Declaración de Guerra contra los Explotadores de la Espiritualidad Lakota

Declaración de Guerra contra los Explotadores de la Espiritualidad Lakota
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Documento original presentado y adoptado el 10 de junio de 1993 en la V Cumbre Lakota,
reunión internacional de las Naciones Lakota, Dakota y Nakota de EUA y Canadá.
(Traducción de Cheryl Harleston)

Puesto que nosotros convocamos a una serie de foros sobre el abuso y la explotación de la espiritualidad Lakota; y

Puesto que nosotros representamos a los líderes espirituales tradicionales, a los ancianos tradicionales y a los defensores populares reconocidos por la Nación Lakota; y

Puesto que desde hace demasiado tiempo hemos sufrido la incalificable atrocidad de ver nuestras más preciadas ceremonias y prácticas espirituales Lakota profanadas, convertidas en burla y abusadas por “indios” no indios, buhoneros, practicantes de cultos, acaparadores comerciales y shamanes autodesignados de la “Nueva Era” y sus seguidores; y

Puesto que vemos con horror e indignación que esta vergonzosa expropiación de nuestras tradiciones sagradas Lakota ha alcanzado proporciones epidémicas; y

Puesto que nuestra preciada Pipa Sagrada está siendo profanada por la venta de pipas de catlinita en bazares, powwows y tiendas de la “Nueva Era”; y

Puesto que se han formado asociaciones pseudo-religiosas con el fin de cobrar dinero a la gente por entrar a falsos “inipis” y talleres de “búsqueda de visión”; y

Puesto que se están practicando “danzas del sol” sacrílegas para personas no indias, conducidas por charlatanes y líderes de cultos que promueven las imitaciones abominables y obscenas de nuestros sagrados ritos de la Danza del Sol Lakota; y

Puesto que personas no indias se han organizado dentro de “tribus” de imitación, asignándose nombres indios inventados para facilitar la expropiación y comercialización al mayoreo de nuestra tradición Lakota; y

Puesto que han surgido discípulos académicos en las universidades que institucionalizan la imitación sacrílega de nuestras prácticas espirituales por parte de estudiantes e instructores, bajo el disfraz de “programas educativos de shamanismo”; y

Puesto que charlatanes no indios están vendiendo libros que promueven la colonización sistemática de nuestra espiritualidad Lakota; y

Puesto que las industrias de la televisión y del cine continúan saturando los medios de entretenimiento con representaciones vulgares, sensacionalistas y totalmente distorsionadas de la espiritualidad y la cultura Lakota, reforzando que el público se forme estereotipos negativos de la gente india, dañando la autoestima de nuestros hijos; y

Puesto que individuos y grupos involucrados en el “Movimiento de la Nueva Era”, en el “Movimiento Masculino”, en cultos de “neopaganismo” y en talleres de “shamanismo” han explotado las tradiciones espirituales de nuestra gente Lakota, imitando nuestras costumbres ceremoniales y combinando dichos rituales de imitación con prácticas ocultas no indias, en una mezcolanza pseudo-religiosa ofensiva y dañina; y

Puesto que las absurdas poses públicas de este escandaloso surtido de charlatanes pseudo-indios, seguidores de cultos, acaparadores comerciales y shamanes de la “Nueva Era” representa un obstáculo grave en la lucha de la gente tradicional Lakota por una adecuada apreciación pública de las necesidades políticas, legales y espirituales legítimas de los verdaderos Lakota; y

Puesto que esta explotación exponencial de nuestras tradiciones espirituales Lakota requiere que tomemos acción inmediata a fin de defender nuestra muy preciada espiritualidad Lakota en contra de más contaminación, profanación y abuso;

Por lo tanto, hemos resuelto lo siguiente:

1. Mediante este acto y en lo sucesivo declaramos la guerra contra toda persona que persista en explotar, abusar y representar fraudulentamente las sagradas tradiciones y prácticas espirituales de nuestra gente Lakota, Dakota y Nakota.

2. Hacemos un llamado a todos nuestros hermanos Lakota, Dakota y Nakota a oponerse activa y verbalmente a esta alarmante toma y destrucción sistemática de nuestras tradiciones sagradas.

3. Exhortamos a nuestra gente a coordinarse con los miembros de las tribus en todas partes a fin de identificar casos en los que nuestras tradiciones sagradas estén siendo abusadas, para luego resistirse a tal abuso, utilizando para ello cualquier táctica específica que sea necesaria —manifestaciones, boicots, conferencias de prensa y actos de intervención directa.

4. Exhortamos particularmente a toda nuestra gente Lakota, Dakota y Nakota a tomar acciones para impedir que nuestra propia gente facilite y contribuya al abuso de nuestras ceremonias sagradas y prácticas espirituales a manos de personas ajenas. Como todos sabemos, existen algunos entre nuestra propia gente que están prostituyendo nuestras costumbres espirituales para provecho propio, sin respetar el bienestar espiritual de la gente en su conjunto.

5. Sostenemos la postura de cero tolerancia hacia cualquier “shaman del hombre blanco” que surja de nuestras comunidades para “autorizar” la expropiación de nuestras costumbres ceremoniales a manos de personas no indias. Todos estos “shamanes plásticos” son enemigos de la gente Lakota, Dakota y Nakota.

6. Exhortamos a la gente tradicional, a los líderes tribales y a los consejos gobernantes de todas las otras naciones indias a unirse a nosotros para exigir el fin inmediato de esta explotación desenfrenada de nuestras respectivas tradiciones sagradas indias mediante la denuncia de tales abusos, pues no sólo las prácticas espirituales del pueblo Lakota, Dakota y Nakota están siendo violadas sistemáticamente por personas no-indias.

7. Exhortamos a todos nuestros hermanos indios a actuar con decisión y osadía en nuestra actual campaña para terminar con la destrucción de nuestras tradiciones sagradas, manteniendo en mente nuestro más alto deber como pueblo indio: preservar la pureza de nuestras preciadas tradiciones para las generaciones futuras, a fin de que nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos sobrevivan y prosperen en la manera sagrada concebida por nuestro Creador para cada uno de nuestros respectivos pueblos.

Wilmer Stampede Mesteth, Oglala Lakota. Líder Espiritual Tradicional e Instructor de Cultura Lakota; Universidad Oglala Lakota, Pine Ridge, Dakota del Sur.

Darrell Standing Elk, Sicangu Lakota. Presidente del Centro para el Espíritu, San Francisco, California y Pine Ridge, Dakota del Sur.

Phyllis Swift Hawk, Kul Wicasa Lakota. Tiospaye Wounspe Waokiye, Wanblee, Dakota del Sur.

Buhoneros del espiritualismo

Buhoneros del espiritualismo
La ascensión del hechicero de plástico
Ward Churchill

