NARADA, MAHATHERA (SUMANAPALA PERERA, 1898 -1983)

NARADA, MAHATHERA (SUMANAPALA PERERA, 1898 -1983)

Fue discípulo de Mahanayaka Thera. Perteneciente a la comunidad Sinhalese, nació en un suburbio de Colombo (Sri Lanka). Tuvo una educación inglesa y entró en la Sangha de Pelene Vajiranana Mahanayaka Thera a la edad de dieciocho años.

Recibió una educación monástica y estudio filosofía, lógica y ética en U College, Colombo.

Viajó por el Sudeste de Asia, siendo un gran promotor de budismo en Europa. Fue presidente de la Sociedad Budista Vihara.

Sus publicaciones más importantes son:  El Budismo en una Cáscara de Nuez; El Buda y sus Enseñanzas; Concepción Budista de la Mente o Conciencia; La Doctrina Budista de Karma y Renacimiento; Los Estados Sublimes; La Via Hasta el Nibbana; La Vida de Buda; y El Ideal del Bodhisattva. Sus grandes traducciones fueron El Dhammapada y Abhidharmmathasangaha.

Perteneció al budismo Theravada, palabra utilizada para referirse al Canon Pali, el cual fue compilado por quinientos Arahants (personas iluminadas) en el Primer Concilio Buddhista celebrado en Rajagaha (hoy día Rajgir, India) tres meses después de la muerte de Buddha en el siglo sexto A.C.

Theravada significa literalmente “la doctrina o enseñanza de los antiguos”. La tradición theravada se fundamenta en el Canon Pali o las Tres Canastas (Tipitaka) que según todos los estudiosos reconocen, contiene la compilación más antigua de las enseñanzas de Buddha, y que para la tradición theravada, representa las palabras y enseñanzas originales de Buddha.

Por muchos siglos el theravada ha sido la filosofía y la religión predominante en Sri Lanka, Mianmar (Birmania), Tailandia, Camboya y Laos. También se encuentra en Vietnam, Malasia, Singapur y otros países del Oriente. En las últimas décadas se ha expandido a Europa, Estados Unidos y Canadá, y más recientemente a México, Brasil, Puerto Rico y otros países latinoamericanos.

Los textos canónicos theravadas están escritos en pali, una lengua muy antigua emparentada con el sánscrito, que de acuerdo a la tradición theravada, Buddha utilizó  para impartir sus enseñanzas. El Venerable Ananda, primo y asistente personal de Buddha, memorizó todos sus discursos. Tres meses después de la muerte de Buddha se reunieron los monjes y recitaron todo lo que habían escuchado decir a Buddha. Así se estableció una transmisión oral de las enseñanzas hasta que estas fueron escritas en hojas de palma en pali cien años A.C.

El capitulo de Narada Thera sobre las cuatro Nobles Verdades resumido en las siguientes líneas, pertenece al libro original traducido al inglés THE BUDDHA AND HIS TEACHINGS y representa la esencia de las enseñanzas de Buddha. Cada vez que un Buddha aparece en el mundo, descubre y enseña estas Verdades que han permanecido ocultas por mucho tiempo. Todo lo que Buddha enseñó está incluido en estas Cuatro Nobles Verdades. No hay nada capaz de ser conocido fuera de estas Verdades.

Buddha realizó las Cuatro Nobles Verdades en el momento de su Iluminación hace más de dos mil quinientos años. Estas Verdades existen independientemente de la existencia de los Buddhas por lo que no son creadas sino descubiertas por éstos.

Las Cuatro Nobles Verdades son:

  1. La primera Verdad trata del dukkha que por falta de una traducción mejor equivalente, es denominado sufrimiento o dolor. Los hombres corrientes sólo pueden ver superficialmente. Un Ariya ve las cosas como son de verdad. Para un Ariya toda la vida es sufrimiento y él no encuentra ninguna felicidad real en este mundo que engaña a la humanidad con placeres ilusorios. La felicidad material es meramente la satisfacción de los deseos. El deseo insatisfecho también es sufrimiento
  2. La Noble Verdad del Origen de Dukkha es que la causa de este sufrimiento es el deseo o el apego Las formas más groseras de deseo se atenúan al obtener Sakadagami, la segunda fase de Santidad, y se erradican al lograr Anagami, la tercera fase de Santidad. Se erradican las formas sutiles de deseo en lograr Arahantship. Ambos, sufrimiento y deseo sólo pueden ser erradicados siguiendo el camino de en medio, enunciado por el Buddha, y logrando la Beatitud suprema de Nibbana. El budismo Mahayana añade que la causa más profunda de este sufrimiento es la mente de DUALIDAD
  3. La Tercera la Verdad Noble es la cesación completa del sufrimiento que es Nibbana, la última meta budista. Es lograda por la erradicación total de todas las formas de deseo. Este Nibbana será comprendido por el ojo mental, renunciando a toda atadura interior al mundo externo.
  4. Esta Verdad tiene que ser comprendida desarrollando el Octuple Noble Sendero que es la Cuarta Verdad Noble. Este único camino es la única ruta directa que lleva a Nibbana. Evita el extremo de auto mortificación que debilita al intelecto y el extremo de autoindulgencia que retarda el propio progreso moral.

            Consiste en lo siguiente ocho factores.

1) La Comprensión (entendimiento) correcta (Samma Ditthi),

2) Los Pensamientos (Actitud) correctos (Samma Samkappa),

3) El Discurso (Palabra) correcto (Samma Vaca),

4) La Acción correcta (Samma Kammanta),

5) El Sustento (forma de vida) correcto (Samma Ajiva),

6) Esfuerzo correcto (recta energía e intención) (Samma Vayama),

7) Atención correcta (Samma Sati), y

8) Concentración correcta (Samma Samadhi),

Hablando estrictamente, desde un último punto de vista, estos factores que comprenden el Octuple noble sendero representan ocho propiedades mentales (cetasika) colectivamente incluidas en las cuatro clases de conciencia supramundanas (citta del lokutttara) cuyo objeto es Nibbana.

Ellos son: –el paññindriya (facultad de sabiduría), vitakka (aplicación inicial), virati (tres abstinencias,) el viriya (energía), sati (atención) y ekaggata (unidereccionalidad) respectivamente.

Puede ser particularmente ineficaz que cualquier maestro diga, por ejemplo: ‘Cultivad una recta atención’. ¿Qué es una recta atención? ¿Cómo conseguirla? Parece que necesitamos ir a seguir un curso para cada elemento del Óctuplo Sendero. No es así. Una comprensión completa y profunda del Óctuple Sendero tiene las respuestas a esta pregunta sin necesidad de entrar en grandes diálogos o planes de acción. El Óctuple Sendero no es un camino de renuncia en que necesitas saber lo que es incorrecto. La verdad de ¿qué? y ¿cómo? puede encontrarse dentro del Óctuplo Sendero, pero no es fácil. Necesitas calma, introspección, paciencia, determinación y perseverancia y una creencia en tu propia naturaleza

¿Que es el budismo Theravada?

¿Que es el budismo Theravada?

De acuerdo con el Dipavamsa (La Crónica de la Isla de Sri Lanka), una obra muy antigua escrita en pali a principios de la era común, el nombre “Theravada” se utilizó para referirse al Canon Pali según éste fue compilado por los “theras” – quinientos Arahants (personas iluminadas) – en el Primer Concilio Buddhista celebrado en Rajagaha (hoy día Rajgir, India) tres meses después de la muerte de Buddha en el siglo sexto antes de la era común.

Theravada es una palabra pali compuesta de “thera” que significa antiguo, viejo, monje y “vada” que se traduce como palabra o doctrina. Theravada significa literalmente “la doctrina o enseñanza de los antiguos”. La tradición theravada se fundamenta en el Canon Pali o las Tres Canastas (Tipitaka) que todos los estudiosos reconocen contiene la compilación más antigua de las enseñanzas del Buddha, y que para la tradición theravada representa las palabras y enseñanzas originales del Buddha.

Las Tres Canastas del Canon Pali son: (1) Vinaya Pitaka, la reglas de disciplina para los monjes (bhikkhus) y monjas (bhikkhunis), (2) Sutta o Suttanta Pitaka, los discursos de Buddha, (3) Abhidhamma Pitaka, enseñanza superior de la psicología y filosofía buddhista.

Por muchos siglos el theravada ha sido la filosofía y la religión predominante en Sri Lanka, Myanmar (Birmania), Tailandia, Camboya y Laos. También se encuentra en Vietnam, Malasia, Singapur y otros países del Oriente. En las últimas décadas se ha expandido a Europa, Estados Unidos y Canadá, y más recientemente a México, Brasil, Puerto Rico y otros países latinoamericanos.

Los textos canónicos theravadas están escritos en pali, una lengua muy antigua emparentada con el sánscrito, que de acuerdo a la tradición theravada el Buddha utilizó para impartir sus enseñanzas. El Venerable Ananda, primo y asistente personal del Buddha, memorizó todos sus discursos. Tres meses después de la muerte del Buddha los monjes se reunieron y recitaron todo lo que habían escuchado decir al Buddha. Así se estableció una transmisión oral de las enseñanzas hasta que estas fueron escritas en hojas de palma en pali cien años antes de la era común en la isla de Sri Lanka. El aprender y entender conceptos en la Lengua Pali es de beneficio para los estudiantes de esta tradición

No hay fuego tan ardiente como la pasión; (Codicia)

No hay desastre comparable al odio; (Hostilidad y Aversión)

No hay nada tan frágil como el cuerpo; (Confusión y Delusión)

No hay felicidad superior al Nirvana. (Estado primordial)

Las Semillas de la meditación Buddhista se plantaron en la India
Y fueron desarrolladas por los Theravadin.

Sin estas semillas, el Arco Iris del Buddhismo no habría sido tan magnifico
como para ayudar a todos los seres.
Aquellos que practican y entienden las semillas y las raíces pueden dejar el apego a sus
propias prácticas y salir de la cárcel de sus individuales torres Buddhistas

EL SERMÓN DEL FUEGO
El oído está ardiendo; los sonidos están ardiendo…
La nariz está ardiendo; los olores están ardiendo…
La lengua está ardiendo; los sabores están ardiendo…
La mente- conciencia está ardiendo;
Las impresiones recibidas por la mente están ardiendo;
Sea cual fuere la sensación: agradable, desagradable, o indiferente,
se origina en dependencia de las impresiones recibidas por la mente, que también está ardiendo

NYANAPONIKA THERA

En la Doctrina Buddhista, la mente es el punto inicial, el punto focal,
y también, en la mente liberada y purificada del Santo, el punto culminante.

Para poder entrar en el camino, el punto inicial es saber que la mente está fuera de control como un caballo loco que corre constantemente sin sentido natural. Por tanto, la única solución al principio del camino es pacificar primero al caballo.

La manera de pacificación depende, en el sistema Theravadin, de la naturaleza del caballo y también de la manera en que la mente está manchada.

Algunos pueden entrar en el camino por vía de la CONTEMPLACIÓN.
Pero la mayoría de las personas necesitan entrar por vía de la CONCENTRACIÓN.

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Hay una diferencia fundamental entre la Concentración y la Contemplación.

La Concentración es como un microscopio que dirige la atención hacia un tema u objeto, excluyendo a todos los otros estímulos. Las técnicas son sutiles en el Buddhismo, pero la idea es de apaciguar la mente. Los métodos de la CONCENTRACIÓN son las Semillas.

La Contemplación es como un telescopio con una lente de ángulo amplio, que puede ver todo el cielo sin prestar atención a ninguna estrella.

En el Buddhismo, la idea es no rechazar ni excluir de la atención los sentimientos, las emociones, o los pensamientos que entran en la conciencia cuando se hace la contemplación.

El crecimiento de CONTEMPLACIÓN es el desarrollo de las Raíces.

La Concentración y La Contemplación son formas diferentes de meditación y cualquier persona que ha entrado en grupos de meditación (incluidos sistemas no Buddhistas) sabe que la gran dificultad es que los pensamientos, las sensaciones y las emociones entran continuamente en la mente, interrumpiendo la tranquilidad.

