¿CONTRIBUIMOS A LA MANIPULACIÓN INFORMATIVA?

¿CONTRIBUIMOS A LA MANIPULACIÓN INFORMATIVA?

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Comunicación alternativa. Contrainformación, radios libres, alternativas, fanzines
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  :: ¿Contribuimos a la manipulación? ::

”La información es una guerra, una guerra entre modelos sociales. Entre apologetas de un mundo desigual, injusto, mandado por depravados y auténticos terroristas que imponen a sangre y fuego un modelo económico que condena a muerte a miles de personas en todo el mundo, y los que apostamos por estar al servicio de los grupos, movimientos, intelectuales y luchadores que todos los días se juegan la vida por defender otro modelo de mundo posible”. Pascual Serrano y José Daniel Fierro, de www.rebelión.org.

Una de las cuestiones que casi nadie pone en duda es que los medios de comunicación de todo tipo, especialmente la televisión, son cada día más poderosos. Son poderosos ya que pueden crear opinión. Esa opinión creada condiciona muchos aspectos de nuestra vida: desde nuestras relaciones personales y colectivas pasando por nuestras creencias religiosas, políticas… hasta nuestras preferencias en espectáculos, deportes y demás gustos personales. Ni que decir tiene que personas y movimientos opuestos al régimen establecido son sistemáticamente obviados por ellos y a veces (cuando tienen que informar para no perder su apariencia de “independencia”) son estigmatizados de forma patética.

Cuando nos paramos a pensar en las razones por las cuales sucede esto, casi siempre pensamos exclusivamente en que son dichos medios los únicos culpables de esta situación. En cierto modo se tienen bastantes razones para pensar así. Tal cómo yo lo veo, la principal causa que genera esta situación de manipulación y desinformación es, como casi todas las injusticias de estos tiempos, el capitalismo. En los medios de comunicación hay personas que se dedican a redactar, editar y presentar noticias; a realizar programas de distinta índole, arreglar los aparatos, etc. Estas personas tienen que cobrar algún tipo de sueldo (que algunas veces ni existe). El dinero, evidentemente, tiene que salir de algún lado. Sale de la publicidad. La publicidad la encargan empresas con afán de vender sus productos o servicios. Estas empresas o entidades son las que despiden a sus plantillas cuando los beneficios no son los adecuados, son las que defienden las cárceles cómo forma de mantener sus privilegios, son las que defienden y mantienen sus propiedades en ruinas durante años para que se revaloricen y sacar mayor tajada cuando vean su oportunidad de venderlas, son las que defienden las grandes obras e infraestructuras para que sus mercancías fluyan más rápidamente, son las que potencian el consumismo más acrítico y no olvidemos que las personas que las dirigen tienen ideologías conservadoras, reaccionarias, cuando no fascistas, en la mayoría de los casos. ¿Cómo va una empresa capitalista a insertar publicidad en un medio de comunicación que cuestiona las relaciones laborales, las cárceles, la especulación, la depredación de la tierra, que cuestiona el consumismo, que tiene ideologías progresistas, rupturistas o subversivas? Es como si tirasen piedras a su propio tejado. Va contra su naturaleza depredadora.

Pero si el capitalismo es la principal razón por la cual estos medios de comunicación deforman la realidad, existen otras que no debemos olvidar, como son: las personas que dirigen los periódicos, las radios, las televisiones, las revistas..(que imponen la línea a seguir, en todo momento alineada con la mano que les da de comer), las que trabajan en estos medios, que a menudo se plegan a los dictados de la empresa por miedo a perder su puesto de trabajo en un sector en el que la precariedad está extendida totalmente y por último, la razón que casi nunca vemos: nosotras y nosotros mismos.

¡¿ Ein ?!. ¿Cómo vamos a manipular nosotros y nosotras que no tenemos acceso a estos medios?. ¿Cómo vamos a tener la culpa de que no hablen de nuestras luchas o que tergiversen nuestro mensaje?. ¡Cómo que la culpa es nuestra!. ¡De eso nada!, la culpa es del estado, la policía, los partidos políticos y toda esa gente que no hacen nada más que amargarnos la vida.

Siento (o me alegro) llevar la contraria, pero también tenemos parte de culpa en esta situación, ya que cada vez que realizamos una acción, reivindicamos algo o queremos que se nos oiga, siempre acudimos a estos medios aliados con el gran capital para difundir nuestro mensaje, ya que claro, se llega a más gente que si nos quedamos solamente con los medios alternativos. Los medios alternativos se dejan para el final (si es que se utilizan) después de ver cómo los otros no han sacado nada o lo que han sacado es una mierda total. Nuevamente sólo consideramos lo inmediato, darnos la mayor publicidad como sea y cuanto antes; sin ver que las noticias de ayer, para las personas que consumen noticias en estos medios (que por cierto somos la gran mayoría), ya no existen. Sólo existen las que se han generado hoy, que mañana nuevamente pasarán al olvido.