Los últimos veinte años han visto en Estados Unidos el nacimiento de una nueva industria de rápido crecimiento. Conocida como espiritualismo del indio americano, esta lucrativa empresa comenzó aparentemente con unas cuantas mistificaciones literarias perpetradas por no-indígenas tales como Carlos Castaneda, Jay Marks (por otro nombre “Jamake Highwater”, autor de The Primal Mind, etcétera), Ruth Beebe Hill (quien alcanzó notoriedad con Hanta Yo) y Lynn Andrews (Medicine Woman, Jaguar Woman, Chrystal Woman, Spirit Woma,). Unos pocos indios como Alonzo Blacksmith (alias “Chunksa Yuha”, el “legitimador indígena” de Hanta Yo), jefe Zorro Rojo (Memoirs of Chief Red Fox) y Hyemeyosths Storm (Seven Arrows), también se han apuntado al negocio escribiendo sobre la espiritualidad indígena groseras distorsiones y mentiras a secas para el consumo del gran mercado. Semejantes escribidores se enriquecen menudeando sus bazofias mientras que los indios auténticos se mueren de hambre, olvidados por todo el mundo.
Esta situación ha sido larga y duramente combatida por académicos indígenas tan legitimados como Vine Deloria Jr. y Bea Medicine y por activistas como Russell Means (líder del American Indian Movement, AIM), Hank Adams (director de Survival of American Indians Inc., SAIL) y el finado Gerald Wilkenson (jefe del National Indian Youth Council, NIYC). A pesar de ello, la lista de libros postizos alardeando alternativamente de “desenmascarar” o de “enseñar los significados profundos de la espiritualidad india”, continúa creciendo pues las casas editoras ven en ellos una mina de oro inagotable. Últimamente, inclusive, editoras académicas como la University of Chicago Press se han apuntado a la farsa generando travestismos como Mother Earth: An American Story, de Sam Gill, profesor de la Universidad de Colorado.
La perseverancia del americano medio en comprar tales disparates, ha hecho que Deloria afirme que “los blancos de este país están tan alienados en sus propias vidas y tan hambrientos por cualquier suerte de vida real que se agarran a un clavo ardiendo para salvarse. Sin embargo, la sociedad altamente tecnificada les ha vuelto adictos al chute instantáneo (“quick fix”). Prefieren una espiritualidad empaquetada de tal forma que les proporcione una iluminación inmediata, mejor cuanto más sensacional y absurda. Pagarán sus buenos dólares a todo aquel lo suficientemente deshonesto como para ofrecerles la salvación espiritual tras la lectura del libro correcto o tras la devota feligresía a la correcta ceremonia de cuarto de hora. Por ello, están a merced de cualquier buscón. Patético”.
Oren Lyons, líder tradicional de la nación Onondaga, concuerda con Deloria pero sostiene que el problema es mucho más profundo: “los no-indígenas, están tan malacostumbrados a todo este bululú de mentirosos e impostores que, cuando un indio de verdad les ofrece sus útiles consejos, lo rechazan. A estos alienígenas expertos en religión india, no les parece lo bastante ‘indio’. Por tanto, no es sólo degradante para el pueblo indio sino una mistificación absoluta de estos expertos instantáneos que creen haber encontrado todas las respuestas antes incluso de escuchar las preguntas”.
“La cuestión de fondo –continúa Lyons– es que hoy necesitamos más respeto intercultural que en cualquier otro momento de la historia humana. Contra la comunicación y el respeto, no hay obstáculo más rápido y efectivo que la frustración y la desilusión de una parte hacia la otra. Hoy tenemos problemas muy reales, problemas tremendos, problemas que amenazan la supervivencia del planeta. Indios y no-indios tienen que afrontar juntos estos problemas; esto significa que debemos tener un diálogo transparente. Pero un diálogo así es imposible mientras los no-indios sigan engañados en cosas tan elementales como la espiritualidad india”.
Ya sería bastante desastre si las realidades del indio norteamericano estuvieran distorsionadas sólo por libros y películas. Desde 1970, ha habido también un rápido incremento en el número de individuos que intentan vender “sabiduría india” de la manera más utilitaria posible. Siguiendo el ejemplo de personas como Yogi Ramacharaka y de Maharaji Ji –quienes han levantado lucrativos imperios comercializando sucedáneos del misticismo de Asia Oriental–, estos nuevos empresarios comenzaron vendiendo “ceremonias indígenas” por un plato de lentejas.
Janet McCloud, veterana activista por los derechos de pesca y sabia de la nación Nisqually, añade: “al principio, llegaron para apoderarse de nuestras tierras y de nuestras aguas; después, de nuestros peces y de nuestra cacería. Luego, quisieron nuestros recursos minerales y, para conseguirlos, intentaron hacerse con nuestros gobiernos. Ahora, también quieren nuestras religiones. De repente, nos encontramos con un montón de idiotas sin escrúpulos zascandileando y proclamando que son brujos y sacerdotes. Por 50 dólares, mercachiflean a cualquiera una ceremonia de temascal (sweat lodge, sauna amerindia). No es sólo erróneo: es obsceno. Los indios no venden su espiritualidad a cualquiera y a cualquier precio. Estamos ante la continuación de una muy larga serie de latrocinios a los pueblos indios y, en algunos aspectos, éste es el peor de los ya conocidos”.
McCloud se muestra desdeñosa para con los innumerables individuos no-indios que se dedican profesionalmente a estas prácticas: “Estas gentes corren a las Reservas como si estuvieran perdidas y desesperadas, algo realmente patético. Entonces, algún sabio se apiada de ellos y, ¿cómo gratifican su generosidad?. Después de pasar un cuarto de hora con un líder espiritual, ya se consideran a sí mismos como sacerdotes ‘certificados’ y corren enloquecidos a ‘sembrar la Palabra’ –honorarios mediante. Incluso, algunos de ellos se autoproclaman ‘representantes espirituales oficiales’ de varios pueblos indios. Estoy hablando de gentes como Dyhani Ywahoo y Lynn Andrews. Resulta absolutamente repugnante”.
Pero su íntimo y último desprecio lo reserva para aquellos indios que se han acostumbrado a malbaratar su herencia al mejor postor: “También hay indios que hacen estas cosas; tenemos nuestros Sun Bears y nuestros Wallace Black Elks y otros que venderían a su propia madre por un dinero rápido. Lo que conchabean no es suyo y ellos lo saben. Son ladrones y manirrotos y también lo saben. Por ello, jamás les verás entre indios. Cuando nos reunimos en las asambleas tradicionales, jamás verás aparecer a los Sun Bears y tipos semejantes”.
Thomas Banyacya, líder espiritual de los Hopi, opina que “estas gentes no saben nada de aquello en lo que se dicen expertos. De cara a los Blancos, se proclaman ‘mensajeros’. Pero, ¿de quiénes? No son mensajeros del pueblo indio. Yo sí lo soy y no cobro por mis ceremonias”.
Algunos de los feriantes más sofisticados, tales como Sun Bear, han argumentado que las críticas de McCloud y Banyacya están equivocadas. Sun Bear sostiene que las ceremonias y la “sabiduría” que él vende de puerta en puerta no son verdaderamente indias sino que están “basadas en” tradiciones indias. Sin embargo, su literatura promocional se refiere a la “sabiduría espiritual indígeno-americana” y ofrece ceremonias como la del temascal a 50 dólares la sesión y “búsquedas de la visión” por 150 dólares.
“¿Desde cuándo no es ceremonia india la del temascal? –se pregunta Russell Means, un decidido crítico de Sun Bear y de sus colegas. No es que esté basada en una ceremonia india: es una ceremonia india. Al igual que su llamada búsqueda de la visión, la pipa, su uso de la pipa, de la Salvia y todo lo demás. Sun Bear es un farsante, lo mismo que quienes hacen lo mismo que él. Todos ellos saben de sobra que les compran sus productos por la imagen de ‘indianidad’ que proyectan. Y lo menos indio de sus ceremonias es que están personalmente prostituyéndolo todo al convertirlo en una chalanería para hacer dinero”.
Quéjase también Sun Bear de que las críticas a sus actividades están infundadas y vanagloriase de haber cocinado un estofado espiritual a partir de variopintas tradiciones; en efecto, su rueda medicinal es Shosoni mientras que sus hierbas y otros remedios terapéuticos proceden de numerosos pueblos, a la vez que muchas de sus otras ceremonias son Lakota –en su origen. No menos presume de haber construido su propia tribu de la cual se ha autoexaltado como medicine chief. Huelga añadir que la membresía de esta curiosa nueva entidad (compuesta casi exclusivamente por euroamericanos) va acompañada por una ostentosa etiqueta con el precio incorporado. La idea ha prendido entre los buhoneros de lo espiritual como puede comprobarse en Florida con la formación de similares grupos con tarifa incluida, encabezados por un no-indio que se hace llamar Chief Piercing Eyes (jefe Ojos Penetrantes).
“Este es exactamente el problema –dice Nilak Butler, un activista Inuit que trabaja en San Francisco–; cuando hay indios cerca, Sun Bear dice que no está revelando ningún secreto indio. El resto del tiempo, si hemos de creerle, se convierte en “el más indio de la banda”. En cualquier caso, siempre está echando su discurso. Pero, veamos, si tuviera alguna razón en su cantinela, no hubiera tenido que inventarse “nuevas tribus” ni autonombrarse cacique de la indiada y recaudador de tributos: hubiera sido líder de su propio pueblo”.
Según Rick Williams, un Cheyenne/Lakota que trabaja en la Universidad de Colorado, “Sun Bear no es reconocido por su propio pueblo, los Chippewa, como Jefe (espiritual ó lo que sea). No está cualificado. El aprendizaje para convertirse en la clase de líder espiritual que Sun Bear pretende ser lleva toda una vida y él nunca lo comenzó siquiera. Es simplemente un hombre que, durante 25 años, no ha estado en la Reserva White Earth; que pretende ser lo que no es, que vive para su ego y que se gana la vida enredando a un montón de gente sincera pero bastante estúpida. En muchas facetas, te recuerda a individuos tipo Jimmy Swaggart ó Pat Robertson, –pero con menor aliento”.
“Y otra cosa –añade Williams–, Sun Bear no ha formado una nueva tribu. Nadie puede formar una nueva tribu. Lo que ha hecho es comenzar un culto. Y ese culto que ha comenzado está jugando con cosas muy poderosas, como la pipa. Eso es no sólo estúpido y maligno: es peligroso”.
El peligro al que se refiere Williams tiene que ver con el mismísimo poder que hace a la espiritualidad india tan atractiva para los no-indios. Según Matthew King, anciano líder espiritual entre los Oglala Lakota, “cada parte de nuestra religión tiene su poder y su cometido. Cada pueblo tiene su propio camino. No puedes mezclarlos porque cada camino tiene su propio equilibrio. Destruir este equilibrio es grosero y muy peligroso. Por ello, está prohibido”.
“Existen muchas prohibiciones en nuestra religión –continúa King–; están prohibidas las muestras de irrespeto, los actos que desequilibran el poder. Todo ello debe ser aprendido y aprender es muy difícil. Por eso hay muy pocos auténticos medicine men entre nosotros, porque sólo unos pocos son los escogidos. Para alguien que no haya aprendido como se mantiene nuestro equilibrio, pretender erigirse en sacerdote es muy, muy peligroso. Es un zafio irrespeto hacia los poderes y puede dañar gravemente a quien lo intente, a sus pretendidos alumnos, a la naturaleza, a todo. Es extremadamente pernicioso…”
Por las razones antes citadas, el Circle of Elders of the Indigenous Nations of North America, órgano representativo del liderazgo indígena tradicional de este continente, solicitó al American Indian Movement (AIM) que se aplicara a detener las actividades de aquellos descritos como “brujos de plástico” (plastic medicine men). Este término –posiblemente sexista–, describe a aquellos individuos de ambos sexos empeñados en la comercialización de la espiritualidad indígena. En su National Leadership Conference de 1984, el AIM aprobó una resolución según la cual se comprometía a llevar a cabo la voluntad de los ancianos. En esta resolución se mencionaba expresamente a “Sun Bear y su llamada Bear Tribe Medicine Society” y también a “Wallace Black Elk y [la ya fallecida] Grace Spotted Eagle, de Denver, Colorado” así como a Cyfus McDonald, Brooke Medicine Eagle (citado como “Ego” en la resolución), Osheana Fast Wolf y una corporación titulada Vision Quest. Después, se han añadido a la lista nombres como los de Dyani Ywahoo, Rolling Thunder y Beautiful Painted Arrow.
Como Russell Means señaló en su ocasión: “esta gente ha insistido en convertirse en parias dentro de sus propias comunidades y tienen que pechar con las consecuencias. Por lo que se refiere a los blancos que piensan que es guay, chupi, chachi, chévere o diver engancharse a los brujos de plástico, subsidiarles y promocionarles, y encima regañarte y creer que tienen alguna especie de ‘derecho’ fundamental para profanar nuestras tradiciones espirituales, tengo que darles una noticia: ustedes no tienen ese derecho. Nuestras religiones son nuestras. Así de fácil. Nos asisten muy serias razones para guardar como íntimas ciertas cosas, tanto si las entienden como si no. Nos asisten todos los derechos humanos para denegárselas, les guste ó no”.
“Usted puede respetar nuestros derechos elementales ó no respetarlos –prosigue Means– si los respeta, usted es un aliado y estamos encantados de estrecharle la mano, en ésta y en cualquier otra ocasión. Si no los respeta, en el mejor de los casos usted es un ladrón. Más aún, usted es un ladrón de la clase de los que conscientemente y por su propio interés se arriesgan a minar nuestro sentido de la integridad de nuestras culturas. Ello significa que usted es cómplice del proceso de genocidio cultural –del intento de genocidio cultural– orquestado contra el pueblo indio americano. Ello hace de usted, por lo menos, un enemigo. Créame: estamos preparados para tratar con usted en esa calidad”.
Casi enseguida, el capítulo de Colorado del AIM, se enfrentó a Sun Bear en medio de unos ejercicios espirituales –a 500 dólares per capita– que tuvieron lugar cerca del montañoso pueblo de Granby. Aquella acción provocó en el habitualmente pausado NIYC el siguiente comunicado: “el National Indian Youth Council respalda totalmente sus esfuerzos para denunciar, impedir y expulsar de Colorado al Medicine Wheel Gathering… Desde hace tiempo, nos hemos cansado de considerar a la Bear Tribe Medicine Society como repugnante pero inocua para el pueblo indio. Ahora estamos seguros de que no sólo llenan sus bolsillos, sino que nos causan un gravísimo perjuicio. Nada de lo que hagan en su contra será suficiente”.
La contestación del AIM de Colorado y el rotundo apoyo indígena que suscitó, consiguieron que Sun Bear perdiera buena parte de sus ingresos en aquél estado.
Desde entonces, el AIM ha tomado sólida y consistentemente partido por el tradicionalismo indígena, atacando en público a Sun Bear y otros de su calaña e incluso impidiendo por la fuerza sus actividades en lugares tan diversos como Denver y Atlanta. Todos aquellos que quieran ayudarles en su empeño deben hacerlo denunciando a los hechiceros de plástico allá dónde éstos aparezcan, organizando sabotajes activos de sus convocatorias y exigiendo a las librerías locales que cesen de exhibir las obras no sólo de Sun Bear y su compinche no-indio Wabun, sino también las de charlatanes como Castaneda, Jamake Highwater, Lynn Andrews y Hyemeyohsts Storm. Use su imaginación para hacer un buen trabajo y hágalo firme y seguro. Recuerde que Sun Bear y compañía se apoyan cada vez más en grupos de apoyo no-indios tales como las policías locales buscando en ellas protección contra esas interferencias indias que atentan contra sus desautorizados saldos de la espiritualidad india.

El autor es indígena keetoowah cherokee; profesor de American Indian Studies en la Universidad de Colorado/Boulder, EU. Desde 1980, ha sido miembro del American Indian Movement y fue portavoz nacional del Comité de Defensa de Leonard Peltier. Entre sus 17 libros publicados hasta la fecha (1999), destacan: Fantasies of the Master Race: Literature, Cinema and the Colonization of American Indians (2a. ed., 1998) y Struggle for the Land: Native North American Resistance to Genocide, Ecocide and Colonization (2a. ed., 1999)

Traducción de “Spiritual Huksterism. Not For Sale. The Rise of the Plastic Medicine Men”, en Z Magazine, diciembre 1990; reeditado en Indigenous Tought, s.n., junio de 1991, páginas 37A-38A y en Churchill, W., Fantasies of the Master Race: Literature, Cinema and Colonization of American Indians, Common Courage Press, Monroe, EU, 1992.
Traducción de Antonio Pérez. Traducción y publicación permitida expresamente por el autor, Ward Churchill.

DIEZ MANDAMIENTOS INDÍGENA (para wanabbes)

DIEZ MANDAMIENTOS INDÍGENA

1. Mantente siempre en comunión con el Gran Espíritu.

2. Manifiesta un profundo respeto por tus semejantes.

3. Trata con respeto a la Madre Tierra y a todo lo que forma parte de ella.

4. Trabaja unido a otros en beneficio de la humanidad.

5. Brinda ayuda y amabilidad donde quiera que ésta se necesite.

6. Haz aquello que sepas es lo debido.

7. Cuida de tu bienestar físico y espiritual.

8. Dedica parte de tus esfuerzos al bien común.

9. Se siempre veraz y honesto.

10. Asume completa responsabilidad por tus actos.

EL ABUSO NO FORMA PARTE DE LA ESPIRITUALIDAD DE LOS NATIVOS NORTEAMERICANOS

EL ABUSO NO FORMA PARTE DE LA ESPIRITUALIDAD DE LOS NATIVOS NORTEAMERICANOS

Por Ramona Allard-Henderson
El abuso no forma parte de la espiritualidad de los nativos americanos. Aunque esta afirmación es cierta, los hechos demuestran que algunas personas están usando sus palabras y actos, sus dones y ritos sagrados para causar daño. Es incorrecto violar conscientemente a uno mismo o a otros, pero ¿de que manera entendemos esto como nativos?.

Circulo de Corazones Fuertes es un grupo indígena de acción encargado de educar y prevenir la violencia. Los miembros son indígenas americanos, hombres y mujeres, jóvenes y mayores, de muy distintas naciones. Nos hemos reunido de nuevo para discutir y estudiar otra cuestión a la que se enfrentan los nativos americanos.

Ha llegado a nuestro conocimiento que algunos nativos americanos están utilizando de forma errónea nuestras prácticas espirituales para abusar o explotar a niñas y mujeres. En algunas ocasiones, personas que intentan buscar su propia guia espiritual nativa terminan siendo tratados de forma abusiva. Cuando esto sucede no solo se les hiere emocionálmente sino que la herida va más allá y afecta también al alma. Un hombre, autoproclamado «chamán» invitó a tres chicas jóvenes a aprender prácticas espirituales de los nativos americanos. Se aprovechó de su debilidad, manipulando sus mentes y abusando sexualmente de ellas. No ha sido condenado por sus crímenes. Desafortunadamente, estas niñas deben vivir con sus pérdidas y su dolor y tratar de recuperarse durante el resto de sus vidas. Este es un caso de abuso de poder, un hombre aprovechándose de su carisma y el de su raza para atraer víctimas.

No es correcto causar voluntariamente dolor y sufrimiento ni a uno mismo ni a otros. De hecho es un crimen. El Creador nos ha otorgado un don especial a cada uno de nosotros. Como indígenas no aceptamos este tipo de comportamiento en nuestras prácticas espirituales y ceremonias. En la cultura de los indígenas americanos, los niños son sagrados y necesitan ser y educados, no explotados. La explotación de los niños es una de las violaciones más serias de los valores nativos, además del deshonor y el insulto añadido que supone para nuestras mujeres, madres de nuestros niños.

El crimen de usar nuestros propios ritos espirituales, nuestro carisma y la manipulación pasa atraer posibles víctimas no solo esta sucediendo aquí. Según un reciente titular, dos artículos tratan de autodenominados «hombres-medicina» de Pennsylvania y New Hampshire que se enfrentan a acusaciones de abusos sexuales a menores. Amigos indígenas del sudeste cuenta de hombres y mujeres que abusan de sus «dones». Ancianos en Minnesota y Dakota del Norte han hablado también de sacerdotes y ministros no indígenas que utilizan de forma errónea sus puestos de poder para abusar de los niños.

Queremos dejar claro que este tipo de explotación no entra dentro del campo de las prácticas y ceremonias de curación espiritual. Este comportamiento no es aceptado y cualquier persona (sacerdotes, profesores, funcionarios, consejeros o líderes espirituales, etc.) que voluntariamente abuse de su posición de poder será considerada responsable. Otro tema que nos preocupa como nativos es la mezcla que algunos clérigos no-indígenas hacen de sus ritos con los nuestros. Esta practica tampoco es aceptada. Se considera otra forma de abuso y uso incorrecto.

