Elementales
Los Elementales son los Espíritus o Guardianes de las distintas regiones del Universo y tienen múltiples asociaciones como a continuación veremos:
El Guardián del Norte: se representa como el Señor del punto cardinal Norte, de la posición Arriba, del Viento que sopla desde esta dirección, del elemento Tierra, así como de un color específico que varía dependiendo de las diferentes culturas y geografías del mundo que se utilicen para el caso.
El Guardián del Sur: se representa como el Señor del punto cardinal Sur, de la posición Abajo, del Viento que sopla desde esta dirección, del elemento Fuego, así como de un color específico que varía.
El Guardián del Este: se representa como el Señor del punto cardinal Este, de la posición Derecha, del Viento que sopla desde esta dirección, del elemento Aire, así como de un color específico que varía.
El Guardián del Oeste: se representa como el Señor del punto cardinal Oeste, de la posición Izquierda, del viento que sopla desde esta dirección, del elemento Agua, así como de un color específico que varía.
Estos espiritus son invocados en la creación del círculo para la protección del mismo, de todos sus lados y entradas, así como en la creación de espacios o grupos sagrados, cuando se piden permisos para entrar en algún lugar reverenciado, etc. Se les respeta profundamente ya que son Guardianes de las Entradas y Salidas, es decir, nos protegen de que espíritus negativos entren al círculo mientras trabajamos.
LOS ESPIRITUS DE LUGARES SAGRADOS
La corriente Celta de la Wicca mantiene la creencia en que existen lugares sagrados, como monumentos religiosos, túmulos funerarios, lugares de batalla donde han muerto cantidades de personas o, por otra parte, todas aquellas entradas o comienzos de bosques, manantiales, océanos, selvas, etcétera.
En estos residen los espíritus correspondientes a cada uno de ellos, por ejemplo, las ondinas, ninfas, duendes o elfos por nombrar algunos.
Por esta razón, cuando entramos en un bosque o llegamos a una playa, por ejemplo, debemos pedir la venia de estos cuidadores para entrar en sus territorios, debemos prometerles que no haremos daño a nada, ni a nadie, que venimos en paz a compartir y honrar su tierra. De la misma forma, si vamos a hacer algún ritual hay que asegurarnos de pedir su consentimiento y explicar los motivos del círculo. También podemos hacerles alguna ofrenda que les agrade como alimento, coronas de flores, algún dibujo en la arena, etc.
Si el motivo de nuestra visita es el de descargar o recargarnos de energía, por exceso o falta de ella, también debemos pedir permiso y estar seguros de que al final, la energía que movimos quede equilibrada, tanto en nosotros, como en la tierra donde estamos (NOTA: aunque la tierra, la arena o la sal, por ejemplo, son neutralizadores de cargas energéticas por naturaleza, siempre es conveniente no dejar al aire energías negativas muy fuertes, o enfermedades que pudieran alterar el equilibrio energético de ese ecosistema en el momento o a futuro).
Razón de edición: Cambio de título con fines de claridad sobre el contenido.
Las graciosas Sílfides, hermosas y grandiosas entidades del elemento
aire. Su rey es Paralda, y ellas son las que rigen la sabiduría y la
inspiración. A ellas las podemos ver revoloteando por el aire como si
fuesen mariposas, o como lucecitas flotando en el aire en la noche.
Estos graciosos seres son parte de la fuerza creativa del aire, y
hasta cooperan con los Ángeles ayudándolos a cumplir su función. Muy
trabajadoras son las Sílfides o hadas, ya que trabajan ayudando en la
atmósfera para poder hacer el aire que respiramos y en la formación
de nubes y lluvia.
Pero su función no solamente estriba en el trabajar para la creación
del aire, sino que también asisten a las personas como inspiraciones,
alimentando la creatividad de los artistas, siendo musas para los
escritores y músicos, siendo alivio para el adolorido, y siendo la
chispa divina que ilumina las mentes de las personas en busca de la
luz espiritual.
Nos asisten constantemente en la toma de decisiones, son los que
llevan nuestras oraciones y peticiones a la Diosa Madre, y son las
portadoras de bendiciones a nuestras vidas. Las Sílfides encierran
dentro de sí el alma del viento, la cual toca todo y todo lo penetra,
son la chispa que engrandece nuestra vida con la esperanza,
convirtiéndose a su vez en unas importantes aliadas en nuestro diario
vivir.
Es muy curiosa la relación que tenemos con estos seres del aire, ya
que desde el momento de nuestro nacimiento una Sílfide nos ayuda en
el transcurso de nuestra vida. En el ámbito fisiológico, nuestra
sílfide nos ayuda a poder respirar y a utilizar el oxigeno que esta
en el aire. Ayuda a nuestro cuerpo a poder asimilar él oxigeno y
mezclarlos con otros elementos esenciales que se encuentran en la
sangre para así crear sustancias que nos ayuden a alimentar y reparar
nuestro cuerpo, ya que sin oxígeno no tenemos energía, y nuestro
cuerpo no puede liberarse de las sustancias nocivas que hay en
nuestra sangre.
