Aradia: Evangelio de las Brujas
Este libro fue escrito por Charles G. Leland en 1890.
No esta inscrito en ningún registro de la propiedad literaria y por lo tanto puede ser duplicado
Prefacio
Si el lector alguna vez se ha encontrado con los trabajos del folklorista G. Pitre, o los artículos expuestos en ” Señora Vere de Vere ” al italiano Rivista o al de J. H. Andrés al Folklore, será consciente que hay en Italia un gran número de stregas, adivinos y brujas, quienes leen las cartas, realizan ceremonias extrañas en las que los espíritus, se supone, son invocados, hacen y venden amuletos, y, de hecho, se comportan ellos mismos como generalmente su supuesta clase suele hacer, los Voodoos Negros en América o las brujas en todas partes.
Pero el italiano strega o la bruja tienen en ciertos respetos un carácter diferente a estos. En la mayor parte de los casos provienen de una familia en la que su creencia o arte han sido practicadas por muchas generaciones. No hay duda en que hay casos en los que su linaje se remonta a los tiempos medievales, romanos, o incluso etruscos. El resultado naturalmente ha sido la acumulación en tales familias de mucha tradición. Pero en la Italia del Norte, como su literatura indica, aunque hubiera alguna pequeña reunión en la que se contaran cuentos de hadas y supersticiones populares por eruditos, nunca ha existido el menor interés por las historias de brujas, ni ninguna evidencia de que existieran una increíble cantidad de antiguos mitos romanos y otras leyendas, como las que Ovid ha registrado, y de las que muchos escritores latinos evitaron de él.
Los mismos magos y brujas contribuyeron en gran medida a esta ignorancia, creando un profundo secreto de todas sus tradiciones, provocado por el temor que tenían a los sacerdotes. De hecho, esto contribuyo inconscientemente a la conservación de tal ciencia, la atracción por lo prohibido siempre ha sido muy poderosa, y la brujería, como la trufa, crece mejor y tiene mejor sabor cuanto más profundamente escondida está. Sin embargo sucede que, tanto el sacerdote como el mago desaparecen ahora con una rapidez increíble – esto hasta ha sorprendido a un escritor francés quien lo comentaba en su viaje en tren con un Franciscano – y dentro de unos años más con los periódicos y las bicicletas y solo el Cielo sabe lo que sucederá cuando aparezcan los aparatos voladores, probablemente causará un cambio radical de todo.
Sin embargo, ellos mueren despacio, y hasta aún hay ancianos en la Roma del Norte que conocen los nombres los Doce Dioses en Etrusco, e invocaciones a Bacco, Júpiter, Venus, Mercurio, Lares y a los espíritus ancestrales, y en las ciudades son las mujeres quien preparan extraños amuletos, sobre los que canturrean un antiguo hechizo de tiempos romanos, y quienes pueden asombrar por el culto a sus leyendas de dioses latinos, mezclados con la ciencia que puede ser encontrada en Cato o Theocritus. Por una de estas ancianas me enteré en 1886, y desde entonces he procurado recoger de todos sus congeneres los hechizos ocultados por muchas tradiciones en muchos lugares. También es cierto que he recogido información de otras fuentes, pero esta mujer por su larga experiencia ha aprendido lo que pocos entienden y como extraerlo de aquellos de su clase.
Entre otras reliquias extrañas, ella tuvo éxito, después de muchos años, en la obtención del siguiente Evangelio, el cual tengo de su letra. Una lista llena de su naturaleza con muchos detalles será encontrada en un Apéndice. No sé si definitivamente mi informadora sacó una parte de estas tradiciones de las fuentes escritas o la narración oral, pero creerlo era lo principal. Sin embargo, hay unos magos quienes conservan documentos en relación con su arte. No he visto a mi colaboradora desde que el Evangelio me fue enviado. Espero poder informarme mejor en un futuro.
Como explicación breve puedo decir que sus seguidores conocen la brujería como la vieja religión, en la que DIANA es la Diosa, su hija Aradia (o Herodius) el Mesías femenino, y de cómo esta nació, llegó hasta las brujas de la tierra, estableció la brujería, y regresó al cielo. Aquí son expuestos como se realizaban las ceremonias e invocaciones o conjuros para ser dirigidos a Diana y Aradia, el exorcismo de Caín, y el hechizo de la piedra sagrada, ruda y verbena, la constitución, como el texto indica, el servicio regular a sus creencias, el decir y lo que debe ser cantado o pronunciado en las reuniones de brujas. También están incluidos los conjuros y las bendiciones de la miel, la comida, la sal, y los bizcochos de la cena de las brujas, que es curiosamente clásica, y claramente una reliquia de los Misterios romanos.
El trabajo podría haber sido ampliado indefinidamente sumándole las ceremonias y los conjuros que en realidad forman una parte de la Escritura de la Brujería, pero como estos están casi todos – o en el gran parte en mis escritos titulados Etruscos-romanos y las Leyendas de Florencia, donde pueden ser encontrados, he dudado en incluirlos en este volumen sin antes saber si hay un suficiente número de público que compraría tal trabajo.
