Curiosidades en la magia

PARA PROLONGAR LA VIDA:

Preparar un té con la hierba conocida como siempreviva y antes de beberlo, repetir estas antiguas palabras mágicas:

“Enfermedades y temblores,
malestares y dolores,
hagan su labor que
yo siempre viviré”

HECHIZO CURADOR DEL DOLOR DE CABEZA:

En el antiguo Egipto, los curadores y practicantes de las artes mágicas curaban los dolores de cabeza (así como otros dolores y malestares corporales) de la siguiente manera: primero se frotaba un clavo en la parte del cuerpo en la que estaba el dolor y entonces, ya sea que se colocara el clavo bajo la almohada del paciente durante una noche para que absorviera el dolor mientras dormía el paciente o bien, se clavaba en el tronco de un árbol, en la puerta de la ciudad o en un pilar especialmente destinado a eso.

HECHIZO CURADOR DE ICTERICIA:

Para curarse a sí mismos de ictericia, de acuerdo con un viejo grimorio cubano, ensartar juntos en un hilo de color blanco trece dientes de ajo fresco. Anudar los dos cabos juntos y llevar este collar de ajos como un amuleto durante trece días y sus noches.
Cuando llegue la última medianoche, quitarse el collar de dientes de ajo estando de pie en la mitad de una intersección de calles o caminos y tirar el collar por encima de su hombro izquierdo. Sin mirar hacia donde se lanzó el collar (ni siquiera una vez), rápidamente regrasar a su casa y acostarse a dormir.

HECHIZO ELIMINADOR DE VERRUGAS:

En tiempos antiguos, antes de que se inventaran las medicinas que quitan las verrugas, las hechiceras y los curadores populares utilizaban magia simpática para eliminar las verrugas.
El método más popular era frotar alguna cosa en la verruga (como un diente de ajo, una cebolla, una rebanada de manzana, un frijol o un pedazo de carne) y entonces, enterrar el objeto en el suelo en una noche con la Luna en fase decreciente. Esto se hacía por la creencia de que el objeto enterrado se pudriría y mágicamente causaría que la verruga desapareciera (habitualmente en el curso de nueve días).

PARA PERSONAS DECAÍDAS

Durante nueve días, a las doce de la noche, pondremos en la mesilla de noche de la persona decaída, o en su defecto, delante de una foto de la afectada: un platito blanco con una cucharada de menta fresca, una de hojas y flor de romero, tres granos de pimienta y un objeto o joya pequeña que lleve la persona en cuestión tocando la piel. Lo rociaremos todo con un poquito de agua de rosas y prenderemos una vela verde por espacio de diez minutos diarios, mientras pedimos mentalmente que recupere la perdida vitalidad.

PARA REESTABLECIMIENTOS

Para ayudar al restablecimiento de un enfermo, procederemos a hacer un sencillo ritual con una vela de buen tamaño de color naranja. Por espacio de nueve días, encenderemos, a diario, por la mañana, la vela del citado color durante nueve minutos, colocando en su base un papel con el nombre y la fecha de nacimiento de la persona que queramos ayudar.

Junto a la vela, depositaremos un vaso de agua y dentro del mismo, dejaremos caer una gota de la cera de la vela. El agua, deberá renovarse cada día tirándola al retrete, para que con ella se vaya todo lo negativo.

LOGRAR MEJORÍAS FÍSICAS

Las velas son unas inmejorables aliadas a la hora de lograr mejorías físicas. Compraremos una vela blanca, una verde y otra amarilla. Las vestiremos (de la base hacia la mecha) con esencia de pino y las depositaremos encima de una mesa, colocándolas en forma de triángulo. En el centro, pondremos un pequeño recipiente de cristal con alcohol y una pequeña amatista de brillante color lila. Y en la base del recipiente un papel con el nombre de la persona enferma y nuestro deseo de mejora. Prenderemos las tres velas a diario un mínimo de cinco minutos concentrándonos en el tema que nos ocupa.