El secreto del éxito de la CONCENTRACIÓN y la CONTEMPLACIÓN en cualquier vehículo Buddhista es no resistir estos visitantes indeseables, pero tampoco aceptar su presencia y rendirse.

Necesitas desarrollar una neutralidad en su presencia de manera que sabes que están presentes, pero sin prestarles la más mínima atención.

CONCENTRACIÓN THERAVADIN

En la Concentración, la actitud con respecto a las sensaciones, emociones, y pensamientos es igual que en la Contemplación, pero en la Concentración, la mente está dirigida, con recta atención, a uno de los siguientes temas inicialmente elegido por el maestro:

Las Reflexiones, Los Elementos, la Repugnancia de la Comida —— Meditación de Acceso
Partes del Cuerpo o Cadáveres ——————————————————– Primer Jhana (nivel)
Amor Benevolente, Júbilo por Otros, Compasión —————————— Tercer Jhana (nivel)
Ecuanimidad ————————————————————————————— Cuarto Jhana (nivel)
Espacio Infinito ———————————————————————————- Quinto Jhana (nivel)
Conciencia Infinita ——————————————————————————-Sexto Jhana (nivel)
Vacuidad ———————————————————————————————- Séptimo Jhana (nivel)
Las Kasinas, La Respiración, Ni Percepción ni No-Percepción ————Octavo Jhana (nivel)

LOS PRIMEROS CUATRO JHANAS

El primer jhana refrena los estímulos externos y nuestras respuestas internas a los mismos.

El segundo jhana intensifica la serenidad; la mente no analiza, ni reflexiona, ni se mueve en agitación.

En el tercer jhana, comienzas a ver las experiencias directas de sufrimiento, compasión, amor benevolente, y júbilo.
Hay una imperturbabilidad y calma completa.

El cuarto jhana presenta un estado ajeno de dualidad y de placer o alegría mundana, y la experiencia de la ecuanimidad, que no es indiferencia.

Los jhanas más avanzados
Con buenas prácticas y aplicación, puedes avanzar y eventualmente progresar en los niveles hasta la comprensión de que
no hay percepción ni no percepción.

Esto es la Concentración.

En el sistema Theravadin, ¿cómo se elige el tema de Meditación?
En el Buddhismo, los Jhanas son de importancia secundaria en la cultivación de la sabiduría trascendental. Sin embargo, tienen grandes ventajas para la preparación de la mente.

La clave de los avances en la meditación de acceso a los Jhanas es la cualidad de la Atención Recta. Es esta misma atención recta que es la base para la meditación mas allá de los Jhanas. La esencia de atención recta es énfasis en la recepción de la mente de estimulos y no la reacción.

LA ATENCIÓN RECTA

La esencia de la Atención Recta es enfocar sólo en la recepción del objeto de atención y no desarrollar respuestas mentales. La exclusión de formaciones mentales relacionadas con el sujeto permite una atención más pura.

Los sistemas graduales utilizan la concentración junto con la contemplación, introduciendo el sistema de concentración hasta que todos los hábitos e impedimentos acumulados en la vida sean disueltos.

En ese momento, con sólo la base de las identidades presentes, se entra en la contemplación, y se permite que los residuos de las identidades: Yo, Ego y Súper Ego, se escurran como agua en la mano.

Los métodos que empiezan por la concentración se llaman métodos graduales.

Los métodos de sólo contemplación, como Chan y Dzogchen, se llaman métodos directos, súbitos o repentinos.

Ninguno es más rápido ni mejor que ningún otro.

No existen doctrinas (o caminos) inmediatas y graduales. Como hay gente con una mente rápida y gente que no lo es tanto, los desorientados se unen por grados. Pero una vez que los unos y otros logran comprender su propio corazón de la mente y contemplar su propia naturaleza, el despertar es igual para todos.”

Entonces, ¿Por qué se habla del despertar gradual y súbito si Doctrina solo hay una?
Porque unos son lentos y otros raudos en alcanzarlo. Por eso se habla de caminos inmediatos y graduales.

Recuerda: nunca han existido diferentes vehículos; es la ley única la que adopta diferentes formas de transporte, según los niveles de capacidad del corazón de la mente de las gentes.

El Camino de la Contemplación Theravadin
Como hemos dicho arriba, después de los Jhanas de La CONCENTRACIÓN, viene la verdadera Meditación en la Vía Theravadin, LA CONTEMPLACIÓN, que también tiene su base en la Atención Recta.

Aquí se comienza el CAMINO DE LA CONTEMPLACIÓN llamado “VIPASSANA”.

Hay cinco etapas de CONTEMPLACIÓN:

La Etapa de LA RECTA ATENCIÓN DIRIGIDA
La Etapa de las REFLEXIONES
La Etapa del PSEUDO NIRVANA
La Etapa de la REALIZACIÓN DEL IMPULSO DE ESCAPARSE
La Etapa de VIPASSANA SIN ESFUERZO

Estas cinco son Etapas en El Camino al Prajna (Sabiduría Trascendental).
Las Etapas anteriores de CONCENTRACIÓN son Etapas de Samadhi (Absorción).

En la Etapa de la RECTA ATENCIÓN DIRIGIDA, la Recta Atención está desarrollada y dirigida a las Funciones del Cuerpo, Sensaciones, Estados Mentales y Fenómenos procedentes de la Mente.

En la siguiente Etapa de REFLEXIÓN estos procesos son percibidos de siete maneras:

Hay una clara discriminación entre la atención y el aparente objeto de meditación.
Hay una experiencia de “no ser”.
Las discriminaciones no tienen sustancia ni ninguna identidad como procesos.
Hay una experiencia de impermanancia.
Todo parece transitorio en cada momento de la Meditación.
Los procesos no son ni agradables, ni desagradables.
Hay una experiencia de sufrimiento inaceptable.

La Etapa de PSEUDO NIRVANA consiste en la clara percepción de los aparentes momentos sucesivos de la mente. Está acompañada por una variedad de diferentes experiencias de tranquilidad y ecuanimidad.

La Etapa de la REALIZACIÓN DEL IMPULSO DE ESCAPARSE consiste en la realización de la naturaleza no satisfactoria de los fenómenos físicos y mentales. Está acompañada por la disolución de las experiencias anteriores, y la iniciación del dolor físico

La Etapa de VIPASSANA SIN ESFUERZO consiste en entrar en la verdadera CONTEMPLACIÓN sin esfuerzo, incansable, y con la comprensión instantánea del sufrimiento, el no ser, y la impermanencia.

Entonces, el meditador entra en la ETAPA DE CESACIÓN. En esta etapa están:
NIRVANA, que es la cesación de todo fenómeno físico y mental
y
NIRODA, que es la cesación total de la conciencia.

La madurez de VIPASSANA es la disolución de las cadenas de las Identidades
y de la conceptualización del universo.

Eso es el conocimiento de la NO DUALIDAD, El ESTADO PRIMORDIAL

El Sendero Súbito Theravadin
El Sendero Súbito en el vehículo Theravadin es VIPASSANA BHAVANA. Es una aprehensión directa de la realidad de las cosas tal como son, Nianatiloka dijo,

“Vipassana es la luz intuitiva que brota como una relámpago, revelando la verdad de la impermanencia, el sufrimiento y la naturaleza impersonal e insustancial de todos los fenómenos de la existencia, tanto físicos como mentales”

Según el Visuddhi Magga, los 18 principales tipos de conocimiento del Vipassana son:

La contemplación de:
La reflexión que vence la negligencia y la falta de atención
El rechazo a los fenómenos que desata los nudos y vence el aferramiento
La permanencia que disuelve la idea de permanencia
El cambio que disuelve la idea de duración
La degradación que disuelve la idea de consistencia
El sufrimiento que disuelve la idea de felicidad
La infelicidad o el peligro que vence el anhelo y el apego
La aversión que elimina el apego
El abandono que vence el apego
La ausencia de deseo que vence el disfrute
El desapego que combate la avidez
La extinción que vence la idea de la aparición
La desaparición que combate la acumulación de Karma negativo
La impersonalidad que disuelve la idea de identidad
Lo incondicionado que vence las condiciones
El vacío que disuelve las formas
La experiencia directa que vence el anhelo y el apego a la idea de sustancia
El conocimiento y la visión del estado primordial que vence el apego al Ego y al mundo

Es solo la IGNORANCIA lo que hace la separación, más aparente que real.
Cuando ves la humildad y compasión de los Maestros Theravadin de la Nueva Era
puedes ver al Bodhisattva que tienen escondido por dentro.

En el sistema Theravadin original, el concepto de la Renuncia era prominente.
En este siglo, el énfasis ha cambiado, gracias a Maestros como Nerada Maha Thera y Nayanaponika Thera.

La nueva era Theravadin, con Recta Atención como ayuda en la vida cotidiana, y como clave de la puerta de la Concentración,
ha reunido el Theravadin conceptualmente con el Mahayana

Las enseñanzas basicas

LA POSICIÓN EN MEDITACIÓN
Las técnicas de meditación tienen una cosa en común…

La primera meditación no comienza después de  sentarse en postura de meditación encima del cojin… El momento en que has decidido hacer la meditación, no importa donde estés en ese momento, la meditación ha comenzado, porque te estás preparando para abrir la puerta a la meditación, de la misma manera que te preparas para entrar en tu casa, por el acto de sacar la llave de tu bolsito.

Entonces, el primer paso es decirte a ti mismo con sinceridad “ahora estoy en camino de la meditación, que puede abrir la puerta de mi propia naturaleza”. Sin otros pensamientos en tu cabeza, te diriges al lugar de tu meditación, pensando calmadamente en esta meditación, sabiendo que tu deber es empalmarte a ti mismo con la meditación ,y con el objetivo de la meditación.

PRINCIPIOS BASICOS DEL BUDISMO

    *  Las cuatro verdades nobles  y Octuple Sendero                    Mas importante

    * Las tres características de la existencia
    * Los cinco agregados
    * Los cinco obstáculos
    * Los siete factores de iluminación
    * Las diez perfecciones
    *  Los cuatro estados ilimitados
    *  Las diez cadenas de la existencia

   

Las cuatro verdades nobles

    * 1.El sufrimiento existe
    * 2.El sufrimiento surge del apego al deseo
    * 3.El sufrimiento cesa cuando el apego a la dualidad cesa
    * 4.La liberación del sufrimiento es posible mediante la práctica del noble camino óctuple

El noble camino óctuple

        * Las dos Cualidades de virtud (Actitudes)
        * Recto punto de vista
        * Recta Actitud

    Los tres de Comportamientos

        * Habla correcta
        * Acción correcta
        * Ganarse la vida correctamente

    Los tres de Meditación

        * Esfuerzo correcto (Recta energía y Intención)
        * Atención correcta
        * Contemplación o Concentración correcta

Las tres características de la existencia

    * 1. Impermanencia
    * 2. La verdad del Sufrimiento
    * 3. La verdad de no Identidad

Los cinco agregados (skandhas)

    *  1.Forma (rupa) compuesta de los cosas percibidas como reales por los sentidos.
    * 2.Sensaciones (vedana) y emociones compuestas de lo agradable desagradable neutro Las emociones surgen del contacto entre los seis órganos internos y los seis objetos externos

    Órganos internos – Objetos externos: Ojo – Vista, Oído- Sonido, Nariz- Olor, Lengua -Gusto, Cuerpo- Tacto, Mente -Objeto mental.

