Ven y sigueme (parte cinco) Osho

De: The_dark_crow_v301  (Mensaje original)
Enviado: 19/03/2005 10:46

Y le dijo a otro: Sígueme: Al que no había dicho nada, le dice: sígueme.
Mas él dijo:
Señor, permite que primero vaya a sepultar a mí padre.
Al otro hombre Jesús le dice: “Sígueme” y este hombre no se lo había pedido. Pero este hombre estaba más dispuesto, estaba más preparado, estaba más maduro.
Hace sólo unos días, una mujer holandesa vino a verme. Una mujer muy simple y de buen corazón; de hecho, demasiado buen corazón. Hasta el buen corazón puede ser una enfermedad si es demasiado. Viene a verme una y otra vez, y escribe notas y cartas diciendo que no puede tolerar la pobreza. Cuando va a su hotel se encuentra con mendigos por el camino, y empieza a llorar y lamentarse, se siente culpable y sufre mucho. No puede meditar hasta en la meditación aparecen los rostros de esos mendigos. Ella piensa que es egoísta meditar mientras exista tanta pobreza.
Una mujer de muy buen corazón, pero no madura. Simple, buena pero infantil.
Le dije: “Puedes hacer una de dos cosas. Vete y primero elimina la pobreza del mundo; después, vuelve si ha sobrado tiempo y aún estoy aquí. Primero haz desaparecer la pobreza del mundo, y luego vuelve y medita: así no te sentirás culpable. O, si piensas que eso es imposible, abandona la idea. Medita, y con la base que la meditación te dé, entrégale a la gente toda la ayuda que puedas darles”.
.Después se preocupó respecto a sannyas. Quería tomar sannyas, y sin embargo tenía miedo su educación Cristiana. Entonces vino de nuevo, y dijo: “Hay un problema. Mí padre ha sido muy bueno conmigo. Me ha enseñado cómo ser. Ahora, si tomo sannyas, estaré traicionando a mi padre, a sus enseñanzas. Pero si no tomo sannyas, va a ser una constante obsesión para mí el pensar que debo tomar sannyas para poder ser transformada”.
Le dije: “Decide una cosa u otra”.
Respecto a eso tampoco pudo decidirse. Entonces un día vino muy preocupada, y entonces le dije: “Ahora una cosa es segura: que aunque pidas sannyas, no te lo voy a dar. Por lo tanto, ahora descansa. No te voy a dar sannyas”.
Desde entonces la he estado viendo no ha venido a verme, pero está aquí. Ahora parece preocupada puedo ver su cara de que si viene a pedírmelo, yo no le dé sannyas.
Buena, pero inmadura. El compromiso sólo puede nacer de la madurez. Una cierta madurez es necesaria.
Y Jesús le dijo a otro: Sígueme pero el padre de ese hombre había muerto. No pudo refrenarse; por eso debió ir al camino, al encuentro de Jesús. El pasaba por el pueblo, su padre yacía muerto, y dijo: Señor, permite que primero vaya a sepultar a mi padre.
Esta es una situación muy simbólica: el padre que ha dado nacimiento al cuerpo está muerto; y otro padre, que puede dar nacimiento al alma, se halla presente. La cuestión está entre el cuerpo y el alma, la cuestión está entre la vida y la muerte. De un padre mundano no obtendrás la vida. De hecho, has nacido para morir, has nacido para la muerte.
El padre está muerto. El hombre dijo: “Señor, permite que primero vaya a sepultar a mi padre una formalidad, pero permíteme hacerlo”.
Jesús le dijo uno de los más profundos y penetrantes dichos de Jesús :
Deja que los muertos entierren a sus muertos; pero tú ve y predica el reino de Dios.
Parece un poco áspero, no muestra compasión. El padre está muerto, y del hijo se espera que le entierre. Es una formalidad; una costumbre social y un deber. Pero Jesús dijo: Deja que los muertos entierren a sus muertos. Jesús dijo: “En el pueblo hay mucha gente muerta. Ellos lo harán. No te preocupes por eso. No es necesario que vayas”.
El significado simbólico es: que alguien que penetra en la religión no necesita molestarse con deberes, moralidad y formalidades, pues la moralidad es una religión inferior, el deber es una religión inferior, la formalidad es parte de la personalidad. Cuando entras en la religión, puedes tirar toda moralidad, porque estarás satisfaciendo algo más profundo y más alto. Ahora no es necesario respetar costumbres, no es necesario llevar etiqueta social. “Hay bastante gente muerta en el pueblo: ellos lo harán, y lo harán encantados. No te preocupes por eso. Deja que los muertos entierren a los muertos; pero tú ve a anunciar el reino de Dios”.
¿Qué clase de hombre es este Jesús? ¿El padre de un hombre yace muerto y quiere enviarle a anunciar el reino de Dios? ¿Es éste el momento para convertirse en predicador de Dios?
Pero esto es simbólico. El está diciendo: “No te preocupes por la muerte, preocúpate por Dios. Y no te preocupes por el padre que dio origen a tu cuerpo; piensa en el padre, ve y predica acerca del padre que te ha dado el alma”.
… pero tú ve y predica el reino de Dios.
En cierta forma, si reflexionas acerca de la muerte de alguien con quien has tenido mucha intimidad un padre, una madre, una esposa, un marido, un amigo muy íntimo que haya muerto sólo en ese momento es posible la conversión hacia Dios. Si dejas que ese momento se escape, estarás de nuevo en el revoltijo del mundo.
La muerte te produce un golpe. No existe nada que pueda producirte un golpe semejante la muerte es el más grande. Si ese golpe no te despierta, significa que eres incurable, imposible. Jesús utilizó ese momento. El es uno de los más grandes artistas que han pisado la tierra, el más grande alquimista.
La situación es: la muerte. El padre yace muerto en la casa, la familia debe estar llorando y lamentándose no es el momento para ir a anunciar el reino de Dios. Parece absurdo, parece duro. Jesús parece demasiado duro.
No lo es. Es debido a su compasión que dice esto. Sabe que si este momento de muerte se pierde en enterrar el cuerpo muerto se perderá la posibilidad de despertar. Es quizás por esto que se volvió hacia este hombre y le dijo: “Sígueme” Debió ver la muerte en sus ojos, debió sentir la muerte a su alrededor. Naturalmente, debió ser así: el padre estaba muerto.
Pero aún así, el hombre no pudo contenerse. Tuvo que ir a ver a este hombre, Jesús. Fue quizás debido a la muerte que Jesús se volvió significativo, quizás fue debido a la muerte que se dio cuenta de que todo el mundo va a morir. Fue quizás por eso que había ido a ver a Jesús, en busca de la vida.
El primer hombre era sólo un espectador; el segundo hombre estaba listo. La muerte te prepara. Si puedes usar la muerte, si puedes usar el dolor y la angustia, si puedes usar el sufrimiento, la desgracia, podrás convertir eso en un paso hacia lo divino.
Conmocionado, este hombre debió de estar ahí parado como si él mismo estuviera muerto. El pensamiento debió detenerse. Con un golpe como ése no puedes darte el lujo de pensar. Si el golpe es realmente total, ni siquiera las lágrimas podrán fluir. Si las lágrimas pueden fluir, el golpe no ha sido total. Si el golpe es total, uno está simplemente conmocionado. Nada se mueve; el tiempo se detiene, el mundo desaparece, los pensamientos desaparecen. Uno está atontado, uno sólo mira con ojos vacíos, huecos. Simplemente miras, sin mirar nada en especial.
¿Has visto alguna vez ese tipo de mirada en los ojos de los locos, o a veces, inmediatamente después de que alguien que era muy íntimo ha muerto?
Jesús debió observarlo; este hombre estaba listo. Déjame decírtelo: no estás listo, a menos que hayas tenido una experiencia con la muerte. La vida es muy superficial; está sólo en la periferia, sólo en la superficie. La muerte es profunda es tan profunda como Dios ; por lo tanto, sólo desde la muerte es la conversión posible. Sólo cambias en el momento de la muerte. Tu perspectiva cambia, tus actitudes cambian, el viejo mundo se vuelve ajeno. Buda fue transformado viendo un hombre muerto…
Jesús debió verlo Y le dijo a otro: Sígueme. Sólo el que ha conocido la muerte puede seguir a Jesús.
Si has conocido la muerte, sólo entonces podrás seguirme. Si has conocido el sufrimiento y la limpieza que surge del sufrimiento, sí has conocido el dolor y el golpe que es producto lateral del dolor, entonces y sólo entonces podrás estar conmigo. De lo contrario, tarde o temprano te dispersas, porque la vida te reclama otra vez; hay mil y una cosas que aún quedan por completar. Estarás volviendo continuamente hacia atrás.
Sólo cuando la muerte corta el puente y rompe todos los lazos con la vida; sólo entonces existe la posibilidad de que des un giro que vuelvas la espalda al mundo y te enfrentes a Dios. Es por ese motivo que, en una frase, Jesús dice dos cosas que en la superficie parecen extrañas Deja que los muertos entierren a sus muertos; pero tú ve y predica el reino de Dios.
Este hombre ni siquiera es un discípulo es un extraño parado al lado del camino y Jesús le dice: “Ve y predica el reino de Dios”. Esta es también mi observación: que la mejor manera de aprender una cosa es enseñarla.
La mejor manera de aprender una cosa es enseñarla, lo repito; porque cuando empiezas a enseñar, estás aprendiendo. Cuando estás simplemente aprendiendo, estás demasiado centrado en ti mismo, y ese centrarse en sí mismo se transforma en la barrera.
Cuando empiezas a enseñar, no estás centrado en ti mismo; miras al otro, miras la necesidad del otro. Miras y observas su problema. Estás completamente aparte, separado como un testigo. Y siempre que puedes convertirte en un testigo, Dios empieza a fluir desde ti.
Existe sólo una forma de aprender grandes cosas: enseñándolas. Por eso digo una y otra vez que, si has compartido mi ser de alguna manera, ve y difunde, ve y enseña, ve y ayuda a otra gente a meditar; y de pronto, un día, estarás sorprendido: la meditación más grandiosa te sucederá cuando estés ayudando a alguien a entrar en la meditación.
Mientras meditas, ocurrirán cosas. Mientras tú mismo estás meditando, muchas cosas sucederán, pero lo más grande sucederá sólo cuando seas capaz de enseñarle a alguien a meditar. En ese momento, te desapegas completamente y en ese desapego estás en completo silencio.
Estás tan lleno de compasión por eso estás ayudando al otro que algo te sucede de inmediato.
Jesús dijo:

El manuscrito de los seis poderes (Anonimo)

De: The_dark_crow_v301  (Mensaje original)
Enviado: 19/03/2005 11:00

El manuscrito de los
6 Poderes

Anónimo

PRÓLOGO

Hacia 1646, nació, de una pareja constituida por una marinero y una amante mujer, un joven que, hubo de padecer, a temprana infancia, no sólo el caos de la orfandad, sino y a la vez, los vejámenes de la fraudulencia, siempre humana.

Cien años más tarde, hacia 1746, y antes de morir, deseó dejar por escrito aquello que, habiéndolo descubierto durante su vida, pudiese servir a las generaciones venideras, como herencia.

Es pues, un testamento, un Acto, legado de un padre, con lo que hemos de encontrarnos, en esta historia. Acto con el que, un anciano, inscribe, para nosotros, el modo como él salió, el modo como él pudo dar el paso hacia el lugar al que, humanamente hemos dado en llamar, UN HOMBRE.

No fue fácil, pasó penurias, y atajos hasta el “delirio”, antes de encontrar su verdad, la verdad de sí mismo, y la verdad de todos. Verdad que, si bien cada quien puede encontrar, a su modo, pocos son los que se animan a, saberla, analizarla, publicarla, inscribirla. El valor del ACTO TESTAMENTARIO dice, de la inscripción de ese paso antes nombrado, y de otro paso más de este HOMBRE, que lo lleva al lugar de PADRE.

Un padre que piensa en los hijos, siendo estos, no precisamente aquellos que ha engendrado, de los cuales es además genitor, sino de aquellos que, por las generaciones, lo seguirán. Lo seguirán, sí. Sin necesidad de escuelas, instituciones, quejas o castigos. Lo seguirán, porque simplemente, transmite, lo humano a los humanos, y su modo, de él, de salir del vejamen de la repetición en que se había instaurado como víctima y sufriente, repetición ésta tan humana como, la verdad misma y los lugares a los que da paso, su revelación.

Asistamos pues, sentados alrededor del calor de fuego paterno, en una noche de otoño a la luz de la luna, a la historia de un HOMBRE que además fue, PADRE. Noche de la que saldremos, rejuvenecidos y… otros, nuevos, pues, recibiremos la herencia que, por siglos, nos estaba predestinada.

El Manuscrito de los 6 poderes

De un autor desconocido

Mi experiencia de vida me ha enseñado que existe un secreto para el éxito; éxito tanto en el plano material como en el ámbito de bien-estar interior. El secreto está reservado a aquellos que tienen la sabiduría de aceptarlo o, que lo poseen naturalmente.

Como el número de mis días sobre esta tierra está contado, he decidido legar, a las generaciones que me seguirán, el saber que poseo, sea cual sea su forma de expresión.

No me excusaré por mis maneras, mis palabras o mi falta de talento literario, éste último ¡habla por sí mismo!. Mis herramientas habituales eran mucho más pesadas que una pluma y, para acabar de ajustar, el peso de los años se siente en mis manos y en mi cerebro; de modo que, mientras pueda, les relataré los hechos, y lo que, a mi juicio es lo más importante. ¿Por qué es importante? ¿Cómo alterar la balanza sin dañar el fruto? ¿Cómo nutrirse de él?

Puedo encontrar las circunstancias precisas en mi camino de vida. En un hombre de mi edad, los recuerdos de su infancia son más frecuentes que los de sus percepciones más recientes. Lo importante no es, pues, cómo voy a expresarme, sino la idea que expreso, suponiendo que ella sea valiosa y les aporte una ayuda significativa.

Mucho tiempo le di vueltas en mi cabeza a la cuestión de saber cómo entregarles esta receta del éxito que me ha sido dada descubrir. Lo mejor será sin duda entregárselas tal y como ella me fue revelada. Esto quiere decir, que está en relación con la historia de mi vida. Es como una receta de cocina cuyos ingredientes, el modo de preparación y la sazón del plato son fáciles de realizar.
Que así sea, y que los hombres nacidos después de que yo me haya ido, puedan bendecirme por haberles legado este secreto.

Año de 1742, testamento del autor.

No se enceguezcan de entusiasmo

Mi padre era un buen marinero que, muy tarde en su vida, se enroló en el oficio de cultivador. Se instaló en una plantación en la Colonia de Virginia. Algunos años más tarde, nací yo, en 1642. Hace ya 100 años de eso.

De hecho, mi padre hubiera hecho mejor si hubiera seguido los consejos de mi madre –quedarse en un trabajo para el que su formación lo había preparado-, pero él prefería cambiar el buen navío que poseía y del que era el capitán por la plantación de la que les hablé. Es lo que me trae el…

PRIMER PODER:

Debe uno dejar de enceguecerse por los argumentos de una ocasión que se presenta, y acordarse, en la ocasión, que un millón de magnificas promesas pesan nada, en relación con la posesión de una sola pieza de dinero.

Cuando tenía 10 años, el alma de mi madre toma su vuelo, y 2 años más tarde mi bien amado padre; la sigue. Como yo era su único hijo, quedé solo. Los amigos de mis padres me dieron cuidados, algún tiempo. De hecho, me ofrecieron un lugar bajo su techo: un beneficio que yo aproveché durante 5 meses. De los bienes de mis padres, nada quedó: -pero… con la experiencia de los años, comprendí mas tarde, que esos, sus amigos, que me acogieron algún tiempo, los habían defraudado- y que por consecuencia, me habían hecho daño.

De, desde la edad de 12 años y hasta los 23 años, no les hablaré de mi vida, no serviría de nada a mi propósito. Pero poco tiempo después, teniendo en mi posesión, 16 guineas, que había economizado del fruto de mi trabajo, tomé un barco para Boston, en el que trabajé, a bordo, como carpintero, luego, como carpintero marino.

No obstante haber trabajado siempre en los navíos en el malecón, el mar no me era saludable.

La suerte no puede ser retenida más que por la fuerza

La suerte sonríe alguna vez incluso a los que se destinan a ser víctimas del carácter perverso . En todo caso fue así para mí. Conocí la prosperidad, y con sólo 27 años era ya el propietario de la empresa para la cual yo trabajaba anteriormente. La suerte es una amante que debe ser conquistada. Ella no se entrega a los indecisos. Es lo que debía asimilar como el…

SEGUNDO PODER:

La suerte es caprichosa, y no puede ser retenida sino por la fuerza. Trátala con dejadez, y ella te excluirá para preferir a otro más fuerte que tú (al menos conmigo, ella se comporta así, como muchas mujeres que conocí).

