María Sabina: Un ícono del chamanismo y de la farmacopea latinoamericana

María Sabina: Un ícono del chamanismo y de la farmacopea latinoamericana

—Por Carlos Midence—

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cmidenceni@yahoo.com

María Sabina, cuyo verdadero nombre es María Magdalena Sabina García, nació en Huatla de Jiménez (Oaxaca, México) en 1898 y muere en 1985. Esta mujer ha entrado a la historia de la religión y de la farmacopea latinoamericana y mundial debido al manejo y a la sabiduría que acumuló y, que supo aprovechar como parte de la herencia chamánica de sus antepasados mazatecos.

Sabina es un símbolo del chamanismo (una de las religiones alternativas en América Latina junto a la santería cubana, el candombé en Brasil y el vudú en Haití y Jamaica). El ser una chamán le otorga también el rango de sacerdotisa y a la vez de sabia: chamán significa el que conoce. Su función dentro de la comunidad es doble: religiosa y médica.

Es decir, no sólo posee el poder de sanar, sino el de asistir una serie de ritos religiosos y por tal razón se vuelve una suerte de guía, muchas veces en lo que refiere a asuntos astronómicos que a la postre se vinculan al aspecto de las cosechas (economía). De ahí que se diga que en el caso concreto de Sabina era algo más que una chamán, era una figura sintomática que interpelaba por los habitantes de su comunidad ante su itinerario.

ELEMENTOS DEL CATOLICISMO Y DE LA AUTOCTONÍA INDÍGENA

En las acciones de Sabina se lleva a cabo un sincretismo en el que se pueden entresacar elementos del catolicismo y de la autoctonía indígena. Esto le confiere una importancia única en cuanto a la tolerancia de culturas: crea un espacio y un discurso en el que se imbrican las dos cosmovisiones. Ella usaba elementos como el San Martín de Porres, la virgen de Guadalupe en compañía de las yerbas, la parafernalia chamánica ancestral y la invocación de los espíritus.

Esta era una práctica antigua entre los mazatecos (su cultura de origen). Estos son descendientes de los olmecas. Luego fueron relegados y a su vez absorbidos por los mexicas. Se autodenominan ha shuta enima, que en su lengua quiere decir «los que trabajamos el monte, humildes, gente de costumbre».

Es este el inicio de los conocimientos de María Sabina, los que vienen de una condición, de una sociedad y de una costumbre milenaria, en la que los hongos y las yerbas ejercían una especie de actividad psico y socio activa en cuanto a la interacción con los individuos.

Fue tanta la repercusión del conocimiento y del manejo de este saber tradicional, que María Sabina fue visitada por una serie de antropólogos, etnólogos, escritores, filósofos y científicos tanto para tratar de entender su sistema de clasificación y, de entendimiento en lo que refiere a las funciones de los hongos y de las diversas plantas que crecen en la sierra mazateca. Entre estos autores se cuenta a gente como Camilo José Cela, Robert Graves, Juan García Carmena y el científico de la universidad de Harvard Timothy Leary, entre otros.

Es por ello que de su vida y de su saber se han escrito una buena cantidad de libros como el que lleva por título «La otra vida de María Sabina» de García Carmena o el de Fernández Benítez «Los hongos alucinantes» o bien obras de teatro como la de Camilo José Cela, incluso se han filmado hasta películas sobre su vida y se han promocionado canciones como la del famoso grupo de rock mejicano «El Tri», entre otras cosas.

Otra de las importancias de María Sabina es que en su modelo también se da una especie de fusión del saber, de la cultura y de la religión popular con el conocimiento científico sistematizado. Es decir, hay en su narración una complementariedad de ambas condiciones: saber teórico «escriturario» (aunque ella no escribiera nada) y saber oral tradicional. En este sentido es que gente como Thomas Kuhn ha dicho que a esto se le denomina Revoluciones Científicas, todo debido al acumulamiento, que es al final lo que conjuga y de lo que se vale Sabina para crear su andamiaje tanto chamánico- religioso y por extensión médico-curativo.

ENFERMEDADES ESTÁN EN EL ESPÍRITU

Además, gente como Castoriadis ha dicho que el arte o la ciencia chamánica es el antecedente inmediato y válido de narraciones científicas como el freudismo o el lacanismo. Este autor se interroga, en un claro desafío al canon científico occidental, por qué estos autores se llamaron sicoanalistas y no chamanes o nigromantes, puesto que terminan ejerciendo la misma función cada uno desde su espacio. Es así como Freud realizaba experimentos de hipnotismo a base de cocaína y Sabina lo hacía con hongos, dos posiciones tras un mismo fin. Ambos, tanto Freud como Sabina (en nombre del chamanismo), sabían que gran parte de las enfermedades están en la mente, en el espíritu.

De ahí la trascendencia del aporte de Sabina, puesto que ella logra una sistematización al nivel de los datos sensibles y una variación de lo que los científicos llaman el principio de la causalidad. Es decir, cuando plantea la unión de lo práctico (curación) con lo teórico (clasificación de los niveles, atributos y órdenes de los hongos y de las plantas), está planteando un patrón especulativo como método de sistematización, como bien afirmaría Paul Feyerabend.

Es decir, que esta mujer fue capaz de crear todo un sistema de reconocimiento alrededor de los hongos (mis niños como ella les llamaba) y luego aplicarlo, conservarlo dentro de patrones que permanecen a la orilla de ambos saberes: el científico (debido a las formas de reconocimiento) y el tradicional (debido a la ausencia de método sistémico). María Sabina representa, desde su narración cultural, milenaria, un modo distinto de entender o de aproximación a los problemas que debe resolver el conocimiento, la episteme como diría Foucault, es decir, que su narración es una forma muchas veces más práctica y resolutiva que la del propio Occidente «civilizado».

Catedrático de UNICIT/UNI/UCA

Poemas a Maria Sabina

MARIA SABINA

MARIA SABINA

Texto: Camilo Jose Cela

Traduccion al ingles: Luz Castaños and
Theodore S. Beardsley, Jr.

PART I

-Pregonero

En la serranía de Oaxaca

Crece el hongo de fray Bernardino

Los indios le dicen nanacatlh

Y con él se emborrachan y cantan

Los herejes los sabios los brujos

Las leonadas galas del teyhninti

La sangre del dulce sacrificio

La sangre del ave de la selva

la sangre del Ometepec niño

Enfermo de amor y vanidad

La sangre de los guerreros muertos

En brazos de las sucias doncellas

Al cabo de cuatro siglos largos

Nació el ángel Maria Sabina

Que come teunanacatlh amargo

Y bebe ron y anís y agua clara

La condenaron a muerte en la horca Y de nada valieron el llanto de Valentina
Pavlovna Wasson Y el fantasma de Antonin Artaud

Pidiendo caridad al demonio

Clemencia a los ángeles ruinosos

Mil llamas al Popocatepetl

el fin del mundo a los verdes dioses

Se apiade de Maria Sabina

Y del corazón de sus verdugos

Sin nombre para poder decir

Desnudos alacranes hambrientos

Calvos de tiña mansa y de tiña

Brava y de astronomía ¡legal

Amén y sobre las cien cabezas

Del cordero brille el relámpago

-Coro

El pueblo quiere ahorcar a María Sabina El pueblo quiere ver cómo el verdugo
que vino de la cuidad ahorca a María Sabina El pueblo quiere tirarle de los
pies a María Sabina ahorcada El pueblo quiere besar la falda de Maria Sabina

—María Sabina

Soy una mujer que llora

Soy una mujer que escupe

Soy una mujer que ya no da leche

Soy una mujer que habla

Soy una mujer que grita

Soy una mujer que da la vida

Soy una mujer que ya no pare

Soy una mujer que flota sobre las aguas

Soy una mujer que vuela por los aires

Soy una mujer del aire

Soy una mujer que bebe el humo

Soy una mujer de luz

Soy una mujer pura

Soy una mujer de trapo

Soy una mujer que come flores

Soy una mujer capaz de pasar hambres

Soy una mujer que pasa hambres

Soy una mujer que pasa muchas hambres . ~

Soy una mujer sin lengua

Soy una mujer de palo

Soy una mujer con ojos que ni miran ni brillan

Soy una mujer que ve en la tiniebla

Soy una mujer que palpa la gota de rocio posada sobre la yerba

Soy una mujer hecha de polvo y vino aguado

Soy una mujer que sueña mientras la atropella el hombre

Soy una mujer que siempre vuelve a ser atropellada Soy una mujer que no
tiene fuerza para levantar una aguja

Soy una mujer condenada a muerte

Soy una mujer de inclinaciones sencillas

Soy una mujer que cría viboras y gorriones en el escote

Soy una mujer que cría salamandras y helechos en el sobaco

Soy una mujer que cria musgo en el pecho y en el vientre

Soy una mujer a la que nadie besó jamas con ehtusiasmo

Soy una mujer que esconde pistolas y rifles en las arrugas de la nuca

Soy una mujer que no tiene dientes

Soy una mujer con dos filas de dientes

Soy una mujer con tres filas de dientes

Soy tina mujer a la que nacen dientes en el

paladar

Soy una mujer que come tierra

Soy una mujer que se cura las Hagas con tierra

Soy una mujer que no salta con alegría por encima de los tejados

Soy una mujer sin pezones

Soy una mujer con seis tetas como las perras

Soy una mujer a la que enterraron viva

Soy una mujer que gozó al ser enterrada viva

Soy una mujer que bebe el semen del padre en la flor de la mandrágora

Soy una mujer que fuma yerbas aromáticas en una pipa hecha de vértebras de
martir desangrado

Soy una mujer casi ciega

Soy una mujer casi sorda

Soy una mujer casi muda y paralítica

Soy una mujer que ronda los urinarios y los desmontes

Soy una mujer a la que canta el vientre

Soy una mujer que ignora el pecado

Soy una mujer que se desnuda y se viste con libertad

Soy una mujer que ríe sin motivo

Soy una mujer fiel

Soy una mujer respetuosa

Soy una mujer indecente

Soy una mujer que cría ranas y culebras de agua en el lavabo

Soy una mujer envuelta en un sudario de colores

Soy una mujer con las uñas quebradizas

Soy una mujer que se está quedando sin uñas

Soy una mujer que ya ni recuerda cuando perdió las uñas

Soy una mujer que no sabe solfeo

Soy una mujer que alimenta pulgas por caridad

Soy una mujer de aliento fétido

Soy una mujer gorda y poco sana

Soy una mujer a la que cosieron el sexo y el ano

Soy una mujer a la que nadie mira de frente

Soy una mujer que se cobija donde puede por ejemplo bajo los puentes o en la
cama de los leprosos

Soy una mujer que ama el fuego

Soy una mujer que lleva el fuego de un lado para otro

Soy una mujer incapaz de escupir fuego

PART II

-Coro

Las viejecitas impedidas quieren ahorcar a María Sabina

Las viejecitas impedidas quieren ver el gesto que pone el verdugo mientras
abraza por el aire a Maria Sabina

Las viejecitas impedidas no podrán colgarse de los pies de María Sabina

Las viejecitas impedidas quieren oler el último sudor de María Sabina

—Maria Sabina

Oye luna

Oye mujer cruz del sur

Oye mujer estrella de los navegantes

Oye cirio del muerto

Oye coneja recien parida

Oye el sol y las nubes

Oye mujer herida de muerte

Oye mujer sin alma

Oye mujer sin cuerpo

Oye mujer sin amor

Oye mujer

Oye caracol de la fuente

Oye mosca del verano

Oye lucero de la Mañana

Oye gorgojo de los ataudes

Oye Andromaca

Oye agua de la Iluvia

Oye dia luminoso

Oye negra boca del perro

Oye viuda salaz y reconfortada

Oye viuda salaz y Hermosa

Oye Maria Estuardo

Oye hospiciano de los latigazos

Oye Juana de Arco

Oye San Andres en la cruz

Oye hospiciano de los latigazos

Oye Mesalina

Oye hospiciano de los latigazos

Oye flor de la marijuana

Oye ojo pisado por las bestias mansas

Oye sacristan que roba el aceite

Oye descolorida ánima del purgatorio

Oye lechuza solitaria

Oye Nicanor

Declaro que soy una muerta que canta

Declaro que conozco la ciencia de levantar columnas con lágrimas y saliva

Declaro que sé preparar elixires de vida y pocimas de muerte

Declaro que si pido clemencia es para escarnecer vuestro corazón

Declaro que no creo en vuestra justicia ni en vuestra injusticia

Declaro que soy culpable ante la ley que os rige

Declaro que desprecio vuestra ley

Declaro que escupo vuestra ley

Declaro que siento compasión por vosotros y por vuestra ley

-Coro

¡AY! ¡AY! ¡AY! ¡AY! ¡AY!

¡Prepara la sentencia alguacil!

¡Prepara la fosa verdugo!

¡Prepara la piedra niño!

No prepares la fosa sepulturero deja que a María Sabina la devoren los
pájaros y la seque el viento

¡AY! ¡AY! ¡AY! ¡AY! ¡AY!

—María Sabina

Oye reloj del almacén

Oye rata del sumidero

Oye mocita que hoy no quieres mirarme a los

ojos

Oye zángano

Oye ramera mimosa que te dejas chupar la sangre por el zángano

Oye virgen que te miras al espejo con saña

Oye tú también verdugo de suaves maneras

Oye jugador de dados

Oye bebedor de cerveza

Oye violador de cadáveres, confidente de cadáveres, compadre de los
cadáveres

Oye tañedor de ocarina que pecas con las cabras solteras

Oye mariposa clavada con un alfiler

Oye miserable atesorador de botellas vacías

Oye Martín pescador que vuelas sobre la mar embravecida

Oye aurora boreal

Oye arco iris de sólo cinco colores

Me río de vuestra impaciencia

Me do porque sé que os voy a defraudar con mi pirueta

Me lío de que no sepáis aprovechar mejor las ocasiones

PART III

-Coro

Pedimos que el verdugo ahorque a María

Sabina

Pedimos que se reparta su carne para cocerla

en nuestros pucheros

Pedimos que la guardia ahuyente al cuervo y al gusano

Pedimos un poco de sangre reconfortadora

—Maria Sabina

El corazon de Cristo

El corazon de la Madre de Cristo

soy conocida en el cielo

Dios me conoce

Soy una mujer limpia

El pajaro me limpia

El libro me limpia

El agua me limpia

El aire me limpia

La flor me limpia

Soy conocida en el cielo,

Dios me conoce

El corazon de Cristo

El corazon de la Madre de Cristo

-Coro

AY! AY! AY! AY! AY!

Lee ya la sentencia alguacil!

Disponte a columpiarte en el aire

verdugo!

Lavate bien la boca con agua de rosas

niño!

No prepares la fosa sepulturero y ahuyenta los

Pajaros y los gusanos que la carne de Maria

Sabina es de los hombres

AY! AY! AY! AY! AY!

—María Sabina

Sabéis que amo el fuego

Sabéis que llevo el fuego de un lado para otro

Sabéis que escupo fuego si quiero hacerlo

Sabéis que soy una mujer que se lava la cara con la sangre de los mozos

Sabéis que soy una mujer que se lava la cara con la sangre de los muertos

-Coro

Si, Si, sabemos

María Sabina

Sabéis que soy una mujer que se da baños de asiento con la sangre del león

Coro

Sí, Si, sabemos

—María Sabina

Sabéis que soy una mujer que se convierte en humo

Sabéis que soy una mujer que tiene el corazón de aire

Sabéis que soy una mujer que vuela como el vilano

Sabéis que soy una mujer que flota igual que el corcho

Sabéis que soy una mujer que aún puede parir

Sabéis que soy una mujer a la que vais a quitar la vida

Sabéis que soy una mujer no más Viciosa que las otras mujeres

Sabéis que soy una mujer entera y que no llora

Sabéis que soy una mujer que os escupe a la cara

Sabéis que soy una mujer que mea con ruidoso entusiasmo

Sabéis que soy una mujer que alimenta ancianos con su leche

Sabéis que soy una mujer que canta y toca la campana

Sabéis que soy una mujer que canta y toca el violín

Sabéis que soy una mujer que vomita de asco sobre vuestras cabezas

-Coro

Disparad cohetes para que su estruendo no permita oír las palabras de María
Sabina

Pegad a vuestros hijos para que su llanto no permita oír las palabras de
Maria Sabina

Convocad la tempestad para que su quejido no permita oír las palabras de
Maria Sabina

—María Sabina

El corazón de Nuestro Señor Jesucristo

El corazón de su Santísima Madre

Me conocen los santos del cielo y los ángeles

Dios me conoce

Soy una mujer sin sangre

El pájaro me roba la sangre

El libro abierto me roba la sangre

El agua me roba la sangre

El aire me roba la sangre

La flor me roba la sangre

Me conocen los santos de] cielo y los ángeles

Dios me conoce

El corazón de la Santísima Madre de Cristo

El corazón de Nuestro Señor Jesucristo ‘

-Coro

¡AY! AY! ¡AY! ¡AY! ¡AY!

