FALLAS DE LA BIBLIA 30

FALLAS DE LA BIBLIA
por Dennis McKinsey

Número 30
Junio de 1985

COMENTARIO

ISAÍAS 52-53

Por más de 1.500 años los cristianos han analizado meticulosamente el Antiguo Testamento, extrayendo cada verso que pudiera interpretase como referencia mesiánica a Jesús de Nazaret. Han insertado en veintenas de versos significados ajenos a ellos, y al hacerlo han distorsionado grandes porciones de las escrituras. Como bien dijo Thomas Paine: “… He examinado todos los pasajes que del Nuevo Testamento citan del Antiguo, y las llamadas profecías que conciernen a Jesucristo, y no he encontrado tal cosa como profecía de ese personaje, y niego que las haya (…) He citado capítulo y verso para cada cosa que he dicho, y no me he salido de los libros del Antiguo y Nuevo Testamento para buscar evidencia de que los pasajes no son profecías de la persona llamada Jesucristo” (The Life and Works of Paine, Vol. 9, p. 206) y “Los autores de los evangelios presentan impresionantemente a la persona que llaman Jesucristo, y luego arrancan una frase de algún pasaje del Antiguo Testamento y la llaman profecía suya. Pero cuando las palabras así arrancadas son devueltas a los lugares de donde se tomaron, y leídas con las palabras que les preceden y siguen, desmienten al Nuevo Testamento” (Ibid. Vol. 9, p. 269). Entre aquellas secciones de excepcional importancia está Isaías 52-53. Difícilmente podría uno encontrar una profecía mesiánica del Antiguo Testamento que pesara más para los creyentes. De hecho, si ésta no puede resistir el análisis crítico, ninguna profecía puede. Isaías 52:13-54:12 está repleto de versos supuestamente atribuibles a Jesús, pero en cada caso podemos ver que son inaplicables. La evidencia tiende a demostrar que el siervo de quien se habla es Israel o los judíos; en cualquier caso, está claro que no es Jesús, como se demuestra así:

1) “He aquí que mi siervo será prosperado…” (Isaías 52:13) ¿Cuándo prosperó Jesús? ¿Cómo puede atribuirse prosperidad o éxito a la divinidad?

2) “… será engrandecido y ensalzado, y será muy sublimado.” (Isaías 52:13) Esto tampoco se cumplió en Jesús. Su humanidad fue condenada a muerte de manera deshonrosa. Este verso da a entender que antes no había sido ensalzado, lo cual se opondría a su divinidad. También contradice a Isaías 53:3 (“Despreciado y desechado entre los hombres”) y 57:15, que dice que Dios (Jesús) es exaltado todo el tiempo. La exaltación no es un estado futuro que tenga que alcanzar.

3) “… en tanta manera fue desfigurado de los hombres su parecer; y su hermosura más que la de los hijos de los hombres.” (Isaías 52:14) Si Jesús era Dios, ¿cómo pudieron haber sufrido sus facciones? ¿Y cuándo fue más desfigurado que los hijos de los hombres? Este verso también contradice la supuesta descripción de Jesús en el Salmo 45:2 (“Haste hermoseado más que los hijos de los hombres”).

4) “… los reyes cerrarán sobre él sus bocas…” (Isaías 52:15) ¿A qué rey hizo callar Jesús?

5) “… Y subirá cual renuevo…” (Isaías 53:2) Este verso debería haberse traducido “subió”, como se hace en la Revised Standard Version, lo que mostraría que la persona de quien se hablaba era alguien que había vivido antes que Isaías.

6) “… no hay parecer en él, ni hermosura: verlo hemos, mas sin atractivo para que le deseemos.” (Isaías 53:2) (a) Como el verso 52:14 (ver #3 arriba), esto contradice la descripción de Jesús en el Salmo 45:2 y Jeremías 11:16. (b) Si esto describe la condición de Jesús muerto, no tiene nada de singular, pues puede aplicarse a cualquier persona muerta.

7) “Despreciado y desechado entre los hombres…” (Isaías 53:3) (a) Según el verso 52:13, debía ser “engrandecido y ensalzado, (…) muy sublimado”. (b) ¿Cuántas personas odiaron realmente a Jesús, en comparación con el número de tribus que odiaban a los judíos?

