Alquimia y los vehiculos

ALQUIMIA, el despertar a la aventura

Primera Parte, EL DESPERTAR:

Hemos visto en el capítulo anterior la Situación Inicial, el mundo de todos los días: el hombre dormido. El hombre Plomo. Este es nuestro punto de partida: actuamos como un hombre dormido, que puede y debe despertar. ¿Cómo podrá despertar?.
Nuestro Aspirante a Alquimista en algún momento escuchará lo que en la tradición se ha denominado “el llamado a la aventura”.
Este llamado, lo despertará, lo invitará a emprender la aventura, y nuestro aspirante podrá tomar conciencia del estado actual de Plomo.

¿En qué consiste este llamado?

A veces se siente como si una fuerza extraordinaria, lo empujara hacia un fin que el Aspirante no conoce. Para él el viaje se ha iniciado.
Otros sienten ésto como un “llamado del destino”, y él se ha atrevido a escuchar y a seguir la llamada secreta.
Esto se encuentra representado por una frase latina: Time Jesum transeuntem et non revertentem: “teme el paso de Jesús, porque Él no vuelve”.
En otros casos, “el llamado” tendrá la forma de una catástrofe. Una pérdida importante dentro del mundo de la dualidad. Sufrirá una crisis que lo haga caer violentamente. Esto está claramente representado por el Arcano XVI del Tarot, llamado la Torre. Así en el exterior lo verá o lo vivirá como una destrucción. El Rayo que destruye la Torre, eliminará todo lo que lo separa de su evolución y que lo mantenía anclado en un mundo que ya no tiene sentido, que no tiene base y que sin embargo él se empeñaba en sostener. Es algo superior que lo obligará a un profundo cambio. A abandonar su Torre, para comenzar de nuevo.
Ya sea que “lo empujen”, “lo llamen”, lo viva en forma de “catástrofe”, o sea cualquiera que sea la forma que tome este llamado, el hombre ha despertado, y tiene dos opciones.
O volver a cerrar los ojos y dormirse, para poder seguir viviendo como hasta ahora, dormido en el mundo de la dualidad, o mantenerse despierto y alerta.
Si logra mantenerse despierto, el Aspirante sentirá que su centro de gravedad espiritual, pasa desde el seno de su sociedad a una zona desconocida.
Este territorio innato es su interior, esa psique que tiene tantos secretos en reserva, y que él se propone ahora descubrir, pues necesita conocer.
El viaje al conocimiento de si mismo ha comenzado. Él se dirige hacia su Microcosmos. El gran mundo que existe en su interior. Asi dará el paso inicial que lo llevara al “conócete a ti mismo”.

EN QUE CONSISTE “LA AVENTURA”. ¿Cómo se vivencia este despertar?.

Como un momento de gran cuestionamiento y de sorpresa, curiosidad y novedad ante todo lo que ve, siente, y piensa. Se da cuenta donde está, y se pregunta por qué está haciendo lo que está haciendo.
Comienza a cuestionarse su vida. Ha despertado y mira extrañado la cama y el dormitorio que le sirivió hasta ahora para vivir dormido.
En este momento todavía no sabe qué camino tomar, pero ya sabe que no quiere regresar al estado anterior.
Los que hayan despertado y no encuentren el Camino de la Alquimia, tendrán que probar, como dice Castaneda, distintos caminos hasta encontrar uno que tenga corazón. Tendrán que, a través de distintas pruebas y errores, encontrar su senda en la vida.
Así algunos creerán que para entregarse al mundo superior deben abandonar sus posesiones materiales, dejando todo a la voluntad de Dios.
Otros además de dejar todo, salen a caminar por el mundo sin entender las leyes superiores y sin buscarlas. Parecerán locos ante la gente dormida.
Otros emprenderán el camino del ermitaño, recogiéndose sobre si mismos, y buscando la sabiduría interior.
Otros, habiendo accedido a cierto conocimiento, se creerán emperadores de este mundo.
Otros iniciarán el camino del Mago y creerán poder dominar los mundos inferiores.
En cambio los que emprendan el Camino del Alquimista, tendrán que enfocarse en la Transmutación de su Ser.
No abandonarán sus posesiones materiales, sino que pensarán cómo utilizarlas para el bien común.
No caminarán como locos, sino que buscarán el conocimiento y sus leyes.
No se convertirán en ermitaños, sino que actuarán en el mundo, con un contacto continuo con los otros seres humanos.
No manifestarán el poder del emperador externo, sino que buscarán ser emperadores de su mundo interior.
Despertado nuestro aspirante a alquimista, comenzará a ver la vida “como es” en realidad. De a poco descubrirá el verdadero mundo que se encuentra detrás de la aparente dualidad. Un mundo que no puede ver pero sí intuir.
Emprenderán el camino de la GRAN OBRA, será al mismo tiempo el sujeto del cambio, y el objeto de trabajo.
Así para iniciar el camino que lo conducirá hacia el Oro, necesitará descubrir y aplicar La ley de la polaridad.

Habíamos visto, en la revista anterior, como despertaba el hombre dormido, y en qué consistía el llamado a la Aventura.
Habíamos adelantado que para iniciar el camino que lo conducirá hacia el Oro, necesitaba descubrir y aplicar la ley de la polaridad.

