FALLAS DE LA BIBLIA 33

FALLAS DE LA BIBLIA
por Dennis McKinsey

Número 33
Septiembre de 1985

COMENTARIO

¿EXISTIÓ JESÚS? (Parte 2 de 2)

A excepción de Josefo, probablemente los apologetas no han confiado en ningún otro escritor de la antigüedad para demostrar la existencia de Jesús que el historiador romano Tácito. En sus Anales relató las medidas que Nerón tomó para aliviar el sufrimiento ocasionado por el incendio de Roma en el año 64, así como para eliminar sus huellas y después, supuestamente, hacer las siguientes afirmaciones:

“Pero ni la ayuda del hombre, ni la liberalidad del príncipe, ni las propiciaciones de los dioses lograron destruir la creencia de que el fuego había sido encendido a propósito. Por tanto, para poner fin a este rumor, Nerón echó la culpa y castigó severamente a aquellos hombres, odiados por sus crímenes, a quienes el pueblo llama cristianos. Aquél de quien proviene el nombre, Cristo, fue ejecutado por el procurador Pilatos durante el reinado de Tiberio. Pero la perniciosa superstición, contenida por un tiempo, estalló de nuevo, no sólo en Judea, la tierra natal de la monstruosidad, sino también en Roma, adonde fluyen del mundo entero a encontrar partidarios todos los horrores y abominaciones concebibles. Así que primero se arrestó a quienes confesaron abiertamente; luego, con su información, a un gran número, que no fueron tan acusados del incendio como de odiar a la raza humana. Se les ridiculizaba mientras morían; de modo que, vestidos con pieles de bestias, eran despedazados por perros, o crucificados, o enviados a la hoguera, y cuando el sol se había puesto eran quemados para iluminar la noche. Nerón había prestado su jardín para este espectáculo, y ofreció juegos en el Circo, mezclándose con el pueblo, vestido de cochero o de pie en el carruaje. De modo que hubo por ellos una fuerte simpatía, aunque podrían haber tenido la suficiente culpa como para merecer el castigo más severo, dado que eran sacrificados, no por el bien general, sino por la crueldad de un hombre.” (Anales XV, 44).

Los problemas que presenta este párrafo son casi más de los que pueden enumerarse:

1) Es en extremo improbable que un informe especial hallado por Tácito hubiera sido enviado a Roma con anterioridad e incorporado a los registros del Senado en relación con la muerte de un provinciano judío (Jesús). La ejecución de un carpintero de Nazaret habría sido uno de los eventos más insignificantes entre los movimientos de la historia romana de aquellas décadas; habría desaparecido por completo bajo las innumerables ejecuciones llevadas a cabo por las autoridades provinciales romanas. El que se hubiera conservado en algún informe habría sido de la más curiosa casualidad. El que el procurador Poncio Pilatos hubiera ejecutado al fundador del cristianismo bajo el reinado de Tiberio debería haber aparecido en el mismo archivo que relataba, según Tertuliano, el oscurecimiento del sol al mediodía mientras Jesús moría.

2) La frase “multitudo ingens”, que significa “un gran número”, se opone a todo lo que sabemos sobre la difusión de la nueva fe en la Roma de la época. ¿Una vasta multitud en el año 64? No había más de unos pocos miles de cristianos 200 años después.

3) La muerte en la hoguera no era una forma de ejecución usada en Roma en tiempos de Nerón. Se opone a los principios de moderación sobre los cuales el Estado trataba con los acusados. El uso de cristianos como “antorchas vivientes”, como describe Tácito, y todas las demás atrocidades que se cometieron contra ellos, tienen poco mérito de credibilidad, y sugieran una imaginación exaltada por la lectura de historias de los mártires cristianos posteriores.

4) Las autoridades romanas no podían haber tenido motivo para castigar especialmente a la nueva fe. ¿Cómo los neófitos romanos podían saber cuáles eran los intereses de una secta religiosa, comparativamente pequeña, conectada con el judaísmo y que al observador imparcial debía de parecer totalmente idéntica a él?

5) El mismo Suetonio dice que Nerón mostraba la mayor indiferencia, incluso disgusto, hacia las sectas religiosas. Incluso después no se persiguió a los cristianos por su fe, sino por razones políticas, por su desdén hacia el Estado y el emperador romano, y como alborotadores de la unidad y la paz del imperio. ¿Qué motivo, entonces, pudo haber tenido Nerón para proceder contra los cristianos como secta nueva y criminal, si a duras penas se distinguían de los judíos?

6) Es inconcebible que en aquel momento los seguidores de Jesús hubieran formado una comunidad de suficiente importancia como para atraer la atención pública y la mala voluntad del pueblo.

7) Las víctimas no pudieron haber sido quemadas en los jardines de Nerón, como alega Tácito. Según otro relato de Tácito, esos jardines eran refugios para las personas cuyas casas habían sido quemadas, y estaban llenos de tiendas y cabañas de madera. Es difícil que Nerón se hubiera arriesgado a un segundo incendio con sus antorchas vivientes.

8) De acuerdo con Tácito, Nerón estaba en Anzio, no en Roma, cuando ocurrió el incendio.

9) La estremecedora historia sobre las terribles orgías de Nerón suena más a romance cristiano del oscurantismo que a palabras de Tácito. Suetonio, quien denunció despiadadamente el reinado de Nerón, dice que en sus espectáculos públicos el emperador tenía especial cuidado de que no se sacrificara ninguna vida, “ni siquiera las de los criminales condenados”.

10) Es muy improbable que se haya mezclado con el pueblo a disfrutar del horrendo espectáculo. Tácito nos dice en su biografía de Agrícola que Nerón participó en la comisión de crímenes, pero él mismo no los presenciaba.

11) Algunos eruditos sostienen que el pasaje de Tácito no pudo haber sido interpolado, pues no se habría podido copiar su estilo de escritura. Pero este argumento carece de peso, pues para el falsificador hábil no hay estilo “inimitable”, y cuanto más atípico, distinguido y peculiar es un estilo, como el de Tácito, tanto más fácil es imitarlo. Es más: en cuanto concierne a la existencia histórica de Jesús, nos interesa solamente una oración, y en ella no hay nada que sea claramente de Tácito.

12) Se supone que Tácito escribió esto alrededor del año 117, unos 80 años después de la muerte de Jesús, cuando el cristianismo ya era una religión organizada con tradición establecida. Se supone que ya existían los evangelios, o por lo menos tres. De modo que Tácito pudo haber obtenido su información acerca de Jesús, si no directamente de los evangelios, indirectamente por medio de la tradición oral. Éste es el parecer de Dupuis, quien escribió: “Tácito dice lo que decía la leyenda”. En el año 117, Tácito sólo podía saber acerca de Cristo lo que le llegaba de los círculos cristianos o intermedios. Se limitó a reproducir los rumores.

13) ¿Qué importa si Tácito escribió este pasaje o no? Pudo simplemente haber recibido la información, cien años después del suceso, de gente que lo había narrado a otros. Por tanto, no importa si el pasaje es genuino o no.

14) En ninguna otra parte de sus escritos alude Tácito en absoluto a “Cristo” o los “cristianos”.

15) Se pone también en boca de Tácito que los cristianos tomaban su nombre de Cristo, lo cual podría aplicarse a cualquiera de los llamados Cristos que fueron muertos en Judea, incluyendo al Cristo Jesús.

16) A los adoradores del dios sol Serapis también se les llamaba “cristianos”. Serapis, u Osiris, tenía numerosos seguidores en Roma, en especial entre el común del pueblo.

17) La expresión “cristianos”, que Tácito aplica a los seguidores de Jesús, no era para nada común en tiempos de Nerón. Ni un solo escritor griego o romano del siglo primero menciona ese nombre. Los cristianos que se llamaban jeseos, nazoreos, elegidos, santos, fieles, etcétera, eran considerados universalmente como judíos. Observaban la ley mosaica y el pueblo no los sabía distinguir de los demás judíos. La palabra griega christus (el ungido), traducción del hebreo mesías, y su palabra derivada, cristiano, fueron usadas por primera vez bajo el reinado de Trajano en tiempos de Tácito. Pero incluso entonces la palabra christus no significaba Jesús de Nazaret. Todos los judíos, sin excepción, anhelaban un christus o mesías. En consecuencia, no es claro cómo el hecho de ser “cristiano” en tiempos de Nerón o Tácito podía distinguir a los seguidores de Jesús de los demás creyentes en un christus o mesías. Ningún evangelio aplica el nombre “cristianos” a los seguidores de Jesús. En el Nuevo Testamento nunca se usa como descripción que hubieran usado los seguidores de Jesús para referirse a sí mismos.

18) La mayoría de los académicos admite que las obras de Tácito no se han preservado con la menor fidelidad.

19) Este pasaje, que pudo haber servido a los escritores cristianos mejor que cualquier otro escrito de Tácito, no es citado por ninguno de los padres de la iglesia. No lo cita Tertuliano, aunque a menudo citaba las obras de Tácito. Los argumentos de Tertuliano exigían con tal fuerza el uso de este pasaje que su omisión, de haber existido, equivalía a una fuerte improbabilidad.

20) Eusebio citó en el siglo IV toda la evidencia del cristianismo que había en fuentes judías y paganas, pero no menciona a Tácito en absoluto.

21) Este pasaje no es citado por Clemente de Alejandría, quien a principios del siglo III se dio enteramente a la tarea de recoger y reunir todas las admisiones y reconocimientos que los autores paganos anteriores a su tiempo habían hecho de la existencia de Jesucristo o de los cristianos.

22) Orígenes, en su controversia con Celso, sin duda habría usado este pasaje si hubiera existido.

23) En ninguna parte del mundo hay vestigios ni rastros de este pasaje anteriores al siglo XV. Su uso como parte de la evidencia de la religión cristiana es absolutamente moderno. Aunque ningún escritor ni historiador, religioso o secular, hace referencia alguna a este pasaje antes del siglo XV (año 1.468), después de ese momento se le cita en una lista innumerable de obras.

24) La fidelidad de este pasaje depende por entero de la fidelidad de una persona (publicado por primera vez en una copia de los Anales de Tácito en 1.468 por Juan de Spira de Venecia, quien hizo su impresión a partir de un solo manuscrito) que tuvo toda la oportunidad y motivación para insertar semejante interpolación.

25) En todos los registros romanos no se encuentra ninguna evidencia de que Poncio Pilatos haya ejecutado a Cristo. Semejante frase, de ser genuina, sería la evidencia más importante de toda la literatura pagana. ¿Cómo pudo haber sido pasada por alto por 1.360 años?

26) Finalmente, el estilo del pasaje no concuerda con el lenguaje normalmente moderado y clásico de Tácito.

COMENTARIOS FINALES SOBRE LA EXISTENCIA DE JESÚS

¿Qué más puede decirse, entonces, sobre la existencia histórica de Jesús?

(1) Muchos autores, como Renan, han intentado escribir su biografía, pero han fracasado porque no existe material para la obra.

2) Si Jesús fue un personaje histórico, ¿cómo es que no sólo el Talmud nunca lo menciona, sino que las epístolas de Pablo no narran ni un hecho especial sobre la vida de Jesús? Lean las demás epístolas del Nuevo Testamento. En ninguno de los documentos cristianos primitivos encontramos la más fugaz referencia al hombre Jesús, el personaje histórico como tal, de la que podamos concluir que el autor lo había conocido de cerca. Su vida, como la describen los evangelios, parece haber sido totalmente desconocida para los autores. Sus discursos y dichos se citan rara vez, y cuando ocurre, como en la epístola de Santiago y los Hechos de los Apóstoles, no se citan como palabras de Jesús.

3) ¿Qué pueden probar Josefo o Tácito? En el mejor de los casos, mostrarían que en la Roma de finales del siglo primero no sólo se conocía a los cristianos, sino a las tradiciones y mitos de Cristo. Sin embargo, a partir de Tácito o Josefo no se puede descubrir cuándo aparecieron estas tradiciones y mitos, ni cuán cercanas estaban a la verdad.

4) Finalmente, debe mencionarse que algunos autores son notable por las cosas que no dijeron sobre Jesús:
a) Filón nació antes del comienzo de la era cristiana y vivió hasta mucho después de la supuesta muerte de Jesús. Él escribió un registro de los judíos que abarcaba todo el tiempo que se dice que Cristo vivió sobre la Tierra. Él vivía en Jerusalén o sus cercanías cuando ocurrieron el nacimiento virginal y la masacre de los niños inocentes. Estuvo allí cuando Cristo hizo su entrada triunfal en Jerusalén. Estuvo allí cuando tuvo lugar la crucifixión, con su terremoto, oscuridad sobrenatural y resurrección de muertos, hasta cuando Cristo mismo se levantó. Pero él no menciona ninguno de estos eventos.
b) Bajo el reinado de Tiberio, se supone que todo el mundo, o al menos una notable provincia del imperio romano, fue cubierta por una oscuridad sobrenatural que duró tres horas. Pero Séneca y Plinio el Viejo, quienes registraron todos los terremotos, meteoros, cometas y eclipses importantes que pudieron encontrar, y quienes vivieron durante el tiempo de Jesús, callan sobre este evento.
c) Justo de Tiberio fue un paisano de Jesús, un galileo. Escribió una historia que abarcaba el tiempo de la supuesta existencia de Jesús. Esta obra desapareció, pero Fotio, erudito cristiano y crítico del siglo IX, la conoció y dijo: “[Justo] no hace la menor mención de la aparición de Cristo, de las cosas que le sucedieron, o de las obras maravillosas que hizo”. (Fotio, Bibliotheca, Cod. 33)

JESÚS Y OTROS DIOSES

Los cristianos sostienen que todos los siguientes dioses precristianos son míticos: Hércules, Osiris, Baco, Mitra, Hermes, Prometeo, Perseo y Horus. Pero todos ellos (1) tuvieron supuestamente a dioses por padres y a vírgenes por madres, (2) nacieron bajo el anuncio de estrellas y música celestial, (3) nacieron el 25 de diciembre, solsticio de invierno, (4) casi fueron muertos cuando bebés a manos de tiranos, (5) murieron violentamente, (6) y resucitaron.

POR QUÉ EXISTE ESTA REVISTA

Casi siempre que ha aparecido en radio el editor de Fallas de la Biblia, los oyentes le han hecho dos preguntas básicas: si cree en Dios y por qué lleva a cabo esta labor. Como estas cuestiones son sin duda importantes para algunas personas, hay que tratarlas. Con respecto a la primera, Fallas de la Biblia no toma posición sobre la existencia de Dios. No es un tema con el que estemos involucrados. Esto puede significar que seamos agnósticos, como han afirmado algunos. Si es así, no es una posición conscientemente razonada, sino más una tomada por defecto. Nos interesa mucho más analizar racionalmente un escrito tangible que afecta evidentemente las vidas de millones de personas. La segunda pregunta suele contestarse al siguiente tenor: Miles de personas en este país están ofreciendo una presentación limitada y prejuiciada de la Biblia. La gente oye todas las defensas y ninguna de las críticas, todo lo positivo y nada de lo negativo. Hasta ahora ha sido un asunto sesgado. ¿Cómo puede la gente analizar racional y objetivamente algo de lo que sólo se le muestra un lado? Alguien tiene que recorrer el mundo y ofrecer una descripción más equilibrada de la Biblia. Alguien tiene que exponer los aspectos negativos para que pueda existir una perspectiva más sensata. Esta revista trata de llenar ese vacío enseñando una especie de escuela dominical al revés, diciéndole a la gente todo lo que deberon haber sabido en la escuela dominical pero nadie les dijo. Sólo por esta estrategia puede realizarse un examen exacto. Es peligroso que millones de personas oigan sólo un lado de la historia, en especial si se involucra religión o política. Si después de oír igualmente ambos puntos de vista todavía quieren seguir a la Biblia, que así sea. Es decisión suya. Pero antes de dictar sentencia debe darse oportunidad de hablar a los abogados de la acusación y la defensa.

DIÁLOGO Y DEBATE

[cartas que Biblical Errancy recibió durante la época de su distribución original en inglés]

De V. T. en Huron, California (Parte 1)

El desafío de Dennis McKinsey es probar el argumento como un abogado en un tribunal. Hebreos 11:1 (“Es pues la fe la sustancia de las cosas que se esperan, la demostración de las cosas que no se ven”) es todo lo que obtendrá en cuanto concierne a la Palabra escrita de Dios (…) este verso solo es suficiente para probar el argumento (…) ¿Cómo puedo creer con perfecta certeza? (…) Vuelva a leer los versos si tiene alguna duda. (Hebreos 11:3: “Por la fe entendemos haber sido compuestos los siglos por la palabra de Dios, siendo hecho lo que se ve, de lo que no se veía.”) (…) Podemos aceptar esta declaración (poner nuestra confianza) o podemos rechazarla. Este hecho es una afirmación, una declaración dada. Tal vez usted no reciba más PRUEBAS. No hace falta dar más declaraciones.

Respuesta del Editor (Parte 1)

Seguramente se dará usted cuenta de que no ha demostrado su argumento. ¿Cómo puede la fe ser una prueba? ¿Quiere decir que cualquier cosa será cierta si tengo fe en que lo sea? ¿Quiere decir que si creo ser omnipotente lo soy? ¿Quiere decir que si creo sinceramente en la existencia del dios Zeus, entonces existe? Recuerde que usted dijo que “la fe es la evidencia”, la demostración de las cosas que no se ven. Eso significa que la fe es, en efecto, la prueba. La fe sola basta. Creer es poder. No hay límite si se empieza por este camino. De hecho, todo lo que alguien crea seriamente será real. El único límite será la imaginación de millones de personas. Usted dijo: “este verso solo es suficiente para probar el argumento”. ¿Cómo ha probado su argumento? Si Hebreos 11:1 “es todo lo que obtendrá en cuanto concierne a la Palabra escrita de Dios”, entonces no llegará muy lejos. Usted dice que los versos dan “perfecta certeza” a quienes dudan. Yo los he leído muchas veces y nunca he visto disminuir mis dudas. Su comentario final, de que “no hace falta dar más declaraciones”, significa que este verso es cierto simplemente porque la Biblia lo dice. En otras palabras, será verdad cualquier cosa que diga la Biblia, sin importar la evidencia que se oponga, lo cual choca contra todos los argumentos que Fallas de la Biblia ha presentado en estos tres años. Usted ha decidido ignorar una montaña de datos que muestran que la Biblia es cualquier cosa menos infalible. Cuando la mera creencia se toma como prueba, la mentalidad es “Ya me decidí, no me confundas con los hechos”.
Usted dijo: “este hecho es una afirmación, una declaración dada. Tal vez usted no reciba más PRUEBAS” y se equivocó dos veces. Primero, no es un hecho sino una creencia, y hay una gran diferencia. He discutido esto varias veces con mormones, bautistas y otros. No parecen ser capaces de distinguir entre “hecho” y “creencia”. Trabajan sobre la teoría de que creer en algo hace que sea cierto, y no se dan cuenta de que la creencia no es evidencia. La mera afirmación en un libro no prueba nada. Existe un mundo real allá afuera, al que deben conformarse nuestros pensamientos y creencias. El mundo no se adaptará a las ideas: ellas deben adaptarse a él. Debemos aprender sus reglas para sobrevivir; él no va a aprender las nuestras. Y nuestra ignorancia, omisión o desviación del mundo real señala nuestro grado de neurosis, paranoias y otras enfermedades mentales. Citando al famoso psiquiatra Carl Jung, “He tratado a centenares de pacientes. Entre los mayores de 35 años, no ha habido ninguno cuyo problema en última medida no haya sido la búsqueda de un enfoque religioso sobre la vida”. Aprender cómo opera el mundo y cambiar nuestra conducta y creencias en consecuencia es de lo que se ocupan la ciencia, la lógica y la razón. Segundo, su comentario de que “tal vez usted no reciba más PRUEBAS” es una petición de principio. ¿Qué PRUEBAS? Sólo me ha expresado su creencia en tener un libro infalible dictado por un ser supremo; un libro repleto de problemas que usted prefiere ignorar. ¿Es así de fuerte, V. T., su necesidad de algo en que creer, algo a lo que aferrarse? ¿Se siente inseguro? A juzgar por sus cartas, parece ser un tipo decente y razonablemente inteligente. Yo le pediría que no se colocara en una posición digna de lástima. Con sus capacidades, no necesita fe para seguir adelante: puede hacerlo por sí mismo.

(Parte 2)

Hebreos 11:1: “Es pues la fe la sustancia de las cosas…” En este capítulo aprendemos que no creer es el peor pecado que puede cometerse. Dios tiene una cura para cada pecado, excepto el estado (pecado) de no creer (…) Ahora bien, muchos no encuentran en la fe un camino muy satisfactorio, y se sienten como aquella niña quien, ante la pregunta de qué era la fe, contestó: “Fe es creer en lo que sabes que no es así”. La ven como dar un salto a oscuras (…) Cuando es lo que significa ser una persona, no tienen fe porque la fe es “la sustancia de las cosas que se esperan, la demostración de las cosas que no se ven”, lo que significa que la fe descansa sobre una base.

Respuesta del Editor (Parte 2)

¿En qué parte del capítulo 11 de Hebreos se dice que no creer sea el peor pecado posible, V. T.? Creo que usted está adornando el texto. El único pecado imperdonable que conozco se describe en Mateo 12:32, que dice: “… mas cualquiera que hablare contra el Espíritu Santo, no le será perdonado, ni en este siglo, ni en el venidero” (ver también Lucas 12:10). La fe no es tanto creer lo que se sabe que no es así, como creer lo que no se ha probado. Y hasta tener confirmación, la única base sobre la cual descansa la fe es arena movediza.

(Parte 3)

(…) En un sentido muy real, la fe es el único instrumento por el cual recibimos la salvación. Cristo salva, no algo que nosotros mismos hagamos. Sí, ciertamente creemos en las obras. Pero las obras son producto de la salvación (…) La salvación es un regalo dado libremente. No podemos hacer nada para comprarla. La recibimos por FE. Las obras siguen a los creyentes (…) la Biblia no enseña la salvación por obras (…) La Biblia no intenta demostrar la existencia de Dios. La Biblia está escrita para ENSEÑAR, INSTRUIR Y REPRENDER. No es un libro apologético. El Antiguo Testamento tiene a Cristo en casi todas las páginas. Algunos lo ven, otros no pueden verlo.

Respuesta del Editor (Parte 3)

1) Dice usted que Cristo salva y no algo que nosotros mismos hagamos. Pero según la ideología cristiana usted debe aceptar a Jesús como salvador. ¿No es eso hacer algo? De hecho, es usted quien inicia el acto de su salvación. Jesús no lo salva: usted mismo se salva al aceptarlo. Usted provocó la salvación, no él. No es un regalo, sino algo que usted ganó por su propio acto.
2) Dice usted que no podemos hacer nada para comprar la salvación, pero sucede precisamente lo contrario. Debe comprarla tomando una acción.
3) Dice usted que las obras son producto de la salvación. De ser así, quienes afirman haber sido salvados nos han mentido, pues todos siguen pecando. Nunca he conocido a ninguno que esté siquiera cerca de la perfección.
4) Como muestra el número 3 de Fallas de la Biblia, su comentario de que la Biblia no enseña la salvación por obras se opone diametralmente a muchos versos. Le recomiendo leer ese número.
5) No podría estar más de acuerdo: la Biblia no intenta demostrar la existencia de Dios. Precisamente ése es el problema: no intenta demostrar casi nada. Hace afirmaciones que uno decide si acepta o no.
6) Para terminar, la gente no ve a Cristo en las páginas del Antiguo Testamento; lo imponen sobre ellas. Comienzan con la suposición de que está allí, y proceden a distorsionar los versos según dicte la conveniencia. Le convendría leer en esta revista los artículos pasados y futuros sobre profecías mesiánicas.

CARTAS AL EDITOR

De L. G. en Oxnard, California

Estoy de acuerdo en que la única manera de enfrentar a los fundamentalistas y evangélicos es atacarlos directamente en la fuente de sus creencias engañadas. Es vano intentar presentar evidencia científica ante un grupo de perronas que no tienen el suficiente bagaje académico.

De B. F. en Louisa, Kentucky

He recibido su número 32, excelente como siempre. Me complace que esté bajando las barreras a los temas extrabíblicos, como las supuestas referencias contemporáneas a Jesús, etcétera. Esas áreas nos ayudan a los activistas aficionados de Fallas de la Biblia. (…)

De M. N. en Danvers, Illinois

Como lector de todos sus 30 números, quiero felicitarlo por un trabajo bien hecho. Aunque no siempre he estado de acuerdo con algunos de los argumentos que ha presentado, concuerdo de todo corazón con su estrategia de enfrentar a los literalistas bíblicos con evidencia de su propia fuente principal (y única, en realidad). Con eso en mente, me gustaría recomendarles a usted y a sus lectores un libro que acabo de adquirir y leer. Se llama Más Allá del Fundamentalismo, por James Barr. El enfoque de este libro se parece al de usted en que el Profesor Barr critica severamente a los literalistas bíblicos y usa las escrituras mismas para señalar las falacias de la posición fundamentalista (…) Cita dos casos que bastarían para minar por completo la alegación fundamentalista de infalibilidad de las escrituras y del mismo Jesús. Ambos casos tienen que ver con errores que Jesús cometió al referirse a lo que hoy se llama Antiguo Testamento. La primera se encuentra en Marcos 2:25-26, cuando Jesús narra una historia de 1 Samuel 21:1-6. La historia involucra al sumo sacerdote Ahimelec. Pero Jesús se equivocó y llamó al sumo sacerdote Abiatar (el hijo de Ahimelec). El segundo caso se encuentra en Mateo 23:35, donde Jesús habla sobre la muerte de Zacarías, narrada en 2 Crónicas 24:20-21. El único problema con la versión que cuenta Jesús es que se refiere erróneamente a Zacarías como hijo de Baraquías, cuando en realidad era hijo de Joiada. Personalmente, estos errores bíblicos, tan fáciles de verificar, me parecen argumentos poderosos no sólo contra el literalismo, sino contra la infalibilidad de las escrituras y del mismo Jesús. No parece haber manera de que los fundamentalistas puedan explicar estas discrepancias y conservar su posición teológica sobre la naturaleza de la Biblia.

Respuesta del Editor

Ha escogido dos buenos argumentos que pueden mostrarse a los defensores de la Biblia. Son ciertamente poderosos y sólo dos entre decenas disponibles. Es importante anotar, sin embargo, que los fundamentalistas y literalistas no son los únicos defensores del libro. Los liberales y otros de corriente similar suelen alabar su confiabilidad confiando en un enfoque menos directo. Reacios a tragarse los cuentos de Adán y Eva, los seis días de la creación, el Diluvio, la ballena de Jonás y muchos otros de las escrituras, tienden a adornar con abundantes alegorías leyendo significados que no están en el texto y basándose extensamente en el simbolismo e interpretaciones figuradas. En consecuencia, esta revista no se refiere a los apologetas como fundamentalistas o literalistas. Muchos de los defensores más fervorosos del libro no pertenecen a ninguna de estas dos categorías. Yo prefiero el término “biblicists” [que en esta traducción se ha reemplazado por el más genérico “creyentes”] porque abarca a todos los que defienden la Biblia o creen en su contenido, sin importar su inclinación filosófica.

FALLAS DE LA BIBLIA 32

FALLAS DE LA BIBLIA
por Dennis McKinsey

Número 32
Agosto de 1985

COMENTARIO

¿EXISTIÓ JESÚS? (Parte 1 de 2)

Aunque normalmente esta revista no discute temas extrabíblicos, se han hecho excepciones y seguirán haciéndose. Entre tales cuestiones, una de las más importantes es si Jesús de Nazaret fue una persona real, viva, de carne y hueso, que caminó sobre la Tierra hace más o menos 2.000 años. Si no, el cristianismo sufriría un golpe irreparable. El aspecto más significativo de este asunto es que no hay ninguna referencia a Jesús de Nazaret en ningún texto no cristiano de la antigüedad. Podría recorrerse toda la gran literatura de la época y terminar sin prueba alguna de que el hombre hubiera existido. “No hay historia escrita en la época en que se dice que vivió Jesucristo que hable de la existencia de tal persona, siquiera como hombre” (The Life and Works of Paine,Vol 9, p. 271). “No sabemos nada cierto de Jesucristo. No sabemos nada de su niñez, nada de su juventud, y no estamos seguros de que tal persona siquiera haya existido” (Interviews, Ingersoll’s Works, Vol. 5, p. 273). Quien desee creer en la existencia real de Jesús tendrá que confiar en el Nuevo Testamento y nada más. No hay otras fuentes. Obviamente, los creyentes niegan esto con ardor, y citan a muchos escritores griegos, romanos y judíos de renombre para probar su argumento. Dada la primerísima importancia de la cuestión sobre la existencia real del personaje fundamental del cristianismo, habrá que tener en cuenta cada una de las citas apologéticas importantes. La primera, quizás la más notable, proviene del historiador judío Josefo, a quien se atribuye haber dicho:

“Ahora bien, vivió en aquel tiempo Jesús, un hombre sabio, si es propio llamarle hombre, pues fue hacedor de obras maravillosas, maestro de quienes reciben con gusto la verdad. Atrajo a sí a muchos de los judíos y de los gentiles. Era el Cristo, y cuando Pilatos, incitado por los principales hombres entre nosotros, lo hubo condenado a la cruz, quienes lo amaban en un principio no lo desampararon; pues se les volvió a aparecer vivo en el tercer día; como habían predicho los profetas divinos sobre ésta y diez mil maravillas más concernientes a él. Y la tribu de los cristianos, así llamados en su honor, no se ha extinguido hasta este día.” (Antigüedades Judías, Libro 18, Cap. 3, Sec. 3)

Los problemas propios de este párrafo son numerosos y fatales para su credibilidad:

1) El supuesto autor, Josefo, fue un judió devoto, lo que haría que cualquier persona familiarizada con los principios básicos del judaísmo se preguntara: ¿Un judío devoto daría a entender que un hombre no era humano sino divino? ¿Diría que un hombre hizo milagros, que era el Cristo y que se levantó de los muertos? ¿Y un judío devoto de ese tiempo diría que las profecías mesiánicas se referían expresamente a un hombre?

2) Las obras de Josefo son voluminosas y completas. Abarcan casi veinte libros. Se dedican páginas enteras a ladrones patéticos y líderes sediciosos desconocidos. Se dedican casi cuarenta capítulos a un solo rey. Pero despacha a Jesús con unos cuantos renglones.

3) Este pasaje no se encuentra en las primeras copias de Josefo. No nos topamos con él hasta la Historia Eclesiástica de Eusebio (año 320). Éste es el mismo Eusebio que dijo que era lícito mentir y engañar por la causa de Cristo: “He repetido lo que pudiera redundar en gloria, y suprimido todo lo que pudiera traer desgracia para nuestra religión” (Cap. 31, Libro 12 de Prae Paratio Evangelica).

4) Los padres de la Iglesia, como Justino Mártir, Tertuliano, Clemente de Alejandría y Orígenes, estaban familiarizados con los escritos de Josefo y parece razonable concluir que habrían citado ese pasaje si hubiera existido. Al parecer, Eusebio fue el primero en usarlo, pues no existió durante los siglos II y III. San Juan Crisóstomo citó con frecuencia a Josefo y es altamente improbable que hubiera omitido el párrafo, de haber existido. Fotio no citó el texto a pesar de haber escrito tres artículos sobre Josefo y haber llegado a afirmar expresamente que Josefo, siendo judío, no se había interesado en Cristo para nada.

5) Ni Justino en su diálogo con Trifón el judío, ni Orígenes contra Celso mencionó jamás este pasaje. Ni Tertuliano ni Cipriano citaron ni una vez a Josefo como testigo en sus controversias con los judíos y paganos, y Orígenes expresamente afirmó que Josefo, quien no había mencionado a Juan el Bautista, no reconocía a Jesús como mesías (Contra Celsum, I, 47).

6) El famoso historiador Gibbon sostiene, como muchos teólogos que este pasaje es una falsificación.

7) El pasaje interrumpe la narración. Inmediatamente antes, Josefo habla de una rebelión de los judíos a causa de su rencor ante el proceder de Pilatos, y su sangrienta supresión a manos del poder reinante. Las palabras que siguen inmediatamente al pasaje son: “Por aquel tiempo, otra desgracia sobrevino también a los judíos”, y se nos cuenta la expulsión de los judíos de Roma por Tiberio debido a la conducta de algunos de sus compatriotas. ¿Cuál es la conexión entre la referencia a Jesús y estos dos relatos? Huelga decir que debe de haberla si un escritor de la talla de Josefo escribió el pasaje sobre Jesús. Josefo siempre tenía cuidado de tener una conexión lógica entre sus afirmaciones, y desde un punto de vista racional no hay lugar a poner el pasaje sobre Jesús en la conexión en que lo encontramos.

8) El lenguaje de este pasaje es bastante cristiano, y en su mayoría es blasfemo desde un punto de vista judío.

9) En ningún otro lado menciona Josefo la palabra Cristo, excepto al referirse a Santiago, el hermano de Jesús (Antigüedades, Libro 20, Cap. 9,1).

10) Para terminar, la traducción al árabe de este texto, que muchos consideran más exacta, es:

“En aquel tiempo hubo un hombre sabio, llamado Jesús. Y su conducta fue buena, y su virtud fue conocida. Y muchos de entre los judíos y las otras naciones se volvieron sus discípulos. Pilatos lo condenó a ser crucificado y a morir. Y quienes se habían vuelto discípulos suyos no cesaron de seguirle. Ellos cuentan que se les apareció tres días después de su crucifixión y que estaba vivo; de ser así, posiblemente era el Mesías sobre quien los profetas han hablado narrado maravillas.”

Los textos tienen las siguientes diferencias evidentes:

1) El primero dice que era el Cristo, mientras que la versión árabe dice que quizás lo era.
2) El primero dice que se les apareció en el tercer día; el segundo dice que ellos comentaban haberlo visto.
3) El primero dice que él suministraba la verdad con gozo; el segundo no menciona nada al respecto.
4) La segunda narración no le atribuye a Jesús ningún carácter sobrehumano.
5) Finalmente, la segunda narración dice que su conducta era buena, mientras que la primera dice que fue un “hacedor de obras maravillosas” que pueden interpretarse como milagros.

