Mexico surrealista: Llevese la torta

¡Acá las tortas!

Tengo un amigo de cierto país de África (no digo cuál) que cuando llegó a México se sorprendió de las tortas de milanesa. Dice que allá a nadie se le ha ocurrido empanizar un bistec y mucho menos meterlo entre dos panes; sobra decir que para él es una cosa exquisita y que ya está haciendo planes de abrir su negocio de tortas mexicanas.

Tal vez en otros países la palabra “torta” signifique algo diferente. En México “torta” se le llama a abrir un pan y meterle alguna cosa (como jamón, queso o cualquier otra comida seca). Es muy parecido a los internacionales “sandwiches”, pero la diferencia está en que el pan utilizado es doradito por fuera.

La gracia de la torta mexicana está en que para darle variedad se le puede poner casi cualquier cosa adentro. Hay tortas famosas, como la “hawaiana” que lleva jamón, queso derretido y piña, o la incomible “cubana” que tiene jamón, pierna de cerdo, quesos, y todo lo que el cocinero tenga a la mano (aguacates, jitomate, cebollas, mostaza, mayonesa, crema, frijoles, otra cosa que le llaman “pierna” pero que quién sabe de qué esté hecha, salchichas, etc etc).

Para acompañar la torta hay dos cosas tradicionales: unos chiles encurtidos en vinagre -o chiles chipotles- y un refresco frío, de preferencia de sabor “rojo” (si no sabes de qué es el sabor rojo, yo tampoco, pero así se pide).

Hay tortas con tantos ingredientes, que la boca no se puede abrir para darle la mordida y hay que ir comiéndosela por pisos. Cuenta la leyenda que un tipo quiso darle la mordida a una torta cubana y abrió tanto la mandíbula que tuvieron que operársela. En algunos lugares de México hicieron sus propias versiones de la torta -como en Guadalajara- ciudad famosa por sus tortas ahogadas y que están hechas de un pan más duro que una piedra (llamado virote) y atiborradas de carne de puerco. Como muchos dientes se quebraron tratándola de comer, los infames la remojaron en chile aguado y se te deshace en las manos. Comerla es un arte.

Aún con todo esto, los puestos de tortas callejeros han bautizado a su creaciones con nombres originales. La torta Lambada (llamada en honor del baile aquél de los ochentas) tiene pierna, huevo y chorizo. La torta Trevi (bautizada por la cantante Gloria Trevi) lleva más pierna que todas las demás. Y hay una torta llamada 5-0 (que nació el día que la selección alemana de fútbol le ganó con ese marcador a México) que lleva de todo menos huevos ¿Por qué será?