Mexico surrealista: Refranero mexicano

Tengo un amigo que viene de Senegal al que le costó mucho trabajo acostumbrarse a entender los refranes mexicanos (y los dichos populares, que no es lo mismo pero es igual). Cuando aprendió a decir “cada chango a su mecate” lo repitió a cada persona que se encontraba a manera de despedida (después de 4 años todavía lo hace, je je je). Eso me puso a pensar que hay algunos dichos que tienen un origen muy claro y otros cuyo significado se perdió en la noche de los tiempos. Hice una selección de ellos para ver de dónde venían y aquí van:

“Ya te está dorando la píldora”

Las mamás siempre advierten a sus hijas que el novio no les vaya a dorar la píldora (a mi mente viene la palabra “anticonceptiva”, pero nada que ver). Ésta recomendación equivaldría a decir “que no te vayan a convencer con palabras bonitas a hacer algo malo”. Pues resulta que todas las píldoras que tomamos tienen un recubrimiento para proteger la sustancia medicinal: ésta sustancia generalmente sabe horrible, así que el recubrimiento sirve para esconder ese sabor.

Sin embargo, antes no existía. Así que las mamás que querían darle a sus niños una píldora la echaban en azúcar y la doraban un poco para que no supieran tan mal (pobres infantes). De ahí el origen: al final les daban lo mismo pero con buen sabor.

“Un ojo al gato y otro al garabato”

Aunque parezca que ambas palabras las escogieron sólo por hacer verso, el origen es real. En las cocinas antiguas -estamos hablando del siglo XVIII o XIX- los ratones eran cosa común y siempre había un gato para ayudar a acabar con ellos: lo malo es que además de los ratones, los gatos se comían los alimentos que había en la mesa. Los cocineros idearon una especie de repisa colgada del techo a manera de columpio en donde colocaba la comida para que el gato no la alcanzara. Esa repisa se llamaba “garabato”. La explicación del dicho sale sobrando.

“Lo escribió con su puño y letra”

Éste dicho se usa para verificar que alguien escribió sin temor a falsificaciones. Lo de la firma se entiende ¿pero lo del puño? Éste dicho no es mexicano, es muy antiguo y su origen es una costumbre ya mencionada en la Biblia: antes, al momento de mandar correspondencia que fuera muy importante se le ponía un sello con cera (todos hemos visto una de esas cartas aunque sea en películas). Bueno pues el sello que se usaba era el anillo, así que los tipos le ponían algo de pasta al pergamino, cerraban el puño y estampaban la imagen que los representaba.

“A la oportunidad la pintan calva”

Mi abuelo es pelón como rodilla, pero nunca le ví cara de oportunidad, así que ese dicho me resultaba totalmente ilógico. Por otro lado ¿por qué la oportunidad no iba a tener cabello largo? ¿cuál es la preferencia por los calvos? La explicación es bastante boba: las oportunidades se presentan sólo una vez y cuando la ves venir hay que agarrarla, porque si se te va no puedes agarrarla ni de los cabellos. Imagina tratar de agarrar un calvo por detrás: es imposible (que cosa tan más poética, prrrt ¬_¬).

Y como no quiero soltar más rollo, luego hago una segunda parte con más refranes. Ahí nos vemos cocodrilos.