Mexico surrealista: Nacaciones

¡Nacaciones!*

Ya se acerca la Semana Santa, época de reflexión, ayuno y la celebración más fervorosa -religiosamente hablando- de nuestro país. Bueno, eso sería idealmente, pero para casi todos significa una semanita en la que no hay que ir a trabajar y que podemos aprovechar para salir de vacaciones. Es decir: avienta todo y vámonos a la playa.

Los nacos también vacacionan y para que no digan que sólo hablo de los del DF me sé dos historias buenísimas que sucedieron el año pasado. Una la leí en el periódico y la otra salió en la televisión, así que son del dominio público -y dudo que alguien se acuerde de ellas aunque a mí me marcaron- es como sigue:

Historia 1
Nacos aferrados

Una familia de León -lo recuerdo bien- decidió ir a la playa. Pudiendo escoger Veracruz, Vallarta o cualquier otra decidieron que Acapulco era la mejor opción (¡Nacapulco!) Así que todos se treparon a un camión de esos como para transportar verduras, le echaron algunas maletas y ¡a viajar! El caso es que no eran ni dos o tres ¡eran como 15 personas en la parte de atrás! Característica No. 1: Salir en bola. Todo iba bien hasta que se les ocurrió meterse a la Ciudad de México y se perdieron buscando la carretera libre a Acapulco: perdieron HORAS buscándola. El viaje duró como 16 horas aproximadamente ¿? pero ellos no flaquearon ni un momento hasta que llegaron a la arena.

Por supuesto que no llevaban mucho dinero así que sacaron las cazuelas de arroz, los huevos cocidos y a comer Característica No. 2: Comer lo que se pueda. No hubo dinero para hotel, así que durmieron en la playa y adentro del camión. Muchos no sabían nadar ni llevaban trajes de baño, pero aún así los niños se divirtieron, las mamás se asolearon y todos regresaron contentísimos después de 3 días. Eso se llama perseverancia.

Historia 2
Nacos Mcgiver

Tres amigos decidieron irse a Acapulco (de nuevo) como fuera. Juntaron algo de dinero que apenas si les alcanzó para tomar un camión de segunda categoría a Iguala. Característica 3: valemadrismo Ahí se bajaron y pidieron aventón en la carretera. Un señor se compadeció de ellos y los trepó para llevarlos a la playa: lo malo es que el tipo llevaba a su hija y los tres gandules trataron de ligársela ¿?. El señor los bajó a patadas y tuvieron que irse caminando durante horas.

Ya que llegaron a la playa se dieron cuenta que no tenían ropa adecuada, por lo que rompieron sus pantalones para convertirlos en bermudas y se quitaron las playeras. Como el hambre ya hacía estragos decidieron invertir sus últimos pesos en ¡una bolsita de jabón!. Buscaron unas botellas vacías, consiguieron agua y prepararon una solución jabonosa para ¡limpiar parabrisas! Característica 4: ingenio Así, juntaron suficiente dinero para comprar una bolsa de chicharrones de harina y cervezas. Se quedaron unos días en la playa, durmiendo en la calle y regresaron felices a su ciudad. Eso se llama espíritu de aventura.

Mexico surrealista: Los mexicanos no leen, pero si leen

Los mexicanos no leen

Una de las costumbres más aberrantes que conozco es la de leer sobre el hombro del vecino cuando vamos viajando en el transporte público. Eso de que dos o tres personas estén leyendo del mismo periódico podría parecer chistoso, pero a mí me parece detestable. Bueno, eso porque yo soy bastante sangrón con la lectura.

Sin embargo, mi racionamiento siguiente fue el de pensar que todos necesitamos ir leyendo algo para no aburrirnos. Así que derivado de eso, podríamos pensar que la gente QUIERE leer, que no hay más que ponerle un libro enfrente antes de subirse al transporte para que se llene de lectura ¿no es eso maravilloso?

Pues no. Eso es un error.

Hace poco en la ciudad de México hubo un proyecto así: la gente podía tomar libros a la entrada del Metro y dejarlos a la salida. Fracaso absoluto. A la gente no le gusta leer libros, y si lee periódicos es porque van viendo fotos. De hecho los periódicos más exitosos son lo que tienen poca información y muchas imágenes. ¿Qué es lo que pasa?