Desde la escritura del anterior libro he encontrado y leído un trabajo muy inteligente y divertido titulado Romanzo dei Settimani, de G. Cavagnari, 1889, en el cual el autor, en forma de una novela, representa vistosamente los modales, los hábitos del pensamiento, y sobre todo la naturaleza de la brujería, y muchas de las supersticiones de los campesinos de Lombardia. Lamentablemente, aunque teniendo un conocimiento extenso del tema, nunca parece habérsele ocurrido al narrador que estas tradiciones eran tonterías no maliciosas o la locura de una forma abominable anti-cristiana. Y eso que allí existen maravillosas reliquias de la mitología antigua y de su valioso folklore, que es el corazón mismo de la historia, es como si ni siquiera se preocupara por él como lo haría un común Zoccolone o un Franciscano pateando por el camino. Se podría pensar como que un hombre tuviera sospechas de que una bruja quería matar a siete personas como rito o ceremonia, para conseguir el secreto de riqueza infinita, que tal bruja debía de tener infinidad de leyendas maravillosas; pero de todo esto no hay ninguna evidencia, y esta claro que nada podría estar más lejos de su mente que el que hubiera un punto de vista más interesante en todo ello.
Su excelente libro, pertenece al gran número de escritos sobre fantasmas y superstición ya que ha caído en el descrédito, en el que los autores se complacen con la burla satírica y barata para la que su relato simplemente vulgar y falso. Como el señor Carlos Coldstream, ellos han echado una ojeada en el cráter de Vesubio después de que dejó de estar en actividad, y no encontraron nada en el. Pero había algo en el una vez; y el hombre de ciencia, lo cual no era el Señor Carlos, en ninguna parte encuentra mucho en los restos, y los anticuarios Pompeya o un Herculaneum dijeron que hay todavía siete ciudades enterradas para desenterrar. He hecho lo que poco (esto es realmente muy poco) podía hacer, desenterrar algo del volcán muerto de la brujería italiana.
Si esta debe de ser la manera en la que la brujería italiana es tratada por el escritor más inteligente que la ha representado, no será considerado notable que allí sean tan pocos los que se preocupan de si hay un Evangelio verdadero de las Brujas, al parecer de una antigüedad extrema, incorporando la creencia en una contra-religión extraña que se ha mantenido desde su propio tiempo a los días del presente. “La Brujería es basura, o algo peor, ” dijeron antiguos escritores, ” y por lo tanto todos los libros sobre ello no son nada bueno. ” Sinceramente confío en que estas páginas caigan en manos de al menos unos cuantos que piensen mejor que ellos.
He de decir, sin embargo, en justicia a todos los que realmente están interesados en explorar los caminos oscuros y desconcertantes, que la ciencia de la brujería es ocultada con el cuidado más escrupuloso por los pocos que la siguen en Italia, tal como ocurre entre los Chippeway Medas o Voodoo Negro. En mi novela dedicada a la vida de mí Settimani, representa la vida de un estudiante junto a una bruja, adquiriendo con esfuerzo, poco a poco, sus hechizos y conjuros, el trabajo de muchos años. Dragomanoff me contó como cierto hombre en Hungría, que había recogido mucha información (la cual después fue publicado en diarios populares), pero la había robado, y al año siguiente cuando Dragomanoff regresó, encontró al ladrón en plena practica como si fuera un mago esplendoroso. Realmente él no había conseguido muchos conjuros, sólo una docena y poco más, pero en esto que surgió un gran negocio en su camino, y aventuro a decir que no había apenas una sola bruja en Italia que conociera tantos como el había publicado, el mío habiendo sido completado por muchos colaboradores y de muy diversas partes. Hay que tener en cuenta que todo lo escrito, a menudo, ha sido destruido escrupulosamente por sacerdotes o penitentes, o por un número enorme de gente tiene un miedo supersticioso de hasta vivir en la misma casa con tales documentos, por lo que considero que la recuperación del Evangelio es algo que debe de considerarse como algo notable.
Capítulo 1
Cómo Diana Dio a luz A Aradia (Herodius)
¡Es Diana! ¡Aquí!
se eleva en lo alto.”
-Krats’ Endymion
“Sea más brillante
La medialuna de la Reina de las Estrella en su noche de bodas.”
-Ibid.
Esto es el Evangelio de las Brujas:
Diana amó desmesuradamente a su hermano a Lucifer, el dios del Sol y de la Luna, el dios de la Luz, que era exageradamente narcisista, y por causa de su orgullo fue desterrado del Paraíso.
Diana tuvo una hija con su hermano, a quien dieron el nombre de Aradia ( Herodius). En esos días había en la tierra muchos ricos y muchos pobres. Los pobres fueron hechos esclavos de los ricos.
En esos días eran muchos los esclavos que fueron tratados cruelmente; atormentados en cada palacio y en los calabozos de cada castillo.
