Frederick Beynon

Frederick Beynon

Autor de “Los dioses creadores de religiones.”

Los Dioses Creadores de Religiones

Sobre el libro

Dos son las ciencias que, en la actualidad, están variando sus teorías-base por causa de los nuevos descubrimientos: la arqueología y la mitología. Todas aquellas narraciones que, hasta hace bien poco, eran consideradas como producto de la ignorancia de nuestros predecesores, van cobrando, a la luz de los nuevos adelantos técnicos de la ciencia y de los descubrimientos arqueológicos, un significado que, sólo hace veinte o treinta años, nadie hubiera podido prever.

Arropadas por los más exactos cálculos de científicos ampliamente reputados, LOS DIOSES CREADORES DE RELIGIONES, viene a demostrar que todas esas teorías doctrinales aparecidas en los últimos siglos, son absolutamente falsas; que el hombre no es un ser de sentimientos religiosos natos, es decir, que posea instintos religiosos, sino que, bien al contrario, fueron los seres llegados de otros mundos quienes, en un momento de nuestra evolución, sirvieron de excusa para la aparición de dioses.

Excusa que, en el devenir de los siglos y convenientemente explotada por esa raza especial de humanos a los que se llaman sacerdotes (y el autor se refiere a los de cualquier rito y época), degeneró en que una serie de hechos históricos, como fueron la venida de los OVNI a nuestro planeta y la colonización del mismo, se convirtiera en la patraña más grande que pueda concebirse.

¿Cuál es el origen de la gravedad?

¿Cuál es el origen de la gravedad?
por Dan Winter
traducción de Carlos para Psicogeometría México

Einstein postuló la equivalencia entre la masa y la energía mediante su famosa fórmula E=mC² , cuya aplicación práctica vivenció trágicamente la humanidad con la detonación de armas nucleares durante el siglo XX.

Es un hecho que la materia está constituida por paquetes energéticos altamente organizados que poseen por un lado las características esenciales de la dinámica energética (movimiento ondulatorio), y por otro lado, las características esenciales de la materia (masa). La masa fue asociada cualitativamente a la gravedad por Isaac Newton en su famosa Ley de la Gravitación Universal. Sin embargo, su naturaleza ha permanecido hasta la fecha como un gran misterio de la ciencia.

Dan Winter ha propuesto que la organización geométrica de la energía constituyente de la materia es lo que genera las características esenciales de la misma, incluida la gravedad.

En algunos tipos de configuraciones geométricas basadas en el número PHI (1.618033, proporción áurea) conocidas por la humanidad desde hace mucho tiempo y presentes en la naturaleza en forma generalizada, se presentan en forma espontánea, repetible y coherente, centros de concentración energética denominados “puntos de implosión”, cuya capacidad de succión y ordenamiento de la energía están relacionados directamente con la “similitud” que el cuerpo geométrico que los contiene guarda con la forma del Universo.

A esta relación de similitud se le denomina “auto-recurrencia” o “fractalidad”. A nivel atómico, la implosión es lo que provee la fuerza convergente necesaria para estabilizar el movimiento ondulatorio rotacional denominado “masa”.

Al definir la masa simplemente como la resistencia al cambio de posición de paquetes ondulatorios en rotación, resulta evidente que una ley de tipo geométrico se requiere para explicar la razón de tal resistencia de las ondas al cambio de posición.

Einstein llamó a este problema insoluto:

“El modelo geométrico de la compresión infinita no destructiva”.

La respuesta: abrir el tapón (punto de implosión) para permitir una vía de escape a la carga eléctrica a la velocidad de la luz mediante un proceso de multiplicación aditiva (heterodinámico) recurrente.

Einstein sostuvo que la aceleración es debida a la gravedad, siendo por años esta la única tesis medible con relación a la naturaleza de la gravedad. Sin embargo, ahora sabemos que es la aceleración de la carga eléctrica a la velocidad de la luz lo que crea la gravedad, siendo el acelerador la interferencia constructiva ondulatoria de las velocidades de fase cuando los centros de carga / masa entran en un patrón geométrico autorrecurrente.

La prueba: La carga capacitiva dispuesta en arreglos geométricos auto-recurrentes basados en PHI crea gravedad.

Michael Faraday, mejor conocido como el “padre de la electricidad” sostuvo en el siglo XIX que “La capacitancia eléctrica es a la gravedad lo que la inductancia al magnetismo”. Si Faraday está en lo correcto, la carga eléctrica almacenada en un capacitor presenta la forma de un campo gravitacional.

Townsend Brown encontró experimentalmente que, en un capacitor cargado, la fuerza gravitacional resultante está orientada hacia la placa positiva del mismo, por lo que, si la placa positiva se encuentra sobre la negativa, el dispositivo pierde peso, mientras que, si se invierte la posición, el dispositivo pesa más.

La cantidad de gravedad creada en un átomo (o en cualquier cosa) está en proporción a la cantidad relativa de auto-similaridad (fractalidad) entre su interior (núcleo) y su exterior (electrones).

La proporción entre la recursividad de carga bajo tus pies y sobre tu cabeza es la cantidad de gravedad que sientes.

Existe una fuerte polémica entre algunos miembros de la comunidad científica internacional acerca de las investigaciones y postulados de Dan Winter con respecto a la relación “causa-efecto” entre la aceleración de la carga eléctrica y la gravedad. Sin embargo, no existe actualmente ninguna otra explicación científica al origen del fenómeno gravitacional.

Lo cierto es que, al desarrollar esta teoría en aplicaciones prácticas, las posibilidades resultarían impresionantes: dispositivos antigravitacionales, obtención de energía eléctrica de la materia mediante patrones geométricos, viajes espaciales a grandes velocidades, por citar algunos ejemplos.

Decálogo de la Geometría Sagrada

De un poema del 2do libro de Dan Winter “El alfabeto del Corazón de la Tierra”
traducción de Arturo Ponce de León

El universo esta hecho de una sola sustancia: el Campo Unificado.

La sustancia universal tiene una única forma de onda – la onda senoidal.

El universo puede ser descrito como una geometría de anidación.

En un universo hecho de ondas, solo el Foco Atencional es el medio que crea.

La forma es lo único que el universo tiene para conservar. Todos los cambios cualitativos vienen de diferencias en la forma, no en la sustancia.

La única manera de conservar la forma es manteniendo el nido de proporciones que contiene longitud, profundidad y volumen.

El mejor camino para mantener un nido de Razones es la Proporción Dorada.

La coherencia en cualquier nivel es coherencia en todos los niveles.

El AND es la semilla de cristal de un cuerpo de luz de mayor dimensión.

La luz, cuando es doblada sobre si misma, se conoce a si misma.

Comentarios

El universo esta hecho de una sustancia: el Campo Unificado

Todos conocemos la formula básica para esto E=MC2.

La materia es solo mucha energía moviéndose tan lentamente que puede tocarse. La energía es solo poca materia moviéndose tan rápido que tenemos problemas para encontrarla. Son polaridad de la misma sustancia que se está moviendo o fluyendo en proporciones diferentes, constantemente. Esta alta compresibilidad es lo que almacena la forma y la memoria en su forma de onda.

La sustancia universal tiene una única forma de onda – la onda senoidal

Este principio de Fourier de transformación de registro de frecuencia significa que incluso la forma más compleja es una simple suma de ondas senoidales de longitudes diferentes.

El universo puede ser descrito como una geometría de anidación

La geometría puede ser pensada aquí como la creación básica de simetría. Cualquier estructura simétrica crea un lugar donde las ondas que convergen. Aquellas que viajan en direcciones contrarias, pueden permanecer, eso es, estar en fase y en cerradura de fase. La permanencia de ondas da la ilusión de solidez que es la segregación del momentum que hace posible el nacimiento de la materia. La anidación ocurre donde las ondas convergen.

Solo la proporción es sagrada: la escala es mundana. La información es lo único universal en nuestro universo holográmico, cada parte contiene la información del todo. Entonces, compartir la forma en que las ondas convergentes crean formas sustentables, se vuelve una propiedad de la estructura inherente que emerge naturalmente del proceso mismo.

En un mundo hecho solo de ondas, solo debe haber dos formas geométricas, el toroide, o vórtice, y la espiral de proporción dorada. La forma del Tubo Toro, o dona, es la única estructura en un mundo de ondas que puede volverse coherente, es decir, que puede retener una forma regular como anillo de humo. Tanto como más de estos anillos de humo son creados y quieren relacionarse al primer anillo de humo, deben “anidarse” en un patrón correcto para que ellas puedan recordar su forma y compartir su estructura. El mejor camino para hacer esto es la razón que nosotros llamamos proporciona áurea.

Solo una forma de simetría de proporción Áurea va a permitir a las ondas convergentes añadir y multiplicarse al mismo tiempo. Solo en esta forma, de esta manera, las ondas pueden anidarse sin interferir con las demás y sin cancelar sus memorias. Una espiral de proporción Dorada puede anidar triángulos, cuadrados y pentágonos, creando un dodecaedro.

El dodecaedro es la anidacion de razón Dorada perfecta para cambiar la información en una estructura coherente. Esa es la razón por la que también es el patrón de la molécula trenzada del ADN. Cuando la proporción Dorada ocurre, la dona icosaedrica y la dona dodecaedrica generan naturalmente los únicos otros dos números: PI y E.

De esta forma simple, y de estos tres números irracionales, que ocurren naturalmente, esta construido el universo. Sin ninguna duda los antiguos Egipcios llamaron a estas cualidades las fuerzas cosmológicas.

En un universo hecho de ondas, solo el Foco Atencional es el medio que crea

La Atención, intensidad directa de la conciencia, ocurre cuando los nidos excitados de anillos de humo se vuelven fractalmente atractivos en los patrones creados por PHI, PI y E. Cuando esto ocurre también se vuelven materia, y la cualidad de atracción es entonces vista como gravedad. La intención, como gravedad, es una lente que dobla la luz. La atención en la forma de los grandes arquetipos geométricos genera una sensación de “gravedad” simbólica.

La forma es la única cosa que el universo tiene para conservar. Todos los cambios cualitativos vienen de diferencias en la forma, no en la sustancia

Todo en nuestro mundo, toda la materia, eso es, todos los patrones fractalmente atractivos de densidad informacional, están compuestos de átomos, que son descritos por los físicos como un núcleo rodeado por electrones en capas de orbitales. Estas capas son el patrón, la forma y la proporción que es lo único que el universo debe conservar para conocerse a si mismo. Estas capas o formas son creadas por la anidacion de donas de energía o anillos de humo.

Así, la Tabla Atómica se vuelve un simple equipo de patrones de ondas que describe su valencia como simetría. Todo puede ser creado de la anidación de una dona, con un par de vértices; tres donas, con seis simples vértices de dirección; cinco donas, con diez vértices; y siete donas, con catorce vértices. Cuenta los vértices y tienes el número de electrones en cada capa de orbital.

Estos patrones de forma regular son llamados sólidos Platónicos porque Plato fue el primero que escribo de ellos: el tetraedro, un par de vértices; el octaedro/cubo, tres pares; el dodecaedro, cinco pares; y el icosaedro, siete pares.

Estas formas básicas son importantes para transmitir la estructura íntima de ondas de la materia, mejor entendida como plantillas que generan la atención o intensidad necesaria para volverse fractalmente atractivas, eso es, doblar el flujo recto de energía de la luz en un círculo de materia atómica estructurada.

La única manera de conservar la forma en un camino es manteniendo el nido de proporciones que contiene longitud, profundidad y volumen

El nido mas elegante de proporción es aquel en el que interviene Phi, Pi y E como en la espiral del ADN. Podemos pensar en esto como una simple prueba que el ADN es una estructura que esta codificada para transmitir información a lo largo del camino de la evolución temporal de la vida física de las formas del planeta.

Todas las formas de vida en la superficie del planeta son los instrumentos y actores de una antigua opera épica fuertemente tejida en la estructura de nuestras células.

El mejor camino para mantener un nido de Razones es la Proporción Dorada

Torciendo un cubo cinco veces a 32 grados en el mismo espacio visual se crea un dodecaedro. Torciendo un dodecaedro 32 grados nos da las potencias de Phi; Phi al cuadrado, al cubo, etc. El camino de la proporción Dorada le permite a la información (la forma) moverse sin la perdida de momentum (mente). Tan cerca como nosotros podemos estar para crear esta forma y camino, tan grande nuestra conductividad es.

