¿Que es el budismo Theravada?

¿Que es el budismo Theravada?

De acuerdo con el Dipavamsa (La Crónica de la Isla de Sri Lanka), una obra muy antigua escrita en pali a principios de la era común, el nombre “Theravada” se utilizó para referirse al Canon Pali según éste fue compilado por los “theras” – quinientos Arahants (personas iluminadas) – en el Primer Concilio Buddhista celebrado en Rajagaha (hoy día Rajgir, India) tres meses después de la muerte de Buddha en el siglo sexto antes de la era común.

Theravada es una palabra pali compuesta de “thera” que significa antiguo, viejo, monje y “vada” que se traduce como palabra o doctrina. Theravada significa literalmente “la doctrina o enseñanza de los antiguos”. La tradición theravada se fundamenta en el Canon Pali o las Tres Canastas (Tipitaka) que todos los estudiosos reconocen contiene la compilación más antigua de las enseñanzas del Buddha, y que para la tradición theravada representa las palabras y enseñanzas originales del Buddha.

Las Tres Canastas del Canon Pali son: (1) Vinaya Pitaka, la reglas de disciplina para los monjes (bhikkhus) y monjas (bhikkhunis), (2) Sutta o Suttanta Pitaka, los discursos de Buddha, (3) Abhidhamma Pitaka, enseñanza superior de la psicología y filosofía buddhista.

Por muchos siglos el theravada ha sido la filosofía y la religión predominante en Sri Lanka, Myanmar (Birmania), Tailandia, Camboya y Laos. También se encuentra en Vietnam, Malasia, Singapur y otros países del Oriente. En las últimas décadas se ha expandido a Europa, Estados Unidos y Canadá, y más recientemente a México, Brasil, Puerto Rico y otros países latinoamericanos.

Los textos canónicos theravadas están escritos en pali, una lengua muy antigua emparentada con el sánscrito, que de acuerdo a la tradición theravada el Buddha utilizó para impartir sus enseñanzas. El Venerable Ananda, primo y asistente personal del Buddha, memorizó todos sus discursos. Tres meses después de la muerte del Buddha los monjes se reunieron y recitaron todo lo que habían escuchado decir al Buddha. Así se estableció una transmisión oral de las enseñanzas hasta que estas fueron escritas en hojas de palma en pali cien años antes de la era común en la isla de Sri Lanka. El aprender y entender conceptos en la Lengua Pali es de beneficio para los estudiantes de esta tradición

No hay fuego tan ardiente como la pasión; (Codicia)

No hay desastre comparable al odio; (Hostilidad y Aversión)

No hay nada tan frágil como el cuerpo; (Confusión y Delusión)

No hay felicidad superior al Nirvana. (Estado primordial)

Las Semillas de la meditación Buddhista se plantaron en la India
Y fueron desarrolladas por los Theravadin.

Sin estas semillas, el Arco Iris del Buddhismo no habría sido tan magnifico
como para ayudar a todos los seres.
Aquellos que practican y entienden las semillas y las raíces pueden dejar el apego a sus
propias prácticas y salir de la cárcel de sus individuales torres Buddhistas

EL SERMÓN DEL FUEGO
El oído está ardiendo; los sonidos están ardiendo…
La nariz está ardiendo; los olores están ardiendo…
La lengua está ardiendo; los sabores están ardiendo…
La mente- conciencia está ardiendo;
Las impresiones recibidas por la mente están ardiendo;
Sea cual fuere la sensación: agradable, desagradable, o indiferente,
se origina en dependencia de las impresiones recibidas por la mente, que también está ardiendo

NYANAPONIKA THERA

En la Doctrina Buddhista, la mente es el punto inicial, el punto focal,
y también, en la mente liberada y purificada del Santo, el punto culminante.

Para poder entrar en el camino, el punto inicial es saber que la mente está fuera de control como un caballo loco que corre constantemente sin sentido natural. Por tanto, la única solución al principio del camino es pacificar primero al caballo.

La manera de pacificación depende, en el sistema Theravadin, de la naturaleza del caballo y también de la manera en que la mente está manchada.

Algunos pueden entrar en el camino por vía de la CONTEMPLACIÓN.
Pero la mayoría de las personas necesitan entrar por vía de la CONCENTRACIÓN.

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Hay una diferencia fundamental entre la Concentración y la Contemplación.

La Concentración es como un microscopio que dirige la atención hacia un tema u objeto, excluyendo a todos los otros estímulos. Las técnicas son sutiles en el Buddhismo, pero la idea es de apaciguar la mente. Los métodos de la CONCENTRACIÓN son las Semillas.

La Contemplación es como un telescopio con una lente de ángulo amplio, que puede ver todo el cielo sin prestar atención a ninguna estrella.

En el Buddhismo, la idea es no rechazar ni excluir de la atención los sentimientos, las emociones, o los pensamientos que entran en la conciencia cuando se hace la contemplación.

El crecimiento de CONTEMPLACIÓN es el desarrollo de las Raíces.

La Concentración y La Contemplación son formas diferentes de meditación y cualquier persona que ha entrado en grupos de meditación (incluidos sistemas no Buddhistas) sabe que la gran dificultad es que los pensamientos, las sensaciones y las emociones entran continuamente en la mente, interrumpiendo la tranquilidad.

El secreto del éxito de la CONCENTRACIÓN y la CONTEMPLACIÓN en cualquier vehículo Buddhista es no resistir estos visitantes indeseables, pero tampoco aceptar su presencia y rendirse.

Necesitas desarrollar una neutralidad en su presencia de manera que sabes que están presentes, pero sin prestarles la más mínima atención.

CONCENTRACIÓN THERAVADIN

En la Concentración, la actitud con respecto a las sensaciones, emociones, y pensamientos es igual que en la Contemplación, pero en la Concentración, la mente está dirigida, con recta atención, a uno de los siguientes temas inicialmente elegido por el maestro:

Las Reflexiones, Los Elementos, la Repugnancia de la Comida —— Meditación de Acceso
Partes del Cuerpo o Cadáveres ——————————————————– Primer Jhana (nivel)
Amor Benevolente, Júbilo por Otros, Compasión —————————— Tercer Jhana (nivel)
Ecuanimidad ————————————————————————————— Cuarto Jhana (nivel)
Espacio Infinito ———————————————————————————- Quinto Jhana (nivel)
Conciencia Infinita ——————————————————————————-Sexto Jhana (nivel)
Vacuidad ———————————————————————————————- Séptimo Jhana (nivel)
Las Kasinas, La Respiración, Ni Percepción ni No-Percepción ————Octavo Jhana (nivel)

LOS PRIMEROS CUATRO JHANAS

El primer jhana refrena los estímulos externos y nuestras respuestas internas a los mismos.

El segundo jhana intensifica la serenidad; la mente no analiza, ni reflexiona, ni se mueve en agitación.

En el tercer jhana, comienzas a ver las experiencias directas de sufrimiento, compasión, amor benevolente, y júbilo.
Hay una imperturbabilidad y calma completa.

El cuarto jhana presenta un estado ajeno de dualidad y de placer o alegría mundana, y la experiencia de la ecuanimidad, que no es indiferencia.

Los jhanas más avanzados
Con buenas prácticas y aplicación, puedes avanzar y eventualmente progresar en los niveles hasta la comprensión de que
no hay percepción ni no percepción.

Esto es la Concentración.

En el sistema Theravadin, ¿cómo se elige el tema de Meditación?
En el Buddhismo, los Jhanas son de importancia secundaria en la cultivación de la sabiduría trascendental. Sin embargo, tienen grandes ventajas para la preparación de la mente.

La clave de los avances en la meditación de acceso a los Jhanas es la cualidad de la Atención Recta. Es esta misma atención recta que es la base para la meditación mas allá de los Jhanas. La esencia de atención recta es énfasis en la recepción de la mente de estimulos y no la reacción.

LA ATENCIÓN RECTA

La esencia de la Atención Recta es enfocar sólo en la recepción del objeto de atención y no desarrollar respuestas mentales. La exclusión de formaciones mentales relacionadas con el sujeto permite una atención más pura.

Los sistemas graduales utilizan la concentración junto con la contemplación, introduciendo el sistema de concentración hasta que todos los hábitos e impedimentos acumulados en la vida sean disueltos.

En ese momento, con sólo la base de las identidades presentes, se entra en la contemplación, y se permite que los residuos de las identidades: Yo, Ego y Súper Ego, se escurran como agua en la mano.

Los métodos que empiezan por la concentración se llaman métodos graduales.

Los métodos de sólo contemplación, como Chan y Dzogchen, se llaman métodos directos, súbitos o repentinos.

Ninguno es más rápido ni mejor que ningún otro.

No existen doctrinas (o caminos) inmediatas y graduales. Como hay gente con una mente rápida y gente que no lo es tanto, los desorientados se unen por grados. Pero una vez que los unos y otros logran comprender su propio corazón de la mente y contemplar su propia naturaleza, el despertar es igual para todos.”

Entonces, ¿Por qué se habla del despertar gradual y súbito si Doctrina solo hay una?
Porque unos son lentos y otros raudos en alcanzarlo. Por eso se habla de caminos inmediatos y graduales.

Recuerda: nunca han existido diferentes vehículos; es la ley única la que adopta diferentes formas de transporte, según los niveles de capacidad del corazón de la mente de las gentes.

El Camino de la Contemplación Theravadin
Como hemos dicho arriba, después de los Jhanas de La CONCENTRACIÓN, viene la verdadera Meditación en la Vía Theravadin, LA CONTEMPLACIÓN, que también tiene su base en la Atención Recta.

Aquí se comienza el CAMINO DE LA CONTEMPLACIÓN llamado “VIPASSANA”.

Hay cinco etapas de CONTEMPLACIÓN:

La Etapa de LA RECTA ATENCIÓN DIRIGIDA
La Etapa de las REFLEXIONES
La Etapa del PSEUDO NIRVANA
La Etapa de la REALIZACIÓN DEL IMPULSO DE ESCAPARSE
La Etapa de VIPASSANA SIN ESFUERZO

Estas cinco son Etapas en El Camino al Prajna (Sabiduría Trascendental).
Las Etapas anteriores de CONCENTRACIÓN son Etapas de Samadhi (Absorción).

En la Etapa de la RECTA ATENCIÓN DIRIGIDA, la Recta Atención está desarrollada y dirigida a las Funciones del Cuerpo, Sensaciones, Estados Mentales y Fenómenos procedentes de la Mente.

En la siguiente Etapa de REFLEXIÓN estos procesos son percibidos de siete maneras:

Hay una clara discriminación entre la atención y el aparente objeto de meditación.
Hay una experiencia de “no ser”.
Las discriminaciones no tienen sustancia ni ninguna identidad como procesos.
Hay una experiencia de impermanancia.
Todo parece transitorio en cada momento de la Meditación.
Los procesos no son ni agradables, ni desagradables.
Hay una experiencia de sufrimiento inaceptable.

La Etapa de PSEUDO NIRVANA consiste en la clara percepción de los aparentes momentos sucesivos de la mente. Está acompañada por una variedad de diferentes experiencias de tranquilidad y ecuanimidad.

La Etapa de la REALIZACIÓN DEL IMPULSO DE ESCAPARSE consiste en la realización de la naturaleza no satisfactoria de los fenómenos físicos y mentales. Está acompañada por la disolución de las experiencias anteriores, y la iniciación del dolor físico

La Etapa de VIPASSANA SIN ESFUERZO consiste en entrar en la verdadera CONTEMPLACIÓN sin esfuerzo, incansable, y con la comprensión instantánea del sufrimiento, el no ser, y la impermanencia.

Entonces, el meditador entra en la ETAPA DE CESACIÓN. En esta etapa están:
NIRVANA, que es la cesación de todo fenómeno físico y mental
y
NIRODA, que es la cesación total de la conciencia.

La madurez de VIPASSANA es la disolución de las cadenas de las Identidades
y de la conceptualización del universo.

Eso es el conocimiento de la NO DUALIDAD, El ESTADO PRIMORDIAL

El Sendero Súbito Theravadin
El Sendero Súbito en el vehículo Theravadin es VIPASSANA BHAVANA. Es una aprehensión directa de la realidad de las cosas tal como son, Nianatiloka dijo,

“Vipassana es la luz intuitiva que brota como una relámpago, revelando la verdad de la impermanencia, el sufrimiento y la naturaleza impersonal e insustancial de todos los fenómenos de la existencia, tanto físicos como mentales”

Según el Visuddhi Magga, los 18 principales tipos de conocimiento del Vipassana son:

La contemplación de:
La reflexión que vence la negligencia y la falta de atención
El rechazo a los fenómenos que desata los nudos y vence el aferramiento
La permanencia que disuelve la idea de permanencia
El cambio que disuelve la idea de duración
La degradación que disuelve la idea de consistencia
El sufrimiento que disuelve la idea de felicidad
La infelicidad o el peligro que vence el anhelo y el apego
La aversión que elimina el apego
El abandono que vence el apego
La ausencia de deseo que vence el disfrute
El desapego que combate la avidez
La extinción que vence la idea de la aparición
La desaparición que combate la acumulación de Karma negativo
La impersonalidad que disuelve la idea de identidad
Lo incondicionado que vence las condiciones
El vacío que disuelve las formas
La experiencia directa que vence el anhelo y el apego a la idea de sustancia
El conocimiento y la visión del estado primordial que vence el apego al Ego y al mundo

Es solo la IGNORANCIA lo que hace la separación, más aparente que real.
Cuando ves la humildad y compasión de los Maestros Theravadin de la Nueva Era
puedes ver al Bodhisattva que tienen escondido por dentro.

