REFLEXION-1668
De: minero (Mensaje original)
Enviado: 09/01/2004 9:38
” En cada uno hay algo precioso
que no existe en nadie más.
Por eso se dice:
No menosprecies a hombre alguno”
Respaldo de varios foros MSN
De: minero (Mensaje original)
Enviado: 09/01/2004 9:38
” En cada uno hay algo precioso
que no existe en nadie más.
Por eso se dice:
No menosprecies a hombre alguno”
De: MINERO16 (Mensaje original)
Enviado: 27/12/2003 10:39
Cada elemento de la creación es lo que es. No hay nada que pueda existir si no es lo que es. Parece obvio… ni las naranjas ni los mangos pensarían en ser otra cosa que lo que son y todas sus semillas son para perpetuar lo que son.
Pero… en un mundo en el que los medios de comunicación pueden sembrar cualquier creencia en la mente de los seres humanos es necesario que nos preguntemos ¿qué somos? ¿qué queremos? ¿hacia donde vamos?… porque de lo contrario podemos ser víctimas de aquellos que manejan el contenido de los medios de comunicación.
El ser humano no es lo que tiene sino lo que es. Y hay que ser lo que se es, de lo contrario nos convertimos en cosas, números, consumidores… y a estas cosas se les puede manejar, descartar, mover, según conveniencia.
¿Quiénes somos? ¿Qué somos? Somos ante todo conciencias con el poder de pensar y elegir. Cuando no puedo elegir, creo que pienso pero en realidad otros piensan por mí. Elegir y pensar van de la mano. La conciencia, para ser lo que es, necesita un espacio de libertad, una dimensión en la que pueda pensar y elegir. ¿Cómo sustraernos a todas las influencias en este siglo de la informática, en donde las ciencias de la manipulación mental están tan desarrolladas que se las considera honorables?
Encuentro solo un camino, el de siempre, el que no cuesta un centavo, el que está en nosotros desde que somos lo que somos, el camino hacia el propio ser marcado por una espiritualidad esencial, una verdadera espiritualidad que nos lleve de la información a la experiencia, que nos conduzca del camino objetivo al subjetivo y nos muestre la realidad del alma, no como algo que se aprende en un libro sino como algo que se experimenta y se siente.
Hoy más que nunca tenemos que preservar lo que somos, almas pasando por la experiencia de vivir en la materia. Recuperar el alma en la conciencia, reconocer que por encima de todos los valores materiales están los valores del alma, aquellos que llamamos los del espíritu humano.
Uno es lo que es, no lo que tiene. Ninguna de tus posesiones le añade valor a lo que eres aunque el mundo conspire ante esta verdad tan obvia. Dentro del mundo de los valores materiales, lo obvio suele esconderse y la única alternativa que tenemos para reconocer la verdad está dentro de cada uno de nosotros.
El corazón nos llama, el alma espera. El mundo de las apariencias vibra ante esta llamada y es energetizado por el mundo de las cualidades, de los valores, que a su vez vibra y es energetizado por el mundo del propósito, de la voluntad. Ese propósito es el Plan, el arquetipo que, debido a las limitaciones de las apariencias que aún no responden a la cualidad, que no reconocen su alma, permanece oculto.
El peligro en el que nos encontramos radica en que los falsos valores, aquellos que sostienen las apariencias, están comandando nuestro mundo y amenazando su estabilidad, haciendo menos permeable las formas al influjo de la energía del alma. Esto sucede siempre que prevalecen los valores materiales.
Pero llegó Acuario. La Nueva Era está en camino y nada podrá impedir el designio de las estrellas. El impulso que conduce a la síntesis es ahora muy fuerte para que sea demorado. La conciencia del alma clama por expresar su sentido de profunda unidad y revelar en el mundo material la verdad del hecho de la integración de las formas.
¿Cómo saber cuándo los falsos valores tratan de imponerse? Cuando de alguna forma estén expresando distancias entre los seres humanos, distancias que pueden esconderse dentro de la retórica de la expresión pero que se evidencian en la acción. ¿Por qué la humanidad expresa en este tiempo, como nunca antes, una división tan dolorosa como es aquella que señala a los que comen de los que no comen? Sólo puede ser expresión de una civilización que se alejó de la misma esencia del ser humano y confundió el ser con el tener….
El contacto con el alma nos salva, nos abstrae del mundo de los falsos valores y de la propaganda. Pero, en medio de la situación actual que parece conducirnos a la guerra, ¿cómo lograrlo?
Es necesario entrar en un estado de flujo que es lo contrario al esfuerzo que nos empuja al ataque. Para salirnos de la contienda, en medio de la guerra, necesitamos un espacio auspicioso. Y es ahí en donde la Naturaleza nos ayuda con su mágica influencia y todas sus criaturas que ya viven de lleno la Nueva Era.
Cuando tengas una pregunta que tu corazón no pueda responder, pregúntale al Deva de la Montaña, el Deva del viento, a los grandes seres Directores de los elementos de la Tierra y tendrás las respuestas. Toda la vida habla en cada flor, en cada pequeña parte de la creación, en la interminable red inteligente que llamamos la Naturaleza. Ellos nos hacen el by pass, nos conectan con el alma, mientras que el intelecto nos aleja cuando se atrapa en la guerra, el esfuerzo, la contienda.
Busca tu espacio, y si no lo encuentras en tu mundo externo, fabrícalo en tu mundo interno. ¿Dónde está tu límite? En donde colocas tu conciencia. Puede ser la montaña, el mar, una constelación… Penetra en el estado de flujo, de juego en el que puedes soltarte y entregarte al alma. Más que un pensamiento, es una entrega. No desees otra cosa que el bien para todos y abre tu corazón a la gran conjunción humano dévica. Suspende todo deseo que te condiciona y te mantiene en los estados inferiores del mundo interno.
Hoy, los vientos de Acuario nos ayudan. No te sientas culpable si, en medio del dolor y la contienda, eres feliz porque el alma fluye libremente en ti, porque en ese acto estás sirviendo a la humanidad mucho más efectivamente que en tu trinchera, atacando al enemigo, no importa que creas que la causa es la más justa…
Eres lo que eres no lo que tienes. Eres el alma, la conciencia, la vida divina expresándose en la forma. Vive lo que eres. Sé lo que eres.
De: MINERO16 (Mensaje original)
Enviado: 27/12/2003 10:41
El dinero y la fama no son mas que un regalo transitorio del Espíritu para aquellos que han contratado la experiencia de tales cosas. Sin embargo para la mayoría de la gente hay muchas lecciones y experiencias más importantes para ser tenidas. El Espíritu no ve la fama y el dinero como abundancia. Vemos la experiencia y el conocimiento como un premio más grande que la fama y el dinero podrían ser, y esto es por lo que mis queridos amigos cuando piden al Espíritu por abundancia, les da lecciones. Si desean dinero y fama, pidan dinero y fama solamente.
Dicho esto, déjennos proceder con el Ser Interno. El punto de vista común es que deberían descubrir y tomar nota del Dios o Divinidad interna, y que el Ego es un impedimento para conectarse con su Dios yo, pareciera que el Ego es malo o que el Ego necesita ser domado ahora que prevalece fuertemente. Si, el Ego puede ser una desventaja y puede ser visto venir entre ustedes y su Yo Espíritu, pero nadie ha dicho nunca que pongan al Ego en el armario y que lo ignoren. Su ego está allí por un propósito. Es un aspecto (no como los aspectos congelados uno mismo) de su Ser Interno, y no puede ser amputado. Existe dentro de su Ser Interno para que este funcione apropiadamente. El Niño Interno también es un aspecto de su Ser Interno y el Niño Interno como el Ego es una parte esencial de su Ser Interno. Tampoco puede ser amputado o ignorado. Ambos aspectos son esenciales.
El subconsciente también es una parte del Ser Interno, del cual no pueden prescindir, así como de su cuerpo físico. Esto finaliza en un sentido práctico la descripción del Ser Interno, pero déjenme decir que:
El Ser Interno usualmente es una personalidad medio melancólica, la cual toma la vida y responsabilidad bastante seriamente.
El Ser Interno es meticuloso con la limpieza, llevando registros del tiempo y de otras cosas que necesiten ser hechas respecto a su cuerpo físico.
El Ser Interno está en comunicación con la madre Tierra y todos sus íntimos secretos.
El o ella también están en contacto con la luna y los planetas, su sol y el Gran Sol Central.
El o ella están en contacto con toda la naturaleza, siendo parte de esta. No hay separación con su Ser Interno.
El o ella es el pagano dentro y fuera.
El o ella responden a los cristales, a las hadas, duendes, elfos y gnomos. Esto es por qué los niños, especialmente su niño interno responde a las historias acerca de ellos. Esta es la razón porque la película El Señor de los Anillos es un éxito en la taquilla.
El Ser Interno sabe todo eso y más.
Ahora que tenemos una vista dentro del Ser Interno,
¿ Cómo llegamos a un acuerdo con tal ser?
¿Cómo llegar a un acuerdo encontrándose con tal personalidad en las actividades diarias?
No hay diferencia, excepto que no pueden ver a su Niño Interno, sin embargo tampoco es verdad. Sería más correcto decir que TODO LO QUE VEN cuando se miran a sí mismos, es su Ser Interno y que no pueden verse USTEDES, LA CONCIENCIA. Ya que han crecido viéndose a sí mismos, asumen que lo que ven son ustedes. Esto es un poco confuso pero creo que captan el panorama total. Estoy seguro.
¿Encontrarse con tal personalidad?
¿Ese que conocen el cual es melancólico, compasivo y sin embargo tiene una forma de ser defensiva, que está conectado a la Tierra y que ama a toda la naturaleza, y el cual es totalmente aniñado?
No es ciertamente como alguno que conozca, sin embargo como cada uno de los que conozco, porque cuando se ponen en un punto de vista ventajoso, pueden ver esas cualidades en cada ser.
!Tal vez no la melancolía pero al niño, Si!!!
¿Compasivo? ¡Si! ¿A la defensiva? ¡Si!
¿Conectado a la Tierra y amante de la naturaleza? ¡Si!
Tal vez tengan que mirar en algunos muy de cerca pero muy profundo, ¡Si!
Si pueden ver esas cualidades, entonces les puedo sugerir que llegar a un acuerdo es fácil.
Todos nosotros respondemos a los niños, todos respondemos a la compasión. Cada uno de nosotros reconoce el comportamiento defensivo en cada uno de nosotros, y profundamente o mostrándolo en la superficie, respondemos a la Madre Tierra y a toda la naturaleza.
Ahora, ¿qué es lo que necesitamos hacer? Absolutamente nada, ya lo han hecho. Han tomado este mensaje y han reconocido la verdad en él, y esto es suficiente. Llegar a un acuerdo es fácil. Es otra cosa poner todo esto en practica cada día.
¿Necesitamos ahora hacer algo diferente? Les sugiero que lo hagan y que podrán.
Regresando al Ego. Este es su protector, poseyendo una colección de respuestas evolucionadas, generadas y reunidas durante todos sus tiempos de vida.
¿Realmente quieren bloquear todo de esta experiencia? Seguramente hay respuestas del Ego que ya no pueden ser apropiadas pero hay incontables otras que lo son.
Acerca del Niño Interno, ¿Deberían ser los niños solamente vistos y no escuchados? Juzguen esto por sí mismos, después de todo es su vida y su lección.
Acerca de su cuerpo físico.
¿Es su cuerpo solo un vehículo para cargarlos desde el nacimiento hasta la muerte? Si este fuera el caso, por que no simplemente implantar conciencias dentro de robots? Podría servir al mismo propósito.
Y el Mantenedor de registros, aparte de las obligaciones de impuestos, ¿alguno de ustedes realmente mantiene registros? Tal vez algunos escritores de diarios melancólicos, pero en general muy pocos, y después de todo De cualquier manera ¿qué buenos son los registros? Bueno mis amigos, los registros cósmicos son sus memorias y yo sostengo a esa gente que ha perdido sus conexiones de memoria, como un ejemplo de porque es necesario mantener los registros. La vida no tiene sentido sin sus memorias. Nadie realmente quiere conocerlos.
Ahora ven mis amigos que el Ser Interno no es tal ser dramático con el cual estar de acuerdo. Es la verdadera esencia de ustedes y sin embargo permanece en bambalinas hasta que es llamado a la acción, especialmente por el Ego. El niño interno parece estar enterrado en la seriedad de su vida, hasta cuando aparece en la superficie y es juzgado como aniñado. Tal vez han perdido la habilidad de jugar, pero su Niño Interno no la ha perdido. Ustedes y su Ser Interno están en íntimos y sin embargo no totalmente conocidos términos, y esto está surgiendo para una re evaluación. Si recuerdan la felicidad de su niñez, entonces se familiarizan con su Niño Interno. Si quieren tomar su poder, no ignoren su Ego. Si quieren co-crear con el Espíritu, hagan que su Ser Interno se sienta a gusto haciéndolo, porque si lo mantienen en la oscuridad, entonces olvídense de la co-creación, porque seguramente será bloqueada.
Su Ser Interno tiene este poder y la responsabilidad de mantenerlos a salvo, y ¿qué es seguridad sino la ausencia de temor.? Ustedes mantienen a raya el temor, con el conocimiento y la falta de conocimiento proviene de no estar informado. Si ustedes no le dicen a su Ser Interno que es lo que intentan, entonces ¿cómo puede este saberlo? No asuman que por el hecho de que ustedes lo saben, también lo sabe su Ser Interno, especialmente cuando se trata de cosas del espíritu, ya que su Ser Interno puede ser puesto fuera de las comunicaciones del Espíritu. Esto es verdad especialmente durante las meditaciones. El ser Interno no es incluido, y como ya lo saben, esto es por una buena razón. La cual es para mantenerlos en su casa base en la Tierra, en la Tierra.
Bueno, ahora cubriremos lo que le gusta y lo que no le gusta al Ser Interno.
AL SER INTERNO LE GUSTA:
Ser reconocido
Ser informado
Hacer planes
Estar con USTEDES todo el tiempo
Que no se pongan en peligro
Que otros los reconozcan
Usar el cuerpo como un templo para ustedes.
El que mantengan su cuerpo físico en excelentes condiciones.
Evitar confrontaciones de cualquier clase
Usar los sentidos físicos y no físicos.
Mantenerlos informados de lo que los rodea.
Chismes, especialmente acerca de ustedes.
Confianza y compasión de los demás.
Alabanza y reconocimiento
Agasajos infantiles (opuesto a niñerías)
Los animales y la Naturaleza.
Estar conectado a la Tierra.
Tener recursos.
Estar en casa con la familia.
La puntualidad y ser meticuloso con el tiempo.
Estar cerca del mar y también estar en las montañas. (obviamente no al mismo tiempo)
La paz y tranquilidad.
Tener los sentidos físicos estimulados por la belleza, por ejemplo, hermosas vistas, olores y sabores. Etc.
Evitar el desorden en su vida.
Alentar nuevos talentos y habilidades.
Ser el mismo.
AL SER INTERNO NO LE GUSTA:
Por supuesto todo lo opuesto a lo que le gusta mas lo siguiente:
Meditar. Al Ser Interno no le agrada la meditación porque no puede acompañarlos.
Soñar. Exactamente por la misma razón que la meditación.
Utilizar el poder del Espíritu. Porque no puede comprender que es lo que está sucediendo.
Estar en el hoy. El ser interno ama el orden y planear, lo cual está totalmente en contra de estar En el Ahora
Cuando ustedes y su Ser Interno son confrontados con cualquier amenaza, su Ser Interno irá dentro de una respuesta automática y si no la tiene, se sentirá aterrorizado. Esto es llamado trauma y su Ser Interno no puede manejar el trauma. Este puede ser manifestado en muchas formas, desde tensión hasta perder la conciencia. La inconsciencia resulta cuando el Ser Interno retira todas las conexiones para su conciencia hasta que el Ser Interno está satisfecho de que el trauma ha pasado.
Cuando su Ser Interno retira las conexiones a la Conciencia o cuando quedan inconscientes, USTEDES NO HAN SIDO retirados al Astral, o más allá por su Ser Superior, sino que son puestos efectivamente en cuarentena por su Ser Interno, hasta que este trae el cuerpo de regreso a un estado conveniente para reinstalarlos nuevamente en él. Durante esos tiempos, el Ser Interno ocasionalmente soltará la Conciencia hacia el Espíritu, cuando parece que todo está perdido, permitiendo al Espíritu que los tome en su jornada al hogar, solo para encontrar que el cuerpo se ha recuperado lo suficiente para aceptar a USTEDES, LA CONCIENCIA, de vuelta dentro del cuerpo. Cuando esto sucede, el Ser Interno reclama la Conciencia y la arrastra de regreso en el cuerpo. La mayoría pero no todos los traumas resultan en que su Ser Interno crea un aspecto de sí mismo, del cual hemos hablado en lecciones previas.
El propósito de esta lección es que se den cuenta de que su Ser Interno tiene el control de una gran porción de su ser y que al conocerlo, sepan que su Ser Interno puede hacer inefectivas las aspiraciones de su Ser Superior cada vez que tenga suficientes razones para hacerlo. El Ser Interno es el juez de estos razonamientos. Ustedes no pueden pararlo y por lo tanto necesitan llegar a un acuerdo con él.
Está muy bien estar a gusto con el Espíritu y con su espiritualidad, pero si su Ser Interno se siente amenazado y coarta sus intentos, todos sus esfuerzos serán en vano.
La vida como la conocen en todas sus actividades, es un compromiso. Ahora es tiempo de que se den cuenta de que su vida espiritual también es un compromiso y que ustedes deben aprender a comprometerse entre el Espíritu y el Cuerpo. Esta es su mayor tarea, y hacerlo es una forma de arte. Es Diplomacia en el orden más alto y es esencial.
De: MINERO16 (Mensaje original)
Enviado: 27/12/2003 10:42
Las crisis son puntos de transición en el crecimiento o proceso evolutivo de toda forma viviente. Son eventos de choque entre el pasado y el futuro, por lo general experimentados en forma dolorosa. Son indicadores de cambio, en el doble sentido de la expresión: porque nos muestran que algo en nosotros y en nuestro entorno está cambiando, y porque nos muestran la necesidad de cambiar y de adaptarnos inteligentemente a las nuevas circunstancias.
Las crisis son dolores de parto. En una verdadera crisis necesariamente algo muere en nosotros, pero es porque algo más vivo y radiante pugna por salir. Alguna vez vi una película en la que mostraban en detalle lo que ocurre en una serpiente cuando muda de piel. El animal se refugia en un lugar especial, dentro de ciertas condiciones ambientales, y en forma casi ritual se desprende de sus antiguas vestiduras, cada vez más endurecidas y resecas. Simultáneamente aflora su nueva piel, seguramente al principio sensible y delicada, pero a la postre más flexible y adecuada para los nuevos desafíos. Cuando algo interno pugna por encontrar expresión en nosotros, estemos seguros de que es porque algo ha muerto ya en nosotros, porque un pasado empieza a quedar atrás. Y cuando aceptamos esa muerte, estamos propiciando el nacimiento de algo nuevo y más vigoroso. Richard Bach afirma bellamente que cuando una puerta se cierra en el universo es porque otra se ha abierto. Más allá de toda crisis, debidamente enfrentada y superada, se encuentran nuevos niveles de conciencia y de realización.
Un ejemplo sobre el que quiero llamar particularmente la atención es el que se presenta en cierta etapa de la dentición de los niños. Más o menos a los siete años de edad pierde los dientes incisivos. Supongamos que su madre no sabe que estos dientes serán reemplazados oportunamente por dientes más fuertes y bonitos, y se alarma porque su hijo o hija quedará mueca de por vida. ¿Cierto que nos parece ridículo? Claro, todos sabemos que lo que ha ocurrido realmente es que los verdaderos dientes ya están saliendo, y a su paso han desplazado a los dientes que habían aparecido desde la tierna infancia. Hago énfasis en este ejemplo, porque, de igual manera, nos alarmamos por el enorme caos actual, por la crisis sin precedentes que vive nuestro país, o nuestro planeta, sin comprender que lo que ocurre en realidad es que nuevos valores y energías palpitan con tal intensidad que desplazan a su paso valores ya caducos y cristalizados.
Nuestra cultura nos ha educado pobremente en cuanto a las crisis, aunque la sicología y la medicina vienen dando grandes pasos al respecto, gracias al sentido de prevención que tan sanamente nos han inculcado. No obstante, en la medicina actual todavía se habla mucho de “combatir la enfermedad” desconociendo muchas veces que la enfermedad es la manifestación externa de una crisis, o que constituye una crisis en sí misma y que, más que combatirla, el gran reto es comprenderla, desentrañar las causas subyacentes e indicarle al paciente los cambios de conducta y de actitud que debe emprender para trascender su enfermedad o limitación.
Esta incultura de las crisis se evidencia en expresiones como “estalló la crisis en la organización X” y a los pocos días aparece publicada una noticia en la que se dice que “la crisis fue confabulada”. En primer lugar, si una crisis estalla es porque no se atendieron sus causas en el momento correcto ni en la forma adecuada. La crisis había sido reprimida hasta tal punto que sólo quedó la violenta salida del estallido, lo cual de alguna manera es un atentado contra cualquier proceso de crecimiento. Y la palabra confabulación resulta también muy elocuente. Según el diccionario Larousse, confabular significa “ponerse de acuerdo varias personas en un negocio ilícito: confabularse contra el enemigo”. Las enfermedades y las crisis son consideradas como enemigos, cuando en realidad las crisis y el dolor son mensajeros del cambio, son emisarios de los reinos de la Luz.
El hecho de que comprender que la crisis es síntoma de crecimiento no nos exonera de darle la prioridad que merece. Al contrario. Si miramos con verdadera sensibilidad interna lo que ocurre a nuestro alrededor, vemos que es evidente que la crisis actual es grande. El dolor sigue visitando a muchos hogares y personas, bien sea en forma de penurias económicas, de agudas dificultades emocionales y afectivas, o de terror e incertidumbre ante flagelos como el secuestro, la guerrilla o la corrupción. Es palpable igualmente el “hambre espiritual” debido muchas veces a un marcado materialismo o a la falta de contacto con personas o autores que ejemplifiquen los valores superiores. Ante tal hecho, ante todo debemos hacer nuestra la plegaria de los Grandes Seres: “Conozco Oh Señor, la necesidad. Conmueve nuevamente con amor mi corazón, para que también yo pueda amar y dar”.