    *  3.Percepción (samjna) está relacionada con los seis objetos externos
    * 4.Volición (samskara) es la respuesta de la voluntad a los seis objetos externos
    * 5.Conciencia (vijnana) aprehende las características de los seis objetos externos

            * Conciencia visual
            * Conciencia auditiva
            * Conciencia olfativa
            * Conciencia gustativa
            * Conciencia táctil
            * Conciencia mental

Los cinco obstáculos

    * 1.Apetito sensual
    *  2.Mala voluntad
    * 3.Apatía y pereza
    * 4.Inquietud y preocupación
    *  5.Duda escéptica

Los siete factores de iluminación

    * 1.Atención
    * 2.Correcta actitud del Dharma
    * 3.Energía
    * 4.Introspección correcta
    * 5.Tranquilidad
    * 6.Concentración
    * 7.Ecuanimidad

Las diez perfecciones

    * 1.Generosidad sin Identidad
    * 2.Virtud sin Identidad ni culpabilidad
    * 3.Renunciación natural
    *  4.Sabiduría natural (no cognitiva)
    * 5.Energía correcta
    *  6.Paciencia
    *  7.La Verdad internalizada
    * 8.Decisiones claras sin Identidad
    * 9.Bondad hacia todos los seres
    * 10.Ecuanimidad

Los cuatro estados ilimitados

Los estados ilimitados se consideran amigos en el camino.

Ayudan a disolver la idea de un yo independiente.

    *  1.Amor Benevolente
    * 2.Compasión
    * 3.Alegría
    * 4.Ecuanimidad

Diez caras de Mara: Las diez cadenas de la existencia

    * 1.Autoengaño
    * 2.Duda
    * 3.Aferrarse al simple ritual
    * 4.Apetito sensual
    * 5.Mala voluntad
    * 6.Deseo de una buena vida material
    * 7.Deseo de existencia inmaterial
    * 8.Orgullo
    * 9.Inquietud
    * !0.Ignorancia

LAS CUATRO NOBLES VERDADES

LAS CUATRO NOBLES VERDADES

Las palabras no pueden expresar la Verdad.
Lo que expresan las palabras no es la Verdad.

“Subhuti, no digáis que el Tathagata conciba una idea o que haya de exponer una enseñanza.
Porque si alguien dice que el Tathagata expone una enseñanza, en realidad calumnia a Buddha y es incapaz de explicar lo que enseño.

Tal como en cualquier sistema declarador de la Verdad, la Verdad no es declarable; así “una enunciación de la Verdad” es sólo el nombre que se le da.”

Este mundo está en las tinieblas; pocos son los que aquí pueden ver.
Sólo los osados se remontan al cielo, como pájaros liberados de la red.

Las enseñanzas que Shakyamuni dictó durante el período en el cual transmitió las Cuatro Nobles Verdades constituyen el primer dharmachakra o “giro de la rueda de la doctrina”, base del Buddhismo Theravadin (“que se adhiere a lo antiguo”).

Es la forma del Buddhismo que impera en el Sudeste de Asia y Shri Lanka y en el resto de las escuelas los Mahayana le llaman Hinayana o “vehículo estrecho”, cuyo objetivo es la obtención de la liberación individual con respecto al duhkha (insatisfacción y sufrimiento que constituye la Primera Noble Verdad) y la existencia signada por el duhkha, que se conoce como Samsara o “existencia cíclica”.

EL PRIMER GIRO

La VÍA DE LOS ANCIANOS

“Monjes, por no despertar a las Cuatro Nobles Verdades, ni penetrar en ellas, nos sucede
este largo, largo padecer y trajinar, tanto a mí como a vosotros.”

¿Cuáles son estas cuatro verdades?

“Monjes, es por no despertar,
es por no penetrar la noble verdad acerca del surgimiento del mal,
es por no penetrar la noble verdad acerca de la detención del mal,
es por no penetrar la noble verdad acerca del curso que conduce a la detención del mal,
que este largo, largo padecer y trajinar nos suceden tanto a mi como a vosotros.

Pero si estas cuatro Nobles Verdades son despertadas y penetradas, se desarraiga el deseo
del devenir, se destruye el conducto para el devenir, luego no hay otra vez devenir.”

“Oh, monjes, me viene a la mente esta idea. La serie está terminada. El último término de la misma es la conciencia. Así es como se nace, se muere, se desaparece y se renace. La conciencia tiene por condición la no-forma. La no-forma tiene por condición la conciencia. Los seis dominios (de los sentidos) tienen por condición la no-forma. El contacto tiene por condición los seis dominios (de los sentidos). Luego vienen la sensación, la sed, la apropiación, la existencia, el nacimiento, la vejez y la muerte. Así como los sufrimientos, las lamentaciones, el dolor, los desengaños y la desesperación. Tal es el origen de este gran cúmulo de miserias.”

ESTA ES LA PRIME

DESPIERTA AL SUFRIMIENTO

Si Dante, el autor del ‘Infierno’, pudiera ver el mundo de hoy con la gran fuerza de auto destrucción que posee, podría revisar su concepto del infierno. Después de la muerte, podría devolver a los seres una vez más aquí, con la misma mente. Esto podría ser suficiente castigo. En este mundo, Mara es más que un Rey, es un Emperador, Maestro de esclavos, y todo el mundo está bajo su mando. Pero, afortunadamente, en una oscura esquina de este mundo, hay una salida. Es el camino del DHARMA.

Sí, hay autodestrucción pero, ¿HAY SUFRIMIENTO?

Parece una pregunta tonta, ¿verdad? Todo el mundo sabe que el sufrimiento existe, por lo menos el sufrimiento mental. Pero si el sufrimiento de la mente es sólo una delusión, entonces, la pregunta no es tan tonta. Para aquellos que permiten el sufrimiento una pregunta importante es:
¿por qué los seres humanos permiten esta delusión del sufrimiento?

¿Por qué todo el mundo acepta el sufrimiento?

El sufrimiento es una señal de que no has conseguido lo que te gusta.
El sufrimiento es una señal de que puedes perder lo que has conseguido.
El sufrimiento es un látigo de motivación para que hagas más.

Llamamos al primer sufrimiento el sufrimiento del deseo.
Llamamos al segundo el sufrimiento del apego.

Bien, pero ¿quién es el maestro del tercer sufrimiento, el látigo?

No es lógico que el ser humano necesite usar un látigo contra sí mismo. Una explicación puede ser que estamos poseídos por una criatura dentro del cuerpo que manda, lo que no es nuestra verdadera naturaleza. Las religiones antiguas creen en este fenómeno y llaman a esta criatura Tentación, o el Diablo. Es un concepto interesante, pero no es de gran utilidad, porque la
consecuencia de estas ideas es entrar en combate contra la Tentación o el Diablo.

¿Cuál es la causa de todo el sufrimiento de este mundo?
ESTA ES LA SEGUND el deseo y el apego
Tal como el viento derriba un árbol débil, así la tentación vence a aquel que sólo vive para el placer, que es inmoderado, perezoso y débil.

Tal como el viento no derriba una montaña, así la tentación no derriba a aquel que vive sin buscar el placer, que es moderado, fiel y fuerte.

Tal como la lluvia penetra en una casa mal techada, así el deseo penetra en
una mente mal adiestrada.

Tal como la lluvia no penetra en una casa bien techada, así el deseo no penetra en una mente bien entrenada.

Todo lo que somos es el resultado de lo que hemos pensado, se funda en nuestros pensamientos y está hecho por nuestros pensamientos. Si un hombre actúa o habla con
un mal pensamiento, el sufrimiento lo sigue como la rueda sigue los cascos de la bestia que arrastra el carro.

Todo lo que somos es el resultado de lo que hemos pensado: se funda en nuestros pensamientos y está hecho de nuestros pensamientos. Si un hombre habla o actúa con un buen pensamiento, la felicidad lo sigue como una sombra que nunca lo abandona.

El hombre que habla mucho de la enseñanza pero no la practica es como el vaquero que cuenta el ganado de los otros: no tiene parte en la Hermandad.

El hombre que no repite sino poca cosa de la Enseñanza, pero que la vive; que abandona el deseo, el odio y la ilusión; que posee el recto conocimiento y la calma; que no se aferra a nada en este u otro mundo; es un seguidor del Bendito.

¿Puede el ser humano desenredar las dos serpientes del deseo y apego?

¿Cuál es la causa de todo el sufrimiento de este mundo?

ESTA ES LA TERCERA NOBLE VERDAD sta red de sufrimiento

Aquellos que viven en un mundo de confort necesitan dejar el apego al confort.
Aquellos que viven en un mundo donde se sienten mínimamente seguros, necesitan dejar el apego a la seguridad.
Aquellos que viven en un mundo de poder y control sobre los otros, necesitan dejar el apego al poder y control.
Este es el primer paso.

Aquellos que viven en un mundo de confort necesitan ver claramente, con más que la mente, que el control de todo su comportamiento está en manos de su identidad visceral, con demandas por la saciedad del confort.
Necesitan ver que la identidad visceral no es su naturaleza.
Aquellos que viven en un mundo de seguridad y apego a la seguridad, necesitan ver, con más que la mente, que el control de toda su vida está bajo el mando de su ego y emociones.
Necesitan ver claramente que esta identidad no es su propia naturaleza.
Aquellos que viven en un mundo de poder, sin interés en el dinero, necesitan ver que su mente y cuerpo están controlados por su identidad de pensamientos y pasiones.
Necesitan ver claramente que esta identidad no es de ninguna manera su propia naturaleza.
Este es el segundo paso.

Todos aquellos en el mundo de confort, seguridad, o dominio necesitan dejar estas identidades y ver la verdad de la liberación personal con la experiencia directa.
Este es el despertar y es el tercer paso.

Todos necesitan andar en el mundo sin impedimentos y sin identidad, encontrando cómo enlazar su naturaleza con la vida en el mundo externo.
Este es el puente y es el cuarto paso.

Recuperar tu propia naturaleza con el entendimiento de cómo puedes actuar para ayudar a todos los demás en este infierno.

Esto es la iluminación Buddhista y el último
paso a la liberación.

Confía totalmente en tu propia Naturaleza Buddhista.

Esta es La Clave IMPORTANTE

Si no puedes confiar, las meditaciones y las prácticas serán en vano 

Pero, ¿Qué es exactamente el camino?

El camino es el óctuple sendero

LA CUARTA NOBLE VERDAD

Todos los que han leído algún texto de Buddhismo conocen el Óctuple Sendero, pero pocos entienden que este sendero forma parte de las cuatro verdades:

Hay sufrimiento.
Hay una base conocida, la aparente causa de este sufrimiento.
Hay un camino que disuelve esta base.
El camino está disponible en la forma del Óctuple Sendero.

Esto está bien, pero luego hay dos posibilidades.
La primera es disolver el sufrimiento hasta el punto en que la vida sea aparentemente feliz sin grandes problemas o sufrimientos.
Para conseguir este fin, puedes ir a un psicólogo.
La segunda es disolver totalmente la ignorancia.

La mayoría de las personas pueden estar satisfechas con la primera, y para ellas el Óctuple Sendero no es fundamental. Aquellos que viajan en el camino para disolver toda la ignorancia necesitan ver y entender el Óctuple Sendero.

El Octuple Sendero
Comprensión correcta
Actitud correcta
Palabra correcta
Acción correcta
Vida y vocación correctas
Intención correcta
Atención correcta
Concentración correcta

Parece bastante simple, ¿verdad?, Pero, ¿qué significa “correcta”?

No hay en el Buddhismo bueno o malo, recto o no recto. “Correcta” simplemente significa que no hace daño al propio cuerpo ni a la propia mente, y,MUY IMPORTANTE, NO HACER DAÑO AL CUERPO O A LA MENTE DE OTRAS PERSONAS.

El Óctuple Sendero no representa un sendero recto sobre el que avanza el practicante, sino que tiene tres etapas:

VIRTUD Primera etapa:
Palabra correcta
Acción correcta
Vida y vocación correctas
MEDITACIÓN Segunda etapa:
Intención correcta
Atención correcta
Concentración correcta
SABIDURÍA Tercera etapa:
Comprensión correcta
Actitud correcta

DOS FACTORES DE SABIDURÍA
Comprensión correcta: Samma Ditthi
Para caminar por el sendero debemos mirar la vida tal y como es, pero no desde el punto de vista de siempre. Necesitamos ser conscientes permanente y constantemente de la naturaleza de la existencia y de los factores y elementos que estructuran el desarrollo y la continuación de nuestro Yo, Ego y Súper Ego. Por eso necesitamos entender la impermanencia de todas las cosas, el sufrimiento, y comprender que el Yo, Ego y Súper Ego son delusiones construidas por la mente.