Otro gran historiador a quien suelen citar los apologetas para justificar su creencia en un Jesús histórico es el romano Suetonio (años 77-140), quien dijo:

“Como los judíos hacían disturbios constantemente, instigados por Cresto, [el emperador Claudio] los expulsó de Roma.” (Vida de Claudio, Sec. 25.4)

Tampoco esto es una referencia a Jesús, porque:

1) El nombre en el texto no es Cristo sino Cresto, que de ningun manera es el apelativo usual de Jesús. Era un nombre común, especialmente entre los ciudadanos romanos libres. En consecuencia, el pasaje entero podría ser ajeno al cristianismo.

2) No creo que nadie vaya a decir que Cristo estaba provocando disturbios en Roma quince años después de supuestamente haber sido crucificado en Jerusalén. ¿Y por qué seguirían los judíos a Jesús, en primer lugar?

3) Este pasaje no contiene evidencia alguna de la historicidad de Jesús, incluso sustituyendo Cresto por Cristo. Cristo no es más que la traducción grecolatina de Mesías, y la frase “instigados por Cristo” podía referirse al Mesías en general, y no necesariamente a un Mesías particular, como la figura histórica de Jesús.

4) Cresto no sólo era un nombre personal, sino que también era el nombre del dios egipcio Serapis, u Osiris, quien tenía muchos seguidores en Roma, en especial entre el pueblo. Por tanto, “cristianos” podrían haber sido los seguidores de un hombre llamado Cresto, o de Serapis. Los historiadores saben cuánta mala fama tenían en roma los egipcios, mayoritariamente de Alejandría. Mientras que otros cultos extranjeros que habían entrado a Roma gozaban de total tolerancia, el culto a Serapis e Isis estuvo expuesto a persecución varias veces. La laxa moralidad asociada con su adoración de los dioses egipcios y el fanatismo de sus adoradores repugnaban a los romanos, y despertó su sospecha de que su culto pudiera dirigirse contra el Estado.

5) Vopisco dijo: “Quienes adoran a Serapis y los crestianos (…) son un conjunto de hombres turbulentos, inflamados e impíos”. ¿No es posible que la referencia a Cresto y los crestianos se haya aplicado a Cristo y los cristianos con excesiva precipitación? Los crestianos, detestados por el pueblo por sus crímenes, no son cristianos en absoluto, sino seguidores de Cresto, la escoria de Egipto, los apaches de Roma, un pueblo sobre el cual Nerón pudo perfectamente lanzar la sospecha de haber incendiado la ciudad.

El último autor de este mes a quien se usa para probar que Jesús existió es Plinio el Joven. En su correspondencia con el emperador Trajano (alrededor del año 113), que tuvo que ver con cómo Plinio, como procónsul de la provincia de Bitinia en Asia Menor (hoy Turquía), debía tratar a los cristianos, Plinio dijo:

“He dispuesto esta regla al tratar con quienes han sido traídos ante mi presencia por ser cristianos. Les preguntaba si eran cristianos; si confesaban, les preguntaba por segunda y tercera vez, amenazándoles con castigos; si perseveraban, ordenaba su ejecución (…) Me aseguraban que su único crimen o error era éste, que debían reunirse en cierto día antes del alba, y cantar en turno, entre ellos, un himno a Cristo, como a un dios, y atarse a un juramento: no hacer nada perverso, no cometer robos, asaltos, o adulterio, ni faltar a su palabra, ni negar la devolución de nada que se les hubiera confiado (…) Consideré, por tanto, más necesario aún extraer la verdad torturando a dos esclavas a quienes llaman diaconisas. Pero no encontré más que una malvada y excesiva superstición (…) los ritos sagrados que [ellos se] habían permitido abandonar se están volviendo a llevar a cabo, y en todas partes se vende carne de víctimas sacrificadas, aunque hasta tiempo reciente no se encontraba a casi nadie que la comprara.”

Es difícil entender por qué los apologetas citan este pasaje:

1) No prueba nada sobre la existencia de Jesús; sólo afirma la existencia de los cristianos.
2) Si el pasaje se refiere a los cristianos, entonces también dice que los cristianos vendían carne de víctimas sacrificadas.
3) Las leyes romanas garantizaban libertad religiosa para todos. Antes de Constantino no hubo ninguna ley en contra de la libertad de pensamiento.
4) Trajano fue uno de los emperadores romanos más tolerantes.
5) Universalmente se admite que Plinio era uno de los hombres más compasivos. Es altamente improbable que hubiera torturado a dos mujeres. En la Roma pagana se tenía en alta estima la persona y carácter de las mujeres.
6) La carta da a entender que Bitinia tenía una extensa población cristiana, lo cual era imposible en época tan temprana.
7) El pasaje da a entender que Trajano no estaba enterado de las creencias y costumbres cristianas, a pesar de que la presencia cristiana era notable en la capital.
8) Es improbable que se encontraran cristianos en una provincia tan remota antes de haber adquirido notoriedad en Roma.
9) Plinio dice que cantaban un himno a Cristo como a un dios, lo cual habría sido blasfemo para los cristianos de la época de Plinio, quienes sólo consideraban a Jesús como humano. Su divinidad no se estableció hasta el año 325
10) Esta carta se encuentra sóo en una copia antigua de Plinio.
11) Los más instruidos literatos alemanes afirman que la epístola no es genuina.
12) La autenticidad de esta correspondencia entre Plinio y Trajano no está clara para nada. La tendencia de las cartas a poner a los cristianos en una luz tan favorable como fuera posible es demasiado obvia como para no despertar sospechas. Por ésta y otras razones, los expertos consideraron como espuria esta correspondencia incluso en el tiempo de su primera publicación en el siglo XVI.
13) Es innegable que algunos de los primeros cristianos eran de los más grandes falsificadores de la historia. Esta carta fue citada por primera vez por Tertuliano y la época inmediatamente anterior a él es conocida por la cantidad de escritos fraudulentos. Tertuliano y Eusebio, quienes apoyaban la autenticidad de este pasaje, no eran las fuentes más confiables, ni mucho menos.

RESEÑA

En la página 83 de Evidence that Demands a Verdict, el apologeta Josh McDowell suministra otra cita antigua que suele mencionarse:

“… Como Ananías era de una disposición tal, pensó que tenía ahora buena oportunidad, con Festo muerto y Albino aún en camino; de modo que reunió a un concilio de jueces, y les trajo al hermano de Jesús, el llamado Cristo, cuyo nombre era Santiago, junto con otros, y habiéndolos acusado de quebrantar la ley, los envió a ser apedreados.” (Antigüedades, Josefo, 20.9)

Pero McDowell no demostró que este pasaje se refiriera específicamente a Jesús de Nazaret o que el Santiago mencionado fuera el hermano de Jesús de Nazaret. Santiago y Jesús eran nombres comunes entonces. Es más: la cita anterior de Josefo decía: “era el Cristo”. Ahora es “el llamado Cristo”. ¿Cuál representa al verdadero Josefo? Si este Santiago era el hermano de Jesús de Nazaret, ¿por qué apedrearlo, si a Jesús supuestamente lo habían crucificado?

En la misma página McDowell cita a Suetonio, quien dijo:

“Sobrevino a los cristianos, clase de hombres entregada a una nueva y maliciosa superstición, el castigo de Nerón.” (Vidas de los Césares, 26.2)

De nuevo, la presencia de seguidores de Jesús no prueba su existencia más de lo que puede probar la existencia de creyentes en Zeus.

En la página 84 McDowell ofrece una carta bien débil, escrita por un sirio llamado Mara Bar-Serapion a su hijo Serapion, donde se dice:

“… ¿Qué beneficio rindió a los hombres de Samos sepultar a Pitágoras? En un momento su tierra estuvo cubierta de arena. ¿Qué beneficio rindió a los judíos ejecutar a su sabio Rey? Apenas después, su reino fue abolido.”

McDowell omitió mencionar que los judíos sólo ayudaron a la ejecución de Jesús según la Biblia y que Jesús nunca fue su rey. Entonces, ¿cómo pudo ser el rey de esta cita?

En la página 82 McDowell cita a Luciano de Samosata, quien dijo:

“… el hombre que fue crucificado en Palestina por haber introducido al mundo este culto nuevo…”

Pero muchas personas fueron sometidas a la pena capital por haber introducido cultos nuevos. ¿Por qué suponer que éste era Jesús?

Por último, en la página 83 McDowell cita al poco confiable Tertuliano, quien dijo:

“En aquellos días el nombre cristiano entró en el mundo, y [el emperador] Tiberio, habiendo recibido él mismo inteligencia de la verdad de la divinidad de Cristo, llevó el asunto ante el senado, con su propia decisión a favor de Cristo. El senado, como no lo había aprobado por sí mismo, rechazó su propuesta. César se aferró a su opinión, amenazando con furia a todos los acusadores de los cristianos.” (Apología, V. 2)

A continuacón McDowell admitió que “algunos historiadores dudan de la historicidad de este pasaje”. Una cantidad razonable de honestidad intelectual le habría hecho admitir que casi todos los historiadores expresan esa duda. ¿Vamos a creer que el mismo César Tiberio quiso obligar al senado romano a creer en la divinidad de Jesús?

DIÁLOGO Y DEBATE

[cartas que Biblical Errancy recibió durante la época de su distribución original en inglés]

De C. F. en Easton, Pennsylvania (Parte 1)

[En referencia al comentario sobre Isaías 53:8–“… porque cortado fue de la tierra de los vivientes…” en el número de junio.] Si el siervo en Isaías 53 son los judíos, según sugiere usted, ¿cómo explica que este siervo fuera cortado de la tierra de los vivientes, como dice Isaías 53:8? Si los judíos fueron cortados, ¿por qué siguen existiendo?

Respuesta del Editor (Parte 1)

¿Cuándo sugerí que los judíos fueran el siervo doliente de ese capítulo? Ésa es una creencia judía, no mía. Lo que yo dije era que no se trataba de Jesús. Nunca dije ni sé quién era.

(Parte 2)

Dijo usted también […] que “En ninguna parte dice el Nuevo Testamento que Jesús hubiera tenido siquiera un dolor de cabeza antes de llegar a la cruz…” Lo escribió en referencia a Isaías 53:3, “experimentado en quebranto”. Me gustaría preguntarle algo: ¿se dejaría vendar los ojos y golpear repetidas veces y luego se iría caminando sin sufrir dolor de cabeza? El rostro de Jesús fue golpeado en este modo (Lucas 22:63-64). Ésa sería una buena prueba de su fe, o falta de ella.

Respuesta del Editor (Parte 2)

[…] Lucas 22:63-64 dice: “Y los hombres que tenían a Jesús, se burlaban de él hiriéndole; y cubriéndole, herían su rostro…”. ¿Por qué suponer que los golpes eran repetidos? Muchas personas han sido golpeadas así sin sufrir dolor de cabeza. ¿Por qué suponer que ése tiene que ser el resultado? Me he golpeado en la cara varias veces sin causarme un dolor de cabeza. La única versión que tengo que siquiera menciona golpes en la cara es la King James. En cualquier caso, usted no ha captado mi argumento. “Antes de llegar a la cruz” quería decir antes de los eventos inmediatamente relacionados con el juicio y posterior suerte de Jesús, no del momento específico de ser clavado de pies y manos. Estoy bien enterado del relato bíblico de los maltratos que precedieron inmediatamente a su sentencia.

(Parte 3)

¿Es cierto que no se le permitió tener una mesa en una convención de ateos?

Respuesta del Editor (Parte 3)

Cierto, a Fallas de la Biblia no sólo se le ha negado ese espacio, sino que los periódicos ateos se han negado a poner nuestra publicidad. Es irónico, porque Christianity Today, Christian Century, Commonweal y otras publicaciones cristianas han reseñado nuestro material y también nos han negado la oportunidad de anunciarnos. Aunque es asombroso, parece que algunos ateos nos ven como gente religiosa, mientras que muchos de los religiosos nos ven como ateos. Estos últimos nos han insultado bastante.

De I. F. en Vacaville, California

[En la sección de Diálogo y Debate del mes pasado, I. F. sostuvo que en esta revista debía darse más espacio a los temas extrabíblicos y debía usarse la evidencia histórica contra los defensores de la Biblia.] En su respuesta a mi carta de julio, dijo que muchos eventos extraordinarios habían sucedido en la historia sin la presencia de historiadores que los registraran. Por favor, indíquenos qué eventos extraordinarios nunca fueron registrados por los historiadores. Cuéntenos qué eventos nos llegaron por línea oral sin participación de historiadores. Yo sí creo que todo evento significativo fue registrado por historiadores. ¿Conoce usted de alguno que no? (…) Sé que los apologetas bíblicos tienen mucha determinación, pero ésta no sustituye a la verdad. ¿Cómo pudieron los evangelistas citar textualmente a Jesús décadas después de su supuesta muerte cuando algunos de los autores ni siquiera habían nacido? ¿A quién estaban citando? ¿Sobre qué autoridad aceptable? (…) Si los 16 salvadores nacidos de vírgenes anteriores a Jesús fueron falsos, ¿no podría serlo también Jesús? Los evangelios nunca citan a Jesús diciendo que había nacido de una virgen. ¿Su madre nunca se lo dijo? Entre mis amigos, la discusión de temas religiosos es tabú. Son de los que asisten a la iglesia o a la sinagoga. Quieren un Dios aunque nunca haya existido. Quieren un apoyo, infinitamente lejano en el espacio, sobre el cual apoyarse…

Respuesta del Editor

Vale la pena comentar varios de sus argumentos. Primero, ¿está diciendo en serio que todos los eventos significativos de la historia fueron anotados por los historiadores? ¿Cómo puede ser así, si la Tierra misma, de acuerdo con la mayoría de los científicos, tiene aproximadamente cuatro mil millones de años de antigüedad, mientras que el hombre sólo ha existido por más o menos un millón, una cuatromilésima parte de ese tiempo? Es más: los registros históricos son un fenómeno relativamente reciente en la historia humana y ciertamente muchos eventos presenciados por el hombre primitivo no fueron guardados para la posteridad. Su argumento me recuerda al problema filosófico que discutíamos en la universidad: Si un árbol cae en el bosque y nadie está presente para oírlo, ¿hubo ruido? La respuesta es un obvio sí. La presencia humana no es prerrequisito para la ocurrencia de los eventos. No puedo narrar eventos ignorados por los historiadores más de lo que puedo probar que ese árbol hizo ruido, pero sería tonto que creyera otra cosa. Segundo, repite usted su anterior afirmación de que a Jesús no se le pudo citar textualmente décadas después de su supuesta muerte. Como mencioné en referencia a George Washington, es bastante posible. ¿Por qué insiste en su imposibilidad? Y tercero, el nacimiento de Jesús también pudo ser una impostura. Estamos de acuerdo. Pero, como ya dije, es probable que los apologetas respondan a esto con una letanía de obras y profecías que harían a Jesús sobresalir entre el resto.

CARTAS AL EDITOR

De John Sikos, P.O. box 443, Romeo, Michigan 48065-0443 (Parte 2)

… A partir de mi experiencia, Dennis, puedo decirle que para los religiosos, en especial los fundamentalistas y pentecostales, despedazar lenta pero certeramente la Biblia es el ÚNICO método para llevarlos paso a paso a la realidad. Sobre ellos no surte efecto alguno todo el discurso sobre el absurdo de que Dios “ha existido siempre” y se sintió aburrido y decidió crear una Tierra para jugar, etcétera. Tratar de exaltar el humanismo y el materialismo es también inútil, pues estos tipos ya están programados para no responder favorablemente. Sólo funciona usar la Biblia y abrirla sin miedo de usarla (…) Una vez una creyente me declaró que yo debía “probar” que la lógica y el razonamiento humano eran más confiables que la palabra inspirada de Dios. ¿Cómo puede tratarse con esta gente? Me apena decir que no es su culpa, que los hicieron así sus padres y sus iglesias. (…) Los cristianos enseñan que uno debe creer por FE. Como dijo una vez un predicador en la radio, “la fe es la evidencia”. (Repitió esto cuatro veces seguidas.) Dado que NO HAY evidencia, uno tiene que depositar su fe en las escrituras. La fe es la ÚNICA evidencia. (¡Otra perla del lenguaje engañoso! Me pregunto si los rumores sirven como pruebas.) (…) Después de bombear palabras como éstas en las cabezas de mortales inocentes, no es difícil ver por qué los creyentes insisten tercamente en su posición cuando gente racional como nosotros los enfrenta (…) Después de todo, pensarán que sólo es Satanás que trata de engañarlos. (…) Casi desde el comienzo, los niños criados en este tipo de ambiente aprenden a filtrar los hechos usando ambigüedades religiosas. Si la realidad contradice a la Bibla, entonces la realidad se equivoca (…) Y como la ciencia, por definición, no se ocupa de asuntos espirituales, no puede desafiar a la Biblia. Entonces, ¿por qué escuchar a la ciencia? He visto ese tipo de “razonamiento” robarse a muchas personas del mundo de los hombres normales. Según ellos, un reloj necesita un relojero. (Utilizan terminología científica para convencerse de la validez de sus propias afirmaciones.) La Tierra implica a un creador de la Tierra. Así que yo pregunto: “Dios implica a un creador de Dios?”.

De F. G. en East Pittsburgh, Pennsylvania

[…] Me pareció lúcido y atrayente el artículo “Qué Hace Falta” [del número 31]. ¿Pero tiene usted idea de la magnitud de la labor hercúlea que propone? Debe deshacer casi todo lo que la derecha religiosa ha hecho en los últimos siete años [escrito en 1985], yendo en contra de las simpatías el gobierno. La burocracia federal ha estado llena de fundamentalistas por ya varios años…

Respuesta del Editor

[…] Tiene razón sobre lo que sugerí en el artículo “Qué Hace Falta” del número pasado. Se necesitaría gran esfuerzo para deshacer no siete sino muchos años de adoctrinamiento. No he visto ningún programa actual que haga más que irritar ligeramente a los religiosos en general y a los fundamentalistas en particular, pero me encantaría escuchar cualquier idea que tanga usted.

De J. G. en Chicago, Illinois

Disfruté su artículo sobre la manera como debe enfrentarse la influencia de la Biblia y la religión en general. He querido hacerle comentarios sobre sus ideas y compartir algunos de mis propios pensamientos (…) Los ateos, agnósticos, humanistas y otros libres pensadores deben detener sus querellas filosóficas y debates ideológicos y unirse (…) El problema está en que los libres pensadores son por su misma naturaleza tolerantes y razonables. Cuánta razón tiene usted, Dennis, al describir la actitud de “que los demás crean en ese absurdo si lo desean”. Si los libres pensadores se dieran cuenta de que el cristianismo de derecha es una enfermedad psicosocial… Es una amenaza a las premisas e ideales básicos de una democracia pluralista y no tiene lugar en el siglo XX; debería ser destruida como el cáncer que es. Y debo decir que Fallas de la Biblia es la mejor forma de “quimioterapia” que he visto (…) [Sobre las apariciones radiales] en nuestro país existe una ley tácita pero difundida que dice que es inaceptable ofender los conceptos básicos de una persona (…) No creo que sea tanto una cuestión de que los medios se inclinen más al lado fundamentalista que nosotros como de su tendencia colectiva a emitir contenido para el menor denominador común para evitar ofender a alguien.

Respuesta del Editor

Puede tener razón en eso último, J. G., pero aún me siento inclinado a pensar diferente.

FALLAS DE LA BIBLIA 31

FALLAS DE LA BIBLIA
por Dennis McKinsey

Número 31
Julio de 1985

COMENTARIO

ISAÍAS 42:1-20

Además de Isaías 52-53 (en el Comentario del mes pasado), también se suelen admirar otras secciones del Antiguo Testamento como ejemplos supremos de profecía mesiánica. A menudo se citan, por ejemplo, el capítulo 42 de Isaías y los versos 10-12 de Génesis 49, a pesar de su total falta de aplicabilidad a Jesús de Nazaret. Isaías 42 no puede ser una referencia a Jesús por varias razones:

1) “He aquí mi siervo, yo lo sostendré; mi escogido en quien mi alma toma contentamiento: he puesto sobre él mi espíritu…” (Isaías 42:1)
a) El verbo en tiempo presente perfecto muestra que la persona descrita es alguien que ya ha vivido.
b) ¿Dios llamaría a Jesús siervo suyo?
c) ¿Cómo puede sostenerse a Jesús? ¿Él necesita que lo sostengan?
d) ¿Cómo puede Dios poner su espíritu sobre su igual, Jesús (Juan 10:30 “Yo y el Padre una cosa somos”).
e) Igualmente desconcertante es cómo puede Dios tener un alma.

2) “… dará juicio a los gentiles.” (Isaías 42:1)
a) En Mateo 15:24 Jesús dijo que no había sido enviado a la tierra sino para buscar a las ovejas perdidas de Israel, lo cual excluye a los gentiles.
b) En Mateo 10:5 Jesús les dijo específicamente a sus seguidores que no fueran con los gentiles.
c) Jesús no tuvo ninguna autoridad sobre los gentiles.

3) “No clamará, ni alzará, ni hará oír su voz en las plazas.” (Isaías 42:2)
a) Pero Jesús lloró (Juan 11:35).
b) Clamó y alzó su voz en público y en espacios abiertos. Reprender a los mercaderes y tirar sus mesas no es señal de serenidad. Mateo 27:46, 50, Marcos 15:34, 37, 39, Lucas 19:41, 23:46 y Juan 7:28, 37, 11:43, 12:44 muestran que este verso no tiene nada que ver con Jesús.

4) “No quebrará la caña cascada, ni apagará el pábilo que humeare…” (Isaías 42:3) Esto contradice al Salmo 2:9 (“Quebrantarlos has con vara de hierro: como vaso de alfarero los desmenuzarás”), que también es aplicado a Jesús.

5) “No se cansará, ni desfallecerá, hasta que ponga en la tierra juicio; y las islas esperarán su ley.” (Isaías 42:4)
a) Jesús sí falló y desfalleció, como muestran Mateo 27:46 (“Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?”) y Juan 11:35 (“Y lloró Jesús”).
b) Él nunca ha puesto juicio en la tierra.
c) Es más bien difícil extraer algún grado de racionalidad de este verso, pues prácticamente está diciendo que Jesús no fallará hasta que haya tenido éxito. Fallará en el momento en que logre establecer justicia.

6) “¿Quién ciego, sino mi siervo? ¿Quién sordo, como mi mensajero que envié? ¿Quién ciego como el perfecto, y ciego como el siervo de Jehová… ” (Isaías 42:19)
a) ¿Dios diría que Jesús es ciego y sordo, o más ciego y sordo que otras personas? ¿Dios desacreditaría a Jesús en términos tan desfavorables?
b) ¿Cómo puede ser ciego o sordo un ser perfecto?
c) ¿Dios llamaría a Jesús siervo suyo?

7) “… que ve muchas cosas y no advierte, que abre los oídos y no oye?” (Isaías 42:20) ¿Dios describiría a Jesús de esta manera?

GÉNESIS 49:10-12

También Génesis 49 contiene versos supuestamente mesiánicos, que son igualmente inválidos.

1) Génesis 49:10 (“No será quitado el cetro de Judá y el legislador de entre sus pies, hasta que venga Siló; y a él se congregarán los pueblos.”)
a) Los apologetas ven a Jesús como Siló, aunque el cetro fue quitado de Judá 600 años antes de que Jesús naciera. Si Siló es Cristo, entonces la profecía es falsa, porque el rey de Judá (Sedequías) fue capturado por Nabucodonosor (2 Reyes 25:7) y todos los líderes judíos fueron capturados y llevados a Babilonia. Todo eso sucedió 588 años antes del nacimiento de Cristo.
b) Si el cetro persistió durante el período precristiano, de todos modos fue quitado casi 50 años después de la muerte de Jesús, con la destrucción del templo. El cetro no se quitó de Judá cuando vino el llamado Siló (Jesús); fue 50 años más tarde, cuando Jerusalén cayó ante los romanos.
c) Durante el período del segundo templo, no hay indicación de que ningún descendiente de Judá hubiera gobernado Israel o Judá.
d) Los expertos están en desacuerdo sobre la traducción exacta de este verso. Para algunos, debería decir: “hasta que venga a Siló”. Afirman que Siló no es un hombre ni un mesías, sino un lugar. Cada vez que se menciona “Siló” en el Antiguo Testamento después de Génesis 49:10, se refiere claramente a un sitio. Fue el asiento del santuario nacional antes de ser movido a Jerusalén. Siló era donde se llevaban a cabo las reuniones nacionales antes de que David tomara Jerusalén.
e) ¿Cuándo se congregaron los pueblos ante Jesús?
f) Génesis 49:10 se suele atribuir a Jacob, lo cual es cuestionable a la luz del hecho de que Judá no recibió el cetro hasta que David ascendió al trono cientos de años después del tiempo de Jacob.

2) Génesis 49:11-12 (“Atando a la vid su pollino, y a la cepa el hijo de su asna, lavó en el vino su vestido, y en la sangre de uvas su manto: sus ojos bermejos del vino…”) Estos dos versos se aplican a la misma persona que Génesis 49:10. Uno no puede evitar preguntarse cuándo Jesús lavó sus ropas en vino o en la sangre de las uvas.

JESÚS DESCALIFICADO

Uno de los aspectos más interesantes de la profecías mesiánicas es el grado hasta donde los cristianos han empleado selectivamente cada verso susceptible de ser torcido en manera tal que pruebe la identidad mesiánica de Jesús, ignorando sistemáticamente los versos que demuestran lo contrario. Usan cualquier verso del Antiguo Testamento que pueda relacionarse con Jesús de manera positiva pero evitan todos los que igualmente podrían utilizarse para refutar sus credenciales. Muchos versos contradicen su carácter mesiánico mejor de lo que los otros versos lo comprueban. Varios de los que desacreditan su misión son más claros y fuertes que aquellos que hablan a su favor:

1) “No confiéis en los príncipes, ni en hijo de hombre, porque no hay en él salud” (Salmo 146:3). En numerosas ocasiones se llamó a Jesús hijo del hombre.

2) “¿Cuánto menos el hombre que es un gusano, y el hijo de hombre, también gusano?” (Job 25:6). Jesús solía llamarse a sí mismo hijo del hombre.

3) ¿Qué cosa es el hombre para que sea limpio, y que se justifique el nacido de mujer?” (Job 15:14); “¿Quién hará limpio de inmundo? Nadie” (Job 14:4); “… Y cómo será limpio el que nace de mujer?” (Job 25:4). El supuestamente puro Jesús nació de la impura y pecadora María. Virgen o no, María seguía estando bajo la sombra del pecado original.

4) Los cristianos no dudan en aplicar el Salmo 22 a Jesús, pero ignoran convenientemente el verso 6, que dice: “Mas yo soy gusano, y no hombre..”

5) El siervo doliente descrito en Isaías es supuestamente Jesús, pero el verso 42:19 dice: “¿Quién ciego, sino mi siervo? ¿Quién sordo, como mi mensajero que envié? ¿Quién ciego como el perfecto, y ciego como el siervo de Jehová?”. ¿No se suponía que Jesús era un mensajero perfecto enviado por Dios?

6) Jesús fue un hombre en quien muchos confiaron y siguen confiando, pero el Antiguo Testamento recomienda:
a) “… Maldito el varón que confía en el hombre…” (Jeremías 17:5) y “Mejor es esperar en Jehová que esperar en hombre” (Salmo 118:8).

7) “… y no he visto justo desamparado, ni su simiente que mendigue pan” (Salmo 37:25). Entonces Jesús no pudo ser justo, pues fue desamparado por Dios y muchos de sus seguidores mendigan pan.

8) “… los dioses, cuya morada no es con la carne” (Daniel 2:11). Pero Jesús era supuestamente el dios hombre hecho carne.

9) A Jesús se le llamó hijo del hombre, pero los Salmos 8:4 (“… ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, y el hijo del hombre, que lo visites?”) y 144:3 (“Oh Jehová, ¿qué es el hombre, para que de él conozcas? ¿O el hijo del hombre, para que lo estimes?”) denigran al hijo del hombre.

10) Y para terminar, Nahúm 1:11: “De ti salió el que pensó mal contra Jehová, un consejero impío”. En Isaías 9:6 se llama consejero a Jesús.

QUÉ HACE FALTA

Con frecuencia sabemos de lectores que luchan con la pregunta de cómo lidiar de manera más efectiva con la religión en general y la Biblia en particular. Sin duda, éste es un problema grande y, a juzgar por la enorme influencia que ambas tienen, no se ha tratado adecuadamente. De hecho, los defensores de la Biblia dominan la escena en casi todos los frentes. Tienen tremendas riquezas y millones de partidarios, mientras que aquellos al otro extremo del espectro están faltos de casi todo, excepto la verdad. Hasta ahora ha sido decididamente un enfrentamiento sesgado, aunque sería más exacto llamarlo guerra. Mientras los Falwell, Swaggart, Graham y Robertson despliegan sus tropas como generales en batalla, gran parte de la oposición es apática o inofensiva. Los creyentes no sólo utilizan decenas de estaciones de radio y televisión, con cientos de programas de emisión regular, sino que tienen un canal nacional que rivaliza con CBS y NBC. Diariamente se emiten sin contestación miles de comentarios religiosos erróneos, mientras los oponentes casi no tienen programas antibíblicos en ninguna parte del país, ni siquiera una modesta estación radial. [Esto fue escrito en 1985. En 2006, Dennis McKinsey obtuvo un espacio en la radio de internet, en The Infidel Guy Show.] Igualmente importante es el hecho de que los fundamentalistas y evangélicos tengan tantos simpatizantes en los medios. Nosotros hemos tenido grandes dificultades en obtener acceso a las ondas radiales, especialmente en los programas que reciben llamadas telefónicas. Aunque los propietarios, administradores, patrocinadores, productores y locutores no asistan a la iglesia con regularidad, ideológicamente están más cercanos que nosotros al fundamentalismo. Es difícil llegar a estar en el aire; lograr una segunda vez es un logro de aún mayor magnitud. Desde luego, existen excepciones, pero son minoría. Varios amigos de esta revista lo han descubierto por sí mismos. O se les ha negado llanamente la oportunidad de ser oídos o se les ha dado un espacio breve y tardío. Incluso cuando he tenido acceso al público, se me ha tratado como a un oso bailarín o un tragador de espadas, una novedad para mero entretenimiento. No obstante, no suele transcurrir mucho tiempo antes de que los locutores se den cuenta de que tienen un problema serio en las manos y que las fuertes críticas a la Biblia no van a ser destruidas con un chasquido de la lengua. Por lo general, los directivos dejan de discutir y en cambio me niegan espacio luego de que el programa termina. Se engañan quienes creen que la censura no se aplica ampliamente contra los críticos de la Biblia. Sólo hace falta que ellos mismos se opongan a la Biblia para que vean lo que pasará. Hace diez años yo tampoco lo habría creído. Pero la experiencia personal da fuertes enseñanzas. Si mi desempeño fuera pobre, mis argumentos débiles, mi habla torpe, o mi público apático, podría entender con facilidad por qué no me invitan segundas veces. Pero siempre ha pasado exactamente lo contrario. La consola de mandos se pone como árbol de Navidad. También he recibido reportes de que carteles de Fallas de la Biblia han sido quitados.

En respuesta a la pregunta original de cómo oponerse a la influencia de la Biblia, aquí propondríamos una red nacional organizada de manera similar a la de varias organizaciones cristianas. Su propósito sería enfrentar, debatir y discutir con la oposición, en especial delante de oyentes cuya posición aún no esté sentada. Hay millones de indecisos con dudas y preguntas. Los miembros tendrían que conocer el contenido de la Biblia tan bien como sus defensores y estar plenamente conscientes de sus debilidades y de los datos extrabíblicos relevantes. Podrían usarse programas de entrenamiento, institutos, conferencias, etcétera, para enseñar los errores de la Biblia y las técnicas más efectivas para contrarrestar los avances de la oposición. Harían falta como prerrequisitos grandes cantidades de estudio e investigación. Pero eso sería más fácil que cumplir la segunda condición, que es obtener un espacio ante las masas, sobre todo de manera frecuente. Ése es el verdadero desafío. Mientras nos quedemos con nuestra opinión y leamos lo que confirme nuestras creencias, el problema estará quieto. Pero cuando buscamos convertir, enfrentar o influir en los demás, saltan las chispas y emerge la oposición. Necesariamente, los miembros tendrían que compensar con su voz lo que les falta en número. Quienes no se sientan cómodos debatiendo o enseñando podrían llamar a las emisoras, escribir cartas, protestar contra el contenido de los programas, sugerir entrevistados y hacer saber su presencia por muchos más medios. Los miembros podrían, por lo menos, contribuir con fondos para conferencias, viajes, impresiones, llamadas telefónicas, envíos de correo y otros gastos. Como saben muchos, Fallas de la Biblia no es una publicación oscura y teórica, sino un boletín que se expresa a la ofensiva y se dirige a las masas. Un problema que tienen algunas publicaciones antirreligiosas es que las escriben académicos para que las lean académicos y se saltan el público. Suelen repetir los mismos argumentos para quienes ya están convencidos y rara vez organizan a la gente de manera que enfrente eficazmente los programas de acción del fundamentalismo. Los lectores conocen numerosos ejemplos de la amenaza de la religión fundamentalista, incluyendo a un presidente que suena como predicador bautista [aquí el editor se refiere a Ronald Reagan, presidente de Estados Unidos en 1985, aunque los lectores familiarizados con George W. Bush sabrán que las cosas no han cambiado mucho], mientras se ignora la verdadera cuestión, que es qué se debe hacer ante una situación deplorable que parece estar empeorando. Está bien recopilar información, pero, ¿no debería emplearse de manera significativa? ¿Se formará una organización así? Lo dudo. ¿Por qué? Porque la membresía, recursos, determinación y persistencia que se necesitan excede la que tenemos actualmente. Además, muchos enemigos de la Biblia simplemente no se interesan en el libro. Francamente, les aburre. No se sienten motivados a leer lo que con claridad es el libro más importante e influyente del país. Su actitud es que, si los demás quieren creer en esos absurdos, hay que dejarles hacerlo. Vive y deja vivir. Por desgracia, millones creen en el libro y obran en consecuencia. Votan, influyen en los políticos, afectan la economía, afectan a las escuelas, nos afectan a todos. Si uno cree en el Armagedón, ¿por qué va a oponerse a la guerra nuclear o apoyar el desarme? Si uno cree en las enseñanzas de Pablo sobre las mujeres, ¿por qué va a defender los derechos femeninos? Si uno cree en la salvación por fe y no por obras, ¿por qué va a dedicar sus esfuerzos al mejoramiento de la condición humana? Después de todo, lo que importa es lo que uno cree, no lo que hace. El problema con el enfoque de “vive y deja vivir” es que las actividades de los cristianos tienen consecuencias, con frecuencia desfavorables, para todos. ¡Si los críticos de la religión en general y de la Biblia en particular no estuvieran tan condicionados a dejarse dominar! Imaginen lo que ocurriría si los papeles se invirtieran y los críticos tuviéramos todos los recursos, incluyendo a los medios, de que gozan los fundamentalistas. La respuesta de los creyentes sería todo menos moderada.

