El Impenetrable-4372

Escrito por Graciela Susana el 16 de Julio

En la provincia del Chaco, en la zona del Impenetrable hay personas de 50 años que pesan 32 kilos, y niños transparentes. En El Impenetrable los pueblos originarios, Tobas y Wichis viven en ranchos de barro y paja, taperas, a veces ni eso, donde se hacinan familias enteras, conviviendo con vinchucas y mugre, con enfermedades habidas y por haber, tuberculosis, chagas, piojos, muchos de ellos agusanados, todo es suciedad y desamparo.
En el Impenetrable se han vendido tierras fiscales a empresas con familias enteras viviendo en ellas. ¿Se imaginan vender un pedazo de una ciudad o barrio con edificios, casas, negocios a esas mismas empresas? ¿Por qué se puede vender regiones donde los pueblos originarios aún subsisten y resisten?
En El Impenetrable las mujeres de 37 años aparentan tener 70 y pesan 40 kg. Rodeadas de hijos y de nietos pequeños, llenos de liendres, moscas y hambre, hambre, hambre, hambre. Hambre es una palabra que tendríamos que repetir y repetir para que se nos haga carne, escuchar cada letra y lo que su sonido nos trae, cuando podamos realmente hacerlo y entender lo que esta palabra arrastra consigo empezaremos a cambiar el mundo, nuestro mundo, el hambre provoca perdida de dientes desde muy temprana edad, el hambre provoca madre con pechos secos de leche, el hambre vacía al ser de todo y lo deja sin nada, el hambre provoca desarraigo, pérdida de identidad y sobre todo desesperanza. El hambre llega con la indiferencia de los que no tenemos hambre, con la desidia de los gobernantes, con la avaricia de las grandes empresas, con la necesidad de hacer invisibles a los más débiles.
El hambre tendría que llenarnos de vergüenza y dolor a todos.
¿Somos nosotros los que no podemos penetrar en El Impenetrable?
El Impenetrable es para los Tobas y Wichis este lado de la selva, el lado donde vivimos los que vivimos sin tener que sobrevivir.