La Nación del Islam: Un proyecto contrainiciático para el siglo XX

Articulo relacionado a la conformacion de sectas o el uso de la espiritualidad para fines propios.

La Nación del Islam: Un proyecto contrainiciático para el siglo XX

por Joaquín Albaicín

De la Danza de los Espíritus a la Nación del Islam.-

De cara a la consolidación de su imperio de la mediocridad y la perfidia, la estrategia del hombre occidental siempre ha sido la misma desde la aurora de la Edad Moderna: se encuentra con una raza noble, que mira hacia lo alto, que desdeña el dinero y las cosas de este mundo, e inmediatamente, en vez de aprender de ella o sentarse a compartir un café, empuña el rifle y le propone “civilizarse” o morir. La raza noble lucha hasta el límite de sus fuerzas y con los métodos tradicionales de su mundo hasta que, cercada y despojada de sus armas, es confinada en la “reserva”. Entonces, el occidental guarda el fusil y envía al misionero, con el encargo de hacer renegar a los cautivos de sus dioses, de sus antepasados, de su mundo y de su sangre. Cuantos se resisten a la aculturización son tachados de perturbadores, de obstruccionistas, de enemigos del progreso, y todos los afanes se encaminan entonces a aislar lo más posible de su gente a dichos elementos reacios a la sodomización y el desarraigo. La tercera etapa consiste en la organización de una policía indígena, cuyos miembros son presentadosen sociedad como los “indios buenos” y “los verdaderos representantes de los indios”.

El ejemplo más nítido de esta táctica se encuentra en el movimiento de la Danza de los Espíritus, que invadiera las reservas pieles rojas de Norteamérica a mediados de la década de 1880. ¿Qué fue la Danza de los Espíritus? En 1890, MacLaughlin, agente indio de la reserva de Pine Ridge, escribió:

“Como en todas las agencias sioux, hay aquí algunos descontentos que se aferran tenazmente a las viejas maneras indias y que son lentos en aceptar un mejor orden de las cosas; su influencia se ejerce en una mala dirección. Esta clase de indios siempre está preparada para hacer circular vanos rumores y para sembrar la disensión entre los más progresistas…”(1)

Los progresistas, claro es, eran -son siempre- los “indios buenos”, es decir, los miembros de la policía indígena, carceleros y delatores de sus hermanos de sangre. Sin embargo, nada, mientras los sioux no se levantaran abiertamente en armas, podía hacerse para ordenar su eliminación física directa (la lenta -por hambre, alcoholismo, frío y desesperación- no se consideraba suficientemente eficaz). Por tanto, los blancos soltaron, a través de sus indios progresistas, un nuevo virus:

-¿No os habéis enterado de que Cristo era piel roja como nosotros, de que se ha encarnado de nuevo y viene desde el Oeste al frente de todos los indios y bisontes muertos para expulsar a los blancos de nuestra tierra?

Entre trago y trago de whisky bajo el sol, no tardó el veneno en hacer su efecto. Dubant define muy bien en su biografía de Toro Sentado las fuentes de aquella alucinación colectiva que dejó a los sioux descabezados y desmoralizados para siempre:

“Cuando la desesperación invade el corazón de una raza, cuando el espíritu de un pueblo está destrozado por los malos tratos, cuando los vencidos se contaminan por la pseudo-espiritualidad de los vencedores, con frecuencia nace entre aquellos un sucedáneo de espiritualidad y se agarran a esperanzas y a prácticas que sólo el desconcierto puede excusar.

La Danza del Espíritu, que nació como un fuego de paja y se apagó de la misma manera, estaba muy alejada de la visión del mundo de los antiguos indios. Los blancos no sólo habían llevado a los indios el sarampión y la gripe: también les habían legado su detritus religioso (2)”.

Son los días en que Toro Sentado dice:

-Ya no queda más indio que yo.

Su postura frente a la Danza era tajante: “no creía, pero permitía danzar a su pueblo … trataba de detener la danza, pero los creyentes eran demasiado numerosos y demasiado firmes” (3). Una mañana de invierno, tras un simulacro de arresto bajo la acusación de organizar y promover aquella Danza de los Espíritus que jamás había calado en su corazón, tan profundamente sioux, un piquete de policías indios de la reserva lo asesinaba (por expresarlo de modo políticamente correcto: le aplicaba la Ley de Fugas)… No deja de resultar “curioso” que un Gobierno “preocupado” por el auge de la Danza mandara matar, precisamente, a quien más autoridad conservaba entre su gente para detenerla.

Alce Negro, sabio hombre-medicina de los oglala, fue en una de las visiones tenidas durante la Danza transportado al Más Allá, donde los indios muertos vivína en la abundancia y felices. En el centro del poblado vio a un hombre amarrado con los brazos abiertos al Árbol sagrado (evidentemente, el Jescristo pasado por el maquillaje progresista/evangélico/”piel roja”)… En 1931, el viejo hombre-medicina confesará honestamente haberse equivocado; que poco después recibió una visión distinta, similar a la gran visión tenida en su infancia, cuando nada sabía de la religión de los blancos:

“He reflexionado mucho sobre ello desde entonces y estoy convencido de que en aquella ocasión cometí un craso error. Había tenido una importantísima visión y debí atenerme únicamente a ella para que me guiase hacia el bien. Pero seguí las menores que me habían visitado durante la danza junto al Wounded Knee Creek. La del Arco Iris Llameante fue quizá un aviso, pero no lo entendí. No obedecí a la trascendental como era mi deber; me fié de las dos varas contempladas en la menor. Resulta arduo segui runa gran visión en este mundo de oscuridad y de sombras mudables. En esas sombras el hombre se extravía” (4).

La reducción acelerada y progresiva de su territorio, llevada a cabo a golpe de decreto y punta de fusil, había restado ya a los sioux mucha energía, y no sólo desde el punto de vista material. El piel roja se consideraba, junto con la Tierra y el Cielo, parte de un ecosistema cuyas fronteras no se detenían en lo puramente físico, sino que abarcaba el mundo sutil (psíquico) y el espiritual. Comentando su viaje a Occidente con el circo de Buffalo Bill, Alce Negro, bendecido desde niño por nitidísimas visiones, declaró: “Durante el tiempo que pasó al otro lado del Agua Grande, mi poder se extinguió y fui como un muerto que se moviese. Apenas lograba acordarme de mi visión, y cuando la recordaba, era a modo de sueño tenue” (5). Si sólo el alejarse de su tierra debilitaba en todos los órdenes al piel roja, podemos suponer lo que el verse despojado de ella significó para él. Por si fuera poco, al apartarse por culpa de aquel movimiento engañoso de la espiritualidad autóctona que durante tantas generaciones había dado sentido a su vida, se resintieron también su poder y energía celestiales, de modo que su fin se precipitó. Todo terminó poco después del asesinato de Toro Sentado, con la masacre de 1890 en Wounded Knee -en la que los soldados exterminaron a cañonazos a toda la tribu desarmada de Pie Grande- y con la orden de rendición dada días más tarde a los últimos rebeldes oglala y lakota por Nube Roja. Hoy, la mayoría de los descendientes de aquellos orgullosos cazadores nómadas, de aquellos altivos guerreros de la pradera, de aquellos santos hombres-medicina y de aquellas mujeres bellas y fuertes que parían solas en el bosque son croupiers en los casinos de las reservas, obreros en las centrales nucleares o, simplemente, baloncestistas alcohólicos.

Visto el panorama entre los pieles rojas, pasemos ahora a resumir brevemente el sistema de creencias que guía los pasos y el acontecer de una de las sectas más activas y que más han influido en la historia reciente de los negros norteamericanos: la Nación del Islam (NOI).

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De: Alias de MSNThe_dark_crow_v301 Enviado: 17/07/2006 13:20
Cosmología de la Nación del Islam

Como los pieles rojas en sus reservas, los descendientes de los esclavos africanos se desesperaban en los ghettos ante la ausencia de futuro: desarraigo, paro, problemas para acceder a los estudios superiores, drogas, alcoholismo… La Nación del Islam fue fundada en 1930 -como escisión del Templo de la Ciencia Morisca de los Estados Unidos- por un misterioso viajero sin nombre ni domicilio conocido, que atendía mayormente por Wallace Fard y muy pronto abandonó la escena, dejando las riendas en manos de su lugarteniente y discípulo Elijah Muhammad. Éste, como todos los “gurúes” de su especie, al mismo tiempo que excomulgaba a cuanto fiel de su secta mantuviese relaciones sexuales fuera del matrimonio, se dedicaba a cabalgar tenazmente a todas sus secretarias, de quienes tuvo trece hijos naturales. Tras negar la acusación durante años, terminó por justificar su conducta con el argumento de que los patriarcas del Antiguo Testamento tuvieron varias esposas. No es la moralista, sin embargo, nuestra línea de discusión, pues lo que deslegitima una creencia no son las faltas y debilidades individuales de los hombres. Las raíces del mal están, en el caso que nos ocupa, implantadas en planos mucho más profundos que el de las claudicaciones personales. Toda la cosmogonía de la Nación del Islam, que pudo sólo veinte años después de su fundación abandonar el estado de microsecta para convertirse en una organización con importantes contactos políticos internacionales gracias al carisma y la visión -política, no religiosa- de un joven llamado Malcolm X (a quien Elijah Muhammad, mediocre orador, lanzó como su delfín y pronto comenzó a hablar con voz propia), es el clásico cocktail completamente delirante que parte de la instrumentalización paródica, grotesca y descontextualizada (trasladada a un ámbito no-sagrado) de los conceptos propios de las religiones tradicionales: así, el color negro, sagrado en cuanto símbolo de lo No-Manifestado, lo sería por ser el de la piel de los hombres y mujeres negros; el Centro Supremo es un Consejo de doce hombres negros dotados de superpoderes que tras la salida de las cavernas del hombre blanco tomaron la decisión de ocultarse, reuniéndose desde entonces periódicamente con el fin de determinar en secreto el curso de la historia planetaria: ese Consejo Divino gobernante del Universo lo forman doce dioses, de los cuales el más poderoso es llamado Juez o “Allah”, y se superpone a otro de también doce dioses menores. Son llamados los Veinticuatro Científicos. Wallace Fard, fundador de la secta, que se presentaba a sí mismo como “Alá en persona”, “había enseñado a Elijah Muhammad que los afroamericanos eran los auténticos ‘cautivos’ mencionados en la Santa Biblia y que las razas blancas serían eliminadas de la faz de la tierra en cuanto ciento cuarenta y cuatro mil afroamericanos se convirtieran al Islam” (6), pues “historiadores como H.G. Wells” (sic) han probado que la cautividad judía en Babilonia jamás sucedió, en tanto los negros han permanecido en cautividad en Estados Unidos 430 años, desde que los primeros capturados en las costas africanas fueran encadenados y transportados en el navío Jesus.

La misión mesiánica de Fard Muhammad, nacido el 26 de Febrero de 1877, fue decidida en el año 13.086 a. C. por los 24 Científicos, reunidos en La Meca para elegir un nuevo Juez (que reinaría durante 25000 años: hasta 11.914 d. C.) y escribir el Libro Madre (del que el Corán, el Zend Avesta y la Biblia -falsificada a posteriori por los blancos- son ramas) cuyo “tesoro” son las profecías acerca del nacimiento futuro del Hijo del Hombre. Ese Mesías de los Últimos Tiempos será, por supuesto, Fard Muhammad, el fundador después “retirado” de la NOI. La siguiente reunión tuvo lugar en 1870, también en La Meca: antes de enviar al mesías, había que encontrar a las 144.000 ovejas del rebaño perdido de la última tribu de Israel, piedra fundacional del nuevo Reino de Dios. que éste debía devolver a casa. Los Veinticuatro Científicos las localizaron en 1874 en América, perdidas en el infierno de los blancos.

Uno de los Científicos, “posiblemente el propio Juez”, era Alfonso Allah, el padre de Fard. Estaba dispuesto a cumplir la misión él mismo, pero al ser un negro puro nacido en la localidad árabe de Teman (Habakuk 3, 3: “Viene Dios de Teman, el santo, del Monte Paran”) sería fácilmente reconocido por los blancos, quienes no le dejarían cruzar la frontera de los Estados Unidos (al parecer, Dios omnipotente sufre segregación racial). Así que se dispusieron las cosas de modo que Alfonso engendrase al mesías en una mujer asiática de raza blanca (sic) que diera sus rasgos al niño y le permitiera llegar “como un ladrón en la noche”, sin ser detectado. Su madre, Baby Gee, no es otra que la mujer con el sol por cabeza que pare al Mesías en Apocalipsis. Según Farrakhan, las doce estrellas en torno a su cabeza serían los Doce Científicos.

Nos encontramos, pues, con una cosmogonía más cercana al cómic y la ciencia-ficción (¿hablamos de La Meca o de Gotham City?) que otra cosa. Tal concepción del “Islam” (en la que, cuando interesa, funciona perfectamente -entre los líderes- el principio protestante del libre examen: casi podríamos decir que no existe secta sin fermento protestante entre bastidores) es un batiburrillo estratégicamente mezclado en el que los preceptos islámicos se venden adulterados con doctrinas absolutamente contrarias al espíritu coránida -biologismo, racismo, nacionalismo- y falsificaciones históricas cuyo origen reside en el más rancio maniqueísmo blanco/occidental moderno vuelto del revés (Jesús era negro, Abraham era negro, Beethoven era negro… etcétera). La Biblia, según Fard, la reescribieron por orden de Jacobo I de Inglaterra Shakespeare y Francis Bacon, entre otros, con el objetivo de ocultar la supremacía espiritual de los negros. En conjunto, cualquier relación entre la prédica de la NOI y las enseñanzas musulmanas es poco más que mera coincidencia, sirviendo estas últimas como máscara y envoltorio a una historia mitológica de la raza negra fruto de la fantasía y con raíces en el ocultismo, inspirada en la línea teosofista de Madame Blavatsky, así como en la herejía ahmaddiya (porque, para Fard y su descendencia, Cristo -por supuesto- murió en Cachemira).

La perfecta sincronización entre sectas y servicios secretos

Todos conocemos la falacia oculta tras declaraciones como “Asia para los asiáticos” en labios de un Mao Tse Tung o un Nehru que cimentaban sus reivindicaciones en las obras de pensadores tan asiáticos como Engels o Bertrand Russell, pero rara vez se ha analizado con seriedad la trayectoria de los movimientos preconizadores de una vuelta a las raíces nacidos entre no-occidentales que vivimos en Occidente. Tal vez, ya que se vive en la guarida del tiburón, sea lo más sensato en tales casos considerar la lucha frontal perdida de antemano, y lo conveniente -como aconsejarían los teóricos de la guerra- limitarse a la estrategia partisana. Mas no entraremos en ese particular. Nos limitaremos, por el momento, a señalar cómo prácticamente cada vez que las comunidades de raíces asiáticas, africanas o pieles rojas que -bien por ocupación, bien por emigración- viven incrustadas en la civilización levantada por el occidental moderno han tratado de resistir o rebelarse contra el proyecto titánico-luciferino de éste, se han visto contaminadas y lastradas en su empeño por herejías y doctrinas ocultistas, de origen tan occidental y moderno como el discurso y el modelo social presuntamente combatidos.

A uno le cuesta trabajo comprender cómo un sioux podía sentarse a escuchar las palabras del capellán del 7º de Caballería cuyos sables habían degollado a toda su tribu, pero no hay más remedio que reconocer que, como si hubieran sido víctimas de una operación de hipnosis colectiva, todas las comunidades anti-occidentales insurgentes, en algún momento de ese proceso de rebelión en defensa de su derecho a existir, se han visto compelidas a levantar, como presunto acto de toma de conciencia de su identidad racial y cultural no-occidental… ¡la bandera de una herejía o extremismo pseudo-religioso de origen blanco y moderno!, presentando dicha pseudo-espiritualidad blanca torpemente maquillada de moreno como símbolo de una vuelta a la pureza, a los orígenes, a la sacralidad primordial de su raza, cuando no estaban en realidad sino alejándose cada vez más de ese estado anterior al asalto occidental. Podría, incluso, constatarse que, cuanto más apocalíptica y radical es su verborrea, más inofensivo y fácil de asimilar por el Sistema resulta el grupo opositor, para cuyos miembros ese discurso de confrontación total viene a resultar, paradójicamente, su principal garantía de supervivencia física, su principal garantía de que serán respetados por los órganos represores del Sistema.

En efecto, resulta tremendamente significativo que el Sistema, que sostiene un permanente pulso público contra los mesianismos étnicos y las sectas pseudorreligiosas radicales de clientela no-blanca, jamás llegue a un enfrentamiento directo con ellas: los líderes de sectas raciales, en efecto, jamás son asesinados o encarcelados ni tienen con los servicios secretos problemas que desemboquen en sentencias realmente preocupantes para ellos, cosa que sí sucede a los líderes naturales de las comunidades étnicas minoritarias que, prescindiendo de fantasías apocalípticas, no militan en ningún integrismo salido de tiesto y presentan programas políticos y sociales coherentes (recuérdese al Malcolm X post-NOI, a Martin Luther King, al líder lakota Leonard Peltier…). Conocemos, sí, muchos casos de “gurúes” indios, negros o extremo-orientales operantes en Occidente que han sido perseguidos por ello, pero sólo cuando su clientela era blanca y cuando no jugaban ningún papel político en el tablero. El “guru” Rajneesh, por ejemplo, podía incomodar y poner los dientes largos con su flotilla de Rolls-Royces a los inspectores del Fisco, y se podía ir “a por él” sin más complicaciones. Elijjah Muhammad, en cambio, con sus furiosos ataques a la figura de Martin Luther King canalizados a través de Malcolm X, era una pieza clave en la estrategia diseñada por el poder para fomentar la desunión del movimiento pro-derechos civiles negro, y no convenía tocarle. Desde el momento en que su delfín dejó de cantar al son de su batuta, comenzó a pensar por sí mismo y a tratar, entre otras cosas, de reparar desde fuera de la organización la división de los negros fomentada por su maestro, se convirtió de inmediato en diana fácil y autorizada. Sus días estaban contados.

Como hemos visto, el conjunto del bagaje ideológico-doctrinal de la Nación del Islam liderada hoy por Louis Farrakhan está tomado de fuentes teosofistas totalmente desligadas tanto de la tradición islámica como de las creencias del África Negra. Todo lo encontramos ya en Blavatsky, Batman y el dios de los mormones sentado en su planeta. En realidad, toda su oposición a la supremacía blanca se manifiesta como absolutamente indolora para el Sistema. Este demoniza sin cesar a los movimientos sectarios de clientela no-blanca, pero tales movimientos, en el fondo, le hacen siempre tan buen servicio que nos preguntamos si no serán verdaderos empleados suyos. La finalidad última de todos los movimientos raciales radicales siempre parece haber sido servir, a la postre, a los intereses de los blancos. Si no, ¿por qué el Gobierno americano alarmado por la popularidad de la Danza de los Espíritus ordena la muerte de su principal opositor, Toro Sentado? En correspondencia con esto, las sectas evangelistas nacidas en Estados Unidos y enfocadas hacia la captación de negros, gitanos o indios centro y sudamericanos no están del lado de los palestinos morenos y creyentes, sino del Estado de Israel que defiende el derecho de los judíos rubios, ojiazulados y -mayormente- agnósticos cuando no ateos a partir los huesos a aquellos. Louis Farrakhan se desgañita en una retórica barata que -por fácilmente ridiculizable- viene de perlas al establishment wasp, pero la Nación del Islam jamás ha organizado un frente de combate violento contra ese establishment, como sí -con infinitamente menos recursos económicos y humanos que él- hicieron los Panteras Negras o el American Indian Movement, cuyos principales dirigentes y militantes fueron asesinados por el FBI, encarcelados tras urdirse falsas acusaciones contra ellos y encerrados en prisiones de alta seguridad de ubicación desconocida incluso para sus familiares. ¿Cuántos miembros de la Nación del Islam han estado en ese caso? Ni uno.