DIÁLOGO Y DEBATE

[cartas que Biblical Errancy recibió durante la época de su distribución original en inglés]

De I. F. en Vacaville, California (Parte 1)

Su respuesta a mi carta, aparecida en el número de junio, no tiene en realidad ningún sentido. ¿Científicos e historiadores “del otro bando”? ¿Quiere decir que hay científicos e historiadores que pueden probar la veracidad de los evangelios? ¿Existen tales personas? ¿Cómo podrían haber dejado de escribir los historiadores romanos, griegos y judíos acerca de un hombre que llevó a cabo milagros que sólo un ser sobrenatural podría lograr? ¿Por qué ignorarían a semejante persona? ¿No sería meritorio para sus carreras informar sobre maravillas nunca antes acontecidas? Los historiadores nunca escribieron sobre su abuela, señor McKinsey, porque ella nunca hizo milagros ni hizo nada sobresaliente. Pero para estar en el mundo ha de haber tenido abuela, un antecedente. Podemos citar a George Washington porque la gente no era tan primitiva como hace 2.000 años, cuando el analfabetismo era del 98 ó 99%. Cuando los evangelios dependían de la transmisión oral, las versiones empezaron a variar tremendamente a lo largo de las décadas. En los días de Washington había reporteros taquígrafos certificados. Además, usted sabe que los evangelios se contradicen…

Respuesta del Editor (Parte 1)

Está claro que los dos tenemos a la Biblia en baja estima. En ese punto coincidimos. El problema está en determinar el mejor método por el cual se deba minimizar su influencia. No tengo ningún problema con sus argumentos. Parecen razonables, pero no son concretos, no tanto como las contradicciones y dilemas internos. Pregunta usted cómo habrían dejado de escribir los historiadores romanos, griegos y judíos acerca de un hacedor de milagros. El hecho es que podría haber sucedido. Admito que no es probable, pero es posible. En la historia han tenido lugar muchos eventos extraordinarios sin la presencia de historiadores que los registraran. No creo que vaya usted a sostener que todos los sucesos importantes de la historia han sido anotados por historiadores. Mi objeción principal a su enfoque es que les da a los creyentes una ruta de escape. También las contradicciones, pero aquí el callejón es mucho más estrecho. El problema con los argumentos históricos es que los apologetas siempre pueden decir, como alguien me dijo al aire, que “Eso demuestra cuándo saben sus historiadores. Lea a los míos. Ellos saben lo que de verdad pasó”. Y como ninguno de los dos estuvo vivo entonces, suele volverse cuestión de a quién queremos creer. Se presenta el mismo problema con la situación de George Washington. Usted admitió que el analfabetismo en tiempos bíblicos era del 98 ó 99%, lo que significa que algunas personas sí sabían escribir. Los creyentes se limitarán a decir que fueron ésas quienes registraron los hechos. Recuerde que los apologetas inteligentes no van a regalarle ningún argumento. Usted tiene que luchar por cada punto. Después sostener muchos debates con estas personas, puedo elogiar su determinación. Los encuentros tienen todas las señales de un litigio entre abogados. Se responde a casi todos los argumentos significativos. Si uno no puede probarlo, deseará no haberlo mencionado. Es obligatorio hacer bien la tarea. Por cierto, ¿cuándo dije que había científicos e historiadores que podían probar la veracidad de los evangelios? Dije que los cristianos tenían sus propios historiadores y científicos, pero no dije que pudieran probar nada.

(Parte 2)

En el libro “Engaños y Mitos de la Biblia”, Lloyd Graham dice que antes de Jesús hubo 16 salvadores nacidos de vírgenes. Esta idea no aparecerá en la Biblia, lo que muestra que este concepto fue popular entre los hacedores de religiones por siglos antes de que apareciera el supuesto Cristo. Un ateo necesita fuentes adicionales a la Biblia para refutar al clero.

Respuesta del Editor (Parte 2)

Como mencioné en un número anterior, I. F., no me opongo a mencionar ese tipo de información. Yo mismo la uso algunas veces. Para algunos es muy importante. Pero deben tenerse en perspectiva el peso, probabilidad y significatividad de los datos. ¿Qué cree que van a decir los apologetas ante esta información? Siempre pregúntese qué va a decir la oposición y cuán fácil será contestarle. Póngase en la cabeza de su oponente y mire las cosas como él lo haría. La respuesta obvia en este caso es que los 16 anteriores eran impostores. A esto quizás siga una letanía de las obras milagrosas y profecías mesiánicas que cumplió Jesús. Usted, del otro lado, estaría obligado a probar que Jesús no se distinguía del resto, lo que requerirá datos bíblicos. Puedo estar equivocado y no es mi intención demeritar su conocimiento, I. F., pero creo que usted no ha cruzado espadas con muchos apologetas, en especial con los mejor informados.

De R. B. en Sugar Grove, Pennsylvania

A manera de amable crítica a un camarada, oigo de los fundamentalistas, no fundamentalistas y no teístas la queja común de que usted es muy quisquilloso con los argumentos pequeños, es decir, que se enfoca demasiado en escrituras incoherentes pero de concebible solución (la contradicciones fuertes e irresolubles parecen perderse entre las incoherencias más triviales, aunque sean importantes) (…) Lo que quiero decir en realidad es que esta actitud, que para algunos es abiertamente crítica y dogmática, me parece psicológicamente contraproducente como estrategia educativa. Un desliz sobre un punto menor y su credibilidad se verá dañada; entonces perderá seguidores. Mi arsenal favorito de argumentos contra la infalibilidad bíblica es compacto y consiste en contradicciones que han resistido los más poderosos intentos de racionalización del abogado del diablo y los mejores esfuerzos de mis amigos fundamentalistas. friends. La lista va creciendo y veo que con un puñado de clásicos (como las genealogías de Jesús en Mateo y Lucas, la hora de la crucifixión en Marcos y Juan, o la mañana de pascua en los cuatro evangelios), y muchos más en bodega, se puede plantar una semilla de razón que con el tiempo suele convertir a un seguidor del culto bibliólatra en un pensador honesto (por supuesto, el formato de su publicación exige extenso material. Pero para algunos la inmensidad de su esfuerzo crítico afecta sus mentes tal como el exceso de luz afecta las pupilas: cerrándolas). No sólo debemos dirigirnos a un público pensante, sino tratar de enseñarle a un público que no piensa los primeros pasitos torpes.

Respuesta del Editor

Sus ideas son bien razonadas y merecen análisis. Permítame hacer algunos comentarios. Primero, aunque otro lector sostuvo ese mismo argumento hace varios números, merece una nueva respuesta. Admito que Fallas de la Biblia es una publicación técnica, y las grandes críticas tienden a perderse entre las menores, pero el problema siempre ha sido determinar cuál es cuál. La piedra de tropiezo de un hombre es trivialidad para otro. Por esa razón he decidido presentarlo todo y dejar que los lectores juzguen y extraigan lo que prefieran. Esta publicación desea ser un recurso del que puedan tomarse herramientas a gusto. Es imprudente omitir algún detalle, porque podría ser precisamente el argumento que atraiga la atención de alguien. Segundo, hasta cierto punto puedo ver por qué a algunos les preocupa lo “abiertamente crítico”, pero lo “dogmático” es otro asunto. Es difícil ver por cuál razonamiento podría llegarse a esa conclusión, pues la controversia es parte fundamental de Fallas de la Biblia y ofrecemos un espacio para que los creyentes se expresen. ¿Cuánta oportunidad tengo yo de escribir algo en Christianity Today, Our Sunday Visitor, Christian Century o cualquiera del centenar de publicaciones religiosas? Tercero, he cometido errores antes y es posible que vuelva a hacerlo. Quien busque la publicación perfecta o el escritor perfecto haría bien en dejar de leer del todo. O seguir esperando. Cuarto, su estrategia de enfocarse en un conjunto específico de problemas clave es buena; de hecho, en la mayoría de los casos surte buen efecto. Pero para otros encuentros yo prefiero estar bien preparado. Necesitaré esta revista. Finalmente, quienes ven demasiada luz en Fallas de la Biblia pueden llegar a ver a los fundamentalistas como el fuego encarnado.

De C. F. en Easton, Pennsylvania

¿Cómo puede cobrar vida la materia, o gases en el espacio abiótico? Si usted rechaza a Dios como creador de la vida como la conocemos, y espera recibir respuestas razonables y lógicas, tenga la bondad de considerar esta pregunta: ¿Puede citar algún estudio científico que pueda producir vida a partir de la materia inanimada?

Respuesta del Editor

Recibimos decenas de preguntas extrabíblicas como ésta. Me recuerda las discusiones que tuve hace años mientras estudiaba mi especialización en filosofía. No recuerdo haber mencionado aquí a Dios y la creación de la vida, pero responderé de todos modos. No puedo citar un estudio como el que usted exige, pero, ¿va a decir que los científicos nunca podrán producir vida a partir de lo inerte? ¿Está diciendo que es imposible porque en este momento no poseemos esa capacidad? ¿Tiene usted tal sagacidad que puede ver siglos en el futuro? Está saltando a hacer conclusiones. Como ya estamos en éstas, déjeme hacerle una pregunta a usted. Esta revista se ocupa más de la validez de la Biblia que de la existencia de Dios, pero siempre me he preguntado por qué Dios no tiene que tener un creador, pero la materia sí. ¿Por qué no podría ser la materia lo único que existe, cambia y evoluciona eternamente? Si la materia debe tener un creador, ¿por qué Dios no? Temas como éste pertenecen en realidad más al campo de la teología y la filosofía que a la crítica bíblica.

CARTAS AL EDITOR

De R. W. en Riverside, California

Me gustaría agregar este comentario a su número de junio de 1985 sobre Isaías 52-53: El etíope convertido por Felipe leyó de este pasaje: “… y como CORDERO mudo delante del que le trasquila…” Y a partir de aquí Felipe le predicó acerca de Jesús, etcétera (Hechos 8:32). Pero cuando buscamos Isaías 53:7, leemos: “… y como OVEJA delante de sus trasquiladores, enmudeció… ” Por supuesto, no es una gran contradicción, pero en un caso la palabra es claramente masculina y en el otro es femenina.

De Mark Potts, 8510-A East 66th Pl. So., Tulsa, Ok. 74133

[Extractos de varias cartas]

Como la Biblia dice que Dios está en todas partes (Jeremías 23:24: “… ¿No hincho yo, dice Jehová, el cielo y la tierra?”), y el Espíritu Santo es Dios, ¿por qué tiene que entrar en la gente el Espíritu Santo? En Marcos 9:23, Jesús dice: “… Si puedes creer, al que cree todo es posible”. Y en Marcos 11:24 dice: “… que todo lo que orando pidiereis, creed que lo recibiréis, y os vendrá”. Pero en el huerto de Getsemaní Jesús oró: “… Padre mío, si es posible, pase de mí este vaso…” (Mateo 26:39). ¡Y de todos modos lo crucificaron! ¿Vamos a concluir, entonces, que Jesús no tuvo suficiente fe para librarse de la muerte?

De John Sikos, P.O. box 443, Romeo, Michigan 48065-0443 (Parte 1)

Gracias otra vez por los números atrasados de Fallas de la Biblia. He leído cada palabra de los números 1 al 28 por lo menos dos veces. Debo decir que su número de muestra no alcanza a mostrar todo lo que es Fallas de la Biblia. No esperaba un tesoro tan completo de sabiduría iluminadora. Excelente. En al menos cinco cartas que he escrito a la fecha (uno de mis pasatiempos es la correspondencia con los religiosos) he usado su obra como una de mis fuentes (…) Me encantan sus diálogos con los creyentes tercos. […] Por favor, no se canse de imprimir esos debates en ediciones futuras. No importa cuán repetitivos se pongan, ni cuán inútiles parezcan sus esfuerzos; la repetición es uno de los métodos que me parecen finalmente capaces de traer a los tercos en sus primeros torpes pasos hacia el pensamiento racional. También me gustaron los breves vistazos al Corán y el Libro de Mormón en los números 22 y 23. Aunque son temas extrabíblicos, creo que tienen algún efecto sobre los fundamentalistas (…) He visto a muchos creyentes sorprendidos ante el hecho de que otros libros también alegan ser la palabra de God. Yo les pregunto: “¿Por qué su libro es más válido que el de ellos?”. No contestan. Una vez un bautista me dijo: “Su historia habla de un mesías que murió. La nuestra habla de un mesías que se levantó de la muerte.”

[Esta carta continuará en el próximo número.]

Respuesta del Editor (Parte 1)

Sus comentarios son muy amables, aunque creo que la repetición es mínima. Su amigo bautista no conoce su propio libro, que numerosas veces dice que Jesús no se levantó a sí mismo, sino que fue levantado por Dios (Hechos 2:32, 3:26, 5:30, 13:30, Gálatas 1:1, Romanos 8:11).

FALLAS DE LA BIBLIA 30

FALLAS DE LA BIBLIA
por Dennis McKinsey

Número 30
Junio de 1985

COMENTARIO

ISAÍAS 52-53

Por más de 1.500 años los cristianos han analizado meticulosamente el Antiguo Testamento, extrayendo cada verso que pudiera interpretase como referencia mesiánica a Jesús de Nazaret. Han insertado en veintenas de versos significados ajenos a ellos, y al hacerlo han distorsionado grandes porciones de las escrituras. Como bien dijo Thomas Paine: “… He examinado todos los pasajes que del Nuevo Testamento citan del Antiguo, y las llamadas profecías que conciernen a Jesucristo, y no he encontrado tal cosa como profecía de ese personaje, y niego que las haya (…) He citado capítulo y verso para cada cosa que he dicho, y no me he salido de los libros del Antiguo y Nuevo Testamento para buscar evidencia de que los pasajes no son profecías de la persona llamada Jesucristo” (The Life and Works of Paine, Vol. 9, p. 206) y “Los autores de los evangelios presentan impresionantemente a la persona que llaman Jesucristo, y luego arrancan una frase de algún pasaje del Antiguo Testamento y la llaman profecía suya. Pero cuando las palabras así arrancadas son devueltas a los lugares de donde se tomaron, y leídas con las palabras que les preceden y siguen, desmienten al Nuevo Testamento” (Ibid. Vol. 9, p. 269). Entre aquellas secciones de excepcional importancia está Isaías 52-53. Difícilmente podría uno encontrar una profecía mesiánica del Antiguo Testamento que pesara más para los creyentes. De hecho, si ésta no puede resistir el análisis crítico, ninguna profecía puede. Isaías 52:13-54:12 está repleto de versos supuestamente atribuibles a Jesús, pero en cada caso podemos ver que son inaplicables. La evidencia tiende a demostrar que el siervo de quien se habla es Israel o los judíos; en cualquier caso, está claro que no es Jesús, como se demuestra así:

1) “He aquí que mi siervo será prosperado…” (Isaías 52:13) ¿Cuándo prosperó Jesús? ¿Cómo puede atribuirse prosperidad o éxito a la divinidad?

2) “… será engrandecido y ensalzado, y será muy sublimado.” (Isaías 52:13) Esto tampoco se cumplió en Jesús. Su humanidad fue condenada a muerte de manera deshonrosa. Este verso da a entender que antes no había sido ensalzado, lo cual se opondría a su divinidad. También contradice a Isaías 53:3 (“Despreciado y desechado entre los hombres”) y 57:15, que dice que Dios (Jesús) es exaltado todo el tiempo. La exaltación no es un estado futuro que tenga que alcanzar.

3) “… en tanta manera fue desfigurado de los hombres su parecer; y su hermosura más que la de los hijos de los hombres.” (Isaías 52:14) Si Jesús era Dios, ¿cómo pudieron haber sufrido sus facciones? ¿Y cuándo fue más desfigurado que los hijos de los hombres? Este verso también contradice la supuesta descripción de Jesús en el Salmo 45:2 (“Haste hermoseado más que los hijos de los hombres”).

4) “… los reyes cerrarán sobre él sus bocas…” (Isaías 52:15) ¿A qué rey hizo callar Jesús?

5) “… Y subirá cual renuevo…” (Isaías 53:2) Este verso debería haberse traducido “subió”, como se hace en la Revised Standard Version, lo que mostraría que la persona de quien se hablaba era alguien que había vivido antes que Isaías.

6) “… no hay parecer en él, ni hermosura: verlo hemos, mas sin atractivo para que le deseemos.” (Isaías 53:2) (a) Como el verso 52:14 (ver #3 arriba), esto contradice la descripción de Jesús en el Salmo 45:2 y Jeremías 11:16. (b) Si esto describe la condición de Jesús muerto, no tiene nada de singular, pues puede aplicarse a cualquier persona muerta.

7) “Despreciado y desechado entre los hombres…” (Isaías 53:3) (a) Según el verso 52:13, debía ser “engrandecido y ensalzado, (…) muy sublimado”. (b) ¿Cuántas personas odiaron realmente a Jesús, en comparación con el número de tribus que odiaban a los judíos?

8) “… varón de dolores, experimentado en quebranto…” (Isaías 53:3) (a) Los eruditos judíos afirman que aquí “quebranto” se refiere sólo a las enfermedades físicas. Jesús no tenía esa clase de padecimientos. En ninguna parte dice el Nuevo Testamento que Jesús hubiera tenido siquiera un dolor de cabeza antes de llegar a la cruz, y su muerte no se describe nunca como enfermedad. (b) Los judíos no tenían el concepto de mesías doliente. Lo suponían como rey o gobernante con súbditos dispuestos y enemigos vencidos.

9) “… como que escondimos de él el rostro…” (Isaías 53:3) Los judíos no le escondieron el rostro, sino que lo condenaron muchas veces, y los gentiles lo aceptaron.

10) “… en tanta manera fue desfigurado…” (Isaías 52:14); “escondimos,” “fue menospreciado,” “no lo estimamos” (Isaías 53:3); “llevó él”, “herido de Dios y abatido” (Isaías 53:4); “herido fue,” “fuimos nosotros curados” (Isaías 53:5); “afligido, no abrió su boca” (Isaías 53:6); “cortado fue” (Isaías53:8); “dispúsose con los impíos su sepultura”; “nunca hizo él maldad” (Isaías 53:9). Todos estos verbos en tiempo pasado muestran que Isaías está hablando de una persona anterior, no de alguien que viviría 700 años más tarde.

11) “… nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido.” (Isaías 53:4) Jesús fue herido por los hombres, no por Dios. ¿Dios heriría y abatiría a Cristo, su hijo, en especial cuando los dos se suponen idénticos?

12) “Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados…” (Isaías 53:4-5). (a) Esto se refiere a Israel. Los profetas solían designar las humillaciones y adversidades como enfermedades y heridas. Isaías 1:5-6, Jeremías 10:19, 30:17-18, 33:6-8, Lamentaciones 2:13 y Oseas 6:1 describen el cautiverio como una calamidad llena de heridas y magulladuras. (b) A diferencia de Mateo 8:16-17 (“… trajeron á él muchos endemoniados: y echó los demonios con la palabra, y sanó a todos los enfermos; para que se cumpliese lo que fué dicho por el profeta Isaías, que dijo: El mismo tomó nuestras enfermedades, y llevó nuestras dolencias”), que alega cumplir esta profecía, Isaías 53:4-5 no dice nada sobre expulsar demonios ni curar enfermedades, como aparece en Mateo 8:16-17.

13) “He aquí que mi siervo será prosperado…” (Isaías 52:13) (a) No hay razón para creer que aquí el siervo mencionado es Jesús. “Siervo” quiere decir cualquier persona que se esfuerce por trabajar para Dios. Se usa al hablar de Moisés y Job (Números 12:7, Job 1:8), todos los profetas (Amós 3:7) y todo Israel (Levítico 25:42). El siervo se identifica expresamente como Jacob o Israel en Isaías 41:8-9, 42:19, 44:1-2 y 49:3. A juzgar por el contexto, se refiere a los judíos o a Jacob, el pueblo de Dios, no a Jesús. (b) Las frases aplicadas a Jehová en relación con su siervo (“el que te formó” y “a quien yo redimí”) se ajustan sólo a Israel, no a Jesús. Suele llamarse a Jehová el redentor de Israel. (c) ¿Cómo puede ser Jesús (Dios) el siervo de Dios? ¿Tendría sentido llamar a Cristo el siervo de Dios, o un profeta lo llamaría así? ¿Cómo puede decirse que Jesús (Dios) es siervo de alguien? Sería indigno de la divinidad atribuirle una posición de servidumbre. (d) Aunque es discutible, los académicos judíos parecen ver que este verso (que a veces se traduce como “será prudente”) debería decir “aprenderá”, pero, ¿cómo puede Dios aprender algo? Esto significaría que a Dios le faltaba conocimiento.

14) “… herido fue por nuestras rebeliones…” (Isaías 53:5) Según la teología cristiana, Jesús no fue herido por la transgresión humana, fue muerto.

15) “Angustiado él, y afligido, no abrió su boca (…) enmudeció, y no abrió su boca.” (Isaías 53:7) Según Juan 18:21-23 (“¿Qué me preguntas a mí? Pregunta a los que han oído, qué les haya yo hablado: he aquí, ésos saben lo que yo he dicho. Y como él hubo dicho esto, uno de los criados que estaba allí, dio una bofetada a Jesús, diciendo: ¿Así respondes al pontífice? Respondióle Jesús: Si he hablado mal, da testimonio del mal: y si bien, ¿por qué me hieres?”), Juan 18:33-37 (“Así que Pilato (…) díjole: ¿Eres tú el Rey de los Judíos? Respondióle Jesús: ¿Dices tú esto de ti mismo, o te lo han dicho otros de mí? (…) Respondió Jesús: Tu dices que yo soy rey…) y Mateo 27:46 (“Jesús exclamó con grande voz, diciendo: (…) Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?”), Jesús no sólo abrió la boca al ser oprimido, sino que recibió golpes y hasta suplicó ayuda.

16) “… cortado fue de la tierra de los vivientes…” (Isaías 53:8) contradice al Salmo 116:9 (“Andaré delante de Jehová en la tierra de los vivientes”).

17) “… por la rebelión de mi pueblo fue herido.” (Isaías 53:8) Pero se supone que Jesús sufrió por la rebelión de toda la humanidad, no de sólo un pueblo.

18) “Y dipúsose con los impíos su sepultura, mas con los ricos fue en su muerte…” (Isaías 53:9) (a) ¿Cuándo fue sepultado Jesús junto a alguien más? (b) ¿Cuándo estuvo Jesús con los ricos en su muerte, o sepultado con los ricos? (c) Esta descripción contradice el glorioso funeral predicho en Isaías 11:10 (“Y acontecerá en aquel tiempo que la raíz de Isaí (…) será buscada de las gentes; y su holganza será gloria”). (d) En realidad, en cuanto concierne a Jesús, la profecía se invirtió. Su sepultura fue fue con los ricos, pues fue enterrado en la tumba del rico José de Arimatea (Mateo 27:57), y estuvo con los impíos (con ladrones, no con los ricos) en su muerte.

19) “… porque nunca hizo él maldad…” (Isaías 53:9) Este verso a veces se traduce como “nunca hizo violencia”. Juan 2:15 (“Y hecho un azote de cuerdas, echólos a todos del templo, y las ovejas, y los bueyes; y derramó los dineros de los cambiadores, y trastornó las mesas”) y Marcos 11:15 prueban claramente que este verso es inaplicable a Jesús.

20) “… ni hubo engaño en su boca.” (Isaías 53:9) Quien crea seriamente que esto se refiere a Jesús haría bien en leer los comentarios en los números 24 al 27 de Fallas de la Biblia.

21) “Con todo eso Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento…” (Isaías 53:10) (a) ¿Querría Dios herir a Cristo, su hijo unigénito, o hacerlo padecer? (b) Aplicar este verso a Jesús parecería probar que no se entregó voluntariamente a la muerte. Fue por gusto del creador, no de él. (c) Si Jesús deseaba salvar de la perdición a los impíos, entonces asumió la responsabilidad por sus sufrimientos, y es incorrecto afirmar que Dios quiso eso. (d) Y este verso se opone directamente a la descripción que Lamentaciones 3:33 hace de Dios (“Porque no aflige ni congoja de su corazón a los hijos de los hombres”).

22) “… cuando hubiere puesto su alma en expiación por el pecado…” (Isaías 53:10) ¿Pero no fue el cuerpo de Jesús, y no su alma, lo que se ofreció como sacrificio?

23) “… verá linaje… ” (Isaías 53:10) (a) A lo largo del Antiguo Testamento, “linaje” o “semilla” se refiere siempre a descendientes físicos. Pero Jesús no tuvo hijos. (b) Si “linaje” se refiere a los discípulos de Jesús, entonces el profeta debió haber escrito “hijos”, pues “linaje” se refiere a descendencia carnal.

24) “… vivirá por largos días…” (Isaías 53:10) (a) Este verso significa que tendrá una larga vida, pero Jesús no llegó a la vejez. Murió aproximadamente a los 33 años de edad. (b) En realidad, es mucho más aplicable el Salmo 55:23: “Mas tú, oh Dios, harás descender aquéllos al pozo de la sepultura: los hombres sanguinarios y engañadores no demediarán sus días…”. Jesús no llegó a vivir la mitad de sus días. (c) Es difícil ver cómo se aplicaría este verso a un ser divino, pues la idea de longevidad es inapropiada para un dios eterno.

25) “… y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada.” (Isaías 53:10) Jesús vino y se fue, pero el mundo que Dios desea nunca se ha realizado.

26) “Del trabajo de su alma verá…” (Isaías 53:11) Pensé que sólo la carne de Jesús había sufrido, no su alma o su divinidad.

27) “Por tanto yo le daré parte con los grandes…” (Isaías 53:12) (a) Si Jesús no es grande, ¿quiénes son los grandes? (b) ¿Cuándo tuvo Jesús parte con los grandes? (c) ¿Quién le daría su porción, dado que él es Dios? ¿Quién es el “yo”?

28) “… y con los fuertes repartirá despojos…” (Isaías 53:12) (a) ¿Jesús reparte despojos? ¿Un ser perfectamente bueno estaría repartiendo despojos? En ninguna parte vemos que haya hecho tal cosa. (b) Este verso da a entender que Jesús no era uno de los fuertes, lo que contradiría a Juan 17:2 (“Como le has dado la potestad de toda carne…”).

29) “… derramó su alma hasta la muerte…” (Isaías 53:12) (a) Pensé que sólo la carne de Jesús había muerto. (b) Jesús no murió voluntariamente por sus criaturas. Temió y oró, como muestran Mateo 26:37-39 (“Y tomando a Pedro, y a los dos hijos de Zebedeo, comenzó a entristecerse y a angustiarse en gran manera. Entonces Jesús les dice: Mi alma está muy triste hasta la muerte (…) Y yéndose un poco más adelante, se postró sobre su rostro, orando, y diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí este vaso…) y Mateo 27:46 (“Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?”).

30) “Esta es la heredad de los siervos de Jehová…” (Isaías 54:17) Aquí siervos está en plural, lo que muestra que Isaías 53 habla de más de un siervo.

31) Y finalmente, antes de acabar Isaías 52:13-53:12, el profeta predice la reunión de los exiliados y apenas más tarde Isaías 54:1 habla de las gloriosas promesas asociadas con esos eventos. Por tanto, lógicamente, todo lo que está en medio de esos dos puntos habla del mismo tema. La conclusión que se extrae de lo anterior es que si Isaías 52-53 es la referencia más fuerte a Jesús en el Antiguo Testamento, entonces la argumentación a favor de las profecías mesiánicas es ciertamente débil.

RESEÑA

En Evidence that Demands a Verdict, el apologeta Josh McDowell citó mucha profecías mesiánicas del Antiguo Testamento y mostró cómo supuestamente se cumplen en Jesús. En casi todos los casos, su erudición da ejemplos de lo que Thomas Paine ya había mencionado. Son de anotar varios ejemplos:

1) En la página 152, McDowell cita Mateo 21:11 (“Y las gentes decían: Éste es Jesús, el profeta, de Nazaret de Galilea”) como cumplimiento de Deuteronomio 18:18 (“Profeta les suscitaré de en medio de sus hermanos, como tú; y pondré mis palabras en su boca, y él les hablará todo lo que yo le mandare”). Al ver a Mateo 21:11 como cumplimiento de Deuteronomio 18:18 emergen varios problemas.
a) Puede aplicarse a cualquier profeta entre centenares. ¿Por qué suponer que es Jesús?
b) Si Dios y Jesús son idénticos, ¿por qué necesitaría Dios ponerle palabras en la boca a Jesús, u ordenarle hacer algo? En efecto, lo estaría haciendo él mismo.
c) McDowell omitió mencionar Deuteronomio 18:15, que se refiere a la misma persona: (“Profeta de en medio de ti, de tus hermanos, como yo, te levantará Jehová tu Dios: á él oiréis”). Dios dijo que el profeta sería “como yo”, y se supone que Jesús es Dios, no como Dios.
d) ¿Cómo puede aplicarse a Jesús lo de “a él oiréis”? Los judíos no lo siguieron; lo mataron.

2) En la página 147, McDowell cita Lucas 3:23, 34 (“Jesús (…) hijo de Jacob…”) como cumplimiento de Números 24:17 (“… Saldrá estrella de Jacob, y levantaráse cetro de Israel, y herirá los cantones de Moab, y destruirá a todos los hijos de Set”). Es difícil imaginar cómo puede aplicarse esto a Jesús.
a) Jesús no tuvo cetro, excepto uno burlesco, y él mismo no podía ser considerado el cetro.
b) Él no hirió los cantones de Moab ni destruyó a los hijos de Set.
c) Cuando venga el Mesías, habrán de caer todas las naciones, no sólo Moab y Set.
d) Si esto se refiere a Jesús, ¿por qué se menciona a Moab y Set como las naciones que conquistaría?
e) Dos versos más tarde se dice: “Y el de Jacob se enseñoreará, y destruirá de la ciudad lo que quedare” (Números 24:19). Pero Jesús nunca dominó ni destruyó nada, ni a quienes quedaban en la ciudad.

3) En la página 150, McDowell cita Mateo 2:1, 11 (“… unos magos vinieron del oriente a Jerusalén (…) y postrándose, le adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron dones…”) como cumplimiento del Salmo 72:10 (“Los reyes de Tarsis y de las islas traerán presentes: los reyes de Sheba y de Seba ofrecerán dones”). Pero nada de esto es aplicable a Jesús.
a) ¿Dónde se dice que los magos fueran reyes de Tarsis, Sheba o Seba? Lucas 2 afirma específicamente que eran pastores que habitaban los campos.
b) ¿Cómo pudieron haber visitado a Jesús en Jerusalén, cuando él estaba en Belén? ¡Imaginen a reyes visitando a un bebé anónimo en un pesebre!
c) ¿Qué islas hay al oriente de Jerusalén?
d) McDowell omitió el verso siguiente (“Y arrodillarse han a él todos los reyes; le servirán todas las gentes”), que tampoco sucedió jamás.

4) En la página 147, McDowell cita Lucas 3:23-34 (“Jesús (…) hijo de Isaac…”) como cumplimiento de Génesis 21:12 (“Entonces Dios dijo a Abraham (…) en Isaac te será dada descendencia”). Muy convenientemente, ignora el hecho de que “descendencia” es un sustantivo colectivo, que puede abarcar centenares de personas. ¿Por qué suponer que es una referencia específica a Jesús sólo porque desciende de Isaac?

5) Y en la página 154 McDowell cita Mateo 27:37 (“Y pusieron sobre su cabeza su causa escrita: Éste es Jesús, el rey de los judíos”) como cumplimiento del Salmo 2:6 (“Yo empero he puesto mi rey Sobre Sión, monte de mi santidad”). Sorprende cómo puedan estar relacionados estos versos. Poner rey sobre Sión difícilmente equivale a poner un letrero, especialmente cuando Jesús no está siendo coronado sino ejecutado y el letrero es puesto sólo para ridiculizarlo. Es más: “he puesto” no puede referirse a una persona futura, pues es una frase en presente perfecto, que se refiere a un suceso ya acontecido.

DIÁLOGO Y DEBATE

[cartas que Biblical Errancy recibió durante la época de su distribución original en inglés]

De Ken Bonnell en Los Angeles, California

[Ken nos envió un recorte de periódico donde un hombre le preguntaba a un sacerdote católico lo siguiente: Se dice que es “imperdonable”, según Mateo 12:31 (“Todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres: mas la blasfemia contra el Espíritu no será perdonada a los hombres”) pecar contra el Espíritu Santo. Pensé que todos los pecados podían perdonarse. El sacerdote respondió así.] El pecado imperdonable contra el Espíriu Santo que Nuestro Señor menciona se intrepreta en el sentido de “impenitencia final”. Si una persona decide que es tan malvada que ni Dios puede perdonar su vida pecaminosa, entonces, desde luego, el Espíritu Santo ya no le impartirá el perdón. En tal caso, la ausencia de perdón proviene de parte del pecador y no de Dios, porque en realidad todos los pecados de cualquier especie son perdonables si el pecador se arrepiente y confiesa.

