SOBRE LA NATURALEZA

SOBRE LA NATURALEZA

FRITHJOF SCHUON

El amor a Dios no sólo implica que el hombre aparte la vista de la dimensión exterior como tal y de las cosas que manifiestan directamente esa exterioridad, sino también que en esa dimensión –esta vez en calidad de espejo de lo Interior–, el hombre ame determinadas cosas y no otras, que ame precisamente las cosas que manifiestan la Interioridad; dicho de otro modo, el amor a Dios debe proyectarse indirectamente sobre las cosas que son sus símbolos o vehículos y que, a causa de ello, prolongan en cierto modo lo Interior en lo exterior, y ello es tanto más plausible cuanto que, hablando en rigor, nada se sitúa fuera de Dios y que la exterioridad, en el fondo, no es más que una apariencia. Así, el hombre contemplativo , se sentirá inclinado en principio a preferir la naturaleza –su virginidad casi paradisíaca y su soledad– a las aglomeraciones urbanas ya su ir y venir humano; si se nos objeta que también tiene que amar a los hombres y las obras humanas, responderemos que es verdad que, paralelamente a su amor por la naturaleza y la soledad, le gustan la compañía de hombres espirituales, por una parte, y los santuarios hechos por la mano del hombre, por otra. Entre las obras humanas, el santuario es divino: es como si la naturaleza virgen, con lo que implica de divinidad, se manifestase en el marco mismo del arte humano, transponiendo a éste al plano divino; la naturaleza virgen y el arte sagrado son así como el alfa y la omega, se oponen complementariamente como el Paraíso terrenal y la Jerusalén celestial. Los dos manifiestan a su manera lo Interior en la exterioridad, y contribuyen a actualizar en el alma el reflujo hacia lo Interior.

Lo que nos ofrecen el simbolismo y la belleza de la naturaleza virgen y del arte sagrado dista mucho de reducirse a «consuelos sensibles», como dirían los teólogos; y es que esta noción moralizante resulta demasiado exterior y demasiado superficial en el sentido de que, lejos de dar cuenta de la transparencia metafísica de los fenómenos, no toma en consideración más que la subjetividad sentimental (1). En las formas terrenas de carácter celestial hay mucho más que satisfacciones más o menos pasionales: hay en ellas algo de los arquetipos divinos que manifiestan tanto en el aspecto de la verdad como en el de la belleza. En su calidad de «exteriorizaciones de lo Interior», favorecen la «interiorización de lo exterior» y reflejan con ello esta funci6n de la Revelaci6n y del Avatara: «descender» para «hacer subir», diversificarse para unir, humanizarse a fin de deificar.

El «amante de Dios» no puede dejar de amar por instinto ese espejo del Cielo que es la naturaleza virgen, pero no necesariamente la ama de manera exclusiva, puesto que en principio también ama los santuarios hechos por la mano del hombre; y ama la soledad de la naturaleza y de los santuarios, pero no de manera exclusiva puesto que igualmente ama la compañía de los santos (2), es decir, de los hombres cuyas tendencias convergen en la interioridad y que están firmemente establecidos en un Interior ya divino.

En las condiciones normales, y normativas, el amor conyugal sintetiza los elementos «naturaleza virgen», «santuario» y «compañía espiritual» porque el hombre sintetiza en sí mismo estos tres elementos (3). Si a la sexualidad se la puede rechazar a causa de su aspecto de «exterioridad» o de «exteriorización», igualmente puede integrarse en el «amor a Dios» en virtud de la cualidad de interioridad del hombre como tal y de la uni6n como tal: el Islam insiste en esta segunda perspectiva y el cristianismo, en la primera.

La naturaleza virgen es el arte de Dios, y el arte sagrado brota de la misma Fuente divina; la soledad es la puerta de la interioridad, y la compañía espiritual es una soledad colectiva y una interiorizaci6n por influencias recíprocas. Esto prueba que las actitudes espirituales nunca son limitaciones realmente privativas ni ideas preconcebidas; se realizan siempre en el plano de lo que parece ser su contrario, lo que en suma significa que todo pueblo o ciudad es normalmente extensión de un santuario y debería seguir siéndolo, y que toda colectividad humana es normalmente una asociación espiritual y por consiguiente debería realizar la «soledad colectiva» vehiculando la tendencia interiorizante (4).

Es conveniente distinguir, además, entre la cualidad de interioridad propia de determinados fenómenos exteriores y la forma interior o interiorizante de mirar todas las cosas: el primer punto de vista es objetivo, y el segundo es subjetivo, pero ninguno puede anular la validez del otro; y es que no existe nada más falso que pretender que todas las cosas vienen a ser lo mismo en todos los aspectos porque sólo cuenta el «espíritu», lo que equivaldría a sostener que las cualidades de las cosas están desprovistas de razón suficiente y de eficacia. (Lógica y Transcendencia)

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«Todo lo que es bello proviene de la belleza de Dios», enseña un hadith; los musulmanes insisten fácilmente en el vínculo entre la belleza y el amor, y no están muy inclinados a disociar estos dos elementos, que para ellos son las dos caras de una misma realidad; quien dice belleza, dice amor, ya la inversa. El hadith que acabamos de citar encierra en suma toda la doctrina de las concomitancias terrenas del amor a Dios, junto con este otro hadith: «Dios es bello, y ama la belleza»; y esa es precisamente la doctrina de la transparencia metafísica de las cosas sensibles.

El significado de todas estas consideraciones no es que el contemplativo necesite la ayuda de las sensaciones –los innumerables ejemplos de santidad deliberadamente ascética prueban lo contrario–, sino que el mundo sensorial ofrece apoyos secundarios o concomitantes de realización espiritual a cierta categoría de contemplativos, lo cual resulta de la naturaleza de las cosas puesto que no es posible que el mundo no manifieste las cualidades divinas; al manifestarlas las hace ambiguas, y de ello resulta que los mismos factores pueden elevar o rebajar al hombre, según la naturaleza de éste y según las condiciones objetivas y subjetivas de la experiencia sensorial.

De todos modos, no hay espiritualidad sin ascesis, o sin renunciación o desapego, y tampoco la hay sin aceptación de cierta ayuda positiva que recibimos de las cosas sensibles; la diferencia en cuestión es un asunto de acentuación siempre parcial, nunca total, pero suficiente en todo caso para permitir distinguir, en determinado sector humano, entre una actitud exclusiva y otra inclusiva.

Hemos aludido a la ambigüedad de las cualidades universales manifestadas en modo fenoménico terreno: al referirnos al término positivo de la alternativa, en virtud del cual la cosa que manifiesta la interioridad posee en principio calidad interiorizante, concluiremos así: todo cuanto, en el mundo circundante, origina una concomitancia de nuestro amor a Dios, o de nuestra elección de la «dimensión interior», es al propio tiempo una concomitancia del amor que Dios nos manifiesta, o un mensaje de esperanza de ese Reino que está dentro de nosotros. (Lógica y Transcendencia)

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Hay, con respecto al mundo, tres actitudes posibles: la primera, propiamente infrahumana y sin embargo demasiado humana de hecho, es aceptar que los fenómenos sensoriales son «la realidad» y entregarse a ellos sin reticencias y con una voluntad compacta; esto equivale a negar que Dios no solo es «el Exterior», sino también «el Interior», y que su exterioridad solo tiene sentido en virtud de su interioridad; es negar también, que Dios no solo es «el Primero», que nos ha creado, sino también «el Ultimo», que nos espera al final de nuestro camino, y también aquí uno solo tiene sentido por el otro.

La segunda actitud posible, en cuanto actitud pura y prescindiendo de combinaciones con otros puntos de vista, es el rechazo del mundo, de la seducción, del pecado: es no ver, en el lugar de la belleza, más que esqueletos o cenizas y, en el lugar del placer, impermanencia, engaño, impureza, sufrimiento; desde este punto de vista, no hay «Dios-el Exterior»; el mundo solo es aquello que no es Dios. (4)

La tercera actitud posible se basa en lo que hemos llamado en diversas ocasiones la transparencia metafísica de los fenómenos: es ver el mundo como «Exterioridad divina» y tener conciencia, por ello mismo, de que esta exterioridad depende de una interioridad Correspondiente. Esta actitud toca a las esencias a través de las formas, pero sin perder de vista en modo alguno la verdad de la actitud precedente, a saber, que ninguna apariencia «es» Dios y que todas tienen un reverso que, precisamente, proviene de la exterioridad en cuanto está separada de la interioridad. El sabio «ve a Dios en todas partes», pero no en detrimento de la Ley divina de la que humanamente depende. (Forma y Substancia en las Religiones)

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Resulta necesario disipar aquí el error según el cual todo en la naturaleza es bello por el solo hecho de pertenecer a ella, y de que todo en la producción tradicional es asimismo bello por pertenecer a la tradición; que, por consiguiente, la fealdad no existe ni en el reino animal ni en el reino vegetal, puesto que, al parecer, toda criatura «es perfectamente lo que ella debe ser», lo que no tiene, verdaderamente, la menor relación con la cuestión estética; y que el más magnífico de los santuarios no es más bello que cualquier utensilio, porque el utensilio «es exactamente lo que debe ser». Esto es pretender, no solamente que una especie animal fea es estéticamente equivalente a una especie bella, sino también que la belleza no vale más que por la ausencia de fealdad y no por su contenido propio, como si la belleza de un hombre fuera el equivalente de la de una mariposa, una flor o una gema. Ahora bien, la belleza es una cualidad cósmica que no se deja reducir a abstracciones extrañas a su naturaleza; paralelamente, lo feo no está solamente en la cosa que no es enteramente lo que debe ser, no consiste solamente en una imperfección accidental o en una falta de gusto; está en todo lo que manifiesta, accidental o substancialmente, artificial o naturalmente, una privación de verdad ontológica, de bondad existencial o, lo que viene a ser lo mismo, de realidad. La fealdad es, muy paradójicamente, la manifestación de una nada relativa: de una nada que no puede afirmarse más que negando o socavando un elemento de Ser, luego de belleza. Es decir que, de una cierta manera y hablando elípticamente, lo feo es menos real que lo bello, y no existe en suma más que gracias a una belleza subyacente a la que desfigura; en resumen, es la realidad de una irrealidad, o la posibilidad de una imposibilidad, como todas las manifestaciones privativas. (El Esoterismo como Principio y como Vía)

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El problema de la caída evoca el de esa teofanía universal que es el mundo. La caída no es más que un eslabón particular de este proceso; además ella no está presente por todas partes como una «falta», sino que toma en ciertos mitos la forma de un acontecimiento ajeno a la responsabilidad humana o angélica. Si hay un cosmos, una manifestación universal, debe haber también una caída o caídas, ya que quien dice «manifestación», dice «otro que Dios» y «alejamiento».

En la tierra, el sol divino está velado; resulta de ello que las medidas de las cosas son relativas, que el hombre puede tomarse por lo que no es, y que las cosas pueden aparecer como lo que ellas no son; pero una vez que el velo se ha desgarrado, después de ese nacimiento que es la muerte, el Sol divino aparece; las medidas se vuelven absolutas; los seres y las cosas se vuelven lo que ellas son y siguen las vías de su verdadera naturaleza.

No es necesario decir que las medidas divinas no alcanzan a nuestro mundo, sino que están como «filtradas» por su caparazón existencial, y de absolutas que eran, se vuelven relativas, de ahí el carácter flotante e indeterminado de las cosas terrestres. El astro solar no es otro que el Ser visto a través de este caparazón; en nuestro microcosmos, el sol es representado por el corazón. (5)

Es porque vivimos a todas luces en ese caparazón que tenemos necesidad –para saber quienes somos y adonde vamos– de ese desgarrón cósmico que es la Revelación; y se podría subrayar a este respecto que el Absoluto no consiente nunca en volverse relativo de una manera total y sin interrupción.

En la caída y sus repercusiones a través de la duración, vemos el elemento «absolutidad» devorado finalmente por el elemento «contingencia»; está en la naturaleza del sol el ser devorado por la noche, como está en la naturaleza de la luz el «lucir en las tinieblas» y «no ser comprendida». Numerosos mitos expresan esta fatalidad cósmica, inscrita en la naturaleza misma de lo que nosotros podemos llamar el «reino del demiurgo».

El prototipo de la caída no es otro que el proceso de la manifestación universal mismo Quien dice manifestación, proyección, «alienación», salida, dice también regresión, reintegración, vuelta, apocatástasis; el error de los materialistas –cualesquiera que sean las sutilezas por medio de las cuales quieran disolver la noción convencional y ya «anticuada» de la materia– es el de partir de la materia como de un dato primordial y estable, mientras que ella no es más que un movimiento, una especie de contracción transitoria de una substancia en si inaccesible a nuestros sentidos. Nuestra materia empírica, con todo lo que ella comporta, deriva de una protomateria suprasensible y eminentemente plástica; es en ella donde se ha reflejado y «encarnado» el ser terrestre primordial, lo que enuncia en el Hinduismo el mito del sacrificio de Purusha. Bajo el efecto de la cualidad segmentante de esta protomateria, la imagen divina se ha roto y diversificado; pero las criaturas eran todavía, no individuos que se destrozan entre ellos, sino estados contemplativos derivados de modelos angélicos y, a través de ellos, de los Nombres divinos, y es en este sentido que se ha podido decir que en el Paraíso los corderos vivían junto a los leones; no se trata aquí más que de los prototipos «hermafroditas» –de forma esférica suprasensorial– de las posibilidades divinas, surgidas de las cualidades de «clemencia» y de «rigor», de «belleza» y de «fuerza», de «sabiduría» y de «alegría». Es en este elemento protomaterial donde tuvo lugar la creación de las especies y la del hombre, creación semejante a la «cristalización súbita de una solución química sobresaturada» (6); tras la «creación de Eva» –la bipolarización del «andrógino» primordial»– tuvo lugar la «caída», a saber la «exteriorización» de la pareja humana, la cual arrastró a continuación –puesto que en la protomateria sutil y luminosa todo estaba ligado y solidario– a la exteriorización o «materialización» de todas las demás criaturas terrestres, por lo tanto su «cristalización» en materia sensible, pesada, opaca y mortal.

No nos acordamos en que texto tradicional hemos leído que el cuerpo humano, e incluso el cuerpo vivo simplemente, es como la mitad de una esfera; todas nuestras facultades y movimientos miran y tienden hacia un centro perdido –que sentimos como «delante» nuestra– pero reencontrado simbólicamente, e indirectamente, en la unión sexual. Pero el resultado no es más que una dolorosa renovación del drama: una nueva entrada del espíritu en la materia. El sexo opuesto no es más que un símbolo: el verdadero centro está oculto en nosotros-mismos, en el corazón-intelecto. La criatura reconoce algo del centro perdido en su acompañante; el amor que resulta de ello es como una sombra lejana del amor de Dios, y de la beatitud intrínseca de Dios; es también una sombra del conocimiento que quema las formas, y que une y libera.

Todo el procesos cosmogónico se reencuentra, de una manera estática, en el hombre: nosotros estamos hechos de materia, es decir de densidad sensible y de «solidificación», pero en el centro de nuestro ser se encuentra la realidad suprasensible y transcendente, que es a la vez infinitamente fulgurante e infinitamente apacible. Creer que la materia es el «alfa» por el cual todo ha comenzado, lleva a afirmar que nuestro cuerpo es el comienzo de nuestra alma, y por tanto que el origen de nuestro ego, de nuestra inteligencia, de nuestros pensamientos está en nuestros huesos, nuestros músculos, nuestros órganos; en realidad, si Dios es el «omega», él es también necesariamente el «alfa», so pena de absurdo.

El cosmos es «un mensaje de Dios a si mismo por él mismo», como lo dirían los Sufíes, y Dios es «el Primero y el Ultimo» y no el Ultimo solamente. Hay una especie de «emanación», pero esta es estrictamente discontinua a causa de la transcendencia del Principio y de la inconmensurabilidad esencial de los grados de realidad; el emanacionismo, por el contrario, postula una continuidad que afectaría el Principio en función de la manifestación. Se ha dicho que el universo visible es una explosión y por consecuencia una dispersión a partir de un centro misterioso; lo que es cierto, es que el Universo total, que en su mayor parte nos es invisible por principio y no de facto solamente, describe un tal movimiento –simbólicamente hablando– para llegar al punto muerto de su expansión; este punto está determinado, en primer lugar por la relatividad en general y a continuación por la posibilidad inicial del ciclo del que se trata. El ser vivo mismo, se asemeja a una explosión cristalizada, si se puede decir así; es como si se hubiera cristalizado de asombro ante Dios. (Miradas sobre los Mundos Antiguos)

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La naturaleza es solidaria de la santa pobreza y también de la infancia espiritual; ella es un libro abierto cuya enseñanza de verdad y de belleza no se agota nunca. Es en medio de sus propios artificios donde el hombre se corrompe más fácilmente, son ellos los que le vuelven ávido e impío; cerca de la naturaleza virgen, que no conoce ni agitación ni engaño, el hombre tiene la oportunidad de permanecer contemplativo como lo es la naturaleza misma. Y es la naturaleza total y cuasi-divina la que, más allá de todos los hábitos humanos, tendrá la última palabra. (Sobre los Mundos Antiguos)

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Si le dijeran a un tibetano que el Kailâsa no es más que un bloque de piedra y tierra que tiene determinada altura y determinada circunferencia, respondería: ese bloque que podéis medir no es el Kailâsa.

La montaña sagrada, sede de los Dioses, no se encuentra en el espacio, aunque sea visible y tangible.

