FALLAS DE LA BIBLIA 28

FALLAS DE LA BIBLIA
por Dennis McKinsey

Número 28
Abril de 1985

COMENTARIO

JESÚS, EL MODELO IMPERFECTO (Parte 4 de 4)

Aunque este mes la lista de aberraciones de Jesús concluye nuestra extensa crítica del fundador del cristianismo, quedan más ejemplos para un análisis futuro y podríamos presentarlos eventualmente. Por ahora los siguientes puntos completarán el tema:

75) “Como el Hijo del hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.” (Mateo 20:28)

Versus

“Y arrodillarse han a él todos los reyes; le servirán todas las gentes” (Salmo 72:11); “… y todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieron…” (Daniel 7:14); “… todos los señoríos le servirán y obedecerán” (Daniel 7:27).

El concepto que Jesús tiene sobre el Mesías entra en conflicto con el que tenían los profetas.

76) “Mas yo os digo: No resistáis al mal; antes a cualquiera que te hiriere en tu mejilla diestra, vuélvele también la otra.” (Mateo 5:39)

Versus

“Y entró Jesús en el templo de Dios, y echó fuera todos los que vendían y compraban en el templo, y trastornó las mesas de los cambiadores…” (Mateo 21:12) y “Y como él hubo dicho esto, uno de los criados que estaba allí, dio una bofetada a Jesús, diciendo: ¿Así respondes al pontífice?” (Juan 18:22)

Jesús parece haber ignorado su propia máxima, pues tiró las mesas y un oficial lo golpeó por insolencia.

77) “A estos doce envió Jesús, a los cuales dio mandamiento, diciendo: Por el camino de los Gentiles no iréis, y en ciudad de Samaritanos no entréis.” (Mateo 10:5)

Versus

“Viniendo pues los Samaritanos a [Jesús], rogáronle que se quedase allí: y se quedó allí dos días” (Juan 4:40); “Dejó [Jesús] a Judea, y fuése otra vez a Galilea. Y era menester que pasase por Samaria. Vino, pues, a una ciudad de Samaria…” (Juan 4:3-5); “… me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, y Samaria…” (Hechos 1:8) (Ver también: Lucas 17:11, Isaías 49:6)

Jesús no sólo ignoró su propio mandamiento, sino que aconsejó a otros hacerlo.

(78) “… No soy enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel… ” (Mateo 15:24) y “A estos doce envió Jesús, a los cuales dio mandamiento, diciendo: Por el camino de los Gentiles no iréis (…) Mas id antes a las ovejas perdidas de la casa de Israel” (Mateo 10:5-6). (Ver también: Mateo 7:6, 15:26, Marcos 7:27.)

Versus

“Por tanto, id, y doctrinad a todos los Gentiles…” (Mateo 28:19); “Y les dijo: Id por todo el mundo; predicad el evangelio a toda criatura…” (Marcos 16:15); “Y a todas las gentes conviene que el evangelio sea predicado antes” (Marcos 13:10). (Ver también: Lucas 24:47, Hechos 1:8)

Originalmente, Jesús envió a sus seguidores sólo a la casa de Israel, pero después cambió de opinión y buscó un público más extenso. Eso se llama no estar satisfecho.

79) “Entonces Jesús le dice: Vuelve tu espada a su lugar; porque todos los que tomaren espada, a espada perecerán” (Mateo 26:52); “… y llamaráse su nombre (…) Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz” (Isaías 9:6); “La paz os dejo, mi paz os doy” (Juan 14:27). (Ver también: Mateo 5:9, 5:22, Isaías 2:4, Zacarías 9:10)

Versus

“No penséis que he venido para meter paz en la tierra: no he venido para meter paz, sino espada” (Mateo 10:34); “Fuego vine a meter en la tierra…” (Lucas 12:49); “… y el que no tiene, venda su capa y compre espada” (Lucas 22:36).

La visión que Jesús tenía sobre la paz tiene contradicciones más obvias que los discursos políticos actuales.