Es decir, mayor energía puede fluir por nosotros. Cuando enfocamos nuestra intensidad en estas formas y patrones de flujo, creamos una especie de energía súper conductiva, un intercambio súper coherente de energía.

La coherencia en cualquier nivel es coherencia en todos los niveles

Un arreglo ordenado entre las longitudes de onda establece una conexión entre las frecuencias y los campos. Pero para que esta conexión perdure, debe resonar en todas las frecuencias y los campos. Esto puede ser solamente logrado por la estructura de resonancia de los caminos de la Proporción Dorada. La cascada armónica de la inter-conectividad es la estructura de nuestro universo holográfico, percibible como éxtasis.

El ADN es la semilla de cristal de un cuerpo de luz de mayor dimensión

El ADN, un cristal de estructuras perfectas de Phi que conecta las ondas largas con las ondas cortas, es un patrón de tercera-dimensión diseñado para transmitir información, en una forma de ser viviente, por el espacio y el tiempo, la cuarta dimensión.

Su meta parece ser la creación de una inteligencia de quinta dimensión, capaz de ponerse en fase con la información del universo almacenada en el código cristalino de la geometría del ADN.

La luz, cuando es doblada sobre si misma, se conoce a si misma

Una conciencia de quinta dimensión, que nosotros podemos categorizar como una que puede ver todo el espacio y el tiempo, la energía y la materia, como componentes de la forma de onda original, dobla la Luz en el circulo de la auto-conciencia. Esto crea la explosión de energía rica en rayos UV (azules) que acompaña el levantamiento de Kundalini, la cerradura de fase de las energías biológicas en el flujo de la información universal del flujo de energía.

Este doblamiento crea la iluminación, un estado donde la conciencia de la mente universal se junta consigo misma en cada cruce de onda.

Ciencia de la Implosión
por Dan Winter
traducción de Arturo Ponce de León

La FUERZA DE VIDA es igual a la habilidad de atraer fractalmente (“implotar” por compresión perfecta) y auto organizar la carga eléctrica. Esencialmente el trabajo de Dan Winter podemos entenderlo como la Ciencia de la IMPLOSIÓN.

La Implosión es contraria en la vida a la explosión.

Los capacitores biológicos fractales o auto-similares como las confieras, las rosas, tu tierra, y tu EKG (electrocardiograma) durante la compasión escogen los nidos recursivos basados en la Proporción Dorada (filotaxis).

Esto crea fuerza centrípeta (implosiva) entre las ondas de carga (espíritu/Chi/orgone/barraca/fuerza de vida). Esto inicia la compresión – de lo que esta hecho el latido del corazón – y comienza a ordenarse en auto organización. Las ondas en Proporción Dorada suman y multiplican constructivamente sus velocidades de onda. Solo esta onda musical que crea la auto-similaridad – (la Proporción Dorada) – permite la que la compresión se vuelva aceleración, o también llamada Gravedad.

Esto explica el voltaje llamado VIDA que se crea de la gravedad que tienen los huevos frescos, las confieras, y la gravedad que crea tu corazón. También describe por primera vez PORQUÉ los objetos caen a la tierra (la carga tiene un camino de salida de la velocidad de la luz). Nos explica por ejemplo porque los capacitores dispuestos en patrón de confiera crean gravedad (eliminando la necesidad de manejar carros empujados por desechos de dinosaurio – gasolina).

También documentamos por primera vez la RAZÓN que la PROPORCIÓN DORADA entre los armónicos del cerebro EEG (encefalograma) identifica a la FELICIDAD y la euforia clínicamente.

La Implosión crea la felicidad que es la última solución para sanar el déficit de atención.

La implosión crea succión cuya auto dirección es la diferencia entre ser auto-dirigido (por ejemplo en la muerte o en el sueño lucido) contra ser un parásito (por ejemplo, los sacerdotes que dicen que Dios esta fuera de ti).

La Aceleración/Implosión de la Carga Inducida por la Recursión de Phi es la solución para:

El colapso infinito no destructivo

La compresión infinita / la aceleración perfecta / la FUSIÓN

Conjugación de fase perfecta (en óptica)

Implosión hidrodinámica (ordenamiento último)

Energía no linear (obtenida del voltaje de la gravedad)

Aceleración de Carga a la velocidad de la Luz (gravedad)

Medición de la ATENCIÓN / felicidad / euforia en el EEG (electroencefalograma)

Inducción de tono audible de la trascendencia del electroencefalograma

Medición de la apertura del corazón por EKG (electrocardiograma) / Compasión

Auto organización del Caos / Inteligencia Artificial

Medición y definición eléctricamente de la FUERZA DE VIDA

Origen geométrico puro de los Alfabetos (símbolo = embonar)

La Forma del contacto que nos habla del amor.. Y del Santo Grial

Vea también como … esta demostrado por Análisis de Espectro.

El día vendrá cuando, después de conquistar el espacio, los vientos, las mareas, la gravitación, debemos conquistar con Dios la energía del Amor. Y en ese día, por segunda vez en la historia del mundo, volveremos a haber descubierto el fuego

(phuego – fuego que refiere a phi, razón dorada)

– Pierre Tielhard De Chardin

La Danza de una Onda en su Paso por la Geometría Sagrada
Extracto del libro “Gran Atractor de Implosión” de Dan Winter
traducción de Arturo Ponce

Para decir que una sustancia es comprimible – significa, entre otras cosas, que puede almacenar m o m e n t u m.

Almacenar momentum puede parecer en primer instancia trivial, pero todo en la naturaleza, las estrellas y los hermosos bebés existen debido a este talento. Nuestro mundo es concebido como un mundo de ondas. Nos es dado un vislumbre del mundo atómico como paquetes y bultos de ondas, encerrados en la geometría musical de un abrazo prolongado de ondas coherentes.

La naturaleza de las ondas requiere de compresibilidad. La compresibilidad requiere el almacenamiento de momentum (impulso adquirido). El almacenamiento de momentum permite que el orden se almacene y se recupere. Una superficie de ondas multi-conectada permite el almacenamiento de información multi-conectada. El toroide (dona) es la superficie original de ondas multi-conectadas. La tabla atómica es una agrupación poligonal (muchas caras) de vórtices toroidales y esta arquetípicamente multi-conectada.

El universo esta ininterrumpido como superficie de onda, esta multi-conectado, y es holográfico.

El medio comprimible universal es un campo unificado. La pregunta importante que surge de nuestra comprensión del universo como un universo ondulado en su naturaleza es:

¿Cuál es el papel de mente – o – C o n s c i e n c i a – entre las ondas?

Hemos comprendido que las diferencias entre las fuerzas fundamentales no son diferencias de “sustancia” sino de escala. (Las proporciones son sagradas, las escalas son profanas). Los principios de la Interferencia de onda son los mismos para las ondas entre las células nerviosas y su sinapsis así como para las capas del electrón en su nivel quántico. Llevan las mismas fuerzas de compresibilidad y de almacenamiento de información a través de los mismos medios de comunicación – simplemente actúan en escalas diferentes.

Al principio no vemos que la información que baila en el nivel de la capa del electrón, comparte la música de la danza con la sinapsis del sistema nervioso. Sus “escalas” están enormemente fuera del rango una de la otra. Aquí esta nuestro desafío de ver a la mente entre las ondas como algo más interesante. Información / momentum / mente embonan entre frecuencias cuando viven en un útero geométrico confortable (madre-materia-material).

Si usted tira de un pedazo de listón de sus extremos, se encoge ligeramente en sus lados. Así un movimiento pequeño puede unirse enérgicamente a uno grande. La piezoelectricidad del cuarzo es creada por su habilidad para llevar energía entre frecuencias hacia abajo de la espiral (un fuente espiral asimétrica de vida electrónica).

El ADN es como una fuente espiral en su papel de conectar la célula al anillo coreográfico (y en forma de campana) con su cuerpo etérico.

El cerebro también descansa resonando en lo alto de una espiral serpentina de “chakras” glandulares. Se encuentra en fase acústica con el corazón. Durante el éxtasis del acoplamiento piezoeléctrico del cerebro a la danza de las glándulas, dispara la secreción de las hormonas psico-activas y el líquido dopa el canto eléctrico del cuerpo cristalino.

Así el sonido de la danza eléctrica de la conectividad comienza como un lugar donde las frecuencias se tocan entre ellas. En el cuerpo este patrón de alcanzarse para tocarse entre las escalas, esta diseñado para ir mas allá del sonido tocando la luz. Este es el eje de Eros del otro lado donde el dedo de Dios toca la matriz de la materia a través del intervalo de chispa que es el hombre: El puente entre los mundos. Cuando las semillas del orden son plantadas en medios nutritivos, pueden crecer más allá de los límites de su útero. La prisa de momentum para crecer – alrededor de la semilla del vórtice – con un centro de gravedad (un corazón bueno), no conoce ningún límite.

La implosión – Es el éxtasis – así se genera – Alrededor del pensamiento simiente, que es enseguida UN Sentimiento de conectividad – el Amor – cada unión: es una cerradura de fase para compartir incondicionalmente.

Ahora nosotros podemos ver cómo la atención, el Enfoque, O la no-mente, pueden ser el medio para la creación – En un medio de ondas: Sólo la onda que puede permanecer como una onda, puede almacenar su información / momentum.

Para mantenerse, la onda debe compartir incondicionalmente su momentum en una geometría/matriz/útero. Requiere del espejo de sí misma regresándose en sí misma para crear el nodo de la onda que tiene la ilusión de la estabilidad. El momentum en direcciones simétricamente opuestas crea estabilidad/materia/Maya.

Para entrar en la materia-femenina-rotatoria, la línea-masculina-energía debe ser iniciada en el camino de la danza espiral del momentum. El camino de conservación del momentum entre las frecuencias en la cuerda de equilibro (una soga ligera), entre la energía y la materia, la línea y el circulo, es la Espiral de la Proporción Dorada.

El enfoque y la atención es el poder para sostener un nodo de onda (o pensamiento simiente) arreglado en el flujo, como escogiendo una nota (o nodo) poniendo el dedo en el traste de la cuerda de una guitarra – la forma de la onda que le es permitido permanecer, es escogida en los lugares de quietud. 