Malcolm X fue asesinado por las mismas razones que lo fue Toro Sentado: por darse cuenta de todo esto, por darse cuenta de que el discurso de odio racial y fantasía barata con que le había lavado el cerebro Elijah Muhammad nada tenía que ver con el Islam ni con las añejas cosmogonías de los pueblos africanos, y percibir que la supremacía mundial del hombre ateo sólo podía ser vencida a través de una lucha política consciente. Elijah Muhammad no era peligroso, puesto que sus objetivos eran los mismos que los del FBI: mantener la lucha del hombre negro por su emancipación y del hombre creyente contra el establishment ateo dentro de los márgenes del delirio teosofista y la ciencia-ficción, es decir, de la actividad y el pintoresquismo sectarios y siempre estériles, de modo que el Sistema no se sintiera amenazado. Pero Malcolm X, ya desligado de la Nación del Islam y al frente de una Organización para la Unidad Afro-Americana intelectualmente abierta a una perspectiva de lucha global libre de restricciones y lastres racistas, cuya principal estrategia era la internacionalización del problema del negro americano,realiza en 1964 una gira por África y Oriente Medio, en el curso de la cual asiste a la cumbre de la Organización para la Unidad Africana y se entrevista con líderes de la talla de Ben Bella y Nasser, así como con numerosos estadistas del África Negra. Su objetivo: lograr el apoyo del bloque afroasiático en la acusación formal que propone presentar en la ONU contra Estados Unidos, única nación desarrollada que jamás había firmado el Pacto de Naciones Unidas sobre Derechos Humanos, de violar sistemáticamente los derechos de los afroamericanos, equiparándolo al régimen de Sudáfrica. Y eso, ya, era otro cantar.

Cuando Malcolm X, distanciado de su mentor espiritual y político, viaja a La Meca, es recibido como huésped de honor por el rey Faisal, quien -mucho peor informado que Herodes en su tiempo- no tiene ni idea de que el “mesías” haya nacido en La Meca ni residido en Detroit y le dice: “Si lo mucho que he leído es cierto, creo que los musulmanes negros de Norteamérica no han comprendido bien el Islam”… En la ciudad santa de La Meca, Malcolm, ya fuera de la NOI y sumido en un proceso de reflexión, se encuentra con el Islam ortodoxo, el verdadero, tan distinto del saco de odio que Elijah Muhammad presentaba como tal, y cambia muchas de sus posiciones. Queda ya muy poco para que se tome la decisión y se dé la orden de segar su vida en el salón de baile Audubon de Harlem. Porque al establishment le interesaba un Malcolm X líder de una secta de fanáticos fácilmente caricaturizable y reducible, un Malcolm X al frente de un Ku-Klux-Klan negro (un Ku-Klux-Klan negro, además, tan respetuoso con la Constitución que no causaba la más mínima perturbación física a los blancos). Pero no podía ver sino un peligro en el Malcolm X que abre los ojos y advierte que todos sus esfuerzos y energías han estado mal encaminados desde el principio; en el Malcolm X que, ante la piedra negra de la Kaaba, ve cómo se evapora el vaho que le empañaba las gafas y se da cuenta de la manipulación de que ha sido víctima y de que la Nación del Islam no es sino una columna de humo encendida por el Sistema para mantener a los negros viviendo en la sumisión, no a la voluntad de Dios -como el Islam predica- sino a la del establishment; en el Malcolm X que se da cuenta de que la Nación del Islam no es más que una organización blanca a la que se ha pintado de negro.

En el Malcolm X, en suma, que -aunque no se haya dicho nunca- descubre en Elijah Muhammad los rasgos clásicos, paradigmáticos del agente del FBI, del negrito de Lo que el viento se llevó que sirve a su amo con más fidelidad que un perro. No es cierto lo que se dice de que el FBI y la NOI tenían cada uno sus motivos para eliminar a Malcolm X: tenían ambos el mismo motivo. Las sectas convienen tanto al Sistema como a los “gurúes” de las mismas. Los verdaderos líderes, en cambio, son el común rival de ambos.

Rasgos contrainiciáticos de Fard Muhammad

Pero, haciendo uso de las herramientas de análisis ofrecidas por René Guénon en obras como El reino de la cantidad y el signo de los tiempos, tenemos a mano indicios que nos permiten razonablemente suponer que, en sus orígenes, la Nación del Islam no fue tanto una creación de los servicios de inteligencia norteamericanos como resultante de la cooperación -plenamente consciente o no- de estos con la maquinaria puesta en marcha por una instancia que les superaba en alcance, es decir, de la cooperación de la jerarquía claramente contratradicional de los primeros con la jerarquía contrainiciática. Para ser más precisos: Hoover representaría a la jerarquía contratradicional, y Wallace Fard a la jerarquía contrainiciática. Lo poco -o mucho- que conocemos de la biografía del segundo nos autoriza a reflexionar en tales términos. En ella encontraremos todos y cada uno de los ingredientes de rigor en la trayectoria de cualquier pseudo-guru que se precie.

Como escribiera en 1938 E. D. Beynon, “incluso su propio nombre es incierto. Uno de los escasos supervivientes que escucharon sus primeras prédicas (la hermana Carrie Muhammad) declara que afirmó: ´Mi nombre es W. D. Fard y vengo de la ciudad santa de La Meca. No os diré más sobre mí por ahora, pues el tiempo aún no ha llegado. Soy vuestro hermano. Aún no me habéis visto con mi túnica real´”.

Fard nació el 26 de Febrero de 1877 en La Meca. Aunque de raza negra, aparentaba ser blanco (único dato que, de ser cierto, podría calificarse de “milagroso” en su biografía). Tras estudiar durante 16 años en el Círculo de los 12 Científicos, prosiguió su instrucción de la mano de su padre, quien pagó altas sumas por “raros libros de sabiduría” muy difíciles de localizar. En total, sus estudios se prolongaron durante 42 años, “los exigidos en el antiguo Egipto para alcanzar la divinidad” (?). Tras su elección como Juez (es decir, como “Allah”) por el Consejo de los Científicos, en 1910 dejó Arabia para trasladarse a América. Aquí da comienzo la leyenda, y nunca mejor dicho, pues no será hasta 1930 (“en algún momento entre 1910 y 1930” regresó a Arabia) que una enigmática figura tocada con un turbante o un fez aparezca en Detroit (Michigan) presentándose de puerta en puerta como vendedor ambulante de sedas y utilizando varios nombres, no llegándose nunca a conocer su verdadera identidad. El 22 de Septiembre de 1931, Elijah Muhammad le escuchó por vez primera, reconociéndole como el “Hijo del hombre”.

Su nombre debutó en las páginas de la prensa con motivo de la detención en Noviembre de 1932 de uno de los dirigentes de la organización Templo del Islam de Allah de Chicago que, siguiendo las instrucciones de los manuales escritos por Fard, asesinó ritualmente en presencia de otros miembros de la secta a su compañero de piso. Según Fard, que en una detención posterior se declaró “jefe de los vudús”, su discípulo (miembro del círculo interno, cuyos componentes eran conocidos como “dioses”) había malinterpretado sus enseñanzas. El psiquiatra dictaminó que Fard sufría ilusiones de creerse una divinidad.

Un año después, en 1933, tres más tarde de iniciar su predicación, desapareció para siempre, sin que jamás volviera a saberse de él. Todas las investigaciones realizadas sobre el particular por el FBI hasta principios de los 60 no condujeron sino a resultados ridículos, cuando no se revelaron como meras bombas de humo. La confesión por el FBI de su “incapacidad” para dilucidar la verdadera identidad o el paradero de Fard, sencillamente, no es de recibo tratándose de los servicios secretos americanos y tratándose del siglo XX. Los recientes arrestos, veinte años después de sus desapariciones, de terroristas de la Baader Meinhoff cuyas coberturas eran prácticamente perfectas, dicen a las claras que nadie que el FBI y la CIA no quieran se va de rositas. Más bien se deduce que el FBI compartía con Elijah Muhammad el interés de que nada llegara jamás a saberse sobre la identidad y actividades de Wallace Fard. Si el FBI no “puede” averiguar la identidad de un individuo, esto sencillamente significa que tal individuo se encuentra bajo su protección.

Fard Muhammad podría ser llamado el hombre de las mil identidades. Según la tesis más difundida, el Maestro Fard no sería sino Wallace Dodd Ford, actor hijo de un blanco británico establecido en Nueva Zelanda, y pertenecería por línea materna al pueblo maorí (una comunidad de piel oscura, pero de ningún modo de raza negra); en 1926, habría sido encarcelado en San Quintín por tráfico de heroína, quedando en libertad en 1929. Según otras fuentes, habría sido un árabe mequí de la tribu Quraishí, un negro jamaicano de padre sirio, un diplomático iraquí, un palestino, un turco al servicio del III Reich… Incluso habría estudiado e impartido clases en Berkeley. Pero la primera hipótesis, aireada por el FBI y finalmente archivada -sin duda, por “órdenes de arriba”- resulta la más plausible (7).

En rigor, una de las principales razones que hubiera tenido Elijah Muhammad -y el FBI- para ocultar para siempre a Fard es que el mesías negro, como se dijo más de una vez, fuera blanco, y no sólo lo pareciera. Que Fard era blanco resulta patente en los esfuerzos doctrinales realizados por Elijah Muhammad para justificar ese hecho. Lo más sencillo para certificar sus orígenes habría sido enseñar una foto de su padre, su abuela o cualquier otro pariente directo de raíces africanas, pero la respuesta a esa acusación fue, en cambio, una prolongada retahíla de insensateces: el Mesías debe llegar como un ladrón en la noche, no debe ser reconocido, a Fard no le habría sido posible entrar en Estados Unidos de poder ser reconocido como negro… Por ello, los dioses dispusieron que fuera engendrado en el vientre de una mujer blanca, aunque musulmana, de modo que heredase los rasgos fenotípicos de ella, bla, bla, bla… Lo más probable es que Fard no llevara en las venas una sola gota de sangre negra. El mestizaje no es difícil de encontrar ni constituye motivo de escándalo entre los negros norteamericanos: lo que sí resultará empeño francamente arduo es dar con un hombre de sangre negra que no la manifieste al exterior en ninguno de sus rasgos. Sin embargo, tamaña burla -el mesías negro es blanco- conviene perfectamente a un movimiento contrainiciático, paródico siempre en su esencia.

En realidad, toda la figura de aquel Fard tan aficionado, como Aleister Crowley, a mudar de identidad -y a quien en la actualidad identifican los sectarios de la NOI con el Rey del Mundo de Agarthi- nos dice de la caracterización de un personaje creado o propulsado al alimón, a partir de referencias míticas, por instancias contrainiciáticas y servicios de inteligencia. El montaje propagandístico sobre su vida y orígenes compone una evidente caricatura del Paráclito, inspirada en arquetipos como El Judío Errante o el Conde de Saint Germain: en efecto, Fard era no sólo “Allah en persona”, sino -nada hay nuevo bajo el tibio sol del ocultismo- también el Conde de Saint Germain, quien profetizó que volvería después de 85 años; como fue visto por última vez en 1788-9, la fecha es -claro- 1874, cuando los 12 Científicos se reunieron en La Meca para preparar el viaje a América del “Hijo del Hombre” (8)… Su vida pública duró tres años. El ghetto de Detroit donde debutó como mesías se llamaba Paradise Valley. Venía “de Oriente”. Ante un juez que lo detuvo en relación con el crimen ritual cometido por varios de sus seguidores confesó ser “el Regente Supremo del Universo” (obvia parodia del interrogatorio de Jesús por Pilatos)… Su nombre al “llegar” a Estados Unidos era Wallace Fard, significando Wallace “extranjero”. En “algún momento entre 1910 y 1930” (indeterminación temporal bastante notable, por cierto) regresó a Arabia, donde cambió el Wallace por Wali (“amigo”). Fard significaría “brillante estrella matutina”.

Resaltemos, además, esta circunstancia: Elijah Muhammad, cabeza visible de la Nación del Islam y vicario de Fard en la Tierra, jamás hizo el hajj. En 1959, las autoridades mequíes le prohibieron la entrada en la Ciudad Santa. Muhammad atribuyó el contratiempo a las intrigas de la CIA; en años posteriores, esgrimió como excusa la persecucion policial, así como la negativa de las autoridades a proveerle de un pasaporte. En cambio, Malcolm X -que en 1958, por razones que se ignoran, estuvo en Arabia Saudí pero tampoco pudo entrar en La Meca- sí lo hizo, una vez abandonó la secta. ¿Estaba Malcolm X menos vigilado que Elijah Muhammad? Evidentemente, no. Pero, ¿podía el mediocre, el impostor Elijah Muhammad salir al extranjero y entrevistarse con hombres de Estado africanos sin que se descubriese la impostura? ¿Podía Elijah Muhammad ir a La Meca y encontrar una respuesta convincente que dar a sus seguidores cuando le preguntaran por qué él, vicario de Fard en la Tierra, no había sido recibido con toda pompa por éste y los otros 11 Científicos en “su” ciudad santa? Hay, además, una última razón: la verdadera razón, y no otra, de que Elijah Muhammad jamás peregrinase a La Meca es que los ritos sagrados están vetados al mago negro. Un servidor de la contrainiciación no podría jamás besar la Kaaba sin que los labios se le pudriesen. El Dajjal no podrá entrar ni en Medina ni en La Meca.

Apostillemos, para terminar, que Louis Farrakhan parece tremendamente obsesionado por la presunta necesidad de que los negros y demás minorías étnicas demos “ejemplo” ante los blancos. Un pensamiento, si se me permite decirlo, bastante blanco, que cualquier asistente social o trabajador por la integración blanco suscribiría no sólo sin problemas, sino -incluso- con entusiasmo. Honestamente, no tenemos noticia de que el Gobierno de Estados Unidos, Canadá, Australia o cualquier nación europea esté preparando campaña alguna para mejorar la imagen que de los blancos tenemos los gitanos (e indios en general), los negros, los árabes, los mongoles, los persas, los cherokees o los tibetanos, por sólo citar un puñado de ejemplos en la mente de todos. Que los hombres y mujeres de raza negra o no-occidental somos mayoritariamente creyentes en tanto la mayoría de los occidentales modernos no lo son, o lo son de un modo en extremo vago; que los hombres y mujeres de origen africano, asiático o americano original mayoritariamente regimos nuestras vidas por principios de orden espiritual, en tanto la mayoría de los occidentales modernos hace gala de una insensibilidad e indiferencia -cuando no hostilidad- notoria hacia tales principios es algo que resulta perfectamente evidente sin necesidad de recurrir a panteones imaginarios, fantasías baratas ni mejunjes ocultistas. La mentalidad subyacente en la “cosmogonía” de Wallace Fard es, le pese o no a Louis Farrakhan, muy poco africana y profundamente estadounidense: en lo más hondo de su ser, le gustaría poder “revelar” que George Lucas es negro.

NOTAS

(1) Bernard Dubant, Sitting Bull: el último indio (Olañeta, Palma de Mallorca 1991).

(2) B. Dubant, op. cit.

(3) Op. cit.

(4) Arco Iris Llameante, Alce Negro habla (Olañeta, Palma de Mallorca 1984).

(5) Op. cit.

(6) Karl Evanzz El factor Judas. El complot para asesinar a Malcolm X (Ediciones B, Barcelona 1993).

(7) “…aunque el Mensajero negaba públicamentre que existiera alguna relación entre Wallace Dodd Ford y el Maestro Fard, Malcolm X y otros funcionarios de alto rango del círculo más íntimo de Elijah Muhammad compartían un secreto que era imposible negar: que cuando quería ocultar sus viajes, el Mensajero solía hacer las reservas de vuelo bajo el nombre de ´Dodd´. Para aquellos que habían preguntado por qué, la respuesta al enigma era sin duda dolorosa” (K. Evanzz, op. cit.) Wallace Dodd Ford, aunque en 1891 y no en La Meca, sino en Hawaii, nació -como el Maestro Fard- un 26 de Febrero. Su compañera supo de él por última vez en 1932, cuando éste le dijo que iba a regresar a Nueva Zelanda con sus padres.

(8) En torno a 1870 nacieron varios pseudo-mesías o aspirantes a tales, Gurdjieff entre otros.

Carta del Dr. Ryke Geerd Hamer al Sr. Jefe de los rabinos

Carta

Carta del Dr. Ryke Geerd Hamer al Sr. Jefe de los rabinos

22 de Junio de1986

Sr. Jefe de los rabinos
Dr. med. Menahem Mendel Schneerson
770 Eastern Parkway Brooklyn
New York 11213

Estimado Sr. Jefe de los rabinos,

Usted es la cabeza de todos los rabinos de este mundo, como me dijo el
rabino Denoun. Asimismo es también el jefe espiritual de todos los
masones que trabajan “para el Templo de Zion”. Usted es médico y
comprende bien el alemán. Por esto mi carta está dirigida a la persona
correcta.

En la misma medida en que me alegré cuando conocí que usted había
leído y evidentemente comprendido mi libro en alemán “Cáncer,
enfermedad del alma, cortocircuito en el cerebro, el ordenador del
organismo” y supe que usted dio la orden de emplear este nuevo
conocimiento con los pacientes judíos; En esa misma medida me
desilusioné al saber que usted aparentemente todavía no dio la orden a
sus logias de levantar el boicot en relación con la utilización de la
LEY DE HIERRO DEL CÁNCER en beneficio de los pacientes No-Judíos. Por
favor no me diga: “No fuimos nosotros” porque estoy bien informado de
todo.

Sus masones, con sus logias, mediante este boicot llevan cometiendo
desde hace cinco años el crimen más cruel de toda la historia de la
humanidad. Para cientos de millones de desgraciados seres humanos esto
significó una angustiosa muerte. Los masones e Israel, para cuyo
“Templo de Zion” estos trabajan, deben asumir su culpa colectiva y su
responsabilidad en el más horrible crimen de toda la historia de la
humanidad. Mi esposa es también una de las víctimas de este
boicot-terrorismo. Asimismo a mi familia y a mí han intentado
sistemáticamente aterrorizarnos desde hace años; de hecho yo he
sufrido cuatro intentos de asesinato.

Estimado señor superrabino, usted es el ser humano mejor informado de
todo el mundo, yo creo. Y sabe que todo esto es cierto. El Templo de
Zion, para el cual trabajan sus hermanos de logia, se ha convertido
desde hace cinco años en el Auschwitz de Israel. El propio Israel ha
creado esta situación. Las dimensiones de este crimen sobrepasan la
imaginación de cualquier cerebro humano, opino.

Aún cuando los hermanos de logia actúan según esta “doble moral” del
Talmud, nunca me hubiera podido imaginar que algunos seres humanos
fueran capaces de cometer un crimen de tales dimensiones.

Señor superrabino, sea lo que sea lo que usted quiera reconocer o no,
por estos hechos va a juzgarlo la historia. El crimen es cada día más
y más grande. Después de esta carta usted no va a poder seguir
ocultando los hechos pues no va a pasar inadvertida.

Yo pido para mis pacientes que por fin dé la orden a sus logias de
levantar sin condiciones el boicot contra el descubrimiento del
funcionamiento (de las causas) del cáncer. Todos los rabinos desde
Koblenz hasta New York van a cumplir sus órdenes, especialmente porque
usted como médico ha comprobado la exactitud de la LEY DE HIERRO DEL
CÁNCER.

Diariamente vienen rabinos y maestros de logia para negociar las
condiciones del levantamiento del boicot. Pero no pueden existir
condiciones cuando se ha torturado hasta la muerte a seres humanos.

Estimado señor superrabino, si el precio para que el sionismo siga
existiendo es continuar con el más horrible crimen de la historia de
la humanidad, entonces este es una vergüenza para todos los seres
humanos. Abandone su Talmud con esa doble moral.

