las puertas del cielo

LAS PUERTAS DEL CIELO

    Un guerrero, un samurai, fue a ver al Maestro Zen Hakuin y le preguntó: “¿Existe el infierno? ¿Existe el cielo? ¿Dónde están las puertas que llevan a ellos? ¿Por dónde puedo entrar?”.

    Era un guerrero sencillo. Los guerreros siempre son sencillos, sin astucia en sus mentes, sin matemáticas. Sólo conocen dos cosas: la vida y la muerte. El no había venido a aprender ninguna doctrina; sólo quería saber dónde estaban las puertas, para poder evitar la del infierno y entrar en el cielo. Hakuin le respondió de un amanera que sólo un guerrero podía haber entendido.

“¿Quién eres?”, le preguntó Hakuin.

“Soy un samurai”, le respondió el guerrero. En Japón, ser un samurai es algo que da mucho prestigio. Quiere decir que se es un guerrero perfecto, un hombre que no dudaría un segundo en arriesgar su vida. “Soy un samurai, un jefe de samuráis. Hasta el Emperador mismo me respeta”, dijo.

Hakuin se rió y contesto: “¿Un samurai, tú? Pareces un mendigo”.

El orgullo del samurai se sintió herido y olvidó para qué había venido. Saco su espada y ya estaba a punto de matar a Hakuin cuando éste le dijo”: Esta es la puerta del infierno. Esta espada, esta ira, este ego, te abren la puerta”.

Esto es lo que un guerrero puede comprender. Inmediatamente el samurai entendió. Puso de nuevo la espada en su cinto y Hakuin dijo: Aquí se abren las puertas del cielo”.

El cielo y el infierno están dentro de ti. Ambas puertas están dentro de ti. Cuando te comportas de forma inconsciente, estás a las puertas del infierno; cuando estás alerta y consciente estas en las puertas del cielo.

La mente es el cielo, la mente es el infierno y la mente tiene la capacidad de convertirse en uno de ellos. Pero la gente sigue pensando que existe en alguna parte, fuera de ellos mismos… El cielo y el infierno no están al final de la vida, están aquí y ahora. A cada momento las puertas se abren…en un segundo se puede ir del infierno al cielo, del cielo al infierno.

Mondos seleccion

MONDOS

(SELECCIÓN)
    José L. Hernández
PREGUNTA : ¿Cuál es el significado de la llegada del Primer Patriarca desde Oeste?

RESPUESTAS:

“¿Por qué no se lo preguntáis a vuestra propia mente?”. Respondió el maestro.

Pregunta: “¿Cuál es nuestra mente, señor?”.

Respuesta: “Debéis contemplar el accionar secreto?”.

Pregunta: “¿Cuál es el accionar secreto, señor?.”

El maestro se limitó a abrir y cerrar los ojos, en vez de dar alguna explicación verbal.

* * *

RESPUESTA:

“Cuando entiendes, no entiende; cuando dudas, no se duda”.

* * *

RESPUESTA:

“Es aquello que ni se entiende ni se duda, además no se duda ni se entiende”.

* * *

RESPUESTA:

“Si hubiese algún significado, nadie se salvaría siquiera a sí mismo”.

Pregunta: “Si aquí no hay significado alguno, ¿cuál es la verdad que se dice alcanzó el

segundo patriarca con Bodhidharma?”.

Miscelánea Budista 20

Respuesta: “Lo que se denomina ‘alcanzó’”, dijo el maestro, “en realidad en ‘no alcanzó’”.

Pregunta: “Si este es el caso, ¿cuál es el significad de ‘no alcanzó’?”.

Respuesta: “Precisamente porque tu mente está siempre corriendo detrás de todos los

objetos que se le presentan y no sabe dónde refrenarse, el patriarca declaró que eres el necio

que busca otra cabeza sobre la suya propia. Si vuelcas tu luz dentro de ti mismo, como

se te dijo que hagas, sin demora, y reflexionas, y cesas de buscar las cosas externas, comprenderás

que tu mente y las de los Budas y patriarcas no difieren recíprocamente. Cuando

llegues de esa manera a un estado de no hacer nada, se dice que alcanzaste la verdad”.

* * *

RESPUESTA:

“Supón que un hombre está en el fondo de un pozo de mil pies de profundidad; si pudieses

sacarlo sin usar un trozo de soga, te daría la respuesta sobre el significado de la visita

de nuestro Patriarca aquí”.

Preguntado después acerca de la solución por un niño sirviente del templo, el maestro

dijo:

“¿Por qué, tonto, quién está en el pozo?”.

Vuelto a interrogar sobre el mismo punto, pasado el tiempo, por el mismo niño sirviente,

el maestro le respondió llamándole por su nombre:

“¡Hui-chi!”.

“¡Si, maestro!”. Respondió.

“¡Mira! ¡Estás afuera!”, le dijo el maestro.

* * *

RESPUESTAS:

“Cuando pruebas vinagre, sabes que es ácido; cuando pruebas la sal, sabes que es salada”.

“En el lomo del asno moribundo hay demasiadas moscas”.

“Hoy y mañana”.

“El pelo de una tortuga de una pulgada de largo, pesa siete libras”.

***

RESPUESTA:

“El viento portador de escarcha hace que caigan las hojas del bosque”.

“¿Qué significa eso?, preguntó el discípulo.

“Cuando llega la primavera brotan de nuevo”. Fue la respuesta.

* * *

RESPUESTA:

“¡Una piedra solitaria en el aire!”.

El discípulo hizo una reverencia en silencio, y el maestro le preguntó:

“¿Entiendes?”.

“No, señor”.

“Es afortunado que no entiendas, dijo el maestro; si hubieses entendido, es seguro que

tu cabeza se hubiese roto en pedazos”.

Miscelánea Budista 21

* * *

RESPUESTA:

“Ahora precisamente estoy ocupado, oh venerable monje; ven en otra ocasión”.

Pero cuando el monje discípulo estaba a punto de marcharse, el maestro llamó: “¡Venerable

monje!”, y el monje se volvió.

“¿De qué se trata?”, preguntó el maestro.

De inmediato el discípulo entendió el significado e hizo reverencias, entonces el

maestro efectuó otra observación: “¿De qué sirve hacer reverencias, cofrade testarudo?”.

* * *

RESPUESTA:

“¿Qué es eso que llamas significado?”.

“De ser así, ¿no hay significado en esta llegada del Patriarca desde el Oeste?”, dijo el

consultante.

“Eso proviene de la punta de tu lengua”, dijo el maestro.

* * *

“No llaméis palo a esto; si lo hacéis afirmáis. Tampoco neguéis que es un palo; si lo hacéis, negáis.

Aparte de la afirmación y la negación, ¡hablad, hablad!.”

Sólo un monje salió de entre la concurrencia y, quitándole el palo al maestro, lo arrojó al suelo.

* * *

“¿Qué es esto?. Si decís que es un cayado, váis derecho al infierno; pero si no es un cayado, ¿qué es?.”

* * *

El maestro poniendo su vara ahorquillada en el cuello del discípulo:

“¿Qué demonio te enseñó a ser un monje sin hogar? ¿Qué demonio te enseñó a andar errante?

Ya sea que digas algo o que no digas nada, lo mismo has de morir bajo mi horquilla: ¿habla, habla, sé rápido!”

* * *

El maestro blandiendo su vara, tras preguntar a un discípulo:

“¡No importa lo que digas o lo que no digas, lo mismo tendrás treinta golpes!”

* * *

Un discípulo y el maestro tomando té. El discípulo:

¿Qué significa cuando dicen que a pesar de tenerlo todo el día no lo conocemos?.

El maestro, en silencio, le ofreció un trozo de pastel de arroz. Después de comerlo, el discípulo repitió la pregunta,

y entonces le dijo el maestro: No lo conocemos aunque lo usamos todos los días.

* * *

Preguntado acerca de cómo ingresar en el sendero de la verdad, el maestro respondió:

“¿Oyes el murmullo de la fuente?.”

“Si, lo oigo”, dijo el discípulo.

“Hay un modo de ingresar”, concluyó el maestro.

Creer en la Mente – El Libro de la Nada

HSIN-HSIN-MING

  Creer en la Mente – El Libro de la Nada

Sosan (tercer patriarca Zen, falleció el 606 d.C.)

Lohan
El Método Perfecto no conoce dificultades
Salvo que rehusa hacer preferencias;
Sólo cuando está libre de odio y amor
Se revela plenamente sin disfraz;
Basta la diferencia de un décimo de pulgada
Para que cielo y tierra se separen;
Si deseas verlo con tus propios ojos,
No fijes tu pensamiento en su favor ni en su contra.

Alzar lo que te gusta contra lo que te disgusta
Es la enfermedad de la mente:
Cuando no se entiende el profundo significado (del Método),
La paz de la mente se perturba para nada.

(El Método es) perfecto como el vasto espacio,
Con nada que falte, con nada superfluo:
En realidad, debido a que se escoge
Su talidad se pierde de vista.

No persigas las marañas externas,
Mora en el vacío interno;
Sé sereno en la unidad de las cosas,
Y (el dualismo) se desvanecerá por sí solo.

Cuando te esfuerzas por ganar la quietud, deteniendo el movimiento,
La quietud así ganada está siempre en movimiento;
Mientras te demores en el dualismo,
¿Cómo puedes realizar la unidad?

Y cuando la unidad no se entiende cabalmente,
De dos modos se soporta la pérdida:
La negación de la realidad es su afirmación,
Y la afirmación del vacío es su negación.

Verbosidad e intelección…
Cuando más les hacemos compañía, Más nos extraviamos;
Fuera, pues, con la verbosidad y la intelección,
Y no habrá lugar por donde no podamos pasar  libremente.

Cuando volvemos la raíz, ganamos el significado;
Cuando perseguimos los objetos externos, perdemos la razón.
En el instante en que nos iluminamos por dentro,
Atravesamos el vacío de un mundo que nos enfrenta.

Las transformaciones que se suceden en un mundo vacío que nos enfrenta
Parecen reales en su totalidad debido a la Ignorancia;
Procura no ir en pos de lo verdadero,
Cesa tan sólo de no abrigar opiniones.

No mores en el dualismo,
Evita cuidadosamente perseguirlo;
Tan pronto tengas lo correcto y lo erróneo,
Sucederá la confusión, y la Mente se perderá.

Los dos existen por causa del Uno,
Pero no te aferres siquiera a este Uno;
Cuando la mente no está perturbada,
Las diez mil cosas no prodigan ofensa.

No se prodiga ofensa, no hay diez mil cosas;
No se produce perturbación, y ninguna mente es puesta a trabajar:
El sujeto se aquieta cuando el objeto cesa,
El objeto cesa cuando el sujeto se aquieta. 

El objeto es un objeto para el sujeto,
El sujeto es un sujeto para el objeto:
Has de saber que la, relatividad de los dos
Reposa, en última instancia, en un solo Vacío. 

En un Vacío los dos no se distinguen,
Y cada cual contiene en sí la totalidad de las diez mil cosas;
Cuando no se hace discriminación entre esto y aquello;
¿Cómo puede surgir un criterio unilateral y prejuicioso? 

El Gran Método es calmo y longánime,
Para él nada es fácil, nada es árduo;
Los criterios pequeños son irresolutos,
Cuando más se apresuran, más lentamente avanzan. 

El apego jamás se mantiene dentro de límites,
Con seguridad se va por el camino equivocado;
Abandónalo, y las cosas siguen sus propios rumbos,
Mientras la Esencia ni se marcha ni permanece,

Obedece a la naturaleza de las cosas y estarás en concordia con el Método,
Calmo, cómodo y libre de molestias;
Mas cuando tus pensamientos están atados, te apartas de la verdad,
Crecen más pesados y torpes, y para nada son sanos.

Cuando no son sanos, el espíritu se altera;
¿De qué sirve entonces ser parcial y unilateral?
Si quieres recorrer el curso del Vehículo Único,
No seas prejuicioso contra los seis objetos sensorios.

Cuando no tienes prejuicios contra los seis objetos sensorios,
Entonces eres uno con la Iluminación;
Los sabios son no-activos,
Mientras los ignorantes se atan;
Mientras en el Dharma mismo no hay individuación,
Ignorantemente se apegan a los objetos particulares.
En su propia mente que crea las ilusiones,
¿No es ésta la máxima contradicción?

Los ignorantes abrigan la idea de sosiego y desasosiego,
Los iluminados no tienen gustos ni disgustos:
Todas las formas de dualismo
Son urdidas por los ignorantes mismos.
Se parecen a visiones y flores en el aire;
¿Por qué perturbarnos en asirlas?
Ganancia y pérdida, verdad y error,
¡Fuera con ellos de una vez por todas!
Si la Mente retiene su absoluto,
Las diez mil cosas son de la Talidad única.

Cuando se sondea el hondo misterio de la Talidad,
De improviso olvidamos las marañas externas;
Cuando las diez mil cosas se ven en su unidad;
Volvemos al origen y permanecemos donde siempre estuvimos.

Olvida el origen de las cosas,
Y alcanzaremos un estado que trasciende lo análogo;
El movimiento se detiene, y no hay movimiento,
El reposo se pone en movimiento, y no hay reposo;
Cuando el dualismo no subsiste más,
La unidad misma no mora.

El fin último de las cosas donde no pueden ir más adelante
No está ligado por normas ni medidas;
En la Mente armoniosa (con el Método) tenemos el principio de la identidad,
En el que hallamos que todos los esfuerzos se aquietan;
Las dudas e irresoluciones están completamente desechadas,
Y se fortalece la fe correcta;
Nada se deja detrás,
Nada se retiene,
Todo es vacío, lúcido, y auto-iluminador;
No hay ejercicio, ni derroche de energía…
Esto es donde el pensamiento nunca llega,
Esto es donde la imaginación no logra medir.

En el reino superior de la Talidad verdadera
No hay “yo” ni “otro”:
Cuando se busca la identificación directa,
Sólo podemos decir “No dos”.

En ser “no dos” todo es lo mismo,
Todo lo que es, está comprendido en él;
Los sabios de los diez sectores
Entrarán todos en esta Razón Absoluta.

Esta Razón Absoluta está más allá (del tiempo)
Que se apresura y (del espacio) que se extiende,
Para ella un instante es diez mil años;
Véasela o no,
Se manifiesta por doquier en la totalidad de los diez sectores.

Las cosas infinitamente pequeñas son tan enormes
Como las cosas enormes pueden serlo,
Pues aquí no subsisten condiciones externas;
Las cosas infinitamente enormes son tan pequeñas
Como las cosas pequeñas pueden serlo,
Pues aquí los límites objetivos no se consideran.

Lo que es lo mismo como lo que no lo es,
Lo que no lo es, es lo mismo que lo que es:
Donde este estado de cosas no logra subsistir,
Ciertamente, no hay que detenerse allí.

Uno en Todo,
Todo en Uno…
Si sólo se comprendiese esto,
¡No te preocuparías más por no ser perfecto!

Donde la Mente y cada mente creyente no están divididas,
Y donde están sin dividir cada mente creyente y la Mente,
En donde las palabras fallan;
Pues no es del pasado, del presente ni del futuro.

(*) Hsin La Mente-Corazón

Manual de Budismo Zen
D.T.Suzuki
Editorial Kier, 1976

EIHEI ROROKU

EIHEI ROROKU

(SELECCIÓN)

–Un sola frase basta para remover todos los obstáculos de las fijaciones. Una sola frase cubre todo en todas partes. Decídme, ¿de qué frase se valen los Despiertos para despertar a la gente?

–Tengo conmigo una frase que los Despiertos nunca han formulado y que la citaré para ustedes.

-Hecho. 

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15

Un buscador preguntó a uno de los grandes ancestros del zen: “Cuál es el gran sentido de la enseñanza del Buddha?

El ancestro zen dijo: “No puedes menos que saber.”

El buscador preguntó: “¿Hay todavía algún giro más allá?”

El ancestro zen dijo: “El cielo eterno no inhibe el vuelo de las blancas nubes.”

No podéis menos que saber el sentido del gran Buddha. Es refinado cuando el refinamiento es escaso. El cielo eterno no inhibe el vuelo de las blancas nubes. Esta vez, ¿por qué molestarse en preguntarle a un maestro zen?

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19

  A menos que el frío no haga pedazos nuestros huesos de una vez, ¿de qué otra manera se daría el florecer de los cerezos perfumando el mundo entero?

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22

Puedes ver la extrema confusión de la conciencia condicionada: todos los seres vivos están vacíos de la Naturaleza del Buddha.

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27

La última noche, una pura brisa descendió del gran vacío. En la mañana, el ciprés alcanzó el estado de Buddha justo en el lugar donde se encontraba.

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32

La vida no tiene procedencia; lleva hacia adelante, y hacia adelante una y otra vez. La muerte no tiene un más allá; conduce fuera, y fuera una y otra vez.

En definitiva, ¿cómo es eso?

Si la mente no difiere, miles de cosas son eso mismo.

SRI RANJIT MAHARAJ Ilusión frente a realidad (extractos)

Junio de 1996
Pregunta: Cuando contemplo mi naturaleza real, el «yo soy», me embarga una sensación de amor sin causa. ¿Es correcta esta sensación o es también una ilusión?
Maharaj: Es la felicidad del Sí mismo. Usted siente la presencia de «yo soy». Olvida todo, los conceptos y la ilusión. Es un estado no-condicional. Esta felicidad aparece cuando usted olvida el objeto, pero en la felicidad hay todavía un pequeño toque del Sí mismo. Después de todo, es todavía un concepto. Cuando se cansa del mundo exterior, quiere estar solo, estar en usted mismo. Es la experiencia de un estado más alto, pero todavía de la mente. El Sí mismo no tiene ningún placer ni displacer. Es sin la sensación de «yo». El olvido completo de la ilusión quiere decir que nada es, que nada existe. Ella está todavía ahí, pero para usted no tiene ninguna realidad. Eso es lo que se llama realización, o conocimiento de sí mismo. Es la comprehensión del Sí mismo sin el sí mismo.

Si alguien le llama, usted dice, «estoy aquí»; pero antes de decir, «estoy aquí», usted es. La ilusión no puede dar algo más a la realidad. No puede dar algo extraordinario a la realidad porque la realidad está en la base de todo lo que es. Todo lo que existe, todo lo que ve, los objetos de su percepción, todo eso se debe a la realidad. En la realidad, la ignorancia y el conocimiento no existen. No son. Así pues, ¿qué expresión puede darles usted?

Cuando usted da una expresión, significa que se ha experimentado algo. Tan pronto como siente la menor existencia, eso es todavía ignorancia, y usted está lejos de su Sí mismo. Usted puede sentir amor, y eso está bien, pero, después de todo, es todavía un estado, y un estado es siempre condicionado. Lo no-condicionado es sin estado. Es la experiencia de la no-existencia de la ilusión. Esto es muy sutil; la ignorancia y el conocimiento son los dos muy sutiles. Es difícil de comprender, pero si indaga realmente, obtendrá ese estado. Eso es, y ha sido siempre, pero usted no lo sabe, esa es la dificultad. No hay un solo punto donde la realidad no sea. Usted experimenta su existencia (de la realidad) a través de los objetos, pero todo esto es nada. La realidad es omnipresente, pero usted no puede verla. ¿Por qué? Porque usted es la realidad misma; así pues, ¿cómo puede ver su Sí mismo? Para ver su cara, usted necesita un espejo.

La felicidad real está dentro de usted, no fuera. En el sueño profundo, usted es feliz, olvida el mundo. Por consiguiente, la felicidad está en el olvido del mundo. Deje el mundo como es, no lo destruya, pero sepa que el mundo no es. Haga todo lo que tenga que hacer, pero permanezca desapegado por la comprensión, porque todo lo que siente, percibe y obtiene es ilusión. No existe, y su mente debe aceptar eso.

Los santos dicen, «puesto que todo es nada, ¿cómo puede esta nada afectarle, tocarle?» Pero lo que su mente dice, le afecta y le toca a usted. Así pues, ¿qué hacer? La mente no es nada más que conocimiento. Las gentes diferencian la mente del conocimiento, pero esto no es correcto. No hay nada en el mundo. Sólo la realidad es, y cuando usted comprende que la ilusión es realmente ilusión, ¿cómo puede afectarle? ¿Cómo puede sentir incluso que le afecta? La hoja del loto vive en el agua, come agua, pero no entra en contacto con el agua. Si usted vierte agua sobre ella, el agua rueda, la hoja no es tocada por ella.

Cuando comprende eso, no queda nada, ya no se plantea más ninguna cuestión de amor. La felicidad del Sí mismo que usted siente, es todavía el placer del conocimiento. Primero debe ser presenciador, y entonces usted deviene la realidad misma porque usted es Él. Por consiguiente, no hay ningún mal en vivir en la ilusión, en el mundo, pero no existe, usted no es tocado. El loto está en el agua, pero no se preocupa por ello.

Usted debe experimentar su verdadera naturaleza de esta manera. Digo experimentar, pero ahí las palabras no existen, porque es más allá del espacio, más allá de cero. Y las palabras no pueden penetrar ahí, se detienen ahí. En la Bhagavad Gita, el Señor Krishna dijo, «adonde los mundos regresan, es mi estado». Sin embargo, era un rey y estaba gobernando, pero sabía que nada es. Usted no comprende que nada puede tocarle. Cuando siente que algo puede tocarle, está en la ilusión. Ese es el punto más elevado de la filosofía, y usted tiene que llegar ahí. Ahí, no hay Maestro ni discípulo, pues ambos son sólo uno. La dualidad no existe, sólo la unidad es, y nada es fuera de ella. Por consiguiente, permanezca en la ilusión pero con comprensión.

Dos amigos querían bromear entre sí. Uno de ellos comenzó a insultar al otro, pero este se reía del insulto. Un tercero se sintió perturbado, y dijo, «¿Cómo puedes reír cuando te está insultando?» Él se estaba riendo porque tenía la clave del juego, pero el tercer muchacho no comprendía. De la misma manera, las personas realizadas, aunque están viviendo en el mundo, comprenden que todo esto es nada y que, acontezca lo que acontezca, no está aconteciendo nada. Por consiguiente, no son tocados. Las gentes siempre están presas del temor de lo que acontece, o de lo que acontecerá. Tienen miedo de lo que dirán las gentes. Piensan, «¿Qué voy a hacer? ¿qué me va a pasar?» Luchar o disfrutar. Todas estas esclavitudes se deben a la mente.

El que está fuera del círculo comprende que todo es nada. No existe, es sólo ignorancia. Se dice que sólo el que bucea profundamente en el océano puede encontrar la perla. El que permanece en la superficie es arrastrado por la corriente del placer y el sufrimiento. Debe bucear en las profundidades de lo ilimitado porque es ahí donde usted es. No se detenga nunca en lo limitado. El oro no se preocupa por las figuras que toma en los ornamentos. Puede estar en la figura de un perro, o de un Dios, no se inquieta por la figura. De la misma manera, sea indiferente a las cosas, porque no existen.

Nada puede tocarle. Usted es inapegado. La mente debe llegar al punto de la completa comprensión de la ilusión. Ahí está su estado. Nada permanece para el que ha comprendido. Ya no hay más ganancia ni pérdida. No pregunte si puede alcanzar la realidad, porque usted es la realidad; así pues, ¿por qué decir «puedo»? Primero de todo, salga del círculo. Deje todas las cosas, una tras otra, y duérmase en su Sí mismo. Vuelva entonces, y sea en todo. Lo que usted ha descrito es un buen estado, no hay duda, pero vaya un poco más adelante. Cuando la mente acepta que todo es ilusión, sólo ilusión, entonces usted es en su Sí mismo. El cuerpo y la mente son ilusión. Debería alegrarse de saber eso. Deshágase de su identificación. La única cosa que hace el Maestro es dar su valor real al poder que hay en usted, poder al que no presta ninguna atención. No hace nada más. Era una piedra, y el Maestro le revela su verdadera naturaleza, que es un diamante. Hace de usted la piedra más preciosa.

Yo soy omnipresente, omnipotente, yo soy el Creador de todo lo que es. Cuando usted es en la base de todo, usted es en todo. Por consiguiente, ni siquiera un criminal puede ser considerado como malo. Todo lo que está aconteciendo, es «orden mía». ¡Sea el Señor, no el esclavo! Usted es el Señor.

Pregunta: Me gustaría saber por qué algunas personas realizadas se reencarnan para ayudar a otros a realizarse.

Maharaj: Nadie viene, nadie se va. ¿Quién le dijo eso? ¿Ha leído usted libros y lo está repitiendo? Se dice que el hombre más grande es el que muere desconocido. Rama y Krishna fueron héroes secundarios. El hombre cumplido vive en silencio y muere en silencio. Después, su pensamiento trabaja en algún otro. Pero eso de que regresan, es una insensatez.

Nadie viene, nadie se va. Todo es un sueño. En un sueño usted puede devenir un gran Maestro, pero cuando se despierta, vuelve a su estado ordinario. ¿Quién se ha ido y quién tiene que regresar? Nada ha acontecido. El concepto de un gran Maestro ha aparecido en usted, y ha devenido este «gran Maestro», pero cuando se despierta siente, «¡Ah, todo esto es una insensatez! ¿Cómo puedo ser un gran Maestro? ¡Yo no sé nada!» Sin embargo, en el sueño, usted estaba dando conferencias y hablando con soltura de estas cosas, pero cuando llega el despertar, todo este conocimiento se desvanece. Era un sueño.

