Escrito por Beatriz Bassino el 17 de Junio
PUEBLOS INDÍGENAS
Los pueblos indígenas conforman gran parte, de los más pobres de América latina y las mujeres indígenas enfrentan incluso mas obstáculos que los hombres para salir de la pobreza condicionada por múltiples formas de exclusión.
Los pueblos indígenas no solo sufren la exclusión y discriminación por la sociedad dominante, sino que también en el interior de muchos pueblos indígenas las mujeres están en desventajas en comparación con los hombres. Los hombres consideran que las mujeres no trabajan ellas solamente ayudan o hacen cosas, mientras que los hombres son los que trabajan, resalta una división sexual y generacional del trabajo muy marcado, sin embargo en la practica cuando los hombres se ausentan las mujeres asumen la mayor parte de las tareas masculinas adicionalmente a las propias
La mayoría de las mujeres indígenas solo deciden normalmente en aspectos relacionados con las tareas y roles que cumplen, en cambio los hombres deciden prácticamente todo y ellas incluso, deben pedir permiso para salir de casa, para participar en reuniones o para comprarse un vestido.
El grado de participación de las mujeres en las tomas de decisiones en las comunidades o en la organización indígena varia mucho de lugar en lugar. Muchas mujeres indígenas sienten miedo y vergüenza al hablar adelante de los hombres en espacios públicos, pero a mediado de que pasan los años van superando los medios y luchan para que las escuchen y las tomen en cuenta.
Las mujeres indígenas son valoradas por cada sociedad indígena por sus conocimientos habilidades y practicas, pero lamentablemente estas practican culturales y habilidades ya no son transmitidas a las jóvenes. En cambio se percibe un cambio positivo que es el mayor espacio para el acceso para las mujeres a la educación formal y la ampliación de sus espacios de acción y de su capacidad de negociación, tanto a nivel familiar y la pareja, como al nivel de las organizaciones de mujeres y de la comunidad en su conjunto.
ANTECEDENTES
Con la conquista española seguida, de la correspondiente colonización, durante los tiempos de apogeo del Racionalismo de la Ilustración, ese mundo sostenible de relativo y sensible equilibrio fue desarticulado en todo el continente, imponiéndose otra visión de la naturaleza, de la reacción ante los seres humanos y de estos con la primera.
El proceso de conquista y colonización al que han estado expuestos los pueblos indígenas despojo a las mujeres del prestigio y poder que tenían. Ellas contaban con conocimiento para curar, servir de intermediaria entre los espíritus y los seres humanos entre otras cosas. La ruptura de la organización comunal y la expropiación de sus territorios, redujo sin embargo la seguridad de la que gozaban. Y es que los pueblos indígenas fueron integrados por la fuerza a nuevas formas de integración social, les quitaron y siguen quitando sus territorios, recursos naturales, sistemas políticos y administrativos, sobre esas mismas se exigieron modelos de desarrollo dominantes, que partieron de desconocimiento y abusos de los derechos individuales y colectivos, de hecho todavía en la actualidad, en la mayoría de los estudios etnográficos disponibles sobre pueblos indígenas, la mujer indígena sigue siendo la gran invisible, la gran ausente.
Los estados nacionales y su orden constitucional, por su parte, fueron concebidos y se organizaron a partir de un principio de igualdad legal, que no ha reconocido la diferencia sino que más bien a promovido el ideal de la homogeneidad. A partir de 1940, los gobiernos de las América adoptado el primer convenio internacional sobre pueblos indígenas la convención de Patzcuaro, que determinaría a partir de esa fecha, las políticas indigenistas, y de asimilación que eran practicadas y siguen aplicando los gobiernos e instituciones en la región: Se baso en el concepto de identificar la diversidad étnica como en problema, que solo seria solucionado con la homogenización.
Los pueblos indígenas han conquistado reconocimientos constitucionales de su identidad colectiva en algunos países… Han logrado la aprobación del convenio 169 de la OIT en donde se reconoce que a pesar de ser pueblos aun no tiene el derecho a la libre determinación, violando con ella el Art. 1 de los pactos internacionales. La exclusión y la pobreza no son los problemas fundamentales sino el hecho que otros sigan diciendo en nombre de los pueblos indígenas como deben aliviarse esos problemas.
Lo peor es la exclusión social en si, sino el hacho de que los pueblos indígenas aun cuando cuente con su propio sistema y espacio de participación real, no son respetados y aceptados con su identidad colectiva en los espacios extremos a su comunidad y en este marco, son las mujeres indígenas quienes se enfrentan, mayor medida, esa situación de rasismo institucionalizado, de diversas formas, en todos los espacios, en las relaciones de familia en el seno de la comunidad, cuando van al mercado en la ciudad, en la educación, en el servicio de salud, en la oficina.
SITUACIÓN DE LA MUJER EN EL INTERIOR DE LA COMUNIDAD
Las mujeres tienen menos valores que los hombres en el interior de su cultura, y que por su aporte, sus habilidades y sus conocimientos sufren un proceso de desvalorización al interior de sus propias culturas.
El pueblo quechua en Argentina considera que educar a la mujer muchos años es un gasto inútil de tiempo y de dinero, pues después de su vida adulta ella apenas necesita practicar lo aprendido. Además los padres consideran que, una vez entrada a la pubertad, su hija corre mas peligros que beneficios yendo a las escuelas. Por otra parte dentro de la economía domestica la mano de obra de los hijos sigue siendo importante para una serie de rutina ya que la escuela ahora recorta este aporte, la familia busca recuperar siquiera a las hijas mayores para esas tareas indispensables.
Las mujeres son excluidas del espacio publico de la vida comunitaria de tal manera que la mayoría de los hombres indígenas no las escuchan hablar en publico y no estas acostumbrados a que una mujer exprese su propia opinión en la familia o comunidad, etc.
Las mujeres Aguaruma del Perú, la mujer Garifuna, en Guatemala la mujer quechua y Aymará de Perú y Bolivia, entre otras, destacan las posturas de dominación asumida por los hombres que se consideran así mismo jefes de hogar. A sí mismo, la mujer Guarani en Bolivia, también expresa su mal estar por sus restricciones que plantean los hombres a su desarrollo personal y a su acceso a espacios públicos. Las mujeres deben seguir las ordenes de los hombres que son reconocidos como jefes de hogar. En muchas comunidades rurales no se toma en cuenta, para efectos del trabajo comunitario, las desventajas de las mujeres jefas de hogar, recargándose excesivamente su trabajo.
A diferencia de la situación que viven las mujeres indígenas el papel de la mujer en las sociedades modernas es valorizada, dentro del hogar, la mujer cumple un papel fundamental. Se constituye en ama de casa o jefa de familia papel que no pierde aun trabajando fuera del ámbito familiar.
La Convención sobre la eliminación de toda las formas de discriminación contra la mujer ley 23. 719 fue aprobada el 18 de diciembre de 1979, y suscripto por Argentina el 17 de Julio de 1980. Brindad los necesarios para una mejor situación de la mujer indígena en su comunidad establece en:
Artículo 1
A los efectos de la presente Convención, la expresión «discriminación contra la mujer» denotará toda distinción, exclusión o restricción basada en el sexo que tenga por objeto o por resultado menoscabar o anular el reconocimiento, goce o ejercicio por la mujer, independientemente de su estado civil, sobre la base de la igualdad del hombre y la mujer, de los derechos humanos y las libertades fundamentales en las esferas política, económica, social, cultural y civil o en cualquier otra esfera.