Los Corazones Fuertes tienen como meta concienciar y enseñar a prevenir. La violencia esta viva y en perfecto estado de salud. Cuantos más de nosotros levantemos la voz, hablemos de ello, nos reunamos para discutirlo y buscar soluciones mayor protección tendremos en el futuro. No podemos soportar y dejar que otros nos hieran. Si alguien que lee este articulo, esta utilizando sus pipas, sus palabras o sus actos para causar dolor con la excusa de sanarlo, por favor dejen de hacerlo. Hay ayudas, pero primero tienen que admitir el daño que hacen y pedir ayuda. No es un signo de debilidad pedir ayuda. Es un signo de fuerza. El primer paso para terminar con la violencia es romper el silencio:

1. Reconocer que esta utilizando sus palabras y actos para causar daño.
2. Admitir que no tiene poder y necesita ayuda para cambiar de comportamiento.
3. Llamar o contárselo a alguien para pedir ayuda.

En la búsqueda de la propia espiritualidad, la gente puede sentirse atraída por algo o alguien brillante que le atrape la mirada como el destello de un brillante. Nuestra ansiedad por aprender puede nublarnos la vista y hacernos vulnerables para ser finalmente explotados. Aquí van varias precauciones a tomar para la búsqueda de un/a guía espiritual.

Ten cuidado cuando te acerques a aquellos que destacan como brillantes y cuyo brillo puede atrapar la mirada. Sospecha cuando veas las trenzas largas, los sombreros y las ropas bonitas. La mayoría de los nativos que realizan prácticas y tienen dones verdaderos, no destacan. No piden regalos preciosos a cambio, no se hacen publicidad.

El Creador nos ha dado sentidos y emociones para nuestra propia protección. De la misma manera que el mundo animal se protege a sí mismo con la vista, el oído, el tacto, así debemos hacer nosotros. Escucha mira y actúa de acuerdo con tus sentimientos. Cuando te inviten a una ceremonia, especialmente si eres mujer y no hay otras mujeres presentes, sospecha. En la mayoría de culturas nativas, las mujeres aprenden de otras mujeres y los hombres aprenden de otros hombres. En algunos casos hay mujeres y hombres reunidos en un circulo pero en cualquier caso hay una línea divisoria. Las mujeres más ancianas guían a las mujeres y los hombres más ancianos a los hombres.

Escucha, especialmente si nunca has estado en estos círculos. Cuando el lenguaje que se utiliza no es el tuyo, estate atento al tono degradante. Entonces mira las acciones del que habla. Ten precaución si te sientes culpable o avergonzado. Escucha a tu espíritu.

Utiliza todos tus sentidos para buscar tu conocimiento. En la mayoría de ceremonias el objetivo es purificarse o sanarse. Es para ser uno con el Creador. La persona que lleva a cabo la ceremonia es la encargada de facilitar esa unión con el Creador. El/La mediador/a puede hacerte preguntas de carácter personal. Ten cuidado. No te dejes engañar. Si lo que te están preguntando no te hace sentir bien, detente para protegerte a tí mismo. Confía en tu instinto. Confía en tu alma. Si te provoca ansiedad, detente.

También hay que preparar a los niños en cuanto a su educación espiritual. Enseñarles que es lo que deben buscar y cuando decir no. Enseñándoles esto sabrán donde están los limites. Un buen límite es como fijar una barrera de protección alrededor de nuestros cuerpos. Dejaremos a la gente traspasarla si nos sentimos seguros, de lo contrario los mantendremos alejados. Sentirnos seguros de manera que permitamos a alguien tocarnos o abrazamos es algo que vamos aprendiendo desde que nacemos. Aquellos que nos abrazan, alimentan y calman mientras aprendemos a caminar, nos enseñan al mismo tiempo a confiar en ellos. Aquellos que traspasan nuestro espacio más personal y nos traen satisfacciones y alegrías, ganan confianza. Entonces nosotros aprendemos a decir sí y les dejamos entrar en nuestro espacio personal.

Así como un simple toque amable y cariñoso puede generar confianza, un toque inapropiado puede ocasionar desconfianza. Si damos permiso a alguien para entrar en nuestro espacio privado y nos hiere, perdemos confianza en nuestra propia capacidad de juicio. Puede que nos preguntemos, ¿por qué? o ¿qué es lo que hice?. Termina siendo un ciclo de sucesos. Primero la desaparición de un límite, después el sentimiento de desconfianza y por último el propio espíritu termina dañado. Si esto le sucede a un niño y a él o ella no se les ayuda a recuperarse, pueden crecer y terminar siendo adultos con límites personales pobres, una confianza pobre y desconectados espiritualmente. Los límites personales nos ayudan a protegernos.

LEVANTA ESE TIPI Y LÁRGATE DE AQUÍ…

LEVANTA ESE TIPI Y LÁRGATE DE AQUÍ…

Parece ser que había un Jefe Espiritual lakota al que enviaron a Roma a ver al Papa de la Iglesia Católica. Tras su largo viaje, el Jefe Espiritual plantó su tipi enfrente del Vaticano, se sentó con su pipa delante del tipi y esperó una audiencia con el Jefe De La Fe Cristiana Esperó durante cuatro días con sus noches, soportando el calor del día y el frío de la noche sin que el Pontífice le hiciera el menor caso. Por último, el cuarto día, el Papa le dijo a uno de los suyos que seria mejor que bajara a dar su bendición a aquel indio que había plantado el tipi delante mismo del Vaticano. El Papa fue hasta el tipi, y sin decir una palabra, hizo la señal de la cruz sobre el sacerdote lakota. Luego regresó al Vaticano tan contento.

El sacerdote lakota se puso en pie de un salto inmediatamente, guardó la pipa, levanto el tipi e inició el largo camino de regreso. Cuando llegó, los ancianos le preguntaron qué había ocurrido. El se lo contó todo, diciéndoles que al fin, al cuarto día, el Pontífice se había acercado al tipi, y como no hablaba lakota, se le había dirigido en el lenguaje de señas, diciéndole: «Levanta ese teepee y lárgate de aquí».

Indígenas americanos del norte y del sur: una red de conversación

Indígenas americanos del norte y del sur: una red de conversación

(Artículo tomado de la publicacion Indian Country Today)

El acuerdo que ha estado creciendo entre los pueblos indígenas americanos y sus organizaciones, tanto en el Norte como en el Sur, juega un papel histórico grande y significativo en este momento en que las condiciones políticas entre los Estados Unidos y la América Latina comienzan a desintegrarse.

La capacidad de recuperación de los indígenas americanos del hemisferio occidental es asombrosa y el hecho que naciones tribales dialogan unas con otras es una señal de la existencia de un punto de referencia muy particular. Las relaciones amistosas y las asociaciones entre la gente indígena se han desarrollado sobre bases culturales. El discurso indígena en torno al concepto de la tenencia de la tierra es también diferente al concepto de la cultura dominante.

La discusión del indígena sobre la relación de los seres humanos con el mundo natural es particular también. Los problemas que sufren en común, como son el racismo, el desprecio y la opresión colonial, son tan verídicos, como ciertas son las aspiraciones compartidas sobre las libertades políticas y el mejoramiento económico de las comunidades. Esto significa que la discusión que es compartida entre los indígenas americanos, a nivel hemisférico, contiene un alto grado de compromiso con los valores humanos universales.

Por más de 30 años, indígenas de Norteamérica, Centroamérica, el Caribe y Suramérica, han estado activamente reuniéndose para tratar sobre una gran variedad de asuntos y eventos. Amistades y alianzas sobre el desarrollo y los derechos humanos se han forjado y multiplicado en las últimas tres décadas, a la vez que se han coordinado campañas internacionales efectuadas por representantes de base de las diferentes comunidades y por gente profesional. Todas las más de 1,000 diferentes naciones indígenas, dispersas a través de todo el hemisferio occidental y cada una con seres emparentados, de una manera u otra han hecho acercamientos a sus contrapartes. De estas actividades han surgido muchas asociaciones orgánicas, basadas en la gama de elementos que tienen en común.

Con la reciente elección del indígena aymara Evo Morales como presidente de Bolivia, se ha manifestado de manera obvia que el movimiento de base indígena, inspirado en principios democráticos, en la última década ha logrado una madurez vigorosa en la América Latina. Entre los países andinos, Perú y Ecuador cuentan con una población indígena bien sustancial que continúa organizándose y envolviéndose más y más cada día en la actividad cívica de sus países respectivos. Movimientos indígenas han ganado terreno en Chile, en el norte de Venezuela, en la América Central y en México. Estos eventos no son otra cosa que movimientos democráticos de pueblo, y el mejor consejo que se le puede dar a los Estados Unidos es que entienda y acoja estas aspiraciones.

Desafortunadamente para los que hacen la política en los Estados Unidos, muchos de estos movimiento emergentes han chocado de frente con un gran número de las políticas de mercado que han sido dictadas por esta nación después de la caída de la Unión Soviética. Los trabajadores pobres de muchas regiones de la América Latina, empantanados en la miseria, se están enlistando voluntariamente en la corriente de cambio que abiertamente está propulsando Venezuela, la que se caracteriza por el reto lanzado a los Estados Unidos y a los carteles de energía árabes, referente al interés de éstos en los recursos de la América del Sur.

En su artículo “Las guerra de los oleoductos en Suramérica: el bloque de Chávez está en carrera contra el cartel del petróleo para hacer una red en el Continente” (“Native Americans: Hemispheric Journal of Indigenous Issues”, Fall/Winter 2001; www.ww4report.com/node/1531 ), el periodista Bill Weinberg hizo un destaque del grupo que se opone a los intereses de E.U. y que se está consolidando en la América del Sur, dirigido por Hugo Chávez de Venezuela y mediante una unión forjada con Bolivia, Brasil, Argentina, Uruguay y recientemente Chile. Se está fraguando una batalla por los recursos de este hemisferio, con este bloque de naciones lanzando un reto al concepto de la extracción de recursos que tiene las corporaciones transnacionales. Las naciones del sur están proponiendo reducir la venta de sus recursos naturales a los Estados Unidos para estimular el uso de estos para inyectarle una nueva vida económica a sus propios países, los que han estado asediados por la pobreza y asolados por la expoliación de sus recursos.

Escribió Weinberg: “Los proyectos corporativos invariablemente unen los pozos petroleros del interior del Amazonas y del Orinoco, con las costas del Pacífico y del Caribe … [sin embargo] … el pilar principal del plan de Chávez no une estos pozos con las costas, sino que cruzan el Amazonas para unir a las naciones suramericanas, unas con otras.”

La propuesta de Chávez — a quien el senador americano John McCain llama “un hombre loco”– se conoce como PetroAmérica, que es una empresa regional de los sectores productores de petróleo. ” Puede que se tome como una locura lo de Chávez retar a los Estados Unidos, pero Chávez está lejos de ser una persona estúpida, y además, está inmensamente dedicado a su causa. Sus propuestas no sólo están integrando a la América Latina y el Caribe; los principios que promulga se nutren, además, de los temas de la autosuficiencia y de la re-inversión de las ganancias en el desarrollo de programas sociales.” Haciendo alusión a la misión inconclusa de Simón Bolívar, considerada por muchos como una sagrada, el movimiento de Chávez se está tornando sumamente popular a través de esta región.

El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva y el presidente de Argentina, Nestor Kirchner, se han sumado a la propuesta del presidente Chávez para la instalación de un gasoducto a lo largo del Continente, con una extensión de 6.214 millas de largo y a un costo de 20 mil millones de dólares. Esta propuesta “espina dorsal” en Suramérica “comenzaría en la costa caribeña de Venezuela, corriendo a lo largo de Brasil hasta llegar a la Argentina.”

Cuba, que es una nación considerada paria por los Estados Unidos, pero formalmente aceptada por el resto de las Américas, incluyendo Canada, participa de este acuerdo. El presidente cubano, Fidel Castro, es un confidente de varios jefes de estado, particularmente de Chávez y de Morales, y ha hecho disponible a la gente pobre de la América Latina los amplios recursos médicos de Cuba para el desarrollo de una iniciativa que ha adquirido gran destaque y que se fundamenta en operaciones quirúrgicas para la recuperación de la vista. Venezuela, usando su riqueza petrolera, enlista miles de médicos adiestrados en Cuba para llevar a cabo esta gran iniciativa, dirigida a proveer servicios de salud al pueblo directamente, así como para el adiestramiento sobre estos servicios, ofrecido a miles de latinoamericanos pobres en una docena de países. Este enfoque, que beneficia a la población indígena más pobre, ha sido reconocido y dado a conocer ampliamente. Sólo en los Estados Unidos este singular movimiento a favor de la salud no ha sido divulgado por los medios de comunicación pública.

Las iniciativas de Chávez, tan llenas de energía y dadas a conocer ampliamente, han tomado por sorpresa a los que hacen la política pública de los Estados Unidos y a los medios de comunicación de esta nación. Como resultado, el público norteamericano ha estado mal informado. En gran medida, y por otro lado, los expertos en los E.U. han ignorado la sensación de traición tan apabullante que la política fiscal de este país genera en las masas de los pueblos de la América Latina.

La retórica tan retante del nuevo liderato de la América Latina está enviando una señal sobre la posibilidad de pérdida de una fuente de recursos para los Estados Unidos. La red globalizada de la iniciativa PetroAmérica de Chávez no conduce a los Estados Unidos. Primero, esta red busca integrar a la América Latina, y segundo, en el mercado internacional intenta efectuar grandes ventas a China. Esto está provocado la ira de los Estados Unidos y advertencias de su Departamento de la Defensa, aunque los que diseñan la política de esta nación están perdidos en cuanto a como contraarrestar el desarrollo de la red que está siendo promovida por Chávez en un mundo multi-lateral.

Hacen su entrada las relaciones tribales.