Cómo convertirse en un Gurú moderno

Cómo convertirse en un Gurú moderno
por Norman D. Livergood
traducción por José González Riquelme
He aquí un pasaje:
Gente no más lista que tú se está convirtiendo en Gurú. Tú también puedes
hacerlo. “Pero es que ellos pueden sentarse con las piernas cruzadas y
meditar, o respirar por una ventana de la nariz, o hablar en chino antiguo”,
dirás. ¡Y qué? La moda de los Gurús estereotipados ha pasado. Ahora los
Gurús tienen formatos muy distintos, con coeficientes mentales muy variados
e incluso con defectos de pronunciación. No importa cuál haya sido tu
entrenamiento anterior o tu sensación de deficiencia física o mental: tú
eres tan buen candidato a Gurú como cualquier otro individuo o individua. Y
si me apuras, incluso más.
Seguramente creerás que este libro es una farsa. Bueno, pues mira a tu
alrededor y verás la cantidad de gente que se está convirtiendo en Gurú a
toda velocidad. Políticos, consultores comerciales, expertos de gabinetes
estratégicos, consejeros militares, analistas financieros, ingenieros de
saneamiento. Ellos han conseguido fabricarse y vender una manera una imagen
pública de profesores, entrenadores, instructores, maestros, tutores,
directores, preceptores, conferenciantes, lectores, disertantes, portavoces,
predicadores, pastores, pedagogos, dómines, profesoras, damas, consejeros,
pioneros, apóstoles, misioneros, monitores, expositores, guías, mentores,
propagandistas y munshi. Adoptando tales títulos, la gente los escucha, los
respeta —y les PAGA por su sabiduría. Estos mismos métodos está ahora a tu
disposición —como se revela en este libro.
Si durante algún tiempo te sientas a los pies de uno de estos modernos
Gurús, sin duda advertirás —como ya han hecho a muchos— que no son gente
“especial”, investidos desde lo Alto, sino gente corriente que tienen el
impulso de ir hacia adelante en un tinglado altamente competitivo. La
mayoría de ellos no están más cualificados que tú. Lo único que te impide
convertirte en un Gurú eres ¡tú mismo!.
Pero el carisma no se enseña, le oigo piar a un pusilánime. ¡Patraña! La
mayoría del carisma actual es una mezcla de impudicia, audacia y vanidad,
tal cómo se enseña en este libro.
Tú te puedes convertir en un Gurú Moderno en Siete Días —si crees todo lo
que este libro dice. Siete días pueden parecer un periodo de tiempo
demasiado corto para aprender cómo lograr el ensalzado estado de un Gurú
Moderno. En realidad es probable que sea demasiado tiempo —considerando el
estilo de los Gurús modernos.
Si lees varios capítulos cada noche, te despertarás al octavo día como una
Persona Cambiada. O, con el método abreviado, te puedes convertir en un Gurú
Moderno en SIETE HORAS si compras este libro, lo lees, y luego me escribes y
solicitas el Curso AVANZADO, para estudiar en casa, de Cómo Convertirse en
un Gurú Moderno (con un precio también avanzado). (2)
Este libro te será útil sólo si quieres convertirte en un Gurú Moderno. El
Gurú de estilo antiguo, retraído, retirado, recatado, desinteresado, es
prácticamente una cosa del pasado. (Y algunos dicen que en buena hora).
Puedes encontrar al Maestro venerable, joven o viejo, trabajando perdido en
algún remoto rincón del mundo —suponiendo que te molestes en buscarlo. Pero
a la vieja escuela de Guruidad no le va muy bien que digamos en el dinámico
Mercado Espiritual de hoy día.
Por cada Gurú de estilo antiguo debe haber ahora cientos (¿miles?) de Gurús
Modernos.
El Gurú Moderno tiene la confianza en sí mismo del vendedor de puerta en
puerta de la batidora eléctrica y la agradable presencia teatral de Rodney
Dangerfield. Y muy adecuadamente, porque está “vendiendo” algo tan
importante, en este mundo materialista, como pasta de dientes o una nueva
política exterior.
Es el representante de un Mundo Mejor abriendo un área comercial nueva en la
que los humanos han sido privados, durante demasiado tiempo, de los
beneficios de la Verdad, de la Belleza, y de la Bondad. Tiene que ser
dinámico y convincente —y sincero. Sobre todo, sincero.
Uno de los principales peligros (3) que encierra el convertirse en un Gurú
Moderno por la lectura de este libro, es que quizás leas demasiado deprisa
las instrucciones, sin dejar que las técnicas calen profundamente, y se
conviertan en un acto reflejo. Como el niño impaciente que trata de aprender
a montar en bicicleta sin utilizar las que tienen ruedas de protección para
evitar las caídas, tus discípulos detectarán la misma clase de vacilación en
tus planteamientos, si no practicas la sinceridad.
Sin embargo, no permitas que ninguno de estos peligros te impida seguir
adelante en tu decisión de convertirte en un Gurú Moderno. La cosecha está
lista para la recolección.
Hay un error muy común que debes evitar a toda costa: el creer que para ser
un Gurú Moderno hace falta alguna clase de Iluminación. Nuestra era moderna
tiene ya muy superado un requisito tan arcaico, idiotizante y oscurantista
como ése. Los Gurús Modernos no están más iluminados que, pongamos por caso,
Tú.
El Gurú de moda de hace una par de décadas era el oriental, el Yogui-Swami
de piel oscura, el psiquiatra que ganó un premio por hacer más lobotomías
que nadie, o el profesor de Economía de Harvard con su clase de Riqueza
Indecente. Afortunadamente, desde esa época la profesión de Gurú es más
accesible. Hoy en día el que marca la pauta es el experto en inteligencia
artificial dando una conferencia sobre “Por qué los ordenadores piensan tan
bien”, el mago de las finanzas pontificando sobre “Los estados elevados de
conciencia como camino para incrementar los beneficios empresariales”, o el
general retirado del Ejército dando una perorata sobre “Las matanzas
humanitarias y su utilidad en el camino hacia la paz universal”. Serás capaz
de encontrar una imagen y una técnica en este libro que se adapte a tu
idiosincrasia.
Incluso no tienes que dejar tu carrera o profesión actual para convertirte
en un Gurú Moderno. Puedes incorporar los elementos de la Guruidad a tu
ocupación actual —o hacer, subrepticiamente, que tu profesión actual se
convierta en la de Gurú. Es especialmente fácil agregar Guruidad a tu vida
si eres abogado, médico, director de cine, coronel, billonario, psicólogo, o
supervisor en un McDonnald. Las técnicas que divulgo en este libro ya deben
ser algo que hagas automáticamente si eres banquero, consejero financiero, o
peluquero. En la mayoría de las profesiones, acoplar algunos o todos los
aspectos de la Guruidad a tu manera de actuar, te convertirá en un Poder con
el que los demás querrán tratar. ¡Imagínate la de gente que podrías
convertir en discípulos tuyos!
Incluso entre vosotros hay algunos que ya sois Gurus Modernos, pero que no
lo habéis reconocido —o que no queréis admitirlo. Con la lectura de este
libro encontraréis características y maneras de pensar que habéis estado
practicando toda vuestra vida. Por supuesto que también encontraréis muchas
ideas nuevas y apasionantes, así como técnicas y teorías que nunca se os
habrían ocurrido a vosotros solos. No importa cuántas tendencias innatas de
Gurú Moderno tengas ya, aún es posible convertirse en una Fuerza mucho más
devastadora de lo que eres ahora.
Cada capítulo presentará un amplio muestrario de maneras con las que podrás
practicar cada faceta de la Guruidad. No necesitas dar una forma nueva a tu
psique para adaptarte a un modelo. Usa tu creatividad para diseñar un estilo
de Guruidad que sea lo que Tú eres.
Uso la palabra “Gurú” en este libro porque todavía es un título “in” que
produce respeto por su misterio. Sin embargo, si este título se usa de una
manera peyorativa en tu zona, utiliza otro nombre: Adepto, Maestro, Mago,
Taumaturgo, o Brujo.
__________
1. Este libro, además, te enseñará, con su propio ejemplo, cómo escribir al
estilo de los Gurús. Una lección importante: Subraya siempre las frases
especialmente lapidarias. Esto le comunica al lector la Importancia de tu
mensaje.
2. El Gurú Moderno, muy comprensiblemente, permitirá a sus lectores o
discípulos compartir el buen karma de comprar la versión avanzada de la
Verdad.
3. Hay muchos.

How NOT to be a shaman

*Favor de traducirlo si alguien puede hacerlo* Entendi algunas cosas y me
rei bastante
Humor – or is it? 🙂
1.)Take miserable care of your body, your relationships, your finances and
everything in your life. Avoid anything that would make you happy – shamans
have to suffer.
2.)Understand that you can only possibly practice when your mind is relaxed
and untroubled by other concerns. So if there’s anything else at all you
‘should’ be doing, do it instead. For greatest efficiency, just thrash
around and worry about what you should be doing instead of actually doing
anything – that way you can endlessly reuse the same things.
3.)You know it’s impossible to make a living as a shaman or healer, so have
a day job you hate that leaves you mentally, physically and emotionally
exhausted. After work, you’ll be in no shape to practice, so have some ice
cream and watch TV. You deserve it.
4.)Invent endless constraints regarding under what circumstances you could
get shamanic work done. You need a special sacred space, a special set of
objects, absolute quiet, a certain kind of music. Spend more time
complaining about the lack of these circumstances than actually working.
5.)You’ll be able to get plenty of shamanic work done when you’re
independently wealthy and have lots of free time. Just wait till then.
6.)There are thousands of books on shamanism. Better read them all before
you start, one of them must have the secret. (Be sure to skip all the
exercises.)
7.)Let’s face it, you don’t know enough to be a shaman. You’ve never even
read [insert famous lite

rary work here]. Better get to it, or no one will take you seriously.
8.)Surround yourself with people who are jealous of your time, disrespect
your practices and beliefs and undermine you at every turn. If possible,
marry one and have kids.
9.)If you actually fail at all of the above, and actually do manage to
practice, make sure each movement, each act is perfect before you move on –
compare it to your favorite shamanic writer’s published works (you don’t
think people with talent have to practice, do you?) and attack it with all
the viciousness of your cruelest and most bitter high school teachers.
10.)Give up as soon as it seems hard or you feel uninspired. After all, if
it were really possible, it would flow smoothly and be easy.
11.)Whatever you do, don’t actually finish anything. Just keep starting new
practices. (Any work prior to your latest sucks anyway.) Or endlessly
torture your existing practices until you drain them of any vitality they
might once have had.
12.)If you do accomplish something, immediately share it with someone who
can be counted on to tear it apart, tell you you’re wasting your time, and
imply you’re an idiot for ever imagining you could be a shaman. Believe this
person – s/he wouldn’t say it if it weren’t true.
13.)Be sure you never actually work out in the world with other people. Take
the decision of whether what you do works out of their hands: reject it for
them.
14.)If an intent or practice seems to fail, don’t ever try it again –
obviously it was no good. In all likelihood, you aren’t either: be sure not
to pass up the opportunity to consider giving it all up.
15.)If, in an extreme case of failing at the above, you’ve actually done
something, know that it was just a fluke. Never ever believe in yourself.
Repeat as necessary.

Chamanismo.net 02 , Chaman Vs Heroe.

Notas sobre diferencias de chamanes vs heroes, basado en material de Halifax, Graves y Eliade.
Autor Alfonso Orozco, se permite la publicación citando la fuente.

La mayor parte de las personas piensan que el chamanismo es un fenomeno local Americano. No lo es. El chamanismo americano es uno de tantos y puede ser considerado mas reciente que el chamanismo siberiano o el de las tribus africanas.

A diferencia de aquellos que piensan que son dueños e una unica verdad, inventada por otra parte, siempre me ha gustado ver el contexto global. Tuve oportunidad hace años de tratar a chamanes en Kansas, y en Guadalajara estar en ocasiones cuando un nativo americano contaba algunas historias en las reuniones de luna llena. Sin embargo, creo que debo mucho a estudios reales y serios de Mircea Eliade y James Frazer.

En esta ocasión el tema del que escribiré es uno de los puntos mas raros del Chamanismo Tradicional comparado con un sistema de conocimiento solar, pero que se deriva de los viajes chamánicos.

Debe aclararse que el “viaje chamanico” es un “viaje figurado” a los cielos o a los infiernos.

Una de la diferencias del chamanismo con religiones establecidas, es la capacidad de chamán de ponerse en un estado de trance, que es a veces definido como “experiencia extática” donde se observa mas que se actua, en el mundo real. Los chamanes siberianos tienen como parte de su viaje el elemento fuego pero no prenderlo, sino que se hacen chocar piedras para provocar chispas e iluminar el descenso a los infiernos. Este tipo de viaje tiene como finalidad recoger o dejar el alma de una persona, u obtener información de un espiritu, generalmente de ancestros.

Generalmente las antiguas religiones que daban culto a la Diosa Blanca o representante del conocimiento lunar, tienen un personaje que va con un propósito cuya meta es una persona, y hace su viaje a los infiernos. Los mejores ejemplos sin embargo son arquetipicos y se encuentran en todas las religiones, pero no tiene caso hablar de las leyendas eslavas, o de las leyendas yugakires o buriatas cuando tenemos ejemplos mas representativos en la mitología griega, siendo las historias parecidas en un 90 a 98%.

Orfeo y Hercules hacen un viaje iniciatico, con una finalidad enfocada a una persona. En el primer caso Orfeo trata de recuperar a su esposa, y el segundo se encuentra sin saber que esta haciendo alli como parte de uno de sus famosos doce trabajos que son a la vez una forma de expiacion.

Hercules es especialmente interesante, ya que como parte de su viaje a los infiernos, logra liberar a Prometeo. Este tema salió en una plática alrededor de 1980 entre quien fue mi Maestro y quien decia llamarse Carlos Castaneda; la idea de sacar al explorador azul y el naranja resultó pues en un caso bastante curioso del que hablaré mas adelante.

No existe en la tradición chamánica ni Naguálica de ningun tipo, el caso de que los chamanes deban hacer un viaje para recuperar un objeto, siempre es una persona.