Yo digo que la mayoría de la gente no sabe leer. Es decir: saben hilar una palabra con otra, pero el seguir una historia larga requiere un esfuerzo mental mayor que no están dispuestos a hacer. Es fácil percatarse de eso: muchas personas van moviendo los labios cuando leen, como si necesitaran oír para entenderlo y es que nadie les explicó que leer (es decir, entender lo que se lee) es mucho más que ir describiendo una palabra tras otra.

La cosa es tristísima: en México 3 mil copias vendidas ya clasifican como Best-seller, hay una librería por cada 200 mil habitantes (¡una!) y en diez años cuatro de cada diez librerías han cerrado. Publicamos muchos menos títulos que Argentina y tenemos el triple de población. ¿Qué podemos hacer?

Por el momento nada: no se le puede obligar a un adulto (que nunca ha agarrado un libro) que se ponga a leer a Saramago. Es un caso perdido. Pero hay una solución a futuro: hay que leer mucho más, sobre todo en casa, para enseñar a los niños que hay muchas gratificaciones al leer. Y es que si los niños ven los libros guardados en el librero, y que nadie los saca, pensarán que son inamovibles.

Pero si un niño ve que tomamos un libro y que no lo soltamos en un buen rato, pensará que algo adentro debe ser muy bueno y por curiosidad (o imitando), lo hará también. El punto es la motivación, escoger una buena lectura que no lo aleje (no es lo mismo ponerlo a leer a Máximo Gorky que a José Agustín) y dejar los libros al alcance de su mano. Los autores del futuro lo agradecerán.

Mexico surrealista: El fenomeno jarrito

El fenómeno Jarrito

A la gente le gusta inventar dichos que no tienen sentido y que sin embargo, todos toman como ciertos. Ahí está el popular “Al que madruga, Dios lo ayuda” que discrimina a las personas que nos levantamos tarde, o el famoso “Perro que ladra no muerde”: créanme que por experiencia propia sé que eso no es cierto. Sin embargo el que odio con todas mis fuerzas es aquél que reza “Todo cabe en un jarrito sabiéndolo acomodar”.

El resultado de éste último dicho es que una señora quiera meter una cacerola en su refrigerador que evidentemente -a menos que tuerza las leyes de la física- no va a caber. Entonces recurre al “todo cabe en un jarrito” y pone el jamón encima de los jitomates para que entre. Como de todas maneras no cabe se pone a escombrar, tira los envases de leche vacíos, se come las sobras que guardaba de guisado, prepara unos huevos fritos y -entonces sí- su cacerola entra medio apretada. Luego se levanta con aire triunfal y dice “¿ya ven? sabiéndolo acomodar”. Nadie le advierte que perdió el juicio.

Otro efecto del “fenómeno Jarrito” es tratar de meter 5 kilos de ropa y 2 pares de zapatos en una maleta pequeña. La gente sufre, saca la ropa, la vuelve a meter, se sienta encima de la maleta, saca los zapatos, los vuelve a meter y después de mucho jadeo decide dejar un par de zapatos en casa hasta que cierra su maleta, aunque al final dice “¡Todo cabe en un jarrito!”. Yo mismo he sufrido el fenómeno Jarrito, cuando en mis años de adolescente puberto y baboso nos metíamos al coche de algún amigo: como sólo había un vehículo para llevarnos a todos (por lo regular 9 tipos con granos) acabábamos uno encima de otro y dos más en la cajuela cual carro de los payasos de circo. Horrible.

Esto lo digo porque hace unos días modificaron los vagones del Metro de la Ciudad de México para que cupiera más gente. Así, donde antes cabían 7 personas, ahora caben 20 tipos aplastados unos contra otros, fomentando las relaciones entre pasajeros desconocidos. Yo me acuerdo haber visto fotografías del metro de Japón donde los policías desde afuera los meten a presión como si los cuerpos se encogieran al entrar al metro. Ya me los imagino pujando y pensando “¡Tolo cabe en un jalito sabiéndolo acomodal!”.

Pero el caso extremo son los microbuses que circulan por las calles de ésta Ciudad. Quien no se haya subido a uno de ellos en hora pico, no tiene ni idea de lo que hablo. En primer lugar los asientos van tan pegados que la barbilla de uno choca contra la nuca del de enfrente. En segundo lugar obligan a los pasajeros hacer dos y ¡hasta tres! filas en el pasillo central que mide 60 centímetros de ancho, y si no te acomodas el chofer te grita y no avanza. Cuando ya está todo lleno retacan de gente las escaleras donde bajas. El otro día yo llevaba tanta prisa que me tuve que ir con medio cuerpo de fuera y agarrándome del espejo lateral: de hecho lo único que había de mí dentro del microbús era mi pie izquierdo porque el otro iba volando (y todavía el chofer me gritaba que le pasara mi pasaje). Qué infamia.

