Fragmentos del Mensaje de Amma en su 50 aniversario.

AMMACHI:

Fragmentos del Mensaje de Amma en su 50 aniversario.

Amma nunca ha considerado que tiene un cumpleaños o que éste debiera ser celebrado. Ha sido un propósito de los hijos de Amma el que ha tenido como fruto estas celebraciones. Es una ocasión para que todos los hijos de Amma se reúnan para rezar al Paramatman, alumbrando así el amor y la paz, en un tiempo de tanta oscuridad, dolor y lucha. Esta ocasión es un festival de amor.

Esta celebración ayuda a cultivar la conciencia de que somos hijos de la Madre Divina, así que Amma decidió reunirse con sus hijos para compartir su felicidad. Que esta celebración sea el camino para poner sonrisas en los rostros de aquellos que sufren y sirva de ayuda para secar sus lágrimas.

Hoy los niños hicieron la pada puja a Amma. Limpiar los desagües, por dentro y por fuera haría más feliz a Amma.
No deberíamos pensar que servir a otros es una tarea fatigosa sino considerar que es una oportunidad dada por Dios. Deberíamos  ser capaces de servir a la sociedad con la misma actitud. Deberíamos ver estas acciones como una ofrenda a Dios y vivirlas contentos.

Para estudiar los mundos oceánicos y los misterios del espacio, se gasta un montón de dinero y se organizan expediciones. Pero no estamos dispuestos para explorar nuestro mundo interior, mucho más cercano que lo más cercano.

El tamaño de las pantallas de TV en nuestras casas aumenta más y más. Pero al mismo tiempo nuestras pantallas mentales se hacen más y más pequeñas. Nuestro egoísmo y nuestro ego son los responsables de esto.

Hoy en día disponemos de estupendas aspiradoras que absorben la más minúscula partícula de polvo. Pero no somos conscientes del montón de basura (negatividad) que en nuestro interior va aumentando cada día.

Decoramos las paredes de nuestra casa con bellas imágenes de la naturaleza. Nos gusta mucho. Pero al mismo tiempo cortamos árboles alrededor de nuestras casas. No dudamos en arrojar residuos a ríos y lagos.

La mente es la que embellece o afea nuestras vidas. Primero tendríamos que embellecer la mente. Hubo un tiempo, durante el Satya Yuga, en que había guerras intermitentes entre los asuras y los devas. Sin embargo vivían en mundos diferentes. Cuando se encarnó Sri Rama, el enemigo se aproximó y ocupó una isla cercana. Durante el tiempo de Sri Krishna el enemigo estaba en la misma familia. En este tiempo los enemigos se han acercado aún más, están dentro de nosotros. Solo venciendo a los enemigos internos podremos lograr una victoria genuina.

¿Quienes son los enemigos internos? Ego, celos, odio y codicia son algunos de nuestros enemigos. Para vencerlos necesitamos fortalecer al ejército interior. Discernimiento, humildad, servicio y amor a Dios constituyen este ejército. Si usamos estas fuerzas positivas eficazmente, lograremos la victoria y experimentaremos auténtica felicidad…