Ademas de la muerte iniciatica, los chamanes deben enfrentarse a una prueba iniciatica que es el descenso a los infiernos o el ascenso al cielo; sin embargo en las tradiciones manchues, se dice que la unica forma de que los chamanes(as) sobrevivan al viaje a los infiernos, es transformandose en lobos (tradición tomada por los grupos siberianos, por otra parte)

El resultado de este primer viaje o prueba iniciatica, es doble. El Chamán logra recuperar su objetivo, normalmente el alma de alguien que fue robada, y por lo tanto pasa su primera prueba, después de sufrir una transformación simbólica; en el caso de los manchués y siberianos, la capacidad de hacer las cosas sin la NECESIDAD de espiritus auxiliares, siendo recibido como un héroe.

Este punto es importante, algunas tradiciones místicas se concentran en la “capacidad extatica” para poder llamar auxiliares, pero un subconjunto que se da en la mayor parte de las tradiciones, es que en ciertos casos, despues de pasar un rio del olvido ( estigia, styx y muchas variantes , es decir , dejar de lado las emociones ) se llega a una zona representada por volcanes o rios de sangre o rios de lava.

El camino Rojo.

Aquellos que son capaces de enfrentarse a una prueba PERSONAL, en beneficio de una COMUNIDAD, son entonces la base las leyendas y avatares. Pero este viaje por el camino rojo no está de ningun modo ligado con la capacidad de entrar en trance sino de estar despierto, y ese estar despierto es lo que permite hacer las cosas. Si bien el manejo del fuegoes conocido como atributo de algunos chamanes polinesios, se supone que lo que da el control sobre el fuego es el haber descendido a los infiernos.

Arquetipicamente hablando entramos pues en los dos extremos mencionados en muchas mitologias, el camino del héroe o el camino del sabio. Se cuenta siempre que muy pocos son capaces de realizar ciertas pruebas, y precisamente ese HACER las pruebas hace la diferencia entre los sabios y los heroes.

Lo extraño es que si bien todo tipo de chamanismo real habla de viajes a los reinos inferiores como prueba que solo unos cuantos estan dispuestos a afrontar, nos encontramos tambien con viajes al cielo a traves de los arboles. Quiero destacar aqui que estamos hablando de viajes VERTICALES, cambiando el MODO DE VISION, no de un paseo o VIAJE HORIZONTAL.

Cuando Carlos Castaneda habla del golpe de la agencia de viajes,  la pared de niebla, o del paso del puente con Silvio Manuel, es un fenómeno HORIZONTAL o LINEAL, que no tiene absolutamente nada que ver con chamanismo.

En uno de los libros de en medio hablan de la experiencia con Carol Tiggs en un hotel, movimiento VERTICAL, pero ese viaje en tradiciones chamánicas SE HACE SOLO, o con ALIADOS.

Suponiendo sin conceder que Castaneda hubiese manejado chamanismo, porqué los movimientos son horizontales y sin objetivo ? En el chamanismo tradicional hay un objetivo para hacer algo, y el que cumple el objetivo, pasa la prueba iniciática.

Porque no se ve ningun tipo de prueba iniciatica o ceremonia de renovación con Castaneda ?

Porque no tiene relación con Chamanismo.

Al no haber pasado la prueba iniciatica, los que no la pasaban eran considerados chamanes de menor poder. Y los que la pasaban, se volvian, simplemente, los lideres; cruzar el camino rojo indica voluntad de acción, pero se dice siempre que el que pasa la prueba del viaje a los infiernos, regresa completamente cambiado; esta mas que documentado que algunos chamanes ERAN capaces de manipular el fuego y las brasas, pero solo después de su iniciación ( ver otra vez Eliade y Graves )

Es entonces un simbolo mixto: Chaman como hombre de menor poder, con metas especificas, incapaz de pasar el camino rojo o de cumplir con su objetivo establecido y encomendado por otros. Algunos chamanes cruzan el camino rojo y llegan a volverse diferentes, considerando tradiciones polinesias inclusive, además de aquellas que ya conocemos de los ejemplos griegos.

Dentro de las tradiciones chinas, inclusive, se habla repetidamente del camino del heroe y el del sabio. Aquel que no busca la reclusión ni su prestigio. Se convierte en héroe y semidiós.

Proximo tema: plumas y arboles.

El camino del guerrero

esta es una respuesta que di sobre un correo que preguntaba como comenzar el camino del guerrero, espero me den su opinion.

Algo que estaba platicando con un amigo es que tratar de hablar de ciertas cosas y enseñarlas implica sacarlas fuera de su contexto original, por lo cual hay dos opciones:
a) Actualizar la informacion y el conocimiento de tal modo que tome una forma acorde al tiempo y momento en el que se quiera aplicar, lamentablemente esto implica que pierda la esencia original y en vez de hablar de chamanismo o nagualismo se hable no del actuar real sino de relatos de quienes tuvieron la experiencia pero que en buena medida viene de actos de fe. Fe de creer en algo que nace dentro e un circulo, del cual si sale de este deja de ser aquello que se le nombra.
b) Entrar al mismo contexto y situaciones que sucedieron en el origen. Ser fiel al modo de vida, y no adaptando el modelo al mundo sino adaptando el muno de uno a esa vision de las cosas.
Lo que quiero decir es que es dificil hablar de las cosas con la razon, sino que en gran medida cosas como el chamanismo viene de un camino de hechos, de corazon. de valores y modos de vida, que aunque no son precisamente la forma del guerrero puede comprender a este.

El camino del guerrero se inicia con un proceso de autodescubrimiento, no es un combate bilateral sino mas bien hacia uno mismo, explorar quien es uno, que es lo que se ha hecho y hacia donde uno desea trasformarse. El guerrero combate contra el adversario interno, contra las mismas fuerzas que residen dentro de el.
Comienza explorando tu propia sombra interna.
Aquello que no aceptas o deseas de ti mismo pero que sin embargo esta ahi.

El sino de la impecabilidad

El sino de la impecabilidad

El mito del guerrero
El «Guerrero» no existe, es un mito. Un bellísimo mito de nuestro tiempo, que al igual que todos los mitos, tiene la función de reflejar nuestras más nobles aspiraciones como mortales.
Es una invitación y una guía para el insólito proceso de convertirnos en seres mágicos mediante la encarnación del mito. Todos los pueblos de la tierra y en todos los tiempos han tenido mitos. Mitos acordes a su altura moral y a sus inclinaciones. Mitos que son de hecho uno de los mejores reflejos de los pueblos y los hombres y mujeres que lo componen.
Los mitos son en parte relatos. Relatos que la gente cuenta y que muchas veces se transmiten de generación en generación. Antropológicamente, resulta absurdo cuestionar si estos relatos son «reales» o «ficticios». Los mitos son reales en tanto que cumplen con una función real entre la gente.
Es en los mitos donde los pueblos encuentran un espejo para reflejar su mejor rostro y aún su rostro desconocido. Es un espejo en donde se refleja la cara del otro. Ese otro que soy y sin embargo no soy. De ese otro que no soy pero que sueño con ser. De ese otro que me refleja a mí mismo pero diferente; elevado, transfigurado y convertido en un ser con poder, con magia y sobre todo, libre.
El mito es la esperanza perenne del hombre que a pesar de todos sus tropiezos, sigue soñando íntimamente en la posibilidad de una vida libre de contradicciones, libre de la opresión, de la violencia y de la vorágine que compone buena parte de nuestra vida social.
El mito es a la sociedad lo que los sueños a los individuos; así, el mito es el sueño del Hombre, que nos susurra en el oído promesas de belleza y libertad.
Desde el mito de Cristo, que siendo un hombre y a través de una vida de purificación y de servicio, se transfigura y se convierte en Dios, hasta los mitos de Hércules, Quetzalcoatl, Wiracocha, Buda y muchos otros, los temas son siempre los mismos: el hombre de profundas aspiraciones viviendo en un mundo que siempre está muy por debajo de ellas. El conflicto entre la sociedad en la que vive y las aspiraciones de su espíritu. La lucha, las dudas y las pruebas por las que tiene que atravesar para finalmente lograr su sueño: trascender el caos y el aspecto miserable de la condición humana.
Por otra parte, los mitos son una guía para la acción. Un mapa de cómo llegar a las realidades mágicas que describen. Los mitos no existen para entretener, sino para promover formas de conducta y acciones concretas que permitan al hombre salir del caos en que suele vivir encerrado.
Cuando el hombre no se pone a la altura de sus mitos y no es capaz de actuar en consecuencia, entonces los convierte en dogma y funda una religión. Cuando esto sucede, el mito pierde su papel liberador y se convierte en instrumento de opresión. Yo diría que deja de ser mito. Mientras que el mito es algo para ser vivido, el dogma es algo para ser creído; el primero invita a la acción y el segundo a la sumisión. Las iglesias y sus ministros son intermediarios innecesarios que la mayoría de las veces entorpecen cuando no lo liquidan nuestro camino (que es nuestra única vida) hacia la Libertad y el Conocimiento.
Entre los pueblos mal llamados «primitivos» los mitos y los rituales están íntimamente ligados. El rito, la ceremonia, es el tiempo «fuera del tiempo». Es el espacio donde los seres humanos serán transfigurados y habrán de encarnar a los seres mágicos de que les hablan sus canciones y leyendas. Es el tiempo mágico en que los seres de poder, luz, amor y conocimiento vienen a la tierra y se igualan con los hombres, o dicho de otro modo, el tiempo en que los hombres se convierten en los seres mágicos que sueñan ser.
Yo he vivido esa magia con los huicholes, he visto desde adentro del ceremonial (porque no puede ser visto desde afuera), cómo el Marakame se convierte en venado maíz peyote; cómo Tatewari (el abuelo fuego) canta a través de su boca y cómo los hombres se convierten en pequeños soles. Y no es como algunos creen por el mero hecho de comer peyote que los huicholes pueden encarnar sus mitos en el ceremonial. Cualquiera puede comer peyote o alguna otra planta psicoactiva; pero necesitaría de la vida disciplinada del huichol y de su entrenamiento de toda una vida para sacar el provecho que ellos sacan al tener una «visión verdadera» esto es; una visión que repercuta en mejores formas de vivir.
Del mismo modo, El Camino del Guerrero, donde los Guerreros son seres mágicos viviendo con alegría y poder en medio de la sociedad de todos los días, es un mito de nuestro tiempo. No porque los Guerreros o los Hombres de Conocimiento no tengan una existencia concreta que sí la tienen , sino porque tienen la misma función que los demás mitos: reflejar nuestras más caras y dignas aspiraciones como mortales e invitarnos a tornarlas realidad.
Don Juan le decía a Carlos Castaneda, que uno no es nunca un Hombre de Conocimiento. Del mismo modo, uno no es nunca un Guerrero al menos no del todo aunque estemos siempre luchando por llegar a serlo, siempre estamos en camino, como Genaro hacia Ixtlán. Para nosotros, el mito del guerrero es una maravillosa invitación a encarnarlo y de ese modo volverlo real en nuestra propia persona. Empieza por el trabajo de llevar un poco de ese tiempo mágico a nuestra vida de todos los días, cuando en lugar de comportarnos como máquinas que simplemente obedecen a una programación ajena, elegimos el acto a propósito y «el modo del Guerrero». Esos momentos de luz en que dirigimos nuestra vida y lo que nos sucede desde adentro, son como el tiempo mágico de una ceremonia, en que la vida nos habla personalmente y nosotros le entendemos, en que la vida se hace nuestra amiga y comprendemos lo que significa el poder y el conocimiento expresados no en la imaginación, sino en acontecimientos concretos. El reto para el que sigue el Camino del Guerrero, es trabajar duro para conseguir que esos momentos mágicos en que consigue encarnar el mito, sean cada vez más frecuentes y continuos, hasta que la magia predomine sobre la sumisión y la armonía sobre el caos. Hasta que su sueño de poder y libertad predomine sobre la realidad caótica de la gente de todos los días. Hasta que el sueño se torne realidad.

