DORIATHRIN (La lengua materna de Lúthien)

DORIATHRIN
(La lengua materna de Lúthien)

También llamado (en CP:433): doriáthrico

Todo lo que conocemos de la lengua de Doriath son unas ochenta palabras halladas en las Etimologías en CP:403-462, más una o dos del capítulo 21 del Silmarillion. Sin embargo, alguna vez fue la lengua hablada en la corte del Rey Thingol, que rigió Beleriand durante cuatro mil años del Sol, y procreó a “los más hermosos de todos los Hijos de Ilúvatar que fueron o serán” (Silm. cap. 4). El doriathrin debe haber sido la lengua materna de Lúthien Tinúviel. Cuando, más tarde, ella aprendió la lengua Humana nativa de Beren, él llegó a preguntarle por qué se tomaba la molestia, “dado que su propio idioma era más rico y hermoso” (PM:369).

¿Debe considerarse al doriathrin como una lengua élfica separada, o como una variante del sindarin? Las Etimologías se escribieron mucho tiempo antes de que Tolkien se percatara de que el idioma de sonido semejante al galés de su mitología no era el que los Noldor habían traído consigo desde Valinor, como había pensado durante más de treinta años, sino el de los Elfos Grises en la Tierra Media. Así, de pronto, el sindarin y el doriathrin se encontraron en una relación muchísimo más estrecha que antes. El doriathrin, como lengua distinta, ¿sobrevivió a esta revisión general? Más tarde, Tolkien habla del “sindarin de Doriath” (PM:369). Pero en el Silmarillion, incluso en las partes revisadas luego de que Tolkien publicara el SdlA, los nombres y las frases en doriathrin subsisten: Mablung, Nauglamîr, Dagnir Glaurunga, Dior. Al menos con respecto a estos nombres, el doriathrin alcanzó finalmente la forma madura de la mitología. Quizás el idioma doriathrin del que se tienen atisbos en las Etimologías pueda pasar por una forma arcaica del sindarin, aunque parece tener peculiaridades completamente propias, y ser diferente del “NA” (noldorin antiguo, léase sindarin antiguo) de las Etimologías. El doriathrin definitivamente pertenece a la misma rama del telerin común que lleva hacia el sindarin, pero parece haber establecido su propia rama bastante antes de que se alcanzara el élfico gris clásico, y ha cambiado menos a partir del telerin común que el sindarin. Pero a menudo son factores extralingüísticos los que determinan qué se considera un idioma separado y qué un dialecto. Quizás por una decisión política el doriathrin sea una forma del sindarin, la lengua de los súbditos de Thingol – aunque el Rey despreciara el dialecto septentrional del élfico gris (PM:369, 372).

Sin embargo, la canción de Lúthien, en Las Baladas de Beleriand p. 406 parece ser sindarin puro. (Lo que allí se reproduce es una fuente post-SdlA). Por esta razón y por otras, algunos expertos sostienen que el Doriathrin de las Etimologías -la lengua de la que se ocupa principalmente este artículo- no es ya un idioma “válido” en la mitología para el escenario ligüístico que el Tolkien más anciano había llegado a visualizar. Según este punto de vista, la lengua de Doriath debería imaginarse ahora simplemente como una variante particularmente arcaica del sindarin que conocemos por el SdlA, y el doriathrin de las Etimologías debe hoy dejarse de lado, en su mayor parte, como una noción obsoleta – excepto algunos nombres, mencionados más arriba, que Tolkien evidentemente transfirió al sindarin cuado desechó el doriathrin como lengua separada. En este asunto no se puede alcanzar una solución definitiva (sin embargo, véase el apartado para roth más abajo, en la lista de palabras). La lengua tratada aquí fue al menos la lengua de Doriath en un estadio del escenario siempre cambiante de Tolkien.

:Puede citarse aquí un comentario tardío acerca de la lengua del Reino Escondido: “El habla de Doriath … era, incluso en los días de Túrin, más antigua que la usada en otros lugares. Algo (según observó Mîm) de lo que Túrin nunca pudo deshacerse, a pesar de su encono contra Doriath, era el habla que había adquirido durante su crianza. A pesar de ser un Hombre, hablaba como un Elfo del Reino Escondido, que es la impresión que ahora daría un hombre cuya habla y aprendizaje hasta la edad adulta se hubieran desarrollado en algún país encerrado, donde la lengua inglesa hubiera permanecido más cercana a la de la corte de Isabel I que a la de Isabel II” (WJ:312)

LA ESTRUCTURA DEL DORIATHRIN

En lo que respecta a la estructura del doriathrin, puede observarse lo siguiente: mientras que el sindarin expresa las relaciones de genitivo sólo con el orden de las palabras (Ennyn Durin “Las Puertas [de] Durin”), el doriatrhrin todavía conserva un genitivo diferente en -a. Se advierte en la inscripción que algunos elfos de Doriath grabaron sobre la piedra de la tumba de Túrin: Túrin Turambar Dagnir Glaurunga, “Túrin Turambar la Ruina de Glaurung” (traducido en el índice del Silmarillion). De acuerdo con Tolkien, el genitivo sindarin sin terminación representa probablemente formas flexionadas de la lengua antigua, así que en este aspecto un hablante del sindarin normal efectivamente encontraría arcaico el doriathrin.

De acuerdo con las Etimologías, bajo la raíz NAUK, el “genitivo [doriathrin] en -a(n) precedía” a la palabra a la cual regía. La palabra en discusión allí era Nauglamîr, “el Collar de los Enanos”, literalmente *”de-Enano-Collar” (naugla + mîr). Sin embargo, el orden de las palabras descrito aquí no puede haber sido el único posible: cfr. Dagnir Glaurunga.

La terminación de genitivo plural era -ion, como en region “de acebos” (también el nombre Region). Cfr. el quenya -ion como en Silmarillion “(relato) de los Silmarils”. Pero quizás la terminación -ion haya sido reinterpretada con el significado de tierra o región; cfr. el sindarin Eregion.

Mientras que es típico que el sindarin forme el plural de los sustantivos cambiando las vocales, al estilo del inglés man/men o goose/geese, el doriathrin tiene una terminación plural -in. Los cambios de vocal en sindarin (al igual que los del inglés) son originalmente fenómenos de inflexión activados por una antigua terminación plural que contenía la vocal -i, de modo que una vez más el doriathrin puede ser llamado arcaico en comparación con el sindarin:

    Eld “Elfo, Elda” pl. Eldin
    orth “montaña”, pl. orthin
    roth “caverna”, pl. rodhin (la sonoridad de la consonante final del tema ROD se conserva en posición intervocálica; quizás el doriathrin no pudiera tener fricativas sonoras en posición final)
    urch “orco”, pl. urchin

También está regorn “acebo”, pl. regin (reg-orn es literalmente “acebo-árbol”, y la terminación de plural está sufijada directamente al tema reg “acebo”; cf además el genitivo plural region). Esta terminación de plural no debe confundirse con la terminación de adjetivo que se ve en ngorthin “horrible”, de ngorth “horror” (con variante -en, en lóm “eco”, lómen “que tiene eco”)

El doriathrin no parece tener la inflexión característica del sindarin normal. La i en la sílaba final de urchin no hace que la u se transforme en y por asimilación; compárese con el sindarin orch pl. yrch (que representan formas arcaicas como *urkô pl. *urki o *urkoi).

Sin embargo, las Etimologías dan una pista para pensar que el doriathrin era similar al sindarin por lo menos en un aspecto. A veces se listan allí formas dobles: Dolmed y Ndolmed (nombre de una montaña), gol y ngol “sabio, mágico”, gold y ngold “Noldo”, golo y ngolo “magia, sabiduría”. Los temas son NDOL y NGOL, de modo que las formas alternativas reflejan el grupo inicial original. Quizás, lo mismo que en sindarin, la combiación original influya en la forma usada detrás de ciertas partículas, como el artículo definido: cfr. el sindarin golodh “Noldo”, pero i ngolodh “el Noldo”. De modo similar, el gold doriathrin puede aparecer como ngold en determinados entornos.

Hay una palabra doriathrin que trae aparejada una cuestión peculiar: Los elfos de Doriath, ¿habían dejado de lado el sistema numérico duodecimal de los Quendi (basado en el número 12) por uno decimal, como el nuestro? Según WJ:423, todos los elfos, en todo momento, calculaban por docenas; pero el nombre Menegroth se traduce “Las Mil Cavernas” (según CP:443, raíz ROD, los elementos son meneg + roth, evidentemente = “mil” + “caverna[s]”). Pero en un sistema duodecimal, no hay nada en especial en el número 1000; éste se expresaría como 6-11-4 (entiéndase 6 x 144 + 11 x 12 + 4 x 1). El millar no sería de ningún modo un “número redondo”. El primer número de cuatro dígitos en un sistema duodecimal es 1728 (12 x 12 x 12). Ése sería el “número elevado” proverbial para alguien acostumbrado a pensar en términos duodecimales, del mismo modo que el 1000 lo es para nosotros. ¿Podría ser que la traducción “Las Mil Cavernas” sea idiomática, pero inexacta si se la considera estrictamente, y que Menegroth signifique en realidad “Las 1728 Cavernas”? Si es así, la traducción correcta simplemente no quedaría bien en castellano.

LISTA DE PALABRAS DORIATHRIN con notas etimológicas

Nota: las palabras primitivas “reconstruídas” por Tolkien mismo no están marcadas con asterisco.

     -a terminación de genitivo, apreciada en Dagnir Glaurunga “Ruina de Glaurung”. La terminación de genitivo del eldarin común era -hô > -ô, derivada de un “antiguo elemento adverbial” HO que significaba “lejos, desde, de entre” (WJ:368). El apartado correspondiente en las Etimologías (mucho más tempranas) parece ser 3O (3Ô) “desde, lejos de, de entre, fuera de” (LR:360). ¿Podría el -ô primitivo devenir -a en doriathrin? Hay algunas palabras ilkorin que parecerían mostrar un desarrollo semejante, y por el modo en que Tolkien veía las cosas cuado escribió las Etimologías el ilkorin y el doriathrin eran parientes cercanos (ambos tenían una terminación de genitivo -a). En la terminación de genitivo plural -ion, el elemento “de genitivo” (< 3O o HO) aparece como o; véase -ion.      argad "fuera del cerco", el exterior, el afuera (CP:414 s. v. GAT(H), también CP:404 s. v. AR2). En Doriath, "el cerco" se refiere por supuesto al Cinturón de Melian. El prefijo ar- significa "fuera de", derivado de la raíz AR2, no definida en las Etimologías, aunque el apéndice del Silmarillion da ar- "junto a, fuera de". El segundo elemento es gad "cerco", q. v.      argador evidentemente, el nombre doriathrin de las tierras fuera de Doriath (GAT(H), cfr. ELED). Compuesto de argad y dor, q. v., por lo tanto *"fuera-del-cerco-tierra", *"tierra exterior".      cwindor "narrador" (CP:424 s. v. KWET). Es ésta una palabra dudosa, según la concepción posterior de Tolkien; en la rama del eldarin a que pertenece el doriathrin, el grupo KW primitivo se convirtió en P mucho antes en la historia lingüística élfica (WJ:375 cfr. 407 nota 5). ¿Hay que leer *pindor? De todos modos, Tolkien afirmó que cwindor proviene de kwentro "narrador", es decir, una variante con infijo nasal de la raíz KWET- "decir" combinada con la terminación de agente masculina -ro (cfr. Dior de ndeuro). La o de cwindor se desarrolló probablemente para romper un grupo consonántico final, dado que la forma en el eldarin común habría sido *kwetr tras la pérdida de -o (además de -a, -e) breve final. Esta es la única palabra dentro de nuestro reducido corpus que da alguna evidencia del cambio nt > nd. Curiosamente, la e se transforma aquí en i. Parece que este cambio ocurre ante grupos consonánticos que comienzan con nasal; cfr. nîw “nariz”, de NEÑ-WI (probablemente pasando por una forma intermedia *niñw- antes de la pérdida de la ñ y el alargamiento compensatorio de la i en î).
     dagnir *”matador” (Silmarillion, fin del capítulo 21). Algunos dirían que esto es sindarin normal y que no ha de relacionárselo con el doriathrin de las Etimologías. Está claro que los elementos deben conectarse con las raíces NDAK “matar” (CP:433) y DER, reforzado NDER, “hombre” (CP:434). Al igual que en sindarin, las oclusivas sordas postvocálicas se sonorizan, de ahí que k > g en NDAK > dag-. Podríamos haber esperado que NDER diera *dir, *ndir en vez de nir; quizás el nd original se transforme en n detrás de una consonante en el medio de un compuesto (¿y de igual modo m, n donde primeramente había mb, ng?).
     dair “sombra de árboles”. Derivado de una raíz DAY “sombra” (CP:410); la forma primitiva sería probablemente *dairê (cfr. el adjetivo quenya laira “umbrío”, evidentemente de *dairâ).
     Daeron (nombre propio, = sindarin Daeron). (CP:410 s. v. DAY). El primer elemento, evidentemente, debe considerarse equivalente al dair arriba mencionado; en todo caso, el nombre Dairon deriva de la misma raíz. El apéndice del Silmarillion, bajo dae, define este elemento como “sombra” y señala que “quizás” aparezca en el sindarin Daeron. La terminación de masculino -on está documentada en varias lenguas eldarin; Dairon puede representar un *Dairondo primitivo.
     Denithor “Denethor”, nombre propio masculino que en CP:218 se hace derivar de ndani-thârô, “salvador de los Dani” (= Nandor, Elfos Verdes). El segundo elemento thârô no puede relacionarse fácilmente con ningún elemento incluido en las Etimologías; THAR “a través de, más allá de” (CP:452) parece incapaz de dar el significado “salvador”, a menos que un thârô sea literalmente alguien que lleva a alguien o algo más allá del peligro. Thârô no parece una formación de agente primitiva frecuente. De todas maneras, Tolkien, muchos años más tarde, propuso una etimología bastante distinta para el nombre Denethor; en WJ:412 (donde no se menciona forma doriathrin alguna) se dice que significa “flexible-y-delgado”, a partir de dene- “fino y fuerte, dobladizo, delgado”, y thara “alto (o largo) y esbelto”. (No es posible conectar estos elementos con nada más en el corpus publicado).

Telerin

TELERIN

También llamado Lindalambe, Lindárin (denominación propia, WJ:371)

HISTORIA INTERNA

El Silmarillion, en su quinto capítulo, cuenta cómo los Teleri, después de cruzar el Mar, habitaron primero en Tol Eressëa: “Allí habitaron los Teleri como lo desearon bajo las estrellas del cielo, y sin embargo a la vista de Aman y de las costas inmortales; y por esa larga estadía en la Isla Solitaria la lengua de ellos fue separándose de la de los Vanyar y los Noldor”. Más tarde llegaron finalmente a Aman. Algunos sostuvieron que la lengua de los Teleri era un dialecto del quenya, pero los propios Teleri la consideraron un idioma independiente, el Lindalambe o “lengua de los Lindar”. En Aman, los hablantes del telerin sobrepasaban en número a los Vanyar y Noldor, que hablaban quenya, pero ni los Teleri ni su lenguaje estaban llamados a tener un rol predominante en la historia de Arda. Probablemente el telerin y el quenya fueran mutuamente inteligibles, pero su fonología difería grandemente, siendo el telerin a menudo más conservador que el quenya. (Se dice que Finarfin, hablante del quenya noldorin, aprendió telerin, lo cual indica claramente que éste era un lenguaje marcadamente distinto del suyo propio; CI:292 UT:229). El telerin de Aman fue el descendiente mejor conservado del telerin común, la lengua hablada por los Teleri del Gran Viaje desde Cuiviénen y en Beleriand antes de que muchos del Tercer Clan partieran por sobre el Mar. Vuelto a la Tierra Media, el telerin común produjo el nandorin y el sindarin.

Hay al menos un caso de adopción de una palabra telerin por parte del quenya. El descendiente lineal del telerin común *kyelepê “plata” se manifestó como telpe (o telepi) en telerin, y como tyelpe en quenya. Sin embargo: “En quenya la forma telpe fue de uso común por influencia del telerin; porque los Teleri apreciaban la plata más que el oro, y su habilidad como orfebres era estimada aun por los Noldor. Así, Telperion era más común que Tyelperion como nombre del Árbol Blanco de Valinor” (CI:337 UT:266).

HISTORIA EXTERNA

El telerin como lengua juega un papel muy pequeño en la narrativa de Tolkien, y el hecho de que éste, pese a ello, construyera algunas de sus partes confirma que, para él, los idiomas eran tan importantes como las historias, si no más. Los Elfos del Mar estuvieron siempre presente en la mitología de Tolkien, aunque bajo nombres diversos; en los textos más tempranos son llamados Solosimpi (originalmente, Tolkien aplicó el nombre de Teleri al Primer Clan, los Vanyar posteriores). Cualquiera fuera su nombre, evidentemente siempre se visualizó una lengua separada para los Elfos del Mar. En la primera lista de palabras élficas, el “Qenya Lexicon” de 1915, leemos (p. 38): “Felpa alga. Una palabra Solosimpe = filqe. So[losimpe] transformó q > p.” Evidentemente, filqe es el equivalente “Qenya” de esta palabra “Solosimpe”. Es sorprendente ver que una característica central de la fonología telerin posterior existía ya en 1915: que esta lengua tenía p en lugar del quenya qu (q). El Qenya Lexicon alude brevemente a algunas alternancias vocálicas que tienen lugar en “Solosimpe”, pero no parece probable que esta información sea todavía válida en el telerin que Tolkien visualizó más tarde; la palabra felpa no se incluye en la lista más abajo.

Por lo que conocemos, Tolkien nunca mencionó ninguna inspiración específica para el telerin (como el finlandés fue la inspiración principal del quenya, y el galés del sindarin). Algunos detectan un aire italiano en el telerin. Al menos, a Tolkien le gustaba ese idioma: “Sigo enamorado del italiano, y me siento perdido sin la oportunidad de hablarlo” (Cartas #167) [mala traducción de Minotauro: “Sigo estando enamorado de Italia, y me siento perdido sin la oportunidad de hablar de ello”].

LA ESTRUCTURA DEL TELERIN

Fonología conservadora

A pesar de que a menudo se piensa que el quenya es el lenguaje que menos cambió a partir de la lengua original inventada por los Elfos en Cuiviénen, parece que este honor en realidad pertenece al telerin, al menos en el campo fonológico. La fonología del telerin era conservadora en muchos aspectos. Por ejemplo, el grupo inicial del antiguo quendiano *sp no cambia, como en spanga “barba” a partir de la raíz SPÁNAG. Ninguna otra lengua eldarin, excepto el nandorin, conserva este grupo; tanto el sindarin como el quenya lo cambiaron por f. En tanto que el quenya cambió las b y las d iniciales por v y l (a veces n) respectivamente, estos sonidos permanecen inalterados en telerin: Bala por el quenya Vala (primitivo *Bálâ), delia “ir” por el quenya lelya (primitivo *del-ja, WJ:360). Después de una vocal, d se transforma en r en quenya, pero no cambia en telerin: el primitivo *awada “lejos” (reconstrucción mía) produce el quenya oar y el telerin avad. El grupo medio *kt tampoco cambió (escrito ct en telerin), mientras que se hizo ht en quenya (compárese el telerin hecta- “rechazar” con su equivalente quenya hehta-). La palabra gáialá “caído, terrible, duro” contiene un ejemplo absolutamente único de una vocal final larga (este tipo de vocales eran frecuentes en la lengua primitiva) todavía conservada en una lengua eldarin tardía: el primitivo *gayalâ (reconstrucción mía). En quenya estas vocales se habían abreviado, en sindarin se habían perdido. Sin embargo, parece que las vocales finales largas normalmente se abreviaban en telerin al igual que en quenya, cfr. aráta, no *arátá, del primitivo *arâtâ “noble” (PM:363).