Actitud correcta: Samma Sankappa
Necesitamos entender que nuestra mente es fundamentalmente pura, libre de confusión, libre de codicia y libre de aversión y hostilidad. Al propio tiempo, estaremos dispuestos a renunciar todo lo que mancha nuestra pureza. Pero es importante que seamos constantemente conscientes de beneficiar a todos los seres sintientes.

tres FACTORES DE virtud
Palabra correcta: Samma Vaca
Evitar las mentiras, la maledicencia, la charla fútil y la aspereza en la manera de hablar cuando sale de nuestra identidad. Ser libre de aserciones dogmáticas y discriminatorias. No hablar con emociones inflamadas. No hablar para impresionar a uno mismo ni a los demás. No hablar para nuestras propias ganancias.

Acción correcta: Samma Kammanta
No matar, sino amar y no dañar en absoluto.
No tomar lo que no es dado, sino practicar la generosidad.
No evocar en sí mismo ni en los otros una conducta sexual con Ego como base.
No promover la falsedad en las acciones.
No participar a tomar intoxicantes o drogas que causan daño físico o atolondramiento.

Vida y vocación correctas: Samma Avija
Sólo perseguir una ocupación que no cause daño o injusticia a otros seres. Practicar tu vida y vocación sin ideas de auto engrandecimiento y sin ideas de codicia. Disponer en tu vida un sentido de servicio y acción para el beneficio de todos los seres.

tres FACTORES DE MEDITACIÓN
Intenciones correctas: Samma Vayama
Promover las energías de las Intenciones correctas. Ser consciente de las cualidades innobles personales, y fomentar las cualidades nobles. Ser consciente de las tentaciones que todavía no se hayan originado. Ser consciente de las intenciones incorrectas, cuando salen en tu mente. Ser consciente de tu propia naturaleza pura que puede formar intenciones correctas que todavía no se hayan originado. Ser consciente de las intenciones correctas cuando salen en tu mente, y cultivar la bondad y la ecuanimidad en la acción.

Atención correcta: Samma Sati
Ser constantemente vigilante, observando tu cuerpo, tus sentimientos, tus emociones y tu mente y las ideas generadas en ella. El objetivo de esto es de no dejarse arrastrar por erróneas apreciaciones. Es la combinación de un proceso intelectual y el funcionamiento de tu naturaleza Buddhista.

Concentración correcta: Samma Samadhi
Cuando hablamos de concentración, nos referimos también a la contemplación, una meditación abierta y flexible dirigida a las cosas tal y como son realmente. Permite que la concentración y contemplación salgan de tu propia naturaleza sin objetivos, sin identidad. No forzar la meditación. Es algo completamente natural.

Las palabras no pueden expresar la Verdad.
Lo que expresan las palabras no es la Verdad.
Buddha

El Tao que pude ser expresado no es el Tao perpetuo;
El nombre que puede ser nombrado no es el nombre perpetuo.
Sin nombre, es el principio del Cielo y de la Tierra;
Con nombre, es la madre de todas las cosas.

Que nunca haya deseos para que pudiéramos ver su sutileza.
Que siempre haya deseos para que pudiéramos ver su conclusión.
Ambos son iguales, Pero después de producirse, tienen nombres distintos.
Ambos se pueden llamar misteriosos. Misterio sobre misterio.
Lao Tzu

Entonces de esta manera tú, la meditación y el aparente objetivo son una misma cosa, y tú pierdes importancia como  persona.
Cuando entras en la sala de meditación, piensa “en este sitio puedo encontrar mi propia liberación”. Si hay otras personas presentes, haces una inclinación con las manos juntas y piensas “Estoy ahora junto con todas estas personas que pueden también encontrar su propia liberación”. Haces tus inclinaciones al Buda pronunciando el refugio en el Dharma (de manera profunda y correcta), y después vas al sitio donde puedes sentarte, y aquí también piensa “precisamente, en este sitio, puedo encontrar mi propia liberación”.
Ahora, siéntate. Si puedes hacer la posición del loto  bien, si es medio loto, esto también está bien, y si no puedes hacer ninguno de los lotos no tiene tanta importancia si el resto de tu postura es correcta .

Hay varias posiciones para las manos, pero como principiante mejor es poner una mano en cada rodilla, palmas arriba, tocando los dedos pulgar e índice.

Cuando pones las manos en esta posición, piensa que en este momento tus manos están preparadas para recibir todos los beneficios de esta meditación.

Pon tu espalda recta, tu barbilla empujada ligeramente hacia dentro, y la posición con la sensación de que estás ligeramente tensado  por un hilo encima de tu coronilla que tira para arriba.
Balancéate a la izquierda y derecha como un péndulo, ligeramente colocándote, hasta ser sentado con tu espalda recta.
Tu lengua ligeramente tocando tu paladar arriba, en una posición muy natural; entreabre tus ojos, y fíjate en un punto medio metro enfrente de ti. En este momento puedes ver las cosas de manera en que parece que ves todas las cosas a través de un vidrio oscuro de un cuarto de baño. Tranquiliza tu mente, y deja tu aliento de manera relajada.
Recuerda que en la meditación puedes encontrar mucha distracción por las emociones, las sensaciones y los pensamientos…Esto es perfectamente normal…Lo que pasa es que estos pensamientos son normalmente presentes en cada momento del dia, y tú eres más consciente de ellos en este momento.
La cosa importante es no resistir o empujar a estos pensamientos, y tampoco rendirse enfrente de estos pensamientos. Permite que pasen como nubes, y simplemente no pongas ninguna atención a los contenidos de los pensamientos…No es fácil y necesitamos mucha practica hasta que consigas una meditación buena.

La propia naturaleza de un principe

LA PROPIA NATURALEZA DE UN PRINCIPE

Con una lluvia de monedas de oro puedan apaciguarse los deseos sensuales, pues son insaciables, efímeros y engendran el dolor;

Sabiendo esto, el sabio, ni siquiera halla deleite en los placeres celestiales.

El discípulo del Perfecto Despierto sólo se regocija extinguiendo los deseos.

Las raíces del Buddhismo vienen claramente de la gran Religión Hinduismo de la India, y el gran sabio Buddha nació en ese ámbito. Sus primeros maestros fueron Hindúes. Es importante entender su Vida y Enseñanzas con referencia a su tiempo y no al nuestro.

NO BUSCAR REFUGIO EN NADA SINO EN SÍ MISMO

“He enseñado el Dhamma sin hacer distinción alguna entre la doctrina exotérica y la esotérica; pues por respeto a la norma, Ananda, el Tathagata no tiene tal cosa como un puño cerrado para aquellos maestros que retienen ciertas cosas. ¡Sed islas vosotros mismos, Ananda!
Sed un refugio para vosotros mismos; no toméis otro refugio. Ved la verdad como una isla, ved la verdad como un refugio. No buscad refugio en nadie sino en vosotros mismos.”

“¿Y cómo, Ananda, ha de ser un Bhikkhu una isla dentro de sí mismo, un refugio para sí mismo, no tomando para sí ningún otro refugio, viendo la Verdad como una Isla, viendo la Verdad como un refugio, no buscando refugio en nadie sino en sí mismo?

Así, monjes: en cuanto al cuerpo, un Bhikkhu contempla el cuerpo, y el cuerpo permanece alerta, atento y en posesión de sí, habiendo conquistado el deseo-apego por las cosas del mundo. (Y similarmente:) en cuanto a las sensaciones…en cuanto a los estados de ánimo… en cuanto a las concepciones mentales, un Bhikkhu contempla cada uno de ellos permaneciendo alerta, atento, y en posesión de sí, habiendo conquistado el apego del deseo por las cosas del mundo.

“Y quienquiera, Ananda, ahora o después de mi muerte, sea una isla y un refugio para sí mismo, y no tome para sí otro refugio, sino que vea la Verdad como una isla, vea la Verdad como un refugio, no ha de buscar refugio en nadie sino en sí mismo, y será él, Ananda, entre mis discípulos, el que alcanzará la otra Ribera. Pero son ellos mismos quienes han de hacer el esfuerzo.”

“¡Basta, Ananda! ¡No lloréis, no os mortifiquéis! ¿Acaso no os he dicho a menudo que está en la misma naturaleza de las cosas el tener que separarse eventualmente de todo lo que nos toca de cerca y es querido? Pues, Ananda, ¿puede ser de otra manera? Puesto que todo lo nacido, evolucionado y organizado contiene dentro de sí los gérmenes de desintegración, ¿cómo puede ocurrir que un ser no muera? ¡ninguna otra condición es posible!

Puede ser, Ananda, que algunos de vosotros tengan esta idea: “¡La palabra del Maestro ya no está más, y ahora estamos sin guía!” Pero, Ananda, es menester que no penséis de esta manera. El Dhamma y las reglas para la Sangha que os he expuesto y he establecido para vosotros, una vez que me haya ido, que sean vuestro maestro.

Esto os digo, Bhikkhus. La decadencia es inherente a todas las cosas condicionadas. Buscad vuestra salvación, con diligencia.”

Si el hombre sensato se junta con el Sabio, aunque sea por un instante, captará la verdad como la lengua el sabor de la sopa.

El Dhammapada

Hay seres, en medio del Sufrimiento, con aparente inteligencia, pero lleno de arrogancia, orgullo e ignorancia que creen que pueden encontrar la verdad sin la ayuda de un sabio.

Ellos, buscando la verdad escondida por Mara, solo tienen la mente manchada como guía. Rechazan la ayuda de un maestro porque la mente manchada resiste ser domada.

Esos hombres son fácilmente atrapados por las palabras y frases y nunca pueden ver más allá.

Son como el abogado que ha elegido defenderse a sí mismo. Tiene a un idiota como cliente.

Estas son las últimas enseñanzas de Buddha antes de su muerte.

Para ayudar a las personas en el camino, pueden ser las enseñanzas más importantes que puedan recibir, ya que, como hemos dicho, eso no significa que uno pueda hacer el camino sólo y sin ayuda.

Muchas veces oigo decir a muchas personas, desilusionadas con la jerarquía religiosa y con ideas muy fijas, que pueden despertarse e iluminarse por sí solas, ya que Buddha lo hizo así.

Estas personas tienen una visión muy estrecha de la verdad.

PORQUE BUDA TAMBIÉN TUVO MAESTROS

Nuevas fronteras de pensamientos
Nadie que abre nuevas fronteras de pensamientos lo hace sin los beneficios y los impedimentos de la era en la que vive. En la India, durante la época de Buddha, existía mucho descontento con el sistema Brahmánico, particularmente en el noroeste, donde los ascéticos intentaban ir más allá de las escrituras.

Había un nuevo énfasis en el conocimiento trascendental y la renuncia. Fue una era de nuevas sectas: escépticos, atomistas, materialistas, antinomians (contra la ley y las normas de la sociedad), ajivikas (que proponían la ley natural del destino), y jaínas (que buscaban maneras de liberar la esencia del hombre de lo material).

En este ámbito nació Siddharta.

Es cierto que cuando era joven, sus estudios eran teóricos y académicos, pero tenía enseñanzas y conocimientos de la meditación suficientes como para entrar en el primer jhana (nivel), según El Maijjhima Nikaya, ‘durante un festival de aradores en la época del laboreo del primer surco’.

Suddhodana, su padre, escoltado por sus ministros, efectuaba esta noble tarea campesina mientras el príncipe, Siddharta, estaba cobijando en una tienda, bajo las ramas de un gran árbol jambu (manzano rosa). Cuando su padre y los ministros lo encontraron allí, absorto en el primer jhana, se alegraron y se asombraron, pero Suddhodana estaba muy preocupado por su futuro.

Buddha recitó este episodio:

La fe es la simiente, la austeridad, la lluvia;
La sabiduría es mi yugo y mi carreta;
La modestia, mi varal; mi espíritu es la correa,
Y estoy atento al arado y a la aguijada…
De este modo es sembrada la simiente
Y de ella saldrá el fruto imperecedero,
Quien tenga esta simiente bien sembrada,
Estará libre de todos los males.