¡Atended a la lectura de la sentencia por el alguacil!

¡No perdáis detalle del esmerado oficio del verdugo !

¡Levantad a los niños sobre vuestras cabezas para que recuerden este
instante durante toda la vida!

¡Emborrachad al sepulturero y rompedle en mil pedazos el azadón!

—María Sabina

El corazón de Cristo

El corazón de la Madre de Cristo

Soy conocida en el cielo

Dios me conoce

Soy una mujer limpia

El pájaro me limpia

El libro me limpia

El agua me limpia

El aire me limpia

La flor me limpia

Soy conocida en el cielo

Dios me conoce

El corazón de Cristo

El corazón de la Madre de Cristo

-Coro

¡Desatad al verdugo! ¡Dad al verdugo un vaso de aguardiente! ¡Guardad un
respetuoso silencio cuando el verdugo cierre los ojos! ¡Viva el verdugo!

-Alguacil

Ahí la tenéis verdugo

Matadla ya

Nadie os ha de pedir cuentas de vuestra acción

-Verdugo

Perdonadme María Sabina

Es sólo un momento

Una, dos, tres

-Coro

María Sabina … María Sabina … María Sabina…

Sobre hechiceros y curanderos

escrito por Nebreda, J.
viernes, 28 de enero de 2005

1. El hechicero y su magia

En el primero de ellos, titulado «El hechicero y su magia» (Lévi-Strauss 1949a), presenta en primer lugar, basándose en los trabajos de W. B. Cannon, los mecanismos que subyacen a ciertos casos de muerte por conjuro o embrujamiento. Tales mecanismos se agrupan en: a) sociales,  psicológicos y c) lo que podemos llamar «jurídicos». Hace también una exposición de las concomitancias fisiológicas del miedo producido en estos procesos.

En segundo lugar, la eficacia de estas prácticas mágicas depende fundamentalmente de la creencia en ellas. Creencia, en primer lugar, del hechicero mismo en sus propias artes; en segundo lugar, del enfermo (en casos de curación) o del «condenado» (en casos de muerte provocada); y en tercer lugar, creencia del «colectivo social» en el que se mueven tanto el hechicero como su «víctima» y en el seno del cual las prácticas mágicas se desarrollan. Afirma así Lévi-Strauss que se puede decir que la situación mágica es un fenómeno de consensus.

Así, pues, el primer paso en la «estrategia» explicativa de Lévi-Strauss consiste en la conexión del «fenómeno mágico» con la red de las creencias y lazos socioculturales en la que está inserto. Esto es, los casos de magia sólo pueden darse cuando se dan determinados supuestos psicosociales, resumidos en la creencia sociocultural en la posibilidad real de tales hechos, creencia que es participada por los agentes. Se trata ahora de intentar discernir la proporción de credulidad y de crítica que interviene en la actitud grupal ante el hechicero.

La exposición sucesiva de tres casos permite a Lévi-Strauss explayar algunos aspectos de su planteamiento y paralelamente poner de relieve las semejanzas y diferencias entre los grupos socioculturales en que esos casos se han dado y el funcionamiento de los mecanismos de nuestra cultura en situaciones relativamente similares.

Primer caso: Un suceso vivido por él mismo entre los Nambikwara brasileños en 1938 (Lévi-Strauss 1949a: 185-187): El caso del hechicero «transportado por el trueno» lejos de la tribu, bien pudo tener una explicación «política» como la difundida en voz baja por otros miembros del grupo, enmascarada conscientemente por la explicación «mágica». Dadas las circunstancias del grupo (cfr. Lévi-Strauss 1955a: cap. XXIX, en esp. 351-355), la explicación «lógica» del caso reside en la rivalidad religioso (hechicero) – política (jefe del grupo), envuelta en el ambiente de recelos mutuos entre los dos «subgrupos» divergentes que componían la tribu, todo ello dentro de un sistema sociocultural más amplio en el que la existencia de la magia y su eficacia es un componente estructural del sistema de creencias. La explicación «mágica» proporcionada por el hechicero y la explicación, llamémosla así, «política» propalada por sus oponentes son evidentemente divergentes. Pero lo relevante del caso es que las dos versiones no son mutuamente excluyentes en el universo cultural en el que la tribu se mueve. No más, dice Lévi-Strauss, de lo que lo es, para nosotros, la interpretación de la guerra como el último «sobresalto» de la independencia nacional o como el resultado de las maquinaciones de los comerciantes de armas (Lévi-Strauss 1949a: 188). Explicaciones lógicamente incompatibles «coexisten» para nosotros y pasamos de la una a la otra según los casos. Tales explicaciones no son resultado de un análisis objetivo o científico sino expresión de actitudes sin elaborar conceptualmente que tienen el carácter de experiencias. Lo que les permite funcionar complementariamente, tanto en nuestra cultura como entre los Nambikwara, es la incorporación de esas experiencias a determinados esquemas de la cultura del grupo, cuya asimilación es la única que permite objetivar estados subjetivos e integrar en un sistema las experiencias inarticuladas.

Segundo caso: Se trata ahora de las investigaciones hechas por M. C. Stevenson entre los Zuni de Nuevo Méjico (Lévi-Strauss 1949a: 189-192). El proceso hecho a un adolescente acusado de brujería. Las sucesivas versiones que el acusado presenta son progresivamente más ricas en detalles y más «culpables». Lo que los jueces pretenden no es que el acusado refute los hechos que se le imputan (como cabría esperar desde el punto de vista de los procesos judiciales de nuestra cultura) sino que le piden la corroboración de un sistema. Más que la represión de un crimen lo que se busca es la confirmación de la realidad del sistema simbólico-social que lo hace posible. Gracias al proceso, la magia y las ideas asociadas con ella se encarnan en hechos objetivos de experiencia. Porque la elección fundamental se da entre el sistema mágico y la ausencia absoluta de sistema alguno. El adolescente acusado se transforma, a través de sus propias alegaciones, en garantía de la coherencia mental del grupo.

Tercer caso: La autobiografía de un hechicero «crítico», recogida por Franz Boas en la región canadiense de Vancouver (Lévi-Strauss 1949a: 192-196). Se trata de un hombre que no cree en el poder de los hechiceros y decide hacerse él mismo hechicero tanto por curiosidad como por deseo de desenmascararlos. Sus sospechas se confirman pero su exitosa actuación como hechicero le ata cada vez más a su papel. Aun con dudas, su método triunfa donde otros hechiceros de tribus vecinas fracasan. La carrera del hechicero «crítico» prosigue triunfalmente así como su éxito en desenmascarar a los hechiceros como impostores. Pero el final del relato revela un cambio de actitud: El protagonista cree verdaderamente que hay hechiceros verdaderos, no sólo farsantes.

Todo ello muestra, para Lévi-Strauss, que la psicología del hechicero es algo complejo. Una vez más, encontramos una experiencia triple: la del hechicero mismo, la del enfermo y la del público participante. Son los elementos del «complejo chamanístico» (Lévi-Strauss 1949a: 197), que se organizan en torno a dos polos: la experiencia íntima del chamán, por un lado, y el consensus colectivo, por otro. Porque las experiencias del enfermo mismo son el aspecto menos importante del sistema.

Por lo demás, el mismo hechicero no carece de técnicas positivas y experimentales que pueden en parte explicar su éxito. Por otra parte, abundan en ese tipo de sociedades con escasa seguridad las enfermedades que hoy llamamos psicosomáticas. Es claro que los chamanes curan al menos algunos de los casos que atienden; sin ese relativo éxito terapéutico no se hubieran consolidado las prácticas mágicas. Pero con todo no es eso lo esencial: El hechicero «crítico» del tercer caso curaba a sus enfermos porque era un gran hechicero y no a la inversa. Eso nos remite al polo colectivo del sistema chamánico. Sus rivales se hundieron por la actitud colectiva y no tanto por el cómputo relativo de éxitos y fracasos. El problema fundamental planteado es pues el de la relación entre determinados individuos y determinadas exigencias del grupo social en el que actúan. Lo que el chamán ofrece a sus espectadores es el espectáculo de la repetición de su «llamada», del momento en que se vio confirmado en su vocación de hechicero. En esa repetición, el chamán revive su estado de trance inicial para volver a su estado normal al terminar la sesión. Lévi-Strauss pone ahora en relación la curación chamánica y el psicoanálisis. El hechicero abreacciona. Es un abreactor profesional.

La palabra «abreacción» designa en psicoanálisis el momento decisivo de la terapia en el que el enfermo revive intensamente la situación inicial que está en el origen de su mal antes de superarlo definitivamente. (Al resumir el segundo artículo de Lévi-Strauss al que nos hemos referido tendremos ocasión de volver sobre esto.)

Si la relación esencial es la del chamán y el grupo, podemos plantear la cuestión desde un punto de vista distinto: el punto de vista de las relaciones entre pensamiento normal y pensamiento patológico. El pensamiento normal busca el sentido de las cosas. El pensamiento patológico rebosa interpretaciones y resonancias afectivas con las que sobrecarga la realidad. En terminología lingüística, puede decirse que el pensamiento normal padece un déficit de significado, mientras que el llamado pensamiento patológico dispone de una plétora de significante. La colaboración del grupo en la curación mágica ejerce una especie de arbitraje entre ambos. La enfermedad es un problema que el pensamiento normal no entiende. El psicópata es invitado por el grupo a investirse de una riqueza afectiva que en sí misma no tiene aplicación. Se trata de elaborar y remodelar un sistema de oposiciones, una estructura, que integra todos los elementos de la situación total. El enfermo por ser enfermo y el chamán por ser psicópata, esto es, por tener ambos experiencias no integrables de otra manera, pueden hacer entrever al grupo las «iluminaciones» de un universo de efusiones simbólicas. Es esta experiencia lo que realmente cuenta.

No se trata por tanto de buscar científicamente las causas objetivas de estados confusos. se trata más bien de organizar tales estados extraños en un sistema, en una totalidad. El enfermo representa la alienación, la pasividad, lo que para el pensamiento normal es lo informulable. El hechicero es la actividad, el desbordamiento de sí mismo, lo que es la afectividad nutricia de los símbolos. La curación conecta estos polos opuestos manifestando así la coherencia del universo psíquico y, por tanto, del universo social.

Es necesario ampliar la noción de abreacción, a la que el psicoanálisis ha redescubierto subrayando su importancia. Aunque aparentemente, en psicoanálisis, sólo se da la abreacción del enfermo, se ha de tener en cuenta que el propio psicoanalista, para serlo, ha debido someterse al análisis. Pero la diferencia fundamental entre psicoanalistas y chamanes está en el papel del público, del grupo, en la curación. El psicoanálisis readapta al enfermo al grupo; la magia readapta al grupo a problemas ya definidos en el enfermo. Puede decirse que las curaciones psicoanalíticas son conversiones. Y existe el peligro de que el tratamiento se reduzca a la reorganización del universo del paciente en función de interpretaciones psicoanalíticas. El punto final del psicoanálisis sería entonces el punto de partida de la curación mágica.

De cualquier forma, la situación general de psicoanalistas y chamanes señala hacia esa peculiar característica de la humana condición intelectual en la que el universo padece siempre un déficit de significado y el pensamiento un exceso de significaciones. Desgarrado entre los sistemas del significante y del significado, lo que el hombre pide al pensamiento mágico es un nuevo sistema de referencias en el cual datos que aparecen como contradictorios puedan integrarse. Reabsorber una aberrante síntesis local, integrándola, junto con las síntesis normales, en una síntesis general pero arbitraria, representaría una gran pérdida. Se trataría solamente de proporcionar una traducción, socialmente autorizada, de determinados fenómenos. Pero su naturaleza profunda quedaría igual de impenetrable para el grupo, para el enfermo y para el hechicero.

2. La eficacia simbólica

El segundo de los artículos que Lévi-Strauss dedicó a la magia en 1949 lleva por título «La eficacia simbólica» (Lévi-Strauss 1949b).

En él toma como base un largo encantamiento recogido entre los indios Cunas de las islas de San Blas de Panamá, un canto de ayuda para un parto difícil «Mu-Igala o el camino de Muu». (Para la descripción del canto ver Lévi-Strauss 1949b: 205-210 y 213-217.) Lo original de ese texto reside en lo siguiente: Las curas chamanísticas suelen ser de tres tipos: por manipulación o succión, por medio de un combate simulado, o por encantamientos y operaciones. Pero en el texto se trata de aplicar una medicación psicológica a una enfermedad orgánica, de tal modo que puede decirse que es una manipulación psicológica del órgano enfermo. El carácter de esa manipulación psicológica consiste en hacer que la paciente reviva de manera precisa e intensa una situación inicial, cuyo escenario es el cuerpo y los órganos internos de la propia enferma. Se trata de pasar de lo real intrascendente al mito, de lo físico a lo fisiológico, del mundo externo al mundo interno. El texto del canto desarrolla un complicado itinerario, una anatomía mítica que se corresponde a una especie de geografía afectiva en la que el mundo uterino aparece poblado de monstruos y de animales feroces (que se interpretan como los dolores personificados). El texto sugiere que el nele (1) o brujo utiliza dos tipos de ofensiva terapéutica: Una, por medio de lo que Lévi-Strauss llama una mitología psico-fisiológica; la otra, por medio de una mitología psico-social bosquejada por la llamada que en el canto se hace a los habitantes del poblado.

La curación consiste en transformar en pensable una situación planteada en principio en términos afectivos. La falta de correlato objetivo de la mitología del nele carece de importancia. Lo decisivo es la creencia en ella que tienen tanto la enferma como la sociedad a la que la enferma pertenece.

Lévi-Strauss establece aquí una comparación entre la relación Microbios- Enfermedad en nuestra cultura y la relación Monstruos-Enfermedad entre los cunas. La primera de las relaciones se establece entre nosotros en términos de causa y efecto. Podemos decir que es una relación exterior al propio paciente y a su espíritu. Pero la relación entre los monstruos y la enfermedad es una relación interior al propio espíritu. Es una relación de símbolo a cosa simbolizada. Una relación de significante a significado. El nele proporciona a la enferma un lenguaje en el que son expresables estados afectivos informulados y no formulables de otra manera. La posibilidad de expresión verbal provoca el desbloqueo del proceso fisiológico.

De modo que la curación del nele se sitúa a medio camino entre nuestra técnica de medicina orgánica y nuestras terapias psicológicas, como el psicoanálisis. Una comparación permite establecer dos series paralelas de semejanzas y diferencias. Por una parte, las semejanzas: Se trata en ambos casos, de traer a la conciencia conflictos inconscientes. Se trata de una experiencia específica en la cual los conflictos se ordenan en una forma secuencial. Tal experiencia en psicoanálisis se llama abreacción. El nele y el psicoanalista tiene el mismo papel doble: Primero, el de establecer contacto con la conciencia (y el inconsciente) del enfermo. El psicoanalista lo hace como oyente, el nele, como orador, al recitar el encantamiento. En segundo lugar, el nele, además de recitador, es también el protagonista del relato y este papel es similar al del psicoanalista objeto de la transferencia. Por otra parte, las diferencias: El neurótico acaba con un mito individual al oponerse a un psicoanalista real; la parturienta cuna supera un desorden orgánico verdadero al identificarse con un nele mitificado. Lo que se trata de curar en el primer caso es algo psíquico y en el segundo algo orgánico. En este aspecto, la curación del nele es el equivalente exacto de la curación psicoanalítica, pero invirtiendo todos los términos. El psicoanalista, como ya hemos dicho, escucha y el nele habla. El neurótico hace hablar en sí mismo al psicoanalista, el nele habla él mismo por su paciente.

