La palabra siempre

De: LUNA200620  (Mensaje original) Enviado: 26/06/2006 10:14

Nos alivia pensar que nuestros hijos vivirán durante toda nuestra vida, que los amigos estarán a nuestro lado hasta el final… que todos los embarazos llegarán a término, que todos los bebés nacerán sanos, y vivirán por muchos años.
Nos empeñamos en jurarnos amor para toda la vida, aún sabiendo que es sólo una expresión de deseos…
En el amor, como en la vida, los “siempre”, los “para toda la vida”, los “nunca”, nos calman… nos eximen de pensar en lo peor, en la muerte, en los imprevistos, en el dolor, en la injusticia, en los imponderables…
Y cuando las cosas no salen como hubiéramos querido, siempre podemos culpar a Dios, al destino, a la mala suerte…
Lo cierto es que la vida se maneja bien distinto… nos sobresalta, nos confunde, nos enoja, nos cambia los planes, y cuando nos acostumbramos, nos lo vuelve a cambiar.
Y que, a la larga, cuando miramos para atrás, cada cosa fue para mejor. Claro, si lo sabemos ver…
Tal vez debiéramos vivir con más entrega, con más ingenuidad, con menos exigencia… Tal vez debiéramos entender que las personas, las situaciones, están en nuestras vidas por algo, y que a veces la sutil presencia de otro es suficiente para un gran aprendizaje, para un gran cambio.
No son mejores las amistades que duran toda la vida, que aquellas que duran solamente unos días…
No son mejores las relaciones para siempre, que aquellas fugaces, que pueden cambiarnos la vida…
La intensidad no tiene relación con la permanencia en el tiempo…
Nada es para siempre, y cuando podamos comprender eso, entenderemos que cada momento vivido con alguien, cada instante sutil de la vida, tiene un mensaje para darnos, nos ocurre por algo, y que a veces bastan unos pocos segundos para captar el mensaje, y seguir nuestro camino, o dejar libre al otro para que siga el suyo…
Claro que es lindo tener amigos de toda la vida, relaciones intensas y duraderas. A veces tenemos el privilegio de contar con ellas. Pero otras veces, el roce es fugaz, casi imperceptible. A veces ni nos cuestionamos para qué tuvo que pasarnos esto en la vida.
He aprendido que cuando uno da lo mejor de sí, y toma lo que la vida, o la otra persona tiene para dar, puede seguir su camino en paz, sabiendo que el contacto ha sido posible, y que algo bueno saldrá de ello.
Y fundamentalmente, podemos dejar que el otro también se vaya en paz… sin reclamos, sin culpas, sin rencores…
Cada segundo puede ser una eternidad… de hecho, la Eternidad, no es más que una sucesión de instantes…

Hablemos de Reencarnación

De: LUNA200620  (Mensaje original) Enviado: 27/06/2006 12:01
Hablemos de Reencarnación

La creencia de que existe vida después de la muerte ha estado arraigada en la historia de la humanidad desde sus inicios .- Los Faraones por ejemplo , eran enterrados junto a grandes tesoros y a sus objetos personales para que los acompañaran también en sus vidas futuras.-

El emperador chino Qin Shi Huanghi  pidió que en su tumba pusieran cientos de estatuas que representaban su ejército por si, en su próxima vida, alguna batalla importante lo tuviera como protagonista.

Un papiro Egipcio del año 1.320 A.C. afirma “ El hombre retorna a la vida muchas veces aunque no recuerda sus existencias anteriores, excepto algunas veces durante los sueños o en forma de un pensamiento ligadoa algún acontecimiento que no consigue identificar claramente.- En el final todas sus vidas anteriores le serán reveladas ”

También los griegos creían en la transmigración de las almas de un cuerpo a otro, proceso que bautizaron con el nombre de “ metempsicosis”.

Incluso en la Edad Media un sector del pueblo cristiano francés ( los cátaros) adherían a la creencia de la reecarnación, sin embargo sus ideas fueron silenciadas por el implacable brazo de la Inquisición.”

En la actualidad, la Iglesia Católica” no acepta esta teoría, la decisión fue tomada en el año 325 por el emperador romano Constantino, quién ordenó quitar del Nuevo Testamento todas las referencias a la reencarnación, determinación que fue confirmada en el Concilio de Constantinopla dos años después.

La idea esencial de la reencarnación es que al morir el cuerpo material, el alma se eleva al mundo incorpóreo para volver posteriormente al mundo físico dentro de un recién nacido , el nuevo ser guardará en su inconsciente memorias de su antigua vida y sólo lograra recuperarlas con una terapia de regresión, o en sucesivas meditaciones ya sean estas realizadas en forma individual o guiadas por expertos en la materia.

La reencarnación supone una única esencia que viaja en el tiempo y hace escala en distintos cuerpos ; ¿ hasta cuando ?  se preguntarán , hasta llegar a tal grado de perfección que ya no tenga que reencarnar más .- Muchas religiones orientales afirman que la reencarnación es una manera de “ perfeccionarse “ .- La idea que sustenta esta creencia es que , como no se puede llegar impuro e ignorante al nirvana, se debe alcanzar la perfección, lo que se logra luego de varias reencarnaciones.

Aunque la vida en la tierra pueda ser muy corta, ella tiene, para cada uno, una connotación diferente e importante, el alma necesita de la experiencia para superar las dificultades que pueda encontrar , a fin de continuar su progreso en la escala evolutiva; depende de cada uno mantenerse en el buen camino y apartarse de las acciones que puedan atentar contra su bienestar, tanto en esta vida como en vidas futuras.

Nadie nace por casualidad, sino para realizar un destino, promover su perfeccionamiento físico, mental, emocional y espiritual, y para colaborar en la mejoría de las personas y del ambiente en que se encuentra . Conforme con la ley de la evolución, presente en todas las etapas de la vida, el hombre puede realizar , directa o indirectamente, en el corto período de su existencia, algún progreso individual y colaborar en la promoción de otras personas, de su propia familia o de la comunidad en que vive.

La actuación del ser humano en su existencia actual tendrá repercusión en su vida espiritual futura y en encarnaciones venideras, es por eso que las buenas acciones (esas que nacen del corazón y la emoción independientemente de lo que digan las reglas sociales, culturales y familiares) se sumarán al capital de nuestras futuras existencias y nos acercarán, cada vida un poco más, hacia la tan anhelada y nada habitual perfección.

Breve Resumen :

1. El alma es eterna por naturaleza, se corporiza cuantas veces sea necesario para aprender una lección, pero aún después de haber alcanzado la máxima evolución , una vez saldadas todas las deudas pasadas y presentes, continúa existiendo como pura energía vital.

2. Nuestro cuerpo actual es tan sólo uno de los tanto que hemos habitado en nuestro camino evolutivo.

3. Cada experiencia queda registrada, no puede ser borrada y sólo se puede acceder a ella a través de una regresión o meditación profunda.

4. Estamos en un viaje hacia el conocimiento, y cada vida pasada es una estación en nuestro aprendizaje.

5. Los individuos, consciente o inconscientemente , programan sus vidas, la conducta en cada una de ellas determina, en cierto modo, la experiencia de la siguiente, forjamos nuestro propio destino y elaboramos nuestro propio desarrollo.

6. Cada persona elige una lección para ser aprendida en cada vida, determina padres, relaciones y circunstancias que lo ayudarán a concretar esa meta que lo llevará a alcanzar un mayor crecimiento espiritual.

7. En lo profundo de nuestra mente existe un nivel de sabiduría superior, capaz de liberar y expandir nuestro estado de conciencia de todos los días.

8. Cuando la mente se pone en contacto con ese conocimiento , memorias guardadas por cientos de años son liberadas y pueden ser evocadas con mayor facilidad.

9.El rol del terapeuta en regresiones a vidas pasadas es llevar al paciente a conectarse con ese nivel de sabiduría superior, lo conduce a evocar memorias pasadas y patrones olvidados, y los confronta con sus experiencias actuales.

10. Cuando el individuo reconoce la importancia de su papel como factor determinante de su experiencia o su destino y logra asumir su responsabilidad en ese rol, entonces la imagen de sí mismo se ve primero conmocionada y luego realizada, todas sus relaciones mejoran, los trastornos psicosomáticos se atenúan, y existe un bienestar individual y una apertura distinta hacia la vida misma.

Nuestras vidas pasadas

De: LUNA200620  (Mensaje original) Enviado: 27/06/2006 12:04
Nuestras vidas pasadas

Aunque muchos de nosotros no tengamos recuerdos conscientes de nuestras vidas pasadas, si tenemos emociones asociadas, talentos específicos o rechazos inexplicables que no sabemos muy bien de donde vienen.

Por ejemplo nos presentan a alguien y aunque solo hayamos oídos alabanzas sobre su persona, no nos cae bien, no lo soportamos, o entramos a un lugar y , sin saber por qué , sólo queremos huir despavoridos. Podemos sentir con la fuerza de una vivencia que ya estuvimos ahí, aunque estemos seguros de que no en esta vida.

Tratar de explicar estas conductas desde la razón es imposible, podríamos desconocerlas y convencernos de su inexistencia y así seguir tranquilos en la creencia de que nada pasa, que todo es normal, perfectamente acorde con lo que nos han enseñado , pero al igual que con tantas otras cosas que nos pasan y que no podemos explicar desde nuestra racionalidad , negar su existencia no las elimina del mapa de nuestras vidas, saber lo que fuimos, hicimos o dejamos de hacer en nuestras vidas pasadas además de seducirnos, se imprime con fuerza sobrenatural en nuestro presente, engañando nuestros sentidos, conductas y procederes teñidos también de cargas racionales.

Muchos se preguntarán , más allá de la simple curiosidad ¿ cuál es el sentido de viajar al pasado ? es más algunos , no sin cierta cuota de temor, se cuestionarán ….¿ y si fui un maníaco depresivo, o un suicida, o un asesino, o un personaje nefasto, un loco o un dictador ? quizás saberlo no traerá  a mi vida más angustia, decepción o daño, del que intento solucionar a diario , y en última instancia, aunque haya encarnado en seres bondadosos, de vidas interesantes o apasionadas, ¿ de que me sirve saberlo?….