En una sincera búsqueda de soluciones y aportes tangibles, debemos aprender a mantener la mirada en aquello que está más allá de las crisis. Hay que tratar de escuchar el mensaje que el universo nos envía a través del dolor. Mi percepción es que tras el “aparente caos” se evidencian vigorosos procesos de renovación vital, a niveles realmente profundos y elevados. Un claro testimonio de este nacimiento a una conciencia nueva lo tenemos, por ejemplo, en la acogida colectiva que vienen recibiendo libros como El caballero de la armadura oxidada y El Alquimista. De hecho el protagonista de este último libro es un joven que se lanza a la ambiciosa búsqueda de un tesoro, pero apenas inicia su viaje se ve despojado de todas sus pertenencias. Pero aprende a superar esta crisis, gracias a su determinación por seguir adelante. Y casi al final, cuando estaba a punto de alcanzar su meta, la crisis resultó aún mayor: unos bandidos lo golpean y casi lo sepultan en el hueco en el que excavaba su amado tesoro. Pero a la postre uno de esos bandidos le da la clave para hallar el tesoro. Cuando más densa es la oscuridad es cuando más cercana está la luz. La hora más oscura es el preámbulo al milagro de la luz.
Creo que lo mejor que podemos hacer, tanto en lo personal como en lo colectivo, es tratar de comprender las causas de la crisis actual, y tratar de sintonizarnos con los nuevos valores que muestran los signos de la época. Hay mucha sabiduría actualmente manifestándose, pero hay que saber leer en el gran libro de la vida. Allí se nos dice que en nuestra época estamos dando un gran salto, desde la reacción emocional hasta la respuesta amorosa, desde el pensamiento hasta a la inspiración superior, desde el materialismo hasta una espiritualidad nueva.
Quienes se mueven con visión de futuro, quienes encarnan los valores del hombre del nuevo milenio, saben que debemos elevarnos hacia esa nueva dimensión espiritual para poder gestar las transformaciones que reclama la época. Es un hecho que estamos en los albores de tiempos nuevos: “Una nueva tónica penetra en la vida humana, trayendo esperanza, alegría, poder y libertad”, nos dice Alice Bailey en la maravillosa obra Del intelecto a la Intuición.
Contrario, pues, a lo que nos ha hecho creer la cultura convencional, no tratemos de evadir las crisis que sean manifestación de crecimiento vital, ni busquemos soluciones temporales ni superficiales. Cerrarle la puerta a una crisis es cerrarle la puerta a una estupenda oportunidad que el universo nos está ofreciendo. ¿Qué actitud práctica debemos asumir ante las crisis? Para ir más allá de ellas, para yo recomendaría lo siguiente:
1. Comprensión: Entender que en todo proceso que implique vida y crecimiento, necesariamente existirán momentos de crisis. Donde no hay crisis no hay lucha y tampoco puede florecer la vida. El siguiente relato es bien elocuente:
Dijo una ostra a otra: “Siento un gran dolor dentro de mí. Es pesado y redondo y me lastima”. Y la otra ostra replicó con arrogante complacencia: “Alabados sean los cielos y el mar. Yo no siento dolor alguno. Me siento bien e intacta por dentro y por fuera”. En ese momento, un cangrejo que pasaba por allí escuchó a las dos ostras y le dijo a la otra que acababa de hablar: “Quizá si te sientes bien. Pero has de saber que el dolor que soporta tu vecina es una perla de inigualable belleza”.
Jalil Gibrán
2. Realismo: Hay quienes quieren negar la existencia de una crisis. El que la niega, cuando ésta es evidente, se engaña a sí mismo. Y una crisis no aceptada se convierte en un problema crónico. Realismo implica también capacidad de Aguante. “Aguante” es un término muy propio de nuestro pueblo paisa. Si lo que nos corresponde vivir ha de doler, hagamos acopio de valentía y pidámosle a Dios capacidad de aguante. Reflexionemos sobre las causas de la crisis y preguntémonos qué nos está tratando de decir el universo. Hagamos nuestro el pensamiento de Fernando González:
“Padezco, pero medito”
3. Autoolvido: A veces sobredimensionamos las dificultades y le prestamos indebida importancia a nuestra situación personal, o a nuestro entorno social inmediato, olvidando que somos parte de un contexto mucho mayor. Ese sano olvido de nosotros mismos implica concentrarnos en las grandes necesidades de los demás. Y el autoolvido también puede y debe involucrar buenas dosis de humor. En ese sentido, bien podemos decir que, más allá de las crisis… hay otras crisis…
4. Desapego: Parte de la aceptación de una crisis es aceptar que el pasado ya pasó. Como dijimos antes, cuando aceptamos que algo está muriendo nos abrimos a la magia de lo que está naciendo:
Así como toda flor se marchita y toda juventud cede a la edad, así también florecen sucesivas etapas de la vida. A su tiempo crece toda sabiduría, toda virtud, pero no les es permitido durar eternamente. Es necesario que el corazón, a cada llamamiento, esté pronto al adiós y a comenzar de nuevo; esté dispuesto a darse, animoso y sin duelos, a nuevas y distintas ataduras. En el fondo de cada comienzo hay un hechizo que nos protege y nos ayuda a vivir.
Debemos ir serenos y alegres por la tierra, atravesar espacio tras espacio sin aferrarnos a ninguno como si fuera una patria; el espíritu universal no quiere encadenarnos: quiere que nos elevemos, que nos ensanchemos, escalón tras escalón. Apenas hemos ganado intimidad con una morada y en un ambiente, y ya todo empieza a languidecer. Sólo quien está pronto a partir y peregrinar podrá eludir la parálisis que causa la costumbre. Aún la hora de la muerte nos coloca frente a nuevos espacios que debemos andar, porque el llamado de la vida no cesará jamás para nosotros.
Hermann Hesse
5. Transmutación: Nada es casual en el universo, y si algo nos llega tengamos la certeza de que es lo que nos corresponde vivir. Lo importante no es lo que nos sucede sino lo que hacemos con lo que nos sucede. Una bella fórmula para “capitalizar” una crisis, elevándonos y dejándola atrás, es la siguiente:
Toda persona debe pensar que cuanto le ocurre es un instrumento; todas las cosas le han sido dadas para un fin y reto consiste en descubrirlo. Todo lo que nos pasa, incluso las humillaciones, los bochornos, las desventuras, todo eso nos ha sido dado como arcilla, como material para la obra de arte de nuestra existencia. Esas cosas nos fueron dadas para que las transmutemos, para que hagamos de las circunstancias de nuestra vida, cosas eternas o que aspiren a serlo.
Jorge Luis Borges
6. Confianza: Uno de mis hijos, que disfruta mucho con el agua y las piscinas, conoció recientemente el mar. Era evidente su fascinación. Pero, curiosamente, al día siguiente rehusó entrar al agua, lo mismo que al tercer día. Yo sabía que una ola lo había revolcado, haciendo que le entrara agua por boca y nariz. De hecho los ojos le ardieron bastante por el efecto de la sal, pero nunca imaginé que por esos percances le cogería aversión al mar. Dejando que asimilara su derrota, sin presionarlo, en el momento que consideré oportuno le enseñé cómo hacer que el mar fuera su amigo, no su enemigo. De mi mano (¡y con un flotador puesto!) en lentas y pacientes inmersiones aprendió a ir más allá del lugar donde rompen las olas, y descubrió esa zona en la cual las olas lo subían y lo bajaban pero no golpeaban directamente contra su cuerpo. Poco a poco restableció la amistad con el mar, y pronto estaba jugando nuevamente por todos lados, ya sin temor al revolcón de las olas. Aprendió que era posible no sólo evitar el impacto las olas sino que podía incluso jugar con ellas.
Cuando evoco esta imagen, pienso que eso mismo es lo que Dios hace con todos nosotros. Una y otra vez nos muestra cómo ir, de Su mano, a ese lugar que está más allá de nuestras crisis, a esas aguas mansas y acariciadoras que son testimonio de Su presencia. Si nos quedamos en las contingencias de la vida, en las cosas externas únicamente, esas olas de las circunstancias inmediatas nos golpearán, tarde o temprano, una y otra vez. Esas olas nos revuelcan y nos “dan tres vueltas”, pero en cambio su impacto es menos intenso cuando aprendemos a conocernos a nosotros mismos mediante la interiorización y cuando comprendemos que hay un lugar dentro nuestro desde el cual vivirlas y crecer con ellas. Entonces el dolor empieza a tener significado, pues se convierte en maestro que nos muestra en qué partes de nuestro desarrollo tenemos que trabajar más. No olvidemos que la actitud de una persona frente a las crisis denota su actitud frente a la vida, frente al cambio y frente al crecimiento.
Que la confianza en el universo y en sus fuerzas restauradores nos permita hacer nuestro otro pensamiento-plegaria de la sabiduría eterna: “Que el dolor traiga la debida recompensa de luz y de amor. Que el alma controle la forma externa, la vida y todos los acontecimientos, y traigan a la luz el amor que subyace en todo cuanto ocurre en esta época”.
Gorin No Sho.
(El libro de las cinco esferas)
Yendo Giyemon Masatada Shinmen Musashi no Kami Fujiwara no Genshin Miyamoto.
Índice.
ANTECEDENTES HISTÓRICOS 4
EL JAPÓN EN LA ÉPOCA DE MUSASHI 4
KENDO 7
KENDO Y ZEN 8
BIOGRAFÍA DE MUSASHI 9
LOS PRIMEROS AÑOS. DESDE SUS ANCESTROS HASTA SEKIGAHARA 9
LA VENGANZA CONTRA EL CLAN YOSHIOKA 11
LOS AÑOS DE PERFECCIONAMIENTO 13
EL DUELO EN LA ISLA DE GANRYU 14
LOS ÚLTIMOS AÑOS. EL LIBRO DE LOS CINCO ANILLOS 16
COMENTARIOS AL PRÓLOGO 19
JOSHOU (PRÓLOGO) 21
COMENTARIOS AL LIBRO DE LA TIERRA 24
CHI NO MAKI (MANUSCRITO DE LA TIERRA) 27
HEIHOU NO MICHI TO IU KOTO (SOBRE EL CAMINO DE LA ESTRATEGIA) 27
HEIHOU NO MICHI DAIKU NITATOETARU KOTO (SOBRE LA COMPARACIÓN ENTRE EL CAMINO DEL CARPINTERO Y LA ESTRATEGIA). 29
HEIHOU NO MICHI (EL CAMINO DE LA ESTRATEGIA) 30
KONO HEIHOU NO SHOGOKAN NI SHITATSURU KOTO (SOBRE LA COMPOSICIÓN DE ESTE LIBRO DE ESTRATEGIA EN CINCO MANUSCRITOS). 31
KONO ICHI RYU NITO TO NAZUKERU KOTO (SOBRE EL NOMBRE DE ESTA ESCUELA DE DOS ESPADAS) 33
HEIHOU FUTATSU NI JI NORI WO SHIRU KOTO (SOBRE EL CONOCIMIENTOS DE LOS DOS IDEOGRAMAS DE HEIHOU).. 35
HEIHOU NI BUGU NORI WO SHIRU TO IU KOTO (SOBRE EL CONOCIMIENTO DEL BENEFICIO DE LAS ARMAS EN LA ESTRATEGIA) 36
HEIHOU NO HYOUSHI NO KOTO (SOBRE EL RITMO EN LA ESTRATEGIA). 37
COMENTARIOS AL LIBRO DEL AGUA. 40
SUI NO MAKI (MANUSCRITO DEL AGUA). 46
HEIHOU KOKORO MOCHI NO KOTO (LA ACTITUD ESPIRITUAL EN LA ESTRATEGIA). 46
HEIHOU NO MINARI NO KOTO (LA ACTITUD FÍSICA EN LA ESTRATEGIA). 47
HEIHOU NO METSUKE TO IU KOTO (EL ENFOQUE DE LA MIRADA EN LA ESTRATEGIA) 48
TACHI NO MOCHI YOU NO KOTO (EMPUÑAR EL LA ESPADA LARGA). 48
ASHI TSUKAI NO KOTO (SOBRE EL MOVIMIENTO DE LOS PIES). 49
GOHO NO KAMAE NO KOTO (CINCO FORMAS DE PONERSE EN GUARDIA). 49
TACHI NO MICHI TO IU KOTO (EL CAMINO DE LA ESPADA LARGA). 50
ITSUTSU NO OMOTE NO SHIDAI (PROCEDIMIENTOS DE LAS CINCO APROXIMACIONES). 50
OMOTE DAI ICHI NO SHIDAI NO KOTO (PROCEDIMIENTO PARA LA PRIMER APROXIMACIÓN). 50
OMOTE DAI NI NO SHIDAI NO KOTO (PROCEDIMIENTO PARA LA SEGUNDA APROXIMACIÓN) 51
OMOTE DAI SAN NO SHIDAI NO KOTO (PROCEDIMIENTO PARA LA TERCERA APROXIMACIÓN) 51
OMOTE DAI YON NO SHIDAI NO KOTO (PROCEDIMIENTO PARA LA CUARTA APROXIMACIÓN). 51
OMOTE DAI GO NO SHIDAI NO KOTO (PROCEDIMIENTO PARA LA QUINTA APROXIMACIÓN) 52
KAMAE ARITE KAMAE NASHI NO OSHIE NO KOTO (SOBRE LA ENSEÑANZA DE ESTAR EN LA GUARDIA DE NO GUARDIA) 52
TEKI WO UTSU NI ICHI HYOUSHI NO UCHI NO KOTO (GOLPEAR AL ENEMIGO EN UN INSTANTE). 53
NI NO KOSHI NO HYOUSHI NO KOTO (EL RITMO DE LOS DOS TIEMPOS DE LA CADERA). 53
MUNEN MUSOU NO UCHI TO IU KOTO (GOLPEAR SIN PENSAMIENTO NI FORMA) 54
RYUSUI NO UCHI TO IU KOTO (EL CORTE DEL AGUA QUE FLUYE) 54
EN NO ATARI TO IU KOTO (EL ATAQUE QUE ABARCA TODO). 54
SEKKA NO ATARI TO IU KOTO (EL ATAQUE CHISPEANTE) 54
MOMIJI NO UCHI TO IU KOTO (EL ATAQUE DE LAS HOJAS ESCARLATA) 54
TACHI NI KAWARU MI TO IU KOTO (EL CUERPO EN EL LUGAR DE LA ESPADA) 55
UTSU TO ATARU TO IU KOTO (CORTAR Y RASGAR) 55
SHUKOU NO MI TO IU KOTO (EL CUERPO DEL MONO CHINO). 55
SHOKO NO MI TO IU KOTO (EL CUERPO DE COLA Y LACA). 55
TAKE KURABE TO IU KOTO (COMPETIR POR LA ALTURA). 56
NEBARI WO KAKURU TO IU KOTO (ADHERIR LAS ESPADAS). 56
MI NO ATARI TO IU KOTO (EL ATAQUE DEL CUERPO). 56
MITSU NO UKE NO KOTO (TRES FORMAS DE DEFENSA). 56
OMOTE WO SASU TO IU KOTO (CLAVAR EN LA CARA). 57
KOKORO WO SASU TO IU KOTO (CLAVAR EN EL CORAZÓN). 57
KATSU TO IU KOTO (EL GRITO). 57
HARI UKE TO IU KOTO (LA DEFENSA CON GOLPE). 58
TATEKI NO KURARI NO KOTO (UNA POSICIÓN CONTRA MUCHOS ADVERSARIOS). 58
UCHI AI NO RI NO KOTO (LA VENTAJA EN EL DUELO). 59
HITOTSU NO UCHI TO IU KOTO (UN SÓLO CORTE). 59
JIKITSU NO KURAI TO IU KOTO (EL ESTADO DE COMUNICACIÓN DIRECTA). 59
COMENTARIOS AL LIBRO DEL FUEGO 61
KA NO MAKI (MANUSCRITO DEL FUEGO). 65
BA NO SHIDAI TO IU KOTO (UBICACIÓN EN EL TERRENO) 66
MITSU NO SEN TO IU KOTO (LAS TRES FORMAS DE ANTICIPACIÓN). 67
EL PRIMERO – KEN NO SEN (PRIMER ATAQUE) 68
EL SEGUNDO – TAI NO SEN (ESPERAR EL ATAQUE) 68
EL TERCERO – TAI TAI NO SEN (ATAQUE RECÍPROCO) 69
MAKURA WO OSAYURU TO IU KOTO (SUJETAR LA ALMOHADA). 69
TO WO KOSU TO IU KOTO (CRUZAR EL ESTRECHO). 70
KEKI WO SHIRU TO IU KOTO (CONOCER EL ESTADO PREVALECIENTE). 71
KEN WO FUMU TO IU KOTO (PISAR LA ESPADA). 71
KUZURE WO SHIRU TO IU KOTO (CONOCER EL COLAPSO). 72
TEKI NI NARU TO IU KOTO (CONVERTIRSE EN EL ENEMIGO). 73
YOTSU TE WO HANASU TO IU KOTO (LIBERAR LAS CUATRO MANOS). 73
KAGE WO UGOKASU TO IU KOTO (MOVER LA SOMBRA) 74
KAGE WO OSAYURU TO IU KOTO (DETENER LA SOMBRA) 74
UTSURA KASU TO IU KOTO (HACERSE TRANSFERIBLE). 74
MUKATSU KASU TO IU KOTO (CAUSAR PERTURBACIÓN). 75
OBIYA KASU TO IU KOTO (ASUSTAR AMENAZANDO). 75
MABURURU TO IU KOTO (ABSORBER). 76
KADO NI SAWARU TO IU KOTO (ATACAR LOS COSTADOS). 76
URUME KASU TO IU KOTO (LANZAR A LA CONFUSIÓN) 76
MITSU NO KOE TO IU KOTO (LOS TRES GRITOS). 77
MAGIRURU TO IU KOTO (MEZCLAR) 77
HISHIKU TO IU KOTO (APLASTAR) 78
SAN KAI NO KAWARU TO IU KOTO (EL CAMBIO ENTRE MAR Y MONTAÑA) 78
SOKO WO NUKU TO IU KOTO (PENETRAR EL FONDO). 78
ARATA NI NARU TO IU KOTO (VOLVERSE RENOVADO) 79
SOTOU GOSHYU TO IU KOTO (CABEZA DE RATA, CUELLO DE BUEY) 79
SHYOSOTSU WO SHIRU TO IU KOTO (EL COMANDANTE CONOCE A SUS SOLDADOS) 79
TSUKA WO HANASU TO IU KOTO (DEJAR IR LA EMPUÑADURA) 79
IWAO NO MI TO IU KOTO (EL CUERPO DE ROCA) 80
COMENTARIOS AL LIBRO DEL VIENTO. 81
FU NO MAKI (MANUSCRITO DEL VIENTO) 84
TARYUU NI OOKI NARU TACHI WO MUTSU KOTO (EL MANEJO DE LAS ESPADAS LARGAS EN LAS OTRAS ESCUELAS) 85
TARYUU NI OITE TSUYOMI NO TACHI TO IU KOTO (LOS CORTES PODEROSOS CON ESPADA EN OTRAS ESCUELAS) 85
TARYUU NI MIJIKAI TACHI WO MACHI IRU KOTO (EL USO DE ESPADAS MÁS CORTAS EN OTRAS ESCUELAS) 86
TARYUU NI TACHI KAFU OOKI KOTO (LOS NUMEROSOS MÉTODOS DE MOVIMIENTOS DE ESPADA EN OTRAS ESCUELAS). 87
TARYUU NI TACHI NO KAMAE WO MOCHI IRU KOTO (LAS GUARDIAS CON LA ESPADA LARGA EN LAS OTRAS ESCUELAS) 88
TARYUU NI METSUKE TO IU KOTO (EL ENFOQUE DE LA VISTA EN OTRAS ESCUELAS). 89
TARYUU NI ASHI TSUKAI ARU KOTO (EL MOVIMIENTO DE LOS PIES EN OTRAS ESCUELAS). 90
TA NO HEIHOU NI HAYAKI WO MOCHI IRU KOTO (EL USO DE LA VELOCIDAD EN OTRAS ESCUELAS) 91
TARYUU NI OKU OMOTE TO IU KOTO (LO ESOTÉRICO Y EXOTÉRICO EN LAS OTRAS ESCUELAS) 92
COMENTARIOS AL LIBRO DEL VACÍO. 94
EL MANUSCRITO DEL VACÍO (KUU NO MAKI) 95
Antecedentes Históricos.
¿Qué hacer si el pájaro no canta?
Nobunaga responde: ¡Matalo!
Hideyoshi responde: Haz que quiera cantar
Ieyasu responde: Espera
Tonada popular Japonesa.
El Japón en la época de Musashi
Miyamoto Musashi nace en 1584, en una época en la que el Japón intentaba recuperarse de más de cuatrocientos años de luchas internas. Aunque la figura del Emperador permanecía como cabeza del estado, desde aproximadamente del siglo XII tenía cada vez menos poder real. Debido a esto, Japón estaba en un estado de guerra civil casi continuo, con luchas entre señores feudales, órdenes de monjes guerreros, y grupos de bandidos, todos luchando contra todos por conseguir poder y territorios. Este estado de cosas llegó a su máximo durante los siglos XV y XVI, en los cuales los Daimyo, o señores feudales, construyeron por todo el país grandes castillos y ciudades fortificadas. Este estado de guerra e inseguridad llevó al empobrecimiento de todo el país.
Hacia 1573 entra en escena Oda Nobunaga. Tras un periodo de lucha por el poder, se convierte en Shogun (dictador militar), y durante nueve años alcanza y mantiene el control en practicamente todo el país. Nobunaga muere asesinado en 1582, y uno de sus principales siervos, Toyotomi Hideyoshi, continúa la tarea de unificar Japón. Dado que Hideyoshi era de origen plebeyo, no tomó el rango formal de Shogun, sino uno inferior: Taiko. De todas formas esto no suponía ninguna diferencia a efectos prácticos, pues con independencia del título formal, Hideyoshi dirigía el país.
Hideyoshi suprimió duramente cualquier traza de insurrección. Revivió la antigua diferencia entre la casta guerrera -los Samurai- y el resto de la población, introduciendo restricciones en la posibilidad de llevar armas. Esto fué llamado “la caza de espadas de Hideyoshi”, y según las normas que dictó, solo los Samurai tenían el privilegio de llevar dos espadas: la wakisahi (espada corta que cualquiera podía llevar) y la Tachi (espada larga, solo permitida a los Samurai) y que les distinguía del resto de la población.
Hideyoshi hizo un buen trabajo en lograr la estabilidad de Japón, e incrementar el comercio interior y exterior, llegando incluso a unificar la moneda. Sin embargo, en el momento de su muerte en 1598, aún no habían sido eliminados del todo los problemas internos. La unificación completa del Japón, así como el periodo de aislamiento del país con el exterior, se alcanzó durante la llamada “Era Tokugawa”. En 1603, Tokugawa Ieyasu tomó formalmente el rango de Shogun, tras derrotar al hijo de Hideyoshi, Hideyori, en la batalla de Seki ga Hara.
