ven y sigueme (parte tres) Osho
De: The_dark_crow_v301 (Mensaje original)
Enviado: 19/03/2005 10:28
CAPÍTULO 6
EL LUJO DE DIOS
¿Para qué es necesario el secreto en las relaciones Maestro discípulo y en las relaciones humanas corrientes?
El ser tiene dos lados, el exterior y el interior. El exterior puede ser público, pero el interior no puede serlo. Si el interior se vuelve público, perderás tu alma, perderás tu rostro original. Entonces vivirás como si no tuvieras ser interior. La vida se volverá monótona, fútil. Esto le ocurre a la gente que lleva una vida pública: políticos, actores de cine. Se vuelven públicos, pierden su ser interior completamente, no saben quiénes son, excepto por lo que el público dice de ellos. Dependen de la opinión de los demás, no tienen un sentido de su propio ser.
Una de las actrices más famosas, Marilyn Monroe, se suicidó, y los sicoanalistas han estado cavilando acerca del motivo que tuvo para hacerlo. Fue una de las mujeres más bellas que nunca han existido, una de las que más éxito tuvo. Hasta el Presidente de Estados Unidos, Kennedy, estaba enamorado de ella, y tuvo otros miles de amantes. Uno no puede imaginar qué más se puede tener. Ella lo tenía todo.
Pero ella era pública, y lo sabía. Hasta en su cámara de amor, cuando el Presidente Kennedy estaba allí, ella solía llamarle Señor Presidente como si no estuviera haciendo el amor a un hombre, sino que a una institución.
Ella era una institución. Poco a poco se dio cuenta de que no tenía nada privado. Una vez alguien le preguntó ella recién había posado desnuda para un calendario, y alguien le preguntó: “¿Tenías algo puesto mientras posabas para el calendario?”.
Ella contestó: “Sí, tenía algo puesto. La radio”.
Expuesta, desnuda, sin un yo privado. Mí sensación es que se suicid6 porque éste era el único acto que podía hacer en privado. Todo era público, aquello fue lo único que pudo hacer por sí misma, sola; algo absolutamente intimo y secreto. Las figuras públicas siempre se sienten atraídas hacia el suicidio, porque sólo a través del suicidio pueden vislumbrar quiénes son.
Todo lo que es hermoso es interior, e interior significa privacidad. ¿Has observado cómo las mujeres hacen el amor? Siempre cierran los ojos. Ellas saben algo. Un hombre hace el amor con los ojos abiertos, es también un observador. No está completamente involucrado en el acto, no está totalmente en él. Actúa como un mirón, como si otra persona estuviera haciendo el amor y él estuviera observando, como si el acto amoroso estuviera ocurriendo en la TV o en una película. Pero una mujer es más sabia, porque está en una sintonía más delicada con lo interior. Ella siempre cierra los ojos. Entonces, el amor tiene una fragancia totalmente diferente.
Haz esto alguna vez: haz correr el agua del baño, y entonces enciende y apaga la luz. Cuando esté oscuro, oirás más claramente el sonido del agua al caer, el sonido será agudo. Cuando la luz esté encendida, el sonido no será tan agudo. ¿Qué es lo que sucede en la oscuridad?
En la oscuridad, todo lo demás desaparece, porque no puedes ver. Estás solo con el sonido. Por ese motivo, en todos los buenos restaurantes se evita la luz, se evita la luz intensa. Hay luz de velas. Cuando un restaurante está iluminado con velas, el sabor es más profundo, comes bien y saboreas más. La fragancia te rodea. Si la luz es muy brillante, el sabor se escapa. Los ojos hacen que todo se vuelva público.
En la primera frase de su Metafísica, Aristóteles afirma que la vista es el más alto sentido del hombre. No lo es. De hecho, la vista se ha convertido en algo demasiado dominante. Ha monopolizado todo el yo, y ha destruido a todos los otros sentidos. Su Maestro el Maestro de Aristóteles, Platón afirma que hay una jerarquía en los sentidos: la vista al principio, el tacto al final. Está absolutamente equivocado. No hay jerarquía. Todos los sentidos están al mismo nivel, y no debería haber ninguna jerarquía. Pero vives a través de los ojos: el ochenta por ciento de tu vida está orientada a los ojos. No debería ser así; hay que restablecer un equilibrio. También deberías tocar, porque el tacto tiene algo que los ojos no pueden dar. Pero inténtalo: intenta tocar a la mujer que amas o al hombre que amas con luz brillante, y después tócalo en la oscuridad. En la oscuridad, el cuerpo se revela; en la luz brillante, se esconde.