En ese momento, “Desastre” (que es uno de los heraldos de los espíritus indecisos y de las promesas no cumplidas) me vino a visitar. El fuego quemó todo mi taller, no dejando otra cosa que deudas y, no tenía yo la menor pieza para liberarme de ellas.

Ensayaba yo: negociar con mis acreedores, pedir ayuda a mis amistades, tratar de volver a partir de cero, pero nada logré. El fuego había, parece ser, no sólo consumido mis bienes, sino también la simpatía que por mí se tenía. Así, en poco tiempo, no solamente había perdido todo, sino que tenía también deudas con mis proveedores, y ellos me hicieron poner, por tal razón, en prisión.

El infortunio no existe sino en la tumba

Hubiera sin duda podido salir adelante, pero esta última indignidad; la prisión, me desmorona y me entrega al resentimiento. Al cabo de un año me dejan en libertad, pero ya no era yo, el mismo hombre optimista, feliz, contento de su suerte, confiado en las gentes y del mundo entero; que había sido.

La vida tiene muchos caminos, y de lejos se ve que, la mayoría de entre ellos llevan hacia abajo. Cualquiera que sea su inclinación, ellos llevan al mismo lugar: el infortunio. Lo que me lleva al…

TERCER PODER:

El infortunio no existe sino en la tumba. El hombre cuando está vivo no es infortunado.
Puede siempre hacer marcha atrás y retomar la cuesta. Y hay siempre una inclinación más fácil para ascender (aunque algunas veces más larga) y más adaptada a la situación.

Tus compañeros te influencian sin que tú lo sepas

Como yo era un buen carpintero, encontré rápidamente empleo y con un buen salario, pero como había degustado los frutos de la opulencia, la insatisfacción se apoderó de mí. Me volví deprimido y amargado. Para consolarme, y olvidar todo lo que había perdido, pasaba mis tardes en la taberna. No es que bebiese mucho alcohol, salvo en cada ocasión, (ocasiones que se presentaban seguido) y lo suficiente para tornarme alegre, ¡qué yo pudiese reír!, ¡Charlar y cantar con mis compañeros de infortunio! : y esto me lleva al…

CUARTO PODER:

Busca mejor la compañía de los industriosos, pues los otros debilitarán tus energías.

Con el más mínimo pretexto, me era placentero contar, la triste historia de todos los desastres que se habían abatido sobre mí, y decir las pestes que pendían de aquellos que me habían abandonado en lugar de socorrerme.

Peor aún, encontraba un placer pueril en robar a mi empleador, cada día, algunos momentos de mi tiempo de trabajo. Siendo esto, en mi opinión, mucho más deshonesto que un simple robo.

Esta costumbre se acrecentó tanto que llegó el día en que me desperté sin trabajo y sin ganas de trabajar… lo que significó que me fue, en lo sucesivo, imposible encontrar trabajo, después del empleador de Boston.

En efecto, puedes estar enfermo de tu imaginación

Era en ese entonces cuando yo me consideraba un fracaso ambulante. Era como si fuera un caminante que, descendía una cuesta, montaña abajo, tropezando. Más que tropezar, el caminante rodaba y tomaba velocidad.

También entendí este estado, descrito con el nombre de Ismaelita, quien es, parece ser, alguien que quería al mundo entero, y quien creía que todo el mundo lo quería a él. He aquí entonces el…

QUINTO PODER:

Un Ismaelita y un leproso sufren del mismo mal a los ojos de los otros, pues ambos son
abominaciones en opinión de la mayor parte de los mortales –aunque hay grandes
diferencia entre los dos: el primero puede reencontrar una salud perfecta. El primero se
torna enfermo como efecto de su imaginación; el segundo tiene el veneno en su sangre.

No voy a detenerme en la lenta degeneración de mis energías. Nunca es bueno detenerse en sus infortunios (Aunque sea bueno acordarse para dejar la lección). Me bastará decir que llegó el día en que no tenía un céntimo con que comprar ni un plato de comida, ni mi alojamiento, ni con qué vestirme.

Estaba pobre, me procuraba de tiempo en tiempo algunos peniques o incluso chelines, pero rostro, cuerpo y espíritu, demacrados y reducidos al estado de esqueleto.

Mi estado era tan deplorable –no solamente por mi cuerpo- que, no era que pareciera, sino que era, era un enfermo al borde de la muerte, pero; más por mi espíritu que por otra cosa. Me imaginaba victima de ostracismo por el mundo entero hasta que, visiblemente, había caído bien abajo. He aquí la

SEXTA Y ÚLTIMA LECCIÓN a aprender (lección que no puede ser expresada en una frase, ni siquiera en un párrafo, pero que debe ser adoptada a partir del fin de esta historia):

Estamos habitados por dos entidades

Recuerdo bien, las circunstancias en las cuales estaba.

Me despertaba a media noche.

Mi lecho era una pila de tablas provenientes de un taller donde había yo había trabajado.

El techo estaba hecho con un tonel. La noche era fría, y estaba congelado aunque, paradójicamente, hubiese soñado con lumbre y calor, y con la dilucidación de buenas cosas.

Pueden decir, cuando les relate el efecto que mi visión tuvo sobre mí, que yo deliraba.

Si fue así, espero que muchos de mis lectores hayan de delirar también, de la misma manera que yo, y es esta la razón por la que me lancé a la escritura de mi historia.

Es el sueño que me dejó en la creencia… –de hecho, no en el conocimiento- de que yo estaba poseído por dos identidades: y era la mejor de mis dos entidades la que me ofrece la ayuda que yo había buscado, en vano, cerca de mis amistades. Escuché describir este estado, como de un “desdoblamiento”. Pero…, un doble no es más que la copia del original, y ello, no describe la situación que viví. Voy a dejar de filosofar… Para mí la filosofía es vana si no desemboca en resultados concretos.

Para acabar de ajustar , no es el sueño mismo el que tuvo efecto en mí. Es la impresión que me dejó, y la influencia que ejerció sobre mí, lo que me liberó de mis grilletes. En otros términos, yo estimulaba mi otra identidad. Después de haber afrontado una tormenta de viento y nieve, vi a través de una ventana mi otra identidad. Él tenía buena apariencia y respiraba salud. Ante él, brillaban las fogatas.

Emanaba de él, el poder y la fuerza. Él era musculoso tanto física como mentalmente.

Yo llamé tímidamente a la puerta, y él me dijo: Entra. Pude leer una especie de sonrisa, como de burla, en sus ojos, mientras me alcanzaba una silla para sentarme ante el fuego. Pero no pronunció ni una palabra de bienvenida y, luego de haberme calentado volví atormentado a mi refugio, martirizado por la vergüenza que el contraste entre nosotros, había despertado.

Había una presencia conmigo, invisible para los demás

Es entonces, cuando me desperté; y he aquí la parte sorprendente de mi relato: Al despertarme, no estaba solo. Había una Presencia conmigo; invisible para los otros, como me daba cuenta, por lo que sigue, pero que era real para mí.

La Presencia se me parecía, pero así mismo tenía resplandecientes diferencias.

Su frente, más alta que la mía, le hacía parecer, así mismo, inflexible y pleno. Los ojos, claros, directos, determinados, brillaban de entusiasmo y de resolución. Los labios, el mentón, de hecho todo el rostro, eran dueños de sí y decididos.

La Presencia era calma, resuelta, y segura de sí. Yo me encorvaba, lleno de temblor, nervioso, angustiado, inquieto con la más mínima sombra. Cuando la Presencia dio media vuelta, la seguí, y no la perdí de vista toda una jornada, salvo en los cortos instantes en que yo no osaba franquear la puerta por donde la Presencia atravesaba. En esos casos yo esperaba con impaciencia y un respeto mezclado con temor, que él volviera a salir, no pudiendo impedirme admirar su temeridad, (¡se me parecía totalmente!, Pero y a la vez, ¡era tan diferente!) Pues atravesaba sin dificultad los lugares por los que mis propios pasos no osaban llevarme.

Pareciera que fuera designado a ir por los lugares y ante las gentes que me habían hecho lo peor: oficinas con las cuales otrora había hecho transacciones, hombres de negocios con los cuales había pactado.

