Conociendo a los pueblos de origen

De: Alias de MSNThe_dark_crow_v301  (Mensaje original) Enviado: 26/03/2006 4:52

Origen y Distribución geográfica
La cultura Chané pertenece a la familia linguistica arawak, que… se desplazaron por toda Sudamérica y a las islas el mar Caribe.

Los pueblos de lengua Arawak, familia lingüística que se extiende por toda la Amazonía, Orinoco, Antillas, norte de Colombia, etc., se asentaron hace alrededor de 2.500 años en territorios de las actuales Bolivia y Argentina, donde ocuparon el sector occidental del Gran Chaco y parte de las provincias de Salta y Jujuy.

Entre los siglos XIII y XVI llegaron hasta su región oleadas de GUARANÍES (llamados CHIRIGUANOS en lengua Quechua), quienes tras derrotarlos los convirtieron en sus “socios menores” llamándolos CHANE. Las familias de ambos pueblos desarrollaron así un tipo particular de vida asociativa que se reconoce a sí misma como los TUPÍ GUARANÍ (aunque predomina en la literatura la denominación en lengua quechua CHIRIGUANO-CHANE)

Se asentaron así en el este del Perú (los campa); en el Alto Xingú; en Bolivia Oriental (los mojo y los baure); en la zona oriental del río Guaporé y en el centro del Mato Grosso (los paressi).

“Donde terminan las sierras subandinas orientales en la provincia de Salta y Jujuy y las cumbres se convierten en más bajas serranias y algunas lomadas, comienza casi abruptamente la gran extensión chaqueña.

Hacia el sur los arawak se expandieron hasta el Alto Paraguay (los guaná) llegando hasta el Chaco centro occidental, ya en territorio argentino, punto final de su expansión”.
La “leyenda”
Cuenta la historia TUPÍ GUARANÍ que dos hermanos TUPÍ y GUARANÍ viajaban por estas tierras con sus esposas y familias hasta que debido a disputas entre ellas pactaron separarse.

Así GUARANÍ se dirigió hacia el este, dando origen a los Pueblos que conocemos como Guaraníes en Paraguay, noroeste de la Argentina y sur de Brasil. Mientras que TUPÍ se dirigió al oeste estableciéndose en la zona de Bolivia, noroeste de la Argentina, norte de Chile y sur de Perú
Organización política
Tenían una organización política igualitaria en “el asiento de sus fogones”, donde la junta de los hombres era de rigor para la toma de decisiones junto con el “convite” de la bebida ceremonial, y solo aceptaban rango por prestigio, valor o conocimientos y servicios.

Las tierras se distribuían en propiedades privadas familiares (los huertos de cultivo y sus productos) y propiedades colectivas para el trabajo y aprovechamiento comunitario (MINGA o MOTIRO).

Construían sus grandes casas comunales (MALOCA) con troncos y paja, lo mismo que los graneros.

Respetaban el poder político de un Jefe y del Consejo de Ancianos.
Situación actual
En 1986, en la Argentina los TUPÍ GUARANÍ (ambas ramas: arawak y guaraní) eran 23.00 y en Bolivia 18.000, respectivamente.

El 90% de los TUPÍ GUARANÍ de Argentina trabaja en los ingenios, las fincas, los aserraderos, las quintas y viven a préstamo o por alquiler en terrenos privados. Unos pocos trabajan para petroleras, distintas empresas viales, hidroeléctricas, etc., o como peones de los municipios. Algunos habitan en tierras fiscales aún no definitivamente asignadas a quienes fueran sus más remotos dueños.

Mantienen el uso de su propia lengua, el guaraní sin embargo en las escuelas a las que concurren solo se les enseña en español y es por ello y su mala situación nutricional que no suelen avanzar mucho en sus estudios.

Los QUECHUAS

Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Argentina y Chile
Grupo lingüistico: Quechua
El quechua, aunque deriva del aymará, es una lengua más evolucionada, porque durante el imperio Inca se fueron incorporando a ella nuevos términos y variaciones fonéticas (arawacas y otras). La lengua de los incas afianzó aún más su presencia en el Altiplano durante el periodo de la colonización española, ya que los españoles la utilizaron para sus relaciones con los habitantes andinos, sin diferenciarlos de su origen y por tanto, sin tener en cuenta las diferentes lenguas de estos pueblos. Es el idioma indio que más se habla en el continente americano, es una lengua llena de riqueza y muy imaginativa, con palabras que describen sensaciones muy complejas, observaciones de acontecimientos, etc. Garcilarso de la Vega “el inca” (hijo de un inca y de un capitán español) animó a los españoles a que aprendieran el quechua, los indios que hablan este idioma -dijo-poseen un intelecto mucho más claro y apto para la comprensión, y el idioma posee un mayor alcance y una mayor variedad de formas de expresión. Aunque los incas instalaban escuelas en los territorios que conquistaban, su enseñanza no utilizaba más textos que las cuerdas de nudos, llamadas quipu, que servían para anotar cifras y les permitían realizar una interminable serie de operaciones aritmeticas.

