curso de yoga

Curso de yoga
Descripción y objetivos del curso:
Aprender las técnicas básicas del yoga y cómo emplearlas para alcanzar un mayor bienestar.
¿Qué necesito para comenzar?
Ante todo:
Que la necesidad de cambio en mi vida sea importante para mí.
Que el interés y el compromiso sea regular en la práctica.
Material necesario
• Una silla
• Un almohadón
• Luz indirecta
• Atmósfera distendida
• Ropa cómoda
¿Que obtengo con el Yoga?
• Técnicas para calmar el sistema nervioso.
• El conocimiento de la propia mente.
• Cómo convertirnos en nuestro mejor amigo.
• Combatir trastornos como el dolor de cabeza, el insomnio, el stress o la depresión.
• Formas para acercarnos hacia un estado de mayor satisfacción y paz interior.

Contenido

• Introducción
• Clase 1: Conociendo El Yoga.
• Clase 2: Tipos de Yoga: Asanas. Respiración, Relajación y Meditación.
• Clase 3: Aprender a respirar y sus efectos terapéuticos.
• Clase 4: Postura del loto y Los 7 ejercicios de Prânâyâma.
• Clase 5: Limpiarnos mientras respiramos, Supta-Vajrâsana y Ardha-Matsyendrâsana.
• Clase 6: Combatiendo las enfermedades: Depresión.
• Clase 7: Liberándonos de los Pensamientos Negativos: Autoestima y Relajación.
• Clase 8: Introducción a la meditación.
¿Qué es el yoga?
Vamos a conocer un poquito de esta maravillosa ciencia. Si bien hay diferentes practicas de Yoga, la que nosotros vamos a aprender es Hatha yoga.
La palabra yoga (yugo, unión), tiene su raíz en el sánscrito yui, que significa unir, atar juntos; yoga se interpreta como el acto de unir, juntar.
El yoga es una ciencia, un arte sugestivo y profundo.
El yoga es una práctica muy antigua originado en la India y su contenido esencial son una serie de disciplinas mentales y físicas que nos ayudan a mantenernos alertados, receptivos y saludables, cambiando nuestra forma de percibir el mundo que nos rodea y la forma en la que vivimos.
Sus técnicas eran ya conocidas y aplicadas en tiempos remotos; algunos estudiosos lo hacen remontar al año 3000 antes de Cristo y otros a 6000 años de nuestra era.
El yoga no puede considerarse como una religión, es una forma de educación personal entre maestro y discípulo. En el yoga no existe una creencia dogmática, tan sólo se pide que uno tenga fe en el propio potencial que llevamos dentro. Todos internamente estamos hechos de cualidades y se trata de hacerlas aflorar mediante esta técnica personal.
La vida está llena de sufrimiento y por ello nuestra forma de vivir es errónea, por lo que el conocimiento de la Verdad puede anularlo, al propio tiempo que proporciona grandes beneficios al cuerpo y al espíritu de cuantos se dedican a su práctica con tenacidad y entrega.
La causa del sufrimiento humano es debida a la ignorancia sobre nuestro verdadero YO y al estar el alma ligada al mundo a través de nuestro cuerpo, solo se liberará cuando seamos conscientes de nuestra verdadera naturaleza. Conseguiremos esa liberación desarrollándonos espiritualmente, es decir evolucionando positivamente.
El yoga nos conduce a desarrollar nuestro potencial interno como seres humanos en primer término y posteriormente nos ayuda a proyectarnos hacia un despertar de nuestra conciencia espiritual.
El yoga es un camino agradable, que puede ser practicado por cualquier persona sin importar la edad, hacia el bienestar de mente, cuerpo y espíritu, estableciendo la relación entre mente y cuerpo para devolver el equilibrio a nuestro organismo.
El yoga es el camino idóneo para llegar a la autorrealización espiritual, a través de un buen funcionamiento de los elementos del cuerpo que nos proporcionan un equilibrio mental, físico y psicológico, permitiéndonos llegar a la comprensión de nuestra propia existencia.
Cómo actúa el yoga ?
Con el yoga conducimos nuestra energía adecuadamente por caminos constructivos, obteniendo la quietud mental, la calma, el bienestar y la felicidad. Nos ayuda a mantenernos en armonía con la naturaleza y a regular adecuadamente nuestra respiración, controlar nuestra mente y liberarnos de los objetos que nos producen deseo o apego.
También con su práctica podremos combatir las enfermedades que perturban
nuestro equilibrio físico y psíquico, nos pondrá en una disposición mental adecuada para el trabajo, a disipar nuestras dudas e indecisiones, a desarrollar nuestra sensibilidad, a desterrar la pereza y a desarrollar nuestro poder de concentración.
La vida actual es el fruto de una civilización dinámica y desenfrenada, el hombre occidental en cuanto se despierta, se levanta, toma el desayuno e inmediatamente se dirige a trabajar activamente entre el incesante ruido del ambiente de la ciudad y muchas veces del propio trabajo. En cuanto sale del trabajo se precipita a la calle abarrotada de gente y se pone estresado en medio de una jungla de vehículos de toda clase. Una vez en casa a la hora de la comida, mastica mal y de prisa. Esta vida perjudica en gran manera la salud, consume, mata lentamente y conduce a las neurosis, depresiones, angustias y trastornos psicológicos más alucinantes y consecuentemente a las enfermedades físicas de toda índole.
Se puede indudablemente conseguir grandes beneficios con el yoga, especialmente porque el yoga requiere una serena, regular y rígida conducta de vida.
Se sabe por los estudios médicos, que las causas y las manifestaciones principales de la vejez (a veces prematura) se deben en general por el encorvamiento y la deformación de la espina dorsal, el desgaste del corazón y el sistema circulatorio, la atrofia de las glándulas endocrinas, con la disminución consecuente de las defensas para anular o combatir a las enfermedades y también, por otra parte, la degeneración de las células pulmonares.
Polaridad y energía
Los movimientos de los astros, los planetas y sus satélites, las manchas solares, los latidos de los seres vivos, nuestra propia respiración y nuestro ser, marchan a un ritmo que tiene su origen en la polaridad.
Las corrientes positiva y negativa se alternan rítmicamente, creando estados positivos y negativos en equilibrio perfecto.
En nuestro planeta existen dos polos y así sucede en los seres humanos quienes llevamos también doble polaridad, positiva y negativa. El polo positivo se halla ubicado en la parte superior del cráneo, justo en donde los cabellos forman un remolino, el polo negativo se halla situado sobre la última vértebra de nuestra columna vertebral.
Entre ambos polos circula una corriente de alta frecuencia y de corta longitud de onda, transportada a través de nuestro sistema nervioso.
Esta tensión que se produce es la Vida y es la columna vertebral la que se encarga de canalizarla.
En el cráneo al final de este canal que es la columna, está la fina materia de que éste se compone, que es el cerebro y que hace de conductor de ésta corriente, dándonos la facultad de expresar nuestra inteligencia y nuestros sentimientos.
Es a través del cerebro por donde experimentamos los sentidos de
ver, tocar, oler y oír.
Cuando tomamos conciencia de nosotros mismos y mediante la inteligencia la introducimos en nuestro propio ser, es entonces cuando llegamos a ese estado que llamamos “conciencia de sí mismo”.
Un cuerpo se considera sano cuando se proyecta al exterior por medio del sistema nervioso, irradiando vida en cada fibra de éste y llenándolo de armonía y equilibrio perfecto.
Si logramos equilibrar esa corriente positiva y negativa podremos considerarnos seres perfectos, sanos y capaces de llevar a cabo una misión aquí en la Tierra, de la misma forma que cuando en la luz del Sol los colores complementarios rojo, verde, violeta, amarillo, azul y anaranjado, que están en oposición directa unos con otros, se unen en completa armonía y con su unión alcanzan la perfección formando la luz blanca. Entre las leyes del cuerpo y del espíritu se encuentra implícitamente la misma
oposición directa. La ley del cuerpo es egoísmo y la del espíritu desprendimiento. Debemos esforzarnos y aprender a reunirlas en total armonía.
En el hombre corriente la conciencia se encuentra a un nivel de desarrollo muy bajo y es por esta causa que la radiación de la corriente vital emanada del cuerpo sólo es consciente en un grado minúsculo, e incluso para una mayoría resulta totalmente inconsciente y automática. El cuerpo de una persona con tan poca sensibilidad, tiene mucha menos vitalidad que el de otra que haya llegado a un nivel más avanzado, en que su sistema nervioso es más denso, es más consciente y tiene más vitalidad, por lo que su cuerpo es más dócil y flexible para desarrollar su Yo.
Los movimientos corporales de una persona en posesión de mucha vitalidad, difiere mucho de otra persona con un desarrollo más bajo. A los de mucha vitalidad los denominamos normalmente ágiles y a los de una vitalidad baja los llamamos pesados.
Conocernos a nosotros mismos
Es sumamente importante para nuestra evolución tanto física, psíquica como espiritual el conocernos a nosotros mismos.
Si nuestro Yo se encuentra en un estado de alegría y felicidad, nos da a entender que existe un equilibrio completo entre todas las fuerzas vitales que emanan de nosotros y esto confirma que nuestra mente y nuestro cuerpo están sanos. Cuando una persona está situada en un nivel inferior, el equilibrio se rompe con mucha facilidad, debido a ignorancia o a causa de un consciente inadecuado, su Yo se debilita porque su parte consciente es inferior a la inconsciente, manifestándolo así en su forma de pensar y en su vida espiritual. Al no haber un equilibrio entre las energías vitales aparece la enfermedad.
Las técnicas del yoga
Las técnicas del yoga tienden al fortalecimiento y a la elasticidad de nuestra columna vertebral mediante unos ejercicios especiales: los pulmones, el corazón y la circulación sanguínea, resultan estimulados por unos regulares ejercicios respiratorios. Es la respiración profunda y rítmica, uno de los secretos más importantes para obtener una considerable prolongación de la vida.
Con los ejercicios del yoga uno aprende, entre otras cosas, a concentrarse, a llevar una respiración lenta y profunda, a relajarse, a alejarse del mundo, a conocer y saber convivir con la soledad, la fijeza ocular, todas estas cosas, junto a la repetición de fórmulas mentales (mantras), la luz tenue, música oriental o relajante, contribuyen a ayudar en la meditación.