8) “… varón de dolores, experimentado en quebranto…” (Isaías 53:3) (a) Los eruditos judíos afirman que aquí “quebranto” se refiere sólo a las enfermedades físicas. Jesús no tenía esa clase de padecimientos. En ninguna parte dice el Nuevo Testamento que Jesús hubiera tenido siquiera un dolor de cabeza antes de llegar a la cruz, y su muerte no se describe nunca como enfermedad. (b) Los judíos no tenían el concepto de mesías doliente. Lo suponían como rey o gobernante con súbditos dispuestos y enemigos vencidos.

9) “… como que escondimos de él el rostro…” (Isaías 53:3) Los judíos no le escondieron el rostro, sino que lo condenaron muchas veces, y los gentiles lo aceptaron.

10) “… en tanta manera fue desfigurado…” (Isaías 52:14); “escondimos,” “fue menospreciado,” “no lo estimamos” (Isaías 53:3); “llevó él”, “herido de Dios y abatido” (Isaías 53:4); “herido fue,” “fuimos nosotros curados” (Isaías 53:5); “afligido, no abrió su boca” (Isaías 53:6); “cortado fue” (Isaías53:8); “dispúsose con los impíos su sepultura”; “nunca hizo él maldad” (Isaías 53:9). Todos estos verbos en tiempo pasado muestran que Isaías está hablando de una persona anterior, no de alguien que viviría 700 años más tarde.

11) “… nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido.” (Isaías 53:4) Jesús fue herido por los hombres, no por Dios. ¿Dios heriría y abatiría a Cristo, su hijo, en especial cuando los dos se suponen idénticos?

12) “Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados…” (Isaías 53:4-5). (a) Esto se refiere a Israel. Los profetas solían designar las humillaciones y adversidades como enfermedades y heridas. Isaías 1:5-6, Jeremías 10:19, 30:17-18, 33:6-8, Lamentaciones 2:13 y Oseas 6:1 describen el cautiverio como una calamidad llena de heridas y magulladuras. (b) A diferencia de Mateo 8:16-17 (“… trajeron á él muchos endemoniados: y echó los demonios con la palabra, y sanó a todos los enfermos; para que se cumpliese lo que fué dicho por el profeta Isaías, que dijo: El mismo tomó nuestras enfermedades, y llevó nuestras dolencias”), que alega cumplir esta profecía, Isaías 53:4-5 no dice nada sobre expulsar demonios ni curar enfermedades, como aparece en Mateo 8:16-17.

13) “He aquí que mi siervo será prosperado…” (Isaías 52:13) (a) No hay razón para creer que aquí el siervo mencionado es Jesús. “Siervo” quiere decir cualquier persona que se esfuerce por trabajar para Dios. Se usa al hablar de Moisés y Job (Números 12:7, Job 1:8), todos los profetas (Amós 3:7) y todo Israel (Levítico 25:42). El siervo se identifica expresamente como Jacob o Israel en Isaías 41:8-9, 42:19, 44:1-2 y 49:3. A juzgar por el contexto, se refiere a los judíos o a Jacob, el pueblo de Dios, no a Jesús. (b) Las frases aplicadas a Jehová en relación con su siervo (“el que te formó” y “a quien yo redimí”) se ajustan sólo a Israel, no a Jesús. Suele llamarse a Jehová el redentor de Israel. (c) ¿Cómo puede ser Jesús (Dios) el siervo de Dios? ¿Tendría sentido llamar a Cristo el siervo de Dios, o un profeta lo llamaría así? ¿Cómo puede decirse que Jesús (Dios) es siervo de alguien? Sería indigno de la divinidad atribuirle una posición de servidumbre. (d) Aunque es discutible, los académicos judíos parecen ver que este verso (que a veces se traduce como “será prudente”) debería decir “aprenderá”, pero, ¿cómo puede Dios aprender algo? Esto significaría que a Dios le faltaba conocimiento.

14) “… herido fue por nuestras rebeliones…” (Isaías 53:5) Según la teología cristiana, Jesús no fue herido por la transgresión humana, fue muerto.

