Mexico surrealista: Amor de cumbia

Amor de cumbia

“¡Amor, quiero amor romántico, quiero amor sublime, quiero amor de cumbia!..”

Con ésta frase comienza una de las canciones más conocidas de Celso Piña, cantautor colombiano radicado en México. La cumbia como ritmo musical ha sido muy despreciada: algunos dicen que es música de nacos y otros más dicen que bailarla no tiene chiste alguno. Lo único cierto es que no hay fiesta en la que no pongan una cumbia tropicalona y es el ritmo que mueve más gente en México (y aparte de todo, bailar cumbia es de lo mejor para conseguir pareja, pero eso ya lo comentaré después).

La cumbia es un ritmo que nació en Colombia. Bueno, en realidad su origen primitivo está en África y llegó a Colombia por medio de los esclavos que traían al Caribe, con los ritmos del Cumbé o Bullarengue. Para tocarlo originalmente se usaban tres tambores, unas maracas y una flauta larga y luego se incorporó un acordeón o algún otro instrumento que la hacía más rica en sonido. De Colombia se extendió a toda América y en México se arraigó mucho, aunque nosotros le echamos de nuestra cosecha para hacerla un híbrido extraño.

Si uno ve bailar a la gente de Colombia y a un mexicano la misma cumbia, va a notar muchas diferencias: los mexicanos bailan cumbia como se baila el rock & roll, las mismas vueltas y pasos, aunque con el ritmo alentado. Es precisamente esa lentitud lo que hace que los pasos puedan ser más elaborados, ya que no es necesario andar jaloneándose como en el Rock.

La evolución de rock a cumbia dió como resultado el que la gente inventara sus propias vueltas “adornándolas” (eso dicen los maestros de baile). A veces las vueltas se cortan a medio giro para hacer un paso de reversa y algunos bailarines expertos pueden bailar con dos mujeres a la vez sin que se les tuerzan los brazos ni se les disloque el hombro -como seguramente me pasaría a mí-. Casi todas las canciones de cumbia llevan la misma base musical (el clásico “tuu tss tss tss tssss”) al ritmo de la cual se deben mover nuestras patas sin enredarse ni perder el ritmo.

La canción de cumbia en nuestro país tiene todas las variaciones posibles: unos usan instrumentos de origen andino y otros solamente un sintetizador. Trompetas, acordeones, guitarras, tuba y hasta guitara flamenca, todo depende de la creatividad y posibilidades del cumbianchero que en sí, es todo un personaje. Todos los cantantes de cumbia parecen cortados de la misma tijera: trajes brillantes y bigotito, acompañados de coristas que llevan vestido negro de falda cortísima. Un himno a la naquez.

Lo cierto es que la cumbia es el baile ideal para ligar: requiere mucho contacto físico y ahí uno se da cuenta si la chava con la que bailas tiene lonjas o si el tipo que te tocó de pareja tiene los hombros caídos o hace ejercicio. Además, siempre es útil saber si nuestro acompañante es diestro para moverse (¡!) o es tan torpe que se la pasa pisándole los callos a los demás. Por si fuera poco entre vuelta y vuelta puedes platicar un poco con tu acompañante a diferencia del ritmo dance, donde ambos están tan separados que no hay oportunidad de nada ¡que viva la cumbia por siempre por siempre!

Mexico surrealista: Agarra la onda guey

Agarra la onda

Mbaye, mi amigo de Senegal que se vino a radicar a la Ciudad de México, es una persona inteligentísima, que además tiene mucha facilidad para aprender idiomas (a los 3 meses ya estaba hablando como chilango). Yo lo conocí al poco tiempo que llegó, pues tomamos un curso juntos. Total que un día estábamos esperando a que empezara la clase cuando me dice:

– Memo ¿qué es onda?

Yo me le quedé viendo y le iba a contestar que onda es cuando alguien te saluda (¿qué onda? equivale a ¿como estás?) pero luego me puse a pensar que también podía tener muchos otros significados. Para no errar le pregunté que dónde la oyó: no me acuerdo qué me contestó, pero eso me pone a pensar en la gran variedad de situaciones en las que podemos usar la palabra “onda” (si alguien conoce otro más, que me lo diga para hacer otro texto):

“¿Qué onda?” significa -como ya dije- ¿cómo estás?

“¡Qué mala onda!” significa que todo ya se amoló. También sirve para lamentarse (ejemplo: “¡que mala onda que vomitaste!”)

“¡Qué buena onda!” equivale a decir ¡que bueno que ocurrió eso! (ejemplo: ¡que buena onda que no estás embarazada!)

“Agarra la onda” es igual a decir “comprende”. Por ejemplo en “Agarra la onda, dame dinero”

“En buena onda” es una advertencia. Es como la última llamada antes de que me enoje y te parta la cara (ejemplo: “En buena onda te digo que dejes de decirme así”)

“La onda es que” tiene un significado ambiguo. Digamos que es como decir “el asunto es” o “la explicación es” (ejemplo: “la onda es que tienes que darme dinero” o “la onda es que ella es lesbiana”)

“¿¿¿Qué onda???” Esta tiene que ver con la pronunciación. Hay que decirla como pregunta, pero exageradísima, ya que se usa cuando hay algo que no comprendemos o nos asombra mucho (como cuando te cae una maceta en la cabeza o se va la luz justo cuando estás acabando tu informe de trabajo y no lo guardaste, entonces dices ¿¿¿Qué ondaaa????)

“En buena onda, wey” frase característica de las niñas fresas mexicanas. Su pronunciación es como metiendo el labio en la letra “e” (trata de hacerlo) y no es una advertencia sino equivale a “por favor” (aunque no sé porqué no dicen “por favor”) Ejemplo: “límpiame mi zapato ¿no? en buena onda weeey”

“¿Queonda?” No, no me equivoqué: es “queonda” como si fuera una sola palabra, cortita. Cuando usas ésta pregunta estás suponiendo que tú ya sabes la respuesta y que esa persona sabe que tú ya la sabes, pero quieres asegurarte de que ella sabe que tu la sabes y no sólo que ella la sabes. Ejemplo “¿pos queonda? ¿cuando vamos a aquellito?”

“Sacado de onda”: Cuando alguien te hace algo que no comprendes o cuando te pasa algo que no esperabas (ejemplo: “me saca de onda que me corras de tu casa”)

“En la onda”: Sinónimo de estar In. La verdad es que esta frase sólo la usan los que se quedaron en los setentas, pero la pongo como curiosidad (ejemplo: “ese chavo sí está en la onda”)

¿Alguien se sabe más?

