Reencarnacion y Memoria

De: LUNA200620  (Mensaje original) Enviado: 29/06/2006 12:07
Reencarnacion y Memoria

Reencarnación y Pérdida de Memoria
debemos mantener en mente:

Que hay un propósito en la vida, el cual es el avance del alma hacia estados mayores del ser.

Que la Naturaleza tiene un plan para llevar a cabo ese propósito, el cual es evolución mediante experiencias repetidas en el plano material.

Que el tiempo que se requiere para esas experiencias está provisto por una cadena casi interminable de toma de cuerpos en forma humana.

Que el Hombre es parte de la Naturaleza, y por lo tanto, sujeto a las mismas leyes que gobiernan al resto de la Naturaleza. Al experimentar repetidas adopciones corporales, el Hombre sencillamente está siguiendo la ley de periodicidad o de actividad cíclica, la cual vemos que funciona en todos los niveles de la Naturaleza.

Así, la Reencarnación no es solamente una teoría, sino una explicación de cómo uno de los procesos más fundamentales de la Naturaleza opera cuando es aplicado al Hombre. No debiera ser estudiado como un suceso aislado, sino que debería ser visto en relación con las demás doctrinas del plan universal

Si hemos vivido anteriormente,
¿Por qué no lo recordamos?

La pregunta supone que porque no recordamos, podríamos no haber vivido antes; en otras palabras, está basada en el supuesto de que lo que no podemos recordar, pueda ser que no lo hayamos experimentado.

Una pequeña consideración demostrará que este supuesto no tiene fundamento, porque sabemos de muchas experiencias por las que hemos atravesado, las cuales a veces no podemos recordarlas.

Por ejemplo, los primeros años de nuestra vida están completamente olvidados. Muchos, tal vez la mayoría de los sucesos de mayor ocurrencia, están olvidados. En la vejez, la memoria frecuentemente le falla completamente a una persona. Víctimas de amnesia pueden tener borrados años enteros de sus vidas en sus memorias, como ya lo vimos en la sección: “Estados Anormales de Conciencia.”

En todos esos casos, el hecho de no tener memoria de los sucesos, o aún de años enteros de nuestra vida, no prueba que no vivimos durante esos períodos olvidados. Si un ser humano, mientras vive en el mismo cuerpo físico y mientras usa el mismo cerebro físico, puede olvidar años completos de su vida, no sería sorprendente que una vida anterior, vivida en otro cuerpo y haciendo uso de otro cerebro, esté olvidado. Y esto nos conduce a otra pregunta:

Una existencia y experiencia que se han olvidado,
¿Sirven de algún valor al Individuo?

Hemos olvidado las caídas que tuvimos y los moretones que conseguimos cuando empezamos a dar nuestros primeros pasos, pero no hemos olvidado como caminar. Hemos olvidado cuando aprendimos el alfabeto, pero no hemos olvidado como leer. Quienes usan matemáticas en su vida diaria, al hacer su trabajo, normalmente han olvidado los pasos detallados que tuvieron que tomar a fin de adquirir ese conocimiento. Pero si más tarde en su vida ellos tienen que enseñar matemáticas a otros, se darán cuenta que tendrán que regresar sobre mucho material ahora olvidado, y repetir los pasos que anteriormente tomaron. Los pasos habrán sido olvidados, pero el fruto de esos pasos es utilizado inconscientemente en aplicaciones prácticas de ese conocimiento. Entonces, ¿No sería normal que esas experiencias, aunque olvidadas, puedan habernos enseñado lecciones valiosas y permanentes?

Existe Más de Una Clase de Memoria

La memoria tiene dos funciones: Almacenar y recordar. La incapacidad de recordar no significa que necesariamente la memoria no funciona. A menudo, y para nuestra turbación, hemos sido incapaces de recordar el nombre de alguien a quien nos lo encontramos en la calle, aunque estemos seguros de que su nombre nos es conocido.

Un suceso en nuestra juventud puede estar completamente olvidado. Una experiencia similar en años posteriores puede recordarnos ese otro acontecimiento, y aún con detalles muy vívidos. La memoria funcionó todo el tiempo, y grabó; pero no estuvimos completamente conscientes de ello.

Cuando hablamos de la memoria en general, normalmente tenemos en mente una grabación de sucesos y detalles del diario vivir. Este registro es almacenado en el cerebro, y ninguna parte de él se puede alargar más allá de sus primeros años de la infancia, como tampoco puede durar más allá de la vida del cerebro. Pero esta no es la única clase de memoria que tenemos. Cada suceso que hayamos experimentado, cada acción que hayamos ejecutado, todo pensamiento que hayamos abrigado, incluyendo el más pequeño detalle, es registrado permanentemente en la estructura interior del Ego Superior o Reencarnante. Es un recuerdo almacenado en la Mente Superior o Superconsciente. Este registro no está accesible al Ego Humano durante condiciones normales en su vida terrestre.

Nuestra memoria es como el sistema de archivos de un negocio. Los recuerdos almacenados en el cerebro son como los registros de activo mantenido en los archivos de oficina, donde están a mano para referencias rápidas. Pero las copias de todos los registros son simultáneamente almacenados en un sótano de bóvedas, donde se mantienen bajo llave. Existe una bóveda para cada encarnación, pero el Ego Humano ha perdido las llaves de todas ellas, con la excepción del archivo de la oficina.

