cosmogonia guarani

Cosmología
Cuando en el monte florece el taperigua (cassia carnavalis) los Tupí Guaraní inician la celebración del ARETE como la verdadera fiesta o el verdadero tiempo; que proseguirá hasta que sus flores comiencen a marchitarse. Parece que este ritual agrario tenia lugar cuando se producía la maduración de abati (maíz) imprescindible para la fabricación de la kanwi (chicha).

Las mujeres se dedican a la preparación de grandes cantidades de Kanwi (chicha) y a confeccionarse un nuevo vestido, Mandu o Tipoy, y a buscar semillas de Uruku para colorear de rojo sus mejillas durante el ARETE.

Se inicia la celebración del ARETE mediante instrucciones y arengas del encargado o capitán ,que debe tener dotes oratorias. Desde el monte cercano se acercan a las casas los grupos enmascarados, acompañados por sus bandas instrumentales y presididos por un palo o cruz adornado con flores de taperigua. En los patios de los ranchos y se toma las tinajas donde se coloco la bebida ritual. Se bebe y se baila en fila o en rondas, en grupos o en parejas entremezclados hombres y mujeres, adultos y niños.

La presencia blanco-cristiana en la zona parece haber sido la determinante en el cambio de fecha (de agosto a febrero aproximadamente). El proceso de aculturación derivó en otras mezclas del particular mundo mítico original Tupí Guaraní con el correspondiente al mundo occidental.

Junto con los conquistadores y colonos llegaron también los misioneros (muchas veces avanzada de aquellos para facilitar la dominación) y pronto la “fiesta” fue transferida en el tiempo para hacerla coincidir con la oportunidad del “carnaval”, de origen europeo. Posiblemente intervino el forzado (y ya olvidado) cambio la característica “orgiástica” (para la restringida visión de los occidentales) del ARETE, como así también el empleo de máscaras (aña aña)

Mascaras:
Son de inspiración arawak y se ha mantenido hasta el presente la tradición de fabricación y empleo de tales máscaras Una de las características más visibles y sobresalientes del ARETE es el uso -de los participantes varones- de mascarillas rituales, llamadas aña aña.

Los hombres y sobre todo los jóvenes, se internan en el bosque o monte en busca de samóu, nombre genérico del yuchán o “palo borracho”, con la que fabrican sus máscaras.

Las máscaras de animales suelen ser muy realistas demostrando el realizador su sagas observación de las características de la cabeza del animal para ser representado. Las mas comunes, suelen ser el loro, a veces el tucán, perro, venado, chancho de monte, jaguar, puma, mono, y más modernamente toro, caballo y chivo, se conservan algunas máscaras de perro (yamba) cuyas orejas son móviles.

También representan el rostro humano, con una particular estilización, al menos en las más tradicionales. Algunas solo representan el rostro y otras llevan hanti Ndechi o aña-ndechi máscara que representa a un anciano. El hanti lleva distintos motivos decorativos, calados y/o pintados. Figuras geométricas son los diseños más tradicionales, junto a estelizaciones de flores, y representaciones del sol, la luna y/o las estrellas.