HISTORIA COPTA DE JOSÉ EL CARPINTERO

HISTORIA COPTA DE JOSÉ EL CARPINTERO

Introito

He aquí el relato del fallecimiento de nuestro santo padre José, padre del Cristo según la carne, y que vivió ciento once años. En el monte de los Olivos nuestro Salvador refirió a los apóstoles su vida por entero. Y los mismos apóstoles escribieron sus palabras, y las depositaron en la Biblioteca de Jerusalén. Y el día en que el santo anciano abandonó su cuerpo, en la paz de Dios, fue el 26 del mes de epifi.

Discurso de Jesús a los apóstoles

I. Y llegó un día en que, hallándose nuestro buen Señor sentado en el monte de los Olivos y sus discípulos reunidos en torno suyo, les habló en estos términos: Queridos hermanos, hijos de mi buen Padre, vosotros, a quienes Él ha elegido para heraldos suyos entre el mundo entero, sabéis bien cuán a menudo os he predicho que seré crucificado; que gustará la muerte por todos; que resucitará de entre los muertos; que os daré el encargo de predicar el Evangelio, a fin de que lo anunciáis en el mundo entero; que os investiré de una fuerza venida de lo alto, y que os llenará del Espíritu Santo, para que prediquéis a todas las naciones, diciéndoles: Haced penitencia, porque más vale al hombre hallar un vaso de agua en la vida venidera que gozar en ésta de todos los bienes del mundo y, además, el lugar que ocupa la planta de un pie en el reino de mi Padre vale más que todas las riquezas de este mundo y, a más, una hora de los justos que se regocijan vale más que cien años de los pecadores que lloran y se lamentan. Así, pues, ¡oh mis miembros gloriosos!, cuando vayáis entre los pueblos, dirigidles esta enseñanza: Con balanza justa y justo peso mi Padre pesará vuestra conducta. Una sola palabra que hayáis dicho os será examinada. Así como no hay medio de escapar a la muerte, tampoco lo hay de escapar a nuestros actos buenos o malos. Mas cuanto yo os he dicho termina en esto: el fuerte no se puede salvar por su fuerza, ni el hombre por la multitud de sus riquezas. Y escuchad ahora, que os contaré la historia de mi padre José, el viejo carpintero, bendito de Dios.

Viudedad de José

II. Había un hombre llamado José, natural de la villa de Bethlehem, la de los judíos, que es la villa del rey David. Era muy instruido en la sabiduría y en el arte de la construcción. Este hombre llamado José desposó a una mujer en la unión de un santo matrimonio, y le dio hijos e hijas: cuatro varones y dos hembras. He aquí sus nombres: Judá, Josetos, Jacobo y Simeón. Los nombre da las muchachas eran Lisia y Lidia. Y la mujer de José murió, según ley de todo nacido, dejando a su hijo Jacobo de corta edad. Y José, varón justo, glorificaba a Dios en todas sus obras. E iba fuera de su villa natal a ejercer el oficio de carpintero, con dos de sus hijos, porque vivían del trabajo de sus manos, según la ley de Moisés. Y este hombre justo de que hablo es mi padre carnal, a quien mi madre María fue unida como esposa.

María es presentada en el templo

III. Mientras mi padre José vivía en viudedad, María, mi madre, buena y bendita en todo modo, estaba en el templo, consagrada a su servicio en la santidad. Tenía entonces la edad de doce años y había pasado tres en la casa de sus padres y nueve en el templo del Señor. Viendo los sacerdotes que la Virgen practicaba el ascetismo, y que permanecía en el temor del Señor, deliberaron entre sí y se dijeron: Busquemos un hombre de bien para desposarla, no sea que el caso ordinario de las mujeres le ocurra en el templo y seamos culpables de un gran pecado.

Elección de José para esposo tutelar de María

IV. Por entonces convocaron a la tribu de Judá, que habían elegido entre las doce, echando a suertes. Y la suerte correspondió al buen viejo José, mi padre carnal. Y los sacerdotes dijeron a mi madre, la Virgen bendita: Vete con José y obedécele, hasta que llegue el tiempo en que efectúes el casamiento. Mi padre José acogió a María en su casa, y ella, encontrando al pequeño Jacobo con la tristeza del huérfano, se encargó de educarlo, y por esto se llamó a María madre de Jacobo. Luego que José la hubo recibido, se puso en viaje hacia el lugar en que ejercía su oficio de carpintero. Y, en su casa, María, mi madre, pasó dos años hasta que llegó el buen momento.

Concepción pura de María.

Dudas y zozobras de José

V. En el catorceno año de su edad, vine al mundo de mi propia voluntad, y entré en ella, yo, Jesús, vuestra vida. Cuando llevaba tres meses encinta, el cándido José volvió de su viaje. Y, encontrando a la Virgen embarazada, se turbó, tuvo miedo y pensó despedirla en secreto. Y, a causa del disgusto, no comió ni bebió en todo aquel día.

Un ángel revela a José el misterio del embarazo de María

VI. Mas, mediada la noche, he aquí que Gabriel, el arcángel de la alegría, vino a él en una visión, por mandato de mi Padre, y le dijo: José, hijo de David, no temas admitir a María, tu esposa, porque aquel que ella parirá ha salido del Espíritu Santo. Y se le llamará Jesús, y él es quien apacentará y guiará a todos los pueblos con un cetro de hierro. Y el ángel se alejó de él, y José se levantó, hizo como el ángel le había ordenado y recibió a María junto a sí.

Empadronamiento ordenado por Augusto y viaje de la Sagrada Familia a Bethlehem

VII. Vino en seguida una orden del rey Augusto para hacer el censo de toda la población de la tierra, cada uno en su respectiva ciudad. El viejo condujo a la Virgen María, mi madre, a su villa natal de Bethlehem. Y, como ella estaba a punto de parir, él inscribió su nombre ante el escriba así: José, hijo de David, con María, su esposa, y Jesús, su hijo, de la tribu de Judá. Y mi madre María me puso en el mundo en el camino de regreso a Bethtehem, en la tumba de Raquel, mujer de Jacobo el patriarca, que fue la madre de José y de Benjamín.

Satánica decisión de Herodes y huida a Egipto

VIII.  Satán dio un consejo a Herodes el Grande, padre de Arquelao, el que hizo decapitar a Juan, mi amigo y mi deudo. Y así él me buscó para matarme, imaginando que mi reino era de este mundo. José fue advertido por una visión. Se levantó, me tomó con María, mi madre, en cuyos brazos yo iba recostado, mientras que Salomé nos seguía. Partimos para Egipto. Y allí permanecimos un año, hasta que el cuerpo de Herodes fue presa de los gusanos, que lo hicieron morir en castigo de la sangre de los inocentes niños que había vertido en abundancia.

Regreso de Egipto a Galilea

IX. Y, cuando aquel pérfido e impío Herodes hubo muerto, volvimos a un pueblo de Galilea que se llama Nazareth. Mi padre José, el viejo bendito, practicaba el oficio de carpintero, y vivíamos del trabajo de sus manos. Fiel observador de la ley de Moisés, nunca comió su pan gratuitamente.

Vejez robusta y juiciosa de José

X. Y, pasado tan largo lapso, su cuerpo no estaba debilitado. Sus ojos no habían perdido la luz y ni un solo diente había perdido su boca. En ningún momento le faltó prudencia y buen juicio, antes permanecía vigoroso como un joven, cuando ya su edad había alcanzado el año ciento once.

Sumisión de Jesús a sus padres

XI. Entonces, sus hijos más jóvenes, Josetos y Simeón, tomaron mujer y se establecieron en sus casas. Sus dos hijas también se casaron, según es lícito a todo ser humano. José permaneció con Jacobo, su hijo más joven. Y, desde que la Virgen me pariera, yo había permanecido con ella en la completa sumisión que conviene a la calidad de hijo. Porque, en verdad, yo he ejecutado y hecho todas las obras humanas, fuera del pecado. Y llamaba a María «madre» y a José «padre». Y obedecía en cuanto me iban a decir. Y no les replicaba una sola palabra, sino que los amaba mucho.

Aproxímase la muerte de José

XII. Y ocurrió que la muerte de mi padre se acercó, según es ley del hombre. Cuando su cuerpo sintió la enfermedad, su ángel le advirtió: En este año morirás. Y su alma se turbó y fue a Jerusalén, al templo del Señor, y se prosternó ante el altar, diciendo:

Plegaria dirigida por José a Dios

XIII. ¡Oh, Dios, padre de toda misericordia y de toda carne, Dios de mi alma, de mi cuerpo y de mi espíritu, pues que los días de mi vida en este mundo se han cumplido, he aquí que yo te ruego, Señor Dios, envíes a mí al arcángel San Miguel, para que esté junto a mí hasta que mi pobre alma salga de mi cuerpo, sin dolor y sin turbación! Porque para todo hombre hay un gran temor que es la muerte: para el hombre y para todo animal doméstico, o para la bestia salvaje, o para el reptil, o para el pájaro, en una palabra, para toda criatura bajo el cielo, que posee un alma viviente, es un dolor y una aflicción esperar que su alma se separe de su cuerpo. Así, pues, mi Señor, que esté tu arcángel junto a mí hasta que mi alma se separe sin dolor de mi cuerpo. No permitas que el ángel que me fue dado vuelva hacia mí su róstro lleno de cólera, cuando yo esté en tu camino, y que me deje solo. No dejes que aquellos cuya faz cambia me atormenten en el camino que yo recorra hacia ti. No dejes detener mi alma por quienes guardan tu puerta, y no me confundas ante tu tribunal formidable. No desencadenes contra mí las olas del río de fuego en que todas las almas se purifican antes de ver la gloria de tu divinidad, ¡oh Dios, que juzgas a todos en verdad y en justicia! Ahora, mi Señor, reconfórteme tu misericordia, porque tú eres la fuente de todo bien. A ti sea dada gloria por la eternidad de las eternidades. Amén.

Enfermedad de José

XIV. Y se dirigió en seguida a Nazareth, la villa en que habitaba. Y sufrió la enfermedad de que debía morir, según el destino de todo hombre. Y su enfermedad era más grave que ninguna de las que había sufrido desde el día en que fue puesto en el mundo. He aquí los estados de vida de mi querido padre José. Alcanzó la edad de cuarenta años. Tomó mujer. Vivió cuarenta y nueve años con su mujer, y, cuando ésta murió, pasó un año solo. Mi madre pasó luego dos años en su casa, luego que los sacerdotes se la hubieran confiado, dándole esta instrucción: Vela por ella hasta el momento de cumplir vuestro matrimonio. Al comenzar el tercer año de vivir ella con él, y en el quinceno año de la vida de ella, me puso en el mundo por un misterio que únicamente comprendemos yo, mi Padre y el Espíritu Santo, que sólo somos uno.

Trastornos físicos y mentales de José

XV. Y el total de los días de la vida de mi padre, el bendito viejo José, fue de ciento once años, conforme a la orden que había dado mi buen Padre. El día en que dejó su cuerpo fue el 26 del mes de epifi. Entonces, el oro fino que era la carne de mi padre José comenzó a transmutarse, y la plata que eran su razón y su juicio se alteró. Olvidó el comer y el beber y se equivocaba en su oficio. Ocurrió, pues, que ese día, 26 de epifi, cuando la luz comenzaba a extenderse, mi padre José se agitó mucho sobre su lecho. Sintió un vivo temor, lanzó un profundo gemido y se puso a gritar con gran turbación, expresándose de este modo:

Trenos de José

XVI. ¡Malhaya yo en este día! ¡Malhaya el día en que mi madre me parió! ¡ Malhaya el seno en que recibí el germen de vida! ¡Malhayan los pechos cuya leche mame! ¡Malhayan las rodillas en que me he sentado! ¡Malhayan las manos que me sostenían hasta que fui mayor, para entrar en el pecado! ¡Malhayan mi lengua y mis labios, que se han empleado en la injuria, la calumnia, la detracción y el engaño! ¡Malhayan mis ojos, que han visto el escándalo! ¡Malhayan mis oídos, que han gustado de escuchar frívolos discursos! ¡Malhayan mis manos, que han tomado lo que no les pertencía! ¡Malhayan mi estómago y mi vientre, que han tomado alimentos que no les correspondían y que, si hallaban alguna cosa de comer, la devoraban más que una llama pudiera hacerlo! ¡Malhayan mis pies, que tan mal han servido a mi cuerpo, llevándolo por otras vías que las buenas! ¡Malhaya mi cuerpo, que ha tornado mi alma desierta y extraña al Dios que la creó! ¿Qué haré yo ahora? Estoy cercado por todas partes. En verdad, malhaya todo hombre que corneta pecado. En verdad que la misma turbación que yo he visto en mi padre Jacobo cuando dejó su cuerpo cae hoy sobre mí, desgraciado que soy. Pero es Jesús, mi Dios, el árbitro de mi suerte, quien cumple su voluntad en mí.

Jesús consuela a su padre

XVII. Viendo que mi padre José hablaba de tal forma, me levanté y fui hacia él, que estaba acostado, y lo hallé turbado de alma y de espíritu. Y le dije: Salud, mi querido padre José, cuya vejez es a la vez buena y bendita. Él, con gran temor de la muerte, me contestó: ¡Salud infinitas veces, mi hijo querido! He aquí que mi alma se apacigua después de escuchar tu voz. ¡Jesús, mi Señor! ¡Jesús, mi verdadero rey! ¡Jesús, mi bueno y misericordioso salvador! ¡Jesús, el liberador! ¡Jesús, el guía! ¡Jesús, el defensor! ¡Jesús, todo bondad! ¡Jesús, cuyo nombre es dulce y muy untuoso a todas las bocas! ¡Jesús, ojo escrutador! ¡Jesús, oído atento! Escúchame hoy a mí, tu servidor, que te implora, y que solloza en tu presencia. Tú eres Dios, en verdad. Tú eres, en verdad, el Señor, según el ángel me ha dicho muchas veces, sobre todo el día que mi corazón tuvo sospechas, por un pensamiento humano, cuando la Virgen bendita estaba encinta y yo me propuse despedirla en secreto. Cuando tales eran mis reflexiones, el ángel se me mostró en una visión, y me habló en estos términos: José, hijo de David, no temas recibir a María, tu esposa, porque aquel que ha de parir es sali- ¶do del Espíritu Santo. No albergues ninguna duda respecto a su embarazo, porque ella parirá un niño, que llamarás Jesús. Tú eres Jesús, el Cristo, el salvador de mi alma, de mi cuerpo y de mi espíritu. No me condenes a mí, tu esclavo y obra de tus manos. Yo no sé nada, Señor, y no comprendo el misterio de tu concepción desconcertante. Nunca he oído que una mujer haya concebido sin un hombre, ni que una mujer haya parido conservando el sello de su virginidad. Yo recuerdo el día que la serpiente mordió al niño que murió. Su familia te buscó para entregarte a Herodes, y tu misericordia lo salvó. Resucitaste a aquel cuya muerte te habían achacado por calumnia, diciendo: Tú eres quien lo ha matado. Hubo una gran alegría en la casa del muerto. Yo te tomé la oreja, y te dije: Sé prudente, hijo. Y tú me reprochaste, diciendo: Si no fueses mi padre según la carne, no haría falta que te enseñase lo que acabas de hacer. Ahora, pues, ¡oh mi Señor y mi Dios!, si es para pedirme cuenta de aquel día para lo que me has enviado estos signos terroríficos, yo pido a tu bondad que no entres conmigo en disputa. Yo soy tu esclavo y el hijo de tu sierva. Si rompes mis lazos, yo te ofreceré un sacrificio de alabanza, es decir, la confesión de la gloria de tu divinidad. Porque tú eres Jesucristo, el hijo del Dios verdadero y el hijo del hombre al tiempo mismo.

Jesús consuela a su madre

XVIII. Al acabar de hablar así mi padre José, no pude contener las lágrimas, y lloraba viendo que la muerte lo dominaba y oyendo las palabras que salían de su boca. En seguida, ¡oh hermanos míos!, pensé en mi muerte en la cruz para salvar al mundo entero. Y aquella cuyo nombre es suave a la boca de quienes me aman, María, mi madre, se levantó. Y me dijo con una gran tristeza: ¡Malhaya yo, querido hijo! ¿Va, pues, a morir aquel cuya vejez es buena y bendita, José, tu padre según la carne? Yo dije: ¡Oh mi madre querida! ¿Quién de entre todos los hombres no pasará por la muerte? Porque la muerte es la soberana de la humanidad, ¡oh mi bendita madre! Tú misma morirás como todo nacido. Pero así para José, mi padre, como para ti, la muerte no será una muerte, sino una vida eterna y sin fin. Porque también yo debo necesariamente morir, a causa de la forma carnal que he revestido. Ahora, pues, ¡oh mi madre querida!, levántate para ir hacia José, el viejo bendito, a fin de que sepas el destino que le vendrá de lo alto.

Dolores y gemidos de José

XIX. Y ella se levantó. Y, dirigiéndose al lugar en que Josa estaba acostado, lo encontró cuando los signos de la muerte acababan de manifestarse en él. Yo, ¡oh mis amigos!, me senté a su cabecera, y María, mi madre, a sus pies. Él levantó los ojos hacia mi rostro. Y no pudo hablar, porque el momento de la muerte lo dominaba. Entonces alzó otra vez la vista, y lanzó un gran gemido. Yo sostuve sus manos y sus pies un largo trecho, mientras él me miraba y me imploraba, diciendo: Ño dejéis que me lleven. Yo coloqué mi mano en su corazón, y conocí que su alma había subido ya a su garganta, para ser arrancada de su cuerpo. No había llegado aún el instante postrero, en que la muerte debía venir, porque, si no, ya no hubiera aguardado más. Pero habían llegado ya la turbación y las lágrimas que la preceden.

Empieza la agonía del patriarca

XX. Cuando mi querida madre me vio palpar su cuerpo, ella le palpé los pies, y encontró que el calor y la respiración lo habían abandonado. Y me dijo ingenuamente: ¡Gracias, hijo mío! Desde que has posado tu mano sobre su cuerpo, el calor lo ha dejado. He aquí sus pies y sus piernas, que están frías como el hielo. Yo fui hacia sus hijos, y les dije: Venid para hablar a vuestro padre, que ahora es el momento, antes que la boca deje de hablar, y la pobre carne se vuelva fría. Entonces los hijos e hijas de José fueron a él. Y él estaba en peligro a causa de los dolores de la muerte y presto a salir de este mundo. Lisia, la hija de José, dijo a sus hermanos: Malhaya a mí, mis hermanos queridos, si éste no es el mal de nuestra madre, que no habíamos vuelto a ver hasta ahora. Igual será nuestro padre José, que no veremos nunca más. Entonces los hijos de José alzaron la voz, llorando. Yo también, y María, la Virgen, mi madre, lloramos con ellos, porque el momento de la muerte había sobrevenido.

Jesús divisa a la muerte que se acerca

XXI. Entonces miré en dirección al mediodía y divisé a la muerte. Entré en la mansión, seguida de Amenti, que es su instrumento, con el diablo seguido de sus ayudantes, vestidos de fuego, innumerables y echando por la boca humo y azufre. Mi padre José miró y vio que lo buscaban, llenos contra él de la cólera con que acostumbran a encender sus rostros contra toda alma que deja un cuerpo, especialmente contra los pecadores en quienes advierten el más mínimo signo de posesión. Cuando el buen viejo los divisé, sus ojos vertieron lágrimas. En este momento, el alma de mi buen padre José se separó, lanzando un suspiro, a la vez que buscaba medio de ocultarse, para salvarse. Cuando yo vi, por el gemido de mi padre José, que había distinguido a las potencias que nunca hasta entonces había visto, me levanté en seguida, y amenacé al diablo y a los que iban con él. Y todos se fueron en vergüenza y con gran desorden. Y, de cuantos estaban sentados en torno a mi padre José, nadie, ni aun mi madre María, conoció nada de los ejércitos terribles que persiguen a las almas de los hombres. Cuanto a la muerte, cuando vio que yo había amenazado a las potencias de las tinieblas, y las había echado fuera, tomó miedo. Y me levanté al instante, y elevé una plegaria a mi Padre Misericordioso, diciéndole:

Oración de Jesús a su Padre

XXII. ¡Oh Padre mío, raíz de toda misericordia y de toda verdad! ¡Ojo que ves! ¡Oído que oyes! Escúchame a mí, que soy tu hijo querido, y que te imploro por mi padn José, rogando que le envíes un cortejo numeroso de ángeles, con Miguel, el dispensador de la verdad, y con Gabriel, el mensajero de la luz. Acompañen ellos el alma de mi padre José, hasta que haya pasado los siete círculo; de las tinieblas. No atraviese mi padre las vías angostas por las que es terrible andar, donde se tiene el gran ea panto de ver las potencias que las ocupan, donde el río de fuego que corre en el abismo mueve sus ondas como las olas del mar. Y sé misericordioso para el alma de mi buen padre José, que va a tus manos santas, porque éste es el momento en que necesita tu misericordia. Yo os lo digo, ¡oh mis venerables hermanos, y mis apóstoles benditos!: todo hombre nacido en este mundo y que conoce el bien y el mal, después que ha pasado todo su tiempo en la concupiscencia de sus ojos, necesita la piedad de mi buen Padre cuando llega el momento de morir, de franquear el pasaje, de comparecer ante el Tribunal Terrible y de hacer su defensa. Pero vuelvo al relato de la salida del cuerpo de mi buen padre José.

José expira

XXIII. Y, cuando la agonía llegaba a su término último y mi padre iba a rendir el alma, lo abracé. Y apenas dije el amén, que mi querida madre repitió en la lengua de los habitantes del cielo, se presentaron Miguel y Gabriel, con el coro de los ángeles, y se colocaron cerca del cuerpo de mi padre José. En este momento la rigidez y la opresión lo abrumaban en extremo, y comprendí que el instante próximo y su premio habían llegado, porque el cuerpo era presa de dolores parecidos a los que preceden al parto. La agonía lo acosaba, tal que una violenta tempestad o un enorme fuego que devora gran cantidad de materias inflamables. Cuanto a la muerte misma, el miedo no le permitía entrar en el cuerpo de mi querido padre José, para separarlo de su alma, porque, al mirar el interior de la habitación, me encontró sentado cerca de su cabeza y con mi mano en sus sienes. Y, cuando advertí que la intrusa vacilaba en entrar por mi causa, me levanté, me puse detrás del umbral y encontré a la muerte, que esperaba sola y poseída de un gran temor. Y le dije: ¡Oh tú, que has llegado de la región del mediodía, entra pronto a cumplir lo que mi Padre te ha ordenado! Pero vela por José como por la luz de tus ojos, porque es mi padre según la carne y ha sufrido por mí mucho, desde los días de mi niñez, huyendo de un sitio a otro, a causa del perverso propósito de Herodes. Y he recibido sus lecciones, como todos los hijos cuyos padres acostumbran a instruirlos para su bien. Y entonces Abbatón entró y tomó el alma de mi padre José, y la separó de su cuerpo, en el punto y hora en que el sol iba a despuntar en su órbita, el 12 del mes de epifi. Y el total de los días de la vida de mi querido padre José fue de ciento once años. Y Miguel tomó los dos extremos de una mortaja de seda preciosa, y Gabriel tomó los otros dos. Y tomaron el alma de mi querido padre José, y la depositaron en la mortaja. Y ninguno de los que se hallaban cerca del cuerpo de mi padre conoció que había muerto, y mi madre Maria, tampoco. Y mandé a Miguel y a Gabriel que velasen el cuerpo de José, a causa de los raptores que pululaban por los caminos, y que los ángeles incorporales, cuando salieran de la casa con el cadáver, continuasen cantando en su ruta, hasta conducir el alma a los cielos, cerca de mi buen Padre.

Jesús consuela a los hijos de José

XXIV. Y volví cerca del cuerpo de mi padre José, que yacía como un cesto. Le bajé los ojos y se los cerré, así como la boca, y quedé contemplándolo. Y dije a la Virgen: Oh María, ¿qué se hicieron los trabajos del oficio que José realizó desde su infancia hasta ahora? Todos han pasado en un solo momento. Es como si no hubiese venido nunca al mundo. Cuando sus hijos e hijas me oyeron decir esto a María, mi madre, me dijeron con profusión de lágrimas: Malhaya nosotros, ¡oh nuestro Señor! Nuestro padre ha muerto, ¡y nosotros no lo sabíamos! Yo les dije: En verdad, ha muerto. Mas la muerte de José, mi padre, no es una muerte, sino una vida para la eternidad. Grandes son los bienes que va a recibir mi muy amado José. Porque desde que su alma ha dejado su cuerpo, todo dolor ha cesado para él. Está en el reino de los cielos por toda la eternidad. Ha dejado tras sí este mundo de penosos deberes y de vanos cuidados. Ha ido a la morada de reposo de mi Padre, que está en los cielos, y que nunca será destruida. Cuando yo hube dicho a mis hermanos: Ha muerto vuestro padre José, el viejo bendito, se levantaron, desgarraron sus vestiduras, y lloraron mucho rato.

EL EVANGELIO DE LA NATIVIDAD DE MARIA

EL EVANGELIO DE LA NATIVIDAD DE MARIA
Prefacio

El suave requerimiento que me dirigís reclama de mí un trabajo relativamente fácil, pero penoso en grado sumo, por las cuidadosas precauciones que hay que tomar contra el error. Me pedís, en efecto, que ponga por escrito lo que haya encontrado en diversas fuentes sobre la vida y la natividad de la bienaventurada Virgen María hasta su incomparable parto y hasta los primeros momentos del Cristo, empresa poco difícil de ejecutar, pero singularmente presuntuosa, como os digo, por los peligros a que expone a la verdad. Porque lo que de mí exigís, hoy que las canas blanquean mi cabeza, lo he leído, sabedlo, cuando era joven, en un librito que cayó en mis manos. Ciertamente, después de ese lapsó, colmado por otras preocupaciones nada triviales, ha podido muy bien suceder que varios rasgos se hayan escapado de mi memoria. Por ende, si accedo a vuestra súplica, habría injusticia en acusarme de haber querido suprimir, añadir o cambiar un ápice de la historia. Si esto ocurriese, y no lo niego, sería, a lo menos, cosa independiente de mi voluntad. En estas condiciones, y en éstas solamente, satisfago vuestros deseos y la curiosidad de los lectores, previniéndoos, empero, tanto a vosotros como a ellos, que el susodicho opúsculo, si no me es infiel la memoria, comenzaba por el siguiente prefacio, que recuerdo, a lo menos en su sentido.

María y sus padres

I 1.Sabemos que la bienaventurada y gloriosa María siempre virgen, salida del tronco real de la familia de David, nació en la ciudad de Nazareth, y fue educada en Jerusalén, en el templo del Señor. Su padre se liamaba Joaquín, y su madre Ana. Su familia paterna era de Galilea, de la ciudad de Nazareth, y su familia materna era de Bethlehem.

2. Y la vida de ambos esposos era sencilla y santa ante Dios, y piadosa e irreprensible ante los hombres. Todos sus bienes, en efecto, los habían dividido en tres partes, consagrando la primera al templo y a sus servidores, distribuyendo la segunda entre los pobres y los peregrinos, y reservándose la tercera para sí mismo y para los menesteres de su hogar.

3. Y de esta manera, amados por Dios y buenos para los hombres, habían vivido durante cerca de veinte años en un casto connubio, sin tener descendencia. No obstante, habían hecho voto, si por acaso Dios les daba uñ hijo, de consagrarlo al servicio del Señor. Y, así, cada año, acostumbraban, en los días festivos, a ir, piadosos, al templo.

Maldición de Joaquín por Isachar

II 1.Y, como se aproximase la fiesta de la Dedicación, Joaquín, con algunos de sus compatriotas, subió a Jerusalén. Y, en aquella época, Isachar era Gran Sacerdote. Y, habiendo visto a Joaquín con su ofrenda, en medio de sus conciudadanos, lo miró con desprecio, y desdeñé sus presentes, preguntándole por qué él, que no tenía hijos, se atrevía a estar entre los que eran fecundos. Y le advirtíó que, habiéndolo Dios juzgado indigno de posteridad, no podían serle aceptos sus presentes, por cuanto la Escritura dice: Maldito sea quien no engendre hijos en Israel. Y lo conminó para que se librase de esta maldición, creando una progenitura, porque sólo entonces le sería lícito acercarse, con sus ofrendas, a la presencia del Señor.

2. Y este reproche que se le lanzaba cubrió de extremo oprobio a Joaquín, el cual se retiró al sitio en que estaban sus pastores con sus rebaños. Y no quiso volver a su casa, temiendo sufrir los mismos reproches de sus comarcanos, que habían asistido a la escena, y que habían oído al Gran Sacerdote.

Aparición de un ángel a Joaquín

III 1. Y permanecía allí desde hacía algún tiempo, cuando, cierto día que estaba solo, le apareció un ángel del Señor, rodeado de una gran luz. Y, a su vista, Joaquín quedó turbado. Pero el ángel apaciguó su turbación, diciéndole: No temas, Joaquín, ni te turbe mi vista, porque soy un ángel del Señor, enviado por Él a ti, para anunciarte que tus súplicas han sido escuchadas, y que tus limosnas han subido a su presencia. Ha visto tu oprobio, y ha considerado el reproche de esterilidad que sin razón se te ha dirigido. Porque Dios es vengador del pecado, mas no de la naturaleza. Y, cuando cierra una matriz, lo hace para abrirla después de una manera más admirable, y para que se sepa que lo que nace así no es fruto de la pasión, sino presente de la Providencia.

2. La primera madre de vuestra nación, Sara, permaneció estéril hasta los ochenta años, a pesar de lo cual, en los últimos días de su vejez, dio a luz a Isaac, en quien le había sido prometido que serían benditas todas las naciones. Asimismo Raquel, tan agradable a Dios y tan amada por Jacob, permaneció estéril durante mucho tiempo, y, no obstante, parió a José, que fue no solamente el dueño de Egipto, sino el salvador de numerosos pueblos que iban a morir de hambre. ¿Quién, entre los jueces, más fuerte que Sansón y más santo que Samuel? Y, sin embargo, ambos a dos tuvieron por madres a mujeres por mucho tiempo estériles. Si, pues, la razón no te persuade por mi boca, cree a lo menos que las concepciones dilatadamente diferidas y los partos tardíos son de ordinario los más portentosos.

3. Así, tu esposa Ana te parirá una niña, y la llamarás María. Y, conforme a vuestro voto, se consagrará al Señor desde su niñez, y estará llena del Espíritu Santo desde el vientre de su madre. Y no comerá ni beberá nada impuro, ni vivirá en medio de las agitaciones populares del exterior, sino en el templo, a fin de que no pueda enterarse, ni aun por sospecha, de nada de lo que existe de vergonzoso en el mundo. Y, con el curso de la edad, bien como ella nació milagrosamente de una mujer estéril, de igual modo, por un prodigio incomparable y permaneciendo virgen, traerá al mundo al hijo del Altísimo, que será llamado Jesús o salvador de todas las naciones, conforme a la etimología de su nombre.