En el sistema Theravadin original, el concepto de la Renuncia era prominente.
En este siglo, el énfasis ha cambiado, gracias a Maestros como Nerada Maha Thera y Nayanaponika Thera.

La nueva era Theravadin, con Recta Atención como ayuda en la vida cotidiana, y como clave de la puerta de la Concentración,
ha reunido el Theravadin conceptualmente con el Mahayana

2 comentarios

  • Crow

    EL SENDERO

    Comprensión correcta: Samma Ditthi
    Actitud correcta: Samma Sankappa

    En el Óctuple Sendero los dos primeros factores son de sabiduría que forman una estrategia. En un ser liberado están en armonía el uno con el otro. No hay división entre los dos; forman un proceso completo, pero para entender el sendero es más fácil usar la herramienta de categorías.

    Comprensión correcta: Samma Ditthi

    Para caminar por el sendero debemos mirar la vida tal y como es. Pero no desde el punto de vista de siempre. Necesitamos ser conscientes permanente y constantemente de la naturaleza de la existencia, de los factores y elementos que estructuran el desarrollo y la continuación de nuestro Yo, Ego y Súper Ego. Por eso necesitamos entender la impermanencia de todas las cosas, comprender el sufrimiento, y saber que el Yo, Ego y Súper Ego son delusiones construidas por la mente.

    Actitud correcta: Samma Sankappa

    Necesitamos entender que nuestra mente es fundamentalmente pura, libre de confusión, libre de codicia y libre de aversión y hostilidad. Al propio tiempo, estaremos dispuestos a renunciar todo lo que mancha nuestra pureza. Pero es importante que seamos constantemente conscientes del beneficio de todos los seres sintientes.

    Si consideras que la mente está manchada por la presencia de la ignorancia y aceptas la dualidad, puede que creas que solo necesitas cambiar el “chip” (actitudes). Esto, desafortunadamente, no es cierto, ya que las identidades tienen un control absoluto en la forma de hábitos y condicionamientos sobre el almacén de la mente y sus contenidos.

    Si intentas entrar en el Dharma (en la forma de enseñanzas), hay resistencia. Si escuchas el Dharma hay resistencia. Si lees el Dharma, hay resistencia, y la mente que controla las identidades tiene la capacidad de crear una distorsión de una manera creíble. Es capaz también de colorar la vista de manera que cuando escuchas o lees no escuchas o lees la verdad.

    Entonces no vale la pena leer o escuchar con la idea de cambiar las cosas. La mayoría de las personas sin confianza en el Dharma, en sí mismas, o en el maestro, escuchan y leen sólo con la intención de hacer una compromiso entre la (verdad) del maestro y la (falsa) comprensión de su mente.

    Una confrontación nunca tiene éxito.
    Entonces, ¿Qué puedes hacer?

    Haz un compromiso.
    Ten confianza (no ciega) en tu Maestro o Maestra.
    Sigue con investigación libre y crítica.
    Entiende que la verdad está más allá de cualquier explicación verbal.
    Entiende que la verdad está dentro de ti.
    Confía sola y absolutamente en la verdadera experiencia directa.
    Rechaza experiencias directas que son productos de la mente.
    Pide prestado el Dharma del Maestro.

    EL COMPROMISO
    El verdadero compromiso no puede salir de una mente manchada. Sale de una voz interior que sabe con certeza que toda la vida, tal como está vivida, es un asco. Si crees que la vida no es así, entonces tienes esperanzas de mantener un pie en el mundo de Mara, (con todo el sufrimiento de tu vida tal como es) y el otro en el mundo de tu propia naturaleza (con liberación del sufrimiento y conocimientos de la verdad).

    En tu vida ¿has encontrado a una mujer medio embarazada? Supongo que no. La liberación es así. No puedes ser medio libre. Entonces, ¿qué?. Si quieres la liberación, necesitas disolver todos tus sufrimientos y también tu felicidad. Eso es difícil. Pero sólo tiene promesa si ves que existe una verdadera felicidad al otro lado del río de Mara.

    El compromiso, entonces, se hace con la creencia de que tú puedes cruzar el río.

    El compromiso tiene la forma de la toma de refugio.
    “Tomo refugio en el Dharma”. Sí, pero el refugio no es un lugar para esconderse, ni escapar.
    El refugio es un lugar donde puedes encontrar la verdad.
    El Dharma que es el refugio aparece en forma de palabras. Es el Dharma escrito. El verdadero Dharma está dentro de ti.
    El Dharma eterno, la ley natural, ha existido eones antes del Buddhismo.
    Eso es tu refugio. La verdad que está dentro de ti.

    Haz el compromiso con tu propia naturaleza.

    Imagina que eres un príncipe o una princesa en medio de un bosque. Entre las zarzas, está tu verdadera/o amor que está siendo violada/o repetidamente por demonios, fantasmas, y bestias salvajes. Haces el compromiso de cortar la zarza, matar a las criaturas, y liberar a tu amor.

    Tienes una espada. Ahora ¿qué haces? Vas adelante. Cortas las zarzas y no paras hasta que tu amor sea libre, no importa las heridas o los golpes que sostengas. ¿No es así?

    Tu compromiso para la liberación de tu propia naturaleza es así. Pero es más, porque con este compromiso de refugio tienes el compromiso de liberar a todas las princesas y príncipes del mundo. Si puedes desarrollar la alegría con este compromiso, es el primer paso.

    CONFIANZA EN EL MAESTRO

    EsTo es uno de los problemas más grandes del Buddhismo en Occidente. Todos quieren reservar una pequeña parte de la mente para sí. Por desgracia, para los seres no despertados, sabemos que la Identidad es la verdadera controladora de la mente.

    Por eso, en Occidente, la única solución es hacer otro compromiso, con el Maestro, permitiendo que actúe como freno a las actividades de tus identidades. Este compromiso sólo funciona si tienes contacto regular con el Maestro y permitas que actúe coma guía, libre de tus preferencias personales. Si no puede ser así, necesitas aceptar que tu propia mente te haga malas jugadas.

    Sigue siempre con la investigación libre y crítica.

    Entiende que la verdad está más allá de cualquier explicación verbal

    Aquí existe una paradoja. Necesitas ver con tu mente, que es un proceso que usa palabras, pero hemos dicho que las palabras no valen. Sólo puedes pasar de este punto con la intuición de que es así. Lo demás vendrá con el tiempo.

    Entiende que la verdad está dentro de ti.

    Eso no es tan difícil. Tu propia lógica te puede mostrar que la naturaleza es poderosa, y que todos los animales, con la excepción del ser humano, lo hacen bien. Entonces ¿por qué somos tan diferentes? Sólo porque hemos olvidado como escucharnos a nosotros mismos.

    Confía sola y absolutamente en la verdadera experiencia directa.

    Lo único que te pueda convencer de confiar en la experiencia directa es que claramente toda tu vida te has confiado en la mente que te ha dejado en la aversión, la codicia y la confusión. Como mínimo, puedes ver que Buddha confiaba en la experiencia directa y que la mayoría de los maestros confían. Si los Maestros te dicen que confíes, hazles caso, hasta el momento en que lo puedas confirmar con tu propia experiencia.

    Rechaza las experiencias directas que son productos de la mente.

    Es muy fácil caer en la trampa de pensar que tienes una experiencia directa, porque las identidades son muy listas. Hay maneras de saber si es una verdadera experiencia directa o no, pero al principio sólo acepta que es así si el Maestro te lo dice.

    Pide prestado el Dharma del Maestro.

    Aquí tienes el gran secreto. Deniega tus propias actitudes, no importa lo correctas que parezcan, y acepta sólo las actitudes del Dharma, sin activación por parte de tu mente. Construye tus intenciones sólo con el Dharma en forma del Dharma escrito, el Dharma de tu maestro. Deniega toda comprensión que exista en tu mente. Crees que sabes, pero asume la actitud de que no sabes.

    Si puedes hacer eso, tus intenciones incrementarán en pureza. Cuando tus intenciones sean más correctas tus acciones serán más puras y también incrementará tu ecuanimidad. Si todo está correcto, gradualmente tu mente dominada por las identidades se disolverá y el Dharma saldrá de ti.

    No es fácil. Pero es así.

    ¿Porqué hay pocas personas realmente andando en este camino esencial?

    Una cosa sorprendente, todavía, es que la mayoría de los esclavos de este mundo no son conscientes de las cadenas que atan sus manos, piernas y mente. Mara ha sido muy listo, porque su sistema de control es el deseo y el placer. Mara, como el rey de la tentación, muestra fraudulentamente que todos los deseos son correctos y obtenibles, y eso es una mentira.

    Puede que muchas personas acepten que como consecuencia de la falta de obtener los objetivos de los deseos, hay sufrimiento. Pero Mara es muy inteligente y cuando un esclavo consigue los objetivos de sus deseos, da un premio. Este premio es el placer, la felicidad. Pero esta felicidad es felicidad falsa, y es una trampa. Es una droga, y simplemente incrementa los deseos. Entonces, la felicidad es realmente también sufrimiento.

    Muchas personas creen que el sufrimiento es una parte de la vida y lo aceptan, a cambio de la felicidad falsa, sin saber que existe una felicidad suprema al alcance de todos.

    Esta felicidad es el bienestar total, sin sufrimiento.

    Siempre es difícil entender por qué hay tantas personas ciegas, QUE NO VEN SU SUFRIMIENTO, pero es más sorprendente aún cuando ves a personas que sufren, saben que sufren sin necesidad, saben también que hay una salida, pero no intentan abrir la puerta de la libertad.

    La razón está clara, pero sorprendente. Se apegan a su propia felicidad, que es falsa, y sus identidades tienen miedo de perder lo que tienen en la mano. Es un miedo a lo desconocido. Entonces, lo que pasa es que todos quieren tener un pie en el mundo que conduce a la alegría, compasión, benevolencia, y gozo natural, sin perder lo que tienen.

    Pero a la vez quieren dejar todo el sufrimiento, y eso es imposible. Necesitamos dejar el sufrimiento y la felicidad falsa, y eso necesita confianza, calma, resolución, y perseverancia.

    ¿Sufres?
    ¿Crees que sabes la causa?
    ¿Sabes que hay un camino a la liberación?
    ¿Tienes el coraje de entrar en el camino y entender cómo es en realidad?

    Entonces tu realización está en tus manos.

    No maldigas la oscuridad, enciende una luz.

    ¿Cómo se explica la Dualidad y la No-Dualidad?
    AVANZO CON ESTA IMPORTANTE EXPLIZACIÓN LENTAMENTE

    Imagina que enfrente de ti hay un espejo.
    Tiene cuatro factores:

    1 El espejo tiene la PROPIEDAD de reflejar todo lo que aparece delante. ¿Es así, No?
    2 EL ESPEJO es la aparente cosa que POSEE ESTA PROPIEDAD. ¿De acuerdo?
    3 Hay ALGO QUE SE VE REFLEJADO en el Espejo. ¿Es así?
    4 Hay un REFLEJO.

    ¿Qué ve el espejo?
    REALMENTE NO VE NADA. SÓLO HAY UN REFLEJO. ¿De acuerdo?
    Si tu mente fuese simplemente un espejo, tú tampoco verías nada.
    Hay reflejos, y hay algo que está reflejado. ¿Es así?

    Ahora avancemos un poco más

    Supón que ahora crece desde el espejo un sensor. Y supón que este sensor desarrolla la propiedad de encender una luz verde cuando capta algo que coincide con su criterio de un círculo en el reflejo.
    AHORA VIENE LA PARTE IMPORTANTE.

    Ve que el círculo realmente no existe separado del reflejo. Es el sensor que crea el círculo.

    ES EL SENSOR QUE HA CREADO LA DISCRIMINACIÓN DE LA ENERGÍA (círculo).
    ES LA ENERGIA QUE HA ENCENDIDO LA LUZ VERDE.

    ¿Entiendes eso? No es fácil. Haz un dibujo si lo necesitas.
    Energía

    El Espejo

    El Sensor

    El Círculo

    Luz Verde

    Discriminación

    +

    +

    +

    +

    =

    (Desconocida)

    (Receptor)

    Selector

    El Creado

    La Respuesta

    Sin Conciencia

    TODO ESTÁ EN LA MENTE
    Un hombre va al psicólogo y le dice, “Doctor, tengo un problema”.
    El psicólogo pone enfrente del hombre un papel con manchas de tinta y le pregunta, “¿Qué ves?”
    El hombre dice, “Un elefante copulando con una jirafa”.
    El psicólogo le enseña otro papel y pregunta, “Qué ves?”
    El hombre contesta, “Un hombre espiando a un elefante”.
    El psicólogo le enseña un tercer papel y pregunta, “¿Qué ves?”
    El hombre contesta rápidamente, “un hombre y un elefante debajo de una cama”.
    El psicólogo piensa por algunos momentos y luego dice, “Señor, creo que tienes una preocupación
    con los elefantes”.
    “Idiota”, dice el hombre, “no es mi culpa.
    Eres tú él que me presenta un montón de dibujos de elefantes”.

    ¿Ves que el sensor (el hombre) ve lo que quiere ver? (puede ser útil o no)
    El círculo (la imagen del elefante) no existe dentro del reflejo. (el papel con manchas)
    ¿Entiendes?

    Ahora imagina que tienes mil sensores diferentes
    Hay mil discriminaciones diferentes. Si cada una responde de manera diferente, tienes mil respuestas diferentes. ¿ves eso?