Lo mismo para Benarés, el Ganges, la Caaba (7), el Sinaí, el Sanctasanctórum, el santo Sepulcro y otros lugares de esta categoría: el que se encuentra en ellos es como si hubiera salido del espacio; se encuentra virtualmente integrado en el Prototipo aformal del lugar sagrado; al tocar la tierra santa, el peregrino «camina» en realidad en lo aformal y se purifica en ello, y de ahí el hecho de que los pecados se borren en estos lugares.

Ciertos accidentes geográficos, por ejemplo las montañas altas, se asemejan, a causa de su simbolismo natural, a los grandes santuarios primordiales, y por eso los pueblos más diversos, sobre todo aquellos cuya tradición tiene una forma «mítica» o «primordial», evitan subir hasta las cumbres de las montañas, por temor a provocar la «cólera de los Dioses». (Perspectivas Espirituales y Hechos Humanos)

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Para los hombres de la edad de oro, subir a una montaña era realmente acercarse al Principio; mirar un río era ver la Posibilidad universal al mismo tiempo que el flujo de las formas.

En nuestro días, ascender a una montaña –¡y ya no hay ninguna que sea «centro del mundo»!– es «vencer» su cumbre; la ascensión ya no es un acto espiritual, sino una profanación. El hombre, en su aspecto de animal humano, se hace Dios. Las puertas del Cielo, misteriosamente presentes en la naturaleza, se cierran ante él. (Perspectivas Espirituales y Hechos Humanos)

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La naturaleza intacta tiene por sí misma un carácter de santuario, y es considerada como tal por la mayoría de los pueblos nómadas y seminómadas, y en particular por los pieles rojas. Entre los antiguos germanos, sedentarios primitivos, es decir, que rechazaban la arquitectura propiamente dicha, los santuarios estaban localizados, pero siempre en la naturaleza virgen. El bosque de Brocelianda, entre los celtas, y el de Dodona, entre los griegos, son ejemplos de una perspectiva tradicional análoga, a pesar de la presencia, en estos pueblos, de una arquitectura sagrada y una civilización urbana. Entre los hindúes, el bosque es la morada natural de los sabios; y se encuentra este mismo «aprovechamiento» espiritual del aspecto sagrado de la naturaleza en todas las tradiciones que tienen –siquiera indirectamente– un carácter primordial y por lo tanto mitológico.

La lucha de los pieles rojas contra la invasión blanca y urbana tiene un carácter profundamente simbólico: es una guerra santa por un santuario, y este santuario es la naturaleza en toda su virginidad y su grandeza. La civilización urbana, con su mezcla inevitable de refinamiento y corrupción, es como una enfermedad que consume la tierra y que aleja cada vez más las fronteras de la naturaleza intacta; el indio de las llanuras y los bosques de América del Norte era un hijo de esta naturaleza y un sacerdote de este santuario primordial. Y por eso el heroísmo de un Pontiac, un Tecumseh, un Tashunko Witko (Caballo Loco) y un Tatanka Iyontanké (Toro Sentado) tiene algo que nos concierne de cerca.

Por un lado, Naturaleza concreta que sitúa al hombre en su centro; por el otro, civilización abstracta que hace de él su periferia. (Perspectivas Espirituales y Hechos Humanos)

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Los animales que reflejan la cualidad de bondad (en sánscrito sattva) son estáticos y pacíficos: el toro de la India, con su lomo accidentado y sus cuernos en semicírculo, evoca las cumbres nevadas sobre las que sale el disco solar; la belleza de sus ojos añade a esta imagen una especie de dulzura contemplativa. El cordero, la paloma o el cisne son otros tantos animales casi paradisíacos por su carácter de inocencia y de paz; el color blanco añade una cualidad de pureza celestial.

El bisonte y el camello encarnan la montaña, pero más bien el aspecto «tierra» de ésta: el bisonte el aspecto macizo, terrible y hostil, y el camello el aspecto paciente, contemplativo y sacerdotal. El oso también manifiesta un aspecto de la «tierra», en lo que ésta tiene de pesado y artero.

Los animales de simbolismo dinámico (rajas) encarnan un aspecto celestial terrible, pero también, en un plano inferior, un aspecto pasional: el tigre es el fuego cósmico en todo su furor y esplendor; como el fuego, es terrible y puro. El león es solar: el aspecto pasional se encuentra neutralizado aquí por una especie de serenidad regia; como el águila, que manifiesta en su orden el principio del rayo, la revelación, el león expresa a su manera la fuerza del espíritu.

Las especies de animales más inferiores, las que nos repugnan, manifiestan del modo más directo la cualidad de ignorancia (tamas), y nos resultan desagradables porque son «materia viviente» o «consciente», mientras que la ley de la materia es precisamente la inconsciencia. Los monos nos chocan por la razón inversa, es decir, porque son como hombres desprovistos de la conciencia central que caracteriza al género humano; son, no «materia consciente», sino conciencia descentralizada, disipada (8). Por otra parte, hay animales superiores de forma «espiritual» inferior, e inversamente: al hombre no le gustan ni los cerdos ni las hienas, pero no siente ninguna antipatía por insectos como las abejas, las mariposas o las mariquitas. (Perspectivas Espirituales y Hechos Humanos)

NOTAS –––––––––––––––––––––––––––––

1.- Solo la prodigiosa insuficiencia de esa noción puede explicar que se aceptase un arte tan opaco –es decir, desprovisto de toda transparencia y de toda alquimia– como el del Renacimiento y el Barroco, sin hablar de las aberraciones contemporáneas, cuyo formalismo propiamente infernal ya ni siquiera pertenece en absoluto al orden de los «consuelos sensibles».

2.- Es lo que los hindúes llaman satsanga, palabra que contiene el sentido de «asociación con la cualidad ascendente» o el «ser», sat.

3.- Eso es lo que, en el Islam, permite afirmar que «el matrimonio es la mitad de la religión. Si en el cristianismo el matrimonio da origen a un sacramento, eso no es tan sólo con las miras puestas en la procreación, que es terrenal, sino también –de manera más esotérica– con la mira puesta en el amor en sí, que es de esencia celestial y que en principio posee una virtud interiorizante, como indica la propia noción del «Dios-Amor».

4.- La ascesis corporal no es forzosamente tributarla de este punto de vista solamente; puede tener por objeto el independizarse de la materia y de los sentidos, sea cual sea la manera en que éstos se consideren.

5.- Y la luna es el cerebro, que se identifica macrocósmicamente –si el Sol es el Ser– con el reflejo central del Principio en la manifestación, reflejo susceptible de «aumento» y de «disminución» en función de su contingencia y por lo tanto de las contingencias cíclicas. Estas correspondencias son de una tal complejidad –pudiendo un mismo elemento asumir significados diversos– que no podemos mostrarlas más que de pasada. Limitémonos con revelar sin embargo que el sol representa él también, y forzosamente, el Espíritu divino manifestado, y que es a ese título que debe «disminuir» al ponerse y «aumentar» al levantarse; él da luz y calor porque él es el Principio, y se pone porque él no es de ese Principio más que la manifestación. La luna, en este caso, es el reflejo periférico de esta manifestación. Cristo es el sol, y la Iglesia es la luna; «os conviene que yo me vaya», pero también «el Hijo del hombre volverá…».

6.- Expresión que empleó Guénon hablando de la realización de la «Identidad suprema». Es plausible que la deificación se asemeje –en dirección inversa– a su antípoda, la creación.

7.- Recordemos aquí que el santuario de La Meca es mucho más antiguo que el Islam, el Cristianismo e incluso el Mosaísmo.

8.- A la objeción de que hay monos sagrados, en la India por ejemplo, responderemos que hay que distinguir entre un simbolismo intrínseco y un simbolismo parcial; el primero reside en la naturaleza fundamental y el segundo en un atributo. La extrema agilidad de los monos es susceptible de un simbolismo positivo, exactamente como la fidelidad y la vigilancia de los perros o como la prudencia de las serpientes.

SOBRE ARTE Y NATURALEZA

SOBRE ARTE Y NATURALEZA

FRITHJOF SCHUON

Otro elemento fundamental de la vía es el simbolismo, que se afirma en el arte sagrado lo mismo que en la naturaleza virgen. Sin duda, las formas sensibles no tienen la importancia de los símbolos verbales o escriturarios, pero no por ello dejan de poseer, según las circunstancias, una función de «encuadramiento» o de «sugestión espiritual» muy valiosa, sin hablar de la importancia ritual de primer orden que pueden tomar; además, el simbolismo tiene la particularidad de combinar lo exterior con lo interior, lo sensible con lo espiritual, y así va más allá, en principio o de hecho, de la función de simple «telón de fondo».

El arte sagrado es en primer lugar la forma visible y audible(1) de la Revelación, y después su revestimiento litúrgico indispensable. La forma debe ser la expresión adecuada del contenido; no debe en ningún caso contradecirlo; no puede ser abandonada a la arbitrariedad de los individuos, a su ignorancia ya sus pasiones. Pero hay que distinguir diversos grados en el arte sagrado, diversos niveles de absolutidad o de relatividad;(2) además, hay que tener en cuenta el carácter relativo de la forma como tal. El «imperativo categórico» que es la integridad espiritual de la forma no puede impedir que el orden formal esté sometido a ciertas vicisitudes; el hecho de que las obras maestras del arte sagrado sean expresiones sublimes del Espíritu no debe hacernos olvidar que, vistas a partir de este Espíritu mismo, estas obras, en sus más pesadas exteriorizaciones, aparecen ya ellas mismas como concesiones al «mundo» y hacen pensar en esta frase evangélica: «El que saca la espada, morirá por la espada». En efecto, cuando el Espíritu necesita exteriorizarse hasta ese punto es que ya está bien próximo a perderse; la exteriorización como tal lleva en sí misma el veneno de la exterioridad, luego del agotamiento, la fragilidad y la decrepitud; la obra maestra está como cargada de pesares, es ya un «canto del cisne»; a veces se tiene la impresión de que el arte, por la misma sobreabundancia de sus perfecciones, sirve para suplir la ausencia de sabiduría o de santidad. Los Padres del desierto no tenían necesidad de columnatas ni de vitralesi; en cambio, las personas que, en nuestros días, desprecian más el arte sagrado en nombre del «puro espíritu» son los que menos lo comprenden y quienes más necesidad tendrían de él (3). Sea lo que fuere, nada noble puede perderse nunca: todos los tesoros del arte, al igual que los de la naturaleza, vuelven a encontrase perfecta e infinitamente en la Beatitud; el hombre que tiene plena conciencia de esta verdad no puede dejar de estar desapegado de las cristalizaciones sensibles como tales.

Pero existe también el simbolismo primordial de la naturaleza virgen; ésta es un libro abierto. una revelación del Creador. un santuario e incluso en ciertos aspectos, una vía. Los sabios y los eremitas de todas las épocas han buscado la naturaleza, cerca de ella se sentían lejos del mundo y cerca del Cielo; inocente y piadosa. pero sin embargo profunda y terrible, ella fue siempre su refugio. Si tuviéramos que elegir entre el más magnífico de los templos y la naturaleza inviolada, es a ésta a la que escogeríamos; la destrucción de todas las obras humanas no sería nada al lado de la destrucción de la naturaleza. (4) La naturaleza ofrece a la vez vestigios del Paraíso terrenal y signos precursores del Paraíso celestial.

Y sin embargo, desde otro punto de vista, cabe preguntarse qué es más precioso, si las cumbres del arte sagrado en cuanto inspiraciones directas de Dios, o las bellezas de la naturaleza en cuanto creaciones divinas y símbolos; (5) el lenguaje de la naturaleza es más primordial, sin duda, y más universal, pero es menos humano que el arte y menos inmediatamente inteligible; exige más conocimiento espiritual para poder entregar su mesaje. pues las cosas externas son lo que somos nosotros, no en sí mismas, sino en cuanto a su eficacia; (6) hay en ello la misma relación, o casi, que entre las mitologías tradicionales y la metafísica pura. La mejor respuesta a este problema, es que el arte sagrado, del que determinado santo no tiene «necesidad» personalmente, exterioriza sin embargo su santidad, es decir, precisamente este algo que puede hacer superflua para el santo la exteriorización artística; (7) por el arte, esta santidad o esta sabiduría se ha hecho milagrosamente tangible con toda su materia humana que la naturaleza virgen no puede ofrecer; en cierto sentido, la virtud «dilatante» y «refrescante» de la naturaleza es el hecho de no ser humana sino angélica, Decir que se prefieren las «obras de Dios» a las «obras de los hombres» sería no obstante simplificar en exceso el problema, dado que, en el arte que merece el epíteto de «sagrado», es Dios el autor; el nombre no es mas que el instrumento y lo humano no es más que la materia. (8)

El simbolismo de la naturaleza es solidario de nuestra experiencia humana: si la bóveda estelar gira es porque los mundos celestiales evolucionan alrededor de Dios; la apariencia es debida no sólo a nuestra posición terrestre, sino también, y ante todo, a un prototipo trascendente que no es en absoluto ilusorio, y que parece incluso haber creado nuestra situación espacial para permitir a nuestra perspectiva espiritual ser lo que es; la ilusión terrestre refleja, pues, una situación real, y esta relación es de la mayor importancia, pues muestra que son los mitos –siempre solidarios de la astronomía ptolemaica– los que tendrán la última palabra. Como ya hemos indicado en otras ocasiones, la ciencia moderna, aunque realiza evidentemente observaciones exactas, pero ignorando el sentido y el alcance de los símbolos, no puede contradecir de jure las concepciones mitológicas en lo que tienen de espiritual, luego de válido; no hace más que cambiar los datos simbólicos o, dicho de otro modo, destruye las bases empíricas de las mitologías sin poder explicar la significación de los datos nuevos. Desde nuestro punto de vista, esta ciencia superpone un simbolismo de lenguaje infinitamente complicado a otro, metafísicamente igual de verdadero pero más humano –un poco como se traduciría un texto a otra lengua más difícil–, pero ignora que descubre un lenguaje y que propone implícitamente un nuevo ptolomeísmo metafísico.

La sabiduría de la naturaleza es afirmada numerosas veces en el Corán, que insiste en los «signos» de la creación «para aquellos que están dotados de entendimiento», lo que indica la relación existente entre la naturaleza y la gnosis; la bóveda celeste es el templo de la eterna sophia.

La misma palabra «signos» (ayat) designa los versículos del Libro; como los fenómenos de la naturaleza a la vez virginal y maternal, revelan a Dios brotando de la «Madre del Libro» y transmitiéndose por el espíritu virgen del Profeta.(9) El Islam, como el antiguo Judaísmo, se encuentra particularmente cerca de la naturaleza por el hecho de que está anclado en el alma nómada; su belleza es la del desierto y del oasis; la arena es para él un símbolo de pureza –se la emplea para las a abluciones cuando falta agua– y el oasis prefigura el Paraíso. El simbolismo de la arena es análogo al de la nieve: es una gran paz que unifica, semejante a la shahada que es paz y luz y que disuelve a fin de cuentas los nudos y las antinomias de la Existencia, o que reduce, reabsorbiéndolas, todas las coagulaciones efímeras a la Substancia pura e inmutable. El Islam surgió de la naturaleza; los sufíes retornan a ella, lo cual es uno de los sentidos de este hadíth: «El Islam comenzó en el exilio y acabará en el exilio». Las ciudades, con su tendencia a la petrificación y con sus gérmenes de corrupción, se oponen a la naturaleza siempre virgen; su única justificación, y su única garantía de estabilidad, es la de ser santuarios; garantía muy relativa, pues el Corán dice: « y no hay ciudad que Nosotros ( Allâh) no destruyamos o no castiguemos severamente antes del Día de la resurrección» (XVII, 60). Todo esto permite comprender por qué el Islam ha querido mantener, en el marco de un sedentarismo inevitable, el espíritu nómada: las ciudades musulmanas conservan la marca de una peregrinación a través del espacio y el tiempo; el Islam refleja en todas partes la santa esterilidad y la austeridad del desierto, pero también, en este clima de muerte, el desbordamiento alegre y precioso de las fuentes y los oasis; la gracia frágil de las mezquitas repite la de los palmerales, mientras que la blancura y la monotonía de las ciudades tienen una belleza desértica y por ello mismo sepulcral. En el fondo del vacío de la existencia y detrás de sus espejismos está la eterna profusión de la Vida divina.

NOTAS –––––––––––––––––––––––––––

1.- Por ejemplo, la salmodia del Corán, que presenta diversos estilos, es un arte; se puede escoger entre los estilos, pero no se les puede añadir nada; se puede salmodiar el Corán de tal forma, pero no de tal otra. Las salmodias expresan diferentes ritmos del espíritu.

2.- Tenemos en primer lugar el arte sagrado en el sentido más riguroso, tal como aparece en el Tabernáculo de Moisés, en el que Dios mismo prescribe las formas y los materiales; luego está el arte sagrado que ha sido desarrollado en conformidad con un determinado genio étnico; y, por último, existen los aspectos decorativos del arte sagrado, en los que el genio étnico se afirma más libremente, pero siempre en conformidad con un espíritu que lo trasciende. El genio no es nada sin su determinación por una perspectiva espiritual.

3.- El arte es siempre un criterio del «discernimiento de los espíritus»: el paganismo real se revela en el aspecto del arte, por ejemplo en el natu-ralismo de los grecorromanos y también, de un modo no menos impresionante, en el gigantismo a la vez brutal y afeminado de la escultura babilónica. Recordemos también el arte cargado de pesadillas del antiguo México decadente.