Tipos de Yoga
Hay diferentes clases de yoga, cada una difiere en su actividad, pero todas ellas tienen una íntima relación y al final nos conducen un mismo fin, entre otros, a gozar de buena salud, vivir en completa felicidad y crear un estado total de armonía a nuestro alrededor.
La finalidad del yoga solo puede ser alcanzada mediante una auto-disciplina absoluta y este es el motivo por el cual los diversos sistemas de yoga empiezan por enseñarnos un perfecto auto-dominio, pero existen yogas que disciplinan la mente, otros los sentimientos y los hay que parten del principio de la disciplina del cuerpo, según sean las aptitudes naturales de cada yogui.
Según sean los caminos que se sigan varían los nombres con que se designan a los tipos de yoga. Sin embargo, es conveniente empezar por el que enseña la auto-disciplina del cuerpo, que es el método para alcanzar una salud perfecta y que se conoce como Hatha yoga.
Todos los caminos del yoga nos conducen al conocimiento y unión con la Energía Universal.
Una de las practicas de Yoga mas conocida es:
Hatha Yoga que nos conduce a la Energía Universal a través del dominio del cuerpo, alcanzando una salud perfecta y un control de la respiración al más alto nivel conseguido a través de la práctica del yoga, que no es ni más ni menos que una experiencia mística suprema, se la conoce con el nombre de “Samadhi” (grado muy elevado de superconciencia), que sería el contacto directo con el Espíritu del Universo, una experiencia muy similar a las experiencias místicas de alguna religión.
Resultados
Los resultados más importantes, entre otros, de la práctica del yoga, son los siguientes:
Conocimiento de la pura verdad, serenidad, equilibrio, control del dolor,
felicidad, éxito, tranquilidad, autocontrol, desapego, amor, inocencia,
generosidad, aprender a perdonar, satisfacción, etc.
Asanas
Con los Asanas o posturas de yoga conseguiremos llegar a la relajación consciente y controlada al propio tiempo que estimulamos y regulamos las energías que no funcionan adecuadamente, logrando alcanzar una conciencia
más profunda y más estable de nosotros mismos y sustituyendo positivamente
la identificación que hemos tenido anteriormente con nuestro yo mental.
Las Asanas o posturas, deben realizarse de forma lenta y meditativa, acompañándolas con una respiración completa y rítmica.
Las posturas del yoga tienen una gran influencia sobre nuestros aspectos mentales, físicos y espirituales, ayudándonos a proporcionar una gran flexibilidad a nuestros músculos, al propio tiempo que ejercen una influencia muy directa sobre nuestra columna vertebral y nuestras articulaciones devolviéndonos una perfecta movilidad y equilibrando nuestro sistema nervioso.
Con el ejercicio físico logramos un mejor funcionamiento del cuerpo, de esta forma hacemos que las energías también funcionan mejor y si las energías funcionan mejor también nuestra mente funciona a niveles más óptimos.
Un buen yogui, debe ser muy disciplinado en sus prácticas, trabajando siempre con tenacidad, con máxima perseverancia y profunda fe.
Preparándose para los ejercicios
Los ejercicios de yoga deben realizarse a ser posible con el estómago vacío, y después de haber evacuado la orina y los intestinos; o bien esperar 4 horas después de una comida abundante o 1 hora después de una comida muy ligera (como puede ser el desayuno de primera hora de la mañana).
No debe comerse absolutamente nada durante la media hora siguiente después de la práctica del ejercicio de yoga.
Durante el tiempo que se practiquen los ejercicios de yoga la mente debe permanecer inactiva de pensamientos o distracciones aunque concentrada en el ejercicio físico y de respiración.
Los ejercicios de yoga deben realizarse con ropa ligera para tener libertad de movimientos y a una temperatura que nos resulte agradable.
La luz de la estancia debe ser tenue. Se llevarán a cabo sobre un suelo liso cubierto con una alfombra, manta, una delgada plancha de caucho, etc. y si es posible siempre a la misma hora y con el mismo tiempo de duración.
El Prana, es la energía responsable del funcionamiento de nuestro cuerpo y de nuestra mente y si el Prana funciona adecuadamente nuestra conciencia funciona mejor.
Respiración
La Respiración completa o profunda, es fundamental en la práctica de cualquier tipo de Yoga que practiquemos. La respiración debe ser consciente, utilizando la totalidad de nuestra capacidad pulmonar. Con ello conseguiremos el proceso de oxigenación de la sangre y como consecuencia beneficiará el buen funcionamiento de todo nuestro organismo.
Mientras permanezcamos haciendo los ejercicios de yoga, deberemos tener muy en cuenta que la respiración solo debe realizarse por la nariz y nunca por la boca.
Todo esto debe acompañarse con una actitud mental de concentración y relajación para conseguir resultados óptimos a nivel mental, físico y espiritual, para que nuestro cuerpo se mantenga sano o anule las enfermedades que en el momento de practicarlo se tengan.
La relajación
La relajación que forma parte esencial del yoga, es una disciplina completa. Mediante la relajación general conseguimos unos estados mental y afectivo idóneos. En este trabajo es esencial dejar la mente sin pensamientos, pues de lo contrario no conseguiremos una completa relajación profunda tanto física como psicológica. Es importante conseguir esta perfecta relajación siendo conscientes de ello, puesto que si quedamos dormidos también se produce un estado de relajación y de descanso, pero de esta forma no conseguiremos un fortalecimiento del yo consciente.
Si nos relajamos estando lúcidos será entonces cuando esa conciencia que vamos tomando de nosotros mismos en lo físico, en lo mental y en lo afectivo, se incorporará a la conciencia que tenemos del YO.
Es la relajación consciente la que tiene un efecto transformante y de crecimiento. La relajación conduce a alcanzar nuevos estados de conciencia profunda.
La relajación cuando se hace consciente estimula el equilibrio energético del cuerpo físico, liberándonos de las contracturas y tensiones que puedan existir, algo muy natural debido a las presiones a las que a diario estamos sometidos y que nos provocan estrés.
En la medida que nuestra afectividad y nuestro cuerpo estén tranquilos y relajados, lo estará también nuestra mente. Si nuestra mente se ocupa con imaginaciones constantemente es señal de que nuestra afectividad no está tranquila, puesto que son las emociones lo que estimulan a nuestra imaginación.
Para tranquilizar nuestra mente deberemos primeramente trabajar con lo físico y posteriormente con lo emocional y para calmar las emociones tendremos que conseguir un estado de paz, de profundidad física y de tranquilidad. Si ponemos a la mente en disposición de observar las sensaciones del cuerpo, estando tranquilos, ocupamos a la mente en mirar y no en pensar.
El silencio, práctica que va paralela a la relajación, debemos hacerlo como ejercicio independiente de ésta. Con el silencio descubriremos que hay una realidad que anteriormente no habíamos percibido como el sentirnos como un espacio, un campo de sensación, un campo vibratorio, en definitiva algo muy real. Todo lo que perdamos en extensión dentro de ese campo lo ganaremos en profundidad.
Meditación
Con la meditación lograremos cambiar nuestro funcionamiento mental a partir de la mente consciente. Para cambiar nuestro funcionamiento mental lo haremos a través de nuestro subconsciente mediante la sugestión y ya cuando lleguemos a alcanzar niveles superiores de meditación, lograremos cambiar nuestro campo mental a través del supraconsciente. A medida que avancemos en ésta práctica iremos descubriendo como nuestra forma de reaccionar es la consecuencia de la valoración que hacemos de nosotros mismos y que a su vez estará ligada a la valoración que hacemos del mundo.
El fin de la meditación, es conseguir establecer el apaciguamiento y la quietud de nuestra mente.
La meditación no debe hacerse dejando vagar la mente libre, meditar es tratar de centrar nuestra mente en un punto.
Para ejercitarla deberemos utilizar distintos instrumentos que nos sirvan de punto de atención como podrían ser: la llama de una vela, los latidos del corazón, la propia respiración, el sonido de los mantras, de un río fluyendo, el murmullo de las olas del mar, el detalle de un cuadro, etc, con ello lograremos disminuir poco a poco la creación de pensamientos que nos impidan concentrarnos.
Cuando veamos pasar un pensamiento por nuestra mente, no debemos engancharnos a él, simplemente hay que dejarlo pasar.
Todas las practicas de yoga nos conducen a superar nuestros problemas personales, modificando o ampliando las ideas que nos sirven como patrones de conducta o superando los hábitos que hemos adquirido y que son negativos.
Aprender a respirar
Las tres respiraciones
Lo primero que debemos aprender tanto para los ejercicios de Hata yoga, relajación y meditación es a respirar.
Deberíamos tener en cuenta que la regla que debe seguirse para realizar una buena respiración es el hacerlo siempre por la nariz y no por la boca, tal como lo realizamos la mayoría de los occidentales.
El respirar por la boca y no por la nariz lo hacemos a menudo, pero mucho más cuando estamos hablando con otras personas y esta costumbre nos induce a respirar mal también durante el sueño, sin darnos cuenta del peligro que representa para nuestra salud.
La naturaleza nos ha provisto de un equipo defensivo para evitar que entren en nuestro organismo impurezas que al final tan solo nos provocan enfermedades.
Así pues, en el interior de nuestras fosas nasales hay un filtro formado por pelos que evitan el paso de pequeños insectos, polvo o partículas nocivas que pudiesen perjudicar a nuestros pulmones.
Es también en la nariz en donde las mucosas se encargan de calentar el aire excesivamente frío y en donde quedan retenidas las partículas de polvo y demás partículas nocivas que los pelos no pudieron retener y de las que nos podremos deshacer expulsando el aire con fuerza por la nariz.
Existen también en la nariz unas glándulas que luchan contra los microbios que logran llegar hasta ellas y desde donde se avisa a través del olfato que existe un peligro en el ambiente que nos amenaza, como podrían ser gases venenosos, sustancias en descomposición, etc.
Los órganos del olfato y sus terminaciones nerviosas olfativas, además de hacer que percibamos los olores, tienen como principal misión el absorber el prâna del aire.
La falta de prâna en el aire nos da sensación de agobio o ahogo.
Todos lo hemos podido comprobar cuando al pasar un resfriado no podemos respirar adecuadamente por la nariz y esto se debe a la falta de prâna, por cuya carencia las personas delicadas pueden llegar a padecer problemas respiratorios graves e incluso trastornos cardíacos.
Hemos experimentado también la sensación de frescor que nos invade al respirar por la nariz después de una tormenta en que el ambiente está lleno de ozono, o cuando estamos en el campo o en el mar, respirando al aire libre.
Es por ello que para absorber prâna hay que aprender a respirar por la nariz, puesto que en la boca no existen órganos que lo absorban.
El respirar durante largos períodos de tiempo por la boca trae malas consecuencias, puesto que al final acabamos por debilitar sus glándulas, cuerdas vocales y todos los órganos respiratorios y además al pasar el aire sucio a nuestros pulmones, nos quedamos sin defensas para combatir las enfermedades y entonces comienza a funcionar mal nuestro organismo, corriendo por ello el riesgo de contraer infecciones y enfermedades contagiosas.
Es pues sumamente importante el respirar por la nariz de esta forma el prâna absorbido y elaborado por nuestros pulmones, proporcionará a nuestro cuerpo una buena dosis de energía, reforzando nuestro corazón y haciendo que este bombee la sangre distribuyéndola correctamente por todo nuestro cuerpo. Con ello además de prevenir enfermedades, mejoraremos nuestra salud actual e incluso recuperaremos fuerzas sin llegar a sentirnos nunca cansados.
Dentro de los ejercicios respiratorios del yoga, podemos distinguir tres clases de respiración completa:
• La respiración superior.
• La respiración media.
• La respiración abdominal.
La respiración que la mayoría de los occidentales realizamos, es la que se conoce como respiración clavicular o superior, en la que tan solo se mueven las costillas, los hombros y las clavículas y de esta forma tan solo trabaja la parte superior de los pulmones y por ello absorbemos una mínima cantidad de aire, esta forma de respirar exige mucha energía y en cambio los resultados son mínimos.
Este tipo de respiración poco recomendable es consecuencia la mayoría de las veces de llevar comprimida la cintura con correas, fajas, pantalones muy ceñidos, etc, y también por la postura de nuestro trabajo, sentados durante muchas horas inclinados hacia adelante que nos obliga a encorvarnos y que nos impiden realizar la respiración abdominal.
Existe otro tipo de respiración practicado por los occidentales que no llevan una vida sedentaria, conocida como la respiración media o intercostal. Este tipo de respiración es más correcta y beneficiosa que la clavicular ya que este tipo de respiración incluye un poco la respiración abdominal, llenado en este caso la parte superior y media de los pulmones de aire. Suelen hacerla las personas que desarrollan su trabajo de pié o andando.
La respiración diafragmática, profunda o abdominal es la que normalmente se practica mientras descansamos o dormimos y es la más recomendada, aunque ésta tan solo constituye una parte de la respiración en el yoga. En esta forma de respirar, el diafragma ejerce un papel muy importante.
El diafragma es un fuerte músculo que separa la cavidad del pecho de la cavidad del vientre, durante el tiempo de reposo éste está curvado hacia la caja torácica y al ir moviéndose va descendiendo poco a poco, comprimiendo hacia abajo los órganos del abdomen al propio tiempo que empuja el abdomen hacia afuera. En esta modalidad de respiración llegaríamos a conseguir llenar de aire, además de la parte superior y media,la parte inferior de los pulmones, tomando de esta forma una máxima cantidad de prâna y de oxígeno.
La respiración y sus efectos terapéuticos
Respiración abdominal
Con la respiración abdominal ayudamos al buen funcionamiento de nuestro corazón, regulamos nuestros intestinos y bajamos nuestra presión arterial alta.
Los ejercicios de respiración abdominal, podemos practicarlos acostados, de pie o también sentados.
Durante el ejercicio pondremos nuestra atención en la zona del ombligo.
Hundiremos el vientre mientras expulsamos el aire por la nariz, aspiraremos lentamente también por la nariz mientras hacemos que descienda el diafragma, de esta forma la pared abdominal se eleva hacia fuera mientras la parte baja de los pulmones se llena de aire. Al expirar, la pared del abdomen se hunde hacia adentro y así se fuerza la expulsión del aire por la nariz.
Respiración media
La respiración media nos regulará la presión sanguínea, haciendo que nuestra circulación sea idónea por todo el cuerpo, especialmente en los riñones, vesícula biliar, hígado, estómago y bazo.
Los ejercicios de respiración media al igual que la abdominal, podemos hacerlos acostados, de pie o también sentados.
Con la respiración media llenamos de aire la parte media de los pulmones y durante el ejercicio permanecerán el vientre y los hombros inmóviles.
Ponemos toda nuestra atención en las costillas. Expulsamos todo el aire de los pulmones y después comenzamos a aspirar lentamente por la nariz, al propio tiempo iremos ensanchando las costillas hacia los lados.
Veremos que al expirar, éstas se contraen obligando que el aire salga por la nariz.
Respiración superior
La respiración superior nos ayudará a vigorizar los nudos linfáticos hiliares de ambos pulmones aireando por completo el vértice de los mismos.
Durante la realización de este ejercicio de respiración dejaremos inmóviles el abdomen y la parte central del pecho.
También este ejercicio de respiración lo podemos hacer acostados, de pie o también sentados.
Después de centrar totalmente nuestra atención en los pulmones, expulsamos primeramente el aire albergado en los mismos. Aspiramos aire por la nariz lentamente al mismo tiempo que elevamos las clavículas y los hombros, de esta forma llenamos la parte superior de los pulmones.
Seguidamente expulsamos el aire de nuevo por la nariz y así los hombros irán bajando pausadamente.
Respiración completa. Ejercicios de respiración
La acción beneficiosa de la respiración completa sobre el organismo es muy extensa ya que abarca prácticamente todo el cuerpo, comenzando por el cerebro y acabando por los pies.
Este tipo de respiración ayuda además de limpiar la sangre de impurezas, a equilibrar nuestra salud metal y consecuentemente la espiritual, estimula nuestro metabolismo y hace que se mantengan jóvenes nuestras glándulas endocrinas.

