Mexico surealista: Oda al billar

Oda al billar

– ¿Y ora?

– ¿Y ora que de qué?

– ¿Pos cómo se juega ésto?

– ¿Cómo que como? Pues hay que ir pegándole a cada bola para meterlas en los agujeros de las esquinas o en éstos dos de los lados.

– ¿Y si meto una bola en el hoyo ya gano?

– No se dice hoyo, se llama buchaca. Y sí, si la metes vas ganando puntos.

– A ver…

– ¡No seas bruto hay que meterlas en orden! ¿no ves los números? la amarilla es la 1, la azul la 2 y así.

– Ash, qué difícil ¿no se puede en desorden? Mira, ¡la rayadita esa ya mero se mete!

– No no no. Jugar billar es un arte, requiere de precisión y de pensar en qué ángulo se va a ir la bola a la que le pegas. Si no ¿qué chiste tendría? Y luego dicen que es juego de vagos…

– Chale chale chale, bájale que no es pa’ tanto. Si todos los que están aquí hasta se están echando sus cervezas ¡mira, ese cuate ya está viendo bizco!

– Ese es el ambiente del billar. Verás: cuando vas al cine comes palomitas ¿no? Pues cuando vas al billar tomas cerveza. No tienes que tomar siempre, claro, pero tampoco tienes que comer palomitas cada vez que vas al cine ¿no?

– No pos sí.

– Además en éste lugar puedes platicar a gusto, nadie te molesta y aprendes la manera de pegarle a la bola.

– Con el palo

-Taco, se llama taco.

– ¿De carnitas?

– …

– ¿qué?

– Tírale mejor

– Órale ¿y como se agarra el taco?

– Pues cada quien tiene su estilo: algunos lo recargan en los nudillos, otros lo dejan correr entre los dedos. El chiste es que cuando hagas el tiro no se te mueva

– Ah canijo, ya moví ésta sin querer

– Pues ya perdiste el turno, voy yo

– ¿Cómo que vas tu? ¡si ni le pegué a la mía!

– Pues no, pero moviste otra sin querer y pierdes.

– Mmmta, no pos ya no juego

– No seas rezongón y juega, o no te vuelvo a traer al billar.

– Está bien, pero no te enojes, amor. Chale, esto de venir con la novia no conviene.

– Cállate y déjame tirar, chillón.

– Ya pues, ya pues.

(no vuelvo a venir, me cae)