Pero la semejanza es más patente al comparar las técnicas y los métodos, en especial ciertas terapéuticas desarrolladas a partir del psicoanálisis (Lévi-Strauss 1949b: 220-221). En ellas el discurso simbólico, por sí solo insuficiente, se completa con gestos y actuaciones, con la asunción simbólica por parte del terapeuta de determinados roles. Con ello, el psicoanalista dialoga con el paciente a través de acciones concretas, auténticos ritos que llevan un mensaje al inconsciente.

Todo ello conduce a una ampliación de la noción de manipulación. Manipulación que, sea de ideas o de órganos, tiene en común el hecho de que se efectúa por medio de símbolos. Y es la eficacia simbólica lo que garantiza el paralelismo armónico entre el mito y los actos. En la curación psicoanalítica ampliada, el terapeuta pone los actos y el enfermo elabora su mito. En la curación del nele, es el terapeuta el que aporta el mito y la enferma la que efectúa los actos.

Freud sugirió que la descripción psicológica de las neurosis y de las psicosis dejaría un día paso a una concepción fisiológica o química de tales procesos (2). Si se aceptara esa hipótesis u otra similar, la curación psicoanalítica y la chamánica serían estrictamente semejantes. Un intento de inducir una transformación orgánica, consistente en una reorganización estructural, por medio de la intensa vivencia de un mito, elaborado o recibido, cuya estructura reproduce en el plano del inconsciente la misma estructura que se desea formar en el plano corporal.

La comparación aclara algunos aspectos del chamanismo. Tal vez también permita aclarar algunos puntos del psicoanálisis. Lévi-Strauss se centra en las nociones de mito y de inconsciente.

La diferencia que restaría, tras la hipótesis sugerida en el párrafo precedente, se refiere a los orígenes del mito en cada caso. En el psicoanálisis, un mito recobrado en el plano individual; en la curación chamánica, un mito recibido de la tradición colectiva. Aunque buen número de psicoanalistas dirían tal vez que no se trata, en su caso, de mitos sino de acontecimientos reales, no obstante, hay que advertir que el valor terapéutico y el poder traumático de las situaciones psicoanalíticas proviene más bien de su carácter de mito vivido que de su posible carácter real. Las cristalizaciones afectivas se realizan según estructuras, o más bien leyes de estructura, preexistentes e intemporales con respecto a los acontecimientos. Y es el conjunto de tales estructuras lo que forma el llamado inconsciente.

Con ello se disipa la última diferencia entre el chamanismo y el psicoanálisis. El inconsciente, lejos de ser el refugio inefable de particularidades individuales, sería más bien un término con el que se designa una función: la función simbólica. Si ello fuera así, habría que marcar más claramente la distinción entre inconsciente y subconsciente. El último vendría a ser un simple aspecto de la memoria. El inconsciente, por su parte, estaría siempre vacío. Como órgano específico de la función simbólica, se limita a imponer leyes estructurales a los elementos inarticulados provenientes de otra parte. El subconsciente es el léxico individual en el que se acumula el vocabulario de la historia personal. Ese vocabulario sólo adquiere significación cuando es organizado por las leyes del inconsciente. Y el vocabulario es menos importante que la estructura. Tanto si el mito es individual como si pertenece a la tradición colectiva, lo importante es que la estructura permanece y por medio de ella se cumple la función simbólica.

De esta manera aparece el psicoanálisis (la búsqueda del tiempo perdido) como una modalidad peculiar de un método más general y fundamental. Método para el que la forma mítica cuenta más que el contenido del relato y más también que su origen individual o colectivo. Por otra parte, cualquier mito no es sino una búsqueda del tiempo perdido. Lo que el psicoanálisis muestra, como forma moderna del chamanismo, es que en la civilización mecánica en que vivimos el único lugar para el tiempo mítico es el hombre mismo.

Notas

1. Señala Lévi-Strauss que la clasificación de los médicos indígenas cunas se divide en nele, inatuledi y absogedi. Los dos últimos tipos nombran tipos de conocimiento que se adquieren por el estudio y se verifican por exámenes. Pero el talento del nele se considera innato y se caracteriza por la capacidad especial de descubrir como en visión la causa de la enfermedad (Lévi-Strauss 1949b: 206-207).

2. Lévi-Strauss hace referencia a dos lugares en las obras de Freud, Más allá del principio del placer y Nuevas conferencias, que a su vez ha tomado de una publicación inglesa. Baste como muestra la primera: «…nos hallamos obligados a trabajar con los términos científicos; esto es, con el idioma figurado de la psicología. (…) Los defectos de nuestra descripción desaparecerían con seguridad si en lugar de los términos psicológicos pudiéramos emplear los fisiológicos o los químicos» (Freud 1981: III, 2539).

Un encuentro con el chamanismo incaico

De: Alias de MSNThe_dark_crow_v301  (Mensaje original) Enviado: 25/08/2005 1:34


    Entrevista con el antropólogo chileno Peter Wild:
    Un encuentro con el chamanismo incaico

        Peter Wild es un joven antropólogo chileno que durante los años 2001–2002 realizó una investigación sobre el chamanismo incaico. Este estudio –que comenzó de manera académica– lo llevó a involucrarse en el intrincado mundo mágico de los antiguos Amautas, transformando sus visiones cotidianas y desarmando en forma paulatina su antiguo sistema de creencias. El encuentro de Wild con esta forma de conocimiento, es descrita por él en el libro “Sabiduría Chamánica del Sentimiento. El estar siendo-ocurriendo”, publicado por la Editorial Cuatro Vientos a finales de 2002. Se presenta a continuación el diálogo sostenido con Alejandro Abufom, aparecido en la Revista Uno Mismo Nº 158, Febrero 2003, y cedido para www.visionchamanica.com

El Chamán José Illescas

¿Cuáles fueron los objetivos iniciales de tu investigación sobre el chamanismo inca?

El objetivo de mi investigación estuvo orientado a descubrir, para poder describir, la visión de mundo de José Illescas, visto como depositario y especialista de una forma de conocimiento prehispánica correspondiente a la cultura Inca. De acuerdo a mis supuestos teóricos sólo me sería posible descubrir su concepción de mundo en la medida en que, a partir de su voluntad y la mía, pudiésemos construir un “mundo en común”.

    Si bien pertenecemos a “mundos” diferentes era posible establecer, a partir de  nuestra relación, canales de comunicación que me permitieran interpretar su concepción de realidad a partir de mis propios supuestos y representaciones. Mi intención estaba puesta en poder aproximarme a él a partir de sus propias interpretaciones y como miembro de un determinado contexto cultural.

    ¿De que manera lo realizaste? ¿Cuánto duró esta investigación?

    En una primera etapa, el trabajo con José lo realicé sobre la base de lo que en antropología se denomina “observación participante”. Esta técnica exige al investigador vivir una especie de esquizofrenia disciplinada ya que debes ser observador –en este caso de José– y participante a la vez de su propuesta, vale decir, exige mantener un criterio de “objetividad”.
    Sin embargo para José, que yo accediera a su visión de mundo sólo era posible en la medida en que fuese capaz de comprometer no sólo mi intelecto y mi buena disposición, sino que por sobre todo, mi propio cuerpo y mi tiempo. De lo contrario, mi posibilidad de comprender lo que yo llamaba su visión de mundo quedaba sólo en el nivel teórico, vale decir, en el mundo incierto de las ideas.
    La Realidad no es una abstracción –me dijo en una ocasión–: mientras tú estás pensando en ella, ella simplemente Está ahí, por lo que sólo podrás entrar en “mi mundo” en la medida que estés en él y eso se logra con el Sentimiento, no con el intelecto.
    El chamanismo se sustenta en su pragmatismo, ya que es la experiencia la que pone a prueba nuestras ideas y creencias. Así fue como poco a poco el supuesto observador neutral se fue fundiendo en lo observado para hacerse participación y auto-observación. Este proceso duró cerca de dos años.

    En tu libro hablas de las técnicas del arte del vuelo chamánico. ¿Cuáles son ellas?

    En lo que se refiere a las técnicas utilizadas en el aprendizaje, el trabajo se sustenta en los ejercicios de visualizaciones mentales con colores que José me fue entregando sobre la base de la Whipala, que corresponde al código ancestral de la cultura de Tiahuanaco, cultura madre del mundo Inca. Esto acompañado de constantes dietas, ayunos, frecuencias respiratorias, uso del tambor. En una etapa muy puntual y luego de un largo e intenso trabajo con la Whipala, utilicé la Datura stramonium solanácea que en las hojas y especialmente en las semillas contiene un alcaloide activo, la daturina.

    ¿Fue una experiencia solamente de “investigación antropológica”? Yo supongo que partió siendo eso y luego te involucraste de otra manera …

    Si bien se podría decir que ya había cumplido con mi propósito de aproximarme y conocer su particular forma de ver la realidad, existía en mí un sentimiento indescriptible que me decía que no tenía otra opción que la de continuar el proceso en el que me hallaba imbuido. No era por él, por el contrario, tenía completa claridad en el hecho de que para José no modificaba nada el que yo lo llamara o desapareciera de su vida.
    Sin embargo, por otra parte, existía también en mí el sentimiento de querer desaparecer, incluso me hallaba viendo la posibilidad de viajar al corto plazo fuera del país. Me aterrorizaba la idea de volver al ritmo de trabajo sostenido durante meses, que en la práctica me había transformado en un neófito dedicado al estudio y a la práctica de su propuesta. El trabajar junto a él me significaba estar sometido a un cambio constante en donde la claridad mental como llegaba se marchaba, dejándome envuelto en densos procesos emocionales que empapaban todas las dimensiones de mi vida.
    Visto con perspectiva, el trabajo realizado con José ha sido para mí una exigencia, en el sentido de no poder negar la necesidad interior existente en todo ser humano que grita por ser escuchada, por florecer.

    Los chamanes son llamados también “curanderos”, ¿era José Illescas un médico andino?

    Sí, pero a diferencia de como podemos entender el chamanismo en general, el Médico Andino no cura enfermedades, tan solo las interpreta actuando como un servidor de la Naturaleza, pues la Naturaleza es el gran y auténtico médico y el hombre por ser parte de la Naturaleza lleva a este médico dentro de su naturaleza humana.
    La respuesta que se plantea se funda en la concepción de que el ser humano es un elemento que forma parte de un Todo, y dentro de tal Todo, también es un elemento que forma parte de la Naturaleza. Sin excluir el contexto social, la identidad psíquica y todos los factores que se interrelacionan e interactúan con el ser humano, se propone que el ser enfermo “se reintegre” con su ser al Ser de la Naturaleza.
    La propuesta concibe al enfermo, a la enfermedad y a la medicina como una unidad donde cada factor se explica por los otros y por sí mismo. Se propone que sea el propio enfermo quien “se cure a sí mismo”, siguiendo un programa de retorno a la correspondencia biunívoca de su pequeño SER con el gran SER de la Naturaleza.
    El programa de recuperación concibe a las medicinas como los alimentos del enfermo, los cuales van depurando al organismo permitiendo transmutar el estado de enfermedad en estado de salud. En el desarrollo del programa se incluye el uso de las medicinas a intervalos como: infusiones, cocimientos, diluciones homeopáticas, el uso del agua, del aire y del oxígeno a través de una respiración que a su vez alimenta y depura. Todo el programa se orienta a crear “un nuevo ser”, un terreno biológico y fisiológico donde el agente patógeno no pueda vivir. No trata de eliminar directamente el virus y/o cualquier bacteria, sino de construir un “protoplasma sano” “destruyendo” un “protoplasma enfermo” donde si puede “nacer”, desarrollarse y reproducir el virus y/o cualquier bacteria.
    En este sentido se entiende, que cuando se refiere a la necesidad del uso disciplinado de algunas hierbas, no lo hace predicando las virtudes de panacea de éstas. Las hierbas en el programa vienen a ser sólo un factor, no lo son todo. El proceso de recuperación biológica que plantea es una concepción integral, teórica y práctica, donde cada elemento que la constituye es sólo un factor. El más importante factor es el enfermo y éste es y será el único sujeto protagónico. La propuesta ofrece un camino y andar en él, es duro, más tiene su compensación: La Salud.

    ¿Tu investigación pasó necesariamente por una “curación” individual?

    Así es. Cuando se inicia un trabajo sistemático consigo mismo es cuando realmente se ve la magnitud de la enfermedad; entrar en uno exige primero que nada mirarse tal cual uno es, sin justificaciones, sin acomodos, es en definitiva aceptarse. Este simple y a la vez difícil acto es el que va permitiendo la regeneración, la revitalización de nuestras energías. Este proceso es parte de la vida en sí, lo que nos indica que no acaba jamás, no se detiene, no tiene fin. En el momento en que crees que ya lo has logrado, es el instante en que te descuidas y pierdes el equilibrio que conocemos como salud.

    Tuviste contacto directo con un caudal de sabiduría ancestral, con toda una visión de mundo. ¿Cuáles son las características fundamentales de esta cosmovisión andina?

    La visión del mundo andino se sustenta en el Sentimiento de Estar, en una Realidad indivisible que no exige ni contiene en sí valor de verdad. Responde a las preguntas filosóficas: ¿de dónde venimos?, de ninguna parte porque siempre hemos estado aquí; ¿quiénes somos?, la Realidad misma expresada en su individualidad y ¿para dónde vamos?, hacia ninguna parte porque la Realidad fue, es y será.
    Los Amautas no concibieron la realidad por sentirse parte de ella sino que, por ser la Realidad misma, llegaron a “aprehender” que la realidad es Una e integral como Totalidad, donde todo está unido a todo, donde todo es inseparable, donde todo, absolutamente todo, se interpenetra, se intercepta, se recombina de un modo idéntico, equilibrado, complementario y consensual de manera subyacente y de fondo, pese a las diferencias de cada ser de la realidad, que en su individualidad es Todo, así como el Todo es Uno.
    Llegaron a tal “aprehensión” o saber por “vivencia” en su estar siendo-ocurriendo siempre de un hacer-sabiendo o viceversa “sintiéndose” la realidad misma. De esta manera por vivir en Unidad con la Naturaleza y el Cosmos se llegó a una expresión de lo Humano que logró en su finitud–infinitud, en su inmanencia–trascendencia vivir plenamente la existencia.
    El hombre se concebía y al mismo tiempo vivía en unidad con la naturaleza y el cosmos. Todo lo que existe se concebía y se respetaba como Es, unido al Todo existente. El ser humano no se sentía, no se pensaba, no se intuía, no se imaginaba, no se percibía, no se soñaba, no se sensoriaba fuera de la realidad sino que, por el contrario, se apreciaba parte de la Realidad misma. Ser humano y Realidad era una sola entidad, y en esta entidad el hombre percibía su identidad de estar incluido, de estar dentro de la Realidad misma. Todo está atado o vinculado a Todo. El hombre no se consideraba extraño o al margen de la Realidad misma. La Realidad era la “Pacha” y todo era Realidad, no había lugar a existencias no reales, ni a “concretidades” abstractas.
    Para el Sabio Andino, en el Cosmos o Pacha todo tiene su lugar: así era, así es y así será, no hay jerarquía en la Pacha, cada elemento existe por y para sí, por y para todo.
    El hombre originario de Abya–yala (América) no consideraba la existencia de seres superiores e inferiores; cualquier expresión era viva y no muerta. Cada elemento en su diferencia era semejante a otro; este otro, a su vez, en su semejanza era diferente. Cada elemento como concentralidad de Todo en su Uno se asemejaba en su concentralidad de Todo a Todo y se diferenciaba en el volumen, cantidad o “velocidad” de condensación vibracional del Todo en su individualidad.
    Por lo mismo, como todo era una realidad de semejantes-diferentes, por la semejanza ninguno de los seres de la Pacha podía presumir u optar por un hegemonismo de sí sobre los demás. El ser humano originario del mundo andino no llegó a considerarse antropocéntricamente como el factor principal de la Realidad, ni mucho menos se extrañó a la Realidad misma, sino que se consideró parte de una realidad viva en todas y cada una de sus dimensiones.
    Es importante que entiendas –me dijo José en una ocasión– que la “Realidad” no es algo que está fuera del ser humano. La “Realidad” llega a lo humano y a su vez el humano se da en la “Realidad”. Nada se encuentra fuera de la Realidad.
    La medida para el hombre del mundo andino siempre fue la Unidad.