En los medios de comunicación alternativos se puede conseguir lo que en otros medios sería imposible: ser nosotras y nosotros los que contemos y analicemos nuestra realidad sin censuras ni límite, a nuestra manera y con nuestro lenguaje. Podemos exponer sin tapujos nuestra ideología, nuestras movilizaciones, nuestros gustos y todo lo que consideremos importante. Una persona cualquiera puede sacar a la luz sus problemas laborales, los problemas de su barrio, sus pensamientos, sus expresiones artísticas y un sinfín de propuestas. Esta ventaja no se puede despreciar y creo más bien que hay que utilizarla. Los diferentes movimientos sociales y cualquier persona con algo que decir a las demás deberían empezar a utilizar estos medios alternativos como un correa de transmisión de sus iniciativas. Digo medios porque los mass media alternativos deben ser utilizados por la misma gente, de forma directa. No podemos esperar que las personas que están en ellos sean las “periodistas enrolladas” que siempre busquen las noticias que generan los diferentes movimientos sociales. La mayoría de la gente que integra estos medios no son profesionales (en el sentido de cobrar sueldo por su trabajo) y además no tienen dedicación exclusiva como para abarcar todas las noticias que se generan. Cuando nuestro grupo, asociación, asamblea u organización quiera sacar a la luz una campaña, reivindicación o acción sería más productivo ponerse en contacto con los medios de comunicación alternativos para ver la mejor forma de sacar el mensaje a la sociedad y no esperar que sea el mismo medio alternativo el que se entere de todo por comentarios o por otros medios de intoxicación. El objetivo final que se persigue con todo esto es que nosotros y nosotras mismas seamos generadoras y comunicadoras de nuestra realidad para que nuestro mensaje no se vea deformado ya sea de forma consciente (medio de masa), ya sea inconscientemente o por falta de información y preparación (medio alternativo).

Por otro lado siempre que vemos, leemos o escuchamos noticias de nuestros movimientos sociales en los medios de comunicación oficialistas analizamos cómo nos han sacado: éste periódico lo sacó mejor, el otro una mierda, aquella radio no lo emitió, la tele no sacó nada. Así seguimos sin damos cuenta que aunque nos hayan mencionado, siempre lo harán bajo su punto de vista y nunca podremos decir lo que realmente deseamos (por su deformación y también por nuestra censura previa a la hora de interpretar nuestra realidad y mandársela al medio de masas). Aun resulta más penosa la imposibilidad de plantear un debate serio y en los términos que creemos apropiados en este tipo de medios, para transformar la realidad que consideramos nos oprime. Con el excesivo empleo de los medios de masas oficialistas para difundir nuestra realidad y cambiar la que nos oprime, lo que se consigue es que nosotras mismas nos acostumbremos y acostumbremos a las demás a informarnos de nuestra propia realidad en estos medios, que nada o casi nada tienen que ver con nuestras luchas. En caso de que les interese nuestra reivindicación lo será por causas ajenas a la propia lucha (falta de noticias para llenar páginas o minutos, el morbo que la lucha o iniciativa puede crear…) por lo que en vez de utilizar estos medios para difundir nuestro mensaje son ellos los que nos utilizan en muchas de las ocasiones. Si no potenciamos los medios alternativos y sus posibilidades comunicativas y de debate tampoco desarrollamos nuevas formas de relacionarnos, es decir, no potenciamos las relaciones horizontales que podríamos tener utilizando medios alternativos.Las soluciones a nuestra parte de culpa en la situación de incomunicación que tenemos y muchas veces mantenemos actualmente, es la de tomar conciencia que nosotros y nosotras mismas podemos y debemos dar a conocer nuestra realidad utilizando los medios que tenemos a nuestro alcance: las radios libres, el teléfono, los ordenadores y todos los medios donde realmente seamos las que tengamos siempre bajo control lo que se difunda. Esta es, en definitiva, la única forma eficaz de evitar la manipulación y tergiversación de las “profesionales de la comunicación”. Por supuesto, también es importante leer, escuchar y ver nuestros medios de comunicación alternativos para debatir, contribuir y mejorar su eficacia.

Resumiendo, lo importante a la hora de sacar nuestras reivindicaciones, reflexiones, acciones, campañas, fiestas… es calibrar bien hasta que punto puede ser útil usar los medios de comunicación de masas o cuando puede llegar a ser contraproducente. Es evidente que los medios de comunicación alternativos tienen un campo de influencia limitado, pero también es bien cierto que tienen posibilidades y potencial suficiente de subversión que deben ser aprovechados. ¿Por qué a la hora de informarnos siempre recurrimos a medios oficialistas y no a medios alternativos? ¿No será porque los alternativos no poseen información suficiente?. ¿No será porque los movimientos sociales no confían y no utilizan los medios alternativos?. Sea por lo que fuere, debemos pensar qué parte de culpa tenemos cada cual en esta situación de incomunicación y darle una pronta solución.Para terminar, un par de preguntas. ¿Por qué todos los sindicatos, partidos e instituciones tienen un gabinete (o una persona) que se encarga de relacionarse con la prensa?. Seguro que es para emplear a la gente en algo (aunque sea poco importante) y así disminuir la gran tasa de paro que hay en la actualidad. Menudas risas. ¿Por qué la gran mayoría de los movimientos sociales no tienen a personas que se encarguen de relacionarse con los medios de comunicación (alternativos)?. Será porque no quieren que sus iniciativas sean conocidas por la sociedad de forma veraz y directa. Menudos llantos.