País/-es: Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Argentina y ChileFormas tradicionales de explotación y organización comunitarias: La domesticación y adaptación de plantas en la región andina demuestra que el poblador antiguo manejaba muy bien la diversidad ecológica y sus posibilidades. Cada nicho ecológico ofrece una variedad de productos agrícolas , como el caso de la papa que junto a la oca, ulluku o papalisa (tubéculos), quina y qañawa (quenopodáceas), y el tarwi (leguminosa) fueron la base de la alimentación y del desarrollo de la agricultura altiplánica. En el caso de los valles, los productos autóctonos más conocidos son: la coca, maíz, ají, camote, maní; frutas diversas como la chirimoya o el tumbo y muchos productos más.
Hoy en día los quechuas no cultivan más que una parte relativamente pequeña de la tierra que cultivaban sus antepasados, descendientes de la civilización inca, que utilizaban la técnica de regadío de la seca estepa montañosa mediante un complicado sistema de canales y terrazas. Gracias al manejo de estas tecnologías consiguió resultados espectaculares en la domesticación de esas plantas. Los logros del pasado siguen siendo perceptibles, pese a que tras la conquista española se abandonaron zonas cultivadas y se introdujeron nuevas especies vegetales y animales, la base de la alimentación en la zona andina la sigue ofreciendo, en buena medida , la producción y consumo de especies nativas.
Ya en el año 500 a de J.C. los quechuas habían domesticado la llama. El estiercol de llama se utilizaba como fertilizante y como combustible para las hogueras. Pero donde mejor se estima el valor de la llama es como animal de carga; capaces de llevar pequeños fardos a través de los largos y peligrosos senderos de la montaña, estos animales no requieren ningún cuidado especial, ellos mismos se alimentan por el camino. En el invierno se pueden ver frecuentemente grandes hileras de llamas que descienden de las altas punas a los valles cargadas de sal y patatas.
Se cree que fueron los primeros en cultivar la patata. Pero aparte de su valor inmediato, los quechuas descubrieron un sistema para conservar su contenido nutritivo, sistema que se sigue practicando en la actualidad. Exponiendo las patatas a las heladas nocturnas y luego al calor del día y pisandolas más tarde para extraerles la humedad, los indios produjeron la chuna, una comida negra y desidratada muy ligera, fácil de almacenar y que puede conservarse indefinidamente.