4.- En el arte extremo-oriental, que es mucho menos «humanista» que las artes de Occidente y de la antigüedad próximo-oriental, la obra humana permanece profundamente ligada a la naturaleza, hasta el punto de formar con ella una especie de unidad orgánica; el arte chino-japonés no lleva en sí elementos «paganos» como es el caso de las antiguas artes mediterráneas; nunca es, en sus manifestaciones esenciales, sentimental ni vacío y aplastante.

5.- ¿Hay que preferir obras como la Virgen hierática de Torcello, cerca de Venecia, los nichos de piedra rutilantes de la mezquita de Córdoba, las imágenes divinas de la India y del Extremo Oriente, o la alta montaña, el mar, el bosque, el desierto? Así planteada, la cuestión es objetivamente insoluble, pues hay por cada lado –en el arte como en la naturaleza– un «más» y un «menos».

6.- Esto es cierto también para el arte, pero en menor medida, precisa- mente porque el lenguaje artístico pasa por el hombre.

7.- Decimos «que puede hacer», no que «debe», pues el arte puede tener para un determinado santo una función que escapa al hombre ordinario.

8.- La imagen de Buda combina del modo más expresivo las «categorías» de las que hemos tratado aquí; en primer lugar, el conocimiento y la concentración; luego, la virtud, pero absorbida ésta en los dos elementos precedentes; a continuación, la tradición y el arte, representados por la imagen misma y, por último, la naturaleza, representada por el loto.

9.- Hemos aludido a ello en el transcurso del capítulo anterior al hablar de la benedición muhammadiana.

( Extraído de COMPRENDER EL ISLAM, Frithjof Schuon, OLAÑETA Editor, ISBN 84-85354-22-3 )

TRAS LAS HUELLAS DE LA RELIGIÓN PERENNE

TRAS LAS HUELLAS DE LA RELIGIÓN PERENNE

FRITHJOF SCHUON

1982

Con la expresión “Religión Perenne”, Frithjof Schuon precisa, en la Introducción, que quiere indicar el aspecto inagotable y siempre presente de la Verdad divina y la totalidad del compromiso humano que ésta reclama. El primer objetivo de la obra es describir la Realidad divina en sus dimensiones, sus cualidades y sus grados. El aspecto complementario de esta descripción consiste en apartar los velos confesionales que ocultan la Verdad pura. Así, el autor muestra que la introducción de sesgos morales, celo obediencialista o sublime mística en teología y espiritualidad cristianas y musulmanas perjudica la inteligibilidad del mensaje central de estas religiones. Ilustrando el aspecto fragmentario de las religiones formales, un capítulo final porta una respuesta universalista a la cuestión de los estados póstumos.

Lista de los principales temas abordados en
Tras las Huellas de la Religión Perenne
Frithjof Schuon

Prefacio
Premisas epistemológicas
Dimensiones, modos y grados del Orden divino
Especulación confesional: intenciones y dificultades
Escollos del lenguaje de la fe
Notas sobre tipología religiosa
Enigma y mensaje de un esoterismo
Escatología universal
Síntesis y conclusión

Prefacio
Sistemas y exposiciones sistemáticas
Por qué volver a decir lo que ya hemos dicho
Observaciones personales

Premisas epistemológicas
Philosophia Perennis, Sophia Perennis, Religio Perennis
Las dos dimensiones de una doctrina
Sin puro Intelecto no hay razón
El error del materialismo y del agnosticismo
¿Qué es “discernir”?
El conocimiento de lo Total exige la totalidad del conocer
Virtud y conocimiento de la Verdad
Lo que el hombre debe saber y pensar, querer y hacer, amar y ser
¿Son las realidades metafísicas necesariamente explicables?
Contradicción del existencialismo
Límites de la lógica
¿Porque la Sabiduría de Cristo es “locura a los ojos del mundo”?
La Verdad metafísica, expresable e inexpresable a la vez

Dimensiones, modos y grados del Orden divino
Dimensiones: Absoluto, Infinito, Perfección
Modos: Sabiduría, Poder, Bondad
Grados: Supra-Ser, Ser creador y Espíritu
¿Qué significa “El Absoluto está más allá del Bien y del mal”?
El amor sexual y cuasi fragmentariedad de los bienes manifestados
No hay diferenciación en el Absoluto y en la Esencia
Papel del Infinito
Definición del Absoluto y del Infinito
Sobre la Existencia y el Ser
Dios puede querer lo que Él es, no puede ser lo que Él quiere…
Polarización en cualidades distintas: Rigor, Justicia, etc…
La complementariedad “espacio-tiempo”

Especulación confesional: intenciones y dificultades
Dios quiere el mal (teólogos musulmanes)
Dilema de los exoterismos en ambiente monoteísta
“Dios es el único Agente”, aclaración
“Dios tiene todos los derechos” (San Pablo, Islam)
Los “vasos de cólera”
Solución metafísica de la predestinación
“Es necesario que la Escritura se cumpla”, “Tabla Guardada”
Omnipotencia y Omniposibilidad
Lógica de los celadores obediencialistas, el hombre “esclavo”
Los riesgos de caer en el infierno
Inconvenientes de la abolición de las causas segundas
El gran enigma: ¿qué significa la posibilidad de determinado mal?
Ejemplo de teología obediencialista: Asharî
Al crear al hombre Dios se compromete…
Atolladero de la sobreacentuación de la Transcendencia
Importancia de la noción de Mâyâ Universal
Lógica racional, lógica moral: la cuestión de la eternidad del infierno
Diferencia entre el hombre de fe y el hombre de gnosis
Sobre el upâya y su eficacia

Escollos del lenguaje de la fe
Sobreacentuación del aspecto “siervo” en el cristianismo en el
rito de la Consagración
Cómo analiza Santo Tomas este problema
Sobre las hostias consagradas que quedan tras la misa (Decreto de
Graciano)
El oro de los cálices
Sobre la expresión elíptica en la literatura piadosa del Islam
Algunos ejemplos de hadîths
Unas palabras del califa Alî contra el vino

Notas sobre tipología religiosa
Dos vías para aproximarse al Absoluto, Dios en sí y Dios hecho hombre
Ninguna de las dos vías excluye a la otra
Sobre el chiismo y el amidismo
¿Cuáles son los factores que, para el occidental, bloquean el acceso
a la personalidad del profeta del Islam?
Verdad simbólica y verdad literal
Todas las religiones tienen sus “koans”
Relación entre el Occidente cristiano y el Oriente musulmán
Peligro del abuso luciferino de la inteligencia
¿Qué valen la media de los creyentes de hoy en día?

Enigma y mensaje de un esoterismo
Origen del esoterismo islámico
Ascetismo y esoterismo islámico
Sobre las dos corrientes tradicionales diferentes instituidas por el
Profeta
Sobre las tres dimensiones desiguales del esoterismo, dimensión
ascética, invocatoria, intelectiva
Qué significa “esoterismo igual a ascesis” en el sufismo
El esoterismo que se predica y la gnosis integral
Sobre la propaganda iniciática
Intrusión del fideismo en el ámbito del sufismo
Interpretación particular del ternario Sharîah-Tarîqah-Haqîqah
Explicación metafísica de la Shahadah

Escatología universal
Lugar de la escatología para la Sophia Perennis
Paraíso, Santos y santificados, el Limbo
Purgatorio y Brahma-Loka
Sobre el culto a los antepasados en el confucianismo y el shintoísmo
Sobre la posibilidad del infierno
Punto de vista exotérico y punto de vista esotérico
Sobre la transmigración y la metempsicosis
Sobre el bautismo de los recién nacidos
¿Están los animales incluidos en la “resurrección de la carne”?

Síntesis y Conclusión
Perspectiva de transcendencia y Perspectiva de inmanencia
Vincit omnia veritas, Vincit omnia sanctitas

DE LO DIVINO A LO HUMANO

DE LO DIVINO A LO HUMANO

FRITHJOF SCHUON

1981

“La primera observación que debería imponerse al hombre, cuando éste se interroga sobre la naturaleza del Universo, es la primacía de ese milagro que es la inteligencia -o la conciencia o la subjetividad-, y por consiguiente la inconmensurabilidad entre éstas y los objetos materiales, ya se trate de un grano de arena, ya del sol, ya de una criatura cualquiera en cuanto objeto sensible”.

En este libro, que forma una especie de suma metafísica y espiritual, Frithjof Schuon nos invita a un redescubrimiento de la naturaleza más profunda de las cosas y por ello mismo de lo que somos. Nos conduce, a partir de una experiencia primera, el milagro de la conciencia, a fundamentar la primacía del Espíritu, ya que el más de la inteligencia no puede surgir del menos de la materia. Esta “evidencia deslumbrante”, al demostrar la conformidad de la inteligencia humana con su Objeto absoluto, permite explorar los misterios del Mundo divino para aclarar a continuación los aspectos principales del mundo humano, a causa de la unidad de todo lo que es.

Este recorrido luminoso de lo Divino a lo humano debe permitir disipar las dificultades y las confusiones que el hombre moderno puede experimentar al contacto con el exclusivismo necesario de las formas reveladas y con el margen humano que las oscurece.

Queda así abierta la Vía para un camino personal, ya que se puede concluir con el autor: “Creer en Dios es volver a ser lo que somos, volver a serlo en la medida en que creemos y en que el creer se convierte en ser”.

Lista de los principales temas abordados en
De lo Divino a lo Humano
Frithjof Schuon

Prólogo

Primera Parte: Subjetividad y conocimiento
Consecuencias que se desprenden del misterio de la subjetividad
Aspectos del fenómeno teofánico de la conciencia
Trascendencia no es contrasentido

Segunda Parte: Orden divino y universal
El juego de las hipóstasis
El problema de la posibilidad
Estructura y universalidad de las condiciones de la existencia

Tercera Parte: Mundo humano
Esbozo de una antropología espiritual
El mensaje del cuerpo humano
El sentido de lo sagrado
Rechazar o aceptar la Revelación

Prólogo
Lista de los libros del autor donde expone directamente la doctrina
Recordatorio de la posición del autor sobre la naturaleza dogmatista de toda doctrina

Primera Parte: Subjetividad y conocimiento

Consecuencias que se desprenden del misterio de la subjetividad
El milagro de la inteligencia y de la conciencia
¿Dónde se encuentra la prueba de la evolución?
La idea de primacía de lo invisible, natural al hombre
La libertad del hombre es total pero no absoluta
Ambigüedad necesaria de la condición humana, ruptura entre intelección y razón
¿En qué se convierte la inteligencia separada de su fuente supraindividual?
Espíritu / Substancia – Materia / Accidente
Pruebas extrínsecas de la primacía del Espíritu
El argumento evolucionista de un progreso intelectual
La esencia de lo real, no es lo banal o lo trivial, es lo milagroso

Aspectos del fenómeno teofánico de la conciencia
Lo que es común al hombre y al animal
El prodigio “naturalmente sobrenatural” de la subjetividad
Unión intelectiva y unión sexual
Complementariedad entre la intelección y el orgasmo
¿La intelectualidad tiene necesidad de la sexualidad?
Espiritualización de la sexualidad y animalización de la inteligencia
La subjetividad prueba la inanidad de la tesis evolucionista
“Al comienzo era el Espíritu”
Si los evolucionistas tienen razón, ¿la vida merece ser vivida?

Trascendencia no es contrasentido
Dificultades conceptuales y dialécticas en el misterio de los grados de realidad
¿Qué hay en el seno de la relatividad?
Negar la complejidad del mundo es negar la dimensión de Infinitud del Absoluto
¿Es “Dios” desde todos los puntos de vista el Absoluto? (Nota sobre el Maestro Eckhart)
¿Cuáles son entonces las misteriosas taras inherentes al pensamiento?
Lugar legítimo de la razón
El hombre y el lenguaje
Las “energías” de Gregorio Palamas
Las religiones monoteístas no son metafísicas
¿Cómo debe comprender los dogmas el metafísico cristiano que participa de ellos?
Sobre los aspectos absolutos y no absolutos del Principio divino
Verdad y lógica
Ilogismos flagrantes en las Escrituras sagradas y en los escritos de los Sabios
Lógica viene de “Logos”

Segunda Parte: Orden Divino y Universal

El juego de las hipóstasis
Qué es el Absoluto
Qué es el Infinito
Qué es la Perfección o el Sumo Bien
Los diversos grados de Mâyâ
Perfección y mal
La posibilidad privativa en sí
Sat, Chit, Ananda
El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo
Relaciones entre las tres personas de la Trinidad
Las hipóstasis

El problema de la posibilidad
Las dos interpretaciones de la noción de posibilidad
Sobre la distinción entre lo “posible” y lo “real”
¿Cuáles son, ente las innumerables posibilidades de un mundo, las que se manifiestan?
¿Cómo se elabora un cosmos? Papel de la ley del más fuerte
¿La Voluntad que quiere el mal es la misma que la que quiere el Bien?
La Omnipotencia no puede englobar lo que es contrario a la Naturaleza Divina
Distinción capital entre Esencia/Supra-Ser y Creador/Ser
Distinción entre la Posibilidad y las posibilidades
Posibilidad negativa e imposibilidad
Sobre el vacío
¿Qué quiere decir: la historia se repite?
¿Qué es la nada?
Imposibilidad y absurdo
Los diferentes planos de la “Voluntad” de Dios; Ibn Arabî contra los asharíes
Posibilidad abstracta y posibilidad concreta
Posibilidad teórica y posibilidad práctica
Libertad y Necesidad
Las posibilidades velan y desvelan el Absoluto

Estructura y universalidad de las condiciones de la existencia
Cómo se manifiestan los fenómenos sensibles
De la substancialidad a la accidentalidad de la materia
Espacio/Tiempo, Sujeto/Objeto
El espacio y el tiempo concretos
¿La idea de un tiempo absolutamente vacío?
El espacio y el tiempo subjetivos
Altura y profundidad
Las cuatro fases del tiempo objetivo
Aspectos positivos y negativos del pasado, del presente y del porvenir
Relación de complementaridad entre la forma y el número
Macrocosmo y microcosmo
Condiciones fundamentales de la existencia y perfecciones espirituales
Paréntesis sobre las artes, artes plásticas, poesía, música, escultura, danza
Correspondencias entre las dimensiones hipostáticas de la Divinidad y las condiciones de la existencia universal
Simplicidad de Dios y potencialidad creadora
Dios es incognoscible y cognoscible a la vez pero desde puntos de vista diferentes

Tercera Parte: Mundo humano

Esbozo de una antropología espiritual
Conocimiento/Amor/Poder – Inteligencia/Sentimiento/Voluntad
“Teología ” y “antropología”
La polaridad masculino/femenino en la inteligencia-conocimiento y en el sentimiento-amor
Ambigüedad de la noción de sentimiento
¿El Amor divino es idéntico al sentimiento humano?
Aplicación de los mismos arquetipos en el nivel del “psiquismo”
Corazón-intelecto y pensamiento mental, Sol-Luna
En espiritualidad, la cualificación moral es más importante que la cualificación intelectual
Sobre una ciencia metafísica puramente libresca…
Las cuatro funciones de la inteligencia
Sobre la jerarquía de los tipos mentales
¿Qué es el espíritu en sí?

El mensaje del cuerpo humano
El cuerpo humano, “hecho a imagen de Dios”
Sobre el cuerpo masculino
Sobre el cuerpo femenino
Sobre el andrógino primordial
Deiformidad y feminidad
Sobre la “misoginia” del budismo
Sobre el ostracismo femenino de ciertas perspectivas tradicionales
Distinción entre la cualidad teofánica de un bello cuerpo y la del cuerpo de un Avatâra
Belleza del niño, belleza del adulto
Feminidad y virilidad, superioridad recíproca
Sobre el simbolismo abstracto y concreto de las diferentes regiones o partes del cuerpo
Sobre el mode de andar del ser humano
Paréntesis sobre las especies animales, vegetales y minerales
Aspecto teofánico de los animales nobles
Las Târas y las Dâkinis desnudas del Mahayâna
Espiritualidades de naturaleza más bien femenina o más bien masculina
Por que los hindúes no han temido mostrar en su arte sagrado la sexualidad
¿Dónde se encuentra principalmente el pecado? ¿En la concupiscencia
o en la profanación de un misterio teofánico?

El sentido de lo sagrado
La llamada a la oración desde lo alto de los minaretes en el Islam
Sentido de lo sagrado y adecuación a lo Real
Definición de lo sagrado
Lo sagrado como conciencia innata de la presencia de Dios
Rigor y suavidad en lo sagrado
Lo sagrado como proyección de lo Inmutable en lo mutable
Dignidad y sentido de lo sagrado
Ceremonialismo y ritualismo
Origen de las ceremonias legítimas
Diferencia de eficacia entre los ritos y las ceremonias
Diferencias entre las religiones a propósito de lo sagrado
Lo sagrado en las tradiciones orientales; sobre los mûdras, Bodhisattvas, las Târâs
A propósito de los abusos en la mentalidad sacral
¿Lo sagrado coincide enteramente con lo tradicional?
Sobre el prejuicio de la “creatividad”
Ser metafísico y tener el sentido de lo sagrado, Plotino
Los dos polos de lo sagrado, verdad y santidad
Sobre el milagro como manifestación y prueba de lo sagrado
Causas de la frecuencia o de la rareza de los milagros
Predicación y milagro (la palabra y la cosa)

Aceptar o rechazar la Revelación
No se puede examinar válidamente la Verdad en función del error – contra una objeción de los agnósticos y de los escépticos
Ejemplo del Islam y después del cristianismo
Cristo contra los fariseos
La gravísima escisión doctrinal entre fariseos y saduceos en tiempos de Cristo
Distinción que hay que hacer entre lógica pura y simple y lógica escrituraria, semántica o moralista
Sobre las dos razones de sustraerse a un mensaje religioso
Judaismo y cristianismo, San Pablo y la “desjudaización” del cristianismo
El problema del papado
Sobre el aristotelismo
Los absurdos en las Sagradas Escrituras ¿causa de increencia?
Necesidad de los comentarios tradicionales
Sobre algunas dificultades escriturarias
El Credibile quia ineptum est de Tertuliano
Las contradicciones dogmáticas que separan las religiones
¿Por qué “nuestra” religión no es la única verdadera?
Sobre el “solipsismo” religioso
A propósito de un ecumenismo gratuito y sentimentalista
Divergencia entre cristianismo e Islam
El prejuicio “no creer más que lo que se ve”. Contra los cientificistas
Contra el método científico
Sobre el argumento de la eficacia moral de la Legislación divina
Nota sobre los “soñadores” del siglo XVIII
Lo que necesita el pueblo para encontrar un sentido a la vida
Sobre el industrialismo
Nota sobre Gandhi
Circunstancias atenuantes para la duda
Sobre la apariencia de los Mensajeros, que combina santidad y belleza
Mensaje divino y naturaleza del receptáculo humano
Sobre el abuso de la inteligencia
Solución fundamental del problema de la credibilidad de los axiomas religiosos
Mito y arquetipo en toda religión
Sobre el Ying Yang
¿Qué es creer en Dios?

