Tres vehiculos

En el Daojiao, al igual que en el Budismo, existen tres vehículos o senderos que conducen al Tao. Pero a diferencia del Buddha Dharma, en el Taoísmo éstos son entendidos de modo un tanto diverso. El primer vehículo es el de la Acción, en el que se procura seguir un código ético en el que el beneficio de todos los seres es el motivo de cada palabra, gesto, pensamiento y acción en el mundo. El practicante del primer vehículo taoísta busca siempre hacer el bien a los demás, aún a costa del propio bienestar. Mide cada uno de sus movimientos en conformidad con el De, el Camino de la Gran Virtud, por opocisión al camino Confucianista de la virtud menor, basada en premios y castigos, en un orden social jerárquico y en normas absolutas para la conducta. El Taoísta del primer vehículo se esfuerza por no esforzarse, busca hacer el bien al otro y apenas termina la obra, huye a toda prisa para no ser reconocido ni elogiado.
El segundo vehículo es el de la Magia, el conocimiento de las fuerzas naturales y divinas, el empleo y confección de talismanes de protección y sanadores, la perfección en el desarrollo del ceremonial mágico, el encantamiento y los exorcismos. El mago taoísta será un experto guardián del bienestar de la comunidad, pondrá su poder al servicio de los demás y será capaz de movilizar fuerzas invisibles inmensas movido por su misericordia y sabiduría para protejer y ayudar al necesitado, al enfermo, al que sufre.
Finalmente, el tercer vehículo taoísta es el sendero Mayor de la Alquimia. En él se encuentra el secreto de la trascendencia y la Inmortalidad espiritual. Uniendo sus esencias Yang y Yin, los soplos Solar y Lunar dentro de sí, el adepto logra la formación de un “Cuerpo Indestructible” que supera la muerte y la reencarnación. Cabalgando sobre una blanca grulla celestial, se aleja para siempre del reino mortal y del polvo de este mundo. Algunos se quedan para ser Maestros de los hombres, otros viajan a los paraísos celestiales a servir en la Corte del Emperador de Jade.
Usualmente, el verdadero Taoísta sigue los tres vehículos al mismo tiempo, ya que éstos son incluyentes y complementarios. Pero cada uno debe saber cuál de ellos es el que le acomoda más. De todos modos, lo mejor que se puede hacer, si se desea una formación integral, es conocerlos todos. Es claro, desde luego, que el primero es imprescindible. Sin él ningún Maestro aceptaría jamás a un discípulo. Sin el segundo, las posibilidades de ayudar a los demás son muy limitadas. Sin el tercero y último, no hay logro espiritual duradero.
Bendiciones.

La espiritualidad taoísta junto con la franciscana poseen muchas coincidencias

La espiritualidad taoísta junto con la franciscana poseen muchas coincidencias en común.

Más de una vez me he detenido a pensar en la similitud de vivencias que taoístas y franciscanos han experimentado siempre en su contacto con la naturaleza.

          Para los taoístas, la observación de la naturaleza a través de la mirada de los ermitaños dio origen al arte de la participación activa en el descubrimiento de las fuerzas misteriosas de la madre natura ( por ejemplo, ¨las venas del dragón¨), con frecuencia contemplando las cosas producidas por la naturaleza y/o por el hombre a escala minúscula ( por ejemplo, los jardines de rocas ). Estos sirvieron de marco a las exploraciones místicas y a los viajes espirituales; así, los paisajes no solo poseían existencia material, sino que abarcaban también el reino de los inmortales y los espíritus.

            Por su parte, San Francisco de Asís, padre fundador de la orden católica de los franciscanos, y uno de los hombres más santos ( y no lo digo en el sentido estrictamente católico ) que haya pisado este mundo, ha pasado a la historia por su extraordinaria sensibilidad hacia todo lo creado, que lo llevó a ¨descubrir a Dios a través de sus criaturas¨, como afirmara en ese entonces, el Papa católico Inocencio III.

            Los taoístas han sabido desde siempre apreciar la naturaleza como el medio más directo de comunión con el Tao. San Francisco, por su parte (que no por nada es considerado popularmente ¨patrono de los animales y primer ecologista de la historia¨) , se sirvió de lo creado para entrar en comunión íntima con Dios y su gloria.

            No puede negarse la profunda distinción teórica que separan al teísmo cristiano con el im-personalismo taoísta. No es ese el nudo de esta exposición. Simplemente se trata de mostrar como desde filosofías distintas y orígenes distintos, puede compartirse una misma vivencia, en este caso: el amor y el respeto por la naturaleza.

            El arte, la poesía y la literatura taoísta guardan numerosos ejemplos del respeto a lo natural; de la misma manera, las famosas ¨Florecillas de San Francisco¨, una hermosa obra de carácter semi-histórico que narra los inicios de la orden franciscana y diversos prodigios obrados por su padre fundador, contienen numerosos ejemplos del extraordinario vínculo que unía a San Francisco con la creación, hasta el punto de ser escuchado en sus sermones por aves y peces.

            Antes de continuar, comparto con ustedes unos fragmentos del conocido ¨cántico del hermano sol¨ , que San Francisco dedicará como agradecimiento por todo lo creado.


Cántico del Hermano Sol

Altísimo, Omnipotente, buen Señor

tuyos son los loores, la gloria, el honor y toda bendición.

Loado seas ,mi Señor, con todas tus criaturas,

especialmente el hermano sol,

el cual hace el día y nos da la luz.

Y es bello y radiante con gran esplendor;

de Ti, Altísimo, nos hace mención.

Loado seas, mi Señor, por la hermana luna y las estrellas

en el cielo las has formado claras, preciosas y bellas.

Loado seas, mi Señor, por el hermano viento,

Y por el aire, las nubes y el sereno; por todo tiempo,

por el cual a tus criaturas das sustentamiento.

Loados seas, mi Señor, por la hermana agua

la cúal es muy útil, y humilde, y preciosa y casta.

Loado seas, mi Señor, por el hermano fuego,

con el cual alumbras a la noche,

y es bello y jocundo, y robusto y fuerte.

Loado seas, mi Señor, por nuestra madre tierra,

la cual nos sustenta y gobierna

y produce diversos frutos con coloridas flores y hierbas.

Loado y bendecid a mi Señor y dadle gracias y servidle

con gran humildad.