Suttanipata

Según las leyendas que surgen alrededor del nacimiento de cualquier gran maestro, encontramos el siguiente diálogo entre los padres de Siddharta, la reina Mayadeva y el rey Suddhodana, antes de su nacimiento:

La reina Mayadeva se dirigió a su esposo así:

“En lo sucesivo, quiero abstenerme de causar daño a cualquier ser viviente y llevar una vida casta. Evitaré el robo, la embriaguez y las conversaciones frívolas. Quiero, Señor, renunciar a toda palabra áspera, a calumnias y a mentiras. Este es mi propósito.

No envidaré la felicidad del prójimo, ni haré daño a nadie; mantendré amistad con todos y evitaré con sumo cuidado emitir opiniones falsas. Quiero, ¡Oh Rey!, vivir acomodándome a las once reglas morales. Esta resolución me ha atormentado toda la noche.

Así, pues, ¡Oh Rey!, no alimentéis conmigo deseos de placer sensual. Procurad no ofenderme, porque quiero observar mi voto de castidad.”

Y el rey respondió:

“Respetaré todos vuestros deseos. Permaneced tranquila. Vos emprendéis una noble vida. Yo y mi reino os obedeceremos.”

Con este diálogo, se nos prepara por un nacimiento milagroso.

La concepción y el parto
Entonces, Mayadeva dulcemente dormida en su lecho. vio en sueños esto: “Un elefante blanco como la nieve y la plata, con seis colmillos, de bellas patas, de soberbia trompa, de cabeza bermeja, entró en mi seno; era el más hermoso de todos los elefantes; su andar gracioso, las junturas de su cuerpo firmes como el diamante. La felicidad que yo sentí, jamás fue vista, oída ni gustada; de manera que, en un estado placentero para el cuerpo y de sumo bienestar para el espíritu, quedé de todo absorta en la contemplación.”

Después de este sueño, encontramos a la reina Mayadeva a punto de dar luz a Siddharta.

‘El Mahavastu’ dice que la reina parió en el éxtasis de alegría y un bienestar perfectos, asió con una mano una rama de un árbol cubierto de lianas verdes y tiernos botones y así mantuvo en ademán placentero, hasta que parió al Conquistador. (Era la norma establecida, dice ‘el Dighnikaya’, que mientras las demás mujeres dan a luz sentadas o acostadas, la madre de un Bodhisattva debe parir de pie.) Así, el nacimiento ocurrió en una luna llena del mes de Vaisakha.

Después del nacimiento, la alegría se desbordó en el reino de los Sakya. Tras este sorprendente nacimiento, el padre del príncipe, al pasar su nulo papel en la concepción, podía desbordar de orgullo y esperanza.

Las predicciones
Como de costumbre, el rey reunió a una asamblea de ciento ocho brahmanes, con ocho expertos, para interpretar los varios símbolos del cuerpo. Siete de los expertos dijeron que el príncipe podría ser un rey universal o un buddha. El octavo, Kandanna, el más joven, estaba seguro de que sería un buddha. (Más tarde, Kandanna era entre sus primeros cinco discípulos.)

Las predicciones se verían confirmadas por el anciano Asita, Kalia Deva, al que avisaron milagrosamente del acontecimiento, en su ermita. Abandonó las montañas y acudió junto al recién nacido. El ascético afirmó, “Los grandes hombres como él no duermen mucho tiempo; los hombres de bien como él suelen permanecer despertados.”

Asita sonrió y también lloró y explicó a los allí presentes que al haber visto al Salvador del Mundo, le había llenado de alegría, pero al pensar que morirá sin haber escuchado la enseñanza de Buddha, le había llenado de tristeza.

Después de una vida conyugal durante doce años con la joven hija de un noble Sakya, llamada Gopa adornada con todas las virtudes, Siddharta no consiguió que de su matrimonio naciera un joven príncipe.

Sin embargo, en el transcurso del treceavo año, tuvo un hijo de Yasodhara, una hermana de Gopa. Siddharta tuvo dos o quizás tres esposas; por supuesto sin mencionar a las mujeres de su harén.

Así era la vida del joven príncipe.

Era una vida de lujo y placer lejos del sufrimiento de la humanidad.

Ahora vienen los cuatro encuentros importantes en la vida del joven.

El ‘Dighanikaya’ cuenta:

“El joven señor Gotama ordenó a su cochero que preparara el carruaje de ceremonia con estas palabras: “Prepara el carruaje, mi buen cochero, y vamos a pasear por el parque”.

“Si, señor”, respondió el cochero. Se apresuró a aparejar el carruaje y regresó para anunciarle a Gotama-“El carruaje está listo, señor; a vuestras órdenes.”- Gotama subió entones al carruaje de ceremonia y se fue al parque.”

Tras este suceso, el rey se dijo para si: “Es preciso que Gotama no renuncie al poder; hay que evitar que abandone la casa para llevar la vida errante de los religiosos, es necesario que la predicción de los magos brahmanes no se cumpla.”

Así, para evitar que abandone la casa, para evitar que esto sucediera, adoptó sus medidas a fin que el joven príncipe se aficionara todavía más a los placeres sensuales. Y entonces, Gotama siguió inmerso en el placer de los sentidos.

Su encuentro con la vejez
Luego, el joven señor encontró en el camino del parque, a un anciano tan torcido como la terminal curvada de un tejado, decrépito, apoyado en un bastón, tambaleándose al andar, agotado. Al verle, Gotama dijo:

“Buen cochero, ¿qué hizo ese hombre para que sus cabellos y su cuerpo sean diferentes de los de otros hombres?”

“Ese hombre es lo que llamamos un anciano, señor”. “Le llaman así, señor, porque no seguirá viviendo mucho tiempo”.

“Entonces, mi buen cochero, ¿también yo estoy expuesto a la vejez? ¿no estoy yo fuera de su alcance?”

“Vos, señor, lo mismo que yo, estamos amenazados por la vejez; no nos hallamos fuera de su alcance.”

“Está bien, mi buen cochero, ya tengo bastante parque por hoy. Llévame a mis aposentos…”

Su encuentro con la enfermedad
Pasado cierto tiempo, el joven señor mandó a su cochero que preparara el carruaje y salió de nuevo.

Y Gotama, cuando se dirigía al parque, encontró a un hombre enfermo, doliente y débil, tendido en el suelo y revolcándose en sus excrementos, solo, alimentado y vestido por almas caritativas. Al verle, Gotama preguntó:

“Ese hombre, mi buen cochero, qué cosa ha cometido, para que sus miradas no sean como las de otros hombres y que su voz sea distinta a la de los demás?”

“Ese hombre, señor, el lo que se llama un enfermo.”

“¿Y qué significa un enfermo?”

“Un enfermo, señor, es un hombre que difícilmente podrá recuperar la salud.”

“Y yo, mi buen cochero, estoy expuesto también a caer enfermo? ¿No estoy fuera del alcance de la enfermedad?”

“Vos, señor, como yo, estamos expuestos a caer enfermos; no estamos fuera del alcance de la enfermedad.”

También entones el rey dijo para sí, “He de procurar que Gotama no rechace el poder; hay que evitar que abandone la casa para llevar la vida errante de los religiosos; es preciso que las predicaciones de los magos brahmanes no se cumplan.”

Así, para oponerse a este peligro, tomó sus medidas para que el joven señor se abismara más aún en los placeres de los sentidos. Y Gotama siguió deleitándose en los placeres sensuales.

Algún tiempo después, el joven señor Gotama salió en su carruaje otra vez. Y yendo hacia el parque, vio una aglomeración de gente, personas vestidas con traje de colores diversos que se hallaban ocupados en alzar una pira funeraria. Al verlo, preguntó a su cochero:

“Por qué todas esas gentes vestidas con trajes de diverso colorido se han reunido aquí para alzar esa pira?”

“Es porque alguien, señor, ha terminado sus días.”

“Entonces, guía el carruaje hasta cerca de ese que ha terminado sus días.”
Su encuentro con la muerte
“Sí señor,” respondió el cochero y cumplió lo que le ordenaba. Gotama vio el cadáver de aquel que había terminado sus días y preguntó,

“Qué significa, mi buen cochero, eso de terminar sus días?”

“Ello significa, señor, que ni su padre, ni su madre, ni sus otros parientes verán jamás a quien terminó sus días y él tampoco los verá más.”

“Y yo estoy también expuesto a la muerte? ¿No estoy fuera del alcance de la muerte? El rey, su esposa y mis otros parientes no me verán más ni yo tampoco a ellos?”

“Vos, señor, lo mismo que yo, estamos expuestos a la muerte y no estamos fuera de su alcance. Ni el rey, ni nadie os verá más, ni vos tampoco veréis más a nadie.”

“Está bien, mi buen cochero, no siento ya el menor deseo de parque. Condúceme a mis aposentos.”

Su encuentro con el solitario
Por último, algún tiempo después, el señor Gotama salió otra vez en su carruaje y de camino hacia el parque, encontró a un hombre con el cráneo rapado, un solitario que vestía ropa amarilla. Al verle, preguntó al cochero:

“Ese hombre, mi buen cochero, ¿qué ha hecho? Su cabeza no es semejante a la de otros hombres y sus ropas son diferentes a los vestidos de los demás.”

“Ese hombre es lo que llaman un solitario, señor, porque ha abandonado su casa. Abandonar su casa, señor, significa consagrarse a la vida religiosa, a la vida sosegada, a las buenas acciones, observar una conducta meritoria, no causar daño al prójimo, y ser caritativo con todas las criaturas.”

“En verdad, cochero amigo, ese a quien llaman un solitario es un hombre superior, puesto que su conducta es en todo tan perfecta; así pues, lléveme hacia ese hombre que ha abandonado su casa.”

“Sí, señor,” respondió el cochero, y le guió junto al solitario.

Entonces, hablándole a éste, le dijo:

“Por qué, maestro, vuestra cabeza no es como la cabeza de los otros hombres y vuestras ropas son diferentes de las ropas de los demás?”

“Yo soy, señor, un hombre que ha abandonado su casa.”

“Y qué significa eso?”

“Significa, señor, consagrarse a la vida religiosa, a la vida sosegada, a las buenas acciones; mantener una conducta meritoria, no causar daño al prójimo y ser caritativo con todas las criaturas.”

“En verdad, maestro, vos que sois llamado un solitario sois un hombre superior, puesto que vuestra conducta es en todos puntos perfecta.”

Este texto es muy importante porque demuestra que Siddharta no
era una persona llena de la compasión tradicional en ese momento.
Al contrario, demuestra, en parte, un egoísmo cuando dijo en cada caso,
“¿Y esto puede ocurrir a mí?”

Se supone que estos cuatro encuentros fueron los elementos decisivos en la decisión de Siddharta de seguir el camino del Dharma, pero no se debe ver así. Cuatro elementos combinados con las condiciones adecuadas daban impulso a este cambio en su vida.

Primero, el entorno en el que vivía.
Segundo, su experiencia bajo el árbol Jambu.
Tercero, su encuentro con la vejez, la enfermedad y la muerte, y la disponablidad de un camino alternativo.
Cuarto y finalmente, el siguiente episodio que provee el contraste necesario para su decisión.

Estos textos antiguos que describen la trayectoria de Buddha demuestran una cosa importante: que Budda era un ser humano que se enfrentó a todos los problemas que nosotros encontramos hoy.
Esta humanización de Buddha es más importante hoy que su glorificación por la leyenda para que podamos acercarnos más a él y no alejarnos de él.

En el canon de los Theravadin hay una descripción de un episodio muy decisivo:
Después de haberse divertido con las cortesanas, se durmió en seguida. Los espíritus de todas las cortesanas se turbaron y ellas se durmieron. Siddharta se despertó de pronto y vio a las mujeres que permanecían en su sitio, apoyadas unas contra otras, desnudas como estatuas de madera, los ojos llorosos, deslizándose la saliva por las comisuras de los labios, las guitarras y las flautas que habían abandonado esparcidas por el suelo, en desorden. Vio también que el palacio parecía un túmulo funerario.