Mexico surrealista: Quinceañera

Quinceañera

La fiesta de quince años es una de las tradiciones más arraigadas en México ¿Qué es lo que lleva a una adolescente a celebrar su cumpleaños número 15? Es decir: no es una fecha en la que se cambie de la niñez a la adolescencia ni de la adolescencia a la adultez. Más bien está como intermedia sin razón de ser, pero aún encierra todo un significado social (mi hija ya es una mujercita, dicen los papás en su discurso).

Los “XV años” (como se conoce generalmente) se preparan desde muchos meses atrás, pues es una fiesta a todo lo grande. Nunca son menos de 100 invitados, pues es la primera vez en la que la ahora mujercita (¿?) se presentará a la sociedad en todo su esplendor. Además es la fiesta cursi por excelencia pues todo debe de salir “bonito” (cosa que nunca ocurre, pues siempre pasan accidentes que echan a perder todo).

Podemos dividir la fiesta en tres partes:

Los invitados

Para ir a una fiesta de XV años hay que ponerse las mejores joyas y vestidos de gala. No importa que sea en un salón horrible y rascuache, hay que lucir como si fuéramos a la entrega de los Óscares o a recibir a la Reina de Inglaterra. Las mujeres lucen abrigos de imitación mink y los hombres van a rentar un frac o se ponen el mejor traje que tienen en su ropero. ¿Para qué tanto alarde de lujo y fastuosidad? Para criticarse unos a otros: ahí se verá qué familia es la más próspera (o por lo menos la que aparenta mejor).

Tanta elegancia se acabará después de tres horas -o para ser más exactos, en cuanto empiece el baile- pues todos sudarán como pollos bailando cumbias.

El vals

La quinceañera tiene que dar espectáculo y demostrar sus dotes dancísticas bailándole un bonito vals a los invitados. El Congreso del país debería de hacer una ley para que sólo baile una pieza ya que los invitados nos aburrimos rápidamente, pero hay chicas que bailan ¡hasta tres valses distintos! cada uno acompañado por su séquito de chambelanes. Uno de los valses se baila con todos sus familiares al ritmo de “ahora que pase el papá de la quinceañera” (y ahí va el papá) “ahora que pase el tío Chucho” (y ahí va el tío Chucho) “ahora que pase quien falte” (y todos se quedan sentados para no alargar el martirio).

Aparte del vals, la quinceañera tiene que bailar por lo menos dos piezas “movidas” que generalmente es un merengue y un rock o un salsa y quebradita. Esas piezas deben de tener un mayor grado de dificultad con piruetas en el aire o saltos acrobáticos que siempre acaban en un accidente: si la festejada no se rompe la cabeza, el escote la traiciona. Nunca falla.

La quinceañera.

La cumpleañera debería de disfrutar su fiesta, pero nunca lo hace: lleva un vestido incomodísimo y un peinado como de tres pisos de altura. Además del show que debe dar, se debe cambiar de ropa unas 4 veces en la noche, visitar cada mesa para ver que sus invitados se la estén pasando bien, repartir “recuerditos” de la fiesta, usar tacones (siendo que siempre usa tenis) y poner buena cara. Es su obligación lucir bien en las fotos y no mostrar signos de cansancio. Analizando todo ésto me sorprendo de que todavía muchas niñas tengan la ilusión de su fiesta. No saben lo que les espera.

Mexico surrealista: Amor de cumbia

Amor de cumbia

“¡Amor, quiero amor romántico, quiero amor sublime, quiero amor de cumbia!..”

Con ésta frase comienza una de las canciones más conocidas de Celso Piña, cantautor colombiano radicado en México. La cumbia como ritmo musical ha sido muy despreciada: algunos dicen que es música de nacos y otros más dicen que bailarla no tiene chiste alguno. Lo único cierto es que no hay fiesta en la que no pongan una cumbia tropicalona y es el ritmo que mueve más gente en México (y aparte de todo, bailar cumbia es de lo mejor para conseguir pareja, pero eso ya lo comentaré después).

