Mexico surrealista: Bebidas mexicanas

¡Que se traigan las bebidas!

Cuando tenía como 9 años hubo una fiesta en mi casa: tacos, pastel, gelatinas y todas las frituras y botanas que uno pueda imaginar. Pero a cierta hora de la tarde alguien dijo “se acabaron los refrescos”. Horror de horrores: de nada valió que mi mamá se hubiera esforzado por presentar los mejores manjares o que se haya quemado los dedos desplumando pollos para servirlos con mole. No: el drama comenzó cuando se acabaron los refrescos.

Y es que la comida mexicana necesita estar acompañada por la bebida reglamentaria, si no… pues no sabe. Por algo somos el país que más Coca Cola consume después de Estados Unidos y hasta se han inventado consejos como “no comas agua y pan porque te salen lombrices, mejor un refresco” (¿generación espontánea quizá?) “Si comes mole no puedes tomar agua simple” (según se “sube la grasa”). Por Dios ¿entonces cómo vivían en el siglo pasado? ¡Que alguien me explique!.

Aunque no sólo de Pepsi y Yoli de limón vive el hombre: también hay bebidas naturales típicamente mexicanas, como el tepache (para quitar el calor), las aguas de fruta (la de limón con chía es un mito urbano), los pulques, los curados, los atoles (de cajeta, de pistache, de vainilla, de arroz), el champurrado (que es una bebida hecha con masa de maíz y chocolate) y hasta una cosa rarísima que se llama pozol, hecha de maíz, y que según algunos científicos alimenta más que un bistec.

Pero ¿por qué en la fiesta de mi infancia hubo tal consternación? ¡Ah! pues porque los invitados nacos querían seguir echándose sus “cubitas” (que es refresco de cola con ron) y su “tequila con escuer’” que es la peor blasfemia: un tequila de 400 pesos combinado con un refresco de 12 pesos el litro. Válgame Dios.

Y para los que dudan que México es una tierra de contrastes: las bebidas dulcísimas siempre acompañan a los platillos más picosos. La comida que se sirve caliente debe ir acompañada de un refresco frío, con hielos. El helado de vainilla se sirve con café americano casi hirviendo. Supongo que es para matar el nervio de los dientes o para que los dentistas tengan más trabajo arreglando las muelas caídas. Yo que sé.