CRISTIANISMO-ISLAM, VISIONES DE ECUMENISMO ESOTÉRICO

CRISTIANISMO-ISLAM, VISIONES DE ECUMENISMO ESOTÉRICO

FRITHJOF SCHUON

1981

La cuestión de la relación entre el Islam y el cristianismo, que Massignon había planteado en su tiempo, no ha perdido actualidad, bien al contrario. La aproximación propuesta por Frithjof Schuon en este libro continúa la de Comprender el Islam. En este último, que se considera un de los mejores libros sobre el Islam jamás publicados en Occidente y que ha sido traducido a varias lenguas, el autor se dirigía a lectores occidentales y utilizaba muchas referencias, por una parte del cristianismo, y por otra parte de la Sophia Perennis, para ayudarles a comprender mejor, a pesar de todos los obstáculos confesionales e intelectuales que pueden interponerse en semejante empresa, una perspectiva religiosa que no podía ser desconocida por más tiempo. Este libro aborda cuestiones más técnicas a propósito de las dos religiones a la vez que aporta nuevas informaciones, por una parte, sobre el cristianismo, la liturgia, la cuestión de la epiclesis y sobre todo el evangelismo, después comparando las perspectivas morales entre el cristianismo y el Islam y precisando las condiciones de un verdadero ecumenismo, y finalmente desarrollando puntos particularmente delicados de la teología musulmana y recordando de manera sintética el contenido de Comprender
el Islam.

El capítulo sobre el evangelismo despertará ciertamente el interés de todo católico que quiera comprender en profundidad este fenómeno religioso de tipo “paulino” inaugurado por Lutero. Al fin del capítulo sobre las “Alternancias en el monoteísmo semítico” menciona a la Santísima Virgen como “puente de unión” providencial entre el cristianismo y el Islam, lo que no dejará de impresionar a toda persona deseosa de promover un ecumenismo preocupado por preservar la integridad exterior y exotérica de las dos religiones estableciendo al mismo tiempo un lazo vivo a nivel místico y espiritual.

Lista de los principales temas abordados en
Cristianismo-Islam
Frithjof Schuon

Primera Parte: Cristianismo
Al margen de las improvisaciones litúrgicas
El enigma de la epiclesis
La cuestión del evangelismo

Segunda Parte: Problemas intermedios
El problema de las divergencias morales
Alternancias en el monoteísmo semítico

Tercera Parte: Islam
La idea del “mejor” en el orden confesional
Imágenes del Islam
Dilemas de la escolástica musulmana
La Paraíso como teofanía
Atomismo y creación
De la Voluntad divina

*Primera Parte: Cristianismo*

Al margen de las improvisaciones litúrgicas
Sobre las dos maneras divergentes de concebir la liturgia
El “desarrollo” litúrgico
Los primeros cristianos
La simplicidad original
¿Se puede inventar una liturgia?
La cuestión de las lenguas litúrgicas
Carácter aristocrático de las lenguas antiguas
Sobre el abandono del latín
Deterioro general de las lenguas
Sobre los derechos supuestos de “nuestro tiempo”
De la religión de las catacumbas a la religión de estado
Sobre la manifestación progresiva del genio religioso
Liturgia y arte/artesanado
Problema de la readaptación litúrgica

El enigma de la epíclesis
Definición de la epiclesis como invocación del Espíritu Santo en la
plegaria eucarística
Divergencias entre católicos y ortodoxos
Sobre la transubstanciación
Epiclesis, ¿”cooperación activa de la comunidad eucarística”?
¿Inadecuación de la lógica en materia teológica y sacramental?
Historia de la plegaria eucarística
Sobre los tres elementos que comprende todo sacramento: materia,
forma e intención
A propósito de la divergencia entre latinos y griegos sobre el papado
Papel de la anáfora en la consagración
Lo que debe implicar la intención

La cuestión del evangelismo
Las tres grandes confesiones del cristianismo
Evangelismo luterano y protestantismo liberal
Arquetipos de las religiones
Necesidades del alma germánica en relación con los latinos y los griegos
Diferencia entre una herejía intrínseca y una herejía extrínseca
Sobre el arrianismo
Todo exoterismo religioso es “herético” en relación con las otras
religiones y la sophia perennis
Sobre los concilios y la Reforma
La Iglesia romana y el mundo del Evangelio
¿Qué es lo que permitió a Lutero separarse de Roma?
Aspecto típicamente paulino del evangelismo
Papel de los papas en la explosión luterana
Cada confesión manifiesta el Evangelio de cierta manera
Iconoclasmo protestante e iconoclasmo de San Bernardo
Sobre el celibato de los sacerdotes impuesto por Gregorio VII tras
mil años de práctica contraria
Falta de realismo de Lutero
Los consejos evangélicos y los votos monásticos
Lutero y Calvino, diferencias
La potente personalidad de Lutero
Los dos legados del mensaje luterano
Los grandes temas de Lutero: la Escritura, Cristo, lo Interior, la Fe
Diferencia de perspectiva a propósito de la Cena, entre Lutero y Zwinglio
Cena luterana y Comunión católica
Lutero y el pesimismo antropológico de San Agustín
Salvación y consciencia del pecado
Sobre la mística atormentada de Lutero
Sobre la relación entre la fe y las obras
Sobre el ascetismo
Diversas clases de ascesis
La idea del pecado, la cuestión de los escrúpulos
Interpretación gnóstica de estas cuestiones
Lutero y Shinran, comparación
Sobre la predestinación
Es un error querer reducir las obras a la predestinación negando así
su libertad
Sobre la oposición entre la fe y el conocimiento
Sobre la jerarquía religiosa
Fe y amor en San Pablo
Medios exteriores, arquetipos interiores, principio de la abrogación
en el Corán
Obtener la gracia por un don sobrenatural y por medios naturales
Lutero y los “amigos de Dios”
Gnosis y misterio paulino o bíblico de la fe

Segunda Parte: Problemas intermedios

El problema de las divergencia morales
Orígenes de las divergencias
Sobre el divorcio
¿Qué significa “dureza de corazón” en boca de Cristo?
“Mi Reino no es de este mundo”
Sexualidad, matrimonio, divorcio, poligamia y cristianismo
Ambigüedad del placer terrenal
Aspecto esotérico del cristianismo
Sobre la moral judeoislámica
Karma, bhakti, jñana / Cristianismo e Islam

Alternancias en el monoteísmo semítico
Para comprender el antagonismo entre el cristianismo y el judaísmo,
y el cristianismo y el Islam
Sobre el amor sacrificial del cristianismo (bhakti)
Sobre la magna carta del cristianismo: el carácter único de la
sobrehumanidad de Cristo
El upâya cristiano
Desdén de la sapiencia en el cristianismo
A propósito de una dimensión de gnosis en el cristianismo
La Virgen María, personificación de la Sabiduría supraformal
Sobre los grandes soportes de la vía crística
Cristianismo, doctrina del Intermediario
Verdad absoluta y verdad relativa en Shankara
Problema de Cristo con dos naturalezas pero siendo una sola
persona
Peligro del aspecto “novedad” del cristianismo
Sobre el civilizacionismo católico
Diferencias entre el mundo grecorromano y el mundo germánico
Tres estilos de arte cristiano: bizantino, románico y gótico
¿Qué reprochan los musulmanes a los cristianos?
Sobre el número excesivo de las víctimas de la Inquisición
Sobre las herejías reales o aparentes del mundo cristiano
Sobre el diotelismo y el monotelismo
Lugar del Islam en el monoteísmo
El Islam, perspectiva de santo equilibrio, el cristianismo,
perspectiva del santo desequilibrio
Sobre el rechazo a obtener justicia en la moral cristiana,
comparación con la posición del Islam
La teología a menudo reducida al arte de conciliar nociones
lógicamente inconciliables
Extraordinaria amplitud de la herejía y de su represión en el
cristianismo
Papel de la Santísima Virgen en el mensaje crístico
La Santísima Virgen, personificación de la santidad como tal

Tercera Parte: Islam

La idea del “mejor” en el orden confesional
Sobre las afirmaciones exclusivas y excesivas de todo exoterismo
destinadas a establecer su valor único
No hay opinión canónica del cristianismo sobre el Islam, que
vino después, pero estas opiniones existen en el Islam
Diferencia de fondo entre las dos religiones
¿Cómo ve a Cristo el Islam?
Sobre los méritos de Muhammad, el “mejor de los hombres”, en el Islam
¿Qué significa de hecho esta afirmación de “el mejor de los hombres”?
Transcendencia e Inmanencia en el Islam
Esoterismo y santidad en las dos religiones
Antropomorfismo divino y teomorfismo humano en toda religión
A propósito del estilo del Corán
Definición del upâya como “medio espiritual que permite captar el
mayor número posible de almas”
El mensaje de equilibrio y de síntesis del Islam
Santidad y sentido práctico, Jesús y Muhammad
Sobre la cualidad de “terminalidad” del Islam, aspecto positivo y
aspecto privativo
Terminalidad y Primordialidad
El Islam es el mensaje de la Unidad metafísica
Expansión fulminante y estabilidad diamantina del Islam

Imágenes del Islam
Equilibrio entre la contemplatividad y la combatividad en el Islam
El sentido profundo del simbolismo de la espada
La dimensión política del Islam
Sobre el alma árabe
Sobre las tres esferas de todas las religiones
Sobre el chiismo
Sobre las divergencias confesionales entre los chiitas y los sunitas
El asunto del oasis Fadak
El caso extraño de Fâtimah
Muhammad y Âli, dos personalidades diferentes
Sobre el imâmismo

Dilemas de la escolástica musulmana
Definición de toda teología
Sobre la teología asharí
Análisis de ciertos pensamientos de Asharî
Sobre la ilimitación de la Omnipotencia
Sobre la creación que tiene un comienzo pero no un fin
Dios, creando al hombre, se obliga
Sobre el voluntarismo teológico
Ghazâlî
Digresión sobre la naturaleza de la verdadera sabiduría
El omnipotencialismo-obediencialismo antimetafísico de Asharî
Sobre la exactitud de los razonamientos, ejemplo de un razonamiento
vicioso en el catecismo de Fudâlî
Sobre la razón imperiosa de desconfiar de las especulaciones racionales
Sobre la teoría asharí de la causalidad
¿Gratuidad de la creación?
Confusión clásica entre la necesidad y el apremio, y la libertad y
lo arbitrario
Sobre la reducción de la naturaleza del Universo a la única relación
“Creador-criatura”
Sobre la tendencia del espíritu semítico a reducir las cosas a
alternativas simplificadoras y fácilmente moralizadoras
Razones de la incapacidad de comprender la noción de Mâyâ
Todo exoterismo religioso es voluntarista, y por lo tanto moralista, y
deprecia a su manera la inteligencia
Sobre el carácter impulsivo del antiguo próximo-oriental
Sobre la antropomorfización de Dios
A propósito de una formulación típicamente asharí en un pasaje de
Ibn Arabî
Fondo del problema: la cuestión del mal “querido” por Dios
Lugar menos importante de la teología en el Islam que en el cristianismo
Sobre algunos méritos que contribuyeron al éxito de Asharî
Mentalidad semita / mentalidad griega o hindú
Pensamiento estático / pensamiento dinámico
Ejemplo del infierno y del cielo eternos

El Paraíso como teofanía
A propósito de dos hadîths sobre los habitantes del Paraíso

Atomismo y creación
El unitarismo asharí, atomismo y ocasionalismo
Sobre los mutazilíes
Cuadro metafísico y cosmogónico en respuesta a la cuestión del
“porqué” y del “cómo” de la creación

De la Voluntad divina
Aclaración del enigma “Dios hace lo que quiere”
Sobre el “Dios extravía” del Corán
Sobre el dicho de Ghazâlî de que Dios no tiene ninguna obligación
respecto a nadie
La cuestión de la Subjetividad divina
Sobre la Mâyâ cósmica
Sobre la razón de ser de la contingencia

EL SUFISMO: VELO Y QUINTAESENCIA

EL SUFISMO: VELO Y QUINTAESENCIA

FRITHJOF SCHUON

1980

“Velo” y “quintaesencia”, dos términos que señalan una oposición en el orden simbolista y doctrinal y que se refieren, respectivamente, a lo exterior y a lo interior, o a la contingencia y a la necesidad. Distinguiendo un “velo” en el sufismo, entendemos eso, aquí, no en el sentido totalmente general que se aplica a toda expresión de lo trascendente, sino en un sentido particular que es propio del sufismo histórico debido a su estrecha vinculación con una psicología confesional y con un temperamento ardiente”. (Prefacio)

Tradicional o convencionalmente, se considera el sufismo como el esoterismo del Islam. El presente libro quiere mostrar que esa definición no puede ser aceptada más que con ciertas reservas; en efecto, cuando se estudia el sufismo sin ninguna idea preconcebida, uno debe darse cuenta de que no es el esoterismo sino que lo contiene. Esto quiere decir que hay dos sufismos, uno que prolonga simplemente la religión común en el sentido de la piedad, de la ascesis, de la imaginería mítica y mística, y otro que es la quintaesencia del
simbolismo religioso y que, por eso mismo, va más allá de él; esta quintaesencia es metafísica y, por consiguiente, universal.

Esto quiere decir que el sufismo se presenta ante todo como un velo, y éste Es el sufismo general y medio, que, en la práctica, apenas se distingue del celo religioso, salvo por ciertos simbolismos más o menos
elípticos; a continuación se presenta como una quintaesencia, la cual coincide por definición con toda metafísica y toda espiritualidad contemplativa, sea cual sea su origen tradicional.

El sufismo propiamente esotérico se apoya siempre, por supuesto, en los símbolos fundamentales del Islam, tanto rituales como doctrinales, pero los reduce a sus intenciones arquetípicas y por lo tanto universales y coincide así con lo que podríamos llamar la sophia perennis.

En la literatura sufí, esta quintaesencia se encuentra por todas Partes, pero esporádicamente más que en una forma de exposición sistemática. El autor del presente libro considera en todo caso que el esoterismo, cualesquiera que puedan ser los testimonios escritos, resulta en primer lugar de la naturaleza de las cosas.

Lista de los principales temas abordados en
El Sufismo, Velo y Quintaesencia
Frithjof Schuon

Prefacio
Elipsis e hiperbolismo en la retórica árabe
La simbiosis exo-esotérica
Paradojas de un esoterismo
Premisas humanas de un dilema religioso
Tras las huellas de la noción de filosofía
El esoterismo quintaesencial del Islam
Dimensiones hipostáticas de la Unidad

*Prefacio*
¿Velo? Dependencia del sufismo respecto a una psicología confesional
¿Quintaesencia? Doctrina integral considerada en lo que tiene de
fundamental y de necesario
No hay nada peyorativo en la noción de sistema
¿Las expresiones doctrinales tienen que ser exhaustivas?
¿La inteligencia es siempre conforme a su esencia, a saber, la
objetividad?
Un Islam contingente y un Islam absoluto
¿Cuál es la ortodoxia intrínsecamente del Islam?