Saber quiénes o qué sucesos nos precedieron en el tiempo sólo trasciende la barrera de la simple curiosidad y se llena de sentido si a la luz de nuestras vidas pasadas podemos revertir conductas, malestares y afecciones que nos hacen daño o entender cuál es nuestra verdadera misión en esta vida. Regresamos al pasado para poder alcanzar, libres de trabas, un mejor porvenir, ese es el sentido.

Gran parte de ese trabajo consiste en blanquear nuestro prontuario cósmico vaciando la mochila del alma, este es uno de los motivos por los cuales estamos aquí, y hasta que no limpiemos ese pasado no podremos cumplir con nuestras metas más trascendentes, cada ser llega a este mundo bajo la forma de un recién nacido, trae consigo esa carga del pasado, y su historia, junto con sus miedos y sus anhelos, ya se pone de manifiesto antes de que se produzca su concepción física.

Para entender mejor este proceso, pongamos algunos ejemplos :

1.- Una mujer sufre un miedo inexplicable a los espacios cerrados, lo que técnicamente se conoce con el nombre de claustrofobia, las sensaciones mortales de ahogo, el sudor en sus manos, el temblor en sus piernas, el temora morir y la angustia de no ser comprendida por quienes la rodean no le permiten realizar muchas de sus actividades habituales y funcionan como trabas para el normal y cotidiano vivir, sus amigos, los que viven en departamentos situados en pisos altos, esos a los que sólo se accede por medio de un ascensor, no entienden que ella no pueda visitarlos, toma medicamentos, hace terapia psicoanalítica, pero no logra resolverlo, haciendo una regresión a una vida anterior, recuerda haber muerto en un derrumbe, luego de pasar varias horas atrapada bajo los escombros; su claustrofobia actual se debe a que recuerda inconscientemente las circunstancias de aquella muerte trágica, una vez revivido el hecho traumático, la fobia y sus síntomas desaparecen.

2.- Al conocerse, un hombre y una mujer perciben que están predestinados a estar juntos. Sienten que se conocen de toda la vida, coinciden en sus gustos, rechazos, objetivos, miserias y virtudes , inmediatamente se lanzan a la aventura de una relación sin saber porque les pasa aquello. A través de la regresión a vidas pasadas, descubren que esa relación se viene repitiendo antes de lo que su mente consciente pueda recordar, puede haber sido amantes, o marido y mujer , juntos vida tras vida, son almas gemelas que se reecuentran en cada vida para ayudarse a ampliar su conciencia.

3.- Un joven nace con un talento innato para escribir, cuentos, poesías, novelas, artículos, ningún género parece resistírsele , claro que para desarrollar aún más este don natural, tiene que perfeccionarse , sin embargo, tiene algunos mandatos sociales que siente el deber de cumplir; por generaciones y generaciones, en su familia sólo ha habido médicos, su vida se debate entre lo que le gusta sin saber muy bien por qué ni de dónde proviene y lo que, entiende es una vocación de familia ; en la terapia regresiva , se vislumbra escribiendo poesías a la luz de la vela, así descubre de dónde viene sus profunda e imperiosa vocación, y se dispone ahora a seguirla contra viento y marea, enfrentando sus mandatos familiares y eligiendo con convicción su propio futuro.

Estos son sólo algunos ejemplos de lo que se puede lograr haciendo una terapia de regresión a vidas pasadas, en ella se retrocede en la memoria subconsciente hasta las causas que han provocado los miedos, los bloqueos, las atracciones y los rechazos, las conductas repetitivas, etc. Al encontrar su origen, aprendemos la lección que cada una de ellas contiene para la verdadera evolución de cada persona. También se comprende como lo vimos en el último ejemplo, cual es la misión que hemos venido a cumplir en esta vida.

Justamente, la maravilla que revela un buen ciclo de terapias de vidas pasadas es descubrir que todo lo que parecía azaroso es CAUSAL, que toda vida tiene sentido, un sentido que se venía gestando desde muchos antes de que la memoria actual pudiera registrarlo.

Al decodificar todas estas lecciones se recobra la energía anclada en ellas, y la vida actual se llena de potencia, crece en plenitud, en efectividad y en sabiduría.

Doce pasos para reconciliarnos con nuestro pasado.

De: LUNA200620  (Mensaje original) Enviado: 27/06/2006 12:09

Doce pasos para reconciliarnos con nuestro pasado.
Estos pasos no son sólo para los que han hecho regresiones y conocen los problemas procedentes de sus vidas anteriores, sino para cualquier persona que tenga heridas originadas en su vida presente, pueden probarlos tratando cualquier herida abierta en su vida actual, sentirán su eficacia a medida que aquélla se vaya cerrando, y que el alivio y la alegría retornan poco a poco.

Tres pasos para exteriorizar la herida que permanece abierta :

1. Si es una herida provocada por otra persona, extráigala con técnicas como la verbalización, el dibujo y la carta, y exprese todo lo que tiene guardado.

2.Si es una herida con nosotros mismos, utilice las mismas técnicas, y anímese a expresar todo el odio y la vergüenza que guarda hacia usted por “ aquello que hizo ”

3. Si está cansada por una pérdida irreparable que le deparó el destino, permítase el duelo y deje salir todo el llanto aún no llorado.

Tres pasos para cicatrizar la herida :

1.En el primer caso, intente entender por qué el otro , siendo quién era y estando en el momento de su vida e el que estaba , no supo o no pudo actuar de otra manera.

2. Con usted mismo, deje de castigarse, humillarse y avergonzarse. Empiece a comprender por qué, siendo quién era en ese momento de su vida, no supo o no pudo actuar de otra manera.

3. Con las pérdidas irreparables del destino, paulatinamente intente pasar del choque y la negación inicial a liberar la violencia, el odio, el miedo y la pena que lo abruman, para poder pasar después , gradualmente y con el tiempo necesario, a la comprensión y la aceptación de la pérdida.

Tres pasos para hacer de la herida una puerta hacia el crecimiento :

1. Descubra la valiosa lección de vida que aquella persona nos enseñó, probablemente sin saberlo, y la posibilidad ahora que podemos comprenderlo, de perdonarlo y agradecerle que nos esté ayudando a crecer.

2.Piense que aquello que hizo le abrió el camino hacia conductas nuevas , que ya no le traerán dolor “ ahora que puedo comprenderme y perdonarme, me agradezco por haberme abierto la puerta, con aquel hecho, hacia el camino del aprendizaje hacia una vida más feliz

3.Descubra la potente lección de vida que aquella pérdida le provocó, luego de todo el dolor padecido, y agradezca todo lo que su comprensión se fue ampliando por haberla vivido; reconózcala ahora como una enorme y luminosa maestra.

Tres pasos hacia el autoconocimiento, la sabiduría y la capacidad de goce y de realización.

1. La mejor señal de haber podido curar las heridas internas es la capacidad de agradecer, solo una persona sana puede hacerlo, porque es capaz de entrar en el circuito de dar y recibir, y de enriquecerse continuamente con los hechos más simples de su vida, sepa agradecer todos los días al pasado por haberle ampliado el presente, y al presente por darle todo lo necesario para construir una vida plena y más feliz, para usted y los que le rodean.

2.Habiendo aprendido a curar las heridas, pasadas las acusaciones hacia los demás, hacia nosotros mismos y hacia la fatalidad que creíamos que nos habían hecho eternamente desdichados, usted está ahora preparado para encontrar una fuente de paz que fluya sin pausa e inalterablemente dentro de usted. Aprenderá una serie de posturas rápidas e infalibles para calmarse, respiraciones especiales para entrar rápidamente en un cauce sereno, distintas formas de meditación aquietante y de descubrimiento, y los recursos personales, especiales y únicos que cada uno de nosotros tiene para conectarse con esa fuente permanente de serenidad, calma y alegría.

3.Tener sueños es sentir la potencialidad del futuro bullendo en la propia vida, la capacidad para realizarlo, y el entusiasmo para llevarlo adelante con fe. Verá que crear el propio futuro restaña todas las heridas antiguas, y modifica el presente orientándolo hacia la propia plenitud y felicidad.. Verá que crear el propio futuro restaña todas las heridas antiguas, y modifica el presente orientándolo hacia la propia plenitud y felicidad.

La reencarnacion en tiempos de Jesus.

De: LUNA200620  (Mensaje original) Enviado: 29/06/2006 11:58
La reencarnacion en tiempos de Jesus.

El Talmud, una colección de leyes y costumbres judías compiladas durante dos siglos antes de la época de Cristo, enseñaba que el alma de Abel pasó a Set y de éste a Moisés. Enseñó que Dios creó también un número limitado de almas cuyo destino consistía en reencarnarse, hasta purificarse para el Juicio Final. La idea talmúdica de la “serie de encarnaciones bíblicas” se repite en la Cábala, la cual, aunque fue escrita en su forma actual hacia el año 1000 d. de C., recogía la sabiduría oculta que subyacía tras el Antiguo Testamento, transmitida oral e ininterrumpidamente desde los tiempos de Moisés. El origen del misticismo esotérico del judaísmo es la Cábala, donde se encuentra reflejado el concepto de Reencarnación o qilqul -palabra hebrea que significa ‘circuito” o ‘rotación