El modo del Guerrero: Único apoyo en el viaje a lo desconocido
Don Juan decía en el primer libro de Carlos, que un hombre va al saber como a la guerra. Con miedo, con respeto, bien despierto y con absoluta confianza. Por eso, el hombre que va al conocimiento puede muy bien ser llamado un guerrero. El modo correcto para andar por esos caminos es el modo del guerrero. En «Relatos de Poder» el brujo yaqui nos revela que el vivir como un guerrero «es la goma que pega todas las partes…» de su conocimiento.
El ánimo del guerrero es uno de los términos centrales en toda la obra de Castaneda, y constituye la actitud fundamental presente en todo aquello que el camino del conocimiento exige. Don Juan le dice a Carlos que sólo como guerrero podrá sobrevivir en el mundo del brujo, aunque no es indispensable ser brujo para ser guerrero. La posibilidad no es fácil, pero está abierta a cualquiera.
El modo del guerrero del que nos habla la obra de Castaneda, poco o nada tiene que ver con las guerras humanas tal como las conocemos, principalmente porque nada tiene que ver con la violencia o el intento de destrucción de nada, ni de nadie. Mucho menos de los otros. Esto es un poco difícil de captar en una cultura como la nuestra en la que la palabra guerra, nos remite a una de las más frecuentes actividades del hombre común, ya sea en lo individual o en lo social y que se refiere siempre al intento de imponer a otros nuestras propias condiciones, a través del uso sutil o descarado de la violencia. Sin embargo, el mundo no occidental ha podido conocer nociones de guerra y lucha que no tienen nada que ver con la guerra como la conoce occidente. Un ejemplo de esto podrían ser las guerras floridas practicadas en la mesoamérica precolombina y la cual nunca ha sido cabalmente comprendida por los historiadores occidentales, precisamente por su naturaleza no violenta. Tanto no ha sido comprendida que se le ha deformado hasta hacer de ella una expresión más de la guerra con la que occidente está tan familiarizado.
La visión donjuanista del guerrero y la lucha que libra es otro ejemplo de una noción de guerra sustancialmente distinta. El guerrero lo es porque está siempre en lucha. Su lucha es contra sus propias debilidades y limitaciones; contra las fuerzas que se oponen al engrandecimiento de su conocimiento y su poder; contra las fuerzas de su destino como hombre común y corriente, determinado en todo por su historia personal y sus circunstancias. Él quiere rescatar la posibilidad de elegir por sí mismo cómo ser y cómo vivir. Es una lucha por la armonía y la quietud. Es una lucha por la libertad a sabiendas de que ésta empieza dentro de uno mismo, para proyectarse de ahí hacia todo lo que compone el mundo en que actúa. Es una lucha callada, suave y alegre.
El modo del guerrero es una actitud; una forma de vivir constantemente el desafío de ser, que por lo mismo no admite una definición exacta o totalizante. Más bien, la actitud del guerrero es una noción, una dirección, una persistencia en elegir la manera fuerte y auténtica en cada acto.
Quizá el sello más representativo del guerrero, sea su persistencia en buscar la impecabilidad en cada una de sus acciones; hasta en la más mínima. Entiende la impecabilidad como el dar lo mejor de sí mismo en cada cosa que hace; lo que desde el punto de vista de la energía significa su uso óptimo. Aun cuando todas sus otras motivaciones se derrumben, el guerrero persistirá en su forma de conducta, aunque sea sólo por la impecabilidad misma.
A partir de este concepto abierto, surgen toda una serie de directrices aplicables a casi la totalidad de las acciones humanas. Es la vida sobria del guerrero la que da el equilibrio y la entereza necesarios para sortear todos los momentos difíciles del camino del conocimiento, sin importar cuanto pueda su razón confundirse o su ego sentirse lastimado en un momento dado.
Cualquier cosa que uno esté haciendo puede buscar hacerla al modo del guerrero. Al modo de aquél que siempre está en lucha y nunca abandonado, que no admiten la dejadez ni la entrega, que convierte el más pequeño de sus actos en el desafío de poder llevarse más allá de sus límites cada vez, de ser mejor, más potente, más suave, más real…
Entre los elementos que conforman las armas fundamentales de un guerrero podemos destacar la voluntad, como un poder que emana de sí mismo para tocar y sentir al mundo, aún para dirigirlo; un poder que habrá de llevarlo a batallas más grandes y más intensas, las mismas que su razón no se atrevería a enfrentar. Y es que el guerrero ya no es más un hombre encadenado a los miedos y fantasías de su pensamiento, sino que atiende a su sentimiento y la fuerza que lo impulsa es su poder personal, esa energía sustancial que con tanto esfuerzo ha ido ahorrando e incrementando.
Cuenta también con la conciencia plena de su muerte inminente y hace de cada acto su última batalla y por lo tanto lo mejor de sí. Por eso, con la muerte como compañera constante que infunde poder a cada uno de sus actos, transforma en tiempo mágico su tiempo como hombre vivo sobre la tierra. La conciencia de su muerte inminente lo dota también del desapego necesario para no aferrarse a nada y para no negarse nada. Despegado de todo, consciente de su brevedad y en constante lucha, el guerrero aprende a construir su vida a través del poder de sus decisiones. Trabaja a cada momento por lograr el control sobre sí mismo y al hacerlo logra el control de su mundo personal. Toma en sus manos el rumbo de su vida y lo dirige estratégicamente. Cada cosita que hace es un punto de su estrategia. De hecho, control y estrategia son dos factores siempre presentes en su modo de andar por la vida.
El control es el esfuerzo constante por lograr dirigir a propósito los diferentes elementos que inciden en su forma de ser y de vivir. Se aplica a todo cuanto hace, por lo que sus acciones y reacciones no son resultado del azar, de las circunstancias externas o de arranques emocionales, sino que están insertas en la estrategia de su vida. En ella no hay lugar para el capricho, la mecanicidad o las acciones impulsivas, porque las acciones del guerrero no son acciones inconexas o dispersas, sino que se ajustan siempre a los términos de la estrategia previamente elaborada y que usa para lograr los objetivos que se haya propuesto como expresión de su más intima predilección.
Los elementos que conforman la estrategia del guerrero son los elementos del camino con corazón, por lo que se da tiempo para gozar y disfrutar de cada pedacito de tiempo.
Haciendo uso de su voluntad, del control y la estrategia, y consciente de su muerte inminente, el guerrero aprende a reducir a nada sus necesidades. Se da cuenta que las necesidades engendran las carencias y la desdicha. De este modo al no necesitar, no ansía ni se preocupa. Por tanto puede actuar sin la carga de la necesidad, el ansia o la desdicha. Cuando deja de necesitar, como no tiene apremio, puede allegarse todo cuanto requiera.
Con sus necesidades desaparecidas, todo cuanto tiene y todo cuanto recibe, hasta lo más pequeño y lo más simple, se torna en un maravilloso regalo y la vida, sin importar cuanto se tenga, deviene en un permanente estado de abundancia.

La muerte-3595

– La muerte es un remolino – dijo -. La muerte es el rostro del aliado; la muerte es una nube brillante en el horizonte; la muerte es el susurro de Mescalito en tus oídos; la muerte es la boca desdentada del guardián; la muerte es Genaro sentado de cabeza; la muerte soy yo hablándote; la muerte son tú y tu cuaderno; la muerte no es nada. ¡Nada! Está aquí pero no está aquí en todo caso.
Don Juan rió con gran deleite. Su risa era como una canción; tenía una especie de ritmo de danza.
– Mis palabras no tienen sentido, ¿eh? – dijo don Juan. No puedo decirte cómo es la muerte. (…) Yo nada más puedo hablar de la muerte en términos personales. (…) Te dije que la vida de mi hijo se expandió a la hora de su muerte personal – repuso -. Yo no hablaba de la muerte en general, sino de la muerte de mi hijo. La muerte, sea lo que sea, hizo expandir su vida. (…) La muerte tiene dos etapas. La primera es un oscurecimiento. Es una etapa sin sentido, muy semejante al primer efecto de Mescalito, cuando uno experimenta una ligereza que lo hace sentirse feliz, completo, y todo en el mundo está en calma. Pero ése es solo un estado superficial; no tarda en desvanecerse y uno entra en un nuevo terreno, el terreno de la dureza y el poder. Esa segunda etapa es el verdadero encuentro con Mescalito. La muerte es muy parecida. La primera etapa es un oscurecimiento superficial. Pero la segunda es la verdadera etapa en que uno se encuentra con la muerte; un breve momento, después de la primera oscuridad; hallamos que, de algún modo, somos otra vez nosotros mismos. Y entonces la muerte choca contra nosotros con su callada furia y su poder, hasta que disuelve nuestras vidas en la nada.
– ¿Cómo puede usted tener certeza de que está hablando de la muerte?
– Tengo mi aliado. El humito me ha señalado con gran claridad mi muerte inconfundible. Por eso nada más puedo hablar de la muerte personal. (…) ¿Quieres saber cómo podría ser tu muerte? – me preguntó con deleite infantil en el rostro.
– Bueno dígame – dije, y mi voz se quebró.
Don Juan tuvo una formidable explosión de risa. Agarrándose el estómago, rodó de lado y repitió burlonamente: “Bueno, dígame”, con una quebradura en su voz. Luego se enderezó y tomó asiento, asumiendo una tiesura fingida, y con tono trémulo dijo:
– La segunda etapa de tu muerte muy bien podría ser como sigue.
Sus ojos me examinaron con curiosidad aparentemente genuina. Reí. Me daba cuenta de que sus bromas eran el único recurso capaz de suavizar la idea de la propia muerte.
– Tu manejas mucho – siguió diciendo -, así que tal vez te encuentres, en un momento dado, nuevamente al volante. Será una sensación muy rápida que no te dará tiempo de pensar. De pronto, digamos, te encuentras manejando, como has hecho miles de veces. Pero antes de que puedas recapacitar, notas una formación extraña frente a tu parabrisas. Si miras más de cerca verás que es una nube que parece un remolino brillante. Parece, digamos, una cara, allí en medio del cielo, frente a ti. Mientras la miras, la vez moverse hacia atrás hasta que solo es un punto brillante en la distancia, y luego notas que empieza a moverse otra vez hacia ti; gana velocidad, y en un parpadeo, se estrella contra el parabrisas de tu coche. Eres fuerte; estoy seguro de que la muerte necesitará un par de golpes para ganarte. “Para entonces ya sabes dónde estás y que te está pasando; el rostro retrocede otra vez hasta una posición en el horizonte, toma vuelo y choca contra ti. El rostro entra dentro de ti y entonces sabes, era el rostro del aliado, o era yo hablando, o tú escribiendo. La muerte no era nada todo el tiempo. Nada. Era un puntito perdido en las hojas de tu cuaderno. Pero entra en ti con fuerza incontrolable y te expande; te aplana y te extiende por todo el cielo y la tierra y más allá. Y eres como una niebla de cristales diminutos, yéndose, yéndose. (…) La muerte entra por el vientre. Se mete por la abertura de la voluntad. Esa zona de la voluntad y también la zona por la que todos morimos. Lo sé porque mi aliado me guió hasta esa etapa. Un brujo templa su voluntad dejando que su muerte lo alcance, y cuando está plano y empieza a expandirse, su voluntad impecable entra en acción y convierte nuevamente la niebla en una persona. (…) La voluntad es lo que junta al brujo – dijo-, pero conforme la vejez lo debilita su voluntad se apaga, y llega inevitablemente un momento en el que ya no es capaz de dominar su voluntad. Entonces se queda sin nada con qué oponerse a la fuerza silenciosa de la muerte, y su vida se convierte, como las vidas de todos sus semejantes, en una niebla que se expande y se mueve más allá de sus límites.

¿Es la muerte un personaje, don Juan? ¿La muerte es una persona, o semejante a una persona, cuando observa la última danza de un guerrero?
Un hombre de conocimiento sabe que la muerte es el último testigo porque la ve.
La muerte no es como una persona. Es más bien una presencia.