15) “Angustiado él, y afligido, no abrió su boca (…) enmudeció, y no abrió su boca.” (Isaías 53:7) Según Juan 18:21-23 (“¿Qué me preguntas a mí? Pregunta a los que han oído, qué les haya yo hablado: he aquí, ésos saben lo que yo he dicho. Y como él hubo dicho esto, uno de los criados que estaba allí, dio una bofetada a Jesús, diciendo: ¿Así respondes al pontífice? Respondióle Jesús: Si he hablado mal, da testimonio del mal: y si bien, ¿por qué me hieres?”), Juan 18:33-37 (“Así que Pilato (…) díjole: ¿Eres tú el Rey de los Judíos? Respondióle Jesús: ¿Dices tú esto de ti mismo, o te lo han dicho otros de mí? (…) Respondió Jesús: Tu dices que yo soy rey…) y Mateo 27:46 (“Jesús exclamó con grande voz, diciendo: (…) Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?”), Jesús no sólo abrió la boca al ser oprimido, sino que recibió golpes y hasta suplicó ayuda.

16) “… cortado fue de la tierra de los vivientes…” (Isaías 53:8) contradice al Salmo 116:9 (“Andaré delante de Jehová en la tierra de los vivientes”).

17) “… por la rebelión de mi pueblo fue herido.” (Isaías 53:8) Pero se supone que Jesús sufrió por la rebelión de toda la humanidad, no de sólo un pueblo.

18) “Y dipúsose con los impíos su sepultura, mas con los ricos fue en su muerte…” (Isaías 53:9) (a) ¿Cuándo fue sepultado Jesús junto a alguien más? (b) ¿Cuándo estuvo Jesús con los ricos en su muerte, o sepultado con los ricos? (c) Esta descripción contradice el glorioso funeral predicho en Isaías 11:10 (“Y acontecerá en aquel tiempo que la raíz de Isaí (…) será buscada de las gentes; y su holganza será gloria”). (d) En realidad, en cuanto concierne a Jesús, la profecía se invirtió. Su sepultura fue fue con los ricos, pues fue enterrado en la tumba del rico José de Arimatea (Mateo 27:57), y estuvo con los impíos (con ladrones, no con los ricos) en su muerte.

19) “… porque nunca hizo él maldad…” (Isaías 53:9) Este verso a veces se traduce como “nunca hizo violencia”. Juan 2:15 (“Y hecho un azote de cuerdas, echólos a todos del templo, y las ovejas, y los bueyes; y derramó los dineros de los cambiadores, y trastornó las mesas”) y Marcos 11:15 prueban claramente que este verso es inaplicable a Jesús.

20) “… ni hubo engaño en su boca.” (Isaías 53:9) Quien crea seriamente que esto se refiere a Jesús haría bien en leer los comentarios en los números 24 al 27 de Fallas de la Biblia.

21) “Con todo eso Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento…” (Isaías 53:10) (a) ¿Querría Dios herir a Cristo, su hijo unigénito, o hacerlo padecer? (b) Aplicar este verso a Jesús parecería probar que no se entregó voluntariamente a la muerte. Fue por gusto del creador, no de él. (c) Si Jesús deseaba salvar de la perdición a los impíos, entonces asumió la responsabilidad por sus sufrimientos, y es incorrecto afirmar que Dios quiso eso. (d) Y este verso se opone directamente a la descripción que Lamentaciones 3:33 hace de Dios (“Porque no aflige ni congoja de su corazón a los hijos de los hombres”).

22) “… cuando hubiere puesto su alma en expiación por el pecado…” (Isaías 53:10) ¿Pero no fue el cuerpo de Jesús, y no su alma, lo que se ofreció como sacrificio?

23) “… verá linaje… ” (Isaías 53:10) (a) A lo largo del Antiguo Testamento, “linaje” o “semilla” se refiere siempre a descendientes físicos. Pero Jesús no tuvo hijos. (b) Si “linaje” se refiere a los discípulos de Jesús, entonces el profeta debió haber escrito “hijos”, pues “linaje” se refiere a descendencia carnal.

24) “… vivirá por largos días…” (Isaías 53:10) (a) Este verso significa que tendrá una larga vida, pero Jesús no llegó a la vejez. Murió aproximadamente a los 33 años de edad. (b) En realidad, es mucho más aplicable el Salmo 55:23: “Mas tú, oh Dios, harás descender aquéllos al pozo de la sepultura: los hombres sanguinarios y engañadores no demediarán sus días…”. Jesús no llegó a vivir la mitad de sus días. (c) Es difícil ver cómo se aplicaría este verso a un ser divino, pues la idea de longevidad es inapropiada para un dios eterno.

25) “… y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada.” (Isaías 53:10) Jesús vino y se fue, pero el mundo que Dios desea nunca se ha realizado.

26) “Del trabajo de su alma verá…” (Isaías 53:11) Pensé que sólo la carne de Jesús había sufrido, no su alma o su divinidad.