Al presenciar todo esto, Siddharta exclamó tres veces: “¡Mal haya! ¡Mal haya! ¡Mal haya! ¡Huyamos! He visto el palacio donde reside el rey, mi padre,” y repitió: “¡Mal haya!”

Y en lo más profundo de sí mismo nació el disgusto y el deseo de renunciar a todo.

Entonces Siddharta dijo a su diligente esclavo Chanda,

“Despierta y aparéjame el caballo de modo que las gentes no se enteren”.

Chanda dijo, “La noche no es hora buena para viajar; no es apta para el paseo. Además, no hay enemigos que se apresten al asalto del palacio. No discierno por qué debo aparejar con tanto cuidado tu caballo esta noche.”

Y el príncipe dijo, “¿Acaso no sabes que hay grandes enemigos? Esos enemigos, que son la vejez, la enfermedad y la muerte, son enemigos poderosos. Apareja de prisa el caballo blanco a fin de no retrasarnos y de que no puedan retenernos.”

Acto seguido el caballerizo aparejó el caballo blanco y lo llevó al patio del palacio y luego dijo, “El caballo está listo”.

Siddharta se acercó junto al caballo y quiso montarlo acto seguido, pero el animal relinchó con inmensa tristeza. Los dioses, temiendo que las dificultades retrasaran la huida, acallaron inmediatamente el relincho del caballo a fin de que las gentes no lo oyeran. Siddharta cabalgó al fin y se dirigió hacia la pequeña puerta del palacio que se abrió de repente por sí misma. Después, se dirigió hacia la puerta de la ciudad.

Así fue la huida de Siddharta.

Sus Maestros
Años más tarde, cuando salió del palacio, supo que necesitaba tener un maestro para avanzar. Caminó hacia el sur en dirección a Rajagaha buscando maestro. Finalmente encontró a su primer maestro, ALARA KALAMA, y estudió con él. Después de ponerle mucha energía y diligencia, entró en la ‘esfera de ninguna cosa’, que era lo máximo que pudo conseguir con ALARA KALAMA.

Buddha dijo,
“De esta manera, Alara Kalama, mi maestro me elevó, su estudiante, al mismo nivel que él.”

Cuando realizó el séptimo jhana (nivel), Siddharta actuó como maestro para los discípulos de ALARA y eventualmente encontró a su segundo maestro, UDDAKA RAMAPUTTA, con quien estudió y entró en el octavo nivel de la meditación, en la “esfera de ni percepción ni no percepción”.

Para Siddharta era insuficiente. Siguió buscando todavía más allá. Hay que recordar que Siddharta no buscaba el despertar ni la iluminación; no tuvo este objetivo. No buscaba una solución al sufrimiento. Buscaba ‘la verdad más allá’, paradójicamente una respuesta de un “qué” sin respuesta.

El fracaso
Siddharta llevó más de seis años buscando la verdad más allá del octavo jhana, pero sin éxito. Por vía de la meditación y una vida ascética, vivió con cinco compañeros antivedicos y antibrahmanicos que viajaban sin rumbo durante ocho o nueve meses al año y discutían temas éticos y filosóficos referentes a la naturaleza y el misticismo.

Siddharta conocía bien las filosofías de los celebrados maestros brahmanes, herméticos, ascéticos, y de los filósofos, reclusos y viajeros de su tiempo. En los documentos Buddhistas, ‘Digh-nikaya’, ‘Majjhima-nikaya’, ‘Aguttara-nikaya’ y otros, se menciona frecuentemente más de una docena de maestros con quienes estaba continuamente en desacuerdo. De ahí, se puede ver que Siddharta no era simplemente un príncipe que espontáneamente salió del palacio, se sentó bajo un árbol y encontró la verdad.

Finalmente, Siddharta rompió el esquema ascético y pasó al país de Magadha al pueblo de Senanigama. En las palabras de Buddha, era, “un bello sitio, con una bonita arboleda y un río fluido de agua clara, un vado placentero y un pueblo acerca por sustento.” Aquí Siddharta siguió su camino y, eventualmente, en el lugar cercana de Uruvela, ahora Bodhi gaya, entró en el más allá y, por su propio energía y voluntad, encontró el despertar.

La experiencia directa de la verdad del sufrimiento, de la compasión, de la alegria, del amor benevolente, de la ecuanimidad, de la inexistencia del ego, de la no dualidad, de la unidad de la consciencia y, naturalmente, de la impermanencia y la muerte. Pero hay mucho más, porque una vez que hayas aceptado esta experiencia, es necesario construir un puente entre ella y esta vida de los sentidos en la que reina la equivocación.

ENTONCES ¿QUÉ ES EL BUDISMO?
Las enseñanzas del Gran Maestro son claramente espirituales, ¿pero es el Buddhismo una religión?

Hay aspectos importantes de filosofía, ¿pero es el Buddhismo una filosofía?

Es cierto también que hay grandes enlaces con la Sicología de cada persona, ¿pero es el Buddhismo un método psicológico para disolver los sufrimientos?

El Buddhismo no es una religión, ni una filosofía, ni tampoco un método
psicológico para conseguir una victoria contra los “problemas” mentales.

Algunos consideraréis que es un modo de vida, pero, afortunadamente, tampoco esto es cierto.

Habitualmente, quienes se acercan al Buddhismo pensando en sí mismos y en su propio sufrimiento, suelen llegar con un gran peso sobre los hombros, del que no es fácil librarse.

Pero, por otra parte, si se llega al Buddhismo con la idea de encontrar en él una ayuda para los seres humanos y un camino correcto y natural, se llegará con un buen acercamiento.

El Buddhismo es una consecuencia, no una meta, ni un objetivo que se ha de conseguir.

Es un camino para hallar al verdadero ser humano, a la propia naturaleza, que está escondida bajo las máscaras y los juegos de esta vida. Es un modo de apartar la confusión, la codicia y la hostilidad.

El camino del Buddhismo tiene una consecuencia:
la eliminación del sufrimiento.

¿HAY FORMAS DIFERENTES DE BUDDHISMO?

Sólo hay un Buddhismo. Hay un camino Theravada, un camino Avatamsaka,
un camino Yoga Cara, múltiples caminos Tibetanos, un camino Chan, un camino Zen,
un camino de Tierra Pura, y muchos más…
pero todos estos caminos conducen al mismo punto:
al descubrimientode la propia naturaleza por la experiencia directa.

¡EXPERIENCIA! ¿NO VALE LA INTELIGENCIA?
La esencia del Buddhismo es la experiencia directa, y esta experiencia nada tiene que ver con los conocimientos de las cosas de modo intelectual o académico. Si hablas con maestros Buddhistas, sobre todo si son Mahayana, te dirán que no leas nada sin que el maestro lo haya aprobado o aceptado. La razón para esto es que no entenderás la verdad esencial que está más allá de las palabras, pues es necesario cortar antes con el modo en que vives y entiendes las palabras y conceptos para entrar en la primera de las diez puertas del Dharma.

Es muy fácil creer que entiendes algo cuando tu intelecto considera que lo ha aprehendido, pero la mente humana está manchada, y funciona con el apego a los conceptos erróneos e ideas incorrectas, apartando de ella aquello que no está de acuerdo con su yo.

No existe ningún sustituto para la experiencia directa; recuerda esto siempre

NO HAY CAMINOS INFERIORES NI SUPERIORES
Ciertos caminos y prácticas pueden resultarte muy atractivos, y fácilmente puedes apegarte a tu camino y críticar a todos lo demás. Pero cualquier maestro que realmente haya recibido la experiencia y el beneficio del camino, y haya aceptado el importante vacío, realmente magnífico pero sin ningún valor, puede explicar a todos que el camino Vajrayana, que es místico y secreto; los mantras y mandalas de Chenyen; la Tierra Pura; el camino del Zen y el camino flexible de Chan, son todos lo mismo.

Tan sólo se trata de distintas formas, pensadas para adaptarse a los diferentes seres humanos, con diferentes personalidades, costumbres, comportamientos y temperamentos. Recuerda que todos los caminos Buddhistas deben ser respetados igualmente. Ninguno es mejor ni peor que otro.

EL BUDDHISMO ES ASÍ

Gautama el Buda

Hay cuatro hechos importantes en la vida de Buda que sobresalen como hitos.

Primero, su vida como asceta en el bosque;

Segundo, su intento de hallar la verdad con dos famosos maestros de su época;

Ttercero, su Despertar

Y, por último, el desarrollo de sus poderes extrasensoriales.

1. El estudiante bodhisattva

El primer acontecimiento de importancia que forjó su resolución y dirección fue su decisión de encontrar otra vía a través de un maestro. Conocía bien la idea fundamental de la existencia de una paz consumada.

Pero debemos recordar y entender que también estaba presente la Identidad de una persona hostil que, sin deseo de recompensas sensuales o respuestas emocionales, buscaba para sí mismo, aunque fuera un bodhisattva.

Buda se dice a sí mismo “¿Por qué no busco la paz perfecta del Nirvana?”. También está claro que no entró instintivamente sino por medio del pensamiento cognitivo y de la razón. Por lo tanto, se buscó un maestro.

“Sí, también yo, en los días previos a mi plena iluminación, cuando no era más que un bodhisattva y aún no estaba plenamente iluminado -también yo, estando sujeto a renacimiento, decadencia y demás dentro de mí, busqué lo que no estaba menos sujeto a ellos. Pero me vino el pensamiento: ¿Por qué busco lo que está sujeto al renacimiento y lo demás, como yo? ¿Por qué no, ya que yo mismo estoy sujeto a ellos, perseguir, con ojos abiertos al peligro que suponen, la paz consumada del Nirvana -que no conoce renacimiento ni decadencia, enfermedad ni muerte, pena ni impureza?”

“Llegó un tiempo en que, siendo aún joven, con abundantes cabellos negros como el carbón, sin rastro de gris, y en toda la belleza de mi juventud, en contra de los deseos de mis padres, que lloraban y se lamentaba de que hubiera cortado mis cabellos y barba, me puse los hábitos amarillos y partí de casa como peregrino sin techo. Como peregrino, en busca de lo correcto y del excelente camino a la paz incomparable, llegué a Alara Kalama y le dije -“Reverendo Kalama, es mi deseo llevar la vida más elevada en esta Doctrina y Regla suyas”. “Quédese con nosotros, señor venerable”, fue su respuesta; “Mi doctrina es tal que en poco tiempo un hombre inteligente puede discernir, realizar, entrar y morar en la plenitud de la enseñanza del maestro”. Al poco tiempo, de hecho muy pronto, me sabía su Doctrina de memoria. Por lo que respecta a la recitación labial y su repetición oral, podía declamar el mensaje original (del fundador) y la explicación de los ancianos sobre él, y podía aseverar, con otros, que la conocía y comprendía por completo.”

“Entonces me vino el pensamiento de que la doctrina que predicaba Alara Kalama no era una que él hubiera recibido en confianza, sino una en la que afirmaba haber entrado y morar después de discernirla y realizarla por sí mismo; y desde luego tenía conocimiento y visión reales de ella. Así que fui a él y le pregunté hasta qué punto había discernido y realizado la doctrina en la que había entrado y ahora moraba.

“Hasta el punto de la Nada”, me contestó.