80) “Porque el Padre a nadie juzga, mas todo el juicio dio al Hijo” (Juan 5:22) y “… como oigo, juzgo: y mi juicio es justo…” (Juan 5:30). (Ver también: Juan 5:27, 8:26, Mateo 25:31-32.)

Versus

“… no he venido a juzgar al mundo, sino a salvar al mundo” (Juan 12:47) y “Vosotros según la carne juzgáis; mas yo no juzgo a nadie” (Juan 8:15). (Ver también Lucas 12:14, Juan 8:50.)

81) En Lucas 24:17 (“Y díjoles: ¿Qué pláticas son estas que tratáis entre vosotros andando, y estáis tristes?”) y Lucas 8:43-45 (“Y una mujer (…) llegándose por las espaldas, tocó el borde de su vestido (…) Entonces Jesús dijo: ¿Quién es el que me ha tocado?”), Jesús engañó a las personas fingiendo no saber algo, siendo él Dios. Por la razón que hubiera sido, mintió.

82) “… ve a la mar, y echa el anzuelo, y el primer pez que viniere, tómalo, y abierta su boca, hallarás un estatero: tómalo, y dalo [como tributo] por mí y por ti” (Lucas 17:27). Uno no puede evitar preguntar de dónde salió esa moneda. O Jesús la creó, caso en el cual obró como falsificador de dinero, o como Dios omnisciente no ejecutó el acto recto de devolverla a su dueño.

83) “Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque cualquiera que pide, recibe…” (Mateo 7:7-8)

Versus

“Me buscaréis, y no me hallaréis; y donde yo estaré, vosotros no podréis venir” (Juan 7:34); “… buscarme han de mañana, y no me hallarán” (Proverbios 1:28); “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?” (Mateo 27:46). (Ver también: Lucas 13:24, Juan 9:31, Salmo 18:41, Jeremías 7:16, 11:11, Ezequiel 8:18, Miqueas 3:4, Habacuc 1:2.)

A veces las florituras retóricas de Jesús lo sobrepasan. Su promesa de éxito a todos los que piden no sólo se opone a sus propias palabras y al Antiguo Testamento, sino a su misma experiencia personal.

84) “Mas yo os digo, que cualquiera que se enojare locamente con su hermano, será culpado del juicio…” (Mateo 5:22) Pero Jesús mismo andaba por ahí “mirándolos alrededor con enojo” (Marcos 3:5) y tiró las mesas de los cambistas. De nuevo, no practicaba lo que predicaba.

85) “… Atado de pies y de manos tomadle, y echadle en las tinieblas de afuera: allí será el lloro y el crujir de dientes.” (Mateo 22:13) (Ver también: Mateo 8:12, 25:30)

Versus

“Y los echarán en el horno de fuego: allí será el lloro y el crujir de dientes.” (Mateo 13:42, 25:41)

¿Cómo puede haber llanto y crujir de dientes en una oscuridad de fuego?

86) “No, os digo; antes si no os arrepintiereis, todos pereceréis igualmente.” (Lucas 13:3, 5)

Versus

“Os digo, que así habrá más gozo en el cielo de un pecador que se arrepiente, que de noventa y nueve justos, que no necesitan arrepentimiento.” (Lucas 15:7)

Todos deben arrepentirse, pero muchos no necesitan arrepentimiento. Qué lógica tan extraña.

87) “¿Por qué pide señal esta generación? De cierto os digo que no se dará señal a esta generación.” (Marcos 8:12)

Versus

“Y también hizo Jesús muchas otras señales en presencia de sus discípulos…” (Juan 20:30) y “… Jesús Nazareno, varón aprobado de Dios entre vosotros en maravillas y prodigios y señales, que Dios hizo por él en medio de vosotros…” (Hechos 2:22) (Ver también: Marcos 16:20, Hechos 5:12, 8:13.)

88) “Porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.” (Mateo 7:14)

Versus

“Y verá toda carne la salvación de Dios” (Lucas 3:6) y “Y yo, si fuere levantado de la tierra, a todos traeré a mí mismo” (Juan 12:32).

Mejor será que los teólogos expliquen ésta. Como dijo Elbert Hubbard en El Filisteo, “la teología es el intento de explicar un tema por parte de quienes no lo entienden. El propósito no es decir la verdad, sino dejar satisfecho a quien preguntó”.