27) “Por tanto yo le daré parte con los grandes…” (Isaías 53:12) (a) Si Jesús no es grande, ¿quiénes son los grandes? (b) ¿Cuándo tuvo Jesús parte con los grandes? (c) ¿Quién le daría su porción, dado que él es Dios? ¿Quién es el “yo”?

28) “… y con los fuertes repartirá despojos…” (Isaías 53:12) (a) ¿Jesús reparte despojos? ¿Un ser perfectamente bueno estaría repartiendo despojos? En ninguna parte vemos que haya hecho tal cosa. (b) Este verso da a entender que Jesús no era uno de los fuertes, lo que contradiría a Juan 17:2 (“Como le has dado la potestad de toda carne…”).

29) “… derramó su alma hasta la muerte…” (Isaías 53:12) (a) Pensé que sólo la carne de Jesús había muerto. (b) Jesús no murió voluntariamente por sus criaturas. Temió y oró, como muestran Mateo 26:37-39 (“Y tomando a Pedro, y a los dos hijos de Zebedeo, comenzó a entristecerse y a angustiarse en gran manera. Entonces Jesús les dice: Mi alma está muy triste hasta la muerte (…) Y yéndose un poco más adelante, se postró sobre su rostro, orando, y diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí este vaso…) y Mateo 27:46 (“Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?”).

30) “Esta es la heredad de los siervos de Jehová…” (Isaías 54:17) Aquí siervos está en plural, lo que muestra que Isaías 53 habla de más de un siervo.

31) Y finalmente, antes de acabar Isaías 52:13-53:12, el profeta predice la reunión de los exiliados y apenas más tarde Isaías 54:1 habla de las gloriosas promesas asociadas con esos eventos. Por tanto, lógicamente, todo lo que está en medio de esos dos puntos habla del mismo tema. La conclusión que se extrae de lo anterior es que si Isaías 52-53 es la referencia más fuerte a Jesús en el Antiguo Testamento, entonces la argumentación a favor de las profecías mesiánicas es ciertamente débil.

RESEÑA

En Evidence that Demands a Verdict, el apologeta Josh McDowell citó mucha profecías mesiánicas del Antiguo Testamento y mostró cómo supuestamente se cumplen en Jesús. En casi todos los casos, su erudición da ejemplos de lo que Thomas Paine ya había mencionado. Son de anotar varios ejemplos:

1) En la página 152, McDowell cita Mateo 21:11 (“Y las gentes decían: Éste es Jesús, el profeta, de Nazaret de Galilea”) como cumplimiento de Deuteronomio 18:18 (“Profeta les suscitaré de en medio de sus hermanos, como tú; y pondré mis palabras en su boca, y él les hablará todo lo que yo le mandare”). Al ver a Mateo 21:11 como cumplimiento de Deuteronomio 18:18 emergen varios problemas.
a) Puede aplicarse a cualquier profeta entre centenares. ¿Por qué suponer que es Jesús?
b) Si Dios y Jesús son idénticos, ¿por qué necesitaría Dios ponerle palabras en la boca a Jesús, u ordenarle hacer algo? En efecto, lo estaría haciendo él mismo.
c) McDowell omitió mencionar Deuteronomio 18:15, que se refiere a la misma persona: (“Profeta de en medio de ti, de tus hermanos, como yo, te levantará Jehová tu Dios: á él oiréis”). Dios dijo que el profeta sería “como yo”, y se supone que Jesús es Dios, no como Dios.
d) ¿Cómo puede aplicarse a Jesús lo de “a él oiréis”? Los judíos no lo siguieron; lo mataron.

2) En la página 147, McDowell cita Lucas 3:23, 34 (“Jesús (…) hijo de Jacob…”) como cumplimiento de Números 24:17 (“… Saldrá estrella de Jacob, y levantaráse cetro de Israel, y herirá los cantones de Moab, y destruirá a todos los hijos de Set”). Es difícil imaginar cómo puede aplicarse esto a Jesús.
a) Jesús no tuvo cetro, excepto uno burlesco, y él mismo no podía ser considerado el cetro.
b) Él no hirió los cantones de Moab ni destruyó a los hijos de Set.
c) Cuando venga el Mesías, habrán de caer todas las naciones, no sólo Moab y Set.
d) Si esto se refiere a Jesús, ¿por qué se menciona a Moab y Set como las naciones que conquistaría?
e) Dos versos más tarde se dice: “Y el de Jacob se enseñoreará, y destruirá de la ciudad lo que quedare” (Números 24:19). Pero Jesús nunca dominó ni destruyó nada, ni a quienes quedaban en la ciudad.