Artículo 2
Los Estados Partes condenan la discriminación contra la mujer en todas sus formas, convienen en seguir, por todos los medios apropiados y sin dilaciones, una política encaminada a eliminar la discriminación contra la mujer y, con tal objeto, se compromete a:
a) Consagrar, si aún no lo han hecho, en sus constituciones nacionales y en cualquier otra legislación apropiada el principio de la igualdad del hombre y de la mujer y asegurar por ley u otros medios apropiados la realización práctica de ese principio;
b) Adoptar medidas adecuadas, legislativas y de otro carácter, con las sanciones correspondientes, que prohíban toda discriminación contra la mujer;
c) Establecer la protección jurídica de los derechos de la mujer sobre una base de igualdad con los del hombre y garantizar, por conducto de los tribunales nacionales competentes y de otras instituciones públicas, la protección efectiva de la mujer contra todo acto de discriminación;
d) Abstenerse de incurrir en todo acto o práctica de discriminación contra la mujer y velar por que las autoridades e instituciones públicas actúen de conformidad con esta obligación;
e) Tomar todas las medidas apropiadas para eliminar la discriminación contra la mujer practicada por cualesquiera personas, organizaciones o empresas;
f) Adoptar todas las medidas adecuadas, incluso de carácter legislativo, para modificar o derogar leyes, reglamentos, usos y prácticas que constituyan discriminación contra la mujer;
g) Derogar todas las disposiciones penales nacionales que constituyan discriminación contra la mujer.
Artículo 3
Los Estados Partes tomarán en todas las esferas, y en particular en las esferas política, social, económica y cultural, todas las medidas apropiadas, incluso de carácter legislativo, para asegurar el pleno desarrollo y adelanto de la mujer, con el objeto de garantizarle el ejercicio y el goce de los derechos humanos y las libertades fundamentales en igualdad de condiciones con el hombre.
Artículo 10
Los Estados Partes adoptarán todas las medidas apropiadas para eliminar la discriminación contra la mujer, a fin de asegurarle la igualdad de derechos con el hombre en la esfera de la educación y en particular para asegurar, en condiciones de igualdad entre hombres y mujeres:
a) Las mismas condiciones de orientación en materia de carreras y capacitación profesional, acceso a los estudios y obtención de diplomas en las instituciones de enseñanza de todas las categorías, tanto en zonas rurales como urbanas; esta igualdad deberá asegurarse en la enseñanza preescolar, general, técnica, profesional y técnica superior, así como en todos los tipos de capacitación profesional;
b) Acceso a los mismos programas de estudios, a los mismos exámenes, a personal docente del mismo nivel profesional y a locales y equipos escolares de la misma calidad;
c) La eliminación de todo concepto estereotipado de los papeles masculino y femenino en todos los niveles y en todas las formas de enseñanza, mediante el estímulo de la educación mixta y de otros tipos de educación que contribuyan a lograr este objetivo y, en particular, mediante la modificación de los libros y programas escolares y la adaptación de los métodos de enseñanza;
d) Las mismas oportunidades para la obtención de becas y otras subvenciones para cursar estudios;
e) Las mismas oportunidades de acceso a los programas de educación permanente, incluidos los programas de alfabetización funcional y de adultos, con miras en particular a reducir lo antes posible toda diferencia de conocimientos que exista entre hombres y mujeres;
f) La reducción de la tasa de abandono femenino de los estudios y la organización de programas para aquellas jóvenes y mujeres que hayan dejado los estudios prematuramente;
g) Las mismas oportunidades para participar activamente en el deporte y la educación física;
h) Acceso al material informativo específico que contribuya a asegurar la salud y el bienestar de la familia, incluidos la información y el asesoramiento sobre planificación de la familia.
Artículo 14
1. Los Estados Partes tendrán en cuenta los problemas especiales a que hace frente la mujer rural y el importante papel que desempeña en la supervivencia económica de su familia, incluido su trabajo en los sectores no monetarios de la economía, y tomarán todas las medidas apropiadas para asegurar la aplicación de las disposiciones de la presente Convención a la mujer de las zonas rurales.
2. Los Estados Partes adoptarán todas las medidas apropiadas para eliminar la discriminación contra la mujer en las zonas rurales a fin de asegurar, en condiciones de igualdad entre hombres y mujeres, su participación en el desarrollo rural y en sus beneficios, y en particular le asegurarán el derecho a:
a) Participar en la elaboración y ejecución de los planes de desarrollo a todos los niveles;
b) Tener acceso a servicios adecuados de atención médica, inclusive información, asesoramiento y servicios en materia de planificación de la familia;
c) Beneficiarse directamente de los programas de seguridad social;
d) Obtener todos los tipos de educación y de formación, académica y no académica, incluidos los relacionados con la alfabetización funcional, así como, entre otros, los beneficios de todos los servicios comunitarios y de divulgación a fin de aumentar su capacidad técnica;
e) Organizar grupos de autoayuda y cooperativas a fin de obtener igualdad de acceso a las oportunidades económicas mediante el empleo por cuenta propia o por cuenta ajena;
f) Participar en todas las actividades comunitarias;
g) Obtener acceso a los créditos y préstamos agrícolas, a los servicios de comercialización y a las tecnologías apropiadas, y recibir un trato igual en los planes de reforma agraria y de reasentamiento;
h) Gozar de condiciones de vida adecuadas, particularmente en las esferas de la vivienda, los servicios sanitarios, la electricidad y el abastecimiento de agua, el transporte y las comunicaciones.
Estos son algunos artículos, de la convención que aseguran la igualdad de la mujer y el hombre. A lo largo de este trabajo vamos a ir viendo mas Art. Sobre esta convención.
Otra Convención que podemos mencionar sobre los derechos de la mujer es la Convención Interamericana sobre concesión de los derechos civiles de la mujer( Bogota 9 de Mayo 1948)
En su Art. , 1establece que los estado americano convienen en otorgar ala mujer los mismos derechos civiles que gozan los hombres.
Podemos mencionar Art. De la Constitución Nacional Que avalan el derecho de la mujer
Artículo 14. – Todos los habitantes de la Nación gozan de los siguientes derechos conforme a las leyes que reglamenten su ejercicio; a saber: de trabajar y ejercer toda industria lícita; de navegar y comerciar; de peticionar a las autoridades; de entrar, permanecer, transitar y salir del territorio argentino; de publicar sus ideas por la prensa sin censura previa; de usar y disponer de su propiedad; de asociarse con fines útiles; de profesar libremente su culto; de enseñar y aprender.
Artículo 14º bis. – El trabajo en sus diversas formas gozará de la protección de las leyes, las que asegurarán al trabajador: condiciones dignas y equitativas de labor; jornada limitada; descanso y vacaciones pagados; retribución justa; salario mínimo vital y móvil; igual remuneración por igual tarea; participación en las ganancias de las empresas, con control de la producción y colaboración en la dirección; protección contra el despido arbitrario; estabilidad del empleado público; organización sindical libre y democrática, reconocida por la simple inscripción en un registro especial. Queda garantizado a los gremios: concertar convenios colectivos de trabajo; Recurrir a la conciliación y al arbitraje; el derecho de huelga. Los representantes gremiales gozarán de las garantías necesarias para el cumplimiento de su gestión sindical y las relacionadas con la estabilidad de su empleo. El Estado otorgará los beneficios de la seguridad social, que tendrá carácter de integral e irrenunciable. En especial, la ley establecerá: el seguro social obligatorio que estará a cargo de entidades nacionales o provinciales con autonomía financiera y económica, administradas por los interesados con participación del Estado, sin que pueda existir superposición de aportes; jubilaciones y pensiones móviles; la protección integral de la familia; la defensa del bien de familia; la compensación económica familiar y el acceso a una vivienda digna.