4. Y he aquí el signo de la verdad de las cosas que te anuncio. Cuando llegues a la Puerta Dorada de Jerusalén, encontrarás a Ana tu esposa, la cual, inquieta hasta hoy por tu retardo, se regocijará sobremanera, al volver a verte. Y, dicho esto, el ángel se separó de Joaquín.

Aparición de un ángel a Ana

IV 1. Y después apareció a Ana su esposa, diciéndole: No temas, Ana, ni imagines que es un fantasma lo que ves. Yo soy el ángel que ha llevado vuestras oraciones y vuestras limosnas a la presencia de Dios, y que ahora he sido enviado a vosotros para anunciaros el nacimiento de una hija, que se llamará María, y que será bendita entre todas las mujeres. Llena de la gracia del Señor desde el instante de su nacimiento, permanecerá en la casa paterna durante los tres años de su lactancia. Después, consagrada al servicio del Altísimo, no se apartará del templo hasta la edad de la discreción. Y allí, sirviendo a Dios día y noche con ayunos y con plegarias, se abstendrá de todo lo que es impuro, y no conocerá varón jamás, manteniéndose sin tacha, sin corrupción, sin unión con hombre alguno. Empero, virgen, parirá un hijo, y, sierva, parirá a su Señor, el que será por gracia, por título, por acción, el salvador del mundo.

2. Así, pues, levántate, sube a Jerusalén, y, cuando llegues a la llamada Puerta Dorada, allí, a manera de signo, encontrarás a tu esposo, sobre cuyo paradero anda inquieta tu alma. Y, cuando hayan sucedido estas cosas, lo que yo te anuncio se cumplirá al pie de la letra.

Nacimiento de María

V 1. Y, obedeciendo al mandato del ángel, ambos esposos, abandonando uno y otro los parajes respectivos en que estaban, subieron a Jerusalén. Y, al llegar al lugar designado por el oráculo del ángel, se encontraron mutuamente. Entonces, gozosos de volver a encontrarse, y poseídos de confianza en la verdad de la promesa de que tendrían descendencia, rindieron acción de gracias bien debidas al Señor, que exalta a los humildes.

2. Y, habiendo adorado al Altísimo, regresaron a su casa, y, llenos de júbilo, esperaron la realización de la divina promesa. Y Ana concibió y parió una hija, y, conforme a la orden del ángel, sus padres le pusieron por nombre María.

Presentación de María en el templo

VI 1. Transcurridos tres años y terminado el tiempo de la lactancia, llevaron a la Virgen con ofrendas al templo del Señor. Y había alrededor del templo, según el número de los salmos graduales, quince gradas que subir. Porque, estando el templo situado sobre una altura, sólo por gradas era accesible el altar de los holocaustos, que estaba situado en el exterior.

2. Y sobre la primera de aquellas gradas colocaron los padres a la bienaventurada Maña, todavía muy pequeña. Y, en tanto que ellos se quitaban los vestidos de viaje, para ponerse, siguiendo la costumbre, trajes más bellos y más propios de la ceremonia, la Virgen del Señor subió todas las gradas, sin mano alguna que la condujese, de tal suerte que todos pensaron que no le faltaba nada, a lo menos en aquella circunstancia, de la perfección de la edad. Es que el Señor, en la infancia misma de la Virgen, operaba ya grandes cosas, y mostraba por aquel milagro lo que sería un día.

3. Y, después de haber celebrado un sacrificio conforme al uso de la ley, dejaron allí a la Virgen, para ser educada en el recinto del templo, con las demás vírgenes. Y ellos regresaron a su casa.

Negativa de la virgen a contraer matrimonio ordinario

VII 1. Y la Virgen del Señor, a la vez que en edad, crecía igualmente en virtud, y, según la palabra del salmista, su padre y su madre la habían abandonado, pero Dios la había recogido. A diario, en efecto, era visitada por los ángeles, y a diario gozaba de la visión divina, que la libraba de todo mal, y que la hacía abundar en toda especie de bienes. Así llegó a los catorce años, y, no solamente los malos no podían encontrar en ella nada reprensible, sino que todos los buenos que la conocían juzgaban su vida y su conducta dignas de admiración.

2. Entonces el Gran Sacerdote anunció en público que todas las vírgenes que habían sido educadas en el templo, y que tenían catorce años, debían volver a sus hogares, y casarse, conforme a la costumbre de su nación y a la madurez de su edad. Todas las vírgenes obedecieron con premura esta orden. Sólo María, la Virgen del Señor, declaró que no podía hacerlo. Como sus padres la habían consagrado primero a Dios, y ella después había ofrendado su virginidad al Señor, no quería violar este voto, para unirse a un hombre, fuese el que fuese. El Gran Sacerdote quedó sumido en la mayor perplejidad. Él sabía que no era lícito violar un voto contra el mandato de la Escritura, que dice: Haced votos, y cumplidlos. Mas, por otra parte, no le placía introducir un uso extraño a la nación. Ordenó, pues, que, en la fiesta próxima, se reuniesen los notables de Jerusalén y de los lugares vecinos, por cuyo consejo podría saber cómo le convendría obrar en una causa tan incierta.

3. Y así se hizo, y fue común parecer que había que consultar sobre ese punto a Dios. Y, mientras todos se entregaban a la oración, el Gran Sacerdote avanzó para consultar al Señor, según la costumbre. Y, a poco, una voz, que todos oyeron, salió del oráculo y del lugar del propiciatorio. Y esa voz afirmaba que, de acuerdo con la profecía de Isaías, debía buscarse a quien debía desposar y guardar aquella virgen. Porque es bien sabido que Isaías vaticinó: Y saldrá una vara del tronco de Isaí, y un vástago retoñará de sus raíces. Y reposará sobre él el espíritu del Señor, espíritu de inteligencia y de sabiduría, espíritu de fortaleza y de consejo, espíritu de conocimiento y de temor del Altísimo.

4. Y, conforme a esta profecía, el Gran Sacerdote ordenó que todos los hombres de la casa y de la familia de David, aptos para el matrimonio y no casados, llevasen cada uno su vara al altar, y que debía ser confiada y casada la virgen con aquel cuya vara produjera flores, y en la extremidad de cuya vara reposase el espíritu del Señor en forma de paloma.

Recae en José la elección de esposo para la Virgen

VIII 1. Y había, entre otros, un hombre de la casa y de la familia de David, llamado José y ya avanzado en edad. Y, al paso que todos fueron ordenadamente a llevar sus varas, él omitió llevar la suya. Y, como nada apareció que correspondiese al oráculo divino, el Gran Sacerdote pensó que había que consultar de nuevo al Señor. El cual respondió que, de todos los que habían sido designados, sólo el que no había llevado su vara, era aquel con quien debía casarse la Virgen. José fue así descubierto. Y, cuando hubo llevado su vara, y en su extremidad reposé una paloma venida del cielo, todos convinieron en que a él le pertenecía el derecho de desposar con María.

2. Y, una vez celebrados los desposorios, se retiró a Bethlehem, su patria, para disponer su casa, y preparar todo lo necesario para las nupcias. Cuanto a María, la Virgen del Señor, volvió a Galilea, a casa de sus padres, con otras siete vírgenes de su edad y educadas con ella, que le había dado el Gran Sacerdote.

Revelación hecha por un ángel a la Virgen

IX 1. Y, en aquellos días, es decir, desde los primeros tiempos de su llegada a Galilea, el ángel Gabriel fue enviado a ella por Dios, para anunciarle que concebiría al Señor, y para exponerle la manera y el orden según el cual las cosas pasarían. Y, entrando en su casa, inundando con gran luz la habitación en que se encontraba, y saludándola muy graciosamente, le dijo: Salve María, virgen muy agradable a Dios, virgen llena de gracia, el Señor es contigo, bendita eres entre todas las mujeres, bendita eres por encima de todos los hombres que hasta el presente han nacido.

2. Y María, que conocía ya bien las fisonomías angélicas, y que estaba habituada a recibir la luz celeste, no se amedrentó ante la visión del enviado divino, ni quedó estupefacta ante aquella luz. Unicamente la palabra del ángel la turbó en extremo. Y se puso a reflexionar sobre lo que podía significar una salutación tan insólita, sobre lo que presagiaba, sobre el fin que tenía. Y el ángel divinamente inspirado previno estas dudas, diciéndole: No temas, María, que mi salutación oculte algo contrario a tu castidad. Has encontrado gracia ante el Señor, por haber escogido el camino de la pureza, y, permaneciendo virgen, concebirás sin pecado, y parirás un hijo.

3. Y él será grande, porque dominará de un mar a otro, y hasta las extremidades de la tierra. Y será llamado hijo del Altísimo, porque, naciendo en la humildad, reinará en las alturas de los cielos. Y el Señor Dios le dará el trono de David su padre, y prevalecerá eternamente en la casa de Jacob, y su poder no tendrá fin. Es, en efecto, rey de reyes y señor de los señores, y su trono durará por los siglos de los siglos.

4. Y, a estas palabras del ángel, la Virgen, no por incredulidad, sino por no saber la manera como el misterio se cumpliría, repuso: ¿Cómo eso ha de ocurrir? Puesto que, según mi voto, no conozco varón, ¿cómo podré dar a luz, a pesar de ello? Y el ángel le dijo: No pienses, María, que concebirás al modo humano. Sin unión con hombre alguno, virgen concebirás, virgen parirás, virgen amamantarás. Porque el Espíritu Santo descenderá sobre ti, y la virtud del Altísimo te cubrirá con su sombra contra todos los ardores de la pasión. El que de ti saldrá, por cuanto ha de nacer sin pecado, será el único santo y el único merecedor del nombre de hijo de Dios. Entonces, María, con las manos extendidas y los ojos elevados al cielo, dijo: He aquí la esclava del Señor. Hágase en mí según tu palabra.

5. Sería quizá demasiado largo, y para muchos enojoso, insertar en este opúsculo todos los sucesos que, conforme a nuestros textos, precedieron y siguieron a la natividad de Nuestro Señor. Omitiendo, pues, lo que está suficientemente referido en el Evangelio, pasemos a la narración de lo que allí aparece menos detallado.

Revelación hecha por un ángel a José

X 1.Habiendo ido José de Judea a Galilea, tenía la intención de tomar por esposa a la virgen que le había sido confiada. Porque, desde el día de los desposorios, habían transcurrido ya tres meses, y había comenzado el cuarto. Y, en el intervalo, el vientre de la Virgen se había hinchado, hasta el punto de manifestar su embarazo, cosa que no pudo escapar a José, quien, según la costumbre de los desposados, entraba más libremente a ver a María, y conversaba más familiarmente con ella, por lo que descubrió su estado. Y comenzó a agitarse y a turbarse, ignorando lo que le sería preferible hacer. Como hombre justo, no quería entregarla, y, como hombre piadoso, no quería infamarla, haciendo recaer sobre ella sospecha de fornicación. Pensó, pues, en disolver secretamente su matrimonio, y en devolverla secretamente.

2. Y, estando en estas cavilaciones, he aquí que un ángel del Señor le apareció en sueños, y le dijo: José, hijo de David, no temas, ni imagines que hay en la virgen nada de vergonzoso, porque lo que ha nacido en ella, y que hoy angustia tu corazón, no es obra de un hombre, sino del Espíritu Santo. Entre todas las mujeres, sólo ella, permaneciendo virgen, traerá el hijo de Dios al mundo, Y darás a este hijo el nombre de Jesús, es decir, Salvador, porque salvará a su pueblo de sus pecados.

3. Y José, conforme a la orden del ángel, tomó a María por esposa. Mas no la conoció, sino que la guardó en castidad. Y, llegado el final del noveno mes del embarazo, José, tomando consigo a la Virgen y a las demás cosas que le eran necesarias, partió para la ciudad de Bethlehem, de donde era oriundo. Y sucedió que, durante su estancia en aquel lugar, sobrevino el tiempo del parto de María, la cual trajo al mundo, como los evangelistas nos han enseñado, a su hijo primogénito, Nuestro Señor Jesucristo, que vive y reina, con el Padre y con el Espíritu Santo, por todos los siglos de los siglos.

Fuente: Los Evangelios Apócrifos, por Edmundo González Blanco

EL EVANGELIO DEL PSEUDO-MATEO

EL EVANGELIO DEL PSEUDO-MATEO

Prólogo A

A su muy querido hermano el sacerdote Jerónimo, los obispos Cromacio y Heliodoro, salud en el Señor

Habiendo encontrado, en libros apócrifos, relatos del nacimiento y de la infancia de la Virgen María y de Nuestro Señor Jesucristo, y, considerando que dichos escritos contienen muchas cosas contrarias a nuestra fe, juzgamos prudente rechazarlos de plano, a fin de que, con ocasión del Cristo, no diésemos motivo de júbilo al Anticristo. Y, mientras nos entregábamos a estas reflexiones, sobrevinieron dos santos personajes, Parmenio y Virino, y nos informaron de que tu santidad había descubierto un volumen hebreo, redactado por el bienaventurado evangelista Mateo, y en el que se referían el nacimiento de la Virgen Madre y la niñez del Salvador. He aquí por qué, en nombre de Nuestro Señor Jesucristo, suplicamos de tu benevolencia seas servido de traducir aquel volumen de la lengua hebrea a la latina, no tanto para hacer valer los títulos del Cristo, cuanto para desvirtuar la astucia de los herejes. Porque éstos, con objeto de acreditar sus malvadas doctrinas, han mezclado sus mentiras funestas con la verdadera y pura historia de la natividad y de la infancia de Jesús, esperando ocultar la amargura de su muerte, al mostrar la dulzura de su vida. Harás, pues, una buena obra, acogiendo nuestro ruego, o enviando a tus obispos, en razón de este deber de caridad que tienes hacia ellos, la respuesta que juzgues más conveniente a la presente carta. Salud en el Señor, y ora por nosotros.

B

A los santos y bienaventurados obispos Cromacio y Heliodoro, Jerónimo, humilde servidor del Cristo, salud en el Señor

El que cava el suelo en un lugar en que presume hay oro, no se lanza inmediatamente sobre todo lo que la parte de tierra abierta echa a la superficie, sino que, antes de levantar en su azada el brillante metal, mueve y remueve los terrones, acuciado por una esperdnza que ningún provecho anima aún. En tal concepto, ardua labor es la que me habéis encomendado, venerables obispos, al pedirme dé curso a relatos que el mismo santo apóstol y evangelista Mateo no quiso publicar. Porque, si no hubiese en esos relatos cosas secretas, a buen seguro que las hubiese unido al mismo Evangelio que lleva su nombre. Pero, cuando escribió este opúsculo, lo ocultó bajo el velo de su idioma natal, y no deseó su divulgación, aunque hoy día su obra, escrita de su puño y letra en caracteres hebreos, se encuentra en manos de hombres muy religiosos, que, a través de los tiempos, la han recibido de sus predecesores. Usando de su derecho de depositarios, no han autorizado nunca a nadie para traducirlo, y se han limitado a explicar su contenido de diversas maneras. Pero ocurrió que un maniqueo llamado Leucio, que ha redactado igualmente falsas historias de los apóstoles, lo sacó a luz, proporcionando así materia, no de edificación, sino de perdición, y el libro fue aprobado, bajo esta forma, por un sínodo, a cuya voz ha hecho bien la Iglesia en no prestar oídos. Cesen, por ende, los ultrajes de los que ladran contra nosotros. No pretendemos añadir a los escritos canónicos éste de un apóstol y de un evangelista, y lo traducimos tan sólo para desenmascarar a los herejes. Y aportamos a esta empresa igual cuidado en cumplir las órdenes de piadosos obispos que en oponernos a la herética impiedad. Por amor al Cristo, pues, satisfacemos, llenos de confianza, los deseos y los ruegos de aquellos que, por nuestra obediencia, podrán familiarizarse con la santa niñez de nuestro Salvador.

c

Otra epístola que se lee al frente de ciertas ediciones

Me pedís mi opinión sobre cierto librito referente a la natividad de Santa María, que algunos fieles poseen, y quiero que sepáis que en él se encuentran no pocas falsedades. La causa de ello es haberlo compuesto un tal Seleuco, autor de varias gestas sobre predicaciones y martirio de apóstoles. El cual dice verdad en todo lo concerniente a los milagros y a los prodigios por éstos realizados, pero enseña mentira en lo que a su doctrina toca, y, además, ha inventado por su cuenta y riesgo muchas cosas que no han sucedido. Me esforzaré, pues, en traducir el escrito, palabra por palabra, del hebreo, dado que resulta haber sido el santo evangelista Mateo quien lo redactó, y quien lo puso al frente de su Evangelio, bien que ocultándolo bajo el velo de aquel idioma. Para la exactitud de este detalle, me remito al autor del prefacio y a la buena fe del escritor. Porque, aun admitiendo que el opúsculo sugiera dudas, no afirmaría de un modo absoluto que encierre falsedades. Pero puedo decir libremente (y ningún fiel, a lo que pienso, me contradecirá) que, sean verídicos o completamente imaginarios los relatos que en él se contienen, no deja de ser cierto que la muy santa natividad de María ha sido precedida de grandes milagros, y seguida de otros no menores. Sentado lo cual con toda buena. fe, estimo que el libro puede ser leído y creído, sin peligro para las almas de los que saben que en la omnipotencia de Dios está hacer esas cosas. Finalmente, en cuanto mis recuerdos me lo han permitido, induciéndome a seguir el sentido más que las palabras, he procurado ora avanzar por la misma ruta del escritor, sin por ello poner mis pies en la huella de sus pasos, ora volver a la misma ruta por caminos de travesía. Así he intentado redactar esta historia, y no diré otra cosa que lo que en ella está escrito, o lo que hubiera podido lógicamente escribirse.

D

Otro prólogo

Yo, Jacobo, hijo de José, que vivo en el temor de Dios, he escrito todo lo que, ante mis ojos, he visto realizarse en las épocas de la natividad de la Santa Virgen María por haberme concedido la sabiduría necesaria para escribir los relatos de su advenimiento, manifestando a las doce tribus de Israel el cumplimiento de los tiempos mesiánicos.

Vida piadosa de Joaquín

X 1. En aquellos días, había en Jerusalén un varón llamado Joaquín, de la tribu de Judá. Y era pastor de sus propias ovejas, y temía al Altísimo en la sencillez y en la bondad de su corazón. Y no tenía otro cuidado que el de sus rebaños, que empleaba en alimentar a todos los que, como él, temían al Altísimo. Y ofrecía presentes dobles a los que trabajaban en la sabiduría y en el temor de Dios, y presentes simples a los que a éstos servían. Así, de las ovejas, de los corderos, de la lana y de todo lo que poseía hacía tres partes. La primera la distribuía entre las viudas, los huérfanos, los peregrinos y los pobres. La segunda la daba a los que se consagraban al servicio de Dios y celebraban su culto. Cuanto a la tercera, la reservaba para sí y para toda su casa.

2. Y, porque obraba de este modo, Dios multiplicaba sus rebaños, y no había, en todo el pueblo israelita, nadie que lo igualase en abundancia de reses. Y todo eso comenzó a hacerlo desde el año quinceno de su edad. Y, cuando llegó a los veinte años, tomó por esposa a Ana, hija de Isachar y de su propia tribu, es decir, de la raza de David. Y, a pesar de haber transcurrido otros veinte años, a partir de su casamiento, no había tenido hijos, ni hijas.

Dolor de Joaquín y de Ana

II 1. Y sucedió que, un día de fiesta, Joaquín se encontraba entre los que tributaban incienso y otras ofrendas al Señor, y él preparaba las suyas. Y, acercándose un escriba del templo llamado Rubén, le dijo: No puedes continuar entre los que hacen sacrificios a Dios, porque éste no te ha bendecido, al no otorgarte una posteridad en Israel. Y, habiendo sufrido esta afrenta en presencia del pueblo, Joaquín abandonó, llorando, el templo del Señor, y no volvió a su casa, sino que marchó adonde estaban sus rebaños, y llevó consigo a sus pastores a las montañas de una comarca lejana, y, durante cinco meses, su esposa Ana no tuvo ninguna noticia suya.

2. Y la triste lloraba, diciendo: Señor, Dios muy fuerte y muy poderoso de Israel, después de haberme negado hijos, ¿por qué me arrebatas también a mi esposo? He aquí que han pasado cinco meses, y no lo veo. Y no sé si está muerto, para siquiera darle sepultura. Y, mientras lloraba abundantemente en el jardín de su casa, y levantaba en su plegaria los ojos al Señor, vio un nido de gorriones en un laurel, y, entreverando sus palabras de gemidos, se dirigió a Dios, y le dijo: Señor, Dios omnipotente, que has concedido posteridad a todas las criaturas, a los animales salvajes, a las bestias de carga, a las serpientes, a los peces, a los pájaros, y que has hecho que todos se regocijen de su progenitura, ¿por qué has excluido a mí sola de los favores de tu bondad? Bien sabes, Señor, que, desde el comienzo de mi matrimonio, hice voto de que, si me dabas un hijo o una hija, te lo ofrecería en tu santo templo.

3. Y, a punto de terminar su clamor dolorido, he aquí que de súbito apareció ante ella un ángel del Señor, diciéndole: No temas, Ana, porque en el designio de Dios está que salga de ti un vástago, el cual será objeto de la admiración de todos los siglos hasta el fin del mundo. Y, no bien pronunció estas palabras, desapareció de delante de sus ojos. Y ella, temblorosa y llena de pavor, por haber tenido semejante visión, y por haber oído semejante lenguaje, se echó en el lecho como muerta, y todo el día y toda la noche permaneció en oración continua y en terror extremo.

4. Al fin, llamó a su sierva, y le dijo: ¿Cómo, viéndome desolada por mi viudez y abatida por la angustia, no has venido a asistirme? Y la sierva le respondió, murmurando: Si Dios ha cerrado tu matriz, y te ha alejado de tu marido, ¿qué puedo hacer por ti yo? Y, al oír esto, Ana lloraba más aún.

El ángel guardián de Joaquín.

El encuentro en la Puerta Dorada

III 1. En aquel mismo tiempo, un joven apareció en las montañas en que Joaquín apacentaba sus rebaños, y le dijo: ¿Por qué no vuelves al lado de tu esposa? Y Joaquín repuso: Durante veinte años la he tenido por compañera. Pero ahora, por no haber querido Dios que ella me diese hijos, he sido expulsado ignominiosamente del templo del Señor. ¿Cómo volvería al lado suyo, después de haber sido envilecido y despreciado? Continuaré, pues, aquí con mis ovejas, mientras Dios conceda a mis ojos luz. Sin embargo, por intermedio de mis servidores, seguiré repartiendo de buen grado su parte a los pobres, a las viudas, a los huérfanos y a los ministros del Altísimo.

2. Y, no bien hubo en tal guisa hablado, el joven le respondió: Soy un ángel de Dios, que ha aparecido hoy a tu mujer, la cual oraba y lloraba. Yo la consolé, y ella sabe por mí que ha concebido de ti una hija. esta vivirá en el templo del Señor, y el Espíritu Santo reposará en ella, y su beatitud será mayor que la de todas las mujeres, aun de las más santas, de suerte que nadie podrá decir que hubo, ni que habrá, mujer semejante a ella en este mundo. Baja, pues, de las montañas, y vuelve al lado de tu esposa, a quien encontrarás encinta, porque Dios ha suscitado progenitura en ella, y su posteridad será bendita, y Ana misma será bendita y establecida madre con una eterna bendición.

3. Y Joaquín, adorándolo, dijo: Si he encontrado gracia ante ti, reposa un instante en mi tienda, y bendíceme, puesto que soy tu servidor. Y el ángel le contestó: No te llames servidor mío, pues ambos somos los servidores de un mismo dueño. Mi comida es invisible, y mi bebida lo es también, para los mortales. Así, no debes invitarme a entrar en tu tienda, y lo que habrías de darme, ofrécelo en holocausto a Dios. Entonces Joaquín tomó un cordero sin mancilla, y dijo al ángel: No me hubiera atrevido a ofrecer un holocausto a Dios, si tu orden no me hubiese dado el poder sacerdotal de sacrificarlo. Y el ángel le dijo: Tampoco yo te hubiera invitado a ofrecerlo, si no hubiese conocido la voluntad de Dios. Y ocurrió que, en el momento en que Joaquín ofrecía su sacrificio a Dios, al mismo tiempo que el olor del sacrificio, y en cierto modo con su mismo humo, el ángel se elevó hacia el cielo.

4. Y Joaquín inclinó su faz contra la tierra, y permaneció así prosternado desde la hora sexta del día hasta la tarde. Y sus mercenarios y jornaleros llegaron, e, ignorando la causa de su actitud, se llenaron de temor, y pensaron que quería matarse. Y se acercaron a él, y no sin esfuerzo lo levantaron. Y, cuando les cantó su visión, estremecidos de estupor y de sorpresa, lo exhortaron a cumplir sin demora el mandato del ángel, y a volver prontamente al lado de su esposa. Y, como Joaquín discutiese todavía en su interior sí debía o no debía volver, lo invadió el sueño, y he aquí que el ángel que le había aparecido estando despierto, le apareció otra vez mientras dormía, diciéndole: Yo soy el ángel que Dios te ha dado por guardián. Baja con seguridad, y retorna cerca de Ana, porque las obras de caridad que tú y tu mujer habéis hecho han sido proclamadas en presencia del Altísimo, el cual os ha legado una posteridad tal como ni los profetas ni los santos han tenido, ni tendrán, desde el comienzo del mundo. Y, cuando Joaquín hubo despertado, llamó a sus pastores, y les dio a conocer su sueño. Y ellos adoraron al Señor, y dijeron a Joaquín: Guárdate de resistir más al ángel del Señor. Levántate, partamos, y avancemos lentamente, haciendo pastar a los rebaños.

5. Y, después de caminar treinta días, cuando se aproximaban ya a la ciudad, un ángel del Señor apareció a Ana en oración, diciéndole: Ve a la llamada Puerta Dorada, al encuentro de tu esposo, que hoy llega. Y ella se apresuró a ir allí con sus siervas, y en pie se puso a orar delante de la puerta misma. Y aguardé largo tiempo. Y se cansaba y se desanimaba ya de tan dilatada espera, cuando, levantando los ojos, vio a Joaquín, que llegaba con sus rebaños. Y corrió a echarle los brazos al cuello, y dio gracias a Dios, exclamando: Era viuda, y he aquí que no lo soy. Era estéril, y he aquí que he concebido. Y hubo gran júbilo entre sus vecinos y conocidos, y toda la tierra de Israel la felicité por aquella gloria.

María consagrada al templo

IV 1. Y nueve meses después, Ana dio a luz una niña, y llamó su nombre María. Y, destetada que fue al tercer año, Joaquín y su esposa Ana se encaminaron juntos al templo, y ofrecieron víctimas al Señor, y confiaron a la pequeña a la congregación de vírgenes, que pasaban el día y la noche glorificando a Dios.

2. Y, cuando hubo sido depositada delante del templo del Señor, subió corriendo las quince gradas, sin mirar atrás, y sin reclamar la ayuda de sus padres, como hacen de ordinario los niños. Y este hecho llenó a todo el mundo de sorpresa, hasta el punto de que los mismos sacerdotes del templo no pudieron contener su admiración.

Gratitud de Ana al Señor

V 1. Entonces Ana, llena del Espíritu Santo, exclamó en presencia de todos:

2. El Señor, Dios de los ejércitos, ha recordado su palabra, y ha recompensado a su pueblo con su bendita visita, para humillar a las naciones que se levantaban contra nosotros, y para que su corazón se vuelva hacia Él. Ha abierto sus oídos a nuestras plegarias, y ha hecho cesar los insultos de nuestros enemigos. La que era estéril, es ahora madre, y ha engendrado la exaltación y el júbilo en Israel. He aquí que yo podré ofrecer dones al Señor, y que mis enemigos no podrán ya impedírmelo nunca más. Vuelva el Señor sus corazones hacia mí, y procúreme una alegría eterna.

Ocupación de María en el templo.

Origen del saludo «Deo gracias»

VI 1. Y María causaba admiración a todo el mundo. A la edad de tres años, marchaba con paso tan seguro, hablaba tan perfectamente, ponía tanto ardor en sus alabanzas a Dios, que se la habría tomado no por una niña pequeña, sino por una persona mayor, pues recitaba sus plegarias como si treinta años hubiera tenido. Y su semblante resplandecía como la nieve, hasta el extremo de que apenas podía mirársela. Y se aplicaba a trabajar en la lana, y lo que las mujeres adultas no sabían hacer, ella, en edad tan tierna, lo hacía a perfección.

2. Y se había impuesto la regla siguiente. Desde el amanecer hasta la hora de tercia, permanecía en oración. Desde la hora de tercia hasta la de nona, se ocupaba en tejer. A la de nona, volvía a orar, y no dejaba de hacerlo hasta el momento en que el ángel del Señor le aparecía, y recibía el alimento de sus manos. En fin, con las jóvenes de más edad, se instruía tanto, haciendo día por día progresos, en la práctica de alabar al Señor, que ninguna la precedía en las vísperas, ni era más sabia que ella en la ley de Dios, ni más humilde, ni más hábil en entonar los cánticos de David, ni más graciosa en su caridad, ni más pura en su castidad, ni más perfecta en toda virtud, ni más constante, ni más inquebrantable, ni más perseverante, ni más adelantada en la realización del bien.

3. Nunca se la vio encolerizada, ni se la oyó murmurar de nadie. Toda su conversación estaba tan llena de dulzura, que se reconocía la presencia de Dios en sus labios. Continuamente se ocupaba en orar y en meditar la ley, y, llena de solicitud por sus compañeras, se preocupaba de que ninguna pecase ni siquiera en una sola palabra, de que ninguna alzase demasiado la voz al reír, de que ninguna injuriase o menospreciase a otra. Bendecía al Señor sin cesar, y, para no distraerse de loarlo, cuando alguien la saludaba, por respuesta decía: Gracias sean dadas a Dios. De ahí vino a los hombres la costumbre de contestar: Gracias sean dadas a Dios, cuando se saludan. A diario comía el alimento que recibía de manos del ángel, y, cuanto al que le proporcionaban los sacerdotes, lo distribuía entre los necesitados. A menudo se veía a los ángeles conversar con ella, y obedecerla con el afecto de verdaderos amigos. Y, si algún enfermo la tocaba, inmediatamente volvía curado a su casa.

Mérito de la castidad

VII 1. Entonces el sacerdote Abiathar ofreció presentes considerables a los pontífices, para obtener de ellos que María se casase con un hijo suyo. Pero María los rechazó, diciendo: Es imposible que yo conozca varón, ni que un varón me conozca. Los pontífices y todos sus parientes trataron de disuadirla de su resolución, insinuándole que se honra a Dios por los hijos, y se lo adora con la creación de progenitura, y que así había sido siempre en Israel. Pero María les respondió: Se honra a Dios por la castidad, ante todo, como es muy fácil probar.