Ejercicio de respiración completa
La respiración completa, pone en funcionamiento la totalidad del sistema respiratorio y consecuentemente hace que todas las células del cuerpo y los músculos se oxigenen adecuadamente, permitiendo al propio tiempo que los pulmones se ejerciten para rendir a un elevado porcentaje de su capacidad.
Es conveniente que las personas que no hagan habitualmente ejercicio físico, ejerciten la respiración completa con moderación, al principio, pues al hacer trabajar el abdomen que no está habituado al movimiento de la respiración completa pueden al principio generar algún trastorno digestivo (pasajero).
Se debe buscar un momento del día en que no tengamos prisa y además no nos encontremos con el estómago lleno o en plena digestión. Durante unos días se puede ejercitar durante uno o dos minutos, después se puede aumentar el tiempo progresivamente.
Para ejercitar la respiración completa, nos pondremos de pie, con los brazos extendidos a lo largo del cuerpo, tratando de relajarnos todo lo que podamos.
Expulsamos todo el aire albergado en los pulmones a través de las fosas nasales hasta dejarlos vacíos.
Inspiramos por la nariz a un ritmo relajado todo el aire que admitan nuestros pulmones.
Volvemos a expulsar todo el aire por la nariz siguiendo el mismo ritmo de la inspiración.
El ejercicio de inspiración de la respiración completa, en el que hemos absorbido aire por la nariz para llenar nuestros pulmones, aunque casi no nos percatemos de ello, lo hemos realizado en tres fases.
Para comprobarlo, sería conveniente que en la posición de de pie o bien tumbados en el suelo, pusiésemos las manos sobre el abdomen (a la altura del vientre), especialmente aquellas personas que intentan aprender este ejercicio de respiración completa por primera vez, ya que aquellos que hacen ejercicio físico a menudo no tienen ninguna dificultad para practicarla.
Al hacer la inspiración lenta y profunda, veríamos que en primer lugar al bajar el diafragma, el vientre se va hinchando lenta y automáticamente como un globo (nuestras manos subirían al propio tiempo que se hincha el abdomen). Esta fase es la que se considera como respiración abdominal.
En la segunda fase de la inspiración deberemos separar las costillas inferiores y la parte central del tórax, con el fin de que el aire penetre en la parte media de los pulmones. Esta fase es la que se considera como respiración media o intercostal.
Acto seguido y en tercer lugar deberemos tener en cuenta durante esta misma inspiración de que el pecho se hinche también todo lo posible con el fin de absorber la mayor cantidad de aire posible. Después de realizar esta última fase de la respiración completa, deberemos contraer el abdomen y de esta forma se hace que sirva éste de apoyo a los pulmones para que la parte superior se llenen de aire. Esta tercera fase es la que se considera como respiración superior o clavicular.
Seguidamente expulsaremos el aire de los pulmones por la nariz de forma lenta en el mismo orden que seguimos al inspirar, es decir, primero contraeríamos la cara exterior del vientre; en segundo lugar presionaríamos las costillas unas contra las otras y en último término relajaríamos bajando las clavículas y los hombros.
Vemos pues que en la respiración completa se utilizan a la vez las tres formas conocidas de respiración: abdominal, media y superior, pero que se suceden una tras otra, como un movimiento de tres tiempos en una misma inspiración y sin ninguna interrupción.
Postura del Loto y los 7 ejercicios de Prânâyâma

Postura del loto
Queridos Hermanos lo que realizaremos a continuación es la postura del loto llamada PADMÂSANA, es una postura importante a demás de tener los beneficios que a continuación van a conocer, también nos va a servir para Meditar.
Al principio les va costar un poquito realizarla pero con la fuerza de voluntad y un poquito de práctica lo van a lograr.
¡Mucha suerte ¡
PADMÂSANA (Postura del loto)
Postura primera:
Sentados sobre el suelo y con los ojos cerrados, debemos colocar el pie derecho apoyado sobre el muslo izquierdo y el pie izquierdo sobre el muslo derecho pasando la pierna izquierda por encima de la pierna derecha, intentando acercarla al máximo posible las plantas de los pies al abdomen.
Las palmas de las manos las apoyaremos sobre las rodillas.
Postura segunda:
Sentados sobre el suelo y con los ojos cerrados, debemos colocar el pie derecho apoyado sobre el muslo izquierdo y el pie izquierdo sobre el muslo derecho pasando la pierna izquierda por encima de la pierna derecha, intentando acercar al máximo posible las plantas de los pies al abdomen.
Las palmas de las manos las juntaremos por encima de la cabeza.
Con cada una de estas posturas lograremos equilibrar todas nuestras fuerzas positivas y negativas consiguiendo un perfecto dominio de nuestro cuerpo, mente y espíritu.
También despertaremos de esta forma nuestras cualidades creativas y lograremos aumentar nuestro poder de concentración, fuerza de voluntad y de disciplina.
La postura del loto además de fortalecer nuestra mente y cuerpo, es un método muy recomendable para equilibrar nuestro sistema nervioso, combatir el estrés, la ansiedad y la depresión.
Durante el ejercicio concentraremos nuestra mente sobre el corazón, procurando respirar con regularidad, mantener la mente sin pensamientos, permaneciendo totalmente inmóviles y en total silencio.
Los 7 ejercicios de Prânâyâma
Prânâyâma n°1
Para hacer este ejercicio nos colocamos de pie, con las piernas separadas.
Vamos aspirando aire lentamente de la misma forma que en la respiración completa.
Con los brazos extendidos horizontalmente hacia delante y las palmas de las manos tocando el suelo.
Con los pulmones llenos de aire, hacemos movimientos circulares y rápidos con los brazos como si se tratasen aspas de molino; tres veces hacia el lado derecho y tres hacia la izquierda .
Seguidamente expulsaremos el aire por la boca mientras bajamos los brazos a la posición normal

Prânâyâma nº 2
Para hacer el ejercicio nos colocamos acostados en el suelo, sobre el vientre, boca a bajo.
Colocaremos las palmas de las manos apoyadas sobre el suelo a la altura de los hombros (los dedos hacia adelante).
Vamos aspirando aire lentamente de la misma forma que en la respiración completa.
Con los pulmones llenos de aire, levantaremos el cuerpo apoyándonos únicamente con las palmas de las manos y los dedos de los pies.
Seguidamente haremos descender el cuerpo con suavidad.
El movimiento se repite de dos a cuatro veces consecutivas y al terminar expulsaremos por la boca y con fuerza todo el aire que habíamos retenido.
Prânâyâma nº 3
Para realizar este ejercicio nos colocaremos de pié delante de una pared.
Extenderemos los brazos hacia adelante y apoyaremos las palmas de las manos sobre el muro a la altura de los hombros.
Vamos aspirando aire lentamente de la misma forma que en la respiración completa.
Retenemos todo el aire en los pulmones mientras nos inclinamos hacia adelante con el cuerpo totalmente rígido, doblando los codos, hasta que nuestra frente toque la pared.
Seguidamente sin dejar de apoyarnos con las manos volvemos con el cuerpo rígido a la posición inicial.
Repetimos estos movimientos de dos a cuatro veces seguidas y a continuación soltamos con mucha fuerza todo el aire que habíamos retenido en los pulmones.
Prânâyâma nº 4
Para hacer el ejercicio nos colocamos de pie, con las piernas separadas.
Seguidamente vamos aspirando aire lentamente de la misma forma que en la respiración completa.
Mientras levantamos los brazos alcanzando la forma de cruz y seguimos hacia arriba hasta que las palmas de las manos se junten por encima de la cabeza.
Retenemos el aire en los pulmones de seis a doce segundos y a continuación soltamos el aire de forma lenta y mientras dure la expiración iremos bajando los brazos con las palmas de las manos mirando al suelo.
Prânâyâma nº 5
Para hacer el ejercicio nos colocamos de pie, con las piernas separadas.
Vamos aspirando aire de la misma forma que en la respiración completa:
Respiración completa con los brazos extendidos horizontalmente hacia adelante y las palmas de las manos vueltas hacia el suelo.
Con los pulmones llenos de aire, hacemos movimientos rápidos con los brazos de adelante hacia atrás y viceversa de cuatro a seis veces, intentando que estos permanezcan siempre lo más horizontales posibles.
Seguidamente expulsamos el aire por la boca con fuerza mientras bajamos los brazos de forma lenta.
Prânâyâma nº 6
Para hacer el ejercicio nos colocamos de pie, con las piernas separadas.
Vamos aspirando aire de la misma forma que en la respiración completa:
Respiración completa pero inhalando el aire en pequeñas dosis como si estuviésemos oliendo una flor, hasta que los pulmones estén completamente llenos de aire.
Retendremos el aire durante un tiempo, a nuestro criterio, pero que deberá estar comprendido entre los 6 a 10 segundos (más o menos) y luego lo expulsaremos lentamente por la nariz.
Prânâyâma nº 7
Para hacer el ejercicio nos colocamos de pie, con el cuerpo bien recto y con las piernas separadas.
Colocaremos las manos sobre las caderas.
Seguidamente vamos aspirando aire de la misma forma que en la respiración completa.
Retendremos el aire en los pulmones unos breves instantes y después lo expulsaremos por la nariz mientras inclinamos el tórax (busto) lentamente hacia adelante.
Volvemos a tomar aire de forma lenta mientras enderezamos de nuevo el cuerpo hasta la posición inicial.
Una vez esté el cuerpo erguido de nuevo hacemos una pequeña retención del aire albergado en los pulmones y seguidamente comenzamos a expulsar de nuevo el aire por la nariz mientras inclinamos el tórax (busto) hacia atrás.
Volvemos a posición inicial al propio tiempo que aspiramos de nuevo aire para llenar otra vez los pulmones.
Una vez esté el cuerpo erguido de nuevo hacemos una pequeña retención del aire albergado en los pulmones y seguidamente comenzamos a expulsar de nuevo el aire por la nariz mientras inclinamos el tórax (busto) hacia el lado derecho.
Volvemos a posición inicial al propio tiempo que aspiramos de nuevo aire para llenar otra vez los pulmones.
Una vez esté el cuerpo erguido de nuevo hacemos una pequeña retención del aire albergado en los pulmones y seguidamente comenzamos a expulsar de nuevo el aire por la nariz mientras inclinamos el tórax (busto) hacia el lado izquierdo.
Finalmente volvemos a la posición inicial al propio tiempo que aspiramos de nuevo aire para llenas los pulmones y al estar ya el cuerpo erguido, hacemos una pequeña retención y después expulsamos el aire por la nariz mientras bajamos los brazos y las manos desde las caderas a la posición normal de descanso.
Limpiarnos mientras respiramos
Cuando acabemos los ejercicios de Prânâyâma, terminaremos realizando el ejercicio de la respiración de limpieza:
Ejercicio de respiración para expulsar las toxinas de la sangre y estimular la inmunidad del organismo
Este ejercicio es muy recomendable para aquellas personas que padezcan enfermedades crónicas.
Con este ejercicio realizado diariamente se conseguirá además que la persona que lo ejecute:
• Estimule su inmunidad a las enfermedades.
• Elimine toxinas de la sangre.
• Evite los dolores de cabeza y enfermedades de las vías respiratorias.
• Aumente la confianza en si mismo.
El ejercicio debe realzarse de pie, cinco veces al día, en series de tres.
En primer lugar se separan las piernas y se expira vaciando totalmente los pulmones de aire.
Seguidamente se va aspirando lentamente por la nariz hasta llenar los pulmones, como en la respiración completa.
Respiración completa
Con los pulmones llenos, apoyamos los labios sobre los dientes, dejando una pequeña abertura para poder dejar salir el aire, el cual eliminaremos en varias veces esforzándonos por que salga por el estrecho orificio con movimientos bruscos y rápidos mientras ponemos nuestra atención en los músculos intercostales, abdominales y en el diafragma, que estarán trabajando al propio tiempo que hacemos la serie de expiraciones.
Después de un breve descanso volvemos a comenzar con el mismo ejercicio, hasta completar las tres series.
Supta-Vajrâsana