Pido de rodillas para mis pacientes que están muriendo: ¡Tenga
compasión humana con la tortura de nuestros pacientes, tanto judíos
como no judíos! Sólo esa compasión puede atenuar este grandísimo crimen.

¡Por favor, dé inmediatamente la orden de levantar el boicot y permita
que los pacientes que están muriendo puedan ser salvados!

En la esperanza de que usted se haga consciente de su responsabilidad
y de todas las consecuencias y tome la decisión correcta, le saludo
atentamente.

Dr. med. Mag. theol. Ryke Geerd Hamer

El cancer es curable

EL CÁNCER ES CURABLE

escribe GABRIELLE ANDRIVET

    Fue el viernes 27 de enero de 1956, cuando el doctor Gaston Foucrier, en el “Hótel des Societés Savantes”, en París, nos aseguró que “el cáncer es curable”.

    Transcurrieron ya dos años, y sin embargo la cura del cáncer sigue siendo dudosa, y la psicosis que ha derivado de la propaganda en torno de las supuestas investigaciones, en todas partes, emprendidas por sabios no antropósofos, no han contribuído más que con argumentos.

    Este problema del cáncer tiene siempre a la humanidad ansiosa, “en la encrucijada de los caminos”. En el Japón, desde el momento que el doctor Shigeyasu Amano, director del Instituto de Investigaciones de virus de la Universidad de Kyoto, pretende que el cáncer es causado por un virus, y en consecuencia contagioso, su colega el doctor Nahakara, director del Instituto Japonés del Cáncer, ha expresado ciertas dudas en cuanto a la aplicación de la teoría del doctor Amano.

    En Villejuif, en el Instituto del Cáncer Gustave Roussy, en donde Anne de la Vallette estuvo en representación del periódico “L’Alliance du Monde”, se habló mucho del cáncer de los fumadores. Los médicos que interrogó acerca del problema, se mostraron particularmente circunspectos, pero en este centro de enseñanza y propaganda, al mismo tiempo que científico y hospitalario, se ha echado mano a “todo” para destruir esta célula que se reproduce al infinito.

    “Todo”, comprendiendo también los rayos Beta de desintegración atómica funcionando sobre 4 ó 500.000 voltios, precisa Anne de la Vallette en sus apuntes, aunque M. Parandel, biólogo de Crétiel, recientemente señaló las declaraciones de los profesores Faure, miembro del Instituto, y de Beclére: “El radio agrava el cáncer (Faure); “Radium y rayos X provocaron numerosas muertes entre los cancerosos”  (Beclére).

    M. Parandel, conversándonos sobre el film documental que se propone presentar en el Festival del film médico-quirúrgico de Cannes en junio próximo indica que este film no mostrará operaciones de cáncer, se basará solamente en las opiniones de profesores de cirugía, Hartman y Walsh, entre otras: “La operación de un cáncer es arriegada” (Hartman); “Un canceroso operado no es de manera alguna. Un noventa y cinco por ciento de los cancerosos operados reinciden más gravemente a menos que el enfermo siga el régimen anticanceroso eficaz, porque éste elimina los elementos que provocan y mantienen el cáncer”.

    Si retomamos la exposición de la doctrina antroposófica, nos vemos conducidos a constatar que “todo” no ha podido ser todavía emprendido en el Instituto del Cáncer Gustave Roussy, ni en el Instituto de Investigaciones sobre virus de la Universidad de Kyoto, ni en el Instituto Japonés del Cáncer, y que el biólogo Parandel, especialista en el equilibrio por la nutrición, abandona también las otras causas del cáncer sobre las que había ocupado nuestra atención hace dos años el doctor Gaston Foucrier en la Universidad Superior Libre de Ciencias Espirituales.

    El cáncer es una proliferación desordenada y anárquica de las células del organismo que se desmoronan en un punto absolutamente cualquiera. Durante décadas, todos los sabios del mundo, todos los médicos han tratado de resolver este problema del cáncer atacando la célula. Puesto que se trata de una proliferación celular, se ha dicho muy naturalmente: “Investiguemos porqué la célula se pone bruscamente a proliferar, sale del ritmo normal y termina en este tumor canceroso”.

    Se ha dicho, las investigaciones microscópicas, evidentemente, no dan más que imágenes muy fragmentarias de la verdad. Cuanto más nos sumergimos en lo infinitamente pequeño, tanto más se pierde de vista el conjunto de la cuestión.

    Estos trabajos que se han llevado a cabo en todo el mundo por sabios eminentes, son trabajos que tienen una gran importancia, no es cuestión de disminuirlos. Se han clasificado a los cánceres tanto como ha sido posible hacerlo, pero todo el mundo sabe cuánto se ha obtenido, y que el progreso en materia terapéutica cancerosa no ha ido muy lejos, aunque la medicina antroposófica cura el cáncer desde hace más de treinta y cinco años.

    Los sabios antroposóficos, en vez de sumergirse en lo infinitamente pequeño, en lugar de buscar microscopios siempre más poderosos para procurar hallar el secreto de la célula cancerosa, los médicos antroposóficos, siguiendo la huella del fundador de la Antroposofía, Rudolf Steiner, han tomado desde atrás la cosa para verla mejor, y en lugar de considerar únicamente la célula, consideraron verdaderamente al individuo en su integridad. En suma, si para la medicina corriente la aparición de una célula cancerosa es el primer punto de una enfermedad cuya evolución es fatal, para los médicos antropósofos, la aparición de esta primera célula cancerosa es, al contrario, la fase terminal de un largo proceso.

    Para la ciencia, para la medicina, el cuerpo físico es único. No hay otra cosa que el cuerpo físico. Para la medicina antroposófica, el cuerpo físico no es otra cosa que el cuarto del organismo entero. Este cuerpo físico se encuentra englobado en otros tres cuerpos que son suprasensibles. Estos tres cuerpos son: el cuerpo etérico, el cuerpo astral y el “Yo”.

    El cuerpo etérico es el cuerpo de vida. El cuerpo físico no es nada sin el cuerpo etérico. La muerte no es más que la separación del cuerpo etérico del cuerpo físico. Este cuerpo etérico, que es desde luego el cuerpo de vida, es común igualmente en el animal y en la planta; lo posee el hombre como el animal y la planta. Todo lo que vive posee un cuerpo etérico.

    El cuerpo astral es el cuerpo de las sensaciones, el cuerpo de los sentimientos. Le da la sensibilidad al cuerpo de vida, cuerpo etérico. Nuestros dolores, nuestros goces, nuestras penas, residen en el cuerpo astral, nada absolutamente en el cerebro o los nervios.

    El “Yo”, cuarto cuerpo y tercer elemento supra-sensible, le da al hombre su individualidad, su personalidad. Es el elemento inmortal de la entidad humana.

    El cuerpo físico pasa. El cuerpo etérico se reabsorbe en el mundo etérico. El cuerpo astral se reabsorbe él mismo en el mundo astral. Pero el “Yo” queda eterno. Es el “Yo” que está allí de encarnación en encarnación, por el cual nosotros vivimos, por el cual hay una evolución.

    Entonces, si admitimos que existen estos tres cuerpos supra-sensibles, es decir que el cuerpo humano se encuentra constituído de cuatro elementos en vez de uno solo, parece muy evidente que el que no considerara más que el cuarto de una cosa no podrá conocer la cosa entera.

    Para explicar la existencia de estos cuatro cuerpos, es preciso tener en cuenta la evolución del universo entero. Es ir a buscar las cosas bien lejos, pero no habrá que olvidar que es partiendo de estas teorías, al parecer curiosas, que la medicina antroposófica ha encontrado, entre otras cosas, una terapéutica eficaz contra el cáncer.

    Si nosotros tenemos cuatro cuerpos en nosotros, de los cuales tres son supra-sensibles, lleva al hecho de que la Tierra –que nos parece muy sólida– no ha tenido siempre el paso que tiene en nuestros días. La Tierra, incluso, está en su cuarta metamorfosis.

    Al comienzo de la evolución, la Tierra estaba constituída únicamente de calor. La Física no reconoce el calor como materia. Dice que el calor es un estado de la materia, un estado de lo sólido, un estado de lo líquido, un estado de lo gaseoso. Pero la antroposofía enseña que el calor es una materia y la primera encarnación de nuestra Tierra –que se llamaba “el antiguo Saturno”– estaba compuesta únicamente de calor. Este “antiguo Saturno” no era simple, así porque así; era también complicado como nuestra Tierra actual. Sobre este “antiguo Saturno”, no se encontraba más que el germen del cuerpo físico; no había cuerpo etérico, ninguna otra cosa. Este germen del cuerpo físico, bien dispuesto, no tenía absolutamente nada de fácilmente imaginable. No había allí muros; no había allí árboles; no había allí más que Calor. Esta evolución saturniana, extremadamente larga, se ha terminado por una especie de desvanecimiento del planeta en el Cosmos de regreso al estado diferenciado.

    Esta primera encarnación ha sido seguida de una metamorfosis, llamada “el antiguo Sol”, en el curso de la cual al elemento Calor ha venido a añadirse el elemento Aire.

    En el “germen del cuerpo físico” ha venido a sumarse el germen del cuerpo etérico. Esta evolución ha sido, ella misma, extremadamente larga, entremadamente complicada. Todas las entidades espirituales cooperan entonces en la formación de este “antiguo Sol”, que no tiene nada que ver con el Sol habitual.

    Después tuvo lugar una nueva noche sísmica ante la tercera metamorfosis del planeta, que se ha llamado “la antigua Luna”, donde la condensación hizo un progreso más. Al calor del comienzo y al aire se añadió el Agua, tercer elemento. Y se completa el cuerpo físico. Al “germen del cuerpo físico” del “antiguo Saturno”, al cual se había agregado el “germen del cuerpo etérico” del “antiguo Sol”, ha venido a añadirse el germen del cuerpo astral, y el hombre, sobre este planeta llamado la “antigua Luna”, existía ya, mas bajo una forma muy especial: Calor-Aire-Agua: cuerpo físico, estado de germen, cuerpo etérico y cuerpo astral.

    Esta “antigua Luna” desapareció un día a su turno. Fue éste el fin de la Tierra, si se le puede decir a la que fue Luna. Después una nueva noche cósmica, esta fue la cuarta metamorfosis de la Tierra y entonces, esta vez, es la Tierra propiamente dicha, nuestra “Tierra”.

    Sobre esta Tierra, el hombre no va a venir a ser completo. Añadirá a los otros cuerpos, ya recibidos anticipadamente, el “Yo”. Y allí va a encontrarse en fin sobre la Tierra en posesión de su cuerpo físico, de su cuerpo etérico, de su cuerpo astral y de su “Yo”, cada una de estas intervenciones terrestres cuentan con una duración igual.

    Al comienzo del período terrestre, hubo recapitulación de las etapas pasadas, produciéndose todo como sobre el “antiguo Saturno”. No había más que Calor con el germen del cuerpo físico, pero la evolución se ha realizado muy rápida, todos los otros elementos, ya recibidos precedentemente, añadiéronse los unos a los otros. Y después, de condensaciones en condensaciones, la Tierra, un buen día, revistió el aspecto sólido que tiene actualmente.

    La primera fase terrestre, “antiguo Saturno”, “antiguo Sol”, “antigua Luna”, se divide en períodos:

– Período Polar, primer Período;
– Período Hiperboreano, del Aire con agregación del Calor del Período Polar;
– Período Lemuriano, donde el Agua se añade a los dos elementos precedentes.

    Este Período Lemuriano corresponde casi a la concepción científica de Kant-Laplace, y de esta famosa nebulosa original, la ciencia, que hace remontar solamente el mundo a esta nebulosa original, no tiene en cuenta otras tres metamorfosis precedentes de la Tierra.

    Después del Período Lemuriano, vino el Período Atlantiano, del que mucho se habló en literatura, el que ha entonces existido, en donde el hombre comienza a tener casi el paso que tiene en nuestros días, pero mucho menos adaptable. Este Período Atlantiano desaparece con el famoso diluvio. Y, a continuación, la Tierra pasa al Período Post-Atlantiano, en el cual se puede de nuevo contar cinco épocas de civilizaciones:

– Época proto-hindú, anterior a la fase hindú-histórica;
– Época proto-persiana, después egipto-caldeana, greco latina y actualmente, la nuestra.

    El cuerpo no es entonces tan simple como lo es el aire; los organismos supra-sensibles, que nosotros poseemos, vienen de esta larga evolución de nuestro planeta.

    De esta manera, considerando todos estos hechos, la medicina antroposófica ha podido obtener los resultados ya indicados.

    Si se presta atención al cáncer propiamente dicho, es más fácil afirmar que el cáncer es una alteración que se sitúa entre el cuerpo etérico y el cuerpo físico.

    Cuando los sabios de laboratorio estudian la célula cancerosa al microscopio, tienen ellos en su campo de visión un organismo muerto; tienen un cuerpo físico que va a descomponerse muy pronto. A esta célula le falta el cuerpo etérico que es el que da vida a esta célula. Y ya nosotros vemos que el estudio de la muerte no dará la precisión sobre la vida, la enfermedad se sitúa en el cuadro de la vida.

    La ciencia nunca ha querido tomar en cuenta hasta entonces lo cualitativo; nunca tuvo en cuenta nada más que lo que se podía medir o pesar. Luego, si se reflexiona –estas son nociones científicas clásicas– que las células se renuevan, que cada siete años nuestro cuerpo es totalmente renovado, podrá verse que la materia en el cuerpo es lo que tiene menos importancia. Pero la forma permanece.

    Lo que los antropósofos llaman “la forma” es dada por el cuerpo etérico, el cuerpo de vida o el campo de las Fuerzas Formadoras. Cuando por una razón u otra se produce una alteración en la acción de esas Fuerzas, las células, que no son más tenues en el abandono por esas Fuerzas, se ponen a proliferar súbitamente y ya tenemos el cáncer.

    Hay grandes causas en la acción de una enfermedad cancerosa; la primera causa es interior y se remonta muy lejos, la segunda se la encuentra en las causas exteriores, las causas que nos rodean, y está allí toda la inmensa historia de la técnica.

    Se ha dicho que nosotros vamos de encarnación en encarnación. Una de las razones de estas encarnaciones, si no la esencial, es la de tender hacia una perfección siempre mayor. Luego nada se pierde. Una falta cometida en una vida precedente se paga en la vida siguiente. Y las faltas que se imprimieron por ejemplo en el cuerpo astral –puesto que el cuerpo astral es el cuerpo de las sensaciones– se propagarán, por intermedio de este cuerpo astral al cuerpo etérico y acusarán en una encarnación siguiente una debilidad del cuerpo etérico que permitirá el cáncer. He allí la primera causa interior.

    Para las causas exteriores, si sabemos que todas las metamorfosis han tenido por objeto poner en torno al hombre cosas que eran útiles para su vida, las plantas, los animales, etc., constatamos que el hombre ha creado otro reino –reino artificial– el reino de la técnica. Y esta técnica invadió todo: la farmacia, la alimentación, sin hablar mucho de otras cosas. Luego, todas estas cosas creadas por la técnica son artificiales. Y si éstas son artificiales, no son asimilables para el organismo humano. Por ejemplo, los colorantes. Los colorantes de la alimentación, esos colorantes sintéticos, no son absolutamente normales. Es anormal cuando absorbemos con nuestra alimentación colorantes como, por ejemplo, el colorante de la manteca. ¿Por qué se colora la manteca?. Esos colorantes son cancerígenos. Y así en toda la industria de la conserva. Y así también todas las impresiones que nos llegan del exterior son anormales: el ruido, el ruido exagerado, el cine, la televisión, entre otras. Tanto una representación teatral puede ser saludable para el organismo, tanto una representación artificial como un film puede ser maligno para el organismo. Y después, hay causas psíquicas. Por ejemplo, la mala educación del niño. Por mala educación no se entiende solamente las faltas cometidas por los padres en este campo, sino toda la educación en general.

    Para volver a ese famoso cuerpo etérico, que es entonces el cuerpo de vida, el cuerpo que nos hace crecer, el arquitecto del cuerpo físico, es una parte de este cuerpo etérico que se transforma en consecuencia en facultad de pensar. Si a un niño se le hace aprender a leer demasiado ligero, se le daña el cuerpo etérico y tendrá que soportar más tarde las consecuencias.

    Estas Fuerzas etéricas, en el niño que ha hecho su crecimiento normal, son liberadas en Fuerzas de pensamiento, y en posibilidades por ejemplo artísticas.

    Si a un niño por una razón u otra, no se le permite desenvolver una actividad artística que le habría producido placer, este cuerpo etérico, que le hubiera servido para una manifestación, supongamos musical, es como atacado en el interior del cuerpo y es igualmente una causa de acción del cáncer. Estas fuerzas etéricas, que no sirven más en la edificación del cuerpo, que no encontraron una utilización igualmente normal en una actividad artística, tornan en círculo –y así puede decirse– en un rincón del organismo y un buen día salen, y como el etérico tiene por misión el hacer la vida, edificar células, de manera ciega, el cáncer nace allí en ese momento. Si esta alteración se produce al nivel del hígado, son las células hepáticas que proliferarán sin cesar y se asiste a la eclosión de un cáncer de hígado.

    El fundador de la antroposofía ha dicho un día a algún investigador de los comienzos: “añadid una gota de sangre en una solución, por ejemplo de cloruro de cobre, haced cristalizar esta solución, y lo etérico de la sangre se imprimirá en la cristalización”. Es oportuno decir que lo etérico reside en lo general en los líquidos, el astral en el aire y el “Yo” en el calor. Entonces, si los sabios antropósofos toman una solución de cloruro de cobre y le añaden unas gotas de sangre del enfermo, si en seguida, hacen cristalizar este cloruro de cobre lentamente, cuidando que no haya sacudidas, dentro de las condiciones de calor y de higrometría, las Fuerzas etéricas de la sangre darán su impresión en la solución, puesto que lo etérico está en él, dentro del líquido. La cristalización se hace, y de golpe ella está hecha. Y, en aquél momento, los cristales del cloruro de cobre se arreglan dando una imagen absolutamente completa de todas las alteraciones que existen en el organismo. Así es posible encontrar todos los órganos enfermos sin poder hacer diagnósticos diferenciales, pero el cáncer está descubierto y sobre todo la tendencia del cáncer. Y este examen de laboratorio es conocido en la Suiza alemana desde hace más de treinta años. He aquí entonces un primer aporte de la medicina antroposófica que no es el menor. El rastreo posible y precoz del cáncer, y de manera absoluta.

    Descubierto el cáncer de manera precisa, es igualmente a los sabios antropósofos, enteramente posible curarlo porque el fundador de este Movimiento les ha dado los medios de hacerlo.

    El remedio del cáncer es el muérdago. Pero la cosa no es sencilla. No basta coger algunas ramas de muérdago y comerlas para prevenirse contra el cáncer. La manipulación del muérdago que terminó en un remedio muy conocido demanda muchas precauciones. La recolección del muérdago se hace de cierta manera y cuando se ha obtenido el líquido a partir de las bayas, de las hojas y de los troncos del muérdago, es necesario trabajar de una manera muy especial.