PRIMER DESCUBRIMIENTO: LA LEY DE LA POLARIDAD
Decía Hermes Trismegisto en su principio de la polaridad que “Todo es doble, que todo tiene dos polos”. Gráficamente lo veríamos así:

La esfera de la izquierda representa uno de los polos del “todo” que queremos representar, lo designaremos como “polo A” y la esfera de la derecha representará el otro de los polos, que designaremos como “polo B”. La línea que une al polo A con el polo B representa el camino a seguir para trasladarse de una a otra esfera.

¿Cuál es la dirección que debemos emprender para dirigirnos hacia el Oro?
Pues si el hombre plomo, con su despertar, se puede ver situado en uno de los polos, entenderá por oposición que su objetivo se encuentra en la otra esfera, la opuesta. Imaginemos entonces al hombre Plomo como la esfera Gris de la izquierda, y al hombre Oro como la esfera amarilla de la derecha. Gráficamente:

El punto de partida lo conocemos pues, en el capítulo anterior, hemos indicado las características del hombre plomo, las del Hombre de Oro están enfrente, son las opuestas.
Por esto es de mucha utilidad siempre que estemos presente delante de una condición o estado, el poder imaginarse de inmediato este gráfico para preguntarnos: ¿cuál es el estado opuesto, cuál es el otro polo?. Y así recurriendo a los antónimos podremos ver con claridad el otro estado, y finalmente elevando nuestra visión poder observar los dos extremos de un “todo”, en vez de circunstancias aisladas.

¿Cómo trasladarnos de un extremo al otro, del Plomo al Oro?
Luego esta ley dice que “los opuestos son idénticos en naturaleza, pero diferentes en grado”. Esto implica que la diferencia entre el plomo y el oro, no se encuentra en su naturaleza, pues ambos son metales. Por oposición uno es el más noble y el otro el más vil, y la diferencia de “grado” se mide por la diferente calidad de sus contenidos.
Así parecería que cambiando su “graduación” podríamos convertir el plomo en oro. ¿Pero, ésto es posible?.
Sí, pues la ley agrega: “Las cosas de diferente clase no pueden transmutarse unas en otras, pero sí las de igual clase”. Como adelantamos tanto el oro como el plomo son metales y siendo de igual clase pueden “transmutarse” unos en otros.
Analógicamente lo podemos aplicar al ser humano, y entonces para pasar de un hombre Plomo a un hombre Oro, el trabajo de “transmutación” consistirá en aumentar su “grado” o sea su vibración hasta alcanzar el otro extremo.

LA SENDA
Viendo el lugar de partida y el de llegada, emprenderemos la travesía por la pequeña senda. Ésta se encuentra representada, como adelantamos, por la línea que une las dos esferas, y se convierte en una especie de hilo de Ariadna, que nos mantendrá sujetos a nuestro objetivo.
De este modo si por efectos de las dificultades del aprendizaje, buscásemos retornar al seguro lugar del hombre plomo, el hilo de Ariadna, nos produciría un tironeo hacia el Oro, poniéndonos de nuevo en camino. No existe así camino de retorno posible, pues el conocimiento nos ata a nuestro destino superior.
Hemos hablado mucho sobre el viaje, creo que ha llegado el momento de comenzar a analizar el medio que utilizaremos para realizarlo. Ha llegado el momento de analizar el vehículo a través del cual se hará la travesía, pero de ésto nos ocuparemos en el próximo capítulo.

Decíamos, en el número anterior de la Revista, que había llegado el momento de comenzar a analizar el vehículo a través del cual se hará la travesía durante esta vida.
Todos los seres humanos seamos conscientes o no, estamos viajando en un vehículo, y algún día llegaremos a destino.
Usted podría afirmar que a veces no viajamos dentro de vehículos, pues vamos caminando por la vida. Entonces yo aprovecharía para contestarle que el cuerpo físico que utilizamos para caminar, es justamente un vehículo y que dicho cuerpo es sólo uno de los siete que poseemos según enseña la tradición oculta.

LOS SIETE CUERPOS
De estos siete cuerpos, solamente el cuerpo físico es visible por el hombre corriente, pues para comenzar a ver los otros cuerpos es necesario contar con facultades particulares de percepción. Éstas, con cierto entrenamiento, son accesibles a la mayoría de las personas en la medida que busquen ver la verdad más allá del mundo de la dualidad. Dice Pablo a los Corintios. 2 Corintios 4: 18 “…y nosotros no ponemos la mira en lo que se ve, sino en lo que no se ve, porque lo que se ve es transitorio y lo que no se ve es eterno…”.
Así, los sabios desde antiguo, buscaban ver lo que “no se ve” y distinguían en el ser humano distintos cuerpos, a los que dividían en dos grupos: cuerpos celestes y cuerpos terrestres.

Cuerpos celestes y cuerpos terrestres
Dice Pablo a los Corintios. I Corintios 15:40-45 “…Hay también cuerpos celestes y cuerpos terrestres, y una cosa es el resplandor de los celestes y otra el de los terrestres. Hay diferencia entre el resplandor del sol, el de la luna y el de las estrellas; y tampoco las estrellas brillan todas lo mismo. Igual pasa en la resurrección de los muertos: Se siembra lo corruptible, resucita incorruptible; se siembra lo miserable, resucita glorioso; se siembra lo débil, resucita fuerte; se siembra un cuerpo animal, resucita cuerpo espiritual.
Si hay cuerpo animal, lo hay también espiritual…”.

