Adicción, Espiritualidad y la Ciencia Occidental

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Stanislav Grof
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Stanislav Grof, M.D., P.H.D., es psiquiatra con experiencia de más de 30 años de investigación sobre estados no ordinarios de conciencia inducidos por sustancias psicodélicas y varias técnicas sin drogas. Nació en Praga, Checoslovaquia, donde también hizo sus estudios científicos -un grado M.D. en la Escuela de Medicina de la Universidad de Charles y un grado P.H.D. en la Academia Checoslovaca de Ciencias. Sus primeras investigaciones sobre el uso clínico de drogas psicodélicas fueron llevadas a cabo en el Instituto de Investigación de Praga, donde era el principal investigador de un programa sobre el potencial heurístico y terapéutico del LSD y otras sustancias psicodélicas. En 1967, fue invitado como miembro de investigación y clínico por la Universidad Johns Hopkins de Baltimore, MD. Al cabo de dos años decidió quedarse en Estados Unidos y seguir su investigación como Jefe de Investigación Psiquiátrica en Maryland y como profesor asistente en psiquiatría en la Clínica Henry Phillips de la Universidad Johns Hopkins. En 1973, fue invitado por el Instituto Esalen en Big Sur, California, donde vivió hasta 1987 en calidad de residente escolar escribiendo, dando seminarios y cursos, y desarrollando con su esposa Christina, el Holotropic Breathwork, una forma innovadora de psiquiatría experiencia]. Fue miembro del Consejo de Administración del Instituto.

Por ahora vive en MilI Valley, CA, dirigiendo seminarios prácticos para profesionales en trabajos de respiración holotrópica y psicología transpersonal (Grof transpersonal training) y da cursos y seminarios en todo el mundo. Es uno de los fundadores y jefes teóricos de la psicología transpersonal y Presidente fundador de la International Transpersonal Association. En esta función ha organizado conferencias internacionales en Estados Unidos, India y Australia.

Quisiera tratar ahora el tema de las relaciones entre la espiritualidad y la religión. Considero extremadamente importante que la diferencia entre ambas quede bien clara, antes de proceder a considerar las conexiones entre ciencia y espiritualidad, ya que la ciencia y la religión jamás se podrán sintetizar, pero resulta en efecto muy fácil el sintetizar la ciencia con la espiritualidad. No debemos confundirnos y pensar que el hecho que la investigación moderna sobre estados de conciencia y la psicología transpersonal re-descubrieran la espiritualidad constituye un endoso a la religión convencional; fue más bien sólo un re-descubrimiento de las experiencias espirituales, tales como la experiencia de morir/renacer, de vidas anteriores, de unión con el universo, de identificación con ciertos animales. Ya habremos visto durante la demostración de respiración holotrópica que precedió a esta conferencia, el tipo de experiencia que tuvieron algunos de los participantes, de identificación con la naturaleza, con animales, y demás.

Estas experiencias frecuentemente traen con ellas información nueva sobre el tema del que tratan: uno puede tener una experiencia transpersonal con un león, y como resultado de ello aprender sobre los leones mucho más de lo que aprenderíamos viendo una película o leyendo un libro sobre leones. O podemos tener una experiencia “fuera de cuerpo” en la que viajamos y vemos lo que está ocurriendo en otra habitación en este edificio, o algo que sucede a 200 millas de distancia; es decir, se trata de experiencias válidas y legítimas que pueden acarrear con ellas un gran volumen de información sobre el universo, que está más allá de lo puramente intelectual y deben, en este sentido, ser tomadas en serio.

Ahora bien, este tipo de experiencia transpersonal frecuentemente ocurre en ámbitos religiosos místicos, o en órdenes monásticas, cuyos integrantes practican por ejemplo la meditación, pero no tienen que ver en absoluto con el Vaticano, con jerarquías, con sacerdotes; son experiencias válidas, muy personales e individuales, que son perfectamente compatibles con la ciencia, como trataré de demostrar más adelante. No deben ser confundidas con el dogmatismo, fundamentalismo, y ritual de las iglesias convencionales, que son ajenas a la espiritualidad tanto como a la ciencia. Pero desde el punto de vista de la psicología transpersonal se puede ver cómo existe y se produce la distorsión: en la cuna de casi todas las religiones, yacen experiencias espirituales de los fundadores, santos, o profetas, que constituyen la fuente original de esa religión, pero más tarde, cuando surge una iglesia establecida, aparece una serie de otros factores que producen una pérdida de la conexión con la inspiración original.

Steindl-Rast, de quien ya hablé anteriormente, compara esto con un volcán: la inspiración espiritual original constituye la magma volcánica ardiente, donde todo está vivo y moviéndose, mientras que la iglesia convencional que sigue, constituye la corteza de lava ya fría, que alguna vez fue algo, pero es ahora una cosa muy distinta. Así es como las iglesias convencionales fomentan unión entre aquéllos que son sus miembros, pero también fomentan divisiones en el mundo, entre sus feligreses y aquéllos que no lo son: cristianos y paganos, hindúes y musulmanes, lo que lleva a guerras religiosas y otros conflictos similares.

Cada una de las iglesias establecidas tiene ramas místicas: los místicos cristianos, los Sufi dentro del Islam, la Cábala y el Hasidismo dentro del Judaismo, v en estas ramas sus practicantes buscan la experiencia directa con la divinidad, usando técnicas tales como la meditación, el baile, la respiración, que los llevan a experimentar la realidad divina. Esto es lo que enfoca la psicología transpersonal, que no se interesa en la religión, ni en cosas tales como las Cruzadas o la Inquisición, más relacionadas a cuestiones de manipulación, control y poder, de interés para los historiadores, que no tienen nada que ver con la espiritualidad. Incluso es posible imaginarse una iglesia que no tenga nada que ver con la espiritualidad, es más, que constituya un obstáculo activo en contra de la verdadera espiritualidad. Carl Gustav Jung escribió que la función de la mayor parte de las iglesias establecidas es la de proteger al público de una experiencia directa con Dios.

Un amigo mío, Walter Houston Clark, profesor muy conocido que ha escrito un texto sobre la psicología de las religiones, después de 20 años de enseñar el tema, tuvo finalmente una experiencia mística, y pudo comprender de qué se trata aquéllo sobre lo que ha estado escribiendo durante tantos años.

Se podría comparar lo que sucede en iglesias convencionales con una vacuna: uno va a la iglesia el Domingo y recibe un vacuna para protegerse de la experiencia real. Ud. va con sus niños el Domingo a la iglesia y puede llenarse de espiritualidad falsa condenando a sus vecinos que no han ido.

La espiritualidad requiere experiencia directa de la dimensión divina. Y hay dos grandes tipos de experiencias espirituales: la primera es de espiritualidad inmanente, es decir, donde todo aparece como normal, los árboles, las personas, el cielo, las flores, las sillas alrededor aparecen como tales, pero en cierto sentido todo aparece profundamente transformado, como si los bordes se derritieran, todo aparece intensamente vivo, todo está integrado en un solo campo de visión y de energía creadora, y aún lo más banal es creación divina, creación de una inteligencia cósmica, pero nada es añadido ni nada se transforma excepto nuestra propia percepción de ello. Una comparación sería la de estar contemplando una pantalla de televisión en blanco y negro, y en la cual aparecieran súbitamente los colores.

La segunda es la de espiritualidad trascendente, donde aparece algo radicalmente distinto, tal como una visión de la Virgen María, o de Kali, o del paraíso terrestre, o se ve una luz divina, como frecuentemente sucede en casos cerca de la muerte. Estos son los dos tipos de experiencias místicas que nos interesan.

Las “aperturas ” espirituales vienen en dos clases. Una es, por ejemplo, en casos de depresión, frustración y desaliento, un estado de crisis donde no vemos ninguna salida y estamos a punto del suicidio, cuando algo sucede súbitamente, y trascendemos la crisis, como una especie de muerte del ego. Existe otra posibilidad donde, por ejemplo, vamos flotando en una balsa en el Río Colorado, viendo las bellísimas formaciones rocosas en el Gran Cañón y, de pronto, no podemos distinguir dónde termina la balsa y dónde empieza uno mismo, no podemos separarnos de las rocas ni del cielo, y tenemos una sensación de universalidad y de unión con todo lo que nos rodea. Esto le puede ocurrir a artistas en la escena, a personas escuchando música, o a visitantes a lugares como el Taj Majal, etc.

Estas son las experiencias que Maslow denominó “experiencias cumbres”, y que tienen mucho que ver con la adicción y con la cura de la adicción, ya que para muchos alcohólicos y adictos éstas pueden ocurrir en los lugares más insospechados. Bill Wilson estaba en el hospital en medio de una crisis severa y ésta es la descripción de lo acontecido:

“Ahora, no tenía nada delante de él que no fuese la muerte o la locura, éste era el final, el punto donde iba a tomar el salto final, la oscuridad amenazadora era total para él, y en su desesperación y desvalidez, gritó: ¡Haría cualquier cosa, lo que fuese, por salvarme! Había llegado a un estado de entrega total, y exclamó: ¡Si es que existe un dios, que se deje mostrar! Y el propio Bill entonces describe: Súbitamente mi habitación se vio invadida por una luz increíblemente intensa, mientras yo me llené de un éxtasis indescriptible, me vi situado en la cumbre de una montaña donde soplaba un viento no de aire sino de espíritu, que se introducía a través de mí en grandes ráfagas y me vino un pensamiento incontrovertible: ¡eres un hombre libre! Me invadió un sentimiento de gran paz y me sentí intensamente al tanto del momento presente, que se me hacía constituido por un mar de puro espíritu. Estaba acostado en las riberas de un nuevo mundo, y por primera vez sentía que pertenecía a él. Supe que podía amar y ser amado”.

Después de este punto, jamás volvió a tomar alcohol.

Esto es un ejemplo del énfasis que el movimiento Alcohólicos Anónimos tuvo originalmente sobre la experiencia directa. Después vino lo que William James llamo la “variación educacional”, refiriéndose al cambio producido menos dramáticamente y más lentamente a través de prácticas cotidianas.

Para resumir, el afán hacia la trascendencia espiritual es una tendencia muy importante en el ser humano, algo así como el deseo de sexo, pero mucho más profunda y fundamental; y, de alguna manera, la adicción tiene mucho que ver con esta tendencia, como si se tratara de una manifestación distorsionada, irreconocible, de esa tendencia fundamental. Muchos participantes en nuestros programas de respiración holotrópica, después de experimentar este tipo de experiencia espiritual, afirman que era eso precisamente lo que estaban buscando, no alcohol o heroína, que implican una especie de caricatura con disminución de claridad o intelecto, sino precisamente este tipo de experiencia espiritual, que conlleva sentimientos de paz, riqueza de percepciones cósmicas, claridad y serenidad.

Entramos ahora en la última parte de mi presentación, que será breve, aunque requiriría casi toda una conferencia, como hice hace poco en Bombay, es decir, la convergencia entre la ciencia y la espiritualidad. Mi propio libro sobre esto se titula “Beyond the Brain”. Así que la ciencia occidental, mecanicista y materialista, no sabe distinguir entre la espiritualidad y la religión. Las grandes filosofías espirituales, tales como el Yoga, el Vajrayana tibetano, el Taoismo, o el Sufismo, serían tratadas todas como una sarta de supersticiones folklóricas o de boberías fundamentalistas, sin poder discernir que se trata de algo muy distinto. Igualmente, incluso en psiquiatría, la ciencia tradicional no sabe distinguir entre misticismo y psicosis, así que cualquier experiencia directa de la dimensión espiritual será vista como algo patológico, como una psicosis, a ser tratada típicamente con medicamentos. Se ha escrito una serie de artículos y trabajos sobre cuál debería ser la diagnosis psicopatológica correcta de individuos tales como Jesús, Mahoma, o Maharsi, o Aurobindo -hay publicaciones antropológicas sobre los desajustes y de lo que se debe hacer con los shamanes, si son psicóticos ambulantes, o esquizofrénicos, o histéricos, o epilépticos-. Frank Alexander, eminente psicoanalista, ha descrito la meditación como una forma artificial de la catatonia, como si uno no debiese meditar a no ser que tenga un temperamento patológico. Así que la espiritualidad, desde el punto de vista de la ciencia occidental tradicional, se consideraría un caso de educación deficiente, información deficiente, inhabilidad para comprender el mundo material en el que no existe espacio para el espíritu, algo relacionado con la superstición, y si ocurre en personas de alto nivel intelectual, sería considerado una patología, algo no resuelto en temprana edad que ha quedado pendiente, así que pensar en Dios significaría que existe una relación defectuosa con nuestro padre sanguíneo. Y una experiencia espiritual directa, sería interpretada como patología severa.

Este tipo de enfoque presenta grandes problemas porque, en primer lugar, se ignora la observación y experiencia personal en las situaciones transpersonales. Si se usa este enfoque, tenemos que afirmar que este tipo de experiencias transpersonales sencillamente no existen en nuestro universo. Esto sucede frecuentemente en el caso de las experiencias fuera-de-cuerpo, donde existe amplia evidencia sobre personas que se encuentran, por ejemplo, cerca de la muerte, acostadas con los ojos cerrados, mientras un equipo médico trata de salvarlas o resucitarlas, y entonces su conciencia se separa, y la persona ve a su propio cuerpo desde cierta distancia, quizás desde cerca del techo, o puede ver cosas que suceden en otra habitación o a 200 millas de distancia, y que después, cuando resucitan, la conciencia regresa al cuerpo y la persona puede narrar lo que vio. Incluso existen casos documentados de personas que pudieron ver esas escenas o acontecimientos ópticamente a todo color, siendo médicamente ciegas, y que cuando regresaron o resucitaron volvieron a su estado de ceguera original. Esto representa desde luego un desafío a la sabiduría científica convencional. Todo aquél que haya sido entrenado en un sistema CartesianoNewtoniano naturalmente negará que este tipo de experiencia pueda existir en este tipo de universo. Pensará que habrá habido algún error. Hay una gran necesidad de negar su existencia por el temor subliminal de que, si se cree en ellas, todo el sistema convencional en el que creemos se vendría abajo. Es preferible ignorarlas y, junto a ello, ignorar el rol de la conciencia en relación con la materia. Muy pocos están dispuestos a enfrentarse a estas preguntas.

Así que la única forma que tienen para enfrentar esta situación es simplemente eliminar el campo completo de las experiencias transpersonales como objeto digno de estudio. La mera afirmación que hace la ciencia moderna occidental de que la materia constituye la única realidad en el universo, es de por sí imposible de demostrar. Lo más importante en la ciencia occidental es que los hechos puedan ser demostrados y replicados, y esta hipótesis es imposible de ser demostrada, no importa la forma, y queda como una afirmación metafísica. Las experiencias transpersonales por el contrario dejan intuir que hay una realidad espiritual y en ningún caso implican que exista sólo lo material.

Otro problema que presenta este enfoque es que con él se hace una extrapolación ilícita de la física a la psicología, empezando culi un universo de preceptos físicos Newtonianos que entonces se encajan a los psicólogos, dictando qué pueden observar o no observar, ver o no ver, decir o no decir. Esto no es aceptable en la ciencia convencional, donde hay que observar hechos y tomar datos, y luego proponer una hipótesis que explique las observaciones, pero donde igualmente no se puede hacer predicciones sobre algo que aún no se ha observado.

Un problema adicional que conlleva esta forma de pensar es que se crea una confusión entre el mapa y el territorio. Korzybski escribió ampliamente sobre esto, así como Gregory Bateson con su tipología lógica. Este último explicó que la teoría científica es como un mapa, y la realidad descrita es como el territorio, y estas dos cosas no deben ser confundidas. Bateson decía que si los científicos continúan cometiendo el error de confundirlas, llegará un momento en que al entrar en un restaurante, se comerán el menú en vez de la comida.

Quiero mencionar una cosa más, como Wilbur decía, que si parece existir un conflicto entre ciencia y espiritualidad, debe tratarse de falsa ciencia o falsa espiritualidad; que si ambas son legítimas, no existe conflicto.

Y para terminar, algo muy prometedor e interesante es que en una serie de recientes descubrimientos en una variedad de disciplinas que representan un nuevo panorama, es decir un nuevo paradigma, éste aparece perfectamente compatible con la psicología transpersonal. Esta última es incompatible con una visión Cartesiana-Newtoniana, pero más y más compatible con lo nuevo que está descubriendo la ciencia. Sólo mencionaré algunos casos: la física moderna nos enseña la unidad general del universo, donde la conciencia tiene un papel distinto al que pensábamos, mucho más cercano al que han descrito los grandes místicos; en la biología con Rupert Sheldrake y su idea de los campos morfogenéticos; la ciencia occidental nunca ha lidiado adecuadamente con la idea de la forma, el orden y la norma. Es decir que el mundo comienza a ser visto como una increíble obra de arte, con forma, con sentido, que no puede ser explicado solamente en términos materialistas. Como analogía, sería imposible describir a la Mona Lisa como una pura composición química de elementos: ello implicaría perder el sentido real de esa pintura como obra de arte. Bateson, por su parte, se refirió especialmente a esto en un trabajo titulado “Cybernetics of the Self”, una teoría sobre el alcoholismo, donde describe la muerte del ego como el comienzo de la cura.

El nuevo paradigma describe a todo dentro del universo como producto de una inteligencia cósmica, el Anima Mundi, un poder superior, que puede ser concebido en términos de la ciencia moderna. Retornando a mi pasión, creo que si se tiene esta nueva concepción científica en la psiquiatría y en la terapia, podemos lograr grandes avances en el tratamiento de las adicciones, en el tratamiento de personas que atraviesan crisis psico-espirituales, y finalmente en la resolución de la crisis global.

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[1] Décimoprimera Conferencia Internacional Transpersonal: “Búsqueda Espiritual, Dependencias y Adicciones” . Eugene (Or.). Setiembre 1990. Segunda Parte. Traducido del inglés por Kenneth A. Symington y TAKIWASI.

Contracultura.

Contracultura.

Articulo escrito por Francisco Palma
y publicado con su autorización.

INTRODUCCION.

El primer problema al hablar de la contracultura en México es el echo de si esta realmente existe. Si se da por echo de que esta realmente existe ¿qué tan fuerte es en México? ¿Cuantas existen en México? ¿Qué tan reales son?

En México la contracultura se ha visto como una bola de jóvenes revoltosos y sin apariencia intelectual. Realmente nunca se le ha dado el valor que merece, nunca se le ha visto como una opción, claro por su puesto que esto ha sido visto así solo por los adultos henchidos del sistema en el que vivimos desde hace mas de 75 años, ya que los jóvenes ven en la contracultura, en sus muy variadas manifestaciones, el escape y desahogo de todo el peso que se tiene por el solo echo de ser joven y pensar como tal. En México la primera manifestación contracultural que se dio y se vio realmente fuerte fue el concierto de avándaro, el cual marcó una diferenciación entre los jóvenes y los adultos, pero también marco una era de zatanisación de la juventud y sus expresiones. Y así fue que desde finales de los 60 no se dio otra manifestación contracultural tan fuerte como esa. Fue hasta que llego el punk a finales de los 70´s que se volvió a ver la expresión de los jóvenes que no estaban de acuerdo con el sistema y querrían expresar esa inconformidad, querían expresar sus ideas, sus sentimientos, en sí su juventud.

El término contracultura es la denominación que se le dio al echo de manifestarse culturalmente contra un sistema opresor en algún sentido ya sea en general o en particular.

Pero el concepto mas apropiado, real y con el que se trabajara en este caso es el de José Agustín que dice: es toda una serie de movimientos y expresiones culturales, regularmente juveniles, colectivos, que rebasan, rechazan, se marginan, se enfrentan o trascienden la cultura institucional. Y por cultura institucional se da a entender a la cultura dominante, dirigida, heredada y con cambios para que nada cambie, muchas veces irracional, generalmente enajenante, deshumanizante, que consolida al status quo y obstruye, si no es que destruye, las posibilidades de una expresión autentica entre jóvenes, además de que aceita la opresión, la represión y la explotación por parte de los que ejercen el poder, naciones, centros financieros o individuos.3

En la contracultura el rechazo a la cultura institucional no se da a través de militancia política, ni de doctrinas ideológicas, sino que, muchas veces de una manera inconsciente, se muestra una profunda insatisfacción. Hay algo que no permite la realización plena. Algo que esta mal y que no deja ser. Ante tal situación la contracultura genera sus propios medios y se convierte en un cuerpo de ideas y señas de identidad que contiene actitudes, conductas, lenguajes propios, modos de ser y de vestir y en general una mentalidad y una sensibilidad alternativas a las del sistema; de esa manera surgen opciones para una vida menos limitada. Y por eso la contracultura también se conoce como culturas alternativas o de resistencia. De ninguna manera se trata de una subcultura, pues ni remotamente esta por debajo de la cultura; podría no conformarse con ella pero siempre se trata de fenómenos culturales.4

Por lo general a la cultura institucional (el sistema) le repele profundamente todo lo que sea contracultura, porque esta le muestra carencias evidentes y denuncia, a pesar de que aveces no se lo proponga, la enfermedad cada ves mas grave de las sociedades manipuladas y sojuzgadas por centros de poder económico, político y cultural en todo el mundo. Y por ello la contracultura es un fenómeno político e historico.

Así la contracultura no es ese desprecio a la vida y ni ese tratar de destruirla o de obstaculizar el crecimiento de la humanidad, ya que aunque tal ves haya movimientos que se identifiquen con la muerte, que digan que no hay futuro, que la vida no vale, esto no quiere decir que desprecien la vida y que intenten destruirla, ya que todo movimiento contracultural es propositivo y busca una realización, tal ves dentro de su muy particular filosofía y forma, pero en todo caso es una realización y una estabilización de lo humano, de lo interno con lo externo y no destrucción de la vida. Al igual que es obvio que la contracultura surge cuando aumenta la rigidez de la sociedad y las autoridades pregonan que todo esta bien e inmejorable para ellos. Sin embargo el discurso entre la realidad y el decir es muy grande y desfasado y tan es así que mucha gente, en su gran mayoría jóvenes lo perciben y por tanto desconfían de las supuestas bondades del mundo que han heredado.

