FALLAS DE LA BIBLIA 26

FALLAS DE LA BIBLIA
por Dennis McKinsey

Número 26
Febrero de 1985

COMENTARIO

TEMAS EXTRABÍBLICOS

Ocasionalmente nos preguntan por qué los temas extrabíblicos no son parte integral de Fallas de la Biblia, pues ocupan un espacio sustancial en muchas otras publicaciones. El razonamiento tras este proceder es triple. Primero, la mejor evidencia que uno puede usar contra la Biblia es ella misma. Contiene más que suficiente información para convencer a cualquier persona razonablemente objetiva de que no puede ser la palabra de Dios. Amasar una vasta cantidad de datos externos y traerlos a la Biblia para refutar su contenido es, en esencia, inútil. Los creyentes responderán que, sin importar lo que muestren las evidencias, si contradicen a la Biblia entonces están erradas. A toda fuente externa se le atribuirá una autoridad menor que la de la Biblia. Pero es un asunto muy distinto comparar una parte del libro con otra. En este caso no tenemos datos externos que nos digan que la Biblia es falsa: tenemos a la Biblia diciéndonos que la Biblia es falsa. Y ésa es una situación decididamente diferente, que para los apologetas es difícil de enfrentar. Una cosa es que la información externa diga que la Biblia se equivoca; otra muy distinta es que la Biblia misma lo diga. He dejado sentado este argumento varias veces en mis apariciones radiales. Por supuesto, una estrategia de esta naturaleza necesita que uno conozca la Biblia tan bien como sus defensores, cuando no mejor, algo que muchos agnósticos, racionalistas, humanistas y ateos se niegan a hacer. Su desdén por el libro y su propensión a disparar desde la distancia les ha dado a los creyentes un santuario adonde invariablemente se retiran cuando encuentran cuestionamientos. Los críticos intentan sacar a los creyentes de la Biblia, en vez de perseguirlos dentro de ella y batallar en su terreno. Es tonto permitirles a los apologetas un santuario desde donde puedan lanzar sus incesantes ataques. Una persecución en su propio territorio tiene mucho mayor potencial. Es crucial tener conocimiento de las debilidades de la Biblia y la habilidad de presentarlas de manera convincente. Cualquier tambaleo en la determinación del oponente es un avance. Debatimos con creyentes a cada oportunidad que se presente y siempre recibimos a los mormones, bautistas y testigos de Jehová con cierto entusiasmo. Creen que vienen a convertir, pero se van con un buen trozo de información nueva. Termina siendo cuestión de quién influye sobre quién. Si no les presentamos la Biblia de una manera mucho más equilibrada, ¿quién lo hará? No serán los clérigos y teólogos. Fallas de la Biblia enseña una especie de escuela dominical al revés. Le decimos a la gente todo lo que deberían haber sabido en la escuela dominical, pero nunca les dijeron. También es importante señalar que los cristianos liberales, como los del Consejo Mundial de Iglesias, también necesitan conocer los problemas de la Biblia, pues muchos de ellos están más influidos por ella de lo que creen. Una segunda razón para enfocarnos en la Biblia es que millones de creyentes tienden a descartar o ignorar los datos extrabíblicos. Por increíble que parezca, a muchos les tiene sin cuidado la influencia babilonia en la formación del Pentateuco, los datos científicos que refutan el Diluvio, la evidencia en contra del relato de los seis días de la creación, la historia de la corrupción de los papas, el fraude del Sudario de Turín, la multitud de influencias paganas en la formación del cristianismo, las semejanzas entre el cristianismo y las religiones primitivas, la historia del canon bíblico, el parecido entre Jesús y otros dioses y salvadores, etcétera. Estos temas son ciertamente significativos y deben discutirse, pero su importancia es secundaria. Pueden usarse para probar que la Biblia y el cristianismo carecen de validez, pero la verdadera cuestión es si pueden usarse con efectividad para debilitar la determinación de la gente. Sirven para ganar debates, pero ganar personas es otro asunto. Una tercera y última razón para concentrarnos en la Biblia en vez de la religión en general es que millones de personas, en especial los evangélicos y fundamentalistas, extraen de las enseñanzas bíblicas sus opiniones políticas y sociales acerca del aborto, los derechos civiles, la igualdad sexual, la justicia, el sistema penal, la libertad de expresión, la intervención militar, la criminalidad, etcétera. Sus creencias provienen directamente de la Biblia. En consecuencia, las batallas legales sobre la oración en las escuelas, los pesebres, la leyenda “En Dios Confiamos” impresa en los dólares, los capellanes castrenses, la enseñanza del creacionismo, la censura editorial y otros temas actuales representan poco más que luchas superficiales sobre conceptos más básicos. Mientras siga inamovible la base sobre la cual basan sus creencias los cristianos, las luchas secundarias nunca cesarán. Si yo creyera que la Biblia es la palabra infalible de Dios y que Jesús es mi salvador, también apoyaría los pesebres y la oración pública. Es, de hecho, interesante que oigamos toda clase de debates políticos sobre una amplia gama de temas, pero que nunca presenciemos conflictos sobre la validez de la fuente desde la cual millones de personas abordan esos temas secundarios.