Los principales cambios fonológicos son: el cambio en telerin común de KW por P (Pendi por Quendi) y la simplificación de ñg y mb iniciales por g y b (el nd inicial probablemente se convirtió en d, como en sindarin, pero nuestro pequeño corpus no contiene ejemplo alguno de esto). El quenya, en cambio, simplificó estos grupos a ñ > n y m (telerin golodo por quenya Ñoldo, Noldo, primitivo *ñgolodo; telerin bar “hogar” por quenya mar, primitivo *mbar). El telerin simplificó ny inicial por n; compárese el telerin nelli *”cantantes” (en Fallinelli) con el quenya nyeldi. El primitivo ky devino t, probablemente pasando por ty, todavía conservado en quenya. La secuencia dl evidentemente se asimiló en ll: edlo (WJ:363) pasa a Ello. Puede observarse que en la palabra engole “sabiduría” (raíz ÑGOL) se ha desarrollado una vocal e delante de una ñ evidentemente silábica; en quenya esta vocal fue i (ingolë, WJ:383 cfr. PM:360; compárese también el telerin endo con el quenya indyo, ambos a partir de la raíz ÑGYÔ). La primitiva w inicial se convirtió en v, p. ej. en vilverin “mariposa” de la raíz WIL; compárese con el prefijo vó- que desciende de WO. En posición intervocálica se dio el mismo cambio, pues *kawâ “casa” (reconstrucción mía) produce cava (en quenya coa; el cambio de áwa, *áua por oa no ocurrió en telerin). Según WJ:367, “v sigue sonando como w”; ¿significa esto que no ocurrió en realidad ningún cambio, sino que las convenciones de escritura del quendiano primitivo y el telerin simplemente diferían en cuanto a la representación de [w]? Entre una consonante y una vocal, la semivocal w se convirtió en una vocal u plena; compárese el quenya Olwë, vanwa con el telerin Olue, vanua. De modo similar, y (también escrito como j por Tolkien) se hizo i, pues el primitivo delja “ir” produce delia (contrástese con el quenya lelya). El nombre Findo “Thingol” sugiere que el primitivo th se mafestó como f en telerin, por lo menos en posición inicial: la palabra bredele “haya” a partir de BERÉTH parece indicar que, después de una vocal, *th se hace, en cambio, d; ¿todas las oclusivas aspiradas sordas se convirtieron en oclusivas sonoras en esa posición? ph inicial da como resultado f, como en ferne a partir de PHÉREN, de modo que raíces como THIN y PHIN deben haberse mezclado en telerin. En una fuente tardía, Tolkien afirmó que el telerin poseía þ, sc. th como en el inglés think (PM:332), pero este sonido no aparece en nuestro corpus. En otras lenguas élficas que sí tienen þ, el th primitivo aspirado es siempre uno de los orígenes de este sonido, de modo que Tolkien quizás había cambiado de opinión con respecto al desarrollo de esta aspirada en telerin. Pero, por supuesto, el telerin también puede haber desarrollado þ por otras vías.

El problema de la síncopa: El 17 de diciembre de 1972 (muy reciente = muy confiable), Tolkien escribió a Richard Jeffery: “Tienes razón, por supuesto, al ver que la palabra para “plata” apunta a un[a forma] orig[inal] *kyelepê: q[uenya] tyelpe (con síncopa regular de la segunda e]; s[indarin] celeb, y telerin telepi (en telerin la síncopa de la segunda vocal en una secuencia de 2 vocales cortas de la misma calidad no era regular, sino que se daba en palabras largas, como Telperion)” (Cartas #347; se ha confirmado que telepi es una lectura errónea de *telepe; obsérvese que Humphrey Carpenter, al editar esta carta, se equivocó al leer el quenya ortane como “ortani” en la misma página de Cartas). Esto concuerda con material de las ya lejanas Etimologías de fines de los ’30, y a la vez lo contradice. Bajo ÑGOL encontramos la foma sin síncopa golodo como la palabra telerin para “Noldo” (primitivo *ñgolodô, PM:360/WJ:383). Sin embargo, en las Etimologías la palabra telerin para “plata” se da como telpe (KYELEP/TELEP), no telepi. En el ensayo Quendi y Eldar, de aproximadamente 1960, la palabra telerin para Noldo se da en la forma con síncopa goldo (WJ:383), no golodo. Debemos aceptar la información más reciente de Cartas, y rechazar la forma goldo, y más aún si la forma sin síncopa golodo reaparece en un ensayo no anterior a 1968 (PM:360). Sin embargo, los compuestos Goldórin y Goldolambe como nombres telerin del quenya pueden permanecer, siendo “palabras largas” en las que golodo se contraía, tal como telepe se contrae en Telperion. Nótese que el nombre telerin de Galadriel, Alatáriel, nombre que le dio su amante teleri Teleporno/Celeborn, sufrió una síncopa y quedó como Altáriel cuando se lo adaptó al quenya (aunque es cierto que la forma quenya debería haber sido Ñaltariel, PM:347). La mayor parte de las evidencias, así, apoyan la idea de que normalmente no había síncopa en las palabras telerin. Parecería que Tolkien estaba en una fase “de síncopa” cuando escribió el importante ensayo Quendi y Eldar cerca de 1960; nótese que la palabra para “árbol” se da aquí como galla (cambiado por Tolkien a partir de galda), que representa obviamente el primitivo galadâ. Luego de que Tolkien revisara (¡otra vez!) la fonología, la palabra telerin para “árbol” hubiera sido, probablemente, *galada. (Todavía podemos aceptar galla como una palabra telerin válida; quizás se vio influida por el quenya alda. Los Teleri pueden haber adaptado el dual quenya Aldu, referido a los Dos Árboles, como *Gallu, haciendo luego una forma singular basada en esta palabra).

A la luz de los muchos rasgos conservadores de la fonología telerin, ¿cómo podían los Noldor insistir en que era el quenya, más que el telerin, la lengua que conservó “de manera más fiel el antiguo carácter del habla élfica”? (WJ:374). Es cierto que Tolkien imaginó que los Elfos tenían una comprensión más profunda de su lengua como un todo (PM:398), así que quizás debamos entender que la estructura fundamental contaba tanto como el “sonido” exterior de la lengua. El que el quenya hubiera convertido la oclusiva sonora original b en una v fricativa fue percibido quizás como un cambio totalmente superficial, dado que esto implicaba meramente una nueva forma de producir el fonema /b/. El telerin, por otra parte, no había introducido muchos sonidos nuevos si se lo compara con el élfico primitivo, pero había habido algunas simplificaciones de envergadura en el sistema fonémico. Había abandonado las series palatalizadas y velarizadas, y las había mezclado con otras clases, con el cambio de kw a p como ejemplo prominente: esto no era meramente una nueva forma de producir un fonema previamente existente, sino una combinación con un fonema existente, dado que la lengua ya tenía /p/. Los Noldor pueden haber percibido los cambios en el sistema fonémico como algo muy drástico, incluso si el “sonido” general de la lengua seguía siendo parecido. El quenya, por otra parte, retuvo muchas de las oposiciones fonémicas originales. El hecho de que la producción efectiva de los fonemas en cuestión haya cambiado a menudo puede haber parecido menos importante para los Eldar: a la hora de decidir si una lengua era “conservadora” o no, pueden haberse fijado más en que la estructura profunda permaneciera intacta, y no tanto en la producción exterior y superficial de esta estructura. (Cfr. la vehemente oposición de Feanor a la mezcla que se estaba produciendo en el quenya entre þ y s: esto, una vez más, implicaba la combinación de dos fonemas originalmente distintos, y los Amos del Conocimiento estuvieron universalmente en contra de un cambio tal. Véase PM:335).

Gramática telerin

Nuestro conocimiento, por supuesto, es totalmente fragmentario. Pueden hacerse las siguientes observaciones:

El plural: La terminación de plural era aparentemente -i en todos los casos: él “estrella” pl. éli, Ello “Elfo, Elda” pl. Elloi. El quenya tiene la misma terminación, como en Quendi, Teleri, pero se prefería la terminación de plural -r en el caso de raíces terminadas en vocales distintas de e, como en Valar, Noldor. El telerin también usa -i en el caso de raíces de ese tipo: compárese el quenya Lindar con el telerin Lindai. Según PM:402, la terminación de plural -r era una innovación que surgió primero en quenya noldorin, adoptada luego por los Vanyar, pero que evidentemente nunca llegó al telerin. Quizás el telerin usara también -i en las formas plurales de los verbos: él síla “brilla una estrella”, *éli sílai “brillan estrellas”.

Terminaciones de caso: Es muy probable que el telerin tuviera un sistema de casos tan elaborado como el quenya, pero sólo conocemos un par de terminaciones. Éstas sugieren que eran en general similares a las terminaciones del quenya. El telerin tenía la misma terminación de genitivo -o que el quenya. Era “usado más ampliamente que en quenya puro, es decir, en la mayoría de los casos en que el inglés usaría la inflexión -‘s, u of” (WJ:369). A diferencia del sistema quenya, -o no se convirtió en -on en el plural (presumiblemente, se añadió simplemente al tema plural en -i, de modo que el genitivo plural de -él sería *-élio). La terminación de alativo -na (quenya -nna) está documentada en la palabra lúmena a partir del equivalente telerin de Elen síla lúmenn’ omentielvo: Él síla lúmena vomentielguo. Compárese con el -na del sindarin Tuorna *”hacia Tuor”.

Verbos: Sólo se conocen unos pocos verbos. Se da el pasado de delia- “ir” como delle, formado evidentemente directamente de la raíz del-; los verbos quenya (C)VC- también forman su pasado con la terminación -lë cuando la consonante final es l (p. ej., wil- “volar”, wille “voló”). El presente (continuativo) está marcado, aparentemente, por la terminación -a, como en síla “brilla”, idéntico a la forma quenya. Lo mismo que en quenya, las raíces verbales básicas parecen tener su vocal de la raíz alargada en el presente: de ahí que la forma sea síla, no **sila (raíz SIL). Probablemente la terminación de pasado quenya -në sea válida también en telerin, así que el pasado de hecta- “rechazar” sería *hectane (en quenya hehta-, hehtanë), pero no está documentada esta terminación en nuestro pequeño corpus. El perfecto del (muy irregular) verbo auta- “partir, alejarse” se da como avánie, lo cual sugiere que en telerin, tanto como en quenya, se usa el truco de prefijar la vocal de la raíz como un aumento en el perfecto. Es evidente que los imperativos tienen, al igual que en quenya, la terminación -a, como en éla! “¡mira!”.

Pronombres: Conocemos un pronombre impersonal pen “uno, alguien, alguno”. Se ve una terminación pronominal -n “yo”, conocida también a partir del quenya, en aban “yo rehuso”. Hay dos terminaciones de posesivo documentadas: -ria “su (de él)” en cavaria “la casa de él, *su casa” (WJ:369) y *-ngua “nuestro” (dual inclusivo), documentado solamente con la terminación de genitivo -o en vomentielguo “de nuestro encuentro” (WJ:407). Esta terminación -ria cubre probablemente tanto “su (de él)” como “su (de ella)”, como lo hace el quenya -rya. En el caso de un poseedor individual, a menudo se usó, en lugar de la terminación de genitivo, una construcción que incluía estas terminaciones de pronombre posesivo: “La casa de Olwë” se diría normalmente cavaria Olue “la casa de él, Olwe”, en vez de cava Olueo. En quenya era válida una construcción similar. Las relaciones de genitivo también podían expresarse con sólo el orden de las palabras: cava Olue o (más antiguo) Olue cava; pero tales construcciones, al parecer, eran menos comunes.

Derivación: Se advierte una terminación de genitivo -ia en arpenia, adjetivo derivado del sustantivo arpen “(hombre) noble”. La terminación -ima, “-able/-ible”, bien conocida por el quenya, aparece en abapétima, “que no se ha de decir, *indecible”.

Orden de los elementos en los compuestos: En PM:346, se nos informa que “el orden de los elementos en los compuestos, especialmente en los nombres propios, permaneció bastante libre en las tres lenguas eldarin [quenya, telerin, sindarin; ¿olvidó Tolkien el nandorin?], pero el quenya prefería el orden (más antiguo) en el que las raíces adjetivas precedían, mientras que en telerin y en sindarin los elementos de adjetivo a menudo estaban situados en segundo lugar, especialmente en los nombres de factura reciente, según la ubicación normal de los adjetivos en el habla ordinaria de esos idiomas”. A causa de esto, a veces era más fácil sindarizar los nombres telerin que los del quenya puro, como Findaráto y Angaráto (con el elemento de adjetivo aráto [véase aráta en la lista de palabras] al final), que devienen Finrod y Angrod en sindarin.