Ieyasu estableció su sede de gobierno en Edo -actualmente Tokyo-, lugar donde poseía un castillo. El periodo de gobierno de Ieyasu fué más estable y pacífico, y con él comenzó el periodo Tokugawa, que se extendió hasta la llamada Restauración Imperial en 1868. A la muerte de Ieyasu, siguieron sucediendole miembros de su familia, de modo que el título de Shogun se convirtió virtualmente en un título hereditario de los Tokugawa.
Ieyasu aseguró su dictadura y la posterior transmisión del poder a su familia, al rendir sumisión formal al Emperador -que permanecía como gobernante titular del Japón- pero, al mismo tiempo, restringiendo a éste las obligaciones e implicación en los asuntos de gobierno. El único peligro real al poder de los Tokugawa podía provenir únicamente del resto de los señores feudales, por lo que eliminó la posibilidad de revueltas imponiendo la obligación de que todos los señores, o miembros importantes de sus familias, tendrían que vivir en Edo en años alternos. Con esto, que en la práctica era una toma de rehenes, y la imposición de restricciones sobre el derecho a viajar por el país, tenía la situación bajo control, impidiendo la posibilidad de organizarse en contra suya. También estableció su propia red de alianzas, dió los castillos alrededor de Edo a miembros de su propia familia, y organizó una red secreta de policía y espías.
El periodo Tokugawa marca un cambio en la sociedad Japonesa. Burocracia, educación, ley, gobierno y clases sociales estaban ferreamente controladas, incluyendo las costumbres y comportamientos de las diversas clases sociales. Anteriormente, ya exisitía una conciencia de clases en Japón, pero ese momento se convierte en una estructura rígida. Existían básicamente cuatro clases de personas: La clase superior la constituían los Samurai, la cual incluía a los grandes señores, oficiales del gobierno, guerreros, y oficiales menores y centinelas. A continuación en jerarquía estaban los campesinos, no por ser especialmente estimados, sino porque eran los que proporcionaban la comida. Sin embargo estaban sujetos a muchas obligaciones, entre las cuales no era la menor el tener prohibido abandonar sus tierras. Después estaban los artesanos, y al final de todo, los mercaderes. Poca gente escapaba de esta rígida jerarquía.
Yendo Giyemon Masatada Musashi pertenecía a la casta samurai. Los orígenes de la clase samurai se encuentran en el sistema Kondei (Jóven Incondicional) establecido en el año 792 D.C. en el cual se reorganizó el ejercito japonés, asignando a los diversos cuerpos oficiales reclutados entre los jóvenes de las familias de alto rango. Estos oficiales iban a caballo, vestían armadura, y usaban el arco y la espada. En el año 782, el emperador Kammu comenzó la construcción de Kyoto, donde creó un lugar de entrenamiento (que aún existe) llamado el Butokuden, que significa: “Sala de las virtudes de la Guerra”.
Al paso de algunos años de este renacimiento, los fieros Ainu, habitantes aborígenes de Japón, fueron desalojados por el ejército, siendo conducidos a una isla del Norte de Japón, Hokkaido.
Cuando los ejércitos privados de los señores feudales fueron desorganizados bajo los gobiernos de Hideyoshi e Ieyasu, muchos samurai “desempleados” rondaban por el país, siendo inútiles sus habilidades guerreras en una época en la que el país estaba en paz, por primera vez en muchos siglos. Musashi fué uno de estos samurai, un Ronin u “hombre ola”. Por supuesto, aún existían samurai al servicio de los Tokugawa y de los distintos señores de las provincias, pero en un número muy pequeño.
Los samurai “sobrantes” se encontraron viviendo en una sociedad completamente basada en las antiguas normas de caballería, pero al mismo tiempo, estaban aparte de dicha sociedad, en la que no había lugar para guerreros. Se convirtieron en una clase aparte, manteniendo vivas las viejas reglas de caballería con su devoción a las artes marciales. Esta fué la época del florecimiento del Kendo.
El Kendo, el “Camino de la Espada”, había sido siempre sinónimo de nobleza en Japón. Desde la fundación de la clase samurai en el siglo VIII, las artes marciales se convirtieron en la forma más elevada de estudio, inspiradas por las enseñanzas del Zen y los sentimientos del Shinto. Las escuelas de Kendo aparecen en Japón en el periodo Muromachi -aproximadamente de trece90 a 1600-, continuaron durante la época de paz del shogunato Tokugawa, y permanecen hoy en día.
La educación de los hijos de los diversos Shogun Tokugawa se realizaba mediante el estudio de los clásicos chinos y las técnicas de esgrima. Donde en Occidente decimos “la Pluma es más poderosa que la Espada”, los japoneses podrían decir “Bunbu Ichi”, es decir, “la Pluma y la Espada son Uno”.
Hoy en día en Japón, exitosos empresarios y políticos aún practican las viejas tradiciones de las escuelas de Kendo, conservando las tradiciones de cientos de años de antigüedad.
Para resumir: Musashi fué un Ronin en una época en la que los Samurai se consideraban formalmente la élite, pero que no poseían medios de vida, excepto aquellos afortunados que poseían tierra y castillo. Muchos ronin abandonaron sus armas, convirtiendose en artesanos, pero otros, como Musashi, persiguieron el ideal del guerrero buscando la iluminación personal a través de los senderos del Kendo. Senderos, en muchas ocasiones, peligrosos, estando a la orden del día duelos por venganzas o como simple prueba de habilidad, incrementados por la rivalidad entre las múltiples escuelas de Kendo que se crearon.
Especialmente dos escuelas, La escuela Itto y la escuela Yagyu, eran patrocinadas por los Tokugawa. La escuela Itto fue una fuente inagotable de maestros de Kendo, y la escuela Yagyu eventualmente se volvió la policía secreta de la burocracia Tokugawa.
Kendo.
Tradicionalmente, los salones de entranamiento de esgrima de Japón, llamados Dojo, fueron asociados con templos y santuarios, pero durante la vida de Musashi numerosas escuelas se expandieron en los poblados feudales.
Cada Daimyo patrocinaba una escuela de Kendo, donde sus samurai podrían ser entrenados y sus hijos educados. La esperanza de cada ronin era poder derrotar en combate a los estudiantes y al maestro de un Dojo, de está manera su fama se incrementaba, y su nombre llegaba a oídos de alguien que pudiera contratarlos.
El samurai portaba dos sables, colgando en el obi (cinturón), con el filo hacia arriba. El Tachi o Katana (sable largo) se portaba solo en exteriores, la wakizashii (sable mas corto) se portaba todo el tiempo. Para entrenamiento, Boken (sable de madera) y Shinai (Sable de Bambú) eran usados. Duelos y otras pruebas con armas eran comunes, tanto con sable real como con sable de práctica.
Estos ocurrían en el Dojo, frente a santuarios, en la calle o dentro de las paredes del castillo.
Casi siempre estos duelos eran a muerte, o hasta que uno de los contendientes era incapaz de continuar, pero unas cuantas generaciones después del tiempo de Musashi, el shinai; el sable flexible de bamboo y posteriormente arma del kendo, fue ampliamente usado, y las oportunidades de heridas fueron grandemente reducidas.
El samurai practicaba con todo tipo de armas, naginata (alabarda), bo (palo largo), jo (palo corto), tachi (sable largo), kodachi (pequeño sable largo), katana (cualquier espada) y wakizashi (sable pequeño), kusarigama (hoz y cadena) entre otras. Muchas escuelas usan estas armar y sobreviven hoy en día en Japón.
Para entrenar Kendo, uno debe subyugar al ego, soportar el dolor de la agotadora práctica, y cultivar un nivel de mente para enfrentar el peligro. Pero el Camino de la Espada, no significa únicamente entrenamiento en esgrima, también vivir de acuerdo al código de honor de la élite samurai, de acuerdo al Bushido. Guerra fue el kokoro (espíritu) de la vida diaria del samurai, y ellos podían encarar a la muerte incluso en una tarea doméstica.
El significado de vida y muerte por la espada fue reflejado en la conducta diaria del Japón feudal, y aquel que tenía la resolución de aceptar la muerte en cualquier momento de su vida era un maestro de la katana. De esta manera los hombres continuaron las antiguas tradiciones de estilos de esgrima, e incluso hoy día dan su vida por la práctica del Kendo.
Kendo y Zen.
El camino de la espada es la enseñanza moral del samurai, promovida por la filosofía confucianista, la cual definió el sistema Tokugawa, junto con la religión nativa de Japón el Shinto. Las cortes de guerreros de Japón desde el periodo Kamakura hasta el periodo Muromachi alentaron el estudio austero del Zen, entre los samurai, y el Zen fue llevado junto con las artes marciales. En el zen no hay elaboraciones, se va directo a las causas naturales de las cosas. No hay ceremonias, ni enseñanzas, el precio del Zen es esencialmente personal.
La iluminación en el Zen no significa un cambio en el comportamiento, pero si una realización de la naturaleza de la vida ordinaria. El final es el principio, y la gran virtud es la simpleza.
La enseñanza secreta de la escuela de Kendo Itto Ryu, Kiriotoshi, es la primer técnica de los cientos que se verán después. El secreto es Ai Uchi, significando destajar al oponente justo como el lo destajaría a usted.
Esto es el entrenamiento final, carente de enojo. Significa tratar a su enemigo como el invitado de honor. También significa olvidarse de la vida y lanzarse sin miedo.
La primer técnica es la última, el principiante y el avanzado se comportan del mismo modo. Conocimiento es un círculo completo. El primer título del capítulo es Tierra, por la base del kendo y zen, y el último libro es vacío, por lo que se entiende, que nada más puede expresarse como nada.
Las enseñanzas del kendo son como un fiero Koan (frase absurda). Asaltados por la duda y la miseria, su mente y kokoro (espíritu) están en un torbellino, el estudiante es guiado gradualmente a la realizació y entendimiento por su maestro. El Kendoka (alumno de kendo) practica furiosamente, miles de cortes por la mañana y la noche, aprendiendo fieras técnicas de la horrible guerra, hasta que eventualmente la espada se vuelve no espada, la intención se vuelve no intención, un conocimiento espontáneo de cada situación.
La primer enseñanza básica se vuelve el conocimiento más elevado, y el avanzado continua practicando ese simple entrenamiento, su oración diaria.
Bushido Soul of Japan – (Bushido Alma de Japón)
Inazo Nitobe
Índice.
PROLOGO 3
SIETE PRINCIPIOS 4
ALGUNOS COMENTARIOS DE MIRUMOTO JINTO, RIKUGUNSHOKAN DEL CLAN DEL DRAGÓN 6
CREDO SAMURAI 7
DEDICATORIA 8
PREFACIO 9
PREFACIO DE LA DECIMA EDICION REVISADA 10
BUSHIDO COMO UN SISTEMA ETICO 12
FUENTES DEL BUSHIDO 15
RECTITUD O JUSTICIA 20
VALOR EL ESPIRITU DE OSADIA Y CONDUCTA 22
BENEVOLENCIA LA SENSACION DE SOCORRO 26
CORTESIA 32
VERDAD O VERACIDAD 36
HONOR 40
EL DEBER DE LA LEALTAD 44
EDUCACION Y EL ENTRENAMIENTO DE UN SAMURAI 50
AUTOCONTROL 52
LAS INSTITUCIONES DE SUICIDIO Y ENMIENDA 56
LA ESPADA, EL ALMA DEL SAMURAI 65
EL ENTRENAMIENTO Y LA POSICION DE LA MUJER 67
LA INFLUENCIA DEL BUSHIDO 75
¿SIGUE VIVO EL BUSHIDO? 79
EL FUTURO DEL BUSHIDO 85
PROLOGO.
¿Qué es el camino del guerrero? Literalmente es la senda donde la persona que mantiene sus armas para combatir en el campo de batalla, conoce las ventajas y desventajas de cada una de ellas.
Esto en apariencia suena a una cuestion bélica, pero realmente se aplica a todo.
El camino del guerrero o Bushidou, es una via durísima. Es raro el guerrero que se reconoce a si mismo como tal, debido a que esta inmerso en el camino, ni siquiera se da cuenta de los títulos ni aspira a alcanzarlos.
Ser guerrero significa…cada quien tiene su significado, pero de manera general es la persona que constantemente esta entrenando sus habilidades, que constantemente se presiona, y en algunas èpocas se lleva al borde de sus propias capacidades para superarse a si mismo.
No busca las condiciones perfectas, se adapta al medio, y si este no es el óptimo, hace lo mínimo por quejarse y lo máximo para actuar. De esto se desprende que la base de sus palabras son los hechos, y si no conoce de un tema no lo inventa, sin embargo no es tan abierto y también aplica la estrategia.
El guerrero es un ser solitario que trabaja en grupo, esto es, que busca ser autónomo, autártico y autosuficiente, pero si encuentra seres similares a él, no los desprecia y se les une si para alcanzar una meta propuesta.
Para un guerrero ni la fama, ni la fortuna son seguras, si no solamente la muerte. Además del aspecto que la encuentre en alguna batalla, también en lo que respecta a la muerte propia.
Demasiadas palabras solo empantanan el asunto. Todos somos guerreros innatos, ¿acaso no luchamos para nacer?, asi que no se necesita de manuales ni poemas ni recetas. Solo debemos de hacer lo que debemos y ya.
SIETE PRINCIPIOS.
Estos son los siete principios que rigen el código deL Bushido, la guía moral de la mayoría de los samurai de Rokugan. Se fiel a él y tu honor crecerá. Rómpelo, y tu nombre será denostado por las generaciones venideras.
1. GI – Honradez y Justicia
Sé honrado en tus tratos con todo el mundo. Cree en la Justicia, pero no en la que emana de los demás, sino en la que surge de ti.
Para un auténtico samurai no existen las tonalidades de gris en lo que se refiere a honradez y justicia.
Sólo existe lo correcto y lo incorrecto.
2. YU – Valor Heróico
Álzate sobre las masas de gente que temen actuar. Ocultarse como una tortuga en su caparazón no es vivir.
Un samurai debe tener valor heróico. Es absolutamente arriesgado. Es temerario y peligroso. Vive la vida de forma plena, completa y maravillosa. El coraje heròico no es ciego. Es inteligente y fuerte.
Reemplaza el miedo por el respeto y la precaución.
3. JIN – Compasión
Mediante el entrenamiento intenso el samurai se convierte en rápido y fuerte. No es como el resto de los hombres. Desarrolla un poder que debe ser usado en bien de todos.
Tiene compasión. Ayuda a sus compañeros en cualquier oportunidad. Si la oportunidad no surge, se sale de su camino para encontrarla.
4. REI – Cortesía
Los samurai no tienen motivos para ser crueles. No necesitan demostrar su fuerza. Un samurai es cortés incluso con sus enemigos. Sin esta muestra directa de respeto no somos mejores que los animales.
Un samurai recibe respeto no solo por su fiereza en la batalla, sino también por su manera de tratar a los demás. La auténtica fuerza interior del samurai se vuelve evidente en tiempos de apuros.
5. MAKOTO – Sinceridad Absoluta
Cuando un samurai dice que hará algo, es como si ya estuviera hecho. Nada en esta tierra lo detendrá en la realización de lo que ha dicho que hará.
No ha de “dar su palabra.” No ha de “prometer.” El simple hecho de hablar ha puesto en movimiento el acto de hacer.
Hablar y Hacer son la misma acción.
6. MEYO – Honor
El Auténtico samurai solo tiene un juez de su propio honor, y es él mismo. Las decisiones que tomes y cómo las lleves a cabo son un reflejo de quien eres en realidad.
No puedes ocultarte de ti mismo.
7. CHUGO – Deber y Lealtad
Para el samurai, haber hecho o dicho “algo”, significa que ese “algo” le pertenece. Es responsable de ello y de todas las consecuencias que le sigan.
Un samurai es intensamente leal a aquellos bajo su cuidado. Para aquellos de los que es responsable, permanece fieramente fiel.
Las palabras de un hombre son como sus huellas; puedes seguirlas donde quiera que él vaya.
Cuidado con el camino que sigues.
Mente Zen, Mente de Principiante
conversaciones informales
sobre meditación y práctica zen
Prólogo
Mente de principiante
A la mente del principiante se le presentan muchas posíbilidades; a la del experto, pocas.
Se suele decir que la práctica del Zen es difícil, pero hay una gran equivocación en lo que respecta al porqué. No es difícil por el mero hecho de que resulte arduo sentarse en la posición de piernas cruzadas o alcanzar la iluminación. Es difícil porque lo arduo está en mantener nuestra mente y nuestra práctica puras en su sentido fundamental. El desarrollo de la escuela Zen tomó muchas formas después de establecida en la China y al mismo tiempo fue tornándose impura. Sin embargo, no es del Zen chino ni de la historia del Zen de lo que quiero hablar. Lo que me interesa es ayudar a impedir que la práctica del lector se vuelva impura.
En el Japón tenemos el término shoshin, que significa “mente de principiante”. El propósito de la práctica es mantener siempre pura la mente de ese principiante. Supongamos que se recita el Sutra Prajña Paramita sólo una vez. Quizás esa recitación resulte de provecho. Pero ¿qué sucedería si se recitara dos, tres, cuatro o más veces? Tal vez se podría perder la actitud original hacia esa oración. Lo mismo ha de ocurrir con las otras prácticas del Zen. Se mantendrá la mente de principiante durante cierto tiempo. Pero si se continúa esa práctica por uno, dos, tres o más años, aunque quizás se mejore un poco, está uno propenso a perder el significado infinito de la mente original.
Para los estudiantes de Zen lo más importante es evitar el dualismo. La “mente original” lo incluye todo en sí misma. Es siempre rica y suficiente por sí misma. No se debe perder esa autosuficiencia del estado mental. Esto no significa tener la mente cerrada, sino, en realidad, mantenerla vacía, pronta. Cuando la mente está vacía, se encuentra siempre dispuesta para cualquier cosa, abierta a todo. A la mente del principiante se le presentan muchas posibilidades; a la del experto, pocas.
Cuando uno discrimina demasiado, se limita. Cuando se es demasiado exigente, o demasiado ambicioso, la mente no es rica ni autosuficiente. Cuando la mente original deja de ser autosuficiente, se pierden todos los preceptos. Cuando la mente se torna exigente, cuando se anhela algo, se termina por contravenir los propios preceptos: no mentir, no robar, no matar, no ser inmoral, etc. En cambio, cuando se mantiene la mente original, los preceptos se mantienen por sí mismos.
En la mente de principiante no surge el pensamiento “he alcanzado algo”. Todos los pensamientos basados en el propio yo tienden a limitar la vasta mente. Cuando no se abriga ningún pensamiento de logro, ningún pensamiento del propio yo, es cuando uno llega a ser verdadero principiante. Entonces es cuando se puede aprender algo realmente. La mente de principiante es compasiva. Y cuando la mente es compasiva, es infinita. Dogen-zenji, el fundador de nuestra escuela, recalcaba siempre la importancia de recobrar la mente original infinita. Con ella somos siempre sinceros para con nosotros mismos, resonamos simpáticamente con todos los seres, y verdaderamente podemos practicar.
En resumen, lo más difícil de todo es mantener siempre la mente de principiante. Para ello no es necesario lograr primero una profunda comprensión del Zen, por mucho que se lea sobre el tema del Zen, la lectura de cada oración o frase debe hacerse con la mente fresca y abierta. No se ha de decir nunca “sé lo que es el Zen” o “he logrado la iluminación.” Éste es también el verdadero secreto en lo tocante a las artes. Hay que ser siempre principiante. Hay que tener mucho, mucho cuidado en este asunto. Si se comienza a practicar el zazén, se tiene que empezar a apreciar la mente de principiante. Éste es el secreto de la práctica del Zen.
Primera parte
La práctica correcta
Postura
La postura no es un medio para obtener el estado mental correcto. Cuando se toma esa postura se está en el estado mental correcto. No hay necesidad de lograr cierto estado mental especial.
Ahora desearía hablar de la postura zazén. Cuando uno se sienta en la posición de loto perfecta, el pie izquierdo está sobre el muslo derecho y el pie derecho, sobre el muslo izquierdo. Al cruzar las piernas de esta forma, aunque tenemos una pierna derecha y una izquierda, las dos se convierten en una. Esa posición expresa la unidad de la dualidad: no son dos, pero tampoco una. Eso es lo más importante de esta enseñanza: no dos, pero tampoco una. Nuestro cuerpo y nuestra mente no son dos, pero tampoco son uno. Cuando se piensa que el cuerpo y la mente son dos es una equivocación. Cuando se piensa que los dos son uno, también es una equivocación. Nuestro cuerpo y nuestra mente son a la vez dos y uno. Lo corriente es pensar que si algo no es uno, entonces debe ser más de uno; si no es singular, es plural. Pero en la experiencia práctica, nuestra vida no es sólo plural, sino también singular. Toda persona es a la vez dependiente e independiente.
Dentro de unos años moriremos. Cuando se piensa que ése es el fin de la vida, se ha entendido mal. Pero, por otra parte, cuando se piensa que no moriremos nunca, esto también es erróneo. Moriremos y no moriremos. Así habrá de entenderse: Quizás haya quien piense que la mente o el alma existen siempre y que lo que muere es solamente el cuerpo físico, mas esto no es la verdad exacta, porque tanto la mente como el cuerpo tienen fin. Pero, al mismo tiempo, también es verdad que existen eternamente. Y aunque se habla de una mente y un cuerpo por separado, ambos son realmente las dos caras de una misma moneda. Así es como ha de entenderse. Por eso, cuando se adopta la postura se simboliza esta verdad. Cuando se pone el pie izquierdo al lado derecho del cuerpo y el derecho al lado izquierdo no se sabe cuál es cuál. O sea que un lado puede ser tanto el izquierdo como el derecho.
Al adoptar la postura de zazén lo importante es mantener derecha la columna vertebral. Deben mantenerse en línea las orejas con los hombros. Se relajan los hombros y se eleva la parte posterior de la cabeza hacia el techo. Y se recoge el mentón hacia el pecho. Cuando se inclina el mentón hacia arriba no se tiene una postura firme. Es probable que se esté soñando. Además, para lograr firmeza en la postura se debe presionar el diafragma hacia el hara o bajo abdomen. Esto ayuda a mantener el equilibrio físico y mental. Al principio, cuando se trata de conservar esta postura suele encontrarse alguna dificultad para respirar normalmente, pero una vez que la persona se acostumbra, le es fácil respirar con normalidad y profundidad.