    1. Hay discriminaciones y respuestas.
    2. El reflejo no está dividida en partes, pero los sensores lo la han dividido en partes. Cada discriminación es una parte separada. Pero sólo hay un reflejo.
    3. El espejo, sin conciencia, sigue sin ver nada.

    Entonces, en este punto de la evolución de nuestro espejo hay discriminación y respuestas, pero nada más. Nuestros sensores usan la energía para transformarla en luces de colores diferentes.

    ESTE ESTADO ES LA BASE DE LA VIDA DE NUESTRA EVOLUCIÓN. ES LA VIDA ANIMAL SIN CONCIENCIA.

    Ahora la evoulución añade una memoria a los sensores

    La memoria funciona para recordar las discriminaciones que los sensores captan. Esto permite tener respuestas más rápidas.

    LA MEMORIA TIENE CÓDIGOS PARA CADA DISCRIMINACIÓN. ESTOS CÓDIGOS SON LOS “NOMBRES” . LA MEMORIA ALMACENA LAS FORMAS DE ENERGÍA CONJUNTO CON SU NOMBRE. EN EL BUDDHISMO SE LLAMAN, “NAMA Y RUPA”… NOMBRE Y FORMA. ESTA ES UNA BUENA NUEVA HERRAMIENTA PARA EL HOMBRE.
    Las Nuevas Herramientas
    RESPUESTAS NATURALES
    NOMBRE INVENTADO
    UNA FORMA SEPARADA DE LA UNIDAD DEL REFLEJO
    EN ESTE MOMENTO HAY DISCRIMINACIÓN

    Nota que sólo el reflejo corresponde a la realidad, y la realidad es UNIDAD… Una Cosa.

    ¿LO ENTIENDES EN ESTE MOMENTO? NO HAY PRISA. NO ES FÁCIL DE ENTIENDER. SI NO LO ENTIENDES, INTÉNTALO OTRA VEZ.

    Se sincero y disfruta… eventualmente tu entiendes instintivamente. No pienses.

    …Los sensores se ven a sí mismos

    Ahora otra etapa
    La unidad de memoria y discriminación ha inventado otro nombre y forma. “A SÍ MISMA”

    PERO AHORA ENTRA EL VENENO… LA DUALIDAD

    La unidad de memoria y discriminación dice, “VEO… LUEGO EXISTO.”

    y dice además, “TODO LO QUE VEO EXISTE… NO HE INVENTADO NADA.”

         

    El Sensor

    El Círculo

    Luz Verde

    Discriminación

    +

    +

    +

    +

    =

    (Desconocida)

    (Receptor)

    Selector

    El Creado

    La Respuesta

    Sin Conciencia

    LA EVOLUCIÓN DE LA IGNORANCIA HA CAMBIADO
    LA DISCRIMINACIÓN
    POR
    LA DUALIDAD

    Discriminación cambia a dualidad
    Yo Existo
    El círculo existe Mi mente Existe

    Ahora la Conclusión
    Lo que realmente existe es sólo la Unidad reflejada en el espejo.

    El reflejo no existe. Es una representación de la Unidad presente porque el espejo tiene la propiedad de reflejar las cosas dentro de sus propios límites.

    LOS NOMBRES Y LAS FORMAS son trucos para mejorar la SUPERVIVENCIA.

    LA MEMORIA Y LA SUMA DE LAS DISCRIMINACIONES QUE VEN A SÍ MISMAS SON otro truco… otra magnífica herramienta para la supervivencia.

    LA COMBINACIÓN DEL ESPEJO, LA MEMORIA, Y LAS UNIDADES QUE HACEN LAS DISCRIMINACIONES ES LA BASE DE LA MENTE.

    PERO DESAFORTUNADAMENTE ESTA MENTE LO INVENTA TODO Y LUEGO CREE QUE TODO LO QUE HA INVENTADO ES LA VERDAD.

    LA MENTE PIENSA QUE ES LA REINA Y QUE
    TODAS LAS DEMÁS COSAS ESTÁN BAJO SU DOMINIO.

    ESTA “REINA MENTE” SE HA SEPARADO DE TODAS LAS COSAS QUE REALMENTE
    ESTABAN UNIDAS EN UNO, Y HA DESTRUIDO SU PROPIA SENSIBILIDAD POR LA UNIDAD
    Y POR LAS RELACIONES NATURALES ENTRE LAS COSAS.

    ESTO ES LA DUALIDAD

    ESTA SEPARACIÓN CAUSA PROBLEMAS, PORQUE
    LA MENTE DESEA TODO LO QUE VE Y SE APEGA A TODO LO QUE PIENSA QUE SEA SUYA.

    ESTO ES EL SUFRIMIENTO

    MEDITACIÓN SOBRE EL SUFRIMIENTO

    El SUFRIMIENTO se refiere a todos los niveles de experiencia física o psicológica.
    Todas las formas de meditar en el SUFRIMIENTO tienen el propósito de generar un sentimiento profundo de su amplitud y de cuánto y cómo impregna nuestras vidas y las de los demás.

    LOS BENEFICIOS DE ÉSTA MEDITACIÓN

    Nuestra visión de la vida no es realista. La mayoría de nuestras experiencias placenteras dependen de objetos y situaciones externas cuya naturaleza es efímera. Cuando estas cosas cambian o desaparecen, nos aferramos a ellas sin querer aceptar la realidad de la situación. Queremos que el placer perdure y nos decepciona que no sea así. De este modo, vamos de arriba abajo, del placer al dolor y de la felicidad a la infelicidad, durante toda nuestra vida.

    La conciencia de esta realidad es un paso hacia la eliminación del SUFRIMIENTO. Dejaremos de esperar que la gente y las cosas nos hagan felices y, en cambio, comprenderemos que es nuestra actitud hacia ellas la que determina la felicidad y la satisfacción.

    Otro gran beneficio de esta meditación es que nos permite ver que los demás sufren de la misma forma que nosotros y, como resultado, podremos desarrollar la bondad y compasión hacia ellos.

    Viendo la vacuidad (la ausencia de esta forma de existencia) se corta con toda la confusión y con todos los problemas. Conseguir esa comprensión no es algo sencillo.

    Se requiere UNA TREMENDA ENERGÍA para concentrar la mente sobre la naturaleza de las cosas, con el fin de abrirse camino en nuestra percepción y llegar a su pura realidad última. Lo que nos impulsa en este empeño es el voto de librarnos nosotros mismos y a los demás de todo SUFRIMIENTO.

    El propósito de reconocer el SUFRIMIENTO de nuestra vida desarrolla una fuerte intención de hacer TODO LO NECESARIO para librarnos de él.

    Todas las experiencias infelices y dolorosas radican en la ignorancia que cree que todo existe inherentemente, en y por sí mismo.

    Hay tres aspectos del sufrimiento que debes contemplar

    Detente en cada uno de ellos tanto como gustes.
    No te limites a repasarlos mentalmente.
    Lleva tus EMOCIONES NATURALES E INTUICIÓN a la meditación.
    SIENTE de verdad cada ejemplo de SUFRIMIENTO como si lo estuvieses experimentando ahora.

    Sufrimiento del Sufrimiento
    Primero piensa en todos los problemas que tu CUERPO experimenta cotidianamente: dolores y males, frío y calor. hambre y sed, vista defectuosa, dolores de oído, cortes y quemaduras, pesadez, tensión muscular, fatiga… La lista sería interminable. Recuerda esas experiencias y cuán raramente estás libre siquiera de uno de estos SUFRIMIENTOS.

    Piensa ahora en los SUFRIMIENTOS físicos más severos que has experimentado en el pasado y en la posibilidad de que te ocurran de nuevo; no hay garantía de que no te vayan a suceder.

    Piensa en el SUFRIMIENTO físico que experimentarás en la vejez. Imagínate con tu cuerpo gastado, arrugado y sin funcionar bien. Finalmente llegará la muerte. Piensa en las diferentes formas en que puedes morir y en el SUFRIMIENTO del cuerpo en ese momento.

    Contempla el hecho de que, como cualquier otra cosa material, la naturaleza del cuerpo es el cambio, sentir dolor, degenerar y finalmente morir. Por tanto, no es realista ni sabio apegarse a él.

    Sufrimiento Mental y Emocional
    Ahora lleva tu mente a observar tu SUFRIMIENTO MENTAL Y EMOCIONAL. Recuerda experiencias pasadas de soledad, depresión, pena, frustración, celos, enfado, temor, confusión, ansiedad… Ve hacia atrás en tu vida y observa como raramente dejaste de experimentar al menos una de estas emociones. Revívelas.

    Ahora examina tu estado mental actual. ¿Estás ansiosa, deprimida, enfadada, confusa, agitada? Piensa en el SUFRIMIENTO mental que probablemente tendrás en el futura, cuando las personas queridas mueran o te dejen, cuando tú misma te mueras o cuando ocurran multitud de cosas en tu vida que te hacen SUFRIR en mayor o menor grado.

    Amplía tus pensamientos hasta incluir las experiencias de los demás. En este preciso instante, todos los seres que existen, debido a que poseen una mente confusa y un cuerpo que se deteriora, están SUFRIENDO alguna forma de dolor físico o mental, desde la menor incomodidad hasta el SUFRIMIENTO más grave.

    Nadie Escapa al Sufrimiento
    Empieza por la gente que conoces: tus amigos, parientes y vecinos. Algunos están enfermos, otros son viejos, o están deprimidos, ansiosos, insatisfechos, solos… Después piensa en la gente que no conoces y cuyas vidas están marcadas por la guerra, la pobreza, el desempleo, el racismo, la enfermedad o la opresión política.

    También contempla los SUFRIMIENTOS cotidianos de los animales y otras criaturas: hambre, dolor, frío, falta de libertad, temor a ser sacrificados…

    Hazte consciente de que todos esos incontables seres vivientes tienen un continuo de conciencia igual que la tuya: todos reaccionamos con gozo ante la bondad y la belleza, con temor ante el dolor y el mal y con enfado ante lo que amenaza nuestra paz y la de los seres queridos.
    Todos tratamos de ser felices y de evitar problemas, pero mientras no estemos iluminados nos encontraremos con una situación dolorosa tras otra.

    El Sufrimiento del Cambio
    Este nivel más sutil de SUFRIMIENTO se refiere a las experiencias que consideramos como placer. Se consideran SUFRIMIENTO porque no perduran.

    Cualquier buena experiencia se acaba sin satisfacernos plenamente y, en cambio, nos lleva a desear repetirla, con la esperanza de encontrar la satisfacción que creemos que nos debe proporcionar.

    Piensa en cualquier experiencia placentera: una buena comida, el sexo, un día en la playa, esquiar, la música, el cine, un bello atardecer. Incluso cuando te sientas cómodamente en un sillón, tarde o temprano necesitarás cambiar de posición, ya que la comodidad se transforma en incomodidad.

    Si te sientas cerca del fuego en un día frío, será muy agradable al principio, pero pronto necesitarás apartarte porque sentirás demasiado calor.

    Examina cuidadosamente tu vida y comprueba si esto es verdad o no. Recuerda algunas experiencias buenas. ¿Perduran? ¿Te dejan satisfecha de verdad? Si el placer es verdadero ¿por qué no sientes como tal indefinidamente? ¿Puedes encontrar un ejemplo de felicidad duradera en tu vida o en la de otros?.

    Contempla como todo cambia; como las experiencias, no importa cuán placenteras sean, no perduran, sino que conducen inevitablemente a la insatisfacción, a la irritabilidad, al aburrimiento o a la soledad.

    Es la propia naturaleza de todas las cosas: cambian y a la larga se acaban. Incluso una relación excelsa tiene sus altibajos y, finalmente, acabará con la muerte. Las personas bellas se hacen viejas y canosas y, finalmente, mueren. El poder no perdura y la fortuna se pierde. Las flores se marchitan, los ocasos se desvanecen y las fiestas se acaban.

    Concluye esta parte de la meditación decidiendo FIRMEMENTE que no es razonable apegarse a ninguna persona u objeto como medio de conseguir una satisfacción perdurable, y que, en realidad, trae el resultado opuesto.

    El Sufrimiento que Abarca Todo
    Éste es incluso más sutil que el SUFRIMIENTO DEL CAMBIO. Se refiere a nuestra propia existencia como seres ordinarios, no iluminados. Al faltarnos el conocimiento intuitivo y directo de la verdadera naturaleza de las cosas, estamos sujetos por ataduras. Por un lado experimentamos en cada momento los efectos de causas previas y, por el otro, estamos creando en cada momento causas para futuros efectos. Este preciso momento de existencia es, a la vez, el efecto del SUFRIMIENTO pasado y la causa del SUFRIMIENTO futuro.

    El hecho de encontrarnos atrapados en este ciclo, en esta compleja red de problemas, es, en sí mismo, el SUFRIMIENTO QUE ABARCA TODO. Deja que tu mente se empape de esta idea. Genera una fuerte sensación de este dilema que se perpetúa a sí mismo y que es tu existencia.
    Entonces contempla como hay innumerables seres vivientes que, como tú, están atrapados en este ciclo que parece no tener fin.

    Para la Causa del Sufrimiento ¿Hay un Remedio?
    Por nuestra visión incorrecta de cómo existen las cosas, el desarrollo de la comprensión correcta de la naturaleza de la realidad puede acabar con la confusión y el hábito de dejarse llevar por los caprichos del ego.

