El sutra de los fundamentos de la atencion

EL SUTRA DE LOS FUNDAMENTOS DE LA ATENCI?N (SATIPATTHANA SUTTA)

As? he o?do. En una ocasi?n viv?a el Buda entre los kurus, en Kammasadamma, una ciudad de mercado de los kurus. All?, el Bienaventurado se dirigi? as? a los monjes: “Monjes”, y ellos le contestaron: “Venerable Se?or”. Y el Bienaventurado habl? como sigue:
Monjes, el ?nico camino para la purificaci?n de los seres, para la superaci?n de la pena y las lamentaciones, para la destrucci?n del dolor y la aflicci?n, para alcanzar el recto sendero, para la realizaci?n del Nibbana, es éste: Los Cuatro Fundamentos de la Atenci?n. ?Cu?les son esos cuatro?
He aqu? (en esta ense?anza) un monje que vive practicando la contemplaci?n del cuerpo en el cuerpo, fervoroso, comprendiendo claramente y atento, superando la codicia y la aflicci?n inherentes al mundo; vive practicando la contemplaci?n de las sensaciones en las sensaciones, fervoroso, comprendiendo claramente y atento, superando la codicia y la aflicci?n inherentes al mundo; vive contemplando la consciencia en la consciencia, fervoroso, comprendiendo claramente y atento, superando la codicia y la aflicci?n inherentes al mundo; vive practicando los objetos mentales en los objetos mentales, fervoroso, comprendiendo claramente y atento, superando la codicia y la aflicci?n inherentes al mundo.

LA CONTEMPLACI?N DEL CUERPO
1. Atenci?n a la respiraci?n
Y ?c?mo vive un monje contemplando el cuerpo en el cuerpo? Monjes, he aqu? que un monje va al bosque, al pie de un ?rbol a un lugar solitario, se sienta con las piernas cruzadas, mantiene su cuerpo erguido y su atenci?n alerta.
Atento aspira y atento espira. Al hacer una aspiraci?n larga, sabe: “Hago una aspiraci?n larga”. Al hacer una espiraci?n larga, sabe: “Hago una espiraci?n larga”. Al hacer una aspiraci?n corta, sabe: “Hago una aspiraci?n corta”. Al hacer una espiraci?n corta, sabe: “Hago una espiraci?n corta”. “Consciente de todo el cuerpo (respiraci?n), aspiraré”, as? se ejercita. “Consciente de todo el cuerpo (respiraci?n), espiraré”, as? se ejercita. “Calmando la funci?n corporal, aspiraré”, as? se ejercita. “Calmando la funci?n corporal, espiraré”, as? se ejercita.
De la misma manera que un tornero experto o su aprendiz sabe, al labrar una voluta grande: “Estoy labrando una voluta grande”, o al labrar una voluta corta, sabe: “Estoy labrando una voluta corta”, as? el monje, al hacer una aspiraci?n larga, sabe: “Hago una aspiraci?n larga”. Al hacer una aspiraci?n corta, sabe: “Hago una aspiraci?n corta”. “Consciente de todo el cuerpo (respiraci?n), aspiraré”, as? se ejercita. “Consciente de todo el cuerpo (respiraci?n), espiraré”, as? se ejercita. Calmando la actividad corporal (respiraci?n)’ aspiraré, as? se ejercita. Calmando la actividad corporal (respiraci?n), espiraré, as? se ejercita.
As? vive contemplando el cuerpo en el cuerpo interna y externamente. Vive contemplando los factores del origen del cuerpo, o vive contemplando tanto los factores de origen como los de disoluci?n del cuerpo. O tiene consciencia de que “hay un cuerpo” en el grado necesario para el conocimiento y la atenci?n, y vive con independencia, sin apegarse a nada en el mundo. Monjes, asi es como un monje vive contemplando el cuerpo en el cuerpo.
2. Las posiciones del cuerpo
Asimismo, monjes, cuando un monje camina, sabe: “Estoy caminando”; cuando permanece de pie, sabe: “Estoy de pie”; cuando est? sentado sabe: “Estoy sentado”; cuando se tumba sabe: “Estoy tumbado”; y también tiene consciencia de cualquier otra posici?n del cuerpo.