    Recordemos al respecto que Rudolf Steiner, el fundador de la Antroposofía, había dado, cuando explicó que el muérdago curaría el cáncer, los detalles siguientes:

    “Vosotros debéis trabajar este líquido de cierta manera, debéis ponerlo en una máquina que girará a un cierto número de vueltas por minuto”. Había dado las dimensiones de la máquina y ese detalle técnico del número de vueltas. Y bien, en la época, la cosa había sido absolutamente irrealizable. Los más grandes ingenieros del momento fueron puestos al corriente de los datos del problema y declararon al mismo insoluble. Si hubiera sido construída una máquina de esa manera habría explotado. Los partidarios de Steiner estaban enloquecidos y los adversarios gozaban de contento. Luego el problema era insoluble simplemente porque la industria siderúrgica no estaba todavía en condiciones de fabricar aceros suficientemente sólidos. Algunos años más tarde, la máquina era realizable y la misma gira actualmente desde hace más de treinta años…

Hipótesis del Trauma Natal:

Introducción necesaria: el siguiente artículo del reconocido investigador Willy Smith, radicado en EUA, es en realidad, como se observará a poco de leerlo, una réplica a otro trabajo inserto en un número anterior de esta desaparecida revista apoyando las teorías que tratan de explicar los casos de “abducciones” como recuerdos perinatales, una concepción que ha venido a instalarse de manera firme en la creencia de los escépticos. Creemos oportuno desempolvar este artículo, pues las reflexiones de Smith no han perdido vigencia y desmitifican seriamente una hipótesis que se quedó, precisamente, sólo en eso… en mera hipótesis.

Hipótesis del Trauma Natal:
ciencia o… cortina de humo

Escribe Dr. Willy Smith

    He leído con desconcierto el trabajo de Luis R. González (1) en respuesta a mis críticas sobre la llamada “hipótesis del trauma natal”, que el doctor Alvin H. Lawson, catedrático de inglés en la Universidad del Estado de California, en Long Beach, ha estado proclamando como la “solución final” del problema de los OVNI, desde hace ya varios años (2) y (3).

    La verdad es que no deseo polemizar sobre el tema, por dos razones: 1) porque la hipótesis carece de todo valor científico; y 2) porque una larga reflexión sobre el asunto me ha llevado al inquietante pensamiento de que el propósito de introducir tal hipótesis dentro de la comunidad ufológica pudiera ser nada más que una cortina de humo, para que los ufólogos del mundo, especialmente aquellos no muy versados en los cánones de la ciencia, pierdan el tiempo en inútil debate.

    Después de leer lo que Luis González ha escrito, he tenido curiosidad de ver si en realidad yo había dicho esas cosas, y he vuelto a releer mi propio trabajo. Yo creo que el Lic. González no me ha hecho justicia, y que su análisis de mis argumentos, más que destruírlos, los confirma. Por ejemplo, en el trillado tema de los diversos tipos de entidades (humanos, humanoides, animales, robots, exóticos y aparicionales) no se trata de si aparecen o no en los secuestros imaginarios, pero sí de la diferencia de sus incidencias, punto en el que el mismo González pone de manifiesto en su excelente artículo sobre “Los Casos Negativos de Humanoides Ibéricos” (4). Como se trata de fraudes, la comparación con los secuestros imaginarios (otro fraude) es totalmente permisible, y así vemos que en los pseudo-secuestros de la península ibérica, como pone de manifiesto González, el porcentaje de humanoides y formas humanas es 78 %. Muy por el contrario, en el estudio del amigo Lawson y sobre una base de 8 sujetos (¡qué magníficas estadísticas!) las seis categorías aparecen prácticamente con la misma frecuencia. Así, este punto y nada más es suficiente para rechazar la idea básica de Lawson, que era demostrar que la IDENTIDAD de resultados entre sus sujetos imaginando secuestros, y los obtenidos al hipnotizar los testigos de un caso real, demuestra la inutilidad de aplicar las técnicas de hipnosis a la investigación de los OVNI.

    Como ya he dicho, no quiero polemizar, ni es necesario hacerlo, pues la así llamada “hipótesis del trauma natal” (para abreviar: HTN) no satisface las condiciones básicas para ser aceptable. En este punto quizás deberíamos establecer claramente la diferencia entre una hipótesis y una teoría. La primera se refiere a situaciones en que la evidencia experimental es insuficiente, y en consecuencia tiene un carácter tentativo, mientras que una teoría implica un rango más amplio de evidencia y, por consiguiente, una probabilidad mayor de ser correcta. En el caso de las ciencias establecidas, la existencia de un paradigma (usando la palabra de acuerdo a Thomas Khun (5)) determina la dirección necesaria para el avance de la disciplina, pero en el caso de la Ufología, aún en pañales, un paradigma no existe y en este vacío sólo hipótesis, no teorías, pueden ser generadas. Para ser justo con Lawson, él ha calificado sus ideas como hipótesis, y me temo que el ascenso a la categoría de teoría se lo debemos, en el caso que nos ocupa, a Luis González.

    Considerando ahora el método científico, para que una hipótesis sea aceptable tiene que satisfacer varias condiciones, entre otras (6):

a) Explicar, si no toda, la mayoría de la evidencia acumulada experimentalmente.
b) Ser capaz de predecir lo que ha de suceder en ciertas circunstancias. Estas predicciones deberán ser lo suficientemente restringidas como para no incluir todos los casos posibles (v.gr.; en una hipótesis sobre terremotos, digamos, no es suficiente predecir que habrá un terremoto en el estado de California, es necesario además establecer cuándo y dónde).
c) De acuerdo con las ideas de Popper (7) debe ser refutable (“falsifiable”) es decir será posible planear un experimento que demuestre la falsedad de la hipótesis.

    Volviendo ahora a la HTN, es obvio que no satisface en absoluto la condición (a). El fenómeno OVNI es extremadamente complejo, e incluye aspectos físicos y psicológicos. Tiene sus leyes y características, establecidas a través de estudios estadísticos y, a pesar de su elusividad, en algunas oportunidades se ha dejado atrapar por la cámara y el radar. A veces, deja inconfundibles marcas a su paso, como por ejemplo los efectos electromagnéticos (EM) en automóviles, de los que no cabe la menor duda. Todo lo que antecede es ignorado por la HTN, que a lo sumo considera los CE III y CE IV (aclaración: CE es “close encounters” o “encuentros cercanos”).

    En cuanto a (b), por su propia naturaleza la HTN no puede predecir resultados: no nos dice cuándo y cómo un CE IV ha de tener lugar, ni quiénes han de ser sus víctimas.

    Finalmente, con respecto a (c), ni siquiera es necesario planear un experimento, pues tal experimento se ha realizado ya automáticamente. Está bien claro que todos hemos pasado por el trauma natal y, si tal fuera el estímulo inicial para una experiencia de abducción más tarde en la vida, una inmensa mayoría de la población la hubiera tenido. Claramente ese no es el caso, y no he sido capaz de calcular el porcentaje casi infinitesimal de casos de encuentros cercanos de cuarta clase en relación con la población mundial. Más aún, de ser la hipótesis correcta, los resultados serían independientes de la época histórica, y como bien sabemos, el fenómeno OVNI está predominantemente localizado en la segunda mitad del siglo XX. Por lo tanto, la HTN no es propiamente una hipótesis y no merece más atención.

Q.E.P.D.

    Como he dicho al principio, he reflexionado mucho sobre este asunto, principalmente considerando las reacciones producidas, que me sospecho han sido, en el caso de la comunidad ufológica, más emocionales que académicas. Dentro del ámbito de la ciencia establecida, que aún no está dispuesta a aceptar la Ufología como una disciplina respetable, desde luego las reacciones han sido mínimas, excepto, quizás, para puntualizar que el feto no es consciente de su ambiente, y no tiene un espejo para ver su imagen y recordarla en el futuro.

    Pero lo que me sorprende es la manera ciega y entusiasta con que algunos ufólogos se han lanzado a la defensa de algo que, intelectualmente, es indefendible. Quizás tenga algo que ver con ese furor el hecho de que muchos de esos investigadores pertenecen a las llamadas pseudo-ciencias (tales como psicología, sociología y muchas otras), que careciendo de un paradigma no tienen más remedio que adoptar el ropaje de la ciencia, usando estadísticas y matemáticas como herramientas para prestigiar los resultados obtenidos. Lo que no está claro, y que es en realidad lo que me perturba, es el motivo detrás de la introducción de tal hipótesis, los entretelones que no vemos, pero que podemos sospechar, y los resultados, que son evidentes: la pérdida del tiempo y esfuerzo intelectual de todos esos investigadores de buena fe que podría invertirse más eficazmente en procura de un objetivo común, es decir, la solución del problema planteado por el fenómeno de los OVNI. Entonces, la pregunta final es obvia: ¿quién, al amparo de esa cortina de humo, tiene interés en encaminar la investigación OVNI en direcciones estériles?.

Referencias:

1) González, Luis R.: SMITH Vs. LAWSON, en UFOPRESS, nro 19, enero-marzo de 1984
2) Lawson, Alvin H. HYPNOTIC REGRESSIONS OF ALLEGED CE III ENCOUNTERS. AMBIGUITIES ON THE ROAD TO UFO- Proceedings of the 1976 CUFOS conference.
3) Lawson, Alvin H. SECUESTRO UFOLOGICO Y TRAUMA NATAL, en UFOPRESS, nro 19, enero-marzo 1984
4) González, Luis R. LOS CASOS NEGATIVOS DE HUMANOIDES IBERICOS, comunicación privada, 1984
5) Kuhn, Thomas S. THE STRUCTURE OF THE SCIENTIFIC REVOLUTIONS, the University of Chicago Press, segunda edición, 1970.
6) Davies, J.T.: THE SCIENTIFIC APPROACH, Academic Press, 1965.
7) Popper, sir Karl R. THE LOGIC OF SCIENTIFIC DISCOVERY, hutchkinson, london, 1959 (publicado originariamente en viena en 1935).

La historia negra de las aguas negras

COCA-COLA
LA HISTORIA NEGRA DE LAS AGUAS NEGRAS

La Compañía Coca-Cola y algunos de sus directivos, desde tiempo atrás, han sido acusados de estar involucrados en evasión de impuestos, fraudes, asesinatos, torturas, amenazas y chantajes a trabajadores, sindicalistas, gobiernos y empresas. Se les ha acusado también de aliarse incluso con ejércitos y grupos paramilitares en Sudamérica. Amnistía Internacional y otras organizaciones de Derechos Humanos a nivel mundial han seguido de cerca estos casos. Desde hace más de 100 años la Compañía Coca-Cola incide sobre la realidad de los campesinos e indígenas cañeros ya sea comprando o dejando de comprar azúcar de caña con el fin de sustituir el dulce por alta fructuosa proveniente del maíz transgénico de los Estados Unidos. Sí, los refrescos de la marca Coca-Cola son transgénicos así como cualquier industria que usa alta fructuosa. ¿Se ha fijado usted en los ingredientes que se especifican en los empaques de los productos industrializados?

La Coca-Cola también ha incidido en la vida de los productores de coca; es responsable también de la falta de agua en algunos lugares o de los cambios en las políticas públicas para privatizar el vital líquido o quedarse con los mantos freáticos. Incide en la economía de muchos países; en la industria del vidrio y del plástico y en otros componentes de su fórmula. Además de la economía y la política, ha incidido directamente en trastocar las culturas, desde Chamula en Chiapas hasta Japón o China, pasando por Rusia. La Coca-Cola es la bebida más conocida del mundo, el producto más ampliamente distribuido en el planeta y adquirible hoy en día en 232 países, muchos más que las naciones que forman la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Sus ganancias pueden rebasar el presupuesto de varios países pobres.

La empresa presiona, extorsiona y chantajea a los pequeños comerciantes con contratos de exclusividad. Amenaza a la señora de la tiendita de la esquina si ésta quiere vender otro refresco más de Cola. Chupa grandes cantidades de agua de manantiales y se enriquece a costa de las tierras ejidales, comunales, municipales, federales y de campesinos e indígenas. En Chiapas persigue los mantos de agua del estado y anda regalando escuelas y pintando canchas de basquetbol para quedar bien con sus pobladores. Sin embargo beben tanta Coca-Cola desde los indígenas y zapatistas hasta el más “izquierdoso” del mundo, mientras que otros sectores de la población mundial, miles y miles, mantienen una resistencia y campañas de boycots contra los productos Coca-Cola. En algunas comunidades indígenas de Chiapas, algunas de ellas también zapatistas, han declarado la zona libre de Coca-Cola o decretado no consumir sus productos. Pero hay un problema: ¿cuál es la alternativa si no existe el agua purificada o entubada en muchas regiones rurales? Ya llegaremos a la problemática local y sus alternativas, primero veamos cuál ha sido la historia de esta empresa transnacional tan controvertida y al mismo tiempo más consumida del mundo.

ANTECEDENTES DE LA COCA

Principalmente en la cordillera andina de Sudamérica se cultivó la planta Erythroxylon coca de donde se extrae actualmente la cocaína que produce efectos psicoactivos. Por más de mil años la hoja de coca ha sido usada por la población indígena de la región, aunque, en comparación a la sustancia pura de la cocaína, la hoja de coca masticada por los indígenas produce los mismos efectos pero en el orden del 1%. Para los Incas del Perú las hojas de la planta tenían una alta importancia ritual y religiosa. También les permitían aguantar los trabajos físicos agotadores.

Veinte años antes de que se inventara la Coca-Cola, allá por 1860, en Alemania, un químico logró extraer de la hoja de coca peruana la cocaína pura. Se llamaba Albert Niemman. Entonces se demostró que los efectos de la hoja provenían de la cocaína. El que luego fuera psiquiatra nacido en Austria apenas tenía cuatro años de edad. Y más tarde, ya investigando en medicina, Sigmund Freud comenzó a analizar los efectos que producía la cocaína que luego se usó mucho como prescripción médica para aliviar la ansiedad, la depresión y la adicción a la morfina. Un médico amigo de Freud, Ernst Fleisch, comenzó a tomar cocaína para disminuir el dolor que le causaba la amputación de su dedo pulgar. Poco a poco creció su adicción a la cocaína en dosis cada vez mayores. Este fue uno de los primeros casos de psicosis causada por la cocaína. Más adelante, en 1905, se descubriría la procaína como anestésico local similar a la cocaína.

Los efectos medicinales de la hoja de coca ocasionaron un aumento enorme en su demanda en los contextos de guerra y depresión social. Durante la segunda mitad del siglo XIX se consumió más en Europa por su relación colonial con Sudamérica, y luego cada vez más en los Estados Unidos. Trece años antes de que se inventara la Coca-Cola, en 1863 el químico y empresario Angelo Mariani inventó el “Vino Mariani”. Inmediatamente patentó su fórmula que consistía en el extracto de la hoja de coca diluido en vino. Pronto se convirtió en la bebida más popular de Europa que curaba dolencias, dispepsia y otras dolencias comunes. Unos años después, en 1876, un cuáquero de Philadelphia lanzó al mercado su Hires Root Beer, una mezcla de bayas y raíces silvestres. Mientras tanto, en América Latina y el Caribe se derramaba mucha sangre, los pueblos se debatían en sus procesos de Independencia a la colonización europea.

EL ORIGEN DE LA COCA-COLA

Corría el año de 1831 cuando nació en Knoxville, en el estado de Georgia, Estados Unidos. Al cumplir los 17 años ya estudiaba en la Escuela de Medicina Botánica en el mismo estado. Más tarde John Pemberton vendía diversas productos medicinales patentados entre los que se encontraba el “Gran Vigorizante del Dr. Sandorf” o “Eureka Oil”. Como inventor, empresario, químico y farmacéutico, Pemberton tenía acceso directo al mundo de las drogas como la cocaína importada del Perú, la morfina y la marihuana. Algunas biografías lo describen como un coronel del ejército del sur de los Estados Unidos “adicto empedernido” a la morfina.

En 1880 Pemberton registró oficialmente un Vino de coca muy estimulante inspirado en el invento de Ángelo Mariani. Luego fundó la Pemberton Chemical Company. Al principio sus bebidas contenían un jugo alcohólico que describió como “vino francés de coca, tónico ideal”. Para 1886 en la ciudad de Atlanta, el alcohol estaba en su apogeo y los bolos –borrachos- caían por todos lados. La industrialización del país y los cambios vertiginosos en la economía y los estilos de vida acarrearon muchos trastornos sociales. Cantidad de remedios se inventaron para aliviar los síntomas de la modernidad norteamericana. Al doctor entonces se le ocurrió elaborar una bebida no alcohólica y además que fuera medicinal, con extracto de coca. Para ello habría que importarla del Perú. Tenía 54 años cuando inventó el famoso jarabe. Para algunos biógrafos accidentalmente fue mezclada con agua carbonatada en lugar de agua pura, y entonces creó esa mezcla efervescente.

La bebida se comenzó a vender en la ciudad de Atlanta con mucho éxito y se promocionó entonces como “un tónico efectivo para el cerebro y los nervios”. En el mismo año la farmacia Jacobs de Atlanta puso en venta el primer vaso de Coca Cola, bebida preparada con hoja de coca, nuez de cola, cafeína, unas esencias y varios aceites. En su primer anuncio publicitario en el rotativo Atlanta Journal el 27 de Mayo de 1886 se anunciaba la bebida como “Deliciosa, Refrescante, Estimulante y Vigorizante”. Sin embargo, Frank Robinson fue quien inventó el logo y el nombre “Coca-Cola” usando la combinación de sus ingredientes siendo anunciada así en 1887, año en que se tramitó la patente de los ingredientes de la bebida. Pero nunca registró la marca.

Al inicio y por sus características medicinales, Coca-Cola se vendió por primera vez en bares que no servían bebidas alcohólicas, y que, en la mayoría de las veces, formaban parte de las boticas y farmacias de la época. El producto es descrito como un refresco de bar y como un tratamiento para remediar la tisis. Pero a John Pemberton no le dura mucho el disfrute de su invento ya que muere el 16 de agosto de 1888 a los 57 años de edad. Los periódicos le llamaron “el más antiguo farmacéutico de Atlanta y uno de sus ciudadanos más reconocidos”. Poco antes de su muerte vende su fórmula al señor Asa Candler quien pronto se convertiría no sólo en el hombre más rico de Atlanta y Estados Unidos, sino uno de los más ricos del mundo.

EL SEGUNDO DUEÑO, EL HOMBRE MÁS RICO

Parece que pagó US$ 2,300 dólares por la empresa, pero no queda muy claro cómo adquirió los derechos de Coca-Cola. El abogado Price Gilbert que trabajó para Asa Candler le dijo a un amigo: “Si yo contara lo que sé de los comienzos de Coca-Cola, mi relato sería muy comprometedor”. De cualquier manera, ya para 1889 Asa Candler era el único propietario de la empresa Coca-Cola. Su ambición fue terrible. A la viuda del inventor de la Coca-Cola, Cliff Pemberton, le negó incluso una pensión de US$50 dólares mensuales, cuando en ese año Candler anotaba que “La demanda de productos ha superado nuestra capacidad de oferta (…) Las ventas alcanzan un promedio diario de 7,580 litros, de los cuales Atlanta cubre cerca de 3,790.” Para entonces había invertido US$22,500 dólares en ingredientes y las ganancias eran aún más cuantiosas. A finales de ese año definió así la situación de la Compañía: “pocas organizaciones podrán mostrar una situación financiera más satisfactoria” dijo, señalando que las ventas habían superado 1.061.200 litros de jarabe al año. “Esto significa que hemos vendido 36 millones de medidas Coca-Cola. Contamos con USD$200 mil dólares en efectivo y poseemos bienes raíces por valor de USD$50 mil dólares. Y todo esto a pesar de haber invertido USD$48 mil dólares en publicidad, y USD$38 mil en bonificaciones y USD$11 mil dólares en impuestos forzosos a raíz de la guerra. Esperamos recuperar esos injustificados gravámenes y recurriremos al tribunal para lograrlo”.

En 1891 la publicidad era más agresiva. Aparecieron las “Coca-Cola Girls” en calendarios y carteles publicitarios que durarían por décadas. Las mujeres atractivas y semidesnudas ayudarían a incrementar la venta del refresco entre la población masculina, sobre todo en los momentos de guerra. Para 1892 Candler veía una mina de oro y decidió registrar la marca. Pero al llegar a las oficinas de patentes se topó con una mala sorpresa: alguien ya había registrado nueve años antes el nombre de “Coca-Cola”, y se llamaba Benjamín A. Kent, de New Jersey. Su bebida era a base de hojas de coca y cola, tónico “reconstituyente” que contenía bastante cafeína, cocaína y whisky conocido como el “espíritu de cereales”. Candler se lanza entonces feroz contra Kent en un juicio y lo gana. Será entonces hasta 1893 que se registra el nombre de Coca-Cola y la empresa comienza con un despegue de ganancias increíble.