Mexico surrealista: El dia de la madre

El Día de la Madre

El Día de la Madre (que acaba de pasar) tiene un origen muy peculiar. Aunque en la antigüedad había festividades a la fertilidad y a la madre tierra (por ejemplo, los griegos tenían fiestas a Rhea o los ingleses tenían su día de “servir a la madre”), la fiesta 100% comercial que tenemos hoy en día tiene menos de 100 años de celebrarse.

Resulta que la mamá de una tipa llamada Ana Jarvis murió en 1905. Ella estaba desconsolada, pero se le ocurrió escribir a políticos, sacerdotes y a cuanta gente se le ocurriera para celebrar un día a todas las madres ¿la fecha? el segundo domingo de mayo, que era la fecha aproximada en la que murió su mamacita. Para 1910 ya era un día popular en todo Estados Unidos, y en 1914 el congreso y el presidente Woodrow Wilson lo declaraban fiesta nacional.

Como en esa época nuestro país pasaba por días de Revolución, la fiesta no tuvo el pegue necesario hasta la siguiente década, donde gracias a la radio se instituyó como día oficial: “celebremos a nuestras cabecitas blancas” decían los anuncios de la XEW. Claro que todo era patrocinado por los almacenes de muebles y ropa, así que más detrás de todo había un interés comercial (lo cual no es raro).

Tanto queremos los mexicanos a nuestra madre, que la palabra “madre” tiene más de 20 significados diferentes, casi todos ofensivos dependiendo del contexto. Veamos algunos:

Eso es una madrecita: es decir, que una cosa es muy pequeña
¡En la madre!: equivale a “¡que sorpresa!” o “¡no me esperaba éste resultado tan malo!
Ni madres: Que no. No hay manera. Negación total.
¡Madres!: Expresión para decir que alguien recibió un golpe (físico o moral, da igual, ambos duelen)
Me saludas a tu madre: Ofensa terrible
Cualquier madre: cualquier cosa
Te doy en la madre: No quiere decir que uno va a ir a buscar a la madre del susodicho, sino que lo amenaza con golpearlo hasta quedar desangrado o muera, lo que ocurra primero
¡Puras madres!: ¡Estás diciendo mentiras!

También hay variaciones, como la palabra madrazo, que equivale a golpe y otras más o menos vulgares. Claro que como ésta revista es muy fina (uy sí) no ampliaré sobre el tema ¿quién se sabe más variaciones?

Tecnologia de relajacion profunda

ECNOLOGIA DE RELAJACION PROFUNDA

Relajación
Meditación
Y sueño profundo

Fundamentos

La Tecnología de Relajación Profunda (TRP) un sistema de trabajo con tonos profundos para inducir al cerebro a estados de relajación deseados. Se sabe que el cerebro es un órgano electroquímico y que la actividad eléctrica que se realiza en él, se expresa a través de ondas cerebrales : Beta, Alpha, Theta y Delta.

Nuestro cuerpo posee una nota base, podemos tomar como ejemplo 440Hz, la cual es la nota que en el piano está representada por el LA central. Una máquina de EEG (electroencefalograma) mide notas o “tonos” para cada hemisferio del cerebro. Si tomamos por ejemplo, que el lado izquierdo del cerebro mida 440Hz y el lado derecho mide 15 beats por encima, o sea, 455Hz, estos 15Hz de diferencia son llamados Beta y es donde ocurre la mayor parte de nuestro pensamiento. Cuando nos levantamos en la mañana tenemos alrededor de 11 ciclos o Alpha. La actividad de soñar la realizamos alrededor de 7 ciclos, llamados Theta. Y dormimos alrededor de 5 ciclos de diferencia llamados Delta. El nivel de nuestra nota base o tono determina cuán tenso o relajado estamos. Es decir, en 440Hz y 445Hz usted dormirá por los 5Hz o Delta de diferencia, pero, en esta nota tan alta usted dormirá tenso. Si usted baja la nota base a 75Hz en el lado izquierdo del cerebro y 80Hz para el lado derecho del cerebro usted tendrá un dormir profundo y relajado. Las cintas de Tecnología de Relajación Profunda nos ofrecen tonos Alpha, Theta y Delta en varias frecuencias para entrenar nuestro sistema a lograr estados de relajación, meditación y sueño profundo.

Tipos de Frecuencia : en la serie TRP se utilizan tres tipos de frecuencia.

La serie Ligera (tapes 1,2 y 3) usa tonos de 75Hz. Penetran de suave a moderadamente dentro del sistema. Son magníficos para aclarar nuestro stress diario. El tape 1 (Alpha) para una relajación rápida. El Tape 2 (Theta) para alcanzar una meditación profunda y el Tape 3 (Delta) cuando lo que queremos es dormir.

La serie Intermedia (tapes 4 y 5) llevan solo tonos Theta y Delta de manera profunda dentro del sistema. Ambos vibran a 40Hz a todo lo interno de nuestro sistema. Son para liberar y aclarar mucho de los residuos tóxicos guardados en nuestro cuerpo. Recomendados para liberar emociones negativas. Debe pasarse a esta serie cuando ya hemos entrenado nuestro cuerpo a 75Hz, o sea, en la serie ligera.

La serie Profunda (tapes 6 y 7) solo la usamos cuando nos sentimos fuertes y descansados. Vibran por debajo de 30Hz. Es necesario limpiar el cuerpo en las frecuencias anteriores antes de trabajar con ellos.

He aquí algunos ejemplos útiles como guía para el uso de las cintas :
Si tenemos la mente muy cargada podemos usar la serie ligera (tapes 1,2 y 3). Alpha (Nivel 1) para una relajación rápida. Theta (Nivel 2) para alcanzar una meditación profunda. Y Delta cuando lo que queremos es dormir.
Si emocionalmente nos sentimos agitados, podemos usar la serie Intermedia (tapes 4 y 5) para liberar emociones negativas.
Solo usamos la serie Profunda (tapes 6 y 7) cuando nos sentimos fuertes y descansados, ya que si oímos estos tapes en agitación, pueden poner toda nuestra atención en este estado de agitación. En este estado sería mas pertinente regresar a la serie Intermedia o Ligera. Una pequeña práctica a su sistema le dirá a qué nivel ligero, intermedio o profundo es mas acertado en cada momento.