Sindarin

SINDARIN

HISTORIA INTERNA

El sindarin fue la lengua eldarin principal en la Tierra Media, la lengua vernácula utilizada por los Elfos Grises o Sindar. Fue la descendiente más destacada del telerin común, que era a su vez una rama más del eldarin común, el antecesor del quenya, telerin, sindarin y nandorin.”En su origen la lengua de los Elfos Grises estaba emparentada con el quenya,” explica Tolkien, “porque era la lengua de aquellos Eldar que habían llegado a las orillas de la Tierra Media y no habían atravesado el Mar, quedándose un tiempo en las costas del país de Beleriand. Allí Thingol Mantogrís de Doriath era el rey, y en el largo crepúsculo la lengua…se había apartado mucho de la lengua de los Eldar de más allá del Mar” (SdlA Apéndice F). Aunque se dice que el sindarin es la mejor conservada de las lenguas eldarin de la Tierra Media (*PM:305), es incluso así también la lengua élfica más radicalmente transformada de la que tenemos un conocimiento extenso: “el lenguaje de los Sindar ha cambiado mucho, incluso en un crecimiento tan sutil como el de un árbol puede modificarse imperceptiblemente su forma, tanto quizá como una lengua no-escrita mortal pueda cambiar en quinientos años o más. Ya antes del Amanecer del Sol era un habla enormemente diferenciada del quenya, y aunque después del Amanecer todo cambio fue rápido, durante un tiempo en la segunda Primavera de Arda estos cambios fueron, si cabe, aún más rápidos”. (*WJ:20). El desarrollo desde el eldarin común al sindarin implica cambios mucho más radicales que el desarrollo desde el EC al quenya, o al telerin de Aman. Tolkien sugirió que el sindarin “había cambiado con los cambios de las tierras mortales” (SdlA Apéndice F). Esto no quiere decir que los cambios fuesen incoherentes y poco sistemáticos; fueron definitivamente regulares – pero modificaron dramáticamente el sonido general y la musicalidad del lenguaje. Algunos de los cambios destacados incluyen la supresión de las vocales finales, la transformación de las oclusivas sordas p, t, k en las sonoras b, d, g cuando siguen a una vocal, la transformación de las oclusivas sonoras en fricativas en la misma posición (excepto g, que desaparece) y la alteración de muchas vocales, a menudo por asimilación con otras vocales. De acuerdo con *PM:401, “el desarrollo (¿natural?) del sindarin se había alterado, tiempo antes de la llegada de los Ñoldorin exiliados, principalmente por la inclusión de cambios sutiles similares a los de las lenguas de los Hombres”. En referencia a estos grandes cambios, *PM:78 señala que “era aún una lengua bella, muy adecuada para los bosques, las colinas y las costas en los que había tomado forma”.
          En la época en que los Noldor regresaron a la Tierra Media, casi tres milenios y medio después de su separación de los Sindar, el sindarin clásico estaba completamente desarrollado. (Incluso parecía haber entrado en una fase más estable, a pesar de la afirmación de Tolkien de que los cambios fueron rápidos después del Amanecer del Sol: los que acaecieron durante los siguientes siete mil años, hasta la época de Frodo, fueron casi imperceptibles comparados con el veloz desarrollo de los tres mil años precedentes.) En la Primera Edad, coexistían varios dialectos del sindarin – la antigua lengua de Doriath, el dialecto occidental de los Falathrim o “Pueblo de la Costa” y el dialecto septentrional de los Mithrim. No se sabe con certeza cuál de éstos fue la base del sindarin hablado en Épocas posteriores, aunque la lengua de los Falathrim parece ser la mejor candidata, ya que Doriath fue destruida, y lo poco que sabemos del sindarin septentrional sugiere que difería del sindarin de los días de Frodo. (El nombre Hithlum pertenece a este dialecto; véase *WJ: 400).
          En un primer momento, los Noldor y los Sindar fueron incapaces de entenderse mutuamente, ya que sus lenguas se habían distanciado demasiado durante su larga separación. Los Noldor aprendieron sindarin rápidamente e incluso empezaron a traducir sus nombres quenya al élfico gris, pues “encontraban absurdo y de mal gusto llamar a personas vivas que hablaban sindarin cotidianamente con nombres de un idioma tan distinto” (*PM:341). Algunas veces los nombres eran adaptados con sumo cuidado, tal como debió hacerse con Altariel, retrocediendo hasta su (hipotética) forma en eldarin común *Ñalatârigellê; partiendo de esta “reconstrucción” los Noldor derivaron la forma sindarin que habría aparecido en sindarin si realmente hubiera existido el nombre arcaico *Ñalatârigellê: Galadriel. Los nombres no siempre se tradujeron con tanto cuidado. El destacado nombre de Fëanor es, de hecho, un compromiso entre el quenya puro, Fëanáro, y la forma sindarin correcta, Faenor, (“correcta” en el sentido de que esta es a la que habría evolucionado dentro del sindarin, la forma primitiva *Phayanâro, si en verdad se hubiera dado este nombre en el eldarin común de la Antigüedad). Algunos nombres como Turukáno o Aikanáro, simplemente fueron sindarizados en el sonido, si bien las formas resultantes, Turgon y Aegnor resultaban poco significativas en élfico gris (*PM:345). Muchas de las traducciones tuvieron lugar muy temprano, antes de que los Noldor hubieran captado todas las sutilezas del sindarin – por lo que los nombres resultantes “eran, a menudo, incorrectos: es decir, no se correspondían exactamente en significado; ni las formas resultantes en sindarin eran siempre las más cercanas a las quenya” (*PM:342).
          Pero los Noldor, desde siempre expertos lingüistas, adquirieron un rápido dominio de la lengua sindarin y establecieron su relación precisa con el quenya. Veinte años después de la llegada de los Noldor a la Tierra Media, durante la Mereth Aderthad o Fiesta de la Reunión, “la gente habló sobre todo la lengua de los Elfos Grises, aun los mismos Noldor, pues aprendieron deprisa el idioma de Beleriand; en cambio los Sindar eran lentos en dominar la lengua de Valinor” (Silmarillion cap. 13). El quenya como lengua hablada fue finalmente abolido por Thingol cuando supo que los Noldor habían asesinado a muchos Teleri y robado sus barcos para regresar a la Tierra Media: “¡Nunca otra vez quiero oír la lengua de los que mataron a mi gente en Alqualondë! Ni nadie la hablará abiertamente en el reino, mientras dure mi Poder”. En consecuencia “los Exiliados adoptaron la lengua sindarin en la vida cotidiana”. (Silm. cap. 15). Parece que el edicto de Thingol únicamente aceleró el proceso, dado que, como ya se ha dicho, muchos de los Noldor ya hablaban sindarin.
          Más tarde, los Hombres Mortales aparecieron en Beleriand. El Apéndice F en SdlA (y CI:276) nos informa que “sólo los Dúnedain entre todas las razas de los hombres conocían y hablaban la lengua élfica; sus antepasados habían aprendido la lengua sindarin, y la transmitieron a sus hijos junto con todo lo que sabían, y cambió muy poco con el paso de los años”. Quizás fueron los Dúnedain quienes estabilizaron el sindarin, al menos tal como lo usaron entre ellos (CI:275 establece que el sindarin empleado por los Hombres Mortales, por lo demás “tendió a diferenciarse y volverse dialectal”). Cualquiera que haya sido el sindarin habitual entre los Hombres en Épocas posteriores, en la Primera Edad “la mayor parte [de los Edain] no tardó en aprender la lengua de los Elfos Grises, como habla común, y también porque había muchos que deseaban sobre todo aprender la ciencia de los Elfos” (Silmarillion cap. 17). Con el tiempo, algunos Hombres conocieron y hablaron sindarin tan fluidamente como los Elfos. La célebre balada Narn i Chîn Húrin (tal y como se escribe correctamente) fue obra de un poeta de los Hombres llamado Dírhavel, “pero los Eldar le concedieron gran valor, pues Dírhavel empleó en ella la lengua de los Elfos Grises con suma habilidad” (CI:190. Por otro lado el pueblo de Haleth nunca aprendió bien, ni con agrado, el sindarin; véase CI:471). Túrin aprendió sindarin en Doriath; una tal Nellas “le enseñó a hablar la lengua sindarin según la manera del viejo reino, más antigua, más cortés y más rica en hermosas palabras” (CI:103).
          Los mismos Elfos continuaron usando el sindarin a lo largo de toda la Primera Edad. Uno hubiera podido pensar que los Noldor de un asentamiento noldorin como Gondolin habrían revivido el quenya como lengua propia hablada, pero parece que no fue el caso, excepto en la Casa Real: “Para la mayor parte del pueblo de Gondolin [el quenya] se había convertido en una lengua libresca, y, como los otros Noldor, utilizaban el sindarin como lengua cotidiana” (CI:76). Tuor oyó a la Guardia de Gondolin hablar primero en quenya y luego “en la lengua de Beleriand [sindarin], aunque con inflexiones algo extrañas, como las de un pueblo que hace mucho tiempo se separó de sus hermanos” (CI:63). Incluso el nombre quenya de la ciudad, Ondolindë, aparece siempre en su forma sindarizada Gondolin (aunque esta es una mera adaptación y no “auténtico” sindarin; la foma primitiva *Gondolindê habría evolucionado a **Gonglin, si la palabra se hubiera heredado).
          Gran número de hablantes de sindarin perecieron en las guerras de Beleriand, pero gracias a la intervención de los Valar, Morgoth fue finalmente derrotado en la Guerra de la Cólera. Muchos Elfos marcharon a Eressëa cuando finalizó la Primera Edad, y de entonces en adelante el sindarin pasó evidentemente a ser una lengua hablada tanto en el Reino Bendecido como en la Tierra Media (un pasaje del Akallabêth, citado más abajo, indica que los Númenóreanos conversaban con los Eressëanos en sindarin). Los Valar querían recompensar a los Edain por sus sufrimientos en la guerra contra Morgoth y elevaron una isla en el mar, y los Hombres, siguiendo la Estrella de Eärendil hasta su nuevo hogar, fundaron el reino de Númenor.
          El sindarin fue ampliamente usado en Númenor: “Porque aunque este pueblo todavía hablaba su propio idioma, los reyes y señores conocían y hablaban también la lengua élfica, que habían aprendido en los días de la alianza, y por tanto aún conversaban con los Eldar, fuera con los de Eressëa o con los del oeste de la Tierra media” (Akallabêth). Los descendientes del pueblo de Bëor incluso usaban el sindarin en su vida cotidiana (CI:275). Aunque el adûnaico era la lengua vernácula para la mayoría del pueblo Númenóreano, “casi todos tenían un cierto conocimiento del sindarin” (CI:275). Pero las cosas cambiaron más tarde. Los Númenóreanos empezaron al envidiar la inmortalidad de los Elfos, y gradualmente abjuraron de su antigua amistad con Aman y los Valar. Cuando Ar-Gimilzôr “prohibió totalmente el uso de las lenguas eldarin” alrededor del 3100 de la Segunda Edad, debemos suponer que incluso los Bëoreanos abandonaron el sindarin y adoptaron en su lugar el adûnaico (CI:285). La historia de la locura de Ar-Pharazôn, la fingida “rendición” de Sauron, la total corrupción de los Númenóreanos y la Caída de Númenor son bien conocidas gracias a la Akallabêth. Tras la Caída, los Amigos de los Elfos supervivientes instauraron los Reinos en el Exilio, Arnor y Gondor, en la Tierra media. *PM:315 dice: “Los Fieles (tras la Caída)…hablaban sindarin, y en esa lengua bautizaron todos los lugares a los que dieron un nuevo nombre en la Tierra Media. El adûnaico fue restringido al uso diario y como tal fue abandonado al descuido y la corrupción, era, además, la única lengua de los analfabetos. Todos los hombres de alto linaje y todos a los que se enseñaba a leer y escribir usaban el sindarin, incluso como lengua cotidiana entre ellos. En algunas familias, se dice, el sindarin se convirtió en la lengua materna, y la lengua vulgar adûnaica se aprendió sólo raras veces, cuando era necesario. No obstante, no se enseñó sindarin a los extranjeros, tanto porque se mantuvo como señal distintiva de descendencia Númenóreana como por su probada dificultad de aprendizaje – mayor que la de la «lengua vulgar».” De acuerdo con esto, también se afirma que el sindarin había sido “la lengua normalmente hablada por el pueblo de Elendil” (CI:354).
          Entre los Elfos mismos, el sindarin se extendió hacia el este durante la Segunda y Tercera Edad y desplazó a la larga a algunas de las lenguas silvanas (nandorin, daniano).”A fines de la Tercera Edad las lenguas silvanas ya no se hablaban probablemente en las dos regiones que tuvieron más importancia en los tiempos de la Guerra del Anillo: Lórien y el reino de Thranduil, al norte del Bosque Negro” (CI:326). El silvano desaparecía, el sindarin se imponía. En realidad, SdlA1/II cap. 6 nos da la impresión de que el idioma usado en Lórien era alguna lengua extraña de los Elfos de los Bosques, pero Frodo, el autor del Libro Rojo, estaba errado. Una nota al pie en SdlA Apéndice F explica que en los días de Frodo, en Lórien también se hablaba sindarin “aunque con un acento peculiar, pues la mayor parte de la gente era de origen silvano. Este acento y su limitada familiaridad con el sindarin confundió a Frodo (como lo señala en El Libro del Thain un comentarista de Gondor)”. CI:325 profundiza en esto: “En Lórien, donde la mayor parte de la gente era de origen sindarin o noldorin, escapados de Eregion, el sindarin se había convertido en la lengua común. No se sabe, por supuesto, en qué se diferenciaba este sindarin hablado de las formas de Beleriand – véase [SdlA1] II 6, donde Frodo observa que el lenguaje del pueblo silvano que utilizaban entre ellos era distinto del que se usaba en el Oeste -. Es probable que las diferencias se refirieran sobre todo a lo que hoy llamaríamos «acento»: diferencias entre los sonidos vocálicos y las entonaciones, en cantidad suficiente como para confundir a Frodo, que no hablaba un sindarin realmente puro. También pueden haber habido, claro está, algunos localismos y ciertos elementos imputables en última instancia a la antigua lengua silvana. El sindarin estándar, sin “acento”, evidentemente era el hablado en Rivendel y entre el pueblo de Círdan en los Puertos”.
          Pero al final de la Tercera Edad, los Elfos fueron abandonando la Tierra Media sin importar qué lengua hablaran. El dominio de los Hombres Mortales, los Segundos Nacidos de Ilúvatar, estaba a punto de comenzar. Tolkien observa que a finales de la Tercera Edad había probablemente más Hombres que hablaban el sindarin o conocían el quenya que Elfos que hacían una cosa o la otra (Cartas:494). Cuando Frodo y Sam se encontraron con los hombres de Faramir en Ithilien, los escucharon hablar primero en la lengua común (oestron), para expresarse luego en “otro idioma que les era propio. Con profunda extrañeza Frodo advirtió, al escucharlos, que hablaban lengua élfica, o una muy similar; y los miró maravillado, pues entonces supo que eran sin duda Dúnedain del Sur, del linaje de los Señores de Oesternesse” (SdlA2/IV cap. 4). En Gondor, “el sindarin era una lengua culta adquirida y empleada por los de ascendencia más puramente N[úmenóreana]” (Cartas:494). El locuaz herborista de las Casas de Curación se refería al sindarin como “la lengua noble” (SdlA3/V cap. 8: “Vuestra señoría ha pedido hoja de reyes como la llaman los rústicos, o athelas, en la lengua noble, o para quienes conocen algo del valinoreano [= quenya]…”).
          Qué pasó con el sindarin en la Cuarta Edad es algo que no sabremos nunca. Como el quenya, debió haberse recordado tanto tiempo como perduró el reino de Gondor.

Denominaciones del lenguaje

“Sindarin” es el nombre quenya de esta lengua, palabra derivada de Sindar *”Los Grises” = Elfos Grises; que puede ser (y es) traducido como élfico gris. No se sabe con certeza cómo llamaban los Sindar a su propia lengua. Se dice de los Elfos de Beleriand que “su propia lengua era la única que habían oído siempre; y no necesitaban de ninguna palabra para definirla y diferenciarla” (*WJ:376). Los Sindar con probabilidad se referían a su propia lengua simplemente como edhellen “élfico”. Como se ha indicado más arriba, el herborista de las Casas de Curación se refería al sindarin como la “lengua noble” (mientras que “la más noble de las lenguas del mundo” sigue siendo el quenya, CI:279). A lo largo de SdlA, el término empleado habitualmente es “la lengua élfica”, ya que el sindarin era la lengua vernácula empleada por los Elfos.

HISTORIA EXTERNA

En 1954, en Cartas:208, Tolkien afirmó que la lengua viva de los Elfos del Oeste (sindarin o élfico gris) es la que habitualmente encontramos (en SdlA), especialmente en los nombres. Ésta deriva de un origen que les es común a ella y al quenya; pero las diferencias fueron deliberadamente ideadas para darle un carácter lingüístico semejante (que no idéntico) al galés: “porque encuentro ese carácter muy atractivo en algunos temples lingüísticos, y porque parece adecuarse al tipo de leyendas e historias más bien «célticas» que cuentan sus hablantes”. Más tarde, descubrió que “este elemento de la historia ha proporcionado quizá más placer a muchos lectores que cualquier otra cosa en ella” (MC:236).
          Una lengua de sonoridad galesa o céltica estuvo presente en los mitos de Tolkien desde el principio. Este lenguaje se llamó originalmente gnómico (Gnomish) o I·Lam na·Ngoldathon, “la lengua de los Gnomos (Noldor)”. El diccionario gnómico original de Tolkien, fechado alrededor de 1917, se publicó en Parma Eldalamberon #11, y resultó ser un documento muy inteligible, con miles de palabras. Muchas palabras gnómicas pueden encontrarse también en los apéndices de CP1 y CP2. Parma publicó además una gramática gnómica (nunca completada). Pero aunque Tolkien invirtió mucho tiempo y esfuerzo en este lenguaje, fue de hecho rechazado más tarde. En *PM:379, en un documento posterior, Tolkien se refiere al gnómico como “la lengua élfica que finalmente se convirtió en aquella que conocemos como sindarin” e indica que “era aún primitiva y desorganizada”. Algunos de los conceptos centrales de la gramática gnómica, en particular determinadas mutaciones consonancias, se reciclaron luego en el sindarin. Una cierta cantidad de vocablos gnómicos también sobrevivieron en sindarin, inalterados o en formas reconocibles. A pesar de esto, el gnómico era en realidad un lenguaje completamente diferente, si bien poseía un estilo fonético levemente parecido al del sindarin (¡montones de ch’s y th’s, y consonante final en la mayoría de las palabras!). Una importante particularidad del sindarin, la metafonía o afección de vocales, aparece reseñada por primera vez en las gramáticas escritas por Tolkien en los años 20. Pero no fue hasta los años 30, en las Etimologías, que surgió de los apuntes de Tolkien un lenguaje realmente parecido al sindarin de SdlA. Éste se llamaba, como se indicó más arriba, “noldorin”, ya que, como su predecesor gnómico, se concibió como el lenguaje, no de los Sindar, sino de los Noldor – desarrollado en Valinor. El quenya se pensó en esta etapa sólo como lengua de los Lindar (más tarde Vanyar). Sólo mucho más tarde, cuando se empezaban a escribir los Apéndices de SdlA, Tolkien abandonó esta idea y transformó el noldorin en sindarin. Hizo del quenya la lengua nativa tanto de los Vanyar como de los Noldor – que más tarde simplemente adoptaron el sindarin cuando llegaron a la Tierra Media. Se “rechazó” que el lenguaje de sonoridad céltica de los mitos de Tolkien fuese, después de todo, su propia lengua (aunque en los anales de la Tierra Media, llegaron a ser ciertamente sus usuarios más prominentes). No se originó en el Reino Bendecido de Valinor, sino que era una lengua indígena de la Tierra Media.
          En la concepción antigua, los Elfos nativos de Beleriand hablaban una lengua llamada ilkorin, que de hecho fue desplazada por el sindarin cuando Tolkien realizó su revisión (Edward Kloczko ha argumentado que el ilkorin fue transformado en el dialecto septentrional del sindarin; su artículo se adjunta en mi propio ensayo sobre el ilkorin.
          La decisión de Tolkien de revisar en esencia la historia del lenguaje de sonoridad céltica de sus mitos fue probablemente afortunada, haciendo el escenario lingüístico mucho más plausible: sin duda era difícil imaginar que los Vanyar y los Noldor pudiesen haber desarrollado dos lenguajes tan marcadamente distintos como el quenya y el “noldorin”, mientras convivían como vecinos en Valinor. Transformando el “noldorin” en sindarin se solucionó ese problema; ahora las dos ramas del élfico podrían desarrollarse de manera totalmente independiente durante las largas eras que sus hablantes vivieron en absoluta separación los unos de los otros.
          El “noldorin” de las Etimologías no es exactamente idéntico al sindarin tal y como éste aparece en SdlA, ya que Tolkien nunca dejó de refinar y alterar sus lenguajes inventados. Pero muchas de las diferencias que separan al “noldorin” del sindarin de SdlA son afortunadamente regulares, reajustando Tolkien algunos detalles de la evolución a partir del élfico primitivo. Por lo tanto, la mayor parte del material “noldorin” puede actualizarse con bastante facilidad para concordar con el escenario lingüístico de SdlA. Unas cuantas palabras deben ser alteradas sutilmente; por ejemplo, el diptongo “noldorin” oe debería ser más bien ae en sindarin. Un ejemplo involucra a Belegoer, como nombre del Gran Océano (CP:403, 407); Tolkien cambió más tarde esta forma a Belegaer – y así aparece en el mapa del Silmarillion publicado. Otro cambio tiene que ver con las consonantes lh- y rh-; allí donde se dan en “noldorin”, muchos ejemplos muestran que el sindarin debería tener en su lugar l- y r- simples. De este modo, podemos deducir que una palabra “noldorin” como rhoeg (“equivocado”, CP:442) debería ser más bien raeg en sindarin – aunque la última forma no está registrada en ningún sitio. Se ha sugerido que el “noldorin” de las Etimologías, con sus diferentes peculiaridades, puede identificarse con el dialecto “un tanto extraño” del sindarin que los Noldor hablaban en Gondolin (CI:63). De este modo, incluso podríamos justificar que se llamase “noldorin” en lugar de sindarin. Sin embargo, también es posible que Tolkien hubiera considerado el “noldorin” totalmente obsoleto en la medida que difería de su posterior visión del sindarin.

FONOLOGÍA ELEMENTAL

La fonología sindarin es menos restrictiva que la quenya. Se permite una amplia gama de grupos consonánticos en cualquier posición, mientras que en quenya, en posición inicial y final de palabra, éstos son virtualmente inexistentes. Son frecuentes los sonidos ch (el ach-Laut alemán, NO como en español español chaval, sino más bien similar a nuestra j) y th, dh ( en fonética; o, de otro modo, th como en español el sonido de z; dh como una d más suave y fricativa que la del español espada, quizás similar a la d de advertir). Tolkien usó a veces el carácter especial eth (ð) para significar dh, y ocasionalmente también vemos el carácter thorn (þ) en lugar de th. Sin embargo, nosotros aquí usaremos los dígrafos, como en SdlA. Las oclusivas sordas p, t, c nunca se dan siguiendo a una vocal, sino que son suavizadas a b, d, g (véase más abajo). Obsérvese que, como en quenya, c siempre se pronuncia k (ejemplo clásico: Celeborn = “Keleborn”, no “Zeleborn”). A final de palabra, f se pronuncia como un sonido entre f y v, como en el nombre Olaf, o el inglés of. (Según la ortografía tengwar, una palabra como nef realmente se pronuncia nev.) R debería ser vibrante, con en español, ruso, etc. Los dígrafos rh y lh representan r y l sordas, respectivamente (pero a veces estas combinaciones pueden en realidad querer significar r + h o l + h, como en Edhelharn – lo que no es sorprendente, ya que nuestro alfabeto no puede representar el sindarin de una manera totalmente adecuada).

El sindarin tiene seis vocales, a, e, i, o, u e y, la última de las cuales se corresponde con el alemán ü o el francés u como en Lune; (pronúnciese en español como i, mientras los labios adoptan la posición que tomarían para pronunciar u). Las vocales largas se marcan con un acento (á, é, etc.), pero en el caso de monosílabos acentuados (tónicos) las vocales tienden a alargarse especialmente y se marcan con un acento circunflejo: â, ê, etc. Por desgracia, en HTML uno no puede poner un circunflejo sobre la vocal y. Con el fin de evitar grafías desagradables como my^l (“gaviotas”, *WJ:418), usamos en su lugar una tilde (las palabras pertinentes que se dan en este artículo son býr, thýn, fýr, rýn, mrýg, mýl, ‘lýg y hýn – que idealmente deberían llevar un circunflejo y no una tilde). Esto no es muy grave: en escritura tengwar no se hace distinción alguna entre las vocales largas y las extralargas; el empleo de circunflejos en lugar de tildes en los monosílabos es simplemente una complicación adicional que Tolkien introdujo en su ortografía románica para el sindarin (con la evidente intención de aclarar suficientemente como se tenían que pronunciar las palabras).
          Los diptongos sindarin incluyen ai, ei, ui y au (tal como los conocemos en español). A final de palabra, au se escribe aw. Además tenemos los diptongos ae y oe, que no tienen equivalente en español, en los que la e se puede casi pronunciar como i; realmente Tolkien sugirió su sustitución por ai y oi si no te importan tales detalles (incluso anglicanizó ocasionalmente Maedhros como “Maidros”, pero a cualquiera que lea este documento probablemente le importen estos detalles). Ae y oe son simplemente las vocales a, o pronunciadas en una sílaba conjuntamente con la vocal e, al igual que ai y oi son a y o pronunciadas junto a la i. De forma confusa, no obstante, en los escritos de Tolkien se usa también a veces el dígrafo oe para representar metafonía de o, al parecer el mismo sonido que representa ö en alemán (en realidad en este artículo normalmente hemos preferido la grafía ö, para evitar confusiones). A fines de la Tercera Edad, ö se había fundido con e (¡que es la razon por la cual las Montañas Grises aparecen como Ered Mithrin y no como Öröd Mithrin en el Mapa de SdlA!), pero aún necesitaremos referirnos a este sonido cuando analicemos el sindarin arcaico.

