Sindarin

SINDARIN

HISTORIA INTERNA

El sindarin fue la lengua eldarin principal en la Tierra Media, la lengua vernácula utilizada por los Elfos Grises o Sindar. Fue la descendiente más destacada del telerin común, que era a su vez una rama más del eldarin común, el antecesor del quenya, telerin, sindarin y nandorin.”En su origen la lengua de los Elfos Grises estaba emparentada con el quenya,” explica Tolkien, “porque era la lengua de aquellos Eldar que habían llegado a las orillas de la Tierra Media y no habían atravesado el Mar, quedándose un tiempo en las costas del país de Beleriand. Allí Thingol Mantogrís de Doriath era el rey, y en el largo crepúsculo la lengua…se había apartado mucho de la lengua de los Eldar de más allá del Mar” (SdlA Apéndice F). Aunque se dice que el sindarin es la mejor conservada de las lenguas eldarin de la Tierra Media (*PM:305), es incluso así también la lengua élfica más radicalmente transformada de la que tenemos un conocimiento extenso: “el lenguaje de los Sindar ha cambiado mucho, incluso en un crecimiento tan sutil como el de un árbol puede modificarse imperceptiblemente su forma, tanto quizá como una lengua no-escrita mortal pueda cambiar en quinientos años o más. Ya antes del Amanecer del Sol era un habla enormemente diferenciada del quenya, y aunque después del Amanecer todo cambio fue rápido, durante un tiempo en la segunda Primavera de Arda estos cambios fueron, si cabe, aún más rápidos”. (*WJ:20). El desarrollo desde el eldarin común al sindarin implica cambios mucho más radicales que el desarrollo desde el EC al quenya, o al telerin de Aman. Tolkien sugirió que el sindarin “había cambiado con los cambios de las tierras mortales” (SdlA Apéndice F). Esto no quiere decir que los cambios fuesen incoherentes y poco sistemáticos; fueron definitivamente regulares – pero modificaron dramáticamente el sonido general y la musicalidad del lenguaje. Algunos de los cambios destacados incluyen la supresión de las vocales finales, la transformación de las oclusivas sordas p, t, k en las sonoras b, d, g cuando siguen a una vocal, la transformación de las oclusivas sonoras en fricativas en la misma posición (excepto g, que desaparece) y la alteración de muchas vocales, a menudo por asimilación con otras vocales. De acuerdo con *PM:401, “el desarrollo (¿natural?) del sindarin se había alterado, tiempo antes de la llegada de los Ñoldorin exiliados, principalmente por la inclusión de cambios sutiles similares a los de las lenguas de los Hombres”. En referencia a estos grandes cambios, *PM:78 señala que “era aún una lengua bella, muy adecuada para los bosques, las colinas y las costas en los que había tomado forma”.
          En la época en que los Noldor regresaron a la Tierra Media, casi tres milenios y medio después de su separación de los Sindar, el sindarin clásico estaba completamente desarrollado. (Incluso parecía haber entrado en una fase más estable, a pesar de la afirmación de Tolkien de que los cambios fueron rápidos después del Amanecer del Sol: los que acaecieron durante los siguientes siete mil años, hasta la época de Frodo, fueron casi imperceptibles comparados con el veloz desarrollo de los tres mil años precedentes.) En la Primera Edad, coexistían varios dialectos del sindarin – la antigua lengua de Doriath, el dialecto occidental de los Falathrim o “Pueblo de la Costa” y el dialecto septentrional de los Mithrim. No se sabe con certeza cuál de éstos fue la base del sindarin hablado en Épocas posteriores, aunque la lengua de los Falathrim parece ser la mejor candidata, ya que Doriath fue destruida, y lo poco que sabemos del sindarin septentrional sugiere que difería del sindarin de los días de Frodo. (El nombre Hithlum pertenece a este dialecto; véase *WJ: 400).
          En un primer momento, los Noldor y los Sindar fueron incapaces de entenderse mutuamente, ya que sus lenguas se habían distanciado demasiado durante su larga separación. Los Noldor aprendieron sindarin rápidamente e incluso empezaron a traducir sus nombres quenya al élfico gris, pues “encontraban absurdo y de mal gusto llamar a personas vivas que hablaban sindarin cotidianamente con nombres de un idioma tan distinto” (*PM:341). Algunas veces los nombres eran adaptados con sumo cuidado, tal como debió hacerse con Altariel, retrocediendo hasta su (hipotética) forma en eldarin común *Ñalatârigellê; partiendo de esta “reconstrucción” los Noldor derivaron la forma sindarin que habría aparecido en sindarin si realmente hubiera existido el nombre arcaico *Ñalatârigellê: Galadriel. Los nombres no siempre se tradujeron con tanto cuidado. El destacado nombre de Fëanor es, de hecho, un compromiso entre el quenya puro, Fëanáro, y la forma sindarin correcta, Faenor, (“correcta” en el sentido de que esta es a la que habría evolucionado dentro del sindarin, la forma primitiva *Phayanâro, si en verdad se hubiera dado este nombre en el eldarin común de la Antigüedad). Algunos nombres como Turukáno o Aikanáro, simplemente fueron sindarizados en el sonido, si bien las formas resultantes, Turgon y Aegnor resultaban poco significativas en élfico gris (*PM:345). Muchas de las traducciones tuvieron lugar muy temprano, antes de que los Noldor hubieran captado todas las sutilezas del sindarin – por lo que los nombres resultantes “eran, a menudo, incorrectos: es decir, no se correspondían exactamente en significado; ni las formas resultantes en sindarin eran siempre las más cercanas a las quenya” (*PM:342).
          Pero los Noldor, desde siempre expertos lingüistas, adquirieron un rápido dominio de la lengua sindarin y establecieron su relación precisa con el quenya. Veinte años después de la llegada de los Noldor a la Tierra Media, durante la Mereth Aderthad o Fiesta de la Reunión, “la gente habló sobre todo la lengua de los Elfos Grises, aun los mismos Noldor, pues aprendieron deprisa el idioma de Beleriand; en cambio los Sindar eran lentos en dominar la lengua de Valinor” (Silmarillion cap. 13). El quenya como lengua hablada fue finalmente abolido por Thingol cuando supo que los Noldor habían asesinado a muchos Teleri y robado sus barcos para regresar a la Tierra Media: “¡Nunca otra vez quiero oír la lengua de los que mataron a mi gente en Alqualondë! Ni nadie la hablará abiertamente en el reino, mientras dure mi Poder”. En consecuencia “los Exiliados adoptaron la lengua sindarin en la vida cotidiana”. (Silm. cap. 15). Parece que el edicto de Thingol únicamente aceleró el proceso, dado que, como ya se ha dicho, muchos de los Noldor ya hablaban sindarin.
          Más tarde, los Hombres Mortales aparecieron en Beleriand. El Apéndice F en SdlA (y CI:276) nos informa que “sólo los Dúnedain entre todas las razas de los hombres conocían y hablaban la lengua élfica; sus antepasados habían aprendido la lengua sindarin, y la transmitieron a sus hijos junto con todo lo que sabían, y cambió muy poco con el paso de los años”. Quizás fueron los Dúnedain quienes estabilizaron el sindarin, al menos tal como lo usaron entre ellos (CI:275 establece que el sindarin empleado por los Hombres Mortales, por lo demás “tendió a diferenciarse y volverse dialectal”). Cualquiera que haya sido el sindarin habitual entre los Hombres en Épocas posteriores, en la Primera Edad “la mayor parte [de los Edain] no tardó en aprender la lengua de los Elfos Grises, como habla común, y también porque había muchos que deseaban sobre todo aprender la ciencia de los Elfos” (Silmarillion cap. 17). Con el tiempo, algunos Hombres conocieron y hablaron sindarin tan fluidamente como los Elfos. La célebre balada Narn i Chîn Húrin (tal y como se escribe correctamente) fue obra de un poeta de los Hombres llamado Dírhavel, “pero los Eldar le concedieron gran valor, pues Dírhavel empleó en ella la lengua de los Elfos Grises con suma habilidad” (CI:190. Por otro lado el pueblo de Haleth nunca aprendió bien, ni con agrado, el sindarin; véase CI:471). Túrin aprendió sindarin en Doriath; una tal Nellas “le enseñó a hablar la lengua sindarin según la manera del viejo reino, más antigua, más cortés y más rica en hermosas palabras” (CI:103).
          Los mismos Elfos continuaron usando el sindarin a lo largo de toda la Primera Edad. Uno hubiera podido pensar que los Noldor de un asentamiento noldorin como Gondolin habrían revivido el quenya como lengua propia hablada, pero parece que no fue el caso, excepto en la Casa Real: “Para la mayor parte del pueblo de Gondolin [el quenya] se había convertido en una lengua libresca, y, como los otros Noldor, utilizaban el sindarin como lengua cotidiana” (CI:76). Tuor oyó a la Guardia de Gondolin hablar primero en quenya y luego “en la lengua de Beleriand [sindarin], aunque con inflexiones algo extrañas, como las de un pueblo que hace mucho tiempo se separó de sus hermanos” (CI:63). Incluso el nombre quenya de la ciudad, Ondolindë, aparece siempre en su forma sindarizada Gondolin (aunque esta es una mera adaptación y no “auténtico” sindarin; la foma primitiva *Gondolindê habría evolucionado a **Gonglin, si la palabra se hubiera heredado).
          Gran número de hablantes de sindarin perecieron en las guerras de Beleriand, pero gracias a la intervención de los Valar, Morgoth fue finalmente derrotado en la Guerra de la Cólera. Muchos Elfos marcharon a Eressëa cuando finalizó la Primera Edad, y de entonces en adelante el sindarin pasó evidentemente a ser una lengua hablada tanto en el Reino Bendecido como en la Tierra Media (un pasaje del Akallabêth, citado más abajo, indica que los Númenóreanos conversaban con los Eressëanos en sindarin). Los Valar querían recompensar a los Edain por sus sufrimientos en la guerra contra Morgoth y elevaron una isla en el mar, y los Hombres, siguiendo la Estrella de Eärendil hasta su nuevo hogar, fundaron el reino de Númenor.
          El sindarin fue ampliamente usado en Númenor: “Porque aunque este pueblo todavía hablaba su propio idioma, los reyes y señores conocían y hablaban también la lengua élfica, que habían aprendido en los días de la alianza, y por tanto aún conversaban con los Eldar, fuera con los de Eressëa o con los del oeste de la Tierra media” (Akallabêth). Los descendientes del pueblo de Bëor incluso usaban el sindarin en su vida cotidiana (CI:275). Aunque el adûnaico era la lengua vernácula para la mayoría del pueblo Númenóreano, “casi todos tenían un cierto conocimiento del sindarin” (CI:275). Pero las cosas cambiaron más tarde. Los Númenóreanos empezaron al envidiar la inmortalidad de los Elfos, y gradualmente abjuraron de su antigua amistad con Aman y los Valar. Cuando Ar-Gimilzôr “prohibió totalmente el uso de las lenguas eldarin” alrededor del 3100 de la Segunda Edad, debemos suponer que incluso los Bëoreanos abandonaron el sindarin y adoptaron en su lugar el adûnaico (CI:285). La historia de la locura de Ar-Pharazôn, la fingida “rendición” de Sauron, la total corrupción de los Númenóreanos y la Caída de Númenor son bien conocidas gracias a la Akallabêth. Tras la Caída, los Amigos de los Elfos supervivientes instauraron los Reinos en el Exilio, Arnor y Gondor, en la Tierra media. *PM:315 dice: “Los Fieles (tras la Caída)…hablaban sindarin, y en esa lengua bautizaron todos los lugares a los que dieron un nuevo nombre en la Tierra Media. El adûnaico fue restringido al uso diario y como tal fue abandonado al descuido y la corrupción, era, además, la única lengua de los analfabetos. Todos los hombres de alto linaje y todos a los que se enseñaba a leer y escribir usaban el sindarin, incluso como lengua cotidiana entre ellos. En algunas familias, se dice, el sindarin se convirtió en la lengua materna, y la lengua vulgar adûnaica se aprendió sólo raras veces, cuando era necesario. No obstante, no se enseñó sindarin a los extranjeros, tanto porque se mantuvo como señal distintiva de descendencia Númenóreana como por su probada dificultad de aprendizaje – mayor que la de la «lengua vulgar».” De acuerdo con esto, también se afirma que el sindarin había sido “la lengua normalmente hablada por el pueblo de Elendil” (CI:354).
          Entre los Elfos mismos, el sindarin se extendió hacia el este durante la Segunda y Tercera Edad y desplazó a la larga a algunas de las lenguas silvanas (nandorin, daniano).”A fines de la Tercera Edad las lenguas silvanas ya no se hablaban probablemente en las dos regiones que tuvieron más importancia en los tiempos de la Guerra del Anillo: Lórien y el reino de Thranduil, al norte del Bosque Negro” (CI:326). El silvano desaparecía, el sindarin se imponía. En realidad, SdlA1/II cap. 6 nos da la impresión de que el idioma usado en Lórien era alguna lengua extraña de los Elfos de los Bosques, pero Frodo, el autor del Libro Rojo, estaba errado. Una nota al pie en SdlA Apéndice F explica que en los días de Frodo, en Lórien también se hablaba sindarin “aunque con un acento peculiar, pues la mayor parte de la gente era de origen silvano. Este acento y su limitada familiaridad con el sindarin confundió a Frodo (como lo señala en El Libro del Thain un comentarista de Gondor)”. CI:325 profundiza en esto: “En Lórien, donde la mayor parte de la gente era de origen sindarin o noldorin, escapados de Eregion, el sindarin se había convertido en la lengua común. No se sabe, por supuesto, en qué se diferenciaba este sindarin hablado de las formas de Beleriand – véase [SdlA1] II 6, donde Frodo observa que el lenguaje del pueblo silvano que utilizaban entre ellos era distinto del que se usaba en el Oeste -. Es probable que las diferencias se refirieran sobre todo a lo que hoy llamaríamos «acento»: diferencias entre los sonidos vocálicos y las entonaciones, en cantidad suficiente como para confundir a Frodo, que no hablaba un sindarin realmente puro. También pueden haber habido, claro está, algunos localismos y ciertos elementos imputables en última instancia a la antigua lengua silvana. El sindarin estándar, sin “acento”, evidentemente era el hablado en Rivendel y entre el pueblo de Círdan en los Puertos”.
          Pero al final de la Tercera Edad, los Elfos fueron abandonando la Tierra Media sin importar qué lengua hablaran. El dominio de los Hombres Mortales, los Segundos Nacidos de Ilúvatar, estaba a punto de comenzar. Tolkien observa que a finales de la Tercera Edad había probablemente más Hombres que hablaban el sindarin o conocían el quenya que Elfos que hacían una cosa o la otra (Cartas:494). Cuando Frodo y Sam se encontraron con los hombres de Faramir en Ithilien, los escucharon hablar primero en la lengua común (oestron), para expresarse luego en “otro idioma que les era propio. Con profunda extrañeza Frodo advirtió, al escucharlos, que hablaban lengua élfica, o una muy similar; y los miró maravillado, pues entonces supo que eran sin duda Dúnedain del Sur, del linaje de los Señores de Oesternesse” (SdlA2/IV cap. 4). En Gondor, “el sindarin era una lengua culta adquirida y empleada por los de ascendencia más puramente N[úmenóreana]” (Cartas:494). El locuaz herborista de las Casas de Curación se refería al sindarin como “la lengua noble” (SdlA3/V cap. 8: “Vuestra señoría ha pedido hoja de reyes como la llaman los rústicos, o athelas, en la lengua noble, o para quienes conocen algo del valinoreano [= quenya]…”).
          Qué pasó con el sindarin en la Cuarta Edad es algo que no sabremos nunca. Como el quenya, debió haberse recordado tanto tiempo como perduró el reino de Gondor.

Denominaciones del lenguaje

“Sindarin” es el nombre quenya de esta lengua, palabra derivada de Sindar *”Los Grises” = Elfos Grises; que puede ser (y es) traducido como élfico gris. No se sabe con certeza cómo llamaban los Sindar a su propia lengua. Se dice de los Elfos de Beleriand que “su propia lengua era la única que habían oído siempre; y no necesitaban de ninguna palabra para definirla y diferenciarla” (*WJ:376). Los Sindar con probabilidad se referían a su propia lengua simplemente como edhellen “élfico”. Como se ha indicado más arriba, el herborista de las Casas de Curación se refería al sindarin como la “lengua noble” (mientras que “la más noble de las lenguas del mundo” sigue siendo el quenya, CI:279). A lo largo de SdlA, el término empleado habitualmente es “la lengua élfica”, ya que el sindarin era la lengua vernácula empleada por los Elfos.

HISTORIA EXTERNA

En 1954, en Cartas:208, Tolkien afirmó que la lengua viva de los Elfos del Oeste (sindarin o élfico gris) es la que habitualmente encontramos (en SdlA), especialmente en los nombres. Ésta deriva de un origen que les es común a ella y al quenya; pero las diferencias fueron deliberadamente ideadas para darle un carácter lingüístico semejante (que no idéntico) al galés: “porque encuentro ese carácter muy atractivo en algunos temples lingüísticos, y porque parece adecuarse al tipo de leyendas e historias más bien «célticas» que cuentan sus hablantes”. Más tarde, descubrió que “este elemento de la historia ha proporcionado quizá más placer a muchos lectores que cualquier otra cosa en ella” (MC:236).
          Una lengua de sonoridad galesa o céltica estuvo presente en los mitos de Tolkien desde el principio. Este lenguaje se llamó originalmente gnómico (Gnomish) o I·Lam na·Ngoldathon, “la lengua de los Gnomos (Noldor)”. El diccionario gnómico original de Tolkien, fechado alrededor de 1917, se publicó en Parma Eldalamberon #11, y resultó ser un documento muy inteligible, con miles de palabras. Muchas palabras gnómicas pueden encontrarse también en los apéndices de CP1 y CP2. Parma publicó además una gramática gnómica (nunca completada). Pero aunque Tolkien invirtió mucho tiempo y esfuerzo en este lenguaje, fue de hecho rechazado más tarde. En *PM:379, en un documento posterior, Tolkien se refiere al gnómico como “la lengua élfica que finalmente se convirtió en aquella que conocemos como sindarin” e indica que “era aún primitiva y desorganizada”. Algunos de los conceptos centrales de la gramática gnómica, en particular determinadas mutaciones consonancias, se reciclaron luego en el sindarin. Una cierta cantidad de vocablos gnómicos también sobrevivieron en sindarin, inalterados o en formas reconocibles. A pesar de esto, el gnómico era en realidad un lenguaje completamente diferente, si bien poseía un estilo fonético levemente parecido al del sindarin (¡montones de ch’s y th’s, y consonante final en la mayoría de las palabras!). Una importante particularidad del sindarin, la metafonía o afección de vocales, aparece reseñada por primera vez en las gramáticas escritas por Tolkien en los años 20. Pero no fue hasta los años 30, en las Etimologías, que surgió de los apuntes de Tolkien un lenguaje realmente parecido al sindarin de SdlA. Éste se llamaba, como se indicó más arriba, “noldorin”, ya que, como su predecesor gnómico, se concibió como el lenguaje, no de los Sindar, sino de los Noldor – desarrollado en Valinor. El quenya se pensó en esta etapa sólo como lengua de los Lindar (más tarde Vanyar). Sólo mucho más tarde, cuando se empezaban a escribir los Apéndices de SdlA, Tolkien abandonó esta idea y transformó el noldorin en sindarin. Hizo del quenya la lengua nativa tanto de los Vanyar como de los Noldor – que más tarde simplemente adoptaron el sindarin cuando llegaron a la Tierra Media. Se “rechazó” que el lenguaje de sonoridad céltica de los mitos de Tolkien fuese, después de todo, su propia lengua (aunque en los anales de la Tierra Media, llegaron a ser ciertamente sus usuarios más prominentes). No se originó en el Reino Bendecido de Valinor, sino que era una lengua indígena de la Tierra Media.
          En la concepción antigua, los Elfos nativos de Beleriand hablaban una lengua llamada ilkorin, que de hecho fue desplazada por el sindarin cuando Tolkien realizó su revisión (Edward Kloczko ha argumentado que el ilkorin fue transformado en el dialecto septentrional del sindarin; su artículo se adjunta en mi propio ensayo sobre el ilkorin.
          La decisión de Tolkien de revisar en esencia la historia del lenguaje de sonoridad céltica de sus mitos fue probablemente afortunada, haciendo el escenario lingüístico mucho más plausible: sin duda era difícil imaginar que los Vanyar y los Noldor pudiesen haber desarrollado dos lenguajes tan marcadamente distintos como el quenya y el “noldorin”, mientras convivían como vecinos en Valinor. Transformando el “noldorin” en sindarin se solucionó ese problema; ahora las dos ramas del élfico podrían desarrollarse de manera totalmente independiente durante las largas eras que sus hablantes vivieron en absoluta separación los unos de los otros.
          El “noldorin” de las Etimologías no es exactamente idéntico al sindarin tal y como éste aparece en SdlA, ya que Tolkien nunca dejó de refinar y alterar sus lenguajes inventados. Pero muchas de las diferencias que separan al “noldorin” del sindarin de SdlA son afortunadamente regulares, reajustando Tolkien algunos detalles de la evolución a partir del élfico primitivo. Por lo tanto, la mayor parte del material “noldorin” puede actualizarse con bastante facilidad para concordar con el escenario lingüístico de SdlA. Unas cuantas palabras deben ser alteradas sutilmente; por ejemplo, el diptongo “noldorin” oe debería ser más bien ae en sindarin. Un ejemplo involucra a Belegoer, como nombre del Gran Océano (CP:403, 407); Tolkien cambió más tarde esta forma a Belegaer – y así aparece en el mapa del Silmarillion publicado. Otro cambio tiene que ver con las consonantes lh- y rh-; allí donde se dan en “noldorin”, muchos ejemplos muestran que el sindarin debería tener en su lugar l- y r- simples. De este modo, podemos deducir que una palabra “noldorin” como rhoeg (“equivocado”, CP:442) debería ser más bien raeg en sindarin – aunque la última forma no está registrada en ningún sitio. Se ha sugerido que el “noldorin” de las Etimologías, con sus diferentes peculiaridades, puede identificarse con el dialecto “un tanto extraño” del sindarin que los Noldor hablaban en Gondolin (CI:63). De este modo, incluso podríamos justificar que se llamase “noldorin” en lugar de sindarin. Sin embargo, también es posible que Tolkien hubiera considerado el “noldorin” totalmente obsoleto en la medida que difería de su posterior visión del sindarin.

FONOLOGÍA ELEMENTAL

La fonología sindarin es menos restrictiva que la quenya. Se permite una amplia gama de grupos consonánticos en cualquier posición, mientras que en quenya, en posición inicial y final de palabra, éstos son virtualmente inexistentes. Son frecuentes los sonidos ch (el ach-Laut alemán, NO como en español español chaval, sino más bien similar a nuestra j) y th, dh ( en fonética; o, de otro modo, th como en español el sonido de z; dh como una d más suave y fricativa que la del español espada, quizás similar a la d de advertir). Tolkien usó a veces el carácter especial eth (ð) para significar dh, y ocasionalmente también vemos el carácter thorn (þ) en lugar de th. Sin embargo, nosotros aquí usaremos los dígrafos, como en SdlA. Las oclusivas sordas p, t, c nunca se dan siguiendo a una vocal, sino que son suavizadas a b, d, g (véase más abajo). Obsérvese que, como en quenya, c siempre se pronuncia k (ejemplo clásico: Celeborn = “Keleborn”, no “Zeleborn”). A final de palabra, f se pronuncia como un sonido entre f y v, como en el nombre Olaf, o el inglés of. (Según la ortografía tengwar, una palabra como nef realmente se pronuncia nev.) R debería ser vibrante, con en español, ruso, etc. Los dígrafos rh y lh representan r y l sordas, respectivamente (pero a veces estas combinaciones pueden en realidad querer significar r + h o l + h, como en Edhelharn – lo que no es sorprendente, ya que nuestro alfabeto no puede representar el sindarin de una manera totalmente adecuada).

El sindarin tiene seis vocales, a, e, i, o, u e y, la última de las cuales se corresponde con el alemán ü o el francés u como en Lune; (pronúnciese en español como i, mientras los labios adoptan la posición que tomarían para pronunciar u). Las vocales largas se marcan con un acento (á, é, etc.), pero en el caso de monosílabos acentuados (tónicos) las vocales tienden a alargarse especialmente y se marcan con un acento circunflejo: â, ê, etc. Por desgracia, en HTML uno no puede poner un circunflejo sobre la vocal y. Con el fin de evitar grafías desagradables como my^l (“gaviotas”, *WJ:418), usamos en su lugar una tilde (las palabras pertinentes que se dan en este artículo son býr, thýn, fýr, rýn, mrýg, mýl, ‘lýg y hýn – que idealmente deberían llevar un circunflejo y no una tilde). Esto no es muy grave: en escritura tengwar no se hace distinción alguna entre las vocales largas y las extralargas; el empleo de circunflejos en lugar de tildes en los monosílabos es simplemente una complicación adicional que Tolkien introdujo en su ortografía románica para el sindarin (con la evidente intención de aclarar suficientemente como se tenían que pronunciar las palabras).
          Los diptongos sindarin incluyen ai, ei, ui y au (tal como los conocemos en español). A final de palabra, au se escribe aw. Además tenemos los diptongos ae y oe, que no tienen equivalente en español, en los que la e se puede casi pronunciar como i; realmente Tolkien sugirió su sustitución por ai y oi si no te importan tales detalles (incluso anglicanizó ocasionalmente Maedhros como “Maidros”, pero a cualquiera que lea este documento probablemente le importen estos detalles). Ae y oe son simplemente las vocales a, o pronunciadas en una sílaba conjuntamente con la vocal e, al igual que ai y oi son a y o pronunciadas junto a la i. De forma confusa, no obstante, en los escritos de Tolkien se usa también a veces el dígrafo oe para representar metafonía de o, al parecer el mismo sonido que representa ö en alemán (en realidad en este artículo normalmente hemos preferido la grafía ö, para evitar confusiones). A fines de la Tercera Edad, ö se había fundido con e (¡que es la razon por la cual las Montañas Grises aparecen como Ered Mithrin y no como Öröd Mithrin en el Mapa de SdlA!), pero aún necesitaremos referirnos a este sonido cuando analicemos el sindarin arcaico.

6 comentarios

  • Crow

    EL CORPUS

    Entre los ejemplos más importantes de sindarin en SdlA se incluyen:

    El saludo de Glorfindel a Aragorn: Ai na vedui Dúnadan! Mae govannen! (SdlA 1/I cap. 12). Las primeras palabras no han sido traducidas, pero probablemente significan: *”¡Ah, al fin, Hombre del Oeste!” Mae govannen significa “feliz encuentro” (lit. “bien hallado”, Cartas:359).

    El grito de Glorfindel a su caballo: Noro lim, noro lim, Asfaloth! (en el mismo capítulo). Sin traducir; evidentemente significa *”¡corre veloz, corre veloz, Asfaloth!”.

    El hechizo de fuego de Gandalf: Naur an edraith ammen! Naur dan i ngaurhoth! La primera parte significa literalmente, de acuerdo a TI:206, “fuego, surge (existe) para salvarnos”. (En realidad, parece no haber una palabra que signifique “existir, ser, estar”). La segunda parte debe significar *”¡fuego contra la horda de los licántropos!” (Cf. el comentario de Gandalf la mañana siguiente al ataque de los lobos: “Tal como me lo temía. Estos no eran lobos comunes.”) (SdlA 1/II cap. 4 )

    La invocación de Gandalf ante la Puerta de Moria: Annon edhellen, edro hi ammen! Fennas nogothrim, lasto beth lammen! “Puerta Élfica ábrete para nosotros; portal de los Enanos escucha la palabra de mi lengua” (SdlA 1/II cap. 4, traducida en RS:573). Se encuentra una versión más antigua en RS:559.

    La misma inscripción en la Puerta de Moria: Ennyn Durin Aran Moria: pedo mellon a minno. Im Narvi hain echant: Celebrimbor o Eregion teithant i thiw hin. “Las Puertas de Durin, Señor de Moria. Habla, amigo, y entra. Yo, Narvi, las hice. Celebrimbor de Acebeda [Eregion] grabó estos signos.”

    La canción A Elbereth Gilthoniel / silivren penna míriel / o menel aglar elenath! / Na-chaered palan-díriel / o galadhremmin ennorath, / Fanuilos le linnathon / nef aer, sí nef aearon (SdlA1/II cap. 1). Está traducida en *RGEO:72 y significa más o menos, “Oh, Elbereth, Encendedora de Estrellas, reluciente, brillante como joyas, la gloria de la hueste estrellada desciende. Habiendo mirado a lo lejos desde las tierras entretejidas de árboles de la Tierra Media, a ti, Siempreblanca, te cantaré, a este lado del Mar, aquí a este lado del Gran Océano”. (Mi traducción se basa en la interpretación interlinear de Tolkien). Una primera variante de la canción se encuentra en RS:488. (El himno es bastante similar a La Canción de Lúthien [sin traducir] en Las Baladas de Beleriand p. 406: Ir Ithil ammen Eruchîn / menel-vîr síla díriel / si loth a galadh lasto dîn! / A Hîr Annûn gilthoniel, le linnon im Tinúviel.)

     
    El “inspirado” lamento de Sam en Cirith Ungol: A Elbereth Gilthoniel o menel palan-diriel, le nallon sí di-nguruthos! A tiro nin, Fanuilos! “¡Oh! Elbereth, que encendías las estrellas, que ves desde el cielo a lo lejos, ante ti clamo ahora desde la sombra de (el miedo de) la muerte. ¡Oh, mírame, Siempreblanca!” (traducido en Cartas:325 y *RGEO:72).

    La alabanza recibida por los Portadores del Anillo en los Campos de Cormallen (SdlA3/VI cap.4): Cuio i Pheriain anann! Aglar’ni Pheriannath! … Daur a Berhael, Conin en Annûn, eglerio! … Eglerio! Esto está traducido en Cartas:359 y significa “¡Tengan larga vida los Medianos!, ¡Gloria a los Medianos!… ¡Frodo y Sam, príncipes del Oeste, glorificad(los)! … Glorificad(los)!”.

    El linnod de Gilraen a Aragorn en SdlA Apéndice A: Ónen i-Estel Edain, ú-chebin estel anim, traducido “Di Esperanza a los Dúnedain, y no he conservado ninguna (esperanza) para mí”.

    Fuera de SdlA, la fuente más importante – así como el texto sindarin más extenso de que disponemos, y el texto en prosa más largo en cualquier lengua élfica – es la Carta del Rey, una parte del Epílogo de SdlA, que más tarde Tolkien suprimió. Finalmente se publicó en FTE:154: Elessar Telcontar: Aragorn Arathornion Edhelharn, aran Gondor ar Hîr i Mbair Annui, anglennatha i Varanduiniant erin dolothen Ethuil, egor ben genediad Drannail erin Gwirith edwen. Ar e aníra ennas suilannad mhellyn în phain: edregol e aníra tírad i Cherdir Perhael (i sennui Panthael estathar aen) Condir i Drann, ar Meril bess dîn; ar Elanor, Meril, Glorfinniel, ar Eirien sellath dîn; ar Iorhael, Gelir, Cordof, ar Baravorn, ionnath dîn. A Pherhael ar am Meril suilad uin aran o Minas Tirith nelchaenen uin Echuir. (Los nombres Elessar Telcontar son quenya; la traducción sindarin de Elessar, Edhelharn [Piedra de Elfo], aparece en el texto.) Esta traducción se da en FTE:153-4: “Aragorn Trancos La Piedra de Elfo [aunque en el texto élfico se lee “Elessar Telcontar: Aragorn – hijo de Arathorn – Piedra de Elfo”], Rey de Gondor y Señor de las Tierras Occidentales, se aproximará al Puente del Baranduin el octavo día de la Primavera, o según el Calendario de la Comarca el segundo día de Abril. Y desea saludar a todos sus amigos. En especial desea ver a Maese Samsagaz (quien debería ser llamado Completamente-sagaz), Alcalde de La Comarca, y a Rosa su esposa; y a Elanor, Rosita, Rizos de Oro, y Margarita, sus hijas; y Frodo, Merry, Pippin y Hamfast, sus hijos. A Samsagaz y Rosa el saludo del Rey de Minas Tirith, el trigésimo primer día del Despertar [ausente en el texto Élfico:], veintitrés de febrero en su calendario”. Las palabras entre paréntesis (“quien debería…”) están omitidas de la traducción en FTE:153-4, pero cf. FTE:151.

    Otros ejemplos de sindarin incluyen:

    La declaración de Voronwë cuando vio las Montañas Circundantes en torno del reino de Turgon: Alae! Ered en Echoriath, ered e·mbar nín! “Alae [=¡He aquí!] ¡[Las] montañas de Echoriath, [las] montañas de mi patria!” (CI:58, traducido en CI:75 nota 19.)

    Gurth an Glamhoth!, “muerte a [la] horda estruendosa”, Túrin maldiciendo a los Orcos en CI:56 (cf. CI:75).

    El grito de batalla de los Edain del Norte, que se da en CI:89: Lacho calad! Drego morn! “¡Llamee el Día (lit. “la Luz”)! ¡Huya la Noche!”

    Una exclamación de Húrin: Tôl acharn, “La venganza llega”, también en la forma Tûl acharn (*WJ:301, 254).

    Los nombres sindarin de determinados Grandes Relatos del Silmarillion, las Nern in Edenedair o *”Historias de los Padres de los Hombres”, dados en AM:426: 1) Narn Beren ion Barahir, “Historia de Beren hijo de Barahir”, también llamada Narn e·Dinúviel, “Historia del Ruiseñor”. 2) Narn e·mbar Hador *”Historia de la casa de Hador” que incluye la Narn i·Chîn Hurin “Historia de los Hijos de Húrin” (también llamada Narn e·’Rach Morgoth “Historia de la Maldición de Morgoth”) y Narn en·Êl “Historia de la Estrella” (o Narn e·Dant Gondolin ar Orthad en·Êl, *”Historia de la Caída de Gondolin y Levantamiento de la Estrella”).

    Una frase publicada en VT41:11: Guren bêd enni “mi corazón (mente interior) me dice”.

    Una frase del llamado “Sobre de Túrin”: Arphent Rían Tuorna, Man agorech?, que probablemente significa *”Y Rían dijo a Tuor, ¿qué hiciste?”(Compárese agor en *WJ:415. El contenido completo del Sobre de Túrin “pronto” será publicado y analizado en Vinyar Tengwar… o así lo escribió Carl F. Hostetter en el mensaje TolkLang 21.09 allá por el 1996.)

    LA ESTRUCTURA DEL SINDARIN

    El rasgo más distintivo del sindarin es probablemente su compleja fonología, pues el élfico gris a menudo acude a recursos fonológicos tales como metafonías y mutaciones en lugar de afijos para expresar distintas variaciones gramaticales. Tendremos que recordar a menudo tales cuestiones en nuestro intento de dilucidar la estructura del sindarin.

    1. LOS ARTÍCULOS

    Como el quenya, el sindarin no tiene artículos indefinidos “un/una/unos/unas”; la misma ausencia del artículo definido indica que el sustantivo es indefinido: Edhel = “Elfo” o “un Elfo”.

    El artículo definido singular, “el/la”, sin distinción de género, es i: aran “rey”, i aran “el rey”. Estos ejemplos bien podrían tratarse de quenya. En un texto no traducido de Las Baladas de Beleriand p. 406 encontramos el sintagma ir Ithil. Si éste significa *”la luna”, parecería indicar que el artículo toma la forma ir ante una palabra que comienza por i- (para evitar que dos vocales idénticas formen hiato).

    A diferencia del quenya, el sindarin tiene también una forma de artículo específica para plural como en español, pero asimismo sin distinción de género: in. “Reyes” es erain (derivada a partir de aran por metafonía vocal, véase más abajo); “los reyes” es in erain.