¿Has visto los cuadros de cuerpos femeninos de Renoir? Tienen algo milagroso en ellos. Muchos pintores han pintado el cuerpo femenino, pero no hay comparación con Renoir. ¿Cuál es la diferencia? Todos los demás pintores han pintado el cuerpo femenino tal como aparece a los ojos. Renoir lo ha pintado como lo sienten las manos; por lo tanto, el cuadro tiene calor, cercanía y vida.
Cuando tocas, algo muy cercano sucede. Cuando ves, algo está muy lejos. En la oscuridad, en secreto, en privado, se revela algo que no puede ser revelado abiertamente en el mercado. Otros están viendo y observando; algo en tu profundidad se encoge, no puede florecer. Es tal como si pusieras las semillas sobre la tierra, para que todo el mundo las mire. Nunca brotarán. Necesitan ser colocadas profundamente dentro del útero de la tierra, en profunda oscuridad, donde nadie pueda verlas. Ahí empiezan a brotar, y nace un gran árbol.
Tal como las semillas necesitan oscuridad y privacidad dentro de la tierra, todas las relaciones que son profundas e íntimas permanecen en el interior. Necesitan privacidad, necesitan un sitio donde sólo ellos dos existen. Entonces llega un momento en que incluso esos dos se disuelven, y sólo uno existe.
Dos amantes profundamente compenetrados el uno con el otro, se disuelven. Sólo uno existe. Respiran juntos, están juntos; existe una unión. Esto no sería posible si hubiera observadores. Nunca serían capaces de dejarse ir si otros estuvieran mirando. Los mismos ojos de los demás crearían la barrera. Por lo tanto, todo lo que es bello, todo lo que es profundo, sucede en la oscuridad.
En las relaciones humanas corrientes, la privacidad es necesaria. Y cuando preguntas acerca de la relación entre un Maestro y su discípulo, es necesaria aún más privacidad, porque es una transmisión de la más alta energía posible al hombre. Es la más alta cima de amor, donde un hombre se vierte a sí mismo en otro, y el. otro se transforma en un útero receptivo. Incluso una ligera alteración alguien mirando bastará para transformarse en obstáculo.
El secreto tiene su propia razón de existir. Recuerda eso, y recuerda siempre que te comportarás muy estúpidamente en la vida si llegas a ser completamente público. Será como si alguien volviera sus bolsillos al revés. Esa será tu forma como bolsillos vueltos al revés. No hay nada malo en ir hacia afuera; pero recuerda que ésa sólo es una parte de la vida. No debería llegar a convertirse en la totalidad.
No estoy hablando de moverse en la oscuridad para siempre. La luz tiene su propia belleza y su propia razón. Si la semilla permanece en la oscuridad para siempre, y nunca sale a recibir el sol de la mañana, morirá. Tiene que ir a la oscuridad para brotar, para reunir fuerzas, para vitalizarse, para renacer, y después tiene que salir y enfrentarse al mundo y a la luz, las tormentas y las lluvias. Tiene que aceptar el desafío del exterior.
Pero ese desafío sólo puede ser aceptado si estás profundamente enraizado en tu interior. No estoy diciendo que se vuelvan escapistas, no estoy diciendo que cierren los ojos, que se vuelquen hacia adentro y nunca salgan. Estoy simplemente diciendo: ve hacia adentro, para que puedas salir con energía, con amor, con compasión. Ve hacia adentro, para que cuando salgas no seas un mendigo, sino un rey; ve hacia adentro, de modo que cuando salgas tengas algo que compartir: las flores, las hojas.
Ve a tu interior, para que tu salida se vuelva más rica, y no se empobrezca. Y recuerda siempre que cuando te sientas exhausto, la fuente de energía está adentro. Cierra tus ojos y sumérgete en tu interior.