ÉLFICO PRIMITIVO

HISTORIA INTERNA

Mucho tiempo habitaron en esta primera morada junto al agua bajo las estrellas, y recorrían la tierra maravillados; y empezaron a hablar y a dar nombre a todas las cosas que percibían. A sí mismos se llamaron los Quendi, que significa ‘los que hablan con voces’…

Mediante la hechura de un idioma, los Primeros Nacidos de Ilúvatar se identificaron a sí mismos como los Encarnados, los hijos del Único: “La hechura de un lambe [idioma] es la característica principal de un Encarnado,” observó Pengolodh el sabio de Gondolin ((*)WJ:397). De hecho “los recién-despertados inventaron muchas palabras nuevas y hermosas, y muchos ingeniosos artificios del habla” ((*)WJ:422). El idioma que hicieron los primeros Elfos en Cuiviénen iba a tener un inmenso impacto en la historia lingüística de la Tierra Media. Normalmente denominado quendiano primitivo, era el ancestro esencial del todas las lenguas élficas, incluidas el quenya y el sindarin. Incluso lenguas que no descendían directamente del QP tenían palabras prestadas del élfico, como está documentado en los artículos sobre el adûnaico, las lenguas de los Hombres, el khuzdul e incluso el órquico y la lengua negra. GA:186 (WR:159) y (*)PM:63 citan a Faramir diciendo que “todas las lenguas de los hombres en este mundo son de procedencia élfica “. El único idioma de Arda que podría haber estado totalmente libre de la influencia élfica sería el valarin. En la práctica, el valarin también sería el único idioma más antiguo que el quendiano primitivo. En realidad, Aulë había inventado el khuzdul para los Enanos mucho antes de la llegada de los Elfos, pero dado que Ilúvatar no quería que los Enanos llegaran antes que sus propios Primeros Nacidos, los Enanos todavía estaban dormidos cuando los Quendi despertaron.
         ¿Cómo era la lengua que los Elfos formaron en aquellos primeros años de inocencia junto a las aguas de Cuiviénen iluminadas por las estrellas? Sabemos mucho de su fonología y métodos de derivación; conocemos menos de su estructura gramatical precisa. A juzgar por las lenguas derivadas que comúnmente se tienen como las menos cambiadas del original, tales como el quenya y el telerin, el QP era una lengua con casos; una terminación alativa -da es mencionada explícitamente por Tolkien ((*)WJ:366). Respecto al estilo general del idioma primitivo, la inmensa mayoría de las palabras tenían dos o tres sílabas y terminaban en vocal. En VT39:6, Tolkien declara que en quenya, “todas las consonantes finales probablemente habían perdido una vocal, si eran considerados los remotos orígenes quendianos”. (Algunas de las formas “reconstruidas” de Tolkien acaban sin embargo en consonante, pero no son muchas, y no todas las formas marcadas con asterisco describen necesariamente la etapa más antigua del idioma) Muy características del élfico primitivo son las frecuentes vocales largas finales, e.g. en lindâ “armonioso” o ndorê “tierra”. En palabras de tres sílabas, la primera y la segunda vocal suelen ser idénticas (e.g. karani “rojo”), y en numerosos casos la vocal final es también la misma, pero larga (e.g. eredê “semilla”, galadâ “árbol”, kyelepê “plata”, ñgolodô “Noldo”). De acuerdo con VT39:6, las vocales en hiato probablemente no aparecen en posiciones medias en la lengua primitiva; allí donde se hallan en quenya es porque se ha perdido una consonante intermedia. No obstante las formas reconstruidas de Tolkien incluyen al menos una combinación en hiato, ie, iê; a la luz del concepto anterior podemos asumir que esto representa un *ihe o *iñe aún más antiguo con una consonante media que después se perdió.
         En el Índice del Silmarillion, Christopher Tolkien se refiere al quenya como “la antigua lengua, común a todos los Elfos, en la forma que adoptó en Valinor”. Sin embargo, el estilo de “la antigua lengua” difiere señaladamente en muchos aspectos del posterior quenya, y generalmente la palabra quenya no debería ser aplicada a ella en absoluto. En realidad, los cambios de sonido que separan el quendiano primitivo del alto élfico clásico son tan claros y regulares que un hablante de quenya podría, con un pequeño entrenamiento, haber sido capaz de entender la lengua primitiva sin “aprenderla” realmente. Pero aun así, la lengua primitiva le sonaría bastante foránea, y apenas la reconocería como una simple variante de su propia lengua. A pesar de eso, el hecho es que los Noldor mantenían que el quenya era el idioma “que más de cerca preservaba las características del habla élfica” ((*)WJ:374). Realmente la lengua más conservadora parece ser el telerin de Aman, al menos fonológicamente hablando – pero resulta que el telerin era a veces considerado como un dialecto del quenya, aunque lo mismos Teleri mantenían que era una lengua independiente.
         Tolkien distinguió dos etapas del élfico primitivo. La primera etapa, como se dice arriba, era el quendiano primitivo. Éste fue el ancestro de todas las lenguas élficas en el mundo (excepto, posiblemente, algún producto de construcción lingüística al por mayor, si los elfos se ocupaban en esos entretenimientos… por lo que sabemos, ¡algunos humanos lo hacen! Sin embargo, se dice en el Silmarillion, capítulo 17, que “todos los lenguajes de los quendi tenían un único origen”). En las Etimologías, sólo unas pocas de las formas marcadas con asterisco se identifican explícitamente como élfico primitivo (atar, atû, dêr/der-, khalatirnô, mâ3/ma3-, y taurâ; ver las entradas ATA, NI1, NÊR, TIR, MA3, TÂ/TA3). No obstante, se debe suponer que la mayoría de las formas con asterisco representan la etapa más primitiva del idioma. La siguiente fase fue el eldarin común, el ancestro de todas las lenguas eldarin (en oposición a las avarin), incluidas el quenya y el sindarin. El eldarin común habría sido el idioma hablado por los elfos que siguieron a Oromë y se embarcaron en la Marcha desde Cuiviénen hacia el Mar, o más bien el idioma que desarrollaron durante la Marcha. En las Etimologías, sólo tres palabras se identifican explícitamente como eldarin (común) (mahtâ-, ndæ^r, wa, ver MA3, NDER, WÔ… desafortunadamente el ordenador no puede poner un circunflejo sobre æ). Sin embargo, numerosas formas del eldarin común se dan en (*)WJ y (*)PM.
         Debería ser útil saber aproximadamente cuánto tiempo representan los periodos involucrados. En (*)WJ:5-6, se da una cronología en años Valianos. En (*)WJ:20 se nos dice que 365 “largos años de los Valar”, equivalentes a “aproximadamente… tres mil quinientos años del Sol”, pues un año Valiano es más o menos nueve años solares y medio. Usando este dato, conseguimos el siguiente resultado: Después de que despertaran los Elfos junto al lago de Cuiviénen, vivieron en paz durante unos 280 años solares (años Valianos desde 1050 hasta c. 1080). Entonces fueron encontrados por los espías de Melkor y afligidos por ellos. Unos cincuenta años solares más pasaron , tras los cuales los Elfos fueron encontrados por Oromë en el año Valiano 1085. La Separación de los Quendi en Eldar y Avari siguió eventualmente, aparentemente en el año 1105, unos 190 años más tarde. (La impresión que uno recibiría del texto del Silmarillion, de que la Separación ocurrió en unas semanas o meses desde el descubrimiento por Oromë de los Elfos, se vuelve totalmente errónea). Así pues desde que los Elfos despertaron hasta la Separación, algo más de quinientos años solares pasaron, bastante tiempo para desarrollar un idioma completo – pero aun así no mucho para las cuentas de los elfos. (Cf. las palabras de Legolas en SdlA2/III, 6: “Quinientas veces las hojas rojas cayeron desde entonces [cuando se construyó Meduseld] en mi casa del Bosque Negro, y a nosotros nos parece que ha pasado sólo un instante.” Medio milenio no era percibido como mucho tiempo por los Elfos.)
         La marcha desde Cuiviénen hacia el Mar duró algo más de dos centenares y medio de años solares. (años Valianos 1105-1132). Durante este tiempo, los que marcharon convirtieron el quendiano primitivo en eldarin común. Entonces los Vanyar y los Noldor cruzaron el mar, y hacia este punto el eldarin común se transformó evidentemente en quenya antiguo, ya que el periodo pre-documentado de la evolución del élfico se acercaba a su fin. En Beleriand, el eldarin común (o su dialecto telerin común) empezó a evolucionar hacia el sindarin.
         Milenios después, también en Beleriand, los Noldor exiliados empezaron a estudiar la lingüística comparativa y a reconstruir la lengua primitiva: “Fue… el contacto con el sindarin y el acrecentamiento de su experiencia con el cambio lingüístico (especialmente los mucho más rápidos e incontrolables cambios observables en la Tierra Media) los que estimularon los estudios de los sabios lingüistas, y fue en Beleriand donde las teorías respecto al eldarin común y la interrelación de sus descendientes conocidos fue desarrollada” – (*)PM:342.

HISTORIA EXTERNA

No parece haber un punto donde los idiomas élficos de Tolkien existieron en un vacío histórico, sin historia de cambios y evolución tras ellos. Observa Christopher Tolkien: “Dichas lenguas se concibieron, por supuesto, de una manera profundamente ‘histórica’… Cada elemento de las lenguas, cada elemento de cada palabra, es en principio históricamente ‘explicable’ -al igual que los elementos de las lenguas no ‘inventadas’-, y las fases sucesivas de su intrincada evolución eran el deleite de su creador… Reflejan la lengua no como una ‘estructura pura’, sin un ‘antes’ y un ‘después’, sino como una evolución en el tiempo.” (CP:395 (LR:341)) El aspecto diacrónico era muy importante para Tolkien; debió de estar inmensamente atraído por la gran visión de una familia de lenguajes que crecía, cambiaba, evolucionaba y se ramificaba en distintas direcciones. Cuando discutía sobre palabras élficas, a menudo introducía raíces primitivas y formas ancestrales con un asterisco; ¡está claro que sentía que cada palabra necesita una historia! (Véase por ejemplo Cartas:297) Por supuesto, esto necesitaba la construcción (o al menos esbozo) de un lenguaje primitivo, un ancestro esencial para las sucesivas fases, ya que Tolkien no podía extender la historia de las lenguas élficas indefinidamente hacia el pasado – especialmente cuando pensaba en la historia élfica como poseedora de un comienzo bien definido en el tiempo y en el espacio, el despertar de los Quendi junto al lago de Cuiviénen. Todas las formas del élfico debían ser descendientes del “cuiviéneano”.
         Ya en el primer vocabulario élfico, el “Léxico Qenya” de 1915, las palabras derivaban de “raíces primitivas” (como en las Etimologías). Estas raíces proporcionan vislumbres de un proto-lenguaje que parece de algún modo inspirado por las reconstrucciones propuestas del Indo-Europeo, la hipotética lengua de la que descienden la mayoría de los idiomas europeos y algunos de los orientales. Por ejemplo, Tolkien incluyó raíces que contienen la N y la L silábicas, como en SNKN y FLKL (CP2:430-431 (LT2:341), donde hay puntos bajo las N’s y las L’s para indicar que son silábicas). Aparentemente comenzando por las mismas raíces primitivas, dos años después Tolkien derivó una nueva lengua élfica, análoga al “qenya” – gnómico, una lengua de sonoridad céltica que tras treinta años de revisiones y cambios de conceptos “finalmente se convirtió en el llamado sindarin” ((*)PM:379).
         Las consonantes silábicas del “proto-élfico” de 1915 desaparecieron treinta años después, cuando se escribieron las Etimologías. Sin embargo, algunas ideas sobre la lengua primitiva volvieron al principio. Por ejemplo, está el concepto de que muchas palabras originalmente comenzaban con las oclusivas nasalizadas nd, mb, ng (que se conservaban siguiendo al artículo definido en el idioma de aire céltico: gnómico Golda “Gnomo, Noldo”, i Ngolda “el Gnomo”; y similarmente sindarin Golodh “Noldo”, i Ngolodh “el Noldo”). En las Etimologías se nos dan bastantes palabras primitivas “reconstruidas”, permitiéndonos conseguir una impresión relativamente buena de la lengua primitiva tal como Tolkien la imaginaba entonces.
         Por supuesto, el interés principal de Tolkien estaba en las lenguas élficas posteriores, especialmente el quenya y el (noldorin>) sindarin. Incluso en las Etimologías, el élfico primitivo se mantiene como una especie de entidad secreta cuya función principal es clarificar la relación entre varias ramas del élfico y que sirve como base histórica de todos ellos, más que como un “idioma artístico” en sí. Como en todo lo demás, las ideas de Tolkien sobre la derivación definitiva de ciertas palabras estaban sujetas a revisión. Por ejemplo, tanto (*)SD:419 como las Etimologías (raíz TYUL), concuerdan en que la palabra quenya para “mástil” es tyulma. Pero de acuerdo con las Etimologías, tyulma viene del primitivo tyulmâ, mientras que (*)SD:419 dice que tyulma desciende del primitivo kyulumâ. Ambas producirían tyulma en quenya, así que no hay discrepancia en cuanto a los cambios de sonido – pero las ideas de Tolkien sobre la forma ancestral cambió con el tiempo. Un caso parecido es el quenya findë, “trenza, mechón de cabello”: ¿viene del primitivo spindê (Las Etimologías, raíz SPIN) o de phindê ((*)PM:362)? Tal indecisión se remonta al comienzo: Discutiendo los tempranos “Léxicos”, Christopher Tolkien nota que “en algunos casos parece claro que la palabra estaba ‘allí’, por así decir, aunque su etimología permanecía por cierto sin definir todavía, y no viceversa” (CP1:302 (LT1:246)). Pero las ideas generales de Tolkien sobre las lenguas primitivas, tal como se ejemplifican en las Etimologías, parecen haber tomado forma en los años ’30 y no conllevaron revisiones sustanciales posteriormente. Por ejemplo, en lo que Christopher Tolkien llama “una nota muy posterior” – evidentemente refiriéndose a que data de los setenta – la forma primitiva del título de Aulë “artífice del mundo” se da como mbartanô (CP1:325 (LT1:266)). Éste parece ser el mismo tipo de élfico primitivo que el reconstruido en las Etimologías, escritas cuarenta años antes. En cualquier caso, el desarrollo histórico del quenya y el sindarin se volvió “minuciosamente refinado” en los últimos años de vida de Tolkien, por lo que entonces debió haber tenido en mente una imagen bastante clara de su común idioma ancestral. -(*)PM:367.
         Debería notarse que una idea temprana se rechazó más tarde: la noción de que los Elfos no inventaron el lenguaje por sí mismos, sino que aprendieron el Valarin de Oromë (CP:195 (LR:168)). Como ya hemos visto, Tolkien decidió más adelante que los Elfos estuvieron solos durante siglos antes de ser encontrados por los Valar.
        No es necesario decir que la distinción entre palabras élficas “registradas” y formas “indocumentadas” es pura ficción. Las formas “reconstruidas” de Tolkien están tan autorizadas como el vocabulario de los idiomas “documentados”: Aun si alguien pudiera venir con una reconstrucción más plausible del quendiano primitivo que la que hizo Tolkien, ¡tendría que ser rechazada! En este ensayo, las palabras primitivas “reconstruidas” por Tolkien no están marcadas por asteriscos – aunque Tolkien a menudo se los pone, jugando alegremente a su Juego.
(El experimento definitivo en la lingüística élfica: Enseñe quendiano primitivo a unos cuantos miles de personas y póngalos en un remoto continente a solas. Vuelva un milenio o dos después y compruebe si sus descendientes han desarrollado idiomas similares al quenya y/o sindarin.)

QUENDIANO PRIMITIVO: FONOLOGÍA BASICA

Los sonidos

Las vocales (monoptongos) del quendiano primitivo eran a, e, i, o, u, breves y largas. Las vocales largas se solían marcar con una marca larga por Tolkien; aquí usaremos un circunflejo en su lugar â, ê, î, ô, û. Como se indica arriba, las frecuentes vocales largas finales son muy características del élfico primitivo. (Sin embargo, las vocales finales son a veces – pero no siempre – abreviadas si la palabra parece como elemento final de un compuesto; compárese tûrô “señor” con -turo en Spanturo “señor de las nubes”; véase también (*)WJ:403 respecto a khînâ “niño” que se convierte en -khîna. La terminación plural -î permanece larga, aunque: kala-kwendî “Calaquendi”.) Los diptongos primitivos eran ai, au, ei, eu, iu, oi, ou, ui. Las combinaciones como âi pueden considerarse tanto “diptongos largos” como â seguida de i (dos sílabas distintas); no sabemos con precisión qué intención tenía Tolkien. En VT39:11, Tolkien declara que “El eldarin (y probablemente el quendiano primitivo) exhibían una marcada preferencia por los diptongos terminados en i”.
         Las consonantes pueden clasificarse de la siguiente manera:
         Oclusivas, sordas t, p, k y sonoras d, b, g. También estaban los sonidos que Tolkien pronuncia th, ph, kh, que pueden representar bien fricativas (esto es, th de think (N. del T.: o z en español), f, y la ach-Laut del alemán (N. del T.: o la j del español), respectivamente) o bien oclusivas aspiradas (esto es, t, p, k seguidas de h aspirada). La última interpretación es de lejos la más verosímil, ya que en sindarin antiguo se dice que th, ph, kh son oclusivas aspiradas (CP:372 (LR:322)), que luego se convirtieron en fricativas en sindarin. No es una teoría económica postular que las fricativas primitivas se hicieron oclusivas aspiradas en sindarin antiguo y luego volvieron a ser fricativas en sindarin. Th, ph, kh, eran evidentemente aspiradas, en contraste con las no aspiradas t, p, k (pronunciadas como las oclusivas francesas o rusas, pero en contra del QP, estas lenguas no tienen una serie correspondiente de oclusivas aspiradas fonéticamente distintas de las no aspiradas – aunque por cierto, sí la tiene el sánscrito).
         Lateral/vibrante: r, l
         Glotal (?): h. El sonido en cuestión está representado por 3 en las Etimologías y h en el ensayo Quendi and Eldar (en CP:417 (LR:360), la raíz original de la que deriva el término quenya ho “desde” se da como 3Ô, mientras que en (*)WJ:368 esta raíz se da en cambio como HO). Christopher Tolkien describe 3 como una “palatal fricativa” en CP:416 (LR:360); esto vendría a ser el sonido escrito como gh en órquico, la fricativa equivalente a G. Pudiera ser que de hecho Tolkien tuviera en mente un sonido gutural o faríngeo , como el arábico ‘ayn, el hebreo clásico ‘ayin. Quizá más tarde decidió que se parecía más a la H inglesa, tal como la escritura usada en Quendi and Eldar parece sugerir – pero dado que trabajamos con una forma reconstruida del élfico, la pronunciación exacta de este sonido es de poca importancia.

