REVELAN PRIMEROS RESULTADOS DE IMPLANTES

REVELAN PRIMEROS RESULTADOS DE IMPLANTES

escribe: DEBRA LINDEMANN

(Esta historia reúne información presentada por el hipnoterapista Derrel Sims y el físico Roger Leir en una junta pública en Thousand Oaks, California, en Febrero 23 de 1996 y realizada por la sede local de MUFON (red mutual de investigación de OVNI). Agradecemos a Debra Lindemann por escribir esta historia.)

    El Dr. Roger Leir es un cirujano de California quien ha extraído los que podrían ser verdaderos implantes extraterrestres de dos personas, quienes fueron enviadas a él por el hipnoterapeuta e investigador de abducciones Derrel Sims de Houston, Texas. Sims fue el principal orador en una conferencia pública de MUFON el 23 de Febrero de 1996, pero cedió el podio al Dr. Leir para dar la parte médica de la presentación.

    En Agosto 19 de 1995, varios supuestos “implantes” fueron quirúrgicamente extraídos de dos abducidos que habían estado trabajando con Sims. Si descubrimientos preliminares son confirmados por los próximos estudios de laboratorio, estos implantes podrían proveer serias evidencias de que el fenómeno de abducción es una realidad.

    El Dr. Leir extrajo un total de tres objetos, dos de un paciente y otro de un segundo paciente. Ambos objetos en el primer paciente, una mujer, fueron localizados en su dedo grande del pie uno sobre cada lado del dedo. El tercer objeto fue extraído del dorso de la mano izquierda del segundo paciente, un hombre, ligeramente sobre el área de la membrana entre el pulgar y el dedo índice.

    Según Sims, estas personas no tenían conocimiento alguno, originalmente, de que tenían estos implantes. Los objetos fueron descubiertos accidentalmente con rayos X tomados por razones no relatadas.

    Al mismo tiempo, estos individuos estaban viendo a Derrel, y había indicaciones de que ellos habían tenido una historia de abducción. Después de extensas entrevistas tomadas por Derrel, éste ordenó copias de sus registros médicos y estos ojetos aparecieron bajo escrutinio. No hubo dolor asociado con estos implantes, y ni siquiera el paciente tuvo alguna sensación previa de un objeto extraño dentro de su cuerpo. Otro hecho peculiar es que estos implantes no habían dejado marcas de su ingreso al cuerpo, y si fue mediante una incisión sanó tan perfectamente que no dejó ninguna cicatriz visible.

    Para ayudar a localizar específicamente los implantes antes de la cirugía, el Dr. Leir utilizó un stud finder y un gauss meter. Éste último mide los campos electromagnéticos. Cuando fue colocado cerca de la mano del hombre, el gauss meter “se volvió loco”. El Dr. Leir probó el aparato en el hombre en una habitación cerrada, luego lo llevó hacia otro sitio alejado fuera de toda posible influencia magnética. El resultado fue exactamente el mismo. Similarmente cuando utilizó el stud finder, éste se iluminó sobre la mano del hombre, así que sabía que algo allí había.

    Antes de la cirugía, ambos individuos recibieron un tipo de anestesia local la cual normalmente anestesia el área de cirugía por más de seis horas. Mientras el Dr. Leir buscaba dentro del dedo de la mujer el primer implante, tocó el objeto accidentalmente y el paciente “casi salta de la mesa de operaciones”. El Dr. Leir explicó que la única forma de que una cirugía tenga este tipo de reacción de pánico bajo anestesia es cuando algo, en este caso el objeto, está muy cercano a la fibra nerviosa que estimula directamente la sensación de dolor en el cerebro del paciente, fuera del alcance de la anestesia. Cuando los objetos fueron extraídos, ambos pacientes tuvieron la misma reacción de dolor. El Dr. Leir concluyó que estos objetos fueron de alguna manera injertados a los nervios.

 
 

    El primer objeto extraído era plano y de forma aproximadamente triangular, de cerca de medio centímetro de cada lado. Aunque metálico por dentro, estaba cubierto con una gruesa y densa membrana gris. El Dr. Leir trató de cortar en la membrana con un escalpelo pero no pudo.