    Mientras tanto, podemos utilizar nuestra vida y energía de una forma positiva, ayudando a los demás con amor y generosidad, y contrarrestando las actitudes negativas cuando surgen en nuestra mente.

    Conforme vaya creciendo nuestra comprensión de la realidad, también lo hará el desapego por las cosas ordinarias y transitorias, y la maraña de nuestra red de confusión se desenredará gradualmente.

    Finalmente, esta comprensión se convertirá en una percepción directa e intuitiva de la vacuidad, lo que elimina, de una vez por todas, la propia raíz del SUFRIMIENTO.

    Reconocer la naturaleza dolorosa e insatisfactoria de la vida es bastante difícil.
    Es la única salida.

    MIENTRAS CONTINUEMOS ESCAPANDO DE LA REALIDAD
    DEL SUFRIMIENTO Y NO APRENDAMOS A TRATAR
    HONESTAMENTE CON LOS ASPECTOS BURDOS Y DESCONTROLADOS
    DE LA MENTE, CONTINUAREMOS DANDO VUELTAS EN LA CONFUSIÓN.

    La conciencia del SUFRIMIENTO nos da la energía para penetrar la naturaleza de la realidad.

    Concluye tu sesión de modo optimista, con determinación de vivir tu vida inteligentemente
    y de hacer lo que puedas para vencer el SUFRIMIENTO.

    Dedica todas tus buenas intenciones y energía para que crezca el conocimiento en ti y en los demás.

    Cada día experimentamos multitud de contrariedades.

    ¿Librarnos de ellas o esperar que pasen lo más rápido posible?

    ¿Buscas un calmante? ¿Enciendes la tele? ¿Buscas en la nevera?

    ¿Llamas a un amigo?

    Esto es SUFRIMIENTO.

    Dedicamos algunos minutos a EXPERIMENTAR simplemente el sufrimiento.

    Debido a que habitualmente evitamos afrontar y relacionarnos con el dolor, es difícil investigar honestamente en la meditación la realidad del SUFRIMIENTO.

    Por tanto, debemos aprender a utilizar nuestras propias experiencias cotidianas cuando ocurren, para profundizar en nuestra comprensión del SUFRIMIENTO.

    Esto no significa que nos sintamos miserables o tensos. Podemos permanecer conscientes del SUFRIMIENTO y no por ello perder el sentido del humor.

    Tanto la felicidad como el SUFRIMIENTO son impermanentes, experiencias transitorias. No debemos subrayar una más que otra, sino reconocer la naturaleza cambiante de ambas.

    Si la gente a nuestro alrededor sufre, debemos ser sensibles y compasivos, ayudándoles como mejor podamos. No debemos involucrarnos de tal forma que sus problemas se conviertan en nuestros problemas y nos pongamos tensos y preocupados por ellos.

    TANTO LA CAUSA COMO LA SOLUCIÓN DE CUALQUIER PROBLEMA SE ENCUENTRA EN LA MENTE DE LA PERSONA QUE LO SUFRE. DEPENDE DE ELLA EL BUSCAR LA SALIDA.

    Mientras seamos cariñosos y amables y hagamos lo que podamos para aliviar su dolor, no debemos sentirnos culpables o incapaces pensando que debemos hacer más.

    Cuando nos descubramos aferrándonos a una cosa, una situación o una persona en nuestra vida, debemos recordar que la felicidad que experimentamos es transitoria y que no puede acabar de ninguna forma con nuestros problemas.

    “Esto es pasajero.”

    “En algún momento desaparecerá.”

    “PERO LOS PROBLEMAS Y EL SUFRIMIENTO ME SEGUIRÁN
    AQUEJANDO HASTA QUE TRANSFORME MI MENTE
    Y ELIMINE TODAS LAS CAUSAS DEL SUFRIMIENTO.”

    ¿Por qué agarrar este dolor un minuto más? Concéntrate en el área de la sensación que resulta dolorosa.
    Siente el dolor o la opresión, siguiendo en cada momento los cambios que surjan, notando el color, la intensidad, la temperatura, la frecuencia… Visualiza al cuerpo como un puño que quiere aislar el dolor y no sentirlo. Deja que el puño empiece a abrir alrededor de la sensación dolorosa. Siente la tensión y la resistencia del cuerpo que intenta cerrarse al dolor.

    Sigue abriendo el puño. La más mínima resistencia puede resultar dolorosa.
    Ábrete. Ablándate.
    Deja que el puño se abra, momento a momento. Visualiza el dolor como una brasa dentro del puño. La carne del puño cerrado se quema con tanto dolor. Ábrelo.
    Visualiza como la palma se ablanda, como los dedos se aflojan.
    Dentro del cuerpo el dolor empieza a flotar libre.
    Nota cualquier miedo que esté asociado con la liberación del dolor.
    Reconócelo y deja que se vaya por sí solo, sin esforzarte.
    Deja que la tensión se disuelva. No intentes captar el miedo ni el dolor. No los rechaces. Déjalos estar.
    Deja que floten libres, sin tensión, suavemente, dentro del cuerpo abierto, blando y sin resistencia.
    Permanece en este estado de ecuanimidad durante el tiempo que quieras.

    ORACIÓN

    “Desde tiempo sin principio he estado padeciendo sin cesar todo tipo de sufrimientos. Una y otra vez, he tenido que experimentar las calamidades propias de cada uno de los seis reinos de sufrimiento. Ahora he obtenido esta preciosa existencia humana dotada de las libertades, y he descubierto el Dharma. Ahora poseo la extraordinaria oportunidad de alcanzar la iluminación mediante la práctica del Dharma.”

    “No me es fácil alcanzar la iluminación porque mi mente esta ofuscada por los engaños, lo que me impide lograr las realizaciones. Tampoco tengo la certeza de que vaya a disfrutar por mucho tiempo de esta oportunidad, porque el momento de mi muerte es incierto. Por lo tanto, he de aprovechar esta oportunidad para alcanzar la liberación.”

    NO SOY EL ÚNICO ATRAPADO

    Todo ser sintiente que vaga errante por los seis reinos del samsara han sido atrapados. En un tiempo dado, todos ellos han de experimentar los mismos sufrimientos que yo.

    Por lo tanto, he de trabajar para liberarlos, protegerlos y ayudarlos; voy a refugiarme en el Dharma desde lo más profundo de mi corazón para poder liberar a todos los seres sintientes de sus sufrimientos.”

    “Todos estos seres tienen miedo al sufrimiento y desean liberarse de él, no obstante,
    debido a su ignorancia, continúan cometiendo las acciones destructivas que constituyen la causa misma de su sufrimiento”.

    “¡Qué maravilloso sería que todos los seres se liberasen del sufrimiento y sus causas”.

    “Que todos los seres gocen de la felicidad y sus causas”.

    “Que todos los seres nunca sean desposeídos del gran gozo”.

    “Que puedan residir en la gran ecuanimidad libres de los dos extremos del apego y la aversión”

    “Voy a trabajar para conseguirlo”.

    “¡Oh Budas y Guías Espirituales! bendecidme, por favor, para que lo consiga”.

    “Ahora voy a desarrollar la confianza y respeto hacia mi Guía Espiritual De este modo beneficiaré a los demás. Construiré los cimientos sobre los cuales voy a edificar el resto de mis realizaciones espirituales de las etapas del camino hacia la iluminación”.

    La respuesta de mi ser natural ante el desanimo, el hundimiento, los deseos que no se cumplan, los desengaños, las depresiones es LA COMPASIÓN UNIVERSAL, el deseo de que el otro no sufra. La base de mi relación natural con todas las personas, sin excepción es LA COMPASIÓN UNIVERSAL, el deseo de que el otro no sufra.

    UNA DESCRIPCIÓN TRADICIONAL DE LA LEY DEL KARMA
    En una descripción tradicional de la ley del Karma, se dice: “La ley del Karma es la ley de la retribución de los actos; nuestros actos (karma) producen obligatoriamente sus frutos (phala). Para que un acto produzca fruto, debe ser moralmente correcto (kusala) o moralmente incorrecto (akusala). El Karma es condicionado por un movimiento de la voluntad, en el cual, en cuanto deja en la psique del agente un vestigio, orienta el destino en una dirección determinada por la retribución correspondiente al acto”.

    Aparta el rostro de las decepciones del mundo; desconfía de tus sentidos; son falsos.
    Pero dentro de tu cuerpo, en el santuario de tus sensaciones, busca en lo impersonal al “Hombre Eterno”. Habiéndolo hallado, mira hacia dentro; tú eres Buddha.

    Pero si el concepto del Karma fuese tan directo, se podría preguntar, con mucha razón, ¿por qué un hombre como Jesús el Nazareno, después de una vida dedicada a la Compasión Universal, fue crucificado? Claramente hay algo que nos escapa en el concepto de ley expresado arriba.

    Se podría modificar el concepto y decir que la recompensa viene en una vida próxima, que es una idea muy atractiva y muy seductora para la Identidad y una motivadora social eficaz.

    Pero la verdad de la ley del Karma es mucho más elegante que esto. Veámosla.

     
    Buddha dijo muy claramente que las consecuencias de dos acciones iguales no tienen el mismo resultado.

    Las consecuencias de un acto depende de muchos factores tangenciales a la acción original. Una acción correcta no necesariamente resulta, en esta vida, en una consecuencia perceptiblemente favorable; y una acción incorrecta no necesariamente resulta, en esta vida, en una consecuencia perceptiblemente desfavorable.

    La recompensa por una acción recta es mucho más simple, bella y elegante de lo que puedas imaginar.

    Cuando tienes acciones, actitudes e intenciones correctas, con ecuanimidad, se refuerza el ciclo de Actitudes, Intenciones, Acciones Correctas y la Ecuanimidad.

    Parece una recompensa mucho más adecuada y magistral, porque es la formula que permite que alguien pueda seguir en el camino de la liberación.

    La retribución para acciones no rectas es también mucho más simple, bella y elegante de lo que puedas imaginar.

    Hay un refuerzo de Acciones, Intenciones y Actitudes Incorrectas, y la falta de Ecuanimidad.

    Parece que esta retribución es también mucho más adecuada y salomónica, porque es la formula que empuja a esta persona a seguir en el camino hasta encontrar la verdadera salida de su camino de Ignorancia.

    Pero el efecto de un acto, sea corporal, mental, o verbal,
    no está determinado principalmente por la realización misma del acto,
    ni por las actitudes a la base del acto, sino, y sobre todo, por su intención.

    Son las intenciones de los actos los que producen un efecto kármico.

    Si existe una intención de realizar un acto, pero la intención no está convertida en acción, sólo esta intención es suficiente para producir un efecto kármico.

    Para mantener rondas constantes de karma positivo, necesitas constancia en el ciclo de reforzamiento con el proceso de Acciones Rectas, Intenciones Rectas, Actitudes Rectas y Ecuanimidad.

    Así hay crecimiento constante de Karma positivo.

    Las formaciones kármicas están condicionadas por la Ignorancia

    Las formaciones kármicas (la actividad volitiva, la intención) están condicionadas por la Ignorancia.

    La conciencia está condicionada por las formaciones kármicas.

    La mente y el cuerpo están condicionados por la conciencia.

    Los seis campos sensoriales están condicionados por la mente y el cuerpo.

    La impresión está condicionada por los seis campos sensoriales.

    El sentimiento está condicionado por la impresión.

    El deseo está condicionado por el sentimiento.

    El apego está condicionado por el deseo.

    El devenir está condicionado por el apego.

    El nacimiento está condicionado por el devenir.

    La vejez, la aflicción y la muerte están condicionados por el nacimiento.

    La Ignorancia está condicionada por la vejez, la aflicción y la muerte.

    Los doce miembros funcionan con causalidad mutua y condicionalidad mutua.
    La ronda completa es la Rueda del Sufrimiento, llamada el Surgimiento Condicionado.

    ¿Qué son la Causalidad mutua y la Condicionalidad mutua?

    La causalidad mutua es una cadena de causas y efectos.

    Si un elemento de la cadena se rompe, no hay causalidad.

    Si una semilla no se planta, no hay brote. Sin brote no hay hoja, etc.

    La condicionalidad mutua necesita la presencia de cada uno de los seis elementos (dhatu) para manifestarse:

    Tierra (solidez), Agua (Cohesión), Fuego (Nutrimiento), Viento (Aliento), Espacio, y Tiempo.

    Si uno de los elementos es ausente, la semilla puede morir.

    La Ignorancia es la Gran Oscuridad, la captación falsa, el no-conocimiento.

    Cuando se habla de la producción de karma positivo, es el proceso que actúa para disolver la Ignorancia.

    La producción de karma negativo es el proceso que incrementa la potencia de la Ignorancia.

    La conciencia
    La mente y el cuerpo
    Los seis campos sensoriales
    La impresión
    El sentimiento
    El deseo (Trishna)
    El apego (Upadana)
    El devenir
    El nacimiento
    La vejez, la aflicción y la muerte
    La Ignorancia (Avidya)
    Las formaciones kármicas

    Para cortar la cadena, el método de los Theravadin es disolver EL DESEO y EL APEGO.
    Por tanto, la renuncia al deseo y al apego es la respuesta de los Theravadin.

    El método del Mahayana para cortar la cadena es disolver LA IGNORANCIA.
    Por tanto, el foco de todas las prácticas Mahayana es LA DUALIDAD.

    Las formaciones kármicas están continuamente en cambio.
    Este cambio es acumulado y reflejado en la Energía Sutil.

    Conceptualmente es posible saber cuál es el estado kármico de una persona en cualquier momento. El único lugar donde hay un sentido de la existencia de karma (con gran imprecisión) está en la Conciencia.