A lo largo de toda una jornada yo había seguido a la Presencia, y en la noche, lo vi desaparecer tras la puerta de una hostelería famosa por sus caros costos y su confort.
Retornaba yo a mi tonel y a mis tablas.

Esa noche no encontré a mi Mejor Yo (así es como yo lo nombraba) en mis sueños, pero al despertarme, por suerte él estaba a mi lado, con su sonrisa calma, de gentil burla en los labios, sonrisa que no era ni de piedad ni de condescendencia. Esa sonrisa me golpea de nuevo.

El día siguiente no fue distinto que el primero, una repetición del precedente, y debía yo, aún, esperar afuera, mientras que la Presencia estaba en los lugares donde yo hubiera estado si hubiera tenido el coraje de ir allí. Es el miedo lo que separa de su cuerpo al alma de un hombre y lo torna despreciable. Numerosas veces, traté de deshacerme de todo eso, hablando, pero las palabras quedaban bloqueadas en mi garganta, ininteligibles: y el día terminaba como el anterior.

Me armo de coraje para hablarle a la Presencia

Así fue durante muchos días, uno detrás del otro, hasta que cesé de contarlos. Poco a poco me di cuenta de que esta asociación constante con la Presencia tenía en mí efectos. Una noche que me desvelaba la Presencia a mi lado, tuve el coraje de hablarle, claro que, con timidez…

“¿Quién eres tú?” Le pregunté, y yo sobresaltado, me levantaba, ante el sonido de mi propia voz. La cosa parecía dar placer a mi compañero que, me respondía con, me parecía a mí, me nos burla que antes.

“Yo soy quien yo soy” fue la respuesta. “Yo soy aquel que tú has sido; yo soy aquel que tú puedes ser aún; ¿de dónde viene tu duda? Yo soy aquel que tú has sido, y que abandonaste prefiriendo otra compañía. Soy el hombre hecho a la imagen de Dios, que, antaño, poseía tu cuerpo. Era el tiempo en que habitábamos juntos, no en armonía, pues no es posible, ni unificados, pues esto es imposible, pero como los copropietarios que raramente se pelean por tenerlo todo para ellos.

Luego te convertiste en un achacoso, egoísta y exigente, como no podías tenerme más, me separé de ti. Hay una entidad “positiva” y una entidad “negativa” en cada ser humano nacido sobre la tierra. Aquella que es favorecida por la encarnación, domina: la otro termina por abandonar, temporalmente o, hasta siempre. Yo poseo todo lo que quiero.
Nada es tuyo. Este cuerpo que habitamos los dos es mío, pero es impuro y por lo tanto no puedo habitarlo. Límpialo, y tomaré de nuevo posesión”.

“¿Por qué me persigues?” Pregunté enseguida a la Presencia.

“Eres tú quien me persigue, y no a la inversa. Tú puedes existir sin mí durante algún tiempo, pero tu camino tornara sobre sus pasos, y su fin es la muerte.
Ahora que te aproximas a la muerte, te preguntas si había tiempo d e limpiar tu cuerpo de nuevo y de invitarme. Descarta la voluntad e inteligencia de ese cuerpo, y podré tomar posesión. Es la condición indispensable”

“Todo es posible a la entidad positiva de un hombre”

“Mi cerebro ha perdido todo poder” murmuré yo. “Mi voluntad está débil. ¿Puedes tú reparar todo eso?”

“¡Escucha!” Dijo la Presencia, y se estiraba mientras yo me encorvaba a sus pies.

“TODO es posible a la entidad positiva de un hombre. El mundo le pertenece. Es su propiedad. Ella no tiene miedo de nada, no fuerza nada, no se detiene ante nada. Ella no demanda privilegio alguno, pero los obtiene. No domina y no sabe retroceder. Sus demandas son órdenes; la oposición, funde a quien le dirige la palabra; ella levanta montañas, cubre los valles, y viaja al lugar donde el infortunio no existe.”

Enseguida me dormí de nuevo, y, cuando me desperté, estaba en un mundo diferente.

El sol brillaba y yo, escuchaba los pájaros cantar por encima de mi cabeza. Mi cuerpo, ayer aún tembloroso e incierto, estaba vigoroso y lleno de energía. Yo miraba mi lecho de tablas y mi tonel con una divertida perplejidad, como si los viera por primera vez, reconociendo el abrigo que ellos me habían deparado en las noches, no obstante.

El ayer pasó, el hoy es mío

Los acontecimientos de la noche revivieron mi espíritu, y buscaba la Presencia. No estaba más visible, pero descubrí, agazapado en una esquina de mi refugio, achacosa, deformada, desfigurada incluso, esfumada y desecha, mi entidad negativa. Supe que mi entidad positiva había tomado de nuevo posesión de mi cuerpo y consideraba al otro con burla y desprecio.

Pero no tenía tiempo para detenerme sobre su suerte. Tenía que hacer – mucho que hacer-. ¡Raro que no haya pensado en el día anterior!. Pero el ayer era el pasado, el hoy era mío, y apenas comenzada.

Como era mi costumbre, anteriormente, yo dirigía mis pasos hacia la taberna. Saludé a todo el que entraba, sonreía a los saludos que retornaban.

Los hombres que me habían ignorado durante meses me saludaron con afecto al pasar. Me dirigí hacia el baño, luego, hacia la mesa del desayuno; enseguida, cuando pasé ante el mostrador, dije al propietario:

“Quiero ocupar la misma pieza que tenía antes si, por suerte, está disponible. En caso contrario, no importa qué otra ocupe, mientras desocupan mi pieza”.

Me puse a trabajar sin formular pregunta alguna

Luego, salí y me fui hacia arriba, hacia el lugar que me correspondía en el taller. En la construcción había un gran remolque que los hombres cargaban con toneles para botar. No formulé pregunta alguna, pasaba toneles a los hombres que los apilaban.

Cuando se terminó, esta tarea, entré en el taller. Había un banco libre. Me di cuenta de las cosas allí apiladas. Era el mismo banco en el que otra vez había yo, trabajado.

Arremangué mi camisa y quité los objetos que obstaculizaban para el trabajo. Un momento más tarde estaba cepillando y tallando.

Había terminado, hacía ya más de una hora, cuando el contramaestre entró en la pieza, y se detuvo, sorprendido de verme ahí. Había ya un bella pila de pedazos de madera perfectamente cepillados y ajustados, pues en ese tiempo yo era un excelente carpintero: de hecho, no había otro mejor, pero, ¡OH! la edad me ha quitado ese privilegio. Respondí a su muda pregunta con esta corta pero explícita frase:

“Estoy de retorno al trabajo, Señor”

Él menea la cabeza y pasa a los otros bancos, examinando el trabajo de mis colegas, sin prestarme atención.

Cualquiera sea el bien que desees, es vuestro

He aquí el SEXTO Y ÚLTIMO PODER A APRENDER , a pesar de todo lo que haya para decir: a partir de ese momento fui un hombre que todo lograba, que pronto fue nuevamente propietario de un taller, y luego, de todos los bienes que un hombre desea poseer.

Ruego porque ustedes, que leen este relato, sigan estas reglas y todo lo que ellas implican, pues de ellas depende todo logro y todo lo que los logros impliquen:

Cualquiera que sea el bien que desees, es tuyo. No tienes sino que tender la mano y tomarlo.
Enseña que la conciencia del poder infinito que está en ti, toma posesión de todo lo que esté a tu alcance.

No tengas miedo alguno, en ninguna forma que se dé, pues el miedo es una característica de la entidad-negativa.

Si tienes un talento, un oficio, ejecútalo; el mundo debe sacarle provecho y también tú.

Haz de tu entidad-positiva un compañero de tus días y tus noches. Si tienes en cuenta sus opiniones, no te engañarás.

Recuerda, la filosofía es un conjunto de argumentos; el mundo, que es tuyo, es una acumulación de hechos.

No pidas a nadie permiso de obrar

Ve entonces, y haz lo que hay en ti: no tengas cuidado de los actos que te tornan diferente:

No pidas, a nadie, permiso para obrar.

La entidad negativa recauda favores: la entidad positiva los concede.

La suerte espera cada uno de tus pasos: tómala, pliégate a sus deseos, guárdala, pues ella es tuya, ella te fue destinada.

Comienza desde ahora, con estos preceptos presentes en vuestra memoria.

Extiende la mano y toma lo mejor, lo que quizá nunca has utilizado, salvo en raras ocasiones, y de urgencia. La vida es una situación de urgencia permanente.