EL MANEJO ESPECIAL DE LA REALIDAD ORDINARIA

EL MANEJO ESPECIAL DE LA REALIDAD ORDINARIA

Capítulo III

El cuerpo como campo de energía
La ruta hacia el poder personal

La energía
Tanto para don Juan como para su discípulo Carlos, el mundo no está constituido por objetos, tal como saltan a nuestra vista, sino por campos de energía; idea que por cierto no está reñida con las explicaciones de la Física Moderna. Esto hace que la idea de la energía sea uno de los elementos fundamentales de todo el pensamiento y la práctica Donjuanística. Y es fundamental no sólo por el hecho de que aparece con mucha frecuencia en la obra, sino porque es el punto de partida y de llegada de todo cuanto el Guerrero hace.
Para don Juan el mundo de los deseos o el de las ideas tiene poco que ver con los hechos del hombre, mientras que la energía o Poder Personal que es la energía de la que dispone es lo que determina todo: lo posible y lo imposible. Tal como nos lo dice en Viaje a Ixtlán: «Un hombre no es más que la suma de su Poder Personal…».

¿Luz o ego?
En El Fuego Interno Castaneda alude como tema central a lo que llama «La Maestría del Estar Consciente de Ser» y nos dice que una de sus verdades esenciales es que somos campos de energía o «huevos luminosos». Esto no parece a simple vista un gran secreto o una gran verdad, pero constituye en realidad uno de los elementos centrales que sustenta toda la práctica del sistema de Don Juan.
No es difícil asimilar que todo cuanto hacemos requiere de energía, ningún acto puede ser realizado sin tener la necesaria para ello, sea que se trate de correr en el Maratón de la Ciudad de México, romper con un viejo hábito, o simplemente levantarnos de la cama. Y lo mismo para cualquier otro acto.
Al mismo tiempo, aunque toda persona tiene energía, en la vida de la gente ordinaria, ésta se encuentra ya completamente repartida en los actos rutinarios de su vida, determinados por su pasado. Otra manera de decirlo es que toda la energía de la persona está ya invertida en el ámbito de lo conocido y no le queda ningún extra para abordar lo desconocido.
Si queremos emprender cualquier cosa nueva, que no esté presente entre lo que hago actualmente, requeriré de energía «libre» o disponible para hacerlo. Esa es la razón de la enorme dificultad que el hombre común tiene para cambiar o para crear situaciones o resultados distintos de aquéllos que componen «lo normal» en su vida; no tiene energía «disponible».
Por otro lado todo aquél que como guerrero emprende la senda del conocimiento, estará necesariamente interesado en todo lo que concierne a la energía. Sabe que el viaje a lo desconocido y todos los cambios que tendrá que realizar en su persona, requerirán no sólo de un buen nivel de energía, sino también de que una parte importante de esta energía esté «disponible». Es por ello que examina todo cuanto hace en base a la energía. Eso es parte del secreto de los seres luminosos: somos energía y todos nuestros actos implican el aprovechamiento o desperdicio de nuestra energía de vida. El guerrero sabe que cada acto fortalece o debilita nuestra energía y por eso se vuelve extremadamente cuidadoso con la naturaleza de sus actos, en los que busca siempre la impecabilidad que no es otra cosa que el uso óptimo de la energía.
La clave del asunto es: si dejamos de percibirnos como egos y nos aceptamos como campos de energía, no sólo nuestra manera de ver la realidad, sino aún nuestra manera de comportarnos en ella tiende a cambiar. Mientras que como egos nos vemos compelidos a realizar una enorme cantidad de acciones orientadas a la defensa y reafirmación del ego, como campos de energía, en cambio, habremos de poner nuestra atención en la manera en que utilizamos nuestra energía, en su incremento o disminución y por lo tanto nuestras acciones se orientarán hacia el uso adecuado de la energía, también conocida como el sello del guerrero: la impecabilidad.
En un ejemplo simple y concreto, veamos el caso de un hombre que vive una situación en la que su ego se ve frustrado y reacciona con enojo, porque su esposa no tenía lista la comida cuando él llegó de trabajar. Como ego, él se sentirá ofendido, ya que el ego exige que le rindan culto y que tomen como verdad todo aquello que se platica sobre sí mismo, por lo que gritará y amenazará a su mujer, buscando en ella la aceptación de que el importantísimo ego de su marido merece ser tratado con más consideración. Si lo consigue, ella llorará, pedirá perdón o preparará los alimentos, a toda prisa y con angustia. De un modo encubierto estará expresando al ego (y no a la persona real) de su marido: sí, creo que existes y eres real, creo también que todo lo que te dices y me dices acerca de ti es cierto.
Es evidente que todo esto ocurre porque como le sucede continuamente cada vez que el ego tropieza con que la realidad externa no lo confirma, empieza a tener serias dudas acerca de su propia realidad y se siente amenazado, así que busca, con los medios de que lo dota su Historia Personal, manipular la realidad y a la gente que lo rodea, hasta obligarlos a estar de acuerdo en su existencia; para ello se enojará, se ofenderá, se deprimirá y aún amenazará con suicidarse hasta conseguir la confirmación deseada. Sólo así el ego puede autoengañarse y hacerse creer que existe, aunque en el fondo sabe lo que él mismo es: una masa específica de nada. Y como de hecho sabe que no tiene sustancia concreta, busca incesantemente que se lo confirmen desde afuera, esto es, que otros seres humanos los que habitualmente estarán ocupados en el mismo asunto acepten y actúen como si el ego en cuestión existiera y constituyera la persona real.
Nada de esto puede ocurrir cuando actuamos de acuerdo a la conciencia de lo que verdaderamente somos: campos de energía.
En el ejemplo anterior, el hombre de la historia procedería de un modo diferente, si se percibiera a sí mismo como un campo de energía. Como tal, consideraría en primer lugar el uso óptimo de su energía. Sabría que el enojo consume una enorme cantidad de energía, y no aporta nada al hombre, salvo debilidad, mala salud y mala calidad de vida, lo cual no constituiría un uso adecuado ni deseable de la propia energía. Así, en vez de permitir el inútil desgaste de su energía, evaluará sus diferentes opciones; quizá esperará con tranquilidad a que le preparen sus alimentos, o ayudará él mismo a prepararlos.

Poder Personal
La insistencia de don Juan en que todo cuanto un hombre hace y no hace, puede y no puede, le ocurre o no, depende de su Poder Personal, es congruente con la pauta de conducta básica del guerrero: La Impecabilidad. Decir que el Guerrero busca siempre ser impecable se refiere al hecho de buscar con persistencia el mejor uso posible de su energía.
Por lo que toca a nuestra naturaleza como campos de energía se pueden plantear varias premisas básicas:
A) «Todo cuanto a un ser viviente ocurre y todo cuanto hace, está sancionado por su nivel de energía o Poder Personal».
La mayor parte de las veces, la gente común considera que las cosas que le ocurren están determinadas por factores que escapan a su control, ya sea porque están fuera de sí, o porque son supuestamente características intrínsecas de su persona (ego). Así, es frecuente escuchar a personas hablando de la mala suerte como algo que les ocurre independientemente de sí mismo; o bien el caso de los que sienten que las cosas (especialmente las que no les agradan) les ocurren porque alguien más les ha venido haciendo algo. O si lo asumen como asunto de sí mismos, hablarán nuevamente de cosas que no pueden controlar «es que yo soy así…», «No tengo fuerza de voluntad…», «Mi carácter es muy explosivo…», etc.
Del mismo modo, todo ese enorme gasto de energía que realizamos en tomar decisiones irreales y en lamentarnos después por no haberlas cumplido será para cada quién un fenómeno difícil de entender.
¿Por qué si ayer estaba seguro de que me levantaría a hacer ejercicio, hoy no siento el menor ánimo de hacerlo…? Es como si se tratara de dos personas diferentes… Lo más que en estos casos se atina a decir es: «lo que pasa es que no tengo fuerza de voluntad…».
Y la explicación no estaría tan lejos de la realidad si entendiéramos la «voluntad» como la entiende el brujo: como la acumulación de energía disponible. El hombre común cree sin embargo, que la «fuerza de voluntad» es una característica de la personalidad que se posee o no, y que por lo demás no puede ser desarrollada «a voluntad».
En el pensamiento de don Juan la cosa es muy diferente; todo cuanto nos ocurre depende de nuestro Poder Personal y depende de nosotros mismos el tenerlo o no: la buena o mala suerte; la buena o mala salud; el éxito en lo que se emprende; la disponibilidad de afectos y amores; las puertas que se abren o las que se cierran a nuestro paso. Sobra decir que quien tiene un alto nivel de energía suele tener una buena vida (a menos que tenga dicha energía fuera de control), mientras que aquéllos cuyos niveles de energía son bajos (la mayor parte de la humanidad), suelen tener vidas grises y a menudo dolorosas hasta que mueren. No es exagerado decir que aquél que tiene energía lo tiene y lo puede todo, mientras que el que carece de ella será siempre pobre, aunque esté nadando en riqueza material.

El origen del Poder Personal
B) «El nivel de energía de cada ser depende de tres factores fundamentales: la cantidad de energía con la que fue concebido, la manera en que la incrementó o disminuyó a lo largo de su vida, y la manera en que la usa en su vida presente».
Al nacer cada ser humano tiene determinadas características que heredó de sus antecesores. Básicamente de sus padres aunque la herencia viene de hecho de más atrás, incluyendo a los padres de los padres y así cada vez más atrás. La influencia de los antecesores sin embargo, es tanto menor cuanto más lejana sea la generación de que se trate. Esto es así no sólo en lo que se refiere a los rasgos físicos, biológicos y fisiológicos, sino también en lo que se refiere a la energía. Los padres nos dan no sólo una herencia biológica, sino también una herencia «energética».
El primer elemento es, por supuesto, cuánta energía tienen los padres y el segundo cuánta de ella ceden al producto en el momento de engendrarlo.
En una conversación Carlos Castaneda me contaba que don Juan tenía una explicación simple para este tópico: si la persona había sido concebida con un alto grado de pasión «de esos amores de detrás de la puerta…» los padres le cedían una gran cantidad de energía y la persona nacía «fuerte». Si por el contrario la persona era concebida en un alto grado de civilización, quizá con muchos años de matrimonio, la televisión encendida, o como Carlos decía, producto de una «cogida aburrida…» su nivel de energía al nacer sería sumamente bajo.
Afortunadamente, nuestra herencia energética no es el único factor que a nivel de energía determina nuestra experiencia de vida, sino que ésta se ve afectada también por la forma en que utilizamos dicha herencia, sea cuantiosa o exigua.
Así, alguien que tiene un bajo nivel de energía, pero que la utiliza de manera óptima, estará seguramente en mejor situación que alguien que tiene mucha energía superflua y fuera de control. En el primer caso podemos encontrar a las personas que nacieron con un bajo nivel de energía y después sea que lo pongan en esas palabras o no inician el Camino del Guerrero, lo que por otro lado les permitirá incrementar su nivel de energía. En el segundo caso tendríamos a las personas que habiendo nacido con mucha energía, la han aplicado sólo a satisfacer sus caprichos e Importancia Personal, lo que naturalmente va desgastando poco a poco su nivel de energía. Son el tipo de personas que fácilmente se salen con la suya sin tener que esforzarse mucho o aquéllas que manipulan con facilidad a quienes los rodean sin dar nada a cambio, suelen ser queridos, pero no quieren. La misma facilidad para cumplir sus deseos los lleva a ser flojos y débiles. Amos de los demás, pero esclavos de sus propias debilidades.
Aunque la condición ideal es: mucha energía y perfecto control y sobriedad, en la práctica aporta más el trabajo que el talento. El que nació con poca energía pero trabaja por utilizarla adecuadamente (impecabilidad) necesariamente la incrementa. Mientras que el que nació con alto nivel de energía, muchas veces se hace flojo y débil, por las facilidades que le brinda dicho nivel. Para lo anterior no existe una regla general y sólo dependerá de cada quién y su esfuerzo, el resultado a obtener.
Cabe mencionar que cuando hablamos de energía, existe una determinación del pasado y otra del presente, que pueden ser continuas o discontinuas entre sí. Por una parte ¿con cuánta energía nací y qué hice con ella a lo largo de mi vida?, y por otra ¿cómo la estoy utilizando y qué cambios puedo hacer? Una conclusión que podemos sacar de todo esto es que nadie está condenado ni por su nacimiento, ni por su pasado. Podemos cambiar el uso de nuestra energía, así como restaurarla o incrementarla.