No importa aquí destacar el carácter teísta y cristiano del cántico de San Francisco. Lo que nos interesa es el sentimiento. Ese sentimiento que le lleva a él, como a los taoístas, a ver y apreciar todo lo dado por la naturaleza en su total dignidad y expresión de la realidad sublime, ya sea Dios o el Tao.

Sentimiento compartido, que a unos y a otros impulsa a venerar y proteger lo surgido a partir de la Fuente de donde todo proviene y adonde todo retorna.

            Pero no todo termina aquí. Leemos decir a Lao Tsé en el Tao Te King que un camino de mil millas comienza con un solo paso. El Viejo Maestro aduce además, que las personas fracasan generalmente cuando están en camino al éxito. Es por esa razón que Lao Tse argumentaba que debíamos ser tan cuidadosos tanto al principio como al final de una labor, en orden de no fracasar. Quizá nos sorprenda ver nuevamente a San Francisco en otro de sus famosos consejos espirituales, en llamativa concordancia con el espíritu taoísta:

Si quieres ver tu sueño realizado,

constrúyelo despacio.

Principios modestos, fines elevados.

obras sentidas dan buen resultado.

Si quieres vivir la vida libre,

tómate tu tiempo, vé despacio.

Haz pocas cosas pero hazlas bien,

gozos simples son sagrados.

Día a día, piedra por piedra

construye tu secreto despacio.

Día a día, a la par crecerás

Y  la gloria del cielo tú conocerás.

La sencillez, la humildad, la espontaneidad, la docilidad, y el contentamiento que veíamos en mensajes anteriores (La conducta taoísta), se nos muestran entonces como patrimonio común cultivado por taoístas y franciscanos, desde caminos y orígenes distintos claro está , pero desde un mismo camino en definitiva, ya que todo forma parte del tao, nada  ( incluso el estiércol como diría Chuang Tsé ) están privados de el como su razón de ser.

Pero no sólo eso. Incluso el polifacetismo del ¨ser taoísta¨ ( que para añadir al artículo anterior diremos que en realidad no es tal ya que el taoísta se presenta como un ser integrado en su desarrollo ) podemos encontrarlo nuevamente en el espíritu franciscano. La sabiduría, la curación ( no olvidemos que los franciscanos han atendido siempre a los cuidados sanitarios en los lugares adonde llegaron ), la fortaleza de espíritu característica del guerrero ( ya que, ¿ acaso no hay mayor fortaleza que la de vencerse a sí mismo logrando ir más allá de las pasiones y los lujos mundanos? ) , el arte e incluso la bufonería ( conocido es el sentido del humor propio de los franciscanos ) pertenecen tanto al espíritu del caminante taoísta como del monje franciscano, dos espiritualidades que sin lugar a dudas, poseen muchos rasgos en común.


Jmo

Poema de Lao Tse

Poema  de  Lao  Tse

Lao Tse, poeta y filósofo. No se sabe con exactitud la época en que vivió aunque se calcula que alrededor del 600 a.C. Se le considera el fundador del taoísmo. Propuso una actitud contemplativa, por medio de la cual se alcanza el Tao, que constituye la verdad absoluta. Éste es el principio metafísico de todo, incluso de la nada. Su filosofía es muy simple: “Acepta lo que está frente a ti sin esperar que la situación sea otra que la que es. Estudia el orden natural de las cosas y trabaja con ellas antes que contra ellas, porque tratar de cambiar lo que es sólo obtiene resistencia. La naturaleza provee todo sin exigir pago o agradecimiento alguno, y también provee a todos sin discriminación.”
Vacíate de todo.
Permite que tu mente descanse en paz.
Todas las cosas se elevan y caen mientras el Ego observa su retorno.
Crecen y florecen para luego regresar a la fuente.
Regresar a la fuente es quietud, que es el modo de la naturaleza.
El modo de la naturaleza es inalterable.
Conocer la constancia es perspicacia.
Ignorar la constancia conduce al desastre.
Conocer la constancia, la mente se abre.
Con una mente abierta, el corazón se abre.
Con un corazón abierto, los actos serán nobles.
Siendo noble, se alcanza lo divino.
Siendo divino, se es uno con el Tao.
Ser uno con el Tao es eterno.
Y aunque el cuerpo muere, el Tao permanece.

Lao  Tse

Cómo fue escrito uno de los libros más importantes del mundo

    Cómo fue escrito uno de los libros más importantes del mundo: El “Tao Te King” de Lao Tse
   
    En el 23º año del reinado de Zhao, Lao Tsu se dió cuenta de que la guerra terminaría por destruir el lugar donde vivía. Como había pasado años meditando sobre la esencia de la vida tenía pleno conocimiento de que en ciertos momentos es necesario ser práctico. Y resolvió tomar la decisión más sencilla: mudarse.
        Recogió sus escasas pertenencias y salió en dirección a Han Keou. En la puerta de salida de la ciudad encontró a un guardia.

        -¿A dónde va tan importante sabio? – preguntó el guardia.
        – A alejarme de la guerra.
        – No puede irse así. A mí me gustaría mucho saber qué es lo que aprendió durante tantos años de meditación. Solo lo dejaré partir si divide conmigo lo que sabe.

        Para librarse del guardia, Lao Tsu escribió allí mismo un pequeño librito cuya única copia le entrego. Después continuó su viaje y nunca más se oyó hablar de él.

        El texto de Lao Tsu fue copiado y vuelto a copiar, atravesó siglos, atravesó milenios, y llegó hasta nuestro tiempo. Se llama “Tao Te King”, está publicado en portugués por varias editoriales y es una lectura indispensable.

        A continuación, algunos fragmentos:

    Aquel que conoce a los otros es sabio
    Aquel que se conoce a sí mismo es iluminado.
    Aquel que vence a los toros es fuerte
    Aquel que se vence a sí mismo es poderoso.
    Aquel que conoce la alegría es rico
    Aquel que conserva su camino tiene voluntad.

    Sé humilde y permanecerás íntegro
    Cúrvate y permanecerás erecto
    Vacíate y permanecerás repleto
    Gástate y permanecerás nuevo.

    El sabio no se exhibe, y por eso brilla
    Él no se hace notar, y por eso es notado
    Él no se elogia, y por eso tiene mérito.
    Y porque no está compitiendo
    Nadie en el mundo puede competir con él.