Artículo 16º. – La Nación Argentina no admite prerrogativas de sangre, ni de nacimiento: no hay en ella fueros personales ni títulos de nobleza. Todos sus habitantes son iguales ante la ley, y admisibles en los empleos sin otra condición que la idoneidad. La igualdad es la base del impuesto y de las cargas públicas.
ESPACIOS QUE SE LE RECONOCEN A LA MUJER EN LOS PUEBLOS INDÍGENAS
Las mujeres indígenas son valoradas por cada sociedad indígena por sus conocimientos, habilidades y practicas, que son transmitidas de una generación a otra que representa el espacio de poder femenino en el cual las mujeres pueden decidir solas. El tipo de conocimientos y habilidades y practicas femeninas varia de pueblo a pueblo indígena.
En la amazonia del Perú, por ejemplo tanto los Shipido como las Aguaruna se les valoriza sus conocimientos sobre plantas y hiervas medicinales. Las Aguarunas tienen capacidad productiva en la agricultura n la preparación de alimentos y del masato, su capacidad de tener hijos y de atender los partos según su costumbre, su capacidad de educar a los hijos y de ayudar a las personas con problemas físicos o emocionales brindar apoyo moral e infundir valor a las personas a raíz de cantos, ritos y de su compañía. La Shipido, por su parte su capacidad de administrar recursos y dineros tanto a nivel familiar como en el ámbito de su empresa artesanal.
En la selva del Perú las mujeres quechuas de Ayacucho son reconocidas por su fortaleza, su rol de pilar de la sociedad indígena y de su papel activo y defendiéndose como las que van participando de la pobreza de su casa, de la riqueza de su pueblo. En Guatemala, las mujeres mayas rurales son valoradas por su vestimenta, su conocimiento de alfarería de elaboración de herramientas, adornos y objetos, así como la preparación de los alimentos, bebidas y platos típicos.
La mujer quechua en la Argentina es el agente principal y básico para la socialización del niño hasta el año y medio de edad lo lleva cargando en la espalda y lo va cuidando mientras realiza sus actividades. La que colabora en los cuidados de los niños menores es normalmente la hija mayor, esta es una de las funciones especificas que debe realizar a partir de los cuatro años de edad aproximadamente. Las niñas quedan siempre junto a la madre quien sigue influyendo en su comportamiento como mujer.
La participación de la mujer indígena en la producción agropecuaria varia mucho de cultura a cultura. En la región andina las mujeres Aymará participan en toda la producción agropecuaria aunque con tareas femeninas. Como por ejemplo, colocar semillas y desyerbar, seleccionar la cosecha y almacenar los productos cosechados, alimentar los animales y llevarlos a pastar.
Hombres y mujeres, con animales de cargas, como llamas o burros, son responsables de transportar la cosecha a la casa. Sin embargo la misma región andina, como por ejemplo, en algunos valles del Cuzco, la mujer no participa en la producción agrícola. En el caso de los Aguaruna en la amazonia peruana, los hombres queman el bosque mientras las mujeres siembran y cosechan la yuca y otros productos agrícolas.
La mujer quechua en la Argentina acude al mercado que se organiza un dia en la semana donde se realiza la compra y venta de artículos de primera necesidad para la familia, la mujer lleva u8na arrobita de su producción, la cual vende e inmediatamente va adquirir otros productos que necesita, no guarda dinero ni lo acumula. Solo en época de cosechas las transacciones son mayores, en este caso suele acudir el hombre, aunque hay muchas variantes según el lugar y el producto.
Varios pueblos indígenas comparten una visión ideal de una buena mujer, la misma seria trabajadora, abnegada, que no descansa nunca, con habilidades especiales en la preparación de alimentos y bebidas, en la producción de telas y vestimenta, o en el cuidado y curación de los enfermos.
PARTICIPACIÓN DE LA MUJER EN LAS TOMAS DE DECISIONES EN LA COMUNIDAD INDÍGENA
La mujer indígena, en general aun tiene poca experiencia para actuar en el ámbito publico el que fue siempre dominio de los hombres.
En el pueblo quechua en la Argentina normalmente las decisiones pasan por el matiz de una o varias asambleas comunitarias en que participan los hombres jefes de familia, en forma menos visibles pasan por el matiz de cada hogar donde marido y mujer tiene consultas sobre el asunto antes de llegar a una decisión firme en la asamblea. La mujer solo asiste a la asamblea si es viuda o si el marido esta ausente, al menos que se trate de un tema que le incumba muy directamente. En esta asamblea se busca el consenso mas que una decisión por solo mayoría.
La mujer guarani como al igual de las mujeres indígenas tiene dificultad para participar en las tomas de decisiones de la comunidad. Sin embargo en el caso guarani existen algunas excepciones como las mujeres que han llegado hacer capital. En el caso de las Embara, en Panamá, una mujer a llegado hacer presidenta de la comarca.
Muchas mujeres indígenas han tenido que superar el miedo y la vergüenza que tienen para hablar delante de los hombres en los espacios públicos para que las escuchen y las tomen en cuenta. Además la migración estacional de los hombres, implica su ausencia durante varias épocas del año, tiende ha dejar cada vez mayores espacios a la participación de las mujeres, aunque en realidad no estén muy convencidos de esta participación.
En Este tema podemos mencionar la Convención Interamericana sobre la concesión de los derechos políticos a la mujer ( Bogota 9 de mayo de 1948.
En su Art. 1 establece la alta parte contratante conviene en que el derecho al voto y a su elegido para un cargo nacional no deberá negarse a restringirse por razón de sexo.
Volvemos a la Convención sobre la eliminación de toda forma de discriminación contra la mujer en su parte segunda Art. 7 y 8.
Artículo 7
Los Estados Partes tomarán todas las medidas apropiadas para eliminar la discriminación contra la mujer en la vida política y pública del país y, en particular, garantizarán a las mujeres, en igualdad de condiciones con los hombres, el derecho a:
a) Votar en todas las elecciones y referéndum públicos y ser elegibles para todos los organismos cuyos miembros sean objeto de elecciones públicas;
b) Participar en la formulación de las políticas gubernamentales y en la ejecución de éstas, y ocupar cargos públicos y ejercer todas las funciones públicas en todos los planos gubernamentales;
c) Participar en organizaciones y asociaciones no gubernamentales que se ocupen de la vida pública y política del país.
Artículo 8
Los Estados Partes tomarán todas las medidas apropiadas para garantizar a la mujer, en igualdad de condiciones con el hombre y sin discriminación alguna, la oportunidad de representar a su gobierno en el plano internacional y de participar en la labor de las organizaciones internacionales.
También podemos mencionar el Art. 37 de la Constitución nacional que se encuentra en el capitulo segundo ( nuevos derecho y garantías)
Artículo 37º. – Esta Constitución garantiza el pleno ejercicio de los derechos políticos, con arreglo al principio de la soberanía popular y de las leyes que se dicten en consecuencia. El sufragio es universal, igual, secreto y obligatorio. La igualdad real de oportunidades entre varones y mujeres para el acceso a cargos electivos y partidarios se garantizará por acciones positivas en la regulación de los partidos políticos y en el régimen electoral.
VIOLENCIA Y DISCRIMINACIÓN
La violencia contra la mujer es un fenómeno que parte de la historia de despojo al que fueron sometidos los pueblos indígenas a lo largo de los procesos de colonización y conformación de los estados nacionales, a través de los cuales les arrebataron cada uno de sus derechos como pueblo.