Así Pablo distinguía claramente los dos cuerpos: el celestial o espiritual y el terrenal o animal. También indicaba que lo que se siembra, lo terrenal es miserable, débil, animal, y que lo que resucita tendrá las características de glorioso, fuerte, espiritual. Nuestro trabajo en este planeta es convertir la semilla que hemos sembrado “como plomo” en lo que puede ser: “un hombre Oro”.

CUERPO CELESTE. VEHÍCULO CELESTIAL: TRIÁNGULO SUPERIOR
El Cuerpo Celeste, grupo atemporal o superior, está formado por tres cuerpos, conocidos también como Cuerpos Superiores del Hombre. Este cuerpo Celeste es eterno, e independiente en consecuencia de la existencia o no del cuerpo terrestre. Es nuestro vehículo celestial, se simboliza con un triángulo con el vértice hacia abajo, y contiene la energía divina, que podrá ingresar al mundo de los opuestos.
Así como Hombres celestiales, utilizamos este vehículo para nuestro viaje de evolución. Con él hemos partido de Dios, y a él retornaremos luego de nuestra estadía en el Mundo de la Dualidad, en el mundo físico. Además de este vehículo celeste y para poder viajar en el mundo físico necesitamos otro vehículo. A tal fin encarnamos en un cuerpo terrestre, o sea un cuerpo físico.

CUERPO TERRESTRE: VEHÍCULO TERRESTRE. TRIÁNGULO INFERIOR
Este vehículo nos permite viajar en este mundo dual, y está simbolizado con otro triángulo con el vértice hacia arriba. Contiene todo aquello que es perecedero en el hombre. Es a través de este vehículo terrestre, que podremos evolucionar en nuestra experiencia terrena.
El vehículo terrestre, grupo temporal o inferior, está formado por cuatro cuerpos:
– El cuerpo físico
– El cuerpo energético
– El cuerpo emocional.
– El cuerpo mental inferior

LOS DOS VEHÍCULOS: LOS DOS TRÍANGULOS
De este modo el ser humano dispone de dos grupos de cuerpos, el celeste y el terrestre, estos son creados en distintos momentos, y tienen diversas características y finalidades.
Dentro de estos dos vehículos transcurre nuestro viaje en esta vida. Posteriormente con la “muerte” del vehículo terrestre, seguiremos nuestro viaje en el vehículo celestial.
Así lo dice Pablo en 2 Corintios 5:1 “Es que sabemos que si nuestro albergue terrestre, esta tienda de campaña se derrumba, tenemos un edificio que viene de Dios, un albergue eterno en el cielo no construido por hombres…”.
Durante toda la experiencia terrena estos dos vehículos estarán unidos.
La parte superior de color celeste representa el mundo espiritual, y la parte inferior de color verde representa el mundo terrenal. Obsérvese que ambos triángulos están unidos por una especie de tubo de color violeta.

Cada uno de los vehículos ha sido diseñado especialmente para cumplir su finalidad. Necesitamos a ambos para cumplir nuestra misión. Por ello están equivocados aquellos que, creyendo ser espirituales, niegan sus cuerpos terrenales sometiéndolos a penurias y mortificaciones innecesarias. Ellos consideran indigno a su triángulo inferior, sin darse cuenta, que es a través de él que lograrán producir su proceso alquímico. De este modo, aspirando a vivir casi exclusivamente dentro de sus cuerpos superiores, y deseando abandonar este mundo lo antes posible, niegan su posible evolución.
Sobre este tema volveremos más adelante, pues ahora debemos concentrar nuestra atención, en el vehículo que nos permite manifestarnos en el mundo físico: el vehículo terrestre o triángulo inferior. Para comprenderlo mejor utilizaremos la analogía del carruaje.

LA ANALOGÍA DEL CARRUAJE
Desde antiguo se conoce esta analogía. Si bien muchos autores la han utilizado en forma parcial, en algunos casos omitiendo algún elemento, y en otros sin integrarla con el vehículo celestial.
Si nuestra vida en este planeta es como un viaje, ¿qué mejor que disponer de un hermoso carruaje para realizarla?.
Así como la vemos, y a pesar de su belleza, la Carroza es un objeto inútil para cumplir su finalidad, pues carece de sus complementos. Primero necesitaríamos colocarle briosos Caballos para tirarla: imaginemos entonces cuatro briosos Caballos blancos que han sido sujetados firmemente con los arneses a la Carroza.
También necesitaríamos un conductor, un hábil Cochero, de noble porte, elegantemente vestido, para que con rienda firme conduzca a los Caballos.
Hasta aquí, nadie viaja en la Carroza, falta lo principal: el Amo, él tendrá que subir y sentarse tranquilamente en su interior para iniciar el trayecto. Él dirigirá con voz suave y firme al Cochero. Le dará las instrucciones del viaje para que lo lleve por la senda correcta. Así el Amo se dirigirá feliz y diligentemente a su Destino.
Con todo este conjunto actuando armoniosamente, podremos ver al Amo viajando en esta hermosa Carroza, elegante y veloz, tirada por los briosos Caballos, sujetos con firmeza por el Cochero y devorando segura los polvorientos caminos de la vida.
Hemos hablado del Carruaje como una “analogía”, pasaremos a explicarla. Entendiendo que el Carruaje, en su conjunto, representa al Hombre Oro cumpliendo diligentemente su misión en esta vida, pasaremos a relacionar cada uno de los elementos de esta imagen con los cuerpos inferiores del ser humano.