    Tanto en el singular como en el plural, el artículo puede aparecer como un sufijo adjuntado a preposiciones. Este sufijo adopta entonces la forma -n o -in. Así la preposición na “a, hacia” se convierte en nan “a/hacia el/la/los/las”. Ben “en el/la/los/las” o más literalmente *”según el/la/los/las”, una palabra aparecida en la Carta del Rey, parece ser una preposición be “según” – no registrada por sí misma – con el sufijo -n para “el/la/los/las”. (Este be sería el cognado sindarin del quenya ve “como, tal”.) La preposición nu (o no) “bajo, debajo de” se convierte en nuin “bajo el/la/los/las” (como en Dagor-nuin-Giliath “Batalla bajo las Estrellas”, un nombre que se da en el Silmarillion, capítulo 13). Cuando el artículo se da en la forma -in, puede provocar cambios fonológicos en la palabra a la que se adjunta. Or “sobre” pasa a ser erin “sobre el/la/los/las”, provocando la vocal i metafonía de o a e (vía ö; “sobre el/la/los/las” debió haber sido örin en una etapa más temprana). La preposicion o “de, desde” aparece como uin cuando el artículo se adjunta como sufijo, ya que en sindarin el antiguo oi se convirtió en ui (cf. Uilos como cognado del quenya Oiolossë). Alguien puede pensar que la terminación -in añadida a las preposiciones se correspondía con el artículo de plural in “los/las”, así que palabras como erin o uin se usarían solamente en compañía de palabras en plural. Pero la Carta del Rey demuestra que no es ese el caso; aquí encontramos esas palabras usadas con singulares: erin dolothen Ethuil “en el octavo [día] de Primavera”, uin Echuir “del Despertar” (nombre de un mes). Presumiblemente, -n, -in adjuntados como sufijos a preposiciones representan una forma sesgada o indirecta del artículo que se usa tanto en singular como en plural. – En algunos casos, el artículo normal independiente se usa siguiendo a una preposición independiente, tal como en español: cf. naur dan i ngaurhoth *”fuego contra la horda de licántropos” en uno de los conjuros de fuego de Gandalf. Dan i “contra la” no se reemplaza por una sola palabra, alguna forma de dan “contra” con el artículo adjuntado como sufijo. Quizá a algunas preposiciones simplemente no se puede adjuntar como sufijo un artículo, o quizá es optativo que uno quiera decir nan o na i(n) para “al [a + el], a la/los/las”, erin u or i(n) para “sobre el/la/los/las”, uin o o i(n) para “del [de + el], de la/los/las”. No lo sabemos.

    El artículo de genitivo: El sindarin a menudo expresa las relaciones de genitivo simplemente mediante el orden de las palabras, como en Ennyn Durin “Puertas (de) Durin” y Aran Moria “Señor (de) Moria” en la inscripción de la Puerta de Moria. Sin embargo, si la segunda palabra de este tipo de construcción es un nombre común, y no uno propio como en los ejemplos dados, se usa el artículo de genitivo en “del, de la/los/las” si el sustantivo es definido. Cf. nombres como Haudh-en-Elleth “Túmulo de la Doncella Élfica” (Silmarillion cap. 21), Cabed-en-Aras *”Salto del Ciervo” (CI:182), Methed-en-Glad “Fin del Bosque” (CI:198) o la expresión orthad en·Êl “Ascensión de la Estrella” en AM:426. Cf. también cuando Frodo y Sam son llamados Conin en Annûn “Príncipes del Oeste” en los Campos de Cormallen. (Este artículo de genitivo adopta a veces la forma abreviada e; cf. Narn e·Dinúviel “Cuento del Ruiseñor”, AM:426. Véase más abajo, en la sección sobre las mutaciones consonánticas, en relación a las distintas formas o alteraciones de este artículo y a los contextos en las que se producen). Sólo excepcionalmente el artículo de singular normal i reemplaza a e(n)- en frases de genitivo, pero en la Carta del Rey tenemos Condir i Drann para “Alcalde de la Comarca”. Sin embargo, en el plural, se usa habitualmente el artículo plural usual in incluso en una construcción de genitivo, cf. Annon-in-Gelydh “Puerta (de) los Noldor” (CI:30), Aerlinn in Edhil *”Himno (de) los Elfos” (*RGEO:70, en escritura tengwar). Existen, no obstante, ejemplos de artículo de genitivo siendo usado explícitamente en plural: Bar-en-Nibin-Noeg, “Hogar de los Enanos Mezquinos” (CI:132), Haudh-en-Ndengin “Colina de los Muertos” (Silmarillion cap. 20). Sin embargo, esto parece menos usual.>

    En muchos casos, los artículos provocan el cambio de la consonante inicial de la palabra siguiente. Estas complejidades fonológicas se describen más abajo, en la sección acerca de las mutaciones consonánticas. El artículo i provoca lenición o mutación suave del subsiguiente sustantivo; véase más abajo. La n final del artículo in se suprime a menudo en el proceso llamado mutación nasal; la n desaparece y, a su vez, cambia la consonante inicial del nombre al que acompaña. Por otro lado, la nasal del sufijo -n o -in, añadido a las preposiciones, aparentemente persiste – aunque parece provocar en la palabra siguiente lo que de aquí en adelante llamaremos, provisionalmente, mutación mixta.

    Los artículos se usan además como pronombres relativos; cf. Perhael (i sennui Panthael estathar aen) “Samsagaz (quien debería ser llamado Completamente-sagaz)” en la Carta del Rey, o el nombre Dor Gyrth i chuinar “Tierra de los Muertos que Viven” (Cartas:484 – esto representa *Dor Gyrth in cuinar, un ejemplo de mutación nasal. Dor Firn i Guinar en el Silmarillion cap. 20 emplea el singular i como pronombre relativo incluso aunque Firn es plural; sin embargo se prefiere la versión Dor Gyrth i chuinar, procedente de una carta muy posterior (1972)).

    Debe notarse que a veces, aunque no siempre, Tolkien conecta los artículos a la palabra subsiguiente por medio de un guión o un punto. Aparentemente esto es opcional. En este artículo, cuando no citemos las fuentes directamente, conectamos el artículo de genitivo e, en “del, de la/los/las” con la palabra siguiente por medio de un guión (ya que de otro modo sería difícil distinguirlo de la preposición ed, e “fuera de”), pero no pondremos guión a los demás artículos.

    2. EL SUSTANTIVO

    Dentro de la línea temporal ficticia, el sustantivo sindarin tenía originalmente tres números: singular, plural y dual. Sin embargo, se nos dice que la forma dual quedó pronto obsoleta, salvo en las obras escritas (Cartas:427). Por otro lado, se desarrolló el que se ha venido en llamar plural de grupo; coexistiendo con el plural normal; véase más abajo.

    Como en la mayoría de las lenguas, el singular es la forma básica y sin inflexiones del sustantivo. Tolkien advierte que los plurales en sindarin “son en su mayor parte construidos mediante cambios de vocales” (*RGEO:74). Por ejemplo: amon “colina”, emyn “colinas” aran “rey”, erain “reyes”. Las consonantes permanecen inalteradas pero las vocales cambian. Existen algunos nombres en inglés que forman sus plurales de manera similar: man pl. men (“hombre/hombres”), woman pl. women (“mujer/mujeres”), goose pl. geese (“oca/ocas”), mouse pl. mice (“ratón/ratones”), etc. Aunque en inglés [y español] lo habitual es que se forme añadiendo -s o -es. En sindarin, la situación es la contraria: el recurso de cambio de vocales es el modo usual de formación del plural, y sólo unas pocas palabras muestran una especie de terminación para el plural. Las reglas para estos cambios vocálicos son las mismas tanto para los sustantivos como para los adjetivos (estos concuerdan en número con los primeros), por eso citaremos adjetivos a lo largo de los ejemplos tal y como vayamos estudiando los patrones del plural sindarin. En última instancia, este fenómeno se denomina metafonía. La metafonía, o umlaut en inglés (en origen un término alemán que literalmente significa algo como “sonido alterado”) es un rasgo importante de la fonología sindarin; el término sindarin para este fenómeno es prestanneth, que quiere decir trastorno o afección. Se refiere al fenomeno que se da cuando una vocal “afecta” a otra vocal de la misma palabra, haciéndola parecerse más a ella, o en términos lingüísticos asimilándola. Tolkien alude a la forma en que la metafonía concierne a la formación del plural como “afección por i”. (*WJ:376), ya que fue una vocal i la que originariamente la provocó. Tolkien imaginó que el élfico primitivo tenía una terminación de  plural *-î, todavía presente en quenya como -i (como en Quendi, Atani, Teleri, etc.). Esta terminación como tal no sobrevivió en sindarin, pero hay claros vestigios de su presencia anterior, y estos “vestigios” se han convertido ellos mismos en indicadores de pluralidad en el élfico gris. Cuando la forma plural de, pongamos por caso, fang “barba” (como en Fangorn “Bárbol” [“barba + árbol”; del inglés “TreeBeard”]) es feng, esto es así porque la a se vio afectada por la antigua terminación plural *-î, -i cuando ésta aún existía. En la forma más primitiva del élfico, la palabra para “barba” aparece como spangâ, plural spangâi; en la etapa que llamamos sindarin antiguo, esta se había convertido en sphanga pl. sphangi. Se derivó así fang en sindarin “clásico”, pero la forma plural sphangi se convirtió en feng, la vocal a mutada por asimilación a causa del final plural -i antes de que éste se perdiera – y así en la forma plural posterior feng tenemos e como una solución de compromiso entre a (la vocal original) e i (la terminación perdida). (Puede ser que hubiera una etapa intermedia que tuviese ei, y ¿de ahí feing?)

    PATRONES DE PLURAL EN SINDARIN

    Cuando sufren “afección” o “metafonía”, las diversas vocales y diptongos experimentan diferentes cambios. A veces deben tenerse en cuenta el entorno preciso y los antecedentes fonológicos para determinar qué forma adoptaría una palabra en plural. Listaremos las vocales por su forma “normal” o no afectada.

    La vocal A: Una a en la sílaba final de una palabra, generalmente pasa a ser ai en el plural. Esto se aplica también cuando la sílaba final es la única sílaba, es decir, la palabra es monosílaba (en tales palabras, a menudo encontramos â larga). El ejemplo que usamos más arriba, fang pl. feng en lugar de **faing, es algo atípico (véase más abajo); por lo demás este patrón está bastante bien confirmado:

    tâl “pie”, pl. tail (singular en CP:450 s.v. TAL; el plural tail está registrado en la forma lenificada -dail del compuesto tad-dail “bípedos” en *WJ:388)
    cant “forma, figura, silueta”, pl. caint (singular en CP:419 s.v. KAT; para la forma pl. cf. morchaint = “formas oscuras, sombras” en el Apéndice del Silmarillion [entrada gwath, wath]; esto es mor “oscuro” + caint “formas”, c aquí transformada en ch por motivos fonológicos)
    rach “carro, carreta”, pl. raich (cf. Imrath Gondraich “Valle del Carro de Piedra” en CI:573)
    barad “torre”, pl. beraid (Apéndice del Silmarillion, entrada barad)
    lavan “animal”, pl. levain (*WJ:416)
    aran “rey”, pl. erain (CP:417 s.v. 3AR)

    NOTA: En el “noldorin” de las Etimologías, a se convierte a menudo, y a pesar de lo dicho, en ei. De ahí que tengamos adar “padre” pl. edeir (entrada ATA), Balan “Vala” pl. Belein (BAL), habad “costa” pl. hebeid (SKYAP), nawag “enano” pl. neweig (NAUK), talaf “piso, suelo” pl. teleif (TAL). Lo mismo para los monosílabos: Dân “Elfo Nandorin”, pl. Dein (NDAN), mâl “polen” pl. meil (SMAL), pân “tabla” pl. pein (PAN), tâl “pie” pl. teil (TAL). Pero como se demostró antes, la forma plural de tâl se habría convertido en tail en el posterior sindarin deTolkien (forma lenificada -dail en tad-dail en *WJ:388). De modo semejante, el plural sindarin de adar ha de ser, no edeir como en las Etimologías, sino edair (como en Edenedair “Padres de los Hombres”, AM:426 – esta es una fuente posterior a SdlA). El Apéndice del Silmarillion, entrada val-, confirma además que la forma plural de Balan “Vala” es, en sindarin, Belain, y no Belein como en las Etimologías. Parece que en todos los ejemplos que acabamos de enumerar, escribiríamos en sindarin ai en lugar del “noldorin” ei en las formas en plural. En al menos un caso, hay evidencias en las Etimologías que concuerdan con los esquemas observados en el sindarin posterior: el ya mencionado ejemplo aran “rey” pl. erain (no *erein) bajo la entrada 3AR. (Para erain como plural en sindarin, confróntese el nombre Fornost Erain “Norburgo de los Reyes” aparecido en SdlA3/VI cap. 7.) Es de interés que Christopher Tolkien indique que en las Etimologías, el grupo de entradas al que pertenece 3AR fueron “tachadas y reemplazadas por otras más legibles” (CP:416). Quizá esto se hizo después que su padre hubiera revisado los patrones de plural que por lo demás persisten en las Etimologías *PM:31, donde se reproduce un borrador de los Apéndices de SdlA, muestra a Tolkien cambiando el plural de Dúnadan desde Dúnedein a Dúnedain. Parece que los viejos plurales “noldorin” en ei no están conceptualmente obsoletos; pueden haberse contemplado como sindarin arcaico: en determinadas condiciones, el cambio ei > ai se produce incluso dentro de la historia imaginada, así Dúnedain puede haber sido incluso Dúnedein en un período anterior. Parece que Tolkien decidió que ei en la sílaba final de una palabra (y esto es válido también para los monosílabos) se convirtiera en ai, pero permanece ei en cualquier otro caso. De aquí tenemos teithant para “trazó” (o *”escribió”) en la inscripción de la Puerta de Moria, y este teith- se relaciona con el segundo elemento -deith de la palabra andeith “marca larga” (símbolo usado en la escritura para señalar las vocales largas, CP:452 s.v. TEK). No obstante, la palabra andeith de las Etimologías aparece en cambio como andaith en el Apéndice E de SdlA, ya que ei era aquí sílaba final. Teithant no podía transformarse en **taithant porque ei no está aquí en la sílaba final. Otras palabras confirman este patrón. Como se indica arriba, el plural habitual de aran es erain, pero se ve erein- en el nombre Ereinion “Vástago de Reyes” (un nombre de Gil-galad, *PM:347/CI:540). Evidentemente la forma plural era erein en sindarin arcaico, convirtiéndose más tarde en erain porque ei cambió a ai en sílabas finales, pero en un compuesto como Ereinion el diptongo ei no se encontraba en una sílaba final y, por tanto, se mantuvo inalterado.

    En palabras con una cierta forma particular, a en la última (o única) sílaba se convierte en e en lugar de ai. En las formas en plural, a puede haberse convertido primero en ei según el modo habitual, pero entonces el elemento final del diptongo evidentemente se perdía (antes que ei cambiara a ai) dejando sólo la e, que simplemente permanecía inalterada más tarde. AM:426 indica que la forma plural de narn “cuento” es nern, no **nairn o **neirn, aunque esta última pueda haberse producido en una etapa anterior. Parece que también tenemos e con preferencia a ei/ai ante ng; las Etimologías proporcionan el ejemplo Anfang pl. Enfeng (no **Enfaing) para “Barbiluengos”, una de las tribus de los Enanos (CP:447 s.v. SPÁNAG). *WJ:10, reproduciendo a una fuente posterior a SdlA, confirma que el plural Enfeng todavía era válido en el sindarin tardío de Tolkien. Siguiendo el ejemplo de fang “barba” pl. feng parecería que el plural de palabras como lang “alfanje, chafarote, espada” (por el término “noldorin” lhang, CP:425), tang “cuerda de arco” o thang “necesidad” debería ser leng, teng, theng.

    NOTA: En las Etimologías, hay aún más ejemplos de plurales “noldorin” en los que a en una sílaba final se convierte en e en lugar de ai o ei. Tenemos adab “construcción, edificación” pl. edeb (TAK), adar “padre” pl. eder además de edeir (ATA), Balan “Vala” pl. Belen además de Belein (BAL), falas “playa, costa” pl. feles (PHAL/PHALAS), nawag “enano” pl. neweg además de neweig (NAUK), rhofal “ala” pl. rhofel (RAM) y salab “hierba” pl. seleb (SALÂK-WÊ). No obstante, en el caso de estas palabras parece haber pocas razones para creer que los plurales en e aún serían válidos en el sindarin posterior de Tolkien. Al menos dos de estos plurales “noldorin” – eder y Belen – entran en conflicto con los plurales sindarin registrados edair y Belain. Parece, entonces, que podemos ser libres de reemplazar también edeb, feles, neweg, rhofel, seleb con las formas sindarin edaib, felais, newaig, rovail, selaib, aunque estas últimas formas no estén directamente corroboradas (nótese que la palabra “noldorin” rhofal “ala”, pl. rhofel, debería convertirse en roval pl. rovail si introducimos la ortografía y la fonología sindarin). – Otro caso “noldorin” de plural a > e es rhanc “brazo” pl. rhenc (RAK). El singular debe convertirse en ranc si lo actualizamos a sindarin al estilo de SdlA, pero ¿ deberia ser el plural renc o rainc? El ejemplo sindarin cant “forma” pl. caint (véase más arriba) parece indicar que a ante un grupo constituido por n + una oclusiva sorda se convierte en ai en el plural; de aquí que probablemente “brazos” debiera ser rainc en sindarin.

    Al menos en una palabra, el primitivo ei permanece inalterable y no se convierte en ai incluso aunque se dé en una sílaba final. De acuerdo con CI:335, la forma plural de alph “cisne” es eilph; parecería que ei no cambia precediendo a un grupo consonántico que empieza en l. (Con anterioridad, en el “noldorin” de las Etymologías, la palabra para “cisne” se escribía alf, y su plural se daba como elf: CP:403 s.v. ÁLAK; para la forma plural, cf. hobas in Elf *”Puerto de Cisnes” en CP:421 s.v. KHOP. De acuerdo al ejemplo eilph, la forma plural sindarin de lalf “olmo” probablemente debería ser leilf, aunque el plural “noldorin” listado en las Etymologías fue lelf (CP:403 s.v. ÁLAM).

    En una sílaba no final, a se convierte en e en las formas en plural, como se ve en alguno de los ejemplos ya citados: aran “rey”, pl. erain; amon “colina”, pl. emyn; lavan “animal”, pl. levain. Esto no sólo es válido para la vocal de la penúltima sílaba como en estos ejemplos; puede aplicarse igualmente a palabras más largas, a en cualquier sílaba que no sea la final se convierte en e. Esto ocurre incluso si a aparece varias veces: De acuerdo a *WJ:387, la palabra Aphadon “Seguidor” se convierte en Ephedyn para el plural. CP:451 s.v. TÁWAR indica que el adjetivo tawaren “de madera” tiene la forma tewerin en plural. En AM:426 tenemos Edenedair para “Padres de los Hombres”, plural del compuesto Adanadar “Padre del hombre” (adan “hombre” + adar “padre”). Aquí vemos una a en la sílaba final que se convierte en ai, pero en las otras tres sílabas no finales, a se convierte en e. Por supuesto, el plural de adan sería edain (bien corroborado) si la palabra apareciera aislada, ya que la segunda a estaría entonces en la sílaba final. Pero no es así en el compuesto Adanadar, y así es que vemos Eden- en el plural.

    La vocal E: En relación a esta vocal, parece que felizmente existe acuerdo entre el sindarin maduro de Tolkien y la mayoría del material más antiguo de las Etimologías. El comportamiento de esta vocal es bastante simple. En la sílaba final de una palabra, e se convierte en i:

    edhel “Elfo”, pl. edhil (*WJ:364, 377; cf. “noldorin” eledh pl. elidh en CP:412 s.v. ELED)
    ereg “acebo”, pl. erig (CP:412 s.v. ERÉK)
    Laegel “Elfo Verde”, pl. Laegil (*WJ:385)
    lalven “olmo”, pl. lelvin (CP:403 s.v. ÁLAM)
    malen “amarillo”, pl. melin (CP:446 s.v. SMAL)

    Esto también es aplicable a los monosílabos, donde la sílaba final es también la única:

    certh “runa”, pl. cirth (*WJ:396)
    telch “tallo”, pl. tilch (CP:452 s.v. TÉLEK)

    En el caso de una ê larga, encontramos también una î larga en el plural:

    hên “hijo”, pl. hîn (*WJ:403)
    têw “letra”, pl. tîw (*WJ:396)< CP:420 s.v. KEM lista la palabra cef "suelo", pl. ceif; ambas formas son algo anómalas. Si regularizamos esto desde el "noldorin" al sindarin probablemente sería mejor leer cêf (con vocal larga), pl. cîf. Si existe otra i inmediatamente antes de la e en la sílaba final, este grupo ie se convierte simplemente en i en el plural: Miniel "Minya" (Elfo del Primer Clan), pl. Mínil (*WJ:383 - ¿quizás la i el la primera sílaba se alarga a í para compensar de algún modo la reducción de la palabra de tres a dos sílabas en el plural? No obstante, esto no parece darse en los casos equiparables del "noldorin" de las Etimologías - e.g. Mirion "Silmaril" pl. Miruin, no ?Míruin, en CP:431 s.v. MIR) En sílabas no-finales, e permanece inalterada en el plural, como podemos apreciar en los ejemplos eledh pl. elidh y ereg pl. erig citados más arriba. La vocal I: Sólo hay una cosa que comentar sobre esta vocal: en el plural no cambia en absoluto, tanto si se da en una sílaba final como en una que no lo es. (Para ejemplos del último caso, cf. Ithron "Mago" pl. Ithryn en CI:485, 487, o Glinnel "Elfo del Tercer Clan" pl. Glinnil en *WJ:378.) Después de todo, los cambios vocálicos vistos en los plurales sindarin se deben en última instancia a la metafonía por i, ya que la terminación plural en -i del sindarin antiguo provocaba que las vocales del sustantivo al que se añadía mutasen para parecerse más a ella, antes que la terminación se perdiera. Pero donde una de las vocales de tal palabra es i, obviamente no puede asemejarse ya más a la -i que constituía la terminación de plural simplemente porque ya era 100 % i desde un principio. La forma sindarin de Silmaril, Silevril, parece ser válida tanto para singular como para plural: el singular aparece en CP:445 s.v. RIL, pero en CP:235 y AM:233 tenemos Pennas Silevril como equivalente del quenya Quenta Silmarillion, Historia de los Silmarils (¡en plural!) Otro ejemplo destacado de palabra que permanece inalterada en plural se encuentra en *WJ:149, donde tenemos Amon Ethir para "Colina de los Espías". La palabra ethir "espías" se deriva indudablemente de la raíz TIR- "vigilancia" (CP:455, aunque esta palabra como tal no se menciona allí). Podemos estar bastante seguros de que la forma singular "espía" es también ethir. Sólo el contexto puede determinar si esta palabra está en singular o plural, como sería también el caso de un cierto número más de palabras sindarin (e.g. dîs "novia, prometida" o sigil "daga, puñal"). Sin embargo, puesto que el sindarin posee artículos definidos diferentes para singular y plural, puedes diferenciar (por ejemplo) entre "el espía" y "los espías" - evidentemente i ethir vs. in ethir. Yendo aún más lejos, puedes añadir el sufijo de plural colectivo -ath a cualquier nombre, que quizá fuera un recurso más frecuentemente usado en el caso de palabras que de otro modo no tendrían formas plurales diferenciadas. La vocal O: En la sílaba final de una palabra (tanto si es como no la única sílaba), o se convierte en y en el plural; y ó larga pasa a ser, análogamente, ý larga: orch "orco, trasgo" pl. yrch (CP:438 s.v. ÓROK) toll "isla" pl. tyll (CP:455 s.v. TOL2) bór "hombre honesto, de confianza, fiel" pl. býr (así en CP:409 s.v. BOR; de acuerdo al estilo de escritura de SdlA, el acento debería ser más bien un circunflejo tanto en el sing. como en el pl., ya que estas palabras son monosílabas) amon "colina" pl. emyn (CP:404 s.v. AM1) annon "entrada grande" pl. ennyn (CP:403 s.v. AD) En el caso de amon, las Etimologías también listan emuin como posible forma para el plural; lógicamente vamos a asumir que se trata de una forma más antigua, pasando a ser y en una etapa posterior, el diptongo ui. (Podemos concluir también que cuando CP:178 menciona "Peringiul" como pl. de Peringol "Medio Gnomo [Medio Elfo]", es una mala interpretación de Peringuil - Christopher Tolkien describe el pasaje en cuestión como "escrito rápidamente a lápiz", propenso a ser malinterpretado. La forma posterior, no registrada, sería Peringyl.) Si hay una i antes de la o en la sílaba final, lo que debiera ser "iy" en el plural se simplifica a y: de aquí que tengamos thelyn como pl. de thalion "héroe" (CP:448 s.v. STÁLAG). Miruin como pl. de Mirion "Silmaril" (CP:431 s.v. MIR) debe verse como forma arcaica. Podemos dar por hecho que thelyn fue theluin en una etapa anterior y que Miruin se convirtió más tarde en Miryn; los plurales en y se preferirán para el estilo de sindarin de SdlA. NOTA: Todos los ejemplos citados arriba se han extraído de las Etimologías, pero los plurales yrch, emyn, ennyn están registrados también en SdlA. Para un meticuloso ejemplo en sindarin, cf. ithron "mago" pl. ithryn (CI:485, 487, reproduciendo una fuente posterior a SdlA). Sin embargo, en el "noldorin" de las Etimologías, hay también ejemplos de o en sílaba final comportándose de manera un tanto diferente, a saber, convirtiéndose en öi en el plural (en las Etimologías escrito "oei"). Este öi a su vez se convirtió en ei cuando todas las ö's se transmutaron en e's. Por eso en la entrada ÑGOL el pl. de golodh "Noldo" se da tanto gölöidh ("goeloeidh") como geleidh - sin duda propuestos respectivamente como formas temprana y tardía. En otros casos sólo se da la forma posterior en ei: gwador "hermano de juramento" pl. gwedeir (TOR), orod "montaña" pl. ereid (ÓROT), thoron "águila" pl. therein (THOR/THORON). No obstante, parece haber pocas razones para creer que estas formas serían válidas en el sindarin de SdlA: en dos de estos casos, ereid y gölöidh/geleidh, los plurales sindarin correspondientes están confirmados, mostrando y en lugar de ei: precisamente eryd "montañas" y gelydh "Noldor" (cf. Eryd Engrin "Montañas de Hierro" en *WJ:6 y Annon-in-Gelydh "Puerta de los Noldor" en el Índice de nombres del Silmarillion, bajo la entrada Golodhrim - en *WJ:364 el pl. de Golodh se da como "Goelydh" = Gölydh, pero ésta es meramente una forma arcaica de Gelydh). A la luz de estos ejemplos, podemos sentirnos libres de actualizar los plurales "noldorin" gwedeir "hermanos" y therein "águilas" a los sindarin gwedyr, theryn (arcaico thöryn). En las Etimologías existen también dos ejemplos de o en la última sílaba de palabra que pasa a e en vez de a y en el plural: doron "roble" pl. deren (DÓRON) y orod "montaña" pl. ered al lado de ereid (ÓROT). El plural ered aún es válido en sindarin posterior, rivalizando con eryd (véanse las diversas variantes dadas en el índice de *The War of the Jewels, e.g. Eryd Engrin además de Ered Engrin, *WJ:440). Parece que ered no se utiliza normalmente como una palabra independiente para "montañas" - posiblemente debería ser sólo eryd - pero ered puede utilizarse cuando la palabra es el primer elemento de un nombre propio que consta de varios componentes, por esto Ered Engrin es una alternativa válida a Eryd Engrin. En Cartas:263, Tolkien da enyd como el pl. de onod "Ent", pero también indica que ened podría ser una forma utilizada en Gondor. Entonces, quizá, los Gondorianos también tendrían inclinación a emplear ered en vez de eryd como el pl. de orod, pero no puede haber ninguna duda que eryd es la forma regular en sindarin. Deren como el pl. de doron "roble" puede apreciarse desde el mismo punto de vista; aunque la forma sindarin regular del plural deryn no está registrada, quizá sea preferible. En una sílaba no final, la vocal o normalmente se transforma en e en el plural: Alchoron "Elfo Ilkorin", pl. Elcheryn (CP:424 s.v. LA). Tal vocal e era a su vez ö en sindarin arcaico (e.g. Golodh "Noldo", pl. Gelydh por el más temprano Gölydh; véanse referencias en el comentario anterior). Otro ejemplo es nogoth "enano"; en *WJ:388 el plural es dado como nögyth ("noegyth"), pero en *WJ:338 tenemos Athrad-i-Negyth para "Vado de los Enanos". No existe una verdadera discrepancia; nögyth es simplemente la forma arcaica que más tarde se convirtió en negyth. En sindarin al estilo de SdlA, preferiríamos los plurales negyth y Gelydh; cf. también cuando Tolkien menciona Enyd como el plural de Onod "Ent" en Cartas:263. (El plural arcaico, no mencionado en ningún sitio, podría ser Önyd.) Existen, sin embargo, unas cuantas palabras donde o u ó en una sílaba no final no pasan a ser (ö >) e en la forma plural. Esto sucede cuando o representa una A anterior; la evolución es aproximadamente â > au > o. Un ejemplo es Rodon “Vala” pl. Rodyn en lugar de **Rödyn > **Redin (AM:233 presenta Dor-Rodyn por el quenya Valinor = “Tierra de los Valar”; parecería que Rodyn es una alternativa a Belain como la palabra sindarin para “Valar”; incluso se ha sugerido que Rodyn sustituyó a Belain en la concepción de Tolkien). La primera sílaba de Rodyn tiene claramente el mismo origen que la sílaba central -rat- en Aratar, el término quenya para referirse a los Valar de mayor poder. Una o que representa una A anterior no está sujeta a metafonía por i. Compárese con Ódhel “Elfo que partió de la Tierra Media” pl. Ódhil en *WJ:364, esta ó larga representa un diptongo aw anterior (la forma primitiva de Ódhel se cita como aw(a)delo, literalmente “el-que-se-va-lejos, lejos + el-que-va”). La forma posterior Gódhel (influenciada por Golodh “Noldo”) tenía del mismo modo la forma plural Gódhil: a pesar de la influencia de Golodh pl. Gelydh, no surgió una forma **Gédhil. Estos ejemplos provienen del sindarin posterior a SdlA, pero lo mismo se encuentra ya en el “noldorin” de las Etimologías. El ejemplo rhofal “ala” pl. rhofel en la entrada RAM (CP:442), donde la forma sing. primitiva se da como râmalê, confirma que una o que proviene de â (vía au) no está sujeta a metafonía por i. Como se mencionó más arriba, el “noldorin” rhofal pl. rhofel debe convertirse en el sindarin roval pl. rovail si actualizamos las formas según la fonología y ortografía al estilo del sindarin de SdlA – roval está confirmada de hecho en SdlA como parte del nombre de águila Landroval – pero esta o aún no debería convertirse en e en el plural (**revail es imposible a causa de sus antecedentes fonológicos).

    La vocal U: Una u breve, en cualquier sílaba, pasa a ser y en el plural, como se indica por ejemplo en tulus “álamo”, pl. tylys (CP:456 s.v. TYUL). Sin embargo, una û larga en la última sílaba (o en un monosílabo) se convierte en cambio en ui; por ello el adjetivo dûr “oscuro” (como en Barad-dûr “Torre Oscura “) aparece como duir al modificar la palabra al plural en una expresión como Emyn Duir “Montañas Oscuras” (CI:538).

    NOTA: El plural de la palabra cû “arco” sería posiblemente cui, aparentemente en concordancia con el modelo esbozado más arriba. Pero cui representaría en realidad a la forma plural más antigua ku3i (o kuhi), ya que la raíz es KU3 (CP:423). El sonido primitivo que Tolkien reconstruyó de modo diverso como h o 3 (este último = g fricativa) había desaparecido en sindarin clásico, por eso el anterior uhi pasaría a ser ui.

    La vocal Y: Hasta donde podemos imaginar, esta vocal (larga o breve) no puede mutar en el plural. Una palabra como ylf “vaso, vasija para beber” (*WJ:416) con toda probabilidad incluye también el plural “vasijas para beber”; simplemente no hay nada que la metafonía puede “hacer” con tal vocal, al igual que tampoco podía mutar la vocal i. Carecemos de ningún ejemplo explícito de una palabra con la vocal y que aparezca tanto en singular como en plural, pero en *WJ:418 encontramos Bar-i(n)-Mýl para “Hogar de las Gaviotas”. Presumiblemente la palabra para “gaviota” es mýl también en singular (éste sería el caso si derivase de la raíz MIW “gemido” en CP:431, aunque aquí se da una palabra “noldorin” para “gaviota” considerablemente diferente – diferente porque las palabras citadas en esta entrada, quenya maiwë y “noldorin” maew, reflejan claramente una raíz de a infija *MAIW-).

    El diptongo AU<: En el "noldorin" de las Etimologías se observa que las palabras que contienen este diptongo poseen formas en plural con ui: gwaun "ganso", pl. guin (CP:458 s.v. WA-N) naw "idea", pl. nui (CP:437 s.v. NOWO) rhaw "león", pl. rhui (CP:442 s.v. RAW) saw "zumo, jugo", pl. sui (CP:444 s.v. SAB) thaun "pino", pl. thuin (CP:453 s.v. THÔN) Sin embargo, parece que esta es una particularidad del "noldorin" que no sobrevivió en el sindarin posterior de Tolkien: en CI:192 tenemos Nibin-noeg como un nombre de los Enanos Mezquinos, y el elemento final es obviamente una forma plural de naug (cf. Naugrim como un nombre de la raza de los Enanos, hallado en el Silmarillion). De este modo, en sindarin, au se convierte en oe en el plural. En las formas del plural del "noldorin" citadas arriba, deberíamos leer al parecer oe en lugar de ui si las actualizamos al sindarin posterior. (Rhaw pl. rhui en "noldorin" serían raw pl. roe en sindarin, pero aparentemente Tolkien convirtió thaun "pino", en el sindarin thôn; cf. Bárbol cantando acerca de Dorthonion y Orod-na-Thôn en SdlA2/III cap. 4; el Índice de nombres del Silmarillion explica que Dorthonion quiere decir "Tierra de los Pinos". En las Etimologías, thôn había sido una palabra "ilkorin". El pl. de thôn como vocablo sindarin es presumiblemente thýn. NOTA: El diptongo au, cuando aparece en una sílaba átona dentro del segundo elemento de un compuesto, se reduce habitualmente a o, pero posiblemente aún se transformaría en oe en el plural. De aquí que la forma plural de una palabra como balrog "demonio de poder" (donde -rog representa raug "demonio") sea probablemente belroeg - a menos que la analogía prevalezca y produzca ?belryg

  • Crow

    Otros diptongos: Para la mayor parte carecemos de buenos ejemplos completos pero si nuestra interpretación de la fonología sindarin es consistente, los diptongos ae, ai, ei, ui normalmente no cambian en el plural (excepto ai, que en una categoría especial de palabras generalmente se transforma en î en el plural; véase más abajo). Como en el caso de las vocales i e y, no hay mucho que la metafonía pueda “hacer” a estos diptongos, así una palabra como aew “pájaro” probablemente también sirva para “pájaros”. Para el diptongo ui, al menos, tenemos ejemplos confirmados: el adjetivo “azul” se observa que es luin tanto para el singular como para el plural (véase la nota más abajo). Los numerosos adjetivos en -ui parece que también permanecen inalterados en el plural; en la Carta del Rey tenemos i Mbair Annui para “las Tierras del Oeste” o literalmente *”las Tierras Occidentales”, donde el adjetivo annui “occidental” tiene que estar en plural para concordar con “tierras”. Desafortunadamente, este adjetivo no está registrado en ningún otro lugar, pero no hay ninguna razón en absoluto para creer que su forma singular debería ser diferente (compárese con annûn “oeste” – y como se dijo más arriba, hay muchos otros adjetivos acabados en -ui).