        Cuenta una leyenda japonesa que cierto monje, entusiasmado por la belleza del libro chino Tao Te King, decidió recolectar fondos para traducir y publicar aquellos versos en su lengua patria. Tardó diez años en conseguir el dinero suficiente.
        Fue entonces que una peste asoló su país, y el monje resolvió usar el dinero para aliviar el sufrimiento de los enfermos. Pero en cuanto la situación se normalizó, de nuevo se dedicó a recaudar la cantidad necessaria para publicar el Tao.
        Pasaron otros diez años, y cuando ya se preparaba para imprimir el libro, un maremoto dejó a centenares de personas sin hogar.
        El monje nuevamente gastó el dinero en la reconstrucción de casas para los que habían perdido todo. Pasaron otros diez años, volvió a recolectar dinero, y finalmente el pueblo japonés pudo leer el Tao Te King.
        Dicen los sabios que en verdad este monje hizo tres ediciones del Tao: dos invisibles y una impresa. Él mantuvo la fe en su objetivo sin dejar de prestar atención a su semejante.

Laozi ¿Quién era?

De acuerdo con los Registros De La Historia, Lao Zi provenía originalmente de Ku, un pueblo en el estado de Chu. Su sobrenombre era Li y su nombre personal era Er. Él se llamaba a sí mismo Dan. Vivió durante la dinastía Zhou (XIº Siglo a.n.e.-256 d.n.e.), y se desempeñó como jefe de la biblioteca estatal. Se dice que, después de consultar a Laozi sobre la etiqueta, Confucio le comparó con un Dragón. Como respuesta a la petición de Yinxi, un guardia fronterizo del Paso Occidental, Laozi escribió un libro en dos secciones relativo al Dao: el libro del Dao y su Virtud (Dao De Jing). En tiempos posteriores este libro se convirtió en la más importante escritura del Taoísmo religioso. Tan temprano como en la dinastía Han (202 a.n.e. – 220 d.n.e.). muchas historias sobre Laozi comenzaron a circular en la comunidad, de acuerdo a las cuales él era un anciano llamado Lao Laizi o un oficial de la dinastía Zhou llamado Zhan, que se encargaba de recopilar documentos históricos. Otros disentían. En consecuencia, hubo mucho debate sobre el asunto. Incluso Sima Qian, el famoso historiador, no logró determinar la verdadera identidad de Laozi, refiriéndose a él en su libro “Yinjunzi” como el Caballero que no deja trazas. En estas historias, la edad de Laozi también permaneció incierta, variando desde 160 años hasta los 200. Se decía que su larga vida fue el resultado de su práctica del Dao.

Laozi fue un famoso pensador del período pre-Qin y su Libro del Dao y su Virtud tuvo una fuerte influencia en períodos posteriores. Los emperadores de la dinastía Tang (618- 907 d.n.e.) le confirieron el título honorífico de Supremo Emperador del Origen Misterioso (Taishang Xuayuan Huangdi). En la dinastía Song (960-1279 d.n.e.) le fue promovidamente conferido el título de Supremo Venerable Soberano y Emperador de la más Alta Virtud y el Caos Original. (Taishang Laojun Hunyuan Shangde)

La religión Taoísta estima a Laozi como su fundador, y consecuentemente es reverenciado como el Supremo Venerable Soberano (Taishang Laojun). También es honorado como Señor Celestial del Dao y su Virtud (Daode Tianzun), uno de los Tres Puros del Taoísmo religioso. De acuerdo con las escrituras Taoístas, desde tiempos inmemoriales, Laozi ha cambiado continuamente de apariencia y ha descendido en repetidas ocasiones a este mundo con el fin de manifestar el Dao y enseñar el Camino.

YING-YANG

YING-YANG
Procedente de la filosofía y de las ciencias antiguas, constituye un pilar fundamental de cualquier disciplina, arte o ciencia china.

1. Definicion

La teoria del Yin/Yang se deriva del Qi. Sin embargo, se trata simplemente de un criterio de división y clasificación de los fenómenos. Marca la aparición de la noción de dualidad que sale del carácter único de la Energía; es el sentido de la expresión del Nei Jing: “Yin/Yang es la unidad que engendra la dualidad.” Esta noción de dualidad es universal en el mundo manifestado. La impermanencia de los fenómenos y su transformación se derivan de los cambios perpetuos del estado del Qi.

2. Correspondencias

Es imposible proponer una lista exhaustiva de los objetos de aplicación de la teoría del Yin/Yang, puesto que esta dialéctica es universal. Sólo se mencionarán los eleméntos generales que permiten comprender mejor la naturaleza de esta dualidad y las atribuciones particulares del Yin/Yang.

3. Principios elementales de la teoría del Yin/Yang

      a) Dualidad Yin/Yang

      Todas las cosas y todos los fenómenos tienen dos aspectos: un aspecto Yin y un aspecto Yang. Esto se halla directamente unido a la impermanencia del mundo manifestado, a la alternancia de los contrarios, y representa el fundamento mismo del movimiento perpetuo del universo. Ningún fenómeno persiste eternamente en su naturaleza particular. Los criterios de la vida se definen en comparación con la muerte. El alivio sólo se percibe en relación con el dolor, la felicidad en relación con la infelicidad, el dia en relación con la noche. El movimiento sólo es perceptible en referencia a la inmovilidad. Así pues, el espacio, el tiempo, la naturaleza, la condición humana y todos los fenómenos perceptibles ya sean abordados por la ciencia, la filosofia, el arte o cualquier dialéctica fundada en la dualidad pueden expresarse en términos de Yin/Yang. Esto explica que la teoría del Yin/Yang sea omnipresente en la cultura tradicional china: medicina, astronomía, agricultura, política, caligrafía, pintura, música, arquitectura, cocina, artes marciales, ajedrez…

      b) Divisibilidad infinita del Yin/Yang

      No sólo todo puede ser divido en Yin y en Yang, sino que en cada categoría puede observarse una nueva división hasta el infinito. Por ejemplo, el invierno es Yin y el verano es Yang. El día, en invierno, es Yang en el Yin; la noche, en invierno, es Yin en el Yin. El día, en verano, es Yang en el Yang. Ia noche, en verano, es Yin en el Yang. El crepúsculo de un día de invierno es Yin de Yang de Yin, etc. Incluso dentro del día (Yang), la mañana es Yang y la tarde es Yin.