    Cuando cuerpos extraños están por mucho tiempo dentro del cuerpo humano, quedan cubiertos con una densa y fibrosa envoltura, pero por lo general ese tipo de material puede ser removido con algo filoso. En este caso, la membrana fue casi imposible de remover. Una envoltura similar fue encontrada en los tres objetos.

    Derrel Sims llevó los implantes a Houton para posteriores análisis, mientras que el Dr. Leir envió las muestras de tejido a un patólogo local cuando fueron extraídas. Se le informó que el tejido fino alrededor de los objetos era de un color gris descolorido, no del color que normalmente se observa en tejido circundante a una inflamación por ingreso de un objeto extraño. También recibió tres reportes del patólogo, uno por cada muestra de tejido. El Dr. Leir se entusiasmó al ver que ninguna de estas muestras tenían signos de inflamación.

    Normalmente hay una respuesta inflamatoria hacia cualquier objeto extraño en el cuerpo. Esto ocurre debido a que las células blancas en la sangre tienen actividad en estas áreas, intentando librar al cuerpo de algo que consideran basura que no pertenece allí. Si el objeto es algo blando, como una hebra, el cuerpo es capaz de desintegrarlo y sacarlo hacia el exterior de a una pieza por vez. Si el cuerpo no puede remover el objeto extraño millones de células se juntan en un proceso llamado diferenciación, cambiando forma y acorralando al objeto para aislarlo y separarlo del resto del cuerpo. Cualquier tipo de cuerpo extraño introducido en el cuerpo, tanto por accidente, como una astilla, o algo introducido quirúrgicamente por un doctor, mostrará este tipo de inflamación. Así que fue extremadamente extraño que la patología reportase que ninguno presentaba este tipo de inflamación celular en lo más mínimo.

    Similarmente, extraño fue el descubrimiento de que en los tejidos alrededor de cada implante, hubiese numerosas terminaciones nerviosas que no pertenecían allí. Ninguno de los investigadores pudo explicar por qué estaban allí estas terminaciones nerviosas. Esto podría sugerir la posibilidad de que los implantes son algo así como un dispositivo de monitoreo agregado al sistema nervioso.

    Cuando Derrel Sims llevó los objetos a Houston, su primer test fue exponerlos a luz ultravioleta. Encontró que todos ellos resplandecían brillantemente en verde fluorescente.

    Derrel encontró en sus investigaciones con personas abducidas que estos presentaban una sustancia invisible al ojo humano que al ser expuesta bajo luz negra, aparecía algunas veces en los cuerpos de estas personas luego de la abducción; esto posiblemente resulte del contacto físico con el abductor. Con todo esto en mente, Derrel dice que no se sorprendió al ver que los tres objetos fueran fluorescentes.

    Más tarde, Derrel disecó los tres objetos y las membranas circundantes se volvieron quebradizas. Entonces fue capaz de quitar algo de material de la membrana y enviarlo al Dr. Leir para análisis. Luego de quitar toda la membrana quebradiza, encontró un material extremadamente magnético, metálico y negro brillante.

    Cuando el Dr. Leir recibió las tres diferentes muestras de membranas, las envió a tres diferentes patólogos. Cuando los reportes llegaron indicaban que el componente principal de estas membranas era algo simple producido por la sangre. En esta masa sangrienta había algunos gránulos marrones. Los patólogos realizaron un test con hierro y encontraron que estos gránulos marrones fueron hechos por el llevado de oxígeno con pigmentos desde los glóbulos rojos humanos. Además de esto, encontraron material llamado queratina, el cual compone las capas externas de la piel humana, uñas y pelos.

    El Dr. Leir señaló que si la ciencia médica pudiese duplicar esta membrana, podríamos resolver uno de los más grandes problemas de la medicina, como el rechazo en transplantes. La membrana alrededor de estos objetos estaba aparentementemente compuesta por material proveniente del mismo cuerpo de los pacientes ANTES de que los objetos fueran injertados. Si supiésemos cómo relizarlo podríamos poner casi cualquier cosa en el cuerpo humano y no sufrir rechazo alguno en lo absoluto.

GAZZANIGA PABLO pablo@cpenet.com.ar

C.E.U.F.O. – LA PAMPA, ARGENTINA