Respuesta del Editor

La respuesta del sacerdote es, por supuesto, pura racionalización. No hay nada expreso ni implícito que muestre que la actitud que la persona involucrada muestre hacia el grado de pecaminosidad determine si un pecado es perdonable o no. ¿Qué verso bíblico se puede usar para probar que es el individuo y no Dios quien determina cuándo es perdonable un pecado? Decir que “si una persona decide que es tan malvada que ni Dios puede personar su vida pecaminosa, entonces, desde luego, el Espíritu Santo ya no le impartirá el perdón” no sólo limita los poderes de Dios, sino que se opone de frente a las enseñanzas bíblicas. El sacerdote dijo que el verso “se interpreta en el sentido”. ¡Ciertamente lo fue! Pura interpretación.

De I. F. en Vacaville, California

Leí su respuesta a mi carta en el número de abril de Fallas de la Biblia acerca de la inexistencia de Jesús hace 2.000 años. ¿El único propósito de Fallas de la Biblia es mostrar las contradicciones e incoherencias de la Biblia? Puede mostrarse tanto empírica como científicamente que la Biblia es pura bazofia y nadie espera que ningún pasaje bíblico lo admita. También puede probarse la falsedad del libro a través del raciocinio. Por ejemplo, ¿Noé viajó al Ártico para conservar a los osos polares, que comen hombres? ¿Viajó a Australia para recoger canguros y a la Antártida por pingüinos? (…) De manera similiar, Jesús no es un personaje histórico, pues ningún historiador griego, romano ni judío de su tiempo escribió sobre ningún dios que hiciera milagros. Los evangelios se escribieron buen tiempo después de la supuesta muerte de Jesús, así que, ¿cómo pudieron citarlo textualmente los autores? (…) Usted se está limitando a las citas bíblicas, haciendo oídos sordos al propósito de la argumentación sobre las fallas de la biblia: mostrar los absurdos del libro.

Respuesta del Editor

Sé que ésta es un área de gran interés para usted, así que permítame redefinir mi posición haciendo varias observaciones: Primero, Fallas de la Biblia no se enfoca solamente en las contradicciones e incoherencias de la Biblia. Está concentrada en toda la información interna que tenga que ver con la validez del libro. Las incoherencias y contradicciones son sólo el principal elemento. En cualquier momento en que usted presente datos científicos o históricos que desacrediten la Biblia, se enfrentará con científicos e historiadores del otro bando cuyos argumentos no serán tan débiles como los de los apologetas que estudian nada más las escrituras. Por ejemplo, dijo usted que Jesús no es un personaje histórico porque no lo menciona ningún historiador griego, romano ni judío. Con seguridad sabrá usted lo que dirán nuestros opositores. El mero hecho de que los historiadores no mencionen a alguien no prueba que no haya existido. Igualmente podría decirse que mi abuela no existió porque tampoco aparece en registros históricos. Fallas de la Biblia aspira a poder demostrar que todo lo que uno puede probar es que no hay escritos antiguos de origen no cristianod que puedan aplicarse con exactitud a Jesús, y los que suelen utilizarse son fáciles de refutar. Su comentario sobre los evangelios sería atacado con igual voracidad, I. F. ¿Quiere decir que no podemos citar textualmente a George Washington porque vivió hace cientos de años? Los creyentes podrán decir que los evangelios son representaciones textuales de lo que se dijo. No dicen que quien recopiló las conversaciones y escribió los evangelios estuviera presente físicamente cuando los hechos sucedieron. Segundo, Fallas de la Biblia sí discute datos extrabíblicos ocasionalmente. Los ejemplos que da usted sobre los problemas asociados con Noé y los animales del arca fueron expuestos en un número previo. Sin embargo, al igual que con el relato de la creación, lo único que quiso esta revista fue mostrar la multitud de problemas científicos que deben enfrentarse si uno se adhiere al punto de vista bíblico. No se intentó probar la falsedad del creacionismo o del relato del Diluvio. ¿Por qué? Porque en cuanto muestre datos científicos mis adversarios harán lo mismo y empezaremos una batalla de bibliotecas en campos que muy pocas personas están capacitadas para discutir. Más importante aún, ¿a cuántas personas les importa realmente? Tercero, no espero que los pasajes bíblicos admitan la bazofia del libro, pero cuando dos pasajes dicen cosas diametralmente opuestas, cada uno está, en efecto, demostrándolo. No me estoy limitando a las citas bíblicas; me estoy limitando a lo que es más relevante y convincente para el creyente promedio.

De V. T. en Huron, California

Saludos. Sus comentarios y oposición a las VERDADES expuestas en la Biblia son (en mi opinión) realmente IMPERDONABLES. Es de verdad desafortunado que usted siquiera haya comenzado a hacer esta clase de cosa (…) Su mentor, el viejo Thomas Paine, estaría tan ORGULLOSO DE USTED (…) Usted no cree que la Biblia es la palabra de Dios, pero está dispuesto a gastar todo su tiempo y energía recorriéndola (…) Debe de obtener muchísima satisfacción de su VOCACIÓN.

Respuesta del Editor

Saludos, V. T. ¿A qué “verdades” se refiere? ¿Tal vez debamos examinar los números anteriores de esta revista para encontrar algunas? Me complace que haya dicho “en mi opinión”, porque en la mía, y en la de innumerables personas, mis actos no tienen nada de imperdonable. Tiene razón al decir que es desafortunado que yo siquiera haya comenzado esta labor. Es desafortunado para todos aquellos que proyectan la Biblia como algo que definitivamente no es. No gasto todo mi tiempo recorriendo la Biblia, V. T., ni es ésa mi vocación. Simplemente siento que exponer la Biblia es algo que se debe hacer. Créame cuando le digo que puedo pensar en muchos libros que preferiría estar leyendo. Las escrituras son a menudo aburridoras, monótonas, repetitivas, infantiles y oscuras. Muchas partes son tan ambiguas que cualquier suposición sobre su significado es tan buena como otra. Sin embargo, el hecho sigue siendo que ése es el libro en que confía gran parte de la población. Allí están y uno no puede convencerlos de que adopten una posición más racional sin mostrarles primero el error en que están.

CARTAS AL EDITOR

De M. P. en Tulsa, Oklahoma (Parte 1)

[Extractos de varias cartas] Sobre la carta de I. F. en Vacaville, California, el autor parece estar un poco confundido. Por fuera de las matemáticas (mi campo), no se pueden probar proposiciones negativas sobre asuntos fácticos (…) es un desperdicio de tiempo discutir sobre la inexistencia de Jesús. Concuerdo con usted en que es mucho más efectivo mostrarles a los creyentes que los actos y “doctrinas” de Jesús están muy lejos de la perfección.

Respuesta del Editor

Quizás no aclaré suficientemente mi posición. No quise decir que discutir temas extrabíblicos como la existencia de Jesús, la historia de la conformación del canon bíblico, las influencias paganas, etcétera, fuera un desperdicio de tiempo. Para nada. Para algunas personas esos argumentos son impresionantes. Todo lo que dije fue que nuestros esfuerzos deberían dirigirse principalmente hacia aquellos temas de mayor interés para el mayor número de personas, y más susceptibles de demostración. Para un creyente es mucho más difícil rebatir una contradicción o una incoherencia lógica que los argumentos concernientes a sucesos de hace miles de años.

(Parte 2)

La otra noche asistí a un estudio bíblico en un dormitorio de la universidad. El tema de la noche fue: “¿Por qué adorar a Dios?”. El líder del grupo le asignó a cada uno un verso para leer sobre el tema y luego nos pidió que lo explicáramos. Cuando vino mi turno, dije que me desconcertaba la actitud de la Biblia con respecto a Dios, porque el pobre Job lo adoró con fervor y llevó una vida sin tacha, sólo para ser premiado con que Dios le permitiera a Satanás hacerles a él y a su familia toda clase de cosas terribles. Una chica respondió que no podemos juzgar a Dios porque no podemos ver el marco general de las cosas, o algo por el estilo. Yo respondí preguntando cómo quedaba para el bienestar a largo plazo de los hijos de Job el que Satanás los matara con permiso de Dios. (Aquí la discusión amenazó con desviarse hacia asuntos de teodicea, pero traté de restringirme a la Biblia.) Otra mujer dijo que no se puede entender lo espiritual mirando lo físico. Yo señalé que Jesús no hizo tal distinción, pues él habló de semillas de mostaza, higueras, talentos, etcétera. La expresión en los rostros de esas personas no tenía precio; me miraban como el bastardo en la reunión familiar. Se suponía que aplicáramos a nuestras vidas la Biblia, no que pensáramos en ella.
También estoy involucrado en otros proyectos. No espero desprogramar a nadie, pero he estado llamando a una emisora de radio cristiana llamada KXOJ. Los locutores permiten que uno hable al aire. He discutido con uno de ellos hasta el punto de que ya no quiere hablar conmigo. Dice que estoy haciendo la obra de Satanás. Una mujer de más o menos mi edad todavía habla conmigo, pero parecer ser un cero intelectual. Cuando me pregunta por qué hago lo que hago, le contesto que cuando uno interroga a un testigo en el estrado, lo primero que se hace es revisar el testimonio que dio sobre las cosas que se pueden verifiar independientemente antes de creer sus afirmaciones extraordinarias; ése es mi proceder con la Biblia. Pero ella parece ser uno de esos cristianos puramente emocionales.

Respuesta del Editor (Parte 2)

Continúe con la buena labor, M. P. Está haciéndolo en medio de ellos, en vez de disparar desde la distancia. Sé por lo que está atravesando. Me pasa a mí. Su comentario sobre las referencias de Jesús a objetos materiales fue muy sagaz. Puedo ver por qué se pasmaron.

FALLAS DE LA BIBLIA 29

FALLAS DE LA BIBLIA
por Dennis McKinsey

Número 29
Mayo de 1985

COMENTARIO

ENSEÑANZAS FALSAS

Muchas enseñanzas bíblicas ejercen sobre los creyentes una influencia similar a la de un tranquilizador sobre una criatura agitada. Se genera euforia a expensas de la realidad. Sería maravilloso que fueran verdad las siguientes afirmaciones, pero, por desgracia, negar lo evidente no es manera de lidiar con las vicisitudes:

a) “[Dios] hace derecho a los agraviados; (…) da pan a los hambrientos: Jehová suelta a los aprisionados; Jehová abre los ojos a los ciegos; Jehová levanta a los caídos; Jehová ama a los justos. Jehová guarda a los extranjeros; al huérfano y a la viuda levanta; y el camino de los impíos trastorna” (Salmo 146:7-9); “Él sana a los quebrantados de corazón, y liga sus heridas” (Salmo 147:3); “Jehová ensalza a los humildes; humilla los impíos hasta la tierra” (Salmo 147:6); “… Jehová, ¿quién como tú, que libras al afligido del más fuerte que él, y al pobre y menesteroso del que le despoja?” (Salmo 35:10); “… invócame [a Dios] en el día de la angustia: te libraré…” (Salmo 50:15). Es casi ilimitada la cantidad de personas oprimidas, hambrientas, ciegas, lisiadas y huérfanas que pueden testificar la falsedad de estas frases. Millones de personas que sufren nunca han experimentado alivio.

b) Igualmente consoladoras, pero no menos erradas, son las afirmaciones en el sentido de que los perversos del mundo recibirán su justo castigo: “¿No hay quebrantamiento para el impío, y extrañamiento para los que obran iniquidad?” (Job 31:3); “Jehová guarda a todos los que le aman; empero destruirá a todos los impíos” (Salmo 145:20); “Jehová es justo; cortó las coyundas de los impíos” (Salmo 129:4); “La rapiña de los impíos los destruirá; por cuanto no quisieron hacer juicio” (Proverbios 21:7); “… el impío no tendrá bien, ni le serán prolongados los días, que son como sombra; por cuanto no temió delante de la presencia de Dios” (Eclesiastés 8:13); “No hay paz para los malos, dijo Jehová” (Isaías 48:22). ¿Quién no desearía un mundo donde los malvados recibieran su castigo? Pero la justicia no está escrita en el viento, sólo en los actos de los hombres. Se nos dice que “la bendición de Jehová es la que enriquece, y no añade tristeza con ella” (Proverbios 10:22) y “… Los hombres sanguinarios y engañadores no demediarán sus días” (Salmo 55:23). Desafortunadamente, con demasiada frecuencia los malvados parecen vivir para siempre. Se nos dice que “Si sus hijos [de los malvados] fueren multiplicados, serán para el cuchillo; y sus pequeños no se hartarán de pan” (Job 27:14), pero en muchos casos son ellos los últimos en ver la batalla y los primeros en comer. Engañosamente se dice a los justos que “Si [el malvado] amontonare plata como polvo, y si preparare ropa como lodo; habrála él preparado, mas el justo se vestirá, y el inocente repartirá la plata” (Job 27:16-17). ¡Si tan sólo esto fuera verdad! Y se nos dice que “La ira de Jehová está contra los que mal hacen, para cortar de la tierra la memoria de ellos” (Salmo 34:16), cuando Hitler y Al Capone serán recordados mucho después de que nosotros nos hayamos ido.

c) En algunos versos se promete pronta ayuda a los justos: “Clamaron los justos, y Jehová oyó, y librólos de todas sus angustias. Cercano está Jehová a los quebrantados de corazón; y salvará a los contritos de espíritu. Muchos son los males del justo; mas de todos ellos lo librará Jehová. Él guarda todos sus huesos; ni uno de ellos será quebrantado” (Salmo 34:17-20); “Echa sobre Jehová tu carga, y él te sustentará; no dejará para siempre caído al justo” (Salmo 55:22); “Bienaventurado el hombre que teme a Jehová, y en sus mandamientos se deleita en gran manera. Su simiente será poderosa en la tierra: La generación de los rectos será bendita” (Salmo 112:1-2); “El temor de Jehová es para vida; y con él vivirá el hombre, lleno de reposo; no será visitado de mal” (Proverbios 19:23); “Y cualquier cosa que pidiéremos, la recibiremos de él, porque guardamos sus mandamientos, y hacemos las cosas que son agradables delante de él” (1 Juan 3:22). En realidad, cualquiera que conozca suficientemente la situación mundial sabe que no es así. Los cementerios están llenos de personas justas que vivieron en esperanza hasta su amargo final.

d) En muchos casos se conecta directamente el castigo para los malvados con la justicia para los buenos: “Jehová no dejará hambrear el alma del justo: mas la iniquidad lanzará a los impíos” (Proverbios 10:3); “El justo eternalmente no será removido: mas los impíos no habitarán la tierra” (Proverbios 10:30); “Como la justicia es para vida, así el que sigue el mal es para su muerte” (Proverbios 11:19); “Ciertamente el justo será pagado en la tierra: ¡Cuánto más el impío y el pecador!” (Proverbios 11:31); “Temed a Jehová, vosotros sus santos; porque no hay falta para los que le temen. Los leoncillos necesitaron, y tuvieron hambre; pero los que buscan a Jehová, no tendrán falta de ningún bien” (Salmo 34:9-10); “Espera en Jehová, y haz bien; vivirás en la tierra, y en verdad serás alimentado. Pon asimismo tu delicia en Jehová, y él te dará las peticiones de tu corazón. Encomienda a Jehová tu camino, y espera en él; y él hará” (Salmo 37:3-5). De nuevo, sólo hay que observar la vida para ver que suele suceder precisamente lo contrario. Los justos mueren de hambre, son desterrados, mueren rápido, no reciben alivio en la tierra y están plagados de enfermedades; mientras que los malvados satisfacen sus deseos, viven largamente, reciben poco castigo y tienen menos problemas que el resto. La Biblia misma ofrece un buen ejemplo: “Y Jehová dijo a Satán: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado de mal…? Y salió Satán de delante de Jehová, e hirió a Job de una maligna sarna desde la planta de su pie hasta la mollera de su cabeza” (Job 2:37). ¿Ningún mal cae sobre los justos? Job se habría reído de semejante frase.

e) “Si [los reyes] oyeren, y le sirvieren, acabarán sus días en bien, y sus años en deleites. Mas si no oyeren, serán pasados a cuchillo, y perecerán sin sabiduría” (Job 36:11-12); “El príncipe falto de entendimiento multiplicará los agravios: mas el que aborrece la avaricia, prolongará sus días” (Proverbios 28:16). Hay demasiadas excepciones a estas máximas como para creerlas. De hecho, muchos de los mejores gobernantes han tenido las vidas más cortas y trágicas.

f) “Y estas señales seguirán a los que creyeren: En mi nombre echarán fuera demonios; hablaran nuevas lenguas; quitarán serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les dañará; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán” (Marcos 16:17-18). Muchos creyentes han seguido estos preceptos hasta la muerte.

g) “¿Está alguno entre vosotros afligido? Haga oración. (…) ¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite (…) Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará…” (Santiago 5:13-15). En el número de Fallas de la Biblia de noviembre de 1983 dije lo siguiente: “Actualmente los medios nacionales informan de un ministro fundamentalista que no quiere permitir que su hija reciba tratamiento médico para su cáncer debido a su interpretación de la Biblia (…) sólo hace falta leer Santiago 5:13-15 para encontrar apoyo a sus actos (…) Dependiendo de las capacidades del personal médico, muy bien podría morir una niña porque alguien se ha aferrado a la Biblia (…) Mi corazón está con la niña, aunque temo lo peor”. Como pueden haber adivinado, Pamela Hamilton murió recientemente [escrito en mayo de 1985].

h) “Bienaventurado el que piensa en el pobre: en el día malo lo librará Jehová. Jehová lo guarde, y le dé vida (…) Jehová lo sustentará sobre el lecho del dolor: mullirás toda su cama en su enfermedad” (Salmo 41:1-3). Esto no es más cierto que lo que se promete a los ciertos. Debería serlo, pero no lo es.

i) “El que halló esposa halló el bien, y alcanzó la benevolencia de Jehová” (Proverbios 18:22); “Darále ella bien y no mal, todos los días de su vida” (Proverbios 31:12). De seguro hay millones de hombres que podrían atestiguar la falsedad de estos comentarios.

j) “Empero los hipócritas de corazón lo irritarán más [a Dios], y no clamarán cuando él los atare. Fallecerá el alma de ellos en su mocedad, y su vida entre los sodomitas” (Job 36:13-14). Todos recordamos a algún hipócrita que no murió joven. De hecho, la longevidad de algunos raya en lo obsceno.

k) “Tales son las sendas de todo el que es dado a la codicia, la cual prenderá el alma de sus poseedores” (Proverbios 1:19). Que de algún modo el destino vaya a castigar a los malhechores es una patética esperanza de los creyentes. No pueden creer que el destino no les va a solucionar sus problemas, que tienen que hacer sus propias soluciones.

l) “Guarda, hijo mío, el mandamiento de tu padre, y no dejes la enseñanza de tu madre: Átalos siempre en tu corazón, enlázalos a tu cuello. Te guiarán cuando anduvieres; cuando durmieres te guardarán; hablarán contigo cuando despertares” (Proverbios 6:20-22.) Aunque esto debería ser verdad, no lo es. Muchos padres y madres dan consejos totalmente inapropiados a sus hijos. La gente suele decir que los padres deben “corregir” a sus hijos, cuando la mayoría no puede ni corregir su propia vida. Hogares destrozados, adicciones, violencia, insultos, abusos, privaciones y una multitud de problemas paternos muestran que una gran cantidad no está calificada para guiar a su prole. Decirles a los niños que obedezcan siempre a sus padres no es la manera de proceder.

m) “DIJO el necio en su corazón: No hay Dios. Corrompiéronse e hicieron abominable maldad: No hay quien haga bien” (Salmo 53:1). A los creyentes les fascina este verso y, aunque la existencia de Dios puede debatirse, son innegables las buenas obras que llevan a cabo muchos ateos.

n) “¿Qué es lo que fue? Lo mismo que será. ¿Qué es lo que ha sido hecho? Lo mismo que se hará: y nada hay nuevo debajo del sol” (Eclesiastés 1:9); “Aquello que fue, ya es: y lo que ha de ser, fue ya…” (Eclesiastés 3:15). Si no hay nada nuevo bajo el sol, me gustaría saber quién caminó en la luna antes de 1969 o escaló el monte Everest antes de 1953. Es más: ¿cómo se reconcilia esto con Isaías 65:17 (“Porque he aquí que yo creo nuevos cielos y nueva tierra…”) y Jeremías 31:22 (“Jehová creará una cosa nueva sobre la tierra: una hembra rodeará al varón”)?

o) “El testigo falso no quedará sin castigo; y el que habla mentiras, perecerá” (Proverbios 19:9) o “no escapará” (Proverbios 19:5). Son demasiadas las excepciones como para tomar esto en serio.

p) “Los labios justos son el contentamiento de los reyes; y aman al que habla lo recto” (Proverbios 16:13). Miles de personas han sido asesinadas por sus gobernantes por decir la verdad.

q) “Ni aun en tu pensamiento digas mal del rey, ni en los secretos de tu cámara digas mal del rico; porque las aves del cielo llevarán la voz…” (Eclesiastés 10:20). Todos agradecemos que los próceres de la independencia hayan ignorado esta creencia.

r) “… no tiene el hombre bien debajo del sol, sino que coma y beba, y se alegre…” (Eclesiastés 8:15); “Por el placer se hace el convite, y el vino alegra los vivos: y el dinero responde a todo” (Eclesiastés 10:19). No estoy seguro de que la farándula llegue tan lejos.

s) “No rehúses la corrección del muchacho: porque si lo hirieres con vara, no morirá. Tú lo herirás con vara, y librarás su alma del infierno” (Proverbios 23:13-14). “… si lo hirieres con vara, no morirá…” ¡Espero que no! Esta filosofía es deplorable y la mayoría de los pedagogos se opone a ella. Proverbios 26:3 (“El látigo para el caballo, y el cabestro para el asno, y la vara para la espalda del necio”), Proverbios 29:19 (“El siervo no se corregirá con palabras: porque entiende, mas no corresponde”) y Eclesiastés 7:3-4 (“Mejor es el enojo que la risa: porque con la tristeza del rostro se enmendará el corazón. El corazón de los sabios, en la casa del luto; mas el corazón de los insensatos, en la casa del placer”) pertenecen a la misma categoría.

t) “Porque el ejercicio corporal para poco es provechoso…” (1 Timoteo 4:8). Casi todos los deportistas y atletas atestiguarían la falsedad de este comentario.

u) “… y vi debajo del sol, que ni es de los ligeros la carrera, ni la guerra de los fuertes, ni aun de los sabios el pan, ni de los prudentes las riquezas, ni de los elocuentes el favor…” (Eclesiastés 9:11 RSV). Éste es de aquellos versos tan equivocados que ni vale la pena tomarlos en serio.

v) “Vanidad de vanidades, dijo el Predicador, todo vanidad” (Eclesiastés 12:8); “Vanidad de vanidades, dijo el Predicador; vanidad de vanidades, todo vanidad” (Eclesiastés 1:2). El diccionario define vanidad como algo infundado, vacío o inútil. Entonces, ¿por qué los creyentes se ocupan de la vida? No se adhieren a la consecuencias lógicas de sus propias enseñanzas.

w) “¿Mudará el negro su pellejo, y el leopardo sus manchas? Así también podréis vosotros hacer bien, estando habituados a hacer mal” (Jeremías 13:23); “Lo torcido no se puede enderezar…” (Eclesiastés 1:15); “Instruye al niño en su carrera: aun cuando fuere viejo no se apartará de ella” (Proverbios 22:6 RSV). Si estos versos tienen razón, entonces podemos desechar todos los programas de reeducación de adultos.

x) Finalmente: “Mejor es la buena fama que el buen ungüento; y el día de la muerte que el día del nacimiento” (Eclesiastés 7:1). ¿El día de la muerte es mejor que el del nacimiento? No acepto eso ni por un momento, y dudo de que los creyentes lo hagan.

RESEÑA

En la página 83 de Así que la Biblia Está Llena de Contradicciones, Carl Johnson quiso reconciliar Juan 14:27 (“La paz os dejo, mi paz os doy…”) con Mateo 10:34-35 (“No penséis que he venido para meter paz en la tierra: no he venido para meter paz, sino espada. Porque he venido para hacer disensión del hombre contra su padre…”). Según él, “Jesús sí vino a traer paz a quienes confiaran en Él y Le obedecieran”, lo cual intentó probar citando Romanos 5:1 (“Justificados pues por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo”) y diciendo: “el mensaje del evangelio causará hostilidad y luchas y enemistará a los hombres”. Pero, ¿dónde está la evidencia de que Mateo 10:34 se aplique sólo a quienes confían en Jesús y le obedecen? Desde la perspectiva de Johnson, sería maravilloso que así fuera, pero no lo es. Él concluye con lo siguiente: “La primera referencia habla de la paz que Jesús les da a los Suyos y la segunda habla de la persecución que pueden esperar Sus seguidores”. Pero esos pasajes no mencionan nada sobre persecución ni hay razón para limitar el segundo verso sólo a los seguidores de Jesús.

DIÁLOGO Y DEBATE

[cartas que Biblical Errancy recibió durante la época de su distribución original en inglés]

De V. T. en Huron, California (Parte 1)

[En la parte 2 del comentario de Fallas de la Biblia de diciembre de 1984, citamos Lucas 12:4 (“… No temáis de los que matan el cuerpo, y después no tienen más que hacer”) y mencionamos varios ejemplos en los que Jesús se escondía y huía.] Si uno se detiene en el verso 5, no captará el verdadero significado. La exégesis no está complet. Lucas 12:5 dice: “Mas os enseñaré a quién temáis: temed a aquel que después de haber quitado la vida, tiene poder de echar en el infierno: así os digo: a éste temed.”

Respuesta del Editor (Parte 1)

V. T. , no ha agregado nada a la resolución del problema, a menos que esté diciendo que los judíos y fariseos tenían poder para enviar gente al infierno. Jesús dijo: “temed a aquel”, es decir, a Satanás, no “a aquellos”. ¿Está diciendo que los judíos y fariseos podían enviar gente al infierno? Sólo así tendría sentido que Jesús se les hubiera escondido y escapado.

(Parte 2)

[En la parte 3 del comentario de Fallas de la Biblia de diciembre de 1984, dijimos que, según Jesús, debíamos obecer los mandamientos del Antiguo Testamento de amar al prójimo como a nosotros mismos, pero lo dijo como si estuviera dando un mandamiento nuevo: “Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros: como os he amado, que también os améis los unos a los otros” (Juan 13:34). Entonces preguntamos cómo podía ser un mandamiento nuevo, si ya estaba en el Antiguo Testamento.] (…) Jesús lo hizo “nuevo” dándole un nuevo estándar, un nuevo motivo: “como os he amado”. Su amor se mostraría al morir por los demás; ese amor de sacrificio mostrado por sus seguidores sería para el mundo el testimonio de los verdaderos discípulos. Vea la Exposición del Evangelio de Juan, por Charles Erdmans…

Respuesta del Editor (Parte 2)

Está racionalizando, V. T. ¿Usted quiere decir que el nuevo amor se distingue del antiguo en que no sólo debemos estar dispuestos, sino que efectivamente muramos por los demás? Si dar la propia vida es el nuevo estándar, entonces el que usted siga vivo demuestra que ha preferido ignorarlo.

(Parte 3)

[En la parte 7 del comentario de Fallas de la Biblia de diciembre de 1984, preguntamos cómo se podía reconciliar Lucas 16:9 (“… Haceos amigos de las riquezas de maldad…”) con Lucas 16:13 (“… No podéis servir á Dios y á las riquezas).] ¡Creo que aquí es de gran valor el Comentario de Wycliffe! El Señor dio a entender que las propiedades terrenales pueden usarse para ayudar a los demás, cuya gratitud asegurará una bienvenida en la eternidad. Lucas 16:11 dice: “Pues si en las malas riquezas no fuisteis fieles; ¿quién os confiará lo verdadero?”. El uso de la riqueza material es una prueba para el carácter. Quienes no sepan usarlo sabiamente no merecen que se les confíen responsabilidades espirituales (…) Creo que esto da por cerrado el asunto. ¿Qué más hay que decir?

Respuesta del Editor (Parte 3)

Mucho, V. T., porque el comentario que cita no da por cerrado nada. Primero, ¿por cuál razonamiento concluye que “el Señor dio a entender que las propiedades materiales pueden usarse para ayudar a los demás”? ¿Qué parte del texto bíblico justifica esa suposición? Usted incluso admite que no está dicha, que sólo se dio a entender. Yo no veo en el verso ni en su contexto nada que tenga que ver con ayudar a los demás para que su gratitud nos asegure una bienvenida en la eternidad. Segundo, como dije en el número de marzo: “Además, se enfrenta con la nada envidiable tarea de explicar cómo puede ser Jesús nuestro modelo de moral si les enseñó a las personas a ser amigas de la maldad”. Cuídese de los comentarios apologéticos. La mayoría son obras maestras de racionalización. Muchas personas razonablemente inteligentes han dedicado una gran cantidad de tiempo, energía y dinero haciendo parecer admisible lo irracional. Después de todo, si puede convencer a la gente de que los muertos resucitaron, las varas se convirtieron en serpientes, los burros hablaron y la tierra se quedó quieta, puede hacer parecer cierto lo que sea, sin importar cuán increíble. Con suficiente ingenio y creatividad, el cielo es el límite.

(Parte 4)

[En la parte 8 del comentario de Fallas de la Biblia de diciembre de 1984, señalamos que Jesús dijo que los hombres eran mejores que las ovejas, pero varias veces se refirió a sus seguidores como ovejas.] Oveja es una metáfora judía, como lo es yugo. Hay muchas figuras retóricas en la Biblia. Originalmente, todo el lenguaje era pictográfico. ¿Qué más hay que decir?

Respuesta del Editor (Parte 4)

¿Por qué sigue preguntando qué más hay que decir, V. T., especialmente cuando ha evadido el problema? Sí, es una metáfora. Obviamente Jesús no quiso decir que sus seguidores eran de verdad cuadrúpedos lanudos. El hecho es que igualar a los hombres con las ovejas es una comparación insultante y muy degradante, sobre todo considerando el trato que suelen recibir las ovejas. Como seguidor de Jesús, usted debería molestarse tanto como yo si el presidente se refiriera a los ciudadanos como ovejas.

(Parte 5)

[En la parte 9 del comentario de Fallas de la Biblia de diciembre de 1984, señalamos que Jesús había dicho en Juan 5:31 “Si yo doy testimonio de mí mismo, mi testimonio no es verdadero” y luego, en Juan 8:14, “… Aunque yo doy testimonio de mí mismo, mi testimonio es verdadero…”.] (…) En la ley judía, griega y romana, no se admite el testimonio de un testigo en su propio caso (…) [En Juan 5:31] Jesús sigue la exigencia rabínica de conseguir pruebas aparte de sí mismo…

Respuesta del Editor (Parte 5)

Jesús dijo que su testimonio no era verdadero, V. T. No dijo que fuera sólo inadmisible. La diferencia es crucial. Si Jesús hubiera dicho que su testimonio era inadmisible porque la ley romana exigía por lo menos dos testigos, no habría habido problema. Pero fue más allá y dijo que no era verdadero. Si usted tiene razón, entonces Jesús escogió tan mal sus palabras que puso en tela de juicio su propia legitimidad.

CARTAS AL EDITOR

De M. P. en Tulsa, Oklahoma (Extractos de varias cartas)

a) El otro día estaba discutiendo sobre el Diluvio con un estudiante de la Oral Roberts University. Él admitió que el Diluvio pudo no haber sido mundial, sino que cubrió solamente la región del mundo que se conocía, Mesopotamia y sus alrededores. Yo repliqué que si esos pueblos antiguos estaban equivocados sobre la naturaleza de nuestro planeta, tal vez los pueblos posteriores de la misma tradición cultural (los contemporáneos judíos de Jesús) se hubieran equivocado grandemente sobre la naturaleza de Jesús. Si la Biblia yerra sobre el Diluvio, puede errar sobre todo lo demás.

b) Tengo un problema que presentarle. En 1 Reyes 3:12, Dios le prometió a Salomón: “… he aquí que te he dado corazón sabio y entendido, tanto que no haya habido antes de ti otro como tú, ni después de ti se levantará otro como tú”. Entonces, ¿Salomón es más sabio que Jesús?

c) Considere también la afirmación de Pablo: “[Dios] quiere que todos los hombres sean salvos, y que vengan al conocimiento de la verdad” (1 Timoteo 2:4) a la luz de 2 Tesalonicenses 2:11-12 (“… les envía Dios operación de error, para que crean a la mentira; para que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, antes consintieron a la iniquidad”).

d) Los creyentes sostienen que todos hemos heredado de Adán una naturaleza pecaminosa, pues él se rebeló contra Dios y se corrompió. Pero todos descendemos de Adán por medio de Noé, a quien la Biblia describe como “perfecto” y “justo”. Por la misma lógica, ¿no debíamos haber heredado también la perfección de Noé?

e) Habacuc 1:13 dice sobre Dios: “Muy limpio eres de ojos para ver el mal, ni puedes ver el agravio”. Pero según Job 1 y 2, Satanás, la mismísima fuente de la maldad, no tuvo mayor problema en visitar a Dios. Si Dios no resiste ver la maldad, ¿por qué permite que Satanás se le acerque?

f) Me he dado cuenta de que, cuando presento algún pasaje realmente objetable del Antiguo Testamento, la respuesta típica es: “Pero eso es parte de la antigua ley, y ya no estamos sometidos a ella”. ¿Quieren decir que las leyes de Dios se invalidan cuando son viejas? [Podría mencionárseles que los diez mandamientos también hacen parte de la antigua ley.]

g) Por último, si el jardín de Edén era perfecto antes de la caída del hombre, ¿por qué necesitaba que lo cuidaran (Génesis 2:15)?

De D. W. en South Pasadena, California

Acabo de leer su número 26 (…) Su explicación de por qué se enfoca sólo en la Biblia estuvo muy bien escrita y tiene mi apoyo. Sugerir que Jesús pudo haberse robado los cubiertos fue una respuesta invaluable, un contrapunto muy chistoso. Tiene razón al decir que cuando la oposición hace suposiciones infundadas, uno debe señalárselo y responder en consecuencia. Si la oposición adopta una posición inválida en el campo izquierdo, justifica que uno se pase la línea de faltas del campo derecho (en especial si el público ve que realmente no va permanecer allí). Los lectores más sensatos terminarán viendo dónde debe quedar el campo central (…) Son buenas tácticas.