2. Porque, antes de Abel, no hubo ningún justo entre los hombres, y aquél fue agradable a Dios por su ofrenda, y muerto por el que había desagradado al Altísimo. Y recibió dos coronas, la de su ofrenda y la de su virginidad, puesto que había evitado continuamente toda man-cilla en su carne. De igual modo, Elías fue transportado al cielo en su cuerpo mortal, por haber conservado intacta su pureza. Cuanto a mí, he aprendido en el templo, desde mi infancia, que una virgen puede ser grata a Dios. He aquí por qué he resuelto en mi corazón no pertenecer jamás a hombre alguno.

La guarda de María

VIII 1. Y María llegó a los catorce años, y ello dio ocasión a los fariseos para recordar que, conforme a la tradición, no podía una mujer continuar viviendo en el templo de Dios. Entonces se resolvió enviar un heraldo a todas las tribus de Israel, a fin de que, en el término de tres días, se reuniesen todos en el templo. Y, cuando todos se congregaron, Abiathar, el Gran Sacerdote, se levantó, y subió a lo alto de las gradas, a fin de que pudiese verlo y oírlo todo el pueblo. Y, habiéndose hecho un gran silencio, dijo: Escuchadme, hijos de Israel, y atended a mis palabras. Desde que el templo fue construido por Salomón, moran en él vírgenes, hijas de reyes, de profetas, de sacerdotes, de pontífices, y estas vírgenes han sido grandes y admirables. Sin embargo, no bien llegaban a la edad núbil, seguían la costumbre de nuestros antepasados, y tomaban esposo, agradando así a Dios. Ünicamente María ha encontrado un nuevo modo de agradarle, prometiéndole que se conservaría siempre virgen. Me parece, pues, que, interrogando a Dios, y pidiéndole su respuesta, podemos saber a quién habremos de darla en guarda.

2. Toda la asamblea aprobó este discurso. Y los sacerdotes echaron suertes entre las doce tribus, y la suerte recayó sobre la tribu de Judá. Y el Gran Sacerdote dijo: Mañana, venga todo el que esté viudo en esa tribu, y traiga una vara en la mano. Y José hubo de ir con los jóvenes, llevando también su vara. Y, cuando todos hubieron entregado sus varas al Gran Sacerdote, éste ofreció un sacrificio a Dios, y lo interrogó sobre el caso. Y el Señor le dijo: Coloca las varas en el Santo de los Santos, y que permanezcan allí. Y ordena a esos hombres que vuelvan mañana aquí, y que recuperen sus varas. Y de la extremidad de una de ellas saldrá una paloma, que volará hacia el cielo, y aquel en cuya vara se cumpla este prodigio será el designado para guardar a María.

3. Y, al día siguiente, todos de nuevo se congregaron, y, después de haber ofrecido incienso, el Pontífice entró en el Santo de los Santos, y presentó las varas. Y, úna vez estuvieron todas distribuidas, se vio que no salía la paloma de ninguna de ellas. Y Abiathar se revistió con el traje de las doce campanillas y con los hábitos sacerdotales, y, entrando en el Santo de los Santos, encendió el fuego del sacrificio. Y, mientras oraba, un ángel le apareció, diciéndole: Hay aquí una vara muy pequeña, con la que no has contado, a pesar de haberla depositado con las otras. Cuando la hayas devuelto a su dueño, verás presentarse en ella la señal que se te indicó. Y la vara era la de José, quien, considerándose descartado, por ser viejo, y temiendo verse obligado a recibir a la joven, no habían querido reclamar su vara. Y, como se mantuviese humildemente en último término, Abiathar le gritó a gran voz: Ven y toma tu vara, que es a ti a quien se espera. Y José avanzó temblando, por el fuerte acento con que lo llamara el Gran Sacerdote. Y, apenas hubo tendido la mano, para tomar su vara, de la extremidad de ésta surgió de pronto una paloma más blanca que la nieve y extremadamente bella, la cual, después de haber volado algún tiempo en lo alto del templo, se perdió en el espacio.

4. Entonces todo el pueblo felicitó al anciano, diciéndole: Feliz eres en tu vejez, pues Dios te ha designado como digno de recibir a María. Y los sacerdotes le dijeron: Tómala, puesto que has sido elegido por el Señor en toda la tribu de Judá. Pero José empezó a prosternarse, suplicante, y les dijo con timidez: Soy viejo, y tengo hijos. ¿Por qué me confiáis a esta joven? Y el Gran Sacerdote le dijo: Recuerda, José, cómo perecieron Dathan, Abirón y Coré, por haber despreciado la voluntad del Altísimo, y teme no te suceda igual, si no acatas su orden. Y José le dijo: En verdad, no menosprecio la voluntad del Altísimo, y seré el guardián de la muchacha hasta el día en que el mismo Dios me haga saber cuál de mis hijos ha de tomarla por esposa. Entretanto, dénsele algunas vírgenes de entre sus campaneras, con las cuales more. Y Abiathar repuso: Se le darán vírgenes, para su consuelo, hasta que llegue el día fijado para que tú la recibas, porque no podrá casarse con ningún otro que contigo.

5. Y José tomó a María con otras cinco doncellas, que habían de habitar con ella en su casa. Y las doncellas eran Rebeca, Sefora, Susana, Abigea y Zahel, a las cuales los sacerdotes dieron seda, lino, jacinto, violeta, escarlata y púrpura. Y echaron suertes entre ellas, para saber lo en que cada una trabajaría, y a María le tocó la púrpura destinada al velo del templo del Señor. Y, al tomarla, las otras le dijeron: Eres la más joven de todas, y, sin embargo, has merecido obtener la púrpura. Y, después de decir esto, empezaron a llamarla, por burla, la reina de las vírgenes. Pero, apenas acabaron de hablar así, un ángel del Señor apareció en medio de ellas, y exclamó: Vuestro apodo no será un apodo sarcástico, sino una profecía muy verdadera. Y las jóvenes quedaron mudas de terror, ante la presencia del ángel y sus palabras, y suplicaron a María que las perdonase, y que rogase por ellas.

EL PROTOEVANGELIO DE SANTIAGO

EL PROTOEVANGELIO DE SANTIAGO

Dolor de Joaquín

I 1. Consta en las historias de las doce tribus de Israel que había un hombre llamado Joaquín, rico en extremo, el cual aportaba ofrendas dobles, diciendo: El excedente de mi ofrenda será para todo el pueblo, y lo que ofrezca en expiación de mis faltas será para el Señor, a fin de que se me muestre propicio.

2. Y, habiendo llegado el gran día del Señor, los hijos de Israel aportaban sus ofrendas. Y Rubén se puso ante Joaquín, y le dijo: No te es lícito aportar tus ofrendas el primero, porque no has engendrado, en Israel, vástago de posteridad.

3. Y Joaquín se contristó en gran medida, y se dirigió a los archivos de las doce tribus de Israel, diciéndose: Veré en los archivos de las doce tribus si soy el único que no ha engendrado vástago en Israel. E hizo perquisiciones, y halló que todos los justos habían procreado descendencia en Israel. Mas se acordó del patriarca Abraham, y de que Dios, en sus días postrimeros, le había dado por hijo a Isaac.

4. Y Joaquín quedó muy afligido, y no se presentó a su mujer, sino que se retiró al desierto. Y allí plantó su tienda, y ayunó cuarenta días y cuarenta noches, diciendo entre sí: No comeré, ni beberé, hasta que el Señor, mi Dios, me visite, y la oración será mi comida y mi bebida.

Dolor de Ana

II 1. Y Ana, mujer de Joaquín, se deshacía en lágrimas, y lamentaba su doble aflicción, diciendo: Lloraré mi viudez, y lloraré también mi esterilidad.

2. Y, habiendo llegado el gran día del Señor, Judith, su sierva, le dijo: ¿Hasta cuándo este abatimiento de tu corazón? He aquí llegado el gran día del Señor, en que no te es lícito llorar. Mas toma este velo, que me ha dado el ama del servicio, y que yo no puedo ceñirme, porque soy una sierva, y él tiene el signo real.

3. Y Ana dijo: Apártate de mi lado, que no me pondré eso, porque el Señor me ha humillado en gran manera. Acaso algún perverso te ha dado ese velo, y tú vienes a hacerme cómplice de tu falta. Y Judith respondió: ¿Qué mal podría desearte, puesto que el Señor te ha herido de esterilidad, para que no des fruto en Israel?

4. Y Ana, sumamente afligida, se despojó de sus vestidos de duelo, y se lavó la cabeza, y se puso su traje nupcial, y, hacia la hora de nona, bajó al jardín, para pasearse. Y vio un laurel, y se colocó bajo su sombra, y rogó al Señor, diciendo: Dios de mis padres, bendíceme, y acoge mi plegaria, como bendijiste las entrañas de Sara, y le diste a su hijo Isaac.

Trenos de Ana

III 1. Y, levantando los ojos al cielo, vio un nido de gorriones, y lanzó un gemido, diciéndose: ¡Desventurada de mí! ¿Quién me ha engendrado, y qué vientre me ha dado a luz? Porque me he convertido en objeto de maldición para los hijos de Israel, que me han ultrajado y expulsado con irrisión del templo del Señor.

2. ¡Desventurada de mí! ¿A quién soy semejante? No a los pájaros del cielo, porque aun los pájaros del cielo son fecundos ante ti, Señor.

3. ¡Desventurada de mí! ¿A quién soy semejante? No a las bestias de la tierra, porque aun las bestias de la tierra son fecundas ante ti, Señor.

4. ¡Desventurada de mí! ¿A quién soy semejante? No a estas aguas, porque aun estas aguas son fecundas ante ti, Señor.

5. ¡Desventurada de mí! ¿A quién soy semejante? No a esta tierra, porque aun esta tierra produce fruto a su tiempo, y te bendice, Señor.

La promesa divina

IV 1. Y he aquí que un ángel del Señor apareció, y le dijo: Ana, Ana, el Señor ha escuchado y atendido tu súplica. Concebirás, y parirás, y se hablará de tu progenitura en toda la tierra. Y Ana dijo: Tan cierto como el Señor, mi Dios, vive, si yo doy a luz un hijo, sea varón, sea hembra, lo llevaré como ofrenda al Señor, mi Dios, y permanecerá a su servicio todos los días de su vida.

2. Y he aquí que dos mensajeros llegaron a ella, diciéndole: Joaquín tu marido viene a ti con sus rebaños. Porque un ángel del Señor ha descendido hasta él, diciéndole: Joaquín, Joaquín, el Señor ha oído y aceptado tu ruego. Sal de aquí, porque tu mujer Ana concebirá en su seno.

3. Y Joaquín salió, y llamó a sus pastores, diciendo: Traedme diez corderos sin mácula, y serán para el Señor mi Dios; y doce terneros, y serán para los sacerdotes y para el Consejo de los Ancianos; y cien cabritos, y serán para los pobres del pueblo.

4. Y he aquí que Joaquín llegó con sus rebaños, y Ana, que lo esperaba en la puerta de su casa, lo vio venir, y, corriendo hacia él, le echó los brazos al cuello, diciendo: Ahora conozco que el Señor, mi Dios, me ha colmado de bendiciones; porque era viuda, y ya no lo soy; estaba sin hijo, y voy a concebir uno en mis entrañas. Y Joaquín guardó reposo en su hogar aquel primer día.

Concepción de María

V 1. Y, al día siguiente, presentó sus ofrendas, diciendo entre sí de esta manera: Si el Señor Dios me es propicio, me concederá ver el disco de oro del Gran Sacerdote. Y, una vez hubo presentado sus ofrendas, fijó su mirada en el disco del Gran Sacerdote, cuando éste subía al altar, y no notó mancha alguna en sí mismo. Y Joaquín dijo: Ahora sé que el Señor me es propicio, y que me ha perdonado todos mis pecados. Y salió justificado del templo del Señor, y volvió a su casa.

2. Y los meses de Ana se cumplieron, y, al noveno, dio a luz. Y preguntó a la partera: ¿Qué he parido? La partera contestó: Una niña. Y Ana repuso: Mi alma se ha glorificado en este día. Y acostó a la niña en su cama. Y, transcurridos los días legales, Ana se lavó, dio el pecho a la niña, y la llamó María.

Fiesta del primer año

VI 1. Y la niña se fortificaba de día en día. Y, cuando tuvo seis meses, su madre la puso en el suelo, para ver si se mantenía en pie. Y la niña dio siete pasos, y luego avanzó hacia el regazo de su madre, que la levantó, diciendo: Por la vida del Señor, que no marcharás sobre el suelo hasta el día que te lleve al templo del Altísimo. Y estableció un santuario en su dormitorio, y no le dejaba tocar nada que estuviese manchado, o que fuese impuro. Y llamó a las hijas de los hebreos que se conservaban sin mancilla, y que entretenían a la niña con sus juegos.

2. Y, cuando la niña llegó a la edad de un año, Joaquín celebró un gran banquete, e invitó a él a los sacerdotes y a los escribas y al Consejo de los Ancianos y a todo el pueblo israelita. Y presentó la niña a los sacerdotes, y ellos la bendijeron, diciendo: Dios de nuestros padres, bendice a esta niña, y dale un nombre que se repita siglos y siglos, a través de las generaciones. Y el pueblo dijo: Así sea, así sea. Y Joaquín la presentó a los príncipes de los sacerdotes, y ellos la bendijeron, diciendo: Dios de las alturas, dirige tu mirada a esta niña, y dale una bendición suprema.

3. Y su madre la llevó al santuario de su dormitorio, y le dio el pecho. Y Ana entonó un cántico al Señor Dios, diciendo: Elevará un himno al Señor mi Dios, porque me ha visitado, y ha alejado de mí los ultrajes de mis enemigos, y me ha dado un fruto de su justicia a la vez uno y múltiple ante Él. ¿Quién anunciará a los hijos de Rubén que Ana amamanta a un hijo? Sabed, sabed, vosotras las doce tribus de Israel, que Ana amamanta a un hijo. Y dejó reposando a la niña en el santuario del dormitorio, y salió, y sirvió a los invitados. Y, terminado el convite, todos salieron llenos de júbilo, y glorificando al Dios de Israel.

Consagración de María en el templo

VII 1. Y los meses se sucedían para la niña. Y, cuando llegó a la edad de dos años, Joaquín dijo: Llevémosla al templo del Señor, para cumplir la promesa que le hemos hecho, no sea que nos la reclame, y rechace nuestra ofrenda. Y Ana respondió: Esperemos al tercer año, a fin de que la niña no nos eche de menos. Y Joaquín repuso: Esperemos.

2. Y, cuando la niña llegó a la edad de tres años, Joaquín dijo: Llamad a las hijas de los hebreos que estén sin mancilla, y que tome cada cual una lámpara, y que estas lámparas se enciendan, para que la niña no vuelva atrás, y para que su corazón no se fije en nada que esté fuera del templo del Señor. Y ellas hicieron lo que se les mandaba, hasta el momento en que subieron al templo del Señor. Y el Gran Sacerdote recibió a la niña, y, abrazándola, la bendijo, y exclamó: El Señor ha glorificado tu nombre en todas las generaciones. Y en ti, hasta el último día, el Señor hará ver la redención por Él concedida a los hijos de Israel.

3. E hizo sentarse a la niña en la tercera grada del altar, y el Señor envió su gracia sobre ella, y ella danzó sobre sus pies y toda la casa de Israel la amó.

Pubertad de María

VIII 1. Y sus padres salieron del templo llenos de admiración, y glorificando al Omnipotente, porque la niña no se había vuelto atrás. Y María permaneció en el templo del Señor, nutriéndose como una paloma, y recibía su alimento de manos de un ángel.

2. Y, cuando llegó a la edad de doce años, los sacerdotes se congregaron, y dijeron: He aquí que María ha llegado a la edad de doce años en el templo del Señor. ¿Qué medida tomaremos con ella, para que no mancille el santuario? Y dijeron al Gran Sacerdote: Tú, que estás encargado del altar, entra y ruega por María, y hagamos lo que te revele el Señor.

3. Y el Gran Sacerdote, poniéndose su traje de doce campanillas, entró en el Santo de los Santos, y rogó por María. Y he aquí que un ángel del Señor se le apareció, diciéndole: Zacarías, Zacarías, sal y reúne a todos los viudos del pueblo, y que éstos vengan cada cual con una vara, y aquel a quien el Señor envíe un prodigio, de aquel será María la esposa. Y los heraldos salieron, y recorrieron todo el país de Judea, y la trompeta del Señor resonó, y todos los viudos acudieron a su llamada.

José, guardián de María

IX 1. Y José, abandonando sus herramientas, salió para juntarse a los demás viudos, y, todos congregados, fueron a encontrar al Gran Sacerdote. Este tomó las varas de cada cual, penetró en el templo, y oró. Y, cuando hubo terminado su plegaria, volvió a tomar las varas, salió, se las devolvió a sus dueños respectivos, y no notó en ellas prodigio alguno. Y José tomó la última, y he aquí que una paloma salió de ella, y voló sobre la cabeza del viudo. Y el Gran Sacerdote dijo a José: Tú eres el designado por la suerte, para tomar bajo tu guarda a la Virgen del Señor.

2. Mas José se negaba a ello, diciendo: Soy viejo, y tengo hijos, al paso que ella es una niña. No quisiera servir de irrisión a los hijos de Israel. Y el Gran Sacerdote respondió a José: Teme al Señor tu Dios, y recuerda lo que hizo con Dathan, Abiron y Coré, y cómo, entreabierta la tierra, los sumió en sus entrañas, a causa de su desobediencia. Teme, José, que no ocurra lo mismo en tu casa.

3. Y José, lleno de temor, recibió a María bajo su guarda, diciéndole: He aquí que te he recibido del templo del Señor, y que te dejo en mi hogar. Ahora voy a trabajar en mis construcciones, y después volveré cerca de ti. Entretanto, el Señor te protegerá.

El velo del templo

X 1. Y he aquí que los sacerdotes se reunieron en consejo, y dijeron: Hagamos un velo para el templo del Señor. Y el Gran Sacerdote dijo: Traedme jóvenes sin mancilla de la casa de David. Y los servidores fueron a buscarlas, y encontraron siete jóvenes. Y el Gran Sacerdote se acordó de María, y de que era de la tribu de David, y de que permanecía sin mancilla ante Dios. Y los servidores partieron, y la trajeron.

2. E introdujeron a las jóvenes en el templo del Señor, y el Gran Sacerdote dijo: Echad a suertes sobre cuál hilará el oro, el jacinto, el amianto, la seda, el lino fino, la verdadera escarlata y la verdadera púrpura. Y la verdadera escarlata y la verdadera púrpura tocaron a María, que, habiéndolas recibido, volvió a su casa. Y, en este momento, Zacarías quedó mudo, y Samuel lo reemplazó en sus funciones, hasta que recobró la palabra. Y María tomó la escarlata, y empezó a hilarla.

La anunciación

XI 1. Y María tomó su cántaro, y salió para llenarlo de agua. Y he aquí que se oyó una voz, que decía: Salve, María, llena eres de gracia. El Señor es contigo, y bendita eres entre todas las mujeres. Y ella miró en torno suyo, a derecha e izquierda, para ver de dónde venía la voz. Y, toda temblorosa, regresó a su casa, dejó el cántaro, y, tomando la púrpura, se sentó, y se puso a hilar.

2. Y he aquí que un ángel del Señor se le apareció, diciéndole: No temas, Maria, porque has encontrado gracia ante el Dueño de todas las cosas, y concebirás su Verbo. Y María, vacilante, respondió: Si debo concebir al Dios vivo, ¿daré a luz como toda mujer da?

3. Y el ángel del Señor dijo: No será así, María, porque la virtud del Señor te cubrirá con su sombra, y el ser santo que de ti nacerá se llamará Hijo del Altísimo. Y le darás el nombre de Jesús, porque librará a su pueblo de sus pecados. Y María dijo: He aquí la esclava del Señor. Hágase en mí según tu palabra.

La visitación

XII 1. Y siguió trabajando en la púrpura y en la escarlata, y, concluida su labor, la llevó al Gran Sacerdote. Y éste la bendijo, y exclamó: María, el Señor Dios ha glorificado tu nombre, y serás bendita en todas las generaciones de la tierra.

2. Y María, muy gozosa, fue a visitar a Isabel, su prima. Y llamó a la puerta. E Isabel, habiéndola oído, dejó su escarlata, corrió a la puerta, y abrió. Y, al ver a María, la bendijo, y exclamó: ¿De dónde que la madre de mi Señor venga a mí? Porque el fruto de mi vientre ha saltado dentro de mí, y te ha bendecido. Pero María había olvidado los misterios que el arcángel Gabriel le revelara, y, alzando los ojos al cielo, dijo: ¿Quién soy, Señor, que todas las generaciones de la tierra me bendicen?

3. Y pasó tres meses con Isabel. Y, de día en día, su embarazo avanzaba, y, poseída de temor, volvió a su casa, y se ocultó a los hijos de Israel. Y tenía dieciséis años cuando estos misterios se cumplieron.

Vuelta de José

XIII 1. Y llegó el sexto mes de embarazo, y he aquí que José volvió de sus trabajos de construcción, y, entrando en su morada, la encontró encinta. Y se golpeó el rostro, y se echó a tierra sobre un saco, y lloró amargamente, diciendo: ¿En qué forma volveré mis ojos hacia el Señor mi Dios? ¿Qué plegaria le dirigiré con relación a esta jovencita? Porque la recibí pura de los sacerdotes del templo, y no he sabido guardarla. ¿Quién ha cometido tan mala acción, y ha mancillado a esta virgen? ¿Es que se repite en mí la historia de Adán? Bien como, en la hora misma en que éste glorificaba a Dios, llegó la serpiente y, encontrando a Eva sola, la engañó, así me ha ocurrido a mí.

2. Y José se levantó del saco, y llamó a María, y le dijo: ¿Qué has hecho, tú, que eres predilecta de Dios? ¿Has olvidado a tu Señor? ¿Cómo te has atrevido a envilecer tu alma, después de haber sido educada en el Santo de los Santos, y de haber recibido de manos de un ángel tu alimento?

3. Pero ella lloró amargamente, diciendo: Estoy pura y no he conocido varón. Y José le dijo: ¿De dónde viene entonces lo que llevas en tus entrañas? Y María repuso: Por la vida del Señor mi Dios, que no sé cómo esto ha ocurrido.

José, confortado por un ángel

XIV 1. Y José, lleno de temor, se alejó de María, y se preguntó cómo obraría a su respecto. Y dijo: Si oculto su falta, contravengo la ley del Señor, y, si la denuncio a los hijos de Israel, temo que el niño que está en María no sea de un ángel, y que entregue a la muerte a un ser inocente. ¿Cómo procederé, pues, con María? La repudiaré secretamente. Y la noche lo sorprendió en estos pensamientos amargos.

2. Y he aquí que un ángel del Señor le apareció en sueños, y le dijo: No temas por ese niño, pues el fruto que está en María procede del Espíritu Santo, y dará a luz un niño, y llamarás su nombre Jesús, porque salvará al pueblo de sus pecados. Y José se despertó, y se levantó, y glorificó al Dios de Israel, por haberle concedido aquella gracia, y continuó guardando a María.

José ante el Gran Sacerdote

XV 1. Y el escriba Anás fue a casa de José, y le preguntó: ¿Por qué no has aparecido por nuestra asamblea? Y José repuso: El camino me ha fatigado, y he querido reposar el primer día. Y Anás, habiendo vuelto la cabeza, vio que María estaba embarazada.

2. Y corrió con apresuramiento cerca del Gran Sacerdote, y le dijo: José, en quien has puesto toda tu confianza, ha pecado gravemente contra la ley. Y el Gran Sacerdote lo interrogó: ¿En qué ha pecado? Y el escriba respondió: Ha mancillado y consumado a hurtadillas matrimonio con la virgen que recibió del templo del Señor, sin hacerlo conocer a los hijos de Israel. Y el Gran Sacerdote exclamó: ¿José ha hecho eso? Y el escriba Anás dijo: Envía servidores, y comprobarás que la joven se halla encinta. Y los servidores partieron, y encontraron a la doncella como había dicho el escriba, y condujeron a María y a José para ser juzgados.

3. Y el Gran Sacerdote prorrumpió, lamentándose: ¿Por qué has hecho esto, María? ¿Por qué has envilecido tu alma, y te has olvidado del Señor tu Dios? Tú, que has sido educada en el Santo de los Santos, que has recibido tu alimento de manos de un ángel, que has oído los himnos sagrados, y que has danzado delante del Señor, ¿por qué has hecho esto? Pero ella lloró amargamente, y dijo: Por la vida del Señor mi Dios, estoy pura, y no conozco varón.

4. Y el Gran Sacerdote dijo a José: ¿Por qué has hecho esto? Y José dijo: Por la vida del Señor mi Dios, me hallo libre de todo comercio con ella. Y el Gran Sacerdote insistió: ¡No rindas falso testimonio, confiesa la verdad! Tú has consumado a hurtadillas el matrimonio con ella, sin revelarlo a los hijos de Israel, y no has inclinado tu frente bajo la mano del Todopoderoso, a fin de que tu raza sea bendita. Y José se calló.

La prueba del agua

XVI 1. Y el Gran Sacerdote dijo: Devuelve a esta virgen que has recibido del templo del Señor. Y José lloraba abundantemente. Y el Gran Sacerdote dijo: Os haré beber el agua de prueba del Señor, y Él hará aparecer vuestro pecado a vuestros ojos.

2. Y, habiendo tomado el agua del Señor, el Gran Sacerdote dio a beber a José, y lo envió a la montaña, y éste volvió sano. Y dio asimismo de beber a María, y volvió también de ésta indemne. Y todo el pueblo quedó admirado de que pecado alguno se hubiera revelado en ellos.

3. Y el Gran Sacerdote dijo: Puesto que el Señor Dios no ha hecho aparecer la falta de que se os acusa, yo tampoco quiero condenaros. Y los dejó marchar absueltos. Y José acompañó a María, y volvió con ella a su casa, lleno de júbilo y glorificando al Dios de Israel.

Visión de los dos pueblos

XVII 1. Y llegó un edicto del emperador Augusto, que ordenaba se empadronasen todos los habitantes de Bethlehem de Judea. Y José dijo: Voy a inscribir a mis hijos. Pero ¿qué haré con esta muchacha? ¿Cómo la inscribiré? ¿Como mi esposa? Me avergonzaría de ello. ¿Como mi hija? Pero todos los hijos de Israel saben que no lo es. El día del Señor será como quiera el Señor.

2. Y ensilló su burra, y puso sobre ella a María, y su hijo llevaba la bestia por el ronzal, y él los seguía. Y, habiendo caminado tres millas, José se volvió hacia María, y la vio triste, y dijo entre sí de esta manera: Sin duda el fruto que lleva en su vientre la hace sufrir. Y por segunda vez se volvió hacia la joven, y vio que reía, y le preguntó: ¿Qué tienes, María, que encuentro tu rostro tan pronto entristecido como sonriente? Y ella contestó: Es que mis ojos contemplan dos pueblos, uno que llora y se aflige estrepitosamente, y otro que se regocija y salta de júbilo.

3. Y, llegados a mitad de camino, María dijo a José: Bájame de la burra, porque lo que llevo dentro me abruma, al avanzar. Y él la bajó de la burra, y le dijo: ¿Dónde podría llevarte, y resguardar tu pudor? Porque este lugar está desierto.

Pausa en la naturaleza

XVIII 1. Y encontró allí mismo una gruta, e hizo entrar en ella a María. Y, dejando a sus hijos cerca de ésta, fue en busca de una partera al país de Bethlehem.

2. Y yo, José, avanzaba, y he aquí que dejaba de avanzar. Y lanzaba mis miradas al aire, y veía el aire lleno de terror. Y las elevaba hacia el cielo, y lo veía inmóvil, y los pájaros detenidos. Y las bajé hacia la tierra, y vi una artesa, y obreros con las manos en ella, y los que estaban amasando no amasaban. Y los que llevaban la masa a su boca no la llevaban, sino que tenían los ojos puestos en la altura. Y unos carneros conducidos a pastar no marchaban, sino que permanecían quietos, y el pastor levantaba la mano para pegarles con su vara, y la mano quedaba suspensa en el vacío. Y contemplaba la corriente del río, y las bocas de los cabritos se mantenían a ras de agua y sin beber. Y, en un instante, todo volvió a su anterior movimiento y a su ordinario curso.

El hijo de María, en la gruta

XIX 1. Y he aquí que una mujer descendió de la montaña, y me preguntó: ¿Dónde vas? Y yo repuse: En busca de una partera judía. Y ella me interrogó: ¿Eres de la raza de Israel? Y yo le contesté: Sí. Y ella replicó: ¿Quién es la mujer que pare en la gruta? Y yo le dije: Es mi desposada. Y ella me dijo: ¿No es tu esposa? Y yo le dije: Es María, educada en el templo del Señor, y que se me dio por mujer, pero sin serlo, pues ha concebido del Espíritu Santo. Y la partera le dijo: ¿Es verdad lo que me cuentas? Y José le dijo: Ven a verlo. Y la partera siguió.

2. Y llegaron al lugar en que estaba la gruta, y he aquí que una nube luminosa la cubría. Y la partera exclamó: Mi alma ha sido exaltada en este día, porque mis ojos han visto prodigios anunciadores de que un Salvador le ha nacido a Israel. Y la nube se retiró en seguida de la gruta, y apareció en ella una luz tan grande, que nuestros ojos no podían soportarla. Y esta luz disminuyó poco a poco, hasta que el niño apareció, y tomó el pecho de su madre María. Y la partera exclamó: Gran día es hoy para mí, porque he visto un espectáculo nuevo.

3. Y la partera salió de la gruta, y encontró a Salomé, y le dijo: Salomé, Salomé, voy a contarte la maravilla extraordinaria, presenciada por mí, de una virgen que ha parido de un modo contrario a la naturaleza. Y Salomé repuso: Por la vida del Señor mi Dios, que, si no pongo mi dedo en su vientre, y lo escruto, no creeré que una virgen haya parido.

Imprudencia de Salomé

XX 1.Y la comadrona entró, y dijo a María: Disponte a dejar que ésta haga algo contigo, porque no es un debate insignificante el que ambas hemos entablado a cuenta tuya. Y Salomé, firme en verificar su comprobación, puso su dedo en el vientre de María, después de lo cual lanzó un alarido, exclamando: Castigada es mi incredulidad impía, porque he tentado al Dios viviente, y he aquí que mi mano es consumida por el fuego, y de mí se separa.