Las mujeres indígenas piensan que cada vez la sociedad es mas violenta debido a la entrada de la cultura occidental. Por su parte la discriminación de genero en la familia, en las comunidades rurales y en la vida diaria lleva a la mujer indígena a estos, mas expuesta al maltrato y a la sobre carga en trabajo y responsabilidad y por consiguiente, a estar mas excluida por la violación de sus derechos humanos fundamentales.
En algunas comunidades los padres y maridos tienen derecho natural de gritar, insultar y golpear a la mujer si han hecho algo malo. Las muchachas viven con el que las robo, están expuestas a la prostitucion. Existe la practica de compra y venta de las mujeres con fines matrimoniales, la violación termina muchas veces en matrimonio las mujeres son victimas de violación por razones políticas o en conflictos bélicos.
En este tema podemos mencionar la Convención sobre la eliminación de toda la forma de discriminación contra la mujer, haciendo hincapié en el Art. 16 que habla sobre el matrimonio y la familia.
Artículo 16
1. Los Estados Partes adoptarán todas las medidas adecuadas para eliminar la discriminación contra la mujer en todos los asuntos relacionados con el matrimonio y las relaciones familiares y, en particular, asegurarán en condiciones de igualdad entre hombres y mujeres:
a) El mismo derecho para contraer matrimonio;
b) El mismo derecho para elegir libremente cónyuge y contraer matrimonio sólo por su libre albedrío y su pleno consentimiento;
c) Los mismos derechos y responsabilidades durante el matrimonio y con ocasión de su disolución;
d) Los mismos derechos y responsabilidades como progenitores, cualquiera que sea su estado civil, en materias relacionadas con sus hijos; en todos los casos, los intereses de los hijos serán la consideración primordial;
e) Los mismos derechos a decidir libre y responsablemente el número de sus hijos y el intervalo entre los nacimientos y a tener acceso a la información, la educación y los medios que les permitan ejercer estos derechos;
f) Los mismos derechos y responsabilidades respecto de la tutela, cúratela, custodia y adopción de los hijos, o instituciones análogas cuando quiera que estos conceptos existan en la legislación nacional; en todos los casos, los intereses de los hijos serán la consideración primordial;
g) Los mismos derechos personales como marido y mujer, entre ellos el derecho a elegir apellido, profesión y ocupación;
h) Los mismos derechos a cada uno de los cónyuges en materia de propiedad, compras, gestión, administración, goce y disposición de los bienes, tanto a título gratuito como oneroso.
2. No tendrán ningún efecto jurídico los esponsales y el matrimonio de niños y se adoptarán todas las medidas necesarias, incluso de carácter legislativo, para fijar una edad mínima para la celebración del matrimonio y hacer obligatoria la inscripción del matrimonio en un registro oficial.
En este tema se podría también citarse el Art.3.
Artículo 3
Los Estados Partes tomarán en todas las esferas, y en particular en las esferas política, social, económica y cultural, todas las medidas apropiadas, incluso de carácter legislativo, para asegurar el pleno desarrollo y adelanto de la mujer, con el objeto de garantizarle el ejercicio y el goce de los derechos humanos y las libertades fundamentales en igualdad de condiciones con el hombre.
En realidad en el tema de discriminación se podría mencionar todos los Art. De la Convención, pero decidí solo mencionar algunos.
LEGISLACION Y LA FORMA DE EXCLUSIÓN DE LOS PUEBLOS INDÍGENA
La desigualdad afecta a los pueblos indígenas en diferentes ámbitos de la vida social, económica, político, cultural, educativa, de salud, y otros. Los indígenas no solo sufren exclusión social y cultural, sino también económicas y políticas. Las mujeres indígenas sufren, además la exclusión del genero que elevan a todas las otra formas de exclusión. Los indígenas aspiran al respecto a su diferencia y al mismo tiempo ala igualdad de oportunidades con relación a distintos aspectos, tanto para acceder al bienestar material, como, para participar en la toma de decisiones en los espacios públicos. Quiere mantener su propio sistema de justicia indígena, pero también quieren igualdad de oportunidades para acceder a los sistemas de justicia de la sociedad nacional, a la seguridad ciudadana, a estilos de vidas saludables a la información y educación de la sociedad nacional dominante.
En la Argentina se nota una expresión mas abierta y orgullosa de ser indio dentro de la sociedad se van organizando como pueblos olvidados y discriminados que luchan por sus derechos y la tierra. Y en esta lucha la sanción de las leyes que garantiza el acceso a la tierra, al reconocimiento de la presencia étnica y cultural de pueblos indígenas, el derecho a la educación a hablar su lengua materna y otras cuestiones socio-económicas fueron y serán importantes.
El primer paso desde el monte formoseño
La primera ley fue promulgada en Formosa, con una gran población aborigen, y su elaboración tuvo un gran protagonismo indígena.
En 1984 se crea una comisión conocida como “de los veintiuno”, siete representantes por cada una de las tres etnias aborígenes (pilagá, toba y wichi) de la provincia. Estos se proponen consultar a todas las comunidades de sus etnias sobre la tierra, la cultura, la educación, la salud, etc. Con la finalidad de insertar el pensamiento aborigen de una ley.
Este proceso culmina con una gran movilización a la ciudad de Formosa para la representación al Poder Legislativo del proyecto de Ley Integral Aborigen conjuntamente con el Poder Ejecutivo.
Esta ley se aprueba con el nº 426 que otorga reconocimiento jurídico a las organizaciones aborígenes como asociaciones civiles, y con ella, la posibilidad de recuperar la tierra como “reparación histórica”. También con esta ley se crea el ICQ, el Instituto de Comunidades Aborígenes, de carácter gubernamental para operativizar las cuestiones indígenas relacionadas con la nueva legislación.
Movilización para una ley
Después, en la provincia del Chaco, se vive un proceso similar. A través de una convocatoria, impulsada por las Organizaciones no Gubernamentales, se reúnen en la ciudad de Presidente Roque Sáenz Peña dirigentes de todas las comunidades del Chaco y de las diferentes etnias junto con representantes de todas las instituciones que los acompañan.
Se conforma una comisión llamada “de los seis”, dos representantes de cada etnia (mocoví, toba y wichi) que debían llevar adelante las gestiones para la sanción de una ley provincial del aborigen.
Finalmente, en mayo de 1987, se realiza una movilización aborigen en la ciudad de Resistencia para reclamar la sanción de la ley, la que finalmente se sanciona en ese mismo año. También aquí la ley contempla la creación de un organismo gubernamental, el IDACH, el Instituto del Aborigen Chaqueño y la posibilidad de titularizar tierras indígenas junto al reconocimiento de otros derechos como el de la educación bilingüe y bicultural.
Un pensamiento común: La Ley
En la provincia de Santa Fe todavía no existe ninguna legislación. Desde hace unos 3 años, nació la Organización de Comunidades Aborígenes de Santa Fe, la OCASTAFE, que agrupa a los representantes de las dos etnias que habitan la provincia: mocoví y toba.
Las asambleas periódicas que llevan a cabo es el ámbito que permite recuperar la memoria histórica para enlazarla con la vida actual. Una vida llena de agravios e injusticias hacia el aborigen con respecto a al propiedad de la tierra, la educación y el menosprecio a la raza. Por esta situación para buscar alternativas de vida más dignas.