89) “Así pues, cualquiera de vosotros que no renuncia a todas las cosas que posee, no puede ser mi discípulo” (Lucas 14:33) y “Dícele Jesús: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme” (Mateo 19:21). (Ver también: Marcos 10:21, Lucas 3:11, 11:41, 12:33, 18:22.)

Versus

“Y aconteció que estando Jesús a la mesa en casa de él…” (Marcos 2:15)

Jesús tenía una casa propia, pero les decía a los demás que abandonaran sus posesiones.

90) “El cielo y la tierra pasarán, mas mis palabras no pasarán.” (Mateo 24:35)

Versus

“Generación va, y generación viene: mas la tierra siempre permanece.” (Eclesiastés 1:4)

En este caso, como en el siguiente, Jesús se equivoca con respecto al Antiguo Testamento. En Juan 5:28-29 Jesús dice: “… todos los que están en los sepulcros oirán su voz; y (…) saldrán a resurrección…” y Job 7:9 dice: “La nube se consume, y se va: Así el que desciende al sepulcro no subirá”.

91) “Empero cuando viniere el Consolador, el cual yo os enviaré del Padre…” (Juan 15:26)

Versus

“Mas el Consolador, el Espíritu Santo, al cual el Padre enviará en mi nombre…” (Juan 14:26)

¿Quién, pues, enviará al consolador?

92) [Las traducciones en inglés difieren en la traducción del mandamiento “No matarás”. Marcos 10:19 y Lucas 18:20 lo transcriben igual, pero Mateo 19:17-18 dice “No asesinarás”.]

Asesinar y matar no son lo mismo. Jesús se contradijo a menos que hubiera querido igualar las dos palabras, y en ese caso el ejército, la policía, los verdugos y quienes matan en defensa propia están en problemas.

93) Jesús se llamó profeta a sí mismo (Mateo 13:57: “… Jesús les dijo: No hay profeta sin honra sino en su tierra y en su casa”) y otras personas opinaban igual (Mateo 21:11: “Y las gentes decían: Este es Jesús, el profeta, de Nazaret de Galilea”). Pero según la tradición del Antiguo Testamento, no podía ser profeta, porque: a) Ninguno de los profetas enseñó a nombre propio ni asumiendo la responsabilidad. El “yo” de los profetas es Dios; el “yo” de Jesús es él mismo. b) Ningún profeta añadió ni sustrajo de las leyes de la Torá. c) Ningún profeta se arrogó la potestad de perdonar pecados, que el Antiguo Testamento reserva sólo para Dios. d) Ningún profeta anterior hizo un milagro por su propia autoridad ni lo representó como señal de su propio poder. Jesús hizo milagros para que la gente creyera en él; los profetas del Antiguo Testamento hicieron milagros para fortalecer la fe de la gente en Dios. e) Ningún profeta del Antiguo Testamento, ni siquiera Moisés, alegó estar más cerca de Dios que el resto de gente. Jesús afirmó tener una cercanía especial con Dios, que no comparte ni remotamente ningún otro ser humano.

94) Jesús dijo: “Si yo doy testimonio de mí mismo, mi testimonio no es verdadero” en Juan 5:31 y luego dijo: “Yo soy el que doy testimonio de mí mismo…” en Juan 8:18. La contradicción lógica que se extrae de combinar estas dos afirmaciones es que Jesús desautorizó su propia honestidad.

95) “… Respondiendo el pontífice, le dijo: Te conjuro por el Dios viviente, que nos digas si eres tú el Cristo, Hijo de Dios. Jesús le dijo: Tú lo has dicho: y aun os digo, que desde ahora habéis de ver al Hijo de los hombres sentado a la diestra de la potencia de Dios, y que viene en las nubes del cielo.” (Mateo 26:63-64). La falsedad de la profecía de Jesús está en que el sumo sacerdote nunca vio esto.

