FALLAS DE LA BIBLIA 24

FALLAS DE LA BIBLIA
por Dennis McKinsey

Número 24
Diciembre de 1984

COMENTARIO

JESÚS, EL MODELO IMPERFECTO (Parte 1 de 4)

En sus números 2, 3 y 9, Fallas de la Biblia trató algunas de las razones por las cuales Jesús no está calificado para actuar como la perfecta luz que guíe a la humanidad en el camino a la moral y la “salvación”. Ahora haremos un análisis mucho más extenso, cuando no exhaustivo. La Biblia misma, aparte de fuentes externas, da más que suficiente información para probar que Jesús no merece que tantos millones deseen imitarlo. Además de las razones expuestas en números anteriores, deben anotarse las siguientes afirmaciones de Jesús:

1) “Y [Jesús] dijo: Id a la ciudad a cierto hombre, y decidle: El Maestro dice: Mi tiempo está cerca; en tu casa haré la pascua con mis discípulos.” (Mateo 26:18) Jesús debería haber mostrado mejores modales. Uno no se invita a la casa de alguien; lo tienen que invitar a uno.

2) “Mas os digo, amigos míos: No temáis de los que matan el cuerpo, y después no tienen más que hacer.” (Lucas 12:4) Jesús aconsejó mostrar valor ante las amenazas, pero varias veces huyó o se escondió al enfrentarse con ese tipo de situaciones: “Y pasadas estas cosas andaba Jesús en Galilea: que no quería andar en Judea, porque los Judíos procuraban matarle.” (Juan 7:1) “Tomaron entonces piedras para tirarle: mas Jesús se encubrió, y salió del templo; y atravesando por medio de ellos, se fue.” (Juan 8:59) “Y salidos los Fariseos, consultaron contra él para destruirle. Mas sabiéndolo Jesús, se apartó de allí: y le siguieron muchas gentes, y sanaba a todos. Y él les encargaba eficazmente que no le descubriesen.” (Mateo 12:14-16) “Así que, desde aquel día consultaban juntos de matarle. Por tanto, Jesús ya no andaba manifiestamente entre los judíos…” (Juan 11:53-54) “Y procuraban otra vez prenderle; mas él se salió de sus manos…” (Juan 10:39) “… Jesús no podía entrar manifiestamente en la ciudad, sino que estaba fuera en los lugares desiertos; y venían a él de todas partes.” (Marcos 1:45) (Ver también Juan 6:15.) Jesús no sólo se escurría, sino que aconsejaba a otros imitarlo: “Mas cuando os persiguieren en esta ciudad, huid a la otra…” (Matt. 10:23) Parece que para él la discreción era la mejor parte de la valentía. La bravura no estaba entre sus mejores atributos.

3)”… si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos (…) Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Mateo 19:17, 19) y “Y el segundo [gran mandamiento] es semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Mateo 22:39)

Versus

“Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros: como os he amado, que también os améis los unos a los otros.” (Juan 13:34)

Si amar al prójimo era un mandamiento del Antiguo Testamento, ¿cómo podía ser nuevo?

4) “Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí (…) y hallaréis descanso para vuestras almas, porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.” (Mateo 11:29-30)

Versus

“Y guardaos de los hombres: porque os entregarán en concilios, y en sus sinagogas os azotarán; y aun a príncipes y a reyes seréis llevados por causa de mí…” (Mateo 10:17-18); “… seréis aborrecidos de todos por mi nombre (…) Mas cuando os persiguieren en esta ciudad, huid a la otra…” (Mateo 10:22-23); “… seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre” (Lucas 21:17); “… En el mundo tendréis aflicción…” (Juan 16:33)

Ser denunciados, odiados y perseguidos no parece una carga fácil y ligera.

5) “Yo soy la raíz y el linaje de David, la estrella resplandeciente, y de la mañana.” (Apocalipsis 22:16) Las genealogías de Mateo 1 y Lucas 3 recorren las generaciones de David a José. Si Jesús tuvo un nacimiento virginal, José no fue su padre físico y no pudo haber sido descendiente de David. Como se mencionó en el número de junio de 1983, la genealogía de María ni siquiera se incluye.