“-. El Zohar, un clásico cabalístico que se cree data del siglo I a. de C., afirma: “Las almas deben volver a entrar en donde han emergido, pero para efectuar este fin deben desarrollar todas las perfecciones, el germen de lo que se plantó en ellas, y si no han cumplido esta condición durante una vida, deberán comenzar otra y una tercera y otra más, hasta que hayan adquirido la condición propuesta para su reunión con Dios’.
Los cabalistas, judíos místicos, se ocuparon mucho de la reencarnación. El rabino Isaac Luria (1534-1572) enseñó esta doctrina en su libro Transmigración del alma. Por su parte, el rabino Manasseh Ben Israel (1604-1657) escribió en su Mishmath Hagem: ‘…la doctrina de la transmigración de las almas es un dogma firme e infalible de común acuerdo con toda la asamblea de nuestra Iglesia… Por lo tanto, tenemos el deber de aceptar este dogma con aclamación… puesto que su verdad ha sido incontestablemente demostrada por el Zohar y por todos los libros cabalísticos’.
La reencarnación era aceptada por el historiador y filósofo judío Filón de Alejandría (20 a. de C.-54 d. de C.). También otro historiador judío, Flavio Josefo (37-100), hizo en sus obras profesión de su fe en la reencarnación e informó acerca de una enseñanza según la cual ‘todas las almas son incorruptibles’. Sostuvo igualmente que tanto los esenios (200 a. de C. a 200 d. de C.) como los fariseos (desde 200 a. de C. hasta que sus doctrinas fueron aceptadas por el judaísmo ortodoxo) aceptaron la reencarnación.
El pueblo hebreo mantenía la creencia en la Reencarnación porque le fue predicada su doctrina por los profetas. Éstos sostenían la vuelta a la carne en diversas expresiones comunes. Otra prueba de que los hebreos estaban convencidos de la existencia de la reencarnación es el hecho de que una comisión enviada por el clero judaico del Sanedrín acudiese a preguntarle a Juan el Bautista si él era el Mesías o era Elías (Juan 1: 19-2 l). Esta vuelta a la vida de la carne, esta nueva reencarnación del espíritu de Elías en Juan el Bautista, fue confirmada por el mismo Jesús cuando dijo: “Y si queréis recibirlo, él es aquel Ellas que tenía que venir. El que tenga oídos para oír oiga’ (Mateo 1 1: 14-15). Posteriormente, en el mismo evangelio de Mateo, cuando Jesús bajaba con los tres apóstoles que le acompañaban, éstos le preguntaron: “¿Por qué, pues, dicen los escribas que es necesario que Elías venga primero? Respondiendo, Jesús les dijo: En verdad Ellas viene primero y restaurará todas las cosas. Mas os digo que Ellas ya vino y no le conocieron, sino que hicieron con él todo lo que quisieron; así también el Hijo del Hombre padecerá de ellos.. Entonces los discípulos comprendieron que les había hablado de Juan el Bautista’. (Mateo 17:10-13). La confirmación de que la reencarnación es el sentimiento perdido del cristianismo puede localizarse en las páginas del Nuevo Testamento. 

Reencarnacion y Memoria

De: LUNA200620  (Mensaje original) Enviado: 29/06/2006 12:07
Reencarnacion y Memoria

Reencarnación y Pérdida de Memoria
debemos mantener en mente:

Que hay un propósito en la vida, el cual es el avance del alma hacia estados mayores del ser.

Que la Naturaleza tiene un plan para llevar a cabo ese propósito, el cual es evolución mediante experiencias repetidas en el plano material.

Que el tiempo que se requiere para esas experiencias está provisto por una cadena casi interminable de toma de cuerpos en forma humana.

Que el Hombre es parte de la Naturaleza, y por lo tanto, sujeto a las mismas leyes que gobiernan al resto de la Naturaleza. Al experimentar repetidas adopciones corporales, el Hombre sencillamente está siguiendo la ley de periodicidad o de actividad cíclica, la cual vemos que funciona en todos los niveles de la Naturaleza.

Así, la Reencarnación no es solamente una teoría, sino una explicación de cómo uno de los procesos más fundamentales de la Naturaleza opera cuando es aplicado al Hombre. No debiera ser estudiado como un suceso aislado, sino que debería ser visto en relación con las demás doctrinas del plan universal

Si hemos vivido anteriormente,
¿Por qué no lo recordamos?

La pregunta supone que porque no recordamos, podríamos no haber vivido antes; en otras palabras, está basada en el supuesto de que lo que no podemos recordar, pueda ser que no lo hayamos experimentado.

Una pequeña consideración demostrará que este supuesto no tiene fundamento, porque sabemos de muchas experiencias por las que hemos atravesado, las cuales a veces no podemos recordarlas.

Por ejemplo, los primeros años de nuestra vida están completamente olvidados. Muchos, tal vez la mayoría de los sucesos de mayor ocurrencia, están olvidados. En la vejez, la memoria frecuentemente le falla completamente a una persona. Víctimas de amnesia pueden tener borrados años enteros de sus vidas en sus memorias, como ya lo vimos en la sección: “Estados Anormales de Conciencia.”

En todos esos casos, el hecho de no tener memoria de los sucesos, o aún de años enteros de nuestra vida, no prueba que no vivimos durante esos períodos olvidados. Si un ser humano, mientras vive en el mismo cuerpo físico y mientras usa el mismo cerebro físico, puede olvidar años completos de su vida, no sería sorprendente que una vida anterior, vivida en otro cuerpo y haciendo uso de otro cerebro, esté olvidado. Y esto nos conduce a otra pregunta:

Una existencia y experiencia que se han olvidado,
¿Sirven de algún valor al Individuo?

Hemos olvidado las caídas que tuvimos y los moretones que conseguimos cuando empezamos a dar nuestros primeros pasos, pero no hemos olvidado como caminar. Hemos olvidado cuando aprendimos el alfabeto, pero no hemos olvidado como leer. Quienes usan matemáticas en su vida diaria, al hacer su trabajo, normalmente han olvidado los pasos detallados que tuvieron que tomar a fin de adquirir ese conocimiento. Pero si más tarde en su vida ellos tienen que enseñar matemáticas a otros, se darán cuenta que tendrán que regresar sobre mucho material ahora olvidado, y repetir los pasos que anteriormente tomaron. Los pasos habrán sido olvidados, pero el fruto de esos pasos es utilizado inconscientemente en aplicaciones prácticas de ese conocimiento. Entonces, ¿No sería normal que esas experiencias, aunque olvidadas, puedan habernos enseñado lecciones valiosas y permanentes?

Existe Más de Una Clase de Memoria

La memoria tiene dos funciones: Almacenar y recordar. La incapacidad de recordar no significa que necesariamente la memoria no funciona. A menudo, y para nuestra turbación, hemos sido incapaces de recordar el nombre de alguien a quien nos lo encontramos en la calle, aunque estemos seguros de que su nombre nos es conocido.

Un suceso en nuestra juventud puede estar completamente olvidado. Una experiencia similar en años posteriores puede recordarnos ese otro acontecimiento, y aún con detalles muy vívidos. La memoria funcionó todo el tiempo, y grabó; pero no estuvimos completamente conscientes de ello.

Cuando hablamos de la memoria en general, normalmente tenemos en mente una grabación de sucesos y detalles del diario vivir. Este registro es almacenado en el cerebro, y ninguna parte de él se puede alargar más allá de sus primeros años de la infancia, como tampoco puede durar más allá de la vida del cerebro. Pero esta no es la única clase de memoria que tenemos. Cada suceso que hayamos experimentado, cada acción que hayamos ejecutado, todo pensamiento que hayamos abrigado, incluyendo el más pequeño detalle, es registrado permanentemente en la estructura interior del Ego Superior o Reencarnante. Es un recuerdo almacenado en la Mente Superior o Superconsciente. Este registro no está accesible al Ego Humano durante condiciones normales en su vida terrestre.

Nuestra memoria es como el sistema de archivos de un negocio. Los recuerdos almacenados en el cerebro son como los registros de activo mantenido en los archivos de oficina, donde están a mano para referencias rápidas. Pero las copias de todos los registros son simultáneamente almacenados en un sótano de bóvedas, donde se mantienen bajo llave. Existe una bóveda para cada encarnación, pero el Ego Humano ha perdido las llaves de todas ellas, con la excepción del archivo de la oficina.

Sucede que algunas veces, bajo condiciones anormales, la puerta de una bóveda de memoria puede abrirse de golpe, y el conocimiento allí almacenado, desconocido para la persona en su estado normal, ahora se vuelve accesible para ella.

Un ejemplo de esa naturaleza que ha despertado mucha atención en los círculos médicos de California, es el de Pat Marquis, un muchacho de Los Angeles, de doce años de edad en esa época. (El caso fue examinado en el Theosophical Forum de Octubre de 1936) Cuando el muchacho entra en medio trance, revela un conocimiento extraordinario de temas completamente ajenos a él durante su estado normal.

Sus poderes supranormales se demostraron una vez delante de 150 médicos en el Hospital de Hollywood; y en otra vez, delante de 200 médicos en una reunión de la Asociación Médica del Condado. También se ha presentado delante de profesores del Instituto Tecnológico de California, en Pasadena, etc.

Cuando el muchacho entra en el estado de medio trance, él parece convertirse en una personalidad diferente – la de un médico persa que se autoidentifica como “Napeji,” un parsi que vivió en los Himalayas en el siglo 11 D.C. Aunque normalmente él no sabe ni una palabra en persa, él escribe en ese idioma al contestar a las preguntas de uno de los científicos investigadores, el Dr. Ameen Fareed, un médico persa. Pat Marquis, en el carácter de “Napeji,” también escribe en persa cuando el Dr. Fareed no está presente. Algunas veces, él usa una forma arcaica de ese lenguaje. Él describe correctamente costumbres persas, y sus hábitos son los de una persona muy solemne, no como los de un joven de apenas doce años. Cuando se le preguntaron cuestiones técnicas, como la de la ubicación del centro de la conciencia en el cerebro, “Napeji” contestó con el lenguaje de un experto anatomista. El Dr. C. Reynolds, F.R.C.S., quien presentó a Pat Marquis al Comité de Médicos de Hollywood, dijo: “Cómo él pudo saber términos médicos modernos de Anatomía, está fuera de mi alcance. El muchacho, en su estado normal, ciertamente no sabe nada de ello.”