¿De dónde ha venido, y dónde ha desaparecido? Cuando nada es, todo son sólo creencias y conceptos de la mente. El supuesto sabio que dice, «yo soy la reencarnación de Dios», no Le conoce, no conoce la realidad. Al contrario, es esclavo de su ego, de la ilusión. Cuando el conocimiento mismo no tiene ninguna entidad, no se plantea ninguna de estas cosas.

El que comprende, está libre de todo. Esta persona parece una persona ordinaria, pero su corazón es completamente diferente. Si usted permanece fuera, ¿cómo puede comprender? Para devenir el propietario de la casa, debe entrar en ella. De la misma manera, debe penetrar su propio sí mismo para devenir el propietario. Pero ahí el «yo» no permanece como «yo». Ahí ya no se plantea más la cuestión de Maestro y discípulo. El pensamiento de un Maestro puede inspirar a quienquiera que tiene un cuerpo, porque el Maestro y el que está en silencio son uno. Penetre el corazón del realizado, y usted no permanece como «usted», porque sólo Él es. Así, se dice que aquellos que enseñan son encarnaciones de Dios. El Maestro da el conocimiento a todos, pero no lo valora, porque Él sabe que el conocimiento es la mayor ignorancia. Por consiguiente, no sea tocado por nada.

Pregunta: Si todo es ilusión, ¿es usted mismo una ilusión?

Maharaj: ¡Oh, sí! ¡Yo soy la mayor ilusión! ¡Todo lo que digo de todo corazón y tan francamente, es todo falso! Pero lo falso que el Maestro le dice, puede hacer que usted alcance ese punto. La dirección de la persona no es real, sólo la persona es real. Cuando usted llega a la casa, agradece por la dirección que se le ha dado, la dirección es verdadera sólo hasta el momento en que usted entra en la casa. Tan pronto como entra, la dirección se desvanece. Las palabras no son nada más que indicadores, no tienen ninguna realidad en sí mismas. Si «yo» permanece, yo soy también ilusión. No permanezca como «yo». Esa es la comprensión más alta de la filosofía. El santo Tukaram dijo: «He visto mi propia muerte, y lo que he visto entonces, la felicidad que se ha revelado, eso conozco». Primero de todo, usted debe morir. Usted quiere decir ilusión.

Por consiguiente, lo que digo es falso, pero verdadero, porque hablo para Eso. La dirección es falsa, pero cuando usted llega a la persona es realidad. De la misma manera, todas las escrituras y los libros mitológicos son sólo para indicar ese punto, y cuando usted lo alcanza, devienen no existentes, vacíos. Las palabras son falsas, sólo el significado que transmiten es verdadero. Son ilusión, pero dan un significado. Por consiguiente, todo es ilusión, pero para comprender la ilusión, se necesita la ilusión. Por ejemplo, para quitar una espina de su dedo usted usa otra espina. Después, tira las dos. Pero si se queda con la segunda espina que se usó para sacar la primera, ciertamente le pinchará de nuevo. Para quitar la ignorancia, es necesario el conocimiento, pero, finalmente, los dos deben disolverse en la realidad. Su Sí mismo es sin ignorancia, sin conocimiento. Por consiguiente, el Maestro y el buscador son ilusión, porque son «Uno». Lo falso sólo puede ser eliminado por lo falso. Si se queda con la segunda espina, es decir, con el conocimiento, incluso si es una espina de oro, se pinchará. El ego es la única ilusión, y el ego es conocimiento. Se dice que para atrapar a un ladrón, usted debe devenir un ladrón. Entonces puede decirle: «Cuidado, estoy aquí y sé que eres un ladrón, de manera que no te atrevas a robarme». Pero usted no puede atrapar al ladrón, porque él tiene cuatro ojos y usted sólo tiene dos. Con una sola mirada, el ladrón repara en los valores y si usted no está alerta, le roba. La ilusión es como el ladrón, de manera que usted debe ser más fuerte que el ladrón. Su mente debe aceptar que todo es ilusión, sólo ilusión. Entonces usted será el «más grande de los grandes».

El conocimiento es una gran cosa, pero debe ser sólo un remedio. Cuando la fiebre se va, agradézcaselo a la medicina que toma, pero deje de tomarla. No prolongue el tratamiento o creará más problemas. El conocimiento es necesario sólo para eliminar la enfermedad de la ignorancia. El médico siempre prescribirá una dosis limitada. Primero de todo, comprenda que el «yo» es una ilusión y que todo lo que el «yo» dice es también ilusión. El Maestro y lo que dice son también ilusión, porque en la Realidad hay sólo unidad y no dualidad. «Yo» y «él» ya no existen. Bucee dentro de usted mismo, tan profundamente que usted desaparezca. Si no lo hace, acontecerá esto. Una cabra entra en su casa y, para hacerla salir, usted abre la puerta. La cabra sale, pero entonces entra un camello. El camello es como el conocimiento. Así pues, para deshacerse del camello, debe echar abajo los muros de la casa. Entonces usted está fuera de la ilusión. Todo lo que acontece en la ilusión es sólo ilusión, y de hecho, nada acontece nunca. Así, en este mundo acontecen muchas cosas, el nacimiento y la muerte, pero es sólo un sueño. Debe aceptar eso. Su mente no debe ser tocada. Cuando alguien muere, las gentes lloran. El ser realizado no reirá, se mantendrá callado, tranquilo. Sabe que no ha ocurrido nada. Nada se ha perdido. La materia no se pierde nunca. Los cinco elementos que componen el cuerpo, retornan a los cinco elementos. Y el poder retorna al poder. Sólo el nombre y la forma, que son ilusión, desaparecen. Sea sin forma, sea sin nombre. Si alguien le pregunta su nombre, responda —no hay mal en ello— pero sea consciente de que usted no es eso. Debe ir más allá de la ilusión, porque ella no es, y no permanecerá. Comprenda que es fuego, pero no la toque. No intente tampoco extinguir el fuego, o se quemará. Sólo comprenda. Nada puede tocarme, nada puede limitarme, nada puede abarcarme, y nada puede evaluarme. Porque todo es ilusión. Debido al pensamiento «yo», usted siente una sensación de importancia. Usted dice, «ésta es mi casa, ésta mi carne, éstas son mis cosas», etc. Las cosas mismas no dicen nunca que le pertenecen. Son mudas e inanimadas. Sea mudo, permanezca en usted mismo, no hable. Yo enseño, pero no he tenido nunca la sensación de que este o aquel deben comprender, porque es sólo por suerte como el uno o el otro llegarán a este nivel. Encontrará la llave por su propia suerte, y será el más feliz de todos los seres. Todo depende de su amplitud, o capacidad de aceptar. Debe ir siempre derecho a la esencia de las cosas. La esencia de lo que se dice, tiene verdadero significado. Tome la esencia de la flor y sea feliz, pero sepa que incluso la esencia no es verdadera.

Pregunta: Si un mendigo pide dinero a un ser realizado, ¿que hará?

Maharaj: Es su elección si da o no da. Porque, después de todo, todo es una ilusión. Puede parecer inmisericorde hasta el punto de no dar agua a un hombre moribundo. Si un hombre está gimiendo «¡agua, agua!», no se la dará, porque el hombre va a morir de todos modos, y darle agua sólo prolongará su sufrimiento. Usted piensa que es bueno si da el agua, pero sólo aumenta su sufrimiento. Debido a su ignorancia, el hombre moribundo quiere vivir más. Pero, ¿qué puede obtener usted respirando un poco más? Yo no le aconsejo que sea inmisericorde, sino que comprenda que accediendo a su deseo, le da más sufrimiento. El que piensa que ha hecho una buena obra está extraviado.

Si da un centenar de francos a un mendigo, no será un hombre rico al día siguiente. Continuará mendigando porque este habito de mendigar ha devenido tan profundamente arraigado en él que el hecho de mendigar ha devenido una segunda naturaleza. Todos los seres mendigan para obtener felicidad desde el nacimiento. Finalmente, mueren sin alcanzarla. Incluso cuando usted va a la iglesia o al templo a rezar, deviene un mendigo frente a Dios. Primero mendiga para usted mismo, después para su esposa, y después para sus hijos. Primero para usted y después para otros. Todo el mundo está interesado principalmente en su propia felicidad, pero usted no puede obtenerla porque sus métodos para obtenerla son erróneos. Permanezca siempre en la vía que su Maestro le muestra, y será uno con él. Estos hábitos no son nada sino los resultados de una mente estrecha. La mente es conocimiento. Cuando este conocimiento entra en contacto con la materia (el cuerpo físico) toma la forma de pasión y hábitos. Estos hábitos y esta pasión le hacen miserable. Así pues, obtenga la comprensión de que cuando entra en la prisión, usted no es el culpable. Permanezca en el mundo, pero diga, «nada es verdadero». No alimente sus pasiones. Comprenda lo que son, y será libre en vida mientras el cuerpo está aquí. Un día el cuerpo desaparecerá, pero en realidad nadie nace, y nadie muere. Bendito sea el que se realiza. La realización significa comprensión, y si comprende que todo es ilusión, siempre será feliz.

Junio de 1997
Pregunta: ¿Está una persona que se ha realizado en un estado de gran felicidad o gozo? ¿Se expresa la realidad a través de un gran gozo o amor, o esto es también una ilusión?

Maharaj: La realidad es siempre la realidad, es unidad; así pues, ¿por qué habla de su expresión a través de la felicidad? Por ejemplo, si ha perdido su cartera y alguien se la devuelve, usted es feliz. Pero, de hecho, sólo le ha devuelto lo que siempre le ha pertenecido. Esta felicidad es un estado pasajero y si usted comprende correctamente, no tiene nada que ver con la realidad. Sólo usted imagina que la realidad se ha perdido, pero no se ha perdido nunca. Esta sensación se debe a la ignorancia. Cuando se conoce a usted mismo, el gozo no se plantea para nada. Por consiguiente, esta expresión de felicidad es también una ilusión. ¿Quién hay ahí para expresar este gozo, y a quién? La realidad es no-dualidad; unidad.

Usted se plantea esta cuestión de la felicidad sólo porque se ha olvidado de usted mismo. Pero incluso en la ignorancia usted es Él. Las nubes pueden estar ahí, de manera que usted no puede ver el sol. Después las nubes desaparecen. ¿Por qué sería feliz el sol? Al sol no le molesta nada. Cuando las nubes estaban ahí, nadie veía el sol, pero estaba ahí. Así, el gozo y la paz que usted siente cuando desaparecen las nubes son también una ilusión, porque el sol no ha sido nunca cubierto por nada. Era sólo que no podía verle. ¿Por qué sentiría gozo? El gozo y la felicidad son todavía síntomas de la ilusión. Usted recupera su cartera, pero ya era suya. Es verdadero que por la gracia del Maestro usted se encuentra a usted mismo, pero el Maestro no siente que eso sea gracias a él. Le respeta por eso, debido a que le ha dado el conocimiento, y ese conocimiento, si lo acepta con plena convicción, le lleva a la realidad. Pero si se responsabiliza de él, si dice «yo lo hice», eso significa que no está realizado. Usted se ha olvidado de usted mismo, y el Maestro se lo dice. Pero la realidad no estuvo perdida nunca.

Usted siente que está limitado, cercado, pero eso es sólo un pensamiento. Debido a la ignorancia, se siente prisionero y sufre, pero los problemas son una ilusión, no existen. Siempre que la infelicidad o los problemas vengan a usted en la ilusión, acepte lo que acontece, no luche contra lo que viene. De esta manera, el ego se disolverá. La persona ignorante no acepta nunca cuando acontece el infortunio. El que comprende dice, «que venga a mí todo el infortunio», porque sabe que, acontezca lo que acontezca, no es verdadero. El ego siempre está buscando algún beneficio para sí mismo —yo debo ser respetado, amado o reconocido. Siempre que su ego experimenta dolor, se debe a una falta de comprensión. Para usted, el ego es el problema; así pues, deje que muera. Si el ego muere, es para mejor. Es la ilusión la que muere. Si el ego muere, entonces sólo queda Él, la realidad.

Pregunta: He oído hablar de que la evolución de la humanidad debe cambiar del «yo» al «nosotros», que la consciencia individual debe devenir consciencia universal. ¿Es esto verdadero?

Maharaj: De hecho, es una falta de comprensión lo que le hace creer que usted es una entidad separada. Todo el mundo funciona en la consciencia (conocimiento). Usted también. Si comprende que usted no es el cuerpo, su consciencia deviene universal. Toda limitación desaparece. Si rompe el vaso, el espacio contenido en el vaso deviene tan grande como el espacio de la habitación. Y si usted echa abajo los muros de la casa, deviene el espacio cósmico entero, mahadakash. De la misma manera, si se rompe la consciencia del ego (yo soy esto o eso, etc.), usted deviene consciencia universal, el Todo. Pero aquí, debe comprender que esta consciencia es también una ilusión, ignorancia. En efecto, la ignorancia es la fuente de la consciencia o el conocimiento. Así pues, la fuente de la consciencia misma, es el olvido o la ignorancia de la realidad final. Usted deviene la creación total, la consciencia (el conocimiento) del mundo, pero esto es todavía ilusión. Este ego que deviene consciencia universal es el peor de los egos. «Yo soy el creador del mundo, yo soy omnipotente, etc.» Pero este creador crea ilusión. Así pues, ¿cuál es su utilidad? El conocimiento crea más ilusión. Esta comprensión debe madurar con la ayuda del Maestro, y este conocimiento mismo será absorbido en la realidad.

En la realidad final no hay ni consciencia (conocimiento) ni ignorancia, y eso es lo que usted es, su verdadera naturaleza. Es debido a la ignorancia por lo que usted dice, «yo soy esto o eso». Y es debido también a la ignorancia por lo que dice, «yo soy la consciencia». Éste es el obstáculo en la senda a la Realidad. Así pues, la afirmación «La consciencia individual debe devenir universal», es correcta. Pero debe comprenderla completamente. Si dice, «yo no soy esta pequeña criatura, yo soy omnipresente», piense sobre «¿Dónde no soy yo?» Usted está igualmente presente en la persona ignorante y en la persona que tiene conocimiento. Todas las criaturas del mundo tienen esta consciencia (conocimiento). Así pues, ¿por qué debo decir «yo conozco, yo he realizado, etc.»? Eso sólo alimenta la ilusión. Es correcto decir que la consciencia individual debe devenir consciencia universal. Pero la mente o el ego es un obstáculo para usted porque usted no quiere morir. Rompa los límites que usted mismo ha creado con su propio pensamiento. Sienta que usted es el creador del mundo, y que puede destruirlo también. Rompa los límites impuestos por la ilusión y usted deviene la realidad. Es unidad, no-dualidad, no mente. ¿Por qué sería el océano perturbado por las burbujas que aparecen en su superficie? Él sabe que las burbujas no son nada más que océano, y no hay ninguna ganancia ni pérdida para el océano si las burbujas están ahí o no. De la misma manera, la realidad final no es aceptada por nada. No puede acontecerle nada. No puede ser más grande o más pequeña. Sólo la ilusión del ego se la oculta. El sol no necesita preocuparse por las nubes, pues no pueden hacer que deje de brillar. De la misma manera, la realidad no tiene nada que ver con la ilusión del ego que le ha hecho a usted tan pequeño. A la pantalla de cine no le inquieta si la película proyectada en ella es buena o mala. No hay bueno ni malo para la persona que está fuera del círculo de la ignorancia. El ser realizado vive en el mundo pero no es tocado nunca por él. ¿Por qué no es tocado? Porque sabe que es una ilusión. ¿Cómo puede usted ser tocado por algo que no es real? Debido a la ignorancia, dice que es tocado por el mundo. Pero si usted despierta, nada le preocupará, o afectará. En un sueño, aparece un león y usted tiene miedo, pero entonces se despierta. ¿Adónde ha ido el miedo? De la misma manera, usted llora cuando su ego es herido. Pero cuando despierta, todo desaparece en un instante. De hecho, cuando su ego es herido, usted progresa en la senda a la realidad. La persona ignorante llora cuando su casa es destruida, pero la persona realizada dice, «Ahora todo el mundo es mío, puedo dormir en cualquier parte». Así pues, toda limitación y esclavitud desaparecen de su mente.

Ser la consciencia universal (y por lo tanto la mente universal) es un buen signo. Pero aquí, conocer significa que usted está en todos los seres y en todas las cosas. Si usted intenta usar este poder para leer las mentes de otros, por ejemplo, caerá de nuevo en la ilusión. Las gentes ignorantes estarán impresionadas por sus poderes de predicción o de lectura de la mente, y el ego deviene entonces más fuerte y dice «yo tengo conocimiento, los demás son ignorantes». Así pues, comprenda que, en este caso, la consciencia universal le traerá más problemas, porque la naturaleza de la consciencia es la expansión; saber cada vez más. Comprenda que usted es la consciencia universal, pero no intente usar este poder o el ego volverá con mayor fuerza, y, aunque estuviera cerca de la realidad, estará mucho peor que si fuera sólo un ignorante.

Cuando el poder está a su disposición, la mente deviene más fuerte y está ansiosa de usarlo. «Yo puedo hacer esto, o eso. Yo puedo ver esto, o eso. Yo puedo hacer que llueva, etc.» Cuando esta apertura acontece en usted, sabe que «yo soy el creador, es mi voluntad, etc.» Pero si esta comprensión se queda en el nivel del «yo», es ego. Así pues, le vengan los poderes que le vengan, no los use. El ser realizado dice, «yo sé que no sé». Si usted dice, «yo soy todo, yo conozco la mente de todo», eso es ego. Y cuando el poder está ahí, uno siempre tiene el deseo de usarlo. En este nivel, esté muy vigilante. No acepte el ego del poder. Tener consciencia universal es un buen signo, pero sepa que el ser universal es también ilusión. El peligro está en pensar que usted es omnipotente. Deje que todas estas cosas sean, y comprenda que nada es. Consciencia universal quiere decir «la gran ilusión». Aceptar la gran ilusión significa que usted se atraerá grandes problemas. El que se pone la corona lleva el peso de los problemas.

¿Por qué dominar la ilusión? La ilusión es nada, de manera que usted domina nada. Entonces, ¿dónde está el dominio? Así pues, ¿cuál es la utilidad de la consciencia universal? Sepa que ella es nada. Todo es nada. La consciencia misma no es verdadera. Sumerja su ego, no tenga miedo de él. El que dice, «yo soy omnipotente» está haciendo sonar su trompeta en el desierto.

Salga de su ego. No sea demasiado grande, o como el balón que está sobreinflado, usted explotará. Siempre que la mente afirme, «eso es verdadero», vaya contra ella y diga, «no, es falso». No deje a su enemigo entrar en su casa. Cuando se abre al conocimiento, tiene la impresión de que puede conocer todo. Pero preste atención. Primero comprenda su propia mente, o se olvidará de usted mismo. Estará como bajo la influencia de una fuerte emoción. Hará cosas peores de las que nunca hubiera pensado que sería capaz de hacer.

He oído hablar de un sabio de Bombay que estaba haciendo milagros. Podía caminar sobre el agua o a través del fuego sin quemarse, etc. Pero un día —y este día llega siempre— sus poderes dejaron de funcionar y las gentes se rieron tanto de él que se suicidó. Las gentes ignorantes pueden llevar a un sabio a la locura. Este devino su presa. Las gentes ignorantes difunden toda suerte de ideas falsas sobre los sabios. Por ejemplo, un sabio no debe sentir dolor. Pero el sabio está vivo. No es un cadáver. Por consiguiente, debe sentir la quemadura al contacto con el fuego. El sabio siente dolor, pero sabe que es su cuerpo el que lo siente y no él mismo, porque no está identificado con el cuerpo. Pero el supuesto sabio dice que no siente dolor, y es su ego el que está hablando. Este cuerpo no es un cadáver, está vivo, y por consiguiente el dolor debe ser sentido. Mientras la electricidad está conectada, la bombilla debe alumbrar. Lo mismo es verdadero para el cuerpo. Mientras el poder está conectado al cuerpo, el cuerpo debe sentir dolor o algo. Algunos sabios caen en esta trampa si piensan verdaderamente que no deben sentir nada.

Jani era una pobre sirvienta, pero era un ser despertado. Vivía en un poblado y, como todos los demás, ponía los cagajones de vaca a secar sobre su pared al sol para usarlos después como combustible. Su vecino, que siempre estaba contra ella, se los robó un día. Jani se quejó al juez del pueblo, que le dijo: «¿Cómo puede usted reconocer los que le pertenecen?» Ella respondió: «Ponga su oreja cerca de ellos y si oye el nombre de Dios, Vithal, eso significa que son míos». De esta manera, atraparon al ladrón. Por supuesto, las gentes preguntaban cómo podía hablar un cagajón de vaca. Pero, de hecho, era el propio poder de Jani el que hablaba, pues ella estaba en todas las cosas. Todo lo que dice «yo soy la realidad» es mío, y aquello que dice «yo soy el cuerpo», no lo es. Ella tenía fe total en Dios y su propio poder estaba en todo.

El que comprende dice, «yo no soy el cuerpo». El cuerpo no es nada más que un cagajón de vaca. Si el conocimiento «yo soy la realidad» le penetra, todo es suyo. No diga que sólo los seres realizados son grandes. Usted mismo es grande. Cristo dijo, «Yo soy Dios». Si comprende que usted no es el cuerpo, usted es tan grande como Él. Pero la persona ignorante siempre se siente desvalida. «¡Oh, él es tan grande y yo soy tan pequeño!» Es el ego el que hace que crea que usted es una criatura minúscula. Arroje esta falsa idea de su mente. Usted es tan poderoso como Cristo, pero no comprende eso. «Yo soy la realidad». Ésta es la comprensión que debe tener. Eso es lo que el Maestro quiere hacerle comprender, y eso es lo que el Maestro enseña, nada más. Pero entonces, ¿cuál es el significado de esta comprensión? Comprenda y después olvídelo todo, y usted es Él.

Si el ego bloquea su vía, aplástelo. Deje que los demás hagan sus comentarios. Cuando comprende que usted no es un mendigo, instantáneamente deviene rico. Todos tienen el poder más alto en ustedes. Denle la bienvenida. La mente debe aceptar eso completamente. Y si lo acepta con toda su fuerza, ¿cómo puede persistir la ilusión? Eso que es nada, no puede persistir. El problema es que siempre tiene el hábito de quejarse, «¡Oh, yo no puedo hacer esto o aquello!», eso es el ego. Eso es maya, ilusión. Sea muy fuerte en usted mismo. Yo le digo que usted es la realidad y que puede experimentar esto. Intente aceptarlo hasta que ya no haya más límites para usted. Usted es ilimitado, nadie puede limitarle. Pero a pesar de todo ello, usted mismo se ha esclavizado. Olvide toda limitación y sea Él, la realidad. Intente comprender profundamente que su mente no puede combatir contra usted. Entonces será capaz de derrotar al ego. De otro modo, es imposible. Cuando le viene una duda («¿Cómo puedo yo ser eso?», por ejemplo), usted pierde su fuerza. Necesita fuerza y poder para vencerla o nunca desaparecerá. Sólo el poder de la comprensión puede derrotarla. «¡Qué el mundo se vaya al cielo o al infierno, no me importa!». ¡Sea así de determinado! Pero tiene miedo de dejar la ilusión. ¿Qué hacer? ¿Por qué teme a eso que es nada? Todo el mundo que viene a mí dice lo mismo, «vivo en el temor, estoy inerme, no puedo hacer esto, no puedo hacer eso. ¿Qué puedo hacer?» Olvide todo eso.

En un texto indio se dice que un hombre puede emborracharse por unas cuantas rupias con un vaso de alcohol. Este poder hace que baile y tenga alucinaciones, «yo soy un rey, yo soy todo». Está bajo la influencia de la ignorancia. Pero si bajo la influencia del poder del conocimiento dado por el maestro, el hombre dice lo mismo, ¿es posible controlarle? El poder que usted tiene es mucho más grande que el del alcohol. Este poder, el efecto del conocimiento, puede penetrar la mente. «Yo soy la realidad». Si comprende correctamente, nada ni nadie puede detenerle. Sea como la santa Jani que declaró llena de fuerza: «Donde escuche el nombre de Dios, eso me pertenece». Por consiguiente, si le digo que usted es la realidad, debe aceptarlo. Tenga esa fuerza dentro de usted mismo. El problema es que sólo lo acepta a medias, debido a que su ego no quiere dejarle ir demasiado lejos. Eso significa que usted no bebe el vaso de vino hasta el fondo. Un hombre ignorante no dirá nunca, «yo soy un rey», si no está borracho. El que bebe el vino del conocimiento dice, «yo soy la realidad». Nadie tiene poder sobre él. Sea fuerte y no tenga miedo de nada ni de nadie, pues todo es nada. ¿Cómo puede nada hacer que usted tenga miedo? Muchas gentes dicen que han tenido estas experiencias y que no obstante han devenido atrapadas de nuevo por el mundo. Pero, ¿qué es el mundo? El Maestro le dice que el mundo es sólo ilusión. Así pues, ¿por qué inquietarse por él? Por lo demás, si recuerda el mundo como un sueño, no hay ningún mal. Si tiene una pesadilla, al despertar y recordar ese mal sueño, no siente nada porque sabe que no tiene ningún poder sobre usted. Si mata a alguien en un sueño, usted no se hace responsable al despertar. El mundo es ilusión, ¿por qué inquietarse por él? Si esta determinación penetra en usted, nadie puede detenerle. Si no penetra, eso significa que usted está dando la preferencia a nada, y eso le hace muy pequeño.