“Entonces, reflexioné que Alara Kalama no era el único que poseía fe, perseverancia, atención, concentración y penetración intelectual; pues todas ellas las poseía yo también. ¿Por qué, me preguntaba, no esforzarme por realizar la Doctrina en la que él asegura que ha entrado y mora después de discernirla y realizarla por sí mismo? Al poco tiempo, de hecho muy pronto, había discernido y realizado esta doctrina por mí mismo, y había entrado y moraba en ella. Entonces fui a verle y le pregunté si éste era el punto hasta el que había discernido y realizado por sí mismo la Doctrina que profesaba. Me dijo que sí; y yo le dije que había llegado al mismo punto por mí mismo. “Es algo grande”, dijo él, “algo muy grande para nosotros que en vos, señor reverendo, encontremos un buen compañero para la vida más elevada. Esa misma Doctrina que he discernido, realizado y penetrado por mí mismo y que ahora profeso -ésa es la que habéis discernido, realizado, penetrado y en la que moráis; y esa misma Doctrina que habéis discernido, realizado, penetrado y que profesáis -ésa es la que yo he discernido, realizado y penetrado por mí mismo y que ahora profeso. La Doctrina que yo sabía, también vos la sabéis; y la Doctrina que vos sabéis, yo también la sé. Tal como soy, sois vos; y tal como sois vos, soy yo. Seamos, señor, custodios conjuntos de esta compañía!” De esta manera Alara Kalama, que era mi maestro, me colocó a mí, su discípulo, a su mismo nivel y me demostró gran devoción. Pero, dado que consideré que su Doctrina sólo llevaba a conseguir el nivel de la Nada y no a la Renuncia, la ausencia de pasiones, la cesación, la paz, el discernimiento, la iluminación y el Nirvana -no me sentí atraído por su Doctrina sino que me aparté de ella para seguir mi camino.”

“Aún en busca de lo correcto y del excelente camino a la paz sin comparación, llegué a Uddaka Ramaputta y le dije: “Es mi deseo, reverendo señor, llevar la vida más elevada en esta Doctrina y Regla suyas.””

De modo que Buda se quedó y buscó la verdad con Uddaka Ramaputta y por fin, después de llegar al plano más alto de la meditación, también se presentó ante Uddaka Ramaputta y le preguntó hasta qué punto había discernido y realizado por sí mismo la Doctrina en la que había entrado y ahora moraba. Buda sigue:

“Hasta el plano de ni percepción ni no-percepción”, contestó él.

“Entonces, reflexioné que Uddaka Ramaputta no era el único que poseía fe, perseverancia, atención, concentración y penetración intelectual; pues todas ellas las poseía yo también. ¿Por qué, me preguntaba, no esforzarme por realizar la Doctrina en la que él asegura que ha entrado y mora después de discernirla y realizarla por sí mismo? Al poco tiempo, de hecho muy pronto, había discernido y realizado esta doctrina por mí mismo, y había entrado y moraba en ella. Entonces fui a verle y le pregunté si éste era el punto hasta el que había discernido y realizado por sí mismo la Doctrina que profesaba. Me dijo que sí; y yo le dije que había llegado al mismo punto por mí mismo. “Es algo grande”, dijo él, “algo muy grande para nosotros que en vos, señor reverendo, encontremos un buen compañero para la vida más elevada. Esa misma Doctrina que he discernido, realizado y penetrado por mí mismo y que ahora profeso -ésa es la que habéis discernido, realizado, penetrado y en la que moráis; y esa misma Doctrina que habéis discernido, realizado, penetrado y que profesáis -ésa es la que yo he discernido, realizado y penetrado por mí mismo y que ahora profeso. La Doctrina que yo sabía, también vos la sabéis; y la Doctrina que vos sabéis, yo también la sé. Tal como soy, sois vos; y tal como sois vos, soy yo. Seamos, señor, custodios conjuntos de esta compañía!” De esta manera Uddaka Ramaputta, que era mi maestro, me colocó a mí, su discípulo, a su mismo nivel y me demostró gran devoción. Pero, dado que consideré que su Doctrina sólo llevaba a conseguir el nivel de ni percepción ni no-percepción y no a la Renuncia, la ausencia de pasiones, la cesación, la paz, el discernimiento, la iluminación y el Nirvana -no me sentí atraído por su Doctrina sino que me aparté de ella para seguir mi camino.”

“Aún en busca de la verdad y del excelente camino a la paz incomparable, llegué durante un peregrinaje en busca de comida a Magadha, al campamento en Uruveld, y allí me asenté. Después de estudiar el lugar, me dije a mí mismo “Un lugar verdaderamente encantador, con buenos bosques y un río que fluye claro con ghats y otras comodidades, cerca de un pueblo para encontrar alimento. ¿Qué más puede necesitar para su búsqueda un hombre joven cuyo corazón está volcado en la búsqueda?” Así pues, allí me senté, sin necesitar nada más para mi búsqueda.”

“Sujeto en mí mismo a renacimiento-decadencia-enfermedad-muerte-aflicción-e impureza, y viendo el peligro de todo lo que está sujeto a ello, busqué la paz consumada del Nirvana, que no conoce renacimiento ni decadencia, enfermedad ni muerte, aflicción ni impureza.”

“Esto busqué, y esto obtuve; y en mí surgió la convicción, la percepción, de que ahora mi Liberación estaba asegurada, que éste era mi último nacimiento, y que jamás volvería a renacer”.

Quizás hayáis visto en esta autobiografía una cosa importante que puede ayudaros a comprender vuestro propio camino, y es que Gautama entró de manera muy parecida a como puede entrar cualquiera que lea esto. Daos cuenta de que su acercamiento inicial a las enseñanzas de Kalama fue aprender su Doctrina de memoria. Buda declara “en cuanto a la mera recitación labial y repetición oral, podía declamar el mensaje original (del fundador) y la explicación de los ancianos sobre él, y podía aseverar, con otros, que lo conocía y lo veía por completo”. Entonces vio de repente que había más y que “lo había realizado por sí mismo; y desde luego tenía conocimiento y visión verdaderas sobre ello”.

Ahí tenemos otro vislumbre de su carácter, pues sin falsa modestia declara que su maestro tenía “fe, perseverancia, atención consnciente, concentración, e intuición intelectual”, y que “todas ellas las tenía yo también”.

2. Siddharta como asceta en el bosque
La cuestión es por qué emprendió ese camino en particular, pues había muchos otros a su disposición, incluso sistemas meditativos. El secreto reside en sus características heredadas y en su experiencia anterior.

No hay duda que era rápido de mente porque sus decisiones, fueran correctas o no, eran rápidas. Era reflexivo y a la vez mostraba aversión en su actitud hacia las cosas y pasión por cualquier tarea que escogiera para sí mismo o que le fuera encomendada.

Así pues, tenía una inclinación natural a buscar el camino más extremo y difícil, el que estuviera más alejado de la vida de lujo y adulación de los sentidos que había llevado hasta entonces.

No era el tipo de persona que sigue ciegamente a los demás, y la idea de forjar su propio futuro debe haber pesado mucho para él. Así que en torno a él se reunieron cinco compañeros de viaje.

Acompañado por Kondanna, Bhaddiya, Vappa, Mahanama y Assaji, Siddharta se adentró en los bosques vecinos al Monte Dandaka en Gand para practicar las austeridades de la auto-mortificación, creyendo que esta negación del cuerpo le llevaría a la liberación de la mente. No había ningún plan establecido, y cada uno quedó libre para encontrar su propio camino, aunque fuera en compañía, a través de la jungla del dolor y el rechazo de los sentidos.

Esto no quería decir que uno podía no hacer nada y simplemente esperar que llegaran las austeridades, había que infligirse esas condiciones. Había que ignorar el dolor infligido por uno mismo para derrotar a la mente, a la que se veía claramente como el enemigo. En una ocasión, Siddharta intentó detener toda respiración, cerrando su boca y nariz, con el resultado de que sus oídos empezaron a respirar, algo que sólo consiguió parar por un tiempo con el mayor de los esfuerzos. Sintió dolores tan fuertes como si “un hombre te agujereara el cráneo con taladro afilado”, o “te atara la cabeza fuertemente con una tira de cuero duro”, o “te perforara el vientre con un afilado cuchillo de carnicero” o como si “cogieran a un hombre por los brazos y lo asaran y quemaran por entero en un lecho de ascuas”.

Por último empezó un gran ayuno, reduciendo poco a poco la cantidad de comida que ingería hasta que ya no necesitaba más alimento. Se fue quedando cada vez más escuálido, se le cayó el pelo, la piel le colgaba en pliegues, tenía la piel del estómago pegada a su columna vertebral, y su cuerpo sufría dolores constantes.

Ésta es parte de su propio relato:
“He llegado a tal grado de ascetismo que andaba desnudo, despreciando las decencias de la vida, lamiéndome las manos después de las comidas… No he visitado más que una casa al día… o a la semana… o sólo cada catorce días… y ahí tomaba sólo un bocado… Me he arrancado los cabellos de la cabeza y los pelos de la barba… me he acostado sobre espinos, he bajado al agua puntualmente tres veces antes de la caída de la noche para lavar el mal que había en mí. De esta manera he vivido para atormentar y torturar mi cuerpo, a tal grado de ascetismo he llegado”

Buda descubrió la verdad fundamental de que las prácticas de austeridad y auto-mortificación producen reacciones de la mente de protesta y defensa. Surgen las delusiones. Los miedos y las dudas, aumentados por las delusiones, y el impulso natural de actuar para poner fin a estos tormentos aprisionan más a la mente en lugar de liberarla. Así, la mente no puede ser libre. Así, no puede descubrir la verdad en su interior. A lo largo de seis años llegó a extremos a los que sus compañeros no se atrevieron a llegar.

Era por tanto un modelo para su grupo, y ellos quedaron muy desanimados y desilusionados cuando les anunció que su búsqueda por esos medios había llegado a su fin. Tomaron su nueva resolución por debilidad y declarando que “el asceta Gautama ha caído en la vía del lujo y ha abandonado sus esfuerzos espirituales” lo despreciaron, lo rechazaron y decidieron abandonarlo.

3. El Despertar (Majjhima-nikaya XXVI (Ariya-pariyesana-sutta))

“He llegado, pensé yo, a esta Doctrina profunda, recóndita, difícil de entender, serena, excelente, más allá de la dialéctica, compleja, y únicamente al alcance de los doctos. Pero la humanidad disfruta y se alegra sólo en aquello a lo que se apega, de modo que para ella, con esta mente, es difícil entender las relaciones causales y la cadena de la causalidad, difícl entender el aquietamiento de toda fuerza artificial, o la renuncia a todos los lazos mundanos, la extirpación del deseo, la ausencia de pasiones, la paz y el Nirvana. Si predicara la Doctrina, y los demás no la comprendieran, eso supondría mucho afán y molestias para mí! Sí, y al instante pasaron por mi mente estos versos, que ningún hombre había oído antes:

“¿Debo predicar ahora lo que conseguí con tanto esfuerzo?
A los hombres hundidos en pecados y pasiones les resultaría difícil
llegar al fondo de esta Doctrina -contracorriente todo el tiempo,
abstrusa, profunda, sutilísima, difícil de comprender.
Sus queridas pasiones les cegarán de modo que no vean
-obnubilados en las más densas nieblas de la ignorancia.”

“Mientras pensaba de esta guisa, mi corazón se inclinaba por descansar en la quietud y no predicar mi Doctrina. Pero la mente de Brahma Sahampati vino a saber qué pensamientos me pasaban por la cabeza y pensó para sus adentros: “El mundo está perdido, bien perdido, por cuanto el corazón del que encontró la Verdad se inclina por descansar y no predicar la Doctrina”. Entonces, con la misma velocidad con la que un hombre fuerte podría estirar su brazo o doblar su brazo estirado, Brahma Sahampati desapareció del mundo de Brahma y se apareció ante mí. Hacia mí vino con su hombro derecho al aire, con sus manos unidas y tendidas hacia mí con reverencia, diciendo: “Que le plazca al Señor, que le plazca al Bendito predicar su Doctrina! Hay seres cuya visión está solo un poco oscurecida, que están muriendo porque no oyen la Docrina -ésos la entenderán!”

Notad aquí que Buda aceptó totalmente la visión de Sahampati, la deidad brahmánica. Su causa no era la refutación del Hinduísmo, sino su refinamiento y la eliminación de los errores del sistema. Su cultura, entrenamiento y educación eran brahmánicas, y olvidar esto es negar la originación dependiente. No penséis por tanto que Buda era un filósofo sabio que caminaba entre los paganos con una idea nueva. Buda era un reformador, al igual que lo fue Jesús el Nazareno con el Judaísmo.

Se dice que todo lo que sube tiene que bajar, y es cierto que cuando muere un gran maestro termina por producirse un gran declive en la comprensión, y que habrá mareas altas y bajas en esa comprensión según vayan llegando otros maestros que hagan sus propias contribuciones. En último término, importa poco si el Budismo cae, porque el Dharma sigue vivo, con o sin sistemas y palabras que lo apoyen.