DIÁLOGO Y DEBATE

[cartas que Biblical Errancy recibió durante la época de su distribución original en inglés]

De G. L. en Uxbridge, Massachussetts (Parte 1)

Me gustaría ofrecer soluciones para algunas de las contradicciones que usted presentó en el número de Fallas de la Biblia de diciembre de 1984. [Jesús se invitó solo a la casa de alguien.] Existe la posibilidad de que el hombre ya hubiera invitado a Jesús y a los discípulos a pasar la pascua con él. Marcos 14:13-15 y Lucas 22:10-12 parecen indicar que los estaba esperando: les tenía amoblada y preparada una habitación.

Respuesta del Editor (Parte 1)

Usted utiliza lo que llamo la defensa tras bambalinas, pues está suponiendo eventos de los cuales no hay evidencia, con tal de salir del embrollo. Es una de las estrategias más sofisticadas, aunque por lo general demuestra deshonestidad intelectual. En este caso no hay evidencia expresa ni implícita de que Jesús ya estuviera invitado. Si usted va a suponer, aunque nada lo indique, que Jesús había sido invitado, entonces yo puedo suponer que cuando salió se robó los cubiertos. Si va a hacer suposiciones infundadas para dejar bien parado a Jesús, entonces yo puedo asumir lo contrario si deseo. No hay límite para ambos lados si vamos a proceder de esta manera. En cuanto a las habitaciones preparadas de Marcos 14 y Lucas 22, mi abuela siempre tenía preparado el cuarto de huéspedes, hubiera o no visitas.

(Parte 2)

Los versos que ha señalado no muestran que Jesús tuviera miedo de los hombres. Jesús mismo dice por qué evadía a sus persecutores en Juan 7:6: “Mi tiempo aún no ha venido”. No puedo entender cómo sugiere usted que Jesús era un cobarde. Puede no creer que era Dios o que tenía divinidad alguna en su carácter, pero no puede negar que creía de todo corazón en lo que estaba haciendo. En Mateo 10:23 Jesús les dice a sus discípulos que huyan de la persecución, no por miedo a los hombres, sino para predicar el mensaje.

Respuesta del Editor (Parte 2)

Usted pretende hacernos creer, G. L., que cada vez que Jesús se escabulló de sus captores estaba conservándose para el día en que pudiera morir en la cruz por nuestros pecados. Esta leyenda sigue perpetrándose a pesar de que cuando Jesús estaba en la cruz dijo claramente: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?”. ¿Suena como alguien dispuesto voluntariamente a morir por nuestros pecados? Son las palabras de un hombre que puede pensar en cien lugares diferentes donde preferiría estar. Segundo, en Mateo 10:23 Jesús les dijo a sus discípulos que huyeran. Por qué huir no importa. El hecho sigue siendo que en Lucas 12:4 les dijo: “No temáis de los que matan el cuerpo”. ¿Por qué huir, si no había nada que temer? Tercero, cuánto corazón le hubiera puesto Jesús a lo que hacía no demuestra su valor. El hecho es que varias veces huyó. Cualquier soldado cobarde podría decir que escapó porque no era su momento de morir.