Ella no espera sino una señal tuya

Tu entidad positiva está a tu lado desde ahora; vacía tu mente, límpiala de pensamientos negativos, y despierta tu ingenio. Ella tomará posesión de ti. Ella no espera sino un signo tuyo.

Ponte en marcha esta noche; sal desde ahora a tu nuevo camino.

Mantén siempre cuidado. Que sea tu entidad positiva la que te controla, la otra entidad va sin rumbo alrededor de ti: pon atención de no dejarla entrar más en ti, si lo hiciese no sería más que por un momento.

Mi tarea está cumplida. Escribí la receta del “éxito”. Bien seguida, no puede fallar.
Incluso si no comprendes perfectamente mi propósito, tu entidad positiva compensara la falta y te dará la respuesta. Es suficiente con leer y releer esta historia.

Confío a mi entidad positiva el cuidado de transmitir, a las generaciones que me seguirán, el secreto de lo positivo, lo que puede transformar todo: –el secreto para utilizar el potencial ilimitado que está en ti, desde ahora y por siempre.

texto de Osho

De: The_dark_crow_v301  (Mensaje original)
Enviado: 09/05/2005 17:54

“Cuando el discípulo está preparado el maestro aparece”.
El discípulo no puede encontrar al maestro, sólo el maestro puede
>encontrar al discípulo. Sólo el que se conoce a sí mismo puede conocer a los
>demás, entonces es fácil. Cuando estás preparado, todo el Universo empieza a
>ayudarte. No hay necesidad de pedir ayuda astral, no hay necesidad de ir a
>ninguna parte, la ayuda se está dando siempre; las necesidades siempre son
>satisfechas. Pero uno tiene que estar preparado, uno tiene que estar en el
>lado mental en el que las fuerzas del Universo puedan ayudarte. Así que no se
>trata de una búsqueda positiva, porque no puedes pedir ayuda astral; la ayuda
>depende de tu receptividad, de tu preparación. Las fuerzas elevadas están
>presentes en todas partes, en todo momento. En este mismo momento, estás
>rodeado de ambas fuerzas, las elevadas y las inferiores, pero tú sólo eres
>receptivo a las inferiores. Tú puedes estar : o bien abierto a las fuerzas
>elevadas o bien abierto a las fuerzas inferiores, pero no puedes estar
>abierto a ambas. El propio mecanismo funciona de tal manera, que si tú estás
>abierto a las inferiores, estarás cerrado a las elevadas y si estás abierto a
>las elevadas automáticamente estarás cerrado a las inferiores, porque sólo
>tenemos una apertura, así que tú decides en qué dirección moverte. Lo
>primero que hay que comprender es cómo cerrarse a las fuerzas inferiores y
>cómo abrirse a las fuerzas elevadas Las fuerzas elevadas siempre están ahí
>pero no pueden funcionar a no ser que tú cooperes con ellas, a no ser que te
>entregues a ellas, comienza el trabajo : cuando se abren las puertas, el sol
>puede entrar. Tus puertas están cerradas. el sol está ahí, está llamando a tu
>puerta en este mismo momento y tú estás en la oscuridad. Seguirás en la
>oscuridad y no porque el sol no esté ahí sino porque tus puertas están
>cerradas. No has invitado al sol, no estás receptivo a él. Todavía no estás
>preparado para ser un anfitrión; la invitación no ha sido enviada. ¿Cómo
>puede uno cerrarse a las fuerzas inferiores y abrir a las fuerzas elevadas?
>ni siquiera somos conscientes de que estamos abiertos a las fuerzas
>inferiores y sin embargo estamos a la búsqueda de fuerzas elevadas que pueden
>trabajar en nosotros…
>
>Por ejemplo : cuando alguien te ama, siempre albergas sospechas, siempre lo
>dudas. ‘Será amor real y verdadero? ¿realmente eres amado o no? ¿está siendo
>auténtica la persona o finge?. Cuando alguien está furioso tú nunca dudas si
>está realmente furioso o si sólo está fingiendo, si está realmente furioso o
>simplemente está actuando. No hay duda. Se da por garantizado que la ira es
>auténtica, pero el amor nunca se da por garantizado. TÚ SIEMPRE CREES LO
>INFERIOR, TU FE ESTÁ PROFUNDAMENTE ARRAIGADA EN LO INFERIOR. Recuerda, la
>apertura es la FE. Significa confianza, tú estás abierto a lo que crees. la
>mente desconfiada está cerrada porque tiene miedo pero, a no ser que confíes,
>permanecerás cerrado. Lo primero que hay que considerar es lo siguiente : en
>qué crees más fácilmente, ¿en las cosas inferiores o en las cosas elevadas?.
>Crees en las cosas inferiores sin razonar, sin dudar, sin pensarlo. Tú crees
>en lo inferior. Lo inferior es tu realidad. Cuando te abres a lo elevado, las
>cosas empiezan a ocurrir de una forma muy diferente, pero si sólo estás
>abierto a lo inferior entonces tendrás que buscar a lo elevado a tientas en
>la oscuridad…la apertura a lo inferior es habitual en nosotros. Cuando una
>fuerza inferior esté tirando de tí date cuenta. Sé un testigo de lo que está
>pasando. No permitas que que tu mente se abra a ella. Todas las cosas a las
>que tú estás abierto quedan profundamente marcadas en ti, y al final acaban
>por funcionar. Así que estáte constantemente alerta, momento a momento, si
>algo es inferior, aunque esté bien, aunque sea verdad, no te abras a ello.
>Aunque sepas que alguien es un ladrón, no te abras a eso, porque mientras
>estés en eso, eso se está imprimiendo en tí. Esa costumbre de enfocarse a lo
>inferior no es buena porque se convierte en un impedimento para la apertura a
>lo elevado… 

Lose esenios

De: The_dark_crow_v301  (Mensaje original) Enviado: 09/05/2005 18:27
Curioso articulo

Los Misteriosos esenios. I

Quinientos años antes del nacimiento de Cristo, un misterioso grupo de eruditos formaron comunidades par practicar una antiguaenseñanza cuyo origen se remontaba a tiempos anteriores a la historia tal como nosotros conocemos.
Denominados todos ellos esenios, en realidad eran varias sectas entre las que se incluian los nazireos y lo sebionitas.
Los eruditos romanos y judios se referian a los esenios como una raza en si misma que sobresalia mas que ninguna en el mundo.
En los escritos antiguos se encuentran fragmentos de sus tradiciones como lo sglifos sumerios, que datan de 4000 a.C..
En este antiguo linaje de sabiduria se pueden encontrar elementos de practicamente todos los sistemas de creencias importantes del mundo, incluyendo los de China, Tibet, Egipto, India, Palestina y sudoeste americano.
Ademas, muchas de las grandes tradiciones del mundo occidental tienen sus raices en el mismo tronco de informacion, entre las que se encuentran los masones, los gnosticos, los cristianos y los cabalistas.
Tambien conocidos como los elegidos y los ecogidos, los esenios, fueron el primer pueblo que condeno abiertamente la escalvitud, el uso de sirvintes, matar a los animales para comer.
Dado que veian el trabajo fisico como una comunion con la tierra, eran agricultores y vivian cerca de los campos que los alimentaban.
Los esenios consideraban la oracion como el lenguaje a traves del cual honraban a la naturaleza y a la inteligencia creativa del cosmos, no hacian diferencia entre ambos.
Oraban con regularidad.
La primera oracion del dia tenia lugar al levantarse la oscuridad, anterior al alba, para ir a trabajar al campo.
A continuacion oraban antes y despues de cada comida y luego una vez mas al retirarse al final del dia.
Consideraban su practica de orar como una oportunidad de participar del proceso creativo de sus vidas, en lugar de un ritual estructurado que habia de realizar durante el dia,segun las pautas actuales, las comunidades esenias se abstenian de comer carne fresca, alimentos derivados de la sangre y liquidos fermentados.
Quizas unas de las explicaciones mas clara de su dieta se pueda encontrar en el siguiente pasaje de los manuscritos del Mar Muerto.
…No mates el alimento que te llevs a la boca.Pues si comes alimento vivo, este te dara vida, pero si matas tu comida, el alimento muerto tambien te matara. Pues la vida solo procede de la vida, y la muerte siempre viene de la muerte.Todo aquello que mate tus alimentos, tambien mata tu cuerpo.
Su estilo de vida les permitia llegar a edades avanzadas, hasta 120 años o mas, con vitalidad y mucha resistencia.
Los esenios eran meticulosos eruditos, registraban y documentaban sus tradiciones para unas generaciones futuras que solo podian imaginar.
El mejor ejemplo de su obra se encuentra en las bibliotecas ocultas que dejaron por todo el mundo.
Al igual que las capsulas del tiempo metodicamente situadas, sus manuscritos proporcionan instntaneas del pensamiento de un pueblo antiguo y de una sabiduria olvidada.