Debe tener el coraje y aceptar lo que dice el Maestro y de actuar en consecuencia. Cuando juega a las cartas, hay un rey y una reina, ¿pero son reales? Son sólo papel. Es su concepto el que los corona rey y reina, pero ellos no tienen ningún poder. De la misma manera, este mundo no es real; así pues, ¿qué puede hacerle? Tenga esta convicción, esta determinación dentro de usted mismo.

Los supuestos sabios que le dan métodos para seguir, sólo refuerzan la ilusión en usted. Usted va a ver a un Maestro para deshacerse de la ilusión y él le hunde más profundamente en ella. Éstos no son Maestros verdaderos, y, en este caso es mejor permanecer en la ignorancia que tener un conocimiento falso. Comprenda y sea eso.

Pregunta: Maharaj, si el cuerpo sufre, usted dice, «El cuerpo está sufriendo, pero yo no estoy sufriendo». ¿Es eso correcto?

Maharaj: Sí. El cuerpo sufre, pero yo no sufro. Si su vecino tiene problemas, usted dice, «mi vecino tiene problemas», pero usted no siente nada. Considere su cuerpo como su vecino. Así los problemas de su cuerpo son los problemas de su vecino. Usted sufre sólo cuando dice, «yo soy el cuerpo». Si el cuerpo es quemado, es el cuerpo el que siente la quemadura, no usted. Cuando usted es anestesiado para un operación, ¿adónde va el dolor? El dolor está ahí; pero la mente duerme, olvida. Al despertar, el contacto con la mente hace que el dolor reaparezca. El cuerpo tiene dolor, no «yo». Así pues, no se identifique con el cuerpo. Puesto que este cuerpo está vivo, debe sentir dolor. De otro modo, es un cadáver.

Un día Kabir fue mordido en la pierna por un perro. Sus discípulos estaban muy alterados, «¡Oh Maharaj! ¿qué le ha ocurrido?» Kabir respondió, «El perro sabe, el cuerpo sabe, ¿por qué debo yo saber?» Pero, puesto que se identifica a usted mismo como un cuerpo, acepta el dolor como suyo. Kabir sabía que el mordisco le había acontecido al cuerpo y no a él. Pensaba en su cuerpo como si fuera su vecino. Usted sufre sólo porque acepta «yo soy el cuerpo». El sabio dice, «dejemos que las cosas acontezcan». Cuando su vecino muere, usted no es afectado. Pero su cuerpo es la cosa más preciosa para usted. Usted se niega a aceptar su desaparición, su muerte. El ser realizado dice, «¡Oh, qué maravilla!, mis problemas están desapareciendo». Pues el cuerpo es un problema, nada más. Por ejemplo, si usted tiene un forúnculo en la pierna, le pide al médico que lo saje aunque este forúnculo es parte de su cuerpo. Pero, debido a que le está haciendo sufrir, está dispuesto a separarse de él. De la misma manera, si comprende que el cuerpo es sólo un forúnculo que ha crecido en usted, será muy feliz de verle desaparecer. Pero, puesto que usted mismo se identifica con el cuerpo, sufrirá en su muerte y se negará a dejar que desaparezca.

El ser realizado dice también, «En este momento mismo, mi cuerpo es un cuerpo muerto». Sólo funciona porque el poder está conectado. Cuando se funde una bombilla, la tira. La electricidad no pone ninguna pega. No le afecta en nada. Así pues, ¡sea usted mismo este poder interno! Entonces la muerte no será nada para usted. Comprenda que el cuerpo está muerto, compréndalo ahora. Usted puede comprender de estas dos maneras. La naturaleza del conocimiento es ser dualista.

El cuerpo es un instrumento. Debe saber cómo usarlo. Si lo usa para comprender la realidad, devendrá la realidad. Si dice, «yo soy el cuerpo», irá al infierno. Infierno significa «depósito de basura». Pues el cuerpo no es nada más que una fábrica de excrementos. No sea el poseedor de una fábrica de excrementos. Sea el poseedor de la realidad.

Pregunta: ¿Cómo podemos purificarnos a nosotros mismos, deshacernos del ego en la búsqueda de la realidad?

Maharaj: El ego es ignorancia. Usted puede vencer la ignorancia con la comprensión. Cuando el ego desaparece, la comprensión permanece. Pero este conocimiento es también un estado. Debe disolver este conocimiento en la realidad. Todo aquello que la mente ha acumulado y aceptado como verdad durante tantos años, comprenda que todo eso es falso. Usted cree en la verdad de lo que dice, pero eso es erróneo. Usted tiene esa sensación debido al conocimiento, pero el conocimiento viene de la ignorancia. ¿De dónde viene ésta? De cero. Así pues, su origen es nada, lo mismo que cuando usted está en el sueño profundo y está en la ignorancia, y de repente surge un pensamiento y acontece un sueño. Todo aquello que ha adquirido a través del conocimiento no es nada más que ilusión. No haga nada, pero comprenda dónde es la realidad. Cuando usted no siente nada, la realidad es; ciertamente usted estará tentado de decir, «La realidad es entonces nada». No, pues es más allá de cero.

Todo lo que usted ve y percibe es falso. Con esta comprensión, la mente es purificada. ¿Cómo devino la mente impura? Devino impura al creer que el mundo es real. Ella se toma a sí misma como la realidad y así se pierde la realidad. El mundo es sólo el reflejo de la realidad, y un reflejo no es verdadero. Suponga que ve su cara reflejada en un espejo. La cara real es su cara y no su reflejo. Pero si usted dice que el reflejo es la realidad, está perdido. Si comprende que el reflejo es falso, usted es la realidad. Eso es la purificación de la mente. «Todo lo que veo y percibo es falso». Pero, de hecho, ¿cómo puede ser purificada la mente? Ella misma es un concepto, y ¿cómo puede ser verdadero un concepto? Lo que no es real es siempre impuro. Todo está sobreimpuesto sobre su verdadera naturaleza, pero usted, la realidad, no es alterado nunca. Usted es muy claro, muy puro. Así pues, la mente toma todo como verdadero y eso es la impureza. Pero cuando usted comprende que todo es falso, la mente misma desaparece.

La mente no es nada más que su pensamiento. Puede ser un pensamiento de Dios o cualquier otro pensamiento, pero un pensamiento es sólo un pensamiento. Viene de la ignorancia. Así pues, olvide el pensamiento, olvide el conocimiento y usted es Él. Usted toma lo falso por verdadero y lo verdadero como falso. Eso es el error. Eso es la impureza. Esto es como estar en un tribunal y jurar sobre la Biblia decir la verdad y nada más que la verdad, cuando, de hecho, todo lo que usted dice es falso. ¿Qué hacer? La naturaleza de la mente es ver y decir sólo lo falso. Así pues, se puede decir que la pureza de la mente no es nada más que olvidar la mente, pues no existe. Es sólo un concepto. Al olvidar la mente, usted es la realidad. Mente quiere decir pensamientos. Cuando desaparecen, usted es.

Pregunta: Usted habla de no hacer nada, de ser el no-hacedor, pero para mí esto es dificilísimo. Mi mente está siempre activa. ¿Qué hacer?

Maharaj: Olvide su mente. ¿Piensa usted durante el sueño profundo? ¿Hace usted algo? No. Así pues, ¿por qué dice que es imposible para usted no hacer nada? Que el cuerpo y la mente estén aquí, no constituye ninguna diferencia. El problema es que en el estado de vigilia, usted quiere siempre hacer algo. Usted siente que está ejecutando una acción, cuando, de hecho, no está haciendo nada. En el estado de sueño con sueños, usted piensa que está ejecutando una acción, pero cuando se despierta, comprende que no ha hecho nada. Es lo mismo aquí. En el estado de vigilia, si usted se «despierta», comprende que no ha hecho nada. Se dice a usted mismo, «aunque pensaba que estaba haciendo algo, no estaba haciendo nada». La mente está siempre en acción, pero deje que muera. Pues cuando la mente desaparece, ya no hay más acción. Así pues, sea «no mente» y la realidad es. El problema es que usted quiere ser «no mente», y, al mismo tiempo, ser la mente. ¿Es posible esto? Usted está en acción debido a la ignorancia. En el estado de vigilia usted debe alcanzar la «no mente» comprendiendo que todo es ilusión. Esto es la comprensión.

Nadie hace nada. La ignorancia está en el pensamiento de que usted es el hacedor. Si usted mata a alguien en un sueño, ¿se responsabilizará de ello cuando se despierte? Usted está seguro de que no ha matado a nadie, y sin embargo en el sueño esta experiencia parecía real. Haga lo que haga, de todos modos es nada. Así pues, no haga nada. Para su verdadera naturaleza, no hay nada que hacer, porque usted es siempre y por todas partes. Lo que es algo, puede perderse; pero usted, usted no se pierde nunca. Mi Maestro Siddharameshwar Maharaj decía, «¡Usted informa a la comisaria de policía de que ha perdido algo, su dinero, su hijo o su esposa, etc. Pero hasta ahora, nadie ha informado nunca de la pérdida de sí mismo!» Incluso en la ignorancia, usted no dirá nunca eso, pues si lo dice, la policía responderá, «¡Pero usted está aquí frente a mí! ¿Cómo puede usted estar perdido?» Así pues, usted no está perdido nunca. Entonces, ¿por qué hacer algo para encontrarse a usted mismo? Siempre es por algo que no es (por algo que no existe), por lo que usted debe hacer algo. Por eso que es siempre (por eso que siempre está aquí), no hay nada que hacer. La filosofía es así. Es muy fácil y muy difícil al mismo tiempo, debido a que usted no puede aceptarlo.

Si usted hace algo, está en la esclavitud. Si no hace nada, es libre. «Aunque estoy haciendo, no estoy haciendo». Esto es el verdadero samadhi. «Sama» significa «como yo soy» y «dhi» significa «antes». Usted es Eso, pero persiste en decir, «yo soy el hacedor». Esta ignorancia sólo puede ser vencida por la comprensión. Olvide todo, porque no existe nada. De esta manera, todo desaparece, no queda nada. Es exactamente como cuando se despierta de un sueño y dice, «yo no he hecho nada». Comprenda que todo lo que ve y percibe es sólo un sueño. Del sueño profundo brota un pensamiento y aparece el sueño. Usted siente como si estuviera actuando en el sueño, pero, de hecho, no está haciendo nada. Si en el estado de vigilia comprende que «aunque hago algo, no hago nada», usted es la realidad en ese momento. Ése es el truco de la comprensión. Si piensa que es el hacedor, está perdido, pues cree que la ilusión es verdadera.

Pregunta: Escucharle a usted, ¿es hacer algo, o no hacer nada?

Maharaj: Usted no está haciendo nada porque todo es ilusión. Escuchar es ilusión y lo que yo digo es también ilusión. Pero eso para quien hablo, eso es verdadero. Hablar es también ilusión. Puedo decirle que lo que digo es una mentira, pero eso sobre lo que hablo, la realidad, es verdadero. Las palabras son falsas porque no pueden alcanzar la realidad. Pero, las necesitamos para comprender. La dirección escrita en el papel no tiene ninguna realidad. Sólo el lugar designado es verdadero, y cuando llega a él la dirección ya no tiene ninguna utilidad. Las palabras desaparecen. Sólo el significado permanece. Los escalones de la escalera ya no existen cuando usted entra en la habitación. De esa manera las palabras se dicen para comprender la realidad, pero, en sí mismas, son falsas. Cuando usted ve a la persona que estaba buscando, la dirección ya no tiene ninguna utilidad. Puesto que todo es ilusión, yo también soy ilusión. Yo no puedo ser una excepción a eso. La persona que habla y la persona que escucha son ambos ilusión, pero la realidad es. Usted y yo no existen.

Es una pregunta muy buena. Comprenda que las palabras pueden darle una cierta comprensión de la realidad, pero entonces, debe experimentarla usted mismo. El Maestro le enseña hasta un cierto punto. Más allá de ese punto, debe comprender usted mismo. Entonces ya no hay más dualidad. Hay sólo unidad. Así pues, ¿quién puede comprender a quién? ¿Puede usted tener la experiencia de usted mismo? De modo que el Maestro y el aspirante son ambos ilusión, como los «héroes de las películas». Sólo la pantalla es verdadera. Si la heroína quisiera conocerse a sí misma, debería desaparecer y sólo quedaría la pantalla. Si lo que yo digo y lo que usted oye son ilusión, ¿qué queda entonces? Sólo la realidad final es. Si la comprensión le penetra, esto es la verdad. Pero, de hecho, en la realidad no hay ni verdad ni ignorancia, no hay nada. La realidad es siempre la realidad. Esto es la magia y el milagro del mundo. Aunque todo parece ser, nada es. Es exactamente como un truco de cartas. Lo que usted ve no existe, pero, para librarse de la ilusión, es necesario el truco de la comprensión. ¿Cómo puede ser real algo que no existe? Es con el truco de la comprensión como se librará de ello. Muchas gentes hablan de sus experiencias, pero lo que puede ser experimentado es sólo ilusión. Así pues, ¿qué hacer?

Tan pronto como hay una experiencia, aparece el trío: el experimentador, el objeto experimentado, y la experiencia. Pero la realidad es sólo unidad. En la realidad no hay ningún mundo, incluso si aparece el mundo. Experimentar la unidad es siempre ilusión. Si usted dice, «yo he experimentado la unidad», es falso porque la unidad no puede ser experimentada. Olvide todo eso y la realidad es. Usted sólo tiene una idea de la realidad hecha de palabras y enseñanzas. El que es la realidad no necesita una dirección. Así pues, todo es falso y la ilusión se ve sobre la realidad. Si permanece en la escalera, ¿cómo puede entrar usted en la habitación? Olvide la escalera. La habitación está aquí. Debido a la ignorancia usted dice, «yo hago algo». La realidad está en no hacer nada. Alcanzar la realidad no requiere nada debido a que la realidad está siempre aquí. Simplemente, líbrese de la ilusión del «hacer» que está impresa en su mente. La mente no acepta esto, porque no quiere morir. A la mente, por naturaleza, le agrada pensar, y cree que ella es el «hacedor». Todo lo que le agrada y lo que no le agrada, todos sus hábitos desaparecen cuando usted comprende, porque son nada.

Pregunta: Maharaj, si todo es ilusión, ¿por qué estamos aquí? ¿Por qué no podemos permanecer en el silencio o en el sueño profundo?

Maharaj: Usted no comprende lo que es el sueño profundo. En el sueño profundo, no hay nada. Es cero. ¿Por qué está usted aquí? Para comprender. Dejemos que todo acontezca pero sepamos que es nada. Debido a la ignorancia usted va a cero en el sueño profundo, pero aquí, en el estado de vigilia, debe ir primero a este punto cero y después ir más allá de esta nada, pues la realidad es más allá de eso. Vaya más allá del punto cero y la realidad es. Usted está aquí para comprender que aunque yo estoy haciendo, no estoy haciendo. Sobre esto estoy hablando. No hay ni «yo» ni «soy», sólo hay realidad. Todo lo que veo y percibo es nada, incluso en este momento mismo. En el sueño profundo usted no puede comprender que el estado de vigilia es sólo un sueño. Todas las gentes están en la ignorancia. Nacen en la ignorancia, viven en la ignorancia y mueren en la ignorancia. Usted está aquí para salir de su círculo de ignorancia. En el sueño profundo se olvida todo. Aquí, olvidar es recordar y recordar es olvidar. Ése es el truco. Recordar es olvidar, olvidar es recordar. No intente encontrar la realidad, recordarla, pues ella está siempre aquí. Tan pronto como recuerda, usted está perdido, pues está viendo algo diferente de la realidad. Usted hace de ella un objeto. Estos dos estados de vigilia y de sueño con sueños parecen diferentes, pero son lo mismo. La realidad no es un estado, es sin estado.
 

El eneagrama: tipos

El Eneagrama: Tipos

    Página web de la IEA (International Enneagram Association). Traducción libre de Personarte.
    Tipo Uno

        Personas que comparan la realidad con un conjunto de normas o estándares. Pueden ser objetivos, equilibrados y moralmente heroicos o represivos, críticos, y perfeccionistas.

    Los Unos tienen una tendencia muy acentuada de manera inconsciente para comparar la realidad con lo que esta debería de ser. Usualmente tienen un conjunto de normas o ideales con los que se miden y con los que comparan el comportamiento de los demás y del mundo a su alrededor.

    Estos ideales difieren de persona a persona. Algunos podrían preocuparse por las normas espirituales mientras que otros se enfocan en los buenos modales. Otros podrían ser los reformadores sociales y en otros simplemente se manifiesta como el deseo de vivir vidas correctas o justas y mejorar en las labores que desempeñan.

    En su aspecto Sano, son especialistas en la percepción moral exacta y la evaluación objetiva. Mucho más que otros estilos en el eneagrama, los Unos pueden ser éticamente discernidores, desapasionados y justos. Pueden ser tanto excelentes sacerdotes y jueces como críticos sociales constructivos.
    Pueden ser generosos y moralmente heroicos, podrían sacrificarse personalmente en aras de un ideal. Si tienen una causa o una misión, trabajarán enérgica y responsablemente para cumplirla.

    Valoran la ética y la integridad por sobre la conveniencia, ganancia o las soluciones facilistas. Las personas con este estilo a menudo despliegan un perfeccionismo equilibrado y alegre que armonizan con el perdón y la compasión.
    Poseen una gran capacidad para la sensatez y la moderación. Son personas de principios fuertes y de mucha energía orientadas a la acción. Prestan atención al significado de los actos. Buscan las verdades eternas y confían en ellas. Son visionarios con miras claras de lo correcto y el modo de alcanzarlo.

    Cuando los Unos son menos sanos, su preocupación con los principios y los altos ideales degenera en una preocupación más mundana por las reglas y las normas. De forma tal que pueden iniciar cruzadas por una causa que tiene, sin embargo, más promoción del ego de lo que ellos mismos se dan cuenta. Confunden la moralidad con el moralismo y el discernimiento con el juicio.

    Los Unos menos sanos podrían sacrificarse para mantener las reglas, pero inconscientemente resentirse. Pueden ponerse críticos o enfadados cuando su celo de reformas no es compartido por el mundo en general. Podrían trabajar aun muy duramente y sostener normas estrictas de conducta, pero su discurso puede tornarse punzante por sus ácidos comentarios, dado que su irritación los atraviesa sin que lo noten. Su calma y perspectiva ética, puede denigrar en un pensamiento polar o dual —o proposiciones de ni esto ni lo otro tampoco, dilemas de bueno o malo que reducen las situaciones complejas a simples opciones de blanco y negro.

    El esfuerzo de un Uno por ser bueno es una empresa muy tensa, a la vez que lo lleva a menudo a la conducta rígida, la exigencia y la preocupación obsesiva. Muchos luchan con sus deseos, sobre todo los malos. Éstos son a menudo de naturaleza sensual, todo lo contrario de lo que cualquier Uno considera una conducta buena y virtuosa

    Los problemas sociales pueden surgir porque los Unos tienen problemas para saber cuando están enfadados y no comprenden cuanto de irritados y represivos suenan a los demás. Cuando se sienten inseguros o criticados, la reacción defensiva de un Uno es comenzar a Juzgar. Sencillamente no aceptan la realidad tal cual es y no esperan que usted lo haga.
    Cualquier cosa que desaprueban de sí mismos lo condenan en los demás. No pueden permitirse actuar mal pero eso no significa que no lo deseen. Los Unos en este estado tienden a negar o contener sus deseos y entonces los proyectan al exterior.
    Así un Uno podría ver una invitación para nadar en un día de verano y de repente empezar a hablar sobre los males de la pereza y los trajes de baño tan pequeños que la gente usa hoy día. Los Uno transfieren su deseo sensual de nadar hacia el ambiente y entonces incriminan al deseo.

    Las personas muy enfermas con este estilo pueden crecer obsesivas, paranoicas y celosas. Pueden ser crueles y persecutorias al servicio de la bondad. Malsanos pueden ser moralmente vanos e hipócritas, así como obsesionados con cumplir proyectos y misiones enfermizamente concebidas. Muchas formas de fundamentalismos religiosos e ideológicos se disparan a través de este espíritu de enferma Unosedad.
    Tipo  Dos

        Personas que ven el mundo de forma interpersonal y se definen a través del servicio a otros. Pueden ser generosos, amorosos y entregados o dependientes, orgullosos y hostiles.

    En la organización del Eneagrama, Dos, Tres y Cuatros conforman un trío emocional, en él comparten tendencias básicas y puntos de vista generales. La gente dentro de este trío de estilos puede experimentar una clase de confusión permanente sobre sus identidades, confundiendo quiénes son con los papeles que desempeñan y las imágenes de lo que aparentan ser.
    En alguna medida, todos los estilos de personalidad hacen esto pero son los Dos, los Tres y los Cuatros quienes están más propensos a confundir el parecer con el ser. Las personas de este trío tienden a rechazar cómo se sienten de verdad, en favor de cómo se supone deben sentirse según los roles que estén ejecutando. La gente con estos estilos es propensa a los conflictos en las relaciones y las materias del corazón.
    De todo el Eneagrama, los Dos son el estilo más puramente interpersonal. Son muy inclinados a concebir la vida como una forma básica de dar-y-tomar entre las personas, relacionando a todos los seres humanos como miembros de una inmensa familia. Desde este punto de vista: dar amor se convierte en la cosa más importante que un Dos puede hacer.

    Las personas con este estilo tienen una capacidad bastante desarrollada para identificarse emocionalmente con las necesidades de otros. Tienen un hábito fuertemente inconsciente de volcarse hacia otras personas e intuitivamente adivinar lo que podrían estar sintiendo o necesitando. Los Dos sanos practican este hábito voluntariamente; se identifican de buena gana con alguien más antes de dar su propio punto de vista. Pueden encargarse de las necesidades ajenas, mientras continúan valorando su propia verdad emocional, y atienden con eficacia sus propias necesidades. La frase “se presta a otros pero se da a sí mismo” describe lo que los Dos hacen en estado sano.

    En su mejor momento, los Dos son capaces de verdaderamente amarse y entregarse y tienen habilidades ministeriales excepcionales. Las biografías de algunos santos retratan a los Dos dedicados a liberar del sufrimiento tanto material como espiritual. Haya tenido o no éxito, la intención clásica del cristianismo es fundamentalmente Dos.

    Cuando los Dos están en un nivel menos sano, siguen invirtiendo su atención sobre los demás, pero ahora se olvidan de regresar a su propia posición. Comienzan a reprimir sus propias necesidades y a concentrar sus energías en cuidar de otros lo necesiten ellos o no. Ahora se sobre-identifican con los demás perdiendo a la par su sentido de sí mismos y se entregan compulsivamente con la esperanza de ser reconocidos, apreciados y amados. Por medio de otras personas, los Dos intentan darse a ellos mismos, satisfacer necesidades que antes han rechazado en ellos mismos y ahora han re-localizado en otros. Los Dos en esta fase pueden comenzar también a temer ser abandonados y quedarse solos.

    Los Dos malsanos utilizan la adulación, manipulación y seducción para conseguir que los demás reaccionen y los definan; obtener una sensación de ser a través de la mirada ajena. La necesidad del Dos de dar es tan fuerte que se vuelve egoísta y lo que se da lleva impresa una etiqueta invisible del precio a pagar. A menudo es un alto precio a pagar como Dos, el compensarse por haber perdido su yo real, y comenzar a inflar y exagerar la importancia de lo que dan a otros. Esta exagerada auto-importancia se conoce de otra manera como orgullo, y cuando los Dos están muy enfermos, el orgullo se vuelve su rasgo más llamativo y característico.

    No es raro entonces, que los Dos forcejeen o se opongan en las relaciones, dado que es muy importante para ellos conocer sus verdaderos sentimientos y motivaciones para poder relacionarse honestamente con otros. Cuando los Dos están profundamente enfermos, generalmente se engañan por completo sobre sus motivaciones. Reemplazan sus sentimientos reales de desesperación egoísta y agresión con la imagen de un mártir altruista a quien se le deben grandes sumas por sus maravillosos esfuerzos. Lo que confunde y enloquece a los demás sobre los Dos enfermos es la manera como empaquetan lo que sienten como hostilidad y lo presentan como si fuera amor.

    El lado mas alto de este estilo es de hecho muy elevado, mientras que la expresión más baja puede ser violentamente destructiva. La forma de acercarse furtivamente al objeto de su amor que va con el lado enfermo de este estilo es similar a la metáfora del vampiro que vive de la sangre de otros.

    Tipo Tres

        Personas que se miden por el logro externo y los papeles que desempeñan. Pueden ser veraces, realizados y sinceros o convenencieros, competitivos y falsos.