(Parte 3)

Este nuevo mandamiento (Juan 13:34: “Que os améis unos a otros: como os he amado, que también os améis los unos a los otros”) difiere de su contraparte del Antiguo Testamento en que su amor mutuo debía parecerse al amor que Jesús tuvo por ellos. Es un nuevo mandamiento porque es una modificación del antiguo.

Respuesta del Editor (Parte 3)

¿Cómo era el amor que Jesús les tuvo diferente del amor que ellos se tenían entre sí? Más importante aún: se ciernen duros castigos sobre quien modifique, agregue o reste de la antigua ley: “Cuidaréis de hacer todo lo que yo os mando: no añadirás a ello, ni quitarás de ello” (Deuteronomio 12:32) y “No añadas a sus palabras, porque no te reprenda, y seas hallado mentiroso” (Proverbios 30:6). Pero la condena más fuerte de Jesús se encuentra en Apocalipsis 22:18-19 si él de verdad modificó un mandamiento del Antiguo Testamento: “… Si alguno añadiere a estas cosas, Dios pondrá sobre él las plagas que están escritas en este libro. Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la santa ciudad, y de las cosas que están escritas en este libro”.

(Parte 4)

En Mateo 11:30 (“Porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga”), Jesús no está ofreciendo comodidad física. Está ofreciendo un alivio espiritual a quienes están cansados de alcanzar esa paz pero están cargados de rituales y obligaciones fútiles. Es el descanso del alma lo que Jesús ofrece. Mateo 11:29 dice: “Llevad mi yugo sobre vosotros (…) y hallaréis descanso para vuestras almas”.

Respuesta del Editor (Parte 4)

¿Qué tiene que ver Mateo 11:30 con los rituales y obligaciones, y por qué limita usted el alivio que ofrece al reino espiritual solamente? La palabra bíblica “alma” es usada para referirse a seres tanto físicos como espirituales. En cualquier caso, si Jesús sólo hablaba de alivio espiritual, entonces, ¿por qué los justos experimentarían tormentos, según 2 Pedro 2:8 (“Porque este justo, con ver y oír, morando entre ellos, afligía cada día su alma justa con los hechos de aquellos injustos”) y algunas almas espirituales que siguieron a Jesús no podían evitar la desesperación, según Apocalipsis 20:4 (“y vi las almas de los degollados por el testimonio de Jesús, y por la palabra de Dios, y que no habían adorado la bestia, ni a su imagen…”)? ¿Eso es alivio espiritual?

(Parte 5)

[En la parte 5 del número de diciembre de 1984, Fallas de la Biblia afirmó que las genealogías en Mateo 1 y Lucas 3 trazan el linaje de Jesús desde David hasta José, y como Jesús provino supuestamente de un nacimiento virginal, no podría ser descendiente físico de David por medio de José.] Concuerdo en que la genealogía de María no se menciona, pero suponer que Jesús no es descendiente físico de David por no ser descendiente físico de José desmuestra estrechez mental. María podría ser del linaje de David. No podemos suponer que no lo sea simplemente porque no tenemos su genealogía.

Respuesta del Editor (Parte 5)

Como en la Parte 1, G. L., está basando su posición sobre una conjetura extrabíblica. No tengo obligación con su comentario mientras no se le olvide decirle a la gente que no hay ninguna evidencia bíblica de que María descendiera de David; de hecho, como se mencionó en la página 2 del número 6 de Fallas de la Biblia, María parece haber pertenecido a la casa de Judá y no de David, pues su prima Isabel (Lucas 1:36) era hija de Aarón, es decir, de la casa de Judá (Lucas 1:5). Segundo, al negar el común tema apologético de que la genealogía de Lucas 3 es la de María, vuelve a encender la contradicción entre Mateo 1:16, que dice que el padre de José era Jacob, y Lucas 3:23, que dice que era Helí.

[Esta carta continuará en el próximo número.]