Como diría José Agustín la de la contracultura es una historia de incomprensiones y represiones.5

Un movimiento contracultural o cultural no se refiere a un grupo de gente idealizando que hacer para cambiar al país o al gobierno o simplemente a ellos mismos, no, un movimiento contracultural puede serlo aun sin que la gente del movimiento lo sepa. Un movimiento cultural es todo aquel que ofrece algo que enriquece la cultura popular o social. Un movimiento contracultural es todo aquel que muestra de una manera consciente o inconsciente lo que esta mal en un sistema, en un gobierno, en una sociedad que cree que todo esta bien cuando en realidad solo se sostienen de ideas carcomidas por el tiempo, muestra el cansancio, la necesidad, el ansia de un cambio. Una manifestación contracultural puede ser una película que muestra la “real realidad” de una situación. Un movimiento contracultural, a grosso modo, es un grupo de gente que hace música, teatro, literatura, etc. Para manifestar ese malestar en la cultura, ese “creo que debemos de cambiar algo por aquí”.

Un movimiento contracultural comienza como una oposición a lo establecido, por que las personas que lo apoyan creen que algo esta mal y deben de cambiarlo, y sigue así hasta que se cambio lo que esta mal, según ellos, o se reprime como siempre y se sataniza y se repudia y se le aleja y se le esconde, por que según la mayoría y la manipulación “todo esta bien”.

¿QUE PIENSAN LOS PUNKS?

PALABRAS DICHAS POR UN PUNK.

Yo personalmente pienso que ser punk es estar en contra de la moda, en contra de lo comercial, del racismo, del abuso, de la ley, de la patria imunda.

Ser punk es ser anarquista. ¿Que es anarquía? (

“No quiero estar cerca de los que tratan de verse lindos, de lucir tan hermosos, de ser tan “personas correctas”, esos que hablan de todo y no saben nada, que discriminan a los diferentes, que se burlan de toda la gente que ven y se mueren de risa de todo…”

La moda pasajera inútil, sin ideales, sin ningún fin, sin una tendencia política, la moda de los estúpidos, la moda fácil, para la clase alta, la moda del físico perfecto, de la niña flaca enfermiza, del tipo musculoso drogado… es estúpido!

La juventud ya no puede ser una bola de tipos lindos que se hacen los mensos… estamos en contra de la moda porque la moda es vacía, es inútil, es pasajera y racista. . . .si no estas a la moda eres un “negro”…como si ser de piel oscura fuera un pecado, me cago en los blanquitos!!!

El racismo se da en todos los lugares a la moda. . . .si no pegas con el estereotipo ¨fashion¨ no entrás al lugar…sea un boliche, un antro, un kiosko, lo que sea. Aunque realmente, no tengo ganas de entrar a un nosocomio de estúpidos sin ninguna idea personal.

Yo no elegí ser punk. . . .no busqué ser punk…no fue de un día para el otro… es como que piensas de una forma y cuando te das cuenta hay unos tipos que también piensan igual que tu, que escuchan la misma música, que tienen las mismas ideologías, los mismos fines, problemas y esperanzas…es algo que se da con el tiempo… algo interior.

Por eso las modas son tan repudiadas por los punks… -ojo- las modas vacías.

¿Acaso es bueno que las chicas no se alimenten por verse bien?

Es ridículo! es estúpido! es vacío! es…una moda.

Los VERDADEROS PUNKS…los únicos, están en contra del racismo. Ni religión, ni procedencia, ni color, ninguna tonteria te impide ser Punk o pensar como punk…absolutamente NINGUNA. Excepto ser un nazi de porquería.

¿Porque tantos punks están en contra de las religiones? Esto es algo muy personal por lo que yo pienso…porque yo soy ateo, pero hay muchos punks que no…por eso, pienso que las religiones son una tontería, someten a la gente, le dan sus valores, la privan de ser libres con estupideces reglas arcaicas…y aparte le mienten.

La televisión es una cosa que el punk standard detesta. . . . aunque la miro a veces, creo que es una estupidez…la televisión es vacía, es inútil, es mas estupida que mil modas juntas… canales de música inmundos corporativos y programas totalmente estúpidos y fascistas.

La radio. . . .esta muy pobre de contenido apto para escuchar…Internet…esta al alcance de muy poca gente… es muy limitado. El periódico o diario…apesta.

Yo como punk prefiero leer fanzines en vez de un diario de porquería…

La música es lo único que realmente me agrada… creo que influencio en mi forma de pensar y me ayudo a ser mejor

– hay nazi-punks… sobre este tema quería decir que los punks nazis NO SON PUNKS. . . .Son NAZIS! Así que a la fregada con esa palabra compuesta.

Bueno, creo que es todo lo que pienso en este momento.

¿Cómo evitamos la moda?

La moda es una estupidez. Esta todo planeado. Las empresas planean lo que la gente va a usar. ¿Hoy te parece inmundo ver un tipo con jeans rotos? Tal vez mañana esta de moda y, tu vas a estar usándolos, sin ningún prejuicio. Entonces… ¿no es estúpido esto?

Punk

ANARQUISMO. Base fundamental del punk.
El termino anarquía deriva del griego y significa falta de gobierno o la negación del gobierno. El anarquismo es la doctrina política que sostiene la Conveniencia de prescindir de gobierno. Los anarquistas sostienen que los gobernantes tienden, inevitablemente, a abusar del poder para su beneficio. Lo que lleva a la formación de grupos y clases que,

al amparo del gobierno opresor y por medio de el, explotan a los demás, creando un complejo sistema de privilegios excluyentes. Pierre-Joseph Proudhon dio consistencias a estas teorías a principios del siglo XIX. Pensaba que el gobierno es un mecanismo de dominio que no debería existir y que tampoco debería existir la propiedad privada, siendo partidario del anarquismo ajeno a la violencia. Consideraba que la resistencia pasiva individual bastaría para derrocar al sistema estatal capitalista, oponiéndose al marxismo porque

consideraba que la clase trabajadora, cuando llegara al poder seria, en función de la clase, tan opresora como otras.

Miguel Bakunin dio forma a la teoría del anarquismo comunista en los comienzos de la primera internacional, época en la que compartió con Marx las contingencias de la lucha social, apartándose luego de el tanto por discrepancias respecto a la función del estado en el esquema del futuro como porque consideraba que sus planes revolucionarios no

eran lo suficientemente radicales. Bakunin decía en su libro “Catecismo del revolucionario” quiero no solo la propiedad colectiva de la tierra sino la liquidación social universal. Pido la destrucción de todos los estados. Partiendo del presupuesto de que la clase trabajadora monopoliza el ejercicio de la autoridad a expensas de los desposeídos, el autor llegaba a la conclusión de que no seria posible restablecer el equilibrio y la justicia en las relaciones humanas sin haber despojado antes del gobierno a los poseedores. Como estos disponen de la fuerza para defenderse, solo por la fuerza se lograría desprender de sus manos los instrumentos de la opresión económica y política,

poniendo en juego para ello el único recurso decisivo: la violencia organizada. Las corrientes anarquistas se polarizan en dos extremos ideológicos: el individualista y el colectivista.

El primero aboga por la LIBERTAD individual por encima de toda atadura y limitación autoritaria. Mientras que el segundo se aparta un poco de la simple proposición teórica de la LIBERTAD individual absoluta, para reconocer la necesidad practica pero limitada de la coexistencia social.

Aspectos psicológicos del punk.

El movimiento punk siempre ha reflejado agresión y hostilidad, ya sea hacia la sociedad o hacia el gobierno. El punk es un movimiento de inconformidad en general, inconformidad con el gobierno, con la sociedad, con la condición laboral, económica y hasta la personal, inconformidad con esas limitantes que pone la vida, las sociedad, la iglesia, la familia y de algún modo hay que sacar todo lo que se nos reprime, todo lo que se nos imponen, de algún modo hay que ser y hacer lo que se quiere.

Y los jóvenes encontraron la salida de sus inquietudes y frustraciones en el punk, en la anarquía la cual habla de hacer lo que se quiera sin responsabilidades, sin consecuencias una libertad total y el punk basa sus fundamentos filosóficos en la anarquía, en esa libertad que llega a ser una irresponsabilidad social completa, pues no hay que olvidar que en la anarquía alguien puede matar a otra persona sin recibir castigo o comentario alguno.

Esa nececidad de hacer lo que se quiere llevo a los obreros a la gente de escasos recursos a la gente que mas sufría las indiferencias del gobierno, a la gente olvidada de la sociedad a encontrar en una música agresiva y unas letras que decían que la vida es una porquería a reflejar su frustración y su odio hacia su situación social y económica.

La gente que estuvo metida en el movimiento punk de los años ochenta era gente de clases socioeconómicas bajas. Los llamados lumpenproletarios eran gentes que vivían en las zonas marginales de las ciudades. No hay que olvidar que en esa época las tocadas se hacían en los llamados hoyos funkies, que eran bodegas abandonadas y que por lo regular se encontraban en las afueras de la ciudad, los entonces llamados cinturones de pobreza.

Los punks, son gente en si con una frustración existencial al no poder realizar lo que quieren debido a la situación sociopolítica y económica que viven, y es por eso que esa frustración se convierte en agresión al verse olvidados y muertos en un mundo que esta echo para la gente que tiene posibilidades económicas y sociales de vivir de una forma mas relajada.

Los punks se juntaban en esquinas a fumar y tomar a compartir su soledad y su coraje, a reflejar en su apariencia, una antiestética total, una moda solo de ellos y no lo que impone la sociedad, su inconformidad y sus ganas de deshacerse del mundo.

En general se puede decir que el punk saca en su música y en su apariencia toda la frustración que le da el vivir en una sociedad que no los deja ser y hacer lo que quisieran, lo que sienten, que no los deja expresar por ser jóvenes por no tener una economía que les de voz, por vivir en un gobierno burgués y elitista.

Así la mayoría de los punks eran gente sin muchos estudios, gente con muchas limitantes que el único medio que tenían para ser tomados en cuanta era aparentar ser malos con su aspecto de punk, con su música que reflejaba realidades sociales desconocidas por mucha gente.

Actualmente el punk como musica a perdido ya demasiado su significado antisocial y de denuncia para caer en letras graciosas e ironicas, han perdido ese coraje. Tal ves por que los mismos punks han cambiado y han llegado ser unos curioso tipos de peinados raros sin una ideologia tan real como antes. Mas no todos.

Pero sin embargo hay punks ke a nivel mundial siguen teniendo su mitika esencia y su mitika ideología de desprecio social, de anti-moda, anti-religión, anti-todo, y sobre todo anti-gobierno. Esos punks conservan la frustración socioekonómica y el koraje social de estar en donde están y ser lo ke son y siguen haciendo música de denuncia social y escriben así con “k” de punk.

Punk en México.

Aunque de por sí la palabra punk ya significa algo despectivo

(persona que se comporta como marrano, un ojete y gandalla, bueno para nada, desconfiable y agresivo; O algo que no sirve, de pésima calidad, algo chafa) en México todavía se les menosprecio mas al llamarlos despectivamente “punketos”.

La época en que el punk entro a México fue a finales de los 70´s. Desde el año 74 se proclamaba que el rock había muerto, esto no era mas que propaganda para minimizar a las expresiones juveniles; Lo que sí era claro es que los días de amor y paz ya habían quedado atrás esa contracultura del romanticismo estaba siendo cubierta por una oleada que venia oscura y cruda. Algunos hijos de la onda aun quedaban dando sus roles y no dejaron sus ideales pero la mayoría se integro al sistema, claro que sin dejar el gusto por el rock, pero el sistema los hizo suyos.

En aquellos años todo indicaba que la contracultura de años atrás había sido sólo superficial, pero sin embargo el desencanto, la desconfianza y el disgusto con el sistema era presente, pues aunque todos estaban dentro de él ya nadie se creía el cuento.

Entonces se vivió una época de desencanto en la que se decía que las utopías habían muerto. La revolución psicodélica de los 70´s era una utopía mas y despues de los sucesos del 68 ya nadie creía que se pudiera hacer algo; Aunque había quienes decían que lo importante era el mito en que convergían todos porque le daba un sentido trascendente a la vida; lo importante eran los ideales, la exploración de la mente y el señalamiento de una realidad cultural que requería corregirse.7

En aquellos años el sistema seguía atacando a las expresiones juveniles y contraculturales, pues los grupos políticos y financieros más fuertes programaron una contrarrevolución cultural a través de la satanizacion de las drogas, la mitificación del narcotrafico como super villano internacional, el amarillismo contra el SIDA, y la identificación del socialismo como terrorismo8 .

Todo estaba consumado, no había para que rebelarse era mejor entrar al neoliberalismo y al sistema con todo y sus limitantes reglas y aceptar la manipulación de los derechos, la disminución de las libertades el aumento de al represión y la intimidación y el avance incontenible de la miseria moral y material y entender que el delito mayor era ser joven.

En esos años el rock progresivo y el heavy metal tuvieron sus muy buenos días al sacar lo más visceral de la juventud.

Despues de la explosión del punk en Inglaterra y otros piases el punk llego a un México ya descrito, pero llego con algunas variaciones del punk original, pues no era tan agresivo como en otros piases.

Así a finales de los 70´s y principios de los 80´s muchos jóvenes de clases bajas adoptaron el punk y orgullosos gritaban “nuestro rey Cuahutemoc fue el primer punk mexicano”. Como en otros piases los punks mexicanos no eran sedentarios de su barrio ni lo defendían a muerte de gente de otros barrios. Mas bien les gustaba salir a dar el roll y mostrar sus ropas y cabellos. Usaban por lo regular pantalones llenos de parches y con muchos cierres, botas pesadas, pulseras, muñequeras, chamarras y chalecos de piel adornados con estoperoles, cadenas y picos de metal. Con el tiempo se usaron también playeras con el logotipo o leyendas de grupos de punk.

Con esas ropas y el cabello erizado o en puntas y de colores llamaron la tensión de los medios de comunicación y fueron objeto de reportajes en los cuales regularmente se burlaban de ellos, como hasta la fecha. La gente por lo regular los rechazaba pues tenía un aspecto generalmente agresivo que causaba temor en la gente.

Su filosofía no iba mas allá de que nada valía la pena pues el apocalipsis había llegado, estabamos muertos y viviendo en el infierno, regularmente no hacían desmanes o escándalos, pues mas bien su forma de manifestarse y mandar todo a la fregada era su aspecto y las tocadas en las cuales tenían una catarsis física, pero de cualquier modo la policía siempre los hostigaba y los detenía tan solo por su aspecto. Pero cabe mencionar que a principios de los ochenta los punk hacían fiestas muy pesadas y pasadas en departamentos llenos de basura, donde la gente fumaba marihuana, consumía alcohol, inhalaba cemento, ingerían pastas y bailaba en medio de vómitos, meadas y parejas en pleno coito.

Los punks en México fueron pocos pero vivieron su mito con intensidad y con el tiempo tomaron actitudes más anárquicas pero organizadas en el sentido de que los punks están en contra de todo y proclaman el libre comportamiento y pensamiento, pero tienen festivales en los que se juntan y se organizan y conviven solo y todos punks; pero como sea los punks, como dice José Agustín, pasaron con el tiempo a ser personajes míticos del chopo.

Punk y sus manifestaciones artísticas.

Realmente el punk no tiene mucha relación con el arte porque el punk es en si antiestético, y aunque se puede encontrar poesía punk, es realmente difícil de conseguir. Y de pintura con influencia punk realmente no sé si haya algo.

Por el lado del cine se han hecho películas de ciberpunk, pero han sido más comerciales que reales. En México a mediados de los años ochenta se hizo una película llamada “la banda de los panchitos” en esa película se puede ver algo , mas no muy especifico y claro de cómo fue el punk en México, esta película se puede conseguir en el chopo.

La relación más cercana del punk con el arte es su música, ya que la música se considera un arte y la música punk refleja todo lo punk que es el punk, realmente sin la música el punk no seria lo que es. Es complicado explicar en palabras como es la música punk, por lo mismo a continuación se nombraran algunos grupos representativos y algunos de los nuevos grupos de punk, que son más comerciales. También se presentaran fragmentos de letras de grupos de punk.

Grupos representativos del punk primigenio:

The ramones, Sex pistols, The clash, The new york dolls, Nina hagen, Explorer, Damn, Blondie, Siuxie and the banshies (en sus inicios), entre otros.

Grupos representativos del punk de los noventa.

Nirvana, Rancid, ONFX; Bad religion, Green day, The offspring, No use for a name, Bif Naked, H2O, entre otros.

Grupos de punk en México.

Atoxico, Riesgo de contagio, Rebel d´punk, Vomito nuclear, Fallas del sistema, entre otros.

Un tipo de manifestación artística muy intrínseca al punk son los tatuajes.

Fragmentos de canciones punk.

Canción de Atoxico.

Es pecado ser pobre / es delito ser punk

Me miran como apestado / por no aceptar la corrupción

Maldita sea mi conciencia / me vuelven un enajenado

Yo lo que quiero es trabajo / o estar desocupado.

Cuando voy a la tocada /me atrapa siempre la tira

Por que es delito ser punk / ya nos tiene en la mira

Si me llevan a prisión /no se resuelve el problema

Ni tampoco se soluciona / el problema de educación.

Canción de Fallas del sistema.

Pacificando, clasificando, domesticando

Y muy bien manipulando;

Marcando con una x y listo para ser usado,

Eres un producto se todos sus engaños.

Si te adaptas a: la mentira, al dolor y al sufrimiento,

Si te adaptas a: la injusticia tu ¡ya estas muerto!

Otra canción punk.

Ese chavo marginado sin presente ni futuro

Su grupo es la banda su clase darse las 3

Ese chavo marginado que aun sigue sus juegos

Con caguama y activos.

Ese chavo marginado graduado en la escuela del vicio

Abandonado por todos inclusive hasta por dios

Pero el no tiene la culpa, ¡¡la tiene la sociedad!!.

Recuerdo de sí, recuerdo y memoria – Rodney Collin

Recuerdo de Sí, Consciencia y Memoria.

Si recordarse a sí mismo es tan deseable, ¿por qué es tan difícil de alcanzar? Para contestar esta pregunta debemos volver con más detenimiento, a la cuestión de la atención. Porque la posibilidad de estados más elevados de consciencia en el hombre depende precisamente de ciertas materias finas que produce el cuerpo siendo sometidas a su atención.

El proceso de digestión en el hombre se compone de un enrarecimiento progresivo del alimento, el aire y las percepciones que ingiere; y la materia fina de que hablamos se puede tomar como el producto final de este enrarecimiento en condiciones normales. A desemejanza de la carne o la sangre, que se componen de células, esta materia se puede visualizar como en estado molecular, esto es, como en un estado análogo al de los gases o los perfumes. Es, así, extraordinariamente volátil, inestable y difícil de contener.

En el caso del hombre, sin embargo, está sujeta al control psicológico y este control psicológico es la atención. Combinada con la atención, esta materia deviene el vehículo potencial de la auto consciencia.

En el estado ordinario del hombre – esto es, al actuar como máquina cuando su proceso interno opera muy independientemente de su voluntad o de su deseo – esta materia fina sigue las leyes que gobiernan a toda materia libre en estado molecular. Se difunde desde aquél en todas direcciones o en las direcciones que le ‘cogen la atención’. Tan pronto como es fabricada, o con muy breve retardo, esta materia fina sale a través de él en una u otra forma. Pues para contenerla o para acumularla requiere voluntad que normalmente no posee, y produce una tensión interior que sólo puede mantenerse con auto conocimiento y auto control grandes.

Esta difusión de la energía fina del hombre desde él mismo, toma muchas formas. Puede salir de él normalmente como energía sexual; explotar desde él anormalmente como ansiedad o irritación; filtrarse desde él como envidia o auto compasión. Más comúnmente que esto, sencillamente se difunde desde él para crear el curioso estado psicológico de ‘fascinación’
(o identificación) en el cual un hombre pierde por completo su identidad en una conversación, una tarea, un amigo, un enemigo, un libro, un objeto, un pensamiento o una sensación. Esta ‘fascinación’ es sencillamente, efecto del discurrir hacia fuera de la materia fina desde un hombre, en una dirección determinada por su tipo y personalidad, y que arrastra su atención con ella. En casos extremos esta succión hacia fuera de la atención puede ser tan completa que el cuerpo del hombre queda por entonces como un ser vacío aún de los rudimentos de la individualidad psíquica. Esta fascinación es el más usual de los modos de gastar la materia fina de la energía creadora del hombre. Constituye, en realidad, el estado habitual del hombre y por esta misma razón es irreconocible por completo e invisible de ordinario.

Por las clases más finas y más productivas del trabajo humano, un hombre aprende por el uso de la atención a conservar su ‘fascinación’ en una dirección determinada. Por ejemplo, un buen zapatero permanece durante una hora ‘fascinado’ por la confección de un par de zapatos, un político queda ‘fascinado’ por el discurso que pronuncia, una mujer queda ‘fascinada’ por la carta que está escribiendo a un amigo. Sin esta retención más elemental de la atención en una dirección, ningún buen trabajo de ninguna clase, ni aún el más simple, puede producirse.

Así, hay tres categorías en el gasto ordinario o difusión de la materia fina. La corriente al exterior puede vagar simplemente de uno a otro objeto, de la vista al oído y el pensamiento, a medida que uno u otro fenómeno le coja la atención. Nuevamente, la corriente hacia fuera puede ser atraída por algo que ejerce un fuerte asidero a la atención, una persona que lo divierte, una persona que lo irrita, un libro que interesa, un sonido grato y así sucesivamente. O, por último, por un simple esfuerzo de atención, la corriente puede ser retenida durante cierto tiempo en una dirección deseada.

Como hemos dicho, estos diferentes modos en los cuales la materia fina es consumida normalmente, representan diferentes aspectos de la función particular en actividad: un aspecto puramente automático, un aspecto emotivo, o un aspecto intelectual. Más aún, son característicos de tres procesos distintos y producen tres grupos de resultados muy diferentes.