La cumbia es un ritmo que nació en Colombia. Bueno, en realidad su origen primitivo está en África y llegó a Colombia por medio de los esclavos que traían al Caribe, con los ritmos del Cumbé o Bullarengue. Para tocarlo originalmente se usaban tres tambores, unas maracas y una flauta larga y luego se incorporó un acordeón o algún otro instrumento que la hacía más rica en sonido. De Colombia se extendió a toda América y en México se arraigó mucho, aunque nosotros le echamos de nuestra cosecha para hacerla un híbrido extraño.

Si uno ve bailar a la gente de Colombia y a un mexicano la misma cumbia, va a notar muchas diferencias: los mexicanos bailan cumbia como se baila el rock & roll, las mismas vueltas y pasos, aunque con el ritmo alentado. Es precisamente esa lentitud lo que hace que los pasos puedan ser más elaborados, ya que no es necesario andar jaloneándose como en el Rock.

La evolución de rock a cumbia dió como resultado el que la gente inventara sus propias vueltas “adornándolas” (eso dicen los maestros de baile). A veces las vueltas se cortan a medio giro para hacer un paso de reversa y algunos bailarines expertos pueden bailar con dos mujeres a la vez sin que se les tuerzan los brazos ni se les disloque el hombro -como seguramente me pasaría a mí-. Casi todas las canciones de cumbia llevan la misma base musical (el clásico “tuu tss tss tss tssss”) al ritmo de la cual se deben mover nuestras patas sin enredarse ni perder el ritmo.

La canción de cumbia en nuestro país tiene todas las variaciones posibles: unos usan instrumentos de origen andino y otros solamente un sintetizador. Trompetas, acordeones, guitarras, tuba y hasta guitara flamenca, todo depende de la creatividad y posibilidades del cumbianchero que en sí, es todo un personaje. Todos los cantantes de cumbia parecen cortados de la misma tijera: trajes brillantes y bigotito, acompañados de coristas que llevan vestido negro de falda cortísima. Un himno a la naquez.

Lo cierto es que la cumbia es el baile ideal para ligar: requiere mucho contacto físico y ahí uno se da cuenta si la chava con la que bailas tiene lonjas o si el tipo que te tocó de pareja tiene los hombros caídos o hace ejercicio. Además, siempre es útil saber si nuestro acompañante es diestro para moverse (¡!) o es tan torpe que se la pasa pisándole los callos a los demás. Por si fuera poco entre vuelta y vuelta puedes platicar un poco con tu acompañante a diferencia del ritmo dance, donde ambos están tan separados que no hay oportunidad de nada ¡que viva la cumbia por siempre por siempre!

Mexico surrealista: Agarra la onda guey

Agarra la onda

Mbaye, mi amigo de Senegal que se vino a radicar a la Ciudad de México, es una persona inteligentísima, que además tiene mucha facilidad para aprender idiomas (a los 3 meses ya estaba hablando como chilango). Yo lo conocí al poco tiempo que llegó, pues tomamos un curso juntos. Total que un día estábamos esperando a que empezara la clase cuando me dice:

– Memo ¿qué es onda?

Yo me le quedé viendo y le iba a contestar que onda es cuando alguien te saluda (¿qué onda? equivale a ¿como estás?) pero luego me puse a pensar que también podía tener muchos otros significados. Para no errar le pregunté que dónde la oyó: no me acuerdo qué me contestó, pero eso me pone a pensar en la gran variedad de situaciones en las que podemos usar la palabra “onda” (si alguien conoce otro más, que me lo diga para hacer otro texto):

“¿Qué onda?” significa -como ya dije- ¿cómo estás?

“¡Qué mala onda!” significa que todo ya se amoló. También sirve para lamentarse (ejemplo: “¡que mala onda que vomitaste!”)

“¡Qué buena onda!” equivale a decir ¡que bueno que ocurrió eso! (ejemplo: ¡que buena onda que no estás embarazada!)

“Agarra la onda” es igual a decir “comprende”. Por ejemplo en “Agarra la onda, dame dinero”

“En buena onda” es una advertencia. Es como la última llamada antes de que me enoje y te parta la cara (ejemplo: “En buena onda te digo que dejes de decirme así”)

“La onda es que” tiene un significado ambiguo. Digamos que es como decir “el asunto es” o “la explicación es” (ejemplo: “la onda es que tienes que darme dinero” o “la onda es que ella es lesbiana”)

“¿¿¿Qué onda???” Esta tiene que ver con la pronunciación. Hay que decirla como pregunta, pero exageradísima, ya que se usa cuando hay algo que no comprendemos o nos asombra mucho (como cuando te cae una maceta en la cabeza o se va la luz justo cuando estás acabando tu informe de trabajo y no lo guardaste, entonces dices ¿¿¿Qué ondaaa????)