Vida Familiar: La comunidad forma un grupo endógamo (es decir, se casan entre comunitarios), sin embargo, en la actualidad esta endogamia se debe más a las inevitables limitaciones físicas de las relaciones entre individuos que a regulaciones propiamente culturales. Además con la crciente fragmentación de comunidades cada vez resulta más difícil que las nuevas comunidades sigan siendo endógamas. Por todo ello desde siglo atrás el número de uniones intercomunitarias ha ido aumentando lentamente. Lo más corriente es que sea la mujer quien proceda de otra comunidad, pero lo contrario es también aceptado.
Hay una mayor vinculación entre los parientes, sobre todo los más cercanos. La red de parentesco funciona como un seguro para la familia en diversas necesidades, por otra parte, es uno de los factores aglutinantes de las diversas familias de la comunidad o almenos de una parte importante de ella. Cada individuo va aumentando su prestigio en la comunidad no sólo desempeñando ciertos cargos y servicios como pasnte y como autoridad, sino también rodeandose de una estela de parientes, yernos-nueras y ahijados. Rige la tendencia de no permitir uniones entre parientes tanto maternos como paternos hasta después de cuatro generaciones.
El compadrazgo es una costumbre que consiste en que una determinada familia establece un vínculo de casi parentesco con otra, a propósito de su participación específica en un rito importante. La pareja escogida pasa a ser padrino o madrina de un ahijado (personaje central del rito) y los padres de éste pasan a ser compadres con los padrinos. El compadrazgo es horizontal cuando une ritualmente a personas del mismo nivel social y vertical cuando se realiza entre individuos y familias de diferentes niveles sociales.
Existe una jerarquía de obligaciones establecida con base en el parentesco en la prestación de ayudas: los parientes inmediatos tienen más obligación de ayudarse que los lejanos y los no parientes, en la misma comunidad; entre parientes, los de nivel social inferior tienen más obligación de ayudar a sus superiores, y cada uno tiene su forma específica de ayuda; los parientes de la generación superior tienen más obligación que los los de la misma generación; los familiares del esposo tienen más obligación que los de la esposa, más facilmente procedente de otra parte; reciprocamente, es más fuerte la obligación de los esposos con los familiares del varón.
Formas de organización política y religiosa: Las comunidades tradicionales quechuas reciben el nombre de ayllu, palabra que no solamente alude al territorio de enclave del poblado, sino que también se refiere al grupo emparentado por relaciones de sangren. La comunidad en sí misma no es una unidad de producción, es un territorio compartido por un número de familias que produce de manera individual; sin embargo existen mecanismos institucionalizados que regulan y facilitan la constitución de grupos de cooperación y que norman las reglas de comportamiento entre sus integrantes, las obligaciones que cada uno tiene con los otros y la distribución de tareas. Entre estos mecanismos se pueden distinguir los que prescriben trabajos comunales colectivos (phayna, jayma, umaraga, chuqu y otras más) y aquellos que aseguran la reciprocidad entre familias (yanapa, ayni, mink’a, waki y otras más).
Cuando un individuo se casa y hereda tierras comunales llega a la categoría de persona, propiamente dicha (runa en quechua) y pasa casi automaticamente a ser comunitario con todos sus derechos y obligaciones. En todos los casos el criterio para ser miembro pleno de la comunidad es tener tierras.
Entre las obligaciones de todo comunitario están: prestar sus servicios en los trabajos comunales; aportar fondos regularmente a la comunidad; asistir a la asamblea; pasar los cargos públicos -políticos y religiosos- que la comunidad tiene establecidos; etc. si el jefe de la familia está imposibilitado de asistir, puede hacerlo otro de la familia. En este sentido el miembro y/o el titular de los cargos no es tanto el individuo sino la unidad familiar a la que representa el jefe de familia. Sus derechos son: usufructuar una o más parcelas del área agrícola con su respectiva dotación de agua (si la hay); tener acceso a los demás recursos comunales (pastizales, maddera, material de construcción, etc.); ser nombrado autoridad; intervenir en la toma de decisiones de los asuntos comunales a través de la asamblea; participar en las fiestas; ser atendido por las autoridades locales en sus demandas y emergencias; etc.
La asamblea comunal es la máxima instancia de autoridad y eje de la vida comunitaria. Su potestad se extiende desde el dominio económico de los recursos comunales hasta todas las manifestaciones sociales. Es el centro del poder de la comunidad. Es convocada y presidida por la principal autoridad comunal, nombrada periódicamente en una asamblea.
Normalmente las decisiones pasan por el tamiz de una o variaas asambleas comunitarias en que participan activamente los hombres jefes de familia; en forma menos visible, pasan además por el tamiz de cada hogar donde marido y mujer tienen consultas sobre el asunto antes de llegar a una decisión firme en la asamblea. La mujer sólo asiste a la asamblea si es viuda o si el marido está ausente, a menos que se trate de un tema que le incumba muy directamente. Estas asambleas son un foro de expresión y proceso colectivo de decisiones que sorprende al forastero por su grado de participación y por su sentido de respeto democrático. Los acuerdos se tomas después de largas discusiones entre los participantes y éstos se retiran a sus casas habiendo conciliado intereses. Se busca el consenso, más que una decisión por sólo mayoría.

Los Tonocotés
Argentina
Origen: fue un pueblo sedentario que habitó la región comprendida por los llanos santiagueños y en la actual ciudad de Santiago del Estero.

Los españoles los conocieron como Juríes. La primera denominación de Tonocoté aparece en un documento de 1574. Son de origen brasílido, estatura mediana, cara ancha y nariz mediana. Con el tiempo tomaron costumbres andinas.
Lengua: De la lengua originaria solo quedaron como vestigios dos palabras que su traducción fue inferida por investigadores. Estas son:

Gasta = Pueblo y Gualamba = Grande.

Hoy los miembros de la Nación Tonocoté hablan un dialecto propio derivado del quichua

Vestimenta: los hombres tenían un delantal corto y collar hecho con plumas de ñandú, también mantas decoradas para cubrir el torso. Las mujeres usaban el mismo diseño pero con tela de llama o guanaco o fibra de caraguatá.

Armas y vivienda: usaron el arco de gran tamaño, tipo amazónico, flechas y macana. Las puntas de las flechas por lo general tenían veneno.