2. Y se arrodilló ante el Señor, diciendo: ¡Oh Dios de mis padres, acuérdate de que pertenezco a la raza de Abraham, de Isaac y de Jacob! No me des en espectáculo a los hijos de Israel, y devuélveme a mis pobres, porque bien sabes, Señor, que en tu nombre les prestaba mis cuidados, y que mi salario lo recibía de ti.

3. Y he aquí que un ángel del Señor se le apareció, diciendo: Salomé, Salomé, el Señor ha atendido tu súplica. Aproxímate al niño, tómalo en tus brazos, y él será para ti salud y alegría.

4. Y Salomé se acercó al recién nacido, y lo incorporó, diciendo: Quiero prosternarme ante él, porque un gran rey ha nacido para Israel. E inmediatamente fue curada, y salió justificada de la gruta. Y se dejó oír una voz, que decía: Salomé, Salomé, no publiques los prodigios que has visto, antes de que el niño haya entrado en Jerusalén.

Visita de los magos

XXI 1. Y he aquí que José se dispuso a ir a Judea. Y se produjo un gran tumulto en Bethlehem, por haber llegado allí unos magos, diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el Oriente, y venimos a adorarlo.

2. Y Herodes, sabedor de esto, quedó turbado, y envió mensajeros cerca de los magos, y convocó a los príncipes de los sacerdotes, y los interrogó, diciendo: ¿Qué está escrito del Cristo? ¿Dónde debe nacer? Y ellos contestaron: En Bethlehem de Judea, porque así está escrito. Y él los despidió. E interrogó a los magos, diciendo: ¿Qué signo habéis visto con relación al rey recién nacido? Y los magos respondieron: Hemos visto que su estrella, extremadamente grande, brillaba con gran fulgor entre las demás estrellas, y que las eclipsaba hasta el punto de hacerlas invisibles con su luz. Y hemos reconocido por tal señal que un rey había nacido para Israel, y hemos venido a adorarlo. Y Herodes dijo: Id a buscarlo, y, si lo encontráis, dadme aviso de ello, a fin de que vaya yo también, y lo adore.

3. Y los magos salieron. Y he aquí que la estrella que habían visto en Oriente los precedió hasta que llegaron a la gruta, y se detuvo por encima de la entrada de ésta. Y los magos vieron al niño con su madre María, y sacaron de sus bagajes presentes de oro, de incienso y de mirra.

4. Y, advertidos por el ángel de que no volviesen a Judea, regresaron a su país por otra ruta.

Furor de Herodes

XXII 1. Al darse cuenta de que los magos lo habían engañado, Herodes montó en cólera, y despachó sicarios, a quienes dijo: Matad a todos los niños de dos años para abajo.

2. Y María, al enterarse de que había comenzado el degüello de los niños, se espantó, tomó al suyo, lo envolvió en pañales, y lo depositó en un pesebre de bueyes.

3. Isabel, noticiosa de que se buscaba a Juan, lo agarró, ganó la montaña, miró en torno suyo, para ver dónde podría ocultarlo, y no encontró lugar de refugio. Y, gimiendo, clamó a gran voz: Montaña de Dios, recibe a una madre con su hijo. Porque le era imposible subir a ella. Pero la montaña se abrió, y la recibió. Y había allí una gran luz, que los esclarecía, y un ángel del Señor estaba con ellos, y los guardaba.

Muerte de Zacarías

XXIII 1. Y Herodes buscaba a Juan, y envió sus servidores a Zacarías, diciendo: ¿Dónde has escondido a tu hijo? Y él repuso: Soy servidor de Dios, permanezco constantemente en el templo del Señor, e ignoro dónde mi hijo está.

2. Y los servidores se marcharon del templo, y anunciaron todo esto a Herodes. Y Herodes, irritado, dijo: Su hijo debe un día reinar sobre Israel. Y los envió de nuevo a Zacarías, ordenando: Di la verdad. ¿Dónde se halla tu hijo? Porque bien sabes que tu sangre se encuentra bajo mi mano. Y los servidores partieron, y refirieron todo esto a Zacarias.

3. Y éste exclamó: Mártir seré de Dios, si viertes mi sangre. Y el Omnipotente recibirá mi espíritu, porque sangre inocente es la que quieres derramar en el vestíbulo del templo del Señor. Y, a punto de amanecer, Zacarías fue muerto, y los hijos de Israel ignoraban que lo hubiese sido.

Nombramiento de nuevo Gran Sacerdote

XXIV 1. Pero los sacerdotes fueron al templo, a la hora de la salutación, y Zacarías no fue en su busca, para bendecirlos, según costumbre. Y se detuvieron, esperando a Zacarías, para saludarlo, y para celebrar al Altísimo.

2. Y, como tardaba, se sintieron poseídos de temor. Y uno de ellos, más audaz, penetró en el templo, y vio cerca del altar sangre coagulada, y oyó una voz que decía: Zacarías ha sido asesinado, y su sangre no desaparecerá de aquí hasta que llegue su vengador. Y, al escuchar estas palabras, quedó espantado, y salió, y llevó la nueva a los sacerdotes.

3. Y éstos, atreviéndose, al fin, a entrar, vieron lo que había sucedido, y los artesonados del templo gimieron, y ellos mismos rasgaron sus vestiduras de alto abajo. Y no encontraron el cuerpo de Zacarías, sino sólo su sangre, maciza como una piedra. Y salieron llenos de pánico, y anunciaron a todo el pueblo que se había dado muerte a Zacarías. Y todas las tribus del pueblo lo supieron, y lo lloraron, y se lamentaron durante tres días y tres noches.

4. Y, después de estos tres días, los sacerdotes deliberaron para saber a quién pondrían en lugar de Zacarías, y la suerte recayó sobre Simeón, el mismo que había sido advertido por el Espíritu Santo de que no moriría sin haber visto al Cristo encarnado.

Conclusión

XXV 1. Y yo, Jacobo, que he escrito esta historia, me retiré al desierto, cuando sobrevinieron en Jerusalén disturbios con motivo de la muerte de Herodes.

2. Y, hasta que se apaciguó la agitación en Jerusalén, en el desierto permanecí, glorificando al Dios Omnipotente, que me ha concedido favor e inteligencia suficientes para escribir esta historia.

3. Sea la gracia con los que temen a Nuestro Señor Jesucristo, a quien corresponde la gloria por los siglos de los siglos. Amén.

Fuente: Los Evangelios Apócrifos, por Edmundo González Blanco

EL EVANGELIO DE SANTO TOMÁS

EL EVANGELIO DE SANTO TOMÁS
(Redacción griega)

Preámbulo

I 1.Yo, Tomás Israelita, vengo a anunciaros a todos vosotros, mis hermanos entre los gentiles, para que los conozcáis, los actos de la infancia y los prodigios de Nuestro Señor Jesucristo, cumplidos por él después de su nacimiento en nuestro país.
2.Y he aquí cuál fue su comienzo.

Gorriones hechos con barro

II 1.El niño Jesús, de cinco años de edad, jugaba en el vado de un arroyo, y traía las aguas corrientes a posar, y las tornaba puras en seguida, y con una simple palabra las mandaba.
2. Y, amasando barro, formó doce gorriones, e hizo esto un día de sábado. Y había allí otros muchos niños, que jugaban con él.
3. Y un judío, que había notado lo que hacía Jesús, fue acto seguido, a comunicárselo a su padre José, diciéndole: He aquí que tu hijo está cerca del arroyo, y, habiendo cogido barro, ha compuesto con él doce gorriones, y ha profanado el sábado.
4. Y José se dirigió al lugar que estaba Jesús, lo vio, y le gritó: ¿Por qué haces, en día de sábado, lo que no está permitido hacer? Pero Jesús, dando una palmada, y dirigiéndose a los gorriones, exclamó: Volad. Y los pájaros abrieron sus alas, y volaron, piando con estruendo.
5.Y los judíos quedaron atónitos ante este espectáculo, y fueron a contar a sus jefes lo que habían visto hacer a Jesús.

Muerte del hijo de Anás

III 1.Y el hijo de Anás el escriba se encontraba allí, y, con una rama de sauce, dispersaba las aguas que Jesús había reunido.
2. Y Jesús, viendo lo que ocurría, se encolerizó, y le dijo: Insensato, injusto e impío, ¿qué mal te han hecho estas fosas y estas aguas? He aquí que ahora te secarás como un árbol, y no tendrás ni raíz, ni hojas, ni fruto.
3. E inmediatamente aquel niño se secó por entero. Y Jesús se fue de allí, y volvió a la casa de José. Pero los padres del muchacho muerto lo tomaron en sus brazos, llorando su juventud, y lo llevaron a José, a quien reprocharon tener un hijo que hacía tales cosas.

Castigo infligido por Jesús a un niño

IV 1.Otra vez, Jesús atravesaba la aldea, y un niño que corría, chocó en su espalda. Y Jesús, irritado, exclamó: No continuarás tu camino. Y, acto seguido, el niño cayó muerto. Y algunas personas, que habían visto lo ocurrido, se preguntaron: ¿De dónde procede este niño, que cada una de sus palabras se realiza tan pronto?
2. Y los padres del niño muerto fueron a encontrar a José, y se le quejaron, diciendo: Con semejante hijo no puedes habitar con nosotros en la aldea, donde debes enseñarle a bendecir, y no a maldecir, porque mata a nuestros hijos.

José reprende a Jesús

V 1.Y José tomó a su hijo aparte, y lo reprendió, diciendo: ¿Por qué obras así? Estas gentes sufren, y nos odian, y nos persiguen. Y Jesús respondió: Sé que las palabras que pronuncias no son tuyas. Sin embargo, me callaré a causa de ti. Pero ellos sufrirán su castigo. Y, sin demora, los que lo acusaban, quedaron ciegos.
2. Y los que vieron esto, vacilantes y atónitos, decían de Jesús que toda palabra que pronunciaba, buena o mala, se cumplía, y producía un milagro. Y, cuando hubieron visto que Jesús hacía cosas semejantes, José se levantó, lo agarró por la oreja, y se la estiró con fuerza.
3. Pero el niño se enfadó, y le dijo: Bien fácil te es buscar sin encontrar, y acabas de obrar como un insensato. ¿Ignoras que te pertenezco? No me hagas daño.

Exposición del alfabeto

VI 1. Y un maestro de escuela, llamado Zaqueo, que se encontraba allí, oyó a Jesús hablar así a su padre, y lo sorprendió mucho que un niño se expresase de aquella manera.
2. Y, algunos días después, se acercó a José, y le dijo: Tienes un hijo dotado de buen sentido e inteligencia. Confíalo a mi cuidado, para que aprenda las letras, y, con las letras, le enseñaré toda ciencia. Y también le enseñaré a saludar a los mayores, a honrarlos como antepasados, a respetarlos como padres, y a amar a los de su edad.
3. Y le escribió todas las letras del alfabeto desde Alpha hasta Omega muy puntualmente y con toda claridad. Mas Jesús, mirando a Zaqueo, le dijo: Tú, que no conoces la naturaleza del Alpha, ¿cómo quieres enseñar a los demás la Beta? Hipócrita, enseña primero el Alpha, si sabes, y después te creeremos respecto a la Beta. Luego se puso a discutir con el maestro de escuela sobre las primeras letras, y Zaqueo no pudo contestarle.
4. Y, en presencia de muchas personas, el niño dijo a Zaqueo: Observa, maestro, la disposición de la primera letra, y nota cómo hay líneas y un rasgo mediano que atraviesa las líneas que tú ves comunes y reunidas, y cómo la parte superior avanza y las reúne de nuevo, triples y homogéneas, principales y subordinadas, de igual medida. Tales son las líneas del Alpha.

Perplejidad de Zaqueo

VII 1. Y, cuando Zaqueo, el maestro de escuela, oyó al niño exponer las alegorías tan numerosas y tan grandes de la primera letra, quedó perplejo ante tal respuesta y ante tal enseñanza, y dijo a los asistentes: ¡Desventurado de mí, a qué extremo me veo reducido! Me he cubierto de vergüenza, al traer a mi escuela a este muchacho.
2. Así, pues, hermano José, te ruego que lo lleves contigo, porque no puedo soportar la severidad de su mirada, ni penetrar el sentido de su palabra en modo alguno. Este niño no ha nacido en la tierra, es capaz de domar el fuego mismo, y quizá ha sido engendrado antes de la creación del mundo. ¿Qué vientre lo ha llevado? ¿Qué pecho lo ha nutrido? Lo ignoro. ¡Ay, amigo mío, tu hijo me pone fuera de mí, y no puedo seguir su pensamiento! Me he equivocado en absoluto. Yo quería tener en él un discípulo, y me he encontrado con que tengo en él un maestro.
3. Me doy cuenta de mi oprobio, amigos míos, porque yo, que soy un viejo, he sido vencido por un niño. Y no me queda sino abandonarme al desaliento o a la muerte, a causa de este niño, ya que no puedo, en este momento, mirarlo cara a cara. ¿Qué responderé, cuando digan todos que he sido derrotado por un pequeñuelo? ¿Y qué podré explicar acerca de lo que él me ha dicho de las líneas de la primera raya? No lo sé, amigos míos, por cuanto no conozco, ni el comienzo, ni el fin, de este niño.
4. Así, pues, hermano José, te ruego que lo lleves contigo a tu casa. Es algo muy grande, sin duda: un dios, un ángel o algo parecido.

Conclusión de la historia de Zaqueo

VIII 1. Y, mientras los judíos daban consejos a Zaqueo, el niño rompió a reír, y dijo: Ahora que tu aventura produce sus frutos, y que los ciegos de corazón ven, he aquí que yo vengo de lo alto para maldecirlos, y para llamarlos a lo alto, como me lo ordenó el que me ha enviado a causa de vosotros.
2. Y, cuando el niño hubo acabado de hablar, pronto todos los que habían caído antes bajo su maldición, quedaron curados. Y nadie, desde entonces, se atrevió a provocar nunca su cólera, por miedo a que los maldijese, y los hiriese de enfermedad.

Niño caído de una terraza

IX 1. Algunos días después, Jesús jugaba en una terraza, sobre lo alto de una casa, y uno de los niños que jugaba con él, cayó de la terraza, y murió. Y, Viendo esto, los demás niños huyeron, y Jesús quedó solo.
2. Y, habiendo llegado los padres del niño muerto, acusaron a Jesús de haberlo hecho caer. (Jesús les dijo: Yo no hice tal.) Y lanzaron invectivas contra él.
3. Mas Jesús se tiró de la terraza abajo, se detuvo cerca del cuerpo del niño caído, y gritó a gran voz, diciendo: Zenón (porque tal era su nombre), levántate, y dime: ¿Soy yo quien te hizo caer? Y, habiéndose levantado inmediatamente, el niño repuso: No, Señor, tú no me has hecho caer, sino que me has resucitado. Y los espectadores del lance quedaron conmovidos de asombro. Y los padres del niño glorificaron a Dios por el milagro cumplido, y adoraron a Jesús.

Resurrección de un joven

X 1.Pasados otros cuantos días, un joven cortaba leña en las proximidades del pueblo. Y he aquí que su hacha le hendió la planta del pie, y murió, por haber perdido toda su sangre.
2. Y, como ello produjera una aglomeración y un tumulto de gentes, el niño Jesús corrió también allí, y, haciéndose sitio, atravesó la multitud, y tomó el pie herido del joven, que en seguida quedó curado. Y dijo al joven: Levántate, sigue cortando leña, y acuérdate de mí. Y la multitud, al ver lo que había pasado, adoró al niño, diciendo: Verdaderamente, el espíritu de Dios reside en ti.

Jesús en la fuente

XI 1.Y, cuando tenía seis años, su madre le dio un cántaro, y lo envió a tomar agua, para llevarla a casa. Pero, habiendo tropezado el niño con la multitud, el cántaro se rompió.
2. Entonces Jesús, extendiendo la túnica que lo cubría, la llenó de agua, y la llevó a su madre. Y su madre, reconociendo milagro tal, lo abrazó, y guardó en su corazón los misterios que veía cumplidos.

Milagro del grano de trigo

XII 1.Otra vez, en la época de la siembra, el niño salió con su padre para sembrar trigo en su campo, y, mientras su padre sembraba, el niño Jesús sembró también un grano de trigo.
2. Y, una vez lo hubo recolectado y molido, obtuvo cien medidas y, llamando a la granja a todos los pobres de la aldea, les distribuyó el trigo, y José se quedó con lo que aún restaba. Y Jesús tenía ocho años cuando hizo este milagro.

Milagro de las dos piezas de un lecho

XIII 1. Y su padre era carpintero, y hacía en aquel tiempo carretas y yugos. Y un hombre rico le encargó que le hiciese un lecho. Mas, habiendo cortado una de las piezas más pequeña que la otra, no sabía qué partido tomar. Entonces el niño Jesús dijo a su padre José: Pon las dos piezas en el suelo, e iguálalas por tu lado.
2. Y José procedió como el niño le había indicado. Y Jesús se puso al otro lado, tiró de la pieza más corta, y la tomó igual a la otra. Y su padre José, viendo tal, quedó admirado, y abrazó a Jesús, diciendo: Felicitarme puedo de que Dios me haya dado este niño.

Relaciones con un segundo maestro

XIV 1.Viendo José que el niño crecía en edad y en inteligencia, y no queriendo que permaneciese iletrado, lo llevó a un segundo maestro. Y este maestro dijo a José: Le enseñaré primero las letras griegas, y luego las hebraicas. Porque el maestro conocía la inteligencia del niño. Sin embargo, después de haber escrito el alfabeto, se ocupó largamente de él, y Jesús no le respondió, hasta que le advirtió:
2. Si eres verdaderamente un maestro, y conoces bien el alfabeto, dime primero el valor de Alpha y yo te diré luego el de Beta. Pero el maestro, irritado, le pegó en la cabeza. Y el niño, en su dolor, lo maldijo, y aquél cayó exánime, con la faz contra tierra.
3. Y el niño volvió a casa de José, que quedó muy afligido, y recomendó a su madre: No le dejes pasar la puerta, porque cuantos lo encolerizan, quedan heridos de muerte.

Jesús confunde a un tercer maestro

XV 1.Y, algún tiempo después, otro maestro que era pariente y amigo de José, le dijo: Tráeme al niño a la escuela, que quizá podré por la dulzura enseñarle las letras. Y José le contestó: Si tienes valor, hermano, llévalo contigo. Y lo llevó con temor y repugnancia, y el niño iba con placer.
2. Y, entrando decididamente en la escuela, encontró un libro sobre un pupitre, y, tomándolo, no leía los caracteres que en él se encontraban, sino que, abriendo la boca, hablaba conforme a la inspiración del Espíritu Santo. Y enseñó la Ley a los presentes. Y, juntándose una gran multitud, lo rodeaba, lo escuchaba, y se admiraba de la belleza de sus descripciones, de lo justo de sus discursos, y de que un niño como él se expresase de tal manera.
3. Al oír esto, José, espantado, fue a la escuela, temiendo por la salud del profesor. Y el maestro dijo a José: Sabe, hermano, que yo he tomado al niño por discípulo, pero está lleno de sabiduría y de gracia. Condúcelo, yo te lo ruego, a tu domicilio.
4. Y, cuando el niño hubo oído estas palabras, sonrió. y le dijo: Puesto que has hablado bien, y has dado un buen testimonio, sea por tu causa curado quien fue herido. Y en seguida el otro maestro fue curado. Y José volvió con el niño a su casa.

Jacobo, curado de una mordedura de víbora

XVI 1.Y José envió a su hijo Jacobo a cortar madera, el niño Jesús lo seguía. Y, mientras Jacobo trabajaba, una víbora le mordió en la mano.
2. Y, como sufría y parecía herido de muerte, Jesús se aproximó, y le sopló en la mordedura, y en seguida cesó el dolor, y murió el reptil, y, al instante, Jacobo quedó sano y salvo.

Resurrección de un niño

XVII 1.Más tarde, murió un niño en la vecindad, y su madre lloraba mucho. Y Jesús oyó el clamor de su gran pena y se apresuró a acudir. Y, hallando al niño muerto, le tocó el pecho, y dijo: Yo te mando, niño, que no mueras, sino que vivas, y que te quedes con tu madre. Y en seguida el niño abrió los ojos, y sonrió. Y Jesús dijo a la mujer: Tómalo, y dale leche, y acuérdate de mí.
2. Y, viendo esto, la gente se llenó de admiración, y decía: En verdad, este niño es un Dios o un ángel de Dios, porque toda palabra suya se convierte en un hecho. Y Jesús se fue a jugar con los demás niños.

Resurrección de un hombre

XVIII 1. Algún tiempo más tarde, habiéndose producido en una casa que se construía un gran tumulto, Jesús se levantó, y acudió al lugar. Y, viendo a un hombre que yacía sin vida, le tomó la mano y dijo: Levántate, hombre, y continúa laborando en tu obra, pues yo te lo ordeno. Y el hombre se levantó, y lo adoró.
2. Viendo lo cual, quedó la gente admirada, y decía: Este niño viene del cielo, porque ha salvado almas de la muerte, y las salvará durante toda su vida.

Jesús en medio de los doctores

XIX 1.Cuando tuvo la edad de doce años, sus padres, siguiendo la costumbre, fueron a Jerusalén por las fiestas de Pascua con otros compañeros de viaje, y, después de las fiestas, regresaron a su morada. Y, mientras ellos volvían, el niño Jesús quedó en Jerusalén, y sus padres pensaron que estaba entre sus compañeros de viaje.
2. Mas, tras una jornada de camino, buscaron entre sus deudos, y, no hallándolo, se afligieron, y tomaron a la ciudad para buscarlo. Y, tres días después, lo hallaron en el templo, sentado entre los doctores, escuchándolos e interrogándolos. Y todos estaban atentos y sorprendidos de que un niño redujese al silencio a los ancianos del templo y a los doctores del pueblo, explicando los puntos principales de la Ley y las parábolas de los profetas.
3. Y su madre María, aproximándose, le dijo: ¿Por qué nos has hecho esto, hijo mío? He aquí que estábamos afligidos, y que te buscábamos. Pero Jesús les dijo: ¿Por qué me buscabais? ¿No sabéis que es preciso que yo atienda a las cosas que afectan a mi Padre?
4. Y los escribas y los fariseos dijeron a María: ¿Tú eres madre de este niño? Ella respondió: Lo soy. Y ellos dijeron: Feliz eres entre las mujeres, porque Dios ha bendecido el fruto de tus entrañas. Nunca hemos visto ni oído tanta gloria, tanta virtud, tanta sabiduría.
5. Y Jesús, levantándose, siguió a su madre, y estaba sometido a su familia. Y su madre guardaba estas cosas en su corazón. Y Jesús crecía en sabiduría, en edad y en gracia. Gloria a él por los siglos de los siglos. Amén.
 

Fuente: Evangelios Apócrifos, por Edmundo González Blanco

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HISTORIA DE LA INFANCIA DE JESUS SEGÚN SANTO TOMÁS

(Redacción latina)

De cómo Maria y José huyeron con Jesús a Egipto

I 1.Cuando Herodes hizo buscar a Jesús, para matarlo, el ángel dijo a José:
2. Toma a María y a su hijo, y huye a Egipto, lejos de los que quieren matar al niño.
3. Y Jesús tenía dos años cuando entró en Egipto.
4. Y ocurrió que, como cruzasen un sembrado, recogió espigas, y las puso al fuego, y las asó, y las comió.
5. Y, llegados a Egipto, fueron admitidos en la casa de una viuda.
6. Y pasaron un año allí.
7. Y Jesús cumplió los tres años. Y, viendo jugar a los niños, comenzó a tomar parte en sus diversiones.
8. Y, encontrando un pez seco, lo puso en un plato, y le ordenó que palpitase.
9. Y el pez comenzó a palpitar.
10. Y Jesús le dijo: Quítate la sal que has tomado, y ve al agua.
11. Y fue así. Mas los vecinos, viendo lo que había hecho, llevaron la noticia a la casa de la viuda en que vivía María, la madre de Jesús.
12. Y aquella mujer, al saber lo ocurrido, los arrojó de su casa.

Jesús y los doce pajarillos

II 1.Y Jesús, paseando con su madre María por la plaza de la población, vio a un maestro que enseñaba a sus discípulos.
2.Y he aquí que doce pajarillos descendieron sobre donde estaban los discípulos con el maestro.
3. Y Jesús, al observar esto, se paró, y se puso a reír.
4. Y, viéndolo reír, el maestro se encolerizó.
5. Y dijo a sus discípulos: Id y traédmelo.
6. Y cuando se lo llevaron, el maestro lo agarró de una oreja.
7. Y le preguntó: ¿Qué has visto que te haya hecho reír?
8. Y Jesús le contestó: Maestro, he aquí mi mano llena de trigo.
9. Yo lo he mostrado a esos pájaros, y he esparcido este grano, y ellos se han apresurado a venir por él.
10. Y Jesús estuvo allí hasta que los pájaros se repartieron el trigo.
11. Mas el maestro lo echó de la ciudad, con su madre.

Jesús vuelve de Egipto a Judea

III 1.Y he aquí que el ángel del Señor se apareció a María.
2. Y le dijo: Toma el niño, y vuelve a la tierra de los judíos.
3. Porque los que querían su vida, han muerto.
4. Y María se levantó y se llevó a Jesús.
5. Y fueron a la ciudad de Nazareth, donde estaba la hacienda de su padre.
6. Y cuando José salió de Egipto, después de la muerte de Herodes, condujo a Jesús al desierto, hasta que los que querían la vida del niño no turbasen a Jerusalén.
7. Y dio gracias al Altísimo, porque le había dado la inteligencia.
8. Y porque había hallado gracia ante el Señor Dios. Amén.

Cosas que hizo Jesús en la villa de Nazareth

IV 1.Glorioso es para Tomás Israelita, apóstol del Señor, contar las obras de Jesús, cuando estaba en Nazareth, de regreso de Egipto.
2. Oíd atentamente, hermanos queridos, lo que hizo el Señor Jesús en la ciudad de Nazareth.
3. Jesús tenía cinco años, cuando una gran lluvia cayó sobre la tierra.
4. Y el Señor Jesús andaba bajo la lluvia.
5. Y era espantosa, mas él la reunió en una cisterna y le ordenó ser clara. Y ella lo fue.
6. Y, tomando el barro de aquel pozo, lo modeló, y le dio forma de doce pajaritos.
7. Y Jesús hacía estas cosas un día de sábado, en medio de los hijos de los judíos.
8. Y los hijos de los judíos fueron a José, padre de Jesús, y le dijeron:
9. He aquí que tu hijo jugaba con nosotros.
10. Y ha tomado barro, y ha modelado doce pájaros, y ha violado el sábado.
11.Y José vino al niño Jesús, y le dijo: ¿Por qué has hecho lo que no está permitido hacer en día de sábado?
12. Mas Jesús, abriendo las manos, dijo a los pájaros: Levantaos y volad.
13. Porque nadie ha de daros muerte.
14. Y poniéndose a volar, alababan con sus gritos a Dios Todopoderoso.
15. Y, al ver esto, los judíos, maravilláronse, y empezaron a divulgar los milagros de Jesús.
16. Y un fariseo, que estaba con el niño, tomó un ramo de oliva, y destruyó la fuente que había hecho Jesús.
17. Y, cuando Jesús lo vio, se enojó, y dijo: Sodomita impío e ignorante, ¿qué te habían hecho estas fuentes, que son obra mía?
18. Quedarás como un árbol seco, sin raíces, sin hojas ni frutos.
19. Y el fariseo se secó, y cayó a tierra, y murió.
20. Y sus padres llevaron su cuerpo, y se enojaron con José.
21. Y le decían: He aquí la obra de tu hijo. Enséñale a orar, y no a maldecir.

Los nazarenos se irritan contra José por las cosas que obra Jesús

V 1.Y, unos días después, yendo Jesús con José por la ciudad, un niño corrió ante ellos, y, tropezando intencionadamente con Jesús, lo lastimó mucho en un costado.
2. Mas Jesús le dijo: No acabarás el camino que has comenzado a recorrer.
3. Y el niño cayó a tierra, y murió.
4. Y los que vieron tal milagro, exclamaron: ¿De dónde es este niño?
5. Y dijeron a José: No conviene que semejante niño esté entre nosotros. Aléjalo de aquí.
6. Mas si es preciso que tú estés entre nosotros, enséñale a orar, y no a maldecir, porque nuestros hijos han perdido la razón.
7. Y José llamó a Jesús y le dijo: ¿Por qué maldices?
8. He aquí que los habitantes de esta ciudad nos odian.
9. Mas Jesús dijo: Yo sé que a ti, y no a mí, afectan esos discursos.
10. Y me callaré por ti, mas que ellos vean lo que hacen, según su discreción.
11. Y todos los que hablaban contra Jesús, quedaron ciegos.
12. Y se fueron diciendo: Todas las palabras que salen de su boca tienen una potencia fatal.
13. Y viendo José lo que había hecho Jesús, se enfureció, y le agarró de una oreja.
14. Y Jesús se enojó, y dijo a José: Bástete mirarme, mas no me toques.
15. Tú no sabes quién soy. Y si lo supieras, no me contrariarías. Porque, aunque estoy aquí contigo, he sido creado antes que tú.