3) En la página 150, McDowell cita Mateo 2:1, 11 (“… unos magos vinieron del oriente a Jerusalén (…) y postrándose, le adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron dones…”) como cumplimiento del Salmo 72:10 (“Los reyes de Tarsis y de las islas traerán presentes: los reyes de Sheba y de Seba ofrecerán dones”). Pero nada de esto es aplicable a Jesús.
a) ¿Dónde se dice que los magos fueran reyes de Tarsis, Sheba o Seba? Lucas 2 afirma específicamente que eran pastores que habitaban los campos.
b) ¿Cómo pudieron haber visitado a Jesús en Jerusalén, cuando él estaba en Belén? ¡Imaginen a reyes visitando a un bebé anónimo en un pesebre!
c) ¿Qué islas hay al oriente de Jerusalén?
d) McDowell omitió el verso siguiente (“Y arrodillarse han a él todos los reyes; le servirán todas las gentes”), que tampoco sucedió jamás.

4) En la página 147, McDowell cita Lucas 3:23-34 (“Jesús (…) hijo de Isaac…”) como cumplimiento de Génesis 21:12 (“Entonces Dios dijo a Abraham (…) en Isaac te será dada descendencia”). Muy convenientemente, ignora el hecho de que “descendencia” es un sustantivo colectivo, que puede abarcar centenares de personas. ¿Por qué suponer que es una referencia específica a Jesús sólo porque desciende de Isaac?

5) Y en la página 154 McDowell cita Mateo 27:37 (“Y pusieron sobre su cabeza su causa escrita: Éste es Jesús, el rey de los judíos”) como cumplimiento del Salmo 2:6 (“Yo empero he puesto mi rey Sobre Sión, monte de mi santidad”). Sorprende cómo puedan estar relacionados estos versos. Poner rey sobre Sión difícilmente equivale a poner un letrero, especialmente cuando Jesús no está siendo coronado sino ejecutado y el letrero es puesto sólo para ridiculizarlo. Es más: “he puesto” no puede referirse a una persona futura, pues es una frase en presente perfecto, que se refiere a un suceso ya acontecido.

DIÁLOGO Y DEBATE

[cartas que Biblical Errancy recibió durante la época de su distribución original en inglés]

De Ken Bonnell en Los Angeles, California

[Ken nos envió un recorte de periódico donde un hombre le preguntaba a un sacerdote católico lo siguiente: Se dice que es “imperdonable”, según Mateo 12:31 (“Todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres: mas la blasfemia contra el Espíritu no será perdonada a los hombres”) pecar contra el Espíritu Santo. Pensé que todos los pecados podían perdonarse. El sacerdote respondió así.] El pecado imperdonable contra el Espíriu Santo que Nuestro Señor menciona se intrepreta en el sentido de “impenitencia final”. Si una persona decide que es tan malvada que ni Dios puede perdonar su vida pecaminosa, entonces, desde luego, el Espíritu Santo ya no le impartirá el perdón. En tal caso, la ausencia de perdón proviene de parte del pecador y no de Dios, porque en realidad todos los pecados de cualquier especie son perdonables si el pecador se arrepiente y confiesa.

Respuesta del Editor

La respuesta del sacerdote es, por supuesto, pura racionalización. No hay nada expreso ni implícito que muestre que la actitud que la persona involucrada muestre hacia el grado de pecaminosidad determine si un pecado es perdonable o no. ¿Qué verso bíblico se puede usar para probar que es el individuo y no Dios quien determina cuándo es perdonable un pecado? Decir que “si una persona decide que es tan malvada que ni Dios puede personar su vida pecaminosa, entonces, desde luego, el Espíritu Santo ya no le impartirá el perdón” no sólo limita los poderes de Dios, sino que se opone de frente a las enseñanzas bíblicas. El sacerdote dijo que el verso “se interpreta en el sentido”. ¡Ciertamente lo fue! Pura interpretación.