Las viviendas se construían sobre elevaciones artificiales del terreno (túmulos). Eran redondeadas, de material poco duradero y el techo de paja. Alrededor de la aldea construyeron empalizadas.

Economía y arte: Aprovechaban las inundaciones anuales de los ríos para regar sus cultivos tradicionales: maíz, quinoa, porotos, zapallos. Criaban llamas y ñandúes, pero también cazaban animales silvestres y recolectaban algarroba, chañar, frutos de tunas y miel silvestre.

Desarrollaron el tejido en telar, los adornos de plumas, la cestería, la cerámica y una metalurgia primitiva. Las mujeres eran grandes hilanderas,pero sin duda, los Tonocotés sobresalieron en la alfarería, hicieron grandes urnas funerarias y pucos, con motivos muy elaborados.

Los Warpes
Argentina
Territorio: Se dividieron en tres grandes grupos, según la ubicación geográfica:

Norte (San Juan): Warpes Allentiac,

Sur (Mendoza) Warpes Milcayac y

Este (San Luis) los Warpes Puntanos.

Según los relatos de los conquistadores y hallazgos arqueológicos los Warpes eran muy altos y delgados (Lizárraga, quien atravesó el territorio Warpe en el siglo XVI) y muy atléticos (Ovalle).

El imperio incaico con el Inca Pachacutec a la cabeza logró su máxima expansión en el siglo XV. En su conquista sometieron a los Warpes, quienes adoptaron muchas de sus costumbres, tales la vestimenta y los cultivos de maíz y quinoa

Aspecto físico: Físicamente los huarpes eran altos,velludos, de hombros, anchos, delgados, de piel oscura. Usaban el cabello largo adornado con plumas. Se pìntaban el rostro en ocasiones de ceremonias con líquidos vegetales.
Lengua Warpe El Warpe era el vocablo con que se asignaba al autónomo de la región, que hoy se llama “Provincias de Cuyo”: fue el primitivo habitante del territorio, que la raza “Gasta” ocupó después, una parte, fundando diversas poblaciones.

En el Arte y Vocabulario de la lengua en general del Reino de Chile, obra escrita por Andrés Fabres (Lima 1765) hallamos que la etimología de la palabra “Cuyo”, país que habitaban los “Warpes” significa en el idioma araucano Cuyum puulli, tierra arenisca, naturales de que participa este suelo; pero de aquí no se desprende que los “Warpes” traigan su origen de los “Araucanos”, pues en el idioma “Quichua” la palabra “Cuyo” significa: Vasallos de los monarcas del Perú.

Los Yaganes

Argentina y Chile
Denominación y Origen: Los yáganse o yamanas forman parte de una serie de pueblos que ocuparon los ambientes más agreste y más fríos del mundo como es la Tierra del Fuego y que se agrupan bajo la denominación genérica de fueguinos.

Se supone que llegaron a estas tierras tras cursar el Estrecho de Behring (que separa a América del Norte con Asia) hace más de 30 mil años, siguiendo a las manadas de mamuts y bisontes. Durante milenios poblaron el continente americano en sucesivas oleadas adaptándose a los diversos ambientes.

Distribución geográfica: Estos nómades canoeros ocuparon desde la margen norte del canal Beagle hasta el Cabo de Hornos. Se han encontrado restos arqueológicos en la Isla de los Estados y se especula que han navegado hasta las lejanas islas Diego Ramírez. La ocupación en el Beagle data desde el 4.000 A. de C. aproximadamente.

Siguiendo al historiador magallánico Mateo Martinic Beros, y coincidente con el testimonio de Rosa Yagán, dada la amplitud del territorio ocupado por este pueblo, se distinguieron cinco parcialidades Yagán, distribuidos cardinalmente.

Wakimaala, ubicado en Canal Beagle desde Yendegaia hasta Puerto Róbalo, incluyendo Isla Ambarino, el Canal Murria e Isla Hoste.
Utamaala, al este de Puerto Williams y la Isla Gable hasta las islas Picton, Nueva y Lenox.
Inalumaala, en el Canal Beagle, desde la punta Divide hasta el Brecknock
Yeskumaala, ubicado en el archipiélago del Cabo de Hornos.
Ilalumaala, desde Bahía Cook, hasta el falso Cabo de Hornos.