Notas :

1) Nunca escuche estos tapes mientras conduce un vehículo o maneja algún equipo que envuelva riesgos.
2) Para alcanzar con mayor efectividad los efectos de los tapes, es recomendable escuchar los mismos con audífonos estereofónicos ya que los tonos deben llegar de manera separada al cerebro. Sería recomendable escucharlos recostado confortablemente.
3) La duplicación de los tapes puede alterar sus efectos y beneficios debido a la calibración con equipos computarizados de alta precisión.
4) Generalmente le tomará 5 minutos a su cerebro sincronizar con el beat binaural. Los resultados varían entre usuarios. El efecto es muy sutil al principio. No es sino hasta la 5ta. O 6ta. sesión que se empiezan a sentir los efectos dramáticos. Los resultados dependen de su habilidad para relajarse.
5) No use el sistema Dolby, filtros o acentuadores de bajos ya que disminuyen la efectividad del tape.

Que son los ataques de panico?

¿QUE SON LOS ATAQUES DE PANICO?

“Intempestivamente sentí una oleada de miedo sin que hubiera razón alguna. El corazón me latía apresuradamente, me dolía el pecho y se me dificultaba cada vez más respirar. Llegué a creer que me iba a morir.”

“¡Tengo tanto miedo! Cada vez que voy a salir tengo esa horrible sensación en la boca del estómago y me aterroriza pensar que voy a sufrir otro ataque de pánico.”

¿Cuáles son los síntomas de un ataque de pánico?

Como se describe arriba, los síntomas de un ataque de pánico se presentan intempestivamente sin causa alguna aparente. Los síntomas pueden incluir:

Palpitaciones rápidas o violentas
Dolores en el pecho
Vértigo, mareo, náusea
Dificultad para respirar
Cosquilleo o entumecimiento en las manos
Sofoco o escalofrío
Sensación de estar soñando o deformación de percepción
Terror — sentir que algo horrible va a pasar y que no puede uno evitarlo
Miedo de perder el control y hacer algo que le cause a uno vergüenza
Miedo de morir

Por lo general, un ataque de pánico dura varios minutos y se considera una de las situaciones más penosas que pueda experimentar una persona. Casi todos los que sufren un ataque sufrirán otros más. Cuando una persona sufre contínuos ataques o siente una fuerte ansiedad por miedo a tener otro ataque, se dice que sufre trastorno causado por pánico.

¿Qué es un trastorno causado por pánico?

Es un serio problema de salud. Cuando menos, un 1.5 por ciento de los adultos americanos, o 3 millones de personas, sufrirán un trastorno causado por pánico en un momento dado en su vida. Este trastorno es bastante diferente a otros tipos de ansiedad en cuanto a que los ataques de pánico se presentan inesperadamente, aparentemente sin causa alguna y frecuentemente causan incapacidad.

Una vez que una persona sufre un ataque de pánico, por ejemplo mientras maneja un vehículo, hace compras en una tienda llena de gente, o se encuentra dentro de un elevador, puede crearse miedos irracionales llamados fobias, relacionados con esas situaciones, y comenzará a tratar de evitarlas. Con el tiempo, la necesidad de evitar esas situaciones y el grado de ansiedad por miedo a otro ataque puede llegar al punto en que esa persona que sufre trastorno causado por pánico no podrá volver a manejar un vehículo, ni siquiera dar un paso fuera de su casa. Cuando llega a este punto, se dice que la persona sufre trastorno causado por pánico con agorafobia. Es así como el trastorno causado por pánico puede tener un serio impacto en la vida diaria de una persona, tanto como cualquier otra enfermedad seria, a menos que la persona reciba tratamiento efectivo.

¿Es el trastorno causado por pánico una enfermedad?

Sí. El trastorno causado por pánico es una enfermedad real con posibilidades de causar invalidez, que puede controlarse por medio de tratamiento específicamente diseñado para este mal. esafortunadamente, debido a los síntomas molestos que se presentan con el trastorno causado por pánico, frecuentemente se confunde este mal con afección cardíaca o cualquier otra enfermedad que amenaza la vida. Frecuentemente, las personas acuden a las salas de emergencia de los hospitales cuando son presas de un ataque de pánico donde posiblemente se les hagan pruebas exhaustivas para eliminar la existencia de estos otros males.

Por regla general, el personal médico trata de asegurar al paciente de que no está en grave peligro. Sin embargo, estos intentos de calmar al paciente pueden hacer más daño de lo que uno se imagina. Si el doctor usa expresiones tales como “no es algo serio”, “es cosa de su imaginación” o “no es algo por qué preocuparse” puede dar al paciente la impresión equivocada de que el tratamiento no es posible o no es necesario

¿Cuál es el tratamiento para un trastorno causado por pánico?

Gracias a la investigación que se ha llevado a cabo en este campo, existen varios tratamientos disponibles incluyendo diferentes medicamentos eficaces y distintas clases de psicoterapia. Frecuentemente, una combinación de psicoterapia y medicamentos da buen resultado en más o menos corto tiempo. Por lo tanto, un tratamiento adecuado para el trastorno causado por pánico puede prevenir ataques posteriores o hacer éstos menos severos y frecuentes, lo que trae consigo un gran alivio al 70 o 90 por ciento de las personas que padecen trastornos causados por pánico.

Además, las personas que padecen trastornos causados por pánico pueden necesitar tratamientos para otros problemas emocionales. La depresión se asocia frecuentemente con los trastornos causados por pánico de la misma manera que el abuso del alcohol o de las drogas. Recientemente se ha llegado a la conclusión de que el suicidio es más prevalente entre las personas que sufren trastornos causados por pánico. Afortunadamente los problemas asociados con los trastornos causados por pánico así como éstos mismos, pueden resolverse eficazmente.

Por desgracia muchas personas que sufren trastornos causados por pánico no reciben tratamiento alguno.

¿Qué sucede si no se atiende un trastorno causado por pánico?

El trastorno causado por pánico puede durar meses o años. Aunque por lo general éste comienza en la pubertad, en algunas personas los síntomas se presentan más tarde en su vida. Si no se atiende, puede empeorar al punto de que la vida de esa persona se afecte seriamente. De hecho, muchas personas han tenido problemas con sus amistades o con sus familiares o aún en sus trabajos debido al trastorno causado por pánico. Es posible que se presente cierta mejoría ocasionalmente pero por lo general no desaparece el mal a menos de que la persona reciba los tratamientos adecuados, diseñados para ayudar a quienes padecen trastornos causados por pánico.

¿Qué ocasiona un trastorno causado por pánico?