Curso de Quenya en 19 lecciones

Curso de Quenya en 19 lecciones

Nancy Martsch (edición original inglesa)
Luis Glez. Baixauli (adaptación castellana)
Finwë, Webmaster de Formenos (recopilación)
Basado en los trabajos de JRR Tolkien

Lección 1: Cómo reconocer el Quenya

En esta primera lección vamos a aprender a distinguir las palabras quenya entre todas las inventadas por Tolkien para los diversos idiomas de la Tierra Media. (Una discusión sobre las distintas lenguas de la Tierra Media se puede encontrar en el apéndice F del SDLA).

JRR Tolkien creó numerosas lenguas para su mundo inventado: lendarin, danian, élfico primitivo, qenya, khuzdul… muchas de ellas a partir de material procedente de las lenguas élficas. ¿Cómo podemos saber entonces si una palabra es quenya o no? Muchos “dialectos”, tales como lendarin, telerin o silvano, sólo están presentes en el vocabulario “básico” por unas pocas palabras, y generalmente se indica su procedencia. Otros, como qenya y gnómico, sólo se usan en La Historia de la Tierra Media, pero nunca en El Señor de los Anillos o El Silmarillion. El élfico primitivo o común se encuentra principalmente en discusiones lingüísticas… En la mayor parte de los casos, dentro de este vocabulario “básico” (el compuesto por SDLA y S), sólo tendremos que distinguir élfico de no élfico, y élfico quenya de élfico sindarin. ¿Cómo podemos identificar el quenya?

Por cómo es llamado:

A lo largo del texto, el quenya es llamado “alto élfico”, “alta lengua”, “lengua antigua”, etc. (mucho material lingüístico se encuentra fuera del texto, en apéndices, índices y notas a pie de texto; asegúrate de leerlas). El sindarin también es llamado “élfico gris”. La antigua lengua élfica es llamada “élfico primitivo” o “élfico común”. Jim Allan en An Introduction to Elvish lo llama *Proto-Eldarin. El quenya hablado en las Aguas del Despertar (Cuiviénen) fue élfico primitivo, no la lengua más tarde conocida como quenya.

Por el contexto:

Aunque no siempre es así, las palabras extrañas a la lengua común suelen estar impresas en cursiva, sobre todo en su primera aparición en el texto. La mayoría de los términos geográficos de la Tierra Media, y algunos nombres personales, tienen un nombre extranjero, generalmente élfico, y otro el lengua común (castellano) que con frecuencia traduce el élfico. Los nombres usados en Rohan son mayoritariamente rohirricos (de procedencia anglosajona), las palabras usadas por los orcos estan normalmente en lengua orca, etc. Los nombres dados por los elfos y los hombres de Gondor son probablemente élficos.

El élfico primitivo se encuentra generalmente en discusiones lingüísticas. Bases y raíces, impresas en mayúsculas o con el signo de raíz cuadrada, son generalmente ep. El élfico silvano se usaba en Lorién y el Bosque Oscuro, y se asocia siempre con estos lugares: ver III y en CI la “Historia de Galadriel y Celeborn”. El sindarin era el élfico hablado normalmente durante la Tercera Edad. Era utilizado en el habla normal; en la mayoría de los nombres propios de la Tercera Edad, en los nombres de los Senescales de Gondor y los Reyes y Capitanes de Arnor (aquellos que comienzan por Ar-), en la nobleza de Numenor, en los héroes y lugares de Beleriand durante la Primera Edad, y en el Himno a Elbereth. El quenya, durante la Tercera Edad, representaba una especie de latín élfico. Se usaba como lenguaje formal, para poesía o juramentos; en los nombres de los Reyes y pretendientes de Gondor; en la realeza y nombres de lugares de Numenor; en los nombres de los Valar y de lugares dentro de Valinor; en el Lamento de Galadriel; y en la última versión del poema “The Last Ark” [M].

Por evidencias internas:

Así como ciertas letras o combinaciones de ellas son usadas en castellano y otras no, lo mismo ocurre con ciertas letras en quenya. La situación de la letra también es importante: una letra o combinación de ellas puede estar permitida en el medio de la palabra, pero no al principio o al final. Así, ng no puede iniciar una palabra en castellano pero si estar en cualquier otra posición, como por ejemplo en canguro. [Nota: alguna de las afirmaciones dadas aquí no son aplicables fuera del vocabulario “básico”].

Son propias del quenya en cualquier posición dentro de la palabra: las letras q, y (como consonante); las combinaciones hl, hr, hy; y los diptongos eu, oi. La letra v es común en quenya pero no en otros lenguajes. Las letras x, z son raras en quenya e inexistentes en sindarin, pero comunes en otras lenguas. No son quenya: la letra y usada como vocal; las combinaciones dh, gh, lh, mh, rh; y los diptongos ae, oe, aw, ew, iw. No son élficas: la letra j; y las combinaciones sh, zh. El circunflejo ^ normalmente no se usa en el quenya.

Al comienzo de palabra, en quenya pueden aparecen las combinaciones hl, hr, hy; pero nunca: mb, b, nd, d, ng, g, kh, io. En quenya la letra b está siempre precedida de m, y siempre en medio de la palabra; la d está siempre precedida de n, l, r, y siempre en medio de la palabra; y la g está siempre precedida de n, y siempre en medio de la palabra. Normalmente las palabras quenya terminan en vocal. Aquellas que no lo hagan deben terminar obligatoriamente en l, n, r, s, t. Otros idiomas suelen acabar en alguna consonante.

El quenya prefiere palabras largas y polisilábicas, mientras que el sindarin prefiere palabras cortas de una o dos sílabas. Adûnaico, khuzdul y lengua negra también usan palabras largas, pero contienen letras, combinaciones o terminaciones que nos permiten diferenciarlos del quenya.

Por la gramática:

Cada lenguaje tiene su propia gramática distintiva. Estudiaremos la gramática quenya en profundidad en las próximas lecciones, pero por el momento sepamos que las terminaciones más comunes para adjetivos en quenya son -ea, plural -ie, y en sindarin -ui, -en, plural -in; y que en quenya el imperativo termina en -a, mientras que en sindarin en -o.

Algunas palabras que no son lo que parecen:

Imrahil es adûnaico [III].
Arnach, Eilenach, Umbar, Rimmon pertenecen a lenguas humanas [III].
Simbelmynë, Halifirien son rohirricas [TC].
Forgoil es dunledina [CI].
Balchoth es mezcla de oestron y sindarin [CI].
Incánus es haradaica o, quizá, quenya [CI].
Boromir es mezcla de sindarin y quenya [III].
Nimrodel, Caras Galad(h)on, Legolas, Amroth son silvanas [CI, III].

Ejercicios:

Identifica las palabras y expresiones que están en quenya: Ainulindale, Dúnedain, Elendil, coire, Bar-en-Danwedh, Vilya, Ar-Gimilzôr, Daeron, Feanor, Finrod, Earendil, Ninquelóte. Amon Dîn, Nen Hithoel, Elentári, hríve, Haudh-en-Ndengen, menel, Elbereth, Cuiviénen, Edoras, Amon Lhaw, Elessar, Eldamar, Thangorodrim, simbelmynë, Morgoth, athelas, yén, Adûnakhor, Eldalie, Quenta Silmarillion, lómelindi, lhûg, Azanulbizar, Carcharoth, Emyn Muil, palantír, Echuir, Narvinye, Narya, lasse-lanta, Galadriel, snaga, Valar, Narvinwe, Ulmo, éored, Ilúvatar, Eldar, Urui, Urime, tengwar, cirith, asea aranion. Cuio i Pheriain annan! Aglar´ni Pheriannath! Daur a Berhael, Conin en Annûn! A laita te, laita te! Andave laituvalmet! Cormacolindor, a laita tárienna!

Ejercicios adicionales:

Trata de identificar las palabras en quenya del apéndice de El Silmarillion

Lección 2: Pronunciación

En esta lección vamos a aprender la pronunciación quenya de todas las letras, así como a acentuar correctamente las palabras de este idioma. [Nota del traductor: lógicamente este capítulo ha tenido que ser bastante adaptado del original inglés.]

Consonantes:

Las consonantes quenya son, en su mayor parte, muy parecidas a las castellanas. En particular, las d, f, l, m, n, p, s, t y x se pronuncian exactamente igual; para las demás consonantes se deben tener en cuenta los siguientes puntos.

B – Corresponde al sonido fuerte de la primera b de “bebé”. Va siempre precedida de m.
C – Representa siempre el sonido de “casa” (ca, que, qui, co, cu). Tolkien usó c y k como variantes ortográficas del mismo sonido. En el SDLA se usa c para crear una analogía visual con el latín; a lo largo de estas lecciones, extenderemos este convenio a todo el vocabulario.
CH – Originalmente correspondía al sonido de la j castellana (chil); pero gradualmente fue perdiendo sonoridad hasta convertirse en una h aspirada en posición central (aha), y más tarde también al principio de palabra (hil-, harma, hwesta). Durante la Tercera Edad el sonido original sólo se conservaba delante de t, como en el alemán “acht”, “echt” aunque la ortografía a veces no lo recoja (p.e. Telumehtar). En oestron es probable que este sonido fuera pronunciado como una sh inglesa (TelumESHtar).
G – Siempre va precedida de n, y equivale al sonido castellano de g en “gato” (ga, gue, gui, go, gu).
H – Sordo. La h delante de l, r, representa una espiración, un sonido sordo (hlókë, hrívë). En la Tercera Edad este sonido ya no se usa (lókë). La h de hw es también corresponde al sonido sordo durante esta edad.
HY – Debe pronunciarse como h más la i inicial de un diptongo (hyarmen).
NG – En posición central corresponde a la ng de “canguro”. A principio de palabra, en quenya antiguo, correspondía al sonido N (la n velar de “anca”) como en Noldor. En esta última posición, durante la Tercera Edad se pronunciaba simplemente n.
QU – En quenya la u también se pronuncia. Representa c más la u inicial de un diptongo.
R – Siempre algo más suave que en la palabra “rata”.
TH – Aproximadamente como el sonido castellano z. Se trataba de un sonido arcaico poco usado.
TY – Pronunciado como t más la i inicial de un diptongo. Los hablantes de oestron solían pronunciarlo como el sonido ch de “chocolate”.
V – Como una v inglesa o francesa. Corresponde a una f sonora, un sonido parecido a la segunda b de “bebe”.
Z – Representa una s sonora como la s de “desde” o la z del francés “zéro”.

Las consonantes escritas dos veces (tt, ll, ss, nn) representan consonantes largas o dobles. Mención especial merece la doble l, que en ningún caso debe pronunciarse como la elle castellana.

Vocales:

Las vocales en quenya son muy similares a las castellanas, aunque algo más breves. Las vocales largas están marcadas mediante un acento, y se pronuncian igual que las cortas pero durante más tiempo. Las únicas excepciones son la e y la o, que cuando son cortas se pronuncian algo más abiertas que sus equivalentes castellanas. La diéresis se usa para indicar que una vocal no debe ser ignorada o pronunciada como parte de un diptongo [Nota del traductor: En realidad casi todas las diéresis que aparecen en las palabras quenyas podrían eliminarse, ya que Tolkien las introduce para recordar a los lectores ingleses las diferencias de pronunciación entre la e inglesa y la quenya. En general, esta advertencia es innecesaria en castellano, por lo que en adelante eliminaré esas diéresis de las palabras quenya. La única diferencia de pronunciación entre la e la castellana y la quenya está en la combinación ie, que en castellano es diptongo y en quenya no. Con esta advertencia se deja al lector el trabajo de pronunciar correctamente, sin tener que añadir un elemento ajeno al idioma como son las diéresis]

En quenya existen seis diptongos: ai, oi, ui, au, eu, iu. Son diptongos ascendentes, es decir, acentuados en la primera vocal. En la Tercera Edad se tiende a hacer de iu un diptongo descendente, acentuado en la u [Nota del traductor: en castellano también consideraríamos como diptongos los marcadas por la grafía w. Esta letra siempre debe pronunciarse como una u aunque estrictamente, al igual que la y, se trata de una semiconsonante.]

Acento:

La situación del acento tónico viene determinada por el número de sílabas de la palabra. Si tiene dos sílabas, prácticamente siempre está acentuado en la primera. Si tiene tres o más sílabas, depende de la penúltima sílaba: si contiene una vocal larga, un diptongo, o una vocal seguida de dos o más consonantes, se acentúa en la penúltima; en caso contrario se acentúa en la antepenúltima sílaba.

elenTÁri penúltima sílaba con vocal larga
angaMAIte penúltima sílaba con diptongo
iSILdur penúltima sílaba con vocal seguida de dos consonantes
Orome penúltima sílaba con vocal corta seguida de una consonate
naMÁrie penúltima sílaba con vocal corta seguida de otra vocal (ie no es diptongo)

En general se cumple que los nombres terminados en -dil, -dur, -ien, -ion, -iel, -ie, -ea siempre se acentúan en la sílaba anterior (iSILdur, eLENdil, naMÁrie, alaTÁriel, LÓmea). Adicionalmente existe un acento poético: la primera sílaba de una palabra, a menos que consista en una sola vocal corta, puede recibir un acento secundario. La vocal final también puede recibir una ligera acentuación, especialmente al final del verso. Puede ser una acentuación fuerte en las exclamaciones.

Ejercicios:

Pronuncia las siguientes palabras y expresiones: Cermie, unque, thúle, Telperion, anga, Aule, áze, Númenor, Númenóre, Varda, Ohtar, Tintalle, círya, Loende, Súlimo, Mahtan, Oiolosse, Turambar, Helcaraxe, leuca, hwesta, palantír, Elessar, falasse, hríve, Alqualónde, Vanyar, noldor, Teleri, Silmaril, Silmarillion, Elendili, Wilwarin, Telumehtar, Sangahyando, Hyarmendacil, Calmacil, Sauron, Feanáro, Anárion, Vaire, Hlóke, Istari, Manelmacar, tyeller, ruinya, Yavanna, Tindómerel, Earnur, nwalme, ungwe. Aiya Earendil Elenion Ancalima! Elen síla lumenn´ omentielvo. Nai hiruvalye Valimar. Namárie.

Ejercicios adicionales:

Lee en voz alta el Lamento de Galadriel [I], el Juramento de Elendil [III], el Juramento de Círion [CI] y los nombres de los reyes de Númenor y Gondor [apéndice A].

Lección 3ª: El nombre y el verbo

En esta lección vamos ver las dos declinaciones existentes en quenya para los nombres, el uso de los artículos, la conjunción “y” y unas primeras nociones acerca de los verbos .

El nombre:

En quenya los nombres se pueden dividir en dos grupos, de acuerdo al método que sigan para formar el plural: plurales en -r y plurales en -i. A partir de ahora los denominaremos primera y segunda declinación respectivamente. Tolkien reconoce estos dos grupos en la carta a Plotz, pero no nos da sus nombres. No hay pruebas de que cada declinación corresponda al género masculino o al femenino, al parecer el quenya no indica el género de esta manera [Nota: los plurales en La Historia de la Tierra Media difieren].

Primera Declinación: Los nombres terminados en -a , -ie, -o, -u forman el plural añadiendo -r. [Nota: un asterisco indica que una palabra está deducida según los patrones lógicos existentes, pero que no ha sido posible encontrarla en ningún texto].
.
cirya, pl. ciryar “barco”  axo, pl. axor “hueso”
Vala, pl. Valar “Poder”  Noldo, pl. Noldor “Sabio”
enquie, pl enquier “semana”  heru, pl. *herur “señor”
Valie, pl. Valier “Poder (fem.)”  Ainu, pl. Ainur “Sagrado”

Segunda Declinación: Los nombres terminados en -e, cambian la -e por -i, los nombres terminados en consonante añaden -i.

lasse, pl. lassi “hoja”    elen, pl. eleni “estrella”
Quende, pl. Quendi “[elfo] hablante”  Atan, pl. Atani “hombre”
isil, pl. *isili “luna”    anar, pl. *anari “sol”
Elendil, pl. Elendili “Amigo de los Elfos” Teler, pl. Teleri “Los últimos llegados”

La palabra Silmaril dobla la l antes de añadir -i: Silmarilli. La razón es probablemente etimológica: -ril proviene de -rillë [LR]. Es probable que existan otras palabras compuestas que también doblen la consonante final por esta misma razón. Existen además algunos “nombres irregulares” que no siguen estas reglas. Quizás sigan reglas que nosotros no conocemos; puede que sean residuos de formas más tempranas; quizás representen dos palabras distintas, una en singular y otra en plural; puede que sean errores… no lo sabemos.

*tyelle, pl. tyeller “grado”
tari, plural desconocido “reina”
urulóke en singular, urulóki en singular y plural “serpiente de fuego, dragón”

El artículo:

El artículo definido “el, la, los, las” es i. Se usa la misma forma tanto para el singular como para el plural. No existe equivalente del artículo indefinido “un, una, unos, unas”, se puede usar también i o bien no poner nada.

i Elda “el elfo”  i Eldar “los elfos”

Conjunción:

La conjunción “y” corresponde a ar.

Eldalie ar Atanatári “el Pueblo de los Elfos y los Padres de los Hombres”.

El verbo:

Al igual que muchos idiomas europeos, el quenya posee un sistema de tiempos verbales. Cada tiempo se forman añadiendo la terminación correspondiente al verbo, (por este motivo los verbos se escriben siempre con un guión). Pero a diferencia de muchos de esos lenguaje, incluyendo al castellano, el quenya no necesita indicar la persona dentro del verbo cuando ya está presente explicitamente en el sujeto de la oración. Existen dos formas de terminaciones verbales: singular y plural. Los nombres en singular usan verbos en singular, y los nombres en plural usan verbos en plural. La terminación de plural es siempre -r.
Para conjugar el tiempo verbal presente se añade al verbo las terminaciones -a en singular y -ar en plural.

lant- “caer”  i lasse lanta “la hoja cae” i lassi lantar “las hojas caen”

En quenya el orden de las palabras es el mismo que en el castellano, primero sujeto y luego el predicado; pero, al igual que en el castellano, el orden se puede alterar para producir efectos dramáticos.Tenemos un ejemplo de ello en: auta i lómë! “¡la noche está pasando!” (lit. “pasá la noche”) [S].