    NOTA: En una expresión como Ithryn Luin “Magos Azules” (CI:487) el adjetivo luin “azul” debe de estar en plural para concordar con “magos”. Se podría pensar que luin es la forma plural de lûn, que a sí mismo sería lo que obtendríamos si actualizásemos al sindarin la palabra “noldorin” para “azul”, que es lhûn (CP:428 s.v. LUG2). Como se indicó más arriba, una û larga en la sílaba final se convierte en ui en el plural, por tanto todo parece encajar: luin podía ser el plural de lûn. Lo que elimina esta tentadora y prometedora teoría es el nombre de la montaña Mindolluin, “Tórrea Cabeza Azul” (traducido en el Índice del Silmarillion). Aquí, no hay razón para que el adjetivo “azul” esté en plural, así que luin tiene que ser también la forma singular/básica. Adicionalmente existe Luindirien “Torres Azules” en *WJ:193; al principio de un compuesto, la palabra “azul” se esperaría que apareciese en su forma más o menos básica, no declinada en plural. Así mismo debería notarse que la misma entrada de las Etimologías que da el “noldorin” lhûn (> sindarin ?lûn) como vocablo para “azul”, también da lúne como la palabra quenya equivalente. En Namárië en SdlA, el adjetivo “azul” es en cambio luini (ésta es una forma plural, del sintagma “bóvedas azules”; el singular es posiblemente luinë). Por tanto, mientras en las Etimologías las palabras para “azul” habían sido derivadas de la forma primitiva lugni (raíz LUG2, CP:428) produciendo en quenya lúne y en “noldorin” lhûn, Tolkien debe haber decidido más tarde que la forma primitiva era algo como *luini originando en quenya luinë y en sindarin luin. En el fondo, parece que luin “azul” abarca tanto el plural como el singular, indicando que el diptongo ui no sufre cambios en el plural. El hecho de que el adjetivo annui “occidental” es tanto la forma sing. como la pl. apunta en la misma dirección.

    Plurales especiales de ai
    Como se indicó más arriba, parece que el diptongo ai normalmente no cambia en el plural. Sin embargo, en un reducido número de palabras, ai se transforma o bien en i (usualmente una î larga) o, con menos frecuencia, en una ý en el plural. Por ejemplo, la forma plural del nombre fair “hombre mortal” se da como fîr (*WJ:387, donde el sing. fair se cita en la forma arcaica feir). Las formas de plural con î (i) aparecen cuando en las formas del singular ai surge de i o e influenciadas por una y posterior en la palabra. El ejemplo recién citado, fair o arcaico feir, proviene de una forma del sindarin antiguo similar a su cognado en quenya firya (en sindarin antiguo tardío quizás firia; véase skhalia- en la lista de palabras incluida en el artículo sobre sindarin antiguo). Debemos suponer que otras palabras que compartan antecedentes fonológicos similares formarían sus plurales de manera similar, aunque en la mayoría de los casos estos plurales no están explícitamente mencionados en el material de Tolkien publicado. Los nombres y adjetivos en cuestión son cai “cerco, valla” (pl. cî), cair “barco” (pl. cîr), fair “hombre mortal” (pl. fîr), gwain “nuevo” (pl. gwîn), lhain “flaco, delgado, magro” (pl. lhîn), mail “querido, estimado” (pl. mîl) y paich “zumo, sirope” (pl. pich, adviértase la i breve). La palabra “noldorin” sein “nuevo” pl. sîn (CP:445 s.v. SI) podría llegar a ser en sindarin sain pl. sîn, pero parece que Tolkien cambió el término sindarin para “nuevo” por gwain pl. gwîn como se acaba de citar (obsérvese que la misma entrada de las Etimologías que proporciona el noldorin sein también da sinya como la correspondiente palabra en quenya para “nuevo”, pero en fuentes posteriores, el adjetivo quenya “nuevo” es vinya – aparentemente el cognado de gwain).

    NOTA: En “noldorin”, lhain pl. lhîn aparece como thlein pl. thlîn, citándose la forma primitiva (sing.) como slinyâ (CP:446 s.v. SLIN). Una revisión que separa el “noldorin” del sindarin es que mientras que el grupo inicial primitivo sl- se convierte en thl- en N, en S pasa a ser lh-. Alteremos entonces la palabra de acuerdo con la fonología revisada que ideó Tolkien. Thlein puede adaptarse directamente como lhein, pero tal forma podría ser arcaica en los tiempos de Frodo, siendo en cambio lhain la forma en uso. De modo similar, paich “zumo, sirope” aparece en realidad como peich en las Etimologías (CP:441 s.v. PIS); esta forma “noldorin” no está conceptualmente obsoleta, pero puede ser vista como sindarin arcaico. Este es también el caso de ceir “barco, nave” (CP:422 s.v. KIR); la forma cair en sindarin de SdlA está corroborada (cf. la nota al pie en SdlA Apéndice A explicando que Cair Andros significa “Barco de la Larga Espuma”; véase también *PM:371). – La palabra cair proporciona un ejemplo de otra propiedad peculiar de este conjunto de palabras: cuando se dan en el primer elemento de un compuesto, ai se reduce a í-, como en el nombre Círdan “Carpintero de Barcos”. Sin embargo, ai permanece inalterada si tal palabra es el elemento final de un compuesto; en consecuencia gwain “nuevo” aparece como -wain en el nombre sindarin del mes de Enero, Narwain (que significa claramente “Nuevo Sol” o “Nuevo Fuego”; compárese con Narvinyë en quenya).

    En tres palabras, donde ai representa ei, del aún más antiguo öi (escrito “oei” por Tolkien), los plurales probablemente deberían mostrar la vocal y, ý, si bien carecemos de confirmación explícita en los papeles de Tolkien hasta ahora publicados. Esta teoría está basada en el hecho de que el primer elemento del diptongo arcaico öi representa una o o u en la raíz original, y el producto de metafonía de estas vocales es y, tal como en los casos donde el antiguo sonido todavía sobrevive en sindarin (como en orch “Orco” pl. yrch). Las palabras en cuestión son 1) fair adjetivo “diestro” o sustantivo “mano derecha” (pl. fýr, raíz PHOR, cf. quenya forya), 2) rain “muesca, ranura, rastro, pista, huella” (pl. rýn, raíz RUN, cf. quenya runya) y 3) la palabra relacionada tellain “planta del pie” (pl. tellyn, dado que el elemento final -lain es en realidad una forma asimilada de rain < runya, cf. la forma arcaica talrunya citada en CP:450 s.v. TAL, TALAM). En el "noldorin" de las Etimologías, estas palabras aparecen como feir (la forma más antigua "foeir" = föir también se menciona), rein (del anterior röin) y tellein (la forma más antigua tellöin no se menciona pero se puede presuponer con claridad). Nótese que mientras fair puede significar tanto "(mano) derecha" como "hombre mortal", las diferentes inflexiones producen plurales distintos: fýr en el primer caso y fîr en el segundo. Monosílabos transformados más tarde en polisílabos (pero quizás aún comportándose como monosílabos para la formación del plural) Esto es algo que no está señalado de forma directa en los escritos de Tolkien publicados, pero por otro lado casi nada de sus escritos sobre gramática está a nuestra disposición. Sin embargo, nuestro conocimiento general de la evolución del élfico gris parece sugerir firmemente que ciertos grupos de nombres se comportarían de manera un tanto inesperada en el plural - aunque esto está perfectamente justificado cuando se tienen en cuenta los antecedentes fonológicos subyacentes. Un cambio importante acontecido en la evolución del sindarin fue la pérdida de las vocales finales. Por esto, una palabra antigua como ndakro "batalla" se convirtió más tarde en ndakr. En sindarin temprano, esta palabra aparecía como dagr. Otro ejemplo es makla "espada", dando posteriormente makl, y en sindarin temprano magl. Debemos dar por hecho que el plural de palabras como dagr, magl se formaba siguiendo el mismo modelo que otros monosílabos de estructura similar, como alph "cisne", pl. eilph. Así los plurales "batallas" y "espadas" serían presumiblemente deigr, meigl (esto sería antes que ei en la sílaba final se convirtiese en ai, como es habitual). Lo que complica las cosas en palabras como dagr y magl es que fueron modificadas circunstancialmente. Los finales r, l pasaron a constituir una sílaba separada, así por ejemplo magl se pronunciaba mag-l tal y como en inglés "eagle" [águila] se pronuncia ig-l. Más tarde, estas consonantes silábicas se transformaron en sílabas totalmente normales cuando surgió una vocal o delante de ellas: dagr (dag-r) pasó a ser dagor y magl (mag-l) se convirtió en magol. (Dicho sea de paso, aparentemente esta última palabra se sustituyó por megil con frecuencia, la cual debe ser una forma adaptada de la palabra quenya para "espada", macil.) Los plurales deigr, meigl sufrirían el mismo proceso para llegar a ser deigor, meigol (y el cambio posterior ei > ai en la sílaba final no se produciría nunca ya que ei ya no estaba en la sílaba final). Desde un punto de vista sincrónico, esto da lugar a aparentes irregularidades: normalmente, se esperaría que singulares como dagor y magol tuvieran formas en plural como degyr, megyl, ya que o en la última sílaba pasa a ser usualmente y en el plural (e.g. amon “colina” vs. emyn “colinas”). Pero en casos como dagor o magol, la o fue introducida relativamente tarde y parece ser ulterior a la metafonía o > y; por esto tales o’s recién desarrolladas permanecerían inalteradas – presumiblemente – por la metafonía. Si Tolkien no imaginó esta uniformidad analógica que hiciese desaparecer tales “irregularidades”, todas las palabras de dos sílabas donde la segunda sílaba contiene una o desarrollada en segundo término deben tratarse aún como monosílabos al menos en lo que a la formación del plural concierne. La o debe dejarse de lado y la vocal en la “penúltima” sílaba debe ser tratada como si estuviera en la sílaba final, que es precisamente donde solía estar con anterioridad.

    Los adjetivos y nombres en cuestión son: badhor “jucio” (pl. beidhor si la teoría es correcta – en caso contrario sería de modo analógico bedhyr), bragol “súbito, violento” (pl. breigol; este adjetivo también aparece como bregol, pl. presuntamente brigol), dagor “batalla” (pl. deigor), glamor “eco” (pl. gleimor), hador “lanzador” (pl. heidor), hathol “hacha” (pl. heithol), idhor “carácter reflexivo” (no cambia en el pl.; afortunadamente un nombre con tal significado normalmente no requiere una forma en pl.), ivor ?”cristal” (no cambia en el pl.), lagor “rápido” (pl. leigor), maethor “guerrero” (no cambia en el pl.), magol “espada” (pl. meigol), magor “espadachín” (pl. meigor), nadhor “pasto” (pl. neidhor), nagol “diente” (pl. neigol), naugol “enano” (pl. noegol), tadol “doble” (pl. teidol), tathor “sauce” (pl. teithor), tavor “pájaro carpintero” (pl. teivor), tegol “pluma” (pl. tigol). Quizás gollor “mago” también pertenece a este grupo (pl. gyllor mejor que ?gellyr).

    NOTA: Puede indicarse también aquí alguna otra peculiaridad de este grupo de palabras. En compuestos (¿más antiguos?), la recién desarrollada o no aparece, y la vocal final que en otros casos había desaparecido, se preserva a veces. Así pues magol, que desciende del primitivo makla, puede aparecer como magla- en un compuesto. CP:429 s.v. MAK da Magladhûr para “Espada Negra” (magol “espada” + dûr [lenificado dhûr] “negro, oscuro”). Si una de estas palabras se prefija a un elemento que empieza por vocal, la vocal final no reaparece, pero la recién desarrollada o tampoco se encuentra: CP:450 s.v. TAM indica que tavr (también escrito tafr) “pájaro carpintero” mantiene esa forma en el compuesto Tavr-obel, Tavrobel *”Aldea del Pájaro Carpintero” – aunque tavr pasa a ser tavor como una palabra independiente. De forma similar, CP:418 s.v. ID indica que el término “idher” (¿malinterpretado en lugar de idhor?) “reflexión, atención” aparece como idhr- en el nombre propio Idhril. – Es posible que en sindarin posterior la analogía prevaleciese en cierta medida, y este grupo de palabras fuese tratado como cualquier otro. Ante la terminación de plural colectivo -ath (véase más abajo), no esperaríamos encontrar la vocal o desarrollada con posterioridad. Por ejemplo, supondríamos que el plural colectivo de dagr “batalla” fuese dagrath (no registrado), sin influir el hecho que después dagr se convirtió en dagor cuando aparecía como vocablo simple (aislado). Sin embargo, en CI:494 no encontramos dagrath, sino dagorath, aunque hay pocas dudas sobre que ésta última es una forma no justificada históricamente: r no era final o silábica en dagrath, así que la o no pudo desarrollarse ante ella, y dagorath se debe haber formado por analogía con la palabra simple dagor. Todo esto es aún más sorprendente cuando otra palabra confirmada, el plural colectivo de nagol “diente”, es la que esperaríamos: naglath (GA:143). No se encuentra la forma ?nagolath paralela a dagorath. (La palabra simple nagol no está registrada, pero Tolkien imaginó sin duda un vocablo primitivo *nakla “instrumento para morder” = “diente” [cf. La raíz NAK “morder”, CP:432], este *nakla pasó a *nakl y después a *nagl > *nagol en sindarin.) Existe también Eglath “Los Abandonados” como un nombre de los Sindar, este plural colectivo refleja la forma primitiva (singular) hekla o heklô (*WJ:361; no sabemos si esta proporcionó también una forma sing. independiente en sindarin; de suceder así, sería egol del anterior egl, siendo el pl. normal (no el colectivo) igl, y el posterior igol). La forma ?Egolath no se presenta en ningún sitio (y sería tan sorprendente como si el compuesto registrado Eglamar “Tierra de los Elfos Abandonados” apareciese súbitamente como *Egolmar). ¿Vamos a suponer, entonces, que Tolkien olvidó sus propios reglas cuando escribió (dos veces) dagorath en lugar de dagrath, en CI:494? Mejor podemos imaginar que existían diversas variantes del sindarin en uso. En un estilo más “puro” o “clásico”, los plurales colectivos de palabras como dagor, nagol serían quizá las formas históricamente correctas dagrath, naglath, pero en un estilo más “coloquial” o “informal”, formas como dagorath, nagolath pudieron haberse llegado a usar por analogía. Podemos especular que en la forma del sindarin que se inclinaba por dagorath en lugar de dagrath, el plural históricamente justificado deigor se podría alterar a degyr, siguiendo las metafonías un patrón más normal. Curiosamente, el nombre propio Dagorlad “Llanura de la Batalla” dado en SdlA muestra que dagor no se convierte en ?dagro- como primera parte de un compuesto, reflejando el término más antiguo ndakro (contrástese con los ejemplos citados más arriba: magol “espada” pasa a ser magla- reflejando el primitivo makla en el compuesto Magladhûr, y tavor “pájaro carpintero” se da en la forma arcaica tavr en el compuesto Tavrobel). Así que de nuevo está trabajando la analogía con la forma simple. Quizá Dagorlad habría sido ?Dagrolad si el compuesto hubiese sido más antiguo, acuñado realmente ya en los felices días antiguos, cuando los Elfos aún decían algo parecido a *Ndakro-lata (la vocal final es incierta). En lugar de eso, Dagorlad fue claramente construida más tarde a partir de dagor “batalla” y -lad “llanura”. Un compuesto tardío para “Espada Negra” sería con probabilidad, no Magladhûr, sino Magoldhûr, y para “Aldea del Pájaro Carpintero” bien podía ser Tavorobel en lugar de la forma registrada Tavrobel.

    Otros casos adicionales de monosílabos que se transforman en polisílabos implican, no una nueva vocal introducida ante una consonante como en dagr > dagor, sino una consonante que se convierte en una vocal. La mayoría de ejemplos implican una antigua -w pasando a ser -u. Con anterioridad a la etapa en que las vocales finales se perdieron, algunas palabras terminaban en -wa (habitualmente adjetivos) o -we (habitualmente nombres abstractos). Cuando las vocales finales desaparecieron, sólo quedó -w de estas terminaciones. Por ejemplo, la palabra para “arte” o “destreza” que aparece en quenya como kurwe (curwë), la cual sería también la forma de la palabra en sindarin antiguo, surgiría como curw en sindarin temprano (pero posterior al denominado sindarin antiguo). Debemos suponer que en plural esta palabra sería cyrw, una forma perfectamente regular de acuerdo con las reglas explicadas más arriba. Pero como se indica en CP:423 s.v. KUR, curw pasó luego a ser curu: la -w final siguiendo a otra consonante se convirtió en la vocal -u, la semivocal fue transformada en una vocal plena. Otra vez, la aparición de una nueva vocal suscitaría supuestamente aparentes irregularidades: ante un nombre como curu, sería tentador que se comportase como tulus “álamo”, pl. tylys – y por tanto curu pl. ?cyry. Pero esta última, si se dio de algún modo, sería una forma analógica. El plural históricamente fundamentado de curu sólo puede ser cyru, ya que del pl. anterior cyrw se obtiene cyru del mismo modo que el sing. anterior curw pasa a ser curu.

    Aquí están las palabras afectadas, con los plurales propuestos: anu “un macho” (forma plural einu), celu “manantial, fuente” (pl. cilu), coru adjetivo “astuto, mañoso” (pl. cyru), curu “destreza, arte” (pl. cyru otra vez), galu “buena fortuna” (pl. geilu), gwanu “muerte, acto de morir” (pl. gweinu), haru “herida” (pl. heiru), hethu “nebuloso, oscuro, vago” (pl. hithu), hithu “niebla” (inalterado en el pl. y que no debe confundirse con el pl. del adjetivo hethu), inu “una hembra” (inalterado en el pl.), malu “pálido, amarillento” (pl. meilu), naru “rojo” (pl. neiru), nedhu “cojín” (pl. nidhu), pathu “espacio llano, prado” (pl. peithu), talu “suelo” (pl. teilu), tinu “chispa, estrella pequeña” (inalterado en el plural). Dejamos que las palabras con vocal de raíz a tengan formas en plural con ei en lugar de ai, suponiendo de nuevo que estas palabras se transformaron en bisílabas antes que ei cambiara a ai en sílabas finales (es decir, cuando ocurrió el cambio, la sílaba donde se encontraba ei ya no era la última sílaba porque -w se había convertido ya en -u, constituyendo una nueva sílaba final). Por tanto anu : einu, gwanu : gweinu, haru : heiru, malu : meilu, naru : neiru, pathu : peithu, talu : teilu. Si el cambio ei > ai en las sílabas finales precedió al cambio de estas palabras en polisílabas, tendríamos que leer ai en lugar de ei en las formas plurales – excepto en el caso de haru y naru, cuyos plurales serían probablemente entonces heru y neru de los anteriores herw, nerw. (Cf. el pl. de narn “historia, cuento, relato” es nern, supuestamente del más antiguo ?neirn, ei por lo visto se simplificaba a e ante un grupo consonántico empezado en r-. Si el plural de naru es neru, esto implicaría que ei se simplificó a e ante el grupo rw de las formas primitivas narw pl. ?neirw que luego dejó de ser un grupo consonántico porque la última consonante w se convirtió en vocal. De otro modo, como hemos supuesto más arriba, la regla que convirtió a ei en e ante un grupo comenzado por r- no se aplicaría: en su lugar, el grupo consonántico se había convertido en una sola consonante + una vocal.)

    NOTA: En las Etimologías, a menudo la etapa posterior donde la -w final pasó a -u no está registrada explícitamente. Aparece curu además del más antiguo curw (entrada KUR) y naru además del más antiguo narw (NAR1), pero en el resto sólo se listan las formas antiguas en las que -w aún persiste: así encontramos anw (3AN), celw (KEL), corw (KUR), galw (GALA), gwanw (WAN), harw (SKAR), hethw / hithw (KHITH), inw (INI), malw (SMAL), nedhw (NID), pathw (PATH) y tinw (TIN) en lugar de anu, celu, coru, etc. como más arriba. Estas formas posteriores no están directamente registradas en los papeles de Tolkien. Puede ser que en lo que respecta al “noldorin” de las Etimologías, Tolkien no había decidido aún de una vez y para siempre que -w en esta posición se convirtiera en -u; esta idea surge en un par de sitios. No obstante no necesitamos vacilar en introducir las formas posteriores con -u si lo que perseguimos es un tipo de sindarin como el ejemplarizado en SdlA y en el Silmarillion. Nótese que en las Etimologías, se dice que la forma “noldorin” del nombre quenya Elwë habría sido *Elw, marcado con un asterisco ya que esta forma no se usaba realmente en el “noldorin de los Exiliados” (CP:459 s.v. WEG). Sin embargo, en el Capítulo 4 del Silmarillion publicado el escenario es otro. Ahora el “noldorin” ha pasado a ser sindarin, y no sólo existe en tal escenario una forma sindarin para Elwë, sino que además es Elu en vez de “Elw” como en las Etimologías: “el pueblo de Elwë, que lo buscó, no pudo encontrarlo… En años posteriores él se convirtió en un rey renombrado… él era el Rey Mantogrís, como se lo llamó, Elu Thingol en la lengua de esa tierra [Beleriand].” Aquí podemos suponer claramente una evolución Elwë > Elw > Elu. Parece totalmente justificado, entonces, alterar (pongamos por caso) celw “manantial, fuente” a su forma ulterior celu (acorde con Elu), aún cuando la forma celu como tal no está explícitamente registrada. Un caso paralelo lo proporciona el nombre Finwë; otra vez en las Etimologías se afirma que la forma “noldorin” sería *Finw, pero tal forma no se usaba (CP:459 s.v. WEG). Mucho después, una fuente posterior a SdlA coincide en que no había una forma sindarin para Finwë, pero si este nombre “hubiese sido tratado como lo habría sido una palabra de esta forma, que se hubiera dado antiguamente en sindarin, habría resultado [no Finw, sino] Finu” (*PM:344). Si el “noldorin” Finw habría correspondido al sindarin Finu, podemos deducir también que el “noldorin” gwanw correspondería al sindarin gwanu. – La palabra talu “suelo” citada más arriba, en realidad aparece como dalw (no **talw) en las Etimologías, pero a continuación de dalw se cita dalath “superficie plana, llano, planicie” (CP:409 s.v. DAL), dándose en el nombre Dalath Dirnen “Planicie Guardada” (CP:455 s.v. TIR). Sin embargo, Tolkien cambió más tarde dalath a talath; en el Silmarillion publicado, la “Planicie Guardada” de Beleriand se llama en cambio Talath Dirnen. De acuerdo con esta revisión, también alteramos la palabra “noldorin” relacionada dalw “suelo” al sindarin talw > talu. Aún así, podemos aceptar (dalw >) dalu – y de igual forma dalath – como formas colaterales válidas.

    Existen también unos pocos casos en que -gh (g fricativa) final se convierte en vocal. Un ejemplo lo proporciona CP:440 s.v. PHÉLEG, donde el término fela “caverna” se deriva del sindarin antiguo (o “noldorin antiguo”) phelga. Puesto que las vocales finales se perdieron en la etapa posterior al sindarin antiguo, fela no es un caso genuino de final en -a que sobreviviese en sindarin posterior. Lo que Tolkien imaginó parece ser lo siguiente: el sindarin antiguo phelga se transformó naturalmente en phelg cuando las vocales finales desaparecieron. Después las oclusivas se transformaron en fricativas si seguían a las líquidas l, r (CI:335), así que phelg se convirtió en phelgh (o felgh, dado que el cambio ph > f acaeció más o menos en la misma etapa). No obstante, gh no sobrevivió en ningún caso en el sindarin de la época de Frodo; en posición inicial se perdió sin dejar rastro, pero en posición final fue vocalizada: felgh se convirtió en fela. El plural de felgh había sido evidentemente filgh, formado de acuerdo con las reglas normales (cf. e.g. telch “tallo”, pl. tilch – CP:452 s.v. TÉLEK). La forma plural filgh se hizo después fili, con la vocalización de la antigua gh dando en este caso i en lugar de a (quizás g > gh fue palatalizada de algún modo por la terminación de plural perdida -i del sindarin antiguo, que también provocó la metafonía, alterando la subsiguiente vocalización hacia i). Poco importa cómo imaginemos exactamente tal desarrollo: en cualquier caso, el resultado final es la peculiar pareja fela pl. fili, de los más antiguos felgh pl. filgh.

    Fela pl. fili es el único caso en que Tolkien menciona explícitamente ambas formas de una pareja, singular y plural. Existen, sin embargo, dos o tres palabras más que comparten una evolución fonológica similar. El término thela “punta (de lanza)” deriva de la raíz STELEG (CP:448), y en tanto que Tolkien no cita las formas primitivas, nosotros podemos probablemente suponer una forma del élfico primitivo stelgâ (con vocal final incierta) pasando a ser sthelga en sindarin antiguo y más tarde (s)thelgh, cuya forma plural sería (s)thilgh. El singular proporcionaría entonces la forma sindarin probada thela (totalmente paralela a fela); el plural no registrado “puntas de lanza” debe ser thili (en concordancia con el plural registrado fili).

    Existen también unos poquísimos adjetivos. El adjetivo thala “robusto, firme” está en CP:448 s.v. STÁLAG derivado del sindarin antiguo/”noldorin antiguo” sthalga. La forma intermedia no atestiguada sería (s)thalgh pl. (s)theilgh, siguiendo el patrón usual de (digamos) alph “cisne”, pl. eilph. Debemos suponer que la forma plural de thala es theili. Un caso similar sería tara “duro, tieso”, que se dice representa el sindarin antiguo/”noldorin antiguo” targa (CP:451); de nuevo, la forma intermedia no registrada sería targh. La forma plural de este adjetivo podría ser teirgh, la cual produciría probablemente el sindarin teiri. Existe otra posibilidad: como ya se ha mencionado, parece que ei fue en cierta etapa simplificado a e ante un grupo consonántico iniciado por r (por eso tenemos nern en lugar de neirn > nairn como la forma plural de narn “relato”). Si esto ocurrió antes que la gh final del adjetivo plural teirgh se convirtiese en vocal, desapareciendo así el grupo consonántico, esta forma pasaría a ser tergh, en sindarin posterior teri. Por el momento no podemos asegurar si es teri o teiri la mejor forma plural para tara, ya que no sabemos cómo imaginó Tolkien la secuencia exacta en que tuvieron lugar los cambios sonoros implicados; yo probablemente usaría teiri.

    Plurales expandidos
    Éste es un grupo de palabras que parecen ser más largas en plural que en singular. Hablando históricamente, sería más preciso cambiar de perspectiva y hablar de “singulares reducidos”, ya que en este caso, la estructura subyacente del plural refleja más fielmente la de la palabra primitiva de lo que lo hace el singular en uso.

    En *WJ:363, êl se menciona como la palabra (arcaica) sindarin para “estrella”. De acuerdo a las reglas expuestas anteriormente, basadas en modelos como hên “hijo” pl. hîn (*WJ:403), esperaríamos que la forma plural fuese **îl. Sin embargo, *WJ:363 también nos informa que el auténtico plural de êl es elin. Aquí podría parecer que está presente una terminación de plural -in. A pesar de todo, no es éste en realidad el caso. Por comparación de estas palabras con sus cognados quenya elen pl. eleni, uno puede empezar a sospechar lo que está pasando en realidad. Eleni sería también la forma plural usada en sindarin antiguo, produciendo con el tiempo el sindarin elin: la terminación plural se pierde, como todas las vocales finales, pero dejando su rastro en la palabra por la metafonía de la segunda e en i. Pero algo que ocurría ocasionalmente en sindarin antiguo era que las consonantes al final de palabra podían desaparecer. La n de la forma plural eleni fue “salvaguardada” porque fue protegida por la terminación de plural que la seguía, pero la forma singular elen fue aparentemente reducida a ele, aunque esta forma no fue mencionada explícitamente por Tolkien. Más tarde, las vocales finales se perdieron, dejando simplemente el, y más tarde aún, la vocal de un monosílabo de este tipo fue alargada, produciendo en sindarin êl. Por esto nos queda la curiosa pareja êl pl. elin en sindarin de la Tercera Edad. En el caso de otra pareja similar, nêl “diente” pl. nelig, las Etimologías enumeran las formas en “noldorin antiguo”/sindarin antiguo nele pl. neleki, confirmando que la explicación esbozada arriba es correcta: comparando el singular nele con la raíz NÉL-EK (CP:435) entendemos que la consonante final ha desaparecido. (En eldarin común, nele había sido aún *nelek, cuya forma subyace directamente en el quenya nelet citado en el mismo lugar – la fonología del alto élfico no permite una -k final, así que en su lugar pasó a ser -t.) Por tanto tenemos en singular *nelek > nele > *nel > sindarin nêl, pero en plural neleki (todavía usado en quenya) > por metafonía *neliki > más tarde *nelik con pérdida de la vocal final > sindarin nelig.

    Otras palabras que se comportan de forma similar:

    ael “estanque, lago”, pl. aelin (actualizado del “noldorin” oel pl. oelin, CP:405 s.v. AY; tenemos Aelin-Uial para “Lagunas del Crepúsculo” en el Silmarillion)

    âr “rey”, pl. erain (pero la forma singular plena aran parece ser más usual que la abreviada âr)

    bór (o mejor bôr) “firme, hombre de confianza; vasallo fiel”, pl. beryn (CP:408, 409 s.v. BOR, donde el plural se da en forma “noldorin” berein, beren; nosotros lo actualizamos a su forma sindarin probable. Cf. el plural “noldorin” geleidh “Noldor” que se corresponde con el sindarin gelydh. – La entrada BOR indica que el plural de bór más tarde se convirtió en býr, formado por analogía con la forma singular reducida; los escritores probablemente deberían usar býr.)

    fêr “haya”, pl. ferin (CP:408 s.v. BERÉTH, cf. CP:440 s.v. PHER; la última fuente indica que esta palabra para “haya” fue sustituida por brethil – la cual permanecería inalterada en el pl.)

    ôr “montaña”, pl. eryd o irregular ered (pero como en el caso de âr más arriba, el singular pleno orod es aparentemente más común que el reducido ôr; CP:438 s.v. ÓROT lista dos singulares en “noldorin antiguo”, el pleno oroto o el reducido oro; en el lenguaje posterior éstos habrían aparecido como orod y ôr, respectivamente, pero en realidad el único singular dado es orod – derivado de la forma no reducida oroto.)

    tôr “hermano”, pl. teryn (CP:455 s.v. TOR; actualizamos la forma plural a partir del “noldorin” terein. Sin embargo, la misma entrada de las Etimologías indica que esta palabra para “hermano” fue reemplazada normalmente por muindor pl. muindyr, o – cuando “hermano” se usaba en un sentido más amplio “compañero juramentado” – por gwador, el plural “noldorin” del cual era gwedeir; léase gwedyr en sindarin.)

    thôr “águila”, pl. theryn (CP:453 s.v. THOR; de nuevo actualizamos la forma plural a partir del “noldorin” therein. – Esta entrada de las Etimologías indica que el singular no reducido thoron también estaba en uso)

    Además de las citadas anteriormente, existen algunas palabras que pertenecen a la misma categoría aun cuando las formas plurales no tienen consonante final; pêl “campo cercado” pl. peli, ôl “sueño” pl. ely y thêl “hermana” pl. theli. Lo que sucedió es sencillamente que una consonante final primitiva h, lenificada a partir de s en la etapa del sindarin antiguo, desapareció en las formas plurales: las raíces pertinentes se dan como PEL(ES), ÓLOS y THELES en las Etimologías. La primera de estas entradas, pêl “campo cercado”, se demuestra que proviene de pele (CP:439), la cual, dada la forma de la raíz PEL(ES), se explica como una forma reducida de *peles (cf. el cognado quenya peler, que claramente se da a entender que proviene de *pelez < *peles). El plural de la forma antigua pele se da como pelesi, y además se afirma que éste se convirtió en pelehi ("peleki" en CP:439 es un claro error de interpretación del manuscrito de Tolkien; para el cambio s dando h como aquí, cf. barasa > baraha en CP:407 s.v. BARÁS). Al igual que un caso aludido más arriba, al transformarse neleki en nelig, el plural pelehi se convirtió en *pelih – pero en este caso la ahora consonante final era tan débil que se perdió, para producir la forma plural peli, dando la falsa impresión que el sindarin emplea ocasionalmente una terminación de plural similar a la del quenya -i.

    NOTA: Varias de las formas citadas arriba están normalizadas en cierta medida. Pêl “campo cercado” en realidad aparece como pel en CP:439 s.v. PEL(ES); según la fonología que podemos reconstruir a partir de otros ejemplos, definitivamente la vocal tendría que ser larga. La omisión del circunflejo en la forma pel debe ser una mera errata, tanto si debe culparse a Tolkien mismo o bien al transcriptor (quizás el singular fue confundido con el plural peli, en cuya forma la e debería ser breve). – La forma plural de ôl “sueño” se da como elei en CP:437 s.v. ÓLOS; en sindarin deberíamos leer evidentemente ely, como se sugirió más arriba. Este es un caso completamente paralelo al “noldorin” geleidh que se corresponde con el sindarin gelydh como la palabra para Noldor (sing. golodh): en ambos casos el “noldorin” ei derivado de o en el singular se corresponde con el sindarin y (cf. también los plurales corregidos/actualizados que se sugieren más arriba: en sindarin beryn, teryn, theryn donde el “noldorin” de las Etimologías tiene en realidad berein, terein, therein). – Aún otra forma más se ha normalizado también: en las Etimologías, el plural de thêl no es theli como se sugirió arriba, sino thelei (CP:452 s.v. THEL, THELES). Es difícil de entender por qué la palabra thêl, derivada de la raíz THELES, debería comportarse de manera diferente en el plural a la palabra pêl, derivada de PELES, así que si el plural es peli en el último caso, podemos sentirnos libres de corregir el plural de thêl de thelei a theli. El plural theli y el registrado peli se ajustan mejor al sistema general. Los plurales representan en su totalidad a las raíces THELES y PELES, excepto por el detalle de que la s final se perdió posteriormente (después de convertirse en h), y como es usual, e en sílaba final pasa a ser i en el plural (como en Edhel “Elfo” pl. Edhil, *WJ:377). Por tanto, el pl. de *peles debe ser *pelis, y eliminando la consonante final perdida llegamos al plural registrado peli; a la luz de esto, el pl. de *theles debe ser *thelis > theli mejor que “thelei”. Si mantuviésemos el plural thelei (en cuyo caso tendríamos que alterar peli a pelei en favor de la consistencia), debemos tener en cuenta el hallazgo de Tolkien, posterior a las Etimologías, en que ei en una sílaba final se transformaba finalmente en ai, lo cual nos lleva a thelai, pelai como los plurales, más bien extraños, de thêl, pêl en sindarin de finales de la Tercera Edad. Así que considerando todos los aspectos, parece mejor regularizar thelei a theli de acuerdo con el ejemplo registrado peli antes que tomar el otro camino (En el caso de thelei/theli “hermanas” los escritores pueden evitar felizmente el problema; CP:452 s.v. THEL indica que la palabra más usual para “hermana” era muinthel pl. muinthil, o – cuando “hermana” se usaba en el sentido más amplio de “compañera, hermana juramentada o por juramento” – gwathel pl. gwethil.) – Otro plural acabado en -ei es el “noldorin” tele “extremo, parte posterior”, pl. telei (CP:452 s.v. TELES). Hasta donde concierne al singular, la evolución difiere un tanto de aquella que produjo thêl a partir de la raíz THELES; nótese que en tele, la vocal final de TELES aún está en su sitio (no ha pasado a ser **têl en paralelismo con thêl). La forma primitiva de tele se da como télesâ (el acento marca únicamente la sílaba tónica). En “noldorin antiguo”, esto se habría convertido en telesa > teleha (no dado explícitamente en las Etimologías, pero compárese el primitivo barasâ “caliente, ardiente” que produce en “NA” barasa > baraha, CP:407 s.v. BARÁS). Posteriormente las vocales finales se perdieron, por esto teleha > teleh, pero eventualmente la consonante final débil -h también desapareció, dejando únicamente tele (y la nueva vocal final no se perdió; la etapa en que se dio tal tipo de pérdida ya había pasado). ¿Pero qué hay de la forma plural telei? Es difícil de asegurar con precisión qué tipo de evolución concibió Tolkien. El plural en “noldorin antiguo” de teleha no se menciona pero debería haber sido telehi (cf. por ejemplo poto “pie de animal”, pl. poti, CP:441 s.v. POTÔ). Más tarde, esperaríamos que la i final provocara metafonía sobre la e de la penúltima sílaba, transformando telehi en telihi; entonces las vocales finales y después la h se perdieron, lo cual tendría que dejarnos teli como forma plural. ¿Así pues, cómo es que en cambio Tolkien ideó telei? ¿Tenemos que suponer que en la etapa de telehi, se perdió la h de forma que las vocales e e i entrasen en contacto directo y formasen el diptongo telei? Pero esto no sería consistente con el ejemplo referido más arriba: la forma plural pelehi, que pasa a ser peli en lugar de **pelei. Parece que cuando se actualiza el “noldorin” tele pl. telei a sindarin, es mejor leer tele pl. teli. De nuevo, la forma plural telei no puede mantenerse tal como es en ningún caso, dado que en sindarin, ei en una sílaba final pasa a ser ai.

