Doce pasos para reconciliarnos con nuestro pasado.

De: LUNA200620  (Mensaje original) Enviado: 27/06/2006 12:09

Doce pasos para reconciliarnos con nuestro pasado.
Estos pasos no son sólo para los que han hecho regresiones y conocen los problemas procedentes de sus vidas anteriores, sino para cualquier persona que tenga heridas originadas en su vida presente, pueden probarlos tratando cualquier herida abierta en su vida actual, sentirán su eficacia a medida que aquélla se vaya cerrando, y que el alivio y la alegría retornan poco a poco.

Tres pasos para exteriorizar la herida que permanece abierta :

1. Si es una herida provocada por otra persona, extráigala con técnicas como la verbalización, el dibujo y la carta, y exprese todo lo que tiene guardado.

2.Si es una herida con nosotros mismos, utilice las mismas técnicas, y anímese a expresar todo el odio y la vergüenza que guarda hacia usted por “ aquello que hizo ”

3. Si está cansada por una pérdida irreparable que le deparó el destino, permítase el duelo y deje salir todo el llanto aún no llorado.

Tres pasos para cicatrizar la herida :

1.En el primer caso, intente entender por qué el otro , siendo quién era y estando en el momento de su vida e el que estaba , no supo o no pudo actuar de otra manera.

2. Con usted mismo, deje de castigarse, humillarse y avergonzarse. Empiece a comprender por qué, siendo quién era en ese momento de su vida, no supo o no pudo actuar de otra manera.

3. Con las pérdidas irreparables del destino, paulatinamente intente pasar del choque y la negación inicial a liberar la violencia, el odio, el miedo y la pena que lo abruman, para poder pasar después , gradualmente y con el tiempo necesario, a la comprensión y la aceptación de la pérdida.

Tres pasos para hacer de la herida una puerta hacia el crecimiento :

1. Descubra la valiosa lección de vida que aquella persona nos enseñó, probablemente sin saberlo, y la posibilidad ahora que podemos comprenderlo, de perdonarlo y agradecerle que nos esté ayudando a crecer.

2.Piense que aquello que hizo le abrió el camino hacia conductas nuevas , que ya no le traerán dolor “ ahora que puedo comprenderme y perdonarme, me agradezco por haberme abierto la puerta, con aquel hecho, hacia el camino del aprendizaje hacia una vida más feliz

3.Descubra la potente lección de vida que aquella pérdida le provocó, luego de todo el dolor padecido, y agradezca todo lo que su comprensión se fue ampliando por haberla vivido; reconózcala ahora como una enorme y luminosa maestra.

Tres pasos hacia el autoconocimiento, la sabiduría y la capacidad de goce y de realización.

1. La mejor señal de haber podido curar las heridas internas es la capacidad de agradecer, solo una persona sana puede hacerlo, porque es capaz de entrar en el circuito de dar y recibir, y de enriquecerse continuamente con los hechos más simples de su vida, sepa agradecer todos los días al pasado por haberle ampliado el presente, y al presente por darle todo lo necesario para construir una vida plena y más feliz, para usted y los que le rodean.

2.Habiendo aprendido a curar las heridas, pasadas las acusaciones hacia los demás, hacia nosotros mismos y hacia la fatalidad que creíamos que nos habían hecho eternamente desdichados, usted está ahora preparado para encontrar una fuente de paz que fluya sin pausa e inalterablemente dentro de usted. Aprenderá una serie de posturas rápidas e infalibles para calmarse, respiraciones especiales para entrar rápidamente en un cauce sereno, distintas formas de meditación aquietante y de descubrimiento, y los recursos personales, especiales y únicos que cada uno de nosotros tiene para conectarse con esa fuente permanente de serenidad, calma y alegría.

3.Tener sueños es sentir la potencialidad del futuro bullendo en la propia vida, la capacidad para realizarlo, y el entusiasmo para llevarlo adelante con fe. Verá que crear el propio futuro restaña todas las heridas antiguas, y modifica el presente orientándolo hacia la propia plenitud y felicidad.. Verá que crear el propio futuro restaña todas las heridas antiguas, y modifica el presente orientándolo hacia la propia plenitud y felicidad.