96) Y para terminar, igual que Pablo, Jesús no tenía inconveniente en torcer versos del Antiguo Testamento si surgía la necesidad: “Porque éste es de quien está escrito: He aquí, yo envío mi mensajero delante de tu faz, que aparejará tu camino delante de ti” (Mateo 11:10). Ésta es una cita de Malaquías 3:1, que realmente dice: “He aquí, yo enviaré mi mensajero, el cual preparará el camino delante de mí…”. Son evidentes varias diferencias: a) Malaquías dice “el camino delante de mí”, no “el camino delante de ti”. b) Jesús añadió “delante de tu faz”. c) Malaquías dice “enviaré”, no “envío”. d) Como no está claro a quién se aplican los pronombres, hay pocas razones para creer que Malaquías está hablando de Juan el Bautista o Jesús. e) La escena de la llegada del Señor en el libro de Malaquías es una de pavor terrorífico, como el día del juicio, mientras que el nacimiento de Cristo siempre se relata como un evento gozoso. Así, la escena en Malaquías no podría haberse referido al nacimiento de Cristo.

Podrían mencionarse muchísimos ejemplos más, y probablemente aparecerán en números futuros, pero por ahora cualquier examen razonablemente objetivo debe llevar a la conclusión de que Jesús es un modelo imperfecto y sin mérito alguno para servir como salvador de la humanidad.

RESEÑA

Carta de Arthur Rice en Hale Center, Texas

Acabo de leer y estudiar Answers to Tough Questions, de McDowell y Stewart. Si esta obra es la apologética típica, entonces sus argumentos son ciertamente débiles. Una y otra vez distorsionan las ideas usando lógica defectuosa, argumentos de autoridad, argumentos de ignorancia, razonamiento circular, subestimación del conflicto como dificultad y nunca como contradicción, etcétera. McDowell es muy hábil para la versión de las escrituras que mejor se ajuste a sus afirmaciones. Como en la página 140, donde en defensa de la fe cristiana como una “fe inteligente” usó la traducción de Marcos 12:34 de la New American Standard Bible, donde se dice que un escriba había dado una respuesta “inteligente”, en vez de citar de la King James Version, que califica la respuesta como “prudente”. Si hay algún medio que favorezca su posición, él lo usa extensamente de modo que sus “respuestas” se ven más como evasiones y afirmaciones infundadas.

DIÁLOGO Y DEBATE

[cartas que Biblical Errancy recibió durante la época de su distribución original en inglés]

De J. P. en Philadelphia, Pennsylvania (Parte 1)

Acabo de leer su número de muestra y tengo que decir que el problema que le veo es que se enfoca en puntos individuales de aparente incoherencia y no en la cuestión principal: ¿La Biblia es la Palabra de Dios? ¿Es Jesús quien dijo ser? (…) En su número de muestra, usted cita ocho razones que dan McDowell y Stewart para la inspiración divina, y objetó a todas, con toda razón, porque son pruebas internas, de modo que no prueban absolutamente nada.

Respuesta del Editor (Parte 1)

Creo que si hubiera leído más que un número de Fallas de la Biblia se daría cuenta de que su ámbito se extiende mucho más allá de las incoherencias. Se usan principalmente como golpes dentro del gran ataque filosófico. Todo abogado sabe que uno demuestra su posición un punto a la vez. No puedo probar la falsedad de la Biblia de un solo tirón. Los argumentos se arman punto por punto. Es algo técnico y metódico, pero, ¿qué recomienda usted? ¿Generalizaciones amplias, meras opiniones infundadas? Las opiniones están a centavo la docena.

(Parte 2)

Me gustaría darle cinco razones por las cuales considero que la Biblia es la Palabra de Dios, y todas son pruebas externas a su alegato de inspiración divina: 1) En un libro escrito a lo largo de 1.600 años, por 40 autores diferentes, hallo un mensaje coherente sobre el pecado de la humanidad, la rectitud de Dios, etcétera. 2) Cumplimiento de profecías políticas y mesiánicas, demasiadas para ser coincidencia. 3) Un sentido práctico manifiesto en las vidas que en Cristo ha influido. 4) Un mensaje demasido único y maravilloso como para ser obra de hombre (…) especialmente en el concepto de (…) la salvación por gracia. ¿Qué hombre podría haber inventado la mayor historia de amor jamás contada? Dios se convirtió en un humilde bebé (…) y sufrió la muerte (…) 5) Abrumadora evidencia de que Jesús resucitó y, por lo tanto, era quien decía ser…