“En buena onda, wey” frase característica de las niñas fresas mexicanas. Su pronunciación es como metiendo el labio en la letra “e” (trata de hacerlo) y no es una advertencia sino equivale a “por favor” (aunque no sé porqué no dicen “por favor”) Ejemplo: “límpiame mi zapato ¿no? en buena onda weeey”

“¿Queonda?” No, no me equivoqué: es “queonda” como si fuera una sola palabra, cortita. Cuando usas ésta pregunta estás suponiendo que tú ya sabes la respuesta y que esa persona sabe que tú ya la sabes, pero quieres asegurarte de que ella sabe que tu la sabes y no sólo que ella la sabes. Ejemplo “¿pos queonda? ¿cuando vamos a aquellito?”

“Sacado de onda”: Cuando alguien te hace algo que no comprendes o cuando te pasa algo que no esperabas (ejemplo: “me saca de onda que me corras de tu casa”)

“En la onda”: Sinónimo de estar In. La verdad es que esta frase sólo la usan los que se quedaron en los setentas, pero la pongo como curiosidad (ejemplo: “ese chavo sí está en la onda”)

¿Alguien se sabe más?

Mexico surrealista: El dia de la madre

El Día de la Madre

El Día de la Madre (que acaba de pasar) tiene un origen muy peculiar. Aunque en la antigüedad había festividades a la fertilidad y a la madre tierra (por ejemplo, los griegos tenían fiestas a Rhea o los ingleses tenían su día de “servir a la madre”), la fiesta 100% comercial que tenemos hoy en día tiene menos de 100 años de celebrarse.

Resulta que la mamá de una tipa llamada Ana Jarvis murió en 1905. Ella estaba desconsolada, pero se le ocurrió escribir a políticos, sacerdotes y a cuanta gente se le ocurriera para celebrar un día a todas las madres ¿la fecha? el segundo domingo de mayo, que era la fecha aproximada en la que murió su mamacita. Para 1910 ya era un día popular en todo Estados Unidos, y en 1914 el congreso y el presidente Woodrow Wilson lo declaraban fiesta nacional.

Como en esa época nuestro país pasaba por días de Revolución, la fiesta no tuvo el pegue necesario hasta la siguiente década, donde gracias a la radio se instituyó como día oficial: “celebremos a nuestras cabecitas blancas” decían los anuncios de la XEW. Claro que todo era patrocinado por los almacenes de muebles y ropa, así que más detrás de todo había un interés comercial (lo cual no es raro).

Tanto queremos los mexicanos a nuestra madre, que la palabra “madre” tiene más de 20 significados diferentes, casi todos ofensivos dependiendo del contexto. Veamos algunos:

Eso es una madrecita: es decir, que una cosa es muy pequeña
¡En la madre!: equivale a “¡que sorpresa!” o “¡no me esperaba éste resultado tan malo!
Ni madres: Que no. No hay manera. Negación total.
¡Madres!: Expresión para decir que alguien recibió un golpe (físico o moral, da igual, ambos duelen)
Me saludas a tu madre: Ofensa terrible
Cualquier madre: cualquier cosa
Te doy en la madre: No quiere decir que uno va a ir a buscar a la madre del susodicho, sino que lo amenaza con golpearlo hasta quedar desangrado o muera, lo que ocurra primero
¡Puras madres!: ¡Estás diciendo mentiras!

También hay variaciones, como la palabra madrazo, que equivale a golpe y otras más o menos vulgares. Claro que como ésta revista es muy fina (uy sí) no ampliaré sobre el tema ¿quién se sabe más variaciones?

Tecnologia de relajacion profunda

ECNOLOGIA DE RELAJACION PROFUNDA

Relajación
Meditación
Y sueño profundo

Fundamentos

La Tecnología de Relajación Profunda (TRP) un sistema de trabajo con tonos profundos para inducir al cerebro a estados de relajación deseados. Se sabe que el cerebro es un órgano electroquímico y que la actividad eléctrica que se realiza en él, se expresa a través de ondas cerebrales : Beta, Alpha, Theta y Delta.