    Plurales en -in
    Existen unas pocas palabras que parecen mostrar una auténtica terminación plural -in, aunque el origen de esta terminación es incierto; supuestamente, Tolkien la imaginó inventada por analogía con ejemplos tales como êl pl. elin, donde (como se demostró más arriba) no está presente una terminación auténtica.

    El que puede ser el mejor ejemplo implica a un préstamo, Drû “Wose”, el nombre de uno de los Drúedain u “Hombres Salvajes”; el término sindarin estaba basado en su propia palabra nativa Drughu. Según CI:481, un plural sindarin de Drû era Drúin. Quizás este plural excepcional señala de alguna manera a la palabra como un préstamo; no siendo conjugada de acuerdo con el patrón normal (que nos hubiese llevado a **Drui como la forma plural).

    En los Campos de Cormallen (SdlA3/VI cap. 4), los Portadores del Anillo fueron aclamados como Conin en Annûn, y según Cartas:359, esto significa “Príncipes del Oeste”. Dando por hecho que Conin “príncipes” contiene la terminación plural -in, podría ser la forma plural de ?caun (ya que por adición de -in, que constituye una nueva sílaba, au se convierte en o en el entorno polisílabo que surge en consecuencia). Este ?caun podría ser a su vez una forma sindarizada del quenya cáno “comandante, caudillo” (*PM:345), que de nuevo sería un préstamo en lugar de una palabra sindarin “nativa” (*PM:362 menciona una palabra ancestral bastante distinta, caun, que significa clamor o griterío). Si conin “príncipes” no es el plural de *caun, podría ser el plural de otra palabra tampoco conocida *conen, pero ésta se asemeja más a un adjetivo que a un sustantivo.

    El nombre Dor-Lómin que aparece en el Silmarillion se interpreta como “Tierra de Ecos” en CP:468. El Apéndice del Silmarillion lista una palabra lóm “eco”, aunque no se dice nada acerca de a qué lenguaje se supone que pertenece. ¿Es lómin la forma plural de lóm? Debemos distinguir cuidadosamente varias etapas en la concepción de Tolkien. Las Etimologías citan una palabra lóm “eco” (CP:425 s.v. LAM), pero ésta es doriathrin, no “noldorin” > sindarin. En doriathrin (uno de los dialectos del lenguaje ilkorin, cuyo lugar en los mitos sería después usurpado por el sindarin), existe en verdad una terminación plural -in, así que lómin podría ser la forma doriathrin para “ecos”. Aun en la entrada de las Etimologías a la que acabamos de referirnos, el nombre que obviamente se corresponde con Dor-Lómin del Silmarillion, aparece en su lugar como Dorlómen. Se dice que Dorlómen no es doriathrin, sino una forma “noldorinizada” del auténtico nombre doriathrin Lómendor. El primer elemento no es en absoluto una forma plural, sino el adjetivo doriathrin lómen “con eco”. Esto puede proporcionar una pista de cómo Tolkien habría interpretado el nombre con posterioridad. Cuando hubo creado el sindarin como el lenguaje de Beleriand, abandonando el “ilkorin”, todavía realizaba referencias al peculiar dialecto septentrional del sindarin, y el nombre Dor-Lómin parece que se ajusta a lo poco que se conoce de él (m no se abre a mh > v al seguir a una vocal; cf. el nombre en sindarin Septentrional de Oromë, siendo Arum en lugar de Araw [por *Arauv] como en sindarin convencional: *WJ:400). Una hipótesis plausible puede ser que en el periodo posterior a SdlA, Tolkien interpretó que Dor-Lómin significaba literalmente “Tierra con Eco”, siendo lómin el adjetivo en sindarin septentrional que descendía del más antiguo *lâmina. En sindarin convencional, la terminación adjetival sería -en en el singular e -in sólo en el plural, pero puede que esto no sea cierto en esta forma dialectal del lenguaje. Si lómin es realmente un adjetivo, desde luego es improcedente en la discusión de la formación del plural sindarin.

    Singulares derivados de plurales

    En la mayoría de los casos, el singular debe considerarse como la forma básica del sustantivo, a partir de la cual se deriva el plural. Sin embargo, hay unos pocos casos donde en realidad el plural es la forma básica, y el singular se deriva de ella. Históricamente, fileg “pájaro pequeño”, pl. filig, es uno de estos casos. La raíz PHILIK (CP:440) resultó filig en sindarin, pero ya que tantas formas del plural tienen i que representa en singular a una e en la sílaba final (e.g. Edhil como el pl. de Edhel “Elfo”), la palabra filig fue tomada tal cual como una forma plural y el singular se construyó según el patrón normal: fileg. Dado que la raíz era PHILIK, un singular así no estaba históricamente justificado de ninguna manera; es tan sólo, como Tolkien apunta en las Etimologías, un “singular analógico”. La pareja fileg pl. filig, que se ajusta plenamente a los patrones normales, no representa en absoluto ningún problema adicional para la gente que estudia el sindarin sincrónicamente. Pero en las Etimologías se indica que el singular también puede ser filigod, donde la terminación -od es en efecto una “terminación de singular”, produciendo una pareja de lo más peculiar: filigod pl. filig. Otro caso similar que involucra otra “terminación de singular”, es lhewig “oreja”, pl. lhaw. (Cf. la colina Amon Lhaw en SdlA, “Colina del Oído” o literalmente “Colina de (las) Orejas”, mencionada casi al final del capítulo El Río Grande en el Volumen 1.) El plural lhaw se explica que representa una antigua forma dual que designa un par de orejas, o como escribió Tolkien, “orejas (de una persona)” (CP:425 s.v. LAS2). El singular lhewig “oreja” se deriva a su vez a partir de esta forma plural o dual. Una formación “singular-a-partir-de-dual” semejante con -ig es gwanunig “gemelo”, derivado de gwanûn “par de gemelos” (*WJ:367).

    NOTA: Las terminaciones -od, -ig, -og utilizadas para formar singulares a partir de plurales también se pueden usar para formar las llamadas nomina unitatis, palabras que denotan una parte diferenciada de algo más grande, o palabras que designan una entidad individual dentro de un colectivo. Probablemente sea ésta su función adecuada. *WJ:391 proporciona un buen ejemplo. Existía una palabra sindarin glam “estrépito, estruendo, barahúnda, el confuso aullar y rugir de las bestias”. Dado que las bandas de Orcos podían ser muy ruidosas, la palabra glam “aislada podía utilizarse para un grupo cualquiera de entre los Orcos, y se construyó una forma singular a partir de ella, glamog”. Así pues tenemos glamog como palabra para “Orco”, un miembro individual de un glam o conjunto de Orcos como colectivo. En tal caso, uno no puede decir con propiedad que glam es en realidad la forma plural de glamog (sería como afirmar que “soldadesca” es la forma plural de “soldado”); quizás glamog pueda ser la base de una forma plural ?glemyg. Otro caso similar es la palabra linnod, no explicada explícitamente en ningún sitio pero empleada en SdlA Apéndice A: “[Gilraen] le respondió con este linnod: Onen i-Estel Edain, ú-chebin estel anim [Di Esperanza a los Dúnedain, y no he conservado ninguna para mí].” ¿Y qué es en realidad un linnod? Sabiendo que -od es una terminación empleada para formar nomina unitatis, como en filigod a partir de filig más arriba, linnod puede identificarse como una formación tal., claramente basada en lind “canción” (*lindod naturalmente se convirtió en linnod puesto que la fonología sindarin no permite un grupo -nd- intervocálico). Así un linnod es algún tipo de unidad dentro de una canción, y el ejemplo proporcionado indica que se refiere a un verso, una línea individual de una canción. De nuevo, tiene poco sentido decir que linnod es la forma “singular” de lind (como si esta palabra para “canción” deba considerarse un plural simplemente por el hecho que una canción está constituida por versos). Más bien debemos ver a linnod como un sustantivo derivado, una palabra independiente para “verso”, que probablemente pueda tener su propio plural linnyd “versos”. (En el caso del linnod de Gilraen parece claro que su “verso” no era parte de una canción más larga; era sólo un verso o un poema muy corto con entidad propia.) Los sustantivos con -ig parecen designar específicamente a uno de un par, como en los ejemplos citados más arriba: gwanunig “un gemelo” a partir de gwanûn “par de gemelos”, o lhewig “una oreja” acompañando a lhaw “par de orejas”. De nuevo alguien podría discutir si gwanûn, lhaw son realmente las formas “plurales” de gwanunig, lhewig; estas últimas formas simplemente designan un elemento de una pareja.

    El primer elemento en palabras compuestas

    Un ejemplo citado más arriba, Edenedair “Padres de los Hombres” (literalmente *”Hombre-padres”) (AM:426) es claramente el plural del compuesto Adanadar “Hombre-padre [= Padre del Hombre]” (adan + adar). Aquí observamos a la metafonía transmitida a lo largo de toda la palabra, convirtiéndose todas las a’s en sílabas no finales en e’s, tal y como si ésta fuera una palabra unitaria. Sin embargo, con probabilidad habría sido aceptable usar también el plural ?Adanedair, dejando el primer elemento del compuesto inalterado, y afectando la metafonía nada más que a adar “padre” (a edair). En *WJ:376, Tolkien realiza una anotación sobre los plurales de orodben “montañés” y rochben “jinete” (en realidad compuestos orod-ben “montaña-persona [= persona-de-montaña]” y roch-ben “caballo-persona [= persona-a-caballo]”). La afección por i que se da en el plural se transmitía originalmente a lo largo de toda la palabra, resultando en las formas örödbin y röchbin (escrito “oeroedbin” y “roechbin” en *WJ:376; esto se habría transformado en eredbin y rechbin en el sindarin de los días de Frodo, aunque Tolkien no menciona estas formas posteriores). Sin embargo, Tolkien advierte además que “la forma normal [es decir, sin metafonía] del primer elemento se recuperaba a menudo, cuando la naturaleza de la composición era evidente”; por lo tanto, el plural de rochben podría ser también rochbin, afectando la metafonía únicamente a la vocal del elemento final -ben “persona”, mientras que roch “caballo” permanece inalterado. (Como consecuencia, el plural de orodben “montañés” sería, de manera similar, orodbin con orod “montaña” en su forma normal, aunque la forma orodbin no se menciona en *WJ:376.) En el compuesto Edenedair el primer elemento no se ha recuperado, pero como ya se ha mencionado, una forma ?Adanedair podría ser igualmente aceptable.

    EL PLURAL DE GRUPO

    Además del plural normal, el sindarin también presenta un llamado Plural de Grupo, o plural colectivo. En *RGEO:74, Tolkien establece que “el sufijo -ath (originalmente un sufijo de nombres colectivos) se usó como plural de grupo, abarcando todas las cosas del mismo nombre, o aquellas asociadas en alguna distribución u organización especiales. Así que elenath (como plural de êl, [irregular] pl. elin) significa «el conjunto de estrellas»: es decir, (todas) las estrellas (visibles) del firmamento. Cf. ennorath, el conjunto de tierras centrales, que constituyen la Tierra Media. Nótese también Argonath, «el par de piedras reales», a la entrada de Gondor; Periannath, «los Hobbits (como raza)», como colectivo pl. de perian, «mediano» (pl. periain).” La Carta del Rey proporciona más ejemplos: sellath dîn “sus hijas” y ionnath dîn “sus hijos”, refiriéndose a todos los hijos e hijas de Sam como grupo. En algunos casos, -ath parece tener una forma extendida -iath. *WJ:387 da firiath como plural de grupo de feir “un mortal” (plural normal fîr); cf. también la forma de “pl. colectivo” giliath “estrellas” en CP:415 s.v. GIL (como en Osgiliath, “Fortaleza de las Estrellas”). En versiones anteriores de este artículo, explicábamos esta i introducida delante de -ath como un vestigio de una y anterior que se ha conservado aquí (antiguos firya “mortal”, gilya “estrella”). Esto puede ser correcto en el caso de palabras como firiath y giliath, pero puede parecer que la terminación extendida -iath aparezca dondequiera que la terminación de plural de grupo se añade a una palabra que tiene la vocal de raíz i: esta vocal se repite en la terminación.
              Si la terminación -ath se añade a un sustantivo terminado en -nc o -m, éstas cambiarían respectivamente, por razones fonológicas, a -ng- y doble -mm-, mientras que -nt y -nd finales se convertirían ambas en -nn-: los plurales de grupo de palabras como ranc “brazo”, lam “lengua”, cant “forma” y thond “raíz” serían evidentemente rangath, lammath, cannath, thonnath, respectivamente. Recuérdese también que ya que el sonido [v] se escribe f sólo en posición final, se escribiría tal como se pronuncia – simplemente v – si se añade cualquier terminación. Por esto el plural de grupo de una palabra como ylf “vaso, vasija para beber” debe escribirse ylvath.
              En algunos casos parecen usarse otras terminaciones distintas a -ath, tal como -rim “pueblo”; en *WJ:388, se dice que Nogothrim es el plural de grupo de Nogoth “Enano”. Aún existe otra terminación: -hoth “pueblo, tribu, horda”, cf. Dornhoth “el Pueblo Menguado”, otro término élfico para los Enanos. El Apéndice del Silmarillion (entrada hoth) establece que está terminación se usa “casi siempre en sentido peyorativo” y menciona el ejemplo Glamhoth “Horda Estridente”, una de los apelativos élficos para los Orcos. A los que designaron por primera vez a los Hombres de las Nieves de Forochel como Lossoth (por *Loss-hoth, loss = “nieve”) evidentemente éstos no les gustaban. En Cartas:210, Tolkien explica que mientras el plural normal de orch “Orco” es yrch, “los Orcos, en cuanto a raza, o la totalidad de un grupo previamente mencionado habría sido orchoth” (por *orch-hoth, evidentemente). Podría discutirse si formas como Nogothrim y Lossoth son realmente formas de “plural” o simples compuestos: Pueblo-de-los-Enanos, Horda-de-la-Nieve. Se observa que las palabras con la terminación “de colectivo” -ath toman el artículo de plural in, así que evidentemente se consideran plurales. Las palabras acabadas en -rim y -hoth parecen comportarse del mismo modo; cf. el nombre Tol-in-Gaurhoth “Isla (de) las Licántropos” (Silmarillion cap. 18). En Cartas:210, Tolkien establece que “los plurales generales [las cursivas son mías] se formaron con frecuencia añadiendo a un nombre (o al nombre de un lugar) alguna palabra que significase «tribu, pueblo, horda, gente»” – a saber, las terminaciones que hemos expuesto aquí. Así que, desde cierto punto de vista, podría parecer que las formas que emplean estas terminaciones van a ser consideradas realmente como plurales, no como compuestos.

    LOS CASOS SIN INFLEXIÓN

    Hasta donde podemos asegurar a partir de lo que ha sido publicado, el sustantivo sindarin no presenta inflexión para un extenso número de casos, al contrario que en quenya. La lengua ancestral común del quenya y el sindarin era, aparentemente, una lengua declinativa, pero en sindarin se han perdido las terminaciones relevantes (aunque se pueden encontrar vestigios de ellas en algunas palabras – por ejemplo, ennas “allí” debe haber finalizado alguna vez en una terminacion de locativo semajante al -ssë quenya). El élfico gris depende de preposiciones en lugar de las terminaciones de caso. Es digno de mención, no obstante, que los sustantivos sindarin pueden emplearse como genitivos sin variar su forma. Ya hemos citado la inscripción en la Puerta de Moria como ejemplo de esto: Ennyn Durin Aran Moria, “Puertas de Durin, Señor de Moria”, los nombres propios Durin y Moria funcionan como genitivos sin inflexión: de Durin, de Moria. Para decir “X de Y” simplemente yuxtapón las palabras: XY. La Carta del Rey proporciona más ejemplos: Aran Gondor “Rey (de) Gondor”, Hîr i Mbair Annui “Señor (de) las Tierras Occidentales”, Condir i Drann “Alcalde (de) la Comarca”. Tolkien anotó que estos genitivos no declinados probablemente desdendían de “fomas con inflexión” (*WJ:370). En una época más antigua, el sindarin probablemente tenía la misma terminación de genitivo -o que el quenya, pero se perdió junto con las demás vocales finales. (El sindarin doriathrin muestra algunas veces una terminación -a de genitivo, como en el epíteto de Túrin Dagnir Glaurunga “Ruina de Glaurung”; cf. además Bar Bëora para “la Casa de Bëor” en *WJ:230. El origen de esta terminación no está muy claro, y aparentemente no se usa en sindarin convencional.)
              Algunas veces uno o ambos sustantivos en un sintagma de genitivo se acortan de alguna forma: las consonantes dobles pueden simplificarse; compárese toll “isla” con tol en un nombre como Tol Morwen “Isla de Morwen” (*WJ:296). Las vocales largas pueden acortarse; compárese dôr “tierra” con dor en Dor Caranthir “Tierra de Caranthir” (*WJ:183). Pero tal acortamiento no es necesario para dar lugar a un sindarin correcto; cf. Hîr en lugar de Hir en el sintagma Hîr i Mbair Annui “Señor (de) las Tierras Occidentales” en la Carta del Rey.

    No sólo el genitivo, sino también el dativo puede expresarse por un sustantivo sindarin que no varía su forma en modo alguno. Esto es evidente en la primera parte del linnod de Gilraen en SdlA Apéndice A: Onen i-Estel Edain, “Di Esperanza a los [Dún]edain”. El objeto indirecto, u objeto dativo, es claramente Edain – pero no muestra terminación de caso, ni hay nada que se corresponda con la preposición “a” en la traducción al español [con la preposición “to” en la traducción original de Tolkien al inglés]. En apariencia, el dativo se expresa exclusivamente por el orden de las palabras. Esta construcción puede compararse con el inglés “I gave the Edain Hope”, también sin preposición ni terminación inflexiva – pero mientras el inglés en tales casos inserta el objeto indirecto [the Edain = (a) los Edain] delante del objeto directo [Hope = Esperanza], el sindarin tiene el objeto indirecto detrás del objeto directo.

    – – –

    El sustantivo sindarin, así como otras categorías gramaticales, está a menudo sujeto a determinados cambios regulares de las consonantes iniciales. Hacia éstos debemos volver ahora nuestra atención.

    3. LAS MUTACIONES CONSONÁNTICAS

    En sindarin, la consonante inicial de las palabras sufre a menudo ciertos cambios, de modo que la misma palabra puede aparecer de diferentes formas (las palabras que comienzan por vocal no se ven afectadas). Estos cambios se denominan en general mutaciones, con una serie de subcategorías (mutación suave, mutación nasal, etc.) Considérense dos palabras completamente distintas como saew “veneno” y haew “hábito”. Una regla de mutación dicta que la s en determinados contextos gramaticales se convierte en h. El artículo i “el/la”es uno de los causantes de este tipo de mutación, así que si lo anteponemos a saew para expresar “el veneno”, el resultado no es **i saew. “El veneno” debe ser en cambio i haew. Aunque haew significa ademas “hábito, uso”, un conocedor competente del sindarin no malinterpretará i haew (pensando que significa “el hábito” en lugar de “el veneno”). En la misma posición en la que s se convierte en h, las reglas de mutación dictan también que h se convierta en ch. Así que si combinamos haew “hábito, uso” con el artículo i, obtendremos i chaew para “el hábito, el uso”, las palabras aún continúan siendo distintas. Sin embargo, es obvio que existe aquí margen más que suficiente para la confusión si uno no comprende el sistema de mutación sindarin. Resulta muy fácil imaginar a un ingenuo estudiante que al ver la combinación i haew en un texto busque entonces en su glosario haew en lugar de saew – concluyendo erróneamente que i haew significa “el hábito, el uso” en lugar de “el veneno”, ya que no se le habrá ocurrido que haew es simplemente la forma que la palabra saew toma en esta posición en particular. Es realmente imposible utilizar apropiadamente un vocabulario sindarin a menos que uno comprenda el sistema de mutaciones; de lo contrario tal vocabulario sería francamente engañoso en algunos casos.
              Intentaremos describir las diversas mutaciones, tan bien como puedan ser reconstruidas. Al ser escasas las evidencias de que disponemos, en muchas ocasiones deberemos recurrir a nuestro conocimiento general de la fonología del sindarin para rellenar los huecos. Lo que sigue está basado en un minucioso análisis (en su mayor parte conducido por el eminente sindarista David Salo), pero futuras publicaciones podrían perfectamente demostrar que es erróneo en algunos aspectos. No obstante, las mutaciones más frecuentes (suave y nasal) están relativamente bien comprobadas, así que podemos reconstruir las reglas con cierta confianza.

    I. MUTACIÓN SUAVE

    Es la mutación más frecuente, también conocida como lenición (= “suavizado”). Su nombre refleja el hecho de que por esta mutación los sonidos “ásperos” o sordos como p o t se “suavizan” (o lenifican) a los sonoros b, d, mientras que los b y d originales se suavizan aún más a sonidos fricativos: v, dh. Describiremos los efectos de la mutación suave antes de discutir en detalle en qué casos se produce, pero puede notarse que la lenición se da típicamente tras partículas acabadas en vocal cuando las mismas preceden inmediatamente a una palabra con la que está estrechamente asociada, tal como el artículo definido singular i (“el/la”). En Cartas:326, Tolkien habla acerca de la lenición c > g e indica que se aplica “después de partículas íntimamente conectadas (como el artículo)”. El marco fonológico para este fenómeno no es muy difícil de entender. En la evolución del sindarin, muchas consonantes cambiaron cuando seguían a una vocal; por ejemplo, c se convirtió en g, y t se convirtió d (compárese el sindarin adar “padre” con la palabra primitiva atar, conservada tal cual en quenya). Lo que ocurrió fue que las partículas como preposiciones y artículos que precedían inmediatamente a una palabra se llegaron a asociar tan íntimamente con la palabra misma que el sintagma partícula + palabra principal se percibió en su conjunto como una especie de unidad. De aquí que una palabra como tâl “pie”, cuando se daba en un sintagma como i tâl “el pie”, se viera sujeta a la misma regla que cambió a una palabra unitaria como atar en adar: hay una vocal precediendo a la t, así que está se convirtió en d – y mientras tâl permaneció como la palabra para “pie”, “el pie”, en cambio, sería de ahí en adelante i dâl (véase CP:345 en relación con este ejemplo). Véase más abajo respecto a los diversos usos de la mutación suave; mientras se describan las mutaciones, usaremos como ejemplos los cambios acaecidos tras el artículo definido i.

    La mutación suave transforma las plosivas p, t, c en las sonoras b, d, g; las b, d originales se convierten en v, dh, mientras que g desaparece totalmente. (Obsérvese que las mutaciones aquí descritas para b, d, g sólo se aplican cuando estos sonidos derivan de los primitivos b, d, g. Las iniciales b, d, g en sindarin también pueden provenir de mb, nd, ñg, y en tales casos, la forma lenificada es diferente. Véase la sección “La evolución de las oclusivas nasalizadas” más abajo).

    pân “tabla” > i bân “la tabla”
    caw “extremo superior” > i gaw “el extremo superior”
    tâl “pie” > i dâl “el pie”
    bess “mujer” > i vess “la mujer”
    daw “oscuridad” > i dhaw “la oscuridad”
    gaw “vacío” > i ‘aw “el vacío”

    NOTA: G originalmente se transformó en la fricativa velar gh, pero este sonido desapareció más tarde (i ghaw convirtiéndose en i ‘aw). Para indicar que una g ha sido lenificada a “nada”, uno puede usar un apóstrofe ‘ como en el ejemplo, pero los escritos de Tolkien son inconsistentes al respecto. En CI:488 tenemos Curunír ‘Lân para “Saruman el Blanco”, donde el apóstrof

  • Crow

    Conocemos o podemos deducir que la mutación suave se da tras las siguientes partículas y prefijos:

              – el prefijo y preposición (?) ab “después, tras, siguiente, posterior” (puesto que antiguamente era apa, como en quenya)
              – la preposición adel “detrás, en la parte posterior (de)” (puesto que era posiblemente *atele en sindarin antiguo)
              – la preposición y prefijo am “arriba, encima, sobre” (cf. quenya amba); la mutación suave está confirmada en compuestos como ambenn “cuesta arriba” (am + una forma lenificada de pend, penn “declive”)
              – el prefijo ath- “en ambos lados, a través” (del más antiguo *attha)
              – el prefijo athra- “a través” (cf. un palabra como athrabeth, “debate”, siendo el segundo elemento una forma lenificada de peth “palabra”)
              – la preposición be “según” (quizás también “como, semejante a”, ya que debe corresponderse con el quenya ve)
              – el adverbio/prefijo dad “abajo” (cf. dadbenn “cuesta abajo”, la cual es dad + una forma lenificada de pend, penn “declive”)
              – la preposición di “bajo, debajo de”
              – el prefijo go-, gwa- “juntos” (posiblemente también usado como una preposición independiente “con”)
              – la preposición na “a, hacia; en; de; con, por”
              – la preposición nu (no) “bajo”
              – la preposición trî “a través de” y el correspondiente prefijo tre-
              – el elemento negativo ú-, u- “no” o “sin”, usado como prefijo, e.g. ú-chebin *”yo no conservo” en el linnod de Gilraen (compárese con la forma no mutada hebin “yo conservo”). Cf. también en una palabra como ubed “negación” (u + ped, siendo ésta última la raíz del verbo “decir”, de aquí ubed = “no-decir”).

    La frase guren bêd enni “mi corazón me dice” (VT41:11) incorpora una forma lenificada del verbo pêd “dice”. Este ejemplo parece indicar que un verbo se lenifica inmediatamente a continuación de su sujeto. No es este el caso si el verbo se antepone al sujeto, como en la frase silivren penna (…) aglar elenath! “reluciente desciende (…) la gloria de la hueste estrellada”. Si el verbo penna “desciende” fuese tras su sujeto, estaría presuntamente lenificado: *Silivren aglar elenath benna, “reluciente la gloria de la hueste estrellada desciende” (quizás un orden de las palabras más normal; la versión en SdlA es poética).
              En sindarin, los adjetivos (incluidos los participios) generalmente sufren lenición cuando van detrás del sustantivo al que describen. En sindarin, un adjetivo normalmente sigue al sustantivo que complementa; así, se dice “isla verde”, Tol Galen, tal como sucede habitualmente en español, y no como en inglés (o nuestro epíteto) “green isle [verde isla]”. Galen aquí es la forma lenificada de calen “verde”. Otro ejemplo de lo mismo es el nombre Pinnath Gelin “Colinas Verdes”, siendo gelin la forma lenificada de celin, a su vez la forma plural de calen (en plural para concordar con “colinas”). El nombre Talath Dirnen “Planicie Guardada” contiene la forma lenificada del participio de pasado tirnen “vigilado, guardado” (cf. el verbo tir- “vigilar, guardar”). Eryn “bosque” + morn “oscuro” produce Eryn Vorn “Bosque Oscuro” (CI:541, 332). Dor Dhínen “Tierra Silenciosa” incluye la forma lenificada de dínen “silencioso” (*WJ:333, 338). Existen, sin embargo, abundantes casos registrados donde la mutación suave no se da lugar en tal combinación. El nombre Dor Dhínen recién mencionado también aparece como Dor Dínen en cierta cantidad de textos (como en el Silmarillion publicado). También recordamos del SdlA la Rath Dínen o “Calle Silenciosa” en Minas Tirith; en cambio, habríamos esperado *Rath Dhínen. (Sin embargo, la forma Barad-dûr en lugar de *Barad-dhûr para “Torre-Oscura” puede explicarse por el hecho que las palabras son prácticamente un compuesto, como se indica con el guión – aunque, de todos modos, el segundo elemento de un compuesto a menudo sufre lenición, véase más abajo). Los casos en que aparece d allí donde esperaríamos dh pueden explicarse en ocasiones (de modo convincente) como transcripción inexacta por parte de Tolkien, ya que él mismo sustituía a veces dh por d sencillamente porque encontraba “extraño” el dígrafo (CI:338). No obstante, no podemos explicar fácilmente casos como Cú Beleg en lugar de *Cú Veleg para “Gran Arco” (lit. “Arco Grande”) (beleg “gran, grande”; para “gran arco” cf. el canto Laer Cú Beleg o “Canto del Gran Arco” mencionado en el Silmarillion, capítulo 21). Otro ejemplo es el nombre Nan Tathren, “Valle de los Sauces” o literalmente “Valle Salcedo”; en cambio habríamos esperado *Nan Dathren. Probablemente tenemos que asumir que las discrepancias son debidas simplemente al hecho de que existían muchos dialectos o variantes del sindarin; y las reglas para los casos en donde se producía mutación suave variaban de un dialecto a otro. (Yo aconsejaría, sin embargo, a la gente que escriba en sindarin, que dejasen los adjetivos en esta posición lenificados, ya que ésta parece ser la regla principal.)
              Cuando una palabra se utiliza como el segundo elemento de un compuesto, a menudo sufre cambios similares a los efectos de la mutación suave. Tolkien afirmó (en Cartas:327) que “las iniciales de las palabras compuestas” sufren lenición (él utilizó el ejemplo Gil-galad, que representa *Gil-calad “Luz de las Estrellas [Estrella-luz]”; cf. la forma no lenificada calad “luz” en CI:65 – sin embargo, se da otra interpretación del elemento galad en *PM:347). En *RGEO:73, Tolkien menciona “el cambio en s[indarin] t > d en medio de palabra”: en el himno a Elbereth tenemos palan-díriel por *palan-tíriel “habiendo mirado a lo lejos [lejos-mirar]” (compárese el verbo tir- “vigilar, mirar, guardar”).[N. del T.: Parecería que en los compuestos la regla de adjetivo siguiendo a sustantivo se invierte, y funciona en cambio como un prefijo]
              Otros ejemplos incluyen compuestos como Calenhad “Espacio Verde” (calen “verde” + sad “sitio, lugar”, CI:529), Elvellyn “Amigos de los Elfos” (El = forma reducida de la palabra para “Elfo” + mellyn “amigos”, *WJ:412) o Nindalf “Cancha Aguada” (un compuesto de nîn “húmedo” y talf “campo llano”, véase *A Tolkien Compass p. 195). Alguien desinformado tiende a asumir que un nombre como Gildor significa “Tierra de la Estrella”, es decir, que el elemento final es el mismo que en nombres de naciones como Gondor, Mordor, etc., pero “Tierra de la Estrella” parece un nombre extraño para una persona. El elemento final de Gildor es en realidad taur “rey, amo”, mezclado con un adjetivo idéntico que significa “elevado, noble”. En Gildor, t se convierte en d por lenición, y el diptongo átono au se convierte en o. El nombre está mejor traducido como “Señor de la Estrella [Estrella-señor]”.
              El adverbio negativo avo, que se utiliza con un verbo en imperativo para expresar una orden negativa, produce mutación suave en el verbo que le sigue: caro! “¡haz (lo)!”, pero avo garo! “¡no (lo) hagas!” Avo puede verse reducido al prefijo av-, aún seguido por la misma mutación: avgaro quiere decir lo mismo que avo garo. Véase *WJ:371.
              Un nombre también sufre lenición si aparece como el objeto directo de un verbo, incluso cuando no hay artículo precediéndolo. Por esto, el sindarin posee una especie de “acusativo”. Obsérvese una oración de la Carta del Rey: ennas aníra i aran…suilannad mhellyn în, “allí el rey desea…saludar a sus amigos”, mhellyn siendo la forma lenificada de mellyn “amigos” (y una variante ortográfica de vellyn, como en Elvellyn “Amigos de los Elfos” más arriba). La palabra “amigos” está lenificada como objeto directo del verbo “saludar”. Uno se pregunta si al ausencia de lenición fue la razón por la que Gandalf malinterpretó la inscripción de la Puerta de Moria: Pedo mellon a minno, “di «amigo» y entra”. Gandalf, como recordaremos, pensó al principio que significaba “habla, amigo, y entra”. Normalmente, mellon con seguridad habría sufrido lenición como objeto de pedo “hablar, decir” (*pedo vellon), pero aquellos que realizaron la inscripción obviamente habían ignorado las reglas de lenición habituales y grabaron la palabra mellon en la forma exacta en la que tenía que decirse para que las puertas se abriesen. (Por supuesto, no sabemos exactamente como funcionaba el mecanismo “mágico” o “paratecnológico” de las puertas, pero debe de haber sido algún tipo de inteligencia artificial que respondiese únicamente a la secuencia de sonidos M-E-L-L-O-N.) Quizá por esto Gandalf no comprendió al principio que mellon era el complemento directo de pedo “hablar, decir” y, en su lugar, lo tomó por un vocativo: “¡Habla, oh amigo!” Puede ser que el dialecto sindarin usada en esta inscripción no emplease en absoluto la lenición de m a mh/v, pero existe en realidad una variante de la inscripción de la Puerta de Moria donde parece leerse en tengwar pedo mhellon en lugar de pedo mellon. (Véase J. R. R. Tolkien: Artista e Ilustrador pág. 158.)
              Anteriormente se pensaba que la conjunción a “y” causaba mutación suave (un punto de vista que también fue reflejado en algunas de las primeras versiones de este artículo). Esto se debía a la frase Daur a Berhael “Frodo y Samsagaz” en SdlA3/IV cap. 4: alguien observó correctamente que Berhael es una forma lenificada de Perhael, y precipitadamente concluyó que era la conjunción precedente a la que causaba la lenición. Sin embargo, la inscripción de la Puerta de Moria presenta a minno, no **a vinno, para “y entra”. Dado que mellon “amigo” no sufre lenición a vellon en la misma inscripción, uno podría pensar que la inscripción está en una forma de sindarin que no emplea la lenición m > v. No obstante, como se mencionó más arriba, una forma alternativa de la inscripción se da en J. R. R. Tolkien: Artista e Ilustrador p. 158. En esta versión, la palabra mellon está lenificada (mhellon/vellon) – pero la palabra minno siguiente a la conjunción, a pesar de ello, no muestra lenición, descartando de una vez por todas la teoría de que a “y” provoca la mutación suave. ¿Por qué, entonces, Perhael se encuentra lenificada? Debemos tomar el contexto en consideración. La oración entera dice: Daur a Berhael, Conin en Annûn, eglerio! De acuerdo con Cartas:359, esto significa: “¡Frodo y Sam, príncipes del oeste, glorificad(los)!” En realidad, no hay ningún pronombre final “los” en la frase en sindarin, tal y como se indica entre paréntesis. El objeto directo del verbo eglerio “glorificad” es, por supuesto, “Frodo y Sam”, y siendo objetos del verbo, estos nombres se encuentran lenificados. La oración es sencillamente una forma reordenada de *eglerio Daur a Berhael, Conin en Annûn “glorificad a Frodo y Sam, Héroes del Oeste”. Consecuentemente, no sólo el nombre Perhael está lenificado (a Berhael); debemos suponer que Daur también es una forma lenificada, siendo Taur la variante sin mutar. (De acuerdo con CP:449 s.v. TÂ, TA3, el “noldorin”/sindarin tiene un adjetivo poético taur “elevado, noble”, usado en “títulos antiguos”; éste sería un título honorífico apropiado para Frodo.) – Como indica el ejemplo Daur a Berhael, Conin en Annûn “Frodo y Sam, héroes del Oeste”, la lenición no se aplica a toda la frase cuando la última parte está simplemente en aposición a la primera. Las palabras principales, Taur y Perhael, están lenificadas – pero el sintagma Conin en Annûn “héroes del Oeste”, que meramente se encuentra yuxtapuesto a Daur a Berhael, no lo está (y por tanto no aparece como “Gonin en Annûn” en su lugar). Cf. también un ejemplo como i Cherdir Perhael, Condir “el Maese Samsagaz, Alcalde” en la Carta del Rey: Herdir “maese, maestro” se encuentra lenificada a causa del artículo que la precede (en realidad habría sido lenificada aún incluso sin artículo, ya que esta frase es también el objeto directo de un verbo), pero aquí, el nombre Perhael “Samsagaz” y su título Condir no están sujetos a mutación suave, dado que están en aposición a Herdir (y por esto no “i Cherdir Berhael, Gondir”). Así que la regla es que cuando varias palabras están en aposición, sólo la primera de ellas experimenta mutación (y probablemente esto sea válido para todas las mutaciones).