Establece relaciones externas; y establece también relaciones internas. Naturalmente que siempre habrán relaciones externas te mueves en el mundo, habrá relaciones de negocios pero eso no debería ser todo. Tienen que tener su parte, pero debe haber algo absolutamente secreto y privado, algo que puedas llamar tuyo.
Eso es lo que le faltó a Marilyn Monroe. Ella fue una figura pública exitosa; y, sin embargo, un total fracaso. Cuando estaba en la cumbre de su éxito y fama, se suicidó. El por qué se suicidó sigue siendo un enigma. Tenía todos los motivos para vivir; no puedes imaginar más fama, más éxito, más carisma, más belleza, más salud. Todo estaba ahí, nada podía ser mejorado, y aún así, algo faltaba. El interior, lo interno, estaba vacío. El suicidio es, entonces, el único camino.
Puede que no tengas el valor suficiente como para suicidarte como Marilyn Monroe. Puedes ser muy cobarde y suicidarte en forma muy lenta puedes demorarte setenta años en llevarlo a cabo. Pero aún así será un suicidio. A menos que tengas algo en tu interior que no dependa en nada de lo externo, que sea sólo tuyo un mundo, un espacio propio donde puedas cerrar los ojos y moverte, donde puedas olvidar que todo lo demás existe te estarás suicidando.
La vida surge de esa fuente interior y se extiende al cielo exterior. Tiene que haber un equilibrio yo siempre estoy por el equilibrio. Así que no diré, como Mahatma Gandhi, que tu vida debería ser un libro abierto no. Algunos capítulos abiertos, de acuerdo. Y algunos capítulos completamente cerrados, en total misterio. Sí sólo eres un libro abierto, serás una prostituta, estarás de pie en la plaza del mercado, desnudo, sólo con la radio puesta. No, no es así como debe ser.
Si el libro entero está abierto, serás sólo el día sin la noche , sólo el verano sin el invierno . Entonces, ¿dónde descansarás y dónde te centrarás y adónde te refugiarás? ¿Dónde irás cuando el mundo sea demasiado para ti? ¿Dónde irás a orar y a meditar? No, mitad y mitad es perfecto. Deja la mitad de tu libro abierto abierto a todo el mundo, al alcance de todo el mundo y deja que la otra mitad de tu libro sea tan secreto que sólo a invitados especiales se les permita entrar.
Sólo rara vez se le permite a alguien entrar en tu templo. Así es como debería ser. Si la multitud está entrando y saliendo, el templo deja de ser un templo. Puede ser la sala de espera de un aeropuerto, pero no puede ser un templo. Sólo rara vez, muy rara vez, permites a alguien que entre en tu yo. Eso es el amor.
A veces me pregunto qué es lo que estoy haciendo aquí, sentado frente a ti. Y entonces, de repente eres demasiado para mí, demasiada luz y amor. Sin embargo, quiero dejarte. ¿Me puedes explicar esto?
Sí. Esta pregunta le sucederá a todos, un día u otro.
¿Qué estás haciendo aquí? La pregunta surge porque yo no enfatizo la acción; te estoy enseñando la no acci6n. La pregunta es relevante. Si estuviera enseñándote a hacer algo, la pregunta no surgiría, porque estarías ocupado. Si vas a ver a otra persona hay mil y un ashrams en el mundo, en donde te enseñarán a hacer algo. No te dejarán desocupado en absoluto, porque piensan que una mente desocupada es el taller del diablo.
Mi comprensión es total y diametralmente opuesta.
Cuando estás absolutamente vacío, Dios te llena. Cuando estás desocupado, sólo entonces eres. Tus actos ocurren sólo en la periferia. Todos los actos están en la periferia; buenos y malos, todos. Si eres un pecador, estás en la periferia; si eres un santo, también estás en la periferia. Para hacer el mal tienes que salirte de ti mismo; para hacer el bien también tienes que salirte de ti mismo.
La acción es externa, la no acción es interna. La no acción es tu yo privado, la acción es tu yo público. No les estoy enseñando a ser santos; de ser así, habría sido muy fácil: no hagas esto, no hagas aquello; modifica sólo la periferia, modifica tus actos.