De J. S. en Romeo, Michigan

En el número de muestra que recibí, usted cita 2 Reyes 2:11 (Elías subió al cielo en un torbellino) como contradicción de Hebreos 9:27 (está fijado que todos mueran una vez). Aquí yo habría usado Juan 3:13 (Jesús dijo que nadie había subido al cielo) en vez de Hebreos 9:27.

De A. W. en Sacramento, California

Oí su entrevista en la emisora KGNR (…) Hace usted un esfuerzo oportuno, porque muchas opiniones se han presentado como las palabras infalibles de Dios. Hace falta objetividad (…) Si su publicación va a ayudar a la gente a mantener abierta la mente, entonces cumple una función muy útil. Parece que Jesús de Nazaret sabía que todo lo que se había atribuido a Moisés no era suyo, pues más de una vez, al referirse a afirmaciones que aparecían en los libros atribuidos a Moisés, dijo: “habéis oído que dijeron” y, en vez de atribuir esas palabras a Dios, dijo: “Moisés dijo…”. Y en la carta a las siete iglesias del Apocalipsis, Jesús le pidió al lector que escuchara “lo que el Espíritu dice a las iglesias”, en vez de pedirle que leyera la Biblia (…) También recordará que Jesús mencionó que enviaría a sus seguidores el “espíritu de la verdad”, que guiaría a todos a la verdad, en Juan 14:17, 15:26, 16:13. Tal vez no habría anunciado que haría esto si toda la verdad pudiera obtenerse nada más leyendo las páginas de la Biblia.

Respuesta del Editor

A. W., aunque críticas como ésta son conclusiones lógicas y razonables, veo el problema de que no son necesariamente ciertas. Usted parece haberse dado cuenta de ello también, a juzgar por sus frases “Parece que Jesús de Nazaret sabía” y “Tal vez no habría anunciado”. Recuerde que los creyentes no dan cuartel ni esperan que se lo demos. Van a desafiar todos los argumentos. Si ha debatido con ellos alguna vez, ya sabe que esos encuentros huelen a guerra. Su visión y la nuestra están a años luz de distanca y cada uno ve al otro como la personificación del error.

FALLAS DE LA BIBLIA 28

FALLAS DE LA BIBLIA
por Dennis McKinsey

Número 28
Abril de 1985

COMENTARIO

JESÚS, EL MODELO IMPERFECTO (Parte 4 de 4)

Aunque este mes la lista de aberraciones de Jesús concluye nuestra extensa crítica del fundador del cristianismo, quedan más ejemplos para un análisis futuro y podríamos presentarlos eventualmente. Por ahora los siguientes puntos completarán el tema:

75) “Como el Hijo del hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.” (Mateo 20:28)

Versus

“Y arrodillarse han a él todos los reyes; le servirán todas las gentes” (Salmo 72:11); “… y todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieron…” (Daniel 7:14); “… todos los señoríos le servirán y obedecerán” (Daniel 7:27).

El concepto que Jesús tiene sobre el Mesías entra en conflicto con el que tenían los profetas.

76) “Mas yo os digo: No resistáis al mal; antes a cualquiera que te hiriere en tu mejilla diestra, vuélvele también la otra.” (Mateo 5:39)

Versus

“Y entró Jesús en el templo de Dios, y echó fuera todos los que vendían y compraban en el templo, y trastornó las mesas de los cambiadores…” (Mateo 21:12) y “Y como él hubo dicho esto, uno de los criados que estaba allí, dio una bofetada a Jesús, diciendo: ¿Así respondes al pontífice?” (Juan 18:22)

Jesús parece haber ignorado su propia máxima, pues tiró las mesas y un oficial lo golpeó por insolencia.

77) “A estos doce envió Jesús, a los cuales dio mandamiento, diciendo: Por el camino de los Gentiles no iréis, y en ciudad de Samaritanos no entréis.” (Mateo 10:5)

Versus

“Viniendo pues los Samaritanos a [Jesús], rogáronle que se quedase allí: y se quedó allí dos días” (Juan 4:40); “Dejó [Jesús] a Judea, y fuése otra vez a Galilea. Y era menester que pasase por Samaria. Vino, pues, a una ciudad de Samaria…” (Juan 4:3-5); “… me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, y Samaria…” (Hechos 1:8) (Ver también: Lucas 17:11, Isaías 49:6)

Jesús no sólo ignoró su propio mandamiento, sino que aconsejó a otros hacerlo.

(78) “… No soy enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel… ” (Mateo 15:24) y “A estos doce envió Jesús, a los cuales dio mandamiento, diciendo: Por el camino de los Gentiles no iréis (…) Mas id antes a las ovejas perdidas de la casa de Israel” (Mateo 10:5-6). (Ver también: Mateo 7:6, 15:26, Marcos 7:27.)

Versus

“Por tanto, id, y doctrinad a todos los Gentiles…” (Mateo 28:19); “Y les dijo: Id por todo el mundo; predicad el evangelio a toda criatura…” (Marcos 16:15); “Y a todas las gentes conviene que el evangelio sea predicado antes” (Marcos 13:10). (Ver también: Lucas 24:47, Hechos 1:8)

Originalmente, Jesús envió a sus seguidores sólo a la casa de Israel, pero después cambió de opinión y buscó un público más extenso. Eso se llama no estar satisfecho.

79) “Entonces Jesús le dice: Vuelve tu espada a su lugar; porque todos los que tomaren espada, a espada perecerán” (Mateo 26:52); “… y llamaráse su nombre (…) Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz” (Isaías 9:6); “La paz os dejo, mi paz os doy” (Juan 14:27). (Ver también: Mateo 5:9, 5:22, Isaías 2:4, Zacarías 9:10)

Versus

“No penséis que he venido para meter paz en la tierra: no he venido para meter paz, sino espada” (Mateo 10:34); “Fuego vine a meter en la tierra…” (Lucas 12:49); “… y el que no tiene, venda su capa y compre espada” (Lucas 22:36).

La visión que Jesús tenía sobre la paz tiene contradicciones más obvias que los discursos políticos actuales.

80) “Porque el Padre a nadie juzga, mas todo el juicio dio al Hijo” (Juan 5:22) y “… como oigo, juzgo: y mi juicio es justo…” (Juan 5:30). (Ver también: Juan 5:27, 8:26, Mateo 25:31-32.)

Versus

“… no he venido a juzgar al mundo, sino a salvar al mundo” (Juan 12:47) y “Vosotros según la carne juzgáis; mas yo no juzgo a nadie” (Juan 8:15). (Ver también Lucas 12:14, Juan 8:50.)

81) En Lucas 24:17 (“Y díjoles: ¿Qué pláticas son estas que tratáis entre vosotros andando, y estáis tristes?”) y Lucas 8:43-45 (“Y una mujer (…) llegándose por las espaldas, tocó el borde de su vestido (…) Entonces Jesús dijo: ¿Quién es el que me ha tocado?”), Jesús engañó a las personas fingiendo no saber algo, siendo él Dios. Por la razón que hubiera sido, mintió.

82) “… ve a la mar, y echa el anzuelo, y el primer pez que viniere, tómalo, y abierta su boca, hallarás un estatero: tómalo, y dalo [como tributo] por mí y por ti” (Lucas 17:27). Uno no puede evitar preguntar de dónde salió esa moneda. O Jesús la creó, caso en el cual obró como falsificador de dinero, o como Dios omnisciente no ejecutó el acto recto de devolverla a su dueño.

83) “Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque cualquiera que pide, recibe…” (Mateo 7:7-8)

Versus

“Me buscaréis, y no me hallaréis; y donde yo estaré, vosotros no podréis venir” (Juan 7:34); “… buscarme han de mañana, y no me hallarán” (Proverbios 1:28); “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?” (Mateo 27:46). (Ver también: Lucas 13:24, Juan 9:31, Salmo 18:41, Jeremías 7:16, 11:11, Ezequiel 8:18, Miqueas 3:4, Habacuc 1:2.)

A veces las florituras retóricas de Jesús lo sobrepasan. Su promesa de éxito a todos los que piden no sólo se opone a sus propias palabras y al Antiguo Testamento, sino a su misma experiencia personal.

84) “Mas yo os digo, que cualquiera que se enojare locamente con su hermano, será culpado del juicio…” (Mateo 5:22) Pero Jesús mismo andaba por ahí “mirándolos alrededor con enojo” (Marcos 3:5) y tiró las mesas de los cambistas. De nuevo, no practicaba lo que predicaba.

85) “… Atado de pies y de manos tomadle, y echadle en las tinieblas de afuera: allí será el lloro y el crujir de dientes.” (Mateo 22:13) (Ver también: Mateo 8:12, 25:30)

Versus

“Y los echarán en el horno de fuego: allí será el lloro y el crujir de dientes.” (Mateo 13:42, 25:41)

¿Cómo puede haber llanto y crujir de dientes en una oscuridad de fuego?

86) “No, os digo; antes si no os arrepintiereis, todos pereceréis igualmente.” (Lucas 13:3, 5)

Versus

“Os digo, que así habrá más gozo en el cielo de un pecador que se arrepiente, que de noventa y nueve justos, que no necesitan arrepentimiento.” (Lucas 15:7)

Todos deben arrepentirse, pero muchos no necesitan arrepentimiento. Qué lógica tan extraña.

87) “¿Por qué pide señal esta generación? De cierto os digo que no se dará señal a esta generación.” (Marcos 8:12)

Versus

“Y también hizo Jesús muchas otras señales en presencia de sus discípulos…” (Juan 20:30) y “… Jesús Nazareno, varón aprobado de Dios entre vosotros en maravillas y prodigios y señales, que Dios hizo por él en medio de vosotros…” (Hechos 2:22) (Ver también: Marcos 16:20, Hechos 5:12, 8:13.)

88) “Porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.” (Mateo 7:14)

Versus

“Y verá toda carne la salvación de Dios” (Lucas 3:6) y “Y yo, si fuere levantado de la tierra, a todos traeré a mí mismo” (Juan 12:32).

Mejor será que los teólogos expliquen ésta. Como dijo Elbert Hubbard en El Filisteo, “la teología es el intento de explicar un tema por parte de quienes no lo entienden. El propósito no es decir la verdad, sino dejar satisfecho a quien preguntó”.

89) “Así pues, cualquiera de vosotros que no renuncia a todas las cosas que posee, no puede ser mi discípulo” (Lucas 14:33) y “Dícele Jesús: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme” (Mateo 19:21). (Ver también: Marcos 10:21, Lucas 3:11, 11:41, 12:33, 18:22.)

Versus

“Y aconteció que estando Jesús a la mesa en casa de él…” (Marcos 2:15)

Jesús tenía una casa propia, pero les decía a los demás que abandonaran sus posesiones.

90) “El cielo y la tierra pasarán, mas mis palabras no pasarán.” (Mateo 24:35)

Versus

“Generación va, y generación viene: mas la tierra siempre permanece.” (Eclesiastés 1:4)

En este caso, como en el siguiente, Jesús se equivoca con respecto al Antiguo Testamento. En Juan 5:28-29 Jesús dice: “… todos los que están en los sepulcros oirán su voz; y (…) saldrán a resurrección…” y Job 7:9 dice: “La nube se consume, y se va: Así el que desciende al sepulcro no subirá”.

91) “Empero cuando viniere el Consolador, el cual yo os enviaré del Padre…” (Juan 15:26)

Versus

“Mas el Consolador, el Espíritu Santo, al cual el Padre enviará en mi nombre…” (Juan 14:26)

¿Quién, pues, enviará al consolador?

92) [Las traducciones en inglés difieren en la traducción del mandamiento “No matarás”. Marcos 10:19 y Lucas 18:20 lo transcriben igual, pero Mateo 19:17-18 dice “No asesinarás”.]

Asesinar y matar no son lo mismo. Jesús se contradijo a menos que hubiera querido igualar las dos palabras, y en ese caso el ejército, la policía, los verdugos y quienes matan en defensa propia están en problemas.

93) Jesús se llamó profeta a sí mismo (Mateo 13:57: “… Jesús les dijo: No hay profeta sin honra sino en su tierra y en su casa”) y otras personas opinaban igual (Mateo 21:11: “Y las gentes decían: Este es Jesús, el profeta, de Nazaret de Galilea”). Pero según la tradición del Antiguo Testamento, no podía ser profeta, porque: a) Ninguno de los profetas enseñó a nombre propio ni asumiendo la responsabilidad. El “yo” de los profetas es Dios; el “yo” de Jesús es él mismo. b) Ningún profeta añadió ni sustrajo de las leyes de la Torá. c) Ningún profeta se arrogó la potestad de perdonar pecados, que el Antiguo Testamento reserva sólo para Dios. d) Ningún profeta anterior hizo un milagro por su propia autoridad ni lo representó como señal de su propio poder. Jesús hizo milagros para que la gente creyera en él; los profetas del Antiguo Testamento hicieron milagros para fortalecer la fe de la gente en Dios. e) Ningún profeta del Antiguo Testamento, ni siquiera Moisés, alegó estar más cerca de Dios que el resto de gente. Jesús afirmó tener una cercanía especial con Dios, que no comparte ni remotamente ningún otro ser humano.

94) Jesús dijo: “Si yo doy testimonio de mí mismo, mi testimonio no es verdadero” en Juan 5:31 y luego dijo: “Yo soy el que doy testimonio de mí mismo…” en Juan 8:18. La contradicción lógica que se extrae de combinar estas dos afirmaciones es que Jesús desautorizó su propia honestidad.

95) “… Respondiendo el pontífice, le dijo: Te conjuro por el Dios viviente, que nos digas si eres tú el Cristo, Hijo de Dios. Jesús le dijo: Tú lo has dicho: y aun os digo, que desde ahora habéis de ver al Hijo de los hombres sentado a la diestra de la potencia de Dios, y que viene en las nubes del cielo.” (Mateo 26:63-64). La falsedad de la profecía de Jesús está en que el sumo sacerdote nunca vio esto.

96) Y para terminar, igual que Pablo, Jesús no tenía inconveniente en torcer versos del Antiguo Testamento si surgía la necesidad: “Porque éste es de quien está escrito: He aquí, yo envío mi mensajero delante de tu faz, que aparejará tu camino delante de ti” (Mateo 11:10). Ésta es una cita de Malaquías 3:1, que realmente dice: “He aquí, yo enviaré mi mensajero, el cual preparará el camino delante de mí…”. Son evidentes varias diferencias: a) Malaquías dice “el camino delante de mí”, no “el camino delante de ti”. b) Jesús añadió “delante de tu faz”. c) Malaquías dice “enviaré”, no “envío”. d) Como no está claro a quién se aplican los pronombres, hay pocas razones para creer que Malaquías está hablando de Juan el Bautista o Jesús. e) La escena de la llegada del Señor en el libro de Malaquías es una de pavor terrorífico, como el día del juicio, mientras que el nacimiento de Cristo siempre se relata como un evento gozoso. Así, la escena en Malaquías no podría haberse referido al nacimiento de Cristo.

Podrían mencionarse muchísimos ejemplos más, y probablemente aparecerán en números futuros, pero por ahora cualquier examen razonablemente objetivo debe llevar a la conclusión de que Jesús es un modelo imperfecto y sin mérito alguno para servir como salvador de la humanidad.

RESEÑA

Carta de Arthur Rice en Hale Center, Texas

Acabo de leer y estudiar Answers to Tough Questions, de McDowell y Stewart. Si esta obra es la apologética típica, entonces sus argumentos son ciertamente débiles. Una y otra vez distorsionan las ideas usando lógica defectuosa, argumentos de autoridad, argumentos de ignorancia, razonamiento circular, subestimación del conflicto como dificultad y nunca como contradicción, etcétera. McDowell es muy hábil para la versión de las escrituras que mejor se ajuste a sus afirmaciones. Como en la página 140, donde en defensa de la fe cristiana como una “fe inteligente” usó la traducción de Marcos 12:34 de la New American Standard Bible, donde se dice que un escriba había dado una respuesta “inteligente”, en vez de citar de la King James Version, que califica la respuesta como “prudente”. Si hay algún medio que favorezca su posición, él lo usa extensamente de modo que sus “respuestas” se ven más como evasiones y afirmaciones infundadas.

DIÁLOGO Y DEBATE

[cartas que Biblical Errancy recibió durante la época de su distribución original en inglés]

De J. P. en Philadelphia, Pennsylvania (Parte 1)

Acabo de leer su número de muestra y tengo que decir que el problema que le veo es que se enfoca en puntos individuales de aparente incoherencia y no en la cuestión principal: ¿La Biblia es la Palabra de Dios? ¿Es Jesús quien dijo ser? (…) En su número de muestra, usted cita ocho razones que dan McDowell y Stewart para la inspiración divina, y objetó a todas, con toda razón, porque son pruebas internas, de modo que no prueban absolutamente nada.

Respuesta del Editor (Parte 1)

Creo que si hubiera leído más que un número de Fallas de la Biblia se daría cuenta de que su ámbito se extiende mucho más allá de las incoherencias. Se usan principalmente como golpes dentro del gran ataque filosófico. Todo abogado sabe que uno demuestra su posición un punto a la vez. No puedo probar la falsedad de la Biblia de un solo tirón. Los argumentos se arman punto por punto. Es algo técnico y metódico, pero, ¿qué recomienda usted? ¿Generalizaciones amplias, meras opiniones infundadas? Las opiniones están a centavo la docena.

(Parte 2)

Me gustaría darle cinco razones por las cuales considero que la Biblia es la Palabra de Dios, y todas son pruebas externas a su alegato de inspiración divina: 1) En un libro escrito a lo largo de 1.600 años, por 40 autores diferentes, hallo un mensaje coherente sobre el pecado de la humanidad, la rectitud de Dios, etcétera. 2) Cumplimiento de profecías políticas y mesiánicas, demasiadas para ser coincidencia. 3) Un sentido práctico manifiesto en las vidas que en Cristo ha influido. 4) Un mensaje demasido único y maravilloso como para ser obra de hombre (…) especialmente en el concepto de (…) la salvación por gracia. ¿Qué hombre podría haber inventado la mayor historia de amor jamás contada? Dios se convirtió en un humilde bebé (…) y sufrió la muerte (…) 5) Abrumadora evidencia de que Jesús resucitó y, por lo tanto, era quien decía ser…

Respuesta del Editor (Parte 2)

El problema con su análisis, J. P., es que no sólo es una letanía de generalizaciones sin demostración, sino que está empapado de esa miopía tan notoria en quienes desde la niñez han aprendido a creer que sólo ellos tienen la razón. Veamos cada uno de sus argumentos: 1) Quien halle coherencia en el mensaje bíblico no ha buscado con suficiente dedicación ni con ojo crítico. Una de las principales razones de ser de esta publicación es demostrar que la Biblia es cualquier cosa menos coherente. 2) En cuanto a las profecías, la astucia de los autores bíblicos es comparable a la de la mayoría de los adivinos, tal como se ha expuesto aquí y seguirá haciéndose. 3) También han cambiado las vidas de las personas que han adoptado las creencias de Mahoma, Buda y muchísimos otros personajes religiosos. ¿Por qué dedicarle atención especial a Jesús? 4) ¿Qué tiene de único el mensaje cristiano, y con qué criterio concluye usted que sobrepasa el pensamiento humano? ¿Está diciendo que antes de la aparición de Jesús nadie había pensado en creencias cristianas básicas, como la salvación por gracia, la muerte redentora y la resurrección de un dios? ¿Está diciendo que el cristianismo no es una amalgama compuesta de varias creencias anteriores? Eso equivaldría a decir que emergió aislado de toda influencia exterior, sin historia evolutiva, y en ese caso sería verdaderamente único. Yo quisiera saber qué aspectos del cristianismo no pertenecieron a religiones anteriores. 5) Finalmente, incluso si Jesús se hubiera levantado de la muerte, ¿por qué iba a tener eso importancia? En aquel tiempo, las resurrecciones eran bastante comunes. En esencia, J. P., usted ha hecho generalizaciones amplias a las cuales he respondido de manera más o menos similar. Desde su perspectiva, la Biblia es la palabra de Dios, repleta de profecías cumplidas y enseñanzas exactas. Yo sostengo exactamente lo contrario. Teniendo eso claro, ¿qué viene ahora? ¿Demostramos suministrando evidencia o nos limitamos a seguir afirmando cosas que le parecen totalmente incorrectas a la otra parte? Ése es el problema con muchas de las cartas que recibo, J. P. Igualan la creencia con la demostración. No pueden distinguir los hechos demostrados de las opiniones. Tampoco parecen capaces de sentarse y analizar críticamente sus propias creencias. No se hacen preguntas como: “¿Cuál sería la respuesta lógica de los críticos para lo que acabo de decir”?.

De G. L. en Uxbridge, Massachussetts (Parte 1)

En respuesta a su respuesta a mi carta [Número 26 de Fallas de la Biblia], tengo que señalar que usted distorsionó mi argumento introduciendo la proposición de que Jesús se robó los cubiertos. Primero que todo, lo más probable era que no hubiera cubiertos. Segundo, mi lógica no tenía nada de deshonesta, a menos que uno renuncie a la razón. Usted sostiene como un hecho su suposición de que Jesús se invitó groseramente a sí mismo a la casa de aquel hombre. Para esa suposición no hay más evidencia que para la mía, de que Jesús había sido invitado con anterioridad. El pasaje de Marcos 14 registra que Jesús dijo: “… El Maestro dice: ¿Dónde está mi aposento…?”. Incluso si no puede aceptar la posibilidad de que Jesús ya estuviera invitado, en el mejor de los casos debe admitir que el texto no aclara el asunto. Pero no puede suponer lo peor simplemente porque Jesús le cae mal, y ese es el único hecho en que usted se apoya para concluir que Jesús sin ninguna duda se invitó solo. Su respuesta tiene un fuerte prejuicio personal.

Respuesta del Editor (Parte 1)

Tenemos varios desacuerdos. Primero, se han usado cubiertos por siglos. Tengo enfrente de mí la Enciclopedia International, que dice: “Grecia, Bizancio, Roma y otras naciones del mundo antiguo produjeron admirables cubiertos de plata”. Su comentario de que “lo más probable era que no hubiera cubiertos” demuestra que no ha investigado bien. ¡Está adivinando! Es más: ¿no le parece un comentario inmaduro, cuando no ridículo? Pude haber escogido cualquier objeto para mi ejemplo. Segundo, no sé qué versión usa usted, G. L, pero la King James dice en Marcos 14:14: “… El Maestro dice: ¿Dónde está la habitación…?”. No aparece el pronombre posesivo “mi”. Tercero, volvamos al problema original. En Mateo 26:18, Jesús dijo que observaría la pascua en la casa de un hombre, y aquí comentamos que eso fue una grosería. Según usted, Jesús pudo haber sido invitado en una escena editada. Como ya dije, si va a suponer sucesos tras bambalinas, yo también puedo. Pero si nos apegamos estrictamente a la Biblia, tiene poco que presentar a favor de Jesús. Es cierto que el texto “no aclara el asunto”, pero definitivamente me apoya. De no ser así, ¿qué necesidad tenía usted de inventarse un apoyo externo? Me acusa de suponer lo peor porque Jesús me cae mal, cuando en realidad usted está suponiendo lo mejor porque es un devoto de Jesús. A diferencia de usted, que formuló un evento extrabíblico, yo permanecí en el texto. Podría escribir toda una biblioteca si se permitieran las suposiciones extrabíblicas.

(Parte 2)

[En la parte 3 del Comentario de diciembre de 1984, Fallas de la Biblia preguntó: “Si amar al prójimo era un mandamiento del Antiguo Testamento, ¿cómo podía ser nuevo?”. G. L. dijo que era un mandamiento nuevo porque modificaba al viejo. Aquí respondimos que eso violaba Deuteronomio 12:32, Proverbios 30:6 y Apocalipsis 22:18-19, que prohíben cualquier modificación de la antigua ley.] (…) Apocalipsis 22:18-19 (“Porque yo protesto a cualquiera que oye las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añadiere a estas cosas, Dios pondrá sobre él las plagas que están escritas en este libro. Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará…” fue el argumento más fuerte que usted usó. Pero sacó de contexto los versos. Si los examina, verá que la advertencia se refiere a quienes “añadieren a estas cosas” y a quien “quitare de las palabras del libro de esta profecía”. Esta advertencia sólo abarca a quienes especulan con el libro del Apocalipsis.

Respuesta del Editor (Parte 2)

Es interesante, G. L., que me acuse de sacar de contexto Apocalipsis 22:18-19, cuando ésa es la crítica que hacen otros creyentes a quienes no aplican ese verso a toda la Biblia. Usted alega que éste se aplica sólo al libro del Apocalipsis, mientras que los apologetas que he encontrado lo aplican a la Biblia entera. Tendrá que reunirse con sus hermanos cristianos y concordar una política común. Creo que está solo en su posición. Sobre este punto tendría que preguntarle lo mismo que quisieran saber muchos: ¿En qué se basa para concluir que Apocalipsis 22:18-19 no se aplica a toda la Biblia? Usted podría servir de vocero a muchos grupos que han producido escrituras extrabíblicas de peso doctrinal, como el Libro de Mormón o Ciencia y Salud con la Clave de las Escrituras. Ellos están hartos de oír que Apocalipsis 22:18-19 se aplica a toda la Biblia. Segundo, ha ignorado Deuteronomio 12:32 (“Cuidaréis de hacer todo lo que yo os mando: no añadirás a ello, ni quitarás de ello”) y Proverbios 30:6 (“No añadas a sus palabras, porque no te reprenda…”). Seguramente no pretenderá usted decir que éstos también se aplican exclusivamente a los libros donde aparecen. De ser así, entonces ha expuesto la Biblia entera a cualquier grupo que desee modificar el texto con una revelación más actualizada. De hecho, deja abierto el canon. Podrán seguir añadiéndose libros y demás textos. Al tratar de salvar a Jesús, le ha infligido una herida mortal a la Biblia.

(Parte 3)

[G. L. calificó de simplista el concepto que E. T. tenía sobre la evolución, y luego E. T. defendió su postura en otra carta.] En respuesta al comentario de E. T., debo ofrecer disculpas. Supuse que usted hablaba de la teoría de la evolución cuando dijo que la evolución era un hecho. Parte del malentendido se debió a su acusación contra los “comebiblias”. No conozco a ningún “comebiblias” que objete a su idea de que la evolución (cambio) es un proceso constante. Lo que sí rechazamos es la teoría de que toda la vida en la tierra provino de una sola célula.

De I. F. en Vacaville, California

[Le habíamos enviado a I. F. una notita donde explicábamos por qué Fallas de la Biblia no se enfoca en la inexistencia de Jesús.] Recibí su tarjeta, donde explica por qué no cree que la inexistencia de Jesús sea un tema apropiado para Fallas de la Biblia. No estoy de acuerdo. Es un error rezarle incesantemente a un personaje que nunca existió. Tratar el tema expondría a los adinerados evangelistas electrónicos, además del evangelista en jefe que ocupa la Casa Blanca…

Respuesta del Editor

Fallas de la Biblia no se opone a debatir la inexistencia de Jesús. No es problema. La pregunta es: ¿Qué usaremos como evidencia y cómo afectará a las personas? Un tema extrabíblico obliga a salir de la Biblia en búsqueda de datos que usar contra ella, un enfoque que tiene poco efecto sobre los verdaderos creyentes. Es más efectivo hacer chocar entre sí partes del libro mismo. Una cosa es que los datos externos refuten al texto; otra muy distinta es que el mismo texto lo haga. Los creyentes no aceptan autoridad más alta que la Biblia, así que la información externa que usemos contra el libro será descartada sin importar su fuente. Usted usa un enfoque que probará la falsedad de la Biblia desde una perspectiva intelectualmente objetiva, pero dudo de que persuada a otros de alterar su visión. Ganará la discusión, pero no creo que gane adeptos. Ya es bastante difícil hacerlo como se hace en Fallas de la Biblia. Pero, dada la aceptación del tema, en el futuro hablaremos de ello.

CARTAS AL EDITOR

De R. P. K. en Ruston, Louisiana

Quiero dejar constancia de que no podrá elogiarse suficientemente el valor de su trabajo. Creo sinceramente que puede tener un efecto histórico, y las ediciones anteriores de Fallas de la Biblia se convertirán en artículos de colección. Quisiera que mis circunstancias me permitieran asumir un papel más activo en esta labor. Hace algún tiempo tuve correspondencia con la gente de Jimmy Swaggart (…) Quiero retarlos a citar algún verso para el cual yo no sea capaz de hallar alguna contradicción, o por lo menos una incoherencia. ¿Cree que estoy pisando terreno sólido? (…) Si los reto públicamente, en una carta al editor de un periódico, ¿podré citarlo a usted como fuente?

Respuesta del Editor

Sus elogios son muy amables. Con respecto a hallar contradicciones o incoherencia para todos los versos de la Biblia, podría ser problemático, pues hay muchas frases que tienen poco contenido. Por ejemplo, acabo de abrir la King James Version y encuentro en Juan 7:53: “Y se fue cada uno a su casa”. Nunca se me ha conocido por defender la Biblia, pero me costaría encontrarle contradicción a una frase tan inofensiva como ésa. De hecho, muchos versos son solamente preguntas o exclamaciones. Pero usted puede estar tranquilo: la cantidad de información a nuestro favor sobrepasa de lejos cualquier necesidad de jugar a la ruleta rusa con los versos bíblicos. Siéntase en libertad de citarme como fuente cuantas veces necesite.

De N. L. S. en Richmond, Indiana

Aunque ciertamente no estoy calificado para debatir versos bíblicos con nadie, sí puedo prestarles Fallas de la Biblia para que la lean por sí mismos.

Respuesta del Editor

¡Excelente idea! Está haciendo lo que puede con lo que tiene a mano. Es todo lo que puede pedirse.

FALLAS DE LA BIBLIA 27

FALLAS DE LA BIBLIA
por Dennis McKinsey

Número 27
Marzo de 1985

COMENTARIO

JESÚS, EL MODELO IMPERFECTO (Parte 3 de 4)

El número de enero de 1985 anotó 23 razones adicionales por las cuales Jesús no es la estrella por seguir, y la enumeración sigue con:

51) “Entonces llegaron a Jesús ciertos escribas y fariseos de Jerusalén, diciendo: ¿Por qué tus discípulos traspasan la tradición de los ancianos? porque no se lavan las manos cuando comen pan. Y él respondiendo, les dijo: ¿Por qué también vosotros traspasáis el mandamiento de Dios por vuestra tradición?” (Mateo 15:1-3) “¿Por qué también vosotros… ” es un admisión de que Jesús y sus discípulos estaban violando un mandamiento de Dios. No negó que estuvieran rompiendo la ley de Dios; simplemente dijo que sus críticos eran culpables de la misma falta.

52) “… Para con los hombres imposible es esto; mas para con Dios todo es posible.” (Mateo 19:26)

Versus

“Y Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo es posible” (Marcos 9:23) y “… si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis á este monte: Pásate de aquí allá: y se pasará: y nada os será imposible” (Mateo 17:20, Juan 14:12, 14)

53) “Y llegando Jesús, les habló, diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra” (Mateo 28:18) y “El Padre ama al Hijo, y todas las cosas dio en su mano.” (Juan 3:35)

Versus

“Y él les dice (…) el sentaros a mi mano derecha y a mi izquierda, no es mío darlo…” (Mateo 20:23)

54) “Respondió Jesús, y díjoles: Destruid este templo, y en tres días lo levantaré.” (Juan 2:19)

Versus

“Mas Dios le levantó de los muertos” (Hechos 13:30) y “El Dios de nuestros padres levantó a Jesús, al cual vosotros matasteis…” (Hechos 5:30).

Jesús nunca se levantó a sí mismo; fue levantado. La profecía de que se levantaria a sí mismo probó estar errada.

55) “Bienaventurados los misericordiosos: porque ellos alcanzarán misericordia.” (Mateo 5:7)

Versus

“Entonces [Jesús] dirá también a los que estarán a la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y para sus ángeles: Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber” (Mateo 25:41-42) y “Y viendo una higuera cerca del camino, vino a ella, y no halló nada en ella, sino hojas solamente, y le dijo: Nunca más nazca de ti fruto. Y luego se secó la higuera.” (Mateo 21:19)

Jesús no supo practicar la misericordia que predicaba. Una maldición eterna por hambre insatisfecha es difícilmente la reacción de un ser de misericordia divina, equivalente a Dios. Matar a un árbol por falta de frutos no es propio de una persona misericordiosa y razonable.

56) “¡Ay de vosotros! que edificáis los sepulcros de los profetas, y los mataron vuestros padres. De cierto dais testimonio que consentís en los hechos de vuestros padres; porque a la verdad ellos los mataron, mas vosotros edificáis sus sepulcros.” (Lucas 11:47-48) La precisión lógica y científica no estaba entre los puntos fuertes de Jesús. Construir una tumba para alguien a quien mataron mis ancestros no significa que yo apruebe esa muerte.

57) “Y comiendo ellos, tomó Jesús el pan, y bendijo, y lo partió, y dio a sus discípulos, y dijo: Tomad, comed. Esto es mi cuerpo.” (Mateo 26:26). Si el pan es realmente su cuerpo, entonces tenemos aquí dos cuerpos de Jesús; dos cristos. Los cristianos no se ponen de acuerdo sobre la manera de interpretar este pasaje.

58) “Y no busco mi gloria…” (Juan 8:50) y “Porque el que se ensalzare, será humillado; y el que se humillare, será ensalzado.” (Mateo 23:12)

Versus

“Entonces Jesús les respondió, diciendo: La hora viene en que el Hijo del hombre ha de ser glorificado” (Juan 12:23) y “Ahora pues, Padre, glorifícame tú cerca de ti mismo…” (Juan 17:5)

59) “Y les decía: Donde quiera que entréis en una casa, posad en ella hasta que salgáis de allí.” (Marcos 6:10) Es evidente la superficialidad de esta frase, pues uno difícilmente puede hacer otra cosa. Es obvio que uno se queda en un lugar hasta que se sale de allí.