De V. T. en Huron, California (Parte 1)

[En la respuesta a una carta en el número 22 de Fallas de la Biblia, el editor comentó: “No se limite a decir que la Biblia es la palabra de Dios; pruébelo como si estuviera en un tribunal”.] … La prueba de que la Biblia es la Palabra de Dios se confirma en las vidas de quienes aceptan a Dios como su Padre y a Jesús como su Salvador. Los cristianos aceptan la Biblia como la Palabra de Dios, por fe aceptamos a Jesús como nuestro Salvador. La PRUEBA se confirma en las vidas y acciones de quienes hacen la voluntad de Dios (…) Nadie le probará nada de lo que usted no desee estar convencido. Los argumentos no cambian la opinión de nadie (…)

Respuesta del Editor (Parte 1)

No ha mostrado prueba alguna, V. T. Las consecuencias que han experimentado las personas después de aceptar la Biblia como palabra de Dios y a Jesús como salvador han sido tan variadas como las personas involucradas, de la satisfacción a la catástrofe. Las cárceles, cementerios y hospitales están repletos de creyentes sinceros. La gente puede aceptar a Jesús como salvador, pero eso no prueba nada. ¿Qué pruebas específicas tiene? Ésa es la pregunta. La fe no es una prueba. Como se dijo en números anteriores, las vidas y acciones de muchos difícilmente reflejan lo que usted llama “la voluntad de Dios”, suponiendo que la Biblia sea su palabra y que a partir de ella pueda deducirse su voluntad. Segundo, su conclusión de que nadie me ha probado nada que no deseara creer no merece más comentario que su afirmación de que los argumentos no cambian opiniones. Si esto último fuera verdad, los debates presidenciales serían un tremendo desperdicio de dinero. A regañadientes, he cambiado de opinión en numerosas ocasiones.

(Parte 2)

Cuando Cristo fue clavado a la cruz, con la leyenda de “rey de Israel” sobre su cabeza, la maliciosa afirmación de quienes le dijeron que creerían si se bajaba de la cruz es llanamente falsa. Habrían cambiado los argumentos e inventado alguna otra excusa (…) Estos “píos burlones” se parecen a muchos que ahora le hacen exigencias artificiales y arbitrarias a Jesús. Actualmente el carácter, poder y divinidad de Cristo están claros a la vista de todos aquellos a quienes los dioses de este mundo no han cegado los ojos. Cristo no dará nuevas pruebas a los ciegos de corazón (…)

Respuesta del Editor (Parte 2)

Varias de sus afirmaciones merecen comentario, V. T. Primero, por corrección técnica, ¿qué versión está usando? Ninguno de los evangelios de la King James dice que la leyenda era “rey de Israel”. Segundo, ¿cómo sabe lo que pensaban personas que vivieron hace dos mil años? Decir que es “llanamente falsa” su afirmación de que le habrían creído a Jesús si se hubiera bajado no es más que una especulación infundada. ¿Cómo puede estar seguro de que habrían inventado otra excusa? Tercero, ¿qué tenía de arbitraria su petición de que Jesús se bajara de la cruz para probar su poder? Parece una petición razonable. Cuarto, usted ha cambiado el foco de atención a Jesús. Fallas de la Biblia discute la validez del libro; no se dedica a hacerle exigencias a una persona que supuestamente vivió hace dos mil años. La autenticidad de Jesús está íntimamente atada al libro donde se cuentan sus actos. Si se muestra que el libro carece de validez, pues ciertamente sus supuestos actos se vuelven, en el mejor de los casos, dudosos. Quinto, no hay nada claro sobre el carácter, poder y divinidad de Cristo. De hecho, Fallas de la Biblia se ha involucrado en un proceso continuo de demostrar precisamente lo opuesto. Las calificaciones e integridad de Jesús están totalmente viciadas. Y por último, ¿cómo puede haber “nuevas pruebas”, cuando nunca hubo de las viejas?