Para Asa Candler parte del atractivo de la bebida se debía a que supuestamente aliviaba la digestión y también por su publicidad: “deliciosa, refrescante, sensacional”, “tónica cerebral ideal”, “vuelve alegre al melancólico y fuerte al más débil”. Cuando el consumo aumentó en la población infantil su publicidad usaba a niños con la leyenda: “Nosotros tomamos Coca-Cola”. La fórmula secreta de Coca-Cola se identifica con el código 7x que todavía se guarda con mucho recelo en las bodegas de Atlanta. El consumo de coca colas era tal que se hablaba ya de la adicción a la Coca-Cola una vez eliminada la adicción al alcohol. Un colaborador suyo le sugirió: “¿No podríamos simplemente eliminar la cocaína? ¿En verdad es tan importante?”. A lo que Candler respondió: “¿De modo que Ud. propone que cambie la fórmula de la bebida más popular por los rumores de algunas mujeres histéricas?. “¡Nunca! ¡No hay nada malo en la Coca-Cola!”. Y su ambición aumentó.

Se utilizaron los tranvías de Atlanta para llevar su publicidad. En 1894 se mandaban por correos cupones que se podían canjear en los locales y bares que se adornaban con la propagan de la empresa, por una coca-cola gratis. Los dueños sentían que adornaban bonita su tienda con los anuncios de Coca-Cola. Se compensaron más de USD$7 mil dólares durante este año y el siguiente, que equivalían a más de 140 mil bebidas gratis. Desde entonces se inventó el sistema que hoy conocemos. Y así empezaba la coca-cola-adicción con mucho furor. Según contaba Mary Gah Humpreys en 1894, el mayor mérito de Coca-Cola era su carácter “democrático”: “… un pobre bebe cerveza, un millonario bebe champagne, pero seguramente los dos beben Coca-Cola.” En este mismo año se le ocurre a Caleb Bradham inventar la Pepsi, un tónico elaborado con pepsina, una enzima que ayudaba a la digestión de las proteínas. Pero no le fue muy bien y más tarde en 1922 intentaría vender la empresa a la Coca-Cola cuando sólo tenía dos plantas embotelladoras en los Estados Unidos. La empresa Coca-Cola cometió un grave error: no la compró y ahora es su más fuerte competidor.

Llegamos en esta historia a 1895 y Candler anunciaba que Coca-Cola se vendía en todo el territorio de los Estados Unidos. Cuatro años más tarde por primera vez sale el producto al extranjero vendiéndose en Cuba. En 1897 se comienza a vender por primera vez en Hawai y Canadá. En 1898 se distribuyeron más de un millón de objetos y artículos publicitarios con el slogan “Beba Coca-Cola. Deliciosa y Refrescante”. Entre 1894 y 1899 Candler abrió cinco nuevas sucursales y fábricas elaboradoras del jarabe en Dallas, Chicago, Los Angeles, Filadelfia y una oficina en Nueva York. Las ciudades de Philadelphia y Chicago a principios del siglo XX parecían ‘ciudades coca colas’ o sucursales del emporio. Su propaganda estaba por todos lados. Pero no sólo la cultura, la ambición por la ganancia y la propaganda jugaron un papel clave para convertir a la Coca-Cola en un emporio. También la religión, los ritos, el sentimiento de la religiosidad popular local y universal. Desde la Coca-Cola entre los ritos de los indígenas Chamulas en Chiapas, hasta Santa Claus en todo el mundo. Para ello tuvo un gran aliado: su hermano obispo de la Iglesia Metodista, Warren Candler, quien le ayudó a identificar al capitalismo con la religión y el patriotismo típico de la cultura norteamericana. Desde Bush hacia atrás, todo presidente norteamericano ha logrado encender la pasión uniendo el patriotismo con Dios, con la religión.

El 28 de Diciembre de 1899 se reunieron por primera vez todos los empleados de la compañía. Un total de 20 personas. El obispo presidía las reuniones con el personal de Coca-Cola para recibir el adoctrinamiento. Coca-Cola era “¡una bebida enviada del cielo!”. Como “un misionero que va a una tierra extranjera a enseñar los rudimentos de la fe, el hombre de Coca-Cola debe ser un individuo práctico y emprendedor”. En 1904 escribió un libro donde afirmaba que Estados Unidos estaba destinado a liderar el mundo debido a su religión renovadora: “El catolicismo ha hecho del Sur de Europa y de América Latina lo que son; el protestantismo ha logrado algo diferente en Inglaterra, Alemania, Holanda y Norteamérica. En otras palabras, Dios estaba de nuestro lado, al menos sonreía a los norteamericanos que estaban haciendo dinero”. Entre los argumentos favoritos del obispo Candler era que “las discrepancias entre el capital y la mano de obra han sido más frecuentes en aquellas industria en las cuales los trabajadores de los pueblos no evangelizados de Europa continental”. Aseguraba que los pastores eran esenciales en la era industrial: “Lo que (ellos) han logrado para conciliar el antagonismo del sistema social y postergar, si no evitar, el mayor desdoren laboral, difícilmente pueda ser valorado en su justa medida”. Por ello los empleados de la Coca-Cola en Atlanta nunca se afiliaron a un sindicato. Durante las dos primeras décadas, al menos hasta 1910, sus trabajadores no rebasarían las 30 personas y nunca participaron en algún sindicato. Y es que los sindicatos siempre han sido el enemigo acérrimo de la Compañía Coca-Cola, que la ha llevado incluso a ser acusada del asesinato de líderes sindicales como lo veremos más adelante.

Asesorado por su hermano Warren, Asa entrego un millón de dólares a la Universidad de Emory que luego fue trasladada de Oxford a Atlanta. Antes de su muerte, Candler contribuyó con más de USD$8 millones de dólares a este centro universitario. Entre 1900 y 1910 Candler incrementó su emporio empresarial. Su ambición y poder fueron desmedidos. Creó la Compañía de Inversiones Candler y comenzó a adquirir bienes raíces en Atlanta. Construyó el Edificio Candler, de 17 pisos, con seis ascensores, gárgolas artísticas, mármoles pulidos, maderas de caoba, bronces y grandes candelabros de cristal. En la primera planta estaba el banco creado por Candler, el Central Bank and Trust Corporation. En la piedra angular del edificio puso un cofre con su imagen y una botella de Coca-Cola. Procuró la inmortalidad. Puso su nombre y presencia en todos los Estados Unidos, levantando rascacielos en la ciudad de Kansas, Baltimore, Nueva York, todos llamados Edificio Candler. La torre de Nueva York que daba a la calle 42 tenía 25 pisos.

A través de sus consorcios ferroviarios viajaba gratis en cualquier línea y procuraba que en todos los vagones restaurantes se vendiera Coca-Cola. Cuando se desplomó el precio del algodón construyó un enorme depósito y compró a los productores los excedentes a bajo precio. Cuando mejoró el mercado lo vendió a buen precio incrementando sus ganancias. Durante la crisis de 1907 compró cuanta propiedad pudo y resistió a la crisis. En ese mismo año resistió a la campaña liderada por la Asociación de Mujeres Cristianas por la Abstinencia, que argumentaban que un soldado que bebiese 6 botellas al día de Coca-Cola, ingiere la misma cantidad de alcohol. Eso llevó a que el ejército de los Estados Unidos prohibiera el consumo del refresco. Sin embargo, la empresa se mantuvo en pié y sus ventas se incrementaban. Candler era considerado como un gran empresario visionario y hasta un héroe.

Pero para los trabajadores y líderes sindicales Candler era un maleante. En 1908, la Comisión Nacional de Trabajo de menores se reunió en Atlanta para protestar contra las pésimas condiciones en que tenía a sus trabajadores en los talleres algodoneros, donde las mujeres y los menores trabajaban más 14 horas diarias desmontando algodón por 50 centavos diarios. Pero Candler era el presidente de la Cámara de Comercio de Atlanta. Ahí pronunció un cínico discurso: “El trabajo de los menores apropiadamente manejado, en condiciones y ambientes adecuados puede ser un motivo de éxito para cualquier nación (…) El mejor espectáculo que queremos ver es el trabajo de los más jóvenes. En realidad cuanto antes empiece a trabajar un joven más hermosa y provechosa será su vida”. Terminó diciendo que la misión de la Comisión era asegurar que el trabajo de los menores les permitiera llegar a ser adultos honrados, serviciales y laboralmente competentes.

En 1904 Coca-Cola vende su primer millón de galones (3,785 millones de litros). Para darnos una idea, si una persona bebiera dos litros de agua diarios, esta cantidad equivaldría al consumo de agua en un día de 1.892,500,000 personas (un mil 892 millones quinientas mil personas). Desde otro punto de vista, equivaldría al consumo diario de agua de una persona por 5,184,931 años (cinco millones ciento ochenta y cuatro mil novecientos treinta y un años), si los viviera.

En 1910 la Compañía Coca-Cola se trasladó a un espacio más grande y Asa Candler ordenó que se quemaran los primeros registros de Coca-Cola. Para 1914 Candler ya no sabía qué hacer con otros productores de refrescos de cola que le marcarían competencia. Y decide modificar el envase. En 1915 contrata la empresa Root-Glass que, para inspirarse, busca en la Enciclopedia Británica ilustraciones de los ingredientes del refresco para diseñar la nueva botella. Pero confundieron las hojas de coca por las del cacao y decidieron copiar la forma del grano. Metieron al horno las botellas y sin querer salió la que hoy conocemos. La compañía acepta el nuevo diseño en 1916. Sin embargo, la historia fue diferente para otros biógrafos que saben del uso que la Coca-Cola hizo de la figura femenina como un objeto sexual incorporado al mercado en la propaganda. Para ellos se tenía que cumplir con una sola premisa para el nuevo diseño: que fuera reconocida inmediatamente, a oscuras, por un invidente e incluso rota. Tenía que estar inspirada en el cuerpo de una mujer, de la famosísima actriz de la época Mae West. Sus curvas, serían las de Coca-Cola. Eso le dio la fama a la botella como “la Gran Dama”.

Llegamos por fin a 1916. La Coca-Cola ya era una leyenda. Sin embargo se abre un tercer episodio cuando, luego de 18 años, Asa Candler se retira como presidente de la Compañía Coca-Cola. Un año después, en 1917 previo al fin de la I Guerra Mundial, cae la producción y el consumo de la Coca-Cola por el racionamiento del azúcar. Es entonces cuando Ernest Woodruff, presidente del Banco de Depósitos de Georgia y su sindicato de banqueros que incluían a los directivos del Banco Nacional Chasse y el Banco de Depósito de Fianzas de Nueva York, comienzan a planear la forma de cómo adueñarse de la Compañía Coca-Cola, lo que sería llamado como “el golpe maestro de su carrera” empresarial logrando “la mayor transacción llevada a cabo en el Sur” de los Estados Unidos. En 1919 la familia de Candler vende la compañía a la banca. Un año después la Compañía Coca-Cola gana un juicio contra la Compañía KOKE al resolver que Coke era sinónimo de Coca-Cola. Así le queda libre el camino para el crecimiento de la empresa en las décadas venideras.

NO LO VAS CREER…

– El hijo de Asa Candler tenía en su finca cuatro elefantes cuyos nombres eran: Coca, Cola, Refrescante y Deliciosa.
– Además de la expresión gringa “Okey”, Coca-Cola es la palabra más reconocida en el mundo.
– El primer hombre que vendió un vaso de Coca-Cola en su bar fue Willy Venable. Compró el derecho de fabricación y una copia de la fórmula original de Coca-Cola.
– En 1888 ya se había intentado el embotellado, pero el líquido no se mantenía estable y se descomponía por la acción de la luz. En 1899 se firmó el primer contrato para embotellarla.
– Coca-Cola News se editó por primera vez en el año 1890 y la anunciaba como: “un tónico beneficioso para la humanidad”.
– A principios del siglo XX ya se vendían chicles, golosinas, cigarrillos, todos ellos con el logo de Coca-Cola.
– Inglaterra fue el primer país de Europa en recibir el primer envío de jarabe de Coca-Cola (4 litros). Otros dicen que fue en Alemania.
– En 1901 para el “Atlanta Constitution” Coca-Cola era un ejemplo del “intento de envasar el placer”.
– El primer anuncio en una revista fue en 1904.
– En 1906 se construyen las primeras embotelladoras fuera de Estados Unidos, en Cuba y Panamá.
– Hacia 1908 Sam Dobbs, gerente de ventas y sobrino del presidente Asa Candler se opuso al uso de los grandes letreros eléctricos por peligrosos; tampoco veía necesario poner carteles en lengua yiddish dentro de los barrios judíos de Estados Unidos; no creía necesario impulsar las ventas en el extranjero. O sea, todo lo contrario.
– En 1914 la compañía tenía más de 2.300.000 m² de muros pintados con el logo de la marca (equivalente a la superficie de 230 hectáreas). El más antiguo se pintó en Casterville, Georgia, en 1894 y todavía existe.
– En 1923 muere Frank Robinson, inventor del nombre de Coca-Cola.
– Entre algunas bebidas que han aparecido con nombres parecidos al de Coca-Cola, están: Afri-Kola, Cafe-Kola, Candy-Cola, Carbo-Cola, Celery-Cola, CocaBeta, Coke-Ola, Cola-Coke, Cold-Cola, Four-Cola, Cherry-Cola, Hayo-Cola, Jacob’s-Cola, King-Cola, Koka-Nola, Koke, Kola-Kola, Loco-Kola, Mexicola, Nerv-Ola, Nifti-Cola, PauPau-Cola, Penn-Cola, Pepsi-Cola, Prince-Cola, QuaKola, Rococola, Roxa-Cola, Sherry-Cola, Silver-Cola, Sola Cola, Star-Cola, Taka-Cola, Toka-Tona, True-Cola, Vani-Cola, Vine-Cola, Wine-Cola, Big Cola, entre otros muchos.
– Entre las frases publicitarias que ha usado Coca-Cola, están: “La Chispa de la Vida”; “La bebida más refrescante del mundo”; “La pausa que refresca, Coca-Cola… tan buena”; “Coca-Cola refresca mejor”; “La mejor elección”; “Siempre Coca-Cola”; “Coca-Cola es así…”; “Todo va mejor con Coca-Cola”; “Beba Coca-Cola”; “Coca-Cola… sensación de vivir”; “Deliciosa y Refrescante”; “Buena hasta el último sorbo”; “Una Coca-Cola y una sonrisa”; “Vive la sensación”; “Signo de buen gusto”; “Coca-Cola ayuda a vivir”; “La chispa de la vida”; “Bueno hasta la última gota”, “Coca-Cola … Vívelo!”, etcétera.
– La fórmula original y secreta 7X de la Coca-Cola, supuestamente entresacada de los libros de fórmulas de su inventor, John S. Pemberton, tiene los siguientes ingredientes básicos por cada galón (4,546 litros para la medida inglesa): azúcar: 2.400 gr en suficiente agua para disolverlo; caramelo: 37 gr; cafeína: 3,1 gr; ácido fosfórico: 11 gr; hojas de coca descocainizadas: 1,1 gr; nueces de cola: 0,37 gr. Las instrucciones era embeber las hojas de coca y las nueces de cola en 22 gr de alcohol al 20%, luego filtrar y agregar el líquido al jarabe. Después añadir zumo de lima: 30 gr; glicerina: 19 gr; extracto de vainilla: 1,5 gr; esencia de naranja: 0,47 gr; esencia de limón: 0,88 gr; esencia de nuez moscada: 0,07 gr; esencia de casi (canela de la China): 0,20 gr; esencia de coriandro: una pizca; esencia de nerolí: una pizca; esencia de lima: 0,27 gr. Para su fabricación: mezclar en 4,9 gr. de alcohol al 95%, agregar 2,7 gr. de agua, dejar reposar 24 horas a 60 grados Fahrenheit para que se separe el estrato turbio. Luego se recoge la parte clara del líquido y se agrega al jarabe. Agregar suficiente agua para preparar 1 galón de jarabe. Se mezcla una onza de jarabe con agua carbonatada para preparar 6,5 onzas de bebida.
• Para algunas fuentes consultadas sólo dos personas, en teoría, conocen exactamente la fórmula y la manera de mezclar de manera correcta todos sus ingredientes. Nunca viajan juntos, ni coinciden en los mismos lugares, ni comen los mismos platos, ni duermen en el mismo hotel y a pesar de la mística y paranoia construida en torno de la célebre fórmula, no importa en absoluto el que se conozca o no todos y cada uno de los ingredientes.

Fuentes: Luis Capilla, “Las Multinacionales, Voraces Pulpos Planetarios”; Coca-Cola Company; Joan Bonet; Tanga Word; CokeWatch; Polaris Institute; Mark Pendergrast, “Dios, Patria y Coca-Cola”; Alison Gregor, “Coca-Cola: La religión global “Coca Cola, una historia empresarial de terror y crimen”, Sinaltrainal/Rebelión”, 3 de septiembre del 2002; Grupo de Apoyo Suiza, “Colombia Nunca Más”; SINALTRAINAL; Boletín Informativo Comercio y Desarrollo, No.10, Abril 2002, Guatemala

En 1950 Coca-Cola no tenía un sólo directivo de color siendo Georgia un estado sureño de mayoría negra. Habría que esperar hasta mediados de la década para que en la revista Ebony editada por y para la gente de color, parecieran por primera vez la raza negra. Ante las críticas de que la Coca-Cola perjudicaba a la salud, la empresa empezó a eventos deportivos, como hasta la fecha. En ese año Coca-Cola realiza su primer anuncio por televisión. En 1952, durante los Juegos Olímpicos de Helsinki, donó una de las refrigeradoras a los soviéticos que, cuatro años más tarde, en Melbourne, el mismo equipo soviético consumió 10.766 botellas. En 1953, el mundo había consumido ya sus primeros 76.000 millones de litros de Coca-Cola, su producción llegaba a los 2 millones de barriles y a los USD$30 millones de dólares en publicidad, más de lo que hoy destinan algunos países pobres a combatir su pobreza.

En 1954 Ray Kroc compra a los hermanos McDonald sus puestos de hamburguesas en las carreteras y se asocia con Coca-Cola para vender el refresco en todos sus negocios. Un año más tarde, en un estudio publicado en 1955 se concluía que en más de 20 mil gasolineras de todo el país norteamericano, se decía: “el automovilista se detiene para cargar gasolina, iba a mear, tomaba una Coca-Cola y seguía su camino”. Ese mismo año la actriz Joan Crawford, artista de cine y una de las chicas de la compañía Coca-Cola en los años 30, se casaba con el presidente de Pepsi. Por su lado, el entonces vicepresidente Richard Nixon, antiguo hombre fuerte de Coca-Cola y supuesto adicto al refresco, firmaba un precontrato con Nikita Kruschov, dirigente de la Unión Soviética, para introducir la Pepsi al territorio ruso.

A pesar de ser la bebida nacional de todo norteamericano, de la publicidad y su alto consumo, la Compañía Coca-Cola seguía recibiendo críticas de que el refresco dañaba la salud de los adolescentes. Según algunas fuentes consultadas la Coca-Cola no perdió ningún juicio cuando se le demandó por estas razones. En uno de esos juicios, la compañía declaró que: “…la única forma de que el producto podría causar daño a un niño sería que alguien lanzara una botella por la ventana y le cayera encima (…) “. Así, el consumo seguía creciendo. Para 1960 la población de Estados Unidos consumía 40 mil coca-colas por minuto y treinta años después es lo que en todo el mundo se consumía pero por segundo (según algunas fuentes el consumo actual de Coca-Cola es de más de 45 mil botellas por segundo). En este año el diseño y el perfil son reconocidos oficialmente por la Oficina de Patentes como Marca Registrada. También es el año en que llega la Fanta a Estados Unidos y la empresa Coca-Cola adquiere por primera vez una compañía, la Minute Maid Co. Aquí inicia entonces una nueva etapa de rapiña sobre los competidores a quienes fue absorbiendo poco a poco.