4. Los cuatro modos de relación del Yin/Yang

a) Oposición del Yin y del Yang (Yin Yang Dui Li)

Dado que representan dos aspectos totalmente complementarios de las cosas y los fenómenos, el Yin y el Yang se oponen punto por punto. Sin embargo, por el hecho de su antagonismo, el Yin y el Yang se complementan mutuamente. Su enfrentamiento produce un fenómeno de limitación mutua (la presencia del Yin se opone al desarrollo excesivo del Yang, y viceversa). Su unidad se expresa en un estado de equilibrio, y cada aspecto crece en detrimento del otro. A la inversa, el declive de uno favorece la ascensión del otro.

b) Interdependencia del Yin/Yang (Yin Yang Hu Gen)

Cuando se dice que el Yin y el Yang son interdependientes, significa que la condición previa a la existencia del uno es la existencia del otro, y que son recíprocamente útiles. La disociación completa del Yin y del Yang marca el agotamiento, el término de la vida.

c) Reducción y crecimiento del Yin/Yang (Yin Yang Xiao Zhang)

El equilibrio dinámico del Yin/Yang deriva de la alternancia de fases de crecimiento y de disminución de cada uno de los dos aspectos, sabiendo que el aumento del uno hace simultánea y proporcionalmente disminuir al otro. Este mecanismo se observa claramente en la sucesión de las estaciones.

d) Transformación del Yin y del Yang (Yin Yang Zhuan Hua)

En ciertas condiciones extremas, el Yin y el Yang no se conforman con oponerse y compensarse. Puede producirse una transformación total de un aspecto en su contrario. Entonces se dice: ´El Yin excesivo se transforma en Yang, el Yang excesivo se transforma en Yinª (Su Wen, 5); o también: ´El Frío en su extremo produce Calor, el Calor en su extremo produce el Frío.ª Reducción y crecimiento tienen que ver con el aspecto cuantitativo de cada aspecto.

El Ying y el Yang

Hay muchas historias que narran el nacimiento del Tai Chi Chuan. La más popular cuenta como un taoísta, maestro en Boxeo Shaolín, Zhang San Feng, presenció la pelea entre una grulla y una serpiente. La grulla atacaba con picotazos y arañazos, mientras que la serpiente, ondulante y fluida, esquivaba facilmente los ataques. La grulla, agotada, se posó en un árbol a recuperar fuerzas y al rato volvió al ataque, continuando la serpiete con sus movimientos circulares y fluidos. Finalemnte la serpiente venció en la pugna. La conteplación de este hecho fue lo que inspiró a Zhang San Feng a crear una forma de boxeo que engloba la filosofía del Tao, del yin y del yang.

De dónde proviene el símbolo

El símbolo Yin Yang es muy conocido. A veces también se le llama el símbolo del Tai-Chi. Unas de las raíces del Tai Chi se encuentra en el I-Ching. El I-Ching es uno de los elementos más importantes de la filosofía china. Se basa en los fenómenos naturales del universo. Ya que el I-Ching está basado en la naturaleza debería sernos fácil su comprensión…
Los ideogramas chinos que representan al I-Ching son . El primer ideograma significa libro y el segundo facilidad de cambio. Algunas personas se refieren al I-Ching como “El Libro de la Facilidad” o “El Libro de los Cambios”. El ideograma proviene de Este símbolo combina el sol (yang) en la parte superior y la luna (yin) en la inferior. Tras observar el universo, los antiguos chinos se dieron cuenta de que este se encuentra en constante cambio. También señalan que aunque el cambio es continuo existen ciclos estacionales y anuales. De estos ciclos se extraen reglas estables. Sin embargo no es fácil usar el método para encontrar estas reglas estables en el universo y aplicarlas a las actividades humanas. Esta es la razón por la que algunas personas piensan que el I-ching es fácil y otras no.

Escudriñando el cielo, tomando referencia de las posiciones de la Osa Mayor y observando la sombra del sol con referencia a una regla, los antiguos chinos determinaron cuatro direcciones. La dirección de la salida del Sol al este, la de la puesta del Sol al oeste, la dirección de la sombra más corta al sur y la de la más larga al norte.
Se dieron cuenta de los cambios estacionales. Cuando la Osa Mayor señala al Este es primavera; cuando señala al sur es verano; cuando señala al oeste es otoño y cuando la osa mayor señala al norte es invierno. Para observar el ciclo del Sol, usaban un palo de 8 pies, situado de tal forma que formara ángulos recto con respecto al suelo y tomaban referencia de las posiciones de la sombra. Se dieron cuenta de que la duración de un año es de 365.25 días.

Llegaron a dividir el año es 24 segmentos que incluían el equinoccio de otoño y primavera así como el solsticio de verano e invierno.Usaban 6 círculos, marcaban los 24 segmentos, dividían los círculos en 24 sectores y tomaban referencia de la longitud de la sombra cada día. La sombra más corta ocurría en el solsticio de verano y la más larga en el solsticio de invierno. Tras oscurecer el lado de la sombra más corta, nos queda esto:
El símbolo del Yin Yang es una representación del cosmos. Contiene el ciclo del Sol, cuatro estaciones, 24 segmentos… Es la base del I-Ching y del calendario chino.

http://www.chinesefortunecalendar.com
http://www.grullablanca.com/modules.php?op=modload&name=Web_Taoqi&file=yinyang

Poema chino, de Amor Autor: Du Mun ( 803 – 852 )

Poema chino, de Amor
Autor: Du Mun ( 803 – 852 )

“Du Mun”, natural de Chang’an, fue uno de los grandes poetas Tang. Se dice que aprobó dos veces los exámenes imperiales y que fue asistente de personas influyentes en la corte, pero no pudo realizar sus ambiciones políticas. En su juventud llevó una vida plácida. Este es uno de sus poemas más conocidos.

        La canción de Zhang Hao hao

        Mirando a la audiencia arrojaste las mangas al suelo;
        luego, entonaste una melodiosa canción
        como sólo lo hubiera hecho un joven Fénix.

        Las cuerdas de los instrumentos callaron de golpe;
        los sonidos del armonio se quebraron:
        no pudieron seguir el ritmo de tu voz
        a medida que se remontaba al cielo y se dilataba en el aire.

        Una y otra vez el anfitrión demostró su admiración por ti,
        tus canciones eran inolvidables, decía.
        Entonces te obsequió con un amplio brocado
        Decorado con la figura flotante de un celestial caballo
        y con una exquisita peineta de colmillo de rinoceronte.

        Luego celebramos la llegada del otoño en las arenas del Gran Dragón,
        en noches con luna navegamos el Lago del Este.