Cual es su mensaje para nosotros?
Que mensaje podria contener un texto de dos mil años de antiguedad que provocara su secreto?

Durante mas de medio siglo despues de su descubrimiento permanecio oculto.
Que decian esos 22000 fragmentods de cobre, cuero y papiro que pudiera causar impacto en nuesra vida actual?
Su publicacion ha estado sometida a controversisas durnte mas de cuarenta años!
Hasta hace poco la Biblioteca del mar Muerto estaba limitada a un equipo de 8 eruditos.
A raiz de la presion politica y academica, en la decada del noventa, los manuscritos de las cuevas de Qumran fueron puestos al alcance del publico.
El responsable del equipo oficial, llamado Tov, siguio el ejemplo y anuncio en el mismo año, 1991, el libre e incondiconal acceso a todas las fotografias de los manuscritos del Mar Muerto, incluyendo los rollos que no se habian dado a conocer.
Una de las razones que atrasaron su publicacion fue la discrepancia entre los los textos originales transcriptos esenios y las biblias aceptadas, Esos documentos no fueron sometidos a las revisiones del concilio de Nicea del siglo IV, a la straducciones a las lenguas de occidentes o a la interpretacion de los eruditos durante los ultimos dos mil años.
En los manuscritos hay historias, parabolas y una historia que no se habia vuelto a ver desde que fue eliminada de la version canonica de nuestra Biblia a principios del siglo IV.
Escritos en hebreo y arameo, incluyen textos que se dice que, en algunos casos, procedian de los angeles.
Adema , la biblioteca contiene aspectos poco corrientes de las vidas de algunos profetas como Enoc y Noe y de al menos doce textos desconocidos anteriormente, escritos por Moises.
Ninguno de estos documentos se encuentra en nuestras Biblias.
Es evidente, que lo smanuscritos de las cuevas de Qumran no han hecho mas que empezar a abrir puertas a nuevas posibilidades en nuestras relaciones con nuestro pasado colectivo y entre nosotros.

…Siempre han vivido los hijos de la luz donde se regocijan los angeles de la madre terrenal, cerca de los rios, de los arboles, de las flores, de la musica de lo spajaros, donde el sol y la lluvia pueden abrazar al cuerpo qu es el templo del espiritu….

El angel, para el esenio, describia los elemntos del mundo que hoy vemos como fuerzas electricas y magnetica.

ALGUNAS FUERZAS ERAN VISIBLES Y TANGIBLES, OTRAS ERAN ETERICAS…
TODAS PRESENTES COMO EL ANGEL DE LA TIERRA, EL DEL AIRE, LOS DEL AGUA, DE LA LUZ…

La fuerzas de la emocion y la conciencia tambien …angeles….del jubilo…del trabajo….del amor.
Somos producto de LA UNION SAGRADA del alma del cielo y el tejido de nuestro mundo.

Hilos invisibles y cuerdas interminables, en cada una de las expresiones de la vida.
Roca, arbol, montaña, rio, oceano son parte de nosotros.
Tu y yo somos parte del otro.
La Madre Terrenal esta en ti y en mi, el Padre Cielo, esta en ti y en mi, somos producto de la union de esas fuerzas.

Mientras Espiritu y Tierra esten unidos el tierno templo de nuestro cuerpo seguira viviendo.

Lo que dice el Maestro, usted debe experimentarlo (Sri Ranjit Maharaj)

De: The_dark_crow_v301  (Mensaje original)
Enviado: 21/05/2005 16:00

Lo que dice el Maestro, usted debe experimentarlo (Sri Ranjit Maharaj)

¿Cómo puede usted saber cuándo ha encontrado a un Maestro? No hay pruebas ni estadísticas. Lo que hay escrito en los libros de conocimiento por muchos Santos y personas experimentadas, debe ser experimentado por usted. Un Maestro dice, «esto es sal». Los libros también describen la sal. Póngala en su boca y vea por usted mismo si es salada. Lo que dice el Maestro, usted debe experimentarlo. Usted sólo puede descubrir «saboreando».

Cuando el Maestro le enseña, usted puede obtener la experiencia. Nada es imposible en el mundo. Usted es Él; así pues, ¿qué es imposible? Pero usted no comprende esto, no lo toma en serio. Debido a la identificación con el cuerpo y mente, usted dice que usted no es perfecto. Todo desaparece en el sueño profundo; así pues, ¿por qué no puede ir al fin de usted mismo? ¿De dónde viene este poder? Encuentre la fuente, y eso es su Sí mismo. Uno puede comprender la realidad final si el Maestro le da la dirección verdadera. Si la dirección es falsa, usted no puede llegar al destino. El Maestro debe ser perfecto; sólo entonces puede mostrarle la senda a la realidad.

Meditación Osho de las No Dimensiones TM

De: The_dark_crow_v301  (Mensaje original)
Enviado: 22/05/2005 7:29

Meditación Osho de las No Dimensiones TM

Este es un método poderoso para centrar la propia energía en el hara – el área que se encuentra precisamente debajo del ombligo. Se basa en una técnica sufi de movimientos para la atención y la integración del cuerpo. Debido a que es una meditación sufi, es suelta y nada seria. En realidad es tan poco seria que incluso puedes sonreír mientras la practicas.

Esta meditación de una hora de duración tiene tres fases. Durante las dos primeras fases los ojos permanecen abiertos pero no se enfocan en objeto alguno. Durante la tercera fase, los ojos se mantienen cerrados.
La música, creada especialmente para esta meditación, empieza lentamente y poco a poco se hace más rápida, como si fuera una fuerza que anima.

Primera fase: MOVIMIENTOS SUFIS 30 minutos

Se danza continuamente en una secuencia de seis movimientos. Con tus ojos abiertos empieza por situarte en algún sitio y pon la mano izquierda sobre el corazón y la mano derecha sobre el hara. Permanece inmóvil por breves momentos, escuchando simplemente la música a fin de centrarte. Esta fase de la meditación empieza lentamente y aumenta en intensidad.
Si estás haciéndola con otros, es posible que pierdas el sincronismo con los otros y pienses que has cometido un error. Cuando esto suceda, detente simplemente, mira en dónde se encuentran los demás y luego vuelve a tomar el ritmo y tiempo de los demás.

Cuando suene la campana, empieza la secuencia que se describe más abajo. Los movimientos vienen siempre del centro o hara, y la música se usa para mantener el ritmo. Las caderas y los ojos siguen la dirección de los movimientos de la mano. Haz los movimientos con gracia, en un flujo continuo. Se emiten sonidos audibles “shúu” desde la garganta, en sincronismo con los sonidos de la grabación.
Repite la secuencia de seis movimientos continuamente durante treinta minutos.

La secuencia:
1)Une las manos con las palmas hacia fuera y dirigidas hacia abajo, hacia el hara, inspirando a través de la nariz, y pon las manos a la altura del corazón y llénalas de amor. Al expirar emite el sonido “shúu” desde la garganta y envía amor al mundo. Al mismo tiempo mueve el brazo derecho( con los dedos extendidos, palmas hacia abajo) y el pie derecho hacia delante, y coloca la mano derecha sobre el hara. Vuelve a la posición original con las dos manos sobre el hara.
2)Repite este movimiento con el brazo y pie izquierdos. Vuelve a la posición original con las dos manos sobre el hara.
3)Repite este movimiento con el brazo y pie derechos, dando un giro hacia la derecha. Regresa a la posición original con las dos manos sobre el hara.
4)Repite este movimiento con el brazo y pie izquierdos, dando un giro hacia la izquierda. Regresa a la posición original con las dos manos sobre el hara.
5)Repite el movimiento del brazo y pie derechos, dando un giro directamente hacia atrás por el lado derecho. Regresa a la posición original con las dos manos sobre el hara.
6)Repite este movimiento, con el brazo y pie izquierdos, dando un giro directamente hacia atrás por el lado izquierdo. Regresa a la posición original con las dos manos sobre el hara.
Esta fase termina cuando se detiene la música. La segunda fase empieza con música diferente.