*Elipsis e hiperbolismo en la retórica árabe*
Sobre el estilo árabe
Sobre los dos polos de estilo árabe cristalizados en las escuelas de
Kufa y Basora
Sobre el estilo metafórico e hiperbólico de la lengua árabe
Sobre el carácter fácilmente indirecto de la retórica árabe
Emotividad fulgurante y profunda generosidad de la mentalidad árabe
Función de la hipérbole árabe
Ejemplos de hipérbole
Sobre las metáforas cuantitativasacerca de la ilimitación del Paraíso
Sobre la imaginería infernal
¿Cuál es la función de la utilización de imágenes excesivas?
Más sobre la emotividad y la impulsividad
¿Qué es el beduino, metafóricamente hablando?
La piadosa exageración y la piadosa absurdidad se encuentran por
todas partes
Hay que abstenerse de ver en cierta racionalidad moderna una
superioridad total
Sobre la tautología árabe, ejemplos
Sobre la enunciación doctrinal por medio de una contradicción, ejemplos
Sobre la cuestión de las expresiones antinómicas en el Corán
Sobre el empequeñecimiento de lo humano
Coherencia lógica / carácter oscuro

*La simbiosis exo-esotérica*
Inspiración y revelación
Reflexión e intelección
Razonamiento y visión
Sobre la interpretación de las Escrituras sagradas, sobre la
hermenéutica
Exoterismo y esoterismo
Sobre los arios (metafísicos y lógicos) y los semitas (místicos y
moralistas)
Sobre los antiguos árabes escépticos y supersticiosos
Para el musulmán piadoso, la racionalidad aparece como un recuerdo
pagano
Sobre la afinidad, paradójica, entre el Islam y la gnosis
La metafísica sufí estrechamente ligada al creacionismo antimetafísico y
moralizante de los teólogos monoteístas
¿Qué es lo que interesa al esoterista?
Lo que tienen en común judíos y árabes: una imaginación desbordante
El alma árabe es pobre, pero heroica y generosa
Riqueza pobre, pobreza rica
Sobre el inteleccionismo ario y el inspiracionismo semítico
Sobre la acentuación totalitaria de la Unidad divina en el Islam y
la de Cristo en el cristianismo
Paréntesis: comparación entre la Biblia y el Corán
Los sufíes tratan de combinar las dos tendencias, el platonismo y el
asharismo
¿Cómo se encuentra expresada en el Corán la tesis “platónica”?
Sobre el razonamiento asharí a propósito de este versículo: “Dios
hace lo que quiere”
El gran mérito de Ibn Arabî
La distinción entre lo necesario y lo posible aplicada
al ámbito del pensamiento y de la inspiración mística.
Hay por lo tanto dos sufismos…
Sobre la presencia del elemento “ebriedad” en el Islam
Sobre la danza de los derviches
¿Por qué existe estrechez confesional e incluso intolerancia
en el sufismo?
¿Por qué las religiones y las teologías no son tolerantes respecto
a otras religiones y a otras teologías?
A propósito de una declaración de Ibn Arabî sobre la religión del
corazón
Dios no es el mismo para todas las religiones más que en la
“estratosfera” divina, no en la “atmósfera” humana
Sobre los diversos niveles de la piedad

*Paradojas de un exoterismo*
Ejemplos de dialéctica excesiva
Un ejemplo sacado de Ibn Arabî (el patriarca José)
Sobre la historia extravagante del alfiler en el manto de Cristo,
que le impide subir al Cielo
Sobre aquellos entre los exégetas que lo saben siempre todo…
Sobre la piadosa unilateralidad
Asharî exige un máximo de virtud, sobre la base de un mínimo de
inteligibilidad metafísica o simplemente lógica de Dios
Para Asharî, el mal viene de Dios lo mismo que el bien
Vuelta a los piadosos excesos de lenguaje que parece autorizar el punto
de vista de la fe
Ghazâli sobre Abû Bakr
Paradoja de una perspectiva de temor que no se ha opuesto al
matrimonio ni siquiera a la poligamia
Sobre la confianza
Aspecto a veces más aparente que real de la incoherencia de la moral
sufí
Sobre el “Dios me basta”
Sobre las dos subjetividades espirituales, individuo empírico y espíritu
De nuevo sobre la cuestión de las exageraciones moralistas o ascéticas
Ejemplos sacados de la “Vida de los santos andaluces”
Los sufíes que dan la impresión de desinteresarse de la exactitud de
los hechos y de los imperativos de la lógica
Ario y semita
Sobre el culto oriental al símbolo / sobre el culto occidental al
hecho
¿No hay más que una alternativa entre el lenguaje crédulo e indisciplinado
de la “fe” y un lenguaje escéptico y pedante de la “razón”?
Distinción que hay que hacer entre la imaginería desbordante del fideismo y
la inspiración simbolista objetivante
Sobre el exceso contrario en los sofistas y cientificistas griegos
Razonamientos perfectamente formulados de algunos pensadores
profanos e intelecciones mal expresadas de algunos gnósticos
Sobre el fideismo hanbalí, refractario, hasta el absurdo, a toda
interpretación simbolista de las imágenes coránicas
Paradoja de Ibn Arabî sosteniendo a veces el fideismo hanbalí
Tafsîr y ta’wîl
Presencia de medidas ascéticas para gentes pasionales (y por tanto
no calificadas) en el semiesoterismo
¿De qué tiene necesidad un occidental deseoso de seguir una vía
esotérica?
Es inútil imponer al “pneumático” actitudes que no tienen para él
ningún sentido
Concepción, meditación, concentración, conformación
Grado de inspiración en el Corán y en un libro místico
¿Qué es el sentimentalismo?
Una de las razones de la incoherencia de ciertos escritos sufíes: el
místico escribe en estado de éxtasis
Lógica de enamorados en un clima ardientemente religioso
Sobre la diversidad del “alma árabe”
La clave de muchos enigmas en el ámbito del pensamiento espiritual:
Dios exige de los hombres que sean piadosos y virtuosos y no
inteligentes
Papel del Espíritu Santo

*Premisas humanas de un dilema religioso*
Hacer accesibles las verdades transcendentes sin traicionarlas
Las religiones se dirigen a todos y no solamente a los contemplativos
¿Cómo se afirma el elemento “intelección” o “contemplación” en el Islam?
Sobre la mentalidad prudente y realista de los negociantes y de los
caravaneros
Precisión sobre el carácter del vaishya
Sobre la acentuación de la importancia de las observaciones exteriores
Piadosa agitación, piadoso encogimiento
Sobre el convencionalismo del vaishya
Cierto conflicto, en el alma árabe, entre la mentalidad del
“caballero” y la del “mercader”
Sobre los ahâdîth como fuente del karma yoga meticuloso y solícito que
recubre el esoterismo
Valor, no obstante, de la imitación meticulosa de los menores
hechos y gestos del Profeta
Sobre la Sunna
Precisiones sobre las relaciones entre las “castas” tipológicas y no
sociales o de clase
Los desequilibrados, los equilibrados, los disciplinados y los nobles
El hombre “Servidor” y “Vicario” según el Corán
“Sufismo” puede significar tanto el fanatismo más horizontal como la
especulación más profunda

*Sobre las huellas de la noción de filosofía*
¿Fueron filósofos Ibn Arabî, Jîlî y otros teóricos del sufismo?
¿Qué es la sabiduría según Pitágoras, Heráclito, Platón, Aristóteles?
La palabra “filósofo” no tiene, pues, nada de limitativo
Pensadores profanos y filpspfía en el sentido propio
Sobre el sensualismo de Santo Tomás
Sobre el filósofo en Ibn Arabî
Algunas palabras en defensa de los filósofos árabes
Ejemplo de la cuestión de la eternidad del mundo
Sobre la crítica de Ghazâlî contra la filosofía helenizante
Es como pensador y no como gnóstico como Ibn Arabî trató el
problema del mal
Es como gnóstico como trató la cuestión de la libertad
Diferencia relativa o total, según el punto de vista, entre la
filosofía y la gnosis
Sentido peyorativo de la filosofía cuando ésta parte de la duda más
que de la certeza
Teoría y toma de consciencia por el “corazón”
Sobre el problema de la infalibilidad y sobre la cuestión de saber si el
hombre está condenado por su naturaleza a equivocarse
No hay infalibilidad que englobe todos los órdenes contingentes posibles
Infalibilidad y papel del Espíritu Santo

*El esoterismo quintaesencial del Islam*
Las tres partes constitutivas del Islam: Imân, Islâm e Ihsân
¿Qué es el Ihsân?
Lugar del esoterismo quintaesencial en el Ihsân
Ejemplo de metafísica moralizante
Sobre la literatura sufí y sobre la impresión general que da
¿Cómo ve el Islam a las otras dos religiones semíticas?
Sobre el primer Testimonio de la fe: exposición metafísica
Sobre el segundo Testimonio
Sobre el sentido de la palabra Rasûl
Sobre el ternario clásico dhâkir, dhikr, madhkûr
Sobre la “Bendición del Profeta”
Sobre el sentido de la palabra “illâ”
Sobre el nombre Allâh
Sobre el nombre Muhammad
A propósito del monismo ontológico de Ibn Arabî
Sobre una manera gnóstica de ver el mal
Sobre la función del mal
Significado metafísico o místico de los versículos del Corán,
peligro de las interpretaciones forzadas
Sobre el carácter discontinuo, alusivo y elíptico del Corán
Sobre los “signos” coránicos en sí mismos
Selección de versículos coránicos y de ahâdîth
Sobre la lectura salmodiada del Corán
A propósito de un reproche hecho a Ibn Arabî
Todos los otros “pilares” de la religión no tienen sentido más que
con relación al doble Testimonio
Sobre la explicación esotérica de las posiciones corporales de la
oración musulmanas
Sobre el Nombre Allâh como quintaesencia de la oración
Sobre el recuerdo de Dios en el Corán
Dhikr y Jihâd (combate espiritual)
El Dhikr contiene toda la Ley
La Esencia une porque es una
Temor, Amor, Conocimiento, e interrelaciones entre los tres
Polo estático y dinámico del temor y del amor
Polo objetivo y subjetivo del Conocimiento
Sobre la tendencia del sufismo clásico a obtener resultados
cognitivos por medios volitivos
¿Cómo presenta el Corán a los Profetas anteriores?
Sobre Maryam
El sufí, “hijo del momento”
Todo el sufismo en estas cuatro palabras: Verdad, Corazón, Recuerdo,
Pobreza

*Dimensiones hipostáticas de la Unidad*
Síntesis metafísica del simbolismo esotérico de la Shahâdah
Raíz de todo el problema de la creación o de la manifestación universal
Sobre las definiciones primeras de la naturaleza divina: Absoluto,
Infinito, Perfección
¿Qué es la divina Perfección?
Reflejo de esta doctrina en la progresión del número
Jalâl, Jamâl y Kamâl (Majestad, Belleza, Perfección)
Formula trinitaria al principio de cada sura (En el Nombre de Dios, el
Clemente, el Misericordioso)
La exterioridad divina y la interioridad
Certeza, serenidad y fe; Luz, Paz y Vida

EL ESOTERISMO COMO PRINCIPIO Y COMO VÍA

EL ESOTERISMO COMO PRINCIPIO Y COMO VÍA

FRITHJOF SCHUON

1978

En una gran diversidad de capítulos, el autor describe los principios fundamentales y las modalidades del esoterismo, iluminando así una realidad a menudo muy desconocida o abusivamente interpretada.

El esoterismo es ante todo una manera de ver o de conocer, pues “la prerrogativa del estado humano, es la objetividad, cuyo contenido esencial es el Absoluto. No hay conocimiento sin objetividad de la inteligencia; no hay libertad sin objetividad de la voluntad; y no hay nobleza de carácter sin objetividad del alma… Pues bien, el esoterismo, por sus interpretaciones, sus revelaciones y sus operaciones interiorizantes, tiende a realizar la objetividad pura y directa; esa es su razón de ser”

Pero al mismo tiempo se nos muestra que este modo de conocimiento impone y condiciona un modo de ser y de vida que persigue restablecer al hombre “en su dignidad primordial de imagen de Dios”.

Con Lógica y Transcendencia y Forma y Substancia en las Religiones, que le precedieron, este libro se sitúa entre las obras mayores de Frithjof Schuon. Esta obra de una eminente madurez, tanto por la forma
como por la inspiración, confirma y completa con maestría una perspectiva metafísica que abre la vía de la “Religio perennis”.

Lista de los principales temas abordados en
El Esoterismo como Principio y como Vía
Frithjof Schuon

Introducción
I. Sophia Perennis

Comprender el esoterismo
El misterio del velo
Números hipostáticos y cósmicos
El árbol primordial

II. Vida espiritual y moral

La triple naturaleza del hombre
Las virtudes en la vía
Naturaleza y papel del sentimiento
Qué es y qué no es la sinceridad
El problema de la sexualidad
Dimensión de la vocación humana
El Mandamiento supremo
El verdadero remedio
Criterios de valor

III. Fenomenología estética y teúrgica

Fundamentos de una estética integral
Los grados del arte
El papel de las apariencias
La función de las reliquias
Criteriología elemental de las apariciones celestiales
La Danza del Sol

IV. Sufismo

La religión del corazón
La vía de la Unidad

*Introducción*
Precisiones a propósito de la palabra “esoterismo”
Libertad del hombre y salvación
Dos maneras de leer este libro
Por qué utilizamos las terminologías sánscrita y árabe
Lo que no es este libro
Sobre las dos fuentes de la certeza y de la verdad
¿La intelección exige la fe?
¿La intelección, sirviéndose del razonamiento, se identifica con
este último?

*I. Sophia perennis*

/Comprender el esoterismo/
Conocimiento y objetividad
Esoterismo y objetividad pura o directa
Quien dice objetividad dice totalidad
El mundo de la gnosis y el mundo de la creencia
Relación de analogía y relación de identidad en el conocimiento
Conocimiento directo (intelectual y cardíaco) y conocimiento
indirecto (racional y mental)
La Revelación vista por el exoterismo y por el esoterismo
Esoterismo y exoterismo
Sobre la tendencia a confundir lo sublime con lo esotérico
Explicación de la doctrina de Shankara
Râmânuja y la bhakti
Sobre tres religiones semíticas y su semejanza con la bhakti de Râmânuja
Sabio y Santo
Idolatría y panteísmo
Esoterismo absoluto y esoterismo relativo
Recuerdo metafísico del significado de la “creatio ex nihilo”
El cristianismo esotérico en el marco del legalismo judío
¿De qué puede tratarse cuando se habla de esoterismo cristiano?
¿El esoterismo, duplicidad respecto a la religión?
Relación entre la religión común y la sapiencia
Sobre la subjetividad, sobre las dos consciencias en el hombre

/El misterio del velo/
Velo y misterio
Mâyâ y Hijâb
El misterio de la relatividad
El prototipo principial de velo
La polaridad “Incondicionado-Ilimitado”
Alif y bâ, la trama y la urdimbre
Mâyâ y Rahmah
Los tres grandes velos de Atmâ en el Vedânta
Para realizar el Supra-Ser
Diversos modos del velo
El Velo impenetrable
El Velo espeso
El Velo transparente
La ambigüedad del Velo (abstracción y semejanza – tanzîh y tashbîh)
Correspondencia entre Adán y Muhammad según Ibn Arabî
Sitr, simbolismo de la seda
El árbol del medio en el Paraíso terrenal
¿Qué significa la expresión “feliz falta” de San Agustín?
La serpiente del Génesis (nota 16)
Sobre la multitud de velos
El misterio del desvelamiento
Sobre el bordado y el tejido ornamental
Sobre los velos divinos y los velos humanos
Sobre la función separadora del velo
Sobre el simbolismo taoísta del Yin Yang
Lo que esconde el velo
María y el Velo universal (la fiesta del Velo en la iglesia rusa)
Velo y Luz
Una sola luz vista a través de innumerables velos
Sobre la separación, en el Avatâra, entre lo humano y lo divino
Sobre la Posibilidad como Velo supremo

/Números hipostáticos y cósmicos/
Simbolismo de los números y modos de velamiento y desvelamiento
El punto
La primera polarización
Los diversos ternarios
Sat-Chit-Ananda
Corpus, anima, spiritus
El sol como imagen concreta del ternario vedántico
Reflejo del ternario hipostático en el microcosmo humano
Intelecto, voluntad, sentimiento
Sobre la tridimensionalidad del espacio
Sobre la cuaternidad, el cuadrado y la cruz
Sobre los ciclos
Sobre el paso de la trinidad a la cuaternidad
Reflejo de la cuaternidad divina en el microcosmo humano
Puntos cardinales y microcosmo
Sobre el pentagrama como imagen de Dios y del hombre
Sobre el misterio del Profeta en el Islam
El sello de Salomón y la cruz de tres dimensiones
El número siete y el sello de Salomón
Sobre la danza de los siete velos (Nota 18)

/El árbol primordial/
Significado esotérico del árbol-símbolo
Los dos Arboles del Génesis
Más allá de las interpretaciones teológicas del árbol prohibido
Sobre el conocimiento del Bien y del Mal, como privilegio de Dios
El problema del mal, exotéricamente y esotéricamente
Adán y Eva, antes y después de la caída
“Y vieron que estaban desnudos”
Significado de los dos Arboles
Diversidad de interpretaciones de la Caída
¿Idea demasiado negativa de la materia en Platón?
La consecuencia más grave de la Caída: la perdida de la Revelación
interior
Sobre el pecado de exterioridad
Sobre la felix culpa

*II. Vida espiritual y moral*

/La triple naturaleza del hombre/
Sobre la objetividad de la inteligencia humana
¿El hombre animal racional?
Sobre las bellezas sensibles
Sobre la virtud
Sat, Chit, Ananda
Comprensión, concentración, conformación
Sobre el amor o la conformidad del alma y del ambiente
Resumen de las funciones espirituales: discernimiento, unión, fe,
virtud
Sobre el “recuerdo de Dios” y la concentración
Discriminación y contemplación, dos modos de la inteligencia
¿Qué significa “conocer a Dios”?
Relación jerárquica entre las tres hipóstasis vedánticas

/Las virtudes en la vía/
Resumen del capítulo precedente
Análisis de las cualidades del alma
Qué es el conocimiento, su infalibilidad
Sobre el derecho a ser feliz
Sobre la nobleza
Sobre el desapego
Sobre la caridad hacia el prójimo y sobre la extinción en Dios
Sobre el modelo divino de la generosidad
¿Qué es el alma virtuosa?
Sobre la vigilancia y la gratitud
El apego está en la naturaleza misma del hombre
Sobre el desapego como opuesto a la concupiscencia y a la avidez
Sobre la generosidad como opuesta al egoísmo, a la avaricia y a la
mezquindad
Sobre la vigilancia, ser disciplinado
Sobre la gratitud y la santa pobreza
Sobre el límite del principio de piadosa cortesía
¿Qué papel desempeña la virtud en las cuestiones de realización espiritual?
Moralidad extrínseca y virtud intrínseca en la alquimia espiritual
Virtudes y actitudes contemplativas
Discernimiento sapiencial y concentración unitiva
Sobre la veracidad
Sobre la sinceridad
Sobre la humildad
¿Qué es la virtud en sí?