Al mismo tiempo, estos son igualmente mecánicos y la característica principal de todos ellos es que la atención sólo es suficiente para hacer posible que la materia fina que trae el estado de alerta, se aplique a una cosa cada vez. Este es el estado ordinario del hombre. Solamente puede darse cuenta de una sola cosa cada vez. Puede darse cuenta ya sea de la persona a quien está hablando, o de sus propias palabras; puede darse cuenta del malestar de alguien o de un dolor en su propio cuerpo; puede darse cuenta de una escena o de sus propios pensamientos. Pero, excepto en muy raras ocasiones, no puede darse cuenta simultáneamente de sus propias palabras y de la persona a quien las está dirigiendo; o de su propio dolor y del de alguna otra persona; o de la escena y de sus pensamientos acerca de aquélla. Así, el darse cuenta de todos los hombres en ese estado ordinario puede clasificarse como ‘fascinación’. Porque si se da cuenta de algún fenómeno exterior pierde su darse cuenta de él mismo; o al devenir alerta de algo en él mismo, pierde su darse cuenta del mundo exterior, esto es, deviene ‘fascinado’ por una cosa, interna o externa, con exclusión de todo lo demás.

Ciertamente la experiencia de cada hombre contiene casos de atención dividida y de no ser así, no tendríamos indicio alguno de cómo proceder. Por ejemplo, una de las razones para el extraordinario poder que las sensaciones del amor y del sexo tienen sobre los hombres, es que en determinadas circunstancias provocan un intenso estado de alerta de uno mismo y de otro, al mismo tiempo. Esto es un verdadero pregustar del siguiente estado de consciencia. Pero si esta sensación llega a hombres no preparados para ello, es enteramente accidental y totalmente más allá de su control.

Una de las cosas principalmente enseñadas en las escuelas del cuarto camino es la división intencionada de la atención entre uno mismo y el mundo exterior. Mediante larga práctica y el ejercicio constante de la voluntad, no se le permite a la materia fina del estado de alerta que fluya ininterrumpidamente en una dirección, sino que es dividida, por decir así. Una de cuyas partes es retenida en uno mismo, mientras que la otra se dirige al exterior, hacia aquello que se pueda estar haciendo o estudiando. Mediante la división de la atención, el estudiante aprende a darse cuenta de él mismo cuando habla a otro, de él mismo mientras permanece en determinado escenario, de él mismo actuando, sintiendo o pensando en relación con el mundo exterior.

De este modo aprende a recordarse a sí mismo, primero por momentos y luego con frecuencia creciente. Y en proporción a su aprendizaje de recordarse a sí mismo, sus acciones adquieren consistencia y significación en la misma proporción, las que le habrían sido imposibles mientras su darse cuenta se movía únicamente de una a otra fascinación.

La característica de este segundo estado, recordarse a sí mismo, es la atención dividida. Hay varias cosas extrañas respecto a este estado. Primero, por ciertas razones cósmicas, nadie puede intentarla o practicarla hasta que se le haya hablado de aquella y se le haya explicado. Segundo, cuando se le ha explicado, toda persona normal tiene suficiente voluntad y energía para recoger un vistazo momentáneo de lo que ello significa. Si lo desea, puede en el momento que acaba de enterarse, devenir alerta de él mismo en su medio ambiente: de él mismo, sentado en una silla, atento a una nueva idea.

Pero este recordarse a sí mismo no puede repetirse o mantenerse excepto por su esfuerzo consciente. No ocurre espontáneamente. Nunca se convierte en un hábito. Y en el momento en que la idea de recordarse a sí mismo o de atención dividida se olvida, todos los esfuerzos, no importa cuán sinceros sean, degeneran una y otra vez en ‘fascinación’, esto es, en el darse cuenta de una cosa a un tiempo.

Es así necesario señalar que la estrecha atención puesta en un trabajo, en el darse cuenta físico del cuerpo de uno, en el ejercicio mental de una u otra clase, en visiones o visualizaciones, aún dentro de emociones profundas, no constituyen por sí, recordarse a sí mismo. Porque todo esto puede hacerse con la atención indivisa, esto es, uno puede devenir ‘fascinado’ por una tarea, por un darse cuenta físico, por un ejercicio mental o por una emoción; y uno devendrá inevitablemente tan fascinado en el momento que cesa la atención de estar dividida entre un actor u observador en uno mismo y aquello que él observa o sobre lo que actúa.

Otra curiosa treta psicológica se debe mencionar en conexión con el momento en que un hombre escucha por primera vez hablar del recordarse a sí mismo. Si él lo relaciona con algo que ha escuchado o leído antes, con algún término filosófico, religioso u orientalista que le es ya familiar, inmediatamente la idea se le hace invisible, pierde su poder. Porque ésta sólo puede abrir nuevas posibilidades para él como idea completamente nueva. Si se conecta con alguna asociación familiar, significa que ha ingresado a la parte equívoca de su mente, donde podrá quedar alojada como cualquier otro fragmento de conocimiento.

Se ha desarrollado un impacto y sólo con gran dificultad puede volver el hombre a la misma oportunidad. La extraordinaria elusividad de este nuevo estado psicológico, el siguiente abierto al hombre más allá de su estado habitual, está muy bien descrito en el Cap. 7 de “Fragmentos de una Enseñanza Desconocida” por P. D. Ouspensky, donde el autor describe con gran exactitud sus propios experimentos y experiencias cuando por primera vez se le habló de la idea de recordarse a sí mismo.

Cuando por primera vez un hombre escucha algo sobre recordarse a sí mismo, si lo toma en serio, toda clase de nuevas posibilidades parecen abrirse inmediatamente para él. No puede comprender cómo es que jamás había pensado en ello. Siente que únicamente tiene que hacer esto y todas sus dudas, artificialidades y dificultades desaparecerán y toda clase de cosas podrán convertirse en posibles y fáciles para él, las mismas que antes consideraba completamente más allá de su alcance. Su vida toda podrá ser transformada.

Y esta sensación está tan en lo cierto como en el error. Está en lo cierto en su creencia de que si pudiera recordar todo por sí mismo sería tan diferente a como se lo imagine. Sólo que en un principio no ve la enorme resistencia que hay en él mismo para dominar este nuevo estado. No se da cuenta que conseguir recordarse a sí mismo como estado permanente o aún conseguir frecuentes momentos de recurrencia, requiere el deber de reconstruir completamente su vida, pues esta tarea exigirá una gran parte de la materia fina que su máquina puede ahorrar o hacer, toda la voluntad y atención que puede desarrollar por el ejercicio más constante. Tendrá que luchar en contra de y eventualmente abandonar todas las formas psicopáticas de quemar su materia fina, la cual forma ahora parte tan familiar y aparentemente necesaria de su vida: ansiedad, irritación, indignación, auto compasión y toda clase de temores, toda clase de sueños, todas las formas en las cuales se hipnotiza a sí mismo en la satisfacción con las cosas como son. Sobre todo, debe necesitar recordarse a él mismo, constante y permanentemente, no importa cuán doloroso e incómodo pueda hacer esto, ni cuán desagradables las cosas que ve así en sí mismo y en otras gentes. Porque en el momento que cese de necesitar recordarse a sí mismo, pierde – en todo grado por algún tiempo – la posibilidad de hacerlo.

De este modo, recordarse a sí mismo o la práctica de la atención dividida –aunque a la primera mirada pueda parecer extraordinariamente sencilla, fácil y obvia – requiere en realidad una reconstrucción completa de toda la vida de uno y de puntos de vista tanto hacia uno mismo como hacia otras personas. Mientras uno cree que se puede cambiar a uno mismo o a otra persona, mientras uno cree que tiene el poder de hacer, esto es, de hacer cosas distintas a como son, sea interna o externamente, el estado de recordarse a sí mismo parece retirarse de uno cuanto más esfuerzos se hacen para alcanzarlo. Lo que en un principio pareciera estar al alcance de la mano comienza a parecer infinitamente lejano, imposible de lograr.

Y, sin embargo, muchos años de lucha y de fracasos pueden ser necesarios antes de arribar a un curioso hecho psicológico, que en realidad se conecta con una ley en verdad muy importante. Este hecho es que, aunque es extraordinariamente difícil dividir la atención de uno en dos, es mucho más posible dividirla en tres: aunque es extraordinariamente difícil recordarse uno mismo y el medio ambiente de uno simultáneamente, es mucho más posible recordarse uno mismo, el medio ambiente de uno y alguna cosa más.

Sabemos que ningún fenómeno es producido por dos fuerzas: cada fenómeno y cada resultado real requiere de tres fuerzas. La práctica de recordarse a sí mismo o la división de la atención se conecta con el intento de producir un determinado fenómeno, el nacimiento de una nueva consciencia en uno mismo. Y para hacer esto con éxito, la atención debe ser dividida no en dos sino en tres. Debe dedicársela simultáneamente al propio organismo de uno, sujeto del experimento, a la situación a la cual este organismo está expuesto en el momento y, finalmente, a algo permanente que se mantiene en un nivel más alto que ambos y el cual sólo puede resolver la relación entre los dos.

¿Qué es este tercer factor que debe ser recordado? Toda persona debe encontrarlo por sí misma: su escuela, su maestro, los principios que ha aprendido, el sol, algún poder superior en el universo, Dios. Debe recordar que él mismo y su situación permanecen ambos en presencia de poderes superiores, ambos están bañados por la influencia celestial. Fascinado, es absorbido totalmente por el árbol del que se da cuenta; con la atención dividida, ve tanto al árbol como a sí mismo que lo mira; recordando, se da cuenta del árbol, de él mismo y del Sol que imparcialmente brilla sobre ambos.

Hemos hablado del mundo mineral, del mundo celular, del mundo molecular y del mundo electrónico. La situación del hombre, sus problemas, su medio ambiente, las dificultades existentes en el mundo material, celular, son la fuerza pasiva; la energía fina de la consciencia dirigida por su atención existe en el mundo molecular como la fuerza activa; y aquella que puede resolver la lucha eterna entre estos dos mundos puede derivar solamente de un modo todavía más alto: el mundo del Sol, el mundo electrónico. A semejanza de la luz del Sol que une e interpenetra todo, la individualidad – este tercer factor – creando y disolviendo ambas debe ser de tal manera que en el recuerdo de sí, el que recuerda está unido a su medio ambiente, y él adquiere tanto como pierde la individualidad separada.

Si un hombre puede descubrir tal tercer factor, recordarse a sí mismo deviene posible para él y puede llevarlo mucho más lejos de lo que pareciera en un principio.

Recordarse a sí mismo debe, así, contener tres principios, tres cosas para ser recordadas. Y si se está ocupado con alguna tarea interior, será entonces necesario recordar tres mundos en uno mismo, tres lugares en uno mismo.

Por esta división de la atención en tres, la materia fina que es la conductora de la fuerza creadora del hombre derechamente se divide en tres corrientes –una dirigida a la acción directa en el mundo exterior, otra dirigida hacia la creación de una conexión con poderes superiores y otra que se retiene en uno mismo. Aquella que es retenida en uno mismo en el curso del tiempo se cristalizará en un vehículo permanente de la auto consciencia, esto es el hombre 5.

Consciencia y memoria

De ordinario la memoria es un impulso que se transporta alrededor del círculo de la vida del hombre, en la sola dirección del tiempo. Surge de un momento de consciencia máxima; si no hay consciencia, no se crea memoria.

Aquí es posible una analogía muy exacta. En relación con la línea de la vida corpórea del hombre, su esencia es bidimensional; conecta simultáneamente todos los puntos de la línea, creando una superficie. En relación con la superficie de la esencia del hombre, el hombre auto consciente, hombre 5, sería un sólido, puesto que no sólo se conectaría con todos los puntos de su vida y con todas las superficies de su esencia sino que uniría éstos a otras posibilidades y fuerzas existentes en otra dimensión.

Supongamos, entonces, que el círculo de la vida corpórea del hombre está hecho de alambre, que la superficie conectante de su esencia sea una lámina metálica, y que el futuro hombre 5 sea un prisma sólido que toque la vida en la concepción, el nacimiento, el final de la niñez y la muerte, y del que la superficie de la esencia sería una sección aislada. El fenómeno de la consciencia será, ahora, exactamente análogo al calor.

Nuestra sensación ordinaria de la vida es como un punto de tibio calor que avanza alrededor del círculo. Pero suponed un momento de consciencia, digamos a la edad de quince años. En este punto el alambre se calienta. Los impulsos de calor corren por el alambre desde este punto, en ambas direcciones. Pero, naturalmente, para una percepción que avanza en adelante a lo largo del alambre desde el punto en cuestión, como estamos acostumbrados a movernos en el tiempo, siempre parecerá que proceden de atrás, esto es, desde el pasado. La conducción de calor o memoria hacia atrás, esto es, hacia una edad más temprana, nos será desconocida debido a nuestro método de percepción. Y nuevamente, mientras más nos alejemos del momento de consciencia, del punto calentado, más débiles parecerán gradualmente.

Al mismo tiempo, aunque la memoria de los momentos de consciencia presenta una tendencia a decaer, es importante comprender que este decaimiento no es consecuencia del paso del tiempo. Nuestra principal ilusión acerca de la memoria es que ella decae con el tiempo, como las ropas o los edificios. No es así. Decae por falta de alimento. La memoria se genera por la consciencia y debe nutrírsela por la consciencia, esto es, debe ser nutrida conscientemente.

De hecho, la memoria es un fenómeno no sujeto a las leyes del tiempo. El hombre que realmente comienza a comprender esto encontrará mundos nuevos que se abren ante él. Y prácticamente podrá ver el modo de entrar y poseer estos mundos.

Permítasenos examinar primero, cómo se pierde la memoria y, luego, cómo se la puede cultivar y darle vida.

Como hemos dicho, la razón más frecuente para la pérdida de memoria es sencillamente la negligencia y la muerte por hambre. El hombre ordinario en circunstancias ordinarias no hace esfuerzo de alguna clase para mantener vivos sus recuerdos, para alimentarlos, recordarlos y prestarles atención. A menos que sean tan gratos o tan dolorosos que la emoción misma los aten a su consciencia, desaparecen naturalmente. Esta es la pérdida pasiva de memoria.

Pero hay, también, una destrucción activa de la memoria. Se halla en la substitución de la memoria por la imaginación o, más sencillamente, por la mentira. Por ejemplo, doy un paseo por la calle, donde encuentro a un conocido. Al principio el encuentro puede ser muy claro en mi mente – lo que dije, lo que dijo él, cómo aparecía y otras cosas más – pero cuando vuelvo a casa recapitulo el incidente a mi familia. Al hacerlo, hago todo el incidente más divertido y dramático de lo que era en realidad: hago mis propias observaciones más graciosas, las suyas más torpes; sugiero algo acerca de sus hábitos; quizás introduzco algún otro carácter o adapto la conversación para incluir un chiste que escuché ayer. Después no recordaré más la escena como fue, sino solamente como la he recapitulado. Imaginación y mentira destruyeron la memoria.

Y si empleo toda mi vida en esta forma, entonces con certeza, después de algunos años será totalmente imposible para mí distinguir lo que realmente me ocurrió de lo que deseaba que me ocurriera o que temía podría ocurrir, o de lo que ocurrió a otros o de lo que sencillamente leí acerca de eso. En esta forma la memoria es destruida activamente. La diferencia radica en el hecho de que cuando se pierde la memoria por negligencia ésta queda todavía entera aunque sepulta y con tesonero esfuerzo se la puede recobrar, mientras que la memoria destruida por la mentira se la perjudica de modo permanente si es que no ha sido totalmente aniquilada.

¿Cómo es que se puede reanimar y utilizar la memoria? Únicamente devolviéndole la vida intencionalmente y conscientemente. Supóngase que tengo una razón particular para desear recordar un encuentro con alguien, ya sea porque me parece que cometí un error con aquél o porque dejé de aprovechar una oportunidad que me ofrecían y es muy importante para mí corregir esto. Cuidadosamente, con atención, comienzo a desenrollar mi memoria. Me acuerdo de haber llamado a la puerta de la habitación en la que estaban, sentir que me abrían, que entraba, me sentaba. Recuerdo la posición en que ellos estaban sentados, las sillas, los muebles, los cuadros en los muros, el modo como caía la luz sobre la escena, entrando por la ventana. Luego recuerdo lo que dije, mi voz, cómo la sentí, el modo cómo reaccionaron las otras personas, lo que dijeron y así sucesivamente. En forma gradual, si puedo sostener la atención, todos mis varios sentidos –vista, oído, tacto, modales – comenzarán a contribuir con sus distintas memorias y poco a poco la escena recuperará su vigor en mi interior exactamente como fue. De una vez, también, mis errores se reactualizan. Los veo con toda claridad: se han hecho conscientes.

Sea que pueda o no enderezar las cosas en el presente o aprovechar la oportunidad que perdí, son cuestiones diferentes. Esta corrección puede necesitar de mucho tiempo y aún puede no ser posible en esta vida. Pero lo principal es que la consciencia ha sido retrotraída al pasado. Ahora soy más consciente en relación a este incidente que lo que era cuando realmente ocurrió. De este modo, por la memoria intencional, nuevos momentos de consciencia se pueden agregar siempre a aquellos que ocurren naturalmente en la secuencia del tiempo. Y no hay límite a este proceso de hacer más consciente el pasado.

Ahora bien, si estos puntos de consciencia en el círculo de la vida son multiplicados suficientemente, podemos imaginar que se genere bastante calor para calentar la figura bidimensional de la esencia del hombre y, con el tiempo, hasta el sólido del alma (hombre 5). Por supuesto, la tarea de calentar una superficie desde una línea sería una labor inmensa y probablemente la mayor parte del alambre tendría que ponerse al rojo vivo para poder lograr que la esencia se calentara apreciablemente. Si, además, se transfiere el calor de la superficie de la esencia hasta el sólido del alma (hombre 5), será evidente la misma desproporción y sin duda la figura bidimensional tendría que estar, a su vez, al rojo vivo para lograr calentar al sólido.

En realidad, semejante método de calentamiento manifiestamente no es práctico. Y, en la misma forma, la idea de crear consciencia en el alma (hombre 5) exclusivamente desde abajo, por así decirlo, se opone a todas las creencias y experiencias humanas. Tenemos que suponer que sus esfuerzos para ser consciente pondrán en contacto al hombre, tarde o temprano, con una fuente de calor o consciencia situada por encima.

En una forma práctica, está bien claro que la sola idea de consciencia, que penetra profundamente en la esencia del hombre, le hará buscar a hombres más conscientes que él y a las ‘escuelas’ conducidas por tales hombres. Por tanto, su interés especial actuará como por magnetismo, atrayéndolo a aquéllos en cuya presencia puede adquirir mayor consciencia. Y si verdaderamente se trata de un interés esencial, éste no le dará descanso hasta que los encuentre.

Además, si un hombre empieza a adquirir un principio de consciencia permanente aunque sólo sean los rudimentos, es seguro que ella en virtud de su capacidad de penetración dentro de otra dimensión (quinta dimensión), pueda relacionarlo con algún nivel del universo donde la energía cósmica creadora es ilimitada y puede emplearse para intensificar la consciencia hasta el límite de la resistencia. Volviendo a nuestra explicación anterior, podemos suponer que este nivel de consciencia puede relacionar directamente a un hombre con la materia en estado molecular, con el infinito mundo de la energía molecular.

Por tanto, en la búsqueda de la consciencia debe comprenderse, primero, que el hombre debe hacer todo por sí mismo – es decir, debe penetrar en otro nivel sólo por sus propios esfuerzos; y, segundo, que él no puede hacer nada por sí mismo – es decir, que toda su tarea es la de ponerse en contacto con fuentes y niveles superiores de energía. Porque, a menos que tenga éxito al intentar esto, no podría ni puede conseguir nada.

En todo caso, ahora es posible empezar a apreciar el efecto de diferentes niveles o grados de consciencia. Los momentos de consciencia en el círculo de la vida corpórea actual, como hemos visto, producirán recuerdos intensos para los otros niveles de la vida; teóricamente, también, debería producir impulsos que pasen hacia atrás, hacia el nacimiento. Sin embargo, de empezar a penetrar la esencia, los efectos de la consciencia acarrearán cambios mucho más grandes. De modo que si el alambre se enfría casi instantáneamente, una lámina puede retener calor durante un tiempo mucho más largo. En lugar de ser momentánea, como debe ser en el círculo de la existencia corpórea, la consciencia que ha penetrado a la esencia tiene ya cierta duración, cierta garantía. No puede perderse súbitamente. Más aún, irradiará calor en todas direcciones, calentando el entrelazamiento de círculos paralelos y cruzados de la interrelación de vidas humanas que, como sabemos, están tejidas en una masa sólida e intrincada. Por tanto, el contacto o presencia de un hombre con tal esencia puede aumentar realmente la perspicacia de aquellos que llegan a su esfera de radiación o de influencia.

Y, sin embargo, de calentarse el sólido interior, es decir, de crearse un hombre 5 dentro de sí mismo con el material acumulado, resultará un cambio enorme. En primer lugar, un sólido caliente puede retener calor casi indefinidamente. Para tal hombre la consciencia se habrá hecho permanente, convertida en el fuego central de su ser. Más aún, radiará sobre un área enormemente extendida, quizás cien veces mayor que la calentada por la radiación de la sola esencia.

Así, pues, tenemos una base para clasificar a los hombres de acuerdo con su grado de consciencia. Primero tenemos la enorme masa de hombres comunes en los que la consciencia, si realmente existe, ocurre sólo momentáneamente y por accidente en el curso de la vida corpórea. En segundo lugar, tenemos aquéllos para quienes la idea de consciencia ha penetrado en la esencia y, así, han adquirido duración y confiabilidad. Y, finalmente, hay un reducido puñado de hombres, regados a través de la historia y del mundo, que han creado almas conscientes para sí mismos (hombres 5), para quienes la auto consciencia es permanente y que, por intermedio de esta consciencia, tienen el poder de influir e iluminar a miles y aún millones de hombres.