6) “Porque yo estoy contigo [Pablo], y ninguno te podrá hacer mal…” (Hechos 18:10)

Versus

“… Y ellos como vieron al tribuno y a los soldados, cesaron de herir a Pablo” (Hechos 21-32); “El príncipe de los sacerdotes, Ananías, mandó entonces a los que estaban delante de él, que le hiriesen en la boca” (Hechos 23:2); “… yo (…) en trabajos más abundante; en azotes sin medida; en cárceles más; en muertes, muchas veces. De los judíos cinco veces he recibido cuarenta azotes menos uno. Tres veces he sido azotado con varas; una vez apedreado…” (2 Corintios 11:23-25)

¿Jesús es el tipo de amigo en el que se puede confiar?

7) “Y yo os digo: Haceos amigos de las riquezas de maldad…” (Lucas 16:9)

Versus

“No podéis servir a Dios y a las riquezas.” (Lucas 16:13)

8) “… ¿cuánto más vale un hombre que una oveja?…” (Mateo 12:12)

Versus

“… pongo mi vida por las ovejas.” (Juan 10:15); “Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas…” (Juan 10:14); “… Apacienta mis corderos…” (Juan 21:15-17) (Ver también: Juan 10:11, 26, 27, Mateo 10:16, Marcos 6:34)

Jesús dice que los hombres son mejores que las ovejas, pero varias veces llama ovejas a sus seguidores.

9) “Si yo doy testimonio de mí mismo, mi testimonio no es verdadero” (Juan 5:31)

Versus

“… Aunque yo doy testimonio de mí mismo, mi testimonio es verdadero…” (Juan 8:14)

10) “… alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras obras buenas…” (Mateo 5:16)

Versus

“Mira que no hagáis vuestra justicia delante de los hombres, para ser vistos de ellos: de otra manera no tendréis merced de vuestro Padre que está en los cielos.” (Mateo 6:1)

11) “… Para que venga sobre vosotros toda la sangre justa que se ha derramado sobre la tierra, desde la sangre de Abel el justo, hasta la sangre de Zacarías, hijo de Baraquías, al cual matasteis entre el templo y el altar. ” (Mateo 23:35)

Versus

“Y el espíritu de Dios envistió a Zacarías, hijo de Joiada el sacerdote (…) Mas ellos hicieron conspiración contra él, y cubriéronle de piedras…” (2 Crónicas 24:20-21)

Como muestra el segundo verso, Zacarías era hijo de Joiada, no de Baraquías. El nombre Baraquías no se encuentra en ninguna parte del Antiguo Testamento.

12) “Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo.” (Mateo 5:43) Tampoco aparece esta afirmación en el Antiguo Testamento. De hecho, Proverbios 24:17 dice: “Cuando cayere tu enemigo, no te huelgues; y cuando tropezare, no se alegre tu corazón”.

13) “… Cualquiera que repudiare a su mujer, y se casare con otra, comete adulterio contra ella.” (Marcos 10:11, Lucas 6:18)

Versus

“Y yo os digo que cualquiera que repudiare a su mujer, si no fuere por causa de fornicación, y se casare con otra, adultera: y el que se casare con la repudiada, adultera.” (Mateo 19:9)

En el libro de Mateo, Jesús dijo que un hombre podía dejar a su esposa si había fornicación. En Marcos y Lucas no admitía excepciones.

14) “… yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo…” (Mateo 28:20)

Versus

“Porque siempre tendréis pobres con vosotros, mas a mí no siempre me tendréis” (Mateo 26:11, Marcos 14:7, Juan 12:8) y “Me buscaréis, y no me hallaréis; y donde yo estaré, vosotros no podréis venir” (Juan 7:34)

¿Éste es el tipo de amigo en el que se puede confiar?