Muchos esclavos consiguieron escapar y huyeron del país; así llegaron a ser ladrones y gentes de mal vivir. En vez de someterse a sus opresores, planearon su fuga y robaron a sus amos para después matarlos. Así se convirtieron en ladrones y asesinos, morando en las montañas y en los bosques para evitar la esclavitud.
Diana dijo un día a su hija Aradia:
En verdad fuiste concebida y creada por el Espíritu,
Pero naciste para volver a ser otra vez mortal;
Debes volver a bajar a la tierra para instruir a mujeres y hombres.
A todo quién este dispuesto a estudiar la brujería en tu escuela.
Nunca mas serás hija de Caín, ni como a la raza a la que pertenece.
Malvado e infame por el sufrimiento,
Como los judíos y cíngaros errantes,
Ladrones y bribones; como a ellos
..no serás…
Y serás la primera de brujas conocidas;
Y serás ante todo mi embajadora en el mundo;
Y enseñarás el arte de envenenar,
De envenenar a los que son señores poderosos de todo;
Si, tu harás que mueran en sus palacios;
Y atarás el alma del opresor (con el poder);
Y cuando halles un campesino que es rico,
Entonces enseñarás a la bruja, tu alumna, cómo
arruinar todas sus cosechas con tempestades horribles,
Con relámpagos y con truenos,
Y con granizo y viento…
Y cuando un sacerdote le cause mal y la hiera
por sus creencias, le retornará el daño
por duplicado, y lo hará en mi nombre
..
Diana, la Reina de todas las brujas
Y cuando los sacerdotes o la nobleza
os digan que debéis poner vuestra fe
En el Padre, en el Hijo, y en María, entonces contestareis:
“Vuestro Dios, el Padre, y Maria son
Tres diablos…”
“Para mi no es el verdadero Dios ni Padre;
Ya que he venido para exterminar el mal,
A todo hombre malvado y a su obra destruiré..”
“El que es pobre sufre con el hambre penetrante,
Y el trabajo duro en la miseria, y a menudo también
por el encarcelamiento indebido; aún así
su alma será recompensada por sus sufrimientos,
Y será feliz en el otro mundo,
El Mal es el destino de todos quien os hace el mal !”
Después de que Aradia fue enseñada a dominar la magia y la brujería, a cómo destruir la mala raza de opresores, ella enseñó a sus alumnos y les dijo:
Cuando me habré marchado de este mundo,
Siempre que vosotros tengáis la necesidad de algo,
Una vez el mes, y cuando la luna este llena,
Os reuniréis en algún lugar del desierto,
O en un bosque solitario y adorareis al poderoso
espíritu de vuestra reina,
Mi madre, La Gran Diana. Ella gustosamente
os enseñará toda la brujería que aún no habéis aprendido
Sus secretos más profundos, entonces mi madre
os enseñará, la verdad de todas las cosas aún desconocidas.
Y seréis liberados todos de la esclavitud,
Y entonces seréis libres en todo;
Y como signo que sois realmente libres,
Estaréis desnudos en vuestros ritos, tanto hombres
como mujeres; esto durará hasta que
el último de vuestros opresores será eliminado;
Y haréis el juego de Benevento
apagando las luces, y después de esto
celebrareis vuestra cena así.
Capítulo II
El Sabbat, Treguenda o Reunión Bruja
Aquí sigue la cena, en lo que debe consistir, y en lo que se dirá y se hará para consagrarlo a Diana.
Tomareis comida y sal, miel y agua, y haréis este conjuro:
¡Te conjuro, OH! Comida
Quién alimenta verdaderamente nuestro cuerpo, y de quien sin ti
no podríamos vivir, Tú que antes de llegar a ser flor,
como semilla entraste en la tierra,
Dónde se esconden los más profundos secretos, y entonces cuando el suelo
se remueve asemejando al polvo con su danza con el viento,
mientras con paciencia, revolotean los secretos extraños
Y antes, cuando aun estabas en el oído,
como un dorado grano brillante, entonces
las luciérnagas acudieron a lanzar su luz en ti
para ayudar en tu crecimiento, porque sin su ayuda
No podrías crecer ni llegar a ser hermoso;
Por lo tanto perteneces a la senda
de las brujas y de las hadas, al igual que
las luciérnagas pertenecen al sol…
Reina de las luciérnagas Apresúrate,
Ven a mí ahora en veloz carrera,
¡Arría tu caballo al oír ahora mi canto!
¡Arría, OH! arría al hijo del rey
¡Venga, apurale y tráemelo a mí!
¡El hijo del rey pronto te libertará!
porque tu eres siempre brillante y justa en el arte,
Bajo un cristal te mantendré; y mientras allí,
con lupa estudiaré tus secretos ocultos,
Antes de que todos tus brillantes misterios sea revelados por completo,
Si, toda la ciencia maravillosa y confusa de nuestra vida,
de nuestra cruz y de las que están por venir.
Así a todos los misterios conoceré,
Si, aún hasta el del ultimo grano;
Y cuando esto por fin yo realmente sepa,
¡Luciérnaga, libre te dejaré partir!
