Fe en la Mente – Hsin-hsin-ming

Fe en la Mente – Hsin-hsin-ming
Gatha de Seng -Ts’an (tercer patriarca Chan)

Edición Revisada por Yao Feng

No es difícil descubrir tu Mente Búdica
Pero no trates de buscarla.
Cesa de aceptar y rehusar los posibles lugares
Donde pienses que puedas encontrarla
Y aparecerá ante ti.

¡Ponte sobre aviso! La más leve preocupación de preferencia
Abrirá un abismo tan grande y profundo
Como el espacio entre el cielo y la tierra.

Si quieres encontrar tu Mente Búdica
No albergues opiniones acerca de nada.
Las opiniones dan lugar al argumento
Y la contienda es una enfermedad de la mente.

Sumérgete en las profundidades.
La quietud es profunda. No hay nada profundo en las aguas superficiales.
La Mente Búdica es perfecta e incluye el universo.
No carece de nada y nada tiene en exceso.
Si piensas que puedes escoger entre sus partes
Perderás su esencia fundamental y extraordinaria.

No te afierres a lo externo; las cosas opuestas,
Las cosas que existen como relativas.
Acéptalas todas imparcialmente
Y no tendrás que perder tiempo en decisiones inútiles.

Juicios y discriminaciones bloquean el flujo
Y suscitan las pasiones.
Agitan la mente que necesita paz y tranquilidad.
Si vas de esto a aquello, o de aquí para allá,
O hacia cualquiera de los incontables opuestos,
Perderás de vista el todo, el Uno.
Siguiendo un opuesto serás guiado fuera de curso,
Fuera del centro armonioso que está en equilibrio.
¿Cómo puedes esperar ganar el Uno?

Decidir lo qué es, es determinar lo que no es.
Pero determinar lo que no es, puede ocuparte tanto,
Que llegará a ser lo que es.
Mientras más hables y pienses, más te alejarás.
Cesa de hablar y pensar y lo encontrarás en todas partes.

Si dejas que todas las cosas regresen a su curso, eso está bien,
Pero si dejas de pensar que esa es tu meta
Y que de eso depende el triunfo,
Y luchas y luchas en lugar de simplemente dejar pasar,
No estarás practicando Zen.
En el momento que comienzas a discriminar y preferir
Pierdes la señal en el camino.
Buscar lo real es una indagación falsa
Que también debe ser abandonada.
Simplemente deja pasar. Cesa de buscar y escoger,
Las decisiones hacen surgir confusiones
Y en la confusión, ¿a dónde irá la mente?

Todos los pares de opuestos surgen de la Única y Suprema Mente Búdica.
Acepta los opuestos con una gentil resignación.
La Mente Búdica permanece en calma y en quietud,
Mantén tu mente en su interior y nada podrá perturbarte.
Lo ofensivo y lo dañino cesarán de existir.
Los sujetos cuando se separan de sus objetos se desvanecen
Indisputablemente como los objetos
Cuando se separan de sus sujetos, se desvanecen también.
Cada uno depende de la existencia del otro.
Entiende esta dualidad y verás
Que ambos surgen del Vacío del Absoluto.

El Fundamento de todos los Seres contiene todos los opuestos.
Del Uno, todas las cosas se originan.
Qué perdida de tiempo escoger entre lo vulgar y lo fino.
Dado que todas las cosas nacen de la Gran Mente,
Abrázalas todas y deja que tus prejuicios mueran.

Para realizar la Gran Mente no seas vacilante ni vehemente.
Si tratas de cogerla, agarrarás el aire
Y caerás en el camino de los herejes.
¿Dónde está el Gran Dao? ¿Puedes tú presentarlo o enseñarlo?
¿Permanecerá o se irá?
¿No está en todas partes esperándote
Para unir Su naturaleza con la tuya
Y llegar a ser libre como es Él?

No canses tu mente preocupándote acerca de lo que es real
Y lo que no es,
Acerca de lo que debes aceptar y lo que debes rehusar.
Si quieres conocer el Uno,
Deja que tus sentidos experimenten lo que surja en tu camino,
Pero no te influencies y no te involucres en lo que ha surgido.
El hombre sabio actúa sin emoción
Pareciendo que no actúa del todo.
El hombre ignorante deja que sus emociones se involucren.
El hombre sabio conoce que todas las cosas son parte del Uno.
El hombre ignorante ve diferencias en todas partes.

Todas las cosas son idénticas en su fundamento
Pero aferrarse a una y descartar la otra
Es vivir en la ilusión y el engaño.
Una mente no es un juez justo para sí misma.
Ella está prejuiciada en su propio favor o en su contra.
No puede ver nada objetivamente.

El Bodhi está más allá de la noción del bien y el mal,
Más allá de los pares de opuestos.
Los ensueños son ilusiones y las flores nunca florecen en el cielo.
Son fabricaciones de la imaginación
Y no merecen que los consideres.
La ganancia y la pérdida, lo correcto y lo incorrecto, lo vulgar y lo fino,
Déjalos pasar a todos.
Mantente alerta, conserva tus ojos abiertos.
Tus fantasías y ensueños desaparecerán.
Si no juzgas, todo será
Exactamente como debe ser.

Profunda es la sabiduría del Tathagata,
Superior y más allá de todas las ilusiones.
A este Uno regresan todas las cosas
Siempre que no las separes,
Manteniendo algunas y desechando otras.
De todas formas, ¿dónde puedes ponerlas?
Todas las cosas están en el Uno.
No hay exterior.

Lo Último no tiene patrón, ni dualidad,
Y nunca es parcial.
Confía en esto. Mantén fuerte tu fe.
Cuando derribas todas las distinciones no hay nada que quede
Salvo la Mente, que ahora es pura, que irradia sabiduría,
Y nunca se cansa.

Cuando la Mente pasa más allá de las discriminaciones
Los pensamientos y los sentimientos no pueden entender sus profundidades.
El estado es absoluto y libre.
No hay yo ni otro.
Estarás consciente solamente de que tú eres parte del Uno.
Todo está en el interior y nada en el exterior.

Todos los hombres sabios en todas partes, entienden esto.
Este conocimiento está más allá del tiempo, largo o corto,
Este conocimiento es eterno. Ni es ni no es.
Todo está aquí, y lo más pequeño es igual a lo más grande.
El espacio no puede confinar nada.
Lo más grande es igual a lo más pequeño.
No hay limites, ni dentro ni fuera.
Lo que es y lo que no es son lo mismo,
Porque lo que no es, es igual a lo que es.
Si no te despiertas a esta verdad,
No te preocupes por eso.
Simplemente ten fe que tu Mente Búdica no está dividida,
Que ella acepta todo sin juzgarlo.
No te preocupes de palabras y discursos o planes seductores
Lo eterno no tiene presente, ni pasado ni futuro.

Las Enseñanzas del Buda sobre la Bondad (budismo zen)

El Metta Sutta
Las Enseñanzas del Buda sobre la Bondad

Traducción cortesía de Buddha Net
Traducción al Español por Yao Feng en abril del 2001

Revisado por Yin Zhi Shakya, OHY en noviembre de 2002

Esto es lo que debe de hacer
Aquel que es diestro en la bondad,
Y que conoce el camino de la paz:
Sean capaces y rectos,
Directos y gentiles en el habla.
Humildes y no arrogantes,
Contentos y fáciles de satisfacer.
Aliviados con los deberes y frugales en sus formas.

Pacíficos y calmados, sabios y diestros,
No orgullosos y demandantes por naturaleza.
Dejen que ellos no hagan la cosa más leve
Que el sabio más tarde reprobaría.
Deseando: en felicidad y en seguridad,
¡Qué todos los seres vivan felices y en paz!
Cualquier ser viviente que sea;
Ya sea si son débiles o fuertes, sin omitir ninguno,
Los grades o los poderosos, los medianos o pequeños,
Los visibles o los invisibles,
Los cercanos y los lejanos,
Los nacidos y los por nacer,
¡Qué todos los seres vivan felices y en paz!

Qué ninguno engañe a otro,
O desprecie a ningún ser en cualquier estado.
Qué ninguno se enfade o se enemiste
O desee dañar a otro.
Así como una madre observa y protege con su vida
A su hijo, su único hijo,
Con un corazón infinitamente abierto
Debemos proteger a todos los seres vivos:
Irradiando amistad hacia el mundo entero
Difundiéndola hacia arriba hacia los cielos,
Y hacia abajo en lo más profundo;
Alrededor y sin limites,
Y libres de odio y mala voluntad.

Ya sea parados o caminando, sentados o acostados
Libre de soñolencia,
Uno debe sostener esta recordación.
Esto se dice que sea la permanencia sublime.
No manteniendo puntos de vista fijos,
El puro de corazón, teniendo claridad de visión,
Estando libre de todos los deseos sensoriales,
No nacerá otra vez en este mundo.

Producido por la Orden Hsu Yun del Budismo Zen

El Sutra del Corazón de la Prajanaparamita

El Sutra del Corazón de la Prajanaparamita
(Maha-Prajna-Paramita-Hridaya)

Traducido desde el inglés por Shi Chuan Fa
Traducción al Español revisada por Yin Zhi Shakya, OHY

Esto es lo que he oído. Un día que el Bendito se encontraba en Rajagriha, en el Pico de los Buitres, junto con una gran reunión de la sangha de los monjes y una gran reunión de la sangha de los bodhisattvas, se sentó a un lado y entró en el samadhi que otorga el dharma llamado “iluminación profunda”, al mismo tiempo el Noble Avalokiteshvara, el bodhisattva de la compasión, que meditaba en la profunda prajnaparamita, realizó que los cinco skandhas carecen de naturaleza.

Entonces, influido por el Buda, el Venerable Shariputra le preguntó al Noble Avalokiteshvara, – ¿Cómo debería proceder un hijo o hija de noble familia que desea ejercitar la profunda prajnaparamita?

Consultado de este modo, el Noble Avalokiteshvara, el bodhisattva de la compasión, le dijo al Venerable Shariputra, – Oh Shariputra, un hijo o hija de noble familia que desee ejercitar la profunda prajnaparamita, debería comprender que los cinco skandhas carecen de naturaleza. La forma es vacío, el vacío es forma. La forma no es diferente al vacío, el vacío no es diferente a la forma. De igual modo, las sensaciones, las percepciones, los impulsos y las emociones, y la conciencia también son vacío. Así, Shariputra, todos los dharmas están caracterizados por el vacío; no aparecen ni desaparecen, no son puros ni impuros, no aumentan ni disminuyen. Por lo tanto, Shariputra, en el vacío no hay forma, ni sensaciones, ni percepciones, ni impulsos, ni emociones, ni conciencia; ni ojo, ni oído, ni nariz, ni lengua, ni cuerpo, ni mente; ni color, ni sonido, ni olor, ni sabor, ni tacto, ni dharmas; ni vista, y así hasta ni pensamiento; ni ignorancia, ni fin de la ignorancia, y así hasta ni vejez ni muerte, ni fin de la vejez ni fin de la muerte; ni sufrimiento, ni origen del sufrimiento, ni cesación del sufrimiento, ni camino; ni conocimiento, ni logro, ni no logro. Por lo tanto, Shariputra, puesto que los Bodhisattvas no tienen logro, viven de acuerdo a la prajnaparamita.

Como no hay obscurecimiento de la mente, no hay miedo. Transcienden la ilusión y alcanzan el nirvana completo. Todos los Budas de los tres tiempos, por medio de la prajnaparamita, despertaron totalmente a la iluminación insuperable, verdadera y suprema. Por lo tanto, el gran mantra de la prajnaparamita, el mantra de la gran comprensión, el mantra insuperado, el mantra inigualado, el mantra que calma todo el sufrimiento, deberá ser conocido como verdad, puesto que no hay engaño. El mantra de la prajnaparamita dice así:

OM GATE GATE PARAGATE PARASAMGATE BODHI SVAHA
(Vamos, vamos, vamos más allá, vamos a la otra orilla, ¡Iluminación! ¡Gozo!)

De este modo, Shariputra, el bodhisattva de la compasión debería ejercitar la profunda prajnaparamita.

Entonces el Bendito salió del samadhi y alabó al Noble Avalokiteshvara, el bodhisattva de la compasión, diciendo, – ¡Bien, bien! Oh hijo de noble familia; así es, Oh hijo de noble familia, así es. Uno debería practicar la profunda prajnaparamita tal como has enseñado, y al hacerlo todos los tathagathas se regocijarán.

Cuando el Bendito habló así, el Venerable Shariputra y el Noble Avalokiteshvara, el bodhisattva de la compasión, toda la asamblea, y el mundo entero con sus dioses, humanos, asuras, y gandharvas se regocijaron, y todos ellos alabaron las palabras del Bendito.

Dos Versiones del “Himno del Buda Verdadero de la Esencia de la Mente”.

Dos Versiones del “Himno del Buda Verdadero de la Esencia de la Mente”.
Sacado del Sutra de Hui Neng

Traducido del Inglés por Rev. Yin Zhi Shakya, OHY

“Nuestras mentes inherentemente tienen al Buda en ellas; tu propio buda interno es el verdadero buda. Si no hubiera ninguna mente búdica, ¿dónde buscaríamos por el verdadero buda? Tu propia mente es el buda. No dudes más. No hay nada externo que pueda establecer algo – todo es la mente original concibiendo toda clase de cosas. Es por eso que las escrituras dicen, ‘Cuando la mente surge, toda clase de fenómenos surgen; cuando la mente está en quietud, toda clase de fenómenos desaparecen.’

“Ahora les voy a dejar un himno como despedida llamado el ‘Himno del Buda Verdadero de la Naturaleza Interna’. Si las personas de las generaciones posteriores conocen el significado de este himno, ellas espontáneamente verán la mente original y espontáneamente lograrán la budeidad. El Himno es el siguiente:

“La naturaleza intrínseca como realmente es – es el buda verdadero.
Los puntos de vista falsos y los tres venenos son los demonios principales.
Cuando hay ofuscación y engaño, los demonios están en la casa;
Cuando hay visión exacta, el buda está en la sala.
Cuando los puntos de vista falsos y los tres venenos ocurren en la naturaleza de uno,
Los demonios principales están llegando a vivir a la casa.
Una visión exacta, naturalmente clarifica la mente envenenada por triplicado;
Los demonios se transforman en buda, lo real, lo que no es artificial.
El cuerpo de la realidad, el cuerpo de la recompensa y los cuerpos proyectados –
Las tres encarnaciones son originalmente un cuerpo:
Si puedes verlos tú mismo con tu naturaleza esencial,
Esto es el origen y la fuente de la realización de la iluminación de los budas.
La naturaleza pura original es nacida del cuerpo proyectado;
La naturaleza pura original es siempre inmanente en el cuerpo proyectado.
La naturaleza induce al cuerpo proyectado a dirigirse en la forma correcta
A lograr completamente en el futuro, la realidad sin final.
La naturaleza corrupta está en la raíz de la naturaleza básica pura;
Elimina la corrupción, y ese es el cuerpo de la naturaleza pura.
Que cada uno de ustedes en su propia naturaleza se desarraigue de los cinco deseos;
Al instante que vean la naturaleza, esa es la realidad.
Si se encuentran la enseñanza de la inmediatez en esta vida,
Y de repente realizan su propia naturaleza, verán al Honorable del Mundo.
Si quieres cultivar la práctica buscando llegar a ser un buda,
¿Quién sabe dónde tratarás de buscar la realidad?
Si puedes ver la realidad por ti mismo en la mente,
Poseer la realidad es la base del logro de la budeidad.
Si buscas la budeidad externamente sin mirar tu propia naturaleza,
Cualesquiera que sean tus intenciones, todavía eres un ignorante.
La enseñanza de la inmediatez, ha sido dejada ahora
Para salvar a las personas del mundo – pero debe ser practicada por uno mismo.
Anuncio a los estudiantes futuros del Camino:
Si ustedes no ven esto, están muy, muy lejos.”

Después que el Maestro había recitado este verso, se sentó hasta la hora de media noche, cuando repentinamente dijo a sus discípulos, “¡Me voy!” Entonces murió al instante.