Para realizar este ejercicio, deberemos primeramente arrodillarnos en el suelo, poniendo los pies separados, seguidamente iremos bajando el cuerpo lentamente hasta conseguir quedarnos sentados entre los dos pies junto a los talones.
Posteriormente, ayudándonos con los brazos y los codos, trataremos de tirar todo el cuerpo hacia atrás, estirado hasta que consigamos tocar el suelo con el punto en donde se une la cabeza con las vértebras cervicales (el occipucio).
Colocaremos entonces las manos sobre la nuca y comenzaremos a respirar lentamente intentando mantener esta postura todo el tiempo que nos sea posible recordando siempre que en los ejercicios de yoga nunca debemos esforzarnos estirando demasiado tiempo para evitar crear una tensión en el cuerpo.
Durante el ejercicio debemos fijar nuestra concentración mental en la región del pecho a la altura del corazón y hacia la región de la altura del ombligo.
Podemos realizar el mismo ejercicio colocando los brazos hacia abajo y las manos con las palmas hacia el suelo por debajo del del ombligo.
Al ejecutar el ejercicio supta-varjrâsana se produce una marcada tensión en las piernas que se acentúa más a la altura de las rodillas y de los muslos, por lo que se obtiene un beneficioso estímulo en todos los nervios subcutáneos de la zona además de fortalecer los capilares y conseguir una mayor actividad en los poros.
También se consigue que aumente el riego sanguíneo en el centro nervioso del tronco o sea a la altura del ombligo, en definitiva con este ejercicio se logra estimular el riego sanguíneo, el sistema nervioso central y la actividad grandular.
Se recomienda que este ejercicio de hatha yoga no se haga durante un prolongado espacio de tiempo, especialmente en personas con el sistema nervioso dañado.
Yoga-Mudra
Para ejecutar este ejercicio de Hatha Yoga, deberemos primeramente sentarnos sobre los talones, aspiraremos.
En el momento de la expiración (soltar el aire ), nos inclinaremos de forma lenta y ligera hacia delante hasta que consigamos tocar el suelo con la frente, entrelazando al mismo tiempo por la espalda, los dedos de la mano derecha con los de la izquierda.
Nos mantendremos un tiempo prudente en esta postura sin respirar y después nos enderezaremos de forma pausada y progresiva, tomando nuevamente aire con lentitud, acabando con una respiración normal.
También podemos hacer el mismo ejercicio en la postura de( Padmasana, con las piernas cruzadas) y de la misma forma que en el ejercicio anterior, aspiraremos.
En el momento de la expiración (al soltar el aire), nos inclinaremos de forma lenta y ligera hacia delante hasta tocar el suelo con la frente, entrelazando los dedos de la mano derecha con los de la izquierda.

Ardha-Matsyendrâsana
Para realizar este ejercicio colocaremos el pié derecho apoyado en el muslo izquierdo.
Seguidamente pasaremos la pierna izquierda por encima del muslo derecho apoyando la planta del pié sobre el suelo.
Durante un tiempo realizaremos tan solo este ejercicio más adelante completaremos el Ardha-matsyendrâsana.
Cuando realicemos la segunda parte del ejercicio giraremos el tórax hacia el lado izquierdo y agarraremos el tobillo izquierdo con la mano derecha.
A continuación giraremos de forma lenta y suave la espalda y la cabeza también hacia el lado izquierdo.
Colocaremos el brazo izquierdo extendido hacia atrás y con la mano izquierda tomamos el tobillo izquierdo.
Mientras realizamos el ejercicio deberemos concentrar toda nuestra atención en nuestra columna vertebral, procurando respirar de forma correcta según las normas establecidas en yoga (ver la clase Aprender a respirar).
Deberemos permanecer en esta postura hasta que notemos que estamos esforzándonos demasiado.
No hay que esforzarse demasiado, es un ejercicio difícil, pero cada día veremos que vamos consiguiendo estirar más hasta que logremos completarlo y realizarlo correctamente.
Con este ejercicio de hatha yoga lograremos la flexibilidad y el fortalecimiento de nuestra columna vertebral; corregir posibles desviaciones crónicas y consecuentemente conseguir que nuestro sistema nervioso funcione correctamente, además de lograr que todos los componentes que se albergan en los riñones, bazo, páncreas, hígado, etc, se fortalezcan y cumplan también con su misión de forma completa.
Uddiyâna-bandha
Este ejercicio se realiza con el estómago vacío, de pié, con las piernas separadas, inclinando el cuerpo ligeramente hacia adelante, los brazos estirados y apoyando las palmas de las manos sobre las rodillas que estarán ligeramente dobladas.
Se realizará seguidamente una respiración completa, primero respirar, luego espirar lentamente al propio tiempo que se contrae con fuerza la zona abdominal hacia adentro, procurando al mismo tiempo elevar el diafragma al máximo.
Esta presión hacia adentro del abdomen se puede realizar con mejor resultado si inclinamos la parte baja de los riñones y apoyamos con fuerza cada una de las manos sobre las correspondientes rodillas.
En esta posición, los músculos rectales ceden, tal como si el propio vientre por el efecto de la presión de aire les obligara a encogerse.
Practicar este ejercicio con bastante regularidad, nos ayudará a tomar experiencia en encoger la parte abdominal, cosa nada fácil puesto que los músculos que intervienen en ello no lo hacen a través de nuestra voluntad por lo que nos veremos obligados a concentrarnos en el ejercicio.
Este ejercicio de hatha yoga ayudará a que nuestro colon trabaje de forma regular y perfecta, también para resolver los problemas de útero o estómago caído.

Combatiendo las Enfermedades
Ejercicio de respiración contra la depresión, para limpiar las vías respiratorias, refrescar la circulación sanguínea, y quitar el frío.
Este ejercicio es muy recomendable para aquellas personas que sufren de depresión, puesto que su ejecución hace que se expulse esa sensación anímica desagradable, así como la ansiedad y la angustia, además de conseguir al propio tiempo eliminar toxinas, limpiar las vías respiratorias, refrescar la circulación sanguínea y quitar la sensación de frío.
Con este ejercicio realizado diariamente se conseguirá además al eliminar las toxinas del cuerpo, evitar los dolores de cabeza y enfermedades de las vías respiratorias. También este ejercicio hace inmune a las influencias negativas que vengan del exterior.
El ejercicio debe realzarse de pie con las piernas separadas.
En primer lugar se separan las piernas y se expira vaciando totalmente los pulmones de aire.
Seguidamente se va aspirando lentamente por la nariz hasta llenar los pulmones, como en la respiración completa.
Respiración completa
Mientras se lleva a cabo la inspiración (tomar el aire por la nariz lentamente), se van levantando al mismo tiempo los brazos hasta alcanzar la vertical; retenemos el aliento durante algunos segundos y a continuación nos inclinamos bruscamente hacia adelante, dejando caer ambos brazos también hacia adelante, mientras expulsamos el aire por la boca emitiendo el sonido de Ah!, sonido que se producirá única y exclusivamente por la exhalación del aire, sin la emisión de ningún sonido vocal, a continuación y desde esta posición, volvemos a inspirar lentamente por la nariz mientras nos enderezamos al propio tiempo que levantamos los brazos en posición vertical y seguidamente volvemos a caer hacia adelante repitiendo el mismo ejercicio unas cuantas veces.
Ejercicio de respiración para fortalecer el sistema nervioso:
Es muy recomendable para aquellas personas que sufren alguna enfermedad que esté relaciona con el sistema nervioso, realizar el siguiente ejercicio para mejorar su estado físico y mental.
Con este ejercicio realizado diariamente se conseguirá que la persona que lo ejecute adquiera un gran seguridad en sus relaciones sociales, mejore sus facultades mentales, se sienta con suficiente fuerza para afrontar las adversidades que se presenten en la vida y como efecto terapéutico principal, se fortalezca, tonifique y equilibre su sistema nervioso, evitando en muchos casos los temblores producidos por enfermedades generadas por un deterioro del mismo como los temblores en la cabeza, manos o cualquier otra parte del cuerpo.
El ejercicio debe realizarse de pie.
Se separan las piernas, se expira vaciando los pulmones de aire.
Seguidamente se va aspirando lentamente mientras se levantan los brazos hacia adelante con las palmas de las manos vueltas hacia arriba, hasta que se haya alcanzado la horizontal. Los brazos totalmente estirados hay que empujarlos hacia el frente haciendo fuerza como si quisiésemos con las manos atravesar un muro que hubiese delante. Esta tensión es posible que incluso nos haga temblar por el esfuerzo que estamos realizando y eso sería la señal de que lo estamos realizando bien.
A continuación y reteniendo el aire en los pulmones, cerrar totalmente las manos y llevar los puños con rapidez a los hombros.
Volvemos a extender los brazos en posición horizontal con las manos extendidas vueltas hacia arriba, las volvemos a cerrar y volvemos a llevar ambos puños a los hombros y así, repetir el ejercicio hasta tres veces. Finalmente expulsamos poco a poco el aire que habíamos retenido en los pulmones durante el ejercicio, mientras vamos aflojando los brazos y los dejamos caer a lo largo del cuerpo para descansar, inclinándonos ligeramente hacia adelante.
Después de un breve descanso volvemos a comenzar con el mismo ejercicio.

Depresión
La depresión, una enfermedad muy extendida en nuestra sociedad, que afecta al cerebro y modifica notablemente a nuestro estado de ánimo.
No se sabe a ciencia cierta cual es el motivo de la alteración psíquica y física que causa la depresión, aunque se achaca a un mal funcionamiento en los neurotransmisores, elementos que permiten a las células del cerebro comunicarse entre ellas mismas.
Otro de los motivos que se supone que pueden causar esta enfermedad podría ser un cambio hormonal, que hace que aumente la secreción de una hormona conocida como cortisol, que se genera cuando se vive una situación de miedo, temor o estrés, como podrían ser un exceso de trabajo, problemas con los amigos, la familia, la pérdida por muerte o desaparición de un ser querido, etc.
Esta enfermedad se manifiesta principalmente por una alteración del sueño, insomnio, sueño excesivo, forma de pensar (siempre de forma negativa), pesimismo, vacío, pérdida del apetito sexual, impotencia sexual, tristeza, sentimientos de culpa, dificultad para la concentración, inquietud, trastornos físicos, pérdida de interés, agotamiento, pérdida de energía, fatiga, pérdida del apetito o por el contrario comer excesivamente y sin control, pérdida de memoria, pensamientos de suicidio o de desear la muerte.
Todos estos cambios muy marcados de carácter conllevan como consecuencia una disminución de la capacidad para desarrollar nuestras actividades normales o desenvolvernos con soltura y de forma natural en la sociedad.
Menguan la capacidad para el estudio, el trabajo o cualquier otra facultad que anteriormente poseíamos.
En los casos más acentuados de depresión podemos cambiar de la felicidad, la euforia y la hiperactividad a la negatividad y a la pasividad de forma cíclica y rápida y en este caso se trataría de una enfermedad maníaco-depresiva.
Durante los períodos de depresión existe el riesgo de padecer trastornos de tipo cardíaco, coagulación de la sangre, tensión arterial, etc.
Existe un tipo de depresión temporal que se produce durante la primavera y
que se conoce como astenia primaveral, producida por una inadecuada adaptación del organismo a los cambios que se producen a nivel climático que a su vez produce cambios en el funcionamiento del organismo.
También puede ocurrir que se manifieste la enfermedad durante el otoño, pero
como en el caso de la astenia primaveral esto será pasajero.
Es muy importante tener en cuenta que al margen de que una depresión pueda ser a consecuencia de una herencia biológica que pasa de generación en generación, se deba por otra parte a la baja autoestima de la persona que la padece.
En ambos casos al margen del seguimiento que hagan los profesionales de la salud, no estaría demás probar con métodos naturales como complemento a los tratamientos que les sean indicados en la medicina convencional.
Cada vez más los profesionales de la medicina aprueban como ayuda para paliar esta enfermedad, métodos de autoayuda y terapias complementarias no agresivas, que sin lugar a dudas favorecen al paciente.
Hay que advertir que la familia, los amigos, los compañeros del enfermo juegan un papel muy importante para favorecer la mejoría del enfermo depresivo: afecto, compresión, paciencia, dedicación. Saber escuchar es sumamente importante, dedicarle un tiempo para que salga de casa, ir a pasear, salir al campo, a la montaña o a la playa de excursión, llevarlo al cine, inducirlo a practicar algún deporte, procurar que nunca quede solo para de esta forma evitar que piense de forma negativa, en definitiva mantenerle distraído. Inclinarles a que lleven una dieta equilibrada y administrarles alguna bebida que les de energía, siempre que no padezcan de tensión alta, como el té, el café y comidas con sal.
También se puede probar con la acupuntura que además de no ser un método agresivo de curación puede dar resultados positivos o bien con los masajes terapéuticos.
También se recomienda proveerle de libros de autoayuda, cintas de relajación, música del tipo que elija el paciente y desde luego sería muy interesante hablarles de la posibilidad de practicar ejercicios de respiración profunda, concentración, yoga y meditación.
Se da el caso de que, según las estadísticas, esta enfermedad es más frecuente en las mujeres que en los hombres. Las mujeres suelen aceptarlo mejor que los hombres. La no aceptación conlleva el riesgo de paliar esta falta de energía y ansiedad que produce la depresión mediante las drogas y el alcohol.
A pesar de que el enfermo en un momento determinado note mejoría, no quiere decir que esté totalmente curado por lo que debe seguir tratamiento durante un tiempo hasta que su médico o terapeuta lo confirmen.
El tratamiento de la depresión con la ayuda de un psicólogo suele ser muy eficaz, pues mediante la conversación entre el paciente y el profesional se analizan los posibles problemas o conflictos que puedan provocar la enfermedad y se dan pautas a seguir en el comportamiento del depresivo para cambiar su postura negativa.
Durante el proceso de la depresión uno debe intentar distraerse y dejar para más adelante el tomar decisiones serias sobre su futuro o plantearse conseguir metas que son inalcanzables.
La mayoría de las personas están predispuestas a sufrir en algún momento de su vida de una depresión, por lo que todos debemos prevenirla sabiendo elegir la clase de vida que deseemos llevar en el futuro y sabiendo por otra parte que dado que en la vida se presentan numerosas situaciones dificultosas, deberemos estar preparados para superarlas sin caer en lo negativo.
Se trata en definitiva de intentar cambiar los cristales oscuros de las gafas que uno lleva por unos transparentes y de esta forma poder apreciar nítidamente que la vida es de COLORES y que vale la pena vivirla intensa y felizmente.
Liberándonos de los Pensamientos Negativos
El pensamiento negativo es una forma materializada del espíritu.
Cuando estamos pensando no hacemos más que enviar vibraciones hacia todas las direcciones y estamos supeditados a sus consecuencias según sean los pensamientos positivos o negativos.