    Por eso se dice que el karma es como un río de la Conciencia.

    Pero la energía sutil acumulada no es la misma cosa que la Conciencia.
    Por culpa de esta confusión, hay muchos errores conceptuales sobre el karma.

    La consciencia
    La mente y el cuerpo
    Los seis campos sensoriales
    La impresión
    El sentimiento
    El deseo
    El apego
    El devenir
    El nacimiento
    La vejez, la aflicción y la muerte
    La Ignorancia
    Las formaciones kármicas

    EL DEVENIR es como la masa de pan antes de que se repose.
    Está completamente hecha, pero necesita de la condicionalidad apropiada
    para transformarse en el nacimiento.
    Es como conocer la DUALIDAD sin haber captado todavía la esencia de la Identidad.

    EL NACIMIENTO es el comienzo de la conciencia de sí mismo, la Identidad.
    Es fugitivo porque con cada cambio en el Surgimiento Condicionado, hay un nuevo nacimiento.

    LA VEJEZ, LA AFLICCIÓN Y LA MUERTE son las consecuencias naturales del nacimiento y de la Identidad.

    Con cada cambio en la cadena del Devenir y del Nacimiento, hay un nuevo Devenir y Nacimiento. El Devenir de la nueva semilla de la Identidad es la Muerte de la vieja. Por tanto, hay una constante transformación de la Identidad en medio de la vida aparente.
    Esto es la REENCARNACIÓN ORDINARIA

    La REENCARNACIÓN ORDINARIA es un proceso continuo en la vida de cada persona.

    Es la acumulación gradual de la energía sutil en las formaciones kármicas.
    Puede ser representada por una línea continua, interrumpida por la muerte.

    ¿Qué pasa con esta energía en el momento de la muerte?

    En el momento de la muerte, esta energía está liberada del cuerpo huésped (la conciencia última) y tiene un nivel energético.

    Si, en el momento de la muerte, la energía está en crecimiento y presenta una protección sutil para la propia naturaleza, se considera que posee una valencia positiva.

    Si no es así, se considera que posee una valencia negativa.

    Sin memoria propia, conciencia u otra característica de la conciencia última, la energía puede encontrar otro huésped (una conciencia primera).

    Esto es la REENCARNACIÓN EXTRAORDINARIA

    Examina ahora la Estrofa 5 de las Nueve Estrofas de Kambala que presenta recomendaciones para meditar en nueve temas.

    5. La reencarnación es un espejismo.
    “Se dice que la reencarnación surge por el poder (energía) del Karma
    y se caracteriza por los seis dominios:
    Es como un espejismo”

    Las formaciones kármicas (la actividad volitiva, la intención)
    están condicionadas por la ignorancia.

    La conciencia está condicionada por las formaciones kármicas.

    La mente y el cuerpo están condicionados por la conciencia.

    Los seis campos sensoriales están condicionados por la mente y el cuerpo.

    La impresión (percepción) está condicionada por los seis campos sensoriales.

    La única manera que puedes entender la REENCARNACIÓN ORDINARIA
    y la REENCARNACIÓN EXTRAORDINARIA es por los seis sentidos
    porque los seis sentidos (vista, sonido, gusto, tacto, olor y la mente)
    son los únicos contactos entre el mundo interno y el mundo externo.

    Por vía de los sentidos, hay una percepción de la relación entre el externo, el interno y los cambios percibidos, que permiten la noción del tiempo.

    El cambio y el tiempo definen la vida de cada persona y también la interrupción de la vida, que es la muerte.

    Con contemplación en la vacuidad de los sentidos, se puede ver la muerte como un espejismo y ver que el cambio del cuerpo y mente, en cada momento de esta vida, no es diferente del cambio de un cuerpo a otro cuerpo después de la muerte.

    Así se puede ver la reencarnación ORDINARIA en la EXTRAORDINARIA,
    y la EXTRAORDINARIA en la ORDINARIA, y ver que no hay diferencia.

    En el momento del cambio en la REENCARNACIÓN ORDINARIA,
    después del Devenir, no existe ningún rastro del viejo ciclo.

    Todo desaparece, y lo único que sigue es la acumulación de energía, en un microsegundo,
    cuando se transmite, con su valencia,
    a la nueva ronda del
    Surgimiento Condicional en este cuerpo.

    En el momento del cambio en la REENCARNACIÓN EXTRAORDINARIA,
    después del Devenir, no existe ningún rastro del viejo ciclo.

    Todo desaparece, y lo único que sigue es la acumulación de energía, en un microsegundo,
    cuando está transmitida, con su valencia,
    a la nueva Conciencia del nuevo cuerpo.

    Por tanto, la muerte es solo un punto en la perpetuación de la energía de las Formaciones Kármicas, artificialmente marcado y notado por nuestro concepto de la muerte y el cambio de huésped.

    Es sólo nuestro egoísmo dual que crea una posesión individual del espacio y del tiempo entre el nacimiento y la muerte.

    Nuestro egoísmo es la base del sufrimiento en las conceptualizaciones de la muerte y la falsa jubilación en el aparente nacimiento.

    Sería más apropiado expresar un gran jubilo por el proceso de la muerte que permita la posibilidad de ayudar a todos los seres sintientes.

    REENCARNACIÓN

    No existe ninguna entidad que pase de una existencia a otra.
    Pero el río de la conciencia que constituye al individuo, no se detiene con la muerte.

    El Nuevo cuerpo no es obra de un creador, ni del azar, ni surge de la nada.

    El nuevo cuerpo, su naturaleza y sus cualidades, son producto de la conjunción de una serie de causas y condiciones necesarias para ello.

    El nuevo cuerpo se produce y la conciencia surge encarnada en él y no en otro, única y exclusivamente porque los factores así lo determinan.

    ¿Cuál es la serie de causas y condiciones más importante que produce el nuevo cuerpo y permite que la conciencia surja encarnada en él?

    La Unión de Padre y Madre
    Una Matriz adecuada
    Un Momento oportuno
    Elementos Materiales
    La Propia Primera Conciencia
    El Anterior Río de Conciencia

    Los dos elementos más importantes de esta lista son los dos últimos.

    Entonces, ¿qué es la relación entre los dos?
    ¿Qué es la verdad de la Reencarnación?

    Primero, examina la respuesta de Buddha al errante Vacchagotta.
    Si hubiera una fuego encendido enfrente de vos, ¿lo conoceríais?

    Si, Gotama.

    Si os preguntasen qué lo hace arder, ¿podríais dar una respuesta?

    Contestaría que arde debido al combustible de pasto y astillas.

    Si el fuego se apagase, ¿conoceríais que se ha apagado?

    Sí.

    Si os preguntasen en qué dirección el fuego apagado se ha ido, ya sea al este, al oeste, al norte o al sur, ¿podríais dar una respuesta?

    No, Gotama, ya que el fuego ardió debido al combustible de pasto y astillas, empero al recibir más sustento en la manera de pasto y astillas. Luego, careciendo de sustento, se extinguió.

    De la misma manera, Vaccha, todas las formas materiales, los sentimientos, las percepciones, las construcciones, la conciencia por los cuales un buscador de la Verdad puede ser conocido, han sido destruidos por él, cortados de raíz, dejados como el tocón de una palmera, tan completamente eliminados que no pueden tener futura existencia.

    Un buscador de la Verdad es liberado de la denotación de cuerpo, y así sucesivamente; él es profundo, inconmensurable, insondable, hasta semejante al gran océano.

    Ahora veamos lo siguiente que viene del Sutra de la Transmigración de la Existencia

    Bhavasanakrantisutra

    Shrenaya Bimbisâra, el rey del país de Magadha, le dijo así al Bhagavant: “Oh Bhagavant, ¿de qué manera las acciones, una vez realizadas, habiendo desaparecido después de acumuladas, desaparecidas durante largo tiempo, se manifiestan en la mente, estando cercano el momento de la muerte? Siendo todos los samskâras vacíos, ¿de qué manera las acciones pasan sin destruirse?”

    Habiendo hablado así Shrenaya Bimbisâra, el rey del país de Magadha, el Bhagavant le dijo así: “Oh gran rey, por ejemplo un hombre que duerme sueña que goza sobremanera con una hermosa mujer del lugar, y al despertar de aquel sueño, recuerda a aquella hermosa mujer del lugar, ¿tú qué piensas, oh gran rey? ¿existe acaso aquella hermosa mujer del lugar vista en el sueño?”

    El rey dijo: “Oh Bhagavant, ella no existe.”

    El Bhagavant dijo: “Oh gran rey, ¿tú qué piensas? ¿aquel hombre que desea ardientemente a la hermosa mujer del lugar vista en el sueño, es acaso sensato?”

    El rey dijo: “Oh Bhagavant, él no lo es. Si se pregunta por qué no lo es, oh Bhagavant, la hermosa mujer del lugar vista en el sueño es totalmente inexistente y no puede ser percibida; y sin embargo él sigue pensando en gozar con ella: así aquel hombre, privado de ella, tiene un destino de sufrimiento.”

    El Bhagavant dijo: “Oh gran rey, igualmente el hombre común, necio e ignorante, al ver con su ojo las formas, desea vehementemente las formas que resultan agradables a su mente; al desearlas vehementemente, se apega a ellas; al apegarse, se apasiona por ellas; al apasionarse, realiza con el cuerpo, la voz y la mente acciones nacidas de la pasión, nacidas de la aversión y nacidas de la confusión mental.

    Aquellas acciones, una vez realizadas, desaparecen. Y, habiendo desparecido, no se encuentran en el este ni se encuentran en el sur ni se encuentran en el oeste ni se encuentran en el norte ni se encuentran arriba ni se encuentran abajo ni se encuentran en ninguna otra dirección del espacio.

    Pero en cualquier otro tiempo, en el momento cercano al tiempo e instante de la muerte, al consumirse el karma correspondiente, en el momento de la desaparición de la última conciencia, el karma surge en la mente como la hermosa mujer del lugar en la mente del hombre que despierta del sueño.

    Oh gran rey, así al desaparecer la última conciencia, la primera conciencia que forma parte del nacimiento surge—o bien en un dios o bien en un hombre o bien en un asura o bien en seres infernales o bien en animales o bien en los difuntos (fantasmas hambrientos).

    Oh gran rey, inmediatamente después de desaparecer la primer conciencia, surge la corriente de la mente correspondiente a ella, en la cual se manifestará la experiencia de las consecuencias de la acción.

    Oh gran rey, entonces ningún dharma pasa de este mundo al otro mundo, y sin embargo la muerte y el nacimiento se manifiestan. Oh gran rey, se llama ‘muerte’ a la desaparición de la última conciencia; se llama ‘nacimiento’ al surgimiento de la primera conciencia.

    Oh gran rey, en el momento de su desaparición la última conciencia no pasa a ningún lugar; en el momento de su surgimiento la primera conciencia que forma parte del nacimiento tampoco viene de ningún lugar.

    Si se pregunta ¿por qué?, contesto en razón de su carencia de ser propio.

    Oh gran rey, la última conciencia es vacía de última conciencia, la muerte es vacía de muerte, la acción es vacía de acción, la primera conciencia es vacía de primera conciencia, el nacimiento es vacío de nacimiento, las acciones se manifiestan sin destruirse.

    Oh gran rey, inmediatamente después de desaparecer la primera conciencia que forma parte del nacimiento, sin solución de continuidad, surge la corriente de la mente en la cual se manifestará la experiencia de las consecuencias de la acción.”

    Ve estos dos conceptos:

    “En el momento de su desaparición, la última conciencia no pasa a ningún lugar;”

    “En el momento de su surgimiento, la primera conciencia que forma parte del nacimiento
    tampoco viene de ningún lugar.”

    La clave estriba en la comprensión del puente entre las dos conciencias.

    El puente entre la ultima conciencia y la nueva primera conciencia es la energía vacía de conciencia.

    Esta energía es vacía de la antigua memoria.
    Esta energía es vacía de Identidad o alma.
    Esta energía tiene una valencia que es el karma de la última conciencia.

    El nuevo cuerpo posee la potencia de la conciencia nueva, intrínsicamente pura, pero manchada sólo por la herencia de la evolución humana. La primera conciencia necesita de la presencia de la energía de la última conciencia de alguna fuente.

    Cuando las condiciones son adecuadas, la nueva conciencia comienza a operar como un proceso.

    La valencia del karma de la última conciencia tiene un efecto en la primera conciencia.

    Esta valencia kármica puede ser positiva o negativa en beneficio de la nueva conciencia, en el sentido de que puede actuar como una defensa o no contra la ignorancia.

    Por tanto, se puede decir que cualquier conciencia nueva que es fruto de un río de conciencia sin karma negativo, es de gran beneficio para el nuevo cuerpo y mente.

    Esto no significa que el beneficio sea de conocimientos o de sabiduría. Solamente da a la conciencia la predisposición de resistir a la ignorancia con la fuerza de su valencia.
    No tiene el cuerpo, ni la mente, ni la memoria, ni la conciencia de la última conciencia.

    Si la valencia es positiva, la primera conciencia tiene una defensa natural contra el incremento del karma negativo, porque tiene las actitudes, las intenciones y las acciones correctas.

    Así, la primera conciencia puede contribuir a la eliminación del karma de la mente Dual que viene de la herencia humana, y facilitar el crecimiento de la Sabiduría.

    Si la valencia es negativa, la primera conciencia no puede desarrollar una defensa natural contra Mara. Así, incrementa la carga del karma negativo y no la disminuye.

