Monte del destino

El Monte del Destino fue un gran volcán que se alzaba en el centro de la ennegrecida y desolada llanura de Gorgoroth, en la maligna tierra de Mordor en la Tierra Media. Los hombres llamaron a este lúgubre sitio Monte del Destino. Los elfos lo conocían como el Orodruin (que significa “la montaña del fuego deslumbrante” o “la montaña de la llama roja”) y, también en idioma élfico, Amon Amarth (que significa “Monte del Destino”). Aunque el Orodruin no sobrepasaba los mil quinientos metros de altura, se alzaba solitario y dominante en la enorme y estéril meseta de Gorgoroth, en la parte norte de Mordor. El Orodruin fue el fuego y la forja del malvado Sauron, quien, dentro de las Cámaras de Fuego y en las fisuras llamadas Grietas del Destino, creó el Anillo Único en el año 1600 de la Segunda Edad del Sol. A lo largo de los tiempos, se pudo comprobar que las erupciones del volcán coincidían con los resurgimientos de Sauron en la Tierra Media. Sus nubes negras oscurecían y contaminaban mucho más allá del reino de Mordor. Los fuegos de este volcán fueron decisivos en la Guerra del Anillo, porque tan sólo en ellos podía ser destruido el Anillo Único y terminar así con Sauron. Hacia allí tenía que dirigirse Frodo, el Portador del Anillo…