Estoy intentando algo totalmente diferente, una mutación no un cambio de una parte de la periferia a otra parte de la periferia, sino una transmutación desde la periferia hacia el centro. El centro está vacío, absolutamente vacío. Ahí, tu eres. Hay ser, no hacer.
Esto necesariamente te pasará a veces: sentado ante mí, te preguntarás qué es lo que estás haciendo aquí. Nada; no estás haciendo nada aquí. Estás aprendiendo a sólo ser, no a hacer cómo no hacer nada: sin acción, sin movimiento … como si todo se detuviera, como si el tiempo se detuviera. Y en ese instante de no movimiento estás en sintonía con el presente, estás en sintonía con Dios.
Los actos se convierten en parte del pasado. Los actos pueden ocurrir en el futuro, pueden ocurrir en el pasado; pero Dios está siempre en el presente. Dios no tiene pasado ni futuro. Y Dios no ha hecho nada; cuando piensas que El ha creado el mundo, estás creando su imagen según tu propio criterio. No puedes quedarte sin hacer nada te vuelves demasiado inquieto, esto te hace sentir demasiado incómodo así que también has concebido a Dios como un creador.
No sólo como un creador: los Cristianos dicen que durante seis días El creó, y que al séptimo día descansó: unas vacaciones. La Biblia dice que Dios creó al hombre a Su imagen y semejanza. La verdad parece ser exactamente la opuesta: el hombre ha creado a Dios a su imagen y semejanza. Dado que no puedes permanecer desocupado, piensas. ¿qué haría Dios si no estuviese creando al mundo? Y debido a que te cansas haciendo cosas, piensas que Dios también debe haberse cansado después de seis días así que al séptimo día, El descansó.
Esto es sólo antropomórfico. Estás concibiendo a Dios tal como te imaginas a ti mismo. No, Dios no ha creado el mundo; el mundo surge de su no actividad, el mundo surge de su no acción. El mundo es un florecimiento de Dios, tal como un árbol lo es.
¿Crees que un árbol está creando las flores esforzándose mucho, haciendo ejercicios, planeando, interrogando a los expertos? El árbol no está haciendo nada en lo absoluto. El árbol está ahí, absolutamente desocupado. En ese estado de desocupación, la flor florece por sí sola. Y recuerda, si algún día los árboles se vuelven locos tan locos como lo es el hombre y empiezan a tratar de producir las flores, las flores dejarán de brotar. No surgirán, porque siempre surgen sin esfuerzo.
Observa a una flor: ¿puedes ver algo de esfuerzo en ella? El ser mismo de una flor es tan carente de esfuerzo; simplemente se abre. Pero no podemos concebirlo. Los pájaros cantando por la mañana; ¿crees que van a aprender con Ravi Shankar? ¿Crees que están haciendo algo cuando en la mañana empiezan a cantar? No, nada de eso. Sale el sol, y la canción surge de su vaciedad. El milagro más grandioso en el mundo es que Dios ha creado sin hacer absolutamente nada. Es algo que sale de la nada.
He estado leyendo acerca de Wagner, un compositor y gran músico alemán. Alguien le preguntó a Wagner: “¿Puedes revelar el motivo por el cual creaste tan bella música y cómo lo hiciste?”.
Wagner contestó: Porque era desgraciado”. Dijo: “Si hubiese sido feliz, no hubiera escrito ni siquiera una nota”. Y agregó: “La gente, desgraciada tiene que llenar su vida con imaginación, porque a su realidad le falta algo”. Y tiene razón, en muchos sentidos. Gente que nunca ha amado escribe poesía acerca del amor. Es un sustituto. Si el amor se ha presentado de verdad en la vida, ¿quién va a molestarse en escribir poesía acerca de él? Uno mismo sería el poema; no sería necesario escribirlo.
Wagner dijo: “Los poetas escriben acerca del amor porque el amor se les ha escapado”. Y después formuló una declaración tremendamente significativa. Dijo: “Y creo que Dios creó al mundo porque era desgraciado”. Una gran comprensión pero este descubrimiento viene al caso para el hombre, no para Dios.
Si me preguntas a mí, Dios creó al mundo en primer lugar, El no es un creador, sino creatividad; pero para usar la vieja expresión Dios creó al mundo, no porque El fuera infeliz, sino porque era tan feliz que su abundancia desbordó; El tenía demasiado.