    El método de aprendizaje fue experiencial, directo y de maestro a discípulo, ¿Cómo describirías este tipo de aprendizaje que tuviste?

    Si bien el trabajo lo realizas tu mismo, el “maestro” actúa como un representante vivo de la propuesta de aprendizaje. El sentirlo, el verlo actuar, da la fuerza necesaria para creer posible lo que dentro de los parámetros ordinarios es visto como una ilusión, así como a su vez, permite que la normalidad de nuestro “mundo real” se desvanezca como una simple ilusión.

    Pienso que ha llegado la hora de masificar estos conocimientos, si es que se puede, claro. ¿Es reproducible este método de aprendizaje a grupos más masivos?

    Claro que estos conocimientos se pueden entregar y de seguro harán sentido en algunos y en otros no. Sin embargo, no se puede dejar de observar que la realidad social demuestra que los sistemas de creencias organizados tienden a terminar como grupos de rebaños, en donde los miembros que los componen se someten a una autoridad sin nunca experienciar la propuesta, quedando presos del marco conceptual que la sustenta. Este es un riesgo inevitable desde el momento en que se masifica un cuerpo de conocimiento. Es más fácil que nos digan por donde ir que descubrir el camino.
    Estos conocimientos tienen sentido solo dentro de quien tiene como propósito terminar con la dicotomía para dar paso al sentimiento de Unidad.

    En tu libro hablas de la “autovalencia”, ¿puedes explicar este concepto?

    La Autovalencia es la capacidad de todo hombre de acceder a su potencialidad humana y ser un Individuo, no es un sistema de creencias al cual las personas puedan adherirse como si fuera una ideología. El propósito es que cada ser humano logre en sí mismo el equilibrio de la Unidad. Es un trabajo hacía adentro, con uno mismo en donde el método es sencillamente lo que su nombre indica y no un objetivo en sí mismo. El objetivo no es alcanzar la perfección, ya que, ella solo existe en nuestra mente al igual que la iluminación y todas aquellas idealizaciones que construimos a partir de las proyecciones que hacemos de nosotros mismos.
    En el camino que yo he iniciado, es el propio individuo el que define sus posibilidades a partir de su intención y su disposición. La metodología entrega una serie de técnicas que permiten al aspirante ir abriéndose paso en lo desconocido que habita en todo ser humano.
    El guía es uno mismo, los demás son personas que nos ayudan a recordar quienes somos. Si por un instante dejáramos de escondernos de nuestros miedos y angustias nos daríamos cuenta que sabemos perfectamente qué es lo que queremos y cómo lograrlo. La confusión solo existe en nuestra mente.

    Este chamán provenía de la tradición inca, de los antiguos amautas andinos, que trabajaban con el código descrito como Whipala, representación –¡sorprendente para mí!– de la realidad. ¿Puedes explicar en que consiste?
 
[  En Tiahuanaco, se encuentra en dos bajorrelieves grabados en piedra el código de K´anta-Tayita, del cual se desprende y desenvuelve la Whipala.

    Cada color de la Whipala tiene su propio significado y corresponde a diferentes niveles vibracionales. Los colores representan la realidad perceptible por el ser humano, vale decir, lo que conoce y lo que puede llegar a conocer. El negro representa la Totalidad, es decir, aquella dimensión desconocida e incognoscible desde la cual emerge la luz-color-vida. ]

    Representa a cualquier “ser” y/o a toda la Realidad, por lo que en el nivel del planeta representa a la Tierra, en el nivel de lo humano representa lo Humano, como específico, natural y cósmico, en el nivel planetario o cósmico representa el accionar del conjunto del Sistema Planetario Solar. Es decir, es una representación de la Pacha o Realidad en su conjunto y/o cualquiera de sus “elementos”, sin que éstos sean autónomos y diferentes en sí sino “parte” que se diluye y confunde en la realidad misma del Todo, de manera que el Todo es una Unidad y que cada “elemento” es a su vez un todo que concentra y desconcentra el Todo. Expresa la complementación y el equilibrio de los opuestos que constituyen la Unidad o Totalidad.

    Los colores corresponden a diferentes frecuencias vibracionales y representan la realidad perceptible por el ser humano, vale decir, lo que se conoce y lo que se puede llegar a conocer. El negro representa la Totalidad, es decir, aquella dimensión desconocida e incognoscible desde la cual emerge la luz-color-vida.

    ¿Esta cosmogonía de la tradición inca, se contrapone, supera o complementa nuestro paradigma racional/cartesiano/cristiano?

    Todo acto humano emerge de una intención. El conocer la naturaleza de lo que somos y de lo que nos rodea considera implícitamente un porqué. El paradigma cartesiano nos habla de un hombre que se siente fuera de la realidad. Fundamenta su identidad en la dicotomía de la separatividad, en el pensamiento y su linealidad lógica-causal. De esta manera categoriza, determina, manipula y controla la vida de las personas, se nutre del poder.
    La cosmogonía andina, se fundamenta en la Unidad de la existencia y su propósito es la armonía, la integridad, la libertad y el reconocimiento de la identidad cósmica del ser humano y de cualquier ser.

    ¿En lo más íntimo y en tu vida cotidiana, has podido integrar estas enseñanzas de José Illescas? Esto me parece fundamental, porque existe mucha literatura del tipo “Castaneda” que, en mi opinión, es imposible de llevar a la práctica para personas comunes y corrientes.

    En ningún momento de mi aprendizaje intenté ser lo que no soy, vale decir, nunca fue mi propósito ser chamán o el nombre que quieras ponerle. Todos los seres humanos somos comunes y corrientes y a la vez mágicos e infinitos, lo que indica que cualquier individuo que se proponga tomar las riendas de su vida puede tener la certeza de que la vida hará lo que hace falta para complementar su propósito. La metodología de la autovalencia es practicable por cualquier persona y se constata en la concordancia entre lo que se dice y se hace. Los grandes ideales de un hombre se constatan en las acciones simples de la vida diaria.

    Una frase repetida en tu relato es la “sabiduría del sentimiento”, ¿es esto una manera diferente de conocer y aprender?

    Partimos de la base que el ser humano es en su individualidad expresión de la Totalidad. Esto nos indica que en la medida en que nos abrimos paso dentro de nosotros mismos, nos aproximamos a nuestra dimensión cósmica.
    El conocer, entendido dentro del contexto de la cultura occidental, nos indica una epistemología sustentada en la dicotomía sujeto/objeto en donde el hombre se concibe a sí mismo como un receptor de información proveniente de lo externo. Efectivamente, cuando nos aproximamos a la realidad a partir del condicionamiento que damos a nuestros cinco sentidos, estamos siendo receptores de información fragmentada que necesariamente debe ser restringida; como su nombre lo indica, es un cono. Para el Amauta andino, el Sentimiento define la condición Ser, ya que, en el sentir se constata la existencia presente, que es la única que “tenemos” y en la cual confluye todo lo que hemos sido. Como sujeto puedo dudar de la concordancia de mis pensamientos con la realidad o dudar de determinada concepción de realidad pero no puedo dudar de lo que siento.
    Para decirlo de algún modo, cuando el Amauta en periodos de sequías hace llover, no lo logra porque converse con las nubes o porque se traslade a algún lugar lejano en busca de ellas; esto sería reproducir el paradigma occidental que nos dice que la realidad es algo que se encuentra allá afuera. Si lo logra es porque el sabio andino se sabe la nube, así como cualquier individualidad de la realidad, porque él se siente la nube, se siente el viento. Estamos hablando del sentimiento no del pensamiento. No es un creerse, es un saberse, no hay división, no hay tiempo.
    Te darás cuenta que para vivir esto como una realidad en sí mismo, se hace la exigencia de realizar un trabajo que en definitiva no es llegar a ser, por el contrario, es un dejar de ser todo aquello que uno cree que es, para de esta manera reencontrarse con lo que uno siempre ha sido, la Totalidad. El Inca significa “el que no Es”, pues el que se define excluye, separa. El que se dice evolucionado, iluminado, hermoso, inteligente está creando dicotomía, opuestos, polaridades cuando en “realidad” solo se accede a la Totalidad en la unidad. El objetivo aquí no es definir la Totalidad, el propósito es limpiarse, desapegarse amorosamente de todo aquello que sentimos tan propio y que en definitiva nos limita e impide la manifestación de lo desconocido.

    Este chamán trabajaba con estados alterados de conciencia, con plantas alucinógenas y todo eso?

    Para José la “ingesta” corresponde al consumo de plantas medicinales que pertenecen a las especies que contienen como principio activo, sustancias alucinógenas. Desde su perspectiva, el consumo de tales plantas alucinógenas por parte de personas no instruidas en el conocimiento del arte de la “ingesta” no tiene ninguna utilidad, más bien corresponde a lo que él define como una simple “volada”, en donde el sujeto asume una actitud pasiva desde la cual no puede actuar ni significar la experiencia.
    El hombre común cuando consume plantas no puede más que entregarse a sus vicios y no hace más que salir corriendo o tirarse al suelo entregándose al sueño y al cansancio. El hombre de sabiduría encara lo que se presenta y es dueño de los controles que lo conducen en su vuelo. Su actitud es templada y amable.
    La metodología de José se sustenta en la autoingesta, que corresponde a la capacidad del ser humano de alcanzar estados no ordinarios de conciencia sin la utilización de plantas medicinales, o mal llamadas alucinógenas, sino que a través de técnicas de respiración, visualizaciones mentales, dietas en la alimentación, sonidos de percusión y un conjunto de disposiciones que el sujeto debe adoptar en la forma de relacionarse con el mundo y la totalidad. El mundo, se refiere al espacio en el cual nos desenvolvemos como seres humanos que habitamos esta Tierra; en este contexto José plantea que el aspirante debe tomar conciencia de lo que respira, lo que toma, lo que come y en cómo se relaciona con los otros seres, ya sean humanos, animales o vegetales.
    La Totalidad se refiere a cómo se ubica el hombre con respecto a su dimensión natural y cósmica.

    Tu podrías decir que lograste una cierta libertad respecto de tu “paradigma de origen”? ¿Qué valor le asignas a este hecho?

    Efectivamente, y no porque sienta que haya llegado a algún lugar o porque haya alcanzado algún grado de esos que se suelen repartir. Sencillamente, vivo bajo la convicción de que no hay a donde ir; no existe mejor momento ni mejor lugar que en el que uno se encuentra y, es sencillamente la capacidad de leer ese instante lo que da la libertad de transformar la vida en un desafío constante de apertura e integración al contexto, cada vez más amplio, del cual uno es parte. Atisbar la propia muerte permite dimensionar la existencia y constatar que el ser humano se desenvuelve en múltiples modalidades de existencia en donde vida y muerte son dimensiones de un mismo hecho que es existir.
 
  El valor es asumir que la libertad se construye en lo cotidiano, en cómo y desde a dónde te relacionas con la vida en el día a día. 

La visión de Antonin Artaud

De: Alias de MSNThe_dark_crow_v301  (Mensaje original) Enviado: 03/06/2005 0:12

La visión de Antonin Artaud

Eran rocas febriles y pálidas
rocas de cicatrices plúmbeas
como poemas revelados bajo
una luz de fósforo mineral;

rocas que hacían de mi senda,
no lo creado por un Dios
Si no…
el temor de lo no creado por los hombres,
lo no tocado por el tiempo;
huellas de pasos ya fosilizados,
animales pesados que se habían enfrentado
en estos cañones desérticos…
Animales furiosos de pieles húmedas
y garras poderosas.
Sabía que al llegar a la aldea Tarahumara
tostado por el sol y el viento despiadado
de la sierra mexicana,
una sonrisa de temida libertad,
júbilo de bestia armónica
cantaría como una cascada
fresca en mi espíritu.

Una niña de dulce mirada
recibió con ternura mi agotamiento y calmó
la ansiedad de ese largo viaje,
con un cuenco de agua en donde el cielo temblaba.

Hablé con el Chaman de la comunidad;
un anciano de frente cuarteada y ojos profundos
como un lago de montaña.
Durante las tardes paseamos por los
alrededores del pueblo
conversando en un rudimentario español
sobre mi preparatoria iniciática.
Respiré fuertemente
el cálido y puro aire de esos días
mientras fortalecía mi cuerpo
con ejercicios lunares y antiguos
como: golpear con las palmas de las manos
ciertos puntos de mi cuerpo,
durante horas enteras;
o permanecer con los brazos en la posición de
quien desea alcanzar una estrella.
Ejercicios que exigían todas mis fuerzas
en un empeño de conocimiento misterioso.

Después me sometí a un ayuno prolongado
y fui sintiendo una embriaguez de ave ligera,
águila sobrevolando un desierto de arcillas terracotas.
Llegado el esperado día
bebí de una fuente negra
y me embriagué en el sagrado zumo del cactus,
me retire solitario a una cueva
donde el Chaman me ordenó esperar
la presencia de Nathual;
allí yo era un coyote y la luna me enamoraría
con refinadas artes de doncella oriental.

Comía setas y bayas azules dispuestas sobre
escudillas de cerámica ritualizada;
y observaba criaturas de fuego que
danzaban con pies ligeros
sobre una hoguera donde crepitaba el oro.
El chaman me había advertido sobre los
peligros del “sendero”:
“Para procurar los “ayudas”,
es mejor no seducir a los elementales…
Dominarlos serenamente en su medio,
es tu objetivo.
El cactus peyote, te da sólo lo que vibra en ti
y por ti se manifiesta,
y es, ésta observación y lucha lo que te da la fuerza”.
**********
El tiempo fluía lento como un río
otras veces cual rítmico y pesado tambor
cuero de cabra al medio día…
Entendí que esta presencia se hacia piel de
tierra,
cuando en las paredes de la gruta
aparecieron símbolos rojos y negros
y las piedras comenzaron a destilar un
calor infernal.
Y apareció como una energía que no decaía,
que lo arrollaba todo con la fuerza de un torrente
lava-hirviente.
Aleteo de pájaros excitados en la noche,
una gran víscera de Dios olvidado,
herida de guerrero no cicatrizada;
oleada de bisontes rojos sobre la pradera;
puñal de ónix en mi garganta,
vegetal multicolor y venenoso
inundándome las venas, quemándome el cerebro.
Una deidad moraba obscura en mí
con su cara de lagarto pétreo
devoraba, una a una, mis palabras.
Y era él,

El demonio de la tribu.
La historia de su muerte y la sombra de su guerra,
entonces grité horrorizado
y mi lamento se extendió
sobre la nocturna sierra.

CONCIENCIA CHAMÁNICA

CONCIENCIA CHAMÁNICA
             

                                                                    Por Ralph Metzner

  Como psicólogo, me he dedicado a los estudios sobre la conciencia, entre ellos los de estados alterados provocados por drogas, plantas y otros medios, durante más de treinta y cinco años.

  Mi interés se dirigió más bien a las plantas alucinógenas* o “psicoactivas”, que tienen una larga historia en las sociedades chamánicas y no tanto a las poderosas drogas descubiertas recientemente, las que a menudo entrañan riesgos desconocidos.

  En los últimos tiempos, he visto renacer el interés por el chamanismo y las plantas sagradas como parte de una búsqueda, que hoy tiene lugar en todo el planeta, que apunta a renovar la relación espiritual con el mundo de la naturaleza.

  En las sociedades chamánicas – o sea, aquellas en las que se admite la realidad de otros mundos, inmateriales – se ha prestado siempre considerable atención al cultivo de una relación perceptual y espiritual directa con los animales, las plantas y la tierra misma en toda su magnífica variedad. Nuestra moderna concepción materialista, con su énfasis obsesivo en el progreso tecnológico y el control y explotación de lo que denomina “recursos naturales”, se ha disociado casi por completo de esa conciencia espiritual de la naturaleza.

  Esta escisión entre la espiritualidad humana y la naturaleza hunde sus raíces en la antigüedad, pero una de sus fuentes esenciales fue el surgimiento de la ciencia mecanicista en los siglos XVI y XVII.