En ese momento, un perfume no común llenó la habitación. Un arco iris blanco tocó la tierra, y los árboles del bosque cambiaron su color al blanco. Los pájaros y las bestias lloraron tristemente.

– En nuestra mente hay un Buda, y ese Buda interno es el Buda verdadero. Si Buda no es buscado en nuestra mente, ¿dónde encontraremos al Buda verdadero? No duden que el Buda está en su mente, aparte de eso nada puede existir. Dado que todas las cosas o fenómenos son la producción de nuestra mente, el Sutra dice, “Cuando la actividad mental comienza, varias cosas llegan a ser; cuando la actividad mental cesa, ellas también cesan de existir.”

Al despedirme de ustedes, déjenme dejarles una estrofa titulada ‘El Buda Verdadero de la Esencia de la Mente’. Las personas de las generaciones futuras que entiendan su significado realizarán la Esencia de la Mente y lograrán la Budeidad conforme a ella. La estrofa lee:

La Esencia de la Mente o Tathata (la Cualidad Esencial) es el verdadero Buda,
Mientras que los puntos de vista herejes y los tres elementos venenosos son Mara (Satán).
Iluminados a través de los puntos de vista correctos, llamamos al Buda en nuestro interior.
Cuando nuestra naturaleza está dominada por los tres elementos venenosos como resultado de los puntos de vista herejes
Se dice que estamos poseídos por Mara;
Pero cuando los Puntos de Vista correctos eliminan de nuestra mente esos elementos venenosos
Mara se transformará en el verdadero Buda.
El Dharmakaya, el Sambhogakaya, y el Nirmanakaya –
Estos tres Cuerpos emanan de uno (ejemplo, Esencia de la Mente).
Aquel que es capaz de realizar este hecho intuitivamente
Ha sembrado las semillas, y cosechará la fruta de la Iluminación.
Es desde el Nirmanakaya que emana nuestra ‘Naturaleza Pura’;
Guiada por nuestra ‘Naturaleza Pura’, el Nirmanakaya marcha por el Camino Correcto,
Y algún día llegará al Sambhogakaya, perfecto e infinito.
La ‘Naturaleza Pura’ es un crecimiento externo de nuestros instintos sensuales;
Desprendiéndose de la sensualidad, logramos el Puro Dharmakaya.
Cuando nuestro temperamento es tal que ya no somos más esclavos de los cinco objetos sensoriales,
Y cuando hemos realizado la Esencia de la Mente incluso por una sola Ksana, entonces conocemos la Verdad.
Si somos afortunados como los seguidores de la Escuela de la Inmediatez en esta vida,
De inmediato veremos al Bhagavat de nuestra Esencia de la Mente.
Aquel que busca al Buda (en su interior) practicando ciertas doctrinas
No conoce donde el verdadero Buda debe ser encontrado.
Aquel que es capaz de realizar la Verdad en su propia mente
Ha sembrado la semilla de la Budeidad.
Aquel que no ha realizado la Esencia de la Mente y busca al Buda en el exterior
Es un tonto motivado por deseos erróneos.
Para la posteridad, he dejado aquí, las enseñanzas de la Escuela de la Inmediatez
Para la salvación de todos los seres sintientes que se preocupan por practicarla.
¡Escúchenme ustedes discípulos del futuro!
Su tiempo habrá sido fatalmente malgastado si ustedes descuidaran poner estas enseñanzas en práctica.

Habiendo recitado la estrofa, él añadió – Cuídense. Después de mi muerte, no sigan las tradiciones mundanas de llorar y lamentarse. Los mensajes de condolencia no deben de ser aceptados, ni la ropa de luto debe ser usada. Esas cosas son contrarias a la Enseñanza Ortodoxa, y aquel que lo hace no es mi discípulo. Lo que deben hacer es conocer su propia mente y realizar su propia naturaleza Búdica, la cual ni descansa ni se mueve, ni llega a ser ni cesa, ni viene ni va, ni afirma ni niega, ni reside ni se marcha. Por temor a que su mente esté bajo la ilusión o engaño y fracasen en comprender mi significado, les repito esto para capacitarlos a darse cuenta y entender su Esencia de la Mente. Después de mi muerte, si ejecutan mis instrucciones y las practican en conformidad, no importa que esté lejos de ustedes. Por otra parte, si van en contra de mis enseñanzas, ningún beneficio podrá ser obtenido, incluso si continúo estando con ustedes.

Habiendo pronunciado esta estrofa, se sentó reverentemente hasta la tercera posta de la noche. Entonces dijo abruptamente a sus discípulos – Me voy ahora – y repentinamente murió. Una fragancia peculiar penetró su habitación, y un arco iris lunar apareció, el cual parecía unir el cielo y la tierra. Los árboles en el bosque se blanquearon, y los pájaros y las bestias lloraron apesadumbradamente.

PRACTICANDO LAS DIEZ BENEVOLENCIAS

PRACTICANDO LAS DIEZ BENEVOLENCIAS:
La Meta de la Conducta Budista

Escrito por el Director Espiritual de la Orden Hsu Yun del Budismo Zen.
Traducido al Español por Fernando Valencia (Zheng Chún), desde Bogotá, Colombia.

Estimados Amigos,

Después de alcanzar su Iluminación, Shakyamuni predicó el Budismo durante cuarenta y nueve años. Durante este tiempo, en más de trescientas reuniones de su Sangha, él expuso el Dharma. A veces predicó desde el cielo, a veces desde la tierra y a veces desde el silencio del Árbol Bo en el jardín solitario.

El Buda vivió en el nordeste de la india, en un área alrededor del Río de Ganges; y desde allí predicó el Dharma para que nosotros los seres humanos pudiéramos lograr la Iluminación; obtener sabiduría; purgar los venenos de la codicia, el enojo y la tontería; entender las consecuencias del pecado; distinguir la diferencia entre bueno y malo; distinguir la diferencia entre la bondad y la crueldad; distinguir lo correcto de lo equivocado, y ser guiados de la oscuridad atormentadora hacia la bondad y la luz.

El Honorable Shakyamuni predicó una Forma de Vida o un Camino que dividió en Cinco Principios y Prácticas: El entrenamiento en la conducta virtuosa; el entrenamiento en la concentración y la meditación; el entrenamiento en la comprensión o sabiduría trascendente; el logro de la emancipación; y el logro de la percepción completa de la Verdad o estado de Budeidad.

Si cualquier persona se disciplina cuidadosamente siguiendo estos cinco aspectos del Camino, puede convertirse en un Buda.

Pero primero debe volverse un ser humano bueno.

La persona que empieza a recorrer el Camino debe procurar observar cuidadosamente las diez benevolencias. Adhiriendo a estos principios, se construirá una base firme que una vez cimentada le permitirá seleccionar cualquier método o área de estudio budista, cualesquiera que le acomode mejor. Hay un viejo refrán que dice: “El edificio que se erige con cien pies de altura tiene en el suelo una base firme y sólida”.

Disciplinándose en las Diez Benevolencias, una persona puede obtener pensamientos amables, buena conducta y un comportamiento moral. El buen individuo influirá la sociedad en la que vive; la buena sociedad influirá la nación; y la buena nación influirá al mundo entero. Si todos practicamos las Diez Benevolencias tendremos familias en armonía, sociedades ordenadas y un mundo pacífico. Por consiguiente, pidiendo a las personas que practiquen las Diez Obras Benévolas es la tarea más básica para los Budistas. Esto también ayudará a proveer resguardos para la sociedad en formas que incluso las leyes no pueden proporcionar.

Nosotros decimos que el Buda Shakyamuni predicó las Diez Obras Benévolas a la familia del Rey Dragón en el Palacio del Dragón, y esto es lo que él enseñó:

1. Debemos ser amables con los animales. No podemos matarlos.

2. Debemos respetar la propiedad de otras personas. No se puede robar.

3. Debemos mantener sanos nuestros actos. No puede haber lujuria.

4. Debemos evitar la mentira cuando hablamos. No debemos romper nuestras promesas y debemos ser verdaderos y fidedignos. También, debemos abstenernos de hacer declaraciones vanas, orgullosas o frívolas.

5. Debemos guardar nuestras palabras contra la chismografía y la calumnia y no ocasionar problemas entre las personas.

6. Debemos evitar pronunciar palabras ásperas y hacer declaraciones descorteses o insultantes, o pronunciar blasfemias.

7. Debemos guardar nuestras palabras de lo lascivo y de las expresiones fanfarronas; y otras expresiones vulgares o que estimulen a ello.

8. Debemos ser generosos y cuidarnos de ser ambiciosos.

9. Debemos purgar nuestros corazones del odio y la ira.

10. No debemos pensar mal de las personas.

Las primeras tres de estas obras benévolas están relacionadas con el cuerpo; las siguientes cuatro, específicamente con nuestro hablar; y las últimas tres con nuestra mente.

Dondequiera que el honorable Shakyamuni habló, siempre hizo énfasis en la bondad con los animales. Él vio la matanza de animales como algo ajeno al modo de vida budista. Los animales tienen sentimientos – pueden sentir placer y dolor – y tienen también habilidades cognitivas. Los humanos comparten con los animales el miedo a la muerte y el deseo de vivir y reproducir su propia especie. ¿No es instintivo en los animales el resistirse a que les hagan daño? ¿No se esfuerzan por protegerse cuándo se sienten amenazados? ¿No se afligen cuándo sus compañeros o su cría son asesinados? Ellos también tienen un yo espiritual, y cuando se les enfurece o se les aflige, su espíritu clama justicia. Sobre todo cuando un ser humano, que puede pensar, razonar y adoptar una vida pacífica que cobije todas sus acciones, elige ser cruel y matar criaturas indefensas, hay gran sufrimiento. Es tan terrible amar la guerra y rebozarse en cruel desprecio como ser la víctima de tal crueldad. Pero es aquel que peca quien debe afrontar las consecuencias.

El pecado permanece en el corazón del pecador y lo castigará de varias maneras. El castigo suave es que causará al pecador enfermedad física. El castigo severo continuará después de su muerte terrenal. Según la Escritura Di Zhang, “Si usted ve a alguien sacrificando animales, debe decirle que acortará su propia vida”. Por consiguiente, una persona que quiere ser un buen Budista no debe matar. Y aun más, debe esforzarse por liberar animales destinados al matadero.

La Escritura Lin Yin dice, “Si el mundo entero de seres humanos detiene la matanza de animales, el círculo amargo de vida y muerte no continuará. El hombre que no detenga la matanza de animales nunca podrá liberarse de este mundo plagado de problemas”.

De las Escrituras nosotros aprendemos que las personas que comen carne son crueles y son duros con ellos mismos. Los pecados que cometen se les devuelven, acortando sus vidas, preocupando sus mentes, haciéndolos actuar enfurecidos y acarreándose enemigos a si mismos.

Usted puede preguntar, – ¿cuáles son los beneficios de negarse a matar animales? – Y la respuesta es que usted tendrá una mirada amable en su cara. Usted estará atento y cualquier cosa que haga será exitosa. La maldad y la perversidad se apartarán de usted. Contento, su suerte siempre será buena. – Dios lo bendecirá por su bondad.

Otra Escritura dice que al abstenerse de matar animales usted recibirá diez beneficios:

1. Usted no temerá nada en su vida.

2. Usted siempre tendrá una sensación de amabilidad y felicidad en su mente.

3. Usted liberará su corazón del odio.

4. Usted no se enfermará.

5. Usted tendrá larga vida.

6. Usted siempre estará protegido por un dios celestial.

7. Usted nunca tendrá pesadillas.

8. Usted no tendrá ningún enemigo y todos sus problemas los resolverá fácilmente por usted mismo.

9. Ninguna cosa mala podrá hacerle daño.

10. Al final de su vida usted entrará en el cielo.

La Segunda Benevolencia es no robar.

Cualquier cosa que no pertenezca a usted, usted no debe tomarla ya que si lo hace, usted es un ladrón. Usted no puede tomar la propiedad pública y valorarla como propia. Usted no puede usar la fuerza para robar personas o robar de ellos en el disimulo. Usted no puede usufructuarse de su trabajo ilegalmente, o hacer trampa en la administración, o incluso maquinar para estafar. Usted no puede vender drogas o contrabandear mercancía ilegal ni evadir el pago de los impuestos. Todas éstas son maneras ilegales de conseguir dinero. Cualquier cosa que no pertenezca a usted, usted no debe quedársela.

Piense en lo que puede pasar si usted roba de alguien o le ocasiona la pérdida de su propiedad. Usted puede causarle gran desesperación; y él puede enfermar por haber perdido lo que usted ha robado. A veces la desesperación permanecerá con él para el resto de su vida. Ahora, la persona que roba no cree en las consecuencias del pecado. Está tan hundido en el pecado que cree que el tesoro que ha obtenido ilegalmente estará con él durante mucho tiempo; pero no lo estará. Piensa que disfrutará durante mucho tiempo su fortuna, pero muy pronto dejará de disfrutarla. Más pronto de lo que él piensa, en un futuro muy cercano, se enfermará, quizás con un tipo extraño de enfermedad, uno que incluso puede resultar incurable. Puede descubrir que la fortuna que él robó se la ha robado alguien más, o que sus hijos la malgastarán alocadamente. Las consecuencias de su robo siempre estarán allí. El castigo estará presente como una red caída del cielo que lo cubre y no hay forma de escaparse de lo que ha hecho.

La Escritura Di Zhang dice, “Si usted se encuentra con un ladrón debe decirle que enfrentará la pobreza y el sufrimiento al final”. Tarde o temprano tenemos que pagar las deudas que contraemos.

El Budismo nos enseña que no debemos robar.

La Tercera Benevolencia es estar libre de lujuria.

Los Budistas son personas que pertenecen al cielo. Un hombre y una mujer que están casados y comprometidos con el bienestar mutuo son los que deben producir la nueva generación.

Cualquier cosa que pase fuera del matrimonio es considerada lasciva y es perjudicial a la sociedad porque es una conducta inmoral. Si un marido es infiel a su esposa o si una esposa es infiel a su marido, se hace daño a la familia. Este daño puede llevar a la destrucción de la familia, perjudicando a niños inocentes. La ley del hombre y la ley de Dios castigarán a la persona que cometa este pecado.

Estimados amigos, un Budista nunca debe ser lujurioso de pensamiento, palabra o acción.

La Cuarta Benevolencia es abstenerse de mentir.

Cualquier palabra que salga de su boca es algo que representa su mente y su corazón. Haciendo una declaración falsa como invertir el bien y el mal, o inventar historias que asustarán a las personas, o hacer otras afirmaciones irresponsables es pecaminoso. También, siempre debe mantener su palabra. Si por ejemplo acepta un trabajo prometiendo realizarlo a cambio de un determinado pago, y acepta el pago sin realmente haber hecho su trabajo, usted ha roto su palabra. Y si además hace vanas alusiones a su elevada posición, también ha violado la Cuarta Benevolencia.

La Quinta Benevolencia es abstenerse del Habladurías Contradictorias

La habladuría contradictoria intenta separar a las personas causando problemas entre ellos. Usted puede ir donde la Persona A y decirle cosas malas sobre la Persona B; y entonces va donde la Persona B y le dice cosas malas sobre la Persona A. Ambas partes se perjudican. Usted puede pensar que ha servido a su propio interés causando el problema entre A y B, pero no es así. El castigo para este pecado llegará a usted. Tenemos un viejo dicho en la China: “Cuando el pájaro Jy lucha con una almeja, el pescador es el ganador”. Pájaro y almeja son cogidos por el pescador.

La persona que está envuelta en habladurías o se complace en ellas no tiene ninguna moral. Su carácter es pobre porque causar el enfado y el enfrentamiento de otros es algo muy mal hecho. La Escritura Di Zhang dice, “Si usted se encuentra a una persona que promueve las habladurías, usted debe detenerlo. Debe decirle que finalmente no habrá quien lo alabe”.

Estimados Amigos, no aticen ni promuevan los problemas entre las personas. El problema que usted inicie volverá para perjudicarlo. El Buda nos enseña a no ser chismosos ni enredadores.

La Sexta Benevolencia es abstenerse de usar blasfemias y palabras ásperas.

Una persona que está enfadada y que tiene odio en su corazón blasfema.