En 1961, casi 15 años después del fin de la guerra, por fin el refresco se pudo comprar libremente en Japón cuando sólo se podía adquirir de contrabando o por medio de los militares americanos ubicados en sus bases en tierras japonesas. Para ello, la compañía Coca-Cola seleccionó entre las empresas que embotellarían y distribuirían sus refrescos a Mitsubishi, Kikkoman, Kirin, Fuji o Sanyo. Mientras tanto, en el otro lado del mundo, en el mes de febrero del mismo año, los dueños del restaurante Woolworth, en Greensboro, Estados Unidos, se negaron a servir Coca-Cola y hamburguesas a cuatro estudiantes negros lo que provocó protestas. Poco tiempo después el congreso para la Igualdad Racial (CORE), exigió a la compañía que los negros aparecieran en los anuncios de Coca-Cola.

J. Paul Austin fue décimo presidente de Coca-Cola en 1962. Era graduado en leyes por la Universidad de Harvard y hablaba español, francés y japonés. Su presidencia fue relevante por su amistad Jimy Carter a quien le ayudó en su campaña a la gubernatura de Georgia, para lo cual la compañía ponía a su disposición aviones y limosinas para sus campañas. El gobernador recorrió muchos países para fomentar los negocios con su estado. Para ello los hombres de negro de Coca-Cola asesoraban a Carter en todos los países. Parecían embajadores. Con ellos Carter tenía información de la vida, cultura, política y situación económica de cada nación.

Tan fanático de la Coca-Cola fue John F. Kennedy que en 1963 ofreció la embajada de Estados Unidos en Inglaterra a Robert Woodruff, presidente de la compañía. Pero “El Jefe” rechazó la oferta. Es el año en que el famoso director de cine Billy Wilder dirige para la compañía uno de las películas más famosas de Coca-Cola: “One, Two, Three”, una sátira sobre la compañía en Alemania del Este y la fobia anticomunista de Coca-Cola. Así, conforme pasan las siguientes décadas, veremos a la clase política más vinculada estrechamente a los intereses de las corporaciones transnacionales que al propio pueblo que le otorgó el poder. Y en especial la Compañía Coca-Cola se vería muy mezclada entre los líos políticos y las reacciones sociales. En 1968 los árabes boicotearon a Coca-Cola por haber permitido el embotellado del refresco en Israel. Fue un duro golpe para la compañía ya que el mundo árabe representaba un importante cliente. Un periodista le hizo ver a la compañía que un puesto de Coca-Cola, desde Marruecos a Pakistán, era el nuevo oasis.
Para 1969 los ingresos brutos de la Compañía Coca-Cola fueron de mil 300 millones de dólares, produciendo una ganancia de más de USD$121 millones de dólares, de los cuales se gastaron en publicidad USD$100 millones de dólares, lo que equivale al 82.6% de las ganancias reinvertidas en publicidad. Un año después, en 1970 Coca-Cola es el producto del mundo presente en más países: 130 naciones. Sin embargo, en ésta década de los 70’s entra la gran crisis mundial de la deuda externa de los países “periféricos”, “subdesarrollados” o del llamado “Tercer Mundo”. Todos se encontraban endeudados con el Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI). Con tanto pago de intereses ya habían pagado más de una vez el capital original de su deuda. Algunos gobiernos se negaban a pagar. Entonces las instituciones de Bretton Woods comenzaron a apretar tuercas y obligar a los países a que abrieran sus mercados a las compañías transnacionales. Inicia entonces la era del modelo neoliberal y con ella la aplicación de las Políticas de Ajuste Estructural. Gobierno que se negaba, el golpe militar se los cargaba con la ayuda de los Estados Unidos. Las dictaduras militares se encargan entonces de abrir las puertas de sus países al gran capital. Inicia con esto tal competencia y ambición de las trasnacionales por las empresas públicas y la privatización de las materias primas necesarias para aumentar sus ganancias. Se agudizan los problemas con los trabajadores sindicalizados, con las embotelladoras y los proveedores. A partir de este momento veremos más de cerca de la Compañía Coca-Cola con las fuerzas militares y paramilitares de otros países; y un mayor aumento en la violación a los derechos humanos.

Richard Nixon llega a la presidencia de los Estados Unidos (1969 a 1974). Con fuertes vínculos a los intereses de Pepsi-Cola, firma un contrato la Unión Soviética para embotellar por primera vez el refresco. Coca-Cola entonces se porta más agresivamente en su propaganda y crea el que sería el mejor anuncio de toda la historia de la publicidad en el contexto de la guerra contra Vietnam y el rechazo de la ciudadanía norteamericana a las políticas de su gobierno. En la cima de una colina en Italia, Coca-Cola reunió a 200 jóvenes de cada rincón del mundo adecuadamente vestidos con sus trajes nacionales y, sosteniendo una botella de Coca-Cola, cantaban juntos: “me gustaría hacer del mundo un hogar… / quiero enseñar al mundo a cantar… / enviar un mensaje de paz…” Este anuncio se estrena por primera vez en 1971 por televisión lo que causó una gran sensación mundial. Se decía que nunca un anuncio de televisión había conseguido reunir tantos valores y sensaciones en un minuto. El grupo musical británico New Sekkers grabó la canción en un disco y se lograron más de un millón de copias vendidas. Durante muchos años en medios publicitarios se ha considerado a este anuncio comercial como el mejor anuncio jamás realizado. Aún así pasarían diez años para que, pese a la exclusividad que tenía Pepsi-Cola con la Unión Soviética, la Coca-Cola lograra un contrato en exclusiva para ser patrocinador de la Olimpiada de Moscú en 1980, por lo que pagó USD$10 millones de dólares.

En 1972 se edita la primera guía ilustrada de los objetos coleccionables de Coca-Cola. Empiezan los fanáticos coleccionistas. En 1975 nace el Clan Coca-Cola que une a todos los clubs de coleccionistas. De repente los viejos objetos de publicidad, charolas restauranteras, almanaques o cualquier objeto que llevara el logo de la marca, adquieren mucho valor. Según una de nuestras fuentes consultadas, la cifra de objetos coleccionados y censados por la compañía en 1992 eran más de tres millones de piezas diferentes. En este año nace otro nuevo Club: el Grupo de los Siete países más desarrollados e industrializados del mundo (G-7). El G-7, controlando las instituciones de Bretton Woods y con quien el mundo estaba endeudado. Japón, Alemania, Francia, Italia, Reino Unido, Canadá y con Estados Unidos a la cabeza comienzan a imponer sus condiciones para darle un giro al planeta. Las compañías transnacionales estaban listas ya par devorarse el mercado, las empresas estatales y los recursos naturales de sus deudores.

En plena carrera electoral por la presidencia de los Estados Unidos, en 1974, Jimmy Carter contrata los servicios del especialista de la compañía Coca-Cola en temas publicitarios para reforzar su imagen en la recta final. El presidente mexicano cocacolero, Vicente Fox, llegaría más de veinte años tarde a la mercadotecnia política para comprar presidencias. Pero ya nos encargaremos de este empresario personaje más adelante. Regresemos al año de 1974 cuando Jimmy Carter se jactó: “Tenemos nuestra propia representación del Departamento de Estado en la compañía Coca-Cola. Ellos me proporcionan, por adelantado, los informes acerca de un país determinado, cuáles son sus problemas, quiénes son sus dirigentes y cuando iré allí, además de presentarme a los líderes de esas naciones”. Durante la campaña presidencial de 1976, Paul Austin presidió un banquete donde Carter confesó a los preocupados empresarios que sus discursos acerca de las atroces y perpetuas alianzas entre los capitalistas y la política eran simple charla. “Yo seré aun aliado de las empresas”. Carter nombró a un conjunto de figuras de Coca-Cola: Charles Duncan se convirtió en subsecretario de Defensa (antes de pasar ala Secretaria de Energía); Joseph Califano obtuvo el Ministerio de Salud, Educación y Bienestar social, entre otros. Los empresarios de Coca-Cola asaltan el poder, lo que años más tarde harían los empresarios de la industria bélica y farmacéutica, entre otros.

En 1977, el gobierno de la India pide a la compañía presentar su fórmula como condición para distribuir el refresco en el país. Coca-Cola se niega y se retira perdiendo 400 millones de posibles consumidores. Años después, gracias a Rajiv Gandhi, Coca-Cola regresa a la India. Pero ese mismo año los precios del azúcar cayeron. Coca-Cola utilizaba un millón de toneladas anuales de azúcar que la convertía en el mayor consumidor mundial. La compañía Coca-Cola presionó a Carter para que se aprobara una ley que le permitiera a las empresas locales de Georgia pagar a cuatro centavos de dólar el kilo de azúcar, subsidiando así a la empresa con fondos públicos. Algunos congresistas llamaron a esta iniciativa de ley el “proyecto Coca-Cola”. Según unas fuentes consultadas, en ese mismo año el presidente de la Coca-Cola, Paul Austin, viajó a Cuba con el fin de intentar negociaciones con Fidel Castro con quien Coca-Cola tenía un juicio pendiente con el gobierno cubano de USD$27 millones de dólares.

Un año después, en 1978 Coca-Cola logra el contrato con la China comunista para el embotellado del refresco unos días antes de que los Estados Unidos normalizara sus relaciones diplomáticas con ese país. Curiosamente Mao Zedong, en su Libro Rojo, califica a Coca-Cola como “el narcótico de los lazarillos del capitalismo revanchista”. China se suma así a las más de 1200 plantas embotelladoras distribuidas en 135 países. Por su lado, también el gobierno de Bulgaria firma un contrato para embotellar Coca-Cola, y de igual manera otros países comunistas como Yugoslavia, Checoslovaquia y Rumania. Durante la guerra de Vietnam Coca-Cola construyó plantas embotelladoras en Danang y Saigón.

Las Políticas de Ajuste Estructural comenzaron a sentirse en la vida de los trabajadores. La disminución de los salarios, la liberación del control de precios de los productos básicos y en general la paulatina disminución de los derechos laborales comienzan a hacer sus estragos. Así, dos años después, en Guatemala, cae el primer muerto de Coca-Cola. El 2 de enero de 1980 la Unión Internacional de Trabajadores de la Alimentación (IUF) anunció que el sindicalista de Coca-Cola, Pedro Quevedo, había sido asesinado. A los pocos meses, en mayo fueron asesinados otros cuatro miembros más del sindicato. En muchos países de Latinoamérica, los manifestantes, indignados, derribaron los letreros de puestos de venta y cambiaron los carteles de propaganda de la empresa por la frase: ¡COCA-COLA: LA CHISPA DE LA MUERTE! Con esta muerte iniciaría la ola de terror de la Compañía contra sus trabajadores sindicalizados.

NO LO VAS CREER…

– La primera vez que Coca-Cola cruzó el Atlántico con fines comerciales fue a bordo del dirigible alemán Graf Zeppelin.
– En 1955 Richard Woodruff se retira de la Compañía.
– En 1963 Aparece en el mercado TAB, la primera bebida sin azúcar.
– En Suiza se quiso prohibir la Coca-Cola por contener ácido fosfórico.
– En Brasil se decía que la Coca-Cola producía cáncer y volvía impotentes a los jóvenes y en Japón que dejaba a las mujeres estériles. En las Filipinas se rumoraba que hacía caer los dientes y que un empleado de la cervecería San Miguel había caído dentro de uno de los tanques de jarabe de Coca-Cola, dando un nuevo sabor al producto.
– En Marruecos, los adictos a Pepsi atacaban a los consumidores de Coca-Cola por ser “independistas”. Y en Chamula, Chiapas, ambos defensores fanáticos de sus marcas se asesinan entre ellos. Pero hay otras historias. En las Islas Barbados decían que la Coca-Cola transforma el cobre en oro. Que en Haití una anciana revivió gracias a que su sobrino le dio a beber una Coca-Cola. Que en Rusia las mujeres utilizaban el refresco de contrabando para combatir las arrugas y cambiarla por medias.
– Egipto no sabía lo que era una Coca-Cola en 1945. Para 1950 embotellaba en sus seis fábricas más de 350 millones de botellas al año. La población afirmaba que el líquido se elaboraba con sangre de cerdo.
– El abogado encargado de los casos por “ingredientes extraños” era Perry Wilbur Fatting, biólogo, estudió los efectos que producía la ingestión de insectos “escabechados” en Coca-Cola. Estudió con todos los insectos venenosos y pequeños animales que podían “entrar por error” en la botella de Coca-Cola, incluida la araña Viuda Negra.
– Los ridículos: Se han creado grupos en defensa de la Coca-Cola. El Coca-Cola Collector’s Club de España se fundó en 1990 y cuenta hoy con un centenar de asociados. Sus fundadores fueron Albert Molina, Joan Bonet, Xavier Prats y Jordi.H.Rubí. Durante los primeros años, TangaWorld organizaba dos reuniones al año para subastar e intercambiar objetos relacionados con Coca-Cola. Albert Molina ha recorrido más de 100 países para adquirir objetos para su colección. Su museo está formado por más de 7000 objetos diferentes. El club de coleccionistas de Coca-Cola en Estados Unidos tiene en la actualidad 6 mil socios. La Asamblea del Club Internacional de Coleccionistas de Coca-Cola celebrada en Atlanta en 1991, reunió a tal cantidad de gente que no fue suficiente un hotel entero para albergar a toda la Convención.
– Lo absurdo: El gran luminoso de Coca-Cola instalado en el Museo de Coca-Cola de Atlanta tiene 1407 bombillas y 580 tubos de neón. Mide 9 metros de altura y 80 de anchura y pesa 12.500 kilos. El globo exterior gira sobre un eje de 22°, el mismo que la tierra. Es uno de los museos más visitados del mundo.
– La primera máquina expendedora de Coca-Cola que se instaló en la antigua Unión Soviética está situada en el vestíbulo del Hotel Mezhdunarodnaya.
– El camión más largo de Coca-Cola está en Suecia: tiene 24 metros de longitud y un trailer de cuatro ejes. La mayor flota de camiones del mundo pertenece a Coca-Cola.
– El único medio de transportar Coca-Cola hasta los llamados “Alpes Japoneses”, a casi tres mil metros de altura es el helicóptero. Los fuertes vientos y las escarpadas pendientes no permiten aterrizar al helicóptero que debe mantenerse en el aire y soltar su carga con redes.
– La planta embotelladora de Shatin en Hong-Kong es la más alta del mundo. Tiene 25 pisos.
– Valentín Lachica, un filipino de 73 años, nunca cierra su kiosco en San Fernando de la Unión hasta haber vendido 50 cajas de Coca-Cola. Normalmente realiza 1.200 transacciones diarias y permanece abierto una media de 12 horas.
– El país más septentrional en el que se embotella Coca-Cola es Noruega, donde las ventas llegan más allá del Círculo Polar Artico. El país más meridional es Argentina, donde las ventas hacia el Antártico de distribuyen a través de su embotelladora en Tierra del Fuego.
– En un día normal en los Estados Unidos, 66 millones de personas toman Coca-Cola. El cliente con mayor volumen de ventas de Coca-Cola es el Varsity Restaurant de Atlanta, en el estado de Georgia. Sirve 3 millones de consumos al año.
– Se cuenta que hay muchos políticos que fueron o son grandes consumidores de Coca-Cola: El Rey Faruk de Egipto; Hussein de Jordania; Ike Eisenhower; Richard Nixon; Lyndon. B. Johnson; el Rey Faisal de Irak; las princesas de Holanda; el dictador cubano Batista; Fidel Castro; John F. Kennedy; el sultán de Marruecos; y el presidente mexicano Vicente Fox. Y a demás de ti, ¿a quién más conoces?
Fuentes: Luis Capilla, “Las Multinacionales, Voraces Pulpos Planetarios”; Coca-Cola Company; Joan Bonet; Tanga Word; CokeWatch; Polaris Institute; Mark Pendergrast, “Dios, Patria y Coca-Cola”; Alison Gregor, “Coca-Cola: La religión global; “Coca Cola, una historia empresarial de terror y crimen”, Sinaltrainal/Rebelión, 3 de septiembre del 2002; Grupo de Apoyo Suiza, “Colombia Nunca Más”; SINALTRAINAL; Boletín Informativo Comercio y Desarrollo, No.10, Abril 2002, Guatemala.

COCA-COLA
LA HISTORIA NEGRA DE LAS AGUAS NEGRAS

(Cuarta Parte)

En la década de los 80’s se fortalecen las medidas neoliberales. Entre ellas la ola expansiva de las privatizaciones y el festín de las empresas transnacionales que, como buitres, acechan los gobiernos para comprar todas las empresas, recursos y bienes. El concepto de privatizaciones fue aumentando paulatinamente en las siguientes dos décadas. Llegó a incluir al agua, la biodiversidad y otros recursos naturales. Pero también se incluyeron otras ventajas comparativas para el beneficio de las grandes corporacones transnacionales: la reducción de los derechos laborales como políticas de ajuste. Amablemente llamado “mano de obra competitiva”, “reforma laboral”, etc., los derechos de los trabajadores fueron disminuyendo para engrosar las ganancias de las grandes empresas. Los sindicatos se convirtieron en su enemigo a vencer. La Compañía Coca-Cola incluso se alió con ejércitos y grupos paramilitares en Colombia.

Por los sindicalistas asesinados y los miles y miles de despedidos en todo el mundo se conformó una reacción mundial impresionante contra Coca-Cola y el producto que en más países del mundo se distribuye. Pocas campañas se han visto así con tra una transnacional, como las campañas contra la Nestlé, Nike o las empresas petroleras. Los sindicalistas colombianos lanzaron una cruzada mundial contra la Coca-Cola: “Los llamamos a continuar denunciando las violaciones a los derechos humanos, cometidas por la transnacional y a continuar los preparativos para fortalecer el boicot internacional contra Coca Cola”. Este llamado y boicot se sumó a las acciones que se llevan a cabo contra la transnacional en Chile, Venezuela, Turquía, India, Francia, Bélgica, Holanda, Alemania, Italia, Estado Español, Suecia, Dinamarca, el Medio Oriente, Irán, Arabia Saudita, Bahrein, México, Guatemala, Marruecos, Estados Unidos, Libia, los Emiratos del Golfo, Arabia Saudita, Pakistán, Bangladesh, Indonesia, entre otros. Los trabajadores de la Coca-Cola hicieron un llamado a que “redoblemos los esfuerzos que venimos adelantando de la mano con los trabajadores, los consumidores, las organizaciones sociales y políticas. Empezamos a recoger los frutos que desde distintas comunidades del mundo sembramos a través de la “Campaña Contra la Impunidad Colombia Clama Justicia” y las tres sesiones de la Audiencia Pública Popular, boicot que desde hace un buen tiempo adelantan (…) Comunidades de estos países hemos decidido no consumir más Coca Cola, en condena a su política violenta y para no dar dinero a la guerra contra Irak promovida por George Bush y para protestar por el apoyo dado por el gobierno norteamericano al genocida Ariel Sharón”. (Bogotá – Colombia, agosto 6 de 2003).

En los Estados Unidos se fortaleció la campaña “Stop Killer Coke” al cual se sumaron activistas y estudiantes de más de veinte universidades y centros educativos: Bard; Bowdoin College; Mt. Holyoke College; Coirdozo Law School; y las Universidades de: Georgetown, Chicago, Hofstra, Illinois e Illinois State, Loyola, St. Louis, California, Masachusetts, Montana, Wisconsin (Madison y Milwaukee), Western Virginia, entre otras. Y tú, ¿cuándo te sumas? ¿Quieres saber por qué? Sigue leyendo, que esta historia, no tiene desperdicio.