60) “Entonces, si alguno os dijere: He aquí está el Cristo, o allí, no creáis. Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y darán señales grandes y prodigios; de tal manera que engañarán, si es posible, aun a los escogidos.” (Mateo 24:23-24)

Versus

“… las mismas obras que yo hago, dan testimonio de mí, que el Padre me haya enviado.” (Juan 5:36, 3:2, 20:30-31, Mateo 11:20-21)

De acuerdo con Jesús, la habilidad de hacer señales y maravillas, es decir, milagros, no prueba que uno es el Mesías. Aun así, él sostiene que sus obras prueban su origen divino. Usando el criterio mismo de Jesús, ¿cómo sabemos que él es el auténtico?

61) “… De cierto os digo que no se dará señal a esta generación.” (Marcos 8:12)

Versus

“La generación mala y adulterina demanda señal; mas señal no le será dada, sino la señal de Jonás profeta…” (Mateo 16:4)

Jesús dijo en Marcos 8:12 que no daría ninguna señal; ahora hay una excepción.

62) “Porque como estuvo Jonás en el vientre de la ballena tres días y tres noches…” (Mateo 12:40)

Versus

“… y estuvo Jonás en el vientre del pez tres días y tres noches.” (Jonás 1:17)

El Antiguo Testamento desmiente a Jesús. Fue un pez, no una ballena.

63) “Vino el Hijo del hombre, que come y bebe, y decís: He aquí un hombre comilón, y bebedor…” (Lucas 7:34). Si este comentario es cierto, y hay poca evidencia en contra, el carácter de Jesús deja mucho que desear.

64) “Dícele Jesús [a María la Magdalena]: No me toques: porque aún no he subido a mi Padre…” (Juan 20:17)

Versus

“Y ocho días después, estaban otra vez sus discípulos dentro, y con ellos Tomás. Vino Jesús, las puertas cerradas, y púsose en medio, y dijo: Paz a vosotros. Luego dice a Tomás: Mete tu dedo aquí, y ve mis manos: y alarga acá tu mano, y métela en mi costado…” (Juan 20:26-27)

A menos que Jesús hubiera ascendido al Padre durante los ocho días después de que le dijo a María la Magdalena que no lo tocara, él rompió o bien invalidó su propia norma. Le dijo a María que no lo tocara hasta que hubiera ascendido, pero ocho días después le dijo a Tomás que lo tocara.

65) “Porque todos los profetas y la ley hasta Juan profetizaron. Y si queréis recibir, él es aquel Elías que había de venir.” (Mateo 11:13-14)

Versus

“Y [Juan el Bautista] confesó, y no negó; mas declaró: No soy yo el Cristo. Y le preguntaron: ¿Qué pues? ¿Eres tú Elías? Dijo: No soy. ¿Eres tú el profeta? Y respondió: No.” (Juan 1:20-21)

Jesús dice que Juan el Bautista es Elías. Juan el Bautista dice que no lo es. Alguien está mintiendo y, lógicamente, ¿quién mejor que Juan para saber él mismo quién es? Segundo, si Juan el Bautista es Elías, ¿dónde está el día “grande y terrible” que debía suceder su llegada, según Malaquías 4:5 (“He aquí, yo os envío a Elías el profeta, antes que venga el día de Jehová grande y terrible”)? Y finalmente, si Juan el Bautista es el profeta Elías, entonces Jesús enseñó la reencarnación.

66) “Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora…” (Mateo 11:12) Estas palabras quieren decir que había transcurrido un tiempo considerable desde los días de Juan. Pero, según Mateo 11:2-3, en el mismo día en que Jesús dijo esto, recibió una visita de los discípulos de Juan, quien estaba encarcelado.

67) “Padre mío, si es posible, pase de mí este cáliz…” (Mateo 26:39). Este verso, junto con Mateo 27:46 (“… ¿por qué me has desamparado?”), muestra que Jesús no se ofreció espontáneamente como sacrificio por la humanidad. “Cáliz” proviene de una palabra hebrea que en realidad significa destino o, en este caso, muerte.

68) “Y comenzó a enseñarles, que convenía que el Hijo del hombre padeciese (…) y resucitar después de tres días.” (Marcos 8:31, Mateo 27:63)

Versus

“Es necesario que el Hijo del hombre padezca (…) y resucite al tercer día.” (Lucas 9:22, 24:46, Marcos 9:31)

Jesús se contradijo con respecto a si resucitaría en el tercer día o después de él.

69) “Díjole entonces Pilato: ¿Luego rey eres tú? Respondió Jesús: Tú dices que yo soy rey. Yo para esto he nacido…” (Juan 18:37) A veces Jesús no sabía la diferencia entre una pregunta y una afirmación. Pilato hizo una pregunta; no afirmó nada.

70) “… no hay ninguno que haya dejado casa, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o heredades, por causa de mí y del evangelio, que no reciba cien tantos ahora en este tiempo, casas, y hermanos, y hermanas, y madres, e hijos, y heredades…” (Marcos 10:29-30) ¿Qué riquezas recibieron los apóstoles y discípulos? ¿Qué casas y tierras obtuvieron por seguir a Jesús? ¿Cómo concede uno maternidad retroactiva? Prometerles riquezas inmensas a los seguidores es en realidad una forma de soborno.

71) “… he aquí, yo envío a vosotros profetas, y sabios, y escribas: y de ellos, a unos mataréis y crucificaréis, y a otros de ellos azotaréis en vuestras sinagogas, y perseguiréis de ciudad en ciudad (…) De cierto os digo que todo esto vendrá sobre esta generación.” (Mateo 23:34, 36) ¿Qué profetas, sabios o escribas envió Jesús a su generación, que hubieran sido muertos, o crucificados, o azotados en las sinagogas, y perseguidos de ciudad en ciudad?

72) “El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna: y yo le resucitaré en el día postrero.” (Juan 6:54) ¿Esto incluye a Judas, quien también comió y bebió (Mateo 26:26-27), a quien Jesús llamó diablo (Juan 6:70) y en quien Satanás había entrado (Lucas 22:3)?

73) “… hay algunos de los que están aquí, que no gustarán la muerte, hasta que hayan visto al Hijo del hombre viniendo en su reino” (Mateo 16:28) y “…hay algunos de los que están aquí, que no gustarán la muerte hasta que hayan visto el reino de Dios que viene con potencia.” (Marcos 9:1, Lucas 9:27) Estos pasajes muestran que la venida de Cristo en poder y gloria para juzgar a los vivos y los muertos sucedería durante la vida de aquellas personas; sin embargo, todos ellos murieron y el reino todavía está por llegar.

74) “Velad pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor. Esto empero sabed, que si el padre de la familia supiese a cuál vela el ladrón había de venir, velaría, y no dejaría minar su casa. Por tanto, también vosotros estad apercibidos; porque el Hijo del hombre ha de venir a la hora que no pensáis.” (Mateo 24:42-44) Es interesante que Jesús se compare con un ladrón que se mete en la casa de un hombre bueno. Pero bueno, ¿quién iba a conocer su calidad moral mejor que él mismo?

(Continuará en el próximo número.)

DIÁLOGO Y DEBATE

[cartas que Biblical Errancy recibió durante la época de su distribución original en inglés]

De G. L. en Uxbridge, Massachussetts (Parte 6)

[Fallas de la Biblia señaló en su número de diciembre de 1984 que la promesa de Jesús de proteger a Pablo falló.] La defensa frente a su sexta acusación, concerniente a Hechos 18:10 (“Porque yo estoy contigo [Pablo], y ninguno te podrá hacer mal; porque yo tengo mucho pueblo en esta ciudad”), se encuentra en el verso mismo. Usted dejó sin imprimir la última porción del verso, donde Jesús le asegura claramente que no le pasaría nada mientras permaneciera en Corinto.

Respuesta del Editor (Parte 6)

No creo que este verso esté tan claro como afirma usted, G. L. Tal vez la última parte sí promete protección solamente en la ciudad de Corinto, pero no lo interpreto de esa manera. En realidad, es tan nebuloso que podría probar cualquiera de las dos posiciones. Quizás no debí haberlo incluido.

(Parte 7)

[Ese mismo número mostró el siguiente problema: “Haceos amigos de las riquezas de maldad” versus “No podéis servir a Dios y a las riquezas”.] Hacerse amigo de las riquezas no equivale a servirlas.

Respuesta del Editor (Parte 7)

No me parece que de verdad usted crea en la diferencia que ha trazado, G. L. Pienso que sólo la ofrece como táctica de debate. A juzgar por el contexto en el que aparecen los dos versos, el autor no quiso hacer el contraste que señala usted. Además, se enfrenta con la nada envidiable tarea de explicar cómo puede ser Jesús nuestro modelo de moral si les enseñó a las personas a ser amigas de la maldad.

De F. W. en Portland, Oregon

Ayer recibí su número de muestra. Hace usted una labor excelente sobre un tema que debería tratarse masivamente. Cuénteme como suscriptor. Sin embargo, hay un error al que debo llamar su atención. En su comentario sobre el Diluvio y el Arca y los absurdos que los acompañan, usted habla de la variedad de perros domésticos como si fueran especies. Esto no es correcto. La ciencia sólo reconoce a Canis familiaris como especie. Todas las razas de perros, del gran danés al chihuahua, derivan de la manipulación genética de criadores humanos desde la antigüedad hasta el presente. Crianza selectiva, si le parece. Consúltelo en la Enciclopedia Británica u otra fuente de autoridad. Siga con su buena obra.

Respuesta del Editor

Gracias por su consideración, F. W. Con respecto al punto que señala, me parece que malinterpretó mi posición con respecto a los perros. Tal vez no fui lo bastante claro. Si recuerda usted, el comentario sobre el tema comenzó con la siguiente observación: “Quien crea en el Diluvio debe dar respuestas racionales a las siguientes preguntas.” Usted ha proporcionado lo que considera una explicación racional. Yo, del otro lado, veo difícil creer que la tremenda variedad actual de perros pudiera haber evolucionado a partir de una sola pareja en sólo unos milenios. Sin embargo, no soy científico y no intenté demostrar mi argumento. Ése es un problema extrabíblico que dejaré a los evolucionistas calificados. Si ellos apoyan su posición, estoy bien dispuesto a cambiar la mía. Mi única preocupación era que la gente se enterara del problema.

De D. E. M. en Long Beach, California

[La parte K del comentario del número 23 mostró el problema que se presenta en 1 Reyes 7:23, de tener un círculo con 10 codos de diámetro y 30 codos de circunferencia.] Con respecto a 1 Reyes 7:23, creo que está pisando terreno movedizo. Es cierto que un objeto circular de 10 codos de diámetro no puede tener una circunferencia de 30 codos. Como el número 30 apareció entero en la Biblia, usted ha supuesto que el criterio debía ser la exactitud matemática. Como lo pone usted, o es cierto o es falso. Pero considere lo siguiente: su respuesta de 31,40 también yerra, pues para hacer su cálculo redondeó pi a dos cifras decimales. De hecho, ninguna cantidad de cifras decimales bastaría para representar a pi. Matemáticamente, el valor exacto de la circunferencia debe ser 10 x pi, lo cual nunca puede representarse con precisión en una expresión decimal (…) Si le damos el beneficio de la duda (y deberíamos, pues aquí no conocemos qué pensaba exactamente el autor bíblico), pues debemos suponer que el número dado es una forma de aproximación. El grado de exactitud depende de lo que queramos. Usted usó 31,40 con base en un redondeo de pi a dos decimales. Yo preferiría el valor de 31,42, que se obtiene redondeando la respuesta “exacta” a dos decimales. Alguien más podría preferir el entero más cercano, y escogería 31 como respuesta. Del otro lado, 30 es un bonito número redondo y pudo muy bien haber satisfecho las necesidades de los autores bíblicos que lo usaron. Como todas las mediciones de longitud deben ser aproximaciones, debemos insertar ese calificativo en la lectura, a menos que el texto indique específicamente otra cosa (…)

Respuesta del Editor

Puede que le interese saber que este tema generó una cantidad excepcional de interés de parte de muchos lectores. En particular su respuesta es, en esencia, una variación del común tema apologético de que la Biblia no pretendía ser un tratado científico exacto. Pero el hecho es que la Biblia o se equivoca o no se equivoca, y un círculo con circunferencia de 30 y diámetro de 10 no es posible. Si el autor hubiera dicho “aproximadamente 30”, no habríamos tenido problema. Pero no lo hizo. Es cierto que todas las mediciones son aproximaciones, pero hay una diferencia cualitativa entre 31,40 y 30. Este último no parece reconocer siquiera la existencia de pi. De acuerdo con su razonamiento, cuando mi profesor en el colegio me bajaba la calificación por una respuesta ligeramente equivocada, debí haberle dicho que mi respuesta era “un bonito número redondo”. Es más: si va a aceptar 30, ¿por qué no aceptar 33, 32, 29 ó 28? También son intentos de aproximación. ¿Por qué concederle sólo a 30 ese estatus privilegiado? Miles de estudiantes de matemáticas se van a quejar con toda razón al ver que sus respuestas, que se acercan más a la acertada de lo que 30 se acerca a 31,40, se cuentan como erradas, mientras que la “palabra de Dios” se tiene por cierta. Y por último, recuerde que éste se supone que es el libro de Dios, no un instrumento hecho por hombres. Y como Dios, tiene que ser perfecto. Las aproximaciones no cuentan. No se puede ser aproximadamente perfecto. O se es o no se es. Si el libro estaba dando una cifra aproximada, debió decirlo o modificar en manera semejante la respuesta.

De K. E. N. en Sacramento, California (Parte 1)

Sigo siendo ávido lector de Fallas de la Biblia y me gustaría que usted se tomara el tiempo de revisar algunas críticas constructivas sobre números anteriores. Primero el número 22, ítem 4. [Allí citamos Génesis 1:20 y 2:19 y dijimos: “Según la primera creación, todas las aves fueron creadas del agua. Pero el segundo relato dice que todas las aves fueron creadas de la tierra.] Estoy seguro de que muchos lectores ya le habrán señalado que la “contradicción” es simplemente una mala traducción. Si revisa algunas de las traducciones más exactas y mejor documentadas, como la New International y la New American, la contradicción se evapora. Tal vez este punto demuestre que la versión King James es imperfecta, pero no afirma nada sobre la Biblia en general.

Respuesta del Editor (Parte 1)

Los problemas de este tipo son inevitables sin importar la versión que se utilice. Cada versión de la Biblia tiene sus detractores. Si uso la Revised Standard, la New English Bible, la Traducción del Nuevo Mundo o cualquiera de las tantas que hay, alguien va a estar en desacuerdo con algún verso específico y citará otros para desmentirlos. Por eso me concentro en la King James Version [la traducción más conocida del idioma inglés. N. del T.]. Parece ser la más aceptable para la mayoría de las personas. Está fuera de lugar tratar de estudiar individualmente cada versión de la Biblia. Usted ha elegido confiar en versiones recientes, que no sólo son tendenciosas, sino que tienen como enemigos a un gran número de fundamentalistas. Antes de que podamos debatir la Biblia, debemos ponernos de acuerdo sobre qué versión vamos a usar. Primero debe haber consenso sobre qué es la Biblia. Si no es un libro, sino más bien una compilación de porciones de varios libros, entonces la comunicación se deteriorará con rapidez. Si vamos a saltar de una versión a la siguiente, entonces la única forma práctica de comunicarnos es que usted escriba su propia versión, armada con aquellos versos que le gustan, y me envíe una copia. Ya me he enfrentado con esta complicada técnica. Citan de la King James hasta que encuentran una dificultad y entonces se pasan a otra versión, de la que citan hasta que también les causa problemas, y entonces emplean una tercera versión. Es una especie de “atrápame si puedes” en el que los apologetas pueden escoger entre toda una variedad de frases para cada verso de la Biblia. De hecho, no hay Biblia en sí misma, sino una amplia gama de oraciones en una variedad de versiones que pueden compilarse según dicten las circunstancias. No tengo objeción a discutir una versión estándar, siempre que nos quedemos en esa versión. Sería absurdo permitirles a los creyentes escoger entre 10 ó 15 variantes para cada verso de la Biblia.

(Parte 2)

[En el mismo número de Fallas de la Biblia, comparamos Génesis 1:9-10 con 2:4-6. Tras citarlos, dijimos: “En la primera narración, la tierra recién creada estaba cubierta de agua y la tierra seca no apareció hasta el tercer día. En el segundo relato, al principio no había agua: la tierra estaba seca.] No entiendo cómo puede usted interpretar Génesis 2:4-6 [la segunda versión] de esa manera. Los versos sólo dicen que en los primeros días de la tierra no había lluvia. No dice que no existieran lagos y océanos. Tal vez usted pueda iluminarme. Si este argumento es tan débil como se ve, temo que sólo les está dando municiones a los predicadores.

Respuesta del Editor (Parte 2)

En esencia, estamos discutiendo el tema extrabíblico de cómo se formó la tierra, K. E. N. Me parece difícil creer que la tierra hubiera tenido en un principio océanos y lagos sin que hubiera caído una gota de lluvia. Si puede mostrar evidencia adecuada y científicos respetados que deseen testificar a su favor, con gusto reconsideraré mi posición. Pero creo que su impresión contradice los datos científicos aceptados.

(Parte 3)

[En el número 23, Fallas de la Biblia citó 2 Crónicas 21:20-22:3 y mostró que Ocozías había comenzado su reinado a los 42 años, aunque su padre acababa de morir a los 40; es decir, que Ocozías era dos años mayor que su padre.] Cuando revisé la New International Version, por ejemplo, vi que Ocozías tenía realmente 22 años cuando empezó a reinar (2 Crónicas 22:2).

Respuesta del Editor (Parte 3)

¿Por qué no escogió la King James, la Revised Standard, la Modern Language, la American Standard o el texto masorético judío? Todas ellas dicen 42, no 22. Personalmente, la Revised Standard me parece muchísimo más confiable que la New International. Incluso la Living Bible, que dice 22, tiene una nota al pie donde se explica que literalmente el número debía ser 42. Usted citó la New International, pero ésta también tiene una nota al pie que dice que el número hebreo era 42. Los apologetas han tratado de huir de este problema insertando el número 22 porque 2 Reyes 8:26 dice que Ocozías tenía 22 años cuando comenzó a reinar. Los compiladores de las biblias modernas, motivadas por la conveniencia, como la New International Version, han querido resolver de manera sencilla la contradicción entre 2 Reyes 8:26 y 2 Crónicas 22:2 reescribiendo este último verso.

CARTAS AL EDITOR

De M. P. en Tulsa, Oklahoma

Considere este problema: a menudo Jesús se refirió a sí mismo como el “Hijo del hombre” (Mateo 16:13, 19:28, 25:13, 26:2) y muchos creyentes quieren que creamos que Jesús era o es Dios. Pero Balaam, en supuesta revelación divina, dice: “Dios no es hombre, para que mienta; ni hijo de hombre para que se arrepienta…” (Números 23:19)

De D. W. C. en Boydton, Virginia

Anoche unos hermanos cristianos y yo nos involucramos en un “ardiente” debate sobre la Biblia y el cristianismo, de manera que decidí escribirle después de recordar haberle oído algunos comentarios excelentes sobre la Biblia en un programa de entrevistas, hace tres meses; para ver si puede venir a mi defensa enviándome algo de sus escritos y su revista. También me gustaria convertirme en estudiante suyo. No puedo decir honestamente si soy ateo, ¡pero estoy seguro de que no soy cristiano! ¡Y digo esto porque no ha habido un cristiano en mis diez años de prisión que pueda contestar mis preguntas! Además, la mayoría de las personas que se han convertido al cristianismo lo hacen como medio de escape (de las drogas, de las pandillas, etcétera), como asidero o como oportunidad para conocer mujeres en el coro. Estos convertidos fuman, se drogan y hacen casi todo lo demás bajo el sol, ¡pero alegan ser cristianos! También vuelven a la cárcel más rápido, con un crimen más grave, y se van directo a las capillas. Varias veces levanté la mano durante los servicios cristianos para hacer preguntas y casi me expulsaron (…) honestamente, me sentí como si estuvieran empujándonos la Biblia por la garganta para mantenernos sometidos (…) ¿Adónde vamos cuando los tiempos son difíciles? Directamente a la iglesia o a coger una biblia. Pero cuando salimos de la iglesia o cerramos el libro, las cosas siguen iguales. Venían personas del Panel de Libertad Condicional con el cuento de que tenían el espíritu santo (…)

De R. M. en Fairview, Canadá

Con deleite patológico renuevo mi suscripción a Fallas de la Biblia para 1985. ¿Cómo controlar mis ansias de difundir esto en mi comunidad, y en las localidades vecinas? Y gracias a usted, es muy divertido. […] Con mi historial como maestro de escuela, me interesan sobremanera los errores gramaticales que se encuentran en la Biblia, especialmente los señalados por usted, como “rellenar” y “montañas” en Génesis. Creo que el de Génesis 3:8 también es interesante: “Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto al aire del día…” ¿Cuándo se pone una voz a caminar? (…) muchas gracias por toda la inteligencia que ha demostrado.

Respuesta del Editor

Sus comentarios son muy amables y me complace ver que use Fallas de la Biblia como herramienta básica para enfrentar a los creyentes. Es una de las principales razones por las cuales se publica esta revista.

De A. K. en Port Moody, B.C., Canadá

Me gustaría que supiera cuánto aprecio leer Fallas de la Biblia. Es lo más inteligente que he leído en todos mis 77 años. Me gusta su lógica y sentido del humor y espero con ansias cada número nuevo. Ciertos pasajes de la Biblia, que me han producido dudas por décadas, se muestran ahora como simples absurdos. En discusiones sobre religión, es placentero poder apoyarse en esta publicación. Por favor, acepte los mejores deseos de mi esposa y míos de más éxitos en la ilustración de la gente.

Respuesta del Editor

Gracias, A. K., y me complace ver que también usted utiliza Fallas de la Biblia como apoyo en sus discusiones.

FALLAS DE LA BIBLIA 26

FALLAS DE LA BIBLIA
por Dennis McKinsey

Número 26
Febrero de 1985

COMENTARIO

TEMAS EXTRABÍBLICOS

Ocasionalmente nos preguntan por qué los temas extrabíblicos no son parte integral de Fallas de la Biblia, pues ocupan un espacio sustancial en muchas otras publicaciones. El razonamiento tras este proceder es triple. Primero, la mejor evidencia que uno puede usar contra la Biblia es ella misma. Contiene más que suficiente información para convencer a cualquier persona razonablemente objetiva de que no puede ser la palabra de Dios. Amasar una vasta cantidad de datos externos y traerlos a la Biblia para refutar su contenido es, en esencia, inútil. Los creyentes responderán que, sin importar lo que muestren las evidencias, si contradicen a la Biblia entonces están erradas. A toda fuente externa se le atribuirá una autoridad menor que la de la Biblia. Pero es un asunto muy distinto comparar una parte del libro con otra. En este caso no tenemos datos externos que nos digan que la Biblia es falsa: tenemos a la Biblia diciéndonos que la Biblia es falsa. Y ésa es una situación decididamente diferente, que para los apologetas es difícil de enfrentar. Una cosa es que la información externa diga que la Biblia se equivoca; otra muy distinta es que la Biblia misma lo diga. He dejado sentado este argumento varias veces en mis apariciones radiales. Por supuesto, una estrategia de esta naturaleza necesita que uno conozca la Biblia tan bien como sus defensores, cuando no mejor, algo que muchos agnósticos, racionalistas, humanistas y ateos se niegan a hacer. Su desdén por el libro y su propensión a disparar desde la distancia les ha dado a los creyentes un santuario adonde invariablemente se retiran cuando encuentran cuestionamientos. Los críticos intentan sacar a los creyentes de la Biblia, en vez de perseguirlos dentro de ella y batallar en su terreno. Es tonto permitirles a los apologetas un santuario desde donde puedan lanzar sus incesantes ataques. Una persecución en su propio territorio tiene mucho mayor potencial. Es crucial tener conocimiento de las debilidades de la Biblia y la habilidad de presentarlas de manera convincente. Cualquier tambaleo en la determinación del oponente es un avance. Debatimos con creyentes a cada oportunidad que se presente y siempre recibimos a los mormones, bautistas y testigos de Jehová con cierto entusiasmo. Creen que vienen a convertir, pero se van con un buen trozo de información nueva. Termina siendo cuestión de quién influye sobre quién. Si no les presentamos la Biblia de una manera mucho más equilibrada, ¿quién lo hará? No serán los clérigos y teólogos. Fallas de la Biblia enseña una especie de escuela dominical al revés. Le decimos a la gente todo lo que deberían haber sabido en la escuela dominical, pero nunca les dijeron. También es importante señalar que los cristianos liberales, como los del Consejo Mundial de Iglesias, también necesitan conocer los problemas de la Biblia, pues muchos de ellos están más influidos por ella de lo que creen. Una segunda razón para enfocarnos en la Biblia es que millones de creyentes tienden a descartar o ignorar los datos extrabíblicos. Por increíble que parezca, a muchos les tiene sin cuidado la influencia babilonia en la formación del Pentateuco, los datos científicos que refutan el Diluvio, la evidencia en contra del relato de los seis días de la creación, la historia de la corrupción de los papas, el fraude del Sudario de Turín, la multitud de influencias paganas en la formación del cristianismo, las semejanzas entre el cristianismo y las religiones primitivas, la historia del canon bíblico, el parecido entre Jesús y otros dioses y salvadores, etcétera. Estos temas son ciertamente significativos y deben discutirse, pero su importancia es secundaria. Pueden usarse para probar que la Biblia y el cristianismo carecen de validez, pero la verdadera cuestión es si pueden usarse con efectividad para debilitar la determinación de la gente. Sirven para ganar debates, pero ganar personas es otro asunto. Una tercera y última razón para concentrarnos en la Biblia en vez de la religión en general es que millones de personas, en especial los evangélicos y fundamentalistas, extraen de las enseñanzas bíblicas sus opiniones políticas y sociales acerca del aborto, los derechos civiles, la igualdad sexual, la justicia, el sistema penal, la libertad de expresión, la intervención militar, la criminalidad, etcétera. Sus creencias provienen directamente de la Biblia. En consecuencia, las batallas legales sobre la oración en las escuelas, los pesebres, la leyenda “En Dios Confiamos” impresa en los dólares, los capellanes castrenses, la enseñanza del creacionismo, la censura editorial y otros temas actuales representan poco más que luchas superficiales sobre conceptos más básicos. Mientras siga inamovible la base sobre la cual basan sus creencias los cristianos, las luchas secundarias nunca cesarán. Si yo creyera que la Biblia es la palabra infalible de Dios y que Jesús es mi salvador, también apoyaría los pesebres y la oración pública. Es, de hecho, interesante que oigamos toda clase de debates políticos sobre una amplia gama de temas, pero que nunca presenciemos conflictos sobre la validez de la fuente desde la cual millones de personas abordan esos temas secundarios.

DIÁLOGO Y DEBATE

[cartas que Biblical Errancy recibió durante la época de su distribución original en inglés]

De G. L. en Uxbridge, Massachussetts (Parte 1)

Me gustaría ofrecer soluciones para algunas de las contradicciones que usted presentó en el número de Fallas de la Biblia de diciembre de 1984. [Jesús se invitó solo a la casa de alguien.] Existe la posibilidad de que el hombre ya hubiera invitado a Jesús y a los discípulos a pasar la pascua con él. Marcos 14:13-15 y Lucas 22:10-12 parecen indicar que los estaba esperando: les tenía amoblada y preparada una habitación.

Respuesta del Editor (Parte 1)

Usted utiliza lo que llamo la defensa tras bambalinas, pues está suponiendo eventos de los cuales no hay evidencia, con tal de salir del embrollo. Es una de las estrategias más sofisticadas, aunque por lo general demuestra deshonestidad intelectual. En este caso no hay evidencia expresa ni implícita de que Jesús ya estuviera invitado. Si usted va a suponer, aunque nada lo indique, que Jesús había sido invitado, entonces yo puedo suponer que cuando salió se robó los cubiertos. Si va a hacer suposiciones infundadas para dejar bien parado a Jesús, entonces yo puedo asumir lo contrario si deseo. No hay límite para ambos lados si vamos a proceder de esta manera. En cuanto a las habitaciones preparadas de Marcos 14 y Lucas 22, mi abuela siempre tenía preparado el cuarto de huéspedes, hubiera o no visitas.

(Parte 2)

Los versos que ha señalado no muestran que Jesús tuviera miedo de los hombres. Jesús mismo dice por qué evadía a sus persecutores en Juan 7:6: “Mi tiempo aún no ha venido”. No puedo entender cómo sugiere usted que Jesús era un cobarde. Puede no creer que era Dios o que tenía divinidad alguna en su carácter, pero no puede negar que creía de todo corazón en lo que estaba haciendo. En Mateo 10:23 Jesús les dice a sus discípulos que huyan de la persecución, no por miedo a los hombres, sino para predicar el mensaje.

Respuesta del Editor (Parte 2)

Usted pretende hacernos creer, G. L., que cada vez que Jesús se escabulló de sus captores estaba conservándose para el día en que pudiera morir en la cruz por nuestros pecados. Esta leyenda sigue perpetrándose a pesar de que cuando Jesús estaba en la cruz dijo claramente: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?”. ¿Suena como alguien dispuesto voluntariamente a morir por nuestros pecados? Son las palabras de un hombre que puede pensar en cien lugares diferentes donde preferiría estar. Segundo, en Mateo 10:23 Jesús les dijo a sus discípulos que huyeran. Por qué huir no importa. El hecho sigue siendo que en Lucas 12:4 les dijo: “No temáis de los que matan el cuerpo”. ¿Por qué huir, si no había nada que temer? Tercero, cuánto corazón le hubiera puesto Jesús a lo que hacía no demuestra su valor. El hecho es que varias veces huyó. Cualquier soldado cobarde podría decir que escapó porque no era su momento de morir.

(Parte 3)

Este nuevo mandamiento (Juan 13:34: “Que os améis unos a otros: como os he amado, que también os améis los unos a los otros”) difiere de su contraparte del Antiguo Testamento en que su amor mutuo debía parecerse al amor que Jesús tuvo por ellos. Es un nuevo mandamiento porque es una modificación del antiguo.

Respuesta del Editor (Parte 3)

¿Cómo era el amor que Jesús les tuvo diferente del amor que ellos se tenían entre sí? Más importante aún: se ciernen duros castigos sobre quien modifique, agregue o reste de la antigua ley: “Cuidaréis de hacer todo lo que yo os mando: no añadirás a ello, ni quitarás de ello” (Deuteronomio 12:32) y “No añadas a sus palabras, porque no te reprenda, y seas hallado mentiroso” (Proverbios 30:6). Pero la condena más fuerte de Jesús se encuentra en Apocalipsis 22:18-19 si él de verdad modificó un mandamiento del Antiguo Testamento: “… Si alguno añadiere a estas cosas, Dios pondrá sobre él las plagas que están escritas en este libro. Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la santa ciudad, y de las cosas que están escritas en este libro”.

(Parte 4)

En Mateo 11:30 (“Porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga”), Jesús no está ofreciendo comodidad física. Está ofreciendo un alivio espiritual a quienes están cansados de alcanzar esa paz pero están cargados de rituales y obligaciones fútiles. Es el descanso del alma lo que Jesús ofrece. Mateo 11:29 dice: “Llevad mi yugo sobre vosotros (…) y hallaréis descanso para vuestras almas”.

Respuesta del Editor (Parte 4)

¿Qué tiene que ver Mateo 11:30 con los rituales y obligaciones, y por qué limita usted el alivio que ofrece al reino espiritual solamente? La palabra bíblica “alma” es usada para referirse a seres tanto físicos como espirituales. En cualquier caso, si Jesús sólo hablaba de alivio espiritual, entonces, ¿por qué los justos experimentarían tormentos, según 2 Pedro 2:8 (“Porque este justo, con ver y oír, morando entre ellos, afligía cada día su alma justa con los hechos de aquellos injustos”) y algunas almas espirituales que siguieron a Jesús no podían evitar la desesperación, según Apocalipsis 20:4 (“y vi las almas de los degollados por el testimonio de Jesús, y por la palabra de Dios, y que no habían adorado la bestia, ni a su imagen…”)? ¿Eso es alivio espiritual?

(Parte 5)

[En la parte 5 del número de diciembre de 1984, Fallas de la Biblia afirmó que las genealogías en Mateo 1 y Lucas 3 trazan el linaje de Jesús desde David hasta José, y como Jesús provino supuestamente de un nacimiento virginal, no podría ser descendiente físico de David por medio de José.] Concuerdo en que la genealogía de María no se menciona, pero suponer que Jesús no es descendiente físico de David por no ser descendiente físico de José desmuestra estrechez mental. María podría ser del linaje de David. No podemos suponer que no lo sea simplemente porque no tenemos su genealogía.

Respuesta del Editor (Parte 5)

Como en la Parte 1, G. L., está basando su posición sobre una conjetura extrabíblica. No tengo obligación con su comentario mientras no se le olvide decirle a la gente que no hay ninguna evidencia bíblica de que María descendiera de David; de hecho, como se mencionó en la página 2 del número 6 de Fallas de la Biblia, María parece haber pertenecido a la casa de Judá y no de David, pues su prima Isabel (Lucas 1:36) era hija de Aarón, es decir, de la casa de Judá (Lucas 1:5). Segundo, al negar el común tema apologético de que la genealogía de Lucas 3 es la de María, vuelve a encender la contradicción entre Mateo 1:16, que dice que el padre de José era Jacob, y Lucas 3:23, que dice que era Helí.

[Esta carta continuará en el próximo número.]