As? vive contemplando el cuerpo en el cuerpo internamente, o vive contemplando el cuerpo en el cuerpo externamente, o vive contemplando el cuerpo en el cuerpo interna y externamente. Vive contemplando los factores del origen del cuerpo, o vive contemplando los factores de disoluci?n del cuerpo, o vive contemplando los factores del origen y disoluci?n del cuerpo. O tiene consciencia de que “hay un cuerpo” en el grado necesario para el conocimiento y la atenci?n, y vive desapegado, sin apegarse a nada en el mundo. Monjes, as? es c?mo el monje medita practicando la contemplaci?n del cuerpo en el cuerpo.
3. Atenci?n con clara comprensi?n
Asimismo, monjes, un monje aplica la clara comprensi?n al avanzar y al retroceder; al mirar hacia adelante y al mirar alrededor, aplica la clara comprensi?n; al extender y encoger los miembros, aplica la clara comprensi?n; al vestir la ropa y al llevar el bol de limosnas, aplica la clara comprensi?n; al comer, al beber, masticar y saborear, aplica la clara comprensi?n; al andar, permanecer de pie, sentarse, dormirse, al despertar, al hablar y al callar, aplica la clara comprensi?n.
As? vive contemplando el cuerpo en el cuerpo…
4. Reflexi?n sobre la repugnancia del cuerpo
Asimismo, monjes, un monje reflexiona sobre su propio cuerpo, envuelto en la piel y lleno de impurezas, de la planta de los pies hacia arriba y de la coronilla hacia abajo, y piensa as?: “Hay en este cuerpo: pelos en la cabeza, vello en el cuerpo, u?as, dientes, piel, carne, tendones, huesos, tuétanos, ri?ones, coraz?n, h?gado, pleura, bazo, pulmones, intestinos, mesenterio, est?mago, heces, bilis, flemas, pus, sangre, sudor, grasa s?lida, l?grimas, grasas l?quidas, saliva, mocos, fluido sinovial, orina.”
Es como tener un saco de provisiones, de aquellos con dos aberturas, lleno de diversas clases de grano, tales como: arroz de monta?a, arroz corriente, alubias, guisantes, sésamo, arroz perlado, y un hombre que tiene buenos ojos lo abre, lo examina y dice: “Esto es arroz de monta?a, esto arroz corriente, esto son alubias, esto son guisantes, esto es sésamo, esto es arroz perlado.” De la misma manera, un monje reflexiona sobre su propio cuerpo de las plantas de los pies hacia arriba y de la coronilla hacia abajo, envuelto en la piel y lleno de impurezas. “En este cuerpo hay pelo en la cabeza, vello en el cuerpo, u?as, dientes, piel, carne, tendones, huesos, tuétanos, ri?ones, coraz?n, h?gado, pleura, bazo, pulmones, intestinos, mesenterio, est?mago, heces, bilis, flemas, pus, sangre, sudor, grasa s?lida, l?grimas, grasas l?quidas, saliva, mocos, fluido sinovial, orina.
As? vive contemplando el cuerpo en el cuerpo…

5. Reflexi?n sobre los elementos materiales
Asimismo, monjes, un monje reflexiona sobre su propio cuerpo, en cualquier lugar o posici?n en que se encuentre, pensando en sus elementos materiales: “En este cuerpo hay el elemento tierra, el elemento agua, el elemento fuego, el elemento aire”.
Como si un carnicero experto o su aprendiz que, tras sacrificar a una vaca y dividirla en partes se ponen a venderlas en el cruce de cuatro carreteras, de la misma manera el monje reflexiona sobre su propio cuerpo en cualquier lugar o posici?n que se encuentre, pensando en sus elementos primarios: “En este cuerpo hay el elemento tierra, agua, fuego y aire”
As? vive contemplando el cuerpo en el cuerpo…
6. Las nueve contemplaciones del cementerio
I Asimismo, monjes, cuando un monje ve un cuerpo que lleva un d?a muerto, o dos d?as muerto, o tres d?as muerto, hinchado, amoratado y putrefacto, tirado en el osario, aplica esta percepci?n a su propio cuerpo de esta manera: “Es verdad que este cuerpo m?o tiene también la misma naturaleza, se volver? igual y no escapar? a ello.”