A veces usted puede encontrarse discrepando con otra persona. La discordancia puede convertirse en discusión y en su enojo usted puede blasfemar o utilizar expresiones insultantes. Estas palabras muestran odio por las personas y odio a si mismo también.

Las personas que insultan otros nunca están contentas con nadie. Las personas que desprecian la religión y blasfeman no encuentran consuelo en la religión. El Buda nos enseña a respetar a otros y a siempre hablar bien del Dharma. Nosotros no podemos proferir blasfemias.

La Séptima Benevolencia es abstenerse de piropear / florear

El tejido de seda que tiene flores impresas en él es muy hermoso. Las personas miran el tejido y se enamoran de él, ellos son seducidos por las flores. Esto es como endulzarle el oído a alguien para incitarlo a la lujuria. Esta forma de hablar es especialmente mala cuando se usa para avivar los sentimientos sexuales de los jóvenes. Cualquier forma de hablar o de literatura o aun de poesía dirigido a estimular los impulsos sexuales es piropear o florear y debe evitarse.

La Octava Benevolencia es evitar ser ambiciosos.

Todos dependemos del dinero y de cosas materiales para vivir. Cuando el dinero se gana honestamente, por su propio trabajo, usted estará contento y será capaz de disfrutarlo. Pero no sea ambicioso. Los seres humanos tienen una tendencia sin fin a querer cada vez más y más. Siempre piensan, “Tanto más, tanto mejor”. Ésta es la razón por la cual tenemos guerras. Un hombre quiere más y entonces compite contra su vecino. Un grupo de personas quiere más y entonces pelea contra otro grupo de personas. Una nación quiere riqueza y entonces lucha contra otra nación. Nadie nunca tiene suficiente.

Pero un Budista debe tener cuidado de no desear cosas innecesarias en su vida y de saber cuando ‘suficiente es suficiente’. Con tal de que tenga suficiente para sobrevivir – comida, albergue y otras comodidades básicas de la civilización – eso es suficiente. Cuál es el propósito de tener más de lo que se tiene si usted no disfruta lo que ya tiene. Una persona que está contenta consigo misma siempre será feliz, pero la persona ambiciosa, aun cuando pueda amasar gran fortuna, nunca estará contenta consigo misma ni feliz. Siempre tendrá que esforzarse por más.

El Buda nos enseña a tener cuidado de ser ambiciosos.

La Novena Benevolencia es evitar el odio y la ira.

Una persona se disgusta con la vida porque las cosas no van a su manera. Entonces se pone odioso y se enfada.

Vivimos en un mundo que no siempre es justo. A veces, aunque realmente merezcamos un ascenso o una promoción, es a alguien con menos mérito a quien promueven, y nos llenamos de celos y de rabia. Quizás trabajamos y sin falta de nuestra parte podemos estar en peligro de perder nuestro trabajo. La empresa puede estar a punto de cerrar o de trasladarse a otra parte. Nos sentimos acongojados y buscamos alguien a quien culpar de nuestros problemas. No entendemos por qué las cosas van mal en nuestra vida y en lugar de buscar soluciones a nuestros problemas, buscamos personas para culpar. La Escritura Hua Yen dice, “Una vez se siente la ira, esa ira que usted ha creado lo seguirá”. El odio y la ira traen consigo todo tipo de malas conductas.

Un Budista debe tener paciencia. Debe mantener una mente pacífica, una mente afectuosa y amorosa, una mente suave y amable para otros. El Buda nos enseña a no permitir que el enojo y el odio ingresen en nuestro corazón.

La Décima Benevolencia es abstenerse de los malos pensamientos.

Las personas que usan su inteligencia para producir teorías e ideas dañinas están pensando malos pensamientos. Pensamos a menudo que las personas que crean estas teorías e ideas tan dañinas son ignorantes y muy estúpidas. Pero esto no siempre es así. Estas personas pueden ser muy educadas, pero simplemente no creen en las consecuencias de pecado. No creen que la bondad sea el premio para las personas amables. No creen que el mal sea el premio para las personas malas. Piensan que después de muertos no hay comunicación con la persona a quien le han hecho daño. Piensan que el final de la vida es como el desvanecer de la luz de una lámpara. La carne se vuelve polvo que el viento soplará lejos. Los huesos se vuelven arcilla en la tierra. Piensan que no hay ninguna consecuencia para el pecado, por consiguiente se sienten libres de oprimir a otras personas. Pero los pensamientos malos que han generado permanecen en su mente y persiguen su espíritu. Nunca encontrarán descanso.

Un Budista no debe trazar o diseñar teorías e ideas dañinas.

Estimados Amigos, si usted se disciplina para observar estas Diez Benevolencias usted desarrollará una mente pacífica. Nunca estará enfadado y descontento y siempre se sentirá bendecido. Usted tendrá buena conducta y se la llevará bien con todos sus amigos.

Cantar las escrituras y respetar al Buda le ayudarán a obtener estos logros. Tendrá buena apariencia y el mal se apartará de usted. Todo lo que usted ve ahora como feo será en adelante bonito.

Su vida será vivida en el cielo.

Encuentro con el Inconsciente

Sueños y Visiones: Parte I
Encuentro con el Inconsciente
por el Rv. Chuan Zhi Shakya, OHY
Traducido al Español por Yao Feng

Los sueños y las visiones tienen un significado especial en el Budismo Zen. Es a través de ellos que frecuentemente vemos los frutos de nuestra labor espiritual.

Mientras la Consciencia habla en palabras e imágenes que pueden reconocerse, el inconsciente se comunica con “símbolos” misteriosos de criaturas y objetos relativamente desconocidos para nosotros:
Religious art playfully engages the archetypes of the collective unconscious. Spending time with images such as this one of Hibbo Kannon (Kuan Yin) by Kano Hogai, 19th century Japan, has been known to stimulate visionary experiences.

océanos, serpientes, truenos, vientos, mandalas de diseños intrincados, luces deslumbrantes y dioses majestuosos. A medida que progresamos en el Zen e investigamos la naturaleza de esos encuentros, llegamos a entender y a valorar la universalidad de esas formas y los mensajes que ellas intentan trasmitir.

Las visiones y los sueños ocurren a medida que el contenido inconsciente sube a la superficie como burbujas y explota en la consciencia. Los místicos sutilmente distinguen la visión del sueño. Los sueños ordinarios están conectados con la consciencia personal, sacando a flote los eventos diarios o respondiendo a nuestras necesidades biológicas o psicológicas. Ellos están habitados con personas, lugares y objetos de nuestra experiencia diaria. Las visiones, sin embargo, nunca están conectadas con nuestras vidas personales y tienen un aspecto del “otro mundo”.

Si experimentamos una visión durante el sueño o la meditación, somos capaces fácilmente de recordarla en detalle, frecuentemente con una claridad sorprendente. Pero la clave para abrir su significado es su tono emocional característico. Sentimientos de gozo o satisfacción usualmente indicarán progreso en nuestro camino espiritual, y podemos preguntarnos cómodamente acerca de esta indicación sutil de nuestro desarrollo. Pero cuando nos deja con pensamientos inquietantes, con temor o con vergüenza, es urgente que investiguemos el mensaje y exploremos su contenido hasta que entendamos el significado interno. Usualmente el mensaje conlleva una necesidad o demanda para que revaluemos nuestras actitudes conscientes y efectuemos los ajustes o las correcciones necesarias. Si ignoramos o convenientemente malinterpretamos el mensaje, arriesgamos el agravar nuestra conducta diaria, y por supuesto, estaremos sujetos a la repeticiones temibles del encuentro visionario.

Desde una perspectiva psicológica, entonces, el Zen puede ser descrito como la práctica de expandir la consciencia / el entendimiento / el estado de alerta, integrando los contenidos inconscientes. Mucho de los entrenamientos Zen involucran actividades que promueven que el devoto investigue en esas regiones inexploradas de la mente – regiones donde las imágenes del inconsciente colectivo [ver Capítulo 8 del Séptimo Mundo del Budismo Chan] pueden llegar a ser accesibles. Las imágenes que emergen del inconsciente son vistas representadas y descritas en los templos Budistas en la forma de estatuas, frescos, pinturas, mandalas y una gran variedad de ornamentaciones.
Monjes rezando durante la ceremonia de ordenación en el templo de Hong Fa en Shen Zhen, China, mayo de 1998. El rezo ayuda a guiar al devoto protegiéndolo a través de las aguas inexploradas del inconsciente.

El arte religioso, como reflexiones de esas visiones internas, también sirve como guía de enseñanza que nos ayuda a maniobrar hacia esos dominios internos; por ejemplo, reverenciando la imagen de Buda, reconocemos al Buda en nosotros y en esta forma reconocemos la existencia de eso que está más allá de nuestra alerta consciente. Con la práctica y la devoción, nuestra psiquis eventualmente llega a encontrarse directamente con ese Yo que es tan irreal e ilusivo a las palabras y pensamientos ordinarios. Paradójicamente, a través del reconocimiento de lo que es desconocido, lo traemos cerca de nosotros; y entonces, a medida que “lo desconocido” avanza en la consciencia, lo experimentamos como una visión.

THE SCIENCE

“Caballeros, aprendamos a soñar, y entonces quizás, encontremos la verdad.”

– F.A. Kekule (un químico alemán que descubrió la estructura de la bencina en un sueño, revolucionando el campo de la química orgánica)

No hay una correlación cognitiva aparente entre el estado de las ondas cerebrales y la experiencia visionaria; una visión puede ocurrir en cualquier momento, pero las experiencias visionarias parecen estar asociadas con la mente extremadamente enfocada y concentrada. Como se ha conocido por los estudios científicos, muchos Yoguis dirigen el poder para alterar sus sistemas autónomos, incluyendo las actividades de las ondas cerebrales. Una chispa, saltando de una mano a un picaporte en un día frío y seco suelta la misma explosión de energía electromagnética que las neuronas, cuando ellas transmiten los impulsos neutrales de un nervio a otro en el cerebro. Cuando la total energía radiada emitida en un momento dado es registrada en un instrumento como el osciloscopio o el electroencefalógrafo (EEG), nosotros podemos ver que las neuronas del cerebro algunas veces trabajan juntas colectivamente, en armonía sincronizada.

Cuando nosotros estamos completamente alertas durante el día, nuestro cerebro produce las ondas betas. Dado que nosotros usamos muchos procesos del cerebro al mismo tiempo, un EEG enseñará al azar, la forma del movimiento de las ondas sin ningún patrón obviamente repetido. Entonces, a medida que nos calmamos, el cerebro comienza a producir explosiones de ondas alfa – frecuencias más bajas entre 8 y 12 cps (ciclos por segundo). Durante este tiempo nosotros podemos tener explosiones repentinas de imágenes que se organizan ellas mismas en visiones. Aprendiendo a meditar, usando prácticas como la Respiración Saludable, primeramente aprenderemos a dominar el control consciente de los ritmos de alfa. Después de solamente un corto tiempo de dedicada práctica, adquirimos una paz serena en la que podemos entrar a voluntad. Con este control, también adquirimos la maravillosa habilidad de reducir o eliminar el estrés y la ansiedad cada vez que la necesidad surja.

Encuentros de imágenes durante alfa surgen usualmente del inconsciente personal. Si comenzamos a pensar acerca de un problema que tenemos en nuestra vida, nuestra imaginación puede desarrollar el problema en una historia o cuento, expresado, por supuesto, como una imaginación visualizada. Cuando pasivamente miramos esas imágenes, en lugar de involucrarnos o perdernos en ella, pronto aprendemos a entrar en estados profundos de meditación.

Los sueños comienzan cuando las neuronas del cerebro empiezan a trabajar juntas colectivamente. Un EEG enseñará la actividad de las ondas cerebrales entre 3 y 7 cps: un estado referido como el “theta”. La mayoría de nosotros entra, habita, y regresa del theta sin estar consciente de eso en el curso del sueño nocturno; sin embargo, las personas con cierto tipo de problemas al dormir, tales como la narcolepsia, pueden encontrarse resbalando repentinamente del estado despierto de beta a los estado más lentos de – alfa, theta, o incluso al estado mucho más lento de delta – casi instantáneamente.

Otros problemas al dormir pueden causar sueños repentinos, inquietantes y terribles, o incluso aterradoras visiones. Mientras los desordenes en el dormir son siempre “incontrolables”, los yoguis, a través de la disciplina, una larga práctica, y una instrucción guiada, aprenden a dominar su mente al grado en de que ellos pueden entrar y salir voluntariamente en cualquier estado cerebral. Después de mucha práctica ellos pueden demostrar el haber adquirido habilidades extraordinarias descritas como “siddhis” en la literatura Védida: bilocación, conocimiento intuitivo de sucesos futuros (y algunas relativamente nítidas aventuras en el calmado espacio 🙂

Algunas veces estamos conscientes de las transiciones entre alfa y theta cuando estamos acostados en la cama comenzando a quedarnos dormidos o cuando estamos sentados en nuestro cojín o silla trabajado una técnica de meditación. Con práctica, podemos aprender a llegar a ser completamente consciente cuando estamos en theta, pero hasta entonces, las neuronas continuarán piloteándonos automáticamente, procesando eventos irreconciliables almacenados en la memoria reciente (el inconsciente personal) o respondiendo a los impulsos físicos / químicos – ellos pueden, por ejemplo, dirigirnos a soñar acerca de comer si estamos hambrientos, o quizás, si nuestras hormonas están adecuadamente elevadas, soñar que estamos ocupándonos en actividades sexuales.

Con los ritmos de theta también logramos el acceso a sentimientos reprimidos acerca de asuntos que pueden haber estado trabados en nuestra psiquis tempranos en nuestras vidas, permaneciendo “no digeridos” por ella. Veteranos de combate pueden tener sueños atemorizantes de la guerra, otros con historias de abuso o negligencia en su niñez, pueden tener igualmente sueños terribles o inquietantes. Los despojos emocionales enterrados pueden salir a flote y frecuentemente lo hacen, en los sueños. Simplemente llegando a estar consciente, y contemplando estos tipos de sueños – trayéndolos a la consciencia – comienza el proceso de integrarlos en nuestras vidas y, con el cuidado propio, los resultados en la liberación gozosa al interpretarlos y traducirlos sin ningún daño o detrimento. Este proceso de reconciliar el inconsciente personal es un paso necesario antes que podamos entrar en la verdadera y serena meditación.

Delta es el estado más sincronizado del cerebro y es caracterizado por las formas de ondas EEG de 1/2 hasta 2 o 3 cps. Nosotros también soñamos, aunque menos frecuentemente, durante este estado de sueño profundo. Se ha registrado que los yoguis han permanecido en delta por muchas horas.

Esta mente es un utensilio muy útil para practicar el Zen. El principiante, aprendiendo a meditar, primero aprende a aquietar la mente despierta, reduciendo su actividad caótica hasta que una disposición pacífica y calmada es obtenida. Un practicante más experimentado puede aprender a entrar en los estados más profundos de theta donde puede mirar el intercambio e interacción de los arquetipos [ver Capítulo 8 del Séptimo Mundo del Budismo Chan] o estimular centros de placer en el cerebro, experimentando el éxtasis eufórico del Samadhi.

A medida que aprendemos a estar alerta de los trabajos de la mente (a través de las múltiples disciplinas para “aquietarla”) la consciencia se abre en nuevas dimensiones, expresándose a sí misma en nuestros sueños y visiones y en nuestra actitud general hacia la vida. Al igual que los sueños pueden ayudarnos a integrar los contenidos del inconsciente personal, las visiones de los arquetipos no dicen que estamos integrando los contenidos del inconsciente colectivo – el cuerpo de conocimiento almacenado en nuestro ADN [DNA en inglés]: la sabiduría acumulada de nuestros ancestros codificada como instintos, intuición, y creatividad. En nuestro viaje espiritual estamos obligados a aprender su lenguaje, observarlos a medida que vienen y van, y a reconocer su existencia como un aspecto real de nuestra vida. Si escogemos ignorarlos, estamos sacrificando uno de los caminos más atractivos para profundizar nuestra práctica.