En otra ocasión, después de vendársele completamente los ojos, y en el trance requerido, el muchacho, ya en la personalidad de “Napeji,” tomó el florete en un encuentro de esgrima con el señor F. Cavens, un esgrimista experto. Pat Marquis no sabe de esgrima, pero aparentemente “Napeji” es un maestro de ese arte, porque el Sr. Cavens dijo: “No conozco ningún maestro de esgrima en el mundo que sea capaz de hacer eso. El hecho de que él pueda advertir mi ataque a la cara y retroceder el cuerpo para esquivarlo, sin sentirse defraudado en su defensa porque el ataque lo amenaza, y hacer la retirada correcta, es extraordinario. Desafío a cualquier gran experto a que lo haga. Para mí, sería completamente imposible.” Sesenta segundos después del combate de esgrima, “Napeji” había desaparecido, y el muchacho, sonriente y saludable, había reasumido su personalidad normal.

Otros ejemplos que tratan el almacenamiento-memoria de conocimiento escondido, podrían ser citados. Uno de los más notables es el de Edgar Cayce, cuya biografía se encuentra en el libro There Is a River, de Thomas Sugrue (Henry Holt Co., NY, 1943) Cayce fue completamente ignorante de medicina y anatomía en su estado normal. Pero bajo trance autoimpuesto, él fue capaz de diagnosticar correctamente muchas enfermedades, y de prescribir los remedios acertados. Existen cientos de reportes completos de casos que contienen declaración jurada de pacientes, lo mismo que reportes médicos.

Como es imposible hacer justicia en un resumen breve a la vasta cantidad de material que ese libro contiene, es necesario referir al lector interesado a que lo haga por él mismo, en cuanto a más detalles se refiere.

Los hechos mencionados anteriormente muestran que existe un “depósito” de memoria, al cual no podemos acceder normalmente, pero que puede, bajo ciertas condiciones, ser “utilizado clandestinamente”; y así, revelarnos un almacén de conocimiento insospechado.

Pero aún más, existe otra clase de memoria, una especie de memoria general o colectiva, la cual se encuentra resumida en nuestro carácter. Es una noción intuitiva de memorias guardadas por el Ego Reencarnante, pero con todos los detalles omitidos. Es la cosecha de valores permanentes que la hemos retenido de numerosísimas experiencias y lecciones hace mucho tiempo olvidadas, tales como la habilidad de caminar, o la de leer como fruto de lecciones de un pasado ya olvidado.

Aunque arraigado en el pasado y desprovisto de detalles en cuanto a como fue adquirido, este memoria-carácter es tan vital y dinámico que afecta profundamente nuestra vida, nuestros pensamientos y acciones, ahora y siempre.

Todas las lecciones y experiencias del pasado, aunque no estén registradas en nuestro cerebro actual como recuerdos, sí nos influencian cada día de nuestras vidas.

http://www.theosociety.org/pasadena/riddlesp/lr7span.htm#Reencarnacion

Vida despues de esta vida

De: LUNA200620  (Mensaje original) Enviado: 29/06/2006 12:54
Vida despues de esta vida 

 
Vida después de la muerte

Los científicos que estudian la llamadas “experiencias cercanas a la muerte” (ECM) afirman haber encontrado evidencias definitivas sobre la existencia de conciencia tras la parada de actividad cerebral.

No obstante, esta afirmación ha sido cuestionada por expertos en neurología. Los encargados de esta investigación han entrevistado a 63 supervivientes de ataques al corazón, siempre en los siete primeros días después de su experiencia.

De estos, 56 afirmaron no conservar ningún recuerdo del periodo durante el que estuvieron clínicamente muertos. Sin embargo, siete afirmaron conservar alguna memoria de este periodo, cuatro de los cuales contaron historias encuadrables dentro de las ECM.

Estos relataron experiencias de regocijo y alegría, aceleración del tiempo, incremento de los sentidos, perdida de sensación corporal, haber visto una gran luz, entrar en “otro mundo”, el encuentro con un ser de naturaleza mística y la llegada a un “punto de no retorno”.

Ninguno de estos pacientes sufrió de falta de oxígeno, una de las principales causas a las que los escépticos achacan este tipo de experiencias. El director de la investigación, Dr Sam Parnia, del Southampton General Hospital, ha declarado que nadie ha sabido aún explicar con exactitud como se forman los pensamientos en las células.

Dice que incluso es posible que la mente o la conciencia sean independientes del cerebro: “Cuando examinamos células cerebrales vemos que, básicamente, éstas son como cualquier otra célula, pueden producir proteínas y agentes químicos, pero no son realmente capaces de generar el fenómeno subjetivo al que denominamos pensamiento”.

“El cerebro es definitivamente necesario para la manifestación de la mente, algo así como un receptor de televisión, que capta las ondas del aire y las convierte en imagen y sonido”. El Dr. Chris Freeman, psiquiatra y psicoterapeuta en el Royal Edinburgh Hospital, afirma que es imposible obtener una prueba de que las experiencias reportadas se originen cuando el cerebro ya ha dejado de funcionar

Yo estaba en una cama de terapia intensiva del hospital infantil de Seattle — cuenta Dean, adolescente de 16 años, quien tuvo una aguda insuficiencia renal. En un instante me vi parado sobre mis pies, y moviéndome con gran velocidad a lo largo de un espacio oscuro. No veía paredes alrededor mío, pero me sentía como en un túnel. No sentía viento, pero percibía que me movía con una enorme velocidad. A pesar de no entender hacia dónde me dirigía, ni para qué, sentía que al final de mi intenso vuelo, me esperaba algo muy importante y quería llegar cuanto antes a la meta.

Al final me encontré en un lugar lleno de brillante luz y noté que alguien estaba cerca de mí. Era alto, con largos cabellos dorados y vestido de blanco, ceñido con un cinturón. No hablaba, pero yo no sentía miedo, ya que irradiaban de Él gran paz y amor. Si no era Cristo, seguramente era uno de sus Ángeles.” Después de esta experiencia, Dean sintió que volvió a su cuerpo y se despertó. Estas cortas pero luminosas experiencias dejaron una profunda huella en el alma de Dean. Se tornó un joven muy religioso, lo que tuvo una influencia benéfica sobre toda su familia.

Este es uno de los relatos típicos, recogidos por un médico — pediatra norteamericano, Melvin Morse y publicado en su libro, “Closer to the light” (“Hacia la luz” (7)). Él se encontró por primera vez con el caso de la muerte temporal, en el año 1982, cuando revivió a Catalina, una niña de 9 años, que se ahogó en una pileta deportiva. Catalina contó que durante su muerte ella se encontró con una “dama” muy amable que se presentó como Elizabeth — posiblemente su Ángel guardián. Elizabeth recibió muy cariñosamente el alma de Catalina y conversó con ella. Sabiendo que Catalina no estaba todavía lista para pasar al mundo espiritual, Elizabeth le permitió volver a su cuerpo. En este período de su carrera el Dr. Morse trabajaba en la ciudad de Pocatello del estado de Idaho. El relato de la niña le produjo una impresión muy fuerte, más todavía por el escepticismo que él tenía hasta entonces hacia todo lo espiritual. Él decidió estudiar profundamente qué es lo que acontece con el hombre inmediatamente después de la muerte. En el caso de Catalina, el Dr. Morse fue impresionado por su detallada descripción de lo que pasaba en el hospital y en su casa, durante su muerte clínica .Después que de haber sido trasladado al hospital orto-pediátrico y luego al centro médico de Seattle, el Dr. Morse inició el estudio sistemático del proceso de la muerte. Preguntó a muchos niños que habían pasado la muerte clínica, comparaba y anotaba sus relatos. Además mantenía el contacto con sus jóvenes pacientes, a medida que éstos crecían y observaba su desarrollo intelectual y espiritual. En su libro “Hacia la luz,” el Dr. Morse afirma que todos los niños que él conoció y que pasaron la muerte temporal, al crecer se mostraban creyentes, serios y moralmente más limpios que los jóvenes ordinarios. Todos ellos tomaban la experiencia pasada como una Gracia de Dios, e indicación de que se debe vivir para el bien.

K. Ikskul era un típico joven intelectual de la Rusia prerevolucionaria. Fue bautizado en su infancia y creció en un medio ortodoxo. Pero como era costumbre entonces entre los intelectuales, consideraba a la religión con indiferencia. A veces concurría a la iglesia, remarcaba las fiestas de Navidad y Pascua y hasta comulgaba una vez al año, pero muchas cosas en la religión ortodoxa las consideraba como anticuadas supersticiones, entre ellas sus enseñanzas sobre la vida después de la muerte. Él estaba seguro de que con la muerte la vida humana terminaba.

Una vez enfermó de neumonía. Estuvo mucho tiempo enfermo, empeoró y fue internado en un hospital. No creía que se acercaba la muerte, esperaba sanar y seguir con sus ocupaciones habituales. Una mañana, de repente se sintió completamente bien, la tos cesó y la fiebre bajó hasta lo normal. Pensó que por fin mejoraba. Pero para su asombro, los medicos se inquietaron, hasta trajeron oxígeno. Después, — sintió escalofríos y total indiferencia hacia todo lo que le rodeaba. Él relata:

“Toda mi atención se centró en mí mismo y como en un desdoblamiento… apareció un hombre interno (principal) que sentía una total indiferencia hacia el externo (el cuerpo) y hacia todo que pasaba con él… Era sorprendente ver y oír todo y al mismo tiempo sentirse ajeno a todo. El médico me pregunta, yo escucho, entiendo, pero no contesto; no tengo porqué hablar con él… De repente me sentí arrastrado con terrible fuerza hacia abajo, hacia la tierra. Me agité. “Agonía,” dijo el médico. Yo entendía todo, no me asusté. Recordé que leí que la muerte es dolorosa, pero no sentía dolor. Pero sentía pesadez. Me sentía atraído hacia abajo, sentía que algo debe separarse… Hice un esfuerzo para liberarme y de repente me sentí liviano y en paz.

Lo que sigue lo recuerdo muy claramente. Estoy parado en el medio del cuarto. A mi derecha, en semicírculo, estaban parados los médicos y las enfermeras rodeando la cama. Me extrañé: ¿qué hacen allí si yo estoy aquí? Me acerqué para ver. Sobre la cama estaba acostado yo. Viendo a mi doble, no me asusté; sólo me extrañé. ¿Cómo es posible? Quise tocarme, mi mano pasó a través como en el vacío y tampoco pude tocar a los otros. No sentía el piso. Llamé al médico pero él no reaccionó. Entendí que estaba completamente solo y sentí pánico.