El árbol no está floreciendo en el jardín porque sea desgraciado. La flor sale solamente cuando el árbol tiene demasiado que compartir y no sabe qué hacer con ello. La flor es un desborde. Cuando el árbol no está bien alimentado, sin suficiente agua, cuando no ha recibido la cuota correcta de luz del sol, de cuidados y amor, no florece, porque el florecimiento es un lujo. Sólo sucede cuando tienes demasiado, más de lo que necesitas. Cuando sea que tienes demasiado, ¿qué es lo que haces? Se transformará en un peso, será una carga; tienes que dejarla ir. El árbol brota y florece; su momento de lujo ha llegado.
El mundo es el lujo de Dios: un florecimiento. El tiene tanto; ¿qué hacer con ello? Lo comparte, lo tira, comienza a expandirse, comienza a crear.
Pero recuerda siempre: El no es un creador de la misma forma que el pintor que pinta. El pintor está separado de la pintura. Si el pintor muere, la pintura seguirá viviendo. Dios es un creador como un bailarín lo es: el baile y el que baila son uno solo. Si el bailarín se detiene, la danza se detiene.
No puedes separar el baile del bailarín, no puedes decirle al bailarín: “Dame tu danza para llevármela a casa. Estoy dispuesto a adquirirla”. La danza no puede ser adquirida. Es una de las cosas más espirituales del mundo, porque no puede ser comprada. No puedes irte con ella, no puedes transformarla en una mercancía. Cuando el bailarín está bailando, está allí; cuando el bailarín se ha detenido, desaparece como si nunca hubiera existido .
Dios es creatividad. No es que El creara algo en el pasado y después se detuviera y descansara. ¿Y qué ha estado haciendo desde entonces? No; El está creando continuamente. Dios no es un acontecimiento, es un proceso.
No es que El creara en una ocasión y después se detuviera. En ese caso, el mundo estaría muerto. Está creando continuamente, tal como los pájaros cantan y los árboles florecen y las nubes se mueven en el cielo. El está creando y no necesita tomarse ningún descanso, pues la creatividad no es un acto; no puedes cansarte. Surge de Su nada.
A esto nos referimos en el Oriente cuando decimos que Dios es vacío. Sólo la nada puede ser infinita; cualquier objeto será, necesariamente, finito. Só1o de la nada es posible una infinita expansión de vida, de existencia de ninguna otra cosa. Dios no es alguien; El es nadie, O, más correctamente, una nadiedad. Dios no es algo; El es nada, o, aún más correctamente, ninguna cosa, ningún objeto. El es un vacío creativo lo que Buda ha llamado sunya. El es un vacío creativo.
¿Qué es lo que les estoy enseñando? Les estoy enseñando lo mismo: llegar a ser vacíos creativos, no activos, que se deleiten sólo siendo. Por ese motivo, la pregunta aparecerá necesariamente en la mente de todo el mundo, tarde o temprano. Preguntas: “A veces me pregunto qué es lo que estoy haciendo aquí”. Tu duda es correcta: aquí no estás haciendo nada. Tu mente puede entregar respuestas, pero no les prestes atención. Escucha mi respuesta. Aquí no estás haciendo nada; no te estoy enseñando a hacer algo. Tu mente puede decir que estás aprendiendo a meditar: estás haciendo meditación, yoga, esto y aquello; o estás tratando de obtener la iluminación, el satori, el samadhi puras tonterías.
Esta es tu mente proporcionando respuestas, porque la mente es un ejecutor, la mente no puede permanecer inactiva. La mente crea una actividad tras otra. Obtener dinero; si has acabado con eso, entonces obtener meditación pero obtener. Obtener algo, hacer algo.
Te asustas cuando no estás haciendo nada, porque entonces te encuentras de improviso con el vacío creativo. Ese es el rostro de Dios. Estás en un caos, estás cayendo en un abismo infinito y no puedes ver el fondo. No hay un fondo.