De acuerdo con una teoría existente sobre trastorno causado por pánico, el “sistema de alarma” normal de un cuerpo, o sea el conjunto de mecanismos mentales y físicos que le permiten a una persona hacer frente a una amenaza, entra en acción sin que sea necesario o sea cuando no hay peligro. Los científicos dedicados a esta clase de estudios no han podido saber exactamente cómo sucede o por qué algunas personas son más susceptibles que otras a este problema. Se ha llegado a determinar que el trastorno causado por pánico se extiende en la familia, lo que puede sugerir que es congénito o sea que los genes juegan un papel muy decisivo al determinar quién lo va a heredar. Sin embargo, algunas personas sin antecedentes familiaries de este mal llegan a sufrirlo. Frecuentemente los ataques se provocan por una enfermedad física, una seria tensión emocional en la vida o posiblemente por medicamentos que aumentan la actividad de la parte del cerebro responsable de las reacciones de miedo.

Horas de sueño y longevidad

HORAS DE SUEÑO Y LONGEVIDAD

Científicos sostienen que dormir 6 0 7 horas permite vivir más tiempo

Un estudio norteamericano sobre sueño y longevidad, en el que han participado más de un millón de personas, ha revelado que seis horas y media de sueño son suficientes para el descanso y la salud, y que dormir menos de cuatro, o más de ocho horas, aumenta el riesgo de una muerte prematura o temprana.

Realizada por científicos de la Universidad de California y de la Sociedad Estadounidense del Cáncer, la investigación supone un cambio sustancial sobre la concepción existente sobre el sueño.

Hasta ahora, se consideraba que, para garantizar un buen estado de salud, se requería dormir un promedio de ocho horas cada noche. Sin embargo, tras comparar cifras de mortalidad en relación con horas de sueño, los autores del estudio han llegado a la conclusión de que quienes duermen entre 6 y 7 horas cada día viven más años. Por el contrario, los individuos que duermen ocho horas o más, o menos de cuatro horas por noche, presentan un índice de mortalidad significativamente mayor. Lo curioso del caso es que ni ellos mismos saben explicar por qué se produce esa asociación.

El profesor de Psiquiatría de la Universidad de California Daniel Kripke afirma que los mayores índices de mortalidad temprana aparecen vinculados a periodo de mayor duración del sueño. ³No sabemos si los periodos más prolongados de sueño conducen a la muerte. Se necesitarán más estudios para determinar si poner antes el despertador puede mejorar la salud², matiza el propio Kripke.

La investigación realizada en California ha incluido la mayor muestra de individuos analizada hasta ahora en relación con el sueño. Se trataba de personas de entre 30 y 102 años de edad. Los mayores índices de supervivencia se han descubierto entre quienes dormían entre seis y siete horas diarias. Sin embargo, el grupo de quienes duermen ocho horas o más tienen un 12% más de posibilidades de morir en un periodo de seis años que quienes duermen siete horas. Incluso quienes duermen una media de cinco horas cada noche tienen una vida más larga que los que duermen ocho o más horas.

El estudio ha tenido n cuenta también variables como edad, ejercicio físico, problemas de salud previos o factores de riesgo como el tabaquismo.

Antidepresivos

La revista “El medico interamericano” en su numero de marzo del 2001,el reputado profesor Pedro Ruiz, psiquiatra de origen Cubano que ejerce en Houston y enseña en Baylor University, afirma “segun los consensos latinoamericanos y europeos el tratamiento en fase aguda de una depresion debe abarcar de 4 a 12 semanas.

Que aunque el paciente mejore la continuacion del tratamiento debe extenderse por 4 a 9 meses. Afirma que las depresiones mayores y recurrentes el tratamiento debe abarcar hasta cinco años, aunque tempranamente se observen manifestaciones de remision”.

En su articulo “La depresion mental cronica” Ruiz y Col. aseguran que en los E.U se calcula la incidencia de depresión es del 20 al 25 % en mujeres y del 7 al 12 % en hombres. Ellos estiman que en los paises subdesarrollados como la Republica Dominicana el comportamiento es similar. En la práctica clínica la tendencia para evitar recaidas de los pacientes el prolongar con criterios sociales , economicos y de calidad de vida los tratamientos farmacologicos auxiliados de diferentes formas de psicoterapias ( consejos) , dentro de las cuales el autor citado recomienda la cognitivo-racional y la transpersonal

Psicoterapia conductual

La psicoterapia conductual puede ser definida como la aplicación clínica de los principios de la teoría del aprendizaje en la modificación de la conducta. London (1964) elegantemente define a la terapia conductual o “terapia de acción” como “el objetivo técnico de aquellas terapias que manipulan las conexiones estímulo-respuesta con el fin deliberado de cambiar conductas específicas de un patrón de actividad a otro” (p. 84).

El término “conducta”, tal y como es empleado en los estudios actuales del conductismo, es generalmente definido en un sentido amplio, con el fin de “incluir un complejo de actividades observables y potencialmente medibles que incluyen clases de respuestas motrices, cognitivas y fisiológicas” (Bandura, 1969, p. 73).

Desde la perspectiva de los terapistas conductuales, las conductas son aprendidas y el aprendizaje de estas conductas obedece a principios psicológicos que se han derivado empíricamente (Bandura, 1969; Bergin & Garfield, 1971; Rimm & Masters, 1974; Ullmann & Krasner, 1969/1975). Ejemplos de estos principios psicológicos son los principios de reforzamiento (Ayllon & Azrin, 1965, 1968; Ferster & Skinner, 1957). Por tanto, un paradigma ampliamente aceptado en la terapia conductual es que “las conductas tradicionalmente llamadas anormales no difieren, cuantitativa o cualitativamente, en su desarrollo o mantenimiento, de las demás conductas” (Ullmann & Krasner, 1969/1975, p. 2).

Las principales asunciones de los modelos de aprendizaje conductual, de acuerdo con Kanfer & Phillips (1970), son: (a) un foco en la conducta, esto es, en lo resultante de la interacción de la persona con el ambiente; (b) la intervención directa de la conducta desviada más que de las causas subyacentes y presumidas de la conducta; (c) todas las conductas están sujetas a los mismos principios psicológicos, los cuales se han derivado empíricamente; (d) los métodos de las ciencias naturales son empleados en la investigación acerca de la conducta humana; (e) los observadores necesitan tener la habilidad necesaria para realizar mediciones adecuadas, pero no se requiere tener habilidades relativas a la teoría; y, (f) el foco de la intervención es siempre en las conductas que se experimentan en el presente y no en la historia vivida de la persona o en la historia de la conducta desviada.