As? vive contemplando el cuerpo en el cuerpo internamente, o vive contemplando el cuerpo en el cuerpo externamente, o vive contemplando el cuerpo en el cuerpo interna y externamente. Vive contemplando los factores del origen del cuerpo, o vive contemplando los factores de disoluci?n del cuerpo, o vive contemplando los factores del origen y la disoluci?n del cuerpo. O tiene conciencia de que “hay un cuerpo” en el grado necesario para el conocimiento y la atenci?n, y vive independiente, sin apegarse a nada en el mundo. As? es, c?mo el monje vive contemplando el cuerpo en el cuerpo.
II. Asimismo, cuando un monje ve un cuerpo tirado en el osario, que est? siendo devorado por los cuervos, los gavilanes, los buitres, los perros, los chacales o por distintas clases de gusanos, aplica esta percepci?n a su propio cuerpo de esta manera: “En verdad que también mi
cuerpo tiene la misma naturaleza, se volver? igual y no escapar? a ello.»
As? vive contemplando el cuerpo en el cuerpo…
III. Asimismo, monjes, como cuando un monje ve un cuerpo tirado en el osario, reducido a un esqueleto unido tan s?lo por los tendones, y con algo de carne y sangre adherido a él…
IV. Asimismo, monjes, como cuando un monje ve un cuerpo tirado en el osario, reducido a un esqueleto unido tan s?lo por los tendones, embadurnado en sangre y sin carne…
V. Asimismo, monjes, como cuando un monje ve un cuerpo tirado en el osario, reducido a un esqueleto sin carne y sin sangre, unido tan s?lo por los tendones…
VI. Asimismo, monjes, como cuando un monje ve un cuerpo tirado en el osario y reducido a huesos sueltos esparcidos en todas las direcciones: aqu? los huesos de la mano, all? los de los pies, los huesos de las espinillas, los de los muslos, la pelvis, las vértebras, el cr?neo.
VII. Asimismo, monjes, como cuando un monje ve un cuerpo tirado en el osario, reducido a huesos blanqueados como una concha…
VIII. Asimismo, monjes, como cuando un monje ve un cuerpo tirado en el osario, reducido a huesos de m?s de un a?o, amontonados…
IX. Asimismo, monjes, como cuando un monje ve un cuerpo tirado en el osario, reducido a huesos podridos, reducido a polvo, entonces aplica esta percepci?n a su propio cuerpo de esta manera: “En verdad que también mi cuerpo tiene la misma naturaleza, se volver? igual y no escapar? a ello”
As? vive contemplando el cuerpo en el cuerpo internamente, o vive contemplando el cuerpo en el cuerpo externamente, o vive contemplando el cuerpo en el cuerpo interna y externamente. Vive contemplando los factores del origen del cuerpo, o vive contemplando los factores de disoluci?n del cuerpo, o vive contemplando los factores de origen y disoluci?n del cuerpo. O tiene consciencia de que “hay un cuerpo” en el grado necesario para el conocimiento y la atenci?n, y vive desapegado, sin aferrarse a nada en el mundo. Monjes, as? es como un monje vive contemplando el cuerpo en el cuerpo.
LA CONTEMPLACION DE LAS SENSACIONES
Monjes, ?c?mo vive un monje contemplando las sensaciones en las sensaciones?
Monjes, un monje, al experimentar una sensaci?n agradable, sabe: “Experimento una sensaci?n agradable”; cuando experimenta una sensaci?n dolorosa, sabe: “Experimento una sensaci?n dolorosa»; cuando experimenta una sensaci?n ni agradable ni dolorosa, sabe: “Experimento una sensaci?n queno es ni agradable ni dolorosa”; cuando experimenta una sensaci?n mundanal agradable, sabe: “Experimento una sensaci?n mundanal agradable”; cuando experimenta una sensaci?n mundanal dolorosa, sabe: “Experimento una sensaci?n mundanal dolorosa”; cuando experimenta una sensaci?n mundanal que no es dolorosa ni no dolorosa, sabe: “Experimento una sensaci?n mundanal que no es dolorosa ni no dolorosa”; cuando experimenta una sensaci?n espiritual agradable, sabe: “Experimento una sensaci?n espiritual agradable”; cuando experimenta una sensaci?n espiritual dolorosa, sabe: “Experimento una sensaci?n espiritual dolorosa”; cuando experimenta una sensaci?n espiritual que no es dolorosa ni no dolorosa, sabe: “Experimento una sensaci?n espiritual que no es dolorosa ni no dolorosa”.