LAS AGUAS NEGRAS SE MANCHAN DE ROJO

Con la década de los 80’s la Compañía Coca-Cola se ve involucrada en graves violaciones a los derechos humanos. Su vinculación con gobiernos y fuerzas armadas no es nueva, pero sí con grupos paramilitares e incluso con asesinatos. Para ese entonces ya había llegado a Estados Unidos el cubano Roberto Goizueta con ascendencia vasca. A los 18 años no hablaba una palabra de inglés, pero al acabar los estudios fue un alumno distinguido en la Universidad de Yale. En 1980, año en que es designado como nuevo presidente de la Compañía Coca-Cola y el primer extranjero que tomaba el puesto, se registran el sexto asesinato de la empresa Coca-Cola en Guatemala, con la muerte del sindicalista Pedro Quevedo. El mismo año caen asesinados otros cuatro de sus compañeros. La Unión Internacional de Trabajadores de la Alimentación (IUF) denunció la muerte del sindicalista de Coca-Cola lo que provocó reacciones de protestas en muchos países. Este suceso pondría uno de los cimientos de las futuras campañas de boicot contra la empresa.

En 1982 se lanza al mercado la campaña de “Coca-Cola es así”, slogan con el cual la compañía pretende recuperar su imagen. Para ello congrega en el centro de Atlanta a 2000 embotelladores de Coca-Cola de todo el mundo para ver la proyección del spot en las cadenas televisoras más importantes. Pero en ese mismo año nace en Colombia el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria de la Alimentación de Colombia (SINALTRAINAL), que será el principal enemigo de la empresa Coca-Cola hasta llegar a la complicidad con el ejército y paramilitares colombianos con el asesinato de líderes sindicales que luchaban por justicia laboral. La compañía refuerza su campaña publicitaria para que crecieran los consumidores del refresco. Ese mismo año empieza la demolición del viejo edificio de la compañía en Estados Unidos y a modo de regalo se repartieron los ladrillos entre los empleados en recuerdo de los buenos tiempos. La Compañía continúa con su expansión ambiciosa.

En 1983 Coca-Cola adquiere los Estudios Columbia por USD$750 millones de dólares, casi el doble del valor de sus acciones en el mercado. Con ello obtiene grandes éxitos al producir películas como Tootsie, Gandhi, The Toy, Murphiy’s Romance y Ghostbuster. También la Coca-Cola pone a disposición de sus consumidores en todo el mundo una nueva línea telefónica internacional gratuita. Contrata al cantante español Julio Iglesias para seducir al público femenino, a los consumidores extranjeros y a casi 30 millones de hispanohablantes que vivían en Estados Unidos. En los Juegos Olímpicos de Los Angeles, Coca-Cola pretende recuperarse del fracaso de las anteriores Olimpiadas de Moscú, exclusiva por la que había pagado millones de dólares pero que el gobierno de los Estados Unidos y otros países boicotearon al no asistir a esta Olimpiadas.

Pero Pepsi-Cola avanzaba en el mercado. El costo de no haberla comprado en el pasado luego de tres ofertas, le cobraba la factura histórica a la Coca-Cola. Roberto Goizueta decide cambiar la fórmula de Coca-Cola y se lo comenta en privado con quien fuera el tercer dueño de la Compañía, Robert Woodruff, “El Jefe”, quien tenía 95 años de edad, casi sordo y ciego y al borde de la muerte. Dijo que “El Jefe” aceptó. En ese mismo año, en 1985, muere uno de los más simbólicos empresarios norteamericanos, antes del lanzamiento de la NEW COKE. Robert Woodruff nunca se enteraría de escándalo queprovocó el “intento” de cambiar el sabor de la Coca-Cola y cuyo costo fue de 4 millones de dólares. Durante los tres siguientes meses se recibieron cientos de miles de llamadas a través de las 800 líneas telefónicas de las que disponía la compañía, y cientos de miles de cartas en las que los consumidores exigían volver a la vieja fórmula. Se había intentado cambiar un símbolo nacional por una moda sin tener en cuenta al fanático consumidor, que tenía por bandera a Dios, la Patria y Coca-Cola. El despliegue de publicidad para promocionar el nuevo sabor fue apoteósico. Sin embargo no gustaba al público. En México el padre de Goizueta había recibido amenazas por lo que le rogó a su hijo volviera la coca-cola a su sabor original. Mientras tanto, en La Habana, Fidel Castro declaraba que “la desaparición del producto genuino era un síntoma de la decadencia norteamericana”. Tal es la reacción de los consumidores que la Coca-Cola decide regresar a la fórmula original. La cadena de televisión ABC interrumpe su programación para dar la noticia y al día siguiente es portada en todos los periódicos de Estados Unidos. Curiosamente ese mismo día el presidente Ronald Reagan, vinculado a los intereses de Pepsi-Cola, era operado de cáncer, noticia que pasó a segundo plano.

Llegamos a 1986 cuando la compañía celebra sus primeros 100 años. Empezó con menos de 30 empleados y para entonces se calculaba que trabajaban para Coca-Cola casi un millón de personas en todo el mundo. En este año de aniversaerio es asesinado el trabajador de la empresa Nestlé y sindicalista miembro de SINALTRAINAL en Colombia, Héctor Daniel Useche Berón, sindicato al que formaban miles de trabajadores afiliados y empleados de Coca-Cola, que pocos años más tarde caerían varios de ellos asesinados.

Para el aniversario Coca-Cola reúnen en Atlanta a 12 mil 500 representantes de los embotelladores de todo el mundo. La fiesta costó a la Compañía USD$23 millones de dólares. En ese año, Columbia Pictures, propiedad de Coca-Cola, produce varias películas, entre ellas Perfect, Crossroads, Fast Forward y Ishtar, con Dustin Hoffman y Warren Beatty. También, para este aniversario se calculaba que en Estados Unidos se consumía más Coca-Cola que cualquier otro líquido, incluso más que el agua corriente. Ante ello Pepsi no se quiso qudara atrás. La “Guerra de las Colas” se agudizó con el fin de atraer a más clientes. Pepsi-Cola atrae la figura de Madonna y Michael Jackson para videos de promoción. Coca-Cola compra los servicios de Whitney Houston, George Michael, Sting y Cyndi Lauper, y mantiene su presencia física en más de 400 grandes locales públicos como estadios de Fútbol hasta en Disneylandia.

Para 1988 Coca-Cola obtiene por primera vez los USD$1000,000,000 (mil millones) de dólares de ganancia. Y aunque las ventas en Estados Unidos eran relativamente iguales entre las dos compañías, en el ámbito internacional Coca-Cola llevaba una ventaja de 4 a 1 respecto a la Pepsi-Cola. En ese año la mitad de todas las bebidas no alcohólicas que se consumían en el mundo, eran Coca-Cola. Por ejemplo, con casi 200 millones de habitantes, Indonesia era uno de los países preferidos de Coca-Cola por su gran consumo. Pero en la Comunidad Europa sólo contribuía con el 29% de las ganancias con un consumo promedio de 81 botellas/año (en Francia sólo 31 botellas al año por persona), pese a intentar infiltrarse en la vida y cultura europea con EuroDisney y los Juegos Olímpicos de Barcelona, que bien pudieron llamarse los Juegos Olímpicos de Coca-Cola. Y en Japón tampoco iban bien las cosas para la empresa que veía bajar sus ganancias. Y es que la política económica de Estados Unidos hacia Japón provoca una reacción contra el imperio norteamericano. A pesar de las más de 2 millones de máquinas distribuidoras, los japoneses pensaban que sólo era una bebida para jóvenes. Coca-Cola lanza una gran campaña recorriendo el país con un gran camión, el Mobotrón, equipado con un monitor de vídeo de cinco metros de altura. Pero los japoneses no se la tragan. Entonces Coca-Cola vende a Sony la Columbia Pictures por USD$3,400 millones de dólares (cuando la compró en 750 millones). La sociedad y los empresarios gringos reaccionaron desfavorablemente al ver cómo un símbolo cinematográfico nacional pasaba a manos niponas.

De cualquier forma, si los mil millones de dólares de ganancia que obtuvo la Coca-Cola en ese año se distribuyeran hoy entre los pobres del mundo, que según el Banco Mundial ganan dos dólares al día, alcanzaría para distribuirselos a 500 millones de personas en el mundo.

En 1989 cae asesinado el primer sindicalista colombiano de la empresa Coca-Cola, Avelino Chicanoy y se reactivan las movilizaciones y reacciones contra la empresa. En este año Coca-Cola incursiona en otra acción publicitaria a gran escala. ¿Se acuerdan de aquél famoso anuncio filmado en Italia donde la compañía reunió a 200 jóvenes de todo el mundo allá por 1971? Pues ahora decide reunir a aquellos mismos y sus hijos en la cima de la misma colina. Y aunque sólo encontró a 25 de ellos no le importó. En cinco días filmó el anuncio que nuevamente generaría un impacto publicitario en el ámbito mundial y de manera muy espectacular. Con todo, Coca-Cola termina la década de los 80’s con enormes ganancias y cuyas acciones se revalorizaron en casi el 735%, generando a sus accionistas un beneficio de USD$30,000 millones de dólares. Su influencia y poder invade por todos lados. Su oportunismo no tiene límites. Cuando en 1989 cae el muro de Berlín, la Compañía regaló miles de coca-colas mientras los ciudadanos de Berlín del Este cruzaban la frontera. Cerca, en Moscú, en plena Plaza Roja, Coca-Cola ya se insertaba en la vida y la cultura rusa junto con la cadena de hamburguesas McDonald’s. En Ushuaia, la ciudad más austral del mundo, ya se consumía en promedio 420 bebidas al año por persona (casi una diaria). Y tú, ¿cuántas coca-colas te tomas al día?

La presencia de Coca-Cola en todo el mundo ya era leyenda en 1991. En este año la Editorial del New York Times declaró: “Usted podrá alejarse pero no logrará volver los ojos. Tarde o temprano sin importar lo lejos que usted se haya aventurado de las comodidades y ventajas del mundo moderno, Coca-Cola le encontrará. Aunque esté en las cumbres del Himalaya, en las islas azotadas por huracanes, o vaya a la cuna de la civilización si le place, Coca-Cola le estará esperando”. En los primeros años de la década de los 90’s se consumían 3’456,000,000 (tres mil cuatrocientos cincuenta y seis millones) de coca-colas en todo el mundo. México es actualmente uno de los principales consumidores mundiales del refresco, y del país especialmente el estado de Chiapas y entre ellos las comunidades rurales. Esto es lo que hemos construido los consumidores a lo largo de tantas décadas. A principios de los 90’s, el gasto de publicidad de la empresa fue de USD$4,000 millones de dólares. El sueldo del presidente de Coca-Cola, incluidas sus acciones de la empresa y algunos que otros beneficios adicionales, era de USD$86 millones de dólares; mientras que el vicepresidente ganó en 1991 USD$38 millones de dólares. Entre los dos funcionarios su ganancia fue de USD$340,000 dólares diarios. Lo que ganaron estos dos hombres equivale hoy al ingreso diario de 150 mil indígenas en Chiapas.

En 1993 Coca-Cola se avoraza sobre las embotelladoras y empieza a comprar las que no están bajo su propio dominio, con la intención de disponer de mayor patrimonio y dominar la fabricación, en particular en zonas de Sudamérica. Pero la ambición de Coca-Cola se topa con un gran obstáculo: los trabajadores organizados y sindicalizados. Entonces usa los mecanismos de la presión, chantaje, extorsión, despidos, intimidación, tortura y hasta asesinatos con tal de desaparecer a los sindicatos. Así, en 1994 son asesinados dos líderes sindicalistas en Colombia. Un año después cae otro. En 1996 otros dos líderes sindicales y trabajadores de la Coca-Cola mueren a manos de los paramilitares coludidos con la empresa. En este año la Coca-Cola se vendía en 205 países. En 1997 nace el segundo museo de Coca-Cola en las Vegas, Nevada, y muere el presidente de la Compañía, Roberto Goizueta. Se dice que en toda la historia de Coca-Cola, muy pocos han sabido la composición de la fórmula secreta del refresco. Lógicamente John Pemberton, su inventor, Asa Candler, segundo propietario y después su hijo, tercer presidente; también Woodruff, y además de los tres o cuatro químicos de la compañía son los únicos mortales que han sabido en realidad los secretos del ingrediente 7X. Entre los conocedores se incluyó a Roberto Goizueta quien también era químico. En su lugar es nombrado como presidente Douglas N. Daft.

Pero las aguas negras se vuelven a teñir de rojo. En el 2001 cae otro trabajador sindicalizado de la Coca-Cola. Y en el 2002 otro más. La sangre corre y entre 2002 y 2003 se lanza la campaña más grande jamás conocida contra la Coca-Cola. Paralelamente, desde 1994 con el alzamiento del EZLN en Chiapas, y la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio más grande del mundo entre Estados Unidos, Canadá y México anexado, el gobierno de los Estados Unidos comienza su más ambicioso plan económico continental. El Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA) para anexar al Continente entero bajo su hegemonía económica y militar imperial. Al mismo tiempo nace un nuevo intento de estructura económica planetaria: la Organización Mundial del Comercio (OMC) que pretendería imponer reglas comunes comerciales a todo el munod. Los nuevos acuerdos y reglas comerciales van dando entonces mayor poder a las corporaciones transnacionales. En especial comienza la carrera por la batalla del agua y en general de los insumos y recursos naturales, las materias primas que usan las empresas. Ya no es sólo la guerra contra los trabajadores y obreros, también contra los indígenas y campesinos por arrebatarles el agua y el mercado del azúcar. La derrota de la OMC en su V Reunión Ministerial llevada a cabo en Cancún, México, el pasado mes de septiembre, pone en alerta la nueva estrategia norteamericana de fortalecer sus intereses con el ALCA o los tratados bilaterales de libre comercio. La agenda de la Compañía Coca-Cola es el agua. Ahora la vemos en Chiapas construyendo escuelas indígenas y de la mano con el gobierno del estado. Peor no en cualuqier lado, sino en las regiones que cuentan con los yacimientos acuíferos más importantes. Pero de esto, hablaremos luego. Por lo pronto

NO LO VAS CREER…
– El mayor anuncio de Coca-Cola en el mundo está instalado sobre la colina “El Hacha”, en Arica (Chile); mide 122 metros de ancho por 40 metros de altura y está construido con 70.000 botellas de Coca-Cola. Chile es uno de los primeros países en privatizar sus fuentes de agua incluidos los ríos en la época de la dictadura militar.
– Coca-Cola es la marca comercial más famosa del mundo. Es conocida por el 94% de toda la población mundial. En una encuesta efectuada en 1997, Coca-Cola es la segunda marca más valorada en el mundo, detrás de McDonald’s y por delante de Disney, Kodak, Sony, Gilette, Mercedes-Benz, Levi’s, Microsoft y Marlboro.
– En 1990 se abre en Atlanta El Mundo de Coca-Cola, el museo oficial de la compañía. Y en su ridiculez nace el Coca-Cola Collectors Club, primer club español de coleccionistas de Coca-Cola y en abril se inaugura en Castelldefels, Barcelona, el primer local público en

El informe: lo que no se dijo

El informe….Lo que no se dijo

Durante septiembre en las regiones norteñas de México, las noches empiezan a ser frescas y la gente sale a disfrutar de las frescas brisas nocturnas, en las bancas del parque o en sillas en la banqueta.

Anoche salí a dar un paseo y al pasar cerca de una malla salieron unos mastines a ladrar con una fuerza que parecía que se les iba la vida, por alguna asociación de ideas recordé a los diputados del PRI y PRD en los primeros 4 años de la gestión de nuestro presidente Vicente Fox.

De bote pronto se pensaría que estas bestias, me refiero a los mastines, actúan de forma irracional y correspondiente a su naturaleza interna, nada mas alejado de la realidad, estos mastines defienden con toda la fuerza y pasión su territorio, sus derechos lo ganado.

De igual forma los diputados del viejo sistema PRI-PRD defienden su terreno, defienden lo ganado y aquí viene lo interesante ¿qué es lo que ellos defiende?

La respuesta es clara y contundente lo que defienden estos diputados PRI-PRD son los privilegios y concesiones de la clase política, los líderes obreros defienden su “derecho” de decidir por los trabajadores y vender cara la sumisión de los trabajadores a los patrones y al poder.

Los lideres campesinos pelean su derecho de ser ellos los que administren los apoyos al campo y los derechos de los campesinos, los lideres ”populares” quieren mantener sus privilegios de vender la vía pública a los ”pobrecitos” comerciantes informales, a los fayuqueros y a los vendedores de lo robado.

Los burócratas defienden su derecho a seguir enriqueciéndose junto con los líderes obreros del petróleo “mexicano” y de la electricidad, necesitan mantener el poder de decidir ellos que servicios médicos se presten en el IMSS y mantener sangrando al empresariado y trabajadores con cuotas que no representan ni en lo mas mínimo el servicio que reciben.

Los “empresarios” del sistema defienden los jugosos contrato que anteriormente se otorgaban con la complicidad del presidente y sus concesiones graciosas que les daba.

Lo mejor del informe fue el priista que se quito la mascara al ponerse una nariz de pinocho sin saber que representaba el cinismo que caracterizó a su partido que por un lado tenía un discurso poético y un actuar de delincuente.

Estos diputados o diputadetes del binomio PRI-PRD no asumen su responsabilidad en mantener al país sometido a leyes discrecionales, anacrónicas y perversas, culpando a Fox de no lograr los acuerdos, cuando son ellos los que nunca aceptaran los acuerdos porque en ellos se les va el poder sobre los intereses de la sociedad.

Hoy es tiempo que la gente profundice y no se deje llevar por las mentiras, calumnias, sabotajes y ataques de los priistas perredistas, guardianes del viejo sistema y por la estupidez del PAN que no ha sabido defender la epopeya de un movimiento de la sociedad civil que encabezó Vicente Fox y levantemos las banderas que ondeaban en el 2000.

Es tiempo que la sociedad civil meta en cintura a esta clase política miserable y ruin para poder aspirar a una patria generosa y noble que nos de los medios y la libertad de desarrollarnos a toda plenitud.

Necesitamos otro Fox

Marcos Barraza

No se olvida

NO SE OLVIDA

sol-2Hoy se cumplen 35 años de la masacre perpetrada por el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz en Tlatelolco, y el país aún no ha podido cerrar ese capítulo ignominioso de su historia reciente.
A fuerza de movilizaciones populares, muertes, encarcelamientos, destierros y sacrificios innumerables, México ha desembocado en la plena formalidad democrática y electoral y en una institucionalidad reconfortante, pero ha sido incapaz de hacer justicia a los caídos en la Plaza de las Tres Culturas y a los cientos o miles de luchadores sociales o de ciudadanos ajenos a cualquier causa política que, en las tres décadas transcurridas desde el movimiento estudiantil de 1968, fueron asesinados, desaparecidos, torturados, reprimidos y vejados por un poder público corrompido, desvirtuado y carente de contrapesos.

Hoy, el grupo en el poder se vanagloria de un cambio y una modernidad que parecen expresarse en la destrucción de la educación pública, en ataques sistemáticos a lo poco que queda de propiedad nacional y en la glorificación de modelos de política social que suplantan la solidaridad constitucional del Estado para con los más desfavorecidos, por un asistencialismo caritativo. Los beneficiarios coyunturales de la larga lucha social en favor de la democracia dicen y acaso hasta lo creen que la modernización del país implica gobernar como si se administrara una empresa, y renunciar al Estado laico y a la soberanía nacional frente a Estados Unidos; pero una nación verdaderamente moderna no se funda en una suerte de mesianismo gerencial sino, antes que nada y por encima de cualquier otra característica, en la plena vigencia del estado de derecho, en la erradicación de la impunidad y en un ajuste de cuentas con los arcaísmos autoritarios, sobre todo si se trata de un cúmulo de acciones oficiales delictivas y criminales, como lo fueron la represión del movimiento estudiantil y la guerra sucia que siguió.