/Naturaleza y papel del sentimiento/
Aspectos positivos del sentimiento
Sobre el sentimiento en espiritualidad
El sentimiento como facultad discriminativa
Sobre la Cólera divina en el Corán y en la Biblia
Sentimiento, sentimentalidad y sentimentalismo
“Dios es Amor”, prueba de la legitimidad del sentimiento
Los adversarios del sentimiento
Le corazón-conocimiento y el corazón-amor

/¿Qué es y qué no es la sinceridad?/
¿Equivocarse sinceramente?
Cinismo e hipocresía
Definición del orgullo por Boecio
Ocultar los propios defectos
Sinceridad a secas y sinceridad fragmentaria
El hombre noble y el hombre vil
Raíz de toda sinceridad verdadera
Sobre las “gentes de la reprobación” en el sufismo
Sobre la hipocresía

/El problema de la sexualidad/
Vida espiritual y sexualidad
La sexualidad en medio cristiano
Sobre el acto sexual y el matrimonio
Sobre la intención de Cristo en las bodas de Caná
Procreación y acto sexual
Matrimonio y poligamia en el Evangelio
Monogamia y poligamia
Sobre la abstinencia en el marco del matrimonio
El caso de la abstinencia definitiva
Aspecto en el cual la carne fue maldita por la caída
Teofanía del cuerpo humano
Misoginia de la teología cristiana, la mujer seductora
Sobre las tres relaciones que regulan el equilibrio entre el hombre
y la mujer
¿Cuáles son los factores a considerar en la elección de un cónyuge?
Complementariedad y afinidad
Sobre las numerosas mujeres de Krishna, David y Salomón
La elección de la experiencia sexual o de la castidad
¿Qué es fundamentalmente todo amor?
Papel del hombre para la mujer e inversamente
Identificación del acto sexual con el pecado en el cristianismo y en
el budismo
La noción de “barakah” en el Islam
Para comprender bien la intención fundamental del punto de
vista cristiano en materia de sexualidad
El antisexualismo del budismo
Eva y María
Clave del misterio de la salvación por la mujer
El caso de Sîtâ
Gozar fuera de Dios, he aquí el error

/Dimensión de la vocación humana/
Injusticia y prueba
¿Cómo escapar del mal?
Sobre la resignación a la voluntad de Dios
Sufrimientos enviados por Dios
Causa de la prueba, inútil recurrir a la teoría transmigracionista
del karma bueno o malo
¿”Nadie escapa a su destino”?
Dominarse y superarse

/El Mandamiento supremo/
Sobre los dos pilares de toda espiritualidad en el mandamiento
supremo de la Biblia
Versión ligeramente modificada de este mandamiento en el Evangelio
Cristianismo y judaísmo
Sobre el amor al prójimo
A propósito del texto “Sed fecundos, multiplicaos, llenar la tierra
y sometedla…”

/El verdadero remedio/
Sobre la causa del sufrimiento según todas las tradiciones
¿Mejorar el mundo? ¿Con qué intención?
Los dos planos de la noción de “pecado”
Sobre el pecado-vicio y el pecado-estado
¿Qué quiere decir comprender la religión?
Buscar primero “el reino de Dios”
Sobre una contradicción aparente de la Divina Comedia, el caso del
papa Celestino V

/Criterios de valor/
¿En qué consiste el valor espiritual efectivo de un hombre?
Sobre la capacidad de conocimiento, de concentración y de virtud
¿Es el valor de un hombre siempre manifiesto?
Sobre los fundamentos de la vocación humana: comprensión doctrinal,
tensión realizadora y conformidad moral

*III. Fenomenología estética y teúrgica*

/Fundamentos de una estética integral/
Estética, cuarta dimensión del esoterismo
La belleza en el exoterismo
¿Qué es la estética en sí?
Metafísica de la Belleza
El arte sagrado
Explicación de un texto capital de Plotino sobre el papel de lo bello
Más allá de lo agradable en los elementos de belleza
¿Shankara se preocupó por la estética?
¿Todo en la naturaleza es bello?
Cualidad estética y cualidad moral
El dilema de los moralistas a propósito de la belleza

/Los grados del arte/
“Ars sine scientia nihil”
Sobre las cualidades del arte tradicional, la obra y el artista
Sobre la distinción que hay que hacer entre el arte sagrado y el arte profano en una civilización tradicional
Naturaleza del arte sagrado, en el cristianismo, el budismo, el
hinduismo etc…
¿El arte sagrado es siempre perfecto?
Nada profano existía en el origen
Arte litúrgico y arte extralitúrgico
Imitación y arte
Sobre la miniatura hindú como ejemplo de arte extralitúrgico
Sobre el biombo japonés
Sobre el arte no tradicional desde el Renacimiento hasta el siglo XIX
Culturismo, civilizacionismo y racismo
Lo que hay que censurar en el naturalismo artístico
Sobre la mentira en el arte
Sobre la estilización
Sobre la virtuosidad
Calcar la naturaleza
La búsqueda de la originalidad y la ambición
Analogía entre el naturalismo artístico y la ciencia moderna
Digresión sobre la ciencia moderna como transgresión espiritual
Sobre el rechazo del arte en algunos espirituales (San Bernardo)
Sobre el naturismo religioso de los pieles rojas
Ambigüedad del arte y ambigüedad de Mâyâ
Sobre las dos nociones de darshan y de satsanga
El arte y el misterio del velo

/El papel de las apariencias/
Importancia de las apariencias en el esoterismo
Formas exteriores, criterios de verdad
San Luis y Luis XIV
A propósito de los diversos vestidos europeos a través de los siglos
Los criterios visuales y “el hombre de nuestro tiempo”
Lo que habría llegado a ser la cristiandad si el Renacimiento no la
hubiera apuñalado
Sobre las dos principales causas del desequilibrio crónico que
caracteriza a la humanidad occidental
Renacimiento y Barroco

/La función de las reliquias/
Las reliquias, soportes teúrgicos de la espiritualidad
Recordatorio sobre la historia del culto a las reliquias
Idea teológica e idea popular sobre las reliquias
Distinción de tres fuerzas en las reliquias
El caso muy particular de los objetos celestes descendidos sobre la
tierra
El culto de las reliquias se encuentra en todas las religiones
Sobre la objeción contra la eficacia de las reliquias y contra su
autenticidad
Sobre las imágenes milagrosas
Ilegitimidad de rechazar ciertos soportes tales como las reliquias

/Criteriología elemental de las apariciones celestiales/
El diablo y las apariciones celestiales
¿Cuál es la actitud adecuada hacia una aparición?
Sobre ese tipo particular de gracia que es el éxtasis
Sobre los poderes de curación, de previsión, de sugestión, de
telepatía, etc…
Sobre la aparición de un hombre deificado, diferencia entre un
ensueño y un sueño ordinario
Algunas consideraciones sobre la relación entre el estado de sueño y
el estado de vigilia en el “jñanismo” moderno
¿Qué detalle es contrario a la autenticidad de una aparición celestial?
Sobre un criterio decisivo de autenticidad
¿De qué depende nuestra actitud frente a las manifestaciones celestiales?

/La Danza del Sol/
Fenomenología teúrgica de los ritos
Base metafísica del rito
¿Adorar al sol?
Sobre la idolatría
Sobre el chamanismo hiperbóreo
Sobre la lluvia, símbolo de la Misericordia en el Islam
Sobre la Danza del Sol entre los indios de América del Norte
Los dos significados de la Danza del Sol
El árbol, elemento central del rito
La noción de “fuerza”, crucial en los Indios
Sobre los ritos caluméticos
Sobre el símbolo del sol emplumado pintado en la pieles de bisonte

*IV. Sufismo*

/La religión del corazón/
¿Qué es lo que incluye una “revivificación de las ciencias de la
religión” según Ghazâlî?
En el Islam, dos “religiones” se encuentran, se combinan y a veces se
enfrentan
El poder salvador del Islam y el del cristianismo
Sobre la “religión del corazón”
Sobre la Verdad como fuerza de interiorización en la religión del
Corazón o del Amor

/La vía de la Unidad/
La unicidad del objeto (Dios) exige la totalidad del sujeto (el hombre)
¿Qué es creer totalmente en Dios?
Transcendencia objetiva e inmanencia subjetiva
Transcendencia subjetiva e inmanencia objetiva
Creer en el Uno, entera y sinceramente
¿Qué es la fe?
A propósito del “mérito oscuro” de la fe
La fe perfecta
El acto mismo de la fe es el recuerdo de Dios

FORMA Y SUBSTANCIA EN LAS RELIGIONES

FORMA Y SUBSTANCIA EN LAS RELIGIONES

FRITHJOF SCHUON

1975

“Leyendo los ensayos contenidos en esta recopilación, se subrayará que tenemos en vista, menos la información tradicional pura y simple que la explicación doctrinal intrínseca, es decir el enunciado de las verdades de las que las dialécticos tradicionales constituyen sus revestimientos; de esta manera no es como historiador de las ideas sino como portavoz de la philosophia perennis como exponemos diversas formulaciones de la verdad de todas partes y de siempre” (Prefacio)

Como René Guénon y algunos otros pensadores contemporáneos, Frithjof Schuon ve en las grandes religiones de la humanidad otras tantas expresiones de la misma tradición metafísica, una y universal, pero encarnando esta tradición en formas diversas, ligadas a las grandes civilizaciones de la Historia.

En esta perspectiva, la antinomia entre las religiones no es mas que aparente: cada una de ellas procede de la misma inspiración supra-humana y refleja a su manera la verdad única.

Un estudio precioso par todos aquellos que quieren comprender mejor lo que es la verdadera búsqueda espiritual.

Lista de los principales temas abordados en
Forma y Substancia de las Religiones
Frithjof Schuon

Prefacio
Sobre la explicación intrínseca de las doctrinas tradicionales
Hay siempre una separación entre la expresión y la cosa a expresar, entre la doctrina y la realidad
Todo ha sido ya dicho, e incluso bien dicho…

Verdad y presencia
Sobre la manifestación salvadora de lo Absoluto
Predominancia del elemento Presencia en el Cristianismo
Predominancia del elemento Verdad en el Islam
¿Qué significa, esotéricamente, la Verdad Crística?
La gnosis, lugar de reencuentro entre el Islam y el Cristianismo
Cristo y el Profeta
Causa del malentendido entre cristianos y musulmanes
Sobre el “poder de si mismo” y sobre el “poder del Otro” en el Amidismo
Zen y Jôdo, Shinran y Hônen
El Budismo y el jiriki / tariki
Verdad (Conocimiento) y Presencia (Virtud)

Forma y substancia en las religiones
¿Qué es necesario para que consideremos una religión como intrínsecamente ortodoxa?
Toda religión tiene una forma y una substancia
Relativa ineficacia de los mensajes religiosos con respecto a creyentes de otras religiones
¿Convertirse de una religión a otra?
Ejemplo de San Juan Damasceno, que no se ha convertido al Islam
Otra incomprensión entre cristianos y musulmanes
Confrontar las leyes del Sinaí o de la Suna con las de Cristo, es simplemente hablar de cosas diferentes
Lo mismo para las divergencias de morales sexuales
Oposición entre lo carnal y lo espiritual en el Cristianismo
Oposición entre lo carnal bruto y lo carnal santificado en el Islam
Sobre el reproche hecho al Corán de haber situado a la Santa Virgen en la Trinidad cristiana
¿Cuál fue la novedad del Cristo en el cuadro del mundo judaico?
Sobre los placeres sensibles en la perspectiva cristiana ordinaria y en los musulmanes
Sobre e upâya
Sobre las acusaciones entre musulmanes y cristianos
Una cierta aclaración a propósito del Sufismo:
¿El Sufismo conoce el temor?

Atmâ – Mâyâ
La substancia del conocimiento es el Conocimiento de la Substancia
Sobre la Mâyâ cósmica
Sobre las funciones o potencias de la divina Mâyâ
El plano espacio-tiempo
Sobre la jerarquía de los órdenes universales
¿Dónde comienza el mal en tanto que tal?
Ambigüedad de Mâyâ
Sobre el signo de la cruz católico
Sobre el color negro de la bienamada en el Cantar de los Cantares
Sobre los dos polos del Amor
Eva y María en el Corán
Mâyâ, aliento del Atman

Substancia, sujeto y objeto
Sobre el velo de Mâyâ sembrando el vacío a la vez de las cosas cognoscibles y de los seres capaces de conocerlas
Sujeto y Objeto en la perspectiva advaita
El hombre, medida de todas las cosas
Sobre la elección entre lo exterior y lo interior en el hombre
La interiorización liberadora se desprende de la noción misma de la Substancia
No se puede alcanzar la Substancia en el plano del pensamiento
Dios, siendo todo lo que es, debemos reconocerle con todo lo que nosotros somos

Las cinco Presencia divinas
Resumen de la teoría vedantina de las envolturas del Ser
Exposición de esta teoría en el Sufismo con las “cinco presencias divinas”
Sobre las premisas coránicas de esta doctrina
El primero y el segundo testimonio de fe
Recordatorio sobre el emanacionismo plotiniano
El Clamo y la Tabla
A propósito de una terminología diferente, Ibn Arabî, Jurjânî, Ghazzâlî
Relaciones entre el Principio y la Manifestación
Emanaciones cosmogónicas y errores filosóficos modernos
Sobre el evolucionismo
Sobre la negación del mundo anímico y el rechazo de las causas sobrenaturales
Sobre el sicoanálisis
Causa de la incomprensión de los milagros
La ciencia moderna, inoperante en materia de espiritualidad
¿Qué hay que entender por “forma” y por “esencia”?
Lo que ignora la ciencia experimental y pragmática
Todo lo real está en lo invisible

La cruz “tiempo-espacio” en la onomatología coránica
Explicación del versículo LVII, 3 del Corán: “El es el Primero y el Ultimo, el Exterior y el Interior y El conoce infinitamente todo”
El Primero, Aquel que es sin comienzo
El Ultimo, Aquel que no tiene fin
Sobre la Manifestación universal como misterio de “emanación”
El Ultimo y el Interior
¿En que dimensiones metafísicas vive el sufí?
¿Hay contradicción entre libertad y obediencia?
¿Hay un transito entre el espíritu de revuelta y la sumisión?
¿Qué es el Paraíso?
¿Qué responder a la pregunta “Que es el Si-mismo”?
Dos respuestas lógicas a la pregunta de saber si la Realidad es “buena” o es “mala”
Sobre las tres actitudes posibles con respecto al mundo
… aceptar los fenómenos sensoriales como siendo “la realidad”
… el rechazo del mundo, de la seducción, del pecado
… la transparencia metafísica de los fenómenos
Sobre el pecado de la carne y la condenación que se desprende de él
Conclusión sobre los cuatro Nombres divinos

Algunas consideraciones sobre el fenómeno mahometano
¿Cómo ve el Islam a Cristo y a la Virgen?
Sobre el papel del Islam en la preservación de la Ortodoxia
¿Bajo que aspectos el Islam es la síntesis de los monoteísmos anteriores?
Sobre el contraste entre el estilo muy humano del Profeta y la reivindicación de excelencia en la jerarquía de los mensajes religiosos
La pequeñez voluntaria del Profeta, prueba de su sinceridad
Paréntesis sobre el reproche hecho al Profeta sobre ciertos actos de crueldad
Sobre las virtudes del Profeta
Continuación de la cuestión de la santidad del Profeta
Sobre algunas consideraciones sobre el fundamento metafísico de la profecía
Sobre la doctrina del Logos manifestado
Sobre el culto a la pobreza en el Islam
¿Cuál es la norma del bien-estar?

El mensaje coránico de Seyyidnâ Aïssâ
¿Qué es Cristo para el Islam?
Sobre la naturaleza de toda revelación
Sobre los tres aspectos del mensaje de Jesús en el Corán
¿Quién es el Paráclito prometido por Cristo?
Jesús, “sello de la santidad”
Sobre la dimensión marial del mensaje de Aïssâ
Sobre la distinción entre la Bendición y la Paz
Recuerdo de la conversación entre Jesús y Nicodemo
La Realidad divina es Verbum, Lux y Vita

La doctrina virginal
¿Qué hay que entender por doctrina virginal?
Sobre el Magnificat (Luc, I, 46-55)
Misericordia y Justicia inmanente en la enseñanza marial coránica
Sobre el versículo coránico de la Luz, sobre el simbolismo del nicho de oración y de la palmera
Sobre el versículo 12 de la sura de la Prohibición
Enumeración de los 16 pasajes de la Biblia que se relacionan con el misterio marial

Síntesis de los Pâramitas
Sobre los dos polos del Mahâyâna: la caridad universal del Bodhisattva, y la metafísica del “Vacío”
¿Porque los tiempos no estaban todavía maduros para la predicación abierta de los sutras mahâyânicos en los comienzos del Budismo?
Fenómeno comparable en la Edad Media
Sobre la originalidad y la intención profunda del Mâhâyana
De la “caridad ” a la “sabiduría”
¿Qué es el Prajnâ?
¿Como las cinco primeras virtudes están contenidas en la sexta?
Sobre la gnosis
El Amidismo, síntesis misericordiosa de los seis pâramitas
Sobre el nembutsu
Del voto de Amitâbha
Sobre los diversos Budas
Sobre el esoterismo Shingon

Nota sobre el elemento femenino en el Mahâyâna
Sobre la función virginal y maternal de la Sabiduría preexistente, Prajnâpâramita
¿En que el empleo del simbolismo de la feminidad puede sorprender en clima búdico?
Sobre la pareja upâya-prajnâ en el Vajrayâna

El misterio de las dos naturalezas
Sobre las dos voluntades de Cristo como “verdadero hombre” y “verdadero Dios”
Sobre las dos naturalezas
¿Tienen un error intrínseco el monofisismo y la transubstanciación?
Diferencias entre ciertos aspectos de la teología y el conocimiento puro y desinteresado
¿Los grandes portavoces de la teología tienen de facto las claves de la sabiduría suprema?
Aspecto fuertemente voluntarista e individualista de los dogmatismos semíticos
¿A que se reduce en definitiva el problema de las dos naturalezas de Cristo?