As? vive contemplando Las sensaciones en Las sensaciones internamente, o vive contemplando Las sensaciones en Las sensaciones externamente, o vive contemplando Las sensaciones en Las sensaciones interna y externamente. Vive contemplando Los factores del origen de Las sensaciones, o vive contemplando Los factores de disoluci?n de Las sensaciones, o vive contemplando tanto Los factores del origen como Los de la disoluci?n de Las sensaciones. O tiene consciencia de que “hay sensaciones” en el grado necesario para el conocimiento y la atenci?n y vive desapegado, sin aferrarse a nada en el mundo. Monjes, as? es c?mo un monje vive contemplando Las sensaciones en Las sensaciones.
LA CONTEMPLACI?N DE LA CONSCIENCIA
Monjes, ?c?mo vive un monje contemplando la consciencia en la consciencia?
Monjes, he aqu? que un monje, cuando hay pasi?n en la consciencia, sabe que hay pasi?n, y cuando no hay pasi?n en la consciencia, sabe que no la hay; cuando hay odio en la consciencia, sabe que hay odio, y cuando no hay odio en la consciencia, sabe que no lo hay; cuando hay ignorancia en la consciencia, sabe que hay ignorancia, y cuando no hay ignorancia en la consciencia, sabe que no la hay; cuando la consciencia est? disminuida, sabe que est? disminuida; cuando la consciencia est? distra?da, sabe que est? distra?da; cuando la consciencia est? desarrollada, sabe que est? desarrollada; cuando la consciencia est? en un estado con otro estado superior a alla, sabe que hay un estado mentalmente superior; cuando no hay un estado mental superior, sabe que no hay un estado mental superior”; cuando la consciencia est? concentrada, sabe que est? concentrada, y cuando la consciencia no est? concentrada, sabe que no lo est?; cuando la consciencia est? liberada, sabe que est? liberada, y cuando no est? liberada, sabe que no lo est?.
As? vive contemplando la consciencia en la consciencia internamente, o vive contemplandola consciencia en la consciencia externamente, o vive contemplando la consciencia en la consciencia interna y externamente. Vive contemplando Los factores del origen de la consciencia, o vive contemplando Los factores de disoluci?n de la consciencia, o vive contemplando tanto Los factores del origen como Los de la disoluci?n de la consciencia, o sabe que “hay consciencia” en el grade necesario para el conocimiento y la atenci?n, y vive desapegado, sin aferrarse a nada en el mundo. Monjes, as? es c?mo el monje vive contemplando la consciencia en la consciencia.
LA CONTEMPLACI?N DE LOS OBJETOS MENTALES
1. Los cinco obst?culos
Monjes, ?c?mo vive un monje contemplando Los objetos mentales en Los objetos mentales?
He aqu? que un monje vive contemplando Los objetos mentales en Los objetos mentales constituidos par Los cinco obst?culos.
Monjes, ?c?mo vive un monje contemplando Los objetos mentales en Los objetos mentales constituidos par Los cinco obst?culos?
He aqu?, monjes, que cuando el apetito sensual est? presente en él, el monje sabe: “Hay apetito sensual en m?”; cuando el apetito sensual est? ausente, sabe: “No hay apetito sensual en m?.” Sabe c?mo surge el apetito sensual y sabe c?mo no vuelve a surgir en el futuro el apetito sensual que se ha rechazado.
Cuando la ira est? presente, el monje sabe: “Hay ira en m?”, y cuando la ira est? ausente, sabe: “No hay ira en m?.” Sabe c?mo surge la ira que no exist?a previamente; sabe c?mo se rechaza la ira que ha surgido, y sabe c?mo ya no vuelve a surgir en el future la ira rechazada.
Cuando la pereza y el sopor est?n presentes en él, el monje sabe: “Hay pereza y sopor en m?”; cuando la pereza y el sopor est?n ausentes, sabe: “No hay pereza ni sopor en m?.” Sabe c?mo surgen la pereza y el sopor que no exist?an previamente, sabe c?mo se rechazan la pereza y el sopor surgidos, y sabe c?mo ya no vuelven a surgir en el futuro la pereza y el sopor rechazados.