    Es importante ver que la energía del puente no posee información especifica de la última mente, ni los conocimientos, ni la identidad, porque no hay información, conocimientos, ni identidad que puedan pasar de un cuerpo y mente a otro. Es más un impulso que permite el desarrollo de la propia naturaleza del nuevo cuerpo y mente. En ausencia de una valencia positiva, la propia naturaleza es débil.

    El nuevo ser es heredero del estado kármico de la persona que creó la carga kármica en la vida anterior.

    Esto puede parecer injusto.
    Veamos lo que se dice en “Las Preguntas del Rey Milinda”.

    “Las Preguntas del Rey Milinda”

    ¿Qué es, Nagasena, lo que renace?

    El nombre y la forma renacen.

    ¿Es el mismo nombre y forma lo que renace?

    No, Señor. Por este nombre y forma los hechos están hechos, buenos o malos,
    y por estos hechos, (el karma de la última conciencia) otro nombre y forma renace.

    Si es así, Nagasena, ¿no se liberaría ese nuevo ser del mal Karma?

    No, Señor. Por el hecho mismo de haber renacido, (recibido la energía),
    no está liberado de su mal karma.

    Suponed, Oh Nagasena, que un hombre hurtase un mango de otro hombre, y el propietario del mango se apoderase del ladrón, lo llevara ante el Rey y lo culpase de ese crimen y el ladrón dijese:

    “¿Majestad! No me apoderé de los mangos de este hombre. Aquellos que puso en el suelo son diferentes de los que tomé. No merezco ser castigado.”

    ¿Acaso no es culpable?

    Por cierto, Señor. Merece ser castigado.

    Pero ¿a cause de qué?

    Porque, a despecho de lo que pueda decir, es culpable respecto del último mango, (la primera conciencia) que resultó del primer mango (la última conciencia).

    Es así, gran Rey. Los hechos, buenos o malos, están hechos por este nombre y forma. Otro renacerá, pero no, por tanto, liberado de la semilla. (la valencia de la energía transmitida de la conciencia última)

    ¿No renacerás?

    ¿De qué sirve, gran Rey, hacer otra vez esta pregunta? ¿Acaso no os he dicho que si, cuando muera, muero con deseo en el corazón, renaceré, pero si no, no renaceré?

    Cuando mueres sin deseo en el corazón no renaces

    Cuando uno se ilumina en el camino después del Despertar,
    No hay karma negativo ni positivo.
    La energía disipada de la última conciencia no tiene valencia,
    Y, por tanto, no hay renacimiento.

    Pero cuando alguien toma los votos de Bodhisattva,
    Aplaza su propia Iluminación, por compasión y benevolencia hacía todos los seres.
    Entonces la energía, a la disolución de su cuerpo y mente, se activa.
    La valencia de esta energía es muy positiva y se resiste a la ignorancia de la Dualidad.

    Pero esta voluntad, tan llena de compasión, tiene residuos de la Identidad, y no es libre.

    Ahora comparemos esto con los conceptos tradicionales de reencarnación

    Puedes ver que el concepto de la continuación de una conciencia personal es muy egoísta
    y peligrosa, porque alguien que posee la motivación de avanzar por sí mismo está en peligro
    de caer en las trampas de Mara.

    Pero alguien que en su propio desarrollo no tenga relación con su Identidad,
    puede beneficiar a una primera conciencia, estando en el camino de la Gran Compasión.

    La creencia en la reencarnación, con diferentes matices, ha sido desarrollada por muchos pueblos. Grandes filósofos, como Pitágoras y Platón, lo afirmaron según sus propias teorías.

    Origenes admitía la creación de almas eternas y hablaba de las sucesivas pruebas por las que pasan.

    Pero, en el siglo VI, la posición de Origenes fue condenada por el concilio de Constantinopla en el año 542.
    Desde entonces, en el Occidente se sigue profesando una doctrina incompatible con la reencarnación.

    En el siglo XIX, la reencarnación se convirtió en un tema de teosofía para
    los ocultistas y espiritualistas, basada en la filosofía hindú y buddhista.
    Según su concepto, los seres están condenados a renacer indefinidamente
    hasta que no alcancen su liberación.

    Esta doctrina está lejos de nuestro concepto de la Reencarnación.
    En el Buddhismo no hay seres para ser condenados ni una propia liberación.

    Sólo existe un sistema bello y maravilloso de auto-inmunidad dentro
    de la energía universal que preserva la integridad de cualquier combinación
    de energía en forma sintiente, contra las formaciones kármicas.

    Cuando se ve las numerosas ideas erróneas sobre la reencarnación
    y se les compara con la verdad, la verdad parece infinitamente más gloriosa.

    Veamos este modelo
    Imagina, por un momento, que una gota del Océano Primordial haya obtenido la conciencia de sí misma como consecuencia de una combinación de elementos fortuitos. Esta gota está formada por la combinación de una semilla impregnada de la energía kármica de un cuerpo anterior (el catalizador) y la energía material y no-material del Océano Primordial.

    Como la energía material de la gota es frágil, inmediatamente comienza a degenerar, y eventualmente vuelve a la fuente del gran Océano Primordial. Pero la energía no- material, por sus propiedades, es más resistente a la degeneración.

    Entonces, la energía no-material junto con la semilla impregnada de la energía kármica, inmediatamente recombinan con una nueva energía material del Océano Primordial y forman otra gota. O sea, la presencia de la semilla impregnada y la energía no-material de la gota original es la condición necesaria para formar una nueva conciencia y una nueva gota. Pero, ni la conciencia ni la memoria, ni la sabiduría, ni las formaciones kármicas, ni ningún elemento del Surgimiento Condicional pasa a la nueva gota.

    Cuando la nueva energía material reciba la semilla impregnada y la energía no-material del cuerpo anterior, la conciencia, el sufrimiento y las energías kármicas pertenecen a la nueva gota, no a la gota anterior. Buddha lo explicó claramente cuando dijo: “En un hombre, las pasiones, los estados de conciencia, el intelecto, las percepciones e impresiones, todos pertenecen a él mismo exclusivamente y no a ningún otro”.

    La gota, porque tiene conciencia de sí misma y al máximo sólo tiene una conciencia intelectual de su unidad con el Océano Primordial, está siempre en un estado de sufrimiento. Este sufrimiento tiene como causa la continuidad de la energía kármica, que es el estado constantemente en cambio de la energía no-material en relación con el conocimiento de su unidad con la fuente: el Océano Primordial.

    La energía kármica está continuamente en cambio cuando está dentro de un cuerpo. Se puede considerar que es positiva si incrementa la conciencia de la unidad con el Océano Primordial y negativa si incrementa la ignorancia del estado de unidad. El proceso de cambio sigue constantemente, hasta el momento en que la valencia de la energía kármica se neutralice.

    Este momento ocurre cuando hay un incremento de la conciencia de la gota de su propia unidad con el Océano Primordial. Finalmente, cuando la gota nunca más existe como concepto, y la unidad de la aparente gota y el Océano Primordial está clara, la energía kármica está completamente neutralizada y deja de existir.

    La semilla y las energías materiales y no materiales vuelven a la fuente del Océano Primordial y no hay ninguna regeneración de la gota. La gota aparece sólo una parte infinitesimal del Océano Primordial infinito del que nunca estaba aparte ni separada. Sólo la conciencia de la gota le había dado esta impresión errónea.

    Ahora, imaginemos lo glorioso que podría ser experimentar, sólo por un microsegundo, la reunión de la energía no-material con el Océano Primordial y terminar para siempre las rondas de forma y conciencia engendradas por la energía kármica. No habría más energía kármica, ni más conciencia.

    Esto es lo que ocurre cuando el cuerpo material del ser humano se desintegra y la conciencia y memoria, con todos los conceptos mentales, cesan. La energía no-material se reintegra completamente en el Océano Primordial, que es sin límite, sin nacimiento y sin fin. La energía primordial no tiene conciencia, ni sentido de sí misma.

    Es un acto de vanidad y egoísmo pensar que cuando se pierde la memoria y la conciencia del cuerpo y mente se puede convertir esta conciencia en una conciencia cósmica del Océano Primordial. Hay una tendencia de dar al Océano Primordial las características que se percibe cuando la semilla tiene la forma de una gota. Esta idea es romántica pero completamente sin parsimonia.

    El retorno de la semilla de la conciencia (llamada jivitindriya o fuerza de la vida)
    al Océano Primordial es el retorno a la eternidad sin conciencia

    Pero, cuando no hay un retorno a la eternidad hay la última conciencia.
    Y
    El surgimiento de los elementos materiales (el nuevo cuerpo)
    desde:

    La Unión de Padre y Madre
    Una Matriz adecuada
    Un Momento oportuno

    que produce

    La Propia Primera Conciencia (la nueva conciencia)

    Con el Despertar, uno consigue una comprensión directa del estado original de la semilla cuando la energía material y la energía no-material se han combinado y han permitido que la conciencia surgiera encarnada en la gota en las circunstancias adecuadas.

    En el ser humano, (la gota) las circunstancias adecuadas son:

    La presencia de la semilla que ha salido del anterior río de la conciencia y contenga la energía de las formaciones kármicas del viejo cuerpo.
    Con el Despertar, hay una clara conciencia del estado perfecto de la combinación de la semilla, la energía material y la energía no-material que se manifiesta en el ser humano como su verdadera naturaleza. Es un estado de alegría, compasión, benevolencia, gozo, humor y creatividad. En ese momento, la energía kármica.

    Si la persona decide ser un Bodhisattva, renuncia a la neutralidad completa y mantiene un nivel positivo de energía kármica para que pueda salir otra vez en el mundo y ayudar a todos los seres. Si el Bodhisattva permite que su energía kármica sea neutralizada completamente, es el estado de No-Volver, el estado de Buddha.

    Es importante entender que cuando la semilla vuelva a la fuente de donde nunca estaba realmente separada,

  • Crow

    EL DISCURSO DEL FUEGO

    EL DISCURSO DEL FUEGO*

    Plática por el Venerable U Silananda

    Traducción española Bertha Imaz

    Editado por Ronald Martínez-Lahoz

    Hoy examinaremos el discurso sobre el fuego. El nombre del discurso (sutta) en pali es Adittapariyaya Sutta y significa el discurso sobre lo que está ardiendo. Fue ofrecido ante mil monjes (bhikkhus), siendo uno de los primeros discursos ofrecidos por Buddha.

    Buddha pronunció su primer discurso durante la luna llena de julio, al principio de la estación de las lluvias. Él permaneció durante la estación de las lluvias en Benares, en el Parque de los Ciervos. Muchos miembros de los clanes acudieron a donde estaba Buddha, se ordenaron como monjes, y alcanzaron el estado de Arahants. Cuando hubo un total de sesenta y un Arahants en el mundo, Buddha los envió a diferentes lugares para el bienestar, beneficio y felicidad de muchos. Envió a estos monjes a enseñar su doctrina (Dhamma) a la gente.

    Después del período de las lluvias (vassa) fue a un lugar llamado Gayasisa. Allí estaban tres hermanos que eran ascetas. El mayor tenía quinientos seguidores ascetas, el del medio trescientos, y el más joven doscientos. Entre todos tenían un total de mil seguidores. Estos ascetas eran adoradores del fuego. Buddha fue a donde estaban ellos para enseñarles y hacer posible que pudieran realizar la verdad. Al principio no pudo convencerlos de que todavía no eran Arahants pues estos ascetas pensaban que ya lo eran. A pesar de que había ido a donde se encontraban, y les había mostrado algunos prodigios, aún pensaban que eran Arahants, y que el Buddha no lo era. Así, Buddha tuvo que mostrarles muchos prodigios hasta que comprendieron que todavía no eran Arahants. Se convirtieron en sus discípulos y fueron admitidos en la Orden.

    Cuando se reunieron los tres hermanos y los mil monjes recién ordenados, Buddha les ofreció este discurso, el Discurso del fuego. Era apropiado que Buddha les transmitiera este discurso porque ellos eran adoradores del fuego, tal vez un fuego para sacrificios.

    “Esto es lo que he escuchado”. Cuando el Venerable Ananda comunicó este Sutta en el Primer Concilio Buddhista, él dijo: Esto es lo que he escuchado: En una ocasión el Bendito estaba viviendo en Gayasisa, en Gaya, con mil bhikkhus. Allí se dirigió a los bhikkhus: ‘bhikkhus, todo está ardiendo. ¿Qué es ‘todo’ lo que está ardiendo? bhikkhus, el ojo está ardiendo, las formas visuales están ardiendo, la conciencia visual está ardiendo, la sensación visual está ardiendo. También está ardiendo toda sensación placentera o dolorosa, o ni dolorosa ni placentera que surja por motivo de la impresión visual. ¿Ardiendo con qué? Ardiendo con el fuego de la pasión, ardiendo con el fuego del odio, ardiendo con el fuego de la ignorancia. Yo digo que arde con el nacimiento, la vejez y la muerte; con el pesar, la lamentación, el dolor, la aflicción y la desesperación.

    El oído está ardiendo, los sonidos están ardiendo, la conciencia auditiva está ardiendo y la sensación auditiva está ardiendo. También está ardiendo toda sensación placentera o dolorosa, o ni dolorosa ni placentera que surja por motivo de la impresión auditiva. ¿Ardiendo con qué? Ardiendo con el fuego de la pasión, ardiendo con el fuego del odio, ardiendo con el fuego de la ignorancia. Yo digo que está ardiendo con el nacimiento, la vejez y la muerte; con el pesar, la lamentación, el dolor, la aflicción y la desesperación.

