ACERCA DEL ICARO O CANTO SHAMÁNICO

De: Alias de MSNThe_dark_crow_v301  (Mensaje original) Enviado: 14/08/2006 23:04

ACERCA DEL ICARO O CANTO SHAMÁNICO
Rosa Giove [1]
Volver al sumario

En la selva del Perú se denomina “icaro” al canto o melodía que utilizan los curanderos durante los trabajos rituales que realizan.
Sin traducción literal en idioma castellano, quechua u otra lengua de la zona, su significado en el plano operativo es mucho más profundo a importante: el canto shamánico es el arma curativa, la sabiduría y el vehículo de la energía personal del curandero, el símbolo de su poder.
La acción de “icarar” implica “cargar” con el poder del shamán un objeto o pócima, confiriéndole alguna propiedad específica para ser transmitida al receptor, ya sea limpieza, protección, curación, daño o para influir sobre su voluntad. Esto se hace cantando el icaro directamente sobre el objeto 0 sustancia transmisor. El objeto será luego remitido al inte resado y la sustancia ingerida en caso de líquidos (pócimas) o el humo soplado si se trata de tabaco icarado.
El icaro es pane fundamental del quehacer curanderil de la Amazonía. Resume el conocimiento del shamán, constituyendo su patrimonio curativo, su arma de trabajo y la herencia que deja al aprendiz. Siendo vehículo de su energía, su eficiencia depende en gran medida de la preparación del curandero mediante dietas, ingestión de purgas, régimen de vida a integración de la sabiduría ancestral. Un maestro no transmite a su aprendiz “técnicas” ni instrucción formal sino que le acompaña y guía para que capte el conocimiento que le está predestinado. Como parte de esta enseñanza va cediendo “sus” icaros.
Cada shamán es dueño de sus icaros, como es dueño de su experiencia y sabiduría, por haberlos recibido a su vez de su maestro o directamente de la naturaleza. Es común que los curanderos manifiesten que las cosas que saben, incluídos los icaros, han sido aprendidos en sueños, en visiones o que les han sido dados por las plantas. Cuentan que en estos estados de conciencia inducidos por brebajes de “plantas maestras” han captado la melodía, sin mediar voluntad ni raciocinio, sintiendo que se impone por sí misma y muchas veces en idioma desconocido. En el momento de la curación, generalmente, surge en igual forma.
Ni las palabras, ni la comprensión del texto del icaro son imprescindibles, pero sí la melodía y que el curandero sienta, comparta su espíritu. Si se compenetra con el icaro sabrá cuándo, cómo y con quién utilizarlo. Los icaros que utilizan los shamanes poseen letra muy simple, aludiendo a determinadas plantas, animales y elementos del paisaje local poseedores de poder o simbolismo. En la actualidad se encuentra en muchos icaros sincretismo cristiano y alusiones bíblicas. La mayor parte de ellos está escrita en castellano, quechua y otros dialectos según la procedencia de los maestros más antiguos, aunque algunos son sólo melodías monocordes y muy repetitivas.
¿Cómo actúan los icaros? Podríamos decir que al igual que los Mantras en las tradiciones orientales, lo hacen sobre determinados centros energéticos, mediante vibración sonora, modulando así la función orgánica, y que hay un conocimiento subconsciente que guía al shamán a elegir el icaro adecuado a cada circunstancia.
Podríamos decir también que el icaro es un pretexto para que el shamán transmita su energía. O que es el mensaje transmitido en el icaro el que cura.
No hay una respuesta precisa, puede ser una o todas las razones a la vez. Cualquier explicación enmarcaría dentro del racionalismo un fenómeno que transciende lo racional y por lo tanto sería válida sólo a nivel testimonial y sujeta a experimentación.
Comprometida en un proceso de exploración personal que me ha llevado a experimentar in vivo algunas “técnicas” shamánicas, quiero dejar testimonio del valor del icaro, percibido pese a mi formación como médico-cirujana.
Trabajar en esta región del Perú sin tomar en cuenta la riqueza de la Medicina Ancestral es imposible, pues cada caso, cada paciente, trae información válida. Es, sin embargo, necesario cambiar la visión que nos ha dado nuestra cultura y aprender a ver de otra forma la relación del hombre con la naturaleza, aceptando que aunque no tengamos una explicación racional hay una capacidad medicatriz en todas las personas, que en algunas se manifiesta espontáneamente y que puede ser desarrollada o “desbloqueada” trabajando sobre el cuerpo: el curandero utiliza fundamentalmente su cuerpo y su energía para curar.
Mi primer contacto con el icaro fue ver cómo las “curiosas” o las abuelas soplaban con humo de tabaco o perfume “icarado” sobre los centros energéticos de los niños nerviosos o asustados y también a aquéllos que tenían cólico de gases, con resultado favorable inmediato. Posteriormente, supe (y experimenté) que también funciona con los adultos, quienes manifiestan una sensación de relajación y disminución de sintomatología vagal.
He tenido también oportunidad de ver cómo las madres de dos lactantes con miasis (larva de mosca dentro de la glándula lacrimal y en piel de narina, respectivamente) susurraban una tonada monótona semejante al sonido del insecto adulto para hacer que la larva se asome al orificio de entrada. En ambos casos funcionó.
En el pueblo de Chazuta conocido por sus shamanes, el curandero Reninger Guerra Flores es famoso por curar mordedura de serpientes venenosas: calma el intenso dolor con icaros.
Durante rituales curativos donde se utiliza brebajes de plantas, los curanderos orientan la curación, modulan la energía individual y colectiva, y cuidan la unidad del grupo. Percibido bajo estado modificado de conciencia, el icaro ayuda a metabolizar las visiones, remueve contenidos subjetivos en diferentes niveles, nos guía en el trabajo de autoexploración y al mismo tiempo es la ligazón con el plano real actual. Aunque no hay una secuencia precisa para estos icaros, el shamán sabe o percibe cuál es el adecuado. La fuerza del curandero se ve en la eficacia de sus icaros, que son captados a nivel físico por cada miembro del grupo.
Fue durante una sesión de Ayahuasca (ritual curativo en que se ingiere una pócima psicoactiva a base de Psychotria viridis, Banisteriopsis caapi y Brugmansia sp.) en que, bajo los efectos del brebaje, empecé a comprender el significado interno del icaro. Debo manifestar que pese a tener efecto psicoactivo con sensación de ampliación de percepciones y visiones, no se pierde contacto con la realidad y la función mnésica.
El relato de las visiones tiene importancia en cuanto a la secuencia y explicación de cada icaro que he ido recibiendo. El contenido y los términos expresan mi bagaje personal y cultural porque se manifiestan y actúan a través de mí, removiendo energías y bloqueos personales y formando parte de un proceso evolutivo que me ha involucrado totalmente. No ha sido un proceso lineal, ha tomado tiempo y he debido atravesar ciclos temáticos correspondientes al estímulo de cada centro energético. No ha habido influencia sólo de Ayahuasca, sino también de otras plantas depurativas, dietas, ayunos, baños de plantas, purgas y exacerbación de sueños.
La primera visión (que se repitió varias veces hasta que me di cuenta que era un icaro) fue ver una pequeña mujerplanta verde que, saliendo de la botella que contenía la pócima, me guiaba en el camino del autodescubrimiento cantando y bailando. La melodía que cantaba era la forma de invocar la presencia de la “madre” de la planta: “Madre Ayahuasca”. Esta “madre” de las plantas, como lo refieren los curanderos, es equivalente al alma o espíritu del ser humano.
He demorado mucho en atreverme a cantar estos icaros: no los reconocía como míos y tampoco sentía que los pudiera usar. He experimentado una fuerte lucha entre la negación de mi racionalidad y la aceptación de mi yo profundo. A mayor rechazo, mayor imposición de los icaros mediante repetición de sueños, malestar físico y tensión. Hasta que al final, he aceptado estos icaros que las plantas y la vida me regalan.
Luego de varias sesiones con sensación de visualización y activación de centros energéticos, manifestada a nivel físico como hormigueo o calor en diferentes puntos, se repetía una y otra vez la visión de figuras geométricas de diferente color en cada punto y que a su vez correspondía a una forma natural, a un simbolismo y a un sonido vocal. Pero las vocales no eran cinco como en nuestro alfabeto sino siete con la inclusión de las letras “S” y “M”. Entendí que a cada centro correspondía un icaro-llave que me sería dado.
Durante dos años he recibido seis icaros, en espacios de tiempo diferentes, sin premeditar el contenido ni el orden, siempre en forma imprevista, involuntaria, a través de visiones, de sueños y de semi-sueño favorecidos por las dietas y el trabajo ritual con plantas-maestras.
El segundo icaro corresponde al chakra (centro energético en la tradición hindú) de la base, en relación con la sexualidad. Es la letra “S” y es una pequeña serpiente roja, de fuego, que inicia su ascenso (¿despertar de la Kundalini?) reptando lentamente hacia el abdomen y región sacra, en forma tridimensional como si el cuerpo fuera transparente. Tiene que ver con la energía vital y el poder curativo del cuerpo, la fuerza ascendente de la tierra que va hacia arriba, hacia el sol. Mientras escucho el icaro de la “S” cantado por la pequeña mujer-planta con voz sibilina, suave, arrastrando las SSS como enfatizando el reptar de la serpiente, veo a los otros asistentes a la sesión de ayahuasca con un fulgor rojizo en la base y aunque la voz sale de mi interior no la reconozco como mía.
En orden ascendente, el segundo chakra, infra-umbilical, corresponde a la letra “M” a la que visualizo sólida, muy apoyada en la tierra, concreta, material. Siento que el sonido debe salir del vientre, cuna del instinto, del miedo, de la vida y de la muerte.
El sonido de estas dos letras o chakras activarían los dos primeros centros en relación con los impulsos más primarios.
Hacia arriba, la columna luminosa que era anaranjada en el segundo chakra se vuelve verdosa y es un árbol que se abre con generosidad en el tórax. Soy consciente entonces de mi respiración con una agradable plenitud. Es la letra “A”, apertura bucal que nos proyecta y nos permite tomar aire, ampliarnos, distender el árbol respiratorio, abrir la conciencia, los recuerdos y el alma.

La crianza del niño en la cosmovisión Nahua

De: Alias de MSNThe_dark_crow_v301  (Mensaje original) Enviado: 30/06/2006 19:40

La crianza del niño en la cosmovisión Nahua
Araceli Colin

La crianza es un hecho social. Como tal es resultado de un proceso alculturación de un grupo humano determinado. La crianza se traduce en hábitos, creencias y formas de educar a un niño o niña desde que nace o aún desde que está por nacer. ¿Quién dicta como criar a un niño? La tradición, una tradición que se trasmite vía oral, o ritual. A la red significante de una cultura también se le llama cosmovisión. López Austin la entiende como el conjunto estructurado de los diversos sistemas ideológicos con los que un grupo social, en un momento histórico, pretende aprehender el universo. La cosmovisión es un macrosistema que engloba a todos los demás sistemas, los ordena y los ubica.’

Hoy nos referiremos a la cosmovisión nahua que tiene coordenadas semióticas muy semejantes2 con otros grupos mesoamericanos. Esas coordenadas, sobre las que se tejió, la cosmovisión de los nahuas, las heredamos y, no obstante la conquista y la imposición de otra cultura, es posible advertir cómo han sobrevivido. Ese lecho mítico englobó y reconceptualizó la nueva cultura española y produjo la cultura novohispana que tampoco es monolítica pues según la zona presenta diversos grados de influencia étnica. Evidentemente las mezclas son de diverso orden según la naturaleza de los grupos, esto está en función de las clases sociales, de las actividades que cada grupo realiza, de las distintas formas de mestizaje, etc.

Para reconstruir la cosmovisión nahua han sido necesarios muchos años. Esta no está compendiada en ninguna parte. Es fruto del trabajo historiográfico, arqueológico y etnográfico de numerosos investigadores, nacionales y extranjeros, comprende los documentos antiguos así como las formas de vida de grupos contemporáneos de tradición indígena. Como bien dice López Austin, ningún miembro de una cultura tiene claros todos los mitos y todas las razones de sus creencias en una visión ordenada y coherente. “Sin embargo, existe como una unidad cultural producida principalmente a partir de la lógica de la comunicación, y gracias a esta lógica alcanza altos niveles de congruencia y racionalidad, independiente de que en su producción los hacedores de ella no posean conciencia de su participación creativa”.3

Un mito alrededor del cual se organiza una taxonomía básica es el mito de cípactlí. En el origen existía un peje, que es como un caimán monstruoso y caótico pues tenía los dos sexos y se llamaba cipactlí, en algunos mitos el nombre cambia, unos decían que tenía figura de hombre otros decían que era mujer. Los dioses decidieron partirla en dos. Tezcatlipoca entró por la boca de Cipactlí y Ehécatl por el ombligo. Ambos dioses se juntaron en el corazón de la diosa que es el centro de la tierra y habiéndose juntado formaron el cielo.4 Luego bajaron del cielo a la diosa, que estaba llena de agua por todas las coyunturas de ojos y bocas, mordía como bestia salvaje. Luego vieron que era necesario hacer la tierra.

Se transformaron estos dos dioses, Tezcatlipoca y Ehécatl, en serpientes; uno asió a la diosa de la mano derecha hasta el pie izquierdo y el otro de la mano izquierda al pie derecho, la apretaron tanto que la cortaron en dos, de una mitad salió el cielo y de la otra la tierra. Subieron el cielo para que nunca más se juntara con la tierra. Para compensar a la diosa del daño que los dioses le habían hecho, todos los dioses descendieron a consolarla y ordenaron que de ella saliese todo el fruto necesario para la vida del hombre. Hicieron de sus cabellos árboles, flores y yerbas, de su piel, la yerba muy menuda y florecillas, de los ojos hicieron pozos y fuentes pequeñas cuevas, de la boca, ríos y cavernas grandes, de la nariz, valles y montañas. Esta diosa lloraba algunas veces por la noche, deseando comer corazones de hombres y no quería callar ni dar frutos si no era regada con sangre de hombres.5 De este mito, entre otros, surge la justificación del sacrificio.

Para sostener el cielo arriba, pusieron cuatro postes o árboles cósmicos. Los dioses crearon cuatro hombres, con éstos hombres, los dioses Tezcatlipoca y Ehécatl se hicieron árboles grandes.6

Al partir a la diosa cipactli quedó separada la parte masculina de la femenina y nunca más debía volverse a juntar. El connubio era la violación de la separación original. Una vez separados cielo y tierra el tiempo no transcurría, era un eterno presente. Los postes o troncos se constituyeron en los caminos de los dioses, por su tronco hueco correrían y se encontrarían las esencias divinas opuestas que eran los flujos de las dos mitades del cuerpo del monstruo. El «pecado», o sea la unión de los dioses de cielo y tierra, fue lo que produjo el decurso del tiempo.

Según Broda7 la cueva constituye el axís mundí y según Ma. Elena Aramoni,8 Tláloc es el gran mediador entre las dos partes del cuerpo separadas del mito de Cípactli, cielo y tierra. Por la formación volcánica del país hay abundancia de cuevas. Se pensaban que era el lugar de comunicación entre el inframundo y los muertos, el nivel terrestre y por consiguiente el celeste. Se pensaba que la cueva era un repositorio de agua y de víveres y era el paraíso de Tláloc dios de la lluvia y de los muertos por agua, y receptor de ofrendas sacrificiales de infantes para proveer lluvia. Esta idea de la cueva está en estrecha relación con el útero materno y el líquido amniótico.

El vientre como fuente de víveres proviene de la idea real de que la madre proporciona al niño alimento y líquido para su bienestar. La tierra en numerosas culturas, y la mexica no es excepción, es considerada como representación de lo femenino y más especificamente de la madre. La cueva como la madre tiene el doble sentido de bienhechora y persecutoria. En tanto la cueva es un punto de comunicación con los muertos, con lo putrefacto y lo enigmático es fuente de angustia. Existen numerosos mitos persecutorios sobre las cuevas, sobre todo para quienes quieren llevarse sus tesoros escondidos. Y existen también creencias de carácter persecutorio, asociadas con la madre, bajo la representación de la bruja.

Pasaré ahora a hablarles de algunas creencias que los antiguos nahuas tenían sobre los niños y particularmente de aquellas que influían en la crianza. La fuente de estas creencias es de Bernardino de Sahagún, quien recogió lo que los ancianos le contaron, pero también de muchos otros etnólogos que han trabajado con comunidades nahuas y pueden constatar la estrecha cercanía con dichas descripciones y su impresionante vigencia.

El término crianza.

El término crianza se aplica tanto a los seres humanos como a los animales. Implica la procreación, el parto, el puerperio y la lactancia. En los animales se considera que la crianza termina cuando la lactancia ha cesado y el cachorro es independiente de la madre. Si se trata de la cría de animales domésticos, el término “crianza” implica también la “engorda” del animal antes de ser sacrificado para fines comerciales. Pero en el ser humano la terminación de la crianza no es de orden biológico, no es tan simple, es variable, depende de cada grupo cultural y del empleo que den al término. Crianza es un término en creciente desuso en las instituciones de salud. La palabra proviene del latín creare, crear, engendrar.9 Otra de sus acepciones se relaciona con la lactancia, el cuidado, la educación y más precisamente con la urbanidad,10 de donde viene el término “malcriado”. No conozco el término que utilizaban los mexicas como sinónimo de crianza, ni hasta dónde estaba temporalmente el límite o fin de la misma. “Criado”, sería por derivación lingüística, el objeto de la crianza. Pero es interesante destacar que el término “criado” proviene de la Edad Media. Tiene históricamente un sentido político, pues “criado” era el esclavo nacido en la casa de su señor, de su amo. Más adelante se aplicó el término al negro nacido en las colonias y al indio esclavo del español. Aún hoy en México se le dice “criada” a la empleada doméstica. La palabra “criada” es una expresión frecuentemente pronunciada con desprecio, cargada de un racismo novohispano que aún heredamos y cuyo empleo es un ejercicio de poder que marca diferencias en el trato cotidiano.