Por fin e invisiblemente, pueden existir hombres de espíritu consciente (hombres 6 y 7).

La verdadera historia de la humanidad es la historia de la influencia de estos hombres conscientes.

Rodney Collin

Extractado por Pablo Cáceres de
El Desarrollo de la Luz.- Edit. Eneagrama, .

Critica del libro – El Recuerdo de sí – Robert Earl Burton

Critica del libro
¿Una Distorsión o Reinterpretación
de El Cuarto Camino?
El Recuerdo de Sí
Por Robert Earl Burton
Weiser, 216 pp.

(#) Entre paréntesis se indica el numero correspondiente a las notas que se encuentran al pie de pagina

La idea central y la práctica de la enseñaza antigua de El Cuarto Camino es el recuerdo de sí, sin embargo, en sus escritos publicados, Gurdjieff raramente lo menciona. Solamente dos veces, por ejemplo, es mencionado en su Primera Serie. Uspenskii, en su obra, En Busca de lo Milagroso, únicamente ofrece una explicación preliminaria. Y ahora, Robert Earl Burton, fundador y líder espiritual de la Hermandad de Amigos (Fellowship of Friends), (1) dedica un libro entero al tema. Dado el enfoque estrecho del título del libro-El Recuerdo de Sí-y sus 216 páginas de largo, el lector podría ser justificado en esperar una exploración detallada y sabia del estado especial del recuerdo de sí. Extrañamente, eso es lo que le hace falta.

Burton empieza por describir al recuerdo de sí como “el ser durmiente que recuerda despertar.”(2) Aunque ésta formulación suena bien, su utilidad es muy limitada, ya que Burton no define los términos claves: el yo y el despertar. (3) Mas adelante dice, “no es fácil hablar del recuerdo de sí porque en su forma mas elevada, es un proceso no verbal.” (4) Claro, que todas las prácticas espirituales, en sus formas mas elevadas, son no verbales. Sin embargo, como las formas mas bajas de estas prácticas, sí pueden ser delineadas y puestas en palabras, no esta claro porque Burton no es de mas ayuda en este asunto.

De vez en cuando son ofrecidas unas declaraciones concretas, y esto ayuda, aun quizá no de la manera que Burton lo imagina. Él dice, “Generalmente, el recuerdo de sí debe originarse en la parte intelectual del centro emotivo , porque el recuerdo de, o recordándose a sí mismo, es una experiencia emocional.” (5) Lógicamente, la declaración previa es consistente, ¿pero es esto la verdad? Como dice Uspenskii, para alcanzar niveles superiores del recuerdo de sí, sí, es necesario involucrar a las emociones, aunque el recuerdo de sí, no necesita originarse en el centro emotivo. Para los principiantes en particular, el recuerdo de sí tiene su origen en la parte intelectual del centro intelectual.

Se dedica un capitulo entero al tema de la atención dividida. Es aquí donde dice Burton: “La atención dividida es el recuerdo de sí: son sinónimos. El estado de la atención dividida abarca un amplio espectro de emociones.” (6) Si bien, la atención propia es importante, pero esto es simplemente aun la primera de muchas acciones que requiere el proceso dentro del estado del recuerdo de sí. Así que la formulación de Burton, hasta donde llega, es únicamente preliminaria y nada mas. Lo que presenta sería como decir, que para manejar a un coche, solamente hay que meter la llave en la ignición.

Y con respecto a la división de atención en si, se da únicamente una instrucción muy vaga y generalizada, y la explicación lamentablemente, es circular. “Cuando esta usted en esencia,” (7) aconseja Burton, “trata de dividir a la atención. Trata de ver a estas flores, y al mismo tiempo, estar consciente que las esta viendo. La división de atención nos ubica en esencia.” Surgen entonces, varias preguntas al respecto: “¿Tenemos que estar en esencia para dividir la atención? ¿O será, que al dividir la atención, ya nos ubica en esencia? ¿Como es, que uno llega a estar en esencia? ¿Y como reconoce uno a la esencia? Gurdjieff dijo, de manera clara, que el trabajo tiene que empezar desde la personalidad. (8) No podemos trabajar desde la esencia, hasta haber trabajado primero con la personalidad.

¿El Yo Verdadero de Burton?

Burton hace solamente un comentario acerca de la atención y como se divide: “El término, recuerdo de sí, quiere decir que uno esta consciente, tanto de uno mismo, como de lo que uno esta viendo. Si uno vé a un objeto sin estar consciente de uno mismo…” (9) ¿Este “uno” que identifica Burton como aquello que esta consciente, será lo que él considera como el Yo verdadero o permanente? Curiosamente, si uno tiene a la mente y a la voluntad resultante del ego, lo suficientemente fuertes, uno puede con resolución mantener la mente relativamente clara y, entonces estando encerrado por si mismo entre la mente, así suponer que ese “yo” es el Yo verdadero de que habla Gurdjieff, cuando en realidad su propio centro de gravedad sigue colocado entre la cabeza.

Existe una tendencia entre los alumnos de convertir al hecho de la observación o el estar consciente, a un observador, o sea una entidad, así manteniendo el auto-imagen, que ahora, lo identifican como “el yo espiritual.” Este hecho de objetivar al acto de observación que resulta en una entidad-observadora, fue la critica de Gurdjieff sobre Orage. Será que Burton ha caído en esta misma trampa, y sin tener maestro que le pudiera señalar este error fundamental, se ha guiado, sin saber, a si mismo (y as a sus alumnos), a las tinieblas espirituales. De pasada, otra pregunta que también ocurre es el porque Burton no discutió, mas que en unas cuantas referencias al respecto, acerca de los pequeños “yoes.” Este concepto de “yoes” es un principio psicológico muy importante de la enseñaza de El Cuarto Camino.

Burton parece estar muy interesado en el control. Aunque no practicamos la meditación en nuestra escuela,” nos dice él, “sí tratamos de controlar nuestras mentes no bajo circunstancias especiales, sino, bajo toda circunstancia, y en cada momento que pasamos despiertos. …Cuando uno medita, uno trata de controlar la mente.” (10) [Itálicos añadidos] Lo que Burton esta enseñando pueda ser una forma de control mental, tal como, por ejemplo, lo que se encuentra en EST, La Cienciología, o en el Control Mental Silva. Pero, en referencia a la enseñaza, hay tres puntos que deben hacerse: Primero, Gurdjieff les dio a sus alumnos una variedad de ejercicios de meditación. Segundo, la creencia de Burton, que a través de la meditación uno intenta controlar a la mente, es tal como enseñaza primaria, tan curiosa que eso en si, también nos demuestra que poco entiende sobre el rol de la meditación en lo que abarca Trabajo. Tercero, la noción que uno puede ejercer el control “bajo toda circunstancia, y en cada momento que pasamos despiertos,” es un ideal imposible de lograr. El recuerdo de sí requiere de una energía de calidad muy refinada, y quien será la persona que pueda producir la cantidad de energía suficiente como para recordar de sí durante dieciséis minutos consecutivos, mucho menos durante dieciséis horas. Gurdjieff mismo, admitió que l no lo podía hacer. (11) Uno tiene que trabajar durantes cortos periodos. Ya cuando el recuerdo de sí se vuelve mas orgánico, su duración, as como su calidad, cambian. Curiosamente, Burton no menciona aquella realización del practicante, de que nosotros, en realidad, no nos recordamos a sí mismos, sino al contrario, somos recordados. Es decir, no existe en sí, ninguna persona para el recordar. El recuerdo de sí es una gracia, un regalo. Cuando la atención propia no es lo suficientemente sutil para ver esto, entonces, inevitablemente, el trabajo de uno sirve, en vez, al yoe-egoísta, aquél “hacedor espiritual.” Como dijo una vez la Señora de Salzmann, “Nosotros no lo hacemos. Pero sin nosotros, no puede hacerse.”

Con respecto al ser, Burton dice, “La dimensión mas elevada del ser ocurre cuando el sí mismo se recuerda ser.” (12) De nuevo, ¿a cual “sí mismo” se refiere? Si se refiere al recuerdo de sí, iniciado por el organismo, esta hablando a penas del segundo nivel del recuerdo de sí, y por cierto, no a su nivel mas alto. Con persistencia, Gurdjieff habló acerca del sueño en que vivimos, de nuestra mecanicalidad, nuestra falta de ser verdadero. Extrañamente, Burton rara vez menciona nuestro sueño, ni también acerca de las múltiples negaciones que hacía Gurdjieff relacionadas con las creencias ordinarias que tenemos sobre nosotros mismos, como por ejemplo, creencias sobre la individualidad, la voluntad, y nuestra habilidad poder hacer. Gurdjieff clarificaba con frecuencia, porqué este enfoque “negativo” es necesario. Cierto, esto no da gusto, pero si es un aspecto fundamental de la enseñaza del Cuarto Camino. En cambio, Burton ofrece un enfoque para “sentirse bien” cuyo, curiosamente, fortalece diciéndoles a sus alumnos que los quiere. (13) Esto es totalmente el antítesis de la enseñaza de Gurdjieff. Y a pesar de toda su proclamación de “amor,” las escrituras be Burton dan una impresión contraria. Sus escrituras se encuentran apateticas, y con falta, no solamente de imaginación, pero si también de calor humano y generosidad.

Tanto como enseñaza primaria es su tratado en general, que comienza a surgir la pregunta-que sí, aunque parece inconcebible-sobre la verdadera calidad y profundidad de la experiencia de Burton mismo. Mucho mas se hubiera podido decir sobre el recuerdo de sí que él no dice. Cualquier persona, con experiencia verdadera en la practica del recuerdo de sí, por ejemplo, le consta que es un termino dinámico y fluido, y es mundo-especifico. Es decir, la vibración del recuerdo de sí del Mundo 96 no es la misma que se encuentra en el Mundo 48, 24, o 12. El lector quisiera que Burton hubiera hecho distinciones como estas, como así serviria soportar, tansiquiera en parte, sus pretensiones de haber experimentado lo que es el recuerdo de sí en “su forma mas elevada.” (14)

Los Marcadores de Libros Relacionados con Burton

Uno supondría que los seguidores de la Hermandad de Amigos (Fellowship of Friends) serian los lectores principales de Burton. Pero su libro podría ser Útil, como también no lo sea ni en su mínimo, para aquella persona que nunca ha practicado el recuerdo de sí. Tal vez el libro es una manera de promover teniendo propósito de llamar a nuevos miembros; como, por ejemplo, los marcadores de libros de cuatro colores que promueven los “Centros de Gurdjieff-Ouspensky” de la Hermandad; Burton manda a sus alumnos a colocar entre las paginas de la literatura de El Cuarto Camino que se encuentran en las librerías (as sugiriendo una asociación al lector desprevenido cuando, verdaderamente, no existe asociación ninguna).

En la introducción del libro, un alumno de Burton habla sobre las ideas de verificación, entendimiento, y transmisión personal. Vale examinar esta yuxtaposición porque es una que se encuentra de moda, frecuentemente proclamada por aquellos quienes la usan para justificar sus preferencias y eludíos personales. “Como El Cuarto Camino se basa en una verificación y entendimiento personal, así como también en la transmisión personal, cada maestro lo reinterpreta de nuevo. La enseñanza de Robert Burton, mientras esta basada en la sabiduría transmitida por medio de Gurdjieff y Uspenskii, se ha desarrollada hasta embarcar….” (15) Esta es una admisión implícita de que Burton no ha recibido una transmisión ‘personal,’ sino que nada mas ha leído libros. (16) (Pudiera ser que a muchos de los lectores novatos se les escape esta calificación.)

Entre el maestro y el alumno existe algo llamado “la transmisión oral.” Es aquí donde se transmite el principio fundamental. En si, no existe ninguna interpretación porque la transmisión oral pertenece a aquello sin palabras. Lo que es y lo que está reflejado es la verdad en su forma simple y pura. Solamente cuando se reduce la experiencia al nivel de pensamientos y palabras, es cuando ocurre la interpretación. La reinterpretación, sugiere dar a la enseñanza una nueva forma. El hombre número siete es el único capaz de tomar tal responsabilidad. Burton, por cierto, presume tener la comprensión de un hombre número siete. “Todos ustedes hacen muy bien simplemente al oírme. Es la discrepancia entre un hombre número cuatro y un hombre número siete, la discrepancia entre su comprensión y la mía.” (17) .” Que una reinterpretación de la enseñanza seria necesaria a penas una generación después de la muerte de Gurdjieff, es dudoso cuando mucho. (18)

Y suponiendo que tal interpretación fuera necesaria, la legitimidad de la ‘interpretación’ de Burton es plenamente sospechosa por dos razones. Primero, Burton nunca tuvo un maestro legítimo de El Cuarto Camino. Segundo, él nunca se ha sometido a la disciplina y el entrenamiento de El Trabajo. (19) Burton sobrepasa la cuestión de la legitimidad y el linaje de su enseñaza, situándose como un especie de Gnóstico-del-Trabajo quien tiene contacto con una escuela de un “plano superior,” donde existen maestros astrales, así que, por supuesto, él no ha tenido la necesidad de estudiar en una escuela mundana de menos valor, bajo un mero humano de maestro. Así es, entonces, como son desviadas las preguntas vergonzosas, cuyas tocan los temas centrales sobre la transmisión esotérica. Dado el nivel del narrativo ofrecido en su libro, El Recuerdo de Sí, y su falta de un enlace genuino con El Cuarto Camino de Gurdjieff, ¿uno tiene duda si Burton, bajo la apariencia de Gurdjieff, no estará dando, en realidad, su propia enseñaza, o sea, la enseñaza “Burton”? (20)

Los Centros Superiores y El Arte

El arte y la colección del arte toma un rol muy grande en la “reinterpretación” que hace Burton. Respondiendo a la pregunta del porque alienta a la colección del arte, él explica. “La belleza produce su semejanza en aquellos que la persiguen. Este sistema maravilloso enfatiza la elevacion del nivel de las impresiones en nuestro alrededor. (21) Nuestra escuela invierte en el arte, para fortalecer al octavo de las impresiones.” Además, Burton cree que “El arte verídico esta fundado en la transformación del sufrimiento, y un artista verdadero es un mundo en si mismo. (22) El arte es sinónimo al propio yo, y no existe ninguna forma del arte, que sea mas elevado que el alma de uno mismo.” Esto también, esta opuesto a Gurdjieff, quien se dedica un capítulo entero sobre el tema del arte en su Primera Serie. En ninguna parte del mismo indica Gurdjieff que el arte “esta fundado en la transformación del sufrimiento” o que un artista es “un mundo en si mismo.” Estas son nociones cotidianas y populares, con raíces en la secularización del arte y de los artistas desde el periodo pos-Renacimiento. Al contrario, Gurdjieff describe el deliberado y conciente proceso de la creación del arte objetivo por los miembros del club de los “Adeptos del Legominísmo.” (23) Refiriéndose al lugar de los artes en la vida de la Hermandad de Amigos, Burton dice, “Es interesante como nosotros nos desarrollamos el hábito de saturarnos de la cultura: el concierto, este cuarto, la música, las impresiones, todos estos hidrógenos son hidrógenos superiores. De esto, intentamos crear el recuerdo de sí.” (24) .” Contrasta esto a lo que dice Gurdjieff: “La cultura crea a la personalidad y al mismo tiempo también es el producto y el resultado de esta Ultima. No nos damos cuenta que toda nuestra vida, todo lo que llamamos civilización, ciencia, filosofía, arte, política, son creaciones por la personalidad, es decir, de todo lo que en el hombre ‘no le pertenece.'” (25) Además, las condiciones de trabajo en la Prieuré eran duras. Frecuentemente, no había calificación en el chateau, la alimentación era escasa, e intencionalmente las condiciones eran inhóspitas. Compara esto a la afición de Burton, para dar cenas a todo lujo, la coleción de árte, la ópera etc.

La Historia Escrita de Nueva y

La introducción del libro ubica a Roberto Burton como figura central entre el mundo espiritual. Casi cada oración ha sido cuidadosamente ingeniada para poder desmentir cualquier cargo que surge. Ingenuamente, presenta a Gurdjieff (“Un místico Griego-Armenio y maestro de bailes sagrados”) (26) y Uspenskii como iguales, donde se supone que Gurdjieff junto a una colección de enseñazas de varias fuentes orientales y que luego se las enseñó a Uspenskii. Nos dice que Gurdjieff fue el sabio de lo físico, Uspenskii el sabio del lo intelectual, y ahora, Burton, lo introducen como el sabio de lo emocional.

Cualquier persona familiarizada con lo que se conoce de la historia de la enseñaza de Gurdjieff, reconocerá la falta de verdad de esta interpretación. Gurdjieff trajo al occidente, una enseñaza antigua, completa y cuidadosamente reformulada para nuestro tiempo. (27) Al contrario, Uspenskii, a pesar de haber asimilado una parte de esta enseñaza, y haber anotado lo mismo fielmente hasta lo que él pudo, no trajo una enseñanza como lo hizo Gurdjieff. Así como se puede reconocer que San Pablo, a pesar de su iluminación y sus labores, no estaba en el mismo nivel que Jesús Cristo, tanto así Uspenskii no esta en el mismo nivel que Gurdjieff. Ya reconociendo esto como el hecho que es, el argumento de Burton tanto como su supuesto lugar junto a Gurdjieff y Uspenskii se desbarata.

A veces, Burton se aleja tanto de la enseñaza de Gurdjieff, que cualquier contacto con ella es difícil. Cuando se le pregunta, “¿Está nuestra habilidad del recuerdo de sí controlado por los dioses?” él contesta, “Sí. Uno esta encarrilado a través de nueve vidas, y cada vida contiene lo máximo que uno puede aguantar. Cada persona que entre al camino será inmortal — esa es la razón por la cual existe el camino.” (28) Burton le presta mucha importancia a los dioses, inclusive, ha cambiado el nombre del pueblo donde reside la Hermandad, de Renacimiento al nombre, Apolo. Parece que, dado sus propias referencias, Burton es pagano. Esto sería estar completamente opuesto a Gurdjieff, quien nunca habló de los dioses como tales, y además tenía respeto profundo hacía el Cristianismo (él decía que la enseñaza del Cristianismo era la mas pura de todas antes de su corrupción). Mas adelante, Burton sigue con la profecía: “Nuestra escuela producirá siete seres concientes. Apolo [el nombre de su escuela] no llegará al cúspide de su potencial, aún por siglos o milenios enteros. Nuestra escuela es una de las mejores escuelas en toda la historia, y eso es porque el sufrimiento es tan abundante.” (29) [itálicos añadidos] Muchas veces sus declaraciones son vagas y frecuentemente no son comprobables. Sin embargo, con candor aparente, Burton confiesa: “Todavía tengo considerable dificultad con la transformación de las emociones negativas, principalmente debido a la violencia del sufrimiento que he tenido que absorber por levantar a la escuela, y la humanidad, fuera del caos de la guerra inminente de los hidrógenos.” (30) Nos advierte de desastres inminentes , de las guerras de los hidrógenos, que por supuesto, únicamente los miembros de su escuela podrán sobrevivir.

Quién es Burton

El tono del libro da la impression que Burton es un sabio, simpático, paciente, gentil y un poco femenino. Es una mezcla de la seriedad convencional del santo de yeso-estatua con el intelectual que sabe apreciar el arte y la naturaleza quien cree en sus propios sentimientos. Quizás no ha leído lo que dice Gurdjieff acerca de los sentimientos—La Fe en el sentimiento es una debilidad… El Amor del sentimiento provoca lo contrario… La Esperanza del sentimiento es servidumbre—y (31) mucho menos aún, parece haber leído sobre la Razón Objetiva.

Burton aparenta nunca haber tenido un momento desordenado o penoso en toda su vida. Refiriéndose a “una pequeña dificultád en escuchar a la música esta noche,” él dice “Un ‘yo’ del trabajo me avisó, utilizando un tono de voz gentil y sin sentencia, ‘No puedes hablar si no puedes escuchar.’ Era una fuerza de tercera línea ayudándome a escuchar.” (32) El recuerdo de sí empieza con el shock de la realización que uno se ha olvidado. Cuando dice que tiene una “pequeña dificultad,” será esto un eufemismo de olvidarse a si mismo? ¿Que fue lo que se sustituí en el lugar de escuchar? Contrasta esto con cualquier libro de Gurdjieff, particularmente la Tercera Serie. Aquí mismo Gurdjieff divulga la profundidad de su desesperación al fracasar en sus intentos de recordarse a si mismo o a trasmitir su enseñaza a otros; él contempla el suicidio, y se da cuenta de lo que tiene que sacrificar para efectuar el recuerdo de sí, como tambien para tener la energia de poder continuar. No es algo bonito.

En un pasaje revelador, Burton confiesa, “En septiembre de 1967, a través de mi primer maestro, yo conocí a la Influencia C. Jamás he estado tan impresionado con ninguna otra cosa.” (33) Aunque Burton se refiere allí a su primer “maestro,” según él, no había necesidad de mencionar el nombre del maestro, porque fue un simple instrumento para poder contactar la Influencia C. Burton hace demás de su relación con la Influencia C, y la concretiza en ángeles y dioses con quienes él esta en contacto directo. [Vea pie de pagina #38] Todo esto lo presenta como forma totalmente distorsionada del diagrama de influencias de Uspenskii (pocas personas tienen la realización de que ese diagrama fue un invento de Uspenskii, y no de Gurdjieff. Por cierto, Gurdjieff descarto el diagrama sin comentario alguno). (34)

El único ‘maestro’ vivo que ha tenido Burton, y hasta eso, no por mucho tiempo, fue Alex Horn. Y Horn era un faux Gurdjieffiano. Así que Burton se ha hecho en su propio imagen. Poseedor de una mente fuerte y de una ego-voluntad también fuerte, Burton, parece haber reducido y representado en falso a la enseñanza de El Cuarto Camino, dando a ella, un mentalismo a la Norman Vincent Peale, en lo cual toda experiencia se interpreta a través de la mente y la imaginación. (35) Por no haber trabajado en si mismo a través del cuerpo, uno intuye que Burton, sin darse cuenta, se ha encarcelado dentro lo que él llama ‘la mente superior,’ que en realidad es el psique, así que él se ha puesto a la misericordia de sus ‘dioses.’ (36)

La enseñanza de El Cuarto Camino no es de juego. Así como fue representada por medio de Uspenskii, aparenta ser algo muy sencillo, pero esa apariencia engaña. Gurdjieff advertía con frecuencia que al asimilar la enseñanza equivocadamente, o como también, solo en parte, (37) lo convierte a uno en “un candidato para un asilo de lunáticos.””