Sentado ante mí, ¿qué es lo que estás haciendo? Sólo estar sentado. Eso es lo que zazen significa. En Zen, a la meditación la llaman “zazen”. Zazen significa sólo sentarse, sin, hacer nada. Si sólo puedes estar sentado cerca de mí, eso es suficiente, más que suficiente; nada más es necesario. Si sólo puedes estar sentado sin hacer nada ni siquiera fabricar pensamientos o sueños si sólo puedes estar sentado cerca de mí, eso lo hará todo.
“De repente eres demasiado para mí”, dices. Sí; si sólo te sientas, seré demasiado porque si sólo estás sentado, estaré repentinamente fluyendo dentro de ti. Si sólo estás sentado, inmediatamente tomarás consciencia de la luz y del; amor, y entonces dirás: “Quiero dejarte”, porque temes al amor y a la luz.
Te has convertido en un habitante de la oscuridad. Has vivido en la oscuridad durante tanto tiempo que tus ojos tienen miedo. No importa lo que digas que te gustaría vivir en la luz tus hábitos profundamente enraizados se encogen y dicen: “¿Dónde vas?”. Tienes una gran inversión en la oscuridad.
Todo tu conocimiento está relacionado con la oscuridad. En la luz, serás absolutamente ignorante. Toda tu sabiduría y experiencia surgen de la oscuridad; en la luz te encontrarás desnudo. Todo lo que sabes pertenece a la oscuridad; en la luz, estarás como un bebé inocente, como un niño pequeño, sin saber nada.
Han vivido en la esclavitud y ahora temen ser libres. Hablan acerca de la libertad y de moksha la libertad absoluta , pero si te observas a ti mismo, te darás cuenta de que siempre que la libertad se cruza en tu camino, huyes. Te asustas. Quizás hablas de la libertad sólo para engañarte a ti mismo; quizás es un sustituto, el sustituto del que habla Wagner.
Estás esclavizado; nunca has conocido la libertad. Hablas de la libertad, cantas canciones de libertad, y a través de esas canciones obtienes una engañosa satisfacción como si hubieras llegado a ser libre. Es como si hubiera libertad. Pero conmigo no va a ser como si, va a ser una realidad. La realidad te asusta.
Pides y pides amor, pero cuando éste llega, huyes, porque el amor es peligroso. Una de las cosas más peligrosas de la vida es el amor. La mente puede consolidarse con el matrimonio, pero no con el amor.
La mente siempre quiere ley, no amor. La mente siempre ama el orden, no el caos que el amor supone. La mente quiere permanecer segura, y el amor es la inseguridad más grande con la que puedas cruzarte. Siempre que el amor llega, te asustas hasta tus mismas raíces, te agitas y tiemblas, porque ese amor, si le permites entrar dentro de ti, destruirá tu mente. La mente dice: ” ¡Huye! Huye de inmediato!”. La mente está tratando de salvarse.
Has vivido en un contacto demasiado profundo con la mente, y te has apegado demasiado a ella. Crees que todo lo que dice la mente es correcto; confías en que todo lo que para la mente es seguridad, es seguridad para ti. Ahí está todo el malentendido. La muerte de la mente será vida para ti, y la vida de la mente no es otra cosa que la muerte para ti.
La identidad tiene que romperse. Tienes que llegar a darte cuenta de que no eres la mente. Sólo entonces puedes estar cerca de mí, sólo entonces desaparecerán los esfuerzos por marcharte y escapar. De lo contrario, puedes encontrar razones para marcharte, pero todas esas razones serán falsas. La verdadera razón será ésta: que no fuiste capaz de dejar entrar la luz, que no fuiste capaz de dejar que el amor entrara y destruyera tu mente, destruyera tu ego y te diera un renacer.
Tu enseñanza parece ser: ser absolutamente uno mismo. Esto me sobrepasa. ¿Cómo puede uno ser uno mismo si uno no es uno mismo?
Déjame formularte otra pregunta: ¿Cómo puedes no ser tú mismo? Puedes creerlo, pero no puedes ser otro que tú mismo. Puedes creer que eres otra persona, puedes imaginar que eres otro, pero todo el tiempo eres sólo tú mismo, nadie más.
Por lo tanto, el que creas o no que eres tú mismo no tiene importancia. Todo el tiempo sigues siendo tú mismo. Puedes seguir corriendo y cazando sombras, pero un día u otro tendrás que darte cuenta de que sólo has estado haciendo algo absurdo.