En sentido estricto la crianza termina cuando un niño deja de ser un crío o una criatura, es decir al concluir la lactancia. Pero como una de las acepciones del término crianza, es educación y ésta no termina en la infancia, la discusión se desplaza a otras cuestiones que por ahora no abordaremos. Lo que interesaría analizar es la significación cultural del término en cada grupo.

Valoración de los niños.

Los niños en la tradición nahua eran altamente apreciados. Se les comparaba con una piedra preciosa o con una pluma rica. La pluma de las aves era un atributo que portaba la divinidad. Los niños no eran de sus padres, eran de los dioses. Su nacimiento era un don de los dioses que podría serles retirado.

En el Códice Mendocino, en el apartado de la Matrícula de Tributos11 podemos apreciar los dibujos de piedras, plumas y pieles que los pueblos tributaban. Los colores de las plumas según este códice eran: azules, bermejas, verdes, turquesadas, amarillas, y las piedras era turquesa y ámbar. El niño como piedra o pluma rica es un objeto de intercambio de los dioses con los hombres, un don. El niño era comparado con estos objetos, como algo que embellece, inviste de valor, pero también está implícito el sentido de tributo, de ofrenda de don.12

La pluma, la piel, el oro, la piedra, son adornos, objetos decorativos, pero también son el signo de una investidura. Un signo que inviste es un símbolo que representa un valor social. Es algo que se ofrece a la vista. Pero la relación con la piedra es porque representa al corazón. Es el florecimiento del teyolía en un nuevo ser.13 Pero también se pensaba que las piedras, las verdes, tenían la propiedad de atraer y exudar humedad, eran un símbolo de fertilidad.14

Los niños se asociaban con el agua y la agricultura por la creencia que tenían de que renacían, como renacen los frutos sembrados. Se concebía al niño como una planta y generación de los dioses.15

Los dioses de los niños.

La pareja de dioses creadores es Ometeotl y Ometecutli. Crean a los bebés en el noveno cielo. El dios poseedor de los niños es Tezcatlipoca. Una de sus tantas advocaciones es Pilhoacatzíntli. Es un padre reverenciado y temido.

Tezcatlípoca porta en su pie un atributo fálico, su espejo, justo aparece en lugar de lo que le falta: un pie. Digo fálico en sentido lacaniano,16 es decir, el falo es algo altamente valorado pero que puede faltar. El espejo representa el agua17 elemento vital cuya alternancia de presencia-ausencia podía angustiar a toda la comunidad, sea por su exceso sea por su falta. Elemento precioso sin el cual un pueblo agricultor no puede subsistir. Vida y muerte atributos del dios asociados al agua. El agua como metáfora de un pie; un pie es un sostén del cuerpo, como el agua es el sostén del cuerpo social.

Que no se vean en los espejos, es una creencia, relativamente reciente, referida por García Martinez, que habría que ver si es compartida por este grupo de Lomas de Casa Blanca con el que ustedes trabajarán. No sabemos de qué grupo es esta creencia ni de cuándo. Podríamos hacer conjeturas que se relacionan con el mal de ojo, cuando alguien es visto con un “ojo pesado” que le calienta la sangre a los niños.

Supongo que la actual creencia de no permitir que se vean en los espejos tiene relación con Tezcatlipoca y con el mal de ojo, pero es necesario investigar minuciosamente si esta suposición se confirma.

A Tezcatlipoca le pedían que velara por los niños de cuna, tanto por los que tenían padres como por los que eran huérfanos, ya que sus padres habían muerto a causa de la sequía. La sequía era concebida como una guerra que les hacía su dios18 una desgracia, un castigo por sus faltas.

¿Por ventura habéis determinado de desamparar del todo a vuestro pueblo y a vuestra gente? ¿Es verdad que habéis determinado que perezca totalmente y no haya más memoria de él en el mundo, y que el sitio donde están poblados sea una montaña de árboles, o un pedregal despoblado?… ¿Es posible que vuestra ira, y vuestro castigo, y la indignación de vuestro enojo es del todo implacable, y que ha de proceder hasta llegar al cabo de nuestra destrucción? … ya los niños chiquitos perecen de hambre, porque no hay quien les dé de comer ni de beber, ni quien los consuele ni regale, ni aun quien dé el pecho a los que aún mamaban; esto a la verdad acontece por sus padres y madres por haber muerto, y los dejaron huérfanos y desamparados, sin ningún abrigo; padecen por los pecados de sus padres.19

Antes de nacer.

¿Pero dónde estaban los niños antes de nacer? Estaban en el chichihualcuauhco o árbol nodriza a donde iban los niños de pecho que no habían ingerido aún ningún alimento proveniente de la tierra. Según Sahagún, en sus “Primeros Memoriales”20 ese lugar donde se encontraba dicho árbol se llamaba Xochatiapan. El árbol nodriza es un árbol del que penden como frutos mamas de las que fluye leche. Los niños rondan el árbol como aves mamando de la leche más dulce y en abundancia. Si el niño moría y era aún lactante volvía al árbol nodriza. La condición era que, además de ser lactante no hubiera probado alimento de la tierra.

La concepción.

Existen varios verbos nahuas que significan “concebir” o “preñar” unos aluden al asentamiento del bebé en el vientre materno y otros son interesantes por la concepción mítica que subyace a ellos, uno se refiere al enfermar (ocócox) y el otro a haberse dañado (itlacahui). El que se refiere a enfermar ha subsistido varios siglos, aún ahora muchas mujeres se refieren al embarazo como “estar enfermas”. En náhuatl la naturaleza de la enfermedad estaba asociada al desequilibrio de fuerzas, a la mujer en este estado se le consideraba, y aún se le considera, muy susceptible de ser afectada por fuerzas dañinas. Por ejemplo no debían ir a un funeral. Es como si sus defensas se encontraran menguadas. Haberse dañado es un verbo que está ligado a lo que se corrompió. Lo femenino estaba asociado a lo podrido. Lo que se pudre está asociado a lo oscuro frío y húmedo. Los cadáveres se pudren en la tierra. Pero de esa putrefacción nace la vida. Se creía que la concepción era resultado de un proceso de corrupción de la materia, en este caso, según L6pez Austin, del semen. La corrupción no tenía una connotación negativa.. “Es conveniente comparar esto con la creencia entre los nahuas que viven muy próximos a la capital mexicana: estiman que el semen se va acumulando en el interior de la mujer hasta ser suficiente para formar al niño; pero si no es suficiente se convierte en gusanos. De esto deducen también que si las mujeres casadas no van pasando de un estado de preñez a otro, su salud peligra por la corrupción que produce el semen del varón.”21

El embarazo.

La embarazada se encontraba en un estado que requería cuidados especiales sobre todo de tipo mágico. Debía evitar los eclipses de sol y luna de lo contrario el niño nacería con labio leporino.22 Para evitar daños colocaban en el seno de la mujer una navaja negra con ceniza del fogón si le era preciso salir de noche. Si había un temblor de tierra, rompían o tapaban las vasijas que ante ella estaban, para que no abortara. No debía ver el color rojo porque nacería el niño de lado. No debía ver a los ajusticiados o ahorcados pues provocaba que el niño naciera con el cordón enredado al cuello. No debía comer tamales que se hubieran pegado a la olla pues el niño se le pegaría en el vientre y el parto sería difícil. Si la preñada andaba de noche el niño seria muy llorón. La adivinación como medio de diagnóstico terapéutico se usaba para el embarazo, por medio de la ingestión de peyote, planta sagrada del dios supremo o bien por medio del ritual de adivinación con maíz. Ante los riesgos de aborto empleaban diversos remedios con base en el conocimiento de la herbolaria.

El parto.

Al parto se le llamaba la hora de la muerte. En una sociedad guerrera todos los procesos de vida-muerte eran leidos con la lógica guerrera. El parto no era la excepción. La partera ayudaba a la parturienta con gritos de guerra.23 A las mujeres que morían en el parto se les llamaban guerreras valientes que habían ofrecido su vida en sacrificio y se les deificaba, se les llamaba Cíhuateteo y por su muerte honrosa no iban al Mictlán, lugar de trabajos, sino que pasaban directamente a la Casa del Sol. El papel de las Cíhuateteo era acompañar diariamente al sol del cenit al ocaso. Cuando la madre lograba parir, se la consideraba vencedora en guerra. La diosa Cihuacoatl es el prototipo de las guerreras femeninas que procuraban hacer prisioneros. Las mujeres guerreras son una advocación de las diosas terrestres.24 Es la diosa que impone a las mujeres el tributo de muerte en el parto o las ayuda en el difícil momento.25 La pregunta que surge es ¿a quién venció? ¿Es su hijo su prisionero de guerra? Es un cautivo. Es interesante hacer notar que si un soldado tomaba a un cautivo, le tenía por hijo.26

Había en torno a la maternidad una dialéctica persecutoria al significar el parto como una batalla a muerte. Todas las cihuateteos retornaban “fantas-malmente” ciertos días, preestablecidos, como malos aires que podían dañar a los niños, por esa razón las madres escondían a sus hijos. Es como si se temiese la venganza de la guerrera muerta ya no sobre su hijo sino sobre otro niño.

En el momento del parto se encendía un fuego que debía durar cuatro días después del alumbramiento. Lavaban a la parturienta del pelo y el vientre, cuando la dilatación era mayor la llevaban al temazcal. Si se dificultaba el parto le daban a beber agua de un cocido de cola de tlacuache.27

Para expulsar la placenta se usaba beber leche de otra mujer mezclada con aceite, o los cabellos de la propia mujer en un jarro con algún líquido.28

El nacimiento.

Cuando un niño nacía se le anunciaba que podría ser guerrero o ser ofrecido en sacrificio, su posible muerte era requerida por las organizaciones de su cultura, el beneficio de su muerte se vertiría sobre la comunidad.29 El sacrificio estaba ligado con la agricultura. La relación entre muerte y vida era estrecha. La vida provenía de la muerte. El niño en su carácter de no realizado aún, podría engendrar una nueva forma de vida. El sacrificio era para atraer lluvias.

Las lágrimas del niño en el rito eran valiosas porque auguraban abundantes lluvias.

La partera cortaba el cordón umbilical con largos discursos. Si era varón decía “hijo mío muy amado… sábete y entiende que no es aquí tu casa donde has nacido, porque eres soldado y criado, eres ave que llaman quecholli… esta casa donde has nacido no es sino un nido… tu oficio es dar a beber al sol con sangre de los enemigos, y dar de comer a la tierra, que se llama Tlaltecuhtili, con los cuerpos de tus enemigos…” y si era mujer le decía: “habeis de estar dentro de casa como el corazón dentro del cuerpo… habeis de ser la ceniza con que se cubre el fuego del hogar». Después la partera lavaba al niño al mismo tiempo que dirigía palabras rituales a Chalchitlicue, diosa del agua. “Tened por bien, señora, que sea purificado y limpiado su corazón y su vida…lleve el agua toda la suciedad que en él está, porque esta criatura se deja en vuestras manos…”30

La relación del niño con su comunidad era muy estrecha: nacía para tener una función para su grupo. Su proyecto de vida no era de ninguna manera un asunto individualista. Cuando nacía se ofrecía una comida a los miembros del barrio. A esa comida se le denominaba ombligo. El “ombligo” es un símbolo. Un símbolo religioso siempre representa varias cosas a la vez, es polivalente.31 Es algo que une al niño con su comunidad. Los otros comen de él, es un símbolo de pertenencia y de unión. Luego que tomaban la comida salían huyendo con ella y gritándole al bebé que fuera al campo de batalla que ese era su oficio. Estos muchachos representaban a los hombres de guerra, porque robaban y arrebataban la comida.32

Hoy en día se practica colocar el cordón umbilical en un árbol que se encuentra cerca de Chalma, y en Malinalco se entierra la placenta cerca de casa. No se debe enterrar lejos porque si no cuando crezca hará llorar a la madre (se irá lejos).

El niño era creado por Ometecuhtli y Omecíhuatl, dioses creadores, en el noveno cielo.33 No se sabe cuando era creado y cuando re-creado, puesto que algunos renacían. Era concebido como una flor en hermosura y como espina de maguey en defensión de sus antepasados.34 Su vida podría tener el sentido de dar honor al linaje de sus antepasados. Por ello repetidamente decían que el niño era uña y cabello de sus antepasados. Quizás porque son partes del cuerpo que tardan mucho en destruirse. De los huesos florecen las generaciones como hemos dicho anteriormente.

El padre llamaba al tonalpouhqui o adivino, especialista en los libros sagrados y comenzaba a preguntar el momento exacto del nacimiento para saber cual signo del día le correspondía al niño. Si el niño nacía bajo buen signo se le imponía el nombre al día siguiente, si nacía en día nefasto, se esperaban para imponerle un nombre bajo el signo de uno de los cuatro días siguientes. El signo del día marcaba lo que ahora se llamaría temperamento, personalidad. Era algo que no se podía cambiar. Se leía el pronóstico astrológico del infante y las ofrendas que debía hacer a los dioses para evitar su enojo.

Después del baño se ofrecía al niño al sol y a la niña a Yoaltíciti, “la curandera nocturna” y se colocaba en la cuna. Esta diferencia está en relación con el sistema clasificatorio del cosmos. El sol, lo caliente, lo seco y el cielo son el ámbito masculino, la tierra, la noche, lo frío y lo húmedo son el ámbito femenino.

Se confeccionaban pequeños objetos simbólicos alusivos a su sexo, un escudo de guerrero o husos, lanzadera y cofrecito si era mujer. El rol de la mujer como tejedora era muy importante. El textil funcionaba como un objeto de trueque privilegiado entre otros. El tejido simbolizaba el tejido de la vida. Es en el seno materno donde “se fabrican” los tejidos corporales.

Si nacían gemelos se pensaba que podría morir en breve el padre o la madre, para evitarlo dice Bartolomé de las Casas, uno de ellos era sacrificado. Si esto no ocurría no dejaban de ser portadores de un cierto mal. Pues incluso los alimentos no se cocían si los gemelos habían pasado cerca de la olla o del fogón o el baño de vapor no calentaba, o no pintaba bien el color rojo cuando teñían. Es como si el mal que portaran estuviera relacionado con lo frío. Es posible que lo frío provenga del hecho de que el tonalli (fuerza que proviene del sol) tuvo que repartirse entre dos bebés. En el siglo XIX en Tlaxcala se pensaba que los gemelos tenían la facultad de curar mordeduras de serpientes o piquetes de animales ponzoñosos. Ello se debe a la relación etimológica de cuate que es cóhuatl que quiere decir culebra, porque dicen que la primera mujer que parió gemelos se llamaba Cóhuati.35

Se le sangraban los genitales al niño con púas de maguey como práctica religiosa. Práctica que era frecuente como especie de penitencia y ofrenda en otras ceremonias rituales entre los adultos.

El puerperio.

Para fortalecer a las parturientas, y procurar el retraimiento del útero, les administraban varios tipos de hierbas; sea por vía oral, como emplastos o por vía vaginal.

Los saludos al recién nacido.

El ceremonial de los saludos era muy largo. Según Sahagún duraba veinte días durante los cuales los ancianos daban largos discursos y las ancianas daban una y otra vez las gracias a los dioses. El niño y la familia eran visitados por miembros de la comunidad.

“Señores y señoras, los que aquí, estáis y tenéis por bien de tener cargo de nuestro nieto, que es nuestra piedra preciosa y nuestra pluma rica que ahora nuevamente ha llegado, y se ha manifestado, que es una piedra preciosa y un sartal de cuentas de oro, y es cabello y uña de sus antepasados…” …A vosotros se os da licencia para que le veáis y tengáis y gocéis de él, como de una fiesta y de una gran maravilla, que con lloros y suspiros desearon ver aquellos que pasaron de este mundo, y los llevó nuestro señor para sí, que ni le vieron, ni le gozaron, y es su cabello y es su uña de los dichos sus antecesores y ahora nosotros vemos, y en nuestra presencia nuestro señor hace la fiesta y el milagro que ellos desearon y no le vieron; vosotros gozáis de la piedra preciosa y de la pluma rica, que desearon los antiguos…36

Se entendía uña y cabello de los antepasados como expresión de un florecimiento de generaciones pasadas, abuelos y bisabuelos, reyes y señores.

… y ha llegado a este mundo su piedra preciosa y su pluma rica, que es planta y generación de nuestros señores, los reyes que pasaron y dejaron su generación como pedazos de sí mismos, que son sus cabellos y sus uñas; y es su sangre, y su imagen, ha brotado, ha florecido la fama y la gloria que ha de resucitar la memoria y la gloria de sus antepasados, abuelos y bisabuelos y les ha dado nuestro señor su imagen y su retrato.

Según Aguirre Beltrán en los tejidos del sujeto, la personalidad estaba siempre presente, aún después de muerto38 ¿cuál habrá sido la relación entre personalidad y linaje? De las partes del cuerpo humano viviente, las uñas son con frecuencia usadas como materia amatoria, así como los cabellos.39

En este negocio de saludar a los niños que están en la cuna, y a sus padres, no tienen medida, porque dura diez y veinte días el saludarlos.40

Pero los saludos no tenían un sentido triunfal. Hablaban de la alegría y la maravilla de la creación, pero también advertían sistemáticamente de no envanecerse con la posesión del niño, insistía la duda sobre su destino, sobre la voluntad de su dios sobre la vida del niño, sobre la posibilidad de que muriera prematuramente; saludo que hoy en día sería impensable para una madre que acaba de parir. Ese saludo se realizaba así por condiciones históricas y culturales. Históricas porque la mortalidad infantil era alta, y culturales porque sabían que la vida de los niños podía ser bruscamente interrumpida por el sacrificio si era necesario.