El accionar de la organización OCASTAFE posibilita plantear políticas hacia las comunidades. Y una de las iniciativas de esta organización fue la elaboración de un anteproyecto de ley provincial cuyo primer artículo dice:
“Esta ley tiene por objeto el tratamiento integral de la situación social, económica, política, jurídica, colectiva e individual de las comunidades aborígenes de la provincia de Santa Fe, mediante el reconocimiento de su propia organización, como elemento de autodeterminación, llevando implícito un real respeto a la cultura, a través del acceso a la propiedad de la tierra y la asignación de los recursos necesarios para el mejoramiento de las condiciones de vida en cuanto a salud, vivienda y educación; garantizando su efectiva participación en el quehacer provincial y nacional.”
Desde agosto de 1992, este proyecto de ley está en manos de los presidentes de los tres bloques de la Cámara de Senadores, del Vicegobernador y del
Gobernador.
Con la fuerza de la Organización
Y en Río Negro tampoco ha sido fácil la sanción de una ley. Luego de muchos tirones entre los representantes indígenas y el gobierno provincial, fue sancionada la ley provincial.
Para lograrlo fue necesario que la poderosa organización mapuche, el Consejo Asesor Indígena, el CAI, luchara a brazo partido cada punto de la misma.
Los mapuches del CAI reúnen a representantes de 72 parajes distintos, alejados por enormes distancias entre sí. Surgido a partir de la nevada del ’84, el CAI es hoy una muestra de lo que puede lograr la organización indígena. Durante el primer gobierno democrático provincial, el CAI colaboró en un primer momento con la elaboración de la ley, pero cuando las autoridades pretendieron modificar el proyecto elaborado en conjunto, el CAI puso una firme resistencia.
Tras la elección de un nuevo gobernador, y tras una serie de grandes movilizaciones, se conformó una comisión legislativa de asuntos indígenas, en la cual intervinieron los representantes de los aborígenes y sus asesores. El proyecto de ley surgido de esa comisión fue festejado por los aborígenes y votado por unanimidad por los legisladores.
Este primer paso fue dado. Sin embargo, la lucha de la organización indígena continúa. Todavía haya que hacer realidad el sueño de la dignidad: recuperar las tierras.
La tierra, una promesa
Salta es la provincia que más etnias diferentes albergan en su territorio provincial. Pese a haber sido la segunda provincia en instrumentar una ley aborigen, Salta presenta la situación más complicada del país en este tema. Graves conflictos entre terratenientes e indígenas parecen avocarse a favor de los primeros. Mientras tanto, el poder político sigue haciendo promesas.
Se hace imposible contar los casos de intentos de desalojar a comunidades aborígenes de las tierras fértiles que desde hace siglos ocupan.
Mientras la ley demora en ser implementada, los alambrados cierran caminos, se meten en territorios indígenas y los derechos aborígenes siguen pisoteados.
En el chaco salteño, en septiembre de 1991, criollos y aborígenes firmaron un Acta Acuerdo con el Gobernador de la provincia para la ubicación de las familias en 75 mil hectáreas de lotes fiscales. Esto forma parte de una iniciativa de Organizaciones no Gubernamentales que presentaron un Plan de Regulación y reordenamiento de tierras fiscales para criollos y aborígenes.
Otra ley
En Misiones, la cuestión no está menos complicada. En democracia, la provincia de Misiones aprobó la ley más progresista de todas las redactadas en el país. Elaborada por grupos indigenistas y los propios indígenas fue muy bien aceptada por las aldeas maya. Esta ley fue reglamentada pero nunca fue aplicada. Y lo que es peor, fue derogada echando por el suelo las esperanzas de las aldeas guaraníes. En su lugar fue sancionada la Ley nº 2727 que tiene además el decreto reglamentario. La población indígena de Misiones no tiene aún suficiente información de la misma como para presentar un pensamiento común en propuestas o posturas. Desde ya se sabe que uno de los aspectos más difíciles de sortear será la tenencia de la tierra y las posibilidades reales de acceso.
La ley también crea la Dirección Provincial de Asuntos Guaraníes, organismo gubernamental encargado de reconocer a las comunidades indígenas como tales, y otorgar la personería jurídica.
LA REFORMA CONSTITUCIONAL
Allá por 1986-87, con unos pocos años de democracia, los ciudadanos argentinos empezamos a escuchar, de boca del presidente Alfonsín, las palabras Reforma Constitucional. Sólo el correr del tiempo y la vida en democracia nos harían entender verdaderamente su significado. Aquella mención produjo cierto revuelo en determinados sectores de nuestra sociedad, que querían aportar a la construcción de una nueva Carta Magna.
En 1991-92, el presidente Menem vuelve a lanzar el tema al ruedo. Hoy ya está sancionada la nueva Constitución, con una serie de correcciones y nuevos derechos. De todos ellos, el reconocimiento de la identidad étnica y cultural de los pueblos indígenas se ha escrito con la letra del protagonismo popular.
Los derechos indígenas están reconocidos en el artículo 75, inciso 17:
“Corresponde al Congreso…
Reconocer la pre-existencia de los pueblos indígenas argentinos. Garantizar el respeto a su identidad y el derecho a una educación bilingüe e intercultural; Reconocer la personería jurídica de sus comunidades, y la posesión y propiedad comunitarias de las tierras que tradicionalmente ocupan; y regular la entrega de otras aptas y suficientes para el desarrollo humano; Ninguna de ellas será enajenable, transmisible ni susceptibles de gravámenes o embargos.
Asegurar su participación en la gestión referida a sus recursos naturales y a los demás intereses que los afecten. Las provincias pueden ejercer concurrentemente estas atribuciones.”
CONCLUSIÓN
El pueblo indígena ha sufrido violencia, discriminación, le han arrebatado sus tierras, no se le reconocen derechos, este pueblo vive en una lucha constante desde la conquista española, pero la lucha no es en vano, son muchos los logros que obtuvieron, sin ir mas lejos en nuestro país distintos pueblos indígenas que habitan en la provincias se han organizados para que se promulgue leyes provinciales para que le reconozcan derechos, sin embargo la lucha mas importantes en estos momentos para los pueblos indígenas de la Argentina es lograr que el Congreso de la Nación reconozca la preexistencia de los pueblos indígenas argentinos… , ya que esta atribución fue concedida al Congreso de la Nación después de la reforma constitucional de 1994 en el Art. , 75 inc. 17 de nuestra Constitución Nacional.
Dentro de esta lucha se encuentran las mujeres indígenas las cuales libran una doble batalla, la de su pueblo contra un mundo que lo rechaza y la batalla interna en su mismo pueblo para que se le reconozcan espacios que se le han negado como la toma de decisiones políticas en su comunidad, y otros que la perjudican en mayor medida como la violencia física y psíquica que sufren por los hombres de su comunidad lo que le produce una baja autoestima para participar en espacios públicos.
Las mujeres indígenas son mujeres muy valiosas en su comunidad, aunque el hombre a veces no lo quiera reconocer, ella participa en la organización de la familia en la educación de los niños, la mayoría de las mujeres indígenas realizan artesanías para poder ayudar a la economía de su casa, participan en los trabajos del hombre cuando el esta ausente. La mujer indígena es el pilar de cada familia y hasta se podría decir de la comunidad son varias las mujeres indígenas que ya se destacan en forma publica como Rosario Andrade Quispe Argentina quien recibió la medalla por el premio a la creatividad para la mujer en le mundo rural 1997, otorgada por Felipe Sola titular en ese momento de la Secretaria de Agricultura, ganadería, pesca y alimentación, otorgado por la fundación Cumbre Mundial en Suiza
Y Bertolina Sisa, una valerosa Mujer quechua que fue descuartizada, por alzar la voz en defensa de sus derechos y por la cual el día 5 de Septiembre se celebra desde 1983 el día internacional de la mujer indígena.