De cómo fue tratado Jesús por un maestro de escuela

VI 1. Y un hombre llamado Zaqueo escuchaba lo que Jesús decía a José.
2. Y lleno de admiración por Jesús, dijo: Nunca he visto un niño que hablase así.
3. Y se acercó a José y le dijo: Tienes un hijo muy inteligente. Envíamelo, para que le enseñe las letras.
4. Y luego que las sepa, yo lo instruiré con esmero, para que no permanezca en la ignorancia.
5. Y José contestó: Nadie puede enseñarle, sino Dios. ¿Crees que este niño es como los demás?
6. Y oyendo Jesús lo que Zaqueo hablaba a José, le dijo: Maestro, todas las palabras que salen de mi boca son verdaderas.
7. Y yo he sido el Señor antes que todos los hombres, y la gloria de los siglos me ha sido dada. Mas nada se os ha dado a vosotros.
8. Porque yo soy antes que los siglos, y sé cuál será el número de los años de tu vida, y que serás desterrado.
9. Y tú debes comprender lo que ha dicho mi padre, porque cuantas palabras salen de mi boca son verdaderas.
10. Y oyendo los judíos lo que decía Jesús, se maravillaban.
11. Y decían: Estamos escuchando de este niño discursos que no hemos oído nunca, y que no oiremos jamás de nadie.
12. Ni aun de los príncipes de los sacerdotes, ni de los doctores de la Ley, ni de los fariseos.
13. Y Jesús les contestó: ¿De qué os maravilláis?
14. Miráis como increíble lo que os he dicho, y he aquí que os he dicho la verdad.
15. Porque yo sé cuándo habéis nacido vosotros y vuestros padres, y os puedo decir cómo fue hecho el mundo, y conozco a quien me ha enviado a vosotros.
16. Y los judíos estaban tan asombrados que no acertaban a responder.
17. Y el niño, recogiéndose en sí mismo, se gozó, y dijo: Os he hablado en parábola, porque sé que sois débiles e ignorantes.
18. Y el maestro dijo a José: Tráemelo, para que le enseñe las letras.
19. Y José llevó a Jesús a la casa del maestro, donde había otros niños instruyéndose.
20. Y el maestro, hablándole con dulzura, se puso a enseñarle las letras.
21. Mas él escribió el primer versículo, que va desde A a T, y se puso a instruirlo.
22. Y el maestro pegó al niño en la cabeza, y el niño le dijo: Conviene que yo te instruya a ti, y no tú a mi.
23. Porque yo conozco las letras que quieres enseñarme, y sé que nada puede salir de ti, más que palabras, y no sabiduría.
24. Y comenzando el versículo, recitó desde A hasta F muy rápidamente. Y mirando al maestro dijo: Tú no sabes explicar lo que es A ni lo que es B. ¿Cómo quieres enseñar las otras letras?
25. Hipócrita, dime qué es A, y te diré que es B. Y queriendo aquel doctor explicar la A, no pudo dar ninguna respuesta.
26. Y Jesús dijo a Zaqueo. Escucha, doctor, y comprende la primera letra.
27. Nota que tiene dos trazos que se unen, se separan y engruesan, y que son el símbolo de la permanencia, de la dispersión y de la variedad.
28. Y viendo Zaqueo explicar así la primera letra, se asombró de que un niño tuviera ciencia tan profunda, y exclamó: ¡Malhaya yo!
29. Porque he traído sobre mí una gran vergüenza por causa de este niño, y estoy lleno de estupefacción.
30. Y dijo a José: Yo te ruego, hermano, que te lo lleves, pues no puedo mirarlo a la cara, ni escuchar sus discursos asombrosos.
31. Porque este niño puede dominar el fuego y encadenar la mar, por haber nacido antes que los siglos.
32. Y yo no sé qué vientre lo ha engendrado niqué pecho lo ha nutrido.
33. He aquí que quedo abatido en espíritu, porque seré objeto de irrisión. Yo lo creía discípulo, y resulta ser maestro.
34. Y no puedo sobrellevar mi oprobio porque soy viejo, y, sin embargo, nada hallo que responderle.
35. Y quiero caer enfermo, y dejar este mundo, o, a lo menos, abandonar esta ciudad, donde todos han visto mi afrenta de ser confundido por un niño.
36. ¿Qué podré ya decir a los otros? ¿Qué discursos haré, si él me ha vencido ya en la primera letra?
37. Estoy estupefacto, ¡oh amigos!, y no hallo ni el principio ni el fin de la contestación que habría de darle.
38. Y ahora, hermano José, llévate al niño a casa, porque es un maestro, y un Señor, o un ángel.
39. Y volviéndose Jesús a los judíos que estaban con Zaqueo, les dijo: Que los que no creían, crean, y que los que no comprendían, comprendan, y que los sordos oigan y que los muertos resuciten.
40. Y cuando hubo callado el niño Jesús, todos los que habían sido heridos por su palabra, curaron.

Jesús resucita a un niño

VII 1.Subiendo un día Jesús con unos niños a la azotea de una casa, se puso a jugar con ellos.
2. Y uno cayó al patio y murió. Y todos los niños huyeron, mas Jesús se quedó.
3. Y, habiendo llegado los padres del niño muerto, decían a Jesús: Tú eres quien lo has tirado. Y lo amenazaban.
4. Y Jesús, saliendo de la casa. se puso en pie ante el niño muerto, y le dijo en voz alta: Simón, Simón, levántate y di si yo te he hecho caer.
5. Y el niño se levantó, y dijo: No, Señor. Y viendo sus padres el gran milagro que había hecho Jesús, lo adoraron y glorificaron a Dios.

Jesús cura el pie de un niño

VIII 1.Y un niño partía madera, y se hirió un pie.
2. Y, sobreviniendo allí mucha gente, Jesús se acercó también al niño, y le tocó el pie, y curó.
3. Y díjole Jesús: Levántate, y parte tu leña, y acuérdate de mi.
4. Y la gente, al ver este milagro, adoró a Jesús, diciendo: Verdaderamente, creemos que es Dios.

Jesús lleva el agua en su ropa

IX 1. Y tenía Jesús seis años. Y su madre lo envió a buscar agua.
2. Y como llegase Jesús a la fuente, había mucha multitud, y se rompió su cántaro.
3. Y en la ropa que vestía, recogió agua y la llevó a María, su madre.
4. Y viendo ella el milagro que había hecho Jesús, lo abrazó, y dijo: Señor, óyeme, y salva a mi hijo.

Jesús siembra trigo

X 1. Y, al advenir la sementera, José fue a sembrar, y Jesús iba con él.
2. Y cuando empezó a sembrar José, Jesús tomó un puñado de trigo, y lo esparció por el suelo.
3. Y llegado el tiempo de la siega, José fue a recolectar.
4. Y Jesús recogió las espigas del trigo que había sembrado, e hizo cien haces de buen grano, y lo repartió a los pobres, a las viudas y a los huérfanos.

Jesús iguala dos maderos desiguales

XI 1.Y Jesús cumplió la edad de ocho años.
2. Y José era carpintero, y hacía carretas y yugos para los bueyes.
3. Y un rico dijo a José: Maestro, hazme un lecho grande y hermoso.
4. Y José estaba afligido, porque uno de los maderos que iba a emplear era más corto que el otro.
5. Mas le dijo Jesús: No te aflijas. Toma el madero de un lado, yo lo tomaré del otro, y tiremos.
6. Y, haciéndolo así, el madero adquirió la longitud precisa. Y Jesús dijo a José: Trabaja. He ahí el madero que necesitabas.
7. Y, al ver José lo que había hecho Jesús, lo abrazó, diciendo: Bendito sea Dios, que me ha dado tal hijo.

Jesús es llevado a otro maestro para aprender las letras

XII 1.Y viendo José el poder de Jesús, y que crecía, pensó enviarlo a un maestro que le enseñase las letras, y lo llevó a un doctor.
2. Y este doctor dijo a José: ¿Qué letras quieres que aprenda tu hijo?
3. Y José le contestó: Enséñale primero las letras extranjeras y luego las hebreas. Porque estaba informado de que aquel doctor era muy sabio.
4. Y cuando el doctor escribió el primer versículo, que es A y B, se lo explicó a Jesús varias horas.
5. Mas Jesús callaba y nada respondía.
6. Y dijo luego al doctor: Si eres verdaderamente un maestro, y sabes las letras, dime la potencia de la letra A, y yo te diré la potencia de la letra B.
7. Mas el maestro, colérico, le pegó en la cabeza. Y Jesús, irritado, lo maldijo, y el maestro cayó al suelo, y murió.
8. Y Jesús volvió a su casa, mas José prohibió a María que lo dejase pasar el umbral.

Jesús es llevado por tercera vez a un maestro

XIII 1.Mas, transcurridos pocos días, vino un doctor, amigo de José.
2. Y dijo: Llévame el niño, y yo le enseñaré las letra tratándolo con mucha dulzura.
3. Y José contestó: Si puedes conseguirlo, instrúyelo.
4. Y recibiendo el doctor a Jesús, lo llevó con alegría.
5. Y llegado Jesús a la morada del doctor, encontró un libro en un rincón, y tomándolo, lo abrió.
6. Mas no leía lo que estaba escrito en él, sino que abría la boca y hablaba por inspiración del Espíritu Santo, y enseñaba la Ley.
7. Y todos los asistentes lo escuchaban atentos, y el maestro lo oía con placer, y le pidió que enseñase con más extensión.
8. Y mucha gente se reunió para escuchar los discursos que salían de su boca.
9.Mas José, sabiendo esto, se espantó. Y el maestro le dijo: Hermano, yo he recibido a tu hijo para instruiro.
10. Empero, he aquí que él está lleno de sabiduría. Llévalo a tu casa con gozo, porque la sabiduría que tiene es un don del Señor.
11. Y oyendo Jesús hablar así al maestro, se regocijó y dijo: Tú ahora, maestro, has dicho la verdad.
12. Y por ti, el que es muerto, debe resucitar. Y José lo llevó a casa.

Jesús cura a Jacobo de la mordedura de una vibora

XIV 1. José envió a Jacobo a recoger paja, y Jesús iba con él.
2. Y mientras Jacobo recogía la paja, una víbora lo mordió, y cayó al suelo como muerto.
3. Y viendo esto Jesús, sopló sobre la herida, y Jacoboquedó curado, y la víbora murió.

Jesús resucita a otro niño

XV 1.Y habiendo muerto el hijo de un vecino, su madre se entregó a un gran dolor
2. Y sabiéndolo Jesús, llegóse al cadáver del niño, y se inclinó sobre él, y sopló sobre su pecho.
3. Y le dijo: Niño, yo te ordeno no morir, sino vivir.
4. Y el niño resucitó. Y Jesús dijo a la madre: Toma a tu hijo, y dale de mamar, y acuérdate de mí.
5. Y viendo este milagro, decía la gente: En verdad, este niño es del cielo.
6. Porque ha librado varias vidas de la muerte, y cura a todos los que esperan en él.
7. Y los escribas y los fariseos se llegaron a María, y le preguntaron: ¿Eres tú la madre de este niño? Y ella dijo: En verdad que lo soy.
8. Y ellos le dijeron: Dichosa eres tú entre todas las mujeres.
9. Porque Dios ha bendecido el fruto de tu vientre, pues que te ha dado un hijo tan glorioso y dotado de una sabiduría como nunca hemos visto ni oído.
10. Y Jesús se levantó, y seguía a su madre. Y María conservaba en su corazón todos los milagros que había hecho entre el pueblo, curando a muchos que habían enfermado.
11. Y Jesús crecía en talla y en sapiencia, y todos los que lo veían, glorificaban a Dios, el Padre Todopoderoso, que bendito sea por los siglos de los siglos. Amén.
 

Fuente: Los Evangelios Apócrifos, por Edmundo González Blanco

Seth habla

SETH HABLA

LA ETERNA VALIDEZ DEL ALMA

JANE ROBERTS

1972

Este libro fue pasado a formato Word para facilitar la difusión, y con el propósito de que así como usted lo recibió lo pueda hacer llegar a alguien más.      HERNÁN

Para descargar de Internet: Biblioteca Nueva Era
Rosario – Argentina
Adherida al Directorio Promineo
FWD:  www.promineo.gq.nu

DEDICADO A ROB

INTRODUCCIÓN

Este libro ha sido escrito por una personalidad llamada Seth que se describe a sí misma como una «esencia de energía de la personalidad» que ya no tiene forma física. Durante más de siete años ha hablado a través de mí en sesiones de trance dos veces a la semana. Mi iniciación psíquica empezó realmente una noche de septiembre de 1963 cuando estaba sentada escribiendo poesía. De repente, mi conciencia abandonó mi cuerpo y mi mente fue invadida por un aluvión de ideas sorprendentes y nuevas para mí en esa época. Cuando volví a mi cuerpo, descubrí que mi mano había producido una escritura automática que explicaba muchos de los conceptos que me habían sido dados. Incluso había puesto un título a esas notas: «El universo físico como la interpretación de una idea.»
A causa de esa experiencia, comencé a investigar la actividad psíquica y planifiqué escribir un libro sobre ese tema. Así fue como mi marido Rob y yo experimentamos con una tabla de espiritismo (ouija) a finales de 1963. Al cabo de unas pocas sesiones, el puntero empezó a deletrear mensajes que decían venir de una personalidad llamada Seth.
Ni Rob ni yo habíamos tenido experiencia psíquica alguna y, cuando comencé a prever las respuestas del tablero, di por sentado que venían de mi subconsciente. Algún tiempo después sentí la necesidad de pronunciar las palabras en voz alta, y un mes más tarde Seth hablaba a través de mí en estado de trance.
Los mensajes parecían empezar donde terminaba «La interpretación de una idea», y más tarde Seth nos dijo que mi experiencia de expansión de conciencia había representado su primer intento de contacto. Desde entonces, Seth ha dictado de forma continuada un manuscrito que ahora tiene más de seis mil páginas mecanografiadas. Lo llamamos El material de Seth y trata de materias como la naturaleza de la realidad física, el tiempo, la realidad, el concepto de dios, los universos probables, la salud y la reencarnación. La innegable calidad del material nos atrajo desde el principio, y fue ésta la razón que nos hizo continuar.
A partir de la publicación de mi primer libro en este campo, comenzaron a llegar cartas de desconocidos que solicitaban la ayuda de Seth. Empezamos a mantener sesiones para aquellos que tenían una mayor necesidad de ayuda. Algunas de esas personas no podían acudir a las sesiones pues vivían en otra parte del país, pero a pesar de ello el consejo de Seth les sirvió de ayuda y la información que dábamos por correo sobre los antecedentes individuales de estas personas resultaron ser ciertas.
Rob siempre toma notas de las sesiones de Seth, utilizando su propio sistema taquigráfico. Más tarde las mecanografía y las adjunta a nuestra colección de material de Seth. Las excelentes notas de Rob muestran las circunstancias en que tienen lugar las sesiones. Su apoyo y estímulo me han sido siempre de gran valor.
Según nuestra manera de pensar, hemos tenido más de seiscientas citas con el universo, aunque Rob nunca lo describiría así. Estas citas tienen lugar en nuestro amplio y bien iluminado salón, aunque, en términos más profundos, transcurren en el área de la personalidad humana, que está fuera del espacio.
No es mi intención insinuar que poseemos la piedra angular de la verdad, o dar la impresión de que esperamos impacientemente conocer secretos no distorsionados sobre las eras por venir. Sé que todo el mundo tiene acceso al conocimiento intuitivo y puede obtener atisbos de la realidad interna. El universo nos habla a cada uno de nosotros a este respecto; en nuestro caso, lo hace a través de las sesiones de Seth.
En El material de Seth, publicado en 1970, expliqué estos acontecimientos y expuse las opiniones de Seth sobre una gran variedad de temas extraídos de nuestras sesiones. También describí los encuentros que mantuvimos con psicólogos y parapsicólogos, en un intento de entender nuestras experiencias y emplazarlas en el contexto de la vida normal, así como las pruebas que hicimos para verificar la capacidad clarividente de Seth. A nosotros nos parece que Seth aparece siempre en medio de una sinfonía de colores.
Nos ha resultado extremadamente difícil encontrar expertos en todas las materias que componen el siempre creciente cuerpo del trabajo de Seth. Ésta es la razón por la que necesariamente El material de Seth deja muchas cuestiones sin respuesta y muchos temas sin explorar. Sin embargo, dos semanas después de acabarlo, Seth nos dictó el esbozo del presente manuscrito, mediante el cual él sería libre de poder expresar sus ideas a su manera.
He aquí una copia de ese esbozo, que nos fue dado en la sesión 510 del 9 de enero de 1970. Como podréis ver, Seth me llama Ruburt y Joseph a Rob. Estos nombres representan a la totalidad de nuestra personalidad para poder distinguirla de nuestro ser actual orientado físicamente.

En estos momentos estoy trabajando en otro material que os será entregado más adelante, así que me tendréis que aguantar durante algún tiempo más. Me gustaría daros una somera idea del contenido de mi libro.  Tratará de temas diversos. El libro incluirá una descripción de la manera en que se está escribiendo y los procedimientos necesarios para transmitir mis propias ideas a Ruburt, de tal modo que ella pueda expresarlas en palabras.
No tengo cuerpo físico, y aun así estoy escribiendo este libro. En el primer capítulo explicaré cómo y por qué.
(Ahora -escribió Rob en sus notas-, el ritmo de Jane se había ralentizado considerablemente y cerraba los ojos a menudo. Hacía muchas pausas, algunas muy largas.)
El siguiente capítulo describirá lo que vosotros llamaríais mi entorno actual, mis «características» presentes y a mis asociados. Así llamo a aquellas personas con las que me relaciono.
El siguiente hablará de mi trabajo y de aquellas dimensiones de la realidad a las que me conduce, porque, al igual que viajo a  vuestra realidad, también lo hago a otras para cumplir con un propósito mío que debo completar.
El siguiente tratará de mi pasado y sobre algunas de las personalidades que he sido y he conocido. También quiero aclarar que el pasado, el presente y el futuro no existen, y explicar que no es contradictorio el hecho de que yo me refiera a existencias pasadas. Todo esto podría extenderse a dos capítulos.
El siguiente expondrá la historia de mi encuentro con Ruburt -desde mi punto de vista, por supuesto-, y la manera en que establecí contacto con su conciencia interna mucho antes que ninguno de vosotros supiese nada sobre fenómenos psíquicos o sobre mi existencia.
El siguiente capítulo tratará sobre la experiencia de cualquier personalidad en el momento de la muerte y las distintas variaciones de esa aventura fundamental. Usaré alguna de mis propias muertes como ejemplo.
El último de este tomo hablará de la experiencia posterior a la muerte con todas sus variantes. Ambos capítulos abundarán en la reencarnación referida a la muerte, con especial atención a la muerte que sobreviene al final de la última encarnación.
El primer capítulo del segundo tomo se referirá a la realidad emocional del amor y las relaciones entre las distintas personalidades, y a lo que les ocurre durante las sucesivas reencarnaciones, ya que algunos caen en el camino y otros se quedan retenidos.
El capítulo siguiente tratará de vuestra realidad física tal y como aparece ante mí y ante otros como yo. Este capítulo contendrá algunos puntos fascinantes, ya que, además de formar parte de la realidad física que conocéis, también sois parte de otros entornos igualmente válidos en otras realidades gracias a vuestros pensamientos, deseos y emociones actuales.
El siguiente hablará de la eterna validez de los sueños como puerta de entrada a otras realidades y como áreas abiertas a través de las cuales él «ser interno» vislumbra las múltiples facetas de su experiencia propia y se comunica con otros niveles de su realidad.
El siguiente profundizará en este tema, para lo cual relataré las distintas maneras en que he entrado en sueños ajenos como instructor y guía.
El siguiente explicará los métodos básicos de comunicación que usa cualquier tipo de conciencia, de acuerdo con su grado de evolución, se encuentre o no en un cuerpo físico. Eso nos remitirá a la comunicación básica usada por las personalidades humanas como vosotros las entendéis, y mostraré que las comunicaciones internas son independientes de los sentidos físicos, los cuales son meras extensiones físicas de la percepción interna.
Explicaré al lector cómo ve lo que ve y oye lo que oye y por qué. Me propongo demostrarle que él es un ser independiente de su imagen física, y espero ser capaz de darle algún método que pueda probarle mi tesis.
El capítulo posterior relatará las distintas experiencias que he tenido en todas mis existencias con esas «Gestalt en pirámide» de las cuales hablaré en el transcurso del libro, y se referirá a mi propia relación con la personalidad que vosotros llamáis Seth Dos, y con otras conciencias multidimensionales mucho más evolucionadas que la mía.
Ese será mi mensaje al lector: «Esencialmente, vuestra personalidad no es más física que la mía y, cuando os relate cómo es mi realidad, os estaré relatando también la vuestra.»
Habrá un capítulo sobre las religiones del mundo y sobre las verdades y distorsiones que ellas encierran; hablaré de los tres Cristos y de algunas verdades concernientes a una religión perdida que perteneció a un pueblo del cual no tenéis información. Este pueblo vivió en un planeta que estaba en el mismo espacio que ahora ocupa vuestra Tierra, «antes» de que existiera vuestro planeta. Ellos lo destruyeron a causa de sus propios errores y se reencarnaron una vez que vuestro planeta estuvo preparado. Sus recuerdos conformarían luego la base para el nacimiento de la religión como la concebís ahora.
Habrá un capítulo sobre dioses probables y sistemas probables.
Habrá también un capítulo de preguntas y respuestas.
Y habrá un capítulo final en el cual pediré al lector que cierre los ojos y tome conciencia de la realidad en la que existe, y de su propia realidad interna. También le daré el método para hacerlo. En ese capítulo invitaré al lector a usar sus «sentidos internos» para que me pueda ver a su manera.
Aunque mis comunicaciones llegarán exclusivamente a través de Ruburt, para proteger la integridad del material, invitaré al lector a que se haga consciente de mi propia personalidad a fin de que pueda darse cuenta de que es posible la comunicación con otras realidades y que él está también abierto a percepciones que no son físicas.
Éste es el esquema del libro, pero sólo es un esbozo de mis intenciones. No doy un esquema más completo porque no quiero que Ruburt se me anticipe. Veremos con todo detalle la dificultad que encierran estas comunicaciones, y dejaré claro que las llamadas comunicaciones paranormales vienen de distintos niveles de la realidad y describen la realidad en la que existen. Por lo tanto, yo describiré la mía propia y otras que también conozco. Con esto no quiero decir que no existan otras dimensiones que desconozco. Dictaré el libro durante nuestras sesiones.
Éste será el título de nuestro libro (sonrisa): Habla Seth: La eterna validez del alma. Uso el término «alma», porque es un concepto que tiene significado para la mayoría de los lectores.
Os sugiero que os equipéis con buenas plumas y bolígrafos.

Como conozco el esfuerzo que requiere escribir un libro, sentí cierta cautela cuando Seth habló de escribir el suyo propio. Aunque sabía perfectamente que él podía hacerlo, una parte dubitativa mía se decía: «Sin duda El material de Seth es realmente significativo, pero ¿qué sabe Seth de escribir un libro, o sobre la organización que ello requiere, o sobre cómo dirigirse al público?».
Rob me decía constantemente que no me preocupara. Mis amigos y los alumnos de mis clases estaban atónitos de que fuera precisamente yo la que albergase dudas, pero yo me decía que era la persona más indicada para albergarlas. Bueno, ya había una declaración de intenciones. ¿Sería Seth capaz de seguir adelante?
Seth comenzó a dictar el libro en la siguiente sesión, la 511, el 21 de enero de 1970 y lo acabó en la 591, el 11 de agosto de 1971. Sin embargo, no todas esas sesiones estuvieron dedicadas a dictar el libro; algunas lo estuvieron a asuntos propios, otras a determinada gente que necesitaba ayuda y otras a contestar preguntas filosóficas sin conexión con en el libro. Yo también tomé unas pequeñas vacaciones, pero, a pesar de todas estas interrupciones, Seth siempre retomaba el dictado en el punto preciso donde lo había dejado.
Durante el tiempo en que Seth trabajaba en su libro, yo trabajaba cuatro horas al día en uno propio, tenía mis clases semanales de percepción extrasensorial y además estaba anegada por la correspondencia que suscitó la publicación de El material de Seth. También comencé a dar una clase semanal sobre escritura creativa.
Por pura curiosidad le eché un vistazo a los primeros capítulos del libro de Seth, pero luego me mantuve apartada de él. Rob me hablaba de vez en cuando de algún pasaje que pensaba podría interesar a mis alumnos. Aparte de eso, no presté atención alguna al libro, permitiendo que Seth lo realizara. Es decir, aparté su trabajo de mi cabeza y a veces no veía el manuscrito durante vanos meses.
La lectura del libro acabado fue una experiencia deliciosa. En su totalidad me resultaba algo completamente nuevo, a pesar de que cada una de sus palabras había salido a través de mis labios y había dedicado muchas noches en estado de trance a su producción. Esto me resultaba especialmente raro, ya que como escritora estaba acostumbrada a organizar mi propio material, seguirle la pista y empollarlo como una gallina clueca.
Debido a mi experiencia personal como escritora, soy consciente de lo difícil que resulta traducir material del inconsciente a la realidad consciente. Eso se hace aún más obvio cuando estoy escribiendo un poema. Sea lo que sea lo que suponga el libro de Seth, ciertamente requiere una gran cantidad de actividad inconsciente operando a toda máquina. Era por lo tanto natural que hiciese comparaciones entre mi propia experiencia creativa consciente y el proceso de trance requerido para escribir el libro de Seth. Quería descubrir por qué sentía que el libro de Seth era su libro, divorciado del mío propio. Si ambos provenían del mismo inconsciente, ¿cómo es que encontraba diferencias subjetivas en mis sentimientos?
Estas diferencias se hicieron evidentes desde el principio. Cuando estoy escribiendo un poema y me llega la inspiración, me embarga la emoción y me invaden sentimientos de urgencia y descubrimiento. Pero, justo antes de que esto ocurra, se presenta una idea no se sabe de dónde, según parece, como si me fuera «dada». Sencillamente aparece, y de ella emanan nuevas conexiones creativas.
Me siento alerta y receptiva, suspendida en un extraño estado de elasticidad psíquica entre la atención serena y la pasividad. Cuando estoy en ese punto, el poema en sí mismo o la idea son lo único que importa en el mundo. Es el gran compromiso personal, el trabajo y el juego requeridos para ayudar a la idea a «emerger» lo que hace que el poema sea mío.
Estoy acostumbrada a este tipo de experiencias desde mi temprana niñez, y ellas constituyen la piedra angular de mi existencia. Sin ellas, o cuando no estoy trabajando en ese terreno, me siento apática y triste. De alguna manera ahora experimento el mismo sentido de creación personal mientras escribo esta introducción. Me «pertenece.»
No me sentía conectada de esa manera al libro de Seth y no tenía conciencia del proceso creativo requerido. Yo entraba en trance, al igual que hago de manera regular en nuestras sesiones. Seth dictaba el libro a través de mí, hablando por mis labios. El trabajo creativo era tan ajeno a mí que a ese respecto no podía reconocerlo como propio. A cambio se me daba el libro de Seth como un producto completo -y excelente por demás- por el cual me siento, desde luego, extremadamente agradecida.
Aun así, he llegado a la conclusión de que sólo mis escritos me proporcionan la clase de satisfacción creativa que necesito, es decir, la implicación consciente con el material inconsciente y «la emoción de la caza». El hecho de que Seth haga su trabajo no me absuelve de hacer el mío. Sentiría que me falta algo, si no pudiera continuar mi libro.
Cualquiera podría decir, por supuesto, que en el libro de Seth los procesos ocultos están tan alejados de mi propia conciencia, que el producto final sólo parece venir de otra personalidad. Únicamente puedo manifestar aquí mis sentimientos y señalar que el libro de Seth y el manuscrito de seis mil páginas de El material de Seth no tienen nada que ver con mi propia responsabilidad o expresión creativa. Si ambos vienen del mismo inconsciente, sería lógico que no hubiera diferencias entre la capacidad productiva.
A pesar de todo, soy consciente del hecho de que yo era necesaria para poder producir el libro de Seth. Él necesita de mi habilidad con las palabras e incluso, creo, de mi manera de pensar. Mi experiencia como escritora ayuda a la producción de su material y también a darle forma, aunque todo eso se haga de una manera inconsciente. Asimismo son importantes ciertas características personales, supongo, como por ejemplo la habilidad con la que puedo cambiar el centro de atención de mi conciencia.
Seth lo da a entender en el capítulo cuarto cuando dice: «Ahora la información de este libro está dirigida en cierta manera por los sentidos internos de la mujer que está en trance mientras yo lo dicto. Un esfuerzo tal es el resultado de una precisión interna altamente organizada y un gran entrenamiento. [Ella] no podría recibir la información de mí -no podría traducirla ni interpretarla- si estuviera intensamente concentrada en el entorno físico.»
Sin embargo, si lo miramos simplemente como ejemplo de producción inconsciente, el libro de Seth muestra claramente que la organización, el discernimiento y el razonamiento no son sólo cualidades de la mente consciente, lo cual muestra a su vez el alcance y la actividad de que es capaz el ser interno. No creo que yo sola hubiese podido hacer algo semejante al libro de Seth. Lo más que podría haber conseguido sería, quizá, algún poema o ensayo notable, y así y todo les habría faltado la unidad, continuidad y organización globales que Seth ha dado al libro.
Además, suelo tener experiencias especiales durante las sesiones, que parecen compensar mi falta de conciencia durante el proceso creativo. A menudo participo de la gran energía y sentido del humor de Seth, por ejemplo, lo cual me permite gozar de una riqueza emocional y conectarme con su personalidad en extraños niveles. Puedo sentir claramente sus cambios de ánimo y vitalidad, aunque no estén dirigidos a mí, sino a la persona con la cual Seth se comunica en ese momento. Puedo sentirlas cuando pasan a través de mí.
Como muestran las notas de Rob, con frecuencia tengo otro tipo de experiencias cuando hablo como Seth. En ocasiones tengo visiones internas que unas veces ilustran lo que dice Seth -de modo que recibo información de dos maneras distintas-, y otras son totalmente independientes del mensaje. También he tenido experiencias «fuera del cuerpo» durante las sesiones, en las que he visto acontecimientos que en realidad sucedían a miles de kilómetros.
Seth muestra en este libro que la esencia humana es multidimensional, es decir, que existimos en vanas realidades a la vez, y que el alma o ser interno no es algo separado de nosotros, sino el verdadero medio que nos permite existir. Él hace hincapié en que la «verdad» no se encontrará yendo de maestro en maestro, de iglesia en iglesia, o de disciplina en disciplina, sino mirando dentro del ser. El conocimiento íntimo de la conciencia, los «secretos de universo», no son por lo tanto verdades esotéricas escondidas a la gente. Son tan naturales al hombre como el aire, y están disponibles para aquellos que las busquen con sinceridad observando su fuente interna.
Seth ha escrito un libro que es, en mi opinión, un clásico en su género. A pesar de referirme a él cautelosamente como «una personalidad», me siento obligada a añadir que Seth es un buen filósofo y un psicólogo sagaz, gran conocedor de los recovecos de la personalidad humana y de los triunfos y derrotas de la conciencia humana.
Me siento, desde luego, intrigada por el hecho de que este libro haya sido escrito a través de mí sin que mi mente consciente estuviera presente en cada momento, buscando, organizando y criticando ansiosamente, como hace con mi propio trabajo. En ese caso, aunque mi capacidad creativa e intuitiva goce de plena libertad, la mente consciente ejerce total control. Pero este libro no ha sido escrito «por sí mismo», como parece suceder con algunos de mis poemas. A menudo un escritor dice que cierto libro «se escribió solo», y yo sé a lo que se refiere. Éste, en cambio, procede de una fuente específica y no de «por ahí fuera», y trasluce además la personalidad de su autor, que no es la mía.
Esta aventura creativa podría ser la iniciación de una personalidad, Seth, que escribe libros. Seth podría ser a su vez, una creación, al igual que lo es este libro. En ese caso, sería un ejemplo excelente de arte multidimensional hecho en un nivel tan alto de inconsciencia, que el «artista» no tiene conocimiento de su propio trabajo y se sorprende ante él como cualquier otra persona.
Se trata de una hipótesis interesante. De hecho, Seth habla sobre arte multidimensional en este libro, pero en realidad hace algo más que escribir libros. Es una personalidad totalmente desarrollada que se interesa en distintas materias: escribir, enseñar y ayudar a otros. Su sentido del humor es muy particular y muy distinto del mío. Es sumamente perspicaz, a su manera más terrenal que etérea. Conoce el arte de explicar teorías complejas de una manera simple y directa, de persona a persona, y, lo que es aún más importante, es capaz de relacionar esas ideas con el vivir cotidiano.
Seth suele aparecer en sueños a mis alumnos y les da instrucciones de trabajo. A veces son métodos para desarrollar sus capacidades y otras para conseguir ciertas metas. Casi todos mis alumnos tienen frecuentemente «sueños de enseñanza» en los que Seth se dirige a ellos como a un grupo con el que realiza experimentos oníricos. En ocasiones ellos lo ven tal como Rob lo describe, y otras veces les habla a través de mi imagen, como en las sesiones normales. Muchas veces me he despertado mientras estas sesiones oníricas tenían lugar, con las palabras de Seth aún en el fondo de mi mente.
No es infrecuente que mis alumnos sueñen con Seth o incluso conmigo, pero ciertamente Seth mantiene a sus ojos una posición independiente y se ha convertido en un vehículo de instrucción aun en estado de sueño. En otras palabras, no sólo ha producido El material de Seth y este libro, sino que también entra en la mente y en la conciencia de muchas personas.
Y eso en apenas siete años, lo cual no deja de ser un gran logro para cualquier personalidad, sea cual sea su estado. Pero, para una personalidad no física, es verdaderamente extraordinario. Adjudicar toda esta actividad a una quimera del inconsciente me parece demasiado. (Durante ese tiempo yo he publicado dos libros, terminado otro, y empezado un cuarto. Menciono esto para mostrar que Seth no ha interferido en mi creatividad.)
Rob y yo nunca nos referimos a Seth con la palabra «espíritu», pues no nos gusta la connotación del término. En realidad, lo que objetamos es la idea convencional de lo que es un espíritu, por ser una extensión de un concepto bastante limitado de la personalidad humana, sólo que proyectada casi sin cambios en el más allá. Puede considerarse que Seth es una representación dramática del inconsciente, o bien una personalidad independiente. Personalmente, no veo por qué estas afirmaciones han de ser contradictorias. Seth podría ser una representación dramática que actúa en un papel real, y que trata de explicarnos su amplia realidad en los únicos términos que nosotros podemos entender. Ésta es mi opinión, hasta el momento.
Ante todo, creo que el término «inconsciente» resulta bastante pobre para referirse a un sistema psíquico real y abierto con raíces hondamente entrelazadas que unen todo tipo de conciencias, una red a la que estamos todos conectados. Nuestra individualidad sale fuera de él, pero también ayuda a configurarlo. Esta fuente contiene información pasada, presente y futura; sólo el ego experimenta el concepto de tiempo que nos es conocido. También creo que este sistema abierto contiene otros tipos de conciencia además de la nuestra.
Debido a mi experiencia personal, principalmente en viajes astrales, estoy convencida de que la conciencia no depende de la materia física. Es cierto que la expresión física es ahora mi manera principal de existencia, pero eso no me hace pensar que todo tipo de conciencia sea físico. Creo que sólo un egoísmo ciego se atrevería a definir la realidad en sus propios términos o a proyectar sus propias limitaciones y experiencias a otro tipo de existencias.
Acepto la idea de Seth sobre la personalidad multidimensional como la describe en este libro, porque mi propia experiencia y la de mis alumnos parecen confirmarla. Y pienso también que en ese sistema de conciencia tan abierto y de tan ilimitada fuente, hay un Seth independiente que opera de manera muy distinta de la nuestra.
¿En qué manera? Para ser franca, debo decir que no lo sé. La mejor explicación de mi punto de vista la expresé en un breve trabajo intuitivo que escribí para una de mis clases de percepción extrasensorial, donde intentaba aclarar mis ideas, no sólo para mí misma, sino también para mis estudiantes. Rob me había mencionado a «los que hablan», como Seth los llama en este libro: personalidades que han hablado continuamente al hombre a través de los siglos para recordarle su sabiduría interna, a fin de que ésta nunca se olvide. Esta idea sugestiva fue la que me inspiró a escribir el corto ensayo que incluyo aquí, en el que expongo el entorno en que, a mi juicio, Seth y otros como él podrían existir.