De V. T. en Huron, California (Parte 1)

[En la respuesta a una carta en el número 22 de Fallas de la Biblia, el editor comentó: “No se limite a decir que la Biblia es la palabra de Dios; pruébelo como si estuviera en un tribunal”.] … La prueba de que la Biblia es la Palabra de Dios se confirma en las vidas de quienes aceptan a Dios como su Padre y a Jesús como su Salvador. Los cristianos aceptan la Biblia como la Palabra de Dios, por fe aceptamos a Jesús como nuestro Salvador. La PRUEBA se confirma en las vidas y acciones de quienes hacen la voluntad de Dios (…) Nadie le probará nada de lo que usted no desee estar convencido. Los argumentos no cambian la opinión de nadie (…)

Respuesta del Editor (Parte 1)

No ha mostrado prueba alguna, V. T. Las consecuencias que han experimentado las personas después de aceptar la Biblia como palabra de Dios y a Jesús como salvador han sido tan variadas como las personas involucradas, de la satisfacción a la catástrofe. Las cárceles, cementerios y hospitales están repletos de creyentes sinceros. La gente puede aceptar a Jesús como salvador, pero eso no prueba nada. ¿Qué pruebas específicas tiene? Ésa es la pregunta. La fe no es una prueba. Como se dijo en números anteriores, las vidas y acciones de muchos difícilmente reflejan lo que usted llama “la voluntad de Dios”, suponiendo que la Biblia sea su palabra y que a partir de ella pueda deducirse su voluntad. Segundo, su conclusión de que nadie me ha probado nada que no deseara creer no merece más comentario que su afirmación de que los argumentos no cambian opiniones. Si esto último fuera verdad, los debates presidenciales serían un tremendo desperdicio de dinero. A regañadientes, he cambiado de opinión en numerosas ocasiones.

(Parte 2)

Cuando Cristo fue clavado a la cruz, con la leyenda de “rey de Israel” sobre su cabeza, la maliciosa afirmación de quienes le dijeron que creerían si se bajaba de la cruz es llanamente falsa. Habrían cambiado los argumentos e inventado alguna otra excusa (…) Estos “píos burlones” se parecen a muchos que ahora le hacen exigencias artificiales y arbitrarias a Jesús. Actualmente el carácter, poder y divinidad de Cristo están claros a la vista de todos aquellos a quienes los dioses de este mundo no han cegado los ojos. Cristo no dará nuevas pruebas a los ciegos de corazón (…)

Respuesta del Editor (Parte 2)

Varias de sus afirmaciones merecen comentario, V. T. Primero, por corrección técnica, ¿qué versión está usando? Ninguno de los evangelios de la King James dice que la leyenda era “rey de Israel”. Segundo, ¿cómo sabe lo que pensaban personas que vivieron hace dos mil años? Decir que es “llanamente falsa” su afirmación de que le habrían creído a Jesús si se hubiera bajado no es más que una especulación infundada. ¿Cómo puede estar seguro de que habrían inventado otra excusa? Tercero, ¿qué tenía de arbitraria su petición de que Jesús se bajara de la cruz para probar su poder? Parece una petición razonable. Cuarto, usted ha cambiado el foco de atención a Jesús. Fallas de la Biblia discute la validez del libro; no se dedica a hacerle exigencias a una persona que supuestamente vivió hace dos mil años. La autenticidad de Jesús está íntimamente atada al libro donde se cuentan sus actos. Si se muestra que el libro carece de validez, pues ciertamente sus supuestos actos se vuelven, en el mejor de los casos, dudosos. Quinto, no hay nada claro sobre el carácter, poder y divinidad de Cristo. De hecho, Fallas de la Biblia se ha involucrado en un proceso continuo de demostrar precisamente lo opuesto. Las calificaciones e integridad de Jesús están totalmente viciadas. Y por último, ¿cómo puede haber “nuevas pruebas”, cuando nunca hubo de las viejas?

(Parte 3)

El problema con tantas personas es que simplemente no quieren creer, y punto (…)

Respuesta del Editor (Parte 3)

No, el problema con tantas personas es que simplemente sí quieren creer, y punto. Sin importarles la evidencia en contra, quieren algo a que aferrarse, algo que creer. Con demasiadas personas, el caso es que si algo suena bien, se ve bien, se siente bien y parece tener sentido, entonces no les importa realmente si es cierto o no. Las mentes racionales sólo piden evidencia demostrable. “Siento” o “tengo la reacción” o “me parece” o “creo” o “pienso” o “la fe me dice” o “me enseñaron” no explican nada y prueban mucho menos.

(Parte 4)

Ahora, podemos aceptar esto o tenemos la opción de rechazarlo. En realidad, es apenas así de sencillo.

Respuesta del Editor (Parte 4)

No, de ninguna manera es así de sencillo. Está la cuestión de encontrar la verdad, y ésta depende de las pruebas. El que la gente crea o no en algo no tiene nada que ver con la verdad. Será cierto o falso sin importar lo que piense la gente. Existe un mundo real allí fuera, que hay que conocer.

(Parte 5)

El problema de la traducción es donde se mete en problemas la mayoría de los eruditos. El griego y el hebreo tienen muchos sinónimos. Una palabra tendrá ocho o hasta diez sinónimos. Así, tenemos muchas traducciones diferentes de la Biblia. Éste es el punto en disputa. Cualquier estudiante serio de la Biblia debe usar varias traducciones diferentes. La doctrina no cambia. No hay punto en el que una persona pueda mostrar dónde se ha afectado o disminuido la importancia doctrinal y teológica.

Respuesta del Editor (Parte 5)

¿Cómo puede decir que la doctrina no cambia, si ésta no puede determinarse en primer lugar? No puede mostrarse dónde ha cambiado la importancia doctrinal y teológica porque las distintas interpretaciones obvian cualquier posibilidad de conocer definitivamente la enseñanza original. La doctrina puede no cambiar, pero el problema está en determinar cuál debía ser esa doctrina. El problema no es que se afecte o disminuya; la cuestión es establecer la doctrina correcta para empezar.

(Parte 6)

… La mayoría de las traducciones diferirá en algún grado. Éste no es un asunto tan grande como usted lo hace parecer (…) Que convierta en un problema el canto del gallo en el momento equivocado me parece trivial. Es el tipo de asunto que puso al viejo Thomas Paine y a los otros humanistas en ruta hacia su búsqueda de trivialidades. El único daño que hace es a los inexpertos y los ingenuos. Su publicacion es atractiva para quienes no piensan por sí mismos.

Respuesta del Editor (Parte 6)

No sabía que estaba haciendo un alboroto sobre las diferencias en traducción, V. T. En realidad, las vemos como poco más que clavos extra en el ataúd. En lo que concierne al canto del gallo, es difícil justificar su clasificación como algo trivial, pues muestra que Jesús era un falso profeta y los evangelios están en conflicto con respecto a lo que ocurrió y lo que debía haber ocurrido. Francamente, no sé qué clase de evidencia quiere usted y estoy empezando a dudar de que le convenza alguna. El problema con tantos apologetas está en su tendencia a trivializar absolutamente todas las críticas. Yo no diría que La Era de la Razón, de Thomas Paine, era una búsqueda de trivialidades. El verdadero daño a los inexpertos y los ingenuos se hace cuando adoptan su enfoque filosófico de descartar los problemas mayores. Su comentario final es totalmente errado. Más de doscientos lectores están suscritos a Fallas de la Biblia, y entre ellos un alto porcentaje son abogados, profesores, profesionales especializados y otras personas que han exhibido una inteligencia excepcional. Usted ha formulado juicios absolutos sobre esta publicación, su editor, sus lectores y los pensamientos de personas que vivieron hace dos mil años, pero lo más probable es que no haya tenido contacto con ninguno de ellos. Las cartas que recibimos muestran claramente que muchos lectores no sólo piensan por sí mismos, sino que muestran un grado considerable de erudición. De hecho, luego de muchas sorpresas, he aprendido a elegir mis palabras como quien corta manzanas de un árbol. Elija con cuidado, porque lo que coja hoy puede tener que comérselo mañana. Lea los números anteriores de Fallas de la Biblia y verá que se presentan ambos lados y los lectores tienen suficiente oportunidad de juzgar por sí mismos cuál tiene la razón.

CARTAS AL EDITOR

De E. T. en Indianapolis, Indiana

En respuesta a la carta de G. L. y su ataque a mi interpretación de Jueces 1:19, permítaseme citarlo de la Traducción del Nuevo Mundo de las Sagradas Escrituras: “… Y Jehová continuó con Judá, de manera que tomó posesión de la región montañosa, pero no pudo expulsar a los habitantes de la llanura…” Como dice que el Señor continuó con Judá, ¿no sería lógico que Dios estuviera con Judá cuando trató de sacar de la llanura a personas inocentes? Usted dice que la frase no se refería a Dios sino a Judá y su tribu. NOTA: Por supuesto que fue Judá quien no pudo expulsarlos, pues no había, ni hay, ningún Dios. Los carruajes de guerra vencieron a Judá (…)

Sobre la evolución (…) ¡una flecha NUNCA es la misma cuando cae que cuando deja el arco! Pero mi argumento no iba por ese lado; yo quería decir que, sin la ley cósmica de la evolución, la flecha NI SIQUIERA podría moverse. De hecho, sin la evolución, G. L., usted no podría caminar… ni seguir respirando. El diccionario Thorndike dice de la evolución: “Cualquier proceso de crecimiento, desarrollo gradual, etcétera”. Y procede a poner el ejemplo de un gran barco de vapor que evoluciona a partir de una canoa. Que toda la vida en la tierra provino de una sola célula (…) es una teoría (…) pero la EVOLUCIÓN NO ES TEORÍA (…) es un hecho, una ley cósmica del universo, igual que la gravedad, la fuerza centrífuga, el momento, etcétera.

De R. O. en Jamestown, Pennsylvania

… creo que se ha embarcado en una tarea fútil. La Biblia fue desacreditada muy bien en la época de la Ilustración, pero no sirvió de nada. Los cristianos se fueron por la tangente, como siempre harán. Parece que es nuestra naturaleza querer creer en algo místico, aunque sea falso.

Respuesta del Editor

La tarea no es fútil, R. O. Difícil sí, pero no fútil. Le sorprendería el número de personas que piensan en serio sobre los problemas de la Biblia cuando se los explica con sencillez y relevancia y se los presenta de manera seria y respetuosa. En especial siento esto cuando intervengo en programas de radio. Nunca hemos recibido llamadas desagradables, y nuestras suscripciones crecen a un ritmo estable. Al presentarles información a las personas, debe dárseles tiempo para sopesar los méritos de lo que han oído, antes de mostrarles más. Es un proceso continuo en el que se reeduca progresivamente. Es cierto que muchas personas no tienen remedio, pero no es razón para abandonar la causa. No estoy de acuerdo con su afirmación de que la Ilustración desacreditó muy bien a la Biblia. No conozco ninguna refutación completa de la Biblia que esté disponible en inglés; más importante aún, no sé de ninguna campaña sistemática vigente contra las defensas bíblicas. Las respuestas de los apologetas son tan dinámicas y fluidas como las críticas. Se ha atacado por largo tiempo a Voltaire y Paine, lo que demuestra que debemos presentar una respuesta permanente a los creyentes. Es una lucha interminable, no una batalla final. Y todavía más importante y difícil es proyectar la información a la gente. Primero uno debe recolectar tantos datos como pueda. Aquí es donde entra esta publicación. Pretende ser la refutación de la Biblia más completa disponible en inglés [y este esfuerzo de traducción pretende el mismo fin en el idioma español]. Segundo, la información debe difundirse. Allí es donde entran los lectores. Las personas no quieren creer en algo místico; quieren creer en algo que les dé esperanza, en una salida a sus problemas, algo a lo que aspirar, algo que les eleve el espíritu.

De M. P. en Tulsa, Oklahoma

En Mateo 6:26 Jesús dice: “Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni allegan en alfolíes; y vuestro Padre celestial las alimenta”. ¡Pero es mentira, porque cada invierno mueren de hambre millones de pájaros!

FALLAS DE LA BIBLIA 25

FALLAS DE LA BIBLIA
por Dennis McKinsey

Número 25
Enero de 1985

COMENTARIO

JESÚS, EL MODELO IMPERFECTO (Parte 2 de 4)

El Comentario del mes pasado señaló algunas de las razones por las cuales Jesús de Nazaret no está calificado para ser modelo de toda la humanidad, mucho menos su salvador. Siguiendo en esa vena:

28) “Y luego que hubo hablado, rogóle un fariseo que comiese con él: y entrado Jesús, se sentó a la mesa. Y el fariseo, como lo vio, maravillóse de que no se lavó antes de comer. Y el Señor le dijo: Ahora vosotros los fariseos lo de fuera del vaso y del plato limpiáis; mas lo interior de vosotros está lleno de rapiña y de maldad. Necios, ¿el que hizo lo de fuera, no hizo también lo de dentro? (…) ¡ay de vosotros, Fariseos! que diezmáis la menta, y la ruda, y toda hortaliza; mas el juicio y la caridad de Dios pasáis de largo. Pues estas cosas era necesario hacer…” (Lucas 11:37-44) Jesús fue grosero, crudo e insensible. Imaginen hablarle así a quien lo ha invitado a uno a cenar en su casa. Aunque todo fuera cierto, la decencia exige un estilo más delicado.

29) “… y el gobernador le preguntó, diciendo: ¿Eres tú el rey de los judíos? Y Jesús le dijo: Tú lo dices.” (Mateo 27:11) “Respondióle Jesús: ¿Dices tú esto de ti mismo, o te lo han dicho otros de mí?” (Juan 18:34) “Díjole entonces Pilato: ¿Luego rey eres tú? Respondió Jesús: Tú dices que yo soy rey.” (Juan 18:37) “Y entró otra vez en el pretorio, y dijo a Jesús: ¿De dónde eres tú? Mas Jesús no le dio respuesta.” (Juan 19:9) Jesús solía dar respuestas insolentes y evasivas. Una respuesta civilizada o un simple sí o no habría sido más apropiado, además de cortés.

30) “Y dijo el señor al siervo: Ve por los caminos y por los vallados, y fuérzalos a entrar, para que se llene mi casa.” (Lucas 14:23) En esta parábola, el señor, que representa a Dios, obligó a la gente a entrar en su casa. ¿Dios obligaría a la gente a entrar en el cielo? ¡El justo y pacífico Jesús aprueba la coerción!

31) “Y los demonios le rogaron [a Jesús], diciendo: Si nos echas, permítenos ir a aquel hato de puercos. Y les dijo: Id. Y ellos salieron, y se fueron a aquel hato de puercos: y he aquí, todo el hato de los puercos se precipitó de un despeñadero en la mar, y murieron en las aguas.” (Mateo 8:31:32) ¿Qué había hecho el dueño de esos cerdos para que Jesús destruyera su propiedad? ¿Qué habían hecho esos animales para merecer ese trato? El filósofo francés Voltaire se preguntaba por qué había cerdos allí en primer lugar, pues la cría de cerdos estaba prohibida en Judea y Galilea, así como en el Israel actual.

32) “¡Ay de vosotros! que edificáis los sepulcros de los profetas, y los mataron vuestros padres.” (Lucas 11:47) Jesús está condenando a la gente por tener antepasados que mataron profetas, pero él tuvo ancestros tan asesinos como David y Salomón.

33) “Mas él no le respondió palabra…” (Mateo 15:23) Una grosería de parte de Jesús. La cortesía obliga a responder.

34) “Y Jesús dijo: (…) No hurtarás… (Mateo 19:18)

Versus

“… Id a la aldea de enfrente; en la cual como entrareis, hallaréis un pollino atado, en el que ningún hombre se ha sentado jamás; desatadlo, y traedlo. Y si alguien os preguntare, ¿por qué lo desatáis? le responderéis así: Porque el Señor lo ha menester. Y fueron los que habían sido enviados, y hallaron como les dijo. Y desatando ellos el pollino, sus dueños les dijeron: ¿Por qué desatáis el pollino? Y ellos dijeron: Porque el Señor lo ha menester.” (Lucas 19:30-34)

¿Vamos a creer que esto no es robo? Imaginen ver a un extraño llevarse su carro con el argumento de que el Señor lo necesitaba.

35) “Porque aún no sabían la Escritura, que era necesario que él volviese a levantarse de los muertos.” (Juan 20:9) No hay referencia en el Antiguo Testamento que diga que Jesús tuviera que resucitar. Además, lo de “volver a levantarse” sugiere que se trataba de una segunda vez. Y se supone que Jesús sólo resucitó una vez, lo cual haría inaplicable este verso.

36) “Amarás a tu prójimo como a ti mismo.” (Mateo 19:19)

Versus

“Y dícele Jesús: ¿Qué tengo yo contigo, mujer?” (Juan 2:4)

A Jesús parece habérsele acabado el amor.

37) “Y aconteció que pasando él por los sembrados en un sábado segundo del primero, sus discípulos arrancaban espigas, y comían, restregándolas con las manos. Y algunos de los fariseos les dijeron: ¿Por qué hacéis lo que no es lícito hacer en los sábados? Y respondiendo Jesús les dijo: ¿Ni aun esto habéis leído, qué hizo David cuando tuvo hambre, él, y los que con él estaban; cómo entró en la casa de Dios, y tomó los panes de la proposición, y comió, y dio también a los que estaban con él, los cuales no era lícito comer, sino a solos los sacerdotes?” (Lucas 6:1-4) Jesús y sus discípulos no sólo violaron el sábado, sino que robaron comida. Las espigas no eran más suyas que los cerdos gadarenos (Lucas 8:33). Es más: de la historia de David se obtiene muy poco apoyo, pues él no sólo violó el sábado, y muchas otras leyes, sino que robó el pan de los sacerdotes.

38) “… porque no he venido a llamar justos, sino pecadores a arrepentimiento.” (Mateo 9:13)

Versus

“Y Jesús le dijo: ¿Por qué me dices bueno? Ninguno hay bueno, sino sólo uno, Dios.” (Marcos 10:18)

¿Cómo puede haber justos, cuando Dios es el único bueno?

39) “Entre tanto que estuviere en el mundo, luz soy del mundo.” (Juan 9:5)

Versus

“Vosotros sois la luz del mundo…” (Mateo 5:14)

¿Quién es, pues, la luz del mundo?

40) “… El reino de los cielos es semejante al grano de mostaza, que tomándolo alguno lo sembró en su campo: El cual a la verdad es la más pequeña de todas las simientes; mas cuando ha crecido, es la mayor de las hortalizas, y se hace árbol…” (Mateo 13:31-32) Jesús vuelve a demostrar su pobre conocimiento de ciencias: la mostaza no tiene la semilla más pequeña, no es la hortaliza más grande, y no produce un árbol.

41) “Porque a cualquiera que tiene, se le dará, y tendrá más; pero al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado.” (Mateo 13:12) Esto último es imposible: ¿cómo se puede quitar algo de la nada?

42) “Y respondiendo Jesús, dijo: De cierto os digo, que no hay ninguno que haya dejado casa, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o heredades, por causa de mí y del evangelio, que no reciba cien tantos ahora en este tiempo, casas, y hermanos, y hermanas, y madres, e hijos, y heredades, con persecuciones; y en el siglo venidero la vida eterna.” (Marcos 10:29-30) Esta enseñanza no sólo es inmoral, sino errada. Jesús está diciendo que la recompensa por renunciar a las riquezas y seguirlo es una riqueza todavía mayor; en otras palabras, que debemos hacer el bien para obtener beneficios personales, no porque es lo correcto. No es decente tener una base tan egoísta para la moral. Más aún: quienes renuncian a todo por el evangelio rara vez reciben el céntuplo en su tiempo. De hecho, suele pasarles exactamente lo contrario.

43) “Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque cualquiera que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se abrirá.” (Mateo 7:7-8)

Versus

“Y sabemos que Dios no oye a los pecadores: mas si alguno es temeroso de Dios, y hace su voluntad, a éste oye.” (Juan 9:31) “Lejos está Jehová de los impíos: Mas él oye la oración de los justos.” (Proverbios 15:29)

Cualquiera que pide, recibe; pero Dios no oye a los pecadores y está lejos de los impíos.

44) “Vosotros de vuestro padre el diablo sois, y los deseos de vuestro padre queréis cumplir. Él, homicida ha sido desde el principio, y no permaneció en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira.” (Juan 8:44)

Versus

“Y salían también demonios de muchos, dando voces, y diciendo: Tú eres el Hijo de Dios.” (Lucas 4:41)

Jesús refutó su propia divinidad, a menos que algunos diablos sean más honestos que “el diablo”.

45) “Entonces Jesús le dice: Vuelve tu espada a su lugar; porque todos los que tomaren espada, a espada perecerán.” (Mateo 26:52)

Versus

“No penséis que he venido para meter paz en la tierra: no he venido para meter paz, sino espada.” (Mateo 10:34) “… y el que no tiene, venda su capa y compre espada.” (Luke 22:36, 38)

46) “Y le entregarán a los Gentiles para que le escarnezcan, y azoten, y crucifiquen…” (Mateo 20:19) “… y le condenarán a muerte, y le entregarán a los Gentiles: (…) y le matarán…” (Mark 10:33-34)

Versus

“Y era la víspera de la Pascua, y como la hora de sexta. Entonces [Pilato] dijo a los Judíos: He aquí vuestro Rey. Mas ellos dieron voces: (…) crucifícale. (…) Así que entonces [Pilato] lo entregó a ellos para que fuese crucificado. Y tomaron a Jesús, y (…) le crucificaron…” (Juan 19:14-18)

Aunque Jesús profetizó que sería crucificado por gentiles, el libro de Juan dice que fue muerto por judíos.

47) “Entonces Jesús le dice: Vuelve tu espada a su lugar; porque todos los que tomaren espada, a espada perecerán.” (Mateo 26:52)

Versus

“Vi al Señor que estaba sobre el altar, y dijo: el postrero de ellos mataré a espada…” (Amós 9:1) “Y traeré sobre vosotros espada vengadora…” (Levítico 26:25)

De acuerdo con Jesús, Dios (él mismo) tiene que morir, pues ha combatido con espada.

48) “… de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá: y se pasará: y nada os será imposible.” (Mateo 17:20) La falla en esta frase de Jesús se evidencia en el hecho de que nadie, con fe o sin ella, ha tenido éxito al ordenar a una montaña que se mueva.

49) “Y estas señales seguirán a los que creyeren: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; quitarán serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les dañará; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán.” (Marcos 16:17-18) ¡Ésta es una obvia mentira! Pocos creyentes cristianos estarán dispuestos a probar su validez bebiendo venenos, manipulando serpientes mortíferas o vaciando hospitales con imposición de manos. Es mucho más práctico desechar el verso con racionalizaciones.

50) “Y salían también demonios de muchos, dando voces, y diciendo: Tú eres el Hijo de Dios. Mas riñéndolos no les dejaba hablar; porque sabían que él era el Cristo.” (Lucas 4:41) “Y los espíritus inmundos, al verle, se postraban delante de él, y daban voces, diciendo: Tú eres el Hijo de Dios.” (Marcos 3:11) Es interesante observar que los primeros seres que reconocieron a Jesús como Mesías fueron diablos, los seres más corruptos y engañosos de todos.

RESEÑA

EL SUFRIMIENTO DE LOS INOCENTES

En las páginas 259 a 261 de The Bible Has the Answer, el apologeta Henry Morris del Creation Research Institute quiso responder una de las preguntas que con más frecuencia se hacen a los creyentes: ¿Por qué Dios permite que las personas inocentes sufran? Sus comentarios iniciales fueron así: “Ésta es una de las preguntas más difíciles de responder para los cristianos. El ‘problema del dolor’, como lo llamó una vez el conocido académico cristiano C.S. Lewis, es el arma más potente del ateísmo contra la fe cristiana (…) dicen: ¿cómo puede un Dios de amor permitir en Su mundo cosas como la guerra, la enfermedad, el dolor y la muerte, especialmente cuando sus efectos suelen sentirlos con más intensidad los que parecen ser inocentes? O no es un Dios de amor, y es indiferente al sufrimiento humano, o no es un Dios de poder, y es incapaz de hacer nada al respecto. En cualquiera de los dos casos, el Dios bíblico, supuestamente con poder absoluto y amor perfecto, se convirtió en un anacronismo imposible. O eso dicen.”

Hecha esta introducción, Morris procedió a presentar los siguientes argumentos, que abundan en la deshonestidad intelectual tan típica de las defensas cristianas:

1) “La gente todavía cree en el fondo de su corazón que, en algún lado, finalmente, lo recto prevalecerá sobre lo torcido. Estas creencias innatas son, en sí mismas, evidencia de que hay un Dios que es un ser moral y que ha implantado estas esperanzas en el alma humana.”

Morris debe de darse cuenta de que éste es un argumento emocional que no se basa en ninguna prueba. Millones de personas, creyentes o no, creen que lo correcto prevalecerá, pero no hay evidencia de que sea una idea inherente a esas personas.

2) “… es totalmente pretencioso que usemos nuestras mentes para cuestionar Sus motivos (…) Necesitamos dejar sentado en nuestras mentes y corazones, lo entendamos o no, que lo que Dios haga es, por definición, correcto.”

De nuevo, éste no es un argumento basado en evidencias, bíblicas o de cualquier tipo. Se basa sólo en una creencia y no es más que otra manera de decir: “Aunque se ve mal, no es así”. Sin embargo, los argumentos que siguen interesan más a Fallas de la Biblia porque se basan más en el libro que en conceptos teológicos.

3) “En realidad, no existe tal cosa como sufrimiento de personas ‘inocentes’. Como ‘todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios’ (Romanos 3:23), nadie tiene derecho a librarse de la ira divina por su propia inocencia. En cuanto a los bebés y quienes mentalmente son incapaces de distinguir el bien del mal, a partir de las Escrituras y la experiencia universal es claro que son pecadores por naturaleza e, inevitablemente, se convertirán en pecadores por elección en cuanto adquieran la capacidad.”

Cualquier parecido con la justicia es pura coincidencia. Según este razonamiento, debemos creer que fue justo que murieran bebés en Dachau y Buchenwald por la naturaleza que habían heredado de la transgresión de un hombre y los actos que supuestamente habrían cometido si se les hubiera dado oportunidad.

4) “El mundo ahora está maldito por Dios (Génesis 3:17) debido a la rebelión del hombre contra la Palabra de Dios. Esta ‘servidumbre de corrupción’, donde ‘todas las criaturas gimen a una, y a una están de parto’ (Romanos 8:21-22) es universal…”

¡No es la rebelión del hombre, sino la de un hombre! No se rebeló la humanidad, sino uno solo. Es su problema y él debe pagar el castigo.

5) “El Señor Jesucristo, que fue el único hombre verdaderamente ‘inocente’ y ‘justo’ de toda la historia, ha sufrido, sin embargo, más que cualquier otra persona que haya vivido.”

Este comentario no sólo se equivoca por completo, sino que importa poco. No sólo Noé (Génesis 6:9) y Job (Job 1:1) son descritos como personas perfectas, sino que el dolor de muchas personas a lo largo de la historia ha excedido el que experimentó Jesús. Más importante aún: la muerte de un hombre inocente en una cruz, haya sido Dios o no, voluntariamente o no, no justifica la tortura, dolor y sufrimiento de personas inocentes. Sólo porque él sufrió no significa que otros tengan que sufrir también.

6) “El Espíritu Santo suele usar los sufrimientos de los hombres que no están salvos para hacer que se den cuenta de que necesitan la salvación, que necesitan dirigirse a Cristo con arrepentimiento y fe. Los sufrimientos de los cristianos siempre deberían ser un medio para desarrollar una confianza más fuerte en Dios y un carácter más semejante a Cristo…”

A veces la adversidad puede construir el carácter, pero eso no explica por qué muchas personas experimentan penurias excesivas mientras que otros a duras penas conocen lo que la palabra significa. Además, es difícil entender cómo un deceso innecesario puede mejorar el carácter del occiso. La enfermedad, el sufrimiento y el dolor también incluyen la muerte.

DIÁLOGO Y DEBATE

[cartas que Biblical Errancy recibió durante la época de su distribución original en inglés]

De E. T. en Greenville, South Carolina

Estuve considerando el problema de Levítico con los saltamontes de “cuatro patas”. No creo que los hebreos estuvieran ciegos. Así que, quizás, ¿era sólo que consideraban los dos apéndices adicionales de esos insectos como sus “brazos”; es decir, con “cuatro patas” en total? Cuando un saltamontes come, ciertamente parece estar sosteniendo la comida con sus dos “brazos” anteriores. Tal vez la idea de las “cuatro patas” haya provenido originalmente de la categorización hebrea de “cuatro patas” como un número simbólico que tendrían todas las criaturas. Eso también explicaría por qué se mencionaron los saltamontes de “dos patas”; después de todo, ¿por qué alargar un número simbólico que se ajusta tan bien a tantos otros animales? …

Respuesta del Editor

Su explicación para el problema de los “insectos de cuatro patas” que surge de Levítico 11:22-23 es una variación sobre el común tema apologético de que la Biblia no pretende ser un texto científico. Si los autores creían que los dos apéndices frontales eran “brazos”, pues se equivocaron. No tiene importancia lo que un saltamontes “parezca” ser. Si es correcta su suposición de que “la idea de las ‘cuatro patas’ haya provenido originalmente de la categorización hebrea de ‘cuatro patas’ como un número simbólico que tendrían todas las criaturas’, entonces los hebreos fueron unos científicos todavía peores de lo que se supone, pues muchos animales caminan sin usar cuatro patas. Usted pregunta por qué alargar un número simbólico. Es porque la exactitud lo demanda y la Biblia es supuestamente el epítome de la verdad.

De G. L. en Uxbridge, Massachussetts (Parte 1)

En relación con su Comentario del número de Fallas de la Biblia de noviembre de 1984, ¿está sugiriendo que los errores numéricos son errores de copia, o que el autor del libro cometió el error? Creo que sería ilógico suponer que el autor, después de enumerar las personas, lugares, etcétera, errara en su cuenta. Por supuesto, no podemos saberlo con seguridad, pero pienso que los autores eran capaces de hacer matemáticas.

Respuesta del Editor (Parte 1)

La principal preocupación de Fallas de la Biblia es revelar los problemas del libro. Cómo surgieron es algo sobre lo que deben especular otros y aquí su importancia es secundaria. Los apologetas suelen atribuir los errores a los copistas, pero no tienen manera de probar su hipótesis, pues ya no existen los escritos originales. Es difícil ver por qué usted cree ilógico suponer un conteo inexacto, en vista de la multitud de errores adicionales del libro. No sabemos si los autores originales podían hacer matemáticas. Si va a suponer que sí, entonces también está suponiendo que los copistas posteriores fueron incompetentes y no supieron reproducir lo que tenían enfrente. La Biblia está repleta de milagros y otros eventos imposibles. ¿Por qué no sería razonable errar en números y sumas, teniendo varas que se convierten en culebras y muertos que se levantan? Lo primero es mucho más común y factible que lo segundo. En cualquier caso, estamos de acuerdo en que sí hay errores.

(Parte 2)

En su Comentario sobre las matriarcas hace una buena exposición de las mujeres. Pero, ¿qué buscaba? La Biblia no apoya esos actos; simplemente los registra tal como sucedieron. Y la genealogía de Jesús no tiene nada que ver con su calidad como persona.

Respuesta del Editor (Parte 2)

En realidad, G. L., se buscaba probar varios puntos. Primero, como en el caso de los patriarcas (ver el número de enero de 1984), ¿ésta es la clase de personas sobre quienes le gustaría que sus hijos se levantaran a leer los domingos por la mañana? Segundo, usted dice que la Biblia no apoya esos actos; pero tampoco los condena. ¿Cómo se castigó a Mical, Jael, Raquel, Rut, Sara, Tamar y Betsabé por sus inmoralidades? Jueces 5:24 dice: “Bendita sea entre las mujeres Jael [una asesina], sobre las mujeres bendita sea en la tienda” y Santiago 2:25 dice: “… también Rahab la ramera, ¿no fue justificada por obras…?” ¿No le parece que se apoyan sus actos? Tercero, mi comentario con respecto a la genealogía de Jesús fue que “ciertamente no habla nada bien de su pedigrí”. ¡Y es cierto! Es difícil creer que Dios encarnado tuviera un linaje tan poco respetable. Ni siquiera mencioné su calidad como persona. Parece que usted leyó en mi frase más de lo que había en ella.

(Parte 3)

En su respuesta a la carta de V. T., usted dice que “La religión rechaza la auténtica existencia humana, mientras que el humanismo la exalta”. ¿Podría explicar cuál “religión” rechaza la auténtica existencia humana, qué es exactamente la auténtica existencia humana, quién determina lo que es esta existencia auténtica y por qué el humanismo está por fuera del ámbito de la religión?

Respuesta del Editor (Parte 3)

Como V. T. decidió embarcarse en un torrente de grandilocuencia, mi respuesta fue similar. Ninguno de los dos dio evidencia corroboratoria, lo cual explica la propensión de Fallas de la Biblia a evitar las discusiones de este tipo. En respuesta a sus preguntas: la religión, en un sentido genérico, rechaza la auténtica existencia humana al tratar más con el reino de la fantasía y la mitología, lo que no hace el humanismo. Pero ésa es una controversia extrabíblica que tal vez usted desee sostener con los humanistas.

(Parte 4)

En respuesta a la carta de E. T.: el que no pudo expulsar a los habitantes de las montañas no fue Dios, fue la tribu de Judá. El texto (Jueces 1:19) dice simplemente que Dios estaba con Judá; no dice que Dios le hubiera prometido la victoria. Usted está suponiendo más de lo aconsejable. Y no creo que ningún creacionista objete su visión simplista de la evolución como una flecha en vuelo o un árbol en crecimiento. Pero no he podido ver una flecha en vuelo que no aterrice, o un árbol que se convierta en otra cosa. Y para terminar, ¿qué versión de la evolución es un hecho? ¿Y cuándo se convirtió en un hecho? Sugiero que consulte un diccionario antes de contestar. Está suponiendo eso porque se ha convencido de que es la mejor respuesta disponible para la pregunta de nuestros orígenes, y que debe ser un hecho. Ciertamente un hombre de su capacidad intelectual no podrá equivocarse. Lamento informarle de que se equivoca tanto como el creacionista que defiende su posición anunciándola como un hecho. Ninguna de estas teorías es un hecho. Son suposiciones sostenidas sobre ciertos hechos. ¡Los hechos pueden probarse más allá de toda sombra de duda ya mismo!