15)”No juzguéis, y no seréis juzgados: no condenéis, y no seréis condenados: perdonad, y seréis perdonados.” (Lucas 6:37, Mateo 7:1)

Versus

“No juzguéis según lo que parece, mas juzgad justo juicio.” (Juan 7:24)

Jesús afirmó que no debemos juzgar, pero después lo permitió bajo ciertas condiciones. Al igual que con el divorcio, no parece ser capaz de formular una posición coherente.

16) “… os digo que si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, él solo queda; mas si muriere, mucho fruto lleva.” (Juan 12:24). Jesús mostraba una pobre comprensión de la ciencia. ¿Cómo puede lo muerto producir algo?

17) “Buena es la sal; mas si la sal fuere desabrida, ¿con qué la adobaréis?” (Marcos 9:50) ¡Otra torpeza científica! De hecho, ¡es una torpeza lógica! ¿Cómo puede perder la sal su salinidad? Si la perdiera, ya no sería sal.

18) “Y nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo, el Hijo del hombre, que está en el cielo.” (Juan 3:13) Si Jesús está en el cielo, ¿cómo podría estar en la tierra hablando? Es más: de acuerdo con 2 Reyes 2:11 (“… y Elías subió al cielo en un torbellino…”), Jesús no fue el único en subir al cielo, ni tampoco el primero. Elías lo precedió y, al parecer, también Enoc, según Génesis 5:24 (“Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios”).

19) “Entonces, si alguno os dijere: He aquí está el Cristo, o allí, no creáis. Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y darán señales grandes y prodigios; de tal manera que engañarán, si es posible, aun a los escogidos.” (Mateo 24:23-24) El criterio de Jesús para los falsos Cristos y falsos profetas fácilmente podría aplicársele a él mismo. A juzgar por su estándar, ¿cómo sabemos que él es genuino?

20) “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?” (Mateo 27:46)

Versus

“Ahora está turbada mi alma; ¿y qué diré? Padre, sálvame de esta hora. Mas por esto he venido en esta hora.” (Juan 12:27)

Jesús no logra decidir si quiere morir o no. En un momento está dispuesto, y en el siguiente ya no.

21) “¿Por qué me llamas bueno? Ninguno es bueno sino uno, es a saber, Dios.” (Mateo 19:17) Esto anula cualquier posibilidad de que Jesús fuera el hombre perfecto, mucho menos que fuera Dios.

22) En Lucas 23:30 (“Entonces comenzarán a decir a los montes: Caed sobre nosotros: y a las colinas: Cubridnos”), Jesús citó Oseas 10:8 (“… Y dirán a los montes: Cubridnos; y a las montañas: Caed sobre nosotros”). Y, como Pablo, a menudo citaba mal. En este caso, confundió las montañas con colinas.

23) “Y respondiendo Jesús, les dijo: a la verdad, Elías vendrá primero, y restituirá todas las cosas. Mas os digo, que ya vino Elías, y no le conocieron; antes hicieron en él todo lo que quisieron: así también el Hijo del hombre padecerá de ellos. Los discípulos entonces entendieron, que les habló de Juan el Bautista.” (Mateo 17:11-13) Juan el Bautista fue decapitado, pero Jesús no. ¿Y qué restauró Juan el Bautista? ¡Nada!

24) “La ley y los profetas hasta Juan: desde entonces el reino de Dios es anunciado, y quienquiera se esfuerza a entrar en él.” (Lucas 16:16) No es cierto que todos los hombres de la Tierra estén buscando el reino de Dios.

25) “O ¿no habéis leído en la ley, que los sábados en el templo los sacerdotes profanan el sábado, y son sin culpa?” (Mateo 12:5) En ningún lado dice el Antiguo Testamento que los sacerdotes del templo hayan violado el sábado sin culpa.