Si a la recién parida la visitaba alguna persona con niños les debían frotar a éstos las articulaciones de las piernas y las sienes con ceniza del fogón para que el recién nacido no quedara lisiado, o no le “crujieran los huesos cuando anduviese”41

La afición de los mexicas a la retórica tenía en los rituales la ocasión de desplegarse en pomposas e interminables disertaciones, agradecimientos y recordatorios de las funciones de cada uno. Hacían discurso los que saludaban a los que recibían el saludo.

La lactancia.

Según López Austin42 duraba cuatro años la lactancia, y según Noemí Quezada43 duraba dos. Para acrecentar la producción láctea de la madre se le daba achiote (achiotl) mezclado con corteza de cacao. El aguamiel bebido diariamente tenía el mismo efecto, también se usaba perejil, alfalfa, harina de haba y semillas de eneldo para los mismos fines. Para “purificar” la leche las mujeres tomaban hierbas. También se les daban hierbas a los bebés que vomitaban la leche. Para producir el descenso de la leche y ablandar el pecho se les daba yerbabuena con polenta. Para reducir la producción de leche cerca del destete se usaban almendras dulces y cera blanca.

Las entidades anímicas.

Entre los mexicas, del período anterior a la conquista, se consideraban tres entidades anímicas: el tonalli situada en la cabeza, el ihiyótl situada en el hígado y el teyolía, que hacía síntesis entre la racionalidad y las pasiones, situada en el corazón.

Con la llegada de los españoles era preciso producir una síntesis entre dos concepciones de entidad anímica. Para el cristianismo sólo hay una llamada “alma”; para los mexicas había tres de muy diferente naturaleza. La palabra “sombra” parece recoger atributos del alma y atributos de las entidades anímicas mexicas. La palabra «alma» del cristianismo no recoge los diversos sentidos y las diversas creencias y concepciones de enfermedad que proporcionaba la tripartición de lo anímico.

Tamoanchan y Tlalocan son dos lugares sagrados asociados con un cierto metabolismo cósmico de las entidades anímicas. Tamoanchan es lugar de creación, desde donde la pareja creadora Ometeotl y Ometcíhuatl envían el germen anímico del niño al vientre de la madre. Tlalocan en cambio es lugar de muerte. Sin embargo en algunas fuentes ambos lugares cósmicos se confunden. Esta confusión, según López Austin, obedece a la concepción del reciclamiento de las entidades anímícas. Si la vida proviene de la muerte. Los muertos van al Mictlán a limpiar la esencia del teyolía de las cargas para que pueda ser empleada para nuevos seres vivos, humanos, animales o vegetales. Esta limpieza de cargas es difícil, y dolorosa. 44

Alrededor del nacimiento existía una gran cantidad de rituales. Cuando nacían había que cuidar el tonalli de los niños, puesto que podía escapar de su cabeza ya que no estaban aún osificadas las fontanelas, y había una serie de prescripciones para los padres de un recién nacido.

El niño estaba provisto de la irradiación inicial de los nueve cielos superiores durante toda su vida intrauterino. Al independizarse de la madre, era necesario que su tonalli se incrementara. Ahora debía recibir fuerza de seres que estuviesen próximos a él. Ya en la superficie de la tierra, ya en los cielos inferiores. Las fuerzas llegaban cotidianamente a la superficie de la tierra a través de los cuatro árboles divinos.

Sin embargo, no debía ser expuesto directamente a los rayos solares, hasta que se supiera si la carga de tonalli del día de su nacimiento era benéfica o dañina. De lo contrario se podía imprimir de forma definitiva una energía desfavorable. Por ello recurrían al fuego dentro del hogar, del que nadie podía tomar, para no robarle lo que le correspondía al niño. Esto terminaba una vez que era ofrecido a los dioses y se le imponía el nombre público, además de mantener el nombre secreto en el caso de que le hubiese tocado una carga desfavorable.46

Es interesante advertir que el cabello era considerado como un recipiente de fuerza que evitaba que el tonallí se saliera, de modo que cuando alguien moría, le arrancaban un mechón de la coronilla y lo unían con el primer mechón de cabellos que le habían cortado cuando recién nacido.

Pero también el cabello (y las uñas) eran la expresión de un nuevo florecimiento de los antepasados. Al bebé recién nacido se le saludaba así:

“Anda ve a N., mi hermano que vive y gobierna; salúdale de mi parte, porque he oído que nuestro señor ha hecho misericordia con él en darle un hijo, su hechura: dile que desde acá le saludo, porque ha nacido y ha llegado a este mundo su piedra preciosa y su pluma rica, que es planta y generación de nuestros señores, los reyes que pasaron y dejaron su generación como pedazos de sí mismos, que son sus cabellos y sus uñas; y es su sangre, y su imagen…”47

El tonalli puede salir peligrosamente si se despierta a alguien, de manera súbita. A la entidad anímica denominada tonallí, algunos grupos, como los tzotziles, le llaman “sombra” o ch’ulel, y se encuentra en humanos animales, plantas y cosas. Actualmente los totonacos nombran con el vocablo listakua a una especie de alma, que es lo que hace vivir o crecer al cuerpo48 y los negros cuijleños49 de Guerrero piensan que así se pierde la sombra, por un susto o un despertar súbito. La sombra reproduce la silueta de una cosa o de una persona, pero es incorpóreo. También se cree que en los sueños, la sombra viaja y visita a los muertos y a los dioses, y por esa razón podría ser capturada. Entre los otomies actuales se recomienda no dormir con animales porque el animal podría atrapar la sombra que se sale durante el sueño.

La sombra es como aire:

Es como aire; está en la imagen del cuerpo, “como venimos al mundo”, “como un monumento”, es decir, en la forma corporal. Es la esencia impalpable del individuo, de su forma física y de sus características mentales; en breves palabras, es la imagen onírica del individuo. La sustancia espiritual que constituye el ch’ulel nunca muere, ya que pasa de un ser a otro en un ciclo interminable…50

El término “sombra” se encuentra en toda mesoamérica. Y diversos grupos nahuas lo utilizan hoy en día. López Austin supone que pudo haber sido traducido del náhuatl cehuallí,51 afirma que es un concepto y una creencia no occidental introducidos y difundidos por los negros africanos.

El término cristiano alma y el término sombra no son equiparables. Para los cuijleños de Guerrero, por ejemplo, la persona o cristiano se compone de cuatro partes, l)cuerpo, 2)alma, 3)sombra y 4)el tono. Para este grupo la sombra es el componente más importante, pues ahí reside el nombre de la persona.52

“La sombra se describe como algo inmaterial que tiene la forma del cuerpo humano. Ninguna ha podido ver la sombra del vivo, algunas veces han sentido su presencia; en cambio son muchas las personas que han visto la sombra del muerto en el sitio preciso donde el cadáver fue colocado sobre el suelo.”53

La sombra puede desprenderse del cuerpo sin que la persona muera. Puede viajar, recorrer lugares diversos durante el sueño. Pero es justamente en esas trayectorias cuando puede sufrir la captura de un enemigo ya sea vivo o muerto. En todo caso se trata de alguien con una fuerza sobrenatural.

También puede producirse un súbito desprendimiento de la sombra ante un susto o espanto. En ambos casos es preciso un rito para recuperarla. También se dice que la enfermedad es consecuencia de la pérdida de la sombra.54 En los grupos estudiados por M. Matías el rito para recuperar la sombra se denomina “levantar la sombra”, “regada” o “cadena”. Según Aguirre Beltrán “levantar la sombra” es un término que en Cuijla sólo se aplica a la sombra de un muerto, y coincide con el rito del levantamiento de la cruz, mientras que agarrar la sombra es un término utilizado para capturarla cuando se ha desprendido de una persona viva.55 En resumen, en Cuijla, se levanta la sombra de un muerto, se agarra la sombra de un vivo.56 Si se sueña a un muerto se carga la sombra, por ello no se “debe soñarlo”, es una forma de espantar o inquietar al deudo.57

Si la recuperación de la sombra demora o no se consigue, la persona muere. Cuando una persona fallece, los cuijleños consideran que es preciso levantar la sombra para que no se quede vagando y vaya también al lugar de los muertos para tranquilidad de los deudos y de los vecinos del difunto.

No hay un criterio uniforme, en Malinalco, sobre si los niños tienen, o no, sombra.58 Lo que si es claro es que al levantar la cruz (de flores) y sepultarla así como colocar la cruz de madera en la tumba es el segundo y último momento que cierra el proceso del sepultamiento.

En algunos grupos de tradición indígena, cuando los niños se caen los padres se enojan. Este hecho siempre llamó mi atención. Me parecía absurdo que los regañaran y les pegaran en lugar de consolarlos o aliviarles el raspón. Cuando escuchaba estas creencias sobre el espanto me percaté que muy probablemente este enojo expresa la angustia de los padres de que se puedan “espantar” si se espantan se les va la sombra. Enojarse porque se caen es una manera de decirles a sus hijos que tengan más cuidado porque el peligro no es el chipote o el raspón, el peligro es que la sombra se vaya y que quizás no se pueda recuperar. Lo llamativo es que los padres no hacen consiente esta razón, sólo reproducen el enojo que ha sido trasmitido de otras generaciones.

Las enfermedades

El mal de ojo es una de las enfermedades folk más extendidas en el mundo, y es en la actualidad uno de los males que hay que evitarle en lo posible a un bebé. Ojear al niño es mirarlo con deseo o con envidia. Este es el sentido más general y frecuente. Esa mirada “calienta” la sangre del niño y lo enferma, lo pone llorón, inquieto, insomne, “no se haya”.

La terapéutica es diversa, ojo de venado, listón rojo para desviar la mirada, o bien cuando este remedio no funciona, se le pasa al niño un alacrán sin ponzoña por todo el cuerpo.59

Las mujeres comentan entre sí que no deben arreglar demasiado a los niños para evitar que les hagan ojo. Es mejor traerlos desaliñados para no despertar que los deseen. Cuanto más pequeños más frágiles. La resistencia a ser fotografiados seguramente encuentra en esta creencia su razón.

Otro sentido referido al productor de mal de ojo que no se ubica como envidia recae en los cansados y sudorosos, los hambrientos, los sedientos, las menstruantes y los iracundos. Daña a las recién paridas, a las embarazadas a los recién nacidos y aún a los niños ya mayores. Estos se protegen del mal si no ven directamente a la gente en la calle o si no entran en contacto con las personas de “sombra” fuerte.

Otra forma de hacer ojo, que tampoco sería por envidia sino por desequilibrio anímico se llama Tiazolmíquiztli lo producían los adúlteros, las prostitutas, los licenciosos, los que acaban de copular, los amancebados, los ladrones, los jugadores y los borrachos. Los niños padecen una infección sobre los ojos las embarazadas padecen escalofríos, fiebres, dolor de cabeza a la hora del parto, la esposa puede quedar estéril. Antiguamente se decía que los animales morían, los frutos se dañaban y las mercancías perdían su poder de venta, las ofrendas religiosas se ensuciaban por lo que ya no servían para comunicarse con los dioses.

El espanto

Cuando se analizan las distintas causas de enfermedad de los niños, se puede advertir un “parentesco” entre la sombra y ciertos problemas de salud derivados del espanto. El espanto es una enfermedad folk semejante a la pérdida de la sombra.60

La sombra puede perderse por un susto repentino, por una caída, o por haber estado cerca de algún arroyo o riachuelo y haber hecho algo que molestaba a los espíritus del agua. Aún hoy en Malinalco se piensa que los seres (espíritus) del agua pueden llevarse la sombra de un niño, y si ello ocurre así, el niño puede caer enfermo, estar inquieto, intranquilo, inapetente, insomne. Es preciso curarlo pues si la sombra no regresa puede incluso morir. Se lleva una ofrenda al lugar donde el niño estuvo jugando en el río; lo que cada persona pueda llevar, y ahí se deja. La comida se entrega a cambio de que la sombra regrese.

Se cura de espanto, en Malinalco, con epazote o con masajes a los que les llaman “sobadas”. El masaje se da en las articulaciones, que según la investigación que ha hecho López Austin, obedece a que son lugares receptores de la entidad anímica. Si la sombra se perdió por los espíritus del agua la terapéutica es distinta.

La manera de saber si un niño tiene espanto, consiste en hacer un reconocimiento de ciertos signos, Ramírez Torres, realizó un inventario entre los otomíes, que grosso modo coincide con lo que me refirieron varias mujeres en Malinalco. Los signos son: está flaco, le sale moco, le da tos, está pálido, respira rápido, tiene fiebre, ojos hundidos, tristeza, lloriqueo, inapetencia, desgano, somnolencia, o bien insomnio, e incomodidad consigo mismo.61

En la ranchería del Zapote, Malinalco, a los niños los curan de espanto con una “empazotada” (limpia con epazote, es decir pasar unas yerbas de epazote por todo el cuerpo) y flores.

La enfermedad es concebida como la expresión de un mal que otra persona causa en quien se enferma. Por ello acuden a las limpias.62

Los niños y el agua

El niño históricamente ha estado asociado al agua en la cosmovisión mexica. Los niños que ya no eran lactantes y habían muerto por agua iban al Tialocan, paraíso de Tláloc. El niño está relacionado con el agua por varias razones, físicas por el líquido amniótico, las lágrimas y la lactancia. Y en el plano de las creencias, el niño está ligado al agua por la relación que guarda la vida y la muerte en un grupo agricultor y su relación con el sacrificio.

Cuando un niño cae en un ojo de agua las personas piensan que se lo llevó el dios del agua, y es para que el ojo de agua no se seque. No hay que sacarlo, hacerlo es oponerse al dios del agua. Hay la certeza de que él se lo llevó. Antiguamente los mexicas sacrificaban a algunos niños en los remolinos de agua, el remolino contribuía a llevar al niño con el dios.63

La pérdida de la sombra en el agua, a la que nos hemos referido antes, forma parte de este sistema de creencias.

Educación

La niña quedaba bajo el cuidado de la madre y el niño, después de los tres años, bajo el cuidado del padre. La educación se limitaba en casa a los buenos consejos y las actividades que se les enseñaban eran: al varón, aprender a llevar agua, leña, ir al mercado y recoger granos de maíz desparramados por el suelo, a la niña se le enseñaba a hilar, y desde los seis años ya comenzaba a manejar el huso. Los varones aprendían a pescar a partir de los siete años y las niñas a moler maíz en el metate, a hilar algodón y a barrer la casa.

La disciplina era firme y muy severa contra la pereza. Los castigos podían ser con espinas de maguey o dándoles a respirar humo de chiles asados.

Si entendemos “educación” en sentido amplio y no meramente formal ésta se prolongaba en la edad adulta y respecto de muy diversas cuestiones. Pero un niño marca con la caída de sus dientes un primer pasaje a la condición de un cuerpo adulto, aunque aún no se le considere como tal. Sahagún relata que los mexicas dejaban los dientes de leche de los niños a los ratones para que el nuevo diente pudiera nacer.64 Al ratón el diente como al ahuizote las uñas, en ambos casos con el fin de que un nuevo tejido renazca.

Bibliografia

Aguirre Beltrán, Gonzalo, Medicina y magia, México, Instituto Nacional lndigenista, 1963.

Aramoni, Ma. Elena, Complejos Conceptuales indígenas alrededor de/ espacio sagrado del Tlalocan, México, UNAM; Facultad de Filosofía y Letras, Instituto de Investigaciones Antropológicas, tesis doctoral, 1998.

Baquedano, Elizabeth, “Guerra y Tierra” en Pensar América comp. A. Garrido Aranda, Obra social y cultural Cajasur, Ayuntamiento de Montilla, Córdoba, España, 1997, pp. 1 59-178.

Barba de Piña Chan, Beatriz, “Las cihuapipiltin, sublimación de la muerte por parto”, en 111 Coloquio de Historia de la Religión en Mesoamética y áreas afines, Comp. Barbro Dahigren, México, UNAM, 1993, pp.31-55.

Broda, Johana, “La matriz de la tierra”, en Arqueoastronomía y Etnoastronomía en Mesoamérica, México, UNAM, 1991.

Códice Mendocino o Colección de Mendoza, Manuscrito Mexicano de/ Siglo XVII, Biblioteca Bodleiana de Oxford, Editado por Ignacio Echeagaray, México, San Angel Ediciones, 1979.

Durán, Fray Diego, Historia de las Indias de Nueva España, Tomo II, México, Conaculta, 1995, 2 vols.

Guiteras, Calixta.”La magia en crisis del embarazo y parto”, en Estudios de Cultura Maya, México, UNAM, 1961, Vol. 1, pp.159-166.

Los peligros del alma, México, FCE, 1965.

González, Yolóti, Las aventuras del alma, México, Cuadernos del Museo Nacional de Antropología, SEP, INAH, s/fecha.

Heyden, Doris, “El espejo de Tezcatlipoca”, en XVII Mesa Redonda de la Sociedad Mexicana de Antropología, Chiapas, Junio, 1981

Indíces de Marginación 1995, Progresa, Programa de Educación, Salud y Alimentación, México, Consejo Nacional de Población y Vivienda, 1998, pp.61,ils.y CD.

Lacan, Jacques, Seminario La identificación, sesión 15, XI- 61, inédita. La significación del falo en Escritos 2, Siglo XXI, Méxito, 1988, pp. 665675.