TRIÁNGULO INFERIOR: VEHÍCULO TERRESTRE

LA CARROZA
La Carroza representa la estructura del hombre, su cuerpo físico.

LA PARTE FÍSICA DE LOS CABALLOS
Corresponde al cuerpo energético, ese cuerpo por el cual circula la vida, esa fuerza que nos da la energía.

LA PARTE PSIQUICA DE LOS CABALLOS.
La parte psíquica de los Caballos, o sea los instintos que guían a estos animales hacia sus deseos naturales, representan al cuerpo emocional, los sentimientos, emociones y pasiones del ser humano. Estos pueden ser manifestados, como:
– Amor
– Odio
– Esperanza
– Temor
– Alegría
– Tristeza
– Admiración
– Deseo o apetito
– Dolor
– Placer
– Envidia
– Vergüenza

EL COCHERO
El Cochero representa al cuerpo mental inferior, o sea el conjunto de las facultades intelectuales, incluida la Razón.

EL “AMO”
El amo representa a la inteligencia focalizada de los cuerpos superiores.

Llegamos así, a la parte de la analogía, en la cual muchos se equivocan. Colocan al Amo dentro de la Carroza como si fuese ésta el único vehículo que utiliza, nada más errado. Éste será motivo del “Segundo Descubrimiento”, pues si bien el Amo se encuentra viajando en la Carroza, no pertenece a este vehículo.
Podemos ver los mismos elementos que antes:
– La Carroza, de color violeta, el cuerpo físico.
– Los Caballos, con una parte de color verde que representa el cuerpo energético.
– Los Caballos, con otra parte de color rojo, que representa el cuerpo emocional.
– El Cochero, de color azul, que sostiene las riendas negras para dirigir a los Caballos, es el cuerpo mental inferior.
– El Amo en el interior de la Carroza, está representado por un círculo Amarillo Oro.

SEGUNDO DESCUBRIMIENTO: EL AMO DEL CARRUAJE
Habíamos hablado en el capítulo anterior sobre el despertar del hombre dormido. Ahora corresponde aclarar que quien despierta es el AMO del Carruaje. Cuando estamos dormidos creemos ser el Cochero. Cuando despertamos comprendemos que el Cochero, es nuestra mente inferior, que él es nuestro siervo y no quien debe dirigir el viaje. A partir de este descubrimiento comenzaremos a percibir los elementos del carruaje, nuestro vehículo terrestre.
Darnos cuenta que como Amos, no pertenecemos a este vehículo, sino que lo dirigimos es el segundo descubrimiento. Ahí, en su interior, es que lo hemos encontrado dormido, ahí despertará, pero el Amo no pertenece a esta región inferior. Ésto será motivo de un mayor análisis a posteriori.
Pongamos ahora todo este conjunto, excepto al Amo, dentro del triángulo inferior.
Dentro de este triángulo inferior se encuentra el carruaje terrestre.
En la parte posterior del triángulo podemos ver la Carroza, en la parte anterior los Caballos y en la parte superior el Cochero.
Este triángulo representa entonces a los cuatro cuerpos inferiores del hombre a saber:
– La Carroza, al cuerpo físico.
– Los Caballos al cuerpo emocional y al cuerpo energético.
– El Cochero al cuerpo mental inferior.
Un hombre dormido, sólo podrá interactuar dentro de este triángulo inferior, quedando atrapado en el mundo de la dualidad.

EL TRIANGULO INFERIOR Y EL HOMBRE DORMIDO
¿Puede este carruaje, con un Amo dormido, funcionar armónicamente?. No, el carruaje perdería la senda.
¿Qué sucede con el carruaje en estos casos?. Cuando el Cochero no recibe del Amo las órdenes pertinentes para el viaje, pueden suceden efectos de diversa gravedad. En algunos casos el Cochero se vuelve soberbio, al extremo de creerse el dueño de la Carroza y negando la existencia de un Amo superior a él. En otros casos no existe un solo Cochero, sino un grupo de cinco, seis o más Cocheros, cada uno con una personalidad distinta, y objetivos distintos que se turnan en la conducción de la Carroza, llevándola a ninguna parte.
Difícil es saber cuál de estos es el Cochero adecuado. En muchos carruajes, los Cocheros no tienen capacidad para dirigir a los Caballos, así los corceles, careciendo de dirección, vagan perdidos por los campos. En otros carruajes, los Caballos tienen tanta fuerza que imponen con facilidad su voluntad a los indolentes Cocheros, que sólo atinan a exclamar “¡es más fuerte que yo, no puedo evitarlo”!. En otros casos la situación es la inversa: los Caballos están sometidos a la voluntad de un Cochero despiadado, y están tan débiles que carecen de fuerzas para arrastrar siquiera unos pocos metros a la Carroza.
Hablando de Carrozas, en algunos carruajes, el Cochero desprecia tanto a su Carroza que le niega el más mínimo cuidado, tornando peligroso e inseguro el viaje. Otros Cocheros creen que la Carroza es lo único importante que existe, dedicando así todas sus energías para lucir la mejor Carroza del mundo y provocar la envidia de los otros.
Volveremos más adelante sobre el tema.