El progreso en el Zen no está caracterizado por las cosas nuevas que tramamos en nuestra mente, sino por nuestra habilidad para expandir la consciencia y ganar nuevas penetraciones y discernimientos a través de las disciplinas de concentración, meditación y contemplación. Cuando nos permitimos a nosotros mismos la posibilidad de nuevos descubrimientos desde nuestro interior, las puertas se abren, que de otra forma, permanecerían cerradas por siempre para nosotros.

Sueños y Visiones: Parte II
Signos de Individualización (El Colibrí y otros Temas)
por el Rv. Chuan Zhi Shakya, OHY
Traducido al Español por Yao Feng

“Si hay una oportunidad de que una idea puede que sea erróneamente etiquetada, si un sueño o una fantasía son percibidos incorrectamente por la realidad, o si la memoria es tomada como un hecho presente – entonces hay una aberración, y, si continúa, una locura o enfermedad mental… Aquí esta la raíz de nuestro problema; primeramente, la equivocación de tomar el conocimiento erróneo por el correcto, mirando los finitos, impuros, doloroso y extraños constituyentes del cuerpo y la mente como el Yo, que en realidad, es eterno, puro y feliz.”

– Ernest Wood

Como percebes que se apiñan bajo el agua pegados a los postes, nosotros agarramos nuestras nociones de las cosas, con miedo de que si las dejamos ir, podría solamente terminar en aniquilación. ¿Qué sería si las ideas que creemos que son las verdades últimas son defectuosas, o sólo verdades parciales, o incluso falsas? ¿Qué si el ancla de seguridad que buscamos en nuestras creencias es nada más que nuestra propia ilusión personal? Nosotros vacilamos para hacer tales preguntas.

El Zen empieza con dejar ir: dejar ir los apegos creados y mantenidos por la mente. Más bien que tratar de controlar la mente, nosotros trabajamos para liberarla de ella misma. Este proceso de desapegar la mente del objeto es también el proceso de integrarnos nosotros mismos, de realizar nuestra verdadera naturaleza como seres humanos, un fenómeno que C. G. Jung nombró “individuación”.

Lo que percibimos existe naturalmente independientemente de cualquier significado, o interpretación que podamos asignarle a la percepción. La mente soñante no tiene una consciencia de la mente despierta, ni la mente despierta conoce la realidad de la mente soñante. Aunque ella pueda retener algunas memorias de los sueños, la mente despierta pierde la cercanía, y por lo tanto la realidad del sueño. Si se le deja a nuestros procedimientos mentales, podemos asignarle al sueño unos valores inapropiados. Cuando comenzamos a proyectar una realidad externa de una experiencia interna, nos ayuda que recordemos que los “sueños tienen solamente la pigmentación del hecho.” (Djuna Barnes, de Nightwood)

Cerrojos la Psiquis: Nosotros instintivamente separamos la percepción en estados imaginativos o de sueños y estados despiertos. El esfuerzo de integrar estos dominios de la consciencia mental diametralmente opuestos, es, en esencia, el esfuerzo de la labor espiritual (la curva azul). Si ignoramos un dominio a favor del otro, la psiquis experimenta la enfermedad (la curva roja) y podemos tener estrés, depresión, irritación, temor, o incluso alguna forma de psicosis. Nuestro Verdadero Yo, nuestra Naturaleza Búdica, no conoce de tales distinciones artificiales y existe aparte de éste o cualquier otro modelo. El trabajo del practicista Zen no es vivir en ese lugar de incertidumbre entre los dos dominios, permitiendo todas las posibilidades de lo que es Real. A medida que el Zen se profundiza, las distinciones entre los estados mentales conscientes e inconscientes disminuyen hasta que eventualmente entramos en el vacío – el estado de consciencia pura donde las dualidades creadas mentalmente de lo “tuyo y lo mío” de sujeto y objeto, del arquero y la meta, se desvanecen. El proceso de lograr esto es también referido como “individuación”.

Desde muy temprano en la niñez nosotros separamos, o Clasificamos, las percepciones en dos tipos: la “real” y la “imaginaria” o “ilusoria”. Percibimos la realidad como perteneciendo a aquellas percepciones que no son ilusorias; y miramos los sueños como perteneciendo a aquellas percepciones que lo son. Las líneas rojas, verdes y azules de la gráfica se refieren a los tres posibles físicos cerrojos: la psicosis, el éxtasis y la individuación. Dado que ellas son parte integral igualmente de la consciencia y del inconsciente, y son irrefrenables por las distinciones cognitivas, ellas son ilustradas como imágenes de un espejo reflejándose una a la otra. En este modelo, el plano del espejo es el eje central ilustrando la consciencia pura.

La labor Espiritual (nuestra rutina Zen) es esencialmente el proceso de individuación, la integración y reconciliación del contenido inconsciente (la línea azul). Durante este proceso, los estados despiertos llegan a ser más ilusorios y los estados ilusorios llegan a ser más reales. Mientras más asimilamos, más nos acercamos a la unidad del consciente y el inconsciente – lo conocido y lo desconocido – hasta que eventualmente podemos guiarnos nosotros mismos en la Vacuidad.

Experimentamos la psicosis (línea roja) cuando tenemos problemas distinguiendo lo real de lo imaginario. Podemos imaginar que los sueños son realidad y que la realidad es sueño; por ejemplo, podemos estar inclinados a proyectar una visión en un sujeto externo. Podemos estar convencidos que la imagen de un sueño es alguien visitándonos desde el “más allá”, permaneciendo ciegos al hecho de que la imagen llega del interior. Este tipo de psicosis es más común de lo que queremos admitir. En varios grados es promovida y explotada por muchos cultos de la “nueva era” y de la invasión de extraterrestre”.

Entre esos dos extremos está el estado inestable referido como “éxtasis” (la línea verde) en donde hay una tendencia a vagar a la deriva. Si nosotros aplicamos una práctica espiritual, tal como la del Zen, la psiquis se mueve hacia la individuación; pero sin este control sistemático, ella puede vagar hacia la psicosis.

A través de la historia, imágenes del inconsciente colectivo que surgen en las visiones nocturnas o durante la meditación han ocurrido a todos los seres humanos sin importar su religión y su grupo étnico. Estas imágenes, y los sucesos dramáticos alrededor de ellas, siguen un patrón místico universal. Un tema típico místico “universal” es fácilmente identificado en los siguientes encuentros de visiones: (Este ejemplo servirá no solamente para ilustrar la universalidad mística sino para proveer un método útil para determinar el significado del encuentro de una visión. El primero de estos sucesos fue experimentado por el que escribe.)

Yo estaba parado en el centro de una habitación muy bien iluminada. Desde una apertura del techo catedral a lo alto, una luz blanca y brillante brilló, iluminando las paredes blancas con una vivacidad mística. Justamente bajo la cúspide, un pequeño colibrí plateado estaba posado sobre una rama. Repentinamente, se escurrió y voló juguetón a través de la habitación, y finalmente se posó sobre mi hombro izquierdo. Gentil pero firmemente, el colibrí tocó el lóbulo de mi oreja izquierda con su piquito haciendo soniditos en mi oreja. Después de unos momentos, él frotó con afección su cuerpo pequeño sobre mi cuello. La visión completa fue extrañamente erótica y persistió por semanas.

Cuando los detalles de esta visión fueron narrados a un miembro bien informado de la sangha, otro ejemplo fue citado:

Una enfermera en China ha pasado muchos años cuidando a su madre tísica a la que estaba completamente dedicada. Después de la muerte de su madre, ella tomó los votos sagrados Budistas, y entró en la vida monástica. Aunque ella extrañaba a su madre intensamente, pasaron ocho años sin que tuviera ni un solo sueño acerca de ella. Particularmente dado que muchas otras monjas y sacerdotes frecuentemente soñaban acerca de sus seres queridos que ya habían muerto, esta omisión comenzó a deprimirla sintiendo un profundo sentido de culpa y remordimiento. Al cumplirse nueve años de la muerte de su madre, ella tuvo una visión en la cual ella entró en una habitación muy lujosa y vio a su madre elegantemente reclinada en un diván. Su madre la llamó y, a medida que ella se arrodillaba al lado del diván, su madre acunó su cabeza en sus brazos y susurró, “Siempre estaré contigo. Yo seré el pequeño colibrí posado en tu hombro izquierdo, susurrando a tu oído.” Cuando ella emergió de la visión, la enfermera estaba triunfante y eufórica, y su depresión se había desvanecido completamente.

Ahora, informado de que este tema del colibrí podía ser más que una mera experiencia, esto es, que era otro ejemplo de la ‘mitología universal’, él que escribe comenzó una investigación del motivo que me podía conducir a otros ejemplos de los encuentros con el colibrí. Por ejemplo, “El Colibrí en la Izquierda” era la traducción literal de la deidad patrona de los Aztecas, Huitzilopochtli. De acuerdo con la historia de ellos, a medida que el pueblo Azteca migró al Sur desde el noroeste de México, su líder tuvo una visión en la que un colibrí le dijo que no cesara de migrar hasta que él no observara un águila, con una serpiente en su pico, que descansaba sobre un cactus. Cuando este evento profético ocurrió, él se detuvo y encontró la ciudad de Tenochtitlan, ahora llamada Ciudad de México.

El colibrí, siendo tal mensajero de la buena fortuna, fue adoptado prontamente, como el símbolo para la Orden Hsu Yun del Budismo Zen [ZBOHY].

Otros ejemplos comunes de visiones incluyen formas humanas tales como El Anciano Sabio que da una solución o dirección a una necesidad, y el anima erótica. Varios tipos de aves, animales y criaturas del mar al igual que formas de plantas tales como árboles, enredaderas y raíces son también temas de visiones comunes. Los edificios, variando desde los destruidos hasta los palacios de mármol pueden ser el lugar de vivienda del soñador o, si la visión sucede al aire fresco, pastos o florestas pueden estar incluidos en el ambiente. Otros motivos comunes incluyen el fuego, demostraciones visuales de colores o blanco brillante, mujeres y hombres místicos o magnificentes, y patrones de mosaicos repetidos. Cada persona o situación conlleva una marca emocional única.

El arte de diversas civilizaciones ilustra esos temas-visiones y demuestra ambos, su ubicuidad y la influencia poderosa que ellos ejercen sobre las sociedades y religiones. La serpiente es un ejemplo de un tema particularmente prevaleciente. El dibujo representativo que sigue ilustra, históricamente, la influencia que el tema de la serpiente virtualmente en todas las formas de las actividades humanas: el culto, el arte, la guerra, la alquimia, e incluso el comercio.

La trilogía del mundo de los muertos, representada como la serpiente de tres cabezas. En esta instrucción alquímica para la andrógina, una y tres serpientes representan la unidad del Uno con el Tres, o la “Unión Divina”.

La serpiente es la quinta criatura del zodiaco Chino. Las serpientes una vez fueron, en las sociedades Chinas, regularmente adoradas como dioses, especialmente a lo largo de los grandes ríos.

Las monedas de los Antiguos Griegos representaban la crucifixión y la serpiente enalteciéndose.

Bosquejo de la serpiente mágica Agathodaimon tomada de una gema antigua.

Cista y la serpiente, moneda de plata, Ephesus, 57 a.C.

El sacrificio de la deidad serpiente, Sialesi (Eteonis), Boeotia. ~350 a. C.

Priapus con una serpiente, señalando al “asiento de la consciencia” (el Svadhisthana Chakra)

El Misterio de la Serpiente, Altar de Lares, Pompeya

Marduk peleando con Taimat – de un antiguo sello cilíndrico asirio

Es definitivamente un infortunio que la sociedad ponga tan poca atención en el crecimiento espiritual. Las religiones son frecuentemente tan culpables de esta negligencia como los negocios, los políticos, y la media. Cada entidad busca empujar el psiquis hacia los esquemas intelectuales y sociales, hacia las metas disparatadas de las agendas de cada uno de ellos.

El crecimiento espiritual requiere que primero tomemos control de nuestras vidas, para nosotros mismos y por nosotros mismos, abandonando los viejos apegos a opiniones y deseos. Sin embargo, este requerimiento es frecuentemente ignorado o incluso desaprobado y obstaculizado. Las organizaciones religiosas, por temor a perder el control sobre sus congregaciones, frecuentemente imponen reglas rígidas engendrando culpabilidad y miedo en aquellos que desobedecen o no observan esas reglas. Y los negocios por temor a perder su parte en el mercado, gastarán millones contratando expertos para persuadirnos en comprar sus productos y servicios. Una y otra vez, nos dejamos ser manipulados a través de la utilización de temores y deseos – a través del deseo incuestionable de “pertenecer”, de ser igual que todos, y tener lo que todos tienen. Confundimos la camaradería por Unidad, y la unión de nuestros egos con otros egos, por la disolución de nuestro ego en el Uno.

Nuestra psiquis está sujeta a disturbios, pero él más difícil de todos ellos es el conflicto cada vez mayor entre las necesidades de la consciencia y el inconsciente. Habitualmente, prestamos muy poca o ninguna atención a nuestra vida interna, y como resultado de esta negligencia, sufrimos la depresión, el temor, y frecuentemente una ansiedad constante. Entonces, debilitados por nuestra propia negligencia espiritual, llegamos a ser las victimas de los vendedores ambulantes y los falsos profetas, y consumimos nuestros recursos en drogas, ropas, doctores, abogados, mascotas, automóviles, membresías, y cualquier cosa más que nos dicen que llenan el vacío y alivian nuestro sufrimiento.

Atascados en desesperación, no podemos vernos a nosotros mismos claramente; y como resultado nos damos identidades falsas y tratamos de hacer que esa identidad sea genuina, decorándola con los símbolos de poder y prestigio. Para liberarnos a nosotros mismos de esos apegos tontos necesitamos el valor y la fe: la fe para entrar en lo desconocido; para “tirarnos del palo de cien pies de largo”; saltando en lo que es aparentemente absurdo. Necesitamos creer en las cualidades que no podemos ver o tocar y tener fe en conceptos que desafían el pensamiento racional.

Nuestro Camino Budista es apto, genuino y válido, y si lo seguimos con convicción y amor, él nos llevará a la bienaventuranza sagrada de la Unidad, a ese origen Cósmico desde el cual una vez nos apartamos. El lograr este estado es el objetivo extraordinario del trabajo espiritual. Afortunadamente es un trabajo maravilloso, porque recorrer el Pasaje a la Libertad nos trae recompensas incontables en el camino.

Y dado que miramos con respeto cualquiera y todas las cosas que nos ayudan con nuestra práctica Zen, damos una atención apropiada a nuestros sueños y visiones. Como dijo Shakespeare, “¿No somos de la sustancia de lo que están hechos los sueños?”

Introduccion al budismo zen

Introducció al Budismo Zen

El Zen es ante todo Budismo, una religión y no una disciplina o ejercicio mental para mejorar la salud o combatir el estres (aunque lo hace).
El Zen es la continuacion de la transmision del dharma de maestro a discipulo desde el Buda Sakyamuni, que desde la India pasa a la China en el 519 gracias a Bodhidharma y donde se llama Chan.
Con la influencia del Taoismo adquiere la concisión y practicidad china, logrando su plena adaptación a partir del sexto patriarca (desde Bodhidharma) Hui-Neng (637-712, Eno en japones).
El Chan pasa al Japon en el siglo VIII, se lo denomina Zen y se lo practica desapercibidamente dentro de la rama budista Tendai.
Eisai a su regreso de la China, introduce el Zen Rinzai en el año 1191. Dogen de igual manera trae de la China el Zen Soto en 1227.

Dogen contruye el primer templo budista independiente sin auspicio del estado y el primer monasterio Budista Zen con las reglas minuciosas que permanecen inalterables hasta hoy en dia.

Con Eisai y Dogen el Zen japones adquiere gran influencia sobre todos los aspectos de la cultura japonesa, incluyendo las artes marciales y la via del samurai.
Aun en el presente el japones comun que trabaja en una oficina y se siente al margen de la religion, siente mucho respeto por el Zen. Hay un libro escrito (en japones) por precisamente un oficinista (Nonomura) que pasa un año en Eiheiji (el monasterio fundado por Dogen s. XIII) donde relata la dureza y belleza de la vida monacal y que al salir percibe la vida igual, pero diferente.