26) “… ¿nunca leísteis: De la boca de los niños y de los que maman perfeccionaste la alabanza?” (Mateo 21:16). Jesús está citando el Salmo 8:2, que dice: “De la boca de los chiquitos y de los que maman, fundaste la fortaleza a causa de tus enemigos…” Una alabanza perfeccionada tiene poco que ver con fundar la fortaleza a causa de los enemigos. Otra vez Jesús citó mal.

27) “Empero os digo que Elías ya vino, y le hicieron todo lo que quisieron, como está escrito de él.” (Marcos 9:13) No hay profecías en el Antiguo Testamento que anuncien lo que habría de pasarle a Elías.

PROFECÍA MESIÁNICA (Isaías 7:11-20, 8:2-8)

Pocas profecías mesiánicas del Antiguo Testamento son más importantes para los apologetas que el séptimo capítulo de Isaías. Pero, tal como el quinto capítulo de Miqueas (ver número 7), no es aplicable a Jesús por muchas razones, como muestra un análisis detallado de cada verso.

a) “He aquí que la virgen concebirá, y parirá hijo, y llamará su nombre Emanuel.” (Isaías 7:14) En hebreo, esto dice realmente: “He aquí que la joven ha concebido, y pare hijo, y llama su nombre Emanuel”. Los cristianos tradujeron “almah”, que significa en hebreo “mujer joven”, como “virgen”. La verdadera palabra hebrea para “virgen” es “bethulah”. Siempre que aparece la palabra “virgen” en la versión King James del Antiguo Testamento, proviene de “bethulah”. Isaías 7:14 y Génesis 24:43 son las únicas excepciones. Almah significa doncella, damisela o mujer joven, que es como se traduce en Éxodo 2:8, Proverbios 30:19 y el Salmo 68:25 de la King James. La versión Revised Standard y el texto masorético judío traducen correctamente Isaías 7:14 como “la joven”. Los autores de la traducción incorrecta también cambiaron “harah” de su significado correcto, “ha concebido”, a “concebirá”. La palabra “harah” (concebido) está en el tiempo perfecto del hebreo, que en castellano representa una acción pasada y completada. No hay ni la menor pista de un tiempo futuro. La traducción correcta, “pare un hijo”, está en presente y muestra que se trata de una mujer de tiempos de Isaías.

b) “… y llamará su nombre Emanuel.” (Isaías 7:14) A Jesús nadie lo llamó Emanuel, excepto quienes lo hicieron para cumplir la profecía. En el Nuevo Testamento, a Jesús sólo se le llama así en Mateo 1:23 (“… Y llamarás su nombre Emanuel”). En ninguna parte del libro de Isaías el profeta se refiere a Emanuel como Mesías, Cristo hijo de Dios, Salvador o Santo Redentor. No los equipara en ningún modo. Además, de acuerdo con Lucas 1:31 (“Y he aquí, concebirás en tu seno, y parirás un hijo, y llamarás su nombre Jesús”), el niño se llamaría Jesús, no Emanuel.

c) “Comerá manteca y miel, para que sepa desechar lo malo y escoger lo bueno.” (Isaías 7:15) Parece irracional aplicarle esto a Jesús. ¿Qué sentido tendría que Jesús (Dios) aprendiera a desechar lo malo y escoger lo bueno?

d) “Porque antes que el niño sepa desechar lo malo y escoger lo bueno, la tierra que tú aborreces será dejada de sus dos reyes.” (Isaías 7:16) No tendría sentido que Acaz estuviera involucrado con una señal (el nacimiento de Jesús) que no se realizaría hasta siglos después de la muerte de Acaz. Este verso muestra que la profecía no se refiere a un niño futuro, sino a uno ya concebido, presente, a punto de nacer. La referencia a los reyes de Siria e Israel corrobora esta interpretación.