Vocabulario adicional:

n aiwe, “pájaro (pequeño)”
alda, “árbol (que se desplegado)”
aure, “día”
círya, “barco”
Istar, “mago, sabio”
lóte, “flor (grande y simple)”
lómelinde, “ruiseñor” (lit. cantor de la noche)
lumbo, “nube”
Maia, prob. “Bueno”
nén (nen), “agua”
soron, “águila”
Vanya, “Bello”

v cal-, “brillar”
cir-, “navegar” (lit. pasar suavemente a través)
cel- “fluir”
fir-, “morir(se), marchitar(se)”
host-, “reunir(se)”
lind-, “cantar, hacer sonidos musicales”
síl-, “brillar (con luz blanca o plateada)”
tintil-, “centellear, destellar (como una estrella)”
tir-, “vigilar, observar”
tul-, “venir”

Ejercicios:

1) Traduce al quenya: El día viene. El sol brilla. Unos pájaros cantan. ¡Cantan los Elfos y los Hombres! El día pasa. La luna brilla y las estrellas destellan. Canta el ruiseñor.
2) Traduce al castellano: I lóti firar ar i lassi lantar. Lumbor hostar. I soron tira. Nén cela. I círya círa. Lindar i Valar ar i Maiar: i Vanyar ar i Noldor tular.
3) Lleva las expresiones anteriores de singular a plural y viceversa.

Diccionario Élfico de consulta

Diccionario Élfico de consulta

SALUDOS CORTOS
¡Hola! = Aiya!
Salud = Almarë.
Amigo/amigos = Meldo/meldor.
Querido/queridos = Melda/meldë.
Bienvenido/bienvenidos = Máratulda/maratuldë.

SALUDOS TIPO “BUENAS…”
Buenos días = Alasse’ aurë.
Buenas mañanas = Alassë’ arin.
Buenas tardes = Alasse’ undómë.
Buenas noches = Alassëa lómë.

INVITACIONES
Ven = Tula (a-mi-casa = coa-nya-nna; a-nuestra-casa = coa-mma-nna) (casa = coa; mi casa = coanya; nuestra casa = coamma).
Siéntate = Hara (con nosotros = yo emmë) (con = yo).
¿Quieres comer? = Meralyë matië? (¿quieres-tú? = mera-lyë; come-r = mat-ië)
Come = Mata (muchos-manjares = apsa-li) (manjar (comida) = apsa).
Bebe = Suca (un trago (una copa) = yulma).

PREGUNTAS BÁSICAS
¿Quién eres? = Man nályë?
¿Cómo te llamas? = Man ná esselya? (Cuál = Man; es = ná; tu-nombre = esse-lya).
¿De dónde vienes? = Mallo tulalyë? (Respuesta: Vengo de Gondor = Tulan Gondorello).
¿A dónde vas? = Manna lelyalyë? (Respuesta: Voy a Gondor = Lelyan Gondorenna).
¿Qué noticias traes? = Man vinyar colalyë?

SALUDOS AFECTUOSOS
¡Cuánto tiempo! = Haira lúmello!
Dichosos son los ojos que te ven = Alassië nar i hendu i cenantet. (Dichosos =Alassië; son = nar; los ojos = i hendu; que = i; ven-ellos-a ti = cena-nte-t).
Te entrego estas bellas flores = Ten antan sinë vanimë lossi (A ti = ten; entrego-yo = anta-n; esta-s = sin-ë; bella-s = vanim-ë; flore-s = loss-i

VARIOS

Gracias = Hantalë.
De nada = Úman ná (lit. “es nada”).
Sí = Ná (lit. “es”).
¡Oh! = Á!

DESPEDIDAS CORTAS
¡Adiós! = Namárië!
Buen viaje = Mára mesta.
Paz = Serë.
Suerte = Annali len (lit. “dones-abundantes para ti (usted)”).
Bendiciones = Laitalë.

DESPEDIDAS LARGAS
Estoy encantado = Nan alassëa (por haber estado contigo (por-nuestro-encuentro) = omentie-lva-nen; por haber estado con vosotros (por-nuestro-encuentro) = omentie-lma-nen).
Me-marcho = Vanya-n (desea-ndo tu-buena fortuna = mere-la almare-lya).
Anda = Vanta ((con) bien = máravë).
Que Eru te guarde = Nai Eru varyuva len.

DESPEDIDAS EPISTOLARES
Espero (deseo) = Merin; que = sa; reciba (tenga-usted) = harya-lyë; esta carta (estas letras) = sinë tengwali; pronto = rato.
Espero (deseo) la próxima misiva-de usted = Merin hilyalë tengwali-lya.

DESPEDIDAS TIPO “VOLVEREMOS…”
Volveremos-a encontrar-nos (nosotros dos) = En-oment-uva-lvë; (nosotros varios) = Enomentuvalmë.
Volveremos-a hablar-nos (nosotros dos) = En-quent-uva-lvë; (nosotros varios) = Enquentuvalmë.
Volveremos-a escribir-nos (nosotros dos) = En-tenc-uva-lvë; (nosotros varios) = Entencuvalmë.

DESPEDIDAS TIPO “HASTA…”
Hasta pronto = Tenna rato.
Hasta la noche = Tenna i lómë.
Hasta el Sábado = Tenn’ Elenya.
Hasta la vista = Tenn’ encenië.

DESPEDIDAS AFECTUOSAS
Largamente acordare-me-de ti = Andavë enyaluva-nye-t.
Vuelve pronto = Entula rato.
Muchos-besos = Mique-li.
Dulces sueños = Lissi olóri.

DESPEDIDA POCO AFECTUOSA
Vete de aquí = Vanya sínomello.

VARIOS (NEGACIONES)
No (negación, “al contrario”) = La.
No (prohibición, “no lo hagas”) = Ava; Parar, detenerse = Pusta; No pares = Ava pustë.

OFRECER REGALOS
Para ti = Len.
Ábre-lo = Panta sa.
He traído (yo) = Ocólien (traer, portar = col-; he, has, ha… traído = o-cól-ie-; yo he traído = ocólie-n); este pequeño regalo = sina pitya anna; para ti = len.

Variaciones (de sujeto y verbo):

Mi hermana ha traído… = selerinya ocólië… (hermana = seler; mi-hermana = seler-inya)
Mi hermana y yo hemos traído [plural] = selerinya ar inyë ocólie-r.

Cosas para regalar

este humilde obsequio = sina nucuma anna.
vestido = colla.
anillo = corma.

Complementos

… con todo mi amor = ilya melmenyanen (todo = ilya; amor = melmë; mi-amor = melme-nya; con-mi-amor = melmenya-nen).
… de corazón (lit. “desde mi corazón”) = órenyallo (corazón = órë; mi-corazón = óre-nya).
… desde lejos = hairallo (lejos, lejano = haira); desde lejanas tierras = hairë nórellon (lejana/-s = haira/-ë; tierra = nórë; desde tierra-s = nórellon).
… para que me recuerdes (lit. “para recordar-me”) = enyalien ni (recordar = enyal-; recuerdo = enyalië; para recordar, para el recuerdo = enyalie-n; mí, -me = ni).

RECIBIR REGALOS

¡Gracias! = Hantalë!
¡(Qué) bonito! = Vanya!
¿De dónde viene? = Mallo túla?
Siempre te recordaré = Enyaluvan lë oialë (recordaré, recordarás… [futuro] = enyal-uva; yo recordaré = enyaluva-n; te recordaré = enyaluvan lë; siempre = oialë).

ALGUNOS PIROPOS, CONFIDENCIAS Y DEMÁS…
Esto no puede = Sina lá túra; embellecerte más (lit. “hacer-te más bella”) = carië lë yonta vanya; ¡oh! = a; dulce-flor = lissë-lossë.
Ójala (la) luz de tus ojos = Nai cala hendelyato (ojo = hend-; tu ojo = hende-lya; tus dos ojos [dual] = hendelya-t; de-tus-ojos = hendelyato); bendiga los (ojos) míos = laituva i hendenyat.
Ójala el brillo de tu cabello = Nai sílë findelyo (cabello = findë; tu-cabello = finde-lya; de-tu-cabello = findely-o); ilumine mi camino (lit. “ilumine hacia mi camino”) para siempre = caluva tienyanna oialë (mi-camino = tie-nya; hacia-mi-camino = tienya-nna).
¿Quieres casarte conmigo? (lit. “¿Quieres-tú casar-me?”) = Méra-lyë vesta ni?
Tu-secreto estará oculto = Muile-lya yéva muina.

SALUDOS (Enyalië)
¡Saludos! = Almarë!
¡Hola! = Aiya!
¿Me dirás tu nombre? = Quentuvalyë nin esselya?

DESPEDIDAS (Enyalië)
¡Adiós! = Namárië!
¡Hasta siempre! = Tennoio!
¡Buena suerte! = Mára valto!

MISCELANEA
Amigo de los Elfos = Elendil.
Hijo de la Luna = Isilion (Luna = Isil; hijo de = -ion).
¿Dónde estás? = Massë nalyë?
Nada = Únat.
En el sur = Hyarmessë.
Pero = Nan.
Preguntar = Maquetië (partícula interrogativa = ma; decir = quet-).
Así = Sin.
Amigo mío = Meldonya.
Mañana (lit. “(la) siguiente mañana”) = Hilyala arin; será (un) nuevo día = yéva vinya ré

Títulos
Heru X – Señor X              (También Táro)
Heri Y – Señora Y              (También Tári)

Substantivos
alasse – alegría
almare – salud
cala – luz
coa – casa
hen, hende – ojo
íre – deseo
lís – miel
masta – pan
meren, merende – fiesta
nandaro – arpista
nosse – familia
ré – día
sáva – zumo
tultale – invitación
tyuru – queso
vanesse – belleza
yáve – fruta
yulma – copa

Posesivos
-lya – tu                              (hendelya -tu ojo; írelyar -tus deseos)
-rya – su                              (coarya – su casa; merenderya – su fiesta)

Declinaciones
-nna – a, hacia                          (merendenna – a una fiesta)
-sse – en                                  (merendesse – en una fiesta)
-o – del                                    -ion, -ron – de los                        -to – de los dos
lóte – flor                                  Elda – elfo
lóti – flores                                Eldar – elfos
lótion – de las flores                  Eldaron – de los elfos
hendelyato – de tus dos ojos

Adjetivos

alta – grande
ilrahtala – inalcanzable
ilye – todos
sina – esto, este, esta

Verbos
pusta queta! – ¡Silencio!
Orta! – ¡Levanta, levantaos!              ortan, ortanye – Levanto                  ortalye – levantas
¿meralye X? – ¿Quieres X?              Lá, meranye Y – No, quiero Y
sucanye X – Bebo X                          sucuvanye X – Beberé X                  sucuvalye Y – Beberás Y

Repaso general
nan – soy
nar – son
nin – a mí, para mí
len – a ti, para ti
nai – ojalá
oiale – por siempre
hantale – gracias

Oestron – la Lengua Común

NOTA
Se me presentó un problema a la hora de traducir algunas de las palabras Hobbit al castellano. Como ya se sabe, Tolkien anglicanizó los nombres y apellidos hobbits, o bien manteniendo el significado, o bien manteniendo la fonología. Sirvan de ejemplo Merry, que en inglés quiere decir ‘alegre’, y que en realidad se llamaba Kali, con el mismo significado; y Tuk, que en inglés es llamado Took ‘coger’, y en oestron Tûk. Por lo tanto he decidido respetar la traducción de ESdlA, manteniendo los nombres y apellidos de la edición en español.

También llamada Adûni (es un término propio, (*)PM:316), Sôval Phârë (“lengua común” en oestron, y (en sindarin) Annûnaid o Falathern “lengua de la Tierra”.

El idioma realmente hablado en SdlA, y efectivamente el lenguaje en el que el Libro Rojo estaba escrito originalmente es un idioma llamado adûni, que Tolkien tradujo como oestron. Tolkien dice: “La lengua representada en esta historia por el inglés [castellano] era el oestron o la “Lengua Común” hablada en el oeste de la Tierra Media durante la Tercera Edad. En el curso de esa edad se había convertido en la lengua nativa de casi todos los pueblos hablantes (salvo los Elfos) que vivían dentro de los límites de los viejos reinos de Arnor y Gondor; es decir, a lo largo de todas las costas desde Umbar hacia el norte, hasta la bahía de Forochel, y tierra adentro hasta las montañas nubladas y las Ephel Dúath. El oestron se había extendido también hacia el norte, remontando el Anduin, por las tierras al oeste del Río y al este de las montañas hasta los Campos Gladios. En tiempos de la Guerra del Anillo, cuando concluía la edad, tenía aún esos límites como lengua nativa.” (Apéndice F) Mientras que el oestron de Gondor tuvo un uso arcaico, los hobbits hablaban un dialecto rústico de él. Además está comprobado que el oestron fue usado como Lengua Secundaria por todos aquellos que todavía conservaban una lengua propia, como los Drúedain (Woses) y los Rohirrim. Incluso los Orcos usaban una forma alterada del oestron cuando era necesario. En Mordor, Frodo y Sam entendían que los dos orcos los estaban husmeando cuando se dijo: “y por pertenecer a razas diferentes, usaban diferentes dialectos de la Lengua Común” (SdlA3/VI,2). El oestron es la lengua a aprender antes de meterte en la máquina del tiempo y viajar hasta la Tercera Edad. (Aprender quenya es como aprender latín antes de ir a Europa: No habrá mucha gente que te entienda al llegar.)

Al principio, “el oestron era una lengua humana, aunque enriquecida y dulcificada por la influencia élfica. Era en su origen la lengua de los que los Eldar llamaron Atani o Edain, los ‘Padres de los Hombres’, específicamente el pueblo de las Tres Casas de los Amigos de los Elfos que, avanzando hacia el Oeste, entraron en Beleriand durante la Primera Edad”. En la Segunda Edad, el adûnaico de Númenor fue hablado en los fuertes y puertos que los Númenóreanos fundaron a lo largo de la costa de la Tierra Media, “y mezclado con muchas palabras de las lenguas de hombres menores, se convirtió en la Lengua Común que se extendió a lo largo de las costas entre todos los que tenían trato con Oesternesse” (Apéndice F). Este proceso continuó después de la Caida: “La gente de Elendil no era mucha, pues sólo unos pocos grandes navíos habían escapado de la Caída o sobrevivido al tumulto de los Mares. Encontraron, en efecto, varios habitantes en las costas occidentales que provenían de su propia estirpe, totalmente o en parte, siendo descendientes de marineros y de los guardianes de los fuertes y de los puertos que habían sido fundados allí en días ya pasados; sin embargo la totalidad de los Dúnedain era ahora sólo un pequeño pueblo, en el medio de extraños. Usaron, por lo tanto, la lengua oestron en todas sus relaciones con otros hombres, y en el gobierno de los reinos de los cuales eran gobernantes; y esta Lengua Común llegó a ser ampliada, y muy enriquecida con palabras extraídas de la lengua adûnaic de los Dúnedain, y de los Noldorin [léase: sindarin].” ((*)PM:33-34) De acuerdo con (*)PM:315, el oestron provino del adûnaic original parcialmente por descuido: Los supervivientes Fieles de Númenor no tenían gran amor por el adûnaic, siendo este el idioma de los Reyes rebeldes del Oesternesse que intentaron suprimir el resto de las lenguas. Aún así el idioma fue después “suavizado bajo la influencia élfica”. Tolkien describió el oestron como “aproximadamente tan mezclado como en el inglés moderno” ((*)Cartas:425). Los elementos élficos en el oestron pueden probablemente ser comparados a las numerosas palabras francesas que han llegado a ser normativizadas provenientes del inglés.

LA ESTRUCTURA DEL OESTRON

Sabemos muy poco sobre el oestron, por la simple razón de que ¡Tolkien lo ha traducido al inglés en casi todos los sitios! Unas pocas palabras de verdadero oestron son dadas en el Apéndice F de SdlA y (relativamente) muchas más en The Peoples of Middle-earth. Tolkien incluso tradujo los nombres de los Hobbits. Nunca hubo ningún hobbit llamado Frodo, Sam, Pippin o Merry; sus nombres reales eran Maura, Ban, Razar y Kali. La misma palabra hobbit es sólo una traducción de la verdadera palabra de la Tercera Edad kuduk (derivado de la palabra en inglés antiguo holbytla “habitante-de-agujeros” de la misma forma en que kuduk se cree que desciende de la forma arcaica kûd-dûkan con este significado, la forma kûd-dûkan todavía preservada en el idioma de Rohan). Maura (“Frodo”) y sus amigos no habrían conocido la palabra “hobbit” como tal; decían kuduk.

Con respecto a la fonología y estructura del oestron, David Salo observó (conversación privada): “Los sonidos [de consonantes] del adunaic tardío y del oestron son casi los mismos. Tienen en común p, b, t, d, k, g, m, n, ng, r, ph, th, s, z, h, y, l. Se dice del oestron en SdlA que tiene las palatales ch, sh, pero sólo se tiene ejemplos de sh. El oestron también tiene hr-, hl-. La w no está documentada en oestron, pero éste posee v, que el adunaic no tiene. Posiblemente el oestron pudo haber cambiado w > v. Las palabras en oestron no son tan diferentes de las adunaicas: tienen lo que podrían ser lexemas triconsonánticos (gamba ‘gamo’, tapuk ‘conejo’, galab ‘juego’, laban ‘bolsa’, narag ‘enano’, zilib o zilbi ‘mantequilla’, y un gran número de biconsonánticos: rama ‘aldeano’, zara ‘viejo’, bana ‘mitad’, rapha ‘erizo’.”

Las vocales constituyen un clásico sistema de cinco vocales: cortas a, e, i, o, u o largas â, î, ô, û; la ê larga no está documentada en ninguna palabra real, pero su existencia está implícita por una nota al pie en el Apéndice E. (Está comprobado que algunos habladores del oestron usaban ei y ou, “mas o menos como en inglés say no”, en vez de ê, ô – esta pronunciación, aunque “bastante extensa”, fue considerada incorrecta y rústica. Es innecesario decir que esta fue la pronunciación habitual entre los Hobbits.) Según se dice, el oestron también tuvo ciertas reducciones de vocales.

El oestron no posee los sonidos del quenya ty, hy; los habladores de Gondor del alto élfico los sustituían ch (como en hacha) y sh. El oestron nunca tuvo una ch como en el alemán ach [N. del T.: una j española]; ver CI:399-400. Por lo tanto, la palabra en sindarin puro Rochand, Rochan, evoluciona a Rohan en la pronunciación de Gondor.

Un cambio de fonología posterior es mencionado en (*)PM:320: Las consonantes dobles (largas) fueron reducidas a consonantes simples cuando estaban entre vocales, tunnas “guardián” es pronunciado tunas (pero no escrito así normalmente). Las consonantes en ciertas combinaciones fueron alteradas; tunnas mismo se representaba antes tudnas.

Terminaciones

La terminación de agente -a se ve en algunas palabras como pûta, “soplador”, o batta, “hablador”. La terminación -a era también un indicador de masculino ((*)PM:46), al menos en el dialecto Hobbit. Tolkien, cuando tradujo el Libro Rojo, anglicanizó muchos nombres cambiando esta terminación por -o, ej. “Bilbo” del Hobbit genuino Bilba. Las terminaciones -o y -e eran femeninos; Tolkien puede haber sustituido -a por -o.

Las terminaciones de plural parecen ser -in, como en cûbuc “hobbit” pl. cûbugin ((*)PM:49 – cûbuc se transformó en kuduk en la publicación de SdlA). Tolkien consideró algunas terminaciones de plural antes de establecerla en -in, tales como -a, -il, -en. (La idea de que las oclusivas sordas evolucionen a sonoras ante esta terminación de plural, como en cûbuc/cûbugin, fue aparentemente abandonada después.)