EL TRIÁNGULO INFERIOR Y EL ATHANOR: EL TERCER DESCUBRIMIENTO
Si el Cochero pudiese percibir que dentro de este triángulo, dentro de la Carroza, está el Athanor y el fuego que le permitiría la transmutación podría hacer algo, pero lo desconoce, no pertenece a su mundo el saber oculto.
El descubrir el Athanor, dentro de la Carroza, con las distintas “tuberías” que lo conectan con cada uno de los cuerpos, será función del Amo, y su tercer descubrimiento.
A partir de ese momento el Amo podrá, utilizando la piedra filosofal, actuar sobre cada uno de los elementos para producir la transmutación.

LA IMAGEN CONJUNTO-CARROZA CON ATHANOR
Obsérvese que en esta imagen se han agregado diversos Cocheros, el Athanor y sus tuberías. Este gráfico será la base conceptual para el trabajo de transmutación alquímica, pero tendremos que posponer su análisis para poder dirigir nuestra atención al triángulo superior y su interactuar con el inferior.

LOS DOS TRIANGULOS: SU RELACION
Vamos ahora a analizar nuestro triángulo superior y su relación con el inferior. Habíamos visto que estos dos triángulos eran nuestros vehículos: el superior y el inferior. El conocer la existencia de dos triángulos, nos permitirá poco a poco aprender más de nuestro mundo interior buscando algún día descubrir nuestra totalidad e interactuar con el mundo espiritual, con lo Superior. Por ello se afirma que: “aquel que se conoce a sí mismo conoce al Señor”.

CUERPO CELESTE. VEHICULO CELESTIAL: TRIANGULO SUPERIOR
Hemos visto que este vehículo celestial estaba unido al triángulo inferior, por un tubo de color violeta, conocido en la tradición oculta como el cordón de plata.

Pero, ¿siempre estuvieron unidos estos triángulos?.
NO, antes de la experiencia terrena sólo existe el triángulo celestial. Antes del nacimiento, nuestro espíritu, como emanación de Dios, se encuentra en el vehículo celestial, estamos dentro del triángulo superior.

EL CENTRO DE LA CONCIENCIA
Dentro de este vehículo celeste, se encuentra nuestro espíritu o centro de la conciencia, es su lugar natural de asiento. Es el YO superior, ese contenedor de energía divina, portador de un conocimiento y de un objetivo superior. Su función será dirigir ambos vehículos y los respectivos cuerpos que lo componen.
El centro de la conciencia, se representa gráficamente.

CREACION DEL TRIANGULO INFERIOR: INGRESO AL MUNDO FISICO: PROCESO DE NACIMIENTO
Para que el centro de la conciencia pueda manifestarse y actuar en el plano físico, en el mundo verde, necesita construir un vehículo inferior, o triángulo inferior.
A tal fin el vehículo superior, que contiene la energía divina, la cual podrá ingresar al mundo de los opuestos, baja hacia la tierra, se acerca a las personas que serán sus padres terrenales.
De este modo el hombre superior utilizando el poder de generación, se proyecta a lo inferior, se encarna, para constituir el hombre físico, el vehículo inferior.

1. MOMENTO DE LA CONCEPCION.
En el momento prefijado, cuando están dadas las condiciones terrenales de tiempo y lugar, los padres se unirán sexualmente.
En ese momento el vehículo superior emitirá un rayo de luz divina (representado de color amarillo en la imagen), que permitirá la gestación, inyectando el soplo divino que genera el nuevo Ser terrenal. De este modo se creará, dentro del cuerpo de la mujer, el triángulo inferior de la persona por nacer.
Este rayo de la creación, seguirá uniendo el vehículo superior al triángulo inferior, convirtiéndose a tal fin en un pequeñísimo tubo. Este tubo será el vínculo de unión, durante toda la experiencia terrestre, del vehículo superior con el triángulo inferior.

A la izquierda de la figura, vista de frente, podemos ver al padre con sus dos vehículos, y a la derecha a la madre.
La línea violeta horizontal que nos une muestra el momento de la unión corporal y el pequeño triángulo inferior la concepción de un nuevo triángulo.
La línea amarilla representa el rayo de luz divina.
Si bien la unión entre los padres está graficada como la unión de sus triángulos inferiores, en ciertas gestaciones la unión de los padres adquiere otra relevancia pues también se encontrarán unidos por los triángulos superiores.

2. CRECIMIENTO INTRAUTERINO
Durante este período el centro de la conciencia permanece todavía en el triángulo superior, mientras va desarrollando su triángulo inferior.
El rayo de luz que ha bajado se consolidará dentro del pequeñísimo triángulo inferior generando un punto de desarrollo central. Luego ese punto generará un movimiento circular en sentido horario e irá desarrollando los distintos cuerpos inferiores: físico, energético, emocional y mental inferior. También el tubo de conexión se va desarrollando permitiendo, que el centro de la conciencia, pueda percibir las actividades de su triángulo inferior.
En este proceso hemos partido del estado de no manifestación para pasar a lo manifestado, este es el proceso de “condensación” o “coagulación” que permitirá construir el vehículo terrestre. La condensación del espíritu se hace gradualmente, parte por parte, hasta convertirse en materia. Así le damos nombre de creación al proceso por el cual se condensa la energía para formar un cuerpo humano.