Cuándo los secretos oscuros de la Tierra sean sabidos por mí,
¡Mi bendición, por fin, te daré!
Aquí sigue el Conjuro de la Sal.
Te conjuro , sal, aquí! aquí en mediodía,
Exactamente en el centro de una corriente
Tomo mi lugar y veo el agua alrededor,
Igualmente el sol, y no pienso en nada más
Mientras aquí además del agua y el sol;
toda mi alma gira en la verdad a su alrededor;
no deseo verdaderamente ningún otro pensamiento,
Anhelo aprender la verdad de las verdades,
Ya que he sufrido mucho tiempo con el deseo
de conocer mi futuro y lo que en mi destino esta por venir,
Si lo bueno o malo prevalecerá en él.
¡Agua y el sol, sed favorables a mí!
Aquí sigue el Conjuro de Caín.
Te conjuro, OH! Caín, cuando tú no puedes
Tener el descanso y la paz hasta que seas liberado
del sol donde estas prisionero del arte, mientras debes ir
golpeando tus manos y corriendo rápidamente
Te invoco para que me permitas saber mí destino;
¡Y que el mal cambie su curso para mí!
Si me concedes esta gracia, yo lo veré claro
en el agua y en el esplendor del sol;
Y tu, OH! Caín, dirás de palabra
todo lo que en mi destino deberá ser.
Y si no concedes mi deseo,
¡Que no puedas tu conocer la paz y la dicha!
A continuación seguirá el Conjuro de Diana.
Harás bizcochos o galletas para comer, con vino, sal, y miel, le darás forma de medialuna o astado, y los pondrás a hornear, mientras dirás:
No cuezo al horno el pan, ni con ello la sal,
Tampoco cocino la miel con el vino;
Cuezo al horno el cuerpo y la sangre y el alma,
El alma de la gran Diana, que no
conozca el descanso ni la paz, y sienta
el cruel sufrimiento hasta que otorgue lo
qué yo solicito con todo mi deseo,
¡Se lo pido desde lo más profundo de mi corazón!
¡Y si la gracia es otorgada, OH! Diana
En tu honor celebraré este banquete,
Comeré y agotaré la copa profundamente,
Bailaremos y saltaremos desordenadamente,
Y si concedes la gracia que requiero,
cuando el baile sea más desenfrenado, todas las lámparas
serán extinguidas y amaremos libremente
Y así esto será hecho:
Todos se sentarán a la cena desnudos, los hombres y las mujeres, y después del banquete, bailarán, cantarán, harán la música, y gozarán del amor en la oscuridad, con todas las luces apagadas; ya que será el Espíritu de Diana quien las extinga, y así bailarán y harán música en su honor.
Y sucedió que Diana, después de que su hija había alcanzado su misión y agotado su tiempo en la tierra entre los mortales, la recordó, y le dio el poder que cuando ella había sido invocada…habiendo hecho alguna buena acción
ella le dio el poder de satisfacer a los que la habían conjurado otorgándoles el éxito en lo pedido
Para bendecir o maldecir con amigos de poder o enemigos (hacer el bien o el mal).
Para conversar con espíritus.
Para encontrar tesoros escondidos en ruinas antiguas.
Para conjurar los espíritus de los sacerdotes que murieron dejando tesoros ocultos.
Para entender la voz del viento.
Para cambiar agua en vino.
Para leer en las cartas.
Para saber los secretos de la mano (quiromancia)
Para curar las enfermedades.
Para convertir a los feos en hermosos.
Para domesticar bestias silvestres.
Y cualquier cosa que pidieran al espíritu de Aradia, se otorgaría a los que merecieran su favor.
Y así deben ellos invocarla:
¡Así busco a Aradia! ¡Aradia! ¡Aradia! En la medianoche, en la medianoche entro en un campo, y conmigo llevo el agua, el vino, y la sal, – llevo el agua, el vino, y la sal, y mi talismán – mi talismán, mi talismán, y una pequeña bolsa roja la que alguna vez sostengo en mi mano el engaño dentro, el engaño dentro, la venta, con la sal en ello, en ello. Con el agua y el vino que me bendigo, me bendigo con la devoción para implorar un favor de Aradia, Aradia.
¡Aradia! ¡Mi Aradia!
El Arte te hizo mi hija, con él que era
el más malo de todos los espíritus, quién desde antaño
ha reinado en los infiernos cuando fue expulsado del cielo,
Quién con su hermana te engendró a ti,
Pero como tu madre se arrepintió de su defecto,
Y deseó por compañero a un espíritu quién
Debía ser benévolo,
¡Y no malévolo!
¡Aradia, Aradia! Te Suplico
¡por el amor que ella profesó por ti!
¡Y por el amor que yo siento también por ti!
¡Te invoco para que me concedas la gracia que pido!
Y si esta gracia es otorgada, manifiéstese ante mi
uno de estos tres signos claramente:
El silbido de una serpiente,
La luz de una luciérnaga,
¡El sonido de una rana!