La cuestión de las teodiceas
“Dios hace lo que El quiere”: ¿Es la voluntad de Dios arbitraria?
A propósito de un razonamiento de Epicuro sobre la imposibilidad de toda teodicea
¿Cuál debería ser el fundamento de toda teodicea?
Como es percibido el mal por los estoicos, Leibnitz, Platón, las religiones semíticas, Plotino, Progenio, Santo Tomas
Sobre la Shakti de Atma
¿Si el hombre es obra de un Principio soberanamente bueno, por que está expuesto al mal?
Sobre la extrema limitación del mal en el espacio y en el tiempo
Origen metafísico del mal
¿Qué es la libertad divina?
Sobre el error clásico de los racionalistas a propósito del papel de los razonamientos
Que significa el Credo ut intelligam de San Anselmo

Algunas dificultades de los textos sagrados
¿Qué exige la aceptación de toda palabra que sale de la boca de Dios?
Sobre aquellos que quisieran imitar al Corán
¿Qué es necesario para leer sin dificultades un libro sagrado?
¿Qué presupone la comprensión detallada de la Thora, del Corán y de los libros Brahamánicos?
A propósito de los pasajes de las Escrituras que contienen repeticiones, sobre los pleonasmos
Ejemplos de pasajes oscuros o incluso ininteligibles
Sobre la antinomia simbolista o dialéctica en los textos sagrados
Sobre las divergencias en los textos sagrados

Paradojas de la expresión espiritual
Dialéctica aplicada a lo espiritual: una cuestión de lógica y también una cuestión de adecuación verbal
Necesidad de factores volitivos y emotivos en las religiones semíticas
A propósito de las expresiones intelectualmente insuficientes en los santos
Sobre el hecho de que las religiones prestan poco caso a la inteligencia pero insisten sobre la fe, la virtud y los actos
Intelección y razonamiento
Un ejemplo notorio de pensamiento voluntarista y más dinámico que lógico: la convicción de ser el más grande de los pecadores
Doctrina típicamente teológica de la negación de las causas segundas
El Sufismo medio y la gnosis
Paradoja del Sufismo medio
El “margen humano” en la hagiografía musulmana
Sobre el escrúpulo legalista
La idea de los “celos divinos”
Sobre las tradiciones y las leyendas en el Islam
Primacía en el pensamiento oriental de la asociación de ideas indicativa sobre la lógica de los hechos
Sobre el enigma desconcertante del absurdo necesario
¿De que es capaz, en términos medios, el hombre medio?
Sobre un instinto de conservación mal comprendido
Sobre el carácter equívoco de la inteligencia

El margen humano
Un ejemplo del margen humano: el rechazo de ciertas prescripciones rabínicas por parte de Cristo
Sobre la naturaleza cuasi fragmentaria del hombre postedénica
Otro ejemplo del margen humano: las escisiones en las religiones intrínsecamente ortodoxas
¿Cuál es el “misterio insondable” de los teólogos?
Sobre la incompatibilidad entre el subliminismo simplificador de los teólogos y la Relatividad divina (Mâyâ)
Dramas de los teólogos que se consideran metafísicos sentimentales
Unitarismo testarudo en el Islam, Trinitarismo extremo en el Cristianismo
¿Cuáles son las objeciones del Judaismo y del Islam al Trinitarismo?
¿Cómo se explica el arrianismo?
Distinción entre conocimiento metafísico y capacidad de expresarlo
Una religión no está limitada por lo que ella incluye, lo está por lo que excluye
Lenguaje divino, lenguaje humano
Sobre ciertas prácticas excesivas en el hinduismo
El hombre pasional, el hombre de tipo intelectual, el hombre de tipo emotivo
Margen humano y aparentes ingenuidades de las santas Escrituras
El hombre antiguo y las intenciones simbólicas
El hombre marcado por el cientifismo y sus intenciones
En que los progresistas no se equivocan en absoluto cuando estiman que hay en la religión algo que no marcha bien
Sobre un sentido superior del “margen humano” aplicado al orden divino y al nivel del Logos
Sobre las divergencias religiosas
¿En que se funda toda creencia religiosa?
¿Es importante la diversidad separativa entre las religiones?
Sobre la inspiración de las Epístolas del Nuevo Testamento
Judaismo y Cristianismo
Sobre el “arrepentimiento” de Dios tras haber creado al hombre sobre la tierra
Que significa la acusación, por parte de los musulmanes, de “falsificación de las escrituras” por los Judíos y los Cristianos
Sobre los tres grados hipostáticos de una Revelación: la Palabra eterna de Dios, la especificación de esta Palabra en vista de tal receptáculo humano y su manifestación sobre la tierra
Sobre la “revelación personal” dada a un santo sin mandato profético
Ejemplo del Bhagavadgîta

Observaciones sobre un problema escatológico
Carácter a la vez total y fragmentario de las Revelaciones
Sobre la no-eternidad del infierno en el Islam
¿Qué es la existencia?

Los dos Paraísos
Sobre la noción vedantina de la “Liberación” o de la “unión”
¿Que quiere decir, en Sufismo, que el Paraíso está lleno de necios?
Sobre la cristalización de la verdad metafísica en fenómeno religioso
¿Qué quiere decir la expresión paradójica de “absolutamente absoluto”?
Cual es la situación de los teólogos frente a la complejidad paradójica de lo Real metafísico?
Sobe el ego y sobre el Si-mismo (el ego verdadero)
“Aquel que ama a su alma la pierde”: ¿De que alma se trata aquí?
¿Que significa “Ver a Dios en todo”?
Sobre la distinción, en el hombre y en Dios, de las dos subjetividades: Maestro Eckhart
Sobre los cuatro jardines mencionados en la sura “El Clemente”
Sobre la célebre oración de Ibn Mashîsh
Sobre el paraíso de la Esencia

LÓGICA Y TRANSCENDENCIA

LÓGICA Y TRANSCENDENCIA

FRITHJOF SCHUON

1970

Este libro es sin duda, tras De la Unidad Transcendente de las Religiones, el libro más importante para abordar con seriedad el pensamiento de Frithjof Schuon. El libro contiene capítulos de naturaleza más “filosófica” que ayudarán al lector inclinado a satisfacer su legítima necesidad de lógica, a separar el grano de la paja en esta “Torre de Babel” que es el pensamiento moderno.

La introducción pasa revista a un cierto número de términos que se prestan a equívoco tales como ocultismo, gnosticismo, misticismo, sincretismo, intelectualismo, esoterismo etc… Esta “puesta a punto” es un perfecto complemento a todo lo que René Guénon había escrito sobre este tema. Pero el libro quiere ser “operativo” en el sentido en el que se presenta como un sablazo fatal (entendamos un discernimiento implacable), a los principales errores que envenenan la vida moderna, a saber, el relativismo, el sicologísmo, el materialismo concretista, el cientifismo, el evolucionismo, el existencialismo, etc… Encontramos aquí incluso argumentos que nunca han llegado a la mente de los filósofos de los últimos siglos, quizás porque son demasiado simples y demasiado verdaderos, como por ejemplo esta evidencia de que “¡el relativismo consiste en declarar que es verdad que no hay ninguna verdad!”

El sicologismo es un objetivo particularmente importante en la obra de Schuon, ya que lo encontramos en varios de sus libros, bajo aspectos cada vez más instructivos. Es sobretodo del sicoanálisis (el autor hablaba en esa época esencialmente del freudismo) de lo que se trata, este sicoanálisis que se atribuye en muchos casos el papel de sacerdote pero sin tener el “mandato del Cielo” y que, según la expresión del autor “¡permite pecar tranquilamente, con seguridad, y condenarse con serenidad!”. Y cuando el sicoanálisis invade la religión y la espiritualidad, se puede adivinar los destrozos que puede hacer.

Sobre un plano más filosófico, varias teorías epistemológicas son revisadas, la de Kierkegaard, la de Kant, la de los racionalistas y de los sensualistas; finalmente el existencialismo, ese “esoterismo de la necedad”, es roto sin piedad, con vigor y nobleza. Uno se siente como aliviado, al final de la lectura de estos capítulos, de todo un fárrago de teorías que son finalmente reveladas bajo su verdadero rostro. “Conoced la Verdad, dice el Evangelio, y la Verdad os hará libres”. Es este sentimiento de libertad y de frescura renovadas que se desprende en el alma del lector, finalmente listo para ver las cosas objetivamente y vivirlas en toda libertad, precisamente.

Para el creyente o el teólogo que debe hacer frente a los sarcasmos o simplemente a las “cuestiones” del ateo, el capítulo “Sobre las pruebas de Dios” permite poner en orden su pensamiento. Tras haber recordado que una prueba absoluta sería aquello que quedaría por probar y que no hay ninguna razón para que sea el creyente el que debe “probar” la existencia de Dios (¿Qué razones da el ateo a la inexistencia de Dios?), Schuon expone las principales pruebas de Dios (prueba ontológica, cosmológica, teleológica, estética, experimental y fenomenal) y muestra como estas son siempre validas para los hombres que tienen necesidades de causalidad legítimas. En cuanto a los cientifistas prometéicos y a los evolucionistas materialistas o religiosos (Teilhard de Chardin), son la ocasión de una remarcable digresión sobre la ciencia moderna que presenta una vigorosa crítica de sus axiomas. Es difícil, tras la lectura de estos textos, dejarse hechizar por los milagros de la ciencia y del progreso técnico, no porque estos no representen algo real a su nivel humano sino a causa de su repercusión negativa incalculable sobre el conjunto de la humanidad. Schuon no busca nunca, en sus libros, reconciliar la religión y la ciencia y la técnica, en la medida en la que estas últimas no viven precisamente más que de su “rechazo de la única cosa necesaria”.

Este libro contiene muchas otras perlas (ver más abajo), pero creemos haber sugerido suficientemente el interés que tiene para el buscador sincero.

Lista de los principales temas abordados en
Lógica y Transcendencia
Frithjof Schuon

Introducción
Esoterismo no es ni gnosticismo, ni ocultismo, ni misticismo, ni sincretismo, ni intelectualismo
Noción “pro domo” del esoterismo
Fundamentalismo (creyentes literalistas)

La contradicción del relativismo
Definición del relativismo
Formas del relativismo
Relativismo social, histórico, sicológico (freudismo, sicoanálisis)
Definición de lo que debería ser toda ciencia del alma
El pensamiento sicologista
El relativismo moral
Reducción de las actitudes religiosas al infantilismo
Relativismo y espíritu de revuelta
El programa del sicologismo (=no querer superarse)

Abuso de las nociones de concreto y de abstracto
Definición de lo abstracto
Nominalista y realistas medievales
Abstracción de los fenómenos de la existencia, noción de Ser
Noción de libertad, de justicia, de inteligencia, de potencia, de belleza
La noción de fealdad y de vicio es diferente
Contra los modernos concretistas
La existencia kierkegaardiana
La mentalidad de alternativa de los occidentales
El existencialismo, esoterismo de la necedad
Los pensadores filosóficos
El concretismo = tomar el medio por norma
El concretismo religioso
El factismo – la superstición del hecho
El concretismo filosófico
¿”Especulaciones en lo abstracto”?

Racionalismo real y aparente
Definición de la eficacia de los racionamientos
Definición del racionalismo integral
La razón, desligada del intelecto, da lugar al individualismo y a lo arbitrario
Kant y el sensualismo
Kant y las categorías de Aristóteles
Kant y la noción de “sofisticaciones”
El error inicial del criticismo
La orgullosa inconsciencia de los filósofos modernos
Racionalismo griego y dogmatismo oriental
La ilusión dogmática de querer partir de cero
Las especulaciones relativistas sobre la “cosa en si”
Agnosticismo
Asesinato de la inteligencia por los filósofos modernos
Platón no es un racionalista
Aristóteles, racionalista de principio pero no de hecho
Uso de la lógica en teología
Helenistas y Cristianos
Límites del pensamiento teológico (exotérico)

Sobre las pruebas de Dios
Definición de las pruebas clásicas de Dios
La prueba metafísica (la inteligencia humana coincide en su esencia con la certitud de lo Absoluto)
¿Porque los increyentes no tendrían que probar la inexistencia de Dios?
La prueba ontológica (San Anselmo)
La prueba cosmológica (Arsitote, Platón)
La prueba teleológica (y moral) de Sócrates
La prueba experimental o mística
Contra la ciencia moderna, el evolucionismo, las mentalidades prometéicas
¿Ofuscarse en el carácter antropomórfico del Dios bíblico?
La prueba fenoménica (el milagro)

El argumento de la Substancia
Bien y Ser coinciden
Accidente, Substancia
Revolverse o conformarse
Panteísmo
Substancia, en el budismo
La Ley del Karma: la vuelta del accidente a la substancia
El elegido y el condenado
El pecado en su esencia
La “realidad” del mundo
La intuición prelógica de la substancia
El hombre exterior y el hombre interior
La relación “substancia-accidente” sobre el plano del pensamiento

Evidencia y misterio
La “creación ex nihilo” y la idea de emanación
El supuesto carácter “natural” de la inteligencia en si
Creacionismo y Trinitarismo
Evolucionismo
Teología de la transubstanciación
Teología trinitaria, Razonamiento y misterio
Larga exposición sobre la Trinidad, con varias interpretaciones metafísicas
El “Padrenuestro”
De la lógica al simbolismo

La dialéctica oriental y su enraizamiento en la Fe
Comparación de las literaturas de Occidente y de Oriente
Ausencia de sentido crítico, exceso de leguaje
Carácter simbolista e implícito de la dialéctica oriental
Henoteismo – Obedientalismo
Humilitarismo cristiano; inteligencia y orgullo
Fideísmo y gnosis
El inspiracionismo
La hagiografía musulmana y absurdos, historicidad de los relatos
El veneno de la duda
El individualismo voluntarista y emocional del Sufismo medio
Celo de la fe / Sentido crítico: los santos ilogismos
Disgresión sobre la máquina y el cientifismo
Carácter elíptico o sintético de las expresiones de la Revelación
Embellecimiento ornamental, tendencia a la ocultación
¿Origen cristiano del Sufismo?
La cuestión de los milagros de Mahoma; generalidades sobre el milagro
La obra de Ibn Arabi – paradoja
Platónicos y semitas
Desigualdades del pensamiento teológico que se dirige al hombre pasional

El demiurgo en la mitología Norte Americana
Demiurgo, héroe imitador y bufón; su apariencia, su mito enigmático
Raíz metafísica del demiurgo
El enigma de las profecías, aspectos de “prestidigitación” del demiurgo
Demencia de los heyokas

Alquimia de los sentimientos
Lugar del sentimiento en la antropología espiritual
Propiedades alquímicas de los sentimientos; alegría, tristeza, odio, cólera, amor
¿Sobrepasar los sentimientos por ambición?

Simbolismo del reloj de arena
Reloj de arena símbolo del tiempo y de la muerte, o del Cielo y de la Tierra
La “Puerta estrecha” – Aspecto espiritual del reloj de arena
Aspecto cosmológico del reloj de arena
Aspecto metafísico del reloj de arena

El problema de las calificaciones
Cualificaciones para la gnosis (discernimiento – interiorización)
Obstáculos al esoterismo sapiencial
Limitación de la cualificación en Aristóteles
Limitación inversa en los contemplativos, los orientales, etc…
¿Qué es la moral en si? ¿Qué es un bien o un mal?
Las dos fuentes de la moral: la Ley revela y la voz de la consciencia
La moral socrática
Las nociones hindúes del dharma, rita y karma
La transcendencia de las formas en la gnosis
Ecumenismo y conversiones entre religiones
Del conocer al ser

Concomitancias del Amor de Dios
Definición del amor de Dios
Importancia de los soportes, simbolismo, belleza de la naturaleza virgen y arte sagrado, amor conyugal
Problema del amor al prójimo
“Las mujeres, los perfumes y la plegaria”
¿Dios ni masculino ni femenino?
Ascesis y ayudas sensibles

Comprender y creer
Discernimiento y concentración
Fe y símbolo, Fe y milagro
Demérito de la increencia
Fe complemento estabilizador de la inteligencia
Especulaciones y compromiso espiritual (fe)
Piedad y conocimiento puro
El sentido de lo sagrado
Vía seca, Vía húmeda, Vía de conocimiento/Vía de amor, Fuego/Agua
Vino, fuego líquido / agua ígnea
Religio cordis / Religio Coelis
Relámpago/Joya en el Mahâyâna, Upâya/Prajnâ, Doctrina/Método
Culto de una diosa

El servidor de la unión
La polaridad “servidor-Señor”
Lo que no es la vía de unión y lo que ella es
Teología monoteísta y esoterismo sapiencial
El Señor y el Si-mismo: el hombre puede hablar al Señor, pero no realizarlo; el hombre puede realizar la Esencia o el Si-mismo, pero no hablarle
El sujeto de la realización del Si-mismo
El misterio de los misterios
Unión posible o imposible según las relaciones que se han visto
¿Por qué desear algo más que el Paraíso?