        Tantas veces nos vimos
        que rara fue la semana en que al menos
        tres noches nos encontrábamos.

        Poco a poco, tu cuerpo de jade, fue apareciendo ante mi;
        tus miradas poco a poco, se hicieron más encantadoras;
        poco a poco, tus rojos labios fueron más exquisitos,
        comparables a tu gracia, porte y postura.

        Las arenas de la primavera calentaron los juncos a lo largo del Juxi.
        Cuando una cueva se cierra, el agua que gotea suena a la distancia,
        cuando la luna alcanza al inmortal conejo, aparece solitaria.
        y el lago y las nubes se han vuelto otra vez un clamor del otoño
        un rayo del sol cae sobre la blanca rama de un sauce
        mientras un viento helado recorre mi silla solitaria.

        Mi abrigo está húmedo con las lágrimas,
        mientras pongo punto final a este corto poema
        donde he hablado en voz alta de mis pensamientos.

CONSEJOS GENERALES PARA VIVIR EN EL TAO

CONSEJOS GENERALES PARA VIVIR EN EL TAO
El maestro taoísta Tian Chen Yang es un auténtico y cualificado representante de la tradición taoísta de China,y aqui daremos algunos de sus consejos.
Para iniciarse en el Tao hace falta un maestro,y los libros solos no pueden llevarnos a una práctica meditativa bien orientada y guiada.El maestro enseña las indicaciones sobre el mejor lugar para meditar,las mejores horas del dia para hacerlo,la dieta,la intensidad de la luz,la sexualidad más adecuada,el estado de salud o el clima atmosférico más propicio y demás.Ademas el maestro enseña la posicion de los ojos,manos,lengua,espalda,asi como la forma de respirar.
Debemos recordar en los foros de discusión y en los mensajes que debemos buscar la calma en todo momento,pues el maestro enseña que la paz interior es más importante que todas las cosas y personas del exterior.
El trabajo del taoísmo es sobre uno mismo,no sobre la opinión ajena,es un trabajo en tu propio cuerpo,en tu mente y en tu energia,y nunca una búsqueda o una dependencia de las cosas o luchas externas.
Aqui en occidente,orientamos mucho nuestra energía a las emociones del corazón y a los pensamientos de la cabeza,de tal modo que con tanto exceso de pensamientos y de emociones cambiantes,perdemos mucha energia y acortamos nuestra vida sagrada.La vida asi disminuye en duración y en calidad.Cuando alguien nos contraríe lo mejor es centrarse en el ombligo y no permitir que la ira o el desprecio y la susceptibilidad tomen las riendas de nuestrta consciencia.
Entrar en la puerta del taoísmo es ser siempre benevolente y amoroso,es ser fiel a un camino de paz y ser generoso con los demás.Es necesario practicar vde verdad la cortesía y el respeto incluso con los que nos atacan.Si somos taoístas de verdad,hemos de ser humildes y sabios,sinceros y personas de confianza.
SOLO CON ESTO TENEMOS TRABAJO PARA TODA LA VIDA.

Taoísmo: su origen, desarrollo y práctica

Taoísmo: su origen, desarrollo y práctica

El Taoísmo constituye una de las tres religiones de China (Sanjiao)1, que tradicionalmente se enseñaron  al pueblo chino. Junto a él figuraron el Confucianismo y el Budismo. Estas tres enseñanzas se influenciaron mutuamente generando un sincretismo popular que se practica hasta nuestros días. Sin embargo, el Taoísmo, en su forma pura y original se desarrolló en forma paralela y relativamente independiente de la religiosidad popular. Todo comenzó, según cuentan las leyendas, con el mítico Emperador semihumano Fu Xi. Hace miles de años este rey tribal, mago y chamán descubrió en el lomo de un caballo surgido del río Lo un diagrama mágico conocido como el Ho-Tou2. De este se derivó la secuencia de los Ocho Trigramas del Cielo Anterior del I-Ching, el famoso Libro de las Mutaciones. Con este diagrama mágico y con los ancestrales conocimientos de los Sabios de la Alta Antigüedad del Asia Central (hace ya más de 7000 años) se inició la Cultura Tradicional China, un concepto antropológico que es inseparable de lo que habría de llamarse posteriormente “Taoísmo”. No es sencillo revisar un universo de conocimientos y prácticas tan vasto como el del fenómeno religioso y mágico de la Cultura China. Inevitablemente en este breve artículo deberemos omitir un montón de datos importantes, detalles, historias y elementos que no pueden ser incluidos por una cuestión de tiempo y espacio. Dejamos al lector la tarea de indagar con paciencia a partir de los esbozos que aquí, a modo de resumen y guía, podamos entregarle.