Las mujeres tienen derechos que la protegen en nuestro país movimos a lo largo de este trabajo, lo que faltaría seria que dejen de ser solamente letras muertas sobre un papel, deben volverse aplicable y eso es lo que están tratando de lograr las mujeres indígenas, no solo en nuestro país sino que en todos los otros países donde habitan mujeres indígenas como mencione en el trabajo, somos todos los habitantes de nuestro país los que debemos respetar los derechos para que se vuelvan una realidad.
Escrito por Alma Lorena S. Acevedo el 27 de Junio
LA DISCRIMINACION DE LAS MUJERES INDIGENAS ENMEXICO
RESUMEN:
El presente ensayo se centra en la importancia que reviste el reconocimiento de los derechos humanos a las mujeres indígenas. Es importante remarcar que en cuanto al reconocimiento de los derechos a la autonomía y a la autodeterminación de los pueblos indígenas por los que diversos organismos pugnan, es necesario actuar con cautela; no olvidado que los usos y costumbres de diversos grupos étnicos degradan la condición de la mujer dentro de sus sociedades y en consecuencia violenta abiertamente sus derechos humanos.
PALABRAS CLAVE: Mujer, indígena, legalidad, sociedad, discriminación, políticas públicas, desarrollo humano.
Introducción
Todas las personas y pueblos son libres e iguales, específicamente por cuanto hace a la dignidad, derechos y libertades fundamentales reconocidos por la Carta de las Naciones Unidas, por la Declaración Universal de Derechos Humanos y los demás instrumentos de carácter internacional, relativos a los derechos esenciales de la persona humana, particular o colectivamente considerada.
Las civilizaciones y culturas existentes en la actualidad se integran, multiplican y enriquecen de la diversidad étnica que constituye el patrimonio invaluable de la humanidad. Estudios recientes realizados por la Organización de las Naciones Unidas inciden en la doctrina internacional en materia de Derechos Humanos, proscribiendo las oprobiosas políticas o prácticas de superioridad de algunos pueblos sobre otros o de unas personas sobre otras, por causas de origen nacional, racial, religioso o cultural; manifestaciones evidentemente discriminatorias, porque a la luz del entendimiento humano son: “racistas, científicamente falsas, jurídicamente inválidas, moralmente condenables y socialmente injustas”.
Coherentes con la urgente necesidad de respetar y promover los derechos y las características de los pueblos y personas indígenas, los gobiernos de muchos países, singularmente los de América Latina, realizan esfuerzos por adecuar sus leyes internas a los avances contenidos en los instrumentos internacionales de protección de los Derechos Humanos de los indígenas.
Entre los más pobres de los pobres, entre los más marginados de los marginados están las mujeres indígenas. Ellas, en muchas ocasiones, son discriminadas por ser indígenas, por ser mujeres y por ser pobres. Con frecuencia los sistemas sociales de sus propias comunidades también las excluyen.
La Equidad de Género y las Políticas Públicas
Las políticas de desarrollo indígena con enfoque de género son todavía incipientes. La falta de información actualizada y desagregada por sexo dificulta el diseño de programas adecuados y limita la acción pública.
Es un hecho que los indígenas, en especial las mujeres, son discriminados por las estadísticas y por un gran número de registros administrativos.
Con el propósito de revertir esta situación y de impulsar más y mejores políticas y acciones para el desarrollo de las mujeres indígenas, la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), en colaboración con el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), inició un proyecto para visualizar en las estadísticas los rezagos educativos, de salud y de acceso a bienes y servicios, así como las desigualdades de género que existen en los propios pueblos indígenas.
La información desagregada por sexo permite observar la forma en que se materializa la construcción social profundamente desigual de los roles de género, los cuales aún se encuentran arraigados en nuestra sociedad y sobre los cuales debemos incidir a partir de programas y políticas públicas.
Los datos obtenidos son reveladores: existen 636 720 mujeres monolingües, frente a 371 083 hombres en esta situación; y su rezago educativo se incrementa conforme avanza el nivel de escolaridad: mientras que el porcentaje de niñas que concluyó el ciclo de educación primaria es de 64. 3 por ciento, el de los niños es de 68. 1 por ciento; en la secundaria sólo el 31. 7 de las jóvenes concluyó sus estudios, frente al 35. 9 por ciento de los varones.
Ambos fenómenos están íntimamente relacionados con la deserción escolar de las niñas, a quienes se les niega la oportunidad de continuar sus estudios, pues las obligan a dedicarse a las labores domésticas. Cuando esto sucede en la etapa de instrucción primaria, se acentúa la tendencia al analfabetismo y al monolingüismo.
Sin el beneficio de una segunda lengua y sin instrucción escolar, las mujeres indígenas no sólo quedan al margen de mejores oportunidades de empleo, sino que además se encuentran en franca desventaja. No conocen sus derechos y, en consecuencia, no pueden ejercerlos. Esto se traduce, a su vez, en más pobreza y en mayores desventajas respecto de los hombres de sus comunidades.
Una de las grandes asignaturas pendientes en nuestro país es la de brindar mayores y mejores servicios a la población indígena, que durante siglos ha vivido en el rezago social y económico. Aún en nuestros días se pueden encontrar comunidades indígenas que viven con enormes carencias y con necesidades no satisfechas, como aquellas que tenían la mayoría de los mexicanos hace 100 años; clara evidencia de que han quedado al margen de los avances tecnológicos, científicos y económicos.
El Desarrollo Humano
Si bien las inequidades de desarrollo humano se visualizan en diversas regiones del país, aquellas con poblaciones indígenas se encuentran aún más desfavorecidas. Dentro de este grupo, las mujeres sufren de una doble discriminación: la que les da su condición indígena y la que reciben por el hecho de ser mujeres.
Fundamental relevancia tienen las relaciones de género, el empoderamiento de las mujeres y el desarrollo de políticas tendientes a alcanzar la equidad de género como requisitos indispensables y previos para lograr el desarrollo sustentable. Si bien las oportunidades para las mujeres, tanto a nivel nacional como estatal, han aumentado paulatinamente y la brecha entre el Índice Desarrollo Humano y el Índice de Empoderamiento de Género se ha cerrado durante el periodo 1990-2000; entendida esta como la pérdida en desarrollo humano debida a la desigualdad entre géneros, dicha inequidad aún existe
La cultura tiene que ver con las relaciones entre individuos, dentro de asociaciones, entre grupos y entre ideas y perspectivas. La cultura atañe a la identidad de las personas, sus aspiraciones, la forma como establecen sus intercambios simbólicos y estructuran sus relaciones y prácticas, dentro de las cuales se encuentran los significados compartidos, las normas sociales, las creencias y las identidades. Se refiere a un conjunto de atributos en permanente cambio, que influyen y son influenciados por los comportamientos económicos y sociales de la interacción humana.
El informe más reciente sobre desarrollo humano destaca que la libertad de las personas se traduce en que puedan elegir libremente, contar con alternativas. Al mismo tiempo, sostiene que cultura, tradición y autenticidad no son sinónimos de libertad cultural y que no existen razones aceptables que permitan prácticas que nieguen a los individuos la igualdad de oportunidades y violen sus derechos humanos, como negar a las mujeres el mismo derecho a la educación. (PNUD, 2004. ) En el terreno de los pueblos indígenas y la perspectiva de género se plantean muchas preguntas sobre la forma en la cual interactúa la cultura con factores de índole socioeconómica y se producen inequidades étnicas y de género. Entre los pueblos indígenas convergen múltiples rezagos, exclusiones y discriminación que provienen de prácticas sociales y culturales, donde la exclusión étnico-racial ha jugado un papel preponderante.