e) “Y junté conmigo [Isaías] por testigos fieles a Urías sacerdote, y a Zacarías hijo de Jeberequías. Y juntéme con la profetisa, la cual concibió, y parió un hijo. Y díjome Jehová: Ponle por nombre Maher-shalal-hashbaz. Porque antes que el niño sepa decir, Padre mío, y Madre mía…” (Isaías 8:2-4) Maher-shalal-hashbaz significa “Haz rápida la devastación; apresúrate a cazar” Algunos eruditos han concluido que Maher-shalal-hashaz, como Emanuel, se refiere a Jesús. Juan Calvino negó, con toda razón, la validez de esta creencia, al decir: “Ya que Isaías había profetizado acerca de la venida de Cristo en el capítulo anterior (Isaías 7:14), muchos explican incorrectamente [a Maher-shalal-hashbaz] como algo relacionado con el mismo tema: que, investido de poder celestial, [Jesús] vino a traer devastación sobre el ‘príncipe de este mundo’ (Juan 12:31) y, por tanto, se apresuró a cazarlo. Esta creatividad complace bastante, pero no puede armonizar para nada con el texto…” (Comentarios de Calvino sobre Isaías, Vol. I, p. 262). Varios aspectos de estos versos muestran que se referían a un niño nacido siglos antes de Jesús:

1) Isaías afirma claramente que Maher-shalal-hashbaz es su hijo.

2) El nacimiento debió haber ocurrido durante la vida de los dos testigos, en tiempos de Acaz; de otro modo, ¿cómo podrían haber sido testigos?

3) Los verbos en pasado, como “concibió” y “parió”, muestran que ocurrió en la época de Acaz.

4) ¿Dónde y cuándo se llamó a Jesús Maher-shalal-hashbaz, especialmente en el Nuevo Testamento?

5) ¿En qué parte de la Biblia se muestra a María como profetisa?

6) Muchos teólogos, como el académico judío Troki, sienten incluso que Emanuel y Maher-shalal-hashbaz son el mismo niño, pues ambos nombres van seguidos de “Porque antes de que el niño…”, lo cual concuerda perfectamente.

f) “Y pasando hasta Judá, [el rey de Asiria] inundará, y sobrepujará, y llegará hasta la garganta; y extendiendo sus alas, llenará la anchura de tu tierra, oh Emanuel.” (Isaías 8:8) Jesús nunca poseyó ninguna tierra. ¿Cómo podía ser Emanuel? Además, los asirios dejaron de pasar por Judá siglos antes de que Jesús naciera. El verso implica que Emanuel era rey o hijo de rey, y Jesús no lo fue.

PROFECÍA MESIÁNICA (Salmo 22)

Otra parte del Antiguo Testamento que a menudo se ve como comentario profético sobre Jesús es el Salmo 22. Pero, como en el caso de Isaías 7, varias características suyas refutan esta idea:

a) “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has dejado? ¿Por qué estás lejos de mi salud, y de las palabras de mi clamor?” (Salmo 22:1) Es problemático decir que las frases similares de Jesús en Mateo 27:46 y Marcos 15:34 son proféticas. Primero, Jesús estaría contradiciendo al Salmo 46:1, que dice: “Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones”. Segundo, ¿Jesús pedía por la salvación de su cuerpo o de su divinidad? Si pedía por su cuerpo, sus plegarias no fueron contestadas. Si pedía por su divinidad, lo divino no necesita salvación.

b) “Dios mío, clamo de día, y no oyes; y de noche, y no hay para mí silencio.” (Salmo 22:2) Este verso contradice a Isaías 42:2 (“No clamará, ni alzará, ni hará oir su voz en las plazas”), que también es aplicado a Jesús. Es más: los sufrimientos del protagonista del Salmo 22 continuaron por un buen tiempo. Gritó a Dios en vano de día y de noche, mientras que Jesús lo hizo por un breve período.

c) “Mas yo soy gusano…” (“oruga”, según la Concordancia de Strong) (Salmo 22:6) ¿Jesús se llamaría a sí mismo gusano u oruga?