La teoría del reforzamiento operante de Skinner plantea que, básicamente, el aprendizaje se produce cuando una respuesta operante emitida por el organismo es reforzada (Skinner, 1957). Como un corolario a la teoría del aprendizaje de Skinner, Bandura (Bandura, 1963, 1969; Bandura & Walters, 1963) ha formulado una interpretación de los patrones conductuales a partir del aprendizaje social. La perspectiva de Bandura (1969) enfatiza el rol del ambiente en el reforzamiento de las respuestas del individuo, dando lugar de esta manera a patrones conductuales. Debido a su importancia en relación al modelo de la psicoterapia conductual, a continuación analizaremos las condiciones para la aplicación de procedimientos de reforzamiento y el manejo de contingencias conductuales.

Condiciones para la Aplicación de Procedimientos de Reforzamiento

La vasta mayoría de intervenciones en terapia conductual envuelven la aplicación de principios del reforzamiento (Kanfer & Phillips, 1970). Procederemos ahora a enfocar las condiciones esenciales bajo las cuales los procedimientos de reforzamiento deben ser aplicados. A este efecto, Bandura (1969) concisamente plantea que:

Primero, uno debe elegir reforzadores que sean suficientemente poderosos y duraderos como para mantener la capacidad de respuesta durante largos períodos de tiempo mientras complejos patrones de conducta son establecidos y fortalecidos. Segundo, los eventos reforzantes deben ser puestos en una relación de contingencia con la conducta deseada si van a ser óptimamente efectivos. Y tercero, es esencial disponer de un procedimiento confiable para elicitar o inducir los patrones de respuesta deseados; de otra manera, si raras veces o nunca ocurren, entonces habrán pocas oportunidades para influenciarlos a través del reforzamiento contingente (p. 225).

Premack (1965) ha indicado que bajo condiciones apropiadas casi cualquier actividad puede funcionar como un reforzador efectivo. Adicionalmente, Bandura (1969) ha planteado que la capacidad potencial de una actividad u objeto como reforzador es una propiedad relativa más que absoluta. Por tanto, “un evento de respuesta en particular no tendrá potencia en relación a una actividad más altamente preferida, pero funcionará como un reforzador positivo efectivo cuando se le aparea con respuestas de menor valor” (Bandura, 1969, p. 222).

Una vez que el terapista ha identificado reforzadores efectivos, éstos deben ser suministrados de manera contingente para poder efectuar la modificación de conductas. El manejo contingente de un reforzador es definido como el suministro de un reforzador a continuación de la conducta objetivo, pero únicamente luego de la ocurrencia de dicha conducta (Rimm & Masters, 1974).

Numerosos experimentos han sido llevados a cabo para demostrar que el reforzamiento contingente de las conductas es un procedimiento efectivo en el control de la conducta y que, por el contrario, el reforzamiento no contingente no es exitoso en este tipo de control (Bandura & Perloff, 1967; Hart, Reynolds, Baer, Brawley & Harris, 1968). Adicionalmente, la manera más efectiva de modificar conductas es mediante la aplicación de un reforzador inmediatamente y que sea a la vez contingente con la conducta objetivo (Renner, 1964). Sin embargo, esta contiguidad temporal puede ser modificada explicándole a la persona cuya conducta debe ser modificada, a través de la mediación verbal, las contingencias impuestas (Bandura, 1969).

La aplicación de reforzadores por el terapista en un programa de manejo de contingencias obviamente depende de la persona que produce la respuesta objetivo. Una técnica que ha sido empleada exitosamente para inducir tales respuestas es la del moldeamiento, la cual implica el reforzamiento de aproximaciones sucesivas de la respuesta objetivo deseada que son emitidas por el individuo. Ejemplos de la aplicación de esta técnica son los estudios realizados por King, Armitage y Tilton (1960) y por Isaacs, Thomas y Goldiamond (1960). Otros procedimientos envuelven el uso de instigaciones verbales que instruyen al individuo cómo y cuándo producir la conducta a ser reforzada (Baer & Wolf, 1967), al igual que el uso de procedimientos de guía física de la respuesta, en los que se asiste físicamente al individuo a producir la respuesta reforzable (Lovaas, 1966).

Manejo de Contingencias Conductuales

Homme y Tosti (1965) han planteado que “o uno maneja las contingencias o las mismas son manejadas en forma accidental. En cualquier caso, existirán contingencias y las mismas tendrán sus efectos” (p. 16). Se ha señalado anteriormente que el manejo contingente de un reforzador implica el suministrar dicho reforzador a seguidas de la respuesta objetivo, pero únicamente después de la ocurrencia de la conducta objetivo (Rimm & Masters, 1974). La mayoría de los programas de manejo conductual incluyen una combinación de contingencias.

Por ejemplo, Burchard y Tyler (1965) emplean tanto las técnicas aversivas (e.g., un procedimiento de aislamiento), como técnicas de reforzamiento positivo (e.g., fichas). Típicamente, los programas de contingencia conductual incluyen alguna provisión para reforzar positiva y/o negativamente la conducta adaptiva o prosocial, esto es, la conducta objetivo, al igual que alguna provisión para castigar la conducta desviada con una consecuencia aversiva.

El castigo debe ser diferenciado conceptualmente del reforzamiento negativo. Se define al castigo como “la situación que existe cuando un estímulo aversivo es presentado a continuación de un acto en particular y éste no puede ser escapado o evitado” (Kanfer & Phillips, 1970, p. 322). Por otro lado, por definición, un reforzador negativo es el que, al desaparecer, fortalece la conducta (Skinner, 1957).

Al discutir los méritos relativos de las técnicas de reforzamiento versus el castigo, Rimm y Masters (1974) plantean:

Está claro que el castigo puede ser empleado efectivamente para modificar la conducta… y que pueden existir problemas conductuales particulares que respondan mejor, o quizás exclusivamente, a procedimientos aversivos. También, aún cuando pueda existir una elección entre el uso del reforzamiento positivo o de procedimientos de castigo, existen varias buenas razones para preferir las técnicas de reforzamiento…. En primer lugar, cuando tenemos a disposición técnicas efectivas alternativas, es difícil justificar el empleo de técnicas que causan dolor y sufrimiento aunque las mismas también sean efectivas. Segundo, el castigo a menudo produce ciertos efectos colaterales que pueden ser bastante indeseables. Y finalmente, mientras el castigo puede ser usado cuidadosa y efectivamente por el terapista conductual con experiencia, a menudo es la técnica empleada primordialmente por algunos esposos y padres, usándola inefectivamente, con la consecuencia de que la convierten en inefectiva para el individuo en cuestión (pp. 192-193).