Miré a mi cuerpo y pensé: ¿habré muerto? Pero esto era difícil de imaginar; yo estaba más vivo que antes, sentía y comprendía todo… Después de un tiempo los médicos se fueron del cuarto. Dos paramédicos hablaban de las peripecias de mi enfermedad y muerte, la enfermera se dirigió al ícono, se persignó, y en voz alta pronunció para mí el habitual deseo: “Que tenga el Reino de los Cielos y la paz eterna.” Apenas dijo ella estas palabras, a mi lado aparecieron dos Ángeles. En uno reconocí a mi Ángel de la guarda, al otro no lo conocía. Tomándome de las manos, ellos me llevaron a la calle, directamente a través de la pared. Anochecía, nevaba de una manera muy calma. Yo lo veía pero no percibía el frío ni el cambio de temperatura. Comenzamos a subir rápidamente.” Más adelante continuaremos nuestro relato de K. Iksk.

Después de ver a su cuerpo y lo que lo rodea, algunos pasan a otro mundo puramente espiritual. Hay casos que obviando o no notando la primera fase, llegan directamente a la segunda. El pasaje al mundo espiritual, algunos lo describen como viaje por un espacio oscuro que recuerda a un túnel. Al final de ese túnel llegan a una lugar de luz supraterrenal. Existe un cuadro del siglo XV de Jerónimo Bosh, “Ascensión al Empiriano,” que representa algo semejante al pasaje del alma por el túnel. Posiblemente ya entonces esto era conocido por algunos.

He aquí dos descripciones contemporáneas de este estado: “Escuché que los médicos me declararon muerto, mientras yo estaba como si nadara en un espacio oscuro. No tengo palabras para describir ese estado. Alrededor estaba completamente oscuro, y sólo en la lejanía se veía luz. Esta era muy intensa, a pesar de que al principio parecía pequeña. A medida que me acercaba a ella, aumentaba. Me dirigía rápidamente hacia ella y sentía que irradiaba bondad. Siendo cristiano recordé las palabras de Cristo: “Yo soy la luz del mundo.” Y pensé: “Si esto es la muerte, sé Quién me espera allí” (1, pág. 62).

“Sabía que me estaba muriendo,” relata otro hombre; “y nada podía hacer para avisar, ya que nadie me oía… Me encontraba fuera de mi cuerpo — esto es seguro, ya que veía mi cuerpo allá sobre la mesa del quirófano. Mi alma salió del cuerpo. Por eso me sentía perdido, luego apareció esta luz tan especial. Primero era algo débil, luego emitió un rayo muy fuerte. Sentía el calor de esta luz, que cubría todo, pero no me impedía ver el quirófano, los médicos y las enfermeras y todo lo demás. Primero, no entendía qué pasaba, pero luego, una voz desde ésta luz me preguntó si estaba listo para morirme. Hablaba como un hombre, pero no había nadie. Preguntaba precisamente la Luz… Ahora entiendo que Ella sabía que no estaba listo todavía para la muerte, pero era como si me estuviera examinando. Desde el momento en que la Luz comenzó a hablar me sentí muy bien; me sentía fuera de peligro, y que Ella me amaba. El amor que irradiaba la Luz era inimaginable e indescriptible (1, pág. 63).

Todos, los que la han visto y trataron de describirla, no encontraron palabras adecuadas para hacerlo. La Luz era distinta de la que habían conocido aquí. “Esto no era simplemente luz, sino la plena y perfecta ausencia de tiniebla alguna. Ésta Luz no daba sombras, no se la veía, pero estaba en todas partes y el alma permanecía en la Luz (5, pág. 66). La mayoría describe ésta Luz como un Ser moralmente bueno, y no como si se tratara de una energía impersonal. Los que son creyentes, la consideran un Ángel, o hasta el mismo Jesucristo. En todo caso, Alguien que trae la paz y el amor. Cuando se encontraban con la Luz, no oían palabras separadas en un idioma específico, sino que hablaba con ellos por medio del pensamiento. Y todo era tan claro, que esconderle algo era totalmente imposible. veces al recién muerto se le dá posibilidad de elección: quedarse allí o volver a la vida terrenal. La voz de la luz puede preguntar p. ej.: “¿Estas listo?” Así el soldado malherido en la batalla vio su cuerpo mutilado y escuchó la voz. Él pensó que con él hablaba Jesucristo. Se le dio la posibilidad de volver al mundo terrenal, donde él sería un inválido o quedarse en el otro mundo. El soldado prefirió volver.

Muchos están atraídos por el deseo de terminar alguna misión en la tierra. Al volver ellos afirman que Dios les permitió volver y vivir porque la obra de su vida no estaba terminaba. Ellos aseguran que el retorno es precisamente el resultado de su propia elección. Esta elección fue aceptada porque obedecía al sentido del deber y no por motivos egoístas. Así por ejemplo algunas eran madres y querían volver con sus hijos pequeños. Pero había casos en que se les ordenaba volver, a pesar de su deseo de quedarse allí. El alma ya estaba llena de alegría, amor y paz, estaba bien allí, pero su tiempo todavía no había llegado. Ella escucha la voz que le ordena volver. Los intentos de oponerse al retorno al cuerpo no resultan. Una fuerza las arrastra hacia atrás.

Hay un relato de una paciente del Dr. Moody: “Tuve un ataque cardíaco, me encontré en un vacío negro, sabía que había dejado mi cuerpo y me estaba muriendo… Pedí a Dios ayuda, me deslicé rápidamente por las tinieblas y vi adelante una neblina gris y detrás de ella unas figuras humanas. Sus formas eran como en la tierra y veía algo parecido a casas. Todo estaba iluminado por una luz dorada muy tenue, no tan burda como la de la tierra. Sentí una gran alegría y quería pasar a través de esta neblina, pero salió mi tío Karl, que murió hace muchos años atrás. Él me cortó el camino y me dijo: “Ve atrás, tu trabajo en la tierra todavía no está terminado, vuelve atrás inmediatamente.” Ella tenía un hijo pequeño, que sin ella se hubiera perdido.

La vuelta al cuerpo a veces se produce en un momento, a veces coincide con la aplicación del “shock” eléctrico o de otros métodos de reanimación. Todas las percepciones desaparecen y el hombre se siente de repente nuevamente en la cama. Algunos sienten que entran al cuerpo con un empujón. Primero, se encuentran incómodos y con frío. A veces antes de la vuelta al cuerpo hay un corto desmayo. Los médicos-reanimadores y otros observadores notan, que en el momento de la vuelta a la vida el hombre a menudo estornuda.

El Concilio que condeno la reencarnacion

De: LUNA200620  (Mensaje original) Enviado: 29/06/2006 13:06
El Concilio que condeno la reencarnacion

 
Segundo Concilio de Constantinopla
5 de mayo – 2 de junio de 553
Quince postulados origenistas fueron condenados sinodalmente, entre ellos están: La preexistencia de las almas; la reencarnación; la eternidad de la creación; el pecado original; la procedencia del Hijo; la liberación final de todos los pecadores del infierno… En aquel Concilio se promulgó una ley que, entre otras cosas decía:

Todo aquél que sostenga la mítica idea de la preexistencia del alma y la maravillosa opinión de su regreso será anatemizado. Si alguien dice, o piensa, que las almas de los hombres preexisten y que han sido anteriormente espíritus y virtudes (potencias santas, y que han obtenido hartura de la contemplación divina; que se han pervertido y que en consecuencia el amor de Dios se ha enfriado en ellos, a causa de lo que se les ha llamado almas (soplos), y que han sido enviadas en cuerpos como castigo: que sea declarado anatema.

Este especial Concilio en el cual el Papa quedó retenido en Roma y lo dirigió un emperador laico, carece de testimonio dado que sus actas “desaparecieron”. Justiniano I dejó retenido en Roma al Papa Virgilio que debía presidir el Concilio, el Papa era un sacerdote que aceptaba las enseñanzas de Orígenes y no acató la validez de dicho Concilio, al igual que tres de sus sucesores, los Papas Pelagio I, Pelagio II y Gregorio I o Magno, quienes ignoraron los mandatos del Concilio del año 553 hasta el año 604, año en que un Papa, para evitar el cisma o por política conveniencia, reconoció el Concilio. Ante nuevos antecedentes que se van conociendo varios han opinado sobre Constantino, Justiniano I y el extraño Concilio que sustentan la base de las religiones cristianas en contra de la Reencarnación. Veamos una síntesis de esas opiniones:

En el año 325 de nuestra era, el emperador Constantino organizó el concilio de Elicea, para acordar cuales textos sagrados serían aprobados, y cuales desechados en la nueva religión aceptada por el estado, eliminaron 25 textos bíblicos y más de 20 documentos de soporte, entre ellos el libro de Enoc o Enoglos aprobados fueron condensados y reinterpretados convirtiéndose en lo que hoy conocemos, como la sagrada Biblia, esto nos dejó una herencia incompleta de la sabiduría contenida en los textos originales, eliminando información sobre quienes somos, de donde venimos porqué estamos aquí, y que podemos esperar que suceda. Desapareció toda referencia a la evolución de conciencia a través de la
reencarnación y la acción del hombre durante su única vida, determina si pasará el resto de la eternidad en el cielo o en el infierno, al ver el universo con la óptica de una sola vida apareció el concepto de un Dios injusto y arbitrario que determina el nacimiento de las personas como ricas, pobres, enfermas o sanas por azar. Toda esta concepción tuvo sentido mientras el aprendizaje y la evolución espiritual se realizaban a través de la oscuridad del sufrimiento, el martirio o el sadismo inquisidor..
Mónica Barbagallo

Las alusiones bíblicas a la reencarnación fueron retiradas del texto el año 325 por orden del emperador Constantino, lo que se confirmó en el Concilio de Constantinopla del año 553.
Henry Leo Bolduc