    NOTA: Tolkien revisó las reglas de lenición repetidamente. Se puede mencionar una regla ya obsoleta. Como se apuntó más arriba, el genitivo en sindarin puede expresarse simplemente mediante el orden de las palabras: Ennyn Durin Aran Moria, “Puertas (de) Durin Señor (de) Moria”. De acuerdo a una regla que Tolkien rechazó más tarde, el segundo nombre de una construcción de este tipo se lenifica. Por consiguiente, en el primer borrador, la primera versión de la inscripción de la Puerta de Moria se leía Ennyn Dhurin Aran Voria, con Durin y Moria lenificados. Compárese con algunas frases de genitivo de las Etimologías, CP:426 Ar Vanwë, Ar Velegol, Ar Uiar para “Día de Manwë”, “Día de Belegol (Aulë)”, “Día de Guiar (Ulmo)” (b y m lenificadas a v; y g a nada). Tras la revisión, las formas probablemente serían *Ar Manwë, *Ar Belegol, *Ar Guiar en lugar de las anteriores.

    II. MUTACIÓN NASAL

    A pesar de que “mutación nasal” puede sonar como el título de una película de terror (aparte de a Pinocho), el término se refiere, no obstante, a otro importante fenómeno de la fonología sindarin. Así como el artículo singular i “el/la” provoca mutación suave, el artículo plural in “los/las” provoca mutación nasal: Tolkien afirmó explícitamente que “la mutación nasal… aparece después del artículo plural en thîw, i Pheriannath” (Cartas:496)[N. del T.: en el artículo original: “the nasal mutation…appears after the plural article in: thîw, i Pheriannath” (Letters:427 – ¡parece que cuando Humphrey Carpenter publicó esta carta pensó que “in” era aquí la preposicion inglesa en lugar del artículo sindarin in, ya que no empleó cursivas!) Esta vacilación se trasladaría luego a la traducción española, interpretando “in” como nuestra preposición “en”]. Otras partículas que provocan mutación nasal serían la preposición y prefijo an “para, a” y la preposición dan “contra”, también utilizada como prefijo “re-“.
              Los ejemplos usados por Tolkien en Cartas:496 citados arriba, thîw e i Pheriannath, provienen de la inscripción de la Puerta de Moria y de la alabanza que los Portadores del Anillo recibieron en los Campos de Cormallen. En el primer caso tenemos i thiw hin para “estos signos”, literalmente “los signos estos”. (El acortamiento de thîw a thiw probablemente tenga algo que ver con que le siga hin “estos”, y no tiene que ser considerado aquí.) Frodo y Sam fueron aclamados con las palabras aglar ‘ni Pheriannath, “gloria a los Medianos” (siendo ‘ni una abreviatura de an i “a los”). ¿Pero por qué, aparentemente, se utiliza el artículo singular i en conjunción con estas palabras en plural, cuando ya hemos admitido que el artículo para el plural “los/las” es en cambio in? Otra anomalía parece ser que “signos” y “Medianos” aparecen de repente como thîw (thiw) y Pheriannath en lugar de tîw y Periannath, si bien estas palabras están registradas en el mismo SdlA (Apéndice B, la cronología de la Tercera Edad, entrada del año 1050: “Los Periannath son mencionados por primera vez en los documentos…” – mientras que en el Apéndice E se hace referencia a las “Tengwar o Tîw, que se traducen aquí como «letras»” [en algunas ediciones en español aparece Tîrv, una errata]). Ambos problemas se resuelven cuando tenemos en cuenta los efectos de la mutación nasal: i thîw e i Pheriannath representan en realidad in tîw, in Periannath. La Carta del Rey contiene a Pherhael como “para Perhael (Samsagaz)”; esto quiere decir an “para” + Perhael. Si quisiésemos decir in cirth = “las runas”, esto se manifestaría como i chirth. En términos de fonología diacrónica, este fenómeno en su conjunto es fácilmente se explicable. En sindarin antiguo, p, t, k (c) detrás de una n, se transformaban en aspiradas ph, th, kh. Confróntese una palabra en sindarin antiguo como thintha- “desvanecerse” (CP:453 s.v. THIN), que indudablemente representa la aún más antigua aún *thintâ- con la terminación verbal común -tâ. Por tanto también tendríamos in tîw > i thîw (siendo aquí th una t aspirada en vez de una fricativa þ). Posteriormente, las aspiradas se convirtieron en fricativas y la nasal precedente se asimiló a ellas, desapareciendo en verdad (in þîw > iþ þîw, i þîw, normalmente escrito i thîw en escritura románica).
              Las mutaciones nasales de las oclusivas sordas p, t, c son pues ph, th, ch. Los grupos iniciales cl, cr, tr, pr probablemente se comporten de la misma manera que las oclusivas simples cuando se da mutación nasal (así que si combinamos palabras tales como claur “esplendor”, crûm “mano izquierda”, trenarn “relato”, prestanneth “afección” con la preposición an “a, para”, veríamos a chlaur, a chrûm, a threnarn, a phrestanneth).
              Las oclusivas sonoras b, d, g se comportan de diferente manera cuando están sujetas a mutación nasal. No se transforman en fricativas como las oclusivas sordas. Ha habido, sin embargo, cierta confusión con respecto a su comportamiento. Versiones anteriores de este artículo presentaban la perspectiva que n + b, d, g producían mb, nd, ng. No hay duda de que esto fue de hecho lo que Tolkien imaginó en un momento. Resulta evidente a partir del ejemplo Cerch iMbelain “Hoz de los Valar” en CP:422 s.v. KIRIK, claramente cerch “hoz” + in artículo plural “(de) los” + Belain “Valar”. Sin embargo, un ejemplo posterior indica que Tolkien abandonó este sistema “noldorin” en el sindarin. En *WJ:185, tenemos Taur-i-Melegyrn para “Bosque de los Grandes Árboles”. Esto es claramente taur “bosque” + in artículo plural “(de) los” + beleg “grandes” + yrn “árboles”. (La palabra beleg aparece en el Apéndice del Silmarillion, glosada como “poderoso”.) Aquí, se observa que n + b produce m; por el mismo sistema, “Hoz de los Valar” sería naturalmente Cerch i Melain (y no, como antes, Mbelain). Por analogía, tenemos que concluir que n + d produce una n simple, mientras que n + g aparece como ng (un sólo fonema, a veces escrito ñ por Tolkien, [nasal velar,], como en gong NO la nasal palatal ñ del español como en caña], y no el sonido unitario seguido de una g perfectamente distinguible, ñ + g, que se da en palabras como manga):

    in pl. “los” + Dúredhil “Elfos Oscuros” = i Núredhil “los Elfos Oscuros”
    in pl. “los” + gelaidh “árboles” = i ngelaidh (i.e. i ñelaidh) “los árboles”
    in pl. “las” + beraid “torres” = i meraid “las torres”

    Teóricamente, aquí tenemos consonantes largas o dobles (innúredhil, iññelaidh, immeraid), aunque esto difícilmente se refleja en la pronunciación. Pero en el caso de las preposiciones an “a, para” y dan “contra”, que provocan mutaciones similares, estaría de acuerdo con los principios generales de Tolkien indicar esto en la escritura (aunque carecemos en concreto de ejemplos equiparables):

    an + Dúredhel “Elfo Oscuro” = an Núredhel (en vez de simplemente a Núr…) “para un Elfo Oscuro”
    an + galadh “árbol” = an Ngaladh “para un árbol” (ortografía románica provisional para añ Ñaladh, cuyo equivalente probablemente aparezca en la escritura tengwar)
    an + barad “torre” = am marad “para una torre”

    Es deseable mantener la preposición an claramente diferenciada de la conjunción a “y”; podría surgir confusión si simplemente escribiésemos a Núredhel, a marad (pudiéndose malinterpretar el primero de estos como “y un Elfo Profundo”).

    Ante ciertos grupos consonánticos iniciados en oclusivas sonoras, tales como dr, gl, gr, gw, se puede observar que no se da mutación alguna. En SdlA Apéndice A, tenemos Haudh in Gwanûr para “Túmulo de los Gemelos” (no **Haudh i Ngwanûr); cf. también Bar-in-Gwael “Hogar de las Gaviotas” (?) en *WJ:418 (no **Bar-i-Ngwael). Así que combinando an, dan, in con palabras como draug “lobo”, glân “frontera”, grond “maza” o gwêdh “atadura” resultaría sencillamente dan draug “contra un lobo”, dan glân “contra una frontera”, dan grond “contra una maza”, dan gwêdh “contra una atadura” (plurales definidos in droeg “los lobos”, in glain “las fronteras”, in grynd “la maza”, in gwîdh “las ataduras”). Compárese Tawar-in-Drúedain para “Bosque de los Drúedain (Woses)” en CI:401; el dr inicial no cambia a causa de ninguna mutación nasal visible, aun cuando está siguiendo al artículo plural in “(de) los”. Cf. también la exclamación gurth an Glamhoth “muerte a (la) Horda Estruendosa (= Orcos)” en CP:56, 75, proporcionando un ejemplo probado de an “a” seguida de una palabra que empieza por gl-. Sin embargo, es probable que la n final de dan, an, in fuese pronunciada “ng” (ñ) ante palabras que comienzan con un grupo con g- inicial, y quizás también fuese escrita así en ortografía tengwar.
              Los grupos bl, br pueden transformarse en ml, mr cuando están sujetos a mutación nasal, e.g. an “para” + brôg = a mrôg (o am mrôg) “para un oso”, plural definido i mrýg “los osos”. No tenemos ejemplos, pero los principios generales pueden sugerir esto.
              Ante m, la preposición an “a, para” aparece como am; la Carta del Rey contiene am Meril para “a Meril [Rosa]”. Dan “contra” seguramente se transformaría en dam en la misma posición (dam Meril “contra Meril”). El artículo plural in aparece como i cuando está seguido por m; *WJ:418 tiene Bar-i-Mýl para “Hogar de las Gaviotas” (cambiado por Tolkien a partir de Bar-in-Mýl con la n intacta). Cf. también una frase como Gwaith-i-Mírdain “Pueblo de los Orfebres”, representando claramente …in Mírdain. Ante palabras iniciadas con n, veríamos de nuevo in reducido a i (cf. i Negyth por in Negyth “los Enanos”, *WJ:338). Las preposiciones an, dan permanecerían inalteradas.
              Ante s, in se reduce de nuevo a i, como en Echad i Sedryn “Campamento de los Fieles” (CI:198). Las preposiciones an “a, para” y dan “contra” pueden aparecer como as, das ante s- (e.g. as Silevril “para un Silmaril”).
              Ningún ejemplo muestra como afecta la mutación nasal a una r- inicial. En la Tercera Edad al menos, n + r producía dhr (como en Caradhras = caran “rojo” + ras(s) “cuerno”). ¿¿¿Entonces, pongamos por caso, “contra un cuerno”, dan + rass, produciría dadh rass??? ¿Y el plural definido idh rais “los cuernos”, por in rais? Pero en sindarin de la Primera Edad, o al menos en el dialecto doriathrin, podríamos ver simplemente dan rass, in rais (compárese con el nombre de la espada de Thingol Aranrúth “Ira del Rey”, que indica que el cambio nr > dhr todavía no había ocurrido en aquellos días).
              Ante l, la nasal final del artículo plural in desaparece. Compárese Dantilais como un nombre del Otoño en *PM:135; esto es claramente Dant i Lais “Caída de las Hojas” (por Dant in Lais) escrito en una palabra como un pseudo-compuesto. Las preposiciones an, dan pueden aparecer como al, dal ante una palabra comenzada por l-.
              El comportamiento de L y R sordas, i.e. lh, rh, sólo puede ser una suposición. An “para” + lhûg “dragón” o rhavan “hombre salvaje” pueden dar al ‘lûg “para un dragón”, adh ‘ravan “para un hombre salvaje” (o, con in = “los/las”, i ‘lýg por il ‘lýg “los dragones”, pero idh ‘revain “los hombres salvajes”). El apóstrofe ‘ indicaría la pérdida de una consonante, la s de los grupos consonánticos originales sl-, sr- que produjeron lh-, rh-. Véase en Mutación Mixta más abajo en relación al ejemplo corroborado (?) e-‘Rach.
              La mutación nasal transforma h en ch, como en Narn i Chîn Húrin, “Historia de los Hijos de Húrin”, i Chîn “los hijos” representando in Hîn (compárese hên “hijo”, pl. hîn). Tendría que advertirse que la forma Narn i Hîn Húrin aparecida en CI es errónea. En CP:372, Christopher Tolkien confiesa: “Narn i Chîn Húrin… está escrito así en todas los casos, pero lo cambié inapropiadamente por Narn i Hîn Húrin (porque no quería que Chîn se pronunciara como el inglés moderno chin [o como el español chino]).” (Cf. AM:426.) Ante h > ch, las preposiciones an, dan pueden escribirse sencillamente a, da (a chên “para un hijo”, da chên “contra un hijo” – ach chên, dach chên también serían una posibilidad, pero dado que en sindarin no existen palabras sin mutar que comiencen por ch, no puede haber confusión con a hên “y un hijo”).
              La mutación nasal de hw puede seguir el mismo patrón (hipotético) que lh, rh, e.g. an “para” + hwest “brisa” > a ‘west “para una brisa”.
              Los sonidos th, f parecen inmunes a todo tipo de mutaciones. In pl. “las” + thynd “raíces” con probabilidad aparecería simplemente como i thynd; en el caso de an “para” y dan “contra” podríamos observar ath thond “para una raíz”, dath thond “contra una raíz”, o uno podría escribir meramente a thond (y arriesgarse a confundirlo con “y una raíz”), da thond. De igual modo in > i ante f (cf. i-Fennyr por in-Fennyr en CP:447 s.v. SPAN). An, dan podrían aparecer af, daf ante f; en este caso, la f final se pronunciaría en realidad más bien [f] y no [v], a pesar de las convenciones ortográficas habituales de Tolkien. Compárese su uso de ef como forma asimilada de ed “fuera de” ante palabras iniciadas con f-; véase la sección sobre la Mutación Mixta más abajo.

    III. MUTACIÓN MIXTA

    “Mutación mixta” no es un término acuñado por Tolkien; no sabemos cómo la denominó. En el material publicado, no hay referencia explícita alguna a esta; simplemente observamos sus efectos en algunos textos. A veces es similar a la mutación suave, a veces lo es a la mutación nasal, e históricamente están involucradas con probabilidad ambas mutaciones – de ahí que esta mutación pueda llamarse “mixta” (¡pero a veces difiere tanto de la mutación suave como de la nasal!)

    En la Carta del Rey se encuentran como mínimo tres ejemplos de mutación mixta: erin dolothen Ethuil, egor ben genediad Drannail erin Gwirith edwen “en el octavo [día] de Primavera, o según el Calendario de la Comarca en el segundo [día] de abril”. Aquí tenemos tres ejemplos de preposiciones que incorporan el artículo definido en su forma sesgada -(i)n: dos veces erin “en el” (or “en, sobre, encima” + in “el” > örin por metafonía > más tarde erin), y además ben, “según el” (be “según, conforme a” es claramente el cognado del quenya ve “tal, como”; de aquí ben genediad Drannail “según el Calendario [lit. “cómputo, cuenta”] de la Comarca”). Otras preposiciones que incorporan el artículo en la forma -in o -n, tales como nan “al, a la/los/las; hacia el/la/los/las”, uin “desde el/la/los/las; del, de la/los/las” y posiblemente ‘nin “al, a la/los/las; para el/la/los/las”, estarían seguidas por las mismas mutaciones (al menos en singular – en el plural, en cambio, podemos observar mutación nasal, cf. ‘ni Pheriannath “a los Medianos”, por ‘nin [= an in] Periannath). ¿Pero de qué tipo de mutaciones estamos hablando?
              A causa de la -n podríamos esperar algo similar a la mutación nasal, pero la oración de la Carta del Rey muestra que no es este el caso. Consideremos los sintagmas erin dolothen “en el octavo”, ben genediad “según el cómputo”, erin Gwirith edwen “en el segundo de abril” (literalmente “en el abril segundo”). La forma no mutada de dolothen “octavo” es claramente tolothen (compárese toloth “ocho”, CP:455 s.v. TOL1-OTH/OT). Si bien no vemos mutación nasal (**eri[n] tholothen), observamos en cambio la transformación t > d que es similar a una mutación suave. Pero la mutación suave produciría lenición de g a nada. Incluso así, genediad “cómputo” y Gwirith “abril” no se ven afectadas cuando ben o erin las preceden . (Sabemos que las formas no mutadas también mostrarían g-; para genediad examínese el verbo gonod- “contar, calcular, sumar” en CP:437 s.v. NOT, mientras que el nombre del mes Gwirith se menciona en SdlA Apéndice D.) Aquí no observamos **erin ‘enediad, **erin ‘Wirith con la mutación suave habitual.
              Se observa que el artículo de genitivo singular e, en “del, de la/los/las” provoca mutaciones similares. Considérense alguno de los nombres de diversas historias enumerados en AM:426. En Narn e·Dinúviel, “Cuento del Ruiseñor”, vemos la misma “mutación suave” t > d que en erin dolothen por erin tolothen (ya que la forma no mutada de Dinúviel es, por supuesto, el archiconocido epíteto de Lúthien: Tinúviel). Pero de nuevo observamos que tal mutación suave no afecta a las plosivas sonoras como b, d, g (cf. Gwirith, genediad que permanecen inalteradas): AM:426 también menciona Narn e·Dant Gondolin, “Historia de la Caída Gondolin”, donde dant “caída” no sufre mutación (sabemos que la forma no mutada es también dant; compárese Dantilais para *”Caída de las hojas = Otoño” en *PM:135; la raíz es DAT, DANT “caer, caerse”, CP:410). No vemos **e·Dhant con mutación suave.
              El origen de estas mutaciones “contradictorias” evidentemente tiene que ver con el funcionamiento de las mutaciones suave y nasal en diferentes etapas de la evolución del sindarin. No necesitamos entrar aquí en las complejidades fonológicas, sino más bien exponer con simplicidad sus efectos tan ampliamente como puedan ser reconstruidos – ya que en gran medida, debemos confiar en la reconstrucción.

    Los efectos mejor confirmados de la mutación mixta pueden deducirse de los ejemplos dados arriba. Las plosivas sordas p, t, c se “sonorizan” a b, d, g (pân “tabla”, caw “extremo superior”, tâl “pie” > e-bân “de la tabla”, e-gaw “del extremo superior”, e-dâl “del pie”, y de igual modo erin bân “sobre la tabla”, erin gaw “sobre el extremo superior”, erin dâl “sobre el pie”). Las plosivas sonoras b, d, g permanecen inalteradas (benn “hombre”, daw “oscuridad”, gass “agujero” > e-benn “del hombre”, e-daw “de la oscuridad”, e-gass “del agujero”, y asimismo erin benn “sobre el hombre”, etc.) Es apenas necesario apuntar que esto puede dar lugar a alguna confusión, ya que la distinción fonética entre plosivas sordas y sonoras se neutraliza en esta posición. Sólo el contexto puede decirnos si, pongamos por caso, e-gost significa “de la disputa [cost]” o “del miedo [gost]”.

    Ante el grupo inicial tr-, probablemente veríamos la forma completa del artículo de genitivo (en), y el propio grupo tr mutaría a dr, e.g. trenarn “relato” > en-drenarn “del relato”. El grupo original dr, como en draug “lobo”, se comportaría de la misma manera, pero por supuesto aquí no hay mutación visible (en-draug “del lobo”). Ambos grupos pr y br pueden aparecer como mr, y el artículo toma la forma breve e-: prestanneth “afección” > e-mrestanneth “de la afección”, brôg “oso” > e-mrôg “del oso”. El grupo bl puede asimismo convertirse en ml-, como en blabed “aleteo” > e-mlabed “del aleteo”. Aquí la mutación mixta es semejante a la mutación nasal. Los grupos cl-y cr- se comportarían más bien como tr-, sonorizándose (a gl-, gr-), pero veríamos sólo la forma breve del artículo ante ellos: claur “esplendor” > e-glaur “del esplendor”, crist “cuchilla > e-grist “de la hoja”. Por otra parte, la forma extendida en- se utiliza ante gl-, gr-, gw-, y estos grupos no sufren alteración: gloss “nieve” > en-gloss “de la nieve” (compárese Methed-en-glad “Fin del Bosque” en CI:198), grond “maza” > en-grond “de la maza”, gwath “sombra” > en-gwath “de la sombra”.

    Ante palabras comenzadas por f-, el ejemplo Taur-en-Faroth parecería indicar que el artículo aparece en su forma plena en- (para este ejemplo, véase el Apéndice del Silmarillion, entrada faroth – sin embargo, Taur-en-Faroth no parece significar precisamente “Colinas de los Cazadores”). Es muy incierto cómo se comportarían las palabras comenzadas por h-, l-, m-, th-; posiblemente el artículo de genitivo tomaría la forma breve e-, y la consonante inicial no sufriría ningún cambio: e-hên “del hijo”, e-lam “de la lengua”, e-mellon “del amigo”, e-thond “de la raíz”. Quizá tendríamos también la forma breve e- ante palabras comenzadas por s-, pero esta consonante se convertiría probablemente en h-: salph “caldo” > e-halph “del caldo”. Ante n- tenemos la forma extendida en-; compárese un nombre como Haudh-en-Nirnaeth “Túmulo de las Lágrimas”, que aparece en el Silmarillion. Ante r- el artículo de genitivo puede tomar la forma edh- a causa de la disimilación nr > dhr, e.g. edh-rem “de la red”, pero en-rem puede ser también aceptable, al menos en el sindarin doriathrin.

    Esto sólo deja tres sonidos iniciales por explicar: todos ellos provenientes de grupos en s-, a saber lh, rh, hw de los primitivos sl-, sr-, sw-. ¿Qué efecto tiene la mutación mixta sobre L, R, W sordas? Tenemos un posible testimonio de tal mutación: el sintagma Narn e·’Rach Morgoth “Historia de la Maldición de Morgoth” en AM:426. Este ejemplo indica que ‘rach es la forma que toma la palabra “maldición” cuando esta es objeto de la mutación mixta. Desafortunadamente, esta palabra no está certificada en ningún otro lugar, así que no sabemos cómo sería su forma inalterada. Por lo general, se ha supuesto que ésta es la forma lenificada de *grach. Pero de ser así, ejemplos análogos sugieren que “de la maldición” sería *en-grach. Puede ser, entonces, que la forma no mutada sea en realidad *rhach, de la primitiva *srakk-, y el apóstrofe’ de e·’rach indica la pérdida de esta s (y/o la pérdida de su efecto sobre la forma no mutada, cuya s, aunque ya no presente como un sonido distinguible, ha producido la r sorda siguiente: rh). Si esto es correcto, podemos esperar que la mutación mixta tenga un efecto similar sobre lh, hw, e.g. lhûg “dragón” > e-‘lûg “del dragón”, hwest “brisa” > e-‘west “de la brisa”.

    Las preposiciones que incorporan el artículo como -n o -in provocarían mutaciones semejantes a aquellas recién descritas para el artículo de genitivo en-, pero al parecer no hay variación entre formas donde se incluye la n y formas “breves” donde se omite, paralelamente a la variación en/e: una n que representa al artículo siempre está presente. (Contrástese erin dolothen y e·Dant; no vemos **eri·dolothen concordando con e·Dant o **en Dant haciéndolo con erin dolothen.)

    IV. MUTACIÓN OCLUSIVA

    El término “mutación oclusiva” no se da en los escritos publicados de Tolkien sobre el sindarin, pero sí se da una referencia a esta mutación (por este nombre) en una de las primeras entradas del “Gnomish Lexicon” [“Léxico Gnómico”] de 1917 (véase Parma Eldalamberon #11). En el material posterior, existe una breve referencia a algo que también podría recibir el nombre de mutación oclusiva. En *WJ:366, leemos: “como muestran las mutaciones que siguen a la preposición o [“desde, de”], ésta debe haber acabado, prehistóricamente, en -t o -d.” Desafortunadamente, el Profesor no nos dijo nada más sobre estas mutaciones. Nuestros escasos ejemplos de o que se dan en los textos existentes, parecerían indicar que nada les pasa a una m o a una g que siguen a esta preposición (o menel “desde [el] cielo” y o galadhremmin ennorath “desde la Tierra Media entretejida de árboles” en el himno a Elbereth, + o Minas Tirith “desde Minas Tirith” en la Carta del Rey), y o también tiene esta forma ante vocales (o Imladris “desde/de Rivendel” en *RGEO:70, en escritura tengwar; cf. también Celebrimbor o Eregion “Celebrimbor de Acebeda” en la inscripción de la Puerta de Moria). Tolkien incluso se extendió en relación al desarrollo de la preposición primitiva et “fuera, fuera de” en sindarin: “conserva su consonante en la forma ed ante vocales, pero la pierde delante de consonantes, aunque es, ef, eth se encuentran a menudo ante s, f, th.” Usaremos ed para ilustrar las mutaciones causadas por el final oclusivo, tan bien como puedan ser reconstruidas. Debido a la falta de ejemplos, mucho de lo que sigue debe permanecer como una extrapolación hipotética.

    Ante una vocal, Tolkien nos informa que vemos la forma básica ed (e.g. ed Annûn “fuera de [el] Oeste”). Pero ante consonantes, ed aparece como e, y la consonante siguiente a menudo cambiaría. Si confiamos en nuestro conocimiento de la evolución fonológica del sindarin, las oclusivas sordas t-, p-, c- se harían fricativas th-, ph-, ch- (los grupos tr-, pr-, cl-, cr- se convertirían asimismo en thr-, phr-, chl-, chr-):

    pân “tabla” > e phân “fuera de una tabla”
    caw “extremo superior, cumbre” > e chaw “fuera de una cumbre”
    taur “bosque” > e thaur “fuera de un bosque”
    claur “esplendor” > e chlaur “fuera de(l) esplendor ”
    criss “grieta” > e chriss “fuera de una grieta”
    prestanneth “afección” > e phrestanneth “fuera de (la) afección”
    trenarn “relato” > e threnarn “fuera de un relato”

    Por otra parte, las oclusivas sonoras b-, d-, g- (dándose aisladas o en los grupos bl-, br-, dr-, gl-, gr-, gw-) no sufrirían ninguna alteración: compárese o galadhremmin ennorath “desde las tierras entretejidas de árboles de la Tierra Media” en el himno a Elbereth; la palabra galadh “árbol” permanece inalterada.

    barad “torre” > e barad “fuera de una torre”
    daw “oscuridad” > e daw “fuera de (la) oscuridad”
    gass “agujero” > e gass “fuera de un agujero”
    bronwe “resistencia” > e bronwe “fuera de (la) resistencia”
    blabed “aleteo” > e blabed “fuera de(l) aleteo”
    dring “martillo” > e dring “fuera de un martillo”
    gloss “nieve” > e gloss “fuera de (la) nieve”
    groth “cueva” > e groth “fuera de una cueva”
    gwath “sombra” > e gwath “fuera de (la) sombra”

    El sistema esbozado aquí se refiere a las b, d, g “normales”; nótese que cuando estos sonidos provienen de los primitivos mb, nd, ñg, se comportan de forma distinta. Véase “La evolución de las oclusivas nasalizadas” más abajo.

    Las palabras comenzadas por m- y n- tampoco cambiarían:

    môr “oscuridad” > e môr “fuera de (la) oscuridad ”
    nath “tejido” > e nath “fuera de un tejido”

    Pero h- y hw- pueden convertirse en ch- y w-, respectivamente:

    haust “lecho” > e chaust “fuera de una cama”
    hwest “brisa” > e west “fuera de una brisa”

    Con respecto a la forma ed ante s-, f-, th-, se nos informa que “es, ef, eth se encuentran a menudo” (*WJ:367) ante estas consonantes:

    sarch “tumba” > es sarch “fuera de un tumba”
    falch “desfiladero” > ef falch “fuera de un desfiladero”
    thôl “yelmo” > eth thôl “fuera de un yelmo”

    Sin embargo, las palabras de Tolkien “se encuentran a menudo” en lugar de “se encuentran siempre”, indica que e sarch, e falch, e thôl serían igualmente aceptables. La preposición ned *”en”, que probablemente se comporta como ed “fuera de”, posiblemente no debería ser nef (sino más bien ne) ante una palabra comenzada por f-, ya que la grafía nef causaría confusión con la preposición diferente nef “en este lado de”. (No habría confusión si no hubiese sido por la idea de Tolkien de que el sonido final [v] debía escribirse f en su ortografía románica para el sindarin; nef “en ese lado de” se pronuncia [nev], pero nef como una forma de ned se pronunciaría [nef]. Ef, nef como formas de ed, ned, estrictamente hablando, deberían escribirse eph, neph conforme al sistema ortográfico de Tolkien, ya que se pronuncian [ef], [nef] – ¡pero en *WJ:367, Tolkien en persona utiliza la grafía “ef”!)

    Las líquidas sordas lh, rh pueden comportarse tal y como asumimos que lo hacían bajo la influencia de mutación suave: convirtiéndose en thl-, thr-. (Debe destacarse que esto es especulativo y en el mejor de los casos una suposición cualificada, lo que vale para muchos de los posibles efectos de la mutación oclusiva presentados aquí. De todas las formas no confirmadas, únicamente el comportamiento de las oclusivas sordas es relativamente seguro.)

    lhewig “oreja” > e thlewig “fuera de una oreja”
    Rhûn “Este” > e Thrûn “fuera de(l) Este”

    Para l y r sonoras normales, los principios generales de la fonología sindarin (tanto como pueden ser reconstruidos) pueden sugerir que “fuera de” aparecería aquí en su forma plena ed, a pesar de la afirmación de Tolkien en *WJ:367 de que la oclusiva final se pierde ante consonantes:

    lach “llama” > ed lach (¿e lach?) “fuera de una llama”
    rond “caverna” > ed rond (¿e rond?) “fuera de una caverna”

    Eso cubre con optimismo las mutaciones provocadas por ed “fuera de”; ned *”en” se comportaría de la misma forma. La preposición o “desde, de” causa las mismas mutaciones, pero aquí la propia preposición no cambia de forma (no existe un cambio paralelo a ed/e). Tolkien advirtió, no obstante, que o aparecía ocasionalmente bajo la forma od ante vocales (*WJ:367). Como se mencionó más arriba, Tolkien mismo utilizó o Eregion “de Acebeda” en la inscripción de la Puerta de Moria y o Imladris para “desde/de Rivendel” en *RGEO:70 (en escritura tengwar). Od Eregion y od Imladris aparentemente habrían sido posibles, pero no necesarias. Sin embargo, Tolkien afirmó que od era más usual ante o- que ante otras vocales, por eso (pongamos por caso) “desde/de un Orco” podría traducirse como od Orch en lugar o Orch para evitar que dos vocales idénticas formen hiato.

    V. MUTACIÓN LÍQUIDA

    Esta mutación representa un acto de fe. En el material publicado no se menciona, no se hace alusión ni está directamente ejemplificada en ningún lugar; a pesar de todo, nuestro discernimiento general de la fonología sindarin parece exigirla. Si Tolkien se atenía a sus propias reglas (lo hacía de vez en cuando), tiene que existir una mutación líquida.

    Sabemos que tras las líquidas l y r, el sindarin, en algún momento, cambió las plosivas a fricativas (CI:335, nota a pie de página); compárese el telerin alpa “cisne” con el sindarin alph, o el quenya urco “Orco” con el sindarin orch. Esto no sólo ocurre en palabras simples. Se observa que el prefijo or- “sobre, encima de”, claramente separable, origina un cambio similar en el verbo ortheri “dominar, conquistar”, literalmente *”sobre-poder [tener poder sobre]” (CP:456, donde la raíz se da como TUR “poder, control”). No hay grandes motivos para dudar de que or, cuando aparezca también como una preposición independiente “encima de, sobre”, provocaría cambios similares en la palabra siguiente: las oclusivas se hacen fricativas.

    pân “tabla” > or phân “sobre una tabla”
    caw “extremo superior” > or chaw “sobre un extremo superior”
    tâl “pie” > or thâl “sobre un pie”
    benn “hombre” > or venn “sobre un hombre”
    doron “roble” > or dhoron “sobre un roble”

    G originalmente se hizo una gh fricativa, pero este sonido desapareció más tarde (marcado con apóstrofe ‘ allí donde antiguamente se daba):

    galadh “árbol” > or ‘aladh “sobre un árbol” (arcaico or ghaladh)

    No importa si la oclusiva inicial se da aisladamente o formando parte de un grupo consonántico; aún se transformaría en fricativa bajo la influencia de la mutación líquida (tr- > thr-, pr- > phr, cl- > chl-, cr- > chr-, dr- > dhr-, bl- > vl-, br- > vr-, gl- > ‘l, gr- > ‘r, gw- > ‘w).

    M, al igual que b, se convertiría probablemente en v cuando se viera sujeta a mutación líquida. Este cambio se observa en palabras simples; cf. primitivo *gormê (quenya ormë) “ímpetu” que produce el sindarin gorf (CP:416 s.v. GOR; gorf es, por supuesto, la manera de Tolkien de escribir gorv, dado que el sonido [v] final está representado por la letra f). Por tanto:

    mîr “joya” > or vîr “sobre una joya” (arcaico or mhîr, donde mh = v nasalizada)

    H- y hw- posiblemente se refuerzan a ch-, chw-, bajo la influencia de la mutación líquida:

    habad “orilla” > or chabad “sobre una orilla”
    hwand “hongo” > or chwand “sobre un hongo”

    Para el cambio h > ch, compárese una palabra como hall “alto” que pasa a ser -chal cuando se le prefija or- para producir una palabra para “superior, elevado, eminente” – orchal literalmente significa “más que-alto, super-alto”. (“Orchel” en CP:420 s.v. KHAL2 es un error, véase *WJ:305.)

    Las líquidas sordas lh, rh pueden convertirse en ‘l, ‘r, como supusimos en el caso de las mutaciones nasal y mixta:

    lhûg “dragón” > or ‘lûg “sobre un dragón”
    Rhûn “Este” > or ‘Rûn “sobre (el) Este”

    Las líquidas sonoras r, l no se verían afectadas por la mutación líquida:

    rem “red” > or rem “sobre una red”
    lam “lengua” > or lam “sobre una lengua”

    Las fricativas sordas f, th, la nasal n y la sibilante s tampoco se verían afectadas:

    fend “umbral” > or fend “sobre un umbral”
    thond “raíz” > or thond “sobre una raíz”
    nath “tejido” > or nath “sobre un tejido”
    sirith “corriente” > or sirith “sobre una corriente”

    CASOS ESPECIALES: La evolución de las oclusivas nasalizadas

    Existe una subcategoría de palabras comenzadas por b-, d-, g- que es necesario tener en cuenta, y que debe memorizarse por separado. En las palabras en cuestión, b-, d-, g- no provienen de b-, d-, g- en el lenguaje primitivo. En su lugar, eran en un principio oclusivas nasalizadas mb-, nd-, ñg- (ñ representa el sonido de ng como en español gong, y por lo tanto, ñg se pronuncia como “ng” en español manga, con una g audible y diferenciada). En sindarin, no puedes asegurar con facilidad si la consonante inicial de una palabra como Golodh “Noldo” es una g “normal”, es decir, una que ha sido g desde un principio, o si representa una ñg- anterior. Pero es importante saber esto, ya que cuando se dan las mutaciones, una palabra que originalmente empezaba con una oclusiva nasalizada se comporta de manera totalmente diferente a una palabra que tuvo una oclusiva simple desde un principio. Por ejemplo, si la primera consonante de Golodh hubiese sido una g “normal”, al prefijar el artículo i se habría producido i ‘Olodh para “el Noldo” – siendo g lenificada a nada a causa de la mutación suave que provoca el artículo. Cf. un ejemplo citado más arriba, en la sección sobre la mutación suave: galadh “árbol” > i ‘aladh “el árbol” (CP:345). Pero la g de galadh era una g simple en el lenguaje primitivo (donde la palabra apareció como galadâ). La g de Golodh, por el contrario, era originariamente ñg; la palabra desciende de la primitiva ñgolodô. Cuando prefijamos el artículo y se desencadena así la mutación suave, la forma resultante no es en realidad i ‘Olodh, sino i Ngolodh.