López Austin, Alfredo, Cuerpo Humano e Ideología, México, UNAM, 1 996, 2 tomos. y Guillermo de Gante, Un día en la vida de una partera mexica, México, Conaculta, 1999.

Tamoanchan, Tlatocan, México, FCE, 1994.

López Luján, Leonardo, « Llover a cántaros: El culto a los dioses de la lluvia y el principio de disyunción en la tradición religiosa mesoamericana» en Pensar América, comp. A Garrido Aranda, Obra social y cultural Cajasur, Ayuntamiento de Montilla, Córdoba, España, 1997.

Marx, Carlos, y F. Engels, “Feuerbach. Oposición entre las concepciones materialista e idealista” en Obras Escogidas, México, Progreso, 1978, T. 1,

Matlas Alonso, Marcos, Rituales agrícolas y otras costumbres guerrerenses, (Siglos XVI-XX) México, Ciesas,1994,181 pp.

Mircea Ellade, “Observaciones metodológicas sobre el estudio del simbolismo religioso” en Metodología de la historia de las religiones, Paidós, Buenos Aires, 1967.

Quezada, Noemí, “Creencias tradicionales sobre embarazo y parto”, Anales de Antropología, México, UNAM, 1977, Vol. XIV, pp. 307-326.

Ramirez Torres, Juan Luis, “La percepción infantil de la enfermedad: una mirada otomí” en Soma, Interazioní terapeutíche e antropología medíca, Génova, Revista del departamento de scienze antropologiche dell’universitá degli studi di Genova, 1998, No. 3, pp. 44-56.

Rodriguez, Hilda y Anguiano, Marina, Introducción al audiovisual “El Niñopa de Xochímilco” en Historia de la Relígión en Mesoamérica y áreas afines II Coloquio, Coord. Barbro Dhaigren, México, UNAM, 1990, pp.159-165.

Sahagún, Bernardino, Historia general de las cosas de la Nueva Espatla, México, Porrrúa, 1975, 1093 pp.

Códice Florentino, México, Secretaria de Gobernación, 1979, 3 vols.

Salgado Martínez, Carolina, Sobrevivir en Malinalco, La salud al margen de la medicina, México, El Colegio de México, UAMX, 1993

Soustelle, JacqueS, La vida cotidiana de los aztecas en vísperas de la conquista, México, FCE, 1970.

Vargas, Luis, y Eduardo Matos “Embarazo y parto prehispánicos” Anales de Antropología, México, UNAM, IIH, Vol. X, 1973

Velasco Ceballos, Rómulo, Beneficencia pública en el Distrito Federal, El niño mexicano ante la caridad y el Estado, México, Cultura, 1935, 144 pp.

Referencias.

1. López Austin, Cuerpo humano e ideologia, México, UNAM, 1989, p.58.

2. Para una mejor precisión sobre lo que se entidned por producciones míticas mesoamericanas, véase A. López Austin, Los mitos del Tlacuache, México, UNAM, 1998, pp. 34-37.

3. López Austin, Tamoanchan, Tlalocan, México, FCE, 1994, p. 14.

4. Historia de México, p. 105 citado por López Austin. op. cit. p. 18.

5. López Austin, Tamoanchan… op.cit. p. 19.

6. Tonacatecuhtli y Tonacacíhuatl, cuyos nombres quieren decir señor y señora del sustento, son sus padres. Ellos tuvieron cuatro hijos todos llamados Tezcatlipoca: Tlatlauhquí Tezcatlipoca, o Tezcatlipoca rojo también conocido como Xipe Tótec, Yayauhqui Tezcatlipoca o Tezcatlípoca negro, Quetzalcóatl, y Huitzilopochtli identificado por Caso como Tezcatlipoca azul Doris Heyden “El espejo de Tezcatlipoca”, en XVII Mesa Redonda de la Sociedad Mexicana de Antropología, Chiapas, Junio, 198 1, p. 605. La fusión entre hombres y dioses, pero es un hecho mítico frecuente.

7. Johana Broda, “La matriz de la tierra”, en Arqueoastronomía y Etnoastronomía en Mesoamérica, México, UNAM, 1991, p.502.

8. Ma. Elena Aramoni, Complejos Conceptuales indígenas alrededor del espacio sagrado del Tlalocan,México, UNAM; Facultad de Filosofía y Letras, Instituto de Investigaciones Antropológicas, tesis doctoral , 1998, p. 15.

9. Santiago Segura Munguía, Diccionario etimológico latino-español, Madrid, 1985.

10. Diccionario Larousse, México, 1982.

11. Códice Mendocino, Manuscrito mexicano del siglo XVII, Biblioteca Bodleiana de Oxford, Editado por lgnacio Echchuegaray. México San Angel ediciones. 1979. Lam. XLIX. f47 recto.

12. Noemi Quezada «Creencias tradicionales sobre embarazo y parto», Anales de Antropología, México,UNAM, 1977, Vol. XIV pp.309-3 10.

13. Fray Bernardino de Sahagún, Historia General de las cosas de la Nueva Españia, México, Porrúa, 1975, L.VI, Cap.XXV,10, p.393. En los funerales se ponía a los difuntos una piedra que simbolizaba el corazón.

14. Leonardo López Luján, «Llover a cántaros: El culto a los dioses de la lluvia y el pincipio de disyunción en la tradición religiosa mesoamericana» en Pensar América, comp. A Garrido Aranda, Obra social y cultural Cajasur, Ayuntamiento de Montilla, Córdoba, España, 1997 p.94.

15. Sahagún, op. cit. L.VI, Cap.XXXV, 2, p.392.

16. El falo en Lacan no es sinónimo de pene, aunque las cualidades del pene, de erección y detumesencia, se prestan para representar una potencia que se erige y desfallece. El falo es el significante de un objeto altamente valorado que puede eventualmente faltar. Véase J. Lacan “La significación del falo” en Escritos 2, México, 1988, pp. 665-6675.

17. Heyden, “El espejo de … op.cit.”, p. 607.

18. Fray Diego, Durán, Historia de las Indias de Nueva España, Tomo II, México, Conaculta, 1995, 2 vols. op.cit. Tomo I, Cap. XXX, p. 296.

19. Sahagún, op. cit. L.VI, I, Cap. I, 9,11,17, p.300.

20. Citado por Luis Vargas y Eduardo Matos “Embarazo y parto prehispánicos” Anales de Antropología,México, UNAM, IIH, Vol. X 1993 p. 309.

21. López Austin, Cuerpo… op. cit. p. 336-37

22. La luna tiene “conejidad”. Diversos pueblos creen ver en una de sus manchas un conejo. El labio leporino es identificado morfológicamente con el hocico del conejo y significado como un efecto lunar. Comunicación de Alfredo López Austin en el marco de su seminario, México, UNAM, I.I.A. 2000.

23. Noemí Quezada, “Creencias sobre parte y embarazo”, anales de Antropología, vol. XIV, México, UNAM, 1977

24. Elizabeth Baquedano, “Guerra y Tierra” en Pensar América comp. A. Garrido Aranda, Obra social y cultural Cajasur, Ayuntamiento de Montilla, Córdoba, España, 1997, p. 168.

25. Sahagún, op. cit. Libro VI, Cap. XXXIII,4, p. 387.

26. ibidem,. L.II, Cap.XXI,34, p. 103.

27. Animal mitológico asociado a la fertilidad. Tiene la propiedad química de abrir las vías corporales, en este caso uterinas.

28. Quezada, op. cit. pag. 318.

29. Todos los mozuelos del barrio gritaban el nombre del niño recién nacido y le decían «…vete hacia el campo de las batallas, ponte en el medio donde se hacen las guerras! … tu oficio es regocijar al sol y a la tierra y darlos de comer y de beber, ya eres de la suerte de los soldados que son águilas y tigres…», Sahagún, op. cit. L.VI, Cap.XXXVII,18, p. 400.

30. Jacques Soustelle, La vida cotidiana de los aztecas en vísperas de la conquista, México, FCE, 1970, p.167-168.

31. Mircea Elíade, “Observaciones metodológicas sobre el estudio del siinbolismo religioso” en Medotología de la historia de las religiones, Paidós, Buenos Aires, 1967, p. 125.

32. Sahagún, op. cit. L.VI, Cap. XXXVII, 17 p. 400.

33. ibidem, L. VI, Cap. XXXIV, 2, p.389.

34. ibidem, L. VI, Cap. XXV, 26, p.396.

35. López Austin, Cuerpo… op. cit. pag. 286-287.

36. Sahagún, op. cit., L. VI, Cap. XXXIV,14,15, pp. 390,391.

37. ibid, L.VI, Cap. XXXV, 2, p. 392.

38. Esta creencia es compartida por el Cristianismo en el culto que se rinde a las reliquias de santos que incluso se extienden a su ropa o a los objetos con los que más contacto tuvo.

39. Gonzalo Aguirre Beltrán, Medicina y magia, México, Instituto Nacional Indigenista, 1963, p. 174.

40. Sahagún, op. cit. L.VI, Cap.XXXV,32, p. 397.

41. Quezada, op. cit., p. 321.

42. López Austin, Cuerpo… op. cit. p. 337, se apoya en Motolinía, pero la cifra parece exagerada.

43. Quezada, “Creencias…” p. 321, la autora cita a Nicolás León, La obstetricia en México, Tipog. de Vda. de F. Díaz de León , 1910, p. 33.

44. López Austin, Tamoanchan… op. cit. p. 218.

45. López Austin, Cuerpo … op. cit., p. 230.

46. lbidem.

47. Sahagún, op. cit. Libro VI, Cap. XXXV.2 p.392.

48. Yolótl González, Las aventuras del alma, México, Cuademos del Museo Nacional de Antropología, SEP, INAH, s/fecha, p. 5.

49. Marcos Matlas, Rituales agrícolas y otras costumbres guerrerenses, (Siglos XVI-XX) México, Ciesas, 1994,p.154.

50. Calixta Guiteras, Los peligros del alma, México, FCE , 1965, p.240.

51. López Austin, Cuerpo … op. cit. p.252. Véase Aguirre Beltrán Cuijla, Op. cit., p. 177.

52. Ibidem, p. 176.

53. Ibidem, p. 178.

54. Matías op. cit. p. 131.

55. Aguirre Beltrán, op. cit. p. 183.

56. Ibidem p. 182.

57. Doña Emilia Vda. de Sánchez, informante de Malinaleo, Mex.

58. En otros lugares se cree que los niños tienen sombra débil o espíritu delicado, y los ancianos a la inversa, pues son los que poseen mayor tonalli. Madsen, citado por Alfredo López Austin en Cuerpo… p. 298.

59. Referido por una madre del Barrio de San Juan en Malinalco.

60. Esta constatación coincide con una observación etnográfica de Laurencia Alvarez “Un caso de pérdida de la sombra” en América Indígena, México Instituto Indigenista Interamericano, 1977. El espanto puede causar la muerte si no se cura.

61. Ramírez Torres, op.cit., p.47. Para un análisis de las distintas enfermedades entre los otomíes y su clasificación véase también el mismo artículo.

62. Dr. Peralta, médico del Barrio de San Juan.

63. Se creía que los dioses viajaban en espiral, o en fortna zigzagueante de donde viene entre muchos otros atributos, la deificación de la serpiente. Esta creencia tiene su base en los fenómenos naturales como el remolino de agua o el tornado.

64. Sahagún, Historia… op.cit. (apéndice del quinto libro) p.285.

Conociendo a los pueblos de origen

De: Alias de MSNThe_dark_crow_v301  (Mensaje original) Enviado: 26/03/2006 4:52

Origen y Distribución geográfica
La cultura Chané pertenece a la familia linguistica arawak, que… se desplazaron por toda Sudamérica y a las islas el mar Caribe.

Los pueblos de lengua Arawak, familia lingüística que se extiende por toda la Amazonía, Orinoco, Antillas, norte de Colombia, etc., se asentaron hace alrededor de 2.500 años en territorios de las actuales Bolivia y Argentina, donde ocuparon el sector occidental del Gran Chaco y parte de las provincias de Salta y Jujuy.

Entre los siglos XIII y XVI llegaron hasta su región oleadas de GUARANÍES (llamados CHIRIGUANOS en lengua Quechua), quienes tras derrotarlos los convirtieron en sus “socios menores” llamándolos CHANE. Las familias de ambos pueblos desarrollaron así un tipo particular de vida asociativa que se reconoce a sí misma como los TUPÍ GUARANÍ (aunque predomina en la literatura la denominación en lengua quechua CHIRIGUANO-CHANE)

Se asentaron así en el este del Perú (los campa); en el Alto Xingú; en Bolivia Oriental (los mojo y los baure); en la zona oriental del río Guaporé y en el centro del Mato Grosso (los paressi).

“Donde terminan las sierras subandinas orientales en la provincia de Salta y Jujuy y las cumbres se convierten en más bajas serranias y algunas lomadas, comienza casi abruptamente la gran extensión chaqueña.

Hacia el sur los arawak se expandieron hasta el Alto Paraguay (los guaná) llegando hasta el Chaco centro occidental, ya en territorio argentino, punto final de su expansión”.
La “leyenda”
Cuenta la historia TUPÍ GUARANÍ que dos hermanos TUPÍ y GUARANÍ viajaban por estas tierras con sus esposas y familias hasta que debido a disputas entre ellas pactaron separarse.

Así GUARANÍ se dirigió hacia el este, dando origen a los Pueblos que conocemos como Guaraníes en Paraguay, noroeste de la Argentina y sur de Brasil. Mientras que TUPÍ se dirigió al oeste estableciéndose en la zona de Bolivia, noroeste de la Argentina, norte de Chile y sur de Perú
Organización política
Tenían una organización política igualitaria en “el asiento de sus fogones”, donde la junta de los hombres era de rigor para la toma de decisiones junto con el “convite” de la bebida ceremonial, y solo aceptaban rango por prestigio, valor o conocimientos y servicios.

Las tierras se distribuían en propiedades privadas familiares (los huertos de cultivo y sus productos) y propiedades colectivas para el trabajo y aprovechamiento comunitario (MINGA o MOTIRO).

Construían sus grandes casas comunales (MALOCA) con troncos y paja, lo mismo que los graneros.

Respetaban el poder político de un Jefe y del Consejo de Ancianos.
Situación actual
En 1986, en la Argentina los TUPÍ GUARANÍ (ambas ramas: arawak y guaraní) eran 23.00 y en Bolivia 18.000, respectivamente.

El 90% de los TUPÍ GUARANÍ de Argentina trabaja en los ingenios, las fincas, los aserraderos, las quintas y viven a préstamo o por alquiler en terrenos privados. Unos pocos trabajan para petroleras, distintas empresas viales, hidroeléctricas, etc., o como peones de los municipios. Algunos habitan en tierras fiscales aún no definitivamente asignadas a quienes fueran sus más remotos dueños.

Mantienen el uso de su propia lengua, el guaraní sin embargo en las escuelas a las que concurren solo se les enseña en español y es por ello y su mala situación nutricional que no suelen avanzar mucho en sus estudios.

Los QUECHUAS

Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Argentina y Chile
Grupo lingüistico: Quechua
El quechua, aunque deriva del aymará, es una lengua más evolucionada, porque durante el imperio Inca se fueron incorporando a ella nuevos términos y variaciones fonéticas (arawacas y otras). La lengua de los incas afianzó aún más su presencia en el Altiplano durante el periodo de la colonización española, ya que los españoles la utilizaron para sus relaciones con los habitantes andinos, sin diferenciarlos de su origen y por tanto, sin tener en cuenta las diferentes lenguas de estos pueblos. Es el idioma indio que más se habla en el continente americano, es una lengua llena de riqueza y muy imaginativa, con palabras que describen sensaciones muy complejas, observaciones de acontecimientos, etc. Garcilarso de la Vega “el inca” (hijo de un inca y de un capitán español) animó a los españoles a que aprendieran el quechua, los indios que hablan este idioma -dijo-poseen un intelecto mucho más claro y apto para la comprensión, y el idioma posee un mayor alcance y una mayor variedad de formas de expresión. Aunque los incas instalaban escuelas en los territorios que conquistaban, su enseñanza no utilizaba más textos que las cuerdas de nudos, llamadas quipu, que servían para anotar cifras y les permitían realizar una interminable serie de operaciones aritmeticas.

País/-es: Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Argentina y ChileFormas tradicionales de explotación y organización comunitarias: La domesticación y adaptación de plantas en la región andina demuestra que el poblador antiguo manejaba muy bien la diversidad ecológica y sus posibilidades. Cada nicho ecológico ofrece una variedad de productos agrícolas , como el caso de la papa que junto a la oca, ulluku o papalisa (tubéculos), quina y qañawa (quenopodáceas), y el tarwi (leguminosa) fueron la base de la alimentación y del desarrollo de la agricultura altiplánica. En el caso de los valles, los productos autóctonos más conocidos son: la coca, maíz, ají, camote, maní; frutas diversas como la chirimoya o el tumbo y muchos productos más.
Hoy en día los quechuas no cultivan más que una parte relativamente pequeña de la tierra que cultivaban sus antepasados, descendientes de la civilización inca, que utilizaban la técnica de regadío de la seca estepa montañosa mediante un complicado sistema de canales y terrazas. Gracias al manejo de estas tecnologías consiguió resultados espectaculares en la domesticación de esas plantas. Los logros del pasado siguen siendo perceptibles, pese a que tras la conquista española se abandonaron zonas cultivadas y se introdujeron nuevas especies vegetales y animales, la base de la alimentación en la zona andina la sigue ofreciendo, en buena medida , la producción y consumo de especies nativas.
Ya en el año 500 a de J.C. los quechuas habían domesticado la llama. El estiercol de llama se utilizaba como fertilizante y como combustible para las hogueras. Pero donde mejor se estima el valor de la llama es como animal de carga; capaces de llevar pequeños fardos a través de los largos y peligrosos senderos de la montaña, estos animales no requieren ningún cuidado especial, ellos mismos se alimentan por el camino. En el invierno se pueden ver frecuentemente grandes hileras de llamas que descienden de las altas punas a los valles cargadas de sal y patatas.
Se cree que fueron los primeros en cultivar la patata. Pero aparte de su valor inmediato, los quechuas descubrieron un sistema para conservar su contenido nutritivo, sistema que se sigue practicando en la actualidad. Exponiendo las patatas a las heladas nocturnas y luego al calor del día y pisandolas más tarde para extraerles la humedad, los indios produjeron la chuna, una comida negra y desidratada muy ligera, fácil de almacenar y que puede conservarse indefinidamente.