Respuesta del Editor (Parte 2)

El problema con su análisis, J. P., es que no sólo es una letanía de generalizaciones sin demostración, sino que está empapado de esa miopía tan notoria en quienes desde la niñez han aprendido a creer que sólo ellos tienen la razón. Veamos cada uno de sus argumentos: 1) Quien halle coherencia en el mensaje bíblico no ha buscado con suficiente dedicación ni con ojo crítico. Una de las principales razones de ser de esta publicación es demostrar que la Biblia es cualquier cosa menos coherente. 2) En cuanto a las profecías, la astucia de los autores bíblicos es comparable a la de la mayoría de los adivinos, tal como se ha expuesto aquí y seguirá haciéndose. 3) También han cambiado las vidas de las personas que han adoptado las creencias de Mahoma, Buda y muchísimos otros personajes religiosos. ¿Por qué dedicarle atención especial a Jesús? 4) ¿Qué tiene de único el mensaje cristiano, y con qué criterio concluye usted que sobrepasa el pensamiento humano? ¿Está diciendo que antes de la aparición de Jesús nadie había pensado en creencias cristianas básicas, como la salvación por gracia, la muerte redentora y la resurrección de un dios? ¿Está diciendo que el cristianismo no es una amalgama compuesta de varias creencias anteriores? Eso equivaldría a decir que emergió aislado de toda influencia exterior, sin historia evolutiva, y en ese caso sería verdaderamente único. Yo quisiera saber qué aspectos del cristianismo no pertenecieron a religiones anteriores. 5) Finalmente, incluso si Jesús se hubiera levantado de la muerte, ¿por qué iba a tener eso importancia? En aquel tiempo, las resurrecciones eran bastante comunes. En esencia, J. P., usted ha hecho generalizaciones amplias a las cuales he respondido de manera más o menos similar. Desde su perspectiva, la Biblia es la palabra de Dios, repleta de profecías cumplidas y enseñanzas exactas. Yo sostengo exactamente lo contrario. Teniendo eso claro, ¿qué viene ahora? ¿Demostramos suministrando evidencia o nos limitamos a seguir afirmando cosas que le parecen totalmente incorrectas a la otra parte? Ése es el problema con muchas de las cartas que recibo, J. P. Igualan la creencia con la demostración. No pueden distinguir los hechos demostrados de las opiniones. Tampoco parecen capaces de sentarse y analizar críticamente sus propias creencias. No se hacen preguntas como: “¿Cuál sería la respuesta lógica de los críticos para lo que acabo de decir”?.

De G. L. en Uxbridge, Massachussetts (Parte 1)

En respuesta a su respuesta a mi carta [Número 26 de Fallas de la Biblia], tengo que señalar que usted distorsionó mi argumento introduciendo la proposición de que Jesús se robó los cubiertos. Primero que todo, lo más probable era que no hubiera cubiertos. Segundo, mi lógica no tenía nada de deshonesta, a menos que uno renuncie a la razón. Usted sostiene como un hecho su suposición de que Jesús se invitó groseramente a sí mismo a la casa de aquel hombre. Para esa suposición no hay más evidencia que para la mía, de que Jesús había sido invitado con anterioridad. El pasaje de Marcos 14 registra que Jesús dijo: “… El Maestro dice: ¿Dónde está mi aposento…?”. Incluso si no puede aceptar la posibilidad de que Jesús ya estuviera invitado, en el mejor de los casos debe admitir que el texto no aclara el asunto. Pero no puede suponer lo peor simplemente porque Jesús le cae mal, y ese es el único hecho en que usted se apoya para concluir que Jesús sin ninguna duda se invitó solo. Su respuesta tiene un fuerte prejuicio personal.