    Los Tres se identifican menos con los papeles de utilidad interpersonal y más con las imágenes del éxito y la productividad. Suelen esperar ser amados más que por lo que son, por lo que hacen. Están emocionalmente confundidos por una realización aparente que se opone a una auténtica realización de sus sí mismos internos de poca perfección. Los Tres menos sanos tienden a desconectar sus sentimientos más profundos en favor de las apariencias externas. Niegan sus imperfecciones y presentan una imagen pública que el mundo encontrará favorable. Esta imagen justamente es el reverso de quién los Tres en secreto temen podrían ser.
    Los Tres en su mejor aspecto están genuinamente dotados y practican un credo de excelencia y profesionalismo. Son excepcionalmente hábiles para establecer y cumplir metas y por regla general dominan muchas destrezas en el mundo. Aprenden rápido, forman buenos lideres y normalmente les va bien en ocupaciones socialmente establecidas como de alto perfil, donde el desempeño se mide por resultados. La mayoría son organizados, flexibles y laboriosos. Cuando sanos, por lo general conforman excelentes modelos a imitar y maestros talentosos de cualesquier habilidad que dominan. También pueden mostrar una capacidad a veces asombrosa para la toma de acción efectiva y eficiente. Son especialmente buenos en multi-tareas, haciendo muchas cosas a la vez.
    Los Tres saludable pueden ser enérgicos y alegres, con un ojo positivo al futuro; seguros de sí mismos y abiertos a los desafíos. Sus acciones a menudo son gobernadas por un sentido del honor y valoran la familia y la amistad además del trabajo. Los Tres a veces llegan a estas prioridades después de una lucha con la conveniencia moral y una búsqueda consciente de los valores significativos.Cuando los Tres son menos sanos, su estrategia de ser exitosos y bien redondeados da paso a un deseo de parecer que lo son y así comienzan a cortar esquinas para sostener una imagen. Los Tres pueden caer rápidamente en las personificaciones y jugar un papel de sí mismos adoptando, como un camaleón, poses distintas para parecer sobresaliente en diferentes contextos. Comienzan a negar sus sentimientos personales y a identificarse cada vez más con una máscara. La mayoría de los Tres tienen un talón de Aquiles, un sentido de insuficiencia que compensan con el logro y la imitación.

    Las relaciones íntimas pueden sufrir cuando los Tres desvían sus sentimientos por medio de la imagen de quienes deberían ser. Pueden presentar un personaje a los amigos o compañeros, ocultando un profundo sentido de defecto y, en cambio, ofrecer una máscara que sea del agrado de otros. La conveniencia y la eficacia se convierten en lo más importante y un Tres enfermo puede empezar a disfrutar el sentimiento del no-sentimiento. Pueden concebirse como maquinas de alto rendimiento cuyo propósito es correr de tarea en tarea, asegurando los resultados antes de llegar a la nueva línea de meta. No es raro para los Tres hablar con metáforas deportivas y creer que la vida es sólo un juego: un juego que se juega para ganar.

    Para ganar, se espolean arduamente, convirtiéndose en una excesiva forma de ser hiperactivos y usando sus relaciones principalmente como trampolines para su beneficio profesional. Su, una vez sana flexibilidad, degenera en cálculo arrogante y estratagema amoral. Los Tres operan cómodamente en ocupaciones dónde la apariencia y la persuasión son importantes –relaciones públicas, ventas, publicistas— y a menudo se convierten ellos mismos en un artículo más a comercializar.
    Para el Tres muy enfermo ganar se convierte en lo único que existe. Y su mascara de Tres puede eclipsar por completo su alma. Pueden ser amorales, Maquiavélicos, despiadados, mañosos y plagiarios. Empiezan a creerse sus propias mentiras y a entrampar a las personas sin conciencia alguna de ello. Su objetivo es mantener una ilusión de superioridad de la cual derivan un sentido vindicativo de triunfo. Quienquiera que en su vida haya sido deliberada y maliciosamente engañado ha sentido la picadura de esta actitud.
    Tipo Cuatro

        Personas que viven principalmente en su imaginación y sentimientos. Pueden ser artísticos, vinculados e inspiradores o quejumbrosos, elitistas y negativos.

    Al igual que los Unos, los Cuatros comparan la realidad con aquello que podría ser. Pero, mientras los Unos tienden buscar su imperfección e intentan corregir lo que está equivocado, los Cuatros a menudo se tuercen fuera de la realidad y viven en sus imaginaciones, sentimientos y humores.

    Junto a los Dos y los Tres, los Cuatros gravitan entre la vanidad y la confusión de imagen pero paradójicamente pueden expresarlo . Los Cuatros en mayor medida se identifican con una imagen de ser defectuosos, sobre todo si esto les confiere una calidad de originalidad o especial singularidad. Un Cuatro fuerza, por ejemplo, lamenta su incapacidad para tener éxito en el mundo cotidiano, pero esta queja podría llevar una calidad sutil de presunción. Los Cuatro podrían tener una auto-imagen que es románticamente trágica pero al mismo tiempo elitista.

    Los Cuatros sanos tienden a ser idealistas, tener buen gusto y son grandes apreciadores de la belleza. Filtran la realidad a través de una subjetividad rica, sutil y son muy buenos con el pensamiento metafórico, la capacidad de generar conexiones entre hechos y acontecimientos no relacionados. La tendencia Cuatro de ver las cosas simbólicamente se refuerza por su intensidad emocional. Esto crea materia prima artística que pugna por tomar forma. La auto-expresión y la búsqueda del conocimiento de sí mismo son las prioridades más elevadas para las personas con este estilo.

    Los Cuatros practican naturalmente la sinestesia, una mezcla crónica de sensaciones que los conducen a intensas reacciones multiniveles. Un Cuatro ingresando a una nueva situación podría ver algo que dispara una imagen mental que, a su vez, evoca un sentimiento que le recuerda entonces una canción; que activa más imágenes que despiertan más olores, sabores, sentimientos y así sucesivamente. Los humores y sentimientos del Cuatro pueden correr juntos como una acuarela bajo la lluvia, produciendo una calidoscópica mezcla de impresiones en reacción a los eventos inclusive más insignificantes.

    Los Cuatros valoran la estética de la belleza lo mismo que se armonizan con la naturaleza trágica de la existencia. Cuando sanos, las personas con este estilo trabajan para transmutar el dolor de la vida en algo significativo, a través del trabajo creativo en todas sus expresiones. Los Cuatros son diestros en articular la experiencia subjetiva y pueden ser finos maestros o psicoterapeutas. También pueden ser amigos empáticos de los malos tiempos, capaces de entender los dilemas de otros y sobre todo dispuestos a escuchar al dolor de un amigo.
    Debido a la fuerza de sus imaginaciones emocionales, las personas con este estilo a menudo son descritas como artísticas. Muchos de los más grandes artistas del mundo han sido Cuatros y, casi todas las personas con este estilo necesitan encontrar salidas creativas. Los Cuatros trabajan en todo tipo de actividades, pero, siempre que pueden, intentan hacer su trabajo creativamente interesante. La riqueza sensitiva del Cuatro es como la materia prima de la creatividad. Los Cuatros sanos encuentran salidas creativas que les permiten expresar su intensa vida interna.

    Cuando los Cuatros son menos sanos, comienzan a enfocarse en lo que no está disponible o que falta en sus vidas. Pueden volverse negativos y críticos, encontrándose incompletos con lo que tienen, viendo en lo presente principalmente la miseria. Se vuelven introvertidos y usan su imaginación para idealizar otros tiempos y lugares. Puede vivir en el pasado, el futuro —o cualquier lugar que parezca más atractivo que aquí y ahora. Los Cuatros tienden a envidiar cualquier cosa que no tienen, encarnando el dicho “el pasto siempre es más verde del otro lado.”
    La necesidad por ser vistos como alguien especial y único puede también volverse más neuróticamente pronunciada. Los Cuatros pueden parecer muy en contacto con sus sentimientos, pero, cuando enfermos, traducen su sentir auténtico en el melodrama. Pueden estar llenos de lamento y nostalgia, exigiendo reconocimiento a la vez que rechazan todo lo bueno que reciben de sus amistades. Podrían también crecer competitivos y rencorosos, incapaces para disfrutar sus propios éxitos sin desligarse de los logros ajenos.
    Los Cuatros enfermos pueden estar malhumorados o extremadamente sensibles actuando al margen de las reglas cotidianas. Sostenidos por su sentido de originalidad defectuosa, podrían permitirse actuar incorrectamente, ser egoístas o irresponsables. Pueden negarse a tratar con lo mundano y lo ordinario, inconscientemente razonando que de cualquier forma no son de este mundo. Los Cuatros en esta fase se inclinan a sentirse culpables, avergonzados, melancólicos, celosos e indignos.
    Los Cuatros profundamente enfermos puede habitar un penetrante mundo de tormento. Pueden ser abiertamente masoquistas y extravagantes en su auto-desvaloración. Las vidas de artistas espectacularmente autodestructivos a menudo reflejan este tipo de guión. En esta fase un Cuatro podría alienarse inalcanzablemente. Heridos por un sentido profundo de desesperación, pueden hundirse en su auto-aborrecimiento mórbido o deprimirse suicidamente. Ven su singularidad en condiciones completamente negativas y se destierran en un tipo de exilio. El deseo de castigarse a sí mismos y a los demás es fuerte y decidido.
    Tipo Cinco

        Personas que se retiran del mundo y viven en sus mentes. Pueden ser sabios, inteligentes y versados o abstractos, avaros y esquizoides.

    Los Cincos, Seis y Sietes comparten un trasfondo común de miedo y forman otro trío. A diferencia de los Dos, Tres y Cuatros, los Cincos, Seis y Sietes no se confunden acerca de quiénes son ni cómo se sienten. Ellos, en lugar de eso, tienden a anticipar de manera inconsciente los peligros de la vida, y es habitual en ellos que reaccionen desde el fundamento emocional del miedo. Los Cincos, Seises y Sietes generalmente son pensadores quienes viven más en sus cabezas que en sus cuerpos. Se esfuerzan por tomar acción, afirmando sus voluntades y manejando la energía.
    Los miedos del Cinco son específicamente sociales; las personas con este estilo habitualmente se mantienen en guardia contra ser invadidos o engullidos por otros. Este es el estilo más explícitamente antisocial del Eneagrama. Cuando los Cinco están a la defensiva, pueden retirarse y ponerse hostiles como una forma de manejar su hipersensibilidad a los demás. Generalmente temen las relaciones íntimas dado que estas pueden conducirlos a sentirse agobiados, sofocados o engentados.

    Los Cincos viven en sus mentes, en contraste con los Cuatros que habitan sus imaginaciones emocionales. Las personas con este estilo tiene capacidades bien desarrolladas para analizar y sintetizar el conocimiento. Pueden ser perceptivos, sabios y objetivos, capaces de quedarse centrados y analíticos cuando alrededor suyo otros están desconcertados o aterrados.
    Los Cincos en su mejor estado normalmente mantienen un equilibrio entre actuar recíprocamente con el mundo y retirarse de él. Este estilo se asocia con frecuencia con la sabiduría y, a veces, al genio intelectual. Los Cincos sanos de manera activa ofrecen al mundo el fruto de su conocimiento, a menudo a través de la enseñanza y la escritura. Pero, sea lo que sea que realicen, los Cincos sanos buscan que su talento para aumentar conocimiento cuente para algo más allá de ellos. Los Cincos pueden ser idealistas y a veces contribuir valientemente al bienestar social.

    Las personas sanas con este estilo también practican lo que los Budistas llaman el no-apego, una actitud caracterizada por una mezcla igual de desapego y compasión. Dentro de esta postura los Cincos puede jugar el juego de la vida sin apegarse demasiado a los resultados y, como amigos, pueden estar capacitados para entender tu punto de vista tanto como el suyo. Son simpáticos y de buen corazón lo mismo que capaces de ver los eventos desde una perspectiva distante y evitar ponerse personalmente perturbados.
    Cuando los Cincos son menos sanos, caen del no-apego en la disociación, el estado interno de separarse de los sentimientos. Pueden estar hiper-conscientes de las demandas del mundo, y aun así responder pasivamente retirándose. La mayoría de la gente externa ve la capacidad del Cinco de retirarse como un tipo de independencia. También es una defensa; los Cinco están creando un fuerte límite antisocial para compensarse por ser demasiados sensibles en primer instancia.
    Partirse a sí mismos se vuelve entonces un hábito defensivo. La idea es: Si sólo pudiera aprender a vivir con menos, podría evitar la influencia ajena. Esto los lleva a una tendencia a acumular, para salvar lo poco que tienen con la idea de necesitar lo menos posible de los demás. Los Cincos pueden acumular tiempo, dinero, espacio, tierra, información o disponibilidad emocional. No importa lo que se acumula, el patrón es el mismo; Los Cincos intentan protegerse contra la inundación apilando provisiones en alguna isla interna seca.

    Los Cincos enfermos también permanecen distantes de sus propias emociones viviendo en un mundo de información e ideas. Sin embargo, cuanto más se dividen, mayormente luchan con sus sentimientos de vacío, soledad y necesidad compulsiva. Es como tratar de hablarte a ti mismo a causa de estar hambriento. En esta fase, un Cinco puede ser torpe para saber cómo se siente dado que logra alcanzar sus sentimientos sólo a través de una sucesión muy larga de pensamientos. Los Cincos enfermos rinden culto a los dioses de la razón e intentan mirar de lejos a sus propias emociones. Esto también puede convertirse en una actitud de superioridad / arrogancia hacia otras personas.r

    Cuando los Cincos están muy enfermos, pueden volverse esquizoides e imprevisibles, incluso como si las partes disociadas de ellos se dieran vuelta y se expresaran. Pueden proyectar un halo ausente, vagamente asustados o pueden ser manifiestamente antisociales. Los Cincos pueden, por ejemplo, sentarse a lo largo de una fiesta y no hablar con nadie pero, más tarde, reportar haber tenido un buen momento. O podría ser que inconscientemente aparten a otros con un comentario burlón y despreciable y la agresión imprevisible. El hábito de disociarse de sus emociones puede llegar a desarrollarse tanto que los Cincos muy enfermos pueden perder contacto con la realidad, desarrollando fobias raras hacia objetos invisibles como los gérmenes, y ser propensos a las alucinaciones. Los episodios agresivos también son posibles, seguidos por explosiones de paranoia aguda.

    Tipo Seis

        Personas que anticipan los peligros del mundo. Cuando sanos a menudo son valerosos, fieles y eficaces. Mientras que enfermos pueden ser cobardes, masoquistas y paranoicos.

    Los Seis son el estilo más explícitamente temeroso dentro del Eneagrama. Las personas con esta orientación están especialmente conscientes de los peligros de la vida y alertas a los riesgos que pueden acechar bajo las apariencias cotidianas.

    Hay dos tipos de Seis: Fóbico y Contrafóbico. Sus reacciones al experimentar temor son externamente tan contrarias que parecerían estilos diferentes dentro del Eneagrama. Cuando los Seis fóbicos se dan cuenta del peligro, se encogen. Pueden actuar cautelosamente, dóciles o ambivalentes para evitar el potencial ataque. Cuando los Seis contrafóbicos se dan cuenta del peligro, a menudo lo provocan deliberadamente actuando de forma abierta y agresiva, deseando ocuparse del problema antes de que él se ocupe de ellos. Los Seis fóbicos puede ser encantadores, modestos y sumisos mientras que los contrafóbicos pueden parecer duros, desafiantes y pendencieros. Algunos Seis son completamente fóbicos o contrafóbicos, pero la mayoría existen a lo largo de un continuo dónde son más de lo uno que de lo otro.

    Los Seis fóbicos en su mejor estado son constantes, leales e idealistas. Son obedientes pero de una manera voluntaria y dedicada. Comúnmente se encuentran comprometidos con un grupo, tradición o causa más allá de sí mismos. Cumplen sus promesas, trabajan arduamente y son amigos honorables y protectores.

    Los Seis fóbicos sanos son a menudo corteses y diplomáticos. Ponen de buen humor a los demás y son bien vistos por sus discreción y principios. Son muy divertidos y tienen a menudo vivas imaginaciones. Los Seis sanos manejan el poder con la integridad y pueden ser líderes justos y dispuestos porque simpatizan con los desvalidos. Pueden afirmar su valor personal pero también quieren que dentro de su grupo otros consigan el reconocimiento. No pasan por encima de la gente y son capaces de tomar medidas impopulares en caso de ser necesario. Sin embargo, generalmente los Seis sanos trabajaran hacia soluciones que beneficien el grupo y permitan ganar a todos.

    Cuando los Seis fóbicos están menos sanos, pueden volverse más ciegamente obedientes al mismo tiempo que asumen menos responsabilidad personal. Podrían delegar su poder sutilmente hacia una autoridad externa y comenzar a idealizar a aquéllos que parecen más seguro de sí mismos. Los Seis encienden un trato inconsciente con su héroe, un trato que dice: Haré lo que usted quiere que haga si me protege del peligro. Los Seis se esconden entonces bajo un paraguas imaginario, prometiendo fidelidad a esta fuerza externa, creciendo adictos a la seguridad que este arreglo parece ofrecer. La sana capacidad del Seis para la profunda lealtad es una arma de doble filo cuando están menos sanos; los Seis son a menudo leales a las personas incorrectas.

    Cuando ceden su poder, los Seis fóbicos comienzan a preocuparse crónicamente y sentirse conscientemente desamparados. Para compensar, se vuelven cautos y cuidadosos, tratando de anticiparse a los motivos de los demás. Pueden intentar también controlar sus propios impulsos agresivos o fuertes, de modo que no se desvíen del papel sumiso que han estado de acuerdo en jugar. Podrían tener problema en terminar aquello que empiezan al preocuparse sobre quién criticará el producto terminado. Pueden parecer amistosos, pero en el fondo ser pasivo-agresivos o emitir mensajes contradictorios dado que su enojo los atraviesa. Los Seis fóbicos también puede ponerse nerviosos, vacilantes, escépticos, tensos, indecisos y atarse al victimismo.

    Cuando están profundamente enfermos los Seis fóbicos se confunden con el miedo y abiertamente dependen de otros. Podrían entregar su vida al trabajo, volviéndose serviles esclavos de un trabajo o un jefe. Podrían actuar como débiles perdedores, impotentes y aún así demandar mimos de los amigos, tiranizando a los demás con su impotencia; poniendo estrechos y estrictos limites a lo que serían capaces de intentar o de arriesgarse. Los Seis fóbicos muy enfermos evitan los desafíos, crónicamente catastróficos pueden perseguir a aquellos que se desvían de las normas. También pueden ser pusilánimes, legalistas, pequeños, intolerantes, melodramáticos y dogmáticos.

    Los Seis contrafóbicos en su mejor momento son a menudo valerosos, tomarán el tigre por la cola y jalaran de él. Pueden ser físicamente aventureros, muy experimentados y pueden tener un gusto real por vivir. Si participan de una tradición, normalmente estarán en el papel del tábano constructivo. Su misión subyacente es servir a la tradición avivándola. Se consideran jugadores del equipo que ofrecen alternativas útiles, usando lo viejo como un trampolín a lo nuevo. Con este propósito, pueden ser enérgicos, honrados, asertivos y tienen muchas y muy buenas ideas.

    Si un Seis contrafóbico sano no está sirviendo a una tradición, él o ella son a menudo creativos y originales. La capacidad del Seis de mirar más allá de las apariencias y cuestionar los supuestos los conduce profundamente a un punto de vista único. La expresión artística es atractiva como una afirmación del centro de su poder y como una forma de resolver un sentido general de turbación.

    Los Seis contrafóbicos menos sanos tienen a menudo una calidad afilada, inquieta. Algunos encauzan sus energías en la actividad física; disfrutan los deportes y tienden a ser más abiertamente competitivos que los Seis fóbicos. Los contrafóbicos tienden a esconder sus inseguridades con máscaras frías o duras. El meollo del desafío físico es trascender el miedo enfrentando el peligro. En lugar de estar pasivamente asustados toman los riesgos, llaman al miedo y, entonces lo golpean. Si los Seis fóbicos se entregan a la seguridad, entonces los Seis contrafóbicos se entregan a la inseguridad.

    Los Seis contrafóbicos son a menudo desafiantes o rebeldes con la autoridad y habitualmente encuentran contraejemplos a cualquier cosa que otros afirman. A pesar de esta actitud, son a menudo leales obreros y muy idealistas. Pueden sentir más agudamente que otros que el mundo esta injustamente polarizado en contra suya; algunos tienen una cualidad de enfurecerse, sobre todo cuando hablan acerca de los gobiernos y las estructuras de poder. Muchos de ellos son irónicamente divertidos y buenos en la sátira. Sin embargo, estando inseguros, su humor puede morder y picar.

    Cuando se encuentran profundamente enfermos, los Seis contrafóbicos pueden ser agresivos, inestables e insensatamente intransigentes. Para sofocar sus miedos internos utilizan compulsivamente la acción y son proclives a tomar decisiones incorrectas. También pueden ser estérilmente hiperactivos así como paranoicos, inculpadores, conflictivos y rencorosos. Algunos contrafóbicos aprecian sus odios y pueden ser agresivamente groseros o incluso peligrosos. Cuando enardecidos pueden adoptar un guardia de tipo mental.

    Los Seis contrafóbicos profundamente enfermos generalmente actúan mucho peor que aquellas autoridades a las ellos mismos acusan de abusar del poder.

    Tipo  Siete

        Personas que buscan múltiples opciones y futuros positivos. Pueden ser polifacéticos, afirmadores y generosos. Enfermos pueden ser narcisistas, escapistas e insaciables.

    Los Sietes son el último estilo dentro del trío que responde temerosamente a la vida. Considerando que los Cincos se retiran socialmente y los Seis se vuelven dudosos o suspicaces, los Sietes manejan sus miedos de una manera muy diferente. Las personas con este estilo tienden a suprimir y escapar de sus miedos enfocándose intencionalmente en lo positivo e imaginando planes, opciones y posibilidades. Los Sietes son re-encuadradores naturales dado que se enfocan en el lado luminoso de las cosas; hacen limonada sin limones, y se mantienen alegremente activos. El punto defensivo de esta estrategia es el de evitar el dolor interno y ser difícil de alcanzar como si fuesen un blanco móvil.
    Los Sietes sanos son personas renacentistas y polifacéticas capaces de desarrollarse favorablemente en muchos ámbitos totalmente dispares entre sí. Las personas sanas con este estilo son normalmente aventureras y multi-talentosas, con un entusiasmo auténtico por la vida. Como niños, sin ser infantiles, los Sietes sanos son enormemente receptivos. La mayoría tienen una perspectiva positiva y estimulante y pueden apreciar de manera entusiasta los regalos que otorga la vida, incluso los más pequeños. Muchos poseen una amistosa mezcla de encanto y curiosidad; pudiendo ser creativos, extrovertidos, generosos con los amigos y constantemente interesados en los nuevos horizontes. Los Sietes sanos son normalmente muy elásticos y suelen regresar fortalecidos de la pérdida y la calamidad. También suelen ser leales y sensibles.
    En su mejor momento, las personas con este estilo buscan compromisos de gran alcance y las más profundas satisfacciones. Con este propósito, pueden aceptar la real necesidad tanto del dolor como del compromiso en sus vidas. Aceptar la dimensión dolorosa de la vida le otorga al Siete mayor profundidad y por consiguiente refuerza su alegría. Muchos Sietes reportan que al estar dispuestos a hacer los compromisos apropiados, esto genera una estructura global dentro de la que aun pueden encontrar variedad en sus vidas.
    Cuando están menos sanos, las personas con este estilo son propensas al escapismo e intentan evitar el dolor tanto en ellos como en los demás. Proyectan su poder hacia fuerzas externas que pueden confinarlos, restringirlos, deprimirlos o juzgarlos. Los Siete se auto-encarcelan dado que pueden rodearse con las personas y las circunstancias que los fijarán o obligarán, imitando lo que los Sietes les hacen a ellos. Después de crear una cárcel de expectativas y obligaciones, se sienten desvalidos, como si no tuviesen opción alguna. Para compensar, hiperflexibilizan su capacidad de elección.
    Los Sietes controlan y subliman su dolor complaciendo sus apetitos. Éstos pueden ser por comida, drogas, ideas, actividad, personas, nuevas experiencias, etc. Los Sietes Enfermos devoran la vida pero no lo digieren. Buscan afuera la novedad, intentando mantenerse en alto a través de condimentar la realidad con sus imaginaciones y fantasías de lo que será. Pueden ser diletantes, impulsivos, rebeldes, impersonales, locuaces, narcisistas y codiciosos. Pueden abrigar muchos intereses pero indiscriminadamente; su conocimiento es extenso pero no profundo, más bien como un “milusos”.
    Muchos Sietes tienen problemas con la ejecución. Tienden a ser fuertes en comenzar la acción pero débiles en la continuación. Normalmente no les asusta iniciar un curso de acción o un nuevo proyecto. Su dificultad estriba en la aplicación diaria de tareas a largo plazo y en soportar su aburrido alargamiento.
    Algunos Sietes temen el proceso. No tienen ningún sentido bien desarrollado de cómo hacer las cosas paso por paso. El pensar en poner un pie delante de otro no sólo es aburrido sino más aún: espantoso.

