“Escrito está en el aire y en la memoria de la piedra”

“Escrito está en el aire y en la memoria de la piedra”

Uno de los procesos mentales naturales es el de recordar mediante la asociación de ideas: versus, veo un tren y me acuerdo de un viaje en ferrocarril de hace unos años. Dándose el misterio de que cuanto más intrincado, sorprendente por invasivo, chocante por su llegada cristalina a la mente, peor conocemos el mecanismo de evocación.
Resultando poco menos que imposible acceder a tal ó cual recuerdo con la calidad fílmica que nos proporciona el recuerdo inesperado, ese que nos viene a bote pronto a la cabeza de manera espontánea.
Siempre he mantenido que somos la pantalla pero que algo entorpece nuestra conexión con nuestro propio disco duro.
Es por eso que hace tiempo emprendí una búsqueda mágica de mi totalidad en el afán de intentar abarcarme a mí mismo, (viaje difícil donde lo haya).
Búsqueda mágica por que estoy convencido de que los recuerdos no los guardamos en la cabeza, ni en las piernas, (al menos la mayoría), creo que los guardamos en el plano astral. He percibido que al igual que el inventor después de mil cábalas infructuosas recibe un soplo en la oreja y grita ¡Eureka, lo encontré!, el mecanismo recordatorio se asemeja. Depositamos la ingente cantidad de información, en imágenes son muchos bytes a lo largo del día, en un picaporte, en un tren, en un paisaje….. Por la noche, en el sueño limpiamos la papelera de reciclaje, pero nada se destruye, simplemente cargamos en el plano astral una gran cantidad de información.
Puesto en esa pista, con la sana intención de encontrar lo que fue de mí he recorrido algunos sitios buscando las claves y lugares mágicos que precipitan la llegada del recuerdo cristalino. Algunas playas, algún paisaje, determinado cuadro, etc.
Definición de sitio mágico: Sitio mágico es aquél que nos sintoniza con la clarividencia interna, o sea es aquel donde nos integramos siendo capaces de asumirnos por entero y leer toda nuestra historia, con sus distintos cambios y diferentes avatares en un solo momento, mágico. Es, desde luego, un sitio donde negociamos con el infinito a través de toda nuestra totalidad desde la asunción de nuestra propia muerte. (Hay veces, en un accidente, que la vida también se precipita en una décima infinita de segundo, ante nuestros ojos.
Pues bien, esos enclaves mágicos, existen. No son los mismos para todos. Aunque `para muchos hay muchos comunes, (la iglesia se apropió de un buen numero cuando se apropió de los lugares de culto paganos)