Sucede que algunas veces, bajo condiciones anormales, la puerta de una bóveda de memoria puede abrirse de golpe, y el conocimiento allí almacenado, desconocido para la persona en su estado normal, ahora se vuelve accesible para ella.

Un ejemplo de esa naturaleza que ha despertado mucha atención en los círculos médicos de California, es el de Pat Marquis, un muchacho de Los Angeles, de doce años de edad en esa época. (El caso fue examinado en el Theosophical Forum de Octubre de 1936) Cuando el muchacho entra en medio trance, revela un conocimiento extraordinario de temas completamente ajenos a él durante su estado normal.

Sus poderes supranormales se demostraron una vez delante de 150 médicos en el Hospital de Hollywood; y en otra vez, delante de 200 médicos en una reunión de la Asociación Médica del Condado. También se ha presentado delante de profesores del Instituto Tecnológico de California, en Pasadena, etc.

Cuando el muchacho entra en el estado de medio trance, él parece convertirse en una personalidad diferente – la de un médico persa que se autoidentifica como “Napeji,” un parsi que vivió en los Himalayas en el siglo 11 D.C. Aunque normalmente él no sabe ni una palabra en persa, él escribe en ese idioma al contestar a las preguntas de uno de los científicos investigadores, el Dr. Ameen Fareed, un médico persa. Pat Marquis, en el carácter de “Napeji,” también escribe en persa cuando el Dr. Fareed no está presente. Algunas veces, él usa una forma arcaica de ese lenguaje. Él describe correctamente costumbres persas, y sus hábitos son los de una persona muy solemne, no como los de un joven de apenas doce años. Cuando se le preguntaron cuestiones técnicas, como la de la ubicación del centro de la conciencia en el cerebro, “Napeji” contestó con el lenguaje de un experto anatomista. El Dr. C. Reynolds, F.R.C.S., quien presentó a Pat Marquis al Comité de Médicos de Hollywood, dijo: “Cómo él pudo saber términos médicos modernos de Anatomía, está fuera de mi alcance. El muchacho, en su estado normal, ciertamente no sabe nada de ello.”

En otra ocasión, después de vendársele completamente los ojos, y en el trance requerido, el muchacho, ya en la personalidad de “Napeji,” tomó el florete en un encuentro de esgrima con el señor F. Cavens, un esgrimista experto. Pat Marquis no sabe de esgrima, pero aparentemente “Napeji” es un maestro de ese arte, porque el Sr. Cavens dijo: “No conozco ningún maestro de esgrima en el mundo que sea capaz de hacer eso. El hecho de que él pueda advertir mi ataque a la cara y retroceder el cuerpo para esquivarlo, sin sentirse defraudado en su defensa porque el ataque lo amenaza, y hacer la retirada correcta, es extraordinario. Desafío a cualquier gran experto a que lo haga. Para mí, sería completamente imposible.” Sesenta segundos después del combate de esgrima, “Napeji” había desaparecido, y el muchacho, sonriente y saludable, había reasumido su personalidad normal.

Otros ejemplos que tratan el almacenamiento-memoria de conocimiento escondido, podrían ser citados. Uno de los más notables es el de Edgar Cayce, cuya biografía se encuentra en el libro There Is a River, de Thomas Sugrue (Henry Holt Co., NY, 1943) Cayce fue completamente ignorante de medicina y anatomía en su estado normal. Pero bajo trance autoimpuesto, él fue capaz de diagnosticar correctamente muchas enfermedades, y de prescribir los remedios acertados. Existen cientos de reportes completos de casos que contienen declaración jurada de pacientes, lo mismo que reportes médicos.

Como es imposible hacer justicia en un resumen breve a la vasta cantidad de material que ese libro contiene, es necesario referir al lector interesado a que lo haga por él mismo, en cuanto a más detalles se refiere.

Los hechos mencionados anteriormente muestran que existe un “depósito” de memoria, al cual no podemos acceder normalmente, pero que puede, bajo ciertas condiciones, ser “utilizado clandestinamente”; y así, revelarnos un almacén de conocimiento insospechado.

Pero aún más, existe otra clase de memoria, una especie de memoria general o colectiva, la cual se encuentra resumida en nuestro carácter. Es una noción intuitiva de memorias guardadas por el Ego Reencarnante, pero con todos los detalles omitidos. Es la cosecha de valores permanentes que la hemos retenido de numerosísimas experiencias y lecciones hace mucho tiempo olvidadas, tales como la habilidad de caminar, o la de leer como fruto de lecciones de un pasado ya olvidado.

Aunque arraigado en el pasado y desprovisto de detalles en cuanto a como fue adquirido, este memoria-carácter es tan vital y dinámico que afecta profundamente nuestra vida, nuestros pensamientos y acciones, ahora y siempre.

Todas las lecciones y experiencias del pasado, aunque no estén registradas en nuestro cerebro actual como recuerdos, sí nos influencian cada día de nuestras vidas.

http://www.theosociety.org/pasadena/riddlesp/lr7span.htm#Reencarnacion