d) “No te alejes de mí, porque la angustia está cerca; porque no hay quien ayude.” (Salmo 22:11) Esto indica que, si hubiera habido alguien que ayudara, Jesús habría aceptado con gusto ser salvado, lo que significa que murió contra su voluntad. ¿Cómo, entonces, pueden decir los cristianos que él lo deseaba?

e) “… Mi corazón fue como cera, desliéndose en medio de mis entrañas.” (Salmo 22:14) ¿Por qué tenía miedo Jesús, si los eventos supuestamente se desarrollaban según su deseo? Algunos críticos han bromeado que de nuevo Jesús se equivocaba en ciencia, pues no parecía saber de la existencia del diafragma.

f) “… Horadaron mis manos y mis pies.” (Salmo 22:16) En ninguna parte dicen los evangelios que a Jesús le hubieran perforado los pies, o que se los hubieran clavado a la cruz. Según eruditos, a los crucificados no se les clavaban los pies a la cruz. Es más: algunos académicos afirman que este verso debería haberse traducido así: “Se aferraron como un león a mis manos y pies”. ¿Quién se aferró a las manos y pies de Jesús? El texto hebreo masorético traduce el verso como: “Como un león están ante mis manos y pies”. (Ver verso 13.)

g) “Partieron entre sí mis vestidos, y sobre mi ropa echaron suertes.” (Salmo 22:18) [En la traducción inglesa, este verso está en tiempo presente, y no podría aplicarse a Jesús. Además, la palabra para “ropa” (vesture) puede significar cualquier tipo de propiedad, y Jesús no tenía bienes de acuerdo con Mateo 8:20.]

h) “Libra de la espada mi alma…” (Salmo 22:20) La descripción de su tensión ante un peligro mortal, su oración preocupada y su deseo de ser librado de la muerte y salir vivo son impropios de Jesús, de quien se supone que se entregó libremente para morir. Además, técnicamente hablando, ¿cuándo se amenazó a Jesús con una espada? A él lo amenazaron con la crucifixión.

Miqueas 5, Isaías 7 y el Salmo 22 son sólo tres capítulos del Antiguo Testamento entre decenas que los apologetas aplican incorrectamente a Jesús. Thomas Paine y Robert Ingersoll analizaron la situación con su habitual agudeza:

“En los siguientes ensayos he examinado todos los pasajes del Nuevo Testamento que citan el Antiguo, y las llamadas profecías relacionadas con Jesucristo, y no hallo nada semejante a una profecía sobre tal personaje, y niego que las haya (…) He dado capítulo y verso para todo lo que he dicho, y me he confinado a los libros de ambos testamentos para encontrar evidencia de que los pasajes no son profecías sobre la persona llamada Jesucristo” (The Life and Works of Paine, Vol. 9, p. 206)

“La práctica que emplean los escritores de los [evangelios] no es tan falsa como sí absurda. Presentan un argumento pequeño sobre la persona que llaman Jesucristo, y entonces cortan una frase del Antiguo Testamento para llamarla profecía en su argumento. Pero cuando las palabras cortadas se devuelven a los lugares de donde se sacaron, y se leen con las palabras que las preceden y las siguen, desmienten al Nuevo Testamento” (Ibid. p. 269).

“No hay ninguna profecía del Antiguo Testamento que prediga la venida de Jesucristo. No hay ni una palabra que se refiera a él en ninguna forma. Ni una sola. La única manera de probarlo es que usted abra la Biblia, y donde sea que encuentre las palabras ‘para que se cumpliese’ y ‘lo que habían predicho’, vaya al Antiguo Testamento y encuentre lo que está escrito, y verá que no se refiere en lo más mínimo al evento narrado en el Nuevo Testamento. En lo más mínimo.” (Ingersoll’s Works, Vol. 5, p. 277).

En números futuros de Fallas de la Biblia se hablará sobre muchos más ejemplos de aplicación errónea de versos del Antiguo Testamento a Jesús.