Naturaleza y función del Maestro espiritual
Lo que transmite un maestro
Transmisión de un elemento ser, de un elemento de intelección y de un elemento de amor (Sat, Chit, Ananda)
Imposible acercarse a Dios sin la bendición y la ayuda del Cielo
Lo que da el maestro (la existencia, la doctrina y el medio de concentración)
Compromiso irreversible de nuestro don a Dios
Muerte anticipada y perdidas de equilibrio en la vía espiritual (pruebas y tentaciones)
Función del “centro inmóvil” del maestro en este caso
La fe en el maestro
Toda autoridad enseñante no es un maestro
El problema del secreto: el maestro no entrega todo lo que conoce
Superioridad del símbolo en la realización contemplativa
¿La función del maestro puede extenderse más allá de las fronteras de una religión dada?
Palabrería universalista y realización de la Esencia, dos cosas bien diferentes
Diferencias de grado entre maestro, profeta, Avatar, abad benedictino, apóstol, etc…

El liberado y la imagen divina
Iconoclasmo en India y en el Islam
Imágenes sagradas y presencia en un ashram de un liberado viviente
Función verdadera de la imágenes sagradas
Pero esta imagen debe de ser conforme a las leyes cósmicas y de figuración divina
El objeto del arte: transmitir un mensaje espiritual – emociones estéticas
Rectitud formal y contenido en la belleza
Objetivo inicial didáctico del arte sagrado
El naturalismo artístico viola la tradición
Comprender la noción de imagen en un sentido más amplio (caso de Maharshi – noción de shakti)
La sabiduría es interior, el arte es exterior, pero “los extremos se tocan”
La teofanía, el mayor de los milagros

Verdades y errores sobre la belleza
La belleza, armonía de la diversidad
¿La belleza de expresión es superior a la belleza de forma?
La forma prima a la expresión
Los moralistas de la belleza
¿Se reduce la belleza a una simple cuestión de gusto?
Factor objetivo de la belleza; la belleza libera, mientras que la fealdad encierra
Arquetipo de la belleza (su modelo divino)
La belleza manifiesta una realidad de amor, de despliegue, de ilimitación, de equilibrio, de beatitud, de generosidad
Papel natural del gusto (afinidad con tal modalidad de lo bello)
¿Lo bello, es útil? Dos veces falso…
El estetismo “clásico” y académico: ¿existe un solo canon, una única belleza ideal?
Belleza y Bondad
Belleza y conocimiento
Belleza y vida espiritual, condiciones normales y condiciones en el mundo moderno
Extraña ausencia de la belleza en toda una civilización (la moderna)
Belleza interior: ¿son términos contradictorios?

El voto de dharmakara
La noción de mito y el relato sagrado en el budismo
Exposición del voto del Bodhisattva Dharmakara
Análisis del voto
Cualidad salvadora del Nombre de Amitabha, intención, pureza de voto
La reina Vaidehi
Vacío nirvánico e infancia
Resumen metafísico de la cuestión

El hombre y la certeza
Características esenciales de la inteligencia humana
Papel de la voluntad y libertad
Lo que es cierto y lo que no lo es
Lo que resuelve la incertidumbre humana

MIRADAS SOBRE LOS MUNDOS ANTIGUOS

MIRADAS SOBRE LOS MUNDOS ANTIGUOS

FRITHJOF SCHUON

1965

Este libro sobresaliente se dirige a todos aquellos que quieren tener de la historia de nuestra humanidad una comprensión verdaderamente “científica” -en el sentido antiguo del término- y al mismo tiempo intuitiva. Poniendo brillantemente en aplicación los principios metafísicos, espirituales y cosmológicos presentados por René Guénon -sobre todo en sus dos libros “La Crisis del Mundo Moderno” y “El Reino de la Cantidad y los Signos de los Tiempos”- Frithjof Schuon lanza una mirada profundamente inteligente, cautivante y bien informada, sobre nuestra vieja humanidad.

El lector interesado por la historia en general podrá igualmente encontrar aquí su parte siempre que llegue a desembarazarse de las ideologías mentirosas -de fácil éxito- que le impiden muy a menudo ir más allá de la superficie de los hechos haciéndole ciego a todo lo que constituye verdaderamente lo esencial. La ciencia espiritual es una “ciencia terriblemente real” y completamente objetiva. Ella ciertamente no tiene como objetivo desarrollar nuevas técnicas permitiendo sumergirse aun más en la mundanidad y el materialismo -o el neoespiritualismo que es su contra-producto aparente- sino que su objeto concierne a todo hombre, que lo quiera o no.

El capítulo “Caída y decadencia” es extremadamente precioso en este aspecto, sobre todo para aquellos que quieren poner finalmente orden y claridad en su evaluación de las épocas que nos han precedido: el autor precisa lo que hay que entender verdaderamente por “sentido de la historia”, y uno no se sorprenderá de ver que lo que se llama corrientemente “progreso” -noción a la que se recurre con fuerza en nuestra época- corresponde muy bien a la “caída” en sentido metafísico, espiritual y cosmológico del término.

La lista de los principales temas evocados en otros capítulos -igualmente profundos- dará una idea suficientemente precisa de su contenido. Un capítulo que merece una mención más particular es el del monaquismo, hacia el final del libro, que devuelve verdaderamente la confianza a toda alma contemplativa -tanto si vive en un monasterio como si vive en el “mundo”- recordándole, con fuerza y lucidez, la naturaleza profunda y bella de la vocación humana.

Lista de los principales temas abordados en
Miradas sobre los Mundos Antiguos
Frithjof Schuon

Miradas sobre los mundos antiguos
Sobre las dos ideas claves que dominan la existencia de los pueblos antiguos, las de Centro y de Origen
Para comprender el imperialismo de las antiguas civilizaciones
El sentido del imperialismo antiguo
Sobre la idea moderna de la “civilización”
Algunas observaciones sobre la complejidad de la autoridad en la Cristiandad de Occidente
Sobre los tres orígenes posibles del imperialismo: el Cielo, la tierra, el infierno
Contra un angelismo quimérico
El exclusivismo humano, lejos de poder mantenerse en equilibrio, desemboca siempre en lo infrahumano
Cosmología y escatología en los mundos tradicionales
Función del genio étnico
Nada justifica en nuestro días el deseo de un estilo nuevo en arte
Arte románico y arte gótico
No confundir las civilizaciones sanas y los grandes paganismos
¿Por qué las antiguas religiones se han desviado en paganismo?
Sobre los babilonios
Sobre el relajamiento de las costumbres en su contexto total
El hombre colectivo es siempre una especie de fiera, al menos en la edad de hierro
Papel de las religiones en este contexto
La aceptación, en los tiempos antiguos, de los rigores de la existencia
Abuso hecho corrientemente a propósito de la noción de “caridad”
A propósito de una declaración del Vaticano II
El antiguo caballero y la verdadera nobleza
Lo que las cortes de los príncipes debían reflejar
Sobre el ermitaño
Sobre la “mundanidad” como una anomalía
Todo contemplativo vive como en una antecámara del Cielo
Sobre el problema de la obediencia en las civilizaciones normales
Una sociedad no representa ningún valor por ella misma o por el simple hecho de su existencia
Ningún mundo es perfecto, pero todo mundo humano debe poseer medios de perfección

Caída y decadencia
“Objetividad” del hombre antiguo y medieval
Sobre el paso del objetivismo al subjetivismo en el Renacimiento, en la Reforma y en la Revolución
Sobre la perdida de las medidas objetivas de las cosas
Los antiguos vivían todavía “en el espacio”
La mentalidad moderna busca reducir todo a categorías temporales
Sobre el resultado fatal de la “reflexividad”
La ciencia moderna, otro ejemplo de esta pérdida del equilibrio espacial propio de las civilizaciones contemplativas
Existencia de las revelaciones, de las religiones, de la sabiduría, en todas las épocas y en todos los países
El principio, la extensión y el desarrollo de una ciencia o de un arte es función de la Revelación
La ciencia no nos enseña nada sobre lo que ocurre en el tiempo
La exactitud de la ciencia gravemente amenazada por el sicoanálisis
¿Por qué la ciencia niega todo lo que sobrepasa lo sensible?
La ciencia moderna ha tenido como efecto, entre otros, el de herir de muerte a la religión
La ciencia moderna se presenta en el mundo como el principal o el único factor de verdad
Resultados deslumbrantes de la ciencia pero los malos resultados superan a los buenos
Sobre la revuelta contra el juicio de Dios
Lo que hay de atroz en quienes afirman que “Dios ha muerto”
¿Qué es lo que explica la mística de la nada y de la angustia, de la acción liberadora y del compromiso?
Sobre la necesidad de los falsos absolutos en todos los planos
El hombre moderno se mueve en el mundo como si la Existencia no fuera nada o como si él la hubiera inventado
De ese milagro inicial -y por todas partes presente- que es el hecho de existir
Cuando se conforta el mundo moderno con las civilizaciones tradicionales, se trata de saber de que lado se encuentra el menor mal
¿Representan una colectividad y el bien estar de una colectividad un valor absoluto?
Papeles de las civilizaciones tradicionales
Sobre el pecado de curiosidad de Adán
El problema de la teofanía universal que es el mundo
La Revelación, grieta del caparazón existencial
¿Cuál es el prototipo de la caída? El proceso de la manifestación universal misma
Sobre la teoría del cuerpo humano como mitad de una esfera
Todo el proceso cosmogónico se reencuentra de una manera estática en el hombre
¿Para quién son el purgatorio y el infierno?
La indiferencia, en las antípodas de la impasibilidad espiritual
En el hombre marcado por la caída, la acción anula la contemplación
Sobre los dos pseudo-absolutos que comprimen y rompen al hombre
Aspecto fragmentario del hombre de la caída
Paréntesis sobre la virtud y la gracia
Sobre la acción pecadora
¿Qué es lo que llamamos pecado?
Sobre la noción de barakah
Permanecer en la santa infancia

Diálogo entre Helenistas y Cristianos
Se trata de un falso diálogo, de hecho, confrontación entre dos monólogos
Profundos malentendidos sin embargo
Una disputa, desde cierto punto de vista, entre un canto de amor y un teorema de matemáticas
La gnosis según San Pablo
Posición de los platónicos
Contar el prejuicio evolucionista que quiere que el pensamiento griego halla “llegado” a tal nivel o a tal resultado
Comparación entre Pitágoras, Platon y Aristóteles
El acercamiento de los modernos a los filósofos pre-socráticos
Los Sofistas y la inauguración de la era del racionalismo individualista y de pretensión ilimitada
Para comprender la reacción cristiana, hay que tener en cuenta todos estos aspectos del pensamiento griego
¿Los Helenistas rechazan orgullosamente a Cristo?
Sobre las dos fuentes de toda certeza
El argumento cristiano (la historicidad del Cristo-Salvador) / el argumento platónico (la naturaleza de las cosas)
El Cristo de los gnosticos es aquel que es “antes de que Abraham fuera”

Chamanismo Piel-Roja
Definición del chamanismo como tradiciones de origen prehistórico propias de las tribus mongoloides
Sobre el chamanismo de los Pieles-Rojas
Son numerosos los documentos que prueban la fuerza espiritual de los Pieles-Rojas
No hay ninguna razón para poner en duda el aspecto “monoteísta” de la tradición de los Indios
Distinción, en ciertas tribus, entre el demiurgo y el Espíritu supremo
No hay creatio ex nihilo en los indios
¿Qué significa justamente, y concretamente, esa idea india de que toda cosa está “animada”?
Los puntos cardinales y las manifestaciones del Gran-Espíritu
El simbolismo de la polaridad cuaternaria de las cualidades cósmicas varía de un grupo al otro
Sobre el rito del Calumet
Sobre la Tienda de transpirar
Sobre la Invocación solitaria
Sobre la Danza del Sol
Magia ordinaria y magia cósmica en los chamanes
Magia blanca
Sobre la Danza de los Espíritus
Característica del Indio de las Praderas y de los Bosques
Sobre el acto heroico y silencioso
Importancia espiritual de la naturaleza
Para comprender bien el destino abrupto de la raza india
Esto no excusa en ningún caso las villanías de las que han sido víctimas los Indios
Sobre la destrucción consciente, calculada, metódica, oficial -y de ninguna manera anónima- de la raza roja

Sobre las huellas de Mâyâ
Mâyâ, ilusión universal, pero también “juego divino”
Sobre el “por que” o el “como” de la proyección del “juego divino” según los Sufíes
Que puede querer decir que “Mâyâ es inexplicable”
Sobre el lado ininteligible -y en un sentido absurdo- de Mâyâ
Origen de la diferencia entre la perspectiva estrictamente metafísica o sapiencial y las teologías catafáticas y ontológicas
Inestabilidad, el pago de la contingencia
Quien dice “manifestación” dice reintegración
El hombre es como una imagen reducida del desenvolvimiento cósmico
¿Cuál es la misión del hombre?

Observaciones sobre la ingenuidad
Sobre el medio más simple de elevarse a si mismo
“El hombre de nuestro tiempo” y su obsesión de parecer inocente
Nada hay más simplista que esta pretensión de “recomenzar de cero”
Sobre una analogía que puede inducir a error: la que se hace entre la infancia de los individuos y la de los pueblos
Distinción entre una inocencia intrínseca y extrínseca
Sobre el gran y clásico error de remediar unos abusos con otros
Sobre la confusión de los ámbitos por nuestros ancestros en las ciencias físicas
Sobre la aceptación de la dimensión anímica como parte integrante de la religión
¿Qué hay que entender por superstición?
¿Qué quiere decir la frase de Santo Tomás “un error concerniente a la creación engendra una falsa ciencia sobre Dios”?
Sobre la ingenuidad de tomar el mundo sensible como el único mundo
Sobre los estragos del cientifismo y de la sicología particular
Cuando se busca reconstruir la sicología de los antiguos…
En nuestro días, todo el mundo quiere parecer inteligente…
Por todas partes hay ingenuidad y siempre la ha habido
Si la Biblia es ingenua, es un honor ser ingenuo…
El hombre en el universo
Lo que la ciencia moderna no puede decirnos
¿Qué vemos cuando miramos alrededor nuestro?
Dios es la mas cegadora de las evidencias
¿Qué es el ego?
Sobre el cenagal de la existencia terrestre
Solo el intelecto o la creencia religiosa puede romper la capa de hielo que nos recubre
Aspecto de Misericordia por el hecho de que nosotros estamos encerrados en nuestros cinco sentidos
La Bondad está en la substancia misma del Universo
Sobre el simbolismo del surtidor de agua
¿Cómo mira el sabio a las cosas? ¿Cómo ve el mundo fenoménico?
Sobre las teorías más fantasiosas sobre la “clarividencia” y el “tercer ojo”
Visiones espirituales cada vez más restringidas a causa del principio de individuación
El hombre a la búsqueda de su “estrella”: en la verdad, en la oración y el la virtud

Universalidad y actualidad del monaquismo
Un denominador común de los diferentes monaquismos de Oriente y Occidente
Monaquismo y soledad, en el nacimiento como en la muerte
¿Es el monaquismo únicamente asunto de “vocación”?
Sobre el reproche hecho al contemplativo de huir del mundo
Sobre el monaquismo como “atrincheramiento para Dios”
Como esto puede aplicarse entonces a los musulmanes y a los budistas
Algunas palabras sobre la confusión corriente entre el sincretismo y el eclecticismo
Sobre la candente actualidad del monaquismo
Nuestra época tiende a cortar cada vez más al hombre de sus raíces
El hombre se define en función de un prometeismo ya secular
¿Qué hay que entender por “someter la tierra” en la Biblia?
¿Es posible que todos los hombres que han vivido antes que nosotros hayas padecido una ceguera inexplicable?
El monaquismo, arma perfecta contra el prejuicio de la ciencia y de lo social
¿Por qué se explica el éxito del materialismo ateo?
¿Cuándo y como la religión debe adaptarse a circunstancias nuevas?
Vuelta sobre el cientifismo y el hecho de extasiarse con los vuelos espaciales
Contra el relativismo moderno
¿El monaquismo es una manifestación de pesimismo?
¿Cómo se sitúa el hombre espiritual con respecto a ese abismo vertiginoso que es este mundo?
Sobre las tres certezas de la vida temporal del hombre: la muerte, el Juicio, la Vida eterna
Sobre la gran misión del monaquismo

Claves de la Biblia
¿A que hay que referirse para comprender el sentido y la naturaleza de la Biblia?
Necesidad de los comentarios rabínicos y cabalísticos, patrísticos y místicos
Sobre los cuatro sentidos de todo texto escrituario
A propósito del estilo bíblico
Sobre la aparente incoherencia de ciertos textos sagrados
Sobre las dos claves de la Biblia: el Simbolismo y la Revelación

Religio Perennis
Sobre el hecho de que las cosas terrestres nunca son proporcionadas a la extensión real de nuestra inteligencia
¿Cuál es la función de la inteligencia? El discernimiento entre lo Real y lo ilusorio
Discernimiento y concentración
Definición de la religio perennis: Lo Real ha entrado en lo ilusorio a fin de que lo ilusorio pueda volver a lo Real
A esto hay que añadir los criterios de ortodoxia intrínseca para toda religión y toda espiritualidad
Simplicidad y complejidad
Sobre la religio perennis en el Cristianismo, en el Islam, en el Budismo
Las “pruebas” de Dios y de la religión están en el hombre mismo
Religio perennis y naturaleza virgen, sobre la desnudez primordial
Una civilización es integral y sana en la medida en la que ella se funda sobre la “religión invisible” o “subyacente”, la religio perennis

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