A pesar de la creación de una fiscalía especial para investigar tales crímenes de Estado, Luis Echeverría Alvarez y José López Portillo siguen sin ser sometidos a juicio por la represión que imperó durante sus gobiernos. Miguel de la Madrid confiesa impunemente que no hizo gran cosa para investigarlos; Carlos Salinas no ha sido indiciado por los centenares de asesinatos políticos perpetrados durante su mandato ni por los fraudes monumentales de las privatizaciones de su sexenio, y Ernesto Zedillo no ha sido llamado por la justicia para que declare lo que sabe sobre las masacres de Aguas Blancas, Acteal, El Charco y otras que ocurrieron en su gobierno, ni para que responda por la corrupción galopante y obscena que desoló al país durante su gestión.

Por estas razones, a pesar de las grandes transformaciones nacionales ocurridas de 1968 a la fecha las positivas y las deplorables, sigue vigente la exigencia de esclarecer y castigar los crímenes de Tlatelolco, de la guerra sucia, de los asesinatos políticos, de los megafraudes y de las matanzas rurales. Esa exigencia se sintetiza en una consigna con plena validez en nuestros días: 2 de octubre no se olvida.

Testigo excepcional de la historia

A Manuel Gutiérrez Paredes lo encontró la historia detrás de una lente oficial; él no la buscó, vamos, ni siquiera, a juzgar por las guías con que identificaba sus fotografías (subversivos, revoltosos, etcétera), tenía otro punto de vista que no fuera el gubernamental. Pero así son los vericuetos de la historia, nunca suficientemente escondida, nunca acallada del todo, porque siempre hay un testigo que, tarde o temprano, dice lo que vio, lo que vivió, lo que registró.

Gutiérrez Paredes, conocido también por el sobrenombre de El Mariachito, debido a su baja estatura, nació en Zacatlán, Puebla, hacia 1923 o 1924. Fue arriero hasta los 13 años, cuando las apreturas económicas lo obligaron a trasladarse a la ciudad de México, y aquí desempeñó diversos oficios hasta que la rueda del destino lo puso en contacto con Ismael Casasola.

En sus inicios fue mozo de la afamada casa de los hermanos Casasola, pero su empeño y curiosidad llamaron la atención de don Ismael, quien lo inició en el oficio fotográfico, encargándole trabajos de principiante.

Así, cubrió órdenes para retratar artistas y deportistas, y muy pronto comenzó a colaborar en varias publicaciones, como Idolos, que posteriormente se convertiría en Idolos del deporte, y más adelante, siempre al parecer de la mano de Enrique Díaz, en la Revista América y Siga, sirviendo a la verdad, así como en el despacho de los también legendarios hermanos Mayo.

Cuando empezó a hacer trabajos políticos se vinculó, hacia mediados de la década de los 60, con la Secretaría de Gobernación, donde comenzó a hacer el registro de actos oficiales.

Pero en la segunda mitad de 1968 recibió un encargo particular: registrar las actividades del movimiento estudiantil. Le pidieron, sobre todo, que captara las mantas de las manifestaciones. Sólo ese trabajo tiene un valor testimonial incalculable, no nada más por la variedad y multiplicidad de las consignas y dibujos que en ellas aparecen, sino porque al ser tomadas todas desde un punto único, da idea del tamaño de las movilizaciones, sobre todo las del 27 de agosto y 29 de septiembre, donde hizo más de 300 placas de cada una.

Sin embargo, una de las encomiendas que al paso del tiempo cobra mayor importancia es la del desalojo del Casco de Santo Tomás, en el Instituto Politécnico Nacional, ya que fue un hecho de extraordinaria violencia del que existe un registro muy pobre de información gráfica. Y aunque siempre la cámara da un punto de vista desde la represión, sus fotografías son hoy un valioso documento histórico.

Gutiérrez Paredes estuvo también en los hechos del 2 de octubre en la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco, donde captó la detención de los líderes estudiantiles por parte de los grupos identificados con el guante blanco.

Sus imágenes, poco usuales en el trabajo de prensa de esos días, tienen por ello una importancia excepcional, como el mitin de padres de familia frente a la Cámara de Diputados, en Donceles, después de la matanza del 2 de octubre.

De hecho, sus fotografías fueron usadas como pruebas judiciales y periciales, como en el caso de las que captó después de la entrada del Ejército a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Manuel Gutiérrez Paredes, El Mariachito, falleció en la ciudad de México el 20 de noviembre de 1982, legando a su familia un impresionante archivo fotográfico.

Ese excepcional documento gráfico fue segmentado. Así, sus fotos de espectáculos fueron vendidas a la Cineteca Nacional; sus placas de deportistas las compró la Fototeca del Instituto Nacional de Antropología e Historia, de Pachuca, y sus imágenes políticas fueron adquiridas por la UNAM.

En este suplemento que ofrece La Jornada se recogen sólo algunas de las imágenes con las que Manuel Gutiérrez Paredes se convirtió, aun sin pretenderlo, en un testigo excepcional de una historia que cambió el rostro del país y que aún espera su desenlace en la justicia. *

La raiz del mal

La raíz del mal
Puede haber quienes rechacen la película alemana La Caída, porque han oído que Hitler aparece “demasiado humano”. Pueden incluso presumir que hubo intención de redimirlo. No hay tal cosa. Las escenas que describen su demencia, su furor satánico, su odio parido y su culto a la muerte y la destrucción superan inmensamente en número, intensidad y duración a aquellas en las que se pinta a un Hitler, por así decirlo, en pantuflas.
Fernando Villegas
Fecha edición: 02-10-2005

Foto Portada

La película alemana La Caída (Der Untergang), donde se relatan los últimos días de Hitler y de su entorno militar y político -la primera producción de ese tipo hecha por ciudadanos de ese país-, ya suscitó en Europa algún grado de escándalo e indignación entre críticos y espectadores. Posiblemente haya sucedido -o sucederá- lo mismo en nuestro país, donde se exhibe desde mediados de esta semana.

Como le ocurrió a La Ultima Tentación de Cristo, rechazada de antemano -sin verla- por sectores religiosos que habían oído decir que Jesús aparecía regocijándose carnalmente y en actitudes contrarias a su dignidad, con La Caída habrá quienes la rechacen porque han oído la especie de que Hitler aparece “demasiado humano” y por momentos casi buena persona. Pueden incluso presumir que hubo intención de redimirlo.

No hay tal cosa. Las escenas que describen su demencia, su furor satánico, su odio parido y su culto a la muerte y la destrucción superan inmensamente en número, intensidad y duración a aquellas en las que se pinta a un Hitler, por así decirlo, en pantuflas. Pero no importa: cuando se trata de Hitler los críticos y el público esperan que se escriba, hable o filme de un monstruo absoluto con cuernos, garras y arrojando bocanadas de fuego y azufre por las narices. Esperan que se les pinte el mal representado por un Hitler como algo que va contra el orden de la naturaleza, como un engendro aberrante ajeno a lo humano, inhumano todo el tiempo. E imaginan entonces que cualquier representación o descripción apartándose un milímetro de esa convención huele a siniestro intento de reescribir la historia y legitimar los crímenes nazis.

Monstruos

Detrás de ese enfoque hay no sólo un simple y acomodaticio acogerse al cliché imperante y evitarse así problemas, sino una noción ingenua y hasta peligrosa de la naturaleza y raíz del Mal. En esta noción convencional el Mal resulta del actuar de algo monstruoso, extraordinario. De ahí la invención del Diablo y los espíritus malignos. La literatura, el cine y otras formas de arte y entretención han reafirmado desde siempre esa idea del mal como un poder asaltando desde fuera el alma humana. El asalto pueden personificarlo cuerpos corruptos, cadáveres ambulantes, posesos, vampiros, demonios o bestias de otro mundo. Es una visión espantosa pero al mismo tiempo consoladora: el monstruo es siempre horrible, pero puesto que es monstruo, por lo mismo deja de ser asunto nuestro. Tampoco lo es el monstruo en que pasajeramente nos convertimos bajo la influencia del verdadero monstruo, del permanente, del Satán que nos ha cogido por una vez en sus redes. El monstruo está más allá de nosotros, está fuera de nosotros o sólo temporalmente dentro de nosotros y aun cuando está dentro es algo externo que se ha metido a la fuerza por mala suerte, por error, por abrir el ataúd que no debíamos, por la acción de causas accidentales, por un maleficio. Pero por lo mismo podemos devolverlo a su féretro, sepultarlo otra vez en su tumba, arrojarlo a los abismos, enviarlo de vuelta al infierno, sosegarlo con Prozac. Aun en su concepción moderna, como “inconsciente” repleto de deseos feroces, el mal es externo, ajeno, algo de lo cual no tenemos culpa, que sólo nos sucede. Y a dicho inconsciente podemos exorcizarlo en el diván del psiquiatra.

La abstracción

Pero el Mal es mucho más ubicuo y presente porque no es un monstruo que esté afuera ni tampoco una entidad que ocupe sólo el subterráneo de la mente sino se encuentra todo el tiempo en la conciencia normal, aunque disfrazado de otra cosa. El Mal con mayúsculas, el duradero en sus efectos y consecuencias, habita en el reino de lo puramente ideático que ha perdido su cable a tierra. Es por tanto, al menos en potencia, parte constitutiva de la conciencia común y corriente. El Mal de esa clase, el de primera clase, no aparece como resultado de una súbita caída en lo monstruoso sino al revés, por una espuria elevación ideacional que pierde la carne y sangre de verdad que es la Verdad. El Mal o la capacidad de hacer mal deriva de perderse el significado concreto de lo vivo en el paisaje helado y gris de la abstracción. Abstraer significa quitar lo particular para dejar lo general, esto es, lo idéntico, lo común, el mero esqueleto de la vida. El Mal es entonces, en su raíz, olvidar el árbol, el animal, la flor o el hombre y la mujer concretos frente a nosotros para sólo ver el recurso, el índice, el provecho, la categoría, la abstracción doctrinaria. Es el hombre de carne y hueso convertido para Stalin en “elemento contrarrevolucionario” o para Hitler en “veneno judío”.

La abstracción, además, hace posible la doctrina, la cual no es sino un tejido de abstracciones apoyándose y reforzándose unas a otras. La doctrina, a su vez, hace posible la organización masiva del mal porque puede convocar a otros. Luego, convertida en movimiento, abre paso a la organización y a la burocracia. Llegada esta etapa, la pérdida de lo particular que deriva de la doctrina -que deriva de la idea- es ya completa y el asesinato o la matanza en masa, de llegar a suceder, no será sino un proceso administrativo. Así un Eichman pudo decir que “sólo hacía su trabajo”. Los pasos del mal son entonces menos un bajar a un abismo infernal que ascender a un firmamento helado donde la verdad se disfraza de razón y el odio toma la forma de deber y disciplina. Y así se comienza reduciendo a un hombre o un pueblo a una mera categoría abstracta que hace posible despreciarlo, luego se convoca a otros para compartir esa doctrina, en seguida se pone manos a la obra y se despoja a ese hombre y/o pueblo de su propiedad y de sus derechos, después se les envía a un campo de concentración para despojarlos también de su condición humana y entonces no resta sino matarlos y matar aun sus cadáveres reduciéndolos a polvo y cenizas.

La tentación

Es porque el uso del raciocinio para entender o creer entender el mundo es parte constitutiva de la naturaleza humana -por eso hablamos de “homo sapiens”- que el peligro del Mal es intrínseco y cercano y no una monstruosidad ajena y extraordinaria. Normalmente sólo detectamos las formas más brutales, simples y de menor cuantía, el mal de pequeño calibre, la violencia que aflora cuando se amenaza nuestra supervivencia o nuestras posesiones. Podemos, en esos casos, ser feroces en grado extremo, pero el raciocinio o ideación que se place en sí mismo, que no duda de sí mismo, que no aplica raciocinio al raciocinio y cree ciegamente en su presunta verdad no sólo pierde fácilmente de vista la particularidad, único juez del significado final de cada Verdad, sino además dura como sólo puede durar lo que no se apoya ni necesita una emoción. El Mal es en esencia pura frialdad e indiferencia originada y desarrollada en “razones”, en una doctrina. Es entonces y de ese modo que el mal puede convertirse en sistema, luego en burocracia, finalmente en campos de exterminio.

Por eso la tentación del Mal es la del intelecto, o dicho bíblicamente, la soberbia de Lucifer. La tentación de poseerse la verdad y la tentación de la superioridad en el mismo momento en que esa razón sin caridad ni calor humano nos lleva por cualquiera de los múltiples camino de la mentira y el error. Así puede a veces llevar al olvido de lo real desde la vereda misma de la irrealidad más absoluta.

Voces inocentes (pelicula sobre la guerra en el salvador)

Voces Inocentes
Actualmente, mas de 300,000 niños forman parte de las fuerzas armadas en más de 40 países. Durante la década de los 80’s en El Salvador, las fuerzas armadas del gobierno reclutaban niños de doce años sacándolos de sus escuelas para que lucharan contra los rebeldes del ejército FMLN – El Frente de Liberación Nacional Farabundo Marti.

Esta es una historia sobre todo muy contemporanea que puede estar sucediendo en estos momentos en cualquier país donde el pueblo es quien sufre los desastres de las guerras

La historia
La película se basa en los sucesos reales de la niñéz de Oscar Torres que entonces tenía 11 años. Sus armas: el amor inmenso de su madre, un pequeño radio donde escuchaba un himno de amor y paz prohibido por el gobierno y que transmitía una radio pirata de FMLN “Casas de Carton,” y la candidez de experimentar el amor por primera vez por una niña de su clase.
Sobrevivir entre las balas de la guerra, ayudar a su madre a pagar las cuentas era su meta. El pueblo de casitas de cartón de Chava (Carlos Padilla), el protagonista, se transforma de campo de juego a campo de guerra cuando cae bajo el fuego cruzado entre las fuerzas armadas del gobierno nacional y la guerrilla del FMLN.

La película y el guión
Oscar Torres escapó del ejército y de su pueblo Cuscatazingo en El Salvador, para radicarse en los Estados Unidos en 1986. Mientras trabajaba como mesero escribía el guión de lo que sería Voces Inocentes. Su primera intención era contar la historia de la canción “Casas de Cartón” compuesta por el grupo de folklore Venezolano Los Guaraguaos (Los Halcones) que tanto había afectado su vida, pero cada vez que alguien leía el guión quería saber más sobre el niño, por eso cambió el guión en esa dirección. En el 2002 Oscar trabajó en un comercial con Luis Mandoki y le contó sobre el guión. “Una semana después,” recuerda Torres, “recibí una llamada suya diciendo que quería dirigirla.”

El guión fue desarrollado por Torres bajo largas discusiones con Mandoki, quien lo llevó a confrontar los aspectos más dolorosos de la historia, los cuales había bloqueado por años. “Parecía más una terapia, que escribir el tratamiento de un guión,” dice Torres. “Lo que recordaba era lo que más hacía con mis amigos, los juegos dentro de aquella pesadilla, o cuando tenía que hacer mi tarea con el pecho en la tierra para no ser herido por las balas.
En lugar de formar parte del conflicto que había desquebrajado a El Salvador, Torres y Mandoki escogieron hablar con “las voces inocentes” de la gente atrapada bajo el fuego cruzado y cuando algun inocente muere dice Kella, la madre de Chava (Leonor Varela), “¿A quien le va a importar de qué lado vino la bala?”.
Esta es una película obligatoria para todas aquellas personas que tienen algo que ver con la guerra y la intolerancia, empezando por políticos, mandatarios y altos mandos militares, quienes desde sus pulcras, temperadas e impecables oficinas son quienes crean estas situaciones en donde los mas inocentes siempre salen perdiendo.
Voces Inocentes es una historia fuerte, real y totalmente vigente salpicada por momentos de frescura e inocencia que sólo pueden dar esas actuaciones maravillosas de todos los niños que trabajan en esta producción. Con una narrativa impecable en donde por casi dos horas nos metemos en la vida de cada uno de estos personajes y con escenas inolvidables arropadas de excelente música (Bebe, Ozomatli) esta película da una bofetada a la sociedad.
Según el cineasta la película ha sido tildada de anti-estadounidense por algunos y su rodaje se hizo en México porque el gobierno salvadoreño consideró el guión una “mentira”.
Reparto y Realizadores
Elenco:
Carlos Padilla, Leonor Varela, Gustavo Muñoz, Jose María Yazpik, Ofelia Medina, Daniel Giménez Cacho, Jesus Ochoa
Director:
Luis Mandoki
Productores:

Lawrence Bender, Luis Mandoki, Alejandro Soberón Kuri
Guión:

Oscar Torres y Luis Mandoki
Historia:

Oscar Torres (basada en su vida)
Produtores Ejecutivos:

Federico González, Mónica Lozano, Francisco González Compeán, Miguel Necoechea, Anna Roth
Ficha Técnica
Género :
Drama
Estreno:
14 de Octubre, 2005
Distribudor:

BB Entertainment/Slow Hand
Compañías Productoras:

Alta Vista Films y Lawrence Bender Productions

viernes 7 de octubre, 01:51 PM

Al fin llega, con sufrimiento, “Voces Inocentes” a Estados Unidos

NUEVA YORK (AP) – Luis Mandoki sabía que iba a ser difícil sacar en Estados Unidos su producción mexicana sobre un niño en la guerra de los 80 en El Salvador.

Pero el cineasta mexicano jamás pensó que tantas distribuidoras le fueran a dar la espalda a “Voces Inocentes”, inclusive las hispanas.

“Acudimos absolutamente a todas. A las grandes, a las pequeñas, a las hispanas, a las políticamente correctas y a las independientes. Todo el mundo dijo que no”, afirmó Mandoki el jueves, horas antes de que su filme fuera presentado en las Naciones Unidas en Nueva York.

Cuando se había dado casi por vencido, Mandoki recibió una llamada de su productor Lawrence Bender: “¡Lo logramos! ¡Tenemos distribuidora! (BB Entertainment)”, le gritó.

“Bender es un guerrero”, dijo el director, quien agregó que sin Bender “no hubiera sido posible” proyectar la película en las salas de cine de Estados Unidos. La cinta “Voces Inocentes” tiene su estreno comercial el 14 de octubre.

Y es que Bender es un personaje clave en la industria cinematográfica estadounidense. Productor de todas las películas de Quentin Tarantino y dueño de una envidiable lista de contactos, Bender prometió que el filme vería la luz en Estados Unidos.

Pero hasta el propio Bender vio cómo le cerraron la puerta una y otra vez.

“Me sentí muy decepcionado con las distribuidoras estadounidenses. Nos dieron todo tipo de excusas para no distribuirla”, dijo el productor, amigo de Mandoki desde hace más de una década, cuando un intérprete de sueños al que ambos acudían los presentó.

El tema de la película, su alto componente político y la guerra en Irak son algunos de los factores que dificultaron encontrar apoyo en Estados Unidos, explicaron Mandoki y Bender.

Según el cineasta, “Voces Inocentes” _que se estrenó en América Latina en febrero_ ha sido tildada de anti-estadounidense por algunos y su rodaje se hizo en México porque el gobierno salvadoreño consideró el guión una “mentira”.

Pero “me negué a cambiar detalles de la película para facilitar la distribución”, declaró Mandoki sobre una alusión al final del largometraje que informa sobre la elevada participación que tuvo Estados Unidos en la guerra salvadoreña.

La historia, que refleja las vivencias del guionista Oscar Torres sobre sus recuerdos de niño en la guerra de El Salvador, costó cinco millones de dólares y sólo en México ha recaudado más de seis millones de dólares, comentó Bender.

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