RESEÑA

En la página 80 de So the Bible is Full of Contradictions, Carl Johnson buscó responder a algunos de los problemas ya mencionados con respecto a las palabras de Jesús. El noveno problema del Comentario de este número trató sobre la validez del testimonio de Jesús, a lo que Johnson replicó: “Superficialmente parece una contradicción. En el primer verso (“mi testimonio no es verdadero”) Jesús quiso decir que si testificaba por sí mismo los judíos no lo tomarían por cierto, pues la ley judía exigía dos o tres testigos para que se aceptara su evidencia (Deuteronomio 19:15).” Por desgracia, Johnson ha ignorado muchos puntos. Primero, Jesús dijo llanamente que su testimonio no era verdadero. No mencionó a los judíos ni la ley. Segundo, Johnson dice: “Jesús quiso decir”. ¿Cómo sabe qué quiso decir Jesús, en especial cuando eso no es lo que dijo? Tercero, Juan 8:14 (“… Aunque yo doy testimonio de mí mismo, mi testimonio es verdadero…”) muestra que la teoría de Johnson es débil. Jesús está testificando solo, y cree que él solo basta para que su testimonio valga. No necesita más testigos.

En la página 144 de Does the Bible Contradict Itself, W. Arndt enfrentó el problema mencionado en el décimo ejemplo del Comentario de este número: ¿Las buenas obras deben hacerse abiertamente o en público? Arndt dice: “En Mateo 5:16, Jesús dice: ‘Hagan buenas obras; serán vistas y ayudarán a exaltar la grandeza del nombre de Dios’. En Mateo 6:1 dice: ‘No hagan buenas obras con el propósito de que los vean haciéndolas’. En ese caso perderían todo su valor ético. Sucintamente, diríamos que en un pasaje Jesús prescribe la buenas obras, y en el otro advierte contra las razones incorrectas para hacer buenas obras”. Aunque Arndt desea que así sea, un examen concienzudo de Mateo 5:16 muestra lo contrario. El verso dice: “… alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras obras buenas…” La mayoría de las traducciones coincide en que las buenas obras se hacen “para que” sean vistas. En otras palabras, Mateo 5:16 dice que debemos hacer el bien para que nos vean, lo que viola Mateo 6:1. En buen estilo apologético, Arndt creó un cambio sutil en el significado. Mateo 5:16 no dice “hagan buenas obras; serán vistas y ayudarán a exaltar…”; dice: “hagan buenas obras para que sean vistas”. En el primer caso, se nos ordena hacer el bien como un fin en sí mismo. Como subproducto inevitable, los demás las verán. En el segundo caso, se nos dice que hagamos el bien porque que los demás lo verán. La motivación es distinta. Mateo 6:1 rechaza hacer el bien buscando ser visto. Los cambios sutiles, y con frecuencia malintencionados, en las palabras y frases son uno de los trucos más comunes de los apologetas más creativos. Es de verdad sorprendente el recorrido que uno puede acumular alterando, insertando u omitiendo ingeniosamente una palabra o signo de puntuación. Un excelente ejemplo es la posición correcta de la coma en Lucas 23:43. ¿Debería ir antes de la palabra “hoy”, o después, como en la Traducción del Nuevo Mundo? Cambiar la posición altera completamente el significado.

Una pregunta intrigante que se les ha ocurrido a muchas personas es: ¿Dónde obtuvo Caín su esposa? En las páginas 98 y 99 de Answers to Tough Questions, McDowell y Stewart buscan despejar estas preocupaciones con la siguiente respuesta: “Una de las preguntas que formulan con más frecuencia los cristianos y no cristianos es de dónde provino la esposa de Caín. Esta pregunta también involucra una mayor: ¿cuántas personas había en el momento en que Caín construyó su ciudad, y qué pasaba con el incesto? (…) La Biblia también registra (…) que Caín consiguió una esposa en un momento dado y construyó una ciudad (Génesis 4:17). Una teoría que se ha fabricado para explicar la existencia de suficientes personas contradice directamente las Escrituras y postula la existencia de una raza “preadánica” que habitaba los alrededores del Jardín del Edén, de quienes Caín pudo tomar una esposa. Pero ésta no es una solución sostenible, pues las Escrituras enseñan claramente que Adán fue el primer hombre (1 Corintios 15:45) y que su esposa, Eva, fue “la madre de todo lo viviente” (Génesis 3:20).” En este caso, McDowell tiene razón. La teoría preadánica es falaz, aunque responde otro problema que muchos creyentes evaden con discreción. Cuando Dios le dice a Adán en Génesis 1:28: “Fructificad y multiplicad, y henchid la tierra” [“rellenad”, en el texto inglés] y le da las mismas instrucciones a Noé en Génesis 9:1, la pregunta viene siendo: ¿cómo puede “rellenarse” lo que no se ha “llenado” antes?