Vida Familiar: La comunidad forma un grupo endógamo (es decir, se casan entre comunitarios), sin embargo, en la actualidad esta endogamia se debe más a las inevitables limitaciones físicas de las relaciones entre individuos que a regulaciones propiamente culturales. Además con la crciente fragmentación de comunidades cada vez resulta más difícil que las nuevas comunidades sigan siendo endógamas. Por todo ello desde siglo atrás el número de uniones intercomunitarias ha ido aumentando lentamente. Lo más corriente es que sea la mujer quien proceda de otra comunidad, pero lo contrario es también aceptado.
Hay una mayor vinculación entre los parientes, sobre todo los más cercanos. La red de parentesco funciona como un seguro para la familia en diversas necesidades, por otra parte, es uno de los factores aglutinantes de las diversas familias de la comunidad o almenos de una parte importante de ella. Cada individuo va aumentando su prestigio en la comunidad no sólo desempeñando ciertos cargos y servicios como pasnte y como autoridad, sino también rodeandose de una estela de parientes, yernos-nueras y ahijados. Rige la tendencia de no permitir uniones entre parientes tanto maternos como paternos hasta después de cuatro generaciones.
El compadrazgo es una costumbre que consiste en que una determinada familia establece un vínculo de casi parentesco con otra, a propósito de su participación específica en un rito importante. La pareja escogida pasa a ser padrino o madrina de un ahijado (personaje central del rito) y los padres de éste pasan a ser compadres con los padrinos. El compadrazgo es horizontal cuando une ritualmente a personas del mismo nivel social y vertical cuando se realiza entre individuos y familias de diferentes niveles sociales.
Existe una jerarquía de obligaciones establecida con base en el parentesco en la prestación de ayudas: los parientes inmediatos tienen más obligación de ayudarse que los lejanos y los no parientes, en la misma comunidad; entre parientes, los de nivel social inferior tienen más obligación de ayudar a sus superiores, y cada uno tiene su forma específica de ayuda; los parientes de la generación superior tienen más obligación que los los de la misma generación; los familiares del esposo tienen más obligación que los de la esposa, más facilmente procedente de otra parte; reciprocamente, es más fuerte la obligación de los esposos con los familiares del varón.
Formas de organización política y religiosa: Las comunidades tradicionales quechuas reciben el nombre de ayllu, palabra que no solamente alude al territorio de enclave del poblado, sino que también se refiere al grupo emparentado por relaciones de sangren. La comunidad en sí misma no es una unidad de producción, es un territorio compartido por un número de familias que produce de manera individual; sin embargo existen mecanismos institucionalizados que regulan y facilitan la constitución de grupos de cooperación y que norman las reglas de comportamiento entre sus integrantes, las obligaciones que cada uno tiene con los otros y la distribución de tareas. Entre estos mecanismos se pueden distinguir los que prescriben trabajos comunales colectivos (phayna, jayma, umaraga, chuqu y otras más) y aquellos que aseguran la reciprocidad entre familias (yanapa, ayni, mink’a, waki y otras más).
Cuando un individuo se casa y hereda tierras comunales llega a la categoría de persona, propiamente dicha (runa en quechua) y pasa casi automaticamente a ser comunitario con todos sus derechos y obligaciones. En todos los casos el criterio para ser miembro pleno de la comunidad es tener tierras.
Entre las obligaciones de todo comunitario están: prestar sus servicios en los trabajos comunales; aportar fondos regularmente a la comunidad; asistir a la asamblea; pasar los cargos públicos -políticos y religiosos- que la comunidad tiene establecidos; etc. si el jefe de la familia está imposibilitado de asistir, puede hacerlo otro de la familia. En este sentido el miembro y/o el titular de los cargos no es tanto el individuo sino la unidad familiar a la que representa el jefe de familia. Sus derechos son: usufructuar una o más parcelas del área agrícola con su respectiva dotación de agua (si la hay); tener acceso a los demás recursos comunales (pastizales, maddera, material de construcción, etc.); ser nombrado autoridad; intervenir en la toma de decisiones de los asuntos comunales a través de la asamblea; participar en las fiestas; ser atendido por las autoridades locales en sus demandas y emergencias; etc.
La asamblea comunal es la máxima instancia de autoridad y eje de la vida comunitaria. Su potestad se extiende desde el dominio económico de los recursos comunales hasta todas las manifestaciones sociales. Es el centro del poder de la comunidad. Es convocada y presidida por la principal autoridad comunal, nombrada periódicamente en una asamblea.
Normalmente las decisiones pasan por el tamiz de una o variaas asambleas comunitarias en que participan activamente los hombres jefes de familia; en forma menos visible, pasan además por el tamiz de cada hogar donde marido y mujer tienen consultas sobre el asunto antes de llegar a una decisión firme en la asamblea. La mujer sólo asiste a la asamblea si es viuda o si el marido está ausente, a menos que se trate de un tema que le incumba muy directamente. Estas asambleas son un foro de expresión y proceso colectivo de decisiones que sorprende al forastero por su grado de participación y por su sentido de respeto democrático. Los acuerdos se tomas después de largas discusiones entre los participantes y éstos se retiran a sus casas habiendo conciliado intereses. Se busca el consenso, más que una decisión por sólo mayoría.

Los Tonocotés
Argentina
Origen: fue un pueblo sedentario que habitó la región comprendida por los llanos santiagueños y en la actual ciudad de Santiago del Estero.

Los españoles los conocieron como Juríes. La primera denominación de Tonocoté aparece en un documento de 1574. Son de origen brasílido, estatura mediana, cara ancha y nariz mediana. Con el tiempo tomaron costumbres andinas.
Lengua: De la lengua originaria solo quedaron como vestigios dos palabras que su traducción fue inferida por investigadores. Estas son:

Gasta = Pueblo y Gualamba = Grande.

Hoy los miembros de la Nación Tonocoté hablan un dialecto propio derivado del quichua

Vestimenta: los hombres tenían un delantal corto y collar hecho con plumas de ñandú, también mantas decoradas para cubrir el torso. Las mujeres usaban el mismo diseño pero con tela de llama o guanaco o fibra de caraguatá.

Armas y vivienda: usaron el arco de gran tamaño, tipo amazónico, flechas y macana. Las puntas de las flechas por lo general tenían veneno.

Las viviendas se construían sobre elevaciones artificiales del terreno (túmulos). Eran redondeadas, de material poco duradero y el techo de paja. Alrededor de la aldea construyeron empalizadas.

Economía y arte: Aprovechaban las inundaciones anuales de los ríos para regar sus cultivos tradicionales: maíz, quinoa, porotos, zapallos. Criaban llamas y ñandúes, pero también cazaban animales silvestres y recolectaban algarroba, chañar, frutos de tunas y miel silvestre.

Desarrollaron el tejido en telar, los adornos de plumas, la cestería, la cerámica y una metalurgia primitiva. Las mujeres eran grandes hilanderas,pero sin duda, los Tonocotés sobresalieron en la alfarería, hicieron grandes urnas funerarias y pucos, con motivos muy elaborados.

Los Warpes
Argentina
Territorio: Se dividieron en tres grandes grupos, según la ubicación geográfica:

Norte (San Juan): Warpes Allentiac,

Sur (Mendoza) Warpes Milcayac y

Este (San Luis) los Warpes Puntanos.

Según los relatos de los conquistadores y hallazgos arqueológicos los Warpes eran muy altos y delgados (Lizárraga, quien atravesó el territorio Warpe en el siglo XVI) y muy atléticos (Ovalle).

El imperio incaico con el Inca Pachacutec a la cabeza logró su máxima expansión en el siglo XV. En su conquista sometieron a los Warpes, quienes adoptaron muchas de sus costumbres, tales la vestimenta y los cultivos de maíz y quinoa

Aspecto físico: Físicamente los huarpes eran altos,velludos, de hombros, anchos, delgados, de piel oscura. Usaban el cabello largo adornado con plumas. Se pìntaban el rostro en ocasiones de ceremonias con líquidos vegetales.
Lengua Warpe El Warpe era el vocablo con que se asignaba al autónomo de la región, que hoy se llama “Provincias de Cuyo”: fue el primitivo habitante del territorio, que la raza “Gasta” ocupó después, una parte, fundando diversas poblaciones.

En el Arte y Vocabulario de la lengua en general del Reino de Chile, obra escrita por Andrés Fabres (Lima 1765) hallamos que la etimología de la palabra “Cuyo”, país que habitaban los “Warpes” significa en el idioma araucano Cuyum puulli, tierra arenisca, naturales de que participa este suelo; pero de aquí no se desprende que los “Warpes” traigan su origen de los “Araucanos”, pues en el idioma “Quichua” la palabra “Cuyo” significa: Vasallos de los monarcas del Perú.

Los Yaganes

Argentina y Chile
Denominación y Origen: Los yáganse o yamanas forman parte de una serie de pueblos que ocuparon los ambientes más agreste y más fríos del mundo como es la Tierra del Fuego y que se agrupan bajo la denominación genérica de fueguinos.

Se supone que llegaron a estas tierras tras cursar el Estrecho de Behring (que separa a América del Norte con Asia) hace más de 30 mil años, siguiendo a las manadas de mamuts y bisontes. Durante milenios poblaron el continente americano en sucesivas oleadas adaptándose a los diversos ambientes.

Distribución geográfica: Estos nómades canoeros ocuparon desde la margen norte del canal Beagle hasta el Cabo de Hornos. Se han encontrado restos arqueológicos en la Isla de los Estados y se especula que han navegado hasta las lejanas islas Diego Ramírez. La ocupación en el Beagle data desde el 4.000 A. de C. aproximadamente.

Siguiendo al historiador magallánico Mateo Martinic Beros, y coincidente con el testimonio de Rosa Yagán, dada la amplitud del territorio ocupado por este pueblo, se distinguieron cinco parcialidades Yagán, distribuidos cardinalmente.

Wakimaala, ubicado en Canal Beagle desde Yendegaia hasta Puerto Róbalo, incluyendo Isla Ambarino, el Canal Murria e Isla Hoste.
Utamaala, al este de Puerto Williams y la Isla Gable hasta las islas Picton, Nueva y Lenox.
Inalumaala, en el Canal Beagle, desde la punta Divide hasta el Brecknock
Yeskumaala, ubicado en el archipiélago del Cabo de Hornos.
Ilalumaala, desde Bahía Cook, hasta el falso Cabo de Hornos.

Grupo lingüístico: A los “Yamanas” se los puede dividir en cuatro grupos al presentar dialectos distintos, pero todos ellos guardan patrones culturales similares. Estos fueguinos fueron los más estudiados a lo largo del tiempo ya que entre ellos se centró la actividad de los misioneros anglicanos y luego fueron descriptos sumamente bien por el padre Martín Gusinde. [ver breve diccionario de la lengua Yagán]

Rasgos físicos y sociales: Su contextura física los hacía muy diferentes a los Selk’nam (u onas, sus vecinos del norte) y si bien eran fuertes y de gran musculatura su estatura no pasaba los 1,60 metros, en el caso de los varones, y sus piernas eran algo endebles en comparación del resto del cuerpo.

En cuanto a su forma de vida, era común que se casasen jóvenes y en ese momento de adquirir la independencia construían su primer canoa, ayudados por el resto del grupo familiar, del tamaño de sus necesidades. A medida que la familia se engrosaba, sea por hijos o por una segunda esposa la canoa se construía de mayor tamaño. En cuanto a la vida familiar era normal la bigamia e inclusive la poligamia. Muchas veces se trataba de una parienta viuda o la hermana de la esposa o una mujer mayor la que prestaba sabios consejos.

Con hábitos nómades solían reunirse dos o tres familias y en ciertas ocasiones, como el varamiento de una ballena, varias mas pero esto era solo circunstancial. Las casas de ramas y palos se construían rápidamente y tomaban una forma cónica o abovedado. Tapaban las mayores entradas de viento con cueros y trozos de corteza. Al cabo de unos días, cuando la montaña de deshechos era grande, la abandonaban. La naturaleza se encargaba de degradar los restos de alimentos, y la choza estaba apta para una nueva ocupación. Estos sitios fueron llamados concheros dado que desde la puerta de las chozas o debajo de los voladizos de los acantilados se acumulaban un gran número de cáscaras de cholgas y mejillones que consumían como dieta complementaria. Fue debido a estas altas concentraciones de valvas que en un primer momento se pensó que solamente consumían mariscos.

Shipibos Conibos, Amazonia Peruana
Los primeros contactos con los shipibo-conibos estuvieron signados por el rechazo violento. A mediados del siglo XVIII, misioneros jesuitas y soldados en exploración por el Ucayali realizaron el primer contacto con los shipibos, quienes los rechazaron con las armas. En 1660, los shipibos, aliados con los cocamas, llevaron a cabo un ataque a la misión jesuita del Huallaga. En 1670, un nuevo ataque realizado por los setebos y callisecas a la misión de Panatahua incluyó a los shipibos.

Es sólo en 1680 que los jesuitas lograron establecer una misión entre los shipibos en competencia con los franciscanos, quienes también trataron de lograr este objetivo. Sin embargo, muy pronto se produjeron epidemias. A ello se sumó la muerte de cientos de guerreros conibos llevados por el P. Richter en una expedición contra los jíbara en la zona del Marañón. Como consecuencia de ello, entre 1695 y 1698, los shipibos se sublevaron atraídos por los conibos y los setebos para repeler las fuerzas punitivas enviadas contra ellos. Sólo hacia 1755, son reiniciadas las misiones con estos grupos Pano, esta vez a cargo de los franciscanos.

Tras cuatro intentos frustrados entre 1755 y 1759, los misioneros lograron en 1760 establecer contacto con los setebos, fundando entre ellos un primer puesto misional. Poco después se desarrolló una epidemia en dicho pueblo, produciéndose la muerte de muchos. A pesar de la oposición de los setebos, en 1765 los franciscanos fundaron tres misiones entre los shipibos. En ese entonces, los setebos eran enemigos de los shipibos quienes los habían arrojado fuera de las ricas tierras del llano inundable. Poco después, los conibos solicitaron la presencia de los misioneros, lo que fue mal visto por los shipibos, quienes, enemigos tradicionales de éstos, temían perder el monopolio al acceso a las herramientas que llevaban los misioneros a los nativos.

Al producirse nuevas epidemias en las recién fundadas misiones, los setebos, los conibos y los shipibos se sobrepusieron a sus enemistades tradicionales y lograron ponerse de acuerdo para rechazar a los misioneros bajo la dirección del líder Setebo Runcato, matando a 4 soldados, 15 franciscanos y más de 20 auxiliares indígenas. Luego, los sublevados realizaron incursiones al Alto Amazonas, Marañón y Huallaga.
ORGANIZACIÓN SOCIAL:

Según Eakin, Lauriault y Boonstra (1980), los shipibo-conibos estuvieron antiguamente organizados en cinco clanes patrilineales. Hoy en día se encuentran organizados según un modelo de familia extensa matrilocal. La terminología de parentesco es según estos autores de tipo hawaiano.

El grupo de incesto en este sistema se extiende a todos los descendientes de un individuo hasta la séptima generación. La regla de residencia post-matrimonial es matrilocal.

Mensaje desde la selva

De: Alias de MSNThe_dark_crow_v301  (Mensaje original) Enviado: 04/11/2005 4:01

Mensaje desde la selva
Jefes amazónicos de la nación Shuar del Ecuador
Un análisis del tiempo

“Hermanos y hermanas…ya es de noche y el mundo no duerme, existe gran preocupación por toda la furia de la naturaleza. En el Norte de América nacen gigantescos huracanes. En el Centro de América la marea y las lluvias crecen. En el Sur de América el río Amazonas baja de 10 a 15 metros de su cauce normal y mueren millones de peces conocidos y desconocidos para el hombre.

En otros continentes la Tierra se sigue sacudiendo, las lluvias no paran y las casas se hunden, el clima es totalmente diferente. Unido a todo esto proliferan múltiples enfermedades en todo el mundo.

La TV y la prensa multiplican las noticias por todo el mundo, la gente esta sorprendida y no salen de su asombro. Mientras los niños de ricos y pobres lloran y se desesperan, las empresas que destrozan la tierra y los gobiernos con toda su tecnología de punta no tienen respuestas.

La Tierra está conectada con todo el Sistema del Universo. El hombre lo ignora y si sigue destruyendo la Tierra, tendrá que enfrentarse a los poderes de la Naturaleza.

El dinero de todo los países más industrializados no sirve para nada cuando la Tierra empieza a sacudirse. Las potencias mundiales se vuelven niños frente los poderes de la naturaleza y la tecnología no es más que un hilo de paja que no sirve para hacer puentes en grandes rios.