«Nos formamos de una manera que no entendemos. Estamos compuestos de elementos, sustancias químicas y átomos, y aun así conseguimos hablar y llevar un nombre. De alguna manera organizamos nuestra materia interna y externa para que luego se condense y se convierta en carne y hueso. Nuestra personalidad o identidad brota de una fuente que desconocemos.
»Quizá lo que realmente somos ha esperado siempre, escondido en las posibilidades de creación, disperso y desconocido, en la lluvia y en el viento que asolaron Europa en el s. XIII, en las altas cordilleras, en las nubes que recorrieron los cielos de otros tiempos y lugares. Como partículas de polvo, quizá hayamos entrado en las casas griegas. A lo mejor hemos sido precipitados dentro y fuera de la conciencia y la inconsciencia millones de veces, invadidos por un deseo, por un ansia de creatividad y perfección que escasamente alcanzamos a comprender.
»Por eso creo que es posible que ahora haya otros (como Seth), también sin imagen, pero con conocimiento; otros que han sido lo que somos e incluso más, otros que recuerdan lo que nosotros hemos olvidado. Tal vez por medio de una aceleración de la conciencia hayan descubierto otras dimensiones de la realidad de las cuales también nosotros formamos parte.
»Así que les damos un nombre a aquellos que no lo tienen, al igual que nosotros somos fundamentalmente anónimos. Y los escuchamos, pero normalmente tratamos de convertir sus mensajes en conceptos que nos resulten comprensibles, además de convertirlos en viejas imágenes estereotipadas. Pero ellos, los que hablan, están siempre ahí, en el viento y en los árboles, con forma o sin ella, y de alguna manera quizá mucho más vivos de lo que lo estamos nosotros.
»A través de estas voces, estas intuiciones, estas visiones y estos mensajes internos, el universo nos habla personalmente a cada uno de nosotros. Se están dirigiendo a ti y también a mí. Aprende a oír tus propios mensajes sin distorsionarlos y sin intentar traducirlos a viejos alfabetos.
»Durante las clases (y a menudo también en la vida) creo que respondemos a ellos, a veces incluso los representamos con sabiduría infantil, componemos con ellos unos dramas primitivos e individuales, dramas que tienen en nuestro interior un significado que no podemos expresar con palabras.
»Ésta podría ser el tipo de obra de teatro que los «dioses» consienten, de la que emanan creaciones que se extienden en todas las direcciones. Tal vez respondamos por nuestra cuenta a los dioses internos, con esos destellos íntimos de comprensión que retan a nuestros conocimientos tridimensionales.
»Quizá Seth nos esté llevando fuera de nuestros límites usuales hacia otros reinos que son nuestros por derecho, indispensables tanto si estamos dentro como fuera de la materia. O podría ser él la voz del conjunto de nuestros seres que nos dice: “Durante los períodos en que tenéis cuerpos conscientes, recordad cómo era y cómo será el no tener cuerpo, el ser una energía en libertad sin nombre, pero con una voz que no necesita lengua, con una creatividad tal que no necesita carne. Nosotros somos como vosotros, pero al revés.”»

Pero, sean cuales fueren mis ideas sobre Seth o sobre la naturaleza de la realidad, este manuscrito debe ser considerado un libro en sí mismo. Desde luego, lleva la marca de la personalidad de Seth al igual que todo libro lleva indeleblemente impreso el sello de su autor. Las ideas que contiene merecen ser escuchadas, sin importar la fuente de la cual proceden y, sobre todo, debido a ella.
Al principio de nuestras sesiones pensé en publicarlas como si el material fuera mío, sin hacer ninguna referencia a su procedencia, para que se lo aceptara por su valía. Pero luego no me pareció justo, porque la manera en que se produce el material de Seth es parte de su mensaje y además lo refuerza.
Reproducimos el dictado de Seth en el mismo orden en que lo recibimos y no tachamos ni añadimos nada. Ciertamente él conoce la diferencia entre el lenguaje hablado y el escrito. Sus clases son mucho más espontáneas, y en ellas hay un alto nivel de participación. El estilo del libro se parece más al de nuestras sesiones privadas, en las que Seth nos transmite el cuerpo de su material. Definitivamente da mayor énfasis al contenido, recalca más lo escrito que lo hablado.
No hemos cambiado la estructura de las frases de Seth a excepción de contadas ocasiones (alguna vez partí en dos una frase muy larga, por ejemplo). Él nos ha indicado casi toda la puntuación, de modo que nos hemos limitado a poner los puntos y las comas, los guiones y los paréntesis donde él lo sugería, suprimiendo sus instrucciones para no distraer al lector. Seth también nos ha pedido que subrayemos ciertas palabras.
Sus frases son a menudo largas, especialmente para la comunicación verbal, pero él nunca se pierde ni confunde su sentido o la sintaxis. Cuando nos parecía que eso había sucedido, repasábamos las notas originales de la sesión y encontrábamos que el error se había cometido en la transcripción. (Destaco esto porque yo he intentado dictar mis cartas a un magnetófono con bastante poco éxito. Después de unas pocas frases, tenía grandes dificultades en recordar lo que había dicho o mi manera de expresarlo.)
Hemos incluido a veces algún material que no es del libro cuando consideramos que era relevante, que arrojaba alguna luz sobre el método de presentación o que nos permitía conocer al propio Seth. Como indican las notas de Robert, Seth comenzó a dictar el apéndice tan pronto como terminó el libro. Curiosamente, no me di cuenta de que había empezado a dictarlo y estuve vanos días preguntándome quién iría a hacerse cargo de él -y, si era Seth, cuándo iba a comenzarlo.
Y, finalmente, una última nota de interés sobre el mismo tema. Normalmente escribo tres borradores de mi trabajo e, incluso así, a veces me quedo insatisfecha. Este libro ha sido escri-
to a partir del primer borrador. Además Seth fue capaz de seguir más fielmente su esquema de trabajo de lo que lo hago yo, aunque a veces se haya desviado un poco de él, de acuerdo con el derecho que asiste a todo autor.
A partir de aquí, Seth habla por sí mismo.
JANE ROBERTS Elmira, Nueva York, 27 de septiembre de 1971

PRIMERA PARTE

1. No tengo cuerpo físico y, sin embargo, estoy escribiendo este libro

SESIÓN 511, 21 DE ENERO DE 1970
21.10 MIÉRCOLES

(Al empezar estas notas debo mencionar que hay ciertos cambios notables en Jane, cuando canaliza a Seth.)
(Normalmente Jane entra y sale rápidamente del estado de trance. Durante las sesiones, a excepción de cortos instantes, mantiene los ojos abiertos, pero a veces están entreabiertos o abiertos normalmente, y otras, desmesuradamente abiertos y más oscuros de lo habitual. Utiliza su mecedora Kennedy, aunque de vez en cuando se levanta y se pasea por la habitación. Suele fumar cuando está en trance y bebe un poco de vino, cerveza o café. Cuando su trance ha sido muy profundo, necesita unos minutos para «salir realmente», como ella dice. Casi siempre tomamos un tentempié después de las sesiones por muy tarde que sea.)
(Cuando está en trance, su voz puede ser coloquial en su tono, volumen y ritmo, pero con una amplia variedad de tonos. Por lo general es más grave y fuerte que la suya «propia». De vez en cuando habla bastante alto con su «voz de Seth», y ésta es más poderosa, con tonos claramente masculinos y una energía evidente. Sin embargo, la mayoría de las sesiones son bastante tranquilas.)
(Seth habla con un acento difícil de definir. Algunos dicen que es ruso, otros irlandés, alemán, holandés, italiano e incluso francés. Una vez Seth comentó, con gran sentido del humor, que su manera de hablar era debido a su «pasado cosmopolita» adquirido a través de muchas vidas. Jane y yo pensamos que es simplemente su acento personal y que las personas reaccionan a él de acuerdo a sus antecedentes étnicos y emocionales.)
(Hay otros dos cambios que Jane manifiesta cuando está en trance. Uno es que sus gestos se vuelven más desmañados. El otro es que hay un reajuste de sus músculos faciales que le produce cierta tirantez, creo que debido al gran flujo de energía -o de conciencia- que recibe. A veces, cuando el efecto es muy intenso, siento inmediatamente la presencia de Seth.)
(Creo que esos cambios de Jane durante las sesiones son debidos a su recepción creativa de una entidad, una esencia, a la que llamamos Seth, y a su idea personal de cómo comportarse cuando está representando al género masculino. Su transformación en Seth es original, y resulta muy interesante observarla y participar en las sesiones. Sin tener en cuenta su condición, Seth es una presencia muy especial y amable. Yo siento que oigo a otra personalidad y que dialogo con ella.)
(Antes de la sesión. Jane dijo sentirse bastante nerviosa; pensaba que Seth iba a empezar su propio libro esa noche. Esa sensación de nerviosismo es bastante infrecuente en estas sesiones. Conseguí calmarla diciéndole que no pensase en nada y dejase que el libro fluyera a su manera.)
Te deseo buenas noches, Joseph.
(-Buenas noches, Seth.)
Nuestro amigo Ruburt padece el típico miedo a salir a escena, y en cierto sentido es explicable, así que seré indulgente con él.
De todas formas vamos a empezar el capítulo uno. (Sonrisa.) Si Ruburt quiere puede escribir la introducción. (Pausa.)

CAPÍTULO UNO

Bien, habéis oído hablar de los cazafantasmas. Se me podría llamar un escritor fantasma, aunque no apruebo la palabra «fantasma». También es verdad que normalmente no se me suele ver en forma física. Tampoco me gusta la palabra «espíritu»; pero, si vuestra definición del término representa la idea de una personalidad sin cuerpo físico, tendré que aceptar que encajo en esa descripción.
Aunque me dirijo a un público invisible, sé que mis lectores existen. Del mismo modo, le pido a cada uno de ellos que me conceda el mismo privilegio.
Escribo este libro a través de una mujer a la que aprecio mucho y a la que he cogido mucho cariño. A algunos les resulta extraño que cuando me dirijo a ella la llame «Ruburt» y la trate de «él», pero sucede que la he conocido en otros tiempos y lugares con nombres diversos. Unas veces ha sido hombre y otras mujer, y a la identidad completa que ha vivido esas vidas separadas se la puede designar con el nombre de Ruburt.
Sin embargo, los nombres no son importantes. Yo me llamo Seth. Un nombre es simplemente una designación, un símbolo;
así que, si vosotros estáis obligados a llevar uno, yo lo haré también. Escribo este libro con la colaboración de Ruburt, que habla en mi nombre. En esta vida se llama Jane, y Robert Butts, su marido, toma notas de las palabras que Jane transmite. Yo lo llamo Joseph.
Mis lectores quizá supongan de sí mismos que son criaturas físicas, atadas a un cuerpo físico, encarceladas en carne, hueso y piel. Si creéis que esta existencia depende de la imagen corporal, os consideráis en peligro de extinción, ya que no hay forma física que dure y nadie, por muy bello que sea en su juventud, retiene el mismo vigor y encanto en la edad madura. Si os identificáis con vuestra juventud, o vuestra belleza, o vuestro intelecto y vuestros logros, entonces os torturaréis constantemente, al saber que estos atributos pueden desvanecerse y lo harán.
Escribo este libro para deciros que eso no sucede así. Esencialmente, no sois un ser más físico de lo que pueda serlo yo, y yo he ocupado y abandonado más cuerpos de los que puedo contar. Una personalidad que no existe no puede escribir un libro. Yo soy bastante independiente de la imagen física, y también lo sois vosotros.
La conciencia crea la forma, y no al contrario; No todas las personalidades son físicas. Lo que sucede es que estáis tan preocupados por las cuestiones de vuestra existencia diaria, que ello os impide daros cuenta de que hay en vosotros una parte que conoce que su poder es superior a lo que demuestra su yo ordinario.
Todos habéis tenido otras existencias, y ese conocimiento existe dentro de vosotros aunque no seáis conscientes de él. Espero que este libro ayude a despertar el yo intuitivo de mis lectores y que les permita traer a la conciencia aquellas intuiciones que les sean útiles.
Empiezo este libro a finales de enero, según vuestro tiempo, en 1970. Ruburt es ahora una mujer de pelo oscuro, delgada e inteligente, que en estos momentos está sentada en su mecedora, hablando en mi nombre.
(Larga pausa a las 21.35.) Mi conciencia está bien centrada dentro de Ruburt. La noche es fría. Ésta es nuestra primera experiencia de escribir un libro completo en estado de trance, y en cierta manera Ruburt estaba un poco nerviosa antes de comenzar la sesión. No es sólo cuestión de que esta mujer hable en mi nombre: se necesita una serie de manipulaciones y ajustes psicológicos. Hemos establecido entre nosotros -es decir, entre Ruburt y yo- lo que yo llamo un puente psicológico.
Cuando hablo a través de Ruburt no lo hago exactamente igual que si utilizase un teléfono. Hay una especie de extensión psicológica, una proyección de caracteres por ambas partes, y es eso lo que uso para establecer la comunicación. Más adelante explicaré cómo se crea y sostiene esta estructura psicológica, pues es como una carretera que hay que mantener limpia de basuras. Para leer este libro, os sería de gran ayuda que os preguntaseis a vosotros mismos quiénes sois en lugar de preguntaros quién soy yo, porque no podéis entender quién soy a menos que podáis entender la naturaleza de la personalidad y las características de la conciencia.
Si creéis firmemente que vuestra conciencia está encerrada en algún lugar de vuestro cráneo y es incapaz de escaparse de ahí, si pensáis que vuestra conciencia termina en los límites de vuestro cuerpo, quiere decir que os valoráis en poco y pensaréis que soy una ilusión. Pero yo no lo soy más de lo que podáis serlo vosotros, y ésta podría ser una frase cargada de intención.
Con toda sinceridad (sonrisa) puedo decir esto a mis lectores: soy mucho más viejo que vosotros, al menos por lo que se refiere a la edad tal como vosotros la concebís.
Si un escritor puede ser calificado como autoridad en función de su edad, en ese caso deberían darme una medalla. Soy una esencia de energía de la personalidad que ya no está enfocada en la materia física. Y, como tal, tengo conciencia de ciertas verdades que muchos de vosotros parecéis haber olvidado.
Espero poder recordároslas. Y no hablo tanto a esa parte vuestra que creéis que es vuestro ser, sino a esa otra parte que no conocéis, la que de alguna manera habéis negado y tenéis un tanto olvidada. Es esa parte vuestra la que está leyendo este libro, [incluso] mientras «vosotros» lo estáis leyendo.
Me dirijo a los que creen en Dios y también a los que no creen, a los que piensan que la ciencia será capaz de encontrar todas las respuestas sobre la naturaleza de la realidad y a los que creen que no lo logrará. Espero poder daros indicios que os permitan estudiar la naturaleza de la realidad por vosotros mismos, como nunca antes la habíais estudiado.
Hay ciertas cosas que debo pedir que comprendáis. No estáis atrapados en el tiempo, como una mosca en una botella cerrada que no puede usar sus alas. Vuestros sentidos físicos no son fiables a la hora de daros la verdadera imagen de la realidad. Son unos mentirosos encantadores que cuentan un cuento tan fantástico que lo creéis sin cuestionarlo. A veces sois más inteligentes, más creativos y tenéis mucha más capacidad de conocimiento cuando estáis soñando que cuando estáis despiertos. Estas aseveraciones os pueden parecer dudosas en este momento, pero espero que, cuando hayamos terminado, veáis que son incuestionables.
Lo que os voy a contar ya ha sido contado a lo largo de los siglos, y se ha repetido cuando se olvidaba. Espero poder aclarar algunos puntos que se han distorsionado a través de los tiempos;
asimismo, ofrezco mi propia interpretación sobre otros, porque el conocimiento no existe en el vacío y toda información debe ser interpretada por la personalidad que la posee y la pasa a otros. Por lo tanto, yo describo la realidad de la manera en que la conozco, y también mis experiencias en distintos niveles y dimensiones.
Eso no quiere decir que no existan otras dimensiones. Yo tengo conciencia desde un tiempo anterior a la formación de vuestra Tierra. Para poder escribir este libro -y en la mayoría de mis comunicaciones con Ruburt- adopto de mi propio depósito de personalidades pasadas aquellas características que me parecen apropiadas. Hay muchas personalidades como yo, que ya no están enfocadas en la materia física o en el tiempo. Nuestra existencia os puede resultar extraña simplemente porque vosotros no conocéis el verdadero potencial de la personalidad y estáis hipnotizados por vuestros limitados conceptos.
(Pausa; luego añade humorísticamente:) Podéis tomaros un descanso.
(—Gracias.)
(22.18. Jane salió del trance con bastante facilidad, aunque éste había sido profundo. Quedó sorprendida de que hubiese pasado tanto tiempo. También se sintió muy aliviada por el hecho de que Seth hubiese comenzado su libro, mientras la mantenía a ella bajo control. «Es muy listo», dijo riendo.)
(Seth continuó con su libro a las 22.34.)
Soy esencialmente un profesor, aunque nunca he sido un ilustrado per se. Soy principalmente una personalidad que trae un mensaje: vosotros creáis el mundo que conocéis. Os ha sido dado quizá el don más imponente de todos: la habilidad de proyectar vuestros pensamientos y convertirlos en forma física.
Este don conlleva una responsabilidad. A muchos os tienta estar orgullosos del éxito de vuestra vida, y echáis la culpa de vuestros fracasos a Dios, a la casualidad y a la sociedad. De igual modo, la humanidad tiene tendencia a proyectar sus propias faltas y errores a una imagen de Dios padre, quien sin duda debe de estar ya harto de tanta protesta.
El hecho es que cada uno de vosotros crea su propia realidad física, y todos juntos creáis tanto la gloria como el horror que hay en vuestra experiencia terrestre. Hasta que no os deis cuenta de que sois vosotros los creadores, os negaréis a aceptar esta responsabilidad. Tampoco podéis culpar al demonio de las desgracias del mundo. Ya os habéis vuelto lo bastante evolucionados para comprender que el demonio es una proyección de vuestra propia psique, pero aún no sois lo suficientemente sabios para aprender a usar vuestra creatividad de una manera constructiva.
A la mayoría de mis lectores les es familiar la expresión «limitado físicamente». Como raza os habéis convertido en «limitados por el ego», y os habéis mantenido en una gran rigidez espiritual, negando o distorsionando las partes intuitivas del ser hasta un punto tal, que ahora no las podéis reconocer.
(Pausa a las 22.45.) Se está haciendo tarde. Mis dos amigos deben madrugar. Ruburt trabaja en dos libros propios y debe dormir lo suficiente. Antes de acabar esta sesión os pido que imaginéis nuestro «escenario», ya que Ruburt me ha dicho que un escritor debe tener cuidado al montar su escena. (Divertido.)
Hablo a través de Ruburt dos veces por semana, los lunes y los miércoles, aquí, en este amplio salón. Las luces están siempre encendidas. Esta noche me resulta especialmente agradable mirar a través de los ojos de Ruburt el rincón invernal ahí fuera.
La realidad física me ha resultado siempre estimulante y, gracias a la cooperación de Ruburt para escribir este libro, constato que no me equivoqué al apreciar sus especiales encantos. Hay otro personaje que debe ser mencionado: Willy, el gato, un querido monstruo que está durmiendo ahora.
(Willy dormía, roncando apierna suelta, sobre nuestro viejo televisor. De manera que estaba justo detrás de la cabeza de Jane, sentada en su mecedora.)
La naturaleza de la conciencia animal es por sí misma un tema sumamente interesante que consideraremos más adelante. El gato es consciente de mi presencia y en algunas ocasiones ha reaccionado a ella de una manera bastante evidente. Espero poder mostrar en este libro la interacción constante que hay entre todas las unidades de conciencia, la comunicación que salta más allá de las barreras de las especies, y en alguna de nuestras charlas usaremos a Willy como ejemplo.
Podéis tomaros un descanso o terminar la sesión, como prefiráis.
(-Bien, pues creo que la terminaremos…)
Mis mejores deseos para los dos.
(-Gracias.)
(Pausa y sonrisa.) Espero que os guste.
(-Buenas noches, Seth.)
(23.00. Jane salió del trance con rapidez. Había mantenido un buen ritmo a lo largo de la sesión. Dijo que estaba contenta de que Seth hubiera comenzado a trabajar en su libro. «Durante mucho tiempo -dijo—, cada vez que pensaba que Seth quería empezar el libro, tenía miedo de dejarle que lo hiciera.»)
(Jane se preguntaba si debía leer el libro a medida que Seth lo producía. Os sorprenderá saber que Jane no leyó el manuscrito hasta que estuvo terminado. Decidimos que no importaba si lo hacía o no, así que finalmente decidió leer todo el material cuando yo terminara de mecanografiarlo.)

SESIÓN 512, 27 DE ENERO DE 1970
21.02 MARTES

(La sesión programada normalmente para los lunes tuvo que posponerse para esta noche.)
(El ritmo de Jane era bastante lento y con muchas pausas. Algunas están indicadas en estas notas. Su voz tenía un tono medio; frecuentemente tenía los ojos abiertos.)
Buenas noches.
(-Buenas noches, Seth.)
Bien, volvamos a nuestro nuevo manuscrito. Como hemos mencionado a los animales, debo decir aquí que ellos poseen un tipo de conciencia que no les permite tantas libertades como la vuestra; pero, por otro lado, no se ven estorbados por ciertas características que a menudo dificultan a los humanos el ejercicio de todo el potencial práctico de su conciencia.
La conciencia es una manera de percibir las distintas dimensiones de la realidad. La conciencia que conocéis vosotros es muy especializada. Los sentidos físicos os permiten percibir el mundo tridimensional, pero al mismo tiempo, debido a su propia naturaleza, pueden inhibir la percepción de otras dimensiones igualmente válidas. Muchos de vosotros os identificáis con vuestro ser diario, físicamente orientado. Nunca se os ocurriría identificaros sólo con una parte de vuestro cuerpo y hacer caso omiso de todas las otras; sin embargo, es eso lo que estáis haciendo (sonrisa) cuando os creéis que vuestro ser egotista es el que lleva la carga de vuestra identidad.
Estoy diciendo que no sois una bolsa cósmica de carne y huesos que se mantiene unida a causa de la mezcla de ciertos elementos y agentes químicos. Estoy diciendo que vuestra conciencia no es un producto repentino formado por mero accidente debido a la interrelación de ciertos componentes químicos.
No sois un retoño abandonado de materia física, ni vuestra conciencia ha sido creada para desvanecerse como una bocanada de humo. Al contrario, formáis el cuerpo físico que conocéis a un nivel inconsciente muy profundo, haciendo uso de un gran discernimiento, una milagrosa claridad y un íntimo conocimiento inconsciente de cada mínima célula que lo compone. Y todo esto no lo digo en sentido simbólico.
Dado que vuestra mente consciente, tal como la conocéis, no está despierta a estas actividades, no lográis identificaros con esa otra porción interna de vuestro ser. Preferís identificaros con aquella otra parte vuestra que mira la televisión, trabaja o cocina: la parte que vosotros creéis que sabe lo que está haciendo. Pero esa porción vuestra, aparentemente inconsciente, es muchísimo más erudita, y la totalidad de vuestra existencia física depende de su buen funcionamiento.
Esa porción es consciente, sabe y está alerta. Sois vosotros los que estáis tan concentrados en la realidad física que no escucháis su voz, que no comprendéis que ella es esa gran fuerza psicológica de la que emana vuestro ser físicamente orientado.
Yo llamo «ego interno» a esa aparente inconsciencia, pues dirige las actividades internas. Correlaciona la información recibida, no a través de los sentidos físicos, sino a través de otros canales internos. El es el perceptor interno de la realidad que existe más allá de la tridimensional, y lleva consigo el recuerdo de cada una de vuestras existencias pasadas. Puede ver las dimensiones subjetivas, que son prácticamente infinitas, y es de esas dimensiones subjetivas de donde fluyen todas las realidades objetivas. (Larga pausa.)
A través de esos canales internos se os da toda la información necesaria, y existe además toda una serie de increíbles actividades internas que suceden antes de que podáis ni tan siquiera mover un dedo, pestañear o leer una frase en esta página. Esa porción de vuestra identidad es bastante clarividente y telepática de forma innata; os avisa de los desastres antes de que ocurran, aunque no siempre aceptéis conscientemente el mensaje, y toda esa comunicación tiene lugar en menos tiempo del que se tarda en emitir una sola palabra.
(Suavemente:) Puedo hacer pausas de vez en cuando para que descanséis.
(-No, estoy bien.)
El «ego externo» y el ego interno trabajan juntos, uno para ayudaros a manejar el mundo que conocéis, el otro para traeros esas delicadas percepciones internas sin las cuales no se podría mantener la existencia física.
Sin embargo, hay una parte vuestra -la identidad interna, que conforma los egos externo e interno— que tomó la decisión de que fueseis un ser físico en esta era y en este tiempo. Esa es la esencia de vuestra identidad, la semilla psíquica de la cual brotasteis, la personalidad multidimensional de la que formáis parte.
Para aquellos que se pregunten dónde coloco yo el subconsciente según lo describen los psicólogos, diré que en cierta manera os lo podéis imaginar como un lugar de encuentro entre el ego interno y el externo. Recordad que no hay divisiones reales en el ser; aun así, hablamos de sus distintas partes para aclarar la idea básica.
Como nos dirigimos a individuos que se identifican con el «ser consciente normal», toco este tema en este primer capítulo ya que usaré esos términos más adelante en el libro, y también porque quiero hacer constar lo antes posible el hecho de la personalidad multidimensional.
No podréis comprenderos a vosotros mismos ni aceptar mi existencia independiente, hasta que os desembaracéis del concepto de que la personalidad es un atributo de la conciencia «aquí y ahora». Muchos de los conceptos que expongo en este libro sobre la realidad física os pueden resultar sorprendentes, pero debéis tener en cuenta que yo la veo desde un punto de vista totalmente diferente.
(Jane hacía frecuentes pausas al hablar como Seth. Tenía los OJOS cerrados a menudo.) Vosotros estáis ahora enfocados enteramente en esta realidad, preguntándoos quizá qué habrá fuera… si es que hay algo. Yo estoy fuera y he vuelto momentáneamente a una dimensión que conozco y que he amado. No obstante, hablando en vuestros términos, no resido en ella y, aunque tengo «pasaporte» psíquico, debo enfrentarme a ciertos problemas de traducción e inconvenientes en el acceso.
He oído decir que hay gente que ha vivido toda su vida en la ciudad de Nueva York y nunca ha visitado el edificio del Empire State, mientras que hay muchos extranjeros que lo conocen muy bien. Así, aunque tengáis una residencia física, yo os puedo hacer ver milagrosas estructuras psíquicas y psicológicas que existen dentro de vuestro sistema de realidad y que vosotros desconocéis.
Con toda franqueza, espero hacer mucho más que eso. Confío en poder llevaros por un recorrido a través de los niveles de realidad a los que tenéis acceso, y guiaros en un viaje a través de las dimensiones de vuestra propia estructura psicológica, para mostraros áreas enteras de vuestra conciencia de las que habéis permanecido relativamente bastante inconscientes. Por lo tanto, no sólo espero explicar los aspectos multidimensionales de la personalidad, sino también que cada lector pueda llegar a vislumbrar la enorme identidad a la que pertenece.
(Suavemente.) Podéis hacer un descanso.
(22.07. Jane salió del trance rápidamente y con facilidad. No tenía ni idea de si su ritmo había sido lento o rápido, ni del paso del tiempo. Dijo tener la impresión de que el material de Seth estaba muy concentrado y dirigido al lector, y que él estaba intentando hacernos llegar sus ideas lo más concisa y claramente posible.)
(Luego Jane añadió que había estado muy cansada antes de la sesión. La continuó en el mismo estado a las 22.29.)
El ser que vosotros conocéis no es más que un fragmento de vuestra identidad total. Sin embargo, todos los otros seres que la conforman no están enhebrados juntos como las cuentas de un collar. Se parece más a las capas de una cebolla, o quizá a los gajos de una naranja, todos conectados por una misma vitalidad y desarrollándose en distintas realidades aunque todos brotan de la misma fuente.
No pretendo comparar vuestra personalidad con una naranja o con una cebolla, pero quiero destacar que, al igual que ellas crecen de dentro a fuera, lo mismo hace cada fragmento del ser completo. Lo que vosotros observáis es el aspecto externo de un objeto. Vuestros sentidos físicos os permiten percibir su forma externa, a la cual reaccionáis, pero en cierta manera también vuestros sentidos físicos os fuerzan a percibir la realidad de esta manera, y la vitalidad interna de la materia y de la forma no son tan evidentes.
Os puedo decir, por ejemplo, que hay conciencia incluso en un caracol, pero pocos de mis lectores serán capaces de tomarme lo suficientemente en serio para pararse en mitad de esta frase e ir a decirle buenos días o buenas tardes al primer caracol que encuentren en un palo. No obstante, los átomos y moléculas que forman parte del caracol poseen su propio tipo de conciencia. Los átomos que conforman las páginas de este libro, son también conscientes a su nivel. No existe nada -ni roca, ni mineral, ni planta, animal o aire- que no posea la conciencia propia a su especie. Por consiguiente, estáis permanentemente en medio de una constante conmoción vital, en una Gestalt de energía consciente, y al mismo tiempo estáis compuestos físicamente de células conscientes que llevan dentro el conocimiento de su identidad propia y que cooperan voluntariamente en la formación de la estructura corporal que es vuestro cuerpo físico.
Quiero decir, por supuesto, que no existe nada a lo que pueda llamarse materia muerta. No existe un solo objeto que no haya sido formado a través de la conciencia, y cada conciencia, sea cual sea su grado de evolución, es afortunada poseedora de la sensación y de la creatividad. No podréis entender lo que sois, a menos que comprendáis estos conceptos.
Sólo por conveniencia os cerráis a las múltiples comunicaciones internas que conectan la más mínima parte de vuestro cuerpo; pero, aun como criaturas físicas, sois hasta cierto punto porciones de otras conciencias. El ser no tiene límites: su potencial es ilimitado. (Pausa.) Sin embargo, vuestra ignorancia os lleva a adoptar limitaciones artificiales. Por ejemplo, podéis identificaros solamente con vuestro ego externo y así disociaros de las capacidades que os son inherentes. Podéis negarlas, pero no podéis cambiar el hecho de que existen. La realidad es multidimensional, aunque muchas personas escondan la cabeza, figurativamente hablando, en las arenas de la existencia tridimensional y crean que no existe nada más.
(En tono festivo:) Con este libro pretendo sacar algunas cabezas de la arena. Podéis terminar la sesión o hacer una pausa.
(-Haremos una pausa. -La pausa duró de 22.59 a 23.10.)
Bien, pronto terminaremos el capítulo uno. Ya queda poco. (Divertido.) Esto no es para el libro.
No quiero subestimar el ego externo: sois vosotros los que lo habéis sobreestimado. Tampoco habéis reconocido su verdadera naturaleza.
Tenemos más que decir sobre este punto, pero esto es suficiente por ahora, para que os deis cuenta de que vuestro sentido de la continuidad y de la identidad no depende de vuestro ego.
Por ahora, en ciertos momentos usaré el término «camuflaje» referido al mundo físico con el que se relaciona el ego externo, ya que la forma física es uno de los camuflajes que adopta la realidad. El camuflaje es real, pero detrás de él hay una realidad mucho mayor: la vitalidad que le da forma. Vuestros sentidos físicos os permiten percibir ese camuflaje, pues están adaptados a él de una manera sumamente especializada. Pero para poder sentir la realidad que esconde la forma, se requiere una clase diferente de atención y ciertas manipulaciones más delicadas de las que permiten los sentidos físicos.
El ego es un dios celoso que quiere que sus intereses sean servidos. No quiere admitir la realidad de otras dimensiones, excepto aquellas en las que se siente cómodo y que es capaz de comprender. Su objetivo era constituir una ayuda, pero le habéis permitido convertirse en un tirano. A pesar de todo, es mucho más flexible y está más ansioso de aprender de lo que se supone normalmente. No es por naturaleza tan rígido como se cree, y su enorme curiosidad puede ser de gran ayuda.
Si tenéis una concepción limitada de la naturaleza de la realidad, el ego hará todo lo posible para manteneros en ese pequeño espacio cerrado de la realidad que aceptáis. Si, por el contrario, dejáis vuestra intuición e instintos creativos en libertad, ellos podrán comunicar cierto conocimiento de otras dimensiones mayores a esa porción de vuestra personalidad orientada físicamente.
(23.35. Esta sesión tuvo que interrumpirse porque Rooney, uno de nuestros gatos, quería salir a pasar la noche fuera. Seth se había portado bien. Jane salió rápidamente del trance. Cuando hube dejado el gato fuera, esperó durante unos minutos y luego decidió dar la sesión por terminada. No parece que el capítulo uno esté aún terminado.)