Lo que conocemos por Taoísmo Chino, se denomina Daojiao en su tierra de origen. Dao quiere decir (en este contexto) Camino, Sendero, Vía Trascendente. Jiao a su vez es el vocablo chino para decir Religión. ¿Es que el Taoísmo es una religión? Sí, absolutamente. En nuestras librerías circulan enormes cantidades de libros que hablan supuestamente sobre Taoísmo y que en nada guardan relación con lo que éste realmente es. Muchos remiten los orígenes del Taoísmo al Gran Sabio Lao Zi3. Si bien esto no es tan equivocado, la verdad es que los Taoístas hacen remontar sus enseñanzas mucho más atrás que el período de la Dinastía Chou (La época de Lao Zi y de Confucio) Para muchos, la raíz del Taoísmo se encuentra en las prácticas y conocimientos de otro Gran Sabio que vivió hace unos cinco mil años: el Emperador Amarillo, Huang Ti. Este antiguo gobernante es considerado como el Padre de la nación China. Fue él quien comenzó el largo proceso de recolección de textos y enseñanzas de los chamanes y maestros de las arcaicas tribus nómadas del Asia Central. Así, los taoístas son los herederos de estas tradiciones recopiladas por Huang Ti. Durante los varios miles de años posteriores al Emperador Amarillo, las artes de longevidad, adivinación, curación e inmortalidad experimentaron grandes progresos. Para la época de la Dinastía Chou Oriental, ya había todo un complejo mundo de experiencias acumuladas. Fue así como, en una época de gran decadencia moral, aparecieron dos personajes contemporáneos que representaron dos visiones opuestas de la sociedad de su tiempo: Lao Zi y Kong Zi. El primero, más conocido con la grafía de Lao-Tse, fue uno de los más grandes representantes del pensamiento místico taoísta, mientras que el otro, conocido por su nombre latinizado de Confucio, fue el gran representante de la filosofía ética del Confucianismo. Como es sabido, Lao Zi, el Anciano Maestro, fue el autor del clásico Tao Te King, obra fundamental de todas las corrientes taoístas. Este pensamiento trascendente fue posteriormente elaborado (y llevado al extremo) en un estilo literario distinto, en otros textos de maestros tales como Zhuang Zi (o Chuang-Tse), Lie Zi (o Lie-Tse) y Huai Nan Zi, todos los cuales originaron clásicos homónimos. Textos como estos cuatro ya citados, mas otros que se han perdido o han llegado solo parcialmente hasta nosotros (como el “Yin Zi”) fraguaron el espíritu rebelde y subversivo, incluso anarquista, del Taoísmo. Ya en la época del Zhuang Zi existía una clase de hombres muy especiales, denominados como los Fang Shi, los Maestros de las Fórmulas. Estos Sabios eran los Magos y Chamanes de aquel período, expertos en las artes de la adivinación, la medicina, el exorcismo y las técnicas psicofísicas4 para el logro de la Inmortalidad. El famoso Clásico de Huainan Zi es un libro en el que se recogen los consejos y enseñanzas que estos Maestros le dieron al príncipe de Huainan. En ellos es posible ver la primera amalgama de conocimientos propiamente Taoístas, algo muy cercano a lo que corresponde hoy en día al mundo del Daojiao Chino. La filosofía de Lao Zi, la alquimia y la magia se fusionaron y complementaron mutuamente para configurar los primeros atisbos de la religión Taoísta. Fue precisamente uno de estos “Maestros de las Fórmulas” el que daría inicio, algo menos de cuatro siglos más tarde, al primer movimiento organizado de Taoístas. Este genio se llamó Zhang Daoling, creador de la famosa escuela de los Maestros Celestiales, hoy día conocida como Zhengyi Mengwei Tianshi Pai, quien vivió durante la Dinastía Han Oriental (25 – 219 d.C.) alcanzando los 123 años de edad. El Maestro Zhang tuvo una revelación de manos del mismísimo Lao Zi en las montañas de la provincia de Sichuan, en el año 142  d.C. Fue su nieto, el tercer Maestro Celestial, llamado Zhang Lu, quien logró afianzar la escuela alcanzando el poder político sobre un pequeño estado independiente de carácter teocrático (algo similar a lo que ocurría en el Tíbet con la institución de los sucesivos Dalai-Lamas)5 ubicado en la región central de China y que fue reconocido oficialmente por el estado de Wei.  Este estado teocrático subsistió hasta hace poco tiempo, en las cumbres de los montes Long-Hu6, pero fue aplastado por las tropas comunistas del Ejército Rojo durante la época de las revueltas políticas de la década del ’60. El entonces 53º Maestro Celestial tuvo que exiliarse en la isla de Taiwán, la única “provincia” china que se mantuvo aislada del dominio del Partido Comunista, bajo el gobierno rebelde del Partido Republicano7. 

Desde aquella época de la institución de los Maestros Celestiales, se fueron formando cientos de sectas y escuelas con diversas orientaciones, pero todas ellas siempre han compartido el mismo trasfondo común. Al mismo tiempo que la escuela de Zhang Daoling, surgió el movimiento de los Turbantes Amarillos o Taiping Dao, la Vía de la Gran Paz. Sin embargo, este movimiento de características mesiánicas y milenaristas no tuvo tanta suerte como el de los Maestros Celestiales. Se rebeló contra la Casa Imperial de entonces, la Dinastía de los Han, llegando a alzarse en armas en el 184 de nuestra era, movimiento que fue aplastado por el ejército Imperial. No obstante, los anuncios proféticos de los Turbantes Amarillos respecto del fin de dicha dinastía se hicieron realidad de manera abrupta y trágica, con el advenimiento de la Época de los Tres Reinos (Wei, Shu y Wu) en el año 220.