  La resurrección de las creencias animistas, los movimientos de la ecología profunda y la eco psicología, así como el renovado interés por las prácticas chamánicas, como el uso de plantas alucinógenas o “enteógenas” (del griego enthéo, inspiradas por la divinidad)* representa una reunión de la ciencia y la espiritualidad, que habían estado divorciadas desde el siglo XVII.

  Muchos de los elementos que pueden hallarse en la literatura antropológica sobre el chamanismo y el uso de plantas alucinógenas, también aparecen en las experiencias de las personas que ingieren tales medicamentos dentro de un marco religioso o terapéutico.

Procederé a enumerar dichos elementos:

1.    El lugar y el marco, el contexto y la intención con la cual se lleva a cabo la experiencia son determinantes. Esto ya había sido comprobado en las investigaciones psicodélicas de la década del sesenta.

2.    La experiencia puede ser sanadora tanto en el planto físico como en el psíquico y el espiritual. Esta sanación incluye ser en primer lugar desmembrado, destruido o “matado” y luego reconstituido con un cuerpo más sano y fuerte. El desmembramiento es un rasgo clásico en las curaciones chamánicas de todo el mundo. Por otra parte, los tres “planos” a que me refiero son conceptos derivados de un análisis: en la experiencia real, esos planos no están separados sino que son coexistentes y simultáneos.

3.    La experiencia puede dar acceso a un conocimiento oculto: es su aspecto de diagnóstico, adivinación o visión. De ahí que la gente llame a estas plantas “maestras”.

4.    Se siente y percibe que uno tiene acceso a otros mundos no materiales, a los que se designa de diversas maneras: mundos internos, mundos espirituales, “el más allá”, la realidad aparte, la otra realidad. Dicho acceso puede lograrse mediante un viaje hacia ese mundo, o bien los seres espirituales de éste aparecen en nuestro mundo, o las fronteras habituales entre éste y el otro se diluyen y se vuelven permeables.

5.    La experiencia puede incluir la percepción de seres espirituales no materiales, normalmente invisibles. Se reconoce su asociación con determinados animales, plantas, árboles u hongos, o con ciertos lugares. Puede implicar también que uno se identifique con dicho espíritu o se transforme en él. Se percibe que la visión y la sanación son producidas por dichos espíritus o con su ayuda.

6.    Un elemento esencial para provocar experiencias alucinógenas es escuchar música o cantos, o cantar uno mismo, lo que brinda apoyo para atravesar el flujo de las visiones e impide que uno se quede “estancado” o que sea detenido por fenómenos ya sea seductores o aterradores.

7.    Las ceremonias tradicionales se llevan a cabo siempre en la oscuridad o con muy poca luz; aparentemente, esto facilita que surjan las visiones.

Qué significa que gran cantidad de personas vuelva a estas antiguas tradiciones espirituales y de sanación en un mundo como el actual, donde predominan las corporaciones financieras multinacionales, las computadoras y las redes electrónicas ?

  Es bien sabido que el sistema industrial capitalista que hoy domina económica y políticamente el mundo está devastando los sistemas de sustento de la vida en la biosfera y desgarrando el tejido mismo de la vida en el planeta.

  Por la experiencia de millones de individuos del mundo occidental con los sacramentos alucinógenos, así como con otras prácticas chamánicas, estamos asistiendo al resurgimiento de la antigua cosmovisión integradora que ve en toda manifestación de vida una red interdependiente de relaciones que debe ser cuidadosamente protegida y preservada.

  El uso respetuoso de la medicina de las plantas enteógenas en contextos espirituales o terapéuticos puede cumplir un papel enormemente significativo en esta dirección.

* utilizo los adjetivos “psicodélico”, alucinógeno y “enteógeno” como sinónimos. Hay quienes rechazan el término “alucinógeno” argumentando que una alucinación es una percepción ilusoria y que, en rigor, estas plantas no provocan alucinaciones. No obstante, el significado original del término latino “alucinare” es “vagar por la propia mente” y a mi juicio la metáfora del “viaje” o “recorrido” por el espacio interior es muy apropiada para describir la experiencia que inducen estas substancias. Por lo tanto, creo que el término “alucinógeno” debe ser rehabilitado.

Basado en una exposición del autor en la conferencia de la Asociación Transpersonal Internacional llevada a cabo en Manaos, Brasil, en mayo de l996.

La espiritualidad en el cine moderno (Laura Gonzalez)

El fin del milenio plantea a la humanidad dos visiones opuestas. Por un lado la vieja creencia en el fin de los tiempos, cuando todo se acaba; y por otro una expectativa de grandes promesas con una apertura a infinitas posibilidades espirituales. Esta espiritualidad se ha visto reflejada últimamente en las salas de cine, pues las últimas cintas cinematográficas proponen una espiritualidad.

Esta investigación consiste en el analizar las propuesta que las películas “Más allá de los sueños” y “Sexto Sentido” manejan y se trata del tema de espiritualidad de una forma muy diferente a como se había propuesto en los filmes anteriores: la espiritualidad según la sabiduría indígena y la del de Budismo, sabidurías en las que existe una gran similitud.
La estructura que seguirá esta investigación será la siguiente:
1. El Budismo: sus inicios, historia y sus ideas.
2. La sabiduría Indígena y el Eurocentrismo.
3. Similitud o relación entre el pensamiento budista y la sabiduría indígena.
4. Sinopsis de las películas a analizar en esta investigación.
5. Relación de la espiritualidad de la sabiduría indígena y del budismo con las propuestas que ofrecen las películas a analizar, en especial “Más allá de los sueños” y “Sexto Sentido.” EL BUDISMO
El budismo es una religión de gran importancia a escala mundial, fundada en el noreste de la India. Se basa en las enseñanzas de Siddhartha Gautama, más conocido como Buda o El Iluminado.
Se originó como un movimiento monástico dentro de la tradición brahmánica dominante en aquel entonces, aunque rápidamente el budismo se fue desarrollando en otra dirección, adquiriendo características propias. Buda no sólo renegaba de algunos aspectos muy significativos de la filosofía hindú, sino que también desafiaba la autoridad de sus sacerdotes, no aceptaba la validez de las escrituras védicas, y estaba en contra de los sacrificios al culto en los que se basaban estas escrituras. Además Buda abrió su movimiento a personas de todas las castas sociales, rechazando abiertamente la idea de que los asuntos espirituales de las personas estuvieran determinados por la condición social dentro de la que nacen.
Hoy en día, el budismo está dividido en dos grandes ramas: el Theravada (Camino de los Ancianos), y el Mahayana (Gran Vehículo). Los seguidores de la Mahayana se refieren en forma despectiva a los del Theravada usando el nombre de Hinayana o Pequeño Vehículo.

El budismo ha tenido una influencia muy fuerte no sólo en la India, sino también en países tales como Sri Lanka, Tailandia, Camboya, Birmania y Laos, donde la rama predominante es la Theravada. Por su parte, la rama Mahayana ha tenido una especial influencia en China, Japón, Taiwán, Tíbet, Nepal, Mongolia, Corea y Vietnam, así como en la India. Se estima que el número de miembros de la religión budista que hay en el mundo, oscila entre los 150 y los 300 millones. La razón por la que existe una diferencia tan grande en esta estimación se debe a dos causas: en gran parte de Asia la afiliación religiosa tiende a no ser exclusiva; y resulta especialmente difícil poder estimar la influencia del budismo en países comunistas como China.
Los orígenes del budismo

El budismo, tal como la mayoría de las grandes religiones, ha ido evolucionando a través de los años.

La vida de Buda

No hubo una biografía completa de la vida de Buda sino hasta siglos después de su muerte. En las primeras fuentes de información, sólo se pueden encontrar algunos episodios fragmentados de su vida. Sin embargo, los estudiosos occidentales generalmente están de acuerdo en señalar que Buda habría nacido en el año 563 a.C.

Siddhartha Gautama, Buda, hijo del soberano de un pequeño reino, nació en Kapilavastu, cerca de la actual frontera entre India y Nepal.

Según cuenta la leyenda, al nacer, los sabios de la zona creyeron ver en él las señas de que llegaría a ser un gran hombre: quizás un gran sabio o el gobernante de un imperio. El joven príncipe Siddhartha creció al abrigo de una gran riqueza y mucho lujo, hasta que a la edad de 29 años tomó conciencia de lo vacía que había sido su vida hasta entonces y decidió cambiar. Renunció a todos sus bienes materiales y se embarcó en la búsqueda de la paz y la claridad espiritual, buscando liberarse de los ciclos de la reencarnación. Durante los años que siguieron a esta decisión, se dedicó a practicar el yoga, y adoptó una vida de absoluto ascetismo.

Al poco tiempo, Siddhartha optó por dejar esta vida, por considerar que no le daba verdaderos frutos. En cambio adoptó el camino intermedio entre una vida de placer y aquella de total abnegación. Buda meditaba sentado bajo una higuera, pasando a través de estados de conciencia más altos y profundos, hasta que logró su cometido de llegar al nivel más alto, el de iluminado. Una vez que logró conocer esta verdad religiosa esencial, Buda entró en un periodo de fuerte lucha interior. Se dedicó a recorrer distintos lugares, predicando y congregando a un grupo de discípulos, formando con ellos una comunidad monástica que recibió el nombre de sangha. Fue allí donde transcurrió el resto de su vida.

Las enseñanzas de Buda

Buda transmitía sus enseñanzas en forma oral, por lo que al morir no dejó ningún testimonio escrito de sus ideas y pensamientos. Sin embargo, más tarde sus discípulos se encargaron de escribirlos.
Se estima que el número de miembros de la religión budista que hay en el mundo, oscila entre los 150 y los 300 millones.
Las Cuatro Verdades Excelentes.

Los elementos centrales en los que se basaba la Iluminación de Buda, estaban condicionados a la realización de las Cuatro Verdades Excelentes:
1) La vida es un sufrimiento. Esta afirmación va más allá del simple reconocimiento de la existencia del sufrimiento en la vida y se refiere más bien a que la existencia humana es intrínsecamente dolorosa, desde el momento en que nacemos hasta que morimos. Más aún, este sufrimiento ni siquiera desaparecería con la muerte, ya que Buda incluyó en sus enseñanzas la idea hindú de que la vida es cíclica, por lo que la muerte simplemente precedería a una nueva reencarnación.
2) La causa de este sufrimiento radica en el hecho de que el hombre desconoce la naturaleza de la realidad, producto de lo cual, siente ansiedad, tiene apego por las cosas materiales y mucha codicia. Estos defectos provocan su sufrimiento
3) Se puede poner fin al sufrimiento si el hombre logra superar su ignorancia e ir más allá de las ataduras mundanas.
4) El camino para dar fin al sufrimiento es el Camino de las Ocho Etapas, que consiste en tener una adecuada visión de las cosas, buenas intenciones, un correcto modo de expresión, realizar buenas acciones, tener un correcto modo de vida, esforzarse de forma positiva, tener buenos pensamientos y desarrollar la contemplación de un modo adecuado. Estos ocho puntos generalmente se dividen en tres categorías que conforman el pilar central del budismo: moral, sabiduría y samadi o concentración.

Anatmán

El budismo analiza la existencia humana partiendo de la base de que está formada por el conjunto de cinco realidades (skandhas): el cuerpo material, los sentimientos, las percepciones, la predisposición ante las cosas o tendencias kármicas y la conciencia. Cada persona es simplemente la combinación temporal de estas cinco realidades, las que están a su vez sujetas a continuos cambios. Ninguna de ellas se mantiene igual ni siquiera en dos momentos consecutivos. Los budistas niegan que este conjunto de cinco realidades, ya sea en forma individual o conjunta, puedan ser consideradas como una existencia independiente y permanente, o el alma (atmán). De hecho consideran un error el concebir que exista siquiera una unidad permanente que sea un elemento constitutivo del hombre. Buda sostenía la idea de que esta concepción de sí mismo llevaba a que las personas fueran egoístas, padecieran de ansiedad, y que por lo tanto sufrieran. Por eso enseñó la doctrina de anatmán, o de la negación de la existencia de un alma permanente. Sostenía que toda la existencia humana se caracterizaba por contar con las tres señas de: anatmán (no tener alma), anitya (impermanencia) y dukkha (el sufrimiento). La doctrina de anatmán hizo necesario que Buda diera una reinterpretación a la creencia hindú de las reencarnaciones en el ciclo de la existencia fenomenológica, más conocida como samsara. Después de haber llegado a este punto en su enseñanza, Buda comenzó a difundir la doctrina del origen subordinado o pratityasamutpada. En esta cadena de doce causas unidas, se demuestra cómo el haber sido ignorante en una vida anterior hace que la persona tienda a formar un determinado conjunto que tiene que desarrollar. Esta combinación llevará a que actúen la mente y los sentidos. Las sensaciones que resultan de este actuar llevan a sufrir ansiedad y un apego a la existencia. Esta condición determina el proceso de ser nuevamente, creando otro ciclo de nacimiento, vida adulta y muerte. A través de esta cadena causal, se vincula una vida a la siguiente. Se llega a un fluir de nuevas vidas, más que a un existir permanente que se desplace de una vida a otra; de hecho es la creencia de una reencarnación sin transmigración.

Karma

La doctrina del karma se encuentra muy relacionada con la doctrina del anatmán. El karma se basa en los actos de cada persona y en las consecuencias morales que se desprendan de ese proceder. Los actos humanos determinan su reencarnación posterior, por lo que las buenas acciones lógicamente serán recompensadas, como serán castigadas las malas. Por eso el budismo sostiene que no existen en el mundo los placeres inmerecidos ni los castigos injustificados, sino que todo es más bien producto de una justicia universal. El proceso kármico actúa por medio de una ley moral natural, más que por medio de un sistema de juicio divino. El karma de cada individuo determina asuntos tales como su belleza, su inteligencia, su longevidad, su salud y su nivel social. De acuerdo con las enseñanzas de Buda, dependiendo del tipo de karma que tenga cada persona, puede reencarnarse en un ser humano, un animal, un fantasma hambriento, un habitante del infierno o incluso en alguno de los dioses de la religión hindú.

A pesar de que el budismo no niega la existencia de dioses, no les atribuye ninguna importancia especial. La vida de los dioses en el cielo es larga y apacible, aunque están sujetos a los mismos problemas que puede tener cualquier otra criatura, por lo que están expuestos a una eventual muerte y a una futura reencarnación en un estado de existencia inferior. No son los creadores del Universo, ni tampoco controlan el destino de la humanidad, por lo que para el budismo, el rezar o hacerles sacrificios no tiene ninguna utilidad. De las distintas modalidades de reencarnación, la humana es la mejor, porque las deidades están tan absortas en sus propios placeres que pierden de vista la necesidad de redención. Por lo tanto, la posibilidad de ser un iluminado es válida sólo para los seres humanos.

El budismo hoy

Una de las características más notables y que ha perdurado por más tiempo dentro del budismo, es su capacidad para adaptarse a los cambios de condiciones en que se ha tenido que desarrollar, como también su adaptación a distintas culturas. Por filosofía, el budismo está en contra de los bienes materiales, tanto en los países occidentales como en los marxistas. El budismo no se reconoce en conflicto con las ciencias modernas. Al contrario, defiende que incluso Buda tuvo una aproximación de tipo experimental con respecto a sus cuestionamientos de fe más esenciales.

Tanto en Tailandia como en Birmania, el budismo se ha desarrollado siempre con mucha fuerza. Como reacción a las acusaciones de ser socialmente poco comprometidos, los sacerdotes de estos países se han involucrado personalmente en una serie de proyectos de ayuda a la comunidad. A pesar de que hacía mucho tiempo que el budismo había muerto en la India, entre los siglos VIII y XII d.C., hubo una pequeña chispa de resurgimiento producida por la conversión al budismo de 3,5 millones de antiguos miembros de la casta de los intocables. Esto se produjo bajo el liderazgo de Bhimrao Ramji Ambedkar, a principios de 1956. Durante el siglo XIX, se produjo una renovación similar del budismo en Sri Lanka.