La determinación del pasado
C) «La forma en que el hombre común utiliza su energía no es producto del azar o de su elección, sino que está determinada por su historia personal».
Aún cuando el hombre moderno gusta mucho de considerarse un hombre libre, en realidad su posibilidad de elección es aplicable sólo a una fracción muy pequeña del conjunto de sus acciones. Dejando de lado todas las acciones y funciones que lleva a cabo por efecto de su condicionamiento biológico, nos encontramos que las grandes y pequeñas actividades que lleva a cabo interna y externamente están determinadas por su historia personal. Clase social, nacionalidad, sexo, carácter, personalidad, religión, ideología política, complejos y traumas, son sólo algunos ejemplos de los múltiples detalles que configuran la Historia Personal y que determinan el qué y el cómo de nuestro existir cotidiano. En realidad, cuando creemos que decidimos, no estamos haciendo otra cosa que efectuar las acciones para las que nos ha programado nuestro pasado. Tal como una máquina efectúa sólo las operaciones para las que ha sido diseñada. Así están determinadas nuestras creencias, deseos, elecciones, limitaciones, debilidades y talentos. No elegimos con quién hablar, ni con quién relacionarnos, los lugares que frecuentamos o los que evitamos, sino que detrás de todo ello está nuestra historia personal, la cual se expresa por supuesto, en la estructura de nuestro ego.
Así, ego e Historia Personal son instancias íntimamente relacionadas en la medida que el primero es la expresión operativa de la segunda. Es nuestro ego el que cotidianamente nos compele a sostener la Historia Personal, actuando de acuerdo a sus dictados. Con esto se renueva dicha historia y el ego que resulta de ella se autoafirma. Podemos sólo elegir entre las opciones contenidas en el estrecho marco que es la proyección de nuestra Historia Personal a través del tiempo.
Por lo anterior, el uso de nuestra energía como hombres comunes y corrientes, es decir las acciones que realizamos, responde a una determinación de nuestro pasado en la que normalmente no interviene nuestra voluntad. Huelga decir que dicho uso cotidiano de la energía suele ser desgastante y por lo mismo poco gratificante, como lo podemos comprobar con sólo mirar los rostros de la gente por la calle, en el metro, o atrapados en sus autos durante un típico congestionamiento urbano.

Cazar Poder
D) «Aún cuando las personas cotidianas utilizan su energía realizando las rutinas que emanan de su Historia Personal, pueden sin embargo, realizar los siguientes cambios fundamentales en su condición de campos de energía: 1. Redirección del uso de la energía. 2. Ahorro de energía ó 3. Incremento de energía».
1. La recanalización o redirección del uso de nuestra energía es una posibilidad que aparentemente entra en contradicción con nuestros planteamientos anteriores. Si el uso de nuestra energía está ya predeterminada por el pasado ¿cómo entonces podemos cambiar esa determinación? En realidad semejante cambio en el uso de nuestra energía es posible aunque inusual. La contradicción se resuelve en la práctica.
Comienza con el uso especializado de la conducta, al elegir efectuar acciones que, entrando en el campo de nuestras posibilidades como egos, son al mismo tiempo completamente inusuales, como si estuvieran en el límite mismo de lo que nos es posible. Estos actos pueden muy bien llamarse actos a propósito, o no haceres, ya que no surgen del condicionamiento de nuestro pasado y tienen como efecto el ir abriendo poco a poco nuestro campo de posibilidades. Esto ocurre por el hecho de que, a fuerza de persistir en ejecutar acciones inusuales, creamos una especie de desajuste en nuestros patrones de uso de energía, que como consecuencia «se aflojan». Cuando se produce dicho aflojamiento, estamos en mejores condiciones de redirigir la energía que antes utilizábamos en acciones desgastantes, hacia nuevas acciones más convenientes. Ahora bien; en el momento en que recanalizamos parte de nuestra energía hacia usos menos desgastantes, empezamos a generar un remanente de energía, que a su vez nos permitirá avanzar aún más en la redirección de nuestra energía. Todo esto se expresará concretamente en el aumento gradual de las cosas que en nuestra vida pasan del terreno de lo imposible al terreno de lo posible. Los ejemplos podrían ser interminables. Dejar de fumar o beber, dejar de enojarnos, escuchar las canciones de los árboles o entender el mensaje de los pájaros. Naturalmente, si persistimos en efectuar estratégicamente las nuevas acciones posibles como resultado de los Actos a Propósito, nuestro campo de posibilidades perceptuales y vivenciales se va ampliando más y así sucesivamente. Hasta que finalmente la tendencia a actuar de acuerdo a la Historia Personal desaparece. Es entonces cuando se dice que un hombre ha borrado su Historia Personal y por lo tanto se ha liberado de ella.
Todos los cambios de los que venimos hablando están por supuesto sancionados por el nivel de energía del que los realiza. No podrá realizar nunca un cambio para el cual no tenga la energía libre necesaria. Si comprendimos lo anterior, nos resultará claro que cualquier acción novedosa podrá realizarse sólo si encontramos la manera de incrementar nuestra energía o a costa de sustraerla de nuestros actos rutinarios preferiblemente los desgastantes y aplicarla al acto a propósito. Por lo mismo, ocuparse de la redirección de la energía sin ocuparse del ahorro e incremento de la misma, resulta una estrategia de acción incompleta y por lo tanto limitada.

RECAPITULAR

RECAPITULAR
De “Las enseñanzas de Don Carlos” de Victor Sanchez

El recuerdo del cuerpo
Antes de mencionar sus efectos me interesa dejar claro que recapitular no es recordar. De hecho la recapitulación es el no-hacer de la memoria. Y es que mientras los recuerdos son cosa mental, de pensamientos, la recapitulación es una memoria sensible que tiene más que ver con los sentimientos. Cuando recordamos, es nuestro ego el que recuerda por medio del diálogo interior, al que añadimos imágenes.
En la recapitulación en cambio, es el cuerpo el que recuerda y lo hace sintiendo, liberando los sentimientos que tiene almacenados.

La recapitulación es un fenómeno corporal que tiene lugar en la totalidad de nuestro ser que recuerda, reviviendo sensiblemente los sentimientos implicados en los eventos que se recapitulan. La información que surge de ella, generalmente no concuerda con la información que nuestra memoria ordinaria -la mental- nos aporta de nuestra propia existencia.

del psicoanálisis
No es extraño que cuando se habla de recapitulación, la gente que no lo ha practicado y que se considera culta, inmediatamente pretenden asociar recapitulación con psicoanálisis. Algunos dicen: «… Ah sí, yo ya recapitulé durante tres años con mi psicoanalista…» y secretamente se preguntan «quién sabe porqué no he cambiado…» La realidad es que recapitulación y psicoanálisis son prácticas del todo distintas. La primera viene del lado izquierdo de la conciencia y la segunda del derecho. La primera la hace el cuerpo y la segunda el diálogo interno. La recapitulación es revivir vivencias, el psicoanálisis es pensar y hablar de un discurso que elaborarnos y al que llamamos pasado. En el psicoanálisis el ego del paciente, de tanto hablar de sí mismo, tiende cada vez más a creerse lo que platica y merced a tanta justificación de sí, el ego se afianza más en su posición de dominador de la totalidad de la persona.

Si tenemos claro que recapitular no es recordar y que es nuestro cuerpo y no nuestra mente la que lo lleva a cabo, podemos entonces hablar de los efectos de la recapitulación. Podemos hablar de la conciencia, de la liberación personal y del incremento de nuestra energía.

Las cadenas del pasado
Hablemos de libertad.
Un aspecto muy importante de la recapitulación; es que ella no se ocupa de un pasado que ocurrió y se fue, sino que sigue vigente en el momento actual, es un proceso que se encuentra registrado en nuestra persona presente y que de hecho está determinando todo cuanto somos y hacemos, nuestra manera de pensar, las cosas que se nos facilitan y las que nos son imposibles, las que deseamos y las que ni siquiera imaginamos, nuestros puntos fuertes y debilidades, la gente que nos atrae y la que evitamos, nuestro modo de vestir, nuestro modo de amar y experimentar afectos, en fin, todas esas características que quedan comprendidas en «lo que yo soy» y «la forma en que vivo».

Por lo anterior, recapitular no es ocuparse de algo que ya se fue, sino de algo que está operando de una manera contundente y comúnmente inevitable en cada instante de nuestra vida presente. Aquí y ahora cada persona está atada a otras personas, a un sinnúmero de lugares, objetos y situaciones que no se ven a simple vista. Todas esas ataduras, son en realidad filamentos de la propia luminosidad que dejamos enganchados a lo largo de nuestra vida. Por eso, cuando queremos movernos, cambiar, intentar o emprender algo realmente nuevo, no podemos. Arrastramos todos esos filamentos enganchados como un enorme peso que nos mantiene fijos en nuestras viejas rutinas, nuestro viejo modo de vivir. Cambian las personas con las que interactúo, pero los acontecimientos se repiten.

Tapando hoyos negros
Hablemos de la recuperación de la energía, el más importante efecto de la recapitulación.
A lo largo de nuestra vida, en las múltiples interacciones que tenemos con otros seres humanos, experimentamos momentos dolorosos en que perdemos porciones completas de nuestra luminosidad. Particularmente en las situaciones en que se produce un fuerte intercambio emocional, experimentamos gran pérdida de energía, partes completas de nosotros mismos se quedan en el camino.
Después de tales sucesos ya nunca volvemos a sentirnos completos, sentimos secretamente que nos falta algo, aunque seamos incapaces de comprender qué. En palabras de don Juan diríamos que en tales situaciones, al huevo luminoso del individuo se le forman «agujeros» que serán a lo largo de toda su vida puntos por donde seguirá drenando y desperdiciando energía, además de restarle equilibrio y poder. Y es completamente cierto el que esos huecos de energía desprendida operan como un constante drenaje, lo que se expresa en la vida de la gente común en la tendencia repetitiva a continuar ejecutando los haceres desgastantes que se iniciaron a partir de la vivencia dolorosa de un fuerte intercambio emocional, esto es; a partir de la formación de uno de esos hoyos.

Uno de los ejemplos más comunes de lo anterior es la separación de los amantes. El que es abandonado siente que pierde una parte de sí mismo. Lo llega a sentir como un dolor físico, como un hueco que le queda a la altura del vientre. Esta no es en realidad una alegoría, sino que de hecho, el amor posesivo, produce tal enganchamiento de filamentos luminosos que, al producirse la separación, necesariamente alguien sale mutilado y probablemente no se volverá a sentir completo por el resto de su vida.

La recapitulación permite la recuperación de la energía perdida a lo largo del camino. Es el medio para tapar los agujeros en nuestra luminosidad.
Pero así como dejamos jirones de energía en que nos quedamos atados a momentos, lugares y situaciones del pasado, así también otras personas dejaron parte de su ser en nosotros. Nos dejaron su marca y por su marca pueden usurpar nuestro tiempo y espacio sin importar que estén cerca o lejos, vivas o muertas. Es por ello que en muchas situaciones yo, no soy yo, sino que soy alguien más. Soy mi padre, mi madre, mi maestro de la infancia, mi mejor amigo de antaño, mi antigua amante o alguien más.
Así como perdí partes de mi ser, cargo conmigo partes que me son ajenas, y que me estorban para vivir a plenitud. El desprendimiento de esos fragmentos incorporados secretamente a nuestro ser se logra también con la recapitulación.
Pasemos ahora sí, directamente a los procedimientos.

Procedimientos para la recapitulación

Aquí voy a detallar la técnica básica, que presenta Castaneda en El Don del Aguila; la recapitulación en caja. Considero esta técnica como la más completa y eficiente para un proceso de recapitulación general. En principio hay que dejar clara la distinción entre ejercicios de recapitulación y recapitulación propiamente dicha. No son lo mismo. Los ejercicios de recapitulación tienen la facultad de llevarnos a la recapitulación, pero no son la recapitulación en sí. De hecho la recapitulación, cuando se produce, la realiza el cuerpo sin una metodología o pasos específicos, tiene una dinámica propia de acuerdo a la manera en que nuestro cuerpo se maneja como campo de energía.
Existen incluso situaciones en las que personas, por medio de algún traumatismo físico o alguna situación de crisis, pueden experimentar momentos de recapitulación espontánea, sin que sepan lo que les ocurre.