3. MOMENTO DEL NACIMIENTO
EL CRUCE DEL UMBRAL: PRIMER NACIMIENTO DEL HOMBRE

En el momento del nacimiento el centro de la conciencia cruza el tubo, hace el primer “cruce del umbral” y desciende al Triángulo inferior. Así salimos de un triángulo e ingresamos a otro.
En este cruce del umbral, se producirá una muerte y un nacimiento: morimos a la vida intrauterina, mundo acuático y nacemos con el cuerpo físico en el mundo terrestre de la dualidad. Hemos perdido conciencia de cómo era la vida en el mundo intrauterino. Nacemos así como un “ser espiritual encarnado”.

CONEXION CON LOS PADRES

En el momento del nacimiento existe todavía una fuerte conexión con los padres, en especial con la madre en virtud de las necesidades de supervivencia del nuevo ser.
Con el paso del tiempo estas conexiones se van disolviendo hasta desaparecer. En algunos casos y en especial con la madre, pueden perdurar toda la vida.

EL TUBO VIOLETA: EL CORDON DE PLATA
El tubo que permanentemente hará de unión entre los dos triángulos, es conocido en La Tradición como “el cordón de plata”, y se lo identifica como “cierto hilo misterioso, de color plateado que conecta los cuerpos internos con el cuerpo físico” y agregan que “Tal cordón magnético puede alargarse o acertarse hasta el infinito” y que “Gracias a dicho hilo es como podemos incorporarnos de nuevo al cuerpo físico en el momento de despertar después del sueño”.

DESARROLLO: TRASLADO DE LA INFORMACION
Como sabemos el “animal” hombre, es el único que nace incompleto. Todos los demás animales nacen desarrollados y con toda la información necesaria para desplegar su vida en este planeta. A dicha información la llamamos Instintos.
Pero el hombre es distinto, no se trata de un animal listo para actuar en armonía con su entorno, todo lo contrario, carece de muchos de los elementos necesarios para su supervivencia. Es que se trata de un ser espiritual, en un cuerpo animal. Esto produce conflictos entre la información animal contenida en el triángulo inferior: “instintos”, y la información “espiritual” que poseemos en el triángulo superior.
Esta información espiritual deberá ir trasladándose paulatinamente al triángulo inferior, y en dicho proceso se deben ir resolviendo las oposiciones entre Instintos y espiritualidad.
No toda la información puede trasladarse al triángulo inferior. Permanecerá siempre en el triángulo superior, quedando en consecuencia solo accesible cuando la persona accede a su vehículo superior.
Otro nivel de información será recibido en el proceso de culturalización, por lo cual el entorno humano le brindará información vital para su supervivencia y desarrollo en el planeta.
En muchos seres, es ínfima la información utilizada del triángulo superior, limitándose la conciencia espiritual y en consecuencia en muchos casos los instintos se imponen.

Pérdida de contacto consciente con el Triángulo superior
Durante el período de desarrollo el Centro de la Conciencia que ha bajado al triángulo inferior todavía puede moverse libremente de un triángulo al otro, permaneciendo la mayor parte del tiempo en el triángulo superior.
Al llegar a la adolescencia, por la acción combinada de su desarrollo físico y de la cultura occidental, de a poco, el Centro de la Conciencia va perdiendo su conexión divina quedando atrapado, dentro de los estrechos límites de su Triángulo Inferior, consolidándose su conexión terrena, material.
De este modo la sociedad ayuda a que la persona permanezca con “los pies sobre la tierra”, dentro del “mundo de la realidad”. El proceso de culturalización está orientado a desalentar todo intento del joven de volver a actuar desde su triángulo superior. Finalmente al llegar a la adultez, se convertirá en un hombre dormido.

EL ADULTO
Durante el período de adultez el centro de la conciencia, se encuentra encerrado en la esfera temporal.

EL TRIANGULO INFERIOR COMO PRISION PARA EL ESPIRITU.

Cuando estamos en estado de vigilia, el Centro de nuestra conciencia no está en grado de subir al triángulo superior y se encuentra atrapada en el vehículo inferior. Desde este lugar puede percibir al mundo físico a través de los sentidos físicos y del cuerpo energético. De este modo durante el día, nuestro centro de la conciencia está operando dentro de este triángulo inferior, que contiene a nuestro cuerpo físico, nuestras emociones, nuestra energía y nuestra mente inferior. Estará orientado hacia el mundo físico, saturándose de información de dicho mundo Actuará entonces en lo que denominamos un plano horizontal. No podrá interpretar el mundo sino a través de esta limitada forma.
Así se formará el hombre plomo, con todas las limitaciones que hemos indicado en el capítulo segundo. Será, entonces víctima de las circunstancias, en vez de ser su amo.
El hombre plomo realizará un proceso de adaptación a las circunstancias de la vida. Tenderá, sin lograrlo definitivamente, a hacer lo que hacen los otros animales, buscará ajustarse activamente a su entorno y a los cambios que tienen lugar en él.
Recién con el dormir podrá liberarse de este triángulo inferior.

ALINEACION Y DESALINEACION DE LOS TRIANGULOS
Durante la experiencia terrena la persona se mueve entre un estado denominado de vigilia y otro que llamamos estado alterado de conciencia.