Grupo lingüístico: A los “Yamanas” se los puede dividir en cuatro grupos al presentar dialectos distintos, pero todos ellos guardan patrones culturales similares. Estos fueguinos fueron los más estudiados a lo largo del tiempo ya que entre ellos se centró la actividad de los misioneros anglicanos y luego fueron descriptos sumamente bien por el padre Martín Gusinde. [ver breve diccionario de la lengua Yagán]

Rasgos físicos y sociales: Su contextura física los hacía muy diferentes a los Selk’nam (u onas, sus vecinos del norte) y si bien eran fuertes y de gran musculatura su estatura no pasaba los 1,60 metros, en el caso de los varones, y sus piernas eran algo endebles en comparación del resto del cuerpo.

En cuanto a su forma de vida, era común que se casasen jóvenes y en ese momento de adquirir la independencia construían su primer canoa, ayudados por el resto del grupo familiar, del tamaño de sus necesidades. A medida que la familia se engrosaba, sea por hijos o por una segunda esposa la canoa se construía de mayor tamaño. En cuanto a la vida familiar era normal la bigamia e inclusive la poligamia. Muchas veces se trataba de una parienta viuda o la hermana de la esposa o una mujer mayor la que prestaba sabios consejos.

Con hábitos nómades solían reunirse dos o tres familias y en ciertas ocasiones, como el varamiento de una ballena, varias mas pero esto era solo circunstancial. Las casas de ramas y palos se construían rápidamente y tomaban una forma cónica o abovedado. Tapaban las mayores entradas de viento con cueros y trozos de corteza. Al cabo de unos días, cuando la montaña de deshechos era grande, la abandonaban. La naturaleza se encargaba de degradar los restos de alimentos, y la choza estaba apta para una nueva ocupación. Estos sitios fueron llamados concheros dado que desde la puerta de las chozas o debajo de los voladizos de los acantilados se acumulaban un gran número de cáscaras de cholgas y mejillones que consumían como dieta complementaria. Fue debido a estas altas concentraciones de valvas que en un primer momento se pensó que solamente consumían mariscos.

Shipibos Conibos, Amazonia Peruana
Los primeros contactos con los shipibo-conibos estuvieron signados por el rechazo violento. A mediados del siglo XVIII, misioneros jesuitas y soldados en exploración por el Ucayali realizaron el primer contacto con los shipibos, quienes los rechazaron con las armas. En 1660, los shipibos, aliados con los cocamas, llevaron a cabo un ataque a la misión jesuita del Huallaga. En 1670, un nuevo ataque realizado por los setebos y callisecas a la misión de Panatahua incluyó a los shipibos.

Es sólo en 1680 que los jesuitas lograron establecer una misión entre los shipibos en competencia con los franciscanos, quienes también trataron de lograr este objetivo. Sin embargo, muy pronto se produjeron epidemias. A ello se sumó la muerte de cientos de guerreros conibos llevados por el P. Richter en una expedición contra los jíbara en la zona del Marañón. Como consecuencia de ello, entre 1695 y 1698, los shipibos se sublevaron atraídos por los conibos y los setebos para repeler las fuerzas punitivas enviadas contra ellos. Sólo hacia 1755, son reiniciadas las misiones con estos grupos Pano, esta vez a cargo de los franciscanos.

Tras cuatro intentos frustrados entre 1755 y 1759, los misioneros lograron en 1760 establecer contacto con los setebos, fundando entre ellos un primer puesto misional. Poco después se desarrolló una epidemia en dicho pueblo, produciéndose la muerte de muchos. A pesar de la oposición de los setebos, en 1765 los franciscanos fundaron tres misiones entre los shipibos. En ese entonces, los setebos eran enemigos de los shipibos quienes los habían arrojado fuera de las ricas tierras del llano inundable. Poco después, los conibos solicitaron la presencia de los misioneros, lo que fue mal visto por los shipibos, quienes, enemigos tradicionales de éstos, temían perder el monopolio al acceso a las herramientas que llevaban los misioneros a los nativos.

Al producirse nuevas epidemias en las recién fundadas misiones, los setebos, los conibos y los shipibos se sobrepusieron a sus enemistades tradicionales y lograron ponerse de acuerdo para rechazar a los misioneros bajo la dirección del líder Setebo Runcato, matando a 4 soldados, 15 franciscanos y más de 20 auxiliares indígenas. Luego, los sublevados realizaron incursiones al Alto Amazonas, Marañón y Huallaga.
ORGANIZACIÓN SOCIAL:

Según Eakin, Lauriault y Boonstra (1980), los shipibo-conibos estuvieron antiguamente organizados en cinco clanes patrilineales. Hoy en día se encuentran organizados según un modelo de familia extensa matrilocal. La terminología de parentesco es según estos autores de tipo hawaiano.

El grupo de incesto en este sistema se extiende a todos los descendientes de un individuo hasta la séptima generación. La regla de residencia post-matrimonial es matrilocal.