Parece que el oestron, como las lenguas escandinavas, emplea una terminación en lugar de un artículo definido independiente: Sûza “Comarca”, Sûzat “La Comarca”.

El arcaico oestron original parece haber tenido terminaciones para los casos, pero hacia el final de la Tercera Edad, las terminaciones se habían perdido. Nargian en Phurunargian “Excavación de los Enanos” es una forma fosilizada del genitivo plural de narag “enano”. David Salo da la siguiente teoría: “Como el adunaic no tiene genitivo real, uno tiene que suponer que a lo largo de la Tercera Edad, el adunaic se fue transformando (por medio de la aglutinación de terminaciones) en un idioma declinado pleno de vocales, y posteriormente perdió sus casos de nuevo. Nargian pudo ser *nargii (una raíz plural incorporando la antigua terminación del adunaico -i) + an, la antigua terminación de genitivo [en adunaic], ahora postpuesto en lugar de ir antes.”

Las palabras raza “extraño”, razan “extranjero” parecen argumentar la existencia de una terminación de adjetivo -n.

El participio pudo tener la terminacón -nin; ver karnin abajo.

No conocemos pronombres en oestron, pero sabemos algo acerca de ellos: “La lengua oestron, en los pronombres de segunda persona (y a veces también en los de la tercera), hacía una distinción, independientemente del número, entre el tratamiento ‘familiar’ y el ‘respetuoso’. Pero una de las peculiaridades del idioma de la Comarca, consistía en que las formas de tratamiento respetuoso habían desaparecido del uso coloquial. Sólo se conservaban entre los aldeanos, especialmente los de la Cuaderna del Oeste, que las utilizaban como tratamiento de afecto. A cosas como esta se refería la gente de Gondor cuando hablaba de la rareza de la lengua Hobbit. Peregrin Tuk, por ejemplo, en los primeros días que pasó en Minas Tirith, utilizaba las formas familiares con la gente de todo rango, incluyendo al Señor Denethor. Esto pudo haber divertido al viejo Senescal, pero los sirvientes seguramente se asombraron. Sin duda esta utilización pródiga de las formas familiares contribuyeron a esparcir el rumor de que Peregrin era persona de alta jerarquía en su país.” (Apéndice F) Resulta imposible representar esta distinción de las distinciones pronominales del oestron adecuadamente en la traducción al inglés del Libro Rojo por Tolkien. [Pero no lo sería en castellano].

Influencia élfica

La fuerte influencia élfica sobre el oestron se ve en nuestro pequeño corpus. Algunas de estas palabras pudieron ser tomadas del avarin por los antepasados de los Edain, pasando al oestron por medio del adûnaic, algunas pudieron ser tomadas del sindarin por los Dúnedain exiliados después de La Caída.

balc “horrible” parece relacionada con la palabra sindarin balch “cruel”, derivada de la primitiva base ÑGWAL “tormento” (CP:436).
batta “hablador” está relacionada indudablemente con la palabra en quenya primitivo KWET, telerin común *PET = “hablar”; cfr. sindarin peth “palabra”, evoluciona a beth.
karnin *”hendido” (sólo aislado de Karningul “Rivendel”) parece estar relacionado con la raíz élfica SKAR “rasgar, desgarrar”; la terminación del participio -nin es también muy similar a la terminación del sindarin -nen (como en dirnen, tirnen “protejido, *observado” de tir- “observar”; cfr. Talath Dirnen “el Valle Vigilado”).
nas “gente”, documentado en (*)PM:320 de ser tomado o bien del sindarin nos o del quenya nossë, “parentesco, familia”. (“La o corta del élfico evoluciona a a en algunas palabras,” evidentemente porque fueron tomados del adûnaico. El adûnaic sólo tuvo ô larga, pero tenía a corta; los préstamos alteraron la calidad de la vocal en lugar de la cantidad.)
nîn “agua” puede estar relacionado con la raíz élfica NEN “agua”, quenya nén, sindarin nen pl. nîn.
ras “cuerno” (musical); cfr. quenya rassë “cuerno”, sindarin -ras como en Caradhras “Cuerno Rojo”
zîr “sagaz” es muy parecido al quenya saira.

Lista de palabras Oestron/Hobbit

(Todas las formas desechadas son excluidas; Tolkien experimentó mucho. En donde las formas de (*)PM no coinciden con las de SdlA, las palabras son normalmente omitidas sin más. La forma de escribirlas de Tolkien es conservada en toda la lista, pero c y k representan el mismo sonido, k tiene preferencia en SdlA, ver Tûk).

adûni “oestron” ((*)PM:316)
ba-, ban(a) “mitad” ((*)PM:51), banakil, “mediano, hobbit” (Apéndice F, notas finales)
balc “horrible” (CI:373)
Ban “Sam”, considerado diminutivo de Bannâtha tal y como Sam es diminutivo de Samuel, pero en el caso de Sam Gamyi su nombre fue diminutivo de Banazîr. ((*)PM:51)
Banazîr “mentecato, simple” (Apéndice F)
bara- “¿rápido?” Aislado de Barabatta “Hablador-rápido” ((*)PM:52)
-bas “-wich” ((*)PM:48, Apéndice F, notas finales)
batta “¿hablador?” Aislado de Barabatta “Hablador-rápido” ((*)PM:52)
Bilba “Bilbo” ((*)PM:50)
Bophîn “Boffin” (se olvidó el significado; el nombre es simplemente anglicanizado) (Apéndice F)
bolg- “bulto” ((*)PM:48)
Bralda-hîm “cerveza impetuosa”, juego de palabras del nombre del Baranduin (o Branda-nîn) río, traducido “Brandivino” (Apéndice F, notas finales)
branda- “borde, orilla”; Brandagamba “Tierra fronteriza”, Branda-nîn “Agua de los bordes”, “Riacho de la frontera” (Apéndice F, notas finales)
Bunga “Bungo”, Bunga Labingi “Bungo Bolsón” ((*)PM:48)
castar una moneda de algún tipo, de la cual una tharni era la cuarta parte ((*)PM:45)
gad- “permanecer”. En Ranugad, v.
galap, galab- “juego” ((*)PM:48/Apéndice F, notas finales)
Galbasi “Gamyi” (Apéndice F, notas finales)
gamba “gamo”, en Brandagamba “Brandigamo” (Apéndice F, notas finales)
gul “¿valle?” (sólo se encuentra aislado de Karningul “Rivendel”) (Apéndice F)
hamanullas pequeña flor azul no identificada, por el momento traducido “lobelia” ((*)PM:47)
hîm(a) “cerveza” ((*)PM:54) En Bralda-hîm, v. (Apéndice F, notas finales.)
hloth(o) “cueva”, morada de dos cuartos ((*)PM:49)
hloth-ram(a) cueva en la ladera de una montaña, “habitante de una cueva” ((*)PM:49). Hlothram “Hombre del coto”, el nombre del abuelo del granjero Coto. (Apéndice F, notas finales)
Hlothran “Coto”; ver Lothran.
kali “alegre”; Kalimac un nombre de significado olvidado pero relacionado inevitablemente con kali; de aquí que Tolkien tradujera Kalimac por Meriadoc y el diminutivo Kali por Merry. [N. del T. En inglés, merry significa alegre] (Apéndice F)
karnin “¿hendido?” (sólo aislado de Karningul “Rivendel”, Apéndice F)
kast “mathom” (del Rohirrim kastu; esta palabra seguramente fue usada sólo en el dialecto Hobbit del oestron)
kuduk “hobbit”, usado sólo en el dialecto hobbit; otros oestron-hablantes usaban el término banakil “mediano” (Apéndice F, notas finales)
laban “bolsa”; Labingi “Bolsón” ((*)PM:48); Laban-neg “Bolsón Cerrado” ((*)PM:83)
Lothram “Hombre del coto” ((*)PM:49)
Lothran “Coto”, el nombre de una villa Hobbit ((*)PM:49). Contiene hlotho + rân, v. Escrito Hlothran en el Apéndice F, notas finales.
luthur, luthran “pelusa” ((*)PM:49)
Maura “Frodo” ((*)PM:50) No hay palabra maur- en el oestron de la época, pero en el rohirrim arcaico significa “experimentado, sagaz”; así que Tolkien lo llamó Maura por una palabra alemana de parecido significado.
narag- “enano” ((*)PM:58), con el antiguo genitivo plural nargian como en Phurunargian “excavación de los enanos”. (Apéndice F)
nas “gente”. En tudnas, v. Tomado del quenya nossë o del sindarin nos, “emparentado, familia”. ((*)PM:320)
neg “Cerrado” (nombre) ((*)PM:83)
nîn “agua”. En Branda-nîn, v.
Ogmandab “Gorhendad” (uno de los Gamo viejo) ((*)PM:83)
phârë “lengua”; sôval phârë “Lengua Común”
phur- “hurgar”; phûru, “hurgador” (arcaico); Phurunargian “excavación de los enanos”.
pûta “soplador” (*pût- “¿soplar?”) En Raspûta, v.
rân “una villa, un pequeño grupo de cuevas en la ladera de una montaña” ((*)PM:49), ran(u) “hogar, villa” (“ham”) Ranugad = “Hamveloz, Permanece-en-Casa” (Apéndice F)
râph(a) “erizo” (nombre) ((*)PM:60). En Zilbirâpha [traducido por Mantecona].
ras- “cuerno”; Raspûta “Soplador del cuerno” ((*)PM:45, 47)
raza “extraño”; razan “extranjero” ((*)PM:51)
Razanur Tûc “Peregrin Tuk” ((*)PM:51); v. Razar.
razar una manzana pequeña y roja; Razar “Pippin”, asociado con la palabra manzana pero actualmente diminutivo de Razanur. ((*)PM:51)
ribadyan “cumplidor de años”, el que celebra un cumpleaños ((*)Cartas:290)
sôval “común”; sôval phârë “Lengua Común” ((*)PM:55) (Realmente no podemos estar absolutamente seguros de que palabra significa “común” y cual significa “lengua”)
sûza división de un terreno; Sûza “Comarca”, Sûzat “La Comarca” ((*)PM:45)
tapuc “conejo” ((*)PM:49)
tarkil “persona de descendencia Numenoreana” (Apéndice F)
tharantîn “cuarto, cuarta parte” ((*)PM:45)
tharni “cuarto, cuarto de moneda” (la cuarta parte de una moneda, pero también usado para las cuadernas de La Comarca) ((*)PM:45)
trah- una raíz hobbit que aparentemente tiene que ver con reptar por un agujero; ver (*)PM:54.
trân “smial” (probablemente únicamente en el dialecto Hobbit; cfr. Rohirrim trahan). (Apéndice F)
TUD “vigilante, guarda” (raíz) ((*)PM:320)
tudnas “guardián” (un cuerpo de hombres actuando como guardas). Mas tarde escrito también tunnas; mas tarde aún pronunciado con una n corta (sencilla), pero normalmente escrita doble: nn; la forma incorrecta tunas se ve en el Libro de Mazarbul original y fue traducido por la igualmente incorrecta forma escrita gard en la reconstrucción de Tolkien de esta página (que no hizo en la publicación de SdlA). Ver (*)PM:320 y TI:545.

Tûk (también escrito en el Apéndice F, Tûc en (*)PM:46) “Tuk” (Concordando con la tradición de los Tuk, tûca “era una vieja palabra que significaba ‘audaz’, pero esto parece ser una suposición enteramente infundada”; así que Tolkien simplemente anglicanizó la escritura).

zara- “viejo”; Zaragamba “Gamoviejo” (Apéndice F, notas finales)
zîr(a) “sagaz”; Banazîr “Medio-sagaz, Samsagaz” (Apéndice F, (*)PM:51)
zilib, zilbi- “mantequilla”; Batti Zilbirâpha “Cebadilla Mantecona” ((*)PM:60, 52)

P.D: En Vinyar Tengwar #32, Carl F. Hostetter y Patrick Wynne argumentaron que la palabra oestron para jardín, debe de empezar por G, como la palabra inglesa. Esto es evidente por las palabras de Galadriel a Sam cuando le dio la caja con una runa de plata en la tapa antes de que la Compañía del Anillo dejara Lórien: “Esto es una G de Galadriel, pero podría referirse a jardín en vuestra lengua” [garden en inglés] Hostetter y Wynne dicen que la palabra oestron para “jardín” está derivada de la raíz élfico primitivo 3AR (CP:416-417), que es notablemente parecida a la raíz Indo-Europea de la que la palabra inglesa puede proceder. “La palabra inglesa de jardín proviene del eldarin.” concluyen. “Podemos sostener que de hecho hay ‘hadas en el fondo de nuestro jardín’

Quenya – La Lengua Antigua. TOLKIEN

Quenya – La Lengua Antigua

También escrito: Qenya, Qendya, Quendya
También llamado: Alto Élfico, La Alta Lengua de los Noldor, El Habla Antigua, El habla de los Elfos de Valinor, Latín Élfico, Valinoreano, Avalloniano, Eressëano, parmalambë (la Lengua de los Libros), tarquesta (Alta Lengua), Nimriyê (en adûnaico), Goldórin o Goldolambë (en telerin), Cweneglin o Cwedhrin (en Gnómico).
HISTORIA INTERNA

El quenya o alto élfico es la lengua más notable de la rama amanya (N. del T.: “de Aman”) de la familia de lenguas élficas. En Aman había dos dialectos del quenya: vanyarin y noldorin. Por razones históricas, en la Tierra Media sólo se usó este último. La única otra lengua eldarin hablada en Aman, el telerin, podría considerarse también un dialecto del quenya, pero normalmente se la consideraba un idioma separado, y no se discute aquí (ver el artículo independiente).

Comparado con muchas otras lenguas élficas, el quenya era arcaico. Preservó las características más importantes del idioma élfico original, inventado por los Elfos cuando despertaron por primera vez junto el lago de Cuiviénen – una lengua con “muchas… palabras bellas, y muchos artificios astutos del habla” ((*)WJ:422). De hecho, el índice de El Silmarillion se refiere al quenya como “la lengua antigua, común a todos los Elfos, en la forma que tomó en Valinor” en Aman – como si el quenya fuese tan parecido al élfico primitivo que fuera meramente una forma tardía de él, y no un nuevo lenguaje. De hecho, el élfico primitivo y el quenya pueden haber sido mutuamente inteligibles, pero no debe pensarse que fueran casi idénticos. En Valinor, la antigua lengua élfica sufrió ciertos cambios: “Su alteración… [vino] por la creación de nuevas palabras (para cosas viejas y nuevas) y en la suavización y armonización de los sonidos y los patrones de la lengua quendiana hacia formas que parecían más bellas a los Noldor” ((*)WJ:20). Los sonidos b y d en posición inicial se convirtieron en v y l (o n), las vocales largas finales se abreviaron, las vocales intermedias no acentuadas a menudo desaparecieron, y muchos grupos consonánticos sufrieron metátesis u otros cambios, generalmente haciendo que fueran más fáciles de pronunciar. El quenya también adoptó y adaptó algunas palabras del lenguaje de los gobernantes de Aman – los Valar, los Poderes Angélicos que cuidaban el mundo en provecho de su Creador. Sin embargo, los Valar mismos animaron a los Elfos a “crear nuevas palabras a su propio estilo o… traducir el significado de los nombres a las bellas formas Eldarin” en vez de retener o adaptar las palabras valarin ((*)WJ:405). Se sabe que los Noldor “eran cambiantes en el habla, porque sentían un gran amor por las palabras, y siempre intentaron buscar nombres que se adaptaran mejor a todas las cosas que ellos sabían o imaginaban” (Silm. cap. 5).

En Aman, el quenya no sólo era hablado por los Vanyar y los Noldor, sino también por los Valar: “Los Valar parecen haber adoptado rápidamente el quenya” después de la llegada de los Elfos, y los elfos no oían por lo general la lengua de aquéllos, el valarin: “En verdad se decía que a menudo se podía oía a los Valar y a los Maiar hablando quenya entre sí” ((*)WJ:305). Pengolodh el sabio de Gondolin observa: “En las historias siempre se representa a los Valar hablando en quenya en todas las circunstancias. Pero esto no puede proceder de una traducción de los Eldar, pocos de los cuales conocían el valarin. La traducción debe haber sido hecha por los Valar y Maiar mismos. Verdaderamente estas historias o leyendas que tratan de los tiempos de antes del despertar de los Quendi, o del pasado lejano, de cosas que los Eldar no pudieron saber, deben haber sido presentadas desde el principio en quenya por los Valar o los Maiar, cuando instruyeron a los Eldar”. Menciona como ejemplo el Ainulindalë: “Debe… haber sido presentado desde un principio a nosotros no sólo en las palabras de quenya, sino también de un modo acorde con nuestra forma de pensar”. De hecho, incluso Melkor aprendió quenya, y lo hizo bien. “Ay”, dice Pengolodh, “en Valinor Melkor usaba el quenya con tal maestría que todos los Eldar se asombraron, pues los poetas y los sabios no podían superar, y apenas igualar, el uso que de él hacía” ((*) VT:39:27).

Cuando Rúmil inventó las letras, el quenya se convirtió en el primer lenguaje en ser registrado por medio de la escritura (Silm. cap. 6, ESdlA Apéndice F). Pero fuera del Reino Bendito de Aman, el quenya nunca se hubiese conocido si no hubiese sido por la rebelión de los Noldor en la Primera Edad. La mayor parte de este clan dejó Aman y fue al exilio en la Tierra Media, trayendo la lengua de los Altos Elfos consigo. En la Tierra Media los Noldor eran ampliamente superados en número por los Sindar o Elfos Grises nativos, que hablaban un lenguaje claramente relacionado, pero bastante distinto. La lengua sindarin mucho tiempo antes había abandonado las declinaciones todavía se preservaban en quenya, y el sonido general de los dos lenguajes difería mucho -el quenya era mucho más vocálico que el sindarin y tuvo una distribución muy limitada de las oclusivas sonoras b, d, g, que eran frecuentes en sindarin. En suma, “los Noldor… aprendieron rápidamente el habla de Beleriand [Esto es, el sindarin] mientras que los Sindar fueron lentos para dominar la lengua de Valinor [Esto es, el quenya]”. Veinte años después de la llegada de los Noldor a la Tierra Media, “la lengua de los Elfos Grises fue muy usada, incluso entre los Noldor” (Silm. cap. 13). Cuando el Rey Thingol de Doriath supo finalmente que los Noldor habían asesinado a muchos de sus parientes entre los Teleri y robado sus embarcaciones cuando dejaron Valinor, prohibió el uso del quenya en todo su reino. En consecuencia, “los Exiliados adoptaron la lengua Sindar para todo uso diario, y el Habla Alta del Oeste la utilizaron sólo los señores de los Noldor entre ellos. Aunque ese habla vivió para siempre como un lenguaje de conocimiento, dondequiera que habitara alguno de aquellas gentes” (Silm. cap. 15).