Nuestro cuerpo posee una nota base, podemos tomar como ejemplo 440Hz, la cual es la nota que en el piano está representada por el LA central. Una máquina de EEG (electroencefalograma) mide notas o “tonos” para cada hemisferio del cerebro. Si tomamos por ejemplo, que el lado izquierdo del cerebro mida 440Hz y el lado derecho mide 15 beats por encima, o sea, 455Hz, estos 15Hz de diferencia son llamados Beta y es donde ocurre la mayor parte de nuestro pensamiento. Cuando nos levantamos en la mañana tenemos alrededor de 11 ciclos o Alpha. La actividad de soñar la realizamos alrededor de 7 ciclos, llamados Theta. Y dormimos alrededor de 5 ciclos de diferencia llamados Delta. El nivel de nuestra nota base o tono determina cuán tenso o relajado estamos. Es decir, en 440Hz y 445Hz usted dormirá por los 5Hz o Delta de diferencia, pero, en esta nota tan alta usted dormirá tenso. Si usted baja la nota base a 75Hz en el lado izquierdo del cerebro y 80Hz para el lado derecho del cerebro usted tendrá un dormir profundo y relajado. Las cintas de Tecnología de Relajación Profunda nos ofrecen tonos Alpha, Theta y Delta en varias frecuencias para entrenar nuestro sistema a lograr estados de relajación, meditación y sueño profundo.

Tipos de Frecuencia : en la serie TRP se utilizan tres tipos de frecuencia.

La serie Ligera (tapes 1,2 y 3) usa tonos de 75Hz. Penetran de suave a moderadamente dentro del sistema. Son magníficos para aclarar nuestro stress diario. El tape 1 (Alpha) para una relajación rápida. El Tape 2 (Theta) para alcanzar una meditación profunda y el Tape 3 (Delta) cuando lo que queremos es dormir.

La serie Intermedia (tapes 4 y 5) llevan solo tonos Theta y Delta de manera profunda dentro del sistema. Ambos vibran a 40Hz a todo lo interno de nuestro sistema. Son para liberar y aclarar mucho de los residuos tóxicos guardados en nuestro cuerpo. Recomendados para liberar emociones negativas. Debe pasarse a esta serie cuando ya hemos entrenado nuestro cuerpo a 75Hz, o sea, en la serie ligera.

La serie Profunda (tapes 6 y 7) solo la usamos cuando nos sentimos fuertes y descansados. Vibran por debajo de 30Hz. Es necesario limpiar el cuerpo en las frecuencias anteriores antes de trabajar con ellos.

He aquí algunos ejemplos útiles como guía para el uso de las cintas :
Si tenemos la mente muy cargada podemos usar la serie ligera (tapes 1,2 y 3). Alpha (Nivel 1) para una relajación rápida. Theta (Nivel 2) para alcanzar una meditación profunda. Y Delta cuando lo que queremos es dormir.
Si emocionalmente nos sentimos agitados, podemos usar la serie Intermedia (tapes 4 y 5) para liberar emociones negativas.
Solo usamos la serie Profunda (tapes 6 y 7) cuando nos sentimos fuertes y descansados, ya que si oímos estos tapes en agitación, pueden poner toda nuestra atención en este estado de agitación. En este estado sería mas pertinente regresar a la serie Intermedia o Ligera. Una pequeña práctica a su sistema le dirá a qué nivel ligero, intermedio o profundo es mas acertado en cada momento.

Notas :

1) Nunca escuche estos tapes mientras conduce un vehículo o maneja algún equipo que envuelva riesgos.
2) Para alcanzar con mayor efectividad los efectos de los tapes, es recomendable escuchar los mismos con audífonos estereofónicos ya que los tonos deben llegar de manera separada al cerebro. Sería recomendable escucharlos recostado confortablemente.
3) La duplicación de los tapes puede alterar sus efectos y beneficios debido a la calibración con equipos computarizados de alta precisión.
4) Generalmente le tomará 5 minutos a su cerebro sincronizar con el beat binaural. Los resultados varían entre usuarios. El efecto es muy sutil al principio. No es sino hasta la 5ta. O 6ta. sesión que se empiezan a sentir los efectos dramáticos. Los resultados dependen de su habilidad para relajarse.
5) No use el sistema Dolby, filtros o acentuadores de bajos ya que disminuyen la efectividad del tape.

Que son los ataques de panico?

¿QUE SON LOS ATAQUES DE PANICO?