Pero si rehúsas conceder este favor, entonces
no conocerás en el futuro ni paz ni la alegría,
Y seas obligada a buscarme en la distancia,
Hasta que vengas, rápido, a otorgarme mi deseo,
y entonces podras regresar de nuevo
A tu destino. ¡Que así sea!
Capítulo III
Cómo Diana Hizo Las Estrellas Y La Lluvia
Diana era el primer ser creado antes toda creación; en ella estaban todas cosas; lo nuestro estaba en ella misma, la primera oscuridad, ella se dividió; en la oscuridad y la luz fue dividida. Lucifer, su hermano y el hijo, ella misma y su otra mitad, eran la luz.
Y cuándo Diana vio que la luz era tan hermosa, la luz que era su otra mitad, su hermano Lucifer, ella anheló un deseo magnífico. Deseando para recibir la luz otra vez su oscuridad, para saborearlo en el más alto éxtasis, y en la delicia, ella tembló con el deseo. Este deseo era el alba.
Pero Lucifer, la luz, escapada de ella, no cedería a sus deseos; él era la luz que vuela en las partes más distantes del cielo, el ratón que vuela antes del gato.
Entonces Diana acudió a los padres del Principio, a las madres, los espíritus que eran antes del primer espíritu, y lamentándose ante ellos de que ella no podría prevalecer con Lucifer. Y ellos la elogiaron por su coraje; ellos le dijeron que para subir, primero debe caer; para llegar a ser la reina de las diosas ella debe llegar a ser mortal.
Y en los años, con el tiempo, cuando el mundo fue hecho, Diana continuó en la tierra, como hizo Lucifer, quien había sido expulsado del cielo, y Diana enseñó la magia y la brujería, de dónde vinieron brujas y hadas y trasgos, duendes y gnomos – todo lo que se parece al hombre, pero no es mortal.
Y vino así que Diana tomó la forma de un gato. Su hermano tuvo un gato a quien él amó más allá de todas las criaturas, y durmió cada noche en su cama, un gato hermoso, mucho más que cualquier otra criatura, un hada: él no lo sabia.
Diana prevaleció con el gato para cambiar formas con ella; entonces ella se acostaba con su hermano, y en la oscuridad asumió su propia forma, y así que por Lucifer llegó a ser la madre de Aradia. Pero por la mañana él se da cuenta de que ha estado con su hermana, y que por eso la luz había sido conquistada por la oscuridad, Lucifer estaba extremadamente enojado; pero Diana, haciendo uso de la brujería lo encantó con sus engaños y él se rindió a su amor. Este fue el primer encantamiento; ella tarareó la canción, era como el zumbido de las abejas, una rueca que hace girar la vida. Ella hizo girar las vidas de todos los hombres; todas las cosas giraban en la rueda de Diana. Lucifer giró en la rueda.
No conocían a Diana las brujas y espíritus, las hadas y los elfos que moraban en el desierto, los trasgos, como su madre; ella se ocultó en la humildad y era un mortal, pero según su voluntad ella se elevó otra vez encima de todo. Ella tenía pasión por la brujería, y se hizo tan poderosa allí, que su grandeza no podía ser ocultada.
Y así vino a pasar una noche, en la reunión de todas las brujas y hadas, ella declaró que oscurecería los cielos y la convertiría a todas las estrellas en ratones.
Todos los presentes dijeron:
“Si hicieras una cosa tan extraña y maravillosa, reconoceremos tu poder y serás nuestra reina.”
Diana salió a la calle; tomó la vesícula de un buey y una pieza de dinero brujo, que tiene un borde de un cuchillo – con estas piezas de dinero cortan la tierra en busca de pistas en las huellas humanas – y ella cortó la tierra, y surgieron muchos ratones con los que llenó la vesícula, y sopló en la vesícula hasta que estalló.
Y sucedió una gran maravilla, la tierra que estaba en la vesícula pasó a ser el cielo en lo alto, y durante tres días hubo una magnifica lluvia; los ratones se convirtieron en estrellas. Y habiendo hecho el cielo y las estrellas y la lluvia, Diana se proclamó Reina de las Brujas; ella era el gato que gobernó a los ratones de las estrellas, el cielo y la lluvia.
Capítulo IV
El Encanto De Las Piedras Consagradas a Diana
Encontrar una piedra con un hoyo en ella es un signo especial del favor de Diana. El que así lo haga la tomará en su mano y repetirá la siguiente ceremonia –
He encontrado una piedra sagrada en la tierra.
¡OH! Destino, te doy las gracias por tan feliz hallazgo.
También al espíritu que sobre este camino
me ha guiado;
Y es esto realmente bueno para mí
¡Mi buena Suerte!
Me levanto por la mañana con el alba más temprana,
Y voy a caminar por valles hermosos y agradables,
Por todas las montañas y praderas,
Buscando la suerte mientras sigo adelante vagando,
Buscando el dulce olor de la menta y la verbena,
Porque ellas traen la buena en todo.