Cuando el desasosiego y la ansiedad est?n presentes en él, sabe: “Hay desasosiego y ansiedad en m?”; cuando el desasosiego y la ansiedad est?n ausentes, sabe: “No hay desasosiego ni ansiedad en m?.” Sabe c?mo surgen el desasosiego y la ansiedad que no exist?an previamente, sabe c?mo se rechazan el desasosiego y la ansiedad surgidos, y sabe c?mo ya no vuelven a surgir en el futuro el desasosiego y la ansiedad rechazados.
Cuando la duda est? presente en él, el monje sabe: “Hay duda en m?”; cuando la duda est? ausente, sabe: “No hay duda en m?.” Sabe c?mo surge la duda que ya no exist?a previamente, sabe c?mo se rechaza la duda surgida, y sabe c?mo ya no vuelve a surgir en el futuro la duda rechazada.
As? vive contemplando los objetos mentales en los objetos mentales internamente, o vive contemplando los objetos mentales en los objetos mentales externamente, o vive contemplando los objetos mentales en los objetos mentales interna y externamente. Vive contemplando los factores del origen de los objetos mentales, o vive contemplando los factores de disoluci?n de los objetos mentales, o vive contemplando tanto los factores del origen como los de la disoluci?n de los objetos mentales. 0 tiene consciencia de que hay “objetos mentales” en el grado necesario para el conocimiento y la atenci?n, y vive desapegado, sin aferrarse a nada en el mundo. As? es, monjes, c?mo el monje vive practicando la contemplaci?n de los objetos mentales en los objetos mentales constituidos por los cinco obst?culos.
2. Los cinco agregados del apego
Asimismo, monjes, un monje vive contemplando los objetos mentales en los objetos mentales, constituidos por los cinco agregados del apego
Monjes, ?c?mo vive un monje contemplando los objetos mentales en los objetos mentales constituidos por los cinco agregados del apego?
Monjes, he aqu? que un monje piensa: “As? es la forma material, as? surge la forma material, as? desaparece la forma material; as? es la sensaci?n, as? surge la sensaci?n, as? desaparece la sensaci?n; as? es la percepri?n, as? surge la percepci?n, as? desaparece la percepci?n; as? son las formaciones mentales, as? surgen las formaciones mentales, as? desaparecen las formaciones mentales; as? es la conseiencia, as? surge la consciencia, as? desaparece la consciencia.”
As? vive el monje contemplando los objetos mentales en los objetos mentales internamente, o vive contemplando los objetos mentales en los objetos mentales externamente, o vive contemplando los objetos mentales en los objetos mentales interna y externamente. Vive contemplando los factores del origen de los objetos mentales, o vive contemplando los factores de disoluci?n de los objetos mentales, o vive contemplando tanto los factores del origen como los de la disoluci?n de los objetos mentales. 0 tiene consciencia de que hay “objetos mentales” en el grado necesario para el conocimiento y la atenci?n, y vive desapegado, sin aferrarse a nada en el mundo. Monjes, as? es c?mo el monje vive contemplando los objetos mentales en los objetos mentales constituidos por los cinco agregados del apego.
3. Las seis esferas internas y las seis externas de los sentidos
Asimismo, monjes, un monje vive contemplando los objetos mentales en los objetos mentales, constituidos por las seis esferas internas y las seis esferas externas de los sentidos.
Monjes, ?c?mo vive un monje contemplando los objetos mentales en los objetos mentales formados por las seis esferas internas y las seis esferas externas de los sentidos?
Monjes, he aqu? que un monje conoce el ojo y las formas risuales y la atadura que surge dependiendo de ambos (del ojo y de las formas), sabe c?mo surge la atadura que no exist?a previamente, sabe c?mo se rechaza la atadura surgida y sabe c?mo ya no vuelve a surgir en el futuro la atadura rechazada.
Conoce el o?do y los sonidos…, la nariz y los olores…, la lengua y los sabores…, el cuerpo y los objeto t?ctiles…, la mente y los objetos mentales, y conoce las ataduras que dependen de ellos; sabe c?mo surgen las ataduras que exist?an previamente, sabe c?mo se rechazan las ataduras surgidas, y sabe c?mo ya no vuelven a surgir en el futuro las ataduras rechazadas.