“Intempestivamente sentí una oleada de miedo sin que hubiera razón alguna. El corazón me latía apresuradamente, me dolía el pecho y se me dificultaba cada vez más respirar. Llegué a creer que me iba a morir.”

“¡Tengo tanto miedo! Cada vez que voy a salir tengo esa horrible sensación en la boca del estómago y me aterroriza pensar que voy a sufrir otro ataque de pánico.”

¿Cuáles son los síntomas de un ataque de pánico?

Como se describe arriba, los síntomas de un ataque de pánico se presentan intempestivamente sin causa alguna aparente. Los síntomas pueden incluir:

Palpitaciones rápidas o violentas
Dolores en el pecho
Vértigo, mareo, náusea
Dificultad para respirar
Cosquilleo o entumecimiento en las manos
Sofoco o escalofrío
Sensación de estar soñando o deformación de percepción
Terror — sentir que algo horrible va a pasar y que no puede uno evitarlo
Miedo de perder el control y hacer algo que le cause a uno vergüenza
Miedo de morir

Por lo general, un ataque de pánico dura varios minutos y se considera una de las situaciones más penosas que pueda experimentar una persona. Casi todos los que sufren un ataque sufrirán otros más. Cuando una persona sufre contínuos ataques o siente una fuerte ansiedad por miedo a tener otro ataque, se dice que sufre trastorno causado por pánico.

¿Qué es un trastorno causado por pánico?

Es un serio problema de salud. Cuando menos, un 1.5 por ciento de los adultos americanos, o 3 millones de personas, sufrirán un trastorno causado por pánico en un momento dado en su vida. Este trastorno es bastante diferente a otros tipos de ansiedad en cuanto a que los ataques de pánico se presentan inesperadamente, aparentemente sin causa alguna y frecuentemente causan incapacidad.

Una vez que una persona sufre un ataque de pánico, por ejemplo mientras maneja un vehículo, hace compras en una tienda llena de gente, o se encuentra dentro de un elevador, puede crearse miedos irracionales llamados fobias, relacionados con esas situaciones, y comenzará a tratar de evitarlas. Con el tiempo, la necesidad de evitar esas situaciones y el grado de ansiedad por miedo a otro ataque puede llegar al punto en que esa persona que sufre trastorno causado por pánico no podrá volver a manejar un vehículo, ni siquiera dar un paso fuera de su casa. Cuando llega a este punto, se dice que la persona sufre trastorno causado por pánico con agorafobia. Es así como el trastorno causado por pánico puede tener un serio impacto en la vida diaria de una persona, tanto como cualquier otra enfermedad seria, a menos que la persona reciba tratamiento efectivo.

¿Es el trastorno causado por pánico una enfermedad?

Sí. El trastorno causado por pánico es una enfermedad real con posibilidades de causar invalidez, que puede controlarse por medio de tratamiento específicamente diseñado para este mal. esafortunadamente, debido a los síntomas molestos que se presentan con el trastorno causado por pánico, frecuentemente se confunde este mal con afección cardíaca o cualquier otra enfermedad que amenaza la vida. Frecuentemente, las personas acuden a las salas de emergencia de los hospitales cuando son presas de un ataque de pánico donde posiblemente se les hagan pruebas exhaustivas para eliminar la existencia de estos otros males.

Por regla general, el personal médico trata de asegurar al paciente de que no está en grave peligro. Sin embargo, estos intentos de calmar al paciente pueden hacer más daño de lo que uno se imagina. Si el doctor usa expresiones tales como “no es algo serio”, “es cosa de su imaginación” o “no es algo por qué preocuparse” puede dar al paciente la impresión equivocada de que el tratamiento no es posible o no es necesario

¿Cuál es el tratamiento para un trastorno causado por pánico?

Gracias a la investigación que se ha llevado a cabo en este campo, existen varios tratamientos disponibles incluyendo diferentes medicamentos eficaces y distintas clases de psicoterapia. Frecuentemente, una combinación de psicoterapia y medicamentos da buen resultado en más o menos corto tiempo. Por lo tanto, un tratamiento adecuado para el trastorno causado por pánico puede prevenir ataques posteriores o hacer éstos menos severos y frecuentes, lo que trae consigo un gran alivio al 70 o 90 por ciento de las personas que padecen trastornos causados por pánico.