En medio de esta creciente ruptura entre los Estados Unidos y la mayoría de las corrientes políticas de la América Latina, están surgiendo y traslapándose las redes indígenas, las que ahora se están manifestando con mayor intensidad por el apoyo que están dando de una manera abarcadora y profunda nunca antes vista (apoyo dado primero por Venezuela y luego por Bolivia) a los derechos culturales y a la actividad política de sus pueblos indígenas. Las relaciones entre la gente indígena y la manera como se efectúan éstas entre sus pueblos, resultan ser un instrumento efectivo para continuar dialogando, negociando y llevando a cabo el intercambio comercial. En general, resultan ser un medio para apoyar la paz — y no la guerra — y para darle estabilidad a las relaciones entre las naciones del mundo. En ningún otro sitio esto es más posible de realizarse que en las Américas.

Recientemente, delegaciones de indígenas de Norteamérica asistieron a la inauguración de Evo Morales, y han estado representado a sus pueblos y naciones en eventos en Venezuela, Chile y otros lugares desde hace ya algunos años. Esto ha ido a la par con los cambios políticos que han estado ocurriendo. Relaciones de amistad perdurables se han establecido a través de muchas fronteras, como resultado de que la gente indígena se ha estado comunicando. Esto ofrece, en potencia, una oportunidad excelente para tender puentes en una dirección que quizá pueda evitar que haya una guerra más en las Américas.

A este efecto, a continuación reseñamos un evento interesante. No hace mucho el Departamento de Estado de los E.U. auspició la jira por comunidades y organizaciones de indígenas norteamericanos, de una delegación de representantes legislativos indígenas pertenecientes al movimiento hacia el socialismo que preside Evo Morales. La delegación fue de visita donde quiso, asistiendo a seminarios en Washington, D.C. y sosteniendo reuniones con líderes indígenas, incluyendo con uno de la nación Haudenosaunee. La relación de entendimiento que tan fácilmente se estableció se hizo notable, haciéndose evidente una vez más que la gente nativa, aún las de grandes y diferentes orígenes y situaciones de vida, podían encontrar bases en común dentro del espacio de una historia y de una cultura que es compartida. Muy significativamente, las discusiones se tornaban vigorosas cuando se trataban propuestas sobre actividades de intercambio y de comercio.

Los líderes de Norteamérica necesitan enfocarse en la realidad de que una gran parte de sus propuestas para el resto del mundo no propenden a promover la amistad. El poder corporativo ejercido con crudeza, evidenciado por las actividades privatizadoras que golpean la tradición, es demasiado muchas veces bien negativo para la gente pobre. Esta práctica se ha tornado representativa de los Estados Unidos y tiene una gran dosis de violencia cruda y brutal.

Una gran parte del mundo es bien tribal y está regido por la tradición. No obstante los deseos ilusorios de los que elaboran políticas utópicas en los Estados Unidos, como la del destino manifiesto rampante y la de las prácticas eugenésicas en las Américas, la realidad es que estas políticas sólo se pueden lograr mediante la guerra.

Quizá más que cualquier otro grupo en Norteamérica, los índigenas americanos conocen y aprecian ese estilo de acercamiento que permite dirigirse a las cultras que están basadas en las tradiciones de la tierra y en los clanes, como son las de las Américas. Esto hace que sea posible que del Norte dimane un diálogo positivo y edificante, tomando en cuenta que con sus prácticas de adaptación y de supervivencia es que los idígenas americanos han abordado estos retos impuestos por la colonización. Es un posicionamiento muy particular, dentro de los Estados Unidos y en el hemisferio, esta búsqueda de la Gran Paz en base a un diálogo justo y decidido en torno a la convivencia pacífica, a la felicidad de las gentes y a la Madre Tierra, hasta una séptima generación.

Nota: Este artículo es una traducción del original en inglés: American Indians North and South: A Web of Discourse, Editors Report/ Indian Country Today, Feb. 21, 2006.)

American Indians North and South: A Web for Discourse
Editors Report / Indian Country Today
Feb 21, 2006

NOTE FROM RAY: Two years ago, a group of us collected native arts, crafts, jewelry, etc. to send to a gathering of Brazilian tribal leaders. Our gifts to them showcased everything from turquoise and silver from the Navajo to cedar roses from the Lummi. But the big surprise is that the ones who recieved the gifts from us did not even know that there were any Indians in North America. Now they are eager to establish relationships with tribes outside of their own area. I just returned from a 3 week trip to a reservation in Brazil and they are so glad to make connections. So this article today might help you to see that many native groups are figuring out how to relate and work together. Thanks for listening!
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The covenant that has been growing between American Indian peoples and their organizations, north and south, has a great and historic role to play as the political conditions between the United States and Latin America disintegrate.

The resilience of American Indian peoples in the Western Hemisphere is remarkable, and the very existence of tribal nations that converse with each other signals a distinct point of reference. Friendships and partnerships among indigenous peoples have grown fundamentally on cultural grounds. Indigenous discourse around the concept of land-based kinship nations is distinct.

The Indian discussion that focuses the relationship of human beings with the natural world is genuinely unique. The common problems of disregard, racism and colonialist oppression are as true as the shared aspirations to political freedoms and economic improvements in community life. Which is to say: The shared discussion among American Indi! ans – he mispherically – contains a large commitment to universal human values.

Actively for more than 30 years, North American, Central American, Caribbean and South American Indian peoples have met on a wide range of issues and events. Lasting friendships and alliances toward development and human rights projects mushroomed during the last three decades as a third generation of Native grass-roots community representatives and professional counterparts coordinated international campaigns. The more than 1,000 distinct kinship nations of indigenous peoples throughout the Western Hemisphere have all in one way or another reached out to their counterparts; and many organic partnerships, based on a range of mutual recognitions, have emerged.

Recently made obvious with the election of Aymara Indian Evo Morales as Bolivia’s new president, a democratically inspired, grass-roots indigenous movement has come to vigorous maturity in the past decade in Latin America. Among the Andean countries, Peru and Ecuadorhave substantial Indian populations which continue to organize and engage the civic lives of their countries. Indigenous movements have made ground in Chile and northward in Venezuela, Central America and Mexico. These are nothing less than democratic peoples’ movements, and the United States is best advised to understand and accommodate their aspirations.

Unfortunately for U.S. policy-makers, many of these resurgent movements have run head-on into many of the market-driven policies dictated by the United States after the fall of the Soviet Union. Mired in misery under the strict measures that affect poor working people throughout the region, they are willingly enlisted in the current of Latin American countries, openly propelled by Venezuela, which is intent on challenging U.S. and even Arab energy cartels for the resources of the southern American hemisphere.

In ”South American Pipeline Wars: Chavez Bloc Races with Oil Cartel to Grid the Continent” (”Native Americas: Hemispheric J! ournal o f Indigenous Issues,” Fall/Winter 2001; www.ww4report.com/node/1531), journalist Bill Weinberg noted the U.S. oppositional group consolidating in South America, led by Venezuela’s Hugo Chavez and coalescing Bolivia, Brazil, Argentina, Uruguay and now Chile. A battle is brewing over the hemisphere’s resources, with this Latin American bloc of countries challenging the extractive concept of resource development conducted by transnational corporations. The southern countries are proposing curtailing sales to the United States and encouraging the use of the natural resources of their countries to inject new economic life into their own poverty-stricken, long-ravaged region.

Wrote Weinberg: ”The corporate projects invariably link oilfields in the continental interior the Amazon and Orinoco basins with the Pacific and Caribbean coasts for export to the United States … [However] … the main pillar of the Chave plan does not link the Amazon to the sea but crosses the Amazon to link the South American nations to one another.”

Chavez, who Sen. John McCain calls ”a crazy man,” proposes ”PetroAmerica, a regional joint venture of state-sector oil companies.” Chavez may be crazy to challenge the United States, but he is not stupid – and he is immensely dedicated to his cause. His proposals are not only integrating Latin America and the Caribbean; his stated principles invoke themes of self-sufficiency and the reinvestment of ”profits into development and social programs.” Calling on the sacred unfinished mission of Simon Bolivar, Chavez’s movement is becoming very popular across the region.

Brazilian President Luiz Inacio Lula da Silva and Argentine President Nestor Kirchner have signed on to Chavez’s proposal for a $20 billion, 6,214-mile, gas pipeline running the length of the continent. This proposed ”spinal chord” of South America would ”start at Venezuela’s Caribbean coast and run t! hrough B razil before reaching Argentina, dissecting the Amazon Basin.”

Cuba, pariah to the United States but formally accepted in the rest of the Americas, including Canada, figures in. Cuban President Fidel Castro is a confidante of several heads of state, particularly Chavez and Morales, and he has partnered his country’s large supply of doctors in a popular initiative to perform eyesight recovery surgery for poor people in Latin America. Venezuela, using its oil wealth, enlists thousands of Cuban-trained doctors in this major initiative to provide direct health services as well as training for tens of thousands of poor Latin Americans in a dozen countries. A concentration on the ”poorest of the poor” indigenous population is widely noted. Only in the United States does this unique health movement go unreported.

Chavez’s energetic and hugely publicized initiatives have largely caught U.S. policy-makers and media, and thus the American public, ill-informed. By and large, American pundits have igored the stunning sense of betrayal American fiscal policies generate in the Latin American masses.

The challenging rhetoric of the new Latin American leadership signals a likely loss of resources. The global linkage for Chavez’s PetroAmerica initiative does not lead to the United States. First, it seeks to integrate Latin America; but internationally, it intends big sales to China. This triggers anger and warnings from the U.S. Department of Defense, but policy-makers are at a loss how to curtail the new linkages of countries in a multi-lateral world.

Enter tribal relations.
Emergent and overlapping in this growing rupture between the United States and the major Latin American political current are the indigenous networks, as first Venezuela and then Bolivia turn to support Indian cultural rights and inspire political activity in deeper and more widespread ways than ever before. Relations among Indian peoples in the Americas may prove a way to continue to talk, negotiate, carr! y on tra de and commerce, and generally support peace over war as the way to stabilize relations between nations of the world. Nowhere is this more possible than in the Americas.

Just recently, delegations of North American Indians attended the Morales inauguration; and they have been represented at events in Venezuela, Chile and elsewhere, recently and in past years, as the Latin American political shift has taken place. Long-standing friendships are established as Native people speak with each other across many boundaries. This has excellent bridge-building potential – the kind of direction that can perhaps keep America from yet one more war.

Here is an interesting sign. Not long ago, the U.S. State Department sponsored a tour of North American Indian communities and organizations by Bolivian Indian congressmen from Evo Morales’ political party, Movement Toward Socialism. The delegation went wherever they wanted, attending seminars in Washington, D.C., and holding meetings with Indian leaders, inclding one Haudenosaunee nation. The easy rapport was noticeable as, once again, Native people from vastly different situations and backgrounds found common ground in a shared sense of history and culture. Significantly, discussions energized around potential trade and commerce proposals.

American leaders need to focus on the reality that a good percentage of their prescription for the rest of the world has not been people-friendly. Raw corporate power, rewarded by tradition-busting privatization, is too often very negative for poor people. It has become the representation of the United States and it has its share of raw ugliness.

The world outside the United States is very tribal and tradition-bound; and the rampant, ethnic-cleansing manifest destiny that created the power of America is not reproducible by starting a war, despite the wishful thinking of utopian policy-makers.

Perhaps more than most in North America, American Indians appreciate an approach that knows how to speak! to the traditions of land-based and clan-based tribal cultures. This is particularly true of the Americas, where a more positive dialogue emanating from the North is still possible. Adaptation and survival was the Indian approach. It is a distinct positioning, within the United States and hemispherically, to seek a great peace predicated on fair and resolute dialogue on the peace and happiness of the peoples and mother earth unto the seventh generation.

©Indian Country Today

Source: Our Daily Frybread

LA HISTORIA DE MANATAKA

LA HISTORIA DE MANATAKA

por Lee Standing Bear Moore

EL SITIO DE LA PAZ

La Montaña Sagrada y el Valle de los Vapores

Por miles de años este magnífico lugar fue el sitio de reunión de muchas naciones. Los líderes tribales y los ancianos espirituales peregrinaban a la Gran Montaña Ma-na-ta-ka para sentarse en grandes concilios con otras tribus. Algunos venían cada siete años, otros cada once años, mientras que otros hacían el viaje con más frecuencia, dependiendo de las constumbres locales.

Líderes tribales oraban, y hacían ofrendas de paz al Creador, a la Gran Montaña Manataka (el Sitio de la Paz) y entre ellos. Se danzaba y se cantaba alrededor de grandes hogueras que se hacían en el estrecho valle situado entre la montaña Manataka y su hermana, hoy día conocida como Montaña del Norte. Su otra hermana, ahora llamada la Montaña Indígena, montaba guardia al este. Las hijas de las primeras naciones recogían hierbas medicinales raras que crecían en abundancia, formando un círculo alrededor de Manataka. Sus hijos encontraban preciosos cristales claros, oro, plata, pirita y otras piedras.

Los ancianos espirituales también traían con ellos regalos de sus tribus. Algunos de estos tenían como propósito establecer amistad y lazos diplomáticos con los diferentes pueblos y naciones. Otros eran regalos personales intercambiados entre amigos de muchos años. También se acostumbraba efectuar trueque entre las tribus. Los objetos traídos para esta forma de intercambio se ponían sobre unas frazadas frente a las docenas de campamentos que se levantaban a las afueras del valle sagrado. Se traían, además, valiosos regalos para ser ofrendados a la Montaña Sagrada en ceremonias.

Ha sido dicho por los abuelos que en la montaña Manataka habían siete cuevas sagradas. La cueva central está recubierta de cristales luminosos, con mensajes en forma de símbolos de los seres de las estrellas. Dentro de esta cueva hay siete cristales cónicos, montados sobre un altar de cristal. Cada uno contiene mensajes secretos y siete escudos.