Después de haber negado al cuerpo y controlado a la mente, no es ninguna sorpresa que el centro sexual de Burton parece estar controlándolo a él, en lugar del contrario. Plagado, a través de los años, con una serie de demandas legales contra él iniciados por ex-alumnos-barones jóvenes y hombres casados-que solamente arreglos fuera de la corte han salvado a su nombre del escándalo público. Pero todo eso terminó cuando en noviembre del año pasado, el periódico, Los Ángeles Times, destacó a Burton y a su escuela Apolo, en un articulo salido en la primera planilla. (38)

La pregunta ahora ya no se trata de Robert Burton y su nivel de comprensión, sino de una pregunta mucho mas significante y mucha mas seria: ¿Será la enseñaza de Burton una reinterpretación nueva o una distorsión de El Cuarto Camino de Gurdjieff? ¿O peor aún, será una desviación? En su libro, El Reino de la Cantidad y Las Señales de Los Tiempos, el esotéricista René Guénon, dice que la destrucción de una enseñaza empieza con su distorsión, la cual es una preparación para una desviación subsiguiente. Esta desviación, en cambio, prepara el camino para una “contra iniciación,” cuyo efecto será, según Guénon, “el reinado de lo que se ha llamado, ‘la espiritualidad invertida”…una parodia de la espiritualidad, una imitación pero en sentido inverso, y entonces la misma espiritualidad aparece como su opuesta.” (39)

Nosotros no presumimos saber quien es Burton. Obviamente, es alguien fuera del común, y es una personalidad poderosa con un talento especial para la promoción y la organización. Quien sea que fuera, una lectura cuidadosa de su libro y el estudio de su vida clarifica una cosa: Burton no está-y nunca ha estado-en el linaje de Gurdjieff. Así es, que la ‘reinterpretación’ de Robert Earl Burton de la enseñaza antigua de El Cuarto Camino es, sin ninguna duda, una distorsión indiscutible.

Notas
( 1) En 1971, Burton incorporó a la Hérmandad de Amigos. A la vez, esta organización abrió los Centros – Gurdjieff – Ouspenshy, en cuidades principales alrededor del mundo. La Hermandad cuenta con approximadamente dos mil estudiantes (cuenta mundial), un ingreso annual de donativos y otras fuentes monitarias, de 48 milliones de dólares, y son los dueños y operadores de su propio rancho – viñedo y vinateria en Apolo, CA.

(2) SR, p. 1.

(3) El Recuerdo de Sí, edición en inglæs titulada, Self-Remembering (SR), p. 1. (Para este articulo todo los pasajes del libro El Recuerdo de Sí han sido traducidos de la edición en inglæs. Asi, todas las paginas se refieren a la edición en inglæs.)

Cuando un estudiante pregunta mas adelante, “¿los centros mayores emotivos e intelectuales constituyen el ser?” Burton contesta, “Sí.”Pero Gurdjieff y Uspenskii raramente se refieren al ser. El Guía y Indice de la Primera Serie tiene registrado una sola entrada de la palabra “ser” sin guión; aparece solamente tres veces en En Busca…. Casi siempre la palabra es la primera parte (en el lenguaje inglès) de un término compuesto, por ejemplo, el recuerdo de síí, la observación de sí mismo, la voluntád de sí mismo, o el amor de sí mismo. Se utiliza para referirse generalmente a la persona en su totalidad, cual sea su nivel de conocimiento, no solamente para demostrar a los dos centros superiores.

(4) SR, p. 10.

(5) SR, p. 17.

(6) SR, p. 28.

(7) SR, p. 26.

(8) P.D. Ouspensky, En Busca de lo Milagroso, p. 248. Vea tambien p. 163 y la exposión sobre el rasgo principal.

(9) SR, p. 28.

(10) SR, p. 14.

(11) G.I. Gurdjieff, Tercera Serie, p. 19

(12) SR, p. 6.

(13) SR, pp. v and 192.

(14) Mientras algo permanece dentro de los límites de una forma, aun en su expresion mas elevada, permanece dentro del mundo de las formas. Pero, las experiencias verídicas comienzan donde no existe forma ninguna. De otra manera, se queda en el mundo del sujeto-objeto, ese dualísmo de la forma y la experiencia de esa forma.

(15) SR, p. ix.

(16) La manera que utilza la palabra “personal” es otro índice que Burton no ha tenido maestro. Lo que se trasmite se experimienta en manera impersonal.

(17) SR, p. 181.

(18) Por ejemplo, Burton ha inventado una metáfora en donde un juego de baraja representa los centros y partes de los centros atraves de la cúal el “reinterpreta” la ense’anza de Gurdjieff. Resulta ser nada mas que una fórmula que hace posible hacer un atajo de nominacion, que como otras invenciones supuestamente relacionadas con el trabajo, como estudios de personalidades y topologías corporales, se presta bién a la “solidificación” y el uso abusivo de los individuos poseidos de poder y control.

Aunque Gurdjieff escribió y habló de “tipos” en muchos contextos variados; nunca los codificó en un sistema que podría ser exploitado indicriminadamente por personas de nivel inferior de ser. La única excepción a esta regla fue los brindís a los “Idiotas.” Pero, con la glorificación de los tipos de “idiotas,” èl aseguró que la tipología no sería abusada, o sea, al referirse a alguien mas como un idiota los ponen en guardia, y entonces lo hace dificil convencerlos de los motivos nobles de uno mismo.

(19) El unico maestro de Burton fue Alex Horn, una persona que nunca estuvo en el trabjo Gurdjieffiano. Horn era un actor con un dón para lo dramatico, y aprendio del trabajo atraves de su segunda esposa. Ella habia pasado varios meses en La Academia Internacional de Educación Continua en Sherbourne, Inglaterra. Despues de poco tiempo con Horn, Burton fue expulsado del grupo.

(20) De acuerdo a algunos relatos con estudiantes pasados, a Gurdjieff lo menciona poco. Los comentarios de Uspenskii y Nicoll son enfatizados porque ambos niveles de desarollo y discurso logico hacen poca demanda esoterica en el lector.

(21) SR, p. 164.

(22) SR, p. 165.

(23) G.I. Gurdjieff, Third Series, pp. 449-523.

(24) SR, p. 33.

(25) P.D. Ouspensky, In Search of the Miraculous, p. 162.

(26) SR, p. ix.

(27) “La ense’anza cuya teoria exponemos aqui es completamente autonoma, independiente de todos los otros caminos, y hasta ahora ha permanecido del todo desconocida.” In Search of the Miraculous, p. 286.

(28) SR, p. 153.

(29) SR, p. 185.

(30) SR, p. 176.

(31) G.I. Gurdjieff, First Series, p. 361.

(32) SR, p. 76.

(33) SR, p. 151.

(34) P.D. Ouspensky, Search, p. 204.

(35) “Pero como consecuencia del trabajo equivocado de los centros, a menudo sucede que el centro sexual entra en contacto con la parte negativa del centro emocional o del centro instintivo. De ahí que ciertos estímulos particulares, o aun cualquier estímulo del centro sexual, pueden evocar sentimientos desagradables, sensaciones desagradables. Las personal que experimentan tales sensaciones o tales sentimientos, suscitados en ellas por las ideas o imaginaciones ligadas al sexo, llegan a considerarlos como pruebas de virtud o como algo original; de hecho, estas personas simplemente son enfermas.” In Search of the Miraculous, p. 258.

(36) En los ultimos a’os de la decada de los anos 1970’s, Lord Pentland, el hombre que Gurdjieff escogio como lider del trabajo en los Estados Unidos de Norteamerica, visito a la mansion de Burton para pedir su apollo financiera para la produccion de la pelicula, “Encuentros con Hombres Notables.” Sin embargo, Burton creyo que Pentland habia venido para entregarle todos sus estudiantes, porque habia realizado el desarollo superior de Burton. Como regalo, Burton le dio a Pentland una almuada para dormir, muy hermosa y muy cara tambien. Sentados junto a ellos en la cena habian varios de los mejores alumnos de Burton. El dia siguiente, uno de ellos dejo a Burton para estudiar con Pentland. Su comentario fue: “No habia ninguna duda de cual homre estaba despierto y cual dormido.”

(37) Vemos esto con el supuesto movimiento del “eneagramo” de Helen Palmer, quien cree que “la tradición oral” del eneagramo fue pasado a ella atravez de Claudio Naranjo, la persona que Oscar Ichazo exilo por su propia grandiosidad. Usando al eneagramo como instrumento de la personalidad es como tomar a la confesión fuera del catolicismo, y pensar tener algo muy especial. Aunque el eneagramo aparecio por primera vez en el occidente atravez de Gurdjieff, su papel ha sido minimizado y ahora, son Ichazo y Naranjo,de sucerdo a sus fieles, que son los “padres del eneagramo.” La Gurdjieffiana pasada, Kathy Speeth, quien dejo a su maestro Lord Pentland por los brazos de Naranjo en los a’os 1970’s, ahora desconoce al movimiento del eneagramo que ella, en parte, creyo. Como tambien Naranjo desconoce el mismo movimiento. Pero con multiples libros y boletines de noticias y las 1,500 personas que asistieron a la primera Conferencia Internacional del Eneagramo en Stanford, la popularizacion tanto como la degradacion del simbolo esoterico continua de manera desafrenada.

(38) “Los Problemas Contaminan a un Santuario Cerebral,” por Jennnifer Warren, LA Times, 11 – noviembre, 1996. Despues de mencionar a la explotacion financiera de los miembros del grupo de Burton, el articulo habla de los jovenes y los hombres casados que Burton ha seducido bajo la aparencia de ser un angel, que representa a la influencia C, el cual deseaba tener relaciones sexuales con ellos. (Esta es una vibracion muy refinada que el cuerpo puede identificar inicialmente, como energia sexual. Pero, esto, solamente es una de sus caracteristicas. Cualquier identificacion o imaginacion respecto a tal influencia, aborta de inmediato la elaboracion de esa vibracion.). Ademas, el articulo menciona la amarga ironia que Burton, presionado por litigaciones legales, y despues de a’os de haber negado la membrecia a la Hermandad a los homosexuales, ahora se encuentra forzado de admitir a su propia homosexualidad.

(39) René Guénon.. El Reino de la Cantidad y las Se’ales de Los Tiempos, p. 321.

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El Recuerdo de Sí… Integrado …

El Recuerdo de Sí… Integrado …

El recuerdo de sí, es ya una forma de meditación, pero de foco disperso o más bien, global. Es una forma de autoobservarse como siente y piensa el sistema límbico-mente subconsciente e inconsciente y cómo maneja al neocortex: los hemisferios cerebrales, impeliendo su actividad sin un criterio objetivo y unificador. El denominador común de ambos hemisferios cerebrales es el Sistema Límbico, y en él, el cuerpo calloso es el asiento de nuestra voluntad y consciencia personal. Si lo activamos hasta dominar y silenciar los hemisferios y su automático accionar, podremos observar o enfocar el sistema límbico hacia dentro. Y es hacia dentro que nos conecta con la luz y su doble naturaleza: partícula – onda: forma y vacío lleno de infinita energía inteligente y virtual. Pero también podremos observar hacia fuera con objetividad inusual. Es necesario observar hacia dentro y hacia fuera…

El recuerdo de Sí, pone al descubierto la multitud de yoes o voluntades independientes negativas y positivas que tenemos trantando cada una de imponer su voluntad a toda costa aprovechado las circunstancias favorables del momento. Esto impide que nuestra energía se concentre y se emplee contrastada y por ello adecuadamente en un fin conveniente y de modo adecuado para tal fin. La situación es comparable al de un trozo de hierro que quisiera comportarse como un imán, pero que no lo consigue porque todos sus pequeños campos magnéticos atómicos están a su aire sin una dirección única y liderada.

El recuerdo de Sí, sin inteligencia, es como la mirada consicente de un animal, despierto pero vacío… Es preferible despertarse por inteligencia y trabajo arriesgado-coherente, que por mera repetición u observación ingenua. En tal sentido, cualquier idea que se tenga en mente todo el día sin olvidarla en ningún instante, puede servir para unificar la mente o voluntad; la sonrisa interior puede ser más válida que el estar todo el día despierto tontamente a base de repetir un mantran. Es muy posible que si uno lucha todo el día por ser conscientemente coherente y virtuoso esté practicando a la vez las dos formas del recuerdo de Sí, complementarias y por tanto el recuerdo más imporante o Integrado.

AUTOBSERVACION y RECUERDO de SI

Aun cuando parezca increíble, cuando el estudiante se observa a sí mismo, no se recuerda a Sí Mismo.

Los aspirantes, fuera de toda duda, realmente no se sienten a Sí Mismos, no son conscientes de Sí Mismos.

Parece algo inverosímil que cuando el aspirante gnóstico auto-observa su forma de reír, hablar, caminar, etc., se olvida de Sí Mismo; esto es increíble, pero cierto.

Sin embargo, es indispensable tratar de recordarse a Sí Mismo, mientras se auto-observa. Esto es fundamental para lograr el despertar de la Conciencia.

Auto-observarse, sin olvidarse de Sí Mismo, es terriblemente difícil, pero espantosamente urgente para lograr el despertar de la Conciencia.

Esto que estamos diciendo parece una tontería, las gentes ignoran que están dormidas, ignoran que no se recuerdan a Sí Mismas, ni aunque se miren en un espejo de cuerpo entero, ni aún cuando se observen en detalle minuciosamente.

Este olvido de Sí Mismo, esto de no recordarse a Sí Mismo, es realmente la causa causorum de toda la ignorancia humana.

Cuando un hombre cualquiera llega a comprender profundamente que no puede recordarse a Sí Mismo, que no es consciente de Sí Mismo, está muy cerca del despertar de la Conciencia.

Estamos hablando de algo que hay que reflexionar profundamente; esto que aquí estamos diciendo es muy importante y no se puede comprender si se lee mecánicamente.

Nuestros lectores deben reflexionar: la gente no es capaz de sentir su propio Yo mientras se auto-observa, de hacerlo pasar de un centro a otro, etc.

Observar la propia forma de hablar, reír, caminar, etc., sin olvidarse de Sí Mismo, sintiendo ese Yo adentro, es muy difícil y sin embargo básico, fundamental, para lograr el despertar de la Conciencia.

El gran Maestro Ouspensky dijo: “la primera impresión que me produjo el esfuerzo por ser consciente de mi Ser, por ser consciente de Mí Mismo como Yo, decirme a mi mismo: “Yo estoy caminando, Yo estoy haciendo”, y de tratar de mantener vivo ese Yo, de sentirlo dentro de mí, fue la siguiente: el pensamiento quedaba como dormido; cuando yo asía al Yo, no podía pensar ni hablar, hasta disminuía la intensidad de las sensaciones. Además, uno podía mantenerse, en semejante estado, sólo por un tiempo muy breve”.

Es necesario disolver el “yo pluralizado”, volverlo ceniza, pero tenemos que conocerlo, estudiarlo en los cuarenta y nueve departamentos subconscientes, simbolizados entre los gnósticos por los cuarenta y nueve demonios de Jaldabaoth.

Si un doctor va a extirpar un tumor canceroso, necesita primero conocerlo. Si un hombre quiere disolver el “yo”, necesita estudiarlo, hacerse consciente de él, conocerlo en los cuarenta y nueve departamentos subconscientes.

Durante la íntima recordación de Sí Mismo, en ese tremendo super-esfuerzo por ser consciente de su propio Yo, es claro que la atención se divide, y aquí volvemos nuevamente a aquello de la división de la atención. Una parte de la atención se dirige, como es apenas lógico, hacia el esfuerzo, y la otra hacia el Ego o “yo pluralizado”.

La íntima recordación de Sí Mismo es algo más que analizarse a si mismo: es un estado nuevo, que sólo se conoce a través de la experiencia directa.

Todo ser humano ha tenido, alguna vez, esos momentos, estados de íntima recordación de Sí Mismo; tal vez en un instante de infinito terror, tal vez en la niñez, o en algún viaje, cuando exclamamos: “¿y qué hago yo aquí? ¿Por qué estoy yo aquí?”

La auto-observación de sí mismo, acompañada en forma simultánea con la íntima recordación de su propio Yo, es terriblemente difícil, y sin embargo indispensable para auto-conocerse de verdad.

El “yo pluralizado” resulta siempre haciendo lo contrario durante la meditación: el goza fornicando cuando tratamos de comprender la lujuria; él “truena” y “relampaguea”, en cualquiera de los cuarenta y nueve departamentos subconscientes de Jaldabaoth, cuando tratamos de comprender la ira; él codicia no ser codicioso, cuando queremos reducir a polvo la codicia.

“Intima recordación de Sí Mismo”, es darse cuenta cabal de todos esos procesos subconscientes del mí mismo, del Ego, del “yo pluralizado”.

Auto-observar nuestra forma de pensar, hablar, reír, caminar, comer, sentir, etc., sin olvidarse de Sí Mismo, de los íntimos procesos del Ego, de lo que está ocurriendo allá adentro, en los cuarenta y nueve departamentos subconscientes de Jaldabaoth, resulta de verdad espantosamente difícil, y sin embargo fundamental para el despertar de la Conciencia.

La auto-observación, la íntima recordación de Sí Mismo, inicia el desarrollo del sentido espacial, que llega a su plena madurez con el despertar de la Conciencia.

Los Chacras, mencionados por Mister Leadbeter y muchos otros autores son, con relación al sentido espacial, lo que las flores con relación al árbol que les da vida. Lo fundamental es el árbol. El sentido espacial es el funcionalismo normal de la Conciencia despierta.

Todo hombre, despierto de verdad puede ver, oír, tocar, oler y palpar todo lo que ocurre en los cuarenta y nueve departamentos subconscientes de Jaldabaoth.

Todo hombre, despierto de verdad, puede verificar por sí mismo y a través de la experiencia directa, los sueños de las gentes; puede ver esos sueños en las personas que andan por las calles, en los que trabajan en fábricas, en los que gobiernan, en toda criatura.

Todo hombre despierto de verdad puede ver, oír, oler, tocar y palpar todas las cosas de los mundos superiores.

Quien quiera experimentar la realidad de todo lo que sucede en las dimensiones superiores del espacio, debe despertar Conciencia, aquí y ahora.

Samael Aun Weor
“El collar de Buda”, capítulo 16.

20 Consejos de un Indígena Norteamericano

[Artículo publicado en el Blog Dinámicas Vivenciales]

1. Levántate con el sol para orar. Ora sola(o). Ora frecuentemente. El Gran Espíritu oirá, ciertamente, si le hablas.
2. Sé tolerante con aquellos que han perdido el camino. La ignorancia, la presunción, la ira, los celos y la avaricia (codicia), provienen de un alma perdida. Ora para que ellos encuentren guía.
3. Búscate a ti mismo, por tus propios medios. No permitas que otros hagan tu camino por ti. Es tu senda, y sólo tuya. Otros pueden caminar contigo, pero nadie puede hacer tu camino (o caminar tu senda) por ti.
4. Trata a los huéspedes en tu casa con mucha consideración. Sírveles la mejor comida, dales la mejor cama y trátalos con respeto y honor. 
5. No tomes lo que no es tuyo, sea de una persona, una comunidad, de la selva o de una cultura. No fue dado ni ganado. No es tuyo.
6. Respeta todas las cosas que están sobre esta tierra, sean personas o plantas.
7. Honra los pensamientos, deseos y palabras de todas las personas. Nunca los irrumpas, ni te burles de ellos, ni los imites de manera grosera. Permite a cada persona el derecho a su expresión personal.
8. Nunca hables de los demás de mala manera. La energía negativa que pones en el universo se multiplicará cuando retorne a ti.
9. Todas las personas comenten errores. Y todos los errores pueden ser perdonados.
10. Malos pensamientos causan enfermedad a la mente, al cuerpo y al espíritu. Practica el optimismo.
11. La naturaleza no es PARA nosotros. Es PARTE de nosotros. Ella es parte de tu familia del mundo.
12. Los niños son las semillas de nuestro futuro. Siembra amor en sus corazones y riégalos con sabiduría y lecciones de vida. Cuando crezcan, dales espacio para crecer.
13. Evita herir los corazones de los demás. El veneno de tu sufrimiento retornará a ti.
14. Sé verdadero (veraz) todo el tiempo. La honestidad es la prueba de la voluntad de uno en este universo.
15. Consérvate balanceado. Tu persona Mental, tu persona Espiritual, tu persona Emocional, y tu persona Física: todas tienen la necesidad de ser fuerte, puras y saludables. Ejercita al cuerpo para fortalecer la mente. Crece mucho espiritualmente para curar enfermedades emocionales.
16. Haz decisiones conscientes acerca de quién serás y acerca de cómo reaccionarás. Sé responsable por tus propios actos.
17. Respeta la privacidad y el espacio personal de los demás. No toques la propiedad personal de los demás, especialmente los objetos sagrados y los objetos religiosos. Esto está prohibido.
18. Sé verdadero ante ti mismo primero que todo. No puedes nutrir y ayudar a otros si no puedes nutrirte y ayudarte a ti mismo primero.
19. Respeta las creencias religiosas de los demás. No impongas en los demás tus propias creencias.
20. Comparte tu buena fortuna con los demás. Participa en la caridad.