    Ya en el antiguo lenguaje “gnómico” de Tolkien (ca. 1917), encontramos la idea de que las oclusivas nasalizadas se comportan de forma especial en posición de mutación. En la Gramática Gnómica de 1917 (publicada junto al Léxico Gnómico en Parma Eldalamberon #11), el principio descrito es que las oclusivas nasalizadas se conservaban al prefijarse un artículo. Así pues tenemos por ejemplo balrog “demonio, balrog” > i mbalrog “el demonio, el balrog”, dôr “tierra” > i ndôr “la tierra”, Golda “Gnomo, Noldo” > i Ngolda “el Gnomo”. ¿Todavía es válido este sistema en sindarin? En *WJ:383, en un ensayo fechado ca. 1960, Tolkien indicó que la palabra sindarin para Noldo era “Golodh (Ngolodh)”. Así, la palabra Golodh a veces aparece como Ngolodh en su lugar. En el ensayo en cuestión, Tolkien no aclara cuando se usaría la forma Ngolodh, pero la variación Golodh/Ngolodh parece corresponder con el gnómico Golda/Ngolda. Versiones anteriores de este artículo presentaban por tanto la perspectiva de que la mutación suave de b, d, g, cuando estos sonidos eran nasalizados en el lenguaje primitivo, daba mb, nd, y ng – recuperándose en esta posición, o más bien conservándose, las oclusivas nasalizadas originales.

    Sin embargo, una mirada más atenta a la fonología sindarin parece indicar que fue precipitado concluir que el sistema “gnómico” era aún válido en el élfico gris posterior (y demuestra que el material más antiguo de Tolkien debe ser tratado con un escepticismo considerable si alguien desea aprender élfico al estilo de SdlA, a pesar de las firmes aseveraciones realizadas por los editores de que la publicación de la Gramática y el Léxico Gnómico arrojarían más luz sobre el sindarin). La mutación suave se corresponde con la forma en que ciertas consonantes o grupos consonánticos evolucionaron al estar entre vocales. Está provocada, entre otras cosas, por el prefijo negativo ú-. Así que si tenemos un verbo como bartha- “destin-(ar)”, derivado de la raíz MBARAT, ¿qué obtenemos? La palabra relacionada úmarth “hado desdichado”, donde se da el mismo prefijo (aunque con un significado de diferente matiz), apunta inequívocamente a *ú-martha para “maldito, sin destino”. La mutación suave de b, cuando ésta representa una mb primitiva, es por lo tanto m. La mutación suave de d derivada de la primitiva nd daría entonces n. Esto se corresponde ampliamente con la evolución de mb, nd en posición media, donde se convierten en m(m), n(n) – e.g. amar “Tierra” como el cognado del quenya ambar, o annon “puerta” que se corresponde con el quenya andon. ¿Qué pasa entonces con la forma registrada Ngolodh – aparentemente la mutación suave Golodh? ¿No se preserva aquí el grupo inicial del vocablo primitivo ngolodô tal como en gnómico? Probablemente no; estamos siendo meramente confundidos por una desafortunada deficiencia del alfabeto inglés [y español], la ausencia de una letra para el sonido que a menudo se representa ng, como en gong. Como ya se ha mencionado, Tolkien a veces designaba este sonido como ñ [que como también se ha dicho, no debe confundirse con la ñ del español]. Este sonido, simple y unitario, debe diferenciarse de ñ + g, que es el que la grafía ng designa en manga. Parece que en el vocablo sindarin Ngolodh, la ng inicial se pronunciaba como en gong, es decir, una ñ simple sin g audible – mientras que en gnómico Ngolda, la grafía ng indica un grupo consonántico real, pronunciado como en español manga. Por lo tanto, los resultados de la mutación de g a partir del primitivo ñg no son realmente, y después de todo, los mismos en sindarin y en gnómico, y el tratamiento de b, d a partir de mb, nd también difiere.

    bâr “tierra, morada” (raíz MBAR) > i mâr “la tierra, la morada” (no i mbâr como se afirmaba en versiones anteriores de este artículo)
    dôl “cabeza” (del anterior ndolo) > i nôl “la cabeza” (no i ndôl)
    Golodh “Noldo” (primitivo ngolodô) > i Ngolodh “el Noldo” (i.e. i Ñolodh, no i Ñgolodh con un grupo consonántico real)

    Tales grupos, u oclusivas nasalizadas, hacen aparición cuando se da mutación nasal. El plural de bâr “tierra, morada”, bair, aparece en la Carta del Rey (FTE:154) combinado con el artículo plural in, y se observa que esta combinación produce i Mbair “las tierras”. Así que cuando in = “los/las” se da delante de b o d, que representan a mb, nd, la n final de la partícula desaparece, pero la oclusiva nasalizada original reaparece. En el caso de otras partículas que provocan mutación nasal, a saber an “para” y dan “contra”, puede ser conveniente dejar que la nasal final de la partícula permanezca en la escritura; por ejemplo, “para una tierra” (an + bâr) puede representarse como am mbâr (an pasa a ser am ante m-), y asimismo dam mbâr “contra una tierra” (dan + bâr). Del mismo modo an ndôl “para una cabeza” y dan ndôl “contra una cabeza” (an/dan + dôl).
              Con respecto a la mutación nasal de g a partir del grupo primitivo ng, sería ng según el mismo principio; así que si queremos decir “para un Noldo” (an + Golodh), esperaríamos an Ngolodh (en realidad añ Ñgolodh, con ñg como ng en español manga, con una g audible). Esta ortografía, no obstante, crearía un problema. Por mutación nasal, la forma de una g normal (derivada a partir de g primitiva, no de ng) también se escribe ng (e.g. an + galadh = an ngaladh [i.e. añ ñaladh] “para un árbol”). Mantener la distinción entre ñ y ñg no es problema en escritura tengwar, pero cuando usamos nuestro alfabeto normal para escribir en sindarin, tenemos que usar soluciones especiales. El plural Gelydh, cuando se combina con el artículo in, habría producido i Ngelydh (i.e. i(ñ) Ñgelydh – la ortografía correspondiente sería empleada en escritura tengwar). Pero es de suponer que, para dejar claro que la pronunciación deseada es ciertamente i Ñgelydh y no i Ñelydh, Tolkien utilizó la ortografía in Gelydh en su lugar (cf. nombres de lugares como Annon-in-Gelydh “Puerta de los Noldor” mencionados en el Silmarillion). De este modo – conservando la n y la g claramente separadas cuando la pronunciación deseada es ñg mejor que ñ – la distinción puede mantenerse. Así que “para un Noldo” o “contra un Noldo” también sería simplemente an Golodh, dan Golodh (como si no hubiera mutación alguna – pero se sobrentendería que las ortografías apropiadas o ideales serían a(ñ) Ñgolodh y da(ñ) Ñgolodh, y que la correspondiente ortografía se usaría en escritura tengwar). Cuando in, dan o an preceden a una palabra comenzada por g-, recuérdese que la n final se pronuncia ng como en gong.

    NOTA: Es interesante advertir las diferentes mutaciones que afectan al plural colectivo gaurhoth = “licántropos” o “horda de licántropos”. Gaur “licántropo” proviene de una raíz con ng (ÑGAW “aullido”, CP:435). En el caso de un plural colectivo como gaurhoth, es opcional si alguien usa el artículo singular i o el artículo plural in. En uno de los conjuros de fuego de Gandalf, naur dan i ngaurhoth! *”¡fuego contra los licántropos!”, se utiliza el artículo singular, causando mutación suave: i ngaurhoth = i ñaurhoth. Pero en el Silmarillion, encontramos el topónimo Tol-in-Gaurhoth “Isla de los Licántropos”, donde delante del mismo plural colectivo se usa el artículo plural in. La ortografía románica in-Gaurhoth aquí representa i Ñgaurhoth con mutación nasal provocada por la nasal final de in, exactamente comparable a in-Gelydh = i Ñgelydh “los Noldor”.

    Respecto a la mutación mixta de b, d, g a partir de mb, nd, ng, el ejemplo Narn e·mbar Hador *”Historia de la Casa de Hador” indica que es similar a la mutación nasal, mbar “casa” que ejemplifica la mutación mixta de bar (bâr) “casa, morada, tierra” (raíz MBAR “morar, habitar”, aunque esta palabra no se enumera en las Etimologías, CP:430). Por lo tanto, b, d, g “revierten” de nuevo a su forma original mb, nd, ng, y al igual que tenemos e-mbar para “de la casa”, veríamos por ejemplo e-ndôl “de la cabeza”, en-Golodh “del Noldo” (ortografía románica provisional de e-Ñgolodh). Pero ortografías como en-ndôl pueden ser también aceptables; compárese un nombre como Haudh-en-Ndengin “Túmulo de los Muertos” que se da en el Silmarillion.
              Cuando el artículo aparece como -n o -in directamente sufijado a la preposición, como en nan “hacia el/la/los/las” (na “a, hacia” + -n “el/la/los/las”), esta -n final no parece ser asimilada en manera alguna (o, al menos, esto no se refleja ni siquiera en escritura tengwar):

    nan “hacia la” + bâr “casa” = nan mbâr “hacia la casa”
    nan “hacia la” + dôl “cabeza” = nan ndôl “hacia la cabeza”
    nan “hacia el” + Golodh “Noldo” = nan Golodh (ortografía románica provisional y no totalmente satisfactoria para nan Ñgolodh) “hacia el Noldo”

    La mutación oclusiva que sigue a preposiciones como o “desde/de”, ed “fuera de” y ned “en” produciría formas similares a las de mutación mixta dadas más arriba. Las preposiciones ed, ned aparecerían en las formas breves e, ne (pero e ñg-, ne ñg- tienen que representarse desafortunadamente como en g-, nen g- en ortografía románica; morfológicamente hablando, la nasal sobra allá donde la ortografía nos fuerza a situarla):

    bâr “casa” > e mbâr “fuera de una casa”
    dôr “región” > e ndôr “fuera de una región”
    gorth “terror” > en gorth “fuera de(l) terror” (ortografía románica provisional para lo que correctamente sería e ñgorth – no confundir con en-gorth “del terror”)

    La mutación líquida probablemente causada por la preposición or “sobre, encima de”, no tendría efecto aparente sobre b-, d-, g- originadas a partir de oclusivas nasalizadas primitivas (mientras que b-, d-, g- “normales” se convierten en fricativas v-, dh-, ‘-):

    bâr “casa” > or bâr “sobre una casa”
    dôr “región” > or dôr “sobre una región”
    Golodh “Noldo” > or Golodh “sobre un Noldo”

    Las palabras involucradas: Las palabras con b, d, g iniciales que representan oclusivas nasalizadas primitivas deben memorizarse, e intentaremos enumerar la mayoría de ellas. Como ejemplo de una mutación existente usaremos la lenición (mutación suave); las otras mutaciones están descritas más arriba. Cuando la palabra en cuestión es un verbo y no un sustantivo, doy la forma que tendría al seguir a la partícula i cuando ésta se utiliza como pronombre relativo (“que, quien, cual”) en lugar de como el artículo “el/la”; dado que éste es simplemente un uso secundario del artículo definido (también se observa en alemán), las mutaciones subsiguientes son las mismas. Así de bartho “destinar” tenemos por ejemplo i martha “quien destina” o “el (que) destina” (los verbos con infinitivo en -o forman su tiempo presente con -a; véase la sección sobre los verbos más abajo). En el plural, el artículo plural in se utiliza como pronombre relativo, provocando mutación nasal (por tanto “muertos que viven” es gyrth i chuinar = …in cuinar), así “quienes destinan” o “los (que) destinan” debe ser i mbarthar.

    1: Mutación de B procedente de la primitiva MB

    Las palabras “comerciales” derivadas de la raíz primitiva MBAKH:

    bachor “buhonero, comerciante” > i machor “el buhonero, el vendedor ambulante”
    bach “artículo (para comerciar)” > i mach “el artículo”

    La pareja “del destino” de MBARAT:

    barad “destinado, condenado” > i marad “el condenado” (cf. el homófono barad “torre” > i varad “la torre”)
    bartho- “destinar, condenar” > i martha “el (que) destina/condena”

    La pareja de “pan” de MBAS:

    bast “pan” > i mast “el pan”
    basgorn “hogaza” > i masgorn “la hogaza”

    El grupo “de la prisión” de MBAD y MBAW:

    band “fortaleza, prisión” > i mand “la prisión”
    baug “tirano, cruel, opresor” > i maug “el tirano”
    bauglo “oprimir” &g

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    SUMARIO

    Listaremos todas las mutaciones, atestiguadas y supuestas, en forma de tabla. En la primera columna, enumeramos todas las consonantes y grupos consonánticos iniciales en sindarin por orden alfabético, en su forma “Básica” = forma no alterada. La mutación suave se ejemplifica con el artículo singular i “el/la”. Para complicar aún más las cosas, hay dos columnas para la mutación nasal. Las mutaciones en sí son exactamente las mismas, pero en la primera columna (“Nasal I”) los ejemplos dados involucran el artículo plural in, que se reduce a i en la mayoría de los casos. Sin embargo, en el caso de las preposiciones an “a, para” y dan “contra” es preferible en muchos casos (y en concordancia con el ejemplo atestiguado am Meril “a Meril/Rosa”) el uso de formas asimiladas de las preposiciones en lugar de reducirlas simplemente a a, da en la escritura, aunque esto sucede en ciertos contextos (cf. a Pherhael “a Perhael/Samsagaz” en la misma fuente que proporcionan am Meril). La columna “Nasal II” propone varias formas de an. La mutación mixta se ejemplifica con el artículo de genitivo en- “del, de la/los/las”, la mutación oclusiva con la preposición ed “fuera de”, y la mutación líquida con la preposición or “encima, sobre”. (Delante de palabras comenzadas en vocal, que no pueden ser mutadas de ninguna manera, todas estas partículas aparecerían en sus formas plenas, tal y como siguen: i ael “el estanque”, in aelin “los estanques”, an ael “para un estanque”, en-ael “del estanque”, ed ael “fuera de un estanque”, or ael “sobre un estanque”.)

    Básica Suave Nasal I Nasal II Mixta Oclusiva Líquida
    b… i v… i m… am m… e-b… e b… or v…
    bl… i vl… i ml…< a ml... e-ml... e bl...  or vl...  br... i vr... i mr... a mr... e-mr... e br...  or vr... < c... i g.... i ch... a ch... e-g... e ch... or ch... cl... i gl... i chl... a chl... e-gl... e chl... or chl... cr... i gr...< i chr... a chr... e-gr... e chr... or chr... d... i dh.... i n... an n... e-d...< e d... or dh... dr... i dhr... in dr... an dr... en-dr... e dr... or dhr... f... i f...< i f... af f... en-f... ef f... or f... g... i '.... i ng... an ng... e-g... e g... or '... gl... i 'l... in gl... an gl... en-gl... e gl... or 'l... gr... i 'r... in gr... an gr... en-gr... e gr... or 'r... gw... i 'w.... in gw... an gw... en-gw... e gw... or 'w... h... i ch... i ch... a ch... e-h... e ch... or ch... hw... i chw... i 'w... a 'w... e-'w... e w... or chw... l... i l.... i l... al l... e-l... ed l... or l... lh... i thl... i 'l... al 'l... e-'l... e thl... or 'l... m... i v... i m... am m... e-m... e m... or v... n... i n.... i n... an n... en-n... e n... or n... p... i b... i ph... a ph... e-b... e ph... or ph... pr... i br... i phr... a phr... e-mr... e phr... or phr... r... i r.... idh r... adh r... edh-r... ed r... or r... rh... i thr... idh 'r... adh 'r... e-'r... e thr... or 'r... s... i h... i s... as s... e-h... es s... or s.. t... i d.... i th... a th... e-d... e th... or th... th... i th... i th... ath th... e-th... eth th... or th... tr... i dr... i thr... a thr... en-dr... e thr... or thr... Casos especiales: b, d, g derivadas de las oclusivas nasalizadas primitivas mb, nd, ñg: Básica Suave Nasal I Nasal II Mixta Oclusiva Líquida b... i m... i mb... am mb... e-mb... e mb... or b... d... i n... i nd... an nd... e-nd... e nd...  or d...  g... i ng... in g... an g... en-g... en g...  or g...  Las mutaciones mixtas descritas arriba siguen el sistema visto en frases tales como e-mbar Hador "de la casa de Hador" (AM:426) y posiblemente Taur e-Ndaedelos "Bosque del Gran Temor" (mencionado en SdlA Apéndice F como un nombre en sindarin del Bosque Negro). Bar-en-Danwedh "Casa del Rescate", un nombre mencionando en el Silmarillion y que incorpora claramente un derivado de la raíz NDAN, debe escribirse más bien como Bar-e-Ndanwedh. Quizás Tolkien pensó que esto parecería un tanto extraño y utilizó una grafía más agradable para sus lectores. La forma plena del artículo en "del, de la/los/las" se observa en otro nombre del Silmarillion, Haudh-en-Ndengin "Túmulo de los Muertos". Aquí está presente un derivado de la raíz NDAK, y la nd inicial se recupera al seguir a en "de los". De acuerdo con el sistema esbozado más arriba, esto debe escribirse correctamente Haudh-e-Ndengin (cf. Taur e-Ndaedelos), mientras que basados en el ejemplo Bar-en-Danwedh, deberíamos escribir Haudh-en-Dengin. No necesitamos preocuparnos por esto. Si el sindarin hubiese sido una lengua real hablada en una época "medieval", tal y como Tolkien la imaginó, hay razones para creer que tales inconsistencias en la ortografía serían bastante comunes - diversos escribas usando sus sistemas más o menos "particulares", sin existir ninguna autoridad central o academia lingüística que pudiese establecer un ortografía normalizada. Es necesario insistir en que el sistema trazado más arriba varía entre las formas seguras y probadas, y las más vacilantes especulaciones y puras conjeturas, con numerosas sombras en la interpolación, más o menos plausible, entre ambos extremos. Tan complejo como este sistema pudiera parecer, aún podría haberse simplificado en exceso. Algunos puntos dignos de mención:           1) Thr, thl como las mutaciones suaves de rh, lh son fonéticamente convincentes, pero siguen siendo hipotéticas. En un nombre mencionado en el Silmarillion, Talath Rhúnen "Valle Oriental", el adjetivo rhúnen "oriental" no está lenificado de ninguna manera, aunque los adjetivos en esta posición normalmente suelen estarlo. No sería erróneo, entonces, dejar los adjetivos comenzados en lh-, rh- inalterados cuando se encuentran en aposición a un sustantivo. Por analogía, tampoco sería un gran pecado dejar los sustantivos iniciados en lh-, rh- inalterados cuando aparecen como objeto directo del verbo, aunque los "acusativos" usualmente se lenifican. Cuando una palabra funciona como el segundo elemento de un compuesto, la consonante inicial sufre usualmente cambios comparables a la mutación suave, pero lh, rh parecen transformarse en l, r en esta posición. Compárese Rhûn "Este" con -rûn en la palabra más larga Amrûn, de significado semejante. Si thr, thl se dan como mutaciones de lh, rh, puede que aparezcan más típicamente al seguir a partículas terminadas en vocal, tales como el artículo definido i o la preposición na "a, hacia".           2) Listamos m, n, ng como la mutación suave de b, d, g cuando representan a mb, nd, ñg primitivas, pero en algunos casos parece que estos sonidos se comportan como b, d, g normales, y así pues las variantes lenificadas son v, dh, y nada, respectivamente. Un ejemplo "noldorin" es Nann Orothvor "Valle del Terror Negro" (CP:411 s.v. DUN), donde orothvor ("terror-negro") es una forma lenificada de gorothvor, el primer elemento goroth "terror" refleja la raíz ÑGOROTH de significado similar (CP:436). Es destacable que aunque g equivale a ñg primitiva, sea lenificada a nada en Orothvor. En sindarin, en contraposición al "noldorin", un sustantivo en posición de genitivo no estaría lenificado, así que observaríamos Nan(n) Gorothvor sin ninguna mutación. Pero en sindarin, la lenición sí se da en posiciones comparables, como cuando un adjetivo en aposición (siguiendo al nombre) sufre mutación suave. Nos queda la duda si un adjetivo como goll "sabio" (< raíz ÑGOL) aparece como 'oll o ngoll en esta posición; posiblemente ambos sean aceptables. Más arriba, hemos citado nôl como la forma lenificada de dôl "cabeza" (< raíz NDOL), pero en el nombre de la montaña Fanuidhol "Cabeza Nublada" (lit. Nublada-cabeza) (hallado en el mismísimo SdlA y por tanto decididamente sindarin en vez de "noldorin"), se observa la lenición d > dh. ¿Sería entonces aceptable emplear i dhôl en lugar de i nôl para “la cabeza”? ¿Había decidido Tolkien que la raíz fuese DOL, y no NDOL, como había sido en las Etimologías (CP:434)?
              3) La lenición m > v a veces se ignora. Confróntese un nombre como Eryn Vorn “Bosque Oscuro” (CI:541, 332, cf. morn “oscuro”) con Ered Mithrin “Montañas Grises” en el Mapa de SdlA, o con Imloth Melui en SdlA3/V cap. 8 – no traducido pero que significa evidentemente “Hermoso Valle de las Flores” (lit. Valle-flor Hermoso). A la luz del ejemplo Eryn Vorn, debemos asumir que *Imloth Velui y *Ered Vithrin serían igualmente posibles – e inversamente, si podemos tener Imloth Melui y Ered Mithrin, es de suponer que podemos tener también *Eryn Morn. Más arriba apuntamos que se debía confiar en el contexto para distinguir las variantes lenificadas de dos adjetivos como bell “fuerte” y mell “querido”; e.g. para decidir si i vess vell significa “la mujer fuerte” o “la mujer querida”. Pero si se ignora la lenición m > v, podemos tener el sintagma inequívoco i vess mell para el último significado.

    4. EL ADJETIVO

    Son típicas terminaciones de adjetivos -eb, -en y -ui: aglareb “glorioso” (< aglar "gloria"), brassen "incandescente" (< brass "incandescencia"), uanui "monstruoso, espantoso" (< úan "monstruo") (AKLA-R, BAN, BARÁS). Sin embargo, muchos adjetivos no tienen una terminación especial, y la misma palabra puede pertenecer a más de una categoría gramatical. Morn puede ser tanto el adjetivo "oscuro" como el sustantivo "oscuridad" tal como también ocurre con su glosa en inglés: dark. Los adjetivos concuerdan en número con el sustantivo al que acompañan. Parece ser que los adjetivos forman sus plurales siguiendo esquemas semejantes a los que siguen los sustantivos, e.g. malen "amarillo", pl. melin (SMAL). Nótese que la consonante inicial de adjetivos que siguen al nombre se lenifica (véase más arriba). En *PM:358, Aran Einior se traduce "el Rey Mayor (= Más Anciano)". Einior es nuestro único ejemplo del grado comparativo del adjetivo; la forma en grado positivo sin inflexión es iaur (observada en el nombre Iant Iaur "el Puente Viejo"). El prefijo ein- parece relacionarse con el prefijo de superlativo quenya an-. Puede que precediendo a otros adjetivos, el prefijo no tenga la forma ein-; parece que sufre metafonía por la i siguiente. Así sucede también que podemos tener la forma en grado superlativo de iaur "viejo"; durante el Concilio de Elrond, el nombre sindarin de Tom Bombadil se da como Iarwain, queriendo significar "el Más Antiguo". La terminación -wain parece ser el sufijo de superlativo. ¿Por qué no *Iorwain, con la monoptongación normal au > o? (David Salo responde, “Porque estáis contemplando un descendiente directo de una forma como *Yarwanya (quizá, yo no estoy seguro de la forma exacta del elemento final) en la que la vocal estaba en una sílaba cerrada.” Yo no acabo de entender por completo, pero tampoco he profundizado tanto en la fonología eldarin como lo ha hecho David.)

    N. del T.: Los adjetivos en sindarin no tienen distinción de género, al igual que sucede en el inglés. Es decir, iaur es válido tanto para “viejo” como para “vieja”; igualmente, participios, formas pronominales y determinantes no presentan esta distinción de género que sí aparece en español.

    5. VERBOS

    “El sistema verbal sindarin no se conoce por completo – lejos de ello”. Así comenzaba la sección sobre el Verbo en mi artículo original sobre el sindarin, y esto todavía es válido en gran medida. Sin embargo, he tenido desde entonces la oportunidad de familiarizarme con las teorías e interpretaciones de David Salo en relación al verbo en sindarin, y lo que sigue debe muchísimo a su trabajo. Las teorías de David se desarrollan, aparentemente, de manera muy razonable. Debe entenderse, a pesar de todo, que, para nuestra desesperación, tenemos muy pocos ejemplos sobre los que trabajar, y que muchas conclusiones deben permanecer como hipótesis por el momento. Sin duda se listan cientos de verbos en las Etimologías, pero tenemos tan poco texto sindarin existente que no siempre podemos estar seguros de cómo se van a conjugar estos verbos. En las mismas Etimologías, Tolkien listó a veces unas pocas formas conjugadas de algún verbo al lado de la forma básica, pero sus notas son extremadamente densas, y a menudo no está demasiado claro que pretenden significar estas formas conjugadas. Pero si intentamos generalizar a partir de nuestros pocos ejemplos, teniendo en cuenta todo lo que creemos saber sobre la fonología eldarin, la evolución del sindarin y el sistema verbal primitivo que puede inferirse del quenya, podemos llegar a algo parecido al sistema que vamos a esbozar aquí. Los detalles seguramente pueden ser discutibles. Para hacer esto legible, he obviado la mayor parte de las complejas deducciones que subyacen a la siguiente exposición, pero esté seguro el lector de que las escasas evidencias disponibles han sido concienzudamente analizadas. Incluso así, publicaciones futuras pueden hacer pedazos partes del sistema esbozado más abajo, aunque yo creo que podemos estar razonablemente seguros de las líneas generales.

    General: Parece haber dos categorías principales de verbos en sindarin. Como en quenya, podemos hablar de verbos derivados y verbos básicos. La primera clase, y también la de mayor extensión, se refiere a verbos que se formaban originariamente mediante la combinación de una raíz primitiva con alguna terminación, tales como *-nâ (sindarin -na), *-jâ (sindarin -ia), *-tâ (sindarin -da/-tha/-ta/-na, dependiendo del entorno fonológico), *-râ (sindarin -ra) o *-â (sindarin -a). Puesto que todos ellos terminan en -a, esta categoría puede también denominarse raíces en A. La otra categoría, más pequeña, está integrada por verbos que provienen directamente de una raíz primitiva sin sufijos. Por ejemplo, nag- “mord-(er)” es simplemente la raíz desnuda NAK tal como ésta aparece en sindarin. Ya que esta categoría de verbos tienen las raíces del tiempo presente en -i-, también se la puede llamar raíces en I.

    Sufijos: En muchas formas, los verbos en sindarin (derivados o básicos) toman terminaciones de número y persona. El sindarin, como el quenya, añade la terminación -r a los verbos con sujeto plural; cf. la expresión gyrth i-chuinar “muertos que viven” en Cartas:484 (cuinar “viven, están vivos”, aquí casualmente en la forma con mutación nasal chuinar, siendo el plural de cuina “vive, está vivo”). Otras terminaciones denotan las distintas personas del verbo. Las terminaciones pronominales conocidas incluyen -n para “yo”, -m para “nosotros” y aparentemente -ch o -g para “tú/vosotros”. Es posible que la terminación de plural -r denote “ellos” tanto como mera pluralidad. El verbo cuina- “viv-(ir)” puede tomar formas como cuinon “yo vivo” (por *cuinan), cuinam “nosotros vivimos”, cuinach o cuinag “tú vives/vosotros vivís” y cuinar “ellos viven”. La 3ª persona de singular parece no tener ninguna terminación en sí misma: cuina “(él, ella, ello) vive”. La 3ª persona del singular puede considerarse en algunos casos como la forma básica a la que se añaden las distintas terminaciones para construir las otras formas de distinto número y persona.

    I. VERBOS DERIVADOS

    La conjugación de verbos derivados (raíces en A) parece ser bastante sencilla, ya que en su mayor parte implica simplemente una serie de sufijos. Una evidencia indirecta puede sugerir que Tolkien habría llamado a esta categoría los verbos “débiles”

    El infinitivo se forma con la terminación -o, desplazando a la terminación -a:

    bronia- “perdur-(ar), resist-(ir)” > bronio “perdurar, resistir”
    dagra- “luch-(ar)” > dagro “luchar”
    esta- “llam-(ar), nombr-(ar)” > esto “llamar, nombrar”
    ertha- “un-(ir)” > ertho “unir”
    lacha- “llame-(ar)” > lacho “llamear”
    linna- “cant-(ar)” > linno “cantar”
    harna- “her-(ir)” > harno “herir”

    El tiempo presente (3ª persona de singular) es idéntico a la propia raíz en A:

    bronia- “resist-(ir)” > bronia “resiste, está resistiendo”
    dagra- “luch-(ar)” > dagra “lucha, está luchando”
    esta- “nombr-(ar)” > esta “nombra, está nombrando”
    ertha- “un-(ir)” > ertha “une, está uniendo”
    lacha- “llame-(ar)” > lacha “llamea, está llameando”
    linna- “cant-(ar)” > linna “canta, está cantando”
    harna- “her-(ir)” > harna “hiere, está hiriendo”

    Las terminaciones pronominales o de plural mencionadas más arriba se añaden a esta forma: broniar “(ellos) resisten”, broniam “nosotros resistimos”, etc. Nótese que la terminación -n para “yo” provoca la conversión de la -a final en -o: de aquí bronion “yo resisto”, dagron “yo lucho”, etc.

    El tiempo pasado (3ª persona de singular) de esta clase de verbos se forma en muchos casos con el sufijo -nt:

    bronia- “resist-(ir)” > broniant “resistía, resistió”
    dagra- “luch-(ar)” > dagrant “luchaba, luchó”
    esta- “nombr-(ar)” > estant “nombraba, nombró”
    ertha- “un-(ir)” > erthant “unía, unió”
    lacha- “llame-(ar)” > lachant “llameaba, llameó”
    linna- “cant-(ar)” > linnant “cantaba, cantó”
    harna- “her-(ir)” > harnant “hería, hirió”

    De nuevo, pueden añadirse las terminaciones pronominales o de plural, al igual que en el tiempo presente. Si así es, el sufijo -nt se convierte en -nne-ante la terminación que siga:

    broniant “resistía, resistió” > bronianner “ellos resistían, resistieron” (también como plural, e.g. in Edhil bronianner “los Elfos resistían, resistieron)”), broniannen “yo resistía, resistí”, broniannem “nosotros resistíamos, resistimos”, etc.

    Para, pongamos por caso, “(ellos) cantaban, cantaron” esperaríamos linnanner (ya que “cantaba, cantó” es linnant), pero dondequiera que se dé “doble nn”, el verbo probablemente se contrae: “(ellos) cantaban, cantaron” puede ser simplemente linner.

    El tiempo futuro se forma añadiendo el sufijo -tha a la raíz:

    bronia- “resist-(ir)” > broniatha “resistirá”
    dagra- “luch-(ar)” > dagratha “luchará ”
    esta- “nombr-(ar)” > estatha “nombrará”
    ertha- “un-(ir)” > erthatha “unirá”
    lacha- “llame-(ar)” > lachatha “llameará”
    linna- “cant-(ar)” > linnatha “cantará”
    harna- “her-(ir)” > harnatha “herirá”

    De nuevo, pueden añadirse las terminaciones pronominales y de plural, siguiendo las mismas reglas que para el tiempo presente. Como en el tiempo presente, la terminación -n para “1ª pers. sing. = yo” provoca que la -a final pase a ser -o en su lugar: broniathon “resistiré” (linnathon para “cantaré” está de hecho comprobado en SdlA). En cualquier otro caso, la -a final permanece inalterada: broniatham “resistiremos”, linnathar “(ellos) cantarán”, etc

    El imperativo se forma con la terminación -o, desplazando a la -a final. En esta clase de verbos, el imperativo es, por tanto, idéntico al infinitivo (véase más arriba). El imperativo en -o cubre todas las personas (Cartas:496); ya que la forma es la misma, no importa si la orden va dirigida a una persona o varias. Un Elfo gritó daro! “¡parad!” a toda la Compañía cuando estaban entrando en Lórien; véase SdlA1/II cap. 6. (En quenya, uno tiene la opción de hacer una distinción singular/plural en el imperativo; no sabemos si esto puede hacerse o no en sindarin de algún modo.)

    El participio activo (también llamado participio de presente) es un adjetivo derivado de un verbo, que describe el estado en el que alguien o algo se encuentra cuando está llevando a cabo la acción denotada por el verbo (si tú cantas, tú eres cantante; así pues, cantante es el participio del verbo “cantar”). En sindarin, el participio activo de los verbos derivados se forma por medio de la terminación -ol, desplazando a la -a final de la raíz verbal:

    bronia- “resist-(ir)” > broniol “resistente”
    glavra- “balbuc-(ir)” > glavrol “balbuceante”
    ertha- “un-(ir)” > erthol “unificante”
    lacha- “llame-(ar)” > lachol “llameante”
    linna- “cant-(ar)” > linnol “cantante”
    harna- “her-(ir)” > harnol “hiriente”

    (El ejemplo glavrol está comprobado, CP:415 s.v. GLAM; cf.también chwiniol “serpeante” de chwinio “girar, remolinear, serpear”, CP:448 s.v. SWIN. En sindarin maduro, contrariamente al “noldorin” de las Etimologías, probablemente escribiríamos hw- por chw-.) Parece que los participios adjetivos así derivados no tienen una forma plural explícita, como sí tienen la mayoría de los demás adjetivos.

    N. del T.: A veces los adjetivos con los que se pueden interpretar no siempre tienen por qué acabar en -ante… Por ejemplo, tenemos el caso de moribundo. Estos participios también podrían traducirse como oraciones subordinadas adjetivales que complementan a un nombre: pân lodol “una tabla que está flotando” (= “una tabla flotante”). Sin embargo no es correcto interpretarlos como oraciones de presente continuo (con uso de gerundio): “una tabla está flotando”; para esto usaríamos el verbo en tiempo presente: pân loda.

    Existe también otro participio activo, que puede denominarse participio activo perfectivo. En significado es semejante al participio activo normal en -ol descrito arriba, excepto que no describe el estado de alguien (o algo) que está llevando a cabo la acción del verbo; describe el estado de alguien una vez que ya ha llevando a cabo esa acción. Parece tener la terminación -iel, desplazando a la -a final de la raíz (o en el caso de los verbos en -ia, a la totalidad de esta terminación):

    esta- “nombr-(ar)” > estiel “habiendo nombrado”
    hwinia- “serpe-(ar)” > hwíniel “habiendo serpeado”
    linna- “cant-(ar)” > linniel “habiendo cantado”

    N. del T.: Este participio de perfectivo equivale más o menos a un gerundio compuesto en español. Podría discutirse la función adjetival de un gerundio compuesto, dado que lo usual es que desempeñe una función adverbial.. Otra posibilidad (más dudosa), es que equivaliese a una construcción perifrástica “habiendo estado + gerundio”; e.g. linniel “habiendo estado cantando”, o incluso a una construcción del tipo “habiendo sido + participio de presente”; linniel “habiendo sido cantante”.

    En el caso de numerosos verbos en -ia, formas equivalentes sugieren que la vocal de la raíz debería alargarse, como en hwíniel a partir de hwinia- citado arriba. (Los verbos siria- “flu-(ir)”, thilia- “reluc-(ir), refulg-(ir)” y tiria- “vigil-(ar)” se comportarían probablemente de la misma manera: síriel, thíliel, tíriel.) Sin embargo, esto tiene consecuencias un tanto complicadas. Si nos atrevemos a confiar en el sistema fonológico que entrevemos en los trabajos de Tolkien, debemos tener en cuenta a menudo cuál era la vocal original en esos verbos.

    Donde la raíz primitiva original tenía la vocal A, el participio perfectivo mostraría ó (en representación de á larga, ya que la temprana á larga se había convertido en ó en sindarin):

    beria- “proteg-(er)” (raíz BAR) > bóriel “habiendo protegido ”
    gweria- “traicion-(ar), engañ-(ar)” (raíz WAR) > gwóriel “habiendo engañado”
    henia- “entend-(er)” (raíz KHAN) > hóniel “habiendo entendido”
    pelia- “extend-(er)” (raíz PAL) > póliel “habiendo extendido”
    penia- “fij-(ar), pon-(er)” (raíz PAN) > póniel “habiendo fijado, h. puesto”
    renia- “err-(ar), extravi-(arse)” (raíz RAN) > róniel “habiendo errado”
    revia- “vol-(ar), naveg-(ar)” (raíz RAM) > róviel “habiendo volado, h. navegado”
    telia- “jug-(ar), toc-(ar)” (raíz TYAL) > tóliel “habiendo jugado, h. tocado”

    Nótese especialmente egleria- “glorific-(ar)” (relacionado con aglar “gloria”), que puede tener el participio perfectivo aglóriel “habiendo glorificado”.