    Bajo tensión, los Sietes también adoptan aquello que llaman encuadres “como si” dónde crean fantasías positivas sobre el futuro y pretenden que estas sean reales y estén presentes. A veces evitan las situaciones difíciles de esta manera, eliminando la necesidad de esforzarse, los riesgos del fracaso o el tener que juzgar sus acciones. La mayoría de los Sietes enfermos tienen miedo a ser inadecuados e inconscientemente se comparan con otros.
    Cuando los Sietes están profundamente enfermos, la línea entre la realidad y la fantasía se pierde drásticamente. Crecen obsesionados con visones grandiosas y a menudo se inflan narcisistamente. Los Sietes muy enfermos puede rechazar completamente la responsabilidad por sus acciones y resistir todo limite realista en su conducta. Pueden ser salvajes, impacientes, caóticos, delirantes y explosivos. Las tendencias hacia las adicciones y los ciclos maníaco-depresivos se enroscan fuertemente. Puesto que nunca pueden satisfacer permanentemente sus apetitos, puede zambullirse precipitadamente en el hedonismo, buscando más que consumir. Cualquiera que se ponga en el camino de un Siete maniaco será derribado; son rotas todas las promesas hechas a los demás. Cuando muy enfermos, los Sietes atraen a las fuerzas legales hacia ellos.
    El mundo tiene que refrenar el comportamiento antisocial nacido de los deseos internos de los Sietes.
    Tipo Ocho

        Personas que necesitan ser fuertes y prevalecer sobre las circunstancias. Estando sanos a menudo son poderosos, protectores y comprometidos con una causa. Degradados pueden ser destructivos, desmedidos y sádicos.

    Los Ochos, Nueves y Unos comparten un trasfondo general de rabia y forman otro trío. Si los Dos, Tres y Cuatros pueden confundirse sobre quiénes son y cómo se sienten y los Cincos, Seis y Sietes reaccionan temerosamente y están desconcertados al momento de tomar acción. Los Ochos, Nueves y Unos reaccionan desde un cimiento emocional de ira y tienen problemas con la apropiada concepción racional, es decir: el pensar claramente. Esta dificultad se describe a menudo como una condición de sueño mental.

    Los Ochos sanos frecuentemente son dinámicos, fuertes e independientes. Demuestran la virtud del poder: cómo ejercer influencia para propósitos constructivos. Muchos Ochos son líderes naturales que inspiran a otros, protegen al débil y se esfuerzan por la justicia. Pueden usar su fuerza para sacar adelante las cosas y tienen el valor y la voluntad para poner en práctica y ejecutar nuevas ideas. Usualmente son honrados y directos, produciendo un enérgica y fresca satisfacción en cualquier cosa que realizan.
    Los Ochos sanos frecuentemente son amigos leales y generosos que protegen aquello que es delicado y vulnerable en los demás. Ésta es, al mismo tiempo, una metáfora de cómo se relacionan consigo mismos. Debajo de su fuerte armadura externa se encuentra cobijada una parte de sí mismos más joven y vulnerable. Esta parte se encuentra relacionada con una inocencia de percepción que normalmente tienen los Ochos sanos. Pueden ver el mundo como por primera vez, a través de los ojos de un niño. Podrían tener un amor relacionado a lo natural y espontáneo que es una fuente de espiritualidad y evoca esta calidad inocente. Los Ochos no acorazados muy a menudo exhiben la fuerza de la gentileza: son lo suficientemente fuertes como para ser amables, lo suficientemente abiertos para poder ser tocados, lo suficientemente seguros para poder estar equivocados y lo suficientemente ricos para poder ser generosos.

    Cuando los Ochos están menos sanos, su interés por el poder comienza a denigrar y a corromperse por los propios intereses. Dado que todavía se es relativamente libre de la auto-desconfianza, los Ochos empiezan a cubrir sus vulnerabilidades con agresivos despliegues de fuerza. Se sobre-identifican con ser fuertes como una forma de negar su lado tierno y sobrevivir en un mundo que consideran peligroso. También podrían tender a los excesos –quedándose despiertos hasta muy tarde, haciendo demasiadas cosas, manejando a excesiva velocidad, extraviándose de cierta forma en las adiciones para adormecer sus sentimientos más vulnerables.
    Los Ochos enfermos disfrutan la confrontación e intentan hacer contacto con los demás principalmente a través de las disputas. Igualmente podrían presionar en contra de los demás para evaluar sus motivos y medir el grado de amenaza exterior. Los Ochos pueden narcisistamente inflar su presencia y parecer que ocupan mucho más espacio en un cuarto. Para proteger su parte tierna e infantil, pueden comportarse dominadores, arrogantes e insensibles. Bajo este caparazón intimidante, podrían sentirse sensibles a la traición, vulnerables al ridículo, o débiles de un cierto modo que los hace avergonzarse por ello.

    La mayoría de los Ochos no comprenden realmente cuán agresivos pueden parecer. Esto es debido a que niegan defensivamente la retroalimentación, especialmente acerca de la forma como pudieron haber herido a otros. Los Ochos enfermos pueden negar los sentimientos de culpa, usualmente cubriéndolos con más agresión, pretendiendo no tener nada de que disculparse. Dentro de su mente pueden ver a las personas como caricaturas, objetos bidimensionales que pueden entonces ser aplastarlos sin conciencia.
    Muy similar a los Dos, la diferencia entre las expresiones sanas de este estilo en contraste con las enfermas es extraordinariamente enorme. Los Ochos muy enfermos pueden hacer mucho daño, principalmente a los demás al servicio de mantener su imagen grandiosa de ser invulnerables. Gobierna el comportamiento de los tipos Ochos una actitud del tipo: “pego primero antes de que me den a mí”. Con esta idea, pueden ser recelosos, intimidadores, vengativos, crueles y psicópatas. Muchos de los dictadores más sangrientos del mundo han sido Ochos muy enfermos, y sus brutales excesos reflejan como las personas enfermas con este estilo finalmente asesinan a su propia humanidad.

    Tipo Nueve

        Personas que son receptivas a su ambiente y minimizan su propia presencia. Cuando sanos a menudo son afectuosos, modestos y confiados. En su estado más bajo pueden ser tercos, perezosos y muertos de alma.

    A diferencia de los Ochos que expresan directamente su ira, los Nueves encierran y taponan su enojo por debajo. Su estrategia defensiva central es auto-borrarse, mezclarse con y adecuarse al ambiente. Esta táctica requiere que los Nueves supriman sus bordes ásperos y encubran cualquier parte de ellos que pudiera parecer desagradable. La mayoría de los Nueves resienten las consecuencias de esta estrategia: la gente los pasa por alto pero igualmente manifiestan su ira de forma indirecta.

    Dado que la mayoría de los Nueves han adquirido la coloración de su ambiente, hay una variedad confusa de personas con este estilo. Pueden desempeñar una amplia gama de ocupaciones y exteriormente parecer muy diferentes uno de otro. Sin embargo, lo que comparten en el fondo es una distinta tendencia a dormirse a sus necesidades internas. Cuando alguien está intentando identificar a un Nueve, lo que necesita buscar es la ausencia de algo en lugar de una calidad clara y definida que manifieste la persona.

    Los Nueves a veces han sido descritos como las personas ordinarias del Eneagrama. En su estado más sano poseen una modestia personal profunda y una simplicidad elegante de pensamiento. Los Nueves sanos son uniformemente templados, estables, modestos, no-enjuiciadores y cómodos con quiénes son. A menudo tienen un punto de vista alegre como los Siete, pero viven en el presente y no el futuro.
    Muchos Nueves tienen una energía tranquila enfocada sin ego que dirigen para producir cualquier cosa que sea importante para ellos. Este poder usualmente se encuentra arraigado en el amor independientemente de que piensen o no en él. La mayoría de las personas sanas con este estilo desean libremente servir a otros y administrar su mundo de modo que beneficie a aquéllos de quienes se preocupan.
    Los Nueves son diplomáticos y mediadores naturales y pueden ser muy experimentados en la resolución de conflictos. Dado que buscan la paz, la unión y la armonía, generalmente les resulta sencillo encontrar puntos de acuerdo entre las partes en conflicto. De allí que un Nueve podría negociar pacientemente una empresa que se va construyendo en pequeños pasos positivos. Los Nueves sanos son suavemente dinámicos, cubiertos con un sentido altamente integrado del sí mismo y de la misión implícita. La mayoría suelen ser flexibles y capaces de reformular entorpecidas y arduas verdades en caminos útiles que de alguna manera no generen nuevas defensivas.

    Cuando no están tan sanos, los Nueves convierten la modestia en auto-ocultación. Comienzan a unirse ciegamente con los deseos de otros y desempeñar los papeles que su ambiente requiere. En el proceso, borran sus propias necesidades, prioridades y ambiciones, ocultando sus opiniones y preferencias para mantener una aparente paz. La mayoría de los Nueves se ausenta de su propia vida, sin embargo, mientras más pasivos, se vuelven más desenfocados y ambivalentes.
    Los Nueves menos sanos tienden a ver todos los lados de una situación e identificarse igualmente con cada perspectiva externa. Se enfocan en los detalles absurdos o inaplicables y pierden el panorama más amplio o, a menudo se olvidan del propósito original de una tarea. Pueden ser externamente responsables pero con un bajo rendimiento, complicando obsesivamente tareas sencillas a la vez que reducen al mínimo las consecuencias de no conseguir que se hagan las cosas más importantes. El entrar en círculos los releva de la necesidad de tomar decisiones y elecciones personales, tomar la responsabilidad por tener un “yo” que piensan podría llegar a ser rechazado por otros.

    Los Nueves tienen a menudo problemas para decir públicamente no, pero de todas formas lo expresarán, normalmente a través de la obstinación silenciosa y la agresión pasiva. Los Nueves normalmente culpan a otros, ya sea explícita o indirectamente, de la vida que sienten que no pueden realmente tener. Ahí, en el fondo, se encuentra la ira, un nihilismo comprimido en la mayoría de los Nueves enfermos. Han perdido el interés en su vida y no ven razón alguna para despertarse a sí mismos para jugar aquello que están convencidos es un juego vacío e infructuoso.

    Es su estado más deteriorado, los Nueves puede hundirse en un depresivo auto-abandono y un tipo de olvido perezoso que es una imitación de la muerte. Pueden ser apáticos, limitados por el habito, callosos o entumecidos. Podrían hablar continuamente sobre lo que saben que deben hacer pero después nunca incomodarse para hacerlo. Podrían intentar evitar el conflicto pero accidentalmente provocarlo por estallidos de áspera disociación. Podrían ser desordenados, caóticos o entorpecidos y ofrecer retorcidas y malformadas razones para su irresponsabilidad.
    Los Nueves profundamente enfermos puede hacer un gran daño a los demás a través del abandono, de la ruptura de compromisos y la conducta pasivo-agresiva a la vez que creen obstinadamente que sus acciones no tienen ninguna consecuencia. La adicción a las drogas y el alcohol pueden ser también problemas en esta etapa.

El eneagrama: pecados y virtudes

El Eneagrama: pecados y virtudes

    Resumen realizado por Fernando String de distintas fuentes, apuntes privados y textos publicados.
   
   
    El propósito principal del eneagrama es descubrir el tipo al que pertenecemos cada uno, descubriendo así nuestra compulsión y aprender a trabajar sobre ella, a fin de lograr en definitiva nuestra libertad, sanación y acercamiento a Dios. Es un viaje de autoconocimiento.

GEORGE GURDJIEFF: Rusia 1877. El Cuarto Camino. Conocimiento del maestro perpetuado hasta nuestros. El Eneagrama ingresó en la cultura occidental a través de las Escuelas de Gurdjieff, quien trabajó con sufíes y otras escuelas tradicionales de conocimiento esotérico en oriente. Posteriormente fue desarrollado por Oscar Ichazo, boliviano y fundador del Instituto Arica, estudioso del yoga, zen…quien desarrollo una aplicación al estudio psicológico del carácter. Las enseñanzas de Gurdjieff se entregan en el cuarto nivel de nuestra Orden.

El eneagrama tiene una larga pero velada historia. Se cree que se originó en Afganistán, casi hace unos dos mil años; quizás en los primeros años de la influencia cristiana en Persia y luego se infiltró en los círculos musulmanes después de que esta religión invadiese Asia Central y el Subcontinente de India.
Hasta el presente siglo ha permanecido estrictamente como una tradición oral y secreta sólo dada a conocer a los adeptos del sufismo. Lo que en Occidente se conoce del Eneagrama tuvo su inicio con George Gurdjieff, si bien no hay una descripción escrita de dicho trabajo.
A Oscar Ichazo se le atribuye el conocimiento del eneagrama sufí en círculos académicos, primero en Chile, de donde es originario y luego en EEUU. Ichazo se educó en Bolivia y Perú y fue introducido en la tradición sufí del eneagrama por un hombre cuyo nombre él prefirió no revelar. Algunos años después Ichazo atrajo la atención de algunos miembros de Esalen (California), entre las que se encontraban Claudio Naranjo, O`Leary, Helen Palmer y otros prestigiosos psiquiatras que actualmente enseñan dicho conocimiento. El sistema del eneagrama fue introducido por primera vez de manera publica en el Curso de Experiencias Religiosas realizado en 1971 en la Loyola University de Chicago y posteriormente en distintos seminarios y talleres por todo el planeta en los que se ha podido constatar experimentalmente la validez de este sistema.
QUÉ ES EL ENEAGRAMA (Eneas=Nueve)
El modelo del Eneagrama se aplica para delinear los procesos cosmológicos y el desarrollo de la conciencia humana. Se trata de un diagrama, de una estrella de nueve puntas, que puede ser utilizado para trazar el proceso de cualquier acontecimiento, desde su principio y a través de todas las etapas de progreso de dicho evento en el mundo material, pero nuestro enfoque es psicológico y está aplicado al estudio del carácter humano.
El propósito principal del eneagrama es descubrir el tipo al que pertenecemos cada uno, descubriendo así nuestra compulsión y aprender a trabajar sobre ella, a fin de lograr en definitiva nuestra libertad, sanación y acercamiento a Dios. Es un viaje de autoconocimiento. La compulsión típica de una personalidad se experimenta como una fuerza básica que nos conduce como una fijación a reaccionar de manera irresistible especialmente cuando permanece escondida, sin reconocer por nosotros mismos. Todo ello debido a ciertas pautas o mandatos asimilados e introyectados en nuestra infancia. “Nunca confíes en nadie”. Si no tomas el poder, lo perdiste.” Lo mas importante es ocultar los sentimientos. “No estamos en un mundo perfecto”. “Yo no valgo”, “No soy digno de ser amado”, “No merezco amor”. Es como la imposibilidad de llegar a ser lo que somos auténtica y verdaderamente.
El descubrimiento de esta compulsión supone una ruptura de la estrategia defensiva cuidadosamente escondida que una persona ha desarrollado para su propia seguridad y una existencia significativa. Cuando esta fuerza o compulsión que nos dirige no ha sido enfrentada directamente tiene gran influencia en las decisiones que tomamos sobre los que tenemos o no que hacer y cómo pensar en nosotros mismos en relación con los demás.
     
LOS NUEVE RASGOS
Según el sistema del eneagrama existen nueve tipos de personalidad humana o nueve rasgos característicos. Lo que se intenta no es salir de nuestro rasgo principal sino observarlo para combatir la automatización de nuestras vidas.
     
1. LA IRA. El Perfeccionista-Resentido
El tipo “uno” es la ira o la cólera, entendida en todas sus variantes y matices: irritación, frustración, insatisfacción, resentimiento, impaciencia, desdén, intolerancia, rencor.
El elevado rigor ético y de comportamiento del 1 con las exigentes expectativas que abriga respecto de sí mismo y de los demás, le hace percibir enseguida y sufrir la diferencia existente entre el ideal y la realidad. A pesar de todos sus esfuerzos y de su incansable trabajo, la realidad y las relaciones siguen siendo muy imperfectas y dejan mucho que desear. El 1 aprieta los dientes para disimular su insatisfacción y enmascarar su ira, que le produce malestar y disgusto, porque le hace dar una imagen demasiado humana e imperfecta de sí. Está convencido de que las personas educadas no tienen que airarse jamás y su insatisfacción se manifiesta y se somatiza en la tensión de su rostro y en el tono de su voz.
El 1 es una olla a presión, cuya rabia contenida y controlada, puede manifestarse bajo diversas formas, tales como:
– La superioridad: La irritación ante las limitaciones de los demás puede traducirse en actitudes de superioridad profesional, estética, intelectual, de comportamiento.
– La critica: constante inclinación a detectar instintivamente los errores y los aspectos negativos de las personas, así como a puntualizar sistemáticamente las cosas que no funcionan, tanto dentro de fuera.
– El perfeccionismo: excesiva preocupación por los detalles, debida a su obediencia a normas y autoridades abstractas, a su obediencia a normas y autoridades abstractas, a su obsesión por la mediocridad y a su impaciencia consigo mismo y con los demás.
– el moralismo: tendencia a imponer los propios criterios y juicios, adoptando un tono de sermón y de reprimenda en relación con los comportamientos considerados erróneos, el moralismo degenera a menudo en actitudes culpabilizadoras.
– El supercontrol: la tendencia a la rigidez y a la falta de espontaneidad. La tensión provocada puede dificultar la distensión, perturbar el sueño, complicar la digestión y originar ulceras, gastritis, etc.

Los unos tienen su salida buena logrando la serenidad del corazón mediante la practica de actitudes como las siguientes:
– Educarse en la afirmación de lo que hay de bueno y positivo en uno mismo y en los demás, sin atormentarse por lo que sigue siendo incompleto e imperfecto.
– Ser conscientes de que hay distintos modos de hacer las cosas, sin absolutizar el propio y menospreciar los de los demás.
– Transformar la cólera en energía positiva, sin necesidad de juzgarla o de justificarla, sino canalizándola al servicio de la justicia y de la verdad.
– Tener paciencia y apreciar los pequeños esfuerzos sin lamentarse por los errores cometidos o las oportunidades perdidas.
– Aprender a reírse de uno mismo, desdramatizando los propios desaciertos y relativisando las angustias.
– Valorar la importancia de las cosas objetivamente, sin hacer una montaña de un grano de arena, ni de una pulga un elefante.
– Consolarse con la idea de que la salvación del mundo no depende de los propios esfuerzos y confiar en la providencia.
– Convivir creativamente con las propias limitaciones e imperfecciones.
Crítico de sí mismo y de los demás. Convencido de que existe una sola forma correcta. Se siente éticamente superior. Con frecuencia utiliza palabras como “debo” o “tengo que”.
Los unos evolucionados pueden ser héroes morales con excelente capacidad crítica. Los Uno fueron niños buenos, aprendieron a portarse bien, a ser responsables y a hacer lo correcto. Aprendieron a controlarse con severidad. Trabajadores rectos independientes y perfectos. perfeccionismo. Están en contra de las cosas como están. Ellos creen que luchan por mejorar algo. Parecen personas muy justas y de gran moralidad. Muy poca aceptación del otro. Intentan acomodar a su pareja a sus expectativas. Son amas de casa “perfectas y pulcras”.Puritanos: son más papistas que el Papa. Tienen voz firme y pronunciado mentón, la voz muy firme. Corrigen lo que está mal, se fijan en la mancha, no en el traje. Se dedican a causas benéficas Exigentes y estrictos. Exigen respeto. Piden JUSTICIA. Miedo a dejarse llevar, a la pasión. Aristócratas ordenados y limpios. La palabra ese CONTROL. Es una no aceptación de la naturaleza. Es realista, convicciones fuertes, prejuicioso y rígido. El deber está por encima del placer. Interés por los reglamentos, por las normas. Tienen la compulsión de decir “cómo debería de hacerse”. Echan mano de la razón, abogacía innata.
     
2. EL ORGULLO. El que da
El pecado original de los 2 es el orgullo, que en la tradición cristiana ha sido considerado a menudo como el mas grave de todos los pecados. El 2 cree estar animado en su servicio por los mas altos motivos y hacerlo todo sin segundas intenciones. En la práctica, le resulta bastante difícil observarse a sí mismo interiormente y percibir su subjetivismo. El aparente altruismo de esta personalidad es la manera legitima que tiene de vivir su propio egoísmo. En cierto sentido el 2 está convencido de no tener necesidad de los demás y de que los demás en cambio si tienen necesidad de el; está convencido de que él no necesita a Dios, sino que Dios tiene necesidad de su ayuda para salvar al mundo.
El orgullo, que impide la capacidad de introspección y la aceptación global, no parcial de la verdad, puede manifestarse de diversas maneras:
-La hipervaloración: tendencia a sobrevalorar los propios méritos y a creer que puede afrontarse cualquier problema contando con las propias capacidades para administrar las crisis y acudir en auxilio del prójimo. El 2 tiene una gran necesidad de sentirse necesario y/o indispensable en la vida de los demás.
– La hipersensibilidad emotiva: excesiva sensibilidad y ansiedad frente a las criticas o los indicios de ser rechazado. Cuando se siente herido, el 2 se cierra en sí mismo y se hace agresivo. De vez en cuando aparece la envidia como expresión de su necesidad de mantener dependientes a las personas de su entorno.
-El hedonismo: búsqueda del placer y de toda clase de gratificaciones, incluidas las culinarias, para compensar la falta de afecto y de ternura.
-La seducción: empleo de técnicas, verbales o no para atraer sobre sí la atención de las personas que despiertan su interés o admiración.
-La proyección: método recurrente de atribuir a los demás los propios sentimientos y necesidades, como justificación para honrarles mediante el propio servicio y disponibilidad.

La salida positiva del “orgulloso” consiste en practicar la humildad que no es otra cosa que un orgullo sanado y santificado. Verse desnudo es como verse desnudo delante de un espejo sintiendo gratitud por lo que este refleja, sin exagerar orgullosamente los propios sentimientos, imaginándolos mayores de lo que son y sin minusvalorarse negándose a aceptar lo que hay.
La humildad se practica a través de actitudes como las siguientes:
– Aceptar las propias limitaciones, necesidades y sentimientos,
– Reconocer que las propias motivaciones, a la hora de ayudar a los demás, están a menudo mezcladas con exigencias personales de fondo.
– Darse cuenta de que cuando estalla la cólera o el resentimiento es porque hay necesidades reprimidas o insatisfechas que piden ser atendidas.
– Aprender a ser uno mismo, mas que esforzarse en complacer a los demás.
– Quererse a uno mismo independientemente de la utilidad práctica que uno pueda suponer para el prójimo.
– Dejarse querer por los demás, sin ceder a la necesidad de comprar o ganarse su afecto con el propio esfuerzo.
– Alegrarse cuando las personas se hacen independientes y autosuficientes.
– Encontrar espacios para estar a solas con uno mismo, como oportunidad para la profundización interior.
Exige aprobación y afecto. Busca ser amado y apreciado volviéndose indispensable para otra persona. Entregado a satisfacer las necesidades de los demás. Manipulador.
Los dos evolucionados son personas genuinamente consideradas y solícitas.
Los Dos poseen una tremenda necesidad de afecto y aprobación. “¿Les pareceré simpático?” Desean ser amados, protegidos y sentirse importantes en la vida de los demás. Durante su infancia estas personas obtuvieron amor y seguridad complaciendo las necesidades de los demás. Por ello son muy intuitivos para captar la necesidad ajena.
La persona orgullosa se siente tan maravillosa que no necesita exhibirse, pero su máxima necesidad es la atención para lo cual seduce: a cada uno le da lo que quiere. Promete más de lo que cumple. Le atraen las emociones y las caricias, necesita gente para abrazar y contactar. Es un dar para recibir un estar en el otro para que le hagan caso. Como princesas. Es una niña buena pero puede resultar fatal. Seduce con total inocencia “Ya sé que soy maravillosa, pero no lo hago queriendo”.

3. LA VANIDAD. El organizador.  Falsificación.
El engaño o la mentira es el pecado capital del 3, una personalidad que busca el éxito en todo cuanto hace para lo cual trata de embellecer y manipular la realidad. El 3 recurre a un montón de trucos para enmascarar la verdad o para vender sus propias ideas o productos. Es un maestro del arte de la manipulación que emplea en lugar de la honestidad, porque esta convencido de que las mentiras son un modo de transmitir la verdad, pues considera que es verdadero todo lo que funciona.
La tendencia al engaño, mas o menos evidente, puede manifestarse de las siguientes formas:
– La orientación al éxito: el 3 es instintivo y competitivo por naturaleza y no le interesan mas que los resultados. Sabe imprimir enseguida la marcha adecuada para avanzar tanto en el campo profesional como en el de las relaciones.
– El arte de la manipulación: se expresa en su instintiva habilidad para suscitar la admiración y el favor de los demás y para exponer sus proyectos de manera convincente a la hora de conseguir todo tipo de apoyos.
– El pragmatismo: su filosofía de la vida está orientada a la acción, a posiciones y estrategias concretas. Para el 3 es verdadero lo que es practico y no existen verdades objetivas.
– La atracción sexual: esta personalidad se sirve de sus especiales aptitudes sociales y comunicativas para despertar la atención y ganarse las simpatías, convencido de que toda conquista afectiva es un nuevo éxito.
la ambigüedad. Tendencia a vivir de dos maneras diferentes: la mas visible es la orientada al exterior y está hecha de apariencia, de imagen y de adaptación, la otra tiene que ver con el mundo interior y es mas genuina, privada y protegida.
La salida buena de los organizadores consiste en integrar la virtud de la verdad, que se cultiva mediante la practica de actitudes como las siguientes:
– Ser transparente y jugar con las cartas boca arriba, sin esconderse detrás de la profesión, el cargo o la imagen.
– Ser consciente de las mascaras y trucos que se emplean para manipular al prójimo o a uno mismo.
– Prestar mas atención a los sentimientos y las necesidades del corazón, sin proyectarse instintivamente en la acción o en los propios proyectos.
– Saber percibir las diferencias entre la acción y el sentimiento, especialmente en las relaciones interpersonales.
– Reconocer la discrepancia existente entre la imagen publica que se quiere dar y el mundo privado que se quiere esconder.
– No permitir que la eficacia sea el principal criterio para valorar las situaciones y a las personas.
– Afrontar con humildad el misterio de la cruz y el fracaso como senderos hacia la verdad de las cosas y aprender a decir “me he equivocado, discúlpame”.