4. Las percepciones extrasensoriales (Anguttara Nikaya iii, 134)

Con el paso del tiempo, Buda desarrolló percepciones extrasensoriales; en el Akankheyya Sutta del Majjhima-Nikaya, da una explicación detallada de cada uno de ellos en forma de instrucciones sobre cómo adquirirlos. Pero no os los imaginéis como si fueran poderes mágicos; para entenderlos, hay que recordar el contexto de la cultura brahmánica en la que fueron desarrollados.

1. IDDHIVIDHA – EL PODER DE LA TRANSFORMACIÓN
Buda dijo, “Si un monje formulase un deseo de la siguiente manera: “Que pueda ejercer los distintos poderes mágicos, que siendo uno pueda hacerme multiforme, que siendo multiforme pueda hacerme uno, que pueda hacerme visible, hacerme invisible, atravesar sin impedimentos las paredes, las murallas o las montañas como si caminara a través del aire, que pueda elevarme o hundirme en la tierra como si fuera agua, que pueda caminar sobre el agua como si fuera tierra firme, que pueda viajar por los aires con las piernas cruzadas como si fuera un pájaro, que pueda tocar y sentir con la mano la luna y el sol por muy fuertes y poderosos que sean, y que pueda ir sin mi cuerpo incluso hasta el mundo de Brahma”, entonces debe mantener los preceptos (Sila) a la perfección, llevar sus pensamientos a un estado de quietud (Samadhi), practicar con diligencia los trances (Jhana), alcanzar la visión interna (Panna) y frecuentar lugares solitarios”.

2. DIBBASOTA – OÍDO CELESTIAL
El Iluminado así lo expuso: “Si un monje formulara un deseo como sigue: “Que pueda oír con oído divinamente nítido, superior al de los humanos, los sonidos celestiales y humanos, cerca y lejos”, entonces debe mantener los preceptos a la perfección, llevar sus pensamientos a un estado de quietud, practicar con diligencia los trances, alcanzar la visión interna y frecuentar lugares solitarios”.

3. CETOPARIYA – EL PODER DE DISCERNIR LOS PENSAMIENTOS DE LOS DEMÁS
El Omnisciente lo describió de esta forma: “Si un monje formulase un deseo como sigue: “Que pueda investigar por mi propio corazón los corazones de los demás seres, los corazones de otros hombres, que pueda discernir que la mente apasionada es apasionada, que pueda discernir que una mente libre de pasiones está libre de pasiones, que pueda discernir que una mente llena de odio está llena de odio, que pueda discernir que una mente libre de odio está libre de odio, que pueda discernir que una mente infatuada está infatuada, que pueda discernir que una mente libre de infatuación está libre de infatuación, que pueda discernir que una mente enfocada está enfocada, que pueda discernir que una mente distraída está distraída, que pueda discernir que una mente exaltada está exaltada, que pueda discernir que una mente no exaltada está no exaltada, que pueda discernir que una mente inferior es inferior, que pueda discernir que una mente superior es superior, que pueda discernir que una mente concentrada está concentrada, que pueda discernir que una mente no concentrada está no concentrada, que pueda discernir que una mente emancipada está emancipada, que pueda discernir que una mente no emancipada está no emancipada”, entonces debe mantener los preceptos a la perfección, llevar sus pensamientos a un estado de quietud, practicar con diligencia los trances, alcanzar la visión interna y frecuentar lugares solitarios”

Este poder puede ser muy superior a la forma más elevada de lectura de pensamiento moderno practicada hoy día a gran escala a lo largo y ancho del mundo.

4. PUBBENIVASA -EL PODER DE CONOCER LAS EXISTENCIAS PREVIAS
El-que-todo-lo-sabe siguió explicando así: “Si un monje formulase un deseo como sigue: “Que pueda recordar muchos estados previos de existencia, esto es, un nacimiento, dos nacimientos, tres nacimientos, cuatro nacimientos, cinco nacimientos, diez nacimientos, veinte nacimientos, treinta nacimientos, cuarenta nacimientos, cincuenta nacimientos, cien nacimientos, mil nacimientos, cien mil nacimientos, muchas destrucciones del ciclo del mundo (Kappa), muchas renovaciones del ciclo del mundo: viví en tal lugar, tenía tal nombre, tenía tal familia, de tal casta, tenía tales medios de vida, experimenté tales alegrías y pesares y llegué a tal edad. Después morí a esa existencia y renací en tal lugar. También ahí viví en tal lugar, tenía tal nombre, tenía tal familia, de tal casta, tenía tales medios de vida, experimenté tales alegrías y pesares y llegué a tal edad. Después morí a esa existencia y renací en tal lugar. También ahí viví en tal lugar, tenía tal nombre, tenía tal familia, de tal casta, tenía tales medios de vida, experimenté tales alegrías y pesares y llegué a tal edad. Después morí a esa existencia y renací en tal lugar”. Que pueda recordar así mis muchos estados previos de existencia y que pueda percibir sus características específicas”, entonces debe mantener los preceptos a la perfección, llevar sus pensamientos a un estado de quietud, practicar con diligencia los trances, alcanzar la visión interna y frecuentar lugares solitarios”.

Este poder se puede atribuir únicamente a la exposición del Buda de la Teoría del Renacimiento y del Samsara para todos los seres sintientes de todo el universo.

5. DIBBA-CAKKHU – LA VISIÓN CELESTIAL
El Bendito también lo explicó así: “Si un monje formulase un deseo como sigue: “Que pueda ver a los seres, cómo mueren a una existencia y surgen en otra existencia, con visión divinamente clara, superior a la humana, que pueda discernir a los vulgares y a los nobles, a los hermosos y a los feos, a los de los estados superiores de existencia y a los de los estados inferiores de existencia que experimentan los resultados de sus acciones, para que pueda saber lo siguiente: “Ay! Estos seres, que han sido malvados de cuerpo, malvados de voz, malvados de mente, calumniadores de los nobles, equivocados en sus puntos de vista, adquirientes de falsos méritos desde perspectivas erróneas, han llegado tras la disolución del cuerpo, después de la muerte, a un lugar de castigo, un lugar de sufrimiento, perdición, infierno; y por otra parte, estos otros seres, que han sido rectos de cuerpo, rectos de voz, rectos de mente, no calumniadores de los nobles, correctos en sus puntos de vista, adquirientes de mérito desde perspectivas ciertas, han llegado después de la disolución del cuerpo, después de la muerte, a un lugar de alegría, a un mundo celestial”. Así, que pueda con visión divinamente clara, superior a la humana, discernir a los seres, cómo salen de una existencia y surgen en otra; que pueda discernir a los vulgares y a los nobles, a los hermosos y a los feos, a los de los estados superiores de existencia y a los de los estados inferiores de existencia que experimentan los resultados de sus acciones”, entonces debe mantener los preceptos a la perfección, llevar sus pensamientos a un estado de quietud, practicar con diligencia los trances, alcanzar la visión interna y frecuentar lugares solitarios”.

Esto se refiere al poder de conocer la Ley del Karma.

6. ASAVAKKHAYA – CONOCIMIENTO O PODER SUPRAMUNDANO RELATIVO A LA DESTRUCCIÓN DE LAS ASAVAS Y EL RECONOCIMIENTO DE LAS CUATRO NOBLES VERDADES.
El Compasivo también lo ilustró así: “Si un monje formulase un deseo como sigue: “Que pueda mediante la destrucción de la depravación, en la presente vida y en mi propia persona, alcanzar la liberación de la depravación, la liberación de la mente, la liberación por la sabiduría”, entonces debe mantener los preceptos (Sila) a la perfección, llevar sus pensamientos a un estado de quietud (Samadhi), practicar con diligencia los trances (Jhana), alcanzar la visión interna (Panna) y frecuentar lugares solitarios”.

Debe entenderse, sin embargo, que Buda no consideraba que todo trance fuera siempre bueno, pues debe orientarse al objetivo correcto. No obstante, se dio cuenta de que había quienes se entregaban a los ejercicios yóguicos para adquirir poderes sobrenaturales. De modo que Buda refinó su práctica diciéndoles que incluso esos poderes podían adquirirse sólo a través de la práctica de la rectitud y la sabiduría. (Akankheyya Sutta, S.B.E. Vol. XI). La adquisición de poderes sobrenaturales no confiere ninguna ventaja espiritual. Ésta fue la razón por la que Buda prohibió a sus discípulos que hicieran milagros como espectáculo. No estaría de más mencionar aquí que las creencias yóguicas del Budismo no se ven claramente en el Lamaísmo del Tíbet. El deseo de poderes sobrenaturales y el deleitarse en ellos tras su adquisición no nos ayuda a liberarnos de la lujuria, el odio o la ignorancia. Los que se esfuerzan en el camino de santidad hacia la liberación final sola y exclusivamente deberían prevenirse de ello,

Este Asavakkhaya Nina es el más importante de todos, ya que es el conocimiento o el camino para la completa eliminación de impurezas tanto físicas como mentales y por tanto alcanza hasta el fin último de la vida (Nibbana). Para aclarar su sentido original, la palabra “Asavakkhaya” se deriva de Asava (A+Sru, que corresponde al sánscrito Asrava, cf. Asrava) i.e., ciertas ideas específicas que intoxican la mente; y la palabra Khaya denota extinción. Por tanto, la liberación de los “Asavas” constituye el grado de Arhat y el combate por la extinción de los Asavas constituye uno de los principales cometidos del ser humano. Los cuatro tipos de Asava pueden enumerarse someramente de la siguiente manera:

    1. Kammasava – Sensualidad (deseo de placeres sensuales)
    2. Bhavasava – Renacimiento (ganas de vivir)
    3. Ditthisava – Especulación (perspectivas mentales sujetas al azar)
    4. Avijjasava – Ignorancia (sin conocimiento de lo que está bien y mal)

En casi todas las religiones, los relatos biográficos del Fundador contienen sobre todo tributos elogiosos de sus hazañas maravillosas y sus milagros. Pero, de hecho, palidecen y se hacen insignificantes cuando se las compara con las del señor Buda, que nunca las deseó. Todos los seres vivos, ya sean dioses, reyes o súbditos, son iguales ante Él. Desde el aspecto supramundano, ¿cómo puede asumir uno que el piloto bien pagado de un gran B-52 es superior en cualquier manera al pobre trabajador que está dentro de la mina? Uno sólo se puede dar cuenta de esto a partir de las tres características de la vida tal como las enseña el budismo, y de ninguna otra forma. En palabras del Buda, estas tres características se enuncian así:

    1. Ya sea que surjan Budas, oh monjes, o que no surjan Budas, sigue siendo un hecho cierto y la constitución fija y necesaria del ser que todos sus elementos constitutivos son transitorios (anicca). Un Buda descubre y domina este hecho, y cuando lo ha descubierto y dominado, lo anuncia, lo enseña, lo publica, lo proclama, lo revela, lo explica en detalle, y lo aclara, que todos los elementos constitutivos del ser son transitorios.

    2. Ya sea que surjan Budas, oh monjes, o que no surjan Budas, sigue siendo un hecho cierto y la constitución fija y necesaria del ser que todos sus elementos constitutivos son sufrimiento (dukkha). Un Buda descubre y domina este hecho, y cuando lo ha descubierto y dominado, lo anuncia, lo enseña, lo publica, lo proclama, lo revela, lo explica en detalle, y lo aclara, que todos los elementos constitutivos del ser son sufrimiento.

    3. Ya sea que surjan Budas, oh monjes, o que no surjan Budas, sigue siendo un hecho cierto y la constitución fija y necesaria del ser que todos sus elementos constitutivos carecen de Ego (anatta). Un Buda descubre y domina este hecho, y cuando lo ha descubierto y dominado, lo anuncia, lo enseña, lo publica, lo proclama, lo revela, lo explica en detalle, y lo aclara, que todos los elementos constitutivos del ser carecen de Ego.

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