D.T. Suzuki practicamente solo, despierta el interes entre los intelectuales occidentales desde la segunda decada del siglo XX, sin embargo él no es un monje sino un profesor universitario que logra el kensho o satori inicial siendo muy joven.

El primer monje autentico en tener exito en Europa es Taisen Deshimaru Roshi de la secta Soto, llamado tambien el Bodhidharma de los tiempos modernos. Deshimaru funda un monasterio en Francia y forma alli monjes autenticos. La transmision del dharma ya esta en occidente, tanto en America como en Europa, los centros Zen tanto Soto como Rinzai estan regados por todo el mundo.

El Budismo Zen es una religión bastante extraña,contradictoria en apariencia, tiene toda la envoltura ceremonial al igual que otras religiones, pero además algo de irreverente que contrasta con la idea tradicional de una religión. Por ejemplo, las imágenes de Budas,Personajes del budismo Mahayana que buscan la salvacion previa de todos los demas seres antes de su propia salvacion o Seres del Budismo Hinayana que trabajan incansablemente buscando su propia salvacion son sagradas pero a la vez prescindibles.
Cosa semejante ocurre con los Sutras (Libros sagrados basados en las enseñanzas directas del Buda Sakyamuni); cuando Dogen (1,200 DC, fundador del Soto Zen del Japón) regresEde la China, todos esperaban que vendrú} cargado de Sutras, pero llegEcon las manos vacias, tan solo trajo el Zen Shikantaza (tan solo sentarse en Meditacion sentada con las piernas cruzadas en la posicion de loto) y es que la manera budista busca la comprension a traves de la propia experiencia de la unidad cuerpo-espiritu.

El Budismo Zen es una religión viva, se dan aún discrepancias entre las dos escuelas principales (Viene de Lin Chi, uno de los discipulos de Nangaku, fundador de la secta y Seigen fue el fundador de esta secta que en chino se llama Tsao Tung), Rinzai dando más importancia al ejercicio Koan para lográr el satori y Soto al zazen Shikantaza (tan solo sentarse), Mushotoku (sin propósito alguno ni salud, ni satori), sin embargo hay maestros que combinan las dos formas en función del temperamento de sus discipulos.

Pero las diferencias son menos importantes que lo esencial, es posible que existan condiciones y temperamentos adecuados para cada escuela asi como pros y contras en cada una de ellas.

Fredy Kikugawa.

Mis experiencias con el haiku zen (budismo zen)

Mis experiencias con el Haiku[1] Zen[2]

No puedo menos que contar otra de mis experiencias de vida. Ya les conté mi juventud entre las tortugas, de las que me quedó el entrañable recuerdo, tanto que para algunos mis versos son más áridos de tragar que una lechuga sin aceite, ni vinagre, ni limón, ni mayonesa ?perdónenme mi psicopedagoga dice que no superé la etapa del pensamiento concreto, por eso mis explicaciones se ven cargadas de enumeraciones exhaustivas o referencias mágicas y nunca de conceptos abstractos-.
Vayamos a lo que les quiero referir: Encontrándome en la disyuntiva de ser el mimo de la comparsa “Chongos de María Marta Serra Lima” en el carnaval del Parque Chacabuco, o hacer una novela a lo “Ulises” de Joyce; opté por una tercera opción: hacer un curso Haijin[3]-Zen, en el monte Fukuyama[4] del Japón.
Tome la avioneta del Pipper-Club de mi aventurero amigo Rata McQueen y crucé un frondoso mar de olas negras para arribar a la isla de los ancestros espirituales del Zen. Allí me puse en contacto con la doctrina del Sakyamuni Buda[5], y ante mi pregunta: “¿Cuál es el principio fundamental del Budismo?” Mi maestro, como reencarnación de Bodhidharma[6], respondió: “Un vacío inmenso. Un cielo claro. Un cielo en el que no se distinguen los iluminados de los ignorantes.” [7] Rápidamente me di cuenta que era lo mío; en un lugar así cualquier pelotazo en contra es un “capo de tutti capi” y tiene el carné de superado al segundo día.
Durante largas jornadas me entrené en el Zazen, el Haiku y el Karate-Do. Al punto que era llamado, por mis condiscípulos, “la máquina de la muerte Mel”. Si, es verdad, casi me mato no menos de veinte veces al tratar de hacer esos ejercicios pedorros con el nunchaku.
La metodología era sencilla: el maestro todos los días formulaba un Koan[8], si uno respondía en forma incorrecta era apaleado por ignorante, si respondía correctamente era apaleado por soberbio y si no respondía era agraciado por todos los maestros y discípulos del lugar por apocado. Creo que de ahí viene mi gusto desmedido por el silencio.
Luego de catorce años del más rudo entrenamiento, estuve en condiciones de escribir un Haiku sobre seda[9] mientras partía una saché de leche en el aire con la uña del dedo gordo. Lo que me valió el nuevo mote de “El cortaleche Mel”. Esta hazaña no podía ser juzgada sino como de una excesiva soberbia por los severos maestros de la comunidad. Todavía conservo la oculta cicatriz de la caña de bambú que enterró mi sensei[10], al saber de mi proeza, que superaba todo lo visto.
Entonces comprendí que los ponja eran unos envidiosos de órdagos y que la historia había finalizado. Así que partí a mi país de origen, con la esperanza de fundar una comunidad Haiku-Zen.
Mis anhelos no se vieron defraudados y, mediante las listas de internet, armé un grupo de los más ameno. Hablábamos de Susana Giménez y sus relaciones con Saussure. Nunca entendí demasiado a ninguno de los dos pero mis cursos tenían eso no se qué, y en el Karate Zen -como les expliqué- uno tiene licencia para matar o decir cualquier boludez, con tal que haya animales, plantas o elementos naturales en el relato.
Inventé una tanga infalible: digo cualquier estupidez mientras pongo cara de sobrador. Tengo una media sonrisa patentada que, adobada con la frase: “Esto esta dicho desde otro lado. Ya vas a comprender más adelante la metáfora”, me evita toda replica enojosa.
Les muestro la más grande de mis creaciones: ”Si el pez nada, nada es todo para el pez, que en todo nada y en nada es pez”. Nadie atinaba a acertar de lo que hablaba. Repartí katanasos por más de diez años con esta frase merluza, hasta que todo se me vino abajo por un descuido imperdonable. Un día me quedé dormido en la silla cuando había trescientos cincuenta discípulos en la clase y, obviamente, no escuché ni pude rebatir una inquisitoria. Sufrí la ancestral pena consabida, ya que mis cursos eran de los más democráticos, sobre todo porque yo así lo había establecido.
Ahora estoy internado en la clínica de recuperación del huesito dulce. Si algo me consuela es que entraré en el Guiness como el Haikurero de más aguante del mundo.

Gabriel Yazz y Mel

El sutra de los fundamentos de la atencion

EL SUTRA DE LOS FUNDAMENTOS DE LA ATENCI?N (SATIPATTHANA SUTTA)

As? he o?do. En una ocasi?n viv?a el Buda entre los kurus, en Kammasadamma, una ciudad de mercado de los kurus. All?, el Bienaventurado se dirigi? as? a los monjes: “Monjes”, y ellos le contestaron: “Venerable Se?or”. Y el Bienaventurado habl? como sigue:
Monjes, el ?nico camino para la purificaci?n de los seres, para la superaci?n de la pena y las lamentaciones, para la destrucci?n del dolor y la aflicci?n, para alcanzar el recto sendero, para la realizaci?n del Nibbana, es éste: Los Cuatro Fundamentos de la Atenci?n. ?Cu?les son esos cuatro?
He aqu? (en esta ense?anza) un monje que vive practicando la contemplaci?n del cuerpo en el cuerpo, fervoroso, comprendiendo claramente y atento, superando la codicia y la aflicci?n inherentes al mundo; vive practicando la contemplaci?n de las sensaciones en las sensaciones, fervoroso, comprendiendo claramente y atento, superando la codicia y la aflicci?n inherentes al mundo; vive contemplando la consciencia en la consciencia, fervoroso, comprendiendo claramente y atento, superando la codicia y la aflicci?n inherentes al mundo; vive practicando los objetos mentales en los objetos mentales, fervoroso, comprendiendo claramente y atento, superando la codicia y la aflicci?n inherentes al mundo.

LA CONTEMPLACI?N DEL CUERPO
1. Atenci?n a la respiraci?n
Y ?c?mo vive un monje contemplando el cuerpo en el cuerpo? Monjes, he aqu? que un monje va al bosque, al pie de un ?rbol a un lugar solitario, se sienta con las piernas cruzadas, mantiene su cuerpo erguido y su atenci?n alerta.
Atento aspira y atento espira. Al hacer una aspiraci?n larga, sabe: “Hago una aspiraci?n larga”. Al hacer una espiraci?n larga, sabe: “Hago una espiraci?n larga”. Al hacer una aspiraci?n corta, sabe: “Hago una aspiraci?n corta”. Al hacer una espiraci?n corta, sabe: “Hago una espiraci?n corta”. “Consciente de todo el cuerpo (respiraci?n), aspiraré”, as? se ejercita. “Consciente de todo el cuerpo (respiraci?n), espiraré”, as? se ejercita. “Calmando la funci?n corporal, aspiraré”, as? se ejercita. “Calmando la funci?n corporal, espiraré”, as? se ejercita.
De la misma manera que un tornero experto o su aprendiz sabe, al labrar una voluta grande: “Estoy labrando una voluta grande”, o al labrar una voluta corta, sabe: “Estoy labrando una voluta corta”, as? el monje, al hacer una aspiraci?n larga, sabe: “Hago una aspiraci?n larga”. Al hacer una aspiraci?n corta, sabe: “Hago una aspiraci?n corta”. “Consciente de todo el cuerpo (respiraci?n), aspiraré”, as? se ejercita. “Consciente de todo el cuerpo (respiraci?n), espiraré”, as? se ejercita. Calmando la actividad corporal (respiraci?n)’ aspiraré, as? se ejercita. Calmando la actividad corporal (respiraci?n), espiraré, as? se ejercita.
As? vive contemplando el cuerpo en el cuerpo interna y externamente. Vive contemplando los factores del origen del cuerpo, o vive contemplando tanto los factores de origen como los de disoluci?n del cuerpo. O tiene consciencia de que “hay un cuerpo” en el grado necesario para el conocimiento y la atenci?n, y vive con independencia, sin apegarse a nada en el mundo. Monjes, asi es como un monje vive contemplando el cuerpo en el cuerpo.
2. Las posiciones del cuerpo
Asimismo, monjes, cuando un monje camina, sabe: “Estoy caminando”; cuando permanece de pie, sabe: “Estoy de pie”; cuando est? sentado sabe: “Estoy sentado”; cuando se tumba sabe: “Estoy tumbado”; y también tiene consciencia de cualquier otra posici?n del cuerpo.
As? vive contemplando el cuerpo en el cuerpo internamente, o vive contemplando el cuerpo en el cuerpo externamente, o vive contemplando el cuerpo en el cuerpo interna y externamente. Vive contemplando los factores del origen del cuerpo, o vive contemplando los factores de disoluci?n del cuerpo, o vive contemplando los factores del origen y disoluci?n del cuerpo. O tiene consciencia de que “hay un cuerpo” en el grado necesario para el conocimiento y la atenci?n, y vive desapegado, sin apegarse a nada en el mundo. Monjes, as? es c?mo el monje medita practicando la contemplaci?n del cuerpo en el cuerpo.
3. Atenci?n con clara comprensi?n
Asimismo, monjes, un monje aplica la clara comprensi?n al avanzar y al retroceder; al mirar hacia adelante y al mirar alrededor, aplica la clara comprensi?n; al extender y encoger los miembros, aplica la clara comprensi?n; al vestir la ropa y al llevar el bol de limosnas, aplica la clara comprensi?n; al comer, al beber, masticar y saborear, aplica la clara comprensi?n; al andar, permanecer de pie, sentarse, dormirse, al despertar, al hablar y al callar, aplica la clara comprensi?n.
As? vive contemplando el cuerpo en el cuerpo…
4. Reflexi?n sobre la repugnancia del cuerpo
Asimismo, monjes, un monje reflexiona sobre su propio cuerpo, envuelto en la piel y lleno de impurezas, de la planta de los pies hacia arriba y de la coronilla hacia abajo, y piensa as?: “Hay en este cuerpo: pelos en la cabeza, vello en el cuerpo, u?as, dientes, piel, carne, tendones, huesos, tuétanos, ri?ones, coraz?n, h?gado, pleura, bazo, pulmones, intestinos, mesenterio, est?mago, heces, bilis, flemas, pus, sangre, sudor, grasa s?lida, l?grimas, grasas l?quidas, saliva, mocos, fluido sinovial, orina.”
Es como tener un saco de provisiones, de aquellos con dos aberturas, lleno de diversas clases de grano, tales como: arroz de monta?a, arroz corriente, alubias, guisantes, sésamo, arroz perlado, y un hombre que tiene buenos ojos lo abre, lo examina y dice: “Esto es arroz de monta?a, esto arroz corriente, esto son alubias, esto son guisantes, esto es sésamo, esto es arroz perlado.” De la misma manera, un monje reflexiona sobre su propio cuerpo de las plantas de los pies hacia arriba y de la coronilla hacia abajo, envuelto en la piel y lleno de impurezas. “En este cuerpo hay pelo en la cabeza, vello en el cuerpo, u?as, dientes, piel, carne, tendones, huesos, tuétanos, ri?ones, coraz?n, h?gado, pleura, bazo, pulmones, intestinos, mesenterio, est?mago, heces, bilis, flemas, pus, sangre, sudor, grasa s?lida, l?grimas, grasas l?quidas, saliva, mocos, fluido sinovial, orina.
As? vive contemplando el cuerpo en el cuerpo…