Además, las personas que padecen trastornos causados por pánico pueden necesitar tratamientos para otros problemas emocionales. La depresión se asocia frecuentemente con los trastornos causados por pánico de la misma manera que el abuso del alcohol o de las drogas. Recientemente se ha llegado a la conclusión de que el suicidio es más prevalente entre las personas que sufren trastornos causados por pánico. Afortunadamente los problemas asociados con los trastornos causados por pánico así como éstos mismos, pueden resolverse eficazmente.

Por desgracia muchas personas que sufren trastornos causados por pánico no reciben tratamiento alguno.

¿Qué sucede si no se atiende un trastorno causado por pánico?

El trastorno causado por pánico puede durar meses o años. Aunque por lo general éste comienza en la pubertad, en algunas personas los síntomas se presentan más tarde en su vida. Si no se atiende, puede empeorar al punto de que la vida de esa persona se afecte seriamente. De hecho, muchas personas han tenido problemas con sus amistades o con sus familiares o aún en sus trabajos debido al trastorno causado por pánico. Es posible que se presente cierta mejoría ocasionalmente pero por lo general no desaparece el mal a menos de que la persona reciba los tratamientos adecuados, diseñados para ayudar a quienes padecen trastornos causados por pánico.

¿Qué ocasiona un trastorno causado por pánico?

De acuerdo con una teoría existente sobre trastorno causado por pánico, el “sistema de alarma” normal de un cuerpo, o sea el conjunto de mecanismos mentales y físicos que le permiten a una persona hacer frente a una amenaza, entra en acción sin que sea necesario o sea cuando no hay peligro. Los científicos dedicados a esta clase de estudios no han podido saber exactamente cómo sucede o por qué algunas personas son más susceptibles que otras a este problema. Se ha llegado a determinar que el trastorno causado por pánico se extiende en la familia, lo que puede sugerir que es congénito o sea que los genes juegan un papel muy decisivo al determinar quién lo va a heredar. Sin embargo, algunas personas sin antecedentes familiaries de este mal llegan a sufrirlo. Frecuentemente los ataques se provocan por una enfermedad física, una seria tensión emocional en la vida o posiblemente por medicamentos que aumentan la actividad de la parte del cerebro responsable de las reacciones de miedo.

Horas de sueño y longevidad

HORAS DE SUEÑO Y LONGEVIDAD

Científicos sostienen que dormir 6 0 7 horas permite vivir más tiempo

Un estudio norteamericano sobre sueño y longevidad, en el que han participado más de un millón de personas, ha revelado que seis horas y media de sueño son suficientes para el descanso y la salud, y que dormir menos de cuatro, o más de ocho horas, aumenta el riesgo de una muerte prematura o temprana.

Realizada por científicos de la Universidad de California y de la Sociedad Estadounidense del Cáncer, la investigación supone un cambio sustancial sobre la concepción existente sobre el sueño.

Hasta ahora, se consideraba que, para garantizar un buen estado de salud, se requería dormir un promedio de ocho horas cada noche. Sin embargo, tras comparar cifras de mortalidad en relación con horas de sueño, los autores del estudio han llegado a la conclusión de que quienes duermen entre 6 y 7 horas cada día viven más años. Por el contrario, los individuos que duermen ocho horas o más, o menos de cuatro horas por noche, presentan un índice de mortalidad significativamente mayor. Lo curioso del caso es que ni ellos mismos saben explicar por qué se produce esa asociación.

El profesor de Psiquiatría de la Universidad de California Daniel Kripke afirma que los mayores índices de mortalidad temprana aparecen vinculados a periodo de mayor duración del sueño. ³No sabemos si los periodos más prolongados de sueño conducen a la muerte. Se necesitarán más estudios para determinar si poner antes el despertador puede mejorar la salud², matiza el propio Kripke.

La investigación realizada en California ha incluido la mayor muestra de individuos analizada hasta ahora en relación con el sueño. Se trataba de personas de entre 30 y 102 años de edad. Los mayores índices de supervivencia se han descubierto entre quienes dormían entre seis y siete horas diarias. Sin embargo, el grupo de quienes duermen ocho horas o más tienen un 12% más de posibilidades de morir en un periodo de seis años que quienes duermen siete horas. Incluso quienes duermen una media de cinco horas cada noche tienen una vida más larga que los que duermen ocho o más horas.

El estudio ha tenido n cuenta también variables como edad, ejercicio físico, problemas de salud previos o factores de riesgo como el tabaquismo.

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