Acupuntura

ACUPUNTURA
Basándose en la teoría de que existen en el cuerpo determinados “puntos meridianos”, que a su vez se encuentran conectados con los órganos internos, la “energía vital” circula a lo largo de estas líneas meridianas y las enfermedades son causadas por la interrupción de los flujos de energía. ¿Pero que son ésos meridianos?

Son trayectos virtuales (no pueden verse a simple vista) por donde la energía circula en la superficie del organismo. El transcurrir de esta energía tiene dos características importantes: la primera es que se conecta con la que existe en lo profundo (los órganos), la segunda es que se concentra o anuda en algunos sitios específicos y bien determinados de cada meridiano o canal de energía: son los famosos puntos chinos o puntos de acupuntura.

Desde esos verdaderos sitios privilegiados y elocuentes de la piel, puede influirse en las funciones orgánicas con las que están comunicados cada uno de los puntos, siempre que se los elija y se los estimule correctamente. Pero también puede investigárselos para conocer la situación energética general y el funcionamiento de los órganos. Y eso es justamente lo que se hace midiéndolos. Hay diagramas que representan a los meridianos, que en chino reciben el nombre de ching.

Allí puede verse que reciben el nombre de un órgano, o excepcionalmente el de una función (Triple Función, que equivale al sistema endocrino).

El origen

De hecho, la disciplina que Kianko practica no es nueva. En China se han hallado agujas de acupuntura con más de 3.000 años de antigüedad. Las más antiguas eran de piedra; posteriormente se las fabricó de bronce, oro o plata, y en la actualidad son de acero.

En un comienzo sólo se utilizaron para mitigar úlceras y ampollas pero más tarde se desarrolló basándose en la teoría de que existen en el cuerpo determinados “puntos meridianos”, que a su vez se encuentran conectados con los órganos internos. Entonces, la “energía vital” circula a lo largo de estas líneas meridianas y las enfermedades son causadas por la interrupción de los flujos de energía.

Y aquí es dónde hace su intervención el acupunturista: aplicando y maniobrando con las agujas restaura la normalidad perdida, estimulando o deprimiendo las zonas a tratar. “Pero uno -afirmó Kianko- debe hacer un análisis minucioso en tiempo y forma para ver cual es el meridiano más afectado en el paciente. No hay una regla fija”. Pero una duda rondó la cabeza del cronista.

-Usted cuando trata ciertos puntos en el cuerpo ¿estimula una descarga eléctrica o provoca un proceso de fe?

-Es la misma cosa. En última instancia todas las enfermedades, según la medicina china, se producen por desequilibrio, por desarmonizaciones. Por ejemplo: una persona nerviosa come apurada, se indispone y si no se corrige en tiempo y forma eso puede provocar una gastritis. A esta última, si no se la trata correctamente, puede producirse una úlcera. Y si a la úlcera no se le da el correctivo necesario termina siendo un cáncer. Es una cuestión de grados.

-Pero ¿pueden existir enfermedades por exceso de energía?

-Claro, la acupuntura, como el Tao, toma el par de opuestos equilibrantes. Ese par de opuestos existe, es real y se verifica en todos lados. El desequilibrio de esa energía es la generadora de las enfermedades. Tanto por exceso o por déficit. Lo que hacemos, cuando falta o cuando sobra, es estimular ciertos puntos, que se llaman LO, y que actúan como puentes entre los meridianos. Un dawn, por ejemplo, es un exceso de salud, de vida, que se impone sobre lo neuro-sensorial. Otro trastorno por exceso serían los cólicos, que por un funcionamiento, un derroche de energía, desapropiado, produce severos dolores en el cuerpo.

Curaciones

Finalmente, el especialista comentó que existen ciertos trastornos que pueden ser resueltos sólo con unos pocos puntos de acupuntura: “Desde un cólico hepático, o renal, hasta una crisis de hipotensión, pueden solucionarse con un solo puntito. En los casos de presión baja existe un punto clave que se encuentra debajo de la nariz; prueben -cuando suceda- presionar allí con la uña o con una lapicera, y se va a observar como se eleva la presión. También las cervicalgias, las contracturas a nivel del cuello, a la altura de los trapecios, tan propias de nuestra época, pueden manejarse en una sesión con las agujas. Otro punto, conocido por los odontólogos, está en el dedo índice sobre el costado exterior de la uña, apretar en ese lugar y ver como desaparecen los dolores dentarios es bastante reconfortante”.

Pero ojo, aunque la prueba que propone el doctor Kianko de resultados, eso no significa que debamos dejar de ir a visitar cada tanto al odontólogo, pese a que el torno impresiona más que una simple aguja de acupuntura