Moria

MORIA, En 1697 de la Segunda Edad del Sol, en plena Guerra de Sauron y los elfos, los enanos de las imponentes estancias de Khazad-dûm, sellaron sus grandes puertas al mundo exterior. A partir de entonces, se consideró aquel lugar como secreto y tenebroso, las gentes del mundo exterior no conocían ni su historia ni a sus habitantes, por lo que recibió el nombre de Moria, el “Abismo Negro”. Khazad-dûm, que significa “mansión de los enanos”, había sido el más antiguo y famoso de los reinos de los enanos, y fue el hogar de Durin el Inmortal. Durante cinco Edades de las Estrellas y tres Edades del Sol, los enanos de Khazad-dûm prosperaron y excavaron una red de cavernas que alcanzaron las laderas occidentales de las Montañas Nubladas. Pero en los Años Malditos del dominio de Sauron durante la Segunda Edad, los enanos cerraron las grandes puertas de Khazad-dûm al mundo y así evitaron la devastación que causó la Guerra de Sauron con los elfos. Sin embargo, el gran complejo de Khazad-dûm se convirtió en un lugar misterioso y desconocido para los seres del mundo exterior que lo rebautizaron como Moria, el “Abismo Negro”. Los enanos siguieron trabajando en las forjas, bajo las Montañas Nubladas, hasta el 1980 de la Tercera Edad. En ese año excavaron demasiado hondo y, sin quererlo, liberaron a un balrog sepultado. Tan terrible fue la fuerza y la ira del balrog que los enanos fueron expulsados de su reino. A partir de entonces, Moria se convirtió en un territorio maldito donde habitaban el balrog, orcos y otros siervos de Sauron. Cuando la Comunidad del Anillo penetró en Moria a finales de la Tercera Edad, ésta no era más que un abismo de tinieblas abandonado por los enanos hacía mucho tiempo…