Tribus antiguas venían a Manataka en peregrinación para depositar objetos ceremoniales en cinco de las cuevas. La gente del sur ponía

sus ofrendas en la cueva al extremo sur y la gente del norte en la cueva que estaba al extremo norte. Otras dos cuevas eran usadas por la gente del oeste y del este para efectuar ceremonias. La cueva que estaba a la izquierda de la cueva central era usada por los indígenas tTula, de Tanico, — “Los Guardianes de Manataka” –, que vivían en áreas adyacentes, y por otras tribus cercanas, como los Caddo, Quapau, Osage, Tunica y Pawnee. A la derecha de la cueva de los cristales estaba una cueva ceremonial reservada para las ofrendas que traían los otros pueblos y naciones de esta tierra, incluyendo las ofrendas de los seres animales, pájaros, peces, insectos, plantas, piedras y elementos de otra naturaleza. Nunca nadie se acercaba a la cueva de los cristales, la más sagrada, pues se decía que este era el sitio de trabajo de los seres de las estrellas y el sitio de descanso de muchos otros seres espirituales.

La cueva más al sur, la más próxima a la superficie de la tierra, se dice que una vez guardó la Piedra de Manataka — o la Piedra Calendario, como la denominó el Servicio de Parques Forestales –, que fue traída por la gente del sur. La Piedra Calendario fue removida de este lugar luego de la Guerra Civil Americana por los que vinieron para apropiarse de las aguas sagradas de Nowasalon y construir en sus alrededores baños termales para los ricos. A principios del siglo veinte, unos trabajadores del lugar encontraron una muñeca de barro antiquísima, la que hoy día se encuentra “prestada” al museo Smithonian, en Washington, D.C. Cada una de las siete cuevas ha ido desapareciendo a manos de los invasores desde que comenzó la colonización a principios del Siglo XVI, y también por causas naturales o sobrenaturales.

Todos venían a las aguas termales de Nó-wa-sa-lon (Aliento de Salud) en búsqueda de sanación, o para el disfrute, en estas aguas “mágicas” que emanaban de los costados de la Montañna Sagrada, creando pequeñas lagunas cristalinas. A nadie se le permitía entrar al Valle de los Vapores llevando un arma a ese lugar sagrado, ya que había sido decretado por el Gran Misterio como el “Sitio de la Paz”. Ni discordias, ni peleas, eran permitidas ahí. Si alguien osaba violentar esta ley, se le llevaba fuera del valle y se le castigaba severamente.

Se decía que “La Dama del Arcoiris” (a la que los maya llaman Ix Chel), había presidido sobre la paz en el valle. Vestida con una piel blanca y sosteniendo una pluma en cada mano, estaba en los alto de la montaña , supervisando para asegurar que reinara la paz.

Cuando surgía una disputa, como una advertencia de la violación del decreto del Gran Misterio al atardecer se podía tener una visión de la Dama del Arcoiris entre los vapores que emanaban del repositorio más alto de las aguas termales. Si el responsable de la disputa no hacia caso a este aviso, la Dama del Arcoiris de su mano le dejaba caer a sus pies una pluma, como señal de que lo mejor era que se fuera de ese lugar enseguida, antes de que de nuevo fuera a quebrantar la paz. Si esto no lograba su objetivo, la Dama dejaba caer una segunda pluma como señal a los familiares del transgresor, y a otros, para que lo sacaran de inmediato del Sitio de la Paz por los medios que fuesen necesarios.

Nuestros abuelos pudieron ver los densos verdes bosques que rodeaban el estrecho valle. El vapor de agua se levantaba de las lagunas formadas por las aguas termales, ascendiendo con fuerza por los costados de la misteriosa montaña. Este vapor humedecía los arbustos y subía por los árboles del valle, arropándolos. A veces se fundía con las nubes, flotando sobre el valle el conjunto y formando un contraste con el color rosado del cielo al atardecer. En otras ocasiones la neblina formada se mantenía como una suave manta sobre el suelo o circulando sobre las aguas burbujeantes de las lagunas cristalinas.

Manataka era un lugar de una belleza mística y rara. Por todos lados las cascadas de agua creaban una música sensual al deslizarse salpicando por las rocas desnudas y fragmentadas a los costados de la Montaña, para luego llegar hasta los riachuelos en su falda. En los puntos donde el agua salía directamente de las rocas, se podía notar áreas cubiertas de musgos exóticos, sobresaliendo en éstos los tonos anaranjado y rojo, como si fueran pinturas en dichas rocas. Las partículas de sílica en éstas reflejaban los rayos del sol y brillaban pareciendo miles de diamantes, mientras que de los fragmentos de pirita dimanaban destellos fugaces, como si estuvieran prendidos en fuego.

Quizá la visión más impresionante de Manataka se obtenía desde puntos a millas de distancia. Los anciandos espirituales en sus peregrinaciones pudieron haberle hecho la siguiente expresión a sus compañeros de viaje: — “Sabremos que hemos llegado cuando aparezca la señal en el cielo”. La señal a que se referían era el inmenso e impresionante arcoiris que cubría todo el valle.

Los arcoiris de Manataka no desaparecían después de unos minutos de gloria con el sol, como sucede normalmente. El arcoiris de Manataka crecía y crecía, y sus colores se tornaban más intensos a medida que avanzaba el día por razón del constante fluir de manatiales con aguas termales y frías.

Los arcoiris de Manataka no solamente eran una maravilla natural en el mundo y una vista mágica, sino que además tenían un significado muy especial. Nosotros creemos que el arcoiris tiene un propósito sagrado. El arcoiris es una señal de la Gran Bendición del Creador.

Dondequiera que el arcoiris aparecía era un señal de que el sitio habia sido designado por el Gran Espíritu-Creador para que la gente se reuniera , en particular aquellos de difertentes orígenes e intereses. Era un sitio donde aún los enemigos debían sentarse juntos en paz. Es en Manataka, bajo el arcoiris, donde las naciones se reúnen dirigidas por el Creador para lograr Su propósito.

Manataka es verdaderamente el sitio de la paz para todas las gentes. El área era un centro cultural y de intercambio de todos los pueblos nativos — un sitio donde convergía en grande la cultura indígena americana –. El Valle de los Vapores era un territorio neutral que ninguna tribu reclamaba. El Gran Espíritu había decretado que todo el que visitara este sitio tenía que deponer las armas y al tomar los baños curativos en las aguas termales, hacerlo como hermanos. Aún las tribus que eran hostiles unas contra otras, entraban en un estado de tregua mientras estaban en el Sitio de la Paz.

Los Caddo era el grupo dominante en el área que rodeaba el valle. Los Quapaw. Osage, Tunica, Natchez,Pawnee y Shawnee vivían cerca. Existe un desacuerdo entre los arqueólogos, los etnólogos y los historiadores sobre el número de tribus que visitaban este valle. Algunos aseveran que podían haber habido hasta treinta y cuatro grupos linguísticos diferentes que reconocían el valle como un territorio sagrado. En un esfuerzo por evitar que en un futuro se reclame a Manataka como tal, algunos investigadores llegan hasta negar que haya habido tribus que visitaran este sitio. Sinembargo, hoy día todavía en algunas tribus existen historias que hacen referencia al valle sagrado. Aquellas que ya no hablan su lengua ancestral, perdida desde que fueron invadidas por europeos, se refieren a Manataka como un sitio mitológico.

Al comienzo de los mil quinientos, los conquistadores españoles organizaron una expedición para encontrar el legendario manantial cuyas aguas mágicas habían escuchado decir podían rejuvenecer a los ancianos y curar a los enfermos. En el 1512 el conquistador Ponce de León fracasó en su intento por encontrar el misterioso valle que tenía las aguas curativas y a la que se hacía referencia como “La fuente de la juventud”. En el 1541, Hernando de Soto, su correligionario, fue el primer europeo blanco invasor que entró al Valle de los Vapores. Los cronistas de H. de Soto escribieron sobre lo asombroso que vieron. Hasta donde podían divisar habían tiendas y pabellones que representaban tribus de todas partes del continente. Los vistosos atuendos eran diferentes de un grupo a otro y se escuchaban diferentes lenguas. Danzas ceremoniales, algunas particulares de las tribus, eran ejecutadas en una plaza central y los ancianos se sentaban en círculo para fumar la pipa tradicional.

Tan pronto como se inició el primer contacto con los conquistadores, los habitantes originales comenzaron a desaparecer. Los invasores europeos saquearon los territorios, esparcieron enfermedades e incitaron a la guerra entre las diferentes tribus. Como resultado, fue diezmando la población nativa en el transcurso de los dos siglos y medio siguientes.

Después de la compra de Luisiana en el 1803 por los Estados Unidos, invasores blancos comenzaron a establecerse en el Valle de los Vapores. En 1832, el presidente Jackson, quien fue el que ingenió el infame evento conocido como el Sendero de Lágrimas (Trail of Tears) y otras atrocidades racistas más, estaba buscando la manera de demoralizar y desorientar totalmente a las poblaciones nativas del continente. También le interesaba a Manataka desde un punto de vista militar estratégico. Jackson no quería arriesgarse a que miles de víctimas del Sendero de Lágrimas se reunieran en dicho sitio sagrado y montaran una rebelión. Ante esta posibilidad, Jackson forzó al Congreso a tomar una medida sin precedentes en la historia de la nación, la que en efecto permitió confiscar el sitio más sagrado del mundo indígena americano, Manataka, convirtiéndolo en la primera reservación federal de la nación.

La confiscación de Manataka por Jackson fue una acción contraria a los términos de la compra-venta del terrotorio de Luisiana y violatoria de la misma Constitución de los Estados Unidos. En las negociaciones previas a la compra, el gobierno de los Estados Unidos le prometió a los franceses, a los españoles y a las tribus nativas, que el gobierno federal no violaría los sitios sagrados. El juez Marshall, entonces presidente de la Corte Supema de los Estados Unidos, advirtió a Jackson que la Constitución prohibía que el gobierno fuera dueño de tierras. [A la fecha de hoy no hay una disposición en dicha constitución que permita que el gobierno posea tierras.]

Por tal motivo, la única manera que Jackson podía ejecutar la apropiación de este lugar era aprobando una ley “provisional” que soslayara los tratados con otras naciones y la Constitución de los E.U. Como un presidente popular y famoso combatiente de indígenas, esto resultó ser una tarea fácil ante los miembros del Congreso, los que optaron por mirar hacia otro lado ante esta acción.

Durante las cuatro décadas siguientes el gobierno de los E.U. permitió a los colonizadores que construyeran casas de baño y residencias alrededor de los manantiales de Manataka, pero en el 1875 obligó a estos nuevos pobladores a abandonar el lugar y más tarde comenzó a vender los mejores terrenos y sitios de la localidad a hombres de negocio escogidos.

Lo que quedó de la Reserva Federal de Hot Springs después de los actos de usurpación efectuados por los colonizadores y por los agentes avariciosos del gobierno, fue entregado en el 1921 al recién creado sistema de parques nacionales, convirtiéndose en el segundo parque nacional, después de Yellow Stone. Hoy día se conoce como Hot Springs National Park, Arkansas.

Los colonizadores y el gobierno de los Estados Unidos destruyeron el círculo sagrado y saquearon las siete cuevas ceremoniales que guardaban la Piedra de Manataka y los otros artefactos que habían sido ofrendados a Manataka por las tribus de los ancestros. Algunos artefactos robados fueron vendidos por agentes del gobierno, lucrándose con esta actividad. Para encubrir la negligencia crasa y los actos vandálicos del pasado, burócratas del gobierno alegan que nunca hubo cuevas en la Montaña, a pesar de toda la evidencia al contrario.

De los cuarenta y siete manantiales de aguas termales que sobrevivieron el saqueo inicial efectuado por los colonizadores, sólo dos se dejaron abiertos. El gobierno selló los otros con placas de metal y concreto, alegando que era para “proteger a los visitantes y el ambiente”. En realidad, esta acción es para controlar, con fines de lucro, las aguas sagradas de Manataka. Ahora las aguas están controladas y son bombeadas a las casas de baño privadas y a los hoteles, donde puede ser vendida.

Los vapores que una vez arropaban el valle, han desaparecido. Los asombrosos arcoiris que cubrían a Manataka no han vuelto a formarse desde que los burócratas del gobierno decidieron proteger los manantiales de la contaminación ambiental y el escape de gas radón. No obstante, la llamada base científica que se ha aducido para la conservación de los manantiales, recubriéndolos, puede ser desacreditada por cualquier estudiante novato de escuela superior.

Los pequeños lagos cristalinos de aguas curativas ahora están ocultados por las estridentes casas de baño para los ricos.

A través de los años el gobierno de los Estados Unidos ha tratado, sistemáticamente, de eliminar de Manataka toda traza de la cultura indígena. Niegan que este sitio sea un lugar sagrado y distorsionan la realidad con una supuesta gran autoridad para desalentar a las personas a que reclamen lo que es su herencia. Un historiador de los Parques Nacionales recientemente escribió un informe en el que alegaba que los indígenas temían a las aguas termales porque estas venían del diablo. [La idea del diablo es ajena a las creencias de los indígenas americanos.] La realidad es que estas tierras y sus aguas son demasiado valiosas comercialmente. Es por motivo de la avaricia, y no el de la conservación, que la Gran Manataka ha sido secuestrada.

El gobierno federal ha encubierto la Historia de Manataka por cerca de doscientos años. Agentes del gobierno se mostraron particularmente agresivos en este esfuerzo justamente antes, e inmediatamente después, de las Remociones (Vereda de Lágrimas), cuando cientos de artefactos antiguos y objetos religiosos fueron vendidos, destruídos o se perdieron. A pesar de estos hechos, las piezas de “museo” que retiene el Servicio de Parques Nacionales suma a más de 414,000 objetos, de los cualkes el 46% permanece sin catalogar, o almacenados en edificios dilapidados e inseguros.