Las guardo seguras y con cautela en mi pecho,
Que nadie las pueda descubrir, es algo sagrado y secreto,
y así les hablo:
“OH! Verbena, seas tu un beneficio y una
bendición para esta bruja,
OH! Bendice a el hada que te ofreció a mi”
Era Diana quien realmente vino a mi,
Fue por la noche en un sueño, y me dijo:
“Si quieres mantener a la gente malvada lejos de ti,
Entonces mantén guardada la verbena y el lamentar
se alejara de ti”
¡Gran Diana! Tu,
Reina del Arte en el cielo y en la tierra,
Y en las tierras infernales – si, Tu con tu arte,
protectora de todos los hombres desgraciados,
De ladrones y asesinos, y también de mujeres
Quiénes van por una mala vida, que has conocido
Que su naturaleza no era mala, tu, Diana
Has conferido sobre ellos todavía alguna alegría en la vida.
OH! puedo sinceramente en otro tiempo
así conjurarte en el que no tengas paz
o felicidad, en el que estés en el más grande
de los sufrimientos en el cual
yo requiera la fe más estricta en ti
[Aquí tenemos una vez más la amena a la deidad, al igual que un esquimal u otro Shaman, que representa la forma primitiva más grosera de conjurar en la que se amenaza a los espíritus. Una evidencia de esto también se encuentra entre católicos romanos groseros. Como cuándo S. Bruno, hace algún años, en un pueblo de Roma, no escuchó las oraciones de sus partidarios para la lluvia, ellos atascaron su imagen en el barro del río, la cabeza hacia abajo. Inmediatamente comenzó a llover, y el santo fue restaurado con honor a su lugar en la iglesia..]
El encuentro de una piedra redonda, sea esta grande o pequeña, es una buena señal, pero nunca debe ser regalada, porque el receptor entonces obtendrá la buena suerte, y algún desastre acontecerá al donador.
Al encontrar una piedra redonda, levanta los ojos al cielo, y tira la piedra tres veces hacia lo alto (cogiendola cada vez), diciendo:
Espíritu de buen presagio,
Quién del arte viene para ayudarme,
Por seguro que tenia gran necesidad de ti.
Espíritu del Duende Rojo,
Desde el momento en que vienes para ayudarme en mi necesidad,
Rezo para que no me abandones;
Te ruego entres ahora en esta piedra,
Así en mi bolsillo puedo llevarte,
Y en cuanto tenga alguna necesidad,
Podré llamarte para que me ayudes,
No me abandones ni de noche ni de día.
Si presto dinero a cualquier hombre y no
pagara su deuda cuándo sea debido, yo te invocaré,
¡Y Tu Duende Rojo, harás que pague su deuda!
Y si él se negara obstinadamente,
Vaya con él tu grito “Brie – brie!”
Y si él duerme, lo despertaras con una sacudida,
¡Y le taparas los ojos y lo asustarás!
Y lo seguirás de cerca a todos los sitios donde él vaya.
Enséñale con tu incesante “Brie – brie!”
Que sus obligaciones olvidara y
estará en apuros hasta que él pague sus deudas.
Y mi deudor al día siguiente traerá el dinero
que me debe o me lo enviará inmediatamente,
Entonces te rezaré a ti:
¡OH! mi Duende Rojo, ven en mi ayuda
O si me peleo con la persona a quien amo,
Entonces, espíritu de la buena suerte, yo rezaré para que vayas
A ella mientras duerme y le cojas por el cabello,
¡Y la traigas por la noche a mi cama!
Y por la mañana, cuando todos los espíritus van
A su reposo, antes de que tu regreses de nuevo a la piedra sagrada
la llevaras de nuevo a su hogar,
Y allí la dejaras dormida. ¡Por lo tanto, espíritu!
¡Te suplico hagas de esta piedra tu hogar!
y me obedezcas en todo cuanto te ordene.
Siempre en mi bolsillo estarás,
¡Y tú y yo no nos separaremos jamás!
Capítulo V
El Conjuro del Limón y los alfileres Sagrados a Diana
Un limón repleto de alfileres de diferentes colores siempre trae buena suerte.
Si recibes como obsequio un limón lleno de alfileres de colores diversos, sin ninguno negro entre ellos, significa que tu vida será perfectamente feliz, próspera y alegre.
Pero si hay algunos alfileres negros entre ellos, puedes disfrutar de buena suerte y buena salud, pero mezclado con pequeños problemas. [Sin embargo, para disminuir su influencia, puedes realizar la ceremonia siguiente, y pronunciar este conjuro.]
En el instante en que llega la medianoche,
He escogido un limón en el jardín,
He escogido un limón, y con él
Una naranja y una fragante mandarina.
Reúno con cuidado éstos preciosos frutos,
Y digo con tranquilidad:
“Tu, quién Reinas en el arte del sol y de la luna
¡Y de las estrellas -! aquí te llamo
Y con el poder te conjuro
¡Para que me concedas el favor que te suplico!
Tres cosas del jardín aquí he reunido:
Un limón, una naranja y una mandarina;
los he reunido para que me traigan la buena suerte.