Monjes, as? vive el monje contemplando los objetos mentales en los objetos mentales internamente, o vive contemplando los objetos mentales en los objetos mentales externamente, o vive contemplando los objetos mentales en los objetos mentales interna y externamente. Vive contemplando los factores del origen de los objetos mentales, o vive contemplando los factores de disoluci?n de los objetos mentales, o vive contemplando tanto los factores del origen como los de la disoluci?n de los objetos mentales. 0 tiene consciencia de que “hay objetos mentales” en el grado necesario para el conocimiento y la atenci?n, y vive desapogado, sin aferrarse nada en el mundo. Monjes, as? es c?mo el monje vive contemplando los objetos mentales en los objetos mentales formados por las seis esferas internas y las seis esferas externas de los sentidos.
4. Los siete factores de la iluminaci?n
Monjes, asimismo, un monje vive contemplando los objetos mentales en los objetos mentales constituidos por los siete factores de la iluminaci?n.
Monjes, ?c?mo vive un monje contemplando los objetos mentales constituidos por los siete factores de iluminaci?n?
Monjes, he aqu? que cuando la atenci?n que es un factor de iluminaci?n est? presente en él, el monje sabe: “Hay en m? la atenci?n que es factor de iluminaci?n”; cuando la atenci?n que es factor de iluminaci?n est? ausente, sabe: “No hay en m? la atenci?n que es factor de iluminaci?n”, y sabe c?mo surge la atenci?n que es factor de iluminaci?n que no exist?a previamente, y c?mo se produce la perfecci?n en el desarrollo de la atenci?n surgida que es factor de iluminaci?n.
Cuando la investigaci?n de Los objetos mentales que es factor de iluminaci?n est? presente, el monje sabe: “Hay en m? la investigaci?n de Los objetos mentales que es factor de iluminaci?n”; cuando la investigaci?n de Los objetos mentales que es factor de iluminaci?n est? ausente, sabe: “No hay en m? la investigaci?n de Los objetos mentales que es factor de iluminaci?n”, sabe c?mo surge la investigaci?n de Los objetos mentales que es factor de iluminaci?n que no est? previamente, y c?mo se produce la perfecci?n en el desarrollo de la investigaci?n de Los objetos mentales que es factor de iluminaci?n.
Cuando la energ?a que es factor de iluminaci?n est? presente, sabe: “Hay en m? la energ?a que es factor de iluminaci?n”; cuando la energ?a que es factor de iluminaci?n est? ausente, sabe: “No hay en m? la energ?a que es factor de iluminaci?n”, sabe c?mo surge la energ?a que es factor de iluminaci?n que no exist?a previamente, y c?mo se produce la perfecci?n en el desarrollo de la energ?a que es factor de iluminaci?n.
Cuando la alegr?a que es factor de iluminaci?n est? presente, sabe: “Hay en m? la alegr?a que es factor de iluminaci?n”; cuando la alegr?a que es factor de iluminaci?n est? ausente, sabe: “No hay en m? la alegr?a que es factor de iluminaci?n”, sabe c?mo surge la alegr?a que es factor de iluminaci?n que no exist?a previamente, y c?mo se produce la perfecci?n en el desarrollo de la alegr?a que es factor de iluminaci?n.
Cuando la calma que es factor de iluminaci?n est? presente, sabe: “Hay en m? la calma que es factor de iluminaci?n”; cuando la calma que es factor de iluminaci?n est? ausente, sabe: “No hay en m? la calma que es factor de iluminaci?n”, sabe c?mo surge la calma que es factor de iluminaci?n que no exist?a previamente, y c?mo se produce la perfecci?n en el desarrollo de la calma que es factor de iluminaci?n.
Cuando la concentraci?n que es factor de iluminaci?n est? presente, sabe: “Hay en m? la concentraci?n que es factor de iluminaci?n”; cuando la concentraci?n que es factor de iluminaci?n est? ausente, sabe: “No hay en m? la concentraci?n que es factor de iluminaci?n”, sabe c?mo surge la concentraci?n que es factor de iluminaci?n que no exist?a previamente, y c?mo se produce la perfecci?n en el desarrollo de la concentraci?n que es factor de iluminaci?n.