De I. F. en Vacaville, California

Leí su respuesta a mi carta en el número de abril de Fallas de la Biblia acerca de la inexistencia de Jesús hace 2.000 años. ¿El único propósito de Fallas de la Biblia es mostrar las contradicciones e incoherencias de la Biblia? Puede mostrarse tanto empírica como científicamente que la Biblia es pura bazofia y nadie espera que ningún pasaje bíblico lo admita. También puede probarse la falsedad del libro a través del raciocinio. Por ejemplo, ¿Noé viajó al Ártico para conservar a los osos polares, que comen hombres? ¿Viajó a Australia para recoger canguros y a la Antártida por pingüinos? (…) De manera similiar, Jesús no es un personaje histórico, pues ningún historiador griego, romano ni judío de su tiempo escribió sobre ningún dios que hiciera milagros. Los evangelios se escribieron buen tiempo después de la supuesta muerte de Jesús, así que, ¿cómo pudieron citarlo textualmente los autores? (…) Usted se está limitando a las citas bíblicas, haciendo oídos sordos al propósito de la argumentación sobre las fallas de la biblia: mostrar los absurdos del libro.

Respuesta del Editor

Sé que ésta es un área de gran interés para usted, así que permítame redefinir mi posición haciendo varias observaciones: Primero, Fallas de la Biblia no se enfoca solamente en las contradicciones e incoherencias de la Biblia. Está concentrada en toda la información interna que tenga que ver con la validez del libro. Las incoherencias y contradicciones son sólo el principal elemento. En cualquier momento en que usted presente datos científicos o históricos que desacrediten la Biblia, se enfrentará con científicos e historiadores del otro bando cuyos argumentos no serán tan débiles como los de los apologetas que estudian nada más las escrituras. Por ejemplo, dijo usted que Jesús no es un personaje histórico porque no lo menciona ningún historiador griego, romano ni judío. Con seguridad sabrá usted lo que dirán nuestros opositores. El mero hecho de que los historiadores no mencionen a alguien no prueba que no haya existido. Igualmente podría decirse que mi abuela no existió porque tampoco aparece en registros históricos. Fallas de la Biblia aspira a poder demostrar que todo lo que uno puede probar es que no hay escritos antiguos de origen no cristianod que puedan aplicarse con exactitud a Jesús, y los que suelen utilizarse son fáciles de refutar. Su comentario sobre los evangelios sería atacado con igual voracidad, I. F. ¿Quiere decir que no podemos citar textualmente a George Washington porque vivió hace cientos de años? Los creyentes podrán decir que los evangelios son representaciones textuales de lo que se dijo. No dicen que quien recopiló las conversaciones y escribió los evangelios estuviera presente físicamente cuando los hechos sucedieron. Segundo, Fallas de la Biblia sí discute datos extrabíblicos ocasionalmente. Los ejemplos que da usted sobre los problemas asociados con Noé y los animales del arca fueron expuestos en un número previo. Sin embargo, al igual que con el relato de la creación, lo único que quiso esta revista fue mostrar la multitud de problemas científicos que deben enfrentarse si uno se adhiere al punto de vista bíblico. No se intentó probar la falsedad del creacionismo o del relato del Diluvio. ¿Por qué? Porque en cuanto muestre datos científicos mis adversarios harán lo mismo y empezaremos una batalla de bibliotecas en campos que muy pocas personas están capacitadas para discutir. Más importante aún, ¿a cuántas personas les importa realmente? Tercero, no espero que los pasajes bíblicos admitan la bazofia del libro, pero cuando dos pasajes dicen cosas diametralmente opuestas, cada uno está, en efecto, demostrándolo. No me estoy limitando a las citas bíblicas; me estoy limitando a lo que es más relevante y convincente para el creyente promedio.

De V. T. en Huron, California

Saludos. Sus comentarios y oposición a las VERDADES expuestas en la Biblia son (en mi opinión) realmente IMPERDONABLES. Es de verdad desafortunado que usted siquiera haya comenzado a hacer esta clase de cosa (…) Su mentor, el viejo Thomas Paine, estaría tan ORGULLOSO DE USTED (…) Usted no cree que la Biblia es la palabra de Dios, pero está dispuesto a gastar todo su tiempo y energía recorriéndola (…) Debe de obtener muchísima satisfacción de su VOCACIÓN.