    La nariz está ardiendo, los olores están ardiendo, la conciencia olfatoria está ardiendo y la sensación olfatoria está ardiendo. También está ardiendo cualquier sensación placentera o dolorosa, o ni dolorosa ni placentera que surja por motivo de la impresión olfatoria. ¿Ardiendo con qué? Ardiendo con el fuego de la pasión, ardiendo con el fuego del odio, ardiendo con el fuego de la ignorancia. Yo digo que está ardiendo con el nacimiento, la vejez y la muerte; con el pesar, con la lamentación, con el dolor, con la aflicción, con la desesperación.

    La lengua está ardiendo, los sabores están ardiendo, la conciencia gustativa está ardiendo y la sensación gustativa está ardiendo. También está ardiendo cualquier sensación placentera o dolorosa, o ni dolorosa ni placentera que surja por motivo de la impresión gustativa. ¿Ardiendo con qué? Ardiendo con el fuego de la pasión, ardiendo con el fuego del odio, ardiendo con el fuego de la ignorancia. Yo digo que está ardiendo con el nacimiento, la vejez y la muerte; con el pesar, con la lamentación, con el dolor, con la aflicción, con la desesperación.

    El cuerpo está ardiendo, las cosas tangibles están ardiendo, la conciencia táctil está ardiendo y la sensación táctil está ardiendo. También está ardiendo cualquier sensación placentera o dolorosa, o ni dolorosa ni placentera que surja por motivo de la impresión táctil. ¿Ardiendo con qué? Ardiendo con el fuego de la pasión, ardiendo con el fuego del odio, ardiendo con el fuego de la ignorancia. Yo digo que está ardiendo con el nacimiento, la vejez y la muerte; con el pesar, con la lamentación, con el dolor, con la aflicción, con la desesperación.

    La mente está ardiendo, los objetos mentales están ardiendo, la conciencia mental está ardiendo y la impresión mental está ardiendo. También está ardiendo cualquier sensación placentera o dolorosa, o ni dolorosa ni placentera que surja por motivo de la impresión mental. ¿Ardiendo con qué? Ardiendo con el fuego de la pasión, ardiendo con el fuego del odio, ardiendo con el fuego de la ignorancia. Yo digo que está ardiendo con el nacimiento, la vejez y la muerte; con el pesar, con la lamentación, con el dolor, con la aflicción, con la desesperación.

    bhikkhus, el sabio y noble discípulo que comprende tales cosas se vuelve ecuánime con respecto al ojo, se vuelve ecuánime con respecto a la forma visual, se vuelve ecuánime con respecto a la conciencia visual y se vuelve ecuánime con respecto a la impresión visual. También se vuelve ecuánime con respecto a cualquier sensación placentera o dolorosa, o ni dolorosa ni placentera que surja por motivo de la impresión visual.

    Se vuelve ecuánime con respecto al oído, se vuelve ecuánime con respecto a los sonidos, se vuelve ecuánime con respecto a la conciencia auditiva y con respecto a la impresión auditiva. También se vuelve ecuánime con respecto a cualquier sensación placentera o dolorosa, o ni dolorosa ni placentera que surja por motivo de impresión auditiva

    Se vuelve ecuánime con respecto a la nariz, se vuelve ecuánime con respecto a los olores, se vuelve ecuánime con respecto a la conciencia olfatoria y llega a la ecuanimidad con respecto a la impresión olfatoria. También se vuelve ecuánime con respecto a cualquier sensación placentera o dolorosa, o ni dolorosa ni placentera que surja por motivo de la impresión olfatoria.

    Se vuelve ecuánime con respecto a la lengua, se vuelve ecuánime con respecto a los sabores, se vuelve ecuánime con respecto a la conciencia gustativa y se vuelve ecuánime con respecto a la impresión gustativa. También se vuelve ecuánime con respecto a cualquier sensación placentera o dolorosa, o ni dolorosa ni placentera que surja por motivo de la impresión gustativa.

    Se vuelve ecuánime con respecto al cuerpo, se vuelve ecuánime con respecto a las cosas tangibles, se vuelve ecuánime con respecto a la conciencia táctil y se vuelve ecuánime con respecto a la impresión táctil. También se vuelve ecuánime con respecto a la sensación placentera o dolorosa, o ni dolorosa ni placentera que surja por motivo de la impresión táctil.

    Se vuelve ecuánime con respecto a la mente, se vuelve ecuánime con respecto a los objetos mentales, se vuelve ecuánime con respecto a la conciencia mental y se vuelve ecuánime con respecto a la impresión mental. También se vuelve ecuánime con respecto a cualquier sensación placentera o dolorosa, o ni dolorosa ni placentera que surja por motivo de la impresión mental.

    Se desapega al ser ecuánime. Se libera a través del desapego. Con la liberación está el conocimiento de que se ha liberado. Comprende que el nacimiento ha sido consumido, que ha vivido la vida de santidad, que ha sido hecho todo lo que había que hacer. No hay más nada que hacer.

    Esto dijo el Bendito. Los bhikkhus se alegraron y se regocijaron con sus palabras. Las mentes de aquellos mil bhikkhus fueron liberadas de impurezas sin apego mientras pronunciaba este discurso.

    Buddha utilizaba diferentes métodos o formas de presentar los asuntos cuando enseñaba a la gente, cuando pronunciaba estos discursos. Esto es lo que ha sido llamado ‘elegancia en la presentación’, algo peculiar solamente de los Buddhas. Buddha conocía los temperamentos de sus oyentes y para adaptarse a ellos usaba distintos métodos en sus diferentes discursos (suttas). Esta es la razón por la que variaban las formas de presentación en sus enseñanzas. En un discurso (sutta), un cierto dhamma puede ser llamado impureza y en otro grillete o torrente, o atadura o tendencia latente, etc. Así que a la misma clase de dhamma le daba diferentes nombres de acuerdo a los temperamentos de sus oyentes.

    Buddha habló en este discurso acerca de lo que está ardiendo. En este discurso algunas de las impurezas son llamadas ‘fuego,’ aquello que quema. Primero el Buddha dijo, “El ojo está ardiendo, las formas visuales están ardiendo, la conciencia está ardiendo y la sensación visual está ardiendo. También está ardiendo cualquier sensación placentera o dolorosa, o ni dolorosa ni placentera que surja por motivo de la impresión visual.” Buddha dijo que todo está ardiendo. Los ojos están ardiendo, las formas visuales están ardiendo. La conciencia visual, la conciencia de ver y la sensación visual está ardiendo. La impresión visual significa lo que nosotros llamamos ‘contacto’. En los cincuenta y dos factores mentales esto se conoce como phassa. El contacto que acompaña la conciencia visual también está ardiendo. También está ardiendo cualquier sensación (vedana) que acompaña la conciencia de ver. Esa sensación puede ser placentera, dolorosa o neutra. Tenemos sensación placentera cuando vemos cosas que queremos ver. Tenemos sensación dolorosa cuando vemos cosas que no queremos ver. Tenemos sensación neutral cuando vemos cosas que ni queremos ni no queremos ver. En un momento puede haber una sensación agradable, una sensación dolorosa, o una sensación neutra. Buddha dijo que esta sensación también está ardiendo.

    ¿Ardiendo con qué? Cuando Buddha dijo que el ojo está ardiendo y las formas visuales están ardiendo etc. estamos tentados a preguntar: ¿Ardiendo con qué? Nosotros no vemos fuego en el ojo, ni en la forma visual, ni en los demás. Buddha dijo que están ardiendo con el fuego de la pasión, con el fuego del odio, con el fuego del engaño, en pali: lobha, dosa y moha. Cuando la conciencia visual o la conciencia de ver está acompañada por codicia, deseo o apego se dice que está ardiendo con lobha, está ardiendo con codicia, está ardiendo con deseo, está ardiendo con apego.

    Experimentamos cólera o surge odio en nosotros cuando vemos algo que no queremos ver o que detestamos ver. Cuando nuestra conciencia de ver está acompañada por odio o cólera, se dice que esa conciencia está ardiendo con odio, arde con dosa. El fuego de la ignorancia es moha y siempre está acompañada de pasión y odio. Siempre que hay pasión hay también ignorancia. La ignorancia siempre está presente con los tipos de conciencias insanas. Algunas veces no tenemos ni pasión ni odio, sólo ignorancia. Entonces se dice que la conciencia visual está ardiendo con ignorancia, con moha.

    Estos son los tres fuegos que queman nuestros ojos, queman la forma visual y arden con la conciencia visual. Hay factores mentales que acompañan la conciencia visual. Uno de ellos es el contacto o phassa. Éste también está ardiendo porque está acompañado por la pasión, el odio o la ignorancia. Cuando hay contacto hay sensación porque la sensación nace del contacto. Esa sensación también está ardiendo porque está acompañada por pasión, odio o ignorancia.

    No solamente existen estos tres fuegos. Hay otros fuegos. “Yo digo que está ardiendo con el nacimiento, la vejez y la muerte; con el pesar, el lamento, el dolor, la aflicción y la desesperación.” También se dice que está ardiendo con el nacimiento o el renacer porque causa dolor. Es la fuente del dolor y del sufrimiento.

    Se arde con la vejez pues todo se torna viejo, todo cambia y envejece. El proceso de envejecimiento oprime todo, así que se dice que todo arde con la vejez. Se arde con la muerte pues en cada momento se desaparece. En cada momento hay cesación. ‘Muerte’ significa no solamente la muerte al final de la vida, sino en cada momento cuando las cosas desaparecen, cuando los fenómenos mentales y físicos cesan. Todo es oprimido por la muerte, la desaparición, la disolución. Así que se dice que está ardiendo con la muerte.

    Algunas veces decimos que arde con pesar. Tenemos pesar cuando alguien querido por nosotros muere. En ese momento ardemos con pesar. Otras veces lloramos. Cuando esto ocurre ardemos con lamentaciones. A veces tenemos dolor corporal, entonces, en tal momento ardemos con dolor. Otras veces tenemos dolor mental. Cuando esto ocurre ardemos con aflicción. Otras veces nos desesperamos por algo. En ese momento ardemos con desesperación.

    Se dice que todas estas cosas; el ojo, la forma visual, la conciencia de ver, el contacto y la sensación arden con estas once clases de fuegos. ¿Pueden nombrar los once? Éstas son; pasión, odio, ignorancia, nacimiento, vejez, muerte, pesar, lamentación, dolor, aflicción y desesperación. Estas once son llamadas ‘las once clases de fuego’. Todo en el mundo se está quemando con una o más de estas once clases de fuego.

    El ojo arde porque las propiedades físicas que hacen al ojo siempre están cambiando, surgiendo y desapareciendo. Surge una nueva propiedad material y entonces desaparece. Así que el ojo arde con el nacimiento, la vejez y la muerte. La conciencia arde con pasión, odio, ignorancia, pesar, lamentación, dolor, aflicción y desesperación. Todo arde en este mundo.

    Podrán pensar que es deprimente saber que todo está ardiendo. Mucha gente tiene la impresión de que el buddhismo solamente enseña y se interesa en el dolor. Piensan que los buddhistas sólo hablan acerca del sufrimiento. El buddhismo habla acerca del origen, la cesación y el camino para salir del sufrimiento.

    Buddha es como un médico. Cuando un médico examina a una persona y encuentra que está enferma, le dice que tiene tal o cual enfermedad. No podemos acusar al médico de ser pesimista al decir esto porque sólo está expresando un hecho. La persona está enferma y debe ser cuidada. En la misma forma, Buddha quiso apuntar a un hecho cuando expresó que todo está ardiendo. Este hecho no puede ser evitado, ocultado o escondido. Cuando Buddha dijo que todo está ardiendo estaba expresando un hecho, la experiencia de la realidad. Todo arde con el fuego de la pasión, el odio, la ignorancia y otras clases de fuegos.

    “El oído está ardiendo. Los sonidos están ardiendo. La conciencia auditiva está ardiendo. La impresión auditiva está ardiendo. También está ardiendo la sensación placentera o dolorosa, o ni dolorosa ni placentera que surge por motivo de la impresión auditiva. ¿Ardiendo con qué? Ardiendo con el fuego de la pasión…” Lo mismo ocurre con la nariz, la lengua, el cuerpo y la mente. Todo está ardiendo.

    El oído está ardiendo. Los sonidos están ardiendo. ¿Cuándo están ardiendo el oído y los sonidos? Cuando hay en nuestra mente pasión, odio o ignorancia. Se dice que arde la conciencia, la impresión y sensación auditiva. Y el oído arde con el nacimiento, la vejez y la muerte. Estamos ardiendo con pesar, lamentación, dolor, aflicción y desesperación cuando sentimos pesares debido a algo que oímos. Por tanto, el oído es un lugar que puede también arder con diferentes clases de fuegos.

    La nariz está ardiendo. Los olores están ardiendo, etc. Surge en nosotros pasión o deseo cuando olemos algo que nos gusta, por ejemplo, el olor de un perfume. Se dice que la conciencia olfativa arde con pasión, deseo y apego cuando hay pasión, deseo o apego en nuestras mentes. Sentimos coraje cuando olemos algo que no queremos oler como un mal olor. En ese momento estamos ardiendo con odio, ardiendo con cólera. Se dice que estamos ardiendo con ignorancia cuando estamos indecisos sobre algo que olemos, cuando no conocemos acerca de algo que olemos. La nariz y los olores tienen un principio y un fin. Por tanto, arden con nacimiento, vejez y muerte. También podemos sentir pesar, lamentación, dolor, aflicción y desesperación cuando sentimos pesar por algo que olemos. Arde todo lo relacionado con la nariz; olores, conciencia, impresiones y sensaciones.