Frente a la furia de la Naturaleza nada, ni nadie puede salvarse ni salvarnos, para calmar todo esto y equilibrar la naturaleza global de la Tierra, existe un solo camino, eso es: dejar de cortar los árboles, no sacar más petróleo ni minerales de la tierra y dejar de consumir con exceso.

Sin olvidar que el cambio no está en los gobiernos sino en cada ser humano. Cada ser vivo es responsable de todo lo que pueda ocurrir en la Tierra.”

Jefes Shuar de la Nación
MURA SHUAR YAWINTS WAIMIAKU
tukeeiinunkee@hotmail.com

Las siete profecias mayas

De: Alias de MSNThe_dark_crow_v301  (Mensaje original) Enviado: 04/11/2005 3:47

Una persona me encargo que escribiera sobre las profecias mayas, esto e slo que tengo a la mano si bien no es lo mejor que hay.
ni modo.
=)

Las Siete Profecías Mayas

Cuando nos ponemos a reflexionar y observamos lo que sucede en el mundo sentimos de una u otra forma que los tiempos apocalípticos están ya presentes, así vivimos hoy tiempos de guerra por cualquier asunto, cambios climáticos que provocan grandes calamidades, amén de los desastres naturales que cada vez que se presentan tal parece que lo hacen con mayor contundencia, y ni que decir de nuestros comportamientos individuales y sociales cotidianos donde se pone en evidencia que, cada vez estamos más lejos de nosotros mismos y de los demás con el consecuente deterioro de las relaciones humanas.

Los Mayas sabían que todo esto iba a suceder y por ello nos dejaron un mensaje grabado en piedra que esta constituido por un elemento de alerta y otro de esperanza mismos que están contenidos en sus Siete Profecías, en el mensaje de alerta nos avisan de lo que va a pasar en éstos tiempos que vivimos, y en el de esperanza nos dicen de los cambios que debemos de realizar en nosotros mismos para impulsar a la humanidad hacia una nueva era, donde los valores mas altos empiecen florecer a través de la práctica cotidiana de de éstos por cada uno de nosotros, para llevar a la humanidad hacia el amanecer galáctico, en donde en la nueva era ya no habrá más caos ni destrucción.

Las visiones de futuro, de nuestro presente están en las siete profecías que se basan en las conclusiones de sus estudios científicos y religiosos sobre el funcionamiento de universo.

Primera Profecía

El mundo de odio y materialismo terminará el sábado 22 de de diciembre del año 2012 y con ello el final del miedo, en este día la humanidad se tendrá que escoger entre desparecer como especie pensante que amenaza con destruir el planeta o evolucionar hacia la integración armónica con todo el universo, comprendiendo y tomando conciencia de todo esta vivo y que somos parte de ese todo y que podemos existir en una nueva era de luz.

La primera profecía nos dice que a partir de 1999 nos quedan 13 años, para realizar los cambios de conciencia y actitud para desviarnos del camino de destrucción por el que avanzamos, hacia uno que abra nuestra conciencia y nuestra mente para integrarnos con todo lo que existe. Los Mayas sabían que nuestro sol es un ser vivo que respira y que cada cierto tiempo se sincroniza con el enorme organismo en el que existe, que al recibir un chispazo de luz del centro de la galaxia brilla mas intensamente, produciendo en la superficie lo que nuestros científicos llaman erupciones solares y cambios magnéticos, ellos dicen que esto sucede cada 5125 años, que la tierra se ve afectada por los cambios en el sol mediante un desplazamiento de su eje de rotación, y predijeron que a partir de ese movimiento se producirían grandes cataclismos, para los mayas los procesos universales como la respiración de la galaxia son cíclicos y nunca cambian, lo que cambia es la conciencia del hombre que pasa a través de ellos, siempre en un proceso a la perfección ( recordemos el mensaje de Jesucristo en la Biblia: “sed perfectos como lo es su padre en el reino de los cielos”). Los Mayas predijeron que el sábado 22 de diciembre del 2012 el sol al recibir un fuerte rayo sincronizador proveniente del centro de la galaxia cambiará su polarización y producirá una gigantesca llamarada radiante. Por ello la humanidad deberá estar preparada para atravesar la puerta que nos dejaron los mayas, transformando a la civilización actual basada en el miedo en una vibración mucho más alta de armonía, solo de manera individual se puede atravesar la puerta que permite evitar el gran cataclismo que sufrirá el planeta para dar comienzo a una nueva era, en un sexto ciclo del sol.

La primera profecía nos habla del tiempo del no tiempo, un período de 20 años que empezó en 1992 y que termina en el 2012, donde la humanidad entraría en el último período de grandes aprendizajes, grandes cambios. Asimismo la anunció que siete años después del comienzo de este período comenzaría una época de oscuridad que nos enfrentaría a todos con nuestra propia conducta, dijeron que las palabras de sus sacerdotes serían escuchadas por todos nosotros como una guía para despertar, ellos llaman a ésta época como el tiempo que la humanidad entrará al gran salón de los espejos, una época de cambios para enfrentar al hombre consigo mismo para hacer que entre al gran salón de los espejos y se mire, y analice su comportamiento con el mismo, con los demás, con la naturaleza y con el planeta donde vive. Una época para que toda la humanidad por decisión conciente de cada uno de nosotros decida cambiar, eliminar el miedo y la falta de respeto de todas nuestras relaciones.

Segunda Profecía

Esta anunció que todo el comportamiento de la humanidad cambiaría rápidamente a partir del eclipse de sol del 11 de agosto de 1999, y ese día vimos como un anillo de fuego se recortaba contra el cielo, fue un eclipse sin precedentes en la historia, por la alineación en cruz cósmica con centro en la tierra de casi todos los planetas del sistema solar, se posicionaron en los cuatro signos del zodíaco, que son los signos de los cuatro evangelistas, los cuatro custodios del trono que protagonizan el Apocalipsis de San Juan.

Además la sombra que proyecta la luna sobre la tierra atravesó Europa pasando por Kosovo, luego por Medio Oriente, por Irán e Irak y posteriormente se dirigió a Pakistán e India, con su sombra parecía predecir un área de conflictos y guerras (lo cual ha venido sucediendo puntualmente). Los Mayas sostenían que a partir de los eclipse los hombres perderían fácilmente el control de sus emociones o bien afianzarían su paz interior y su tolerancia evitando los conflictos.

Desde entonces se vive una época de cambios que es la antesala de una nueva era, antes del amanecer es cuando la noche se hace más oscura, el fin de los tiempos es una época de conflictos y grandes aprendizajes, de guerras, separación y locuras colectivas que generará a su vez proceso de destrucción y evolución, la segunda profecía indica que la energía que se recibe desde el centro de la galaxia aumentará y acelerará la vibración en todo el universo para conducirlo a una mayor perfección, esto producirá cambios físicos en el sol, en la tierra y cambios psicológicos en el hombre alterando su comportamiento, su forma de pensar y sentir, se transformarán las relaciones y los modos de comunicación, los sistemas económicos, sociales, de orden y justicia, cambiarán las creencias religiosas y los valores aceptados, el hombre se enfrentará a sus miedos y angustias para resolverlos, y de ese modo podrá sincronizarse con los del planeta, y el universo; la humanidad se concentrará en su lado negativo y podrá ver claramente que cosa es la que está haciendo mal, este es le primer paso para cambiar la actitud y conseguir unidad que permite la aparición de la conciencia colectiva, se incrementarán los sucesos que nos separan pero también los que nos unen, la agresión, el odio, las familias en disolución, los enfrentamientos por ideologías, religión, modelos de moralidad o nacionalismo; simultáneamente más personas encontrarán paz, aprenderán a controlar sus emociones, habrá más respeto, serán más tolerantes y comprensivas y encontrarán la unidad, surgirá el hombre con un altísimo nivel de energía interna, personas con sensibilidad y poderes intuitivos para la sanación, pero también aparecerán farsantes que solo pretenderán tener ganancia económicas a expensas de la desesperación ajena. Al final del ciclo cada hombre será su propio juez, cuando el hombre entre al salón de los espejos para examinar todo lo que hizo en la vida, será clasificado por las cualidades que haya desarrollado en la vida, su manera de actuar día tras día, su comportamiento con los demás, y su respeto por el planeta, todos se ubicarán acordes a lo que sean, los que conserven la armonía comprenderán lo que sucede como un proceso de evolución en el universo, en cambio habrá otros que por ambición, miedo y frustración culparán a los demás o a Dios por lo que sucederá, se generarán situaciones de destrucción, muerte y sufrimiento, pero también se dará lugar a circunstancias de solidaridad y de respeto con los demás, de unidad con el planeta y el cosmos.

Esto implica que el cielo y el infierno se estarán manifestando al mismo tiempo, y que cada ser humano vivirá en el uno o el otro, dependiendo de su propio comportamiento, el cielo con la sabiduría para trascender voluntariamente a todo lo que sucede, el infierno con la ignorancia para aprender con sufrimiento, dos fuerzas inseparables, una que comprende que en el universo todo evoluciona hacia la perfección, que todo cambia, otra envuelta en un plano material que solo alimenta el egoísmo. En la época del cambio de los tiempos, todas las opciones estarán disponibles, prácticamente sin censura de ninguna clase, y los valores morales serán más laxos que nunca, para que cada cual se manifieste libremente como es, la segunda profecía afirma que sí la mayoría de los seres humanos cambia su comportamiento, y se sincroniza con el planeta, se neutralizarán los cambios drásticos que describen las siguientes profecías; hay que ser concientes de que el hombre siempre decide su propio destino, especialmente en esta época, las profecías son solo advertencias para que tomemos conciencia de la necesidad de cambiar de rumbo para evitar que se hagan realidad.

Tercera Profecía

La tercera profecía Maya dice que una ola de calor aumentará la temperatura del planeta, produciendo cambios climatológicos, geológicos y sociales en una magnitud sin precedentes, y a una velocidad asombrosa; los mayas dicen que el aumento de de la temperatura se dará por varios factores, uno de ellos generado por el hombre que en su falta de armonía con la naturaleza solo puede producir procesos de auto destrucción, otros serán generados por el sol que al acelerar su actividad por el aumento de vibración produce más radiación, aumentando la temperatura del planeta.

Por esta advertencia de la tercera profecía de los Mayas, se hace impostergable y urgente un cambio de conducta en lo individual y colectivo para asumir el compromiso de la practica cotidiana de acciones que ayuden a mejorar la ecología del planeta hasta lograr la plena armonía del actuar del ser humano con el entorno, a sabiendas de que el comportamiento del hombre será crucial para sobrellevar el aumento general de la temperatura causada por su propia conducta inconsciente y depredadora.

Cuarta Profecía

La cuarta profecía dice que a consecuencia del aumento de la temperatura causado por la conducta antiecológica del hombre y una mayor actividad del sol, se provocará un derretimiento en los polos (ya tuvimos noticia reciente del desprendimiento de un bloque de hielo polar del tamaño del territorio del estado de Tlaxcala ubicado en el territorio mexicano), si el sol aumenta sus niveles de actividad por encima de lo normal habrá una mayor producción de viento solar, mas erupciones masivas desde la corona del sol, un aumento en la irradiación y un incremento en la temperatura del planeta. Los Mayas se basaron en el giro de 584 días del planeta Venus para calibrar sus cálculos solares, Venus es planeta fácilmente visible en el cielo, pues su órbita está entre la tierra y el sol. Ellos dejaron registrado en el códice Dresde que cada 117 giros de Venus marcados cada vez de que aparece en el mismo sitio en el cielo, el sol sufre alteraciones, aparecen enormes manchas o erupciones de viento solar; advirtieron que cada 5125 años se producen alteraciones aún mayores y que cuando esto ocurre el hombre debe de estar alerta, es el presagio de cambios y destrucción. En el códice Desdre también figura la cifra 1366560 kines que tiene una diferencia de 20 años con la cifra que aparece en el templo de la cruz en Palenque, que tiene tallado la cifra de 1366540 kines, correspondiendo esta diferencia al período de tiempo que llamaban tiempo de no tiempo, que es le que estamos viviendo desde 1992, los cambios en la actividad del sol serán más fuertes, puesto que las protecciones que tenemos a nivel planetario se están debilitando, el escudo electromagnético que nos cubre está diminuyendo su intensidad.
Sí sabemos que muchas cosas que queremos que no sucedan y que causan grandes tragedias finalmente suceden, debemos concentrarnos en producir resultados positivos de nuestras acciones y al mismo tiempo crecer con las dificultades que se nos presenten, debemos asumir la vida y tomar nuestras decisiones de manera conciente, hay que abrir los ojos a las posibilidades que puede traernos un mundo en el que todos culpan a los demás de lo que sucede.

Todas las profecías buscan un cambio en la mente del hombre, pues el universo está generando todos esos procesos para que la humanidad se expanda por la galaxia comprendiendo la integridad fundamental con lo que existe.

Quinta Profecía

Esta profecía nos dice que todos los sistemas basados en el miedo sobre lo que se fundamenta nuestra civilización se transformarán simultáneamente con el planeta y el hombre para dar paso a una nueva realidad de armonía, el hombre está convencido que el universo existe solo para él, que la humanidad es la única expresión de vida inteligente, y por eso actúa como un depredador de lo que existe. Los sistemas fallarán para enfrentar al hombre consigo mismo y hacerle ver la necesidad de reorganizar la sociedad, y continuar en el camino de la evolución, que nos llevará a comprender la creación. El nuevo día galáctico está anunciado por todas las religiones y cultos como una época de paz y armonía para toda la humanidad, es claro entonces que todo lo que no produzca este resultado debe desaparecer ó transformarse, la nueva época de luz no puede tener una humanidad basada la economía militar de imposiciones de verdades por la fuerza.

Sexta Profecía

La sexta profecía Maya dice que en los próximos años aparecerá un cometa cuya trayectoria pondrá en peligro la existencia misma del hombre, los Mayas veían a los cometas como agentes de cambio que venían a poner en movimiento el equilibrio existente para que ciertas estructuras se transformen permitiendo la evolución de la conciencia colectiva, todas las cosas tienen un lugar que les corresponde en todas las circunstancias, aún las mas adversas son perfectas para generar comprensión sobre la vida para desarrollar conciencia sobre la creación, por esto el hombre se ha enfrentado constantemente a situaciones inesperadas que le generan sufrimiento, es un modo de lograr que reflexione sobre su relación con el mundo y con los otros, así a lo largo de muchas vidas comprenderá las leyes universales de la razón de la creación, para los Mayas, Dios es la presencia de la vida que tiene todas las formas y su presencia es infinita.

El cometa del que habla la sexta profecía fue también anunciado por muchas religiones y culturas, por ejemplo la Biblia en el libro de las revelaciones aparece con el nombre de ajenjo. Sí el cometa aparece, es posible que su trayectoria lo lleve a chocar con la tierra, o también por medio de físicos o psíquicos logremos desviar su trayectoria (informaciones recientes nos hablan de un enorme asteroide que se ha descubierto en el espacio que en su trayectoria puede chocar con la tierra en los próximos años), los cometas siempre han formado parte del sistema solar, miles de residuos atraviesan, cruzan, rozan, van y vienen periódicamente e incluso chocan con los planetas que se mueven siempre tranquilos en órbitas regulares, alrededor del sol.

Los Mayas siempre estudiaron y registraron los eventos del cielo, su alerta fue prevenir al hombre de los peligros de no conocer las órbitas y períodos de grandes residuos que se cruzan con la trayectoria conocida de la tierra, ellos sabían que para el hombre moderno descubrir con anticipación un asteroide tan grande que pudiera causar su extinción y luego desviarlo sería uno de los mayores logros de la historia humana y un hecho crucial que nos uniría como especie. Antiguamente la esfera celeste era el dominio de los dioses, la aparición sorpresiva de un objeto desconocido que dominaba la noche era motivo de miedo y misticismo, por ese motivo los Mayas construyeron observatorios dedicados a estudiar los fenómenos, querían entender los impredecibles movimientos en el cielo, especialmente después de que establecieron las posiciones de los planetas y las estrellas. El peligro inminente del que nos alerta la sexta profecía nos obligaría a construir un nivel de cooperación internacional, a establecer un sistema de comando y control por encima de los países y una estructura de comunicación mundial, sería la única manera que los países declinaran su soberanía a una identidad como la Naciones Unidas, dando paso a un gobierno mundial para el bien común, sería un cambio para aprender a trascender la separación que es la base de nuestra sociedad.

Séptima Profecía

Esta profecía Maya nos habla del momento que en el que el sistema solar en su giro cíclico sale de la noche para entrar en le amanecer de la galaxia, dice que los 13 años que van desde 1999 al 2012 la luz emitida desde la galaxia sincroniza a todos los seres vivos y les permite acceder voluntariamente a una transformación interna que produce nuevas realidades, Que todos los seres humanos tienen la oportunidad de cambiar y romper sus limitaciones, recibiendo un nuevo sentido: la comunicación a través del pensamiento, los hombres que voluntariamente encuentren su estado de paz interior, elevando su energía vital, llevando su frecuencia de vibración interior del miedo hacia el amor, podrán captar y expresarse a través del pensamiento y con el florecerá el nuevo sentido.