Las manos deben formar el “mudra cósmico”. Cuando se pone la mano izquierda sobre la derecha con las palmas hacia arriba, se juntan los nudillos medios de los dedos mayores y se tocan ligeramente los pulgares, uno con otro (como si estuviesen sosteniendo una hoja de papel), las manos forman un óvalo hermoso. Este mudra universal se debe mantener cuidadosamente, como si uno tuviera algo muy precioso en la mano. Las manos han de estar pegadas al cuerpo, con los pulgares aproximadamente a la altura de la región umbilical. Los brazos deben permanecer sueltos y laxos, ligeramente separados del cuerpo, como si se estuviera sujetando un huevo en cada axila, sin romperlo.
No debe inclinarse uno hacia un lado, hacia atrás o hacia adelante. Hay que sentarse bien derecho, comosi se estuviera sosteniendo todo el cielo con la cabeza. No se trata únicamente de cubrir las formas o de respirar bien. Esta postura representa el punto clave del budismo. Es la expresión perfecta de la naturaleza de Buda de la persona. Si lo que se desea es lograr la verdadera comprensión del budismo, hay que practicar de esta manera. Esas formas no son un simple medio para obtener el estado mental correcto. La postura correcta es de por sí el propósito de nuestra práctica. Cuando se logra esta postura, se está en el estado mental correcto y por eso no hay necesidad de esforzarse para alcanzar cualquier estado especial. Siempre que uno trata de lograr algo, la mente comienza a divagar en otras direcciones. Cuando no se trata de alcanzar nada, se tienen el cuerpo y la mente “aquí mismo”. Un maestro de Zen diría: “¡Matad al Buda!”. Hay que matarlo (cuando está en alguna otra parte). Se lo debe matar porque lo importante es reasumir la propia naturaleza de Buda.
Hacer algo es expresar nuestra propia naturaleza. No existimos en virtud de ninguna otra cosa. Existimos por nosotros mismos. Ésta es la verdad fundamental expresada en las formas que seguimos. Por ejemplo, cuando nos sentamos o cuando nos ponemos de pie en el zendó, nos ajustamos a ciertas reglas. Pero el propósito de dichas reglas no es igualar a todos, sino permitir a cada uno expresar de la manera más libre su propio sí mismo. Cada uno de nosotros tiene su particular manera de mantenerse de pie, y esta postura de pie se basa en las proporciones de su cuerpo. Cuando uno se pone de pie, los talones deben estar separados por una distancia igual al ancho del puño de la persona, con el dedo gordo de cada pie en línea con el centro de cada hemitórax. De la misma forma que se hace en el zazén, hay que recargarse un poco en el abdomen. Asimismo, las manos han de expresar también el propio ser. La mano izquierda ha de ponerse sobre el pecho con los dedos alrededor del pulgar y la derecha sobre ella, con el pulgar hacia abajo y los dos antebrazos paralelos al piso. Así uno se siente como si estuviera asido a una columna circular la gran columna circular del templo sin poder encorvarse ni inclinarse hacia un lado.
Lo más importante es sentirse dueño del propio cuerpo físico. Cuando uno se encorva, pierde el sentimiento de sí mismo. La mente divaga hacia otra cosa. La persona no está en el propio cuerpo. Ésa no es la manera correcta. ¡Debemos existir ahora mismo, en el presente! Éste es el punto clave. Hay que tener cuerpo y mente propios. Todo debe existir en su lugar correspondiente, de la manera correcta. Así no hay ningún problema. Si el micrófono que uso cuando hablo se pone en otro lugar, no cumple su cometido. Cuando se tienen en orden el cuerpo y la mente, todo lo demás ocupa el lugar que le corresponde de la manera que le corresponde.
Pero usualmente, sin darnos cuenta de ello, solemos tratar de cambiar otras cosas en vez de cambiarnos a nosotros mismos. Tratamos de ordenar cosas que están fuera de nosotros. Lo malo es que resulta imposible organizar las cosas cuando uno mismo no está en orden. Cuando se hacen las cosas bien y en el momento preciso, todo lo demás se organiza. Uno es el “patrón”. Cuando el patrón duerme, todos duermen. Cuando el patrón hace bien algo, todos a su vez lo hacen bien, en el momento preciso. Ése es el secreto del budismo.
Por eso conviene siempre mantener la postura correcta, no sólo en la práctica del zazén, sino también en todas las otras actividades. Hay que mantener la postura correcta cuando se conduce el auto y cuando se lee. Si se lee en postura encorvada no es posible mantenerse despierto por mucho tiempo. Ensáyenlo. Descubrirán cuán importante es mantener la postura correcta. Éste es un verdadero precepto. Los preceptos escritos en un papel no son los verdaderos. Lo escrito es una especie de alimentación para el cerebro.
Naturalmente, es necesario tomar algún alimento para el cerebro, pero lo más importante es ser uno mismo mediante la práctica de la forma correcta de vida. Por eso Buda no pudo aceptar las religiones existentes en su tiempo. Estudió muchas de ellas, pero no encontró satisfactorias sus prácticas. No logró hallar la respuesta en el ascetismo ni en ninguna de las filosofías. No estaba interesado en la existencia metafísica, sino en su propio cuerpo y su propia mente, tal como eran en ese momento, y una vez que se hubo hallado descubrió también que todo lo que existe tiene naturaleza de Buda. Ésa fue su iluminación. La iluminación no es una simple sensación de bienestar o un estado mental particular. El estado mental de la persona cuando se siente en la postura correcta es, de por sí, la iluminación. Cuando no se está satisfecho del estado mental que se tiene en el zazén, eso significa que la mente está divagando todavía. Nuestro cuerpo y nuestra mente no deben ser ni vacilantes ni divagantes. En esta postura no hay necesidad de hablar acerca del estado mental correcto. Ya se lo tiene. Ésta es la conclusión del budismo.
Respiración
Lo que solemos llamar el yo no es más que una especie de puerta de vaivén que se mueve cuando inhalamos y cuando exhalamos.
Cuando practicamos el zazén, la mente se adapta siempre al ritmo de nuestra respiración. Al inhalar, el aire penetra en el mundo interior. Al exhalar, el aire sale al mundo exterior. El mundo interior es ilimitado, y también lo es el exterior. Se dice “mundo interior” y “mundo exterior”, pero, en realidad, sólo hay mundo entero. En este mundo ilimitado nuestra garganta es como una puerta de vaivén. El aire entra y sale como cuando se pasa por una puerta de esa clase. Cuando uno piensa “yo respiro”, el “yo” está de más. No hay ningún “uno” para decir “yo”. Lo que solemos llamar el “yo” no es más que una especie de puerta de vaivén que se mueve cuando inhalamos y cuando exhalamos. Es simplemente algo que se mueve. Cuando la mente está bastante pura y calmada para seguir este movimiento, no hay nada, ni “yo”, ni mundo, ni mente, ni cuerpo, sino simplemente una puerta de vaivén.
Por eso, cuando practicamos el zazén todo lo que existe es el movimiento de la respiración, pero siempre estamos conscientes de este movimiento. Nunca se debe tener la mente distraída. Pero estar consciente.del movimiento no significa estar consciente del pequeño yo personal, sino más bien de nuestra naturaleza universal, de la naturaleza de Buda. Esta clase de mera conciencia es muy importante porque en general nos inclinamos a ser unilaterales. Nuestra comprensión usual de la vida es dualista: tú y yo, esto y aquello, bueno y malo. Pero en realidad estas distinciones son, de por sí, la conciencia de la existencia universal. “Tú” significa que uno está consciente del universo en la forma de “tú”, y “yo” significa conciencia del mismo universo en forma de “yo”. “Tú” y “yo” no son más que puertas de vaivén. Esta clase de comprensión es necesaria. Lo que es más, no se debería llamar comprensión, porque en realidad es la verdadera experiencia de la vida a través de la práctica del Zen.
Esto quiere decir que cuando se practica el zazén no existe idea del tiempo ni del espacio. Quizás uno se diga “nos sentamos en esta habitación a las seis menos cuarto”. De este modo, se tiene alguna idea del tiempo (las seis menos cuarto) y cierta idea del espacio (en esta habitación). Sin embargo, en realidad, lo que uno hace es simplemente sentarse y estar consciente de la actividad universal. Nada más. En ese momento, la puerta de vaivén se abre en una dirección y al siguiente se abre en dirección opuesta. Momento tras momento la persona repite la misma operación, sin la menor idea del espacio. El tiempo y el espacio son una misma cosa. Uno suele pensar “debo hacer tal cosa esta tarde”, pero en realidad no hay tal “esta tarde”. Las cosas se hacen una tras de otra. Nada más. No existen un tiempo tal como “esta tarde”, ni “la una”, ni “las dos”. A la una se almuerza. El almorzar es de por sí la una. Se estará en cualquier parte que sea, pero al lugar no se lo puede separar de la una. Para quien aprecie la vida, las dos cosas son una misma. A veces, cuando nos cansa la vida, nos decimos “no debería haber venido a este lugar, habría sido mucho mejor haber ido a algún otro para el almuerzo, este lugar no es muy bueno”. Uno se crea en la mente una idea del lugar separado del tiempo real.
O bien nos decimos “esto no está bien, por lo tanto no debería hacerlo”. La verdad es que cuando uno dice “no debería hacerlo”, está haciendo el no hacer en ese preciso momento. Por lo tanto, no se puede escoger. Cuando se separan la idea del tiempo y la del espacio uno se siente como si pudiera escoger. Pero, en realidad, hay que hacer algo o, de lo contrario, hay que no hacer. No hacer es hacer algo. Eso de bien y mal existe sólo en la mente. Por eso no debemos decir “esto está bien” ni “esto está mal”. ¡En vez de decir mal debemos decir “no hacer”! Si uno piensa “esto está mal” se creará cierta confusión. De modo que en el campo de la pura religión, no hay confusión del tiempo y del espacio ni del bien y ni del mal. Lo único que hay que hacer es hacer las cosas tal como vienen. ¡Hagan algo! Sea por lo que fuere, debemos hacerlo, aunque consista en no hacer algo. Debemos vivir el momento. Así, pues, cuando nos sentemos debemos concentrarnos en la respiración y en convertimos en una puerta de vaivén y en hacer algo que debemos hacer, algo que hay que hacer. Ésta es la práctica del Zen. En esta práctica no hay confusión. Cuando se establece este sistema de vida no hay confusión de ninguna especie.
Tozan, un famoso maestro de Zen, ha dicho: “La montaña azul es la madre de la nube blanca. La nube blanca es hija de la montaña azul. Todo el día una depende de otra sin ser mutuamente dependientes. La nube blanca es siempre la nube blanca. La montaña azul sigue siendo siempre la montaña azul”. Ésta es una clara y pura interpretación de la vida. Puede haber muchas cosas como la nube blanca y la montaña azul: el hombre y la mujer, el maestro y el discípulo. En cada caso uno depende del otro. Pero la nube blanca no debe preocuparse por la montaña azul, ni la montaña azul por la nube blanca. Son dos entidades completamente independientes, pero, no obstante, dependientes. Así es como vivimos y como practicamos en zazén.
Cuando llegamos a ser verdaderamente nosotros mismos, nos convertimos en esa puerta de vaivén que mencioné, nos mantenemos independientes de todo y, al mismo tiempo, dependientes de todo. Sin aire no se puede respirar. Cada uno de nosotros está en medio de miríadas de mundos. Está siempre en el centro del mundo en todo momento. Por eso, uno es completamente dependiente e independiente. Cuando uno pasa por esta clase de experiencia, esta clase de existencia, goza de independencia absoluta, nada le preocupa. Por eso, cuando se practica el zazén hay que concentrar la mente en la respiración. Esta clase de actividad es la fundamental del ser universal. Sin esta experiencia, esta práctica, es imposible alcanzar la libertad absoluta.
Control
La manera de controlar una oveja o una vaca es darles una extensa pradera.
Vivir en la esfera de la naturaleza de Buda significa morir como seres pequeños de momento en momento. Cuando se pierde el equilibrio morimos, pero al mismo tiempo nos desarrollamos, crecemos. Todo lo que abarca la vista está cambiando, perdiendo el equilibrio. La razón de que todo parezca hermoso es el desequilibrio, pero su plano de fondo está siempre en perfecta armonía. Así es como todo existe en la esfera de la naturaleza de Buda, perdiendo su equilibrio sobre un fondo de perfecto equilibrio. Por lo tanto, cuando uno ve las cosas sin percibir el fondo de naturaleza de Buda, todo parece tener forma de sufrimiento. Mas cuando se comprende el fondo de la existencia, uno se da cuenta de que el mismo sufrimiento es nuestra forma de vivir, de prolongar la vida. Por eso, en el Zen recalcamos a veces el desequilibrio o desorden de la vida.
Hoy en día, la pintura japonesa tradicional se ha tornado un tanto formal y sin vida. A eso se debe el desarrollo del arte moderno. Los pintores de antaño solían practicar poniendo puntos sobre un papel en artístico desorden. Esto es un poco difícil. Por más que uno se aplique, en general, resulta que los puntos siempre están colocados dentro de cierto orden. Uno piensa que lo puede evitar, pero no es posible. Resulta casi imposible colocar los puntos fuera de todo orden. Sucede lo mismo con el curso de la vida cotidiana. Aunque uno trate de someter a la gente a cierta pauta, es imposible. No es hacedero. La mejor forma de controlar a los seres humanos es alentándolos a ser traviesos. Entonces están bajo control en el sentido más amplio del concepto. La manera de controlar una oveja o una vaca es darles una extensa pradera. Lo mismo ocurre con los seres humanos. Primero hay que dejarles hacer lo que quieran y observarlos. Esto es lo más indicado. No es bueno no hacerles caso. Ése es el peor sistema. Algo muy poco menos malo es tratar de controlarlos. Pero lo mejor es observarlos, simplemente observarlos, sin tratar de controlarlos.
Este método de control es aplicable también a uno mismo. Cuando lo que se desea es lograr una calma perfecta en el zazén, uno no debe dejarse perturbar por las diversas imágenes que le pasan por la imaginación. Hay que dejarlas venir y dejarlas pasar. Así estarán bajo control. Pero eso no es fácil. Parece fácil, pero exige cierto esfuerzo especial. La forma en que se hace esta clase de esfuerzo es el secreto de la práctica. Supongamos que uno está sentado en circunstancias extraordinarias. Si trata de calmar la imaginación no estará en disposición de sentarse, y si trata de no perturbarse, el esfuerzo no será el propio e indicado. El único esfuerzo que puede ayudar es contar las respiraciones o concentrarse en la inhalación y la exhalación. Digo concentrarse, pero fijar la mente en algo no es el verdadero propósito del Zen. El verdadero propósito es ver las cosas tal como son, observar las cosas tal como son y dejar que todo siga su curso. Esto es, poner todo bajo control, en el sentido más amplio del término. La práctica del Zen pretende abrir nuestra pequeña mente. Es decir que la concentración no es más que un apoyo que lo ayuda a uno a darse cuenta de la “gran mente”, o sea, de la mente que lo es todo. Para descubrir el verdadero significado del Zen en la vida cotidiana hay que comprender qué significa mantener la mente al ritmo de la respiración y el cuerpo en la postura correcta del zazén. Hay que seguir las reglas de la práctica y el estudio debe tornarse más sutil y cuidadoso. Ésta es la única forma de gozar de la libertad vital del Zen.
Dogen-zenji ha dicho: “El tiempo transcurre del presente al pasado”. Lo cual parece absurdo, pero en nuestra práctica a veces es cierto. En vez de progresar del pasado al presente, el tiempo retrocede del presente al pasado. Yoshitsune fue un guerrero famoso que vivió en la época medieval del Japón. A causa de la situación del país en ese momento, fue enviado en misión a las provincias del norte y allí perdió la vida. Antes de partir se despidió de su esposa y poco después, ella decía en un poema que escribió: “Tal como se desovilla el hilo de una madeja, quiero que el pasado se vuelva presente”. Al decir eso, lo que hacía era tornar en presente el tiempo pasado. En su imaginación, el pasado cobraba vida y era el presente. Por eso Dogen dijo: “El tiempo transcurre del presente al pasado”. Lo cual no es el caso en términos de nuestra mente lógica, pero lo es en la práctica que hace presente el tiempo pasado. Eso es poesía y así es la vida humana. Cuando logramos comprender este aspecto de la verdad puede decirse que hemos logrado encontrar el verdadero significado del tiempo. El tiempo transcurre constantemente del pasado al presente y del presente al futuro, pero también es cierto que el tiempo va del futuro al presente y del presente al pasado. Otro maestro Zen dijo en cierta ocasión: “Ir una milla hacia el este es ir una milla hacia el este”. Ésta es la libertad vital. Hay que adquirir esta clase de libertad perfecta.
Pero, sin ciertas reglas, no se logra nunca la perfecta libertad. La gente, especialmente la gente joven, piensa que la libertad consiste en hacer lo que a cada uno le da la gana, que en el Zen no se necesitan reglas. Pero para nosotros es absolutamente necesario guardar ciertas reglas. Esto no significa estar siempre bajo control. Mientras se siguen reglas hay siempre oportunidad de liberarse. Tratar de obtener la libertad sin tener conciencia de las reglas no significa nada. Es para adquirir esta perfecta libertad para lo que practicamos el zazén.
Olas mentales
Como disfrutamos de todos los aspectos de la vida en el despliegue de la gran mente, no nos interesa una simple alegría excesiva. De esta manera podemos gozar de una serenidad imperturbable.
Cuando se practica el zazén no se debe tratar de detener el pensamiento. Hay que dejar que éste se detenga por sí mismo. Si algo nos viene a la mente, se deja que venga y se deja que salga. No permanecerá mucho tiempo. Cuando se trata de detener el pensamiento, el resultado es que uno se preocupa. No hay que preocuparse con nada. Al parecer es como si algo viniera de fuera de la mente, pero en realidad son olas de ella y si uno no se preocupa con ellas se van calmando gradualmente. En cuestión de cinco o a lo más diez minutos, la mente estará completamente serena y calma. En ese momento la respiración se tornará bastante lenta y el pulso se acelerará un poco.
Lleva bastante tiempo conseguir en la práctica la calma y serenidad de la mente. Se perciben muchas sensaciones, surgen muchos pensamientos, muchas imágenes, pero son únicamente olas de la mente de uno. Nada proviene de fuera de la mente. Generalmente nos parece que la mente suele recibir impresiones y sensaciones del exterior, pero esto no es la verdadera comprensión de la mente. La verdadera compresión es saber que la mente lo incluye todo; cuando se piensa que algo proviene del exterior eso significa únicamente que algo aparece en la mente. Nada de lo externo puede causarnos inconvenientes. Las olas de la mente las produce uno mismo. Si se deja a la mente tal cual está, se calmará. Ésta es la que solemos llamar la gran mente.
Si la mente se relaciona con algo exterior, esa mente es una mente pequeña, una mente limitada. Cuando la mente no se relaciona con ninguna otra cosa, entonces no hay comprensión dualista de ninguna especie en su actividad. Se comprende que la actividad es sólo olas de la mente. La gran mente lo experimenta todo dentro de si misma. ¿Comprenden ustedes ahora la diferencia entre las dos mentes la mente que lo incluye todo y la mente relacionada con algo? En realidad son la misma cosa, pero la comprensión es distinta y la actitud hacia la vida será diferente de acuerdo con la comprensión que se tenga.
El concepto de que todo está incluido dentro de la mente es la esencia de ésta. Cuando se experimenta este sentir se tiene sentimiento religioso. Aunque surjan olas, la esencia de la mente es pura. Es simplemente como agua clara con unas cuantas olas. En realidad, el agua siempre tiene olas. Las olas son la práctica del agua. Hablar de las olas como si fueran cosa aparte del agua o del agua como aparte de las olas es un error.
El agua y las olas existen en conjunto y son una misma cosa, la gran mente y la pequeña mente son una misma cosa. Cuando se comprende la mente se comprende de esta manera si se tiene seguridad del sentir. Así, como la mente no espera nada del exterior, está siempre satisfecha. Una mente con olas no es una mente perturbada sino, en realidad, ampliada. Todo lo que se experimenta es una expresión de la gran mente.
La actividad de la mente consiste en ampliarse ella misma merced a variadas experiencias. En cierto sentido, lo que se experimenta consecutivamente es siempre fresco y nuevo, pero, en otro sentido, no es más que un despliegue continuo o repetido de la gran mente, la cual es una. Por ejemplo, cuando se come algo bueno en el desayuno, suele decirse “esto es bueno”. “Bueno” sugiere comparación con algo que se ha experimentado en algún momento hace algún tiempo, aunque es posible que no se recuerde cuándo. Con la gran mente aceptamos cada una de nuestras experiencias; por ejemplo, reconocemos como nuestro el rostro que vemos al miramos en el espejo. En nosotros no hay temor de perder esta mente. No hay lugar alguno adónde ir o de dónde venir. No tememos la muerte, ni sufrimiento de la vejez o la enfermedad. Disfrutamos de todos los aspectos de la vida como un despliegue de la gran mente y no nos interesa sentir ninguna alegría excesiva. De modo que conservamos una serenidad imperturbable, la cual es la serenidad imperturbable de la gran mente que es la que se necesita para practicar el zazén.
Maleza de la mente
Uno debe sentírse más bien agradecido por esa maleza de la mente, porque finalmente contribuye a fortalecer la práctica.
Cuando el despertador suena por la mañana temprano y uno se levanta, es posible que no se sienta muy contento. No es atractivo ir a sentarse, y aún después de llegar al zendo y de empezar el zazén uno tiene que cobrar ánimos para tomar la buena ‘postura. Esto no es más que el efecto de las olas de la mente. En el zazén puro no debe haber olas en la mente. Mientras se está sentado estas olas irán disminuyendo y el esfuerzo se convertirá en un sentimiento sutil.
Suele decirse: “Al arrancar la mala hierba le damos alimento a la planta”. La arrancamos y la enterramos junto a la planta para alimentarla, Por lo tanto, aunque se tenga cierta dificultad en la práctica, aunque se sientan algunas olas mientras se está sentado, esas mismas olas representan una ayuda. De modo que no hay razón de preocuparse por la mente. Más bien, uno debe sentirse agradecido por estas malas hierbas que finalmente contribuyen a fortalecer la práctica. Cuando se adquiere cierta experiencia acerca de las formas en que esa maleza acaba por convertirse en alimento mental, la práctica progresará notablemente. Se notará el progreso. Se sentirá cómo se convierte en autoalimentación. Desde ya, no es muy difícil dar algún significado filosófico o psicológico a nuestra práctica, pero eso no basta. Verdaderamente, hay que experimentar la manera en que la maleza se convierte en alimento.