1. ESTADO DE VIGILIA
Durante el estado de vigilia, los dos triángulos están casi unidos y colocados exactamente uno arriba del otro, con el vértice superior justo encima del inferior. La persona está alineada y los triángulos forman una figura denominada “el reloj de arena”: la arena simboliza el espacio, la tierra, lo material, y el reloj el tiempo. Así cuando nuestros triángulos están en esa colocación nos encontramos dentro del tiempo y espacio: nos movemos en consecuencia en el plano terrenal.

2. ESTADO ALTERADO DE CONCIENCIA
En cambio cuando estamos en un estado alterado de conciencia, el Centro de la conciencia, cruza el umbral, y sale del plano terrenal. Luego de lo cual los triángulos se desalinean, permitiendo que nuestro vehículo superior se traslade.

CARACTERÍSTICAS DE ESTOS ESTADOS ALTERADOS
1. Cambia la vibración del triángulo inferior, volviéndose más sutil, permitiendo que el centro de la conciencia, pueda liberarse de sus ataduras.
2. El centro de la conciencia, cruza el umbral, pasando a través del tubo de conexión, se traslada del triángulo inferior al superior.
3. Se produce un desalineamiento de los triángulos.
4. Los dos triángulos se separan en mayor o menor medida, siempre unidos por el tubo violeta.
5. Cambiamos de plano: salimos de este mundo de la dualidad e ingresamos a otros.
6. Se pierde la conciencia de vigilia y la posibilidad de mantenernos conectados con precisión con el mundo físico. Desde este vehículo superior no podrá actuar con precisión dentro del mundo físico.
7. Podremos encontrarnos con el Guardián del Umbral.

DIFERENTES ESTADOS ALTERADOS DE CONCIENCIA
Durante la vida terrestre tenemos experiencias de diferentes estados alterados de conciencia:
1. Durante el dormir.
2. Bajo el efecto de drogas, alcohol y otras.
3. Meditación.
4. Locura.

CRUCE DEL UMBRAL
Hemos dicho que durante los estados alterados de conciencia “cruzamos el umbral”. Es una experiencia que realizamos por primera vez en este mundo material durante el proceso de nacer (experiencia que no se recuerda), y que normalmente sucede todos los días en el proceso de dormir. Otros además la experimentarán al drogarse o al emborracharse. Algunos lo buscarán intencionalmente con la meditación. Finalmente será una experiencia que tendremos durante la llamada muerte.

ACCESO A INFORMACIÓN DEL TRIÁNGULO SUPERIOR
Si durante los estados alterados de conciencia se accede al triángulo superior, será factible entonces obtener la información contenida en el Triángulo Superior. Esto sucede en forma guiada cuando el estado es realizado a través de una meditación. En otros casos, como en los sueños, la persona no preparada, muchas veces no está en grado de interpretar correctamente la información a la que accede. Desde antiguo se sabe que a través de los sueños se accede a esa valiosa información.

EL GUARDIAN DEL UMBRAL
En estas experiencias de cruce del umbral, en especial durante el momento de transición entre la vigilia y el sueño, es factible encontrarse con el “guardián del umbral”. Se hará presente siempre en el momento de la muerte. Sobre el guardián hablaremos en otro capítulo.

DURANTE EL DORMIR
Como sabemos este estado se produce normalmente todas las noches, y durante las siestas.
Es un estado que nos permite ordenar nuestro triángulo inferior y recargarlo energéticamente. Así nuestra mente se aquieta, y nuestro cuerpo físico y energético recuperan naturalmente su vigor.
Existen técnicas para convertir el paso por el umbral del sueño en una experiencia enriquecedora y para buscar conectarse con el Guardián del Umbral.
En este estado se producen en forma natural los denominados “viajes astrales”.

VIAJES ASTRALES
Se denominan viajes astrales a aquellos que realiza el vehículo superior, ingresando a zonas vedadas para el cuerpo físico. Entrará de este modo a “otros planos” de existencia. La persona al despertar quizás recuerde que se encontró en mundos distintos, con personas fallecidas, o con maestros que buscaban enseñarle algo que ahora no recuerda. En el Capítulo 5 veremos con más detalle estos territorios que para muchos son de “fantasías”.
Como la mayoría de las personas durante el sueño no pueden manejar este vehículo, simplemente vagan sin rumbo y sin poder aprovechar y dirigir la experiencia.

PREPARANDO EL VIAJE: MOMENTOS PREVIOS AL DORMIR
Hace casi cien años Freud divulgaba, desde su óptica psicoanalítica esta realidad: las experiencias del día participaban luego, de algún modo, en la “trama” del sueño. Así, dependiendo de lo que nos haya sucedido durante la jornada, y especialmente lo que suceda en los momentos previos al dormirnos, aparecerá reflejado en los sueños. También nos vemos afectados por las sensaciones percibidas por el cuerpo físico durante el proceso de dormir.
Ya en la antigüedad se sabía que las situaciones previas al dormir, condicionaban el tipo de mundo al cual uno se dirige. Por eso se daban indicaciones antes de dormirse para orientar dicho viaje. Se enseñaba a precisar a través de visualización el lugar donde uno desearía estar, por ejemplo dormir en un verde prado. También podemos desear trasladarnos a un lugar con altísima capacidad de energizarnos para verificar al despertar cómo se ha intensificado nuestra energía, memoria, inteligencia, etc.