5. Reflexi?n sobre los elementos materiales
Asimismo, monjes, un monje reflexiona sobre su propio cuerpo, en cualquier lugar o posici?n en que se encuentre, pensando en sus elementos materiales: “En este cuerpo hay el elemento tierra, el elemento agua, el elemento fuego, el elemento aire”.
Como si un carnicero experto o su aprendiz que, tras sacrificar a una vaca y dividirla en partes se ponen a venderlas en el cruce de cuatro carreteras, de la misma manera el monje reflexiona sobre su propio cuerpo en cualquier lugar o posici?n que se encuentre, pensando en sus elementos primarios: “En este cuerpo hay el elemento tierra, agua, fuego y aire”
As? vive contemplando el cuerpo en el cuerpo…
6. Las nueve contemplaciones del cementerio
I Asimismo, monjes, cuando un monje ve un cuerpo que lleva un d?a muerto, o dos d?as muerto, o tres d?as muerto, hinchado, amoratado y putrefacto, tirado en el osario, aplica esta percepci?n a su propio cuerpo de esta manera: “Es verdad que este cuerpo m?o tiene también la misma naturaleza, se volver? igual y no escapar? a ello.”
As? vive contemplando el cuerpo en el cuerpo internamente, o vive contemplando el cuerpo en el cuerpo externamente, o vive contemplando el cuerpo en el cuerpo interna y externamente. Vive contemplando los factores del origen del cuerpo, o vive contemplando los factores de disoluci?n del cuerpo, o vive contemplando los factores del origen y la disoluci?n del cuerpo. O tiene conciencia de que “hay un cuerpo” en el grado necesario para el conocimiento y la atenci?n, y vive independiente, sin apegarse a nada en el mundo. As? es, c?mo el monje vive contemplando el cuerpo en el cuerpo.
II. Asimismo, cuando un monje ve un cuerpo tirado en el osario, que est? siendo devorado por los cuervos, los gavilanes, los buitres, los perros, los chacales o por distintas clases de gusanos, aplica esta percepci?n a su propio cuerpo de esta manera: “En verdad que también mi
cuerpo tiene la misma naturaleza, se volver? igual y no escapar? a ello.»
As? vive contemplando el cuerpo en el cuerpo…
III. Asimismo, monjes, como cuando un monje ve un cuerpo tirado en el osario, reducido a un esqueleto unido tan s?lo por los tendones, y con algo de carne y sangre adherido a él…
IV. Asimismo, monjes, como cuando un monje ve un cuerpo tirado en el osario, reducido a un esqueleto unido tan s?lo por los tendones, embadurnado en sangre y sin carne…
V. Asimismo, monjes, como cuando un monje ve un cuerpo tirado en el osario, reducido a un esqueleto sin carne y sin sangre, unido tan s?lo por los tendones…
VI. Asimismo, monjes, como cuando un monje ve un cuerpo tirado en el osario y reducido a huesos sueltos esparcidos en todas las direcciones: aqu? los huesos de la mano, all? los de los pies, los huesos de las espinillas, los de los muslos, la pelvis, las vértebras, el cr?neo.
VII. Asimismo, monjes, como cuando un monje ve un cuerpo tirado en el osario, reducido a huesos blanqueados como una concha…
VIII. Asimismo, monjes, como cuando un monje ve un cuerpo tirado en el osario, reducido a huesos de m?s de un a?o, amontonados…
IX. Asimismo, monjes, como cuando un monje ve un cuerpo tirado en el osario, reducido a huesos podridos, reducido a polvo, entonces aplica esta percepci?n a su propio cuerpo de esta manera: “En verdad que también mi cuerpo tiene la misma naturaleza, se volver? igual y no escapar? a ello”
As? vive contemplando el cuerpo en el cuerpo internamente, o vive contemplando el cuerpo en el cuerpo externamente, o vive contemplando el cuerpo en el cuerpo interna y externamente. Vive contemplando los factores del origen del cuerpo, o vive contemplando los factores de disoluci?n del cuerpo, o vive contemplando los factores de origen y disoluci?n del cuerpo. O tiene consciencia de que “hay un cuerpo” en el grado necesario para el conocimiento y la atenci?n, y vive desapegado, sin aferrarse a nada en el mundo. Monjes, as? es como un monje vive contemplando el cuerpo en el cuerpo.
LA CONTEMPLACION DE LAS SENSACIONES
Monjes, ?c?mo vive un monje contemplando las sensaciones en las sensaciones?
Monjes, un monje, al experimentar una sensaci?n agradable, sabe: “Experimento una sensaci?n agradable”; cuando experimenta una sensaci?n dolorosa, sabe: “Experimento una sensaci?n dolorosa»; cuando experimenta una sensaci?n ni agradable ni dolorosa, sabe: “Experimento una sensaci?n queno es ni agradable ni dolorosa”; cuando experimenta una sensaci?n mundanal agradable, sabe: “Experimento una sensaci?n mundanal agradable”; cuando experimenta una sensaci?n mundanal dolorosa, sabe: “Experimento una sensaci?n mundanal dolorosa”; cuando experimenta una sensaci?n mundanal que no es dolorosa ni no dolorosa, sabe: “Experimento una sensaci?n mundanal que no es dolorosa ni no dolorosa”; cuando experimenta una sensaci?n espiritual agradable, sabe: “Experimento una sensaci?n espiritual agradable”; cuando experimenta una sensaci?n espiritual dolorosa, sabe: “Experimento una sensaci?n espiritual dolorosa”; cuando experimenta una sensaci?n espiritual que no es dolorosa ni no dolorosa, sabe: “Experimento una sensaci?n espiritual que no es dolorosa ni no dolorosa”.
As? vive contemplando Las sensaciones en Las sensaciones internamente, o vive contemplando Las sensaciones en Las sensaciones externamente, o vive contemplando Las sensaciones en Las sensaciones interna y externamente. Vive contemplando Los factores del origen de Las sensaciones, o vive contemplando Los factores de disoluci?n de Las sensaciones, o vive contemplando tanto Los factores del origen como Los de la disoluci?n de Las sensaciones. O tiene consciencia de que “hay sensaciones” en el grado necesario para el conocimiento y la atenci?n y vive desapegado, sin aferrarse a nada en el mundo. Monjes, as? es c?mo un monje vive contemplando Las sensaciones en Las sensaciones.
LA CONTEMPLACI?N DE LA CONSCIENCIA
Monjes, ?c?mo vive un monje contemplando la consciencia en la consciencia?
Monjes, he aqu? que un monje, cuando hay pasi?n en la consciencia, sabe que hay pasi?n, y cuando no hay pasi?n en la consciencia, sabe que no la hay; cuando hay odio en la consciencia, sabe que hay odio, y cuando no hay odio en la consciencia, sabe que no lo hay; cuando hay ignorancia en la consciencia, sabe que hay ignorancia, y cuando no hay ignorancia en la consciencia, sabe que no la hay; cuando la consciencia est? disminuida, sabe que est? disminuida; cuando la consciencia est? distra?da, sabe que est? distra?da; cuando la consciencia est? desarrollada, sabe que est? desarrollada; cuando la consciencia est? en un estado con otro estado superior a alla, sabe que hay un estado mentalmente superior; cuando no hay un estado mental superior, sabe que no hay un estado mental superior”; cuando la consciencia est? concentrada, sabe que est? concentrada, y cuando la consciencia no est? concentrada, sabe que no lo est?; cuando la consciencia est? liberada, sabe que est? liberada, y cuando no est? liberada, sabe que no lo est?.
As? vive contemplando la consciencia en la consciencia internamente, o vive contemplandola consciencia en la consciencia externamente, o vive contemplando la consciencia en la consciencia interna y externamente. Vive contemplando Los factores del origen de la consciencia, o vive contemplando Los factores de disoluci?n de la consciencia, o vive contemplando tanto Los factores del origen como Los de la disoluci?n de la consciencia, o sabe que “hay consciencia” en el grade necesario para el conocimiento y la atenci?n, y vive desapegado, sin aferrarse a nada en el mundo. Monjes, as? es c?mo el monje vive contemplando la consciencia en la consciencia.
LA CONTEMPLACI?N DE LOS OBJETOS MENTALES
1. Los cinco obst?culos
Monjes, ?c?mo vive un monje contemplando Los objetos mentales en Los objetos mentales?
He aqu? que un monje vive contemplando Los objetos mentales en Los objetos mentales constituidos par Los cinco obst?culos.
Monjes, ?c?mo vive un monje contemplando Los objetos mentales en Los objetos mentales constituidos par Los cinco obst?culos?
He aqu?, monjes, que cuando el apetito sensual est? presente en él, el monje sabe: “Hay apetito sensual en m?”; cuando el apetito sensual est? ausente, sabe: “No hay apetito sensual en m?.” Sabe c?mo surge el apetito sensual y sabe c?mo no vuelve a surgir en el futuro el apetito sensual que se ha rechazado.
Cuando la ira est? presente, el monje sabe: “Hay ira en m?”, y cuando la ira est? ausente, sabe: “No hay ira en m?.” Sabe c?mo surge la ira que no exist?a previamente; sabe c?mo se rechaza la ira que ha surgido, y sabe c?mo ya no vuelve a surgir en el future la ira rechazada.
Cuando la pereza y el sopor est?n presentes en él, el monje sabe: “Hay pereza y sopor en m?”; cuando la pereza y el sopor est?n ausentes, sabe: “No hay pereza ni sopor en m?.” Sabe c?mo surgen la pereza y el sopor que no exist?an previamente, sabe c?mo se rechazan la pereza y el sopor surgidos, y sabe c?mo ya no vuelven a surgir en el futuro la pereza y el sopor rechazados.
Cuando el desasosiego y la ansiedad est?n presentes en él, sabe: “Hay desasosiego y ansiedad en m?”; cuando el desasosiego y la ansiedad est?n ausentes, sabe: “No hay desasosiego ni ansiedad en m?.” Sabe c?mo surgen el desasosiego y la ansiedad que no exist?an previamente, sabe c?mo se rechazan el desasosiego y la ansiedad surgidos, y sabe c?mo ya no vuelven a surgir en el futuro el desasosiego y la ansiedad rechazados.
Cuando la duda est? presente en él, el monje sabe: “Hay duda en m?”; cuando la duda est? ausente, sabe: “No hay duda en m?.” Sabe c?mo surge la duda que ya no exist?a previamente, sabe c?mo se rechaza la duda surgida, y sabe c?mo ya no vuelve a surgir en el futuro la duda rechazada.
As? vive contemplando los objetos mentales en los objetos mentales internamente, o vive contemplando los objetos mentales en los objetos mentales externamente, o vive contemplando los objetos mentales en los objetos mentales interna y externamente. Vive contemplando los factores del origen de los objetos mentales, o vive contemplando los factores de disoluci?n de los objetos mentales, o vive contemplando tanto los factores del origen como los de la disoluci?n de los objetos mentales. 0 tiene consciencia de que hay “objetos mentales” en el grado necesario para el conocimiento y la atenci?n, y vive desapegado, sin aferrarse a nada en el mundo. As? es, monjes, c?mo el monje vive practicando la contemplaci?n de los objetos mentales en los objetos mentales constituidos por los cinco obst?culos.
2. Los cinco agregados del apego
Asimismo, monjes, un monje vive contemplando los objetos mentales en los objetos mentales, constituidos por los cinco agregados del apego
Monjes, ?c?mo vive un monje contemplando los objetos mentales en los objetos mentales constituidos por los cinco agregados del apego?
Monjes, he aqu? que un monje piensa: “As? es la forma material, as? surge la forma material, as? desaparece la forma material; as? es la sensaci?n, as? surge la sensaci?n, as? desaparece la sensaci?n; as? es la percepri?n, as? surge la percepci?n, as? desaparece la percepci?n; as? son las formaciones mentales, as? surgen las formaciones mentales, as? desaparecen las formaciones mentales; as? es la conseiencia, as? surge la consciencia, as? desaparece la consciencia.”
As? vive el monje contemplando los objetos mentales en los objetos mentales internamente, o vive contemplando los objetos mentales en los objetos mentales externamente, o vive contemplando los objetos mentales en los objetos mentales interna y externamente. Vive contemplando los factores del origen de los objetos mentales, o vive contemplando los factores de disoluci?n de los objetos mentales, o vive contemplando tanto los factores del origen como los de la disoluci?n de los objetos mentales. 0 tiene consciencia de que hay “objetos mentales” en el grado necesario para el conocimiento y la atenci?n, y vive desapegado, sin aferrarse a nada en el mundo. Monjes, as? es c?mo el monje vive contemplando los objetos mentales en los objetos mentales constituidos por los cinco agregados del apego.
3. Las seis esferas internas y las seis externas de los sentidos
Asimismo, monjes, un monje vive contemplando los objetos mentales en los objetos mentales, constituidos por las seis esferas internas y las seis esferas externas de los sentidos.
Monjes, ?c?mo vive un monje contemplando los objetos mentales en los objetos mentales formados por las seis esferas internas y las seis esferas externas de los sentidos?
Monjes, he aqu? que un monje conoce el ojo y las formas risuales y la atadura que surge dependiendo de ambos (del ojo y de las formas), sabe c?mo surge la atadura que no exist?a previamente, sabe c?mo se rechaza la atadura surgida y sabe c?mo ya no vuelve a surgir en el futuro la atadura rechazada.
Conoce el o?do y los sonidos…, la nariz y los olores…, la lengua y los sabores…, el cuerpo y los objeto t?ctiles…, la mente y los objetos mentales, y conoce las ataduras que dependen de ellos; sabe c?mo surgen las ataduras que exist?an previamente, sabe c?mo se rechazan las ataduras surgidas, y sabe c?mo ya no vuelven a surgir en el futuro las ataduras rechazadas.
Monjes, as? vive el monje contemplando los objetos mentales en los objetos mentales internamente, o vive contemplando los objetos mentales en los objetos mentales externamente, o vive contemplando los objetos mentales en los objetos mentales interna y externamente. Vive contemplando los factores del origen de los objetos mentales, o vive contemplando los factores de disoluci?n de los objetos mentales, o vive contemplando tanto los factores del origen como los de la disoluci?n de los objetos mentales. 0 tiene consciencia de que “hay objetos mentales” en el grado necesario para el conocimiento y la atenci?n, y vive desapogado, sin aferrarse nada en el mundo. Monjes, as? es c?mo el monje vive contemplando los objetos mentales en los objetos mentales formados por las seis esferas internas y las seis esferas externas de los sentidos.
4. Los siete factores de la iluminaci?n
Monjes, asimismo, un monje vive contemplando los objetos mentales en los objetos mentales constituidos por los siete factores de la iluminaci?n.
Monjes, ?c?mo vive un monje contemplando los objetos mentales constituidos por los siete factores de iluminaci?n?
Monjes, he aqu? que cuando la atenci?n que es un factor de iluminaci?n est? presente en él, el monje sabe: “Hay en m? la atenci?n que es factor de iluminaci?n”; cuando la atenci?n que es factor de iluminaci?n est? ausente, sabe: “No hay en m? la atenci?n que es factor de iluminaci?n”, y sabe c?mo surge la atenci?n que es factor de iluminaci?n que no exist?a previamente, y c?mo se produce la perfecci?n en el desarrollo de la atenci?n surgida que es factor de iluminaci?n.
Cuando la investigaci?n de Los objetos mentales que es factor de iluminaci?n est? presente, el monje sabe: “Hay en m? la investigaci?n de Los objetos mentales que es factor de iluminaci?n”; cuando la investigaci?n de Los objetos mentales que es factor de iluminaci?n est? ausente, sabe: “No hay en m? la investigaci?n de Los objetos mentales que es factor de iluminaci?n”, sabe c?mo surge la investigaci?n de Los objetos mentales que es factor de iluminaci?n que no est? previamente, y c?mo se produce la perfecci?n en el desarrollo de la investigaci?n de Los objetos mentales que es factor de iluminaci?n.
Cuando la energ?a que es factor de iluminaci?n est? presente, sabe: “Hay en m? la energ?a que es factor de iluminaci?n”; cuando la energ?a que es factor de iluminaci?n est? ausente, sabe: “No hay en m? la energ?a que es factor de iluminaci?n”, sabe c?mo surge la energ?a que es factor de iluminaci?n que no exist?a previamente, y c?mo se produce la perfecci?n en el desarrollo de la energ?a que es factor de iluminaci?n.
Cuando la alegr?a que es factor de iluminaci?n est? presente, sabe: “Hay en m? la alegr?a que es factor de iluminaci?n”; cuando la alegr?a que es factor de iluminaci?n est? ausente, sabe: “No hay en m? la alegr?a que es factor de iluminaci?n”, sabe c?mo surge la alegr?a que es factor de iluminaci?n que no exist?a previamente, y c?mo se produce la perfecci?n en el desarrollo de la alegr?a que es factor de iluminaci?n.
Cuando la calma que es factor de iluminaci?n est? presente, sabe: “Hay en m? la calma que es factor de iluminaci?n”; cuando la calma que es factor de iluminaci?n est? ausente, sabe: “No hay en m? la calma que es factor de iluminaci?n”, sabe c?mo surge la calma que es factor de iluminaci?n que no exist?a previamente, y c?mo se produce la perfecci?n en el desarrollo de la calma que es factor de iluminaci?n.
Cuando la concentraci?n que es factor de iluminaci?n est? presente, sabe: “Hay en m? la concentraci?n que es factor de iluminaci?n”; cuando la concentraci?n que es factor de iluminaci?n est? ausente, sabe: “No hay en m? la concentraci?n que es factor de iluminaci?n”, sabe c?mo surge la concentraci?n que es factor de iluminaci?n que no exist?a previamente, y c?mo se produce la perfecci?n en el desarrollo de la concentraci?n que es factor de iluminaci?n.
Cuando la ecuanimidad que es factor de iluminaci?n est? presente, sabe: “Hay en m? la ecuanimidad que es factor de iluminaci?n.” Cuando la ecuanimidad que es factor de iluminaci?n est? ausente, sabe: “No hay en m? la ecuanimidad que es factor de iluminaci?n”, sabe c?mo surge la ecuanimidad que es factor de iluminaci?n que no exist?a previamente, y c?mo se produce la perfecci?n en el desarrollo de la ecuanimidad que es factor de iluminaci?n.
As? vive contemplando los objetos mentales en los objetos mentales internamente, o vive contemplando los objetos mentales en los objetos mentales externamente, o vive contemplando los objetos mentales en los objetos mentales interna y externamente. Vive contemplando los factores del origen de los objetos mentales, o vive contemplando los factores de disoluci?n de los objetos mentales, o vive contemplando tanto los factores del origen como los de la disoluci?n de los objetos mentales. 0 tiene consciencia de que hay “objetos mentales” en el grado necesario para el conocimiento y la atenci?n, y vive desapegado, sin aferrarse nada en el mundo. Monjes, as? es c?mo el monje vive contemplando los objetos mentales en los objetos mentales constituidos por los siete factores de iluminaci?n.
5. Las Cuatro Nobles Verdades
Asimismo, monjes, un monje vive contemplando los objetos mentales en los objetos mentales constituidos por las Cuatro Nobles Verdades.
Monjes, ?c?mo vive un monje contemplando los objetos mentales constituidos por las Cuatro Nobles Verdades?
Monjes, he aqu? que un monje sabe: “Esto es sufrimiento” seg?n la realidad; “?ste es origen del sufrimiento”, sabe seg?n la realidad; “?sta es la cesaci?n del sufrimiento”, sabe seg?n la realidad; “?ste es el sendero que conduce a la cesaci?n del sufrimiento”, sabe seg?n la realidad.
As? vive contemplando los objetos mentales en los objetos mentales internamente, o vive contemplando los objetos mentales en los objetos mentales externamente, o vive contemplando los objetos mentales en los objetos mentales interna y externamente. Vive contemplando los factores del origen de los objetos mentales, vive contemplando los factores de disoluci?n de los objetos mentales, o vive contemplando los factores del origen y los factores de la disoluci?n de los objetos mentales”. 0 tiene consciencia de que hay “objetos mentales” en el grado necesario para el conocimiento y la atenci?n, y vive desapegado, sin aferramiento a nada en el mundo. Monjes, as? vive un monje contemplando los objetos mentales en los objetos mentales constituidos por las Cuatro Nobles Verdades.
En verdad, monjes, que aquel que practique estos Cuatro Fundamentos de la Atenci?n de esta manera durante siete a?os puede esperar que se produzca en él uno de estos dos resultados: el Conocimiento Supremo aqu? y ahora, o, si a?n le quedara un resto de apego, el estado Sin Vuelta.
Monjes, ni siquiera siete a?os. Si una persona practicara los Cuatro Fundamentos de la Atenci?n de esta manera durante seis a?os… cinco a?os… cuatro a?os… tres a?os… durante un a?o, entonces podr?a esperar que se produzca en él uno de estos dos resultados: el Conocimiento Supremo aqu? y ahora, o, si a?n le quedara un resto de apego, el estado Sin Vuelta.
Monjes, ni siquiera un a?o. Si una persona practicara estos Cuatro Fundamentos de la Atenci?n de esta manera durante siete meses… seis meses… cinco meses… cuatro meses… tres meses… dos meses… un mes… durante medio mes, podr?a esperar que se produzca en él uno de estos dos resultados: el Conocimiento Supremo aqu? y ahora, o, si a?n le quedara un resto de apego, el estado Sin Vuelta.
Monjes, ni siquiera medio mes. Si una persona practicara estos Cuatro Fundamentos de la Atenci?n de esta manera durante una semana, podr?a esperar que se produzca en él uno de estos dos resultados: el Conocimiento Supremo aqu? y ahora, o, si a?n le quedara un resto de apego, el estado Sin Vuelta.
Por esto se ha dicho: “Monjes, éste es el ?nico camino para la parificaci?n de los seres, para la superaci?n de la pena y las lamentaciones, para la destrucci?n del dolor y la aflicci?n, para alcanzar el recto sendero, para la realizaci?n del Nibbana; los Cuatro Fundamentos de la Atenci?n.”
As? habl? el Bienaventurado. Los monjes acogieron con satisfacci?n sus palabras.