Aún San Pablo expresa la teoría de la reencarnación en sus epístolas en las cuales relata los casos de Jacob y Esau, diciendo que el Señor amó a uno y odió al otro antes de que estos nacieran. Obviamente, el Señor no puede amar u odiar una cosa que no existe, por lo tanto implica que Jacob y Esau en vidas previas fueron respectivamente bueno y malo, desde luego el Señor, o karma, amó uno y odió al otro antes de su nacimiento como Jacob y Esau. En este caso, Pablo se refiere al mismo acontecimiento de que habla también Malachi, el profeta mayor, en perfecta sintonía con la idea prevaleciente. Después de Pablo y los discípulos, aparecieron los primeros padres de la iglesia y muchos de ellos enseñaron lo mismo. Orígenes fue el más grande, impartió la doctrina en modo específico y a causa de la influencia de sus ideas, el Concilio de Constantinopla, 500 años después de Jesús, creyó oportuno condenar la doctrina como deletérea. Esta condena funcionó porque los padres eran seres ignorantes, la mayoría eran gentiles y no les interesaban las doctrinas antiguas, aún la obviaban. Por lo tanto, la doctrina de la reencarnación desapareció de las enseñanzas públicas y al final desvaneció para el mundo occidental. Pero debe ser resucitada porque era unas de las creencias del fundador, ofrece una base permanente y poderosa para la ética y es en realidad la doctrina teosófica más importante.
William Brehon

Tradicionalmente, se ha considerado el alma (especialmente por parte de los cristianos) como un ser divino y santo, ubicado “allá arriba en los cielos”. A los escritores cristianos posteriores al siglo sexto nunca se les ocurrió escribir sobre la reencarnación. La doctrina de la reencarnación fue expurgada de la Biblia por instigación del Emperador Justiniano. Las iglesias eliminaron rápidamente esta desagradable idea de que encarnamos y reencarnamos, ya que si encarnásemos una y otra vez tendríamos tiempo de evolucionar; no existiría tanta presión sobre nosotros para ser ‘buenos’ y cumplir nuestros deberes para con la iglesia. Si por cualquier razón prefiriésemos no ser buenos sino herejes, lo que la iglesia llamaba ‘malos’, tendríamos otra vez, otra oportunidad. Eso no es bueno para el clero. Los sacerdotes necesitan poder, y no se obtiene poder diciendo: “¡No os preocupéis! Tenéis tiempo. ¿Qué más da? ¡Libre albedrío! ¡Seguid así, hijos míos!” Eso no le iba a dar poder a los sacerdotes. Quizá les hiciera muy populares, pero poder y popularidad no suelen ir de la mano. La Iglesia ha olvidado la doctrina de la reencarnación (que los primitivos padres de la iglesia enseñaban), y de ahí procede la idea que colorea el pensamiento cristiano moderno: el alma, si es que existe algo así, está ahí arriba, en el cielo, y la veremos cuando muramos.
Benjamín Creme

Cuando, finalmente, en el siglo IV el poder político claudica ante el cristianismo con aquella historia de los sueños de Constantino, lo hace con determinadas condiciones. El emperador convirtió al cristianismo en la religión oficial del Imperio Romano pero no sin suprimir las referencias del Nuevo Testamento a la reencarnación. Esa doctrina, defendida hasta entonces por diferentes padres de la Iglesia, entrañaba una seria amenaza ya que si los ciudadanos no temían morir, al poder mejorar en otras vidas, serían menos fácilmente obedientes a las leyes y ordenes del emperador.
        Cuando, finalmente, en el siglo VI la Iglesia claudica ante el poder el II Concilio de Constantinopla, aceptando los planteamientos de Constantino, declara herejía la creencia en la reencarnación, pensando seguramente que si los cristianos tenían demasiado tiempo, vida tras vida, para alcanzar la salvación, no se apresurarían a obedecer a una institución que gozaba día tras día de más y más poder.
Dr. psiquiatra J. M. De la Villa Merchán

Ese monstruo Constantino.  Ese verdugo hipócrita y frío, que degolló a su hijo, estranguló a su mujer, asesinó a su padre y a su hermano político, y mantuvo en su Corte una caterva de sacerdotes sanguinarios y serviles, de los que uno sólo se hubiera bastado para poner a media humanidad en contra de la otra media y obligarlas a matarse mutuamente.
Karlheinz Deschner

Sólo fue a partir del año 543, en el IV Concilio de Constantinopla, que la Iglesia condenó la Ley de la Reencarnación por una errónea traducción e interpretación de un texto tal como en los primeros siglos del cristianismo se conocían. Es decir que, 500 años después de la muerte de Jesús, personas que -quizás honestamente- creyeron interpretarle, decidieron que la idea de la reencarnación -la cual forma parte de muchas otras religiones- debía ser borrada de la Biblia “oficial”.
Levi H. Dowling

¿Existe la reencarnación? Sí existe. Algunas religiones la incluyen en sus doctrinas; pero el Cristianismo anuló o suprimió esta enseñanza en los tiempos del emperador Constantino. A él, no le convenía que la gente supiera esto y lo suprimió por razones de poder y alianza con la Iglesia de aquel tiempo. Desde entonces, el Cristianismo ignora y rechaza la reencarnación que ya se enseñaba en tiempos de Jesús de Nazaeth y anteriormente. La reencarnación era, por entonces, aceptada con naturalidad. La Biblia también la ha suprimido, pero quedan algunos vestigios de verdad en las antiguas escrituras sagradas.
Araceli Egea

Según investigaciones de Osthagen, la doctrina de la reencarnación fue hecho aceptado en la comprensión de los dirigentes de las comunidades cristianas de los primeros tiempos. En el año 540 esto cambió rotundamente. Durante el Concilio de Constantinopla, convocado y dirigido por el emperador Justiniano, en el año 538, la doctrina fue rechazada por exigencia del emperador. Justiniano dominaba la Iglesia y llegó a encarcelar al papa.
Kurt Eggenstein

La duración de la vida sobre la Tierra es un factor personal, y sucede lo mismo con la duración del tiempo que pasa antes de volver de nuevo a la Tierra, que es también un factor personal, dependiente de un gran número de circunstancias.
        En realidad, ¿qué es lo que dice ese famoso Concilio de Constantinopla, sobre el cual ciertos autores se apoyan para demoler, no la metempsicosis, que no se ha puesto en duda en Occidente, sino la teoría de la reencarnación? Este concilio ha condenado, el año 503, algunas proposiciones de Orígenes, entre otras, y en primer lugar, la que dice en latín: “Si alguien dice, o piensa, que las almas de los hombres preexisten y que han sido anteriormente espíritus y virtudes (potencias santas), y que han obtenido hartura de la contemplación divina; que se han pervertido y que en consecuencia el amor de Dios se ha enfriado en ellos,  a causa de lo que se les ha llamado almas (soplos), y que han sido enviadas en cuerpos como castigo: que sea declarado anatema”. Los antiguos reencarnacionistas cristianos no pretenden que suceda por cansancio de la contemplación divina, por enfriamiento del amor de Dios el que las almas vengan a la tierra, sino que, por el contrario, aseguran que su vuelta ha sido por castigo. Dicen que la existencia terrena nos ha sido impuesta para evolucionar y llegar a hacernos dueños de la materia de la que Adán, por su caída, nos hizo esclavos.
Dr. Gerard Encausse (Papus)

Orígenes -uno de los más famosos Padres de la Iglesia- fue el pensador más sobresaliente de quienes especularon sobre la existencia de almas que regresan a la Tierra. Todos sus libros, y principalmente el titulado De los primeros principios, escrito en el siglo III, fueron condenados en el Segundo Concilio de Constantinopla, llevado a cabo en el año 553 bajo el patronato del emperador Justiniano I. El veredicto sentenciaba: “Si alguien afirmara la fabulosa pre-existencia de las almas y se adhiriese a esa doctrina monstruosa, ¡sea anatema!” Aunque este edicto estableciera la naturaleza herética de la doctrina de la reencarnación, los estudiosos de la religión encuentran huellas de nociones similares en los escritos de san Agustín, san Gregorio y san Francisco de Asís.
Stanislav Grof

Constantino, el emperador Romano, quien gobernaba sobre lo que hoy se conoce como Francia y Gran Bretaña estaba en guerra con su cuñado Magencio, de Italia. Según informes del propio emperador, en el camino hacia la batalla tuvo una visión, apareció una cruz en el cielo con la siguiente Inscripción  IN HOC SIGNO VINCES, “bajo este signo vencerás”. Después de su victoria Constantino hizo de la cruz el estandarte de sus ejércitos. Posteriormente, cuando el cristianismo llegó a ser la religión estatal del Imperio Romano, la cruz se convirtió en el símbolo de la iglesia católica. Constantino  no era un emperador ario, aunque era adorador entusiasta del Dios Solar. El Monarca Romano incluso dedicó el primer día de la semana, el domingo, llamado originalmente Dies Solis, “Sun day” o día del dios solar SOL a su adoración, sin embargo su fragmentado imperio estaba siendo corrompido en su base, las legiones, tradicionalmente seguidoras del culto a Mithra y por tanto ario ? solares, estaban influenciándose por el cristianismo, Constantino aprovechó esta condición para someter y unir a sus huestes, ya no bajo el concepto guerrero de Mithra, sino con la sumisión y redención del pecado cristiano, la culpa y obediencia, el mismo Constantino era preso de un sentimiento de culpa, era el responsable del asesinato de su esposa y su hijo, un recuerdo que le acompañó siempre, la religiones paganas no lo perdonaron por ese crimen, por lo Que busco El consuelo de la única religión que si lo perdonaba, el cristianismo, lo cual se acomodaba perfectamente además, a sus intenciones políticas. Esto es fácilmente corroborado reconociendo la habilidad política de Constantino, el poder estaba en la milicia, las legiones eran la base del Imperio Romano, instauraban y derrocaban emperadores según su conveniencia. Respecto a la visión de Constantino, así como el tipo de cruz que se supone vio en los cielos nunca estuvo clara. el otro símbolo, la inscripción  que apareció a través de un sueño, y que según su propia descripción correspondería  a las primeras letras del nombre cristo, Ji-Rho, cristos en griego o  Xristos ? Wotánico / Thor ? Hijo ? Resurrecto, la denominada cruz de Chi apareció formalmente algunos siglos después, tergiversándose nuevamente su significado pues en los caracteres rúnicos significaría “Thor- el hijo ? resurrecto”, la esperanza de la era de la restauración, de Shiva, la derrota de Kaly, la vuelta de la virilidad sobre la feminidad. Constantino, a pesar de reconocer este significado Rúnico.- Druídico- Pagano, rechazó la religión de los druidas como su fe, buscaba la absolución personal que solo el Cristianismo le había ofrecido,  sin embargo continuó con sus ceremoniales paganos ario solares a pesar de adoptar la fe cristiana como oficial del imperio, hasta se hizo bautizar en su lecho de muerte sin abandonar su creencia ario solar, La del culto al dios del cordero.
Paulo E. F. López Meza

http://mm2002.vtrbandaancha.net/cuadriga.html

Evolucion Y reencarnacion

De: LUNA200620  (Mensaje original) Enviado: 29/06/2006 13:36
Evolucion Y reencarnacion