La energía del rayo transmitido desde le centro de la galaxia activa el código genético de origen divino en los hombres que estén en una frecuencia de vibración alta, este sentido ampliará la convivencia de todos los hombres, generando una nueva realidad individual, colectiva y universal, una de las transformaciones mas grandes ocurrirá a nivel planetario, pues todos los hombres conectados entre si como un solo todo, dará nacimiento a un nuevo ser en el orden genético, la reintegración de las conciencias individuales de millones de seres humanos despertará una nueva conciencia en la que todos comprenderán que son parte de un mismo organismo gigantesco. La capacidad de leer el pensamiento entre los hombres revolucionará totalmente la civilización, desaparecerán todos los límites, terminará la mentira para siempre porque nadie podrá ocultar nada, comenzará una época de transparencia y de luz que no podrá ser opacada por ninguna violencia o emoción negativa, desaparecerán las leyes y los controles externos como la policía y el ejército, pues cada ser se hará responsable de sus actos y no habrá que implementar un derecho o deber por la fuerza. Se conformará un gobierno mundial y armónico con los seres más sabios del planeta, no existirán fronteras ni nacionalidades, terminarán los limites impuestos por la propiedad privada y no se necesitará el dinero como medio de intercambio; se implementarán tecnologías para manejar la luz y la energía y con ellas se transformará la materia produciendo de manera sencilla todo lo necesario, poniendo fin a la pobreza de siempre. La excelencia y el desarrollo espiritual serán el resultado de hombres en armonía que realizan las actividades con las que vibran mas alto y al hacerlo expandirán su nivel de comprensión sobre el orden universal, con la comunicación a través del pensamiento aparecerá un súper sistema inmunológico que eliminará las vibraciones bajas del miedo producidas por las enfermedades, prolongando la vida de los hombres, la nueva era no necesitará del aprendizaje del contraste inverso producido por las enfermedades y el sufrimiento que caracterizaron miles de años de historia.

Los hombres que conciente y voluntariamente encuentren paz interior, entran en una nueva época de aprendizaje por contraste armónico, la comunicación y la reintegración hará que las experiencias, los recuerdos individuales y conocimientos adquiridos estén disponibles sin egoísmos para todos los demás, será como una Internet a nivel mental que multiplicará exponencialmente la velocidad de los descubrimientos, y se crearán sinérgias nunca antes imaginadas. Se acabarán los juicios y los valores morales que cambian con las épocas, como la moda, se comprenderá que todos los actos de la vida son una manera de alcanzar una mayor comprensión y armonía, el respeto será el elemento fundamental de la cultura, transformará al individuo y a la comunidad y colocará a la humanidad en la posibilidad de expandirse por la galaxia, las manifestaciones artísticas y las actividades recreativas comunitarias ocuparán la mente humana, miles de años fundados en la separación entre los hombres que adoraron a un Dios lejano que juzga y castiga, se transformarán para siempre, el hombre vivirá la primavera galáctica, el florecimiento de una nueva realidad basada en la integración con el planeta y todos los seres humanos para en ese momento comprender que somos parte integral de un único organismo gigantesco y nos conectaremos con la tierra, los unos con los otros, con nuestro sol y con la galaxia entera; todos los hombres comprenderán que el reino mineral, vegetal, animal y toda materia esparcida por el universo a todas escalas desde el átomo hasta la galaxia, son seres vivos con una conciencia evolutiva, a partir de sábado 22 de diciembre del año 2012 todas las relaciones estarán basadas el la tolerancia y la flexibilidad, pues el hombre sentirá a otros como otra parte de si mismo.

EL CULTO A MAXIMÓN

De: Alias de MSNThe_dark_crow_v301  (Mensaje original) Enviado: 16/09/2005 11:46

EL CULTO A MAXIMÓN

Por Erika Mendoza / Fotos por Ricardo Mata, Diego Molina y Johan Willens.

Aunque de origen desconocido, Maximón podría interpretarse como la reencarnación del dios maya Mam. También éste fue representado en una figura de madera, a la cual solía vestirse como persona y se le ofrecían alimentos. Hoy, Maximón tiene imágenes en muchos poblados guatemaltecos, como San Jorge y Nahualá, aunque es en San Andrés Itzapa, Santiago Atitlán y Zunil donde goza de gran fama. Cada Maximón posee diferente hechura y luce ropas distintas, pero todos son objeto de profunda adoración.

    Con la superimposición del catolicismo sobre las anteriores creencias durante los siglos XVI y XVII, Mam se convirtió en San Simón. Sin embargo, en la actualidad la mayoría de sus fieles lo llaman Maximón, palabra formada por los vocablos max (tabaco, en maya; de ahí que siempre se le vea con un gran puro en los labios) y Simón.

    A lo largo de un año, Maximón reside en casa de algún miembro de la cofradía de la Santa Cruz, la principal autoridad indígena de Atitlán . Ahí puede recibir visitantes de todo el país, quienes llegan para pedirle favores y le dejan dones en dinero y en especie, pues se considera una grave falta no ofrecerle nada.

    El día siguiente, un dignatario maya recogerá las ropas de Maximón, y todos los cofrades o miembros del concejo indígena sesionarán para presenciar la vestidura de la imagen, ceremonia que va acompañada de constantes sorbos de licor y dos o tres paquetes de cigarrillos.

    La figura es revestida tanto con atuendo típico de los Altos de Guatemala como europeo: muchas bufandas de seda, algunos sombreros de fieltro y un gigantesco puro en la boca. Vestir a Maximón es equivalente a “hacer a la imagen”, ya que su cuerpo no es otra cosa que capa sobre capa de ropas y bufandas. Luego, resplandeciente con su nueva indumentaria, Maximón es venerado.

    Hasta hace unos años, como parte de los festejos de la Pascua en Santiago Atitlán, Guatemala, la imagen de Maximón era ahorcada de una viga en la iglesia del pueblo. Tal ceremonia fue prohibida y ahora la figura es colocada en una pequeña capilla blanca y crema, de donde con anterioridad han sido retiradas las demás imágenes sagradas.

    Maximón permanecerá en la capilla hasta después de las tres de la tarde del Viernes Santo, cuando su guardián lo saque a hombros para participar en las tradicionales procesiones que caracterizan la Semana Santa guatemalteca. Su paso va acompañado del sonido de una gran carraca (rueda dentada de madera cuyo mango alguien mueve haciendo que la rueda gire; entonces, una lengüeta de madera salta de un diente a otro de la rueda y produce un ruido sordo). La muchedumbre se aparta para darle paso. El mar de sombreros de paja que rodea la capilla se pone en marcha -Maximón es venerado sobre todo por hombres- mientras él y sus bufandas ondean airosamente en medio del gentío hasta llegar adonde se ha formado la procesión, que marchará por las calles del pueblo.

*    *    *

Un encuentro con Maximón

    Nuestra colaboradora Lola Reid viajó a Guatemala en busca de Maximón, la imagen sacra más venerada por la población maya del país. En la siguiente crónica, ella narra lo que, en sus propias palabras, fue un inspirador encuentro.

    Rodeada por los picos azul pizarra de cuatro volcanes, camino por las calles de Santiago Atitlán, en los Altos de Guatemala. Me dirijo hacia una pequeña casa de cemento, en exceso decorada, que se levanta en la cumbre de una colina, como si se tratase de un templo colocado en la cima de una antigua pirámide maya. Una franja de medio metro de pintura morada oscura decora la mitad inferior de la pared, mientras que la mitad superior es verde rojiza. Estos contrastantes colores compiten en llamar la atención al lado de varias guirnaldas llenas de banderas de plástico, “herencia” del Día de Muertos (2 de noviembre), con figuras recortadas de esqueletos que bailan, comen y ríen.

    En el interior de la casa, dos estatuas de cristianos de piel oscura crucificados, flanquean un Cristo blanco, muerto, colocado en un ataúd de cristal. Lucecitas de navidad rojas y verdes, en alternado parpadeo, proyectan una espectral iluminación sobre su cara pálida. Acurrucados en una banca de madera, junto a la pared, ocho cofrades charlan amigablemente en tzutujil, su lengua materna. Tambaleantes llamas de más de setenta candelas crean sombras en la oscuridad. La mortecina luz del sol que se pone envuelve nuestro mundo en un sudario de negrura.

    Tres hombres suben por una escalera de mano y desaparecen por una escotilla que hay en el piso superior. Minutos después, un Maximón de madera, de más o menos un metro de alto, es colocado reverentemente sobre una esterilla de bejuco, símbolo de nobleza entre los antiguos mayas. Su boca aprieta firme un puro sin encender. El jefe se limpia, sahumándose con la resina que arde en un incensario hecho de un bote de café con asas de colgador de ropa y luego ofrece el sahumerio a los demás, incluyéndome a mí.

    De hinojos ante Maximón, el jefe inicia la ceremonia en el latín que aprendió en las misas católicas, pero luego pasa al tzutujil. Durante casi cincuenta minutos, este jefe y otro hombre permanecen de rodillas. El ronroneo del tzutujil y el incesante vaivén del incensario me hipnotizan. El humo invade la habitación y su disipación se entiende como que los dioses y los antepasados lo consumen.

    Llega una pareja tuztujil vestida a la usanza tradicional, con cuatro hijos y la abuela. Tras la presentación de las velas, el alcohol y el incienso, la joven madre se sienta en una silla de madera de respaldo recto, frente a Maximón. La mujer calza, sin calcetines, zapatos de charol de hombre, demasiado grandes para sus pies. Le colocan sobre la cabeza el sombrero de Maximón. Las bufandas pegadas al sombrero caen por la espalda de la mujer. El marido se arrodilla junto a ella. Los tres niños mayores, serios, se quedan sentados con la abuela, que sostiene a un bebé. Varias veces, durante el rito de dos horas, el rezador hace girar el sombrero, de manera que las bufandas cubren la cara de la mujer. De vez en cuando, coloca una capa sobre la cabeza del marido, que le llega hasta los hombros. Casi al final del rito, la abuela y los cuatro hijos se agazapan en el suelo junto al hombre y la mujer.

    Una vez que la familia se ha ido, me explican que la mujer está perdiendo la vista. Los doctores creen que podría mejorar con una operación en Ciudad de Guatemala, pero la enferma prefiere apelar a la imagen, cuyos poderes curativos son legendarios. Listos para beber, tras la larga ceremonia, los cofrades ofrecen a Maximón, y a ellos mismos, más aguardiente. Estoy ansiosa de que me incluyan. Brindamos en honor de Maximón y luego entre nosotros. Agradezco a los hombres su hospitalidad y nos despedimos con un apretón de manos.

LA PASIÓN DE GUATEMALA

De: Alias de MSNThe_dark_crow_v301  (Mensaje original) Enviado: 16/09/2005 11:31

LA PASIÓN DE GUATEMALA

Texto por Beatriz Martí / Fotos por Ricardo Mata

Guatemala es, desde hace varios siglos, un país mayoritariamente católico, aun cuando en gran parte de su territorio la religión importada por los misioneros españoles en el siglo XVI se fundió con antiguas creencias y prácticas mayas. Esa mezcla de fe cristiana y cultos ancestrales está presente en casi todas las manifestaciones religiosas guatemaltecas, y no son la excepción las ceremonias que se llevan a cabo todos los años durante la Semana Santa.

    Ésta comprende un total de ocho días, desde el Domingo de Ramos hasta el Domingo de Resurrección, entre los cuales se conmemora la pasión y muerte de Cristo. Sin embargo, en Guatemala los actos ceremoniales comienzan mucho antes, exactamente el Miércoles de Ceniza, cuando da inicio la Cuaresma. Ese día, durante los oficios religiosos, cada sacerdote dibuja en las frentes de sus fieles una cruz de ceniza, la cual proviene de las ramas de olivo utilizadas el Domingo de Ramos del año anterior, y que fueron más tarde trituradas, bendecidas y quemadas.

    Con la Cuaresma inicia también la confección de los huertos, ofrendas dedicadas a alguna de las imágenes de la Pasión, ya sea un Nazareno o una Virgen Dolorosa. Reciben su nombre de la decoración que los integra: las mejores y más grandes muestras de flores, frutas y verduras de la estación. Los huertos se colocan básicamente en las iglesias y se cambian cada viernes de Cuaresma.

    El color que predomina durante la Cuaresma y la Semana Santa es el morado, que tiene un profundo nexo con las ceremonias luctuosas de la Iglesia católica. De ese color son muchas de las flores de la temporada, como la orquídea sacramento, las jacarandas, buganvilias y las inmortales; las últimas se utilizan para decorar los ramos del domingo que da inicio a la Semana Mayor. Cortinas, moños de tela y adornos de papel de tonos morados, rojos, lilas y amarillos, se colocan en puertas y ventanas, vistiendo de Cuaresma todos los rincones de Guatemala.

    Una gastronomía especialmente preparada ocupa las mesas guatemaltecas durante la Cuaresma. El platillo principal es el pescado seco: una vez limpio, el pescado se sala y se pone a secar al sol, sobre enramados de cañas llamados taxpecos o sobre láminas de zinc, y se distribuye por todo el país para ser consumido durante el tiempo de vigilia. Complementan el menú empanadas dulces o de hierbas, pan en forma de torrejas, garbanzos en dulce y curtido de betabel.

    Los sonidos en calles, plazas e iglesias son únicos durante la Semana Santa guatemalteca. Rezos de agradecimiento, plegarias y peticiones van escuchándose junto con las notas musicales características de las bandas cuaresmales. Se trata de grupos integrados por al menos cincuenta miembros y que durante las celebraciones religiosas públicas interpretan un gran repertorio de marchas fúnebres.

PROCESIONES

Las procesiones son largas caminatas por las calles de pueblos y ciudades, precedidas por alguna de las numerosas andas o tarimas con imágenes que representan al Cristo crucificado o a su madre. Aun cuando las imágenes que las encabezan son, en su mayoría, esculturas muy antiguas, año con año se fabrican las andas en las que serán transportadas por los fieles, así como las alfombras sobre las que caminará el cortejo.

    La tradición de llevar andas durante la Semana Santa se remonta en Guatemala al siglo XVI. Las antiguas andas eran portadas en hombros por sólo cuatro personas e iban adornadas únicamente con flores silvestres. Hoy se construyen andas de hasta 18 m de largo, que tienen que ser cargadas por decenas de hombres.

    Decorar las andas es una verdadera especialidad. Algunas veces el trabajo lo realizan los altareros (decoradores de altares) y otras consumados artistas con vastos conocimientos de escultura, pintura, escenografía, iconografía y religión.

    Las alfombras constituyen el camino de fragancias, formas y colores por el que transitarán la imagen sagrada y su cortejo de acompañantes. Las alfombras se elaboran con flores secas, ramas y agujas de pino, arena, cáscara de huevo molida y aserrín mezclado con colorantes. Con todo ello se va formando un camino sobre las calles, con imágenes simbólicas, en muchos casos de origen prehispánico.

    No se puede hablar de la Semana Santa guatemalteca sin mencionar la importancia que tienen las imágenes que encabezan las procesiones. Se trata de esculturas místicas, la mayoría talladas durante la Colonia, cuando floreció en Guatemala una de las más notables escuelas de imaginería religiosa de América. Aunque escasos, hoy en día siguen existiendo algunos talleres que elaboran imágenes con técnicas de hace trescientos años.

PASIÓN EN VIVO

Algunas poblaciones de Guatemala celebran los días santos con representaciones en vivo de la muerte de Cristo. Las representaciones inician el Domingo de Ramos, con el recorrido de Jesús sobre un burro. Lunes y martes se llevan a cabo diversos actos públicos, mientras los soldados se dedican a buscar a Jesús. En algunas poblaciones el Miércoles Santo se conmemora en la plaza pública con la Última Cena, a la cual asiste toda la población. El Jueves Santo, los soldados aprehenden a Jesús y lo encierran en la cárcel del pueblo, donde permanecerá toda la noche. El Viernes por la mañana se efectúa un juicio y posteriormente se lleva a cabo la crucifixión simulada de Cristo.

    Cuando la Semana Santa concluye, termina también en Guatemala un periodo dedicado a la oración y a la fe. Las imágenes procesionales permanecerán todo un año dentro de las iglesias; las andas serán desmontadas y los huertos desaparecerán de los altares. Sólo las hermandades religiosas seguirán activas y empezarán a trabajar para el siguiente año, escogiendo desde altareros hasta futuros protagonistas del drama, con objeto de mantener las tradiciones que año con año se ponen de manifiesto durante la semana más importante en el país.

SONIDOS DEL SUR

De: Alias de MSNThe_dark_crow_v301  (Mensaje original) Enviado: 16/09/2005 11:26

SONIDOS  DEL  SUR

La marimba llegó al Mundo Maya a finales del siglo XVI,
junto con un cargamento de esclavos africanos.

Texto y fotos por David Díaz Gómez

“Selva hecha melodía, maderas que cantan con voz de mujer”. Así describe una popular canción a la marimba, sin duda el instrumento musical más representativo del Mundo Maya.

    El estadounidense Laurence Kaptain describe la marimba como “un tipo de xilófono [instrumento de percusión formado por una serie de listones de madera de dimensiones debidamente graduadas, para que den sonidos correspondientes a las diversas notas de la escala musical.] diseñado en forma de mesa. En la superficie va colocada una serie de tablillas o teclas. Abajo de cada tecla hay cajones de resonancia cuya base es de forma piramidal; los de las notas graves son más largos, los de las agudas, más pequeños, acomodados de menos a más en tamaño”.

bastidor marimba maya    La marimba es universal; dondequiera que haya clima tropical o selva hay marimbas. Las conocen en Cuba, Barbados, Colombia y Ecuador, pero son de teclado simple y no evolucionaron musicalmente; se ejecutan en el suelo o el músico las lleva colgadas del cuello. En cambio, las marimbas del Mundo Maya están elevadas sobre patas largas y torneadas, y presentan un bello doble teclado que les confiere una riqueza armónica igual a la del piano.

cajas marimba maya    La república de Guatemala y el estado mexicano de Chiapas comparten el origen de la marimba actual, la de doble tecladura. En Guatemala se habla de un misterioso códice y de una figurilla prehispánica que representa a un personaje tocando algo parecido a una marimba; y en Jiquipilas, Chiapas, un explorador español aseguró haber visto, en 1545, un instrumento musical indígena de ocho tablillas de madera unidas con cordeles que los lugareños tocaban en ceremonias importantes.