    Donde la raíz original tenía la vocal O o U, el participio perfectivo mostraría ú (en representación de ó larga, ya que la antigua ó larga se convirtió en ú en sindarin):

    delia- “ocult-(ar), escond-(er)” (raíz DUL) > dúliel “habiendo ocultado, h. escondido”
    elia- “llov-(er)” (raíz ULU) > úliel “habiendo llovido”
    eria- “sub-(ir)” (raíz ORO) > úriel “habiendo subido”
    heria- “comenz-(ar) súbitamente” (raíz KHOR) > húriel “habiendo comenzado súbitamente”

    (En sindarin arcaico, era más fácil diferenciar esta categoría de la anterior, ya que estos verbos mostraban ö anteriormente a e: dölia-, etc. Después de que ö se convirtiera en e, estos verbos deben memorizarse.) El verbo bronia- “resist-(ir)” (raíz BORÓN-) daría asimismo brúniel “habiendo resistido”. Incluso es un misterio por qué bronia- no aparece como *brenia-, arcaico *brönia-; en todos los casos semejantes, la terminación -ia causa metafonía (cf. por ejemplo delia-, más antiguo dölia-, a partir de *duljâ- o más tarde *dolja-).

    Otros verbos derivados aparte de los terminados en -ia podrían mostrar metafonía simple cuando se añade la terminación -iel (no podemos estar seguros de esto). De ser así, ambas vocales a y o se convertirían en e (de nuevo, o se convertiría en ö en sindarin arcaico, fundiéndose más tarde la ö con la e):

    awartha- “abandon-(ar)” > ewerthiel “habiendo abandonado”
    banga- “comerci-(ar)” > bengiel “habiendo comerciado”
    dortha- “permanec-(er)” > derthiel “habiendo permanecido” (arcaico dörthiel)
    edonna- “engendr-(ar)” > edenniel “habiendo engendrado” (arcaico edönniel)

    Las raíces verbales con las vocales e o i no se verían afectadas por la metafonía:

    critha- “cosech-(ar)” > crithiel “habiendo cosechado”
    ertha- “un-(ir)” > erthiel “habiendo unido”

    Los verbos con diptongo (ei, ui, ae, au, etc.) tampoco cambiarían:

    eitha- “insult-(ar)” > eithiel “habiendo insultado”
    gruitha- “aterroriz-(ar)” > gruithiel “habiendo aterrorizado”
    maetha- “luch-(ar)” > maethiel “habiendo luchado”
    baugla- “oprim-(ir)” > baugliel “habiendo oprimido”

    La última de las formas de participio de la que tenemos conocimiento es el participio pasivo (o participio de pasado), un adjetivo que describe la condición en la que se encuentra alguien que está (o ha estado) expuesto a la acción del verbo correspondiente: si alguien te ve, tu eres visto; “visto” es por tanto el participio pasivo del verbo “ver”. “Visto” es en realidad irregular; en la mayoria de los casos, el español forma sus participios de pasivo por medio de las terminaciones -ado/-ido (e.g. asesinado de asesinar). El sindarin forma normalmente sus participios de pasado con la terminación de adjetivo -en añadida a la forma de la 3ª persona de singular del tiempo pasado. Puesto que los verbos derivados forman sus tiempos pasados en -nt, los participios pasivos correspondientes terminan en -nnen representando a -nten (la fonología sindarin exige que la agrupación nt se convierta en nn entre vocales):

    gosta- “tem-(er) en extremo” > gostannen “temido” (cf. gostant en tiempo pasado)
    egleria- “glorific-(ar), alab-(ar)” > egleriannen “glorificado”
    eitha- “insult-(ar)” > eithannen “insultado”
    esta- “llam-(ar), nombr-(ar)” > estannen “llamado, nombrado”
    ertha- “un-(ir)” > erthannen “unido”
    gruitha- “aterroriz-(ar)” > gruithannen “aterrorizado”
    harna- “her-(ir)” > harnannen “herido”
    maetha- “luch-(ar)” > maethannen “luchado”
    baugla- “oprim-(ir)” > bauglannen “oprimido”

    Como participio pasado de linna- “cant-(ar)” podríamos esperar linnannen (“cantado”), pero como en otros casos donde se produce “doble nn”, la forma simplemente se contrae: linnen.

    En su forma, los participios de pasado coinciden con la 1ª pers. de pasado: gostannen puede significar también “yo temía, temí”, egleriannen es además “yo glorificaba, glorifiqué”, etc. El contexto debe decidir en qué manera deben entenderse.

    En algunos casos, donde el verbo correspondiente es intransitivo (es decir, cuando normalmente no puede tener un objeto directo, e.g. “ir”), el participio pasado puede describir el estado de quien realiza la acción verbal, una vez ha sido completada. Por ejemplo, alguien que va será, después de eso, alguien ido (“ido” es el participio pasado de “ir”). De manera similar, el participio pasado de un verbo intransitivo como lacha- “llame-(ar), ard-(er)” (lachannen) quizá pueda usarse para describir un fuego que ya ha ardido. Pero en sindarin, puede ser mejor usar el participio activo perfectivo en su lugar (como lechiel en este caso); véase más arriba.

    A diferencia de los participios activos (creemos), el participio de pasado o pasivo tiene una forma distinta para el plural (usada cuando el participio describe una palabra en plural). Ésta se forma por alteración de la terminación -nnen a -nnin, combinada con metafonía por i en el resto de la palabra. El efecto habitual de esto es que, en donde se daban las vocales a y o, estas sean cambiadas a e (pero de nuevo, e a partir de o era en realidad ö en sindarin arcaico):

    harnannen “herido” > pl. hernennin
    gostannen “temido” > pl. gestennin (arcaico göstennin)

    Nótese que la terminación -a en la misma raíz verbal, aquí la -a final de harna y gosta-, también sufre metafonía a e: En el plural, -annen siempre se convierte en -ennin.

    Las vocales e e i no son afectadas por la metafonía:

    linnen “cantado” > pl. linnin
    erthannen “unido” > pl. erthennin

    Y de nuevo, tampoco lo son los distintos diptongos (ei, ae, ui, au, etc.):

    eithannen “insultado” > pl. eithennin
    gruithannen “aterrorizado” > pl. gruithennin
    maethannen “luchado” > pl. maethennin
    bauglannen “oprimido” > pl. bauglennin

    Por una razón semejante, puede ser que el participio de pasado plural del verbo boda- “proscrib-(ir), prohib-(ir)” sea bodennin, NO **bedennin con metafonía o > e, ya que esta o representa el antiguo diptongo au (compárese con la palabra relacionada baw! “¡no! ¡no (hagas algo)!”).

    La ultima forma del verbo de la que sabemos algo es el gerundio, en realidad un sustantivo derivado, la acción verbal considerada como una “cosa”. En español, los gerundios se derivan usando la terminación -ndo, e.g. pensando del verbo pensar, pero esta función que describimos aquí está desempeñada en nuestro idioma por el infinitivo (sustantivado, a veces, mediante un artículo). Todos los verbos derivados, o de raíces en A, forman sus gerundios por medio de la terminación -d:

    bronia- “resist-(ir)”> broniad “perdurar” (= el acto de resistir, resistencia)
    nara- “cont-(ar), narr-(ar)”> narad “contar, narrar” (e.g. como en “el narrar una historia”)
    ertha- “un-(ir)”> erthad “unir” (= unión, como abstracto)

    (Cf. la Mereth Aderthad, Fiesta de la Reunión, mencionada en el Silmarillion.)

    N. del T.: Los gerundios sustantivados sindarin también podrían interpretarse como los sustantivos que poseemos en español que significan “acción o efecto de (verbo)”, formados usualmente por el sufijo -ción (o similares). e.g.: narrar > narración (= acción o efecto de narrar; “la narración de una historia”); unir > unión, unificación (= acción o efecto de unir); aunque no siempre aparecen con tal sufijo: resistir > resistencia (= acción o efecto de resistir). Por ello, en las traducciones, aparecerán bien como sustantivo, bien como infinitivo, pero no como gerundio, aunque al hablar de la palabra sindarin aludamos a ella con la categoría de gerundio.

    Parece que a menudo los gerundios se emplean allí donde el español presentaría a su vez un infinitivo. En la Carta del Rey (FTE:154), Aragorn escribe que él aníra…suilannad mhellyn în = “desea…saludar a sus amigos”, literalmente “desea el saludar [= el saludo] (de) sus amigos”. Es incluso posible que Tolkien hubiera decidido abandonar los infinitivos en -o e -i (véase más abajo en relación a estos últimos), reemplazándolos con gerundios. Los infinitivos en -o e -i no están registrados en ninguna fuente posterior a las Etimologías. Quizá esto no sea muy significativo, ya que nuestras evidencias post-Etimologías son muy escasas, pero habitualmente yo emplearía gerundios en sindarin cuando en español uso infinitivos.

    NOTA: Como se menciona arriba, el objeto directo de una frase sufre lenición (mutación suave). Debería notarse que en la frase aníra…suilannad mhellyn în = “desea…saludar a sus amigos” o literalmente “desea…el saludar (de) sus amigos”, el objeto directo desde un punto de vista gramatical sería indudablemente suilannad o “el saludar”. Sin embargo, el objeto directo lógico es mellyn “amigos”, y esta es la palabra que se lenifica (a mhellyn). El gerundio suilannad no se lenifica (a *huilannad). Esto sugiere intensamente que el gerundio se percibe aquí como un infinitivo, no como un nombre que puede lenificarse como objeto de una oración; en su lugar la lenición afecta al objeto lógico “amigos”.

    II. VERBOS BÁSICOS

    La conjugación de los verbos básicos, verbos sin terminación (o verbos elementales) es algo más compleja que la de los verbos derivados. Tolkien pudo haber pensado en esta clase como la de los verbos “fuertes”; cf. *WJ:415.

    El infinitivo se forma con la terminación -i (no -o, como en el caso de las raíces en A de más arriba):

    fir- “desvanec-(erse), mor-(ir)” > firi “desvanecerse, morir”
    gir- “tembl-(ar)” > giri “temblar”
    ped- “habl-(ar)” > pedi “hablar”
    pel- “marchit-(arse)” > peli “marchitarse”
    redh- “sembr-(ar)” > redhi “sembrar”

    Esta terminación provoca que las vocales a y o sufran metafonía a e:

    blab- “alete-(ar)” > blebi “aletear”
    dag- “mat-(ar)” > degi “matar”
    dar- “deten-(er), par-(ar)” > deri “detener, parar”
    nor- “corr-(er)” > neri “correr” (arcaico nöri)
    tol- “ven-(ir)” > teli “venir” (arcaico töli)
    tog- “conduc-(ir)” > tegi “conducir” (arcaico tögi)

    Algunos verbos coinciden inevitablemente en su infinitivo; por ejemplo, can- “llam-(ar), grit-(ar)” y cen- “v-(er)” tendrían ambos ceni como infinitivo. El contexto determinará cómo debe interpretarse el verbo. (Pero como se sugirió más arriba, el sindarin usaría a menudo el gerundio allí donde el español presenta el infinitivo, y aquí se conserva la distinción: caned (ger.)”el gritar”, pero cened (ger.) “el ver”)

    El tiempo presente de estos verbos se forma de dos maneras diferentes. La tercera persona del singular, que no requiere ninguna terminación, es la misma que la raíz verbal, pero en el caso de raíces verbales monosílabas, la vocal se alarga:

    dar- “deten-(er)” > dâr “(él, ella, ello) detiene”
    fir- “desvanec-(erse), mor-(ir)” > fîr “se devanece, muere”
    ped- “habl-(ar)” > pêd “habla”
    tol- “ven-(ir)” > tôl “viene”

    (Probablemente estas formas cubren también el presente continuo: “está deteniendo”, “se está desvaneciendo”, etc.) Los ejemplos confirmados incluyen blâb como tiempo presente de blebi- “alete-(ar)” (CP:438 s.v. PALAP), y – con una redacción más clara – la entrada TUL- en CP:455, donde tôl se traduce “él viene”, quedando de esta manera claramente identificado como 3ª pers. sing. de teli “venir”. Que esta misma forma es simplemente 3ª pers. y no necesariamente “masculina”, sino también femenina o incluso un género neutro, como sucede en otros idiomas, es apreciable a partir de otro testimonio, la frase tôl acharn “viene [la] venganza” (*WJ:254; de acuerdo con *WJ:301 Tolkien escribió más tarde tûl acharn en su lugar, pero aceptar este cambio causaría tal convulsión en el sistema verbal y en la fonología que probablemente, en este momento, lo mejor sea ignorarlo). Acharn “venganza” no sería aludida normalmente con el pronombre “él”.

    NOTA (i): Pêd como el tiempo presente “habla” está también confirmado (incidentalmente en forma lenificada: bêd) en VT41:11, donde se observa que se corresponde con el aoristo quenya quete. Si el sindarin posee un tiempo en aoristo diferente del tiempo presente es incierto; de ser así, formas como pêd son probablemente aoristos: “habla”, en oposición al tiempo presente “está hablando”.

    NOTA (ii): Cuando está en posición final, v se escribe f. Por lo tanto, la 3ª persona del singular del presente de lav- “lam-(er)” es lâf. En otras formas, donde la v no es final, se seguiría escribiendo v (e.g. levin “yo lamo” – cf. más abajo).

    En el caso de raíces verbales básicas polisílabas (usualmente verbos con algún elemento preposicional prefijado), no hay alargamiento de la vocal, y la 3ª persona del singular del presente es idéntica a la raíz verbal misma:

    osgar- “cort-(ar), amput-(ar)” > osgar “corta, amputa” (esta forma se menciona explícitamente en CP:438 s.v. OS)

    En todas las formas del tiempo presente, excepto en la 3ª pers. sing., es necesaria alguna terminación, como se señaló inicialmente. Estas terminaciones se añaden a una forma del verbo que es idéntica al infinitivo, es decir con la terminación -i y sufriendo metafonía allí donde la raíz verbal presente las vocales a u o (mientras que las vocales i y e no se ven afectadas en modo alguno):

    dar- “deten-(er), par-(ar)” > derin “yo detengo, paro” > derir “(ellos) detienen, paran” (con suj. múltiple: in Edhil derir “los Elfos detienen”), derig/derich “tú detienes/vosotros detenéis”, derim “nosotros detenemos”
    fir- “devanec-(erse), mor-(ir)” > firin “yo muero”, etc. con las demás terminaciones
    ped- “habl-(ar)” > pedin “yo hablo”, etc.
    tol- “ven-(ir)” > telin “yo vengo”, etc.
    osgar- “amput-(ar)” > esgerin “yo amputo”, etc.

    Esta forma se ha considerado durante mucho tiempo como un tiempo perfecto, el cual era también el punto de vista presentado en versiones anteriores de este artículo. Esto se debía principalmente al linnod de Gilraen en SdlA Apéndice A: Onen i-Estel Edain, ú-chebin estel anim, traducido en una nota a pie de página como “Dí Esperanza a los Dúnedain, y no he conservado ninguna para mí” (énfasis añadido). Sin embargo, a la luz de otros ejemplos, puede ser mejor ver ú-chebin como una forma de tiempo presente (y traducir “No conservo [ninguna] esperanza para mí”), asumiendo que la traducción de Tolkien en tiempo perfecto “No he conservado ninguna esperanza para mí” es ligeramente libre y otorga una licencia poética al idioma natural. (Es algo incierto cuál es la forma básica de ú-chebin; eliminando el prefijo negativo ú- “no” y la mutación suave h > ch que provoca, no quedamos con hebin “yo conservo”. Esto podría descender de *hab-, *heb- o *hob- “conserv-(ar)”, con las vocales neutralizadas por metafonía en la forma hebin. Sin embargo, la raíz KHEP “retener, conservar” publicada en VT41:6 debe ser la raíz subyacente a este verbo; así pues la forma básica es evidentemente heb-.)

    El tiempo pasado de los verbos básicos implica un sufijo o infijo nasal, aunque a veces se asimila más allá de cualquier reconocimiento posible. Primero nos centraremos en las formas de la 3ª pers. sing., ya que las otras formas, a su vez, pueden derivarse de aquéllas.

    En el caso de verbos básicos acabados en -r, simplemente se añade una -n como sufijo a la raíz (un vestigio de una terminación de tiempo pasado más larga -ne, existente aún en quenya):

    dar- “deten-(er), par-(ar)” > darn “detenía, detuvo; paraba, paró”
    gir- “tembl-(ar)” > girn “temblaba, tembló”
    nor- “corr-(er)” > norn “corría, corrió”

    Las raíces verbales terminadas en -n probablemente se comporten de la misma manera (cen- “v-(er)” > cenn “veía, vio”). Para el caso de los verbos en -l, la terminación -n posiblemente se asimila a ella (pel- “marchit-(arse)” > pell “se marchitaba, se marchitó”). Carecemos de ejemplos, pero extrapolaciones a partir del quenya apuntarían en esta dirección.

    Cuando acompaña a raíces verbales terminadas en -b, -d, -g, -v, -dh, el elemento nasal que denota tiempo pasado se manifestaría como un infijo en lugar de como un prefijo. Es decir, no se añade a la consonante final de la raíz, sino que se inserta ante ella. Esto conlleva algunas consecuencias que podrían sorprender a los estudiantes no familiarizados con la evolución del eldarin. En sindarin, b, d, g, v, dh tras vocal descienden respectivamente de unas p, t, c, b (o m) y d más tempranas. Pero cuando el infijo nasal se introduce entre la vocal y la consonante, este cambio no tiene lugar: el infijo “protegió” a la consonante de la vocal que de otra manera provocaría su cambio. Por esto b, d, g aparentemente revierten a p, t, c siguiendo al infijo. En realidad no revierten; simplemente nunca cambiaron:

    had- “arroj-(ar)” > pas. hant “arrojaba, arrojó” (raíz original KHAT; este tiempo pasado está verificado en CP:421)
    cab- “salt-(ar)” > pas. camp “saltaba, saltó” (raíz original KAP)
    dag- “mat-(ar)” > pas. danc “mataba, mató” (raíz original NDAK; en sindarin c = k).

    (Se observará que el infijo nasal, que muy a menudo se manifiesta como n, se asimila a m ante p.) Presumiblemente dh, a partir de una d anterior, revierta igualmente a su calidad original:

    redh- “sembr-(ar)” > pas. rend “sembraba, sembró” (raíz RED)

    Un caso comprobado es gwend (o gwenn) como tiempo pasado del verbo gwedhi “atar” (CP:458 s.v. WED-, donde el infinitivo se da como “gwedi”, pero esto es seguramente una mala interpretación de gweði = gwedhi; compárese la palabra relacionada angweð = angwedh). Sin embargo, Tolkien advierte que gwend fue más tarde reemplazado por gwedhant (escrito gweðant en CP), como si éste fuese un verbo derivado *gwedha-; quizá los tiempos pasados acabados en -nd eran de alguna manera desagradables para los Elfos (/para Tolkien). Puede ser que el tiempo pasado rend “sembraba, sembró” (no directamente confirmado en los papeles de Tolkien) fuera reemplazado de igual modo por redhant en el sindarin posterior.

    Los verbos de más de una sílaba tendrían sus tiempos pasados con -nn en lugar de -nd, si nos atrevemos a confiar en nuestra reconstrucción de la fonología sindarin. Sólo conocemos dos de estos verbos: neledh- “entr-(ar)” (¿pas. nelenn?) y edledh- “ir al exilio” (¿pas. edlenn?). Este último no está directamente comprobado, sino que se ha reconstruido a partir del “noldorin” egledh- (CP:426 s.v. LED).

    Los verbos con -v final pueden ser también ligeramente especiales. En la mayoría de los casos, una v post-vocálica provendría de una b más temprana, así que estos verbos ciertamente acabaron en algún momento en -mb (manifestándose el infijo nasal como m ante b, al igual que ante p). Pero la mb final pasó a ser una m simple en sindarin. (Cf. *WJ:394, donde Tolkien afirma que el primitivo *lambê “lengua” se convirtió en lam en sindarin, seguramente representando una forma anterior *lamb. Compárese la forma “noldorin” lham(b) en CP:424 s.v. LAB, que se correspondería con el sindarin lam(b).) Por lo tanto, los verbos básicos terminados en -v puede que tengan pasados en -m, en lugar de en -mb:

    lav- “lam-(er)” > lam (por lamb) “lamía, lamió” (el sustantivo lam “lengua” está relacionado y precisamente comparte los mismos antecedentes fonológicos).

    Como se mencionó más arriba, la formas hasta ahora derivadas son de la 3ª pers. de sing. Las otras formas son fácilmente derivables usando las mismas terminaciones que se mencionaron más arriba: -n “yo”, -m “nosotros”, -r “ellos” o simple pluralidad, etc. La pregunta es, ¿qué vocal de conexión añadimos entre el verbo y la terminación? En términos de antecedentes fonológicos, esperaríamos sin duda alguna que fuese e: la forma sindarin correspondiente al quenya quenten “yo decía, yo dije” se esperaría que fuese *pennen. Sin embargo, nuestro único ejemplo apunta en una dirección distinta, y éste es uno de los casos donde debemos generalizar a partir de una sola forma, con grandes consecuencias para toda una clase de verbos. Me habría gustado tener otros ejemplos (en particular, tardíos), para asegurar que esto no fue simplemente un antojo pasajero en la evolución de Tolkien del “noldorin”/sindarin, o incluso una mala interpretación por parte de Christopher Tolkien.

    El ejemplo en cuestión se encuentra en las Etimologías, CP:421, raíz KHAT “arrojar”. Aquí tenemos un verbo hedi, claramente el infinitivo perfectamente regular de had-, pero se dan dos formas explícitamente identificadas como “pas.”: hennin y hant. La última es claramente la 3ª pers. del sing., “(él, ella, ello) arrojaba, arrojó”, formada a partir de had- con un infijo nasal de acuerdo a las reglas que hemos intentado esbozar (incluso utilizando este ejemplo). Pero hennin, con la terminación -n que se sabe que significa “yo”, debe ser la 1ª persona del pasado: “yo arrojaba, arrojé”. El cambio nt > nn intervocálica es algo que podíamos esperar en el campo fonológico, pero es sorprendente que i se utilice como la vocal de conexión ante la terminación pronominal que se añade. Sería tentador descartar hennin, como un error por hannen, pero la metafonía a > e es exactamente la que esperaríamos cuando hay una i detrás en la siguiente sílaba. Conocemos casos de confusión entre a/e e e/i en los textos producidos por varios autores que han intentado descifrar la escritura de Tolkien, pero asumir que Christopher Tolkien llegó a leer mal dos vocales en la misma palabra, y que el resultado por casualidad obedezca magníficamente la fonología sindarin, puede que sea suponer demasiado. Puede que JRRT imaginase que formas como hannen hubiesen sido reformadas por analogía con las correspondientes formas de presente (en este caso hedin “yo arrojo”), la vocal de conexión i y por tanto también la metafonía se introducen en el pasado igual que en el presente: hannen > hennin.

    Aceptando este ejemplo, debemos formular esta regla: todas las formas de tiempo pasado de los verbos básicos, excepto la 3ª persona de singular, se forman por adición de -i- y la terminación adecuada, a dicha forma de 3ª pers. de sing.:

    gir- “tembl-(ar)” > 3ª pers. sing. pas. girn “(él, ella, ello) temblaba, tembló” > girnin “yo temblaba, temblé”, girnim “nosotros temblábamos, temblamos”, girnig/girnich “tú temblabas, temblaste/vosotros temblabais, temblasteis”, girnir “(ellos) temblaban, temblaron”
    cen- “v-(er)” > 3ª pers. sing. pas. cenn “(él, ella, ello) veía, vio” > cennin “yo veía, vi” (etc. con las diferentes terminaciones)

    Como indica el ejemplo hant > hennin, la vocal de conexión i provoca las metafonías comunes en la sílaba precedente, transformando a y o en e:

    dar- “par-(ar)” > 3ª pers. sing. pas. darn “(él, ella, ello) paraba, paró” > dernin “yo paraba, paré” (etc.)
    nor- “corr-(er)” > 3ª pers. sing. pas. norn “(él, ella, ello) corría, corrió” > nernin (arcaico nörnin) “yo corría, corrí” (etc.)

    El ejemplo hant > hennin ilustra además otro fenómeno: no todos los grupos consonánticos finales que se dan en tiempo pasado pueden permanecer inalterados cuando dejan de ser finales, ya que han pasado a ser intervocálicos a causa de la terminación que se añade. Los grupos -nt, -nc, -mp pasan a ser en su lugar -nn-, -ng-, -mm-:

    ped- “habl-(ar)” > 3ª pers. sing. pasado pent “(él, ella, ello) hablaba, habló” > pennin “yo hablaba, hablé” (etc.)
    dag- “mat-(ar)” > 3ª pers. sing. pasado danc “(él, ella, ello) mataba, mató” > dengin “yo mataba, maté” (etc.)
    cab- “salt-(ar)” > 3ª pers. sing. pasado camp “(él, ella, ello) saltaba, saltó” > cemmin “yo saltaba, salté” (etc.)

    El grupo nd, al igual que nt, pasaría a ser nn en posición intervocálica:

    gwedh- “at-(ar)” > 3ª pers. sing. pasado gwend “(él, ella, ello) ataba, ató” > gwennin “yo ataba, até” (etc.)

    Una m final (usualmente representando mb) pasaría a ser una doble -mm-:

    lav- “lam-(er)” > 3ª pers. sing. pasado lam “(él ,ella, ello) lamía, lamió” > lemmin “yo lamía, lamí” (etc.)

    Por lo que respecta al tiempo futuro, debemos asumir que la terminación -tha es también aplicable a esta clase de verbos, pero obviamente se requiere alguna vocal de conexión. A pesar de que no tenemos ejemplos directos, la analogía con otras formas sugiere que se insertaría una i ante esta terminación. Esta i causaría las metafonías habituales allí donde fuese conveniente. En resumen, el futuro de un verbo de esta clase puede construirse por adición de -tha a la forma de infinitivo (véanse las reglas más arriba):

    dar- “par-(ar)” > inf. deri “parar” > futuro deritha “parará”
    ped- “habl-(ar)” > inf. pedi “hablar” > futuro peditha “hablará”
    gir- “tembl-(ar)” > inf. giri “temblar” > futuro giritha “temblará”
    tol- “ven-(ir)” > inf. teli “venir” (arc. töli) > futuro telitha (arc. tölitha) “vendrá”

    Estas formas de futuro (en 3ª pers. de sing.) pueden ser modificadas adicionalmente con las terminaciones normales, tal como en el caso de los verbos derivados: telithon “yo vendré”, telitham “nosotros vendremos”, plural telithar “(ellos) vendrán”, etc. (Del modo usual, -a se convierte en -o ante la terminación -n para “yo”, por eso telithon en lugar de **telithan.)

    El imperativo de los verbos básicos se forma fácilmente con la terminación -o:

    dar- “par-(ar)” > daro “¡para!”
    ped- “habl-(ar)” > pedo “¡habla!”
    tir- “vigil-(ar), mir-(ar)” > tiro “¡vigila! ¡mira!”
    tol- “ven-(ir)” > tolo “¡ven!”

    Tres de estos están confirmados en SdlA: un Elfo detuvo a la Compañía con la orden daro! cuando estaban entrando en Lórien. Pedo “habla, di” se encuentra en la inscripción de la puerta de Moria (pedo mellon, lo cual se debería traducir “di amigo”, aunque Gandalf en un principio pensó que significaba “habla, amigo”). Sam, hablando en diversas lenguas en Cirith Ungol, empleó la frase a tiro nin, Fanuilos! “¡oh mírame, Siempreblanca!” (un título de Varda); véase Cartas:325 o *RGEO:72 para la traducción.

    El participio activo de esta clase de verbos tomaría probablemente la terminación -el (por la más antigua *-ila):

    dar- “par-(ar)” > darel “paralizante”
    ped- “habl-(ar)” > pedel “hablante”
    tol- “ven-(ir)” > tolel “venidero”

    Sin embargo, cuando la vocal de la raíz es i, esta terminación parece extenderse a -iel:

    fir- “desvanec-(erse), mor-(ir)” > firiel “moribundo”
    gir- “tembl-(ar)” > giriel “temblequeante”
    glir- “cant-(ar)” (también “recit-(ar) poesía”) > gliriel “cantante” (o “recitante”)
    tir- “vigil-(ar)” > tiriel “vigilante” (único ejemplo comprobado – véase más abajo)

    El participio activo perfectivo parece tener la terminación -iel, combinada con el alargamiento de la vocal de raíz. La vocal i simplemente pasaría a ser una í larga:

    fir- “desvanec-(erse), mor-(ir)” > fíriel “habiéndose desvanecido, h. muerto” (o simplemente “desvanecido, muerto”)
    glir- “cant-(ar)” (o “recit-(ar)”) > glíriel “habiendo cantado” (o “h. recitado”)
    tir- “vigil-(ar)” > tíriel “habiendo vigilado”.

    (Debe notarse que sólo la longitud de la vocal distingue tiriel “vigilante” de tíriel “habiendo vigilado”. Compárese *RGEO:73, donde Tolkien explica que, mientras palan-diriel significa “mirando [lit. mirante = que mira] a lo lejos”, palan-díriel tiene un significado perfectivo: “habiendo mirado a lo lejos”. En estas palabras, -diriel/-díriel son simplemente las formas lenificadas de -tiriel/-tíriel.)

    Este alargamiento de las vocales ocurrió probablemente tan temprano que los cambios subsiguientes que afectaron a las vocales largas también tienen que tenerse en cuenta. Se esperaría que las antiguas é, á, ó se manifestasen como í, ó, ú, respectivamente – reflejando un cambio que se dio en la fase del sindarin antiguo:

    mad- “com-(er)” > módiel (por mádiel) “habiendo comido”
    ped- “habl-(ar)” > pídiel (por pédiel) “habiendo hablado”
    nor- “corr-(er)” > núriel (por nóriel) “habiendo corrido”

    Parece que ninguno de los participios activos así derivados (en -el e -iel) poseen formas distintivas de plural.

    El participio pasivo (o participio de pasado) de esta clase de verbos puede construirse añadiendo -en a la 3ª persona de singular del pasado (véanse las reglas más arriba):

    dar- “par-(ar)” > 3ª pers. sing. pas. darn “(él, ella, ello) paraba, paró” > part. pasivo darnen “parado, detenido”
    sol- “cerr-(ar)” > 3ª pers. sing. pas. soll “(él, ella, ello) cerraba, cerró” > part. pasivo sollen “cerrado” (la última forma es todo lo que está certificado de este verbo: SdlA hace referencia a la Fen Hollen o “Puerta Cerrada” en Minas Tirith, hollen es presumiblemente una forma lenificada de sollen)
    tir- “vigil-(ar), guard-(ar)” > 3ª pers. sing. pas. tirn “(él, ella, ello) guardaba, guardó” > part. pasivo tirnen “vigilado, guardado”

    (La última está confirmada en el Silmarillion, en el nombre Talath Dirnen “Planicie Guardada”: Dirnen es la forma lenificada de tirnen.)

    De nuevo, cuando otra vocal les sigue, los grupos finales -nt, -nc, -mp, -nd, -m se convierten respectivamente en -nn-, -ng-, -mm-, -nn-, -mm-:

    ped- “habl-(ar)” > 3ª pers. sing. pas. pent “(él, ella, ello) hablaba, habló” > part. pasivo pennen “hablado”
    dag- “asesin-(ar), mat-(ar)” > 3ª pers. sing. pas. danc “(él, ella, ello) asesinaba, asesinó” > part. pasivo dangen “asesinado” (certificado en CP:433 s.v. NDAK)
    hab- “vest-(ir)” > 3ª pers. sing. pas. hamp “(él, ella, ello) vestía, vistió” > part. pasivo hammen “vestido”
    redh- “sembr-(ar)” > 3ª pers. sing. pas. rend “(él, ella, ello) sembraba, sembró” > part. pasivo rennen “sembrado”
    lav- “lam-(er)” > 3ª pers. sing. pas. lam “(él, ella, ello) lamía, lamió” > part. pasivo lammen “lamido”

    Estos participios pasivos en -en tendrían formas de plural en -in, provocando las metafonías habituales : a y o pasan a ser e:

    dangen “asesinado” > pl. dengin
    hollen “cerrado” > pl. hellin (arcaico höllin)

    (Compárese el nombre Haudh-en-Ndengin o “Colina de los Muertos” mencionado en el Silmarillion; ndengin es una forma de dengin.) Como siempre, las vocales e e i no se verían afectadas en modo alguno:

    pennen “hablado” > pl. pennin
    tirnen “guardado” > pl. tirnin

    Finalmente tenemos el gerundio, el sustantivo verbal, que también pueden usarse para traducir los infinitivos del español (véase más arriba). Los gerundios de los verbos básicos se forman fácilmente con la terminación -ed:

    cab- “salt-(ar)” > cabed “el saltar” (como sust. = “salto, brinco”)
    cen- “v-(er), mir-(ar)” > cened “el ver”
    glir- “cant-(ar)” > glired “el cantar”
    tol- “ven-(ir)” > toled “el venir”

    ¡En realidad los verbos sindarin cab- “saltar, brincar” y cen- “ver, mirar” sólo están certificados como gerundios! Según el Silmarillion, la garganta donde Túrin dio muerte a Glaurung se llamaba Cabed-en-Aras o “Salto del Ciervo” (“El-Saltar-del-Ciervo”). El verbo cab- está relacionado con la raíz KAP “salto” listada en las Etimologías (CP:419), pero no se menciona allí. En RS:577, Cened “el ver” (= “visión, observación”) se da como parte del compuesto cenedril “cristal de la visión, cristal de mirar(se)” [= “espejo”]

    N. del T.: En El Retorno de la Sombra, este término aparece como parte del nombre Nan Cenedril, el nombre sindarin del “Lago Espejo”, el lago cerca de la puerta oriental de Moria. En la edición española de RS, no obstante, cenedril se traduce “cristalino”, posiblemente al haber tomado glass-looking “parecido al cristal = cristalino” en lugar de looking-glass “espejo”, como en realidad aparece en la edición inglesa.

  • Crow

    III. MUTACIÓN MIXTA

    “Mutación mixta” no es un término acuñado por Tolkien; no sabemos cómo la denominó. En el material publicado, no hay referencia explícita alguna a esta; simplemente observamos sus efectos en algunos textos. A veces es similar a la mutación suave, a veces lo es a la mutación nasal, e históricamente están involucradas con probabilidad ambas mutaciones – de ahí que esta mutación pueda llamarse “mixta” (¡pero a veces difiere tanto de la mutación suave como de la nasal!)

    En la Carta del Rey se encuentran como mínimo tres ejemplos de mutación mixta: erin dolothen Ethuil, egor ben genediad Drannail erin Gwirith edwen “en el octavo [día] de Primavera, o según el Calendario de la Comarca en el segundo [día] de abril”. Aquí tenemos tres ejemplos de preposiciones que incorporan el artículo definido en su forma sesgada -(i)n: dos veces erin “en el” (or “en, sobre, encima” + in “el” > örin por metafonía > más tarde erin), y además ben, “según el” (be “según, conforme a” es claramente el cognado del quenya ve “tal, como”; de aquí ben genediad Drannail “según el Calendario [lit. “cómputo, cuenta”] de la Comarca”). Otras preposiciones que incorporan el artículo en la forma -in o -n, tales como nan “al, a la/los/las; hacia el/la/los/las”, uin “desde el/la/los/las; del, de la/los/las” y posiblemente ‘nin “al, a la/los/las; para el/la/los/las”, estarían seguidas por las mismas mutaciones (al menos en singular – en el plural, en cambio, podemos observar mutación nasal, cf. ‘ni Pheriannath “a los Medianos”, por ‘nin [= an in] Periannath). ¿Pero de qué tipo de mutaciones estamos hablando?
              A causa de la -n podríamos esperar algo similar a la mutación nasal, pero la oración de la Carta del Rey muestra que no es este el caso. Consideremos los sintagmas erin dolothen “en el octavo”, ben genediad “según el cómputo”, erin Gwirith edwen “en el segundo de abril” (literalmente “en el abril segundo”). La forma no mutada de dolothen “octavo” es claramente tolothen (compárese toloth “ocho”, CP:455 s.v. TOL1-OTH/OT). Si bien no vemos mutación nasal (**eri[n] tholothen), observamos en cambio la transformación t > d que es similar a una mutación suave. Pero la mutación suave produciría lenición de g a nada. Incluso así, genediad “cómputo” y Gwirith “abril” no se ven afectadas cuando ben o erin las preceden . (Sabemos que las formas no mutadas también mostrarían g-; para genediad examínese el verbo gonod- “contar, calcular, sumar” en CP:437 s.v. NOT, mientras que el nombre del mes Gwirith se menciona en SdlA Apéndice D.) Aquí no observamos **erin ‘enediad, **erin ‘Wirith con la mutación suave habitual.
              Se observa que el artículo de genitivo singular e, en “del, de la/los/las” provoca mutaciones similares. Considérense alguno de los nombres de diversas historias enumerados en AM:426. En Narn e·Dinúviel, “Cuento del Ruiseñor”, vemos la misma “mutación suave” t > d que en erin dolothen por erin tolothen (ya que la forma no mutada de Dinúviel es, por supuesto, el archiconocido epíteto de Lúthien: Tinúviel). Pero de nuevo observamos que tal mutación suave no afecta a las plosivas sonoras como b, d, g (cf. Gwirith, genediad que permanecen inalteradas): AM:426 también menciona Narn e·Dant Gondolin, “Historia de la Caída Gondolin”, donde dant “caída” no sufre mutación (sabemos que la forma no mutada es también dant; compárese Dantilais para *”Caída de las hojas = Otoño” en *PM:135; la raíz es DAT, DANT “caer, caerse”, CP:410). No vemos **e·Dhant con mutación suave.
              El origen de estas mutaciones “contradictorias” evidentemente tiene que ver con el funcionamiento de las mutaciones suave y nasal en diferentes etapas de la evolución del sindarin. No necesitamos entrar aquí en las complejidades fonológicas, sino más bien exponer con simplicidad sus efectos tan ampliamente como puedan ser reconstruidos – ya que en gran medida, debemos confiar en la reconstrucción.