ven y sigueme (parte tres) Osho

De: The_dark_crow_v301  (Mensaje original)
Enviado: 19/03/2005 10:28

CAPÍTULO 6

EL LUJO DE DIOS

¿Para qué es necesario el secreto en las relaciones Maestro discípulo y en las relaciones humanas corrientes?
El ser tiene dos lados, el exterior y el interior. El exterior puede ser público, pero el interior no puede serlo. Si el interior se vuelve público, perderás tu alma, perderás tu rostro original. Entonces vivirás como si no tuvieras ser interior. La vida se volverá monótona, fútil. Esto le ocurre a la gente que lleva una vida pública: políticos, actores de cine. Se vuelven públicos, pierden su ser interior completamente, no saben quiénes son, excepto por lo que el público dice de ellos. Dependen de la opinión de los demás, no tienen un sentido de su propio ser.
Una de las actrices más famosas, Marilyn Monroe, se suicidó, y los sicoanalistas han estado cavilando acerca del motivo que tuvo para hacerlo. Fue una de las mujeres más bellas que nunca han existido, una de las que más éxito tuvo. Hasta el Presidente de Estados Unidos, Kennedy, estaba enamorado de ella, y tuvo otros miles de amantes. Uno no puede imaginar qué más se puede tener. Ella lo tenía todo.
Pero ella era pública, y lo sabía. Hasta en su cámara de amor, cuando el Presidente Kennedy estaba allí, ella solía llamarle Señor Presidente como si no estuviera haciendo el amor a un hombre, sino que a una institución.
Ella era una institución. Poco a poco se dio cuenta de que no tenía nada privado. Una vez alguien le preguntó ella recién había posado desnuda para un calendario, y alguien le preguntó: “¿Tenías algo puesto mientras posabas para el calendario?”.
Ella contestó: “Sí, tenía algo puesto. La radio”.
Expuesta, desnuda, sin un yo privado. Mí sensación es que se suicid6 porque éste era el único acto que podía hacer en privado. Todo era público, aquello fue lo único que pudo hacer por sí misma, sola; algo absolutamente intimo y secreto. Las figuras públicas siempre se sienten atraídas hacia el suicidio, porque sólo a través del suicidio pueden vislumbrar quiénes son.
Todo lo que es hermoso es interior, e interior significa privacidad. ¿Has observado cómo las mujeres hacen el amor? Siempre cierran los ojos. Ellas saben algo. Un hombre hace el amor con los ojos abiertos, es también un observador. No está completamente involucrado en el acto, no está totalmente en él. Actúa como un mirón, como si otra persona estuviera haciendo el amor y él estuviera observando, como si el acto amoroso estuviera ocurriendo en la TV o en una película. Pero una mujer es más sabia, porque está en una sintonía más delicada con lo interior. Ella siempre cierra los ojos. Entonces, el amor tiene una fragancia totalmente diferente.
Haz esto alguna vez: haz correr el agua del baño, y entonces enciende y apaga la luz. Cuando esté oscuro, oirás más claramente el sonido del agua al caer, el sonido será agudo. Cuando la luz esté encendida, el sonido no será tan agudo. ¿Qué es lo que sucede en la oscuridad?
En la oscuridad, todo lo demás desaparece, porque no puedes ver. Estás solo con el sonido. Por ese motivo, en todos los buenos restaurantes se evita la luz, se evita la luz intensa. Hay luz de velas. Cuando un restaurante está iluminado con velas, el sabor es más profundo, comes bien y saboreas más. La fragancia te rodea. Si la luz es muy brillante, el sabor se escapa. Los ojos hacen que todo se vuelva público.
En la primera frase de su Metafísica, Aristóteles afirma que la vista es el más alto sentido del hombre. No lo es. De hecho, la vista se ha convertido en algo demasiado dominante. Ha monopolizado todo el yo, y ha destruido a todos los otros sentidos. Su Maestro el Maestro de Aristóteles, Platón afirma que hay una jerarquía en los sentidos: la vista al principio, el tacto al final. Está absolutamente equivocado. No hay jerarquía. Todos los sentidos están al mismo nivel, y no debería haber ninguna jerarquía. Pero vives a través de los ojos: el ochenta por ciento de tu vida está orientada a los ojos. No debería ser así; hay que restablecer un equilibrio. También deberías tocar, porque el tacto tiene algo que los ojos no pueden dar. Pero inténtalo: intenta tocar a la mujer que amas o al hombre que amas con luz brillante, y después tócalo en la oscuridad. En la oscuridad, el cuerpo se revela; en la luz brillante, se esconde.
¿Has visto los cuadros de cuerpos femeninos de Renoir? Tienen algo milagroso en ellos. Muchos pintores han pintado el cuerpo femenino, pero no hay comparación con Renoir. ¿Cuál es la diferencia? Todos los demás pintores han pintado el cuerpo femenino tal como aparece a los ojos. Renoir lo ha pintado como lo sienten las manos; por lo tanto, el cuadro tiene calor, cercanía y vida.
Cuando tocas, algo muy cercano sucede. Cuando ves, algo está muy lejos. En la oscuridad, en secreto, en privado, se revela algo que no puede ser revelado abiertamente en el mercado. Otros están viendo y observando; algo en tu profundidad se encoge, no puede florecer. Es tal como si pusieras las semillas sobre la tierra, para que todo el mundo las mire. Nunca brotarán. Necesitan ser colocadas profundamente dentro del útero de la tierra, en profunda oscuridad, donde nadie pueda verlas. Ahí empiezan a brotar, y nace un gran árbol.
Tal como las semillas necesitan oscuridad y privacidad dentro de la tierra, todas las relaciones que son profundas e íntimas permanecen en el interior. Necesitan privacidad, necesitan un sitio donde sólo ellos dos existen. Entonces llega un momento en que incluso esos dos se disuelven, y sólo uno existe.
Dos amantes profundamente compenetrados el uno con el otro, se disuelven. Sólo uno existe. Respiran juntos, están juntos; existe una unión. Esto no sería posible si hubiera observadores. Nunca serían capaces de dejarse ir si otros estuvieran mirando. Los mismos ojos de los demás crearían la barrera. Por lo tanto, todo lo que es bello, todo lo que es profundo, sucede en la oscuridad.
En las relaciones humanas corrientes, la privacidad es necesaria. Y cuando preguntas acerca de la relación entre un Maestro y su discípulo, es necesaria aún más privacidad, porque es una transmisión de la más alta energía posible al hombre. Es la más alta cima de amor, donde un hombre se vierte a sí mismo en otro, y el. otro se transforma en un útero receptivo. Incluso una ligera alteración alguien mirando bastará para transformarse en obstáculo.
El secreto tiene su propia razón de existir. Recuerda eso, y recuerda siempre que te comportarás muy estúpidamente en la vida si llegas a ser completamente público. Será como si alguien volviera sus bolsillos al revés. Esa será tu forma como bolsillos vueltos al revés. No hay nada malo en ir hacia afuera; pero recuerda que ésa sólo es una parte de la vida. No debería llegar a convertirse en la totalidad.
No estoy hablando de moverse en la oscuridad para siempre. La luz tiene su propia belleza y su propia razón. Si la semilla permanece en la oscuridad para siempre, y nunca sale a recibir el sol de la mañana, morirá. Tiene que ir a la oscuridad para brotar, para reunir fuerzas, para vitalizarse, para renacer, y después tiene que salir y enfrentarse al mundo y a la luz, las tormentas y las lluvias. Tiene que aceptar el desafío del exterior.
Pero ese desafío sólo puede ser aceptado si estás profundamente enraizado en tu interior. No estoy diciendo que se vuelvan escapistas, no estoy diciendo que cierren los ojos, que se vuelquen hacia adentro y nunca salgan. Estoy simplemente diciendo: ve hacia adentro, para que puedas salir con energía, con amor, con compasión. Ve hacia adentro, para que cuando salgas no seas un mendigo, sino un rey; ve hacia adentro, de modo que cuando salgas tengas algo que compartir: las flores, las hojas.
Ve a tu interior, para que tu salida se vuelva más rica, y no se empobrezca. Y recuerda siempre que cuando te sientas exhausto, la fuente de energía está adentro. Cierra tus ojos y sumérgete en tu interior.
Establece relaciones externas; y establece también relaciones internas. Naturalmente que siempre habrán relaciones externas te mueves en el mundo, habrá relaciones de negocios pero eso no debería ser todo. Tienen que tener su parte, pero debe haber algo absolutamente secreto y privado, algo que puedas llamar tuyo.
Eso es lo que le faltó a Marilyn Monroe. Ella fue una figura pública exitosa; y, sin embargo, un total fracaso. Cuando estaba en la cumbre de su éxito y fama, se suicidó. El por qué se suicidó sigue siendo un enigma. Tenía todos los motivos para vivir; no puedes imaginar más fama, más éxito, más carisma, más belleza, más salud. Todo estaba ahí, nada podía ser mejorado, y aún así, algo faltaba. El interior, lo interno, estaba vacío. El suicidio es, entonces, el único camino.
Puede que no tengas el valor suficiente como para suicidarte como Marilyn Monroe. Puedes ser muy cobarde y suicidarte en forma muy lenta puedes demorarte setenta años en llevarlo a cabo. Pero aún así será un suicidio. A menos que tengas algo en tu interior que no dependa en nada de lo externo, que sea sólo tuyo un mundo, un espacio propio donde puedas cerrar los ojos y moverte, donde puedas olvidar que todo lo demás existe te estarás suicidando.
La vida surge de esa fuente interior y se extiende al cielo exterior. Tiene que haber un equilibrio –yo siempre estoy por el equilibrio. Así que no diré, como Mahatma Gandhi, que tu vida debería ser un libro abierto no. Algunos capítulos abiertos, de acuerdo. Y algunos capítulos completamente cerrados, en total misterio. Sí sólo eres un libro abierto, serás una prostituta, estarás de pie en la plaza del mercado, desnudo, sólo con la radio puesta. No, no es así como debe ser.
Si el libro entero está abierto, serás sólo el día sin la noche , sólo el verano sin el invierno . Entonces, ¿dónde descansarás y dónde te centrarás y adónde te refugiarás? ¿Dónde irás cuando el mundo sea demasiado para ti? ¿Dónde irás a orar y a meditar? No, mitad y mitad es perfecto. Deja la mitad de tu libro abierto abierto a todo el mundo, al alcance de todo el mundo y deja que la otra mitad de tu libro sea tan secreto que sólo a invitados especiales se les permita entrar.
Sólo rara vez se le permite a alguien entrar en tu templo. Así es como debería ser. Si la multitud está entrando y saliendo, el templo deja de ser un templo. Puede ser la sala de espera de un aeropuerto, pero no puede ser un templo. Sólo rara vez, muy rara vez, permites a alguien que entre en tu yo. Eso es el amor.
A veces me pregunto qué es lo que estoy haciendo aquí, sentado frente a ti. Y entonces, de repente eres demasiado para mí, demasiada luz y amor. Sin embargo, quiero dejarte. ¿Me puedes explicar esto?
Sí. Esta pregunta le sucederá a todos, un día u otro.
¿Qué estás haciendo aquí? La pregunta surge porque yo no enfatizo la acción; te estoy enseñando la no acci6n. La pregunta es relevante. Si estuviera enseñándote a hacer algo, la pregunta no surgiría, porque estarías ocupado. Si vas a ver a otra persona hay mil y un ashrams en el mundo, en donde te enseñarán a hacer algo. No te dejarán desocupado en absoluto, porque piensan que una mente desocupada es el taller del diablo.
Mi comprensión es total y diametralmente opuesta.