El Mundo de la Energía Libre

El Mundo de la Energía Libre
Peter Lindemann, D. Sc.
Original en Inglés, traducción. Se desconoce el autor de la traducción.
El Dr. Peter Lindemann se interesó en la energía libre en 1973, cuando fue introducido al trabajo de Edwin Gray. Para 1981 desarrolló sus propios sistemas de energía libre basados en generadores de reluctancia variable y los diseños de motores pulsados.
Durante los años 80 trabajó con Bruce DePalma y Eric Dollard. En 1988 se unió a Borderland Research Foundation donde sirvió hasta 1999. Durante este período fue autor de más de 20 artículos para el diario de Borderland.
El Dr. Lindemann es una autoridad líder en la aplicación práctica de tecnología etérica y de electricidad fría. Él es actualmente un investigador asociado del Dr. Robert Adams en Nueva Zelanda, así como un colaborador cercano de Trevor James Constable en los EUA. También es director de la investigación para Clear Tech, Inc. en los EUA. El libro del Dr. Lindemann, “The Free Energy Secrets of Cold Electricity”, está disponible de Clear Tech, Inc., y Adventures Unlimited.

Al final de los años 1880, las publicaciones especializadas en el comercio de las ciencias eléctricas predecían la “electricidad libre” en un futuro cercano. Los increíbles descubrimientos sobre la naturaleza de la electricidad llegaban a ser comunes. Nikola Tesla demostraba la “iluminación sin alambres” y otras maravillas asociadas con las corrientes de alta frecuencia. Había un entusiasmo acerca del futuro como nunca antes.
En un plazo de 20 años habría automóviles, aeroplanos, películas, cámaras fotográficas, música grabada, teléfonos y radio. La era Victoriana estaba siendo dejada atrás por algo totalmente nuevo.
Por primera vez en la historia, la personas comunes se animaron a prever un futuro utópico, lleno de abundantes medios de transportación modernos, de comunicación, así como fuentes de trabajo, hogares y alimentos para todos. La enfermedad sería conquistada y así mismo la pobreza. La vida sería mejor, y entonces cada persona iba a poder conseguir “un pedazo del pastel”.
Pero, ¿qué sucedió? En medio de esta explosión tecnológica, ¿adónde se fueron todos esos avances en asuntos de energía? Todo ese entusiasmo sobre la “electricidad libre” que se dio antes de inicios del siglo pasado, ¿fue sólo un optimismo que la “ciencia verdadera” eventualmente se encargó de refutar?

Estado Actual de la Tecnología
Realmente, la respuesta a esa pregunta es “NO”. De hecho, lo opuesto es verdad. Las espectaculares tecnologías de energía fueron desarrolladas junto con otros avances. Desde ese momento, se han desarrollado múltiples métodos para producir grandes cantidades de energía a costos extremadamente bajos. Sin embargo, ninguna de estas tecnologías ha llegado abiertamente al mercado del consumidor. La razón de esto será discutida brevemente.
Pero primero, quisiera describirle a usted una corta lista de las tecnologías de “energía libre” de las cuales estoy actualmente enterado, y las cuales han sido probadas más allá de toda duda razonable. La característica común que conecta todos estos descubrimientos es que utilizan una cantidad pequeña de cierta forma de energía para controlar, activar o liberar, una gran cantidad de energía diferente. Muchas de estas tecnologías utilizan el campo etérico subyacente -una fuente de energía convenientemente ignorada por la ciencia “moderna”-.

1. Energía Radiante
El “Transmisor de Magnificación” de Nikola Tesla, el dispositivo de “Energía Radiante” de T. Henry Moray, el “Motor EMA” de Edwin Gray, y la “Máquina Testatika” de Paul Baumann, todos trabajan a base de “energía radiante”. Esta forma natural de energía (llamada erróneamente electricidad “estática”) se puede recolectar directamente del ambiente o se puede extraer de la electricidad ordinaria por un método llamado “fraccionamiento” (fractionation). La energía radiante puede realizar las mismas maravillas que la electricidad ordinaria, al 1% del costo ordinario. Sin embargo, no se comporta exactamente como la electricidad, lo que ha contribuido al malentendido por parte de la comunidad científica.
La comunidad Methernitha en Suiza cuenta actualmente con cinco o seis modelos operativos de estos dispositivos auto-sostenibles que no requieren combustible.

2. Motores alimentados por Imanes Permanentes
El Dr. Robert Adams (Nueva Zelanda) ha desarrollado asombrosos diseños de motores eléctricos, generadores y calentadores que funcionan con imanes permanentes. ¡Uno de tales dispositivos toma 100 vatios de electricidad de la fuente, genera 100 vatios para recargar la fuente, y produce más de 140 BTUs de calor en dos minutos!
El Dr. Tom Bearden (de los EUA) cuenta con dos modelos de trabajo de un transformador eléctrico alimentado por imán permanente. Utiliza una entrada eléctrica de 6 vatios para controlar la trayectoria de un campo magnético que proviene de un imán permanente. Mediante la canalización del campo magnético, primero a una bobina de salida, luego a una segunda bobina de salida, y repitiendo esto rápidamente varias veces, a manera de “ping-pong”, el dispositivo puede producir una salida eléctrica de 96 vatios, sin piezas móviles. Bearden llama a su dispositivo “generador electromagnético inmóvil” o MEG (Motionless Electromagnetic Generator).
Jean-Louis Naudin ha duplicado el dispositivo de Bearden en Francia. Los principios para este tipo de dispositivo fueron divulgados primero por Frank Richardson (de EUA) en 1978.
Troy Reed (de EUA) tiene modelos de trabajo de un ventilador magnetizado especial que calienta a medida que gira. Utiliza exactamente la misma cantidad de energía para girar, ya sea que esté generando calor o no.
Más allá de estos desarrollos, los inventores han identificado mecanismos de trabajo que producen un esfuerzo de torsión (torque) solamente a partir de los imanes permanentes.

3. Calentadores Mecánicos
Hay dos clases de máquinas que transforman una cantidad pequeña de energía mecánica en una gran cantidad de calor.
Los mejores diseños, puramente mecánicos, son los sistemas a base de un cilindro que rota, diseñados por Frenette y Perkins (en los EUA). En estas máquinas, un cilindro se hace rotar dentro de otro cilindro con cerca de 1/8 de pulgada de separación entre ellos. El espacio entre los cilindros se llena de un líquido, tal como agua o aceite, y es este “fluido operativo” el que se calienta mientras que el cilindro interno se hace girar.
Otro método utiliza los imanes instalados en una rueda para producir grandes corrientes de Foucault en una placa de aluminio, la cual se calienta rápidamente. Estos calentadores magnéticos han sido demostrados por Muller (Canadá), Adams (Nueva Zelanda) y Reed (EUA).
Todos estos sistemas pueden producir 10 veces más calor que los métodos estándares utilizando la misma entrada de energía.

4. Electrólisis Súper-Eficiente
El agua se puede descomponer en hidrógeno y oxígeno utilizando electricidad. Los libros comunes de química establecen que este proceso requiere más energía que la que puede ser recuperada cuando se recombinan los gases. Esto es cierto, pero solamente en el peor de los escenarios.
Cuando el agua es golpeada con su propia frecuencia de resonancia molecular, utilizando un sistema desarrollado por Stan Meyer (EUA), y recientemente por Xogen Power, Inc., el agua colapsa en gas hidrógeno y oxígeno, con un requerimiento eléctrico mínimo. También mediante el uso de diversos electrolitos (aditivos que mejoran las propiedades de conductividad eléctrica del agua) cambia la eficiencia del proceso dramáticamente. También se sabe que ciertas estructuras geométricas y texturas superficiales trabajan mejor que otras. La implicación es que pudieran utilizarse cantidades ilimitadas de combustible hidrógeno para activar motores (como en su coche), al coste de agua.
Aun más sorprendente es el hecho de que una aleación especial de metal, patentada por Freedman (EUA) en 1957, descompone espontáneamente el agua en hidrógeno y oxígeno sin entrada eléctrica del exterior, y sin causar ningunos cambios químicos en el metal mismo. Esto significa que esta aleación especial de metal puede extraer hidrógeno del agua, libremente, por siempre.

5. Motores de Implosión y Vórtices (Vortex)
Todos los motores industriales importantes utilizan el calentamiento para producir la expansión y la presión necesarias para generar trabajo, como en el motor de su coche. La naturaleza utiliza el proceso opuesto, el enfriamiento, para producir la succión y vacío que genera trabajo, como en el interior de un tornado. Viktor Schauberger (Austria), entre los años 30 y 40, fue el primero en construir modelos operativos de lo que se ha denominado motores de implosión. Desde ese tiempo, Callum Coats ha escrito extensivamente sobre el trabajo de Schauberger en su libro “Living Energies”, y subsecuentemente un número de investigadores han construido modelos operativos para turbinas de implosión. Éstos son motores que no requieren combustible y que pueden producir trabajo mecánico a partir de energía derivada de un vacío. Hay también diseños mucho más simples que utilizan movimientos de vórtice para derivar una combinación de fuerzas de gravedad y centrífuga, para producir un movimiento continuo en líquidos.

6. Tecnología de Fusión en Frío
En Marzo de 1989, dos químicos, Martin Fleischmann y Stanley Pons, de la Universidad de Brigham, Utah (EUA), anunciaron que habían producido reacciones de fusión atómica con un simple dispositivo de sobremesa. Sus anuncios fueron desacreditados, y en un período de seis meses se perdió el interés público.
Sin embargo, la fusión en frío es real. No sólo el exceso de producción de calor se ha documentado en reiteradas ocasiones, sino que también transmutaciones atómicas de elementos, con baja energía, han sido catalogadas, involucrando docenas de reacciones diversas. Esta tecnología puede producir definitivamente energía barata y desarrollos importantes en otros procesos industriales.

7. Bombas de Calor asistidas por Energía Solar
El refrigerador en su cocina es la única “máquina de energía libre” que usted actualmente posee. Es una bomba de calor que funciona eléctricamente. Utiliza una cantidad de energía (electricidad) para mover tres cantidades de energía (calor). Esto le da un “coeficiente de desempeño” de cerca de tres. Su refrigerador utiliza una cantidad de electricidad para bombear tres cantidades de calor, del interior del refrigerador hacia el exterior. Éste es su uso típico, pero es la peor manera posible de utilizar la tecnología. Veamos la razón.
Una bomba de calor bombea calor de la “fuente” de calor al “destino” o lugar que absorbe el calor. La “fuente” de calor debe obviamente ser caliente y el “destino” debe obviamente ser frío para que este proceso trabaje mejor. En su refrigerador sucede exactamente lo contrario. La “fuente” de calor está dentro de la caja, que es fría, y el “destino” del calor es el aire a temperatura ambiente de su cocina, que por lo general es más caliente que la fuente. Esta es la razón por la cual el “coeficiente de desempeño” sigue siendo bajo para su refrigerador de cocina. Pero esto no es cierto para todas las bombas de calor.
Coeficientes de desempeño de 8 a 10 se pueden lograr fácilmente con las bombas de calor asistidas por energía solar. En tal dispositivo, una bomba de calor obtiene calor de un colector solar y descarga el mismo en un colector subterráneo grande, que permanece a 55°F (12.78°C); la energía mecánica se extrae en la transferencia. Este proceso es equivalente al de un motor de vapor que extrae energía mecánica entre la caldera y el condensador, excepto que utiliza un líquido que ebulle a temperaturas mucho más bajas que el agua.
Un tal sistema, probado en los años 70, produjo 350 HP (caballos de fuerza), medidos en un dinamómetro, en un motor especialmente diseñado de apenas 100 pies cuadrados de colector solar (éste no es el sistema promovido por Dennis Lee). La cantidad de energía necesaria para hacer funcionar el compresor (entrada) fue menos de 20 HP, así que este sistema produjo 17 veces más energía de la que requirió para mantenerse en funcionamiento. Este dispositivo podría energizar una pequeña vecindad, desde alguna azotea, utilizando exactamente la misma tecnología que mantiene el alimento frío en su refrigerador de cocina.
Actualmente existe una bomba de calor a nivel industrial, al Norte de Kona, Hawaii, que genera electricidad a partir de las diferencias de temperatura en el agua del océano.

8. Otras Tecnologías
Existen docenas de otros sistemas que no he mencionado, y muchos de ellos son tan viables y probados como los que acabo de enumerar.
Pero esta corta lista es suficiente para establecer mi punto: la tecnología de energía libre está aquí, ahora. Ofrece al mundo abundancia de energía, libre de contaminación, para todos, en todas partes.
Es posible ahora parar la producción de gases y cerrar todas las plantas de energía atómica. Podemos ahora desalinizar cantidades ilimitadas de agua de mar, a precios muy económicos, y entregar agua fresca y adecuada, aun para los hábitats más alejados. Los costos de transportación y de producción, para casi todo, podrían bajar dramáticamente. Los alimentos se podrían incluso producir en invernaderos calentados en invierno, dondequiera.
Todas estas ventajas maravillosas, que podrían hacer la vida en este planeta más fácil y mejorarla para cada uno, han sido pospuestas por décadas. ¿Por qué? ¿Quiénes se favorecen con este aplazamiento?

Enemigos Ocultos de la Tecnología Libre
Hay cuatro fuerzas gigantescas que han trabajado juntas para crear esta situación.
Decir que existe y que ha existido una “conspiración” orientada a suprimir esta tecnología conduce solamente a una comprensión superficial del mundo, y establece una culpa totalmente ajena a nosotros mismos. Nuestra voluntad de seguir siendo ignorantes e inactivos ante esta situación ha sido interpretada siempre por dos de estas fuerzas como “consentimiento implicado”.
Así pues, además de “un público no exigente”, ¿cuáles son las otras tres fuerzas que impiden la disponibilidad de la tecnología de energía libre?

[El Monopolio Económico]
En la teoría económica convencional existen tres clases de industria: de capital, mercancías y servicios. Dentro de la primera clase, el capital, existen tres subclases:
1. Capital natural. El capital natural se relaciona con las materias primas (tales como una mina de oro) y las fuentes de la energía (tales como un pozo de petróleo o una presa hidroeléctrica).
2. La moneda se relaciona con la impresión del “dinero de papel” y acuñamiento de monedas; estos son asuntos que competen generalmente al gobierno.
3. El crédito se relaciona con el préstamo del dinero para el interés, y su extensión de valor económico mediante cuentas de depósito.
De esto, es fácil ver que la energía funciona en la economía de la misma manera que el oro, la impresión del dinero por el gobierno o la aplicación del crédito por un banco.
En los Estados Unidos, y en la mayoría de los otros países alrededor del mundo, existe un “monopolio de dinero”. Tengo “libertad” de ganar tanto “dinero” como deseo, pero me pagarán solamente en notas o certificados de la reserva federal. No hay nada que pueda hacer para que me paguen en certificados de oro u otra forma de “dinero”.
Este monopolio de dinero se encuentra en las manos de un número pequeño de bancos privados, y estos bancos son posesión de las familias más ricas del mundo. Su plan es, eventualmente, poder controlar el 100% de todos los recursos de capital del planeta, y así poder controlar la vida de cada persona mediante la disponibilidad (o la no disponibilidad) de bienes y servicios.
Una fuente independiente de abundancia (un dispositivo de energía libre, por ejemplo), en las manos de cada persona en el mundo, arruinaría sus planes para la dominación mundial, permanentemente.
La razón de esto es fácil de ver. Actualmente, la economía de una nación se puede retrasar o acelerar mediante el aumento o disminución de los tipos o tasas de interés. Pero si una fuente independiente de capital (energía) estuviera presente en la economía, cualquier negocio o persona podría levantar un capital importante sin pedirlo prestado a un banco; ésta acción simplemente no tendría los mismos efectos en las tasas de interés.
La tecnología de energía libre cambia el valor del dinero. Las familias más ricas y los emisores de crédito no desean ninguna competencia. Es así de simple. Desean mantener su control actual monopolizando la fuente de dinero. Para ellos, la tecnología de energía libre no solo es algo que debe ocultarse, ¡sino que debe prohibirse permanentemente!

La Primera Fuerza
Así pues, las familias más ricas y sus instituciones de actividades bancarias centrales son la primera fuerza que funciona para retrasar la disponibilidad pública de la tecnología de energía libre.
Sus motivaciones son el imaginado “derecho divino de gobernar”, la avaricia y su necesidad insaciable de controlar todo, excepto a sí mismos.
Las armas que utilizan para cumplir este aplazamiento incluyen la intimidación, “expertos” desacreditadores, la compra y almacenamiento de la tecnología, el asesinato y amenazas de muerte a los inventores, y una amplia variedad de incentivos financieros para manipular a posibles partidarios.
También han promovido la aceptación general de una teoría científica que establece que la obtención de energía libre es imposible (las leyes de la termodinámica por ejemplo).

La Segunda Fuerza [Gobiernos Nacionales]
La segunda fuerza que opera para obstruir o retrasar la disponibilidad pública de la tecnología de energía libre son los gobiernos nacionales.
El problema aquí no tiene que ver tanto con la competencia en la impresión de moneda, sino en el mantenimiento de la “seguridad nacional”.
Se establece que el mundo allá afuera es una selva y que los seres humanos pueden ser considerados muy crueles, deshonestos y tramposos. Es trabajo del gobierno “proveer una defensa común”. Para esto, las “fuerzas policíacas” son delegadas por la rama ejecutiva del gobierno para hacer cumplir “la ley”.
La mayoría de nosotros consentimos la ley porque creemos que es lo correcto, para nuestro propio beneficio. Sin embargo, siempre existen algunos individuos que creen poder obtener un mayor beneficio de un comportamiento que no se conforma voluntariamente con el orden social generalmente convenido. Esta gente elige funcionar “al margen de la ley”, y se les considera proscritos, criminales, subversivos, traidores, revolucionarios o terroristas.
La mayoría de los gobiernos nacionales han descubierto, por ensayo y error, que la única política extranjera que realmente trabaja, con el tiempo, es una política denominada en inglés “tit for tat”. Lo que esto significa para usted y para mí, es que los gobiernos tratan a otros de la misma manera en que están siendo tratados. Hay un constante rejuego para lograr posición e influencia en los asuntos del mundo, ¡ y el partido “más fuerte” gana!
En la economía se denomina “la Regla de Oro”, y establece que “aquel que tiene el oro hace las reglas”. Así también ocurre con la política, pero su aspecto es más “Darwiniano”. e trata simplemente de la “supervivencia del más apto”. En política, sin embargo, el “más apto” ha venido a significar el partido más fuerte, que también está dispuesto a combatir a los “sucios”.
Absolutamente cada medio disponible es utilizado para mantener una ventaja sobre el “adversario”, y todos los “otros” son el “adversario” sin importar si se consideran amigos o enemigos. Todo esto incluye posturas psicológicas indignantes, mentiras, engaños, espionaje, robos, el asesinato de los líderes del mundo, guerras de poder, alianzas y estrategias para el intercambio de puestos, tratados, la ayuda exterior y la presencia de fuerzas militares donde sea posible.
Nos guste o no, ésta es la arena psicológica en la cual los gobiernos nacionales operan. Ningún gobierno nacional dará gratis alguna cosa que beneficie a un adversario. ¡Nunca! Sería suicidio nacional. Cualquier actividad del individuo, dentro o fuera del país, que se interprete como dar a un adversario alguna ventaja, de cualquier forma, será juzgada como una amenaza para la “seguridad nacional”. ¡Siempre!
La tecnología de energía libre constituye la peor pesadilla de un gobierno nacional. Abiertamente reconocida, la tecnología de energía libre dispara una ilimitada carrera armamentista, por parte de todos los gobiernos, en un intento final de ganar ventaja y dominación absolutas.
Piense en esto. ¿Usted no piensa que Japón se sentirá intimidado si China consigue desarrollar tecnología de energía libre? ¿Usted piensa que Israel se sentará de brazos cruzados mientras que Irak adquiere tecnología de energía libre? ¿Piensa usted que la India permitirá que Pakistán desarrolle energía libre? ¿Piensa usted que los EUA no intentaría detener a Osama Bin Laden de querer conseguir tecnología de energía libre?
La energía ilimitada disponible en la actual situación de este planeta conducirá a una modificación inevitable del “equilibrio de poder”. Esto podía convertirse en una guerra de todos para evitar que “el otro” obtenga la ventaja de la “abundancia” y de las energías ilimitadas. Todos la desearán, y al mismo tiempo se deseará evitar que cada uno la consiga.
Así pues, los gobiernos nacionales son la segunda fuerza que opera en la obstrucción y retrasos de la disponibilidad pública de la tecnología de energía libre. Su motivación es el “instinto de conservación”. Este instinto de conservación opera en tres niveles: primero, no dando una ventaja indebida a un enemigo externo; en segundo lugar, previniendo la acción individualizada (anarquía) capaz de desafiar los poderes oficiales dentro del país; y tercero, preservando los flujos de ingresos derivados de gravar las fuentes de energía actualmente en uso.
Sus armas incluyen la prevención de la emisión de patentes basados en argumentos de seguridad nacional, y el hostigamiento, legal e ilegal a los inventores, a base de cargos criminales, intervenciones de impuesto, amenazas, intervención de teléfonos, arrestos, incendios, hurto de la propiedad, y una gran variedad de otras intimidaciones que hacen del negocio de construcción y comercialización de máquinas de energía libre, una empresa imposible.

La Tercera Fuerza  [Fraudes y Falta de Honradez en el Movimiento de la Energía Libre]
La tercera fuerza que obstruye la disponibilidad pública de la tecnología de energía libre consiste de un grupo de inventores fraudulentos, de charlatanes y estafadores.
En la periferia de los extraordinarios avances científicos que constituyen la verdadera tecnología de energía libre, existe un mundo sombrío de anomalías inexplicadas, de inventos marginales y de promotores sin escrúpulos.
Las primeras dos fuerzas han utilizado constantemente los medios para promover los peores ejemplos de este grupo, para distraer así la atención del público y para desacreditar los verdaderos logros, asociándolos a los fraudes obvios.
Durante los pasados 100 años han emergido docenas de historias sobre inventos inusuales. Algunas de estas historias e ideas han cautivado la imaginación del público, de tal manera que se ha creado una mitología sobre estos sistemas que continúa hasta nuestros días. Nombres como Keely, Hubbard, Coler y Hendershot vienen inmediatamente a la mente. Puede haber tecnologías verdaderas detrás de estos nombres, pero simplemente no hay suficientes datos técnicos disponibles en el dominio público para determinarlo con certeza. Sin embargo, estos nombres siguen siendo asociados con una mitología de la energía libre, y son citados por los desacreditadores como ejemplos de fraude.
Pero la idea de la energía libre se mantiene muy profundamente en la mente humana subconsciente. Por otra parte, algunos inventores con tecnologías marginales que demuestran anomalías útiles, han exagerado equivocadamente la importancia de su invención. Algunos de estos inventores también han exagerado equivocadamente la importancia en ellos mismos por haberla inventado. Una combinación de la “fiebre del oro” y/o de un “complejo de Mesías” aparece, retorciendo enteramente cualquier contribución futura que puedan hacer.
En tanto el camino de investigación que ellos siguen se mantenga prometedor, comienzan a confundir entusiasmo con hechos reales, y el valor del trabajo científico en este punto sufre grandemente. Hay una poderosa y sutil seducción que puede quebrantar una personalidad, si llegan a creer que “el mundo descansa sobre sus hombros” o que son el “salvador” del mundo.
Cosas extrañas también suceden a las personas cuando piensan que están cerca de hacerse extremadamente ricas. Toma una enorme disciplina espiritual seguir siendo objetivo y humilde en la presencia de una máquina de energía libre en funcionamiento. Las psiquis de muchos inventores se hacen inestables sólo por creer que ellos tienen una máquina de energía libre.
Mientras que la calidad de la ciencia se deteriora, algunos inventores también desarrollan un “complejo de persecución”, que los hace muy defensivos y esquivos. Este proceso los imposibilita realmente de desarrollar una máquina de energía libre, y alimenta tremendamente las mitologías del fraude.
Entonces hay los estafadores. En los pasados 15 años, ha habido una persona en los EUA que ha hecho de la estafa en asuntos de energía libre un arte profesional. Él ha hecho más de US$100,000,000, se le ha prohibido hacer negocios en el estado de Washington, ha sido encarcelado en California, pero todavía continúa.
Habla siempre de una variación de uno de los sistemas de energía libre verdaderos, le vende a la gente la idea de que pronto podrán obtener uno de estos sistemas, pero lo que les vende en última instancia solamente es información promocional que no da ningún dato verdadero sobre el sistema de energía en sí mismo. Él ha cazado sin piedad en las comunidades cristianas y patrióticas de los EUA, y todavía permanece activo.
La estratagema de este individuo consiste en hacer firmar a centenares de miles de personas por localidades en donde él instalará una máquina de energía libre. En intercambio, por permitirle instalar el generador de energía libre en sus hogares, conseguirán electricidad gratuita de por vida, y su compañía venderá el exceso de la energía de vuelta a la empresa de servicio público local.
Después de haberse convencido de que recibirán la electricidad gratuita de por vida, sin costos por adelantado, compran alegremente un video, el cual ayuda a que se sus amigos caigan en la estratagema también.
Una vez comprendidas las motivaciones y el poder de las primeras dos fuerzas que he discutido, es obvio que el “plan de negocio” de esta persona no podría realmente ser puesto en ejecución. Esta sola persona ha hecho probablemente más daño al movimiento de la energía libre en los EUA que cualquier otra fuerza, destruyendo la confianza del público en esta tecnología.
Así pues, la tercera fuerza que obstruye la disponibilidad pública de la tecnología de energía libre es el fraude y la falta de honradez dentro del movimiento en sí mismo. Las motivaciones son la avaricia, auto engrandecimiento, deseo de poder sobre otras personas y un falso sentido de orgullo.
Las armas usadas son la mentira, el engaño, la estafa, el autoengaño y la arrogancia, combinados con una pésima ciencia.