La Cultura de la discriminación
Como en muchas sociedades donde la preservación de la cultura ha ido de la mano con la conservación de comportamientos tradicionales, entre los pueblos indígenas los roles de género son lineamientos básicos para desempeñar y entender los comportamientos sociales. Los papeles femeninos, como en casi todas las sociedades, están íntimamente ligados a la maternidad y operan de manera primordial en la esfera doméstica/familiar. Las normas que gobiernan los roles de género y los derechos de hombres y mujeres forman parte del orden moral de una comunidad. Por otro lado, también están presentes las influencias de otras instituciones, incluyendo las del Estado, donde el sistema legal y la provisión de bienes y servicios juegan un importante papel en el reforzamiento de los roles y derechos de etnia y de género.
Ante la indiferencia al reconocimiento de las diferencias, es necesario reivindicar el derecho de las mujeres indígenas a la diferencia cultural y a la vez el derecho a cambiar aquellas tradiciones que las oprimen o excluyen. Son cuestionables los discursos hegemónicos que siguen planteando la existencia de una identidad nacional monocultural, pero a la vez de frente a las propias comunidades y organizaciones, se requiere ampliar el concepto de cultura al cuestionar visiones estáticas de la tradición y trabajar en la reinvención de la misma. También es impostergable repensar el multiculturalismo y la autonomía desde una perspectiva dinámica de la cultura, que a la vez que reivindica el derecho a la autodeterminación, lo hace a partir de una concepción de la identidad como construcción histórica que se está formando y reformulando cotidianamente.
Las mujeres indígenas enfrentan una doble desventaja en su capacidad de decisión, el acceso a los recursos y la capacidad de acción: ellas son indígenas y mujeres. Así, por ejemplo, los indígenas tienen menos acceso a la educación que los no indígenas y las diferencias de género en la escolaridad son mayores entre la población indígena.
En los indicadores que reflejan la relación entre mujeres y hombres, así como en los indicadores de los pueblos indígenas, se observan los comportamientos y prácticas sociales en que confluyen las barreras étnicas y de género, con consecuencias desafortunadas para las mujeres.
Legitimación de la inequidad de género
En el artículo 4º de nuestra Constitución Política se reconoce la composición pluricultural de la nación, sustentada originalmente en los pueblos indígenas. Establece que la ley protegerá y promoverá el desarrollo de sus lenguas, culturas, usos, costumbres y formas específicas de organización social. Así también, desde hace poco más de una década, existe el debate irresuelto sobre la aprobación de la Declaración de las Naciones Unidas Sobre los Derechos de las Poblaciones Indígenas, la cual lucha por el reconocimiento al derecho a la autonomía y a la autodeterminación de los pueblos indios.
Sin embargo, hay que considerar que dicho reconocimiento no debe ser utilizado para legitimar la discriminación de las mujeres indígenas. Convendría reexaminar los usos y costumbres legitimados por la tradición, para así garantizar efectivamente el respeto a los derechos humanos de todas las mujeres.
BIBLIOGRAFÍA
El Desafío de la Equidad de Género y de los Derechos Humanos en los Albores del Siglo XXI. ONU-CEPAL. 8ª Conferencia Regional sobre la Mujer de América
Escrito por Dark Crow (foro Tradiciones Indigenas) el 3 de Julio
No es de resistencia indigena precisamnte pero me lo envio alguien que esta en ella:
Señor Aguirre, soy Armando Ortiz y no amo a México; al menos no a este México de su Iniciativa.
Señor Aguirre en respuesta a su spot sobre Iniciativa México debo decirle que trato de entender a este país y me detengo en su historia y me parece que, como dijo José Alfredo Jiménez, nada nos han enseñado los años, siempre caemos en los mismos errores. Nos han hecho creer que las revoluciones las hemos logrado los mexicanos, pero no, México cuando lucha no es México, es un grupo de hombres de poder que viendo afectado su patrimonio le da machetes, palos y piedras a sus peones para que se levanten en armas y vayan a luchar contra el enemigo, contra su enemigo. Si no fuera así, después de un 1810 no se hubiera necesitado un 1910 y hoy día es tan urgente una revolución en 2010 para equilibrar tanta injusticia, tanta corrupción, tanta mentira, tanto cinismo, tanta involución.
Señor Aguirre, no somos ese país democrático que usted cree, somos un país gobernado por una oligarquía, por una plutocracia que no va a dejar el poder en manos de este pinche pueblo jodido, como usted calificó en una entrevista en España; la democracia en México es una utopía, es decir, no hay tal lugar.
Señor Aguirre, no podemos ser un gran país ni seguro ni próspero y mucho menos justo mientras esos grandes intereses estén por encima del bien común. Mientras gente como usted se preste a legitimar las intenciones de esos grandes intereses.
Si bien usted dice que es hora de soñar, yo creo que es hora de despertar, es hora de quitarnos de encima el pie de esos que nos han estado oprimiendo desde hace muchas décadas. Tampoco somos un país de fracasados. No somos la selección nacional, ni seremos mejores si su equipo gana todos los partidos del Mundial. No somos fracasados y no necesitamos del éxito de 11 jugadores para sentirnos exitosos. Y eso es porque en cada familia hay una historia de éxito que va más allá de la sobrevivencia. El padre que logra inculcar a su hijo la honestidad y la decencia, la madre que acepta a la hija a pesar de sus tres meses de embarazo, los amigos que siguen visitando al enfermo de Sida, los hermanos que se siguen reuniendo en casa de la madre, que siguen viendo por sus padres, que no se olvidan de la educación de sus hijos. Ahí están las historias de éxito, no en los goles que la selección pueda anotar a sus adversarios.
Luchamos por sacar adelante nuestra causa, que por cierto, hace rato ha dejado de ser México, ese país que vive secuestrado; nuestra causa, que no es la suya, ni la de Televisa que le paga por dar esos mensajes, ni la del gobierno federal que lo cobijará de ahora en adelante como a un héroe; claro, a menos que la selección pierda, cosa muy posible por cierto.
Señor Aguirre no es cierto que vivamos en el país del si se puede, tampoco es cierto que vivamos en el país del ya se pudo, en realidad vivimos en el país del no nos dejan. No nos dejan precisamente esos que se sentaron el día lunes 7 de junio para presentar la Iniciativa México, el gran proyecto que habrá de cambiar la historia de nuestro país.
Señor Aguirre, ¿Cómo espera que creamos que ellos quieren cambiar México cuando son precisamente ellos los que deberían cambiar? Ellos han hecho de nuestro país su hacienda y de los medios de comunicación una tienda de raya ideológica. Antes que pedirnos a nosotros que transformemos a este país, pida a ellos que dejen de pensar que somos parte de la herencia que les dejaron sus padres. Ahí estaba Emilio Azcárraga Jean quien apoyó con todas sus huestes el fraude electoral del 2006. Ahí estaba Mario Vázquez Raña, ¿No lo vio? , cagándose de la risa, codeando a Rogelio Azcarraga, dueño de esa ramera llamada Telefórmula, quienes ni siquiera guardaron respeto cuando estaba hablando un muchacho que con voz tartajeante intentaba definirnos lo que es la asistencia social. Ahí estaba Aguilar Camín, ese mercenario de la cultura, ahí estaba Salinas Pliego a quien en Estados Unidos lo tienen como delincuente fiscal; ahí estaba el hijo de Olegario Vázquez Raña, el amigo y socio de los hijos de Martha Sahagún; ahí estaban todos esos medios, corifeos del poder, como un séquito de putas. En realidad no somos nosotros los que debemos cambiar, son ellos los que necesitan transformarse de empresarios a personas.