(Parte 3)

El problema con tantas personas es que simplemente no quieren creer, y punto (…)

Respuesta del Editor (Parte 3)

No, el problema con tantas personas es que simplemente sí quieren creer, y punto. Sin importarles la evidencia en contra, quieren algo a que aferrarse, algo que creer. Con demasiadas personas, el caso es que si algo suena bien, se ve bien, se siente bien y parece tener sentido, entonces no les importa realmente si es cierto o no. Las mentes racionales sólo piden evidencia demostrable. “Siento” o “tengo la reacción” o “me parece” o “creo” o “pienso” o “la fe me dice” o “me enseñaron” no explican nada y prueban mucho menos.

(Parte 4)

Ahora, podemos aceptar esto o tenemos la opción de rechazarlo. En realidad, es apenas así de sencillo.

Respuesta del Editor (Parte 4)

No, de ninguna manera es así de sencillo. Está la cuestión de encontrar la verdad, y ésta depende de las pruebas. El que la gente crea o no en algo no tiene nada que ver con la verdad. Será cierto o falso sin importar lo que piense la gente. Existe un mundo real allí fuera, que hay que conocer.

(Parte 5)

El problema de la traducción es donde se mete en problemas la mayoría de los eruditos. El griego y el hebreo tienen muchos sinónimos. Una palabra tendrá ocho o hasta diez sinónimos. Así, tenemos muchas traducciones diferentes de la Biblia. Éste es el punto en disputa. Cualquier estudiante serio de la Biblia debe usar varias traducciones diferentes. La doctrina no cambia. No hay punto en el que una persona pueda mostrar dónde se ha afectado o disminuido la importancia doctrinal y teológica.

Respuesta del Editor (Parte 5)

¿Cómo puede decir que la doctrina no cambia, si ésta no puede determinarse en primer lugar? No puede mostrarse dónde ha cambiado la importancia doctrinal y teológica porque las distintas interpretaciones obvian cualquier posibilidad de conocer definitivamente la enseñanza original. La doctrina puede no cambiar, pero el problema está en determinar cuál debía ser esa doctrina. El problema no es que se afecte o disminuya; la cuestión es establecer la doctrina correcta para empezar.

(Parte 6)

… La mayoría de las traducciones diferirá en algún grado. Éste no es un asunto tan grande como usted lo hace parecer (…) Que convierta en un problema el canto del gallo en el momento equivocado me parece trivial. Es el tipo de asunto que puso al viejo Thomas Paine y a los otros humanistas en ruta hacia su búsqueda de trivialidades. El único daño que hace es a los inexpertos y los ingenuos. Su publicacion es atractiva para quienes no piensan por sí mismos.

Respuesta del Editor (Parte 6)

No sabía que estaba haciendo un alboroto sobre las diferencias en traducción, V. T. En realidad, las vemos como poco más que clavos extra en el ataúd. En lo que concierne al canto del gallo, es difícil justificar su clasificación como algo trivial, pues muestra que Jesús era un falso profeta y los evangelios están en conflicto con respecto a lo que ocurrió y lo que debía haber ocurrido. Francamente, no sé qué clase de evidencia quiere usted y estoy empezando a dudar de que le convenza alguna. El problema con tantos apologetas está en su tendencia a trivializar absolutamente todas las críticas. Yo no diría que La Era de la Razón, de Thomas Paine, era una búsqueda de trivialidades. El verdadero daño a los inexpertos y los ingenuos se hace cuando adoptan su enfoque filosófico de descartar los problemas mayores. Su comentario final es totalmente errado. Más de doscientos lectores están suscritos a Fallas de la Biblia, y entre ellos un alto porcentaje son abogados, profesores, profesionales especializados y otras personas que han exhibido una inteligencia excepcional. Usted ha formulado juicios absolutos sobre esta publicación, su editor, sus lectores y los pensamientos de personas que vivieron hace dos mil años, pero lo más probable es que no haya tenido contacto con ninguno de ellos. Las cartas que recibimos muestran claramente que muchos lectores no sólo piensan por sí mismos, sino que muestran un grado considerable de erudición. De hecho, luego de muchas sorpresas, he aprendido a elegir mis palabras como quien corta manzanas de un árbol. Elija con cuidado, porque lo que coja hoy puede tener que comérselo mañana. Lea los números anteriores de Fallas de la Biblia y verá que se presentan ambos lados y los lectores tienen suficiente oportunidad de juzgar por sí mismos cuál tiene la razón.