Estrictamente hablando, todo esfuerzo que se haga resulta contraproducente en la práctica, porque crea olas en la mente. Sin embargo, es imposible alcanzar la calma absoluta de la mente sin hacer algún esfuerzo. Es necesario hacer cierto esfuerzo, pero al hacerlo conviene olvidarse de uno mismo. En este plano no hay subjetividad ni objetividad. La mente está simplemente en calma, sin el más mínimo sentido de conciencia. Con esta carencia de percatación consciente, todo esfuerzo y toda idea y todo pensamiento desaparecen. Por eso es necesario alentarse a uno mismo y hacer un esfuerzo hasta el preciso momento en que todo esfuerzo desaparece. Hay que mantener la mente en la respiración hasta que se deja de percibir.
El esfuerzo debe continuar siempre, sin esperar el logro de una etapa en la que nos olvidemos completamente de él. Simplemente hay que mantener la mente en la respiración. Ésa es la práctica propiamente dicha. Mientras uno está sentado, se irá refinando el esfuerzo gradualmente. Al principio, ese esfuerzo resulta más bien torpe e impuro, pero con la fuerza de la práctica se va purificando poco a poco. Una vez que el esfuerzo se vuelve puro, el cuerpo y la mente se purifican también. Ése es el modo de practicar el zazén. Una vez comprendida la fuerza innata para purificarse a uno mismo y purificar el ambiente será dado actuar correctamente y aprender de quienes nos rodean. Y podrá convertirse uno en persona amistosa con los demás. Éste es el mérito de la práctica del Zen. Pero el modo de practicarlo consiste en concentrarse en la respiración, en mantener la postura correcta y en un esfuerzo grande y puro. Así es como se practica el Zen.
La médula del Zen
En la postura zazén, el cuerpo y la mente poseen gran fuerza para aceptar las cosas tal como son, sean ellas agradables o desagradables.
En nuestros textos sagrados (Sutra Samyuktagama, volumen 33) se explica que hay cuatro clases de caballos: excelentes, buenos, pobres y malos. El mejor caballo corre o va despacio, hacia la derecha o hacia la izquierda, a voluntad del jinete antes de ver la sombra de la fusta; el de la segunda clase se mueve tan bien como el mejor, antes de que la fusta toque su piel; el tercero se mueve al sentir el dolor en su cuerpo; el cuarto después que el dolor lo ha penetrado hasta la médula de los huesos. ¡Imagínense lo difícil que es para el cuarto caballo aprender a ser jineteado!
Cuando leemos esto, casi todos queremos ser como el mejor caballo. Si no nos es posible ser el mejor, deseamos ser, por lo menos, el que le sigue en calidad. A mi parecer, éste es el sentido en que comúnmente se entienden esta historia y el Zen. Quizás se piense que quien se sienta en zazén averiguará si es uno de los mejores o uno de los peores caballos. Sin embargo, esta interpretación del significado del Zen es errónea. Si uno cree que el objetivo de la práctica del Zen es entrenarse para convertirse en uno de los mejores caballos se tendrá un gran problema. No es ésta la manera de interpretar bien la historia. Cuando se practica el Zen en la forma debida no importa que uno sea el mejor o el peor caballo. Cuando se considera la compasión de Buda, ¿cómo se cree que se siente Buda con respecto a las cuatro clases de caballos? Es más compasivo con el peor que con el mejor.
Cuando uno se decide a practicar el zazén con la gran mente de Buda, se descubre que el peor caballo es el más valioso de todos. En las mismas imperfecciones se halla la base para crear una mente firme que busca el sendero. Por lo general, a los que pueden sentarse en forma fisicamente perfecta suele llevarles más tiempo el logro del verdadero camino del Zen, la verdadera experiencia del Zen, la médula del Zen. En cambio, los que encuentran grandes dificultades en la práctica del Zen suelen hallar más sentido en éste. Por eso, a veces me parece que el mejor caballo es tal vez el peor y el peor quizás resulte ser el mejor.
En caligrafía se descubre en la práctica que aquellos que no son muy hábiles al principio suelen llegar a ser los mejores caligrafos. Los que son muy hábiles en tareas manuales a menudo encuentran grandes dificultades una vez que alcanzan cierto grado de destreza. Esto ocurre también en el arte y en el Zen. Esto es lo cierto de la vida, Ahora bien, en el contexto del Zen no se puede decir “tal persona es buena” o “tal otra es mala”, en el sentido común y corriente de las palabras. La postura que se toma en el zazén no es la misma en el caso de cada persona, A veces resulta imposible para algunos tomar la postura de piernas cruzadas. Mas, aunque no se pueda tomar la postura correcta, si se logra despertar la mente real, la que busca el sendero, es posible practicar el Zen en su verdadero sentido. En realidad, despertar la verdadera mente buscadora del sendero es más fácil para los que tienen dificultades al sentarse que para los que logran sentarse fácilmente.
Cuando uno reflexiona sobre lo que hace en la vida cotidiana, siempre acaba por avergonzarse. Uno de mis estudiantes me escribió una vez, diciéndome: “Usted me
envió un calendario y estoy tratando de seguir los buenos preceptos que aparecen en cada página. ¡Pero el año apenas si ha comenzado y ya he fracasado!” Dogen-zenji ha dicho: shoshaku jushaku. Shaku, por lo general, quiere decir “equivocación o incorrecto”. Shoshaku jushaku, “equivocación tras equivocación” o continua equivocación. Según Dogen, esa equivocación también puede ser Zen. Puede decirse que la vida del maestro del Zen es muchos años de shoshaku jushaku. Lo cual significa muchos años de esfuerzo encaminado a un solo propósito.
Suele decirse “un buen padre no es un buen padre”. ¿Comprenden? El que piensa que es un buen padre no es un buen padre. El que cree que es un buen marido no es un buen marido. A veces, el que piensa que es uno de los peores maridos tal vez sea bueno si está tratando siempre de ser un buen marido y su esfuerzo es sincero. Cuando a uno le resulta imposible sentarse a causa de algún dolor o de un impedimento físico, lo indicado es sentarse de todos modos usando un almohadón bien mullido o una silla. Aunque fuese el peor caballo, es posible encontrar la médula del Zen.
Supongamos que nuestro hijo sufre una enfermedad incurable. No se sabe qué hacer. No es posible acostarse tranquilo. Normalmente, el lugar más cómodo es una cama tibia y cómoda, pero en este caso la agonía mental no deja descansar. Aunque se suba y se baje, se entre y se salga, de nada vale. En realidad, lo mejor para aliviar el sufrimiento mental es sentarse en zazén, no importa el estado mental de confusión en que se esté y la mala postura. Si no se tiene la experiencia de sentarse cuando uno se encuentra en una situación difícil de ese tipo, no se es estudiante de Zen. Ninguna otra actividad calmará el sufrimiento. En otras posturas inquietas no se tiene fuerza para aceptar las dificultades, pero en la postura de zazén, lograda tras larga y ardua práctica, la mente y el cuerpo son capaces de aceptar las cosas tal como son, sean ellas agradables o desagradables.
Cuando se experimenta desagrado conviene sentarse. No hay otra manera de aceptar y elaborar el problema. No es cuestión de ser el mejor caballo o de que la postura sea buena o mala. Todo el mundo puede practicar zazén y estudiar y aceptar de esta manera los problemas.
Cuando se está sentado considerando el propio problema, ¿qué es más real, el problema o uno mismo? El conocimiento de que uno está allí en ese momento es el hecho esencial. De esto nos damos cuenta mediante la práctica del zazén. Mediante esa práctica continua, en el transcurso de situaciones agradables y desagradables, se logra hallar la verdadera médula del Zen y se adquiere la verdadera facultad o fuerza.
Sin dualismo
Detener el curso de la mente no significa detener sus actividades, sino que la mente ocupa todo el cuerpo, y en esa plenitud se ha de dar forma al mudra con las manos.
Se suele decir que la practica debe verse libre de ideas de provecho propio, de expectativas e incluso de iluminación. No obstante, esto no quiere decir que uno ha de sentarse sin ningún propósito. Esta práctica libre de ideas de provecho se basa en el sutra prajña paramita. Sin embargo, si no se tiene cuidado, el mismo sutra puede infundir una idea de provecho. Afortunadamente, se advierte: “La forma es la vacuidad y la vacuidad es la forma”. Mas si uno se atiene estrictamente a esa afirmación, está propenso a verse envuelto en ideas dualistas: aquí está uno, la forma, y allí la vacuidad, que se trata de lograr mediante la misma propia forma. Quedamos, pues, en que “la forma es vacuidad y la vacuidad es la forma”, lo cual es dualismo. Pero afortunadamente, la enseñanza continúa: “La forma es la forma y la vacuidad es la vacuidad”. En esto no hay dualismo.
Cuando resulta difícil detener la mente mientras uno está sentado y todavía trata de detener la mente, se está en la etapa en que “la forma es la vacuidad y la vacuidad es la forma”. Pero a medida que se practica de esta manera dualística, se va llegando a una identificación con la meta. Y cuando al fin se hace la práctica sin esfuerzo, se puede detener la mente. En esa etapa “la forma es la forma y la vacuidad es la vacuidad”.
Detener el curso de la mente no significa detener sus actividades, sino que la mente ocupa todo el cuerpo. La mente se ajusta a la respiración. Así, con mente plena, se ha de proceder entonces a formar el mudra con las manos. Con la mente en plenitud se sienta uno con piernas doloridas sin perturbarse por ellas. Esto es sentarse sin ninguna idea de provecho propio. Al principio se siente cierta restricción en la postura, pero cuando uno deja de sentirse molesto se ha hallado el significado de “la vacuidad es la vacuidad y la forma es la forma”. Por lo tanto, el modo de practicar es abrirse el propio camino con cierta restricción.
La práctica no significa que cualquier cosa que se haga, inclusive acostarse, sea zazén. Hay práctica cuando las restricciones no limitan. Cuando uno dice “todo lo que hago tiene naturaleza de Buda, de modo que no importa lo que haga, y no es necesario que practique el zazén”, eso ya es una comprensión dualista de la vida cotidiana. Si realmente no importa lo que se hace, no hay necesidad de decirlo siquiera. Mientras importe lo que uno hace, eso es dualismo. Si no importa lo que uno hace, no se dice. Cuando uno se sienta, se sienta. Cuando come, come. Cuando uno dice “no importa”, significa que está dando una excusa para hacer algo a su manera con pequeña mente. Quiere decir que está apegado a alguna cosa o manera en particular. Eso no es lo que se significa al decir “simplemente, basta con sentarse o “cualquier cosa que se haga es zazen . Desde ya, todo lo que hacemos es zazén, pero siendo así, no hay necesidad de decirlo.
Cuando uno se sienta, debe sentarse simplemente, sin importarle el dolor de las piernas o la somnolencia. Eso es zazén. Pero al principio resulta muy difícil aceptar las cosas tal como son. Molestará lo que se siente en la práctica. Cuando se logre hacer todo, sea bueno o malo, sin perturbación o sin molestia por lo que se sienta, eso es en realidad lo que significamos al decir “la forma es la forma y la vacuidad es la vacuidad”.
Cuando se sufre una enfermedad como el cáncer y uno se da cuenta de que no puede vivir más de dos o tres años, entonces, en busca de algo en qué confiar, tal vez se comience la práctica. Algunas personas reposan en la ayuda de Díos. Otras comienzan la práctica del zazén. La práctica se concentrará en obtener la vacuidad de la mente. Eso significa que tratarán de librarse del sufrimiento de la dualidad. Ésta es la práctica de “la forma es la vacuidad y la vacuidad es la forma”. Ante la realidad de la vacuidad, esas personas quieren tener una comprensión positiva y directa de ella en su propia vida. Si practican de este modo, creyendo y haciendo un esfuerzo, desde ya que les será beneficioso, pero ésa no es la práctica perfecta.
En pleno convencimiento de que la vida es corta, disfrutarla día tras día, momento tras momento, equivale a dar vida a “la forma es la forma y la vacuidad es la vacuidad”. Cuando venga Buda, se le dará la bienvenida; cuando venga el diablo, se le dará la bienvenida también. El famoso maestro chino de Zen llamado Ummon ha dicho: “Buda con cara de sol y Buda con cara de luna”. Cuando estaba enfermo alguien le preguntó “¿cómo está?”, y respondió: “Buda con cara de sol y Buda con cara de luna”. Ésa es la vida, “la forma es la forma y la vacuidad es la vacuidad”. No hay problema. Un año de vida es bueno. Cien años de vida también son buenos. Cuando se sigue nuestra práctica se alcanza esa etapa.
Al comienzo surgirán varios problemas y será necesario hacer cierto esfuerzo para continuar la práctica. Para el principiante, la práctica sin esfuerzo no es la verdadera práctica. Para el principiante, la práctica requíere gran esfuerzo. Especialmente la gente joven, para lograr algo, tiene que esforzarse mucho. Se deben extender los brazos y las piernas todo lo posible. La forma es la forma. Se debe ser sincero con uno mismo, hasta que al fin se llega realmente al punto en que se ve que es necesario olvidarse completamente de uno mismo. Hasta que no se llega a este punto, uno se equivoca por completo al pensar que cualquier cosa que se hace es Zen y que carece de importancia el practicar o no. Pero cuando se realiza el mejor esfuerzo para simplemente continuar lapráctica con toda la mente y todo el cuerpo, sin idea de provecho, entonces cualquier cosa que se haga será la verdadera práctica. El simple propósito debe ser continuar. Cuando se hace algo, el propósito debe ser simplemente hacerlo. La forma es la forma, uno mismo es uno mismo y la verdadera vacuidad se logrará en la práctica.
La reverencía
La inclinacíón reverente es práctica muy importante. Hay que estar preparado para esta reverencia hasta el último momento. Por imposible que nos parezca descartar ciertos deseos egocéntricos, hemos de hacerlo. Nuestra verdadera naturaleza exige que lo hagamos.
Después del zazén han de hacerse nueve reverencias, inclinando la frente hasta el suelo. Con esta reverencia uno se entrega. Entregarse significa renunciar a las ideas dualistas. De modo que hay diferencia entre la práctica del zazén y la reverencia. Por lo general, inclinarse en reverencia es la manera de rendir homenaje a algo que es más digno de respeto que uno. Pero cuando uno se inclina ante Buda, no ha de tener ninguna idea de Buda, sino que simplemente ha de aunarse con Buda, y es ya el Buda mismo. El que se aúna con Buda se aúna con todo lo que existe y halla el verdadero sentido de ser. Cuando se olvidan todas las ideas dualistas, todo se convierte en maestro y todo puede ser objeto de culto.
Cuando todo existe dentro de nuestra gran mente, se desvanecen todas las relaciones dualistas. No hay distinción entre el cielo y la tierra, el hombre y la mujer, el maestro y el alumno. A veces, un hombre se inclina
ante una mujer; otras es la mujer la que se inclina ante un hombre. A veces, el discípulo se inclina ante el maestro. Otras, el maestro se inclina ante el discípulo. Un maestro que no puede inclinarse en reverencia ante un discípulo no puede inclinarse ante Buda. A veces, el maestro y el discípulo juntos se inclinan ante Buda. A veces suele ocurrir que nos inclinamos ante gatos y perros.
En nuestra gran mente, todo tiene el mismo valor. Todo es el mismo Buda. Se ve algo o se oye algún sonido y allí se tiene todo tal como es. En la práctica se debe aceptar todo tal como es y sentir por cada cosa el mismo respeto que se siente por Buda. Esto es budidad. En este caso, Buda se inclina en reverencia a Buda. Uno se inclina ante uno mismo. Ésta es la verdadera reverencia.
Cuando en la práctica no se tiene esta firme convicción de la gran mente, la reverencia será dualista. Quien es simplemente uno mismo, se inclina ante sí mismo en el verdadero sentido, y es uno con todo. Sólo cuando se es uno mismo es posible inclinarse ante todo en el verdadero sentido. Inclinarse en reverencia es una práctica muy importante. Hay que estar preparado para esta reverencia hasta en el último momento. Cuando no se puede hacer nada excepto inclinarse, hay que hacerlo. Este tipo de convicción es necesario. Al inclinarse en reverencia con este ánimo, se poseen todos los preceptos, todas las enseñanzas, y todo se posee dentro de la gran mente.
Senyno Rikyu, creador de la ceremonia del té japonés, cometió harakiri (se suicidó ritualmente abriéndose el vientre) en 1591, por orden de su amo, Hideyoshi. Antes de quitarse la vida comentó: “Cuando tengo esta espada no hay ni Buda ni patriarcas”. Quiso decir que cuando se tiene la espada de la gran mente, no existe el mundo dualista. Lo único que existe es este ánimo. Esta clase de ánimo imperturbable estaba siempre presente en la ceremonia del té de Rikyu, el cual nunca hizo nada de modo puramente dualístico. Rikyu estaba pronto a morir en cualquier momento. Moría en una ceremonia tras otra, y se renovaba a sí mismo. Tal es el espíritu de la ceremonia del té. Ésta es la manera en que nos inclinamos en reverencia.
Mi maestro tenía un callo en la frente a fuerza de inclinarse. Reconocía que era un ser obstinado, testarudo, y por eso se inclinaba, se inclinaba y se inclinaba. La razón de inclinarse en reverencia era que en su fuero interno escuchaba siempre la voz represora de su maestro. Había entrado en la orden Soto cuando tenía ya treinta años, algo tarde para un monje japonés. Mientras somos jóvenes somos también menos tozudos y nos es más fácil reprimir nuestro egoísmo. Su maestro siempre llamaba al mío por el nombre de “tú, el camarada que vino tarde” y le reprendía el haber llegado tan tarde. En realidad, su maestro lo admiraba por su carácter obstinado. Cuando mi maestro tenía ya setenta años solía decir: “¡Cuando yo era joven era un tigre, ahora soy un gato!”. Y estaba muy complacido de ser un gato.
La inclinación en reverencia contribuye a eliminar las ideas centradas en el propio ser, lo cual no es muy fácil. Como siempre hay cierta dificultad en descartar tales ideas, el inclinarse resulta una práctica muy útil. Sin embargo, el resultado no es lo importante; lo valioso es el esfuerzo para mejorarnos nosotros mismos, tarea que no se termina nunca.
Cada inclinación simboliza uno de los cuatro votos budistas. Estos votos son: “Aunque los seres sensibles son innumerables, hacemos voto de salvarlos. Aunque nuestros malos deseos son incontables, hacemos voto de suprimirlos. Aunque la enseñanza no tiene límites, hacemos voto de abarcarla toda. Aunque el budismo es inalcanzable, hacemos voto de lograrlo”. Se dirá que si es inalcanzable, ¿cómo vamos a lograrlo? De todos modos, ¡debemos intentarlo!, eso es el budismo.
Si dijéramos “como es posible, lo haremos” no sería budismo. Aunque se trate de algo imposible, debemos intentarlo, porque nuestra verdadera naturaleza ansía que así sea. Pero, en realidad, no es cuestión de que sea posible o no lo sea. Si la supresión de las ideas centradas en el propio ser es nuestro deseo más íntimo, debemos conseguirla. Al hacer este esfuerzo se aplaca ese deseo más íntimo y en esto consiste el nirvana. Antes de resolverse uno a hacerlo suele haber dificultades, pero una vez que se comienza ya no las hay. Ese esfuerzo aplaca el deseo más íntimo. No hay ninguna otra manera de lograr la calma. Sin embargo, la calma mental no significa que se ha de suspender la actividad. La verdadera calma se ha de encontrar en la actividad misma. Suele decirse: “Es fácil sentir calma en la inactividad, es difícil sentirla en la actividad, pero la calma en la actividad es la verdadera calma”.
Después de practicar por cierto tiempo se da uno cuenta de que no es posible hacer progresos rápidos y extraordinarios. Por mucho que se esfuerce, todo progreso viene poco a poco. No es como salir bajo una lluvia torrencial y saber cuándo ya se está mojado. En la niebla uno no sabe que se está mojando, pero a medida que se camina va mojándose poco a poco. Cuando la mente abriga ideas de progreso es posible que diga “¡oh, este paso lento es terrible!”. Pero en realidad no lo es. Cuando nos mojamos en la niebla es muy difícil secarse. Por eso no hay que preocuparse porque el progreso sea lento. Es como estudiar un idioma extranjero. No se lo puede hacer de repente. Repitiendo una y otra vez, se acaba por dominarlo. Así se practica el Soto. Se trata de progresar poco a poco; quizás ni siquiera se espera progresar. Sólo basta con ser sinceros y hacer un esfuerzo total en todo momento. Fuera de nuestra práctica no hay nirvana.
Nada especial
Cuando se sigue esta simple práctica todos los días se logra un poder maravilloso. Maravilloso, antes de lograrlo, pero después de logrado no es nada especial.
No me siento con ganas de hablar después del zazén. Creo que basta con la práctica del zazén. Pero si he de decir algo, me parece que me gustaría hablar de lo maravillosa que es la práctica del zazén. Nuestro propósito es mantener siempre esta práctica, que empezó desde el tiempo sin comienzo y ha de continuar en un futuro sin fin. Estrictamente hablando, para el ser humano no hay otra práctica más que ésta. No hay otra forma de vida más que esta forma de vida. La práctica Zen es la expresión directa de nuestra verdadera naturaleza.
Desde ya, cualquier cosa que hagamos es expresión de nuestra verdadera naturaleza, pero sin esta práctica es difícil darse cuenta de ello. El estado activo es parte de nuestra naturaleza humana y también de la naturaleza de toda existencia. Mientras estamos vivos, hacemos algo siempre. Pero mientras se piense “estoy haciendo esto”, “tengo que hacer esto” o “debo lograr algo especial”, en realidad no se está haciendo nada. Cuando se renuncia a todo, cuando ya no se desea nada o cuando no se intenta hacer algo especial, entonces se hace algo.
Cuando no hay idea alguna de provecho en lo que se hace, entonces se hace algo. En el zazén, lo que se hace no se hace en aras de algo. Quizás uno se sienta como si estuviera haciendo algo especial, pero en realidad es sólo la expresión de la verdadera naturaleza, es la actividad que aplaca el deseo más íntimo. Pero mientras se piense que se está practicando el zazén en aras de algo, ésa no es la verdadera práctica.
Cuando se sigue esta simple práctica todos los días se logra un poder maravilloso. Maravilloso, antes de lograrlo, pero después de logrado no es nada especial. Es simplemente uno mismo, nada especial. Tal como lo expresa un poema chino: “Fui y volví. No era nada especial. Rozan es famoso por sus montañas neblinosas; Sekko, por sus aguas”. La gente piensa que debe ser maravilloso contemplar la famosa cadena de montañas ocultas por la niebla y el agua de la que se dice que cubre toda la tierra. Pero si uno va allí, verá únicamente agua y montañas. Nada especial.