Estas vibraciones que emitimos al pensar dependen pues de nuestro propio pensamiento y generan en nosotros mismos estados como la alegría, la tristeza, el miedo, la generosidad, la felicidad, la tacañería, el odio, la ternura, el amor, la bondad, la confianza, la esperanza, la culpabilidad, etc.

Tan solo podremos contribuir a modificar los pensamientos negativos mediante el ejercicio de nuestra voluntad poniendo en marcha todos los recursos de los que somos poseedores cada uno de nosotros como lo es principalmente nuestra propia energía.

Debemos ser conscientes de que atraemos para nosotros todo aquello en lo que pensamos: el amor atrae al amor, el odio atrae al odio y así sucede con todos los demás pensamientos: generosidad, culpabilidad, etc, puesto que los pensamientos de igual naturaleza se atraen, especialmente el del miedo que es el más temido por todos puesto que nos mengua la energía, debilita nuestro carácter y nos elimina la iniciativa.

Cada uno de nuestros pensamientos negativos nos van destruyendo poco a poco, perdemos energía cuando nuestros pensamientos son de miedo, el odio nos hace inhumanos, etc, y así vamos menguando nuestras fuerzas y de alguna forma nos estamos autodestruyendo, psíquicamente e incluso físicamente, puesto que al alterar nuestro sistema nervioso nos creamos enfermedad y dolor.

De la misma forma que los pensamientos negativos pueden destruirnos, los pensamientos positivos nos ayudan a hacernos fuertes y a engrandecernos y consecuentemente gozar de una buena salud, armonía, paz, bienestar y felicidad.

En nuestras vidas el éxito y el magnetismo solo lograremos alcanzarlo mediante el esfuerzo, la voluntad y una postura positiva ante todas las cosas de la vida, aprendiendo tan solo a sacar lo positivo de nuestras experiencias del pasado, del presente y viendo el futuro de forma optimista.

En definitiva la voluntad debe estar muy por encima de la negación y permitir que la fe gane al escepticismo.
Los grandes resortes de nuestro futuro y de nuestro éxito está únicamente y exclusivamente en nuestro esfuerzo, nuestra confianza, nuestra fe, nuestro trabajo interior, nuestra voluntad, nuestra energía.
No podemos esperar conseguir el éxito en nuestras vidas permaneciendo inmóviles, pasivos, esperando que se nos regalen las cosas o que los demás nos solucionen nuestros problemas. Debemos mantenernos fuertes y luchar por alcanzar las metas u objetivos que nos tracemos haciendo uso de nuestra voluntad y nuestro valor estando siempre dispuestos a vencer.

A través de la meditación deberemos descubrir de donde nace nuestro mal, ese mal que nos hace pensar de forma negativa, puesto que es la única forma de sanar nuestro pensamiento y consecuentemente nuestra acción.

Para desprendernos de nuestros pensamientos negativos podemos recurrir a nuestra fuerza de voluntad luchando contra ellos, tratando de darnos cuenta en cada momento de que si estamos pensando de forma negativa debemos inmediatamente desterrar de nuestra mente ese pensamiento y cambiarlo por uno positivo. Por ejemplo: “me han despedido del trabajo pero estoy convencido de que voy a encontrar uno mejor”; “tengo miedo pero soy capaz por mi mismo de hacerlo desaparecer de mi mente”; etc.

También la autosugestión sería un buen método para cambiar nuestros pensamientos negativos por positivos repitiendo afirmaciones que compensen esa negatividad.

Mediante la autosugestión estamos utilizando un gran poder para introducir ideas positivas para que estas nos ayuden desde nuestro inconsciente y así de esta forma estamos ayudando a combatir preferentemente los estados de ansiedad, depresión, estrés, baja autoestima, etc.

Se trata pues que cada día del año memoricemos y repitamos mentalmente, cuantas más veces mejor, una afirmación y de esta forma acabaremos por introducir deliberadamente la idea o mensaje repetido en el inconsciente y así convertiremos en positivos todos nuestros condicionamientos negativos.
Por ejemplo: si reaccionamos de forma cobarde ante las situaciones de la vida e introducimos el mensaje en el inconsciente a base de repetirnos a nosotros mismos:
¡Yo soy el valor y la fuerza!
acabaremos por reaccionar de forma valiente, es decir positivamente, ante cualquier situación que antes nos parecía de peligro y que posiblemente, en la actualidad, después de reforzar nuestro inconsciente, ni siquiera nos parezca ya una situación peligrosa.

Otra importante forma de poner en positivo nuestros pensamientos sería el de las reflexiones, es decir, sometiendo a consideración detenidamente y sacando nuestras propias conclusiones sobre nuestros propios pensamientos y nuestras acciones con el fin de obrar en consecuencia de la forma más beneficiosa en nuestro favor y en favor de todos los seres que nos rodean.
También sería ventajoso para eliminar nuestra negatividad ponernos en un estado de ánimo muy pasivo y, en esta postura, recurrir a todos nuestros recursos de imaginación. La función que creamos entonces no tarda en cambiarse en realidad y de esta forma conseguimos aquello que deseamos, por ejemplo repetirnos constantemente:
¡No tengo temor, me he librado del miedo!
¡No temo a nada ni a nadie porque soy suficientemente fuerte y puedo enfrentarme a cualquier situación!
Deberemos tener muy presente que la negatividad puede hacer de nuestras vidas un verdadera pesadilla.
Es recomendable para hacer todo este tipo de ejercicios, comenzar con una relajación y practicarlos especialmente por la noche, preferentemente antes de acostarse a dormir.
Autoestima
Si no aprendo a quererme a mi mismo (baja autoestima) me creo una dependencia de aceptación por parte de los demás y como resultado tomo decisiones equivocadas, puesto que estoy renunciando a mis propias necesidades y deseos, “enganchándome” para evadirme de mi problema a las drogas, al alcohol, al sexo, a relaciones sentimentales destructivas y a cualquier otro tipo de actuación negativa, atrayendo para mi la peor de las soledades que es la de no tenerme ni a mi mismo.
Me convierto en una persona introvertida y esto me impide entablar relaciones afectivas provocándome un total aislamiento.
Ese miedo que se va agrandando día a día a sentirme solo me provoca pensamientos erróneos, desajustes emocionales e inseguridad.
Me convierto en una persona desordenada tanto en mis pensamientos como en mis actos.
Mi introversión y mi soledad son un impedimento para vivir en pareja, pues de alguna forma hago que la otra persona se sienta también sola.
Me siento culpable por hacer cosas que no muestran lo mejor de mi mismo y dejo de hacer otras sabiendo que soy capaz de hacerlas.
Desde este momento me propongo pedir ayuda a los seres que realmente me quieren o acudir a la consulta de un profesional de la salud mental (un psicólogo) y tratar de conseguir modificar mis actos tratando siempre de dar lo mejor que tengo de mi mismo.
Voy a conseguir por todos los medios olvidar todas las acciones que realicé en el pasado y de las que no estoy satisfecho, dejando de culparme a mi mismo por ello y utilizado la misma energía en positivo para pensar en que no voy a incurrir en los mismos errores.
Voy a luchar con todas mis fuerzas para conseguir salir de esta situación velando por mis intereses, centrándome en las metas que me he propuesto alcanzar en un futuro, en mis valores, en mis proyectos, en cultivarme un mundo interior rico.
Ansiedad social

La ansiedad social es un trastorno por el que quién la sufre pasa excesiva vergüenza hasta el extremo de sonrojarse por el miedo que les causa el solo hecho de hablar delante de las personas, les impide comer o beber delante de otros comensales, hacer amistades, etc, todo esto hace que las relaciones con los demás sean difíciles e incluso que les cause trastornos en el lugar de trabajo, estudios o cualquier otra actividad que se intente llevar a cabo.
Los síntomas que puede provocar este estado, además de sonrojarse, incluyen una excesiva sudoración, ansiedad, dificultad para dirigirse a los demás, angustia, temblores, necesidad de aislarse, etc.
Este miedo incontrolado puede ser causado por una timidez excesiva que causa temor, falta de confianza en uno mismo, falta de autoestima, temor a perder algo, complejo de inferioridad, excesivo pudor, miedo al fracaso, etc.
Las personas que sufren este problema temen especialmente ser juzgadas u observadas por los demás, miedo a hacer el ridículo o a sufrir humillaciones, en definitiva miedo a no conseguir la aprobación de los demás.
En los casos más extremos puede ser motivo de caer en el alcoholismo, las drogas o en la depresión.
Debemo

Para vencer sus miedos-1045

PARA VENCER SUS MIEDOS

Usted desea vivir una vida más libre, más agradable, más tranquila, sin miedos.

Usted que desea liberarse definitivamente de todos sus miedos perniciosos. Es una persona muy inteligente, sabe que no nació con miedos y sabe que Dios lo imaginó y lo creó una persona perfecta, saludable, fuerte, libre y poderosa.

Los miedos fueron creados por usted, comenzaron a existir un día en usted ahora ó en la adolescencia ó en la infancia; no importa cuando.

Ellos empezaron a existir y hoy son visitantes desagradables, no deseados, por lo tanto usted tiene todo el derecho de echarlos y va a echarlos ahora mismo definitivamente.

Usted puede, ponga en su cabeza esta verdad

¡Usted puede, Usted puede!.

Ahora cierre los ojos, calme su mente, suelte bien su cuerpo y quédese en paz, feliz, relajado, porque su Ángel protector está junto a usted cuidando y protegiendo.

Relájese, respire profundamente, mantenga un poco el aire y al exhalar mentalice: ¡Yo soy fuerte!, ¡Yo tengo coraje!, ¡Yo soy una persona poderosa!.

Respire profundamente una vez más y al exhalar el aire lentamente mentalice: ¡Yo soy una persona simpática, agradable, comunicativa, querida y exitosa!.

Respire profundamente una vez más y al exhalar el aire lentamente mentalice:

¡Dios está en mí, por eso nosotros dos somos la fuerza más poderosa del mundo contra la cual nada ni nadie puede!.

¡Ahora yo estoy unido a Dios que es mi poder infinito!.

Relájese.
Yo voy a contar de 7 a 1 y a medida que yo vaya descendiendo usted irá entrando en un nivel mental más profundo, más perfecto y más saludable. 7, 6, 5, más profundo, el cuerpo muy suelto, los huesos muy sueltos, los músculos relajados, los nervios sueltos y calmos,4 la sangre fluyendo llena de vitalidad, respirando calmamente, el corazón latiendo calmo, la columna vertebral relajada, los órganos funcionando sin tensiones en perfecto orden y armonía, las glándulas perfectas y armónicas, 3 la mente limpia, relajada, iluminada, liberada de todos los miedos, 2 el corazón afectivo liberado de las penas, de los resentimientos, del miedo de perder el amor, liberado de las frustraciones, de las experiencias negativas, de los traumas, de los complejos; corazón iluminado de Amor. 1 ahora usted está en un nivel mental más profundo, más perfecto, más liberado y más lleno de Amor.