Respuesta del Editor (Parte 1)

Tenemos varios desacuerdos. Primero, se han usado cubiertos por siglos. Tengo enfrente de mí la Enciclopedia International, que dice: “Grecia, Bizancio, Roma y otras naciones del mundo antiguo produjeron admirables cubiertos de plata”. Su comentario de que “lo más probable era que no hubiera cubiertos” demuestra que no ha investigado bien. ¡Está adivinando! Es más: ¿no le parece un comentario inmaduro, cuando no ridículo? Pude haber escogido cualquier objeto para mi ejemplo. Segundo, no sé qué versión usa usted, G. L, pero la King James dice en Marcos 14:14: “… El Maestro dice: ¿Dónde está la habitación…?”. No aparece el pronombre posesivo “mi”. Tercero, volvamos al problema original. En Mateo 26:18, Jesús dijo que observaría la pascua en la casa de un hombre, y aquí comentamos que eso fue una grosería. Según usted, Jesús pudo haber sido invitado en una escena editada. Como ya dije, si va a suponer sucesos tras bambalinas, yo también puedo. Pero si nos apegamos estrictamente a la Biblia, tiene poco que presentar a favor de Jesús. Es cierto que el texto “no aclara el asunto”, pero definitivamente me apoya. De no ser así, ¿qué necesidad tenía usted de inventarse un apoyo externo? Me acusa de suponer lo peor porque Jesús me cae mal, cuando en realidad usted está suponiendo lo mejor porque es un devoto de Jesús. A diferencia de usted, que formuló un evento extrabíblico, yo permanecí en el texto. Podría escribir toda una biblioteca si se permitieran las suposiciones extrabíblicas.

(Parte 2)

[En la parte 3 del Comentario de diciembre de 1984, Fallas de la Biblia preguntó: “Si amar al prójimo era un mandamiento del Antiguo Testamento, ¿cómo podía ser nuevo?”. G. L. dijo que era un mandamiento nuevo porque modificaba al viejo. Aquí respondimos que eso violaba Deuteronomio 12:32, Proverbios 30:6 y Apocalipsis 22:18-19, que prohíben cualquier modificación de la antigua ley.] (…) Apocalipsis 22:18-19 (“Porque yo protesto a cualquiera que oye las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añadiere a estas cosas, Dios pondrá sobre él las plagas que están escritas en este libro. Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará…” fue el argumento más fuerte que usted usó. Pero sacó de contexto los versos. Si los examina, verá que la advertencia se refiere a quienes “añadieren a estas cosas” y a quien “quitare de las palabras del libro de esta profecía”. Esta advertencia sólo abarca a quienes especulan con el libro del Apocalipsis.

Respuesta del Editor (Parte 2)

Es interesante, G. L., que me acuse de sacar de contexto Apocalipsis 22:18-19, cuando ésa es la crítica que hacen otros creyentes a quienes no aplican ese verso a toda la Biblia. Usted alega que éste se aplica sólo al libro del Apocalipsis, mientras que los apologetas que he encontrado lo aplican a la Biblia entera. Tendrá que reunirse con sus hermanos cristianos y concordar una política común. Creo que está solo en su posición. Sobre este punto tendría que preguntarle lo mismo que quisieran saber muchos: ¿En qué se basa para concluir que Apocalipsis 22:18-19 no se aplica a toda la Biblia? Usted podría servir de vocero a muchos grupos que han producido escrituras extrabíblicas de peso doctrinal, como el Libro de Mormón o Ciencia y Salud con la Clave de las Escrituras. Ellos están hartos de oír que Apocalipsis 22:18-19 se aplica a toda la Biblia. Segundo, ha ignorado Deuteronomio 12:32 (“Cuidaréis de hacer todo lo que yo os mando: no añadirás a ello, ni quitarás de ello”) y Proverbios 30:6 (“No añadas a sus palabras, porque no te reprenda…”). Seguramente no pretenderá usted decir que éstos también se aplican exclusivamente a los libros donde aparecen. De ser así, entonces ha expuesto la Biblia entera a cualquier grupo que desee modificar el texto con una revelación más actualizada. De hecho, deja abierto el canon. Podrán seguir añadiéndose libros y demás textos. Al tratar de salvar a Jesús, le ha infligido una herida mortal a la Biblia.