Bajo regímenes comunistas de Asia, el budismo ha debido afrontar periodos muy difíciles. Por ejemplo, en China el budismo sigue existiendo, pero bajo una estricta regulación y supervisión gubernamental. Muchos monasterios y templos fueron convertidos en escuelas, dispensarios y otros organismos de tipo público. Tanto los monjes como las monjas han tenido que asumir funciones laborales además de las que les corresponden como religiosos. Los chinos en el Tíbet, después de haberse apoderado del poder, provocando la huida del país del Dalai Lama y de muchos otros importantes representantes del budismo, quienes escaparon a la India en 1959, trataron de eliminar la influencia budista en este país.

Sólo en Japón, desde la II Guerra Mundial, han surgido y desarrollado nuevos movimientos budistas. El más importante dentro es el de Soka Gakkai, la Asociación de la Creación Valiosa, movimiento laico asociado con el budismo Nichiren. Dentro de Japón es muy conocido por su efectiva organización, sus agresivas técnicas de conversión, por el uso de medios de comunicación masiva, como también por su fuerte nacionalismo. Esta agrupación promete a sus creyentes todo tipo de beneficios materiales y felicidad para toda la vida. Desde 1956 el movimiento ha estado muy relacionado con la política japonesa, presentando candidatos para distintos cargos, siempre bajo el estandarte o lema de su Komeito, o grupo de Gobierno Limpio.

El creciente interés que se manifiesta por el budismo en las culturas asiáticas, como el interés que despiertan sus valores espirituales en los países occidentales, ha llevado a que se desarrollen un gran número de sociedades dedicadas al estudio y a la práctica del budismo.

Conocimiento Indígena Y Eurocentrismo

Las personas indígenas consideran que los productos de la mente y el corazón humanos se encuentran interrelacionados con el conocimiento indígena. Sostienen que el conocimiento fluye de una misma fuente: las relaciones entre las criaturas vivientes que comparten una misma tierra y el mundo espiritual. Dado que la fuente última de conocimiento y creatividad es el ecosistema cambiante, toda la ciencia y el arte derivados del mismo es la manifestación de estas relaciones. y tanto en la película “Más allá de los sueños” como en “El sexto sentido” esto es parte esencial, pues las dos tratan sobre un mundo espiritual, sobre lo que hay más allá de la muerte. Dándole una gran importancia al ecosistema.

En Canadá, el conocimiento indígena es la expresión de las relaciones vehementes entre la gente, su ecosistema y los otros seres vivientes y espíritus que comparten la tierra. Todos los aspectos de este conocimiento están interrelacionados y no pueden ser separados.

Así pues el conocimiento indígena se distingue del eurocentrista, el cual este último parte de cuatro suposiciones sobre la naturaleza de la realidad:
a) El mundo existe, y ha existido, independientemente de las creencias existentes sobre el mismo.
b) Las percepciones, bajo ciertas circunstancias, permiten una impresión precisa de la realidad.
c) La realidad se estructura de acuerdo con la mayoría de los conceptos lingüísticos que la describen.
d) Ciertas reglas de inferencia constituyen medios confiables para arribar a nuevas verdades sobre la realidad. (Battiste)
Por otro lado el conocimiento indígena esta conformado por la siguiente estructura de creencias:
a) Existen poderes invisibles en el ecosistema.
b) Todas las cosas en el ecosistema son dependientes entre sí.
c) La realidad está estructurada deacuerdo con la mayoría de los conceptos linguísticos con la que los aborígenes la describen.
d) La relaciones personales refuerzan los lazos de unión entre las personas, la comunidad y el ecosistema.
e) Las tradiciones sagradas y las personas conocedoras de las tradiciones son responsables de la enseñanza de al “moral” y la “ética”.
f) En la mayoría de las sociedades indígenas, el conocimiento ha sido dado a determinadas personas, a quienes se encomienda dicho conocimiento, así como su difusión.
g) Esta labor de enseñanza se pasa de unas personas a otras, de generación en generación.
Por otro lado en la sabiduría indígena juega un papel muy importante para el conocimiento aborigen los rituales, la magia, los chamanes y los curanderos, pero es más fuerte aún el tema de lo ecológico, ya que el conocimiento ecológico da fundamento al conocimiento indígena y representa la forma de comprender la relación entre las personas (ya sea familia, un clan o una tribu) y el lugar en el que éstas viven. De acuerdo con esto, de vez en cuando el Creador y el mundo espiritual enseñan a los humanos cómo mantener la tierra que les fue encomendada. Estos contactos se manifiestan a través de sueños o revelaciones en las que se manifiestan los espíritus de animales y plantas. Se describe al ecosistema como una alianza entre humanos y entes no humanos y las diferentes especies no humanas. Sin embargo el orden establecido cambia constantemente y debe de ser renegociado, pues existen elementos inexplicables en el universo, que forman parte del mismo (estos elementos se personifican a menudo en los tricksters o engañadores.

El pensamiento occidental, según la sabiduría indígena, separa a la mente del cuerpo, más no el occidental. Por ejemplo: en la cultura China los mapas del cuerpo no incluyen una descripción visual como de los occidentales (músculos, órganos y vasos sanguíneos), sino son entendidos y tratados como una geografía de energías e información que constantemente interactúan entre sí y con su medio ambiente.

La bióloga Lyall Watson, quien tiene una visión de espiritualidad sobre el conocimiento indígena, plantea que la vida en la tierra abarca todo animal y planta en el planeta. El tiempo la ha dividido en millones de partes, pero cada una de éstas forma parte integral de un todo. Una rosa es, ciertamente, una rosa, pero también es un ave y un conejo, por así decirlo. Todos somos una sola carne, surgida del mismo crisol. Este es el secreto de la vida: Significa que hay una comunicación continua, no sólo entre los seres vivientes y sus medio ambiente, sino entre todos los seres vivientes en ese medio ambiente, es decir existe una intricada red de interacción que conecta la vida entera en sistema vasto y auto-suficiente, cada parte de relaciona con las otras partes y todos somos parte del todo, de la Supernaturaleza.

En conclusión esta sabiduría cree sin lugar a duda que los seres humanos somos, pues, ante todo, seres espirituales.

Sinópsis de las películas a analizar

“MÁS ALLÁ DE LOS SUEÑOS” (What Dreams may Come)
http://www.whatdreamsmay.com/whatdreams.htm

Sinopsis:

Para aquellos que creemos en el amor eterno, realmente esta cinta no necesita explicación. Para aquellos que no creen en él, realmente no hay explicación posible.

Desde la primera vez que se encontraron, Annie y Chris han sido el vivo ejemplo de una pareja perfecta en todo sentido. Aún después de la muerte, el amor que se tienen los sigue manteniendo unidos, al punto en que después de la muerte de él, la felicidad eterna no es posible si no es compartida con ella, la situación está en que, ella no fue capaz ya de vivir sin él y se suicida. Por leyes y razones ajenas a todos los mortales, esto los condena a estar separados en la eternidad, algo que él no esta dispuesto a aceptar y con tal de encontrar y rescatar a su esposa de los infiernos es capaz de romper las leyes que rigen al mismo universo.

Más Allá de los Sueños es una película cuyos efectos especiales y contenido dramático son tan profundos y fuerte que incluso llegan a sobrepasar por mucho a los impresionantes efectos especiales que rodean una historia triste en sus orígenes, pero que puede darnos un interesante visión de lo que puede ocurrir después de que hemos dejado este mundo.

Director: Ward Vincent

Elenco: Robin Williams, Cuba Gooding, Annabella Sciorra.

“SEXTO SENTIDO“
http://www.sexthsense.com

Sinopsis:
En este escalofriante thriller psicológico, un niño de ocho años, llamado Cole Sear, es perseguido por un oscuro secreto: esta siendo visitado por fantasmas. En un inhóspito páramo, Cole es aterrorizado por las amenazantes apariciones de aquellas almas sin descanso desde las sombras. Confundido por sus poderes paranormales, Cole es demasiado pequeño para comprender su propósito, y esta demasiado asustado como para decirle a alguien acerca de su tormento, excepto al psicólogo Dr. Malcom Crowe. Mientras el Dr. Crowe intenta descubrir la siniestra verdad acerca de las habilidades sobrenaturales de Cole, la consecuencia entre la relación del cliente y el terapista es el despertar de ambos hacia algo tenebroso e inexplicable. Al final tanto el Dr. Crowe como Cole, se ayudan uno al otro, enseñándose mutuamente la verdad de la vida y la muerte.

Director: Shyamalan.
Elenco: Bruce Willis y Joel Osment.

Otras películas de estreno de fin de milenio con un enfoque espiritualista son la siguientes:

“STIGMATA”

Sinopsis

El Mensajero Debe ser Silenciado
Cuando una joven (Patricia Arquette) se convierte en el foco de los asaltos brutales de un asaltante desconocido, las implicaciones espirituales de los incidentes conducen a un oficial del Vaticano (Jonathan Pryce) a enviar a un sacerdote a que investigue. Al presenciar su aflicción de primera mano, el sacerdote (Gabriel Byrne) se vida que en desenmascarar sus alegatos.

Stigmata se estrena el 10 de Septiembre de 1999 en Norte América Esta película está clasificada R por intensa violencia, lenguaje y alguna sexualidad.

Director: Rupert Wainwright
Elenco: Patricia Arquette como Frankie
Gabriel Byrne como Padre Andrew
Mark Adair-Rios como Deacon

END OF DAYS: EL DIABLO ELIGIÓ A LA CHICA EQUIVOCADA (3 de diciembre)
http://www.end-of-days.com/home.html

Sinopsis:
Próximamente podremos ver a Arnold Schwazenegger en una película de acción satánica, género que se ha puesto de moda últimamente con films como’Pactar con el Diablo’ o ‘Fallen’. En este caso el mismísimo diablo visita Nueva York al final del milenio con la intención de encontrar a la mujer ideal para dar continuidad a su malévola dinastía. La chica elegida recibe el significativo nombre de Christine Bethlehem (interpretada por Robin Tunney).

Lo que el pobre Diablo no sabe es que ha escogido a la chica de Arnie, un ex-policía al que no le gusta compartir la novia, por lo que el protagonista de ‘Conan’ se volverá a armar hasta los dientes para recuperar a su secuestrada compañera sentimental. Este papel supondrá la reaparición de Schwarzenegger como actor principal en casi tres años, ya que en su anterior trabajo (‘Batman y Robin’) ejercía de secundario de lujo.

Andrew W. Marolwe es el autor del imaginativo guión, y el director del proyecto es en estos momentos Peter Hyams (‘2010’, ‘The Relic’), aunque en un primer momento se apostó por Marcus Nigel un debutante alemán cuya visión gore del relato discrepaba con el de Universal Studios. Ya en su momento cineMAgazine comentaba que el célebre actor tendría la opción de elegir al director de la película, algo no muy extraño según la política del Star System de Hollywood. Fuera de toda duda está en cambio que la criatura tendrá un aspecto francamente espantoso, ya que el diseñador de la bestia es Stan Winston, el prestigioso creador de los dinosaurios de ‘Jurassic Park’ y algunas de las criaturas más pesadillescas de los últimos años. Gabriel Byrne (‘Muerte entre las Flores’, ‘Sospechosos Habituales’) interpretará a la satánica criatura en los momentos en que ésta tome una forma humanoide más discreta… Completará el reparto la actriz Linda Pine.

EL PROYECTO DE LA BRUJA DE BLAIR
http://www.blairwitch.com.mx/mythology.html

Sinopsis:
El pueblo de Blair se encontraba en el norte central de Maryland, a dos horas de distancia de Washington, D.C.
Estudiantes de la universidad de Montgomery Heather Donahue, Joshua Leonard, and Michael Williams en un proyecto escolar llegan a Burkittsville para entrevistar a las personas locales sobre la leyenda de la bruja de Blair. Heather entrevista a Mary Brown, una anciana prácticamente loca que ha vivido toda su vida en el area. Mary dice haber visto a la bruja de Blair un día cerca del arroyo Tappy East en una forma peluda mitad humano mitad bestia.

Relación de puntos importantes de la sabiduría budista y la espiritualidad indígena y sua aplicación en las películas

1. El ser antes de la muerte:

Las dos sabidurías manejan la teoría de que las relaciones personales refuerzan los lazos de unión entre las personas, la comunidad y el ecosistema y que dependiendo de la vida que lleven en vida marcará la pauta para la vida después de la muerte.

El budismo como mencioné anteriormente maneja la teoría de las Cuatro Verdades Excelentes que engloban que la vida es un sufrimiento y que la causa de este sufrimiento radica en el hecho de que el hombre desconoce la naturaleza de la realidad, producto de lo cual, siente ansiedad, tiene apego por las cosas materiales y mucha codicia. Estos defectos provocan su sufrimiento y solo se puede poner fin al sufrimiento si el hombre logra superar su ignorancia e ir más allá de las ataduras mundanas y que el camino el camino para dar fin al sufrimiento es el Camino de las Ocho Etapas, que consiste en tener una adecuada visión de las cosas, buenas intenciones, un correcto modo de expresión, realizar buenas acciones, tener un correcto modo de vida, esforzarse de forma positiva, entre otras.“recordamos que sólo somos viajeros refugiados temporalmente es esta vida y este cuerpo” (Rimpoché: 1996)

En la película “Más allá de los Sueños” podemos ver una gran relación ya que tanto Chris (Robin Williams) y Annie (Annabella Sciorra) su esposa, viven una vida llena de sufrimiento, causada por la muerte de sus dos hijos. Chris logra más fácilmente salir adelante de este sufrimiento, pero Annie no puede superarlo, así que trata de suicidarse. Se hace gran énfasis en cada uno de los personajes sobre el hecho que desconocen la naturaleza de la realidad espiritual en este caso y no logran llevar una vida completamente satisfactoria, al momento en que cada uno de ellos llegan a conocer esta verdad, que la descubren después de que mueren, los llena de felicidad y de fuerzas para seguir luchando y enfrentarse a cualquier cosa.

En el “Sexto Sentido” Bruce Willis quien es el Dr. Malcom Crowe, no acepta que esta muerto, ya que su vida tuvo malas relaciones personales con sus pacientes en el aspecto en que no les puso la suficiente atención a uno de sus pacientes, por no creer o desconocer sobre la verdadera naturaleza de la realidad que es la espiritualidad, por lo que llevó a que su paciente llegara a una depresión muy fuerte que lo lleva a matar a Bruce Willis y a sí mismo, por lo que tiene que vencer su ignorancia espiritual para poder salir de fracaso y dar seguimiento a “el camino de las 8 etapas” y así descubrir que esta muerto y que es solamente su espíritu el que está en este mundo.

En el caso de Cole, el niño, vive temeroso por el hecho de ver espíritus a cada segundo, así que tiene que aprender a aceptar al mundo espiritual para vencer a su miedo , como lo menciona el autor Sogyal Rimpoché en su libro “Destello de Sabiduría” que de todas las prácticas del budismo se dirigen a un solo punto: a contemplar a la naturaleza de la mente, y de este modo liberarnos del miedo de la muerte y ayudarnos a conocer la verdad de la vida (Battiste: et al.), y es así como Cole logra vencer el miedo y girar su vida hacia “el camino de las 8 etapas”, al igual que el Dr. Crowe.

2. El ser humano es un ser espiritual

Tanto el conocimiento espiritual indígena como el del Budismo coinciden en que los mapas del cuerpo no incluyen una descripción visual (músculos, órganos y vasos sanguíneos), sino son entendidos y tratados como una geografía de energías e información que constantemente intercalan entre sí y con su medio ambiente. De hecho consideran un error el concebir que exista siquiera una unidad permanente que sea un elemento constitutivo del hombre. Existe una intricada red de interacción que conecta la vida entera en sistema vasto y auto-suficiente, cada parte se relaciona con las otras partes y todos somos parte del todo, de la Supernaturaleza.

En la película “Más allá de los sueños” hay una escena en la que se hace gran énfasis en que somos seres en donde no existe diferencia entre la mente y el cuerpo (ojos, nariz, brazos.), En esta película todos son parte de un todo, son cuerpo, mente y espíritu unidos de tal grado que son uno mismo. Los seres en esta película hacen su propio paraíso, por lo que pueden conectarse con la naturaleza, con los demás seres, todos forman parte de un todo como es el caso de ponerle a tu espíritu el cuerpo de otra persona, como es el caso de los hijos, quienes deciden ponerse el cuerpo de otras personas para satisfacer algunos de sus deseos.