McDowell continúa: “Génesis 5:4 nos dice que Adán tuvo hijos e hijas (…) Caín probablemente se casó con una hermana o sobrina”. ¿Casarse? En los relatos de la creación no se menciona ningún matrimonio. De hecho, el matrimonio ni siquiera aparece en los primeros 18 capítulos de Génesis. La palabra “esposa” es usada, pero entre Caín y su esposa no hay más evidencia de matrimonio que entre Adán y Eva. McDowell dice que Caín “probablemente” se casó con una hermana o sobrina. En otras palabras, no sabe y está adivinando. Si él tiene razón, y los hijos e hijas de Adán formaron parejas, entonces todos somos producto del incesto. La solución de McDowell para esta vergüenza es que “Dios prohíbe el incesto por razones morales; (…) después de que la se estabilizó la estructura familiar ordenada por Dios, el incesto se convirtió en pecado”. ¿Cómo podría ser pecado el incesto en la actualidad y no en el principio? ¿La moral es así de voluble? Eso me recuerda la “ética situacional”, que los evangélicos condenan con tanta vehemencia. Además, ¿qué parte de la Biblia apoya la afirmación de McDowell’s de que el incesto estaba permitido y después fue prohibido?

CARTAS AL EDITOR

[cartas que Biblical Errancy recibió durante la época de su distribución original en inglés]

De M. P. en Tulsa, Oklahoma

… Hace unas semanas usé su argumento contra la resurrección de Jesús al hablar con un cristiano (ver Número 2 de Fallas de la Biblia), y me respondió que, mientras que todas esas otras personas fueron levantadas en sus cuerpos viejos y desechables, Jesús revivió en un cuerpo “glorificado”, o lo que sea que eso signifique. Entonces no tuve una buena respuesta, pero ahora sí:

a) ¿Cómo podía haber cambiado el cuerpo de Jesús, si él es “ayer, y hoy, y por los siglos” (Hebreos 13:8)?
b) Hechos 26:23 dice que Jesús fue el “primero” en levantarse de entre los muertos. Si esto significa simplemente volver a la vida, entonces es falso a la luz de 1 Samuel 28:7, 11, 15, etcétera. Pero si significa que Jesús fue el primero en resucitar en un cuerpo “glorificado” (del que no dan definición), también es falso, pues los muertos Moisés y Elías “aparecieron en gloria” (Lucas 9:30-31) en el momento de la transfiguración; así que parece que ellos fueron levantados en cuerpos glorificados antes que Jesús…
c) Si se supone que los cristianos respeten toda autoridad secular, porque proviene de Dios (Romanos 13:1-7, Tito 3:1, Juan 19:11, 1 Pedro 2:13-14), y si el Anticristo deberá venir con “gran poder” (2 Tesalonicenses 2:9), entonces, ¿los cristianos en el tiempo de la tribulación deberán aceptar la marca de la bestia? Si lo hacen, serán condenados (Apocalipsis 14:9-10). Si no lo hacen, estarán resistiéndose a la autoridad, y “… el que se opone a la potestad, a la ordenación de Dios resiste: y los que resisten, ellos mismos ganan condenación para sí” (Romanos 13:2).