Cuando estás absolutamente vacío, Dios te llena. Cuando estás desocupado, sólo entonces eres. Tus actos ocurren sólo en la periferia. Todos los actos están en la periferia; buenos y malos, todos. Si eres un pecador, estás en la periferia; si eres un santo, también estás en la periferia. Para hacer el mal tienes que salirte de ti mismo; para hacer el bien también tienes que salirte de ti mismo.
La acción es externa, la no acción es interna. La no acción es tu yo privado, la acción es tu yo público. No les estoy enseñando a ser santos; de ser así, habría sido muy fácil: no hagas esto, no hagas aquello; modifica sólo la periferia, modifica tus actos.
Estoy intentando algo totalmente diferente, una mutación no un cambio de una parte de la periferia a otra parte de la periferia, sino una transmutación desde la periferia hacia el centro. El centro está vacío, absolutamente vacío. Ahí, tu eres. Hay ser, no hacer.
Esto necesariamente te pasará a veces: sentado ante mí, te preguntarás qué es lo que estás haciendo aquí. Nada; no estás haciendo nada aquí. Estás aprendiendo a sólo ser, no a hacer cómo no hacer nada: sin acción, sin movimiento … como si todo se detuviera, como si el tiempo se detuviera. Y en ese instante de no movimiento estás en sintonía con el presente, estás en sintonía con Dios.
Los actos se convierten en parte del pasado. Los actos pueden ocurrir en el futuro, pueden ocurrir en el pasado; pero Dios está siempre en el presente. Dios no tiene pasado ni futuro. Y Dios no ha hecho nada; cuando piensas que El ha creado el mundo, estás creando su imagen según tu propio criterio. No puedes quedarte sin hacer nada te vuelves demasiado inquieto, esto te hace sentir demasiado incómodo así que también has concebido a Dios como un creador.
No sólo como un creador: los Cristianos dicen que durante seis días El creó, y que al séptimo día descansó: unas vacaciones. La Biblia dice que Dios creó al hombre a Su imagen y semejanza. La verdad parece ser exactamente la opuesta: el hombre ha creado a Dios a su imagen y semejanza. Dado que no puedes permanecer desocupado, piensas. ¿qué haría Dios si no estuviese creando al mundo? Y debido a que te cansas haciendo cosas, piensas que Dios también debe haberse cansado después de seis días así que al séptimo día, El descansó.
Esto es sólo antropomórfico. Estás concibiendo a Dios tal como te imaginas a ti mismo. No, Dios no ha creado el mundo; el mundo surge de su no actividad, el mundo surge de su no acción. El mundo es un florecimiento de Dios, tal como un árbol lo es.
¿Crees que un árbol está creando las flores esforzándose mucho, haciendo ejercicios, planeando, interrogando a los expertos? El árbol no está haciendo nada en lo absoluto. El árbol está ahí, absolutamente desocupado. En ese estado de desocupación, la flor florece por sí sola. Y recuerda, si algún día los árboles se vuelven locos tan locos como lo es el hombre y empiezan a tratar de producir las flores, las flores dejarán de brotar. No surgirán, porque siempre surgen sin esfuerzo.
Observa a una flor: ¿puedes ver algo de esfuerzo en ella? El ser mismo de una flor es tan carente de esfuerzo; simplemente se abre. Pero no podemos concebirlo. Los pájaros cantando por la mañana; ¿crees que van a aprender con Ravi Shankar? ¿Crees que están haciendo algo cuando en la mañana empiezan a cantar? No, nada de eso. Sale el sol, y la canción surge de su vaciedad. El milagro más grandioso en el mundo es que Dios ha creado sin hacer absolutamente nada. Es algo que sale de la nada.
He estado leyendo acerca de Wagner, un compositor y gran músico alemán. Alguien le preguntó a Wagner: “¿Puedes revelar el motivo por el cual creaste tan bella música y cómo lo hiciste?”.
Wagner contestó: “Porque era desgraciado”. Dijo: “Si hubiese sido feliz, no hubiera escrito ni siquiera una nota”. Y agregó: “La gente, desgraciada tiene que llenar su vida con imaginación, porque a su realidad le falta algo”. Y tiene razón, en muchos sentidos. Gente que nunca ha amado escribe poesía acerca del amor. Es un sustituto. Si el amor se ha presentado de verdad en la vida, ¿quién va a molestarse en escribir poesía acerca de él? Uno mismo sería el poema; no sería necesario escribirlo.
Wagner dijo: “Los poetas escriben acerca del amor porque el amor se les ha escapado”. Y después formuló una declaración tremendamente significativa. Dijo: “Y creo que Dios creó al mundo porque era desgraciado”. Una gran comprensión pero este descubrimiento viene al caso para el hombre, no para Dios.
Si me preguntas a mí, Dios creó al mundo en primer lugar, El no es un creador, sino creatividad; pero para usar la vieja expresión Dios creó al mundo, no porque El fuera infeliz, sino porque era tan feliz que su abundancia desbordó; El tenía demasiado.
El árbol no está floreciendo en el jardín porque sea desgraciado. La flor sale solamente cuando el árbol tiene demasiado que compartir y no sabe qué hacer con ello. La flor es un desborde. Cuando el árbol no está bien alimentado, sin suficiente agua, cuando no ha recibido la cuota correcta de luz del sol, de cuidados y amor, no florece, porque el florecimiento es un lujo. Sólo sucede cuando tienes demasiado, más de lo que necesitas. Cuando sea que tienes demasiado, ¿qué es lo que haces? Se transformará en un peso, será una carga; tienes que dejarla ir. El árbol brota y florece; su momento de lujo ha llegado.
El mundo es el lujo de Dios: un florecimiento. El tiene tanto; ¿qué hacer con ello? Lo comparte, lo tira, comienza a expandirse, comienza a crear.
Pero recuerda siempre: El no es un creador de la misma forma que el pintor que pinta. El pintor está separado de la pintura. Si el pintor muere, la pintura seguirá viviendo. Dios es un creador como un bailarín lo es: el baile y el que baila son uno solo. Si el bailarín se detiene, la danza se detiene.
No puedes separar el baile del bailarín, no puedes decirle al bailarín: “Dame tu danza para llevármela a casa. Estoy dispuesto a adquirirla”. La danza no puede ser adquirida. Es una de las cosas más espirituales del mundo, porque no puede ser comprada. No puedes irte con ella, no puedes transformarla en una mercancía. Cuando el bailarín está bailando, está allí; cuando el bailarín se ha detenido, desaparece como si nunca hubiera existido .
Dios es creatividad. No es que El creara algo en el pasado y después se detuviera y descansara. ¿Y qué ha estado haciendo desde entonces? No; El está creando continuamente. Dios no es un acontecimiento, es un proceso.
No es que El creara en una ocasión y después se detuviera. En ese caso, el mundo estaría muerto. Está creando continuamente, tal como los pájaros cantan y los árboles florecen y las nubes se mueven en el cielo. El está creando y no necesita tomarse ningún descanso, pues la creatividad no es un acto; no puedes cansarte. Surge de Su nada.
A esto nos referimos en el Oriente cuando decimos que Dios es vacío. Sólo la nada puede ser infinita; cualquier objeto será, necesariamente, finito. Só1o de la nada es posible una infinita expansión de vida, de existencia de ninguna otra cosa. Dios no es alguien; El es nadie, O, más correctamente, una nadiedad. Dios no es algo; El es nada, o, aún más correctamente, ninguna cosa, ningún objeto. El es un vacío creativo lo que Buda ha llamado sunya. El es un vacío creativo.
¿Qué es lo que les estoy enseñando? Les estoy enseñando lo mismo: llegar a ser vacíos creativos, no activos, que se deleiten sólo siendo. Por ese motivo, la pregunta aparecerá necesariamente en la mente de todo el mundo, tarde o temprano. Preguntas: “A veces me pregunto qué es lo que estoy haciendo aquí”. Tu duda es correcta: aquí no estás haciendo nada. Tu mente puede entregar respuestas, pero no les prestes atención. Escucha mi respuesta. Aquí no estás haciendo nada; no te estoy enseñando a hacer algo. Tu mente puede decir que estás aprendiendo a meditar: estás haciendo meditación, yoga, esto y aquello; o estás tratando de obtener la iluminación, el satori, el samadhi puras tonterías.
Esta es tu mente proporcionando respuestas, porque la mente es un ejecutor, la mente no puede permanecer inactiva. La mente crea una actividad tras otra. Obtener dinero; si has acabado con eso, entonces obtener meditación pero obtener. Obtener algo, hacer algo.
Te asustas cuando no estás haciendo nada, porque entonces te encuentras de improviso con el vacío creativo. Ese es el rostro de Dios. Estás en un caos, estás cayendo en un abismo infinito y no puedes ver el fondo. No hay un fondo.
Sentado ante mí, ¿qué es lo que estás haciendo? Sólo estar sentado. Eso es lo que zazen significa. En Zen, a la meditación la llaman “zazen”. Zazen significa sólo sentarse, sin, hacer nada. Si sólo puedes estar sentado cerca de mí, eso es suficiente, más que suficiente; nada más es necesario. Si sólo puedes estar sentado sin hacer nada ni siquiera fabricar pensamientos o sueños si sólo puedes estar sentado cerca de mí, eso lo hará todo.
“De repente eres demasiado para mí”, dices. Sí; si sólo te sientas, seré demasiado porque si sólo estás sentado, estaré repentinamente fluyendo dentro de ti. Si sólo estás sentado, inmediatamente tomarás consciencia de la luz y del; amor, y entonces dirás: “Quiero dejarte”, porque temes al amor y a la luz.
Te has convertido en un habitante de la oscuridad. Has vivido en la oscuridad durante tanto tiempo que tus ojos tienen miedo. No importa lo que digas que te gustaría vivir en la luz tus hábitos profundamente enraizados se encogen y dicen: “¿Dónde vas?”. Tienes una gran inversión en la oscuridad.
Todo tu conocimiento está relacionado con la oscuridad. En la luz, serás absolutamente ignorante. Toda tu sabiduría y experiencia surgen de la oscuridad; en la luz te encontrarás desnudo. Todo lo que sabes pertenece a la oscuridad; en la luz, estarás como un bebé inocente, como un niño pequeño, sin saber nada.
Han vivido en la esclavitud y ahora temen ser libres. Hablan acerca de la libertad y de moksha la libertad absoluta , pero si te observas a ti mismo, te darás cuenta de que siempre que la libertad se cruza en tu camino, huyes. Te asustas. Quizás hablas de la libertad sólo para engañarte a ti mismo; quizás es un sustituto, el sustituto del que habla Wagner.
Estás esclavizado; nunca has conocido la libertad. Hablas de la libertad, cantas canciones de libertad, y a través de esas canciones obtienes una engañosa satisfacción como si hubieras llegado a ser libre. Es como si hubiera libertad. Pero conmigo no va a ser como si, va a ser una realidad. La realidad te asusta.
Pides y pides amor, pero cuando éste llega, huyes, porque el amor es peligroso. Una de las cosas más peligrosas de la vida es el amor. La mente puede consolidarse con el matrimonio, pero no con el amor.
La mente siempre quiere ley, no amor. La mente siempre ama el orden, no el caos que el amor supone. La mente quiere permanecer segura, y el amor es la inseguridad más grande con la que puedas cruzarte. Siempre que el amor llega, te asustas hasta tus mismas raíces, te agitas y tiemblas, porque ese amor, si le permites entrar dentro de ti, destruirá tu mente. La mente dice: ” ¡Huye! Huye de inmediato!”. La mente está tratando de salvarse.
Has vivido en un contacto demasiado profundo con la mente, y te has apegado demasiado a ella. Crees que todo lo que dice la mente es correcto; confías en que todo lo que para la mente es seguridad, es seguridad para ti. Ahí está todo el malentendido. La muerte de la mente será vida para ti, y la vida de la mente no es otra cosa que la muerte para ti.
La identidad tiene que romperse. Tienes que llegar a darte cuenta de que no eres la mente. Sólo entonces puedes estar cerca de mí, sólo entonces desaparecerán los esfuerzos por marcharte y escapar. De lo contrario, puedes encontrar razones para marcharte, pero todas esas razones serán falsas. La verdadera razón será ésta: que no fuiste capaz de dejar entrar la luz, que no fuiste capaz de dejar que el amor entrara y destruyera tu mente, destruyera tu ego y te diera un renacer.
Tu enseñanza parece ser: ser absolutamente uno mismo. Esto me sobrepasa. ¿Cómo puede uno ser uno mismo si uno no es uno mismo?
Déjame formularte otra pregunta: ¿Cómo puedes no ser tú mismo? Puedes creerlo, pero no puedes ser otro que tú mismo. Puedes creer que eres otra persona, puedes imaginar que eres otro, pero todo el tiempo eres sólo tú mismo, nadie más.
Por lo tanto, el que creas o no que eres tú mismo no tiene importancia. Todo el tiempo sigues siendo tú mismo. Puedes seguir corriendo y cazando sombras, pero un día u otro tendrás que darte cuenta de que sólo has estado haciendo algo absurdo.
¿Cómo puedes ser otro que tú mismo? ¿Cómo? Me preguntas: “¿Cómo puede uno ser uno mismo?”
Yo te pregunto, ¿cómo puede uno ser otro que uno mismo? y en mi pregunta está la respuesta. Nadie ha sido nunca otro que el que es; nadie puede ser otra cosa que el que es. Ser uno mismo es la única manera de ser; nada se puede hacer al respecto.
Puedes creer … es tal como si durmieras en la noche en Poona y soñaras que estás en Filadelfia. Eso no supone ningún cambio en la realidad. Sigues estando en Poona aquí, en alguna parte de Mobo’s. Permaneces en Poona; Filadelfia sigue siendo un sueño. Por la mañana no despertarás en Filadelfia, recuérdalo. Despertarás en Mobo’s, en Poona. ¡Por triste que sea, pero así será! Nada se puede hacer al respecto; a lo más puedes soñar de nuevo con Filadelfia.
Ustedes son dioses. Esa es su realidad. Pueden creer … han creído muchas cosas. A veces creyeron que eran un árbol muchos árboles todavía creen eso. A veces creíste que eras un animal: un tigre, un león. Hay algunas personas que pertenecen al Club de Leones: León Bhabhutmal Sanghvi. No les basta ser hombres: ¡leones! A veces creíste que eras un león, y entonces fuiste un león: un sueño. A veces creíste que eras una roca, y fuiste una roca: un sueño. Has estado cambiando tus sueños.
Ahora, el momento ha llegado. ¡Despierta! Recuerda esto: no te estoy dando otro sueño. Ansías eso, te gustaría que te proporcionara otro sueno, pero no te voy a dar otro sueño. Por eso, estar conmigo es arduo y difícil: porque insisto en que despiertes. Ya es suficiente. Has soñado muchísimo; desde la eternidad has estado soñando. Sólo has estado cambiando los sueños. Cuando te cansas de un sueño, empiezas a cambiarlo; sueñas otro sueño. Me esfuerzo en sacudirte, en sobresaltarte…en despertarte.

No se trata de lograr algo nuevo. Ya es tu ser. Sólo abrir los ojos, sólo tirar los sueños a un lado, sólo tirar a un lado las nubes y la visión. Es cuestión de claridad y comprensión, eso es todo. Entre tu ser y el de Jesús, entre tu ser y el mío, entre tu ser y el de Buda, no hay diferencia ninguna. Eres exactamente igual. La diferencia, a lo sumo, consiste en que tú estás dormido y Jesús no lo está, eso es todo.
Por lo tanto, no me preguntes cómo ser uno mismo; no puedes ser de otra manera. Sólo pregúntame como estar despierto. ¡Eres tú mismo todo el tiempo! Sólo debes estar un poco más alerta, tan sólo trae una nueva cualidad de consciencia despierta sólo observa. No trates de ser nada, porque con eso tendrás otro sueño. Sólo observa: quien quiera que seas, donde quiera que estés, sólo observa, y sé … y permite que ocurra. Entonces sucede, sucede de improviso, puede suceder en cualquier momento. Los cielos pueden abrirse y el espíritu de Dios, a modo de paloma, puede entrar en ti.
En realidad, ésta es sólo una forma de decir algo que no puede decirse. También puede expresarse al revés. Déjame decirlo: que cuando Juan el Bautista inició, bautizó a Jesús Jesús se abrió y el espíritu de Dios, a modo de paloma, salió de él y voló hacia el cielo infinito. Esa es exactamente la misma verdad. Es sólo una manera de expresarlo desde dos extremos.
Son dioses, y nunca han sido otra cosa. Por eso, no me preocupo si quieren dormir un poco más. No importa; la elección es tuya. Puedes dormir un poco más, darte la vuelta y dormir un poco más; roncar un poco más no pasa nada malo. Pero no trates de mejorar, no trates de obtener nada. No trates de llegar a ser nada, porque ¡ya eres lo que puedes llegar a ser! El ser es tu única realización, llevas tu destino dentro de ti mismo. Relájate … y sé.

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