Así el quenya sobrevivió, incluso en la oscura Primera Edad. De hecho, el vocabulario se expandió: Los Noldor adoptaron y adaptaron algunas palabras de otras lenguas, como Casar “enano” del término enano Khazad y certa “runa” del sindarin certh ((*)WJ:388, 396). Algunas palabras que ya estaban en uso desarrollaron acepciones nuevas y modificadas en el quenya de los Exiliados, como urco, una palabra que en el quenya Valinóreano se utilizaba como “cualquier cosa que causara miedo en los Elfos, cualquier forma o sombra incierta, o criatura acechante” recordada en los cuentos antiguos de la Marcha desde Cuiviénen. En el quenya de los Exiliados, sin embargo, urco se reconoció como pariente del sindarin orch y se usó para traducirlo; de ahí que el significado de urco fuera ahora simplemente “Orco” ((*)WJ:390; también se utilizó la forma orco, influída por el sindarin). Cuando los Edain llegaron a Beleriand, aprendieron no sólo sindarin, sino “también quenya hasta un cierto punto” ((*)WJ:410). Aunque el quenya “nunca fue un lenguaje hablado entre los Hombres” (Carta Plotz), los nombres en alto élfico como Elendil tuvieron mucha popularidad entre los Hombres. Túrin se dió a sí mismo el nombre en quenya Turambar o “Amo del Destino”, y su hermana Nienor gritó algunas palabras en Alto Élfico antes de suicidarse (Silm. cap. 21). También hay numerosos ejemplos del quenya, cuando los Exiliados Noldorin mismos lo recuerdan o usan: Cuando Turgon construyó su ciudad escondida, “señaló que su nombre era Ondolindë en el habla de los Elfos de Valinor”, aunque la forma adaptada al sindarin Gondolin se convirtió en el nombre usual de la ciudad. Incluso en Gondolin, el quenya “se había convertido en un lenguaje de libros” para la mayoría de la gente, “y como la mayoría de los otros Noldor, utilizaron el sindarin en su habla diaria”. Sin embargo, Tuor escuchó a la Guardia de Gondolin hablar “en el Habla Alta de los Noldor, que no conocía”. También se afirma que “el quenya se usaba diariamente en la casa de Turgon, y fue la lengua de la niñez de Eärendil” (CI:63). Aredhel dejó Gondolin y fue capturado por Eöl, a quien ella dio un hijo, y “en su corazón le dió un nombre en el lenguaje prohibido de los Noldor, Lómion, que significa Hijo del Crepúsculo” (Silm. cap. 16). Eöl, más tarde, llamó a su hijo por el nombre sindarin Maeglin, pero Aredhel “enseñó a Maeglin la lengua quenya, a pesar de que Eöl se lo había prohibido” ((*)WJ:337).

Sin embargo, algunos pequeños cambios sobrevinieron pronto en el quenya que hablaban los Exiliados, probablemente antes de que el edicto de Thingol en contra de su uso congelara durante largo tiempo todos los procesos del cambio lingüístico. En una carta a Dick Plotz, Tolkien describió la declinación del sustantivo de una forma antigua del quenya, llamada “quenya de los libros”. Tolkien escribió que “Por lo que los hombres [mortales] supieron – los sabios Numenóreanos, y los que sobrevivieron en Gondor en [la Tercera Edad] – éstas eran las formas que se utilizaban en la escritura”. Pero más adelante hace notar: “La versión hablada del quenya había cambiado hasta cierto punto entre los Elfos de origen Noldorin antes de que cesara de ser una lengua de nacimiento [esto es, en los primeros tiempos del exilio]… En esta versión ‘coloquial’ siguió siendo usada por los Elfos de origen Noldorin, pero se preservó de posteriores cambios ya que cada nueva generación lo aprendía desde cero de forma escrita”. Esto parece implicar que también esta forma ‘coloquial’ del quenya podía usarse para escribir, y que éste fue el quenya de los escritos a partir de los cuales las nuevas generaciones volvieron a aprender el lenguaje. Éstos podrían ser escritos hechos por los Noldor durante su exilio, después de que su lengua hubiera divergido sutilmente del quenya de Aman (en particular por la pérdida del caso acusativo): “Las condiciones del exilio… hicieron necesario que se escribiera de nuevo, de memoria, muchos de los trabajos de conocimiento y canciones anteriores al exilio” ((*)PM:332). Los sabios numenóreanos pudieron haber cogido una forma más arcaica del quenya porque estuvieron en contacto con los Eldar de Eressëa y Valinor, no sólo con los Exiliados Noldorin en la Tierra Media. Hoy, la mayoría de los escritores no utilizan el quenya de los libros, sino la forma Noldorin del Exilio de los Altos Elfos, la lengua del Lamento de Galadriel (ESdlA1/II cap. 8).

La Primera Edad terminó con la Guerra de la Cólera. A comienzos de la Segunda Edad, algunos de los Noldor regresaron a Aman, “pero algunos permanecieron durante muchas edades en la Tierra Media” (Silm. cap. 24). Así, los hablantes nativos de quenya seguían estando presentes en las Tierras de Aquende. De hecho, incluso su más acérrimo enemigo hizo un nombre en quenya para sí mismo cuando se apareció a los Elfos en una forma bella para engañarles. Annatar, el Señor de los Dones (De los Anillos del Poder en el Silm.). Su nombre real también era quenya, pero uno podría comprender bastante bien que a él no le gustaba: Sauron, el Aborrecido (ver el Índice del Silm.). Después, los Herreros de Eregion dieron nombres quenya a sus más grandiosos trabajos: Narya, Nenya, y Vilya, los más grandes de los Anillos de Poder, exceptuando al Anillo Único.

Sin embargo, la historia de la Segunda Edad está dominada por la saga de Númenor, la gran isla que los Valar dieron a los Edain. Originalmente todos los Edain fueron amigos de los elfos, y la mayoría de ellos sabía sindarin (aunque el habla diaria de los Númenoróneranos fue el adûnaico, una lengua humana). Se nos dice que “los maestros del conocimiento entre ellos aprendieron también el Alto Eldarin del Reino Bendito, en el cual muchas historias y canciones se conservaron desde el principio del mundo… Así fue que además de sus propios nombres todos los señores de los Númenóreanos tuvieron también nombres Eldarin [quenya y/o sindarin]; y lo mismo ocurrió con las ciudades y hermosos sitios que fundaron en Númenor y en las costas de las Tierras de Aquende” (Akallabêth). Los ejemplos de los nombres quenya en Númenor incluyen Meneltarma, Armenelos, Rómenna y el nombre Númenor mismo. Sin embargo, es un hecho que “el quenya no era una lengua hablada en Númenor. Sólo lo conocían los instruidos y las familias de alta estirpe, que lo aprendían en la infancia. So lo empleaba en los documentos oficiales que querían preservar, tales como las Leyes y el Pergamino y los Anales de los Reyes…, y a menudo en obras eruditas. También se lo utilizaba en abundancia en las nomenclaturas: los nombres oficiales de todos los lugares, regiones y accidentes geográficos de la tierra eran de origen quenya (aunque habitualmente también tenían nombres locales, por lo general con el mismo significado, en sindarin o adúnaic [Númenóreano]). Los nombres personales, y en especial los nombres oficiales y públicos, de todos los miembros de la casa real, y en general de la Línea de Elros, eran de origen quenya” (CI:279). Los Reyes tomaron nombres en quenya porque el alto élfico era “la más noble de las lenguas del mundo” (CI:279). Sin embargo, los tiempos cambiarían.

Los Númenoreanos empezaron a envidiar la inmortalidad de los Elfos, y la amistad con Aman se enfrió gradualmente. Cuando el vigésimo Rey de Númenor ascendió al trono en el año 2899 de la Segunda Edad, rompió con la antigua costumbre y tomó el cetro con un título en adûnaico en vez de en quenya: Ar-Adûnakhôr, Señor del Oeste. “En este reino ya no se emplearon las lenguas élficas y se prohibió que se las enseñara, pero los Fieles las hablaron en secreto; y en adelante las barcos de Eressëa visitaron las costas occidentales de Númenor (muy pocas veces y siempre ocultándose)” (CI:284). En 3102 Ar-Gimilzôr se convirtió en el vigésimo tercer Rey, y “prohibió totalmente el empleo de las lenguas Eldarin y no permitiría que ninguno de los Eldar fuera a Númenor y castigó a quienes los hospedaban de buen grado” (CI:285). De hecho, “los Reyes rebeldes proscribieron las lenguas élficas, y sólo se permitió que se usase el adûnaico, y muchos de los libros antiguos en quenya o sindarin se destruyeron” ((*)PM:315).

Sin embargo, el hijo de Gimilzôr, Inziladûn, resultó de un carácter muy diferente cuando se convirtió en Rey en el 3177 (o 3175 de acuerdo con otra fuente -ver CI:290). Se arrepintió de los caminos tomados por el Rey anterior a él y cogió un título en quenya de acuerdo con la antigua tradición: Tar-Palantir, el que alcanza a ver de lejos. Tar-Palantir “hubiera querido recobrar la amistad de los Eldar y los Señores del Oeste”, pero ya era demasiado tarde (CI:285). Llamó a su único hija Míriel, en quenya. Ella debería haber sido Reina Regente después de la muerte de aquél en 3255, pero la obligaron a casarse con Pharazôn, hijo del hermano de Tar-Palantir, Gimilkhâd. Pharazôn la tomó como esposa en contra de la voluntad de ella, para usurpar el cetro de Númenor. Evidentemente él no podía soportar su nombre quenya y lo cambió por Zimraphel en adûnaico. Orgulloso y arrogante, Ar-Pharazôn desafió a Sauron en la Tierra Media. El malvado Maia, astutamente, pretendió rendirse, después de lo cual Pharazôn “en la locura de su orgullo, lo llevó como prisionero a Númenor. No transcurrió mucho tiempo antes de que Sauron hechizara al Rey y dominara a los consejeros y pronto cambió el corazón de todos los Númenoreanos, excepto los que quedaban de los Fieles, y los arrastró a la oscuridad” (ESdlA, Apéndice A). Sauron hizo creer al Rey que podría volverse inmortal si se las arreglaba para disputar el gobierno de Aman a los Valar, y finalmente Pharazôn intentó invadir el Reino Bendito. Como Sauron sabía bien, los Númenoreanos nunca podrían conquistar los Poderes, y como había previsto, la armada de Pharazôn fue absolutamente derrotada. Sin embargo, Sauron no preveía que los Valar pudieran llamar al Uno en Persona, y que Él pudiera utilizar Su poder para cambiar la forma entera del mundo. Se quitó el Reino Bendito del mundo visible para ponerlo en el mundo de las cosas escondidas, y con él partieron todos los hablantes nativos de quenya menos aquellos Noldor que se demoraban por la Tierra Media. Númenor en sí desapareció en el mar, y nunca sabremos el número de libros escritos en quenya que se perdieron en la ruina de la Isla de los Reyes. Se dieron nuevos nombres en alto élfico a la isla hundida: Mar-nu-Falmar, Tierra (lit. Hogar) bajo las Olas, y Atalantë, la Caída [N. del T.: No el sustantivo, sino el adjetivo].

Los únicos supervivientes de la Caída [N. del T.: esta vez el sustantivo] fueron Elendil, Isildur, Anárion y los que los siguieron en sus barcos. Como revelan sus nombres en quenya, eran Amigos de los Elfos y no tomaron parte en la rebelión contra los Valar. En la Tierra Media fundaron los Reinos en Exilio, Arnor y Gondor. Pronto, Sauron atacó Gondor, pero fue derrotado en la Batalla de Dagorlad, y después de siete años de acoso tuvo que dejar Barad-dûr y fue muerto por Gil-galad, Elendil e Isildur; sólo este último sobrevivió. Así terminó la Segunda Edad del Mundo, pero los Reinos en el Exilio sobrevivieron en la Tercera Edad, y entre los sabios de Arnor y Gondor se preservó el conocimiento del quenya.

Los reyes de Arnor y Gondor utilizaron nombres en quenya, como habían hecho los fieles Reyes Númenoreanos de la antigüedad (861 años dentro de la Tercera Edad, sin embargo, Arnor se dividió en los pequeños reinos de Arthedain, Rhudaur, y Cardolan; los Reyes de estos reinos utilizaron nombres en sindarin). Los Senescales de Gondor también usaron nombres en quenya hasta la época de Mardil, el primero de los Senescales Regentes (llamados así porque no hubo ningún Rey en Gondor en el período 2050-3019 de la Tercera Edad, y los Senescales tuvieron que asumir todas las responsabilidades). Sin embargo, los sucesores de Mardil cesaron de usar nombres en alto élfico. Los Senescales nunca tomaron el título de Rey, y quizás pensaran que resultaría presuntuoso usar nombres quenya como hacían los Reyes. Pero cuando Aragorn fue coronado Rey en 3019, se llamó a sí mismo Elessar Telcontar en quenya, siguiendo la antigua costumbre. Entonces comenzó la Cuarta Edad, y los últimos Noldor se hicieron a la vela desde los Puertos y dejaron la Tierra Media para siempre, volviendo a Aman. Los últimos hablantes nativos de quenya se habían ido de nuestro mundo, pero como Gandalf apuntó a Aragorn, era su deber “preservar todo cuanto sea posible” (ESdlA3/VI cap. 5) – incluyendo el conocimiento de las lenguas Eldarin. Sabemos que Aragorn dio un nombre en Alto Élfico a su hijo Eldarion, quien le sucedió en el trono de Gondor cuando murió en el año 120 de la Cuarta Edad. Aunque se sabe poco sobre esta Edad, poca duda puede caber de que mientras el reino de Gondor duró se recordó el quenya.
Designaciones de la lengua

La palabra quenya, en el dialecto vanyarin Quendya, es un adjetivo formado sobre la misma raíz que Quendi “Elfos”; el significado, básicamente, es así “élfico, de los Quendi”. Pero la palabra quenya se asoció también con la raíz quet- “hablar”, y de hecho las raíces quet- y quen- pueden estar relacionadas: Tolkien especuló que “la forma más antigua de esta raíz referida al habla vocal fue *KWE, de la cual fueron elaboraciones *KWENE y *KWETE” ((*)WJ:392). Los maestros del saber élficos afirmaban que Quendi significaba “aquellos que hablan con voces”, y, según Pengolodh, quenya significaba específicamente “lengua, habla” ((*)WJ:393). Sin embargo, esto puede que refleje simplemente el hecho de que el quenya fuera el único idioma conocido cuando el adjetivo Quen(d)ya “de los Quendi” se aplicó por primera vez al habla élfica (como elipsis de quenya lambë “lengua de los Quendi”). Más tarde la palabra quenya se usó exclusivamente como el nombre de este lenguaje, no como un adjetivo genérico que significara “élfico, de los Quendi”. Los Noldor, sin embargo, “no olvidaron su conexión con la antigua palabra Quendi, y todavía consideraban que el nombre implicaba la idea de ‘élfico’, que era la principal lengua élfica, la más noble, y la que más preservó el antiguo carácter del habla élfica” ((*)WJ:374).

El quenya también se denomina parmalambë “lengua de los libros” y tarquesta “Alta Lengua” (CP:200; cf. “la Alta Lengua de los Noldor” en CI:63). Dado que el quenya tuvo su origen en Valinor, también se le podría llamar valinóreano (ESdlA3/V cap. 8) o “el habla de los Elfos de Valinor” (Silm. cap. 15). Después del final de la Primera Edad, muchos Noldor moraron en la isla de Tol Eressëa, cerca de la costa de Aman. Por lo tanto, al quenya también se le conoce como eressëano, o avalloniano después de la ciudad eressëana Avallónë (CP:51; (*)SD:241). Para los Teleri de Aman, el quenya fue Goldórin o Goldolambe, que evidentemente significan “noldoico” y “lengua de los Noldor”, respectivamente ((*)WJ:375). En Gnómico, el primer intento de Tolkien de reconstruir el lenguaje, que mucho después terminaría siendo el sindarin, la palabra quenya (“Qenya”) era Cweneglin o Cwedhrin, pero estas palabras ciertamente no son válidas en el sindarin maduro (Parma Eldalamberon No. 11 p. 28). El Elfo Glorfindel se refirió al quenya como “la Lengua Antigua” (ESdlA1/I cap. 3), y siendo el lenguaje más prestigioso del mundo, también se llama “La Alta Lengua del Oeste”, “la lengua Alto Eldarin” (Silm. cap. 15, Akallabêth) o “Antiguo Alto Élfico” ((*)WR:160). Los Númenóreanos llamaban al quenya Nimriyë o “lengua nimriana”, ya que los Dúnedain llamaban a los Elfos Nimîr, los Bellos ((*)SD:414; cf. (*)WJ:386). Más tarde, Frodo se refirió al quenya como “la antigua lengua de los Elfos de Más Allá del Mar” y “el lenguaje… de las canciones élficas” [N. del T.: la edición de Minotauro elimina “élficas”] (ESdlA1/II cap.8). En inglés, Tolkien también usó nombres como “alto élfico” [en inglés High Elven] (ocasionalmente en (*)Cartas: “alto élfico” [en inglés High Elvish]) y “latín élfico, latín de los Elfos” (Cartas p.207). En la Tierra Media, el quenya se volvió poco a poco un lenguaje de ceremonias y conocimiento, así que Tolkien lo consideró comparable al latín en Europa.
HISTORIA EXTERNA

El quenya, originalmente escrito “Qenya”, se remonta al menos a 1915. Parece que fue en este año que Tolkien, con 23 años, compiló el “Léxico Qenya”, una de las primerísimas listas de palabras élficas (CP1:301). Revisiones incontables que afectan tanto a la gramática como al vocabulario separan al más temprano “qenya” de la forma más o menos definitiva que se ejemplifica en El Señor de los Anillos, aunque el estilo fonético general estaba presente desde el principio. El quenya casi maduro emergió gradualmente en los años treinta, pero se fueron dando revisiones menores mientras se escribía ESdlA, como por ejemplo el cambio del genitivo de -n a -o. Hubo también algunos cambios menores en la segunda edición revisada del SdlA, como cuando Tolkien decidió que la palabra vánier en el Lamento de Galadriel debería ser avánier.

A lo largo de su vida, Tolkien continuó refinando la lengua alto élfica, que de acuerdo con su hijo Cristopher era “la lengua tal y como él la quiso, la lengua de su corazón” (del programa de TV J.R.R. Tolkien – A Portrait de Landseer Productions). En una de sus cartas, Tolkien mismo escribió: “La lengua arcaica del folklore tiene la intención de ser una especie de “latín élfico”, y transcribiéndolo en una ortografía estrechamente semejante a la del latín… la similitud con el latín ha sido incrementada ocularmente. En eralidad, podría decirse que, sobre la base del latín, se la ha compuesto con otros dos ingredientes (principales) que me producen placer “fonoestético”: el finlandés y el griego. Sin embargo, es menos consonántica que cualquiera de las tres. Esta lengua es el alto élfico o, en sus propios términos, el quenya (élfico)” (Cartas:207-8). El quenya fue el experimento definitivo en eufonía y fonoestética, y de acuerdo con el gusto de muchos, fue un éxito glorioso. La estructura gramatical, que contiene un gran número de casos y otras inflexiones, está claramente inspirada en el latín y el finés.

El ejemplo más extenso de quenya en El Señor de los Anillos es el Lamento de Galadriel, sc. el poema Namárië cerca del final del capítulo Adiós a Lórien (ESdlA1/II cap. 8, que empieza Ai! laurië lantar lassi súrinen…). Muchos de los ejemplos a los que se refiere el siguiente tratado vienen de este poema. Otros textos importantes en quenya incluyen el poema Markirya en (*)MC:222-223 y la Canción de Fíriel en CP:87, aunque la gramática de este último difiere un poco del estilo del quenya del SdlA; representa una de variantes anteriores del “qenya” (Markirya es muy tardío y totalmente fiable).

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