3. Enseñanza:

Las tradiciones sagradas y las personas conocedoras de las tradiciones son responsables de la enseñanza de la “moral” y la “ética”.

“En la mayoría de las sociedades indígenas, el conocimiento ha sido dado a determinadas personas, a quienes se encomienda dicho conocimiento, así como su difusión”. (Battiste: et al.)

Esta labor de enseñanza se pasa de unas personas a otras en acciones, predicándola y dando testimonio, de generación en generación.

“Buda transmitía sus enseñanzas en forma oral, por lo que al morir no dejó ningún testimonio escrito de sus ideas y pensamientos. Sin embargo, más tarde sus discípulos se encargaron de escribirlos”. (Rimpoché: 1996)

En “Más allá de los sueños” hay una gran transmisión de conocimiento entre los personajes al igual que en la película de “Sexto sentido”.

Chris en “Más allá de lo sueños” desde el primer minuto en el que esta muerto en esta vida hay otros espíritus que le están ayudando y le están enseñando a cada momento como es la vida después de la muerte, como debe de actuar para poder vivir feliz en ella y lo más importante a aceptarse como un ser espiritual, el después tiene la obligación de pasar sus conocimientos como lo plantean las sabidurías (indígena y budista ) a su esposa para que salve y salga de su “infierno”, habiendo un retroalimentación con respecto a la enseñanza en todo momento. En el caso de “Sexto sentido” en los personaje de Bruces Willis y del el niño Cole existe una transmisión de enseñanza mutua, ya que el niño le enseña al Dr. Crowe que el esta muerto y le enseña el camino para poder aceptar su realidad, así mismo el Dr. Crowe le enseña a Cole, el niño, a vencer su miedo y a aceptar su sexto sentido manteniendo una relación buena y de ayuda con lo espíritus que antes de sobremanera lo aterraban.

4. Ecosistema:

Como lo meciona Battiste existen poderes invisibles en el ecosistema de forma que todas las cosas en el ecosistema son dependientes entre sí. El Budismo también concuerda con esta ideología del ecosistema, pues no concibe a éste sin una unión entre todos los seres habitantes, todos somos parte de una rosa, de una pantera, de una hoja, todos somos parte de un todo y todos contribuimos en lo que ser es.

“…todo el Universo contribuye a hacer del árbol lo que es, que en ningún momento se le puede aislar de ninguna de las otras cosas y que en todo momento su naturaleza es totalmente cambiante.” (Rimpoché: 1996).

En “Más allá de los sueños” cada uno construye su propio ecosistema, su propio “paraíso ” para habitar en el después de la muerte. El paraíso de Chris estaba lleno de color, de vegetación, con maravillosos paisajes, en cambio el “paraíso” o ecosistema de Annie estaba oscuro, en tinieblas, con vegetación seca, así que aquí se aplica el hecho de que en ningún momento se puede aislar las cosas de las demás, pues la vegetación seca en el mundo de Annie esta ligada al sufrimiento de ella, a su frustración y al final que le dio a su vida en la Tierra: el suicidio.

5. El Karma

El karma se basa en los actos de cada persona y en las consecuencias morales que se desprendan de ese proceder. Los actos humanos determinan su reencarnación posterior, por lo que las buenas acciones lógicamente serán recompensadas, como serán castigadas las malas. Por eso el budismo sostiene que no existen en el mundo los placeres inmerecidos ni los castigos injustificados, sino que todo es más bien producto de una justicia universal.

“El proceso kármico actúa por medio de una ley moral natural, más que por medio de un sistema de juicio divino.” (Velasco: 1976)

El karma de cada individuo determina asuntos tales como su belleza, su inteligencia, su longevidad, su salud y su nivel social. De acuerdo con las enseñanzas de Buda, dependiendo del tipo de karma que tenga cada persona, puede reencarnarse en un ser humano, un animal, un fantasma hambriento, un habitante del infierno o incluso en alguno de los dioses de la religión hindú.

Conclusiones

Vivimos en mundo pequeño y no somos capaces de sentir, por lo tanto de imaginar, nada fuera de este. Siendo nuestras limitaciones absolutas, ninguna ciencia ni filosofía pueden ayudarnos a comprender lo que esta mas allá de este mundo.

Podría ser que en el mismo espacio, en otras dimensiones, existan otras criaturas, otros mundos, y nosotros no somos capaces de sentirlos porque carecemos de los contenedores requeridos- sentidos para sentirlos. Podría ser que en este otro mundo, más vasto que el nuestro, se puedan encontrar las razones de nuestra existencia, todas las cosas por ocurrirnos y las razones para nuestra muerte, y que sin el conocimiento de esas causas, vivamos sin verdadero conocimiento y sin una verdadera meta, como seres inconscientes en nuestro mundo. Hay gente en nuestro mundo que reciben sentidos adicionales que les hace posible sentir una existencia mas vasta que nos rodea.

“Los Cábalistas nos dicen que “este mundo” es llamado así porque justamente es un pequeño fragmento de la realidad verdadera que somos capaces de sentir con nuestros sentidos. Si fuéramos capaces de desarrollar sentidos adicionales, lo que sentiríamos con ellos es llamado, “ el mundo por venir ”. Por qué se llama así? Porque será un fragmento mas vasto de la realidad verdadera” (6senses: 1997)

Hoy en día gracias a la espiritualidad a la que invita el fin del siglo, los cineastas están proponiendo proyectar esta espiritualidad en la pantalla grande, pero una espiritualidad diferente, que se deja a un lado a los brujos, al miedo y a todos los componentes obscuros. Ahora lo importante, lo que se quiere transmitir es aceptarte como parte de un todo, como un ser espiritual, como una integración de cuerpo, mente y espíritu.

Bibliografía

BATTISTE, Marie (et al.). “Disscusion papaer on indigenous knoledge and intellectual property”. Universidad de Saskatchewan, Canadá.
Http://www.usak.ca/nativelaw/ik1.html
BELTROY, Manuel, “ LAS RELIGIONES VIVAS”, Editorial Mundo Hispano, El Paso, Tx. 1991.
CID, Carlos y RUI, Manuel “Historia de las Religiones”, Editorial Ramón Sopena, S.A. Barcelona 1972.
http://www.yahoo.es/Temas_de_sociedad/Religion_y_espiritualidad/Periodicos
http://www.wam2000.org/castellano/index1.html
http://members.xoom.com/zgza/index.htm
http://members.xoom.com/zgza/index.htm
http://kabbalah-web.org/spanishkab/6sensespanish.htm
MARTÍN VELASCO, J., “Introducción a la fenomenología de la Religión”, Editorial Cristiandad 1976.
RIMPOCHÉ, Sogyal, “Destellos de Sabiduría: Reflexiones sobre la vida y la muerte”, Editorial Urano 1996.
VARIOS, “El mundo de las Religiones” Editorial Divino, Madrid 1989.

Mi vida con el chaman

Mi Vida con el Chaman

A Santos López

A los doce años de edad me fui con un circo que pasaba. A los quince años me fui a la selva. Tuve suerte. No me devoraron los caníbales porque con sólo verme se dieron cuenta de mi ignorancia y mi debilidad, así que no tenían nada qué comer de mí, por lo que les fue preciso adoptarme. Me llevaron a casa del chamán, para que me educara.

Si vosotros no conocéis un chamán, podréis imaginároslo fácilmente. Es así, como os lo imagináis. Sólo que tiene la nariz un poco menos larga, los brazos sí, larguísimos, cola no tiene pero no la ha olvidado, y es bondadoso a la manera de la selva, o sea con una dureza que asusta. Sin embargo, después de cierto tiempo llegamos a querernos. Porque yo era algo que él había encontrado. Y porque, al depender de la tribu, debía respeto y devoción al chamán.

Fue por eso, por el respeto, que pude sobrevivir. En la selva hay un respeto mítico para todo. Y también práctico. No respetar las leyes de la selva implica peligro de muerte. Se respetan los territorios de cada animal, las costumbres de las tribus, las insignias, los poderes, la hormiga se respeta, la serpiente, cada ser mantiene su autonomía. No todo el tiempo se está de caza. Si el tigre ya comió, los sobrevivientes se quedan tranquilos. No se acostumbran los postres en la selva. Después de haber comido se bosteza, mostrando todos los dientes, y después se duerme, si no hay nada qué hacer. Al menos así era en aquella tribu.

Pero cuando hay algo qué hacer, todo se pone en marcha con una celeridad y precisión que dejaría boquiabiertos a vuestros flamantes ejecutivos de oficina. La tribu se mueve como un solo hombre cuando se ha tomado la determinación de emprender algo. Y el equipo funciona cronométricamente, milimétricamente. La exactitud está grabada en cada individuo como una norma de la naturaleza.

Cuando se terminaba de labrar una canoa, el chamán iba –yo detrás de él– para decirle a la canoa lo que había qué decirle antes de botarla al agua. La canoa absorbía el conjuro y salía dando tumbos de felicidad por el río, como todas las canoas novatas con el entusiasmo del primer día, hasta que la paciencia del boga las amansa.

Si había un enfermo el chamán iba –yo detrás de él– para hablarle a la enfermedad y suplicarle que abandonara el cuerpo poseído. La enfermedad, a veces, se retiraba a doler en el centro de una calabaza. Pero si el enfermo moría, el chamán se quedaba algunos días sin salir de su choza, discutiendo con el espíritu del muerto y solicitándole los remedios.

A veces también había fiestas, parecidas a las que se muestran en el cine, pero el cine no muestra el final. El final es tristísimo. Participaba el chamán con sus atuendos –yo detrás de él– y la fiesta era para los hombres solos. Las indias aparte, preparando las comidas, trayendo el vino de palma –que lo servían helado.

El viaje para trasladar la tribu a otro lugar se preparaba con dos lunas de anticipación. Partíamos al amanecer, llevando las flechas en la mano, hacia un lugar previamente escogido. Aprendí a pescar con la flecha, a la luz de la noche y a marchar en silencio entre una larga fila. Si la fila gira noventa grados, tenéis un ejército al frente.

Cuando el chamán se enfurecía conmigo me acorralaba contra lo que estuviese más próximo, sacaba su enorme cuchillo, con el cual me hacía cosquillas en la barriga, y me gritaba en castellano: –¡Mister Jaramillo, lo voy a matar!

Después el chamán me alzaba por el pescuezo y me tiraba lejos de sí, pero no me rompí una pata porque él mismo me había enseñado a caer, no sólo con seguridad, sino también con estilo. Si olvidaba el estilo, era probable que me diese otra lección.

El chamán, es verdad, me había tomado muchísimo cariño. “¡Mister Jaramillo, lo voy a matar!”

“Te voy a matar” es la frase que más he escuchado en mi vida, desde niño. Y cuando no me la han dicho, he sabido que la están pensando. Como nunca me habían explicado el motivo llegué a acostumbrarme tanto que, una vez que me la dijeron muy temprano, en un paraje solitario, detuve mi caballo a la orilla del camino y le ofrecí un cigarrillo al que acababa de saludarme de esa manera. ¿Me conoce usted? –le pregunté–. “Claro que lo conozco, y por eso es que lo voy a matar”. Y así fue como vine a enterarme.

Jorge Montoya Toro y Graciliano Arcila Vélez aparecieron una vez en aquella tribu. Se presentaron como etnólogos y antropólogos de la Universidad de Antioquia. Llevaron acompañantes con la grabadora, la filmadora, las cámaras fotográficas, todo un equipo inútil y risible. Pero lo más risible de todo eran el chaleco, el saco y la corbata con alfiler de Jorge Montoya Toro. No sé si lo recuerde. Nunca lo volví a ver. El no me vio, claro está. Yo era un indio como todos, sólo un poco más blanco. Además, él no se daba cuenta de nada. Permanecía abstraído todo el tiempo. Cuando terminó la investigación nos puso unos discos antiquísimos que habían llevado en una vitrola de cuerda. ¡Hasta allá!

A don Benigno Mantilla Pineda, que iba con ellos, le puse en la mano algunos poemas líricos que yo componía antes de dedicarme a la épica. Naturalmente, no podía tomarlos en serio, pero se asombró de que le diese un escrito.

Con el nombre de “el indio Tascón” fue conocido en Andes el chamán. Cursó bachillerato en el liceo Juan de Dios Uribe y fue rechazado en la facultad de medicina por ser indio. Entonces estudió derecho. Alcanzó la dignidad de juez en un pueblo antioqueño. Después de haber sido juez estuvo dos veces en la cárcel porque nunca dejó de ser indio y eso no tiene perdón.

Fue siempre defensor de su tribu hasta que un terrateniente lo mandó asesinar, porque los terratenientes nunca tienen suficiente tierra. Y eso fue en la carretera que sale de Andes a Jardín, siendo Gobernador el señor doctor, y Presidente el señor doctor, y Ministro el señor doctor, en aquel año de gracia de 1981 que está grabado en tantos bloques de piedra por tantos motivos, mas no por éste.

¡Caiga su sangre sobre nosotros!

Maria sabina unos textos

MARIA SABINA

MARIA SABINA

Texto: Camilo Jose Cela

Traduccion al ingles: Luz Castaños and Theodore S. Beardsley, Jr.
PARTE I

Pregonero

En la serranía de Oaxaca

Crece el hongo de fray Bernardino

Los indios le dicen nanacatlh

Y con él se emborrachan y cantan

Los herejes los sabios los brujos

Las leonadas galas del teyhninti

La sangre del dulce sacrificio

La sangre del ave de la selva

la sangre del Ometepec niño

Enfermo de amor y vanidad

La sangre de los guerreros muertos

En brazos de las sucias doncellas

Al cabo de cuatro siglos largos

Nació el ángel Maria Sabina

Que come teunanacatlh amargo

Y bebe ron y anís y agua clara

La condenaron a muerte en la horca Y de nada valieron el llanto de Valentina Pavlovna Wasson Y el fantasma de Antonin Artaud

Pidiendo caridad al demonio

Clemencia a los ángeles ruinosos

Mil llamas al Popocatepetl

el fin del mundo a los verdes dioses

Se apiade de Maria Sabina

Y del corazón de sus verdugos

Sin nombre para poder decir

Desnudos alacranes hambrientos

Calvos de tiña mansa y de tiña

Brava y de astronomía ¡legal

Amén y sobre las cien cabezas

Del cordero brille el relámpago

Coro

El pueblo quiere ahorcar a María Sabina El pueblo quiere ver cómo el verdugo que vino de la cuidad ahorca a María Sabina El pueblo quiere tirarle de los pies a María Sabina ahorcada El pueblo quiere besar la falda de Maria Sabina

María Sabina

Soy una mujer que llora

Soy una mujer que escupe

Soy una mujer que ya no da leche

Soy una mujer que habla

Soy una mujer que grita

Soy una mujer que da la vida

Soy una mujer que ya no pare

Soy una mujer que flota sobre las aguas

Soy una mujer que vuela por los aires

Soy una mujer del aire

Soy una mujer que bebe el humo

Soy una mujer de luz

Soy una mujer pura

Soy una mujer de trapo

Soy una mujer que come flores

Soy una mujer capaz de pasar hambres

Soy una mujer que pasa hambres

Soy una mujer que pasa muchas hambres . ~

Soy una mujer sin lengua

Soy una mujer de palo

Soy una mujer con ojos que ni miran ni brillan

Soy una mujer que ve en la tiniebla

Soy una mujer que palpa la gota de rocio posada sobre la yerba

Soy una mujer hecha de polvo y vino aguado

Soy una mujer que sueña mientras la atropella el hombre

Soy una mujer que siempre vuelve a ser atropellada Soy una mujer que no tiene fuerza para levantar una aguja