La Cuarta Fuerza [Un Público No-Exigente]
La cuarta fuerza que obstruye y retrasa la disponibilidad pública de la tecnología de energía libre venimos a ser todo el resto de nosotros. Puede verse fácilmente cómo son de estrechas y despreciables las motivaciones de las otras fuerzas, pero estas motivaciones también están realmente vivas en cada uno de nosotros.
Como las familias más ricas, ¿no abrigamos secretamente falsas ilusiones de superioridad y deseamos controlar a otros en vez de a nosotros mismos? También, ¿no “venderíamos” si el precio es lo bastante alto – si nos dicen, por ejemplo, toma $1 millón de dólares en efectivo, hoy?
O, como los gobiernos, ¿no deseamos cada uno asegurar nuestra propia supervivencia? Si estamos atrapados en el centro de un teatro lleno, en llamas, ¿no nos aterramos y empujamos fuera del paso a toda la gente más débil, en una loca carrera hacia la puerta?
O, como el inventor fraudulento, ¿no negociamos una ilusión cómoda de vez en cuando por un hecho incómodo? Y ¿no nos gusta pensar más en nosotros mismos? O ¿no seguimos temiendo a lo desconocido, incluso si promete una gran recompensa?
Usted puede ver, realmente, que las cuatro fuerzas son apenas diversos aspectos de un mismo proceso, funcionando en diversos niveles de la sociedad.
Existe realmente solamente UNA FUERZA que obstruye la disponibilidad pública de la tecnología de energía libre, y ésa es el comportamiento no-espiritual del animal humano.
En este último análisis, la tecnología de energía libre viene a ser una manifestación exterior de la Abundancia Divina. Es el motor de la economía de una sociedad elevada, donde la gente se comporta voluntariamente de una manera respetuosa y civil unos hacia otros; donde cada miembro de la sociedad tiene todo lo que necesita y no envidia lo que su vecino tiene; donde la guerra y la violencia física son comportamientos sociales inaceptables; y donde las diferencias entre las personas son al menos toleradas, si no disfrutadas.
La aparición de la tecnología de energía libre en el dominio público es el amanecer de una edad verdaderamente civilizada. Es todo un acontecimiento en la historia humana. Nadie puede recibir crédito de ello. Nadie puede hacerse rico de ello. Nadie puede regir el mundo con ello. Es, simplemente, un regalo de Dios. Nos fuerza a todos a tomar la responsabilidad de nuestras propias acciones y de manifestar auto-dominio y auto-disciplina cuando sea necesario.
El mundo, como está ordenado actualmente, no puede tener la tecnología de energía libre sin que antes sea totalmente transformado en algo más. Esta “civilización” ha alcanzado el pináculo de su desarrollo porque ha germinado las semillas de su propia transformación.
La energía libre no se le puede confiar a animales humanos no-espirituales porque harán solamente lo que han hecho siempre, que es tomar ventaja sin piedad, matarse entre ellos mismos, o matarse a sí mismos en el proceso.
Si usted lee el Atlas Ayn Rand (1957) o el informe del “Club de Roma”, “The Limits To Growth” (1972), se hace obvio que las familias más ricas han entendido esto por décadas. Su plan es vivir en “el mundo de la energía libre”, pero congelar permanentemente al resto de nosotros.
Pero esto no es nuevo. La realeza usualmente siempre ha considerado que la población en general (nosotros) somos sus súbditos. Lo nuevo es que usted y yo podemos ahora comunicarnos, el uno con el otro, mejor que en cualquier momento del pasado. El Internet nos ofrece, a la cuarta fuerza, una oportunidad de superar los esfuerzos combinados de las otras fuerzas que están obstruyendo la difusión de la tecnología de energía libre.

La Oportunidad
Lo que está comenzando a suceder es que los inventores están publicando su trabajo en vez de patentarlo y mantenerlo secreto. Más y más, se está “regalando” información sobre estas tecnologías en libros, videos y sitios WEB.
Mientras que todavía hay mucha información inútil sobre energía libre en el Internet, la disponibilidad de buena información está creciendo rápidamente. Compruebe los sitios WEB y los otros recursos detallados al final de este artículo.
Es imperativo que usted comience a recopilar toda la información que usted pueda en cuanto a sistemas de energía libre reales. La razón de esto es simple. Las primeras dos fuerzas nunca permitirán que un inventor o una compañía construya y le venda una máquina de energía libre a usted. La única manera en que usted podrá conseguir una es si usted mismo la construye (o un amigo).
Esto es exactamente lo que están empezando a hacer reservadamente miles de personas. Usted puede sentirse enteramente no apto para esta tarea, pero comience a recopilar la información ahora. Usted puede ser justo un eslabón en la cadena de acontecimientos para que otros se beneficien.
Concéntrese en lo que usted puede hacer ahora, no en lo mucho que todavía falta por hacerse. Los pequeños grupos de investigación privados están resolviendo los detalles mientras que usted lee esto. Muchos están decididos a publicar sus resultados en el Internet.
Todos nosotros constituimos la cuarta fuerza. Si nos mantenemos, y rechazamos seguir siendo ignorantes e inmóviles, podemos cambiar el curso de la historia. Es el agregado de nuestra acción combinada lo que puede hacer la diferencia.
Solamente la acción masiva que representa nuestro consenso puede crear el mundo que deseamos. Las otras tres fuerzas no nos ayudarán a instalar una central eléctrica independiente de combustible en nuestro sótano. No nos ayudarán a estar libres de sus manipulaciones.
A pesar de todo, la tecnología de energía libre está aquí. Es verdadera, y cambiará todo sobre la manera en que vivimos, en que trabajamos y en la cual nos relacionamos el uno al otro. En el análisis anterior, la tecnología de energía libre hace obsoletas la avaricia y el miedo por la supervivencia.
Pero como todos los ejercicios de la fe espiritual, debemos primero manifestar la generosidad y la confianza en nuestras propias vidas.
La fuente de la energía libre está dentro de nosotros. Es ese entusiasmo de querer expresarse libremente. Es nuestra intuición espiritual guiada, que se expresa sin la distracción, la intimidación o la manipulación.
Idealmente, las tecnologías de energía libre sostienen a una sociedad justa, donde cada uno tiene suficiente alimento, ropa, abrigo, fortaleza, autoestima, y tiempo libre para contemplar los más elevados propósitos de la vida.
¿No debemos unos y otros, afrontar nuestros temores y tomar acción para crear este futuro para los hijos de nuestros hijos?
Quizás no soy el único que espera para actuar dentro de una Verdad superior.

Los Tiempos Que Vienen
La tecnología de energía libre está aquí. Ha estado aquí por décadas. La tecnología de las comunicaciones y el Internet han rasgado el velo del secreto de este hecho notable. Las personas alrededor de todo el mundo han empezado a construir dispositivos de energía libre para uso propio. Los banqueros y los gobiernos no quieren que esto suceda, pero no pueden detenerlo.
Enormes inestabilidades económicas y guerras serán utilizadas en el futuro cercano para distraer a las personas de ensamblar el movimiento de la energía libre. Esencialmente, en este aspecto no habrá coberturas importantes de los medios sobre lo que está ocurriendo. Será divulgado simplemente al igual que las guerras y conflictos civiles que entran en erupción por todas partes, conduciendo a la ocupación de más y más países por parte de la O.N.U., el “hacedor de paz”.
La sociedad Occidental se encuentra en una espiral descendente hacia la autodestrucción, debido a los efectos acumulados de la avaricia y de la corrupción a largo plazo. La disponibilidad general de la tecnología de energía libre no puede detener esta tendencia. Puede reforzarla solamente.
Sin embargo, si usted tiene un dispositivo de energía libre, usted puede encontrarse en una mejor posición para sobrevivir la transición socio – político – económica que está en curso.
Ningún gobierno nacional sobrevivirá este proceso. La pregunta es, ¿quién controlará en última instancia el Gobierno Mundial emergente: la primera fuerza o la cuarta fuerza?
La última Gran Guerra aún pesa sobre nosotros. Las semillas están plantadas. Después de esto vendrá el principio de una civilización verdadera. Algunos de nosotros que rechacen luchar, sobrevivirán para ver el amanecer del mundo de la energía libre.
Le desafío a estar entre quienes lo intentan.
Otras Referencias:
Libros:
1. Living Energies by Callum Coats
2. The Free Energy Secrets of Cold Electricity by Peter Lindemann, D.Sc.
3. Applied Modern 20th Century Aether Science by Dr. Robert Adams
4. Physics Without Einstein by Dr. Harold Aspden
5. Secrets of Cold War Technology by Gerry Vassilatos
6. The Coming Energy Revolution by Jeanne Manning
Sitios Web:
1. www.free-energy.cc. Desarrollado por Clear Tech, Inc., y Dr. Peter Lindemann
2. jnaudin.free.fr, desarrollado por JLN Labs en Francia
3. keelynet.com, desarrollado por Jerry Decker en los EE.UU.
4. xogen.com, sitio para la tecnología de la súper electrólisis
5. rumormillnews.com, excelente sitio para toda clase de noticias de alternativas, con muchas ligas
Patentes:
1. La mayoría de patentes se pueden ver en delphion.com. Este resto de la lista es simplemente una muestra de los inventos que producen energía libre.
2. Tesla USP #685,957
3. Freedman USP #2,796,345
4. Richardson USP #4,077,001
5. Frenette USP #4,143,639
6. Perkins USP #4,424,797
7. Gray USP #4,595,975
8. Meyer USP #4,936,961
9. Chambers USP #6,126,794
Este sitio web http://www.freepatentsonline.com/ para investigación de patentes tiene descarga gratis de PDF (en lugar de tener que ir de página en página a través de los TIFFs como en la Oficina de Patentes de los EE.UU.), y es más rápido que el sitio de la Oficina de Patentes de los EE.UU.

La television nos hipnotiza

C: Las luces estroboscópicas se utilizan con fines de control mental en la 3ra. Densidad.
R: (L) ¿Luces estroboscópicas localizadas adónde?
C: ¡No es esta una pregunta hecha con demasiada reflexión!
R: (L) Tiene razón. Solamente trataba de hacer que el tema se abriera a discusión. (T) ¿Qué tienen las luces estroboscópicas que ver con todo?
C: Solo déjenlo fluir. Como verán, las sesiones conducidas de esta manera en el pasado son las que han redituado los mejores dividendos para ustedes. Hemos recogido la frecuencia de sus ondas de pensamiento, que están orientadas hacia el progreso, y estamos tratando de ayudarles con su creciente aprendizaje y el progreso de su frecuencia de onda. Verán, ¡todo esto incrementa el nivel de energía! Es aconsejable hacer preguntas, pero no anticipen el contenido de las respuestas de antemano.
R: (L) Está bien. Mencionó luces estroboscópicas. ¿Podría ser que estas luces estroboscópicas que se utilizan para controlar la mente sean algo con lo que podríamos entrar en contacto en el curso de nuestra vida diaria?
C: ¿Acaso no lo saben ya? No dijimos ALGUNAS luces estroboscópicas, dijimos luces estroboscópicas, entiéndase TODAS.
R: (T) Las luces estroboscópicas vienen en muchos tipos y formas. La televisión es una luz estroboscópica. Las pantallas de computadora son luces estroboscópicas. Las bombillas y los fluorescentes también, al igual que las lámparas de la calle.
C: Los vehículos policiales, ambulancias, camiones de bomberos… ¿Por cuánto tiempo ha sido esto así? ¿Han notado algunos cambios últimamente?
R: (F) Hace unos veinte años no había luces estroboscópicas en ninguno de los vehículos que usted menciona. Solían tener las luces de tipo reflector. Ahora, cada vez más, las luces estroboscópicas están apareciendo en más y más lugares. (L) ¡Ahora inclusive las tienen en los autobuses escolares! (T) Y también en los autobuses metropolitanos regulares. (L) Bien, ¿está la luz estroboscópica diseñada de cierta manera que produzca algún efecto especial?
C: Detonante hipnótico.
R: (L) ¿Para qué propósito se emplea un detonante hipnótico de esta manera?
C: Para que no noten la presencia de aparatos extraños. Iniciador del efecto. Es un precursor del proceso de sugestión que sigue después y que es de naturaleza auditiva.
R: ¿A qué sugestión se refiere?
C: Pónganse sus gorras de pensar. El trabajar en equipo consiste en no hacer suposiciones.
R: (T) Ah. ¡Construir las frases en forma de preguntas! Escojo “detonadores hipnóticos” por $200, Alex. ¡Un “Jeopardy” cósmico! (L) Está bien, ha dicho que la sugestión es de naturaleza auditiva. Si es así, ¿de dónde procede esta sugestión auditiva?
C: ¿De dónde es que normalmente se reciben las sugestiones auditivas?
R: (L) La radio, televisión… (T) Teléfono… (L) ¿Es esto de lo que estamos hablando?
C: Sí.
R: (L) Si uno se encuentra una luz estroboscópica mientras va conduciendo el auto o mientras está sentado frente a la televisión, entonces se puede dar la implantación de sugestiones de manera más sencilla en razón de estar en un estado de receptividad hipnótica. ¿Es así?
C: Sí.
R: (L) ¿Y estas sugestiones están orientadas a convencerle a uno de que NO SE VEN cosas que suceden a nuestro alrededor, como por ejemplo el sobrevuelo de naves por encima de nosotros?
C: Sí.
R: (T) ¿Recibimos estas señales a través de la radio del auto aun si no se encuentra encendida?
C: Depende de si hay o no alguna otra fuente, como por ejemplo PEB.
R: (L) ¿Qué es PEB?
C: Pulsasiones extremadamente bajas.
R: (T) FEB, frecuencias extremadamente bajas, y PEB, pulsasiones extremadamente bajas, ¿Son acaso lo mismo?
C: En algunas ocasiones.
R: (T) ¿Se trata de pulsasiones o frecuencias externas?
C: Sí.
R: (T) ¿Tendrían su origen en la misma fuente de las luces estroboscópicas?
C: No. Ambas actúan en unísono.
R: (T) ¿Dos fuentes separadas que actúan en unísono?
C: Aproximadamente.
R: (L) ¿Y este proceso tiene la finalidad de evitar que veamos algo, por ejemplo, una nave que sobrevuela en el cielo en algún momento determinado?
C: O quizás hacer que se vea como algo totalmente diferente.
R: Un momento, creo que debemos detenernos un momento ya que tengo algo que decirles. Durante los últimos meses he estado observando el cielo detenidamente cada vez que tengo una oportunidad. En 3 o 4 ocasiones diferentes he visto lo que parecía ser un avión ordinario. Lo he observado cuidadosamente y he examinado el espacio a la derecha y a la izquierda, pero cuando he mirado de nuevo al sitio donde debería encontrarse el avión con base en la velocidad observable y la dirección, no había NADA allí. Me he quedado parada y he buscado una y otra vez sin poder encontrar nada. Es como si se hubiera DESVANECIDO. Sé que vi algo, que no estaba loca, y sé que no es posible que se hubiera ido por completo, y el hecho de que haya ocurrido en varias ocasiones me ha afectado en buena manera. ¿Cuáles son las implicaciones de todo esto, aparte del hecho de que podríamos estar siendo sobrevolados todo el tiempo por diversas razones y que podríamos, en términos de la gran masa de la población, estar totalmente ignorantes del hecho?
C: Sí, ¡oro monoatómico!
R: (L) ¿Y qué significado tiene la referencia al oro monoatómico?
C: Total aprisionamiento del ser , mente, cuerpo y alma. Las luces estroboscópicas utilizan diminutos filamentos de oro.
R: (L) ¿De qué manera es esto comparable a la ingestión del oro monoatómico?
C: ¿De qué suponen ustedes que se componen los diminutos filamentos? Una pista: ¡no proviene del Fuerte Knox!
R: Oro monoatómico.
C: ¡Bingo! Lo ven, este tiene propiedades extraordinarias.
R: (T) ¡No dudo de que así es! El asunto está en que, si en verdad el oro monoatómico hace lo que David Hudson dice que hace, la estructura de poder ya lo habría silenciado; no habría podido llegar tan lejos. De manera que, si le han dejado llegar hasta donde está, es porque en realidad no produce lo que él dice que produce, sino más bien todo lo contrario. Cuando uno ingiere la sustancia por tantos días y completa el programa, ocurre una reestructuración de los genes. ¿Acaso no es eso lo que nos sucedió a nosotros anteriormente? ¿Querríamos pasar por eso de nuevo? (L) ¿Y acaso no se dijo que se utilizaron ondas de LUZ para cancelar ciertos factores del ADN? (J) ¡Exacto! (L) OK, ¿cómo bloqueamos este tipo de control?
C: No lo bloquean.

Reflexiones de Mariana Neiling Kristen

Como muchos de ustedes sabrán, Mariana N. Kristen es una guerrera que está ocupándose de acercarnos a través de “The Camino” (news@thecamino.com.ar) -prácticamente a diario- un reporte de los dramáticos cambios climáticos que están afectando a nuestro planeta. Los dejo con su reflexión del pasado 26/06.

… se siguen una serie de reflexiones más
Si estos terremotos son naturales porque la Tierra los produce y es parte de algo que el hombre no domina, y se cree que los disturbios a nivel tectónico son porque los recientes y masivos terremotos en el Noreste de Banda Aceh en la provincia Indonesia de Aceh, tienen su raíz en la serie de terremotos que se produjeron en Assam en los últimos 3 años. Y  porque la Placa tectónica de Andaman, una línea de 700 millas puede estar colapsando, y esto significa que podemos enfrentarnos a una catástrofe mucho mayor si la falla entera se quiebra; entonces, en este mismo momento, se deberían estar tomando las precauciones para sacar urgentemente  la mayor cantidad de gente de la región porque si esto sucede, lo que vimos hace unos meses atrás no es nada con lo que se viene. ¿Qué se está haciendo al respecto?

Sino se hace nada:

¿Porqué no se hace nada?

Si estos terremotos no son naturales y son/fueron producidos tenemos dos posibilidades:

1 – HAARP;  2 –  Energía SCALAR

1 – Qué es HAARP

El investigador Guillermo León Jiménez en (http://usuarios.lycos.es/misenigmas/haarp/haarp.htm) escribía el 7 de noviembre de 2001:

Para quien aún no esté en sintonía, HAARP son las siglas de HIGH FREQUENCY ACTIVE AURORAL RESEARCH PROGRAM (Programa de Investigación de Aurora Activa de Alta Frecuencia), cuyas instalaciones están ubicadas en Gakona, Alaska, y es un programa de investigación científica y académica, gestionado por la Fuerza Aérea de los EE.UU. y la Marina de los EE.UU.

El funcionamiento de HAARP se basa en la emisión de ondas electromagnéticas hacia nuestra atmósfera para su estudio, concretamente hacia la ionósfera; dicha capa se extiende a unos 80 kilómetros de la superficie terrestre hasta los 800 Km, conteniendo principalmente partículas ionizadas. Hasta aquí hemos descrito la parte “oficial” de la cuestión, pero ¿por qué hay quien cree que detrás de HAARP se oculta algo más, extraños experimentos de modificación del clima, de control de la mente y de producir incluso terremotos?

Lista de los lugares en el mundo donde hay instalaciones Haarp

Base militar estadounidense en Puerto Rico en la Isla Vieques, lugar donde se llevan a acabo pruebas militares y bombas desde 1970 a la fecha .ref: http://www.uvm.edu/~shali/vieques.pdf
Dispositivos para recalentar la Ionosfera presentados en la siguiente lista (Estudios en curso o planificados)
1. HISCAT (Radio Observatorio Internacional, SUECIA 350 MW (potencia usada)
2. HAARP Gakona ALASKA (110 MW)
3. EISCAT (Troms”, NORUEGA (48 MW)
4. VOA (VOZ DE AMERICA  – DELANO, CALIF (27 MW)
5. SURA (Instituto de Pesquisas Radio físicas, Nizhny Novgorod, RUSIA)
(20 MW)
6. Arecibo (Centro Nacional de Astronomía y Ionosfera)  PUERTO RICO)
(20 MW)
7. HIPAS Observatorio de Alto Poder para estimular Auroras (UCLA Plasma
Physics Lab – Fairbank, ALASKA) (17 MW)

. 2- Energía SCALAR

Estas nuevas ondas de energía se llaman (Electromagnetismo Longitudinal) EM para distinguirlas de las Ondas Transversas EM que son con las que estamos familiarizados en nuestra vida cotidiana que le dan energía a los teléfonos celulares, radiomensajes, TV, radio, hornos microondas etc.

Tratemos de hacerlo un poco más entendible aunque para muchos esto todavía es un interrogante.

Estas ondas Scalar se modulan de acuerdo al eje del tiempo, o sea lo que podemos definir, la 4ta. Dimensión, lo que resulta en un misterio, pero la faceta importante de este descubrimiento en el campo de los scalar electromagnéticos es el descubrimiento de que el tiempo es energía comprimida, comprimida por el factor de la velocidad de la luz al cuadrado.  Einstein,  E= mc2.

La materia también es energía comprimida y comprimida por el  mismo factor que comprime el tiempo en la energía Scalar y el descubrimiento es que podemos usar esta inmensa energía existente en el océano del tiempo.  Este asombroso descubrimiento es anunciado y descrito por el científico de energía scalar Tom Bearden en su página Cheniere.org.

A pesar de las formulas complejas de física y matemáticas descriptas por él, lo que sí se puede decir es que si Bearden está en lo cierto y todo lo que postula es correcto, este descubrimiento de la energía del punto cero es sin duda el gran descubrimiento en la historia de la humanidad. Este descubrimiento va a cambiar completamente nuestro entendimiento de la realidad física y no- física. Nos puede llevar al cielo y nos puede llevar al infierno por el buen o mal uso que los hombres hagan de ella.

–    La cura de enfermedades como cáncer, SIDA/AIDS, de hecho prácticamente todas las enfermedades son posibles de ser curadas en muy poco tiempo. Todo el mundo podría estar sano y permanecer así.

Sin embargo, es posible hoy en día también esclavizar mentalmente poblaciones enteras solo girando un dial por medio de esta energía Scalar.  Pensamientos y sentimientos pueden ser inducidos, aún desde lejos, tanto para esclavizar personas, como para ponerlas felices, como para producirles apatía, para que sientan miedo y pánico.

Hacer esto se podría clasificar como uno de los mayores crímenes ya que el increíble poder de estas ondas scalar ya ha sido usado en la más fantásticas armas que podamos imaginarnos y que el mundo haya visto jamás. La última de ellas, el interferómetro longitudinal o “Tesla Howitzer” puede bajar de un simple disparo un edificio entero del tamaño del World Trade Center y es usado diariamente para cambiar el clima en el mundo,  ¿o crear terremotos y Tsunamis?

Los rusos y los chinos son probablemente los más avanzados en el desarrollo de este tipo de armas. El resto de las naciones que saben como crear un Tesla Howitzer  lo hacen en mayor secreto.  Este descubrimiento de las ondas longitudinales del espacio vacío no son tan nuevas como podemos pensar. Nikola Tesla es considerado el padre de las ‘scalar electromagnéticas’. El nombre que Tesla le dio fue: Energía Scalar, Punto Cero o Energía Radiante

De acuerdo a Tom Bearden, el desastre de Chernobyl fue por energía scalar así como numerosas veces que se ha visto en el mar u océanos enormes nubes con forma de hongo llamadas explosiones frías lanzando vapor al cielo y enormes formaciones como montañas gigantes brillantes, también llamados Escudos Tesla.

Entonces se puede concluir lo siguiente :

“Un primer terremoto, el mayor en casi  4 años [magnitud 8.1] sucedió a 800 km de la costa de Tasmania, Nva. Zelanda el 23 de diciembre de 2004 y el día después de la Navidad, diciembre 26, 2004 informado por el USGS (servicio Geológico de los EE.UU.) otro de magnitud 9.0 fuera de la costa Oeste al norte de Sumatra, el más grande en  los últimos 40 años”

Dos Grandes Terremotos con 3 días de diferencia es sorprendente. Su posición de puntos dístales en el planeta sugiere un evento que ocurrió en secuencia, siendo el segundo tan poderoso que un geofísico italiano dice haber afectado la rotación de la Tierra [ y por supuesto haber causado el mortal tsunami en el Océano Indico]

Estos Grandes Terremotos Mellizos no fueron una mera coincidencia y si no fueron naturales; representan el mal uso de tecnología de avanzada que tiene la habilidad de crear grandes cambios en el planeta. ¿Quien podría usar una tecnología extremamente poderosa con total indiferencia por un cuarto de millón de vidas que desaparecieron con este experimento? ¿Quien ha robado tecnología de los gobiernos y los militares y la está usando con el propósito pervertido de “controlar al mundo”?

Hay varios grupos, entre ellos está el Yakuza/Aum Shinrikyo que hace operaciones continuas con el YAKUZA, un gigante interferómetro Scalar.

En 2004 entraron en el 2do año de la fase de preparación final. Estas operaciones han sido intensas y continúan intensificándose creando un gran daño económico. Los huracanes Charlie, Frances, Ivan, Jeanne, etc;  no han sido ninguna excepción al uso del Yakuza, manipulador de la ingeniería del clima lo que incluyó influenciar directamente y controlar cada huracán, su poder y comportamiento, así como dirigiendo su curso (esto ya fue dicho en las Newsletters de la temporada de huracanesdel año pasado). Recuerden que dije que Ivan hizo un giro de 180 grados y Jeanne un loop de 360 grados antes de alcanzar La Florida

Ciertamente en marzo de 2004 el Huracán Catarina-primero en la historia del Océano Atlántico Sur, se formó y cayó sobre Brasil a una velocidad de 90 mph creando daños substanciales. De esta manera la norma convencional de que los huracanes no pueden naturalmente formarse en el  Atlántico Sur, fue quebrada y todo parece indicar que fue una prueba deliberada hecha con el Yakuza. Ingeniería climática artificial, ¿es posible o es un hecho?.

¿Y nuestros hermanos asiáticos?
¿Y el repetido problema del volcán La Palma que se sospecha con fundamento que se espera que con energía Scalar lo hagan caer al mar una vez que entre en erupción creando un MEGA tsunami?

“Aunque el mal desborde la Tierra, es el bien quien la sostiene” Khalil Gibran

Kristen Mariana Neiling

PROYECTO SECRETO ARGUS

PROYECTO SECRETO ARGUS

En agosto de 1958 el USS Norton Sound, junto a una extraña flota de guerra compuesta por nueve buques principales y diversos auxiliares, se dirigió al Atlántico Sur en dirección a la Antártida, cargado con misiles modificados X-17 para portar bombas de fisión nuclear.

Participaban en la enorme expedición 45000 personas entre militares y científicos. Los medios de comunicación no habían recibido ni la más pequeña nota que advirtiera de aquella operación altamente secreta.

Tres terroríficas explosiones de 1,7 kilotones sacudieron el cielo virgen del antártico: el 27 de agosto estalló la primera cabeza nuclear W-25 a 160 kilómetros de altura (38,5 grados sur y 11,5 oeste); el 30 del mismo mes a 294 kilómetros (49,5 grados sur y 8,2 oeste) y el 6 de septiembre a 750 kilómetros (48,5 grados sur y 9,7 oeste).

Aunque estos datos parecen ser  los más fiables, el secreto se sigue manteniendo. Según la fuente que consultemos veremos pequeñas o grandes variaciones en las fechas, la carga de cabezas nucleares o los lugares y altitudes exactas.

El mundo entero sufrió los efectos de aquella devastación en el espacio. Fueron vistas aureoras boreales en lugares imposibles y la radiación cubrió el cielo del planeta del uno al otro confín, cayendo poco a poco al suelo.

Parecía que el secreto estaba bien guardado, hasta que el 19 de marzo de 1959 The New York Times denunció los hechos. No tardaron en aparecer una increíble cantidad de artículos que buscaban una “excusa científica” a tan tremendo atropello de los derechos de toda la humanidad y a haber puesto en peligro la salud de todo el planeta.

Pese al tiempo transcurrido, todavía hoy desconocemos las verdaderas intenciones de aquel proyecto. Cuando se les pidió, un año después de los experimentos, explicaciones a los militares, aseguraron que querían comprobar si el pulso electromagnético de las explosiones interfería en las comunicaciones de radio, en la actuación de los radares, el control electrónico de los misiles y en los futuros satélites espaciales.

Jamás han explicado con claridad qué intenciones militares se ocultaban detrás del proyecto Argus, limitándose a dar al mundo los artículos de “excusa científica”. Tras todos estos años seguimos sin saber por qué hicieron tal experimento, lo que ha provocado toda clase de hipótesis, algunas de ellas muy atrevidas. Pero fuese un experimento, o si se realizó por otro motivo ¿Merecía la pena poner en juego el futuro de la vida sobre la Tierra?

Hoy sabemos que esta explicación es imposible, pues los efectos causados por el pulso electromagnético de una explosión atómica no se conocía todavía mientras el USS Norton Sound se preparaba y encaminaba a su destino.  El uno de agosto de 1948 era lanzada una bombra W-39 de 3,8 megatones a 77 kilómetros de altura, sobre la isla de Johnston en el Pacífico. Nadie se esperaba el efecto que produjo la prueba bautizada como TEAK. El avión de observación militar recibió el efecto del entonces desconocido pulso electromagnético, viéndose obligado a aterrizar en Hawai “a ciegas” con todo su sistema eléctrco destrozado. Los sistemas de comunicación por radio fueron imposibles durante unas 24 horas, hasta tal punto que ni los propios militares sabían si sus compañeros en la isla estaban vivos. Una vez pasado el efecto de TEAK el primer mensaje que recibieron en la isla fue: “¿Están ustedes todavá ahí?

El 12 de agosto era lanzada otra W-39 de igual carga a 43 kilómetros de nuevo sobre Johnston. La prueba, que recibió el nombnre de Orange, no fue tan impresionante como TEAK.
Fuente: www.editorialbitacora.com/armagedon/argus/argus.htm

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