Segunda fase: WHIRLING 15 minutos

Comienza poniendo el dedo gordo del pie derecho sobre el dedo gordo del pie izquierdo. Cruza tus manos sobre el pecho y date un abrazo. Siente amor por ti mismo. Cuando comience la música, inclínate ante la existencia por traerte aquí, a esta meditación. Cuando cambie el tempo, empieza a dar giros, bien sea a la derecha o a la izquierda, según lo sientas mejor para ti. Si giras hacia la derecha, pon el pie derecho y el brazo derecho hacia la derecha y el brazo izquierdo en dirección opuesta. A medida que empieces a girar puedes cambiar las manos a cualquier posición que te resulte agradable.
Si no has girado anteriomente, entonces empieza muy, muy lentamente, y una vez que tu cuerpo y mente se acostumbren al movimiento, el cuerpo se moverá naturalmente más rápido. No te esfuerces por ir muy rápido prematuramente. Si sientes que te mareas o te parece que no lo puedes aguantar, es adecuado que te detengas y permanezcas de pie o sentado. Para terminar los giros, disminuye el ritmo y cruza los brazos sobre el pecho y el corazón.

Tercera fase: SILENCIO 15 minutos

Acuéstate sobre el vientre con los ojos cerrados. Conserva las piernas abiertas, no las cruces, a fin de permitir que toda la energía que has acumulado fluya a través de ti. No hay nada que hacer excepto estar contigo mismo. Si no resulta cómodo yacer sobre el vientre, acuéstate de espaldas. Un gong indicará el final de la meditación.

Osho Meditación Girando

De: The_dark_crow_v301  (Mensaje original)
Enviado: 22/05/2005 7:34

Osho Meditación Girando

“El girar sufi es una de las técnicas más antiguasde meditación y una de las más poderosas. , es tan profunda, que incluso una sola experiencia puede hacerte totalmente diferente.
Gira con los ojos abiertos tal como lo hacen los niños pequeños cuando dan vueltas, como si tu ser interior se convirtiera en un centro mientras todo tu cuerpo se convierte en una rueda, moviéndose, la rueda de un ceramista en movimiento. Tú estás en el centro, pero la totalidad de tu cuerpo se está moviendo”.

Primera Fase 45 minutos

Permanece con tus ojos abiertos y siente el centro de tu cuerpo.Levanta los brazos a la altura de los hombros con la palma de la mano derecha hacia arriba y la palma de mano izquierda hacia abajo. Empieza a dar vueltas alrededor de tu propio eje. Deja tu cuerpo relajado. Empieza lentamente y después de 15 minutos progresivamente aumenta la velocidad. Te conviertes en un remolino de energía: en la periferia una tormenta, pero en el centro permanece el testigo silencioso y pasivo.

Segunda Fase 15 minutos

Deja que tu cuerpo caiga en el suelo cuando la música para. (quizás suceda antes) Siente tu cuerpo disolviéndose en el suelo. Permanece con los ojos cerrados, pasivo y silencioso.

El arte de escuchar (OSHO)

De: The_dark_crow_v301  (Mensaje original)
Enviado: 22/05/2005 7:39

El Arte de Escuchar

El arte de la meditación
Es el arte de escuchar
Con todo tu ser

“Si uno puede aprender como oir correctamente, uno ha aprendido el secreto profundo de meditación.”

“La manera como yo hablo es un poco extraña. Ningún comentador en el mundo habla como yo. Técnicamente está mal; toma el doble de tiempo! Pero estos oradores tienen un propósito diferente” mi propósito es absolutamente diferente del de ellos. Ellos hablan porque lo han preparado; simplemente repiten algo que han investigado. Segundo, ellos hablan para imponer cierta ideología, cierta idea en ti. Tercero, para ellos hablar es un arte; ellos lo van refinando.

En lo que a mi concierne, yo no soy lo que ellos llaman un orador o comentador. No es un arte para mi o una técnica; Técnicamente me estoy volviendo peor cada día! Pero nuestros propósitos son completamente diferentes. No te quiero impresionar con el fin de manipularte. No hablo con ningún objetivo para lograte convencer. No hablo para convertirte en Cristiano, o en Hindú, o en Mahometano, en un teísta o un ateísta. Esto no me concierne.

Mis discursos son realmente uno de mis mecanismos para meditación. Los discursos nunca han sido usados de ésta manera: Yo hablo no para darte un mensaje, para que tu mente pare de funcionar.

Yo hablo sin nada preparado. Yo mismo no sé cual va a hacer la siguiente palabra; Así nunca cometo un error. Uno comete errores si no ha preparado. Yo nunca olvido nada, porque uno olvida si uno ha estado recordando. Así yo hablo con una libertad que tal vez nadie ha hablado.

No me concierne si soy consistente, porque éste no es mi propósito. Un hombre que quiera covencerte y manipularte a través de sus discursos tiene que ser consistente, tiene que ser lógico, tiene que ser racional, vencer tu razón. Quiere dominarte a través de palabras.

Mi propósito es único: Yo uso las palabras sólo para crear espacios de silencio. Las palabras no son importantes así puedo decir cualquier cosa contradictoria, cualquier cosa absurda, cualquier cosa que no se relacione, por que mi propósito es sólo de crear. Las palabras son secundarias; lo primario es el silencio entre estas palabras. Este es sólo un mecanismo para darte un vislumbre de meditación.Y una vez que tu sabes es posible para tí, tu has viajado lejos hacia la dirección de tu propio ser.

La mayoría de las personas en el mundo no creen que es posible tener una mente silenciosa. Como ellos piensan que no es posible, no han tratado. Como dar a la gente una prueba de meditación fue mi razón básica para hablar, por eso puedo hablar eternamente; no importa lo que estoy diciendo. Lo que importa es que te doy la oportunidad de ser silencioso, que tu encuentras dificil por tí mismo al principio.

Yo no te puedo forzar a que seas silencioso, pero puedo crear un mecanismo en el cual expontáneamente tu te vuelves silencioso. Yo estoy hablando, y en la mitad de la frase, cuando tu estabas esperando que siguiera otra palabra, no sigue nada, sólo un espacio de silencio. Tu mente estaba esperando escuchar, esperando seguir algo, y no quiere perderlo – naturalmente se convierte en silencio. Qué puede hacer la pobre mente? Si ella supiera en que punto yo estaré silencioso, si te fuera declarado en que punto o cuales puntos yo estaré en silencio, así tu podrias manejar el pensamiento; tu no estarias en silencio. Luego tu sabes: ´Este es el punto donde el va a estar en silencio; ahora puedo chismosear conmigo.´ Pero como esto viene absolutamente inesperado…. Yo mismo no sé porque paro en ciertos puntos.

Algo como esto, en cualquier orador en el mundo, será condenado, porque un orador parando una y otra vez significa que no está bien preparado, que no ha hecho la tarea. Quiere decir que su memoria no es de fiar, que no puede encontrar, algunas veces cual palabra usar. Pero como esto no es oratoria, no me concierne sobre las personas que me condenarán – Mi concernimineto esta contigo.

No es solo acá, muy lejos… en cualquier parte del mundo donde personas oirán el video o el audio, ellos llegarán al mismo silencio. Mi éxito no es el convencerte, mi éxito es darte una prueba real así te vuelves confidente de que la meditación no es una ficción, que el estado de no-mente no es una idea filisófica, que es una realidad; que eres capáz de ella, y que no necesitas alguna calificación especial.

Conmigo, ser silencioso es fácil por otra nueva razón. Yo soy silencioso; incluso cuando estoy hablando soy silencioso. Mi ser interno no se involucra. Lo que te estoy diciendo no me disturba, no es una carga o una tensión para mi; Estoy tan relajado como uno puede estar. Hablar o no hablar no hace ninguna diferencia en mi.

Naturalmente, esta clase de estado es infeccioso.

Porque yo no puedo estar hablando todo el día para mantenerte en momentos meditativos, yo quiero volverte responsable. Aceptando que tu eres capaz de estar silencioso te ayudará cuando estes meditando solo. Sabiendo tu capacidad… uno viene a saber su propia capacidad solamente cuando uno la experimenta. No hay otra manera.

No me vuelvas totalmente responsable por tu silencio, porque esto creará una dificultad para ti. Solo, que vas a hacer? Luego se convierte en una manera de adicción, yo no quiero que tu seas adicto a mi. Yo no quiero ser una droga para ti.