A partir de entonces surgen una serie de agrupaciones. En un primer instante, la tendencia se centra en el empleo de la Magia Talismánica8 para la protección de las familias, la curación de enfermedades y la expulsión de malos espíritus. Por ello el énfasis de estas escuelas antiguas (de la corriente Zhengyi) estuvo puesto sobre el ceremonial mágico y los ritos cíclicos, marcados por diferentes períodos astrológicos, de acuerdo con el calendario lunar Chino.  Durante el siglo VII d.C. se sumó a lo anterior la corriente alquímica taoísta. La experimentación alquímica en China data desde muy antiguo. En un principio se centró en la búsqueda externa de un elixir que permitiese lograr la Inmortalidad. La constante búsqueda llevó al descubrimiento de sustancias que empleamos hasta el día de hoy, tales como la pólvora o la anestesia. Sin embargo, la síntesis de un elixir de inmortalidad resultó infructuosa para la inmensa mayoría. Es más, muchos incautos y falsos practicantes (entre ellos varios Emperadores) fallecieron envenenados a causa de la ingestión de sustancias venenosas y metales pesados, en la forma de diversos preparados a partir de sustancias típicas de la alquimia China como el cinabrio, oro, mercurio, arsénico, mica o plomo. Esta experimentación  incluyó en algunos casos el empleo de sustancias provenientes del reino vegetal. Así mismo, hubo quienes buscaron durante décadas el famoso “Hongo” de la Inmortalidad, prodigiosa seta mítica cuya sola ingestión conduciría a la detención de la rueda del tiempo. Todo ello constituye la llamada práctica del Weidan, la Alquimia Externa. Puede parecer demasiado fabuloso o fantástico, pero la leyenda nos cuenta que hubo algunos pocos adeptos afortunados que, gracias a sus profundos conocimientos de la Naturaleza y la elección propicia de los materiales, el lugar y los tiempos de ejecución dentro de los ciclos cósmicos, lograron obtener la Gran Panacea. Entre estos figura el famoso Wei Poyang de la dinastía Han Oriental, quien ascendió al Cielo a plena luz del día junto con su fiel perro y un discípulo, tras haber ingerido los tres la píldora de la inmortalidad, elaborada en su mismo laboratorio al interior de una caverna sobre las montañas. Al mismo tiempo que la práctica de la Alquimia Externa, los sabios primitivos de la dinastía Han complementaron la ingestión de hierbas y minerales con la calistenia, la meditación y el yoga sexual. Fue posteriormente, durante la dinastía Tang (618 a 960 d.C.) que la Alquimia Exterior se diferenció con claridad y se separó definitivamente del Neidan, la Alquimia Interior. Esta última constituye el fundamento de la mística taoísta. La nomenclatura mineral pasó a ser simbólica y a designar procesos internos que se desarrollaban dentro del propio cuerpo. Sin embargo, dependiendo de la escuela y secta de que se trate, el énfasis está puesto sobre una interpretación y práctica más fisiológica o bien más psicológica de la alquimia interna. El proceso alquímico se entiende, en el Taoísmo, como una obra en la que operando conscientemente los principios cósmicos que rigen el mundo y que están presentes en nuestro interior a modo de microcosmos, el adepto logra manipular y fundir las tres esencias sutiles del organismo, sublimándolas progresivamente hasta la conformación de un “embrión” inmortal formado por la energía inmaculada del Tao Primordial, cuerpo espiritual indestructible que le permitirá al practicante ascender a los más altos Cielos tras el proceso de separación del cadáver (la muerte). Ahora bien, existen diversos niveles de Inmortalidad en el desarrollo espiritual taoísta. El nivel antes descrito corresponde al logro más comúnmente observado en la mayoría de los buenos practicantes, no obstante, existen grados mayores que llegan hasta el grado de la Inmortalidad física9. Previo al nivel de Inmortalidad, están los logros menores de Longevidad y Salud, todos ellos más fácilmente accesibles a través de prácticas más conocidas por Occidente, como el Chi Kung o el popular Tai Chi Cuan. Como una parte integral de las prácticas salutíferas se desarrolló así mismo en gran medida la ciencia de la Medicina Tradicional China, cuyos logros terapéuticos son indiscutibles10, y la dietética taoísta o Chang Ming. Durante el siglo XII el Taoísmo se fusiona con el Budismo, y especialmente con la escuela Chan o Zen y adopta los preceptos confucianos en algunos casos para dar origen a las diversas corrientes eclécticas del Quanzhen Dao, en las que se hará especial hincapié en las prácticas de meditación y de Alquimia Interna. Pero aún falta por mencionar el aspecto más complicado de aceptar por parte del mundo Occidental, esto es, el ámbito netamente religioso. Desde los inicios de la escuela de los Maestros Celestiales, surge el culto ritual, las ofrendas y la creencia en un numeroso y vasto panteón de Dioses. Muchos de ellos ya existían en la alta antigüedad china, otros se fueron incorporando con el tiempo. Estas entidades divinas representan los diversos aspectos en los que se manifiesta el Tao dentro del mundo fenoménico y no implican una forma de positivismo frente a la filosofía ‘negativa’ de Lao Zi. Muy por el contrario, las Deidades e Inmortales encarnan dentro de sí al Origen Misterioso que no tiene nombre ni forma, sustancia ni existencia fenomenal. Son la expresión pura en el mundo energético de lo Informe y lo Sublime. Constituyen una forma de paso, un puente entre nuestra mente formal y el Absoluto Incognoscible. No son por lo tanto, imágenes supersticiosas ni figuras de un culto idólatra. Es más, en el Taoísmo no existe la idea, tan común a la mentalidad Judeocristiana, de adoración. Los Dioses Taoístas son aspectos manifiestos de lo que no es manifiesto, enlaces con lo Celeste para el reino humano. Por ende, no constituyen motivos de adoración o idolatría alguna, sino más bien de veneración y respeto por lo que ellos representan. En última instancia es el Tao Supremo lo que siempre importa al taoísta.  Pero para que dicha conexión sea real y no un mero juego intelectual, el adepto emplea el sendero de las Deidades como arquetipos cósmicos. Así, para acceder al dominio de lo Sin-Forma, se realiza el dominio de la Forma Pura, Ser y No-Ser en conjunción y cópula. Pero ¿por qué los occidentales parecen no poder aceptar este simple hecho? En el Taoísmo existe lo que se denomina el linaje Koujue, que corresponde a la transmisión oral de las enseñanzas y las explicaciones de los textos que realiza un Maestro Taoísta para su discípulo. Al mismo tiempo, esta transmisión oral de las enseñanzas de una escuela es complementada por el altamente secreto grupo de textos y escrituras Mijue, un compendio de explicaciones sobre los libros sagrados y las instrucciones propias del linaje que usualmente aparecen codificadas de maneras crípticas y simbólicas para evitar la usurpación por parte de los profanos no iniciados. Y para ser iniciado un Maestro debe hacerse cargo personalmente de un discípulo tras haberlo observado durante algún tiempo y poner a prueba su idoneidad para el trabajo espiritual. Los comentadores occidentales de los textos no han tenido acceso alguno a ninguna de estas dos herramientas indispensables para la interpretación de las enseñanzas, por lo que a muchos les parece que el Daojiao es solo un conjunto de numerosas fórmulas supersticiosas y de creencias inverosímiles. Además, mucha gente no está dispuesta a abandonar esa visión romántica e idealizada que tienen de la filosofía Taoísta, que más que sentar un precedente en sus vidas para aprender algo nuevo, les ha servido para encajarlo sobre sus prejuicios ya establecidos y justificar un paradigma agnóstico y relativista que solo ha surgido desde sus propias ideas y no desde el Taoísmo genuino.

Luego de la desastrosa Revolución Cultural China impulsada por Mao Zedong durante la década de los sesenta y setenta, el Taoísmo, así como el Budismo Chino y el Confucianismo, sufrieron grandes persecuciones y pérdidas. Nada con sabor a religión podía seguir existiendo en la nueva República Popular China11, lo que llevó a que los pocos monjes y Maestros que sobrevivieron a las matanzas y encarcelamientos huyeran al exilio. En aquella turbulenta época el Taoísmo agonizaba. Lo poco y nada que quedó se dispersó en el este y sureste, entre Taiwán, Singapur, Hong-Kong12, Malasia, etcétera. Afortunadamente, hoy en día la política del Gobierno Chino se ha abierto a la religión y está admitiendo lentamente la restauración y construcción de templos dentro de su territorio y la práctica privada de la religiosidad. Es así como muchos monjes y sacerdotes ya ancianos han podido regresar a sus quehaceres y se está conformando una nueva generación de estudiantes y discípulos taoístas por toda China. 