Señor Aguirre, ahora, ¿Quiere que creamos que con un reality show de buenas intenciones se puede cambiar al país? ¿Serán los cinco proyectos ganadores los que habrán de cambiar el rumbo de México? ¿Es esa su incipiente Revolución? ¿Usted también cree que con seis millones de pesos se van a solucionar los problemas de este país? 10 veces esa cantidad llevaban en relojes y joyas los que se sentaron a formar el Consejo Consultivo.
Para terminar señor Aguirre, quiero decirle que Iniciativa México es el equivalente a los palos, piedras y machetes que los hacendados daban a sus peones y con eso los lanzaban a la Revolución. Este país no va a hacer una revolución con esos palos y piedras ideológicas. Lo mejor sería que cada uno de esos empresarios, que dicen tener buenas intenciones, cumpla con sus obligaciones fiscales. Sólo eso sería un gran avance para este país; que esos que se disfrazan de buenas gentes pagaran sus impuestos y no anduvieran haciendo Teletones o Juguetones para conseguir dinero y con eso evadir al fisco. No necesitamos de una Iniciativa México para sacar adelante a este país, lo que se requiere es la iniciativa propia de cada uno de nosotros.
A todos los mexicanos les digo, es cierto, es tiempo de hacer historia, es nuestro año 2010. No nos dejemos engañar. Vamos a mandar a la chingada a todos esos medios que se valen de nuestra buena fe para lograr sus oscuros objetivos. Vamos a darles de una buena vez la espalda.
Y a ustedes los de Iniciativa México les digo, no nos quieran ver otra vez la cara, ya nos han chingado bastante, ahora vayan y chinguen a su madre.
JULIO CESAR GARCIA ORTIZ juliocesargarci @hotmail. Com
Escrito por Beatriz Bassino el 4 de Julio
Los pueblos ocultos siguen acosados
La tala ilegal de madera, las actividades petroleras y la acelerada colonización acorralan a etnias como Tagaeri y Taromenane. El Ministerio del Ambiente anunció que creará una comisión para que se respete la zona intangible. Los colonos también piden ayuda y más seguridad.
En el lodo se distinguen huellas de pies descalzos. Para los colonos de Los Reyes, en Orellana, son la evidencia de que los pueblos aislados aún están cerca.
El 10 de agosto pasado, Sandra Zabala y sus hijos Bairon y Tatiana Duche, de 16 y 11 años, fueron atacados por un grupo de personas desnudas, que salieron de entre la espesa vegetación de la zona. Fueron atravesados por lanzas de madera de 3,40 m. Que, según el Ministerio del Ambiente, son del clan taromenane.
Los investigadores José Proaño y Paola Colleoni, en su informe sobre la presencia de pueblos no contactados (2008), dicen
Que en la Amazonia existen dos pueblos: taromenane y tagaeri.
Durante 1960, explican, un grupo de misioneros evangélicos llegó al país y, con el apoyo de las petroleras, buscó civilizar a la mayoría de familias huaorani.
Forzaron a los indígenas a vivir agrupados dentro de una reserva. Los huaorani que se resistieron se internaron en las zonas donde habían vivido desde décadas atrás. Se trataba del grupo del guerrero huao Tagae -por eso se los denomina tagaeri (gentes de Taga)- y los taromenane, que significa no semejante del propio. Los huaorani los llamaban así, porque aunque tenían las mismas raíces, no eran reconocidos como parte de su clan.
El ataque en Los Reyes causó sorpresa, pues no había registros de su presencia cerca del sitio. Yo vivo 25 años en estas tierras. Hemos ido a cazar en la selva y nunca los habíamos visto, dice Gualberto Rodríguez, de la comunidad Los Reyes. Se supone que vivían en la zona intangible, que está a 10 kilómetros de distancia, refiere desconcertado.
La zona intangible, de más de 700 000 ha, está ubicada dentro del Parque Nacional Yasuní, entre Orellana y Pastaza. Fueron delimitadas en 2007, para garantizar la subsistencia de los pueblos en aislamiento. Se prohibió todo contacto con los indígenas, pero no se cumple.
Según Soledad Vela, del Plan de Medidas Cautelares para la Protección del Ministerio del Ambiente, estos pueblos son obligados a salir de su tierra.
Ella reconoce que está prohibida la intervención de petroleras y madereras en la zona intangible, pero aún operan allí. Los madereros -dice- entran armados y, cuando se topan con los pueblos en aislamiento, los matan. Luego, cada vez que ellos ven a un extraño piensan que van a ser agredidos y atacan primero.
¿Qué haría usted si de pronto llegan a su hogar personas extrañas con armas? , dice Washington Huilca, del Proyecto Pueblos Ancestrales. Yo me defendería. Igual pasa con estos pueblos y hay que entenderlo.
Los madereros, según Vela, causan mayor daño. Antes de 2008 no había un control real de la explotación maderera, pero se identificó las rutas de contrabando y se ubicó un puesto de control en el sector de Shiripuno. Cada semana salían cinco camiones con 500 tablones cada uno. Hoy, el 98% se controla.
Los madereros buscan especies de árboles como el cedro. De cada árbol, que tiene en promedio 30 años, extraen 100 tablones. Cada tablón se venden en el mercado en USD 20, pero las personas que los talan reciben apenas USD 1. El negocio es de los grandes empresarios, no del campesino, comenta Vela.
Aunque los madereros abren más rutas, para evitar ser detectados. Recién se descubrieron campamentos de madereros que llegaron desde Iquitos, Perú.
Esta no es la única presión que soportan los pueblos. Los investigadores y turistas tratan de llegar a sus viviendas para conocerlos.
También está la actividad petrolera. Huilca asegura que los residuos del crudo, no son bien manejados y contaminan los ríos que cruzan por las asentamientos de los no contactados. Los animales que sirven para su alimento la beben y luego las personas enferman. Por eso buscan otros sitios para abastecerse.
Lo mismo ocurre con las molestias que causan la maquinaria. La explosiones durante la búsqueda de crudo y los taladros emiten ruidos que en la selva son llevados por el viento y llegan a las comunidades, como eco, comenta Huilca.
La zona intangible está rodeada por petroleras y esto preocupa a los investigadores Proaño y Colleoni. Según ellos, parecería que la implementación de la zona intangible es una figura que no ayuda a estos pueblos y que la delimitación se hizo con base en las necesidades de las empresas y no de los pueblos.
Sobre esto, Vela dice que no se puede negar la actividad petrolera, pero que se hará cumplir la Ley. En el sector de Armadillo, por ejemplo, se frenó la actividad de una petrolera.
La funcionaria afirma que hay un acuerdo con los huaorani, para cuidar el bosque. Pero se supo que varios huaorani trabajan con los madereros. Marco Enomenga, un líder de la etnia, lo critica. Puede ser que haya compañeros que lo hagan, pero no todos.
Lo respalda Juan Andueza, del Vicariato Apostólico de Aguarico. Él cree que las autoridades deben frenar la acelerada colonización de los territorios que hace 40 años eran de los tagaeri y taromenane. Cada vez están más acorralados. De pronto ellos llegan a un sitio por donde antes caminaban y se dan cuenta que hay carreteras o personas.
El ataque en Los Reyes ocurrió justo en un camino en construcción. Incluso, aún se pueden observar las huellas de la maquinaria en el lodo de color ladrillo.
El Cabildo de Francisco de Orellana lo abrió para ayudar a las comunidades, a transportar postes de luz. Pero el Ministerio del Ambiente confirmó que no tenía el permiso respectivo y que sancionará a los responsables.
Los colonos piden seguridad
Los padres no permiten que los niños