Busca ser querido por su rendimiento y logros. Competitivo. Obsesionado con la imagen de triunfador y con status comparativo. Maestro de las apariencias. Pueden aparentar ser más productivos de lo que son en realidad. Confunden su ser real con la identidad del trabajo. Lo tres evolucionados pueden ser líderes efectivos, buenos presentadores, capitanes de los equipos vencedores.
Los Tres fueron niños que recibían premios por sus logros y puesto que eran amados por sus logros aprendieron a reprimir sus propias emociones y a adquirir el rasgo que les garantizara el amor. La idea era esforzarse mucho para lograr el reconocimiento, asumir posiciones de liderazgo y ganar, siendo muy importante evitar el fracaso. Aparentan optimismo y bienestar, abandonando sus emociones y trabajando para obtener recompensas externas. El trepador, el ejecutivo, la “superwoman” que a todo llega.
Son muy activos y evitan el tiempo libre si no les hace escalar u obtener buenos resultados. Su autoestima depende de su rendimiento. Su vida familiar es de anuncio: “Viajamos juntos, hablamos mucho con los chicos, jugamos a tenis”. Interpreta la imagen profesional requerida. Competitivos, pasión por el éxito. Sienten que son sólo lo que aparentan, una mujer puede identificarse con su bonita forma, su modo de vestir (su máscara). Muy perfecto pero alienado. “No sé quien soy, pero lograré lo que me proponga”, “Debo ser el mejor para que me tengan en cuenta”. Arrogantes, ambiciosos, entusiastas, enérgicos, dominantes, tipo neutro, controlado, frío en las emociones, gestos estudiados. Se encuentra mal en soledad, necesita ser admirada. No pierde las formas, solo muestra su tristeza en la intimidad.
     
4. LA ENVIDIA. El Romántico – La comparación
La envidia, el pecado capital de los 4 es un sentimiento provocado por el deseo de tener lo que no está al alcance de uno. Nace de percepción de la carencia de algo o de alguien. Este sentimiento puede asumir una connotación sexual (el deseo de mantener relaciones con alguna persona), social (la ambición de pertenecer a una clase privilegiada o de desempeñar un papel importante), material (la codicia de bienes físicos, casas, vestidos, alimentos…), intelectual (la atracción por personas cultas, eruditas y estimulantes).
La envidia puede manifestarse de las siguientes maneras:
– La pobreza de la imagen personal: La envidia parte de una insatisfacción por lo que se es o lo que se tiene, el individuo tiene dificultad para aceptarse y reconciliarse consigo mismo.
– La competición: el miedo a encontrarse con alguien que podría resultar mas atractivo e interesante que el lleva a l 4 a entablar una competición para no perder la batalla. La pugna puede situarse en el campo de la imagen, del vestido, del estilo de la vida, de las armas de seducción empleadas para conquistar la atención de alguien.
– La intensidad emotiva: para sentirse vivo y especial, el 4 busca todo cuanto es profundo, hermoso y doloroso, y rechaza la rutina y la vulgaridad.
– El maridaje con el sufrimiento: el sufrimiento es un aliado porque crea intensidad de sentimientos, riqueza de vida, sensibilidad exacerbada y mayor profundidad en el encuentro con los demás. A veces el 4 se desposa con el sufrimiento ensimismándose en el papel de victima o incomprendido.
-la búsqueda de afecto: la superación del sentimiento de vacío, de soledad y de abandono se produce mediante la Búsqueda de alguien que le ame de verdad, para conseguir esa relación puede hacerse dependiente del otro.

La salida de los “cuatros” consiste en saber descubrir el equilibrio y la armonía mediante la practica de actitudes como las siguientes:
– Aceptar serenamente la insatisfacción de los propios deseos.
– Aprender a satisfacerse sanando la tensión entre la atracción por lo que no hay y la repulsión por lo que hay.
– Vivir el presente, sin dejarse llevar por la nostalgia del pasado ni buscar compensaciones imaginarias soñando con un futuro maravilloso.
– No ceder a la autocomplacencia, sino encauzar las propias energías en acciones constructivas, desarrollando las propias capacidades sociales.
– Valorar con serenidad y apertura lo que es único y exclusivo y lo que es normal y ordinario, tanto dentro como fuera de uno mismo.
-Transformar las propias heridas en compasión y comprensión para con los sufrimientos de los demás.
– Recuperar el equilibrio de la propia vida sentimental.
– Amarse y aceptarse, aprendiendo a ser buena compañía para uno mismo.

Atraído por lo inaccesible; el ideal nunca está presente en el aquí y el ahora. Trágico, triste, artístico, sensible, original; concentrado en el amante ausente, la pérdida de un amigo.
Los cuatro evolucionados son creativos y pueden ayudar a mitigar el dolor en los demás; están comprometidos con la belleza y vida apasionada: nacimiento, sexo, intensidad y muerte.
De su infancia, los Cuatro recuerdan el abandono y como resultado sufren de un sentimiento de carencia y de pérdida. Se quedan concentrados en el amor perdido, en el amor imposible. Se deprimen con frecuencia. Algunos lo aceptan de forma fatalista, permaneciendo en largos periodos de autoaislamiento, otros luchan contra la depresión a través de una frenética hiperactividad, si bien los hay que pueden profundizar en lado mas oscuro de las personas a través del arte. La melancolía crea una atmósfera de dulce lamento, haciendo que los cuatro se sientan intensamente vivos en estos cambios emocionales.
Se mantienen a una distancia segura, no muy lejos para que la nostalgia familiar no se convierta en desesperación. Tiene miedo a ser nuevamente abandonado. Están en la comparación. “Aquel tiene algo que a mi me falta”. Buscan seres poderosos para emparejarse, gente protectora. Tienden a despreciar a quien les ama ya que sienten: “Qué poco vale esa persona que me aprecia, siendo como soy tan poco valiosa”
Carencia, necesidad de ser llenado con algo de fuera. Están en la queja. Rasgos físicos, marcado entrecejo, falta de volumen corporal, imagen original, cara de bruja. Atraen el amor necesitando más. “Se echa al suelo para que le levanten”. “Intentos de suicidio para llamar la atención”. Nunca están conformes con su pareja. Intentan ampliar su cultura y conocimientos para emular a los otros, llegando a ser muy refinados o artísticos. No se conforman con ser como el otro, además quieren cortarle la cabeza. Hay cierta relación con las maneras homosexuales. Son celosos “Si me quieren, no valen lo suficiente. Críticos y mordaces

5- LA AVARICIA. El Observador-La Negación
El 5 tiende a retenerlo todo para si. tras haber construido con esfuerzo su patrimonio intelectual y su mundo personal, no está dispuesto a privarse de lo que tiene o de lo que sabe por miedo a empobrecerse. La avaricia se manifiesta en distintos contextos: en el ámbito intelectual como tendencia a no comunicar los propios conocimientos e intuiciones; en el ámbito afectivo, como inclinación a no compartir los sentimientos y a mantenerse emotivamente distante; en el ámbito social como resistencia a implicarse y a emplear el tiempo en cosas superficiales; en el ámbito material, como apego excesivo a las cosas queridas.

Las modalidades concretas en que puede expresarse la avaricia son las siguientes:

– La autonomía: el 5 tiene una especial necesidad de exclusividad e independencia, posee una gran capacidad de supervivencia y manifiesta un estilo de vida austero.
– Acumular conocimientos: esta personalidad se distingue por su especial predilección por ampliar su patrimonio intelectual mediante la reflexión y la discusión incluso sobre conceptos abstractos y mediante la lectura de temas interesantes y estimulantes.
– Distanciamiento emotivo: esta tendencia se advierte en el limitado nivel de autoconciencia emotiva, en la sensación de vulnerabilidad en la relación con las personas al nivel de los sentimientos y en el miedo a la implicación afectiva y al consiguiente peligro de dependencia.
– La huida de los compromisos: el 5 se siente incomodo a la hora de asumir compromisos a largo plazo, porque podrían privarle de la necesaria libertad e independencia. Puede por ejemplo negarse al matrimonio porque le nacimiento de los hijos le exigiría emplear un tiempo y unas energías que no esta dispuesto a sustraer a otras esferas vitales de su existencia.
– Dejarlo para mas tarde: Prefiere observar y pensar a actuar y tiende a diferir la acción y a renunciar al propio protagonismo.

La salida que tienen los “cuatro” para su crecimiento consiste en cultivar la virtud del desinterés que se practica mediante actitudes como las siguientes:

– compartir los propios conocimientos sin temor a empobrecerse.
– no dar por supuesto que la manera de pensar de uno sea superior a la de los demás, sino ser conscientes de que hay diversos tipos de inteligencias.
– tomar la iniciativa de revelar los propios sentimientos para establecer relaciones de intimidad.
– implicarse en la acción y con los demás a fin de disminuir el propio aislamiento
– esforzarse por trabajar en equipo, sin limitarse a confiar en los propios recursos.
– dejar que la vida sea maestra, mejor que depender de los propios esquemas mentales de referencia
– mantenerse en contacto con la propia corporeidad y encauzar las energías hacia la acción.

Mantiene una distancia emocional con respecto a los demás. Protege su privacidad, no se conecta. Se siente agobiado por los compromisos y las necesidades de los demás. Se aísla de los sentimientos, de las personas y de las cosas.
Los cinco evolucionados pueden poseer excelente poder de decisión, pueden ser grandes intelectuales y monjes.
Son personas tímidas, cerradas e introvertidas, les gusta vivir aislados o solos, lejos de las tensiones emocionales. A menudo desconecta el teléfono y están apartados en los grupos.
De niños, los Cinco se sintieron invadidos, por lo que guardan su espacio y su privacidad. El mundo exterior es percibido como invasivo y peligroso, así que se conforman con lo poco que tienen antes de arriesgarse a salir de casa. Y lo que tienen es gran imaginación y gran capacidad de pensamiento. Encontrarán formas de evitar el contacto. Viven su propia vida como espectadores, intentando no involucrarse. Sienten gran necesidad de afecto pero se ven paralizados para acercarse por lo que vive desconectado de sus emociones creando un enlace mental con el mundo. Son los sabios solitarios.
Avaricia de Tiempo o de energía (no sólo de dinero). Es un cerrarse para no dar. “Si doy lo poco que tengo, me quedo sin nada”. Se cansa de la vida social pero en su retiro goza de cada relación con el recuerdo. Se siente carente, retiene lo que posee. Agrede mediante la retirada del cariño. Prefiere estar libre de obligaciones, huye del compromiso. Prefiere confiar en sí mismo. Se guardan lo que sienten, no lloran fácilmente. Tienen problemas sociales de comportamiento. Se amuralla para no ser invadido. Sin movimiento, como catatónicos. Desconecta del otro a través del desconectar de sí. Orden intelectual. Inaccesible. Se siente atrapado por todo.
     
6. LA COBARDIA. El que duda.
El pecado radical del 6 es el miedo, un sentimiento que surge cuando se prevé una amenaza y que puede deberse a causas externas o internas. La amenaza o la sensación de peligro puede ser real o imaginaria y puede guardar relación con realidades presentes o futuras. El 6 es un especialista en idear escenarios catastróficos y es prisionero de sus propias trampas mentales.
Los miedos que le torturan tienen diversos nombres: miedo al cambio, miedo a equivocarse, miedo a lo desconocido, miedo a la soledad, miedo a la critica, a la hostilidad, al engaño o a la traición…
Frente a estos miedos, encuentra seguridad y refugio en la autoridad externa y en aquellas instituciones que representan puntos firmes de referencia para su acción. Los sufíes definieron a la Iglesia Católica como una iglesia constituida por tipos 6 pensaban efectivamente que el sistema romano se basaba excesivamente en el temor y y había llevado a muchas personas a tener miedo de Dios, del clero, de los pecados mortales, de sí mismos y de su propio cuerpo. Especialmente en el periodo que precedió al Vaticano II, la Iglesia a través de la fidelidad y la obediencia a sus verdades absolutas e indiscutibles, se presentó como un lugar ideal para las personas inseguras.

El miedo de los 6 puede asumir diversas manifestaciones:

– La incertidumbre crónica: el 6 vacila, no porque esté confuso acerca de las tareas que debe realizar, sino porque cuestiona sus propias capacidades. A menudo carecen de confianza personal, dudan de sí mismas, vacilan a la hora de tomar decisiones y tienden a recoger constantemente nuevas informaciones para no correr el peligro de equivocarse.
– La dependencia: La recuperación de la seguridad personal se produce a través de la fiel observancia de reglas y normas y la obediencia a la autoridad, mientras que las situaciones no estructuradas provocan ansiedad.
– La sospecha: El 6 no se fía fácilmente de las personas y tiende a dudar de las intenciones de los demás. Presta atención a dudar de las intenciones de los demás. Presta atención a los mensajes verbales y no verbales o a los significados ocultos, desconfía y critica a quien transgrede y esta siempre atento a prevenir eventuales peligros.
– La intolerancia ante la ambigüedad: esta personalidad tiene necesidad de claridad, de llamar a las cosas por su nombre y no soporta la idea de la ambigüedad, por eso puede mostrarse rígido e inflexible frente a aspectos o interpretaciones de la verdad que no coinciden con la suya propia o que le parecen dudosas y ambivalentes.
– La búsqueda de amistad: el 6 evita el peligro de ser rechazado promoviendo una imagen positiva de si a través de la hospitalidad, la afabilidad y la amabilidad a veces pecando de obsequioso o exageradamente fiel.

La salida del “seis” está en desarrollar la virtud del valor, que puede cultivarse mediante la practica de actitudes como las siguientes:

– Consolidad la propia autoridad interior.
– Aprender a correr riesgos y a tomar decisiones para ganar confianza en uno mismo.
– Crecer mas en los valores de fondo que en las normas o en las instituciones.
– Privilegiar la acción, en lugar de obsesionarse con elucubraciones mentales teñidas de miedos y peligros a menudo imaginarios.
– Responsabilizarse de las propias opciones y acciones, sin esconderse detrás de la autoridad.
– Expresar con claridad las propias ideas sin dejarse llevar por el miedo o por la duda frente a las posibles reacciones o criticas.
– Promover la propia autonomía e independencia, tomando decisiones en sintonía con los propios valores, aunque puedan contrastar con el parecer de los demás.
– Ser audaces, no tener miedo a tener valor.

Temeroso, obediente, lleno de dudas. El pensar sustituye al hacer, teme hacerlo por temor de ser atacado al exponerse. Es leal a la causa, vacila, se siente perseguido y se rinde cuando le acorralan. Al sentirse acorralado sale a enfrentar el terror de forma agresiva.
Los seis mas trabajados pueden ser excelentes miembros de un equipo, soldados leales y buenos amigos. Trabajan en una causa de la misma manera que otros trabajan para su beneficio personal.
Los Seis, de jóvenes, recuerdan haber temido a las personas que tenían poder sobre ellas y haber sido incapaces de actuar por sí mismos. Para aliviar esta inseguridad tratan de encontrar una figura protectora sólida o ir en contra de la autoridad. Brindan lealtad a una institución protectora como la Iglesia, una empresa.. Son en extremo leales, encuentran en el grupo su identidad y su seguridad. La duda, incapacidad para decidir, miedo al castigo. Su vacilación deriva de su inseguridad.
Son paranoicos, se sienten vigilados. Son bastante tímidos, depende del subtipo (6-belleza, 6-Fuerza o 6-conservación). Lucha contra el miedo. Obediente con los de arriba, autoritario con los de abajo. Necesita apoyarse en otro, busca la alianza por temor a la propia indefensión. Tendencia a controlar sin permitirse el instinto o la intuición. Los hombres Seis tuvieron problemas con el padre. Tienen un nivel muy alto de culpa. Una vez tomada una decisión, aún continúan con la duda. Los Seis Fuerza necesitan demostrar su poder en cualquier situación para prever que nadie se le vuelva en contra, por miedo.

7. LA GULA. El epicúreo-El escapista

El pecado de los “7” es la destemplanza. No se trata solo de una avidez limitado a los pecados de la gula, sino de una inclinación general al exceso y a la inmoderación.
El Peligro esta en idolatrar el placer, un peligro especialmente presenta en la actual sociedad del bienestar, que alimenta la cultura de la gratificación y de la satisfacción inmediata de deseos y apetitos diversos. El pecado de destemplanza puede expresarse a nivel cultural, en la necesidad de asistir a cursos, de vivir nuevas experiencias, de hacer viaje. A nivel físico en la necesidad de satisfacer al cuerpo con los placeres de la cocina y del sexo. A nivel social en la exigencia de establecer nuevos contactos, conocerá otras personas y vivir nuevas e interesantes aventuras. Si el 4 tiende a jijarse en sus carencias, el 7 considera que nunca ha experimentado lo suficiente.
La tendencia a excederse puede manifestarse de las siguientes maneras:

– El permisivismo: orientación instintiva a satisfacer las propias necesidades concediéndose la libertad de obrar de acuerdo con el deseo del momento
– El narcisismo: amor desmesurado a uno mismo, que puede traducirse en el exhibicionismo y el protagonismo o en la necesidad de aparecer como superior a los demás intelectual o socialmente.
– La seducción: el 7 puede valerse de su encanto social para resultar agradable y ganarse la benevolencia, el apoyo y la admiración de los demás.
– La falta de perseverancia: el entusiasmo demostrado ante los estímulos y las novedades se traduce en abandono frente a las dificultades, a menudo los 7 escurren el bulto cuando hay que sacrificarse, ser tenaces y seguir adelante.
– La rebelión: se da en el 7 una actitud de oposición a la autoridad, especialmente cuando esta puede turbar su optimismo o ejercer algún tipo de control sobre su libertad y su imaginación.
La salida de los “siete” consiste en interiorizar la virtud de la sobriedad, que se cultiva mediante la practica de actitudes como las siguientes:
– valorar cada momento con todo lo que de bueno y creativo puede ofrecer.
– llevar adelante los compromisos adquiridos, sin buscar evasiones, distracciones o cambios.
– escuchar al que sufre sin necesidad de pintar las cosas de color de rosa
– saber discernir prudentemente las prioridades. sin dejarse llevar por el impulso del momento.
– no imponer el propio ritmo ni el propio humor a los demás, sino saber adaptarse a las circunstancias y a las personas.
– amar y celebrar la vida y su aspecto gozoso, pero no a expensas del lado oscuro de la existencia.
– aceptar la enfermedad y las cruces cotidianas como aportación a la propia maduración humana y espiritual.
– experimentar el silencio y la reflexión como ocasiones para acceder a lo profundo de las cosas y no quedarse en la superficie.

Locuaz seductor, busca el placer, evita el dolor. Gastrónomo, simpático, aventurero pero evasivo del compromiso y de los límites. Abierto, compañero divertido, no termina lo que empieza, hace planes pero no los ejecuta. Vende su proyecto pero embauca a otros para que lo realicen.
Los buenos sietes pueden ser buenos teóricos, renacentistas, elegantes y amables.
Los Siete en su infancia eludieron el miedo escapando por medio de las infinitas posibilidades de la imaginación. Suele haber un padre al que se han revelado. Se acercan a las personas para tratar de atraerlas y desarmarlas con su encanto. Adictos a la planificación y a la diversión. Confunde los proyectos con la realidad es un soñador un fantasioso. No tienen límites y sientes que la vida tampoco los tiene. Ansia de satisfacción. Búsqueda del placer, que es una huida del dolor. Complacientes. Capacidad verbal extrema, charlatán. Vendedor, embaucador, tramposo, encantador, poder de persuasión. “No hay . La vida es juego. Son bastante payasos y les importa la popularidad. Utiliza la astucia, es listo. Es generoso, nunca renuncia a nada, es dulce. Su lema es “más y . Tipo gozador. Es narcisista, posee gustos exquisitos y una atracción por las experiencias cumbre. Rehúsa el compromiso o si lo hace no suele cumplir, y aunque parece poco fiable suele ser muy responsable en el trabajo y lo hace con gusto.
Es optimista y siempre ve abiertas futuras posibilidades de éxito.

8. LA LUJURIA. El mandón
El pecado original del jefe es la arrogancia y/o la lujuria. Ambas tendencias nacen de la pasionalidad y en el exceso.
La lujuria es el deseo vehemente de placeres carnales. La arrogancia es la pretensión de estar en la verdad, de imponérsela a los demás o de afirmarla sin amor. Aun manteniendo abiertas ambas tendencias, tomaremos en consideración especial la arrogancia como expresión de poder que puede manifestarse de los siguientes modos.
– El control: exigencia de dominar las situaciones, vencer en una competición, imponerse en un enfrentamiento directo, hacer respetar el propio espacio y las propias opiniones.
– El predominio de la acción: la identidad de esta personalidad esta vinculada a la acción y a los resultados concretos, con el peligro de descuidar o infravalorar la importancia de los sentimientos en las relaciones.
– El sarcasmo: a veces el 8 puede recurrir a actitudes punitivas para hacer valer su superioridad como el sarcasmo, la ironía, la intimidación y la humillación.
– La contestación: frente a las fuerzas que obstaculizan su voluntad y sus convicciones, el 8 puede oponer resistencia rechazando la colaboración, provocando el conflicto, denunciando la injusticia y asumiendo una actitud rebelde.
– La intensidad: la determinación y la aparente seguridad del 8 puede significar falta de sensibilidad a su propio mundo afectivo, inclinación a enmascarar su vulnerabilidad y falta de respeto para con la dignidad y el valor del otro.
Lo que deben aprender los jefes es interiorizar la virtud de la sencillez, que se cultiva mediante la practica de actitudes como las siguientes:
– Dejar que el niño que todos llevamos dentro se manifieste y pueda expresarse.
– Aprender a ser queridos y no temidos por los demás.
– Hacerse mas capaces de expresar el aspecto tierno y vulnerable de la propia naturaleza.
– Ser mas atentos y sensibles a los sentimientos propios y a los ajenos, sin tratar de negarlos o esconderlos.
– Convencerse de que nadie es autosuficiente y de que una sana dependencia de los demás es señal de humanidad y madurez.
– Reconocer que cada cual tiene su parte de verdad que ofrecer y no pretender imponer la propia.
– Aprender a adaptarse a las personas y a las situaciones sin pretender ejercer el control sobre las cosas.
– Ser pacientes con el prójimo, reprimiendo el impulso da formular juicios apresurados y sumarios sobre las personas.

Tiene que tener el control. Hace demostraciones de fuerza, le encantan las luchas de poder y los enfrentamientos. Forma de vida excesiva: demasiadas cosas, sexo, trasnochador, ruidoso. Da la cara por sí mismo y por sus amigos, combativo, extremadamente protector.
Los Ocho evolucionados son excelentes líderes, poderosos. Tratan de proteger a sus amistades de cualquier peligro.
Los Ocho describen una infancia combativa donde los fuertes eran los respetados y los débiles no lo eran. La sólida coraza del Ocho protege el corazón de un niño dependiente, prematuramente expuesto a circunstancias adversas. Para protegerse captan de inmediato las intenciones negativas de los demás. Encuentran su identidad como justicieros, enorgulleciéndose de su deseo de defender a los débiles. Su asunto principal es saber quien tiene el poder para ejercer su propio poder sobre la situación y mantener el control. Si los ocho se encuentran en una posición subordinada, minimizarán el hecho de que la autoridad posee control sobre su comportamiento y abusarán de los límites y de la interpretación de las reglas, hasta tener claro cuales serán las consecuencias. El Ocho siempre considera que la verdad siempre surge durante una riña. Los ochos no permiten que se cuestione su propia opinión. En lugar de buscar alianzas o acuerdos, su estrategia es la total usurpación del poder. El modo de liberar la sobrecarga de energía que tienen consiste en excederse, crear problemas, interfiriendo en la vida de sus amistades, excederse con la comida, el sexo o las sustancias.
Intensidad sin medida. rebeldía. No sienten culpa ni miedo. Primitivos pero no rencor, pena o vergüenza. Posesivos, celosos, agresivos, competitivos. Llevan la verdad hasta el escándalo . Gusto por los peligros, temerarios, niega las normas sociales, intolerancia a la frustración. Son la pura acción. No pide para no arriesgarse a una negativa, lo arrebatan. Atropelladores Rechaza la autoridad, rompe con todo obstáculo que le impida realizar sus deseos. No aparece por los psiquiatras.