El Gran Camino Que No Tiene Nombre ha sido la fascinación de miles de grandes hombres y mujeres que en una incansable búsqueda por lo eterno e indestructible han desarrollado a lo largo de miles de años, un sendero hacia lo divino, hacia el Origen al que finalmente todo retorna. La belleza inconmensurable de esta visión del hombre y la naturaleza sigue siendo tan actual como hace dos mil años. Y su mensaje esperanzador, la superación de la vejez, la enfermedad y la muerte siguen esparciéndose lenta pero continuamente por el mundo, incluso mucho más allá de los límites de China. Ojalá que este pequeño ensayo pueda servir de bocado para todos los buscadores sinceros de la Inmortalidad y para aquellos que disfrutan el sabor único e indiferenciado del gran Tao.

¡Larga vida y felicidad a todos los diez mil seres!

1 Vocablo compuesto, en el que San significa Tres y Jiao, Religiones.
2 El Ho-Tou es un “Cuadrado Mágico” que describe el mundo primigenio antes de la separación del Cielo y la Tierra. 
3 Lao Zi (Viejo Maestro) se llamaba Li Er, era un funcionario menor de la Dinastía Chou Oriental que se encargaba de la Biblioteca Real. Cansado de la decadencia del Imperio, tomó rumbo al Oeste sobre el lomo de un buey, dejando para siempre la China, sin que se halla vuelto a saber de él.
4 Entre estas técnicas podemos citar algunas aún en boga, como los múltiples estilos de Qi Gong (Maestría del Aliento) o las prácticas de Dao Yin (estiramientos y contracciones similares a las del Yoga Hindú).
5 De hecho, en el Tíbet Oriental se desarrolló la escuela Budista de los Shakyapas, quienes detentaron el poder político durante un breve período de la historia tibetana. Sus patriarcas son nombrados a través de una sucesión sanguínea dentro de la familia Khon, lo que guarda curiosa similitud con el estilo más antiguo de los Maestros Celestiales.
6 Montaña del Dragón y el Tigre ubicada en la provincia de Sichuan.
7 Esta es la razón de las constantes disputas entre China continental y el gobierno de Taiwán, problema político que subsiste hasta nuestros días.
8 En la mayoría de los Templos Taoístas es posible conseguir estos talismanes de protección, fabricados en el contexto de un complejo ritual, a partir de tinta roja sobre papel amarillo dispuesta en diagramas y caracteres especiales.
9 No debe interpretarse erróneamente el raro fenómeno de la Inmortalidad física. Siendo un logro muy escaso y difícil, no constituye una violación de las leyes naturales por todos conocidas, en las que la muerte es un suceso inevitable. Esto es así puesto que el complejo desarrollo de semejante logro implica una transmutación elevadísima de la materia corporal en energía pura de acuerdo a los principios rectores de la madre Naturaleza. Recuérdese el llamado “Cuerpo de Gloria” que Cristo adoptó luego de su resurrección.
10 La Organización Mundial de la Salud ha reconocido desde hace varios años la utilidad demostrada de la acupuntura como efectivo anestésico y analgésico natural, lo mismo que la utilidad de la farmacopea fitoterapéutica china. 
11 Este es el nombre con el que el Partido Comunista de China bautizó a la nueva y “reformada” nación.
12 Hong-Kong fue una colonia británica fuera del poder del partido rojo hasta hace muy poco tiempo. Solo en el año 2001 esta isla se reintegró al territorio Chino.

Este artículo fue redactado en Marzo del 2003 por Pablo Ianiszewski F

Relato de la Tradición zen HILO DE PLATA, HILO DE ARAÑA

Relato de la Tradición zen
HILO  DE  PLATA,  HILO  DE  ARAÑA

Poemas, prosa, pintura, escultura… “Se cuenta que un día el Buda se paseaba por los Cielos, a orillas del Lago de la Flor de Loto. En las profundidades de ese lago, Buda podía ver el Naraka (Infierno). Ese día observó a un hombre llamado Kantaka quien muerto unos días antes, luchaba y sufría en este infierno. Buda, lleno de compasión, quería ayudar a todos aquellos que, a pesar de haber caído en el infierno, habían hecho una buena acción en su vida.
Kantaka había sido un ladrón y había llevado una vida depravada. Por eso se encontraba en el Naraka. Sin embargo una vez, había actuado generosamente: un día que daba un paseo, vio una gran araña y tuvo el deseo de aplastarla, pero detuvo su gesto, pensando súbitamente que podía ayudarla; la dejó con vida y continuó su camino.
Buda vio en esta acción generosa un buen espíritu y tuvo deseo de ayudarle. Por eso arrojó a las profundidades del lago un hilo de araña largo que llegó hasta los infiernos, hasta Kantaka.
Kantaka miró este nuevo objeto y constató que era una cuerda de plata muy fuerte. Pero no quiso creerlo y se dijo que sería sin lugar a dudas un hilo de araña que pendía y que sería poco probable subir por él. Pero como deseaba ardientemente salir de Naraka, intentaría el todo por el todo. Se aferró al hilo pensando que la escalada sería muy peligrosa ya que el hilo podría romperse de un momento a otro. Pero comenzó a subir … a subir … ayudándose con los pies y con las manos, haciendo grandes esfuerzos para no resbalar.
La escalada era larga. Cuando llegó a la mitad quiso mirar hacia abajo, a los infiernos, ya que seguramente estaría ya muy lejos. Arriba veía la luz y sólo deseaba llegar a ella. Inclinándose hacia abajo para mirar por última vez una multitud de gentes que subía tras él en una cadena ininterrumpida desde las grandes profundidades de los infiernos. El pánico se apoderó de él: esta cuerda era lo bastante sólida justo para él; pero ante el peso de estos centenares de personas que subían por ella, seguramente cedería ¡y todos se encontrarían de nuevo en el infierno!¡qué mala suerte!
-Esa gente debería quedarse en el infierno! ¿Por qué tienen que seguirme? -maldijo contra ellos.
En ese momento preciso, el hilo cedió muy exactamente a la altura de las manos de Kantaka y todos cayeron en las profundidades tenebrosas del lago. Al mismo tiempo, el sol de mediodía resplandecía sobre el lago por cuya orilla se paseaba el Buda.”

(Relato de la tradición zen. Aparece en la recopilación del maestro zen Taisen Deshimaru, “El cuenco y el bastón”, Edicomunicación. S.A.)

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