    Los efectos mejor confirmados de la mutación mixta pueden deducirse de los ejemplos dados arriba. Las plosivas sordas p, t, c se “sonorizan” a b, d, g (pân “tabla”, caw “extremo superior”, tâl “pie” > e-bân “de la tabla”, e-gaw “del extremo superior”, e-dâl “del pie”, y de igual modo erin bân “sobre la tabla”, erin gaw “sobre el extremo superior”, erin dâl “sobre el pie”). Las plosivas sonoras b, d, g permanecen inalteradas (benn “hombre”, daw “oscuridad”, gass “agujero” > e-benn “del hombre”, e-daw “de la oscuridad”, e-gass “del agujero”, y asimismo erin benn “sobre el hombre”, etc.) Es apenas necesario apuntar que esto puede dar lugar a alguna confusión, ya que la distinción fonética entre plosivas sordas y sonoras se neutraliza en esta posición. Sólo el contexto puede decirnos si, pongamos por caso, e-gost significa “de la disputa [cost]” o “del miedo [gost]”.

    Ante el grupo inicial tr-, probablemente veríamos la forma completa del artículo de genitivo (en), y el propio grupo tr mutaría a dr, e.g. trenarn “relato” > en-drenarn “del relato”. El grupo original dr, como en draug “lobo”, se comportaría de la misma manera, pero por supuesto aquí no hay mutación visible (en-draug “del lobo”). Ambos grupos pr y br pueden aparecer como mr, y el artículo toma la forma breve e-: prestanneth “afección” > e-mrestanneth “de la afección”, brôg “oso” > e-mrôg “del oso”. El grupo bl puede asimismo convertirse en ml-, como en blabed “aleteo” > e-mlabed “del aleteo”. Aquí la mutación mixta es semejante a la mutación nasal. Los grupos cl-y cr- se comportarían más bien como tr-, sonorizándose (a gl-, gr-), pero veríamos sólo la forma breve del artículo ante ellos: claur “esplendor” > e-glaur “del esplendor”, crist “cuchilla > e-grist “de la hoja”. Por otra parte, la forma extendida en- se utiliza ante gl-, gr-, gw-, y estos grupos no sufren alteración: gloss “nieve” > en-gloss “de la nieve” (compárese Methed-en-glad “Fin del Bosque” en CI:198), grond “maza” > en-grond “de la maza”, gwath “sombra” > en-gwath “de la sombra”.

    Ante palabras comenzadas por f-, el ejemplo Taur-en-Faroth parecería indicar que el artículo aparece en su forma plena en- (para este ejemplo, véase el Apéndice del Silmarillion, entrada faroth – sin embargo, Taur-en-Faroth no parece significar precisamente “Colinas de los Cazadores”). Es muy incierto cómo se comportarían las palabras comenzadas por h-, l-, m-, th-; posiblemente el artículo de genitivo tomaría la forma breve e-, y la consonante inicial no sufriría ningún cambio: e-hên “del hijo”, e-lam “de la lengua”, e-mellon “del amigo”, e-thond “de la raíz”. Quizá tendríamos también la forma breve e- ante palabras comenzadas por s-, pero esta consonante se convertiría probablemente en h-: salph “caldo” > e-halph “del caldo”. Ante n- tenemos la forma extendida en-; compárese un nombre como Haudh-en-Nirnaeth “Túmulo de las Lágrimas”, que aparece en el Silmarillion. Ante r- el artículo de genitivo puede tomar la forma edh- a causa de la disimilación nr > dhr, e.g. edh-rem “de la red”, pero en-rem puede ser también aceptable, al menos en el sindarin doriathrin.

    Esto sólo deja tres sonidos iniciales por explicar: todos ellos provenientes de grupos en s-, a saber lh, rh, hw de los primitivos sl-, sr-, sw-. ¿Qué efecto tiene la mutación mixta sobre L, R, W sordas? Tenemos un posible testimonio de tal mutación: el sintagma Narn e·’Rach Morgoth “Historia de la Maldición de Morgoth” en AM:426. Este ejemplo indica que ‘rach es la forma que toma la palabra “maldición” cuando esta es objeto de la mutación mixta. Desafortunadamente, esta palabra no está certificada en ningún otro lugar, así que no sabemos cómo sería su forma inalterada. Por lo general, se ha supuesto que ésta es la forma lenificada de *grach. Pero de ser así, ejemplos análogos sugieren que “de la maldición” sería *en-grach. Puede ser, entonces, que la forma no mutada sea en realidad *rhach, de la primitiva *srakk-, y el apóstrofe’ de e·’rach indica la pérdida de esta s (y/o la pérdida de su efecto sobre la forma no mutada, cuya s, aunque ya no presente como un sonido distinguible, ha producido la r sorda siguiente: rh). Si esto es correcto, podemos esperar que la mutación mixta tenga un efecto similar sobre lh, hw, e.g. lhûg “dragón” > e-‘lûg “del dragón”, hwest “brisa” > e-‘west “de la brisa”.

    Las preposiciones que incorporan el artículo como -n o -in provocarían mutaciones semejantes a aquellas recién descritas para el artículo de genitivo en-, pero al parecer no hay variación entre formas donde se incluye la n y formas “breves” donde se omite, paralelamente a la variación en/e: una n que representa al artículo siempre está presente. (Contrástese erin dolothen y e·Dant; no vemos **eri·dolothen concordando con e·Dant o **en Dant haciéndolo con erin dolothen.)

    IV. MUTACIÓN OCLUSIVA

    El término “mutación oclusiva” no se da en los escritos publicados de Tolkien sobre el sindarin, pero sí se da una referencia a esta mutación (por este nombre) en una de las primeras entradas del “Gnomish Lexicon” [“Léxico Gnómico”] de 1917 (véase Parma Eldalamberon #11). En el material posterior, existe una breve referencia a algo que también podría recibir el nombre de mutación oclusiva. En *WJ:366, leemos: “como muestran las mutaciones que siguen a la preposición o [“desde, de”], ésta debe haber acabado, prehistóricamente, en -t o -d.” Desafortunadamente, el Profesor no nos dijo nada más sobre estas mutaciones. Nuestros escasos ejemplos de o que se dan en los textos existentes, parecerían indicar que nada les pasa a una m o a una g que siguen a esta preposición (o menel “desde [el] cielo” y o galadhremmin ennorath “desde la Tierra Media entretejida de árboles” en el himno a Elbereth, + o Minas Tirith “desde Minas Tirith” en la Carta del Rey), y o también tiene esta forma ante vocales (o Imladris “desde/de Rivendel” en *RGEO:70, en escritura tengwar; cf. también Celebrimbor o Eregion “Celebrimbor de Acebeda” en la inscripción de la Puerta de Moria). Tolkien incluso se extendió en relación al desarrollo de la preposición primitiva et “fuera, fuera de” en sindarin: “conserva su consonante en la forma ed ante vocales, pero la pierde delante de consonantes, aunque es, ef, eth se encuentran a menudo ante s, f, th.” Usaremos ed para ilustrar las mutaciones causadas por el final oclusivo, tan bien como puedan ser reconstruidas. Debido a la falta de ejemplos, mucho de lo que sigue debe permanecer como una extrapolación hipotética.

    Ante una vocal, Tolkien nos informa que vemos la forma básica ed (e.g. ed Annûn “fuera de [el] Oeste”). Pero ante consonantes, ed aparece como e, y la consonante siguiente a menudo cambiaría. Si confiamos en nuestro conocimiento de la evolución fonológica del sindarin, las oclusivas sordas t-, p-, c- se harían fricativas th-, ph-, ch- (los grupos tr-, pr-, cl-, cr- se convertirían asimismo en thr-, phr-, chl-, chr-):

    pân “tabla” > e phân “fuera de una tabla”
    caw “extremo superior, cumbre” > e chaw “fuera de una cumbre”
    taur “bosque” > e thaur “fuera de un bosque”
    claur “esplendor” > e chlaur “fuera de(l) esplendor ”
    criss “grieta” > e chriss “fuera de una grieta”
    prestanneth “afección” > e phrestanneth “fuera de (la) afección”
    trenarn “relato” > e threnarn “fuera de un relato”

    Por otra parte, las oclusivas sonoras b-, d-, g- (dándose aisladas o en los grupos bl-, br-, dr-, gl-, gr-, gw-) no sufrirían ninguna alteración: compárese o galadhremmin ennorath “desde las tierras entretejidas de árboles de la Tierra Media” en el himno a Elbereth; la palabra galadh “árbol” permanece inalterada.

    barad “torre” > e barad “fuera de una torre”
    daw “oscuridad” > e daw “fuera de (la) oscuridad”
    gass “agujero” > e gass “fuera de un agujero”
    bronwe “resistencia” > e bronwe “fuera de (la) resistencia”
    blabed “aleteo” > e blabed “fuera de(l) aleteo”
    dring “martillo” > e dring “fuera de un martillo”
    gloss “nieve” > e gloss “fuera de (la) nieve”
    groth “cueva” > e groth “fuera de una cueva”
    gwath “sombra” > e gwath “fuera de (la) sombra”

    El sistema esbozado aquí se refiere a las b, d, g “normales”; nótese que cuando estos sonidos provienen de los primitivos mb, nd, ñg, se comportan de forma distinta. Véase “La evolución de las oclusivas nasalizadas” más abajo.

    Las palabras comenzadas por m- y n- tampoco cambiarían:

    môr “oscuridad” > e môr “fuera de (la) oscuridad ”
    nath “tejido” > e nath “fuera de un tejido”

    Pero h- y hw- pueden convertirse en ch- y w-, respectivamente:

    haust “lecho” > e chaust “fuera de una cama”
    hwest “brisa” > e west “fuera de una brisa”

    Con respecto a la forma ed ante s-, f-, th-, se nos informa que “es, ef, eth se encuentran a menudo” (*WJ:367) ante estas consonantes:

    sarch “tumba” > es sarch “fuera de un tumba”
    falch “desfiladero” > ef falch “fuera de un desfiladero”
    thôl “yelmo” > eth thôl “fuera de un yelmo”

    Sin embargo, las palabras de Tolkien “se encuentran a menudo” en lugar de “se encuentran siempre”, indica que e sarch, e falch, e thôl serían igualmente aceptables. La preposición ned *”en”, que probablemente se comporta como ed “fuera de”, posiblemente no debería ser nef (sino más bien ne) ante una palabra comenzada por f-, ya que la grafía nef causaría confusión con la preposición diferente nef “en este lado de”. (No habría confusión si no hubiese sido por la idea de Tolkien de que el sonido final [v] debía escribirse f en su ortografía románica para el sindarin; nef “en ese lado de” se pronuncia [nev], pero nef como una forma de ned se pronunciaría [nef]. Ef, nef como formas de ed, ned, estrictamente hablando, deberían escribirse eph, neph conforme al sistema ortográfico de Tolkien, ya que se pronuncian [ef], [nef] – ¡pero en *WJ:367, Tolkien en persona utiliza la grafía “ef”!)

    Las líquidas sordas lh, rh pueden comportarse tal y como asumimos que lo hacían bajo la influencia de mutación suave: convirtiéndose en thl-, thr-. (Debe destacarse que esto es especulativo y en el mejor de los casos una suposición cualificada, lo que vale para muchos de los posibles efectos de la mutación oclusiva presentados aquí. De todas las formas no confirmadas, únicamente el comportamiento de las oclusivas sordas es relativamente seguro.)

    lhewig “oreja” > e thlewig “fuera de una oreja”
    Rhûn “Este” > e Thrûn “fuera de(l) Este”

    Para l y r sonoras normales, los principios generales de la fonología sindarin (tanto como pueden ser reconstruidos) pueden sugerir que “fuera de” aparecería aquí en su forma plena ed, a pesar de la afirmación de Tolkien en *WJ:367 de que la oclusiva final se pierde ante consonantes:

    lach “llama” > ed lach (¿e lach?) “fuera de una llama”
    rond “caverna” > ed rond (¿e rond?) “fuera de una caverna”

    Eso cubre con optimismo las mutaciones provocadas por ed “fuera de”; ned *”en” se comportaría de la misma forma. La preposición o “desde, de” causa las mismas mutaciones, pero aquí la propia preposición no cambia de forma (no existe un cambio paralelo a ed/e). Tolkien advirtió, no obstante, que o aparecía ocasionalmente bajo la forma od ante vocales (*WJ:367). Como se mencionó más arriba, Tolkien mismo utilizó o Eregion “de Acebeda” en la inscripción de la Puerta de Moria y o Imladris para “desde/de Rivendel” en *RGEO:70 (en escritura tengwar). Od Eregion y od Imladris aparentemente habrían sido posibles, pero no necesarias. Sin embargo, Tolkien afirmó que od era más usual ante o- que ante otras vocales, por eso (pongamos por caso) “desde/de un Orco” podría traducirse como od Orch en lugar o Orch para evitar que dos vocales idénticas formen hiato.

    V. MUTACIÓN LÍQUIDA

    Esta mutación representa un acto de fe. En el material publicado no se menciona, no se hace alusión ni está directamente ejemplificada en ningún lugar; a pesar de todo, nuestro discernimiento general de la fonología sindarin parece exigirla. Si Tolkien se atenía a sus propias reglas (lo hacía de vez en cuando), tiene que existir una mutación líquida.

    Sabemos que tras las líquidas l y r, el sindarin, en algún momento, cambió las plosivas a fricativas (CI:335, nota a pie de página); compárese el telerin alpa “cisne” con el sindarin alph, o el quenya urco “Orco” con el sindarin orch. Esto no sólo ocurre en palabras simples. Se observa que el prefijo or- “sobre, encima de”, claramente separable, origina un cambio similar en el verbo ortheri “dominar, conquistar”, literalmente *”sobre-poder [tener poder sobre]” (CP:456, donde la raíz se da como TUR “poder, control”). No hay grandes motivos para dudar de que or, cuando aparezca también como una preposición independiente “encima de, sobre”, provocaría cambios similares en la palabra siguiente: las oclusivas se hacen fricativas.

    pân “tabla” > or phân “sobre una tabla”
    caw “extremo superior” > or chaw “sobre un extremo superior”
    tâl “pie” > or thâl “sobre un pie”
    benn “hombre” > or venn “sobre un hombre”
    doron “roble” > or dhoron “sobre un roble”

    G originalmente se hizo una gh fricativa, pero este sonido desapareció más tarde (marcado con apóstrofe ‘ allí donde antiguamente se daba):

    galadh “árbol” > or ‘aladh “sobre un árbol” (arcaico or ghaladh)

    No importa si la oclusiva inicial se da aisladamente o formando parte de un grupo consonántico; aún se transformaría en fricativa bajo la influencia de la mutación líquida (tr- > thr-, pr- > phr, cl- > chl-, cr- > chr-, dr- > dhr-, bl- > vl-, br- > vr-, gl- > ‘l, gr- > ‘r, gw- > ‘w).

    M, al igual que b, se convertiría probablemente en v cuando se viera sujeta a mutación líquida. Este cambio se observa en palabras simples; cf. primitivo *gormê (quenya ormë) “ímpetu” que produce el sindarin gorf (CP:416 s.v. GOR; gorf es, por supuesto, la manera de Tolkien de escribir gorv, dado que el sonido [v] final está representado por la letra f). Por tanto:

    mîr “joya” > or vîr “sobre una joya” (arcaico or mhîr, donde mh = v nasalizada)

    H- y hw- posiblemente se refuerzan a ch-, chw-, bajo la influencia de la mutación líquida:

    habad “orilla” > or chabad “sobre una orilla”
    hwand “hongo” > or chwand “sobre un hongo”

    Para el cambio h > ch, compárese una palabra como hall “alto” que pasa a ser -chal cuando se le prefija or- para producir una palabra para “superior, elevado, eminente” – orchal literalmente significa “más que-alto, super-alto”. (“Orchel” en CP:420 s.v. KHAL2 es un error, véase *WJ:305.)

    Las líquidas sordas lh, rh pueden convertirse en ‘l, ‘r, como supusimos en el caso de las mutaciones nasal y mixta:

    lhûg “dragón” > or ‘lûg “sobre un dragón”
    Rhûn “Este” > or ‘Rûn “sobre (el) Este”

    Las líquidas sonoras r, l no se verían afectadas por la mutación líquida:

    rem “red” > or rem “sobre una red”
    lam “lengua” > or lam “sobre una lengua”

    Las fricativas sordas f, th, la nasal n y la sibilante s tampoco se verían afectadas:

    fend “umbral” > or fend “sobre un umbral”
    thond “raíz” > or thond “sobre una raíz”
    nath “tejido” > or nath “sobre un tejido”
    sirith “corriente” > or sirith “sobre una corriente”

    CASOS ESPECIALES: La evolución de las oclusivas nasalizadas

    Existe una subcategoría de palabras comenzadas por b-, d-, g- que es necesario tener en cuenta, y que debe memorizarse por separado. En las palabras en cuestión, b-, d-, g- no provienen de b-, d-, g- en el lenguaje primitivo. En su lugar, eran en un principio oclusivas nasalizadas mb-, nd-, ñg- (ñ representa el sonido de ng como en español gong, y por lo tanto, ñg se pronuncia como “ng” en español manga, con una g audible y diferenciada). En sindarin, no puedes asegurar con facilidad si la consonante inicial de una palabra como Golodh “Noldo” es una g “normal”, es decir, una que ha sido g desde un principio, o si representa una ñg- anterior. Pero es importante saber esto, ya que cuando se dan las mutaciones, una palabra que originalmente empezaba con una oclusiva nasalizada se comporta de manera totalmente diferente a una palabra que tuvo una oclusiva simple desde un principio. Por ejemplo, si la primera consonante de Golodh hubiese sido una g “normal”, al prefijar el artículo i se habría producido i ‘Olodh para “el Noldo” – siendo g lenificada a nada a causa de la mutación suave que provoca el artículo. Cf. un ejemplo citado más arriba, en la sección sobre la mutación suave: galadh “árbol” > i ‘aladh “el árbol” (CP:345). Pero la g de galadh era una g simple en el lenguaje primitivo (donde la palabra apareció como galadâ). La g de Golodh, por el contrario, era originariamente ñg; la palabra desciende de la primitiva ñgolodô. Cuando prefijamos el artículo y se desencadena así la mutación suave, la forma resultante no es en realidad i ‘Olodh, sino i Ngolodh.

    Ya en el antiguo lenguaje “gnómico” de Tolkien (ca. 1917), encontramos la idea de que las oclusivas nasalizadas se comportan de forma especial en posición de mutación. En la Gramática Gnómica de 1917 (publicada junto al Léxico Gnómico en Parma Eldalamberon #11), el principio descrito es que las oclusivas nasalizadas se conservaban al prefijarse un artículo. Así pues tenemos por ejemplo balrog “demonio, balrog” > i mbalrog “el demonio, el balrog”, dôr “tierra” > i ndôr “la tierra”, Golda “Gnomo, Noldo” > i Ngolda “el Gnomo”. ¿Todavía es válido este sistema en sindarin? En *WJ:383, en un ensayo fechado ca. 1960, Tolkien indicó que la palabra sindarin para Noldo era “Golodh (Ngolodh)”. Así, la palabra Golodh a veces aparece como Ngolodh en su lugar. En el ensayo en cuestión, Tolkien no aclara cuando se usaría la forma Ngolodh, pero la variación Golodh/Ngolodh parece corresponder con el gnómico Golda/Ngolda. Versiones anteriores de este artículo presentaban por tanto la perspectiva de que la mutación suave de b, d, g, cuando estos sonidos eran nasalizados en el lenguaje primitivo, daba mb, nd, y ng – recuperándose en esta posición, o más bien conservándose, las oclusivas nasalizadas originales.

    Sin embargo, una mirada más atenta a la fonología sindarin parece indicar que fue precipitado concluir que el sistema “gnómico” era aún válido en el élfico gris posterior (y demuestra que el material más antiguo de Tolkien debe ser tratado con un escepticismo considerable si alguien desea aprender élfico al estilo de SdlA, a pesar de las firmes aseveraciones realizadas por los editores de que la publicación de la Gramática y el Léxico Gnómico arrojarían más luz sobre el sindarin). La mutación suave se corresponde con la forma en que ciertas consonantes o grupos consonánticos evolucionaron al estar entre vocales. Está provocada, entre otras cosas, por el prefijo negativo ú-. Así que si tenemos un verbo como bartha- “destin-(ar)”, derivado de la raíz MBARAT, ¿qué obtenemos? La palabra relacionada úmarth “hado desdichado”, donde se da el mismo prefijo (aunque con un significado de diferente matiz), apunta inequívocamente a *ú-martha para “maldito, sin destino”. La mutación suave de b, cuando ésta representa una mb primitiva, es por lo tanto m. La mutación suave de d derivada de la primitiva nd daría entonces n. Esto se corresponde ampliamente con la evolución de mb, nd en posición media, donde se convierten en m(m), n(n) – e.g. amar “Tierra” como el cognado del quenya ambar, o annon “puerta” que se corresponde con el quenya andon. ¿Qué pasa entonces con la forma registrada Ngolodh – aparentemente la mutación suave Golodh? ¿No se preserva aquí el grupo inicial del vocablo primitivo ngolodô tal como en gnómico? Probablemente no; estamos siendo meramente confundidos por una desafortunada deficiencia del alfabeto inglés [y español], la ausencia de una letra para el sonido que a menudo se representa ng, como en gong. Como ya se ha mencionado, Tolkien a veces designaba este sonido como ñ [que como también se ha dicho, no debe confundirse con la ñ del español]. Este sonido, simple y unitario, debe diferenciarse de ñ + g, que es el que la grafía ng designa en manga. Parece que en el vocablo sindarin Ngolodh, la ng inicial se pronunciaba como en gong, es decir, una ñ simple sin g audible – mientras que en gnómico Ngolda, la grafía ng indica un grupo consonántico real, pronunciado como en español manga. Por lo tanto, los resultados de la mutación de g a partir del primitivo ñg no son realmente, y después de todo, los mismos en sindarin y en gnómico, y el tratamiento de b, d a partir de mb, nd también difiere.

    bâr “tierra, morada” (raíz MBAR) > i mâr “la tierra, la morada” (no i mbâr como se afirmaba en versiones anteriores de este artículo)
    dôl “cabeza” (del anterior ndolo) > i nôl “la cabeza” (no i ndôl)
    Golodh “Noldo” (primitivo ngolodô) > i Ngolodh “el Noldo” (i.e. i Ñolodh, no i Ñgolodh con un grupo consonántico real)

    Tales grupos, u oclusivas nasalizadas, hacen aparición cuando se da mutación nasal. El plural de bâr “tierra, morada”, bair, aparece en la Carta del Rey (FTE:154) combinado con el artículo plural in, y se observa que esta combinación produce i Mbair “las tierras”. Así que cuando in = “los/las” se da delante de b o d, que representan a mb, nd, la n final de la partícula desaparece, pero la oclusiva nasalizada original reaparece. En el caso de otras partículas que provocan mutación nasal, a saber an “para” y dan “contra”, puede ser conveniente dejar que la nasal final de la partícula permanezca en la escritura; por ejemplo, “para una tierra” (an + bâr) puede representarse como am mbâr (an pasa a ser am ante m-), y asimismo dam mbâr “contra una tierra” (dan + bâr). Del mismo modo an ndôl “para una cabeza” y dan ndôl “contra una cabeza” (an/dan + dôl).
              Con respecto a la mutación nasal de g a partir del grupo primitivo ng, sería ng según el mismo principio; así que si queremos decir “para un Noldo” (an + Golodh), esperaríamos an Ngolodh (en realidad añ Ñgolodh, con ñg como ng en español manga, con una g audible). Esta ortografía, no obstante, crearía un problema. Por mutación nasal, la forma de una g normal (derivada a partir de g primitiva, no de ng) también se escribe ng (e.g. an + galadh = an ngaladh [i.e. añ ñaladh] “para un árbol”). Mantener la distinción entre ñ y ñg no es problema en escritura tengwar, pero cuando usamos nuestro alfabeto normal para escribir en sindarin, tenemos que usar soluciones especiales. El plural Gelydh, cuando se combina con el artículo in, habría producido i Ngelydh (i.e. i(ñ) Ñgelydh – la ortografía correspondiente sería empleada en escritura tengwar). Pero es de suponer que, para dejar claro que la pronunciación deseada es ciertamente i Ñgelydh y no i Ñelydh, Tolkien utilizó la ortografía in Gelydh en su lugar (cf. nombres de lugares como Annon-in-Gelydh “Puerta de los Noldor” mencionados en el Silmarillion). De este modo – conservando la n y la g claramente separadas cuando la pronunciación deseada es ñg mejor que ñ – la distinción puede mantenerse. Así que “para un Noldo” o “contra un Noldo” también sería simplemente an Golodh, dan Golodh (como si no hubiera mutación alguna – pero se sobrentendería que las ortografías apropiadas o ideales serían a(ñ) Ñgolodh y da(ñ) Ñgolodh, y que la correspondiente ortografía se usaría en escritura tengwar). Cuando in, dan o an preceden a una palabra comenzada por g-, recuérdese que la n final se pronuncia ng como en gong.

    NOTA: Es interesante advertir las diferentes mutaciones que afectan al plural colectivo gaurhoth = “licántropos” o “horda de licántropos”. Gaur “licántropo” proviene de una raíz con ng (ÑGAW “aullido”, CP:435). En el caso de un plural colectivo como gaurhoth, es opcional si alguien usa el artículo singular i o el artículo plural in. En uno de los conjuros de fuego de Gandalf, naur dan i ngaurhoth! *”¡fuego contra los licántropos!”, se utiliza el artículo singular, causando mutación suave: i ngaurhoth = i ñaurhoth. Pero en el Silmarillion, encontramos el topónimo Tol-in-Gaurhoth “Isla de los Licántropos”, donde delante del mismo plural colectivo se usa el artículo plural in. La ortografía románica in-Gaurhoth aquí representa i Ñgaurhoth con mutación nasal provocada por la nasal final de in, exactamente comparable a in-Gelydh = i Ñgelydh “los Noldor”.

    Respecto a la mutación mixta de b, d, g a partir de mb, nd, ng, el ejemplo Narn e·mbar Hador *”Historia de la Casa de Hador” indica que es similar a la mutación nasal, mbar “casa” que ejemplifica la mutación mixta de bar (bâr) “casa, morada, tierra” (raíz MBAR “morar, habitar”, aunque esta palabra no se enumera en las Etimologías, CP:430). Por lo tanto, b, d, g “revierten” de nuevo a su forma original mb, nd, ng, y al igual que tenemos e-mbar para “de la casa”, veríamos por ejemplo e-ndôl “de la cabeza”, en-Golodh “del Noldo” (ortografía románica provisional de e-Ñgolodh). Pero ortografías como en-ndôl pueden ser también aceptables; compárese un nombre como Haudh-en-Ndengin “Túmulo de los Muertos” que se da en el Silmarillion.
              Cuando el artículo aparece como -n o -in directamente sufijado a la preposición, como en nan “hacia el/la/los/las” (na “a, hacia” + -n “el/la/los/las”), esta -n final no parece ser asimilada en manera alguna (o, al menos, esto no se refleja ni siquiera en escritura tengwar):

    nan “hacia la” + bâr “casa” = nan mbâr “hacia la casa”
    nan “hacia la” + dôl “cabeza” = nan ndôl “hacia la cabeza”
    nan “hacia el” + Golodh “Noldo” = nan Golodh (ortografía románica provisional y no totalmente satisfactoria para nan Ñgolodh) “hacia el Noldo”

    La mutación oclusiva que sigue a preposiciones como o “desde/de”, ed “fuera de” y ned “en” produciría formas similares a las de mutación mixta dadas más arriba. Las preposiciones ed, ned aparecerían en las formas breves e, ne (pero e ñg-, ne ñg- tienen que representarse desafortunadamente como en g-, nen g- en ortografía románica; morfológicamente hablando, la nasal sobra allá donde la ortografía nos fuerza a situarla):

    bâr “casa” > e mbâr “fuera de una casa”
    dôr “región” > e ndôr “fuera de una región”
    gorth “terror” > en gorth “fuera de(l) terror” (ortografía románica provisional para lo que correctamente sería e ñgorth – no confundir con en-gorth “del terror”)

    La mutación líquida probablemente causada por la preposición or “sobre, encima de”, no tendría efecto aparente sobre b-, d-, g- originadas a partir de oclusivas nasalizadas primitivas (mientras que b-, d-, g- “normales” se convierten en fricativas v-, dh-, ‘-):

    bâr “casa” > or bâr “sobre una casa”
    dôr “región” > or dôr “sobre una región”
    Golodh “Noldo” > or Golodh “sobre un Noldo”

    Las palabras involucradas: Las palabras con b, d, g iniciales que representan oclusivas nasalizadas primitivas deben memorizarse, e intentaremos enumerar la mayoría de ellas. Como ejemplo de una mutación existente usaremos la lenición (mutación suave); las otras mutaciones están descritas más arriba. Cuando la palabra en cuestión es un verbo y no un sustantivo, doy la forma que tendría al seguir a la partícula i cuando ésta se utiliza como pronombre relativo (“que, quien, cual”) en lugar de como el artículo “el/la”; dado que éste es simplemente un uso secundario del artículo definido (también se observa en alemán), las mutaciones subsiguientes son las mismas. Así de bartho “destinar” tenemos por ejemplo i martha “quien destina” o “el (que) destina” (los verbos con infinitivo en -o forman su tiempo presente con -a; véase la sección sobre los verbos más abajo). En el plural, el artículo plural in se utiliza como pronombre relativo, provocando mutación nasal (por tanto “muertos que viven” es gyrth i chuinar = …in cuinar), así “quienes destinan” o “los (que) destinan” debe ser i mbarthar.

    1: Mutación de B procedente de la primitiva MB

    Las palabras “comerciales” derivadas de la raíz primitiva MBAKH:

    bachor “buhonero, comerciante” > i machor “el buhonero, el vendedor ambulante”
    bach “artículo (para comerciar)” > i mach “el artículo”

    La pareja “del destino” de MBARAT:

    barad “destinado, condenado” > i marad “el condenado” (cf. el homófono barad “torre” > i varad “la torre”)
    bartho- “destinar, condenar” > i martha “el (que) destina/condena”

    La pareja de “pan” de MBAS:

    bast “pan” > i mast “el pan”
    basgorn “hogaza” > i masgorn “la hogaza”

    El grupo “de la prisión” de MBAD y MBAW:

    band “fortaleza, prisión” > i mand “la prisión”
    baug “tirano, cruel, opresor” > i maug “el tirano”
    bauglo “oprimir” > i maugla “el (que) oprime”
    bauglir “tirano, opresor” > i mauglir “el tirano”
    baur “necesidad, penuria” i maur “la necesidad, la penuria”

    El grupo de “fiesta” de MBER:

    bereth “fiesta, celebración” > i mereth “la fiesta” (aunque mereth > i vereth puede ser más usual, cf. Mereth Aderthad, y no *Bereth Aderthad, para “Fiesta de la Reunión” en el Silmarillion)
    beren “festivo, alegre” > i meren “el festivo” (contrástese con el homófono beren “valeroso” > i veren “el valeroso” – pero dado que Tolkien evidentemente estableció mereth en lugar de bereth como la palabra para “fiesta”, deberíamos leer posiblemente meren en lugar de beren como la palabra para “festivo”)

    Y miscelánea:

    bâr “hogar, tierra” > i mâr “el hogar” (raíz MBAR, aunque esta palabra no se da en las Etimologías)
    both “poza, charca” > i moth “la charca” (MBOTH)
    bund “hocico, nariz, cabo” > i mund “el hocico” (MBUD)

    2: Mutación de D procedente de la primitiva ND

    El grupo de “matanza” de NDAK:

    daen “cadáver” > i naen “el cadáver”
    dangen “muerto (por causa violenta)” > i nangen “el muerto”
    dagor (más antiguo dagr) “batalla” > i nagor (i nagr) “la batalla”
    daug “guerrero (Orco)” > i naug “el guerrero”

    El grupo de “martillo” de NDAM:

    dam “martillo” > i nam “el martillo”
    damna- “martillear” > i namna “el (que) martillea” (“damna” en CP:433 debe ser un error)

    El par de “cabeza” de NDOL:

    dôl “cabeza” > i nôl “la cabeza” (vocal breve o larga, opcional)
    dolt “jefe, cabecilla” > i nolt “el cabecilla”

    (Éstos pueden ser algo dudosos; David Salo argumenta que dôl se comporta como una D normal, y por lo tanto *i dhol. Compárese con el nombre de la montaña Fanuidhol.)

    Y miscelánea:

    dûn “oeste” > i nun “el oeste” (NDÛ)
    Dân “Elfo Nandorin” > i Nân “el Elfo Nandorin” (NDAN)
    dangweth “respuesta” > i nangweth “la respuesta” (dado que la forma primitiva de la palabra se da como ndangwetha en *PM:395; evidentemente el primer elemento se corresponde con la raíz NDAN)
    daer “prometido” > i naer “el prometido” (NDER; la forma “noldorin” doer debe sustituirse por daer en sindarin.)
    dess “mujer joven” > i ness “la mujer joven” (NDIS)
    dôr “tierra, región” > i nôr “la tierra” (NDOR)
    dortho “morar, residir” > i northa “el (que) mora” (NDOR)
    doll “oscuridad” > i noll “la oscuridad” (NDUL)

    3: Mutación de G procedente de la primitiva ÑG

    La pareja “del arpa” de ÑGAN:

    gannel “arpa” > i ngannel “el arpa”
    ganno “tañer el arpa” > i nganna “el (que) tañe el arpa”

    El grupo “lupino” de ÑGAR(A)M y ÑGAW:

    garaf “lobo” > i ngaraf “el lobo”
    gaur “licántropo” > i ngaur “el licántropo” (cf. i ngaurhoth en uno de los conjuros de fuego de Gandalf).
    gawad “aullido” > i ngawad “el aullido”

    El grupo “sabio” de ÑGOL:

    golu “ciencia, saber” > i ngolu “la ciencia” (la palabra “noldorin” golw debe convertirse en golu en sindarin)
    golwen “sabio, instruido” > i ngolwen “el sabio”
    goll “sabio” > i ngoll “el sabio”
    gollor “mago” > i ngollor “el mago”
    Golodh “Noldo” > i Ngolodh “el Noldo”
    gûl “magia” > i ngûl “la magia”
    Golovir “Silmaril, Noldo-joya” > i Ngolovir “el Silmaril”

    Y, finalmente, las palabras para “muerte” y “horror”:

    gûr “muerte” > i ngûr “la muerte” (también guruth, i nguruth) (ÑGUR)
    goroth “horror” > i ngoroth “el horror” (ÑGOROTH)