El afán por remover toda traza de las culturas indígenas ha pasado de la avaricia frenética, a la indiferencia sórdida y la negación categórica de que nuestros ancestros siquiera hubieran estado en este sitio sagrado. En fechas recientes una táctica aún más insidiosa ha sido ingeniar material promocional sobre este parque, manifestando que: “.. Por doscientos años la gente ha usado las aguas termales de los manantiales…”, como si nadie hubiera estado ahí anteriormente.

Otro ejemplo sobre como el gobierno intenta enterrar la verdad sobre este sitio sagrado es el hecho de que le da nombres indígenas falsos. Burócratas del gobierno pusieron, para los turistas, dos placas de bronce en el centro de la ciudad de Hot Springs, las que dan información contradictoria o conflictiva sobre el nombre de este sitio antiguo. La primera dice que los indígenas llamaban este valle Nowasalon (Aliento de Sanación). Este nombre sólo se refiere a las aguas curativas y no a todo el área. La segunda placa dice que los indígenas llamaban Tanico a este sitio. Esto también es incorrecto. Tanico era el nombre de la aldea principal de la gente de Tula, que vivía a lo largo del río Caddo y cerca de lo que hoy día se llama el pueblo de Caddo Gap, localizado aproximadamente a 45 millas al suroeste de Hot Springs. Actualmente una estatua grande de un indígena se levanta en el centro de Caddo Gap, declarando que el área era conocidoa como “Tanico” por los indigenas de la localidad.

No hay estatuas ni placas designando el área de Manataka (el Sitio de la Paz) como tal. No obstante, los burócratas saben que este es su nombre sagrado.

Hoy día no hay monumentos a la gente amable y pacífica que custodiaba a Manataka. Apenas hay recuerdos del poder espiritual que la Gran Manataka le daba a la gente. Esta tierra sagrada tenía un gran significado para los pueblos nativos y es parte de su historia antigua.

¿Permanecerá Manataka siempre cautiva de los burócratas del gobierno para que nunca más pueda volver a respirar? ¿Volverá a despertar la Mujer del Arcoiris que permanece dormida en las profundidades de esta montaña? ¿Volverá a despertar el espíritu gigante del indígena americano y su fuerza extraordinaria, para una vez liberada restituirle la vida a la gente de esta tierra?

Se están manifestando muchas señales de la capacidad de recuperación de las culturas nativas. Nuestros hijos e hijas están retornando a las formas ancestrales en búsqueda de paz en sus vidas diarias. A donde quiera que se mira se encuentra un interés renovado en la cultura nativa. Esto había sido predicho que iba a ser así.

Es nuestra oración que la gente de la tierra va a regresar. Anhelamos el día en que las tribus de muchas naciones vengan a estas tierras nuevamente. No vendrán entonces como turistas para meramente recrease con las vistas extraordinarias de este lugar, sino como hermanos en búsqueda de orientación , mientras reverencian y manifiestan fe en el Gran Espíritu que reside en este sitio sagrado.

Añoramos que llegue el tiempo en que tribus se reunirán, no para lograr un objetivo político o económico, sino para aprender los unos de los otros y compartir la fuerza de nuestras culturas. Oramos porque llegue el tiempo cuando los líderes de nuestras naciones unan sus manos en el Gran Círculo de la Paz y le den gracias al Creador.

IRA

¿Deben los indígenas americanos sentir ira por lo del pasado? ¿Debemos hacerle a otros lo que no han hecho a nosotros? En Manataka la contestación es: No. ¿Por qué?

No, porque somos agua sagrada, dada por el Creador de Todo lo Que Es. Nacimos en agua y nuestros cuerpos están compuestos mayormente de agua. Tenemos que tomar agua para mantenernos. El agua es necesaria para la vida. Pero el agua a veces viene en inundaciones y se lleva nuestras casas y nuestra comida. Las aguas de las inundaciones en ocasiones nos traen enfermedades. Después que las aguas retroceden, nos quedamos tristes.

No, porque nosotros somos viento sagrado que nos ha sido dado por el Creador de Todo lo Que es. Cada célula de nuestro cuerpo contiene el viento. Para mantenernos vivos, tenemos que respirar el viento en todo momento. Pero a veces este viene como un tornado, y nos lleva nuestra casa y mata a nuestros seres queridos. Después que los tornados pasan, nos quedamos tristes.

La cultura judeo/cristiana blanca europea vino a nosotros como el agua y el viento. Nos inundaron con suciedad y avaricia, y mataron a nuestros niños indígenas y a nuestras abuelas, en nombre de la religión. Legaron a nosotros como el tornado que trae el hedor de los remolinos de guerra y la vergüenza de los caminos falsos.

¿Acaso debemos odiar a los invasores blancos ignorantes que llegaron como una inundación sin sentido que se llevó nuestros hogares y los sitios sagrados de nuestros ancestros? ¿Debemos odiar a sus hijos, que continúan violando a nuestra sagrada Madre Tierra y cometen terribles injusticias contra nosotros? ¿Debemos despreciar al gobierno que vino como un terrible tornado, mató a nuestra gente y desacró nuestros sitios sagrados?

Queridos amigos, nosotros como indígenas americanos no podemos sentir ira hacia las aguas sagradas y el viento, porque estos fueron hechos por el Creador. Sólo podemos estar tristes.

De la misma manera, la cultura judeo/cristiana blanca europea y su gobierno fueron hechos por el Creador. Por esta razón, tampoco debemos odiarlos.

LÁGRIMAS

En Manataka ya no derramamos más lagrimas por el pasado.

¿Por qué es que no debemos derramar más lágrimas por todo lo que se ha perdido?

¡Porque nuestra cultura no se perdió! Florece y crece más fuerte cada año que pasa. Mire a su alrededor. La cultura indígena americana está esparciéndose por todos lados.

No debemos llorar por nuestros ancestros, ya que estos no se han ido. Están aquí ahora, con nosotros. Albergamos sus espíritus en nuestro interior. Son nuestros labios mientras hablamos. Están en la punta de nuestros dedos mientras realizamos la labor de preservar nuestra herencia. Nosotros los honramos. No lloramos por ellos. Celebramos con ellos.

El Gran Espiritu-Creador causó que nuestro círculo se rompiera. En Manataka conocemos la razón por esto. Es por esta razón que estamos aquí, manteniendo vivo el espírtu.

Juntos, podemos despertar la gran fuerza de todas las razas ancestrales, re-encendiendo el fuego de Manataka. Los manantiales de aguas termales todavía están vivos. Las plantas medicinales, los cristales de cuarzo, las piedras preciosas y la belleza todavía están aquí. Y las bellas aguas de Nowasalon aún fluyen en abundancia.

Wakantanka niya waste pelo !

PREGUNTAS

¿Por qué los ancianos de muchas naciones hacían pereginaciones a Manataka regularmente?

¿Era para bañarse en las aguas curativas? ¿Era para recolectar hierbas medicinales, piedras sanadoras o barro para curaciones? ¿Acaso la gran belleza de Manataka era lo que inducía a los ancianos a viajar grandes distancias, cruzando ríos turbulentos, soportando tormentas de nieve, tormentas de arena, algunas veces pasando hambre en el camino y otras veces perdiendo algún familiar durante el viaje?

De acuerdo al Servicio Nacional de Parques (SNP) la razón por la cual la gente de esta tierra venía a Manataka era para bañarse en las aguas termales por cuestiones de salud. El SNP dice también que los pueblos y las naciones venían para hacer la paz. (“… Como usted sabe, estos salvajes siempre estaban en guerra los unos con los otros, así que ¿por qué otra razón este lugar iba a ser llamado El Sitio de la Paz?”) Otros burócratas del SPN contradicen esta alegación, diciendo que los ancianos indígenas americanos nunca consideraron a Manataka como un sitio sagrado y que pocas tribus venían a este lugar. Todas estas alegaciones son falsas.

¿Saben ustedes por que las naciones enviaban a sus ancianos a Manataka?

La contestación a esta importantísima pregunta no se puede ofrecer por respeto a nuestros ancestros, a nuestra cultura y a la naturaleza sagrada de la historia de Manataka. La contestación sólo se puede ofrecer de ojo a ojo, de corazón a corazón, a todos aquellos que vienen de la manera correcta a este sitio de la paz tan especial. La contestación a esta pregunta los va a sorprender y llenará el resto de sus días con un profundo respeto y entendimiento de la forma de vida del indígena americano.

NOTAS:

En el 1996, por primera vez en más de 200 años, tres ancianos de los pueblos maya, Cherokee y Cheyenne vinieron en peregrinación a Manataka.

En el 1997 y el 1998, otros tres ancianos espirituales oraron y efectuaron ceremonias en la Montaña Sagrada.

En el 1999, otros cuatro ancianos espirituales más celebraron ceremonias espirituales antiguas en Manataka.

En el año 2000, cinco hombres venerables hicieron la peregrinación. En abril de ese año, el primer Encuentro de Manataka público fue auspiciado por el Consejo Indígena Americano de Manataka (CIAM). El segundo Encuentro se llevó a cabo en septiembre y fue encabezado por el Gran Jefe Woableza La Batte, un líder espiritual lLakota que preside el Consejo Mundial de Ancianos Espirituales. Más de 2,500 indígenas americanos oraron en la Montaña.

En el 2001, seis otros ancianos espirituales oraron en Manataka, dos Encuentros fueron llevados a cabo y más de 4,500 indígenas americanos realizaron peregrinaciones a este sitio sagrado.

En el 2002, siete ancianos viajaron a la Montaña Sagrada y dos encuentros fueron auspiciados por CIAM. En el último Encuentro, en noviembre del 2002, Zintkala Oyate, Peter V. Catches-the-Enemy , un lLakota líder espiritual de la Danza-Sol del Águila con Manchas (“Spotted Eagle Sundance”) y de trigésima cuarta (34) generación, ofició ceremonias. Cerca de 7,000 personas, de muchas razas y denominaciones religiosas, vinieron a orar a la montaña sagrada. ¡Los colores del arcoiris se reunen de nuevo!

En el 2003, hasta mayo, cinco ancianos habían venido a Manataka a orar. En junio el Encuentro de Verano de Manataka anual será dirigido por el Gran Jefe Woableza y Omeakaehekatl, un alto sacerdote maya Guardián del Día, quien oficiará ritos antiguos. La Sociedad de la Danza de la Guerra Caballo Pintado (“Painted Horse War Dance Society”) de Oklahoma actuará como guardia de los colores y ejecutará danzas de exhibición. El jefe Lobo Gris [“Grey Wolf”] Henson (retirado), anterior jefe de la Unión de Bandas de Indígenas Cherokee Keetoowah, liderearán la Danza del Fuego.

Alrededor de junio del 2004, doce ancianos espirituales vinieron a Manataka a celebrar ceremonias antiguas , sentando las bases y completando lo requerido para llevar a cabo la limpieza de Manataka. La Sociedad de Guerra de los Saginaw Chippewa vinieron con sus familias para unir esfuerzos en el círculo sagrado de Manataka, junto con indígenas de otros pueblos.

Hoy día los Guardianes de Manataka y miembros de CIAM están pendientes y aguardando por otros Encuentros, en preparación para el Gran Despertar y el Gran Encuentro en el Sitio de la Paz. ¿Quiere unirse a nosotros?

@ Derechos reservados, Lee Standing Bear Moore, 1992-2006.

*Algún material usado en este artículo fue tomado del Indian Folklore Atlas, Phillips/Long, 1994, U.S. government records, del Garland County Historial Society, y de cuentos narrados por el jefe Benito Greyhorse [“Caballo Gris”] y por los ancianos de muchas otras naciones.

** Las notas al calce correponden a la fecha en que originalmente se publicó este artículo. A tal efecto, algunas actividades anunciadas para llevarse a cabo prospectivamente, fueron celebradas luego. – Los editores de esta publicación.)

El CONSEJO INDÍGENA AMERICANO DE MANATAKA (CIAM)

El CONSEJO INDÍGENA AMERICANO DE MANATAKA (CIAM)

(Manataka American Indian Council – MAIC)

Rasgos sobresalientes:

El Consejo Indígena Americano de Manataka (CIAM) es una entidad que tiene como objetivo principal ser custodio de la montaña Manataka, con el propósito de mantener vivo, y expandiéndose, el espíritu y las tradiciones en torno a este sitio, sagrado para los pueblos ancestrales de la Isla Tortuga (Norte América). Se encuentra en lo que hoy día es la ciudad de “Hot Springs” (Aguas Termales), en el estado de Arkansas, Estados Unidos de Norteamérica.

Aunque el CIAM no está dentro de una comunidad indígena como tal, funciona como un Consejo Indígena tradicional, observando las normas que rigen a éstos, y celebrando ceremonias y rituales ancestrales que se han efectuado desde tiempos inmemoriales. Estas incluyen las relacionadas al cambio de estaciones del año y las que honran a la Madre Tierra y a todo lo creado — animales, árboles y plantas, pájaros, insectos y los cuatro elementos. Todas las actividades giran en torno al Círculo de Fuego.

Además, el CIAM lleva a cabo actividades educativas y culturales, y le brinda apoyo a sus miembros en cuestiones personales, de trabajo y de la salud, todo de acuerdo a los principios y valores indígenas tradicionales. Por razones prácticas, este Consejo está inscrito legalmente como una organización sin fines de lucro.

Su matrícula de voluntarios y de miembros de número, está compuesta por indígenas — tanto de pura sangre, como los “medio indígenas”, o mestizos — que descienden de muchas tribus de todos lados del país, como las: apache, cherokee, blackfoot, chickasaw, séneca, choctaw, inuit (esquimales), lakota/dakota, oneidas, osages, y de otras naciones y razas ancestrales. Además, hay muchos miembros que son de la raza blanca, negra, asiática e hispana. Todas las razas y los trasfondos culturales son bienvenidas, sujeto a que honren y respeten el propósito general, los estatutos, las normas y los procedimientos del CIAM, y en particular, las tradiciones de los pueblos ancestrales.