Respuesta del Editor

Saludos, V. T. ¿A qué “verdades” se refiere? ¿Tal vez debamos examinar los números anteriores de esta revista para encontrar algunas? Me complace que haya dicho “en mi opinión”, porque en la mía, y en la de innumerables personas, mis actos no tienen nada de imperdonable. Tiene razón al decir que es desafortunado que yo siquiera haya comenzado esta labor. Es desafortunado para todos aquellos que proyectan la Biblia como algo que definitivamente no es. No gasto todo mi tiempo recorriendo la Biblia, V. T., ni es ésa mi vocación. Simplemente siento que exponer la Biblia es algo que se debe hacer. Créame cuando le digo que puedo pensar en muchos libros que preferiría estar leyendo. Las escrituras son a menudo aburridoras, monótonas, repetitivas, infantiles y oscuras. Muchas partes son tan ambiguas que cualquier suposición sobre su significado es tan buena como otra. Sin embargo, el hecho sigue siendo que ése es el libro en que confía gran parte de la población. Allí están y uno no puede convencerlos de que adopten una posición más racional sin mostrarles primero el error en que están.

CARTAS AL EDITOR

De M. P. en Tulsa, Oklahoma (Parte 1)

[Extractos de varias cartas] Sobre la carta de I. F. en Vacaville, California, el autor parece estar un poco confundido. Por fuera de las matemáticas (mi campo), no se pueden probar proposiciones negativas sobre asuntos fácticos (…) es un desperdicio de tiempo discutir sobre la inexistencia de Jesús. Concuerdo con usted en que es mucho más efectivo mostrarles a los creyentes que los actos y “doctrinas” de Jesús están muy lejos de la perfección.

Respuesta del Editor

Quizás no aclaré suficientemente mi posición. No quise decir que discutir temas extrabíblicos como la existencia de Jesús, la historia de la conformación del canon bíblico, las influencias paganas, etcétera, fuera un desperdicio de tiempo. Para nada. Para algunas personas esos argumentos son impresionantes. Todo lo que dije fue que nuestros esfuerzos deberían dirigirse principalmente hacia aquellos temas de mayor interés para el mayor número de personas, y más susceptibles de demostración. Para un creyente es mucho más difícil rebatir una contradicción o una incoherencia lógica que los argumentos concernientes a sucesos de hace miles de años.

(Parte 2)

La otra noche asistí a un estudio bíblico en un dormitorio de la universidad. El tema de la noche fue: “¿Por qué adorar a Dios?”. El líder del grupo le asignó a cada uno un verso para leer sobre el tema y luego nos pidió que lo explicáramos. Cuando vino mi turno, dije que me desconcertaba la actitud de la Biblia con respecto a Dios, porque el pobre Job lo adoró con fervor y llevó una vida sin tacha, sólo para ser premiado con que Dios le permitiera a Satanás hacerles a él y a su familia toda clase de cosas terribles. Una chica respondió que no podemos juzgar a Dios porque no podemos ver el marco general de las cosas, o algo por el estilo. Yo respondí preguntando cómo quedaba para el bienestar a largo plazo de los hijos de Job el que Satanás los matara con permiso de Dios. (Aquí la discusión amenazó con desviarse hacia asuntos de teodicea, pero traté de restringirme a la Biblia.) Otra mujer dijo que no se puede entender lo espiritual mirando lo físico. Yo señalé que Jesús no hizo tal distinción, pues él habló de semillas de mostaza, higueras, talentos, etcétera. La expresión en los rostros de esas personas no tenía precio; me miraban como el bastardo en la reunión familiar. Se suponía que aplicáramos a nuestras vidas la Biblia, no que pensáramos en ella.
También estoy involucrado en otros proyectos. No espero desprogramar a nadie, pero he estado llamando a una emisora de radio cristiana llamada KXOJ. Los locutores permiten que uno hable al aire. He discutido con uno de ellos hasta el punto de que ya no quiere hablar conmigo. Dice que estoy haciendo la obra de Satanás. Una mujer de más o menos mi edad todavía habla conmigo, pero parecer ser un cero intelectual. Cuando me pregunta por qué hago lo que hago, le contesto que cuando uno interroga a un testigo en el estrado, lo primero que se hace es revisar el testimonio que dio sobre las cosas que se pueden verifiar independientemente antes de creer sus afirmaciones extraordinarias; ése es mi proceder con la Biblia. Pero ella parece ser uno de esos cristianos puramente emocionales.

Respuesta del Editor (Parte 2)

Continúe con la buena labor, M. P. Está haciéndolo en medio de ellos, en vez de disparar desde la distancia. Sé por lo que está atravesando. Me pasa a mí. Su comentario sobre las referencias de Jesús a objetos materiales fue muy sagaz. Puedo ver por qué se pasmaron.