Mente en blanco, limpia, iluminada. Iluminada como en el día que salió del Creador a su imagen y semejanza. Usted está renaciendo una vez más, avanzando su vida año a año y limpiando su mente de todos los miedos que por ventura haya adquirido hasta ahora.

De los miedos grabados en la concepción, gestación, infancia, adolescencia, juventud, inclusive hasta el día de hoy, limpiando, limpiando, ahora usted está libre.

Mente limpia, iluminada y usted ahora se siente fuerte, saludable, liberado, feliz, inteligente un éxito lleno de Amor y está evolucionando más y más hasta su edad actual.

Mente limpia, vaciada, sin rigidez sin obsesiones, liberada, desapegada de todo mal. Su mente está sumergida en la fuente infinita del poder, de la luz de la sabiduría de la inteligencia infinita de la fuerza divina.

Relájese, sienta esa nueva vida burbujeando dentro de usted. Relájese, relájese. Usted está ahora en contacto inmediato con el Poder Divino. Usted está ahora en un nivel en que se vuelve uno con la divinidad emanente en usted mismo por eso su palabra es el propio poder divino manifestándose. Entonces diga dentro de usted mismo con decisión con fuerza, con fe, creyendo en el poder de sus palabras así:

¡Dios está en mí, en la esencia de mi Ser, por lo tanto Yo y Dios que está dentro de mi somos la fuerza más poderosa del mundo, por eso yo soy fuerte, soy poderoso, soy una persona con coraje. Si yo soy ahora una persona con coraje, no temo a nada más, yo soy una persona con coraje. Esta es mi gran verdad. La luz infinita me envuelve y me protege de día y de noche, nada ni nadie romperá esa luz que me envuelve, ese círculo luminoso de luz infinita que me envuelve. Cuando yo salgo solo por las calles de día y cuando salgo solo de noche no tengo miedo, yo me siento bien, me siento tranquilo en excelente compañía, protegido y guiado divinamente porque Dios está en mí y los ángeles me acompañan. Yo se que siempre la luz divina me envuelve y me defiende, yo no tengo miedo. Ahora yo soy una persona con coraje.

Solo se aproximarán a mí personas buenas y bien intencionadas. La mano divina me defiende por eso yo no temo a los asaltos, ni a las agresiones, ni a los accidentes. Yo estoy protegido. Yo estoy guiado divinamente. Yo soy una persona con coraje. Dios está en mí y conmigo. Yo soy una persona con coraje, no temo a los fracasos, ni a la pobreza, ni a las enfermedades, ni a los hechizos ,porque Dios está en mi, porque me guía, me protege, me hace prosperar y me transforma siempre en una persona muy apreciada en mi trabajo.

Tampoco tengo miedo a la separación, a la soledad ó a la falta de amor. Porque yo soy Amor y el amor es el imán divino que atrae, que cautiva, que me vuelve siempre joven y amable.

Desprogramo el pasado negativo, ninguna programación negativa, ningún trauma, ningún problema del pasado me perturba ahora. Yo me siento bien en los ascensores, yo me siento bien en medio de la multitud, en hospitales, en ambientes cerrados, en cualquier ambiente.

Yo veo los animales con ojos de amor, porque somos uno en este universo de Dios. Yo amo a los animales y los animales me aman, por eso ningún animal me agrede.

Yo no me preocupo más por lo que dicen los otros. Escucho tranquilamente, en paz lo que los otros dicen. Recojo lo que es bueno y sonrío complaciente a las críticas.

Yo soy mí éxito y mi felicidad. El mal no tiene ninguna fuerza porque no lo acepto ni creo en él. Yo no tengo miedo de morir, ni miedo de los remedios, ni de las inyecciones ,operaciones ó enfermedades.

Mi pensamiento es de vida, como decía el Maestro Jesús: “Vine para que tuviereis vida y vida en abundancia”. Dios está en mi y el poder divino me protege, me cura, me conduce hacia los resultados benéficos y saludables en cualquier situación.

Yo soy una persona con coraje, fuerte y libre. Yo soy una criatura maravillosa. A hora yo soy una persona segura de mi misma. Auto confiada, por eso yo soy feliz, yo soy feliz, yo soy muy feliz. Así es ahora y siempre.

Relájese….respire profundo…..bien relajado…. forme un cuadro mental viéndose esa persona sin miedos, liberada, fuerte, saludable como desea ser y ya es.

Visualícese como desea ser y mantenga en la mente esa imagen porque ella es su fuerza y su realidad.!!! Ahora solamente existe esa nueva realidad en usted. Festeje esa persona con coraje, fuerte, poderosa, auto confiada, liberada y suelta que usted es….

Mantenga en la mente esa imagen y reafírmela en la noche cuando va a dormir y algunas veces por día.Y así es ahora y siempre.

Respire profundamente…al exhalar cuente hasta siete usted va a abrir los ojos sintiéndose alegre y feliz, liberado, tranquilo, saludable, con coraje, en paz.

Repita lo siguiente mientras abre los ojos

*  Protegido y guiado divinamente.
* Con coraje y confiado.
*  Seguro de sí mismo.
*  Lleno de fe con ,fuerza interior.
*  Dueño de sí mismo. Único autor de su vida. Exitoso.
*  Siempre en comunión con Dios y con su Ángel protector.
*  Abra los ojos. Siéntase bien. En prefecta salud. Feliz. Positivo.

¡¡¡  Que el Amor de Dios les envuelva y les guie por el sendero de la Luz  !!!

aceptandonos

CEPTÁNDONOS

Todo el mundo tiene algo que no le gusta de sí mismo, ya sea algo físico, algún comportamiento o simplemente unos cuantos errores del pasado. Todo eso que no nos gusta de nosotros mismos lo rechazamos e intentamos olvidarlo, quedando relegado a nuestro subconsciente. De ese modo eso que marginamos en nuestra mente se convierte con el paso del tiempo en una losa para nuestra evolución.

La clave no está en el rechazo, sino en la aceptación. Sólo aceptándonos sanaremos esa herida que llevamos dentro. Así pues te proponemos un ejercicio meditativo de autosanación emocional.

Y la meditación dice así:

  1.
      Preparativos: es imprescindible un entorno adecuado. Busca un lugar tranquilo en el que puedas estar con la luz apagada. Enciende una vela, pon incienso y si lo deseas, como algo opcional, puedes poner música clásica o espiritual que te ayude a relajarte. Debes estar sentado con la espalda recta. Puedes hacerlo en una silla, o con las piernas cruzadas en un cojín en el suelo. Sea como fuere, debes estar muy cómodo. Los brazos deben estar apoyados en las piernas muy relajados.
       
  2.
      La habitación mágica: cuando te sientas preparado para empezar visualiza que te encuentras en una habitación cerrada y oscura en la que no puedes ver absolutamente nada.
     
  3.
      Los recuerdos: una vez en la habitación comienza a recordar todo eso que no aceptas de ti mismo, todo eso de ti que te hace sentir mal, y proyéctalo en forma de una figura. A medida que recuerdas, que dejas salir a tus demonios interiores, observas que en la oscuridad de forma la figura de un ser espantoso, un ser horrible. Es tu parte más horripilante.
     
  4.
      Aceptándonos: bien, ahora viene la parte más difícil de la meditación. Quizá tu primera reacción al ver esa figura horripilante sea de angustia de no querer seguir con el ejercicio, pero haz un esfuerzo, porque verás que vale la pena. Cuando la figura espantosa esté completamente formada, debes acercarte a ella con gran cariño y amor en tu corazón. Es cierto que te resultará difícil, pero inténtalo. Debes acercarte al “monstruo” para abrazarlo con todo tu cariño y compasión. Cuando consigas abrazarlo debes decirte mentalmente YO ME ACEPTO TAL Y COMO SOY. Esta frase debe salir de lo más profundo de tu corazón con la confianza y firmeza en que aceptas con todo tu cariño esa figura espantosa que hay delante de ti.
     
  5.
      La transformación: Cuando le hayas abrazado y mencionado la frase con firmeza, la oscuridad desaparecerá, y en su lugar te encontrarás en un hermoso paraíso. Además, el “monstruo” que antes abrazabas, ahora será un hermoso ser.

Cuando tú lo desees, sal de la meditación libremente, con la seguridad de que has sanado viejas heridas. Siéntete entonces libre, relajado y más liviano

meditacion activando nuestras energias

Con esta meditación podrás activar las energías de aquello que más necesites en este instante. Puede ser algo abstracto como la felicidad, la tranquilidad,… o algo más concreto como un nuevo trabajo. Tú decides conscientemente qué es lo que realmente necesitas que entre en tu vida. Debes tenerlo muy claro antes de comenzar la meditación.

Y la meditación dice así:

  1. Preparativos: busca un lugar tranquilo, enciende una vela y apaga la luz. Siéntate en un lugar muy cómodo, y si te fuera posible procura hacerlo con las piernas cruzadas en la típica posición de meditación. Si lo deseas puedes poner algo de música que te inspire buenos y maravillosos sentimientos.
  2. Relajación: ahora intenta relajarte todo lo que puedas. Respira profundamente tres veces. Siente que al inspirar te llenas de una energía de luz y al espirar expulsas todo lo negativo de tu cuerpo, que se ve totalmente desintegrado.
     
  3. El templo: ahora debes visualizar un pequeño templo. Dibújalo en tu mente cómo más te guste. Puede ser un templo que ya conozcas o creado por ti. Sea como fuere, debes entrar en él con respeto, alegría y mucha ilusión. Entra siendo consciente de que allí dentro se hará el milagro.
     
  4. El libro: una vez dentro, dirígete al centro del templo donde verás una gran columna que soporta un hermoso libro. Tómate mucho tiempo y dedicación para hacer un dibujo mental muy claro de cómo es ese libro que está sin abrir. Comienza a sentir una gran fuerza espiritual, una sensación de amor y felicidad que te inunda, emanando de ese libro, y cuando te sientas preparado ábrelo por la última página.
     
  5. La pluma: cuando te hayas dirigido a la última página, encontrarás allí una pluma para escribir. Ahora concéntrate con todas tus fuerzas y escribe al final de la hoja la palabra o frase clave de aquello que deseas conseguir. Sé muy conciso y escríbelo en letras mayúsculas y despacio. Escríbelo sintiendo que está provocando el milagro que anhelas.
     
  6. Tus manos de luz: una vez escrito, deja la pluma en el mismo sitio y pon tus manos encima de la hoja, con las palmas hacia abajo. Ahora visualiza un punto de luz blanca en tu mente que brilla con gran intensidad y de la que sale un impresionante rayo que se dirige a través de tus manos hacia la hoja donde escribiste tu milagro personal. Deja que la hoja se empape al máximo de esa luz brillante y cuando consideres que tu milagro ya está “cargado” cierra el libro y sal respetuosamente del templo.

Para finalizar sólo tienes que abrir los ojos lentamente y dar gracias porque tu milagro personal ya se ha hecho. Ahora sólo tienes que esperar a que la vida lo vaya preparando todo para que se cumpla. Sé paciente y dale tiempo.

Como se logra el equilibrio emocional

Antes de buscar el equilibrio emocional me preguntaría ¿qué son las emociones? ¿Quién las produce? ¿Hay alguna diferencia entre el que produce y el que experimenta? ¿O ambos son el mismo?

Si me lo permites me explicaré mejor… Digamos que tengo una experiencia de dolor por la pérdida de un ser querido ¿ese sufrimiento es algo que proviene del exterior o es algo que produce la mente?
Uno es el que lo produce, el que lo experimenta y como no le gusta esa experiencia desagradable busca cómo liberarse de ella, sin darse cuenta de que está dando vueltas y más vueltas alrededor de sí mismo.

El que produce, el que experimenta y el que quiere que se repita (si la experiencia es agradable) o trata de escapar de ella (si es desagradable) es el mismo, es la mente la que se divide en sí misma entre el observador y lo observado, el experimentador y la
experiencia.
En cuanto al equilibrio pienso que siempre lo encontraremos en el centro de todas las cosas, y quizás ahora nos preguntemos ¿dónde está ese centro? Pues yo considero que ni en el ayer ni en el mañana, sino en el aquí y ahora, ni en el pensamiento ni en el no pensamiento, sino en la observación de ambos, ni en lo positivo ni en lo negativo, sino en lo neutro.
El equilibrio, como la felicidad, se encuentra en el relajo y el abandono, es como un arco iris, no vayas en vano a buscarlo, debes dejar que surja.

la respiracion

Posición:

a.   
Para llevar a la práctica esta técnica podremos buscar un lugar tranquilo y agradable.

b.    Una vez acomodados (recordar aquí que de lo que se trata es de vivir el momento de la forma mas cómoda) cerramos los ojos y prestamos atención a nuestra respiración.