Dos de ellos cojo en mi mano,
Y que me deberá servir para mi destino,
¡La reina de las estrellas!
Entonces haga esa fruta permanece la firma en mi alcance.
[Algo aquí es omitido por la SRA. Supongo que los dos frutos son tirados sin mirarlos al aire, y si el limón permanece, la ceremonia puede proseguir. Esto es evidente, ya que el conjuro se confunde con una dirección de la prosa para cómo actuar]
Diciendo esto, mirando hacia el cielo, encuentro el limón en una mano y una voz me dice:
“Toma muchos alfileres, y con cuidado clavalos en el limón, los alfileres deben de ser de muchos colores y así tendrás buena suerte, y si decides regalar el limón a alguien o algún amigo, ponle muchos alfileres de colores variados.
“Pero si deseas que el mal acontezca a alguien, introdúcele algunos alfileres negros.
“Pero para esto debes pronunciar un conjuro diferente:
Diosa Diana, yo te conjuro
Y en voz alta te llamo,
Que no conozcas nunca ni la paz ni la alegría
Hasta que consientas en darme toda tu ayuda.
Por lo tanto mañana al mediodía
te esperaré, llevando una copa de vino,
Con esto una lente o un pequeño cristal.
Y trece alfileres que pondré en el encanto;
los cuales serán completamente negros,
¡Pero tu, Diana, tu los convertirás a todos en negros!
Invocarás ante mí a los demonios del infierno;
y los mandaras como compañeros del Sol,
Y todo el fuego infernal en sí
Esos demonios traerán, y traerán consigo el poder
Al Sol para hacer hervir este rojo vino,
Para que estos alfileres por el calor puedan ser candentes;
Y con ellos yo llenaré el limón aquí,
Y a quien le sea dado este limón repleto de alfileres
La paz y la prosperidad no conocerán jamás.
Si esta gracia me concedes
¡DA una señal a mi rezo!
Antes de que el tercer día se desvanezca,
Permíteme oír o ver
Un viento rugiente, una es trepidante lluvia,
o el rumor del granizo en la llanura;
Hasta que uno de estos tres signos me sea mostrado,
La paz, Diana, no conocerás.
Responde a la invocación que te he mandado,
o el tormento no te abandonara ni de día ni de noche
Como la naranja es la fruta del Sol, así es el limón a la Luna o Diana, su color es amarillo. Sin embargo, el limón especialmente escogido para el encanto debe de ser siempre verde, porque “se pone con fuerza” y se transforma en negro. No es muy sabido que la piel de la naranja y la del limón, presionadas y bien sujetas y combinadas con un adhesivo puede transformarse en una sustancia dura que se puede moldear o puede ser usada para muchos propósitos. He dedicado un capítulo a esto en un trabajo todavía no publicado titulado Cien Artes Secundarias. Esto fue sugerido a mí por el limón endurecido que me entregó una bruja para un encanto.
Capítulo VI
Un Hechizo para Atraer el Amor
Cuándo un mago, un devoto de Diana, uno que venera la Luna, desea el amor de una mujer, él la puede transformar en la forma de un perro, cuando ella, olvidándose de que es, y de todas las que hace, viene inmediatamente a su casa, y allí, toma otra vez su forma natural y permanece con él. Y cuando es el momento de regresar a su casa, ella vuelve a transformarse un perro y una vez en su hogar volverá a ser una chica. Y no recordará nada de lo que ha sucedido, o solo unos pocos fragmentos insignificantes, que parecerán como un sueño confuso. Y ella tomará la forma de un perro porque Diana jamás tiene un perro a su lado.
Y este es el hechizo que al ser repetido por él traería un amor a su hogar.
(El principio se este hechizo es una introducción de la naturaleza de esta ceremonia)
Hoy es viernes, y quiero levantarme muy temprano, no he sido capaz de dormir en toda noche, he visto una chica muy hermosa, la hija de un señor rico, y a la que no tengo esperanzas de seducir. Si ella fuera pobre la podría tentar con dinero; pero como es rica, no puedo hacerlo así. Por lo tanto tendré que hacer un conjuro para que Diana me ayude.
¡Diana, hermosa Diana!
Si realmente tu arte es tan bueno como hermoso,
Por todo el culto que te he dado,
Y toda la alegría del amor que has conocido,
¡Te suplico que me ayudes en mi amor!
Qué en verdad desciendas
y puedas hacer que
si la gracia que busco en ti me es concedida,
sea llamada, por mi invocación, tu hija Aradia,
Y envíala hasta la cabecera de la muchaha,
Y déle a esa chica la semejanza de un perro,
Y la haga entonces venir a mí habitación,
Y una vez este ella aquí yo te invocaré de nuevo
para que ella pueda recobrar su forma humana,
Tan hermosa como ella era antes,
Y puede yo entonces hacer el amor con ella hasta que
Nuestras almas queden completamente satisfechas de placer.