Cuando la ecuanimidad que es factor de iluminaci?n est? presente, sabe: “Hay en m? la ecuanimidad que es factor de iluminaci?n.” Cuando la ecuanimidad que es factor de iluminaci?n est? ausente, sabe: “No hay en m? la ecuanimidad que es factor de iluminaci?n”, sabe c?mo surge la ecuanimidad que es factor de iluminaci?n que no exist?a previamente, y c?mo se produce la perfecci?n en el desarrollo de la ecuanimidad que es factor de iluminaci?n.
As? vive contemplando los objetos mentales en los objetos mentales internamente, o vive contemplando los objetos mentales en los objetos mentales externamente, o vive contemplando los objetos mentales en los objetos mentales interna y externamente. Vive contemplando los factores del origen de los objetos mentales, o vive contemplando los factores de disoluci?n de los objetos mentales, o vive contemplando tanto los factores del origen como los de la disoluci?n de los objetos mentales. 0 tiene consciencia de que hay “objetos mentales” en el grado necesario para el conocimiento y la atenci?n, y vive desapegado, sin aferrarse nada en el mundo. Monjes, as? es c?mo el monje vive contemplando los objetos mentales en los objetos mentales constituidos por los siete factores de iluminaci?n.
5. Las Cuatro Nobles Verdades
Asimismo, monjes, un monje vive contemplando los objetos mentales en los objetos mentales constituidos por las Cuatro Nobles Verdades.
Monjes, ?c?mo vive un monje contemplando los objetos mentales constituidos por las Cuatro Nobles Verdades?
Monjes, he aqu? que un monje sabe: “Esto es sufrimiento” seg?n la realidad; “?ste es origen del sufrimiento”, sabe seg?n la realidad; “?sta es la cesaci?n del sufrimiento”, sabe seg?n la realidad; “?ste es el sendero que conduce a la cesaci?n del sufrimiento”, sabe seg?n la realidad.
As? vive contemplando los objetos mentales en los objetos mentales internamente, o vive contemplando los objetos mentales en los objetos mentales externamente, o vive contemplando los objetos mentales en los objetos mentales interna y externamente. Vive contemplando los factores del origen de los objetos mentales, vive contemplando los factores de disoluci?n de los objetos mentales, o vive contemplando los factores del origen y los factores de la disoluci?n de los objetos mentales”. 0 tiene consciencia de que hay “objetos mentales” en el grado necesario para el conocimiento y la atenci?n, y vive desapegado, sin aferramiento a nada en el mundo. Monjes, as? vive un monje contemplando los objetos mentales en los objetos mentales constituidos por las Cuatro Nobles Verdades.
En verdad, monjes, que aquel que practique estos Cuatro Fundamentos de la Atenci?n de esta manera durante siete a?os puede esperar que se produzca en él uno de estos dos resultados: el Conocimiento Supremo aqu? y ahora, o, si a?n le quedara un resto de apego, el estado Sin Vuelta.
Monjes, ni siquiera siete a?os. Si una persona practicara los Cuatro Fundamentos de la Atenci?n de esta manera durante seis a?os… cinco a?os… cuatro a?os… tres a?os… durante un a?o, entonces podr?a esperar que se produzca en él uno de estos dos resultados: el Conocimiento Supremo aqu? y ahora, o, si a?n le quedara un resto de apego, el estado Sin Vuelta.
Monjes, ni siquiera un a?o. Si una persona practicara estos Cuatro Fundamentos de la Atenci?n de esta manera durante siete meses… seis meses… cinco meses… cuatro meses… tres meses… dos meses… un mes… durante medio mes, podr?a esperar que se produzca en él uno de estos dos resultados: el Conocimiento Supremo aqu? y ahora, o, si a?n le quedara un resto de apego, el estado Sin Vuelta.
Monjes, ni siquiera medio mes. Si una persona practicara estos Cuatro Fundamentos de la Atenci?n de esta manera durante una semana, podr?a esperar que se produzca en él uno de estos dos resultados: el Conocimiento Supremo aqu? y ahora, o, si a?n le quedara un resto de apego, el estado Sin Vuelta.
Por esto se ha dicho: “Monjes, éste es el ?nico camino para la parificaci?n de los seres, para la superaci?n de la pena y las lamentaciones, para la destrucci?n del dolor y la aflicci?n, para alcanzar el recto sendero, para la realizaci?n del Nibbana; los Cuatro Fundamentos de la Atenci?n.”
As? habl? el Bienaventurado. Los monjes acogieron con satisfacci?n sus palabras.