(Parte 3)

[G. L. calificó de simplista el concepto que E. T. tenía sobre la evolución, y luego E. T. defendió su postura en otra carta.] En respuesta al comentario de E. T., debo ofrecer disculpas. Supuse que usted hablaba de la teoría de la evolución cuando dijo que la evolución era un hecho. Parte del malentendido se debió a su acusación contra los “comebiblias”. No conozco a ningún “comebiblias” que objete a su idea de que la evolución (cambio) es un proceso constante. Lo que sí rechazamos es la teoría de que toda la vida en la tierra provino de una sola célula.

De I. F. en Vacaville, California

[Le habíamos enviado a I. F. una notita donde explicábamos por qué Fallas de la Biblia no se enfoca en la inexistencia de Jesús.] Recibí su tarjeta, donde explica por qué no cree que la inexistencia de Jesús sea un tema apropiado para Fallas de la Biblia. No estoy de acuerdo. Es un error rezarle incesantemente a un personaje que nunca existió. Tratar el tema expondría a los adinerados evangelistas electrónicos, además del evangelista en jefe que ocupa la Casa Blanca…

Respuesta del Editor

Fallas de la Biblia no se opone a debatir la inexistencia de Jesús. No es problema. La pregunta es: ¿Qué usaremos como evidencia y cómo afectará a las personas? Un tema extrabíblico obliga a salir de la Biblia en búsqueda de datos que usar contra ella, un enfoque que tiene poco efecto sobre los verdaderos creyentes. Es más efectivo hacer chocar entre sí partes del libro mismo. Una cosa es que los datos externos refuten al texto; otra muy distinta es que el mismo texto lo haga. Los creyentes no aceptan autoridad más alta que la Biblia, así que la información externa que usemos contra el libro será descartada sin importar su fuente. Usted usa un enfoque que probará la falsedad de la Biblia desde una perspectiva intelectualmente objetiva, pero dudo de que persuada a otros de alterar su visión. Ganará la discusión, pero no creo que gane adeptos. Ya es bastante difícil hacerlo como se hace en Fallas de la Biblia. Pero, dada la aceptación del tema, en el futuro hablaremos de ello.

CARTAS AL EDITOR

De R. P. K. en Ruston, Louisiana

Quiero dejar constancia de que no podrá elogiarse suficientemente el valor de su trabajo. Creo sinceramente que puede tener un efecto histórico, y las ediciones anteriores de Fallas de la Biblia se convertirán en artículos de colección. Quisiera que mis circunstancias me permitieran asumir un papel más activo en esta labor. Hace algún tiempo tuve correspondencia con la gente de Jimmy Swaggart (…) Quiero retarlos a citar algún verso para el cual yo no sea capaz de hallar alguna contradicción, o por lo menos una incoherencia. ¿Cree que estoy pisando terreno sólido? (…) Si los reto públicamente, en una carta al editor de un periódico, ¿podré citarlo a usted como fuente?

Respuesta del Editor

Sus elogios son muy amables. Con respecto a hallar contradicciones o incoherencia para todos los versos de la Biblia, podría ser problemático, pues hay muchas frases que tienen poco contenido. Por ejemplo, acabo de abrir la King James Version y encuentro en Juan 7:53: “Y se fue cada uno a su casa”. Nunca se me ha conocido por defender la Biblia, pero me costaría encontrarle contradicción a una frase tan inofensiva como ésa. De hecho, muchos versos son solamente preguntas o exclamaciones. Pero usted puede estar tranquilo: la cantidad de información a nuestro favor sobrepasa de lejos cualquier necesidad de jugar a la ruleta rusa con los versos bíblicos. Siéntase en libertad de citarme como fuente cuantas veces necesite.

De N. L. S. en Richmond, Indiana

Aunque ciertamente no estoy calificado para debatir versos bíblicos con nadie, sí puedo prestarles Fallas de la Biblia para que la lean por sí mismos.

Respuesta del Editor

¡Excelente idea! Está haciendo lo que puede con lo que tiene a mano. Es todo lo que puede pedirse.