La lista de eventos
Se trata de una lista por escrito de los eventos a recapitular. En teoría, esta lista deberá contener todos los eventos de nuestra existencia, empezando por el momento en que la persona está elaborando su lista y terminando con su nacimiento o antes (la recapitulación puede abarcar vivencias prenatales). Naturalmente una lista así contendría un número prácticamente inagotable de eventos; el universo de nuestro pasado sería demasiado enorme para que fuera operativo.
En la práctica se comienza a trabajar con los eventos más significativos y con aquéllos que saltan a la vista de un modo más inmediato. Podemos seguir un método sumamente práctico, que consiste en los siguientes pasos:

a) Elegir tres áreas de nuestra vida para recapitular.
b) Dividir las áreas en sus elementos.
c) Dividir los elementos en etapas.
d) Dividir las etapas en eventos.

a) Las áreas. Se trata de elegir áreas de experiencia que sean operativas de acuerdo a nuestro tipo de vida. Que tengan que ver preferentemente con cosas por las que hemos pasado a lo largo de toda nuestra vida. Ejemplos típicos pueden ser: «las casas en las que he vivido», «relaciones afectivas», «relaciones sexuales», «mis familiares», «amigos», «trabajos desempeñados», «estudios de todo tipo», etc. Lo importante es que el área elegida pueda ser dividida en muchos elementos. De poca ayuda será elegir «casas» si he vivido en una sola casa durante toda mi vida o elegir «parejas» si nunca he tenido una.
El área tiene la característica de darnos la posibilidad de hacer una especie de corte transversal a través del tiempo, que nos permitirá hacer un seguimiento de toda nuestra existencia, sin tener que agotar necesariamente todos los detalles, ya que podremos discriminar los eventos que no salten a la vista en relación con el área seleccionada.

b) Los elementos del área. Son las unidades específicas del área que listamos en orden aparentemente inverso al transcurrir del tiempo; esto es, hay que nombrarlas una por una, de presente a pasado.
Si el área elegida fuera «casas» encabezaría la lista la casa en la que vivo actualmente, seguiría la inmediatamente anterior y así sucesivamente hasta llegar a la casa de mi nacimiento.

Si el área elegida se relaciona con personas como parejas o familiares, tratar de ubicar los elementos (nombres) de acuerdo al mismo tipo de orden temporal.

C) Dividir los elementos en etapas. Consiste en seccionar en etapas que se presten para la observación, cada uno de los elementos, empezando con el elemento que encabeza la lista y siguiendo en el mismo orden de presente a pasado.

d) Dividir las etapas en eventos significativos. Ya en este paso, debemos detallar en nuestra lista cada uno de los eventos que tuvieron lugar en la etapa en turno, nuevamente del más reciente al más remoto. No se trata de describir el evento, Sino sólo de nombrarlo. Tampoco se trata de analizar, sino de registrar el evento.

Hay que registrar los hechos sin ponernos a especular o reflexionar sobre ellos y por otra parte debemos evitar la tendencia a dejar de registrar hechos dolorosos o vergonzosos, que en muchos casos son los que mas nos exigen una recapitulación a fondo.

Aunque la lista de eventos es uno de los elementos de la técnica de la recapitulación, es muy importante considerar que EN SI MISMA ES UN EJERCICIO COMPLETO Y UTIL QUE POR SI SOLO PUEDE MUY BIEN FUNCIONAR COMO UNA FORMA MINIMA DE RECAPITULACION GENERAL.

En mis años trabajando con grupos, he podido constatar el efecto tan notable en lo que se refiere a conciencia, energía y cambios, que llega a tener una lista de recapitulación bien hecha, aún cuando de momento no se reúnan las condiciones para trabajar en la recapitulación. El mero proceso de trabajar en la lista puede llevar al cuerpo a recordar. Una vez terminada la lista, ésta se convierte en un «mapa» de nuestra existencia, en la que la observación de las repeticiones, periodicidades y secuencias puede resultar muy reveladora para conocer los ejes estructurales de nuestra vida.

Las respiraciones
Las respiraciones son el elemento mágico del proceso de la recapitulación con el que podemos dirigir los arreglos que nuestro cuerpo habrá de hacer en cuanto a su estructura energética. Se utilizan tres diferentes:

1. Inhalación.
2. Exhalación.
3. Respiración de apoyo.

La inhalación
Esta es la respiración principal de los ejercicios de recapitulación, la llamaremos inhalación o respiración número 1. Su elemento central, como lo señala su nombre es la inhalación. Es la respiración que recupera energía, que atrae.
Se utiliza en dos momentos específicos: cuando el recapitulador va a iniciar su sesión de recapitulación y cuando -ya iniciado el proceso- se encuentra con alguna vivencia en la que perdió energía, alguna vivencia que lo haya dejado «incompleto».

De hecho los efectos de esta respiración son los de permitir al practicante el alcanzar el estado de atención necesario para pasar del simple recuerdo a la recapitulación propiamente dicha, así como también recuperar las fibras luminosas que se han dejado en el camino.

Para realizarla hay que tener una postura relajada y un estado de quietud. La columna vertebral recta. Ojos cerrados. Empezamos con la cara al frente y con los pulmones vacíos. Sin tomar aire giramos la cara hacia el hombro derecho, una vez allí, movemos la cara en un giro de 180 grados hasta el hombro izquierdo, mientras inhalamos profunda y lentamente hasta llenarnos completamente de aire. El movimiento y la respiración deben ser lentos y sincronizados. Llegados al hombro izquierdo, contenemos la respiración mientras que volvemos el rostro hacia el frente, donde sacamos lentamente todo el aire, para volver a comenzar. Conviene hacer una pausa casi imperceptible entre cada uno de los pasos.
( resumen : inhalamos todo el camino del hombro derecho al izquierdo, retenemos el aire vvoliendo la cabeza a su posicion natural y entonces exhalamos hacia delante)
Se realizará esta respiración todo el tiempo que sintamos que sea necesaria, aunque generalmente bastará con unos minutos.

La exhalación
Es la respiración inversa de la anterior. La llamaremos exhalación o respiración número dos. Su elemento central es la exhalación y su naturaleza es el desprendimiento. Se utiliza también para momentos específicos: cuando en el proceso recapitulatorio nos encontramos con alguna vivencia en que se nos quedaron adheridas partes de otras personas y también cuando topemos con alguna «promesa» que nos paraliza y a la que queramos renunciar.
La respiración número dos libera al cuerpo de los filamentos ajenos y termina con las «promesas» que ya no se han de honrar por mas tiempo.

Para realizarla, se requieren la posición y condiciones señaladas en la numero 1, sólo que es a la inversa; empieza al frente con una lenta inhalación. Conteniendo el aire giramos el rostro hacia el hombro izquierdo, una vez en él giramos 180 grados hacia el hombro derecho, al tiempo que exhalamos lentamente todo el aire. Sin aire, volvemos al frente y volvemos a empezar. Lo realizamos hasta que nuestro cuerpo nos dé a sentir que ha sido suficiente. Hay que seguir las recomendaciones de la respiración número 1 también en lo que se refiere a lentitud, sincronía y pausas.

(resumen : inhalamos al frente, movemos la cabeza hasta el hombro izquierdo y exhalamos todo el camino hacia el hombro derecho expulsando la energía de la cual nos queremos desprender)

Respiración de apoyo

La respiración número tres o de apoyo se utiliza cuando necesitamos darle mayor claridad a una escena, cuando queremos recuperar la sobriedad o simplemente cuando necesitamos mayor concentración. Esta respiración no es exclusiva de la recapitulación y la manera de realizarla es la siguiente:
Se le conoce como «respiración completa». Consiste en los siguientes elementos:
– Se inhala y exhala por la nariz.
– Las inhalaciones deben realizarse llenando de aire primero la zona abdominal y luego la pectoral, de abajo hacia arriba.
– Se debe terminar la inhalación cuando ya no quepa absolutamente nada de aire.
– Se contendrá el aire un momento antes de la exhalación, de tal modo que haya una oxigenación completa.
– La exhalación empezará vaciando pulmones y luego abdomen, de arriba para abajo.
– La exhalación terminará cuando ya no quede absolutamente nada de aire.
– Tanto la inhalación como la exhalación se hará lentamente. Basta con que sean un poco más lentas que lo normal.

Los lugares de recapitulación

Una vez que tenemos la lista de eventos a recapitular (por lo menos un área completa), que hemos practicado y aprendido las tres respiraciones buscamos un lugar para realizar la practica
Debe ser un espacio reducido, los toltecas confeccionan una caja de madera en la que quepan perfectamente sentados y cuyo techo casi toque la cabeza. Sirven al efecto perfectamente las cuevas.
La idea es que sea un lugar que restrinja el espacio de alrededor.
Pero sobre todo, debe ser un lugar en donde no puedan interrumpirnos y en donde nos sintamos bbien contenidos. En nuestra casa puede ser el interior de un placard, un baño pequeño, un gran sillon al que le pongamos una tela porencima.
Hay personas que recapitulan debajo de una manta liviana y otras que, simplemente lo hacen sentados en cualquier lugar en donde puedean sentirse aislados y tranquilos.

Teóricamente, debemos recapitular uno a uno los eventos de nuestra lista empezando por el más reciente y terminando con el más remoto. Digo teóricamente, porque en la práctica, cuando el cuerpo recapitula toma sus propios rumbos, que habitualmente no se ajustan al orden de la lista, aparecen eventos que no habíamos escrito y algunos que creímos importantísimos pasan a un segundo plano.

Empezamos practicando la respiración número uno por algunos minutos. Dependiendo de la facilidad de cada cual, será el tiempo para esta respiración. Los eventos empezarán a llegar por sí solos. Podemos ayudar inclusive tratando de recordar. No hay que preocuparse si cree uno estar recordando de un modo ordinario. De hecho la elaboración de la lista, las respiraciones y el lugar son las herramientas que harán que pasemos del simple recuerdo a la recapitulación.

Otra cosa que debemos hacer es buscar formas no ordinarias de convocar los recuerdos. Por ejemplo, , debemos buscar aspectos laterales. Si se trata de una discusión, ¿qué había a los costados?, ¿de qué color eran las paredes?
Hay que tratar de recordar los sentimientos más que las palabras que se dijeron. Las sensaciones corporales son una guía muy apropiada. ¿Qué sentía en mis rodillas?, ¿cómo sentía mis pies, mi estómago?, ¿qué olores había?,¿dónde estaba sentadoo? Cómo se sentía el apoyo de la silla? etc.

Ya iniciado el proceso hay que utilizar las respiraciones como se vayan necesitando, tal como se señaló anteriormente; la número uno para recuperar energía, si se siente que la hemos dejado en el evento que enfocamos, la número dos para desprender filamentos ajenos que sentimos adheridos y para terminar con promesas o decisiones no acertadas o continuadas por demasiado tiempo, la tres para recuperar sobriedad.

Se recomienda practicar la recapitulación cuando el resto de la gente duerme para estar más libres de los pensamientos ajenos. También es favorable un sitio despoblado. Si es entré árboles mucho mejor.

En realidad no es indispensable lograr las condiciones ideales para hacer la recapitulación, lo importante es hacerla.

Tampoco es problema si uno llega a dormirse; en ningún caso estará uno simplemente durmiendo. El estado en que el participante entra, es un estado que está más allá de la dicotomía dormido-despierto. El ensueño y la recapitulación se entremezclan en una realidad que está mucho mas allá No hay que asustarse por «efectos raros», tales como ruidos, voces, imágenes, o encontrarse uno despierto en una “realidad distinta”. Todo ello es normal. Pase lo que pase podemos tener la seguridad de que el viaje es de ida y vuelta. En ningún caso debe entrar ninguna otra persona a nuestro lugar de recapitulación, ya que conforme vayamos trabajando en ella se va cargando y un intruso se podría llevar un susto, o quizá enfermarse.

Tampoco debemos reprimir los sentimientos, sino dejarlos fluir. Si estamos en un lugar en el que no podamos llorar, reír o gritar, será mejor escoger otro más solitario.
Al mismo tiempo hay que evitar llamar excesivamente la atención. Especialmente de aquellos que no están en situación de comprender nuestras prácticas. Si nos preguntan por la extraña practica, hay que decir que es «nuestra meditación» o alguna otra explicación sencilla. La atención de otros sobre el trabajo que uno hace sobre sí, se puede convertir en un obstáculo.

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