LA RELEVANCIA DEL MUNDO INDÍGENA EN ESTE TIEMPO CRÍTICO:UNA REFLEXIÓN

http://www.manataka.org/page1010.html

Otto Caballo Blanco Riollano

Embajador de Manataka ante los ancianos espirituales de la América Latina

Original – 30 de marzo de 2006; revisado – 22 de mayo de 2006

Una reseña biográfica simbólica, en agradecimiento

Desde pequeño el autor pensaba,  inocentemente,  que el mundo tenía que ser como los que lo rodeaban

le decían que era, a pesar de que lo veía totalmente diferente.  La presunta sabiduría de los que le decían,  tratando de enseñarle,  estaba  reforzada con teorías, historias, argumentos y montajes deslumbrantes,  que en muchos casos a cambio requerían sumisión y reverencias.  Pero, la verdad es que no entendía.  Ante esta fuerza,  pensaba:  “Tengo que tratar de aprender lo que otros saben tan bien.  Quizá tenga algo de tonto y por eso no aprendo.” 

Las dudas y las preguntas sin contestación, o contestadas agresivamente con postulados inapelables,  seguían acosándolo en su camino. “Eres idealista e inconforme.  Estás filosofando mucho”, le decían. Volvieron las dudas:  “Sigo no entendiendo.  Parece que me equivoqué de nuevo….”

Fue luego de haber caminado bastante que,  por la influencia de “malas compañías”,  comenzó a leer algunos libros vedados,  o mal mirados por la sociedad cuerda establecida,  y a escuchar a grupos pequeños y aislados que trataban sobre temas llamados esotéricos.

“Te vas a confundir;  eso son cosas del diablo “,  le decían los que seguían tratando de enseñarle.  Pero a él le parecía que ese mundo que hasta entonces le habían ocultado,  hacía mucho sentido y que lo que decían los libros vedados,  aunque no podía explicarlo, encerraban mensajes que de alguna manera entendía en lo más profundo de su ser.  ” Creo que los que me dicen que saben,  no saben de lo que están hablando.” 

Entonces comenzó a ser atraído por gente “rara”,  a reunirse con místicos desarropados y con brujos llamados chamanes.  ¡Entonces sí que lo dieron por perdido!  Se había apartado del mundo convencional y supuestamente cuerdo.  Una tras otra comenzó a vivir las experiencias y escuchar las palabras — y los silencios — que le confirmaban que su manera de pensar y sus sentimientos no habían estado equivocados desde un principio.  Descubrió que su  “perdición y  condena segura”  había sido un reencuentro jubiloso con una realidad perenne que lo llevó a reunirse nuevamente con hermanos espirituales de siempre.  En esta etapa del camino se encontró con el Consejo Indígena Americano de Manataka, que amablemente lo invitó a su hogar — el Cículo de la vida. 

Del caudal inagotable de verdades y enseñanzas inmutables conservadas en la tradición, los principios y la cultura  de los pueblos ancestrales del Abya Yala (el continente americano),  el autor ha podido  percibir con claridad lo que siempre había sospechado existía:  el mundo del equilibrio.  En ese mundo late activamente una consciencia profunda sobre una razón de ser que se fundamenta en el compartir,  en el  respeto por todos los seres de la Madre Tierra y en la convivencia en paz.  “¡Que abundancia!  Gracias!

Introducción

Luego de haber caminado gran parte del camino de su vida y haber  tenido  la experiencia  reseñada de manera simbólica,  el autor ha sentido el impulso de compartir una reflexión sobre la relevancia del mundo indígena en este tiempo crítico.

El Consejo Indígena Americano de Manataka (CIAM) inició recientemente  la publicación de la sección en español ACERCAMIENTO por este medio electrónico,  para divulgar información sobre las tradiciones y la cultura indígena.  Esta iniciativa está dirigida en particular a los pueblos ancestrales del Abya Yala (el continente americano) por razón de la tradición espiritual, valores sociales, actitudes y comportamiento que estos comparten fundamentalmente. 

El término indígena se usa de manera incluyente.  Aunque en este escrito principalmente se refiere a los pueblos autóctonos de la Isla Tortuga (Norteamérica) que se han conservado puros y a los metizos que derivan de éstos,  incluye a los otros pueblos indígenas y metizos del continente americano,  y a las razas negras, blancas y amarillas  que comparten principios similares a los de estos pueblos ancestrales.  Como dijo Oso Parado, secretario del CIAM: 

“Ser indígena es una manera de pensar, una manera de creer y de vivir.  El indígena americano está consciente de su ser interior y de su interrelación entre él y la creación — el Gran Espíritu-Creador, la Tierra Madre y todas las formas y elementos que forman parte de este magnífico sueño. Se trata del balance dentro de uno mismo y dentro del Círculo de la vida.  Un indígena se siente parte,  y profesa gran respeto,  por todo lo creado.  Nos percibimos unidos a  toda la materia, incluyendo los animales, los peces, las plantas, las piedras, los elementos del viento, el fuego y el agua — y aún a las estrellas –, ninguno superior al otro, pero todos formando parte necesaria del círculo.”

Para el hombre sumido en la modernidad el mundo indígena es visto como uno exótico, caduco, retrasado y supersticioso.  Sinembargo,  los que lo han vivido y conocido con el corazón saben que este mundo guarda claves para la redención del Hombre (género masculino y femenino) de este tiempo;  claves para la elevación del nivel de consciencia,  para promover la fraternidad humana, y para convivir en paz y en armonía con la Madre Tierra y todo lo que ella sostiene.  Desde luego,  planteamientos como el anterior  enfrentan la resistencia —  y muchas veces la burla — de un mundo mayormente dominado por el materialismo y la corrupción, ofuscado por una ciencia soberbia,  y cristalizado en sus ilusiones de desarrollo tecnológico y progreso desmedido.  Este mundo excluye toda consideración cosmológica trascendente, como es la de la espiritualidad indígena.

Este trabajo es una contribución al esfuerzo de esclarecimiento en pogreso para que los pueblos indígenas del continente Americano puedan ocupar el lugar justo que desde siempre le ha correspondido y que desde los últimos quinientos años se le ha negado.  Desconocemos el tiempo que pueda tomar esta reivindicación.  No obstante, ya hay señales de que está próxima a acontecer,  aunque no sabemos de que manera se dará,  o aún si finalmente será en la dimensión actual, debido al desequilibrio que está provocando el Hombre en la Tierra.  Como señal dramática de esto último,  tenemos el calentamiento global que en gran medida esta siendo causado por el Hombre y que está generando un cambio climático acelerado.  La inmensa mayoría de los  pueblos hasta ahora han ignorado esta amenaza,  a pesar de que apunta a resultados catastróficos para el sostenimiento de la vida. 

Sobre este particular,  cabe mencionar la Declaración de Albuqueque del 1998 en la que más de ciento ochenta ancianos espirituales de Norteamérica advirtieron sobre el calentamiento global y la necesidad impostergable de desarrollar economías sustentables,  advirtiendo sobre los resultados aquí señalados.  No les hicieron caso.  Contrario a sus advertencias,  el sistema económico dominante continuó impasible en su trayectoria de desarrollo insostenible. 

Hay, además,  otras causas externas que están contribuyendo a estos cambios,  como la radiación solar y los ciclos de naturaleza cósmica — los de la precesión de los equinoxios –,  los que corresponden a los cálculos, las visiones y las profecías de muchos sabios indígenas (maya, hopi, kogi. cherokee, qeros y muchos otros más),  algunas hechas desde mucho antes de este tiempo.  Es posible que una de las señales más inequívocas de que estamos en la alborada de la restitución del equilibrio en la  Tierra Madre,  la Pachamama,  es el resurgir dramático de los pueblos del Abya Yala,  como los del gran Tawaintisuyu,  en correspondencia con la hora del reloj cósmico que conocen. 

En vista que el autor ocupa un cargo en el CIAM,  valga la aclaración que este artículo es una expresión de sus percepciones, sentimientos,  y algunos conocimientos adquiridos en el camino de la vida.  Confía que  los errores y las limitaciones en su contenido sean subsanados por la intensidad puesta en las expresiones  y el deseo de prestar un servicio desinteresado. 

PARTE  I

Obstáculos del mundo moderno al camino estrecho de la espiritualidad y la ascensión de la consciencia

El mundo moderno actual está siendo arropado agresivamente y más que nunca antes,  por la fantasía de un sistema de vida materialista y seductor.  Por sus atractivos deslumbrantes,  esta fantasía fácilmente se torna adictiva a los sentidos.  Uno de sus efectos es que enajena del concierto de la naturaleza y de la consciencia sobre la interconexión entre todo lo que ésta manifiesta.  También genera inconsciencia sobre la necesidad de mantener un estado de balance razonable, y en todo lo posible, como fundamento para el sostenimiento de la vida. 

Es evidente que en el mundo moderno  la adicción a la fantasía señalada aparentemente disminuye, cuando no cancela del todo,  la capacidad del análisis profundo y desapasionado de que es capaz el ser humano,  y la capacidad de escuchar lo que dicta el corazón.  Sin esta capacidad es improbable que se pueda conocer el justo valor de las cosas,  y por ende,  actuar con un sentido ético,  o aún con cordura.  Para agravar esta incapacidad,  se carece, además,  de un código de comportamiento universal, como el que tiene los indígenas, y que se fundamenta en un respeto profundo por las creencias de otros y por la diversidad cultural.  ¡Terrible circunstancia para el mundo moderno!

Los valores éticos, el comportamiento y la cosmovisión en que se sustenta  la espiritualidad indígena  son opuestos al sistema aquí denunciado.  Esta es una de las razones por las que dicha espiritualidad es ignorada por el mundo moderno, cuando no menospreciada y hasta atacada.  En la mayoría de los círculos políticos y económicos vigentes,  e inclusive en los académicos y los religiosos,  este es un tema tabú.  Y es explicable que así sea,  pues pone en evidencia los errores en muchos de esos círculos,  en los que sobresale notablemente el orgullo, la  exaltación de la personalidad y el apego a lo material — o simplemente, la avaricia –. 

En el presente,  gran parte de la humanidad está siendo estimulada y programada para que se rodee de lujos, de comodidades y de diversiones que hagan la vida más cómoda  y placentera.  El  conjunto que se promueve rebasa por mucho lo que es realmente justo y necesario.  Esta actividad impulsa el consumo desmedido y caprichoso,  lo que implica el mal uso y agotamiento de los recursos naturales,  y un aumento en los desperdicios y la acumulación de tóxicos.  En este esquema económico-existencial el dinero es el denominador común y, por lo tanto, adquirirlo  se torna entonces en el objetivo primordial de la existencia.

La exposición anterior es de conocimiento general.  Lo que también se conoce,  pero no se menciona mucho,  es que de este esquema está excluída la inmensa mayoría de la humanidad que vive bajo el sistema imperante,  sobre todo la que vive en la sevidumbre, desposeída y luchando para escasamente poder sobrevivir  —. 

Además del mentir y del robar,  otra de las tragedias que introdujo la civilización occidental al continente americano fue la de su visión del éxito en la vida,  la que exalta al más fuerte,  al más ingenioso, al más poderoso …  ¡y al más tramposo también!    En términos concretos,  este éxito se mide por el dinero acumulado y el  poder adquirido.  Esta meta en la vida es esencialmente ajena a los pueblos ancestrales de las Américas, por ser excluyente y de naturaleza agresiva. 

Una de las formas de exclusión más común,  y que hasta  se aplaude y se venera como si fuera un principio universal, es:  la competencia.  En realidad,  y a diferencia de su opuesto — la cooperación –, la competencia,  y las premisas que la constituyen y  tratan de justificarla,  no es otra cosa que una energía negativa que degrada al ser humano, lo insensibiliza y le crea estados de animosidad.  En su proyección más amplia,  genera pobreza, acultura y hasta mata. 

Precisamente, de la energía negativa de la competencia es que se nutre la globalización y el libre comercio,  que son ideologías socio-económicas cuya finalidad es la del dominio político y el control económico a nivel mundial.  Porque estas ideologías cohartan principios fundamentales de libertad y de independencia, es que están enfrentando una resistencia creciente alrededor del mundo,  y de manera decidida por gran parte del mundo indígena de las Américas.  Y es que si hay un principio que está profundamente arraigado,  conoce y  vive el  indígena,  es el de la libertad,  en el sentido más amplio del término.

El nivel elevado de vida material del mundo moderno (el renombrado “high standard of living”),  que es determinado y medido por el dinero y las posesiones que se tenga, se promueve como lo que constituye el éxito y la felicidad en la vida (pero no dice para cuantos).  Esta idea encuentra su máximo exponente en el llamado “American dream” en el que tantos ilusos están y al que otros sueñan con incorporarse.  En lo concreto este “dream”,  o sueño,  es eso mismo: una ensoñación,  que ya va teniendo una proyección mundial (¿un “World dream”?).  Esta ensoñacion está comenzando a manifestarse de manera creciente hasta en sociedades populosas y anteriormente frugales,  como la India y la República Popular de la China,  ahora en pleno auge de desarrollo económico y … de consumismo. 

Esta tendencia socio-económica augura una gran pesadilla a nivel del planeta Tierra.  Por sus  contradicciones y negaciones — como las de su dependencia en la explotación de pueblos y sectores pobres,  la expoliación de recursos naturales no renovables y el anteponer el lucro a las necesidades humanas más básicas — los que estén adormecidos en esta fantasía es más que probable que estarán destinados a enfrentar un eventual despertar estremecedor.  De hecho,  este despertar ya empieza a ocurrir, como lo evidencia el caso inaudito del abandono de las víctimas del huracán Katrina en la supuesta nación más rica y poderosa del mundo.

¿Un proyecto mortal?

El sistema de vida del mundo moderno dominante aparenta no tener perspectivas de poder continuar en un futuro cuyo plazo para manifestarse da señas de estar acortándose.  Este sistema es, fundamentalmente,  violatorio de leyes universales inmutables, como las que rigen el equilibrio y la evolución.  Estas leyes están siendo atacadas por las fuerzas inconscientes que han estado imponiéndose en el  Planeta desde hace tiempo (desde miles de años atrás),  y de manera más agresiva e insidiosa últimamente.  De estas fuerzas es que surgen el egoísmo,  el individualismo y  la avaricia que, en síntesis, se manifiestan en la falta de respeto por la vida humana y por el resto de la creación.  Como resultado,  este sistema rechaza  formas y prácticas sociales y económicas justas y humanitarias,  que son imprescindibles para la convivencia,  y aún para la misma supervivencia,  como son:  la cooperación,  el compartir,  la conservación de los recursos naturales,  la sustentabilidad y la autosuficiencia.  No sólo son rechazadas estas prácticas,  sino que  hasta son criminalizadas y atacadas por el sistema dominante,  aduciendo argumentos ideológicos acomodaticios a intereses egoístas.

Las fuerzas negativas señaladas requieren seguir aumentando su  poder mediante un crecimiento económico constante y sin límites para lograr su objetivo último:  establecer un Nuevo orden mundial.  Este nuevo orden tan altisonante, y ya anunciado públicamente por los que lo están promoviendo,  está siendo utilizado para adelantar la globalización socio-económica mediante los llamados tratados de libre comercio.  Esto resulta, entre otros efectos adversos,  en la pérdida de la autosuficiencia (o la creación de dependencia) y en el aumento desmedido en la producción,  ignorando en este esquema el problema de los desechos,  y la acumulación de basura y tóxicos de manera incremental.

Se sabe que toda esta actividad, que incluye también la producción, venta y uso de todo género de armas de aniquilación masiva,  está provocando daños desequilibrantes inconmesurables en la Tierra y en su atmósfera.  Pero, la adicción a la fantasía encantadora de un mundo moderno fabricado con ilusiones — algunas extremadamente absurdas y macabras,  como las de lograr la paz mediante la guerra y el dominio –, opaca en gran medida el reconocimiento de estos hechos.

El crecimiento económico constante es uno de los postulados fundamentales del Nuevo orden mundial.  Lo que impulsa este crecimiento es la creación constante de necesidades y deseos que, a su vez, promueven el consumo de productos de manera desmedida — el fenómeno del consumismo –.  Como se sabe, este se logra mediante el acondicionamiento mental,  efectuado por la publicidad y otros métodos,  lo que conduce a la generación de más deseos  y más necesidades,  y así, sucesivamente.

Cuando la frustración y el vacío llegan al  punto de saturación como resultado de la adhesión indiscriminada a los encantos de este estar ilusorio, entonces se abren las compuertas de los escapes:  el matar el tiempo con juegos, deportes (cada vez más extremos), entretenimientos embrutecedores, la gula,  la adicción a los celulares,  el sexo desenfrenado, las drogas, los estimulantes, los tranquilizantes,  los analgésicos y los antidepresivos.  Por estos excesos,  muchos finalmente caen en el foso de la enajenación del propósito de la vida y  la depresión crónica,  lo que termina,  si no en el suicidio,  en una muerte en vida. 

En este punto procede una aclaración sobre esta reflexión.  La razón para tratar el proyecto señalado de una manera un tanto sentenciosa  y  bastante agotadora — incluyendo las perogrulladas —,  y aún a  riesgo de los errores a que se está sujeto al indagar sobre temas de esta naturaleza,  es porque el autor está convencido de que encierra una amenaza que debe ser expuesta sin rodeos o economía en los calificativos que le corresponden,  a la altura de estos tiempos tan presagiosos.

Tomando consciencia del sistema de vida expuesto y de sus cantos de sirena seductores,  podemos reconocer la dimensión morbosa que oculta.  Podremos entonces,  con discernimiento, voluntad,  y determinación,  rechazar sus llamados  y optar por el camino que propicia la evolución de la consciencia del Hombre, que es el de la verdadera vida, o la vida verdadera.  Para hacer efectiva esta opción, es necesario hacer del vivir una oración constante,  como la que encierra “Los Diez mandamientos Indígenas”, incluídos al final de este trabajo. 

PARTE II

Los tres temas siguientes pueden parecer una desviación de las sustancia de esta reflexión.  No obstante, requieren ser destacados por razón del efecto negativo tan particular que pueden tener  en estos tiempos tan críticos y en  la relevancia del mundo indígena.  Esta información puede servir de alerta y como una señal para estar vigilantes.

Globalización

Cada día se hace más evidente que la globalización que está de moda,  es una estratagema para el control de este mundo mediante un sistema capitalista neoliberal constituído por empresas multinacionales y otros grupos con intereses creados, como las intituciones financieras, políticas y militares.  Se sabe que este sistema está regido por una elite de poder que trasciende las fronteras de la raza,  la nacionalidad y la ciudadanía.  Por eso se le llama elite global.  Tanto su constitución y su dimensión,  como sus modos de operar y sus objetivos últimos,  no son muy conocidas,  aunque son incontables los que están sintiendo y padeciendo sus efectos.

Para que esta estratagema funcione, una de las estrategias indispensables es la de diezmar la población de los que se consideran inservibles.  Estos es, eliminar a los que no le producen al sistema socioeconómico imperante,  ya que impiden que este pueda funcionar con la mayor eficiencia y efectividad.  Esta eliminación responde a una cuestión matemática simple,  que a continuación se intenta resumir:

La población de los hábiles para consumir (los que tienen dinero para gastar) constituye un factor productivo directamente relacionado al sistema capitalista neoliberal,  ya que determina las ganacias sobre las inversiones de capital que lo nutre.  En la ecuación económica de la globalización,  las ganacias deben aumentar constantemente para satisfacer las expectativas del capital invertido.  Este aumento se logra mediante el incremento en los gastos de consumo,  convirtiendo los gastos discrecionales en gastos  “necesarios”  — el llamado consumismo — ,  lo que a su vez exige un aumento constante en la producción de productos, mayormente desechables,  y por ende,  el uso indiscriminado y el eventual agotamiento de los recursos naturales de que la producción depende.  El movimiento circular en el espiral de producción-consumo-producción sin fin y sin medida que se genera,  es una característica fundamental de la globalización.

Obviamente,  esta estratagema opera en contra de la sustentabilidad y a favor del desequilibrio.  Al este último llegar al nivel de saturación — la llamada “masa crítica” — debe ocurrir un cambio dramático , de naturaleza explosiva,  que propende a la restitución del balance perdido.  Aparentemente el sistema imperante ya anda rondando el nivel señalado. 

Los seres humanos que no le producen al sistema operacional de la globalización se vuelven un lastre,  porque se convierten en un factor de gasto puro,  pues sólo consumen.  Son factores económicos inservibles.  ¿Qué se hace con lo que no sirve?

Genocidio

La estrategia de reducción sistemática de la población no es otra cosa que un genocidio.  Al método tradicional de sencillamente matar abiertamente a poblaciones enteras,  en tiempos recientes se le ha sumado la práctica de la eugenesia  y de la  asimilación forzosa de pueblos,  mediante procesos de  aculturación ejecutados deliberadamente.

Actualmente el genocidio emplea métodos  prácticamente insospechados por sus víctimas.  Esto incluye el uso de tecnologías y procedimientos bien sofisticados,  como la inducción artificial por riego aéreo,  o por vacunación, de agentes biológicos y químicos que predisponen a enfermedades catastróficas que, oportunamente,  pueden tornarse en epidémicas o pandémicas.  Esta práctica es más efectiva si se tiene conocimiento del genoma que es exclusivo de los pueblos y las razas apuntadas para esta práctica.  Esto se debe a que por medio de la ingeniería biogenética se pueden desarrolar organismos patógenos  que afetcan exclusivamente a una raza en particular.  ¿Podría esto estar relacionado al proyecto en curso de hacer un mapa mundial del genoma humano,  habiéndose efectuado este trabajo prioritariamente en regiones con pobreza extrema, como en Africa y en Suramérica?

Sobre la práctica moderna del genocidio hay prueba de evidencia directa, indirecta y circunstancial.  Desde luego,  por su naturaleza tan monstruosamente perversa se hace difícil reconocerla y exponerla.  ¿Acaso no es una práctica genocida las ayudas que no atienden las causas, y que son más bien simbólicas y promocionales,  para contrarrestar las hambrunas en Africa,  efectuadas por países que,  por otro lado, botan la comida y no escatiman dinero para sus guerras?