El CIAM cuenta con un Consejo de Ancianos que ejerce funciones de asesoramiento, deliberativas y decisionales, sobre los asuntos de gobierno y política institucional. Cuenta, además, con personas encargados de funciones especiales, las que son nombradas por el Consejo de Ancianos y entre las que se incluyen: el Encargado del Fuego, el Encargado de las Danzas, el Encargado de las Ceremonias y los Artefactos Sagrados, y el Encargado de la Preservación de los Cementerios Indígenas.

(El documento original en inglés puede obtenerlo en: www.manataka,org/page4.html)

CODIGO DE ÉTICA Y DE BUEN COMPORTAMIENTO DEL INDÍGENA AMERICANO

(Esta es una traducción del original en inglés. Se se puede obtener en www.manataka.org/page182.html )

Al levantarse por la manaña y antes de acostarse, de gracias al Creador por la vida que tiene y por todas las manifestaciones de vida. De gracias al Creador por todas las cosas buenas y la oportunidad de crecer un poco todos los días. Reflexione sobre sus pensamientos y acciones del día pasado, y procure tener valor y fortaleza para ser una persona mejor. Busque las cosas que sean de beneficio para otros, para todos los demás.

1. Sobre el respeto

Respeto significa: “sentir o demostrar que se honra y se estima a otra persona o cosa; considerar el bienenstar de otros

y tratarlos con deferencia y cortesía”. El respeto es una ley fundamental de la vida.

2. Sobre las relaciones

a) Siempre trate con respeto a toda persona, desde el más pequeño o joven, hasta el más anciano.

b) Bríndele atención especial a los ancianos, a los padres, a los maestros y a los líderes de la comunidad.

c) Respete la privacidad de otros.

d) Nunca perturbe los momentos de sosiego de una persona o invada su espacio. Nunca camine entre dos personas

o interrumpa a las personas que están hablando.

e) Hable en voz baja, particularmente ante personas mayores, extraños o personas que merecen consideración especial.

f) Nunca hable de nadie en términos negativos, estén o no estén presentes. La murmuración, o el chisme, es como

una serpiente a la que no se le debe dar espacio.

g) Trate a la tierra y a todos sus aspectos como si fuera su propia madre — la Tierra Madre — defendiéndola con sabiduría y

no contaminándola. Muéstrele respeto a los animales, a los seres piedra, y a los seres árboles y plantas. Los animales

enseñan y guían a los seres humanos.

h) Manifieste un gran respeto por la religión y las creencias de otros.

i) Nunca toque nada que le pertenezca a otra persona, sin el permiso de ésta.

3. Sobre la vida

a) Siempre trate a sus huéspedes honorablemente y con consideración.

b) Reciba a los extranjeros y a las personas de afuera con un corazón amoroso y como miembros de la familia humana.

c) No llene su vida sólo con sus propios asuntos. La verdadera felicidad adviene solamente a aquellos que dedican su vida

al servicio desinteresado a los demás.

d) Conozca aquello que le hace bien a su vida y aquello que la lleva a su destrucción. Escuche y siga los dictados de su

corazón.

e) Observe la moderación y mantenga el balance en todo.

f) Aliméntese bien, pero mesuradamente. Ingiera comidas naturales. Evite comer los productos manufacturados por el

hombre, porque estos están llenos de químicos o de elementos artificiales.

4. Sobre las reuniones en consejos y en asambleas

a) Escuche atentamente lo que otros dicen, con cortesía y en silencio. No insista en imponer sus ideas a los demás.

Respete la sabiduría de las personas reunidas en consejo. Cuando uno lanza una idea en una asamblea, ya

no le pertenece; le pertenece a todos los presentes. Apoye abiertamente las ideas de otros, si son verdaderas

y buenas.

b) Una vez que un consejo ha tomado una decisión en unión, no hable secretamente en contra de lo que se haya

acordado. Si el consejo se ha equivocado, el error se manifestará a todos a su debido tiempo.

c) Se veraz en todo momento y en cualquier circunstancia.

d) La pena de uno es la pena de todos; el honor de uno es el honor de todos.

e) Los problemas con otros, tráigalos al consejo. No los circule en privado o individualmente con miembros del consejo.

Las palabras destempladas contra otros sólo sirven para recrudecer una situación conflictiva.

f) Si va a hablar con un anciano o un huésped honorable, es una costumbre indígena ofrecerle antes un pequeño

obsequio como manifestación de respeto.

LOS DIEZ MANDAMIENTOS INDÍGENAS

1. Mantente siempre en comunión con el Gran Espíritu.

2. Manifiesta un profundo respeto por tus semejantes.

3. Trata con respeto a la Madre Tierra y a todo lo que forma parte de ella.

4. Trabaja unido a otros en beneficio de la humanidad.

5. Brinda ayuda y amabilidad donde quiera que ésta se necesite.

6. Haz aquello que sepas es lo debido.

7. Cuida de tu bienestar físico y espiritual.

8. Dedica parte de tus esfuerzos al bien común.

9. Se siempre veraz y honesto.

10. Asume completa responsabilidad por tus actos.

Versión Inglesa:

The Manataka Oath, Creed & Code of Conduct

OF THE HEART

Native Americans have a very high code of ethics and rules of good behavior. Our ancestors did not imprison each other or lock up valuables and depended on one another to be honest. All contracts and agreements were verbal promises and they depended on one another to keep promises. They also had to count on one another to be fair; to not take more from the earth than was needed to survive, and to care for one another.

The Manataka Oath, Creed and Code are the essence of the standards our honored ancestors lived by. They are based on honesty, integrity, helping one another in work and play, making the best of things, being friendly and kind, respecting elders, and taking care of Mother Earth that gives us food and shelter needed to survive.

LOYALTY TO THE CREATOR AND MOTHER EARTH

CREED

As members of Manataka, we pray twice every day, perform sacred ceremony, and honor all laws of the Creator. We love and keep Mother Earth and all things on her. We respect and honor our ancestors, the Elders and each other. We learn ancient traditions and pass our wisdom to our children and others.

LOYALTY TO ONESELF

CODE OF CONDUCT

“I am one with Manataka, all Creation and the Creator. I am learning to walk the good red road and the seven steps of our sacred Fire Circle. As a member, I keep the creed, oath and code of conduct of Manataka sacred and inviolate. I have strong faith in Creator, the Great Mystery and All-Mighty God. I love and respect all things. I am truthful, honest and fair. I am a teacher of sacred wisdom and beauty. Material possessions are not mine for avarice and gluttony are without honor. I tread lightly on our Mother Earth and hold no dominion over her plants, creatures and elements. I am a giving and caring person who respects all races, religions and people without judgment. I am a rainbow warrior and I come to spread our love, light, peace and joy amongst all our relations.”

LOYALTY TO THE NATION – ORGANIZATION

MANATAKA OATH

“I, _______________ hereby swear to uphold and support the Constitution of the Manataka American Indian Council, the Constitutions of the State of Arkansas and the United States of America. I swear to do everything within my individual power to promote the laws, traditions and goals of the Manataka American Indian Council. I swear to advance American Indian cultural, heritage and traditions. I swear to represent this organization with fidelity, truth, and honor.”

A Manataka member should be able to:
* Recite the Manataka Oath and Creed.
* Explain the meaning of the Oath and Creed.
* Explain the meaning of the Code of Conduct.
* Be a role model for other members, peers, and community through deeds, words, and actions.

CODE OF ETHICS

Upon rising each morning and before retiring each night, give thanks to the Creator for the life within you and all life. Thank the Creator for the good things and for the opportunity to grow a little more each day. Consider your thoughts and actions of the past day and seek the courage and strength to be a better person. Seek for the things that will benefit others (everyone).

Respect: Respect means “To feel or show honor or esteem for someone or something; to consider the well being of, or to treat someone or something with deference or courtesy”. Showing respect is a basic law of life.

Relationships:

Always treat every person from the tiniest child to the oldest elder with respect.

Give special respect to elders, parents, teachers, and community leaders.

Avoid hurting others physically, mentally and emotionally by words and actions.

Respect the privacy of others.

Never intrude on a person’s quiet moment or personal space. Never walk between or interrupt people who are talking.

Speak in a soft voice, especially when you are in the presence of elders, strangers or others to whom special respect is due.

Never speak about others in a negative way, whether they are present or not.

Gossip is a snake in the lodge of our people – do not fall prey to it.

Treat the earth and all her aspects as your mother. Show respect for animals, stone people and plant world. Do not pollute Mother Earth, rise up in wisdom and defend her.

Respect all life – especially the animal kingdom. The Creator did not give humans dominion over animals, but rather the animals teach and guide humans.

Show deep respect for the beliefs and religion of others.

Touch nothing that belongs to someone else without permission.

Life

Always treat your guests with honor and consideration. Give of your best food, best blankets, best part of your house, and the best service to your guests.

Receive strangers and outsiders with a loving heart and as members of the human family. All the races and tribes are different colored flowers of one meadow. All are beautiful. Respect all of the Creator’s children.

Humans are created to serve others, to their family, community, nation and the world. Do not fill yourself with your own affairs. True happiness comes only to those who dedicate their lives to the service of others.

Know those things good for your well-being and those things that lead to your destruction. Listen to and follow the guidance given to your heart.

Expect guidance to come in many forms; in prayer, in dreams, in times of quiet solitude, and in the words and deeds of wise elders and friends.

Observe moderation and balance in all things.

Eat well but not excessively. Eat ‘natural’ foods given by Mother Earth – for it is what you are made from. Do not eat what man manufactures for it is full of poison chemicals and unnatural elements.

During Meetings and Gatherings

Listen with your heart in courtesy to what others say. Respect the wisdom of the people in council. Once you give an idea in council, it no longer belongs to you. It belongs to the people. Listen intently to the ideas of others in council and that you do not insist that your idea prevail. Indeed, freely support the ideas of others if they are true and good, even if they are quite different from yours. The clash of ideas brings forth the spark of truth.

Once a council has decided an issue in unity, do not speak secretly against what has been decided. If the council has erred, the error will be apparent to everyone in its own time.

Be truthful at all times, under all conditions.

The hurt of one is the hurt of all, the honor of one is the honor of all.

Bring problems with others to the Elder Council. Do not circulate these problems among the membership. Harsh words against others only serve to inflame a problem.

If you plan to speak with an Elder or honored guest, it is suggested you offer a small gift as a sign of respect. When the blanket is laid on the ground near the entry into the circle, please lay down a gift.

PROTOCOLS

Fire Circle –

You should be smudged before entering the Circle.

Always enter from the east and move sun-wise.

Never walk between the Fire and another person.

No eating, drinking or smoking in the Circle.

Children are not to run and play in the circle – adults included.

Idle talking in the Circle is discouraged.

New Members – Making of A Relative Ceremony

If you have not been present in the sacred Fire Circle of Manataka during ceremonies and received your blessings and taken the oath, and you plan to attend the Gathering, go to the Manataka lodge after the meal and before the start of ceremonies. You will receive important instructions about your part in the ceremonies. If you have an offering or gift to make during ceremonies, please make this known to the officiating elders.

Gifting –

If you plan to speak with an Elder or honored guest, it is suggested you offer a small gift as a sign of respect. When the blanket is laid on the ground near the entry into the circle, please lay down a gift.

Manataka operates solely on membership dues and gifts. Your help is needed to defray the cost of events and projects. Walk the talk.

Manataka Lodge –

Except for Elders and Clan Leaders, enter the tipi only when invited.

Remove shoes before entering.

Always move sunwise (clockwise) around the fire pit.

Never walk between the fire pit and another person, walk behind.

Please do not handle objects without permission.

Children should be accompanied by an adult inside the lodge.

Sweat Lodge –

You must be invited to enter. Protocols for the Sweat Lodge are explained by the Lodge Elder prior to entering. The Lodge is a sacred place. You will be asked to leave at the slightest disrespect. Ceremonies in the lodge are done according to the ways of the tribe or nation from which the Lodge Elder received training. A Lodge will not be opened if no qualified Lodge Elder is present and consents to performing ceremonies.

Potluck Picnic and other events –

Paper plates, cups, napkins and eating utensils supplied.

Elders, honored guests, dancers and drummers eat first. Those who brought food eat next. If you did not bring a food gift, you are welcome to eat and make a gift to this event.

Parking – Do not park on grass or at campsites without paying.
Litter – Do not throw litter on the ground – Take trash with you.
Dogs – Must be muzzled and on a leash.

Drinking – No drugs or alcohol are permitted.
Selling – No selling of kind is permitted on the sacred grounds.

Preparation for a Pilgrimage

Part One

Introduction

Your pilgrimage to the Place of Peace, Manataka, begins now. Many who come to pray and honor this sacred site begin preparations for this journey many years in advance. Others come on a spur of the moment. Neither group is favored over the other because all gifts are equal in the eyes of the Great Mystery. Your journey is a gift.

Your visit will be a wonderful blessing and gift to the Creator, Mother Earth, Manataka, the Rainbow Woman, and the Keepers of this sacred site. It will also become a blessing to your family, friends, neighbors, and to you. No one can say what lessons you will learn or the impact your journey will have on the rest of your life. However, every person will receive what is needed and each will leave what is not.

Before planning the date of your arrival, you should understand the importance of Manataka to humanity and ways its blessings can become yours. More importantly, you should understand ways those blessings can best be utilized within the context of your walk in life. Light energies, powerful messages, and visions are channeled by knowing your inner-self and following the spirit of Manataka, they can be concentrated and put to use in the best way possible – for the good of all Creation.

Spiritual Preparations

Here are three simple, yet powerful activities you can perform to help you achieve optimal reception and benefit from your journey.

1. Perform ceremonies daily. Set up an altar in your home or in a special place outdoors. Consider this place holy and sacred. Place objects on or near the altar that have special meaning to you. Go to your altar daily. Give food offerings to the animals and your ancestors.