Es importante enfatizar que Rimm & Masters (1974) no se oponen al uso de técnicas aversivas, pero sí que estas técnicas deben ser usadas juiciosamente y por individuos bien entrenados y únicamente ante la ausencia de una técnica efectiva de reforzamiento. Bandura (1969) apoya una posición similar:
El uso del control aversivo es también frecuentemente cuestionado sobre la base de que produce una variedad de productos colaterales indeseados. Esta preocupación está justificada, tal y como veremos más adelante. Muchos de los efectos desfavorables, sin embargo, están algunas veces asociados con el castigo y no son necesariamente inherentes a los métodos mismos sino que resultan de la manera incorrecta en que fueron aplicados. Una gran cantidad de la conducta humana es, de hecho, modificada y regulada cercanamente mediante consecuencias aversivas naturales sin ningún efecto dañino….

El castigo es rara vez empleado como el único método para modificar la conducta; pero si es usado juiciosamente conjuntamente con otras técnicas diseñadas para promover opciones de respuesta más efectivas, tales combinaciones de procedimientos pueden acelerar el procedimiento de cambio. Adicionalmente, las consecuencias aversivas son frecuentemente empleadas para modificar la conducta desviada que es auto-reforzada automáticamente con su ocurrencia y en casos en los que ciertos patrones de respuesta deben ser rápidamente puestos bajo control debido a sus efectos nocivos en el que los ejecuta o en otras personas (p. 294).

Adicionalmente, Meehl (1962) ha expresado su preocupación con el hecho de que muchos clínicos deliberadamente enfocan las conductas maladaptivas sin fortalecer o incrementar la frecuencia de conductas adaptivas ya presentes o sin instituir nuevas conductas en el repertorio de la persona.
Algunos de los efectos colaterales del castigo a que han hecho referencia Rimm y Masters (1974) y Bandura (1969) han sido estudiados por Risley (1968) y por Becker (1971). Becker (1971) propone que algunas conductas desviadas tienen su origen en el castigo, tales como las siguientes:

    * Engañar, para evitar el castigo que sigue a estar equivocado.
    * No ir a la escuela, para evitar o escapar los múltiples castigos asociados al fracaso escolar, una enseñanza pobre, o una administración escolar punitiva.
    * Fugarse del hogar, para escapar los muchos castigos que los padres pueden emplear.
    * Decir mentiras, para evitar el castigo que sigue el hacer algo incorrecto.
    * Asechanza, para evitar ser agarrado “portándose mal”.
    * Esconderse, para evitar ser atrapado (Becker, 1971, p. 124).

Otra situación preocupante tiene que ver con el uso de procedimientos de castigo en los casos en que los padres castigan conductas desviadas, pero rara vez, si acaso, refuerzan la conducta apropiada de sus niños. Uno de estos casos fue reportado por Tharp y Wetzel (1969), quienes estudiaron el caso de una familia en la que los padres tuvieron que ser entrenados en el uso de técnicas de manejo de contingencias con el reforzamiento, en vez de con el castigo, para poder efectivamente controlar a sus niños.

Para concluir, es importante enfatizar nuevamente dos de las características más importantes de la psicoterapia conductual: la efectividad y la eficiencia. Todos los modelos terapéuticos establecidos modifican en mayor o menor grado la conducta humana, por lo que podríamos señalar que son efectivos. Lo importante, sin embargo, es que existe evidencia amplia (Bandura, 1969; Bergin & Garfield, 1971; Grambrill, 1977; London, 1964; Rimm & Masters, 1974) que apoya la aseveración de que la psicoterapia conductual, con su tecnología derivada empíricamente, logra la modificación de conducta de una manera más directa y completa, a la vez que logra este cambio usando de manera más racional los recursos disponibles. Dicho en otras palabras, la psicoterapia conductual es un procedimiento terapéutico altamente efectivo y eficiente.

LA DEPRESIÓN, UNA EPIDEMIA DE NUESTROS DÍAS

La depresión y los estados de ánimo de abatimiento y melancolía se han convertido en una epidemia en el mundo que nos ha tocado vivir. Los expertos vaticinan que será la enfermedad más extendida en las próximas décadas. Pero no debemos resignarnos ni permitir que condicione nuestra vida. Cada uno de nosotros debe responsabilizarse de su propio crecimiento interior y de la evolución de su consciencia, dos factores imprescindibles para prevenir o vencer esa dolencia del alma.

A menudo se suele infravalorar los terribles efectos que provoca la depresión. Sólo quienes la conocen de cerca, como víctimas o allegados, atisban la variada gama de sufrimientos que conlleva. Se trata de una enfermedad que genera desesperación, profundo sentimiento de soledad e incomprensión, agitación mental y motriz, fatiga crónica, fantasías autodestructivas, trastornos en la alimentación, insomnio, perturbaciones de carácter y personalidad, problemas de comunicación, obsesiones, tristeza extrema, falta de autoestima, fobias e incluso tendencias suicidas.

DE LA TRISTEZA A LA DEPRESIÓN

Todo el mundo ha experimentado tristeza con mayor o menor intensidad en algún momento de su vida porque es un estado de ánimo que forma parte de la naturaleza humana y que incluso puede servirnos de inspiración y ser fuente de conocimiento, compasión, amor y creatividad. A veces constituye una
reacción a hechos desagradables, circunstancias adversas o expectativas frustradas, y otras, se presenta sin causa aparente. Cualquier persona medianamente madura sabe que vivir entraña una sucesión de alegrías y tristezas.

Sentir tristeza de forma ocasional no es, pues, algo patológico, pero sí lo es cuando ésta se torna crónica y socava nuestra vitalidad y entusiasmo. La tristeza que tiende a intensificarse y a pervivir en nuestra alma es un camino a la depresión. De hecho, muchos estados depresivos comienzan con tristeza, falta de motivación y carencia de intereses vitales. Síntomas claros, junto con la ansiedad, la angustia, la melancolía profunda y reincidente, la pereza desorbitada, la insatisfacción, la falta de atención y/o la irritabilidad creciente, de que algo no va bien en nuestro interior y debemos pedir ayuda.

TIPOS DE DEPRESIÓN

.La provocada por causas bioquímicas. Puede aparecer como depresión profunda o como cuadro maniaco-depresivo.

.La ocasionada por causas o factores externos, como la muerte de un ser querido, problemas personales o laborales, situaciones conflictivas o traumáticas, etc.

.La originada por neurosis o desequilibrios psíquicos, problemas de afectividad, traumas infantiles. Puede cursar con otros síntomas asociados, como hipocondría, angustia, fobias, etc.