A pesar de ser del conocimiento de organizaciones internacionales de justicia,  humanitarias, e inclusive hasta religiosas,  este crimen de lesa humanidad continúa con impunidad.  Los que han sido desposeídos de sus tierras, de sus tradiciones y de sus culturas,  y hasta de su libertad — como tantos pueblos indígenas de las Américas –,  han sido,  y siguen siendo,  las víctimas más indefensas,  y por lo tanto, las que están siendo más vulneradas con esta práctica criminal.  En respuesta a los señalamientos que se han hecho sobre esto,  sólo se ha escuchado el ruido mortífero de una propaganda encubridora y el silencio de los poderosos que conocen,  y deberían estar denunciando,  estos crímenes.  No obstante,  a muchos de los que hemos sido desposeídos de los derechos y atributos mencionados nos queda lo vital que no se puede arrebatar:  la consciencia despierta y una esperanza particular,  pues no estamos solos,  ni desamparados,  en el sentido más  amplio de estos términos.

Control mental

El control mental al que se alude en el título de este capítulo no se refiere exclusivamente al acondicionamiento mental producto de la publicidad y la propaganda.  Se refiere, además,  al de unos métodos novedosos que incursionan surrepticiamente en la manera de pensar y de sentir,  y en el comportamiento. 

Los procesos de disminución del ser humano,  y que pretenden hasta cancelar sus atributos más sagrados —- su espiritualidad y su nivel de consciencia —,  es lo que,  como muchos han percibido y visualizado, prenuncia la intervención rectificadora de fuerzas cósmicas superiores.  Fuerzas que se han visualizado como energías positivas que se encuentran en una vibración más sutil y evolucionada que la del planeta Tierra,  y que restablecerán el equilibrio perdido,  para dar paso a la continuación de los procesos ineluctables de la evolución espiritual del Hombre y de los demás seres de la naturaleza, de acuerdo a las grandes leyes que rigen el orden cósmico. 

De cierto,  la chispa de luz inmortal que anima al Hombre desde el acto de su creación no puede ser arrestada,  y como parte de la Unidad, menos destruída por fuerza alguna.  Las armas de desequilibrio y de destrucción descritas,  y el resto de la locura que las acompañan, aunque todavía puedan hacer mucho daño,  no pueden imponerse finalmente sobre la manifestación de esa energía que el indígena norteamericano honra con devoción en toda la creación,  y que llama:  el Gran Espíritu Creador,  El Gran Misterio. 

El autor considera que tiene importancia crítica que el mundo indígena del continente americano tome consciencia sobre los retos que presentan las situaciones novedosas que han sido someramente expuestas en esta Parte II.

PARTE  III

El plan de vida en balance

El propósito de la exposición anterior es contribuir a promover el plan de vida en balance,  alertando sobre algunos de los obstáculos que en este tiempo están atentando seriamente y de manera inusitada contra este plan.  Estos obstáculos correponden a una realidad que deben conocer los que están aspirando a seguir el camino que conduce a la evolución espiritual o la elevación de nuestro nivel de consciencia.  En síntesis, este camino es el de:  el servicio desinteresado a los demás, el despego,  la entrega a los designios de las leyes superiores según los percibe el ser interior,  y la devoción, o la voluntad de evolucionar, aún ante la adversidad y los retrocesos.  Este camino es uno que se anda sólo,  en silencio, guiado por el ser interior y sostenido por la fe.  Lo conoce el que lo está caminando,  y en  principio está abierto a todos los seres humanos.

Es de conocimiento común que el mundo ancestral de este continente — que tradicionalmente ha sido adepto a este camino —fue opacado y disminuído,  y prácticamente exterminado en muchos casos,  por los eventos de la colonización.  A la gran confusión y fragmentación creada entre sus pueblos indígenas como resultado de la usurpación de sus territorios y ataques demoledores a sus culturas y tradiciones,  ahora le está siguiendo el tiempo de la recuperación,  de la sanación y de su fortalecimiento,  como manifestación del movimiento inexorable del Círculo de la vida. 

Naciones, pueblos y tribus indígenas se están uniendo en este proceso de recuperación, mediante la oración,  la reafirmación en sus creencias,  el poder de las ceremonias ancestrales y otras prácticas antiguas.  Este evento histórico está haciendo que se definan dos campos opuestos.  En uno está el  resurgimiento de la cosmovisión indígena y en el que se vislumbra una aurora de armonía y convivencia en paz.  En el otro,  el invasor de raíz occidental que sigue siendo brutalmente agresivo y excluyente,  pero cuyo sistema de vida ya está manifestando,  de manera inequívoca,  una confusión caótica y desintegrante.

Por razón de su conocimiento de las leyes del  Gran Espíritu —  la Energía que crea, mantiene, disuelve y regenera constantemente y de manera cíclica,  como se manifiesta en las estaciones del tiempo de la Tierra Madre —  el mundo indígena tiene,  como siempre ha tenido y tuvo desde el principio en que no le hicieron caso,  un plan de vida en balance,  caracterizado por una vida en armonía con la naturaleza,  por el compartir,  por el respeto por todo lo creado,  incluyendo el respeto por la diversidad cultural y tradicional de los pueblos vecinos,  por la sustentabilidad y por la autosuficiencia,  por el reconocimiento de la interconexión de todo y por la convivencia en paz.  ¡Modelo de vida extraordinariamente ejemplar para afrontar de manera alentadora y edificante los retos de este tiempo!

Ponerse de pie y cumplir con la razón de ser

Quizá como nunca antes en la historia de esta era,  y posiblemente hasta en eras anteriores en que otros seres con la chispa de la inteligencia habitaron este Planeta,  la humanidad se encuentra sumida en la polarización de las posiciones ante la vida a un grado de tensión extrema.  Esta polarización se asemeja a la gran batalla épica librada en la India antiquísima —  la India de la vedanta, o de “el conocimiento divino” — que tuvo lugar en el campo aguerrido Kurukshetra, que simbólicamente es el campo en el cual se desenvuelve la vida. 

De acuerdo al libro sagrado del Bhagavad Gita,  en este campo se enfrentaron dos grandes ejércitos.  Uno de los guerreros principales,  el  príncipe Arjuna, rehusaba lanzarse al combate, aduciendo temores por los sufrimientos que ocasionaría, porque en el campo contrario habían familiares y seres queridos,  y por otros escrúpulos materiales.  Ante estos, el conductor de su carruaje,  el señor Krichna — reconocido como una manifestación de la divinidad,  el vencedor de la ignorancia, el siempre consciente, el regidor de los sentidos –,  lo increpó: “Tus palabras son sabias,  pero tu sufrimiento es en vano.  Los verdaderamente sabios no se apenan por los vivos,  ni por los muertos.  Nunca hubo un tiempo en el cual ni tú, ni estos reyes, ni yo no hayamos existido, ni habrá uno en el que dejaremos de existir… un espíritu sereno acepta con ecuanimidad el placer y el sufrimiento … la realidad que permea el universo es indestructible … se dice que los cuerpos mueren,  pero aquello que posee el cuerpo es inmortal, no puede ser limitado, ni destruído … por lo tanto, debes ponerte de pie y luchar por lo que la vida te exige.”  (Texto parafraseado por el autor.) 

Por supuesto, este campo de batalla se refiere al de las luchas del espíritu por librarse de la ignorancia que recubre la luz de su esencia,  no dejándola brillar.  Por lo tanto, no se refiere a una lucha cuerpo a cuerpo.  Si bien es cierto que la vida exige  y legitima  el esfuerzo físico y mental (la “lucha”) para procurarse las necesidades básicas de la supervivencia,  para promover la justicia y  para defenderse de atropellos,  también es cierto que,  inseparable de este esfuerzo físico,  está el que se libra en el interior del ser contra la ignorancia que alimenta las actitudes equivocadas y el comportamiento retrógrado. 

En este “campo de batalla” de la vida es donde entra majestuosamente con contestaciones certeras el mundo indígena del Abya Yala; ese mundo que  a pesar de tanta adversidad ha conservado una cosmovisión que encierra respuestas eminentemente claras y simples a las preguntas claves de la vida:  de dónde venimos,  quienes somos, para qué estamos aquí y hacia dónde vamos.  Las respuestas a estas preguntas se encuentran en sus tradiciones ancestrales,  como en las del indígena nortamericano, sintetizadas en los símbolos de El Árbol sagrado y  El círculo de la vida, con sus cuatro direcciones.  (Por estos temas ser tan profundos y sublimes,  el autor invita a que se amplíe el conocimiento sobre éstos, acudiendo a referencias disponibles, como las que se recomiendan al final de este capítulo.)

La generalización anterior no debe tomarse como una idealización indiscriminada del indígena y su mundo.  No obstante,  estos son los valores fundamentales y la realidad que prima en sus culturas.  Ya bien sea de manera manifiesta, o en estado latente,  los  integrantes del mundo indígena de la Isla Tortuga,  al igual que los del Abya Yala,  guardan en lo profundo del corazón,  en el subconsciente, en su espiritualidad  arquetípica y quizá hasta en su genética biológica,  las respuestas a los grandes retos que actualmente la humanidad está enfrentando,  incluyendo los de la supervivencia a corto plazo.  Estas respuestas ya se están dando.  Un ejemplo claro es la recuperación y/o el reavivamiento de la cultura y las tradiciones de los pueblos indígenas del Tawaintisuyu —  el gran territorio de las cuatro direcciones del sol —,  ya manifestándose efectivamente en aquella parte sobre la que fue impuesta  la división geopolítica hoy conocida como la República de Bolivia.

Es oportuno recordar en este momento que precisamente fueron las enseñanzas que encierran las claves mencionadas las que el hombre occidental invasor no reconoció,  ni entendió al verlas en función — y todavía se resiste a reconocer y a entender;  ni siquiera a respetar.  En su vez, impuso lo que muchos indígenas han llamado Proyecto de muerte,  porque es un proyecto existencial que no tiene futuro; conduce a la aniquilación por medio de la exclusión,  del desequilibrio, de la expoliación y de las guerras.  Este proyecto ha tomado fuerza con el ave de rapiña del capitalismo neoliberal y depredador, disfrazado de una llamada “globalización”, que no es otra cosa  que un comercio que anda por la libre explotando y oprimiendo para el beneficio egoísta de unos pocos que, a fin de cuentas,  están sumidos en una locura perversa y macabra.  Aunque difícil de reconocer,  hay que tener presente que estos seres confundidos después de todo son nuestro hermanos.  Al igual que a todos los otros seres de esta Creación , merecen nuestra compasión.

De seguir progresando este proyecto,  terminaría por liquidar lo que queda de vida y de esperanza en la humanidad.  Pero antes de que esto ocurra, ciertamente entrará en función la Ley del Equilibrio (la Ley de Karma) ,  lo que equivale en parte a un rescate de las consciencias despiertas de los embates de las fuerzas involutivas mencionadas.  Sobre este particular,  hay un número creciente de personas que, conscientes de esta situacion y anticipando los eventos previstos,  de muchas maneras se están afinando al proceso de restauración de la Madre Tierra.  Lo están haciendo orando y  trabajando en el servicio desinteresado a los demás, con devoción y entrega.  Se dice que las energías positivas de estos esfuerzos podrían mitigar en parte el impacto de las terribles fuerzas equilibradoras anticipadas (que ya están comenzando a asomarse). 

Aunque no se sabe como finalmente estas fuerzas equilibradoras se van a manifestar y como será el despertar al Nuevo Mundo que se presiente surgirá,  se dice que los “buenos” y los “malos”, lo animado y lo inanimado  — en fin,  todos y todo –,  de maneras y de formas que en realidad desconocemos, continuarán en el espiral  ascendente de la evolucion, de acuerdo al nivel de consciencia,  o vibración,  que cada ser haya alcanzado.  Esta realidad suprema visualizada es en la que se fundamenta la práctica de la compasión,  que forma parte de la insondable Gran Ley del Amor.

Las aseveraciones anteriores están sujetas a muchas interpretaciones.  Son muchos los que están convencidos de este devenir, en sus lineamientos generales.  En el otro extremo,  es negado en su totalidad.  El autor piensa que la realidad de esta visualización es tan sutil que en última instancia sólo puede ser percibida por la intuición,  o por otros niveles profundos del conocimiento y del entendimiento que residen en el interior del ser.  Desde luego, cada cual hará su propia  interpretación de esta visión y llegará a sus propias conclusiones.

Para concluir,  el autor comparte con el lector la siguiente breve reflexión sobre la relevancia del ser indígena del continente Abya Yala en estos tiempos críticos:

— El Plan de vida del indígena ancestral es,  en su forma y contenido,  el modelo que en principio corresponde al de la vida en balance,  y por lo tanto,  tiene actualidad y es de gran relevancia en este tiempo crítico.

—  Aunque todavía causará estragos inimaginables,  el Proyecto de muerte al que aquí se alude no triunfará.  Triunfará el plan de vida en balance,  como el del indígena americano,  que es el que en última instancia está en armonía con el proceso de evolución de todo lo creado.  No obstante,  no sabemos en que dimensión de espacio y de tiempo este plan finalmente se manifestará. 

—  Al igual que la verdad,  la verdadera vida en última instancia es una dimensión que no está limitada por el tiempo,  ni por el espacio.  Reside en el espíritu,  que es una chispa de la Luz del Creador.  Por lo tanto, es eterna. 

(Algunas referencias recomendadas para ampliar el conocimiento sobre los temas tratados en este capítulo son: 

The Wisdom of the Native Americans, editado por Kent Nerburn,  New World Library, 1999; 

Code of Conduct, Code of Ethics,  Manataka American Indian Council, www.manataka.org/page182.html;    The Sacred Tree, contribución de varios autores, Lotus Light Publications, Wisconsin, 1985; 

The Earth Shall Weep, por James Wilson, Grove press, 1998; 

Hiawatha and the Great Peace,  por Torkom Saraydarian, T.S.G Publishing Foundation, Inc., 1984; 

In the Absence of the Sacred, por Jerry Mander, Sierra Club Books, 1991;

Dreaming the Council Ways, por Ohky Simine Forest, Samuel Weiser, Inc., 2000; 

Return of the Children of Light, por Judith Bluestone Polish, Bear & Company, 2001.) 

PARTE  IV

El orar

El autor considera que actualmente estamos en un módulo de supervivencia y en los albores de un gran evento de cambio y de trascendencia en lo que respecta al nivel de consciencia del ser humano.  Este cambio incluye la elevación del nivel vibratorio de todo lo existente,  incluyendo el del planeta Tierra y todo lo que este alberga.  Este proceso evolutivo es el que ha sido denominado como uno de Ascensión. 

En estos tiempos críticos la oración tiene una importancia única.  Pero, ¿qué es la oración y cómo se ora? 

Se ha dicho mucho de la oración,  ya que es una actividad humana que tiene raíces inmemoriales.  También son muchas las interpretaciones que se hacen de este ejercicio tan sutil y subjetivo.  Aparte de los cánones establecidos por religiones,  en cultos y en prácticas devocionales,  y por uso y costumbre tradicional — que incluye en muchos casos el rezo de oraciones formuladas –,  esta actividad espiritual invariablemente está dirigida a fuerzas suprahumanas o superiores.  Comúnmente se hace como una súplica de ayuda.

A continuación se ofrece una interpretación sobre la oración,  la que puede ayudar al entendimiento y al uso más apropiado de esta práctica espiritual.  (Esta información ha sido recopilada del Diccionario Esotérico de la obra de Trigueirinho, editorial Kier, 1994)

“Oración — La oración auténtica es un estado de receptividad y aspiración al contacto con energías suprahumanas.  A través de la oración el individuo invoca esas energías y afianza la disposición de unirse a ellas en el interior de su ser.  Es un instrumento poderoso,  pero su efectividad es poco conocida, lo cual se debe, en parte, a que los seres humanos siempre han practicado la oración en favor de sí mismos y a que esté polarizada al nivel emocional.  La oración con miras al bien personal,  o al de otros,  es una acción orientada, tiene objetivos humanos y por eso crea karma, mientras que la oración desinteresada es apertura incondicional,  pura entrega y donación sincera a la voluntad de la Consciencia Suprema, que se refleja en la voluntad del yo interior.  Moviliza las energías del individuo y las eleva al nivel intuitivo, o más allá.  No genera deudas kármicas, no crea vínculos, ni los sujeta a circuitos de retribución.  Sus propias energías son reunidas y ofrecidas, y la vida cósmica puede contar con ellas para su manifestación más pura.  Por lo tanto, en la oración sólo existe la búsqueda irrestricta de la verdad.  Es construída en el silencio interior,  se basa en la fe y en la vigilancia.  Se proyecta en el mundo externo como la pacificación de deseos y de pensamientos, y también como la supresión de acciones supérfluas.  Incluso, sin saberlo ni dirigir nada,  el individuo en oración estimula transformaciones en los demás:  irradia claridad y lucidez hacia el aura planetaria.  La oración es, pues, un istrumento de servicio al mundo y, para ser eficaz, debe nacer de la humildad.  Invisible y abnegada,  es la base de obras evolutivas.” 

El mundo indígena de la Isla Tortuga (Norteamérica) nos ofrece un magnífico ejemplo de la oración, que algunos han llamado Los diez mandamientos indígenas.  A continuación se resumen:

LOS DIEZ MANDAMIENTOS INDÍGENAS

1.      Mantente siempre en comunión con el Gran Espíritu.

2.      Manifiesta un profundo respeto por tus semejantes.

3.      Trata con respeto a la Madre Tierra y todo lo que forma parte de Ella.

4.      Trabaja, unido a otros, en beneficio de la Humanidad.

5.      Brinda ayuda y amabilidad donde quiera que ésta se necesite.

6.      Haz aquello que sepas es lo debido y correcto.

7.      Cuida de tu bienestar físico y espiritual.

8.      Dedica parte de tus esfuerzos al bien común.

9.      Se siempre veraz y honesto.

10.    Asume completa responsabilidad por tus actos.

Estos mandamientos forman parte integral de la manera tradicional de pensar y de actuar del indígena norteamericano.  Promueven el que se tenga una consciencia activa de la relación que hay entre todos los seres, animados e inanimados, dentro del gran templo de la creación que es la  Tierra Madre — la Pachamama — y toda lo que esta alberga;  promueve la evolución espiritual y conduce a la reintegración a la vibración de la Unidad.

En consideración de lo anterior,  se puede aseverar que la práctica de los Diez mandamientos indígenas constituye una oración por excelencia. 

Gracias.

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A REFLECTION ON THE RELEVANCE OF THE INDIGENOUS WORLD IN THESE CRITICAL TIMES

Otto Caballo Blanco Riollano

Manataka Ambassador to the Spiritual Elders of Latin America

(This is a translation from the original in Spanish, La relevancia del mundo indígena en este tiempo crítico – una reflexión, March 30, 2006)

A symbolic biographical note, in thoughtful appreciation

Since he was a child, the author thought, innocently,  that the world in which he lived had to function the way he was explained it did by those close to him.  The presumed wisdom of these teachers was reinforced with theories,  reasoning of sorts, and overwhelming images which,  in many instances,  required submission and reverence in exchange.  The truth is he did not quite understand what he was being taught:  “I have to try to learn what others seem to know so well.  Perhaps I am a bit retarded, and that is why I can not learn.”

Doubts and unanswered questions — or answered aggressively, and without recourse — continued to haunt him on the path of his life.  “You are an idealist … and also stubborn.  You are being too philosophical all the time”, he was told over and over again, and over and over again doubts continued creeping into his youthful mind.  “I still can not understand.  It seems I am bound to be permanently in error.”

After having walked along his path in his youthful years, bearing the heavy burden of the confounded vision of life he was told he had,  he then began to be influenced by “undesirable people”.  This resulted in  the discovery of fascinating “banned books”  (banned by the learned and well intentioned people who had been telling him all the time that he was wrong).  He also started meeting with small and isolated groups who were interested in what they termed as: studies of an esoteric nature.

“You are going to become hopelessly confused … those studies are subjects of the devil”, he was told by those who were about to give up teaching him.  However, he began to realize then that the world which had been concealed from him up to then, clearly made sense.  Also, that he could somehow understand deep inside his self, and,  consequently,  could not explain to others (particularly to his teachers),  the many lessons  and messages in the “banned books”.  “Now I am convinced that those who apparently had learning and perhaps were honestly trying to teach me, really did not know what they were talking about.”

Then he began to be drawn to odd people,  some with a saintly nature, but who looked more like beggars, and others called medicine men and shamans.  “He has become a hopeless case”, it was finally said by family and friends,  for he had withdrawn from conventional society and socializing with proper people.  One right after an other, he started undergoing life experiences and listening to words — and silences — which confirmed that his thinking and his inner feelings had been basically right ever since doubts started creeping in from the very beginning.  He realized  that what his first teachers had finally termed as “a wrong turn in life and sure damnation”,  had been a most joyful re-encounter with a perennial reality which brought him, once again,  close to his timeless brothers.  It was at this stage in the path of his life that he came to meeting the Manataka  American Indian Council which, kindly and generously, invited him to its Circle of Life.  “What a blessing!”

From the unfathomable abundance of truths and teachings preserved in the traditions,  code of conduct, and culture of the ancestral people of Turtle Island (North America) and of Abya Yala (the American Continent), the author has been able to clearly perceive what he had always thought existed in principle:  the possibility of living in a world in balance.  It has now become evident to him that it is in a world in balance where it can become manifest a profound state of consciousness of  life’s sacred purpose, based on sharing, respect for all beings,  and living in peace and harmony.  “Thanks!”

Introduction

Honored Brothers and Sisters,  ¡Saludos!

After having trodden the larger part of his path in life,  and having gone through the experience described symbolically,  the author has felt an impulse to share some thoughts derived on the way,  with the hope that these may be found useful.  These have been summed up under the title:  A Reflection on the Relevance of the Indigenous World in these Critical Times.

The Manataka American Indian Council  (MAIC) recently started publishing on its web site newsletter, Smoke Signal, a section in Spanish.  The objective of this project is to reach out and share information with our Brothers and Sisters to the South on traditional and current subjects which can bring us closer together, and to participate, whenever possible, in activities of mutual interest.  This initiative is mainly directed to the indigenous people of the Abya Yala (the American continent) due to the spiritual principles, social values, attitudes, and a similar historical experience shared in common during the last five hundred years. 