¿Cómo puedes ser otro que tú mismo? ¿Cómo? Me preguntas: “¿Cómo puede uno ser uno mismo?”
Yo te pregunto, ¿cómo puede uno ser otro que uno mismo? y en mi pregunta está la respuesta. Nadie ha sido nunca otro que el que es; nadie puede ser otra cosa que el que es. Ser uno mismo es la única manera de ser; nada se puede hacer al respecto.
Puedes creer … es tal como si durmieras en la noche en Poona y soñaras que estás en Filadelfia. Eso no supone ningún cambio en la realidad. Sigues estando en Poona aquí, en alguna parte de Mobo’s. Permaneces en Poona; Filadelfia sigue siendo un sueño. Por la mañana no despertarás en Filadelfia, recuérdalo. Despertarás en Mobo’s, en Poona. ¡Por triste que sea, pero así será! Nada se puede hacer al respecto; a lo más puedes soñar de nuevo con Filadelfia.
Ustedes son dioses. Esa es su realidad. Pueden creer … han creído muchas cosas. A veces creyeron que eran un árbol muchos árboles todavía creen eso. A veces creíste que eras un animal: un tigre, un león. Hay algunas personas que pertenecen al Club de Leones: León Bhabhutmal Sanghvi. No les basta ser hombres: ¡leones! A veces creíste que eras un león, y entonces fuiste un león: un sueño. A veces creíste que eras una roca, y fuiste una roca: un sueño. Has estado cambiando tus sueños.
Ahora, el momento ha llegado. ¡Despierta! Recuerda esto: no te estoy dando otro sueño. Ansías eso, te gustaría que te proporcionara otro sueno, pero no te voy a dar otro sueño. Por eso, estar conmigo es arduo y difícil: porque insisto en que despiertes. Ya es suficiente. Has soñado muchísimo; desde la eternidad has estado soñando. Sólo has estado cambiando los sueños. Cuando te cansas de un sueño, empiezas a cambiarlo; sueñas otro sueño. Me esfuerzo en sacudirte, en sobresaltarte…en despertarte.
No se trata de lograr algo nuevo. Ya es tu ser. Sólo abrir los ojos, sólo tirar los sueños a un lado, sólo tirar a un lado las nubes y la visión. Es cuestión de claridad y comprensión, eso es todo. Entre tu ser y el de Jesús, entre tu ser y el mío, entre tu ser y el de Buda, no hay diferencia ninguna. Eres exactamente igual. La diferencia, a lo sumo, consiste en que tú estás dormido y Jesús no lo está, eso es todo.
Por lo tanto, no me preguntes cómo ser uno mismo; no puedes ser de otra manera. Sólo pregúntame como estar despierto. ¡Eres tú mismo todo el tiempo! Sólo debes estar un poco más alerta, tan sólo trae una nueva cualidad de consciencia despierta sólo observa. No trates de ser nada, porque con eso tendrás otro sueño. Sólo observa: quien quiera que seas, donde quiera que estés, sólo observa, y sé … y permite que ocurra. Entonces sucede, sucede de improviso, puede suceder en cualquier momento. Los cielos pueden abrirse y el espíritu de Dios, a modo de paloma, puede entrar en ti.
En realidad, ésta es sólo una forma de decir algo que no puede decirse. También puede expresarse al revés. Déjame decirlo: que cuando Juan el Bautista inició, bautizó a Jesús Jesús se abrió y el espíritu de Dios, a modo de paloma, salió de él y voló hacia el cielo infinito. Esa es exactamente la misma verdad. Es sólo una manera de expresarlo desde dos extremos.
Son dioses, y nunca han sido otra cosa. Por eso, no me preocupo si quieren dormir un poco más. No importa; la elección es tuya. Puedes dormir un poco más, darte la vuelta y dormir un poco más; roncar un poco más no pasa nada malo. Pero no trates de mejorar, no trates de obtener nada. No trates de llegar a ser nada, porque ¡ya eres lo que puedes llegar a ser! El ser es tu única realización, llevas tu destino dentro de ti mismo. Relájate … y sé.