Es una especie de misterio para los que no han experimentado nunca la iluminación; la iluminación es algo maravilloso. Pero una vez que se logra, ya no es nada. Y, sin embargo, tampoco es “nada”. ¿Comprenden? Para una madre con hijos, tener hijos no es nada especial. Así es el zazén. Esto es, que si se continúa esta práctica, se adquiere algo, cada vez más, algo. Nada especial, pero no obstante, algo. Eso puede llamarse “naturaleza universal”, “naturaleza de Buda” o “iluminación”. Se le pueden dar muchos nombres; para la persona que la posee no es nada, pero también es algo.
Cuando expresamos nuestra verdadera naturaleza, somos seres humanos. Cuando no, no sabemos qué somos. No somos animales, porque caminamos en dos pies. Somos algo diferente de un animal, pero ¿qué somos? Quizás seamos fantasmas. No sabemos cómo llamarnos. Tales criaturas, en realidad, no existen. Es todo una ilusión. No somos ya seres humanos, pero sí existimos. Cuando el Zen no es el Zen, nada existe. Intelectualmente estas palabras no tienen sentido, pero el que haya experimentado la verdadera práctica comprenderá lo que quiero decir. Cuando algo existe tiene su propia y verdadera naturaleza, la naturaleza Buda. En el Sutra del Paranirvana, Buda dice: “Todo tiene naturaleza de Buda”. Pero Dogen lo interpreta este modo: “Todo es naturaleza de Buda”. Hay cierta diferencia. Decir “todo tiene naturaleza de Buda” significa que la naturaleza de Buda reside en toda existencia y, por lo tanto, que la naturaleza de Buda y toda existencia son distintas. Cuando se dice “todo es naturaleza de Buda”, significa que todo es naturaleza Buda misma. Cuando no hay naturaleza de Buda no nada en absoluto. Todo lo que no es la naturaleza de Buda no es más que una ilusión. Quizás exista en la mente, pero tales cosas, en realidad, no existen.
De modo que ser una criatura humana es ser un Buda. La naturaleza de Buda es simplemente otro nombre de la naturaleza humana, nuestra verdadera naturaleza humana. De esta manera, aunque no se hace nada, en realidad se está haciendo algo. Uno se está expresando a si mismo. Se está expresando la propia naturaleza. Los ojos la expresan. La voz la expresa. El propio proceder la expresa. Lo más importante es expresar la verdadera naturaleza del modo más simple adecuado y apreciarla hasta en la existencia mínima.
Mientras se continúa esta práctica, semana tras semana, año tras año, se profundiza cada vez más la experiencia y se abarcará todo lo que se haga en la vida cotidiana. Lo que importa es olvidar toda cosa de provecho, toda idea dualista. En otras palabras, lo importante es practicar el zazén en cierta postura. No pensar en nada. Simplemente, permanecer en el almohadón sin expectativa alguna. Entonces, finalmente, se reasumirá la verdadera naturaleza propia o más bien, la verdadera naturaleza propia se reasumirá a sí misma.
De: MINERO16 (Mensaje original) Enviado: 27/12/2003 10:43
En estos momentos el universo está pasando desde su creación, por una de las etapas más trascendentales de su historia y por Ley de Unidad también lo están cada uno de los sistemas y planetas que lo conforman.
Es gracias a esta Ley, que rige todo cuanto ha sido creado por el Creador, que aquello que acontece en un punto extremo de la Galaxia sucede en algún punto opuesto de la misma. Es debido a esta bendita Ley, incluyente, cohesiva e incondicional, que todos y en cada uno de los seres que habitan en este universo están interdependientemente relacionados y lo que le atañe a uno, le será indefectiblemente en algún momento del tiempo-espacio importante para el otro.
Nada escapa a esta grandiosa ley, Somos uno y estamos en Él contenidos. Sin embargo a la mente humana le cuesta mucho pensar, ni se diga el de constatar la presencia de esta Ley de Unidad. La mente discierne la mayor parte de las veces por lo que ve, percibe, siente o por cualquier otro dato o impresión que reciba a través de los 5 sentidos, los cuales a su vez son bombardeados por demasiadas impresiones a lo largo de 1 segundo siendo la mayoría de las veces ni siquiera percibida por la parte consciente, pasando así todos estos datos al subconciente para ser luego olvidados por entero. Entonces nos preguntamos:
¿Cómo puede uno constatar lo que nunca hemos percibido como Unidad conscientemente, o ni siquiera hemos hecho el intento para comprenderlo?, ¿Cómo recordar o experienciar lo que no recordamos de nuestra realidad, aunque sea esta parcial?
Aquí recae parte de este dilema, en el cual un gran porcentaje de la humanidad está sumergida, más no nos adentremos en la totalidad y enfoquemos la atención en un solo individuo, uno mismo, y verifiquemos entonces ahí adentro de cada uno,
¿Cuántas veces al día estamos verdaderamente despiertos y cuántas veces
al día estamos accionando dormidos?.
¿Cómo despertar dentro del gran sueño?
¿Cómo mantenerse despiertos?
¿Cómo encontrar esta Ley de Unidad dentro de nuestro diario discurrir?
Para ello no existen fórmulas, dietas, técnicas mágicas, ni persona fuera de uno que vayan a hacer este trabajo por nosotros. Nadie puede hacer nuestra tarea, porque ésta es individual, es personal, y de igual manera que nuestros Padres nos enseñaron que solos deberíamos enfrentar el examen, que no importaba cuánto ellos nos pudieran ayudar, al final, la nota que obtendríamos dependería siempre de cuánto esfuerzo y trabajo hayamos realizado por nosotros mismos, no habiendo por ello justificación alguna para pensar que pudiese ser de manera diferente.
Es por todo esto que uno se pregunta:
¿Porqué habría uno de lograr algo sin esfuerzo?
¿Porqué pensar que uno sólo estudia o debe estudiar a determinada edad o sólo cuando se está inscrito en una escuela, universidad etc. (¿Acaso no se está ahora en una gran escuela realmente?)
¿Por qué pensar que el Cosmos nos premiará, elevará a todos, transmutando y realizando todo, sin siquiera uno pagar el justo precio por merecer aquello que será el devenir de la Humanidad, que de seguro es bello y perfecto?
¿Quién me creo que soy para lograr esto, sin poner aunque sea algo de mi parte?
¿Es factible, es acaso ley del Universo el lograr algo sin esfuerzo?
¿No se esfuerza el cosmos?
¿No se está esforzando hoy por hacerse escuchar
a través de cientos y miles de seres que están buscando la debida conexión?
¿No se está esforzando por llegar hacia aquellos que están vibrando al mismo
ritmo y nivel vibratorio?
¿Acaso es algo gratisen el Universo?
Con esto no se quiere decir, que uno no tiene privilegios por ser hijos de un grandioso Padre-Madre Creador, privilegios que son equitativamente compartidos con nuestros 6 mil millones de hermanos, gracias a que tenemos un Padre Común a todos. Tampoco se quiere aquí determinar un nombre, Padre, que nuble a todos los restantes nombres dados al Creador por diferentes religiones, sino simplemente se está determinando la función que este espíritu Divino ejerce en la Creación. Uno no se está refiriendo con eso de los privilegios a la concesión especial que se tiene por ser Su criatura, hijo de Su Creación, sino al entendimiento alcanzado por experiencia, de que todo en esta vida es un continuo esfuerzo, que nos viene elevando de estado en estado, de grado en grado, de nivel en nivel, desde que empezamos un día a germinar dentro del útero materno hasta alcanzar el punto de crecimiento donde hoy estamos. Sólo tenemos que recordar el grandioso esfuerzo que la maravillosa naturaleza hoy ha alcanzado, si observamos que salimos un día, luego de millones de años de evolución y esfuerzo, de una simple célula marina, pasando a través de toda una larga cadena evolutiva hasta lo que hoy somos, los millones de hombres que poblamos esta maravillosa casa-escuela, de la cual sólo saldremos si nos graduamos como verdaderos seres humanos.
Decíamos que el Cosmos en estos momentos a través de sus intrincados mecanismos que se utilizan como el tiempo y el espacio se está esforzando. El mantiene un orden perfecto y en el jamás hay incidentes al azar. Constancia de su orden la tenemos comprobada diariamente con el simple más constante y perenne esfuerzo de la salida del Sol. Gracias a su constancia, hoy por la mañana la mitad de la población volverá a despertarse para emprender otro nuevo día de trabajo. No importa si son hombres, mujeres o niños, aves, serpientes, o mamíferos, millones podrán tener luz diurna, para poder calentarse, moverse, hacer, (aunque demos esto también por hecho, sin considerar que también es un privilegio o mejor dicho bendición el poder ver), haciendo con ello del día de hoy, un día de provecho.
Más sin embargo no nos referimos sólo a éste tipo de esfuerzo descomunal que realiza nuestro hermano sol por tantos seres que ni siquiera están conscientes de ello, aunque esto para él signifique Su trabajo diario, sino nos referimos al esfuerzo y sostenimiento que la Jerarquía Celestial realiza día a día con uno, y con cada individuo que está habitando el planeta. Miles de seres están recibiendo informaciones sobre los futuros cambios de la Galaxia a la cual nuestra hermosa casa-hogar-planeta-escuela- pertenece. No sólo eso, sino además está humanidad ha recibido reiteradas veces, la bendición de tener a seres de altísima evolución, quienes han entregado su vida como digno ejemplo de lo que significa alcanzar un alto estado de Vida y de vivir despierto en realidad. Es decir hemos y estamos continuamente asistidos y podemos confirmar este esfuerzo que el cosmos realiza, con solo dar una miradita a los eventos tanto histórico y actuales.
Hoy en día se podría decir hay de todo y para todos los gustos, formas, apariencias, más debiéramos pensar en usar la capacidad de discernir, que nos es conferida por el universo, para cuestionarnos si es que algo puede por sí solo venir a uno (estados de consciencia, niveles de ser, etc.) sin siquiera hacer el esfuerzo pertinente de tener que pensar o vibrar de determinada manera para lograrlo.
¿Podemos entonces creer que el Cosmos y Su Jerarquía sostendría aquello que no lo amerita, o no siquiera lo ha solicitado?
¿Debemos haber solicitado algo al Universo para estar hoy recibiendo tantos mensajes de lo que viene o vendrá, verdad?
Mas, ¿Qué tanto podemos imaginar que estos cambios se darán en nuestra constitución con las estructuras de ADN y otras tantas, que dicen que se darán o se están dando ya, sin nuestra cooperación? ¿Qué del libre Albedrío entonces?
Existe un respeto total ante esta concesión otorgada de Libre elección y esta es una Ley en el Universo. Una vez se nos dijo que: el Cosmos, El Creador, respeta tu decisión, el no viola el libre albedrío de ningún ser, ni se mete ahí donde no ha sido llamadoy ya que todo en el Universo es cooperación, esto nos hace reflexionar y pensar que de existir en uno estos cambios trascendentales tanto a nivel físico, (ADN, reparaciones biológicas etc.) como a nivel mental (recuperación y activación de zonas mentales olvidadas o atrofiadas) estos sólo serán factibles de darse en la medida de nuestra sutil cooperación. Y es justo aquí nuevamente donde uno se pregunta: ¿Cómo coopero?, ¿Qué paso he de dar?, ¿Qué he de hacer?, ¿Cómo lo hago? y por ultimo la pregunta debiera ser: ¿Para qué propósito? ¿Realmente quiero ser parte de este cambio histórico?
Como muchos sabemos existen diferentes planos de creación vibracional y para nuestra suerte, la materia es la mas dúctil de todos los planos existentes, siendo ésta automáticamente alterada y transformada por un plano superior de acción, (una ley mayor anula una ley menor). Por eso uno no debiera preocuparse, por cambiar formas de ser de otro o de adoptar nuevas formas de vivir, sino mas bien ocuparse en acatar esta ley, haciendo los cambios verdaderos desde adentro. Consideremos entonces que todo lo que nos rodea esta sometido por una grandiosa y poderosa ley que rige en todo el Universo, la Ley de Unidad, por ende si sucede en un plano superior por encima del plano físico, abajo por correspondencia (Ley de causa y efecto) sucederá tarde o temprano lo mismo. Nada escapa a esta ley. Cabría entonces preguntarnos: ¿Porqué tanto afán en poner la atención en las pequeñas cosas del plano material, entregándole tanto poder a que si eso o aquello, es bueno o menos bueno, malo, peligroso, mortal etc., si sabemos y hemos constatado muchos de lo que estamos buscando la verdad que:
No es lo que entra por la boca lo que daña al hombre,
sino lo que sale de ella, porque es lo que de su corazón procede
¿Cuántas veces no hemos recibido el embate de nuestras propias palabras
al haber negado a vivir algo, o el de no querer aceptar a alguien,
recibiendo en respuesta justo lo que menos queríamos o habíamos deseado en el silencio de nuestros pensamientos y emociones?
¿Por qué entregarle tanto poder al plano más denso y dúctil del Universo?
¿Por qué no subir la atención hacia donde esta pudiera en verdad afectar positivamente la vida que llevamos diariamente la cual hemos limitado en cientos y miles de calificaciones de malo, pésimo para la salud, enfermedad o contagioso etc.?
¿Por qué seguir limitándonos con más cosas prohibidas o contaminantes
si uno ha recibido la información, a través del exhaustivo esfuerzo por sus intermediarios de luz, quienes a su vez nos están esperando a que verdaderamente vivamos a la altura de nuestra fe aquello que creemos con sinceridad?
¿Por qué no aceptar con convicción que aquello que el hijo anhela y el Padre desea será por cierto una realidad?
¿No sería mejor preguntarse qué quiere nuestra alma y qué limitaciones pueda ella tener?
¿Para qué tendría uno un espíritu que vela por nuestra vida si este no puede ascendernos y trascendernos de la irrealidad y la ilusión que los sentidos físicos nos determinan,
diciéndonos todo lo contrario a lo que se sabe desde adentro?
¿Para qué el libre albedrío, si no se usa para elegir a donde se aspira llegar?
¿Acaso existe algo o alguien en el Universo
que nos impida alcanzar los anhelos de nuestra alma?
¿Hay acaso un limite para Ser? ¿Entonces porqué no poner la atención en un plano donde se sabe que se trascenderá toda la información recibida que muchas veces viene matizada por la personalidad de quien la recibe, pintándola con sus creencias o miedos al respecto de determinado tema?
¿Dónde está entonces el discernimiento?
¿Para que el uso de tantas técnicas, y fórmulas, ejercicios, si no se puede
discernir entre lo que es verdad y viene del Ser de lo que viene de la personalidad?
Pero con todo esto uno no quiere decir que es el espíritu que mora en nosotros el que se esforzara por uno, así como no se está planteando que no hay que hacer altos o stops a determinadas cosas en nuestras vidas, para lograr tan ansiada transmutación y ascensión (recordemos que la vida es esfuerzo).
Un día también se nos dijo, Dios o el Padre trabaja contigo y no para ti, Él nos acompaña en esta empresa de superación y no lo hace solo, es por eso que si en algo hemos de estar concientes, es que el primer paso para lograr todo lo maravilloso que viene para la humanidad o para uno, (o que ya se está dando) se dará sólo con el esfuerzo conciente, sin ello no hay cambio ni magia al respecto. Y ya que ponemos a la magia como ejemplo (algo que a su vez muchos quieren o creen lograr) la varita mágica que con tan sólo un toque, uno consigue lo que quiere, ha sido un concepto mal interpretado, porque no hay que olvidar que detrás de ella existe un ser que la mueve, y si no se considera esto, sólo se tiene el 50% de la imagen, ni decir de la verdad. Es el mago quien opera a esta varita y de seguro este mago, deberá haber discurrido gran parte de su aprendizaje y estudio en múltiples escuelas, ni decir de las cientos de horas entregadas de donde aprendió a hacer su magia, por decirlo de alguna manera. Pero no hay nada de malo en desear ser como un mago y tener el poder de un mago, ¿Mas realmente puede uno creer que uno se convertirá en un mago con solo desearlo? ¿Que del esfuerzo para hacerlo?
A lo largo de estas líneas hemos expuesto ciertos puntos para reflexionar, de lo que se cree que se basa el logro de alcanzar algo, sea por cualquier individuo que este buscando o no, la luz. Procuramos con ello crear así un punto más alto en nuestra conciencia, invitando a considerar los mismos. Sabemos ahora que nada es gratis, que todo tiene un precio, y que la evolución de la humanidad hacia mayores y altos logros del ser, dependerá primero si uno está dispuesto a cooperar, trabajar y estudiar para lograrlo, ya que el Cosmos vela por quien a su vez cuida por su propio bienestar y progreso (ayúdate que yo te ayudaré reza el dicho) y que el esfuerzo que Él ejerce hoy por intentar alcanzarnos, ya está dado, (sólo depende del otro 50% de esfuerzo de nuestra parte para hacerlo posible).
Debemos hacer consciencia que: El Creador a tendido ya un grandioso puente hacia cada uno de nosotros, el camino ya fue abierto hace cientos de años, sólo está en nuestro poder de decisión el transitarlo o no, y ante eso nadie ni nada se inmiscuye, es nuestra entera decisión el elegir, tomar las riendas de nuestro propio destino y el de ir en pos de la verdad que libera. No hay nadie fuera de uno a quien preguntarle, no hay nadie que nos diga si estamos errados o certeros. Ahora más que nunca tenemos que tomar nuestras propias decisiones y enrumbarnos hacia un territorio desconocido por nosotros (conocidos por muy pocos), para lo cual se nos han entregado algunas pautas para poder seguirlo sin muchos sobresaltos y esa información está grabada dentro nuestro y sólo uno tiene el password o clave para acceder a ello.
Adentro de uno mora un espíritu que es Un Rey en un trono sentado quien sabe como llegar a Su reino. O nos hacemos súbditos de su corte por propia elección o dejamos eso para otros, para algún otro momento en el tiempo (aunque sepamos que ya no hay más tiempo)
Se puede constatar en la información externa que nos está llegando, aquello que siempre supimos que sería para uno, (aquel que se decidió es el que se eligió a sí mismo, no existiendo por ello los elegidos) que grandes cambios se están ya dando, que hay muchos seres que están ya viviendo la verdadera realidad, que nuestra conciencia y esfuerzo humano ha alcanzado los niveles esperados por la alta Jerarquía pero que aún hay todavía más, mucho más que nos aguarda por alcanzar. Para lograr alcanzar lo que aún es nuestro, sólo se necesita la decisión de conectarse con el espíritu que mora dentro y que está en lo más alto de nuestra mente, aquel que nos quitará el velo y nos demostrará la mentira e ilusión a la que le dimos crédito, aquella chispa de luz que nos mostrará una y cien veces la Verdad, que la Vida verdadera es Orden, Luz y Amor, dependiendo por ello enteramente, de la decisión que hagamos por aspirar a esa Vida que es Eterna, por la que trascenderemos todas las limitaciones que nuestra mente concreta a intentado mantener (su única tarea), para dar ese tan afamado salto hacia nuestro real devenir.
¿Existe alguna manera de que sea y partícipe conscientemente de los cambios tan afamados que se proclaman?, ¿qué hacer entonces?
Tenemos la información que cambios estructurales se darán cada vez más rápido, que los codones del ADN se reestructurarán y que inclusive ya existen niños índigos (o mejor dicho de la 7ma raza violeta) que tienen otros codones más activados, a diferencia de los que estamos aquí hoy encarnados, expresando así una liberación total de sus seres, significándoles esto que sea para ellos más sencillo el ser y estar presentes, que para los muchos que nos ha costado y nos cuesta aún hacerlo, siendo todo esto factible de ser gracias a los seres que allanaron el camino para ellos, los que van adelante haciendo el cambio consciente.
Más sin embargo poco se sabe sobre cuales son explícitamente las virtudes que se deben desarrollar paralelamente a estos cambios estructurales, los cuales se darán solo en la medida de nuestro esfuerzo. Se ha dicho mucho sobre el efecto multiplicador de meditaciones grupales, individuales, mantrams etc, todo eso está indudablemente perfecto más, ¿Cómo activar el durmiente en uno conscientemente?, ¿Cómo lidiamos con el programa o sistema mecánico en el que se está incluido para ser del mundo sin caer y pertenecer al mundo, no desconectándose de los demás sintiéndose distinto o mejor que otros por estar en algo espiritual?
Además:
¿De qué manera cada cromosoma puede ser conscientemente activado
con la virtud o el don espiritual que lo empareja o equipara con el ser?
¿Cómo se hace el Puente, de qué está hecho, cuál es la esencia para su elaboración?
¿Acaso solo meditando o sólo pensando es que se hace?
¿Para qué entonces se nos entregaron los demás cuerpos sutiles y menos sutiles?
¿Para qué del plano físico y de la importancia de estos cambios genéticos, si sólo con la mente o con el espíritu se pueden realizar todo lo que en verdad propongamos?
¿Acaso no hay en esto una contradicción?
Esto nos hace pensar, basándose en la Ley de Unidad, que debe existir y haber para ello un paso previo, una unidad lograda o consolidada entre todos los cuerpos que se conocen que se tienen (identifiquémoslo o no como 4, 7 ó 12). Sólo en la Unidad en Acción es que lograremos este cambio alcanzando el mismo resultado en todos cuerpos que nos constituyen, siendo entonces que sólo podremos dar este salto cuántico del que tanto se habla y se escucha últimamente. como un todo integrado, como un ser humano integral.
Es en este casamiento perfecto comenzando tanto desde lo más sutil hacia lo más denso y viceversa, que se podrá alterar las condiciones existentes primero en uno, en nuestra vida, para que por Ley de Unidad se de en toda la humanidad externamente. Primero cada uno deberá atender a su humanidad que la contiene (debe recordarse los 1000 y millones de años de legado genético que cada uno contiene dentro de su bagaje genético, ni se diga de la ascendencia genética que nos precede) para que este cambio se de para toda la humanidad y este glorioso destino que nos dicen que viene para todos, sea en realidad un hecho.
Entonces nos preguntamos nuevamente: ¿Quién tiene que hacer el esfuerzo? ¿He de esperar que aquel otro lo haga? ¿Cómo emparejo aquí abajo en mi existencia diaria la diferencia entre lo que soy y lo que creo ser, y realizo los cambios u acciones que necesito realizar, para activar eso que está latente en mí y que sólo yo tengo la clave o password ?, ¿Qué valores espirituales son estos y cómo encajan con cada uno de las tendencias innatas que me constituyen? ¿Existe un puente viable entre ambos?¿Acaso la materia y el espíritu tienen un puente e común? ¿Cómo se construye, cómo lo realizo en mi existencia?