The word  “indigenous” is used in an inclusive way.  In this writing it refers to the original people of Turtle Island  (North America) — known as the red people –, as well as to the indigenous world to the south of the Abya Yala (the American continent), the mixed ones, or “Mestizos”, and the black, white and yellow races.  On this matter, a few years ago Honorable Brother Standing Bear,  secretary of MAIC,  spoke the following enlightening words: 

“Who is an American Indian?  Blood passed from generation to generation makes one an American Indian, is the response  of many.  Nasgi (Not) we say. An American Indian is much more!  An Indian is a way of thinking,  a way of belief and living.  An American Indian realizes that the inner self and the interrelationship between oneself and creation  — the Great Spirit-Creator, Mother Earth and all the forms and elements that are part of her magnificent dream.  It is about balance within oneself and balance within the Circle of Life.  An Indian feels great kinship and deep respect for all things of creation.  We see ourselves as one with all matter, including animals, birds, fish, plants, stones, the elements of wind, fire, water,  and even the stars — one no better than the other, but all necessary as part of the Circle.”

For those who are fully and indiscriminately immersed in modernity, the indigenous world tends to be seen as an exotic, obsolete, backward and superstitious one.  However, those who have lived in it and taken it to their hearts, know that it embraces codes for the redemption of Man (feminine and masculine gender) in these times; codes for the raising of the level of consciousness, for promoting brotherhood-sisterhood,  for living in peace and harmony with Mother Earth and all that she shelters and nurtures.  Of course, statements like these are confronted with rejection,  and even mockery,  by those who are committed to a materialistic and corrupt way of life,  obfuscated by an arrogant scientific establishment,  and who have their sensibility hardened by the fascination which creates capricious technological developments  and the unbridled so-called progress.  This world excludes any consideration of Indian spirituality.

This article is a contribution to the efforts being made to strengthen and promote Indian spirituality, and to reinstate the rights and domains of the indigenous people of the American continent,  which for the last five hundred years have been robbed of almost everything that could be taken,  mostly through violent means.  No one knows the time this restitution will take,  however, there are signs that this process has already begun.  No one knows, also,  to what extent this will take place in the world as we know it now,  or if it will become  a reality in another space and dimension, as some have envisioned.  Due to the degree of unbalance which man has caused to Mother Earth,  it seems it is becoming very difficult for Her to continue sustaining life much longer now.  Unequivocal signs of this predicament are:  the global warming that is taking place (mainly caused by Man) and the dramatic resultant climate change we are experiencing, which is accelerating with ominous speed and destructive force.

The great majority of people on planet Earth are ignoring this threat,  in part due to the fact that this impending phenomena and the already envisioned catastrophic events it will cause, has been criminally concealed  by special interest groups for the sake of power and money.  This has come out in the open just recently, but denial and indifference still predominate. 

It is pertinent to mention here the 1998 Albuquerque Declaration,  where more than one hundred eighty  (180) indigenous spiritual elders from North America met and warned about global warming and the urgent need to develop sustainable economies.  They were ignored.  Contrary to this warning and their advice, the dominant economies of the world have continued on the path of unsustainable and reckless development.

There are other external causes which are contributing to climate change,  like he Sun’s coronal mass ejections and radiation,  and other  forces of a cosmic nature, as those arising from what has been termed as the cyclical precession of the equinoxes.  By the way, all these forces of change corroborate the observations, calculations and visions of indigenous spiritual elders from various nations (Maya, Hopi, Kogi, Cherokee, Qeros and many others), made many years ago and even before these historical times.  Perhaps one very significant and heartening event which is signaling the beginning of the extraordinary and ultimately positive changes envisioned, is the strong resurgence of many indigenous nations of the Abya Yala,  like those of the great Tawaintisuyu.  This corresponds to the hour in the cosmic clock which they know so well since ancient times.

It is proper to mention that this article is an expression of the author’s personal feelings, perceptions, experiences and information gathered along the way in his life path.  He is fully accountable for its contents and hopes that mistakes made and other shortcomings will be kindly forgiven,  taking into account that the underlying intention which has prompted it is rendering a service in favor of justice and peace. 

PART  1

Obstacles of the modern world in the narrow path of spirituality and consciousness awakening 

The modern world is currently being blanketed aggressively, perhaps more than in any other period of known history,  with the fantasies of a materialistic and seductive life system.  Because of their dazzling attractions, these fantasies easily become addictive.  One of their effects is that they alienate from nature’s concert and the awareness of the interconnection between everything that is manifest.  It also develops an unawareness of the need to maintain a state of balance as a fundamental requirement for sustaining life.

It is evident that the modern world addiction to the fantasies it has fabricated, apparently diminishes the capacity of human beings to analyze dispassionately and to reason,  as well as to listen with the heart.  Without this capacity it is highly improbable to become aware and learn about the right value of things, and thus,  be able to act ethically, and even sensibly.  To aggravate this disability,  there is also a lack of a universally accepted  code of conduct,  such as the one which is traditional among indigenous nations and which is based, fundamentally, on a profound attitude of respect and tolerance for others beliefs and cultural diversity. As a result, the modern world is drifting into a situation of growing disharmony and conflicts.  A foreboding situation this is!

The ethical values, behavior and cosmic vision on which Indian spirituality rests, are the opposite of the life system mentioned.  This is one of the reasons why it is ignored by the modern world, if not despised and openly attacked.  In political and economic circles, and even in academic and religious groups, these subjects are taboo.  Of course, this is understandable, because it exposes the errors of the system prevailing in the world, topping these, among others, the exaltation of personality (over six billion in this planet!) and  individualism. 

Humanity In general is being stimulated and programmed to aspire to a living style surrounded by luxuries, conveniences and pleasure-giving objects,  with the promise that this leads to a life of abundance and happiness.  Some of these aspirations can not be objected to indiscriminately, like many modern conveniences, as long as these are developed within the bounds dictated by reasonableness and balance. However, these are not the criteria being employed in developing the aforementioned living style.  Consequently, we have a growing trend towards unrestricted production and consumption of goods, which results in an alarming depletion of natural resources (many of which are not renewable), and the accumulation of waste material and toxic substances at a rate which is already seriously threatening life in many areas of the world, including the oceans.

The author is aware that many of the aforementioned statements are platitudes.  However,  these are used to stress the fact that, ironically, the great majority of human beings around the world who are living under the current dominant system are excluded from the life plan which it upholds and promotes.  Within this majority are the countless number who are completely destitute, many struggling just to get enough food to barely survive (as is happening in the growing number of refugee camps around the world today),  and those in serfdom — including the abomination of children being exploited in sweat shops and prostitution rings.

In addition to lying and stealing, among the many other tragedies which were introduced into the American continent by the western civilizers,  was their particular view of success in life.  This was focused on obtaining material gains,  which many times too many require being the most cunning and the one who cheats the most.  This goal and behavior was foreign to the indigenous people of Turtle Island,  because it was exclusive and aggressive in nature. This view of life and living is, precisely, the one that has gained tremendous force now.

One common exclusion practice, which is applauded unquestionably and even revered as if it were a universal principle is: competition —  in a way, a struggle for the the survival of the fittest.  The word has become like a sacred mantra of the system.  To many, this statement may sound foolish , and even absurd. However, in reality  this practice, and the assumptions on which it is based, is a negative energy which ultimately make people insensitive to others, degrades humanity and fosters animosity.  It is the opposite of cooperation,  serving to the best of one’s abilities for the sake of being of service, selflessly, and giving support to the weaker or less fortunate. 

The negative energies of competition are the ones which nurture globalization and its “free trade” agenda.  As many know,  the latter two constitute a socio-economic ideology which has world economic control and political domination as its end objective.  Because in practical terms this ideology ends up doing away with diversity, sustainability, respect, and even puts survival in jeopardy,  is the reason why it is encountering a growing and resolute

En busca del alma perdida

Espiritualidad Indígena
http://www.ecologiaaldia.com/mmmq/espiritualidadindigena.htm

 
 
Desde Alaska hasta la Patagonia, cruzando modernísimas ciudades con sus enjambres de semáforos, altísimos rascacielos y luces de neón; pasando por extensas planicies donde las sombras se alargan quietas sobre la hierba; remontando montañas heladas que se confunden entre las nubes; descendiendo hacia la profunda humedad de la selva amazónica, ella se extiende única, irrepetible, cambiante. América, tierra de ensueño, continente donde la vida medra de manera inesperada e inusualmente diversa, alberga el más grande tesoro del planeta: sus culturas milenarias.

El Perú será sede de una excepcional reunión donde se congregarán mujeres y hombres, descendientes de los primigenios habitantes de esta parte del globo y depositarios de una sabiduría que se pierde en los albores del tiempo.
A partir del próximo lunes 9 y hasta el sábado 14, del presente, la hermosa ciudad de Tarapoto, enclavada en las faldas de la verde vertiente oriental de los Andes, será sede del Segundo Foro Internacional sobre Espiritualidad Indígena.
El eje central de la cita ser. Ética, Mal y Transgresión. Representantes de las más diversas etnias del continente, así como destacados especialistas internacionales, llegarán para dialogar sobre temas que recién a finales del siglo XX empezamos a comprender como vitales para la supervivencia de la humanidad en su conjunto… “La vida es una flor, el espíritu es el florecimiento. Todos sabemos que los espíritus existen aunque no podamos verlos. Cada uno tiene un espíritu que nunca muere; simplemente se mueve a otro mundo sirviendo como puente”. Son palabras de Arturo Leguía, artesano cuzqueño, recopiladas en el hermoso libro “El significado de la vida”. Allí también aparece la curandera boliviana Ema Rivas diciéndonos: “Toda la vida viene de la Pachamama. Sin ella no hay nada -no hay cosechas, fuego, estaciones, ni sueños. Sin la Pachamama ni siquiera tendríamos un lugar para estar.

Yo sirvo a la Pachamama y ella me da la sabiduría para, en su honor, ayudar a la gente. Es el poder de la Pachamama que me permite curar a los enfermos o ver el mal que carcome la mente de las personas. Cuando padeces hambre, sed o cansancio también lo siente la Pachamama. Atiéndela a ella primero, antes que a ti, tal como harías con un anciano, un niño o un invitado”. Y dijo Oren Lyons, jefe de la nación indígena norteamericana Onondaga: “… toda la vida es igual.

Esa es nuestra filosofía. Debes respetar la vida, toda la vida, no sólo la tuya. La palabra clave es respeto. A menos que respetes la Tierra, la destruyes. A menos que respetes toda vida como propia te conviertes en un destructor, en un asesino. El hombre cree, a veces, que ha sido elevado para ser el controlador. Pero no lo es. Apenas es una parte del todo. El trabajo del hombre no es explotar sino prever y servir. El hombre tiene responsabilidad, no poder”.

Son frases que nos permiten vislumbrar cuán lejos han quedado la cultura occidental (consumista y rapaz) y nuestras sociedades modernas y desarrolladas (tan injustas como corruptas) del verdadero humanismo, es decir de la armonía entre todos los seres humanos y la Creación, del respeto a la diversidad y de la conquista de la paz.

CULTURA DE VIDA

Del 9 al 14 de noviembre Tarapoto será sede del Segundo Foro Internacional sobre Espiritualidad Indígena, organizado por el Consejo Interamericano de Espiritualidad Indígena (CISEI). Esta entidad sin fines de lucro, con sede en México, agrupa a prestigiosos académicos de todos los rincones del planeta y a los principales líderes espirituales de los pueblos indígenas del extenso continente americano.

El primero de estos foros se desarrolló en Morelia, Michoacán, México en 1996. Ahora dos años después se continuará en el Perú andando por ese camino.
Expresan los organizadores: “El patrimonio cultural nativo de América, con toda su riqueza y diversidad es actual y vigente, y aporta nuevas luces para afrontar la degradación de los ecosistemas, la fragmentación y deterioro de la calidad de vida en el contexto de modernidad y globalización de la economía”.

Este patrimonio es, sin duda, el mayor tesoro que esconden las tierras americanas. Estas mujeres y hombres son depositarios, no sólo de ancestrales conocimientos y tecnologías adecuadas a la realidad ecológica de esta parte del planeta, sino herederos de valores morales y espirituales fundamentales.

CONOCEDORES DE LAS RIQUEZAS

En su libro La Serpiente cósmica, el antropólogo Jeremy Narby, de la Universidad de Stanford, indica que sin el saber botánico de los pueblos indígenas, los biotécnicos quedarían limitados a probar al azar las propiedades medicinales de miles de especies vegetales.

El CISEI indica: “el medio ancestral utilizado por las diversas tradiciones indígenas americanas para acceder al ámbito espiritual y al conocimiento es el uso de las llamadas plantas sagradas en el contexto de las ceremonias rituales. Estas especies botánicas psicoactivas usadas con responsabilidad y en la forma tradicional abren nuevas perspectivas para el tratamiento del fármaco dependencias. Los actuales avances en la investigación biomédica y psicológica han permitido revalorar estos conocimientos, generando expectativas del potencial terapéutico de las especies botánicas sagradas. Este campo cobra nueva importancia en el contexto de los hallazgos científicos modernos que proponen los conceptos de interdependencia y complementariedad (“holístico”).

RENACER

La reunión de Tarapoto, sin duda, dejará honda e iluminada huella en lo que respecta al modo en que durante centurias los grupos indígenas han venido siendo sistemáticamente agredidos, postergados y marginados, mientras en silencio veían cómo, en nombre del progreso y el desarrollo, sus territorios milenarios fueron -como lo siguen siendo- depredados. La Perspectiva jurídica y los derechos de los pueblos indígenas, serán como la espiritualidad, la etnobotánica y la ciencia médica, también un tema fundamental del encuentro.

En su “Memoria del fuego”, el lúcido periodista uruguayo Eduardo Galeano, da nueva vida a un mito amazónico recopilado por Marc de Civrieux, en su libro “Watunna: Mitología Makiritare”, y que constituye un verdadero mensaje de esperanza, y de vida.
Con su insuperable pluma escribe Galeano”: La mujer y el hombre soñaban que Dios los estaba soñando. Dios los soñaba mientras cantaba y agitaba sus maracas, envuelto en humo de tabaco, y se sentía feliz y también estremecido por la duda y el misterio. Los indios makiritare saben que si Dios sueña con comida, fructifica y da de comer. Si Dios sueña con la vida, nace y da nacimiento.

La mujer y el hombre soñaban que en el sueño de Dios aparecía un gran huevo brillante. Dentro del huevo, ellos cantaban y bailaban y armaban mucho alboroto, porque estaban locos de ganas de nacer. Soñaban que en el sueño de Dios la alegría era más fuerte que la duda y el misterio; y Dios, soñando los creaba, y cantando decía: -Rompo este huevo y nace la mujer y nace el hombre. Y juntos vivirán y morirán. Pero nacerán nuevamente. Nacerán y volverán a morir y otra vez nacerán. Y nunca dejarán de nacer, porque la muerte es mentira…”.

UN ACERCAMIENTO A LA SALUD, ENFERMEDAD Y MEDICINA EN EL MUNDO INDIGENA

UN ACERCAMIENTO A LA SALUD, ENFERMEDAD Y MEDICINA EN EL MUNDO INDIGENA

Introducción

Es interesante notar que en la mayoría de las culturas indígenas no existe una palabra para “salud”. Lo que sí existe es una serie de conceptos y prácticas, que a su vez conducen a un tratamiento preventivo y curativo de la enfermedad. (…) En el mundo indígena, la enfermedad  es vista como la consecuencia de una ruptura de las relaciones entre el individuo y su medio social o natural. Por tanto, la enfermedad puede expresarse como un malestar orgánico o psicosocial, incluyendo la mala suerte, la falta de caza, o la escasa producción agrícola. En este sentido, los conceptos indígenas de enfermedad están basados en una visión global que entiende a la “salud”, o la falta de enfermedades, como la expresión de un equilibrio social y ecológico.
(…)Las concepciones de la enfermedad y salud siempre mantienen una estrecha relación al  concepto de articulación espiritual y material entre la sociedad y la naturaleza.

Salud

El ser humano comparte la vida con todas las otras formas de vida existentes en este mundo. En el universo indígena, esta fuerza, que hace posible la vida, existe tanto en el hombre como en los animales, en las plantas, en el agua, en la tierra, en el aire, en fin, en toda la naturaleza y en todo el universo. Su origen es común a todo lo que existe en este mundo.
Vivir, en el mundo indígena, es compartir esta fuerza de vida con todas las demás criaturas y formas de vida, sean físicas o espirituales, visibles o invisibles, que se cree existen en éste. Por eso, cuando se caza, cuando se pesca, o cuando se recolecta productos del bosque, del río o de la chacra es como hacer un intercambio con el mundo de la naturaleza. Los espíritus del bosque, del río o de la chacra entregan una porción de esta fuerza a la gente en la caza, en la pesca o en el cultivo. Los espíritus hacen como un préstamo a la gente. Decimos préstamo porque la gente tiene que devolver algo… para que siempre haya animales en el monte, peces en los ríos y buenas cosechas en las chacras. Esta práctica se llama reciprocidad. La gente, los animales, las plantas… todos dependen de todos y deben compartir entre sí. (…) La forma de pagar está en el comportamiento de la persona, en el respeto de ciertas normas, en el cumplimiento de ciertas reglas ancestrales que garantizan relaciones de intercambio estables.
Por eso, existe la preocupación por mantener siempre buenas relaciones con las “Madres” o “Dueños” de las plantas o animales. Pues, si por algún motivo se rompe la estabilidad, es decir, las buenas relaciones, porque se ha sobrecazado o sobrepescado, por ejemplo, la Madre o el Dueño se pueden amargar; y esto puede significar la disminución o desaparición momentánea de aquella especie. También se entiende como si la Madre o el Dueño se debilitasen, como si se enfermasen. Por eso, para recuperarse, la Madre o el Dueño hacen que la gente se enferme. Al enfermarse, la gente pierde su fuerza, y ésta la recupera la Madre o el Dueño para reponerse. A través de la enfermedad la especie recupera su fuerza y así se restablece el equilibrio, la estabilidad, la normalidad. Es así como la propia Naturaleza hace recordar el mensaje ancestral de sus enseñanzas y las normas de comportamiento que garantizan un buen entendimiento entre todos los seres que pueblan el mundo. (…)

Enfermedad

La vida  compartida con la naturaleza requiere la práctica de una disciplina y el respeto de los conocimientos y enseñanzas dejados por los “antiguos”. Esto es la base de lo que podemos llamar el sistema de prevención indígena.
El relajo de esta disciplina, la falta de respeto por estos conocimientos, o el incumplimiento de las reglas de comportamiento pueden ocasionar una ruptura de las relaciones de intercambio entre el Hombre y la Naturaleza. Y esto traerá como consecuencia la pérdida del equilibrio, de la estabilidad, de la normalidad, la pérdida de la salud, o sea la enfermedad.
Para el indígena, la enfermedad tiene, ante todo, una dimensión espiritual: es un “choque” con el mundo de los espíritus que, entre otras cosas, regulan la extracción de los recursos naturales. Es fundamental comprender que para el indígena la enfermedad abarca, más allá del problema físico, otros aspectos individuales o colectivos que atañen a las actividades sociales, rituales o de subsistencia de la comunidad.

Medicina

Si la enfermedad es generalmente entendida como un resultado de la pérdida de equilibrio o de la estabilidad en las relaciones entre el Hombre y la Naturaleza, la práctica de la medicina indígena, fundamentalmente está dirigida a restablecer este equilibrio o estabilidad o normalidad.
Esta ciencia se basa en el conocimiento y la reafirmación de estos principios, antes enunciados, que gobiernan el destino y la salud de todas las especies. La percepción de los médicos indígenas –su visión- y la movilización de esta fuerza vital –su poder- es lo que les permite prevenir y tratar los males y las enfermedades. (…)
Es muy lamentable y muy triste que por falta de comprensión y respeto, muchos médicos indígenas hayan desaparecido sin haber podido retransmitir estos conocimientos ancestrales; que a otros se les niegue el derecho y la libertad de practicar su arte; y que en general, haya muy pocos jóvenes interesados en aprender y recoger de sus padres y abuelos quizá lo más profundo y valioso de su propia cultura.

¿Cómo prevenir?

“Más vale prevenir que curar”. Los médicos indígenas también saben que esto es cierto, y para ellos es una verdad muy antigua. Las medicinas indígenas son esencialmente preventivas. Se cura para prevenir.
Prevenir, en el mundo de la medicina indígena, significa velar por la estabilidad de las relaciones entre los miembros del grupo y la “gente de afuera”, con los espíritus del monte, del río y de la chacra, con los espíritus de los antepasados que “viven en el otro mundo”, etc.
La salud depende de la calidad de estas relaciones. Por ejemplo, si no hay buenas relaciones con los espíritus de los animales, no habrá qué comer. En caso de que no haya buenas relaciones con la “gente de afuera”, esto traerá toda clase de problemas, que afectarán la salud de distintas maneras.
Los cambios rápidos que ha ocurrido y siguen ocurriendo, en la vida de los pueblos indígenas, no siempre consiguen mantener la calidad de estas relaciones. Es difícil mantener la estabilidad o el equilibrio en las condiciones actuales de vida. Prevenir, con criterios puramente occidentales, no siempre es posible o deseable.
(…) La sabiduría indígena enseña muchos valores que, tradicionalmente, han contribuido a preservar la salud de la gente. El conocimiento y el uso de las plantas medicinales es uno de estos valores, que aún no se ha perdido del todo.
Las plantas no sólo se usan para curar, sino también para prevenir. Las plantas se usan para tener suerte en la caza o en la pesca. También, hay plantas que promueven y protegen el crecimiento y el cultivo de otras plantas. Se baña a las criaturas y a los niños con plantas para que no se enfermen. Las plantas ayudan a los hombres a ser buenos amigos, a evitar las peleas… las plantas enseñan a controlar la fertilidad. Sí, hay plantas que enseñan también; son las “plantas maestras”, las que permiten a los médicos indígenas “ver”, “saber” y “poder”.

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