Soy una mujer condenada a muerte

Soy una mujer de inclinaciones sencillas

Soy una mujer que cría viboras y gorriones en el escote

Soy una mujer que cría salamandras y helechos en el sobaco

Soy una mujer que cria musgo en el pecho y en el vientre

Soy una mujer a la que nadie besó jamas con ehtusiasmo

Soy una mujer que esconde pistolas y rifles en las arrugas de la nuca

Soy una mujer que no tiene dientes

Soy una mujer con dos filas de dientes

Soy una mujer con tres filas de dientes

Soy tina mujer a la que nacen dientes en el

paladar

Soy una mujer que come tierra

Soy una mujer que se cura las Hagas con tierra

Soy una mujer que no salta con alegría por encima de los tejados

Soy una mujer sin pezones

Soy una mujer con seis tetas como las perras

Soy una mujer a la que enterraron viva

Soy una mujer que gozó al ser enterrada viva

Soy una mujer que bebe el semen del padre en la flor de la mandrágora

Soy una mujer que fuma yerbas aromáticas en una pipa hecha de vértebras de martir desangrado

Soy una mujer casi ciega

Soy una mujer casi sorda

Soy una mujer casi muda y paralítica

Soy una mujer que ronda los urinarios y los desmontes

Soy una mujer a la que canta el vientre

Soy una mujer que ignora el pecado

Soy una mujer que se desnuda y se viste con libertad

Soy una mujer que ríe sin motivo

Soy una mujer fiel

Soy una mujer respetuosa

Soy una mujer indecente

Soy una mujer que cría ranas y culebras de agua en el lavabo

Soy una mujer envuelta en un sudario de colores

Soy una mujer con las uñas quebradizas

Soy una mujer que se está quedando sin uñas

Soy una mujer que ya ni recuerda cuando perdió las uñas

Soy una mujer que no sabe solfeo

Soy una mujer que alimenta pulgas por caridad

Soy una mujer de aliento fétido

Soy una mujer gorda y poco sana

Soy una mujer a la que cosieron el sexo y el ano

Soy una mujer a la que nadie mira de frente

Soy una mujer que se cobija donde puede por ejemplo bajo los puentes o en la cama de los leprosos

Soy una mujer que ama el fuego

Soy una mujer que lleva el fuego de un lado para otro
Soy una mujer incapaz de escupir fuego

PARTE II

Coro

Las viejecitas impedidas quieren ahorcar a María Sabina

Las viejecitas impedidas quieren ver el gesto que pone el verdugo mientras abraza por el aire a Maria Sabina

Las viejecitas impedidas no podrán colgarse de los pies de María Sabina
Las viejecitas impedidas quieren oler el último sudor de María Sabina

Maria Sabina

Oye luna

Oye mujer cruz del sur

Oye mujer estrella de los navegantes

Oye cirio del muerto

Oye coneja recien parida

Oye el sol y las nubes

Oye mujer herida de muerte

Oye mujer sin alma

Oye mujer sin cuerpo

Oye mujer sin amor

Oye mujer

Oye caracol de la fuente

Oye mosca del verano

Oye lucero de la Mañana

Oye gorgojo de los ataudes

Oye Andromaca

Oye agua de la Iluvia

Oye dia luminoso

Oye negra boca del perro

Oye viuda salaz y reconfortada

Oye viuda salaz y Hermosa

Oye Maria Estuardo

Oye hospiciano de los latigazos

Oye Juana de Arco

Oye San Andres en la cruz

Oye hospiciano de los latigazos

Oye Mesalina

Oye hospiciano de los latigazos

Oye flor de la marijuana

Oye ojo pisado por las bestias mansas

Oye sacristan que roba el aceite

Oye descolorida ánima del purgatorio

Oye lechuza solitaria

Oye Nicanor

Declaro que soy una muerta que canta

Declaro que conozco la ciencia de levantar columnas con lágrimas y saliva

Declaro que sé preparar elixires de vida y pocimas de muerte

Declaro que si pido clemencia es para escarnecer vuestro corazón

Declaro que no creo en vuestra justicia ni en vuestra injusticia

Declaro que soy culpable ante la ley que os rige

Declaro que desprecio vuestra ley

Declaro que escupo vuestra ley

Declaro que siento compasión por vosotros y por vuestra ley

Coro

¡AY! ¡AY! ¡AY! ¡AY! ¡AY!

¡Prepara la sentencia alguacil!

¡Prepara la fosa verdugo!

¡Prepara la piedra niño!

No prepares la fosa sepulturero deja que a María Sabina la devoren los pájaros y la seque el viento

¡AY! ¡AY! ¡AY! ¡AY! ¡AY!

María Sabina

Oye reloj del almacén

Oye rata del sumidero

Oye mocita que hoy no quieres mirarme a los

ojos

Oye zángano

Oye ramera mimosa que te dejas chupar la sangre por el zángano

Oye virgen que te miras al espejo con saña

Oye tú también verdugo de suaves maneras

Oye jugador de dados

Oye bebedor de cerveza

Oye violador de cadáveres, confidente de cadáveres, compadre de los cadáveres

Oye tañedor de ocarina que pecas con las cabras solteras

Oye mariposa clavada con un alfiler

Oye miserable atesorador de botellas vacías

Oye Martín pescador que vuelas sobre la mar embravecida

Oye aurora boreal

Oye arco iris de sólo cinco colores

Me río de vuestra impaciencia

Me do porque sé que os voy a defraudar con mi pirueta

Me lío de que no sepáis aprovechar mejor las ocasiones

PARTE III

Coro

Pedimos que el verdugo ahorque a María Sabina

Pedimos que se reparta su carne para cocerla

en nuestros pucheros

Pedimos que la guardia ahuyente al cuervo y al gusano

Pedimos un poco de sangre reconfortadora

Maria Sabina

El corazon de Cristo

El corazon de la Madre de Cristo

soy conocida en el cielo

Dios me conoce

Soy una mujer limpia

El pajaro me limpia

El libro me limpia

El agua me limpia

El aire me limpia

La flor me limpia

Soy conocida en el cielo,

Dios me conoce

El corazon de Cristo

El corazon de la Madre de Cristo

Coro

AY! AY! AY! AY! AY!

Lee ya la sentencia alguacil!

Disponte a columpiarte en el aire

verdugo!

Lavate bien la boca con agua de rosas

niño!

No prepares la fosa sepulturero y ahuyenta los

Pajaros y los gusanos que la carne de Maria

Sabina es de los hombres

AY! AY! AY! AY! AY!

María Sabina

Sabéis que amo el fuego

Sabéis que llevo el fuego de un lado para otro

Sabéis que escupo fuego si quiero hacerlo

Sabéis que soy una mujer que se lava la cara con la sangre de los mozos

Sabéis que soy una mujer que se lava la cara con la sangre de los muertos

Coro

Si, Si, sabemos

María Sabina

Sabéis que soy una mujer que se da baños de asiento con la sangre del león

Coro

Sí, Si, sabemos

María Sabina

Sabéis que soy una mujer que se convierte en humo

Sabéis que soy una mujer que tiene el corazón de aire

Sabéis que soy una mujer que vuela como el vilano

Sabéis que soy una mujer que flota igual que el corcho

Sabéis que soy una mujer que aún puede parir

Sabéis que soy una mujer a la que vais a quitar la vida

Sabéis que soy una mujer no más Viciosa que las otras mujeres

Sabéis que soy una mujer entera y que no llora

Sabéis que soy una mujer que os escupe a la cara

Sabéis que soy una mujer que mea con ruidoso entusiasmo

Sabéis que soy una mujer que alimenta ancianos con su leche

Sabéis que soy una mujer que canta y toca la campana

Sabéis que soy una mujer que canta y toca el violín

Sabéis que soy una mujer que vomita de asco sobre vuestras cabezas

Coro

Disparad cohetes para que su estruendo no permita oír las palabras de María Sabina

Pegad a vuestros hijos para que su llanto no permita oír las palabras de Maria Sabina

Convocad la tempestad para que su quejido no permita oír las palabras de Maria Sabina

María Sabina

El corazón de Nuestro Señor Jesucristo

El corazón de su Santísima Madre

Me conocen los santos del cielo y los ángeles

Dios me conoce

Soy una mujer sin sangre

El pájaro me roba la sangre

El libro abierto me roba la sangre

El agua me roba la sangre

El aire me roba la sangre

La flor me roba la sangre

Me conocen los santos de] cielo y los ángeles

Dios me conoce

El corazón de la Santísima Madre de Cristo

El corazón de Nuestro Señor Jesucristo ‘

Coro

¡AY! AY! ¡AY! ¡AY! ¡AY!

¡Atended a la lectura de la sentencia por el alguacil!

¡No perdáis detalle del esmerado oficio del verdugo !

¡Levantad a los niños sobre vuestras cabezas para que recuerden este instante durante toda la vida!

¡Emborrachad al sepulturero y rompedle en mil pedazos el azadón!

María Sabina

El corazón de Cristo

El corazón de la Madre de Cristo

Soy conocida en el cielo

Dios me conoce

Soy una mujer limpia

El pájaro me limpia

El libro me limpia

El agua me limpia

El aire me limpia

La flor me limpia

Soy conocida en el cielo

Dios me conoce

El corazón de Cristo

El corazón de la Madre de Cristo

Coro

¡Desatad al verdugo! ¡Dad al verdugo un vaso de aguardiente! ¡Guardad un respetuoso silencio cuando el verdugo cierre los ojos! ¡Viva el verdugo!

Alguacil

Ahí la tenéis verdugo

Matadla ya

Nadie os ha de pedir cuentas de vuestra acción

Verdugo

Perdonadme María Sabina

Es sólo un momento

Una, dos, tres

Coro

María Sabina … María Sabina … María Sabina…

Encuentros con un chaman

He estado  buscado  textos sobre chamanes en internet, no  he encontrado muchos y  menos parecidos a lo que he estado viendo  aca con Don Deme y Cia ni con tropa bruja. Por lo mientras este me parecio  bastante bueno.

Mi encuentro con un Chamán

” Sueña lo que te atrevas a soñar, ve donde quieras ir…sé lo que quieras ser…vive! “(Juan Salvador Gaviota). Viajar al Santuario de Machu Picchu fue un sueño que quise hacer realidad. Los Incas me atrajeron toda mi vida, con enorme magnetismo, y como soy de la clase de los que aman hacer los sueños realidad y creen en lo ilimitado de la vida y a ésta es uno el que la va moldeando, eligiendo lugares, personas, situaciones, como si fuera una obra de teatro, ¿ o acaso no lo es ?, intuí que había llegado el tiempo de ver con mis propios ojos al mítico Perú.

Así fue que corriendo el mes de julio, Gaby- una amiga aventurera- y yo estrenábamos el primer viaje. Nos costaba creer que estábamos en la sagrada ciudad de Cusco, eligiendo nuestro primer destino a conocer: el santuario arqueológico de Sacsayhuaman, justo arriba de Cusco, a sólo cinco minutos de auto. Pese a que soy guía y justamente por ello, es que deseaba poder encontrar un guía nativo que conociera las claves, la historia y la mítica de esos lugares, puesto que Gaby y yo habíamos elegido un viaje de transformación, más que meramente turístico.

Queríamos adentrarnos en la espiritualidad andina, se nos había dicho que todo fluiría, que no nos preocupáramos de nada, que las cosas se presentarían por sí solas, que nos aflojáramos y disfrutáramos de todo, algo que, afortunadamente estoy acostumbrado a hacer.

Allí estábamos los dos, frente al santuario de Sacsayhuaman, absolutamente confiados. Deseábamos tener el privilegio de meditar en el Templo superior y estábamos subiendo hacia allí cuando, distraidamente, veo un hombre de tez cobriza y aspecto humilde que venía bajando. Mi fascinación era tal que no le presté atención . Grande fue mi sorpresa cuando al cruzar sus pasos con los nuestros, nos dijo: “Yo soy el guía que ustedes buscan”. Mi reacción todavía lenta, fue comenzar a decir: bueno, en realidad este no es un viaje turístico, es… Con una sonrisa nos mostró una pluma de cóndor y acto seguido, y antes de que tuviéramos tiempo de reaccionar, un cayado de cristal de roca (ambos instrumentos usados por los chamanes en sus rituales). Gaby, que es muy expresiva, lo abrazó riendo y le dijo: a vos te estábamos esperando. Luego de decirnos que nos “aquietáramos”, comenzamos a subir los tres. Debo confesar que todas las sensaciones que percibí en mí hasta llegar al templo, me hicieron saber que algo importante estaba por suceder.

Carlos – así se llama el Chamán – se abrazó al llegar con un guía que estaba junto a un grupo de norteamericanas y, disimuladamente, en un movimiento que pude advertir, acomodó unas hojas de coca que el guía había colocado en el centro del gran templo circular, pero no en la forma adecuada. Con lo que acababa de presenciar, más la manera en que fue saludado – con reconocimiento y respeto – no tuve dudas en manos de quién estábamos. Luego de compartir un trabajo breve entre todos los allí reunidos, nos quedamos solos Gaby, Carlos y yo.

En realidad, me encontraba en un estado tal que percibía con total claridad todo lo que me conecta con mi interioridad, así fue que no reparé que estábamos siendo observados por cinco mujeres. Carlos comenzó a realizar un ritual y llamando a Gaby a su lado, le indicó que se parar en el centro del gran círculo, a mí me hizo sentar en el perímetro y él se ubicó delante, a unos metros de Gabriela. Yo no dejaba de sentir una enorme cantidad de energía atravesando todo mi cuerpo. Al cabo de un tiempo, fui llamado al centro y tuve la sensación de que llegué sin sentir mi cuerpo. Me pidió que hablara, y al hacerlo sentí que mi voz vibraba como si estuviera dentro de un tubo. Ni siquiera tenía tiempo de asombrarme. Luego, me dijo que abriera los brazos con las palmas hacia arriba y que cerrara los ojos. A los pocos segundos, lo sentí a mi lado realizando un trabajo de limpieza del aura, con las plumas de cóndor y haciendo unas invocaciones cantadas en quechua.

Fue un fuerte golpe de manos el que me hizo volver a la realidad, cuando con total determinación le pedí – antes de dar por terminado mi trabajo – si podía agacharme y besar esa tierra sagrada. Fue un impulso que vino desde dentro de mi. Carlos me dijo que lo hiciera y agregó que también llevara mis manos al pecho para conectar y bendecir a mi ser interno, y que terminara levantando los brazos hacia el cielo para conectarme y bendecir al cosmos.

De esta manera me enseñaba los tres niveles energéticos andinos; el ucku pacha, el kay pacha y el hanan pacha. La madre Tierra, el Hombre , el Cosmos, representados por la serpiente, el Puma y el Cóndor, respectivamente.

En el mismo momento en que con los ojos cerrados, finalizaba el ritual, “vï” una explosión en rojo intenso y brillante que me inundó y sorprendió, pues nunca había experimentado algo semejante. Era la Pacha Mama, que me abrazaba y recibía.

Mientras salía del círculo y sintiéndome todavía conectado con toda la experiencia, vi que una de las dos mujeres se acercaba a Carlos y le pedía si por favor, podía ella participar del ritual.

Grande fue mi sorpresa cuando, sentados en el perímetro del gran circulo detrás de la mujer- quien tenía a Carlos delante, asistiéndola- nuevamente llevado por un irresistible impulso interior y luego de pedir el consentimiento de Carlos con la mirada, me levanté y parándome justo detrás de la mujer, levanté mis manos y puse las palmas en su espalda. En ese instante sucedieron dos cosas: por un lado yo podía sentir como de las palmas de mis manos salía gran cantidad de energía, como corriente eléctrica, y por el otro, en ese mismo momento la mujer comenzó a contornear todo su cuerpo de tal manera que parecía que se iba a desmembrar. Al cabo de unos segundos, sentí que la energía me iba abandonando y bajando las manos, volví a mi lugar. Carlos terminó el trabajo.

Entonces reparé conscientemente en las cinco mujeres que habían estado siguiendo con gran expectativa todo lo vivido, hasta que una de ellas, Ana, resistió el deseo de experimentar por sí misma lo que ya percibían. Cuatro de ellas eran dinamarquesas y una peruana.

Este fue el gran principio de mi amistad con Carlos y el comienzo de innumerables experiencias en la sagrada tierra de Perú. Demás está decir que queda mucho por contar, que las cinco mujeres se integraron a nosotros, compartiendo maravillosos y únicos momentos, y que sigo viajando con grupos del Uruguay y de Argentina, tan seguido como es posible para encontrarme con Carlos, el Chamán.

Javier Peralta Ramos.

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