Yo quiero que seas independiente y confidente de que tu puedes atraer estos preciosos momentos por ti mismo.

Si tu puedes lograr estos conmigo, no hay razón porque no los puedas lograr sin mi, porque yo no soy la causa. Tu tienes que entender que está sucediendo: al escucharme, tu pones tu mente al lado.

Escuchando el océano, o escuchando el trueno de las nubes, o oyendo la lluvia callendo fuertemente, tu pones al lado tu ego, porque no es necesario… El océano no te vá a atacar, los árboles no te van a atacar – no hay necesidad de ninguna defenza. Ser vulnerable a la vida, a la existencia, tu cojerás estos momentos continuamente. Pronto se convertirán en tu propia vida.

Donde quiera que estes – en casa, en el trabajo o en el camino entre los dos – tu puedes usar la presencia de cualquier sonido, cualquier ruido, como una oportunidad de moverte hacia adentro al espacio del silencio y quietud interior.”

Osho: La invitación, #14

Gibberish y Soltar

De: The_dark_crow_v301  (Mensaje original)
Enviado: 22/05/2005 7:42

Gibberish y Soltar

“Gibberish es para deshacerte de la mente activa, silencio para deshacerte de la mente inactiva y soltarse es para entrar en lo trascendental.” Osho

Esta meditación pequeña, alegre, se realiza al final de algunos discursos de Osho. Con solo unos pocos momentos tu puedes tirar afuera las tensiones mentales y moverte hacia tu centro de conciencia.

Primera Etapa: Gibberish

Estando sentado, cierra tus ojos y empieza a decir sonidos sin sentido – cualquier sonido o palabra, de manera que no tengan sentido. Sólo habla un idioma que no sabes! Permítete expresar cualquier cosa que necesite ser expresada dentro de ti. Bota todo afuera. La mente siempre piensa en término de palabras. Gibberish te ayuda a romper este patrón de verbalización continua. Sin suprimir tus pensamientos, tu puedes botarlos afuera. Permite tu cuerpo se exprese igualmente.

Segunda Etapa: Moviéndose hacia Adentro

Después de algunos minutos de Gibberish, hay un golpe de tambor, en este punto termina el Gibberish. La voz de Osho guía al que escucha a espacios profundos de silencio, quietud y relajación, diciendo por ejemplo, “Sé silencioso, cierra tus ojos… sin movimiento del cuerpo – siéntete congelado. Ve hacia adentro, profundo y profundo, como una flecha. Penetra todas las capas y golpea el centro de tu existencia.”

Tercera Etapa: Soltarse

Otro golpe del tambor y sin hacer ningún arreglo, déjate caer como “un saco de arroz” así estas acostado, sobre tu espalda completamente quieto y relajado, serás guiado más profundo a una quietud silenciosa.

Cuarta Etapa: Regresar

Al último golpe del tambor, la voz de Osho nos guía de regreso a la posición sentada, recordándonos de traer la vislumbre de silencio conciente que tuvimos a todas las actividades diarias.

Recuerda el primer paso en meditación es Gibberish. Gibberish simplemente significa botar afuera toda tu locura que está amontonada en tu mente desde hace muchos siglos. A medida que la botas afuera encontrarás que estas más suave, volviéndote más vivo, sólo en dos minutos.

Te sorprenderás que cuando Nivedano (el baterista) da su segundo golpe, para entrar en silencio, entra en silencio tan profundo como nunca lo has hecho anteriormente. Estos dos minutos han limpiado la vía. De hecho en estos dos minutos, si tu pones tu energía totalmente… entre más pones en ella, más profundo será el silencio.

Cualquier niño puede hacer Gibberish, no se necesita ningún entrenamiento. Desde el primer momento tu estas casi entrenado. Gibberish no necesita entrenamiento, la risa tampoco necesita entrenamiento. Si tu haces Gibberish estas limpiando tu mente de toda clase de polvo que se ha ido acumulando. A medida que la mente se va volviendo silenciosa… no hay otro lugar que ir sino hacia adentro. Todas las vías se han olvidado; Solo permanece una vía de trafico.

Sólo por uno o dos días dudaras de ir tanto hacia adentro. ¿Quién sabe si tu serás capaz de volver o no? Es un juego, un ejercicio alegre. No hay nada de que preocuparte, puedes ir tan profundo como quieras… hablando Chino sin saber Chino, sin saber que estas diciendo pero diciéndolo muy enfáticamente, sin importante quien está oyendo… Nadie te esta escuchando, así puedes decir todo lo que quieras, no vas a ofender a nadie. Allí no hay nadie más que tú.

Esto te volverá más sano de lo que nunca habias sido, porque has botado mucha basura que tenias guardada. Tu crees que tu Gibberish viene del cielo? !Tu estas cargando toda esta basura, Bótala! Hazlo totalmente, entusiásticamente. No te importe si es Árabe, Hebreo o Chino; se te es permitido hablar cualquier idioma que no sepas, porque la lengua que tu sabes no traerá tu sin sentido afuera, será muy gramatical. El significado no se requiere para nada. Sólo por dos minutos date la oportunidad de existir sin significado. Te impactará inmensamente el saber que solo en dos minutos te has convertido tan liviano, listo para entrar en silencio.”

Osho: El Milagro, #2

Desapego

De: The_dark_crow_v301  (Mensaje original)
Enviado: 20/09/2005 19:44

Desapego
Hakuin y el niño pequeño

Siente continuamente algo dentro de ti que es igual, pase lo que pase en la periferia. Cuando alguien te insulte, céntrate en el punto donde sólo le escuchas, sin hacer nada, sin reaccionar, simplemente escucha. Te está insultando. Y después alguien te alaba; simplemente escucha. Insulto-alabanza, honor-deshonor, simplemente escucha. Tu periferia se alterará. Obsérvalo, no trates de cambiarlo. Míralo; permanece profundamente centrado, mirando desde allí. Así lograrás un desapego que no es forzado, un desapego espontáneo, natural. Y una vez que percibas ese desapego espontáneo, nada podrá alterarte.

En el pueblo donde vivía el gran maestro zen Hakuin, una muchacha se quedó embarazada. Su padre le presionó para que declarara quién era su amante y, al final, para huir del castigo, ella dijo que era Hakuin. El padre no dijo nada más, pero cuando llegó el momento y el niño nació, se lo llevó inmediatamente a Hakuin y lo tiró al suelo ante él. —Parece que se trata de tu hijo —dijo, y se puso a insultarle por aquel asunto tan desgraciado.

—Ah, ¿es así? —respondió Hakuin. Tomó al retoño en sus brazos. A partir de entonces, donde quiera que iba llevaba al niño consigo, envuelto en la manga de su túnica. Durante los días lluviosos y las noches tormentosas salía a mendigar leche por las casas vecinas. Muchos de sus discípulos, considerándolo caído, le daba la espalda y se iban. Y Hakuin no decía palabra.

Entre tanto, la madre se dio cuenta de que no podía soportar la agonía de estar separada de su hijo. Confesó el nombre del verdadero padre y su propio padre corrió a postrarse a los pies de Hakuin, implorándole una y otra vez que le perdonara. Hakuin sólo dijo: —Ah, ¿es así? —y le devolvió al niño.

Para el hombre ordinario lo que dicen los demás importa demasiado porque no tiene nada propio. Lo que piensa que es, sólo es una colección de opiniones de otros. Alguien le ha dicho: «Eres precioso», otra persona le ha dicho: «Eres inteligente», y ha ido coleccionando todas esas frases. Por lo tanto siempre tiene miedo: no debe comportarse de tal manera que pierda su reputación, su respetabilidad. Siempre tiene miedo de la opinión pública, de lo que dicen los demás, porque lo único que sabe de sí mismo es lo que le dicen los demás. Si lo retiran, le dejan desnudo. Entonces ya no sabe quién es, si es feo o guapo, inteligente o tonto. No tiene ni una vaga idea de su propio ser; depende de los demás.

Pero el hombre que está en meditación no necesita las opiniones de los demás. Se conoce a sí mismo, por eso no importa lo que digan. Aunque todo el mundo diga algo que va en contra de su experiencia, simplemente se reirá. Esa puede ser, como mucho, la única respuesta. Pero no va a dar ningún paso para cambiar la opinión de la gente. ¿Quiénes son ellos? Ni siquiera se conocen a sí mismos y están tratando de ponerle etiquetas. Rechazará las etiquetas. Simplemente dirá: «Soy lo que soy, y así es como voy a ser».

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