CAMINANDO JUNTOS HACIA UN MUNDO NUEVO DE JUSTICIA Y DE PAZ

CAMINANDO JUNTOS HACIA UN MUNDO NUEVO DE JUSTICIA Y DE PAZ

Un mensaje de Otto Caballo Blanco Riollano, Embajador de Manataka

Le extendemos un saludo cordial y solidario a las hermanas y a los hermanos del Abya Yala.

Para comenzar la tarea que honrosamente se le ha encomendado a este servidor en calidad de Embajador de Manataka ante los Ancianos Espirituales de la América Latina, consideramos oportuno enviarles este mensaje introductorio, enfocado en lo que es prioritario: el intercambio de información.

En esta etapa incial de este proyecto, otras actividades que el Consejo Indígena Americano de Manataka pueda desarrollar por éste u otros medios, todavía están por determinarse. Obedece esto a que pensamos que no habría sido apropiado plantear

planes y proyectos, sin antes haber tenido la oportunidad de compartir con ustedes lo que es este Consejo, sus metas y sus aspiraciones, las tradiciones de nuestros pueblos y naciones ancestrales, y el estado en que se encuentran éstos en la actualidad.

A pesar de las ventajas que representa la comunicación mediante el correo electrónico, estamos conscientes de sus limitaciones para profundizar en estos objetivos, ya que no hay un sustituto del contacto personal. No obstante, trataremos de buscar siempre la manera más efectiva y respetuosa de trabajar juntos, guiándonos en principio por los procedimientos que se siguen en las reuniones en consejo, en un Círculo de Fuego.

Una vez efectuado el intercambio de información necesario y afianzada nuestra relación mediante el diálogo, podremos darle a esta propuesta la forma que requiera para que pueda llevar a cabo su objetivo más amplio: contribuir al logro de las aspiraciones naturales y legítimas de los pueblos ancestrales del Abya Yala, en particular las que derivan de su cosmovisión.

Según mencionáramos, de inmediato lo que proponemos es concentrar nuestros esfuerzos en compartir la historia y la situación actual de nuestros pueblos y naciones, además de nuestras aspiraciones, que de muchas maneras pensamos son similares a las vuestras. De nuestra parte, en este comienzo queremos dejarles saber que estamos con nuestro corazón abierto a ustedes y una mano fraternal extendida. Confiamos que la energía de nuestra buena voluntad, y la fuerza de nuestras tradiciones y de nuestros ancestros que nos acompaña, nos ayudará a adelantar el fortalecimiento de nuestra unión en el pensamiento, en el espíritu, en los propósitos y en la acción. Esto fue predicho por nuestros grandes ancianos espirituales que ocurriría cuando fuera tiempo de que volaran juntos el águila del Norte y el cóndor del Sur. Las señales anunciando que este tiempo ha llegado están manifestándose.

Los invitamos a que en el proceso de desarrollo de esta propuesta, busquemos como superar airosamente las dificultades que puedan surgir por motivos externos y fuera de nuestro control, así como cualquier diferencia por falta de información y entendimiento. De esta manera podremos concentrarnos en aunar esfuerzos en todo lo que nos une — de acuerdo al principio de la inclusión — y trabajar en pos del logro de la redención de la gente originaria de este Continente, para que predomine sus nobles tradiciones, su visión de paz, de justicia y de armonía, y sus prácticas para mantener en balance a la Madre Tierra y honrarla como es debido.

Esta es la invitación que le hacemos en este mensaje y el propósito primordial que nos anima en este proyecto. Esta es nuestra aspiración y nuestro compromiso.

Una última reflexión. Reconocemos que han habido muchos comienzos similares a éste y que muchos no han tenido éxito, generando desaliento y desconfianza. Consideramos que nada de esto debe desanimarnos, y menos a las alturas en que ya nos encontramos. Personalmente, y con el permiso de ustedes, me permito exhortarlos a que escuchemos nuestros corazones y que sintamos las energías alentadoras de estos tiempos, para que nos animemos a continuar esforzándonos — y celebrando también –, en el camino hacia la cumbre del verdadero Nuevo Mundo.

Estaremos atentos a sus comunicaciones y dispuestos a brindarles nuestro apoyo en todo aquello que nos sea posible, según no los permita el Gran Espíritu.

Gracias por habernos permitido dirigirnos a ustedes.

Versión Inglesa:

WALKING TOGETHER TOWARDS A NEW WORLD OF JUSTICE AND PEACE

A message by Otto C. Riollano Dávila, Manataka Ambassador

We convey to you, our sisters and brothers of the Abya Yala, cordial greetings and our solidarity.

To begin the task which the Manataka American Indian Council (MAIC) has entrusted to this person as Ambassador to the Spiritual Elders of Latin America, we thought that in this introductory message it was in order to outline our initial objective: the exchange of information.

In this early stage of this project, other possible activities that perhaps could be developed by MAIC, have been considered only informally and in very general terms. The reason for this is that we felt it would not have been a proper procedure to propose specific activities without first having had the opportunity to share with you what this Council stands for, and to exchange information about our ideals and visions, our traditions and the present state of our people, our tribes and our nations.