9. LA PEREZA. El mediador
La pereza es el pecado capital del 9 que tiene el peligro de abandonarse a la inactividad y dejar para mañana lo que tendría que hacer hoy, o de dejarse influir por el humor del momento o por las decisiones de los demás. Los pecados del 9 son por “omisión” y tienen que ver con cosas que no se han hecho, con oportunidades que se han perdido y con cualidades que se han reprimido y se han mantenido ocultas. Prefiere dejar a otros, evitando los conflictos y no afrontando los problemas. La pereza puede asumir las siguientes manifestaciones:
– La resistencia al cambio: predilección por las cosas habituales y rutinarias, agresividad pasiva, tendencia a la resignación.
– El olvido de si mismo: dificultades para la introspección y para la conciencia de las propias necesidades, renuncia a los deseos para responder a las e expectativas ajenas, tendencia a desacreditarse, necesidad de pasar inadvertido.
– La compensación: tendencia a colmar la inercia mediante actividades compensatorias, como la dependencia del alcohol, de la comida, de la televisión, de la lectura o de un hobby. Trata de narcotizarse para no enfrentar las situaciones difíciles
– La distracción: inclinación a despilfarrar las energías en intereses del momento, sin objetivos de fondo hacia los que orientar el propio esfuerzo.
– Intensidad a través de las pertenencias: La imagen que el 9 tiene de si mismo está mediatizada por sus contextos de pertenencia, como la familia, el ambiente de trabajo o el grupo de amistades, que contribuyen a definir las funciones y la identidad. Y sobre todo está la búsqueda de fusión con la pareja para compensar la débil identidad personal.
La salida para los mediadores está vinculada a la capacidad de desarrollo de la virtud de la diligencia, que se cultiva mediante la practica de actitudes como las siguientes:
– asumir la responsabilidad por los dones recibidos, implicándose en la vida y con los demás.
– encender el fuego interior de la motivación y apretar algo mas el acelerador.
– afirmar el propio valor y dignidad, conscientes de que no es posible amar al prójimo sin amarse a uno mismo.
– desarrollar la pasión por la vida, sacando a la luz las propias energías y capacidades.
– expresar las opiniones propias y afrontar de manera constructiva los conflictos y las diferencias, evitando hacer creer a toda costa que todo es paz y armonía.
– establecer limites y plazos en la realización de los proyectos, sin perderse en infinitas distracciones o casas no esenciales.
– aprender a centrar la atención tomando la iniciativa, estableciendo prioridades y tomando decisiones.
Obsesivamente ambivalente, ve todos los puntos de vista. Conoce las necesidades de los demás mejor que las propias; agradable, manifiesta la ira en formas indirectas. Los nueve evolucionados pueden ser excelentes pacifistas, consejeros, negociadores. Los Nueve fueron niños que se sintieron ignorados durante su infancia, no se sentían escuchados y las necesidades de los demás eran más importantes que las propias. Se adormecieron y olvidaron sus verdaderos deseos procurándose pequeñas comodidades y sustitutos para el amor. Aprendieron a anestesiarse y a olvidarse de sí mismos al darse cuenta de que sus prioridades probablemente no serían consideradas. Pierden el contacto con lo que quieren al fusionarse con los deseos de los demás. Tienen dificultad en decir que no y sienten que al entablar una relación ni siquiera se han preguntado su necesidad sino la del otro. Se encarga de mantener la paz, de mediar, de estar de acuerdo con los otros. No discuten nada, enseguida asumen la opinión ajena. Son lentos se pierden en los detalles y dan rodeos. No llegan al grano de la cuestión. Sin embargo toda esa tolerancia guarda dentro de ellos un volcán de rabia a punto de erupción. Contienen la ira pero la expresan como terquedad o agresión pasiva.
Es un adormecimiento psíquico, no quieren ver ni trabajarse. Pereza de ser, de sentir su interior, Pereza a la intensidad. Su depresión es resignada. excesivo conformismo. Aspecto sano, como el campesino satisfecho, Sancho Panza. Tapan la realidad para no enfrentar el dolor. ” La vida es simple, no sé porqué la gente se complica”. Ni siquiera se da cuenta que sufre, está narcotizado. Se suele evadir a través del hacer cualquier cosa inútil. Aparenta no tener problemas, si bien va experimentando un empobrecimiento. Adopta valores del entorno.
     

El eneagrama 2

El Eneagrama 2

Los nueve tipos de personalidad

Copyright, 2001, The Enneagram Institute,All Rights Reserved

    Cada tipo tiene asignado un número del 1 al 9. ¿Porqué ocupar un número y no una palabra? Por una simple razón, cada tipo tiene muchas características que no se pueden resumir en una sola palabra. A continuación trataré de describir en parte cada tipo.

    Tipo Uno: El Reformador (maestro, activista, cruzado, moralista, perfeccionista, organizador) El tipo idealista de sólidos principios. Las personas tipo Uno son éticas y concienzudas, poseen un fuerte sentido del bien y del mal. Son profesores y cruzados, se esfuerzan siempre por mejorar las cosas, pero temen cometer errores. Bien organizados, ordenados y meticulosos, tratan de mantener valores elevados, pero pueden resultar críticos y perfeccionistas. Normalmente tienen problemas de rabia e impaciencia reprimidas. En su mejor aspecto, el Uno sano es sabio, perspectivo, realista y noble, a la vez que moralmente heroico.

        *

          Miedo básico: Ser “malo”, defectuoso, perverso, corrupto.
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          Deseo básico: Ser bueno, virtuoso, equilibrado, íntegro.
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          Mensaje del superyó: “Vales o eres bueno si haces lo correcto”.

    Tipo Dos: El Ayudador (altruista, amante, celador, complaciente, permisor, amigo especial) El tipo preocupado, orientado a los demás. Los Dos son comprensivos, sinceros y bondadosos; son amistosos, generosos y abnegados, pero también pueden ser sentimentales, aduladores y obsequiosos. Desean intimar con los demás y suelen hacer cosas por ellos para sentirse necesitados. Por lo general tienen problemas para cuidar de sí mismos y reconocer sus propias necesidades. En su mejor aspecto, el Dos sano es generoso, altruista y siente un amor incondicional por sí mismos y por los demás.

        *

          Miedo básico: No ser amado ni deseado.
        *

          Deseo básico: Sentirse amado.
        *

          Mensaje del superyó: “Vales o estás bien si eres amado por los demás y eres amigos de ellos”.

    Tipo Tres: El Triunfador (motivador, modelo, dechado, comunicador, buscador de status, “el mejor”) El tipo adaptable y orientado al éxito. Las personas tipo Tres son seguras de sí mismas, atractivas y encantadoras. Ambiciosas, competentes y enérgicas, también pueden ser conscientes de su posición y estar muy motivadas por el progreso personal. Suelen preocuparse por su imagen y por lo que los demás piensan de ellas. Normalmente tienen problemas de adicción al trabajo y de competitividad. En su mejor aspecto, el Tres sano se acepta a sí mismo, es auténtico, es todo lo que aparenta ser, un modelo que inspira a otras personas.

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          Miedo básico: No valer, no tener ningún valor aparte de sus logros.
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          Deseo básico: Sentirse valioso, aceptado y deseable.
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          Mensaje del superyó: “Vales o estás bien si tienes éxito y los demás piensan bien de ti”.

    Tipo Cuatro: El Individualista (artista, romántico, melancólico, esteta, víctima trágica, especial) El tipo romántico e introspectivo. Los tipo Cuatro son conscientes de sí mismos, sensibles, reservados y callados. Son demostrativos, sinceros y personales emocionalmente, pero también pueden ser caprichosos y tímidos. Se ocultan de los demás porque se sienten vulnerables o defectuosos, pero también pueden sentirse desdeñosos y ajenos a las formas normales de vivir. Normalmente tienen problemas de autocomplacencia y autocompasión. En su mejor aspecto, los tipos Cuatro sanos son inspirados y muy creativos, capaces de renovarse y transformar sus experiencias.

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          Miedo básico: No tener identidad ni importancia personal.
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          Deseo básico: Descubrirse a sí mismo y su importancia: crearse una identidad a partir de su experiencia interior.
        *

          Mensaje del superyó: “Vales o estás bien si eres fiel a ti mismo”.

    Tipo Cinco: El Investigador (pensador, innovador, observador, especialista, radical, experto) El tipo vehemente y cerebral. Los cinco son despabilados, perspicaces y curiosos. Son capaces de concentrarse y enfocar la atención en desarrollar ideas y habilidades complejas. Independientes e innovadores, es posible que se obsesionen con sus pensamientos y elaboraciones imaginarias. Se desligan de las cosas, pero son muy nerviosos y vehementes. Por lo general tienen problemas de aislamiento, excentricidad y nihilismo. En su mejor aspecto, el Cinco sano es pionero visionario, suele estar en la vanguardia y es capaz de ver el mundo de un modo totalmente nuevo.

        *

          Miedo básico: Ser impotente, inútil, incapaz (abrumado).
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          Deseo básico: Ser capaz y competente.
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          Mensaje del superyó: “Vales o estás bien si eres experto en algo”.

    Tipo Seis: El Leal (guardián, fiel creyente, escéptico, apagafuegos, tradicionalista, incondicional) El tipo comprometido, orientado a la seguridad. Las personas tipo Seis son dignas de confianza, trabajadoras y responsables, pero también pueden adoptar una actitud defensiva, ser evasivas y muy nerviosas; trabajan hasta estresarse al mismo tiempo se quejan de ello. Suelen ser cautelosas e indecisas, aunque también reactivas, desafiantes y rebeldes. Normalmente tienen problemas de inseguridad y desconfianza. En su mejor aspecto, los Seis sanos son estables interiormente, seguros de sí mismos, independientes, y apoyan con valentía a los débiles e incapaces.

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          Miedo básico: No tener apoyo ni orientación; ser incapaz de sobrevivir solo.
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          Deseo básico: Encontrar seguridad y apoyo.
        *

          Mensaje del superyó: “Vales o estás bien si haces lo que se espera de ti”.

    Tipo Siete: El Entusiasta (generalista, multitareas, niño prodigio, diletante, entendido, estimulador) El tipo productivo y ajetreado. Los Siete son versátiles, optimistas y espontáneos; juguetones, animosos y prácticos, también podrían abarcar demasiado, ser desorganizados e indisciplinados. Constantemente buscan experiencias nuevas y estimulantes, pero la actividad continuada los aturde y agota. Por lo general tienen problemas de superficialidad e impulsividad. En su mejor estado, los Siete sanos centran sus dotes en objetivos dignos, son alegres, muy capacitados y muy agradecidos.

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          Miedo básico: Verme despojado de todo y atrapado en el sufrimiento.
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          Deseo básico: Estar feliz, contento, encontrar satisfacción.
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          Mensaje del superyó: “Vales o estás bien si obtienes lo que necesitas”.

    Tipo Ocho: El Desafiador (líder, protector, proveedor, empresario, inconformista, roca) El tipo poderoso y dominante. Las personas tipo Ocho son seguras de sí mismas, fuertes y capaces de imponerse. Protectoras, ingeniosas y decididas, también resultan orgullosas y dominantes, piensan que deben estar al mando de su entorno y suelen volverse retadoras e intimidadoras. Normalmente tienen problemas para intimar con los demás. En su mejor aspecto, los Ocho sanos se controlan, usan su fuerza para mejorar la vida de otras personas, volviéndose heroicos, magnánimos y a veces históricamente grandiosos.

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          Miedo básico: Ser herido o dominado por otros; a la violación.
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          Deseo básico: Protegerse, decidir su camino en la vida.
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          Mensaje del superyó: “Vales o estás bien si eres fuerte y estás al mando de la situación”.

    Tipo Nueve: El Pacificador (senador, optimista, reconciliador, consolador, utópico, nadie especial) El tipo acomodadizo, humilde. Los tipos Nueve son conformistas, confiados y estables. Son afables, bondadosos, se acomodan con facilidad y ofrecen apoyo, pero también pueden estar demasiado dispuestos a transigir con los demás para mantener la paz. Desean que todo vaya sobre ruedas, sin conflictos, pero tienden a ser complacientes y a minimizar cualquier cosa inquietante. Normalmente tienen problemas de pasividad y tozudez. En su mejor aspecto, los Nueve sanos son indómitos y abarcadores; son capaces de unir a las personas y solucionar conflictos.

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          Miedo básico: De pérdida y separación; de aniquilamiento.
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          Deseo básico: Mantener la estabilidad interior y la paz mental.
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          Mensaje del superyó: “Vales o estás bien mientras los que te rodean sean buenos y están bien”.

El trabajo

El Trabajo
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A principios de este siglo, George Ivanovitch Gurdjieff trajo al occidente un “nuevo” método que llamó el “Cuarto Camino” para completar la transformación personal interior, que es la única tarea que merece la pena de tomarse en serio dentro de esta existencia.

Lo que nosotros, actualmente llamamos el “Trabajo”, el “Cuarto Camino”, el camino de la “Evolución Personal” la “Evolución Voluntaria”, el camino de “Servicio para el Absoluto”, el “Despertar”, etc., tiene sus orígenes muy arraigados en el mundo antiguo. Fue la primera religión conocida por el hombre, y sin embargo, en esa época, no se consideró como una religión.

Cuando se examina la historia de la humanidad en este planeta, la apariencia misma de la palabra “religión”, forma una línea de demarcación, entre una época de una comunicación sin adornos con las fuerzas superiores, es decir, de hacer el Trabajo, y la ritualizada pseudo-espiritual histeria y represión, que tiene sus raíces en las aplastantes necesidades económicas de la civilización humana.

Hace más o menos ochenta mil años, el primer ser humano de todos, cuyo nombre se ha perdido en la antigüedad, asumía una funcional relación de trabajo con el Absoluto, y también con otras fuerzas superiores.

Aquellos seres, los cuales hacían estos descubrimientos por casualidad, y que cumplían un papel importante, es decir un servicio para el Trabajo, lo hacían directamente a través de la relación de servicio que tenían con el jefe de su tribu local.

Era probable que se llamaran chamanes o curanderos, y todavía existe hoy en día una tradición muy fuerte ligada a éstos, no obligatoriamente con un linaje relacionado con el Trabajo. Ahora bien, hace más o menos ocho mil años, otro ser humano, cuyo nombre, con compasión, ha sido borrado de la historia, decidió formalizar y codificar el conjunto de la tradición oral, y así de acuerdo con esta orden, todo el conocimiento existente y relacionado con el tema de Servicio-Para-el-Absoluto-a-Través-de-la-Evolución-Personal-Voluntaria, fue forjado en el Unificado Código del Trabajo, o sea, el UCT. Por supuesto esta es una traducción muy basta, y más o menos así estaban las cosas para cuando aparecieron las culturas de Sumeria y Babilonia.

Antes de esta época, no había escuelas en sí, las habilidades fueron pasadas oralmente y prácticamente, de generación a generación, de padre a hijo. Por supuesto, alguien que fuera un candidato para el Trabajo, tenía que ser sometido a un cierto grado de disciplina. Pero, lo importante era que, puesto que las disciplinas mentales y emocionales ya formaban una parte muy importante de la vida cotidiana tribal, cualquier disciplina fuera de lo normal solía tener que ver sólo con temas físicos, siguiendo las pautas del típico faquir de la India, por ejemplo. Y esto ha causado el gran cambio en la presentación. La total ausencia de tales disciplinas, tanto mentales como emocionales, del mundo moderno. Esto requiere que sean re-introducidas artificialmente a cualquiera que aspire a ser un candidato para el Trabajo. Así, todo lo que pertenecía a la formación de candidatos para el Trabajo tenía que ser cada vez más formalizado, y por esto, se crearon “escuelas”.

En términos prácticos, esto significa que en la sociedad moderna, partimos de bajo cero. El tercer estado de la consciencia, es decir, el estado de la íntima recordación de sí mismo, de la presencia de nuestra presencia en el presente, es el punto de partida normal para la evolución voluntaria y el trabajo práctico sobre uno mismo. Si la civilización estuviera a la altura de su nombre, podríamos empezar desde este estado.

Una de las innovaciones durante el periodo Achaemenid del Imperio Babilonio, por supuesto debido a los varios cambios culturales y sus efectos en los seres de esa época, fue la introducción de ejercicios mentales-psicológicos en grandes y complicadas dosis. Siendo la idea, la introducción de una artificial sobrecarga mental, y así mantener tan ocupado el cerebro de la cabeza, para que los procesos ordinarios de pensamiento asociativo y lineal fueran imposibles.

Muchos de los maestros sumerios acabaron siendo esclavizados por los babilonios, por los sirios, por los caldeos y por las otras tribus agresivas de la zona. También acabaron en colonias sumerias e incluso en el norte hasta incluso Gran Bretaña e Irlanda. Estas enseñanzas también encontraron una manera de entrar en Egipto.

Más tarde, estos profundos conocimientos, que poseían tanto los sumerios como los babilonios, formaban el cuerpo principal del Sufismo clásico. Se suele identificar el Sufismo con el Islam, y se cree que tiene allí sus orígenes, pero el Sufismo, en realidad, precede al Islam en miles de años. El Sufismo es una forma del Cuarto Camino muy elegante, que normalmente no ha sido reconocido fuera de su forma islámica, pero para hacer esta separación ahora mismo, el Islam, como cualquier otra organización o ente religioso organizado, sólo existe para el beneficio de la existencia continua de la organización misma. Fue en el siglo VI, cuando fue introducida en el Kurdistán, un sitio al que antiguamente llamaron la Provincia de Saramoung, una de las ideas principales, la que forma la base de todo el trabajo sobre uno mismo, el ejercicio iniciador (Trabajo Practico sobre Uno Mismo) de todas las escuelas modernas.

Durante muchas épocas, el Trabajo ha demostrado que no es algo ni estable ni repetitivo; ha cambiado constantemente, y se ha mostrado en varias formas, aunque la naturaleza, los principios fundamentales, nunca han cambiado. Tristemente, siempre habrá los neófitos, que caen en la trampa de lo convencional, y consagrarán toda su vida de trabajo a las formas muertas del pasado.

Gurdjieff es un maestro que ha tenido el máximo de publicidad en occidente durante los últimos cincuenta años. Lo que tenemos que tener en cuenta, es que antes de Gurdjieff, existían maestros competentes, y que después de su muerte, siguen existiendo, tanto escuelas como maestros. El reto siempre ha sido identificarlos.

En la actualidad, la mejor materia PRÁCTICA del cuarto camino, a modo de herramienta del Trabajo es ofrecida por el maestro E.J. Gold. En la primavera de 1983, E.J. Gold viajó a Nueva York e inició un ciclo impresionante de conferencias tanto en reuniones públicas como privadas. En ellas, no se limitó a reiterar temas e ideas que lleva enunciando durante más de veinte años. Barrió la superestructura de su teoría y reformuló los fundamentos para un curso práctico del trabajo transformacional. Uno de los escritos iniciales de Gold, el libro “La Máquina Biológica Humana como Aparato de Transformación”, es una introducción a un vasto cuerpo de escritos, todos relacionados con hacer que nosotros lleguemos a un entendimiento de nuestro trabajo real en este mundo. El interés de Gold es trabajar exclusivamente por la evolución del yo esencial, nunca en la modificación de la “máquina biológica humana” para su mayor comodidad o seguridad, el trabajo va “Más Allá de la Superación Personal”.

Sabemos que dentro del cuerpo biológico humano existe, pasiva y silenciosamente, un ser más profundo que tiene el potencial para la continuación. Desde esta idea, Gold nos lleva hacia el campo de los místicos y guías de todas las tradiciones desarrollando el concepto de que la continuación del ser más profundo depende de lograr su transformación mediante el uso especial del cuerpo-máquina durante una vida humana. Sólo esta específica transformación, conseguida a través de esfuerzos exactos, puede brindarnos la auténtica liberación de la compulsiva atracción por la vida orgánica. La tarea de establecerlo lógica e intelectualmente corresponde a los escritores contemporáneos de fenomenología y psicología.

El verdadero interés del Sr. Gold radica en otra parte; en el “cómo” más que en el “por qué”. El uso de la máquina biológica humana como un arma contra sí misma, al activar sus funciones superiores transformativas, es una ciencia exacta, y lo que se requiere es un manual, un juego de herramientas para llevar a cabo esta tarea. De ninguna manera es una tarea imposible, ni la estrategia particularmente compleja. La base de este método es muy sencilla. E.J. Gold no es gurú de escritorio. Cada una de sus enseñanzas sobre este camino es el resultado de su trabajo empírico consigo mismo y con sus colaboradores. Como pocos contemporáneos, el Sr. Gold no sólo dirigió impecablemente su búsqueda interior por muchos años, sino que también se tomó el trabajo de cartografiar el territorio, anotar los mapas, describir la travesía y hacer una fidedigna guía de los senderos y peligros que podemos encontrar en el camino de la transformación interior.

Por otro lado, es un camino formidable a seguir, precisamente por su eficacia. Sugiere incursiones estilo comando sobre el condicionamiento hipnótico y las restricciones de la vida ordinaria, que el cuerpo, por supuesto, resistirá con toda su astucia y obstinada voluntad. Lo que el discípulo necesita más que justificaciones filosóficas, son “recursos del campo de batalla” -o sea, alternativas comprobadas en batalla para la supervivencia detrás de las líneas enemigas

En nuestra escuela (Instituto Para el Desarrollo del Ser Humano Armónico), se lleva mucho tiempo trabajando con el libro llamado Trabajo Práctico Sobre Uno Mismo, escrito por E.J. Gold. Es un libro que contiene 24 ejercicios para ser llevados a cabo en la vida cotidiana. Estos ejercicios se hacen en una cierta secuencia, edificándose uno sobre otro para producir datos para el despertar de la máquina y para el trabajo interior del Yo Esencial.

El Trabajo Práctico Sobre Uno Mismo constituye un método claro, conciso y comprensible para obtener resultados reales y duraderos, cualesquiera que sean las condiciones de vida en que nos encontremos en este momento. Es una exposición moderna de unas ideas que han existido fuera de la corriente principal del conocimiento durante milenios, en vehículos tales como la transmisión oral del chamanismo y los tratados herméticos de los alquimistas medievales. Claro está que tiene raíces en lo esotérico y en la psicología transformacional; pero incluso lo más esotérico, si no se funde en lo práctico, se queda en la filosofía o en la simple creencia. El Trabajo Práctico Sobre Uno Mismo hace un puente entre lo esotérico y lo práctico con la convicción de que la comprensión de las cosas llega a través de la experiencia personal. Contiene una serie de veinticuatro ejercicios prácticos que hacen que el Trabajo se constituya en una forma de vida para nosotros, formando una base para acercarnos al estado de despertar y a la transformación.

G. I. GURDJIEFF

G. I. GURDJIEFF
Nota biográfica
Nacido en la Armenia rusa, G. I. Gurdjieff buscó en las fuentes ancestrales las respuestas a las preguntas fundamentales del ser humano. Sus planteamientos constituyen un revolucionario y coherente cuerpo de ideas interrelacionadas, que guían al auténtico buscador por el camino de la evolución consciente. Figura mística y polémica, el “Tigre de Turkestán” dejó un poderoso legado orientado al despertar de las conciencias dormidas. Esta tradición, compleja y rigurosa, tiene seguidores y detractores en todo el mundo.

  Cuando los locos años ´20 reunían un crisol de personalidades en París, un hombre de extraño aspecto recorría sus calles con grandes mostachos y cráneo pelado, un sombrero de alas anchas y bastón de oro en la mano, luciendo su figura imponente y enigmática.
Sentado en los bohemios cafés parisinos, frente a un cognac o taza de café, mantenía largas y animadas conversaciones con la gente que podía sostener la potencia de su mirada. Era George Ivanovitch Gurdjieff, uno de los maestros espirituales más controvertidos de nuestro tiempo.
Su pensamiento y sus métodos sin duda revolucionaron las creencias de Occidente acerca de las reales posibilidades evolutivas del ser humano. Muchos lo califican de charlatán porque no entienden algunos de los procedimientos empleados por Gurdjieff para que la gente accediera a la conciencia de sí. Otros lo ven como un avatar espiritual en un mundo entregado al estado hipnótico.
Lo cierto es que la vida de Gurdjieff es extraña y apasionante. Su figura se perfila hasta hoy como mística y polémica porque es muy difícil disponer de registros históricos verificables, sobre todo en lo que se refiere a la primera parte de su vida.
Prácticamente, sólo contamos con lo que él quiso decirnos en su obra “Encuentros con Hombres Notables”. Dotado de notables poderes psíquicos, a muchos les parecía estar frente a un mago seductor y autoritario. Obsesionado por despertar de la mecanicidad a las personas, se conducía, a veces, de manera chocante e inadmisible para los cánones sociales. Pero quienes veían mas allá de su disfraz, descubrían a un hombre auténtico, capaz de generar transcendentales cambios en quienes lo rodeaban. Gurdjieff legó al mundo la riqueza de su obra construida por una serie de 5 libros, un ballet, 300 piezas para el piano y alrededor de 100 danzas sagradas o “movimientos”. Y lo más importante, un sólido cuerpo de ideas interrelacionadas acerca de la existencia y evolución consciente del hombre y el universo.