Entonces con la ayuda de la poderosa Reina de las Hadas
Y de su hija, Aradia,
Pueda ser ella, otra vez, ser transformada en un perro,
¡Y luego, una vez más, a la forma humana como antes!
Así sucederá que la chica, en forma perro, volverá a su casa sin ser vista ni despertar sospechas, para que así suceda será hecho por Aradia; y la chica pensará que todo ha sido un sueño, porque así habrá sido encantada por Aradia.
Capítulo VII
Para encontrar o comprar algo, o para tener buena suerte en ello
El hombre o la mujer que, cuando deba viajar y quiera verse libre de cualquier peligro o riesgo de accidente, o para tener buena suerte al hacer una compra, como, por ejemplo, si un erudito desea encontrar algún libro o manuscrito antiguo e inédito y a un precio económico, o si alguien desea comprar algo muy codiciado y o para encontrar piezas únicas y raras. Este conjuro sirve para la buena salud, la alegría de corazón, para alejar el mal y vencer la enemistad. Estas son las palabras que se beben recitar:
En un día Martes y a una hora temprana
Yo haré girar la rueda de la buena fortuna hacia mi,
En primer lugar en casa y luego cuando salga,
Y con la ayuda de la hermosa Diosa Diana
¡Invoco a la suerte antes de salir de esta casa!
Primero con tres gotas de aceite elimino
toda mala influencia, y humildemente rezo,
OH! Tú, hermosa Diana,
aleja de mí todas las malas energías,
y dirigelas a mi peor enemigo
Cuándo la mala suerte salga de mi
la arrojaré fuera, en medio de la calle
Si me concedes este favor, OH! Hermosa Diana,
la campana en mi casa alegremente sonará
Entonces, contento y alegre
Iré a fuera a pasear,
Porque estoy seguro que con tu ayuda
Descubriré antes de retornar
Algunos libros finos y antiguos,
Y a un precio moderado.
Y encontrarás al hombre,
El que posee el libro,
Y descenderás penetrando en su mente
haciéndole ver que,
esto que estoy buscando no es un hallazgo
Y lo inducirás a que haga todo cuanto requiero.
O si es un manuscrito
Escrito en días antiguos,
Tú le harás actuar del mismo modo,
Y así me lo ofrecerá a un precio barato.
Y así compraré todo cuanto quiera
con la protección de La Gran Diana.
Este conjuro ha sido expuesto, con alguna demora, en respuesta a una pregunta en la que se requería un hechizo para antes de salir de casa, para asegurarse que encontraría a la venta algún libro raro, u otro objeto deseado, a un precio muy moderado. Por lo tanto la invocación ha sido redactada para aplicarla a hallazgos literarios; pero los que deseen comprar algo absolutamente en los mismos términos o condiciones, será igualmente favorable, solo tienen que variar la petición, conservando la introducción, en la que la consiste la virtud mágica. Sin embargo, no puedo resistirme a la convicción, que es más aplicable a, (y tendrá más éxito), búsquedas de objetos antiguos, material escolar y objetos de arte. Esto debería ser grabado profundamente en la memoria de cada bibliógrafo. Debe ser observado con seriedad, ya que el conjuro obrará de forma contraria a no ser que quien lo recite lo haga con verdadera fe, y esta no puede ser adquirida simplemente diciéndose a uno mismo, ” creo. ” Para adquirir la fe verdadera en algo se requiere una larga y seria disciplina mental, así debe de ser, de hecho, no se ha hablado nunca tanto de una cosa como de la fe y ha sido tan poco entendida. Aquí realmente, hablo con seriedad, para el hombre que quiere entrenar su fe, creer en realidad y cultivar o desarrollar su voluntad, trabajar en un mundo de común acuerdo considerando los milagros como una realidad. Un tiempo vendrá cuando este principio formará no sólo la base de toda la educación, si no también la de toda cultura moral y social. Todo esto lo expongo en un trabajo que he publicado titulado ¿” Tiene Fuerza de Voluntad? O como Desarrollar cualquier otra Facultad de la Mente de forma habitual, ” *c. Londres: Jorge Redway.
El lector, sin embargo, quien declara tener una fe absoluta en las brujas, puede aplicar este escrito a diario, antes de dirigirse a hacer cualquier clase de adquisición en tiendas y establecimientos comerciales, al ir en busca de objetos perdidos, o, de hecho, para la búsqueda de cualquier clase de objeto. Si se inclina a la belleza en la forma femenina, obtendrá buena suerte; si es un hombre de negocios, los negocios serán suyos. El botánico que lo pronuncie antes de adentrarse en un bosque probablemente descubrirá alguna planta nueva, y el astrónomo en la noche puede estar casi seguro de descubrir un nuevo planeta, o al menos un asteroide. Este conjuro debería ser recitado antes de ir a las carreras, visitar a amigos, lugares de entretenimiento, comprar o vender, hacer discursos, y sobre todo antes salir de la cacería o siempre que se tenga que salir de noche, ya que Diana es la diosa de la persecución y de la noche. Pero
.. El infortunio recaiga sobre el que lo tome a broma