In spite of the advantages that this electronic mean of communication offers, we are aware of its limitations. It can not substitute personal contact and sharing. Nevertheless, we will strive to make the better use of it as a practical tool for joining efforts and working together. When doing so, we will have in mind our traditional council ways, around a Circle of Fire.

Once communication is adequately established and our relationships strengthened through the exchange of information, we will be able to work on other activities in line with the general objectives stated in this project’s mission statement. This can be summed up as: to contribute to the attainment of the natural and legitimate aspirations of the ancestral people of the Abya Yala.

To start with this Outreach project and as already mentioned, we suggest that first we concentrate our efforts in sharing information about our history and traditions; about the current situation of our tribes and nations, and about our aspirations, which in so many ways we share in common.

From this side, in this beginning we want to let you know that our hearts are open to you and a fraternal hand is extended. We trust that our good will and the energy of our traditions and the presence of our ancestors, will assist us in a special way in our quest to unite the ancestral people of this Continent in spirit, in objectives and in actions. Many of our Great Spiritual ancestors envisioned this re-union taking place when the eagle of the North and the condor of the South flew together. There are many signs that this event is getting closer now.

In the process that will follow the development of the project which we are initiating with the first number of this publication, we invite you to join us in finding ways to overcome difficulties we may encounter, including those arising from lack of information or understanding. In this way we will be able to concentrate ourselves in the many things which can bring us together — following the principle of inclusion. In this way, walk together for the redemption of the ancestral people of this Continent, so that their traditions, their vision of peace, justice and harmonious living, and their devotion to Mother Earth, respecting it and keeping it in balance, will predominate.

This is the substance of our invitation and the reason for this publication.

One last thought. We realize that there may have been other projects similar to this one. Some may have attained its goals and others may not have been successful. Whatever the results obtained in the past, or the many challenges and obstacles we may encounter in the future, these should not discourage us, particularly at the height of these times and current events.

Personally, and with your permission, I humbly request and pray that we all continue working tirelessly, selflessly and with devotion, towards the attainment of the many goals we share. In growing numbers and deep in our hearts, many of us are feeling the winds of change approaching. Some of these changes are already taking place. It is hoped that our traditions, our ceremonies and joining our spirits as One, will be the moving force which, with the Grace of the Great Spirit, will assist and guide us along the way to the real New World.

Thanks for having allowed me to address you.

Reseña biográfica sobre

OTTO RIOLLANO DÁVILA

Otto Riollano Dávila es de nacionalidad puertorriqueña — de la isla de Boriquén en el Caribe, la tierra ancestral de los taínos –. Ya en su tercera edad, dedica parte de su tiempo a su familia y a sus amigos, y a la planificación y promoción de proyectos educativos y actividades de servicio relacionados a la sustentabilidad y a la autosuficiencia a nivel comunitario. En general, está dedicado a proyectos de paz y de justicia que, sobre todo, contribuyan a la elevación de los niveles de consciencia, tanto en el plano individual, como en el colectivo. Estas actividades se apoyan en los estudios multidisciplinarios que ha llevado a cabo, y una experiencia de trabajo a lo largo de más de cuarenta años, en la que ha incursionado en los campos de la educación formal, la gerencia empresarial, las acitividades culturales y los medios de comunicación pública.

Considera que todo lo anterior, con sus alzas y sus bajas, ha formado parte de una búsqueda interior para darle cumplimiento a la misión de su vida y como parte del proceso evolutivo de cada individuo. Esto también lo ha motivado a efectuar estudios y prácticas religiosas de naturaleza esotérica, todo lo cual lo ha llevado a orientar sus esfuerzos de trabajo al servicio desinteresado a los demás.

Este camino lo condujo al chamanismo, lo que a su vez lo atrajo al indigenismo en general, lo que culminó en el establecimiento de una relación estrecha con el Consejo Indígena Americano de Manataka. En esta entidad ha encontrado una afinidad fraternal bien significativa, un espacio para compartir ideas, actitudes y sentires, con gran resonancia, y sobre todo, una oportunidad de concentrar su interés en el servicio en un área de grandes necesidades, pero de grandes promesas también. Recientemente, el Consejo de Ancianos de Manataka lo nombró como Embajador ante los Ancianos Espirituales de la América Latina (Abya Yala) y lo distinguió con el nombre de Caballo Blanco, para ser por ellos llamado entonces: Otto Caballo Blanco Riollano.

Tiene dos hijas y cinco nietos, y vive de una pensión en un campo de la parte central montañosa de Boriquén, atraído ahí por las raíces ancestrales taínas que rodean el sitio, y por la oportunidad de estar en comunión con la naturaleza. Entre los diversos trabajos y tareas que lo ocupan, saca tiempo para sembrar y cultivar un huerto, lo que dice hace como; “una manera de reflexionar, y sobre todo orar en estos tiempos de grandes cambios y de pruebas de supervivencia”. Añade que está profundamente convencido de que: “estos cambios, que ya se empiezan a notar con creciente fuerza, forman parte de la transición hacia un Nuevo Mundo de paz y de justicia, que muchos presentimos con júbilo en lo profundo de nuestro ser interior, de nuestro corazón”.