2. Cleanse. Smudge yourself daily and give prayers of thanksgiving in the morning and evening. Do not ask for things for yourself. The Creator already knows all your needs. Asking for personal benefits, whether for yourself or those close to you, shows a lack of faith. Give thanks for the blessings that have happened or will happen. Purge your heart daily of the negatives. Were you intolerant of a family member? Did you get angry at someone? Did you leave an error uncorrected? Guilt is a negative and not good. Therefore, do what is necessary to correct errors and purge yourself of guilt.

3. Fast. There are good lessons to learn during a fast. Lessons of endurance, patience, self-denial, strength, harmony, and peace. Fasting is also beneficial for your body when done correctly. Fasting helps to get rid of harmful toxins and fats and energizes the body’s immune system.

If your body is not accustomed to fasting, begin by fasting one day only. Choose a day during the month when fasting will be convenient. Take nothing by mouth except water – no other beverage. If you smoke, stop for 24 hours. Stop any other indulgent habits that may interfere with your pursuit of tranquility and prayers. Once you have fasted one day, increase it to two days, then three. Fasts of longer than three days require experience and supervision and can become dangerous for some people with chronic physical problems. If you are diabetic, consult your doctor before attempting any type of fast.

After a fast, envision your body as a holy vessel into which you will place only that which is clean and purified. At least for one week after a fast, eat only that which comes from the Mother Earth and has not been factory processed by man.

Traveling Companions

A journey to Manataka is a personal experience. Yet, many who come bring friends and relatives. While sharing this experience with others is good, sometimes they can distract from the experience, especially if they do not understand and appreciate the purpose of your journey. Therefore, choose your traveling companions well.

Gifting and Offerings

MAIC and the Elders of Manataka require no monetary compensation for any service they may perform before, during or after your visit. Money and material things have no place at Manataka.

Offerings to the sacred Manataka Mountain are o.k. but please be aware your gift may not remain very long unless it is small and well hidden. Tourist-related businesses surround the mountain and foot traffic on the mountain is sometimes heavy during the day. The government prohibits ceremonial fires within the boundaries of the National Park, but our elders are experienced in ways to observe the law and perform ancient rites in a prescribed manner.

As a sign of respect and honor, Elders may receive personal gifts. You may give a contribution to the Manataka American Indian Council for general use or for a specific purpose, however there is never an obligation to do so. Anyone who cannot afford to pay for ceremonial herbs, offerings, or meals will be provided these things by MAIC.

Lodging

MAIC does not arrange travel or lodging except for groups of 20 or more. Hot Springs has hundreds of hotel/motel rooms, condominium rentals, cabins, camping and recreational vehicle parks for your pleasure. Restaurants of every size and description abound.

Call 1-888-SPA-CITY (1-888-772-2489) to request a tourist information packet from the Hot Springs Convention and Visitors Bureau. Use the Diamond Lakes magazine enclosed to contact lodging facilities toll free.

10 Do’s and Don’ts

Do pray, fast, and smudge before entering the sacred grounds.

In prayer, ask permission of the Creator, the mountain and all beings who occupy the mountain, including the standing ones, stone people, animals, and birds, to enter upon the sacred mountain.

Do not carry money, metal or food on the mountain. The animals should not be fed human food.

Do not carry recreational tobacco or alcoholic beverages on the mountain. Water is acceptable and may be advisable if staying for an extended time.

You may bring tobacco, sage, sweet grass, mullein, cedar or other sacred medicines for use in ceremony. For safety reasons,

Please do not start a fire on the mountain without an Elder present.

In the interest of safety and guidance, make arrangements with an Elder if you plan to stay on the mountain alone for an extended period (more than 12 hours).

Taking pictures is a condoned accepted modern practice, although not encouraged. Please ask before taking a picture of an Elder or others on the mountain.

Do not remove stones or plants from the mountain. We ask that you remove any trash you see and pack your trash out.

Do keep a journal of your experiences.

You may bring a blanket to sit on or to wrap yourself.

End Part One –

Part Two of your instructions will be given in-person, eye-to-eye, heart-to-heart.

CAMINANDO JUNTOS HACIA UN MUNDO NUEVO DE JUSTICIA Y DE PAZ

CAMINANDO JUNTOS HACIA UN MUNDO NUEVO DE JUSTICIA Y DE PAZ

Un mensaje de Otto Caballo Blanco Riollano, Embajador de Manataka

Le extendemos un saludo cordial y solidario a las hermanas y a los hermanos del Abya Yala.

Para comenzar la tarea que honrosamente se le ha encomendado a este servidor en calidad de Embajador de Manataka ante los Ancianos Espirituales de la América Latina, consideramos oportuno enviarles este mensaje introductorio, enfocado en lo que es prioritario: el intercambio de información.

En esta etapa incial de este proyecto, otras actividades que el Consejo Indígena Americano de Manataka pueda desarrollar por éste u otros medios, todavía están por determinarse. Obedece esto a que pensamos que no habría sido apropiado plantear

planes y proyectos, sin antes haber tenido la oportunidad de compartir con ustedes lo que es este Consejo, sus metas y sus aspiraciones, las tradiciones de nuestros pueblos y naciones ancestrales, y el estado en que se encuentran éstos en la actualidad.

A pesar de las ventajas que representa la comunicación mediante el correo electrónico, estamos conscientes de sus limitaciones para profundizar en estos objetivos, ya que no hay un sustituto del contacto personal. No obstante, trataremos de buscar siempre la manera más efectiva y respetuosa de trabajar juntos, guiándonos en principio por los procedimientos que se siguen en las reuniones en consejo, en un Círculo de Fuego.

Una vez efectuado el intercambio de información necesario y afianzada nuestra relación mediante el diálogo, podremos darle a esta propuesta la forma que requiera para que pueda llevar a cabo su objetivo más amplio: contribuir al logro de las aspiraciones naturales y legítimas de los pueblos ancestrales del Abya Yala, en particular las que derivan de su cosmovisión.

Según mencionáramos, de inmediato lo que proponemos es concentrar nuestros esfuerzos en compartir la historia y la situación actual de nuestros pueblos y naciones, además de nuestras aspiraciones, que de muchas maneras pensamos son similares a las vuestras. De nuestra parte, en este comienzo queremos dejarles saber que estamos con nuestro corazón abierto a ustedes y una mano fraternal extendida. Confiamos que la energía de nuestra buena voluntad, y la fuerza de nuestras tradiciones y de nuestros ancestros que nos acompaña, nos ayudará a adelantar el fortalecimiento de nuestra unión en el pensamiento, en el espíritu, en los propósitos y en la acción. Esto fue predicho por nuestros grandes ancianos espirituales que ocurriría cuando fuera tiempo de que volaran juntos el águila del Norte y el cóndor del Sur. Las señales anunciando que este tiempo ha llegado están manifestándose.

Los invitamos a que en el proceso de desarrollo de esta propuesta, busquemos como superar airosamente las dificultades que puedan surgir por motivos externos y fuera de nuestro control, así como cualquier diferencia por falta de información y entendimiento. De esta manera podremos concentrarnos en aunar esfuerzos en todo lo que nos une — de acuerdo al principio de la inclusión — y trabajar en pos del logro de la redención de la gente originaria de este Continente, para que predomine sus nobles tradiciones, su visión de paz, de justicia y de armonía, y sus prácticas para mantener en balance a la Madre Tierra y honrarla como es debido.

Esta es la invitación que le hacemos en este mensaje y el propósito primordial que nos anima en este proyecto. Esta es nuestra aspiración y nuestro compromiso.

Una última reflexión. Reconocemos que han habido muchos comienzos similares a éste y que muchos no han tenido éxito, generando desaliento y desconfianza. Consideramos que nada de esto debe desanimarnos, y menos a las alturas en que ya nos encontramos. Personalmente, y con el permiso de ustedes, me permito exhortarlos a que escuchemos nuestros corazones y que sintamos las energías alentadoras de estos tiempos, para que nos animemos a continuar esforzándonos — y celebrando también –, en el camino hacia la cumbre del verdadero Nuevo Mundo.

Estaremos atentos a sus comunicaciones y dispuestos a brindarles nuestro apoyo en todo aquello que nos sea posible, según no los permita el Gran Espíritu.

Gracias por habernos permitido dirigirnos a ustedes.

Versión Inglesa:

WALKING TOGETHER TOWARDS A NEW WORLD OF JUSTICE AND PEACE

A message by Otto C. Riollano Dávila, Manataka Ambassador

We convey to you, our sisters and brothers of the Abya Yala, cordial greetings and our solidarity.

To begin the task which the Manataka American Indian Council (MAIC) has entrusted to this person as Ambassador to the Spiritual Elders of Latin America, we thought that in this introductory message it was in order to outline our initial objective: the exchange of information.

In this early stage of this project, other possible activities that perhaps could be developed by MAIC, have been considered only informally and in very general terms. The reason for this is that we felt it would not have been a proper procedure to propose specific activities without first having had the opportunity to share with you what this Council stands for, and to exchange information about our ideals and visions, our traditions and the present state of our people, our tribes and our nations.

In spite of the advantages that this electronic mean of communication offers, we are aware of its limitations. It can not substitute personal contact and sharing. Nevertheless, we will strive to make the better use of it as a practical tool for joining efforts and working together. When doing so, we will have in mind our traditional council ways, around a Circle of Fire.

Once communication is adequately established and our relationships strengthened through the exchange of information, we will be able to work on other activities in line with the general objectives stated in this project’s mission statement. This can be summed up as: to contribute to the attainment of the natural and legitimate aspirations of the ancestral people of the Abya Yala.

To start with this Outreach project and as already mentioned, we suggest that first we concentrate our efforts in sharing information about our history and traditions; about the current situation of our tribes and nations, and about our aspirations, which in so many ways we share in common.

From this side, in this beginning we want to let you know that our hearts are open to you and a fraternal hand is extended. We trust that our good will and the energy of our traditions and the presence of our ancestors, will assist us in a special way in our quest to unite the ancestral people of this Continent in spirit, in objectives and in actions. Many of our Great Spiritual ancestors envisioned this re-union taking place when the eagle of the North and the condor of the South flew together. There are many signs that this event is getting closer now.

In the process that will follow the development of the project which we are initiating with the first number of this publication, we invite you to join us in finding ways to overcome difficulties we may encounter, including those arising from lack of information or understanding. In this way we will be able to concentrate ourselves in the many things which can bring us together — following the principle of inclusion. In this way, walk together for the redemption of the ancestral people of this Continent, so that their traditions, their vision of peace, justice and harmonious living, and their devotion to Mother Earth, respecting it and keeping it in balance, will predominate.

This is the substance of our invitation and the reason for this publication.

One last thought. We realize that there may have been other projects similar to this one. Some may have attained its goals and others may not have been successful. Whatever the results obtained in the past, or the many challenges and obstacles we may encounter in the future, these should not discourage us, particularly at the height of these times and current events.

Personally, and with your permission, I humbly request and pray that we all continue working tirelessly, selflessly and with devotion, towards the attainment of the many goals we share. In growing numbers and deep in our hearts, many of us are feeling the winds of change approaching. Some of these changes are already taking place. It is hoped that our traditions, our ceremonies and joining our spirits as One, will be the moving force which, with the Grace of the Great Spirit, will assist and guide us along the way to the real New World.

Thanks for having allowed me to address you.

Reseña biográfica sobre

OTTO RIOLLANO DÁVILA

Otto Riollano Dávila es de nacionalidad puertorriqueña — de la isla de Boriquén en el Caribe, la tierra ancestral de los taínos –. Ya en su tercera edad, dedica parte de su tiempo a su familia y a sus amigos, y a la planificación y promoción de proyectos educativos y actividades de servicio relacionados a la sustentabilidad y a la autosuficiencia a nivel comunitario. En general, está dedicado a proyectos de paz y de justicia que, sobre todo, contribuyan a la elevación de los niveles de consciencia, tanto en el plano individual, como en el colectivo. Estas actividades se apoyan en los estudios multidisciplinarios que ha llevado a cabo, y una experiencia de trabajo a lo largo de más de cuarenta años, en la que ha incursionado en los campos de la educación formal, la gerencia empresarial, las acitividades culturales y los medios de comunicación pública.

Considera que todo lo anterior, con sus alzas y sus bajas, ha formado parte de una búsqueda interior para darle cumplimiento a la misión de su vida y como parte del proceso evolutivo de cada individuo. Esto también lo ha motivado a efectuar estudios y prácticas religiosas de naturaleza esotérica, todo lo cual lo ha llevado a orientar sus esfuerzos de trabajo al servicio desinteresado a los demás.

Este camino lo condujo al chamanismo, lo que a su vez lo atrajo al indigenismo en general, lo que culminó en el establecimiento de una relación estrecha con el Consejo Indígena Americano de Manataka. En esta entidad ha encontrado una afinidad fraternal bien significativa, un espacio para compartir ideas, actitudes y sentires, con gran resonancia, y sobre todo, una oportunidad de concentrar su interés en el servicio en un área de grandes necesidades, pero de grandes promesas también. Recientemente, el Consejo de Ancianos de Manataka lo nombró como Embajador ante los Ancianos Espirituales de la América Latina (Abya Yala) y lo distinguió con el nombre de Caballo Blanco, para ser por ellos llamado entonces: Otto Caballo Blanco Riollano.

Tiene dos hijas y cinco nietos, y vive de una pensión en un campo de la parte central montañosa de Boriquén, atraído ahí por las raíces ancestrales taínas que rodean el sitio, y por la oportunidad de estar en comunión con la naturaleza. Entre los diversos trabajos y tareas que lo ocupan, saca tiempo para sembrar y cultivar un huerto, lo que dice hace como; “una manera de reflexionar, y sobre todo orar en estos tiempos de grandes cambios y de pruebas de supervivencia”. Añade que está profundamente convencido de que: “estos cambios, que ya se empiezan a notar con creciente fuerza, forman parte de la transición hacia un Nuevo Mundo de paz y de justicia, que muchos presentimos con júbilo en lo profundo de nuestro ser interior, de nuestro corazón”.

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