SíNTOMAS

La depresión actúa sobre el cuerpo, la mente, el ánimo y las energías de las personas, y presenta síntomas diversos.

EN EL PLANO PSÍQUICO Y EMOCIONAL, el depresivo sufre pérdida de vitalidad hasta el punto de llegar a impedir a los afectados realizar cualquier actividad, hastío, desesperación, amargura, incapacidad para disfrutar y amar, pérdida de memoria, atención y concentración, fatiga, desgana, indecisión crónica, predominio de pensamientos negativos, irritabilidad, pesimismo, miedo irrefrenable, incomunicación, angustia, ansiedad, sensación de aislamiento, ausencia total de autoestima, ataques de hipocondría e incluso pensamientos suicidas.

EN EL PLANO FíSICO Y PSICOSOMÁTICO, la depresión origina trastorno del sueño y la alimentación (como anorexia o bulimia), impotencia, frigidez, trastornos en el sistema digestivo, sensación de ahogo o falta de aire, agitación motriz o bien incapacidad para moverse, contracturas musculares, rigidez en los músculos de la cara, cargazón de hombros y otros problemas psicosomáticos.

¿QUÉ PUEDE HACER EL AFECTADO?

Además de requerir ayuda profesional a un psiquiatra o un psicólogo, las personas que padecen depresión deben comprender que su sufrimiento tiene remedio y aprender a hacer uso de sus propios recursos internos para tratar de salir de su estado de desesperanza y pesadumbre. Aunque piense que ha perdido sus energías, no debe olvidar que siguen ahí y puede reactivarlas, por mucho que estén bloqueadas o dispersas.

Todos deberíamos tener presente que la salud física y mental es una conquista que depende de nuestra voluntad y esfuerzo. Además, nunca deberíamos perder de vista las cuatro máximas prioridades del ser humano: lograr paz interior, salud física y mental, y buenas relaciones con los demás.

¿Y LOS FAMILIARES Y AMIGOS?

Es necesario que sean amables, comprensivos y solícitos, y que traten de
hacer sentir al depresivo que le quieren y apoyan.

TRATAMIENTOS

Los más tradicionales son la psicoterapia (psicoanálisis, diálogo terapéutico, terapia de apoyo, terapia cognoscitiva, terapia de grupo), los fármacos antidepresivos, siempre bajo la estricta supervisión de un especialista, y el ejercicio físico.

Además, se puede recurrir al yoga, al tai-chi u otras disciplinas orientales para prevenir y favorecer la curación.

EL CRECIMIENTO INTEGRAL: Enfoque Psicosocial y Espiritual

Al oir el concepto “crecimiento integral” podemos entenderlo desde diferentes enfoques. Por ejemplo, desde la perspectiva de los roles, juego muchos roles diferentes durante el día y quizás la integración me esté hablando de crecer y desarrollarme en todos, no solo en uno o algunos. Siguiendo por este camino puedo imaginarme como un centro de operaciones, con muchos controles dedicados a cada uno de mis roles.

Me levanto en al mañana y me dedico a levantar a mis hijos, prepararles desayuno, y llevarlos a la escuela, estoy funcionando desde el panel de madre. Luego sola me preparo para recibir mi primer cliente del día y llega y la escucho, chequeo como va su proceso y hago la terapia que considero adecuada para este momento, estoy funcionando desde el panel de profesional o ente productiva. En algún momento converso con la señora que me ayuda en los trabajos domésticos y le doy algunas instrucciones, y estoy operando desde el panel de jefa. En la tarde camino hacia la casa de mi madre y allí recibo algunos cariñitos y una reprimenda porque no le he devuelto alguno de sus cantaritos de plástico que tanto aprecia y me excuso medio engurruñada y estoy operando desde el panel de hija. Y me llama una amiga querida para contarme que está triste por algo que le occurió y la escucho con amor y le ofrezco algo que la ayude y estoy operando desde el panel de amiga. Y así voy, durante el día, jugando roles diferentes, y cada uno de ellos responde a una lógica de poder diferente e, interiormente, tiene diversas variantes. Como madre, por ejemplo, puedo en un momento establecer límites, en otro amasar y besuquear, en otro ser payasa, contadora de cuentos, danzarina, psicoterapeuta, sacerdotiza, y veinte mil cosas mas. No son simples los roles. Bueno, al final del día, de tantos roles jugados, con tantas demandas y condiciones internas cada uno, puedo caer exhausta en la cama.

Entonces, si busco “crecer integralmente” desarrollándome en todos los roles que me toca jugar, asistiré a psicoterapia para chequear qué hace ruido en mis relaciones de madre, pareja, amistad, etc., tomaré cursos para mejorar mis calificaciones profesionales, asistiré a talleres de manejo de esto y aquello, y de cada cosa saldré con una lista de recomendaciones y de tareas a hacer para mejorar cada uno de mis aspectos. Y al final tendré tantas cosas que hacer para cambiar y mejorar que tambien caeré exhausta en la cama abrumada por el cambio.

Yo creo que el crecimiento integral nos lleva de vuelta a la simpleza del ser humano. En este mundo moderno nos hemos convertido en entes productivos. ¿Quién soy? La doctora o la licenciada o la ingeniera Fulana de Tal. ¿Qué soy? Pediatra, esteticista, ingeniera, artista, periodista, profesora, contable, secretaria, reina de belleza… Nos definen y nos definimos por nuestra condición profesional u ocupacional. Además de esto, hay otras pautas de la civilizacion que nos limitan mas aun, tales como la pauta que valora mejor lo mental que lo físico. A partir de estos valores, soy mas si soy economista que si soy recojedora de basura. Sin embargo, aun y nuestra ocupación sea una de las excelentemente valoradas por la sociedad, quedarnos en el rol ocupacional nos reduce extraodinariamente porque esto implica, dentro de la imagen que creamos al principio, que en el centro de operaciones hábra un panel lleno de teclas con la última tecnología, preciosas, brillantes, coloridas, y los demás paneles-roles tendrán teclados desde mas o menos a horrorosos, algunos estarán muy usados, pasados de moda, sucios, etc. Tendremos mucha maravilla y desarrollo en un área y en otras áreas estaremos atrasadas o desfasadas. Estamos como el mundo con desarrollo y subdesarrollo como aspectos de la realidad.