Si uno nuevamente interlaza todos los datos sobre la verdad hasta hoy encontrados y que llegan a uno, descubrirá la Ley de Unidad latente entre ellos, descubrirá que existe un mapa de camino que ha sido dibujado a través de las edades y que ha sido entregado a través de las generaciones, de ser a ser, personalmente, a cada uno de los individuos que hicieron el llamado respectivo pidiendo por la tan anhelada ruta de liberación.
A través de los miles de años ha existido una línea de servidores, que han diseminado por cada pueblo de entonces, un legado matriz, una enseñanza basada en la profunda búsqueda de la verdad para el encuentro con la Unidad, la cual bien imprimió en las consciencias de cada uno de los seres que se conectaron con la misma, la creencia de Un Solo Dador, creador de Todo, no importando el nombre entregado al mismo.
Es gracias a la diseminación de la Luz, que la verdad puede ser hallada en sus múltiples niveles, a través de diferentes individuos, religiones, creencias, siendo mas que una sola madre o raíz la dadora de la misma, hace cientos de miles de años cuando la Jerarquía acudió al llamado de los seres debido a que la Luz para este planeta estaba menguando y a punto de erradicada de la memoria de los hombres. Esta verdad provino así, de una sola Voz, de quien se supone y se dice que no tuvo ni Padre ni Madre, el cual era a su vez el más fiel Servidor del Altísimo, El Señor Melchisedek.
Los misterios intrincados de la Vida están poco a poco siendo develados, la ciencia cada día más encontrará y certificará los lazos que existen entre lo que quedó como historia y lo que hoy se constata por tantos seres, como experiencia. La creencia de que todo salió desde un solo punto o que se originó todo en un solo ser, cada vez más nos acercará más a la comprensión de esta Ley de Unidad, la cual nuevamente nos trasladará y trascenderá hacia los planos más sutiles o dimensiones donde todo se hace uno hallando así un origen común alo que existe, un árbol a todos común que dio todos los frutos existentes que se conocen, El Árbol de Luz y Vida Eterna.
Nuevamente postulamos y estamos convencidos que recién se están encontrando las relaciones existentes entre la maravillosa matriz creadora como lo es el cromosoma, y los niveles de evolución que ya se alcanzaron y nos faltan aún por alcanzar. Lo que antes se conoció como el Árbol de la Vida, hoy se conoce como la estructura del ADN. Las similitudes existentes entre sus (4) bases nitrogenadas y los 4 Mundos de Existencia según la Kabalah así como de sus 16 codones o combinaciones posibles, con las 16 esferas de consciencia superior (ubicadas en la Corona del Árbol) y la enseñanza matriz, otorgada hace cientos de años mucho antes de la existencia otras culturas avanzadas, es contundente.
¿Es éste Árbol de Luz y Vida el puente o ruta a construir conscientemente
entre la materia y el espíritu?
¿Acaso activando y accionando aquí en la materia, cada uno de los valores que constituyen a esta estructura de la Vida o ADN, es que lograremos estos cambios tan anhelados?
¿Es esta la ruta viable de ascensión y de liberación de la cual se nos dice que debemos empezar a conscientizar, visualizar y construir?
¿Cuál es entonces el primer escaño, la primera puerta el Primer pilar a elaborar?
Es gracias al arduo esfuerzo de la Jerarquía, quien jamás dejó o cesó de apoyarnos, y del esfuerzo consciente de la línea de servidores que se comprometieron a expandir silenciosamente este conocimiento, o mejor dicho a transitar este camino, que hoy sabemos que existen no sólo 10 esferas de consciencia y 22 senderos o vías que componen este Mapa de camino en los que se basa este Árbol de la Luz y Vida Eterna, sino que por ley de creación además de tener parte y semejanza con el Creador y estar influenciados por la Ley de Octava, (mecanismo que rige al mundo espiritual, todo lo Creado por el espíritu es en base al 7) sabemos hoy que son 49 esferas de consciencia, 49 frutos que el alma debe dar, completándose así un ciclo perfecto o peldaños para ascender por esa Escalera al Cielo, de regreso al hogar.
Es sin embargo por Misericordia infinita que ahora se cuenta con una ruta, un mapa tácito de camino que nos perfila mejor como es el mismo, señales de alerta, peligros, recovecos
cautela y todo lo que un mapa, que ha sido minuciosamente detallado por aquellos que van adelante, debiera tener.
Esta ruta o legado histórico por suerte no le pertenece a nadie, ni tiene una etiqueta o nombre especifico, tampoco es elitista ni exclusiva para algunos y para otros no, y si en verdad se comprendió en parte la explicación del esfuerzo y la necesidad del mismo para avanzar entonces, se comprenderá los niveles de esfuerzo conciente y ya no más mecánico o ritualístico que el transitar por este mapa amerita. Es una ruta de liberación de activación conciente de todo lo que está dormido dentro de uno y que es el tiempo de despertar. Es una Ruta de Liberación que se transita a solas más no solo ya que sólo es el espíritu interior el que nos llevará una y otra vez de acuerdo a nuestro propio logro, al encuentro permanente con el Maestro, con nuestros hermanos y con ello al encuentro con la Verdad, con el Espíritu de la Verdad que yace en nuestro Templo Interior.
La construcción de nuestro camino, nuestra propia via dentro de esa grandiosa obra que fue pavimentada con el sudor y sangre de cientos de seres que pasaron ya de este nivel hacia el otro, dependerá enteramente de uno, porque sólo existe un mapa de ello ¿Mas de qué le sirve a uno tener el mapa, si este se tiene sólo como información o para ser colocado en un cajón de nuestra biblioteca (mente)?
¿Acaso uno busca un mapa sin en verdad querer encontrar algo en el?
¿Para que uno quisiera un mapa si no hay preguntas al respecto de algo que estoy buscando hallar en el mismo?
Mas seria pertinente también preguntarse y sincerarse si es que:
¿Soy de aquellos que siempre está o estaré buscando sin querer en el fondo hallar?
¿Estaré dispuesto a ir por una estas rutas del mapa que se me entregue, yendo hasta el fondo de la misma guiado sólo por la voz del Maestro interior? El mapa que a muchos les cambió la vida, aquel que le determinó y dibujó ese primer peldaño a construir, el cual ha recibido cientos de nombres a lo largo de las centurias y ha sido expuesto de diversas maneras de acuerdo a la raza y traducción de la misma, es en el fondo un solo camino, aquel que nos llevará a la vida Eterna, hacia aquel árbol que nos dio sus frutos y nos los sigue entregando diariamente para aquel quien tenga ojos para ver y voluntad para seguir.
Este es el Arbol de Luz y Vida Eterna y está dentro de cada una de nuestras células esperando a ser activado, a ser transitado por ese primer paso que elijamos dar, este es el primer paso hacia el Servicio, el Servicio a toda vida, acortando con ello día a día esta senda, para que así se de tanto en uno como a través de uno, todos esos maravillosos cambios del cual tenemos hoy conocimiento que están ya dándose en la humanidad.
Este es el primer paso que se conoce dentro de los 49 niveles de servicio que existen y que se han de realizar, para construir este puente entre la Materia y el espíritu, construyendo así ese vehículo luz (conocido comúnmente como el alma, merkabá, o vehículo de ascensión, etc.) el cual nos transportará hacia otros niveles de Vida, del Ser, hacia la verdadera Vida Consciente, la Vida verdadera que es útil a la Causa Origen que la creó, no siendo más una carga a la misma sino más bien una respuesta positiva y responsable a la misma.
Es por ello que el maestro dijo:
Aquel que quiera ser o crea ser el más grande entre vosotros
que sea el que mas sirva
y ante esta declaración deberemos finalmente preguntarnos:
¿Estoy sirviendo a la Causa Una?
¿Estoy realmente sirviendo a mí Ser?
¿Soy útil al Universo o soy una carga?
¿De qué manera puedo servirle hoy a Mi Creador?
¿Dónde está El creador?
¿Acaso no está en el hermano?
¿Quién es el hermano?
¿Quién soy Yo?
¿De dónde vengo?
¿Adónde voy?
¿Existe acaso algo u algún límite que pueda impedirme llegar ahí
donde Mi Ser me lo ha trazado?
¿Estoy dispuesto a recorrer ese único camino
hacia el encuentro diario de Mi Ser?
Entonces no nos pongamos límites, ni prohibiciones, ni creencias, ni magias, ni fórmulas, ni nada. Vivamos hoy sirviendo y sirviéndonos en esta maravillosa escalera de ascensión. El Límite se lo pone uno, ¿Por qué ponernos entonces límites?
Todo depende de uno .. ¿para qué esperar a un futuro? ..
El que sirve hoy, seguirá sirviendo por siempre y para siempre ¿y el que no ..?
De: MINERO16 (Mensaje original)
Enviado: 27/12/2003 10:46
¿Puede ser el hombre su propio educador, y la guía en su propia vida? Si separamos los términos Educación y Auto-educación nos confrontaremos con dos realidades a tener en cuenta: La educación presupone algo que viene de afuera y nos educa donde se distingue un educador y un educando.
En la auto-educación se presupone la educación que uno mismo puede darse. Aquí el educador es a la vez educando. ¿Cómo es posible dicha paradoja, que yo pueda ser mi propio educador? ¿no es que yo debo salir de mí para encontrar afuera aquello que me educa?
Si miramos al ser humano desde su nacimiento hasta el camino de la dentición, aproximadamente a los 7 años, vemos que la educación nace a partir del impulso de la imitación. Todas las reglas de moralidad y demás instrucciones dadas al niño en estos primeros años se encuentra en aquello que ve y escucha en su entorno.
Ya en el segundo septenio el impulso más significativo de educar al niño es a través de la autoridad amada, personas adultas a las que pueda tener confianza y fe. Allí el maestro juega un papel muy importante, ya que debe con su persona educar con el ejemplo.
La veneración hacia la autoridad crece y se transforma en el amor a la verdad y búsqueda del ideal del próximo septenio, mediante la madurez del criterio y el elevar la mirada a un ideal no personal captado en el alma, es decir un impulso educativo espiritual situado por encima de aquello que el hombre puede ser a esa edad. El ideal se halla suspendido por encima de todos nosotros a modo de una imagen celestial y estamos yendo en su búsqueda con la conciencia de que en realidad nunca podremos alcanzarlo, recién pasada esa etapa (alrededor de los 21 años) se puede comenzar el camino de auto-educación.
Tanto en el primero como en el segundo de los impulsos educativos vemos que lo que se percibe es que ambos se reciben de afuera, de la relación con alguien que se supone más perfecto. El niño eleva su mirada hacia allí.
Calma interior
Ahora bien, nosotros como docentes, podemos educarlo respetando su proceso en el desarrollo anímico-espiritual o sacarlo de dicho camino. En un proceso orgánico todo camino unilateral es ajeno a él. Vemos en nuestra área cómo el alumno que se ejercita fuertemente en un determinado deporte (ejemplo entrenamiento de alto rendimiento), debilita su vida anímica y se vuelve un ser vulnerable, propenso a no saber cómo enfrentar la vida, con sus éxitos y sus fracasos.
Nunca debemos trabajar sobre un solo polo, la vida del pensar, del sentir y del hacer deben ser ejercitadas en forma armónica.
El cuerpo necesita diversidad de experiencias, el alma y el espíritu totalmente lo opuesto. El alma necesita cultura intelectual como el espíritu, es decir concentración. Debe retornar a unas pocas ideas básicas, fundamentales, que dominan todo lo demás, si no lo logra sufrirá un no retorno de su memoria y su sistema nervioso y del modo de cómo insertarse en la vida. El que ha logrado concentración en la vida espiritual, puede ubicarse frente a la vida anímica y frente a la vida exterior con calma, realizando sus actos en forma armónica.
El que no logra esta calma interior se enfrenta a la vida con ausencia de armonía, no pudiendo recordar cosas. Así surge la nerviosidad como producto de la falta de concentración del espíritu.
Aquí contribuye la euritmia como gimnasia del alma y la educación física como gimnasia de la voluntad, de los miembros, concentrando el ser anímico espiritual. ¡Yo soy!
El músculo se ejercita con el exterior, nuestro sistema nervioso con la concentración espiritual.
Lo que actúa de adentro hacia afuera se expresa en el sistema nervioso y se ve fomentado por la memoria.
El hombre puede ser nervioso a causa de una errónea educación de su voluntad, si fue educado con medios interiores que actúan únicamente en la vida representativa.
Recordemos que en la educación del niño se colocan los fundamentos del comportamiento propio y social, debemos colaborar en su desarrollo de manera que esa semilla que ahora colocamos en sus primeros años de vida germinen en frutos, que le permitan en la adultez, tomar las riendas de su vida, moldear su ser anímico espiritual y ser él, quien continúe por sí mismo con su auto-educación.
El gimnasta interno
Volvemos aquí a nuestra paradoja inicial. ¿Puede ser el hombre su propio educador? ¿No estaríamos en este punto frente al dilema, de que al ser su propio guía, en lugar de ampliar su horizonte se limitara, se encontrara con su propia personalidad imperfecta en lugar de abrirse y perfeccionarse?
No es así, ya que en la auto-educación hay un afuera, el mundo y hay un adentro la voz de mi conciencia. En el mundo estoy yo, en cada acto que realizo me encuentro a mí mismo, me confronto con la vida y mis vicisitudes, allí debo desarrollar un criterio imparcial para cada situación, ubicarme sin prejuicios frente a la vida. Así como el joven rico que no solo debía despojarse de todo lo material sino también abandonar su sabiduría, sus prejuicios; morir como hombre para renacer en el espíritu a través de la humildad, ya que a las alturas del espíritu solamente puede elevarse el que ha pasado por el portal de la humildad (Rudolf Steiner).
Trascendiendo mi propia personalidad, mis limitaciones humanas voy en búsqueda de la verdad y del bien como ideal, ello se encuentra fuera de mí y me auto-educa.
Y si retorno hacia mi propia interioridad y me encuentro con el adentro, sólo con la voz de mi conciencia que es ajena a mis simpatías y antipatías, también salgo, ya que ella es ecuánime y me muestra el camino por el cual debo transitar, solo hay que dejarla que se exprese, no acallar sus palabras. Aquí en este ámbito salgo de mi personalidad, trasciendo mis propios impulsos, apetitos, deseos, simpatías y antipatías, no me pierdo a mismo; recorriendo el sendero que esta voz de mi conciencia me indica, lograré ir de la conciencia ordinaria a una conciencia moral superior.
Arriba y abajo
Yo soy un ser espejado en el afuera en el mundo, lo que me acontece día a día es mi verdadero ser. La voz de la conciencia es el afuera que poseo dentro mío, que me da las pautas del mundo, y que llevo como guía en mi camino a modo de estrella celestial.
El maestro debería ser un gimnasta, en lo espiritual desarrollando un sano juicio y madurez de criterio, en lo anímico desarrollando su movilidad interior, salvando obstáculos y en lo físico un ser que sea capaz de moverse con libertad en el mundo, dominando su cuerpo en el espacio, creando con su actuar en el entorno sabiendo vencer en sí mismo la fuerza de gravedad que nos impulsa hacia abajo, nos abate y la fuerza de levitación que nos lleva hacia arriba, nos expande y evapora por el cosmos, encontrando el medio, el equilibrio. ¿Pero cómo se encuentra ese equilibrio sano en nuestro sendero del autoconocimiento?
Adentro y afuera
Ejercitar la voluntad en forma intelectual, lleva al egoísmo, el ejemplo más claro es la gimnasia del súper-atleta, que ignorando las reales necesidades humanas, creada por el pensamiento abstracto o la ambición personal y poniendo en movimiento los miembros sin importarle el sano desarrollo del hombre persigue un fin único, vencer.
La mejor manera en que el hombre se auto-educa es a partir de esas experiencias de vida que no comprende a través de su intelecto. Siempre es más fácil tomar el camino más corto y cómodo, entregarse a recomendaciones mágicas, el más incómodo y difícil, es el que nos propone la ciencia espiritual, ir transformándonos, ampliando nuestra personalidad inmediata, yendo más allá de uno mismo por encima de lo que está encerrado dentro de los límites de la personalidad, sin por ello perderse a sí mismo.
¿Ahora bien, de qué elementos o herramientas dispongo como maestro para educar a los niños en este sentido, colocando en el camino de ellos una semilla que a modo de grano de mostaza se convierta en un frondoso árbol, es decir la semilla que morirá para transformarse en algo nuevo, el deseo de auto-educarse?
Paradójicamente, la sociedad actual materialista desecha un elemento fundamental para la educación del niño: el juego.
En la ciudad de Atlanta de los Estados Unidos se acaba de abolir oficialmente el recreo en las escuelas públicas, es más, algunos establecimientos están construidos sin el clásico espacio para juegos infantiles por encontrarlo inútil. ¿Por qué desperdiciar media hora en lugar de hacer cosas más importantes?
El juego
En el medioevo, mil años atrás La orden de los templarios, aquellos monjes que trajeron un importante impulso social al mundo, ya reconocieron el trasfondo oculto que existe en el juego. Esa potencialidad pedagógica no pasó desapercibida para aquellos que deseaban transmitir veladamente determinado tipo de enseñanzas esotéricas.
Algunos ejemplos de esto serían: El juego de la oca, el ajedrez, las damas, los naipes y la rayuela.
Mediante las diversas modalidades de juegos inventados o adaptados por ellos a sus necesidades, determinados grupos o escuelas iniciáticas han permitido transmitir a los eventuales jugadores, ya fueran niños o adultos, conceptos o verdades acerca de la contemplación del universo, trascendiéndolo.
Todos los juegos citados semejan en su mecánica un ritual de iniciación. Hay que superar determinadas pruebas para llegar a un estado superior, la meta, que en algunos casos, tiene compensación material y en otros moral, el placer de ser triunfador, de haber sorteado los obstáculos donde otros han caído. Y puesto que en algunos casos el ganar no depende sólo de la habilidad intelectual del jugador, sino también del azar o muerte, es decir, de una fuerza ajena, con ello se pretendía enseñar al jugador o iniciarlo, mostrarle su realidad y al mismo tiempo un instrumento de utilización consciente o inconsciente para acceder a la esfera de la trascendencia.
Vemos así qué enorme grieta se ha producido a través de mil años. Aquellos sabios monjes que instruían al pueblo en las verdades esotéricas y el hombre moderno, que abole el juego por considerarlo absurdo o que demora al niño en la adquisición de conocimientos intelectuales que le brindarán la posibilidad de adaptarse al mundo de hoy.
Esos mismos adultos juegan en su madurez a ser adolescentes y niños en sus comportamientos. La eterna adolescencia que perdura en la adultez. El juego es universal, no hay límites ni fronteras y menos aún límites de edad para jugar.
La gimnasia
Restar importancia al juego es desperdiciar uno de los elementos más importantes en la auto-educación del niño; ya que él a través del juego se confronta con el mundo en situaciones y circunstancias que le dan la posibilidad de experimentarse para la vida. En la resistencia que se nos presenta para lograr algo se percibe la voluntad.
Por las situaciones que se van desarrollando en el juego, el niño se confronta con sus propias limitaciones, conforma una imagen de su propio ser, desea superarse a sí mismo, constantemente se pone a prueba, quiere perfeccionarse, esto no es ni más ni menos que la antecámara del sendero en el autoconocimiento. Preservemos el juego en la niñez, no desaprovechemos este elemento pedagógico tan importante. Además del juego pensemos, como profesores de educación-física, muchos recursos o herramientas para confrontar al joven consigo mismo y con el mundo, el afuera.
Con la gimnasia en aparatos o deportiva le brindamos al alumno la posibilidad de enfrentarse a muchos obstáculos que deberá aprender a sortear, vivencias en el espacio invitando a desprenderse del piso, deberá perder el miedo a la gravedad y vencer su propio peso. Esto es más que un aprendizaje para su futura vida.
En la viga de equilibrio, ejercitamos una postura interna de calma anímica a la vez que logramos equilibrio corporal. Aquí desarrollamos todos los sentidos (inferiores).
Nunca ejercitemos automáticamente, ya que el movimiento logrado de esta manera adormece al niño o joven. Siempre introducirlo desde la fantasía o el juego, desde la imagen a la acción.
Los ejercicios griegos
A través del atletismo, que hemos recibido como legado de los griegos, últimos que reconocieron la esencia espiritual del movimiento, los ejercicios nos dicen lo siguiente: Al correr se halla el equilibrio entre el abajo y el arriba (Mercurio). Correr es recurrir al caminar pero con la plena conciencia. Tengo un cuerpo físico que pesa, dotado de una fuerte vitalidad que me permite moverlo. La planta al crecer vence las leyes físicas de la gravedad, el hombre de igual modo tiene un cuerpo físico (mineral) que lo lleva hacia abajo, la tierra, pero posee un fluir en su cuerpo etéreo que lo hace contrarrestar el peso, le permite erguirse y desplazarse. El saltar se refiere a las fuerzas de ascenso ¿Cuándo salto? Cuando estoy muy contento puedo vivenciar esa fuerza que me permite desprenderme de la tierra y elevarme hacia el cielo. Las rodillas son el punto de encuentro de fuerzas como la alegría, el entusiasmo, el éxtasis, el miedo: Me tiemblan las rodillas. Quiero saltar hasta el techo de alegría.
Sin embargo el griego saltaba con una pesa en cada pierna, esto es la expresión visible del impulso guiado, dominado y controlado.
El luchador hace frente a los poderes que lo quieren llevar hacia abajo. En esta lucha no hay indicios de violencia. Uno se amarra al otro y trata de hacerle perder el equilibrio. Cuando el otro trastabilla significa que yo he ganado en conciencia; ¡Esa es la victoria! Dos son las fuerzas que debe vencer el luchador, el peso que lo quiere tirar al suelo y el impulso ascendente, o falta de peso que quiere quitarle el suelo debajo de sus pies. El deberá ser al mismo tiempo pesado y liviano. El lanzador de disco encuentra la conexión con el cosmos animado (Apolo). Este gesto nos indica que llegamos a la esfera interior del alma. Región de los sentimientos, el brazo se mueve en la esfera torácica, lanza desde él hacia el mundo, se proyecta con sus sentimientos y luego los trae hacia él. ¡Recibe y da!. El griego sabía que cada movimiento la llevaba a la cercanía de los dioses o de los demonios. Hoy se ha perdido dicha sabiduría y no existe selección alguna de los ejercicios con referencia a su cualidad.