· Respiración:

Con cada inspiración, el aire entra por nuestras fosas nasales haciéndonos sentir como éstas se enfrían a la entrada del mismo.Con cada inspiración de aire contaremos mentalmente desde el número 1 hasta el 9. Llegando al 9 retendremos el aire dentro y contaremos mentalmente del número 1 hasta el cinco. Al soltar el aire repetiremos el conteo mental desde el número 1 hasta el 9. Continuaremos inspirando, sosteniendo y soltando el aire contando hasta que consigamos la concentración suficiente como para prescindir de esta cuenta.

3.    · Duración:

   
Para aquellos que comienzan la práctica de esta técnica podría ser conveniente que le dedicasen un periodo de 20 minutos al día. Cabe aclarar que para prestar atención a la respiración no es necesario que nos sentemos en un lugar o de una forma determinados, se puede hacer en el transcurso del día, al realizar nuestras actividades cotidianas, ducharse, trabajar, conducir, tareas del hogar, caminar, ejercitarse, etc.

Primera Variante de “Prestando atención a la respiración”

· Posición:

Para llevar a la práctica esta técnica podremos buscar un lugar tranquilo y agradable. Una vez acomodados (recordar aquí que de lo que se trata es de vivir el momento de la forma mas cómoda) cerramos los ojos y prestamos atención a nuestra respiración.

· Respiración:

Con cada inspiración el aire entra por nuestras fosas nasales haciéndonos sentir como estas se enfrían a la entrada del mismo. Colocaremos suavemente la mano derecha con la palma extendida sobre el abdomen. Con cada inspiración de aire pondremos atención a como sube el abdomen. Al soltar el aire pondremos atención a como baja el abdomen.

· 3 · Duración:

           
Para aquellos que comienzan la práctica de esta técnica podría ser conveniente que le dedicasen un periodo de 20 minutos al día.

Segunda Variante de “Prestando atención a la respiración”

· Posición:

a.    Para llevar a la práctica esta técnica podremos buscar un lugar tranquilo y agradable.

b.    Una vez acomodados (recordar aquí que de lo que se trata es de vivir el momento de la forma mas cómoda) cerramos los ojos y prestamos atención a nuestra respiración.

· Respiración:

Con cada inspiración el aire entra por nuestras fosas nasales haciéndonos sentir como estas se enfrían a la entrada del mismo. Con cada inspiración de aire pondremos atención a como sube el abdomen. Al soltar el aire pondremos atención a como baja el abdomen.

· Duración:
Para aquellos que comienzan la practica de esta técnica podría ser conveniente que le dedicasen un periodo de 20 minutos al día. Posteriormente, es conveniente practicarla por un periodo de 5 minutos pues nos ayudará a que podamos relajarnos y prepararnos para ejercitar cualquiera de las técnicas de meditación que profundizan más en el estado de atención.

Tercera  Variante de “Prestando atención a la respiración”

· Posición
Para llevar a la practica esta técnica podremos buscar un lugar tranquilo y agradable. Una vez acomodados (recordar aquí que de lo que se trata es de vivir el momento de la forma mas cómoda) cerramos los ojos y prestamos atención a nuestra respiración.

· Respiración:
Con cada inspiración el aire entra por nuestras fosas nasales haciéndonos sentir como estas se enfrían a la entrada del mismo. Con cada inspiración de aire pondremos atención a la planta de nuestros pies. Al soltar el aire pondremos atención a la parte superior de nuestra cabeza, repitiendo esta secuencia mientras dure la meditación.

· Duración:

Para aquellos que comienzan la practica de esta técnica podría ser conveniente que le dedicasen un periodo de 20 minutos al día.

Posteriormente, es conveniente practicarla por un periodo de 5 minutos pues nos ayudará a que podamos relajarnos y prepararnos para ejercitar cualquiera de las técnicas de meditación que profundizan más en el estado de atención.

concentracion o atencion

¿Concentración o atención?

¿Que diferencia hay entre atención y concentración?

En esta semana me gustaría que pudiésemos ver juntos la sutil diferencia que existe entre concentrarse y estar atento.

Concentrase es forzar la mente para limitarla a un solo punto.

Concentrarse es centralizar, agrupar, desechar… es decir, todo lo opuesto a expandir. En la concentración hay un motivo, un propósito, una meta; por lo tanto también es premeditar. Estar atento no es solamente ser atento, amable, cortés, solícito, galante, servicial, afectuoso, cordial o cariñoso, sinó vigilante, observador o avizor. El que está en un estado de atención presta gran interés, cuidado, esmero, a todo cuanto se escucha y reflexiona.Pero mejor que lo comprobemos por nosotros mismos, así que pasaremos a ver la primera de las técnicas que nos ayudaran a evidenciar esta diferencia entre concentrar y prestar atención o ser conscientes.

Concentrando  la atención sobre una vela

· Elementos necesarios:

Para esta meditación necesitaremos de una vela, o una rosa aunque también la podremos hacer con cualquier otro elemento como podría ser  cualquier tipo de música que nos pudiera parecer agradable, e incluso utilizar ambos  a la vez.

· Posición:

Para llevar a la práctica esta técnica podremos buscar un lugar tranquilo y agradable. Una vez acomodados (recordar aquí que de lo que se trata es de vivir el momento de la forma mas cómoda) cerramos los ojos y prestamos atención a nuestra respiración durante unos minutos para procurar  estar lo más relajados posibles.

· Concentrando la atención:

En los siguientes pasos iremos intercambiando entre CONCENTRACIÓN y ATENCIÓN (Puntos a y b)  para ver la diferencia entre los mismos:

a.     
CONCENTRACIÓN: Una vez encendida la vela enfocaremos nuestra mirada prestando total  atención a la llama de la misma, observando su movimiento, colorido, forma y cualquier otra cosa que nos pudiera parecer de interés.

b.   
ATENCIÓN: Cuando nos parezca oportuno dejaremos que nuestra atención no sea dirigida solamente a la vela, sinó a todo cuanto nos rodea. En lo interno escucharemos nuestros pensamientos atendiendo al  espacio que surge entre cada uno de ellos, como si la mente fuese el mar y los pensamientos las olas (sin elegir los espacios y rechazando los pensamientos) y en lo externo a todo cuanto acontece.

Continuaremos repetidamente estos pasos mientras dure la meditación.

· Duración:

Para aquellos que comienzan la práctica de estas técnicas podría ser conveniente que le dedicasen un periodo de 20 minutos al día.

Primera Variante de “Atención o concentración ”

· Posición:

La misma que en las anteriores meditaciones.

· Respiración:

Le dedicaremos unos minutos a cualquiera de las técnicas de respiración vistas en anteriores lecciones para relajarnos un poco.

· Observando a la mente:

Una vez acomodados y relajados dejaremos que nuestra atención se dirija hacia nuestro interior, escuchando y observando todos y cada uno de los pensamientos sin detenernos en ninguno de ellos, tan solo observándolos. Aquí podremos comprobar por nosotros mismos algunas cosas bastante importantes. Como que la mente es un mar de pensamientos la mayoría de ellos innecesarios e inútiles y que éstos no dejan de fluir. Entre pensamiento y pensamiento hay un espacio y a medida que prestamos más atención a los espacios, éstos se van haciendo cada vez más grandes.

Que no podemos escoger los espacios (el vacío) y descartar los pensamientos (lo lleno)  pues el que elige es lo elegido, el que produce lo producido, el observador lo observado, el pensador lo pensado. Si continuamos con la observación percibiremos como los pensamientos son como olas que vienen y van, nacen del espacio y mueren en él, no son fijos estables, no tienen vida propia. Poco a poco el observador se va afianzando cada vez más. Pero aquí no debemos dejarnos engañar puesto que el observador es lo observado, y éste tan solo es una parte más de la mente, así mismo deberíamos advertir algo muy importante, y es que mientras estamos prestando atención a todo cuanto sucede en nuestro interior estamos descartando, desechando lo que sucede en lo exterior, por lo cual ya no estamos meditando sinó concentrándonos.

Si miramos en una sola dirección, nuestra observación ya no es total sinó parcial.

¿Segunda  variante de prestando atención o concentración?

1ª. Posición:

La misma que en las anteriores meditaciones

2ª. Respiración:

Le dedicaremos unos minutos a cualquiera de las técnicas de respiración vistas en anteriores lecciones para relajarnos un poco.

3ª. Prestando atención al pitido:

Esta es una meditación utilizada por doña Panchita, una chaman Mexicana que decía que a través de esta meditación entraba en una especie de vacío desde el cual podía hacer operaciones quirúrgicas. El procedimiento que utilizaba era el de sentarse enfrente de su altar y una vez relajada prestar atención a un pitido característico que surgía de su interior.

Esta técnica también es utilizada por una tradición hindú llamada Sahabd

Ptesrando atencion a la respiracion

Posición:

Para llevar a la practica esta técnica podremos buscar un lugar tranquilo y agradable .

Una vez acomodados (recordar aquí que de lo que se trata es de vivir el momento de la forma mas cómoda) cerramos los ojos y prestamos atención a nuestra respiración.

Técnica:

Prestaremos atención a como con cada inspiración el aire entra por nuestras fosas nasales haciéndonos sentir como estas se enfrían a la entrada del mismo expandiendo nuestros pulmones.

Al expulsar el aire por la boca sentiremos como este ya  caliente desaloja nuestro organismo contrayendo nuestros.

Continuaremos inspirando, y expirando mientras dure la relajación.

Duración:

Para aquellos que comienzan la practica de esta técnica podría ser conveniente que le dedicasen un periodo de 20 minutos al día 

Posteriormente, es conveniente practicarla por un periodo de 5 minutos pues nos ayudará a que podamos relajarnos y prepararnos para ejercitar cualquiera de las técnicas de meditación que profundizan más en el estado de atención. 

Cabe aclarar que para prestar atención a la respiración no es necesario que nos sentemos en un lugar o forma determinados, se puede hacer en el transcurso del día al realizar nuestras actividades cotidianas (ducharse, trabajar, conducir, tareas del hogar, caminar, ejercitarse, etc.)

Técnicas de concentración               

De la vela.

Elementos necesarios:

Para esta concentración necesitaremos de una vela.

Posición:

Para llevar a la practica esta técnica podremos buscar un lugar tranquilo y agradable.

Una vez acomodados (recordar aquí que de lo que se trata es de vivir el momento de la forma mas cómoda) cerramos los ojos y prestamos atención a nuestra respiración durante unos minutos para procurar  estar lo mas relajados posibles.

Concentrando la atención:

En los siguientes pasos iremos intercambiando entre CONCENTRACIÓN y ATENCIÓN (Puntos a y b)  para ver la diferencia entre los mismos:

CONCENTRACIÓN: Una vez encendida la vela enfocaremos nuestra mirada prestando total  y completa atención a la llama de la misma observando su movimiento, colorido, forma y cualquier otra cosa que nos pudiera parecer de interés.

ATENCIÓN: Cuando nos parezca oportuno  dejaremos que nuestra atención no sea dirigida solamente a la vela, sino a todo cuanto nos rodea. En lo interno escucharemos nuestros pensamientos atendiendo al  espacio que surge entre cada uno de ellos, como si la mente fuese el mar y los pensamientos las olas (sin elegir los espacios y rechazando los pensamientos) y en lo externo a todo cuanto acontece ( El ruido del coche al pasar, el gentío de la calle, la música de nuestros vecinos etc.)

Continuaremos repetidamente estos pasos mientras dure la concentración.

Duración:

Para aquellos que comienzan la practica de estas técnicas podría ser conveniente que le dedicasen un periodo de 20 minutos al día.

Tecnicas de meditación

      De la risa

De muchos es sabido lo beneficioso que es para el organismo el reírse, incluso hasta en los momentos que nos son adversos. Esta no influye tan solo en nuestro estado de animo, sino también en el fisiológico, es por este motivo por el que en miles de hospitales del todo el mundo se abren cada día nuevas salas destinadas a la practica de esta técnica. En unos pocos anos la risoterapia dejo de ser patente de unos pocos para convertirse en una ayuda inestimable para ciencia medica.

La practica de la risa

El reír y el llorar es tan natural como el nacer y el morir por lo que no requiere que se practique en una posición, lugar o forma determinada, tan solo es necesario provocar la risa aunque al principio nos cueste un poco y quizás nos pueda parecer falsa, carente de sentido, forzada etc.

Poco a poco lo natural florecerá por si solo, pues no hay cosa mas natural que el reír y el llorar.

Sonriendo a nuestro cuerpo

Posición:

Para llevar a la practica esta técnica podremos buscar un lugar tranquilo y agradable.

Una vez acomodados (recordar aquí que de lo que se trata es de vivir el momento de la forma mas cómoda) cerramos los ojos y prestamos atención a nuestra respiración durante unos minutos (tal y como ya vimos en anteriores técnicas de relajación) para procurar  estar lo mas relajados posibles.

técnica: 

Con los ojos cerrados visualizamos  frente a nosotros y como flotando en el espacio la cara sonriente de un ser querido, sentimos la energía alegre de ese ser querido que se introduce por nuestro entrecejo.