GRADACION, EVOLUCION Y REENCARNACION *

ANANDA K. COOMARASWAMY

En su mayor parte, los pretendidos conflictos entre la religión y la ciencia son el resultado de un mutuo malentendido de sus términos y campos respectivos. En cuanto al campo, la religión trata del por qué de las cosas, la ciencia de su cómo; la religión trata de intangibles, la ciencia trata de cosas que pueden medirse,  la noción de una creación que se completó «en el comienzo» parece estar en conflicto con la observación del origen de las especies en sucesión temporal

Pero en  principio,  no significa sólo «en el comienzo» con respecto a un período de tiempo, sino también «en principio», es decir, en una fuente última que es anterior, en un sentido lógico más bien que temporal, a todas las causas secundarias, y que no es más antes que después del supuesto comienzo de su operación. Así pues, como dice Dante «Ni antes ni después estaba el espíritu de Dios moviéndose sobre la faz de las aguas»; y Filón «Ciertamente, en aquel tiempo todas las cosas tuvieron lugar simultáneamenteƒ pero en la narrativa se introdujo necesariamente una secuencia debido a su subsecuente generación unas de otras»; y Boehme, «Fue un comienzo sempiterno». 

Como dice Aristóteles, «los seres Eternos no están en el tiempo». Por consiguiente, la existencia de Dios es ahora „el ahora eterno que separa las duraciones pasadas de las duraciones futuras, pero que en sí mismo no es una duración. Por lo tanto, en palabras del Maestro Eckhart, «Dios está creando la totalidad del mundo ahora, en este instante». Nuevamente, tan pronto como un tiempo ha pasado, por pequeño que sea, todo está cambiado; , «Tú no puedes meter los pies dos veces en las mismas aguas». Así pues, como para JalëluÍd D´n Rèm´, «Cada instante estás muriendo, y cada instante retornando; Muhammad ha dicho que este mundo es solo un momentoƒ A cada momento el mundo se renueva, la vida está siempre llegando nueva, como la corrienteƒ El comienzo, que es pensamiento, concluye en la acción; sabe que de tal manera era la construcción del mundo en eternidad». 

En todo esto no hay nada a lo que pueda objetar el científico natural; no obstante, puede replicar que su interés se reduce a la operación de las causas mediatas, y que no se extiende a las preguntas sobre una causa primera o al porqué de la vida; pero eso es simplemente una definición de su campo autoelegido. El Ego es el único contenido del Sí mismo que puede conocerse objetivamente, y, por consiguiente, el único que el científico natural está dispuesto a considerar. Su interés está únicamente en el comportamiento. 

La observación empírica es siempre de cosas que cambian, es decir, de cosas individuales o de clases de cosas individuales; cosas que, como todos los filósofos están de acuerdo, no puede decirse que son, sino sólo que devienen o que evolucionan. El fisiólogo, por ejemplo, investiga el cuerpo, y el psicólogo el alma o la individualidad. El psicólogo es perfectamente consciente de que el ser continuado de las individualidades es sólo un postulado, conveniente e incluso necesario para los propósitos prácticos, pero intelectualmente insostenible; y a este respecto está completamente de acuerdo con el budista, que nunca se cansa de insistir en que el cuerpo y el alma „compuestos y cambiantes, y por lo tanto enteramente mortales„ «no son mi Sí mismo», no son la Realidad que debe conocerse si nosotros hemos de «devenir lo que nosotros somos».

De la misma manera, San Agustín señala que aquellos que vieron que ambos, tanto el cuerpo como el alma, son mutables, han buscado lo que es inmutable, y así han encontrado a Dios „ese Uno, de lo cual o de quien las Upanishads declaran que «eso eres tú». Por consiguiente, puesto que la teología coincide con la autología, prescinde de todo lo que es emocional, para considerar sólo eso que no se mueve„ «En todo alrededor de mí, yo sólo veo cambio y decadencia, oh Tú que no cambias». La teología le encuentra en ese ahora eterno, que separa siempre el pasado del futuro, y sin el cual estos términos emparejados no tendrían ningún significado; de la misma manera que el espacio no tendría ningún significado si no fuera por el punto que distingue entre el aquí y el allí. El momento sin duración, el punto sin extensión „estos son los Medios de Oro, y la inconcebible Vía Recta que lleva del tiempo a la eternidad, de la muerte a la inmortalidad. 

Nuestra experiencia de la «vida» es evolutiva: ¿qué evoluciona?. La evolución es reencarnación, a saber, la muerte de uno y el renacimiento de otro, en continuidad momentánea: ¿quién se reencarna?. La metafísica prescinde de la proposición animista de Descartes, Cogito ergo sum, para decir, Cogito ergo EST; y a la pregunta, ¿Quid est? responde que ésta es una pregunta impropia, porque su sujeto no es un qué entre otros, sino la queidad de todo lo que ellos son y de todo lo que ellos no son. La reencarnación „como se comprende corrientemente con el significando de retorno de las almas individuales a otros cuerpos aquí en la tierra„ no es una doctrina ortodoxa india, sino sólo una creencia popular. Así, por ejemplo, como observa el Dr. B.C. Law, «No hay que decir que el pensador budista repudia la noción de que un ego pase de una incorporación a otra». Nosotros estamos con êr´ êaºkarëcërya cuando dice, «En verdad, no hay ningún otro transmigrante que el Señor» „que, a la vez, es transcendentemente él mismo, y el Sí mismo inmanente en todos los seres, pero que jamás deviene alguien; para lo cual podría citarse abundante autoridad de los Vedas y Upanishads. Así pues, si nosotros encontramos a êr´ Krishna diciendo a Arjuna, y al Buddha a sus Mendicantes, «Larga es la senda que nosotros hemos caminado, y son muchos los nacimientos que vosotros y yo hemos conocido», la referencia no es a una pluralidad de esencias, sino al Hombre Común en cada hombre, Hombre que, en la mayoría de los hombres, se ha olvidado a sí mismo, pero que, en el redespertado, ha alcanzado el fin de la vía, y habiendo acabado con todo el devenir, ya no es una personalidad en el tiempo, ya no es un alguien, ya no es uno de quien se puede hablar por un nombre propio. 

El Señor es el solo transmigrante. Eso eres tú „el verdadero Hombre en cada hombre. Así pues, como dice Blake: 

«El hombre busca en el árbol, en la hierba, en el pez, en la bestia, juntar las porciones dispersas de su cuerpo inmortal… 
Dondequiera que crece una hierba o que brota una hoja, se ve, se escucha, se siente al Hombre Eterno, 

Y a todas sus aflicciones, hasta que reasume su antigua felicidad»

Mëöikka Vëçagar: 
«Hierba, y arbusto fui; y gusano, y árbol, y muchísimos tipos de bestias, y pájaro, y serpiente, y piedra, y hombre y demonioƒ 
En cada especie nacida, ¡Gran Señor! este día he ganado la liberación»;

Ovidio: 
«El espíritu vaga errante, ora viene aquí, ora va allí, y ocupa cualquier apariencia que le place. De las bestias pasa a los cuerpos humanos, y de nuestros cuerpos a los cuerpos de bestias, pero nunca perece»;

Taliesin: 
«Yo fui en muchos disfraces antes de ser desencantado, yo fui el héroe en aflicción, yo soy viejo y yo soy joven»;

Empédocles:
«Antes de ahora yo nací un joven y una doncella, un arbusto y un pájaro, y un pez silente saltando fuera del mar»;

JalëluÍd D´n Rèm´: 
«Primero salió del reino de lo inorgánico, moró largos años él en el estado vegetal, pasó a la condición animal, y desde ahí a la humanidad: desde donde, nuevamente, hay otra migración que hacer»;

Aitareya îraöyaka: 
«Al que conoce al Sí mismo, cada vez más claramente, con tanta mayor plenitud se Le manifiesta. En cualesquiera plantas y árboles y animales, el conocedor del Sí mismo conoce al Sí mismo, manifestado cada vez más plenamente. Pues en las plantas y los árboles sólo es visible el plasma, pero en los animales es visible la inteligencia. En ellos, el Sí mismo deviene cada vez más evidente. En el hombre, el Sí mismo es cada vez más evidente, pues el hombre está sumamente dotado de providencia, dice lo que ha conocido, ve lo que ha conocido, conoce el mañana, conoce lo que es y no es mundano, y por lo mortal busca lo inmortal. Pero en cuanto a los otros, es decir, a animales, el hambre y la sed son el grado de su discriminación».
Para resumir, en las palabras de Far´duÍd D´n ïAÊÊër: 
«El Peregrino, la Peregrinación y la Senda eran sólo Mí mismo hacia Mí mismo». 