CARTAS AL EDITOR

De E. T. en Indianapolis, Indiana

En respuesta a la carta de G. L. y su ataque a mi interpretación de Jueces 1:19, permítaseme citarlo de la Traducción del Nuevo Mundo de las Sagradas Escrituras: “… Y Jehová continuó con Judá, de manera que tomó posesión de la región montañosa, pero no pudo expulsar a los habitantes de la llanura…” Como dice que el Señor continuó con Judá, ¿no sería lógico que Dios estuviera con Judá cuando trató de sacar de la llanura a personas inocentes? Usted dice que la frase no se refería a Dios sino a Judá y su tribu. NOTA: Por supuesto que fue Judá quien no pudo expulsarlos, pues no había, ni hay, ningún Dios. Los carruajes de guerra vencieron a Judá (…)

Sobre la evolución (…) ¡una flecha NUNCA es la misma cuando cae que cuando deja el arco! Pero mi argumento no iba por ese lado; yo quería decir que, sin la ley cósmica de la evolución, la flecha NI SIQUIERA podría moverse. De hecho, sin la evolución, G. L., usted no podría caminar… ni seguir respirando. El diccionario Thorndike dice de la evolución: “Cualquier proceso de crecimiento, desarrollo gradual, etcétera”. Y procede a poner el ejemplo de un gran barco de vapor que evoluciona a partir de una canoa. Que toda la vida en la tierra provino de una sola célula (…) es una teoría (…) pero la EVOLUCIÓN NO ES TEORÍA (…) es un hecho, una ley cósmica del universo, igual que la gravedad, la fuerza centrífuga, el momento, etcétera.

De R. O. en Jamestown, Pennsylvania

… creo que se ha embarcado en una tarea fútil. La Biblia fue desacreditada muy bien en la época de la Ilustración, pero no sirvió de nada. Los cristianos se fueron por la tangente, como siempre harán. Parece que es nuestra naturaleza querer creer en algo místico, aunque sea falso.

Respuesta del Editor

La tarea no es fútil, R. O. Difícil sí, pero no fútil. Le sorprendería el número de personas que piensan en serio sobre los problemas de la Biblia cuando se los explica con sencillez y relevancia y se los presenta de manera seria y respetuosa. En especial siento esto cuando intervengo en programas de radio. Nunca hemos recibido llamadas desagradables, y nuestras suscripciones crecen a un ritmo estable. Al presentarles información a las personas, debe dárseles tiempo para sopesar los méritos de lo que han oído, antes de mostrarles más. Es un proceso continuo en el que se reeduca progresivamente. Es cierto que muchas personas no tienen remedio, pero no es razón para abandonar la causa. No estoy de acuerdo con su afirmación de que la Ilustración desacreditó muy bien a la Biblia. No conozco ninguna refutación completa de la Biblia que esté disponible en inglés; más importante aún, no sé de ninguna campaña sistemática vigente contra las defensas bíblicas. Las respuestas de los apologetas son tan dinámicas y fluidas como las críticas. Se ha atacado por largo tiempo a Voltaire y Paine, lo que demuestra que debemos presentar una respuesta permanente a los creyentes. Es una lucha interminable, no una batalla final. Y todavía más importante y difícil es proyectar la información a la gente. Primero uno debe recolectar tantos datos como pueda. Aquí es donde entra esta publicación. Pretende ser la refutación de la Biblia más completa disponible en inglés [y este esfuerzo de traducción pretende el mismo fin en el idioma español]. Segundo, la información debe difundirse. Allí es donde entran los lectores. Las personas no quieren creer en algo místico; quieren creer en algo que les dé esperanza, en una salida a sus problemas, algo a lo que aspirar, algo que les eleve el espíritu.

De M. P. en Tulsa, Oklahoma

En Mateo 6:26 Jesús dice: “Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni allegan en alfolíes; y vuestro Padre celestial las alimenta”. ¡Pero es mentira, porque cada invierno mueren de hambre millones de pájaros!