    “La lengua está ardiendo. Los sabores están ardiendo.” Podemos tener apego o deseo cuando probamos algo que nos gusta. En ese momento arden nuestras lenguas. Sentimos odio o cólera cuando probamos algo que no nos gusta. Así que en ese momento nuestras lenguas también están ardiendo.

    Esto ocurre muy a menudo porque cada día experimentamos imágenes, sonidos, olores, sabores, objetos tangibles y mentales. Tendemos a sentir deseo o apego cuando nos topamos con cosas que nos gustan. Tendemos a sentir cólera u odio cuando nos encontramos ante cosas que no nos gustan. Por tanto, es muy difícil mantenerse a salvo de caer en lobha o dosa.

    “El cuerpo está ardiendo. Las cosas tangibles están ardiendo. La conciencia táctil está ardiendo… etc.” Se dice que nuestra conciencia táctil y nuestra conciencia corporal están ardiendo con pasión cuando sentimos apego al tocar algo agradable al tacto. Podemos sentir cólera u odio cuando tocamos algo que no nos gusta o cuando nos golpeamos contra algo y sentimos dolor. Nuestra conciencia táctil o corporal arde con odio cuando el enojo o el odio están presentes. Se dice que nuestra conciencia está ardiendo con ignorancia cuando estamos indecisos o no sabemos lo que tocamos. El nacimiento, la vejez y la muerte oprimen al cuerpo, los objetos tangibles y la conciencia. Ellos también arden con estos fuegos. Estamos ardiendo con pesar, lamentación, dolor, aflicción y desesperación cuando hay pesar con respecto al cuerpo.

    “La mente está ardiendo. Los objetos mentales arden.” Algunas veces pensamos en algo que en nuestra mente es agradable o desagradable. Podemos sentir apego o codicia cuando pensamos en cosas agradables. Puede surgir apego o pasión cuando pensamos en algo agradable. Podemos sentir odio o cólera con objetos desagradables. Así que la conciencia mental también puede arder con pasión, odio, ignorancia y otros fuegos. También la mente es impermanente, va y viene. Se genera para luego desaparecer. Está oprimida por el nacimiento, la vejez y la muerte. Nuestra mente está ardiendo con pesar, lamentación, dolor, aflicción y desesperación cuando hay pesar, etc. con respecto a objetos mentales. En este contexto los objetos mentales significan “objetos del dhamma”.

    De acuerdo con esto hay fuego en todas partes. Todo está ardiendo. Pero ¿hay fuego todo el tiempo? ¿Ardemos todo el tiempo? ¿Arden sus oídos todo el tiempo? Podrán decir “no” de comprender el Abhidhamma. No arde todo el tiempo. Sólo arde cuando la conciencia está acompañada por lobha, dosa o moha. Arde solamente cuando se tienen conciencias akusala, conciencias insanas con respecto al ojo, etc. El fuego se puede extinguir si podemos actuar en tal forma que no surjan conciencias akusala con respecto a los ojos, objetos visuales y demás. El fuego se puede evitar. Se evita con respecto al ojo y al objeto visual cuando ven algo placentero y no sienten apego hacia ese objeto. Lo mismo es cierto cuando ven algo desagradable y no se perturban o enojan. De esta manera evitan el fuego con respecto al ojo y al objeto visual. El fuego existe solamente cuando tenemos conciencias akusala. Podemos detener o evitar este fuego si logramos evitar que surjan las conciencias akusala cada vez que vemos, oímos, olemos, probamos, tocamos o pensamos.

    Buddha dijo: bhikkhus, el sabio y noble discípulo que comprende tales cosas se vuelve ecuánime con respecto al ojo, se vuelve ecuánime con respecto a la forma visual, se vuelve ecuánime con respecto a la conciencia visual y se vuelve ecuánime con respecto a la impresión visual. También se vuelve ecuánime con respecto a cualquier sensación placentera o dolorosa, o ni dolorosa ni placentera que surja por motivo de la impresión visual.

    Algunas veces cuando leemos los discursos debemos también entender lo que no está explícitamente dicho. El Buddha dijo: bhikkhus, el sabio y noble discípulo que comprende tales cosas se vuelve ecuánime con respecto al ojo etc. Un discípulo debe practicar algo con el fin de ser ecuánime con respecto al ojo o las formas visuales. Antes de lograr la ecuanimidad debe hacer algo con respecto a esas cosas.

    Cuando decimos que alguien es un doctor queremos decir que esa persona estuvo en una escuela de medicina durante un número determinado de años hasta llegar a ser doctor. Una persona es doctor porque debió haber sido estudiante durante un número de años. De la misma manera, cuando un discípulo sabe y logra ser ecuánime es debido a que tuvo que haber hecho algo antes de lograr la ecuanimidad con respecto a los ojos y demás.

    Ahora, ¿qué debemos hacer para ser ecuánimes con respecto a los ojos, formas visuales y demás? Debemos practicar vipassana. Deben practicar estar en completa atención. Cuando practican estar en atención completa se logra ver la verdadera naturaleza del ojo, de las formas visuales, de la conciencia visual y demás. Verán que hay mente y cuerpo cuando lleguen a un cierto grado de concentración. Hay una mente que va hacia al cuerpo o materia pues la materia no percibe. Luego verán que existe una relación de causa y efecto entre los diferentes fenómenos mentales y físicos. Todo sale de algo. No hay nada que venga de nada. Existe una relación de causa y efecto entre todas las cosas.

    Luego llegarán a ver el surgir y cesar de las cosas. Cuando vean este surgir y cesar de las cosas podrán ver su naturaleza insatisfactoria así como la incapacidad de ejercer autoridad sobre ellas. No les podrán decir: No sean impermanentes. Así es que poco a poco podrán ir viendo la verdadera naturaleza de la mente y el cuerpo, la mente y la materia, hasta que se tornen ecuánimes hacia ellos.

    Deben hacer algo antes de ser ecuánimes con los ojos y demás. Deben practicar meditación vipassana. Con la práctica de la meditación vipassana lograrán ser ecuánimes porque verán la naturaleza de las cosas al alcanzar samadhi (concentración) y el conocimiento de penetración. Verán cómo las cosas van y vienen, surgen y cesan, y no existen ni siquiera en dos momentos consecutivos. Se tornarán ecuánimes cuando algo aparece y desaparece, surge y cesa. No se aferrarán, ni desearán, ni apegarán a ello. Al ver a través de vipassana se tornarán ecuánimes con respecto a todas las seis clases de objetos y sus conciencias correspondientes.

    “Se desapegan al ser ecuánimes.” En este contexto ‘desapegado’ significa iluminación. Querrán liberarse de estas cosas cuando son ecuánimes hacia ellas. Tratarán de salir de ellas y el resultado es que saldrán de ellas. Se dice que al salir de ellas se “volverán desapegados”, verdaderamente desapegados. Es como remover una mancha. A uno no le gusta tener una mancha en la ropa. Uno es ecuánime con respecto a la mancha y trata de removerla. La ropa se vuelve limpia cuando la mancha es removida. En la misma forma tenemos las manchas de la pasión, el odio, la ignorancia y muchas otras. La mente se purifica cuando éstas son removidas y se torna verdaderamente desapegada.

    Así que cuando se dice que: “Se desapega al ser ecuánime” significa que practica la meditación vipassana. Va de un estado mas alto a otro hasta llegar al estado de realización. En este estado su mente está desapegada. Se libera a través del desapego. Cuando hay desapego hay liberación de las impurezas mentales y finalmente también habrá liberación del pesar, la lamentación y demás, liberación de la rueda de renacimiento.

    “Cuando se libera habrá el conocimiento de que se está liberado.” Cuando se está liberado se sabe que se está liberado. Esa realización o conocimiento llega por sí mismo a la persona. “Sabrá que el nacimiento ha sido consumado.” Sabrá que no habrá más renacimientos cuando se ha liberado. “Ha sido vivida la vida de santidad.” La ‘vida de santidad’ significa la práctica del sasana, la práctica de las enseñanzas de Buddha, la práctica de vipassana. La vida de santidad ha sido vivida. No hay nada más que hacer.

    “Ha sido hecho lo que había que hacer.” Se refiere específicamente a lo que los monjes tienen que hacer. Aquí ‘lo que había que hacer’ significa practicar la meditación vipassana para liberarse de las impurezas mentales y del ciclo de renacimientos. Esto también se hace.

    “No queda nada que hacer sobre esto.” No hay nada y no queda nada por hacer. Todo lo que se tenía que hacer ha sido hecho.

    “La persona que está liberada conoce.” Se refiere al conocimiento reflexivo que llega después de la realización de la verdad y que llega después de los diferentes estados de santidad. “Esto dijo el Bendito,” es decir, Buddha dijo esto.“Los bhikkhus se alegraron y se regocijaron con sus palabras.” Los bhikkhus se alegraron y regocijaron con sus palabras mientras escuchaban el discurso. Aceptaron sus palabras.

    “Las mentes de aquellos mil bhikkhus fueron liberadas de impurezas sin apego mientras se pronunciaba este discurso.” Esto significa que después de escuchar este discurso lograron convertirse en Arahants. Estos mil monjes escucharon el discurso del Buddha atentamente con alegría y aceptación. Al final del discurso sus mentes estaban libres de impurezas mentales. Ellos se convirtieron en Arahants.

    Se asemeja a la realización que ocurre en un instante. Esto era posible durante la época del Buddha. Actualmente es muy, muy difícil. Aún la realización gradual es difícil. Fueron muy afortunadas aquellas personas que conocieron al Buddha y tuvieron la oportunidad de escuchar sus enseñanzas. Fueron aquellas que habían acumulado en sus vidas pasadas las cualidades o perfecciones necesarias. Eran los que estaban listos para alcanzar la iluminación. Esa es la razón por la que nacieron durante la época del Buddha, lo conocieron, escucharon sus enseñanzas y lograron la iluminación. Pero las personas de hoy día no son tan afortunadas como aquellas personas. No podemos ver a Buddha ni escuchar las enseñanzas de su persona o la comunicación personal de sus discursos. Así que nos encontramos ahora aquí..

    Hoy día sus enseñanzas todavía están disponibles. Lo que dijo Buddha cuando estaba a punto de morir fue: “Ananda, cuando me haya ido mis enseñanzas serán el maestro.” Buddha no designó a ninguna persona para que lo sucediera. Dejó sus enseñanzas para que sus discípulos las consideraran como el maestro, como el Buddha. Ahora las enseñanzas están con nosotros. Podemos comprenderlas y leerlas. Aun hoy día podemos poner en práctica las enseñanzas de Buddha. Por tanto, no somos tan desafortunados.

    También podremos llegar a realizar la verdad en esta vida si hemos acumulado suficientes perfecciones. Si no tenemos ninguna de las perfecciones podremos acumularlas ahora mediante la práctica de la meditación, siguiendo las instrucciones de Buddha y mediante la práctica de sus enseñanzas. No hay razón para desesperarse. Debemos tomar lo que tenemos ahora. Tenemos ahora las enseñanzas de Buddha y la práctica de meditación, especialmente de la meditación vipassana.

    Solamente la meditación vipassana puede conducirnos a la liberación final, a la erradicación total de las impurezas de nuestras mentes. Aun cuando no podamos alcanzar en esta vida este estado superior, podremos disminuir las impurezas mentales o deshacernos de ellas poco a poco a tal grado que nos permita acercarnos a la realización, conforme pase el tiempo.

    La práctica de la meditación vipassana debe hacerse con diligencia. Debe practicarse todos los días a fin de acrecentar nuestra observación de manera que desarrollemos el conocimiento sobre los fenómenos físicos tal como verdaderamente son. Este conocimiento nos permitirá alcanzar la realización final de la verdad.

    La meditación vipassana no es sólo para leerse o discutirse. Es para practicarse. Solamente cuando se practica es que se pueden obtener beneficios de ella. Es como la medicina que tiene que tomarse para curar la enfermedad.

    La meditación trata con nuestras mentes. Intenta limpiar nuestras mentes de impurezas. Por eso debemos esforzarnos. Nadie puede purificar nuestras mentes. Ni Buddha puede hacerlo. El maestro puede darnos instrucciones, decirnos qué hacer y qué no hacer, pero no puede purificar nuestras mentes. Solamente nosotros podemos purificar nuestras mentes. Debemos practicar y depender en nosotros mismos. Los maestros solamente pueden guiar, enseñar o instruir pero no pueden practicar por nosotros. El buddhismo o lo que nos enseñó Buddha es una enseñanza que depende de uno mismo. Ustedes deben confiar en sí mismos. Entonces alcanzarán lo que Buddha y sus discípulos alcanzaron. Traten de practicar meditación y de hacer de la práctica parte de su vida diaria.

    La meditación es como comer o dormir. Cada día comemos y dormimos. En la misma forma necesitamos cada día de la meditación porque nuestras mentes están casi siempre con impurezas mentales. Necesitamos limpiar nuestras mentes de estas impurezas mentales. La meditación es el único camino para lograrlo.

    * Plática por Venerable U Silananda. Traducción Española por Bertha Imaz. Editado por Ronald Martínez-Lahoz. Este material puede ser reproducido para uso personal, puede ser distribuido sólo en forma gratuita. ©CMBT 1999. Última revisión lunes, 13 de marzo de 2000. Fondo Dhamma Dana.