Para hablar de crecimiento integral tenemos que cambiar la imagen hasta ahora usada, el centro de operaciones no nos sirve. El crecimiento integral nos abla mas de ser que de hacer. Ante todo soy y porque soy hago. Soy un ser vivo y, como ser vivo, puedo tener la condición de planta y, como planta, árbol, mango, banilejo… Así, soy un ser vivo, animal, mamífera, humana, hembra. Como animal humano hembra, por supuesto, me desempeño en un ambiente social, he sido socializada y he adquirido determinados entrenamientos, a partir de los cuales puedo jugar muchos juegos. La Sociología es uno de esos entrenamientos, profesora universitaria es uno de los juegos que he jugado.

Hablo así sólo para quitar la seriedad, la pesadez y lo definitorio que tiene la ocupación y profesión. Mercedes, por ejemplo, abogada, al cabo de unos años de ejercicio, renuncia agobiada por la experiencia de defender culpables y tener que dar dinero aquí y allí para agilizar sus casos y aliviar su camino, decide no practicar mas el derecho, si abogada era lo que era, ahora pasa a tener una tienda y a ello se dedica. Abogada pasará a funcionar como título nobiliario, la condesa Mercedes, la doctora Mercedes. Vale decir que cuando dejamos la profesión generalmente hay crisis porque es como si dejáramos de SER.

En la civilización actual vivimos del hacer y no del ser. De primera impresión, esta idea puede sonar sin importancia, pero si la analizamos mas profundamente nos damos cuenta de que lo que se considera importante de nosotros es lo que hacemos y hemos llegado tan lejos en este camino que medimos a la persona por sus resultados. Vivir desde el hacer es como vivir en la superficie de nosotros, en nuestros brazos y piernas, en nuestras palabras. Cuántas palabras pongo en un informe, cuántas reuniones hago, cuánto dinero pongo en el banco.

Crecimiento integral me habla de vivir desde mi centro interno y mi centro interno es como, para tener una nueva imagen, un eje, un tubo invisible que corre desde cabeza a un punto medio entre mis pies, desde donde la vida fluye en mi hacia dentro y hacia fuera. Mi centro interno puede también ser un lugar interior donde concentro, reservo energía y la distribuyo a todo mi ser. Desde ese eje o centro, vivo todas las experiencias, desde ahí pienso, siento y actúo. Si vivo desde el centro de operaciones, desde mis roles, entraré en contradicciones internas y en cada momento estaré en un lugar diferente a mí, me pasaré el día corriendo de una habitación a otra de mi ser, y viviré en desequilibrio y desarmonía, porque cada rol tiene una lógica diferente y no habrá un centro equilibrador a través del cual todo pase y se armonice.

Para vivir desde mi centro, es necesario que esté atenta, en alerta consciente, que preste atención. Haciendo esto vivo en el presente, y no desperdicio gran parte de mi energía diaria en sueños futuristas o en recuerdos del pasado y en las emociones que ellos desatan. Vivir en el presente es clave tanto para vivir en armonía como para ser eficientes y productivas en todos los escenarios de la vida. Es poner toda nuestra energía en el momento en que estamos viviendo. Es cierto que para algunas tareas es necesario planificar algo en el futuro y/o recordar algo del pasado, mas esto será parte del trabajo a realizar. Fuera de ese contexto, la energía dedicada al pasado o al futuro es pérdida y nos lleva al sufrimiento innecesario. Vivir el presente, de nuevo, es poner toda nuestra energía en el momento que estamos viviendo sin valorar con un mas o un menos la actividad que realizamos, por ejemplo, pongo mi ateción tanto en fregar como en comer, como en escribir una conferencia o dar terapía a un cliente.

Entonces vivir en estado de alerta, no tensión, sino atención. Estar atenta a lo que ocurre y estarlo de forma consciente, objetiva, que la atención sea objetiva, o sea, sin juicios, con la simple actitud de percibir. Ser como una antena. Que la antena de este monitor no ponga un sí a CINEMAX y un no a MTV, los deja pasar a ambos con igual claridad. Así percibo lo que ocurre a mi alrededor, no califico a priori, y esto no significa que lo consumo todo. Entonces, decido qué quiero y qué no quiero y eso lo hago de acuerdo a mi fluir vital. Si quiero paz, entonces consumo lo que trae paz. Si quiero paz y veo todas las películas de Silvestre Stallone y Jean Claude van Damme es porque no fluyo desde mi centro.

Si vivo desde mi centro y en atención objetiva, las fuerzas externas a mí (personas, instituciones, elecciones, países, crisis económicas, predicciones, lo que sea) no me avasallan, las veo en sus dimensiones reales y, por lo tanto, puedo actuar con mas sabiduría, con mayor seguridad, sé cuando avanzar y cuando retraerme. Cuando tengo logros no serán frutos de la suerte y cuando no logro quedo con la satisfacción de haber hecho lo mejor que pude y aprendo mas de esas fuerzas externas.

Si no vivo desde mi centro y en atención tiendo a ver lo que me ocurre a mí y a mi alrededor desde los filtros de mis miedos, desde mis necesidades existenciales, desde mi autoimagen, desde las expectativas que tengo de los demás, y entonces un resultado negativo, un no conseguir lo que estoy buscando, además del hecho en sí, se convierte en que tal persona no me quiere bien o me traicionó o yo no soy buena haciendo tal cosa, o tengo mala suerte, o tal persona me persigue, o me embromé. El asunto es que, además de no conseguir lo que deseaba, soy inundada de emociones drenantes y no aprendo de la experiencia para saber como vivirla en una próxima ocasión o si lo que debo escoger es no vivirla. Si veo mi mala suerte o la maldad de tal persona en vez de ver la características de las diferentes entidades en el juego y las condiciones en que las mismas se encuentran, no podré tener bienestar porque seré una víctima. La víctima necesita de un salvador, sola no tiene poder.

De manera que, si vivo desde mi centro interno, poniendo mi atención en el presente, veo con objetividad las fuerzas que actúan fuera de mí, me percibo a mi misma, y puedo ver mas claramente mi relación con ellas. Dejo de ser víctima.

Viviendo desde mi centro, despierto y vivo en armonía conmigo misma y con el planeta, con el universo. Y esto es una gran contribución a la situación presente. Y esto es un camino ecológico, integral, de espiritualidad. La espiritualidad no tiene como fin rendir culto a un dios, mas bien nos lleva de vuelta al origen enriquecidos.

Cómo lograr esto?
1.Meditación: Silencio, quietud, irnos hacia dentro, estar con nosotros mismos.
2.Aprender a observar con objetividad.
3.Practicar virtudes sezgadas como la compasión, la solidaridad, la paciencia, y la bondad.

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