    Hasta 1896, las marimbas eran de un solo teclado, carente de semitonos. Fue el músico Corazón Borraz quien las dotó de un segundo teclado, recurso que permitió la ejecución de cualquier tipo de música.

baquetas marimba maya    La materia prima de la marimba es la madera del hormiguillo (Platymiscium dimorphandum), árbol que crece en los bosques templados de América Central y que se llama así porque el tronco suelta una savia dulce, apreciada por las hormigas.

    Una marimba grande puede contener hasta setenta y ocho teclas; el tablero es un rectángulo irregular con dos lados iguales de 2.70 m cada uno, y dos desiguales, uno de 1.10 m junto a las teclas de tono bajo y otro 30 cm junto a las agudas. Puede pesar 60 kilos y medir 93 cm del tablero al suelo.

cajas marimba maya    Para hacerla sonar, cuatro músicos utilizan baquetas confeccionadas de ramas livianas: el primero de izquierda a derecha es quien lleva el bajo de la melodía tocando con una baqueta en cada mano. El segundo es el armonista, que “acompaña” a la ejecución musical y toca con una o dos baquetas por mano; posteriormente está el melodista, que “construye” y recrea la pieza musical: es el líder del grupo, da la pauta a seguir y toca con dos baquetas en cada mano. A su lado se halla el requinto, quien puntea con notas agudas la ejecución del melodista.

    En Guatemala, la marimba es considerada monumento nacional, bandera de la música guatemalteca. Los chiapanecos la utilizan como carta de presentación; una muestra del alma alegre que caracteriza a los habitantes del sureste mexicano. Por eso no son pocos los que piden, al calor del baile, que “cuando muera me entierren sobre las teclas de una marimba”.

SEÑORES DE LAS NUBES

De: Alias de MSNThe_dark_crow_v301  (Mensaje original) Enviado: 16/09/2005 11:23

SEÑORES DE LAS NUBES

Herederos de antiguas ciudades perdidas en la selva, los tzotziles son hombres y mujeres que se distinguen por su genuino orgullo y su mirada firme, casi retadora. Dicen ser los batsil uinic, “hombres verdaderos”, y sus raíces están profundamente enterradas en la América prehispánica.

Por David Díaz Gómez

Los tzotziles integran un pueblo que durante siglos ha sabido conservar sus costumbres en las partes altas del estado mexicano de Chiapas. La mayoría vive en pequeños valles o las cimas de los cerros, entre las nubes, a alturas que van de los 1 500 a los 2 700 metros sobre el nivel del mar.

    El pueblo tzotzil han mantenido de manera oral sus costumbres ancestrales. En pequeños asentamientos dispersos en las montañas, llamados parajes, es posible escuchar los conceptos mitológicos que tienen los batsil uinic del medio a su alrededor. Por ejemplo, para los totiques (personas venerables) del poblado de Zinacantán, el mundo es un cubo rodeado de agua sostenido por las deidades de los cuatro puntos cardinales; cuando alguno de estos titanes se mueve, sea por cansancio o porque cambia el cubo de un hombro al otro, ocurren los terremotos.

    Cinco siglos de colonización cristiana no pudieron desterrar los conceptos que este pueblo tiene de los dioses habitantes del cielo, las montañas o el inframundo. Al contrario, con el tiempo se ha creado un sincretismo de santos y vírgenes con atributos de deidades prehispánicas, lo cual desembocó en una serie de creencias que han provocado dolores de cabeza a muchos representantes de la iglesia católica.

    El tzotzil más conocido, Juan Pérez Jolote, cuenta en su biografía que “antes que naciera San Manuel, el sol estaba frío igual que la luna. En la tierra vivían los pukujes (demonios) que se comían a la gente. El sol empezó a calentar cuando nació el Niño Dios… Cuando aclaró bien el día y los pukujes huyeron, se escondieron en cerros, en barracas, para que no los vieran”.

    Por su parte, los zinacantecos cuentan que cuando la imagen del santo patrono San Lorenzo llegó al pueblo, hablaba mucho, pero que a los principales no les gustaba que los santos hablasen, por lo que le echaron agua caliente en la boca y así lo callaron por siempre.

    Para los tzotziles todas las cosas del universo tienen chulel o alma, incluyendo lo material y lo natural. El alma de un hombre es algo que se puede perder o se puede robar; cuando esto sucede, el ser humano se enferma y corre el riesgo de morir. La creencia dice que si el tzotzil se porta mal con su familia, si maltrata el bosque sin razón o se niega a servir a la comunidad en la jerarquía religiosa (servicio que todos los tzotziles tienen que realizar) pierde parte de su chulel y enferma, anda malhumorado o triste. En el mundo mágico de los tzotziles impera el equilibrio: todo hombre nace con un doble animal que habita en el territorio de las deidades. Si el humano se porta mal, la dualidad animal cae en desgracia, deja de recibir la protección divina y puede sufrir un accidente, ser herida o cazada en el mundo real, lo que implica serios males para su par.

    El diagnóstico y la curación de las enfermedades del alma únicamente pueden ser realizados por el ilol o curandero. Varios rezos, ofrendas de flores y velas ante imágenes sagradas en iglesias, en los ojos de agua o en las cuevas de los cerros, son suficientes para rehabilitar el chulel del tzotzil. Los curanderos también son expertos en dar buenos consejos que orienten al “hombre verdadero” en su comportamiento cotidiano con la familia, la sociedad y la naturaleza, evitando así que cometa actos de consecuencias funestas para su alma.

LA SOCIEDAD TZOTZIL

El mundo real de los tzotziles no es tan poético como el mitológico. La mayoría de las mujeres siguen pariendo a sus hijos arrodilladas en el suelo, con el auxilio de suegras y cuñadas o con la asistencia de una comadrona. Niñas y niños ayudan a sus mayores en labores cotidianas. Los varones asisten en las milpas y en el corte de la leña. Las niñas aprenden a preparar las tortillas, acarrean agua—a veces desde sitios a varios kilómetros del hogar—y siguen la tradición materna de tejer sus prendas. Si hay tiempo, van a la escuela.

    La dieta del tzotzil se basa en el maíz y el frijol, algunas verduras y hortalizas que ellos mismos cosechan y de cuando en cuando huevos y pollo. La carne de res es para momentos especiales como festejos religiosos o matrimonios.

    Los hombres emigran a trabajar por temporadas en fincas cafetaleras o campos de maíz de otras regiones del estado. Laboran como peones y ahorran gran parte del dinero que ganan: los jóvenes para casarse y los adultos para sufragar gastos de la jerarquía religiosa y civil de su comunidad.

    Además de las autoridades que exige el gobierno, en cumplimiento de las leyes mexicanas, los tzotziles poseen sus propios jerarcas civiles quienes, en la práctica, rigen la vida de sus comunidades. Estos “gabinetes morales” están integrados por al menos cincuenta miembros, entre mayordomos, mayores, alcaldes viejos, alféreces y regidores. Ellos se encargan de arreglar los problemas de tipo familiar, doméstico y social en los parajes; para asuntos más graves recurren a las autoridades oficiales. La jerarquía religiosa, por su parte, tiene a su cargo el mantenimiento de los festejos a los santos, la conservación y observación de los rituales y proveer lo indispensable para que el ciclo vital y espiritual de la comunidad se realice conforme a las tradiciones.

    Cualquier tzotzil que se digne de serlo debe participar, cuando menos una vez en su vida, en la jerarquía tradicional de su pueblo. El hombre está obligado a dejar a su pareja durante un año y atender, en la sede del cabildo tradicional, todas las acciones que demande su investidura. Sus deberes principales son colaborar y organizar los festejos dedicados a los santos patronos que le sean asignados. Esto significa un complejo ciclo anual de festejos que termina por abatir los bolsillos de los participantes.

    Las mujeres son las verdaderas arcanas de la tradición tzotzil. Cuando los hombres se ausentan, ellas asumen la responsabilidad de la economía familiar. Laboran en la milpa con los hijos y los suegros, se hacen cargo de la cría de borregos —cuya lana es materia prima para sus prendas de vestir— y comercian con el excedente de sus parcelas, hortalizas y granjas domésticas. Muchas trabajan el barro y tejen textiles artesanales que posteriormente venden en mercados de ciudades como San Cristóbal de las Casas o Tuxtla Gutiérrez, la capital.

    A diferencia de los hombres, las mujeres portan con orgullo el traje típico y conocen al detalle leyendas e historias de sus parajes, las cuales transmiten de manera oral de generación en generación. La educación de los hijos es parte de su tarea cotidiana y la emprenden con mucho amor y paciencia.

    El matrimonio entre tzotziles exige un previo y largo ritual de cortejo por parte del joven ante sus futuros suegros. En él intervienen pedidores —miembros respetables de la comunidad— y un buen número de regalos para la familia de la novia. Antes de pedirla en matrimonio, los padrinos se presentan frente a los padres de la muchacha para exponer las bondades del aspirante a yerno. Cuando se formaliza la relación, el joven pretendiente efectúa periódicas visitas llevando prebendas como frutas, algo de maíz, frijol, dulces para los cuñados menores y botellas de aguardiente (posh, en tzotzil) para el suegro o piezas nuevas de madera para el telar de la suegra. También hace trabajos en el campo que lo congratulen con la familia de la novia.

    Después de año y medio de cortejo el padre de la novia entrega a su hija, quien se va a vivir con los padres del novio en lo que éste construye su propia vivienda. Primero se casan ante las autoridades civiles, conforme a las leyes mexicanas, después ante la ley tzotzil en una vistosa y cara ceremonia supervisada por un anciano experimentado en los rituales.

    Los matrimonios tzotziles se tratan con sumo respeto, cada quien abocado a su responsabilidad dentro del núcleo familiar. Sólo en la jerarquía religiosa la mujer nunca ocupa un puesto de autoridad. La infidelidad casi no existe pues, según la tradición, los hombres que la cometen corren el riesgo de perder parte de su alma y las mujeres pueden ser víctimas de Viniktón, fantasma con cuerpo de burro que mata a las infieles en el bosque.

    Sólo se permiten los excesos durante la semana de Carnaval. En el poblado de Chenalhó, por ejemplo, hombres y mujeres casados pueden disfrutar sexualmente los kin tajimoltic (días locos) con otra persona sin temor al castigo.

    El rechazo de los tzotziles a todo aquello que no provenga de sus tradiciones y creencias va más allá de instalar autoridades paralelas. Cuando enferman, por ejemplo, acuden primero al curandero antes que consultar en un centro de salud oficial. Los iloles son expertos en herbolaria tradicional y en sus recetas la mezclan con rezos, velas y el sacrificio de algunas aves de corral. El diagnóstico parte de lo que la sangre “dice”. Para lograr esto el ilol toma el pulso del enfermo y “escucha” lo que el flujo sanguíneo le dicta. Los curanderos también obtienen sus diagnósticos “tirando el maíz”: por la forma en que caen al piso los granos de un puño de maíz pueden saber cuántas partes del alma del enfermo se han perdido. Si el mal es una enfermedad de ladino (todo aquel que no es tzotzil es un caxlán o ladino), como viruela, tuberculosis o gripe asiática, el curandero aconseja al paciente acudir a un centro de salud.

    Así es el mundo mágico de los tzotziles. Un mundo en el que el relieve, la vegetación y el clima son menos importantes para determinar el paisaje que las formas de asentamiento, los métodos económicos ancestrales y los signos culturales. Un mundo en el que cerros, valles, bosques y manantiales están cargados de un profundo significado.

EN TIERRAS GARÍFUNAS

De: Alias de MSNThe_dark_crow_v301  (Mensaje original) Enviado: 16/09/2005 11:20

EN TIERRAS GARÍFUNAS

Por Sharon Van Bramer

Dangriga es la mayor ciudad del sur de Belice y base ideal para la exploración de esta parte del país. Se encuentra a 90 km de Belmopán, la capital, y a 170 km de Ciudad Belice. Cerca se hallan el Santuario de Vida Silvestre de la Cuenca de Cockscomb y el sitio arqueológico de Caracol; frente a la playa se sitúan los fabulosos cayos de South Water, Man-o-War y Tobacco. Dangriga está bien ubicada, pero lo que hace que valga la pena como destino por sí solo, a pesar de ser un modesto pueblo rural, son los garífuna.

    Éstos fundaron Dangriga hace casi dos siglos, pero con su población de 8 100 almas hoy es una de las mayores comunidades afrocaribeñas del mundo. Son una cultura híbrida, estrechamente ligada a la historia de la cuenca del Caribe y una de las razones de que Belice sea caribeño en vez de latinoamericano, salvo la geografía.

    Antes que Colón zarpara para lo que se llamó Nuevo Mundo, las islas de Sotavento estaban habitadas por indios caribes y arawak. Aquéllos acabaron por absorber a los arawak, pero no tardaron en enfrentarse a ingleses y franceses. Los ingleses lucharon contra los caribes entre 1625 y 1660, año en que se firmó un tratado que concedía la soberanía a los indios en las islas de Saint Vincent y Dominicana. Pero al cabo de ocho años, los europeos rompieron el tratado y colonizaron ambas islas.

    Era una época en la que la esclavitud constituía un gran negocio. Por esos rumbos abundaban los esclavistas y hacia 1635 dos barcos españoles se hundieron frente a la costa de Saint Vincent con decenas de nigerianos, algunos de los cuales lograron llegar vivos a la isla. Ambas razas, la india y la negra, se mezclaron y en 1773 la mayoría de los habitantes de Saint Vincent era una población llamada garífuna.

    Durante todo el siglo XVIII, la hostilidad entre blancos y negros fue creciendo hasta que en 1796 los garífunas lanzaron un ataque total y perdieron. Fueron capturados cinco mil y fue muerto el gran jefe caribeño Joseph Chatoyer. Los británicos deportaron unos dos mil garífunas a la isla de Roatán, parte del archipiélago hondureño de la Bahía. Muchos murieron en la travesía y el resto fue dejado con víveres para tres meses. No se quedaron allí: en grupos, intentaban llegar al continente, donde eran perseguidos por el gobierno colonial español. En 1832, uno de esos grupos, bajo el mando de Alejo Beni, se trasladó al norte, hacia lo que hoy es el distrito de Stann Creek, en Belice.

    Las únicas comunidades garífunas del mundo están circunscritas al litoral este de Nicaragua, Honduras, Guatemala y Belice. En cada uno de sus países de adopción forman una cultura aparte. En Belice viven al margen de la vida nacional y se sienten felices así.

    Los garífunas son celosos de sus raíces y su mentalidad es conservadora; se trata de gente campechana y sin complicaciones, con cierta vena espiritual y artística. La música y bailes son expresiones únicas de su concepto del mundo y de su talento para la percusión. Son también sobresalientes artistas naif y varios pintores de este estilo viven y trabajan en Dangriga.

    Los garífunas son una cultura matriarcal que se da el nombre de garinagu. La madre es el centro de la familia y ésta, a su vez, es la unidad básica de la sociedad. Las mujeres son las depositarias del antiguo saber de la cultura y el vehículo por cuyo intermedio los muertos se comunican con los vivos. Los garífunas creen que los muertos pueden actuar directamente en los vivos, y las mujeres periódicamente son “poseídas” por parientes difuntos deseosos de conversar (cosa que hacen en encuentros formalmente organizados, llamados dugus). Según sus creencias, las fuerzas del bien y el mal se pueden dirigir mediante sortilegios, otra manifestación de su origen oesteafricano.

    En Dangriga se habla un idioma propio de todos los garífunas, un patois o creol que conjuga las múltiples influencias culturales de su historia. El idioma raíz, caribeño-arawak, está salpicado de palabras del español, inglés y francés. Pero la mayoría de los garífunas son bilingües y, además de su idioma, hablan inglés o español; algunos incluso chapurrean dialectos mayas, como el kekchí o el miskito.

    En Dangriga la gente vive con sencillez, dedicada a la pesca y a la agricultura. De entre los garífunas ha salido un puñado de profesionales (maestros, enfermeras, burócratas), muchos de los cuales han emigrado a Estados Unidos, donde tener formación es redituable. Así pues, otra fuente de ingresos del país suele ser a menudo el dinero que estos emigrados envían a los familiares de Belice.

    La gastronomía se basa en el pescado, el pollo, la carne de puerco, el maíz y la yuca, pero además hacen maravillas con el coco. Son también buenos artesanos, y en Dangriga se realizan obras como las tradicionales muñecas, maracas, trabajos de palma y los tambores que, según sus fabricantes, duran cien años.

    La arquitectura no ha cambiado en siglos. Desde luego, hay algunas casas edificadas sólidamente con cemento, pero en la mayoría de los casos se trata de construcciones de planchas de madera levantadas sobre postes para salvarse de eventuales inundaciones y para que les llegue mejor la brisa.

    El poblado se distribuye a ambas orillas del río North Stann Creek, que los garífunas llaman Gumaragaru, nombre cuyo significado es “aquí el agua está a la mano”; de hecho, el agua potable de Dangriga está considerada como la mejor de Belice. Barcas de pesca recorren el río y las mujeres andan de aquí por allá por las polvorientas calles cargando todo tipo de cosas sobre la cabeza.

    Durante las fiestas, Dangriga adquiere otra vida. Navidad se vuelve un auténtico carnaval, aunque el más importante día del año es, con mucho, el 19 de noviembre. Los garífunas que viven en otras partes del mundo regresan a sus casas para celebrar el día que su gente llegó a Belice, en 1835, festejo en que se escenifica “El Desembarco”.

1 201 202 203 204 205 421