Respuesta del Editor (Parte 4)

Creo que debería volver a leer la carta de E. T. y mi respuesta. Ha confundido mis palabras con los comentarios del lector E. T. Su discusión es con él, no conmigo. Él usó Jueces 1:19 (“Y fue Jehová con Judá, y echó a los de las montañas; mas no pudo echar a los que habitaban en los llanos, los cuales tenían carros herrados”) para demostrar la impotencia de Dios. Yo nunca he usado este verso a la manera de muchos críticos de la Biblia, porque quien no logró echar a sus enemigos parece haber sido Judá y no Dios. Esta frase no es una prueba clara de que Dios no tenga poder. Lo único que parece apoyar es que Dios no estaba mucho con Judá. Segundo, ha descrito como simplista mi visión de la evolución. De nuevo, si relee la carta, verá que fue E. T. y no yo quien mencionó una flecha en vuelo y un árbol en crecimiento. Sin embargo, creo que no captó el argumento de E. T., y es que la evolución sigue una progresión de acuerdo con leyes inexorables. Tal vez E. T. desee responderle. Tercero, no sabía que hubiera versiones de la evolución. Más importante aún: creo que no captó el quid de la discusión entre E. T. y yo. Indirectamente, él criticó mi comentario en el número de septiembre de 1984, sobre qué es la ciencia, donde dije que la ciencia no puede darnos verdades absolutas y eternas. Si lee ese artículo, verá descrita allí la teoría de la evolución como una verdad relativa, esto es, la mejor explicación posible. En ese sentido, es un hecho. No se le describió como una verdad absoluta e inmodificable. Ésa es la visión que los cristianos tienen sobre el creacionismo. La teoría de la evolución es una verdad relativa, no absoluta. Eso fue lo que se quiso decir en los números 21 y 23. Si tengo una teoría que la vasta mayoría de la evidencia tiende a apoyar, entonces tengo una verdad relativa que se ve como un hecho. No quiere decir que tenga una teoría que se verá como un hecho dentro de mil años. Pueden emerger datos adicionales que hagan necesario modificar o abolir la teoría. Pero por ahora es un hecho y uno sólo puede sentir pena por quienes trabajan sobre cualquier otra premisa. Ésa es la esencia de la ciencia. Por último, usted equipara sutilmente los hechos que suministran los creacionistas con los de los evolucionistas. La evidencia se opone decididamente a esto, pero Fallas de la Biblia no se ocupa del debate entre evolucionistas y creacionistas, que involucra una tremenda cantidad de información extrabíblica.

(Parte 5)

En respuesta a la carta de M. F.: suponiendo que su “pequeño experimento” haya sido llevado a cabo por expertos versados en francés y español, pues buen trabajo.

Respuesta del Editor (Parte 5)

Aprecio su elogio, G. L., pero el experimento fue ejecutado por M. F., no por mí. Su equipo tradujo el Salmo 23 del inglés al francés y de vuelta al inglés, con el resultado evidente de que las traducciones son falibles. Sus compañeros son los legítimos destinatarios de sus aplausos.

CARTAS AL EDITOR

De Ken Bonnell en Los Angeles, California

Aquí va un caso de “fallas de la biblia” para el archivo, y para uso futuro. Marcos 9:14-29 narra la historia del “exorcismo” que Jesús practicó sobre un “espíritu mudo”. Concluye de manera curiosa. Los discípulos preguntan por qué ellos no pudieron expulsarlo, y Jesús dice: “Este género con nada puede salir, sino con oración y ayuno”. Pero el relato no narra ni una pizca sobre oraciones o ayunos. La ausencia de ayuno en esta historia ha hecho que la referencia sea omitida de algunas series de manuscritos, así que el fragmento “y ayuno” no aparece en todas las traducciones que leemos.

NOTA DEL EDITOR: Como el próximo número se compondrá de cartas de los lectores, la serie de cuatro partes sobre Jesús, el Modelo Imperfecto continuará en el número de marzo de 1985.

FALLAS DE LA BIBLIA 24

FALLAS DE LA BIBLIA
por Dennis McKinsey

Número 24
Diciembre de 1984

COMENTARIO

JESÚS, EL MODELO IMPERFECTO (Parte 1 de 4)

En sus números 2, 3 y 9, Fallas de la Biblia trató algunas de las razones por las cuales Jesús no está calificado para actuar como la perfecta luz que guíe a la humanidad en el camino a la moral y la “salvación”. Ahora haremos un análisis mucho más extenso, cuando no exhaustivo. La Biblia misma, aparte de fuentes externas, da más que suficiente información para probar que Jesús no merece que tantos millones deseen imitarlo. Además de las razones expuestas en números anteriores, deben anotarse las siguientes afirmaciones de Jesús:

1) “Y [Jesús] dijo: Id a la ciudad a cierto hombre, y decidle: El Maestro dice: Mi tiempo está cerca; en tu casa haré la pascua con mis discípulos.” (Mateo 26:18) Jesús debería haber mostrado mejores modales. Uno no se invita a la casa de alguien; lo tienen que invitar a uno.

2) “Mas os digo, amigos míos: No temáis de los que matan el cuerpo, y después no tienen más que hacer.” (Lucas 12:4) Jesús aconsejó mostrar valor ante las amenazas, pero varias veces huyó o se escondió al enfrentarse con ese tipo de situaciones: “Y pasadas estas cosas andaba Jesús en Galilea: que no quería andar en Judea, porque los Judíos procuraban matarle.” (Juan 7:1) “Tomaron entonces piedras para tirarle: mas Jesús se encubrió, y salió del templo; y atravesando por medio de ellos, se fue.” (Juan 8:59) “Y salidos los Fariseos, consultaron contra él para destruirle. Mas sabiéndolo Jesús, se apartó de allí: y le siguieron muchas gentes, y sanaba a todos. Y él les encargaba eficazmente que no le descubriesen.” (Mateo 12:14-16) “Así que, desde aquel día consultaban juntos de matarle. Por tanto, Jesús ya no andaba manifiestamente entre los judíos…” (Juan 11:53-54) “Y procuraban otra vez prenderle; mas él se salió de sus manos…” (Juan 10:39) “… Jesús no podía entrar manifiestamente en la ciudad, sino que estaba fuera en los lugares desiertos; y venían a él de todas partes.” (Marcos 1:45) (Ver también Juan 6:15.) Jesús no sólo se escurría, sino que aconsejaba a otros imitarlo: “Mas cuando os persiguieren en esta ciudad, huid a la otra…” (Matt. 10:23) Parece que para él la discreción era la mejor parte de la valentía. La bravura no estaba entre sus mejores atributos.

3)”… si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos (…) Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Mateo 19:17, 19) y “Y el segundo [gran mandamiento] es semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Mateo 22:39)

Versus

“Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros: como os he amado, que también os améis los unos a los otros.” (Juan 13:34)

Si amar al prójimo era un mandamiento del Antiguo Testamento, ¿cómo podía ser nuevo?

4) “Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí (…) y hallaréis descanso para vuestras almas, porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.” (Mateo 11:29-30)

Versus

“Y guardaos de los hombres: porque os entregarán en concilios, y en sus sinagogas os azotarán; y aun a príncipes y a reyes seréis llevados por causa de mí…” (Mateo 10:17-18); “… seréis aborrecidos de todos por mi nombre (…) Mas cuando os persiguieren en esta ciudad, huid a la otra…” (Mateo 10:22-23); “… seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre” (Lucas 21:17); “… En el mundo tendréis aflicción…” (Juan 16:33)

Ser denunciados, odiados y perseguidos no parece una carga fácil y ligera.

5) “Yo soy la raíz y el linaje de David, la estrella resplandeciente, y de la mañana.” (Apocalipsis 22:16) Las genealogías de Mateo 1 y Lucas 3 recorren las generaciones de David a José. Si Jesús tuvo un nacimiento virginal, José no fue su padre físico y no pudo haber sido descendiente de David. Como se mencionó en el número de junio de 1983, la genealogía de María ni siquiera se incluye.

6) “Porque yo estoy contigo [Pablo], y ninguno te podrá hacer mal…” (Hechos 18:10)

Versus

“… Y ellos como vieron al tribuno y a los soldados, cesaron de herir a Pablo” (Hechos 21-32); “El príncipe de los sacerdotes, Ananías, mandó entonces a los que estaban delante de él, que le hiriesen en la boca” (Hechos 23:2); “… yo (…) en trabajos más abundante; en azotes sin medida; en cárceles más; en muertes, muchas veces. De los judíos cinco veces he recibido cuarenta azotes menos uno. Tres veces he sido azotado con varas; una vez apedreado…” (2 Corintios 11:23-25)

¿Jesús es el tipo de amigo en el que se puede confiar?

7) “Y yo os digo: Haceos amigos de las riquezas de maldad…” (Lucas 16:9)

Versus

“No podéis servir a Dios y a las riquezas.” (Lucas 16:13)

8) “… ¿cuánto más vale un hombre que una oveja?…” (Mateo 12:12)

Versus

“… pongo mi vida por las ovejas.” (Juan 10:15); “Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas…” (Juan 10:14); “… Apacienta mis corderos…” (Juan 21:15-17) (Ver también: Juan 10:11, 26, 27, Mateo 10:16, Marcos 6:34)

Jesús dice que los hombres son mejores que las ovejas, pero varias veces llama ovejas a sus seguidores.

9) “Si yo doy testimonio de mí mismo, mi testimonio no es verdadero” (Juan 5:31)

Versus

“… Aunque yo doy testimonio de mí mismo, mi testimonio es verdadero…” (Juan 8:14)

10) “… alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras obras buenas…” (Mateo 5:16)

Versus

“Mira que no hagáis vuestra justicia delante de los hombres, para ser vistos de ellos: de otra manera no tendréis merced de vuestro Padre que está en los cielos.” (Mateo 6:1)

11) “… Para que venga sobre vosotros toda la sangre justa que se ha derramado sobre la tierra, desde la sangre de Abel el justo, hasta la sangre de Zacarías, hijo de Baraquías, al cual matasteis entre el templo y el altar. ” (Mateo 23:35)

Versus

“Y el espíritu de Dios envistió a Zacarías, hijo de Joiada el sacerdote (…) Mas ellos hicieron conspiración contra él, y cubriéronle de piedras…” (2 Crónicas 24:20-21)

Como muestra el segundo verso, Zacarías era hijo de Joiada, no de Baraquías. El nombre Baraquías no se encuentra en ninguna parte del Antiguo Testamento.

12) “Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo.” (Mateo 5:43) Tampoco aparece esta afirmación en el Antiguo Testamento. De hecho, Proverbios 24:17 dice: “Cuando cayere tu enemigo, no te huelgues; y cuando tropezare, no se alegre tu corazón”.

13) “… Cualquiera que repudiare a su mujer, y se casare con otra, comete adulterio contra ella.” (Marcos 10:11, Lucas 6:18)

Versus

“Y yo os digo que cualquiera que repudiare a su mujer, si no fuere por causa de fornicación, y se casare con otra, adultera: y el que se casare con la repudiada, adultera.” (Mateo 19:9)

En el libro de Mateo, Jesús dijo que un hombre podía dejar a su esposa si había fornicación. En Marcos y Lucas no admitía excepciones.

14) “… yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo…” (Mateo 28:20)

Versus

“Porque siempre tendréis pobres con vosotros, mas a mí no siempre me tendréis” (Mateo 26:11, Marcos 14:7, Juan 12:8) y “Me buscaréis, y no me hallaréis; y donde yo estaré, vosotros no podréis venir” (Juan 7:34)

¿Éste es el tipo de amigo en el que se puede confiar?

15)”No juzguéis, y no seréis juzgados: no condenéis, y no seréis condenados: perdonad, y seréis perdonados.” (Lucas 6:37, Mateo 7:1)

Versus

“No juzguéis según lo que parece, mas juzgad justo juicio.” (Juan 7:24)

Jesús afirmó que no debemos juzgar, pero después lo permitió bajo ciertas condiciones. Al igual que con el divorcio, no parece ser capaz de formular una posición coherente.

16) “… os digo que si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, él solo queda; mas si muriere, mucho fruto lleva.” (Juan 12:24). Jesús mostraba una pobre comprensión de la ciencia. ¿Cómo puede lo muerto producir algo?

17) “Buena es la sal; mas si la sal fuere desabrida, ¿con qué la adobaréis?” (Marcos 9:50) ¡Otra torpeza científica! De hecho, ¡es una torpeza lógica! ¿Cómo puede perder la sal su salinidad? Si la perdiera, ya no sería sal.

18) “Y nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo, el Hijo del hombre, que está en el cielo.” (Juan 3:13) Si Jesús está en el cielo, ¿cómo podría estar en la tierra hablando? Es más: de acuerdo con 2 Reyes 2:11 (“… y Elías subió al cielo en un torbellino…”), Jesús no fue el único en subir al cielo, ni tampoco el primero. Elías lo precedió y, al parecer, también Enoc, según Génesis 5:24 (“Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios”).

19) “Entonces, si alguno os dijere: He aquí está el Cristo, o allí, no creáis. Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y darán señales grandes y prodigios; de tal manera que engañarán, si es posible, aun a los escogidos.” (Mateo 24:23-24) El criterio de Jesús para los falsos Cristos y falsos profetas fácilmente podría aplicársele a él mismo. A juzgar por su estándar, ¿cómo sabemos que él es genuino?

20) “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?” (Mateo 27:46)

Versus

“Ahora está turbada mi alma; ¿y qué diré? Padre, sálvame de esta hora. Mas por esto he venido en esta hora.” (Juan 12:27)

Jesús no logra decidir si quiere morir o no. En un momento está dispuesto, y en el siguiente ya no.

21) “¿Por qué me llamas bueno? Ninguno es bueno sino uno, es a saber, Dios.” (Mateo 19:17) Esto anula cualquier posibilidad de que Jesús fuera el hombre perfecto, mucho menos que fuera Dios.

22) En Lucas 23:30 (“Entonces comenzarán a decir a los montes: Caed sobre nosotros: y a las colinas: Cubridnos”), Jesús citó Oseas 10:8 (“… Y dirán a los montes: Cubridnos; y a las montañas: Caed sobre nosotros”). Y, como Pablo, a menudo citaba mal. En este caso, confundió las montañas con colinas.

23) “Y respondiendo Jesús, les dijo: a la verdad, Elías vendrá primero, y restituirá todas las cosas. Mas os digo, que ya vino Elías, y no le conocieron; antes hicieron en él todo lo que quisieron: así también el Hijo del hombre padecerá de ellos. Los discípulos entonces entendieron, que les habló de Juan el Bautista.” (Mateo 17:11-13) Juan el Bautista fue decapitado, pero Jesús no. ¿Y qué restauró Juan el Bautista? ¡Nada!

24) “La ley y los profetas hasta Juan: desde entonces el reino de Dios es anunciado, y quienquiera se esfuerza a entrar en él.” (Lucas 16:16) No es cierto que todos los hombres de la Tierra estén buscando el reino de Dios.

25) “O ¿no habéis leído en la ley, que los sábados en el templo los sacerdotes profanan el sábado, y son sin culpa?” (Mateo 12:5) En ningún lado dice el Antiguo Testamento que los sacerdotes del templo hayan violado el sábado sin culpa.

26) “… ¿nunca leísteis: De la boca de los niños y de los que maman perfeccionaste la alabanza?” (Mateo 21:16). Jesús está citando el Salmo 8:2, que dice: “De la boca de los chiquitos y de los que maman, fundaste la fortaleza a causa de tus enemigos…” Una alabanza perfeccionada tiene poco que ver con fundar la fortaleza a causa de los enemigos. Otra vez Jesús citó mal.

27) “Empero os digo que Elías ya vino, y le hicieron todo lo que quisieron, como está escrito de él.” (Marcos 9:13) No hay profecías en el Antiguo Testamento que anuncien lo que habría de pasarle a Elías.

PROFECÍA MESIÁNICA (Isaías 7:11-20, 8:2-8)

Pocas profecías mesiánicas del Antiguo Testamento son más importantes para los apologetas que el séptimo capítulo de Isaías. Pero, tal como el quinto capítulo de Miqueas (ver número 7), no es aplicable a Jesús por muchas razones, como muestra un análisis detallado de cada verso.

a) “He aquí que la virgen concebirá, y parirá hijo, y llamará su nombre Emanuel.” (Isaías 7:14) En hebreo, esto dice realmente: “He aquí que la joven ha concebido, y pare hijo, y llama su nombre Emanuel”. Los cristianos tradujeron “almah”, que significa en hebreo “mujer joven”, como “virgen”. La verdadera palabra hebrea para “virgen” es “bethulah”. Siempre que aparece la palabra “virgen” en la versión King James del Antiguo Testamento, proviene de “bethulah”. Isaías 7:14 y Génesis 24:43 son las únicas excepciones. Almah significa doncella, damisela o mujer joven, que es como se traduce en Éxodo 2:8, Proverbios 30:19 y el Salmo 68:25 de la King James. La versión Revised Standard y el texto masorético judío traducen correctamente Isaías 7:14 como “la joven”. Los autores de la traducción incorrecta también cambiaron “harah” de su significado correcto, “ha concebido”, a “concebirá”. La palabra “harah” (concebido) está en el tiempo perfecto del hebreo, que en castellano representa una acción pasada y completada. No hay ni la menor pista de un tiempo futuro. La traducción correcta, “pare un hijo”, está en presente y muestra que se trata de una mujer de tiempos de Isaías.

b) “… y llamará su nombre Emanuel.” (Isaías 7:14) A Jesús nadie lo llamó Emanuel, excepto quienes lo hicieron para cumplir la profecía. En el Nuevo Testamento, a Jesús sólo se le llama así en Mateo 1:23 (“… Y llamarás su nombre Emanuel”). En ninguna parte del libro de Isaías el profeta se refiere a Emanuel como Mesías, Cristo hijo de Dios, Salvador o Santo Redentor. No los equipara en ningún modo. Además, de acuerdo con Lucas 1:31 (“Y he aquí, concebirás en tu seno, y parirás un hijo, y llamarás su nombre Jesús”), el niño se llamaría Jesús, no Emanuel.

c) “Comerá manteca y miel, para que sepa desechar lo malo y escoger lo bueno.” (Isaías 7:15) Parece irracional aplicarle esto a Jesús. ¿Qué sentido tendría que Jesús (Dios) aprendiera a desechar lo malo y escoger lo bueno?

d) “Porque antes que el niño sepa desechar lo malo y escoger lo bueno, la tierra que tú aborreces será dejada de sus dos reyes.” (Isaías 7:16) No tendría sentido que Acaz estuviera involucrado con una señal (el nacimiento de Jesús) que no se realizaría hasta siglos después de la muerte de Acaz. Este verso muestra que la profecía no se refiere a un niño futuro, sino a uno ya concebido, presente, a punto de nacer. La referencia a los reyes de Siria e Israel corrobora esta interpretación.

e) “Y junté conmigo [Isaías] por testigos fieles a Urías sacerdote, y a Zacarías hijo de Jeberequías. Y juntéme con la profetisa, la cual concibió, y parió un hijo. Y díjome Jehová: Ponle por nombre Maher-shalal-hashbaz. Porque antes que el niño sepa decir, Padre mío, y Madre mía…” (Isaías 8:2-4) Maher-shalal-hashbaz significa “Haz rápida la devastación; apresúrate a cazar” Algunos eruditos han concluido que Maher-shalal-hashaz, como Emanuel, se refiere a Jesús. Juan Calvino negó, con toda razón, la validez de esta creencia, al decir: “Ya que Isaías había profetizado acerca de la venida de Cristo en el capítulo anterior (Isaías 7:14), muchos explican incorrectamente [a Maher-shalal-hashbaz] como algo relacionado con el mismo tema: que, investido de poder celestial, [Jesús] vino a traer devastación sobre el ‘príncipe de este mundo’ (Juan 12:31) y, por tanto, se apresuró a cazarlo. Esta creatividad complace bastante, pero no puede armonizar para nada con el texto…” (Comentarios de Calvino sobre Isaías, Vol. I, p. 262). Varios aspectos de estos versos muestran que se referían a un niño nacido siglos antes de Jesús:

1) Isaías afirma claramente que Maher-shalal-hashbaz es su hijo.

2) El nacimiento debió haber ocurrido durante la vida de los dos testigos, en tiempos de Acaz; de otro modo, ¿cómo podrían haber sido testigos?

3) Los verbos en pasado, como “concibió” y “parió”, muestran que ocurrió en la época de Acaz.

4) ¿Dónde y cuándo se llamó a Jesús Maher-shalal-hashbaz, especialmente en el Nuevo Testamento?

5) ¿En qué parte de la Biblia se muestra a María como profetisa?

6) Muchos teólogos, como el académico judío Troki, sienten incluso que Emanuel y Maher-shalal-hashbaz son el mismo niño, pues ambos nombres van seguidos de “Porque antes de que el niño…”, lo cual concuerda perfectamente.

f) “Y pasando hasta Judá, [el rey de Asiria] inundará, y sobrepujará, y llegará hasta la garganta; y extendiendo sus alas, llenará la anchura de tu tierra, oh Emanuel.” (Isaías 8:8) Jesús nunca poseyó ninguna tierra. ¿Cómo podía ser Emanuel? Además, los asirios dejaron de pasar por Judá siglos antes de que Jesús naciera. El verso implica que Emanuel era rey o hijo de rey, y Jesús no lo fue.

PROFECÍA MESIÁNICA (Salmo 22)

Otra parte del Antiguo Testamento que a menudo se ve como comentario profético sobre Jesús es el Salmo 22. Pero, como en el caso de Isaías 7, varias características suyas refutan esta idea:

a) “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has dejado? ¿Por qué estás lejos de mi salud, y de las palabras de mi clamor?” (Salmo 22:1) Es problemático decir que las frases similares de Jesús en Mateo 27:46 y Marcos 15:34 son proféticas. Primero, Jesús estaría contradiciendo al Salmo 46:1, que dice: “Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones”. Segundo, ¿Jesús pedía por la salvación de su cuerpo o de su divinidad? Si pedía por su cuerpo, sus plegarias no fueron contestadas. Si pedía por su divinidad, lo divino no necesita salvación.

b) “Dios mío, clamo de día, y no oyes; y de noche, y no hay para mí silencio.” (Salmo 22:2) Este verso contradice a Isaías 42:2 (“No clamará, ni alzará, ni hará oir su voz en las plazas”), que también es aplicado a Jesús. Es más: los sufrimientos del protagonista del Salmo 22 continuaron por un buen tiempo. Gritó a Dios en vano de día y de noche, mientras que Jesús lo hizo por un breve período.

c) “Mas yo soy gusano…” (“oruga”, según la Concordancia de Strong) (Salmo 22:6) ¿Jesús se llamaría a sí mismo gusano u oruga?

d) “No te alejes de mí, porque la angustia está cerca; porque no hay quien ayude.” (Salmo 22:11) Esto indica que, si hubiera habido alguien que ayudara, Jesús habría aceptado con gusto ser salvado, lo que significa que murió contra su voluntad. ¿Cómo, entonces, pueden decir los cristianos que él lo deseaba?

e) “… Mi corazón fue como cera, desliéndose en medio de mis entrañas.” (Salmo 22:14) ¿Por qué tenía miedo Jesús, si los eventos supuestamente se desarrollaban según su deseo? Algunos críticos han bromeado que de nuevo Jesús se equivocaba en ciencia, pues no parecía saber de la existencia del diafragma.

f) “… Horadaron mis manos y mis pies.” (Salmo 22:16) En ninguna parte dicen los evangelios que a Jesús le hubieran perforado los pies, o que se los hubieran clavado a la cruz. Según eruditos, a los crucificados no se les clavaban los pies a la cruz. Es más: algunos académicos afirman que este verso debería haberse traducido así: “Se aferraron como un león a mis manos y pies”. ¿Quién se aferró a las manos y pies de Jesús? El texto hebreo masorético traduce el verso como: “Como un león están ante mis manos y pies”. (Ver verso 13.)

g) “Partieron entre sí mis vestidos, y sobre mi ropa echaron suertes.” (Salmo 22:18) [En la traducción inglesa, este verso está en tiempo presente, y no podría aplicarse a Jesús. Además, la palabra para “ropa” (vesture) puede significar cualquier tipo de propiedad, y Jesús no tenía bienes de acuerdo con Mateo 8:20.]

h) “Libra de la espada mi alma…” (Salmo 22:20) La descripción de su tensión ante un peligro mortal, su oración preocupada y su deseo de ser librado de la muerte y salir vivo son impropios de Jesús, de quien se supone que se entregó libremente para morir. Además, técnicamente hablando, ¿cuándo se amenazó a Jesús con una espada? A él lo amenazaron con la crucifixión.

Miqueas 5, Isaías 7 y el Salmo 22 son sólo tres capítulos del Antiguo Testamento entre decenas que los apologetas aplican incorrectamente a Jesús. Thomas Paine y Robert Ingersoll analizaron la situación con su habitual agudeza:

“En los siguientes ensayos he examinado todos los pasajes del Nuevo Testamento que citan el Antiguo, y las llamadas profecías relacionadas con Jesucristo, y no hallo nada semejante a una profecía sobre tal personaje, y niego que las haya (…) He dado capítulo y verso para todo lo que he dicho, y me he confinado a los libros de ambos testamentos para encontrar evidencia de que los pasajes no son profecías sobre la persona llamada Jesucristo” (The Life and Works of Paine, Vol. 9, p. 206)

“La práctica que emplean los escritores de los [evangelios] no es tan falsa como sí absurda. Presentan un argumento pequeño sobre la persona que llaman Jesucristo, y entonces cortan una frase del Antiguo Testamento para llamarla profecía en su argumento. Pero cuando las palabras cortadas se devuelven a los lugares de donde se sacaron, y se leen con las palabras que las preceden y las siguen, desmienten al Nuevo Testamento” (Ibid. p. 269).

“No hay ninguna profecía del Antiguo Testamento que prediga la venida de Jesucristo. No hay ni una palabra que se refiera a él en ninguna forma. Ni una sola. La única manera de probarlo es que usted abra la Biblia, y donde sea que encuentre las palabras ‘para que se cumpliese’ y ‘lo que habían predicho’, vaya al Antiguo Testamento y encuentre lo que está escrito, y verá que no se refiere en lo más mínimo al evento narrado en el Nuevo Testamento. En lo más mínimo.” (Ingersoll’s Works, Vol. 5, p. 277).

En números futuros de Fallas de la Biblia se hablará sobre muchos más ejemplos de aplicación errónea de versos del Antiguo Testamento a Jesús.

RESEÑA

En la página 80 de So the Bible is Full of Contradictions, Carl Johnson buscó responder a algunos de los problemas ya mencionados con respecto a las palabras de Jesús. El noveno problema del Comentario de este número trató sobre la validez del testimonio de Jesús, a lo que Johnson replicó: “Superficialmente parece una contradicción. En el primer verso (“mi testimonio no es verdadero”) Jesús quiso decir que si testificaba por sí mismo los judíos no lo tomarían por cierto, pues la ley judía exigía dos o tres testigos para que se aceptara su evidencia (Deuteronomio 19:15).” Por desgracia, Johnson ha ignorado muchos puntos. Primero, Jesús dijo llanamente que su testimonio no era verdadero. No mencionó a los judíos ni la ley. Segundo, Johnson dice: “Jesús quiso decir”. ¿Cómo sabe qué quiso decir Jesús, en especial cuando eso no es lo que dijo? Tercero, Juan 8:14 (“… Aunque yo doy testimonio de mí mismo, mi testimonio es verdadero…”) muestra que la teoría de Johnson es débil. Jesús está testificando solo, y cree que él solo basta para que su testimonio valga. No necesita más testigos.

En la página 144 de Does the Bible Contradict Itself, W. Arndt enfrentó el problema mencionado en el décimo ejemplo del Comentario de este número: ¿Las buenas obras deben hacerse abiertamente o en público? Arndt dice: “En Mateo 5:16, Jesús dice: ‘Hagan buenas obras; serán vistas y ayudarán a exaltar la grandeza del nombre de Dios’. En Mateo 6:1 dice: ‘No hagan buenas obras con el propósito de que los vean haciéndolas’. En ese caso perderían todo su valor ético. Sucintamente, diríamos que en un pasaje Jesús prescribe la buenas obras, y en el otro advierte contra las razones incorrectas para hacer buenas obras”. Aunque Arndt desea que así sea, un examen concienzudo de Mateo 5:16 muestra lo contrario. El verso dice: “… alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras obras buenas…” La mayoría de las traducciones coincide en que las buenas obras se hacen “para que” sean vistas. En otras palabras, Mateo 5:16 dice que debemos hacer el bien para que nos vean, lo que viola Mateo 6:1. En buen estilo apologético, Arndt creó un cambio sutil en el significado. Mateo 5:16 no dice “hagan buenas obras; serán vistas y ayudarán a exaltar…”; dice: “hagan buenas obras para que sean vistas”. En el primer caso, se nos ordena hacer el bien como un fin en sí mismo. Como subproducto inevitable, los demás las verán. En el segundo caso, se nos dice que hagamos el bien porque que los demás lo verán. La motivación es distinta. Mateo 6:1 rechaza hacer el bien buscando ser visto. Los cambios sutiles, y con frecuencia malintencionados, en las palabras y frases son uno de los trucos más comunes de los apologetas más creativos. Es de verdad sorprendente el recorrido que uno puede acumular alterando, insertando u omitiendo ingeniosamente una palabra o signo de puntuación. Un excelente ejemplo es la posición correcta de la coma en Lucas 23:43. ¿Debería ir antes de la palabra “hoy”, o después, como en la Traducción del Nuevo Mundo? Cambiar la posición altera completamente el significado.

Una pregunta intrigante que se les ha ocurrido a muchas personas es: ¿Dónde obtuvo Caín su esposa? En las páginas 98 y 99 de Answers to Tough Questions, McDowell y Stewart buscan despejar estas preocupaciones con la siguiente respuesta: “Una de las preguntas que formulan con más frecuencia los cristianos y no cristianos es de dónde provino la esposa de Caín. Esta pregunta también involucra una mayor: ¿cuántas personas había en el momento en que Caín construyó su ciudad, y qué pasaba con el incesto? (…) La Biblia también registra (…) que Caín consiguió una esposa en un momento dado y construyó una ciudad (Génesis 4:17). Una teoría que se ha fabricado para explicar la existencia de suficientes personas contradice directamente las Escrituras y postula la existencia de una raza “preadánica” que habitaba los alrededores del Jardín del Edén, de quienes Caín pudo tomar una esposa. Pero ésta no es una solución sostenible, pues las Escrituras enseñan claramente que Adán fue el primer hombre (1 Corintios 15:45) y que su esposa, Eva, fue “la madre de todo lo viviente” (Génesis 3:20).” En este caso, McDowell tiene razón. La teoría preadánica es falaz, aunque responde otro problema que muchos creyentes evaden con discreción. Cuando Dios le dice a Adán en Génesis 1:28: “Fructificad y multiplicad, y henchid la tierra” [“rellenad”, en el texto inglés] y le da las mismas instrucciones a Noé en Génesis 9:1, la pregunta viene siendo: ¿cómo puede “rellenarse” lo que no se ha “llenado” antes?

McDowell continúa: “Génesis 5:4 nos dice que Adán tuvo hijos e hijas (…) Caín probablemente se casó con una hermana o sobrina”. ¿Casarse? En los relatos de la creación no se menciona ningún matrimonio. De hecho, el matrimonio ni siquiera aparece en los primeros 18 capítulos de Génesis. La palabra “esposa” es usada, pero entre Caín y su esposa no hay más evidencia de matrimonio que entre Adán y Eva. McDowell dice que Caín “probablemente” se casó con una hermana o sobrina. En otras palabras, no sabe y está adivinando. Si él tiene razón, y los hijos e hijas de Adán formaron parejas, entonces todos somos producto del incesto. La solución de McDowell para esta vergüenza es que “Dios prohíbe el incesto por razones morales; (…) después de que la se estabilizó la estructura familiar ordenada por Dios, el incesto se convirtió en pecado”. ¿Cómo podría ser pecado el incesto en la actualidad y no en el principio? ¿La moral es así de voluble? Eso me recuerda la “ética situacional”, que los evangélicos condenan con tanta vehemencia. Además, ¿qué parte de la Biblia apoya la afirmación de McDowell’s de que el incesto estaba permitido y después fue prohibido?

CARTAS AL EDITOR

[cartas que Biblical Errancy recibió durante la época de su distribución original en inglés]

De M. P. en Tulsa, Oklahoma

… Hace unas semanas usé su argumento contra la resurrección de Jesús al hablar con un cristiano (ver Número 2 de Fallas de la Biblia), y me respondió que, mientras que todas esas otras personas fueron levantadas en sus cuerpos viejos y desechables, Jesús revivió en un cuerpo “glorificado”, o lo que sea que eso signifique. Entonces no tuve una buena respuesta, pero ahora sí:

a) ¿Cómo podía haber cambiado el cuerpo de Jesús, si él es “ayer, y hoy, y por los siglos” (Hebreos 13:8)?
b) Hechos 26:23 dice que Jesús fue el “primero” en levantarse de entre los muertos. Si esto significa simplemente volver a la vida, entonces es falso a la luz de 1 Samuel 28:7, 11, 15, etcétera. Pero si significa que Jesús fue el primero en resucitar en un cuerpo “glorificado” (del que no dan definición), también es falso, pues los muertos Moisés y Elías “aparecieron en gloria” (Lucas 9:30-31) en el momento de la transfiguración; así que parece que ellos fueron levantados en cuerpos glorificados antes que Jesús…
c) Si se supone que los cristianos respeten toda autoridad secular, porque proviene de Dios (Romanos 13:1-7, Tito 3:1, Juan 19:11, 1 Pedro 2:13-14), y si el Anticristo deberá venir con “gran poder” (2 Tesalonicenses 2:9), entonces, ¿los cristianos en el tiempo de la tribulación deberán aceptar la marca de la bestia? Si lo hacen, serán condenados (Apocalipsis 14:9-10). Si no lo hacen, estarán resistiéndose a la autoridad, y “… el que se opone a la potestad, a la ordenación de Dios resiste: y los que resisten, ellos mismos ganan condenación para sí” (Romanos 13:2).

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