Ella asiste nuestra mente ayudando a nuestra inteligencia y a nuestro
entendimiento. Nuestras Sílfides son las guardianas de la sabiduría
de todos los tiempos, y están prestas a dársela a aquel que tenga un
corazón puro, una mente hábil y buen oído para escuchar lo que el
viento tenga que decir. Ellas son nuestra intuición, aquella vocecita
que nos ayuda cuando tenemos dudas o problemas, es la que nos asiste
en nuestros rituales ayudándonos a poderlos crear y nos da la
esperanza necesaria para que hagamos el trabajo sagrado.
Las sílfides y demás elementales del aire, no solamente las
encontramos en los bosques o en la atmósfera. Ya que son seres
altamente dadivosos, les encanta estar donde se necesite su ayuda, y
en especial en los lugares donde el intelecto sea necesario,
especialmente en los lugares que tengan que ver con la creatividad,
educación, y comunicación. Son las que nos ayudan en los exámenes, a
escribir poesía o un articulo para el periódico nacional. Ellas nos
ayudan a conocer el poder activo de nuestras mentes, nos asisten en
reforzarlas y controlar nuestros pensamientos. Desarrollando la
capacidad de ser responsables de nuestros pensamientos, y con
asistencia de las Sílfides, podemos aprender a controlar gran parte
de nuestro camino espiritual. A ellas les gusta servir a la
humanidad, y son seres cariñosos, amables, juguetones y leales.
Las sílfides y los espíritus del aire varían de forma tamaño según el
medio ambiente, y su apariencia es más delicada que la de los demás
elementales. Ellas pueden aparecer de apariencia similar a la de
Campanita (de la película Peter Pan), otras son mas grandes con
apariencia angelical, y también pueden tomar la forma de dragones,
pájaros y cualquier otro animal volador. Aquellas que trabajan en
gran altura son más etéreas y parecidas a una neblina. Aquellas que
trabajan en lugares más cercanos al suelo son más densas y pequeñas.
Cuando tenemos una experiencia con una Sílfide o elemental del aire,
ellas se nos hacen visibles de una forma que sea para nosotros
agradable. Puede haber diez personas viendo la misma Sílfide o
espíritu del aire, y cada una la describirá diferente, ya que las
experiencias de nuestra vida, creatividad, educación, etc.,
influencian en la forma que percibimos a las Sílfides.
Hay varias cualidades que se le atribuyen universalmente a las
Sílfides o espíritus del aire. Entre estas podemos mencionar.
Son de gran belleza y gentileza. Delicadas y su apariencia es etérea.
Se comunican con nosotros a través del pensamiento. Juegan un papel
importantísimo en el desarrollo de la clariaundiencia.
Nos ayudan a desarrollar la telepatía.
Tienen una estimulante y cambiante energía.
Como el viento, ellas pueden variar de forma. Muchas veces toman la
forma de aves o demás seres halados (como la mariposa o la libélula)
y hasta pueden tomar forma humana.
Las canciones, la música y hasta un simple silbido atrae a los seres
del aire, especialmente la música que tenga instrumentos de viento.
Ellas pueden dar gran poder a nuestras palabras y aumentar sus
efectos.
Muchas veces revelan su apariencia a través de brisas repentinas,
fragancias y hasta con plumas.
Ellas pueden estimular mucha sanción y sabiduría, habilidades
musicales e inspiración.
Son esenciales para el entendimiento de todo lenguaje, hasta el de
los animales.
Las sílfides nos ayudan a abrirnos a nuevos conocimientos, están para
ayudarnos y enseñarnos a que cualquier cosa que se manifieste en el
ámbito físico, es el resultado de la mente. Nos enseñan que la
energía sigue al pensamiento. Vemos prestan ayuda para descubrir la
fuerza que nos es dada gracias al vencer los obstáculos que están en
nuestro camino, ya que toma una gran fuerza mental el enfrentarse a
los problemas y sufrimientos que tenemos en nuestra vida. Y es mas
fuerte aun cuando decidimos llevar nuestra vida por un sendero
espiritual, ya que este camino es un camino cuesta arriba. Con la
ayuda de las hadas logramos aprender a hacer nuestros deseos
realidad.
Según vayamos aprendiendo a conectarnos con las Sílfides y demás
espíritus del aire, comúnmente ganamos estos beneficios:
El aumentar nuestra capacidad de comunicación y de la música.
Nos ayudan a canalizar el magnifico poder de nuestras mentes para
crear maravillosas en nuestras vidas.
Ayudan a crear el deseo de armonía en nuestros corazones y en el
mundo que nos rodea.
Estimulan la intuición y la creatividad.
Ellas siempre se acercan a aquellos que escriben y leen poesía, ya
que la poesía es música escrita.
Nos despiertan una gran fuerza de voluntad y nuestro intelecto.
Ayudan a que desarrollemos nuestras habilidades psíquicas, mentales y
espirituales.
Nos asisten en nuestros estudios, y en todo lo que tenga que ver con
el uso de nuestra mente.
Esta información solamente es una breve introducción al fascinante
mundo de las Sílfides. Hay una gran cantidad de buenos libros que nos
podrían ayudad a que entendiéramos mas a estas graciosas criaturas.
Solamente aquel que vuelva a ser como un niño podrá ver a estos
hermosos seres. El creer que la vida es un milagro, hace que esta sea
mágica.