Hoy la ciencia ha creado un aparato que a través de imágenes, sonidos y aromas, percibidos antes de dormir, se logran orientar los sueños. Dicen los fabricantes que este dispositivo le permite a la gente convertir sus fantasías diurnas en dulces sueños nocturnos. Antes de acostarse, lo que tendrán que hacer quienes se hayan comprado el juguete en cuestión, es mirar una fotografía de aquello con lo que les gustaría soñar y luego grabar, con sus propias palabras, cómo les gustaría que se desarrollara el sueño.
Cuando el usuario logra dormirse, el dispositivo empieza a funcionar al detectar el ingreso en la etapa REM (por “rápido movimiento de los ojos”, en inglés): indicando que alguien está soñando. De este modo combinando la voz grabada con luces, música y aromas, para estimular a la persona mientras duerme y lograr que sus sueños tomen la dirección que esperaba.
Sabemos que no necesitamos de un “aparato” externo para lograr dirigir nuestros sueños. Disponemos de un sofisticado sistema interior, se trata de aprender a usarlo.

2. EL LOCO, EL BORRACHO, EL DROGADICTO
En estos casos también se producen efectos similares a los del sueño, pero con la diferencia que el vehículo superior, debido a los efectos de estos estados, queda atrapado en lo que se denomina “el bajo Astral”.
Por esto tanto el loco, el borracho y el drogadicto, pueden padecer estados alterados, en los cuales relaten experiencias de haber visto seres monstruosos.

3. MEDITACIÓN
Durante los estados alterados de conciencia, obtenidos en estados de meditación se producen algunos efectos especiales.
En estos casos el cruce del umbral es intencional y se puede dirigir el vehículo superior de modo tal de trasladarse a lugares predeterminados.
En pocos minutos, se logra una gran calma del Triángulo inferior, y una renovación energética del mismo.

MUERTE
El vehículo inferior siempre estará unido al superior mientras tenga vida el primero. Finalmente, concluida la experiencia terrestre, se producirá lo que conocemos como muerte.

¿En qué consiste la experiencia?

Según la tradición la muerte es el cumplimiento de un ciclo a través del cual se produce un regreso a la matriz. La vida y la muerte son dos fenómenos de una misma cosa. Finalmente el hombre terrestre desaparecerá al morir produciéndose el SOLVE de su ser físico y completa de este modo el ciclo del COAGULA que se había iniciado con su nacimiento en el planeta. Muere así como persona para renacer en Dios.
Veamos los pasos previos y las consecuencias.

PASOS DE LA MUERTE
1. El vehículo inferior pierde su energía.
2. El centro de la conciencia se va instalando nuevamente en el Triángulo Superior.
3. Aparecen los guardianes del umbral para guiar la experiencia.
4. El tubo violeta se va empequeñeciendo hasta cortarse.
5. Se separan definitivamente los triángulos superior e inferior.
6. El vehículo superior deja el plano terrestre.
7. El Triángulo Inferior se descompone en sus elementos terrestres, volviendo a integrarse sus elementos básicos a la naturaleza.

– El vehículo inferior pierde su energía
Con el tiempo la fuerza ingresada a esa condensación terrena irá desapareciendo, y la materia se irá nuevamente disolviendo.
En muchos casos la persona es consciente que inicia el tránsito hacia el otro mundo, sabe que su último aliento está cerca, y que su “albergue terrestre, esta tienda de campaña se derrumba” como lo ejemplificó Pablo tan sabiamente.

– El centro de la conciencia se va instalando nuevamente en el Triángulo Superior.
Volvemos entonces al Vehículo superior. Como lo dijo Pablo “tenemos un edificio que viene de Dios, un albergue eterno en el cielo no construido por hombres…”.

– Aparecen los guardianes del umbral para guiar la experiencia
En este momento aparecerán dichos guardianes, muchas veces toman la forma de seres queridos ya fallecidos que se acercan a recibir al que está muriendo.

– El tubo violeta se va empequeñeciendo hasta cortarse.
El momento de la muerte se produce cuando se corta del tubo que une los triángulos. Este proceso ha sido simbolizado en la imagen del tarot Nº 13.
Es claro que esa guadaña corta la unión con la vida. Esto refleja la tradición que cuenta que “Al momento de la muerte llega al lecho del agonizante el Ángel de la Muerte, encargado de cortar con su guadaña el Hilo de la Existencia (el tubo violeta), en el instante preciso en que exhalaremos el último aliento. También dicen que “Los moribundos suelen ver al Ángel de la Muerte”.

– El vehículo superior deja el plano terrestre
Al morir ascendemos en el vehículo superior para iniciar el viaje de retorno. Se ha iniciado el SOLVE.

– El TI se descompone en sus elementos terrestres, volviendo sus elementos básicos a la naturaleza.
El triángulo inferior perece al terminarse la vida, es el vehículo transitorio. Así mueren: el cuerpo físico, el cuerpo emocional, el cuerpo mental inferior, y el cuerpo energético.
El cuerpo físico en un proceso gradual, se desintegra volviendo sus elementos a la naturaleza (volver al polvo).
Los cuerpos mentales y emocionales también se disuelven. Han sido instrumentos útiles en el mundo del espacio y del tiempo y su función ha finalizado. Estos cuerpos permanecen cerca del cuerpo físico algún tiempo, mientras también se van desintegrando lentamente. A veces es factible observarlo en una forma fosforescente.