El lanzador de jabalina halla el centro en Zeus, el origen divino. La jabalina lleva en su gesto un impulso desde el pensar. Ella es un instrumento delgado que va a penetrar en la atmósfera como una fuerza radicalmente distinta. Aquí es necesaria la dirección y la puntería. Ella nos habla de la actividad pensante, que tiene que estar colocada en el mundo en forma previa. La jabalina presupone plena concentración al igual que nuestra actividad anímico espiritual.
Frente a esta concepción nuestro actual empeño es más que fragmentario. He aquí una fuente de inspiración para nuestro trabajo.
Y si nos detenemos en otro de los elementos que poseemos para la educación del joven, tenemos la gimnasia Bothmer, con ella podemos llevar al niño desde la percepción del nosotros en la ronda, hasta el ¡Yo soy!.
Yo camino por la vida, me yergo, me caigo una y otra vez, reconozco al mundo, luego me reconozco a mí mismo, busco una meta para mi vida en el mundo y luego busco una meta interior y espiritual para mi ser.
De: MINERO16 (Mensaje original) Enviado: 27/12/2003 10:48
El cuerpo humano esta constituido por “diminutas vidas” o celulas que poseen un cierto grado de mentalidad, lo suficiente para que efectuen correctamente su cometido.
Sin embargo, las mentes celulares estan subordinadas a la mente instintiva del individuo y obedece sus ordenes, como asi mismo las que recibe del intelecto.
** No solamente tiene la mente un numero de planos de manifestacion, sino que cada organo del cuerpo posee una “mente organica”, constituida a su vez por la “mente grupal” de cierto numero de celulas, cada una de las cuales tiene su mente individual.**
Hay tres modalidades de medicina psiquica.
1- Medicina pranica o tratamiento por medio de la transmision de prana, o fuerza vital a las partes afectadas para estimular la actividad normal de las celulas y tejidos, de suerte que expulsados del organismo los desechos se restablezca la condicion normal ( tambien se llama cura magnetica ).
2- Medicina mental, que consiste en gobernar la mente de las celulas del organismo enfermo, ya por via directa del operador,
o por medio de la mente instintiva del enfermo. ( En occidente es llamada cura mental en presencia o en ausencia, cura por sugestion, cura psiquica, asi como varias formas religiosas de curacion, que no son mas que la cura mental disfrazada de enseñanzas u teorias religiosas ).
3- Medicina espiritual, que consiste en un tratamiento en que el terapeuta posee un alto grado de desenvolvimiento espiritual, y derrama la luz de su elevada mentalidad en la mente del enfermo, de suerte que bañado en una ola de altos pensamientos lo eleve a un plano superior de existencia.
Esta modalidad de curacion no es tan comun como pudiera creerse al escuchar a terapeutas y enfermos. Por el contrario,
es muy rara y la poseen terapeutas de categoria superior.
Muchos que se figuran poseerla, no van mas alla de emplear ordinarios metodos de cura mental y no tienen la menor idea
en que consiste la verdadera medicina espiritual. Sin embargo, no hay prejuicio sobre los resultados obtenidos.
Toda modalidad de medicina psiquica esta fundamentada en la curacion mental, aun la misma medicina pranica, ya que al fin
y al cabo el prana es una energia de indole mental.
La enfermedad es la naturaleza “fisica”, pues se manifiesta en las celulas del organismo fisico, pero si lo examinamos con atencion vemos que en realidad es un trastorno mental de las celulas afectadas, por lo que el unico tratamiento eficaz es el que alcance la mente de las celulas y las restituya a la actividad normal.
Tratamiento pranico:
Los yoguis dan al prana el nombre de “fuerza vital”, energia existente en el cuerpo de todos los seres animados (o fuerza de vida).
Es de orden mental, porque es la energia de la Mente Suprema del Universo (del logos de Dios). Es un principio universal que llena todo el espacio.El principio fundamental del tratamiento pranico deriva de que el prana puede transferirse de una persona a otra de distintas maneras.
El mas usual y eficiente consiste en hacer con las manos varios pases sobre el enfermo, dirigiendo al mismo tiempo una corriente pranica a la parte afectada a fin de estimular los perezosos
grupos celulares. Tambien puede transmitirse en forma de pensamiento energetico emitido por la mente del operador.
Es muy antiguo, desde los primitivos tiempos de la historia humana ya se conoce este metodo de imposicion de manos,
es el mas instintivo.
Los indios, egipcios, judios y chinos de la antiguedad estaban familiarizados con este metodo. Tanto en el Antiguo
como Nuevo testamento hay ejemplos de ello.
Para conocer la verdadera naturaleza de la fuerza vital sera necesario saber la verdadera naturaleza y origen del universo.
El hombre absorve prana por la comida que come, la bebida que bebe y el aire que respira.
El prana se almacena en el cerebro y en el plexo solar (bazo) de cuyos centros fluyen a traves de los nervios. Cada nervio esta cargado constatemente de prana que se renueva a medida que se va consumiendo y parece un
alambre viviente o cable.
El que tiene una buena cantidad de fuerza vital que circula por el organismo, lo estimula, lo activa, lo envuelve y lo rodea como una especie de aura, es una persona sana.
Por el contrario, quien no tiene la suficiente fuerza vital anda con mala salud y no puede restablecerse hasta que posea la fuerza vital necesaria.
Aunque los medicos reconocen la teoria de la existencia de la fuerza vital, por mas que discrepen en las teorias referentes
a su naturaleza, sostienen que no pueden transponer los limites del sistema nervioso.
Todo ser humano posee fuerza vital en mayor o menor medida.
Todos pueden acrecentarla y transmitirla a otros para curar, todos somos terapeutas potenciales.
No es un don especial el curar por imposicion de manos, solo se necesita practica y convencimiento para aumentarlo.
** La clave del tratamiento pranico esta en llenar las celulas de la parte afectada con nueva provision de fuerza vital, a fin de que recobre su actividad normal.**
Entre el tratamiento pranico y el mental hay tratamientos intermedios de utilizacion de prana y pensamiento. Se apela a la mente de la celula (se le habla al organo y a las celulas). No es la accion del pensamiento sobre la materia, sino de la mente sobre la mente celular.
Tratamiento por sugestion:
Es la influencia de la mente conciente sobre la instintiva. “Tal como el hombre piensa en su corazon, asi es..
El hombre se convierte en lo que piensa.”
La mente instintiva recibe la sugestion.
La tarea del terapeuta sugestivo, consiste en restaurar las condiciones mentales en quienes contrajeron el habito de creer que se hallan enfermos. El tratamiento mental es silencioso mientras que el sugestivo se formula el pensamiento en palabras y dirigidas a la mente celular del enfermo.
Autosugestion: es la influencia del Yo Superior en la mente instintiva ordenandole que efectue correctamnete su labor.
Tratamiento mental:
La teoria se funda en la innegable influencia de la mente sobre el cuerpo. La influencia puede ser morbosa o saludable, por lo tanto es posible invalidar las condiciones desfavorables y restablecer la salud por medio de la influencia mental.
Hay diferentes teorias de diferentes escuelas, lo cierto es que la cura a traves de la mente es un hecho.
El tratamiento sugestivo y el mental son gemelos, se podria decir. La diferencia consiste en el procedimiento de aplicacion de la energia mental.
El tratamiento sugestivo se basa principalmente en la virtualidad del pensamiento expresado en palabras.
El tratamiento mental se funda en la transmicion telepatica de la energia mental plasmada en el pensamiento.
Se combinan ambos tratamientos en presencia del enfermo pero la cura mental no exige que este, este presente.
El principio basico de la cura mental consiste en que la mente conciente o vigilica rige las funciones fisiologicas por medio de la mente de las celulas, las que responden a las actitudes y estados de la mente inconciente, de modo que cuando afecta a esta, tambien afecta a las celulas.
Por lo tanto hay que esforzarse en reestablecer el equilibrio y la normalidad en la mente del enfermo, quien asi ha de tener el convencimiento que es dueño de su cuerpo y puede gobernarlo y someterlo a su dominio.
Una vez adquirida esta actitud evitara la invasion de la enfermedad. Lo importante es que reconozca la supremacia de su mente sobre el cuerpo.
El operador debe formar una imagen saludable y enviarla constantemente, con pensamientos de amor, de benevolencia, de armonia y salud.
Tratamiento Metafisico:
El tratamiento metafisico puede considerarse como la subyugacion de la personalidad o Yo inferior al poder del Yo Superior.
El reconocimiento de la verdadera naturaleza de nuestro ser nos capacita para rechazar todo pensamiento de temor u otros pensamientos siniestros, entonces nuestro verdadero Ser actua sin estorbos.
La regla es: entrar en el silencio y meditar sobre nuestro verdadero Ser. Cuando lo hayan plenamente reconocido aplique a si mismo o al enfermo el tratamiento con palabras lo mas adecuadas posibles (por ejemplo, decretos de salud).
Tratamiento Espiritual:
El terapeuta espiritual se constituye en un conducto de la energia que emana del Oceano del Espiritu y la transmite a la mente espiritual del enfermo.
La curacion espiritual tiene a veces eficacia instantanea, porque en estos casos el taumaturgo derrama en el enfermo un caudaloso flujo de energia espiritual.
Por conducto del terapeuta fluye la energia espiritual del Universo y se transmite a la mente espiritual del enfermo, en la que suscita vibraciones de tanta amplitud e intensidad que vigoriza la mente inferior, cuya influencia restablece las condiciones normales del organismo.
Hay que ser concientes que somos vehiculos de la energia.
En el momento que se jacte de ser el agente de curacion, queda interrumpido el flujo espiritual. Hay que utilizar la intuicion. (lauri)
Arcangel Rafael
Medico del cielo
Sostenedor de la llama verde de curacion
Todo aquel que utilice la energía de mala fe o para enriquecerse sé vera condenado por el mal karma que el mismo se ha creado a pagar con intereses todo lo que haya podido robar a sus hermanos.
Cada uno de nosotros tiene un poder curativo.
Podemos curarnos a nosotros mismos.
Con quien tenemos relación y nuestro medio ambiente.
Es posible enseñar a otros para que aprendan a despertar y desarrollar sus capacidades psíquicas para que encontremos armonía paz y amor en nuestro entorno, esa llave se encuentra en nuestro interior y solo allí encontraremos ese poder…
La Enfermedad Es una ruptura del equilibrio interno del sistema de armonía en nuestro cuerpo físico.
La Armonía esta en nuestro cuerpo físico cuando respiramos correctamente, comemos apropiadamente, ejercicios, sueño correcto y pensamiento adecuados es lo esencial para mantener la armonía en nuestro cuerpo físico.
¿Cómo logramos esto? Solo obteniendo y purificando nuestro cuerpo físico a través de una buena alimentación.
Es por allí donde debemos empezar a limpiar nuestra maquina interna. Como podemos comenzar un trabajo externo
e interno si no es por la salud?
Lo primero es la salivación de los alimentos.
Los alimentos deben ser bien masticados, lento en el momento de que entren en nuestra boca.
El comer rápido es nocivo y dificulta el proceso de digestión.
Cuando se coma debe tratar de evitar malos pensamientos o disgustos ya que esto afecta el organismo.
Es necesario comer alimentos que no castiguen a nuestro organismo.
Muchas veces se puede evitar por medio de procedimientos naturales que nuestro cuerpo físico se enferme… recuerde
solo manteniendo la armonía podrá mantener la salud.
La curación por energía
La curación por energía se hace para lograr ese equilibrio.
Podemos usar nuestras manos.
Quien no ha visto cuado un bebe le duele algo ?
La mama o el mismo bebe lleva su manito hacia el área de dolor, también las personas hacen lo mismo instintivamente ya sea un dolor de estomago o de muela, se lleva la mano hacia esa área logrando un disminución del dolor.
Empleamos nuestra manos como extensión de nuestro corazón y como extensión de nuestro amor y comprensión .
El despertar espiritual
Muchas personas tienen inusitadas experiencias ¿has sentido alguna vez una experiencia de tipo?..
Que sabia que iba a ocurrir ese evento. Que fulano de tal iba a llamar? Has curado con tus manos? Esto es porque has tenido en una encarnación previa un alto grado de desarrollo psíquico y las facultades internas procuran manifestarse pero sin dirección y control y se manifiestan para que el individuo vuelva al mismo grado de desarrollo anterior.
Para eso es el despertar espiritual, como él termino lo dice: despertar, sacudirse… lograr un control y dirección de las facultades latentes.
La mayoría de las personas que se interesan por los estudios metafísicos ambicionan tener este desarrollo pero solo el merecimiento y la calificación hacen merecedor al individuo de poseer estas facultades.
Al tenerlas debe tener una limpieza del alma que le impida tener el deseo de hacer mal.
El limpio de corazón se le entrega la facultad de poder enviar su energía y transmitirla con buenos deseos a los demás, es así que podemos enviar y sanar a distancia.
Como generar energía
1- El sitio:
Trata de buscar una habitación o lugar tranquilo exento de ruido para que puedas sintonizar contigo mismo mas fácilmente.
2- Para canalizar energía: es importante que te liberes de tus problemas personales y preocupaciones. Debes centrarte para lograr ser un buen canal de energía
3- La respiración y relajación.
debes sentarte y realizar el siguiente ejercicio: ir imaginando que empiezas a soltar toda tensión desde los pies hacia la parte superior de tu cuerpo, pantorrilla, muslo, cintura, plexo solar, estomago, pecho, hombros rostro, mejillas, pómulos, cejas, frente, cabello y cerebro, repitiendo mentalmente: relajo esta parte y suelto..
Realizaras también el control de tu respiración a través de la observación y control de ella inhalando y exhalando a ritmo de tres, inhalo y exhalo.
4- Visualización
es la capacidad de imaginar que poseemos, es aquietar la mente y lograr que nos concentremos en lo que deseamos.
Ejemplo: ver con tu cerebro en forma mental toda tu casa, imaginala con todos los complementos que la forman muebles, sillas, cama, adornos, etc.
5- Procedimiento.
Toma los pasos anteriores y después de llegar al paso 4 te concentraras en él área del ombligo, imaginaras allí en esa área que se forma un globo de luz o esferas, te concentraras allí e imaginaras que crece llenándote de energía.
Imaginaras que esa energía recorre todo tu cuerpo, con los ojos cerrados, procederas a cerrar tus manos con los dedos índice, anular, corazón, meñique; procederás a aprisionar el dedo pulgar en forma suave e imaginaras que esta energía llega alli.
Sentiras como tus manos se calientan y sientes un hormigueo en ellas
Los chakras de las manos y dedos
Hay dos importantísimos chakras ubicados en el centro de cada palma de la mano. Estos chakras se llaman Chakra de la mano izquierda y Chakra de la mano derecha .
¿Qué es un Chakra?
Son centros de energía en forma espiral que activados generan energía. Habitualmente son de uno a dos centímetros y medio
de diámetros, algunas personas tiene chakras de las manos que llegan a cinco centímetros o más de diámetros.
Aunque a estos chakras se le consideran menores, tienen funciones importantes. Cuando se activan a traves del ejercicio diario el prana o energia de vida es absorbido de los alrededores a través de los chakras de las manos y es proyectado al paciente. Los chakras de las manos derecha e izquierda son capaces de absorber y proyectar Prana. Los diestros toman prana del chakra de la mano izquierda y proyectan a través del chakra de la mano derecha. Con los zurdos ocurre al revés
Hay un chakra minúsculo en cada dedo. Estos chakras también son capaces de absorber y proyectar Prana. Los chakras de las manos proyectan Prana menos concentrado o más suave, mientras que los chakras de los dedos proyectan Prana más intenso o más fuerte.
A los infantes, ancianos y pacientes más débiles es aconsejable energetizarlos lentamente y con suavidad usando los chakras de las manos.
En nuestro cuerpo físico hay muchas fuerzas de la naturaleza y una de esas grandes fuerzas es la Energía Nerviosa, fuente esta, que es la fuerza vital. La ciencia ha denominado a esta energía Energía eléctrica nerviosa porque se ha descubierto que es de naturaleza vibratoria como la electricidad.
La energía nerviosa, es una fuerza maravillosa que vibra por todo el cuerpo, igual que los alambres eléctricos que se usan en un edificio para transmitir la corriente o fuerza de un lugar a otro.
En el cuerpo humano hay lugares donde se manifiesta esta energía con mayor intensidad y estos lugares son los que llamamos centros o chakras de las manos. Los llamados curanderos usan sus manos para curar porque hay cierto poder en ellas.
La verdad es que las manos aplicadas sobre determinadas regiones del organismo tienen la propiedad de producir mejoría
ya momentáneamente, ya definitiva, a este fenómeno se le ha llamado imposición de manos.Indudablemente no todas las personas se hallan dotadas de esta facultad, pero aquellas que la poseen suelen aprovechar sus manos para llevar a cabo notables curaciones.
Existen bajo relieves griegos que muestran a mujeres, madres por lo general, colocando una mano o ambas manos sobre la frente, la cabeza o determinadas regiones del cuerpo de un niño enfermo, lo que revelaría que ya entonces se consideraba beneficioso la aplicación de las manos con fines curativos.
La madre, cuando el niño ha sufrido un golpe le frota la parte adolorida. Todo ello nos lleva a considerar y deducir que la aplicación de las manos ejerce un poder curativo que muchas veces la ciencia medica ha tardado en reconocer o ha atribuido a factores ajenos al calor o alteraciones térmicas producida por la mano de una persona sana sobre una enferma.
Hechas estas consideraciones, pasaremos ahora a indicar cual es la forma de aplicar las manos sobre diferentes partes y como lograr el despertar de estas energías internas..
El Prana (o Chi o Ki)
El Prana es la energía vital o fuerza de vida que mantiene vivo y sano al cuerpo. En griego se llama pneuma, en polinesio mana, y en hebreo Ruah, que significa aliento de vida.
El sanador proyecta Prana o energía vital o el aliento de vida al paciente y de ese modo cura a los pacientes. Esta llamada cura milagrosa se realiza mediante este procedimiento. Fundamentalmente hay tres formas o fuentes principales de Prana:
El Prana Solar es Prana procedente de la luz del Sol. Vigoriza todo el cuerpo y promueve la buena salud. El Prana solar puede obtenerse exponiéndose a la luz del sol o tomando baños de sol y bebiendo agua que haya sido expuesta a la luz del sol.
La exposición prolongada al sol o el excesivo Prana solar perjudica a todo el cuerpo físico pues es muy potente.
El Prana contenido en el aire se llama Prana del aire o glóbulo de vitalidad del aire es absorbido directamente por los centros
de energía del cuerpo bioplasmatico, estos centros de energía se llaman chakras.
Se puede absorber a través del aire mediante la respiración rítmica lenta y profunda o mediante respiración corta y superficial. Las Personas que ya cuentan con cierto entrenamiento también la pueden absorber por los poros.
Al Prana contenido en el suelo o glóbulo de vitalidad del suelo, se absorbe a través de las plantas de los pies y se efectúa de forma automática e inconscientemente. El hecho de caminar descalzo aumenta la cantidad de Prana del suelo absorbido por el cuerpo,uno puede aprender a tomar mas Prana del suelo para aumentar la vitalidad.
El agua absorbe Prana de la luz sol del aire y del suelo con el que entra en contacto las plantas y los árboles, obtienen Prana de la luz sol, del aire, del agua y del suelo, los hombres y los animales obtienen Prana de la luz del sol, del aire, del agua, del suelo y de la comida (el alimento fresco contiene mas Prana que los alimentos en conserva)
Efectos de la Cura Pranica
1- A los padres los puede ayudar a hacer bajar la temperatura de sus hijos que sufren fiebre alta; esto lo pueden hacer en unas pocas horas y la cura tiene lugar, en la mayoría de los casos, en uno o dos días.
2- Puede aliviar dolores de cabeza, dolores debido a flatulencia, dolores de muela y dolores musculares, casi inmediatamente en la mayoría de los casos.
3- La tos y él resfrió puede curarse, habitualmente, en un DIA o dos. En la mayoría de los casos, cura en pocas horas la flojedad de vientre.
4- enfermedades mayores que afecten ojos, hígado, riñones, corazón, pueden aliviarse en una pocas sesiones y curarse en muchos casos, en unos meses.
5- el ritmo de curación es el triple, o más que el normal. Todo esto supone el despertar y practica diaria de la energía
Sensibilización de las manos
Puesto que desarrollar la visión aurica tardaría mucho tiempo hay un método de lograr la sensibilizar las manos a fin de sentir el campo magnético y energético.
Esto se logra a traves del método y de la disciplina que expondremos.
Procedimiento
Ponga sus manos separadas unos siete centímetros y medio, una frente a la otra, no este tenso, solo relájese.
Concéntrese en sentir en el centro de la mano simultaneamente de cinco a diez minutos, tome conciencia de sus manos.
Al mismo tiempo inhale y retenga el aire lo máximo que pueda, entre mas lo haga, mayor serán las sensaciones que lograra obtener, imagine o piense que desde sus pulmones sale el aire que a respirado y viaja a través de sus manos hacia la palma o centro de ellas, a medida que lo haga, llegara a tener varias sensaciones.
Los resultados se darán de un ochenta por ciento a un noventa por ciento, percibirán sensaciones de calor, hormigueo, presión o pulsación rítmica.
Lo que ocurre allí es que al retener el aire entra mayor oxigeno a la sangre vitalizando y alimentando de Prana las células de la sangre y al nutrirse ellas y con la visualización en las manos ocurre que se activan los centros de las palmas y esa vitalizacion ayuda a poder transmitírsela a otra persona.
La curación a distancia…
Lo primero que la persona debe hacer es sentarse, dejar las preocupaciones, relajarse, controlar la respiración,visualizacion de la creación de energia propia son pasos esenciales para lograr el ejercico de curación a distancia; ya logrado esto procederas a imaginar que sales de tu cuerpo fisico y empiezas a viajar hacia la persona que necesita la energía de curación, puede ser visualizar su pais, su casa, su trabajo, si es en un hospital su cama, etc.
Procederas a imaginar a la persona frente a ti con sus rasgos característicos: rostro, cuerpo, cabeza, piernas, manos, etc e imaginaras que impones la mano derecha en la parte afectada, puede ser una pierna, un brazo, el rostro, etc..
Dependiendo del area que este afectada procederas a enviar desde el fondo de tu corazon pensamientos de amor, de luz y curación a la persona que lo necesita, este mismo ejercicio lo puede realizar una persona o dos y tres personas juntas si lo hacen en grupo es mejor para la sanacion de las personas.
Siempre es importante dar gracias a Dios por la oportunidad de servir.
Practique la Sensibilización de sus manos por lo menos tres veces diarias, entre mas lo haga mayor el potencial que adquirirá de sensibilidad… en dos semanas estará listo para sentir la sensibilización.
No se desanime si no siente nada, usted tendra esas sensaciones entre mas practique