A continuación sonreímos levantando la comisura de los labios y los ojos.

Sentimos nuestra garganta la visualizamos y le enviamos la misma alegría que activamos al sonreír en agradecimiento por el trabajo que realiza. La misma operación hay que llevar a cabo con los ojos, nariz, boca, corazón, los pulmones, hígado, bazo, páncreas, órganos genitales.

La meditación concluye cuando todo nuestro organismo esta lleno de alegría incluido manos brazos piernas etc.

El vacio

1ª. Posición:

La misma que en las anteriores meditaciones.

2ª. Respiración:

Le dedicaremos unos minutos a cualquiera de las técnicas de respiración vistas en anteriores lecciones para relajarnos un poco.

3ª Prestando atención al vacío:

Prestar atención al vacío, observar al observador, sentir el vacío y observar el espacio entre pensamientos son  diferentes palabras que nos sirven para definir una misma cosa. Si prestamos atención a esta meditación podemos ver como dirigimos nuestra atención hacia el vació, hacia el espacio que existe entre pensamientos; y cuando dirigimos la atención hacia cualquier punto está el que dirige y lo dirigido, el observador y lo observado; por lo cual ya estamos dividiendo, y de la división jamás podrá surgir lo total. También podremos ver con esta meditación que al dirigir la atención hacia un solo punto, la atención se convierte en concentración, ya no es total sinó parcial. Una vez acomodados y relajados dejaremos que nuestra atención se dirija hacia nuestro interior,  observando el espacio que existe entre  pensamientos, y prestando total y completa atención a los mismos. Dejaremos pasar de largo cada uno de los pensamientos que surjan sin detenernos en ninguno de ellos llevando de nuevo nuestra atención hacia los espacios. Tenemos que sentirnos vacíos, como si nuestro cuerpo fuese un tubo  hueco

tecnicas de visualizacion

Antes de comenzar a ver algunas de las técnicas de visualización trataremos de averiguar que es la visualización.

Visualizar es formar la imagen de una cosa representada mentalmente, visualizar es ser imaginario, ficticio, utópico, irreal, ilusorio.

Visualizar es como en las afirmaciones, evadirse de lo que realmente esta sucediendo, lo real lo verdadero lo que es. Lo falso lo irreal lo ilusorio, es visualizar que sé esta en medio de un gran bosque verde y hermoso, junto a un lago de agua tranquila y serena que nos trasmite una gran paz. Cuando internamente estamos en una guerra sin cuartel luchando contra nosotros mismos, autoengañandonos con imágenes placenteras para huir de lo que realmente esta sucediendo, que es lo real lo verdadero lo autentico.

Si uno sufre del miedo en cualquiera de sus formas y utiliza algún tipo de escape nunca podrá ver que el que produce el miedo, el que lo experimenta y el que trata de escapar de esa experiencia desagradable es uno mismo. Cuando tenemos miedo no nos damos cuenta que somos nosotros mismos los que creamos esa sensación de miedo, los que la experimentamos y después queremos que no se repita. Lo mismo sucede con las experiencias agradables, nosotros mismos las producimos las experimentamos y después queremos que continúen. Nos podremos sentir muy bien experimentando una agradable sensación de paz y relajación, visualizando una puesta de sol recitando un mantra comiendo placenteramente o viendo un buen partido en la televisión. El problema es que no nos damos cuenta de que esa sensación tan agradable no proviene de nada externo a nosotros, somos nosotros mismos los que producimos experimentamos y queremos que se repitan o no esas experiencias. Pero como el movimiento se demuestra andando pasemos a averiguar por nosotros mismos como las técnicas de meditación basadas en la visualización tan solo son una forma de huir de la realidad.

Primera técnica de visualización

1º Posición:

Para llevar a la practica esta técnica podremos buscar un lugar tranquilo y agradable. Una vez acomodados (recordar aquí que de lo que se trata es de vivir el momento de la forma mas cómoda) cerramos los ojos y prestamos atención a nuestra respiración durante unos minutos (tal y como ya vimos en anteriores técnicas) para procurar  estar lo mas relajados posibles.

2.  Visualización:

Concentra toda tu atención en tu cuerpo siente los latidos de tu corazón… siente el fluir de tu sangre… Poco a poco ve explorando cada parte de tu cuerpo, tus piernas… tus pies… el diafragma… la espalda… ¿Sientes tensión en alguna parte de tu cuerpo?, ¿existe alguna sensación especial o diferente en alguna parte de tu cuerpo?… Observa que partes aparecen con más fuerza, con más vitalidad… pregúntate cuales tienen menos fuerza o se sienten pesadas… ¿En alguna parte sientes dolor o cualquier otra sensación ? Simplemente préstale atención hasta que esa parte de tu cuerpo esté relajada. Sigue explorando todo tu cuerpo, presta atención a todo tu organismo, abarca lo más que puedas tus músculos, tus huesos, tus venas… Vive esta experiencia con plenitud. Ve más allá y profundiza tu atención aumentando tu sensibilidad, hasta ser consciente de la energía dentro de cada célula y molécula. Mira hacia adentro con los ojos de los sentidos y disfrútalo. Ahora visualiza una esfera de luz luminosa y deja que te rodee… que purifique cada parte de ti… fíjate como esa luz, llena de bendiciones, empieza a moverse a poca distancia de ti,… síguela… Han llegado al lugar más hermoso que jamás hayas visto… todo está lleno de luz, radiante, con flores de mucho colorido… y un gran lago cristalino que te llena de paz… no limites tu imaginación, si hay algo más en este paisaje, intégralo, estás en el sitio ideal para estar contigo mism@…

En lo Alto se expande una luz blanca… poco a poco va bajando hasta tocarte… Dirige esa energía hacia tu corazón y siente su calor y su amor. Permite que se concentre en el centro de tu pecho como una luz de gran potencia y sabiduría. Siente tu corazón radiante, como un sol encendido. Poco a poco ve llevando esa poderosa energía a cada uno de los miembros de tu cuerpo… siente como se iluminan y revitalizan.

Llega a sentir cada célula como un pequeño sistema solar en miniatura, pleno de luz. Siéntete inmerso en luz y experimenta el amor del Universo.

· Duración:

Mientras dure la visualización y si lo deseas puedes grabar una cinta magnetofonía para que te ayude en la meditación-relajación.

En el transcurso de esta semana se expondrán algunas variantes de esta técnica.

Segunda Técnica de Visualización

1º Posición:

Para llevar a la practica esta técnica podremos buscar un lugar tranquilo y agradable. Una vez acomodados (recordar aquí que de lo que se trata es de vivir el momento de la forma mas cómoda) cerramos los ojos y prestamos atención a nuestra respiración durante unos minutos para procurar  estar lo mas relajados posibles.

2.  Visualización:

Sentados en la orilla de un hermoso y acaudalado río de aguas profundas y claras dirigimos nuestra atención hacia el cielo azul despejado de nubes que enturbian nuestra observación. Sentimos como nuestro cuerpo se relaja con dicha visión y nos dejamos llevar por la misma. Escuchamos el rítmico movimiento de las ramas y hojas de los árboles que se encuentran a las orillas del río y poco a poco nos percatamos de la suave brisa que mece esos árboles pues nos acaricia el rostro tiernamente, haciéndonos esbozar una sonrisa. En las claras aguas del río podemos ver reflejada nuestra imagen, tranquila, serena y apacible,  rodeada de los árboles que se mecen casi imperceptiblemente. Nos damos cuenta entonces del leve sonido que emite el torrente del río al avanzar en su cauce y observamos como ese leve movimiento distorsiona por breves instantes la nítida imagen del paisaje y de nosotros mismos reflejada en el agua. Sintamos nuevamente nuestro cuerpo, pongamos atención a las piernas y notemos como desde los dedos de los pies, los tobillos, las pantorrillas, las rodillas y los muslos están completamente relajadas, dejando toda tensión o molestia atrás, solo nos recreamos en el paisaje, el sonido, la brisa leve… estamos tranquilos, alegres, en paz. Nuestra respiración es serena y rítmica,  aspiramos las distintas fragancias mezcladas que nos regala el paisaje, el aroma de los árboles, la tierra húmeda que se encuentra a orillas del cauce del río,  la hierba, las pequeñas florcillas multicolores que nos rodean, dando un toque policromo al paisaje con sus tonos amarillos, blancos, rojos y rosados. Sin dejar de observar a nuestro alrededor, atendemos nuevamente  a nuestro cuerpo, que mas que nunca se encuentra embelesado en el paisaje que nos rodea y sentimos como nuestra cadera, abdomen, tórax, brazos, cuello y cabeza se encuentran totalmente relajados,  no hay sensación alguna, tan solo respiramos quietud, calma, equilibrio, paz, armonía, tranquilidad, sosiego, calma, serenidad… Nos mantenemos con esta visión y en este estado durante algunos minutos, para después poco a poco ir volviendo a la realidad.

· Duración:

Mientras dure la visualización y si lo deseas puedes grabar una cinta magnetofónica para que te ayude en la meditación-relajación.

Esta semana continuaremos con las técnicas de visualización, pero la próxima veremos ya alguna de las afirmaciones positivas, mantras etc.

Si algun@ desea continuar con cualquier otra visualización lo tiene bien sencillo, tan solo ha de imaginar lo que desea y escribirlo en un papel para después utilizarlo como técnica.

Relajación gracias a la visualización

· Posición:

Tiéndase cómodamente boca arriba, sobre una alfombra en el suelo o en la cama. Si no se siente cómodo en esta postura, elija alguna otra en la que se encuentre cómodo.

· Respiración:

Cierre los ojos. Ejecute una larga inspiración seguida por una larga espiración acompañada de un profundo suspiro, que es lo que hace espontáneamente el cuerpo cuando se relaja naturalmente.

· Visualización:

Tome conciencia de su inmovilidad. Obsérvese desde la cabeza a los pies y desde los pies a la cabeza. Gracias a esta relajación efectuará un viaje interior. Permanezca despierto y mantenga atenta su conciencia. Repita mentalmente el nombre de la parte del cuerpo al tiempo que percibe la sensación de relajación. Concentre su atención en el dedo pulgar derecho. Tómese suficiente tiempo para observarlo: las dos falanges, la uña, etc. El índice derecho: cada falanges, la uña, etc. El dedo corazón derecho: falanges, uña, etc. Anular derecho: falanges, uña, etc. Meñique derecho: falanges, uña, etc. Palma derecha. Dorso de la mano derecha. Muñeca derecha. Suba a lo largo del antebrazo derecho hasta llegar al codo. Recorra el brazo derecho hasta llegar al hombro. Desde la axila derecha, baje por el constado derecho hacia la cadera derecha. La conciencia se dirigirá hacia el muslo derecho. Parte baja del muslo derecho. Parte superior del muslo derecho. Rodilla derecha. Pantorrilla derecha. Tobillo derecho. Talón derecho. Planta del pie derecho. Empeine del pie derecho. Conciencia del dedo gordo del pie derecho, del segundo dedo, del tercero, cuarto y quinto dedos del pie derecho. Tome conciencia del pulgar izquierdo: falanges, uñas, etc. El índice izquierdo: cada falanges, la uña, etc. El dedo corazón izquierdo: falanges, uña, etc. Anular izquierdo: falanges, uña, etc. Meñique izquierdo: falanges, uña, etc. Palma izquierda. Dorso de la mano izquierda. Muñeca izquierda. Suba a lo largo del antebrazo izquierdo hasta llegar al codo. Recorra el brazo izquierdo hasta llegar al hombro. Desde la axila izquierda, baje por el constado izquierdo hacia la cadera izquierda. La conciencia se dirigirá hacia el muslo izquierdo. Parte baja del muslo izquierdo. Parte superior del muslo izquierdo. Rodilla izquierda. Pantorrilla izquierda. Tobillo izquierdo. Talón izquierdo. Planta del pie izquierdo. Empeine del pie izquierdo. Conciencia del dedo gordo del pie izquierdo, del segundo dedo, del tercero, cuarto y quinto dedos del pie izquierdo. La atención se centra en la espalda. La parte superior de la espalda. El omoplato derecho, el izquierdo. El centro de la espalda. La parte inferior de la espalda. La columna vertebral. La espalda entera. El glúteo derecho, el izquierdo. El vientre. Las costillas, el pecho. Las clavículas. La garganta. El cuello. La parte posterior de la cabeza. El cuero cabelludo El cráneo. La frente. La sien derecha, la izquierda. La ceja derecha y la izquierda. El ojo y el párpado derechos y los izquierdos. El bigote. El labio superior. El labio inferior. El mentón. La nariz. Nariz en la que se siente el vaivén de la respiración tranquila, sosegada. Todo su cuerpo se siente relajado. Descansa el sistema nervioso.

· Duración:

Mientras dure la visualización y si lo deseas puedes grabar una cinta magnetofónica para que te ayude en la meditación-relajación

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