Nace un mito

Giorgios Giorgiades, nombre con el que fue bautizado Gurdjieff, nació, según estudiosos, en el barrio griego de Alexandropol, Armenia, aproximadamente en 1866. Otros consignan 1872, 1873 o el 28 de septiembre de 1877. Asimismo, y debido a que los rusos conquistaron su ciudad natal durante la guerra ruso-turca, hoy es casi imposible determinar su nacionalidad.
Su madre era Armenia, y su padre, Ioannas Giorgiades, de origen griego. Dueño de numerosos ganado, Ioannas pastoreaba por obligación y cantaba por elección. Había heredado, como ashokh (bardo y poeta), un amplio repertorio de mitos y leyendas folclóricas que contaba a su familia en las crudas noches de invierno. En el Gurdjieff niño, quedo la huella indeleble de los cuentos de Mullah Nasser Eddin, sabio folclórico turco que trastocaba la realidad con historias hilarantes y pedagógicas. La vida en Transcaucasia era ruda y difícil, por eso Gurdjieff fue criado espartanamente por su padre. El pequeño debía salir al patio, en invierno, de madrugada, para lavarse al aire libre y correr desnudo hasta que el sueño se disipara por completo.
Giorgiades tenia 7 años cuando una plaga que azotó la región exterminó el ganado, enfrentando a la familia a una nueva vida llena de necesidades. Con una calma ancestral, el padre se adaptó a las circunstancias e instalo una bodega de madera. La situación se complicó aún más cuando los ejércitos rusos pasaron por la ciudad a raíz de la guerra contra el sultán Abdul. En medio de este panorama, Gurdjieff crecía con la convicción de ser único y diferente, quizá por la influencia de su abuela que en el lecho de muerte lo incito a ser un renovador: ” Tú, el mayor de mis nietos. ¡Escucha… y acuérdate siempre de mi última voluntad: en la vida, jamas hagas nada como los demás! O bien no hagas nada en absoluto – ve solamente a la escuela -, o bien haz algo que nadie hace “, recuerda Gurdjieff en Relatos de Belcebú.
Pensando en mejorar la vida de sus numerosos hijos, Ioannas los trasladó a la población montañosa de Kars, donde formó un pequeño taller de carpintería. La ciudad estaba habitada por una amplia gama de nacionalidades: aisores, tártaros, karapakas, yezidas.
Alucinado, Gurdjieff aprendía de todas estas raíces y costumbres.

El despertar

Curioso y de notable inteligencia, el niño dominaba ya varios idiomas: turco, armenio, ruso y griego. Fue enviado a la escuela municipal rusa y quizá no habría pasado por allí si no fuera porque llamó la atención del padre Borsh, un alto dignatario de la Iglesia ortodoxa rusa quien, a pesar de su rango, vivía con modestia y ayudaba a los pobres. Hombre inquieto, tocaba el violín y era apasionado de la astronomía, la química y la cultura asiria.
En 1879, la familia decidió que Giorgiades sería sacerdote o médico, el padre Borsh se hizo cargo -junto a los diáconos militares- de su entrenamiento: matemáticas, química, astronomía, historia, teología, anatomía y fisiología. La sed de Gurdjieff era inmensa. Leía todo lo que caía en sus manos, cuestionaba, preguntaba y ponía en jaque a los maestros. El padre Borsh dedicaba mucho tiempo a conversar sobre “las leyes de la vida” con este joven en el que reconocía aptitudes intelectuales excepcionales.
En esta época, Gurdjieff sobrevivía como la mayoría de los niños y jóvenes de Kars: con pequeños hurtos. Y aprendía de su tío, Giorgi Mercourov, a reparar máquinas y bordar almohadones. Al mismo tiempo, tomaba contacto con lo “mágico”, a través de experiencias paranormales que exacerbaron su interés por comprender lo que estaba mas allá de lo cotidiano.

La búsqueda

A los 17 años, viaja a Tiflis para emplearse en el ferrocarril. Allí conoce a sus primeros compañeros en la búsqueda de conocimientos ocultistas: el seminarista Sarkis Pogossian y un vendedor de libros llamado Abram Yelov. Los tres se mezclan con una ciudad poco escrupulosa en materia de moral y se ganan la vida con ciertos contratos poco claros.
Gurdjieff sentía “un ‘impulso irresistible’ por comprender claramente la precisa significación, en general, del proceso de la vida en la tierra, de las diferentes formas de criaturas y, en particular, de la finalidad de la vida humana a la luz de esta interpretación”. Las interrogantes eran demasiado profundas para ser respondidas por los sistemas filosóficos y religiosos conocidos. El joven empezó a sentir el susurro de antiguas voces que quizá tendrían las respuestas. Se preguntaba si la verdad no estaría escondida en los templos ocultos de los iniciados. ¿ Existirían aun los esenios, los pitagóricos, la mítica Hermandad de Sarmung?.
En 1886, los amigos encuentran la primera clave cuando escarbaban en las ruinas de Ani. Entre unos pergaminos, descubren una referencia de la “Hermandad Sarmung”, que sugerían que había sido escuela de los aisores, situada “entre Urmia y Kurdistán”. Gurdjieff decide viajar a esa amplia zona. Su meta es encontrar el monasterio y ser aceptado en él. Este proyecto incierto es el comienzo de una búsqueda por Transcaucasia y Asia Central protagonizada por un verdadero guerrero espiritual que después de veinte años volverá al mundo no para descansar, sino para transmitir con increíble energía todo lo aprendido en esos épicos viajes.

Senderos míticos

Alrededor de 1895 se constituye alrededor de Gurdjieff el grupo de los “Buscadores de la Verdad”. Eran unos quince hombre jóvenes y una mujer: Vitvitskaia; entre ellos había expertos en arqueología, ingeniería, música, filosofía…
Esta es una de las épocas más confusas de la biografía, Gurdjieff viaja incansablemente con sus amigos, regresando cada cierto tiempo a Tiflis para reponerse de exóticas enfermedades contraídas en tierras del Kurdistán, Ashkhabadian, o el Tíbet. En medio de guerras, revoluciones y luchas civiles, Gurdjieff contacta con “los más santos entre los santos de casi todas las organizaciones herméticas, de casi todas las sociedades, congregaciones, partidos, uniones, etc., religiosas, filosóficas, ocultas, políticas y místicas que eran inaccesibles para los hombres ordinarios”.
En ese periodo, su autorretrato lo muestra ganándose la vida como astuto empresario de las alfombras orientales, antigüedades y cloisonné chino; negociante de petróleo y arenques en vinagre; reparador de máquinas de escribir y coser; dueño de restoranes que abría y cerraba con la mayor facilidad. Y con habilidad de artista, pintaba gorriones y curaba por hipnosis a drogadictos y alcohólicos. Según rumores no confirmados, también fue agente político.
Creta, Tíbet, India, Jerusalén, Egipto… Es difícil seguir su huella. En este ultimo país encontró a su mejor amigo, el príncipe ruso Yuri Liuboviedsky, con quien compartió un maravilloso descubrimiento: un mapa de “Egipto antes de las arenas”.
El “Tigre de Turkestán” recoge “en un sitio un símbolo; en otro, técnica y en otro, danzas”. Los senderos secretos lo llevaron, entre 1898 y 1899, a algún lugar del norte de Afganistán. Con los ojos vendados, por fin fue guiado por cuatro jinetes hasta el Monasterio Sarmung, donde Gurdjieff comprendió en profundidad el significado de las Danzas Sagradas, el Eneagrama y la armonía de los números, corpus iniciático de su enseñanza futura. Este encuentro con la milenaria sabiduría oculta en las montañas es tomado por muchos como una alegoría, ya que es imposible comprobar su verdad histórica. Gurdjieff jamás dio la ubicación exacta del monasterio.
En su recorrido por los centros iniciáticos, no podía faltar el Tíbet, donde estudió (alrededor de 1900) danzas rituales, medicina y técnicas psíquicas. De allí, a causa de una refriega entre tribus montañesas, vuelve gravemente herido de bala. Sufre, entonces, una profunda experiencia mística que lo lleva a asumir el sentido de responsabilidad: “Lo que a El le es posible e imposible en el dominio del gran mundo, debe serme posible e imposible en el dominio de mi pequeño mundo”; A partir de ese día intensifica su búsqueda de autodominio. Todo el “horror de la situación” de las comarcas donde estuvo, lo hace percibir al hombre en su estado de sueño profundo, sufriendo por sus pasiones y sin ningún objetivo. Y comienza a experimentar el “impulso esera ” ( Relatos de Belcebú ) o amor a sus semejantes. En adelante, la compasión irá de la mano de la sabiduría y buscará el ideal del “buen egoísta”. Después de un breve retorno a Alexandropol, parte hacia el Asia Central y recibe, por tercera vez, el impacto de una bala perdida, en esta ocasión como resultado de una pelea entre cosacos y gourianos.
Aunque se había prometido a sí mismo no usar sus poderes psíquicos, se establece en Tashkent, capital de Turkestán, para transformarse en “Instructor Profesor” de ciencias supranaturales. Quizá lo hizo porque necesitaba tener tranquilidad económica para sintetizar el conocimiento acumulado y enseñarlo. Y también, porque los rusos europeizados eran un rico campo para estudiar de la psicología humana

Gurdjieff se revela

A principios de 1912, llegó un pasajero muy especial a Moscú. En su equipaje traía nada menos que un crisol ideológico que era “al mismo tiempo cosmología, psicología, tipología humana, crítica semántica, epistemología, cosmogónica, fenomenología de la conciencia y filosofía existencial practica”.
Veinte años había tomado a Gurdjieff cristalizar y organizar los fragmentos del conocimiento adquirido y se sentía listo para congregar discípulos. Y lo hizo con su particular estilo. Después de recorrer las conmocionadas calles moscovitas, recibía en las noches a la gente disfrazado de “el príncipe Orzay”, con turbante y bata de seda. En esos días, conoció a la condesa Julia Osipovna Ostrowska, con quien permaneció casado hasta la muerte de ella.
Poco a poco, se va formando un grupo de seguidores importantes, entre los que se destaca P.D. Ouspensky, a quien conoce en 1915. Un año antes, Gurdjieff había supervisado la primera obra literaria acerca de su enseñanza, escrita por un discípulo anónimo: Vislumbres de la verdad.
Hay vientos de guerra y revolución, lo que obliga a Gurdjieff a moverse buscando una plaza segura. A fines de 1917 se traslada a Essentuki, en Cáucaso. La nueva sede del Instituto para el Desarrollo Armónico del Hombre seria una prueba de fuego para sus alumnos. En jornadas inacabables e intensas, practican danzas sagradas, telepatía, mediumnidad, ayunos, caminatas y famosos ejercicios del “stop” y los ” brazos extendidos “. Se producen alejamientos, como el de Ouspensky, quien continua entregando el conocimiento adquirido pero en forma independiente, aunque sin perder del todo el contacto con Gurdjieff.
En plena revolución, la ciudad pasaba de mano en mano y nadie tenia la vida asegurada. Como un prestidigitador, inventa una expedición en busca de dólmenes; consigue los permisos correspondientes y parte con sus alumnos en un viaje complicado y no exento de peligros, que culmina en Tiflis, capital de Georgia, todavía en manos del ejercito zarista.
Allí establece por tercera vez un Instituto, en 1919; lo siguen Mme. Ostrowska, los Stjoernval y los De Hartmann y se agregan Alexandre y Jeanne de Salzmann. Pero en condiciones políticas de Georgia nuevamente lo obligan a emigrar, esta vez a Constantinopla. Ouspensky, que esta allí, le confía su propio grupo de alumnos y lo apoya por un tiempo, pero vuelve a separarse, y Gurdjieff decide aceptar una invitación de Jacques – Dalcroze para instalarse en Hellerau, cerca de Dresden.
La idea de avecindarse en Alemania no prospera por litigios legales, tampoco el ofrecimiento de sus seguidores en Londres, por lo que Gurdjieff pone sus ojos en Francia. A pesar de todos estos cambios, el “Trabajo” ( término con el que se denomina a la práctica concreta de las enseñanzas gurdjieffianas ) se mantiene y el grupo continúa, ya que precisamente, el Cuarto Camino, vía evolutiva dentro de la cual se inscribe este trabajo, se desarrolla entre las tormentas de la vida cotidiana.

Los filósofos del bosque

Al comienzo, Gurdjieff arrendó una casa que compartía con sus alumnos en el distrito de Auteuil, en la cual los días transcurrían entre diálogos acerca del trabajo y la practica de las danzas. En octubre de 1922, el grupo se cambió a Fontainebleau, al sur de París, a una hermosa mansión de la aristocracia francesa.
Como siempre, Gurdjieff apeló a todos los recursos para financiar el subido alquiler, alimentar a todos y enfrentar la titánica misión de levantar una nueva sede. Rodeado de bosques y magníficos jardines, este era el lugar ideal para el trabajo. Inmediatamente comienzan las tareas para adaptar la casa. Desde el amanecer hasta la noche, los seguidores preparan las salas para los ejercicios físicos y danzas sagradas, construyen el teatro, los establos y la casa de estudios.
Los “filósofos del bosque”, como se les denominaba en la época, suscitaban no pocos comentarios. Especialmente conflictiva fue la muerte, de tuberculosis, de la escritora Katherine Mansfield, ocurrida en Fontainebleau en 1923. Los periodistas condenan el Instituto haciéndose eco de la opinión de muchos detractores. A pesar de eso, es visitado por lo más representativo de la “inteligencia” europea. De nuevo Gurdjieff emplea la técnica del sobreesfuerzo para “despertar” la conciencia dormida y mecánica de sus discípulos. Las jornadas son agotadoras: danzas, ejercicios gimnásticos, difíciles practicas de concentración, meditaciones… El 13 de diciembre de 1923 se realiza la primera representación publica de las danzas sagradas, en el teatro de los Campos Elíseos, impresionando al sofisticado publico parisino.
Aquí, una etapa de agitadas y sucesivas giras se inicia con representaciones de las danzas en Nueva York y Chicago. El éxito es estruendoso y se empieza a hablar de Gurdjieff en los periódicos de todo el mundo.

Llega Belcebú

En el verano de 1924 Gurdjieff sufre, camino a París, un accidente de automóvil casi fatal. Los médicos no dan esperanzas de vida, pero el agonizante se recupera milagrosamente, creando a su alrededor una atmósfera todavía mítica.
El accidente sume a Gurdjieff en una crisis y resuelve dar rumbo distinto a su labor. Aleja a los “parásitos” con el pretexto de que se cerraría el Instituto y empieza a escribir – con la ayuda de Olga de Hartmann – su obra Relatos de Belcebú a su nieto. Desde luego, no usó el lenguaje establecido. Muy por lo contrario. Su atrevida sintaxis, disgregaciones, dislocaciones secuenciales y complicado estilo, lo hacen una obra espiritual de ficción complicada y polémica. Quizá porque, como todo lo gurdjieffano, la verdad sólo puede alcanzarse experimentando por sí mismo.
Los siguientes años no son fáciles. En 1926, muere su mujer, Julia Ostrowska, de un cáncer prolongado. Las deudas de Fontainebleau son cuantiosas y la salud del maestro está muy debilitada. Se suma su desaparición por el poco nivel de desarrollo de sus discípulos.
Inicia la producción de su libro – que más tarde se llevaría al cine – Encuentros con hombres notables, al mismo tiempo que facilita el alejamiento de los De Hartmann y otros seguidores, y continúa con sus viajes a Norteamérica. Finalmente, en 1933, pierde en definitiva la mansión que los albergo durante mas de una década.

Despedida ad-hoc

De regreso a París, Gurdjieff se aboca a continuar su obra literaria y a emprender varios viajes, muchas veces conflictivos. Nuevos y antiguos seguidores se agrupan en torno de él en su departamento.
Gurdjieff comienza a cosechar en terreno complicado, ya que debe conjugar – pensando en el futuro – la interacción de discípulos de origen, nacionalidad y desarrollo muy disímiles.
Sus habilidades comerciales le permiten sobrellevar la segunda guerra mundial sin mayores sobresaltos. Los pupilos se agrupan para compartir y aprender en un departamento atestado de gente, en el que la actividad comenzaba a mediodía, con la lectura de los escritos aún inéditos del maestro. Le seguía la comida ceremonial de media tarde. Entonces, los invitados se retiraban para regresar a la noche, continuando los diálogos y lecturas. Después de una cena tardía, se iban a las dos y media de la madrugada.
En 1949, realiza su última visita a los Estados Unidos para supervisar la edición de sus libros. Ese mismo año, su salud empeora y, tras realizar la coreografía de su ultimo “movimiento” (el N° 39), se desploma y es conducido al Hospital Americano de Neuilly. Rodeado de discípulos, antes de caer en inconsciencia, les lega su ultima ironía: “¡Os dejo metidos en un lío!”.
Falleció en la mañana del 29 de octubre y fue sepultado en Fontainebleau, Avon, junto a su madre y su esposa. Después del solemne entierro, Jeanne de Salzmann dijo a sus discípulos: “Cuando un maestro como el señor Gurdjieff desaparece, no puede ser reemplazado”.

La tradición gurdjieffiana

El sistema de Gurdjieff es un cuerpo coherente de ideas y métodos interrelacionados en el que el principal tema es el estudio de las condiciones del ser, tomado desde el punto de vista de la posibilidad de la unidad interna y la evolución consciente.
No es fácil, en pocas palabras, abordar una tradición tan compleja y rigurosa. Sólo podemos limitarnos a recordar algunos de los principales “temas gurdjieffianos”, con la esperanza de abrir una modesta brecha que permite entrar un rayo de luz en las conciencias dormidas. Esta no es más que una invitación a indagar más a fondo en la tradición

La Visión del Hombre

Para Gurdjieff, el hombre es un ser plural: ” No hay tal yo – decía -, o más bien hay cientos, miles de pequeños ‘ yoes ‘ en cada uno de nosotros. Estamos divididos interiormente, pero no podemos reconocer la pluralidad de nuestro ser, sino a través de la observación y el estudio. En cierto momento es un ‘ yo ‘ el que actúa, al momento siguiente es otro ‘ yo ‘. No funcionamos armoniosamente debido a que nuestros ‘ yoes ‘ son contradictorios.
Al nacer, el niño es “esencia”, un ser con esperanza. Pero a medida que crece, pierde su “particularidad” a causa de las experiencias reales. Se va formando la personalidad, nuestra máscara o revestimiento social, que ahoga a la esencia. Aunque indispensable, la personalidad es, en la mayoría de los casos, una serie de prejuicios, posturas, sueños, modos de manipulación y neurosis, “alineados respecto de la esencia de manera arbitraria”. Invadida por la legión de ‘ yoes ‘, no permite al hombre la posibilidad de desarrollar su verdadero ser.

Observación y Recuerdo

La “atención”, la “observación de sí ” y el “recuerdo de sí mismo”, permiten al hombre liberarse de las identificaciones e imaginaciones que lo mantienen sumido en un “estado de sueño hipnótico”. “Sólo un hombre en el más alto estado de ser es un hombre completo. Todos los otros son meras fracciones de hombre. La ayuda exterior necesaria vendrá de maestros o del sistema que estoy siguiendo. Los puntos de partida de esta observación de sí son:
1) Que no somos uno.
2) Que no tenemos control sobre nosotros mismos. No controlamos nuestro propio mecanismo.
3) No nos recordamos a nosotros mismos. Si digo: ‘Yo estoy leyendo un libro’ y no me doy cuenta de que ‘yo’ estoy leyendo, eso es una cosa, pero cuando estoy consciente que ‘yo’ estoy leyendo, eso es recuerdo de sí”.

Los Centros de la Máquina Humana

El hombre es una compleja máquina que ” ingiere impresiones y excreta conductas ” y se alimenta de comida, aire e impresiones sensibles para impulsar cinco “cerebros” o “centros” que actúan en forma independiente: intelectual, emocional, motor, instintivo y sexual. Cada uno cumple sus funciones sin considerar a los otros, por lo cual la maquina humana inconsciente es ineficiente y esta atrapada en la “mecanicidad”.
Los tres centros básicos ( intelectual, emocional e instintivo – motor ) determinan la tipología gurdjieffiana del ser humano sin desarrollo de conciencia, según cual de ellos es dominante en cada persona: “Hombre número uno”, motor; “Hombre número dos”, emocional; “Hombre numero tres”, intelectual. Aunque creemos que tenemos una sola “mente”, en realidad cada uno de los centros tiene una propia. Y esta categorización se complejiza aún más debido a que, a su vez, cada uno de los centros tiene sus propias divisiones.
La debida “atención”, lograda con esfuerzo y voluntad, nos permite darnos cuenta en que centro estamos funcionando y emprender el camino del desarrollo armónico y simultaneo de cuerpo, emoción e intelecto. La “detención interior” de pensamientos es uno de los ejercicios para el “recuerdo de sí” que lleva a la comprensión de este proceso.

Estados de Conciencia

Para explicar qué es un ser más elevado, Gurdjieff habló de diferentes etapas que puede vivir un ser humano:
“Hay varios estados de conciencia:
1) El sueño, en el cual nuestra maquina sigue funcionando a presión muy baja.
2) El estado despierto, en el cual estamos en este momento.
Estos dos estados son los únicos que conoce el hombre corriente.
3) Lo que se llama conciencia de sí. Es el momento en que un hombre se da cuenta tanto de sí mismo, como de su máquina. Lo tenemos por destellos, pero solamente por destellos. Hay momentos en los que se da cuenta usted no sólo de lo que está haciendo sino también de usted mismo haciéndolo. Usted puede ver tanto el ‘yo’ como el aquí de ‘yo estoy aquí’, tanto el enojo como el ‘yo’ que está enojado. Llame a esto recuerdo de sí, si gusta.
Ahora, cuando usted se da cuenta completa y constantemente del ‘yo’ y de lo que esta haciendo, y de cuál ‘yo’ se trata, usted se vuelve consciente de sí mismo. La conciencia de sí es el tercer estado. Este es un punto cumbre, ya que sólo a partir de este tercer estado el hombre es capaz de desarrollar su esencia y llegar a ser un hombre N° 4, equilibrado y cabal. Entonces tendrá la posibilidad de construir su alma y sus otros cuerpos ( hombres del N° 5 al 7 ), para cumplir con los destinos superiores de la evolución cósmica, a través del acceso a un estado llamado “Conciencia Objetiva”.

El Eneagrama

Uno de los símbolos que Gurdjieff rescató de las enseñanzas orientales milenarias fue el Eneagrama o figura de nueve lados. En este modelo dinámico, se sintetiza, a niveles macro y microcósmicos, sus Leyes de Tres y de Siete. En las Danzas Sagradas, manifestó en movimientos la evolución de este símbolo universal.

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El legado de los ” idiotas ”

Siempre rodeado de gente, Gurdjieff tenía con sus discípulos una relación intensa, y muchas veces, dramática. Con una mirada, el maestro desnudaba psicológicamente a sus alumnos y los sorprendía en toda su verdad. Ouspensky recuerda que “acercársele era siempre una prueba”.
Exigente, pero a la vez generoso y protector, Gurdjieff obligaba a quienes lo seguían a adaptarse a una disciplina que a ratos parecía incoherente. Pero para ellos, este poderosos maestro espiritual constituía la única esperanza de desarrollo y liberación. Él era el contacto viviente con las fuentes ancestrales de la sabiduría y su notable inteligencia los guiaba por caminos prácticos donde nada puede ser entendido si no se experimenta por sí mismo.
Es justo rendir un homenaje a todos esos “idiotas” ( en el lenguaje gurdjieffiano, no significa “estúpido”, sino simplemente “lo propio” ) que no sólo siguieron a Gurdjieff por los intrincados caminos de una vida insegura y aventurera. Gracias a sus esfuerzos por registrar en forma escrita la enseñanza, mucho de la tradición oral del maestro a podido llegar hasta nosotros. P.D.Ouspensky, es el más conocido porque divulgó el sistema, por medio de escritos y grupos propios, en Inglaterra y Norteamérica. Uno de los mitos de la tradición Gurdjieffiana es precisamente la relación – bastante conflictiva – entre Ouspensky y su maestro.
En su legendaria obra “En busca de lo Milagroso: Fragmentos de una Enseñanza Desconocida”, consiguió capturar en forma magistral el sistema de ideas interconectadas que quizá fueron explicadas sólo para sus propios oídos.
Thomas y Olga de Hartmann. El compositor Thomas de Hartmann trabajo arduamente con Gurdjieff para registrar las pautas musicales de los “Movimientos”. Su esposa Olga jugó, al lado del editor Alfred Orage, un rol notable en la publicación de las obras de Gurdjieff.
Jeanne de Salzmann. Coreógrafa y bailarina, gracias a ella se preservaron las Danzas Sagradas. Después de la muerte de Gurdjieff, siguiendo sus instrucciones, impulso en varios países la creación de las Fundaciones y Sociedades Gurdjieff.

El cuarto camino

Existen cuatro caminos para el trabajo sobre sí:
· El Camino del Faquir, el Primero, pone énfasis en el trabajo del cuerpo.
· El Camino del Monje, el Segundo, en las emociones.
· El Camino del Yogui, el Tercero, en el intelecto.
· Y el Cuarto Camino, que es el de Gurdjieff, trabaja simultáneamente sobre los tres centros.

Cada uno de estos cuatro caminos tiene sus propias dificultades, pero la peculiaridad del Cuarto es que el ser humano debe trabajar desde las circunstancias variables de la vida. El discípulo no tiene aquí posibilidades de esconderse en una montaña a meditar. Debe lidiar con las cambiantes condiciones externas, manteniendo el sentido y el sentimiento de trabajo y practicando la no identificación en medio de los sucesos y desdichas cotidianos.

Autor:  Silvia Alvarez Verdugo

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