Esta no es la doctrina tradicional de la «reencarnación», en el sentido popular y animista, sino la doctrina tradicional de la transmigración y evolución de la «Naturaleza siempre productiva»; es una doctrina que no contradice ni excluye de ninguna manera la actualidad del proceso de evolución según lo considera el naturalista moderno. Antes al contrario, ella es precisamente la conclusión a la que se ve abocado, por su investigación en los hechos de la herencia, Erwin Schrödinger, en su libro titulado ¿What is Life?. En su capítulo de conclusión sobre «El Determinismo y el Libre albedrío», su «única inferencia posible» es que «yo, en el sentido más amplio de la palabra „es decir, en el de toda mente consciente de que alguna vez ha dicho o sentido “yo”„ soy la persona, si la hay, que controla “la moción de los átomos”, según las Leyes de la Naturalezaƒ La Consciencia es un singular cuyo plural es desconocido». 
Schrödinger es perfectamente consciente de que esta es la posición enunciada en las Upanishads, y muy sucintamente en las fórmulas, «Eso eres túƒ aparte de Quien no hay ningún otro veedor, escuchador, pensador o agente». 

No le cito aquí porque yo sostenga que la verdad de las doctrinas tradicionales puede probarse con métodos de laboratorio, sino porque su posición ilustra bien el punto principal que estoy tratando, a saber, que no hay ningún conflicto necesario entre la ciencia y la religión, sino sólo la posibilidad de una confusión de sus respectivos campos; y el hecho de que para el hombre total, en quien se ha efectuado la integración del Ego con el Sí mismo, no hay ninguna barrera infranqueable entre los campos de la ciencia y de la religión. El científico natural y el metafísico „ambos pueden ser uno y el mismo hombre; no hay ninguna necesidad de traicionar la objetividad científica, por una parte, ni los principios metafísicos, por otra.

Traducción: Pedro Rodea

El Bello Arte de Morir

De: LUNA200620  (Mensaje original) Enviado: 03/07/2006 13:58
El Bello Arte de Morir
 
Cultivar el bello arte de morir es extremadamente difícil. Es algo que precisa una gran disciplina interior. Uno de los problemas con la presentación de ideas relacionadas con la muerte y el proceso de morir en el mundo occidental, es que en occidente realmente no hay una tradición de un estado de entre-vidas. De hecho, se puede decir que hay incluso un tabú en contra de conocer o de hablar sobre la experiencia de la muerte.

Tradicionalmente los tibetanos, con  su libro clásico El Bardo Thödol, (literalmente: “la liberación mediante la escucha en el plano de la ultratumba”), se han entrenado para superar lo aparentemente ordinario del estado de entre-vidas para poder reconocer el Bardo de una forma supernatural con sus imágenes, formas y apariciones inusuales. Y la razón por la que lo hacen, es que sin este entrenamiento especial, el estado entre-vidas, en el cual viajamos por el Mundo Real, por la Eternidad, se parece mucho a la vida ordinaria para el viajero indisciplinado. El problema para nosotros es que las imágenes y los guías que son presentados en el Bardo Thödol tibetano, no son transferibles culturalmente a una sociedad occidental moderna. Una alucinación que para una cultura sea una pesadilla, resulta muy cotidiana para otra, y ciencia ficción o una imagen de una película clásica de horror para una tercera.
Uno de los  principales problemas a los que se enfrenta el individuo indisciplinado, que no se ha entrenado durante la vida normal para percibir las sutiles impresiones y sensaciones del Bardo, o sea, el mundo Macrodimensional, que durante la vida están ocluidas debajo de las sensaciones más densas del mundo fenomenal, es simplemente estar consciente de que siquiera está en el estado entre-vidas.

En la vida normal, el ser humano medio, que no está normalmente presente en el presente, no suele tener la más mínima idea de lo qué está sucediendo, ni de dónde está, ni de qué sucede a su alrededor, ni de sus sentimientos o sensaciones. De modo que, ¿cómo esperar que note que algo sea diferente en el Bardo, donde la única diferencia está en la CALIDAD de la experiencia, y no en las IMÁGENES mismas?

Ésta es la razón por la cual necesitamos prepararnos para sentir y percibirnos en nuestro entorno durante la vida. Por desgracia, nuestros mayores esfuerzos en la vida normalmente van dirigidos a realzar el efecto general que tenemos sobre los demás.

También es buena idea entrenarse con las imágenes del estado de entre-vidas, en vez de depender de nuestra actual sensibilidad hacia los cambios reconocidamente sutiles del cuerpo, mente y ambiente. Es muy parecido a soñar por la noche en el sueño horizontal: generalmente hay muchos indicios y pistas que nos dicen que estamos durmiendo y soñando, ya que la calidad de la experiencia suele ser diferente de lo normal; decimos y hacemos las cosas más disparatadas, vemos las cosas más extraordinarias, nos empecinamos en las tareas más absurdas, y sin embargo, lo damos por bueno, lo aceptamos todo como algo totalmente normal y real, igual que damos por bueno y aceptamos todo lo que suceda durante nuestras vidas normales cuando estamos “despiertos”, igual que daremos por bueno y aceptaremos todo cuando entremos en el estado de entre-vidas.

Otro hecho poco conocido es que este mundo no-fenoménico, el mundo macrodimensional, el Bardo, el mundo real, el mundo eterno, la eternidad, Nirvana, pertenezcas a la religión, tradición o filosofía que pertenezcas y lo llames como lo llames, va ocurriendo todo el tiempo. Sus vibraciones están siendo dominadas por las vibraciones fenomenales que son más pesadas y densas, y por lo tanto más fáciles de percibir con la consciencia disponible por la máquina biológica humana. Pongamos algunos de los términos en orden: el estado de entre-vidas realmente no significa entre vidas diferentes, o como lo dicen algunas religiones, la reencarnación, sino dentro de la misma vida, vivida una y otra vez, a lo largo de la Creación.

Nuestra idea original, la que hemos olvidado hace mucho tiempo, es mantener un hilo de consciencia ininterrumpido por toda nuestra existencia en el Universo. Sin embargo, suele resultar que, de algún modo, con todo lo brillante y reluciente que acompaña la existencia fenomenal, nos identificamos con las atracciones y distracciones que hay por ahí. Hay continuas demandas a nuestra atención e interés; algo capta nuestra atención durante algún tiempo, y allí estamos, arrastrados en ello.

Durante la vida, normalmente nos atrapamos por lo material tanto que se rompe nuestro hilo de consciencia, y ya no nos interesa en absoluto nuestro Propósito Primario como un Ser. Nuestro interés principal se ha tornado en: Cómo pasarlo bien  más a menudo, o Cómo evitar sentirnos mal, y la acumulación de al menos un mínimo de juguetes electrónicos y unos cd’s guais. ¿Quién demonios tiene el tiempo para perder en estas tonterías poco prácticas, en esa mierda “espiritual”?. De modo que, no es que sólo lo hemos olvidado, pero cuando lo escuchamos, ya no lo creemos.

Así que, básicamente, se reduce a un juego en el que nosotros vamos a intentar librarnos de nuestra fijación, y el universo va hacer todo lo posible para “meter un palo en la rueda”. Por cada gramo de intención y voluntad hacia nuestra no-identificación personal con las cosas, el universo nos va a tirar mil millones de toneladas de contra-intención hacia nosotros.

Bueno, ¿qué tal va la cosa?. ¿Cuáles son nuestras posibilidades de hacer algo real para variar?. Bueno, hay varios problemas fundamentales en tratar con la muerte y sus resultados, es decir, la pérdida de la máquina biológica humana y de todas aquellas cosas relacionadas, tales como el fútbol, la pizza, la mente. . . ¡¡¡¿¿¿Cómo has dicho???!!!. ¿Perder la mente?.

Es una maladanza, pero el hecho es que nuestro centro intelectual, nuestro área de lógica, que más o menos forma nuestra personalidad durante la vida y que nos ayuda a funcionar en el mundo fenomenal, no precisamente hace este viaje con nosotros. No puede. Pertenece al sector humano del laberinto, y es demasiado gruesa para penetrar aquí, así que tendremos que recurrir a los hábitos del yo esencial, nuestro Ser.

Vale, de acuerdo, nadie te está apresurando. Quizás durante este paso actual que realizas por el sector humano del laberinto, sólo quieras escuchar estas ideas, algo así como volver a familiarizarte con esto, no involucrarte demasiado con ello. De modo que, lees un poco, asistes a un par de conferencias dadas por unos tipejos de aspecto y nombre raros, quizás hagas un poco de Yoga, un poco de meditación. Si deseas involucrarte más, quizás te hagas vegetariano . . . algo así . . .

Básicamente, el problema fundamental que se enfrenta en el estado de entre-vidas es la falta de experiencia práctica durante la vida. Hablando metafóricamente, deberíamos estar entrenando durante la semana para el partido venidero de domingo por la tarde, y en cambio, pasamos nuestro tiempo de juerga. Todo esto no es un secreto. Ha sido conocido por comunidades esotéricas a lo largo de la historia humana.

Confrontando la Luz Clara

Ahora yo estoy experimentando la Luz Clara de la realidad objetiva. Nada está sucediendo, nada ha sucedido nunca, ni sucederá jamás. Mi sentido presente del yo, el viajero, es en realidad el vacío mismo, sin cualidades ni características. Yo me recuerdo a mí mismo como el viajero, cuya naturaleza más profunda es la Luz Clara misma; yo soy uno; no hay otro. Yo soy la vacuidad del vacío, el eterno no nacido, el no creado, ni real ni irreal. Todo de lo que he sido consciente es de mi propio juego de consciencia, una danza de luz, patrones de luz girando en extensión infinita, infinidad interminable, el Absoluto más allá del cambio, de la existencia, de la realidad. Yo, el viajero, soy inseparable de la Luz Clara; Yo no puedo nacer, morir, existir o cambiar. Yo sé ahora que ésta es mi verdadera naturaleza.

Esta lectura ha sido extraída del Libro Contemporáneo de los Muertos y presentada aquí para el beneficio de todos los seres en todo lugar. Léelo en medio de congregaciones inmensas. Léelo para curar a los enfermos. Léelo para instruir a la gente mayor. Léelo para los muertos, o para los que se están muriendo, incluso aunque no sepan que se está leyendo para ellos-tus invocaciones y lectura están ayudándoles a lograr la liberación.

http://www.bardoworks.org/page47.htm

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